Intro Teologia

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ESTUDIEMOS

INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA

(SÍNTESIS)

ANTIGUO TESTAMENTO.

INTRODUCCIÓN
El cristianismo es esencialmente una religión histórica. La revelación de Dios al hombre se extiende en la
historia a través de una nación llamada Israel y una persona llamada Jesús, y sólo puede ser entendida
en este contexto.

El Antiguo Testamento consta de 39 libros. Su orden no está determinado por la fecha en que fueron
escritos ni por los temas que trata, sino por el género literario (el estilo en que fue escrito cada libro, por
ejemplo: históricos, poéticos). Este orden difiere de la Biblia Hebrea. La iglesia cristiana siguió un
acuerdo de una traducción griega llamada “Septuaginta”. En este acuerdo se desprenden 3 categorías
principales: históricos, poéticos y proféticos.

1. Hay 17 libros históricos – Génesis a Ester.


2. Hay 5 libros poéticos o escritos de “Sabiduría” – Job a Cantar de los Cantares.
3. Hay 17 libros proféticos, consistentes de 5 profetas mayores – Isaías a Daniel – y 12 profetas menores
–Oseas a Malaquías.

El propósito de las historias bíblicas es mostrar a Dios obrando en su creación y entre su gente. Las
historias lo glorifican, nos ayudan a entenderlo y apreciarlo, y nos dan una imagen de la manera que
Dios suple y protege a su gente. La historia de Dios se relata en tres niveles:

1. El primer nivel es el plan universal de Dios elaborado a través de la creación y la redención.


2. El segundo nivel se centra en Israel. Promesa, Éxodo, Conquista.
3. El tercer nivel comprende historias individuales, por ejemplo, José siendo vendido como esclavo.

Cada historia individual (Tercer Nivel) forma parte de una historia más grande de la historia de Israel
(Segundo Nivel), la cual es parte de una historia suprema, de la creación de Dios y su redención (Primer
Nivel). Esta historia suprema abarca el Antiguo Testamento y se dirige hacia el Nuevo Testamento.

Preguntas:
¿Cómo se extiende la revelación de Dios en la historia?
Indique las tres categorías de los libros del Antiguo testamento según su género literario.
¿Cuáles son los tres niveles en los que se relata la historia de Dios?

LA CREACIÓN Y LA CAÍDA
El Antiguo Testamento comienza con Dios como el creador de todo (Génesis 1:1). Dios puede ser visto
como el Rey santo, celestial y supremo que ordena que la creación sea hecha. Génesis 1 y 2 nos proveen
dos informes de la creación. Dios domina el capítulo 1, con la creación del hombre como su clímax. El
hombre se convierte en el punto principal de la historia en el capítulo 2.
Leemos que el hombre fue hecho a imagen de Dios (Génesis 1:26–28). Esto nos habla acerca de:

• Nuestra relación con Dios (versículo 26) – adoración.


• Nuestra relación con las demás personas (versículo 27) – compañerismo.
• Nuestra relación con la tierra (versículo 28) – ser buenos administradores.

Debe haber confianza y límites en una relación para proveer protección. Esta fue la razón por la que Dios
estableció la regla acerca del árbol en el Edén (Génesis 2:16–17).

Pregunta:
¿Cuál es nuestra responsabilidad como seres creados a la imagen y semejanza de Dios?

EL PACTO CON ABRAHAM


La promesa de Dios a Abraham incluía una bendición, la cual tuvo dos aspectos: “Te bendeciré” y
“Bendecirás a otros”. En este pacto vital, Dios revela su intención como un Dios que quiere alcanzar a
toda
la gente del mundo. El resto del Antiguo y del Nuevo Testamento es la realización de este pacto. Dios
siguió renovando su pacto con Abraham, a través de Isaac, Jacob y sus doce hijos.

El pacto llega a su cumplimiento en el Nuevo Testamento, a través de Jesucristo (Génesis 22:17–18;


Romanos 2:28–29, Gálatas 3:29; Apocalipsis 7:9).

Pregunta:
¿Cuál es la intención de Dios revelada en el Pacto con Abraham?

EL ÉXODO DE EGIPTO
El exilio en Egipto duró 430 años (Éxodo 12:40–41). Dios no había olvidado su pacto (Éxodo 2:24). Él
estaba
preparando a su libertador escogido. Éxodo 2 nos da el reporte del nacimiento de Moisés, sus primeros
intentos de liberar a su gente, su llamado (Éxodo 3) y su respuesta (Éxodo 4). Vemos que Moisés tenía
40
años cuando mató al egipcio, 80 años cuando Dios lo llamó y 120 años al final de su vida. Dos tercios de
su vida fueron utilizados en la preparación para el ministerio.

El éxodo de Israel de Egipto se llevó a cabo por la intervención sobrenatural de Dios. Ellos nunca
olvidaron
esto, cantando acerca de eso en adoración pública (Salmos 106:8-10). El simbolismo y significado del
cordero de la Pascua (Éxodo 12) presagió la gran liberación futura a través de Cristo (1 Corintios 5:7).

Los fugitivos israelitas se encontraron con Dios en el Monte Sinaí, tomándoles 3 meses para llegar hasta
ahí. Acamparon al pie de la montaña por un año, donde Dios les dio 3 preciosos regalos:

• Un pacto renovado (Éxodo 19:5–6).


• La ley moral (Éxodo 20).
• Sacrificios expiatorios (Levítico 1–7, 16). Estos proporcionaron los antecedentes para entender el
significado de la cruz.

En el Antiguo Testamento la Ley era vista como un pacto, un contrato vinculante hecho entre dos partes
que tenían responsabilidades que debían cumplir. Dios estableció la Ley del Antiguo Testamento
utilizando el antiguo pacto “rey-vasallo” (una relación determinada por el rey conquistador y la nación
que le serviría, para que Israel lo entendiera) lo cual formó un contrato vinculante entre Yahweh y su
vasallo, Israel. A cambio de beneficios y protección, se esperaba que Israel guardara los mandamientos
contenidos en la ley pactada.

Pregunta:
¿Cuál es su comprensión sobre el simbolismo y significado del cordero de la Pascua?

LOS DEAMBULARES EN EL DESIERTO


En el segundo año, los israelitas desmontaron el tabernáculo y se prepararon para dejar el Desierto Sinaí
(Números 10:11–12). En realidad, se preparaban para tomar la tierra que Dios les había prometido en el
pacto hecho a Abraham (Números 10:29). Sin embargo, su incredulidad y rebelión provocaron el juicio
de
Dios:

• Ellos miraron atrás y se quejaron (Números 11:1–6).


• Miriam y Aarón menospreciaron el liderazgo de Moisés (Números 12).
• Los espías trajeron un mal reporte (Números 13:28–31).

Ninguno de esa generación de adultos entraría a la tierra prometida, excepto Josué y Caleb.
Transcurrieron 40 años antes de que pudieran entrar a Canaán.

Deuteronomio contiene las últimas instrucciones de Moisés a la gente. Estas incluyen los siguientes
elementos:

• Recordar los eventos trágicos en el desierto y sus lecciones.


• Recordarle a la gente el pacto de Dios y sus condiciones.
• Repetir y explicar los Diez Mandamientos.

La muerte de Moisés se registró al final de Deuteronomio, proclamando su grandeza (Deuteronomio


34:10, 12).

CONQUISTA Y ASENTAMIENTO
Josué guía a la gente hacia la Tierra Prometida, la somete y asigna territorios para las diferentes tribus
(Josué). Sin embargo, Israel no se deshizo de la idolatría e inmoralidad Canaanita, resultando en la
penetración de la cultura pagana en las creencias y prácticas de Israel. Esto continúa por 200 años
(Jueces).
Se puede ver un círculo recurrente:
• Desliz (Jueces 2:11–13).
• Opresión (Jueces 2:14).
• Liberación (Jueces 2:16).

A pesar de que Dios levanta jueces, los israelitas continuaron pecando y conduciéndose inmoralmente.
El
libro de Jueces termina con: “En aquella época… cada uno hacía lo que le parecía mejor”. (Jueces 21:25).

Samuel fue el último y más grande de estos jueces. Hasta ese punto Israel había sido una teocracia (una
nación gobernada por Dios). Ahora la gente demandaba un rey (1 Samuel 8:19–20).

Preguntas:
¿Cómo afectó la cultura pagana al pueblo de Israel?
¿Cuál fue el círculo vicioso en el que cayó el pueblo de Israel?

EL ESTABLECIMIENTO DE LA MONARQUÍA
Saúl
El primer rey de Israel, Saúl, inició su reinado con una gran promesa. Aunque él fue físicamente
impresionante, fue carente tanto espiritualmente como en su carácter durante los tiempos de prueba.

David
David fue ungido como heredero del trono durante el tiempo de Saúl, pero pasó muchos años como
fugitivo. Su reino inició en Hebrón, donde su tribu, Judá, lo ungió como rey. Siete años después, todas
las tribus lo ungieron como rey y el trasladó su capital a Jerusalén (antigua Jebus). El primer logro de
David fue unificar a Israel y dar seguridad al territorio. Él gobernó sobre toda la Tierra Prometida desde
el Río Nilo hasta el Éufrates.
David fue un hombre de carácter, talentoso y dotado. Él fue un poeta y músico, amable con sus
enemigos y leal a sus amigos. Los Salmos que escribió expresan una espiritualidad profunda muy notoria
(Salmos 18, 51).

Una nota acerca de los Salmos


La Biblia también contiene palabras dirigidas a Dios o que hablan acerca de Dios. Estas palabras también
son la Palabra de Dios. Son útiles porque nos ayudan a expresarnos con Dios y considerar sus caminos.
Los Salmos nos ayudan a expresar alegría, tristeza, éxito y fracaso, esperanza y arrepentimiento.
También
intentan apelar a las emociones, evocar sentimientos y estimular una respuesta que va más allá de
nuestro entendimiento.

Dios le prohibió a David construir un templo, pero hizo un pacto eterno con él, prometiéndole una
descendencia que perduraría para siempre (2 Samuel 7:11, 16).

Salomón
El reino de Israel alcanzó su punto máximo bajo el gobierno de Salomón. Él fue un genio, siendo
empoderado por su oración pidiendo sabiduría (1 Reyes 3:9). Sabiduría es la habilidad de tomar
decisiones conforme a la voluntad de Dios. La sabiduría bíblica es un recurso muy útil para la vida
Cristiana. Cuando no se utiliza puede ocasionar la base para el egoísmo y una vida materialista y con
poca visión. Salomón escribió numerosas canciones y proverbios (1 Reyes 4:32-34), los cuales guían al
lector a elegir entre la vida de sabiduría y la vida de la insensatez.

Sin embargo, Salomón desobedeció la orden de Dios de no casarse entre otros grupos (1 Reyes 11:1-8) y
edificar un gran tribunal utilizando medidas opresivas.
Preguntas:
¿Qué defectos y qué virtudes puede identificar que tuvieron Saúl, David y Salomón como reyes de
Israel? (mencionar mínimo tres de cada uno)

EL REINO ES DIVIDIDO
El hijo de Salomón, Roboam, actuó neciamente (1 Reyes 12:4-15). Esto resultó en la proclamación de
independencia de la dinastía de David de las 10 tribus del Norte. El Reino del Norte fue llamado Israel
bajo el gobierno de Jeroboam. La ciudad capital fue Siquem, posteriormente llamada Samaria. El Reino
del Sur fue llamado Judá, con Roboam como el rey y Jerusalén como su capital.

La historia de esta monarquía dividida no es fácil de seguir mientras leemos de la relación entre los dos
reinos y sus profetas. Las versiones son dadas en dos ocasiones en los libros de Reyes y Crónicas. La
función principal de los profetas era hablar de parte de Dios a sus contemporáneos y anunciar el
mensaje divino para el futuro inmediato. Una de las claves para entender los libros de los Profetas es ver
hacia atrás y ver las profecías cumplidas, lo que para los oyentes era en el futuro, pero para nosotros los
lectores es el pasado. La mayor parte del ministerio de los profetas consistió en reforzar los pactos y
Leyes, así como traer la Palabra de Dios a la gente.

ISRAEL: EL REINO DEL NORTE


Jeroboam, el primer rey, estableció dos santuarios: Dan en el norte y Betel en el Sur. Preparó un becerro
de oro en cada uno (1 Reyes 12.28), para que la gente dejara de tener contacto con Judá. El reino del
norte perduró solo por 200 años y fue destruido en el año 722 a.C. Acab se casó con la princesa fenicia
Jezabel, quien insistió en mantener a los profetas de Baal. Esta apostasía (dando la espalda y negando a
Dios) despertó profecía ética llamando a la gente a volver a la ley moral. El primer profeta fue Elías,
quien
emprendió la remoción de la adoración a Baal en el país.

Otros profetas importantes incluyen: Amós, Oseas y Jonás. El reino cayó ante el levantamiento del
Imperio
Asirio y la mayoría de la gente fue deportada. El país fue colonizado con sirios y babilonios, quienes
originaron a los samaritanos. Esto trajo el final del reino del Norte llevándose a cabo el juicio de Dios
(Amós 3:2).

JUDÁ: EL REINO DEL SUR


El reino del Sur duró 335 años (Reyes y Crónicas). Se vio enriquecido por dos reformas religiosas bajo el
Rey Ezequías, quien fue motivado por Isaías y Miqueas, y el Rey Josías, motivado por Sofonías y
Jeremías.

Ezequías reparó y reabrió el Templo, y también quitó los ídolos asirios, mientras que Isaías y Amós
hacían
un llamado a la justicia social, arrepentimiento y a terminar con los rituales vacíos. (Estos llamados se
realizaron al mismo tiempo que Amós y Oseas profetizaban en el Norte). En el año 701 a.C. Senaquerib
sitió la ciudad de Jerusalén, pero Ezequías había asegurado la provisión de agua para la ciudad, así que
los
salvó, a pesar de la desesperación por las circunstancias (2 Reyes 18:31–34; Isaías 1:8; 37:33–35).

La doctrina central de la teología de Isaías fue la soberanía de Dios – él es el Rey de las naciones y las
utiliza como instrumentos de sus propósitos. La apostasía siguió al gobierno de Ezequías y duró por
medio siglo hasta que el Rey Josías (639–609 a.C.) trajo aún más reformas que Ezequías, su abuelo, con
el redescubrimiento del Libro de la Ley. La gente fue convocada y se les leyó la Ley. El pacto con Dios fue
renovado, se quitó la idolatría y la Pascua se celebró nuevamente en Jerusalén.

Joacim, hijo de Josías, rápidamente deshizo todo este buen trabajo (Jeremías 36:21-23). Los babilonios
sitiaron Jerusalén y ocurrieron dos exilios hacia Babilonia. Ezequiel fue parte de uno de los exilios. En el
año 586 a.C. los muros de Jerusalén fueron reducidos a escombro y el Templo de Salomón fue quemado
y hecho polvo. El libro de Lamentaciones describe la desesperación que la gente sintió cuando esto
ocurrió
(Lamentaciones 1:1, 6, 12).

Preguntas:
¿Tras la división del reino, Quién fue el rey de cada reino?
¿Cuál de los dos reinos duró más?

EXILIO Y RESTAURACIÓN
La cautividad babilónica duró aproximadamente cincuenta años, con actividad profética durante este
tiempo. Jeremías escribió una carta al primer grupo de exiliados (Jeremías 29). Ezequiel estaba entre
ellos
como guía (Ezequiel 1:1). Había una gran expectación incrementándose por la liberación de Babilonia
con
promesas de inmediata salvación (Isaías 40–55). Los gobernantes de la Tierra eran vistos como
instrumentos de Dios (Isaías 45:1-5). Los exiliados fueron liberados cuando Beltsasar testificó la escritura
en la pared. Babilonia cayó esa noche a manos de los persas (Salmos 126:1–3; Daniel 5).

A través de la historia del Antiguo Testamento. Dios es visto trayendo a su pueblo a la tierra prometida
en
tres ocasiones:

1. Abraham desde Mesopotamia;


2. El Éxodo de Egipto.
3. Los exiliados desde Babilonia.

El regreso de los exiliados también se llevó a cabo en 3 etapas. El punto de vista tradicional es el
siguiente:

1. En el 538 a.C. Zorobabel regresó para restaurar el templo. Fue motivado por los profetas Hageo y
Zacarías (Hageo 2:3–4; Zacarías 4:9).

2. En el 458 a.C. Esdras restaura la Ley (Esdras).

3. En el 445 a.C. Nehemías restaura los muros de la ciudad (Nehemías).

Este periodo nos introduce al desarrollo de los escritos apocalípticos, encontrados particularmente en
Daniel, Isaías 24–27, Ezequiel 38–39, Joel and Zacarías 9–14. Un simbolismo dramático es utilizado para
crear un sentimiento de pesimismo acerca del mundo presente y la expectativa futura de un triunfo de
Dios.

Preguntas:
¿En qué ocasiones Dios se muestra trayendo a su pueblo a la tierra de Palestina, según el A. T.?
EL PERIODO INTER-TESTAMENTARIO

Israel tuvo que esperar otros 400 años para que el Mesías naciera. Este periodo es llamado el Periodo
Intertestamentario. Ninguna Escritura fue escrita y los profetas guardaron silencio. Daniel se refiere a
este
periodo cuando predice el levantamiento y la caída de los imperios y el efecto que ellos tienen en el
pueblo
de Dios.

La interpretación tradicional del sueño de Nabucodonosor es la siguiente:

• La cabeza de oro es Babilonia (605–539 a.C.).


• El pecho y los brazos son Medo-Persia (539–331 a.C.).
• El vientre y los muslos son Grecia (331–63 a.C.).
• Las piernas y los pies son Roma (63 a.C. – era cristiana).

Esta dramática visión predice que una piedra, no cortada por manos humanos, golpeará la estatua
mencionada, la derribará y se convertirá en una montaña que cubre toda la Tierra (Daniel 2:34–35, 44).
Este es el telón de fondo perfecto para el Nuevo Testamento y la llegada del reino de Dios.

LOS GRANDES IMPERIOS. LAS FECHAS DEL GOBIERNO DE CADA IMPERIO, CUANDO INFLUYERON EN ISRAEL
Asirio 854-612 A.C.
Egipcio 612-605 A.C.
Babilonio 605-539 A.C.
Persa 539-331 A.C.
Griego (incluyendo los Seleucidas y los Ptolomeos) 331-63 A.C.
Romano 63 A.C.

OTROS EVENTOS BÍBLICOS y FECHAS (A.C.)


El Éxodo de Egipto 1,280
La Monarquía establecida bajo el rey Saúl 1,050
El rey David asciende al trono 1,000
El rey Salomón muere y empieza la monarquía dividida 930
El reino del norte (Samaria) cae y finaliza 722
Jerusalén es sitiada por Senaquerib 701
La caída de Nínive, capital de Asiria 612
La caída de Jerusalén, empieza el cautiverio babilónico 597
Jerusalén es destruida 586
El edicto de Ciro, los primeros exiliados regresan un año más tarde. Aproximadamente 539
El templo restaurado es abierto 515
Esdras llega a Jerusalén 458
Nehemías llega a Jerusalén 445
La muerte de Alejandro el grande 323
Antíoco Epífanes profana el templo. Inicia la sublevación de los Macabeos 167
Pompeyo llega a Jerusalén y Judea se convierte en un protectorado romano 63

NUEVO TESTAMENTO

La historia del Antiguo Testamento abarcó varios miles de años. La historia del Nuevo Testamento
abarca menos de 100 años.

LOS CUATRO EVANGELIOS


Los cuatro Evangelios forman un estilo (género) de literatura único. Los Evangelios pueden ser divididos
en enseñanzas (palabras) de Jesús y acontecimientos (historias) de Jesús. Jesús mismo no escribió
ningún
Evangelio. Esos son libros acerca de Jesús, pero ninguno escrito por Él. Contienen una gran colección de
sus enseñanzas. Hay cuatro Evangelios ya que habían diferentes comunidades cristianas en el primer
siglo que necesitaban un libro acerca de Jesús. Encontramos en estos cuatro Evangelios un recuento de
parte de su vida y su ministerio. El contexto histórico del Judaísmo del primer siglo nos ayuda a entender
la enseñanza y ministerio de Jesús.

MATEO, MARCOS, LUCAS Y JUAN- UN EVANGELIO EN CUATRO EVANGELIOS


El evangelio se refiere a las Buenas Nuevas que Dios ha cumplido sus promesas a Israel en la vida,
muerte y resurrección de Jesucristo y ha abierto el camino de la salvación para todos (Gálatas 4:4;
Hebreos 1:1–2). Pablo explica lo que es el evangelio (Romanos 1:1–4) y lo que el evangelio hace
(Romanos 1:16–17).
Los cuatro Evangelios dicen la misma historia de diferente forma. Los primeros tres son conocidos como
los Evangelios sinópticos porque sus historias corren de manera paralela y presentan un recuento similar
(sinóptico) de la vida de Jesús. Mateo y Lucas aparentan haber conocido el Evangelio de Marcos e
incorporado la mayor parte de éste más algún material común así como otra información. La mayoría de
los estudiosos creen que Juan fue el último Evangelio que fue escrito.

El Evangelio de Marcos es el más corto y más antiguo. El estilo es abrupto, con historias vividas. Todo
sucedió “inmediatamente”. La tradición Cristiana asocia a Marcos con Pedro, quien puede ser la fuente
principal para el Evangelio (Hechos 12:11–12; 1 Pedro 5:13).

El Evangelio de Mateo es muy judío con interés en el cumplimiento de la profecía y expectativa judía.
Mateo (llamado Leví en Marcos), conocido por nosotros como un cobrador de impuestos (Mateo 9:9–
13), nos motiva a ver la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, considerando las promesas
de Dios y cómo Jesús las cumple.

Lucas era un Gentil y uno de los acompañantes de Pablo. Su Evangelio enfatiza el alcance universal del
amor de Cristo, poniendo especial atención en los más alejados para el Judaísmo contemporáneo (las
mujeres, niños, publicanos, pecadores, leprosos, Samaritanos y Gentiles)

Juan es significativamente diferente de los Evangelios sinópticos en cuanto a la presentación del tema
principal, al énfasis teológico y al estilo literario. Tiene un tono más filosófico (Juan 1:1–14). Juan se
centra en la vida eterna más que en el reino. El cuadro del Evangelio consiste en una serie de señales,
cada una seguida por discursos largos y complicados (Juan 6).

Cada uno de los Evangelios empieza de forma distinta:

• Marcos (Marcos 1:4) inicia con Juan el Bautista y el ministerio público de Jesús.
• Lucas (Lucas 1:50) comienza con el nacimiento de Juan el bautista y Jesús.
• Mateo (Mateo 1:1) empieza con Abraham.
• Juan (Juan 1:1) empieza con la pre-existencia de Jesús antes de la creación.

Según el Evangelio de Juan, parece que el ministerio de Jesús duró cerca de 3 años, ya que él menciona
tres celebraciones anuales de Pascua en su historia (Juan 2:13; 6:4; 11:55).

Jesús tuvo triple descripción de trabajo (Mateo 4:23):

1. Enseñanza – el Sermón del monte.


2. Predicación – declarando las Buenas Noticias del reino (Marcos 1:15).
3. Sanidades.

Son dadas cuatro razones para el ministerio de sanidades de Jesús:

1. El amor y la compasión de Dios (Mateo 14:14).


2. Las credenciales divinas de Jesús (hechos que demostraban que Él era Dios) (Juan 3:2).
3. El reino de Dios estaba ahora presente (Lucas 4:18–21).
4. El reino de Dios estaba retirando la maldad (Lucas 11:20).

Los cuatro Evangelios se dirigen hacia la muerte y resurrección de Jesús como el clímax de su misión. En
Marcos vemos a Jesús dando tres predicciones específicas de su inminente muerte y resurrección
(Marcos
8:20–31; 9:31; 10:32–34). La orden de Jesús para la iglesia, la Gran Comisión, se registra al final de sus
Evangelios (Mateo 28:18–20; Marcos 16:15–18; Lucas 24:45–49; Juan 20:19–23; Hechos 1:8).

LA IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO.


Lucas, el autor del libro de Hechos, está preocupado porque sus lectores entiendan la actividad divina en
la historia de Jesús. Esta actividad divina, que comenzó en Jesús, continúa a través del ministerio del
Espíritu Santo en la iglesia. Es también una continuación de la historia de Dios en el Antiguo Testamento.

La clave para entender el libro de los Hechos parece ser el interés de Lucas en el poderoso movimiento
del Evangelio a través de la obra del Espíritu Santo. El envío del Espíritu Santo fue el evento final de la
misión salvadora de Cristo, como Pedro lo explicó en su primer sermón (Hechos 2:17–18).
Los aspectos principales de la misión de Jesús, que Pedro resalta son:

1. La vida y milagros de Jesús (Hechos 2:22).


2. Su muerte (Hechos 2:23).
3. Resurrección (Hechos 2:24–32).
4. Ascensión (Hechos 2:33).
5. El envío del Espíritu Santo (Marcos 1:8; Hechos 2:33).

Pentecostés es un evento en el cual se le dio poder a los discípulos para la obra de esparcir el evangelio,
ligado a la Gran Comisión. Pedro expone esto en sus sermones, el contenido de lo que es el evangelio
(Hechos 2:14–40; 3:12–26; 5:29–32; 10:34–43). A pesar de experimentar presiones externas (Hechos 3–
5) e internas (Hechos 5:1–11; 6:1–6) la Palabra de Dios se extendió y el número de discípulos se
incrementó rápidamente (Hechos 6:7). El martirio de Esteban y la persecución de la iglesia ayudaron, en
vez de sofocar, el esparcimiento del evangelio (Hechos 7, 8). En solo tres décadas, el evangelio se
extendió desde la Judía Jerusalén hasta la Roma Gentil, con la plantación de iglesias.

La difusión del evangelio está ligada a oleadas sucesivas del Espíritu Santo, cada una alcanzando más
lejos:

OLEADAS DEL ESPÍRITU SANTO Y TEXTO CORRESPONDIENTE

Oleada 1: El Judaísmo establecido. Hechos 1–7, consulta Hechos 6:7


Oleada 2: Judaísmo marginado. Hechos 8–10, consulta Hechos 9:31
Oleada 3: Gentiles Sirios. Hechos 11–12, consulta Hechos12:24
Oleada 4: Gentiles en Asia Menor. Hechos 13–16, consulta Hechos16:4
Oleada 5: Gentiles en Europa. Hechos 16–28, consulta Hechos 19:20.
Hechos también estructura la extensión del evangelio alrededor de las emergentes bases misioneras en
ciudades estratégicas, las cuales permitieron la misión y la plantación de Iglesias más lejanas:

• Fase 1: Extensión del evangelio desde Jerusalén como base.


• Fase 2: Extensión del evangelio desde Antioquía como base.
• Fase 3: Extensión del evangelio desde Éfeso como base.

Las oleadas del Espíritu y el surgimiento de bases misioneras propiciaron una mejor estructura en
Hechos y con esto, los viajes misioneras de Pablo.

PRIMER VIAJE MISIONERO DE PABLO (HECHOS 13–15)


Pablo y Bernabé fueron elegidos como misioneros en la iglesia de Antioquía, e invitaron a Marcos, primo
de Bernabé para que se uniera a ellos (Hechos 13:1–3). Navegaron hasta Chipre, y posteriormente
fueron al noroeste hacia Perge en Asia. Marcos regresó a Jerusalén (Hechos 13:13). El viaje progresó
hacia Galacia. Visitaron las ciudades de Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe. Regresaron por la
misma ruta, fortaleciendo a los nuevos convertidos y nombrando ancianos en cada iglesia para que se
hicieran cargo en lugar de ellos (Hechos 14:21–23).

Después del regreso a Antioquía, se encontraron un grupo de judíos cristianos quienes decían que los
Gentiles debían circuncidarse para ser salvos (Hechos 15:1–5). La visión de Pedro y la visita a Cornelio en
Hechos 10 habían revelado el carácter mundial de la salvación (ver Génesis 12:1–3). Sin embargo, esta
enseñanza había llegado a las Iglesias Gálatas y resultó en la carta escrita por Pablo para ellos (Gálatas
1:6–2:5). Pablo reprendió públicamente a Pedro por permitir esto (Gálatas 2:11–14). La iglesia de
Antioquía envió a Pablo y Bernabé hacia Jerusalén (Concilio de Jerusalén, Hechos 15) para tratar este
problema. Santiago, el hermano de Jesús, concluyó que no debían hacer difícil para los gentiles el
convertirse a Dios (Hechos 15:19).
SEGUNDO VIAJE MISIONERO DE PABLO (HECHOS 16–18)
Pablo tomando un carta con la decisión alcanzada por el Concilio en Jerusalén, visitó nuevamente las
iglesias de Galacia con Silas y Timoteo (Hechos 16:1–5). Luego el Espíritu Santo los dirigió a llevar el
evangelio a Macedonia, Europa (Hechos 16:6–10). Lucas los acompañó (Hechos 16:11). Ellos predicaron
en Filipos, Tesalónica y Berea, Atenas y Corinto.

Pablo, mientras estaba en Atenas, envió a Timoteo a Tesalónica para fortalecer y animar a las Iglesias ahí
(1 Tesalonicenses 3:1–5). Timoteo regresó con Pablo, quien se había dirigido hacia Corinto y
permanecido ahí por 2 años (Hechos 18:5; 1 Tesalonicenses 3:6).

TERCER VIAJE MISIONERO DE PABLO (HECHOS 19–21:26)


Pablo regresó a Éfeso tomándola como una ciudad estratégica, llevando el evangelio al lugar donde se
llevaba a cabo el comercio (Hechos 19:8–10). Sin embargo, mientras Pablo estaba ahí, la iglesia de
Corinto
estaba experimentando problemas doctrinales y morales. Él escribió para confrontar estos problemas.
La
primera carta, mencionada en 1 Corintios 5:9, se había perdido. La segunda carta es la que nosotros
conocemos como 1 Corintios. Luego Pablo visitó Corinto, lo cual él describe como doloroso (2 Corintios
2:1). Después de esto, escribió otra carta (se cree que es 2 Corintios 10–13). Esta carta logró resultados,
como Tito lo reporta en 2 Corintios 7:12–16. Pablo escribió de sus intensiones de darles una tercera
visita (2 Corintios 12:14; 13:1).

Pablo escribió Romanos cuando estaba en Corinto, diciéndole a los Cristianos Romanos cuantas ganas
tenía de predicar el evangelio en Roma (Romanos 1:14–15). Después él planeó ir a España (Romanos
15:24). Sin embargo, Pabló dejó Corinto para a ir a Jerusalén a llevar una ofrenda para los pobres,
colectada en Macedonia y Acacia (Hechos 20:3–21:16; Romanos 15:25–29).

Cuando leemos estas cartas, es importante darnos cuenta que fueron escritas para ocasiones y asuntos
específicos. Lo mejor es leer estas cartas de esta forma, lo cual nos permite ver el propósito general de
ellas.

EL ARRESTO DE PABLO Y SU VIAJE A ROMA (HECHOS 21:27–28:31)


Dentro de la semana en que regresó a Jerusalén, Pablo fue arrestado y mantenido como prisionero por
dos años. Durante este tiempo fue sometido a una serie de juicios ante el Sanedrín, Félix, Festo y el Rey
Agripa (Hechos 22:30–23:10; 24:1–21; 25:1–26:32). Pablo ejerció su derecho como ciudadano Romano
para apelar al César y fue enviado a Roma para ser juzgado.

Este fue un viaje largo y peligroso. Pablo naufragó en Malta (Hechos 27:1–28:10) y fue mordido por una
víbora venenosa, pero que no le hizo daño (ver Marcos 16:18), para posteriormente llegar a Roma. Él
aprovechó los siguientes dos años de su cautiverio (Hechos 28:30–31). Le escribió a varias Iglesias –
Efesios, Colosenses, Filemón y Filipenses.

El recuento de Lucas en Hechos muestra la extensión del evangelio desde Jerusalén (capital judía) hasta
Roma (capital del mundo). Esto es el cumplimiento del pacto Abrahámico (Génesis 12:1–3) – todas las
naciones del mundo empezarían a experimentar la bendición a través de Cristo, la simiente de Abraham.

LA HISTORIA DEL NUEVO TESTAMENTO DESPUÉS DE HECHOS


Parece que Pablo fue liberado de su custodia y volvió a viajar por un año o dos más, visitando Creta y
dejando a Tito ahí (Tito 1:5), escribiendo la carta justo después de eso. Pablo después fue a Éfeso, donde
dejó a Timoteo (1 Timoteo 1:3). Pablo luego viajó a Colosas (Filemón 22), Macedonia (1 Timoteo 1:3) y
Nicópolis (Tito 3:12). La tradición dice que sí llegó a España.

El segundo cautiverio de Pablo en Roma no fue un arresto domiciliario sino en un calabozo, desde donde
escribió 2 Timoteo. Expresó su soledad y preocupación por el evangelio (2 Timoteo 4:9–14). Pablo da su
testimonio en 2 Timoteo 4:6–8. Fue ejecutado como parte de una persecución bajo el emperador Nerón
en el año 64 d.C. Pedro también fue ejecutado en esta persecución (1 Pedro 4:12; 5:13 – Babilonia es un
símbolo de Roma).

LAS CARTAS DE JUAN


Las tres cartas de Juan, escritas después de los martirios de Pedro y Pablo, advierten a las Iglesias en la
región de Éfeso de tener cuidado de la herejía Gnóstica, la cual negaba que Jesús había venido en carne
y aseguraba que podían disfrutar de una experiencia con Dios sin tener que ser rectos o justos. La
segunda carta de Pedro y la carta de Judas fueron escritas también para contrarrestar la enseñanza
Gnóstica (2Pedro 2:9–20).

EL LIBRO DE APOCALIPSIS
El trasfondo del libro de Apocalipsis es probablemente la persecución más severa y expandida iniciada
por
el Emperador Domiciano (81–96 d.C.). Juan escribió esto mientras estuvo en el exilio en Patmos
(Apocalipsis 1:9). Apocalipsis es muy diferente a los otros libros del Nuevo Testamento y es una
combinación de formas apocalípticas, profecías y literatura en carta. Como hemos visto desde el Antiguo
Testamento (Daniel y Zacarías), el Apocalipsis se trata del juicio venidero y la salvación, cuando Dios
traerá un radical final de la historia. La literatura Apocalíptica es presentada en forma de visiones y
sueños. El lenguaje comúnmente es simbólico con significados ocultos, comunicando un mensaje de una
manera dramática y gráfica.

La oración de la iglesia, con la cual termina la Biblia, es: “Ven, Señor Jesús,” con la seguridad de que,
hasta
que Él vuelva, “la gracia del Señor Jesucristo” es suficiente para sostener a toda su gente (Apocalipsis
22:20–21).

FECHAS DEL NUEVO TESTAMENTO


Evento y Fecha
El nacimiento de Jesús 5 A.C.
La muerte de Herodes el Grande 4 A.C.
La muerte, resurrección y ascensión de Jesús 30 D.C.
Pentecostés 30 D.C.
La conversión de Saulo de Tarso 33 D.C.
La muerte de Herodes Agripa I (Hechos 12:20-23) 44 D.C.
El primer viaje misionero de Pablo (Hechos 13-14) 47, 48 D.C.
El concilio de Jerusalén (Hechos 15) 49 D.C.
El segundo viaje misionero de Pablo (Hechos 16:1-18:22) 49-52 D.C.
El tercer viaje misionero de Pablo (Hechos 18:23-21:17) 52-56 D.C.
El arresto de Pablo en Jerusalén (Hechos 21:27-23:30) 57 D.C.
Encarcelamiento de Pablo en Cesarea (Hechos 23:31-26:32) 57-59 D.C.
Pablo bajo arresto domiciliario en Roma (Hechos 28:14-31) 60, 61 D.C.
Pablo libre nuevamente 62-64 D.C.
El fuego de Roma, la persecución de Nerón
contra los cristianos
64 D.C.
El martirio de Pablo 65 D.C.
La destrucción de Jerusalén 70 D.C.
El reino del emperador Domiciano, se
expande la persecución
81-96 D.C.
La muerte del apóstol Juan 100 D.C

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