Romantic Captain Darling (Novela)
Romantic Captain Darling (Novela)
Romantic Captain Darling (Novela)
«¿Por qué el joven de la familia Haynesworth tiene que ingresar en las Fuerzas
Especiales, y resulta que está bajo mi mando…?»
Fue un hombre de cabello rubio brillante y bonitos ojos verde claro el que apareció
frente a Dante Bailey, que se hará cargo de la guardia de los subalternos durante
medio año.
«Vaya, es guapo.»
Los ojos verde claro estaban húmedos. Raphael cubrió sus propias mejillas rojas y
llorosas alrededor de sus manos.
Pero los ojos de cachorro en realidad decían otra cosa: «Por favor, ámame. Por
favor, sal conmigo. Me gustas, Capitán.»
—No.
El Capitán Dante Bailey fue felicitado mientras daba una postura perfectamente
angulada, como si fuera un cuchillo abalanzándose.
Después de que el Agente del Emperador pronunciara los elogios por la finalización
de la operación y sobre el regreso seguro a Islas*, continuó el homenaje de las figuras
del Ministerio de Defensa Nacional. Había una formalidad que no se podía ocultar en
la voz que alentaba a los soldados del Ejército Imperial por su arduo trabajo.
Dante miró la hora, sosteniendo el dorso de su mano como si fuera algo cegador que
se encontraba frente a él.
Los altos mandos no eran personas que se quedaban mucho tiempo en un banquete de
reconocimiento de un batallón. Por eso, cuando Dante Bailey, Capitán del SAG de las
Fuerzas Especiales, recibió su décimo apretón de manos y le golpearon con ánimo su
brazo izquierdo, quedaban pocas personas con traje.
Dante estableció contacto visual con los miembros de su equipo, que sonrieron con
desconfianza a espaldas de las personas desconocidas. Logan, el Oficial del Jefe de
Estado ya se estaba desatando la corbata. A todos les costaba mantener una calma que
no se ajustaba con su temperamento.
—Gracias.
Otra persona pasó junto a Dante con un saludo. La persona anterior fue la última y ya
nadie más se acercó a él. Miró alrededor del amplio salón de banquetes. Los miembros
del equipo, vestidos con traje negro y sus incómodas corbatas, también miraron a su
alrededor.
A primera vista, ahora sólo quedaban personas que no se veían bien con camisa y
corbata. Leone, el jefe de equipo del 4to escuadrón, parecía estar pensando de manera
similar.
—¡Sí, sí!
La respuesta determinada estalló en voz alta. Todos fueron liberados solo porque
pudieron regresar al campamento, por lo que no pudieron manejar sus expresiones
adecuadamente. Lo mismo ocurrió con Dante. En este momento, podía entender lo
que los miembros de su equipo decían con los ojos, sin radios ni señales manuales.
Nunca había sentido una amistad tan fuerte como ahora entre los miembros del
equipo.
Dante retiró su dura expresión y levantó las comisuras de los labios. En lugar de la
expresión del «Capitán Bailey» que ponía delante de la gente de altos mandos, se le
ocurrió colocar una sonrisa fría.
“¡Sí!” La exclamación fue mayor que antes. Dante se quitó el saco ajustado y se
desabrochó los botones del cuello y las muñecas. Los miembros del equipo que
también expresaron sentirse asfixiados por llevar ropa que no les convenía, también
se deshicieron de ella.
Ya llevaban tres meses de abstinencia sin una gota de alcohol, teniendo un estado de
tensión gracias a la operación llevada. A todo el mundo no le interesaba en lo más
mínimo el homenaje honorario ni los halagos.
Tan pronto como sus ropas se volvieron fáciles de llevar, un gran barril fue colocado
delante de Dante. El recipiente que trajeron los dos soldados más jóvenes,
presumiendo de su fuerza, era suficientemente grande como para que una persona
entrara y tomara un baño.
Se habían tomado unos días de descanso después de la operación, así que tenían
mucha fuerza.
*N/T: Es una metáfora, quiere decir que no debe de decir cosas tan fuera de lugar ni
mucho menos ilógicas.
—¿De qué tienes tanto miedo? Si quieres morir, deberías haberlo hecho antes
de cruzar la frontera. Si mueres aquí, no recibirás ninguna indemnización.
Ellos podían bromear sin vacilar porque había un ambiente único en las Fuerzas
Especiales, que aunque tienen una jerarquía más baja que otras unidades, conocen la
naturaleza de su Capitán que les permite ser tratados cómodamente en privado.
Los grandes soldados gritaron emocionados como los niños en el patio de recreo.
—Huh…
Los dos más cercanos a Dante tomaron sus brazos y levantaron su cuerpo. De
pie frente a su silla los miró y dijo: “—Oigan, chicos…», pero no tuvo éxito.
Dante suspiró ante las once personas, no. En lo que va del mes, su equipo ya estaba
formado de doce personas.
—Gracias a todos por su duro trabajo durante estos tres meses. Gracias por
volver sanos y salvos sin ninguna lesión importante.
—Oye, ¿todavía estás usando el mismo repertorio que usabas desde que estabas
como cadete en el campo de entrenamiento de la Academia Militar?
Gritó Leone en voz alta. Era un colega de la academia militar y el jefe de equipo del
siguiente escuadrón que estaba a su lado y que llegó a este puesto con él durante 10
años. Dante respondió levantando el dedo corazón a la verdadera amistad.
—Volví con mucha fuerza, así que tendré que beber por todo un día y moriré
sin arrepentimientos. Si hay algo acumulado, libérenlo hoy. Pónganlo sobre la
mesa.
—¡Sí!
—¡Sí, de acuerdo!
El ruido de los vasos que chocaban con fuerza se extendió por todo el lugar. En un
instante, el fondo del vaso de cada persona se volcó y se elevó. Dante también vació
su vaso. No era lo suficientemente divertido como para salirse de su personalidad.
—Bastardo.
Esta hostilidad, también fue vista. Pero Dante dejó que la voz que se escuchaba
vagamente le entrara por un oído. De cualquier manera, no le importaba mientras sus
compañeros se divirtieran.
Los ojos de Dante, a punto de sentarse, se dirigieron a la parte trasera del equipo. Allí
vio a un hombre que seguía a los otros miembros y vaciaba su vaso.
«Es grande.»
«He perdido.»
El hombre de pelo rubio brillante era el más alto del equipo, pero a la vez el más joven.
Cuando sus ojos se encontraron, sonrió como pequeño cachorro que ha encontrado a
su dueño. La impresión de frialdad y dureza se derrumbó rápidamente.
Incluso Dante sonrió sin poder evitarlo. Entonces las puntas de las mejillas del
cachorro se sonrojaron.
Mientras tanto, los jefes de otros equipos también se subieron a las mesas o a las
barandillas, diciendo que no podían perder.
Los miembros del equipo de Dante Bailey volvieron a llenar sus vasos. Era el
comienzo de una noche ruidosa.
***
El primer encuentro de Dante con un joven de pelo rubio brillante y ojos verde claro
fue a través de una pequeña foto.
Se puso de pie con una mirada rígida, su aspecto destacaba a pesar de ser una pequeña
foto colocada adecuadamente en el documento.
Los jóvenes tenientes recién graduados suelen ir a unidades cercanas o cómodas con
el Sistema*.
N/T: (제도와) Sistema: Hace referencia a toda la base militar, tanto en rangos más
altos, como los más bajos, unidades, divisiones, batallones, etc.
Por eso, Dante Bailey, jefe de un equipo de Fuerzas Especiales en un entorno cerrado,
nunca ha ejercido de Capitán desde su nombramiento.
Por primera vez en todos sus años, alguien quiere ser enseñado por él en el SAG, es
decir, una Unidad de Fuerza Especial bastante dura. En sus manos tenía la información
de un extraordinario subalterno que se ofreció como voluntario.
Pero Dante no podía estar tan contento como él. Más bien…
—… ¿Haynesworth?
—¿Qué pasa?
La teniente Angela Harris, sub-líder del equipo, se volvió hacia Dante por encima de
su portátil.
—Te vi dar en el blanco durante tres horas, así que no tienes que preocuparte
por eso.
—No, parece que realmente me lastimé, veo cosas que no pueden ser posibles.
—La vista del Capitán es buena. Además, si tomas unas vacaciones en este
momento, te perseguiré hasta tu casa.
—Oh…
No pudo evitar no conocer el apellido Haynesworth. Era el nombre del Jefe del
Estado Mayor del Ejército*… el Jefe del Estado Mayor del Ejército que aparecía
constantemente.
*N/T: En las fuerzas armadas modernas, el Estado Mayor es el grupo de oficiales que
cumplen tareas de administración, logística y planeamiento bajo la dirección de un
oficial de rango superior.
Aquel hombre había dejado el templo*. Dante no sabía el motivo de por qué un joven
maestro como él, que tenía una alfombra roja desde su nacimiento, dirigido hacia una
carrera digna, quería unirse a las Fuerzas Especiales bajo su mando. Nadie diría nada
aunque pasara la prueba en una unidad pacífica.
*N/T: Hace referencia a una persona que ha nacido rica, comenzó a salir para probar
suerte en su vida. Que no depende tanto de su familia.
—¿No sabes que su padre tiene fama de educar a sus hijos de forma estricta?
Creo que lo ha presionado para que entre a la unidad de Fuerzas Especiales,
para hacer trabajo duro y volver a casa orgulloso.
Dante dirigió una mirada aguda a Angela que aprobó el documento. Pero Ángela
volvió a poner su mano en el teclado sin siquiera mirarlo.
«Solo en estos casos eres débil y también solo en estos casos me llamas sunbae…»
—Angie, ¿lo sabes? También existen buenos rumores de que Derrickson Efron
es un como ángel en nuestro equipo.
Dante se distrajo con la información personal de Haynesworth. Sabía que una vez
asignado, la división no cambiaría de decisión fácilmente. Pero…
En la estancia de Haynesworth, que será de medio año, Dante tendría que servirle
como su Capitán.
Para los nuevos reclutas de cualquier unidad, era difícil que destacaran y que se
volvieran importantes, pero para la Unidad de Fuerzas Especiales que participaban en
operaciones de vida o muerte, lo era aún más. El valor y la voluntad de alguien que se
había cultivado en un lugar donde no había escasez, sería como veneno en la práctica.
Aunque enseñe de cerca, no sabía si podría hacer que consiguieran lo básico hasta la
siguiente operación. Aunque creara una atmosfera tranquila y se omitiera el
entrenamiento peligroso, eso también era problemático.
Dante, que caminaba por el pasillo, levantó la cabeza al oír unos pasos que se
acercaban desde el frente. Sin duda era la primera vez que lo veía, pero le resultaba
extrañamente familiar.
Bajo el pelo rubio brillante, que cubría ligeramente la frente, los ojos verde claro y el
largo puente de la nariz, estaba en armonía. Tal vez por la piel blanca, los labios
parecían rojos.
Dante se dio cuenta de la razón de su deja vú. Había aparecido un ángel de un cuadro
famoso.
El pelo rubio y brillante, los ojos de un color vivo y los rasgos faciales definidos,
fueron esculpidos combinando las condiciones de la belleza imperial tradicional.
Al igual que Dante, la persona tenía los ojos puestos en la placa de identificación con
su nombre.
La fotografía también lo hizo pensar: «¿Por qué un soldado tenía que ser tan
guapo?» No era ni la mitad de lo real. En particular, el rostro real era mucho más frío
que la expresión facial que estaba plasmada en la fotografía.
Dante se detuvo a unos tres pasos de él. Sería mejor dar algunas palabras de antemano,
antes de que se negara formalmente a ser su Capitán, así que era lo mejor. El
sentimiento fue más fuerte cuando vio una cara, que no parecía ser su personalidad.
—¡Señor!
Justo cuando Dante iba a decir algo, un fuerte saludo estalló delante de él.
Haynesworth levantó la mano, colocándola frente a su frente con un movimiento
recto.
Los ojos que se habían entrecerrado y sus esquinas se habían levantado, en un instante
se volvieron fríos. Y las mejillas blancas se volvieron rojas.
Dante no tuvo más remedio que mirar el rostro cambiado, era como si el sol saliera en
el cielo donde sopla el viento del norte.
Como si hubiera una sincronización, en ese momento, las nubes que cubrían el sol
pasaron y la luz se derramó como un rayo sobre el rubio brillante. Mientras Dante lo
observaba en silencio, sus ojos verde claro temblaban de tensión.
Entonces, igualmente, levantó las puntas de los dedos y los colocó delante de su frente,
formando un saludo. Con la otra mano, detrás de su espalda, escondió los documentos
que llevaba para pedir un cambio de Capitán.
Dante era una persona que no dirigía una palabra a nadie que fuera hostil. Sin
embargo, era infinitamente débil con los subalternos inexpertos como Raphael.
—… ¡Sí!
Dante fue testigo una vez más de ver cómo su rostro se iluminaba hasta el punto de
preguntarse si había salido otro sol. Ante la expresión de Raphael Haynesworth, Dante
Bailey, estaba completamente aliviado.
***
Raphael Haynesworth acabó pasando seis meses bajo las órdenes de Dante en un
extenuante periodo de aprendizaje.
Incluso durante los últimos tres meses, tuvo que ir a diferentes misiones y tuvo que
someterse a un riguroso entrenamiento en lugares áridos.
Al mismo tiempo, él, junto con un sargento de primer año, se encargaba de las tareas
diversas de los miembros más jóvenes de la unidad. Incluso si Dante hubiera tenido
cierta consideración con él, Raphael tuvo que pasar por un duro período de prueba por
parte de sus compañeros.
Donde quiera que fuera, el miembro más joven del grupo era un buen objetivo para
los mayores. Especialmente si se trataba de un tipo amable e ingenuo como Raphael
Haynesworth.
Ellos, al igual que Dante, le daban miradas frías y tenían varios prejuicios contra el
apellido Haynesworth.
Los miembros de la división que no tenían capacidades suficientes, también fueron
asignados a la prueba para un entrenamiento y al final del mes, fueron capaces de
gastarle bromas a Raphael.
Era tan ingenuo que no correspondía con su apariencia, pero lo que influyó mucho,
fue la forma en que Dante se burlaba de él sin razón alguna.
Si alguien de los subalternos escuchaba la risa de Dante, era sabido que solamente una
persona podría ser el causante.
Enseguida, una voz llena de injusticia respondía a la risa. Era el sonido que más
escuchaban los miembros del equipo en la unidad.
Ese era el tema de conversación entre los miembros del equipo, pero cuando
alguien dijo: —Vaya, pensé que estaba acostumbrado, pero sigue siendo un
poco espeluznante cuando miro al Capitán con una expresión facial diferente a
la usual.
Ocho de cada diez personas presentes asintieron. Los únicos dos que no estaban de
acuerdo, eran el Jefe de Dante y el Oficial del Estado Mayor, Logan.
***
Era grande, y la mayoría de los otros niños se asustaban, pero era un cachorro manso
que seguía con tranquilidad a la gente y no encajaba los dientes aunque le atacaran
animales más pequeños que él.
—Capitán.
Al parecer su cachorro Happy estaba llorando porque fue golpeado de nuevo. Dante
trató de correr hacia él enseguida, pero en cuanto pisó el suelo, su cuerpo se tambaleó
y su visión se volvió un poco borrosa, efectos que llegaron después de un rato de beber
alcohol.
Era una escena rara de ver, en la que el Capitán, que estaba borracho, y el más joven
del equipo, que estaba más borracho que él, estaban abrazándose. Pero ninguno de los
otros miembros del equipo estaba tan sobrios como para tomarse en serio la situación.
Todos se limitaron a reír mientras mantenían conversaciones bochornosas y hasta
vulgares, ya que mañana todos esos recuerdos desaparecerían.
—Capitán, espere un poco… Quería servirle un trago y beber con usted, así
que por eso me acerqué.
El vaso vacío se inclinó hacia delante. Raphael miró su mano. Declaró valientemente
que le serviría a su Capitán un trago, pero lo que tenía en las manos era una flor, no
alcohol.
Raphael, con sus ojos llenos de duda, parpadeó al ver la flor. Las largas pestañas
doradas se movieron como si fueran mariposas revoloteando.
La flor se inclinó como una botella de vino hacia el vaso, pero de ella no salió nada
de alcohol.
—Uh…
Raphael gimió sin comprender la situación. Su mirada bajó, sus labios estaban
ligeramente húmedos y tenía las mejillas rojas. Dante recordó cómo se sintió cuando
conoció a Raphael por primera vez hace mucho tiempo.
Entre todos los miembros del equipo, parecía que Raphael era el único que no se sentía
incómodo con su pulcra ropa. Más bien, sin el uniforme puesto y con su rostro
borracho y adormilado, Dante pensó que se veía…
Raphael frunció las cejas, que parecían que fueron dibujadas con un fino pincel, y
miró la misteriosa flor que tenía en la mano.
—¿Por qué hay una flor? No hay alcohol. Estoy seguro de haberlo traído, pero
no está aquí… El subcomandante dijo que era la bebida favorita del Capitán…
Dante retiró su vaso, sonrió y le dio una palmadita en la espalda una vez más. Y
entonces acercó a Raphael a la silla en la que estaba sentado.
—…
Todos los soldados presentes eran del SAG, y Raphael, al ser un miembro del equipo,
era el más joven de todos.
Raphael sujetó el tallo de la flor con fuerza. Era gentil y tímido para ser un hombre de
alta estatura y gran físico.
Dante acarició su esponjoso cabello. Al final de las vacaciones, Dante pronto dejaría
de ser su Capitán de batallón, por lo que no estaba seguro si Raphael podría hacerlo
bien.
Mientras estaba con Raphael, pensó muchas veces que no era bueno para el puesto de
Capitán y pensó en retirarse, pero al final se arrepentía un poco cuando se imaginaba
irse y le daba pena dejar solo a Raphael.
Las yemas de los dedos de Dante tocaron los delicados pétalos. Una sonrisa fría surgió
en su boca.
Dejó a Raphael en busca de alcohol para brindar con él por el final de su estancia.
Caminó un poco tambaleante. No, intentaba mover las piernas pero algo lo detenía.
Por lo que miró hacia atrás y vio que debido a la mano que sostenía su brazo, no podía
dar un paso.
La mano que llevaba la flor agarró a Dante. Cerca del codo, los pétalos amarillos que
se asemejaban al color del cabello de Raphael, se posicionaron cerca.
—Capitán.
—¿Qué?
—…
—…
—…
Hubo un extraño sollozo en medio de sus palabras. La mano que sujetaba el brazo de
Dante temblaba de forma extraña para alguien que ha tomado alcohol. La flor amarilla
desconocida temblaba como si hubiera sido golpeada por el viento.
Dante se inclinó para mirarle la cara, pero tuvo que taparse la boca con la mano que
tenía libre. En su rostro había una expresión mezclada de dificultad y admiración a
medias.
¿Por qué el matrimonio Haynesworth no detuvo a su hijo cuando les dijo que se
convertiría en soldado? Raphael debió haber seguido los pasos de su madre en la
política. Si esta cara fuera pegada en el muro de las elecciones, estaba claro que
aunque las personas apoyaran a otro partido político, le darían su voto sin dudarlo.
—Raphael Haynesworth.
—….
Desgraciadamente, llorar no era bueno para los soldados. Pero por otro lado, esos
llantos eran el estilo de Raphael, adecuados a su personalidad.
Dante dobló las rodillas y limpió esa cara llorosa con el dorso de su mano. Los ojos
verde claro, que le recordaban a los tréboles, estaban húmedos y brillaban.
«Vaya… La política también era un desperdicio. Debió haber sido modelo o actor.»
—Sí.
—Ah.
—Ten cuidado.
La mano de Dante se apoyó sobre el pecho de Raphael. Las puntas de las orejas de
Raphael enrojecieron al ver la mano que evitaba que se cayera.
—Gracias.
Abrazó suavemente los hombros de Dante y se apoyó en ellos. No había nada que no
pudiera entender porque estaba borracho, pero la zona de contacto era demasiado
amplia.
Raphael a menudo caminaba junto a Dante, pero en esta ocasión la parte superior de
su cuerpo estaba fuertemente pegada a él.
—Jeje…
Podía escuchar la risa del tipo que estaba llorando hace un momento. Aturdido, Dante
se apoyó en su hombro y se enfrentó a una cara con los ojos húmedos.
Por un momento, su mente lo llevó a sus viejos recuerdos; fue un día del pasado hace
20 años atrás, caminaba con Happy mientras miraba el atardecer.
Raphael señaló una puerta que estaba a una habitación al final del pasillo. Dante abrió
la puerta que había elegido. Cuando encendió la luz, se encontró con una habitación
del tamaño de dos habitaciones normales combinadas. Aquella habitación era mucho
mejor que las de otras.
—Cuando era un niño, e iba a celebraciones con mis padres… si decía que tenía
sueño, me traían a esta habitación.
—Ah.
—Ve a la cama. Me quedaré afuera para que no cometas más errores esta
noche.
—…
*N/T: Placa (완장): Se traduce literalmente como brazalete, sin embargo no lo es.
Es como una medalla o una placa parecido a la “placa de identificación” de los
soldados. Y se puede decir que es la primera que se recibe, convirtiéndolo en un
soldado y no en un subalterno (persona que apenas está en su entrenamiento). Más
adelante se explicará mejor cómo funciona el sistema militar de esta historia.
Además, si estaba así de borracho, era más probable que cometiera un error. Por lo
cual, era mejor que Raphael escuchara unas palabras de reprimienda, a que a la
mañana siguiente huyera de sus compañeros.
Raphael juntó las manos y se inclinó cortésmente. Dante solo asintió. Raphael era una
persona cuya apariencia y comportamiento no coincidían en lo absoluto.
—Lo haré…
—… Capitán.
Raphael tomó la manta e hizo espacio, moviéndose al lado contrario. La cama era
grande, parecía que había espacio para que se acostaran dos o tres personas más.
Raphael levantó la manta a su lado.
En su rostro se dibujó una sonrisa somnolienta, era la misma sonrisa de siempre, que
no perdió su encanto ni siquiera estando borracho. Realmente parecía una figura que
había sido esculpida cuidadosamente a mano, sin mencionar que tenía mucho parecido
a Happy.
Cuando tocó en algún lugar de la cama, la habitación emitió un pitido y las luces se
apagaron. Efectivamente, era una habitación VIP.
La única entrada al salón estaba bloqueada, y la tenue luz del exterior de la ventana
sólo iluminaba la silueta de los dos hombres.
—…
—…
—¡Oh, es un malentendido!
No sabía que iba a ser así, pero el hombre grande se encontraba nervioso en el extremo
de la cama. La boca de Dante volvió a esbozar otra leve sonrisa.
—Raphael Hayneseorth.
—¿Sí?
Se trataba de un engaño.
Dante soltó las mejillas y lo miró en silencio. Raphael enfrentó la mirada de Dante.
Por supuesto, fue Raphael quien no logró soportar aquella mirada junto con el silencio.
—¡Huh, lo siento…!
—Bueno, eso…
—Ven aquí.
Dante se subió por completo a la cama y tiró de su brazo. Raphael se arrastró hacia
donde estaba.
*suspiro*
Definitivamente se veía como Happy. Dante hizo a un lado la manta y se acostó junto
a Raphael. Ver algo tan lindo y tierno, por alguna razón hizo que se sintiera cansado.
Realmente no tenía ganas de volver al desorden fuera de la habitación.
Ya que había llegado a tal situación, Dante pensó que sería bueno dormir en una buena
cama y cuidar del miembro más joven del equipo que probablemente sufriría de una
resaca.
—Haynesworth.
Decidió que dormiría después de burlarse un poco más de Happy, ya que se separarían
después de las vacaciones.
—Sí, ¿me ha llamado señor?
—No…
—Parece que me estás mintiendo, dime la verdad. Hasta ahora, ¿con cuantas
personas has estado antes?
—…
—…. Sí.
Dante recordó a Happy, que lloró por un buen tiempo cuando tuvo su operación de
esterilización.
Hace tiempo tuvo una relación con alguien pero no duró mucho, dado que a menudo
estaba involucrado en operaciones inesperadas y en misiones dentro de la base del
ejército, era inevitable que la ruptura llegara, y fue durante las vacaciones. Esa
relación fue poco profunda. Por lo que hacía tiempo que no tenía una relación
romántica.
—No es eso.
—Oh…
—No, no lo estoy.
Se oyó de nuevo el sonido de la manta en movimiento.
Dante se sentía como si tuviera un niño curioso delante de él. Un niño ingenuo que
era tan curioso que preguntaba lo que se le venía a la mente sin ningún rastro de
maldad.
—Tuvimos sexo.
El pollito sorprendido agitó las alas. El pollito, que se parecía a Happy, era grande y
la cama se movió por todos lados.
Básicamente, era el miembro más joven del equipo y era alguien que frente a él
siempre se comportaba de forma cuidadosa, por lo que a Dante le parecía un poco
extraño su manera de actuar.
Aunque Dante sabía que Raphael era medio palmo más alto que él, básicamente le
preguntó: “Hyung, ¿cómo se hacen los bebés?”, al pensarlo, la voz de un niño se
superpuso en su mente.
—No, no es eso…
Raphael se giró en dirección a Dante. Cuando el gran cuerpo hizo la acción, la
distancia entre los dos se acortó de repente.
—¿…?
Era tan grande que se preguntó si era lo que estaba pensando. Dante sospechó por un
momento que Raphael había escondido una botella de licor caliente en su bolsillo.
Movió suavemente sus muslos. Sorprendentemente, ese “algo” se movió y aumentó
de tamaño al mismo tiempo.
—Yo, yo…
La voz de Raphael era ahora amenazante. No, fue Raphael quien apuntó su enorme
erección en la parte inferior de su cuerpo, pero Dante no sabía la razón del por qué
estaba temblando como si estuviera frente a una pistola.
Raphael se dio la vuelta y levantó la manta hasta las puntas de sus orejas. Era una
torpeza llamar a eso huir. Dante se quedó pensando un momento mientras miraba su
espalda con cara de desconcierto.
Incluso antes de que pudieran terminar sus pensamientos, las yemas de sus dedos
bajaban lentamente por la espalda de Raphael.
—…
—…Sí, Capitán.
Cuando escuchó que lo llamaban, se giró con firmeza. Incluso en la tenue luz de la
luna, se podía mostrar que su cara estaba completamente roja.
—Dios mío, eres un bastardo. Me has dado una increíble historia. ¿Es tan
vergonzoso para ti mencionar la palabra sexo?
Raphael murmuró con una voz muy injusta. Era difícil de entender porque la
pronunciación era muy débil para poder entenderlo, pero Dante podía escuchar solo
las palabras de: “Capitán…y el Capitán.”.
—Realmente, realmente…
—¿Sí…?
—¿Por qué eres tan lindo? Cuando el miembro más joven del equipo se vaya,
me aburriré y no podré burlarme de nadie.
El gran colchón fue sacudido por las bromas de los dos grandes soldados. En el
proceso, su muslo se frotó de nuevo en la entrepierna de Raphael.
Hiick, Raphael, que respiraba mucho más fuerte que hace un momento, jaló la manta
hacia su frente.
—…Si hubiera sabido que estabas así de sano, no habría dejado que te
apuntaras para el entrenamiento en el ejército.
—…
Raphael volvió a murmurar algo entre la manta. Dante lo interpretó como una queja,
al parecer añadiendo que estaba siendo intimidado por él.
«Oh… al parecer es un subalterno que necesita un trato especial y algo de ayuda con
las manos…»
—Está bien, supongo que he cometido un error. ¿Qué quieres que haga?
—…
Dante señaló aquel lugar con un gesto de la barbilla. Raphael ni siquiera había
entendido la indirecta.
—Ni siquiera puedes dormir por mi culpa. Por qué finges que no lo sabes y solo
aceptas.
Sin embargo, Dante, que era unos cuantos años más grande que Raphael y pasó medio
año como su Capitán, tenía una impresión diferente. Incluso cuando observaba a
Raphael, que tenía una expresión firme, podía ver su inexperiencia.
Su cara estaba roja y caliente, sus ojos estaban llorosos, y su pecho temblaba como si
su corazón pudiera salirse de su pecho. La distancia era tan cercana que podía escuchar
el sonido de sus latidos.
La mano de Dante se dirigió hacia abajo. Sostuvo la pesada erección de Raphael que
estaba atrapada en sus pantalones.
—Cap… Capitán…
Dante retiró la estorbosa manta con el pie. El pene caliente tembló en la palma de su
mano.
Sin embargo, Raphael no retiró sus manos a ambos lados de la cara de Dante. En este
punto, era difícil que Dante se arrepintiera, no podía decir: «Era una broma», debido
a su orgullo como superior y Capitán de Raphael.
Sus dedos buscaron a tientas la parte delantera de sus pantalones, retiraron la hebilla
y tomaron la cremallera. El pantalón se abrió con un fuerte sonido.
Fue inesperado, pero Dante Bailey, como Capitán estaba dando un regalo de
graduación para el más joven del equipo.
Raphael miró a Dante Bailey que tenía una expresión ligeramente diferente, y en sus
ojos ingenuos, había algo mucho más profundo.
—Gracias, aprenderé.
Los labios de Dante no tardaron en ser cubiertos por los de Raphael, que se abalanzó
sobre ellos. Como era de esperar, fue torpe e impaciente, pero eso solamente provocó
que el beso fuera más intenso, casi dejándolo sin aliento. Era igual a su primer beso.
***
El Ejército Imperial ha simbolizado el poder del Imperio durante cientos de años. Con
un alto nivel de formación, el orgullo de los soldados de élite criados a conciencia era
alto, e incluso en las familias imperiales y aristocráticas, criar a más de un soldado en
una generación se consideraba una virtud.
En otras palabras, un persona que es joven y es ignorante del mundo era nombrado
Oficial, porque «se ha graduado en la Academia Militar», era un puesto por encima
de los soldados que ya tienen experiencia en el ejército.
Lo ideal era que los Suboficiales ayudaran al nuevo Oficial a adaptarse, y que éste
aceptara sus opiniones y aprendiera de ellos. Sin embargo, no faltaron casos en los
que se ignoró al inexperto jefe de pelotón.
Este sistema, que no existe en otros países, establece que los cadetes que han
completado el curso de la Academia Militar serán puestos a las órdenes de un
Comandante de unidad superior para someterse a un proceso de prueba durante seis
meses y luego serán asignados a una unidad principal.
La mayoría de los Capitanes experimentados que pasaron por los mismos días de
inexperiencia, trataron de enseñarles mucho a los nuevos e inexpertos Oficiales. Dante
también quería apoyar a los subalternos que acudían a él por primera vez.
Sin embargo, no esperaba que hubiera una cosa que pudiera querer tanto.
***
También se preguntó si la ropa interior pagada por el servicio militar podría quedarle
demasiado ajustada.
—…
—Ah…
Raphael gimió mientras Dante acariciaba la curva justo debajo del glande. El líquido
pre-seminal de la punta se esparció en la mano de Dante.
Raphael gemía encima de Dante, la sensación de que alguien más lo tocara de esa
manera era alucinante.
—Capitán, ah…
Una voz baja se escuchó de la persona que estaba sobre la cama. Dante sintió sed
como si el alcohol que había entrado en su cuerpo se volatizara. Debía haber
acumulado bastante durante su abstinencia durante medio año en la zona de
Operaciones.
Mientras observaba el pene de Raphael, exhaló lo suficiente como para que el aliento
llegara a su hombro. El sonido de la piel rozando dentro de la palma de la mano se
convirtió gradualmente en un sonido húmedo.
—Ah…
—Capitán.
—Sí.
Fue una buena práctica, Raphael era digno de elogiar, pues al parecer quería intentar
aplicarlo inmediatamente después de que se le enseñó. Era cierto que fue un poco
descuidado.
Sin permiso, Raphael abrió los pantalones de Dante y agarró la tela de su ropa interior.
Raphael observaba a Dante con una mirada que preguntaba si podía quitársela. De
hecho, más que preguntar fue una declaración.
Era la primera vez en medio año que veía una mirada tan insolente por parte de un
subalterno. En lugar de respetar a su superior, la lujuria causada por su excitación
estaba firmemente unida a él.
Dante apartó la mano de Raphael y se bajó la ropa interior por sí mismo. Los ojos de
los dos se encontraron en la oscuridad.
Pronto, Raphael volvió a cubrir los labios de Dante y la mirada que el otro encontró,
cesó. Sin embargo, se añadieron sonidos húmedos y gemidos.
Los dos penes fueron sujetados con una mano y se acariciaron entre sí de manera
rápida. Los dos penes fuertemente sujetados se rozaban con firmeza, friccionándose
entre sí y calentándose con cada segundo que pasaba.
Raphael resultó un subalterno que aprendía y entendía rápido. Dante lo guío con
instrucciones específicas.
Mientras Dante hacía la demostración, Raphael agarró los dos penes y lo hizo de la
manera que se le indicó. Los tensos músculos de la parte superior del cuerpo de
Raphael seguían temblando.
—Ah, ah…
Fue tan rápido que pensó que Raphael podía eyacular en cualquier momento.
Dante rodeó con sus manos ambos miembros, y comenzó a mover dichas manos arriba
y abajo mientras observaba las expresiones de Raphael. Con el movimiento, apretó
ambos penes con fuerza.
El alcohol, que empezó a circular rápidamente por los vasos sanguíneos, volvió a su
cabeza. La sensación de embriaguez se elevó y se sentía mareado. La mente de
Raphael estaba nublada por el deseo sexual y no podía pensar en nada más.
Raphael, que estaba más borracho que Dante, no podía controlar su cuerpo
tembloroso.
—¡Oh, vaya…!
Raphael fue el primero en eyacular. El semen fluyó pegajoso y caliente sobre el pene
que tenía frente a él. Raphael, que tenía apoyado su pelo en el hombro de Dante, se
movía de un lado a otro.
—Bueno, me disculpo.
Raphael abrazó la cintura de Dante con sus brazos. Las palmas calientes parecían dejar
huellas como un sello.
Dante también tuvo la sensación de estar al borde de eyacular. Con gran excitación,
lamió la carne dentro de la boca de Raphael.
Raphael acercó la cintura de Dante con fuerza y empujó su gruesa lengua dentro de
su boca.
La temperatura del cuerpo de Raphael mezclado con el sudor que caía, hizo que Dante
temblara de excitación.
—Ah…
Era una temperatura corporal que tocaba con su piel después de mucho tiempo de
abstinencia. Se sentía tan bien que parecía ser inexperto en el tema.
El semen fue rociado sobre el abdomen firmemente marcado de Raphael. Cada vez
que Dante se movía a su propio ritmo, de su cuerpo resbalaba sudor. La piel del vientre
manchado de blanco, que fue salpicado por el semen de Dante, se contraía.
—Ah, ah…
—Capitán.
Lo primero que vio Dante al abrir los ojos tras recuperar el aliento, fue la erección de
Raphael… No, más que decir que era una erección, parecía más a un rifle.
Dante acarició con la punta de sus dedos el grueso pene. Aunque tembló, volvió a
ponerse rígido. Raphael volvió a tener una segunda erección.
—Jaja… Todavía eres joven. Ya se ha puesto así.
Raphael jadeó y se encontró con Dante. Su respiración era peor que la de Dante, que
acababa de eyacular.
El cuerpo de Dante se inclinó hacia atrás. Raphael recostó a Dante en la cama, se subió
a su cuerpo y le frotó la nariz y la mejilla como si un perro lo oliera. El pelo agitado
le hacía cosquillas en la piel.
—Haynesworth.
Raphael empujó su cabeza casi hacia la de Dante, y gimió para mantener su cuerpo
un poco más cerca. Dante estaba completamente atrapado entre la cama y Raphael.
Un pene sin experiencia, que había estado protegiendo su castidad durante varios
años, se acercó a los muslos de Dante y comenzó a frotarse contra ellos.
Por primera vez en su vida, el gran cachorro no sabía qué hacer con el ardor y el deseo
sexual que comenzaba a emerger de nuevo. Dante, que en un principio había arrojado
aceite al fuego, también se sentía avergonzado.
Su espalda no podía quedarse quieta y se movía arriba y abajo. Entre los muslos de
Dante, un pene con el glande y los testículos hinchados se frotaba ansiosamente.
Cuando Raphael empujó su pene contra los muslos, y en cuanto empujó su cuerpo con
fuerza, Dante, con una diferencia de peso físico, su cuerpo se vio obligado a sacudirse.
Dante agarró el brazo de Raphael. Tal vez había una diferencia de peso entre los dos,
pero lo respaldaban siete años de experiencia.
—Haynesworth.
Ante el subalterno, que sollozaba y lloraba, Dante no podía evitar querer ayudarlo.
—Bésame, Haynesworth.
—Sí, Capitán…
Tanto Dante como Raphael tenían un buen físico, aunque subieran corriendo las
escaleras del hotel hasta el último piso, ellos no tendrían un cansancio significativo.
Si sólo se ayudaban con las manos, el calor no disminuiría hasta el amanecer.
Dante tampoco podía conformarse con este tipo de placer tan suave.
—Capitán…
—…¿Qué? Sí.
Bueno, dadas las circunstancias hasta ahora, ya había sacado una conclusión muy
natural.
«Mierda…»
Dante le rodeó la cintura con ambas piernas y tiró de él con fuerza. Raphael soltó un
grito de: «Capitán» e inhaló cuando su pene fue apretado entre las caderas de Dante.
Fue un grito que no coincidía con su cara bonita.
La causa del impulso fue bastante compleja. Estaba borracho hasta el punto de ser
irracional.
Dante rodeó el cuello de Raphael con un brazo y con la otra mano buscó a tientas en
el cajón de la mesa junto a la cama.
Como era de esperar, encontró un condón envuelto. Sonrió y rasgó el paquete con los
dientes. Y se lo entregó a Raphael.
—… ¡Sí!
La mano de Raphael se movió a toda prisa. Por suerte, sabía cómo colocarlo, por lo
que no fue necesario que Dante le diera lecciones del uso de un condón.
Raphael volvió a reaccionar de manera inmadura y apasionada antes de agarrar los
dos muslos de Dante. Cuando Raphael se acomodó entre las piernas, Dante estaba
menos relajado. Dante se mordió los labios con nerviosismo.
Al parecer no tuvo suficiente con las lecciones sobre sexo y ansiaba más, se esforzaba
por no parecer inexperto en el tema, a Dante le dio un poco de lástima. No había
ninguna otra persona tan dedicada como él.
La última vez que Dante abrió los ojos, vio directamente su cara llena de lujuria. Era
hermosa como siempre y más varonil de lo que esperaba.
—¡Uf, ugh…!
Los movimientos fueron lentos, por lo que Dante poco a poco se acostumbró, sin
embargo, no era suficiente y de un momento a otro…
Lo sabía desde que lo acarició, pero era un tamaño sin escrúpulos que no podía
compararse a un pene normal. Eso fue lo que Dante pensó en su borrosa memoria.
1. Romantic?
Este fue el mensaje que envió hace dos días por la mañana. Y…
[Subalterno Haynesworth.]
Estos fueron dos mensajes enviados por Dante, que no había recibido ninguna
respuesta, hiriendo un poco su orgullo. Todos los mensajes no mostraban ningún
indicio de que hubieran sido leídos, por lo que no podía esperar una respuesta. Por
primera vez en su vida, Dante Bailey quería añadir, un registro de “comunicación
después del sexo, sin notificación.”
Miró hacia su pasado hace dos días atrás. Estaba aún más enfadado cuando lo pensaba.
—Ugh.
Se levantó para tomar el móvil que estaba apartado de la mesa y gimió. Su espalda
seguía palpitando debido al dolor.
Raphael tuvo sexo por primera vez, y Dante fue el que “recibió” por primera vez, por
lo que ambos tuvieron un sexo sin mucho tacto, y las secuelas quedaron intactas con
Dante.
—Uf…
Hasta el momento, estaba dispuesto a pasar página, diciendo: «Oye, chico guapo,
debes de haber estado bastante avergonzado después de beber», pero al ser ignorado
durante dos días, su paciencia y su orgullo empezaban a desmoronarse.
De verdad lo esperaba.
Entonces Dante trataría de hablar como un superior frente a él diciendo: «Ahora que
ya ha pasado, nada se puede hacer al respecto. ¡Olvidémoslo! ¡Hagamos como si no
hubiera pasado nada!” A pesar de haber tenido su primera experiencia con un tamaño
y un dolor considerable, estaba dispuesto a disimularlo por su joven subalterno.
Qué sorprendido y avergonzado debía estar Raphael a su manera. Por lo que Dante
pensaba, que se sentiría aliviado si le decía que todo lo de ese día fue sólo un suceso
de borrachos.
«Entiendo que estés avergonzado, pero ¿por qué me ignoras? Tenía un plan para
pasar unas vacaciones magnificas, y ahora no puedo hacerlo porque alguien me jodió
la espalda»
[Oye bastardo traidor, aún es demasiado temprano para que te vayas a dormir. ¿Qué
tal una reunión el día de hoy con el Capitán y los demás compañeros? Suena bien]
¿Por qué sentía pena por alguien guapo? Dante siempre fue guapo desde un principio.
[De acuerdo. Vamos a beber. Encontraré un lugar para pasarla bien toda la noche.]
Era mejor beber y divertirse un rato que estar viendo constantemente el móvil durante
todas sus vacaciones. También, debe de darle explicaciones a Angela, que
seguramente está enfadada porque su jefe se escapó demasiado temprano de la
celebración de reconocimiento.
La puerta, que estaba forzada, chocó con fuerza contra alguien que estaba fuera. Un
fuerte golpe sonó en el vestíbulo de la residencia oficial.
Pronto Dante dejó de hablar. La persona tan solo se quedó parada en el mismo lugar
mientras se frotaba la frente.
—Ca… Capitán
—Tú…
Frente a la puerta de su residencia oficial, estaba Raphael Haynesworth.
Dante sintió que cuando se enfrentara a Raphael, al menos podría decir: “Oye, ¿cómo
has estado?” Sin embargo, en cuanto se encontró con el rostro de Raphael, su espíritu
de lucha se derritió como la nieve. Las manos de Dante sujetaron la cara de Raphael.
Una de las mejillas estaba roja e hinchada. Estaba claro que era un golpe de alguien.
Sin embargo, las mejillas estaban frías.
Las manos de Raphael se posaron con nerviosismo alrededor de las manos de Dante
que sostenía su cara, dichas manos estaban demasiado blancas.
—Capitán…
Raphael inclinó la cabeza. Al parecer estaba evitando el contacto físico, por lo que
ninguno de los dos sabía lo que realmente iba a pasar. Dante suspiró profundamente.
—Entra.
«¿Por qué te pusiste delante de la puerta?, ¿qué te pasó en la cara? Y ¿por qué no
has respondido ninguno de mis mensajes?»
—¿Qué?
—…
—¿Qué?
¿Dado de baja del ejército?… Fue un largo camino para Dante al llegar donde está
ahora, pues era siete años más grande que Raphael. ¿Por qué un chico que acababa de
graduarse de la escuela militar quería darse de baja?
—…
Raphael bajó la cabeza y mantuvo la boca cerrada. Miró a Raphael de rodillas durante
mucho tiempo, pero no pudo lograr que le diera una respuesta. Dante suspiró
profundamente.
—Bien. Primero dejemos de lado el tema de darte de baja del ejército. Dime
por qué tu cara tiene ese aspecto. ¿Te peleaste?
—¿Eh?
Si era una pelea con un civil, era un problema, no sería suficiente que reprendiera a
Raphael, ya que no estaba permitido. Incluso Dante, que estaba a su cargo, podría ser
reprendido por esa acción. Sin embargo, más que preocuparse por las medidas
disciplinarias, lo que le preocupaba era la cara de Raphael y su repentina baja del
ejército.
Cuando vio su rostro bajo la luz de la habitación, no sólo tenía la cara hinchada sino
que también tenía los labios agrietados. Era tan lamentable que eso fue suficiente para
que olvidara su enfado por haberlo ignorado.
«¿Quién te golpeó?…»
Al sentir la mirada de Dante, Raphael se cubrió la cara con una mano, quizá porque
sintió la intensa mirada de su Capitán.
—Entonces…
—Eso es…
—Llevo dos días sin poder localizarme contigo, de repente apareces frente a mí
con la cara llena de heridas, y añadiendo, que no me convence esta situación de
pedir mi aprobación para que te des de baja en el ejército.
—No… no era muy importante, así que está bien. Entonces, ¿cuál es la
respuesta a la pregunta, por qué tu cara está así?
—Eso es…
—Mi padre, sabe que utilicé la habitación del hotel de la sala de banquetes…
Y… bueno, que he estado con otro hombre… Sí, estaba demasiado enfadado
por haber hecho eso…
*N/T: En las fuerzas armadas modernas, el Estado Mayor es el grupo de oficiales que
cumplen tareas de administración, logística y planeamiento bajo la dirección de un
oficial de rango superior. Están encargados de asesorar técnicamente a los jefes
superiores, distribuir las órdenes impartidas por estos y supervisar su cumplimiento.
Es decir, el padre de Raphael es el jefe de todo el ejército.
Dante había escuchado que el Comandante era estricto con sus hijos, especialmente
con Raphael.
«¿Dejó a su hijo de esta forma solo porque se enteró que se acostó con un hombre?»
—No. Sólo está hinchada y tiene mal aspecto, pero no es tan grave.
—¿Crees que no puedo identificar bien las lesiones que tengo frente a mí?
Era algo difícil de ver, tenía una herida que fue producida por golpearlo varias veces
con una gran fuerza. Debido a que su piel era blanca, las huellas de manos y rastros
de hematomas azulados eran bastante visibles.
—Ah.
Dante se dio cuenta de por qué Raphael quería ser dado de baja del ejército y por qué
de repente se puso de rodillas frente a él.
Si su padre se enterara que era una relación de una sola noche con el Capitán de su
hijo, Dante no se imaginaba que tan enfadado estaría.
En otras palabras, Raphael quería decir: “Por favor, no reveles a otras personas el
hecho de que te acostaste conmigo.”
—Está bien, no tienes que hacer esto. Entiendo lo que quieres decir y no te
preocupes.
No había nada más que decir, incluso sobre el asunto de darse de baja del ejército.
Aunque Dante no conozca la situación, debe tan solo guardar el secreto.
Raphael abrió mucho los ojos mientras Dante suspiraba sin mirarlo. Pronto, sus ojos
temblaron.
—¿Está enfadado?
Giró la cabeza en silencio. El final fue lo suficientemente incómodo como para que
su voz sonara rígida. No tenía nada que decir, ya que Dante lo había estimulado
primero como una travesura de borracho, pero al pensar que perdería a uno de sus
subalternos le importaba.
Raphael inclinó aún más la cabeza. Así que Dante no vio la expresión desesperada en
la cara de Raphael.
—Lo siento.
Dante dejó de intentar sentirse molesto cuando la palabra surgió de repente. ¿De qué
estaba hablando?
Raphael levantó la cabeza. Cuando hizo contacto visual con Dante, la cara llena de
heridas, se distorsionó.
—¿Tú?
—Lo siento…
Lo que hicieron hace dos días, no podía considerarse como una violación… Verlo tan
triste mientras decía palabras sin sentido, hizo que Dante se sintiera un poco
incómodo.
—¿No me digas que estás hablando de mí? ¿Me forzaste…? ¿Me violaste?
—Sí…
—¿Cuándo me violaste?
—…
Raphael miró a Dante. Los ojos verde claro estaban húmedos y las gotas de agua
comenzaron a caer. Los labios temblaban.
—Capitán, usted seguía diciendo que le dolía, e incluso hubo un tiempo en que
lloró.
—¿Lo hice?
—Lo hizo. Cuando me percaté que estaba llorando… Debí haberme detenido
entonces.
El sexo era intenso, y era la primera vez que Dante dejaba que alguien entrara por su
parte trasera, así que las lágrimas fisiológicas podrían haber salido cuando la
excitación fue mayor.
Oh, Raramente recordaba a Raphael lamiendo sus mejillas con fuerza. A pesar del
movimiento agitado de su cuerpo, pensó: «¿No está este bastardo realmente feliz?».
—Dijo que era demasiado grande. Lo repitió varias veces… dijo que era
demasiado doloroso y que parara.
Era grande, es cierto. No se extraña que al principio lo confundiera con una botella de
licor en el bolsillo. Porque parecía de ese tamaño.
—A pesar de que el Capitán dijo que no, lo hice tres veces más…
Dante se quedó dormido como si estuviera desmayado, así que sus recuerdos no eran
demasiado claros. Desde la realidad, ambos estaban borrachos, excitados y sus
cuerpos estaban calientes, así que todo se mezclaba.
… Así que eso había sucedido. Cuando Dante despertó, había un montón de semen
seco en su cuerpo. Y aquellas últimas palabras eran… Decidió fingir que no lo había
oído, porque Raphael tenía su cara cubierta en sus manos.
—¿Qué?
No sabía qué pensamientos extraños habían pasado en esa cabeza de nube dorada.
Dante se tocó la frente y buscó desesperadamente los recuerdos de aquel día.
«Sí, creo que dije que era grande y que dolía. Pero, ¿cuándo te dije que pararas?»
‘—¡Haynesworth, Ah, Hmm… espera! Ah, me duele, un poco más lento,
detente…’
—Le dije honestamente que el día del banquete, estaba borracho y abusé… no,
violé a la persona que me gustaba. No le dije que esa persona era el Capitán.
—¡No!
Así que ahora, Raphael, que sólo había sido educado a fondo en el tema del sexo, pero
que no había tenido su primera vez hasta esa noche, pensó que debió haberse detenido
cuando escuchó: “Duele, detente”. Pero no pudo vencer a sus instintos y siguió
teniendo sexo, por lo que llegó a la conclusión que era un violador.
Por ese motivo había decidido entregarse y antes de hacerlo debía de organizar sus
asuntos personales… En el proceso, le había dicho a su padre.
—…
Sí, tenía que asumir la responsabilidad si tenía relaciones sexuales. Eso es cierto, pero
no tenía que asumir la responsabilidad por sí solo. Dante, la víctima imaginaria de
Raphael, nunca fue forzado por él…
No, no fue una violación. Para ser sinceros, fue Raphael quien fue arrinconado por
sus bromas ese día, fueron sentimientos mezclados, pero el más importante: simpatía.
—En primer lugar, tienes una muy buena educación. Haynesworth, no tenías
nada de que lamentarte ni mucho menos disculparte por lo que pasó ese día.
¡Nada! Yo, que me acosté contigo, no pienso en ti como un violador. Así que
vete a casa y explícalo de nuevo.
—Bueno, ya me han echado de casa.
—Oh.
Dante se barrió la cara con una mano, no sabía cuántas veces lo había hecho, pero
estaba seguro que si seguía, marcas de su mano estarían en su rostro. El precio de
tocar a un joven maestro de una prestigiosa familia por el impulso del momento era
bastante duro.
Las palabras que siempre escuchó en la iglesia cuando era niño, el consejo de vivir
cuidadosamente, pensar antes de actuar y tener en todo momento que Dios está
mirando cada acción, no pudieron ayudarlo hoy. Sin duda, lo que había pasado aquella
noche fue algo que el Señor no debía ver.
—No tiene que preocuparse por ello. El Capitán es simplemente generoso, pero
es cierto que hice algo sin escrúpulos.
—¡Oye, idiota!
—¡No me contestes! No, no quiero decir que te calles. Solo, no digas eso. Ha…
En primer lugar, tenía que resolver el asunto del tonto de Happy que creía que era un
violador.
—Sí…
—Ah…
«Ya veo.»
Raphael asintió con la cabeza y con un rostro de aceptación. Y un momento después,
se sonrojó ante las expresiones tan abiertas de Dante.
—…
—Haynesworth, piénsalo. Nunca dije que no, ni mucho menos me negué. Fue
sexo consensuado. Piénsalo. Si realmente lo odiara, ¿crees que iba a dejar que
me obligues a hacerlo? ¿Tan siquiera puedes vencerme?
—No…
«¿Por qué tengo que persuadirlo transmitiendo mi impresión del sexo con él?»
—Sí.
—…Es un alivio.
Si tuviera que decirlo, este incidente fue más su culpa que el ingenuo subalterno. Fue
él quien prendió fuego a la mecha aquella noche, y echó aceite para que ardiera más
de lo que ya era.
Entonces, fue a ver a su padre, el Jefe del Estado Mayor del Ejército, y le dijo: «He
violado a una persona, y esa persona es un hombre», por lo que había sido golpeado
y echado de casa por un padre justo que había sido soldado toda su vida. Dante no
podía creerlo.
—Haynesworth, levántate.
—Sí.
—Siéntate ahí.
—¡Oh, no!
Ante las palabras de Dante, tomó asiento rápidamente, pero después de sentarse,
descubrió que si era el único que se sentaba, era aún más arrogante…
Era demasiado tarde aunque se haya dado cuenta. Si no hubiera hecho esto, con su
personalidad seguramente estuviera de rodillas todo el tiempo.
Dante se acercó frente a Raphael, revisó su rostro comprobando los lugares donde
había sido golpeado, lamentándose: «Oh, Dios mío…». Los labios ennegrecidos
hacían que su cara se viera más miserable.
Dante sacó el botiquín de primeros auxilios y colocó pomada en las yemas de sus
dedos.
Dante se detuvo un momento cuando la distancia entre el rostro de la otra persona y
su mano era demasiado corta.
Se había enredado con su Capitán e incluso sufrió golpes por parte de su padre, pero
la mirada de Raphael sobre él seguía siendo la misma que antes. No había ni una sola
expresión de decepción o resentimiento.
Dante aplicó la pomada por toda la cara de Raphael con sus ásperas manos. El tipo
que hacía cualquier cosa y solía decir constantemente: «¡Yo lo haré!» o «¡No se
preocupe!», bajaba sus cejas doradas mientras recibía el tratamiento con calma.
Los párpados que estaban bajando se elevaron. Dante hizo contacto visual con
Raphael.
—Está bien.
—¿De verdad?
—….
—…Oh, Capitán.
Sus dedos, que habían aplicado cuidadosamente la pomada por toda la boca, se
retiraron. Se limpió las manos, puso la pomada en su lugar y luego volvió a mirarlo,
dándose cuenta que los ojos de Raphael estaban rojos. Estaba claro que los había
frotado.
—He aplicado una medicina, que en el mejor de los casos te ayudará. Quédate
quieto.
Sin embargo, aunque los acariciaba con los dedos, las lágrimas siguieron cayendo.
Raphael intentaba soportar las lágrimas desesperadamente, frunciendo las cejas, pero
al final, las lágrimas siguieron deslizándose por sus mejillas.
—Capitán…
—…
Dante se dio cuenta de repente de que Raphael se había convertido en un joven que
se había graduado de la Escuela de Entrenamiento Militar.
Lo seguía mientras pretendía tener madurez, así que constantemente lo olvidaba, pero
sólo tenía 24 años.
Había malinterpretado las cosas creyendo que había violado a su Capitán, fue
golpeado, lo echaron de su casa y decidió entregarse. Debió de haber estado
aterrorizado todos estos días, mientras que a Dante solo le molestaba que no se hubiera
puesto en contacto con él.
—Sí…
La conciencia de Dante fue severamente atacada. La basura fue él mismo quien tocó
a este chico ingenuo. ¿Por qué no se dio cuenta que sus 24 años y los 24 años de
Raphael eran diferentes a alguien quien había crecido heterosexual e ingenuo?
Dante acarició su cabeza cuando Raphael comenzó a llorar más fuerte. No sabía si era
el adecuado para consolarlo, pero sus hombros estaban temblando tanto que comenzó
a pasar su mano sobre su espalda de arriba hacia abajo.
—Haynesworth.
—Sí.
Ahora Dante tenía que asumir la responsabilidad por el impulso de la noche y lo que
sucedió. Como el anciano que era, y como persona que le gustaba trabajar*.
—¿Puedes contactar con el Jefe del Estado Mayor para verlo en persona?
Raphael levantó su cuerpo, que hasta hace un segundo estaba apoyándose en Dante y
lo miró.
Dante suspiró y le dio una sonrisa al ver su rostro lloroso en silencio. Sus dedos
volvieron a recorrer su rostro lleno de lágrimas.
***
La cita con Leone se canceló. En su lugar, Dante y Raphael corrieron por el centro de
la ciudad bañada por el sol del atardecer.
El lugar de encuentro era el restaurante del último piso de un hotel, que era similar a
donde se celebró el banquete, y también era una sala privada.
Dado que solamente usaba el uniforme, no tenía necesidad de llevar ropa extra para ir
a un evento formal, por lo que en su casa no había ese tipo de ropa. No tuvo más
remedio que sacar un traje fino que había comprado hace un tiempo y usarlo. Hacía
un poco de frío porque todavía estaba la temporada de invierno, pero no era
insoportable.
—Realmente no tiene que hacer esto. Puedo volver a hablar con mis padres
más tarde…
—No mires a los lados mientras conduces. Mira hacia adelante. Es una
distracción, así que guarda silencio.
—….
—Pero… sí.
Cuando llegaron al hotel, Raphael protestó aún más. Dante lo obligó a callarse, así
que no pudo seguir hablando, pero sus preocupaciones se habían vertido en sus ojos
y los transmitía.
El ascensor, tenía vidrio en ambos lados para que se viera claramente la vista de la
ciudad, subió con fuerza. Nunca había imaginado que estas serían las dos únicas
experiencias de su vida para conocer un hotel de lujo.
Incluso Dante, que no tiene nada que ver con la política o los negocios, conocía a la
familia Haynesworth.
Cada uno de ellos desprendía una atmosfera de pertenecer a la clase alta de entre todas
las clases altas. Incluso cuando entró el hombre que dijo haber tenido una aventura
con su hijo, no hubo ninguna agitación. Sólo Haynesworth, el Comandante en Jefe,
frunció un poco el ceño al ver los entrenados pasos de Dante.
—Mi nombre es Dante Bailey. Soy el Capitán del equipo del SAG ODA-133. No
creo que la situación y el lugar sean apropiados, sustituiremos el saludo por la
explicación.
—Capitán.
El Comandante en Jefe miró a Dante con ojos desconcertados, y Raphael lo llamó con
voz preocupada.
—Sí.
—Mi subalterno estaba muy borracho ese día y no recuerda bien la situación.
Raphael Haynesworth no me forzó a nada, y lo que pasó esa noche fue un
acuerdo mutuo. Por supuesto, el subalterno Haynesworth no hizo nada para ser
culpado de esa manera.
Dante volvió a mirar a Raphael. Tragó un suspiro al pensar en su lugar, pero no pudo
evitar guiñar un ojo.
—… Capitán.
Los ojos de Raphael bajaron aún más. Si se deprimía más, tenía la sensación que se
apoyaría en su hombro.
—No puedo evitar decir que me alivia que diga eso, Capitán.
La Gobernadora Haynesworth dejó su vaso sobre la mesa. Fue un movimiento político
para saber cómo llamar la atención de forma efectiva hacia ella.
—No importa lo que diga, Raphael es el único hijo* que lleva el apellido
Haynesworth. Para ser sincera, he venido con la idea de negociar con alguien
que ha dicho que Raphael ha cometido un error. Si Raphael lo forzó, me
disculparía sinceramente por todo, pero no pagaría a la víctima para que lo
mantuviera en secreto, y le daría a mi hijo el mejor abogado que conozco.
Camila, la hermana de Raphael, que estaba quieta, habló por primera vez.
—Sí, el siguiente abogado más capaz. En primer lugar, eres un familiar, así que
no puedes. La familia Haynesworth puede ser acusada por fraude.
—Tienes razón.
Camila dejó su respuesta en una sola oración, y luego se llevó a la boca un pequeño
trozo de su cena.
—De todos modos, gracias por decirlo en persona. Aunque no haya sido
forzado, lo compensaré bastante por las acciones de Raphael y esta situación si
así lo desea.
—¡Oh, mamá!
—Sí. Como madre de Raphael, lo que más deseaba era esta conclusión. Aunque
no podía decirlo porque podía ser una idea egoísta de la familia del autor.
Dante se preguntó a quién se parecía Raphael, que nació y fue criado por sus padres
que vivían sin ley.
Así fue como Raphael creció y se convirtió en un adulto que aprendió que si una
persona decía “duele” o “detente”, debe dejar de tener sexo.
La voz hacia Dante era algo fría, pero el contenido contenía su amor por Raphael
como su madre.
Las otras dos personas estaban preocupados por Raphael, que ni siquiera pudo haber
tomado un sorbo de té.
Dante, que sin querer rompió la armonía entre las cuatro personas, ocultó su sonrisa
amarga con una dura expresión.
Dante fingió un error al golpear el vaso con su mano, cayendo sobre la mesa. El
líquido que cayó en dirección a Raphael, le mojó las mangas y la camisa.
—Oh.
—Pero…
En el momento en que él se fuera, Dante se quedaría solo con su familia. Las miradas
que se preocuparon por Raphael, fueron en su dirección.
—¿Qué es?
—…No soy una persona ambiciosa.
—Entonces, vivo con la firme idea de decir las cosas en base a la situación.
Dante mantuvo las manos rígidas y firmes bajo la mesa. Al cerrar los ojos, los
moretones en la cara de Raphael eran peores de lo que había visto.
Sólo entonces el Comandante en Jefe, que se dio cuenta de lo que Dante intentaba
decir, se acarició la barbilla.
—No queda mucho tiempo para que el subalterno siga en mi equipo, pero
espero que no vuelva a ocurrir, al menos mientras esté bajo mi mando.
—Ah, cuando veo la cara de Raphael, no puedo creer lo que le hizo… porque
usted lo hizo, ¿no es así?
—De ninguna manera, ¿eso lo hiciste tú? Te dije que no te alteraras y que no le
pegaras…
—No, Raphael dijo que había violado a una persona. Así que le di una lección.
Dante habría temblado de furia si la investigación hubiera revelado que Raphael era
un violador. Pero se refería a la historia de un violador real que podía ser desgarrado
hasta la muerte, y no de la historia de un tonto que se escandalizó y lloró, solo por sus
propias conclusiones.
Así que tenía que decirlo. A pesar que era solamente un Capitán, no quería dejar a
nadie que golpeara a sus compañeros de equipo durante dos días y los obligara a llorar
de miedo.
Además, ¿no era su padre? Dante solo escuchó la historia de Raphael por un momento,
y supo que era un malentendido. Pero quien conocía mejor la personalidad de Raphael
no escuchó ni una sola palabra.
—Así que…
Aunque no se reveló, sus ojos eran pesados. Por mucho que Dante sienta a Raphael
como un cachorro, debe ser un sentimiento de nivel general pensar en Dante como un
cachorro.
Sin embargo, Dante miró fijamente aquellos ojos, sin apartar la mirada. No podía
negar que tenga miedo de un superior lejano, pero no pensaba retroceder ni un ápice
de esta opinión.
—¿Mandaste a Raphael a decir esto?
Una sonrisa surgió lentamente en el rostro del Comandante en Jefe. La sonrisa que
poco a poco se iluminó se convirtió en una carcajada. El estruendo de las risas
irrumpió en la sala.
—Tú.
—¿Sí?
Dante se preocupaba por todos sus hombres. Por supuesto, Raphael estaba incluido
entre ellos. Por lo tanto, la respuesta a esa pregunta era «sí», pero de alguna manera
esa sonrisa significativa le molestaba para responder fríamente.
—…
Bueno… No sabría cómo habría actuado Dante en esa posición, pero ahora que resultó
ser un malentendido, era difícil simpatizar.
—Es la primera vez que me encuentro con un joven oficial de alto rango tan
firme y directo. Es como volver a mis días de juventud.
—Oh, no podría, pero si piensa en eso, este hijo mío es mucho más
sorprendente. Es muy audaz y atrevido. Dijo que es el Capitán del equipo SAG,
así que por eso es tan grande la situación.
—¿Disculpe?
—Si han pasado la noche con el consentimiento del otro… bueno… ¿no
significa que están saliendo?
Sin embargo, a pesar que era muy común las relaciones y los matrimonios entre
personas del mismo sexo en Islas, Dante, cuyo lema de vida era decir lo que pensaba,
no pudo decir la verdad delante de los padres de la otra persona involucrada.
—Ir a un entrenamiento, tener una relación con su superior y luego volver, ese
muchacho sí que es sorprendente. Pensé que sería virgen por el resto de su
vida.
Dante respondió solo para sus adentros, pero el Comandante en Jefe se levantó de su
asiento y se acercó. Como su superior se había levantado, Dante hizo lo mismo.
El Comandante Haynesworth tenía más de 50 años, pero era bastante alto. Ahora
podía ver de dónde provenía la alta estatura de Raphael.
Se acercó a Dante con una mirada abrumadora y se puso delante de él. El Comandante
en Jefe escaneó de la cabeza a los pies. Y sonrió alegremente.
En ese momento, Dante puso una cara que nunca antes había hecho frente a un
superior. La estúpida respuesta apareció de nuevo.
—¿Disculpe?
No sólo el Comandante en Jefe, sino también las otras dos personas dirigieron su
atención a Dante.
Tal vez por la pobre respuesta, las cejas del Comandante en Jefe se levantaron. Dante
decidió explicar un poco más.
—Me gustan las personas más jóvenes a las que siento un deseo de cuidar.
Realmente son mi tipo.
—Si es con el Capitán Bailey, podría echar de la casa a Raphael tan pronto
como sea posible.
—¿Disculpe?
Si eso fuera así, él estaba dispuesto a responder: “Sí, lo entiendo.” Sin preocuparse
sobre su futuro, ya no le importaba el ascenso.
Dante tenía una sonrisa incómoda. Pero la siguiente pregunta lo dejó sin palabras.
—…
—Bueno, recién nos estamos conociendo, así que es un poco pronto para pensar
en eso.
—Sí, supongo que soy un viejo que pensaba que tenía que asumir la
responsabilidad del matrimonio*.
—Jaja…
…Si varios subalternos pensaran como el Comandante en Jefe. Dante se habría casado
y divorciado docenas de veces hasta ahora.
—Algún día, lleva a Raphael a presentarse con tus padres para que muestre sus
respetos.
—Oh, sí.
—En privado, no hay necesidad de mantener las formalidades entre nosotros
dando un saludo.
—Sí, lo entiendo.
Le dio una fuerte palmada a Dante en el hombro por última vez. El Comandante en
Jefe dejó a Dante con una mirada de satisfacción.
Fue un final muy diferente de lo que Dante esperaba. Concertó esta cita porque estaba
preparado para ser golpeado incluso más que Raphael y pensó que habría suficientes
represalias para detener su ascenso militar.
«Por cierto, esto es… ¿parecido al ambiente cálido de una reunión familiar?»
—Oh, no.
—…
—Raphael es tan bueno de corazón que varias veces pensé que me gustaría
tener otro hijo. Solo eran pensamientos fugaces, pero hoy mi deseo se ha hecho
realidad. Gracias.
—Bueno, soy muy malo en esto, pero ya me siento como un hijo. Quiero a
Raphael
—Me alegra que seas una persona que se preocupe y cuide de él.
No sabía qué decir, así que simplemente le dio las gracias. Afortunadamente, no
pareció darse cuenta del final de sus torpes palabras.
Después de hacer una reverencia, la última persona que se detuvo frente a Dante fue
Camila Haynesworth.
—Tómalo.
—Ya que ha pasado por muchos problemas por mi familia, cuando tenga
problemas póngase en contacto conmigo y lo defenderé gratis al menos una vez.
El tono de la voz permaneció inmutable durante todas sus palabras. Había dicho “te
defenderé”, pero dicha defensa, que presumía Camila Haynesworth no debía
expresarse como “al menos una vez.”
—Está bien.
—Guárdelo. No sabe cómo será la vida. Que Raphael tuviera una relación,
¿quién iba a saber que esto pasaría?
—Sí.
En realidad, ni siquiera sabía que iba a terminar estando en una relación con alguien,
así que Dante abrió su cartera y puso su tarjeta de presentación dentro.
—Por supuesto. Lo que está claro es que mi padre utilizó su jerarquía para
agredir a su subalterno, Raphael, y legalmente, sería una demanda importante
que derribaría el famoso imperio de la familia Haynesworth. Aunque los
Haynesworth caigan, mi nombre solamente subirá.
—…
—Solo es una broma. Sólo estoy molesta por haberlo golpeado en la cara y no
en otra parte.
—Ah…
—En realidad, no sé cómo nació en esta familia. —Dijo, mirando por la puerta
que los Haynesworth habían cruzado. —No puedo decir que la relación entre
los miembros de la familia sea mala, pero ya lo he visto antes, mi padre, mi
madre y yo. Siempre será la prioridad, uno mismo.
—Me siento cómoda y familiarizada con este camino, pero Raphael está dolido
y lastimado porque tanto afecto que dio no fue devuelto por su familia, por lo
que sigue repitiendo acciones estúpidas.
—Sí.
—…
—Pienso que es genial que se hayan conocido. Creo que mi madre también lo
piensa, y mi padre se suma a ello. Además, sus ojos se agrandaron porque es un
hombre que nunca habían visto. Dijo que estaba en el SAG, ¿verdad?
—Sí.
Lo decía como una broma, pero viendo la situación de hace un rato, puede que no
fuera del todo una broma.
Cuando escuchó las palabras poco amables de Camila y recordó a Raphael, que la
veía como si anhelara su afecto, un sentimiento débil de culpa llegó a él. La sensación
de hormigueo en las yemas de los dedos subía cada vez más por sus brazos.
Dante se dirigió al otro lado de la puerta y preguntó por la ubicación del baño. Al
acercarse a este, escuchó el sonido del agua. Dante llamó a la puerta del baño, la abrió
y entró.
—Oh, Capitán.
Dante se preguntó qué pasaría si estuviera escondido, pero Raphael estaba de pie en
el lavamanos. Como dijo Camila, con el agua saliendo con fuerza.
Pronto, Raphael, que su cuello estaba empapado, volvió a ponerse delante de Dante.
Su flequillo y sus pestañas estaban tan mojados que caían gotas de ellos. Con la
apariencia de Raphael Haynesworth, incluso las cicatrices de su cara parecían estar en
armonía con la inocencia actual.
—Oh, no importa.
Cuando el agua fría pasó por su garganta, su cabeza desordenada pareció calmarse un
poco.
—En primer lugar, siento haberte hecho pasar por esto. Es mi culpa que haya
actuado de esa manera sin pensar en las consecuencias y en tu posición ese día.
No debí haber actuado así contigo.
—Oh, no importa, no es así. —Raphael se lamió los labios y dijo en voz baja. —
Lo siento.
—Lo único que debes lamentar es haber huido esa mañana sin decir ni una
palabra.
—Lo siento…
—Bueno, también es culpa mía, para ser sincero. Ah… ¿Cómo está tu cara?
Dante vació medio vaso de agua. Raphael tomó un sorbo después de él.
—¿Te emocionaste tanto como para llorar cuando escuchaste eso? ¿Es eso
realmente cierto? ¿Nada más escuchaste eso?
—Es bastante bueno porque así no tengo que dar explicaciones. Tu familia
piensa que tenemos una relación, por lo que la mantendremos así por un
tiempo, y luego digamos que rompimos de manera natural porque nos
distanciamos el uno del otro.
Dante soltó una risita con la barbilla apoyada sobre su palma.
—También es injusto para ti. Resulta que te enredas con un jefe extraño y la
historia sale a la luz, lo que ocasiona que tuvieras un compromiso matrimonial
en una sola noche… Siento una vez más haberte causado tantos problemas con
tu familia.
—…
Raphael miró a Dante con cara de confusión. Parecía no saber de qué estaba hablando.
—¡Oh, no!
—¿Por qué dice eso? Yo, quiero seguir estando al lado del Capitán. ¿Se siente
incómodo conmigo?
—Capitán. Yo…
Las manos de Raphael se apoyaron sobre sus muslos, agarrando la ropa con fuerza.
—Para ser sincero, desde la primera vez que lo conocí, yo, sinceramente…
Aunque sé que no debo hacerlo, no podía sacarlo de mi mente durante el
periodo de entrenamiento…
Las lágrimas cayeron de las ligeras pestañas. Pronto, grandes gotas de agua se
deslizaron por las mejillas en una suave curva. Pensó que la persona que lloraba frente
a él, era un arcángel arrodillado y suplicante frente a un altar*.
*N/T: Hay que recordar que Dante piensa en Raphael como un hombre guapo sacado
de un cuadro, así que esta referencia puede ser al imaginarlo de esa manera.
—Lo siento…
Raphael cerró los ojos, y las lágrimas… no pudieron evitar derramarse tan
hermosamente. Ni siquiera un ángel que fue castigado por Dios al bajar al mundo
humano lloraría así de triste.
«Quiero decir, ¿por qué? Ahora que lo pienso, el día del banquete, lloró con esa
misma expresión. Así que no estaba fingiendo, era verdad.»
—¿Realmente te gusto?
—¿Por qué yo? ¿De entre tantas personas, por qué tengo que ser yo?
Las preguntas con el significado implícito no fueron del todo entendidos por Raphael.
Sin embargo…
Dante tomó más de un sorbo de agua, y Raphael cubrió sus mejillas rojas con ambas
manos, tratando de limpiar las lágrimas.
—…
Raphael inclinó la cabeza. Los hombros anchos que sólo sobresalen cuando se
mantiene erguido, ahora estaban caídos. Era un gran cumplido oír esas palabras de
una persona con semejante cuerpo.
—Lo recuerdo…
Sin embargo, lo primero que hizo Dante con Raphael fue darle una lata de bebida. En
lugar de una advertencia aterradora, las primeras palabras fueron.
‘—Como puedes ver, tu capitán se ve de esta manera, por lo que el ambiente del
equipo será muy diferente de lo que piensas.’
Dante no lo trató con hostilidad ni mucho menos lo reprendió. En su lugar, le dio los
nombres de los 12 miembros del equipo por adelantado y se despidió con amabilidad.
Dante recordó aquel encuentro mientras miraba a Raphael, que tenía una expresión de
un chico enamorado.
Entonces, cuando lo reprendía o le instruía, su expresión no era brillante, sino que era
una expresión que mostraba estos verdaderos sentimientos. Dante corrigió los
recuerdos que solo habían sido embellecidos por él.
—No, en absoluto. Fue un gran recuerdo para mí. Puse esa Coca-Cola en un
recipiente de esterilización, y bebo un sorbo con moderación antes de ir a un
gran entrenamiento.
No sabía que tenía este tipo de romance tan apasionado. Dante vació el resto de su
vaso. Raphael volvió a llenar rápidamente el vaso vacío.
Dante soltó un largo suspiro. Era un suspiro que no se podía distinguir su significado,
podría ser de decepción, de enfado o incluso dando a entender un problema
Capítulo 2
Romantic?
El amanecer había llegado. El Capitán Dante Bailey, que hasta la semana pasada
dirigía el entrenamiento conjunto con las tropas del estado principal en una frontera
desértica, se despertó como habitualmente lo hacía. Sin embargo, se acostó sobre su
espalda después de ver la acogedora cama y sobre todo, el paisaje de las calles de la
ciudad al otro lado de la ventana.
El cielo se nublaba pronosticando que una lluvia primaveral estaba a punto de caer.
No entraba luz por la ventana, así que sus párpados se cerraban de forma natural.
—…
Después de comprobar el estado del clima, lo primero que pasó por su cabeza fue un
resumen de los principales acontecimientos de ayer. Todos los recuerdos ocurridos
durante el día de ayer fueron suficientes para expulsar la sensación de sueño en un
instante.
En un solo día ocurrió un frenesí de demasiados eventos. Eso nada más había ocurrido
en el campo de batalla.
Esas fueron las últimas palabras entre los dos antes de separarse el día de ayer.
Dante se levantó y se sentó. Comenzó a mover el cuello de un lado a otro para poder
disminuir la tensión mientras miraba el cielo nublado.
Al verlo, pensó que la futura lluvia de primavera sería tan severa y que tal vez duraría
unos días como en la temporada de lluvia, esto era tan poco común.
Comprobó el viejo reloj que había sobre la mesa. Era como esperaba. 07:15 a.m.
Quedaban exactamente 6 horas y 45 minutos para la hora de la cita.
Se alisó el cabello, tomó los cigarrillos y el mechero sobre la mesa y salió. Todavía
quedaba mucho tiempo. Así que, a partir de ahora, quería pensar qué debía decirle a
su subalterno, que albergaba sentimientos hacia él.
Desde el exterior, parece que las nubes sombrías están más cerca del suelo que antes.
Después de apagar el cigarrillo y tirarlo, compró sándwiches y café para desayunar en
la cafetería de la unidad y volvió a su habitación.
Las seis horas que pasó en su habitación, sin ningún tipo de entrenamiento, pasaron
como si fuera un instante.
Sacó unos jeans y una playera que había usado en sus últimas vacaciones. Recordó
que hacía unos años había comprado una camisa, pero debido a la naturaleza del
trabajo con el uso de un uniforme, no pudo evitar colocársela unas cuantas veces, así
que todavía la conservaba.
Aún así, al enterarse que Raphael se había enamorado de él a primera vista, eso era
un poco…
Nunca había sido rechazado por alguien por su cara, pero al verse en el espejo se
preguntó si había algo especial en él. Sobre todo al pensar en Raphael, que es como
la manifestación de un ángel de una famosa pintura.
No podía encontrar una respuesta a la pregunta, así que no pudo decidir qué le iba a
decir a Raphael.
Se acercaba la hora de la cita. Dante volvió a comprobar el estado del clima a través
de la ventana. Al parecer, no era una lluvia pasajera. Salió de la habitación con un
paraguas azul marino.
El lugar donde vivía Dante era una residencia oficial proporcionada a las Fuerzas
Especiales de Islas y a algunas divisiones que se encontraban dentro y fuera de la
ciudad. Aunque lo llamaban «Apartamento de Soldado”, el complejo de las
residencias, que incluye instalaciones de investigación, era tan bueno como la mayoría
de las residencias externas.
Por esta razón, los miembros de las Fuerzas Especiales eran aceptados al 100% en la
residencia oficial, donde era difícil entrar a causa del alto índice de competencia.
Los pasillos de la residencia oficial dados para los soldados eran tan silenciosos como
las horas de trabajo que hacía. Dante bajó las escaleras en una tarde de días laborales,
disfrutando del lujo de caminar tranquilamente por el pasillo.
En cuanto salió por la puerta principal, sus ojos se entrecerraron. Debía ser un día gris,
pero había algo brillante y dorado flotando frente a él, añadiendo que la persona lo
miraba feliz.
—Capitán.
—…
Raphael estaba de pie bajo un gran paraguas que podía ser utilizado por dos personas.
‘¿No recuerdas haber trabajado conmigo en los labores de rescate en el lugar donde
se derrumbó un terraplén* a causa de un tifón?’
Raphael se acercó a través de las gotas de lluvia e inclinó su paraguas. Era una escena
romántica que podría aparecer en un drama juvenil.
Raphael, que sonreía alegremente como si fuera a cantar bajo la lluvia, le hizo señas
para que entrara en el paraguas.
Se subió al auto de Raphael y se dirigieron a una cafetería a las afueras de Islas, dentro
de esta se sentaron uno frente al otro.
Un empleado dejó las tazas frente de los dos hombres y sirvió el té rosa. La vid de
rosas estaba inscrita espléndidamente para adaptarse al concepto del lugar.
Todo alrededor hacía juego con Raphael vestido de traje, y era un lugar incómodo con
Dante vestido de forma tan simple. Extrañamente, había poca gente en la cafetería.
—Capitán.
—Oh, sí.
Un pelo recogido con pulcritud, un rostro que recupera sus rasgos claros mientras los
moretones desaparecen poco a poco, y un cuerpo bien trabajado… e incluso un traje
que dice: «Hoy voy vestido con mucho cuidado», claro que era agobiante mirarlo.
¿Quién podría adivinar que era un soldado con tan solo mirarlo? La mayoría pensaría
que era el joven maestro de una familia famosa y prestigiosa –esa era una explicación
correcta– o tal vez el sucesor de una familia chaebol*.
*N/T: (재벌가의) Chaebol: La palabra como tal hace referencia a las empresas
familiares más importantes de Corea del Sur, dichas empresas tienen una muy fuerte
influencia en su sociedad y en su economía.
—Uno de los Capitanes del Sistema fue arrogante con el Comandante en Jefe, y
solamente agradeces. ¿No escuchaste algo peor del Comandante?
Durante medio año, Dante había visto a Raphael empapado de sudor mientras estaba
bajo su mando como tirador, vio a Raphael cubierto de polvo y cansado, e incluso lo
vio nadando en el mar mientras estaba desnudo. Cuando lo vio la primera vez con
traje, no se sintió incómodo.
Las mejillas de Raphael se sonrojaron. No sabía qué tipos de sucesos recordaba, pero
probablemente eran recuerdos diferentes al del propio Dante.
—Bueno…
Giró la cabeza tímidamente hacia un lado. Luego puso su mano derecha en el centro
de su pecho.
—Coff…coff, coff.
Apenas tragó el té que estaba a punto de salir de su boca, golpeó su pecho, y dirigió
su mirada a Raphael de nuevo. Los ojos de Raphael volvieron a bajar.
Todavía le dolía la nariz, ya que el té lo había lastimado con bastante fuerza. Raphael
dudó en responder.
‘—Capitán, Capitán…’
…Al mismo tiempo que tenía ese pensamiento… recordó aquella noche, que vio sus
hombros temblorosos frente a él.
Mientras tenía aquella imagen, las palabras de Raphael de aquella noche llegaron.
—Tú.
—Sí.
—Sí, me gusta mucho, Capitán. Nunca me había gustado tanto una persona
hasta que conocí al Capitán. —Gritó Raphael con el rostro serio. —Bueno, el
Capitán es mi primer amor.
La razón por la que Dante pensó en esto, fue porque al escuchar por primera vez las
palabras: «primer amor», miró hacia atrás y se dio cuenta de que la diferencia de edad
entre Raphael y él era de 7 años.
—El Capitán me gustó demasiado pronto. Cuando pensé que había forzado al
Capitán, tenía más miedo de que me odiara a que me echaran de casa. Si el
Capitán me decía: “Muérete, basura,” pensé en cómo debía morir…
—…
Dante apoyó su espalda contra el respaldo de la silla. Por otro lado, Raphael estaba
erguido con las manos firmemente apoyadas en las rodillas.
—Después de aclarar el malentendido, me entristeció mucho que el Capitán me
pidiera que fingiera todo. Llevaba varios meses soñando con acercarme un
poco más al Capitán, pero estaba tan disgustado de que ocurrieran las cosas
así… y las palabras de fingir que estábamos en una relación, sonó como que
estaba trazando una línea añadiendo distancia entre los dos.
—…
—Estaba tan molesto que ayer hice una confesión por impulso.
—No, en absoluto.
—Bueno, ya veo.
Ya veo… Los ojos de Raphael temblaron. Giró la cabeza un momento y volvió a mirar
a Dante, pero se podía ver en su rostro que se esforzaba por estar tranquilo.
—… ¿Estás bien?
—…
De hecho, lo correcto era cortar todas sus esperanzas firmemente. Sin embargo, como
él mismo sabía, era una persona difícil de tratar con dureza. Especialmente, era más
difícil para los jóvenes que rogaran tan desesperados de esta manera.
Dante no podía decir un “no” a una persona que dice que le permita seguir gustándole
sin mostrar sus sentimientos…
Para ser honesto, tampoco quería perder su relación con Raphael de esta manera.
Y no quería rechazar al chico que era honesto con sus sentimientos y se abalanzó
sobre él con todo el cariño que podía mostrar.
Dante miró a Raphael, quien tenía su barbilla apoyada contra su palma de la mano.
Un hombre grande, de ojos verdes claros, lo miraba desesperadamente. Al verlo de
esa manera, Dante se volvía más generoso consigo mismo.
Después de eso, se arrepintió casi de inmediato. Pero tampoco quería perder aquella
mirada que Raphael Haynesworth le daba.
—Gra…gracias.
Aunque contenía un poco de amargura, Raphael sonrió como siempre. Dante también
le sonrió.
En ese momento, un empleado se acercó a los dos con una gran bandeja. Dante, que
se percató primero, le preguntó a Raphael.
Raphael se sorprendió y se levantó de su asiento mientras formaba una “x” con sus
brazos cruzados.
Sin embargo, el empleado no pudo ver la señal de Raphael, porque estaba quitando la
tela que cubría dicha bandeja.
Frente a los ojos de Dante, aparecieron abundantes rosas. A primera vista, parecía que
había cientos de ellas.
Como la bandeja se detuvo justo delante de Dante, el aroma de las flores, que esperaba
salir bajo una gran tela, golpeó el rostro de Dante.
Frente a él, el empleado sacó la flor más hermosa y codiciada y se la ofreció. Dante
aceptó la flor sin pensarlo demasiado. Era una bonita rosa cuyos pétalos de color rosa
oscuro se volvían rojos al acercarse a la luz.
—La Rosa Sarah, una mezcla de rojo y rosa, representa el cortejo apasionado y
el intenso amor. Para conquistar el corazón de la Emperatriz Sarah, que era
amiga de la infancia de Lexus II, le dio su nombre a una rosa que había sido
cultivada y mejorada por él; el significado de la flor derivó del éxito de la
confesión cuando llenó el Palacio con este tipo de rosas.
—Ah, cortejo apasionado, intenso amor.
‘—Estaré satisfecho con solo mirarlo… No demostraré mis sentimientos, así que
permítame quererle…’
Los ojos de Dante casi se cerraron al recordar las palabras de Raphael, que expresaba
su lamentable amor no correspondido.
Dante miró la cinta que había debajo de las rosas, que estaban amontonadas hasta el
punto de que el olor la mareara.
[Captain Darling ♥]
—Pero…
Dante tuvo que frotarse los brazos una vez más para ahuyentar sus escalofríos. La
vergüenza de Raphael, con el rostro enrojecido, se transmitió.
‘¿Captain Darling?’
Las comisuras de los labios del Capitán Bailey se levantaron. Era una sonrisa que no
mostraba ningún signo de alegría.
—Vaya, se suponía que no tenía que aparecer ahora, debía ser después de
confesarme…
—Antes dijiste que te conformabas con mirarme. Pero has preparado todo
para una confesión tan apasionada. Si iba a ser así, ¿por qué dijiste que
preferías estar solo?
—Nadie en el mundo estaría satisfecho con solo mirar a la persona que le gusta.
Desde que me separé ayer del Capitán, decidí ser un poco más paciente… por
eso, pedí al empleado que apareciera si creía que habían aceptado mi
confesión…
De hecho, Dante estaba un poco conmovido por las palabras de Raphael hasta que
llegaron las flores. Sin embargo, cientos de rosas absorbieron rápidamente la calidez
que se había formado en su pecho.
—No sólo quiero mirarlo, en realidad quiero recibir más palmaditas del
Capitán, y quiero volver a tomarnos de las manos.
—Aquella vez, cuando perdí el equilibrio por la ola, mis piernas se tropezaron
y caí… usted me ayudó a levantarme en ese momento…
—¿Qué clase de explicación es esa? ¿Desde entonces teníamos una relación sin
que yo lo supiera?*
*N/T: Por si no se entiende, Raphael está explicando que quiere tomarse de las manos
con Dante como lo hacen las parejas, por eso ante su caída, Dante hace esa pregunta
como burla.
Dante retiró su espalda de la silla y se puso de pie como Raphael. Optó por una figura
y expresión que Raphael Haynesworth había visto docenas de veces en su
entrenamiento, siendo el “Capitán Dante, Jefe de Equipo de las Fuerzas Especiales.”
—Oh, sí.
Tal vez porque Raphael estaba nervioso, de nuevo se colocó en una postura erguida.
—Aunque tiendo a hacer lo que quiera en el ejército, solo sigo dos reglas
absolutas.
—…
Ambos principios eran válidos, y no podían cuestionarse. Para Dante Bailey… eran
principios que mantenía como creencia y determinación como Capitán.
Era un eufemismo pero eran palabras definitivas que impedían a Raphael seguir
insistiendo.
—Muy pronto, no seré un subalterno del Capitán, así que por favor, exclúyame
de esa regla.
Raphael frunció injustamente los labios. Dijo: —Realmente puedo hacerlo bien
si me da una oportunidad.
—Eres inteligente, así que ya sabes lo que quiero decir con esto.
Dante sonrió suave pero decididamente a Raphael. Era una sonrisa que no podía
entenderla del todo.
***
Sin embargo, sabía que si se tomaba estas vacaciones para solamente descansar,
sufriría dolores en el cuerpo cuando se pusiera otra vez en marcha. Por lo tanto, Dante
salió de casa temprano por la mañana después de mucho tiempo.
Pero como estaba de vacaciones, se dio el pequeño lujo de correr con los auriculares
en los oídos.
Lo hizo. Su cuerpo, que había estado dormido debido a la pereza de sus vacaciones,
se recuperó lentamente a su condición original después de pasar cierta sección.
—Hola, Dante.
Alguien lo agarró del hombro y le quitó el auricular. Era Leone. Al parecer él también
le preocupaba que su cuerpo se entumeciera en estas vacaciones. Dante corrió junto a
Leone por la pista.
—¿Por qué es tan difícil verte estas vacaciones? No hemos ido a beber.
—¿Qué pasa? ¿Es algo grave? ¿Tiene que ver con la iglesia?
—Claro.
Los dos jefes del equipo del SAG hablaban tranquilamente mientras corrían por toda
la pista. Leone dijo: «Oye, ahora que lo pienso», y sacó otro tema.
—Ah, claro. Será este otoño. Va a haber mucho ruido por aquí durante un
buen tiempo, debido a los preparativos para el entrenamiento antiterrorista.
El Imperio dio la bienvenida a un joven nuevo emperador hace dos años. Durante la
época del cambio de régimen, era inevitable que no hubiera mucho ruido dentro y
fuera del Sistema Militar. En particular, en ocasiones como una cumbre, que se
considera la más peligrosa en el sentido de que se reúnen los jefes de los diferentes
países, las tropas se reúnen en el centro del país anfitrión mientras la gente acude al
Sistema Militar.
—¿Qué te preocupa? Eres el único que se lleva bien con The F. Creo que el
Comandante del regimiento ordenó que enviará a tu equipo primero.
*N/T: Puede ser algo confuso, sin embargo, lo que se refiere es que ante el
entrenamiento antiterrorismo, se celebrará una cumbre, tienen planeado que los
futuros Oficiales (hijos de una familia noble) participen, más que nada para poder
protegerlos, vigilarlos y porque serán los futuros líderes de tropas, unidades, etc.
Solo les falta la experiencia. Recordar la explicación del sistema militar de esta
novela en capítulos anteriores.
—Mira a Angela Harris de la familia Harris. Todas las mujeres de alta clase
quieren estar en el círculo social con ella. Son al menos 100 personas.
—Nuestra Angie tiene muchos problemas al ser elegida como líder de equipo…
No quiere decir que no haya un trabajo duro, como los simulacros de rescate de
rehenes y el entrenamiento antiterrorista, pero incluso después de todas las
actividades, nada podía compararse a que durmiera en su cama en vez de un suelo
duro y frío. Sus vacaciones se lo permitían.
Dante quería hacer algo en el centro de la ciudad incluso por primera vez en mucho
tiempo, ya que por el momento estaba fuera de servicio disfrutando sus vacaciones.
—De todos modos, si consigues una solicitud para presentarte esta vez, deberías
aprovechar para tratar de subir al menos tu rango… Ugh.
Dante y Leone miraron a la persona que se acercaba desde lejos. Pero cuando sus ojos
se encontraron, no tuvieron más remedio que detenerse.
El hecho de que dos personas se encontraran con alguien de frente que estaba
recorriendo la pista, significaba que este psicópata estaba yendo en la dirección
opuesta. Levantó la cabeza y miró a Dante y a Leone.
—Hola.
—Hola.
Los dos saludaron con una sonrisa. Era Derrickson Efron, otro líder del equipo SAG.
Fue estudiante un año superior en la Academia Militar donde Dante y Leone
asistieron.
Cuando se encontraron después de mucho tiempo, lo primero que hizo fue chasquear
la lengua.
—…
Leone lo miró con disgusto, y Dante sólo suspiró con la punta de la nariz. Pero
Derrickson se acercó a Dante y le dio una palmada en la cabeza.
—No pensé que fueran así. Oye, dame un saludo formal. He tenido mucho más
comidas militares que ustedes.
El rango de Dante y Leone, que actualmente están en su séptimo año al mando, son
de Capitán, y Derrickson, que está en su octavo año al mando, también es de Capitán.
Solo durante los días en la Academia Militar, ser un año mayor parece importante y
lejano, pero después de convertirse en un Oficial comisionado*, dichos años no
significan nada, especialmente justo antes del consulado**.
En otras palabras, Dante y Leone, al ser del mismo rango militar de entre las tres
personas, era correcto que su saludo fuera igual. Pero eso no sucedía con la otra
persona.
Además, Derrickson solo es un superior porque tiene más tiempo en el ejército militar,
pero en el SAG, que está clasificado como las Fuerzas Especiales, el Capitán Dante
está muy por encima de él. Por lo general, en este tipo de casos, la antigüedad no
importaba y por lo tanto, Derrickson estaba obligado a inclinarse en un saludo ante el
Capitán del SAG.
A Dante no le importaba nada de eso, así que esperaba no empezar esta discusión
inútil.
‘Ahora que tenemos más de 30 años, ¿todavía queremos actuar de manera infantil?’
Tenía razón. Aun así, unos duros años de experiencia en las Fuerzas Especiales serán
mucho más útiles para un ascenso más rápido que seguir un orden predeterminado.
—Sí.
—Sí, sí.
De nuevo, fue Leone quien se mostró sarcástico. Pero Derrikson miró a Dante y
argumentó de forma baja: «Ja, como si un pequeño cachorro me pueda dar órdenes.”
Le estaba diciendo abiertamente a Dante que no tenía conexiones con los superiores
de mayor rango que él. Porque Dante no era de familia noble, o al menos de clase
media.
Dante dejó que hablara y solamente se limitó a responder “sí”, pero Leone estaba
bastante furioso en nombre de su amigo. Resopló con emoción.
—Por cierto, Dante. Al parecer serás llamado Capitán por última vez. ¿Qué
pasó con tu ascenso de rango?
La intención de su amigo de sacar el tema era evidente. Tal y como era su intención,
Derrickson gritó: «¿Qué?», en cuanto escuchó la importante noticia del ascenso de
rango militar.
—¿No es genial que vayas a tener una revisión de ascenso en tu séptimo año?
¿No están dando frutos todos tus esfuerzos? Enhorabuena.
A diferencia de que los dos, que pasaron sus días en un comienzo de un imperio
pacífico, Dante fue al SAG desde el principio de su vida militar. Dado que el número
de sus logros y méritos eran diferentes al resto, no era raro que fuera un candidato
para que pudiera entrar a la criba.
Derrikson, que escuchaba la charla entre los dos amigos, naturalmente se puso rojo.
—No tenemos mucha gente a la que recomendar, así que el comandante puso la
condición de base, la lealtad. Están armando un alboroto por nada. Muévete.
—Sabes que te vas a meter en problemas, así que ¿por qué te molestas en
provocarlo?
Dante era como una piedra sucia en la Primera Academia Militar, por la que pasaron
numerosas familias nobles y aristócratas de alto rango. Aún así, cuando estaba en la
escuela, Derrikson lo molestaba y hablaba de él a sus espaldas, pero no era tanto como
ahora.
Fue cuando Dante estaba en cuarto curso cuando los dos se distanciaron
definitivamente.
A partir de ahí, Derrikson molestaba con más frecuencia a Dante, dando comentarios
burlistas.
Leone, que era amigo de Dante, también era una persona que provenía de la típica
familia de nobles. Pero rara vez apoyaba a Derrikson que a Dante.
De hecho, Derrikson fue una vez un superior popular porque era amable con los recién
graduados de altos rangos, pero hubo bastantes subalternos que fracasaron debido a
su mal desempeño y enseñanza. También se había enterado por casualidad que lo
habían obligado a entrar en el SAG como una compensación a sus errores.
Era la forma que tenía Dante de dar las gracias y negarse de manera cortés.
—Me pregunto si tal vez rezará para que el hombre que intimidó a su hijo se
vaya al infierno.
Los ojos de Dante y Leone se volvieron en la misma dirección. Una gran sombra se
agitó detrás del pilar frente a ellos.
—… ¿Es solo eso? De todos modos, no tienes que preocuparte, la gente que te
rodea al parecer no lo sabe.
N/T: Están hablando de lo apegado que está Raphael con Dante como subalterno-
capitán, no de que tienen una relación. El texto puede malinterpretarse, pero ese es
el propósito al parecer de la autora.
Dante murmuró con una voz que sólo podía ser escuchada por él mismo. «¿Aún no te
has dado por vencido?».
Dante sabía que Raphael sentía una mezcla de respeto y enamoramiento hacia él.
Él mismo no era especialmente alguien que debían de respetar, especialmente por
parte de Haynesworth, que tenía un futuro brillante. También estaba el caso de
Angela, había estado involucrada con un extraño superior y que este todavía iba detrás
de ella a pesar de los años.
Por ese motivo, Dante le habló a Raphael con decisión y creyó que lo había entendido.
Sus expectativas estaban terriblemente equivocadas.
—Oye, ya sé lo que es. —Leone chasqueó los dedos. —Debe haber algo en ti
que atrae a gente con nombres de ángeles. Tu nombre es Dante, así que da la
impresión que quieres ser salvado o que los salves.
Angela, Raphael, y luego él en la Academia Militar, Leone extendió sus tres dedos.
Dante golpeó su mano con el puño y corrió hacia delante. Detrás de las dos personas
que empezaron a caminar una al lado de la otra, había un ruido de pasos en algún lugar
donde se encontraba la pista.
***
Cuando Leone y él salieron por la entrada planeando qué comer para el almuerzo,
estaba Raphael de pie frente a él.
No iba tan bien vestido como ayer, pero el atuendo era terriblemente elegante para
estar en un gimnasio. En particular, se preguntaba si la rebeca* rosa le quedaría muy
bien a un hombre tan alto. Ahora que lo pensaba…
*N/T: Rebeca: Una rebeca o cárdigan es una chaqueta de punto abierta por delante,
que se puede cerrar con botones o cremallera
—Oh, Rapha…
Al parecer, Raphael salió del campo de entrenamiento hace una hora, usando la ducha
primero. Pero estar parado en la entrada de las instalaciones del gimnasio con el
mismo atuendo que cuando había salido de las duchas, significaba que había estado
esperando todo ese tiempo.
Leone parpadeó varias veces mirando a ambos. Al no ver a Dante corriendo delante
de Raphael, rodear sus hombros con un brazo y decir: “¡Chico, vamos a comer
juntos!”; y ver a Raphael nervioso al ver a Dante, parecía que había algo entre los
dos.
—Oh, por cierto, ¡olvidé que tenía algo que hacer! Me tengo que ir, amigo. Eso
es genial. Invita a tu subalterno a comer.
—¿Qué quieres decir con que tienes algo que hacer? Capitán Leone Schuster,
usted está de vacaciones, al igual que yo.
—¿Cuando yo…?
—…
Dante sólo suspiró ante esa cara de descaro. Había una serie de restaurantes regulares
fuera del complejo de residencias, por lo que a menudo iba a restaurantes. No tuvo
más remedio que ir.
Así que pensó que si Raphael escuchaba un rechazo tan directo frente a él, se rendiría
fácilmente.
—Claro.
—Sí.
Era difícil saber si se había rendido o no. Su rostro estaba claramente más apagado
que la última vez que lo vio, pero no sabía el significado de seguirlo desde la mañana
y comer juntos.
—Bueno, siembre comemos la comida del ejército, así que por supuesto es
deliciosa.
—Haynesworth.
—Sí.
—Sí.
—¿Dijo… que era linda…?
Desde luego, desde el punto de vista de Dante, tanto los subalternos que entraban
como los de menor rango que cuidaban de los recién graduados eran dignos de
elogios.
—De acuerdo…
—…
—¿Haynesworth?
—…
Dante no preguntó por qué no pudo dormir. Era muy probable que él fuera la causa
de su insomnio.
Las pestañas de Raphael cayeron tristemente. Los anchos hombros también cayeron.
—No voy a hacer una confesión repentina como la última vez, para no
agobiarlo. Por favor, solo esta vez deje que me guste.
—…
—Se lo ruego, aunque haya dicho que va a fingir que estamos saliendo…
—…
En el restaurante que era ambientado con las últimas canciones más populares, sonaba
la voz de una vocalista que hablaba del dolor del amor.
Y frente a Dante había un emotivo vídeo musical que encaja con la canción.
—¿Qué?
—Mi cara… Vine porque pensé que se encariñaría un poco más conmigo si le
mostraba mi cara con frecuencia.
—…
—Pero ahora que lo pienso, no podía interferir en su ejercicio, así que salí y
esperé.
—… Sí…
—…
*N/T: Bilge (빌지를): En corea, los restaurantes utilizan un pequeño tablero de menú
donde se encuentra todo lo disponible, las personas marcan sus comidas y cuando
terminan, el personal del restaurante lo registra y hace el cálculo de la cuenta.
—Yo pagaré.
—Mi padre me dio la tarjeta para que fuera amable con el Capitán cuando me
encontrara con él. Si los registros no aparecen, tendré problemas. Por favor,
déjeme pagarlo.
Esa fue la razón perfecta para bloquear por completo la terquedad de «Yo pagaré».
‘Mira mi miserable y pobre figura. Por favor, abrázame por la espalda. Me han
rechazado. Estoy triste. Estoy molesto. Soy el pobre Raphael.’
Desde donde estaba, podía ver su espalda que era lo suficientemente grande como
para ser utilizada como una mesa, pero no pudo evitar pensar cómo era posible que
Raphael pudiera dar esa apariencia. Es un perro grande que pretende ser un pequeño
cachorro abandonado.
El problema era que en la mente de Dante, podía ver la ilusión de un pequeño cachorro
que tenía un brillo en sus ojos del tamaño de una perla.
El triste vídeo musical de Raphael, que duró unos 30 minutos durante la hora de la
comida, estrujó el corazón de Dante de muchas maneras.
***
En el mismo lugar que el día anterior, Dante se encontró con Raphael y de inmediato
hizo contacto visual con él.
Raphael inclinó la cabeza en respuesta a las palabras del día anterior, que no debía ser
formal con el saludo durante las vacaciones.
Dante también hizo un breve gesto con la mano y se sentó en otro equipo de ejercicio.
Cuando Dante pasó, el equipo de ejercicio de Raphael comenzó a moverse de nuevo.
Estaba más lejos de Dante que hace un rato… Al alejarse, pudo ver mejor el aspecto
de Raphael. La cintura que se estira sin grasa bajo una espalda firme, los brazos que
sostienen el mecanismo, y las caderas que se elevaban suavemente… no estaban
rectas.
Su postura era incorrecta.
Una vez que lo notó, siguió preocupado. Era una situación perfecta para lesionarse la
espalda con ese peso y esa postura.
Dante miró a la gente que lo rodeaba. Todas las personas estaban tan absortas en su
propio ejercicio que nadie se dio cuenta de que la postura de Raphael estaba mal.
Mientras miraba a otra parte durante un tiempo, no pudo estar tranquilo y volvió a
dirigir su mirada hacia él. La espalda de Raphael, inclinada hacia la derecha parecía
decir: «Esto es peligroso».
La respuesta era permanecer lejos de Raphael por un tiempo hasta que aclarara sus
sentimientos. Sin embargo, como superior y Capitán, no podía solamente ignorarlo.
—Oh… sí.
—Gracias…
Su postura se volvió mucho más estable que antes, y la fuerza de Raphael también
disminuyó. Se sabía que en la Academia Militar se ejercitaban mucho, pero para
cometer ese error con su postura, Dante se imaginó que Raphael estaba distraído en
algún lugar que no conocía.
—Entonces, me iré.
Dante se giró rápidamente tras confirmar que su postura se había corregido. Raphael
parecía querer decir algo, pero mientras Dante se alejaba, tragó saliva. En su lugar, el
instrumento que empezó a moverse de nuevo emitió un sonido.
Ahora, incluso escuchaba alucinaciones. No giró su cabeza, pero sus ojos seguían
intentando mirar hacia el lado izquierdo.
Dante se había alejado y comenzó a entrenar todo lo que podía para alejar esos
pensamientos. Apenas escuchaba el sonido de la máquina de entrenamiento.
Hoy no miró a Raphael con la determinación de no hacer contacto visual con él, e
incluso no se percató del momento en que se fue a la ducha.
A medida que se acercaba la noche, pudo ver la cantidad de gente que se duchaba
después de terminar el ejercicio. Dante buscó un lugar vacío. Sus opciones eran 3:
Dante, que estaba examinando seriamente los tres lugares vacíos mientras estaba cerca
de la puerta, se dio cuenta que no tenía que preocuparse por algo tan trivial.
—…Sí. No queda mucho para que pueda usar las instalaciones de las Fuerzas
Especiales.
—Gracias.
Dante recordó con entusiasmo hace medio año, cuando Raphael era sólo un joven
recién graduado. Ya que podían ducharse juntos sin ningún tipo de interés.
Así que continuó duchándose de forma natural sin prestar atención a Raphael. Raphael
solo bajó la mirada en silencio y se siguió duchando.
Fue un error olvidar que su botella de shampoo estaba en el suelo, pero Dante pudo
volver a hablarle con toda naturalidad.
—Aquí está.
—Gracias.
Pero, ¿por qué vio algo del tamaño de una botella de shampoo bajo la mano que le
ofrecía la botella de shampoo?
—…
Dante también ha estado en todo tipo de lugares difíciles durante siete años, y esas
experiencias han creado la determinación de dirigir con calma el equipo en cualquier
situación.
Por lo tanto, Dante se paralizó por la vergüenza inesperada después de mucho tiempo.
¿Fue el año pasado, o hace dos años? Hubo algunas personas que comparaban sus
genitales con las latas de Coca-Cola o botellas de plástico, diciendo que eran
populares en redes sociales. Incluso entre los que se rieron con exageración, no había
una metáfora de que alguien pudiera igualar el tamaño de una botella de shampoo,
solo había tamaños de envases de alimentos o bebidas.
—¿Capitán?
—No es eso.
Por supuesto, lo que le dio fue una botella de shampoo con un cuerpo blanco y una
tapa rosa. Esto… incluso el color era muy parecido a… “algo”.
Dante volvió a ver la silueta por el rabillo del ojo. Sin darse cuenta, puso demasiada
fuerza en la mano que sostenía el envase de shampoo. Raphael había dejado la tapa
abierta de antemano, por lo tanto un líquido blanco y viscoso salió de la parte delantera
y fluyó hacia abajo.
¡Argh! Dante logró tragar un grito que casi deja escapar por accidente.
Dante recordó una oración que nunca había memorizado desde que se hizo adulto.
‘Salva el alma que agoniza de la lujuria, la codicia y todas las tentaciones del
mundo…’
Se arrepintió sinceramente de aquella noche, cuando estaba borracho y falta de
escrúpulos, pero la cabeza de Dante ya era prisionera de pensamientos y demonios
lascivos.
Dante se frotó rápidamente el shampoo en las manos para crear espuma, y movió su
cabeza como si estuviera despejando sus pensamientos.
Los recuerdos que brotaron una vez, trajeron otros recuerdos diferentes como
proyectiles consecutivos disparados.
Dante parpadeó. Eso… ¿Se había puesto erecto cuando le dio el shampoo?
Raphael se fue corriendo sin meter en la maleta ninguno de sus pertenencias para el
baño que había traído, y mucho menos el shampoo que le había prestado a Dante.
‘¿Eh…? ¿Ah…?’
Al igual que Raphael, Dante se vistió rápidamente con un cuerpo todavía húmedo.
Los artículos de baño también fueron toscamente metidos en su casillero mientras aún
estaban mojados.
Salió corriendo con agua goteando de su cabeza, pero el sedán negro del
estacionamiento ya estaba girando por el callejón.
Dante persiguió el coche por el callejón. El coche no se veía por ninguna parte.
—¿Se ha ido?
Era difícil alcanzar el coche con pasos humanos. Aun así, por si acaso, Dante corrió
por el camino donde el coche de Raphael había desaparecido.
Cuando llegó al camino que conducía a la carretera, Dante encontró un coche que se
había detenido al azar sin ninguna precaución. Al parecer había forzado un camino
directo a la montaña y había arañazos de las ramas por todas partes del costoso coche.
Dante dejó de caminar hacia él. En el atardecer, cuando el sol casi se ocultaba, la
oscura carretera de la montaña y los alrededores cercanos permanecían en silencio,
por lo que podía escuchar los débiles sonidos que provenían desde el interior del auto.
—Capitán, ah…
—…
Llevaba unos días junto a Raphael y al parecer ya se parecía a él. Las orejas de Dante
comenzaron a calentarse y a ponerse rojas como las de Raphael.
Mientras se acercaba un poco más, había una mezcla de sonidos regulares en su voz.
Aunque no podía ver todo debido a la poca luz del sol, sí pudo ver que el gran cuerpo
en el asiento del conductor temblaba.
Cuando se acercó un poco más, las ramas se rompieron, y Dante dio un paso atrás e
incluso hizo ruido de arrastrar la tierra del suelo.
—Ah…
—Capitán.
La puerta del coche se abrió sin dudarlo. El bonito rostro que apareció frente a Dante,
estaba mojado con agua sin secar y lágrimas en los ojos.
La ropa mojada estaba pegada a la parte superior de su cuerpo, y pudo percatarse que
le apretaba. En la parte de arriba, había una cara sacada de la figura de un ángel de un
cuadro famoso, mientras en la parte de abajo había un cuerpo de diablo con perfecta
simetría y armonía. Además, añadiendo algo comparable a una botella de shampoo.
—…Capitán…
La lengua roja no pudo vencer la sed y apareció por un hueco entre los labios. Era esa
mirada de nuevo.
Era esa expresión que hacía sacudir a Dante sin parar con sólo mirarlo. Los ojos de
Dante, débiles y anhelantes, se acercaron a él. Dante tragó grueso.
—Como estaba a mi lado, sentí que el Capitán me miraba solo a mí, y la parte
inferior de mi cuerpo, tan solo reaccionó. Lo siento…
No pudo decirle que no lo había visto. La conciencia de Dante fue golpeada con
fuerza. ¿Qué hacían los ojos pecadores mientras en su cabeza luchaba contra un
recuerdo confuso?
—Me has visto desnudo muchas veces. ¿Cuántas veces he compartido la ducha
contigo? Incluso nos hemos duchado al aire libre a falta de una tienda.
—Iba a irme de aquí, porque no puedo estar excitado en un lugar como este…
Pero si sigo adelante, temo tener un accidente.
—…
Dante empujó el hombro de Raphael. Raphael fue enviado al asiento del copiloto y él
se colocó en el asiento del conductor.
—Si alguien mira por la ventana desde la residencia oficial, podrán verte
enseguida. Ni siquiera pensarán que eres sospechoso.
—Lo siento…
—Te dejaré en un lugar donde no hay nadie, para que lo resuelvas allí.
Raphael tiraba del dobladillo de la camiseta para tapar su pene, pero no podía
esconderlo por completo. Y entonces distorsionó su rostro, chasqueó la lengua y
comenzó a desesperarse. Lagrimas como cuentas de cristal fluyeron por sus mejillas
rojas.
—Mi hermana mayor dijo que un hombre que no puede elegir el lugar correcto
y que tiene una erección en cualquier sitio, debería ser castrado.
—…
—No soy un hombre, soy igual que un animal, así que debería ser castrado…
Sobre todo, si quiero conocer bien a una persona más grande que yo, así que es
la mejor solución.
—Huh, huh…
‘Si vas a llorar… espero que al menos puedas resolver lo que tienes entre la
entrepierna y después puedes llorar.’
‘Estar llorando o excitado, ojalá pudiera hacer una de las dos cosas, pero solo hay
algo que es húmedo en la parte de arriba y abajo… No, no creo que esta sea una
expresión apropiada.’
Antes de que se alejara, pudo escuchar los sonidos del llanto y los gemidos
mezclándose.
Dante supo por primera vez en su vida que alguien podía masturbarse y llorar al
mismo tiempo. Su cara estaba caliente a pesar de que el viento fresco de la tarde tocaba
su cabello, que no estaba completamente seco.
—…
Dante miró hacia el interior del coche. Raphael, recargado sobre la guantera, estaba
realizando dos cosas muy contradictorias al mismo tiempo: culparse y masturbarse.
Dante golpeó la ventana delantera del asiento del copiloto. Después de golpear un par
de veces, Raphael bajó el vidrio.
—¿Capitán…?
Lo primero que vio fueron unos bonitos ojos verde claro que estaban rojos y lágrimas
brotaban de ellos.
La cara de Raphael estaba roja de tanto llorar, y la de Dante también estaba roja.
Ahora ninguno de los dos estaba borracho. Así que Dante no podía entender los
sentimientos que le producía este joven, que llevaba días molestándolo, y las
diferentes emociones que le provocaba cuando se encontraban. El viento frío que
soplaba con fuerza, no le refrescaba la cara.
—… Es difícil como ese día, pero si tienes una mano que te ayude, puedo
hacerlo.
Incluso después de hablar, las yemas de sus dedos se pusieron rígidas por la tensión.
—No puedo dejarte así, porque la responsabilidad es obviamente mía.
Raphael miró a Dante. Esta vez fue Dante quien evitó la mirada primero. De un día a
otro, el dominio de Dante, que siempre había sido de un Capitán relajado y astuto, se
tambaleó.
—Lo necesito.
—…
—De acuerdo.
Había escuchado que durante el largo periodo de servicio, los hombres a menudo se
ayudan a aliviarse entre sí. Por lo tanto, por prestar su mano, no había ningún
problema.
Raphael besó los dedos de Dante. Se dio cuenta que llevaba mucho tiempo usando un
arma.
—Capitán…
Sosteniendo la mano de Dante con una mano, Raphael empezó a acariciar su pene con
la otra. El aliento caliente entre los labios de Raphael le hacía cosquillas en los dedos
de Dante. Cada vez que los labios húmedos lo tocaban, las yemas de los dedos de
Dante temblaban ligeramente.
—… ¿Haynesworth?
Era muy diferente a la idea de Dante que tenía de “prestar una mano”. No esperaba
que le doliera la mano así.
—Capitán, ah, Capitán.
—Ugh…
La boca abierta sostenía los dedos de Dante. Las yemas de los dedos estaban envueltas
alrededor de una suave lengua.
Raphael levantó sus dulces ojos y miró a Dante. El movimiento de Dante, que estaba
a punto de apartarse, fue detenido por Raphael, que agarró su muñeca.
—…
Una lengua roja, que salió del espacio entre sus labios se metió entre sus dedos.
Raphael levantó la lengua y lamió entre el dedo índice y el medio. Aunque sacó la
lengua con voracidad, bajó las pestañas y se metió los dedos en la boca mientras los
succionaba.
Las pestañas de Raphael con los ojos cerrados temblaban regularmente. Mientras
tanto, la parte superior del cuerpo de Raphael se agitaba aún más. El aliento que tocaba
la mano de Dante se volvía cada vez más caliente. El movimiento de la mano oculta
bajo la ventana también se aceleró.
—…
Ante los ojos de Dante, el rostro de un joven inexperto que no era completamente de
un adulto se debatía en una insoportable lujuria.
Su lengua húmeda se entrelazó entre los dedos de Dante y los succionó en su boca.
Esta acción se sentía más indecente que agarrar y masturbar su pene. Las mejillas de
Raphael brillaban de éxtasis mientras lamía los dedos de Dante.
Raphael Haynesworth era joven e impaciente, así que no podía apartar su mirada de
él.
Raphael se metió completamente los tres dedos restantes de Dante en la boca. Esos
dedos desaparecieron en un espacio cálido y suave. Al final del dedo medio más largo,
pudo sentir una garganta palpitante. Sus se pusieron rojos como si le faltara el aire.
Pero no apartó la mano.
El pene de Raphael crecía cada vez más, añadiendo un sonido húmedo a la palma de
su mano.
Raphael, ebrio de calor, sacudió su cuerpo con tanta fuerza que el asiento del auto
crujió. Su respiración se hizo aún más entrecortada.
Su subalterno, ángel o demonio, estaba esta vez del lado de un demonio. Era lo
suficientemente tentador como para estrujar su corazón, y era Dante quien estaba
siendo puesto a prueba.
Las pestañas temblorosas se elevaron. En los ojos de Raphael, no había nada más que
Dante.
Capítulo 3
Romantic?
Fue el sonido del teléfono lo que despertó a Dante temprano. En ese momento, el
Capitán Bailey, que había sido despierto sin ninguna dificultad, apenas abrió los
ojos porque no pudo dormir el día anterior. Dante, que confirmó la llamada, se
levantó.
Para una respuesta rápida en caso de emergencia, el SAG informó sobre la ubicación
actual en lugar de omitir una un largo comunicado oficial.
[—Despierta ahora.]
[—He estado corriendo todo el día por el fastidio de evitar unas 20 propuestas
de matrimonio.]
[—Te he traído una noticia que hará que te levantes y bailes, ¿vas a seguir
hablando en sueños?]
—¿Qué es?
Respondió como si fuera algo natural y esperado, pero Dante también sonrió.
‘Muy bien.’
*N/T: Recordar que es una simulación de anti terrorismos. Entonces, alguien debe
de ser el equipo que proteja las primeras puertas de toda la base militar. Es decir,
al parecer el peor trabajo.
En cuanto terminaron las breves palabras, hubo un momento de silencio entre los
dos.
El lenguaje formal fue dejado de lado y en su lugar las risas estallaron al mismo
tiempo en ambas partes del teléfono. Dante rió sin aliento, luego sollozó por la risa y
finalmente golpeó la cama y se rió con más fuerza.
Las dos unidades del Ejército son las Fuerzas Especiales, apodadas SAG, y las
Fuerzas Antiterroristas, apodadas The F.
Incluso en la misma unidad de Fuerza Especiales del Ejército, el SAG era una
unidad de élite formada por oficiales y suboficiales de Academias Militares, The F
era simplemente una unidad mercenaria que buscaba gente con talento, tanto en el
país como en el extranjero.
La relación entre el SAG y The F era muy, muy mala debido a la diferencia de
origen de los integrantes y la forma en que se veían unos a otros. Dante es amable
con ambos, pero los oficiales típicos de la nobleza y los ideales de The F eran lo
peor.
Su relación con Derrickson era, de un lado había una persona calumniando como un
salvaje, mientras que del otro lado estaba la persona que actuaba como débil.
[—Ni lo menciones.]
Por otro lado, los límites fuera del Sistema eran difíciles. Los soldados tenían que
vigilar constantemente si había terroristas o no, y si aparecía la más mínima persona
sospechosa, debían registrar los caminos de la montaña, las carreteras y las
alcantarillas de todo el lugar. Sin embargo, la paga y el sufrimiento son bastante
inferiores que las de los soldados asignados dentro de las instalaciones del Sistema.
Sobre todo, la seguridad de las familias nobles en ese día era un gran lugar para
hacerse notar con ellos. Dante no estaba entusiasmado con eso, pero sí estaba lleno
de ambición por obtener un mejor rango.
Un Derrickson había sido recordado, molestándolo cada vez que lo veía. Por
supuesto, ahora seguramente estará muy enfadado.
—Tengo que reunir a todos para orientarlos. Angie, ¿estás libre hoy?
[—Sí. Para no fastidiar a mi padre, tengo que fingir que trabajo ¿quieres que te
ayude a ponerte en contacto con cada uno de ellos?]
—Oh, gracias.
*N/T: Como las vacaciones todavía no terminan, pues eso quiere decir que Raphael
aún es miembro de su equipo. Y como fue asignado como protección en la cumbre,
Dante seguirá como Capitán.
Parecía muy lejano que Raphael solo había sido su subalterno hasta el mes pasado.
En solo unos pocos días, la relación entre los dos había cambiado tanto de simple
Capitán-subalterno.
Dante dejó su móvil y se quedó con la mirada perdida en el techo. Cuando cerraba
los ojos, recordaba lo que había pasado ayer. De hecho, anoche tuvo insomnio por
pensar en aquel suceso.
—Ah…
***
Los miembros del equipo estaban encantados de saber la noticia de que su Capitán
seguiría en el Sistema de Islas incluso después de las vacaciones.
Dante se sentó y miró a la puerta después de dar la noticia. Entre las doce personas
sentadas juntas, no había ninguna rubia que destacara.
Preguntó de forma indirecta, pero en su mente había solo una pregunta: «¿Y
Haynesworth?», lo natural hubiera sido preguntarlo abiertamente. Dante no era un
Capitán tan indiferente como para no enterarse de la ausencia de uno de los trece
miembros de su equipo.
—Ah.
—En primer lugar, un Capitán que llama a sus subalternos en sus vacaciones
no puede ser el mejor Capitán, Angie.
‘Problemas en su casa…’
Pensó que Raphael ya no tenía esas situaciones, pero posiblemente tiene problemas
con ellos porque es un tipo gentil o su personalidad no encaja bien con sus
familiares. De repente, Dante se sintió preocupado.
—…¿Contigo?
—¿Por qué te sorprendes cuando el Capitán fue el que le pidió que se pusiera
en contacto conmigo? ¿Por qué haces rumores ridículos sobre las demás
personas?
La celebración comenzó con Raphael, que había llegado tarde. Durante el largo
periodo de vacaciones, se tomó un buen descanso, y los miembros del equipo que se
enteraron de la buena noticia ya estaban de buen humor.
Justo cuando estaba a punto de vaciar su vaso de cerveza, Raphael entró corriendo.
Estaba empapado de sudor, y en cuanto entró tomó aire frente a la mesa. Había
llegado en 15 minutos, la mitad del tiempo límite de Angela.
Se quitó la chaqueta y se pasó la corbata por el brazo. Con un atuendo pulcro que no
encajaba con el lugar, estallaron sonidos de sus compañeros, mitad burlas y mitad
elogios, diciendo: “Oh, vaya, que guapo.”
Era el momento de que Dante se burlara del más joven que había llegado al último.
Y los miembros del equipo estaban acostumbrados a ver a Raphael sacudiendo las
manos con vergüenza.
—Sí.
Y sólo había un asiento vacío al lado de Dante, que estaba vacío como por
casualidad.
—Eso significa que todavía permaneceré dentro del Sistema durante unos
meses después de que terminen mis vacaciones.
Los miembros del equipo parecían tan brillantes y alegres como cuando se retiraron
de las praderas, donde los mosquitos fuera de la frontera eran excepcionalmente
frecuentes. La fiesta de la bebida se animó rápidamente, y la incomodidad de las
personas sentadas alrededor de la mesa puesta en un rincón del lugar, pasó
fácilmente a segundo plano.
Dante, que salió del edificio con el pretexto de ir al baño, encendió el cigarrillo que
había sacado.
Poco después, escuchó unos pasos que venían de atrás. Dante exhaló el humo.
Raphael se colocó sigilosamente junto a Dante, igual que cuando se había sentado a
su lado. Dante le hizo un gesto con la mano.
‘Si dices que no al final de tus palabras, tus palabras carecerán de validez.’
El humo de la boca voló hasta la mejilla de Raphael con el viento. El viento sopló
desde Dante hacia Raphael.
Giró la cabeza hacia otro lado y el humo que exhaló fue a parar a Raphael. Al ver
que Raphael no tenía la intención de moverse de su sitio, Dante apagó su cigarrillo
que hacía tiempo no probaba.
La cara del chico que parecía haber tenido un sueño tras encontrarse con algo
estimulante, dijo tímidamente: —Si no fuera por usted, no podría haberlo
hecho.
Estaba seguro que Raphael tuvo un sueño anoche en el que él estaba involucrado.
Dante no quería obtener demasiada información.
—Mi mano tiene el olor a pólvora, el olor de la sangre. No entiendo por qué te
gusta un olor tan desagradable como ese.
Dante estiró la palma de su mano. Era una mano bonita con cicatrices y callos.
Antes de que Dante conociera a la gente con moderación, tuvo sus propios
sentimientos de amor por alguien a su manera. Sin embargo, su primer amor, cuyos
recuerdos son ahora borrosos, no era tan apasionado como Raphael.
—Entraré primero.
—Capitán.
—…
—Yo, creo que estoy borracho… Así que necesito tomar más aire. Es peligroso
estar solo cuando estoy borracho.
Lo pensó varias veces, pero no parecía que estaba actuando ni fingiendo. Dante
señaló su lado derecho.
—Sí.
Aun así, dio un paso hacia un lado, verificando por si el humo lo tocaba, pero
Raphael le siguió rápidamente y redujo la distancia entre ellos. Dante se dio por
vencido y se mantuvo en ese lugar, apoyando su espalda contra la pared.
—No.
Dante dirigió los ojos hacia Raphael, avergonzado por su firme respuesta.
—Gracias por tus palabras, pero por favor detente. Aunque me asciendan a
Mayor, seguiré como Capitán durante unos años, y si tengo suerte, iré al
Centro de Educación Especial o seré Capitán Regional.
Raphael se dio cuenta de por qué Dante se quedó en el SAG durante siete años
después de graduarse de la Academia Militar.
Los estudiantes que han sido seleccionados en su adolescencia y han recibido becas
y formación desde una edad temprana están obligados a servir en las Fuerzas
Especiales. Dante también estaba teniendo años de servicio obligatorio en virtud de
la beca que recibió en la época cuando estaba en el Cuerpo de Escuela Juvenil.
—Por suerte para mí, el SAG se adapta a mí y he tenido suerte de estar aquí,
pero tú no, y puedes elegir. Vete a otro sitio.
—Bueno…
—Te uniste a mi equipo como aprendiz. Eres mucho más joven que el soldado
más joven, y no tenías un entrenamiento, y mucho menos tienes entrenamiento
de supervivencia, además que he visto mucho de ti. Al igual que Angie y yo, los
suboficiales te cuidaban mucho. Has tenido un periodo de prueba más fuerte
que tus compañeros, pero los demás son amables contigo.
—¿De verdad?
Raphael dejó escapar un suave “ah…” cuando escuchó que hasta Angela, fría y
tranquila, sufrió de dificultades.
Dante comprobó la hora. Hacía bastante tiempo que no tenía una breve conversación
con un falso borracho subalterno.
—Sí.
Respondió con suavidad, pero parecía arrepentirse de algo y quiso regresar. Sin
embargo, cuando Dante alzó su mirada con una sonrisa para ver el edificio, por
alguna razón, Raphael volvió a entrar a toda prisa.
Cuando Dante regresó a la mesa, todos se reían a carcajadas por los interesantes
temas que habían surgido.
Al parecer, el protagonista del tema parecía ser Raphael, que estaba avergonzado
con la cara roja. Hasta que no se disuelva el equipo, Raphael no podrá escapar de la
imagen de ser el más joven entre todos.
—¡Oye, no estoy saliendo con nadie! —Raphael sacudió las manos mirando a
Dante. —Nunca mencioné una relación. ¡Sólo dije que estaba bien para los
demás tener una cita a ciegas, pero no para mí porque tengo a alguien que me
gusta…!
—Sí, lo sabe.
—¿Qué?
—¿Qué? ¿A ti?
—Así es, no hay nadie que haya visto recientemente que sea tan guapo y tenga
una buena personalidad como tú.
—Esa persona debe tener un problema en sus ojos. ¿No es así Capitán?
Dante, al que llamaron de repente, despegó los labios del vaso vacío sin decir nada.
—¿Eh?
—…
—Eres demasiado bueno para esa persona. Te aferras a ella a pesar que no te
falta nada.
Lo que iba a decir fue bloqueado por el consuelo hacia el miembro más joven del
equipo
Dante apretó los labios. Era una evaluación consistente con su idea para rechazar a
Raphael. Ese era el exacto motivo por lo que Raphael Haynesworth era un
desperdicio para Dante Bailey.
—Te conseguiremos una cita a ciegas dos veces al día a partir de mañana.
—No, yo sólo…
—Haynesworth.
—Ni siquiera tienes una relación con la persona que te gusta, así que acepta y
conoce a más personas. A esa edad, tienes que conocer a mucha gente. No te
tienes que aferrar solo a una persona y que te guste el resto de tu vida.
—…
Los labios de Raphael se curvaron hacia dentro tras escuchar las palabras de Dante.
La mano que se mantuvo sobre unos pantalones pulcramente planchados, se cerró.
—No.
Si esta fuera la historia de otra persona, Dante podría haber dicho: «Genial, haz lo
que puedas». Pero era a él a quien Raphael Haynesworth quería dedicar tiempo y
emociones. Como dijeron los miembros del equipo, era una pérdida de tiempo para
Raphael.
Dante dio una respuesta a Raphael, que le miró con decisión como si le estuviera
declarando la guerra.
—¡…!
Raphael contuvo la respiración. Sus mejillas y ojos se pusieron rojos. Raphael abrió
la boca como si quisiera decir algo y giró la cabeza hacia otro lado. Fue un acto de
queja: «Ahora estoy herido”.
Raphael tomó y bebió del vaso que tenía delante. Dante también inclinó un nuevo
vaso de cerveza sin decir una palabra.
—Ah, Capitán. Fue mucho más duro que cuando escribí mal la declaración de
cooperación…
—Es patético y estúpido que solo sigas a esa persona. En el mundo, conocerás
mucha más gente que puede interesarte, no pierdas el tiempo de esta manera,
tus sentimientos no deben ser tratados así. Ve, encuentra y conoce a alguien
mejor.
—¡No!
Oh… Fue la primera vez que un lindo subalterno se revelaba de manera tan feroz a
Dante, nunca lo había hecho y siempre lo seguía durante todo el período de prueba.
Ahora todos dejaron de hablar y observaron con ojos interesantes el enfrentamiento
entre el Capitán y el más joven.
Raphael siempre había seguido a Dante tan bien, y Dante adora a Raphael, así que
pensaron que sólo tendrían una conversación tipo: «Oh, mi pobre subalterno» y
«Consuéleme Capitán.”
Raphael, que en sus días de entrenamiento obedecía a las palabras de Dante, incluso
levantó la mirada y apretó los puños.
Dante, que era más racional que Raphael, le puso un dedo delante de los labios. Sólo
en ese momento Raphael calmó sus hombros rígidos, pero de nuevo, con un rostro
disgustado, se bebió su vaso de cerveza. Ahora los miembros del equipo empezaron
a calmar a los dos con caras incómodas.
—Capitán, al más joven del equipo le debe gustar mucho esa persona. Él se
encargará de ello.
—Sí, no tengas citas a ciegas si no quieres. No es una desgracia mantener tu
virginidad intacta.
Para los miembros del equipo, la situación parecía que Raphael no pudo doblegar su
orgullo y añadió palabras miserables, sin embargo Dante llenó decenas de suspiros
en esas palabras.
Incluso los miembros del equipo que están animando a Raphael en estos momentos,
corregirían sus opiniones si descubren que la persona a la que se aferra es un hombre
siete años mayor que él, y también que es su Capitán
Raphael también dio una respuesta sarcástica, como si hubiera mucho alcohol en él.
El Capitán y el más joven del equipo, que siempre fueron los más amistosos, en un
instante se convirtió en una situación como de la Guerra Fría sin armas, y la tan
esperada fiesta de bebida, se terminó antes de lo habitual.
***
Pensó que sus palabras fueron un poco duras, pero creía firmemente que no estaban
equivocadas. Sin embargo, su corazón le pesaba al pensar en su rostro herido. Se
sentía un poco mal, tanto que los brazos y las piernas se sentían pesados como si
estuvieran atrapados en la lluvia.
Los miembros del equipo se dispersaron hacia sus casas, y Raphael se acercó a
Dante, que estaba esperando un taxi.
Tenía una ligera opresión en la cabeza mientras hablaba. Por eso la voz salió más
contundente.
—Haynesworth.
—Sí.
—Ha… Por favor, piénsalo. ¿Qué sentido tiene que le guste a Rafael
Haynesworth?
—¿Sabes lo que más me molestó hoy? Que el amable Capitán me rechazara tan
fríamente delante de los demás y no poder tranquilizarme, no puedo aceptarlo.
—Quiero tener una deliciosa comida con el Capitán y seguir hablando con
normalidad.
Una de las dos largas sombras creadas por las farolas se quedó quieta, y la otra dio
un paso adelante.
—Quiero que nos demos la mano aún más seguido y que sonrías.
—…
—Huh, si realmente hay una oportunidad… quiero tener sexo contigo de nuevo
con sinceridad… y no con la idea de que he violado al Capitán, así que…
Sus palabras lo dejaron abrumado por la emoción. Dante vio a Raphael agachar la
cabeza.
Dante le había corregido varias veces que no había abusado de él, pero la culpa
puede haber quedado. Porque Raphael es amable y sincero. Sí, debe haber quedado
en su memoria como una mala experiencia.
—…
—Puedes tener sexo sin la necesidad de salir con alguien. Si sigues pensando en
ello, vamos a hacerlo ahora. Y quítate esa culpa o lo que sea.
No tenía intención de volver a tener sexo con Raphael, pero si se sentía culpable
todavía de aquel malentendido de haberlo violado, estaba dispuesto a tapar ese
recuerdo. Esto no era un sacrificio por parte de Dante, era porque no quería dejar un
recuerdo desagradable e incómodo. Si piensa así, no había nada que perder.
—Vamos.
—¿Qué? Oh, espere Capitán, no. —Raphael puso resistencia arrastrando los
pies en el suelo y sacudió la cabeza.—¡No! Eso no es lo que quería decir.
Por un lado estaba el Capitán de Operaciones que llevaba siete años en las Fuerzas
Especiales, y el otro era un joven que había bebido menos que su Capitán. La
diferencia entre la experiencia y la fuerza se estaba convirtiendo en una diferencia
de peso.
El cuerpo de Raphael, que era la mitad más grande que el de Dante, fue arrastrado
hacia delante. Los pasos se hacían más rápidos, y el hotel que Dante señalaba se
hizo más cercano.
—¡Capitán! ¡Capitán!
—Había decidido que nunca más lo iba a volver a hacer a menos que estemos
saliendo. No quiero hacerle daño. Lo haremos después de que nos enamoremos
el uno del otro. No quiero hacerlo de esta manera.
—¡Capitán! ¡Capitán!
—…
Finalmente, quedaban menos de veinte pasos para llegar al hotel. Raphael ahora
lloraba amargamente sin siquiera hacer ruido.
—¡Capitán! ¡No!
—Huh.
Sabiendo que no podía ganar por la fuerza, Raphael optó por sentarse en el suelo.
Dante se dio la vuelta y chasqueó su lengua. Ni siquiera Dante podía arrastrar a
Rafael con su peso.
—Capitán, así que, huh, cada vez que habla… el capitán dice que es una
pérdida de tiempo… uh, uh… no pienso de esa manera… Pero, ¿por qué está
hablando de tener sexo así otra vez?… ¡No me gusta! El Capitán es más
experimentado… No, yo soy un idiota…
Dante no sabía si reír o llorar ante su argumento mientras lloraba tan fuerte. En lugar
de soltar su mano, que lo arrastraba llorando, ahora él se aferraba a Dante.
El fuerte llanto hizo que su cabeza le doliera. Dante llevó una mano a su frente y
miró a Raphael.
—No… ¿por qué está aquí con alguien borracho que seguramente nunca ha
estado en un lugar como este?
—Sub-capitana. Ugh.
Raphael negó con la cabeza con entusiasmo. Angela sabía que Raphael estaba
actuando de manera ridícula. Pero…
—Está llorando. ¿Qué pasa? Siempre decías que era guapo cuando estaba en el
entrenamiento.
Sniff… Raphael lloró al final de las palabras de Angela como un quejido. Eso hizo
que pareciera como un pequeño y pobre cachorro incluso para la sub-lider del
equipo. Después de mirar a Dante, Raphael comenzó a llorar creando unos quejidos
bajos, los demás miembros del equipo también lo notaron.
La nuca de Dante tuvo un escalofrío. Los miembros del equipo le dijeron: “Oh,
chico, eres tan joven…”, Sin embargo, los pensamientos de Dante estaban en las
palabras de Raphael, que dijo que quería tener sexo con el Capitán hace solo 10
minutos antes.
—Capitán… Ugh… El Capitán está borracho, así que tenía miedo de él…
—Ugh… Ugh…
***
—Eh…
En cuanto abrió los ojos, se dio cuenta que todo su cuerpo estaba empapado. Tenía
la boca seca, pero el aliento que exhalaba era caliente.
Dante pasó su mano por toda su cara y trató de limpiarlo con impaciencia. El sudor
frío de su frente llegó a las palmas de sus manos. A causa de la resaca, le dolían al
mismo tiempo otros lugares del cuerpo además de la cabeza.
Todos los dolores de cabeza y las punzadas de ayer parecían ser los síntomas de esta
situación.
Ahora tenía los brazos y las piernas frías, pero a medida que pase el tiempo, la fiebre
aumentará. Afortunadamente, después de un día completo de sufrimiento, al día
siguiente se sentirá bien. Pero este día, tenía que pasarlo soportando el dolor.
—Ugh…
Dante calculó en su cabeza el coste de vida para un mes. La ropa está bien, porque
todavía tenía prendas nuevas que se ha puesto unas cuantas veces desde que las
compró. En la Cafetería de la Residencia Oficial, las comidas eran gratuitas para el
personal militar, así que el coste de la comida era un poco más que el mínimo.
Hasta el mes pasado, el Capitán del SAG, que dirigía los entrenamientos en zonas
remotas y desérticas, recibía una elevada asignación de manutención. Además, este
mes se le pagó la prima de vacaciones, que era un pago bastante elevado.
Después de asumir el cargo de Capitán, Dante prefería una relación más ligera que
antes. Cuantas más responsabilidades tenía, no podía prestar atención especial a una
sola persona. Para Dante, la dura tarea de ser un soldado de las Fuerzas Especiales y
ser el Capitán de un equipo, estaba por encima de todo.
Dante recordó las palabras de hace tanto tiempo. Pero siempre eran la misma
situación.
Dante a lo largo del tiempo tenía demasiadas cosas que tenía que lidiar, que
eventualmente terminaba de dejarle de prestar atención a la otra persona. Incluso si
él se confesara primero y la otra persona decidiera salir con él, el final siempre era el
mismo.
‘—Había decidido que nunca más lo iba a volver a hacer a menos que estemos
saliendo. No quiero hacerle daño. Lo haremos después de que nos enamoremos el
uno del otro. No quiero hacerlo de esta manera.’
El sonido de llanto que resonó por el callejón en medio de la noche tocó hoy la
dolorosa cabeza de Dante. Los labios pálidos se curvaron en una sonrisa. Tener sexo
después de amarse. Esto es lo que diría una persona de pocos años.
Para un tipo como Raphael que da un amor enorme a su pareja, una persona que
puede darle el mismo amor era adecuada para él. Y todo eso estaba muy lejos de
Dante.
La fiebre comenzó a subir con fuerza. Su mente estaba borrosa y sus pensamientos
no eran del todo claros. En su lugar, sólo quedaba la voz de Raphael.
Se tapó los oídos con una almohada, pero fue en vano. “¿Será este el precio que
tengo que pagar por hacer llorar tristemente a un rostro angelical?” Fueron los
pensamientos de Dante.
En ese momento, el teléfono móvil que había colocado junto a su cintura comenzó a
vibrar. Dante, que abrió la pantalla, frunció las cejas.
[Está bien. Yo tampoco he hecho nada bueno, así que olvidémoslo. No importa.]
Unos 30 minutos después, sintió que su móvil vibraba y abrió los ojos.
‘No me digas que escribiste estas dos frases en tan solo 30 minutos…’
Enviando: [Sí.]
Más que un error del móvil, se especuló que Raphael tomaba el teléfono,
escribiendo y borrando palabras, sin estar satisfecho con su respuesta. Estaba claro
que si lo dejaba así, sólo escribiría dos frases durante otros 30 minutos. Dante pulsó
el botón de llamada.
La señal sonó un par de veces, y Raphael contestó al teléfono con una voz bastante
sorprendida.
¿Era tan obvio en el teléfono? Intentó aclarar su voz, pero fue en vano.
—Es porque mi garganta está cerrada. Dime lo que quieres decir. No puedo
esperar el mensaje porque es frustrante el tiempo.
[—Sí…]
Dante terminó la llamada primero. Solo por haber dicho unas pocas palabras, su
garganta le dolía aún más. El cuerpo olvidó por completo la indomable voluntad de
las Fuerzas Especiales.
Era como si el cuerpo que aguantó sin un resfriado común durante un año parecía
recoger todas las enfermedades que debería haber tenido y verterlas de golpe. Si los
miembros del equipo lo vieran, estaba seguro que se burlarían de él diciendo:“¿Qué,
acaso tiene 10 años?” Pensaba que las burlas seguirían incluso hasta la edad de su
jubilación. No es que le hayan disparado o atado en la cama con dolores en el
cuerpo.
Las punzadas empezaron a subir por todas sus extremidades y atormentar sus
hombros y su cintura.
‘Oh, esta vez es realmente malo… ¿Tal vez es porque estoy preocupado por una
relación que ni siquiera tengo?’
Le pareció una visión extraña, pero la cola parecía muy esponjosa, y Raphael bajó
sus orejas, se inclinó hacia él y preguntó:
‘—…’
Raphael trató de agachar su cuerpo de nuevo con un gemido. Hoy pretendía ser más
bien un pequeño cachorro distraído.
Era ridículo y se rio. Por mucho que se agachara, nunca parecería más pequeño que
Dante, que era 6 o 7 cm más alto que él.
Dante afectado por la fiebre, dio una respuesta poco clara. No sabía qué decir.
Entonces, Raphael que ya se había limpiado las lágrimas, cambió su pregunta.
‘—¿Estás enfermo?’
‘—No.’
‘—¿Estás bien?’
Mucha gente preguntaba si Dante estaba enfermo, pero poca gente le preguntaba
directamente a Dante.
Pero el tipo que estaba a su lado parecía estar mirándolo con atención.
‘Dije que no, pero ahora has llegado a tus propias conclusiones.’
Ahora eran preguntas fáciles de responder y que puede entender, así que contestaba
vagamente con un, “si…” Pero Raphael empezó a repetir la misma pregunta de
nuevo.
Pero si decía esto, incluso el Raphael de su sueño iba a inclinar más su cuerpo y
podría llorar terriblemente.
Contestó Raphael con voz desconcertada. Estaba un poco eufórico ante la idea de
probarlo.
***
Dante miró hacia la ventana. Se dio cuenta que la ventana estaba cubierta con
cortinas. Como la habitación no estaba completamente oscura, supuso que todavía
era de día.
Dante también sabía que había una persona más en el departamento además de él.
Incluso el nombre de la parada de autobús que está frente a la Residencia Oficial
era: “Parada de apartamentos para soldados”, pero el ladrón tenía las agallas para
robarle. Debía de ser un ladrón no muy listo.
Por desgracia para el ladrón, no había nada que robar en la habitación de Dante. Así
que esperaba que saliera tranquilamente a robar en la siguiente habitación y que lo
atrapen. Dante no podía ni siquiera reunir la fuerza para levantar una de sus manos
en estos momentos.
Sin embargo, el ladrón traicionó las expectativas y se acercó a él. Dante extendió sus
brazos que estaban dentro de la manta con una profunda ansiedad.
El ladrón fue atrapado por Dante en un instante. Dante agarró a su oponente por el
cuello de la camisa y tiró de él hacia atrás, sujetando su brazo por detrás de su
espalda e inmovilizando el cuerpo con sus rodillas.
—¡Argh!
—…
Tras realizar una serie de movimientos por reflejo, un cabello rubio brillante y un
poco rizado entró en los ojos de Dante.
Raphael miró a Dante mientras hacia un gesto de rendición con la mano que le
quedaba.
Raphael Haynesworth no podía ser el ladrón que venía a robar algo de la habitación
de Dante, así que lo soltó del brazo y lo liberó. Raphael se frotó el hombro adolorido
y dijo.
—Cuando hablamos por teléfono, la voz del Capitán se escuchaba mal, así que
me preocupé porque no se puso en contacto conmigo después de eso.
—Entonces…
—¿Y luego?
Dante se tocó la frente. Una toalla húmeda tocó las yemas de sus dedos.
—¿Qué es esto?
—Oh, démelo.
Raphael tomó la toalla, la empapó en agua helada que estaba junto a Dante y la
apretó. E intentó colocarla una vez más en la frente de Dante. Él apartó la mano.
Raphael le puso con firmeza la toalla húmeda en la frente y empapó otra toalla con
agua fría. Con ella le limpió la cara y el cuello quitando el sudor frío pasado.
Era un acto exagerado para cuidar de un adulto enfermo, pero la sensación de frío
ante la fiebre era agradable.
—Gracias. Démela.
Una sonrisa apareció en los labios pálidos. Raphael acercó una silla junto a la cama.
—Entonces, cada vez que vuelve de una operación externa, ¿se pone así de
mal?
—…Parece que tiene mucha presión. El Capitán siempre se preocupa por todos
y cada uno de los miembros del equipo.
—Eso no es cierto.
La toalla con la que había lavado su cuerpo, se mojó suavemente con agua fría y fue
pasada a Dante. Después de recibir un cuidado tan minucioso, ya no pudo culparlo
de la intrusión no autorizada.
—Todavía no haz almorzado. Quiero preparar algo para ti, pero no puedo
moverme. Lo siento, pero ¿puedes tomar mi tarjeta y comprarte lo que quieras
para comer, y lo que sea para mí?
—¿Qué carne?
—¿…Yo?
—Sí… Todo lo demás que dijo no estaba claro, pero esa parte pudo
pronunciarla con claridad.
Recordó haberlo dicho en su sueño, y no pensó que lo haría. En primer lugar, lo que
era seguro es que la cara de Dante estaba comenzando a tener un calor muy diferente
al de su enfermedad.
—Sí…
Raphael puso rápidamente comida para dos personas en la mesa. Dante, que se
levantó de la cama, abrió mucho los ojos al ver una enorme olla que apareció de
repente en la pequeña mesa de cocina.
Pronto, un cuenco humeante de estofado fue colocado frente a Dante, que estaba
sentado en la mesa. Dante probó la comida desconocida en un tazón familiar con
una cuchara.
En lugar de ver la carne cara en la televisión y pensar que era vagamente deliciosa,
la carne se derretía en su lengua dándose cuenta que era más de lo que había
pensado. Y al no poder superar la insistencia de Raphael, se tomó la medicina para
el resfriado y el antifebril que había comprado.
Dante, que recuperó algo de energía después de comer, fue al baño y se lavó el
cuerpo sudoroso. Raphael se ofreció a ayudarlo a ducharse, sin embargo fue
mandado a sentarse en una silla lejos del baño por Dante. Sin embargo, cuando
Dante salió del baño con el cabello mojado y una toalla en el cuello, el subalterno
insistió para ayudarlo a secarse el pelo.
Y cuando Dante pasó por la cocina y vio la olla de guiso de cerca, se dio cuenta que
era grande. No sólo era grande, sino que el contenido estaba lleno.
—Sí…
Raphael recostó a su paciente, Dante, en la cama, tomó una silla y se sentó junto a su
cama.
—Capitán.
—Sí.
La mano de Raphael se acercó. Su mano era blanca y larga. Los finos nudillos se
parecían más a los dedos de un elegante pianista que a los de un soldado. Al
acercarse, pudo percibir una débil sensación de calor.
Raphael rodeó la frente de Dante con su palma. Sus manos estaban más calientes
que su frente con fiebre, así que no sabía si podía medir su temperatura corporal,
pero el calor no se sentía mal.
Después de comer un desayuno tardío y tomar las medicinas, volvió a dormirse sin
ser consciente de ello.
—¿Cómo se siente?
Como el almuerzo fue tardío, la comida sólo fue después de la puesta del sol.
Raphael, que obligó a Dante a sentarse, también se encargó de lavar los platos y
ordenar el espacio de la cocina. Lo único que hizo Dante por Raphael hoy fue sacar
una lata de bebida de la nevera.
Al charlar un poco más, se hizo demasiado tarde. Raphael, que nunca había
expresado su intención de irse en todo el tiempo, dudó y dijo:
—¿No puedo vigilarlo un poco más por la noche, comprobar si baja la fiebre y
volver a casa por la mañana? Yo me quedaré tranquilamente en la silla como
antes.
—Quédate a dormir.
—¿En serio?
‘¿Crees que voy a echar a la persona que me ha cuidado todo el día en medio de la
noche?’
Raphael trató de juntar su ropa exterior para que pareciera una almohada y se acostó
en el suelo desnudo junto a la cama.
—No es por eso que voy a dormir en el suelo, es para que pueda dormir
cómodamente.
Justo entonces, las palabras de Raphael que iba a insistir que “estaba bien”, se
detuvieron.
—Es tarde en la noche. ¿Te cuento las siete maravillas de los apartamentos
militares? La primera es la pierna cortada debajo de la cama…
—¡Argh!
Raphael, que era obstinado hasta hace un momento, puso una simple almohada al
lado de Dante. Y se apresuró a subir a la cama.
—Araña.
—…
—Oh, no.
Raphael negó mientras se acercaba más a Dante. Raphael y los hombros de Dante se
superpusieron un poco más.
Dante giró la cabeza hacia un lado. Raphael, que no estaba durmiendo, oyó el
crujido y giró la cabeza hacia Dante. No podía ver los ojos verde claro, pero su tenue
silueta miraba claramente a Dante.
—Sí.
Si el SAG era una unidad que conoce la existencia de todo el imperio y realiza
operaciones especiales que se revelaban al exterior, las dos unidades que decía
Dante se movían fuera de la vista.
En particular, no era exagerado decir que incluso la organización interna del Grupo
de las Fuerzas Especiales 901 está clasificado como un secreto militar de primera
clase, y una vez dentro, la conexión con el exterior se corta por completo. Aunque
en las sombras, llevan a cabo operaciones que no pueden ser reveladas en nombre
del imperio y reciben subsidio de vida y recompensas más altas que cualquier otra
unidad.
—Ah…
—Porque creo que voy a matar a mucha gente. —La respuesta fue concisa. —A
mi madre no le gusta mucho que levante un arma.
—¿Su madre se opuso a que te hicieras soldado?
—El bienestar de nuestro Cuerpo Escolar Juvenil es bueno, así que la cantidad
es bastante alta para un estudiante.
Dante sintió que estaba más hablador de lo habitual. Él siempre había tenido
diferentes pensamientos, pero debido a que estaba agotado por luchar contra la
fiebre, esos pensamientos que había enterrado en lo más profundo de su mente
escaparon fácilmente a través de su lengua.
Cuando Dante no dijo nada más, Raphael dejó de preguntar. En su lugar, tocó la
frente de Dante una vez más. Sus dedos hormigueaban y se sentía extraño.
—Sí.
—Ya veo.
—Lo siento.
Le siguió la pequeña voz de Dante. Y una mano torpe pero amable tiró de la manta
sobre el hombro de Dante.
—Si se va a enfermar, sería mejor que lo hiciera cuando estemos todos juntos.
—Di algo que tenga sentido. Me alegro de estar enfermo cuando estoy solo.
Así como la última vez y antes de esa. Justo después de haber llegado de una
exhausta operación, cuyo recuerdo era borroso, Dante se acostó en la cama y alivió
su fiebre él solo.
—De todos modos, gracias por cuidar de mí. Ha pasado tanto tiempo desde que
alguien lo hizo.
—No me molesta que esté enfermo, así que, por favor, dígamelo si vuelve a
estarlo.
Después de unos días de cielo despejado, las noticias de fuertes lluvias llegaron a
Islas. Parecía que las gotas caerían en una hora.
Cuatro jefes de equipo del SAG, una unidad de élite formada por oficiales y
suboficiales surcoreanos, y cuatro jefes de equipo de The F, que reunía a personas
con talento independientemente de su nacionalidad, se alinearon en una fila.
Sus nombres fueron pronunciados uno por uno por el Teniente Coronel, que estaba
de pie en el podio, mirando a la fila que tenía frente a él.
—Capitán Dante Bailey, 1ra Unidad del 3er batallón de las Fuerzas Armadas
Especiales.
El personal del SAG estaba formado por Dante y Leone, un mayor que conocían
bien, un joven Capitán que fue piloto de la Academia Militar.
El objetivo de la reunión de hoy era dar una breve sesión informativa y conocer la
cara entre los jefes de equipo. El Teniente Coronel, director general de seguridad de
la Zona C, estrechó la mano de cada jefe de equipo y se marchó, quedando sólo ocho
personas en el lugar.
Después de que le dieran trabajo para después de las vacaciones, Dante se dio cuenta
de que sus vacaciones estaban a punto de terminar.
El siguiente fue un joven Sargento. Dante sonrió y le dio una palmada en el hombre
al joven jefe de equipo que intentaba saludarlo cortésmente.
En ese momento, alguien le dio una palmada en la espalda a Dante por detrás. Fue
como si un caballo lo hubiera golpeado, y lo hubiera empujado a propósito. De
hecho, Dante dio tres pasos hacia adelante debido al golpe.
—¡Ugh…!
—Quiero que nos llevemos bien. Ha… mucho tiempo sin verte.
Era el Sargento Curtis Zhukov, uno de los jefes de equipo de The F. Tuvo un
entrenamiento conjunto con el equipo de Dante y había realizado varias operaciones
con él, por lo que se conocían. Gracias a ello, Dante descubrió que ese saludo brusco
era sólo una forma de expresión, y no había ninguna malicia. Dante también le
golpeó en el hombro con su puño. Y volvió a mirar al joven jefe de equipo que había
dejado de hablar.
—Así es.
Las misiones principales del SAG, conocida como la firma de las Fuerzas Especiales
del Ejército Imperial, era vigilar los factores principales, rescatar rehenes e
infiltrarse en la retaguardia incluso durante la lucha antiterrorista. Manejar un arma
desde el frente, era la especialidad de The F.
Curtis inclinó la cabeza. Estaba hablando de Dalian. Dante negó con la cabeza.
—Oye, ¿a qué te refieres con tener una cita con un hombre? ¿Estás saliendo
con alguien en cuanto te enteraste que seguirás en Islas?
Las gotas de lluvia caían sobre los paraguas que era compartido por dos personas.
Raphael sonrió alegremente.
—Vamos.
Los dolores corporales que surgieron de repente se curaron al día siguiente sin dejar
rastro. Después de una buena noche de sueño, Dante se sentía mejor que de
costumbre.
Fue difícil agradecer a Raphael que cuidó de él durante el tiempo que estuvo
enfermo. El solomillo en seco envejecido por 1000 horas, que no recordaba, también
quedó en deuda.
Dante le pidió a Raphael que le dijera si había algo que quería, y Raphael le pidió un
día con el Capitán.
«No te sientas agobiado, piensa que saldrás de copas con tus compañeros de
equipo.»
Raphael abrió la puerta del taxi que había llamado con antelación. Un taxi que
transportaba a dos personas salió a la carretera con una lluvia torrencial.
Hoy, Raphael salió con una gabardina sobre una prenda de punto negra y unos jeans.
Iba vestido de forma adecuada para ser llamado una cita. Por supuesto, Dante, que
acababa de salir del cuartel general, iba con su uniforme militar.
—¿Y tu auto?
—En el recorrido del día de hoy hay una etapa para beber vino por la noche,
así que dejé mi auto atrás. Está a menos de un kilómetro del lugar.
—Sí.
—Buen trabajo.
Las gotas de lluvia golpeaban agradablemente la ventana. El cielo aún estaba oscuro,
pero llovía mucho en primavera. La situación era lo suficientemente buena como
para llevar un paraguas y caminar tranquilamente. Dante se rió al recordar a
Raphael, que habría mantenido la cabeza agachada mientras sostenía el paraguas.
Estaba nervioso porque pensaba que iban a ir a un restaurante popular con un chef
famoso. Pero el lugar que Raphael llevó a Dante era muy normal, era un lugar que
estaba a un nivel por debajo de lo lujoso, así que Dante, al verlo, no se sintió como
un extraño.
Los hombros de Dante, que fue guiado al asiento interior, se sintieron aliviados.
—Sí.
—Estás molestándome.
—Sí.
Raphael, que cerró la boca, inmediatamente volvió a sonreír. Estas peleas ligeras ya
eran familiares entre los dos.
—La última vez te sentaste en la calle a llorar porque no querías dormir
conmigo.
—Pero me acabas de decir que estaremos juntos hasta mañana por la mañana.
—Hasta que no tengamos una relación, pase lo que pase no volveré a tocar al
Capitán. Puede creer en mí.
—…
Se retiraron los platos de aperitivo y se colocaron los del menú principal. La visión
de los garbanzos al vapor apilados en el plato blanco, se parecían al cabello de
Raphael.
—Ha pasado casi un año desde que fui al cine, me gusta la idea. Está bien.
Vamos.
Raphael parpadeó.
—¿Qué pasa?
—Bueno… el Capitán dijo que le gustaba la idea tan fácilmente… Por
supuesto, ¡a mí también me gusta!
—No voy a ser grosero incluso con la promesa que hice a cambio de los
cuidados que recibí. Haz lo que quieras. Te seguiré.
—Sí.
Hasta ese momento, Raphael estaba muy feliz, tanto que tenía hoyuelos en sus
mejillas.
***
El cielo nublado se iba oscureciendo cada vez más, y la lluvia no tenía intenciones
de detenerse. La lluvia que caía también pasó de llovizna a lluvia intensa, lo que
hizo que el personal del restaurante cerrara apresuradamente las ventanas de la
terraza.
Todo estaba bien hasta ese momento. Ya sabía que el día estaba nublado y ambos
tenían paraguas. Raphael trajo dos paraguas, uno para dárselo a Dante.
Las gotas de lluvia se encontraron con la última ola de frío y la lluvia comenzó a
soplar en la misma dirección que el horizonte, pero incluso así, todavía estaba bien.
—Si eres un miembro de las Fuerzas Especiales, tienes que atravesar la lluvia y
el viento con el cuerpo desnudo.
Dante bromeó y se rió. La cara de Raphael estaba un poco ansiosa, pero Dante
estaba tranquilo.
Sin embargo, las dos paraguas que había traído Raphael y fueron colocados en el
paragüero de la entrada, fueron robados por la lluvia torrencial repentina.
El paraguas barato que trajo Dante perdió peso en cuanto lo abrió. Completamente
volcado, parecía imposible de recuperar.
Intentaron tomar un taxi, pero los transeúntes se apresuraron a tomarlo antes que
ellos. Raphael empezó a ponerse pálido al no ver ningún taxi vacío.
Ya no es una escena romántica caminar por una calle lluviosa como en una película.
Si los dos salieran a la calle sin paraguas, sería más como una película de desastres.
—…
Si ambos corrían, llegarían a tiempo. Sin embargo, no sabía si dejarían entrar al cine
a dos hombres mojados y goteando de agua.
—Hmmm, ¿debemos correr? Nos mojaremos un poco, pero creo que podemos
secarnos antes y entrar.
—Capitán, usted estuvo enfermo no hace mucho. Así que la respuesta es no.
Todos los cines tienen aire acondicionado…
La voz de Raphael se hizo más y más pequeña a medida que se alejaba de él. Era
todo lo contrario a la mañana cuando estaba tan emocionado.
Raphael miró al cielo plagado de llovía con una mirada de querer disparar una
escopeta, y su rostro se nublaba como un ángel abandonado por Dios. Ese aspecto
impresionó incluso a Dante, que no era devoto.
Hace unos días atrás, Raphael le había enviado un pequeño mensaje sobre qué tipo
de comida no podía comer, qué género musical prefería, e incluso preguntó por su
color favorito.
Dante buscó el pronóstico del tiempo con la menor esperanza. No había ninguna
noticia de que esta tormenta fuera a ocurrir el día de hoy… La Agencia
Meteorológica Imperial cometía muchos errores últimamente.
En ese momento, un cartel eléctrico parpadeante llegó a sus ojos incluso con el
tiempo nublado.
Ajá. Dante levantó las comisuras de su boca. Y le dio una palmadita en la espalda a
Raphael.
Raphael parpadeó.
—¡Corre!
Al mismo tiempo, Dante salió corriendo hacia la calle. Mientras avanzaba por el
suelo, el letrero se acercaba rápidamente.
Dante llegó primero bajo el cartel, e inmediatamente Raphael lo siguió. La lluvia era
pesada, por lo que sus hombros estaban mojados a pesar de haber cruzado solo una
corta distancia.
El lugar al que llegaron los dos estaba lleno de máquinas parpadeantes, así como de
coloridos tableros electrónicos. Las clásicas máquinas de juegos con joysticks* están
alineadas en una pared, y las brillantes máquinas, como las de dar puñetazos y los
juegos de motos, están situadas en el centro.
*N/T: joysticks: Controles remotos y/o fijados que tienen una palanca.
Era un lugar repleto de máquinas de juegos que van desde las coloridas máquinas de
caramelos hasta los juegos de dardos y los clásicos juegos de suerte.
—Sí.
Aunque conocía el nombre, vio una gran curiosidad en la cara de Raphael, que
todavía no tenía buen aspecto, y entraron juntos.
—Creo que la película no parece tan buena idea, así que vamos a jugar aquí.
Aquí también es muy divertido.
—…Sí…
Dante lo llevó al frente del primer juego a pesar que todavía no se había deshecho de
su decepción. Era un juego de disparos en el que se da al blanco a muñecos
alineados.
Las puntuaciones están escritas en muñecos de diferentes tamaños. La puntuación de
los muñecos de pingüinos, que eran más pequeños que 5 cm era la más alta,
mientras que los muñecos grandes de oso o panda en el centro, era la puntuación
más baja. Las puntuaciones estaban divididas en unidades de 10 puntos, que van
desde un mínimo de 10 hasta un máximo de 80.
Dante le dijo al empleado que iban a participar dos jugadores. Pronto, frente a
Raphael y Dante, se colocó una imitación de rifle con una apariencia plausible.
Raphael dijo, mientras llenaba su rifle con balas de goma. Parecía que su humor
estaba lo suficientemente relajado como para hacer una broma.
Dante agitó el cañón lleno de balas. Por supuesto, una pistola hecha solo con el
caparazón de un rifle de francotirador era mucho más ligera que un arma normal.
Así que había una manera de disparar.
—No es divertido disparar uno a la vez, así que hagamos una apuesta.
—Jaja…
Raphael sonrió sin levantar las comisuras de la boca y mucho menos los ojos.
Incluso cuando vio a Dante con fiebre, no podía admitir que fuera débil. Incluso si
Raphael, que es más alto que él, se girara para tratar de atacarlo, Dante no tardará
menos de cinco minutos en someterlo.
—Por supuesto.
—De acuerdo.
Raphael miró con firmeza el juego. Ni siquiera el arcángel que recibe la orden del
Señor y va a derrotar a Lucifer, se vería tan serio.
—¿Está listo?
—Sí.
Los objetivos estáticos se comenzaron a mover a lo largo de los raíles. Las balas de
Raphael fueron disparadas haciendo un Taang y volaron primero hacia el objetivo.
Raphael dio su primer tiro. La bala dio en el blanco, pero el muñeco no cayó, así que
no contó ese tiro. Inclinó la cabeza para ver si había una gran diferencia con su
posición con respecto a donde apuntaba.
Dante vio la trayectoria de la bala de Raphael, ajustó la dirección del arma y disparó
su primer tiro. 40 puntos. El grueso muñeco de delfín cayó al suelo. Lo siguiente que
derribó fue un conejo de 50 puntos.
Dante levantó el arma hacia la izquierda, apuntando hacia el centro de la banda. Era
el lugar donde había 80 puntos en el muñeco de pingüino.
El empleado, que estaba sentado ociosamente dijo: «Oh…» y se levantó de su
asiento para observar los disparos de Dante. Tres o cuatro personas que pasaban
dejaron de caminar.
Los muñecos pasaban tan rápido que parecía casi imposible de dispararles. El pato
de 70 puntos que estaba cerca del pingüino de 80 puntos también era el objetivo de
Dante.
Dante, que terminó sus ocho tiros, vio a Raphael. Hubo dos tiros fallidos, pero
Raphael también ganaba puntos de forma constante.
—550 puntos.
Aunque apuntó a su objetivo, no disparó, y sólo tuvo una seria pelea de miradas con
el pingüino. Raphael mostró una concentración innata.
—Haa…
Raphael tomó aire mientras bajaba lentamente la pistola. La seriedad no era menor
que la de los atletas olímpicos que peleaban por la medalla de oro.
Volvió a levantar la pistola y adoptó una pose. Se mordió los labios nerviosamente,
como si no estuviera seguro de sus acciones. Sus labios rojos se apretaron contra los
dientes delanteros.
¿Qué clase de deseo tenía, para tomar la apuesta que fue dicha como broma tan
seriamente? Se veía realmente nervioso.
Raphael, que era joven y no estaba manchado del sucio mundo, estaba desesperado
por todo, y su aspecto hacía que los demás quisieran apoyarlo.
Aunque Dante sabía que iba a perder, quería verlo anotar 80 puntos y que fuera
feliz. Además, no quería ver una figura decepcionada con 0 puntos cuando intentaba
conseguir 80 puntos.
—¿Puedo ayudarte?
—Te daré 80 puntos, así que tu deseo no puede incluir contacto físico.
Dante consiguió 80 puntos en más de la mitad de sus ocho tiros. Raphael sólo
obtuvo una vez 70 puntos, lo que era inferior. Teniendo en cuenta eso, las
posibilidades de ganar eran prácticamente escasas. La propuesta de Dante era mejor
que perder su deseo por completo.
—No.
—No, no.
—…
—Está bien.
—Dispara.
—¡Vaya!
Olvidando que había sido ayudado, Raphael extendió los brazos emocionado. Hizo
contacto visual con Dante, que lo miraba desde un lado. Raphael se avergonzó y se
cruzó de brazos.
—Sí.
Dante se interesó por los ojos de Raphael, que había experimentado con éxito su
primer juego.
Después de chocar con todos los árboles y muros del barrio, Dante sonrió
torpemente y dijo: “—Oye, esto es tan diferente a la vida real…», solo se excusó.
Raphael pensó que debería haber hecho una apuesta en este juego.
Así que en el tercer juego se hizo una apuesta. La máquina que estaba frente a los
dos era una clásica máquina de golpes. Raphael no vio la sonrisa de Dante detrás de
él.
Recordando las lecciones del juego de disparos, Raphael retrocedió, esperando que
fuera capaz de aprender algo de la tranquila persona frente a él.
—Por supuesto.
¡Kwang! Con un fuerte sonido, el marcador comenzó a subir sin piedad. Dante
sonrió y se dio la vuelta mientras que detrás de él, la pantalla parpadeaba mientras
celebraba el nuevo récord.
Raphael sintió verdadera curiosidad por saber de dónde procedía esa fuerza, de un
hombre que era medio palmo más pequeño que él. Con una pequeña conciencia de
que si hacía algo realmente mal, estaría en un gran problema.
Raphael, que sólo quedó en sexto lugar, tenía una marca roja y una sensación de
hormigueo en la frente con el deseo de Dante, pero él pensaba que era más bien un
castigo.
Los dos recorrieron con diligencia el centro de juegos hasta que terminaron de jugar
la mayoría de ellos. Finalmente, pasaron por la máquina de caramelos que les faltaba
visitar y salieron del lugar, pero la lluvia seguía sin detenerse.
—… Sí, lo sé.
Aun así, era mejor que hace un rato, cuando la lluvia caía como si hubiera un
agujero en el cielo. Llevaba un tiempo lloviendo, y el sonido del agua fluyendo por
el desagüe sonaba igual de fuerte como antes.
Dante salió al frente del toldo* que estaba lleno de agua y extendió la mano.
—Creo que vale la pena correr y comprar un paraguas. Puedo ver una tienda
allí…
—¡Capitán!
La cabeza de Dante fue aplastada por el agua. El agua de la lluvia, que había estado
acumulada en el toldo, se derramó cuando extendió la mano.
No podía creer lo que le había pasado. En una fuerte y repentina lluvia, se las arregló
para evitar que se mojara, pero nunca pensó que al final se mojaría de esta manera
tan ridícula.
Raphael se apresuró a secar la cara mojada a Dante con sus mangas y le limpió el
pelo. Dante le impidió quitarse la gabardina y usarla como una toalla.
—No lo hagas. ¿Por qué limpiar un uniforme militar con ropa cara?
—Estoy bien. Ya han pasado tres días. Ni siquiera parpadeaste cuando bromeé
porque estaba débil.
Raphael le dio a Dante la ropa que llevaba puesta. Una gabardina cara sobre un
uniforme militar mojado. Los uniformes militares, que siempre han sido tratados
imprudentemente por sus dueños, no eran dignos de ella.
—Si estoy bajo la lluvia y te preocupa que tenga neumonía, para evitarla tengo
que quitarme el uniforme, no sirve de nada. Así que tómalo.
—…
La habilidad de argumentar sus palabras para que no dijera nada había aumentado
gradualmente.
—De acuerdo.
No fue hasta que Dante contestó, la mano que había estado sujetando con fuerza el
cuello de la gabardina, cayó. Raphael miró fuera del toldo.
Cinco minutos después, en lugar de que la lluvia se aminorara, una repentina ráfaga
de viento sopló con fuerza.
Dante llamó a Raphael pensando que era la última vez. Pensó que si no respondía,
iba a salir a buscarlo.
Raphael no contestó el teléfono hasta que la señal sonó cinco veces. ¿Realmente
había pasado algo? Raphael contestó el teléfono mientras lo pensaba.
—Capitán.
[—Capitán.]
Raphael asintió con la cabeza, sosteniendo un paraguas azul marino. Gotas de agua
cayeron de la punta de su pelo mojado. Todo el cuerpo de Raphael estaba tan
mojado que ni siquiera podía compararse con el de Dante hace un rato.
—Se agotaron los paraguas en la tienda, así que corrí un poco más.
Raphael entregó el paraguas a Dante. Por lo que podía observar, parece que ese era
su único paraguas.
—…
La mano que entregaba el paraguas a Dante estaba fría. Un pesado paraguas fue
sostenido en la mano de Dante.
La ropa que Raphael se quitó y el paraguas que compró bajo la lluvia llenaron las
dos manos vacías de Dante.
El pensamiento que había pasado por su mente al ver a Raphael, volvió una vez
más.
Los ligeros rizos rubios y húmedos se pegaban a su frente y a sus mejillas. Las
orejas y la punta de su nariz estaban pálidas, a causa de haber corrido con fuerza
bajo la fría lluvia. Parecía mucho más joven que sus 24 años y tenía el aspecto de un
chico testarudo.
La expresión de afecto de Raphael era de color verde claro, parecido al color de sus
ojos. Sus acciones se asemejaban a una frescura de cuento de hadas, donde él está
empapado y buscando una bonita piedra en el valle, para después asomarse por la
ventana y dársela como regalo.
Raphael, cuya temperatura corporal bajó debido a la humedad, levantó un poco los
hombros. Era mes de marzo, pero llovía mucho, por lo que era difícil permanecer
con una capa de ropa empapada incluso en primavera.
—Haynesworth, ¿dónde está el alojamiento que incluiste en el recorrido de hoy
en caso de que nos quedemos juntos hasta mañana? ¿Está cerca?
El paraguas era grande, pero no lo suficiente para que lo usaran dos hombres. Dante,
que abrió el paraguas, dijo casualmente a Raphael.
—Acércate.
Dante puso el brazo de Raphael sobre su propio hombro. Los cuerpos de las dos
personas que estaban en estrecho contacto, se metieron bajo el paraguas.
—… ¿Esto es un abrazo?
—No.
Raphael trató de aguantar de alguna manera, pero finalmente cerró los ojos y sonrió.
No sabía que tenía de bueno, pero Raphael sonrió todo el tiempo que caminó por la
calle, mientras que sus zapatos eran los únicos que se cubrían de lodo.
—Oh, vaya.
Finalmente, llegaron al vestíbulo del hotel que dijo Raphael, y Dante dobló su
paraguas y dijo.
*N/T: Se refiere a que a pesar de que Dante le dijo que “no” a un abrazo, Raphael
de alguna manera logró hacerlo e incluso llevarlo al hotel. Por eso usa esa
expresión.
—…
El baño cercano a la puerta principal era, por supuesto, para Raphael, que estaba
empapado. Dante utilizó el baño de la habitación interior.
Dante salió llevando solo su ropa interior y sus pantalones, mientras se cepillaba el
cabello. Todavía se escuchaba el sonido de agua en el baño por el que había entrado
Raphael.
La habitación estaba dividida en una sala de estar con un sofá, un televisor, una
mesa portátil y un dormitorio con una cama grande. En la mesa había un cenicero
preparado, ya que era una habitación para fumadores. Dante lo tomó y se acercó a la
ventana del fondo.
Se acercó a la ventana y la abrió, dándose cuenta que seguía lloviendo; así que
encendió fuego. El humo que salió de su boca voló hacia el cielo lluvioso. La vista
de la ciudad gris que se veía desde la acogedora habitación era muy diferente a la
que tenía comúnmente cuando hacía operaciones bajo la lluvia en el exterior.
Cuando encendió la televisión, había noticias sobre una repentina ráfaga de viento y
una fuerte lluvia. Se esperaba que la lluvia cesara hacia el amanecer de mañana.
Luego se informó de accidentes en los que se cayeron señales y árboles de la calle.
Dante miró la acera en silencio mientras fumaba un cigarrillo, y luego marcó a algún
lugar. En alguna parte, una voz brillante contestó mostrando su preocupación a
través del teléfono.
—Sí, soy yo. ¿Qué hay de ti, madre? Oh… No es gran cosa, y me preguntaba si
estabas bien porque ha llovido mucho. Ah, sí. Estoy de vacaciones. ¿La lluvia
no fue demasiada para ti? Es un alivio. Sí. Te visitaré pronto.
Dante, que colgó el teléfono con cara de alivio, se llevó el cigarrillo que le quedaba
a la boca y estableció contacto visual con Raphael. Raphael, que acababa de salir del
baño, lo miraba.
Raphael, cuya ropa estaba toda mojada, estaba vestido con una bata blanca del
cuarto de baño. Los músculos curvados y la piel clara eran visibles a través del
hueco de la bata. Era tan alto que, incluso cuando llevaba la bata, solo le cubría
hasta las rodillas, por lo que podía ver sus piernas extendidas. La piel desnuda que
veía a través del hueco de la bata estimulaba aún más la imaginación.
«¿Qué ocurre?»
—Capitán.
—¿Qué pasa?
—¿De qué estás hablando? —Su tensión volvió otra vez —Estás diciendo
tonterías de nuevo.
Dante apartó a Raphael y se sentó en el sofá… Para ser sinceros, Dante también tuvo
un sentimiento similar cuando vio a Raphael en bata, así que sintió como si hubiera
descubierto sus pensamientos.
Raphael miró por la ventana donde estaba Dante. Se apoyó en ella como si estuviera
imitando a Dante, y ahora estaba mirando el cenicero.
Al estar solos en una habitación tranquila, tenían que ser conscientes de las acciones
de la otra persona. De repente se dio cuenta, en la habitación del hotel, ambos no
estaban correctamente vestidos y aun así entraron juntos.
Cuando la lluvia se hizo más fuerte, Dante pensó que Raphael tenía muy mala suerte
para planear una salida. Sin embargo, como resultado de la fuerte lluvia, Dante, que
tenía previsto volver después de la cena, fue empujado a una habitación del hotel. En
otras palabras, creía que Raphael debía de tener suerte de una manera diferente.
—… ¿Qué?
—…
Dante no pudo reaccionar ni hacer nada cuando lo miraba de esa manera. Raphael se
acercó a Dante.
—¿Cuál es?
Dante, que lo siguió con una expresión de duda, se sentó en la cama y Raphael solo
sonrió.
Volvió a la sala de estar y regresó casi de inmediato. Caminó hacia Dante y Raphael
se puso en cuclillas frente a él.
Raphael puso en el regazo de Dante un paquete de cigarrillos que había dejado junto
a la ventana.
—Coff…coff, coff…
Dante se atragantó con el humo del cigarrillo por primera vez desde que aprendió a
fumar de su superior. El humo picante llegó a la nariz. Al ver que Dante tosía
violentamente, Raphael se levantó y le golpeó la espalda.
—¿Está resfriado?
—¿Parece un resfriado?
—No…
—De todos modos, ¿Por qué pides algo así como deseo?
Dante miró los ojos verde claro. Raphael no parecía darse cuenta de los extraños e
incomodos sentimientos de Dante. Cuando Dante lo miró con un poco de seriedad,
Raphael también le dio un poco de fuerza a su mirada.
—Tú… ¿De verdad quieres que el humo que sale de mi boca caiga en tu cara?
—¿Por qué?
—Cuando el Capitán fuma es sexy, pero ahora se ve incluso aún más sexy.
Una ingenua mirada siguió desde el pelo mojado de Dante, bajando por la parte
superior del cuerpo desnudo y llegando a la banda de ropa interior ligeramente
expuesta por sus pantalones. Era una mirada muy honesta para considerarse tímida.
Pensó que si ponía la condición de no tener contacto físico, en el mejor de los casos,
podría comprarle una comida y alcohol.
Mientras Dante estaba desconcertado por su deseo, el cigarrillo que sostenía ya se
había reducido. Raphael, que se dio cuenta, sacó un nuevo cigarrillo y lo ofreció
como si fuera un homenaje.
—…
Dante, que vivía en esa época, nunca imaginó escupir el humo en la cara de una
persona.
—No, quiero decir, ¿las dos acciones no están catalogadas como indebidas?
Raphael levantó y bajó sus grandes hombros. No tenía idea del por qué Raphael
quería conseguir algo como esto. Dante encendió el cigarrillo, incapaz de borrar su
expresión nerviosa.
Los ojos de Raphael brillaban de expectación. Parecía que estaba a punto de darle un
algodón de azúcar, en lugar del humo del cigarrillo. «¿Por qué?… ¿Por qué haces
eso…?» Los ojos de Dante se dirigieron sigilosamente a un lugar al lado de la cara
de Raphael.
…Y después…
—Oh, no es mi cara.
No podía aventar el humo del cigarrillo en la cara, así que sus labios se movieron en
una línea diagonal y dejó escapar tímidamente el humo. Por supuesto, la cara de
Raphael no tocó ni un poco de humo.
—No hacia un lado, hacia adelante… Hooo, y dirija el humo en línea recta.
Dudó en volver a morder el filtro del cigarrillo por la culpa de hacer algo terrible a
un no fumador y por la extraña incomodidad que le causaba esta extraña acción.
Especialmente, no podía hacer más por este tipo de ojos inocentemente brillantes.
—¿Eh?
—…Ningún otro….
—Te besaré.
Raphael levantó su cuerpo, que había estado en cuclillas. Sus labios dibujaron una
suave curva. Las mejillas parecían hinchadas y abultadas por tanto sonreír. Incluso
había un leve color rojo en ellas.
—Lo ha permitido.
—Sí.
Una respuesta y un suspiro salieron al mismo tiempo. Raphael no podía verlo tan
detenidamente debido a la excitación del beso.
—Sí.
Raphael rodeó el cuello de Dante con su mano. Donde la palma caliente tocaba, un
cosquilleo se extendía.
—¿Qué?
Las cejas de Raphael se agitaron. Aunque parecían gruesas, no eran tan brillantes
como el color de su pelo. Eso hacía que pareciera más joven.
«¿Insidioso…?»
Rodeó la cintura de Dante. El cuerpo fue presionado hacia atrás y Dante tocó la
cama con la mano.
Para ser considerado tímido y lindo, la cara de Raphael, mientras cubría la cintura de
Dante iba bien con el ambiente.
El amplió hotel, la hermosa vista de una ciudad iluminada que se podía ver a través
de la ventana y Raphael en un dormitorio amplio y ordenando vistiendo solo una
bata…
… Ah, la imagen de Raphael que Dante tenía frente a él no podía salir al aire en la
tarde para que toda una familia pueda verla.
El pelo rubio que se acercaba a su cara le hacía cosquillas en la mejilla como una
espora de diente de león. Raphael ladeó juguetonamente su cabeza en dirección de
su rostro. Y siguió acercándose a Dante.
A una distancia donde se podía sentir el aliento del otro, Dante sonrió. Raphael
seguía estrechando su distancia con una expresión seria en su rostro. Contrariamente
a su postura, Dante estaba relajado, y Raphael estaba tenso.
—Lo besaré.
—Ya lo has dicho dos veces, tendré que ver lo bueno que eres.
La última sonrisa de Dante tocó los labios calientes y suaves de Raphael. Un aliento
caliente lo golpeó.
Raphael presionó suavemente sus labios contra los de Dante. Luego, los labios de
Raphael acariciaron suave y débilmente los labios de su Capitán. Y después,
Raphael empujó su lengua contra los labios de Dante como si llamara a la puerta.
Era diferente de antes, cuando solo se dedicaba a chocar sus labios contra los suyos
y morderlos mientras trataba de empujar bruscamente su lengua. Sus acciones
parecían como si hubiera estudiado, el lento movimiento de acariciar sus labios con
los de Dante elevó la emoción del beso. El brazo de la cama se inclinó un poco hacia
atrás.
Dante abrió los labios y permitió la petición silenciosa de Raphael. La lengua, que
entró en la boca, arañó la fina piel del interior.
—Ah…
La lengua, que entró lentamente en la boca estaba más caliente que la temperatura
corporal de Raphael. No había alcohol ni un impulso instantáneo, pero era una
buena situación para emborracharse debido al ambiente.
—Ugh…
Al sentir el cosquilleo, los hombros del Capitán se estremecieron. Mientras que los
alientos de ambos se mezclaban.
Raphael deslizó su lengua, agarrando la cabeza de Dante. A continuación, pasó la
lengua por la mejilla derecha y le hizo cosquillas a la suave carne bajo su lengua. Y
luego siguió pasando la lengua: por la mejilla izquierda, el paladar, la mejilla
derecha, la parte baja de la lengua…
—Ah.
Así que…
—…
—Hmm…
La belleza de Raphael, con los ojos cerrados y las mejillas sonrojadas no podía
superarse… Sin embargo era un beso que hubiera enfriado mil años de fiebre.
Incluso la embriaguez del momento en que Dante estaba fascinado por la atmosfera
y la cara de Raphael, había desaparecido de repente. Fue un impulso lo que llegó a
su mente. Más bien, el anterior beso, que fue precipitado e impulsado
imprudentemente bajo la influencia del alcohol, era mejor que el beso actual.
Raphael, al sentir que algo estaba mal, abrió los ojos. Y se encontró con los fríos
ojos de Dante frente a él. Inmediatamente se apartó.
—Capitán.
—…
—…Haynesworth. Tú…
A pesar de que Raphael tenía esa cara y ese cuerpo se parecía tanto a Happy, que
nunca había tenido una relación después de haberlo sometido a una cirugía de
esterilización.
—Oh, no. Maldición, si la persona que me gusta dice eso… ¿Qué debería
hacer…?
—…
La cara de Raphael se puso muy roja. El ambiente antes elevado se habría enfriado
demasiado rápido si el pequeño Happy… no, Raphael, fuera menos guapo. Dante se
tragó las palabras y acarició su cabeza con simpatía.
—Sí.
—…
Raphael gimió como un cachorro bajo la lluvia. En lugar de alegrarse por el beso
que tanto quería, se puso muy triste. De todas maneras, era una cita a cambio de
haber recibido atención cuando estaba enfermo.
—Haynesworth, siéntate.
Dante se levantó y señaló el lugar donde había estado sentado. Raphael se sentó
como se le indicó.
Dante se colocó frente a la persona sentada en la cama, como lo hizo Raphael antes.
Colocó una de sus rodillas junto al muslo de Raphael y levantó la barbilla de éste.
Sus ojos volvieron a estar desconcertados.
—¿Capitán?
Dante cubrió sus labios con los de Raphael como hace rato. La lengua penetró en su
interior causándole una sensación de cosquilleo. Los ojos de Raphael se hicieron
cada vez más grandes, pero pronto se cerraron.
Las manos de Raphael rodearon la cintura de Dante y la acercó hacia él. Dante no
supo si esa acción fue intencional o por un impulso. Así que entrecerró los ojos,
envolvió propia lengua bajo la lengua de Raphael, y exploró profundamente en su
boca.
—Huh.
N/T: Es una expresión para dar a entender que es bueno aprendiendo. Es decir, que
es parecida a la expresión “es como un lienzo en blanco”, donde alguna persona
puede enseñarle a su manera.
Raphael, que experimentó cómo jugar con su lengua y empujarla dentro de la boca,
practicó lo que aprendió de Dante.
Como era de esperar, era un alumno ejemplar.
El cuerpo de Raphael fue retrocediendo poco a poco. Al final, Dante, acostado sobre
Raphael, puso sus manos a ambos lados de su cara y lo besó. La cintura de Dante
seguía fuertemente rodeada en los dos brazos de Raphael.
Ahora, ambos buscaban la boca del otro activamente, hasta el punto de que era
difícil saber quién había empezado primero.
Raphael tiró de su cintura. El equilibrio de Dante, que estaba apoyado sobre Raphael
se derrumbó fácilmente. Su cuerpo, que dio media vuelta, cayó sobre la cama.
—Haynesworth.
—Sí, Capitán.
A diferencia de Dante, que tenía una expresión ligeramente rígida, Raphael tenía la
cara roja y sus labios temblaban.
Dante ya había visto esta cara antes. Fue aquella noche en que su cuerpo estaba lleno
de alcohol, dando una nueva fase a la relación entre Capitán y subalterno. Ambos
tenían las mismas expresiones y la misma postura que entonces.|
Fue una infiltración fatal dirigida al lado más débil de Dante. Raphael se mordió los
labios con tanta fuerza que se volvieron blancos.
—¿Qué debo hacer, Capitán? No quiero volver a hacerle daño, estuvo enfermo
hasta hace tres días, y hoy fue golpeado por la lluvia por mi culpa. Lo sé muy
bien.
La manta junto a Dante se apretó con fuerza como si mostrara resistencia. Sin
embargo, los ojos de Raphael no podían apartarse de la parte superior del cuerpo
desnudo de Dante.
Raphael volvió a utilizar la súplica, no la acción. La forma más fácil de hacer ceder
a Dante Bailey.
Incluso el cachorro Happy tenía callos duros como un soldado que sostiene un arma.
Las yemas de sus dedos firmes rozaron suavemente la piel y descendieron.
Finalmente, la mano bajó hasta un pequeño bulto en el pecho plano. Cuando la mano
tocó su pezón, Raphael se estremeció hasta el punto de que su respiración se
entrecortó. En cambio, Dante se limitó a observar la situación.
Etapa 2 Defcon. Una situación en la que el enemigo está tratando de intensificar los
preparativos para el ataque. Raphael ya había declarado la guerra con ojos
desesperados y ha neutralizado a su oponente.
Finalmente el primer ataque cayó. Las lágrimas de Raphael cayeron sobre la mejilla
de Dante.
—Me prometí a mí mismo que no revelaría mis deseos hasta tener el amor del
Capitán…
—…
—Me odio por no ser capaz de apartarme ahora mismo a pesar de haber
declarado esas palabras.
La respiración de Raphael se hizo más fuerte.
—Ya sea en la mejilla o en cualquier parte, está bien, así que golpéeme fuerte.
Hasta ahora, era una situación que había pasado por accidente. Pero no era más que
eso.
Hoy, ni Dante ni Raphael han bebido un sorbo de alcohol. Si van más allá de esto,
no se puede llamar un accidente.
Una vez, fue un error de borrachera. Entonces, una segunda vez, cuando ambos
están sobrios…
Esta vez, ni siquiera podía permitirse usar el sentido común que había aprendido en
el lugar equivocado. Sólo estaba impaciente por entrar un poco más en la boca
contraria. Esta acción hacía sentir mareado a Dante.
Cuando volvió a despegar sus labios, Raphael jadeaba con su ancha espalda
levantada.
—Capitán.
Raphael se frotó la cara frenéticamente. Tenía una respiración agitada como la de un
cachorro que ha pasado hambre durante días. Dante le dio una palmadita a la espalda
de Raphael.
Raphael sólo levantó los ojos. Sobre el cuerpo de Dante parecía que había un
depredador preparándose para correr. Pero no era amenazante en absoluto. Al
contrario… tenía una mirada asustada.
—Te arrepentiste de haber sido rudo ese día. No dejes que me arrepienta esta
vez.
Originalmente, estaba dispuesto a tener sexo al menos una vez para aliviar la culpa
de Raphael. No va a retroceder en su decisión.
—Ahora el subalterno tiene que presumir sobre el sexo. Has buscado cómo
besar correctamente, pero ¿no has buscado cómo tener sexo también?
—…
—Sí, lo hice. Sin embargo, se requiere una autentificación de adultos… así que
sólo he visto lo que podía ver sin la autentificación.
—Sí, soy un adulto. Por cierto, la señal roja parecía, parecía ser un crimen.
—Entonces, ¿cuáles son los datos que puedes mirar sin la autentificación de
adulto?
—Sí, adelante.
Cuando se trataba de ropa, la parte superior del cuerpo estaba desnuda, así que solo
quedaba la parte inferior. Raphael acarició la parte superior del cuerpo de Dante en
lugar de tocar sus pantalones directamente. Sus dedos temblaban al seguir las
cuervas del cuerpo de su Capitán.
Era difícil de ver porque era un cuerpo blando. Había muchas heridas y grandes
cicatrices en algunos lugares. Sin embargo, Raphael estaba realmente impresionado
por el cuerpo de Dante.
—Vaya…
—Creo que el cuerpo del Capitán ha sido esculpido de una manera tan
hermosa. Pensaba que era delgado, pero esta parte es firme y sin grasa…
Raphael besó la cicatriz que Dante estaba señalando. ¿Los elogios al cuerpo de la
otra persona también estaban incluidos en «cómo ser bueno en el sexo»? La tensión
se alivió ridículamente.
Dante levantó la cintura y le ayudó a bajarse los pantalones. Raphael hizo que Dante
se dejara la ropa interior y luego se quitó la bata.
Era la primera vez que veían el cuerpo del otro tan cerca. Era porque cuando se
encontraban en las duchas o en los vestuarios, no se veían de frente, y esa noche,
apagaron las luces y estuvieron de frente en la oscuridad total.
A pesar de haber sido entrenado bajo el abrasador sol, la piel de Raphael era blanca.
Por ello, era más fácil ver si la piel estaba lastimada.
Entre los lugares que Dante puede ver ahora, las zonas enrojecidas de Raphael eran
las orejas, las mejillas, los hombros y… los pezones. Su pecho, que había estado
ligeramente erguido debido a la tensión, era de un color rojo brillante. Los pezones
rosados en el cuerpo bien equilibrado y firme eran una combinación extraña.
Dante sabía que la mirada de Raphael también estaba en algún lugar de su cuerpo.
Estaba más abajo del pecho… alrededor de su vientre.
—…
—Ah, no lo he forzado.
—Tienes un cuerpo natural, así que incluso si te quedas quieto, te ves mucho
mejor que yo, lindo Happy. ¿Qué sigue?
Raphael rodeó la cara de Dante con ambas manos. El rostro de Raphael se acercó.
¿Era un beso? Un beso se posicionó en la frente de Dante, lo cual esperaba.
Fue una pregunta inesperada. Al parecer había buscado un material absurdo. Dante
agarró las mejillas de Raphael y las estiró hacia los lados.
—¿Cómo puedes ser tan descarado? Puedes omitir eso. Lo que sigue.
Raphael levantó la ropa interior de Dante y metió la mano dentro. Sus manos eran
grandes, así que el espacio dentro de la ropa interior se estrechó demasiado. Agarró
el pene de Dante.
—Ah, ah…
—La ropa interior, eh, ¿quieres que te toque por dentro de esta? No, mejor
dicho, para acariciar la zona erógena…
—Demonios. Primero quítalo, ah, antes que nada, debes primero quitar la ropa
interior y después tocar…
—Sí.
Raphael bajó la ropa interior de Dante. El pene, que estaba atrapado dentro de la
ropa interior, rebotó hacia arriba cuando fue liberado. Raphael volvió a tragar saliva.
—¿Por qué estás admirando el pene de otra persona cuando tienes todo eso
entre las piernas?
Aun así, sabía a lo que Raphael se refería. La piel dentro de la ropa interior de
Raphael, que ni siquiera estaba quemada por el ardiente sol, incluso era de un color
más blanco. La punta del pene era de un color rosa más oscuro que los pezones, las
venas que se mostraban alrededor de este, no eran oscuras. Dante no sabía si tenía
un complejo con su cuerpo, pero las mejillas de Raphael estaban notablemente más
rojas.
—Uh.
Raphael tocó el pene de Dante y lamió largamente su pecho. Dante agarró el pelo de
Raphael.
—Bueno, creo que quien obtendrá una reacción más rápida serás tú.
Dante exploró los pezones de Raphael con su pulgar. Raphael sacudió el hombro
mientras lamía las protuberancias rosadas. Dante le devolvió el gesto con las yemas
de los dedos esta vez. Raphael dejó escapar su gemido característico.
—Sí, es porque lo tocaste. Por favor, tócalo más. En cualquier otro lugar,
también.
Dante intentó burlarse de él, pero Raphael no lo permitió. Cuando el gran cuerpo se
acercó desde arriba, se sintió una fuerte presión, aunque Raphael no había puesto
todo su peso.
Dante acarició la parte superior de su cuerpo con la mano. Tenía un cuerpo liso que
nunca había sufrido heridas graves.
—Capitán, Capitán.
Raphael buscó a Dante y lo besó. Le dio besos en los labios y contra las mejillas,
haciendo que Dante sintiera un ligero cosquilleo. A diferencia de sus lindos labios,
sus manos seguían acariciando el pene de Dante.
—Demonios, ¿en la información que obtuviste decía algo sobre besar como loco
mientras jugabas con el pene de la otra persona?
—Ah, entiendo.
Dante le pidió a Raphael que abriera el cajón. No esperaba mucho, pero sólo había
cuadernos y bolígrafos en el cajón de la habitación común.
—Trae la loción.
—Sí.
Raphael, que regresó en un instante, trajo todos los productos para el cuidado de la
piel que había en el baño.
—Omite el preservativo y usa esto en lugar del gel. Vamos a ver las supuestas
habilidades de Haynesworth.
—Sí, entiendo.
Respondió Raphael con decisión y cubrió sus manos de aceite. Besó la rodilla de
Dante y extendió cuidadosamente el aceite entre sus rodillas.
La mano húmeda rozó el muslo y tocó la zona perineal*. A partir de ahí, Raphael
deslizó su mano llena de aceite por toda la zona hasta llegar a la punta de su pene.
*N/T: Zona perineal: Zona que está entre los testículos y el ano (en este caso del
hombre). La región anatómica correspondiente al suelo de la pelvis, conformada
por el conjunto de partes blandas que cierran hacia abajo el fondo de la pelvis
menor, la excavación pélvica.
—Ah…
—Deja de decir tonterías. Ah… Adelante, hazlo. No tengo que enseñarte más,
¿verdad?
Finalmente, las yemas de sus dedos hurgaron en el interior. Dante gimió en voz baja,
estirando su cuello. Sus ojos se fruncieron ante una sensación desconocida.
Raphael inclinó la cabeza y besó el cabello mojado de Dante. Los dedos frotaban los
pliegues convexos y entraban y salían con suavidad.
Los dedos estaban llenos de aceite, y aunque la parte interna de Dante ya no estaba
seca, rápidamente llegó una sensación extraña. Raphael miró fascinado el gemido
bajo de Dante, y movió sus dedos más adentro.
—Ah…
—Ah, Capitán, tu expresión es tan… está caliente por dentro, y todo tu cuerpo
es firme, pero aquí adentro es lo más sexy que he visto.
Humedeció y ensanchó las entrañas internas de Dante hasta que sus dedos entraban
sin dificultad. Solo dos dedos estaban en el interior de Dante. Mientras tanto, el pene
de Raphael aumentaba su excitación hasta el punto de ponerse en vertical, llegando a
su vientre plano.
Cada vez que Dante movía sus hombros, los ojos de Rafael se iluminaban al mirarlo,
y casi de inmediato cerraba los ojos con fuerza para seguir haciendo su trabajo.
Sin embargo, Dante dejó que Raphael hiciera lo que quisiera porque no quería que
se arrepintiera de nada.
Cada vez que sus dedos se extendían, Dante se mordía el labio para ocultar su
expresión y agarraba la sabana con fuerza. También era su segunda vez que tenía
sexo con un hombre. La sensación desconocida era vergonzosa, incómoda, y al
mismo tiempo aumentaba el extraño placer.
«Haynesworth, no…»
Incapaz de pronunciar esas palabras, Dante contuvo la respiración. Los cuatro dedos
de Raphael empujaron en el interior con fuerza. La pared interna se apretaba contra
los dedos calientes.
—Ah…
Por reflejo, se aplicó una fuerza en el bajo vientre: Raphael dijo —No deberías
hacer esto…— Besó a Dante en la mejilla, quien tenía una expresión de
desconcierto.
Raphael era una persona tan dulce, excepto por el hecho que tenía que aflojar su
trasero de esta manera debido a su despiadado tamaño de pene.
—Sí.
—Más aceite…
—Está bien. No voy a hacerte ningún daño. Por favor, relájate un poco.
Dante tomó aire y relajó su parte trasera. Había un increíble sonido húmedo que
provenía de debajo de él.
Cada vez que la muñeca de Raphael, que podía ver entre sus piernas, se movía
suavemente hacia adelante y hacia atrás, las piernas de Dante temblaban. Y la punta
del pene de Raphael se ponía cada vez más roja.
Los dedos de Raphael se deslizaron fuera del interior. ¡Huh! La boca de Dante
emitió un gemido mucho más fuerte.
Raphael se acercó a las rodillas de Dante. Los ojos de la razón que se iba y llegaba
hasta hace un momento, ahora estaban completamente llenos del calor sexual.
Raphael trató de mantener la calma.
Sin embargo, Raphael sentía un tipo de impaciencia en la mano que hasta hace un
momento había estado en el trasero de Dante. La entrada que fue cuidadosamente
aflojada durante mucho tiempo estaba abierta como el tamaño de un dedo.
El cuerpo de Raphael estaba presionado entre las piernas de Dante. Su pelvis era lo
suficientemente ancha hasta el punto de estar apretada entre las piernas de su
Capitán. Dante sintió un calor intenso cerca de la zona perineal. Ante la sensación,
miró la erección y sonrió.
Hubiera sido mejor introducirlo hace un rato, aunque no se hubiera aflojado. El pene
de Raphael ya estaba completamente erecto e hinchado, aumentando su tamaño.
Dante estaba preocupado de que si crecía más en su interior, estaba casi seguro que
podía atravesarlo. El grueso e hinchado glande estaba rojo, como si anunciara la
excitación del hombre frente a él.
—¡Ah…!
Dante agarró la manta bajo la palma de su mano y cerró los ojos con fuerza. Raphael
inclinó su cuerpo hacia adelante y sujetó a Dante por debajo.
El pene comenzó a introducirse entre la pared interna. Bajo el peso de Raphael, que
cubría su estómago, Dante sintió que se asfixiaba. Al sentir la diferencia de peso,
pensó que no podría salir de la situación que Raphael había dominado con su peso.
Su glande se introdujo en la entrada dilatada con sus dedos. En su primera vez que
tuvieron sexo, el alcohol había aliviado el dolor, sin embargo, sintió que esta vez no
sería igual.
—¡Ah!
Con el sonido húmedo del aceite, sus entrañas palpitaron profundamente. La parte
más gruesa lo atravesó y la entrada totalmente abierta aceptó lentamente el grueso
pene. En el interior, el glande se adentró arañando la una membrana que estaba
fuertemente adherida al intruso.
—Ah, ah.
«¿Esto también se debía a que había estado investigando como tener sexo?»
Cuando Dante abrazó a Raphael, sintió que el dolor punzante había disminuido un
poco.
—Está caliente. Creo que se va a derretir. Qué es esto… Oh, mierda, cómo…
ah, esta sensación…
Cuando su pene, que empujaba con fuerza en su interior, presionó en alguna parte,
Dante se aferró al cuello de Raphael y emitió sonidos que podrían confundirse con
dolor.
Raphael acarició a Dante en sus brazos y dijo con voz entrecortada. Como si esas
palabras no fueran mentiras, los movimientos bruscos se detuvieron.
Era una sensación de sexo normal y dulce. Dante se dio cuenta de cuanta culpa debía
haber sentido Raphael, había buscado información útil, y si hubiera tenido la
oportunidad en ese entonces, seguramente Raphael habría querido decir estas
palabras y hacer estas acciones de ahora.
La inocencia de Raphael Haynesworth era un arma. Era un arma muy letal que
derribaba todas las defensas de su oponente, Dante.
—Haynesworth…
Dante agarró la barbilla de Raphael y lo acercó a él. En cuanto sus labios se rozaron,
Raphael abrió la boca y lamió la lengua de Dante. El orgulloso subalterno ha
mejorado sus habilidades para besar, que estaban estropeadas con anterioridad.
Dante rodeó el cuello de Raphael con una mano y con la otra mano tomó la de
Raphael.
Dante puso la mano de Raphael en su pene que se había puesto rígido antes de que
él se diera cuenta, le lamió los labios a Raphael, que tenían un sabor a hierro.
A Dante le hormigueaban los labios porque los había mordido con fuerza mientras
contenía sus gemidos, pero no eran lo suficientemente fuerte para hacerlos sangrar.
Esta era la sangre de los labios del hombre que había estado soportando sus
emociones hasta que su cara se puso roja, y le preguntaba a Dante constantemente si
estaba bien.
—No me duele. ¿Ves? No es doloroso. Estoy erecto por ti, así que date prisa y
muévete. Tú… Haa… Porque es sexo consensuado entre los dos, así como lo
querías. Ah…
De hecho, el dolor y el placer podían coexistir, y con sólo presionar una parte
específica en su interior, el pene podía estimularse y ponerse erecto. Por lo tanto, no
era suficiente para evidenciar que no le dolía y que tenía una erección.
Pero Raphael, que tiene poca experiencia sexual, ya que esta es su segunda vez, no
podía saberlo. Dante se abrazó al cuello de Raphael y le susurró al oído:
—Apresúrate.
—De acuerdo.
Respondiendo con calma, Dante abrazó a Raphael con fuerza del hombro. El pene,
que había llegado un par de centímetros más profundo que antes, fue retirado. La
pared interior fue golpeada y la entrada fue estirada, lo que hizo que Dante se
aferrara más fuerte al cuello de Raphael.
Entonces, Raphael que había sacado su pene unos cuantos centímetros, se introdujo
con más fuerza en Dante.
—¡Huh!
Raphael agarró su cintura con más fuerza y entró. Tiene un buen cuerpo y también
una buena fuerza, y cuando comenzó a moverse entrando y saliendo, el estómago de
Dante se sentía como si fuera empujado. La gran cama del hotel, rechinaba.
Raphael gimió, agitando sus anchos hombros. Las piernas de Dante se abrazaron a la
cintura de Raphael; todo el cuerpo de Raphael estaba más caliente que el de Dante
cuando tenía fiebre.
Una voz desesperada llamó a Dante. Raphael tomó la cintura de Dante y elevó su
cuerpo unos centímetros arriba de él. Hubo un sonido de la piel chocando.
Dante bajó una mano y tocó la conexión entre los dos. Su entrada estaba
completamente abierta por un pene tan grueso, que se hizo preguntarse si el interior
estaría bien mañana, y tocó los testículos justo debajo del lugar abierto.
—Haynesworth.
—Ah, ah …
Raphael no pudo mantener su espalda quieta, inhaló y golpeó la pared interior con
su pene.
—Sí. Se siente bien. Creo que he muerto, porque estoy en el cielo. El sexo se
supone que es… Ah, demasiado bueno. Ah…
Al escuchar las palabras de Raphael, que siempre pensó que era como un ángel de
un famoso cuadro, Dante solo pudo sonreír, mientras arrugaba sus cejas de dolor. Si
un ángel hiciera algo como esto en el cielo, incluso Dios, por muy misericordioso
que fuera, expulsaría inmediatamente al ángel del cielo.
Como un ángel que sucumbe por primera vez a la lujuria después de ser seducido
por el diablo, Raphael jadeó, incapaz de controlar los deseos desconocidos en su
ingenuo rostro. Su rostro blanco estaba rojo por la excitación y había sudor por todo
su cuerpo, mientras que aquellos ojos verde claro mantenían las pupilas bien abiertas
para solo captar a la persona llena de deseo que tenía frente a él.
El estómago de Dante fue golpeado con fuerza, y luego un aliento caliente fue
escupido en su cuello. Todas las sensaciones que se transmitían eran
estremecedoras, así que cuando puso las yemas de sus dedos en la espalda de
Raphael, éste salió y penetró en su interior.
El grueso pene era constantemente introducido con fuerza, mientras que la entrada
se expandía. La profundidad con la que Raphael golpeaba era más de lo esperado.
Dante miró alrededor de su ombligo.
Habría sido mejor salir a buscar un condón cuando estuvo un poco menos excitado.
Si Raphael eyacula en el interior, no podrá sacar todo el semen con solo introducir
sus dedos. El pensamiento era lo suficientemente serio como para preocuparse.
Raphael se excitó más que Dante, que fue golpeado por dentro y sintió un placer
más intenso.
—¡Ah, ah!
Raphael golpeó su interior con todas sus fuerzas. Al mismo tiempo que sentía que
algo estallaba en su interior, Dante cerró los ojos. Dante, que se estaba absteniendo
de emitir sonidos, lanzó el mayor gemido de su vida.
—¡Ah…!
Raphael sacudió los hombros, frotando su cabeza en el hombro de Dante. Cada vez,
su estómago se humedecía más y más. Al igual que Raphael, Dante, cuya
sensibilidad había llegado a su límite, se movía con su pene sujeto entre los dos.
Cuando su eyaculación terminó, el pene de Raphael, que había sido grande hasta
ahora, también disminuyó un poco. Raphael, jadeando sobre Dante, se levantó. El
pene mojado con semen, se deslizó hacia afuera. Los muslos de Dante temblaron.
—Ah…
Raphael abrió mucho los ojos y vio el vientre de Dante. Abrió la boca y la cerró, de
repente las lágrimas se acumularon en sus ojos.
No podía ser eso. Dante pudo notar los jadeos de Raphael. Él, negó con su cabeza.
—¡Claro que no! No es eso… Capitán, ha eyaculado. El Capitán eyaculó por mí
así que soy feliz…
Raphael lo miró y sonrió con entusiasmo. Las lágrimas cayeron sobre sus mejillas
mientras los ojos se cerraban
Raphael asintió frenéticamente esta vez. Se lanzó de nuevo hacia Dante, le besó en
la mejilla y se frotó la cara en ella manchando el rostro de su Capitán con lágrimas.
Dante pensó que esta acción fue innata, y no aprendida por su búsqueda de Raphael.
Raphael sonrió mientras frotaba su mejilla con el hombro de Dante, para después
bajar a su pecho. Cuando llegó a este lugar, besó la piel cercana a la parte izquierda
de su pecho. Se dio cuenta que había una pequeña marca en ese lugar.
—Oh, lo conozco.
Dante soltó una risita y Raphael se sonrojó cuando dijo: —Lo sabía antes de
buscar información.
—¿Dónde lo quieres?
—…
Hoy, pensaba ajustarse a Raphael de principio a fin, así que no había nada que no
pudiera hacer. Dante giró el brazo de Raphael. Esa parte del brazo era más blanco
que el dorso.
Acercó sus labios a la muñeca. Tras chuparla con fuerza y soltarla, quedó una marca
roja parecida a la que tenía Dante en el cuerpo.
Raphael, que admiraba la marca, no pudo evitar que su pene se levantara un poco.
Una punta rosada y húmeda apuntaba a Dante exactamente como una ruleta.
—Estás erecto.
—Capitán.
En el momento en que movió sus piernas, un ojo de Dante se frunció. Algo fluyó
desde el interior. El semen blanco que hacía cosquillas en la entrada bajó hasta su
muslo.
—Agh… En el futuro, si vas a tener relaciones sexuales con alguien, debes tener
un condón… Ah, así de repente… ¡Ah!
Raphael se abalanzó sobre Dante. Y rápidamente se puso de nuevo entre las piernas
de Dante.
—Huh.
La velocidad que el pene de Raphael expandió la entrada de Dante fue mucho más
rápido que antes.
Raphael, la persona más joven que conocía, rápidamente se excitó de nuevo. Una
vez que eyaculó, el pene rápidamente volvió a ponerse erecto, y el interior de Dante
se abrió de nuevo.
La pared interior, que una vez fue áspera, recordó con brusquedad el placer. Y un
aliento caliente volvió a salir de la boca de Dante.
—Ah, no vayas tan rápido. No voy a huir, así que ve más despacio. Ah.
—¿Por qué eres tan sexy? ¿Cómo puede existir una maravillosa persona como
tú? Es difícil de creer…
«¿Cómo puede ser que tenga sexo con una persona así?»
El cabezal de la cama tocó la cabeza de Dante, que fue empujado hacia adelante. El
cuerpo se flexionó hacia arriba, mostrando una conexión entre el pene de Raphael y
su entrada.
El pene de Raphael era grande y grueso, pero el estrecho lugar que aceptó ese gran
pene, también era grande en muchos sentidos.
Había una espuma blanca alrededor de la entrada y con cada golpe de Raphael,
bajaba hasta la columna vertebral. Cada vez que Raphael se movía, se oía un sonido
húmedo.
Dante estiró los brazos y acarició la cabeza de Raphael. Sus manos temblaban, y en
realidad estaba cerca de un roce en vez de una caricia.
—Tú también eres muy sexy. Lo estás haciendo tan bien… Ah.
Rafael Haynesworth era demasiado sexy. No era una exageración. Su cara estaba
llena de lujuria y el cuerpo blanco y desnudo, que parecía ser esculpido, mientras
jadeaba ante los ojos de Dante, no podía evitar estar excitado. La extraña culpa de
tomar la segunda vez del joven subalterno también contribuyó al placer que sentía
en su cuerpo.
Raphael llorando y teniendo sexo mientras estaba excitado, no duró mucho. Raphael
eyaculó dos veces en el interior de Dante, y pronto volvía una ronda más.
Era suficiente con entrenar como de costumbre para tener fuerza y su forma física
estuviera completa. Así que si el ambiente es el adecuado después de una comida,
tenía sexo con la otra persona mientras dormían juntos toda la noche. Este era su
patrón de sexo preferido.
Además, no le gustaba mucho una posición intensa ni irracional. Esto era porque le
gustaba estar bien y que no interfiriera con la rutina diaria de cada uno al día
siguiente.
Por lo tanto, nunca lo había hecho de esa manera, ni siquiera cuando tenía 20 años,
cuando estaba lleno de pasión.
Cuando se despertó por poco tiempo, escuchó el sonido de una voz que decía: ‘Estás
loco…’
«¿Qué? ¿Acaso no dijiste que no me iba a doler, que ibas a ser dulce? ¿Dónde
quedó tus acciones cariñosas mientras tenías un buen sexo?»
Dante, que despertó junto con todos sus sentidos, tuvo que volver a gemir.
Raphael, que estaba detrás de su espalda, rodeaba su cintura con ambos brazos, los
dos cuerpos estaban profundamente cerca, y el interior de Dante aún contenía el
pene de Raphael. Dante, que decía tener un gusto sexual simple, tuvo que fruncir su
frente ante la inesperada situación.
Incluso después de haber eyaculado tanto ayer, una nueva erección presionó en la
pared interior por la mañana. La acción de Dante, al intentar sacar el pene mientras
estaba dormido, estimuló a Raphael, provocando que Dante volviera a abrir los ojos.
La cama una vez más crujió ante un deseo sexual.
Y cuando volvió a dormir, Dante soñó con Raphael, que tenía orejas y una cola
esponjosa de un cachorro; dicho cachorro agitaba su cola feliz mientras jugaba con
él. El juego llegó a un coqueteo mucho más intenso.
***
Dante no sabía cuánto tiempo había pasado. Pensando así, Dante se abrazó al cuello
de Raphael mientras este se acercaba a besarlo.
La mano cuidadosa pasó el cabello hacia atrás para dejar descubierta su frente, y
acomodó el cabello hacia los lados a lo largo de la línea de la frente. Debido a que
las caricias de esa mano se sentían bien, Dante despertó, pero ni siquiera tenía
fuerzas para levantar una mano.
Ah… Mientras daba un largo suspiro y levantaba los párpados, la mano que tocaba
su cabeza acarició su mejilla.
Un poco más arriba del frente donde abrió los ojos, pudo ver a Raphael. Estaba
sentado en la cama como cuando Dante estaba enfermo. La ropa que llevaba ayer en
un día de lluvia olía a suavizante, dándose cuenta lo eficiente que era el servicio de
limpieza.
—Sí.
El cielo fuera de la ventana era azul, como si hubiera llovido mucho, y las nubes,
que parecían haberse separado en trozos de algodón, flotaban dispersas. El hecho de
que el cielo despejado se pudiera ver sin resplandor también significaba que era la
hora de la mañana.
—Es 21.
La cita entre Dante y Raphael fue el día 19. Dante se tocó los ojos.
—…
Eran los tres días más borrosos estando sobrio. Raphael Haynesworth es perfecto,
pero no tiene que ser perfecto para la resistencia.
De pie frente a Dante, Raphael bajó los parpados. «Si tiene conciencia, lo
sabrá.» Por mucho que Dante le permitiera hacerlo. Esto era demasiado.
—Ven aquí.
—Sí.
—Soldado Haynesworth.
—… Sí, Capitán.
—Abajo.
—Sí.
Raphael puso los brazos en el suelo y se tumbó boca abajo. Sólo entonces Dante
gimió, sujetando su dolorosa espalda como esperando a que se rompiera.
—Soy tu Capitán.
Raphael pensó que estaba bromeando y se rió. Sí, lo había pasado muy bien durante
dos noches y tres días, así que valía la pena reírse.
Sobre todo, había pasado medio año en el SAG, pero aun así se acostó con alguien
que todavía no obtenía su placa de finalización del entrenamiento, así que no era
sorprendente.
—Haynesworth.
—Sí.
—Oh…
—Uh, sí…
Raphael sacó su mano que tenía debajo de su cuerpo y la puso en su espalda.
Parpadeando como un cachorro, envió una señal desesperada: “¿estás
bromeando?». Dante respondió cariñosamente.
—No.
—Sí…
En cuanto el sonido del agua cesó y la puerta de baño se abrió, Raphael se levantó y
se acercó a Dante. Como era de esperar, 20 minutos de castigo en una sola posición
no parecieron afectarle. Dante sintió que volvía a estar molesto porque tenía mucha
energía.
Raphael sacó una toalla nueva y limpió a fondo el pelo húmedo de Dante. En el
proceso, besó varias veces su cabeza. Sí, esas acciones eran mejor que llorar por
culpa.
—¿No recuerdas haber dicho que era lindo? Me llamaste Happy y me tocaste
por todas partes…
—¿Soy lindo?
Raphael es adorable y encantador. Dante no podía dejar que él viera a través de sus
sentimientos.
—Sí.
—La primera vez que tuve sexo contigo fue similar a esta, así que olvida el
recuerdo de la violación y la sensación de culpa.
—…Sí, lo haré.
Dante dio un largo suspiro y se apoyó contra su espalda. El dolor podría durar unos
días, pero era un buen precio comparado con la culpa que tuvo Raphael durante casi
un mes.
La mente, junto con los pensamientos que se habían quedado olvidados durante su
enfermedad, volvieron a Dante Bailey. Mirando a Raphael que sonreía como si
estuviera soñando, Dante se enfrentó a la realidad. El final de las vacaciones se
acercaba.
—¿Qué?
Dante golpeó el hombro de Raphael.
—Lleva ropa cómoda. Vas a ir a un sitio que da mucho miedo y que debemos
arreglar lo antes posible.
***
Dante y Raphael se subieron al taxi. Raphael, que apareció con un atuendo más
sencillo que todos los que había usado en las vacaciones, observaba a su alrededor
con una expresión tensa en su rostro.
El taxi salió del centro de la ciudad y condujo durante mucho tiempo. Entonces,
finalmente, tomó la carretera al lado de la montaña. A través de la ventanilla del
lado de Dante, podía ver la montaña, pero a través de la ventanilla del lado de
Raphael, podía ver un largo campo de brotes verdes y frescos.
El cielo era de un azul fresco, y la tierra que se extendía desde el horizonte era de un
verde cálido. Raphael, que miraba por la ventana, estaba completamente cegado por
el paisaje.
Junto a la estrecha carretera rural, había pequeñas casas que rara vez se veían en
Islas. Después de viajar durante mucho tiempo, apareció un pueblo, que armonizaba
de forma natural con la naturaleza que lo rodeaba, Raphael, al verlo sintió la misma
tranquilidad como si estuviera viendo una pintura de un paisaje.
Finalmente, el taxi los dejó frente a una vieja cerca. La cerca, más baja que la
cintura de Dante y Raphael, estaba sucia y con letras ilegibles, así como con huellas
del tiempo.
Dante sacó el gran equipaje del maletero. Raphael, que había escuchado una
advertencia aterradora, se había preparado a fondo, pero el equipaje que llevaba
Dante no era tan grande como el de un comandante militar.
Si el lugar no era apto para que Dante pudiera entrar con una cuerda o una pistola,
entonces no era un lugar para que Raphael lo tomara tan a la ligera, por ese motivo
había traído tanto equipaje. Al verlo, Dante sonrió ampliamente.
Tan pronto como Raphael sintió el peligro, los exploradores que se dieron cuenta de
la aparición de los dos, corrieron desde el interior.
Dante y Raphael giraron la cabeza al mismo tiempo. El grupo, que se acercó con
pasos muy ligeros, atacó rápidamente a Dante.
—¡Vaya, Dante!
Dos niños, que parecían tener 7 u 8 años se aferraron a la cintura de Dante. Del
interior salieron niños un poco más altos que ellos. Dante dejó su bolso y estrechó a
los niños en sus brazos.
—No. Si dejo que lo abras pelearás de nuevo con los demás. Dámelo.
Dante fue rodeado por una multitud de niños, y Raphael miró la vista de la emoción
de los niños por un instante. Se sentía un poco absurdo…
Dante había dicho que era un lugar horrible… había dicho que tenían que arreglar el
lugar*… Habían llegado a dicho lugar.
N/T: En este caso, Raphael piensa en una operación del SAG, con “arreglar” se
refiere a traer la paz al pueblo como soldados del SAG.
—Dante.
Esta vez no fueron los niños los que llamaron a Dante, sino una voz que llegaba con
la edad. Dante levantó su cuerpo encorvado, que estaba a la altura de los ojos de los
niños. Una brillante sonrisa apareció en el rostro de Dante.
Era la primera vez que Raphael veía ese tipo de sonrisa en Dante.
Pero ahora, al ver a alguien que aparecía desde el interior del viejo muro, Dante
pareció haber dejado el armamento intangible que siempre había usado.
Dante dejó a los niños y se acercó a la anciana monja.
—Madre.
—Bienvenido.
—He vuelto.
Raphael, que trató de hacer un saludo oficial impecable, lo corrigió con una
explicación fácil, como si sintiera que no era correcto.
—¿Eh…?
—¡Vaya!
—¡Dante es malo! No, ¡eres tonto! ¡Eres más pequeño que tus subalternos,
porque eres exigente con la comida!
—Así es. Si no comes bien, serás más pequeño que tus subalternos. Por eso soy
tan pequeño. Así que todos deben de comer correctamente para que no sean
como yo.
En realidad, Dante sólo era un poco más pequeño que Raphael, pero nunca le faltó
objetivamente la altura. Pero los niños son exigentes en cuanto a la diferencia de
altura frente a ellos.
Ante el absurdo método de enseñanza, Raphael miraba a Dante, hasta que sintió que
una de sus mangas fue jalada.
—No. Cada vez que Dante no viene durante mucho tiempo, dice que está
conquistando la Tierra.
—Te dije que iba a proteger la paz en la Tierra, ¿cuándo dije que iba a
conquistarla?
—Así es.
—Sí, estoy aquí para proteger la paz de la Tierra y detener a la gente que
lucha.
—Entremos.
—Ah… sí.
Raphael siguió a Dante con la mirada perdida. Dante y la Hermana estaban rodeados
por dos o tres niños, y el niño que era menos tímido, le tiraba de la mano y hablaba
con Raphael.
Al entrar por la vieja cerca, Raphael vio un columpio hecho a mano y una pequeña
iglesia detrás de una vieja portería. Era una construcción pequeña y compacta como
el pueblo por el que pasaron en taxi.
—Por cierto, madre, ¿no dijiste que hay un lugar que se debe arreglar?
Dante volvió a mirar a Raphael y sonrió. Raphael fue engañado de nuevo después de
haber sido engañado decenas de veces de esta manera cuando estaba en el equipo.
Justo en el momento, apareció una pelota con la que los niños estaban jugando.
Dante hizo rebotar la pelota con la punta del pie y le dio una patada en dirección a
Raphael. Raphael recibió la pelota por reflejo.
—Ve Raphael.
—¿Capitán?
Raphael miró a Dante sin parpadear. Pero los animados niños ya estaban
emocionados y tiraban de los brazos y las piernas de Raphael. Cuando Dante
dijo—Ese hermano mayor es mejor que yo en el fútbol.—los ojos de los niños que
dudaban acercarse a él, brillaron.
—He venido aquí con mi subalterno, así que tengo que volver hoy. Vendré a
verte mañana.
Sacó del almacén una caja de herramientas que le resultaba familiar y la tomó. Antes
de entrar en el aula, Dante sacó del bolsillo un sobre blanco doblado por la mitad.
—Madre, tómalo.
—¿Eh?
La monja, que adivinó el contenido con facilidad, negó con la cabeza. Dante tomó
su mano arrugada.
—¿Qué haces después de dar tanto cada vez? Ahora tienes bastantes
subalternos y también deberías gastar dinero en ti.
—Esta vez, salió una asignación especial para el envío a los militares.
—Escuché que pusiste mucho dinero en la cuenta de patrocinio de la iglesia.
Toma esto…
—Ese dinero está destinado a comprar cosas para los niños. Madre, cómprate
ropa y come algo bueno para tu cuerpo. Todo lo que consumo en el ejército los
costea en su mayoría Islas, los viajes, el uniforme militar y todas las comidas
salen de maravilla, no gasto casi en ellas.
—Rompiste las enseñanzas del Señor y disparaste un arma, así que piensa en
ello como un arrepentimiento.
***
—¡Dante!
A mitad de las reparaciones, Dante, que estaba ayudando en la cocina, fue atacado
de nuevo por la espalda. El niño corrió, se golpeó la cara con su espalda y agarró su
cintura.
Dijo la cocinera, que se parece a la monja principal y tiene una personalidad cálida.
Dante giró el cuchillo que sostenía y lo dejó lejos del niño.
Los niños saltaron con los brazos abiertos. Era obvio de dónde provenía esta
información.
El niño miró a sus amigos con la misma expresión de sorpresa, y luego con
preocupación en el fondo de sus ojos.
—¿Quién te lo ha dicho?
—Hmm…
Dante vio la entrada de la cocina. Raphael estaba de pie detrás de los niños.
—¡No!
Los niños, del tamaño de la cintura de Raphael, agitaron las manos con fuerza frente
a él.
Cuando Dante entrecerró los ojos y les dio la espalda mientras volvía a sus asuntos,
los niños suspiraron aliviados. Miraron a Raphael, y todos asintieron con la cabeza
indicándole que ahora estaba bien, y Raphael sonrió tímidamente a los niños.
La comida era sencilla, pero la cantidad era abundante. Con la comida delante, todos
cerraron los ojos siguiendo la oración de Joanna. Dante sonrió en secreto al ver que
Raphael mantenía una conversación con uno de los niños.
El niño más pequeño, que había llegado mientras Dante no se encontraba, se acercó
a Raphael y le tendió un libro de cuentos. Raphael le acarició la cabeza.
El libro ilustrado de los tres cerditos que todos los presentes lo habían visto y leído,
era muy familiar y antiguo. Dante se levantó de su asiento.
Raphael sostuvo al niño en brazos, lo sentó sobre su regazo y le leyó el libro. Una
voz grave sonó en la mesa, pero los niños, acostumbrados al ambiente ruidoso, no
fueron molestados en su comida.
La voz que se salía de la punta de los labios de Raphael, solo llegaba al niño sobre
sus rodillas y a Dante.
Después de comer, Dante ayudó a los niños a cepillarse los dientes. Con gran
habilidad, impedía que los niños escaparan porque no querían cepillarse los dientes,
y Dante les cepillaba los dientes mientras les hablaba de las terribles caries e
historias sobre los dentistas.
Raphael, que miraba la escena, fue testigo de cómo un niño de unos cinco años se
escabullía de la fila de cepillado de dientes evitando la mirada de Dante.
—¡Ah!
Raphael abrazó al niño que huía y lo llevó al propio Dante. El turno del niño que
había podido cepillarse los dientes un poco más tarde se adelantó drásticamente.
—Gracias.
Ahora, incluso con una pequeña palabra, hizo que su corazón latiera sin orgullo.
Raphael se quedó quieto frente al baño hasta que terminó el cepillado de dientes.
Dante le dio una palmadita en la espalda a Raphael y salió primero. Raphael esperó
un poco y después salió junto a Dante después de solo un minuto.
Cuando Dante vio que Raphael lo había seguido, pensó inmediatamente en Happy,
que siempre lo seguía cuando estaba en este lugar.
—No te apresures.
El humo salió de los labios de Dante. La punta del cigarrillo recién encendido
destacaba bajo la tenue oscuridad del atardecer.
—No se lo digas a mi madre.
Raphael sabía que Dante es fumador, pero también sabía que hoy no había tocado un
cigarrillo su boca.
Aunque Dante le hizo un gesto, Raphael negó con la cabeza y se quedó parado a su
lado. La mirada de Dante estaba en el aire donde el humo se extendía, y la vista de
Raphael estaba en Dante.
—Es así.
El atardecer teñido de rojo donde Dante se apoyaba en la vieja cerca. Tal vez le
preocupaba que alguien lo viera fumar, así que Dante apagó un cigarrillo que no
estaba ni siquiera a la mitad.
—No lo sabía.
—¿Creías que si veía este lugar y sabía de dónde venías, cambiaría de opinión
sobre ti? Capitán…
Raphael parecía un poco dolido. Dante negó con la cabeza con firmeza.
—No. Si fueras alguien que me trataría de forma diferente solo por ser
huérfano, no te habría traído aquí.
Dante se puso frente a frente con Raphael. Frente a su mirada seria, sonrió en
armonía con el atardecer.
Por eso Dante prefiere a los desconocidos que a los conocidos en el amor, y los
encuentros cortos que un romance largo.
Por lo tanto, los sentimientos de este lindo subalterno, que quiere ser amado
abundantemente era un desperdicio. Si estos sentimientos fueran dirigidos a otra
persona, no a Dante, ese bonito rostro no tendría una expresión tan triste.
—Eres demasiado bueno para mí, y es por eso que me dejo llevar por ti. Por
eso me gustaría que todo termine hasta aquí.
—…
Dante se rió amargamente, al ver las largas sombras que había bajo sus pies.
—…
Los sentimientos de Raphael ya han crecido hasta el punto de que Dante no podía
controlarlos. Este era el momento para que Dante fuera honesto y explicara el
motivo de rechazarlo. Por lo tanto, mostró un lugar que para él, siempre sería su
prioridad en la vida.
Raphael abrió la boca para decir algo y la cerró. El viento fresco sopló y agitó el
cabello dorado. La mirada de Dante bajó.
Dante miró a Raphael un momento antes de seguir adelante. Acarició el hombro de
Raphael despreocupadamente al pasar.
Al final del cielo rojo se mezclaba una noche azulada. Ya era hora de volver.
Estaba a punto de sacar el móvil para llamar a un taxi, cuando Raphael se dio la
vuelta y se acercó a Dante. Agarró la muñeca de Dante y evitó que se alejara.
Raphael dejó de hablar. La distancia entre los dos era mucho más estrecha que
cuando tuvieron una conversación hace un rato.
—…
La razón por la que no podía hablar no era porque no tuviera nada que decir, sino
porque ahora tenía demasiadas cosas que decir.
—…
Dante era una persona que se reía cuando estaba en problemas. Era lo mejor que
podía hacer para poder defender sus emociones fingiendo que estaba bien y que
estaba relajado.
El viento sopló entre las dos manos que se sostenían. Como no es bueno para ocultar
sus emociones, Raphael no pudo ocultar su sonrisa.
Los ojos verde claro, se mezclaron sutilmente con el escarlata y el rosa del atardecer.
Era el mismo color de una flor brillante que su significado era: “cortejo
apasionado”
***
—¡Dante!
—¡Es Dante!
Justo cuando iba a preguntar quién había venido de nuevo, se encontró con un
hombre rubio que tenía niños colgando de sus brazos en el patio.
—¿Estás aquí?
Los pasos de Dante hacia la iglesia se detuvieron. Las cejas de Dante, que miró
hacia su dirección, estaban ligeramente fruncidas.
Los ojos de los niños que corrían emocionados por la llegada de Dante se abrieron
en sorpresa. Aunque Dante no levantara la voz, los niños se dieron cuenta
rápidamente que el ambiente entre los dos eran diferente.
—¿Quién está peleando? Hice una apuesta sobre quién llegaría primero, pero
perdí. No puedo creer que me haya ganado mi propio subalterno.
No mucho después, se escuchó una llamada de la iglesia para que fueran a comer.
Después de enviar a los niños al comedor primero, Dante agarró la muñeca de
Raphael y lo arrastró.
—He venido porque he prometido volver a verlos. Decidí volver a jugar fútbol
con David, y Stella me pidió que jugara con el nuevo juguete que compraste.
Sin embargo, la personalidad de Raphael no era tan descarada como la de Dante, así
que no podía mantener ese descaro por mucho tiempo. Cuando Dante lo miró con
firmeza, sus ojos bajaron rápidamente.
—…
—Desde que me viste como tu subalterno, me has gustado. ¿Cómo podría estar
herido por algo así?
—…
—No puedo renunciar a ti después de escuchar tales palabras.
Por eso dijo que la estrategia había sido un fracaso. Dante no sabía a donde había
ido el subalterno que siempre decía que “sí” a todo lo que él decía.
—Después de escuchar la historia del Capitán ayer, por primera vez agradecí
haber nacido en la familia Haynesworth. Puedo decir que me gustas más
porque eres así, sin ninguna preocupación.
—…Ya sea el 80% o la totalidad de todo el dinero que ganes, gástalo donde
quieras. El Capitán puede hacerlo. Cuando me dijiste sobre esto… agradecí
tener el dinero para demostrar que no era en vano.
—…
Era joven. El tiempo que pasaron como Capitán y subalterno era apenas seis meses,
pero no era el tiempo suficiente como para que aceptara una confesión y pudiera
arruinar la vida futura de Raphael Haynesworth.
Dante se dio cuenta de que la realidad no iba más rápido que Raphael entrando en su
vida. Ahora mismo, sabía que este sentimiento que comenzaba a brotar hacia
Raphael tenía que terminar.
Pero también los adultos eran personas antes que adultos. Dante se encontraba
profundamente agitado por el sol y las confesiones amorosas que se vertían sobre él.
Raphael Haynesworth era un hombre peligroso para Dante.
Se cruzó de brazos con las cejas fruncidas, pero Raphael notó que su voz se había
suavizado. Asintió rápidamente.
—No creo que mis acciones hayan sido completamente inútiles, porque puedo
ver que estás agitado y temblando. Me estás subestimando demasiado.
—Si estás en una operación en solitario, y hay una posibilidad de fracaso, tienes
que salir inmediatamente. ¿Acaso no lo sabes?
—Sé que tengo que entrar si veo una pequeña probabilidad.
—Ha…
—…
No importa quién lo viera, el humor de Dante se alivió por completo. Raphael sonrió
tímidamente, y Dante se dio la vuelta con un profundo suspiro. Raphael lo siguió
con la cara ligeramente sonrojada.
Raphael, que caminaba sigilosamente junto a Dante, dijo “¡Ah!” y volvió a mirarlo.
—¿Qué es?
—Ah…
Ahora que lo pensaba, llamó a Raphael “Happy” muchas veces sin darse cuenta.
***
No había ninguna una imagen en la que Raphael se mostrara con las mangas de la
camisa arremangadas y los pantalones subidos hasta sus pantorrillas, mientras pisaba
la ropa sucia para lavarla*.
N/T: La traducción como tal es colada, que es lavarla ropa mientras se pisa dentro
de un recipiente.
Parecía que una agradable canción CM* se podía escuchar en cualquier momento
desde algún lugar. Las nubes como de algodón de azúcar y las hojas de sauce que se
balanceaban parecían un fondo preparado para él. Dante no sabía si era posible que
un hombre se viera bien en un viejo barril de madera.
*N/T: (CM송이) Canción CM: En corea, son las canciones que se crean
específicamente para algún comercial.
Raphael miró al cielo y se limpió el sudor del dorso de la mano. Una sonrisa se
dibujó entre sus labios. Si esta escena fuera un poco más en el centro de la ciudad,
seguramente recibiría tarjetas de agencias de espectáculos hasta el punto en que no
le cabrían tantas en las manos.
Dante pensó de esta manera mientras pisaba las mantas de los niños al lado de
Raphael.
El reconocimiento del terreno debe ser cuidadoso, el asalto debe ser rápido, el
enemigo no da un respiro para que pueda haber dudas, y se debe disparar cuando se
vea la oportunidad. Era una persona que practicaba muy bien su aprendizaje como
un estudiante modelo en su vida cotidiana.
«Solías ser tan tímido. Eres guapo, estás en forma, eres dedicado…»
Los niños saltaron emocionados dentro del cubo de la ropa sucia que contenía a dos
personas. Agarrando las manos emocionadas de los niños, Raphael sonrió
ligeramente.
Anteayer, es decir, la noche antes de traer a Raphael, Dante se pasó toda la noche
pensando en cómo decírselo. Y anoche daba vueltas en la cama por la molestia.
Ignorando todas esas preocupaciones solamente Raphael le dijo: “¡Me estás
subestimando!” y vino también el día de hoy.
Agarró un puñado de espuma que se había levantado sobre la pila de ropa. ¡Pak!, un
trozo de espuma blanca voló sobre el hombro de Rafael y se estrelló.
—Oh, el coche.
—¡Dante lo hizo!
No tenía que lanzarlo en secreto ya que estaba frente él, de todos modos. Dante
asintió y balanceó su hombro mientras lanzaba algunas granadas de espuma. La
espuma que apuntaba al pecho de Raphael impactó en su hombro mientras trataba de
esquivarla.
—Capitán.
—¡Te protegeré!
Los niños se aferraron a Dante y la espuma no pudo volar por lo que cayó.
La espuma que pretendía ser lanzadas a los niños, seguía volando hacia Raphael. A
medida que pasaba el tiempo, Raphael tenía más espuma que los niños que
salpicaban.
—Capitán…
—¡Oh, no!
Una feroz batalla continuó entre él y los niños. Un trozo de espuma voló hacia la
mejilla de Dante, que estaba librando una pequeña batalla con los niños
emocionados
—Huh…
—Tú.
El Capitán Dante Bailey, que había sufrido un motín, abrió los ojos y agarró un
puñado de espuma.
—¿Por qué por algo así usas tu rango que nunca has usado en todo el periodo
de entrenamiento?
—¡Oye!
El niño, que saltó a la tina de lavado de Dante tomó espuma y la enterró en la cintura
de él. Raphael sabía que Dante había aceptado deliberadamente el ataque del niño.
En cambio, Dante mostró sus blancos dientes, sonrió y agarró al niño de la cintura.
El niño que hizo un ataque preventivo a Dante cayó primero en la tina de lavado.
A continuación se produjo un combate cuerpo a cuerpo. Surgieron las risas de los
niños que se hicieron más altas que antes y el sonido del agua salpicando.
***
Joanna sonrió mientras desvestía a los niños mojados. Y Raphael recibió una camisa
y los pantalones de Dante que el voluntario que había venido antes había dejado.
—Es una prenda grande, pero no sé si le quedará bien. Es todo lo que tengo, así
que tenga paciencia.
—Sí.
A Dante le pareció una combinación ridícula y fea, pero como la persona era
Raphael, parecía un modelo que tomaba la ropa de un diseñador loco. Más bien,
Dante, que llevaba una camisa y pantalones a juego con él, parecía más descuidado.
Anteayer estaba empapado por la lluvia, y hoy jugaba con el agua… El joven
maestro que creció maravillosamente después de seguir a Dante, ha sufrió mucho.
Incluso los dos tuvieron que terminar de lavar la ropa e ir al tendero del patio trasero
mientras cargaban las pesadas mantas y ropas para que se secaran. Aun así, Raphael
dijo que había hecho esto en el ejército, por lo que extendió hábilmente las mantas
con Dante a su lado.
La lluvia de primavera y el frío que traía la lluvia de primavera, se había ido. Ahora
era una primavera por completo. Ahora que estaba en un lugar soleado, no sentía
frío ni siquiera con una capa de ropa.
Era finales de marzo, cuando la primavera finalmente llegó. Por eso, solo le quedaba
una semana de vacaciones de un mes.
—¿Conseguiste la colocación*?
N/T: Colocación: Dante le está preguntando que si sabe a qué unidad lo mandarán.
—Todavía no.
—Sí, gracias.
—Si hubiera sabido, que pensabas que no ibas a escuchar palabras como estas,
te hubiera hecho los últimos días difíciles. Te hubiera mandado a lugares
estrechos o tiendas deplorables.
—…
Dante sacó la manta y desplegó los pliegues. Ahora, incluso Raphael se avergonzaba
de la broma descarada.
—He oído que cuando tienes un rango y te asignan a una unidad por primera
vez, te llegan muchas citas a ciegas por la zona.
Raphael cerró los ojos por un momento y después miró a Dante. Era un tema que ya
se había discutido una vez. Miró fijamente a Dante, que soltó una risa divertida.
Raphael dio un suspiro y saltó de la escalera.
—Voy a rechazarlos a todos. No voy a salir con nadie. Tengo que venir a verte
en vacaciones, así que no tengo tiempo para una cita a ciegas.
—… Huh.
—…
—No estoy diciendo que deje de gustarte, pero sólo lo harás cuando seas libre
del trabajo. ¿Cómo vas a hacerlo de esa manera?
—¿Realmente quieres que lo haga?
—Sí. Quiero que conozcas a una persona que se parezca a ti y que digas: “Oh,
estuve loco por un tiempo en ese entonces”. Entonces me burlaré de ti delante de
tu amante porque te gustaba.
—…
—Así que, por favor, no me digas que conozca a alguien más, no quiero a nadie
que no sea el Capitán.
Ahora, Dante estaba cansado de esto, así que no tenía otra opción que rendirse.
—En absoluto. Si alguien dice eso, no soy yo. Es un enemigo disfrazado, así que
puedes dispararle.
Dante le acarició el pelo con un poco de culpa que sintió al ver su rostro herido y
enfadado hace un rato. A pesar que su cabello, que siembre había estado ordenado,
ahora era todo lo contrario, Raphael le sonrió con cariño.
—Eh…
No sabía que su capacidad para interpretar la situación a su favor fuera tan grande.
Raphael, que parpadeaba sus largas pestañas con las mejillas rojas, susurró.
—Capitán, me gustas.
—…
—Sí, lo sé.
***
Pasó otra ruidosa tarde, y Raphael sacó su coche aparcado donde Dante estuvo
fumando a escondidas de su madre el día anterior.
Cuando Dante venía, tomaba un taxi porque no tenía coche, y además porque la
carretera de la montaña era tan estrecha que un auto grande no podía pasar con
seguridad. Aunque alquilaba un auto todas las vacaciones, utilizaba un taxi cuando
venía casi a diario aquí.
Como era de esperar, las marcas de las ramas de los árboles eran visibles en todo el
auto de Raphael. A diferencia de Dante, que sintió lástima de él en cuanto lo vio,
Raphael, el propietario, lo miró con cara de: «¿Qué ocurre?». Bueno, él tenía un
historial de manejar los autos imprudentemente.
Está bien… Sólo puedes preocuparte cuando eres un subordinado. Pero no tienes
que preocuparte cuando tienes los recursos financieros de Raphael, que tiene como
padres el Comandante en Jefe del ejército y la Gobernadora provincial. Dante se
subió al asiento del copiloto dando las gracias.
—Sí. Gracias.
—Bien.
Los coches empezaron a circular por la única carretera con escasa iluminación.
Era una noche tranquila. La carretera de la montaña estaba tan tranquila como para
que los saltamontes se despertaran. Dentro de unos meses, se podrá escuchar el
sonido de las cigarras por toda la carretera.
Al conducir por una parte elevada, pudieron ver una vista nocturna de la ciudad,
como si fueran joyas brillando debajo de ellos.
—Que hermoso.
Era una vista preciosa que sólo podían ver los que iban en el asiento del copiloto.
El puente que cruzaba el río a un lado del asiento del pasajero, los coches que
cruzaban el puente y las luces de los edificios que se reflejaban a lo largo del río. Era
una escena que parecía mostrar el estándar perfecto de la vista nocturna en coche.
Dante abrió un poco la ventana. La brisa nocturna se filtró en el interior y le agitó el
pelo.
—No conduces como un estudiante modelo. Pensé que tendría que golpearte
ante tu descuido.
—… ¿Pista?
No sabía a lo que se refería, pero al parecer había una pista en la villa donde se
puede acostumbrar a conducir autos con dureza. Dante se rió de la historia de un
mundo demasiado lejano para él. Después de todo, Raphael no era el tipo de persona
que se preocupaba de que el auto estuviera un poco rayado.
Un enorme pato pasó sobre el río. Para ser exactos, era un gran barco con una bonita
cabeza de pato. Era un crucero ligero que navegaba por el río. Luego, en la
distancia, podía ver el Imperio. Eso significaba que el Sistema se estaba acercando.
El auto, que recorrió el río durante mucho tiempo, llegó al centro de la ciudad y se
estacionó frente a las residencias.
—Hemos llegado. Entra con cuidado. Por cierto, mañana no iré a la iglesia, así
que no vayas en secreto.
—Sí. Descansa.
—¿Eh?
Raphael fingió sacar algo, diciendo: «Esto…», pero sacó la cabeza por la ventanilla.
Dante comprendió la situación y frunció torpemente las cejas, Raphael tan solo
sonrió.
—¡Oye, tú…!
Dante, que miraba la parte trasera del auto en movimiento, suspiró, mientras tocaba
el lugar donde Raphael lo había besado.
***
Justo cuando Dante abrió los ojos, su teléfono móvil empezó a sonar. Era obvio que
conocía muy bien el estilo de vida de Dante. Como era de esperar, era la teniente
Harris, su sub-capitana adjunta, su brazo derecho.
Con sólo cinco días de vacaciones restantes, no pensó que su teléfono de trabajo
sonaría. Dante contestó con tranquilidad.
—¿Hoy?
[—Sí.]
Eh…, Hacía tiempo que no recibía una llamada así de la sub-capitana, así que Dante
estaba un poco avergonzado.
—¿…?
[—Buen trabajo.]
—… ¿Hola?
—No, no puedes.
La voz que respondió, “no”, se llenó de risas. Después de eso, Dante suspiró
profundamente.
[—…]
—¿Qué?
Dante colgó el teléfono. Entonces, como si tuviera un deja vú, llamó a Angela
primero.
[—¡No hagas un ruido tan asqueroso por la mañana! Que tengas un buen día.]
El estómago de Dante estaba hirviendo. Era un gran error saber que no había nadie
para salir, excepto Raphael.
Dante llamó a su camarada, con el que llevaba cinco años viviendo en el sólido
techo del ODA-133, el Oficial al mando 18Z, Logan Turner.
—Señor, ¿estás pasando unas buenas vacaciones? ¿Qué estás haciendo hoy?
[—Capitán.]
—¿Qué?
—…
[—Hola, Dante.]
—…
Leone, que no era su subordinado, colgó el teléfono sin siquiera despedirse. Dante se
convirtió en un superior solitario, después en un Capitán solitario y ahora en una
persona solitaria que fue abandonada por su compañero.
«¡En serio…!»
[—¡Capitán!]
[—¿Qué? Sí.]
Hubo un sonido de roce de ropa como si realmente estuviera en una postura firme.
Al escuchar esto, se dio cuenta que seguía siendo un poco ingenuo.
—Subalterno Haynesworth.
[—Sí, Capitán.]
—No te rías.
De hecho, Dante ni siquiera era el tipo de persona que estaría realmente molesto por
algo así. No había ninguna razón para que Raphael llamara a los miembros del
equipo para quejarse que nadie quería reunirse con él, por lo que ante las palabras de
Dante no podía decir nada.
Por otro lado, cuando discutía con Raphael, Dante se volvía más y más infantil.
Hablaba con toda la fuerza de su voz.
Había una cara seria en la voz que preguntó esta vez. «Oh, no», dijo Raphael
apresuradamente.
[—Bueno, el Haynesworth Resort abrirá sus puertas por la temporada, así que
le he preguntado si le gustaría visitarlo con sus hijos. Esto es realmente una
coincidencia. Creo que a los niños les gustará jugar en el agua… Y la hermana
puede estar en el spa…]
—…
[—Mi suegra* es alguien especial… Oh, no. Pedí a alguien que la cuidara
mucho.]
*N/T: Aquí Raphael habló como “madre”, pero en corea así les dicen a las madres
de su pareja, sin embargo, para que no se confundiera, lo dejé como “suegra”.
No estaba acostumbrado a este pinchazo que siente cada vez que Raphael
demostraba sus grandes sentimientos.
Dante Bailey nunca en su vida había experimentado tanto afecto proveniente de una
sola persona. Por lo tanto, era impotentemente débil.
[—¡Sí, Capitán!]
[— Sí, entiendo.]
Cuando fue a un mercado cercano y volvió con los ingredientes que vio, Raphael
llegó casi inmediatamente.
—¡Capitán!
Una clara sonrisa le vino a la mente incluso cuando había escuchado la voz por el
teléfono.
—Pasa.
—Sí, gracias.
Puso primero las patatas peladas en la olla, y después comenzó a pelar los demás
ingredientes y a cortarlos en trozos del tamaño de un bocado.
Pensó que al principio fue la apariencia lo que hizo que no pudiera apartar los ojos
de Raphael Haynesworth. Desde su primer encuentro, a Dante le sorprendió ver una
cara bonita que era difícil de ver como la de un soldado.
Lo siguiente fue porque era lindo. Cuando lo llamaba «Capitán, Capitán». Un joven
que no sabía nada y lo seguía, así que Dante quería enseñarle muchas cosas.
Y finalmente fue esa mirada. Los ojos desesperados que a veces le daba a Dante, y
los ojos llenos de un afecto incomprensible que era difícil no notar.
Cada vez que Dante se reía, se enfadaba o se hería, la expresión facial de Raphael
cambiaba, pero su mirada decidida no lo hacía. Eso hacía que no tuviera más
remedio que evitar esa mirada, haciendo que se girara hacia otro lugar como ahora.
Una breve sonrisa se filtró de los labios de Dante. Al girar la cabeza, vio el
esponjoso pelo rubio brillante de Raphael justo a su lado.
Incluso dentro del SAG, el Capitán, que está entre los diez mejores en cuanto a
rendimiento en combate cuerpo a cuerpo, cortó limpiamente la parte superior de los
tomates y Raphael dijo:
*N/T: Aquí Raphael utiliza una metáfora diciendo que aunque sea el peor de los
casos, siempre hay algo que quiere tener.
—¿Qué?
Ante las absurdas palabras, la fuerza de voluntad volvió a desaparecer. Dante pensó
en el desvergonzado Raphael por un momento, luego lo empujó fuera de la cocina,
diciendo que hacía calor porque estaba frente al fuego. Raphael volvió a mirar a
Dante incluso después de ser expulsado a la mesa.
Raphael miraba con atención la ropa limpia, que había a un lado en lugar de ver a
Dante. Especialmente, la ropa interior alineada.
—No te lo daré.
—Está bien…
—¡Sí!
Después de comer, los dos bajaron al gimnasio del sótano de la residencia oficial.
Raphael se tapó la boca con fuerza.
—Sólo tienes cinco días para usar la sala de entrenamiento del SAG.
—…
—Si vas a otra unidad, no habrá un lugar como este. Estas instalaciones son las
mejores para construir tu cuerpo
Dante soltó una risa y golpeó a Raphael en el estómago al recordar una escena del
pasado.
—…
Después de observar a Raphael durante unos 30 minutos, Dante también fue a hacer
su propio ejercicio.
“Soy bueno, ¿verdad? Tengo un buen cuerpo, ¿cierto? Soy bueno en esto,
¿verdad?»
Raphael Haynesworth. Como su nombre lo indicaba, subía y bajaba su espalda como
un ángel batiendo las alas.
Era muy atractivo ver un cuerpo sólido tallado como una escultura. Ese cuerpo no
era posible construirse solamente con ejercicio, solo era posible si uno nacía así.
El cuerpo ideal se movía de arriba abajo, haciendo flexiones, Dante pudo ver que
cada vez que sus brazos aplicaban fuerza al bajar el cuerpo, la ropa se estiraba. Era
un espectáculo bastante vergonzoso para Dante.
Raphael cubría el estómago de Dante con esa espectacular figura, mientras subía y
bajaba sin descanso. Su aspecto le recordaba a un largo día en el hotel.
Los ojos de Raphael se levantaron de nuevo para mirar a Dante. Sus labios se
estremecieron y una tímida sonrisa se dibujó.
—Buen trabajo.
—Gracias.
—Supongo que tienes una gran resistencia porque has estado haciendo
flexiones últimamente.
Sí. Ahora que lo pensaba, Dante ha estado actuando de manera inusual los últimos
días, desde que habían regresado de la iglesia…
—Tenías tanta resistencia que no me soltaste durante dos noches y tres días,
¿no te parece?
—Pues… sí.
Raphael se sonrojó. Entonces sonrió tímidamente. Su resistencia juvenil era buena.
Pero esa no era la respuesta que Raphael tenía que dar aquí. Una sonrisa más grande
se dibujó en los labios de Dante.
—Si hubiera dejado que continuaras, podrías haberlo hecho durante tres días
más.
—¿De verdad?
—¡Sí!
Cualquier otra persona se habría dado cuenta del entusiasmo que Raphael tenía en
ese momento. Sin embargo, era una sugerencia para Raphael, que ni siquiera pudo
darse cuenta de la cara que empezó a ponerse roja.
Un sonrojo cubrió su rostro por completo. Raphael, cuyo rostro estaba sonrojado,
asintió con entusiasmo.
Dante se levantó, caminó con paso firme y se dejó caer sobre la espalda recta de
Raphael. Por muy fuerte que fuera el cuerpo entrenado, se añadió el peso del mismo
soldado Dante, y su cintura se hundió en ese instante.
—Ugh.
—¿Peso mucho?
—…
—Empieza.
Durante medio año, el afecto de Raphael hacia Dante creció, pero también durante
medio año había sufrido de sus extremos entrenamientos. Por lo que, cuando
escuchó la voz de su Capitán, su cuerpo se movió por reflejo.
Eran dos miembros del equipo que salieron a entrenar. Dante sonrió con la barbilla
apoyada en su mano.
—Así que había otros dos idiotas que salieron a entrenar durante las
vacaciones, que suerte que aparecieron y llamaron mi atención.
—Gracias.
—Sí.
Las dos personas se apresuraron a cerrar la puerta y se fueron. Salieron apresurados
hacia un lugar donde no podían verlos por si su Capitán volvía a llamarlos. No
querían ser atrapados por un hombre que venía a la ligera a un gimnasio en su día de
descanso y que era capaz de tomar a su subalterno con la intención de romper el
record del SAG con una cara tan tranquila. Junto a la evaluación de ser un buen
Capitán, todos los miembros del equipo sabían que era una persona algo rencorosa.
Sólo quedan dos personas en el lugar remoto. Dante no podía ver ninguna mirada
que se dirigía a ellos.
Dante se acostó sobre su espalda erguida que seguía subiendo y bajando. Dante
sintió el calor causado al ejercicio en su espalda.
—Capitán.
Las orejas de Raphael se pusieron más rojas, aunque sería más fácil aguantar debido
a la dispersión del peso.
—¿Qué pasa?
Dante respondió con pereza. Los latidos de Raphael golpearon la espalda de Dante.
El pelo dorado y húmedo le hacía cosquillas en el cuello y las mejillas.
—Todo lo que el Capitán me diga que tengo que mejorar, confío en que podré
hacerlo.
—Te dije lo que debías mejorar porque dijiste que podías hacerlo, pero ¿cómo
puedo saber otro significado?
—…
Dante desvió la mirada una vez más en una cama dura e incómoda, pero cálida, que
subía y bajaba. Dante estaba varios pasos por delante de Raphael para ser hábil con
las palabras.
—¿Qué?
—Capitán, nosotros…
Y entonces Dante, acostado debajo de él, sonrió. Incluso antes de que Raphael
empezara a hablar, su cara ya tenía una respuesta.
—¿Puedo levantarme?
—…Sí.
Raphael se apartó y Dante se levantó. Dante, que trató de burlarse de él para después
irse, fue detenido por la muñeca. Raphael todavía dijo con la cara roja:
—…
Ha pasado otro día de vacaciones. Ahora solo quedan los días suficientes como para
contarlos con los dedos de una mano.
Los diferentes condones que sacó fueron colocados en la cama. Los colores eran
diferentes para cada tipo. Y Dante vio un tamaño que nunca antes había visto.
—Estudié mucho más y he repasado mucho de lo que aprendí ese día. También,
hay algo nuevo que quiero intentar hoy… así que también lo he estudiado a
fondo.
—¿De verdad?
Raphael se quitó la camiseta que llevaba puesta. Los hombros hinchados palpitaban
debido al ejercicio de hace un rato. Pronto Raphael volvió a cubrir a Dante.
—Ah…
***
Raphael besó la barbilla de Dante de manera que había marcas rojas en este. Estaba
en una posición que, naturalmente miraba a Dante acostado.
Cuando Raphael giró la cabeza hacia un lado, la suave línea de la mandíbula se hizo
aún más prominente. Tras establecer contacto visual con Dante, Raphael inclinó la
cabeza y sonrió.
—Lo has hecho varias veces, así que puedo ver que estás relajado*.
Era agradable ver a Dante llorando de excitación después de haber eyaculado, pero
sonriendo mientras tenía sexo, era una vista más notable y excitante de ver.
—Capitán, eres el más sexy cuando sonríes mientras tienes sexo, por lo tanto…
—Sí.
—Pensé que habías crecido, pero ¿por qué actúas lindo de nuevo?
Raphael levantó la pierna de Dante. Sus ojos se dirigieron a la cara de Dante y besó
la cicatriz de su rodilla. Un escalofriante placer lo invadió.
—Capitán, he hecho una autentificación de adultos, así que investigué mucho.
Era la voz de un subalterno cuyos deberes eran revisados por un superior que solo lo
escuchaba.
—Adelante.
—Ugh…
Raphael envolvió uno de sus pezones con sus labios y encerró el otro entre sus
dedos. Los labios sujetaron profundamente todo el pezón.
Raphael había dicho que había estudiado, pero ahora demostraba la sincera
preparación que había hecho este estudiante modelo.
—Ah, Haynesworth.
La mano que tocaba el pecho de Dante bajó, abrió la hebilla y bajó la cremallera.
—Haaa, ah…
Mientras se distraía con la estimulación, Raphael fue quitando una a una las capas
de ropa de Dante.
—Haynesworth, ah…
Por otro lado, Raphael, que finalmente besó los pezones, levantó la cabeza. Los
labios de Raphael se pusieron más rojos que los pezones hinchados. Dante ya no
podía recordar su sonrisa inocente y tímida.
—¿De verdad?
—¡Ah!
Cuando Dante abrió los ojos que había cerrado por un momento, Raphael susurró
mientras mordía el cuello de Dante.
—Ah…
Esta vez el escalofrío llegó con claridad. La tensión entre las dos personas
superpuestas aumentó gradualmente.
El Capitán, sentado en el centro, los miraba con rencor, y los otros dos sabían el
motivo.
Fue una fuerte protesta por el incidente telefónico. Para Dante, que creía tener la
confianza y lealtad de la gente que conoce, no podía olvidar el triste momento en el
que tuvo que convertirse en un superior solitario, un Capitán solitario y una persona
solitaria.
—He oído que te ejercitas para intimidar a tus compañeros. Lo he oído todo. El
Capitán se ha estado divirtiendo mucho con alguien durante medio año.
El Oficial Logan miró a Dante y levantó los labios ante las valientes palabras. Era
una sonrisa hecha por una persona que no tenía otra opción que detener a Dante.
—Recuerdo cuando el actual Capitán Dante llegó por primera vez al equipo
como sub-capitán del equipo. En ese entonces era un sargento, pero lloraba y
me preguntaba cómo podía hacer las tareas que le encomendaban con una cara
torpe, y al final, lo regañaban todos los días porque no sabía cómo terminarlas.
—En esa época, el Capitán de Dante no era muy amable con sus subalternos,
así que lo pasó muy mal.
—Oh…
Los ojos de Angela se iluminaron como si fuera interesante. Dante, que no tenía
nada que decir porque no encontró valor, sonrió y suspiró profundamente.
—La Mayor Elaine Taylor. Porque… era una persona estricta y contundente,
pero porque se preocupaba por mí. Sin embargo, alguien como yo, que estaba
asustado y quería derramar lágrimas casi todos los días, me daba palmaditas.
Pero palmadas en la boca. Aun así, aprendí mucho de ella.
N/T: Angela se refiere a que Dante no sabe como tratar a sus subalternos, siendo
estricto y hasta distante con ellos.
—Estoy de acuerdo. Especialmente, ¿no tratas cada año peor a los subalternos
que llegan? —comentó Logan.
—Seamos sinceros. Haynesworth es el que está más apegado a mí. No saben
nada ustedes dos.
—Así es, eres su Capitán. Ni siquiera puede pedirte que te diviertas con él
porque posiblemente te tiene miedo, por eso es agradable alrededor de mucha
gente.
—…Vino a mi casa con seguridad y tuvo una comida servida por una persona
siete años mayor que él.
Era amable con sus subalternos. Aunque ni siquiera tomara algún beneficio de ellos,
Dante era una persona que los ayudaría de todos modos. La razón por la que dijeron
palabras maliciosas, era porque ambos lo sabían. Solo querían burlarse de él un
poco.
Dante hizo a un lado la charla que solamente podría dejar heridas y sacó a relucir el
propósito de la reunión. Era una discusión sobre lo que el Equipo hará en el Sistema
a partir de ahora. Dante, que una vez llegó al SAG recién graduado como Raphael,
ahora está a cargo de un equipo y discutía las estrategias para poder liderarlos
correctamente.
—En el campo, el 6-6 está predominado para los grupos de entrada y de espera,
pero esta vez, habrá muchos cambios ya que todos los miembros deben de ser
desplegados. Creo que sería mejor que el Oficial Logan y yo nos hiciéramos
cargo de la distribución de los que tienen dos años de experiencia o menos, en
lugar de retirarlos incondicionalmente. ¿Qué le parece?
La reunión de las tres personas duró unas dos horas. Angela, que era la más joven de
los tres, no podía participar mucho, pero sabía que la razón por la que Dante la
llamaba aquí era para ver la reunión de los dos y aprender. Cuando Angela asuma el
liderazgo de su equipo unos años más tarde, no tendrá una experiencia más útil que
esta.
Por eso, aunque Raphael, que era guapo y se llevaba toda la atención de tan preciado
Capitán, ella no podía evitar sentirse triste a menudo. Angela sonrió en silencio, y se
concentró en la conversación de ambos.
Dante, que suele sugerir que coman juntos, se despidió. Angela le preguntó a Dante.
Después de todo, Raphael pronto será desplegado, y no pasará mucho tiempo antes
de que se vaya como el Jefe de pelotón de otra unidad.
Había dicho que debía cuidar de sus subalternos en lugar de molestarlos, pero de
hecho, no había nadie que no supiera que Dante cuidaba de Raphael más que nadie.
En estos días, tanto Logan como Dante se sentían extremadamente ansiosos porque
no pudieron cuidar bien de sus subalternos. A uno, lo seguía un subalterno durante
medio año, y el otro acepta a todos los que quieren entrar en su unidad.
Pero, de alguna manera no era algo malo, era lo contrario. Por lo que Dante, con una
sonrisa dijo.
***
—¡Capitán!
Raphael, que estaba listo para ir a su pelotón, apareció después de cortarse el pelo,
que había crecido un poco durante un mes.
A Raphael le dieron el puesto de comandante de pelotón de una división estacionada
en la provincia a unas tres horas en coche de Islas. Era una unidad que incluía en su
jurisdicción una gran carretera dentro del Sistema, y era conocida por ser un lugar
difícil. Pero será soportable en comparación con los agitados seis meses en el SAG.
—Sí.
Además, después de verlo durante un mes con otra ropa que no fuera el uniforme
militar, pensaba que sería incómodo volver a verlo con el uniforme militar.
Después de recibir unas largas vacaciones después del regreso de las tropas, Dante
se sentía aburrido y unos días después de un buen descanso, solitario. Pero estas
vacaciones no fueron de esa manera.
Tal vez por Raphael, que provoca que se sorprenda, que se ría y que se sienta
aturdido a cada momento. Fueron las vacaciones más inolvidables que Dante Bailey
tuvo en ocho años.
Hoy, Raphael le pidió a Dante que tenía un último lugar al que quería ir con él. Era
el lugar donde por primera vez le hizo su torpe confesión a Dante.
Raphael, que salió con un ridículo traje de tres piezas en aquella ocasión, esta vez
iba cómodo e informal.
«Ah, pensé que lo había arruinado, pero supongo que salió bien.»
Con ese pensamiento, levantó el pulgar hacia Raphael, que sonrió brevemente y
negó con la cabeza. El mesero levantó la vista y siguió su camino.
Aquel día, Raphael, que se había confesado e incluso había sido rechazado hasta tal
punto de llorar; hoy sonreía frente a Dante. Antes de darse cuenta, ambos se habían
acostumbrado a establecer contacto visual y sonreírse.
—¿Qué?
No era sólo una simple sensación de que el nivel de sus ojos estaba un poco
elevado.
Cuando lo conoció, pensó que aunque era más alto que Dante, parecía demasiado
joven. Ahora esa sensación ha desaparecido.
Raphael, que debió haber crecido muy bien, no se preocupaba por el tipo de comida
ni por cómo comerla. Hubo numerosas escenas, entre ellas la de comer bocadillos
acompañados de alcohol en una taberna, la de comer juntos en un comedor de la
iglesia, la de comer comida preparada por Dante, y la de comer en un restaurante de
lujo.
A medida que aumentaba el tiempo que pasaban juntos, iban apareciendo ante sus
ojos más y más cosas que no se veían en ese entonces.
Raphael sonrió.
Dante asintió con la cabeza. No podía ignorarlo cuando llamaba a la puerta con tanta
ansiedad.
Salió el plato principal. Cuando se sirvió el filete, Dante se rió al escuchar al mesero
describirlo como una carne que había sido envejecida durante más de 1000 horas
utilizando técnicas de envejecimiento en seco.
Por otra parte, sabían que el día siguiente sería diferente al anterior, cuando podían
encontrarse fácilmente.
Los dos no usaron palabras como «la próxima vez» o «cuando nos encontremos de
nuevo» que solían mencionar a menudo. Por último, el hecho de que hoy sea el
último día y de que no podían reunirse tan a menudo como antes, hizo que la
reunión habitual tuviera un ambiente ligeramente diferente.
—Mañana, dejarás de ser el miembro más joven del equipo y por fin llevarás tu
placa. ¿Cómo te sientes?
—No lo sé. No, en realidad estoy más decepcionado. Ahora que tengo gente de
la que debo responsabilizarme, tengo miedo.
—Sí.
Siguió una comida silenciosa durante un rato. El suave movimiento de Raphael era
un poco menos tenso. Raphael dejó la vajilla y miró a Dante.
Era una pregunta cautelosa. Pero tenía fuerza. No había un gran ramo, ni un traje
elegante, pero se sentía más serio que entonces.
—Lo siento. —Por eso Dante dio una respuesta sincera. —Sé que tus
sentimientos son serios y también que te convertiste en una persona especial,
pero… Todavía no estoy seguro de poner a un buen joven llamado Raphael
Haynesworth en una relación incierta de amor y poder tratarlo bien. Lo siento.
—…Oh, claro.
—Ya no eres un miembro del equipo, ahora ya no soy tu Capitán. Solo soy tu
superior. Ya me hablas informalmente, puedes dejar el rango de lado.
—Y de nuevo.
Una sonrisa de significado desconocido apareció en la boca de Dante.
Los ojos de Raphael se abrieron de par en par. Luego su boca se abrió tanto como
sus ojos. A continuación, la boca ancha subió. Era una sonrisa como el sol brillante,
como si no hubiera nubes.
Dante utilizó la misma excusa que había dicho Raphael. Estaba claro que esa
expresión y tono era de broma.
N/T: (선배) Sunbae: Una persona que es superior o superior a uno mismo en
estatus, edad, habilidades académicas , etc. en el mismo campo .
—Raphael.
Dante aún no ha aceptado del todo a Raphael. Sin embargo, después de que Raphael
recorriera las calles que había mantenido abierta, solo fue capaz de dar un paso
adelante.
Mirando a Dante, que bajó los ojos y soltó una risa, apareció un rubor en las
sonrientes mejillas de Raphael.
Las vacaciones más románticas de Dante Bailey pasaron como la primavera con un
extraño subalterno llamado Raphael Haynesworth.
Al igual que el símbolo del Comando de Guerra Especial, el SAG también era
famoso por su gran helicóptero con grandes letras en verde sobre fondo negro. Los
ciudadanos que vieron el helicóptero sobre el edificio vitorearon y aplaudieron como
si hubiera aparecido un héroe.
Dante, que corría al frente de los miembros del equipo, se detuvo al final de las
escaleras. Levantó la mano e hizo una señal. Los miembros del equipo que habían
estado en el campo de batalla docenas y cientos de veces captaron rápidamente la
pequeña señal del Capitán del equipo.
Los ocho miembros del equipo que se filtraron en el edificio se dividieron en dos
grupos. Fue Dante quien lideraba uno, y Logan el otro.
El grupo liderado por Logan bajó por las escaleras de emergencia, y el grupo de
Dante se dirigió silenciosa y rápidamente a las escaleras centrales.
—Espera.
El aviso llegó con el in-ear* en su oído antes de lo que esperaba. Dante también dio
una orden.
N/T: In-ear: Es un tipo de audífonos inalámbricos, que comúnmente se utilizan para
recibir señales, palabras, etc.
Sus ojos se movieron detrás de las gafas. En lugar de asomar la cabeza y mirar
dentro, Dante sacó un pequeño trozo de espejo.
Mientras Dante miraba por la esquina, Angela pegó su rodilla a su muslo y esperó la
señal. Dicha señal de entrada se transmite con mover las piernas ligeramente en el
mismo lugar.
Pick, con el sonido del viento, el cuerpo del terrorista, que estaba de pie en el borde
del pasillo cayó. Dante inmediatamente envió una señal de entrada inmediata.
El grupo dirigido por Dante dio rápidamente la vuelta al muro y entraron. Después
de pasar por el cuerpo del terrorista, caminó con cuidado hacia el frente.
Otros grupos que entraron por la primera planta del edificio también se pusieron en
contacto. Los grupos de entrenamiento interno y externo, estaban preparados.
—Cuenta regresiva.
Al mismo tiempo que la última cuenta regresiva, Dante emitió una orden.
—Adelante.
Boom, la ventana de la sala de conferencias que tenía los rehenes estalló. El grupo
de la azotea, cuya bomba T hizo estallar la ventana, se precipitó hacia la sala de
conferencias a través de una cuerda. Mientras tanto, los equipos guiados por Dante y
Logan, mató a los enemigos en el pasillo y se trasladaron rápidamente desde ambos
corredores a la sala.
En un instante, al entrar los soldados, los terroristas comenzaron a entrar en pánico.
Los miembros del SAG gritaron con fuerza.
Los que rechazaron las órdenes y sacaron armas, fueron detenidos por miembros
entrenados en combate cuerpo a cuerpo.
En ese momento, el terrorista que se escondía entre los rehenes tiró de un rehén que
estaba cerca.
—¡Argh!
Pero Dante fue más rápido. Antes de que el terrorista tomará al rehén e hiciera un
movimiento, una bala voló hacia su frente y lo golpeó. Al ver la sangre roja que salía
exactamente en medio de la cara, el rehén se sorprendió y se admiró.
Uno de los terroristas que intentaba escapar fue empujado contra la pared en manos
del Oficial Logan, que entró por la puerta trasera.
Al igual que con el terrorista de hace rato, había altas posibilidades de que algún
otro terrorista estuviera escondido entre los rehenes, por lo que las puntas del arma,
apuntaban a los terroristas que estaban en el suelo y a los rehenes que estaban
reunidos.
—Despejado.
Un equipo de refuerzo que esperaba abajo recibió una señal y entró. Al comprobar
que el lugar estaba totalmente despejado, los camiones de bomberos y las
ambulancias se acercaron al edificio.
Los terroristas fueron entonces completamente detenidos por los soldados que
entraron. Los soldados registraron el cuerpo, tomaron las armas ocultas y
controlaron completamente la escena.
[—Zona 1 despejada.]
[—Zona 2 despejada]
[—Zona 3 despejada]
—¿…?
Dante frunció las cejas con asombro, pero ahora no estaba en situación de pensar en
ello. Inmediatamente pasó a la siguiente acción.
Después de compartir la situación con cada equipo, los terroristas fueron puestos en
manos de los soldados. Fueron transportados inmediatamente a un convoy terrorista
que llegó al exterior del edificio. Los rehenes restantes fueron clasificados como
VIP’s con una identidad clara y rehenes que no lo eran.
—¿Estás bien?
—¡Oye, soldado! ¿Por qué estás aquí ahora? ¡Me estoy muriendo!
El rehén golpeó el suelo. Uno de los ojos de Dante en las gafas se estrechó.
—… Puedes levantarte.
—…
La pierna del rehén estaba manchada de rojo. Dante suspiró brevemente y revisó el
cuerpo del rehén para confirmar que no había ningún arma y le dio la espalda.
De hecho, a menos que saltara como un zombi, no se requería una actuación realista
para el papel del terrorista muerto. Con sólo recibir un disparo de pintura en la
frente, ¿dónde debería estar?
El rehén, llevado por Dante, jugueteaba con su cuerpo. Dante se quitó el in-ear para
detenerlo y susurró al pesado rehén que tenía detrás.
—Me estoy muriendo de verdad. Ayúdame un poco para poder salir, ¿sí?
—¿Cómo puedo ayudarte en la vida real? Debe haber un rehén como yo.
—…
Dante lo sacó del edificio que habían ocupado los terroristas. El rehén herido,
Leone, fue entregado al equipo de ambulancia que esperaba.
[¡Han rescatado con éxito a todos los rehenes civiles, incluidos los VIP de cada país,
y han reprimido a los terroristas! Señoras y señores, por favor, den un generoso
aplauso a los valientes soldados, policías, bomberos y socorristas.]
Los aplausos fluyeron desde el pequeño público en los asientos situados junto al
falso Palacio de Sheffield, que era una maqueta hecha con contenedores.
Dante organizó entonces a sus compañeros de equipo y bajó a la zona de espera. Por
la puerta trasera, salieron los terroristas a los que habían disparado hace un rato,
limpiándose las balas de pintura.
La persona que había sido el peligroso terrorista, tenía una sonrisa tímida en su
rostro, asintió y se dirigió a su asiento.
[Hasta ahora, han visto la supresión de los ataques terroristas que irrumpieron en la
sala de conferencias y el rescate de los ciudadanos de forma segura y rápida. Lo
siguiente es…]
Finalmente, se anunció que el simulacro había terminado. Dante se volvió hacia sus
compañeros de equipo.
—Gracias a todos por su duro trabajo. No se quiten el casco, esperen un
momento.
Todavía había mucha gente alrededor, así que no podían relajarse del todo, pero los
miembros del equipo respiraron aliviados.
Dante se quitó finalmente el casco negro y se sacudió el pelo sudado. Los hombros
del líder del equipo, que habían estado rígidos debido a la fuerza, fueron los últimos
en relajarse entre los miembros del equipo.
—Sí.
Los resultados fueron muy buenos para el primer entrenamiento práctico. Dado que
era un entrenamiento para mostrar los resultados, el contenido de la operación tenía
que ser exagerado, las instrucciones fueron directamente dichas desde el campo y
aunque hubo errores que podían contarse con los dedos de una mano, la mayoría de
ellos fueron corregidos.
—Sí.
Alguien llamó a Dante con urgencia. A pesar del calor que hacía, un empleado
vestido con un traje elegante corrió hacia Dante y dio una sonrisa agradable.
—Soy del equipo de contenido de la cumbre del Departamento de Relaciones
Públicas Imperial. Me gustaría pedirle una entrevista sobre la Formación
General Antiterrorista, por favor.
—…
El personal juntó ambas manos. «No quiero… Esto es más incómodo de lo que
parece.», pero Dante no tenía más remedio que responder: “De acuerdo». Los
miembros del equipo parecían ya tener un espectáculo divertido.
La mano que estaba a punto de ponerse el casco fue sostenida por el entrevistador y
Angela al mismo tiempo.
Dante tuvo un nerviosismo ante las palabras de que su pelo debía ser cortado.
Afortunadamente, el soldado fue capaz de dar una forma correcta a su cabello sin
usar un cuchillo.
—Dame el guion.
Aunque había memorizado el breve guión, su cuerpo se puso rígido cuando las luces
de la gran cámara que le observaba se encendieron.
—Ah, Capitán. Por favor, levante un poco la cabeza. Luz, ve al lado del
Capitán.
—…
Una placa de luz plateada se acercó al lado de Dante. La cara dura de Dante añadió
su propio brillo.
Volvió a su asiento y le dio una palmada en la espalda a Leone, que sostenía una
charla junto a sus compañeros.
Entre los autobuses militares del SAG que estaban estacionados uno al lado del otro,
el autobús de la derecha era para el equipo de Dante y de Leone. Antes de subir al
vehículo, Dante recordó la sensación de malestar que sintió en el simulacro y miró a
su alrededor.
—Hmm…
Durante el simulacro, la voz que debía aparecer desde el in-ear no pudo escucharla,
e incluso si miraba alrededor del autobús militar, no podía ver a los miembros de su
equipo.
Debido a la naturaleza de los militares, los cambios en las posiciones y los equipos
de operaciones, eran frecuentes en muchos sentidos, pero de alguna manera la
sensación era extraña. Había una sensación de incomodidad desconocida, por lo que
estaba mirando al autobús de al lado sin ninguna razón,
***
—De acuerdo.
Dante se levantó de su asiento con cara de cansancio y relajó sus hombros. Hizo un
gesto a sus compañeros que estaban a punto de levantarse para despedirlo.
—Sí.
Se ajustó los cordones de las botas, que se habían aflojado hace un momento, y
volvió a ponerse el uniforme encima de la camiseta.
Cuando abrió la puerta de la sala de conferencias, pudo ver la espalda del Teniente
Coronel que ya había llegado y la parte posterior de la cabeza de los otros siete
líderes de equipo.
—Ha llegado, Bailey. Tome asiento.
—Sí.
El Teniente Coronel ofreció un asiento a los jefes de equipo, que estaban cansados
del simulacro. Dante se dirigió a su asiento y sacó la silla para poder sentarse, pero
Leone, cuyos ojos se encontraron, frunció el ceño e hizo unas señas que solamente
Dante podía ver. «¿Qué?” preguntó Dante sólo con la forma de su boca.
Leone parecía intentar explicar algo, pero el Teniente Coronel se acercó a Dante y la
conversación silenciosa se interrumpió.
—Gracias.
El Teniente Coronel, que era el que había visto el entrenamiento de rendimiento más
que nadie, le dio una palmada en el hombro.
Después de que el Teniente Coronel volviera al podio, Dante, que estaba a punto de
volver a ver a Leone, descubrió por qué fruncía el ceño.
«Oye, ¿por qué está esta persona aquí? Se supone que era de seguridad exterior en
la frontera.»
«Por favor, dime que tengo que tomarme un descanso hoy. Por favor.»
Los dos amigos charlaban entre sí de manera desesperada, utilizando sus cejas y sus
ojos inquietos.
—Sí.
Dos de los equipos de The F eran guardias exteriores vestidos de civil, y dos estaban
armados y vigilaban la frontera del primer piso. Y uno de los equipos del SAG
estaba colocado a la izquierda y a la derecha del detector de metales en la entrada de
la Zona C, mientras que los otros tres equipos estaban en los límites del pasaje de la
quinta planta, el lugar de reunión.
—¡Sí!
El Teniente Coronel vio a Dante. El sudor, que debía ser frío, le recorrió la espalda.
Leone tenía una expresión de tristeza al ver a su colega que lo arrastraban hasta sus
extremidades.
—Este es el final del mensaje. Deben de estar cansados, retírense, y el capitán
Bailey se quedará por un momento.
Los otros jefes de equipo salieron por la puerta. El Teniente Coronel se sentó al lado
de Dante.
—He oído que sólo estás en el SAG, ¿es la primera vez que diriges un equipo
más grande que el tuyo?
—He oído que estás siendo considerado y teniendo una revisión para el ascenso
a Mayor, así que será de gran ayuda esta oportunidad.
—Gracias.
Esta oportunidad había llegado cuando el SAG y The F están juntos y en malos
términos… Gracias a Derrickson Efron.
—No sé si puedo aceptarlo. Hay líderes de equipo con más experiencia que yo,
y hay superiores…
Era cierto que la carrera de Dante era la más larga si calculaba las vacaciones
anuales en el SAG por separado. Dante abrió forzosamente la boca y respondió que
sí.
—No son palabras vacías, la demostración que has desempeñado hoy fue
buena. Me he dado cuenta de que todos los miembros del equipo se han
preparado meticulosamente, así que tengo más confianza en ustedes. Después
de ver el simulacro de hoy, me he hecho a la idea de que eres el único que puede
dirigir a los equipos de la Zona. Confió en ti.
Después de dar un saludo al Teniente Coronel, Dante volvió rápidamente con sus
compañeros de equipo. Los miembros del equipo que esperaban a su Capitán,
volvieron a mirarlo y se sorprendieron al ver su expresión.
—¿Lo han echado porque han visto que nos hemos equivocado?
—Capitán…
Ahora que lo pensaba, hubo una persona que cometió tres de los cinco o seis errores
que sólo los ojos de Dante pudieron ver.
Dante se dirigió al soldado más joven con una expresión firme en su rostro. El
soldado más joven, que fue apuñalado por una mirada seria, se enderezó. Un Capitán
con una cara que daba miedo en muchos aspectos, se puso delante de él. Y levantó
las manos. El brazo de Dante rodeó el cuello del soldado.
—¡Todo esto es gracias a ti, el más joven! ¿Por qué lo has hecho tan bien hoy?
Debiste haberte equivocado de forma más grande, como siempre, sujetar tu
pistola sin dispararla, haberla dejado caer al suelo y haber bloqueado la vista
de la persona que estaba detrás de ti.
—¿Sí, sí?
—Oye, ¿acaso ha salido el sol por el oeste? ¡Gracias a ti estoy muy disgustado!
Hoy no era el mejor día para que te equivocaras y dejar en ridículo a tu
Capitán. ¡Lo único que conseguí, fueron cumplidos!
Dante dejó escapar un largo suspiro y se sentó sobre un gran banco mientras tenía la
mano sobre el cuello del más joven.
El soldado estaba dispuesto a ceder el papel de ser el más joven a Raphael, pero
después de medio año, esos buenos días se habían acabado y volvió a ser el más
joven molestado por el Capitán. De hecho, todas las bromas eran también la
consideración traviesa del Capitán hacia el más joven, que no tenía más remedio que
aceptar su destino y recurrir a sus compañeros.
Sin embargo, el lamento de Dante estaba lleno de sinceridad, así como de débiles
penalizaciones por los errores.
Como era de esperar, el Capitán era el mismo al tener el gusto de burlarse de sus
compañeros, pero era un poco decepcionante que no hubiera una voz para hacer un
escándalo por el estado de ánimo de Dante. Si Dante se hubiera quejado
cuando “él” estaba con ellos, seguramente lo hubiera seguido mientras decía
animadamente: “Capitán, Capitán.”
—Todos han trabajado duro, vayan a casa y descansen bien. Por favor, esperen
las noticias de su Capitán.
Hoy todo el mundo ha trabajado muy duro, así que solamente Dante conocía esa
inquietante noticia, por lo que mañana tenía que contarles con detalle.
Después de enviar a los miembros del equipo a casa, también salió para volver a la
residencia oficial. El cielo que miró mientras caminaba por la calle, no era sólo de
un hermoso color.
Una sonrisa se dibujó en los preocupados labios de Dante. Al ver las llamadas, sintió
como si un rayo de sol entrara, alejando las preocupaciones de su nublada cabeza.
No sabía cuándo empezó, pero ver este nombre hacía que su entorno se iluminará.
Dante pulsó el nombre de la persona que había llamado. Entró la llamada y la señal
sonó un par de veces.
Una fuerte voz respondió el teléfono. Al escuchar esa voz, lo hizo reír aún más.
Raphael sabía que el entrenamiento público fue transmitido en vivo, pero aun así,
tuvo que preguntar. Sus esfuerzos para alargar el tiempo de la llamada fueron muy
generosamente aceptados hoy.
Raphael, que estuvo al lado de Dante durante su periodo de prueba y vacaciones,
tomó el puesto de jefe de pelotón y se fue a la 10ª División, situada a tres horas de
Islas.
La asignación a la 10ª División demostró que la vida militar de Raphael era muy
honesta sin la influencia del Comandante en Jefe Haynesworth.
Mientras tanto, Raphael estaba entusiasmado porque si salía por la puerta, llegaría a
Islas rápidamente, y entonces podría visitar a Dante más a menudo.
[—Sunbae, ¡iré a Islas este fin de semana! Saldré en cuanto termine el viernes y
me quedaré hasta el domingo por la noche.]
—Sí, ya veo.
Sabía lo que Raphael quería decir, pero Dante nunca fue fácil.
Por supuesto, Raphael, que había sido firme en su enamoramiento hacia Dante, antes
e incluso ahora, sabía que no era fácil.
[—¡Te echo tanto de menos! ¿Puedo ir a verte? Tengo algo que decirte. Son
buenas noticias.]
[—Oh, no. La verdad es que es difícil, pero no puedo quejarme ante un sunbae
que ha estado en un simulacro antiterrorista… ¿Ya has llegado?]
[—Sí.]
Al entrar en el pasillo de la residencia oficial, Dante, que había agotado sus últimas
fuerzas para volver a casa, estaba completamente destrozado.
El entrenamiento de observación fue difícil, pero lo más difícil fue dirigir a los
miembros del equipo arriesgando su futuro frente a personas de alto rango. El
procedimiento y las cámaras eran igual de agotadores. Y la repentina posición de
Director General también agotó a Dante.
[—Dante-sunbae, por favor, reúnete conmigo…]
Va a ser una semana realmente agotadora, así que sería bueno reírse con un tipo
brillante durante todo un día.
[—¿De verdad?]
Cuando entró en un lugar acogedor y escuchó esa voz, sintió que el cansancio
acumulado en su cuerpo y los pensamientos de su mente se derretían.
—¿Lo hice?
[—Te reíste. Creo que en estos momentos tienes la sonrisa y la mirada que me
dedicabas cuando estaba bajo tu mando y me molestabas. Eso es realmente
genial. Ah, realmente quiero verte. Te echo mucho de menos. ]
—…
Dante no tuvo más remedio que soltar una clara carcajada a través del altavoz.
Dante se giró hacia un lado y soltó una risa. Recordó un día, a Raphael acostado a su
lado en esta cama.
—Fue una declaración muy arrogante, pero lo dejaré pasar porque fue lindo.
Raphael también expresó su vergüenza con un sonido tímido. Era un poco como el
gemido que hacía, cuando Dante se burlaba de Raphael.
—¿Qué?
[—Mi nombre.]
—Oh…
Todavía no lo había olvidado. Esto es porque le había dicho que dijera el suyo
primero, así que…
—Raphael.
[—¡Uh-Sí…! ]
Aunque era invisible a sus ojos, no era difícil ver la imagen de Raphael corriendo
con sus brazos alzados.
Habló con Raphael durante unos 10 minutos y luego cerró el teléfono. El rostro con
una sonrisa volvió lentamente a su expresión original.
La noche en Islas era tan brillante como el día. Los edificios fuera de la ventana
seguían iluminados, y quedaban más de dos meses para seguir aquí. Lo mismo
ocurría con el agotador papel asignado a Dante. Tras la breve llamada, Dante volvió
a la realidad.
Parecía que los meses en el Sistema, que pensaba que serían cómodos como los
pensamientos al hablar con la persona mientras estaba en la llamada, no serían tan
fáciles.
***
—Entonces, ¿qué debo hacer? Usaré un talento oculto que ni siquiera existe.
Trataré de resolver las cosas.
—Uf… Honestamente, ¿no debería el Teniente Coronel controlar a los líderes
del equipo? No importa cuánto lo intentes, ¿cómo puedes detener a los mismos
líderes de equipo cuando tú perteneces a ellos? Solo vas a meterte en
problemas.
—Sí.
Mientras rechinaban los dientes, los miembros del equipo de Efron parecían tener un
gran disgusto por la situación y su hostilidad hacia el oponente de su Capitán era
mayor. Y el equipo de Zhukov estaba realmente emocionado. Los miembros
animaban y alentaban a la lucha de su Líder, mientras hablaban de matar al Capitán
contrario.
Dante se abrió paso entre los miembros de los dos equipos que los rodeaban. Y
alguien le dio una palmada en el hombro mientras decía: «¿El Capitán vino? Es muy
divertido. Vamos a verlo juntos».
Dante avanzó más y agarró las muñecas de los dos hombres que se sujetaban por el
cuello.
Le dijo Dante.
Parecía apenado por ser molestado cuando se estaba divirtiendo, pero se encogió de
hombros y soltó la mano que lo agarraba por el cuello.
—Iba a dejar pasar esto porque el Capitán me lo pidió. Pero al parecer quieres
continuar, ¿no?
—¡Detente, ya basta!
Curtis se contuvo para no volver a atacar y Dante agarró los hombros de los dos
hombres y les hizo ampliar la distancia.
—Basta, los dos. ¿Por qué están peleando? La zona de colocación también está
lejos.
Derrickson golpeó la mano de Dante y también golpeó la pared con el puño. Pero
eso sólo causó que le dolieran las manos, y no había nadie aquí que pudiera sentirse
amenazado por ese movimiento.
Más bien, la mayoría frunció el ceño ante los comentarios que menospreciaban a las
personas que no pertenecían a familias prestigiosas. Incluso el sub-capitán del
equipo de Efron se cubrió los ojos con una expresión molesta.
—No, si entras al baño, puedes ver a la persona que tienes al lado. Tú también
eres hombre, ¿no? Puede que te rías de la persona, pero si te cubres el pene y te
enfadas, solo eres una persona sensible y estúpida.
—Tú… bastardo…
—…
Derrikson no pudo ni siquiera gritar esta vez y su cara se puso roja. Todos los
miembros del equipo de Dante se dieron cuenta de que la causa de la pelea partía de
un lugar más vergonzoso de lo que pensaban.
La cara de Ángela, a la cual le resultaba patético ese tema, ya estaba molesta como
si hubiera masticado tierra. Dante, que trató de detener esta disputa, también tragó
un profundo suspiro.
No sólo el que empezó la discusión, sino el que se enfadó por la situación era igual
de ridículo.
—De acuerdo. A menos que sea un problema operativo, esta es la escena, por lo
que en este punto…
—¡Capitán!
—Ugh.
Las estrellas brillaban en los hombros de los tres que se acercaban al lugar. Desde
una hasta tres… La «estrella» era una insignia, que significaba que eran al menos de
rango General.
Un Teniente los seguía por detrás, y el Teniente Coronel, que el día anterior le había
establecido ocho jefes de equipo y dado órdenes, se vio obligado ahora a parecer
terriblemente pequeño.
Por lo tanto, los suboficiales de entre 20 y 30 años, o los jóvenes soldados de alto
nivel, estaban muy nerviosos, como si fueran ratas frente a los tigres.
—Atención.
—Saludo al Comandante.
Entre los presentes, el Capitán de más alto rango era Dante, que estaba a cargo de la
Zona C, levantó la mano y la puso frente a su frente.
En seguida, todos los demás levantaron la mano. Puede que Derrickson no estaba
conforme de seguir a Dante, pero su postura de saludo era muy recta.
Los ojos del Comandante en Jefe Haynesworth, que estaba mirando alrededor de los
soldados, llegaron a Dante y se detuvieron.
—¿Hmm?
Había una mirada amistosa en sus ojos. Sus pasos se acercaron a Dante. La postura
de saludo de Dante y de los que estaban alrededor de él se hizo más erguida.
Mientras tanto, Dante miraba al aire para que sus ojos no hicieran contacto visual.
«Tal vez… No me digas que pretende conocer a alguien que ha conocido hoy por
trabajo…»
Mientras pensaba: “No puede ser, no puede ser” el Comandante en Jefe ya estaba
frente a Dante. Justo delante de Dante, decenas de medallas dignas del
rango «General» se agitaron, haciendo alarde de sus colores y forma.
Levantó las manos y las colocó sobre los hombros de Dante mientras acercaba su
rostro un poco más a él. Esta acción, fue como un deja vu; un día, en el salón
privado de un restaurante de lujo.
«¿Acaso no está diciendo que me conoce? Como mínimo, debe decir mi nombre…»
Dante se las arregló para dar una respuesta que tenía que hacer como soldado. La
sorpresa brilló en los ojos de los otros dos Generales detrás del Comandante en Jefe
Haynesworth. Por lo tanto, era de esperar que los ojos de las personas detrás de
Dante fueran más intensos.
Dante no se atrevía a mirar hacia atrás frente al jefe del Ejército, que es tan alto
como el cielo y tan lejos como el universo, pero podía sentir plenamente las miradas
punzantes que se vertían en su espalda.
—Sabía que mi yerno era un buen Capitán, pero no sabía que tenía tanto
talento. Como era de esperar, tengo buen ojo para la gente. Reconocí este
talento desde la primera vez que nos conocimos.
Dante sintió náuseas por la cena de ayer, el café de esta mañana y el almuerzo de
hace un rato.
—…
La forma en que miraba a Dante era inusual. Estaba realmente feliz y orgulloso…
De alguna manera, era una mirada que decía: «he ganado un buen yerno». Los dos
Generales detrás del Comandante en Jefe, también confirmaron la cara de Dante una
vez más.
—No puedo distraer a una persona ocupada. Entonces haz tu mejor esfuerzo.
—Sí, gracias.
El Comandante en Jefe se alejó paso a paso con una sonrisa de satisfacción. Sólo
entonces Dante fue capaz de bajar sus hombros rígidos.
—Capitán.
—¿Hablas en serio?
Angela, que es básicamente perspicaz en todo, abrió los ojos de sorpresa esta vez.
Pero no podía decir eso en este lugar donde hay mucha gente mirándolo. En primer
lugar, no tenía intención de contarle a nadie su delicada relación con Raphael.
—No pasa nada. Solo que, en otro día el Comandante en Jefe me encontró
mientras estábamos juntos. Solo le agradé porque me comporté de buena
manera.
—Vaya, sin embargo, el Capitán finalmente está sobre una buena línea*.
N/T: Angela habla sobre Dante, es como decir “ahora tienes una familia rica”.
—¿Cuál es esa línea? También es despiadado con sus propios hijos.
—Jaja… Eso no puede ser. ¿Qué puede ver el Comandante en Jefe en mí como
un simple Capitán?
Dante la interrumpió y habló en voz alta para que todos los presentes pudieran oírlo,
pero la forma de mirarlo no cambió mucho. En lugar de que cambiaran a: “¡Como
era de esperar, eso no puede pasar!”, las miradas decían: “El yerno del General…”
—No voy a luchar más. Así que comparte conmigo un poco de tu beneficio,
Capitán.
Ya habían pasado muchas horas de trabajo sin sentido. Los líderes de los equipos
soportaron su curiosidad y reunieron a los miembros de sus correspondientes
equipos. Dante y Angela también volvieron a donde estaban sus compañeros.
Había pasado menos de medio día y su energía ya había desaparecido. Dante, que
calculaba inconscientemente el tiempo que faltaba para la reunión, tocó el hombro
de Angela.
—Estoy muy molesto por culpa de alguien, así que iré a fumar.
Curtis, que llamaba a Dante, se reunió con sus compañeros de equipo y les dijo algo.
Luego se acercó a Dante y apiló en sus brazos paquetes nuevos de diferentes tipos
de cigarrillos. Parecía que había reunido todos los cigarrillos que tenía.
—¿Qué?
Curtis esbozó una sonrisa. Los dientes blancos expuestos eran sospechosos.
—¡Oye!
Curtis soltó una risita y salió corriendo. Dante lanzó un profundo suspiro con los
brazos llenos de cigarrillos.
***
Dante pensó que Raphael, con su pelo amarillo y rizado, con sus redondos ojos de
color verde claro y el comportamiento lindo que no se ajusta a su tamaño, pensó que
podía quitar la fatiga de la semana.
—No estás saliendo con mi hermana… Mi padre, sabe que estás saliendo
conmigo… Prefiere que seas su yerno por ser el novio de Raphael…
—…
—¿Por qué tuvo mi padre que visitarte sin ninguna razón cuando estabas
trabajando? No sé porque todo el mundo no puede ver que mi hermana y
Dante-sunbae no se llevan nada bien…
Estaba molesto y como un cachorro, escarbaba el suelo con tristeza todo el tiempo.
Raphael, que compró las noticias locales en las primeras horas del sábado, gimió
con más tristeza que un cachorro golpeado por la lluvia. Luego, todo el tiempo,
estuvo acurrucado con una manta en la cama de Dante, sin separarse de su cuerpo.
Parecía una enorme colina en la cama porque no tenía un tamaño normal.
Hubo bastantes personas que vieron la escena ayer, así que no esperaba que se
quedaran callados. Sin embargo, el rumor se extendió más rápido de lo que Dante
esperaba. La estimulante noticia de «el yerno del General» voló entre las personas
más rápido que los aviones militares y las ondas de radio.
Raphael levantó la cabeza con incredulidad. Las cejas se juntaron, las puntas de las
pestañas cayeron y la punta alta de la nariz se levantó.
No sabía por qué debía de consolarlo, pero Dante se sentó en la cama y le dio una
palmadita en la espalda. El que tiene que ser consolado de muchas maneras es
Dante, que es contactado por el rumor de que es el “yerno de un General”.
—…
«Haa… No sé por qué parece tan lindo cuando está ocupando la cama de alguien
más en un precioso día de descanso.»
—…
—¿No dijiste que tenías algo que decir? Deja de estar deprimido y dilo antes de
que se te olvide.
No era pesado porque sólo tocaba la cabeza sin apoyarse completamente. El peso era
como poner un cachorro pequeño encima.
Dante miró hacia abajo y se dio cuenta que sobre el cabello dorado, las letras
flotaban como los bocadillos peligrosos de un cuento de hadas.
[Acaríciame」
—Ah, ya veo.
Dante no era el único que estaba ocupado con la cumbre. Debía de estar ocupado
adaptándose a su nuevo puesto por primera vez, pero entrenando dentro y fuera de
otras regiones… Las dos personas que se encontraban sentados uno al lado del otro,
llevaban tareas muy pesadas.
—Sí. Oh, por favor, reúnete conmigo aunque no nos veamos en el Sistema.
—Mira. No… no te estoy rechazando, pero podría ser muy difícil para mí hacer
tiempo.
—Yo también lo pensaba, pero solo pasó así. No puedo evitarlo. Está bien.
—Capitán, oh, no. Dante, ya no soy un miembro del equipo del que eres
responsable, así que quiero que te sientas más cómodo conmigo.
—Incluso si es difícil, incluso si no eres específico, dime lo difícil que es. Incluso
si no puedo ser de mucha ayuda, no siempre tienes que parecer fuerte.
El cachorro, que sólo podía gemir, trató actuar de forma orgullosa. Dante volvió a
acariciar la cabeza de Raphael.
—Realmente está bien. No pasa nada. Sólo faltan unos meses para el otoño.
—Bueno…
Como dijo Dante, aunque estuviera insatisfecho con la situación, no podía hacer
nada. Raphael también estaba familiarizado con la organización del ejército, por lo
que sabía que no había manera de evitarlo.
Raphael, que había estado reflexionando durante mucho tiempo, dijo con decisión.
—Si lo estás pasando mal, por favor, dímelo. Le diré a mi padre que hay
alguien que intimida a su yerno.
—Vaya… De alguna manera, creo que es lo más fiable que he escuchado de ti.
—Por cierto, tenía curiosidad, pero ¿por qué el Comandante en Jefe me llamó
yerno?
El Comandante el Jefe sabe que sus “hijos”, Raphael y Dante, tienen una relación,
incluso… Gracias al borracho Raphael, que había olvidado el recuerdo de sexo
consensuado, adivinó sin querer las posiciones sexuales de ambos mientras se
resolvía el malentendido. ¿Pero por qué era su yerno?
—¿…?
—¿De verdad?
Uno de los miembros del equipo sonrió y señaló a un hombre alto y rubio con un
uniforme militar verde oscuro, pues ya no llevaba el uniforme negro del SAG.
De pie frente a unos 30 miembros del pelotón, Raphael daba instrucciones a los
Capitanes que estaban detrás de él y los dirigía con bastante habilidad.
Cuando estaba en el equipo, lo trataban como a un pollito que los seguía, por lo que
aquella imagen era nuevo para los demás. Dante dejó por un momento el
entrenamiento que estaba dirigiendo y lo miró con una sonrisa.
Ese murmullo pareció surgir con naturalidad. Los miembros del equipo también
dijeron que se veía un poco desconocido, mostrando orgullo y asombro.
Una breve risa estalló entre los miembros del equipo mientras decían que nunca
pensaron que al decir la frase “el uniforme militar te sienta bien”, sería de manera
seria en vez de una forma sarcástica.
Raphael, que dijo que vendría al Sistema para entrenar, lo encontraba con frecuencia
cuando estaba cerca del Cuartel General. Naturalmente, ambas partes estaban
trabajando, por lo que no podían intercambiar saludos. Aun así, era suficiente para
reconocerse y enviarse una breve señal.
Dante, cuando lo veía, tenía una sensación extraña de verlo en otra unidad. Sin
embargo, cuando lo veía dirigiendo fielmente como Jefe de pelotón, tuvo que
admitir que estaba un poco preocupado.
Cuando Raphael llegó justo delante de Dante, sus ojos se encontraron. Dante sonrió
y asintió ligeramente con la cabeza. Mientras Raphael atendía a los demás miembros
de su pelotón, se esforzó por reprimir el temblor de sus labios, pero no pudo evitar
que su rostro se iluminara.
—Huh.
Ahora, incluso durante los deberes oficiales, no dudaba en hacer cosas tiernas. Dante
soltó una pequeña risa. Cuando veía a Raphael actuar así, solamente podía sonreír ya
que se había acostumbrado a reaccionar a sus actitudes tiernas.
—¿No es eso cruzar los límites? Aunque el Capitán le haya dicho que lo tratara
como un superior cómodamente ya que el aprendizaje ha terminado, eso es algo
que tiene que ser en privado, los dos están trabajando, parece que se está
burlando de ti, así que… ¿Debería de llamarlo para que se disculpe?
—No. No tienes que hacer algo así. Haynesworth nunca haría algo así con esa
intención. No sabía que se veía de esa manera.
—Capitán, estás siendo demasiado blando con él. Ahora eres Capitán de siete
líderes de equipo, ¿Dónde quedó la actitud fría al disparar?
Angela era una junior, exactamente en el medio de Dante y Raphael. Por lo tanto,
era comprensible su malestar y la razón por la que decía estas palabras.
Dante, sabía que Raphael estaba actuando de manera tierna sin ninguna intención
particular. Sin embargo, las actitudes que podían ser vistos para Dante como lindas y
aceptables, podían ser vistas de manera diferente, como bastante groseros para los
demás.
¿Qué debería decirle? “¿Fuiste demasiado arrogante al actuar de esa manera ante
tu superior?” Pero eso no era aceptable, ya que Raphael y Dante eran algo más que
un superior y un junior.
El Capitán, que siempre finge estar relajado, pero que en realidad es más cobarde
que Raphael, se sintió aliviado al quedarse en una relación tibia sin tener que
mojarse del todo los pies.
Su pelo, que llevaba un rato en el sol, ya estaba caliente. Era un cálido día de
verano.
Dante informó a sus compañeros de equipo sobre la formación que discutió con
Logan. Mientras tanto, pensaba que ya era hora de que Raphael llegará al quinto
campo de entrenamiento con los miembros de su pelotón.
***
De los tres hijos, sólo uno heredaría a la familia Efron. Además, la familia Efron,
que valoraba la tradición y el honor, debía producir un soldado para la defensa del
Imperio, uno en cada generación.
En otras palabras, uno de los que no llegaban a ser sucesor tenía que dejar un rastro
de que en esa generación había vivido como soldado, al menos hasta que los años
intermedios y finales de la graduación de la Academia Militar.
Él fue el primero. Por supuesto, pensó que sería el sucesor. Aunque sus hermanos lo
respetaban como un hermano mayor a pesar de solo llevarse un año de diferencia.
La apuesta por su hermana cambió por completo su juego. Los adultos de la familia
también prestaron atención poco a poco a la combinación de un excelente hermano
menor y una hermana menor que lo apoya plenamente.
Derrickson intentó tardíamente poner a su hermana de su lado, pero ésta, que había
cambiado de actitud, lo ignoró completamente.
Aunque estaba furioso y resentido, fue a una Academia Militar porque era un noble
que conocía el honor.
La Primera Academia Militar, situada en el centro del Sistema, era un lugar donde
sus colegas y superiores eran adecuados a su nivel. Había algunas personas que
siempre beben agua incluso en los ríos limpios*, pero valía la pena ignorarlos.
N/T: Personas que beben agua incluso en ríos limpios: Expresión que se utiliza que
otras se aprovechan de la situación. En este caso, hace referencia a las familias
medias “aprovechándose” de las ricas.
En opinión de Derrickson, esas palabras eran una estupidez: ‘¿Cómo es que usted
ejerce su espíritu aristocrático y no ejerce su dedicación al ejército?’
De todos modos, para la promoción, se trasladó al SAG, donde estuvo bajo el mando
de un Oficial de las Fuerzas Especiales.
Para ser honesto, no le gustó más este lugar. Incluso los Suboficiales solo siguen las
palabras de un suboficial de operaciones, que solo es un soldado y a su vez es un
Capitán, al igual que él… Ese era Dante. Además, no le gustó el hecho de que tenía
que trabajar con otras Fuerzas Especiales no arraigadas.
Dante agarró cada muñeca con su mano. Derrickson apenas pudo soportarlo, pero a
Curtis le resultaba bastante difícil enzarzarse en una batalla de poder sin
motivo. «Para, por favor». Cuando se dio cuenta de la mirada de la persona que lo
detenía, se encogió de hombros y relajó su fuerza.
—Oye, no es…
Dante miró a Curtis con sorpresa. Las palabras y la actitud de Dante hicieron que
Derrickson se enfadara más.
La fuerte voz que había compartido con Curtis, se dirigió ahora hacia Dante… Tan
solo escucharla, Dante suspiró.
Dos manos se apoyaron en los hombros de Dante. Leone, que se agarró uno de sus
hombros y comenzó a masajearlos como si tuviera muchos problemas, se puso
delante de los dos con los brazos cruzados.
—Nuestro equipo está esperando su turno, así que hazte a un lado. ¿Cuánto
tiempo tenemos que esperar?
Estaba claro que había llegado para bloquear las balas dirigidas hacia Dante. Leone
se interpuso entre Dante y Derrickson.
—Tsk.
—…
En lugar de responder que estaba bien, le dio una palmadita en el hombro. Leone
bajó la voz y susurró.
—Ah, ¿sí?
—Lo sé.
—… No es así.
Incluso cuando escuchó el consuelo de Leone, no pudo deshacerse de la profunda
fatiga. Hubiera sido mejor entrenar tanto dentro como fuera de la frontera con
compañeros de equipo afines.
***
Le saludó Raphael alegremente. Pero tenía una voz más susurrante que la habitual.
[—¡No! Solo… Oh… Pero no quiero que comas solo. Debería estar a tu lado
como era de esperar.]
[—Ah, sí.]
Dante dejó el plato sobre la mesa y sacó una lata de cerveza de la nevera.
[—Señor, yo…]
En el momento en que Dante abrió la lata de cerveza, Raphael dijo unas palabras.
Pero debido al sonido de la lata, no pudo escucharlas.
Incluso más allá del teléfono, la cara brillante de Raphael parecía sentirse.
Además, Raphael era el jefe de pelotón más joven, por lo que era difícil que tuviera
libres los fines de semana. Esta vez, le tocó trabajar a otro jefe de pelotón mayor, y
afortunadamente, el sábado estaba libre.
La voz de Raphael estaba llena de emoción. Dante, que contestó al teléfono durante
la cena, asintió antes de darse cuenta.
A menudo se sentía vacío porque siempre había un hombre grande a su lado, y ahora
solamente se conformaba por escuchar su voz de vez en cuando.
Era cierto que los dos no se veían desde hacía mucho tiempo en comparación con
sus vacaciones. De hecho… Han pasado unos diez días después de la última
invitación a la residencia oficial.
Incluso su madre no lo ve desde hace días, pero no sabía que no lo veía desde hace
poco más de una semana.
Pero cuando se dio cuenta de esto, Dante había concertado una cita para encontrarse
mañana frente a la fuente de la plaza.
[—¡Nos vemos mañana! Estoy tan feliz de verte por fin. No llegaré tarde.
¡Buenas noches!]
[—¡Sí! ]
Raphael no colgó hasta que Dante lo hizo. Así que Dante pulsó primero el botón de
finalizar la llamada. Sintiéndose un poco molesto porque Dante estaba comiendo
solo, Raphael dio su voz mientras lo acompañaba hasta que finalmente estuvo vacío
su plato.
Más de la mitad del historial de llamadas recientes de Dante fueron hechas por
Raphael. La mayoría de las veces Raphael era quien llamaba primero.
Al principio, tenía tanto que decir que le llamaba todos los días, pero a diferencia de
Dante, que era muy torpe en esto, Raphael hablaba con entusiasmo durante toda la
llamada.
Antes de irse a dormir, pensaba que sería bueno que mañana, después de mucho
tiempo, cayera una llovizna. No una tormenta, pero una pequeña llovizna para dar
un paseo debajo de ella.
***
El tiempo era soleado, sin ninguna nube. Era un cielo muy inusual teniendo en
cuenta que Raphael y Dante tenían la mala suerte de que lloviera cuando intentaban
hacer algo en Islas.
El corazón de Raphael estaba ansioso de que la cita tuviera éxito esta vez, y se veía
más desesperado que el deseo travieso de Dante.
Las flores están en plena floración en Islas, donde el clima cálido ha llegado. Las
flores que decoraban la ciudad gracias a las manos de los trabajadores parecían
compensar el frío comienzo de la primavera, que había sufrido lluvias torrenciales.
Aunque sólo fuera perceptible para Dante esa figura, los ojos de los transeúntes se
volvían hacia Raphael de vez en cuando.
Cuando la distancia entre Dante y Raphael era de unos treinta pasos, alguien llamó a
Raphael. La persona, mientras extendía su teléfono móvil con una mirada tímida,
parecía estar preguntando por su número de teléfono.
Raphael sonrió torpemente y agitó la mano. Luego, la persona se retiró con una
expresión de pesar.
Y Dante, que había visto a Raphael en ropa interior, sabía lo que guardaba cerca del
muslo izquierdo de Raphael.
«… No puede ser»
—Haynesworth.
De nuevo alguien llamó a Raphael. Raphael giró la cabeza. Dante, que todavía
estaba un poco más lejos que él, frunció las cejas.
La persona que apareció frente a Raphael esta vez era alguien que Dante conocía.
—Ah.
Derrickson Efron estaba de pie frente a Raphael. También había salido a disfrutar de
su descanso sin entrenamiento, y estaba vestido de civil.
—Ante usted se presenta Raphael Haynesworth.
Mientras lo decía, recibió un saludo oficial, demostrando que era superior a Raphael
en cada movimiento.
—Ya lo has hecho hoy, así que lo aceptaré, pero a partir de ahora, si nos
encontramos fuera, no seamos tan corteses.
—Sí, gracias.
Dante se acercó a los dos, recordando un día durante sus vacaciones en el que se
inclinaba ante un superior.
—¿Tú? No, deberías habérmelo dicho. ¿Por qué está Raphael Haynesworth en
el campo cerca de la frontera? Si me lo hubieras dicho con anticipación,
hubiera hablado por ti para que estuvieras en el Sistema o en la cómoda
división que tengo a mi cargo.
—No. Cada uno tiene que ir a la división a la que es asignado, y hay varias
personas que van a lugares mucho más difíciles que el mío.
—Ah…
—¿Te ha regañado? Está loco, loco. ¿Quién se cree que es? No tiene sentido.
—Bueno, los consejos para los más jóvenes pueden ayudar a los superiores.
—Sí. Durante mi periodo de aprendizaje, dijo muchas cosas muy buenas. Desde
ese día, grabé en secreto las palabras de mi superior e hice un registro de ellas.
¿Puedo decirle la frase que más me impresionó?
—¡Sí!
Era difícil decir «no» a esto. Derrickson asintió con los labios temblando de furia, y
Raphael continuó hablando con una brillante sonrisa.
—Todos los asesinatos que hicieron hoy fueron por la orden de su Capitán. Eso
es todo.
—…
—La batalla fue feroz ese día, y el equipo resultó muy herido, pero también
matamos a muchos enemigos. Como sabe, había varios soldados enemigos muy
jóvenes en Banev. El Capitán intentaba cargar también con la culpa de sus
compañeros. Eso me impresionó mucho.
—…Ah, jajaja. Dijo todo eso, ¿crees que fue bastante bueno? ¿Tanto te gusta?
Dante giró la cabeza tapándose la boca. Más allá de la sensación de ternura, algo
cerca de su pecho le hizo cosquillas. Ni siquiera había hecho ejercicio extenuante,
pero su corazón le golpeaba el pecho. Aunque se mordiera los labios, sus latidos no
disminuían fácilmente.
—Raphael.
—Hola.
Derrickson asintió a su saludo, por lo que no podía armar un escándalo ya que había
muchos ojos que lo miraban.
Cuando Raphael encontró a Dante, su expresión cambió de cuando estaba con
Derrickson.
—¡Estás aquí! Capitán Efron, me voy ahora que Dante sunbae está aquí. Que
tengas un buen día.
Raphael se inclinó hacia Derrickson. Incluso Dante dejó un saludo impecable. Dante
y Raphael se alejaron de la fuente, dejando a Derrickson, que parecía haber
masticado las raíces de un árbol muy amargo.
Y Dante se echó a reír mientras miraba a Raphael, que antes y ahora sonreía un
poco.
—Raphael.
—¿Si?
—Era una conversación que no pude evitar escuchar—. Dante dijo, dando el
camino al niño que andaba en bicicleta. —¿Siempre eres tan positivo o no te
das cuenta de las cosas?
—Bueno… —Raphael esbozó una extraña sonrisa. —¿Tú crees que no me doy
cuenta?
—… ¿No?
—Es cierto que a veces soy torpe, pero si me doy cuenta de las cosas.
Volvió a mirar a la fuente en la que había estado hace un momento con sus redondos
y pálidos ojos verdes.
—Han pasado muchas cosas desde que era joven, y soy bueno detectando la
malicia. Soy hijo de una política. Así que a veces puedo leer las intenciones de la
gente.
“Oh, ¿acaso es una estrategia para conquistarlo?” Dante rió absurdamente, pero la
frente de Raphael no se enderezó.
—Es así desde la Academia Militar. Ya no me importa, así que deja el asunto
en paz.
—…
—¿Qué?
—No te lo pido como subalterno, sino como Raphael Haynesworth, que está
cortejando al Capitán Bailey.
Raphael parecía serio, como si no fuera una broma. Entonces, Dante sonrió más
suavemente.
—Sigo siendo tu jefe y tu superior, así que, ¿cómo puedo pedirte que te metas
en problemas? Avísame si tienes alguna dificultad.
Raphael tenía una expresión que parecía esperar un rechazo. Sin embargo, se pegó al
brazo de Dante como si estuviera molesto.
—Me preocupa que sigas intentando ser un pilar para mí, para tu equipo, para
la iglesia.
—Un joven que ha estado medio año en el ejército está preocupado por alguien
que tiene siete años en el campo de batalla. Deberías preocuparte por ti. Por ti.
Acarició su cabeza con admiración. Raphael, que miraba a Dante con una mirada
extraña en sus ojos verde claro, no continuó con el tema.
—Hace tiempo que no nos vemos. ¿Qué quieres hacer? ¿Quieres hacer algo?
Sonrió y se cubrió su mejilla. Era la cara de un ángel tímido que recibió una flor de
un bebé. Pero lo que quería, estaba escrito claramente en su blanca frente.
—Oh, no. No puedo creer que lo hayas sugerido a medio día… Así es.
Dante lo pensaba a menudo, pero no sabía cómo podía transmitir esa intención con
esa cara inocente. Después de ver la mirada de Dante, Raphael cambió el tema.
«Oh no. Ahora sabe cómo decir este tipo de cosas.» Dante golpeó el brazo de
Raphael con su puño. Un gran cachorro fingió estar herido.
De hecho, hoy era un día en que la mente y el cuerpo de Dante solo podían moverse
hasta cierto punto. Sin embargo, a diferencia de Raphael, Dante era un adulto que
sabía cómo ocultarlo hábilmente.
***
Comieron y vieron una película, pero Raphael pidió que fueran en el auto para
recorrer un pequeño trayecto desde el restaurante hasta el cine con el pretexto de que
estaba cansado. Y después, llegaron a una espaciosa cafetería donde pasaron un
tiempo y hablaron de cosas del pasado, sin saberlo, el tiempo había pasado volando.
Cuando estaban en el mismo equipo, no tenían que hablar de ellos porque todo el
tiempo estaban juntos. Pero ahora que estaban separados, había más cosas que no
sabían del otro, ya que no podían decirlas con una breve llamada telefónica de vez
en cuando.
Raphael dijo que cada vez que estaba en Islas, se tenía que alojar en un hotel. Dijo
que si ocurría algo grave, sería difícil volver desde la mansión Haynesworth, y que a
menudo utiliza un hotel cercano al Sistema para pasar unos días porque suele entrar
por la madrugada cuando trabaja por turnos.
Dante también quería decir algo, pero en realidad, lo que estaba llevando a cabo era
aún más confidencial. Así que escuchó a Raphael, como lo hacía por teléfono.
Más allá de Raphael, una gran pantalla en la plaza mostraba un vídeo promocional
de la cumbre.
—Sí.
Dado que el país está adoptando la forma de un Imperio, no era raro que se celebrara
una cumbre en el Sistema, pero la última reunión organizada por el actual
Emperador fue celebrada por el Príncipe Heredero justo antes de su ascenso al trono,
por lo que esta era la primera reunión celebrada después de que el nuevo emperador
asumiera el cargo.
Dado que la popularidad del emperador era alta, la gente que no estaba interesada en
la política también ha aumentado su interés en la cumbre.
Dante intentó arrebatarle el móvil a Raphael. Sin embargo, Raphael negó con la
cabeza mientras escondía su móvil detrás de la espalda, que había fotografiado a
Dante en la pancarta publicitaria.
—Si vas a decir bonitas palabras, es mejor que borres las fotos. No quería que
ese video saliera tan grande…
—Muérete, de verdad.
Mientras tanto, la voz torpe y chillona de Dante fluyó con fuerza en la plaza durante
unos segundos más. Fue el momento en que Dante perdió la compostura frente a
Raphael, incluso Dante trató de conseguir el móvil que tenía en sus manos. Mientras
tanto, Raphael solo sonreía y daba saltos diciendo: «Eres el mejor».
—…
De hecho, pensó que Raphael lo propondría primero, diciendo que quería estar más
tiempo con él. Pero lo que estaba diciendo ahora mismo es que Raphael dormiría en
su habitación de hotel y Dante lo haría en la residencia oficial. Dante no podía
creerlo ya que las veces que se encontraban terminaban pasando la noche juntos.
Parece que el atractivo sexual durante el día era sólo una broma. Hoy, Raphael fue
considerado con Dante todo el tiempo.
Él expresaba todo su amor por Dante con su cuerpo y con sus acciones, sin embargo,
no sacó a relucir la palabra “relación”, además que el horario y la conversación se
habían centrado también en Dante.
—Oh, sunbae.
—Sí.
—Ah…
Ahora que lo pensaba, el día de hoy que se iban a reunir, Dante iba a darle una
advertencia a Raphael, así como dijo Angela.
Sin embargo, las palabras que tenía en mente no llegaron a su boca. Dante pensó que
no era necesario señalar que Raphael se toma un poco de atribuciones y coquetea un
poco, pero a cambio está trabajando bastante.
—De acuerdo.
La residencia oficial estaba situada lejos del centro de la ciudad. Raphael se desvió y
condujo en el carril justo al lado del río, recordando que Dante le había dicho que le
gustaban las escenas nocturnas. Cuando el auto se detuvo frente a un semáforo,
Raphael dudó y abrió la boca.
—Sunbae, dijiste que no me doy cuenta de las cosas, pero tú también eres muy
lento para ver este tipo de cosas. Fuiste tú quien captó las miradas de todas las
personas a tu alrededor.
Sí, Dante estaba seguro que Raphael era denso. En muchos sentidos.
Dante no dejaba que las personas cruzaran una determinada línea. Por lo tanto,
aunque había personas que consideraban a Dante como un buen superior o como
Capitán, era la primera vez que una persona tenía estos profundos sentimientos de
amor personal hacia él. Esto era algo nuevo.
De repente, recordó la conversación que Raphael tuvo con Derrickson durante el día.
Aunque alguien desconocido los viera, la voz de Raphael estaba llena de amor. Al
escuchar la conversación, Dante sonrió como si la risa de Raphael se hubiera
trasladado a él.
Dante sintió que los muros que había construido se derrumbaban sin remedio estos
últimos días. El pensamiento se hizo más fuerte el día de hoy, cuando se encontró
con Raphael.
Una sonrisa y un suspiro salieron al mismo tiempo. Era una agradable sensación de
derrota. Pronto, el auto se detuvo en la entrada de la residencia oficial de Dante.
Raphael asintió con la cabeza y Dante hizo un gesto con la mano. Pero ninguno de
los dos hizo algún movimiento.
—¿No vas a entrar?
—Oh.
Raphael salió del coche y se acercó a Dante, que acababa de encender un cigarrillo.
Si los pulmones puros de Raphael, que no tienen ninguna relación con los
cigarrillos, se llegan a manchar, debe ser debido al humo causado de la mano de
Dante. Ya había tomado la pureza de Raphael, en muchos sentidos.
—No tienes que pelearte con otras personas para defenderme. No tienes hacer
nada por mi mala relación con Derrickson Efron.
—Ah…
—Eso… Creo que va a ser difícil. Y no era porque estuviera discutiendo para
defenderte, fue porque no estaba de acuerdo con la opinión del Capitán Efron.
—La punta de las zapatillas blancas golpeó el suelo. —Porque para mí, eres
una persona incondicionalmente maravillosa.
—Esto no se trata de que me gustes, sino por el respeto que te tengo, así que no
me voy a contener.
El cigarrillo fue tan corto como el tiempo que se encontraron hoy. Mientras se daba
la vuelta para tirar la colilla a la basura, Raphael volvió a despedirse de Dante.
Dante también era humano. Por mucho que construyera un muro y se escondiera
detrás de él, si alguien trataba de pasarlo, tenía que asomar la cabeza de mala gana y,
no tenía más remedio que ofrecer un poco de cariño.
—Raphael.
—Sí.
—Para volver mañana, estaría más cerca que te fueras de aquí que un hotel.
La razón por la que pudo expresarlo hasta ese punto era porque Raphael desbordaba
un gran cariño hacia él. Al ver a Dante, que siempre era pasivo con sus emociones,
vertiendo un poco de sus sentimientos en él, Raphael hizo varias expresiones en
segundos, y Dante, al verlo, tan solo se preguntó: “¿Fue demasiado?”
—¡Sí!
***
No era inesperado, pero nada más salir de la ducha, sus labios se encontraron. De
hecho, se quedaron sin aliento desde el momento en que entraron juntos al baño.
El gran acto, que estuvieron a punto de realizar en el baño fue detenido por Dante,
quien se mantuvo racional. En cambio, los gemidos de Raphael resonaron a lo largo
de 15 minutos de la ducha apresurada. Si seguían así, Dante estaba seguro que al día
siguiente las personas le dirían: “No se admiten animales en la residencia oficial”,
“¿has traído un perro?”,” cuando escuché los ruidos, eran bastante fuertes, ten
cuidado.” Si eso pasara, no tenía nada que decir.
—Te prometo que te sentirás bien, así que, ¿puedo intentar esta posición?
—Es la primera vez que hago esto, así que estoy un poco inseguro…. No,
definitivamente lo haré bien. También te haré sentir bien.
—¿Por qué estás tan obsesionado con ser bueno en el sexo? Sé que soy la
primera persona, pero ¿realmente es necesario que te dé una nota al final?
—¿Entonces?
La voz de Dante fue demasiado suave mientras colocaba sus labios en la piel de
Raphael. Raphael acarició suavemente la espalda de Dante.
—Hmm…
—Pero mi rostro y mi cuerpo están bien, así que si no te gusta, estoy seguro que
puedo capturarte con una batalla cuerpo a cuerpo. El mayor atractivo de un
hombre joven es su papel de un consolador fuerte e insaciable…
—Duele.
Una marca roja de dientes se quedó grabada en el pecho de Raphael mientras
murmuraba.
Cuando se quejó, acarició la marca dejada por Dante con la punta de sus dedos con
orgullo.
—Están en mi cartera…
Dante se levantó, abrió su cartera que estaba en la ropa que colgaba de la silla de la
mesa. Al verla, Dante no pudo evitar preguntarse el motivo de por qué llevaba tanto
dinero, y los condones, que eran de tamaño grande, solo hacían que la cartera se
viera más llena.
A diferencia del Raphael de la foto, que tenía todos los botones cerrados hasta el
final de su cuello y estaba vestido con pulcritud, el Raphael de ahora se sentó en la
cama completamente desnudo.
—¿Qué pasa?
—Nada.
Dante, que dejó la cartera con una sonrisa, volvió a la cama. Y colocó los condones
en el pecho de Raphael. El primer paquete se rompió con los dientes y se extrajo el
contenido.
—Mano.
—Sí, sí.
Tan solo asintió porque era cansado decirle a cada momento que dejara de decir
tonterías.
Dante se cubrió las manos uniformemente con el gel restante del empaque del
condón. Y agarró el pene de Raphael dando golpecito en su muslo.
—Uh, ah…
—Ah…
Dante agarró ambos genitales y movió su mano hacia arriba como si los estuviera
acariciando, y luego presionó firmemente bajo el glande de Raphael con las yemas
de sus dedos.
—Ah…
El cuerpo en el que se apoyaba tembló. Dante, que estaba encima, también tembló.
Los condones que estaban en el pecho de Raphael cayeron a ambos lados de la
cama.
Raphael, que escuchó una leve risa en su hombro, arrugó el puente de su nariz.
Entonces golpeó con el dedo la pared interior, y cuidadosamente de que no se
introdujeran, con dos dedos más acariciaba el borde de la entrada de Dante.
—Huh, huh.
Raphael agarró el trasero de Dante con la otra mano y lo separó. Dante gimió por la
facilidad con que sus dedos fueron introducidos haciendo que las paredes internas se
expandieran más. La temperatura caliente de sus palmas agarrando sus caderas,
parecían dejar una huella de su mano.
—Ah, ah…
—Si se pone más grande que esto, será difícil de meter. ¿De qué color quieres el
condón?
Dante sonrió y puso fuerza en sus rodillas para levantar su cuerpo con Raphael entre
sus piernas. Agarró el pene de Raphael y posicionó sus caderas.
En cuanto el glande y la entrada se tocaron, el cuerpo de Dante notó que el pene de
Raphael iba a entrar después de mucho tiempo, parecía que su cuerpo lo conocía tan
bien ya que habían tenido sexo unas cuantas veces antes.
Tomó la posición de arriba y mostró una seguridad hasta ahora. Sin embargo, podía
sentir que su cuerpo temblaba bajo la excitación después de una larga ausencia.
Sería un poco embarazoso si mostraba esto a Raphael.
—Ah…
La punta del pene comenzó a abrir la entrada. Raphael gimió ante Dante. El grueso
glande desapareció poco a poco entre su trasero.
—Ah…
—Oh…
Tras subir y bajar un par de veces, el pene entró por completo. Dante gimió mientras
sentía una presión en su vientre. Las manos de Raphael, se enterraron más en su piel,
dejando huellas futuras.
—Capitán, ah…
Tan pronto como comenzó el sexo, volvió a decir el antiguo y conocido título, como
si no hubiera tenido tiempo de ser consciente de lo que había dicho. Era una voz que
extrañaba, buscando desesperadamente a su Capitán.
Dante dio un largo suspiro y volvió a levantar las caderas. Su glande quedó atrapado
en la entrada y no pudo salir, por lo que era una señal que se había hinchado más.
Raphael no pudo controlar su expresión al ver que la zona roja no dejaba salir a su
hinchado pene, acabó cubriéndose la nariz con su mano.
—Oh, hmm… Esto es difícil, no puede salir. Ah, solamente… Deja de crecer.
Dante empezó a moverse arriba y abajo de nuevo. Relajó los muslos y volvió a
introducir por completo el pene, cuando la carne tocó un punto sensible en el
interior, volvió a levantar las rodillas y sacó un poco el pene.
—Ah…
Dante tenía sus manos apoyadas sobre el pecho de Raphael, y éste agarró los muslos
de Dante situados a ambos lados de su cadera, dándole fuerza y provocando que
Dante se inclinara un poco más hacia atrás. Así, los muslos subían y bajaban de
nuevo con mayor facilidad.
Raphael no podía hacerse a la idea de la escena que tenía delante. Su persona más
preciada, un hombre que le lleva siete años de diferencia y es genial en todo sentido,
que prefiere el pulcro uniforme militar y usar ropa sencilla, estaba desnudo frente a
él y su trasero se tragaba su pene sin su ayuda.
—No puede ser. ¿Cómo puedes ser tan sexy? Capitán… Ah, por qué estás tan
activo el día de hoy… Gracias…
No había forma de explicar este sentimiento, así que simplemente dijo palabras sin
sentido. Incluso con solo mirar a Dante, el calor se acumulaba en su pene. Una vena
resaltó en el dorso de su mano, a causa de que estaba conteniendo su eyaculación
con el fin de ver el aspecto de Dante un poco más.
Dante, que tenía la cabeza levantada y los ojos cerrados, no pudo ver su expresión.
Su vientre, que se llenaba lentamente por la excitación, se volvió pesado.
—¡Capitán…!
La cama empezó a temblar más violentamente que cuando Dante se movía solo. A
medida que Raphael se movía, el cuerpo de Dante subía y bajaba, y la velocidad
también aumentaba. Su cabello mojado caía en respuesta de su cintura, que se
movía.
Los ojos de Dante, estaban húmedos de placer y sus bordes se volvieron rojos.
Como Dante estaba encima, su rostro se podía ver con más claridad que nunca. Las
lágrimas que caían eran más dulces que el agua que bebía después del
entrenamiento.
Raphael trató de mover un poco la posición de la cintura para que coincidiera con el
momento en que Dante, que se había levantado, cayera sobre su entrepierna.
—¡Hmph!
“Oh, este es el lugar que le gusta al Capitán.” Raphael hizo su juicio basándose en
sus experiencias pasadas.
—Capitán.
—¡Huh!
Un líquido claro goteaba del pene de Dante, que se movía lo suficiente como para
golpear el vientre de Raphael. El líquido de Cowper goteaba y se acumulaba en el
vientre de Raphael. Él, al verlo, pensó que le gustaría lamerlo, sin embargo deseaba
tomar esas lágrimas de Dante, que cada vez eran más hermosas.
—Oh, Capitán
Dante se sonrojó y se mordió los labios, sabiendo que estaba haciendo un sonido
extraño.
Sin embargo, el gemido que se filtró de sus dientes fue aún más insoportablemente
sensual. Había un insoportable sonido de asfixia mezclado con la baja exhalación.
—Capitán…
—Oh, no puedo creerlo. No sabía que podías hacer este tipo de expresión. El
Capitán es tan…
—Ah, qué…
Dante se cubrió la cara con el dorso de la mano. Luego, al ver la cara de Raphael,
sonrió consternado y volvió a bajar la mano.
Poco a poco, los sonidos ásperos se escucharon provenientes de la piel. El gel que se
había acumulado entre la entrada estirada y el pene hinchado, hizo que los sonidos
húmedos se hicieran más fuertes.
Dante eyaculó mientras lo veía eyacular, mientras veía su bonita cara de súplica al
tiempo que movía su cintura.
Los abdominales marcados en el estómago de Raphael también eran más claros que
cuando estaban de vacaciones.
Raphael tiró del brazo de Dante sin aliento. Dante se desplomó encima de Raphael.
El pene de Raphael salió del interior, rozando las paredes internas. Los hombros de
Dante temblaron ante la sensación.
—Me gustó esa postura de antes, pero fue una pena no poder besarte.
—Sí…
Dante también pensó que Raphael parecía sediento. Es un hombre al que le gusta el
afecto y la temperatura corporal, por lo que incluso cuando mezclaba su cuerpo con
el de Dante, le gustaba una postura cercana.
A ambos les gustaba ver al otro cuando estaban teniendo sexo, ver las facciones y
los mínimos cambios en los rostros.
—Capitán…
Raphael dio media vuelta con Dante, mientras se besaban. Raphael estaba encima de
Dante, y la parte superior de los cuerpos de los dos hombres estaba lo
suficientemente cerca como para escuchar los latidos del otro.
—Capitán, Capitán…
—… Así parece.
Dante acarició la cabeza de Raphael con ambas manos. El pelo, que no se había
secado bien, estaba más mojado a causa del sexo.
Raphael, que estaba recibiendo felizmente las caricias bajo las manos de Dante,
inclinó su cabeza sobre el pecho de éste. Luego levantó la vista con entusiasmo y
miró a Dante.
—Capitán…
“Capitán, ¿te gusta verme así? Fue increíble, ¿verdad? ¿Quieres que te ame de
nuevo?»
Raphael cubrió los labios de Dante. En el mejor de los casos, era el ambiente
habitual en la posición habitual. El pene que estaba erecto de nuevo apuñaló la parte
perineal de Dante.
Raphael tomó un condón que había sobre la cama y lo abrió, rompiéndolo igual que
como lo hizo Dante.
—…
Raphael se preocupó mucho por Dante a lo largo del día, pero todas las acciones
eran porque quería a Dante.
Sin embargo, al final, entre “codiciar por él” y “querer a Dante” el sentimiento era
tan diferente y a la vez tan similar. Y por primera vez, Dante no supo qué decir.
***
Raphael finalmente se fue después de dormir menos de dos horas, y cuando volvió,
frotó la cintura, los hombros y las piernas con esmero, como había prometido.
—Ya está bien. No has dormido bien, así que deberías dormir un poco.
Por supuesto, eso no funcionó. Raphael pasó toda la tarde en la residencia de Dante
y regresó hasta bien entrada la noche. Si Dante no hubiera entrenado el lunes,
obviamente habrían tenido una segunda noche seguida de sexo.
Hubo momentos en que el estado de ánimo aumentó varias veces cuando un gemido
bajo salió de la boca de Dante, después de que Raphael presionara los músculos
tensos de la espalda o del muslo. Raphael lo aguantó como pudo y se quedó con
Dante la mayoría del tiempo que se le permitía en su apretada agenda.
Al salir de la casa donde había pasado todo el fin de semana con Raphael, se sintió
bastante confundido. Pero, por otro lado, pensó que debía de dejar de lado sus
preocupaciones, ya que Raphael hacía un trabajo mucho mejor que Dante para ser
amable con la gente.
Dante se dejó caer en una silla larga sin pensar siquiera en quitarse su equipo de
entrenamiento. Los miembros del equipo que sentían pena por su Capitán se
quitaron el casco y los auriculares que llevaban en sus oídos.
Los suspiros estallaron por todas partes. Dante se sentó y sacudió la cabeza contra el
casco.
—Tendremos que hacer tres descensos más en helicóptero, incluyendo una
sesión de entrenamiento general que se hará delante de gente de alto rango una
semana antes de la cumbre.
—Ah, Capitán…
Sabía muy bien que su agradable Capitán, que suele hacer bromas, estaba diciendo
la verdad, y el soldado más joven esperaba seriamente que fuera una broma. Podía
imaginar a su Capitán sonriendo horriblemente mientras enviaba una señal de
descenso en medio del helicóptero.
Dante dio más información y dio por concluido el programa del lunes.
—¡Sí!
Se dio una ducha en el espacio vacío y se puso la ropa que llevaba por la mañana.
Unas horas más tarde, revisó su teléfono móvil y vio varios mensajes.
[Buen día, Miller-sunbae. Puedes llamarme si quieres a partir de ahora ya que estoy
fuera de horario. Si te pones en contacto conmigo, te llamaré enseguida.]
No sabía qué pasaba, así que primero envió una respuesta de forma educada.
Después de un rato, recibió la llamada.
—Jaja…
Era una historia bien conocida dentro de la Academia Militar que Dante tuvo que
enterrar sus huesos en el Comando de Guerra Especial después de la graduación. Así
que no era difícil adivinar que Dante seguía en el SAG.
En lugar de preguntar directamente por qué se puso en contacto con él, esperó un
momento. Pronto sacó a relucir el motivo por el que se había puesto en contacto con
él después de varios años.
[—Ha…]
Sólo entonces Dante recordó que su superior, que estaba hablando por primera vez
en mucho tiempo, ejercía como Jefe de una unidad cerca de Islas. Y a juzgar por la
conversación, era muy probable que se tratara de la Unidad 10a de Tennessee, donde
fue Raphael.
[—Está aquí como líder de pelotón esta vez, pero es completamente diferente de
lo que evaluaste… Su actitud es agradable, pero… No puede manejar su
trabajo con flexibilidad y está demasiado ocupado yendo y viniendo de Islas
seguido, siento que al verlo estoy perdiendo la cabeza todos los días. Esta vez,
incluso se ha equivocado al dar un informe.]
—¿Qué?
Era increíble que Raphael hubiera arruinado su vida militar hasta el punto de que su
superior inmediato pudiera decir algo así. En primer lugar, el propio Dante se
disculpó sinceramente una vez más.
—Lo siento.
[—Cuando estaba bajo tu mando, estaba bien. Así que no es tu culpa. Vamos a
colgar]
—Sí.
Dante apenas dio un paso después de mirar la pantalla con un corto tiempo de
llamada. La gente que salía tarde del trabajo pasaba al lado de Dante.
En un Imperio pacífico, las personas con trabajo también son reprendidas por
descuidar su trabajo. Además, por ser soldados con un alto riesgo, por cada tarea
realizada eran mucho más que eso. Dante se dirigió a la residencia oficial con una
expresión de desconcierto en su rostro.
[—Hola, sunbae.]
[—¿Ha salido del trabajo? Creo que no oigo la calle, ¿estás en casa?]
—… Eh, sí.
[—No pude salir del trabajo, así que te llamé durante un breve descanso.]
—…
[—Jaja, ¿es así? Tal vez estás cansado después del trabajo, ¿no te estás
esforzando? ]
[—Ah…sí. Así es. Te llamé mientras estaba tomando un descanso del trabajo.]
“…De acuerdo”. Dante decidió confiar en las palabras de Raphael, que había visto
durante más de medio año, en lugar de su sunbae, que se había puesto en contacto
con él de repente.
Raphael era diligente y trabajador, pero eso no significaba que fuera perfecto y que
no cometiera errores. La motivación era lo importante, y a esa edad solamente podía
pasar pruebas y aprender de ellas.
Como Raphael le había dicho a Derrickson antes, cuando estaba en el equipo, Dante
lo llamó algunas veces y lo regañó. Aun así, la razón por la que a Dante le agradaba
Raphael era porque no intentaba repetir los errores que había cometido una vez.
[—Está bien.]
Durante los seis meses que Dante asumió el cargo para entrenar a los nuevos
soldados, Raphael Haynesworth fue claramente un aprendiz rápido y meticuloso.
Aunque había cometido errores, nunca hubo un solo caso de negligencia en el
cumplimiento del deber o mala actitud. Además, Dante le dio una alta puntuación en
esa área y lo elogió varias veces.
Por otro lado, sabía que Raphael perdería su habitual compostura cuando se trataba
de Dante. El hecho es que le gusta tanto y quiere conocerlo más que no puede
distinguir cuándo debe detenerse.
Así que si Raphael estaba tan distraído hasta el punto de interrumpir su trabajo, lo
más probable es que la causa sea él mismo.
Desde pequeñas llamadas diarias, hasta reducir el tiempo de descanso y sueño para
venir a ver a Dante. Raphael pasaba mucho tiempo con Dante. No era en absoluto un
horario fácil de llevar con el trabajo del recién nombrado jefe de pelotón.
«Raphael, deberías hacer un buen trabajo. Ser reprendido por un pequeño error es
lo más injusto…»
La cara de Raphael flotaba como burbujas frente a los ojos de Dante hasta que
terminó el entrenamiento de la mañana. El bonito rostro estallaba con la molesta voz
de Miller y luego se levantaba de nuevo con una sonrisa. Por ahora, era difícil
limitarse a mirar la cara brillante.
Cada vez que fumaba, pensaba en Raphael, que se aferraba a él aunque le dijera que
se fuera. Si hubiera estado a su lado ahora, le habría preguntado qué pasaba en la
unidad.
—Haa…
No sabía que se daría cuenta que era una persona entrometida y con muchas
preocupaciones.
En la cabeza de Dante, dos opiniones chocaron ferozmente durante todo el día. Las
dos opiniones se dividieron en equipos Alfa y Beta, y lucharon ferozmente, como se
hacía en un entrenamiento de supervivencia. Cada equipo cambiaba su ventaja una
vez por hora, haciendo ruido en la cabeza de Dante.
Cuando recibió la llamada de Miller, se puso furioso, y fue Dante A quien hizo que
la cara de Dante se frunciera de vez en cuando durante toda la mañana.
▷Dante A: ¿Qué está haciendo Raphael? ¿Es tan malo a tal punto de que su jefe
inmediato se ha puesto en contacto con su antiguo Capitán al mes de ser asignado en
la unidad? ¿Acaso ser guapo lo es todo?
▷Dante B: …
Un profundo suspiro salió una vez más de la boca de Dante. Entonces B agitó
desesperadamente su mano.
▷Dante B: Es verdad. Es joven e ingenuo, pero puede pasar por algunos errores y
aprender de ellos. ¿Y por qué tiene ese Miller que decirle eso a su antiguo Capitán,
si el periodo de aprendizaje ya ha acabado? Ese viejo es un poco raro.
Dante pulsó el icono parpadeante del buzón de mensajes, anunciando una nueva
entrada.
La versión editada es genial, pero me gusta cuando no se puede cubrir el cuerpo con
subtítulos.
Al ver los mensajes animados, parecía que no estaba pasando nada. Como era de
esperar, no debió haberse preocupado.
De alguna manera, Dante se sintió vacío cuando cerró los ojos en la habitación con
las luces apagadas. Cuando estaba de vacaciones, se encontraba con Raphael todos
los días, sin embargo, ahora, se había comunicado por teléfono la semana pasada y
solo se comunicó con él por mensajes esta semana, así que eso lo hizo sentir vacío.
Todo esto se sentía molesto. Aunque parecía que era simpático, era excelente para
derretir a la gente y mostrar su presencia. Se daba cuenta con solo mirar a los
miembros de su equipo que contaban historias de Raphael de vez en cuando. Y el
propio Dante fue el más afectado por el intenso ataque.
Mirando hacia atrás, incluso Dante tenía prejuicios de Raphael que era un
Haynesworth. Por supuesto, ese pensamiento se tambaleó después de conocer su
rostro, y se desvaneció por completo a la hora de aceptarlo como un miembro del
equipo.
«Eres ese tipo de persona, así que estarás bien mientras te adaptes a todo. Solo
estoy preocupado por ti»
La agonía que molestó a Dante durante todo el día pareció haber llegado a su fin.
***
—¿Raphael?, ¿Haynesworth?
Mientras trataba de corregir la pregunta que iba a hacer, el nombre completo fue
mencionado torpemente. Miller, que de repente se puso en contacto con Dante hace
unos días, comenzó a contactar con él de vez en cuando, diciendo que eran cercanos
el uno del otro. Y esta vez, dijo algo realmente embarazoso.
Lo que informó hoy fue que Raphael desobedeció las órdenes de su superior. No
sólo no podía creerlo, sino que era un tema increíble que Miller no podía superar,
por lo que Dante tan solo podía responder: «No le enseñé bien cuando estaba en su
aprendizaje».
—Haynesworth no puede seguir haciendo esto. Creo que habrá algo más.
¿Quieres que contacte con el General para que intermedie en el asunto?
[—Oh, bueno… No. Esta es nuestra unidad, así que sería difícil dejar que
personas de fuera medien este asunto, además no queremos incomodar a la
familia Haynesworth por un asunto así. Tú también lo sabes, que el General no
tiene tanto tiempo libre. Te lo digo solo a ti porque fuiste su Capitán en el
pasado… Tsk, no quería hablar de esto, pero mientras hablaba con alguien por
teléfono antes, él dijo: “Hablaré con mi padre”.]
El tono sonaba como una broma, pero no era una broma para los militares, y Dante
recordó algo.
Dante supuso que esa frase era cuando Raphael había hablado con él. Era un
malentendido un poco injusto… Pero Dante no podía decir más porque tenía que
exponer su relación con Raphael si quería resolver el malentendido.
[—Si algún día te comunicas con él, excepto por lo que te he dicho, dile que
escuche a sus superiores.]
—… De acuerdo.
Dante colgó la llamada y se limpió la boca con fuerza. Aunque no había terminado
su cena, el hambre se había ido.
Estuvo mirando por la tenue ventana oscura durante mucho tiempo, y el teléfono
sonó.
Cuando vio su nombre en el móvil, se mordió los labios. Ambos habían estado
ocupados estos días, así que las llamadas habían sido sustituidas por mensajes, por
lo que era una voz que no había escuchado en mucho tiempo.
Eran exactamente las 9 en punto. Era más o menos la hora en que Dante descansaba
después de su comida. Averiguando la hora más conveniente para Dante, Raphael lo
llamaba a tiempo aunque hablara por teléfono desde su unidad. Dante le había dicho
que no importaba la hora de la llamada, pero Raphael tenía que terminar su trabajo
antes de llamarlo, pero como siempre, él era demasiado puntual.
—Raphael.
[—Sí, sunbae.]
Raphael, que siempre contestaba con valentía, hoy sus palabras se fueron
desanimadas. Luego, en lugar de hablar alegremente como siempre, dijo:
La voz alegre rara vez era triste. ¿Qué estaba pasando realmente? Como Raphael
estaba fuera de su vista, Dante miró su móvil con preocupación.
[—Yo… No estoy seguro de que ser un soldado sea lo más adecuado para mí.]
—…
Raphael ni siquiera sabía las quejas que tiene su jefe inmediato cada día… Las
preocupaciones en las que había estado pensando todo el día se juntaron y golpearon
con fuerza su pecho.
[—Oh, no. Lo estoy haciendo muy bien. Como has dicho, me he acercado
mucho a los miembros del pelotón.]
—No solo debes de llevarte bien con los miembros del pelotón, sino también con
tus superiores.
—Se te da bien ser amable con las demás personas. Eres una persona que
aprende las cosas rápido y bien. ¿Por qué la persona que me siguió tan
fielmente en el SAG, un lugar demasiado difícil, está llorando en la unidad
general?
[—…No. Lo siento.]
—Tienes que adaptarte. Te lo he dicho muchas veces, este es un momento muy
importante para ti.
[—Sí, sunbae.]
—…
[—Yo… sunbae]
—…
Como había negado varias veces frente a Miller, Dante creía que Raphael no podía
hacer todas las cosas que él decía. Sabiendo esto, las llamadas telefónicas seguidas
de Miller y Raphael aumentaba la sospecha que causaba la preocupación.
Sí, sería mejor reunirse como dijo Raphael. Debían haber situaciones en las que ni
Raphael ni él mismo podían comunicarse adecuadamente porque no se veían la cara.
Era una historia que había que contar de frente y no por teléfono.
[—Oh…]
[—Está bien. Entonces nos vemos el martes. Sunbae, has trabajado mucho hoy,
así que descansa bien.]
Dante se dio cuenta de repente de que sus recientes llamadas telefónicas con
Raphael terminaban con “trabaja más duro» y «deberías hacerlo bien». Era un
hábito inconsciente desde que había comenzado a contactar con Miller. Dante
suspiró y dijo:
[—…]
Si hubiera sido cualquier otra cosa, Dante hubiera doblegado su voluntad a las
quejas de Raphael. Pero este era un asunto muy diferente.
***
Durante los seis días restantes hasta el martes, Raphael no llamó como había
prometido. Pero dos mensajes al día por la mañana y por la noche llegaban
puntuales. A través de ellos, Raphael le preguntaba por su día y pedía atención.
[Sunbae, buenos días. Se dice que Islas estará soleada todo el día. Ten un buen
entrenamiento hoy y no te hagas daño. Espero que no te estreses demasiado mientras
realizas tu trabajo. Entonces me pondré en contacto contigo de nuevo por la noche. ]
[Sí, sunbae]
Al cuarto día, entró sin querer en la ventana de mensajes, y había un icono como en
el pasado, que indicaba que la otra persona estaba escribiendo. Raphael, que no
quería perder la oportunidad que solo se le permitía dos veces al día, escribió el
mensaje muy despacio y pausadamente.
Dante recordó cuando Raphael tenía el móvil en las manos y elegía cada palabra con
cautela. Pudo imaginarse los hombros de Raphael temblando con impotencia y en la
pantalla de su móvil se estarían reflejando unos bonitos ojos verde claro.
El icono, que llevaba flotando desde poco más de las 8, desapareció exactamente a
las 9 con la llegada del nuevo mensaje. El mensaje, que llegó con desesperación,
Dante lo pulsó con fuerza esta vez.
Dante, que había estado con él durante sus vacaciones, sabía muy bien que Raphael
tenía un lado impulsivo.
Por eso, se daba cuenta que Raphael se estaba conteniendo todo lo que podía para no
llamarlo. Sí, Raphael era tan joven, solo tenía 24 años.
4 días.
«…Ha sido paciente durante mucho tiempo… así que estará bien consolarlo un
poco.»
[¿Puedo llamarte?]
Tan pronto como Dante envió la respuesta, recibió una llamada de Raphael de
inmediato.
—No.
Dante contuvo las palabras que quería decir, estaba consciente que debía esperar
hasta la reunión del martes. Raphael parecía estar igual. Al final, solo
intercambiaron preguntas habituales como “¿está todo bien, cómo has estado?” Era
una conversación habitual.
—¿Qué es?
—…
[—Gracias por dejarme hablar. Con esto, podré aguantar hasta el martes.]
—…
Dante, con los labios apretados, acabó por dedicarle a Raphael una breve sonrisa.
Pero no podía sonreír tan intensamente como de costumbre.
***
[Sunbae, ¡por fin es hoy! Ha pasado mucho tiempo desde que te he visto. Realmente
lo espero con ansias. Entonces termina bien el trabajo de hoy y encontrémonos. ]
El martes ha llegado. El mensaje de Raphael por la mañana fue mucho más animado
que de costumbre. Además, Dante también respondió con una sonrisa después de
mucho tiempo.
Era Miller. Dante frunció el ceño sin intención de disimularlo. Raphael estaba hoy
de descanso. ¿Por qué su jefe inmediato le hace esto en su descanso?
Una o dos veces, podría culpar a su anterior Capitán. Sin embargo, Raphael era
oficialmente el subordinado de Miller, y Dante era un miembro de otra unidad, por
así decirlo. Ni siquiera parecía adecuado para que su actual jefe indagara en los
asuntos de sus subordinados de esa manera.
[Después del último incidente, le dije que se mantuviera tranquilo y no hiciera cosas
con descuido. Pero, ¿qué pasa con este comportamiento?]
[Está bien.]
Respondió Dante.
—Ha…
Sea como sea, la cita parece estar cancelada. Dante no sabía dónde estaba Raphael,
pero es seguro que no ha llegado a Islas como estaba previsto porque lo confinaron.
Fue francamente una cosa muy estúpida como superior retenerlo en su día de
descanso por razones de vigilancia. Pero no podía hacer nada ante el ejército de otra
unidad.
Sólo esta orden continuó. Sea lo que sea, estaba claro que desaprobaba y odiaba a
Raphael.
Aunque no pueda reunirse con Raphael hoy, sería mejor que hable con él por
teléfono y le pregunte si se ha equivocado.
Dante, que lo pensó mucho, se dio cuenta de que ya había decidido ponerse del lado
de Raphael, aunque escuchara ambas versiones. Dijo que pondría una línea y no
recibió ninguna llamada.
***
Mientras los miembros del equipo volvían a sus posiciones de espera, unas palabras
de las personas que pasaban, se escucharon inusualmente en el oído de Dante.
«¿Haynesworth?»
Una persona abrió la boca. En ese momento, Dante también giró la cabeza hacia los
miembros de su equipo que estaban a lo lejos.
—¿Quién pensaría que se ve así? Debe de tener entre 24 años o más. Entonces,
¿por qué está Haynesworth deambulando por aquí?
—De todos modos, no creo que ahora Haynesworth forme parte del Comando
de Guerra Especial, pero es un poco incómodo que entre a su antojo. Hoy en
día, el Comandante también se desplaza con frecuencia.
—Exactamente. Ah, estoy celoso. ¿Cuántas veces el Capitán Bailey tuvo que
portarse bien con Haynesworth para que él viniera a visitarlo? Incluso ya no
pertenece al SAG…
—…
Dante no escuchaba los comentarios, tan solo quería encontrarlo. Y antes de doblar
la esquina, escuchó la voz de una persona que no quería oír, entre varias voces de los
miembros de su equipo.
—32 personas.
—Al principio me costó adaptarme porque había más gente que el equipo. Pero
ahora estoy muy acostumbrado.
Era la voz de Raphael.
—Te va muy bien ahí, ¿no? La última vez que me crucé contigo, te llevaste a tu
pelotón por delante tan fríamente.
Se escuchaba aún más emocionado que cuando contestó el teléfono hace unos días.
Las cosas que no habían salido de la cabeza de Dante durante días explotaron de
golpe. Se sintió como si hubieran vertido agua fría sobre la cara caliente. Rodeó la
pared y se dirigió al lugar de donde procedía la voz.
Raphael sonrió ampliamente. Dante apretó sus manos con tanta fuerza que podrían
sangrar en cualquier momento.
—Ah…
La sonrisa en el rostro de Raphael se fue borrando poco a poco. Dante le miró con
frialdad.
Sólo entonces Raphael saludó apresuradamente. Dante, que estuvo mirando sus
desconcertados ojos verde claro durante un momento, levantó la mano y le saludó.
Raphael dudó y acomodó su postura. Dante suspiró brevemente y volvió a mirar a
los miembros del equipo.
Los ojos de Raphael temblaron. Los miembros del equipo que vieron a su Capitán
también corrigieron su postura.
Uno de los miembros del equipo trató de detener a Dante, y la persona que estaba a
su lado le agarró del brazo y sacudió la cabeza para detenerlo.
Raphael dio un paso adelante. Su cara, que solía ponerse roja todo el tiempo, ahora
se volvió pálida. Las únicas manchas rojas eran en el borde de sus ojos. La
vergüenza y el miedo cruzaron su rostro.
Raphael lanzó una mirada seria a Dante. Sin embargo, Dante lo atacó sin siquiera
mirar atrás.
—… Sí.
Después de desaparecer, Dante se pasó la mano por el pelo y miró la pared para
calmar su ira.
Angela, que parecía avergonzada por la pesadez del ambiente, dijo con cautela.
—…
—Sí. Lo siento.
“Sí”, recibió una respuesta contundente al mismo tiempo. Dante se volvió hacia los
miembros del equipo que inclinaron la cabeza.
—Entiendo por qué ha pasado esto y trataré de ser más cuidadoso a partir de
ahora. Los errores que ocurren cuando soy el Capitán en el campo pueden ser
cubiertos de alguna manera por mí. Sin embargo, es diferente ahora que
muchas miradas están por encima de mí, teniendo en cuenta que soy el Director
General de la Zona, por lo que soy el responsable de los actos de los demás. Así
que mantengamos las reglas en la medida posible.
Debido al ambiente del equipo o al carácter de su Capitán, si desafortunadamente
alguien descubre que los asuntos se trataban a la ligera, sabían que podían ser
castigados injustamente. Todo era demasiado complicado aquí.
—No hay más anuncios que esté, y la rutina de hoy termina aquí.
Dispérsense… No estoy enfadado. Me olvidaré de todo mañana, así que no se
preocupen.
Dante consoló a sus compañeros, incluida Angela, que está congelada. Al final, se
despidió de ellos con una pequeña sonrisa. Sólo entonces se suavizó un poco el
ambiente.
Después de despedir a los miembros del equipo, Dante, que estaba a punto de
volver, se encontró con Logan, que todavía estaba allí. Parecía que tenía algo que
decir y se detuvo. Logan se acercó y se apoyó en la ventana junto a Dante.
—¿Por qué mi jefe permitió que los miembros del equipo hicieran eso?
Aunque Dante no estuviera allí, en realidad no era algo que aceptara. Como el jefe
Logan era contundente, tenía un poco más de principios que Dante. A veces también
era su trabajo impedir que Dante hiciera demasiadas bromas a sus compañeros.
—Me molesté por ello, pero los chicos estaban muy contentos, y la jefa de
equipo adjunta dijo que entrara, así que dejé de negarme. Pero lo crucial fue
que, mientras esperaba afuera, la apariencia de Haynesworth no era muy
buena.
Al mismo tiempo, podía imaginarlo sin dificultad. La cara que debió tener cuando
miró al suelo con la cabeza inclinada, como un cachorro bajo la lluvia.
—¿Yo soy el enfadado? ¿No recuerdas que hiciste llorar a todo el equipo
durante toda la noche la última vez que encontraron una mina terrestre y se
olvidaron de ella?
—…
Dante pasó sus manos por la cara. El Oficial Logan observaba así a Dante. Por
mucho que fuera reticente, era un hombre que se sentía estricto sólo con mirarlo.
Dante terminó de contar la historia como si hubiera admitido su culpa.
—Merece que lo regañen. Está distraído en estos días. Comete muchos errores
y es inmaduro cuando habla conmigo… ¿Seguirás mirándose así, como
diciéndome que ni siquiera puedo recordar cuando era un renacuajo?
—No es que llore, pero hubo momentos en que me pregunté si pensaba que
seguía siendo el más joven.
“Estoy cansado. Te echo de menos.” Esas frases estaban bien hasta ahora, pero
Dante casi quiso llorar por un momento cuando él se quejaba de que la unidad no se
ajustaba a su aptitud un mes después de tener gente a su cargo.
Además, también era absurdo que viniera hasta aquí sin obedecer la orden de
detención de su jefe inmediato, por muy poco razonable que fuera la orden. Sobre
todo, si la razón es ver al propio Dante…
—Intentaba que entrara en razón, la persona que vino a verte en secreto sigue
sin irse. Otros miembros fueron a verlo cada 30 minutos. Sin embargo, cada
vez que lo vieron, estaba llorando.
Al principio del amor de Raphael por Dante, se precipitó a cruzar la línea que Dante
había trazado diciendo solo “Catán, Capitán…” Dante no pudo ganar ante esa
llamada desesperada y finalmente se deshizo de las líneas que había trazado y dejó
que Raphael sobrepasara el límite.
Sin embargo, esta era una línea que Dante no podía ceder pase lo que pase. Está
obsesionado con Dante al punto de que no puede hacer bien su trabajo y ni siquiera
mira su reputación. Dante aceptó cualquier cortejo que le hizo Raphael con una
amplia sonrisa, sin embargo, esto no fue suficiente para mostrar ni una sonrisa.
Dante no podía dejar de pensar en ese día, cuando Raphael regresó a su casa después
de no haber dormido lo suficiente. Y probablemente tuvo problemas con su jefe
directo.
No fue culpa de Raphael que cruzara la línea hasta ese punto. Dante tampoco pudo
mantenerse firme lo suficiente, y la propia línea trazada entre Raphael y él, se borró
con dos huellas.
Raphael era siete años más joven que él y era un subalterno con el mismo trabajo.
Así que esto era algo que Dante tenía que equilibrar.
Dante salió del edificio y llamó a Raphael. El número, que había llenado los
registros hasta la semana pasada, sólo se pudo encontrar después de un
desplazamiento hacia abajo. Raphael contestó el teléfono dos veces antes de que se
apagará la señal.
En cuanto tuvo el rostro de Raphael frente a él, Dante pensó. «Oh, yo también te he
echado mucho de menos durante una semana». De alguna manera alejó el
sentimiento que quería decir directamente, pero cuando vio su cara, los sentimientos
que había ocultado se hicieron más grandes. Hacía tanto tiempo que no se sentía tan
cómodo con alguien a su lado.
—Capitán…
Cuando tenía otros pensamientos, Raphael a menudo olvidaba el nombre que había
cambiado a “sunbae” y volvía con el título familiar. Como ahora.
—Raphael Haynesworth.
—Sí.
—Vuelve a Tennessee.
Cuando escuchó su nombre completo en la fría oración, sus ojos, que apenas se
habían calmado, volvieron a humedecerse por la sorpresa.
—Capitán, lo siento mucho. Tenía muchas ganas de verte hoy. Así que…
El rostro de Dante no era tan firme como antes. El tono no era muy diferente al de la
conversación mantenida durante la comida. Sin embargo, Raphael tembló más que
nunca cuando Dante lo regañó.
—Lo siento, Capitán. Fui muy estúpido en mis pensamientos. Ha… solo una
vez…
—Sé que lo estás pasando mal en la unidad, sé que todo esto no es culpa tuya.
Todo se pasó un poco del límite permitido. ¿Por qué no puedes mantener ese
límite?
«¿Por qué Raphael Haynesworth ha hecho semejante error por mi culpa? ¿Por qué
haces que otras personas hablen sobre ti? ¿Por qué no escuchas lo que te digo?»
Dante se tragó las palabras. Si decía eso, parecía que Raphael, que aún estaba
nervioso, se derrumbaría por completo.
—¡No! Absolutamente no. ¿Cómo me atrevería a decir que tus palabras no son
importantes…?
Sin embargo, era el momento de que Dante lo presionara más que nunca.
—Durante los próximos dos meses, sería bueno tener tiempo para concentrarse
en el trabajo de cada uno. Te veré después de que tu formación y mi trabajo se
hagan correctamente.
—…
Raphael finalmente no dijo nada. Dante, que esperó un momento en silencio, se dio
la vuelta y le lanzó un frío ultimátum.
Era la primera vez que veía a una persona así en toda su vida. El día que al fin iba a
encontrarse con Dante después de mucho tiempo, viajó mucho y esperó durante
horas, pero en vez de darle la bienvenida a Raphael, lo regañó y lo alejó. Ante esta
acción se sentía triste y avergonzado, así que evitaba tener contacto con él durante
un tiempo. Pero, ¿por qué Raphael sigue aferrándose como un cachorro que se
encuentra con una puerta cerrada?
‘Todo se pasó un poco del límite permitido. ¿Por qué no puedes mantener ese
límite?’
Las duras palabras que le había dicho a Raphael eran las que quería decirse a sí
mismo, que había cruzado el límite con él, su joven subalterno.
Lo mismo ocurrió con el Capitán Dante Bailey, que estaba al frente de la defensa
institucional de Islas, y de la Zona C, donde estaba desplegado su equipo.
—Por favor.
Dante hizo una seria petición a Derrickson y Curtis, para que se abstuvieran de
pelear dentro del programa. Curtis se encogió de hombros y dejó de discutir. Sin
embargo, Derrickson seguía desaprobando a Dante.
—Capitán Bailey…
—Capitán Dante Bailey. Creo que el ambiente en general es un poco así estos
días. Tampoco parece que están en sus primeras etapas de su vida militar.
Por mucho que valore Derrickson el autoritarismo, escondió sus intenciones ante su
superior, el Teniente Coronel. Sin embargo, cuando vio que el Teniente Coronel
llamó a Dante para hablar, sintió algo de impaciencia en el exterior.
—Lo corregiré.
—Sí.
—Sí, lo entiendo.
De repente, las palabras del Teniente Coronel le produjeron una extraña sensación
de incompatibilidad. La inexplicable sensación que tuvo en las palabras, parecía un
deja vu.
¿Era así cómo se sentía desde el punto de vista del oyente? El rostro de Dante se
distorsionó. Incluso a distancia del uno del otro, el principio y el final de sus
pensamientos seguían siendo Raphael.
—Vamos…
Dante se golpeó con fuerza la cara con las palmas de las manos. No estaba en
condiciones de decirle nada a Raphael.
Si él dice todo tipo de cosas buenas, al menos debe de ser un superior del que
Raphael pueda ver y aprender de él.
Tenía una ligera sonrisa en el rostro que siempre hacía. Hoy, los músculos que
tiraban con fuerza de su boca palpitaban un poco. Manteniendo esa sonrisa que
había creado, se acercó a los miembros del equipo. Era un Capitán agradable,
desenfadado y habitual.
—Sólo nos quedan dos meses. Ánimo a todos. Hagamos todo lo posible y mejor
el día de hoy.
Y cuando Dante regresó a casa, tuvo que luchar de nuevo con el malestar que le
oprimía el pecho. Pensó en ello, pero ese día Raphael no lo llamó y no tuvo noticias
de él.
Desde entonces, Raphael ha reducido el contacto con él. Miller, que había estado
acosando a Dante, también dejó de comunicarse con él. Después de ser regañado,
Raphael pareció concentrarse en su trabajo de forma impecable, así que Dante
también tenía que hacerlo.
«Tienes que hacer un buen trabajo.»
El cielo que miraba por la ventana de la residencia oficial estaba nublado después de
mucho tiempo. Desde la primavera pasada, la lluvia se ha convertido en un clima
que le recuerda a Raphael.
No era sólo lluvia. Durante el tiempo que Raphael corría hacia Dante durante el mes
de vacaciones, todas sus imágenes se grabaron en esta mesa y sobre la cama. La
forma en que miró ampliamente la llamada de “Haynesworth”, luchando por
permanecer con Dante de alguna manera, y lo último que le vino a la mente fue su
rostro conteniendo las lágrimas.
Después del salto de línea había una sola frase con muchos significados.
[Lo siento.]
La mano que había vagado entre el botón de llamada y el teclado para escribir una
respuesta finalmente se detuvo sin poder hacer ninguna de las dos acciones.
Raphael está bien ahora. Aunque estuviera herido, estaba enfocando sus
pensamientos y construyendo su vida como líder del pelotón, y no había razón para
que Dante lo sacudiera de nuevo.
El móvil se puso boca abajo con la pantalla detrás. La lluvia que caía poco a poco se
hacía cada vez más espesa.
***
Al oír los golpes, Dante levantó la cabeza. Era un sonido muy lento e impotente. No
había nadie que pudiera visitarlo a esta hora, pero en el momento en que se despertó,
Dante supo que tenía unas ciertas expectativas de la persona detrás de la puerta
—¿Quién es?
—…
Hace aproximadamente un mes, Raphael se paró frente a su puerta. Fue el día en que
había malentendido que había violado a Dante, se separó de su familia y pidió
permiso para ser dado de baja del ejército con la cara golpeada.
En ese momento, Raphael había abandonado el entorno en el que había crecido bien,
se había hecho la idea de abandonar su vida militar y su cara estaba blanca con el
pensamiento que había hecho un error imperdonable a su persona especial.
—Raphael…
Ahora parecía más delgado y demacrado que entonces. El pelo esponjado goteaba
por la lluvia, sus labios estaban resecos y el agua goteaba por las mangas de su
uniforme creando un charco en el suelo. Su aspecto era tan lamentable que quiso
alargar la mano para cubrir sus mojadas mejillas y acariciar su pelo. Pero Dante
luchó para evitar que su mano avanzara.
—Lo siento…
Raphael no parecía poder contener las lágrimas esta vez. Sólo con mirar a Dante se
desbordaron las emociones y las lágrimas se deslizaban bajo la barbilla y caían al
suelo. La tristeza, que había soportado durante más de 10 días, acabó por estallar, así
que no era fácil contener. El rostro pálido y húmedo siguió añadiendo humedad.
—Sé que valoras tanto a tu equipo como a tu trabajo. Lo siento. No lo volveré a
hacer. Me irá bien en mi vida militar. Haré todo lo que me digas. Por favor…
—…
—¿Cómo se supone que debo disculparme para que puedas llamarme Raphael
de nuevo?
Dante se sintió tan mal que quiso estirar los brazos y abrazarlo de inmediato. La cara
estaba manchada de lágrimas derramadas, y la expresión que se revelaba en su rostro
era de miedo. Raphael miraba a Dante con más desesperación que él, sujetado a las
delgadas raíces de un árbol y colgado del acantilado. Entonces terminó llorando a
gritos…
Fue un grito doloroso incluso para el que lo escuchaba. Todo el cuerpo de Raphael
tembló y sus piernas flaquearon. Dante abrió los ojos con asombro y se acercó más a
él.
No le importaba recibir todos los días las molestas llamadas de un extraño superior
quejándose de Raphael. Todas las prioridades se volcaron al verlo llorar.
—Ra…
—Lo único que puedes hacer es terminar tu trabajo lo mejor que puedas y
volver a ponerte en contacto conmigo.
—Capitán…
—Bueno, me has observado mucho. ¿No puedes mirarme una última vez? Por
favor.
—…
—Voy a hacer todo lo posible para no ignorar nada de lo que digas en el futuro.
No puedo dejar que el tiempo que pasé contigo… desaparezca.
Raphael miró a Dante, con los ojos verdes claros que siempre habían brillado.
Raphael lloraba como un niño perdido. Estaba lleno de lágrimas porque no podía ver
a dónde ir y qué hacer.
—…
Dante puso su mano en el brazo de Raphael. Su mano que sujetaba sus brazos
agachados parecía apartarlo.
—Vuelve ahora.
La mano de Dante volvió tras golpear el brazo de Rafael por última vez. Las
lágrimas cayeron mientras se iba.
***
—Tanto el Capitán como yo le dijimos que se mantuviera en alerta porque su
postura era rara.
El soldado de segundo año del ODA-133, liderado por el Capitán del equipo Dante
Bailey y la líder de equipo adjunto, la Teniente Angela Harris, recuperó su posición
como el miembro más joven del equipo después de que terminara el aprendizaje de
Raphael (aunque en realidad no lo deseaba). Y el más joven, que acababa de
regresar del entrenamiento, se quejó ante Angela, que tiraba de su mejilla más ahora
que tenía un vendaje en la muñeca, debido a un pequeño esguince.
Tenía un especial miedo al rápel en helicóptero y pensó que tenía una postura
inestable en el rápel inverso, pero finalmente cayó al suelo como si se hubiera caído
en lugar de un aterrizaje estable. Afortunadamente, no estaba herido de gravedad, así
que se levantó rápidamente, sacó su pistola y se puso en guardia mirando a su
alrededor. Sin embargo, el Capitán que miraba desde el helicóptero, suspiró y señaló
su frente. Se tocó su oído para activar el in-ear, y susurró a la sub-capitana.
—Sí, entiendo.
—Sí.
Gracias a esto, el gran error no pudo ser notado por el Teniente Coronel, que estaba
observando el entrenamiento desde la distancia. Por supuesto, para los miembros del
equipo que estaban en sus formaciones, Campbell que no podía hacer su parte, y el
Capitán que ocupaba su papel, era claramente visible.
—Vas a tener un gran problema cuando vuelva el Capitán. ¿Le has visto
regañar a Haynesworth antes?
—Es famoso por ser despiadado en cosas tan importantes como esta.
Así es. Estaba realmente asustado. Los otros soldados también ayudaron a Angela,
haciendo que Campbell se inquietara.
—Bueno, lo siento por ti, pero has cometido un error con tus dos jefes, no sé de
qué humor estará el Capitán.
Se detuvo frente a él y levantó la comisura de la boca. Era la sonrisa que todos los
presentes, excepto Logan, más temían.
—Pies.
—Sí…
—Tus pies están en el suelo. No te has hecho daño en la pierna. Eso es extraño.
El Capitán dijo algo incomprensible, cerró los ojos y sonrió con más fuerza. Sin
embargo, a los ojos de Campbell, parecía tan asustado que prefería ser sincero y
gritar.
—A correr.
Significaba que iba a tener una ronda de entrenamiento físico. Campbell suspiró y
entonces respondió con un “¡sí!” y salió rápidamente. Dante miró de nuevo al
Oficial Logan y sonrió.
—Ha pasado mucho tiempo. ¿Puedo pedirte que seas un instructor del
infierno?
—Por supuesto.
Dante animó moderadamente a los demás miembros del equipo y los envió a casa.
Después de que el grupo se disolviera, el Oficial Logan, que fue el último en tratar
de encontrar a Campbell, se dirigió a Dante.
—Oh, Capitán.
—Sí.
—La unidad a la que fue Haynesworth. Según los suboficiales de allí dijeron
que lo ha estado haciendo bien sin causar ningún problema importante. Dicen
que últimamente ha estado demasiado tranquilo. Creo que ha estado actuando
de forma inmadura solo con el Capitán. Por favor, sé amable con él.
—¿Es así?
Cuando escuchó el nombre de Raphael, las puntas de sus dedos se enfriaron. Sólo un
comentario causó un gran revuelo en la cabeza de Dante.
Raphael cortó todo contacto que había estado usando. De nuevo, en contra de las
expectativas de Dante, envolvió su cabeza con sus dos patas delanteras y enroscó la
cola para ocultarse, entrecerrando los ojos.
Sin embargo, Dante podía ver de vez en cuando un icono en la bandeja de mensajes
que tenía con Raphael, que indicaba que estaba escribiendo un mensaje. Pero al
final, el mensaje no llegaba y se borraba.
El grito de Raphael aquel día le venía a la mente cada vez que pasaba por este
pasillo.
Frente a Dante que trataba de proteger lo que tenía, Raphael lloraba como si le
hubieran robado todo. El gentil y cobarde Raphael, fue incapaz de alcanzar y detener
la negativa de Dante. Al final, se dio la vuelta sin siquiera limpiarse la cara llena de
lágrimas.
Pasaron casi 15 días desde que no veía a Raphael después de ese corto y frío
encuentro.
Raphael, que tiene demasiadas lágrimas para su tamaño, ya había llorado varias
veces delante de Dante. Cuando estuvo borracho, cuando tuvo un extraño
malentendido, cuando se vio obligado a ser arrastrado por Dante, etc.
El llanto de ese día fue más triste que cualquier otro. Mientras lloraba tan fuerte que
hasta el espectador se sintiera triste y lleno de dolor, Raphael buscó
desesperadamente a Dante, que lo había rechazado.
Dante ya sabía que se estaba mojando bajo la lluvia llamada Raphael. Ese día, las
gotas de lluvia que cayeron sobre su cuerpo le dolían mucho.
Y se dio cuenta sólo después de que las agradables gotas de lluvia que siempre
cubrían su cuerpo desaparecieran.
Raphael había dicho tanto a Dante hasta ahora, así que pensó que estaba bien que no
se expresara. Cuando la persona que decía aquellas palabras sin parar desapareció, el
viento que había estado dentro de él se escuchó con retraso.
Como era de esperar, Dante dio tiempo sin dudarlo. Angela respondió con una
sonrisa.
Después de hacer una declaración de confianza y dejar de lado sus rangos, los dos
entraron en un restaurante cercano. No muy lejos del cuartel general, no sólo había
dos personas, sino también algunas personas con uniformes militares.
Al principio del aprendizaje como Capitán, después de terminar el día, comía junto
con los miembros del equipo, pero a medida que se acercaba la cumbre, la
intensidad del entrenamiento se hacía más fuerte y prefería irse temprano a
descansar. Así que, hacía mucho tiempo que Dante no comía frente a alguien.
Probablemente fue con Raphael en sus últimas vacaciones… Era amargo pensar en
él tan seguido en su vida cotidiana.
El empleado se acercó y puso los platos y las tablillas del menú. Dante renunció a su
pedido, diciendo a Angela: «Elige primero».
—Cada vez que un helicóptero vuela, parece que quieres tomar la cabina y
saltar.
—Oh… Tal vez sea porque llevamos años juntos, podemos entendernos sin
hablarnos.
Los miembros del equipo, que acogieron con satisfacción el tiempo en el Sistema,
comenzaron a enfrentarse a las deficiencias después de los primeros días, cuando
todo era bueno. Lo importante era que había demasiados ojos para ver. Dante obtuvo
un puesto más importante que el que tenía, llamando más la atención sobre el ODA-
133.
Angela, que sustituye al jefe de equipo que se ausenta de vez en cuando, también
está más sobrecargada de trabajo que antes. Por lo que Dante agradece que apoye en
silencio al Capitán sin dar muestras de ello.
—…
—Puede que sea demasiado entrometida, pero no creo que eso sea lo correcto
desde el punto de vista de verlos pasar medio año juntos.
—Sólo le pregunté si estaba bien la situación entre ambos. Parecía tener algo
que decir, pero no pudo decirlo hasta el final, así que pensé en colgarlo.
—…
Dante parecía saber qué era lo siguiente. Incluso la voz de Raphael transmitiendo
esas palabras.
—Supe que no se había puesto en contacto contigo, así que te invité a comer
para pedirte que vieras a Haynesworth.
—¿Así que era eso? Debería tomarte la palabra y comer mucho si me estás
haciendo esta petición.
Por supuesto, ambas eran palabras vacías. En todos los entrenamientos que se
realizan actualmente, era esencial tener un cuerpo ligero, y ambos se abstenían de
comer más de lo necesario para el día de mañana. Sin embargo, el hecho de que
Raphael preguntara por él cuando Angela lo llamó, hizo que Dante dejara de comer.
Dante recordó el tiempo en que ambos estaban en contacto día a día, y conocían la
vida cotidiana del otro. La incomodidad que apretaba su pecho impidió que la
comida siguiera su curso.
—Creí que pensarías como un superior y que lo considerarías, pero estás mal…
Dante era una buena persona. Era amable para las personas que lo rodeaban, pero no
lo era para sí mismo.
—Sí, por supuesto, lo que dices es una respuesta ejemplar como un superior.
Entonces, después de alejar a Haynesworth, ¿te sientes cómodo?
—Por eso he sacado el tema. ¿Por qué haces esto? Pones como excusa su
familia y su futuro, y además pretendes ser un mal superior. Te ocupaste de él,
pero al hacer esto te sientes tan mal que pareces estar lastimado.
Dante se tocó la cara. Lo escondía para disimularlo, pero parece que todo se había
revelado. Ver que Logan y Angela se entrometían sin preocuparle su opinión.
—…
“Raphael te da la espalda…”
Sus dedos se apretaron tanto que estaban blancos como la cal. Sintió que las yemas
de los dedos se desmoronaban y caían. El rostro de Raphael volvió a llegar a su
mente. Su cara, que siempre aparecía en su vista con claridad, hoy estaba un poco
borroso.
Al principio, Dante trató de apartar a Raphael, y ahora puede que se haya convertido
en algo que podría haber esperado en el pasado. La mayoría de los Capitanes y
subalternos del Ejército Imperial solían terminar su relación. Durante el periodo de
aprendizaje de seis meses permanecían juntos, y después de eso, se mantenían en
contacto con moderación, para finalmente romper por completo su relación. Raphael
y él actualmente tienen una ración superior-subalterno de estar en contacto con
moderación.
—Ah…
Dante se dio cuenta de repente. Cuando Raphael le diera la espalda, la relación entre
los dos terminaría. Si eso ocurría, sería diferente a que Dante rechazara a Raphael.
Eso se debió a que Dante no tuvo el valor de abalanzarse tan afectivamente sobre
Raphael, y no tuvo más remedio que rechazarlo.
***
«¿Debí haberlo dicho con menos dureza? ¿Debí haber dicho simplemente su
nombre?»
La primera razón para que Raphael estuviera distraído, incapaz de distinguir entre el
afecto y descuidar su trabajo en la unidad, se desmoronó imperceptiblemente bajo
unas lágrimas aquel día.
Como dijo Angela, la manera de facilitar las cosas entre los dos era reunirse con
Raphael como siempre. No debía de importarle si Raphael era bueno en su trabajo o
no, él tuvo que haber bloqueado el número de su superior y seguir en contacto con
Raphael, como hasta ahora. Dante, que estará en las Fuerzas Especiales hasta que
sea dado de baja en el ejército, no tiene ninguna relación con Miller, y el trabajo de
líder de pelotón, era algo que Raphael debía encargarse por sí solo.
Si lo piensa, no tenían por qué distanciarse. También Raphael estaría mucho más
contento de encontrarse con Dante. Es el trabajo de Raphael, y a Dante no le debería
importar la reptación a su alrededor…
Dante se rió contra su almohada. Era imposible que pudiera hacer eso.
Si hubiera sido capaz de actuar la mitad de lo que lo hace Raphael, esta situación no
hubiera llegado hasta este punto. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia puede
ignorar las acciones de Raphael. Más aún porque fue Raphael que corrió hacia él sin
mirar a su alrededor.
Actualmente para Dante, también lo extrañaba. Sin embargo, había una razón por la
cual no ejecutaba tal movimiento de inmediato. Tal vez era por su egoísmo.
En otras palabras, era una terrible autodefensa construida con el pretexto de ser el
pilar de los demás.
Esa fue la razón por la que se había negado a socializar con Raphael hasta ahora, y
antes de eso, solo tenía encuentros que no tenían sentimientos profundos. Además,
en ese entonces era el mismo comportamiento de rechazar a las personas, justo como
lo estaba haciendo ahora con Raphael.
Cuando Dante abrió su teléfono móvil y comprobó la hora, eran las 9 en punto. Las
9 de Dante se volvieron silenciosas como antes de conocer a Raphael.
El silencio al que se había acostumbrado se sentía tan extraño como cuando salió por
primera vez de la iglesia hace décadas.
Unos días más tarde, el entrenamiento era ya rutinario y sólo se repetían los
procesos a última hora. A cambio de meses de sufrimiento, todos los miembros de la
Zona C estaban plenamente familiarizados con los límites de las zonas asignadas. Si
el entrenamiento se hubiera llevado a cabo en otras Zonas con esta intensidad,
podrían garantizar que ninguno de los terroristas que pusieran un pie en la cumbre
podría regresar con vida.
Los dos meses declarados por Dante pasaban muy lentamente. Sin embargo, Dante
no había extendido su mano primero. Fue porque la «responsabilidad» que podría
ser mejor para mantenerse alejado de Raphael, impidió que Dante lo hiciera.
***
Era Miller.
Debió de haberse encontrado con Dante, pero éste giró rápidamente la mirada y se
dirigió en otra dirección. En algún momento, la sensación de malestar que oía cada
vez que hablaba con él por teléfono aumentó de repente. De hecho, lo que más le
vino a la mente fue su costumbre de quejarse de Raphael.
—Hola.
A primera vista, comparado con el hecho de cuando le hablaba por teléfono sin
vacilación, cuando se encontró con Dante en persona, se sentía un poco incómodo.
Incluso si había algo malo con Raphael, lo que hizo Miller no era para mostrar
orgullo. Aunque ahora le vaya bien como líder de pelotón, pensó que las llamadas se
detendrían… Dante se detuvo frente a él y sonrió débilmente para ocultar sus ojos
entrecerrados.
—Por qué tan de repente… sacas esa charla. Bueno, eh, está bien. Además,
como era de esperar, al parecer solo necesitaba ser reprendido. Desde entonces,
se ha vuelto un poco más dócil.
—Oye, esto es el Cuartel General. ¿Qué pasa si alguien te escucha hablar de eso
tan fuerte? Baja la voz. Te dije que definitivamente arreglaría ese asunto.
—Dijiste que estabas ocupado, así que por favor habla aquí. ¿No reprendiste a
Haynesworth por cometer un error? Sobre haberse equivocado por el informe
la última vez…
—¿No es una falta como Comandante de unidad dar a un líder de pelotón una
orden de castigo en su día de descanso?
Miller, que irguió más la parte superior de su cuerpo, frunció las cejas. Las dudas de
Dante crecieron más y más en su interior. Miller, al ver la expresión de Dante,
exclamó como si se hubiera ofendido.
—¿Crees que le di el castigo de no poder salir de la unidad solo por eso? Hubo
momentos en los que no hizo caso a lo que le ordenaban, así que tuve que
disciplinarlo. Ahora que lo sabes, deberías…
—…
Dante dio un paso más hacia él. Aunque hubiera un año de diferencia en el mismo
rango y en número de años, era difícil comparar con la sensación de intimidación del
jefe del equipo de operaciones que llevaba siete años en las Fuerzas Especiales. El
rostro de Dante endurecido y frío también influyó.
—¿Qué…?
—¡Tú…!
La palma de la mano se acercó como para golpear la boca de Dante. Sin embargo,
Dante fue el primero en agarrar su muñeca.
—¡Deja de decir ese nombre aquí! Sin mencionar que estás siendo grosero,
¿crees que esto no va a afectar el camino para que seas promovido? Ya te has
puesto la soga al cuello, así que…
—Sunbae.
—¿Estás diciendo que me he estado metiendo con él sin motivo durante todo
este tiempo? Ahora que lo recuerdo, he oído que estás siendo grosero con
Efron. Pero ahora que está también en el SAG, ¿no es un Capitán al igual que
tú? Bueno… El Subteniente debe haber aprendido algo extraño de ti, ya que
fue tu subalterno.
Ha, Derrickson Efron. Dante había escuchado que los dos estaban juntos y no era de
extrañarse, ambos son muy similares.
«Raphael Haynesworth, eres un idiota. Debiste haberme dicho que tu jefe de unidad
era realmente así…»
—Sí. Yo le enseñé.
Dante no tenía mucho que ver, pero al menos conocía las intenciones de los
soldados mejor que Raphael. Sobre todo, lo que más teme este tipo de personas.
—Así que, a partir de ahora, te regresaré todas las acciones que le harás a mi
subalterno.
—¿Qué…?
Dante sacó a relucir palabras que pensó que nunca sería capaz de decir por sí mismo.
—…
Ha… Dante finalmente se enteró del motivo por el cual Miller se contactó
repentinamente con un compañero con el que no había tenido ningún contacto desde
sus días de escuela, y también entendió el motivo de que dejara de llamarlo tan
repentinamente*.
N/T: Por si no se entiende, Miller llamó a Dante por el interés de que es el “yerno
del General”, y dejó de llamarlo y evitarlo porque había dejado de ser el “yerno del
General.” (Que coraje….)
Dante, dejó escapar una sonrisa abatida y patética, y se dio la vuelta sin contestar.
***
Dante corrió frenéticamente por la calle. Los soldados que llevaban el uniforme
militar y cruzaban el bulevar, cuando lo vieron, Dante llamó su atención, incluso
escuchó a alguien diciendo: “Eh, es el Capitán del entrenamiento
antiterrorista…” Pero sus nervios estaban concentrados en otra parte.
Extendió la mano y se apresuró a subir a un taxi que pasaba por allí. El destino era el
hotel en el que Raphael iba cuando tenía una larga estancia en Islas.
Dante subió las escaleras y entró en el vestíbulo iluminado como el día. Las
escaleras del lado izquierdo del mostrador de información y el ascensor instalado al
lado llamaron su atención. Pero no tuvo el valor de subir a pesar de que había
llegado hasta este punto. La ansiedad era mayor que cuando entraba en una
operación cuyo resultado no se puede garantizar, por lo que sus piernas temblaban.
¿Había ido Raphael a la casa de Dante con tanta impaciencia como la que siente
ahora? El día que tuvo un malentendido con respecto a una violación, y el día que
tuvo que regresar a su unidad llorando hace unos días. Raphael ya ha dado este
difícil paso dos veces. Entre ellos, la segunda vez fue rechazado con fuerza mientras
lloraba…
Tal vez Raphael le rompa el corazón esta vez. Dante no tenía nada que decir aunque
Raphael se apartara decepcionado ante la persona que le había entregado todo su
afecto.
Pero esta vez, tenía que preguntar por toda la historia y pedir disculpas si no
funcionaba. Dante estaba a punto de dar un pesado paso.
—… ¿Dante Bailey?
Alguien llamó a Dante desde el lado del vestíbulo. Dante se apresuró a darse la
vuelta.
No era la persona que había venido a ver. Pero fue suficiente para que los ojos de
Dante se agrandaran. El hombre que le llamó por su nombre comprobó la cara de
Dante y sonrió alegremente.
—Huh…
Era un hermano menor que creció junto a él en la iglesia hace diez años. Llevaba un
lujoso traje y corría haciendo que sus zapatos hicieran ruido.
Nunca esperó encontrarse con su hermano en un lugar como éste. La sorpresa del
reencuentro después de 7 u 8 años hizo que la razón de estar aquí se alejara un poco.
Dante no tuvo más remedio que detenerse un momento y pararse delante de su
hermano.
—No puedo decir que no haya discriminación por elitismo y parentesco, pero es
bueno trabajar aquí. Además, eres el único que trabaja con un arma. No estás
enfermo ni herido, ¿verdad? Es la primera vez que te veo con uniforme militar.
Es genial.
—No hay nada de genial. Pelear con personas y palabras es más agotador
mentalmente. No pensé que tuvieras esta posición. Eso es genial. Estoy
orgulloso de ti.
—Sí…
Cuando le acarició la cabeza, su hermano sonrió con orgullo y calidez. Tenía una
expresión de haberse encontrado con la sombra de un árbol después de un largo
viaje, dejando su pesada carga y apoyándose un rato en él.
—El legislador es una buena persona… De vez en cuando, dice que está
motivado y hace cosas indebidas, y es la secretaría la que se encarga de ello.
Excepto que ahora estoy en camino de arreglar sus asuntos…
La voz de su hermano se hizo cada vez más pequeña. Parece que la situación es
complicada. Dante le dio una sonrisa incómoda. De alguna manera recordó al
Teniente Coronel a cargo de ocho equipos de la Zona C.
—Pero ahora está bien. Envío el dinero que ganó a la iglesia, y es duro
trabajar, pero hay momentos en los que me siento orgulloso.
—Sí. Has crecido mucho, estás haciendo un gran trabajo. Lo estás haciendo
muy bien, hermano mío. Estoy orgulloso de ti.
En su rostro se dibujó una sonrisa más alegre que un encuentro accidental con
Dante. Al ver la reacción, Dante se dio cuenta de que esas palabras, que
naturalmente iban dirigidas a su hermano menor, eran en realidad palabras que había
estado reteniendo, por lo que deseaba decirlas a alguien más.
—Estoy muy orgulloso de que mi hermano me elogie. Cuando era un niño, eras
el que cuidaba de mí.
Dio un largo suspiro. Sin embargo, Dante pronto captó un perfume familiar en su
rostro.
—Estoy muy contento de ver a mi familia. Estoy algo cansado estos días, así
que es una fortaleza.
No esperaba decirlo aquí, pero Dante, que estaba dudando, recordó su papel de
hermano mayor. Y habló con un poco más de fuerza en ambos brazos.
—Ah…
—…
Sus ojos muy abiertos, sus labios temblaban, sus dos manos estaban blancas y no
había un solo lugar que no temblara. Ni siquiera una fina respiración se escapaba de
la boca abierta.
Raphael dejó de respirar y miró a Dante. Aunque un artículo del periódico dijera de
repente: «¡La familia Haynesworth, en bancarrota!», esa expresión no sería así.
—… Raphael.
Sólo entonces Raphael exhaló como si estuviera escupiendo. Sin embargo, cuando
Dante se acercó un paso más, él retrocedió.
—…
—¡Raphael!
—¿Qué…?
—No… me estaba mirando desde el otro lado, pero ¿dónde demonios está…?
—¡Raphael!
Aunque gritó su nombre con toda la fuerza que pudo, Raphael no miró atrás y se
limitó a salir corriendo. La expresión de su rostro mientras doblaba el callejón estaba
llena de desesperación. Eso es algo que nunca había visto en Raphael.
Dante vagó durante una hora. El sudor caía de su frente como si fuera verano. Hace
unos meses, se produjo una situación similar cuando Raphael huyó por un incidente
en la ducha. En aquella ocasión, sin embargo, era una carretera deshabitada, pero
este lugar estaba en pleno centro de Islas.
Miró varias veces alrededor del hotel y buscó en todos los edificios de la zona, pero
no pudo ver a Raphael por ninguna parte. En cambio, un agente de policía que
pasaba por allí le preguntó tres veces: «¿Está siguiendo la pista de un delincuente
grave? ¿Necesita colaboración?”
Cuando estaba a punto de dar un paso atrás, recordó lo que había escuchado un día.
‘Raphael seguramente está en el baño. Desde muy pequeño, lloraba mucho, pero
mientras más lloraba, más era regañado, así que se convirtió en una costumbre
llorar en el baño con el agua abierta del lavamanos.’
***
El sol, que colgaba vagamente en el extremo del cielo, se ha ocultado, y una noche
ha llegado para hacer aún más espléndida Islas. Y Dante se detuvo frente a un
camino débilmente iluminado, respirando con dificultad.
Después de buscar en los alrededores durante una hora más, pudo encontrar un gran
cachorro acurrucado en un banco y enterrando su cara entre las rodillas. Frente a él,
había una fuente del parque que rociaba agua fresca.
—…
—Estabas aquí.
Las manos que juntaban las rodillas estaban fuertemente apretadas. Los anchos
hombros comenzaron a temblar con fuerza. Dante se paró frente a él y le tendió la
mano a Raphael.
—Deja de llorar…
Tak.
Raphael empujó con impotencia la mano que se acercó. No fue un rechazo brusco,
pero fue el primer rechazo claro de Raphael hacia Dante.
—Yo, yo… en ese hotel, eh, ya sabes… allí, tenías que encontrarte con alguien
más allí.
Dijo Raphael sin levantar la cabeza. Cada palabra estaba llena de pena.
—Está bien, huh. Está bien, pero solo yo… ugh, unilateralmente, me gusta el
Capitán… de verdad, no me hiciste daño, ugh, es algo que decidí.
—Si el rol en la cama te molesta, ugh, cualquier cosa que me hubieras pedido,
lo habría cambiado por ti… huh, Pero, si alguien llegó a gustarte, solo porque
es pequeño, por favor, me lo hubieras dicho, entonces, hubiera renunciado a
ti… ugh…
Una triste declaración irrumpió en el llanto. Las mangas sobre los ojos de Raphael
estaban humedecidas, mientras que sus ojos seguramente estaban rojos. Raphael
gimió como si se quedara sin aliento, y luego volvió a estallar en lágrimas.
«¿Por qué me di cuenta hasta ahora que me gusta recibir el cariño de Raphael?»
Se inclinó sobre sus rodillas para igualar la altura de su cabeza con la de Raphael
sentado en el banco.
—Ugh, huh…
El largo y amargo suspiro de Dante agitó el pelo que cubría la coronilla de Raphael.
—Huh.
Raphael dejó de llorar por un momento. Luego levantó los ojos un poco por encima
de sus brazos cruzados. Los ojos estaban tan hinchados que no se podían ver las
pupilas verde claro.
—…
—Sé que lo has malinterpretado, pero nunca he pensado que una persona más
pequeña sea mejor, y mi posición sexual ahora es… No, ya hablaremos de eso
más tarde.
—El hecho de que hayas sido severamente regañado hace unos días y no me
haya puesto en contacto contigo… Lo siento mucho. En realidad, me enteré por
tu líder de unidad que cometiste muchos errores. De repente escuché malas
noticias de ti, que habías sido un buen subalterno, así que me preguntaba si
estabas distraído por mi culpa.
Los ojos de Raphael, que habían estado levantados durante un rato, volvieron a
desaparecer entre sus brazos.
—…Ugh, huh…
La mano de Dante se hundió entre el pelo de Raphael. Lloraba tanto que sentía el
cuero cabelludo caliente.
Raphael apretó su boca para no llorar, sin embargo derramó lágrimas de sus ojos
rechazando esa resistencia. Todo su cuerpo temblaba tristemente a causa del llanto.
Parecía aliviado, pero los sollozos continuaban como si la tristeza aún no hubiera
desaparecido.
—…
Raphael, que era tontamente gentil, no pudo ni siquiera decir las palabras que podía
odiar a Dante. Solo se volvió a acurrucar frente a Dante y liberó más de la tristeza
acumulada. Dante seguía mirándolo.
Una persona siete años más joven que él, un líder de pelotón, y miembro de la
familia Haynesworth. Cortó las cosas que solían atar a Dante, y la codicia reprimida
salió al exterior.
Dante cubrió la cabeza de Raphael con su boina militar que llevaba en la mano.
—Cálmate un momento.
En medio del llanto, cuando Dante retiró su mano, Raphael extendió su brazo. Dante
acarició la parte superior de su cabeza una vez más.
Cuando Dante regresó, Raphael se quitó la boina que le había dado y lo abrazó.
Seguía sentado en el banco, pero todavía parecía que se aferraba a Dante.
Dante destapó la botella de agua que había comprado y se la entregó, después mojó
una toalla con una nueva botella, la exprimió y se la dio a Raphael.
—…
Obligado a hacer algo así, Dante envolvió la cara con la toalla mojada y la limpió él
mismo. Tenía la cara hinchada por las lágrimas. Su cara delgada se volvió gruesa, y
el enrojecimiento de sus mejillas era más bonito en un sentido diferente que nunca.
Era como un lindo personaje de animación. En conclusión, una belleza puede tener
cualquier expresión.
—No.
—Entonces, ¿puedo sentarme a tu lado?
—…
—Si tenías algo así, deberías habérmelo dado cuando te limpié la cara.
—Está bien.
Dante volvió a doblar su pañuelo y lo colocó sobre el regazo de Raphael. Él, sujetó
la boina militar de Dante y su pañuelo frente a su pecho.
—Capitán.
—Sí.
Sin embargo, no sabía que la gente empezaría a buscar la misma oportunidad que
tuvo Dante.
—…
A pesar de todo siguió llamando a Dante y pidiéndole que hablara con Raphael,
sabiendo que Raphael seguía mucho a Dante.
—A veces también era difícil para mí y me sentía cansado, así que pensé en
hacer lo que me pedían. Pero cuando pensé en ti como Capitán que cuidabas de
los miembros del equipo, pensé que tenía que soportarlo. Así que…
—Así que… fue difícil Capitán. Pero pensé que estaría bien si veía tu cara.
Pero ese día… ugh… en la zona de entrenamiento, entré y te molestaste…
ugh… me metí en problemas por hacer algo malo… así que me regañaste y
después…
—Lo siento, es mi culpa. ¿Por qué no me lo dijiste antes? Ya sea por teléfono o
cuando viniste a verme.
Los hombros volvieron a temblar. Dante rodeó la espalda de Raphael con sus
brazos. Entonces, la cabeza de Raphael cayó sobre el hombro de Dante. Raphael se
aferró en los brazos de Dante y se agachó.
—Capitán, eres tan amable, que es realmente molesto, pero a veces creo que te
he forzado a aceptarme, y ahora sigo pensando que estás cansado de mí.
Los hombros de Dante estaban cálidamente mojados por la pesada respiración y las
lágrimas. Dante acarició la cabeza de Raphael y le dio unas palmaditas en la espalda.
Raphael miró el hueco entre el cuerpo de Dante y el suyo, y luego se pegó a él.
Ambos brazos también agarraron con fuerza la cintura de Dante y la acercó a su
cuerpo.
—Capitán, Capitán…
En lugar de abrazar a Raphael, Dante, que estaba sobre un cuerpo grande, murmuró
con un poco de molestia. En respuesta a esto, Raphael frotó su cabeza de cachorro
(solo a los ojos de Dante) contra su hombro.
—Decir que te odio, es la misma mentira que decir que mañana la Tierra se
partirá por la mitad.
—Qué voy a hacer, de verdad. ¿Por qué eres tan amable conmigo?
—Creo que has llorado tanto que estás agotado. Está bien, así que apóyate más
en mí.
—Sí…
Los cuerpos de Dante y Raphael estaban en estrecho contacto. Dante pensó que sería
mejor que se acostara sobre su muslo, pero sería difícil decirle a Raphael, que
acababa de llorar, que lo hiciera. Por lo tanto, se limitó a acariciar su pelo con
lástima. Con un sentimiento de culpa que provocó que Raphael llorara hasta el
cansancio.
—Capitán, en realidad…
—… Sí.
Decir que no se ajustaba a su aptitud no era una simple queja. Dante volvió a
suspirar. No sabía cuántos malentendidos superpuestos hay.
Raphael giró la cabeza hacia un lado. Los ojos desesperados se dirigieron a Dante,
como si un cachorro se encontrara con su dueño después de varios días de ausencia.
«No puedo odiarte. Si lo hiciera, te haría daño y a su vez, me haría daño. Pienso
que eres muy lindo. Pero no te odio.»
Recordaba el día en que Raphael visitó por primera vez la casa de Dante. Raphael
también hizo esta pregunta con seriedad ese día. Preguntó: «No me odias,
¿verdad?».
—… Sí.
Dante corrió hasta el hotel, buscó a Raphael durante horas, por lo que ahora era
capaz de decirlo.
—No te odio.
—…
Dante tenía una persona amable a la que podía llamar «madre» aunque no fuera su
madre biológica. Sin embargo, debido al entorno en el que creció, Dante no podía
recibir ese amor solamente para él.
Al crecer con muchos hermanos en la misma situación, provocó que Dante mirara a
su alrededor con media sonrisa antes de tomar lo que llegaba a sus manos. Incluso
cuando era la primera vez que Dante tenía un delicioso bocadillo, lo primero que
debía de hacer era repartirlo a sus hermanos menores por su cuenta antes de
colocarlo en su propia boca. Por eso Dante solamente sonreía, para que su madre no
tuviera problemas en detener una futura pelea.
Por eso. El amor que se derramaba solamente sobre él, era desconocido, y a causa de
eso el reconocimiento fue tan tardío.
Y ahora, por primera vez en su vida, Dante estaba ávido como un niño que sostiene
un objeto que no quiere que le quiten. Los hombros de Raphael estaban firmemente
sujetos por sus brazos.
—Quiero ser más que un subalterno cercano… Deseo ser algo más que un
compañero de cama. Ahora…
Raphael levantó la cabeza. Tenía los ojos muy abiertos. Y como si quisiera decir
algo más en detalle, sus ojos temblaron rápidamente. Dante sonrió e inclinó la cara
sobre su hombro.
—…Ah…
—Por favor.
Justo debajo de las luces de la calle, la cara de Raphael era claramente visible,
incluso en la oscuridad de la ciudad donde las luces habían desaparecido.
Capítulo 11
Captain!
Dante regresó al hotel, guiado por Raphael. La habitación en la que se hospedaba
Raphael era una habitación individual con un sofá y con una mesa al lado de la
entrada, junto con una cama y una mesa auxiliar en el interior. Dante pasó por
delante de la mesa con la muñeca sujeta y encontró una comida con pocas señales de
haber sido tocada. El rostro de Raphael, visto bajo la brillante luz interior, era más
delgado de lo que había visto por primera vez.
La espalda de Dante fue empujada sobre la cama. Raphael, que se colocó encima de
él, se apresuró a levantar la camiseta dentro del uniforme militar de Dante. Su rostro
fue detenido cuando trató de acercarse a él con la boca abierta hacia su pecho medio
rígido. Raphael lo vio con una mirada de disgusto como si le hubieran robado algo.
—No me importa. Y…
Raphael agarró el hombro de Dante y dijo.
—En ese caso, sólo dime que prefieres que nos duchemos juntos. Si hay prisa, lo
haremos rápido, no quiero que hables así. Es como si dieras un paso atrás cada
vez…
—…
—…
—Realmente… mucho.
Raphael acarició el cuerpo de Dante con ambas manos, como si quisiera grabar con
detalle que el tiempo lleno de añoranza había terminado. Las yemas de los dedos
permanecieron un poco más en las heridas esculpidas por todo el cuerpo firme y
delgado.
—Oh.
—Sí.
—¿Si?
—…
Las yemas de los dedos de Dante se deslizaron por las grietas de los músculos
internos del muslo y llegaron al centro. Las piernas de Raphael temblaron al sentir
cosquillas en el lugar donde las manos de Dante tocaban. Entre los dos fuertes
muslos, su pene, que ya estaba erecto apuntando hacia el techo, estaba colocado con
orgullo. Aunque el color seguía siendo rosado como el de una flor, el tamaño era por
lo menos comparable al de un tallo de la flor. Era bonito como su dueño, pero… Era
difícil decir simplemente que era bonito.
«Si tienes algo así y dices que quieres que te lo metan, entonces estás cometiendo un
crimen.»
—Abre más las piernas, Raphael. Necesito ver más de cerca para hacerlo de
manera suave.
Empujando sus rodillas, Dante se lamió sus largos y curvados labios. Dante se
acercó más a sus muslos y Raphael, sintiendo el aliento de Dante, dejó escapar un
gemido en medio de la excitación y las lágrimas. Dante agarró el pene de Raphael.
—¡Hmm…!
La espalda de Raphael tembló. El pene en sus manos estaba caliente, y Raphael solo
lloraba por la excitación. Dante volvió a frotar con su dedo el punto sensible del
glande, pensando que era un lugar que se parecía al dueño.
En un principio, no tenía intención de llegar tan lejos, pero ahora, el único impulso
que tenía era el de amar y complacer a Raphael de cualquier manera. Y, a diferencia
de la inocente cabeza de Raphael, este método se le había ocurrido primero a un
adulto siete años mayor que él.
El glande rosa oscuro y la lengua roja se encontraron. Solo entonces, la punta del
pene comenzó a ser tragada en la boca abierta de Dante.
La frente de Dante tocó el bajo vientre de Raphael y éste tembló de vergüenza. Los
muslos a ambos lados de los hombros de Dante, también temblaban, incapaces de
mantenerse quietos. Dante observó su reacción con placer y bajó más su boca
abierta.
Solo había sujetado con su boca la punta y la mitad de su pene, pero ya le dolía la
mandíbula. Se atragantó cuando el glande pasó más al interior de su boca y presionó
contra su garganta, que comenzó a estrecharse. Podía sentir el fuerte aroma de
Raphael en la boca.
Cuando miró el resto del pene que faltaba frente a él, el coraje que lo excitaba
desapareció y sólo pudo sonreír con un poco de insatisfacción. Por supuesto, su boca
estaba muy abierta, así que solo pudo sonreír para sus adentros.
Aun así, sorprendentemente no sintió repulsión por ser la primera vez que metía el
pene de un hombre en la boca. Tal vez porque su forma y color era agradable, no le
pareció asqueroso que fuera lo suficientemente grueso como para llenar su garganta.
Incluso las inexpertas caricias con la lengua de Dante no eran tan buenas como él
pensaba. Afortunadamente, Raphael reaccionó con mucha pasión a la pobre felación
de Dante.
—Oh, justo ahí. Tu boca está caliente. La cara del Capitán, es demasiado
erótica ahora mismo. ¡Ah…!
—Por supuesto, es espantosamente bueno, pero, por qué de repente haces esto
por mí, ugh…
Dante abrió de nuevo la boca y sujetó las piernas de Raphael. Entonces, se metió en
la boca el pene completamente erecto, y esta vez estrechó las mejillas y lo chupó
como si estuviera apretando el pene. Raphael inhaló con tanta fuerza que pensó que
sus pulmones se habían perforado.
Dante movía la cabeza hacia arriba y hacia abajo, estimulando con la punta de la
lengua debajo del glande. Como él también era un hombre, podía encontrar los
lugares que se sentían bien. Por supuesto, Raphael reaccionó con más entusiasmo de
lo que Dante esperaba.
—Huh, tal vez esto sea un sueño. Ugh, ah, Sí es un sueño, no quiero despertar.
Ah.
Raphael solía sentir más y gemir más fuerte que Dante cuando juntaban sus cuerpos.
Pero ahora la boca de Dante está bloqueada, y la habitación del hotel se llenó con los
gemidos de Raphael.
—Ah, Capitán…
Raphael levantó la sábana y limpió la cara a toda prisa. Dante sonrió mientras se
limpiaba el semen de su mejilla con las yemas de los dedos y lo colocaba frente a
sus ojos. Como de costumbre, Dante estaba más relajado que Raphael, pero ahora…
parecía haber dejado de lado algo que escondía detrás de su compostura. Ahora no
pretendía estar relajado, más bien parecía cómodo.
—No es un sueño, tonto. No lo he chupado ni diez veces. ¿Por qué eyaculas tan
rápido cuando estás teniendo sexo? Eres tan impaciente.
Cuando movió las cejas y preguntó con picardía, Raphael respondió con la cara roja.
—Estoy muy excitado porque usaste tu boca, y también porque hace tiempo
que no te veo…
Dante terminó de limpiarse el semen que aún tenía en los labios. Era blanco y
espeso, además que había un olor fresco en su boca.
La cara de Raphael era como una cereza madura. Entonces rompió a llorar y abrazó
a Dante.
Raphael, que no pudo masturbarse y se pasó las noches llorando, dijo con pesar.
Dante abrazó a un gran cuerpo y le dio una palmadita en la espalda. Raphael gimió y
se aferró más al abrazo de Dante.
En ese momento, Raphael colocó sus manos en las mejillas de Dante. Aunque lo
limpió y tragó, algo del semen de Raphael seguía allí, pero a él no le importó e
introdujo su lengua sin dudarlo.
—Ah, ah…
Los besos que compartían mientras acariciaban el cuerpo del otro, desprendían una
atmósfera más feroz que el simple roce de sus labios.
—Ah, sí…
—Siento que te has vuelto sensible desde que no te vi. Lloras cada vez que te
acaricio aquí.
—Es porque lo has tocado directamente. Ya, ya, no me toques mucho el pecho.
Yo…
Raphael apartó los hombros y cruzó los brazos delante de su pecho. Dante sintió que
se había convertido de repente en un desvergonzado.
Aparte de su aspecto tímido, el pene de Raphael, que era de un soldado joven y sano
de 24 años, que no había podido masturbarse durante casi un mes, ya había cobrado
fuerza y se había puesto erecto de nuevo. Dante pasó su brazo por encima del
hombro de Raphael.
Raphael dudó, pero pronto se convirtió en una mirada decidida, como si quisiera
decir: «Me gusta cualquier cosa que pueda hacer con el Capitán». Mientras tanto, el
deseo de abrazar a Dante no se ocultaba y se impregnaba en su rostro. Dante pellizcó
las brillantes mejillas de Raphael.
—La persona que me hizo sentir bien al meterlo, no debería hacer eso.
Raphael miró a Dante. Dante se aclaró la garganta. Como era de esperar, estas
palabras eran un poco vergonzosas.
—Sí, es jodidamente bueno, así que no me importa seguir siendo el que recibe,
así que vamos a hacer lo que solemos hacer. Trae el gel y los condones.
—¡Sí!
Inclinó la cabeza y le dio un beso en la mejilla. Había muchas razones por las que a
Raphael le gustaba esta posición, pero la mayor era que puede besarlo todo lo que él
quisiera.
Raphael colocó sus labios por toda la cara de Dante y luego extendió los muslos de
la persona que estaba debajo de él. El gel húmedo se frotó primero en la entrada.
—Ah, ah…
Cuando el frío líquido tocó su entrada, Dante se movió impaciente y sus hombros
temblaron. Las yemas de los dedos abrieron cuidadosamente la entrada. Como sus
cuerpos no se habían encontrado durante mucho tiempo, el propio Dante sintió que
su entrada era rígida.
—Lo has prometido. Solo a mí, solo frente a mí tienes que poner esa cara tan
sexy.
Al contrario de los ojos que estaban muy abiertos, los dedos que abrían el interior
eran cautelosos. Esperando a que la pared interior se humedeciera por completo,
introducía otro dedo, esperando a que el interior se aflojara, y entonces volvía a
introducir el siguiente dedo. Raphael dilataba lentamente la entrada de Dante para
que no pudiera sentir ningún dolor.
Fue Dante quien se impacientó con esta velocidad. No es como si no hubieran tenido
sexo con anterioridad. Así que, ¿debería de tener cuidado como si estuviera
desactivando una bomba que ya ha sido activada?
Era aún más dulce porque conocía el placer de tener a Raphael en lo más profundo
de su vientre y temblar con sus brazos alrededor de su espalda.
—Capitán, eres demasiado sexy. No lo soporto, pero no creo que sea suficiente
con dos o tres veces hoy, así que tengo que dilatarte bien.
—…
Mientras tocaba el interior de Dante con tanto cuidado, se impacientó por poner el
condón en su pene. Raphael, que había soportado más que eso mientras observaba la
piel de Dante que estaba recostado sobre la cama, provocó que su pene se hinchara y
palpitara con más fuerza que antes.
—Ugh…
—¡Ah, Capitán, ah, ah, ah! Demasiado, está demasiado apretado, ah…
La paciencia para aflojar el fondo parecía ya haberse agotado. Tan pronto como su
glande atravesó su entrada, Raphael tomó su cintura. Dante se estremeció cuando el
interior se abrió a una anchura que no era comparable a la de sus dedos.
Cada vez que el cuerpo chocaba, el cuerpo de Dante era empujado hacia arriba.
Raphael agarró su cintura y tiró de ella hacia él mientras Dante era empujado.
Raphael, que se ocupaba de derramar todo tipo de sentimientos cuando sus cuerpos
se encontraban, parecía no tener tiempo para eso hoy. Colocó sus brazos firmemente
bajo las rodillas de Dante y sólo soltaba ásperos gemidos con la llamada
de «Capitán».
—Capitán… Dante, ah… Dante.
Aunque lo haya dilatado con cuidado, los lugares profundos donde sus dedos no
podían llegar estaban probablemente apretados. Sin embargo, debido al fuerte
movimiento de Raphael, el interior se abrió rápidamente.
El hombre que se acostaba con Dante es la misma persona que antes, y siempre le ha
dado sexo amoroso. Los numerosos besos que recibía y la cintura que abrazaba eran
las acciones de siempre, pero era más abrumador que antes. Sentía como si las
cálidas olas del mar se precipitaran sobre su pecho.
La pared interior, que era tan ancha como el diámetro del grueso pene, se frotó
rápidamente contra él. Raphael sacó de repente su pene dejando sólo la punta, y
luego lo metió violentamente.
—¡Hah …!
Raphael parecía una mezcla de anhelo, pena y lujuria acumulada durante años. En el
dorso de la mano de Dante que se aferraba a la sábana, había una marca a lo largo de
la articulación del hueso.
Todos los nervios de Raphael estaban concentrados en los movimientos, la voz y las
caricias de Dante. La visión de Dante gimiendo con las piernas abiertas era
claramente una vista encantadora. La parte superior de su firme cuerpo se movía
junto con los movimientos de Raphael. Los pezones hinchados se erguían y el cuello
recto y estirado estaba enrojecido.
Su rostro, que siempre parecía más maduro y firme que el suyo, mostraba unas
expresiones que jamás se le había ocurrido. Dante se estremeció cuando Raphael se
movió, con el rostro nublado por el placer. Sus ojos castaños, que guardaban su
rigidez frente a cualquier persona, estaban húmedos y temblorosos.
—¡Ah!
Hubo un destello en los ojos de Dante. En un principio cuando tenía sexo con
Raphael era doloroso y placentero a la vez, pero era la primera vez que era tan
intenso. Su estómago se sentía extraño. Además de la excitación sexual, era como si
algo pesado le hiciera cosquillas en su interior, provocando que su excitación
surgiera sin escrúpulos.
Por primera vez, la eyaculación de Dante fue más rápida que la de Raphael durante
el sexo. El semen del pene de Dante cayó en el bajo vientre. La pared interna se
apretó con fuerza ante el intenso placer de la eyaculación.
Dante cerró los ojos con fuerza y luchó contra la sensación incontrolable. Las
lágrimas brotaron alrededor de los ojos entrecerrados. Raphael, que recordaba la
primera vez que vio esta escena y malinterpretó que Dante lloraba porque sentía
dolor, ahora era diferente, ya que sabía que su superior mostraba preciosas lágrimas
cuando está excitado.
Y Raphael, que soportó un mes de frío distanciamiento entre los dos, se aceleró aún
más. Tenía la cara cubierta de emoción.
—Espera, debemos dormir un poco, ah. Hay que descansar… ¡Ah!, Raphael,
justo ahora, ¡ah!
Dante se dio cuenta de que sus mejillas estaban húmedas. Era la primera vez en su
vida que llegaba a llorar de excitación.
—¡Ah, ah!
Dante, que recibía los fieros movimientos de Raphael sin tiempo para calmarse
después de su eyaculación, cayó en un estado de excitación claramente diferente al
de hace un rato. La cabeza de Dante se agitó de un lado a otro sobre la sábana. Sus
firmes brazos temblaban, sintiendo que la fuerza poco a poco desaparecía.
Raphael tiró de la cintura de Dante y la obligó a bajar hacia él, mientras metía su
pene con fuerza en su interior. No sabía si la cama estaba crujiendo o estaba
alucinando, pero Dante escuchó un fuerte golpe cerca de su oído. Dante eyaculó y la
sensación estremecedora llegó hasta las puntas de sus dedos que estaban flotando en
el aire. En medio de aquel calor abrasador, sus pies se enredaron en la cintura de
Raphael.
Después de eyacular, Raphael volvió a sus sentidos y pudo ver a Dante acostado y
apenas agitando su pecho.
Raphael sacó su pene. Dante gimió cuando el pene frotó su entrada, que debía de
estar roja e hinchada. El pene de Dante seguía derramando un líquido espeso. Dante
respiró sucesivamente ante los restos del placer que se había desatado como una
tormenta, mientras que Raphael le limpiaba las lágrimas que habían brotado de sus
ojos.
Dante bajó la mirada con incredulidad. El líquido derramado alrededor del pene, que
ni siquiera podía tocar, estaba demostrando que algo increíble había sucedido.
…Había eyaculado solo por detrás, ni siquiera había tocado su pene… Dante se
cubrió la cara roja con el dorso de la mano.
—Capitán, ¿qué te pasa? ¿Te duele en algún lado?… Debí haberme detenido…
Dante, que había estado aturdido durante un tiempo, apenas pudo salir del asombro.
—…Hah.
El calor en su rostro no disminuyó. Lo que pasó hace un rato nunca se lo diría a
Raphael, que era un alumno que aprende rápido. Raphael no debe saber esto por el
resto de su vida.
Dante no quería una disculpa, pero tampoco tenía palabras para explicar la sensación
que había tenido cuando tuvo sexo con Raphael. No podía ver ni siquiera su vientre,
que estaba manchado con semen. Si Raphael tuviera que disculparse, ¿sería por abrir
una nueva puerta para este fuerte hombre imperial…?* De cualquier manera, no
había razón para que este cachorro fuera perdonado. Dante estiró sus temblorosos
brazos y tomó hacia él la cara de Raphael.
*N/T: Abrir una nueva puerta a un fuerte hombre imperial: Dante se refiere a que
Raphael le había mostrado algo que él no sabía con respecto al sexo, y con “fuerte
hombre imperial” se refiere a sí mismo, ya que es un militar y con más experiencia
que Raphael.
—Raphael.
—Sí.
—Oh, no lo hiciste.
—¿Te gustó…?
—No.
—Ya te he dicho que si algo no me gusta, lo mostraré con mi cuerpo. Así que,
mientras tengamos sexo, puedes vigilarlo y meter tu pene como esta vez. No, un
poco más lento que esta vez.
—Estar al pendiente de tu cuerpo y meter mi pene lentamente. Bien. Lo tendré
en cuenta y lo corregiré.
Raphael había aprendido un nuevo consejo sexual, asintió con la cabeza, repitiendo
las palabras de Dante varias veces.
«Ah, excepto cuando se encuentra entre mis piernas, sigue siendo un cachorro.»
Dante le pasó el pelo a Raphael por detrás de la oreja. Entonces las orejas se
calentaron.
—Capitán.
—Capitán, eres genial. Realmente eres el más genial y sexy del mundo. Cada
vez que te veo, siento que mi corazón va a estallar.
Raphael miró con un poco de resentimiento a Dante, que echó un jarro de agua fría a
su abrumadora confesión.
—¿Quieres recibir un… eso, de la persona con la que acabas de tener sexo?
Dante no pudo decir la palabra “beso” aunque Raphael lo hubiera hecho incontables
veces.
Raphael respondió: “Sí”, con más naturalidad que si le preguntaran: “¿Sale el sol
por la mañana?”
—… Acerca tu cara.
N/T: Recordar que Dante nunca ha tomado a alguien en serio, por lo que
seguramente besar después de tener sexo, como un amante, le es un poco
incómodo.
No sabía que esto requería más valor que un beso. Dante cerró los ojos con fuerza y
acercó su boca a la mejilla de Raphael. Los labios presionaron suavemente la blanca
mejilla y se retiraron.
—¿Estás satisfecho?
No hubo la necesidad de una respuesta verbal. Raphael tenía una mirada tan brillante
como el sol y asintió tan violentamente que se preguntó si su cuello iba a caerse.
—¿Por qué eres tan genial cuando sonríes, cuando tienes sexo, cuando te
enfadas, cuando estás avergonzado?
Raphael se lo decía varias veces cuando tenían sexo, que Dante ya se había
acostumbrado.
Hace tiempo, Dante había escuchado un dilema de una persona que había tenido su
primera vez con un hombre y había llorado, al parecer, a esa persona le preocupaba
cómo se vería ante su amante. Sin embargo, Dante nunca se había preocupado por
eso, gracias a los cumplidos que le decía hasta el punto de avergonzarse, cada vez
que tenía sexo con Raphael.
—¿Por qué sonríes, cuando tienes sexo o cuando estás enfadado…? No tienes
ningún enemigo. Además, eres lindo cuando eres tímido.
Raphael apretó los labios y enterró la cabeza sobre el hombro de Dante. Sobre el
esponjoso cabello dorado, flotaban unas letras que solo se veían a los ojos de
Dante: “Quiéreme mucho más.” Dante no pudo negarse, y le acarició la cabeza
durante un tiempo.
—Pensé en mantener mi distancia de ti varias veces, pero cada vez que haces
esto, no puedo hacerlo.
—Capitán.
—…
—Mis sentimientos son más profundos que los tuyos. Capitán, todavía no los
has demostrado.
—¿Tanto te gustó?
—Me gusta mucho, y también quiero recibir la atención del Capitán aquí…
La cara de Dante tenía la misma sonrisa que cuando tenían sexo. El cuerpo de
Raphael tembló emocionado, ya que sabe el placer que tiene cuando Dante, que
sonríe así, sacude su cuerpo entre sus brazos.
Bajo el cuello de Raphael, Dante tiró de su cuerpo presionando con sus piernas la
espalda de Raphael.
La noche, en la que tanto Dante como Raphael se mostraron más activos, continuó
con más intensidad y afecto que de costumbre.
***
—Capitán…
Raphael lo siguió besando, aunque los labios que besaban su cuerpo estuvieran
hinchados. Era encantador ver cómo expresaba su desbordante afecto sin vacilar,
pero ahora Dante… Quería recuperar las extremidades que Raphael abrazaba.
—…
Raphael sacudió en silencio su pelo mojado. Una pequeña gota de agua salpicó la
cara de Dante. En la mitad de la frente, que se movía de un lado a otro junto con su
pelo, estaba ligeramente hinchada. Al final, Dante no pudo escapar de él y se secó su
cuerpo sin saber si estaba en sus brazos o no.
No estaría tan cansado si no fuera por la última ronda en el baño. El último sexo y la
conversación que había tenido en el baño hace rato, fue también la causa de la
hinchazón en la frente de Raphael.
‘—¿Qué? Oye, tú, esas palabras. ¿Has estado buscando algo raro otra vez…?
¡Ah!’
Raphael y Dante eyacularon una vez más en el baño, y poco después, un fuerte
sonido resonó en la pared del baño, Raphael se agarró la frente y lloró. Pero pronto
se levantó y se echó a reír.
—¿Necesitas algo?
—Agua y…
—Sí.
En realidad, quería fumar, pero sólo pidió agua porque no podía fumar y dejar el
olor en la cama. Sin embargo, Raphael sabía lo que quería, por lo que regresó con
agua y buscó entre la ropa de Dante un cigarrillo.
—Te dije que eres sexy cuando fumas. Pero te ves tan sexy ahora mismo que
estás apoyado en la almohada, así que me encantaría verte fumando aquí
también.
—Sabes que tengo que ir, pero ¿acaso no fuiste tú el que dejaste mi cuerpo así?
—… Ugh.
Raphael se hizo el desentendido y se recostó junto a Dante mientras abrazaba su
cintura. Al parecer había aprendido una forma de evitar los temas.
Ahora que Dante lo pensaba, volvía a ser “Capitán” incluso después de haber tenido
sexo. De hecho, la razón por la que Raphael cambiaba su título constantemente
como “Capitán” o “sunbae” era porque si se enterara su nuevo jefe, no le gustaría,
pero para Dante no tenía mucha importancia.
—Raphael.
—Sí.
—¿Qué?
—Siento molestarte…
—…
—…Es un secreto.
‘Así que, a partir de ahora, te regresaré todas las acciones que le harás a mi
subalterno.’
‘Mi suegro es muy estricto con su hijo, pero es muy generoso conmigo.’
En ese momento, Dante se había enfadado y sus pensamientos fueron los que
salieron, pero ahora que lo pensaba de nuevo, las palabras eran tan vergonzosas que
sintió la cara caliente. Especialmente… la última frase. Sería un secreto que
mantendría toda su vida, oculto de Raphael.
—¿Te sientes mejor de todos los disgustos por los que has pasado?
Raphael dudó al pensar que todo lo que había hecho Miller todavía lo molestaba, sin
embargo, finalmente sonrió como un cachorro feliz que ha recuperado a su dueño.
—Me alegro.
Raphael levantó su cuerpo y acercó su rostro al de Dante. Fue un beso que no fue tan
profundo como una larga noche de sexo. El dulce sabor de los labios de Raphael
recogió el amargo sabor del cigarrillo.
—¿Qué te parece?
Pero incluso después de probar el sabor amargo, Raphael cerró los ojos con fuerza
para ver qué tan bueno era. Después los abrió, parecía que «me gustas mucho» sería
una expresión adecuada a esta cara.
Después de que Raphael lo mirara con esos ojos suaves, dulces y consistentes, Dante
no pudo evitar reírse.
El cielo estaba un poco tenue, llegando poco a poco el amanecer. Tenía una o dos
horas de sobra.
—Ven aquí.
—¡Sí!
Dante le estiró las mejillas, apretó la punta de la nariz y tocó sus cejas. Raphael
cedió su rostro tímidamente, pero de forma activa, sin importar lo que hiciera
Dante.
—¿Qué debo hacer? Cada vez tus acciones son mejores. Me gustas mucho,
Capitán.
—…
Dante no era tan bueno como Raphael, pero esta vez no dudó en darle una pequeña
respuesta a su encantadora expresión.
—A mí también.
—Capitán.
—Sí.
—¿Deberíamos salir?
Hizo una confesión como una broma para que la otra parte pudiera negarse
fácilmente. Ya no se aferraba y suplicaba para que aceptara sus sentimientos.
Raphael dio a Dante una opción que podía rechazar fácilmente.
Desde el comienzo de las vacaciones hasta ahora, Raphael ha crecido 1cm de altura
durante casi dos meses. Además, también ha crecido mucho en otros aspectos.
—…
Como era de esperar, cuando Dante no contestó, fingió estar tranquilo y trató de
hablar despreocupadamente.
—Estoy bromeando…
—Intentémoslo.
—Si lo dices porque te sientes culpable de lo que pasó antes, no tienes que
hacerlo más…
Raphael sin poder hacer nada con las manos, corrió al lado de Dante.
—¡Capitán!
—Ugh…
En una sorpresa inesperada, Dante cayó impotente hacia atrás. Raphael encerró a
Dante entre su cuerpo y sus brazos y piernas.
Raphael abrazó a Dante con fuerza sin darle tiempo para responder.
—¡No! ¡Nunca! Creo que he vivido una buena vida hasta ahora. Desde que era
pequeño, mi madre decía que debido a mi nombre me iban a pasar muchas
cosas buenas, pero hasta ahora no lo creía, ¿crees que esa suerte haya vuelto?
Oh, vaya, gracias.
—Estás exagerando.
Raphael negó con la cabeza al oír sus palabras. Luego tomó la mano de Dante y la
llevó a su pecho.
—Mira esto.
Su corazón latía como si fuera a explotar. No tuvo más remedio que creer que era
feliz como si hubiera sido bendecido con una buena vida.
Raphael mostró una feroz resistencia a Dante, algo que nunca se había hecho antes.
Oh, no… Dante levantó las manos, diciéndole que se calmara.
—No hace mucho que me he dado cuenta de que me gustas, pero si salgo
contigo, creo que estaré fuera de mí porque eres guapo y lindo.
Faltaban pocos días para la cumbre, y era sólo un momento fugaz comparado con el
largo y doloroso tiempo de su amor no correspondido. Pero tenía el presentimiento
de que este tiempo se sentiría tan largo como los últimos meses.
Raphael dejó escapar un suspiro de pesar. Pero ahora mismo, quería sentir más la
alegría de que Dante estuviera de acuerdo en todo.
—¿Apodo?
—Ah, ¿Happy?
—Sí. Siempre me llamas por mi apodo “Happy”, pero esté es mucho mejor,
puedes llamarme así todos los días…
—Sí.
—Bueno, sí.
—Si quieres confesarte, sonríe y dame una flor. Eso está bien.
—…
Como Raphael era el protagonista de esta historia, Dante le hizo una seña. Raphael
volvió a enterrar su cabeza en los brazos de Dante. Ahora ya sabe cómo evitar
responder.
—Raphael.
—Sí.
—Me gustas. Así que no necesito nada de eso. Sólo te necesito a ti.
—…
Dante se rió sobre la espalda de Raphael. Y le dio palmaditas en la parte superior de
su temblorosa cabeza.
—¿Estás llorando?
—… Sí, un minuto.
Era Raphael quien lloraba, pero era Dante quien estaba completamente capturado.
Dante finalmente se rindió al afecto infinito. Era la primera vez en su larga carrera
como soldado que sufría una derrota de una manera tan devastadora, cálida y
agradable.
***
Dos horas antes de salir a trabajar, los dos pidieron el servicio de habitaciones y
desayunaron tranquilamente. Después del desayuno, encontraron los uniformes que
habían limpiado a toda prisa, y cada uno se preparó para ir a trabajar.
—Ah, es verdad.
—Sí. Así que estoy muy emocionado en este momento. Es como si lleváramos
ropa de pareja…
—Hay once personas de mi equipo que visten exactamente igual que yo,
hmm…
Raphael colocó sus labios para evitar que la traviesa boca rompiera el ambiente
romántico. Los dos hombres se apoyaron en la pared junto a la puerta principal y
compartieron un profundo y largo beso.
—…
Pero ahora no eran vacaciones, y su amante (futuro) era tan responsable que tenía
que volver al ejército.
Dante no se apartó, pero presionó su barbilla con firmeza. Raphael lo miró cauteloso
y trató de colocar sus labios de nuevo. Ya era la tercera vez. Era lindo, pero Dante
estaba en problemas. La palma de Dante cubrió la boca de Raphael.
—Raphael, detente.
—Huh.
—Basta.
—…
Cuando Dante no aceptó a pesar de que usó todas las habilidades que pudo con su
cara, Raphael usó su último recurso…
—Yo…
—¿…?
—…
—Igual que cuando me echaste llorando, estamos frente a la puerta, así que
incluso ahora siento ganas de llorar…
Raphael giró la cabeza y fingió frotarse los ojos… Era una excusa para que no
tuviera nada que decir. Dante abrió la boca y se rió absurdamente.
—¿Entonces qué? Si no nos vamos ahora, te quedarás sin trabajo y yo llegaré
tarde.
—…
Sin embargo, era natural que la lógica de Dante fuera más justificada que la excusa
de Raphael. Raphael no tenía nada que decir al respecto.
Rafael bajó tímidamente sus hombros y golpeó la punta de sus pies contra el suelo.
El Capitán Dante Bailey, que había vivido alejado del romanticismo durante 15 años
desde que tenía su uniforme militar, incluyendo el cuerpo de la Escuela Juvenil,
abrió la boca sin creerlo.
Al ver a Raphael como un cachorro obediente, tenía una fuerte sensación de que si
se enamoraba de él, Raphael saldría herido.
***
Dante también se dio cuenta del progreso al ver las balas que volaban hacia el
objetivo, disparadas en un fuego continuo sin hacer ruido.
El objetivo que fue alcanzado por varias balas más se convirtió en una colmena
silenciosa. Durante decenas de minutos, solo se oyó el chasquido regular del cambio
de cartuchos, pero la postura de Dante no flaqueó en absoluto.
Para Dante también fue un récord fingir tranquilidad al decir que no era nada.
Incluso el instructor que supervisaba el simulacro de tiro, se acercó a él
aplaudiendo.
—Capitán Bailey, ¿no debería ocultar este record? Si dice una palabra de esto,
te secuestraré mañana para que sea mi colega en las Fuerzas Especiales 901.
—Hiciste un gran trabajo, tanto que es vergonzoso que esté aquí para
supervisar el entrenamiento. Vamos a cambiar. Puedes ser instructor en lugar
de mí.
El propio Dante sintió que su cuerpo era excepcionalmente ligero hoy. Sus manos y
sus pies se movieron como estaba previsto tan pronto como se completó el juicio de
su cabeza, y su mirada estaba fija en la máquina, leyendo perfectamente el
movimiento del objetivo. La bala disparada voló exactamente hacia donde él
apuntaba. Como si la bala tuviera alas.
‘Capitán…’
Cerró los ojos y sonrió suavemente para no quitarse de encima el pensamiento de él.
Dante pensaba que su logro de hoy se debía gracias al apoyo de Raphael la noche
anterior. Exagerando un poco ¿es la protección de su arcángel como su nombre
indica?
El malentendido entre los dos fue completamente lavado con varias lágrimas
derramadas por Raphael y algo derramado de ambos sobre la cama. Después de eso,
los dos no pudieron regresar a su relación original “Capitán-subalterno”. En su
lugar, se convirtió en una nueva relación que Raphael había esperado durante mucho
tiempo.
Aunque todavía quedaba un poco tiempo para que esa relación llegara.
Una agradable brisa recorría a los soldados que habían terminado de entrenar bajo el
sol. Al apartar la mirada del objetivo que había estado mirando durante dos horas, le
llamó la atención la refrescante vista del cielo azul y la hierba verde claro.
[—¡Capitán!]
La persona que llamaba era Raphael, que volvía a ser el hombre de las 9 en punto.
Eran exactamente las nueve, aunque no comprobaba la hora. A veces, Dante lo
olvidaba, pero cuando sonaba el teléfono, pensaba: «Ah, son las 9:00», que era tan
exacto como cualquier filósofo.
Sin embargo, la imagen que surgía en su mente no era de una figura tan fría como la
de Kant*, sino la de una simpática figura sosteniendo el teléfono y pulsando con los
dedos el botón de llamada hasta que llegaba la hora.
N/T: Immanuel Kant: Fue un filósofo representante del criticismo y precursor del
idealismo alemán.
[—¿Cómo has estado? He oído que hoy hizo mucho calor en Islas, ¿no fue duro
el entrenamiento?]
Dante acercó una silla con la otra mano y comenzó a hablar con él durante 10
minutos al día, lo que se había convertido en una rutina diaria. Primero, Raphael
contó su historia, y Dante también lo hizo de forma que no se viera comprometido
por la seguridad y confidencialidad de su unidad.
[—Ah… El Capitán Efron, ¿ha vuelto a pelear? ¿Cómo es que sigue peleando
sin cansarse durante meses?]
—Lo sé. Ahora todos piensan que es más rápido esperar a que termine la
cumbre que llevarse bien.
[—Me molesta que los veteranos hacen el trabajo difícil para ti… Arg,
realmente estoy molesto.]
[—Nunca había pensado en eso… Uh… eso suena genial. Entonces te enseñaría
todos los días, te compraría comida deliciosa todos los días, te trataría con
amor todos los días, te daría palmaditas en la cabeza y después de graduarte, te
cuidaría siendo tu Capitán…]
Desde que se conocieron, Raphael era mucho más alto que él, así que seguramente
también debía de ser más alto que Dante de joven. Si él fuera un novato, que se
acercaba a un superior de confianza como Raphael…
Honestamente, el obstáculo para ganar una relación habría sido mucho más bajo de
lo que es ahora. Un joven que entra al Sistema por primera vez a los 20 años de edad
debido a la admisión de la Academia Militar podría haberlo soportado al ver la cara
de Raphael. Habría confiado en un instante ante un superior parecido a Happy, y lo
habría seguido constantemente como el perro pastor del pueblo que solía jugar con
Happy.
Su voz sonaba molesta, pero su contenido era demasiado suave comparado con el
hecho de que quería maldecir mucho.
Aunque haya dicho que maldecirá, Dante sabía que Raphael lloraba mientras
aprendía. Así que, incluso ahora, su voz no coincidía con una persona que quiere
maldecir.
[—Ah. Sí, muy bien. ¿Qué le has dicho? De repente entre los dos se hizo un
silencio aterrador. ]
—Es un secreto.
Como el Jefe de Estado Mayor es el padre biológico de Raphael, puede que no sea
tan impresionante para él, pero el peso que tiene “el Comandante en Jefe del
Ejército, el General Haynesworth” sobre los soldados, está más allá de la
imaginación.
Sin embargo, la razón por la que Miller fue capaz de intimidar a Raphael
Haynesworth fue probablemente debido al hecho de que fue ubicado en una unidad
conocida por su trabajo duro y ocupado, tras un duro aprendizaje del SAG. Esas
razones debieron convencerlo de que el Comandante en Jefe no estaba totalmente
involucrado en la vida militar de su hijo.
[—¿Qué?]
—Le colgué y lo bloqueé. No hay razón para que siga tratando con él.
—Raphael.
Dante levantó los hombros, endureció su voz y lo llamó.
—Sí, sí.
[—¿Eh?]
Con los ojos bien abiertos, sus cejas doradas se elevan como nubes, y la luz de sus
ojos verdes claros florece como flores de trébol. Igual que la agradable escena que
vio en el campo de entrenamiento.
La breve llamada llegó a su fin sin borrar la sonrisa que permanecía en su boca.
Dante murmuró involuntariamente.
[—¿Qué?]
—No. Descansa.
[—Sí. ¡El Capitán también! Buenas noches. Iré a visitarte el fin de semana.]
[—No. Es porque quiero ir a la residencia oficial del Capitán, así que déjame
ir.]
En ese momento, el altavoz emitió el sonido de suspiro hacia los oídos de Dante.
Dante finalmente se rió y golpeó la pantalla para colgar primero. Como siempre,
Raphael esperó a que Dante terminará la llamada primero.
Una vez le preguntó el motivo de por qué lo hacía, y Raphael le dijo que le gustaba
escuchar los pequeños sonidos hasta que la llamada terminaba. Y por ese motivo,
estaba dispuesto a esperar hasta que Dante colgara, por lo que Dante siempre
terminaba la llamada primero.
—Ah… de verdad.
Dejó el móvil y Dante apoyó la cabeza en la mesa. La superficie fría refrescó la cara
caliente. Dante no tardó en golpear la mesa con los puños cerrados.
—Raphael Haynesworth, ¿no es una locura que estés dando saltos pidiendo un
abrazo? De verdad, quiero comerte de un bocado. ¡¿Cómo puedes ser tan
lindo?!
Dante se dejó caer sobre la mesa y se avergonzó un poco más ante el persistente
atractivo de todo el cuerpo del joven. Puede que Raphael estuviera saltando en la
cama, a juzgar por el sonido de las sábanas al sacudirse cuando le decía a Dante que
le diera un abrazo. Al igual que Happy, que esperaba a Dante para que le acariciara
su blanco y suave estómago.
Siempre sonríe amablemente, pero la defensa emocional de Dante era más gruesa
que la de cualquier otro. Sin embargo, al atravesar el muro sólido, aunque
desconozca el sentimiento de amor, no se puede rechazar sus verdaderos
sentimientos. Raphael lo consiguió tras meses de esfuerzos. Como resultado, todas
las defensas de Dante hacia Raphael se derrumbaron.
—Ugh… bien.
***
Uno de ellos, era el Capitán Dante Bailey, que se encontraba en sus días de descanso
después de una semana de duro entrenamiento para proteger el Imperio.
Una gran mano descansaba sobre su cuerpo somnoliento. Sus dedos, más blancos y
largos que el cuerpo de Dante, apenas podían retirarse y seguían acariciando sus
hombros, su pecho y su cintura. Dante notó que su expresión era un poco más
preocupada de lo habitual.
—¿Qué pasa?
—¿Qué?
Los lugares que Raphael tocaba eran las cicatrices que quedaban en el cuerpo de
Dante. Además de las cicatrices de hace mucho tiempo, también había nuevas
cicatrices del entrenamiento que quedaban en todo su cuerpo. Puntos de sutura,
moretones, quemaduras, arañazos…
—Antes pensaba que tus cicatrices eran geniales, pero ahora es aterrador.
Raphael murmuró molesto, diciendo que había soñado que Dante era herido de
gravedad. Por supuesto, Dante estaba en un entorno en el que se veía obligado a
hacerse daño todos los días, así que era una visión casi inevitable.
—¿Así que viajaste desde el amanecer para ver si estaba vivo o muerto?
—…
—Sí…
Era algo que ni siquiera Raphael podía saber. Sin embargo, la potencia de su voz no
había vuelto.
—¿Yo?
Dante respondió sin dudar. Después de un largo rato, Raphael, no Dante, se quedó
sin palabras. Raphael, que se esfuerza por parecer lindo frente a Dante, parecía no
saber nada de esto.
—Estoy medio bromeando. De todos modos, tus preocupaciones son casi las
mismas que las mías, así que no te preocupes.
—… De acuerdo.
Sólo entonces las cejas torcidas se estiraron un poco, pero sus brazos seguían
sujetando a Dante con fuerza.
—Sí. Lo entiendo.
—¿Qué?
Raphael parpadeó y jugueteó con su nariz. Parece que no lo puede creer, pero es
verdad. Por mucho que contuviera la risa, la punta de su nariz se agitaba.
Raphael está contemplando si debe fingir estar molesto. Al final, volvió a caer en los
brazos de Dante. Dante lo hace ahora, pero se preguntó qué significaba la
declaración de «saldré contigo en diez días».
Raphael ya no tenía prisa por hacer un viaje de seis horas de ida y vuelta para ver a
Dante, ni para quedarse demasiado tiempo en Islas. Sin duda, lamentaba no quedarse
más tiempo con su superior, pero entendía que era una parte necesaria para reunirse
con un Capitán cauteloso.
—Sí, Capitán.
Para cuando el sol salió por completo por la ventana, ambos colocaron sus manos en
el cuerpo del otro y sus hombros subían y bajaban uniformemente.
Dante abrió los ojos primero alrededor de las doce. Pero no pudo despertar a
Raphael y después de verlo, se quedó dormido de nuevo.
El comienzo de la dulce cita fue despertar de un profundo sueño y sonreírse
mutuamente con la cara somnolienta. Después de acostarse uno al lado del otro y
hablar un poco más, se prepararon para salir y hablar un poco más. No fue hasta las
primeras horas de la noche que salieron de la residencia oficial. Después de comer
lentamente, llegó la hora de despedirse.
—Capitán…
Raphael, que sacó la cabeza por la ventanilla del conductor como si no quisiera
volver, y los labios de Dante, que se inclinaron desde el exterior del auto, se
encontraron durante un rato. Sus labios se despegaron con una voz muy triste.
Sabía que tenía que volver, pero las manos de Raphael aún no se han movido al
volante y están en el marco de la ventana.
—Creo que te extrañaré demasiado. En cuanto salga del auto querré verte. Hay
veces que pienso que te sientes agobiado porque me gustas mucho, pero no
puedo controlar mis sentimientos hacia ti.
—…
Los ojos verde claro brillaron al mirar a Dante, como si quisiera llevarlo con él. Era
una mirada triste y linda… y también estimulaba el instinto de protección. Dante
estuvo de acuerdo de que también lo extrañaría.
—Sí.
—Raphael.
—Sí, Capitán.
Al principio, la cara de Raphael estaba desconcertada por algo que no entendía, pero
el rubor se fue extendiendo poco a poco. Poco después, la sorpresa y la alegría de
que Dante se atreviera a decir esto, dibujaron una sonrisa en su rostro. La punta de la
nariz temblaba como hace un rato.
En un instante, Raphael, que se puso rojo hasta la nuca, movió los brazos y las
piernas. Tras su movimiento, el vehículo crujió. Dante estaba acostumbrado a esto
gracias a sus intensas reacciones.
La vergüenza de decir algo que nunca había dicho se esfumó y el corazón de Dante
también se hinchó. Raphael se cubrió sus mejillas calientes con ambas manos.
Raphael sacudió los hombros de un lado a otro como si fuera una flor contra el
viento.
Expectativas que no podían crecer más, se incrustaron en los ojos verde claro de
Raphael. Él se emocionó tanto que trató de bajar el asiento conductor sin lograrlo
por completo, mientras sacudía su cuerpo como un cachorro frente a su dueño que le
acaba de dar un premio. Entonces, Dante parecía que tenía algo más que decir.
«Dante Bailey, hace cinco minutos, ¿en qué demonios estabas pensando?»
—…
Después de haberse dado cuenta de sus sentimientos, Dante no entendía ¿por qué se
había convertido en un niño que muestra tan abiertamente sus sentimientos? Se
sentía como Dante (11 años) un estudiante en la escuela primaria que se para frente
a el pequeño Raphael (4 años) solo para decirle lo lindo que es. No hace mucho
tiempo, creía que era un adulto el que se paraba frente a Raphael.
Y el mensaje que llegó al día siguiente, hizo que recordara el motivo de que se haya
golpeado la frente contra la pared del ascensor y en estos momentos pateara la
sabana de su cama.
Ten un buen día en tu trabajo hoy también, y te esperaré pacientemente hasta que tu
trabajo termine
—¡Ugh!
Dante, que llevaba un rato petando la manta, decidió cambiar de tema
tranquilamente antes de sufrir por la vergüenza todo el día. Y respondió con la
mayor calma posible.
“Ya veo…” Dante finalmente se golpeó la cabeza unas cuantas veces más contra la
pared del ascensor de camino al trabajo.
***
La fecha restante para la cumbre está lo suficientemente cerca como para ser
contada con los dedos de la mano. Dante y Raphael todavía mantenían una breve
llamada telefónica durante la noche en lugar de reunirse.
Dante, que había puesto el teléfono entre el hombro y su oreja, apretó los cordones
de las botas a los tobillos y dejó escapar un: “¿Eh?”
[—¡No estoy exagerando! Sabes que estoy preocupado por ti… No digas cosas
como esas. Aunque digas que el Sistema no corre peligro, eso no quiere decir
que no esté preocupado.]
[—No te hagas daño y vuelve sano y salvo. Prometiste llevarme al cielo esta
noche. ]
—No, ¿qué vas a hacer cuando termine la cumbre? ¿Acaso esto no es una
bandera…? Ah, está bien. Es una broma. No lo haré más.
El cachorro, que solo sabía dar vueltas alrededor de Dante, ahora se comporta como
un zorro salvaje y ladra cuando está descontento. Después de escuchar una voz
molesta durante tanto tiempo, terminó la llamada telefónica y salió de casa. Los
últimos meses han sido muy agitados que sentía que la misión ya estaba terminada,
sin embargo está en camino para supervisar los últimos preparativos.
A primera hora de la mañana, cuando el sol no había salido, las calles estaban
tranquilas. Al cruzar la carretera aislada y atravesar la zona de Control, vio a los
funcionarios a cargo y a la policía institucional.
—Capitán.
Tras esperar un rato hasta que se dio la orden, los ocho equipos de hombres
partieron hacia el Palacio.
No sólo los militares se prepararon hoy para una situación de emergencia. Los
agentes con ropa de civil estaban mezclados entre los ciudadanos, los comandos de
policía estarán alerta todo el día para ser enviados en cualquier momento, los
camiones de bomberos y ambulancias, e incluso había drones de vigilancia y salas
de comandos que controlan los CCTV en todas partes. Eran innumerables los
dispositivos que rodeaban el aparentemente espectacular evento. Todos ellos estaban
perfectamente colocados alrededor del Palacio donde tendría lugar la cumbre antes
del amanecer.
Tras comprobar la situación de sus compañeros, Dante se situó justo al lado del
detector de la entrada. El camino donde se controlaba el acceso, justo delante del
Palacio de Sheffield, estaba vacío, pero más allá de ese camina se sentía el
débilmente calor del festival que se celebraba con la cumbre.
Aunque sea en un lugar abierto, montar a caballo en la ciudad era como pedirle a un
francotirador que le disparara en la cabeza. Es muy probable que el Emperador haya
rechazado dicha tradición con un: «¿Acaso estoy loco?».
El vehículo del Emperador cambió de rumbo y no pasó por la puerta frente a Dante.
Sin embargo, un poco después de la noticia de la llegada del Emperador, la
Gobernadora Haynesworth pasó delante de Dante. Los ojos de Dante eran las únicas
partes reveladas por el casco y la máscara, por lo que no reconoció a Dante.
A diferencia de cuando la conoció como madre de Raphael, ella se había convertido
en una política fría y entró en la sala de conferencia con la fuerza necesaria para
dominar el lugar. Mirando hacia atrás, Raphael solía tener una gran diferencia en sus
acciones cuando era el miembro más joven del equipo y cuando entraba en el campo
de batalla. También recordó la diferencia de su semblante entre una sonrisa brillante
y una inexpresiva mirada. Dante se preguntó si era algo típico en la familia
Haynesworth… pero pronto se deshizo de sus inútiles pensamientos.
Alrededor de una hora más tarde, las puertas se cerraron cuando todos los VIP
entraron. Dante comprobó la hora y acomodó su in-ear en su oído.
***
Han pasado cuatro horas desde que comenzó la reunión. Se escucharon sirenas un
par de veces a la distancia, pero no recibió un aviso diciendo que había un
problema.
Estar de pie durante varias horas armado no era difícil comparado con el duro
entrenamiento. Sin embargo, a medida que aumentaba la tensión, daba la sensación
que el tiempo iba más lento de lo habitual. Los rostros de los miembros menos
experimentados del equipo mostraban un tono de cansancio que no podían ocultar.
Al poco tiempo, otro mensaje de la sala de Control llegó a los oídos de Dante.
—Fin de la reunión.
El auto del Emperador fue el primero en salir, seguido de los demás líderes de las
naciones que participaron en la reunión. A continuación, el principal personal
imperial, los periodistas y el personal atravesaron las puertas.
Inspirando al equipo, Dante también se concentró y miró al personal que salía por la
puerta. De hecho, el pensamiento de «Bien hecho» vino a su mente en silencio.
Como si rompiera deliberadamente ese pensamiento esperanzador, la radio de Dante
sonó. Era una línea del Cuartel General del SAG que conectaba directamente con los
jefes de equipo. Dicho Cuartel General se utilizaba para vigilar la cumbre.
Si es habitual, se puede pensar en una reunión que indica que ha terminado con
seguridad. Pero de alguna manera el presagio no era bueno. Dante giró su cuerpo en
dirección a sus compañeros de equipo.
—A partir de ahora, hasta que regrese, seguirán como máxima prioridad las
ordenes de la sub-capitana. El cuartel ha llamado a los jefes de equipo para que
se reúnan. Me ausentaré por un tiempo.
—De acuerdo.
***
—Lo siento todo el mundo. Deben estar cansados después de estar de pie
durante mucho tiempo.
—No es así.
Después de estar de pie frente a la sala de conferencias durante varias horas, Dante
se apresuró a colocarse las armas necesarias a toda prisa y se disculpó con sus
compañeros de equipo.
Fue en el interior del helicóptero donde once miembros del equipo liderados por
Dante se sentaron uno al lado del otro. Hasta hace un rato, los miembros del equipo
que llevaban equipos optimizados para la defensa externa, ahora estaban equipados
con armas adicionales para el asalto interno. Cargando a los miembros del equipo
que estaban listos en un instante, el helicóptero se elevó hacia el cielo.
—Está en la unidad general, así que no creo que esté especialmente implicado.
Aunque dijera una excusa fingiendo no ser el Dante habitual, todos ya estaban
cerrando los ojos bajo sus cascos. Dante dejó escapar un suspiro incómodo.
Lo que se comunicó a los Capitanes del SAG convocados de urgencia, fue la noticia
de un ataque terrorista fuera del Sistema.
Hubo dos disturbios en otras zonas mientras el Sistema estaba tranquilo.
—El Capitán ni siquiera miró hacia atrás, solamente miró hacia donde estaba
el más joven y gritó diciendo: “Yo iré”, cuando le preguntaron.
—Nos reconciliamos.
La situación era tan urgente que tuvieron que ser informados en el terreno y discutir
las operaciones dentro del helicóptero, pero los miembros veteranos del equipo
podían permitirse intercambiar algunas bromas mientras sostenían las armas. En
cambio, los miembros del equipo que no estaban familiarizados con la situación de
emergencia no podían reírse fácilmente.
Había escuchado que las palabras se convierten en semillas. Ahora que ha ocurrido
este accidente de esta magnitud, Dante no sabía si sería capaz de verlo el día de hoy,
en lugar de comenzar a salir a partir de hoy.
Si hubieran tenido una relación durante el periodo de aprendizaje, estaba claro que
habría perdido la concentración y solamente se hubiera preocupado por Raphael.
Incluso ahora, el propósito de ir a suprimir el ataque terrorista, no es más que una
excusa para salir corriendo para salvar a Raphael.
Aun así, había escuchado que había gente que daba miedo donde estaba su dulce y
bonito cachorro, así que estaba dispuesto a echarlos.
—Dos…
Es demasiado poco.
—Señor.
—…
La razón por la que no pudieron entrar en el terreno desde el aire con un rápel que
habían practicado vientos de veces, era simple.
En primer lugar, la zona que rodea el ataque de los terroristas es tan superpoblada
que no hay espacio para que los helicópteros desciendan.
En segundo lugar, porque donde se produjo el ataque terrorista era un lugar donde
era imposible de acceder desde la azotea.
El final del día tan esperado de Dante y Raphael fue el ataque terrorista en la
estación de metro, que se considera el peor lugar para el terrorismo después de
instalaciones como hospitales y escuelas.
El equipo de Dante llegó al lugar de los hechos aproximadamente una hora después
de encontrarse con los terroristas en la entrada. Por mucho que se retiraran las tropas
al aeropuerto, Tennessee era también un importante centro de transporte. El hecho
de que hubiera un cierto número de personas que son capaces de reprimir la
situación, pero que dicha situación no se haya resuelto sólo significaba una cosa.
Esto significaba que todavía había varios ciudadanos comunes en el lugar, tantos
que los militares no podían intentar reprimir la situación.
El auto del equipo de Dante estaba junto al auto militar del SAG en la escena de los
hechos.
Las sonrisas que a menudo tenían de una forma agradable los miembros del equipo,
ahora ya no eran visibles.
—Vamos.
Cuando Dante se bajó del auto, miró rápidamente a los soldados que bloqueaban la
zona de su alrededor. Pero como todos llevaban casco, no pudo encontrar de
inmediato a la persona que buscaba.
En el momento en que Dante se bajó del auto, el jefe del equipo de Comando de
Campo se acercó a él. Pertenecía al SAG desde hace varios años y consiguió
acostumbrarse a él. No hubo tiempo de intercambiar saludos entre ellos porque era
una situación urgente.
—Sí. Había tanta gente evacuando que no había hora para que terminara, y el
equipo de operaciones se quedó aquí después de dicha evacuación… Sin
embargo, no tienen experiencia en el rescate de rehenes en un espacio cerrado.
Incluso el líder del equipo ha dicho que es la primera vez que sale del Sistema.
—De acuerdo.
El jefe del equipo de Comando de Campo es el Director General del sitio y sirve
como un puente con la sala donde están los terroristas. En este momento, él, que
carece incluso de diez cuerpos en su equipo, le dio instrucciones a Dante e
inmediatamente se trasladó a otro lugar. En lugar de él, un hombre de traje negro del
SAG se puso delante de Dante.
—Hola. Te contaré la situación… eh.
—Ah…
Los dos hombres se encontraron, y aunque el casco los cubría, tenían caras que
revelaban que no sabían que se encontrarán aquí. En la escena estaba el Capitán
Benito Martínez, un subalterno cuyo trabajo de seguridad en la sala de la cumbre fue
sustituido por Derrickson.
Dante recordó haberse reído con Angela durante sus vacaciones cuando se enteró de
que Derrickson lo habían asignado de guardia en la entrada de la frontera de Islas.
¿Era Tennessee? Sin embargo, era sorprendente que Martínez, que había sido
sustituido por una lesión, estuviera en este lugar donde el trabajo era mucho más
exigente.
—Capitán, yo…
—Informe de situación.
—Hay dos enemigos dentro de la estación, y tres personas estaban cerca de los
autores en el momento del atentado. Los rehenes están reunidos frente a las
escaleras que bajan al andén subterráneo de la planta intermedia*. Hay tantas
paredes a su alrededor que las cámaras térmicas no pudieron ver exactamente
la ubicación de sus brazos y piernas, pero parecen estar arrodillados con las
manos atadas en la espalda. Además de los rehenes, se identificó a varios civiles
que no pudieron evacuar que están escondidos en baños, un mostrador de
información y tiendas.
—Uno vigila a los rehenes, el otro se desplaza un rato y luego vuelve. Ambos
tienen un cuchillo y un rifle que se cree que es una carabina* vieja.
N/T: Carabina: Arma de fuego similar a un fusil, pero generalmente más corta y
con menor potencia de fuego.
Dante frunció el ceño. Era una información que mostraba la inexperiencia que su
superior había dicho hace rato. De todos modos, la situación en el lugar no parecía
haber cambiado mucho con respecto a lo que escuchó desde el helicóptero, por lo
que no había necesidad de cambiar el despliegue de los miembros del equipo.
Sin embargo, la situación seguía siendo difícil. Dante se preguntó si alguna vez fue
cómodo.
—¡Oh, sí!
—Sí, lo entiendo.
—La operación continúa. El equipo se dividirá en tres Alfa, tres Bravo, y seis
Charlie. El equipo de entrada es el quipo Alfa, su primer objetivo es matar a los
terroristas. Para el equipo Bravo, su primer objetivo es ayudar al equipo Alfa y
bloquear las rutas de escape del enemigo, usaran sus escudos. Y finalmente
para el equipo Charlie, su primer objetivo es rescatar a los rehenes, su segundo
objetivo es rescatar a los civiles.
—La persona indicativa para la llamada será la misma que se especificó por el
helicóptero. En caso de emergencia, el mando pasa a Alfa Uno, luego a Alfa Dos
y Charlie Uno.
La persona indicativa para la llamada, referido a Dante, que dirige el equipo Alfa,
era Alfa Uno, y el Oficial Logan, que estaba a cargo de la misión más peligrosa, era
Alfa Dos. Bravo Uno es un Sargento de caballería militar con mucha experiencia en
el campo, y por último, Charlie Uno del equipo Charlie, que tenía pocas vacaciones
al año, era Angela.
Uno de los miembros del equipo Charlie, la Sargento Janice era la única vestida de
civil entre los doce compañeros. Dante también confirmó brevemente la operación
con ella, que es el núcleo de la operación de rescate de rehenes.
Por último, hizo hincapié en lo más importante para los miembros de su equipo.
De repente, el cielo estaba rojizo al final de su mirada. El día que Raphael había
esperado con tanta ilusión estaba llegando a su fin. Tal vez se encuentre entre los
soldados que se han desplegado por todo el lugar. Ni siquiera tendrá tiempo de
contactar con él, así que seguramente estará bastante nervioso.
A pesar de todo, lo que más le preocupaba era un soldado que medía más de 1.90m.
De pie frente a sus compañeros de equipo, dijo con una sonrisa que ha dirigido al
equipo con decisión hasta ahora.
—No es nada comparado con el año pasado, que volaban por las ventanas sin
cuerda, no se pongan nerviosos. Entonces, volvamos con seguridad.
—¡Sí!
Después de escuchar una respuesta valiente, Dante se dio la vuelta y dio un paso
adelante.
Al pasar el equipo de operaciones armado, los soldados que custodiaban el interior
de la línea de control de acceso le abrieron el paso. Debido a las pancartas, los
videos y periodistas que anunciaban lo bueno que eran las Fuerzas Especiales, los
soldados también mostraban esperanzas de que pusieran fin a la situación.
Ser la unidad más conocida, en otras palabras, significaba ser la más cercana al
público en general. La imagen que el público tenía del SAG era más la de un héroe
que la de un poderoso grupo armado. Gente que salva a la gente en peligro como
ahora, que protege varios pequeños lugares en lugar de tener batallas vistosas o
victorias demasiado grandes.
No se puede decir que no se haya creado una imagen política, ya que es una unidad
con muchos Oficiales de familias aristocráticas, pero nunca ha habido una época
donde las expectativas sembradas en el pensamiento de la gente fueran ligeras.
«Ah…»
Los ojos de Raphael se abrieron más de lo usual cuando se encontró con los suyos.
Dante corrigió la idea de que los soldados desplegados aquí no serían reconocidos
porque llevaban cascos. Aunque su pelo rubio y brillante estuviera oculto, era
imposible que no encontrara a Raphael. Además, Raphael reconoció a Dante por el
hueco de su casco, que era del tamaño de dos dedos, y de su máscara.
—…
En cambio, contrario a sus expectativas, los ojos expuestos en la máscara de
Raphael estaban curvados hasta el punto de que no se podía reconocer a menos que
estuviera frente a su rostro.
«Volveré.»
«Ya que has estado esperando mucho tiempo, esta vez terminaré el enfrentamiento
rápidamente para que puedas salir de trabajar, y eliminaré la distancia en la que
deberías haber viajado durante tres horas hasta llegar a Islas.»
Raphael, que vio los ojos de Dante, asintió suavemente. Entonces, finalmente debajo
de su máscara esbozó una sonrisa con gran dificultad. Dante, que veía el cambio de
sus ojos, supo que quería decir:
El cachorro, que siempre estaba ocupado diciéndole que no fuera, hoy, lo despidió
con orgullo en la puerta principal. Sin embargo, en sus ojos verde claro también
había un ligero temblor debido a la preocupación que no podía ocultar.
—¡Maldición!
Cuando hizo ruido de pasos a propósito, fue rápidamente atrapada por el terrorista.
El terrorista le apuntó con una pistola. Janice encogió su cuerpo y tembló.
—¡Sálvame! Yo…
—¡Yo, yo…! ¡Lo haré, iré, así que por favor, baja el arma! No me mates…
Janice levantó sus blancas manos y se acercó al terrorista. Cuando se confirmó que
el oponente era una mujer pequeña, la tensión del terrorista se relajó.
—Sí, sí…
Janice se acercó a él como si apenas hubiera dado un paso tembloroso. Por fuera,
parecía completamente aterrorizada, pero sus ojos hacia el suelo permanecían
inamovibles. Dante se escondió tras el fuerte ruido de Janice y terminó de apuntar.
Paso a paso, la distancia entre ella y el terrorista se fue acercando. Solo el sonido de
los sollozos de Janice y las pisadas de sus zapatos volvieron a escucharse en el
silencioso andén,
Cuando le quedaban tres pasos, puso el dedo delante de sus labios hacia los rehenes
que la miraban.
—Shh.
En ese momento, Dante disparó una bala con el sonido del viento desde una pistola
que sostenía.
La bala desgarró el cuello del terrorista. Fue más superficial de lo que pensaba,
porque su postura, detrás de una columna lejana, era demasiado estrecha. La herida
fue fatal, pero no de muerte inmediata. Hizo un segundo disparo sin vacilación. Le
atravesó la parte inferior de la cara, ligeramente encima de donde le había disparado
antes. Ni siquiera pudo gritar y la respiración del hombre se detuvo.
—¡…!
Los ojos de los rehenes se abrieron de par en par al ver la sangre que salpicaba. Sin
embargo, siguiendo la señal de Janice, todos se tragaron un grito en los labios.
Janice rápidamente sostuvo el cuerpo del terrorista que caía. Tomando su cuerpo
grande con su pequeño cuerpo sin ningún esfuerzo, lo puso con cuidado en el suelo
para que no impactara. Luego, sacó una pequeña máquina de sus brazos y la colocó
sobre el cuerpo del terrorista muerto.
La luz roja parpadeó. Significaba que tenía bombas alrededor del cuerpo. Janice
asintió en la dirección de Dante.
Antes de que pudiera enviar un mensaje al exterior y obtener una respuesta, Dante se
acercó al segundo terrorista que patrullaba el interior de la estación.
Cuando hizo una señal delante de él, los miembros del equipo que se escondían se
movieron rápidamente. Los equipos Alfa y Bravo redujeron la distancia para
reprimir al terrorista desde ambas direcciones, y los seis del equipo Charlie, se
dirigieron directamente hacia los rehenes.
El equipo Charlie, incluida Ángela, condujo a los rehenes hacia el exterior. Los
entregaron al equipo de Martínez y a los paramédicos que los esperaban en la
entrada. Angela informó entonces al in-ear en voz baja.
—Espera.
Sólo la desarmada Janice fue enviada con los rehenes, y el resto de los soldados
esperaron en caso de una solicitud urgente.
Angela miró hacia el interior del segundo piso medio. Dante y los miembros de su
equipo, que entraron rápidamente, ya se habían alejado.
Pronto, se oyó el sonido de los pasos del ejército irrumpiendo en el lugar, los
equipos Alfa y Bravo rodearon al segundo terrorista.
—Levanta las manos arriba de las orejas. Dispararé si intentas hacer algo más.
El arma de Dante apuntó justo delante de la nuca del terrorista. Los otros cinco
miembros del equipo también apuntaron sobre su cabeza. Al darse cuenta tarde de
que estaba rodeado, el terrorista intentó darse la vuelta, pero ya no había lugar para
escapar.
—¡Ugh…!
Los gemidos del terrorista no se hicieron esperar. Dante le hizo una señal con su
mandíbula al equipo frente a él.
—Quítenselo.
Un miembro se acercó y quitó la tela que cubría la cara del terrorista. Dante
chasqueó la lengua detrás de la máscara.
Dante se acercó al terrorista y le dio una patada detrás de la rodilla, lo que provocó
que cayera al suelo. El terrorista se sentó con las muñecas atrapadas y miró
fijamente a Dante.
A pesar de que había dicho esas palabras, los miembros del equipo sabían que era
débil contra los enemigos más jóvenes. La razón por la cual fue capturado vivo y no
era capaz de dispararle en la parte trasera de su cabeza, fue porque probablemente
vio un rastro de un niño pequeño en una corta persecución.
—¡He luchado contra ustedes! Incluso si muero aquí, mi Padre me abrirá las
puertas del cielo. ¿Qué estás haciendo?
Cuando Dante metió el brazo bajo su hombro para asegurarlo, el soldado Morphaz le
arrancó la ropa exterior con un cuchillo. Llevaba una bomba alrededor de la cintura,
como era de esperar. Los miembros del equipo le quitaron la bomba con cuidado y
la pusieron lejos, en un rincón. Mientras tanto, Dante ató al terrorista sacando una
cuerda de la cintura.
—El infierno será para los que atacaron con bombas en su cuerpo. Llévenselo.
—¡Suéltenme! ¡Ah!
—Sí.
Dante, que dejó de hablar, miró hacia la escalera de enfrente. Inclinó la cabeza y
sacó del oído el in-ear. El siguiente sonido fue escuchado claramente por los tres
miembros del equipo Alfa.
—¡Abajo!
Taang.
Una bala se clavó en el pecho del sargento Morphaz del equipo Alfa. Era una bala
que volaba desde la barandilla en dirección contraria y que cayó en diagonal. Poco
después, varias balas más volaron por encima de su espalda.
«¡Martínez, has dicho que no había ningún francotirador! ¿No lo ves ahí
escondido?»
—Operación sostenible.
[—Sí.]
El eco del disparo efectuado hace un momento resonó en el interior de la estación
cerrada. La situación en la que se escondían detrás de un grueso pilar era la misma
para ambos lados. Los tres se escondieron detrás del pilar y contaron el número de
francotiradores.
A juzgar por la forma de las balas disparadas, parece que probablemente había uno,
pero en una situación de enfrentamiento como esta, la ventaja numérica significaba
poco. En el momento en que el francotirador se expuso, la dificultad de la operación,
que podría haber sido sencilla, ya había empeorado.
—Me gustaría golpear a George. Tal vez vaya a su unidad por unos meses.
—…
La cara de Dante, que hasta hace poco era capaz de gastar una broma, se puso
rígida.
[—Sí.]
—Si entra más gente, hay demasiadas posibilidades de que muramos todos… Y
como son soldados sin experiencia, aunque me da vergüenza decir esto, pero no
creo que sirva de nada.
—Lo sé.
“Ataque sorpresa”. En cuanto escuchó las palabras y miró hacia abajo, a Dante se le
ocurrió una forma. No parecía imposible. Sin embargo, era una decisión peligrosa.
—Alfa 2, Alfa 3.
—Sí.
—Sí.
Logan tenía cara de saberlo. Dante se levantó y bajó un poco su cuerpo, para
finalmente colocar sus manos sobre los hombros de los dos.
—Deben de apoyarme.
—Ten cuidado.
Dante, que respondió con un movimiento de cabeza, comenzó a dar pasos y bajó por
las escaleras. Logan dio instrucciones en voz baja a los de su equipo.
[—Sí.]
Los dos hombres restantes cambiaron los cartuchos de balas y sacaron sus armas por
encima de la estructura de mármol. El francotirador, que notó señales de ataque,
cargó el arma de nuevo.
El francotirador terrorista y los dos miembros restantes del equipo Alfa comenzaron
a disparar en ambas direcciones.
¡Bang!
El ataque preventivo se inició por parte del SAG. Una bala aterrizó sobre el pilar
donde se escondía el terrorista. Entonces, el terrorista también disparó un arma a
este lado.
Era difícil para los dos disparar con precisión desde sus posiciones ocultas, sin
embargo, la modificación del arma del francotirador era peor, la modificaron para
que pudiera disparar misiles en lugar de balas.
Después de decenas de ataques, uno de los pilares de mármol, que pensaron que
sería un escudo, se desmoronó. Morphaz, que fue casi alcanzado por una bala que
voló justo sobre su cabeza, se sobresaltó.
—Resiste.
Dijo Logan, que seguía apretando el gatillo con calma. Morphaz recuperó
rápidamente su posición. Como respuesta a su acción, las balas llegaron desde la
otra dirección con un impulso aún más feroz. El terrorista, al ver que la mayoría del
pilar se había desmoronado, pudo pensar que tenía la victoria.
En ese momento…
¡Bang!
—Vaya…
Dante dejó escapar un pequeño suspiro. El cañón roto cayó después de golpear las
botas militares mientras rodaba hacia las escaleras.
Un disparo silencioso desde la espalda del francotirador penetró con precisión por la
mitad del arma del francotirador. El francotirador abrió mucho los ojos al ver su
arma destruida.
Estaba sin aliento porque había corrido demasiado y arriesgando la vida para llegar
por la retaguardia
—…
Dante pudo escuchar un chasquido de lengua que salía de la máscara del terrorista.
Levantando las manos, giró de repente su brazo hacia Dante. Sin embargo, Dante
bloqueó el cuchillo que sobresalía de la manga del terrorista con el rifle que sostuvo
a toda prisa.
—¡Capitán!
En cuanto cesaron los disparos, un miembro del Equipo Bravo que corrió hacia la
parte delantera del pilar como se le había ordenado, gritó.
—¡No bajes!
Dante gritó y apartó el cuchillo que raspaba el arma. La peor situación es cuando
vienen a ayudar, sacan sus armas o no pueden disparar porque tienes un aliado en
medio. En este caso, la lucha individual era mejor.
Con un agudo sonido metálico, el rifle chocó con el cuchillo del terrorista un par de
veces más. La cara del miembro del Equipo Bravo que estaba tratando de apuntar al
terrorista era de vergüenza.
Logan, Morphaz y dos veteranos del Equipo Alfa, que corrieron a través del piso
medio hasta el pilar, apuntaron tranquilamente al terrorista. Sin embargo, el
terrorista estaba tan cerca de Dante que era difícil disparar con facilidad.
—¡Ugh…!
El arma que tenía Dante estaba muy rayada. No era fácil empuñar un rifle largo en
las escaleras, donde era fácil perder la concentración.
Los ojos grises se volvieron delgados como serpientes. Tenía el brazo desgarrado,
pero no había señales de dolor. Dante respondió con frialdad
¡Kaang!
El cuchillo volvió a chocar con el aire. Los brazos de los dos hombres que luchaban
temblaban. Dante se quedó mirando la cara del terrorista que estaba a dos pasos de
distancia.
—¿No te da lástima que los dos jóvenes con los que viniste hayan muerto
primero?
—En las enseñanzas de nuestro Dios, cualquiera que decida unirse a la guerra
es considerado como un adulto igual. Ya no son jóvenes.
Con una respuesta mordaz, Dante empujó con fuerza la espada de su oponente. El
terrorista, que estaba a punto de ir a su lado, se apartó y perdió el equilibrio.
—¡Mierda!
Mientras caía por las escaleras, el terrorista agarró a Dante por el cuello. Dante, que
estaba a punto de quitarse las manos de su oponente, se detuvo. Al igual que los dos
terroristas anteriores, una gruesa chaqueta le llamó la atención.
—Vete a la mierda.
Los labios de Dante chasquearon. El terrorista puso más fuerza a su brazo y jaló a
Dante. Su cuerpo se inclinó hacia abajo con el terrorista sin poner resistencia. Las
posiciones de las dos personas cambiaron en el aire.
—¡Ugh…!
—¡Capitán!
Con el terrorista encima, Dante cayó primero. Un dolor agudo llegó a su hombro,
que había recibido el peso del terrorista. Dante apretó los dientes con fuerza. Y
entonces,
—¡Ahora!
Dante, desde el suelo, agarró el cuello del terrorista que estaba encima de él con un
grito.
Una bala voló hacia la parte lateral de la cara del terrorista que estaba a punto de
reírse de lo que estaba diciendo. Fue el disparo del Oficial Logan, que esperaba
desde las escaleras. Disparó un poco arriba para evitar la mano de Dante, pero fue
suficiente para atravesar la cabeza del terrorista y atravesarla.
La parte superior del cuerpo del terrorista, derramando su sangre se dobló hacia
abajo.
Dante se deslizó lentamente fuera del cuerpo del terrorista que convulsionaba. E
inmediatamente rompió la chaqueta del terrorista y liberó la bomba.
Era una bomba más fuerte que la del joven terrorista de hace rato. Si hubiera
explotado con la caída del terrorista, no solo él mismo, sino también los miembros
del equipo que estaban delante de las escaleras no hubieran podido sobrevivir.
—Ugh…
Dante apartó la bomba del borde de la plataforma. La colocó delante del dispositivo
de interferencia para que no pudiera funcionar aunque hubiera otro interruptor.
—No te has hecho daño en la pierna, así que sube. Te llevaré desde aquí.
—Tienes un corazón muy frío. De verdad. ¿No viste que casi muero? Es la
importancia del Capitán.
—Morir… ¡Jajajaja!
—…
Hay sorprendentemente pocas partes del cerebro responsables de la vida, por lo que
la tasa de mortalidad cuando una parte de la cabeza es penetrada a distancia no era
del 100%. Sobre todo ahora que la bala fue disparada desde arriba para reducir el
riesgo que la mano de Dante fuera lastimada. Pero en cualquier caso, la cabeza…
Un golpe puede provocar una conmoción cerebral, que no es una muerte inmediata,
pero al parecer Logan había decidido una muerte rápida sin poderlo lograr del todo.
El terrorista, que apenas estaba respirando, seguía convulsionando. Pero tenía una
sonrisa incluso con la horrible cabeza perforada.
—Cuando me tomaste del cuello cuando estábamos peleando pensé que era
ridículo, pero te preocupabas de que la bomba pudiera explotar. ¿Lo hiciste
por tus subordinados?
—¡Jajajajajaj!
El terrorista se echó a reír. A Dante ni siquiera le gustó. Era repugnante ver a los
terroristas que hacían daño a innumerables personas sonreír satisfactoriamente como
si hubieran cumplido una causa justo antes de su muerte.
—Para un jefe que se preocupa por los demás, para un jefe que se preocupa
por sus subordinados, te daré una oportunidad.
—Qué…
—Todas las bombas debían explotar, 24 horas después de salir del país.
Dio órdenes a sus compañeros, pero era demasiado tarde para que subiera corriendo
las escaleras. Dante vio a los miembros de su equipo evacuar, se acercó a la
plataforma y corrió hacia la puerta de malla abierta. Mirando hacia atrás, el terrorista
sonrió.
No pudo hacerlo él mismo, pero al menos iba a seguir los pasos de los jóvenes que
fueron enviados primero.
Dante, que saltó a la vía, se dio cuenta de que no tenía tiempo ni para subir a la
plataforma contraria, corrió por la vía para alejarse lo más posible de la bomba.
…5, 4, 3.
Finalmente, cuando quedaba el último segundo, corrió y se lanzó hacia el espacio
junto a la vía, bajo la puerta de uno de los andenes.
¡Boom!
El Equipo Charlie, que estaba esperando a que los miembros del equipo salieran de
la estación tras escuchar la orden de evacuación, todos abrieron los ojos de par en
par cuando escucharon una enorme explosión. El suelo de al lado de la carretera
vibraba como si fuera un terremoto.
Angela se apresuró a gritar desde el in-ear. Sin embargo, sólo se escuchó el sonido
de un estruendo.
En ese momento, los miembros del equipo que estaban dentro de la estación salieron
corriendo. Entre ellos no estaba Dante.
—¿Qué?
Interrumpiendo a Logan, hubo un sonido adicional a sus espaldas. Las secuelas del
impacto se reportaron al exterior, provocando el derrumbe de partes del muro de la
entrada de la estación, la entrada estaba bloqueada. Logan, Angela y los demás
miembros del equipo endurecieron sus rostros.
—El Capitán Bailey no pudo salir de la estación. Por favor, proceda con el
trabajo de rescate inmediatamente.
Sí, en el SAG, hay varios Capitanes como Dante, que originalmente estaban a cargo
de los Oficiales y Suboficiales de la Academia Militar y eran tratados con dureza,
mientras que había varios Oficiales y Suboficiales que habían estado en unidades
cómodas y tenían un tiempo difícil para subir de rango incluso alrededor de un año o
más.
El rostro de Martínez se puso blanco al descubrir que la causa del incidente fue su
error fatal.
—¡Por eso he dicho que no! Hace medio año que entré en el SAG, no funcionó,
la formación, el sistema… Se suponía que iba a estar en la cumbre, pero me
obligaron a cambiar…
Incluso Angela, que había mantenido la cortesía básica hacia sus superiores,
pronunció palabras duras frente a él. En cualquier caso, ahora mismo había que
priorizar la operación de rescate, no el interrogatorio.
En ese momento, hubo una persona que salió corriendo de la fila que vigilaba el
control de acceso y corrió hacia la entrada de la estación de metro. Por supuesto, fue
detenido por las Fuerzas Especiales que custodiaban el frente.
El cuerpo atrapado temblaba como un animal capturado. Los ojos verde claro
miraban la estación de metro con incredulidad.
—Dante…
***
La puerta opuesta del andén roto se abrió con dificultad desde el lado de la vía.
Dante subió, arrastrándose.
—Ugh…
Dante, que subió a la plataforma, cayó al suelo y estalló en una tos seca. El calor de
la explosión quemaba por todas partes, pero afortunadamente no hubo lesiones
importantes. Sin embargo, a pesar de que se protegió los oídos en la medida de lo
posible, el zumbido no cesó.
—Tengo que escuchar tu confesión, pero esto ha ocurrido…
Incluso su propia voz zumbaba como si estuviera hablando en el agua. Fue una
suerte que sus tímpanos seguían escuchando.
No hubo respuesta, ya sea por un mal funcionamiento del dispositivo, porque la red
no funcionaba debido a la explosión o porque estaba sordo. Hacía mucho tiempo que
no tenía este tipo de situaciones.
Dante sacó un torniquete* del portaplacas, ató el corte que acababa de hacer, luego
sujetó el hombro palpitante y lo apoyó contra la pared, a su vez empujó sus huesos
dislocados contra la pared.
N/T: Torniquete: Es una correa que tiene una pequeña varilla, es usada para
emergencias.
—Ugh…
Por supuesto, fue demasiado doloroso que las lágrimas salieron. Era casi la primera
vez en su vida que tenía lágrimas en los ojos, excepto cuando estaba en la cama con
Raphael este año. Justo entonces, un espejo pegado en la pared lateral llamó su
atención.
No Dante, sino alguien que ya ha derramado innumerables lágrimas este año por
culpa de Dante. En cuanto me vea esta cara, brazos y piernas, estaba seguro que se
sentaría con la boca abierta mientras lloraba. Tenía que salir lo antes posible para
tranquilizarlo y calmarlo, porque Dante estaba seguro que seguía afuera temblando
de miedo.
En ese momento, algo cayó en el casco de Dante. Eran escombros del techo. La
explosión parecía haber causado un gran impacto en el interior.
—Bueno…
Lo más rápido sería subir al piso intermedio y salir por la salida de la estación, pero
era difícil moverse apresuradamente.
Dante dio un paso adelante, mirando a su alrededor con la pistola en una mano.
Se preguntó si debía cruzar por la mitad del andén. Una sombra temblorosa apareció
en sus ojos junto a su lado. Al mismo tiempo, el sonido de su oído volvió
gradualmente, y pudo escuchar el sonido que procedía del andén.
—Huh, huh.
Dante se acercó al lugar donde provenía el sonido. Cuanto más se acercaba, más
fuerte era el llanto. Y.
Podía oír la voz de otro niño. Dante, que tenía numerosos hermanos menores,
supuso que tenía al menos unos diez años de edad, la voz era muy baja.
“¿Era un rehén?” Asumiendo que quedaban algunos después del ataque del
terrorista, Dante se acercó al andén con la pistola apuntando y sus ojos fijos.
En el suelo junto al andén destrozado, una niña y un niño estaban sentados juntos.
La cara de la niña mojada por las lágrimas, parecía tener entre seis o siete años, y el
niño, que sostenía a la niña, parecía unos tres años mayor que ella.
—¡Oye!
La aparición de un hombre con todo el cuerpo de negro convirtió el sonido del llanto
en un grito.
Cuando la niña enterró la cabeza en el pecho del niño, este levantó la vista con ojos
temblorosos y se abrazó aún más al hombro de la niña.
Dante miró a su alrededor. No había señal de más personas, solo los dos niños
sentados en la horripilante plataforma por donde había pasado el ataque terrorista.
—¡Ugh… Whaaa, ugh!
El grito de la niña asustada se hizo más intenso. Había ocasiones en que los rehenes
no podían escapar, por lo que al parecer estos dos niños fueron el excepcional caso.
Dante se alejó un poco de ellos y puso una de sus rodillas en el suelo. A la altura de
los niños, se quitó el casco y se bajó la máscara negra.
—Han estado asustados en este lugar. Así que he venido a salvarlos. Salgamos
juntos.
—Ah…
Sin embargo, los niños, que habían estado aterrorizados todo el tiempo, no podían
bajar la guardia fácilmente. Dante se quitó sus gafas del casco y se rió mientras las
sacudía a la altura de la visión de los niños.
—Este es un equipo muy especial que sólo pueden utilizar los soldados. Si
alguien se pone esto y sale al exterior, puedes ver todo el Sistema desde donde
estás. Se los daré al ganador como regalo el que llegue conmigo primero.
—¡Yo, yo!
Había algo más inocente en la niña que en el niño. La niña escapó de los brazos de
su hermano y corrió hacia Dante.
—Es pesada.
—…
Y Dante le hizo señas al niño para que se acercara. Finalmente se acercó a Dante.
Puso el casco en la cabeza del niño. También era un poco pesado. Dante apretó bien
la correa de su casco en la barbilla del niño.
—Mi… Miha…
—¿En serio?
Dante realmente parpadeó esta vez. Estar involucrado de varias maneras con una
persona con un nombre de ángel parecía aplicarse aquí también.
El nombre del niño que conoció en este lugar es Michael. También se dio cuenta de
que había algo en el nombre de “Dante”… Parecía difícil descartarlo como una
simple coincidencia.
—¿Eh?
—Bueno, no lo sé.
Fue una respuesta vacilante, pero Dante aceptó moderadamente y no hizo más
preguntas. Rápidamente elaboró un plan de escape acariciando la cabeza de Aubrey
pegada a su muslo.
—¡Sí!
Aunque llevaría algún tiempo, la forma menos peligrosa por el momento era
desplazarse por la vía hasta la siguiente estación. Debido al ataque terrorista, el
servicio de trenes se ha detenido por completo, y aunque la estación se derrumbe, el
túnel excavado bajo tierra será seguro.
Los escombros y la grava que caen del techo también afectaron a la selección.
Después de ceder la protección de su cabeza a los niños, pudo sentir que algo caía
desde arriba.
Dante llevó a los niños hasta el final de la plataforma. Al empujar la última puerta
de malla, apareció un túnel negro en forma de cueva que conectaba con la siguiente
estación.
Dante, que saltó primero a las vías, tomó a los niños, los abrazó y los bajó uno por
uno.
Luego volvió a tomarlos de las manos e intentó caminar, pero la mano que sostenía
se quedó quieta y el cuerpo no se movió.
—Ah.
El túnel poco iluminado debe de ser muy aterrador para Aubrey. La había tomado de
la mano y había llegado hasta aquí con valentía, pero el oscuro túnel subterráneo era
diferente. Aubrey, que cerró los ojos con fuerza, sacudió la cabeza llorando.
Pero Dante no pudo dar un paso adelante. Fue porque Michael agarró a Dante
mientras apretaba sus labios.
—…
—¿Tienes miedo?
Dante volvió a inclinarse. Aubrey, que era relativamente ligera, fue trasladada a su
brazo herido, y Michael fue sostenido por el otro brazo. Los niños, que parecían tan
delgados por fuera, no eran demasiado pesados como para ser sostenidos de esta
manera. Así que los levantó.
«Ugh…»
—Chicos, como los tengo en mis brazos ahora mismo, si sale una persona mala
no puedo luchar. Así que los pondré en el suelo, tienen que correr y encontrar
un lugar para esconderse, ¿de acuerdo?
—Sí…
—Sí.
—Oh, de acuerdo.
No pasó mucho tiempo desde que entró en las vías cuando sonó un estruendo y una
vibración… La estación parece haberse derrumbado un poco más. Mirando hacia
atrás, los ojos de Dante captaron la luz de un andén lejano.
Dante apresuró sus pasos un poco más y continuó por el oscuro camino.
A veces, la presencia de ratas o insectos se interponía entre los pasos que caminaban
por las vías y hacía que el techo hiciera eco. Entonces Aubrey se aferró a los brazos
de Dante, y Michael tranquilizó a Aubrey diciéndole que todo estaba bien. Dante
tuvo que tragarse una sonrisa silenciosa al ver la escena frente a él.
En ese momento, el in-ear que había estado muerto en todo momento…. Recibió
una señal.
—Ah
—… Sí.
Michael levantó la mano y pulsó el botón. Pronto escuchó una voz mezclada con
sonido de interferencia. Una vez que pasó, se convirtió en un sonido débilmente
comprensible.
Angela no parecía haber oído la voz de Dante. El eco de una estructura que se
derrumbaba, similar a la de hace rato, se repitió. Ella repetía una y otra vez la
información más importante, con la esperanza de que llegara a Dante al menos una
vez.
[—Terrorista…criminal… Capitán…]
Dante miró a un lado. Los ojos de Michael eran incomparables a los de antes. En la
mano de Michael, cerca del cuello de Dante, tenía un cuchillo.
***
¡Pak!
Con un sonido áspero, el in-ear arrancado de la oreja de Dante rodó por el suelo.
Dante, que no podía usar las dos manos, no pudo resistirse y perdió el in-ear.
—Bueno…
Dante inclinó la cabeza hacia un lado. Los ojos de Michael los siguieron. En medio
de una tensa confrontación, la boca de Dante se levantó lentamente.
—Ya me lo imaginaba.
—Por mucho que un soldado sea apuñalado, duele. Te voy a dejar caer.
—.. ¿Por qué me has traído aquí si sabías que era de Bellaf?
—Al principio dudé, cuando Aubrey contó sobre el equipaje. Había dos
opciones, o el terrorista llevaba a un niño para que llevara la bomba para
engañar a los demás, o el niño llevaba una guitarra más grande que él a pesar
de que su padre estaba a su lado.
—…
—De todos modos, ambos son abuso de menores, así que te llevo conmigo.
La punta del cuchillo se clavó un poco más en la piel de Dante. Una gota de sangre
se formó en la hoja.
Un poco más de fuerza se puso en la mano que sostenía el cuchillo. No sólo el cuello
de Dante, sino también la mano de Michael, que tenía la forma incorrecta de
sostener el cuchillo, estaban heridos.
Dante dejó escapar un largo suspiro por la punta de la nariz. De todas las largas y
pesadas palabras que acababa de decir, ¿cuántas frases podría entender con precisión
la cabeza de un niño no mayor a diez años? La sensación de ver a niños y niñas
soldados, o jóvenes terroristas hechos por adultos, no ha cambiado por muchos años
que pasaran.
—La misión del soldado es proteger a la gente de este país, así que no pretendo
defender la historia del Imperio, como la guerra pasada. Pero…
—…
—Si yo viviera en un país que perdió una guerra hace 100 años, y se me negara
el dios en el que creo, si luchara con un cuchillo, no dejaría que un niño como
tú llevara una bomba más grande que su cuerpo.
Además, añadió:
Asumiendo que Michael pertenecía a un grupo de terroristas, había una cosa más
que señalar. El terrorista, que debía cuidarse de exponer su rostro, habló con la
familia de Aubrey e incluso entabló amistad con los niños.
Si dudaba de él, podía notar fácilmente las instrucciones de los fanáticos dadas a
Michael, que no era útil en la batalla.
—…
—¡No! Sí, cuidé de Aubrey porque es más joven, pero tú eres diferente. Estoy
en el proceso de mantener mi fidelidad. Espero ser capturado por el Imperio y
ser martirizado para finalmente ir al cielo. Por favor, sálvame. Entonces,
podrás ser perdonado, después de que el Imperio y su ejército rece
miserablemente frente a nuestro Dios… Sálvame. Por favor.
El niño había inyectado en sus labios las últimas palabras que eran difíciles de
escuchar.
—Puedes ser salvado como yo. Afuera, tengo una madre cariñosa, 80 hermanos
menores, y una persona con quien he decidido salir a partir de hoy.
—Todo es verdad.
—Ugh…
Aubrey se removió como si el ambiente fuera ruidoso para dormir. Luego se inclinó
más en los brazos de Dante. Cuando la mano de Aubrey se acercó, Michael se
apresuró a quitarle el cuchillo del cuello.
—¡Ah!
Michael, que estaba nervioso, soltó el cuchillo, y Dante pateó la daga en el suelo, del
tamaño de la palma de la mano. Michael está a punto de gritar a Dante.
—¡Ugh…!
—Lo siento, lo siento. Se una buena niña. Vamos a dormir un poco más.
—…
—Y además, tengo lastimado el hombro, así que no puedo cargarlos por mucho
tiempo, así que por favor, déjalo pasar cuando vuelvas a ponerme un cuchillo
en el cuello.
Un sudor frío recorrió por la mejilla de Dante. Pensó que estaría bien por un tiempo,
pero su brazo lastimado que sostenía al niño le dolía bastante. El dolor de la herida
en el cuello no le molestaba mucho. Sin embargo, Dante escondió la señal de dolor y
avanzó.
Michael también se dio cuenta tardíamente del estado de Dante. En cuanto intentó
decir algo, Dante dijo primero:
Dante cerró los ojos con fuerza y los abrió enseguida, limpiando el sudor de las
comisuras de sus ojos.
—Puede que lo hayas adivinado, pero no hay forma de que vuelvas al lugar de
donde viniste.
—…
—En primer lugar, lo primero que tienes que hacer es continuar conmigo,
bajar la guardia y después, tienes que buscar una oportunidad para
apuñalarme por la espalda golpeando la parte superior de mi cabeza.
Cometió el raro error de dejar caer el pie entre los carriles de las vías, quizás por su
falta de concentración con su fuerza física. Aunque su cuerpo tropezó, en ese
momento dio fuerzas a sus brazos para que los niños que sostenía no cayeran.
Dante, que fue abandonado al poco tiempo de nacer, no tenía malos recuerdos de los
adultos. Sin embargo, los niños que llegaban a la iglesia a la edad de Aubrey o de
Michael, solían llegar con cicatrices.
—…
—Sería mejor que pensaras en confiar en la persona que te sacó de este lugar,
en lugar de la que te hizo cargar una bomba.
Una onda de duda se extendió a través de los ojos de Michael. Era la evidencia de
que muchas de las creencias que se inyectaron a la fuerza habían desaparecido casi
por completo.
—Sí.
—…No pude evitarlo. No sé cómo se comportan los niños de esta edad, pero no
puedo hacerlo como Aubrey.
El niño no dijo nada más, tan solo tomó la mano de Dante y siguió caminando. Por
ahora… sentía que lo había persuadido con seguridad. Afortunadamente.
De hecho, no era sólo por pensar en sus hermanos menores que mantenía a su lado a
un niño que creía que estaba en el mismo equipo que el terrorista y seguía diciendo
palabras largas que ni siquiera entendía. Otra razón fue por el nombre del niño y
alguien asociado a sus ojos verdes. Su apariencia y personalidad eran diferentes,
pero cuando se encontró con él por primera vez, sacudió los ojos de Dante.
‘Capitán… Capitán…’
«Por cierto, espero que ese “alguien” no esté llorando en estos momentos. Le dije
que no jugará con las banderas de la muerte como si nada en la mañana. Pero
solamente se preocupó más.»
—¿Qué?
—Oh, ya lo sabes. Bueno… La persona que mencioné antes con la que voy a
empezar a salir a partir de hoy.
—…
Ahora que Dante lo pensaba un poco, ¿acaso esto también era una bandera de la
muerte? Arrepentirse de que debió de haber sido amable con su amante (futuro), o
hablar de su amante a otras personas en un momento crítico… No, ahora no es el
momento de que Dante pensara eso, solo esperaba que Raphael no tuviera los ojos
hinchados de tanto llorar.
—Ah.
Dante levantó la cabeza. La sombra se levantó en la cara que había estado inclinada
todo el tiempo para hacer contacto visual con los niños, y el contorno de esta se
reveló después de un largo tiempo. Mientras la mirada de Michael se distraía con la
cara de Dante, se dio cuenta de algo. Dante sonrió y murmuró hacia él:
Afortunadamente, esta vez no era una bandera de la muerte. Si tuviera que decirlo
con más precisión, era más bien una bandera de salvación.
***
El aire exterior que encontró mientras caminaba por el pasillo húmedo era
refrescante. Sin embargo, después de permanecer en la oscuridad todo el tiempo,
tuvo que entrecerrar los ojos debido a la luz que entraba.
Al subir las chirriantes escaleras de hierro, los tres se encontraron con los soldados
que custodiaban la entrada de tierra. También parecían avergonzados por no saber
que un hombre con un traje negro saldría de allí.
No sabían que era el Capitán que había desaparecido durante una misión
antiterrorista y que habían recibido la orden de buscarlo. Al escuchar la
presentación, se apresuraron a bajar las armas.
—¡Oh, sí!
Los demás miraron atentamente a Michael junto a Dante con ojos despectivos.
Parecía que la descripción del niño, que iba junto a un grupo de terroristas, ya se
había transmitido. Dante puso las manos en los hombros de Michael, que tembló de
miedo.
—En primer lugar, hay que hacer una investigación. Pero yo testificaré que no
hiciste daño a nadie, así que no serás castigado.
—…
Michael asintió con la cabeza, como si pensara que podía ser liberado tan
fácilmente.
—Y hay algo en que mentí antes. Si hubiera visto alguna señal que quisiste
herir a alguien, no te habría disparado. La misión principal del Ejercito
Imperial es proteger a su pueblo, pero también es una organización que firmó
el Tratado de Paz Mundial. Para los niños, su principio consiste en capturarlos
vivos en lugar de matarlos.
Le dio una palmadita a Michael en la cabeza, que estaba acariciando sus ojos.
—Me encantaría que crecieras donde yo crecí. No todos los lugares del Imperio
son buenos para vivir, pero es un lugar muy bonito. Tienes que intentar vivir
en un lugar donde no hay cuchillos ni bombas.
Dante añadió:
—… Sí.
—…
Al final, no contestó.
—Es una pena. Si hubieras tenido un año más, tendrías que haber caminado
con tus propias piernas sin oponerte.
Dante lo cargó porque creía que tenía unos diez años por ser tan pequeño. Al mismo
tiempo, podía adivinar lo desnutrido que estaba. Sin embargo, no había ninguna
razón para ser amable con un chico de más de 13 años.
—Bien, nos llevaremos al niño. Nos vemos de nuevo.
—… Sí.
—Sí. La bomba explotó y parte de la historia fue destruida por las secuelas.
Afortunadamente, no hubo víctimas tras la explosión, pero no pudimos
encontrar a una niña y un Capitán, por lo que se está llevando a cabo la
operación de búsqueda.
Dante pensó que la estación había explotado, pero no sabía que había una respuesta
tan seria fuera. La gente de fuera debía estar más preocupada de lo que él esperaba.
Dante avanzó un poco más y se acercó a la estación. Hace unas horas, se había
acercado a la entrada de la estación y alguien lo había visto con una mirada nerviosa.
Cuando Dante llegó, había uniformes militares y escenas militares conocidas. Y
alguien, con una estatura especialmente destacada y pelo dorado también se
encontraba allí.
Dante vio que sobresalía al frente de las filas. Pero ahora, se alegró de ver su
negligencia del deber, así que caminó con una gran sonrisa.
Era un poco tarde, pero el «hoy» que había estado esperando aún no ha terminado.
Dante tuvo que presionar sus pies para evitar correr hacia adelante inmediatamente,
y trató de caminar tranquilamente para que el soldado que estaba a su lado no
sospechara.
La distancia se hizo más cercana, y ahora se podían identificar las voces familiares.
Cuando por fin se escuchó la voz de Raphael, Dante no tuvo más remedio que
detener sus pasos. Al mismo tiempo, Raphael cayó de rodillas al suelo.
—¡Dante! ¡Ugh! ¡Dante! ¡Por favor, sal! ¡Dante, Dante! ¡Capitán! ¡Ugh, huh!
—…
Los ciudadanos que pasaban por la línea de control de acceso se tapaban la boca y
derramaban lágrimas. Incluso los soldados que custodiaban la zona quedaron
impresionados por su desesperación y pusieron una expresión de tristeza.
Y Dante parpadeó.
«Estoy vivo.»
Los miembros del equipo que sostenían a Raphael, que estaba luchando, también
parecían avergonzados por el ambiente.
Ahora, incluso algunos de los miembros del equipo fueron influenciados por la
atmósfera de Raphael y sus ojos comenzaron a enrojecer.
Los miembros del equipo que escaparon tarde no podían saberlo. Las posibilidades
de supervivencia de Dante son muy… Bastante… Altas. Sin embargo, la atmósfera
creada por un rostro de ángel puro que soporta todas las dificultades del mundo y
pide perdón a Dios, era abrumadora
—… No soy yo.
—…
Para fingir que no lo sabía, se presentó con orgullo como el jefe de equipo del SAG
ODA-133 frente al pasillo. A diferencia de sus pasos ligeros de hace un rato, Dante
avanzó con dificultad.
Dante dio un paso torpe y se colocó detrás de sus compañeros. Los que lo
encontraron hicieron varias expresiones faciales. Incluso el Oficial Logan se
emocionó tapándose la boca… Ah, estaba sonriendo con una cara roja.
—¡Dante! ¡Whaaa!
Mientras tanto, la tristeza de Raphael continuaba. Dante acabó cerrando los ojos con
fuerza y siguió caminando. Hasta que al final, golpeó su ancha espalda con
vergüenza.
Raphael se dio la vuelta. Los ojos de la cara, que estaba arruinada por las lágrimas, y
la boca estaban muy abiertos. Se levantó de un salto de su lugar.
Las lágrimas caían de los ojos muy abiertos y se deslizaban por las mejillas. De pie
frente a Dante, Raphael extendió sus manos temblorosas hacia su rostro. Las yemas
de diez dedos tocaron ambas mejillas con mucho cuidado.
El rostro de Raphael se distorsionó. Las lágrimas caían cada vez más rápido como la
lluvia.
Su plan fue rápidamente frustrado por Raphael, que encerró a Dante en sus brazos.
Sus brazos temblorosos sostenían a Dante desesperadamente.
Raphael lloró amargamente como si las pocas horas de separación hubieran sido
largas décadas.
Al escuchar el llanto en sus oídos, Dante finalmente relajó su cuerpo que había
estado tenso todo el día de hoy.
Los brazos de Raphael estaban tan calientes que no se podían comparar con las frías
vías subterráneas, y sus brazos eran lo suficientemente duros como para soportar el
peso del Capitán de operaciones que había estado cargando todo el tiempo.
Corrió delante de los miembros del equipo y caminó por el largo túnel con dos niños
a su lado, y finalmente se derrumbó en el suelo. Sosteniendo a Dante en sus brazos,
Raphael cayó junto con Dante. Raphael soportó todo su peso, por lo que no hubo
impacto en el cuerpo de Dante.
—Oh, te dije que no te hicieras daño. Y tú, solo… bandera de muerte… Arg, lo
que sea, ugh…
Raphael, que siguió las palabras de Dante, cerró la boca con fuerza y se tragó las
lágrimas. Su barbilla se arrugó como una nuez mientras trataba de retener sus
lágrimas que salían. Desgraciadamente, tenía una cara un poco rara, así que Dante se
rió suavemente. Y le limpió las lágrimas de las mejillas con ambas manos. Entonces,
menos de 30 segundos después del llanto, su boca se abrió.
—Oh, de verdad.
Dante envolvió la cabeza de Raphael con un brazo y miró por encima del hombro a
sus compañeros de equipo. Un total de once personas. Todos estaban allí.
—No tengo más remedio que dar una sesión informativa así. Todos estaban
nerviosos. Ha sido un día muy largo. Sí, ha sido difícil desde el amanecer.
¿Hubo algún herido?
—¿Quién?
—Usted, Capitán.
—O lloras o regañas.
Entonces gimió en silencio y abrazó más fuerte a Dante. Su cara, sus brazos y su
espalda seguían temblando mucho, como si el shock no se hubiera calmado. Sentía
pena por hacer que se preocupara tanto por él que ni siquiera podía decir: «Deja de
abrazarme».
Como era el más joven que había pasado por el equipo, todos los miembros del
equipo parecían aceptarlo con simpatía. Gracias a esto, Dante sostuvo a Raphael y
continuó con la sesión informativa.
Angela señaló a Raphael en los brazos de Dante con la punta de los dedos. Dante
sonrió y le alborotó su pelo rizado sobre el hombro.
—¿Además de eso?
Dante miró al cielo con un suspiro. La forma de la media luna brillaba claramente
como si fuera un día claro. Incluso en medio de esta conmoción, todo se sentía
tranquilo. Con él, el cuerpo se debilitaba cada vez más.
—¡Sí!
—Raphael, detente.
—…
—¡¿Qué?!
—Jefe, voy a dejar al equipo en sus manos. Angie, ven conmigo. Por favor,
escucha todo lo que voy a decir y a mostrarte, así que necesito de tu ayuda.
—Sí.
—Capitán…
Raphael miró a Dante con los ojos llenos de miedo. Esta vez, no podía verlo con
madurez en absoluto, pero Raphael agarraba el extremo de la camilla con cara
de «yo también quiero seguirte». Dante sólo movió sus labios sin emitir ningún
sonido.
“Raffy.”
—¡…!
Raphael contuvo la respiración. Sus labios se llenaron de palabras. Pero había tanta
gente que no podía decirlas y así que solamente se limitó a ver a la persona en la
camilla. Dante le dio un golpecito en el dorso de la mano que tocaba su dedo.
—Sí.
—Capitán…
Cuando volvió a abrir los ojos, ella bajó la mirada y se cruzó de brazos. Tenía una
mirada significativa en el rostro que había visto con anterioridad.
—Por casualidad…
—…Ah, uhm… sí
Después de todo, Raphael se precipitó hacia él con demasiado afecto, era imposible
que no lo supiera.
—¿Yo?
Dante finalmente giró su cálido rostro con torpeza, suspirando y dejando de lado su
relación secreta. Pudo sentir una mirada punzante a su lado.
—Oh, ¿es por eso que el Comandante en Jefe te llamó su yerno? No por Camila
Haynesworth, sino por Raphael Haynesworth.
Angela no podía saberlo, pero Haynesworth era en realidad varias veces más abierto
de lo que le sorprendía ahora. Recordó su primer encuentro con la familia
Haynesworth después de mucho tiempo, aún era impactante el recuerdo.
Angela suspiró largamente. Dante puso una excusa poco convincente, diciendo:
—¿Por qué?
—Siento que he perdido a mi hermano mayor, ¿qué pasa con los miembros del
equipo que han estado conmigo desde que me uní al equipo del Capitán?
¿Sabes cómo se han de sentir?
Una sonrisa aterradora apareció en su cara, lo suficiente como para que Dante
sintiera un hormigueo en la punta de las yemas de los dedos.
—No.
Por esa razón, Dante se encontraba con los ojos cerrados, sin saber que su aparición
en escena se estaba difundiendo ampliamente por todo Islas. Gracias a un trato
especial por parte del hospital, la intervención quirúrgica de Dante pudo haberse
fijado a las pocas horas después, sabiendo que el paciente era la figura principal en
la resolución de los atentados terroristas.
Después de unas tres horas de cirugía, cuando despertó de la anestesia tras pasar por
la sala de recuperación, era mediodía con un sol brillante sobre el cuerpo del
paciente. Una gran mano acariciaba la cara de Dante, que acababa de despertar.
Lo primero que pudo ver fue un pelo rubio brillante, y luego unos ojos verdes claros
llenos de preocupación.
«Raphael.»
Quiso decir su nombre primero, pero la anestesia aún no se había ido del todo, así
que sus labios no se movieron tanto como pensaba.
—…
—Capitán…
«Oh, ¿cómo puedo querer burlarme de ti nada más abrir los ojos…?»
Solo habían pasado tres horas, no es que haya adelgazado en ese tiempo, solamente
había tenido una cirugía en el hombro. Pero Raphael lo veía como si el paciente se
sometiera a la cirugía más dura del mundo.
—¿Quieres engañarme?
—¡Ah, Capitán!
Dante sacó su mano capturada. Aunque se había sometido en toda su vida a varias
cirugías, era la primera vez que estaba comprometido después de abrir los ojos.
—… Sí, es cierto.
Las sonrisas se extendieron entre las dos personas que estaban de frente.
Raphael se levantó y pulsó el botón de llamada del médico. Con el botón en la parte
superior izquierda de Dante, el cuerpo de Raphael, que estaba en el lado derecho de
la cama, se acercó a su cara.
Mirando desde un ángulo extraño después de mucho tiempo, unas largas pestañas y
unos gruesos labios llamaron su atención. Un joven enfermero preguntó qué ocurría.
Raphael tan solo respondió: “el paciente está despierto.” Al oír la respuesta de la
persona, Raphael volvió a sentarse.
Dante se dio cuenta de repente que el atuendo de Raphael era un uniforme militar.
—Por cierto, ¿no es viernes? ¿Por qué estás aquí a estas horas?
—Me he tomado medio día libre. Pasé por la unidad por la mañana para
ocuparme de mi trabajo y vine después de arreglar algunos asuntos.
—…
Al final, Dante no tuvo más remedio que tragarse lo que iba a decir. En términos de
angustia mental, Raphael, que había estado esperándolo impacientemente fuera de
toda la operación, fue el más afectado que Dante.
Bueno, podía adivinar con sólo mirar los ojos todavía hinchados. Después del triste
llanto, todavía había un sonido rasposo en la voz.
Pronto, el médico entró y comprobó la zona quirúrgica y le dijo que estaba bien
emparejada.
Era un gran médico, pero de alguna manera parecía más cauteloso que ayer. A su
lado, Raphael asintió, escuchando con más atención que Dante los progresos y las
precauciones.
—Tiene que estar hospitalizado durante tres días más debido a una reacción
inflamatoria. ¿Seguirá utilizando la habitación del hospital durante ese tiempo?
—Sí.
—…¿Dónde estamos?
Dante, que tenía un trabajo que podría provocar muchas lesiones, era hospitalizado a
menudo. Y este lugar era completamente diferente de la habitación del hospital que
él conocía.
Porque… Sólo hay una cama para que Dante esté acostado, y aunque sólo había una
cama, el espacio era tan amplio. En general, no podía sentir la atmósfera de la
habitación del hospital en absoluto debido a lo que había en el interior de esta.
Incluso este lugar era más grande que la residencia de Dante. En el lado opuesto de
la cama, separado por una puerta plegable, había un amplio sofá, un televisor y una
mesa de comedor con una silla, estaban acomodados en elegante armonía. Si no
fuera por la ropa de hospital que llevaba y el logotipo del hospital junto al
intercomunicador, habría pensado que Raphael estaba mintiendo.
—¿Qué demonios es esto? ¿Es una habitación VIP…? ¿Esto está bien?
Es cierto que Dante ha hecho una contribución al Imperio, pero después de todo,
solamente era un Capitán. A lo mucho, esperaba una habitación doble en un hospital
militar.
—¿De quién?
—De uno de los dos principales herederos de la familia Haynesworth, que tiene
suficiente dinero para pagar la hospitalización de una habitación VIP.
—… Te lo digo desde ahora. No fue una herida de muerte, puedo moverme con
normalidad, así que esto es un desperdicio. Muéveme a una habitación general
ahora mismo.
—Raphael.
—Capitán.
—Es una historia diferente. Estabas en una situación difícil y dura con Miller, y
en relación al ataque terrorista, no sufrí grandes daños, así que es mejor que
me mandes a una habitación general… No me hagas esa expresión.
—…
—No… haaa… ¿No es una cantidad agobiante que debes de pagar, verdad?
—Por supuesto que no. No sabes lo rico que soy. No me siento para nada
agobiado.
Sería un prejuicio decir que todas las personas ricas y adineradas son arrogantes y
prepotentes, pero entre ellos, Raphael parece romper demasiado los prejuicios.
A veces, cuando Dante veía la sorprendente cantidad de dinero que Raphael gastaba
decía: “Ah, es cierto…” Solo en esos casos se daba cuenta que era hijo de una
familia prestigiosa, pero a menudo se olvidaba de ello porque Dante no era exigente
en nada.
Como ahora, que cubría las mejillas de Raphael, y él se dejaba tocar sin poner
ninguna resistencia.
—Ah… sí.
Las yemas de los dedos de Dante frotaron la zona oscura bajo sus ojos. La piel era
tan blanca y rosada por todas partes, así que cuando esto sucedía, era demasiado
fácil de ver.
—¿Sabes que el día que se suponía que me enviarías al cielo ya pasó? No fue el
cielo que yo me imaginaba, sino que mi corazón casi se detuvo y realmente casi
fui al cielo. Pensé que a mis 24 años me convertiría en un viudo.
Raphael se volvió a morder los labios. La angustia que no había desaparecido aún
perduraba. Pero Dante pensó que aun así, se veía demasiado lindo…
Las comisuras de sus labios se levantaron, al mismo tiempo levantó un dedo e hizo
una señal silenciosa que decía “ven aquí” Raphael tomó el dedo de Dante y se
acercó a la cama.
—Capitán…
Y en un momento milagroso, las voces de los miembros del equipo sonaron desde
detrás de la puerta.
—…
—…
Los dos estaban propiamente sentados, uno en la cama y otro en la silla del
cuidador, respectivamente. Sin embargo, los miembros del equipo, que también
tenían una excelente visión de fuselaje, entraron conscientes de la situación. Sobre
todo, era difícil no notar la sutil atmósfera que todavía permanecía en la habitación
del hospital.
Entre los sonidos de confusión de los miembros del equipo, Angela suspiró. Dante
solo se frotó la nuca.
Originalmente sólo había tres personas que conocían la relación entre Dante y
Raphael. Los tres miembros de la familia Haynesworth. Y ahora, excepto Dante,
había once miembros del equipo que lo sabían, un total de 14 personas.
Raphael retrocedió unos pasos y se apoyó contra la pared, estaba rodeado de sus
compañeros. Janice, que bloqueaba el lado derecho, puso su mano contra la pared.
Entonces, los hombros de Raphael, que eran del doble tamaño que los de ella, se
encogieron.
—Ah… ¿pelear… con las manos desnudas? ¿Sin ningún tipo de equipo?
—¿Eh, sí?
—Claro que sí. Pero… creo que animaría a la persona que sea la pareja de la
sub-capitana Harris.
Raphael miró a Dante por encima de los hombros de sus mayores fingiendo un
gemido. Dante solo se limitó a comer el pastel que había comprado Angela y fingía
no verlo.
—¿A qué te refieres con “hasta donde hemos llegado”… yo… nosotros…?
—¿Por qué lo molestas de esa manera? Solo nos hemos tomado de la mano.
—¿De verdad?
—¿Eh? Ah, sí, sí. ¡Nuestras manos! ¡Solo nos hemos tomado de las manos!
Raphael no negó las palabras de Dante, al contrario, las aceptó más intensamente
que nadie con todo su cuerpo.
En ese momento, la puerta de la habitación se abrió una vez más. Esta vez, se
escuchó con más intensidad que cuando entraron los miembros del equipo.
—¡Eh, Dante! ¿Estás vivo? Oh, estaban tus compañeros de equipo. Hola.
Leone saludó a los compañeros de Dante que intentaron saludar a su superior. Luego
se acercó con cara de emoción y golpeó la cabeza de Dante.
—¿Qué es lo que te molesta? El primero de mis compañeros está a punto de
convertirse en Mayor. Así que debes de comprar alcohol primero. Si lo haces, el
resultado de la selección de ascenso dirá: «¡Pase libre sin perder el futuro
ascenso a Coronel!»
No era nada nuevo que las expresiones y el saludo fueran bruscos, ya que habían
estado juntos durante mucho tiempo desde la Academia Militar, y todo el mundo
presente sabía el significado de las palabras dichas con brusquedad, Leone estaba
felicitando a Dante. Pero había una sola persona que nunca pudo ver a Leone
felicitando a Dante con golpes.
Raphael agarró a Dante y lo escondió entre sus brazos. Luego le dio una palmadita
en la parte donde Leone golpeó hace un rato.
—Raphael, espera…
—… Huh, eres realmente un bastardo. ¿Estás saliendo con alguien 7 años más
joven que tú? Quiero decir, no deberías de maldecir a Derrickson Efron.
—…
Dante no sabía si debía alegrarse de haber conseguido por fin el apoyo de Raphael, o
lamentar la lealtad de sus compañeros cuando no conocían los motivos.
—De todos modos, es una relación secreta, así que por favor protéjanla. ¿De
acuerdo?
Ante las palabras de Dante, todos asintieron y apretaron los labios. Leone, que
estuvo desconcertado por un momento, accedió rápidamente y saltó al ambiente de
los demás, acercándose a los miembros de equipo que rodeaban a Raphael, mientras
sonreía.
—Oye, Haynesworth, por cierto, ¿cuánto has llorado para que te acepte?
Era una broma, pero para Raphael y Dante, que habían tenido un conflicto muy
difícil y parecido, fue amargo reírse.
Raphael sacudió la cabeza y negó las palabras de Dante como si estuviera molesto.
Sin embargo, tal vez por la tensión, parecían que las emociones se habían disparado
hace un rato.
—Era muy inexperto e inmaduro, y es verdad que yo, yo lloré un poco… ¡pero
no pasa nada porque también hice llorar mucho al Capitán! ¡Así que está bien!
—Ah…
—…
—… Raphael
—Sí.
—… ¿Qué?
—Sí, he llorado mucho, así que tienes que llorar también durante un rato. Ve.
—¡Vamos, corre!
Raphael corrió fuera con un fuerte ruido, Después de que el sonido de los pasos
desapareció, Dante se dio cuenta de algo.
—Se supone que no se debe correr en los pasillos del hospital, pero lo olvidé.
—¿No es esta una habitación VIP? No importa, ya que en este pasillo solo está
la habitación del Capitán. Así que dar vueltas en la azotea, no está mal.
—…
Incluso cuando salió ese tema, Raphael fue el único que se avergonzó. Dante estaba
tan tranquilo que nadie se atrevió a burlarse. Por supuesto, Raphael era todo lo
contrario.
Angela miró a Dante y después hacia la puerta por la que salió Raphael, dando una
expresión de curiosidad.
—Oye, pensándolo bien, eso es bueno. La situación ha sido tan grande esta vez,
que me preocupaba que hablaran demasiado del Capitán. Pero creo que
estarás bien porque tienes a Haynesworth a tu lado. Incluso imbéciles como
Derrickson no podrán hablar mal de ti.
Sin embargo, cuando Dante escuchó eso, agitó su mano, diciendo: “Es suficiente.”
—No es por ese motivo que comencé a salir con Raphael. Además, ¿no has visto
cómo se comporta? ¿Cómo pueden hablar así?
—Lo importante es que es un Haynesworth, así que estarás bien. Ya que han
sacado con desesperación ese vídeo, no lo ocultes y di que realmente están
saliendo.
—¿Aún no la has visto? Sale con solo encender las noticias. Te filmaron en la
escena de la operación.
—Ah, claro. Seguro que los reporteros estuvieron ahí. Eso es todo lo que hay en
la pantalla de datos*.
N/T(자료화면) Pantalla de Datos: Son los recuadros de las noticias que aparecen
detrás del conductor mientras este está informando, puede mostrar escenas, fotos,
información, etc.
—De acuerdo.
—Oye, ¿cuándo empezaron a salir? ¿Cuántos días llevan saliendo hasta hoy?
***
Dante salió a cenar con las personas que habían venido a verlo mientras llevaba una
férula en el hombro.
La habitación del hospital se sintió vacía cuando Raphael, que estaba fastidiado por
la gran cantidad de gente, desapareció. Se sentiría menos solo si la habitación
estuviera llena de gente entrando y saliendo para atender a los demás heridos, pero
como era una habitación VIP, estaba ordenada y silenciosa.
Después de todo, no tenía otra cosa que hacer que sentarse en una lujosa cama y
encender el gran televisor.
Cuando colocó el canal de noticias, se seguía hablando del ataque terrorista del día
anterior.
Tras el vídeo, la pantalla pasó a una entrevista con un superviviente que huyó de la
estación del metro en el lugar de los hechos.
Dante chasqueó la lengua cuando escuchó el pasaje. De hecho, hubo un gran error
de Martínez en la respuesta del SAG. Como no hubo muertos, no se hizo el anuncio
y parece que se decidió a una acción disciplinaria dentro del ejército.
[—La siguiente noticia es también sobre los disturbios del ataque terrorista del
día anterior.]
[—Sí. Aunque el ataque terrorista fue algo terrible, fue una oportunidad para
darnos cuenta una vez más de lo agradecidos que estamos por nuestros
soldados. Aquí hay un vídeo que se viralizó en internet. Veámoslo juntos.]
—…
Dante no podía cerrar la boca mientras pasaba un breve vídeo de unos 10 segundos.
[—Sí, así es. Yo también derramé lágrimas cuando lo vi por primera vez.]
[—Según es un oficial militar… Hmmm. Es la primera vez en 15 años de
emisión de noticias que se añade una explicación tan romántica a la noticia de
un oficial militar.]
—…
[—Los dos, que mantuvieron una estrecha relación incluso después del período
de aprendizaje, mostraron su conmovedora amistad entre los soldados tan
pronto como confirmaron su dramático reencuentro…]
No sabía que el simple sueño de una relación secreta, podía arruinarse por culpa de
todo el país.
***
Estaba preparado para no mover el brazo durante un tiempo, pero solo había pasado
un día y ya se sentía acalambrado y adolorido.
—No debería utilizar el teléfono móvil con este brazo durante al menos una
semana.
Como si hubiera leído los pensamientos de Dante, el médico le advirtió con una
sonrisa. “Sí…” contestó Dante nervioso.
—¡Capitán!
Lo único que pudo hacer fue dar las gracias con una sonrisa incómoda.
—Y es muy agradable verlo tan de cerca. Por favor, suba vídeos con frecuencia
con el subalterno a su lado. ¡Que se mejore pronto!
La enfermera, que dejó una enérgica ovación, se marchó, y Raphael se puso frente a
Dante con los ojos muy abiertos.
—¿Defensa TV? Capitán, ¿grabaste otro vídeo después de esa entrevista? ¿Por
qué los militares se empeñan en tratar de conocer tu cara?
—…
—¡Claro que eres el más apuesto del Ejército Imperial, pero yo soy el único que
solo debería saberlo!
Dante se quedó atónito cuando incluso Raphael apretó los puños con cara de
enfado.
Un hombro estaba fijo, y por ese motivo la mejilla de Raphael solo podía ser
pellizcada de un solo lado. Si pudiera usar ambas manos, Dante habría estirado
ambas mejillas como un queso burrata* hacia ambos lados.
N/T: Queso burrata: Queso fresco de leche de vaca, de forma redonda. Su exterior
es similar al del mozzarella en forma de bolsa y en el interior la textura es mucho
más suave.
Incluso antes de empezar a salir, iban de un lado a otro y se divertían mucho, pero
en cuanto comenzaron su relación, la noticia apareció el primer día. La magnitud de
diferencia era demasiado enorme.
Dante, que volvió a la habitación del hospital con Raphael frotándose la mejilla, se
quitó el traje de paciente y se puso ropa cómoda.
—Iré contigo.
—De acuerdo.
El propósito de salir era fumar un cigarrillo, pero la idea de sacar uno desapareció
porque Raphael estaba a su lado. Así que Dante decidió dar un pequeño paseo
mientras estaba fuera.
La temperatura bajó tanto como a principios del invierno por la noche. El viento con
aire frío le agitó el pelo. Habría sentido frío si solo llevara una camisa, en vez de
ropa abrigada.
Raphael, que caminaba a su lado, llevaba un grueso suéter tejido de punto beige y
unos pantalones negros debajo. Su aspecto, que daba una sensación de suavidad,
contrastaba con el atuendo de Dante que era un jersey sobre una camiseta y unos
pantalones azules.
Además de su atuendo, los dos tenían una gran diferencia en sus personalidades y
sus gustos.
Dante, que valora la responsabilidad por los demás y a veces le pesa, y Raphael, que
es gentil, pero una vez que toma su decisión, va de frente sin importarle nada.
Y Dante, que no podía sacar a relucir sus profundos sentimientos, y Raphael, que
siempre está desbordando emociones y expresiones.
Era increíble que los dos acabaran caminando así, uno al lado del otro.
Era la estación de la caída de las hojas. El año pasado, por estas fechas, Dante vio
por primera vez el rostro de Raphael a través de los documentos y de camino a
rechazar un puesto como su Capitán, se encontró con su pequeño cachorro.
‘—Espero su amable colaboración.’
“Y…uhmmm…”
Dante miró a Raphael. Raphael, que notó su mirada, se volvió hacia él y sonrió
suavemente. Los ojos verdes claros, bellamente curvados, mostraban una sonrisa
como un día de primavera en pleno otoño.
Leone tenía razón. Si no hubiera sido por esta cantidad de amor, Dante nunca habría
abierto su corazón. Raphael había recorrido él solo, un largo camino de principio a
fin para llegar a esta relación. Todo lo que mostraba, incluso las expresiones que a
veces se consideraban un poco excesivas, fueron las llaves que abrieron al Dante
fuertemente cerrado.
—¿Qué pasa?
Raphael sonrió con una leve sonrisa sacando la punta de su lengua entre los dientes.
Cuando Dante decía que era “lindo”, solo actuaba más lindo.
Para Raphael, Dante es la primera persona con la que sale. Y su primer amante es
mucho mayor que él. Así que…
Para Dante, no había ningún joven como Raphael entre las personas que él conocía.
En aquel momento, aunque Raphael era mucho más joven de lo que es ahora,
parecía pretender actuar con madurez, pero Raphael comenzó su primer encuentro
como subalterno y Capitán, y de alguna manera, siempre comenzaba él las cosas…
La mano bajo la manga del jersey tembló. Dante inhaló profundamente y exhaló con
determinación. El clima del viento otoñal, las luces de la calle iluminaban la noche,
y las miradas afectuosas se intercambiaban. Todo esto junto al desbordante amor de
Raphael, que dedicaba tiempo a Dante como si fuera natural.
—…
El brazo de Raphael se agitó con fuerza. Sus ojos muy abiertos vieron a Dante.
Dante dijo mirándolo a los ojos.
—Estamos saliendo.
—…
—Sí.
Sin embargo, antes de que pudiera dar diez pasos, Raphael se cubrió la cara roja con
el dorso de la mano contraria.
—Gracias.
Dante lo siguió y también puso un poco más de fuerza en sus dedos. La mano que
sostenía su mano blanca y pulcra, demostraba que era la mano de un soldado, había
menos partes suaves o blandas de lo que parecía en el exterior.
Los dos caminaron por las calles en silencio durante un rato tomados de la mano.
Las hojas seguían cayendo sin detenerse.
Al cabo de mirar por un momento hacia otro lado, giró hacia el lado de Raphael y lo
miró. Raphael, solamente mantenía su vista al frente con un poco de timidez.
Dante preguntó, mientras acariciaba el suave dorso de su mano con la punta del
pulgar.
Dante corrigió rápidamente sus palabras al ver que sus cejas se fruncieron en un
instante. Si se trata de la personalidad de Raphael, podría ser una parte muy
importante.
—Sí. Había preparado flores, una cena y una carta, pero es demasiado tarde
para darlo ahora.
—Te dije que no prepararas flores. Lo siento por la cena. Dame la carta más
tarde, quiero recibirla.
—Dijiste que no ibas a recibir un ramo de flores, así que eran menos de 10
flores. Y la carta… Han cambiado muchas cosas desde que la escribí, así que la
escribiré de nuevo y te la daré la próxima vez.
—Quiero hacerla mejor y más bonita, quiero que sepas de mis sentimientos
desde ahora, así que te la daré después de la fecha acordada. Haré cualquier
cosa por el Capitán.
—…
Una vez más, el amor que se vertió sobre Dante le hizo cosquillas como si las nubes
se hubieran plantado en su corazón, pero también fue refrescante como si estuviera
flotando en el cielo azul. Las partes superpuestas de las palmas de la mano se
volvieron un poco más cálidas.
Mientras caminaba por la calle oscura, una tienda llamó la atención de Dante. A
través de la pared de cristal, algo familiar llamó por segunda vez su atención.
Dante le soltó la mano y entró en la tienda. Nada más entrar, el olor a hierba y flores
llegó a él. La dueña, que estaba limpiando las flores que quedaban después de un día
de trabajo, dijo con una expresión preocupada.
La dueña ni siquiera rechazó una petición educada. Dante pagó el precio y recibió
una flor rosa llena de pétalos. Era la flor, que una vez recibió con docenas de más
flores y mensajes cursis un una cafetería de Islas. Gracias a esto, no ha olvidado que
en el lenguaje de las flores, significaba “cortejo apasionado”, aunque no sabía nada
más.
Dante cortó un poco del tallo y colocó la flor con el tallo roto en la oreja de Raphael.
Una carcajada salió de la boca de Dante cuando vio su expresión de admiración.
Raphael intentó de tocar la flor, pero al final no pudo hacerlo y se limitó a tocar su
pelo que estaba alrededor de ella.
—Raphael.
—Sí, Capitán.
—Como resultado, terminé siendo hospitalizado para una cirugía, pero durante
la operación de la estación, no dejaba de pensar que tenía que salir sano y salvo
con el menor número de heridas posible, lo hacía pensando en ti. Pensé que
llorarías con más tristeza que yo si me hacía mucho daño.
Dante levantó las manos en señal de rendición. Sus manos se detuvieron frente a sus
hombros, pero al sentir un ligero dolor, tuvo que bajarlas y doblar su brazo hacia
adentro de su jersey.
Sus ojos castaños se enfrentaron a los ojos verdes claros que solo estaban llenos de
él.
—No tenía grandes metas en la vida. Solía pensar que sería suficiente con vivir
una vida decente sin mucha codicia en un lugar determinado.
—Cuando estoy a tu lado, sigo creando expectativas para el futuro después del
presente.
—…
Las cejas fruncidas pronto se deshicieron y parpadeó varias veces. La brisa otoñal
agitó los pétalos sostenidos en la oreja de Raphael. Dante dio un paso más cerca de
Raphael, que se había detenido con sus ojos sorprendidos.
Puede que Dante no sea tan dulce como Raphael, pero tenía un plan para ese día tan
esperado. Se había decidido a hacer esta confesión en lugar de su subalterno que con
anterioridad, había llamado a su puerta varias veces.
Sin embargo…
No trajo los regalos que había preparado de antemano mientras esperaba ese día,
pero las palabras eran decididas.
—Vamos a salir. Si quieres fijar una fecha, ¿qué tal si empezamos nuestra
relación desde hoy?
—Sí…
—…
Dante agarró la mano de Raphael que cubría su cara y tiró de ella. Creía que solo
tenía los ojos llorosos, pero la punta de su nariz y sus labios temblaban de emoción.
—Si lloras, ¿es porque eso significa que no quieres salir conmigo?
Raphael movió su cara durante un largo rato negándolo. Finalmente, sonrió con más
brillo que las luces de las calles. Estaba con una flor en su oído, sin embargo, no
pudo evitar las lágrimas que cayeron por sus mejillas al cerrar los ojos de tanto
sonreír.
Aun así, Raphael ocupó hábilmente el lado de la cama junto a Dante. Sobre todo,
cuando se acostó en una parte de la cama frente al paciente que tenía asignada la
habitación del hospital, después miró a Dante y le hizo señas para que se acercara.
Dante siguió a Raphael dentro de la manta, fingiendo que no había visto esas señas.
La habitación VIP poco iluminada, junto con Raphael en la misma cama, era una
situación que daba a Dante una sensación de deja vú. La noche que fueron a la
habitación de invitados junto a la sala de banquetes después de que los dos se
emborracharan. La situación era muy parecida al punto de partida de un mes de
vacaciones lleno de acontecimientos.
—Si me lo prohíbes, por supuesto que te haré caso, pero… ¿qué pasó
realmente?
Otros sentidos se hicieron un poco más vívidos a medida que la oscuridad caía y la
visión se bloqueaba. Incluso en la habitación VIP que estaba bien cuidada, podía
sentir el olor de las medicinas que no se podía ocultar del todo, y podía escuchar el
sonido de la manta donde se acumulaba la temperatura de ambos cuerpos.
Entre ellos, la sensación de sujetar la palma de la mano contraría con ambas manos
fue la más clara. El agarre era tan fuerte que ambas palmas de las manos estaban
calientes.
El agarre se debilitó por un momento, y poco después se escuchó una voz suave.
—Sí.
—Entonces… mi apodo…
Dante movió su cuerpo y se acercó a Raphael. Dante se deslizó entre los brazos de
Raphael, que estaba acostado.
Abrió la boca como si fuera a decir algo, pero la única acción que hizo fue acariciar
su muñeca sobre la ropa del hospital.
—Capitán.
—Sí.
—¿Puedo abrazarte?
Él, que es muy débil en la expresión directa, debió ponerse duro porque incluso
escuchó la palabra sexo.
—No se me ha levantado… Bueno, tal vez, pero seré paciente hasta que salgas
del hospital. El médico dijo que no debías exagerar en poner fuerza a tu
hombro.
Sin embargo, era una posición acogedora y cercana, por lo que Dante podía sentir
más fácilmente el calor de debajo de Raphael aunque no lo estuviera tocando.
Aunque Raphael acomodó su cuerpo, la sensación cuando tocó el muslo de Dante
era claro que algo se había levantado.
De hecho, Dante tenía programada una baja por lesión, y no importaba si se excedía
un poco más de la cuenta. Pero después de escucharlo, pensó en Raphael como un
cachorro, que escarbaría la tierra mientras se culpaba a sí mismo.
—Sí.
Al cabo de un rato, Raphael alargó la mano y tocó el pelo de Dante. Aunque tenía el
pelo corto y no era como el de Raphael, aun así lo acarició suavemente varias veces.
—Capitán, te he conocido y también he tenido muchos cambios —Susurró en
voz baja —He aprendido más y pensado en ello. Todo gracias a ti.
—¿En qué estás pensando? Si estás preocupado, no sufras solo como antes,
puedes decírmelo.
—Sí…
Después de eso, la conversación continuó como para compensar los pocos días que
no se habían visto. Hablaron lo suficiente hasta que el silencio llegó a la habitación.
Pero Dante sabía que Raphael no se había dormido. Se dio cuenta porque sentía los
latidos frenéticos saliendo de su pecho, que tocaban el hombro de Dante.
—Sí. No podemos tener sexo, pero tampoco puedo dormir porque estoy muy
excitado, y la noche es larga.
—¿Nos besamos?
Entonces, en cuanto Raphael abrió un poco la boca, juntó sus labios en Dante como
si se estuvieran vertiendo. Los hombros de Dante sintieron un débil escalofrío por
los constantes besos en la mejilla.
Después de un largo beso y jugueteo por parte de ambos, los labios de Dante se
adormecieron y al poco tiempo sintió sueño. Dante, que había recibido varios
medicamentos, entre ellos analgésicos, se rindió primero y se quedó dormido.
Raphael se durmió un poco más tarde.
***
Dante pasó otro día en la lujosa habitación del hospital, y se reunió con Raphael el
domingo por la mañana, su último día de estancia.
—El área donde fue la cirugía está bien, y no hubo una respuesta inflamatoria.
Si quiere que le den de alta, haremos el procedimiento.
Después de decirle una que otra recomendación, el médico dijo como última
despedida:
—Ha sido un honor curar las heridas y ayudarle a recuperarse al Capitán que
protegió el Imperio.
Raphael tomó el equipaje de Dante y lo cargó hasta su auto con toda naturalidad.
Luego le abrió la puerta a Dante en el asiento de copiloto y puso el coche en marcha.
Al día siguiente, Raphael tenía que trabajar, así que Dante no tenía tiempo para
negarse a sus atenciones, por lo que el auto comenzó a dirigirse hacia Islas.
¿Quién podía competir con esta terquedad y obstinación? Hubo más risas en el
camino a Islas. El perfil de Raphael, mirando hacia adelante, también sonrió.
—No.
—De todos modos, has pasado tres días conmigo en el hospital en lugar de tu
casa. Si estás cansado, puedo conducir.
—He comido y dormido mucho mejor que cuando estaba preocupado por ti. No
te preocupes.
La luz del sol a primera hora de la mañana, era deslumbrante en el claro cielo azul.
Dante, que se había sentado varias veces en el asiento del copiloto, abrió con
naturalidad el estuche de las gafas del sol, enderezó las patas de las mismas, y se las
dio a Raphael.
—Gracias.
Con dos personas que se habían acostumbrado el uno al otro, el auto condujo
durante unas dos horas para entrar en Islas.
—…
—No pasa nada si no respondo o lo llamo más tarde, será una conversación
larga… Entonces, espera un momento.
—Estoy en camino para llevarlo a casa ahora. ¿Qué?… Ah. Bueno, déjame
preguntarle.
«¿Qué ocurre?»
—Sé lo que quieres decir. Pero… Es una persona que no puede negarse por su
personalidad, así que comprobaré su estado y tomaré una decisión. De
acuerdo.
La llamada terminó pronto. Al mismo tiempo, en la carretera apareció una señal y el
auto se detuvo. Raphael giró la cabeza hacia Dante.
—Capitán.
«¿Qué…? ¿A dónde?»
Dante parpadeó.
—…
Aun así, Dante no pudo rechazar la invitación de los padres de su pareja siete años
más joven que él, y además, el máximo superior de su trabajo.
***
Dante, que acaba de ser dado de alta del hospital, lleva unos cómodos pantalones de
entrenamiento, una playera cómoda y una sudadera que le había prestado Raphael.
Mientras se preparaba para reunirse con la familia Haynesworth, con Raphael detrás
de él, recordó el pasado. En aquel momento, el hecho de que su subordinado directo
fuera golpeado en algún lugar, le hizo enfadar, pero ahora solamente estaba
nervioso.
—Estás herido. ¿Por qué llevas ropa incómoda? Mis padres ya estaban
emocionados sólo por el hecho de que el Capitán aceptara la invitación.
—No quería decir eso… Está bien, imagina que soy 7 años más joven que tú.
—Sí.
—…
Los hombros, que seguían preparándose para salir, se habían vuelto mucho más
pesados. La voz de Leone, que escuchó en la habitación del hospital, resonó en sus
oídos.
‘—Huh, eres realmente un bastardo. ¿Estás saliendo con alguien 7 años más
joven que tú?’
Al ser la casa del Jefe del Estado Mayor del Ejército, los árboles del jardín se
alineaban en filas como cuchillos, y las paredes blancas brillaban como las botas
militares pulidas por el soldado más joven. La diferencia de entorno, de la que nunca
se había dado cuenta cuando conoció a Raphael, era tan grande que olvidó las
palabras por un momento.
Dante pronto se dio cuenta de que estaba preocupado por nada. Al mismo tiempo,
otro empleado que abrió la puerta del conductor estaba a punto de tomar el asiento
de este después de Raphael.
—Capitán.
En ese momento, Raphael llamó a Dante con los ojos y la boca abiertos.
—¿Eh?
—Así es, Capitán, nuestro joven maestro no es esa clase de persona. Esta es la
única vez que lo ha hecho, ¡y estoy aquí porque me ha llamado con antelación!
—¡Por supuesto!
Los empleados se pusieron del lado de Raphael. Al verlo inquieto, parecían estar
bastante nerviosos y agobiados.
—¿Por qué debería sentir un muro por ti? Necesito un poco de tiempo para
adaptarme a un entorno que nunca he visto.
—…
Dante entró por la puerta grande con Raphael, que apenas pudo controlar su
expresión, y los empleados (que estaban más ansiosos de que el joven maestro fuera
abandonado), quedaron atrás.
Y en cuanto dio el primer paso, alguien le sujetó las manos con emoción.
—No, espera. Quédate tranquilo. ¿No te dije que la “familia” no necesita dar
un saludo oficial en privado?
Y Dante se enfrentó a un jefe que por primera vez en mucho tiempo, estaba
derribando incluso los muros que quedaban.
***
Dante estaba seguro que había escuchado el informe con más detalle que nadie, pero
el Comandante en Jefe respondió a las palabras de Dante con mayor entusiasmo. La
Gobernadora de Islas y Camila escucharon y dieron una respuesta apropiada,
mientras que Raphael:
Sacudió la cabeza con amargura, como si fuera horrible el solo escucharlo. «No, ese
día salí con vida…» De nuevo, cuando vio a Raphael tratando de crear una
atmósfera de “ángel con lágrimas” en la escena, Dante agarró y apretó suavemente
su rodilla para detenerlo.
—Sabes que has hecho un gran trabajo por tu cuenta. Esto no es cuestión de
humildad. Siéntete lo suficientemente orgulloso como un héroe que arriesgó su
vida para proteger al Imperio.
Bajo el mando del Comandante en Jefe, Dante se atrevió a expresar su gratitud
tímidamente.
—También se deben de discutir las medallas que recibirán los soldados de las
Fuerzas Especiales que sacrificaron sus vidas para luchar contra los
terroristas.
El caso de terrorismo era tan grande que no sólo Dante sino también los miembros
del equipo lo esperaban vagamente. Y en ese momento, con la seguridad del
Comandante en Jefe, aquella expectación se confirmó. Si no fuera por la situación
en la que se encontraba, se emocionaría demasiado, llamaría a los miembros del
equipo y les pediría que se reunieran de inmediato para celebrar. Por supuesto, la
noticia ya había sido confirmada, así que podían celebrarlo inmediatamente después
de la ceremonia de entrega de las medallas de reconocimiento.
Dante se apresuró a sacudir sus manos, que habían sido arregladas con esmero.
—Está bien.
—Sí, eres una persona muy recta. Desde que te conocí, dejé de preocuparme
por Raphael.
Raphael sonrió tímidamente y frotó con su dedo el dorso de la mano de Dante. Los
labios de Dante, cuya tensión se había desvanecido en un instante al recibir el
cumplido del más joven, se levantaron hacia arriba suavemente. Sin saber que
estaban siendo observados, las tres personas sentadas frente a ellos intercambiaron
miradas.
—En realidad, me gustaría hacer cualquier cosa por ti, pero tendré que
aguantar porque mi yerno es muy recto. Entonces hablemos de la ceremonia de
entrega de reconocimientos. Después de cumplir el protocolo de la ceremonia y
después de la esta, decidí organizar una demostración especial de artes
marciales por parte del representante del equipo.
—¿Disculpe?
—No tienes que preparar nada en especial, solo debes mostrar tus habilidades
habituales. Me recuerda a los viejos tiempos. En aquella época, yo también
volaba por el podio.
Sin conocer los pensamientos más íntimos de Dante, el Comandante en Jefe se rió a
carcajadas. La Gobernadora dijo con una elegante sonrisa:
«¡Oh, no!» Dante no sabía qué tipo de escena conmovedora tenían ambos en mente,
pero en la cabeza de Dante, estaba él, frente a una multitud dando puñetazos y
patadas al aire mientras decía ¡Yap! ¡Yap!. Como un bono adicional, estaba creando
motivos para que las burlas duraran toda su vida.
Los ojos de Dante se agitaron bruscamente. Por primera vez, miró a su amante 7
años más joven que él, y le pidió ayuda. Incluso si lo pensaba detenidamente,
Raphael no dejaría que su amante se viera así delante de una cámara, ¿verdad?
Pero su amante más joven y poco servicial, ya estaba buscando en su teléfono móvil
que estaba bajo la mesa, una cámara de última tecnología.
No. Eso fue lo único que podía hacer. Gritó desesperadamente. Un Capitán se
atrevió a pedir algo al General, pero primero tenía que vivir.
…Al hacerlo, logró escapar de una humillación que dudaría toda su vida.
***
El Comandante en Jefe tenía un asunto urgente que tratar, así que tuvo que
levantarse primero. Incluso desde el momento en que se fue, mostró su pesar por la
demostración de artes marciales y estrechó la mano de Dante.
—Oh, Raffy. Ya salió el resultado que pediste, así que ven a la habitación de tu
madre y compruébalo. Vuelves a Tennessee hoy, así que solo puedes revisarlo
ahora que tienes tiempo.
—Ah, claro…
Raphael habló como si recordara algo que había olvidado. Sin embargo, dudó en ir a
la habitación mientras miraba a Dante. Dante le hizo un gesto a Raphael.
—Si tienes algo que hacer en casa, ve. Esperaré aquí o iré a tu habitación. Iré
allí de todos modos.
—…
Raphael, que por un momento miró hacia atrás mientras se alejaba, exclamó:
N/T: (누나) Nona: En una relación nacida de los mismos padres o en el mismo
rango entre parientes familiares, un hombre se refiere o llama a una mujer mayor
que él.
—Oh, no lo haré.
—Capitán, ¡no escuches ni una sola palabra de mi hermana!
Raphael se dio la vuelta con una cara nerviosa y corrió rápidamente. La escena de un
niño pequeño siguiendo a la Gobernadora de Islas apareció a los ojos de Dante.
Aunque Raphael era el miembro más alto del equipo durante su aprendizaje, parecía
entender por qué su papel del más joven era tan natural.
—Capitán.
—Sí.
Camila se dirigió a Dante de inmediato, ignorando las palabras de Raphael. Aun así,
Dante está decidido a escuchar la petición de su amante más joven que se fue
angustiado…
—…Sí.
Como si lo hubiera escuchado, se oyó un grito de «¡Nonaaa!» desde el otro lado del
pasillo. Dante aceptó recibir un correo electrónico en secreto para evitar que
Raphael se enfadara.
Luego, condujo a Dante al piso superior a través de una amplia escalera alfombrada.
—Así es.
—Parece que está intentando probar hacer muchas cosas… De todos modos,
con esa cara, no importa lo que haga, no arruinará nada, así que por favor,
consuélalo bien. Eres un hombre que triunfará aunque limpie manzanas en la
calle y las vendas a un precio bajo.
—Así es.
—Sí, gracias.
Camila se dio la vuelta con una despedida, Dante abrió la puerta y entró en la
habitación.
Como parte de una gran mansión, la espaciosa habitación estaba decorada como la
de un adolescente de ensueño, con un papel tapiz azul y muebles de colores. Sin
embargo, a diferencia de los colores diferentes, en el aire extrañamente frío había
una sensación de vacío que no se había utilizado durante varios años.
Todas las Academias Militares tienen un sistema de dormitorios, por lo que había
abandonado su casa a edad temprana, y después de su graduación, Raphael se alejó
aún más para su periodo de aprendizaje, por lo que los rastros de vida en la
habitación se detuvieron durante sus días de estudiante. Dante también pudo ver una
consola de juegos y en la estantería vio algunos juguetes con los que Raphael alguna
vez jugó.
Dante, que dirigió sus ojos a la izquierda de la estantería, sonrió ampliamente sin
darse cuenta. Allí estaban alineadas las fotos de graduación de Raphael del jardín de
infancia, de la escuela primaria, de la escuela secundaria y del instituto. Cada vez
que pasaba al siguiente marco, Raphael crecía y crecía, pero a sus ojos solo veía a un
bebé.
Dante colocó su dedo en la mejilla del más joven de todos los Raphael. Si esta
acción la hubiera hecho en realidad, Dante se imaginó que este pequeño Raphael se
hubiera echado a llorar cuando un hermano, siete años mayor que él, le hiciera esta
broma. Si en la actualidad Dante veía a Raphael como un ángel de un cuadro
famoso, este pequeño Raphael era un ángel bebé de un cuento de hadas.
«Probablemente no puedas venir seguido a la ciudad, pero, ¿no sería mejor que no
dejarás nada dentro?»
Dante abrió la nevera, y encontró un vaso que estaba sellado de arriba abajo. Era lo
único que se guardaba en el compartimiento.
«… ¿Qué es esto?»
De repente recordó una conversación que tuvo con Raphael hace unos meses.
—…
Cuando lo sacó y olió el aroma, descubrió que era Coca-Cola… aunque había
perdido todo el gas. Afortunadamente, estaba bien guardado, así que no parece que
se haya estropeado…
—No hay manera. Si bebes esto, no te dará valor, solo te dolerá el estómago.
—Estás equivocado.
Los largos brazos de Raphael se estiraron hacia la mano levantada. Dante esquivó a
Raphael sacudiendo el recipiente esterilizador.
Raphael atacó agresivamente a Dante como nunca antes. El cuerpo de Dante fue
empujado gradualmente hacia la pared. Y gritó cuando estuvo a punto de ser
atrapado.
—¡…!
—…
Agonizó como un hombre que se enfrenta al mayor desafío del mundo, y luego
ofreció cautelosamente una oferta.
—No.
Raphael gimió y dio unos pasos, luego buscó la cara de Dante en lugar del recipiente
esterilizado. Y entonces besó sus labios.
—No tengo otras opciones más que el Capitán. Bebo la Coca-Cola porque fue la
primera cosa que me diste…
Sus labios se alzaron como un pico y se movieron un par de veces, luego dejó
escapar un suspiro de resignación
Con esas palabras, Raphael jugueteó con el recipiente vacío que fue arrojado fuera
del baño.
—Sí…
***
Dante salió después de usar el baño durante unos 15 minutos. Después de eso,
terminaron de mirar alrededor de la habitación juntos y salieron de la mansión
Haynesworth. Incluso cuando salieron, fueron despedidos por la Gobernadora de
Islas, por Camila Haynesworth y todos los habitantes de la mansión.
El auto dio vuelta por donde había llegado y entró en un camino conocido.
—Sí.
Mientras Dante lo guiaba, llegaron a un callejón con poca gente. Raphael también
conocía este lugar. Cuando vio a Dante desnudo en la ducha, poco después de que
mostrara su torpeza mental, se excitó y salió corriendo… Ahí fue donde Dante lo
llevó y…
Ambas mejillas fueron tomadas por las manos de Dante. Tan pronto como el cuerpo
fue arrastrado a un lado, los labios se encontraron con otros y una lengua invadió su
boca.
Rodeando con sus brazos los hombros del avergonzado Raphael, Dante entrelazó su
lengua rígida con la de su joven amante. El calor creció rápidamente entre los
rostros de las dos personas, y un sonido húmedo se extendió por el auto.
Raphael quitó las manos del volante y sujetó la cintura de Dante. Los labios de
Dante, que estaban en contacto con los de Raphael, dibujaron una suave curva hacia
arriba.
Cruzó el centro del coche con un pie sin despegar los labios de Raphael. Al levantar
la palanca debajo del asiento del conductor con el pie, el asiento en el que estaba
sentado Raphael se hizo hacia atrás. Al tener mucho espacio, Dante se subió en
Raphael. Él, se sintió impotente ante el movimiento del Capitán.
Raphael gimió cuando Dante le tocó el muslo al sentarse sobre él. En el lado
izquierdo de sus pantalones, se reveló el contorno del arma de Raphael. Tal vez sea
porque es muy joven, pero rápidamente Dante reconoció los signos de la señal de
permiso para disparar.
Raphael mantuvo los labios cerrados con toda la fuerza que pudo, pero no fue rival
para Dante, que se movió activamente desde arriba.
—Ah…
—Raffy.
—…Sí, Dante.
El pelo que cubría la frente de Raphael se echó hacia atrás. Su cara estaba tan roja
como si ya hubiera bebido alcohol.
—Desde que comenzamos a salir, no hemos tenido menos sexo gracias a mis
lesiones.
—…
Bajó la cremallera de los pantalones de Raphael. Con solo tocar aquel lugar con la
punta de sus dedos, Dante pudo sentir el grueso Volumen y un calor que traspasaba
la tela. Cuando metió la mano dentro de la ropa interior, sintió las pulsaciones de un
pene completamente erecto.
—¡Dante, ah…!
El pene fue sacado de la ropa interior. Dante sonrió al verlo después de mucho
tiempo. Desde la última sesión de entrenamiento para la cumbre hasta ahora. Era de
un color rosa más oscuro de lo habitual, como si estuviera enfadado por esperar
ansiosamente.
—No creo que hayas esperado y llorado como antes al no recibir una llamada,
¿así que te has masturbado?
—¿Cuánto?
—…Dante, después de que nos reconciliamos, todos los días al terminar las
llamadas.
—¡Ah!
Dante agarró el glande hinchado. Raphael curvó la espalda. Con una palmada en el
pecho, Dante desabrochó sus pantalones y se bajó la ropa interior. Ante los ojos de
Raphael, igual que él, apareció un pene erecto.
—Es la primera vez que hago esto en un auto, así que estoy un poco nervioso.
Aunque esta vez sea un poco torpe, por favor, compréndelo.
—Capitán…
Raphael se avergonzó y olvidó que antes Dante le había dicho que lo llamara por su
nombre, al mismo tiempo, detuvo a la persona que estaba sobre él.
Los pliegues de la piel que se podían sentir en las puntas de los dedos de Raphael
estaban apretados, pero cuando introdujo un dedo, aquella zona se abrió
suavemente.
—Eh, cuando…
La voz temblorosa respondió como si llorara. Dante, que soltó una risa, puso su
brazo herido sobre el hombro de Raphael. Sujetó el pene rosado con la otra mano y
bajó la cintura.
—Hmm…
Tambaleándose, Dante se agarró al mango del techo del auto. Estaba sentado encima
de Raphael, y ahora su cuerpo se apoyaba ligeramente en el volante detrás de él.
Dante bajó todavía más mientras su agujero tragaba lentamente el pene de Raphael.
Las mucosas se frotaban fuertemente en su interior, casi que parecía doler.
El interior, que debía estar un poco rígido y estrecho, se abría más y más a medida
que los gemidos de ambos se hacían más profundos.
—Ah…
—Mi pequeño cachorro, ah, todavía hay algo bonito y grande aquí.
Con los sonidos húmedos provenientes de la zona donde estaban unidos, el pene
caliente se fue moviendo poco a poco en su interior. Raphael tomó la espalda de
Dante y la empujó hacia él para que su cuerpo se apoyara en su pecho en lugar del
volante.
Dante le rodeó el cuello con sus brazos y sus labios se entrelazaron. Sin embargo,
ambos no detuvieron sus movimientos. A mitad de camino, sus labios se tuvieron
que separar debido a la falta de aliento, pero la distancia entre ellos no era ni
siquiera del grosor de un dedo, y nuevamente las respiraciones calientes salían para
volver a entrelazar los labios.
Las partes superiores de sus cuerpos se rozaron, y el asiento donde estaba sentado
Raphael crujía. El sonido resonó dentro del auto cerrado.
—¡Ah… ah!
El pene, que se abrió paso hasta lo más profundo del interior, comenzó a moverse
con fuerza. El trasero de Dante y los muslos de Raphael chocaron al ritmo del
movimiento.
—Hah…
Dante no sabía cuánto más podría crecer su pene, pero deseó que dejara de hacerlo.
Si seguía creciendo más, el amante 7 años mayor estaría en peligro.
Dante, que estaba temblando, presionó los labios de Raphael con su dedo.
—Ah… lo olvidé, lo olvidé. Si tenemos sexo en un auto… tienes que contener
tus gemidos… si lo haces, realmente verás el cielo.
—¡…!
Raphael se mordió el labio para contener sus gemidos. Cuanto más lo hacía, más
escuchaba con claridad la voz de Dante.
—Hmm…
La voz grave, que normalmente transmitía con calma una situación de emergencia o
daba órdenes, estaba ahora húmeda y acalorada por la excitación. A medida que
Dante se inclinaba más en el cuerpo contrario, más se mareaba Raphael. La cara, la
voz, el olor corporal y el tacto de Dante dominaban todos sus sentidos.
—¡Ah! ¡Oye!
Dante se sorprendió ante dicha acción y gimió fuerte. La sensación que llegó a
través de sus oídos se convirtió en una señal espeluznante, que penetró por completo
el cuerpo de Raphael. Los oídos fueron los que escucharon aquella voz, pero el calor
se concentró en su parte baja.
Dante sacudió la cabeza y reveló un largo escote. En lugar de ser suave o terso, era
un cuello con una curva varonil. La boca de Raphael estaba tan seca como un
desierto.
Ahora no tenía paciencia para controlar ningún deseo. Se llevó el cuello de Dante a
la boca.
—Ah… ¡sí, ah!
Al mismo tiempo que su cuello era estimulado, Dante, que volvía a ser
profundamente penetrado, dejó escapar un nuevo gemido. El sonido, por supuesto,
se transmitió intacto a los oídos de Raphael.
Raphael buscó las zonas erógenas que podían provocar un gemido de la boca de
Dante, era como si estuviera buscando un tesoro con ambas manos. Cuando apretaba
el pezón con un poco de fuerza, salía un gemido mezclado con dolor, y cuando
apretaba su trasero que ya estaba lleno de su pene y lo abría un poco para poder
penetrar con más fuerza, se quedaba sin aliento.
Cuando tenía sexo con Dante, siempre se convertía en un hombre que estaba rendido
a los pies de su Capitán. El deseo de abrazarlo era tan intenso que sentía que si
aplicaba demasiada fuerza, podía desaparecer. El aspecto desaliñado y la voz
entrecortada de este hombre que siempre era recto y pulcro, era lo que Raphael
quería que fuera solo para él, durante toda su vida.
—Ah, ¿te sientes bien? Huh… Ahora que lo pienso, es la primera vez que lo
hacemos desde que empezamos a salir… ah…
—Hmm…
Llegó el escalofrío, como si hubiera sido rescatado del fuego del infierno y
sumergido en agua fría, y un entumecimiento penetraba en todo el cuerpo. Toda la
situación se volatilizaba en su cabeza, incluyendo en dónde estaban y con quién se
encontraba.
Raphael tomó la cintura de Dante y hurgó en su interior con la fuerza necesaria para
que su pene se enterrara mucho más. Los muslos de Dante temblaron como si
tuvieran espasmos.
—¡Ah, ah!
—Ah…
La eyaculación de Raphael fue un poco más larga que la de Dante. Y Dante tuvo que
gemir durante un poco más de tiempo ante la sensación de ardor en su interior varias
veces.
—Dante…
—Sí.
—Supe por primera vez que podía dar miedo que una persona fuera demasiado
erótica.
—No es eso, solo que no creo que haya un lugar tan maravilloso como este en el
cielo…
Era difícil expresarlo con palabras, así que Raphael se limitó a tirar de la cintura de
Dante y enterrar su rostro en sus brazos.
El pene que aún estaba dentro de Dante se frotaba con la pared interna. Había un
sonido pegajoso bajo el semen que acababa de ser vertido.
Dante acarició la cabeza de Raphael, extendió la otra mano y echó el respaldo de del
asiento hacia atrás. El asiento se inclinó lo suficiente como para alcanzar el asiento
trasero. Dante se inclinó cubriendo con su cuerpo el de Raphael y compartieron un
profundo beso una vez más.
—Ah… hmmm…
Una vez que todos sus deseos fueron vertidos uno sobre el otro, gran parte de su
impaciencia desapareció. Ambos se rieron varias veces con los labios superpuestos.
Raphael cubrió la cara de Dante y presionó sus labios en la mejilla dos veces más.
—Entre semana pueden pasar una o dos personas, pero los fines de semana no
hay manera porque la carretera está bloqueada.
—Entiendo…
—¿Por qué?
Raphael abrazó a Dante y le dio la vuelta. Su postura se invirtió. Ahora Dante estaba
acostado sobre el asiento, con Raphael cubriéndolo.
—Entonces… Quiero que me ames mucho más. Llevo esperando unos 15 días,
incluyendo tu hospitalización.
Raphael se quitó los pantalones y la ropa interior dejándola en uno de sus muslos.
Dante, que recordaba cómo Raphael era tan inexperto, se preguntó cuándo aprendió
a hacer esto.
Raphael puso sus manos bajo las rodillas de Dante y las presionó hacia arriba.
Dante negó con la cabeza. Debido a la postura cercana del muslo al cuerpo, su
entrada estaba claramente expuesta, y de la zona roja e hinchada fluía el semen que
Raphael había eyaculado hace un rato.
—El asiento… esto… va a salir más. Suéltame, ¡ah!
—…
—Si hacemos esto, el asiento se ensuciará, así que saquemos lo que hay dentro.
—¿Raphael?
Incluso Dante estaba un poco avergonzado de que lo miraran tan abiertamente sin
que dijera una palabra.
—Tú.
Mientras tanto, sentía que volvía a fluir el semen desde su entrada. Intentó bajar sus
muslos, pero la mano que sostenía con fuerza la piel debajo de sus rodillas, no cedió,
al igual que la mirada fija allí.
—Ah.
La cabeza de Raphael bajó de repente entre las piernas de Dante. Raphael, agachado
sobre él, pegó su cara contra la parte perineal.
Apretó la cadera de Dante con una mano, y con la otra presionó bajo una de las
rodillas. Los huesos que sobresalían entre sus caderas, eran más visibles. Su larga
lengua alcanzó la húmeda entrada.
—¡No lo hagas!
Gritó Dante realmente avergonzado. Dante también sabía que había una
estimulación lamiendo su entrada. Sin embargo, estaba lejos de su gusto, por lo que
quería evitarlo, y además, ahora, dentro de él…
—¡Oye, Raphael…!
—Espera… es raro.
Una suave lengua le hizo cosquillas en el lugar donde hace poco se había abierto.
Las manos y los dedos de los pies de Dante sintieron un adormecimiento.
—¡Raphael, para!
Finalmente, Dante golpeó con fuerza la espalda de Raphael con su pie. Raphael,
molesto, sólo levantó los ojos entre las piernas donde había enterrado su cara. Como
si quisiera expresar su descontento, su mano que sostenía la cadera se hizo más
fuerte.
Las pestañas temblaban tanto como la respiración agitada y sus pupilas debajo de
aquellas pestañas, no parecían tan amables como de costumbre.
—Lo sacaré. A partir de ahora, lo haré todo. No intentes hacerlo tú. Ni siquiera
quiero que tu dedo entre en este lugar.
Raphael, que bajó hasta el fondo del asiento, comenzó con el perineo de Dante y
cubrió con su boca la zona de su entrada. La garganta de Raphael tragó.
—Ah…
—Ah…
La parte superior de la cabeza se elevaba entre las piernas para enseguida hundirse
aún más sin descanso. El calor de Raphael, que jadeaba más que Dante, se extendió
rápidamente a Dante también.
Al final, Dante se agarró el pene con una mano. Este ya estaba medio erecto. Para
ser sincero, la excitación era tan alta que lo hizo reír nerviosamente.
—¡Ah!
La mano que tocaba su pene, se volvió un poco más rápida. No sabía qué hacer
cuando una persona que es menor que él y es tan apuesto, tiene una apariencia ruda
o madura. Tanto era la sorpresa, que todo su cuerpo temblaba con solo verlo.
—…
—A este paso, creo que llegaré al orgasmo solo. Bueno, eso creo.
Con la mano libre, sacó un pañuelo de la guantera y escupió lo que tenía en la boca.
Se quitó el pañuelo blanco y los labios rojos que aparecieron brillaron
sensacionalmente.
—¿Enfadado?
—Me gustaría que dejaras muchos rastros, así que está bien. Es una prueba de
los recuerdos de nosotros dos besándonos y teniendo sexo aquí, así que no
borraré ninguno de ellos y los conservaré.
Con esa cara, podía engañar a cualquiera, pero era una tontería añadir una extraña
colección de pañuelos llenos de semen después de una Coca-Cola. Simplemente, era
una locura.
«Haa… en serio.»
Hasta el más mínimo sentimiento de enfado se derritió. Dante nunca podría ganarle,
así que rodeó la cintura de Raphael con sus piernas.
La entrada, que se había aflojado suavemente por las caricias húmedas, se abrió de
nuevo. La inserción fue mucho más fácil que la primera vez, que apretaba el pene.
—Ah.
—Dante, ah… fue dulce cuando lo lamí, pero también esto es agradable.
—¡Ah, ah!
Pero la razón de Raphael estaba ahí. La velocidad con la que el pene entraba y salía
del agujero de Dante aumentó gradualmente.
—Ha, Raphael.
—Antes, quería decirte muchas veces lo bien que se sentía, pero tenía que
ahogar el ruido, así que era una pena.
—¡Ah, hmm…!
Al contrario de Dante, que estaba sobre él, Raphael, que ahora es libre de moverse,
empujó aún más su cintura. Del pene de Dante salió un líquido claro. Raphael
observó la escena cuidadosamente mientras el líquido se deslizaba por sus huesos
pélvicos y finalmente caía sobre el asiento.
—Sí, ah… Dante, no voy a borrar los rastros. Aquí, me sentaré en los rastros
que dejes y conduciré. Dante, ah…
—Capitán, parece que este es el cielo. Eres apuesto, fuerte, fiable y tienes la
capacidad de enviar a la gente al cielo.
No poder hablar mientras tenía sexo lo hacía sentir inquiero, pero ahora sabía dónde
moverse para provocar los placenteros gemidos de Dante.
Dante gime y en sus caderas, se forman dos hoyuelos si el pene se empuja hacia
arriba desde el lugar estrecho, como si apuñalara el bajo vientre. O si el pene se saca
rápidamente para que solo quede la punta del glande, mientras que a los pocos
segundos el pene vuelva a ser completamente enterrado. En ese momento, cuando
movía su pene, Raphael pudo escuchar un sonido precioso como si hubiera recibido
un premio.
—¡Ah! ¡Huh!
Raphael, que escuchó la reacción y la voz, se excitó aún más como si le hubieran
dado un premio.
—Huh…
Cada vez que movía su brazo, parecía hacer un sonido chirriante de su cuerpo
agotado.
—… Raffy.
—Sí, Dante.
A espaldas de Dante, el chirrido del asiento era inusual. No fue resistente para que
los dos soldados, que no eran ligeros en peso, se sentaran en el mismo lugar y
tuvieran sexo sin descanso; era algo lógico que el asiento no iba a soportarlo.
Cuando Dante movió un poco la cintura, un sonido llegó a sus oídos.
—Vamos a pedir un presupuesto para las reparaciones. Yo empecé esto, así que
lo arreglaré.
—Lo siguiente… Si hago una buena acción, la próxima vez, ¿me enviarás al
cielo de nuevo?
Capítulo 15
Darling
El día de la ceremonia de entrega de medallas, los miembros del equipo vestían
pulcramente sus uniformes. Dante, que estaba al frente, también estaba pulcramente
vestido después de mucho tiempo.
Dante subió al podio con Angela un paso detrás de él. Este asunto se trató de manera
importante, ya que era inusual que en un evento militar se vieran cámaras de
televisión y algunas emisoras de radio.
—Felicidades.
—Gracias.
Dante rompió en un sudor frío como si Angela, que estaba de pie justo detrás de él,
hubiera escuchado, y volvió a rechazar la propuesta. Como si huyera del podio, los
pasos que bajaban eran mucho más rápidos que los que habían subido.
Todos los miembros del equipo empezaron a trabajar con normalidad a partir de esta
semana, pero a Dante, que se lesionó en el desempeño de sus funciones oficiales, se
le concedió una semana más de descanso. Tras enviar a los miembros del equipo a
trabajar, que esperaban que llegara la hora acordada, se dirigió al departamento de
administración y rellenó los documentos necesarios para la baja por lesión.
—Es frustrante, porque se fija con una banda de hombro en mi ropa, pero no
hay ningún problema para moverme. Estaré totalmente recuperado después de
un par de meses de rehabilitación.
—Aun así, vale la pena si con ello puedes conseguir una medalla y todavía
sigues teniendo el hombro.
Leone, que le dio unos golpecitos en la espalda de Dante, sacudió los brazos para
entrar en calor.
—Realmente no sabes los giros que dará la vida. Pensé que Derrickson iba a ser
arrestado por el caso de los terroristas*.
—Ese es el problema…
N/T: El regimiento: es una unidad militar que por lo general agrupa varios
batallones y es comandado por un Coronel, recordar que en anteriores capítulos
Efron solo estaba en el SAG para ascender de rango, no era un Capitán
completamente oficial en el SAG, al ser aceptado por el Comandante, se convirtió
oficialmente en un miembro del SAG.
—¿Es así?
—Fue amargo ver que Martínez fue engañado por los demás, y solo pudo morir
solo.
Incluso Dante sabía que Martínez era un joven tranquilo y tímido. Derrickson Efron
era capaz de amenazarlo usando a su familia para que cambiara su lugar en la
cumbre.
—Por supuesto. Por eso la gente tiene que llevar una vida decente.
Leone negó con la cabeza. Dante estaba muy de acuerdo con eso. En los últimos
años había tratado con Derrickson y Miller, y por eso ya había tenido suficiente con
todas las personas de clase alta como ellos.
—¿Cómo es que los nobles son los únicos que acosan de esta manera a los
soldados más jóvenes? Me enoja de nuevo cuando pienso en el acoso de Miller
hacia mi pequeño cachorro. Sus padres deberían ser más estrictos con ellos,
deberían ponerle un límite.
En estos días, Dante pensó que el afecto que el Comandante en Jefe le mostraba,
quería transferirlo hacia Raphael. Honestamente, Raphael, que es tierno y gentil es
el que más necesita una protección fiable.
Al escuchar sus palabras y los pensamientos de Dante hacia el Comandante en Jefe,
Leone hizo una expresión que decía: “Ugh, pareja asquerosa”. Luego se encogió de
hombros.
—…
—No lo sé.
Leone resopló. Dante, que fingió ignorarlo, se topó con alguien cuando salía del
edificio.
Derrickson se acercó desde el otro lado del pasillo. Iba en dirección al despacho del
Comandante del batallón, pero al ver su cara de fastidio aún más distorsionada de lo
habitual, parecía que se iba a romper.
Sea como sea, Efron seguía siendo su superior de la Academia y además era un
Capitán, así que Dante tenía que saludarlo, aunque fuera mínimo.
—Hola.
—…
Derrickson vio a Dante con su uniforme y supo lo que había pasado, por lo que solo
la furia subió en medida. Su rostro se volvió más sombrío y colorido que antes.
—¿Por qué me miras así?
Dante, que estaba a punto de pasar al lado de Derrickson con Leone, que estaba
chasqueando la lengua, se detuvo bruscamente.
—Capitán Efron.
—No me interesa si nada cambia entre tú y yo, pero al menos discúlpate con
Martínez. Le has quitado todas las oportunidades que tenía.
El fuerte grito que estuvo a punto de estallar se detuvo. Parecía consciente de que se
encontraba en el Cuartel General.
—…
De hecho, aunque hubieran tenido una relación cercana, las palabras no llegarían ni
siquiera a este nivel de reproche. Dante se alejó de él con un suspiro.
Dante y Leone pasaron de largo, y en el pasillo había quedado la sangre del dorso de
la mano de Derrickson.
‘—No sé si todavía quieres hablarme porque soy la persona que te dio la espalda,
pero cuando dijiste que querías hacer algo con respecto al cambio de las
colocaciones en la cumbre, todavía estuve de acuerdo. En aquel momento, solo lo
acepté sin pensarlo mucho, pero ahora, ¿no has visto que Evan me culpó por
ponerme de tu lado?’
Evan era el nombre de su hermano menor, el actual heredero de la familia Efron, y
también el hermano que ocupó el lugar de Derrickson.
‘—He oído que el Capitán que evitó los atentados terroristas, que se ve a menudo
en la televisión, es aún más joven que tú. No queremos un mérito grande, así que
por favor no avergüences el nombre de la familia.’
Por otra parte, el soldado sin hogar no podía ni siquiera mirarle a la cara. Esto es
porque era el ejército, y es un buen lugar para que un bastardo ignorante debe de
estar debajo de él.
Para su suerte, se hizo amigo de los hijos de las familias Schuster y Harris, y además
se hizo el Capitán de Haynesworth, lo que cambió ligeramente su vida de clase
baja.
—Bastardo arrogante…
Dante siempre fue visto como un subordinado para él, que era un noble y vivía en
una sociedad de clase alta. Aunque hicieran lo mismo en el trabajo, el grado de
molestia varía según el sujeto, y era mucho más si el sujeto provenía de un antiguo
orfanato. Derrickson volvió a trasladar a Dante su enfado por todas sus desgracias.
*****
—…
Frotó con fuerza sus blancas mejillas para atraer la mirada del techo de la residencia
oficial, pero sus labios aún no se habían separado. Dante acercó su boca dando un
beso en los gruesos y rosados labios que tenía frente a él.
—No te enfades.
Raphael no correspondió a los besos de Dante, era como si necesitara ver un poco
más de sinceridad. Dante sonrió y volvió a poner los labios sobre los suyos. Hoy
estaba en una situación en la que el culpable tenía que rogar, pero cuando vio a
Raphael mostrando sus labios, enfadado, se rió porque era lindo.
—…
Como era de esperar, Raphael no pudo enfadarse con Dante durante mucho tiempo.
En su lugar, se le concedió el privilegio de recostarse sobre el muslo de Dante que
estaba reclinado en la cama.
—No, ¿qué tipo de formación tienes cada año? No tiene sentido que alguien
recién graduado de la Academia Militar venga a las Fuerzas Especiales. Tienes
que decir que no.
—Huh.
Hace apenas un año, Dante recordaba a alguien que se acercó a él con la frase escrita
en la frente: “Soy Raphael, alguien que se graduó ayer”. Los ojos de un Capitán
que cuidó y crió a un pequeño cachorro Raphael durante seis meses, se adelgazaron.
—Ya está decidido, así que no podemos cambiarlo. Además, nuestro equipo no
tiene ninguna operación importante prevista por el momento, así que nos
dijeron que debemos de aceptar a una persona más. Honestamente, la situación
era peor cuando tú llegaste.
—…
Dante le dio un golpecito con el dedo en los labios, que estaban a punto de agitarse
como cuando estaba enfadado hace un rato.
—… ¿Cómo se llama?
«Entonces, ¿por qué aprietas el puño y tratas de tocar con tus labios la punta de tu
nariz?»
—¿Qué?
Raphael se levantó de la cama de un salto. Su reacción fue tan grande que se golpeó
con la cama y se lamentó por lo que estaba sucediendo, tanto que se preguntaba
cómo diablos podía ocurrir algo así en el mundo.
—¡No importa lo liberal que sea el Imperio, los hombres y las mujeres son
diferentes! ¿Cómo puede una mujer menor acudir tan directamente a un
hombre que será su superior?
—¡Y como se ha graduado este año, será una diferencia de 8 años! ¿Por qué
busca a un superior tan mayor?
—Estás acostado en la cama de un superior que es 7 años mayor que tú. ¿Acaso
no estás contradiciendo tus palabras?
—¡Eso tampoco está permitido…! El único subalterno del Capitán soy yo…
—Estoy seguro que va a hacer un gran trabajo. Incluso estoy asombrado que
una joven presentó una solicitud a la unidad de las Fuerzas Especiales en una
situación tan difícil.
—Hmmm, yo solicité unirme a las Fuerzas Especiales cuando era más joven
que ahora…
—¡Dante!
—Es Angie.
Al ver la cara de Raphael, que estaba molesto, Dante levantó los labios con picardía.
—…Ah…
—…
Desde que se conocieron, Dante solía hacerle bromas a menudo. Mientras Raphael,
que fue engañado por él, se sintió frustrado, así que su distancia con el Capitán se
redujo cada vez más.
Esta vez, Raphael no respondió. En su lugar, miró hacia arriba y hacia abajo con los
ojos abiertos.
—No, no es por una mala razón. Una vez que sea confirmado mi ascenso a
Mayor, se habla de un traslado de personal, y además, Angie asumirá el cargo
de Capitana el año que viene, así que será la líder del equipo.
—Ah…
—Y la hija del Oficial Logan va a entrar a la escuela este año, así que se va a
trasladar a una unidad general para poder pasar el mayor tiempo posible con
su familia. Janice dijo que consiguió ser una exploradora gracias al resultado
de esta operación. Creo que estará en la Oficina de Inteligencia.
Por muchas razones, la vida de un equipo suele durar sólo unos tres años o menos. Y
al equipo de Dante le ha llegado su hora de separarse.
—Todo ha ido bien, y es algo que hay que celebrar, pero es una pena. La gente
que se va, son personas que llevan mucho tiempo conmigo.
—¿Por eso has bebido tanto?
Esta vez, Dante estiró las piernas de Raphael y se acostó sobre ellas. Ayer había
bebido mucho alcohol para olvidarse un poco de la pena, porque todavía no se había
dado cuenta de la ruptura de su equipo.
—Sí. Estuve muy emocionada todo el día, y al día siguiente llegó una queja y
me quedé solo en la sala del batallón durante dos horas.
—Ah…
—Si… aunque pensándolo bien, sería un espectáculo aterrador ver a una serie
de personas vestidos de negro entrar en el jardín de infancia.
Dante contó un poco más sobre el equipo en los días sin Raphael. Cosas como
cuando acababa de terminar su aprendizaje como Raphael, la desafortunada partida
de sus compañeros y la repentina visita de Angela para convertirse en Sub-capitana
del equipo.
Dante cambiará de personal junto con el ascenso a Mayor, será asignado al trabajo
como alto directivo en lugar de ser enviado al campo de batalla como lo hace ahora.
Después de eso, moverse con un pequeño número de personas iba a desaparecer.
—El ascenso es bueno, pero el título de Capitán era más cómodo y amigable, y
siento que me lo han arrebatado.
—Capitán, Capitán.
—No pretendas llamarme Capitán ahora. En estos días solo me llamas por mi
nombre.
Fingiendo no escuchar las palabras negativas, Raphael se inclinó cerca de Dante.
—Ahora que lo pienso, ni siquiera has dicho sunbae o superior desde hace
tiempo. Sí, ¿por qué?
—Gracias.
—Dante.
—Sí.
—Todos los recursos y metas que tengo en mi vida son para que sean utilizados
después de conocerte. Serán todos tuyos mientras permanezca a tu lado.
Dante se quedó mirando los labios de Raphael cuando terminó de hablar. Dante
ladeó la cabeza.
—No, yo también… Pensé que era un poco pronto para hablar de matrimonio,
pero el ambiente era completamente el indicado para una.
—No era mi intención, pero hmm, pero si alguna vez estás dispuesto a casarte,
estoy listo en cualquier momento.
Aunque sus intenciones eran ligeramente diferentes, las torpes palabras de Raphael
contenían la promesa de que nunca dejaría ir a Dante, que se mantendría junto a él
para siempre. Fue bastante reconfortante para Dante, que estaba empapado de pena
por su equipo.
Los ojos sonrientes se volvieron más finos. Dante levantó la mano y acarició la
cabeza de Raphael, que se acercó.
—Raphael.
—Sí.
Y esta vez, Dante pensó que podría presentar a Raphael a su madre de forma
diferente a la anterior.
****
Incluso durante su aburrido descanso, había una rutina que no era muy diferente de
cuando iba al trabajo. Después de la cena, Dante fue a hacer un simple ejercicio
nocturno y se duchó. Después se sentó frente a la mesa y habló por teléfono con
Raphael.
[—¿Por qué un paciente quiere viajar? Estaré allí, así que por favor,
espérame.]
La respuesta de Raphael fue firme. Este era ya el tercer rechazo. De alguna manera
no le agradaba que Dante viajara a Tennessee desde que se lesionó en la operación
antiterrorista.
—Está bien. De acuerdo. Creo que ahora te quejas más que cuando era tu
Capitán.
—Sí. Estoy bien, así que deja de preocuparte por mí. Buenas noches, Raffy.
Una sonrisa más larga apareció mientras pronunciaba una breve despedida.
[—Sí, Dante.]
Hoy iba a colgar primero otra vez, pero una palabra más llegó tarde.
[—Te amo.]
Su dedo se detuvo rápidamente, pero fue poco después de haber pulsado el botón de
finalización.
—Ha…
Estaba claro que su objetivo se había cumplido en estos momentos. Las orejas de
Dante estaban rojas, y ambas manos se acercaron a su cara.
Dante, que había estado en contacto con él, contestó el teléfono con calidez.
La voz que respondió se apagó en silencio. Por el teléfono, Dante pudo escuchar al
hombre que robó el móvil y su hermano que intentaba recuperarlo, comenzaron a
pelea. “Devuélvemelo, ah…”, cuando Dante escuchó al niño discutir en serio, gritó:
La gente que pasaba lo miraba sorprendida, pero no había tiempo para prestarle
atención. Dante dejó de caminar y salió a la carretera para coger un taxi. Algo debía
de pasarle a la iglesia.
Las únicas personas que permanecían en la iglesia eran los niños que no habían
llegado a la edad adulta, una monja anciana y el personal que llevaban mucho
tiempo en la iglesia, como ella. Aparte de eso, todos los habitantes del pueblo iban y
venían a ayudarles con amabilidad. Sin embargo, Dante, un soldado, no se
preocupaba por la seguridad de la iglesia porque estaba situada en un lugar
realmente remoto, y no había razón para venir a la vieja iglesia con el propósito de
hacer daño.
A menos que hubiera alguien en la iglesia que pudiera enfrentarse a este hombre
adulto, lo más importante era no provocarlo. El hombre tomó el teléfono móvil
después de escuchar un murmullo.
[—Mire. Esta empresa ha reparado este viejo lugar, pero me llamaron para
trabajar hace tres días, y no me han pagado el servicio. ¿Pagará usted?]
—¿…?
—Sí, soy el guardián. Estoy en camino ahora mismo, así que por favor espere
un momento.
[—Dios mío, ¿qué está haciendo? Yo tampoco puedo esperar mucho aquí.]
Detrás de la voz del hombre había un débil gemido de niño. No parecía haber sido
dañado directamente, ya que de fondo se escuchaba el sonido de un conocido que lo
consolaba de forma tranquila.
Además, el tono del hombre del teléfono era extraño. Por muy problemática que
fuera la situación, era demasiado brusco. Mientras más palabras eran pronunciadas,
más profundo era el pensamiento.
Frente a la iglesia, había dos empleados, los niños ansiosamente detrás de los
adultos y tres o cuatro hombres de pie frente a ellos. Era como si se enfrentaran a
ellos, se pararon hoscamente.
Después de ver un taxi que apareció de repente, los hombres que parecían ser
trabajadores de la construcción miraron con dureza el auto. Sin embargo, al ver que
la persona que se bajó era un hombre alto que parecía fuerte, el ímpetu bajó un poco.
—¡Hermano!
—¡Dante!
Los dos niños corrieron hacia Dante llorando. El resto de los niños seguían cerca de
los empleados de la iglesia. Dante tomó a los niños y se acercó.
—Hermano, whaaa…
Al ver a la persona más fiable que conocía, la tensión que había mantenido se alivió,
y el niño que se aferró a él, rompió a llorar.
—Espera un momento, tienes que decir lo que realmente pasó. Ella se resistió y
yo, hmm, no, ella se cayó sola…
—…¿Qué?
—¡Dante, ella está bien! Fue al hospital con la señora del pueblo. No estaba
gravemente herida.
Los empleados también conocían la regla del sentido común, y se veía que el trabajo
de Dante era ser un soldado, por lo que los soldados no deben herir a los civiles. Por
eso, su hermano menor se apresuró a calmar a Dante, que abrió con sorpresa los
ojos.
Cuando iba a una operación militar a un lugar lejano, vio muchas escenas
horripilantes. Un criminal que secuestraba y traficaba con niños, un lunático que
envenenaba el agua potable que consumían todos los aldeanos, y un enemigo que le
metió una bala en el cuerpo a un compañero.
Sin embargo, a menos que se diera una orden de matar, el soldado no tenía derecho a
disponer de él. A veces, criminales eran soltados por el derecho internacional y
tenían que dejar ir a criminales ante sus ojos.
Dante tuvo que poner en práctica la paciencia que había aprendido en ese entonces.
Los niños estaban frente a la iglesia observándolo. El Ejército Imperial no debía
atacar a los ciudadanos comunes del Imperio. A pesar de que los hechos lo
detuvieron, sus manos y ojos fuertemente cerrados, no se aflojaron.
Dante miró a los dos empleados de la iglesia, y empujó suavemente a los niños que
impedían sus pasos.
Los dos no pudieron evitar mirarlo y entraron en el edificio con niños. Dante vio a
los trabajadores.
Lo guiaron hasta el aula donde él y Raphael habían trabajado antes. Las paredes, los
techos y los suelos de la pequeña aula dentro de la antigua iglesia fueron sustituidos
por otros nuevos. El espacio se amplió como si se hubiera construido un pequeño
almacén al lado, y se colocaron nuevos útiles de escritura y nuevos pupitres.
¿La iglesia y su madre habían hecho una remodelación de este tamaño? No podía
creerlo. Pero también era cierto que había un aula de clase tan colorida como la de
cualquier escuela privada frente a él.
—¿Cuánto?
Al final, se revisó el contrato y el precio se redujo en un 30%. Aun así, era una
cantidad bastante elevada.
Dante habló con el departamento de administración militar durante unos 10 minutos.
Se enteró que había un préstamo de emergencia entre el bienestar de las Fuerzas
Especiales Imperiales, que lo tramitó con un procedimiento más sencillo de lo que
pensaba. Y con ello, pudo transferir la cantidad que le dijeron.
Tras confirmar que el pago había llegado, el trabajador más ruidoso chasqueó la
lengua y empujó con fuerza la puerta del aula sin motivo alguno.
—Si hubiera recibido el pago antes, no habría pasado nada de esto. Ah,
nosotros también somos gente que trabaja. Si no nos pagan, tendrás
problemas.
Mientras Dante miraba el fondo de la iglesia sin decir nada, uno de los hombres se
acercó a la entrada de la iglesia y gritó.
—Cuando lo escuché hablar por teléfono, parecía un soldado, pero, ¿por qué la
persona que protege el país mira a los ciudadanos de esa manera? No vivas así.
Dante miró por la ventanilla hasta que el coche abandonó el recinto de la iglesia, y
cuando estuvo seguro que estaba completamente solo, bajó la cara sobre su pupitre
en el aula. No podía volver con los niños con esa expresión.
Después de calmar su ira, miró alrededor del aula, que no creía que fuera parte de la
iglesia que conocía. La remodelación excesiva, con diseños en los marcos de las
ventanas también era un problema, pero el interior frío no era de su gusto, ya que su
madre había mantenido este lugar durante décadas. Pues las paredes nunca habían
tenido ningún diseño tan colorido.
Dante trató de no pensar en ello, y salió del aula para dirigirse a la iglesia donde
estaban los niños.
—Dante.
Sonriendo a Diane, la empleada llamó preocupada, Dante abrazó al niño que corría
hacia él. Diane es una mujer que ha estado desde que Dante era joven, y debió
haberse sorprendido por la repentina situación.
—Me he encargado de ello. No volverán. Timmy, Jay. Vengan aquí. Estoy aquí,
así que ahora están bien.
En realidad, por ahora, solo había guardado su enfado y envió a los trabajadores de
vuelta, pero no sabía nada de la situación. Sin embargo, lo primero que había que
hacer era tranquilizar a los asustados niños. Dante se sentó entre sus hermanos
menores que estaban a su lado, cediendo a ellos sus rodillas, brazos y hombros.
—En primer lugar… ¿Puedes reunir a los chicos y escuchar los detalles?
Era el momento entre la comida y la cena, por lo que ya había pasado el almuerzo.
La cocina, donde se preparaba el almuerzo como de costumbre, era un desastre
debido a la repentina situación. Los fideos que habían estado hirviendo no se podían
consumir, y el guiso también estaba quemado.
Todo lo que podía preparar ahora era un guiso restaurado con más agua y pocos
ingredientes, como verduras de la nevera y algunos huevos mezclados. Incluso eso
no era suficiente, así que Dante se saltó la comida. En lugar de eso, iba alrededor de
la mesa acariciando la cabeza de los niños que tenían problemas para poder comer.
Además, afortunadamente, uno de sus hermanos mayores que vivía cerca recibió
una llamada y acudió al hospital donde estaba su madre.
[—Lo sé. Cuidaré bien de nuestra madre, así que no te preocupes. Cuando vio a
mi hijo y a mi marido todavía pudo reírse un poco.]
—Es un alivio. Si madre pregunta qué pasó con la iglesia, dile que hubo un
error y que se resolvió.
[—…Ya veo. Creo que me estás haciendo sufrir de nuevo… Llámame si sabes
lo que está pasando. Nuestra hermana Jade está llegando ahora.]
—Sí. Ya veo.
No sólo Dante, sino todos los niños que fueron abandonados por sus padres
biológicos y que pasaron por la iglesia, habían crecido en este lugar recibiendo
mucho amor, acudían. Si alguien mencionaba “la iglesia” o “madre”, vendrían
corriendo a ver en cualquier momento.
Para cuando los niños terminaron de comer, los hermanos mayores del instituto
volvieron a casa. Dejó a sus hermanos menores por un tiempo, y primero se sentó
con el personal para que les explicara la situación.
—… ¿De qué empresa son? Sabes que rechazamos los patrocinios que son
demasiado grandes. Lo mismo ocurrió cuando recibimos una llamada de los
Haynesworth. Pero, ¿por qué no aceptan el rechazo y hacen esto tan
imprudentemente…?
Dante pensó que su madre creía en la bondad de las demás personas, pensando que
todas serían igual que ella.
—¿Entonces?
—Decidió hacer la reparación del aula de los niños antes que cualquier otro
lugar. Pero incluso, me he entrometido diciendo que me comunicaría con la
empresa constructora para poder saber los detalles, por eso a la empresa que
estaba patrocinando la construcción le pedí que esperara un poco. Incluso
después de eso, no hizo caso y de repente mandó gente para hacer varias
modificaciones alrededor.
—…
La empresa, que hizo que la iglesia aceptara las donaciones a la fuerza y que fue
imprudente al programar el calendario de construcción, cortó de repente el contacto
con ellos justo cuando la remodelación había terminado el día de hoy. Naturalmente,
la iglesia no tenía forma de financiar la remodelación, y eso provocó un disturbio en
el lugar.
—No, no lo hicieron. Ahora todo está bien. No volverán. Diane, estabas muy
sorprendida hoy.
—Soy más fuerte de esos tipos. Incluso si me salto una comida, estaré bien.
Pondré a los niños a dormir, así que sube a tomar una taza de té caliente y
relájate. Muy bien, vamos.
Dante la ayudó con el brazo hasta la habitación del personal. Luego se dirigió al
dormitorio de los niños.
Desde las literas colocadas una al lado de la otra, se oyó un sonido de mantas
levantadas. Dante puso la mano en el interruptor y apagó las luces. Y esperó en el
lugar hasta que los niños se acostumbraron a la oscuridad.
—Sí.
—No te preocupes.
Cuando la voz de Dante se escuchó desde la puerta, el niño cerró los ojos abrazando
la manta con fuerza.
Una hora más tarde, cuando ya casi se le había pasado el enfado, sonó su teléfono
móvil. Cerró la puerta de la habitación a medias, se apoyó en la ventana de enfrente
y consultó el móvil.
“Raphael Haynesworth.”
—…
[¿Dante? 0_0]
También es cierto que pensó en Raphael cuando el repentino incidente había pasado.
Aunque no recibiera su ayuda, la voz de Raphael acudía a su mente cuando estaba
inquieto. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo y su mente se calmaba, se
volvía más decidido a no dejar que lo supiera.
Por supuesto, la situación era más complicada de lo que pensaba, y la persona con la
que estaba saliendo Raphael debía una cantidad considerable de dinero, así que era
natural que hablara por sí mismo en un futuro próximo. Pero antes de eso… Quería
hacer un trabajo por su cuenta y contarle cuando todo estuviera en orden.
Raphael, que era muy sensible a la condición física de Dante, envió una respuesta
exacta como se esperaba.
Dante respondió con calma mirando los mensajes que había enviado antes. Y sujetó
el móvil con fuerza durante un buen rato.
También fue un día bastante ocupado para él, con su madre, sus hermanos menores,
el personal y la iglesia, todos los problemas se colocaron lentamente en sus
hombros.
Dante se separó de la ventana y comprobó que todos sus hermanos menores estaban
completamente dormidos en la habitación, una vez que se aseguró que todos
dormían, se alejó. El cielo nocturno del campo, sin grandes edificios que cubrían el
cielo, estaba cubierto de estrellas. La luz de la luna que bajaba por las ventanas
dibujaba las sombras de las ramas del pasillo. Además, Dante caminaba en silencio.
Apoyándose en la luz de su teléfono móvil, bajó las escaleras y se paró frente a una
puerta.
—Madre, lo siento.
La oficina principal estaba cerrada con llave, pero la cerradura del picaporte del
viejo edificio no era un problema para Dante. Al girar el picaporte de izquierda a
derecha unas cuantas veces, la cerradura se liberó. Abrió la puerta y entró en la
oficina principal.
Se acercó al viejo escritorio y encontró lo que parecía ser un contrato entre varias
hojas de papel en la parte superior. El objeto del contrato era una iglesia y una
empresa de inversiones llamada TDB…
—… ¿Qué es esto?
Mirando un poco los resultados, había numerosos comentarios que se quejaban que
habían sufrido daños debido a sus presupuestos excesivos y a sus actitudes
intimidatorias.
Dante, que miraba los comentarios con las cejas fruncidas, abrió por un momento su
teléfono móvil, dejando atrás el lento ordenador. Aunque estaba en un largo
descanso, las herramientas que eran permitidas al Capitán del SAG ayudaron a
acelerar la investigación.
N/T: Originalmente se describe como “gánster”, que son personas que intimidan a
los demás, para obtener dinero y beneficios. Comúnmente se liga a un grupo de
“mafiosos”, hacen tratos corruptos, como prestamistas de dinero y cobran
impuestos excesivamente.
No en primer lugar.
Una vez que había calmado su ira por haber dañado a su madre y a sus hermanos
menores, se dio cuenta que había muchas cosas extrañas. Aunque pensaba que era
una tiranía por parte de la empresa, no podía comprenderlo.
Al fin y al cabo, cuando las empresas se aprovechan de otros, es para ganar algo
más. Pero, ¿cómo iba a beneficiar a la empresa este tipo de situación?
—…
La pregunta sin respuesta era: «¿Por qué demonios en esta iglesia rural?».
—¿Qué ha pasado, Dante? He venido lo antes posible, pero siento llegar tarde.
Pensé que cuando nos encontráramos, iba a felicitarte por verte en la televisión,
pero ahora no es el momento…
—¿Y tú? Creo que tienes que ir a trabajar. Has estado aquí toda la noche. Está
bien. Ve, rápido.
—Sí.
Dante le dio una palmadita en el hombro y salió de la iglesia sin más explicaciones.
Su expresión, como el crepúsculo del amanecer, era sombrío.
Capítulo 16
Darling
—Capitán Bailey, ¿no está de baja por lesión?
Un soldado lo saludó, pero Dante asintió y pasó junto a él sin dejar de caminar. El
Capitán, que normalmente respondía amablemente, tenía una expresión fría en su
rostro.
Entonces, se puso delante de un hombre. Era el tipo molesto que solía enfrentarse a
Dante constantemente.
En lugar de una cara asombrada, el hombre por un momento puso una expresión de
miedo. Al ver esto, Dante se mordió la piel dentro de su boca.
—Derrickson Efron.
—¿Qué pasa?
El hecho de haber realizado a cabo algo de forma tan descuidada, habría significado
informar a Dante, que tenía la capacidad y los recursos para investigar, de lo que hizo.
Seguramente Derrickson sabía que la empresa amenazaría a la gente del lugar, pero
probablemente no sabía que en la iglesia saldría una persona gravemente herida.
¿Por qué no se había dado cuenta enseguida, incluso después de ver la forma en la que
arruinaba astutamente a otras personas de manera que él no resultara culpable?
—¿Comiste algo malo ayer? Has estado buscando pelea desde esta mañana.
—…
Dante agarró a Derrickson por el cuello. Las manos que sostenían las telas estaban
cerrados y temblaban.
Sólo una cosa. Volviendo a la empresa de inversiones que dijo que patrocinaría la
iglesia, había una pequeña filial de la familia Efron.
—¿De qué estás hablando? Por eso la gente que no sabe sobre su origen no se le
ha impartido educación desde su infancia…
Eso fue todo lo que dijo Derrickson. El puño de Dante se elevó sobre su hombro y se
estrelló contra su cara.
—¡Mierda!
A partir de ahí fue una autentica pelea de perros. Las blasfemias y los puños volaron,
y Dante también recibió una patada en medio del pecho, rompiendo su racionalidad.
Sin embargo, el resentimiento y enfado de Dante se vio más provocado por lo que dijo
Derrickson, eso fue porque se había enterado que su madre, al recibir la noticia de la
gran donación que iba a llegar, decidió reparar el aula de los niños que siempre había
cuidado, en lugar de su habitación.
—¡Deberías haber seguido intimidándome! ¿Por qué? ¿No puedes ganar ahora
que mi ascenso a Mayor te bloquea el camino?
—¡Eres un maldito huérfano! Para ser honesto, no tienes nada que dar ni
mucho menos puedes quitar algo. ¡Solo eres un estúpido sin sentido común!
Sin embargo, Dante, que escuchó esas palabras, no sintió el dolor en su brazo y lo
balanceó para golpear a su oponente en la cara.
—¡Capitán, detente!
—¡Suéltalo! ¡Deténgase!
—¡Suéltenme!
El soldado Morphaz agarró a Dante como si pensara que no podía hacer nada más.
Los miembros del equipo del Efron también se dividieron entre los dos.
Durante la pelea, Dante y Derrickson estaban completamente furioso. Los dos fueron
finalmente atrapados por tres o cuatro soldados.
—Llévenlo primero.
Los que sometieron a la parte agresora de la pelea intercambiaron sus miradas, y los
que detuvieron a Derrickson se movieron primero en lugar de Dante, que había
lanzado el primer golpe.
Por supuesto que debe pagar una indemnización. Dante tendría una deuda que pagar
por el resto de su vida.
—…Eres, un bastardo…
Incluso desde la distancia, en el pasillo donde se encontraba, podía escuchar a los dos
que estaban peleando y los gritos que había. Conociendo vagamente las circunstancias
profundas de Dante, pudo entender toda la historia. Angela preguntó al respecto.
—¿Por qué lo has hecho? Yo, ahora mismo… Cuando era una estudiante de
primer año, no le pedí al superior Dante que me ayudara, siento que todo es mi
culpa, así que tengo miedo de verlo a la cara de inmediato. El Capitán no
merece lo que le has hecho…*
N/T: Recordar el primer Volumen. Dante ayudó a Angela desde que eran estudiantes
del acoso de Efron, y se menciona que desde ese día, Efron había acosado más a
Dante, por eso Angela se siente culpable…
—¡Sub-capitana!
El soldado Campbell, que se acercó desde allí, tiró del brazo de Angela.
—…
—En primer lugar, los otros miembros del equipo lo están sometiendo. El
Capitán Schuster también está aquí. Ha entrado con él a la oficina.
—Ve y ayuda al Capitán a calmarse. Yo, haa… ese bastardo ha hecho esto, y
ahora sé lo que debo de hacer. Voy a pedirle ayuda a la familia Harris.
*****
Sin embargo, los dos hombres tienen el mismo rango de Capitán, y Dante es una
persona que tiene garantizado el ascenso a Mayor. Por supuesto, debido a que hizo un
ataque violento, le dieron una sanción razonable, pero externamente del ejército, fue
correcto tratar el asunto como una “simple pelea”.
Además, mirándolos, no creía que la situación era demasiado grave, pero decían que
era un ataque por rango.
A medida que pasaba el día, el lugar donde había sido golpeado estaba palpitando. «Lo
que estoy pasando por unos cuantos centavos, no vale la pena ese miserable
lugar.» Apretó los dientes, pensando que prefería comprar el terreno de la iglesia y
derribar por completo la construcción. Cuando tocó un poco la iglesia, Dante había
perdido la razón, así que sí él decía que la destruiría, ¿ni siquiera se arrodillaría?
Cuando Derrickson se imaginó esa escena, el sentimiento de enfado que había
disminuido lentamente, se desvaneció por completo.
En ese momento, una persona que no podía estar aquí apareció frente a él.
***
La noche de la pelea, Dante estaba sentado con la cabeza apoyada en la fría pared de
su habitación. No quería encontrarse a nadie en este momento, así que volvió a la
residencia oficial, dejando atrás a los miembros del equipo que corrieron tras oír la
conmoción.
—…Haa…
Era cierto que no podía contener su ira frente a Derrickson, pero eso no significaba
que tomaría una decisión diferente si volviera al pasado. Aunque la oportunidad para
el ascenso se esfumara, no tenía ningún arrepentimiento sobre ello. Lo que lamentaba
era la otra parte.
—Si todo iba a resultar así, debí haberte golpeado unas cuantas veces más.
La última vez que vio la cara de Derrickson era un desastre, pero definitivamente
había espacio para unos golpes más.
El hombro en el que estaba apoyado palpitaba. Tenía que ir al hospital, pero ahora
había renunciado a esa idea. Las intensas emociones se desbordaban hasta el punto de
que tenía nauseas.
Al mirar hacia abajo, veía una herida roja y descocida sobre los huesos de sus dedos.
Hacía años que no luchaba de esa forma.
Ni siquiera podía visitar a su madre o la iglesia con signos de heridas en la boca. Dante
sólo recibió la confirmación de que no pasaba nada malo en la iglesia, y tiró su
teléfono móvil a un lado, ya que no dejaba de recibir llamadas.
Al acercarse el invierno, los días son cortos. Se apoyó aturdido contra la pared
oscurecida por la noche. Lo único que hacía era barrer su cara con sus manos heridas,
de vez en cuando.
No quería hacer nada en este momento. Como solía hacer en el pasado, lo mejor que
podía hacer era quedarse tranquilo a solas hasta que sus emociones se calmaran.
Toc, toc.
En ese momento, llamaron a la puerta. No había nadie que lo pudiera visitar ahora
mismo, pensando que había escuchado mal o se habían equivocado de puerta, giró su
cuerpo y cerró los ojos.
Toc, toc.
—¿Quién es?
No hubo respuesta, pero abrió la puerta. Delante de él, había una persona que siempre
estaba cada vez que abría esa puerta, cada vez que había un problema.
—…
Raphael sonrió en lugar de él, que era incapaz de decir algo mientras lo miraba.
—Raphael.
—Sí, Capitán.
De hecho, Dante no quería ser visto sólo por Raphael ahora. ¿Cómo podría llamarlo
para solo preocuparlo y que después viajara tres horas de distancia solo para verlo?
Incluso en ese momento, no quería mostrarle su aspecto, ya que estaba herido por una
pelea con Derrickson y tenía una expresión bastante sombría.
Sin embargo, también era cierto que cuando abría la puerta y esa persona entraba en
el espacio en el que siempre había estado solo, sentía una sensación de alegría que
desconocía.
—… Entra.
—Sí.
Dante sonrió con amargura cuando Raphael abrió los labios y no pudo responder.
—…
Dante fue conducido a una mesa con pan blanco y estofado caliente. Dante tomó una
cuchara debido a la sinceridad con la que había cargado la comida mientras corría
desde tan lejos hasta llegar a Islas, y con la extraordinaria mente de no pedir nada a
cambio.
Se llevó el estofado aún humeante a la boca. Sabía igual que el que Raphael trajo un
día cuando estaba enfermo.
Una vez que escuchó que estaba delicioso, esa frase debió haberse grabado en su
cabeza como “la comida favorita de Dante”. Pensando así, algo dentro de su pecho
se estremeció en un sentido diferente.
—Me estás mirando con unos ojos más serios que cuando estaba en el hospital.
Raphael, te lo digo porque no lo viste, pero yo lo golpee más.
—… No hace falta decir que tus habilidades son mucho mejores que las de él.
Bien hecho.
—¿Verdad?
—Delicioso.
—Dante.
—¿…?
Raphael, que se sentó frente a él, miró a los ojos de Dante y dijo:
—…
Frente a Raphael, Dante se sentía como una lata de comida que había sido sacada de
la alacena, llena de polvo, ocultando sus letras. Pero Raphael, tenía intención de
limpiar aquel polvo.
—Si no hubiera tenido noticias tuyas el día de hoy, habrías hecho como si no
hubiera pasado nada.
—Oh, lo siento. Debes estar molesto porque otra persona te contó mi historia
ahora que estamos saliendo.
—Dante.
—Dante. Capitán.
Sin embargo, la voz de Dante temblaba como si hubiera sido presionada por algo
pesado.
—Si no fuera por mí, esto no le habría pasado a mi madre y a la iglesia, porque
conozco el temperamento de Derrickson Efron… Si me hubiera inclinado a
saludarlo un par de veces, entonces… no… El día de la entrega de medallas, si
hubiera dejado pasar sus palabras como normalmente lo hago, cuando nos
encontramos en el pasillo, esto no hubiera pasado.
—…
—Me duele el orgullo de pensar así, pero me da mucha pena cuando pienso en
mis hermanos menores que ayer lloraron. También estoy enfadado conmigo
mismo.
Era lo más incoherente que Dante le había dicho a Raphael hasta ahora. La confesión
desordenada de Raphael habría sido mejor que esto.
Las manos de Raphael, que estaban apoyadas en la mesa sin moverse, se acercaron
poco a poco hacia él.
—…
—Capitán, eres el único que se culpa… Espero que no lo hagas. No has hecho
nada malo.
De forma infantil, tanto si quería escuchar esto como si no, Dante se rió y Raphael le
correspondió.
—Dante.
—¿Sí?
Raphael acarició la mejilla y el cuello de Dante. Dante pudo reírse un poco más fuerte
esta vez.
—Sí.
No hay mejor manera que esta de sacar los pensamientos de la cabeza desordenada.
Raphael agarró la muñeca de Dante y lo guio hacia la cama. Mientras lo guiaba, Dante
se sentó y se deshizo de su ropa con una sonrisa vacía.
—…
El lugar de trabajo de su joven amante estaba lejos, y mañana era un día de semana,
no un fin de semana. También era cierto que era el momento de fastidiarlo y enviarlo
de vuelta a Tennessee inmediatamente.
Dante ignoró sus pensamientos, así que no debía hacerlo, y se abrazó al cuello de
Raphael.
—… De acuerdo.
***
Era un sexo más tranquilo que antes, cuando intercambiaban palabras maliciosas o
amistosas mientras mezclaban sus cuerpos.
En lugar de hablar, Raphael besó sus labios sin darle tiempo para hablar. Y su lengua
no le permitió que hiciera demasiados sonidos.
La zona del pecho de Dante estaba cubierta de marcas rojas que Raphael había hecho
con su boca decenas de veces. Y Raphael volvió a grabar una nueva marca, al hacerlo,
quitó sus labios rojos e hinchados de morder todo su cuerpo.
—¡Ah! Oye…
Raphael, que colocó ambas manos bajo la espalda de Dante para ayudarlo, levantó su
cuerpo. Sentado sobre los muslos de Raphael, Dante se apoyó en la parte superior del
cuerpo de su joven amante como si estuviera a punto de derrumbarse.
—Para…
Por otro lado, Raphael, que no tenía ninguna diferencia con respecto a cuando empezó
a tener sexo, lo agarró con fuerza de la cintura y volvió a penetrar en su interior.
Todos los sentidos excepto el calor, estaban mezclados a causa del sexo amoroso que
siguió varias veces más. Dante temblaba y gemía, sin saber que había mordido con
fuerza el hombro de Raphael.
Al final, en esta posición, volvió a eyacular dentro de Dante, y Dante también derramó
líquido de su pene. La mano de Raphael, acarició el pene de Dante, que quedó
adolorido tras la eyaculación.
—…
No aclaró si el sexo que seguía era difícil o era otra cosa a lo que se refería. Incluso
esa fue una palabra preciosa que salió porque el cuerpo y la cabeza estaban confusas
por la intensidad del momento.
Hubo dos rondas más, y el cuerpo de Dante terminó por rendirse. Era comprensible,
porque había sido abrazado por Raphael hasta que amaneció. En cuanto a Raphael,
había salido del trabajo y corrió todo el camino hasta llegar en la noche, aun así, no
se sentía cansado.
Raphael sacó el pene de Dante. Dante sólo sollozó brevemente en su sueño, pero ni
siquiera pudo responder adecuadamente porque no tenía fuerzas en todo su cuerpo.
Se levantó en silencio y se dirigió al baño. Sacó un puñado de toallas suaves que le
había regalado en anteriores visitas a esta casa, y las empapó de agua caliente.
Cuando colocó la palangana, el cielo estaba un poco iluminado. Pudo ver a Dante
durmiendo un poco mejor. Raphael miró el cuerpo lleno de marcas de Dante y respiró
profundamente.
Lo que deseaba era que Dante no pensara en nada, es decir, no quería ver a Dante
sufrir por culpa de otros.
Raphael siempre estaba lleno de codicia por Dante. Cuando la persona que lo había
ayudado mientras lo tocaba cuidadosamente y lo había aliviado no podía ocuparse de
él, no podía controlar sus acciones. Los rastros del desbordamiento de las emociones
de Raphael permanecían en el cuerpo de Dante.
—Estoy molesto. Dante. Por culpa de otra persona… No, no importa cuál sea la
razón, no debes llorar solo…
Susurró en voz baja y limpió el cuerpo de Dante con cuidado. Hurgó con cuidado el
semen de su hinchado agujero, y le limpió las lágrimas que quedaban, aunque las
trataba de esconder desesperadamente.
Para cuando la ventana estaba completamente iluminada, Raphael sacó una nueva
manta y la colocó sobre el cuerpo de Dante. Sólo entonces recogió su uniforme, que
tiró desordenadamente al suelo.
Después de cubrir su cuerpo con la ropa, abrió ligeramente las cortinas. El cielo ya
era de un azul intenso. Miró su uniforme militar, cuya forma se revelaba bajo la luz.
No sabía que no tenía remordimientos por lo que iba a hacer. Ciertamente había
trabajado duro durante tanto tiempo pero…
—Por primera y última vez en el ejército, tengo que pedirte una petición.
—…
—Volveré, Capitán.
Fue Raphael quien llamó a Derrickson para que saliera de la Oficina del Regimiento,
con las secuelas de la pelea del día anterior en su rostro.
—…
No había nadie en el ejército que no supiera sobre la estrecha relación que tenía
Raphael con Dante. El aprendizaje en el SAG había llamado la atención, pero fue
decisivo cuando se hizo famoso el vídeo de Dante con Raphael abrazándose y llorando
tras terminar el atentado terrorista.
Y Derrickson tuvo un conflicto con Dante ayer mismo. No tuvo más remedio que
fruncir el ceño, por mucho que fuera un Haynesworth.
Raphael, en cambio, lo miró y sonrió. Su actitud era la misma de siempre, salvo que
su pelo estaba mojado y un poco desordenado.
—No hace viento y la luz del sol es buena. Es un buen día para empezar algo o
tomar una decisión.
—…
—Sí. Lo he oído.
Raphael inclinó un poco la cabeza y vio la herida de Derrickson. Cuando las curvas
de sus ojos se abrieron lentamente, cayeron gotas de agua fría en las puntas de su pelo
dorado aún húmedo.
—Ja, no importa lo que hagas, voy a demandar a ese bastardo como es debido.
Raphael no veía a Derrickson como una persona, sino más bien como una máquina
para dar puñetazos.
Au así, si solamente llegaba a golpearlo tan fuerte que no había necesidad de dejar
ningún resentimiento, no sería suficiente. Era mejor estar enfadado como para dañarse
en una habitación tan pequeña.
Derrickson pudo pelear contra Dante con demasiada facilidad, pero no podía
enfrentarse a Raphael que había llegado con acusaciones contra él. Raphael apretó los
puños con fuerza.
—No entiendo por qué odias tanto al Capitán, y tampoco quiero saberlo…
La sonrisa que había esbozado tranquilamente imitando a Dante, se distorsionó
rápidamente.
Raphael, como dicen todos, era una persona que siempre estaba en el lado amable.
Debía esforzarse y trabajar duro para tener un mejor rango, pero no había pasión por
recorrer más allá de otras personas, y tiene poco sentido de la victoria para poder
competir con alguien.
—No importa cuán gentil sea un perro, morderá cuando su dueño sea atacado.
Raphael nunca se había enfadado tanto en su vida como cuando oyó llorar a Dante.
Ahora mismo, su ira está totalmente contenida.
—Ugh…
En un principio pensaba dejarlo pasar por Dante, que lo ignoraba por mucho que lo
provocara. Sin embargo, había pasado los límites de su tolerancia.
La pelea a puñetazos del día anterior entre Dante y Derrickson fue una simple pelea
entre el mismo rango. Dante fue ligeramente castigado porque fue él quien causó la
conmoción pero no fue el responsable de la pelea.
Incluso cuando entró en ella, se quedó sentado en una vieja silla de hierro con las
manos esposadas. El vigilante, que estaba nervioso por la palabra
«Haynesworth», que provocó una pelea, se relajó lentamente después de una o dos
horas.
Miró dentro de la celda y pensó para sí mismo. La cara del hombre sentado en la zona
de sombra, era fría. No era porque era un Subteniente como se rumoreaba, sino que
su rostro con rasgos de noble bien educado, no parecía que fuera a hacer un acto tan
violento como dar puñetazos a otra persona.
Las largas piernas que se extendían frente a la silla durante mucho tiempo, y el color
de los ojos que eran claramente visibles incluso en la oscuridad, creaban
especialmente esa imagen.
En ese momento, Raphael levantó la vista. El vigilante se encontró con unos ojos
verde claro, y el hombre se sorprendió al ser descubierto que miraba al joven.
Raphael sólo hizo una leve inclinación de cabeza con la persona que hizo contacto
visual y volvió a bajar la mirada de nuevo a las esposas que estaban en sus muñecas.
Al inclinar la cabeza, sus largas pestañas se hicieron más prominentes.
En ese momento, el vigilante una vez más se preguntó: “¿Por qué esa
persona…?”, sin embargo, la puerta de la habitación se abrió de golpe.
—Raphael Haynesworth.
Dante, que se apresuró a acudir a Comando Central, le llamó por su nombre nada más
abrir la puerta. El rostro de Raphael no tardo en volverse ingenuo ante los ojos del
vigilante.
—Ah… Capitán.
Los ojos de Dante se agrandaron al comprobar que Raphael estaba dentro de una celda
oscura. Se volvió hacia el desconcertado vigilante mientras avanzaba,
La mirada de Dante hacia Raphael contenía varias emociones, entre ellas sorpresa, ira
y preocupación.
—¿Qué estás haciendo? ¿Qué significa eso de ataque por rango? ¿Por qué
golpeaste a tu superior? Se supone que no deberías estar en el Sistema a estas
horas.
Los barrotes de la celda, que fueron sostenidos por Dante, traquetearon. Su rostro
estaba pálido detrás de los puños cerrados.
Los ojos de Dante observaban a Raphael en silencio. Raphael, ante una mirada que
parecía enfadada hasta la punta de su cabeza incluso sin responder con palabras, juntó
sus manos esposadas. El vigilante al ver el ambiente entre los dos, salió de la
habitación y se alejó.
—… Entonces, mientras estás enfadado, confesaré todas las demás cosas que
pueden hacer que te enfades aún más. Pagué el préstamo que debías con mi
propio dinero, envié a la iglesia, vigilantes y guardaespaldas que contraté.
También he presentado una demanda contra una empresa de inversiones y a
una empresa constructora relacionada con este asunto.
—…
Las venas del dorso de la mano, que sostenía los barrotes de hierro resaltaron aún
más.
—Capitán…
—…Lo sé.
Dante, que estaba a punto de gritar de nuevo, hizo una pausa. Extendió la mano que
sostenía los barrotes de hierro y agarró el brazo de Raphael. Los brazos dentro del
uniforme militar que Dante tomó, estaban temblando y también en sus muñecas, había
marcas azuladas.
Raphael se encogió de hombros y se apartó para retirar la mano de Dante. Con las
manos vacías, Dante volvió a agarrar la barra de hierro y miró a Raphael. Dejó de
esconderse cuando vio la cara de Dante.
Dante frunció el ceño con una expresión complicada. Después de suspirar, reprimió
su ira y habló con voz tranquila.
Las manos de Dante temblaban tanto como los brazos de Raphael. Raphael nunca
había visto a Dante tan desesperado.
—Entonces tú…
—Sí…
—¿Qué pasará contigo, que fuiste expulsado del ejército y trajiste disturbios a
tu familia? ¿Qué pasará con tu posición en la familia Haynesworth? No,
¿puedes ver la cara del Comandante otra vez?
—…
Finalmente, la voz de Dante se hizo más fuerte. Un grito furioso sonó contra la pared
oscura.
Los ojos verde claro que miraban el aterrador rostro de Dante justo delante de él,
temblaron.
Se limpió los ojos con la manga de su uniforme y volvió a levantar la cabeza. Tenía
los ojos y la nariz rojos.
—Iba a decírtelo cuando me decidiera, pero para ser sincero, desde el principio
pensé en darme de baja del ejército. Este era el problema que te mencioné
antes… Si estoy en el ejército, tengo que estar detrás de ti el resto de mi vida.
Raphael dijo “Capitán”, estiró su mano temblorosa y agarró la mano de Dante que
sostenía una barra de hierro.
La figura de Dante en sus ojos se agitó. Las manos de Dante estaban fuertemente
tensadas.
—…
«No puedo creer que hayas llorado y me hayas dicho que me apoye en ti.»
Aunque sus palabras no tengan sentido, no habrá escena que no encaje tanto. Sin
embargo, al ver las lágrimas, Dante sintió que algo dentro de él, que había estado
construyendo con firmeza, se derrumbó. Para el disgusto de Dante.
Raphael, que hasta ahora había considerado natural que lo defendiera, estaba
olfateando y pidiéndole con los brazos abiertos hacia él, que lo dejara todo.
Al ver los ojos verde claro que lo miraban fijamente, Dante bajó primero la mirada.
—Tengo mucho miedo, y ahora estás hablando tonterías mientras estás dentro
de una celda.
—Si no hubiera sido por ti, Capitán, me hubiera entregado antes y hubiera ido
a la cárcel por violarte.
—Ha…
Raphael esbozó una sonrisa al tiempo que levantaba un poco sus labios.
—Así que, esta situación me hace sentir aliviado y me siento un poco mejor.
Aunque estaba lleno de heridas, sonreía como un cachorro orgulloso que protegió a
su dueño. Sintió la gloriosa herida que el perro estaba dispuesto a llevar en la mano,
que aún seguía temblando.
—…Acerca tu cara.
—Boca.
Una pastilla fue colocada en la lengua de Raphael, con los labios abiertos.
Dante aplicó con moderación una pomada que había traído en secreto sobre las heridas
visibles. Raphael cerró los ojos y aceptó suavemente el toque de Dante, como lo hizo
una vez en el pasado. No hubo ningún sonido entre los dos durante un rato.
Dante, que aplicó toda la medicina en las heridas visibles, suspiró y dijo.
—…Tsk.
Dante trató de darse la vuelta, y finalmente metió su mano dentro de la celda, solo
para darle un golpecito en la frente de Raphael.
—Sí…
Raphael parpadeó mientras se frotaba la frente. Al ver las esposas en sus muñecas
levantadas, Dante frunció el ceño una vez más.
Raphael, en cambio, sonrió como si lo estuviera despidiendo. Dante no quería que le
sonriera de esa manera, pero era ridículo y también le correspondió.
Estaba en un lugar muy oscuro, y cuando abrió la puerta y salió, la luz fue cegadora.
Dante, que había llegado a la puerta principal del Comando Central Militar, miró el
pasillo frente a él y soltó un suspiro. Era el pasillo donde había conocido a Raphael
por primera vez.
Abrió su cartera y sacó una tarjeta de presentación que había metido dentro de ella.
Hace unos meses la había recibido y la punta estaba un poco arrugada. Pulsó el
número que se mostraba en la tarjeta de presentación.
La otra parte recibió a Dante con bastante calidez cuando reveló su nombre. Dante
sacó el tema en voz baja.
—No dejes que Raphael sea dado de baja del ejército de forma deshonrosa.
***
Ese día, Camila envió a un experto en derecho militar y a un agente, explicando que
la defensa directa de sus padres podría estar en desventaja.
Un día después, cuando se reunió con Dante para un informe de la situación, estaba
más tranquila y despreocupada que Dante, a pesar de tratarse de un asunto de su
hermano.
Las blancas yemas de los dedos de Camila dejaron con elegancia la taza de té. Su
apariencia se parecía mucho a la de la Gobernadora Haynesworth.
—No sé cómo lo tomarás, pero tengo el poder de hacer que una persona sea
absuelta incluso por un asesinato, y tengo el dinero para crear una situación.
De todos modos, Raffy estaba pensando en dejar el ejército, así que estás
pidiendo algo de moral en lugar de pelear en el barro y hacerlo completamente
inocente. De un modo u otro, la decisión de Raffy de dejar el ejército es la
misma, pero, ¿no es un desperdicio de tener esta oportunidad única en la vida?
—Sí. Espero que esta oportunidad sirva para que Raphael sea dado de baja del
ejército con seguridad.
—¿Qué clase de problemas puede tener? El asunto del ataque de rango solo se
castiga dentro del ejército y no habrá antecedentes penales.
—Raphael es joven, así que no hay presión para que consiga un nuevo trabajo
pronto y no habrá ningún problema entre nosotros por la baja del ejército.
Quiero que Raphael se prepare poco a poco, y esta vez encuentre algo que se
adapte a su actitud y vaya donde él quiera. Lo apoyaré durante el proceso para
encontrar dicho trabajo.
Dante no sabía por qué, pero había una sonrisa en la cara de Camila que no había visto
antes. En lugar de sonreír, Dante se frotó el cuello un poco cansado.
—Bueno, espero que los dos lo discutan bien antes de tomar una decisión
—Sí.
—Por cierto—, ella aplaudió —me encontré con mi padre antes de venir aquí.
—¿Qué?
—Lo sé. Es más, creo que piensa lo mismo que yo. Si soporta esta situación,
entonces no podría considerarse un hombre, lo ha hecho bien. Después de estar
en una relación con el Capitán, ha cambiado mucho.
—… Oh.
—Es verdad que está enfadado con Raffy, pero lo que tiene en la mente es
diferente. Creo que entendió más después de escuchar la historia de la iglesia…
Mi padre es un poco diferente. Por cierto, mi madre y yo nos opusimos a enviar
al ejército a Raffy, así que no creo que la situación sea mala.
—…
La respuesta fue que tenía que vivir muy duro. Camila sonrió al comprobar el teléfono
que había recibido una llamada.
Antes de que pudiera preguntar, Dante estaba sujetando la mesa con ambas manos,
como si estuviera a punto de desmayarse.
—La persona está libre para el resto de su vida, así que por favor, ven de
nuevo.
—Gracias.
***
Tan pronto como fue liberado del confinamiento solitario, Raphael fue agarrado de la
muñeca por Dante. Lo metió en el auto y lo arrastraron hasta el aparcamiento de la
residencia oficial y luego a la habitación de Dante.
—Ca, Capitán, he estado encerrado todo el día, así que mi aspecto es un poco…
En vano, tapándose la cara con la manga, Raphael se sentó a la mesa. Y la comida fue
colocada justo delante de él.
—Come.
—Ah, yo…
—Cómo has dicho, llevas un día encerrado, así que seguro que no has comido
bien. Solo come un poco.
Dante se sentó frente a él, pero miraba a otra parte que no fuera a Raphael. Enfadado…
No sabía si estaba enfadado o no. De vez en cuando añadía palabras como «come
bien» y «come un poco más», pero también era cierto que el ambiente era un poco
más frío de lo habitual.
—Jeje…
Entonces Dante también soltó una risita. Raphael se sintió aliviado de que no estuviera
realmente enfadado.
Dante, que secó toda el agua del pelo, se puso delante de Raphael. Luego, tocó la
pantalla del teléfono y la mostró frente a sus ojos.
Pero durante cinco minutos, incluso siendo regañado solo con palabras, honestamente
no podía ser llamado un castigo para un soldado. Y honestamente… Los preocupados
regaños de Dante, que solía escuchar por teléfono varias veces, nunca le resultaron
desagradables. Por lo que Raphael, secretamente, estaba muy feliz en el fondo.
Dante pulsó el botón de inicio del temporizador y dejó el móvil. Sin embargo, las
expectativas de Raphael eran muy diferentes.
Raphael se cubrió la cara de lágrimas y mocos. Antes de darse cuenta, las dos palmas
de las manos se frotaron frente a su pecho.
Cuando Dante apagó la alarma que anunciaba el final de los cinco minutos y empujó
los pañuelos sobre la mesa, Raphael abrazo la caja como si fuera un escudo y lloró
más.
—De ninguna manera. Ya no lo haré más. Ya han pasado cinco minutos. Fue
suficiente.
—… Cinco minutos, estaba cien veces más asustado que cuando estaba
encerrado en la celda, ugh, todo el día.
Con los sonidos de gemidos, la cintura de Dante fue jalada hacia adelante. Raphael
enterró su cara en los brazos de Dante y lloró. Dante le acarició la nuca, que se había
calentado de tanto llorar.
—Dejaste demasiado pronto el ejército, así que, ¿qué vas a hacer ahora?
—Ah… Voy a pasar un tiempo en el hotel que solía usar cuando estaba en Islas,
porque si voy a casa, será incómodo ver a mi padre…
Raphael se quedó congelado por un momento con los ojos muy abiertos. Y finalmente,
tartamudeó lo que había escuchado.
Hasta hace poco, Raphael lloraba con tristeza, pero ahora estaba emocionado. Sus
piernas bajo la mesa se movían de un lado a otro. Dante suspiró y tomó la cabeza de
Raphael con ambas manos, después le dio un golpecito en la frente.
—Oh, no tienes que devolverlo… Ah, no. En lugar de eso, paga el alquiler de un
lugar lujoso…
Una de las cosas por las que lo regañaron hace tiempo fue el problema de que Raphael
gastaba demasiado dinero en su amante Así que Raphael reunió fuerzas y mantuvo la
boca cerrada.
Raphael lo sabía. Lo que Dante quería decir es que en un futuro, le devolvería todo el
dinero que había pagado, sin que faltara ni un solo centavo, Entonces, tuvo que pensar
en cómo no conseguirlo sin que Dante se enfadara con él.
Dante bajó las manos que sostenían la cara de Raphael y le envolvió la espalda. Lo
abrazaba con fuerza.
—…No importa cuál sea el resultado, sé que hiciste lo mejor por mí. Gracias,
Raphael.
Como Dante no podía abrazarlo en la celda, dio fuerza al abrazo que envolvía a
Raphael. Luego sonrió al sentir el calor corporal en sus palmas que estaban sobre su
espalda.
—…
Dante estaba preocupado por Raphael, y llegó a la cama con su amante, que estuvo
toda la noche en una fría habitación solitaria y oscura.
—Creo que mientras estoy dormido, siento que vas a salir y a volver a causar
problemas, así que debes dormir aquí.
—Sí.
Raphael se metió en la cama, rodó su cuerpo y se golpeó los brazos y las piernas contra
la pared.
—¡Argh!
Dante lo sabía. Aunque la cama sea grande, se mueve tan libremente con ese tamaño
de cuerpo. ¿¿Tal vez Raphael realmente no sabe lo grande que es? Hay veces en los
que le ocurren este tipo de accidentes. Como ahora, que se movió con demasiada
libertad y se golpeó con ese gran cuerpo. Viendo a Raphael, que se frotaba el dorso
de la mano enrojecido, Dante pensó que debería comprar una cama más grande para
la habitación en la que vivirían.
Cuando se acostaron uno al lado del otro, Raphael extendió sus brazos y abrazó la
cintura de Dante.
—Ten cuidado
—Ya no me duele.
Hace unos meses, la primera noche que los dos estuvieron juntos en esta cama. A
diferencia de ese entonces, de cuando los hombros de Raphael salían fuera de la cama,
ahora que estaban tan cerca el uno del otro, incluso quedaba un poco de espacio.
Fue Dante quien se mantuvo despierto el día de hoy. Raphael, que pasó un día entero
en la fría celda, se durmió primero, y Dante miró a Raphael con varias expresiones
complejas.
—Raffy.
Su pelo, seco y más esponjoso, se enredaba en sus dedos. Los brazos que temblaban
y se extendían torpemente hacía él, eran tan encantadores que no podía olvidarlos.
Hoy, la nariz de Dante también estaba roja, por lo que no siquiera pudo burlarse de
Raphael por llorar tanto. El afecto de Raphael siempre fue abrumador, pero su afecto
por entregar todo lo que tenía, iba más allá de su imaginación.
La noche pasó. Raphael, que estaba en sus brazos, sería capaz de estar a su lado
mañana a cambio de su elección.
Dante también se durmió sin preocuparse del amanecer. Ambos tuvieron un sueño
profundo sin pensar en la hora en que debían despertar.
La razón por la que no lamenta de que llegue el día siguiente, es porque cree que
Raphael nunca se irá de su lado.
Capítulo 17
Darling
Después del trabajo, Dante miró alrededor de la tranquila casa y ladeó la cabeza. Dado
que no hay zapatos de interior del cohabitante en la entrada, probablemente que no
haya salido.
—Raffy.
Entró en la casa y pasó por la sala de estar con un sofá azul marino y una televisión.
El diseño monótono del sofá sin reposabrazos era del gusto de Dante, y la manta de
punto del color marfil que cubría el respaldo era del gusto de Raphael. Junto al sofá,
una rosa rosa bien seca estaba colocada en un pequeño jarrón sobre la mesa junto al
sofá.
Mientras Dante se dirigía al trabajo, Raphael, que esperaba en una nueva casa, caía de
vez en cuando en un sueño fuera de tiempo.
—Haz lo que tengas que hacer. Pero, ¿por qué llenas así la nevera?
—Me gustaba la idea de comer contigo después del trabajo. No era tan difícil.
—¡Sí!
—Capitán.
Raphael salió de la habitación frotándose los ojos y abrazó a Dante por la espalda.
Apoyó su cara en su hombro, frotó sus mejillas contra las de él y luego lo soltó
mientras se ponía a su lado.
Se negó una vez, pero empujó su espalda y Dante finalmente se encargó de poner la
mesa. Dante vio a Raphael, que estaba frente al mostrador, se inclinó para comprobar
el horno y luego revolvió diligentemente la lasaña.
Cuando Dante vuelve del trabajo, las luces de la casa están encendidas, cenan juntos
y antes de dormir pasan el tiempo juntos. Hacía mucho tiempo que Dante no estaba
en un ambiente así. El deseo de que Raphael consiga un trabajo poco a poco no
significa solo que apoye las elecciones prudentes.
Fue una comida tan tranquila que no recordaba qué pasó con los dos en el pasado.
El comandante del Regimiento solía ser más comprensivo con el sucesor que provocó
la pelea, sin embargo, contra los argumentos de parte de la familia de Raphael, no
tuvo de otra que ignorarlo. En concreto, Derrickson, que había sufrido un accidente
en el pasado, fue apartado y tuvo que cambiar su posición en el SAG. Según Leone,
la familia Efron, a causa del conflicto con la familia Haynesworth, estuvo a punto de
eliminar la posición de Derrickson en la familia por haber dejado en ridículo a los
demás.
Derrickson Efron siempre había utilizado una forma de no ensuciar sus manos cuando
causaba problemas para otros. Derrickson nunca había sufrido ningún castigo en el
ejército, sobre todo cuando Dante no soportó sus acciones y se peleara con él a
puñetazos; sin embargo, todo cambió hasta que Raphael intervino.
Sin embargo, el ataque por rango de Raphael y el consiguiente conflicto con la familia
Haynesworth lo destruyeron por completo y lo apartaron del lado de Dante.
Los resultados actuales de Raphael eran cariñosos, pero todavía se sentían pesados de
vez en cuando.
Raphael, que arriesgó todo lo que tenía para proteger a Dante, murmuró con la comida
llenando sus mejillas frente a los ojos de su amante.
—¿Qué pasa?
Del mismo modo, Raphael, que se metió un pedazo de lasaña en la boca, agachó una
ceja esta vez.
—Hmm…
Puede que haya una diferencia para el gusto del joven maestro Raphael, pero hace
mucho tiempo que Dante no cocinaba tanta comida en casa. Era una molestia mientras
se encontraba en la residencia oficial, así que salía a comer o hacer una comida rápida.
Además, es una comida que fue hecha por su amante 7 años menor que él, y es difícil
decir que estaba insípida o que sabía mal.
Raphael miró la lasaña con una mirada más seria y escribió algo en un pequeño
cuaderno. A primera vista, parecía haber anotado el ensayo y error de las tareas
domésticas.
Dante vivió en la iglesia y en dormitorios durante mucho tiempo, por lo que estaba
acostumbrado a vivir con otros, y Raphael sólo era bueno para Dante. Con un poco de
ansiedad, la pequeña convivencia fue muy fluida gracias a la combinación de los dos.
—…
Raphael levantó sus labios. Quería decir que la respuesta era incorrecta. Dante sonrió
torpemente y aumentó las palabras que intentaba ocultar con moderación.
—He oído que el trabajo es duro, pero… cuando presenté un documento, solo
me regañaron antes de venir a casa, pero fue un poco injusto porque lo
presenté después de trabajar duro por mi cuenta. No me resulta familiar este
ambiente, es muy diferente que cuando estaba con los miembros del equipo, y
solo estoy rodeado de superiores distantes, es extraño, tengo tanto que
aprender… ¿por qué te ríes?
Además, Dante practicó en contarle a Raphael las cosas que le habían pasado
recientemente. Era su peor comportamiento, poner hasta las cosas más pequeñas a su
amante, sin soportarlas a solas.
—Bueno…
Recordó lo que había pasado durante el día y reflexionó sobre ello. Entonces, de
repente, a la hora de comer, le vinieron a la mente las palabras que había escuchado.
‘—Cuando visité la unidad a la que había ido Derrickson Efron, lo vi medio loco.’
Dante había escuchado ese comentario, pensando: «Ese bastardo hasta el final…» ,
pero pasó de largo sin prestar mucha atención a la conversación. Por lo tanto, no era
necesario sacar un nombre desagradable tanto para Dante como para Raphael delante
de la mesa. No es que vayan a involucrarse con él de nuevo.
—Tengo que hacer algunas cosas después de la cena. ¿Tienes algo que hacer en
el estudio?
—Sí. Hmm, creo que es mucho mejor entrenar duro que trabajar horas extras
mientras miro documentos. No esperé que algún día me sentara frente a un
escritorio y trabajara todo el día.
Dante se ató el delantal por debajo de la cintura, se arremangó las mangas de la camisa
y se puso delante del fregadero. El agua se derramó sobre los platos después de la
comida.
Junto con el ascenso a Mayor, ocupó un puesto de Jefe de Operaciones del Comando
Integrado de Guerra Especial. Comparado con la idea, en el mejor de los casos, de ir
a un Centro de Entrenamiento Especial, era un trabajo poco convencional. Las
operaciones y los rangos también eran llamados el punto de partida para el curso de
élite hacia el nivel general*.
Es cierto que el trabajo después del ascenso de Dante no era malo, pero en este puesto,
no podía dejar de sentir la fuerte voluntad de alguien. Alguien conocido y de fuerte
presencia en el ejército… Dante tiene una duda razonable de que ese “alguien” está
tratando de elevarlo como sucesor en lugar de otra persona.
Por esa razón, Dante se ocupó de aprender los grandes planos y los sistemas operativos
prácticos del ejército que no había visto en siete años de trabajo práctico.
Al lado de Dante, que lavaba los platos, Raphael, que le había dicho que se fuera al
sofá pero no hizo caso, estaba sentado en cuclillas. Cuando volvía tarde a casa, parecía
preocupado porque le esperaba delante de la puerta con ese aspecto de ahora.
Pero sería mentira si dijera que Raphael, que lo miraba con su enorme cuerpo
agachado, no era lindo.
—Raffy.
—Sí, Dante.
Raphael sonrió suavemente. Si tuviera una cola bajo el trasero, habría barrido el suelo
frenéticamente.
—Capitán, quería hacerte una pregunta, pero no había podido decirla porque
me daba vergüenza.
—Uhm, uhm… realmente no me importa, así que por favor, siéntete libre de
responder.
“Jaja.” La espuma del detergente en el tazón fue barrida por el viento de la boca.
—Todo está bien. Me gusta todo de ti, así que vivamos juntos con ese
pensamiento.
Las manos blancas y pulcramente extendidas eran como las de un joven maestro que
lucía mejor con una pluma estilográfica que con un cuchillo o una pistola. Sin
embargo, también era bueno sentir los ásperos callos cuando la mano era sostenida o
tocaba su cuerpo.
Raphael miró sus propias manos y después las extendió hacia Dante. Ante el gesto,
Dante mordió juguetonamente sus dedos.
—Oh.
Sus manos se retiraron. En lugar de preguntar dónde más era bueno, Raphael cambió
la pregunta astutamente.
—Bien. Pregunta.
—10 puntos.
Obtuvo una puntuación perfecta sin dudarlo. De hecho, Raphael también esperaba
esta puntuación un poco. Era porque Dante a veces miraba su cara de forma
inconsciente y lo elogiaba diciendo: “Vaya… sí que eres apuesto”.
—8 puntos.
—…
No todo podía ser una puntuación perfecta pero… Cuando bajó la puntuación, su
rostro se puso sombrío. Sin embargo, ya que la personalidad de Dante era tan perfecta
y sólida podía entender esa puntuación.
La cabeza de Dante se inclinó hacia un lado y se cruzó de brazos un poco más. Una
sonrisa apareció en su rostro.
—¿Ya ha terminado?
—Bueno, el cuerpo…
Raphael se levantó de su asiento. Dante acarició el pecho de Raphael hasta los
abdominales por encima de la ropa. Raphael puso un poco más de fuerza en su cuerpo,
pero era claro que estaba bastante eufórico. En el pasado, Raphael no tenía nada que
hacer durante el largo tiempo que no podía reunirse con Dante en Tennessee, así que
solo hacía ejercicio.
Pronto, Dante sonrió con tanta intensidad que se veían los dientes blancos.
—100 puntos.
—¿…?
Dante, que se quitó el delantal, le dio unas palmaditas en los anchos hombros y entró
en el estudio. Después de eso, Raphael lo siguió con una cara frustrada y dijo: “¿La
puntuación perfecta es sobre 100? ¡Entonces mi personalidad es…!”
Los dos estuvieron sentados uno al lado del otro en la mesa de estudio hasta cerca de
las diez. Después, dieron un ligero paseo por los alrededores, compraron una botella
de cerveza para cada uno y volvieron a casa. La bebieron acompañada de una bolsa
de aperitivos, para finalmente lavarse los dientes y la cara. Incluso después de salir a
caminar, el compañero de Dante era tan sano y fuerte, y cuando vio que Dante tenía
espuma blanca alrededor de su boca debido al cepillado de dientes, algo dentro de sus
pantalones se levantó.
Dante pensó que no había devuelto su arma cuando lo dieron de baja en el ejército…
Besó a Raphael y acarició el pene con las manos para apagar el fuego causado antes
de irse a la cama. Eso fue porque su trabajo era un día entre semana, y Dante tenía
que ir a trabajar el día siguiente.
Después de pasar más tiempo del previsto en el baño, los dos apagaron las luces del
dormitorio.
Cuando Dante le dio una palmadita en la cabeza justo delante de su pecho, hizo un
sonido que no sabía si era de sueño o de coqueteo.
—Sí, ya veo.
Raphael se hundió un poco más en los brazos de Dante y dijo.
Y lo que es más importante, no tocó ni un solo cigarrillo durante los tres días que
estuvo hospitalizado, y sus pensamientos sobre los cigarrillos se desvanecieron.
Después de vivir con Raphael… Realmente no los había tocado, excepto cuando su
jefe le ofreció después de la comida.
En el pasado, Dante le había dicho que no se juntara con una persona que no podía
dejar de fumar, pero entonces Raphael, hizo que dejara de fumar sin saberlo… Dante
se rió para sus adentros.
—Me preocupaba el humo de cigarrillo delante de ti, pero ahora no pasa nada.
—Bueno…
—Simplemente lo sé.
No fue sólo una o dos veces reveló sus pensamientos más íntimos, sino que ahora
sentía que podía conocerlos aunque no los expresara con palabras.
—Supongo que soy demasiado codicioso. Estaba tan feliz de que empezáramos
a vivir juntos después de estar separados durante tanto tiempo, pero ahora que
estamos juntos, odio que el ejército se lleve a Dante cada mañana…
Dante le dio una palmadita en la cabeza al escuchar la queja. A medida que pasaban
tiempo juntos, parece que los pensamientos de ambos empiezan a parecerse.
La preparación de Dante para el trabajo por la mañana es muy mecánica y rápida.
Como tiene el pelo corto y no se alborota, no tardaba en peinarlo bien, y ha sido
entrenado para quitarse y ponerse el uniforme militar en segundos en caso de
emergencia. En otras palabras, salvo lavarse la cara, cepillarse los dientes y desayunar
con Raphael, las demás tareas suelen llevarle menos de 15 minutos.
Entonces Dante terminó de prepararse antes que Raphael y se sentó en el sofá a esperar
que saliera.
Por otro lado, Raphael, que había decidido salir hoy juntos de casa, era todo lo
contrario a Dante, en cuanto a su cabello. Cuando se despierta, su cabello rizado se
levanta por todas partes, y solo la parte de su cabeza que ha sido presionada, es plano.
Le llevó algún tiempo conseguir que se viera de forma decente.
Aun así, los preparativos de hoy han llevado más tiempo de lo habitual. Cuando Dante,
que había estado esperando sintió sus dudas y caminó para mirar dentro del
dormitorio, Raphael abrió la puerta.
—… Sí…
El pelo suave y rizado que Dante acariciaba a menudo, había sido peinado hacia atrás
solamente hasta la mitad de su cabeza, dejando al descubierto su frente. Un pulcro
saco de dos botones cubría la amplia línea de los hombros y ceñía adecuadamente el
pecho y la cintura. Los pantalones también iban a juego en el mismo color que el saco,
dándole un aspecto más esbelto de cuando usaba ropa cómoda.
Se acercó a Dante, ajustando la corbata alrededor del cuello. Las cejas, la barbilla
recta, el dorso blanco de la mano y el reloj de plata que rodeaba la muñeca se
colocaron de una manera que, creaba una armonía similar a la de un cuadro.
—Se supone que al lugar donde voy hoy, hay que ir modestamente vestido.
—Ah…
En la primavera pasada, había visto a Raphael en traje. Sin embargo, en ese momento,
pensó en Raphael como un subalterno que tenía que rechazarlo, lo cual era muy
diferente a los sentimientos que tiene ahora.
—¿Por qué me miras así? Entonces, ¿cómo me veo?…
Dante no podía apartar los ojos de Raphael. Era alto y de buena complexión, por lo
que le quedaba muy bien el traje. Por supuesto, no sólo su cuerpo, sino también la
cara sobre el hombro jugaba un papel importante. Parece un joven gobernante con un
rostro aristocrático pero juvenil, en un traje que envuelve sus largos brazos y piernas.
Dante tenía que expresar esta impresión de manera breve y rápida, para que no haya
ninguna distracción por la mañana.
—Mírate, en ese traje realmente te ves sexy, tanto que estás excitándome…
—¡…!
Raphael cruzó las manos delante de su pecho y giró la parte superior de su cuerpo
como si se escondiera.
“Ah.” Dante también bloqueó su boca un poco tarde. Pero la frente de Raphael, que
estaba descubierta de manera maravillosa, estaba roja.
—Sí, desde ayer, has estado diciendo que solo te gusta mi cuerpo…
—No… He expresado mal mis palabras. ¿Y cuando he dicho que solo me gusta
tu cuerpo?
—10 puntos por la cara, 8 puntos por la personalidad, 10 puntos por el sexo…
100 puntos para el cuerpo. 100 puntos Capitán. Para no ser abandonado por ti,
a partir de hoy me pondré un traje y dejaré que me lo quites.
No importaba lo grande que fuera un tema, Dante siempre estaba en el lado de burlarse
de Raphael, que siempre se mostraba avergonzado. Sin embargo, por el suceso de la
mañana, ahora es un poco diferente, decir que se siente inconscientemente atraído por
su joven amante que parece tener una agenda importante… Era necesario reflexionar
sobre sus propios deseos. Tan pronto como Dante llegó, se desabrochó rápidamente
el cinturón de seguridad y dijo:
—Humm… las palabras que dije, estaban equivocadas. Así que no te preocupes
por eso, hmm, ten un buen viaje.
—Sí…
—¡Yo… este fin de semana voy a obtener 100 puntos por el sexo! Lo repetiré
una y otra vez hasta conseguir los 100 puntos.
—Sí, ya veo.
—¡Me aseguraré de que te guste, no, no sólo mi cuerpo, también otras partes de
mí… !
No sabe cómo cerró la puerta del coche, y no sabe cómo despidió a Raphael.
Dante, que caminaba hacia el interior, se tapó la cara y dejó escapar un profundo
suspiro. Si no quiere escuchar a su jefe, que tiene a su lado, decir que está aturdido,
debería tomar aire fresco por un rato para enfriar su cara.
***
Cuando volvió a casa después de una jornada de trabajo, las luces estaban encendidas
como para dar la bienvenida a Dante. Sin embargo, cuando Dante entró, el sonido de
los pasos corriendo rápidamente desde el interior, era silencioso.
Primero abrió la puerta del dormitorio, pero Raphael no aparecía por ningún lado.
Dante se dirigió al estudio, donde encontró al hombre que buscaba.
Sentado frente al escritorio, Raphael estaba vestido con su traje de la mañana y sin su
saco. En ese estado, se apoyó ligeramente en el respaldo de la silla y tenía los ojos
cerrados.
Raphael era una persona que está lleno de trabajos desconocidos, incluso después de
haber cambiado de posición dentro del mismo ejército. Y ese aspecto era más fuerte
ahora, que va a cambiar completamente su trabajo de lo que siempre ha estado
haciendo.
Tenía 24 años, a Dante no le importaba que descansara todo lo que quisiera durante
un año o menos. Pero incluso antes de perder su lugar en el ejército, empezó a correr
hacia algo. Dante recordaba que Raphael le había confesado que quería estar al lado
o delante de él, no detrás.
Su madre solía decirle a Dante: ‘No tienes que correr tanto’. Sólo ahora entendía
vagamente esa sensación. Era a la vez admirable y lamentable la posición incómoda
en la que estaba y su respiración cansada que salía de sus labios.
—Bueno…
Dante se puso delante de Raphael y le dio la espalda. Luego, hizo que la parte superior
del cuerpo de su joven amante se apoyara en su espalda, colocó la mano bajo el muslo
de Raphael. El gran cuerpo que había estado sentado en la silla flotó hacia arriba.
Dante salió del estudio cargando a Raphael en su espalda, que se había quedado
dormido.
Cuando salió al pasillo conectado con la sala de estar, Raphael, que estaba apoyado
en su hombro, levantó la cabeza. La sacudió de derecha a izquierda como si quisiera
comprender la situación actual.
—… ¿Es un sueño?…
—Mentira…
—85 kg de plumas.
—…
Dante puso a Raphael en la cama. Raphael, que se sentó tímidamente como una nueva
novia que ha sido trasladada a la habitación de su noche de bodas, todavía parecía
sorprendido de lo que acababa de pasar. Luego abrió los ojos de par en par.
—¡Capitán, tu hombro!
Dante movió el brazo de su hombro herido. Raphael, que levantaba la mitad de los
labios, dejó escapar aire de su boca, en señal de frustración.
—Eres lindo. Solo diré que estaba dando un paseo a mi amante, ¿qué podrían
hacer?
Sin embargo, Dante también pensó que sería muy extraño para sus vecinos. Dante se
sentó en la cama, acariciando sus ojos que aún estaban somnolientos.
—¿Cómo no lo sabría si sales bien vestido? No dije nada por la mañana porque
tenía miedo de ponerte nervioso.
—Debía haber mucha más gente nerviosa que yo. Lo hice mejor de lo que te
preocupaba.
Bueno, a pesar de la altura de Raphael y tener una cara atractiva, no podrían darle un
pase libre en una entrevista frente a frente. Sin embargo, Dante se guardó esas palabras
porque pensó que Raphael se sentiría decepcionado si consideraba la opción de fallar
la entrevista. Por supuesto, si el entrevistador estaba en su sano juicio, no podría hacer
eso.
—Estarás bien siempre y cuando hayas respondido sin estar nervioso. Gran
trabajo.
—¿Qué?… ¿respuesta?
Raphael, que habló hasta este punto, simplemente dejó de mover los labios.
Dante se levantó de su asiento con una sonrisa y dijo palabras sinceras como una
broma.
—Crece lentamente.
*****
El fin de semana era el día libre de Dante y tenía una cita de rehabilitación en el
hospital. Raphael acompañó el horario de Dante con demasiada naturalidad.
Dante gimió con el ceño fruncido. Los ojos de Raphael se abrieron de par en par. El
hombre que estaba cerca de Dante le agarró de los hombros y tiró de ellos hacia atrás.
—¡Ah…!
Hubo una fina exclamación entre los labios de Dante. Se mordió los labios, respiró y
exhaló como si soportara el dolor. Era natural. Esto se debió a que el fisioterapeuta le
dobló los hombros desde un ángulo bastante excesivo para relajar sus firmes músculos
después de la cirugía.
Dante solía gemir de esa manera antes de expresar los fuertes estímulos que le
llegaban al cuerpo, ya fuera por enfermedad, por frío o por calor.
Además… lo mismo ocurría cuando sentía cualquier otra sensación. Por lo tanto,
había una buena razón para que Raphael saltara de su asiento.
Sin embargo, Dante, que estaba ocupado moviendo los brazos con instrumentos, como
el médico le dijo que hiciera, no lo sabía.
—¡Ah…!
—…
Más bien, el médico sonrió y se hizo a un lado. Dante golpeó a Raphael en la espalda.
A Raphael no le importó y se acercó a él.
A causa de la pelea con Derrickson Efron, el hombro, que casi había completado su
recuperación, necesitaba un tratamiento nuevo. Dante rechazó inmediatamente a
Raphael por la excesiva habitación VIP como en Tennessee, y recibió tratamiento
ambulatorio como otro paciente general. Por lo tanto, incluso después de completar la
terapia física, se sentó en una silla en el vestíbulo junto a Raphael y esperó la orden
del médico.
—Sí. Me han dicho que no había nada malo en la zona de la cirugía. Aún así,
no lo sabía realmente, pero cuando un profesional lo tocó, definitivamente pude
sentir un punto de dolor. Debería salir de aquí sin retrasar mi rehabilitación.
—…
—No seas impulsivo y piensa bien qué tipo de trabajo quieres tener. ¿Qué
quieres hacer cuando seas mayor, pequeño Raphael?
—¿Ah, sí?
—Es en serio…
Frente a los dos, se escucharon los pasos de un fisioterapeuta que había estado con
ellos para la rehabilitación. Tal vez era el momento en que no tenía citas con ningún
paciente, y había un café en su mano mientras se acercaba desde la salida, cuando
pasó junto a ellos, Dante le saludó levemente levantando la mano.
Y mirando de nuevo a un lado, los ojos de Raphael se volvieron un poco más finos.
Miró a Dante, agarró el cuello de su camisa y lo bajó ligeramente.
Pero esta vez, Raphael comenzó a agitar su ropa. Debajo del dobladillo de su camisa
que se agitaba, quedaban expuestos en el vientre plano unos músculos bien
equilibrados y divididos. Dante agarró la parte interior de su camisa y tiró de ella hacia
abajo.
Raphael agitó su ropa de forma más prominente. «Ugh. ¿Qué clase de broma es
esta?» Dante sonrió y agarró más fuerte al dobladillo.
—Tienes que ir a casa y mostrarme esto solo a mí. ¿Qué estás haciendo?
Raphael puso una expresión injusta. Mientras intentaba protestar, bajó la voz y susurró
suavemente.
«¿Qué?»
«¿Qué quieres decir con “sexy”? Obviamente era un sonido de dolor, no lo digas de
esa manera enfrente de tanta gente.»
—Ca… el Capitán miró hacia otra parte, entonces tuve que mostrar mi cuerpo
para llamar tu atención. Ya que al Capitán le gusta más mi cuerpo.
«Ugh. No sé por qué vuelves a ser tan infantil después de quejarte para parecer
maduro durante un tiempo.» Dante presionó la mejilla de Raphael para hacer los
labios en forma de una carpa*.
—No importa a quien mire, el hecho de que estoy saliendo con alguien no
cambia, así que no te pongas celoso. Mi pequeño cachorro, ¿sí?
Raphael asintió, con las mejillas apretadas. Dante liberó a Raphael cuando llamaron
su nombre en la ventanilla justo a tiempo. Raphael, cuyas mejillas se tornaron rosadas,
siguió a Dante levantándose de su asiento.
Sin embargo, Dante debió haber sido un poco más firme en este punto, pues se
arrepintió unas horas después.
Tras salir del hospital, se dirigieron al “Pretty Lake Park”, una de las numerosas listas
de deseos de Raphael. El lugar estaba un poco lleno de gente, pero había muchas
parejas, así que, naturalmente, pudieron caminar tomados de la mano.
El paisaje, que atraía a numerosos turistas a pesar del frío, era el tema del invierno
que se acerca. Raphael miraba feliz a Dante, que sonreía a los adornos en forma de
pájaro, en medio de las hileras de árboles con adornos blancos.
Al final del lago, encontraron una cafetería. Sentado en el banco, Raphael apoyó la
cabeza en el hombro de Dante, mientras calentaba su cuerpo con un café, que era un
poco más caro que en otros lugares. Después de un rato, abrazó a Dante con fuerza y
lo acercó aún más a él. Dante lo dejó hacer lo que quería, y apartó el café caliente, que
aún sostenía, hacia el otro lado.
Fue una llamada telefónica para Dante la que interrumpió la apacible tarde de sábado
de ambos.
***
Michael aún era joven y, a diferencia de otros terroristas, el grado de lavado de cerebro
no era tan profundo, por lo que no era difícil de programar nuevamente. Además,
también contribuyó el mérito de proteger a los niños del Imperio.
Sobre todo, los padres de Aubrey intervinieron activamente, gracias a que protegieron
a su hija. Gracias a ello, la investigación en sí no llevó mucho tiempo… Sin embargo,
los trámites necesarios para el asilo y el proceso de reforma para poder vivir como un
ciudadano imperial en el futuro tardaron algo de tiempo.
Así que ahora, más de dos meses después de los ataques terroristas, Michael recibió
oficialmente la identidad nacional en el Imperio.
—Lo siento, pero ¿puede acompañarnos una persona más? … Este es un oficial
militar que estaba en la escena.
Los padres de Aubrey eran personas de aspecto amable, por lo que ahora, Dante sabía
de dónde procedía la ingenua personalidad de la niña. Dante también recordaba haber
recibido una larga carta de agradecimiento de ellos cuando estaba en la habitación del
hospital. La carta iba acompañada de un torpe dibujo de Aubrey, donde se mostraban
dos niños en la estación donde se detonó la bomba y del soldado que los sujetaba.
—Todavía dice que cuando vaya a la guardería, llevará esas gafas. No importa
qué tipo de gafas compremos, no sale de la casa si no las meto en mi bolso. Dijo
que hoy no las traería porque teme que el soldado le pida que se las devuelva.
—Por favor, si es eso, dígame cuando sea el momento de que las utilice—.
Susurró el padre de Aubrey.
Dante sonrió a la pequeña princesa que estaba sentada, fingiendo que no escuchaba la
conversación.
—No hace falta que me lo des. Me alegro de que no haya dejado a Aubrey con
un recuerdo aterrador.
Michael asintió con un poco de vergüenza. Mientras Dante hablaba con Michael,
Raphael recibió la atención de Aubrey.
N/T: Tío: En Corea, los pequeños niños cuando no se sienten demasiado cómodos
con alguien mayor a ellos, suelen llamarlos “tío”, no como en algunas partes de otros
países que significa parentesco, más bien de forma respetuosa, ya que no son lo
suficientemente mayores pero tampoco son tan jóvenes (un punto intermedio)
—Aubrey lo vio todo. Eres un adulto, pero aun así lloraste. “¡Capitán! Ugh…
¡Capitán!”
Dante giró la cabeza y se rio, y sólo los padres de Aubrey se avergonzaron de ver a
un niño burlándose involuntariamente de un adulto.
Finalmente, el padre de Aubrey tomó las manos de los dos niños y se dirigió al
mostrador para pedir té y postre. La madre de Aubrey, que se quedó tranquila después
de que los niños se fueran, sonrió suavemente a Dante.
—Sí. Quiero recompensar a mi hijo para que pueda crecer bien en el Imperio,
y creo que los niños podrían llevarse bien como hermanos.
Habría sido un gran placer que Michael pudiera ser amado y criado en una familia
armoniosa. Cuando Dante escuchó la buena noticia, se alegró de ello, y de repente
recordó algo.
—A él… parece que le gusta Aubrey, pero ahora que son hermano y hermana,
parece que puede molestarse.
—¿Qué? No, quiere a Aubrey como su hermana pequeña, así que no lo creo.
Sonrió a Dante.
—¿Yo?
Michael, que llegó justo a tiempo, dejó su té y sus bocadillos frente a Dante y le miró
fijamente a los ojos. Dante se rascó la mejilla tímidamente. La confesión de Raphael
fue bastante intensa, pero esta confesión iba más allá de lo que podía imaginar.
—Jaja, gracias, pero el Imperio tiene una Ley de Protección Infantil, así que
podría ser esposado por solo escuchar eso. Estás lejos de convertirte en un
adulto, así que en un futuro seguramente te gustará alguien de tu edad…
—He oído esa historia, pero ahora tengo personas amables que han aceptado
cuidar de mí. También me enteré que, según la Ley Imperial, los mayores de 16
años pueden celebrar una boda con el permiso de su tutor. Así que solo hay que
esperar 4 años más.
Los padres de Aubrey sonrieron como si hubieran escuchado la historia varias veces.
Dante se rió desconcertado, y sólo una persona al lado de Dante no pudo sonreír.
—No.
Una voz rígida detuvo el sueño de Michael. Raphael miró a Michael al otro lado de
Dante.
—…
Los ojos de Michael se volvieron agudos. Los dos se miraron en silencio. Como
resultado, sólo Dante en el medio de los dos se convirtió en un cojín de espinas. Había
una corriente de aire frío que corría entre la persona 7 años más joven que él y la
persona 19 años más joven que él.
Dante miró a Michael, que tenía una expresión seria, y vio a Raphael, cuya expresión
no era muy diferente. Aunque se trataba de un niño, ¿por qué actuaba de esa manera?
Los padres de Aubrey asintieron con la cabeza diciendo:
—En ese momento, te conté que debía de salir de la estación del metro porque
había una persona con la que iba a comenzar a tener una relación.
—La decisión ya estaba tomada. Así que, como dijo el Capitán, conoce a
alguien de una edad adecuada para ti.
—Todo lo demás es bueno. Yo también espero sinceramente que seas feliz aquí.
Pero a esta persona, nunca se le cederé a nadie.
El tono pulcro de Raphael, que Dante conocía, seguía siendo el mismo, pero su voz
era un tono más bajo.
“Raphael.” Dante intentó detenerlo, pero esta vez Michael respondió con valentía.
Dante pensó: «¿Por qué soy el más avergonzado cuando estas dos personas están
peleando?» A los dos no les importó la mirada de los padres de Aubrey, que parecían
estar viendo la parte más emocionante del drama del momento. Dante trató de
disimular su vergüenza y palmeó la rodilla de Raphael por debajo de la mesa.
—Raphael. Detente.
—Capitán.
—¿Qué haces peleando con el chico? Tienes que actuar como un adulto.
—…
Parecía resentido, pero aun así mantuvo la boca cerrada. En cambio, la barbilla se
arrugó bajo los labios apretados. «Oh, él también es un niño. ¿Cómo pudo hacerle
esto a un niño de 12 años?»
Michael miró con mala cara a la gran mano que cubría su cabeza.
Por eso. Cuando trataba a Michael, era natural que se dirigiera a él, como lo hacía con
sus hermanos menores.
—Piénsalo bien, pequeño caballero. Cuatro años después, cuando tú tengas 16,
yo tendré 35. Es una edad demasiado avanzada para gustarle a un joven con un
futuro brillante. Quizá entonces querrás retirar tus palabras.
—No lo haré.
Michael agarró la mano de Dante que estaba en su cabeza y la bajó. La rodeó con sus
pequeñas manos.
—Eres más especial para mí que no me importa tu edad. Porque tengo una
razón para que me gustes.
Mientras tanto, las expresiones y emociones del niño se habían vuelto mucho más
fuertes. Las mejillas hinchadas e infladas se agitaron. Tenía una mirada seria a pesar
de ser tan joven y Dante pensaba que el niño estaba a punto de morir de enfado.
«Oye, estoy seguro que hay muchas razones para que no te guste…»
La sonrisa de Dante era poco natural. Recordó que hace unos meses había tenido una
preocupación similar por alguien. Fue en la primavera pasada, cuando una persona le
cortejó sin ninguna duda en sus palabras, por lo que Dante siempre pensaba «¿Por
qué me haces esto?» No solo en los nombres, sino que ambos eran tan similares en
este aspecto.
Cuando Dante no respondió, Raphael sujetó el brazo de Dante con más fuerza.
Michael también envolvió las manos de Dante con dedos pequeños.
—Hmm…
Abuelo, canas, arrugas. Las tres palabras causaron una pequeña herida interna en la
despreocupada sensibilidad de sus treinta y pocos años.
Raphael, que se aferraba a él porque no podía tirar del brazo de Dante, sacó su arma
secreta. Fue lo suficientemente fuerte como para ser escuchado solo por el oído de
Dante sentado cerca de él… Era el sonido de un cachorro adolorido. Para interpretarlo,
significaba: “préstame atención ahora mismo y quiéreme mucho más”. La
respiración del cachorro, irritado por los celos, se sintió muy cerca de la nuca.
La mirada de Raphael, que no tiene que mirar atrás para saberlo, era de una persona
molesta, y frente a él, tenía la mirada desesperada del niño.
Incluso Aubrey, que estaba sentada en los brazos de su madre, parpadeaba mientras
miraba con asombro a Dante.
—¿Eh?
—Jaja…
—Señor, le dijo a Aubrey que era un soldado que derrotaba a los malos.
—… tal vez.
En primer lugar, necesitaba calmar esta situación. Con la experiencia de haber cuidado
a sus numerosos hermanos menores para calmar los problemas, la solución más rápida
siempre era ponerse del lado del menor. Y después de un tiempo llamar al mayor por
separado, pide perdón y lo consuela. Por supuesto, este no es en absoluto un buen
método, por lo que solo debía de ser utilizado como medida temporal en casos de
emergencia.
—Capitán.
—¿De verdad?
—No…
—Quédate quieto… Sí. Lo digo en serio. Así que come bien y mantente fuerte
bajo el cuidado de tus padres.
—Lo has prometido, debes esperar hasta que crezca. Cuando sea más alto que
tú, entonces tendré la oportunidad de casarme contigo.
—¡Sí!
Dante esperaba que el niño tuviera otra persona que le gustara en el futuro, pero
incluso si no era el caso, sería más fácil rechazarlo que ahora, primero tendría que
adaptarse al Imperio y crecer poco a poco. No había necesidad de avergonzar a un
niño que acababa de poner los pies en un lugar desconocido. La apariencia del niño le
recordaba escasamente a alguien a sus espaldas.
Sólo entonces Michael soltó la mano de Dante y se sentó en su asiento. La mirada que
había regresado por un momento parecía haber mirado de nuevo a Raphael con
desagrado, pero pronto volvió de nuevo a Dante.
—…
—Raphael.
Raphael, que tembló al oír su nombre, quitó la mano del brazo de Dante.
—Ugh…
Dante apartó la silla y dejó caer su cuerpo, que estaba demasiado cerca. Así pudo dejar
de mostrar un aspecto culpable (¿?) delante de la familia Aubrey.
—Pongámonos en marcha.
Mientras los padres de Aubrey se ocupaban de sus dos hijos, Dante y Raphael
recogieron los platos y las tazas de la mesa, colocándolos en la bandeja que Raphael
llevaba adelante.
—Raphael, toma…
El plato de Dante se deslizó entre sus dedos. Raphael dejó los platos recogidos en la
encimera y se puso su abrigo que se había quitado. De alguna manera la actitud era
fría.
—Sí.
—Dante.
—Eh… Michael.
Ahora que lo pensaba, era la primera vez que el niño lo llamaba por su nombre. Llamar
a alguien por su nombre es natural, excepto Aubrey, que cada vez que lo veía lo
llamaba “señor soldado”, pero también se sintió un poco incómodo cuando lo llamó.
Y Dante vio cómo las cejas de Raphael se retorcían, fingiendo mirar a otra parte.
—… Está bien, ya veo. Cuídate, y si pasa algo, llama al número que te dije.
—Por supuesto.
Una vez más una mano firme cubrió la cabeza. Había una suave emoción en los ojos
bajo el cabello ordenado. Michael sonrió mostrando su más brillante y pura alegría
desde que lo conoció. Al ver su rostro, Dante no pudo evitar sonreír.
—…
Raphael miró la mano de Dante en silencio y puso las llaves del coche de su bolsillo
en la mano. Luego se dio la vuelta y se dirigió hacia el asiento del copiloto.
A Dante no le faltaba sentido común. Convivía con mucha gente desde hacía mucho
tiempo, y también era una persona que cuidaba de los sentimientos de los demás. No
podía evitar notar que el tipo que sonreía todos los días mostraba esa actitud.
Cuando Dante se sentó en el asiento del conductor, Raphael giró la cabeza hacia la
ventanilla. Tenía un aura molesta.
—Sí.
El labio inferior de Raphael se curvó hacia adentro y volvió a salir. Sus labios,
presionados contra sus dientes superiores, eran de un color rosa oscuro.
Dante se inclinó sobre el volante y trató de ver la cara de Raphael. Sin embargo, no lo
consiguió, ya que Raphael escondió más la cabeza hacia un lado. Al ver esa expresión
en su joven amante, la comisura de los labios formó una sonrisa torpe.
—Hmm…
Colocó la mano en la consola central ubicada entre los asientos del conductor y el
copiloto, se apoyó en esta y movió su cuerpo. La parte superior del cuerpo de Dante
se acercó de repente a Raphael, y giró su cabeza en la dirección de Dante, mirándolo
un poco sorprendido.
Se encontró con los ojos redondos de Dante a corta distancia, como si estuvieran a
punto de besarlo.
La mano que rozaba el cuello de la camisa de Raphael tiró del cinturón de seguridad
por encima de su hombro. Dante agarró el cinturón de seguridad del asiento del
copiloto y retrocedió hasta el asiento del conductor. El cinturón negro se deslizó
delante del pecho de Raphael y se metió junto a su cadera.
—…
—¿Verdad?
De vuelta en el asiento del conductor, dobló el dedo y acarició la mejilla de Raphael.
La cara de Raphael se puso roja y tenía emociones un poco más complicadas. Parecía
que el enfado se había calmado, pero a cambio, se mezclaba la tristeza.
Cuando Raphael, que siempre le hablaba primero, se quedó callado, el interior del
auto se volvió silencioso. Fuera del centro de la ciudad, el coche entró en una carretera
tranquila.
—…
—Raphael.
—Sí.
Después de hacer esa pregunta, la respuesta fue “no”. Su voz estaba entrecortada.
Debía ser no sólo por mantener la boca cerrada, sino también porque intentaba ocultar
su voz, ya que estaba molesto.
Sólo entonces Dante miró atentamente a Raphael, que inclinó la cabeza debajo del
espejo retrovisor.
Dante bajó la ventanilla de su lado, colocó una mano sobre el volante y con la otra
mano, bajó y cruzó el medio para colocarla junto al brazo de Raphael.
Dante lo entendía, pero a Raphael en particular le resultaba más difícil aceptar algunas
cosas.
En el ambiente, Dante podía sentir en el brazo que tocaba, tensarse un poco más.
—Raffy, yo… espero que no tengamos que sentirnos mal o pelearnos mientras
salimos.
Debido a la naturaleza de ambos, una pelea emocional, no una discusión trivial, era
realmente mala.
—Por supuesto, los dos somos humanos, así que habrá cosas que nos hagan
enfadar y entristecer. En ese momento, fuiste tú quien te esforzaste para crear
esta relación, así que pensé que tenía que esforzarme para mantenerla.
—… Dante…
—No vayamos a casa mientras tú y yo nos sentimos incómodos. Dime por qué
estás enfadado. ¿Te sentiste mal cuando te dije que te quedaras quieto delante
de Michael?
—…
Raphael tensó el cuello. Los labios se apretaron y se cayeron. Mientras miraba la mano
que cruzaba el medio de los dos asientos, dejó caer su mirada hacia el Capitán.
—… Sí.
—No me digas que sospechaste algo entre él y yo. ¿Qué te hizo sentir
incómodo?
El auto se detuvo ante la señal. En medio de esto, el auto, que había reducido la
velocidad lentamente, se detuvo suavemente sin moverse después. Era como si dijera
que el que mantenía la línea de seguridad con precisión, no se convertiría
necesariamente en un adulto y era el único que se agitaba.
—No quiero que hables de matrimonio como una broma, aunque sea un niño.
También no me rechaces de esa manera.
Eso no fue un rechazo serio con una razón, sino una respuesta de cómo había tratado
su joven amante a Michael hace un rato.
—Porque, solo soy como un niño que solo he visto una vez, y es mucho más
pequeño que yo…
—Oh…
—Nadie sabe mejor que yo, lo cortante que es el Capitán cuando intenta
rechazar a alguien con firmeza. ¿Por qué te has vuelto tan blando?
La cara de Raphael estaba muy roja cuando terminó de hablar. No era capaz de
soportar que estaba celoso por un niño que era 10 años menor que él, así que
probablemente no sabía cómo tratar este enfado. Raphael era una persona que siempre
pensaba primero en la posición de Dante, incluso cuando estaba enfadado, molesto y
triste.
—Michael… En lugar de decir algo ahora mismo, pensé que era mejor esperar
a que cambiara de opinión de forma natural después de conocer a otras
personas, y había algunas cosas con las que tenía cuidado porque estaba
delante de sus futuros padres.
—Sí…
—Pero entiendo cómo te sientes. No debí haber dicho eso delante de alguien
con quien estoy saliendo. No lo haré en el futuro.
—…
—Capitán, ¿no crees que parezco un niño al sentirme celoso de esta manera?
—Hmm…
La respuesta era vaga, pero solo era una respuesta que podía dar. El auto giró
suavemente y entró en el callejón. La casa y el garaje comenzaron a ser visibles en la
distancia.
—Ser como un niño no solo tiene un significado negativo. Como al amante que
le gustas, a menudo es un significado lindo.
El coche redujo la velocidad por el camino oscuro entre la valla y la pared.
Dante se cubrió los labios con una de sus manos. Era como si sostuviera un cigarrillo
cuando se sentía frustrado. Dante una vez dijo que desde que empezaron a salir, había
dejado de fumar de forma natural, lo que a Raphael le hizo sentirse más ansioso.
—Si tuviera que clasificar lo más preciado para mí, es natural que estés antes
del fisioterapeuta o de Michael. Aunque soy un poco denso, puedo decir eso con
confianza.
—…
—Vamos a bajar.
Tras las palabras de Dante, cada uno abrió la puerta del coche y salió. En el garaje se
acumulaba el aire frío y seco de las noches de invierno. Dante se paró primero frente
a la puerta que conectaba con la casa y esperó a Raphael.
Sin embargo, Raphael se detuvo cuando solo había dado un par de pasos.
—Lo siento, Capitán. Voy a calmarme un poco. Si te sigo, creo que me quejaré
y después me arrepentiré. Tampoco quiero que entres a la casa y que estés en
un ambiente incómodo.
Solo entonces, Dante pudo ver de frente el rostro de Raphael, al que solamente había
visto de perfil. No estaba llorado, pero tenía un peor aspecto que cuando subió al
coche.
—Raphael.
Cuando Dante lo vio, se sintió preocupado y quería aferrarse a él para hablar un poco
más y consolarlo. Sin embargo, después de la plática en el auto, Dante escuchó que
Raphael no quería arrepentirse, así que no pudo detenerlo.
—Vuelve pronto.
—Sí.
Raphael inclinó la cabeza una vez más, y se dirigió a una de las dos puertas del garaje
que estaba conectada con el exterior, en lugar de la puerta que dirigía a la casa.
Esta atmósfera pesada que queda sin resolver se asemeja a una pelea. Sin embargo,
también era difícil llamarla «pelea» gracias a Raphael. ¿Quién en el mundo se
despediría del otro después de una discusión y luego se iría?
La casa, por la que salió por la mañana y volvió por la noche, tenía todas las luces
apagadas. Dante se sintió de repente incómodo al entrar mientras encendía él mismo
las luces. Cuando volvía a casa, Raphael siempre lo estaba esperando con las luces
encendidas.
Después de ordenar varias palabras dentro de su cabeza, esa oración era perfecto para
Raphael en estos momentos.
Lo era.
La cabeza de Dante cayó sobre la mesa en la que siempre había estado sentado frente
a él.
Sabía que Raphael es un apasionado de las relaciones y tiene una gran gama de
sentimientos por él. El amor que sentía Dante por Raphael, no era muy diferente. Sin
embargo, era difícil para Dante expresarse con naturalismo, reaccionando a cada
pequeña acción como lo hacía Raphael.
«Pero de nuevo esto… No soy celoso, así que no puedo decirle que no lo haga.»
En conclusión, Dante no tuvo más remedio que aguantar hasta que Raphael se
calmara. No es que vaya a crear algún conflicto por esto.
Antes de darse cuenta, el vaso de agua estaba vacío. Inclinó su vaso y solamente se
deslizaron gotas de agua de él, así que lo volvió a dejar en la mesa. Dante se dio cuenta
que había pasado el tiempo. Abrió su móvil, pero no había ninguna llamada. Dante
introdujo con naturalidad el número memorizado y pulsó el botón de llamada.
«…No contesta.»
No fue hasta que envió el mensaje que de repente recordó. «Este tipo… no estaré
sentado de cuclillas y llorando, ¿verdad?» Al mismo tiempo que se preocupaba,
recordó a una persona llorando frente a la fuente.
Un amante que tiene muchas emociones, y que hoy ha salido con mucha frustración
en la cara, seguramente estaría llorando.
—¿Qué?
«¿Qué es esto?»
Había mucho ruido alrededor. Un ojo de Dante se puso fino. No hubo zumbido, el
teléfono cayó en manos de otra persona.
—¿Angie?
***
Dos. Su casa no está lejos del Comando para que Dante pueda ir con facilidad a
trabajar.
Como resultado, Raphael, que pasaba por allí, fue llevado al comedor con la
llamada «¿No es ese Haynesworth?».
Los antiguos miembros del equipo ya conocían la relación entre Dante y Raphael. Por
eso, en cuanto vieron a Raphael, que estaba decaído y no podía hablar, se dieron
cuenta inmediatamente del conflicto con Dante. Los leales miembros del equipo
antiguo continuaron dándole consuelo, diciendo: «¡¿No te atrevas a verte de esa
manera cuando convives con un Capitán tan lejano como el cielo?!”
Para ser honesto, si los dos estaban en una relación, ¿quién se llevaría la parte difícil,
el subordinado o el amable Capitán? Incluso apartando su estatus, era responsabilidad
de Raphael dar cara a los miembros del equipo.
Después de escuchar todas las noticias, Dante condujo el auto menos de una hora
después de apagar el motor y llegó al lugar que le había dicho Angela. Cuando se
estacionó y se acercó al bullicioso bar, un suspiro salió de su boca junto con una nube
blanca de ella.
Cuando abrió la puerta y entró, vio unas espaldas familiares sentadas en la mesa. De
algún modo, de repente se sintió avergonzado. Se acercó a la mesa y puso la mano en
un hombro conocido.
Corrigió sus palabras un miembro del equipo que casi sacó a relucir un título conocido
sin darse cuenta. Más o menos la mitad de ellos parecían contentos, y la otra mitad
dijo con una mirada: «Ah, esa persona…» Y la persona más joven del extremo
derecho de la mesa, se levantó e hizo una reverencia.
—¡Hola, señor!
Era la subalterna que Angela tenía a su cargo. Dante le estrechó la mano después de
recibir un saludo muy disciplinado.
Había una mezcla de conocidos y desconocidos, así que los saludó amablemente. Sin
embargo, los que estaban familiarizados con el antiguo líder del equipo sonreían y los
nuevos miembros del equipo no lo hicieron.
—¿Ha venido a recoger a su amante?
Dante se encogió de hombros mientras era objetivo de burla. Los ojos de los miembros
del equipo se volvieron traviesos. Antes de que salieran las burlas, Dante refutó
primero.
—Oh, por supuesto. No es rival para Haynesworth. Por favor, sea amable.
En lugar de responder, sonrió con los brazos cruzados. Parecía que habían encontrado
la oportunidad de burlarse de él.
—¿Y Raphael?
—Oh, la Capitana Harris lo llevó, dijo que al menos debería beber agua antes
de que viniera el Mayor. Enseguida vuelve.
Si esta es la razón por la que llegaba tarde a casa, Dante no tenía nada que decir. Esto
se debe a que fue él quien creó un ambiente ruidoso para el equipo, que estaban en
una reunión privada, especialmente creando una celebración de bebida. Sin embargo,
sólo pensaba en cómo la situación se convirtió en esto.
—¿Mayor?
Mientras miraba dentro del bar, escuchó una voz que llamaba a Dante.
—Estás aquí. Oye, ten cuidado con tus pies. Tus piernas.
Angela, a quien no había visto en mucho tiempo, llevaba su cabello, que en el pasado
siempre estaba recogido y bien peinado, a la altura de las orejas.
Parecía pulcramente recortado. Sobre sus hombros yacía una cabeza de una persona
conocida, y su lado apoyaba su cuerpo en ella mientras se tambaleaba.
—¿Dante?
—…
Dante se acercó a los dos y agarró el brazo a Raphael. El cuerpo de Raphael se inclinó
hacia Dante y cayó en sus brazos.
—Qué bien. Es tan pesado que siento que mi hombro se va a caer… ¿Cuándo
has llegado?
—…
Una pulsación pasó por su cabeza como si lo hubieran sumergido en agua helada.
Dante levantó sus labios un poco más tarde.
—Acabo de llegar.
Pero las comisuras de su boca estaban rígidas como si estuviera moviendo sus
músculos firmemente. Dante agarró el cuello de Raphael que estaba rodeado de sus
brazos.
—Sí, un poco… Aun así, solo bebió al principio, tomó rápidamente la bebida y
se emborrachó enseguida.
Murmuró Raphael entre sus brazos mientras Dante le tocaba la frente. Parecía haber
bebido mucho de una vez, como le dijeron. Su mente estaba bien, pero no podía
mantenerse estable.
—No, siento haberlo hecho beber demasiado. Le dije que estaba triste y un
poco angustiada cuando me enteré que lo habían dado de baja del ejército. Por
favor, cuida de él.
Dante agarró con fuerza la cintura de Raphael, se despidió de las personas en la mesa
y salió.
Subió a Raphael al asiento del copiloto del coche aparcado. Cuando recorrió el capó
hacia el asiento del conductor, Raphael estaba jalando su cinturón de seguridad. Dante
se lo quitó y lo encajó al lado de su cintura. Raphael parpadeó ante el movimiento
ligeramente brusco.
Entonces, delante de él, fue ofrecida una bebida conocida por ser buena para estar
sobrio.
—Bébelo.
—Ah… Gracias…
Dante se apoyó en el volante y vio cómo Raphael abría la botella. Raphael miró a
Dante, bebió la mitad y la dejó en el suelo.
—¡No!
La mano de Dante se acercó a los ojos de Raphael. La mano pasó por encima del
flequillo desordenado y luego le pellizcó la mejilla.
—¿Capitán?
—…
Dante se limitó a sonreír sin decir nada. Sin embargo, la sonrisa era diferente a la
habitual. Se sentía como si estuviera apretando los dientes dentro de los labios…
Pellizcaba repetidamente una sola mejilla y la frotaba de la misma manera. Luego se
dio la vuelta y tomó el volante. El lugar donde recibió el toque de su mano durante
mucho tiempo fue la parte que había tocado el hombro de Angela hace un rato.
—Jajaja…
Llegó a su casa que no estaba muy lejos. A diferencia de hace un rato, el auto en el
garaje se detuvo más bruscamente. Dante no se bajó, sino que sostenía el volante y
miraba al frente. Raphael, que estaba completamente sobrio, no pudo evitar darse
cuenta que Dante estaba un poco extraño.
—No.
—Sí…
Dante se mordió los labios y luego le señaló la cara con las yemas de los dedos. La
cara de Dante estaba tan caliente como la de Raphael hace un rato.
—¿Qué?
—¿Yo? No, ah… quiero decir, me ayudó a levantarme. Tenía mucho sueño…
—Lo que sea. ¿Por qué dejas a tu amante solo y pasas el rato con otra persona?
¡Y más de forma tan cercana!
—…
—Capitán…
Entonces los labios rosados se fruncieron. Los ojos parecían un poco húmedos, pero
los labios subían y bajaban sin saber si debían mostrar un llanto o una sonrisa. Y sacó
a relucir una pregunta:
—¿Estás celoso?
—No… ¿Por qué nosotros? Angel… Sabes que Harris y yo no tenemos ningún
interés en el otro.
—Sí, eso es exactamente lo que sentía por ti, pero realmente no lo entendí hasta
hace poco. Pero…
No quedaba nada de adultez en su cara roja, por lo que Raphael se había sentido triste
hasta hace un rato.
—…
—De todas formas, no bebas hasta emborracharte con otras personas, no salgas
con ellas.
—…
Raphael miró con ojos muy abiertos a la cara de un extraño amante, levantó los
hombros y se cruzó de brazos.
—Para ser sincero, tengo muchas más cosas de las que ponerme celoso, ¡porque
eres muy popular!
—¿Por qué soy popular? Mírate en un espejo. Eres mucho más popular que yo.
Seguro que tendré mucho que decir cuando empiece a mirar a tu alrededor.
—¿Guau qué?
—¿Por qué tu jefe sigue llamándote incluso después del trabajo? ¿Por qué el
dependiente de la tienda de sándwiches sigue diciendo que eres genial cada vez
que te ve? ¿Por qué el horario de la escuela infantil coincide con el horario de
trabajo del Capitán, de modo que saludas a los niños con una sonrisa? ¿Por qué
tus compañeros siempre te tocan el hombro y te dan golpecitos en la espalda?
¡Pon un límite en eso, es contacto físico! ¿Por qué las personas del Comando
Central están tan cerca de ti cuando comen juntos todos los días? ¿Por qué te
reúnes con mi hermana a solas incluso cuando estoy encerrado? ¿Por qué las
opiniones y el número de visitas en la televisión de Defensa Nacional suben cada
día, solo por hablar sobre ti? ¿Por qué el café de fans del Capitán incluso va allí
a promocionarse?
Dante parpadeó al escuchar lo que decía. Casi todos los que rodeaban a Dante, excepto
su madre y sus hermanos menores, estaban convocados. ¿Y qué dijo al final…?
—¡Realmente no iba a decírtelo! Después del incidente del ataque terrorista, ¡se
estableció un café de fans del Capitán!
Raphael dio un pisotón bajo el asiento, como si realmente se fuera a morir por esto.
—¿Por qué ocurrió eso? No, pero ¿cómo lo sabes?… ¿Te has unido?
—¡Por supuesto! ¡Soy el encargado del tablón de anuncios! ¡Borraré cualquier
mensaje extraño de inmediato!
—¡Oye! Tú…
—¿De verdad puedo estar celoso? Dijiste que está bien estar celoso, ¡así que
voy a conseguir el puesto de gerente y volaré esa cafetería!
Gritó absurdamente Dante, que no sabía que existía tal cosa. El sonido de los dos
gritándose mutuamente resonó por todo el garaje. “¡Lo haré estallar…!” “¡Haz lo
que quieras!” “¡Lo voy a volar…!” “¡Haz lo que quieras…!” Si un vecino que pasara
por allí y escuchara esto, informaría inmediatamente de que los terroristas se esconden
allí.
Los dos hombres, que sacaron a relucir todos sus pensamientos, hicieron contacto
visual y respiraron profundamente. Las mejillas de Dante temblaron mientras había
un sonido absurdo. Era una situación divertida…
—Pff…
—Capitán, siento haberte sentir celoso, aunque creo que esta sensación me
gusta. Pero realmente, de repente… Todo lo que me ha molestado ha
desaparecido.
—Sé que soy el primero para ti. Sé que estabas ansioso, pero solo hice las cosas
a mi manera.
—…
Raphael se mordió los labios. En su cara bonita, la tristeza que tenía hoy y su corazón
palpitando ante la disculpa de Dante se mezclaban sin poder entenderlo.
—…Estaba triste…
—Tú siempre estás tranquilo y eres maduro, así que soy el único que se pone
nervioso, solo me preguntaba si te gustaba tanto como a mí.
Raphael, que escuchaba en silencio, levantó la vista hacia Dante cuando escuchó la
última palabra.
Raphael bajó ligeramente la cabeza, que se había levantado. Se cubrió la cara con el
dorso de la mano, pero en los oídos de Dante, llegó una risa placentera.
Sus emociones eran demasiadas, y las expresó generosamente. Dante también sacó a
relucir unas palabras un poco más desconocidas para su amante que quiere demasiado
y que siempre le ha entregado un gran amor.
Apenas 30 segundos después de eso, Dante fue atacado por una cara llorosa.
—Dante…
Ahora, los dos volvieron a su habitual ambiente de ensueño. Dante también sonrió por
encima del hombro de Raphael, mirando al techo del auto.
—Sí.
«Ugh, es pesado. Ugh.» Aunque chasqueó su lengua, no pudo negar que Raphael
bloqueaba todo el aire frío del garaje.
***
—Capitán…
Una mano melancólica acarició el cuerpo de Dante por encima de su ropa. El olor a
alcohol salía de sus labios.
El cuerpo de Dante fue empujado hacia atrás un paso a la vez y atrapado entre la pared
y Raphael. Dante apretó a Raphael colocando sus manos sobre su pecho.
—No, no lo haremos.
Raphael redujo la distancia presionando las palmas de las manos de Dante con su
cuerpo.
—Gracias a eso, he podido ser honesto contigo y el Capitán se volvió cien veces,
mil veces mejor. Por lo que quiero ser amado…
—Ugh.
Los labios de Dante volvieron a cubrirse de calor. Las manos que habían alejado a
Raphael, fueron atrapadas y presionadas contra la pared. Los ojos que se encontraron
muy de cerca se curvaron mientras sostenía a Dante. Dante finalmente abrió la boca
permitiendo a Raphael que mezclara sus labios con los suyos.
Después del beso, Raphael abrazó a Dante con ambos brazos. Los brazos de Dante
también envolvieron su cuerpo, por lo que Raphael hizo presión en el abrazo, lo que
causó que se quedara sin aliento.
—Capitán, te amo…
Inhalando el olor del cuerpo de Dante, la punta de su nariz se metió entre el abrigo y
la camisa.
—Voy a ser un poco celoso desde ahora, pero dime a menudo que soy el único
para ti.
—Si te molesta, hablaré con Michael la próxima vez para que lo entienda.
—…
—Bueno.
Miró a Dante solo por un breve instante, luego tiró de la camisa de lado a lado y
arrancó el resto de los botones. Un botón, que había sido desprendido con fuerza,
golpeó el suelo de mármol y rebotó.
—Oye.
—Estás desempleado.
—Lo estoy, pero no soy pobre. Hmmm… tengo la jubilación y la indemnización
por despido.
Mientras Dante estaba desconcertado, Raphael agarró la cintura del pantalón de Dante
y metió la mano dentro. La mano que irrumpió en la ropa interior agarró su trasero.
La palma de la mano que tocó su piel estaba caliente.
Raphael se metió entre las rodillas de Dante y abrió las piernas. El muslo presionó
contra el centro de Dante.
—Huh.
Los talones que tocaban la pared se elevaron hacia arriba. La altura de Raphael era
más evidente en momentos como este. La espalda de Dante tembló. Se apoyó con un
brazo en el hombro de Raphael… El calor comenzó a acumularse en la respiración
que exhalaba.
—¿Por qué eres tan brusco hoy … No eres así, siempre eres tímido.
—Ah…
Su mano se deslizó dentro de su ropa interior y pasó por su coxis bajando hasta el
hueso. Aunque su mano estaba más caliente que la temperatura corporal de Dante,
sintió un escalofrío recorrer su piel. Las yemas de los dedos se deslizaban lentamente.
—Uh…
—Ya sabes, siempre actúas tan relajado. Pero si soy un poco rudo, no podrás
sonreír y podrás sentirlo más.
—… Deja de molestarme.
Raphael sonrió y sacó su cartera del bolsillo trasero. Todavía estaba llena de algo y
era gruesa. Abrió un hueco en la cartera con una mano y sacó un condón con los
dientes. Raphael ladeó la cabeza con el paquete de condón entre los dientes y sonrió
suavemente.
—Colócalo.
Dante contuvo la respiración al ver a Raphael. Como era de esperar, una de las armas
más fuertes de Raphael contra Dante era su cara. «Este tipo, ahora está
luciéndose…» Dante tomó el condón que sostenía Raphael entre sus blancos dientes
y abrió el paquete con ambas manos. Y sacó el pene que estaba intacto de entre sus
pantalones.
Un bulto caliente palpitó en su mano. Dante colocó el condón sobre sus dedos y con
este cubrió el pene de Raphael. Mientras tanto, el grueso pilar aumentó de tamaño.
Raphael se mojó los dedos con el gel que quedaba en el empaque y los llevó al trasero
de su amante.
—Haa…
—Raphael…
Desde que empezaron a vivir juntos y a compartir la misma cama, a veces Raphael se
encendía aunque no fuera un fin de semana… No, era en cada momento. No podía
soportar solo meter la mitad y terminaba metiéndolo por completo. El cuerpo de Dante
también se ha vuelto un poco más flexible a la hora de aceptar a Raphael, en
consonancia con el aumento significativo del número de veces que tenían sexo.
—Dante, Capitán.
La piel del cuello fue succionada por los labios de Raphael. En el dolor punzante se
elevó una sensación de placer.
—Mi amante.
Las dos partes del cuerpo inferior de cada uno estuvieron en estrecho contacto uno
contra el otro mientras se tensaba, a su vez, la pared y el sólido estómago apretaron el
cuerpo de Dante. Una respiración caliente se escapó de sus labios, y las manos
calientes sostuvieron el trasero de Dante con ambas manos.
—¿Vas a hacerlo aquí?
Cuando giró la cabeza, pudo ver la puerta principal. Han tenido sexo en la sala de
estar, en la cocina y el baño, pero aquí…Nunca lo habían hecho. Pero a Raphael no
pareció importarle en absoluto. Con impaciencia, quitó la ropa que quedaba y las
piernas de Dante se abrieron mientras Raphael se metía entre aquel espacio.
—Sí…
Raphael, que se abrazó a la cintura de Dante, asintió. Las pestañas bajaban y subían
le rozaban la nuca de Dante.
—Ugh.
Raphael levantó suavemente la rodilla derecha de Dante. Uno de los pies de Dante se
desprendió del suelo. El pene se frotó entre la piel abierta. La entrada, que aún estaba
apretada, detectó el familiar presagio de placer y se estremeció. Dante, que miró hacia
abajo, sonrió.
—Si tienes una erección así, ah, estás tan duro incluso cuando estás acostado,
sabiendo que vas a entrar…
Sin embargo, la respiración de Dante, que antes era calmada, comenzó a entrecortarse.
El glande penetró, y el pene fue tragado hasta la mitad. El interior se abrió con una
sensación de cosquilleo.
—Ah…
Parecía que la piel interior estaba más expuesta de lo habitual debido a la posición de
apoyarse en un pie y tener las piernas abiertas. Cuando su postura se volvió inestable,
Dante agarró el hombro de Raphael. Mientras intentaba apartar al intruso, Dante se
sorprendió por una posición poco familiar y apretó la entrada con fuerza.
Raphael le mordió la espalda y golpeó con fuerza contra el cuerpo de Dante. Al abrir
más la pierna levantada, el grueso glande quedó completamente enterrado en el
interior.
Cada vez que sonaba la pared con un golpe, el interior apretado se ensanchaba
gradualmente. Cuando sus piernas se relajaban, su trasero caía en el grueso pene. Por
eso, cuanto más entraba el pene, la piel de ambos chocaba con fuerza. La respiración
de Dante en su garganta se volvió lo suficientemente áspera como para que se le
agitara el pelo. El cuerpo de Dante también se movió con más fuerza. Raphael sujetó
con fuerza a la espalda de Dante.
Raphael sostuvo la cintura de Dante, que bajó. Raphael empujó su espalda hacia Dante
sin darle la oportunidad de enderezarse de nuevo.
Dante cerró los ojos con fuerza, sintiendo cómo el pene se introducía con fuerza hacia
el interior apretado.
El áspero aliento de los labios de ambos se enfrentó. El olor a alcohol aún permanecía
tenue. Ah, sí. Estaba borracho. De alguna manera la excitación fue demasiado rápida.
Incluso cuando sus actos eran tan bruscos, no se sentía extrañamente incómodo.
Por supuesto, los celos deben haber jugado un gran papel para excitarlo, viendo que
las llamadas eran constantes diciendo: “Mi amante, mi Dante”, en cada gemido que
salía de su boca. De todos modos, a Dante le parecía lindo… y cuando estaba a punto
de sonreír por ese pensamiento.
—… ¡Ah!
Los ojos de Dante, que estaban cerrados, se abrieron de par en par con una sensación
de adormecimiento que solamente había sentido una vez durante su entrenamiento de
descenso. Sus hombros se vieron afectados por una sensación de crisis, ya que
comenzaron a temblar.
—¡Raphael!
Raphael levantó la otra pierna apoyando su brazo debajo de la rodilla. Los dos pies de
Dante se separaron del suelo. A su vez, la parte inferior de su espalda baja hasta la
parte superior de su cintura, estaba firmemente sostenida por las manos de Raphael.
Dante fue levantado por Raphael con la espalda apoyada contra la pared.
El pene se deslizó hacia afuera. Fue porque Dante había curvado la espalda justo antes
de abrazarlo. Raphael gimió y demostró su disgusto por salir de él. Buscó
apresuradamente la entrada de nuevo, donde la punta del pene estaba abultada.
—¡Argh…!
Raphael relajó un poco la mano que sostenía su cintura, buscó su pene y lo levantó,
arañó la pared interna con brusquedad y volvió a meter su pene en lo más profundo
de Dante. Dante emitió un sonido en el oído de Raphael, provocando conmoción y
sorpresa en éste. Mientras su cuerpo se agitaba de arriba abajo, Dante envolvió con
ambas piernas reflexivamente la cintura de Raphael con fuerza.
—Ah, Dante, ahora mismo, me encantas. Siento que todo mi cuerpo está
rodeado por Dante.
—Oye… tú…
Dante por fin entró en razón. La vergüenza de su cuerpo, que colgaba mientras era
sostenido y un pene lo penetraba, jugó un gran papel. Su pequeño cachorro también
es fuerte. Contrariamente a la idea de fingir estar relajado, su cara se calentó. Los
músculos de las piernas temblaron por su postura.
—Y Dante…
—¡Ah!
Raphael levantó el brazo que sujetaba a Dante para sacar su pene del trasero y lo
volvió a meter, clavándose profundamente en la pared interna. Lo único que pudo
hacer Dante fue sujetar el cuerpo de Raphael con sus brazos y piernas. Entonces, los
hombros de Raphael temblaron y gimió.
—Sólo por esta vez… Mi querido Capitán, quiero tener sexo mientras me
abrazas de esta manera.
Raphael se clavó con fuerza en su interior cuando la mano de Dante trató de aflojarse.
El bajo vientre de Dante se tensó, y el pene atrapado entre las dos firmes paredes se
convirtieron en fricción.
—Ah, ah…
Cuando Dante tenía sexo con Raphael, a menudo se preguntaba si era una persona tan
vulnerable para el placer. Por lo general, la agonía se nublaba y se difuminaba con los
movimientos apasionados de Raphael.
—Raphael, ah.
El cuerpo aceptó el extraño escalofrío como una sensación de placer. También le trajo
recuerdos de sensaciones erógenas intensas mientras su estómago palpitaba por tener
en su interior un grueso pene. Ante la excitación aumentada de Dante, el pene de
Raphael se hinchó.
—¡Ah, ah!
—¡Ah, ugh…!
A pesar de que su cabeza se inclinó hacia atrás, las manos de Raphael sujetaron su
cintura con firmeza. Tenía mucha fuerza en su cuerpo, y sus brazos y hombros estaban
rígidos. Lo mismo ocurría con Dante, que era sostenido por Raphael.
—¡Ah!
Cada vez que la cintura caía, la inserción era lo suficientemente profunda como para
que el coxis presionara el escroto de Raphael.
Dejando escapar varios gemidos, Raphael movió lentamente sus caderas. Era un
movimiento que estimulaba el pene de Dante. Entonces, Dante pudo verter un líquido
blanco, aunque no era una situación perfecta.
—Bueno, voy a…
Los latidos de ambos se mezclaban a través del pecho que se tocaban. Ambos
corazones latían con fuerza.
Al encender la luz del dormitorio con el codo, Raphael vio la cara de Dante. Siempre
tenía los ojos húmedos y tranquilos.
Dante, que estableció contacto visual con Raphael, se mordió los dientes y ocultó su
expresión de excitación en el rostro.
—¡Rápido… bájame!
—¡… Ugh!
—…
—Bájame.
—Sí.
Raphael colocó cuidadosamente la cintura de Dante en la cama. Dante gimió una vez
más cuando el pene, que había estado dentro hasta ahora, salió.
—Ah…
—Ven aquí.
—En Internet…
El aspecto rudo de Raphael hace un rato había desaparecido y ahora sonreía. Aunque
Dante es minucioso en su trabajo, con respecto a las relaciones sexuales, su moral era
un poco delicada, así que estuvo a punto de decir “¡pervertido!”, pero no lo hizo, ya
que no pudo evitar recordar las sensaciones que hace poco le produjeron.
Aun así, se alegró al ver que todos sus disgustos se habían resuelto.
Dante sacó sus hombros de su camisa raída, Raphael también se desabrochó la camisa
que aún llevaba puesta. Hoy era sábado, y el día siguiente también es festivo. Ambos
no tenían la intención de detenerse. Mientras Raphael se quitaba la camisa, las marcas
rojas de sus dedos quedaron al descubierto cuando Dante se aferraba a él de sus
hombros.
—El chico que crié, ahora puede abrazar de esa manera a su Capitán y tener
sexo mientras lo hace.
La punta del dedo índice de Dante recorrieron las marcas de sus hombros.
Raphael, que solo se sonrojaba cada vez que Dante lanzaba una provocación seria,
hoy agarró la muñeca de Dante y besó su palma de la mano.
Y entonces, inclinó la cabeza. Dante se quedó sin palabras. Una extraña sensación de
imprudencia del joven que ya es todo un adulto, y la extraña sensación de deseo sexual
apareció en su joven rostro. Ahora, Dante tenía que admitir que ya no era un lindo
pollito.
—Capitán.
Raphael acercó su cuerpo y cubrió el estómago de Dante. Luego tocó su cuerpo y besó
sus labios. Todos estos movimientos los había aprendido de Dante, o los estudiaba
mal y los cambió en la dirección que a Dante le gustaba.
Su mano extendida a su lado tomó un gran puñado de condones de la mesa y los dejó
sobre la cama. No era una costumbre habitual, pero Raphael, que nunca había tenido
ninguna otra experiencia con alguien que no fuera Dante, lo dio por hecho.
El beso que siguió volvió a ser profundo. Ahora sabía cómo estimular las zonas
sensibles de su boca y enredar su lengua. El movimiento hizo que la respiración de
Dante se entrecortara.
Dante alargó la mano y revolvió el pelo que cubría la frente de Raphael. Se reveló una
mirada emocionada. La expresión, era uno que Raphael Haynesworth nunca mostraba
a nadie más.
—Yo también.
***
Los muslos, que tocaban la parte superior del cuerpo de Raphael, fueron sujetados con
fuerza, y la pelvis de Raphael se introdujo entre las piernas de Dante. AL final,
después de un intenso movimiento en el que el pene se introdujo hasta lo más profundo
del estómago, Dante se cubrió la cara con las manos murmurando: «Ja, esto otra vez…
loco…»
Y tras eyacular, Raphael fue testigo de algo que su breve percepción no había notado.
Mientras miraba a Dante, con los ojos entrecerrados por la excitación, bajó las piernas
con la cara roja.
—… No.
—…
Dante se frotó su frente y respiró profundamente. Cuando algo similar había sucedido
antes, parecía que Raphael no lo había notado, porque las veces que tenían sexo eran
cada vez que se encontraban, pero hoy parecía seguro de haberlo notado.
—… Hace poco, cuando tenía sexo con mi amante, después de eyacular, saliste
huyendo, pero en mi cuerpo, había algo parecido al agua…
Raphael parpadeó con una expresión de no saber qué decir. Dante finalmente soltó la
colcha que cubría su cuerpo. Raphael, que tiraba de la manta desde el otro lado, la
retiró rápidamente y quitó las demás mantas que se interponían entre ellos. Dante se
dio la vuelta y lo miró.
—Raffy.
—Sí.
«Eso es lo que mejor hago». Eso es lo que decía la sonrisa de Raphael en su rostro.
Besó a Dante en la mejilla y le susurró, abrazando sus hombros con fuerza:
—Sí.
—Te amo tanto, te amo tanto que no sé qué hacer, así que, por favor, muestra
más tu codicia hacia mí, puedes actuar como un niño de vez en cuando…
—Sí. Puedes hacerlo mucho, y si ese día te sientes demasiado molesto, puedes
pegarme.
Dante acarició la barbilla de Raphael con cuidado. Raphael cerró los ojos
agradablemente. Dante también sonrió.
—¿A dónde?
Preguntó Raphael. Montaña, lago y mar. Cualquiera que fuera el destino de viaje,
tendría que haber lugares bonitos que seguramente a Raphael le gustaría ir. Los días
de frío estaban presentes, así que los deportes de invierno también serían divertidos.
—A cualquier lugar. Nos interrumpieron a mitad del día, así que vamos a
pasar juntos, como en una cita.
—Sí. De acuerdo.
Raphael besó a Dante en la mejilla y el puente de la nariz, y movió sus labios hacia el
cuello. Se colocó en una zona difícil para ser cubierta por su uniforme. Había marcas
de besos en ese lugar, por lo que a Dante no le pareció importarle que lo hiciera.
Incluso cuando tuviera que ir a trabajar, tendrá que tener cuidado de que no sea
visible.
El cuerpo de Dante había sido besado durante horas, ahora tenía el pecho hinchado y
las sabanas lo rozaban, creando un ligero adormecimiento. Dante agarró la nariz de
Raphael y la pellizcó lentamente.
«¿Eh?»
—Sí. No hay gente que viva en ella, pero se ha construido una villa en medio de
esta.
—Mi abuelo materno me la dio cuando estaba vivo. En aquella época, tanto yo
como mi hermana éramos menores de edad, así que me entregó una isla y a mi
hermana le dio un edificio. No me la pueden quitar porque recibí el derecho de
gestión y de acciones.
—…
Dante había dicho sus palabras como una broma porque no sabía que tenía una isla de
verdad. El sonido de: “¡Quiero estar en una isla contigo, donde no haya nadie
más!”, que a menudo se expresa de manera romántica en el mundo, no era un
obstáculo muy alto para Raphael. Era algo que podía hacer si quería.
Raphael estaba listo para empacar ahora mismo. Tal vez, no estaba mintiendo…
Raphael se acercó a los labios de Dante que sonreían torpemente. Le robó los labios
ligeramente.
—Sí
Cuando Dante escuchó eso, no tuvo más remedio que estirar los brazos y abrazar la
espalda de Raphael.
—Hay muchas cosas que quiero hacer a tu lado, así que no puedo hacerlo.
Sus labios volvieron a encontrarse. Un fin de semana ordinario terminó con un beso
de buenas noches lleno de promesas.
Capítulo 18
Darling
Sin embargo, al final, los dos tuvieron que guardar sus maletas y ver el sol que pasaba
mientras las semanas transcurrían.
Y lloraba amargamente.
[¡¡¡No!!!]
Así llegó de nuevo la semana. Mientras Dante iba al trabajo, Raphael esperaba a
Dante, haciendo algo en el estudio, saliendo y quedando con alguien, o preparaba la
cena. Y recibía a Dante, que volvía del trabajo. Los dos vivían sonrientes en su
pequeña vida cotidiana.
Un nuevo fin de semana llegó. No hacía un buen tiempo para salir de viaje. Los dos
cambiaron su destino a la iglesia y jugaron bajo techo con los niños.
—Madre.
—Desde que lo conocí, mi sueño es casarme con él, así que creo que podré
contarle las buenas noticias cuando Dante esté listo.
Antes de que Joanna pudiera responder, Raphael dijo primero: «¡Soy el compañero
del Capitán!». Los niños que eran un poco más grandes gritaron: “¡Vaya!”, y los
niños más pequeños que no entendieron las palabras de ninguno, pensaron que la
palabra “compañero” era porque estaban jugando, así que los niños que eran tan
dulces como Raphael corrieron hacia ellos. Rodeado de una gran multitud, Dante tuvo
que escuchar las palabras de Joanna.
—Ah…
Tal vez… Aunque Dante no lo anuncié tan desesperadamente, puede que en unos años
después, sea conocido en todas partes.
Habían estado juntos todo el tiempo, así que aunque el viaje se retrasara varias veces,
no estaban demasiado decepcionados. Al principio, a Dante le preocupaba que
Raphael se sintiera muy decepcionado, pero se sintió aliviado cuando cada vez que
postergaban el viaje, Raphael decía: “¡Hagamos otra cosa juntos ahora que ha
pasado esto!”.
Por lo tanto, solo después de que el año cambiara finalmente, y después de que todos
los turistas que han acudido al destino de su viaje a finales de años y principios de año
nuevo han desaparecido, las maletas se colocaron junto a la puerta principal y estaban
listas para ser llevadas en el maletero del auto.
«Está bien. Es un abrigo fino.» Como su viaje se había retrasado a mitad de invierno,
tenían que vestirse más abrigados de lo que habían preparado con antelación. Dante
cargó un grueso jersey en un lado del maletero, sintiendo su lado protector.
Raphael se encargó de conducir durante todo el trayecto. Insistió en que conocía bien
el camino porque ya había estado allí una vez. Dante se preguntó si era una mentira,
porque miraba con atención el navegador del auto… Sabía que quería fingir que era
un adulto, así que Dante se subió educadamente al asiento del copiloto.
Cada vez que cambiaba la fecha, los planes de viaje también lo hacían. Un día se
trataba de deportes en la nieve y otro día en una casa de campo aislada. Entonces, la
semana pasada, Raphael dijo que tenía un lugar al que quería ir y corrió hacia Dante.
Era el mar de invierno con playas de arena blanca y el hotel frente a él. A diferencia
de la imagen de una isla desierta, era un destino de viaje normal.
Dante, que no tenía motivos para oponerse, respondió que era bueno, y el destino
quedó finalmente confirmado. Más tarde, cuando lo buscó, estaba lleno de
comentarios como «¡Un lugar especial para los enamorados!” El lugar de los
amantes o algo así… Fue increíble y lindo trabajar duro en esta parte que no le
importaba.
Los hombros de Raphael en el asiento del conductor a veces se balanceaban. Era tan
grande, así que incluso un pequeño movimiento mostraba su movimiento.
—Sólo… me gusta.
Las mejillas de Raphael se levantaron y se volvieron rojas. Ahora incluso se reía sin
poder evitarlo. No es como si fuera su primer viaje, cuando estaba en el ejército,
Raphael viajaba desde Tennessee durante un tiempo solo para verse, y después de
comenzar a vivir juntos, salían a disfrutar una pequeña cita incluso por la noche,
cuando Dante llegaba a casa después del trabajo. Así que, ¿qué tiene de bueno?
Raphael siguió sonriendo durante todo el trayecto hasta llegar al destino. La sonrisa
se extendió naturalmente a la persona que se encontraba en el mismo espacio.
El coche salió de Islas a primera hora de la mañana circulando por una carretera
tranquila, y llegó alrededor del mediodía. Al abrir la puerta del copiloto y bajar, el
olor del viento que soplaba era muy diferente al de la ciudad.
El alojamiento que encontró Raphael era un hotel con una playa privada justo delante
del vestíbulo. El mar azul se extendía desde la ventana que cubría una de las paredes.
Mientras iba directamente a la recepción para registrarse, Raphael agarró el hombro
de Dante y se giró.
—No, porqué lo haces solo tú. Podemos ver los alrededores juntos más tarde.
Entonces Dante se colocó frente a la ventana, lejos de la recepción. La luz del sol
reflejada en el mar se extendía en gran medida, y luego se dispersaba al chocar con
las olas, para volver a reflejarse. De alguna manera, Dante sentía un poco de
incomodidad.
Además del mar, Dante no estaba familiarizado con todas las escenas que le rodeaban.
Un lugar turístico tranquilo, un fin de semana sin preocupaciones e incluso un amante
que pasa ese tiempo, juntos. Giró la cabeza de la playa y miró a la recepción. Raphael
seguía hablando con el personal. Raphael, que finalmente tomó con la llave y miró
hacia la ventana, hizo una mueca con la punta de la nariz al descubrir que Dante lo
estaba mirando.
—¿Has terminado?
—¿Soy un espía?
—Has estado en el SAG durante mucho tiempo. Creo que puedes hacer algo
así.
—No puedo hacer eso. Sería más rápido someterte y obligarte a hablar.
—Agh…
Era una frase como la de un terrible villano. Raphael dijo: «¡Oh, no…!» y salió
corriendo hacia la esquina.
Dante se acercó a Raphael, extendió su mano y la colocó en su amante.
Una mano despiadada alcanzó al cordero, agachado y cubrió sus ojos. Una cadera bien
formada estaba apretada con unos vaqueros.
—Uh-uh…
Raphael cerró la boca con fuerza y negó con la cabeza. No importaba cuántas veces
había visto su aspecto, incluso después de meses, Dante no podía dejar de lado su lado
travieso de molestarlo.
Era una habitación con papel pintado de color verde oscuro y muebles rojizos que
creaban un ambiente antiguo. Más que antiguo, más bien parecía un hotel visitado
principalmente por gente joven, y se sentía como un diseño que definitivamente les
gustaría.
Si Dante hubiera estado solo, el color del papel pintado y el dibujo de la mesa no
hubieran tomado importancia. Para él, el alojamiento era un baño, una cama y una
encimera. Era una persona que miraba el lugar donde sólo se necesitaba tres cosas.
Sin embargo, cuando Raphael explicaba toda la habitación, era natural que pudiera
darse cuenta de más cosas en lugar de solo tres.
—Hermoso.
—¿Te gusta?
—Eso es un alivio.
Raphael sonrió mientras estaba de pie frente a un marco recubierto de oro. Una
habitación lujosa y Raphael. Era una combinación bastante buena.
—…
La habitación se puede apreciar más después de la puesta de sol, así que los dos
simplemente desempacaron y salieron. Mientras el ascensor subía de nuevo al piso
29, la línea de visión de Raphael estaba en la puerta de la siguiente habitación, la 2.
Dante, que vio por primera vez un gran crustáceo y un martillo de madera, puso por
un momento un signo de interrogación en su rostro. Sin embargo, gracias a su fuerte
martilleo para romper el grueso caparazón de un solo golpe, Raphael tuvo una comida
muy cómoda en comparación con los demás comensales. Y Dante recibía una mirada
similar por parte del empleado, que en un pasado estaba de pie junto al juego de
disparos.
—¿Damos un paseo?
—Sí.
No había muchos planes porque el propósito del viaje era descansar más que hacer
turismo. Los dos dieron deliberadamente una vuelta en la calle y se dirigieron a la
playa.
El sonido del mar llenaba los alrededores. Dante y Raphael caminaron el borde de la
playa de arena pintada por las olas. El cielo invernal era blanco y brumoso, y el aire
que los rodeaba tenía un sabor salado. La arena se acumulaba en la punta de las
zapatillas y se dispersaba temerosa en cuanto se levantaba el pie.
El dobladillo del abrigo y del jersey se balanceaba con el viento. La mirada de Dante
recorrió la larga costa, observando las olas con tranquilidad.
—En realidad, es la primera vez que vengo al mar sin uniforme militar.
Por supuesto, la persona que ahora va de la mano se revolcaba en el barro hace apenas
un año a las órdenes de Dante.
—Me sorprendió mucho en ese momento. Me dijeron que cuando una persona
es amable en privado, puede volverse en un instante estricto cuando tiene gente
a su cargo.
—Yo también me sorprendí al verte. Aunque fue duro y las lágrimas caían,
nunca dijiste que te rendirías.
—Ah…
—De acuerdo.
Miró a Raphael y apretó la mano con tanta fuerza que no podía soltarla.
—¿Cómo?
—Bueno… No tardaré en ponerme en contacto contigo, volveré a casa después
del trabajo y hablaré mucho de ti con la gente de mi entorno.
—…
—Raphael, te amo.
La nariz y las orejas de Raphael, cuya piel es blanca, se volvieron rojas primero. Dante
pensó con paso lento. Sentía que estaba apoyado en algo mientras corría sin aliento.
Raphael agarró con fuerza la mano de Dante. Y se quedó quieto. El brazo de Dante,
que dio un paso al frente primero, fue retirado.
—Sí.
Atrás quedaron los días en los que Raphael podía disfrazarse de cachorro tierno. Fue
gracias a su historial de grandes accidentes. Como golpear a Derrickson, ser dado de
baja del ejército y abandonar su casa. Ahora, Dante sabía que podía meterse en
problemas, golpear e incluso huir en un instante.
Por eso, mientras esperaba las siguientes palabras de Raphael, los ojos de Dante se
estrecharon mucho. Raphael sacudió la cabeza con una expresión de descontento.
—Escuchemoslo primero.
—Realmente no me he metido en problemas… De hecho, es una historia que
quería contarte durante el viaje. El trabajo que he estado preparando, terminó
la semana pasada.
Parecía estar trabajando duro, pero no sabía que los resultados saldrían tan pronto.
Raphael asintió de un lado a otro. Dante, con la cara sorprendida, le dio un golpecito
en el trasero de Raphael.
Raphael abrazó a Dante en silencio y puso sus labios en su frente de forma acogedora.
El vapor blanco se filtró de la boca de Dante. Los hombros y los brazos apoyados en
la cabeza se sentían mucho más anchos que antes. Sentimientos de orgullo y amargura
llegaron a él.
—Entonces, ¿puedes hacer tiempo el día 5 del mes que viene? Me gustaría que
vinieras a la oficina por un momento…
—Bueno… No hay ningún lugar al que deba ir después del trabajo. ¿Está bien
que te visiten personas de fuera? Ah, ¿tienes una celebración con tus nuevos
compañeros?
Si se celebra una fiesta con los compañeros de la empresa, no habrá problema en pasar
a saludar. Si dejaba entrever que está saliendo con alguien de antemano, habrá menos
problemas en un futuro.
***
Fue a raíz de una propuesta de su sobrino, que acababa de convertirse en Oficial hace
aproximadamente un año, que se fijó las bases de la fundación y se decidió una
dirección más concreta. Dijo que quería ayudar a los jóvenes con talento físico en sus
carreras.
Incluso si son seleccionados por sus excelentes habilidades atléticas, el coste del
entrenamiento es una carga enorme para la mayoría de los estudiantes. Muchos de
ellos renuncian a sus sueños porque no pueden encontrar instalaciones y entrenadores
adecuados. Raphael expresó su deseo de encontrarlos e invertir en esas personas.
Aunque los detalles que contenía el proyecto eran torpes, se tenía una base estable. La
Presidenta Haynesworth pudo notar que su sobrino había estado pensando en esto
muy seriamente.
Esa idea le vino a la mente a Raphael cuando escuchó la historia de un “superior” que
eligió el Cuerpo Escolar Juvenil en lugar del Club Deportivo para obtener una beca
estable.
—Tú, eres el joven maestro de una prestigiosa familia. ¿Puedes heredarla solo
así? ¿Qué hay de la competencia por la sucesión? ¿Los hijos de tu tía no dicen
nada? Hay una pelea a tus espaldas, ¿verdad?
Raphael reflexionó sobre sus familiares. Se encogió de hombros y bajó las cejas para
dar a entender que no había ningún problema.
Uh… Raphael añadió una explicación después de ver la expresión de Dante, que era
como si hubiera leído un libro de comandos en un idioma extranjero.
—…
—¡Oh, eso sería genial! ¡Me encantaría que mi Capitán me proteja con un traje
negro!… Aunque mi padre pueda matarme a golpes por quitarle la única
esperanza que le queda en el ejército… ¡Aun así, estaría bien!
—Jaja…
Tanto la risa como la mirada hacia Raphael eran incómodas. Los hombros de Raphael,
emocionados por un momento, volvieron a bajar.
—Quería decírtelo, pero es tan bueno que el Capitán me quiera a pesar de ser
un desempleado… Mientras escuchabas que me esforzaba, me dabas
palmaditas más seguido… Y además, quería sorprenderte.
—¿Quieres pellízcame?
Cuando Raphael hacía algo ridículo, Dante sonreía y pellizcaba sus mejillas para
decirle lo que había hecho. Dante se sintió un poco ofendido y dijo: “olvídalo”, así
que le dio un pequeño golpe en lugar de pellizcar sus mejillas. Raphael, que se
sujetaba la frente, levantó la punta de su nariz como si se sintiera aliviado.
—No sé mucho de estas cosas, así que haré una pregunta más.
—Sí.
—… No.
—Cuando me enteré de la historia del Capitán, fue lo primero que quise hacer.
De todas las palabras que le había dicho hoy, la voz más segura continuó.
—Este es el trabajo que más me apasiona y puedo hacerlo dando todo de mí.
Mi pasado, mi presente y mi futuro son gracias a ti, Capitán.
—…
—Me esforzaré por ser una persona adecuada para Dante.
Uf. Con un suspiro, Dante se quitó de encima todas sus sorpresas, y Raphael sonrió
con fuerza. Nada ha cambiado.
Volvieron al hotel cuando el cielo se volvió completamente rojo. El ascensor que los
transportaba volvió a flotar. La sensación de riqueza pareció sustituir la mente de
Dante, que seguía un poco aturdido.
El ascensor estaba en silencio hasta que subieron un poco más de la mitad de los pisos.
Y cuando acababan de pasar el piso 20, Raphael llamó a Dante.
—Capitán.
—Sí.
—Yo… Ahora voy a hacer lo que quiero, y tengo mis propias habilidades
financieras.
Dante miró a Raphael para ver si quería un cumplido, pero más que esperar por algo,
parecía nervioso. Raphael continuó:
—…
Dante, desde algún momento se ha apoyado en Raphael, que siempre está en su tiempo
y le da un cariño ilimitado. Por el contrario, deseaba que Raphael en un futuro se
apoyara más en él. Tal vez sea la sensación de arrepentimiento de no haberse dado
cuenta hasta ahora.
—Sí.
Raphael agarró la mano de Dante. Al pisar la alfombra roja del pasillo, se dirigieron
a la habitación contraria de donde habían dejado su equipaje hace un rato.
—Estamos en la habitación 2.
Raphael soltó la mano de Dante y colocó la llave de tarjeta de su bolsillo, que era de
la habitación 1, en la puerta. Se oyó un sonido absurdo de la puerta abriéndose.
—Raphael.
Entonces, Dante miró a Raphael con cara de desconcierto mientras abría de repente la
puerta de una habitación desconocida.
Empujó la puerta semicerrada detrás de Raphael. Entonces, no tuvo más remedio que
detenerse en la puerta principal.
—Ha…
—…
La habitación poco iluminada brillaba con luces que parecían que la arena blanca de
la playa había sido rociada en el suelo. Empezando por la puerta principal donde
estaba Dante, había flores rosas por todas partes. Eran varias veces más que el gran
ramo que había visto con anterioridad. El aroma de las flores que se esparcía hacia él,
hasta el punto de marearlo por completo.
Las flores que llenaban la habitación eran muy familiares para Dante. De pie en medio
del camino cubierto de pétalos, Raphael miró a Dante con un ramo de flores en la
mano.
[Captain Darling ♥]
La escena de la habitación era imposible no saber para qué estaba decorada. Era como
una escena del clímax de una película romántica o el capítulo final de una obra de
amor infantil.
Dante avanzó por el camino dibujado por los pétalos, con una cara medio resignada.
Al acercarse a cinco pasos, Raphael se arrodilló sobre una rodilla. Incluso esta acción
parecía aparecer en los primeros puestos si se buscaba la palabra “romántico”
—Dante.
—… Sí.
—Te amo. Quiero prometerte el futuro que dijiste que tendrías al conocerme y
del cual tienes expectativas.
‘—Cuando estoy a tu lado, sigo creando expectativas para el futuro después del
presente.’
Este era el contenido de una confesión que Dante había hecho anteriormente en
Tennessee. Raphael ha preparado ahora una propuesta que no pudo hacer en ese
entonces.
Los labios de Dante, ocultos tras sus dedos, dibujaron una curva mayor.
Unos labios sonrientes dieron la respuesta a la persona más romántica de su vida. Las
largas sombras se superponían en una sola bajo el largo atardecer.
Epilogo
Hubo un zumbido en el teléfono móvil. Parecía que la otra persona estaba muy
molesta para estar allí, pero mantuvo su lealtad y se convirtió en el representante de
la familia Harris. Así que Dante también aceptó las condolencias que había recibido
por teléfono.
—No digas algo así, es absurdo. Sopórtalo 2 años. Estoy seguro de que te
ascenderán incondicionalmente.
[—Tienes razón. No puedo rendirme tan fácilmente. Por cierto, ¿dónde estás,
sunbae?]
Vestido con un uniforme militar desde el sombrero hasta los zapatos, Dante llevaba
un maletín militar en una mano. Tras pasar por un mostrador de información y se
detuvo frente al mapa informativo del interior del aeropuerto.
—Sí. Acabo de llegar de mi viaje de negocios. Creí que iba a morir de tanto
correr durante dos días.
Puerta 11. Dante encontró la señal que buscaba y movió sus pasos en esa dirección.
En lugar de botas militares, sus zapatos golpearon el suelo a gran velocidad.
Al salir de la puerta 11, había una floristería, como había investigado de antemano. El
aeropuerto más cercano a Islas era visitado con frecuencia por invitados de Estado,
celebridades y estrellas del deporte, y era una tienda que obtenía considerables
beneficios vendiendo un ramo de flores que les daba la bienvenida. Dante abrió la
puerta y entró. El dueño de la tienda le dio la bienvenida.
[—Jaja…]
Dante hizo una reserva incluso durante el viaje de negocios. Aunque no podía verlo,
sabía que Angela estaba moviendo la cabeza con emoción. Independientemente de
ello, Dante sostenía un ramo de flores lleno de codiciadas rosas rosas e inhalaba
profundamente su aroma. Pagó el precio con una mirada de satisfacción. Cuando
estaba a punto de salir de la tienda, pudo escuchar una voz que llamaban a Angela a
lo lejos.
[—Sí.]
Y la llamada terminó. Después de que los cargos de Angela y Dante fueran cambiados,
la relación entre superior directo y subordinado también desapareció. Desde entonces,
la amistad de ambos y la personalidad desenfadada de Dante se han armonizado, y se
han convertido en “sunbae” y “junior” más respetuosos que antes.
Tuve que llamar un poco más la atención hasta que esperó su turno en la parada de
taxis. No fue hasta que subió al coche que pude escapar.
Se quitó la gorra militar y dijo. El viejo taxista arrancó el auto, miró por el espejo
retrovisor una imagen inusual.
—Parece que lo han recibido bien desde el campo de batalla. ¿Ha estado mucho
tiempo en el extranjero?
No había nada que corregir, así que Dante dijo que sí y se rió.
El taxista compartió unas cuantas palabras más de cariño con el soldado, que
respondió amablemente. El pasajero, que parecía ser un joven oficial, atrajo
naturalmente el favor y la atención mientras hablaba.
[Se supone que debo darte una cálida bienvenida después de tu viaje de negocios.]
[Capitán, quiero verte.]
Cuando Dante abrió su teléfono, los mensajes se acumulaban desde que subió al avión.
Llegaba tarde porque estuvo dando vueltas por el aeropuerto hablando por teléfono
con Angela y comprar un ramo de flores. En cuanto apareció la señal de que Dante
había visto los mensajes, recibió una llamada.
Era un apodo que Raphael había colocado, tomó en secreto su teléfono y lo cambió.
Hace un momento, Angela había dicho que definitivamente estaba tratando con la
gente que asistió al evento, pero Dante se preguntó si tenía tiempo para llamar.
—Sí, Raffy.
Dante comprobó la hora. Como era de esperar, debido a su horario, era difícil evitar
llegar tarde por muy rápido que fuera.
[—Sí. Me reuní con la gente con las que voy a trabajar, y vine a arreglar
algunas cosas antes de la ceremonia]
La voz que respondió fue valiente. Parecía que Dante había enviado a su hermano
menor a un curso de oratoria.
—Tengo que ir a felicitarte. Estoy deseando ver lo apuesto que está mi pequeño
cachorro hoy. ¿Puedes enviarme una foto?
En la segunda foto, sus hombros estaban más rígidos que de costumbre. La expresión
era un poco… demasiado sombrío.
«Debo darme prisa…» Dante pulsó rápidamente el botón de guardar. Siempre era
muy apuesto, pero hoy era excepcionalmente mejor. Brillaba aún más deslumbrante.
***
N/T: Director: Es el rango después del Presidente de una compañía. En Corea las
grandes empresas están catalogadas como “Presidentes” que es el dueño directo, y
enseguida viene el “Director”, el sucesor (en este caso).
—Mi prometido me pidió que le enviara una foto porque lamentaba llegar
tarde al evento.
La respuesta a la pregunta llegó sin ninguna dificulta, pero el entusiasmo que sonó un
poco más fuerte fue en la palabra “mi prometido”
Entonces Raphael giró la cabeza hacia la cámara justo en el momento en que el sonido
de clic llegó. Levantó ligeramente los labios, pero de alguna manera estaba sonriendo
como si estuviera ocultando su tristeza. En la cabeza de la secretaria, que sentía la
tristeza y desesperación de su jefe, le recordaba a la forma de un cachorro separado
de su dueño.
Raphael volvió a su escritorio y revisó la foto que acababa de tomar.
—Hmm…
—¿Cómo se ve?
—¿No ha salido un poco pequeño, Director? ¿Quiere que tome la foto desde
abajo para que parezca un poco más mayor?
—La foto tiene que salir pequeña, tengo que parecer lamentable y que de una
sensación de querer proteger.
El jefe de personal se puso delante de Raphael para arreglar su aspecto. Raphael había
colocado su cabello hacia atrás, eliminando todos los rastros de juventud en su rostro,
y se dio cuenta que su cara era mucho más delicada. Con ese aspecto, se veía mucho
más prominente. Y debajo del joven rostro, había un cuerpo firme y alargado que no
era para nada joven.
—Sí.
Probablemente Efron se está volviendo loco porque es educado en este momento, pero
ni siquiera Raphael le daría lugar para una oportunidad.
Raphael aún no ha perdonado nada. Si ha hecho daño a alguien con la brutalidad que
hay detrás de su familia, debería estar preparado para las consecuencias. Viendo que
es persistente de esa manera, parece que se siente bastante desesperado. Fue bueno
haber tomado en celular de Dante y bloquear todos los contactos relacionados con él
de antemano.
Dante se quedará con la organización del ejército en la que asciende y brilla. Al igual
que en otros lugares del Imperio, cuando más asciende, más difícil es superarlo con
esfuerzo y habilidades. Por ese motivo, el poder de Raphael se pegará secretamente
en la espalda de Dante y se convertirá en sus alas desconocidas.
El jefe de personal presentó a las dos personas que le acompañaban. Kim era una
secretaria con una imagen inteligente, Portman era un secretario con un sentimiento
gentil. Raphael se acercó y sonrió.
Extendiendo la mano hacia adelante, Raphael pensó que lo que acababa de decir se
parecía al tono de “alguien”. Lo más maravilloso de su vida, era cuando su Capitán
se dirigía a sus subordinados. Raphael imitó a su antiguo Capitán mientras trataba con
las personas que iba a dirigir.
—Soy Jade Kim.
—Bueno…
—… Sí, entiendo.
Raphael salió primero por la puerta. Dio cinco o seis pasos y se dio la vuelta.
—Todos.
—Si durante el evento de hoy, ven a una persona y tienen algún síntoma tan
grave que no quieren estar aquí, por ejemplo que su corazón comience a latir
rápidamente, o que el cuerpo de esa persona parece brillar, entones se trata de
una enfermedad grave. Así que miren hacia otro lado y dejen el trabajo
inmediatamente.
—¿Qué…?
—¿Qué?
—Tengan cuidado. Recuerden que nunca deben mirarlo durante mucho
tiempo.
Tanto el jefe de personal como los dos secretarios parecían avergonzados, pero
Raphael era muy sincero.
Raphael suspiró y volvió a girar hacia la puerta. Al ver su espalda, parecía caminar
despreocupadamente que nadie podía notarlo, pero sus labios sobresalían ligeramente
hacia adelante.
—Vaya…
Dante abrió la boca ante el imponente edificio junto a la plaza. Las paredes de cristal
del edificio de siete pisos reflejaba brillantemente el cielo azul
Una corta alfombra roja se extendía delante del edificio como si anunciara que había
un evento, y a ambos lados había trabajadores y guardaespaldas. Dante sacó de un
tosco maletín un lujoso sobre de cuero que no coincidía con él. Era una invitación en
blanco para un evento que se celebraría hoy.
—Sunbae.
Le tocaron el hombro a Dante. Angela se puso a su lado.
—¿Por qué?
—Ah…
—La palabra «Mayor y más joven» no van muy bien juntas. Todos los
miembros del equipo dijeron eso.
—Diles que he estado ocultando todos los encantos y estoy siendo lindo.
[Ya casi termina. Si no has llegado, vete a casa y descansa. Yo llegaré pronto.]
Dante sonrió. El mensaje pretendía estar tranquilo, pero había una expresión hosca en
su cara de perfil, mientras tecleaba el mensaje en su teléfono
—…
—Para mí, es un amante que tiene 7 años menos que yo, así que es mucho más
tierno. No me mires así. Tú también fuiste así cuando estabas de aprendiz.
—Como miembro más joven del equipo, es cierto que es puro para su edad.
Cuando el objetivo de Raphael fue dirigido hacia Dante, su pureza se volvió ciega.
Angela se enteró por la red de información de la familia Harris, que Raphael había
rechazado públicamente negociaciones con la familia Efron. A este ritmo, tarde o
temprano Derrickson se arrodillaría ante Dante. Era algo que Angela ansiaba ver.
Por supuesto, todo el asunto era refrescante en el fondo. Angela es también una
persona que sufrió muchas cosas desagradables durante la estancia de Efron. Además,
desde la posición de apoyar a Raphael a su manera, había un sentido de lealtad al
ocultar este hecho de Dante.
La conversación que mantenía en voz baja con Angela, desapareció y Dante se centró
en la figura de Raphael. Angela, que llevaba muchos años junto a Dante, nunca lo
había visto con esa expresión. Dabía una emoción ciega, como la de Raphael, que se
reflejaba en sus ojos suavemente aliviados.
—… Buen trabajo.
De pie frente al podio, Raphael continuó su discurso inaugural con una voz potente.
De hecho, Dante lo sabía. Habían practicado varias veces mientras estaban en casa, y
se reían mientras pensaban en cómo debería quedar el discurso de manera genial.
Se mantenía firme frente a la gente. Dante apretó los labios. Era encantados escuchar
la voz que continuaba sin cometer errores en las oraciones que había memorizado
innumerables veces. Dante expresó sus sentimientos en un largo aplaudo.
Como Raphael, el Director más joven, fue el último en bajar, una luz se encendió
dentro del recinto. El presentador anunció que era la conclusión de todo. Dante abrió
su teléfono móvil.
Cuando Raphael, que rara vez expresa su decepción, dijera esto, significaba que
realmente quería mostrar la apariencia de ahora. Angela miró la pantalla y preguntó:
—Voy a ir a ver a Raphael. Nos vemos luego. Ven a visitarme alguna vez.
—Capitana.
—¿También estás aquí?
Por muy suave y amigable que sea su personalidad, sería bastante pesado para la nueva
subalterna enfrentarse a un Mayor del Comando Central.
—No estás aquí como mi subalterna, estás aquí para representar a tu familia.
Al principio, Angela no lo sabía porque tenía una expresión fría y educada, pero
Shannon era una subalterna más feroz que Raphael. Dante una vez le
comentó: “Angie, tú eras peor en los viejos tiempos.”
Los sentimientos de Dante por Raphael hace un año, debían ser los mismos como los
de ella ahora.
***
Numerosas miradas se dirigieron al orador. Las miradas continuaban incluso después
de bajar del podio. La mayoría lo miraba como si lo evaluara y juzgara. Era un tipo
de jungla diferente a la de los militares. Sin embargo, la determinación de Raphael era
muy diferente a cuando pisó por primera vez la Academia Militar. No pretendía solo
hacerlo, debía lograrlo.
Raphael pasó sus dedos por las letras: “es una pena” del mensaje que envió a Dante,
como si pudiera borrarlas con ellos. Sin embargo, las palabras del mensaje ya enviado
no podían ser borradas. Además, Dante ya lo había leído.
La figura madura que pretendió tener era lo que más quería mostrarle a Dante. Sin
embargo, parecía una queja contra una persona que llegaba tarde por un repentino
viaje de negocios que no fue intencional. Sabiendo que lo lamentaría… No debió
haber enviado ese mensaje.
Aunque Raphael se vaya ahora, será demasiado tarde para que él le dé primero la
bienvenida, sin embargo, podría compensarlo de muchas maneras cuando Dante
llegue a casa. Raphael, que pensaba algo así, giró la cabeza para buscar a las últimas
personas para despedirse.
Los brazos de Raphael cayeron. Sorprendido, abrió los ojos de par en par e inhaló,
luego lentamente sus labios subieron.
—… Capitán.
Tal y como le había advertido a Gabriel hace un rato, había una persona maravillosa
frente a él como si no hubiera otra en el mundo. Su corazón latía rápidamente y había
una luz a su alrededor.
Dante lo miró y le sonrió como el primer día que lo conoció. En los ojos de Raphael,
contenían nada más que a una sola persona.
Raphael, como siempre, fue acortando la distancia con Dante. Y esta vez, Dante
también se acercó tan rápido como él. Una persona desconocida que no quería tener a
su mando, un lindo aprendiz, un subalterno con el que compartía una relación más
profunda, y finalmente, los días pasados de Raphael fueron enterrados en sus pasos al
acercarse a Dante.
Raphael aceptó las flores con ambas manos. Era la flor que se convirtió en un símbolo
de su amor.
—No.
—Fue lo más hermoso que he visto nunca. Lo hiciste mucho mejor que cuando
practicabas.
Las orejas de Raphael se pusieron rojas. No pudo resistirse, extendió los brazos y
abrazó a Dante.
Las flores, que significan cortejo apasionado, se ocultaron en su abrazo. Unos pocos
pétalos cayeron del ramo. Cuando Dante entró y Raphael avanzó, los aplausos y las
buenas palabras fueron rociados sobre ellos.
Se contuvo, pero Raphael acabó dejando escapar un pequeño grito. Dante se rió
suavemente y le acarició la parte superior de la cabeza, bien peinada.
Raphael se aferró con más fuerza a los brazos de Dante. Dante también abrazó a
Raphael con una fuerza lo suficientemente agradable como para no sentirse nervioso.
El abrazo de Raphael era firme para sonreír y llorar juntos.
La razón era el cercano Cuartel General del Sistema Militar. Las instalaciones
militares incluían, inevitablemente, campos de entrenamiento, y a menudo había
ruidos como el de los helicópteros volando en caso de emergencia o disparos. Aunque
las instalaciones estaban construidas en la ladera de la montaña, varios sonidos no
podían ser completamente bloqueados.
Sin embargo, este lugar se trataba de una buena opción para las parejas jóvenes de
recién casados que buscaban una casa relativamente barata, necesitaban un hogar al
cual llegar después de volver del trabajo y algunas personas que volvían a casa al
finalizar su servicio militar. Hace unos años, gracias a estas personas, se ha formado
una elegante ciudad residencial.
Así que, el fin de semana, unos días antes de Navidad, se colocó una escalera en un
gran árbol junto a la ventana. El hombre que subió en ella puso una gran estrella en la
cima. Luego descendió por el tronco del árbol con sus firmes brazos y colgó varias
decoraciones. Al llegar el invierno, los árboles desnudos se volvieron tan brillantes
como los días de primavera en los que florecían las flores.
—¿Qué pasa?, ¿también quieres una taza del ejército? Dice: “Soy el poder del
imperio, el soldado del pueblo».
—…
E Aunque quería demasiado a su amante por hacer varias cosas, mantuvo la boca
cerrada como si las palabras no le gustaran.
Los dos viven en el vecindario desde hace un par de meses. El hombre de pelo castaño,
que suele llevar uniforme militar y el hombre de pelo rubio que está a su lado, se
convirtieron en unos vecinos bastante conocidos. Los dos entraron en la casa para la
Navidad, hablando del horario de las vacaciones que pasarían juntos.
***
Raphael estaba al borde del sueño, entonces se dio cuenta del día que era y abrió los
ojos. ¡Hoy era la Navidad que llevaba esperando desde principios de diciembre!
Era la primera vez que se despertaba tan emocionado después de la primera Navidad
en la que se enteró de la existencia de Santa Claus cuando era niño. Ese día, a los 5
años, fue también el día en que se enteró por su familia que Papá Noel era un ser
ficticio, mientras lloraba porque no había regalos junto a su cama…
Pero esta vez, aunque no crea en Papá Noel, fue la primera Navidad que pasaba con
un amante más soñador que Papá Noel. Estaba demasiado emocionado mientras
imaginaba el día de hoy.
Los dos prometieron dedicar todo su tiempo a su amante el día de hoy. Dante incluso
trabajó horas extras de fin de año, y Raphael también preparó deliciosa comida para
Dante el día anterior, además de comprar en secreto un regalo. Dante, que decía: “No
eres un niño, ¿y todavía te gusta tanto la Navidad?”, también parecía un poco
emocionado la noche anterior.
Por supuesto, Raphael, que estaba varias veces más emocionado que Dante, tuvo un
plan detallado para el día en minutos. Primero, cuando Dante abriera los ojos, le diría
amablemente “¡Feliz Navidad!”. Después de mostrarle la sonrisa que le gusta,
compartirían un beso matutino… Se sentarían frente a frente y comerían… Después,
verían una película melodramática que ambientaría la atmósfera de forma positiva…
Y finalmente, Dante tocaría su cuerpo y lo besaría…
Raphael, que había imaginado hasta este punto, se cubrió la cara con ambas manos y
encogió un poco los dedos de los pies. La Navidad a los 24 años ya era la Navidad
perfecta.
—Raphael…
Dante llamó a Raphael. Raphael abrió mucho los ojos. No era de extrañar… ¿Era
porque es Navidad? Su amante luce mucho más sexy… Los ojos y los labios estaban
un poco más rojos que de costumbre.
—Uhm.
Dante gimió por lo bajo y estiró su cuello dejando expuesta su piel. La garganta de
Raphael tragó. Definitivamente, estaba seguro que tenía un plan un poco… lascivo,
pero tenía que esperar hasta la noche. Un soldado erótico, no dejaba que su pareja
llevara a cabo la operación sin problemas. Raphael se esforzó por mantener la calma
y cambió un poco sus planes.
—¿Dormiste bien?
Raphael rodeó con sus brazos las mejillas de Dante. La temperatura corporal de
Raphael suele ser alta, por lo que se sentía fresco o tibio en cualquier lugar cuando
tocaba a Dante, pero hoy se sentía un poco caliente. Y Dante, que normalmente habría
sonreído, hoy miraba a Raphael sin comprender. Era un poco extraño, pero los labios
rojos de Dante eran tan sensuales que resultaban confusos.
Raphael recuperó la compostura y se acercó a Dante con una sonrisa, que era la
debilidad número 003 de Dante. Cuando sonreía así, eran contados con los dedos de
sus manos el número de veces que Dante se negó a besarlo. La operación matutina
que había establecido se ejecutaba de nuevo.
A una distancia tan cercana de Dante, era agradable ver su propia imagen
reflejada vívidamente en sus ojos oscuros. Los cuerpos de Raphael y Dante se
acercaban cada vez más dentro de la manta. Los labios de Raphael tocaron
algo cálido.
Sin embargo, lo que tocó no fue la suavidad y la humedad que esperaba, sino
más bien era áspero y lo suficientemente grande como para cubrir toda la zona
bajo su nariz. Dante, que cubrió la boca de Raphael con su mano, sonrió
débilmente.
—Raffy, lo siento.
Fue entonces cuando Raphael se dio cuenta de que su voz era un poco diferente a la
que tenía cuando se acababa de despertar.
***
Dante Bailey está básicamente en buena forma, y tras años de entrenamiento también
su cuerpo es fuerte. Además, era respetado como Capitán que una vez comandó un
equipo de las Fuerzas Especiales. Su mentalidad tranquila en cualquier situación fue
el apoyo para varios miembros del equipo. En el campo de operaciones, nunca mostró
debilidad ante sus compañeros ni un solo momento.
Pero no hay nadie en el mundo que tenga todos esos elementos perfectos. No eran
visibles en el exterior, pero las enfermedades se acumulaban poco a poco y el estrés
por la situación estaba destinado a permanecer en su cuerpo. Y en el caso de Dante,
todos estos factores acumulados solían estallar a la vez. Como ahora.
—¿Qué debo hacer? Apuesto a que estabas deseando que llegara la Navidad.
Fue una suerte que compraran varios medicamentos para el hogar cuando se mudaron.
Raphael, que tocó la mejilla de Dante con el dorso de la mano, tenía una expresión
triste. Colocó una toalla húmeda sobre la frente.
Una sonrisa se dibujó en las comisuras de su boca, que había estado exhalando una
respiración dolorosa.
—…
—… Sí.
—Mejorará en tres o cuatro horas, así que vayamos a ver una película y
cortemos un pastel.
—No te preocupes por eso, sólo piensa en descansar bien ahora. Hoy no te
dejaré salir de la cama.
Aun así, Raphael pensó que ya era hora de que se convirtiera en un adulto por el
tiempo que llevaban juntos. Se decidió con firmeza.
—Tan mezquino…
Dante cerró los ojos y sonrió. Raphael puso la mano de Dante debajo de la manta y lo
cubrió meticulosamente hasta los hombros.
—Raffy.
—Sí,
—… De acuerdo.
Raphael cubrió los ojos de Dante. La manta se agitó por un momento, como si quisiera
retirar su mano, pero Dante volvió a bajar el brazo. Sus pestañas rozaron bajo la palma
de la mano. El pecho de Dante subía y bajaba lentamente.
Dante, que cerró los ojos, se quedó dormido antes de darse cuenta.
Antes lo sentía cuando estaba enfermo, pero el tiempo de sueño de Dante aumentaba
extremadamente cuando estaba enfermo. Como si se tratara de detener las funciones
de su cuerpo primero y centrarse en la recuperación. También se pensaba que la
presión de no poder enfermar durante mucho tiempo azotaba su cuerpo. De hecho,
después de dormir así durante el día, Dante mejoraba como si hubiera sido una
mentira.
Sin embargo, nunca había recibido ningún afecto solo para él. Al principio, se sentía
agobiado por todo lo que le ofrecía Raphael, porque tenía poca experiencia en recibir
algo.
Desde que era muy pequeño, Dante se irguió como un gran muro frente a sus
hermanos menores. La mayor parte en la memoria de Raphael, Dante era un hombre
sólido. Incluso ahora que eran amantes, Dante apoyaba a Raphael con más amabilidad
y fuerza que nadie.
Por eso.
Cada vez que una persona que no era propensa a derrumbarse se debilitaba una vez,
su caída era mucho más dura. Más aún porque no puede quejarse de que está enfermo
como es debido.
Raphael miró a Dante completamente dormido durante mucho tiempo y luego salió
en silencio. La puerta del dormitorio quedó abierta. Era porque estaba claro que Dante
no haría un ruido fuerte aunque su estado se deteriorara rápidamente.
Raphael vio las dos maletas junto a la puerta de entrada. Desde finales de otoño, el
viaje se había retrasado por varios motivos, y solo han permanecido en ese lugar.
Incluso pensó en ir de viaje en Navidad, pero optó por quedarse en casa, ya que tomó
en cuenta que habría mucha gente en esta fecha, por todas partes.
Entonces, ¿por qué no podrían ir a una playa privada sin gente o a la isla que es de su
propiedad? Sin embargo, Raphael no lo mencionó porque también le gustaba pasar el
tiempo en casa con su amante. Dante lo había regañado con anterioridad por gastar
demasiado dinero como el heredero Haynesworth, y también se preocupaba de que
fuera un desempleado… Raphael no sabía cuánto se sorprendería su amante cuando
escuchara que su padre había dicho que pondría el nombre de Dante en la lista de los
principales herederos de la familia en cuanto se casaran.
Raphael entró en el estudio. Las cosas que había planeado con Dante para hoy
parecían haberse cancelado, así que iba a trabajar un rato mientras él dormía. La
creación de la Fundación Haynesworth se acerca a su fin.
Era una fundación para ampliar las oportunidades de los adolescentes con talento.
A veces pensaba en cómo sería si Dante hubiera tenido la oportunidad de elegir una
carrera deportiva cuando era joven. Él mismo decía que ser un soldado se ajustaba a
sus aptitudes, y también decía que era un resultado natural siempre que tuviera una
buena personalidad y una buena capacidad física. Por sus habilidades, habría brillado
en cualquier lugar, no solo en el ejército.
Así como era una de los soldados con mejores habilidades de las Fuerzas Especiales,
también hubiera batido varias veces el récord mundial de tiro, y hubiera triunfado
incluso en juegos de pelota como el fútbol o el béisbol, porque su cuerpo tenía una
buena condición física. Dante hubiera sido un as en cualquier grupo.
Pero si lo hubiera hecho, Raphael y Dante nunca se hubieran conocido como Capitán
y subalterno. Por eso Dante se conformaba solo con su imaginación de convertirse en
una estrella del deporte.
Raphael se sentó frente al escritorio y abrió el portátil. El documento que había visto
el día anterior apareció en la pantalla.
La mayor parte del contenido de la pantalla estaba hecho pensando en Dante,
investigando y consultando. Mientras tenía las letras negras en los ojos, un breve
pensamiento vino a la cabeza de Raphael. Qué hubiera pasado si Dante lo hubiera
conocido cuando Raphael era mucho más joven que ahora.
***
Raphael, que llevaba mucho tiempo modificando los documentos, relajó sus hombros
tensos y comprobó la hora en la pantalla. Ya habían pasado unas tres horas. Cerró la
pantalla de su portátil. Pensando que Dante debe haberse despertado… Levantó la
cabeza, pero el entorno era extraño.
—… ¿Qué?
Era como una biblioteca. Para ser exactos, parecía una universidad…
—Oye, Haynesworth.
—¿Tarea?
***
La persona a su lado, emocionada, cerró la mano con fuerza, aplastando la lata que
sostenía. Un líquido de la bebida empapó sus muñecas.
“¡Argh!” Gritó y fue al baño diciendo que se limpiaría un poco. Incluso de haberse
quitado parte del uniforme, sus pasos eran ligeros.
Raphael no sabía cómo había sucedido esto. Estaba en su último año de la Academia
Militar.
De todos modos, lo que veía alrededor era el panorama de la escuela. Incluso era
primavera y faltaba medio año para su graduación.
Si era una sorpresa de Navidad, prefería que le mostraran sus días de aprendizaje con
Dante. El tiempo sin Dante no tiene sentido ahora. Raphael se pellizcó la mejilla para
despertar de su sueño, pero fue en vano.
En ese momento, alguien se acercó desde detrás de Raphael, que obstruía el camino a
la máquina expendedora. Raphael se hizo a un lado.
—Ah…
—…
Y Raphael dejó caer la lata que estaba sobre su boca. La lata rodó por el suelo con
parte del contenido dentro.
Pelo castaño más corto de lo que conocía, ojos marrones redondos y brillantes, piel
brillante y suave de las mejillas, y en la parte superior de estas un rubor se extendía.
***
¿En qué otro lugar del mundo existe un superior tan estúpido como él? Fue agradable
ver a un joven Dante, que había retrocedido un paso atrás con una sonrisa incómoda.
Sin saber que Dante estaba asustado, Raphael caminó alrededor de él observándolo,
hasta que su motivo de lavarse las manos salió a luz. Aún así, se detuvo porque su
compañero lo regañó por acosar a un estudiante de primer año.
Era natural que sacara esa nota porque ya sabía las respuestas qué quería el profesor
y los resultados de la calificación. Tres compañeros de habitación, excluyéndolo a él,
lanzaron almohadas al decaído Raphael. Raphael estaba tumbado en la cama como
una galleta de jengibre volcada, sin reaccionar.
Cuanto más pensaba en ello, más vergonzoso e injusto era la situación. Era una
oportunidad para causar una gran primera impresión al Dante de 20 años, ¡incluso en
un sueño!
«Hola, joven estudiante. ¿Tienes sed? Te invito una bebida. Elige la que quieras.
Puedes llamarme Raffy.»
Sin embargo, Raphael no pudo evitar que Dante, que sonreía incómodo, agachara la
cabeza y saliera corriendo. Todo era perfecto, incluso el encuentro frente a la máquina
expendedora…
—¡Hup!
Raphael se puso de pie de un salto, y uno de sus amigos se asustó por el movimiento.
Hasta ese momento, todos los amigos que le quedaban a Raphael lo habían
considerado como un amigo sin importarles el apellido Haynesworth.
—…
En ese precioso momento, Dante se encontró a Raphael, entró en pánico por conocerlo
y tuvo que volver sin beber nada.
Raphael también sabía lo difícil que era en entrenamiento de la fuerza física que se
recibía en el primer año. Es una época en la que se desconoce el entrenamiento militar
porque las personas vienen de fuera, entonces, una vez que se llega a la Academia, se
cambia la fuerza básica empezando desde abajo.
«Salió en busca de algo para beber y yo me metí en su camino…»
Unos 20 minutos más tarde, Raphael estaba de pie frente a la residencia de estudiantes
de primer año. Solo después de ordenar sus pensamientos que pasaban por su mente,
pudo decidirse con una frase: «¡Tengo que hacerlo!», y por ese motivo había llegado
tarde a su destino. El hábito de mirar a su alrededor mejoró mucho con Dante, pero
ahora que estaba en la Academia Militar, había vuelto.
—Haynesworth sunbae.
La voz del joven Dante era un poco más alta de lo que conocía. Sin embargo, su tono
distintivo era muy, muy familiar.
Raphael sonrió al ver que el estudiante de primer año se acercaba. Era el joven Dante.
Tal vez esto era un sueño hecho por un deseo frustrado en el día de Navidad.
Pero incluso si Dante, que acaba de convertirse en un adulto, era una fantasía.
Las palabras de las dos personas, que salieron al mismo tiempo, eran completamente
diferentes. Frente a la frente de Dante, que estaba con la cabeza inclinada, una bolsa
llena de bebidas se agitó.
Dante sólo levantó la cabeza a medias con una expresión de desconcierto. Dos pares
de ojos brillantes se miraron fijamente.
—¿Qué…?
—¿Qué…?
Raphael se dio cuenta de que Dante había malinterpretado las cosas. Aquel era un
malentendido que inevitablemente pensaría un estudiante de primer año que fue
llamado por uno de cuarto. Raphael rápidamente corrigió los hechos.
Raphael, que acababa de asaltar la cafetería, puso primero las bebidas que había visto
en la nevera de Dante cuando vivía en la residencia oficial, y añadió bebidas calientes
porque tomar solo bebidas frías podría causar malestar estomacal. Después colocó
bocadillos que creía que estarían bien con las bebidas. La bolsa llena de corazones
rebosantes se hinchó como si estuviera a punto de explotar.
—…
Dante miró la bolsa sin comprender y miró a Raphael. El nivel de sus ojos era más
bajo que el Dante que él conocía
Oh, ahora sus palabras sonaron un poco como las de Dante. A pesar de eso, Raphael
se acercó tranquilamente a la cabeza del joven Dante.
La mano tocó la cabeza castaña. Tenía el pelo corto, así que se sentía un poco áspero.
Acarició el pelo lo suficiente como para que apenas sobresaliera de entre sus dedos.
«Vaya». Raphael parecía sentir una emoción por todo el cuerpo que partía desde la
palma de la mano.
—…
—¡Sunbae!
Dante llamó a Raphael. Apresuradamente buscó algo dentro de la bolsa y sacó una
lata.
—Oh…
Raphael esperaba que cuando se despierte de este sueño, esta Coca-Cola lo acompañe.
Esta vez, estaba seguro de mantenerla lejos de Dante, para que no la atrape. Dicha lata
era una fortaleza para Raphael. No bebió ni un sorbo de ella, pero sus brazos y piernas
no podían mantenerse quietas, así que comenzó a correr en medio de la noche.
***
Dante, de 31 años, era el más sexy del mundo, y Dante, de 20 años, era tan lindo y
adorable que ninguna palabra en el mundo podría describirlo.
Cuando vio al pequeño Dante, quería abrazarlo y agarrar sus mejillas, además quería
actuar como una persona mayor tranquila y maravillosa a sus ojos. Pero hasta ahora,
la codicia de ser un sunbae genial seguía siendo más dominante.
Sin embargo, no pensaba perder la oportunidad de ver los días de escuela de Dante.
¿Cuándo tendría la oportunidad de pretender ser genial delante de su amante? Este
sueño era una oportunidad antes de que despertara.
Por lo tanto, él todavía merodeaba cerca del campo de entrenamiento de los grados
inferiores.
Y Dante, como si fuera guiado por el destino, encontró a Raphael detrás del pilar.
—Haynesworth sunbae.
Dante, que acababa de terminar el entrenamiento, lo llamó y se acercó a él. Estaba sin
aliento y con las mejillas más rojas que ayer. Cuando el joven Dante lo llamó
“sunbae”, su estómago volvió a tener cosquillas. Raphael sonrió ampliamente y se
acercó a él con calma.
De hecho, el objetivo principal era conocerlo en su vida escolar más que ser ignorado.
Pero había muchas cosas que quería saber de él. Entre ellas:
—En ese entonces no te dejé que pudieras beber tu bebida. Así que te compraré
algo delicioso.
«Si quieres, puedo comprarte la empresa entera de bebidas, no, mejor puedes
conseguir tu propia herencia por adelantado y comprarte lo que tú quieras. Puedes
decirme lo que sea, yo te lo daré.» Cuando Raphael estaba perdido en sus
pensamientos, alguien se acercó a Dante por detrás.
—Hola, Haynesworth.
—…
—Pero el fin de semana… he oído que vas a tener una comida y que vas a ir
con alguien que no está al mismo nivel que tú, eso es un poco… Solo me
preocupa que este chico pueda cometer algunos errores.
—… ¿Quién eres?
—Creo que entiendes a lo que me refiero. ¿Tienes algo más que decir?
—Oh, no.
«¡Ese bastardo le dio al lindo Dante otra mirada así…!» Raphael apretó el puño y lo
bajó consciente de que Dante estaba delante de él.
Tal vez, la razón por la que se presentó como un alumno de cuarto año frente a Dante,
que era un alumno de primer año, fue para evitar esta situación.
Raphael habló en voz alta como si quisiera que escucharan a todos a propósito.
Dante levantó la mirada y miró la mano de Raphael que estaba en la parte superior de
su cabeza. Los labios rosa claro estaban muy abiertos. ¡Es como un pequeño cachorro
de pelaje oscuro y ojos profundos…! Podía entender por qué Dante seguía llamándolo
pequeño cachorro.
Al mismo tiempo que en los ojos de Raphael quedó grabada esa imagen, su conciencia
que había sido apuñalada dolía como si hubiera sido golpeada con una piedra.
Raphael se alejó con las mejillas rojas y con algo que, en contra de su consciencia,
intentaba levantarse. Como resultado, llamó a Dante por su nombre sin darse cuenta
y no sabía que Dante estaba un poco sorprendido.
***
Al día siguiente, Raphael salió 30 minutos antes de la cita y se encontró con Dante,
que salió 15 minutos antes. Se trasladaron juntos a la pizzería más deliciosa de los
alrededores de la escuela.
La razón por la que eligió el menú fue simple. Fue porque el primer restaurante al que
Dante llevó a Raphael era también una pizzería. A diferencia de cualquier persona
despreocupada, Raphael era lo suficientemente delicado como para darle sentido a
todas estas cosas.
Dante levantó la pizza, abrió los labios y mordió la punta. El queso se estiró cuando
el labio superior presionó con fuerza. A continuación, cortó el queso con sus dientes
delanteros ligeramente expuestos.
«Parece delicioso…»
Era una mirada que nunca había visto en el Dante adulto. Raphael no había comido
nada hoy, pero estaba felizmente lleno, como si hubiera comido cinco pizzas.
Mientras Raphael, que solo miraba a Dante con una sonrisa que se derretía como el
queso de la pizza, Dante dejó lo que estaba comiendo. Luego, al igual que Raphael,
puso ensalada y un trozo de pizza en un plato y se lo dio.
Raphael hizo muchas promesas de no actuar de manera apresurada. Pero sus músculos
faciales seguían temblando. En su cabeza, seguía pensando si después de haber
comido, debería llevarlo a casa o robarlo por un rato más.
Dante lo miró con entusiasmo, y Raphael acabó llevándose la pizza a la boca. Estaba
seguro que la pizza hecha por el chef imperial, no sería tan deliciosa como esta pizza
de ahora.
—¿Está bueno?
¿Qué tipo de conversación debería tener un estudiante de cuarto año con un estudiante
de primer año que comen juntos por primera vez? En particular, Dante parecía
tranquilo por fuera, pero era mucho más cuidadoso porque tenía muchos pensamientos
internos. Si comienza una conversación en temas familiares o respecto a la familia,
entonces Raphael se metería en problemas. Así que tenía que pensar en un tema fácil
y preguntas fáciles de responder.
—Está bien.
Dante, que estaba nervioso en una comida con un alumno de cuarto año, dio una
respuesta inmediata. Raphael insistió un poco más en la pregunta.
—No, no es la primera vez… En realidad, soy del Cuerpo Escolar Juvenil. Los
entrenamientos son un poco difíciles para otros estudiantes, pero yo estoy muy
bien.
«Ah, claro. Entonces estarás más relajado que otros estudiantes de primer año. No es
necesariamente bueno.»
—Será mejor que ocultes que eres del Cuerpo Escolar Juvenil, a no ser que
pidan un ejemplo abiertamente desde el principio de curso. Puede ser un
problema si lo muestras antes.
Raphael detuvo sus cumplidos solo después de soltar demasiadas oraciones. Miró a
Dante que podría estar sorprendido. Pero… Dante le miraba y sonreía. Raphael, al
percatarse de esto, Dante bajó la cabeza y se cubrió la cara.
Pronto, la expresión de Dante cambió de nuevo, aun así todavía quedaba una pequeña
sonrisa. La expresión de Raphael, que se dio cuenta, se suavizó como la de Dante hace
un momento.
—Sí.
—No, no lo creo. Yo soy del campo. Un lugar en el que nunca has estado.
—Sí, bueno…
Raphael esperó un poco nervioso las siguientes palabras de Dante. ¿Podría ser que
fuera visto como una persona aristocrática como Derrickson?
Las puntas de las orejas de Dante se tiñeron ligeramente rojas al mirar la cara de
Raphael. Murmuró sus palabras.
—… ¿Yo, yo?
—¡…!
Ni siquiera sabía cómo había terminado su comida. Las nubes y los pétalos flotaban
en su cabeza como el arco de un arcoíris, y antes de darse cuenta, ya había llegado a
la habitación del dormitorio. Acostado en la cama, Raphael golpeaba la cama con los
puños.
—Dante Bailey, cómo puedes dispararme de esa manera, siento que moriré por
lo lindo que eres.
****
Raphael pasó los siguientes días como una patata arrojada a la hoguera por error. En
otras palabras, significó que fue carbonizado.
«¡Tomarás toda mi virginidad y mi amor puro, cuando sea siete años más joven que
tú en el futuro!»
Raphael quería gritarlo, pero tuvo que soportarlo con lágrimas. Mientras tanto, el
interior se retorcía con fuerza y ardía más que un respiradero bloqueado.
Raphael, que estaba sentado en la biblioteca, dejó los documentos que había pasado
en repetidas ocasiones, y apoyó la cabeza en el escritorio. Por supuesto, no había
ningún Dante que podía ser asignado como su Capitán. No había ningún soldado con
el nombre de Dante Bailey. Solo era un estudiante de primer año de la Academia
Militar.
Sabía que Dante era muy popular, como le habían dicho Leone y Angela. Era de
esperarse con solo observarlo un poco.
Dante era amable con todos, pero su apariencia interna era lo suficientemente
maravillosa y amable que hacía que otras personas trataran de cruzar ese muro que él
había construido. Tal vez no era el único que sintió el encanto que hizo que Raphael
corriera hacia él.
De todos modos, al final eligió a Raphael Haynesworth. ¡Al final, el ganador fue él
mismo, el hombre más maravilloso del Imperio!
El pasado antes de que se convirtieran en amantes era inevitable, y estos celos eran
irrazonables. Pero se sentía triste como si estuviera siendo testigo de la aventura de su
amante.
Por eso, Raphael acechó el espacio de los estudiantes de primer año durante unos
días… No, los paseos a largas distancias se detuvieron y solo compraba y bebía latas
de bebida de otras marcas que no fuera la Coca-Cola. Su decisión de mostrar
determinación en la imagen de un genial estudiante de último año y otras acciones
fueron patéticas. Sin embargo, si se encontraba a Dante ahora, pensó que mostraría su
tristeza en cuanto lo viera.
Sin que Dante se diera cuenta, su pelo había crecido un poco. Y debido a su continuo
entrenamiento, su piel estaba ligeramente bronceada. Y su estatura seguía siendo la
misma. Raphael se acercó a la figura de Dante que conocía, al ver a Raphael, no se
puso nervioso como antes, sino que incluso Dante le dedicó una leve sonrisa.
—Ha pasado mucho tiempo. No nos hemos visto mucho desde que fuimos a
comer.
«¿Cómo has estado? ¿Has estado en contacto con tu novia mientras no estabas en
contacto conmigo? ¿Qué hiciste con tu novia ese día…?» Raphael se esforzó por
cerrar sus labios fruncidos. Apretó la mano que quería acariciar la cabeza de Dante y
bloqueó el impulso.
—… Sí, sunbae.
Raphael salió de la vista de Dante de esta manera. A cada paso que daba, sus
remordimientos eran más persistentes.
«¿No podemos salir a partir de ahora? ¡Tengo que ir con su novia, le daré una gruesa
bolsa de dinero y le pediré que termine con mi futuro amante…!» Incluso en sus
sueños, seguía fantaseando inútilmente, sabiendo que no haría nada que pudiera
molestar a Dante.
Había decidido crear una fundación pensando en un joven Dante como es ahora, pero
tan solo consiguió evitar a Dante por culpa de sus celos. Aunque no saliera con Dante
adolescente, debía de ayudarlo.
Raphael se volvió por donde había venido. Dante ya estaba fuera de su vista, pero se
apresuró en la dirección en la que se fue.
Los pies de Raphael, que trataron de girar por el callejón, se detuvieron cuando
escuchó un sonido.
—Mira esto, ha fingido ser cercano a ti, pero al final te ha echado. Tienes que
entrar en razón, una vez que se diera cuenta de tu origen te botaría, ¿acaso no
te lo dije?
—…
¿Por qué había pasado por alto el hecho de que el día anterior no era el final?
Desde el momento en que conoció a Raphael, el Dante adulto se había vuelto
indiferente hacia Derrickson. En ese momento, los rangos que tenían eran los mismos
y Dante continuaba ignorándolo hasta cierto punto. Sin embargo, durante la Academia
Militar, cuando ambos llevaban un año de diferencia, la jerarquía era diferente hasta
la graduación.
Raphael se dirigió hacia donde se escuchaba la voz. Dante estaba rodeado por cuatro
estudiantes de segundo año.
Una persona que escuchó sus pasos y giró la cabeza primero se dio cuenta de la
presencia de Raphael. Le dio un codazo a la persona que estaba a su lado, y el resto
miró a Raphael. Los ojos de Dante estaban sorprendidos.
Raphael atravesó el círculo que formaban los estudiantes de segundo año y agarró a
Dante. Lo escondió detrás de su espalda mientras miraba con fiereza a los otros cuatro.
—¿Crees que he venido hasta aquí sin escuchar nada? ¿Por qué sale mi
nombre mientras lo estás intimidando?
—Oh, eso…
Una mirada se dirigió al lado derecho del hombro de Raphael, y éste extendió su brazo
detrás de su espalda, cubriendo a Dante, que intentaba salir de su espalda. Los otros
cuatro se confundieron cuando Raphael se puso de su lado.
—No sé lo que ha dicho este bastardo, pero no merece estar aquí. La Primera
Academia Militar es el lugar donde asiste gente como nosotros desde hace
mucho tiempo.
—¡Te dije que tengo una beca para estudiantes con excelentes calificaciones!
Se oyó una voz afligida a sus espaldas. El rostro del joven de 20 años se distorsionó.
Como adulto, Dante sería capaz de responder con burla, pero parecía que tuvo que
haber sido humillado innumerables veces antes de tener ese margen de maniobra.
—Dante.
Raphael agarró las manos de Dante y las levantó. Le hizo que presionara sus dos orejas
con las palmas. Las grandes manos de Raphael cubrieron las dos manos.
Raphael giró la cabeza hacia atrás. Era bueno que fuera mayor que él. Hay más cosas
que pueden proteger a Dante, incluyendo el grado escolar, la altura y la familia.
Para no volver a tocar a Dante, tenía que amenazarlos con lo que más les honraba y
más temían. Pero también era una palabra que podía volver a herir a Dante.
—Haynesworth sunbae…
—…. No.
Derrickson tenía una cara de disgusto, pero la respuesta era dócil. Su actitud,
claramente diferente a cuando estaba con Dante, lo hizo enfadas aún más.
Raphael volvió a presionar las manos de Dante para que no se moviera. La sonrisa
que mostró cuando sus ojos se encontraron desapareció tan pronto como se dirigió de
nuevo a Derrickson.
—Si veo que vuelves a tocar a Dante, me vengaré por el resto de tu vida militar.
Como ellos provienen de familias aristocráticas, no serían tan estúpidos como para
pensar que se trate de una simple amenaza.
—No creas que se acaba cuando me gradúe. Así como Dante es un estudiante
que está justo debajo de ti, tú también eres un estudiante que está por debajo
de mí. Si quieres ver por ti mismo hasta donde puedo llegar con el nombre de
Haynesworth, qué te parece tan grande, sigue adelante.
Entonces agarró la muñeca de Dante y se fue del lugar. En ese momento, recordó a
otro Dante, al que le era familiar la sonrisa afilada. La tristeza y el enfado hicieron
que su barbilla se pusiera en tensión. Por otro lado, la satisfacción de protegerlo y la
sensación de ocultar su pequeño cuerpo detrás de su espalda se retorcía en la palma
de su mano.
Cuando llegaron a un lugar con poca gente, los pasos de Dante, que se habían dirigido
detrás de él, se detuvieron primero. Raphael soltó la mano que había agarrado y se dio
la vuelta.
Dante le habló con voz tranquila. Raphael tenía el recuerdo de haber visto su cabeza
inclinada de esta manera una vez. Era de un Dante, que era un poco más maduro que
él.
—…
Dante parece haber sido el mismo desde entonces. Raphael puso su mano en la cabeza
de Dante. Su pelo se alborotó. Lo acarició lo sufriente, cubrió sus mejillas para
levantar su cabeza.
—Haynesworth sunbae.
—Bueno, quedé en segundo lugar. No tuve el primer puesto por mi altura que
es un poco baja… Pero, de verdad, tengo una beca.
—Sí. Es impresionante. Cada año, entra mucha gente con talento. Ni siquiera
estoy entre los 10 primeros en mis notas de admisión.
—…
Dante se cubrió la cara con el dorso de la mano porque era joven. Las yemas de sus
dedos de su otra mano se clavaron en su muslo, tratando de detener sus agitadas
emociones. Realmente no sabía cómo llorar.
Raphael dio un paso delante de él. Tomó su mano y la jaló hacia él. Dante llegó a sus
brazos.
La palma de la mano que tocó el cuerpo de Raphael intentó apartarlo al principio. Pero
poco a poco se inclinó hacia dentro de su abrazo y agarró la tela de su camisa.
Dante siempre estaba de pie frente a los demás. Como si no pudiera llorar porque no
había dónde ocultar su rostro, comenzó a sacudir los hombros.
Supuso que sufrió tanto por no poder decir esto. Raphael no soltó a Dante y siguió
abrazándolo.
***
Dos horas más tarde, dos personas con los ojos hinchados estaban sentadas una al lado
de la otra, sentadas en el banco.
Las lágrimas de Dante se detuvieron ante Raphael. De las dos horas, Dante lloró unos
20 minutos, y el resto lo hizo…
—Haynesworth sunbae…
—Sí.
—Hacía mucho tiempo que no lloraba, pero también hacía mucho tiempo que
no tenía a alguien que me abrazara… Gracias.
Se arrepintió por un momento de haberlo dicho. Pero quería preguntarle por qué esa
persona no podía abrazarlo ni siquiera cuando salía con él. Y pensó que, sin importar
la respuesta, la afrontaría con decisión.
Su último pensamiento fue cancelado. No podía sentirme mal por esta noticia, y
tampoco podía entenderlo.
—Supongo que no era lo que esperaba antes de empezar a salir. Dijo que
estaba harta porque era muy indiferente.
—… Ya veo. No tiene buen ojo para la gente. En realidad, eres muy dulce una
vez que te conocen.
—¿Qué?
Dante miró a Raphael con una sonrisa absurda. Raphael no parecía dudar en lo que
decía.
—Eres muy dulce…
La mirada de Dante se posó en las pestañas doradas que se habían oscurecido por la
humedad, y en los ojos verde claro que había debajo de ellas. Luego bajó a la nariz y
a los labios.
Cuando Raphael llora, sus labios se hinchan un poco. Por eso, Dante se burlaba a
menudo de él por tener los ojos y la boca de una carpa cruciana*. Después de eso,
cubría sus labios cálidamente.
N/T: No puedo ponerlo como imagen, pero por favor, busquen el pez, es muy gracioso
xD.
Incluso el joven Dante parecía estar mirando sus labios… Raphael sacó la lengua y se
lamió ligeramente el labio inferior. La mirada de Dante volvió a los ojos de Raphael.
Y luego, volvió a mirar su rostro con la mirada perdida.
Raphael, que se dio cuenta del cambio de Dante, pensó: «Oh, ¿por casualidad?».
Utilizó la debilidad de Dante número 003. El borde del ojo se dobló en una curva
pronunciada.
Oh.
Raphael, que pasó por una relación amorosa con Dante, se dio cuenta de algo. Que
Dante es débil cuando se trata de su rostro o cuando actúa de manera linda. Así que la
debilidad número 001 es el gemido que hace cuando baja los hombros, y la número
002 es cuando dice su nombre con una mirada débil.
—Dante…
Y así.
Dante inhaló por la nariz lo suficientemente fuerte como para escuchar el sonido del
viento, y exhaló con un doble sonido. También tenía los ojos muy abiertos.
—¿Qué?
La reacción de Dante de 20 años fue tan ingenua. Raphael cerró los ojos y se tocó la
frente con las manos. Si fuera el Dante adulto, ya se habría reído y dicho que dejara
de hacer tonterías. Pero el joven Dante…
—Sí… Bueno, entonces acuéstate.
Dante enderezó su postura y tensó un poco sus muslos. Raphael apoyó su cabeza en
ellos sin dudarlo.
De repente, pudo ver una tenue luna en el oscuro cielo. En primavera, las sombras de
los árboles enriquecidos con hojas nuevas cubrían las esquinas del cielo. Y cuando
giró un poco la cabeza, pudo ver a Dante. Mirándolo desde abajo, las mejillas de Dante
eran más bonitas.
—… ¿Quién es Happy?
«No mientas diciendo que es humano…» Aun así, era bueno que la distancia fuera
tan estrecha. Raphael extendió la mano y frotó una marca de lágrimas blancas en la
barbilla de Dante.
—Puedes pensar en mí como Papá Noel, así que apóyate en mí durante el resto
del medio año. Nunca te enfermes solo.
Desde ese día y hasta la graduación, el objetivo de Raphael fue preparar todo para que
Dante tuviera una vida escolar tranquila antes de la graduación. Habló con un
estudiante un año menor que él para que no amenazaran a Dante en su ausencia, y
acudió a un profesor que era cercano a su padre.
Por supuesto, él mismo se acercó constantemente a Dante. La segunda vez fue aún
más feliz porque tenía experiencia al correr hacia él. Era más cuidadoso que antes,
pero estrechaba la distancia sin vacilar.
En cuanto a las acciones de Raphael, Dante le permitió que pudiera ver su sonrisa más
y más.
—¡Dante!
Cuando visitaba a Dante con frecuencia, él, que al principio se mostraba reticente,
ahora consideraba naturalmente la existencia de Raphael a su lado. Tal vez se debía a
que era un sunbae y no un estudiante menor al que debía de cuidar, la velocidad de
mostrar sus pensamientos y sentimiento fue más rápido.
Sin embargo, al igual que la primera vez, cuando eran Capitán – Subalterno, el papel
fiable jugaba una gran parte en la relación actual de Raphael y Dante.
—Discúlpame.
Raphael apreció y cuidó la juventud de Dante sin dejar un poco de lado sus
lamentaciones. Cuanto más sabía, más fácil era ayudar a Dante en secreto.
El sueño nunca permitía un tiempo de aburrimiento, y el tiempo del cuarto año era
corto.
***
Cuando todos los actos terminaron, las filas se dispersaron y los conocidos se
reunieron frente a los recién graduados para celebrar su nombramiento. Delante de
Raphael, se acercó Dante, con una túnica roja, pantalones blancos y una espada
decorativa. Las manos de Dante estaban colocadas detrás de su espalda.
Dante miró a Raphael con su uniforme y sacó lo que tenía escondido detrás de la
espalda.
Era un pequeño ramo de flores. Parecía más pequeño cuando lo aceptó, pero no había
ninguna arruga en el envoltorio, lo que demostraba que lo había traído con cuidado.
Dante mostró un esfuerzo por entregarle un ramo de flores lo más bonito posible, a
pesar de que tenía mucho trabajo en un evento como este.
Dante siempre ha puesto su corazón en acciones triviales más que en las directas. Así
que era difícil para una persona que nunca mostraba por completo sus emociones, que
esta amabilidad saliera de ella.
—Creo que te echaré mucho de menos. Gracias a ti, mi vida escolar fue más
agradable.
Todo esto era un sueño, así que podría desaparecer al día siguiente, pero quería hacer
a Dante más feliz aunque fuera por un momento. Y si algún milagro pudiera ocurrir,
esperaba que esa sonrisa se extienda al Dante que él conoce.
«Y si en el futuro viene un subalterno que se parezca a mí, por favor, abre tu corazón
un poco más rápido.»
Probablemente Dante no tendrá a nadie a su lado en los 11 años que tiene por delante.
Superará las dificultades por sí mismo, trabajará duro y se convertirá en un respetado
superior, y en uno de los mejores líderes de equipo con mejor rendimiento. Esperaba
que el proceso fuera menos difícil de lo que Dante había pasado en un principio.
—Dante.
No pudo evitar decirlo, aunque sabía que lo conocería hasta 11 años después.
La persona frente a él estaba borrosa y no podía ver el aspecto de Dante. Sin embargo,
unas manos cálidas le cubrieron la cara. Y Dante golpeó a Raphael en la frente.
—… ¿Qué?
Los ojos de Raphael parpadearon rápidamente. Las lágrimas de las pestañas cayeron
y la visión volvió a ser clara. El campus de la Academia Militar se convirtió en un
estudio con un escritorio del tamaño de dos brazos de ancho, un portátil sobre él y un
mini árbol decorado por la Navidad.
***
Unas manos cálidas le acariciaron el pelo desordenado. Dante, que volvió a verlo
después de que su visión regresara, estaba sentado encima del escritorio.
—¿Por qué duermes aquí? Si tienes sueño, ven a la cama y duerme conmigo.
Su rostro era delgado, sus ojos y expresiones faciales están relajados. Su cabeza era
un poco más larga que cuando era estudiante, y sus hombros y brazos eran mucho más
firmes. Miró a Raphael, que se convirtió en su amante, con una expresión encantadora.
Dante, que miraba a Raphael por un momento, inclinó su espalda. Los dedos que se
acercaron a su rostro se frotaron contra los ojos parpadeantes. Entonces, los labios
ligeramente abiertos, tocaron los labios de Raphael, ligeramente cálidos.
—Ahora que tienes un beso, tienes que despertar.
—Dante…
—Hmm…
Al igual que el joven Dante, sus cejas se agitaron. Puso una mano en su frente y la
otra en la de Raphael.
—Ah…
—Es tarde, pero vamos a cenar, a encender los adornos del árbol y a encender
las velas.
Dante se levantó del escritorio donde estaba sentado y encendió la luz de la oscura
habitación. Raphael se levantó de su asiento y se acercó a su espalda. Luego, extendió
sus brazos y lo atrajo hacia él.
—Dante.
—Sí. Raffy.
Raphael se frotó la mejilla en su cara lateral tan fuerte como pudo. Como era
de esperar, no podía soportar ser un sunbae para Dante de forma fiable. No
sabía cuántas veces soportó querer hacer esto en sus sueños.
—¿Qué te ocurre?
—¡La quiero! ¡Quiero esa foto! Creo que te verás muy lindo.
Dante se rió, pero Raphael estaba seguro que la ternura de Dante se sentiría a través
de la foto. Incluso el afecto que en ese entonces no podía sentir.
—Ah.
—Raphael.
—Sí.
—Feliz Navidad.
Señaló con el dedo la ventana. Los copos de nieve blanco caían del cielo. Los adornos
blancos se sumaban a la noche invernal que se tornaba negra y azul.
La primera Navidad que celebraba en su vida, era con la persona más genial, dulce y
querida del mundo. Ya no estaba solo cuando se enfermaba, y era él quien evitaría
que volviera a suceder.
—Para mi regalo.
—Por favor, quédate conmigo hasta que el tiempo después de conocernos, sea
mucho más largo que el tiempo antes de conocernos.
El mundo entero brillaba de blanco, y el tiempo que pasaban juntos era agradable. Por
ahora, todo en el mundo parecía haber sido construido para él.
La ventana del auto detenido delante del portal bajó. La persona que ocupaba el
asiento del conductor sacó la cabeza y sonrió alegremente incluso antes de que se
abriera la ventana.
—¡Capitán!
Dante, que volvía a casa del trabajo, lo encontró y subió a toda prisa por los escalones.
Y le acarició la cabeza que salía por la ventana.
—¡Sí!
Raphael cerró los ojos y sonrió ampliamente, mostrando sus dientes blancos. El coche
que entraba en el garaje dio un bullicioso baile emocionado.
***
El menú de hoy era filete y verduras a la parrilla. De hecho, sus comidas consistían
en una dieta compuesta por un nutricionista de la familia Haynesworth. Además, el
corazón de Raphael estaba lleno de deseos por la salud de Dante.
Aunque Raphael vivía con él y comenzó a cuidarlo hasta cierto punto, Dante era
básicamente indiferente a la hora de comer. Cuando comenzaron a vivir juntos, Dante
cocinaba con regularidad, por lo que trató de cuidar a su amante más joven, para que
se alimentara bien. Sin embargo, una vez que Raphael volvió de una reunión familiar,
Dante sustituyó la comida por frutos secos que había comprado como tentempié. La
razón fue: “No tengo que cocinar cuando no estás aquí.” Desde ese día, era el trabajo
de Raphael.
No debería ser así. Raphael tenía un plan para vivir hasta que los cabellos castaños y
rubios de los dos hombres fueran blancos. Sin ninguna enfermedad, pasará una vida
diaria llena de calidez. Para ello, se requiere una buena salud. Ambos tienen suficiente
ejercicio, por lo que una comida equilibrada tiene que añadirse.
Con ese gran sueño, el joven novio colocó dos trozos de carne en el horno. El más
grande era el de Dante.
Cuando terminó de preparar los ingredientes y comprobó la hora, habían pasado unos
20 minutos desde que Dante tomó prestado el ordenador. Raphael se acercó al estudio
y asomó la cabeza. En la habitación, pudo ver a Dante quitándose el saco del uniforme
militar, colocándolo en el respaldo de la silla y sentándose con una camiseta negra.
—¿De verdad?
Raphael entró al estudio. Mientras seguía caminando hacia Dante en lugar de hacerle
señas para que saliera rápidamente.
Raphael se acercó al lado de la silla donde estaba sentado Dante. Sin embargo, la
mirada que se dirigía al monitor de Raphael era un poco aguda.
—Oye, Raphael.
—No era mi intención verlo, pero ¿qué has estado buscando últimamente?
—¿Qué? ¿Buscar?
Dante señaló la pantalla. Debajo de la barra de búsqueda, en el centro del sitio web,
se revelaba la curiosidad de Raphael, que había quedado desprotegida.
Posiciones especiales.
—Te dije que dejaras de estudiar citas en Internar. ¿Qué hay con eso de los
nombres? ¿Un ángel Pettish? No existe nada de eso en el mundo.
—Oh, no. Solo que… Ya sabes, solo que si miras el historial de Dante, tiene que
estar ahí por una razón, y bueno, tengo que ser el único… así que… hmm….
Sintiéndose en peligro, Raphael se cubrió las dos mejillas y dio algunos pasos atrás.
Las manos de Dante, que intentaba pellizcar ambas mejillas, sólo agarró el aire. Dante
dio un paso en línea recta y persiguió las mejillas de Raphael.
Ding-
Fue entonces cuando el horno que estaba cocinando la carne anunció la hora de
finalización. Raphael sonrió y señaló torpemente en dirección a la cocina. Su cara
estaba llena de alivio.
—Ugh.
Dante, que miró a su descarado amante, salió del estudio. Raphael cerró rápidamente
el portátil y siguió a Dante.
Dante abrió el horno, sacó la carne asada y la puso en un sartén. El jugoso aceite se
impregnó en la sartén con un sonido apetitoso. En el lugar restante del sartén se
colocaron las verduras cortadas por Raphael. La superficie de las verduras se doró
conjuntamente a fuego alto.
—Capitán, yo lo haré.
—Lo hiciste hasta aquí. Está bien. Va a ser rápido, así que ve a sentarte.
—Si haces esto, solo quiero abrazarte por detrás… especialmente este lugar…
—…
Dante, que estaba empujando a Raphael hacia la mesa, giró de repente la cabeza. Y
Raphael encontró un sutil ceño fruncido en el rostro de Dante.
—¿Dante?
—…
—¿Qué… pasa?
—Sí…
No pudo acercarse más a Dante y se dirigió a la mesa. Durante todo el camino, los
ojos verde claro lanzaron a Dante una mirada de ansiedad.
Cuando volvió a ver a Dante, sus ojos se encontraron justo a tiempo. Dante, que se
acercaba con dos platos generosamente llenos, levantó las comisuras de sus labios.
«Ah… Tal vez no se ofendió.» Raphael volvió a poner su corazón, que había sido
débil por un momento, en su sitio.
Dante juntó las manos brevemente y comenzó a comer. Anteriormente dijo que no
rezaba antes de cada comida, era sólo un hábito que tenía y que hacía por reflejo.
Raphael se alegró bastante cuando se enteró de que solo lo hacía cuando comía en un
lugar cómodo.
El atuendo que llevaba Dante era una camiseta de algodón que se pegaba ligeramente
a su cuerpo para tener una buena movilidad. Por lo tanto, el contorno del largo y
profundo hueso de clavícula era visible en la ropa. Por fuera, estaba cubierta por el
cuello del uniforme militar, pero al llevar sólo una camiseta, se veían algunos rastros
de Raphael del fin de semana, en donde tuvieron una posición bastante cercana.
«Dante es sexy.»
Raphael lo pensó de nuevo, después de haberlo hecho al menos cien veces al día.
El escote varonil vibraba con fuerza cada vez que pasaba la comida. Al bajar la mirada
un poco más, los pliegues de la ropa se estrechan en algunos lugares y se aflojan en
otros a lo largo de la flexión de los músculos. Y en el pecho… Aunque no es muy
notable, había algunas irregularidades en la ropa que no puede evitar llamar la
atención de Raphael.
—Esto es…
—Estás comiendo algo más delante de tu comida. Tus labios, están bastante
secos.
—Oh, no, no. Mi boca está así porque estoy comiendo pan.
Raphael extendió el pan redondo que sostenía como escudo. Dante suspiró
—No, no lo he hecho…
—…
Las cejas de Dante se fruncieron de repente. Sus ojos se apartaron de Raphael en otra
dirección y volvieron. La excusa de Raphael al presenciar la fría mirada se vio
obligada a detenerse.
—Dante…
—Sí.
Ante los ojos de Raphael, que decidió comer tranquilamente, los brazos de Dante
tenían las mangas ligeramente subidas, por lo que sus manos, sus muñecas y
antebrazos se movían dejando ver la piel. Era mucho más tentador que verlo a la cara,
y la boca de Raphael tragó saliva. Y en esta posición, lo primero que pudo ver al
levantar la mirada, fue su pecho.
Los ojos de Raphael se volvieron hacia arriba lo suficiente como para que sus ojos
temblaran un poco. Con la boca, masticó un trozo de pan sin nada, sin darse cuenta de
la expresión que tenía.
—Oh, de verdad.
Dante dejó caer el cuchillo que sostenía con un suspiro. Raphael se apresuró a bajar
la mirada de nuevo. Sin embargo, Dante se levantó de su asiento sin terminar su
comida.
—¿Capitán?
—No fue una, sino dos veces. Hace tiempo que no me siento así.
Al escuchar la fría voz, Raphael levantó la cabeza, sorprendido. Y lo que enfrentó fue
la expresión de Dante llena de irritación porque no paraba de fruncir el ceño.
—… ¿Qué?
Como si no se tratara de una broma, Dante se dirigió hacia la puerta principal sin
siquiera ponerse un abrigo. En cuanto Raphael lo siguió, la puerta principal se cerró.
Con un estruendo, el corazón de Raphael también se desplomó por un precipicio
lejano.
Sin embargo, no vio nada peor, porque no tenía mucha capacidad de búsqueda. Esto
era cierto.
Raphael, que se aburrió de repente, sentado en un lugar tan grande, recordó las
palabras que había dicho, cuando su amante parecía querer nada más su cuerpo…
Ahora era inútil protestar solo. Dante ya estaba enfadado y se había ido. Después de
que Dante se fue, Raphael apenas movió su cuerpo, que estaba sentado en la silla.
—Dante…
La cara, que apareció después de abrir la puerta y salir al patio, ya tenía lágrimas.
Mientras miraba a su alrededor con voz débil, Dante estaba sentado en el borde de la
valla con las rodillas dobladas.
Raphael, que se puso aún más triste, se acercó a él con la determinación de suplicar.
—Raphael.
Raphael se acercó apresuradamente a él. De pie junto a él, Dante señaló el lugar donde
Raphael sería enterrado, no sobre la hierba.
Miau~.
—Gatos… ¿Qué?
—Sí. Había una puerta para gatos aquí. Deben de pertenecer a los antiguos
dueños o a la gente que pasa. No están huyendo.
En la parte inferior de la pared, a espaldas de los gatos, había una puerta para que
entraran los animales pequeños. Los gatos que entraron por allí se recostaron en el
césped como si estuvieran en su propia habitación.
Dante acarició la barbilla de un gato y éste ronroneó. Dante sonrió suavemente, como
si su rostro frío no hubiera aparecido hace un momento.
—Pensé que alguien estaba tirando basura aquí. Pero eran ellos.
—Sí. No lo escuché.
Raphael señaló a Dante. Dante miró a Raphael y le sonrió. Era el Dante de siempre.
Había escuchado sonidos extraños fuera de la casa y se molestó, además, pensó que
Raphael también había escuchado los sonidos y que también lo estaban molestando,
por ese motivo salió de la casa para comprobar de quién se trataba.
—Me enfadé cuando pensé que había una persona extraña en el patio de
nuestra casa.
—…
Dante acercó su mano a la mejilla de Raphael, la acercó y colocó sus labios en ella.
—Estoy enfadado, pero no soy el tipo de persona que te haría algo así,
¿verdad?
—Sí…
Por otro lado, el gato negro, al que Dante le estaba rascando la barbilla, ofreció un
estómago blanco, fue acariciado con entusiasmo y ronroneó. Los labios de Dante se
curvaron un poco más.
Cuando el gato negro, que había estado maullando alegremente durante un rato, se
levantó, el tímido gato al que Raphael estaba acariciando tímidamente, lo abandonó y
se acercó a Dante. Al igual que su anterior compañero, el estómago del gato acostado
fue acariciado hasta que se aburrió. Incluso el tercer gato con manchas que quedaba
se acercó a Dante como si esperara su turno. Los gatos, que fueron felizmente
acariciados al punto de estar satisfechos, salieron por la pequeña puerta uno por uno.
Finalmente, una persona de gran tamaño se agachó, tocando levemente su frente con
la cola del gato con manchas que pasaba por delante de Dante. Dante estalló en
carcajadas al ver el pelo rubio que se acercaba como si quisiera ser acariciado de la
misma manera.
Raphael sólo empujó su cabeza hacia los brazos de Dante porque no tuvo la audacia
de maullar. Detrás de las risas, la cabeza de Raphael fue acariciada como él quería.
Los dos volvieron a entrar a la casa, dejando atrás los maullidos de los gatos a lo lejos.
Dante suspiró mientras observaba la comida que se había quedado sola y ahora estaba
fría. La espalda de Dante, que estaba de pie frente a la mesa con una expresión que
decía: “¿qué ocurre con esto?”, fue abrazada. El culpable era Raphael, que miró la
mesa y recordó la tristeza que había sentido hace un momento.
Las manos de Raphael bajaron hasta la cintura de Dante y la abrazó con firmeza
mientras le rozaba la mejilla en el cuello. Dante le devolvió el abrazo y le dio unas
palmaditas en las manos de la persona que lo estaba abrazando con fuerza.
—Sabía que estabas enfadado, pero pensé que lo estabas conmigo y estaba muy
nervioso.
—Entonces, ¿por qué tendría que estar enfadado contigo? ¿Has hecho algo
malo?
—Eres el único que puede mirar mi cuerpo. Soy tu amante y también miro tu
cuerpo. Si me enfado por eso, no tendría conciencia. Y con respecto a la
búsqueda… aunque sea absurdo, no es algo por lo cual enfadarme.
Raphael enterró aún más la cabeza. La fuerza que sujetaba a Dante fuertemente desde
atrás se hizo más fuerte de lo habitual.
—Si estoy insatisfecho sobre algo, te lo diré. No me iré sin más. ¿Cómo puedo
hacerle eso a alguien que llora tan fácilmente?
Un murmullo salió de sus labios enterrados en el cuello. Era una mentira sin
credibilidad.
—Siento haberme comportado así. Pero si crees que estoy actuando extraño,
pregúntame primero antes de pensar tantas cosas por tu cuenta. Te considero
mi amante, pero al parecer tú sigues pensando que sigo siendo tu Capitán,
¿verdad?
—Ah, sí.
Raphael abrazó a Dante y sacó su móvil delante de los dos. Dante miró los resultados
de la búsqueda, esperando a Raphael.
Las yemas de los dedos de Dante manipularon la pantalla, y Raphael empujó su cabeza
más profundamente sobre sus hombros, en lugar de responderle.
—Estaría bien tener comida para gatos… O pollo hervido… Un cuenco de agua
y una manta.
Mientras Dante deslizaba sus dedos por la pantalla del teléfono de Raphael, estos
tocaron el dedo de su joven amante. El grosor era similar, pero la mano de Raphael
era más blanca y larga que la de Dante. Raphael no se movió y empujó suavemente el
dedo de Dante con la punta de sus dedos. Era un toque que cosquillea.
—¿Qué prueba?
Preguntó astutamente Raphael. Había un aire cálido entre los ojos redondos. Raphael
metió la mano sigilosamente en la camiseta. Las yemas de los dedos subieron,
recorriendo las curvas de su abdomen. Raphael, que con anterioridad se sorprendía
con las bromas maliciosas de Dante, ahora sabe cómo crear este tipo de ambiente.
—Si lo vas a hacer una o dos veces, mejor no lo hagas. No podré volver a
dormir.
La razón por la que Dante evitaba tener sexo entre semana era un poco
diferente a la de otras parejas. El problema no eran las secuelas que quedaban
en su cuerpo al día siguiente en un día laborable, el problema en realidad era a
la hora de dormir.
Al principio, Dante pensó: «Entonces podemos hacerlo con moderación». Pero el sexo
a medias era como verter un vaso de agua en tierra seca. El deseo sólo se satisfacía
por un momento, y la sed seguía siendo la misma que antes, haciendo que el día
siguiente fuera más doloroso. Especialmente para Raphael, que está lleno de amor y
deseo.
Por lo tanto, era mejor no hacerlo en absoluto que encender un fuego que no se podía
apagar.
—La última vez que lo hiciste, me enteré que al día siguiente estabas muy
aturdido. Ni hablar.
—No estuve aturdido… Por cierto, ¿cuándo se volvieron tan cercanos? Como
era de esperar, ¡su nombre es como de ángel…!
—No, no es así. ¿Qué quieres decir con que somos cercanos? La abogada
Haynesworth le dio mi número al secretario para que me llame cuando tengas
alguna dificultad, y me llamó para preguntar.
Raphael finalmente asintió con una cara un poco injusta. Dante le dio unas palmaditas
en el trasero, tomó el plato frío y volvió a encender la sartén. Raphael, que lo seguía,
se estaba dando unas palmadas en las manos, en lugar de jugar con ellas.
Aunque puso una excusa, Dante también perdió mucha concentración al pensar en
tener sexo. Sobre todo, Dante tenía que estar preparado por completo para poder tener
sexo con Raphael. Con el paso de los días, ya no era el chico que solía ser.
Después de la cena de cada viernes hasta después de la media noche, ambos trabajan
de una manera distinta. Y desde la noche del sábado hasta el tenue amanecer del
domingo, era el tiempo en que no podían detenerse.
En términos absolutos de tiempo, el sexo era mucho más largo entre el sábado y el
domingo. Sin embargo, el nivel de consumo de resistencia física era casi el mismo en
ambos días. El viernes por la noche, Raphael, que había soportado durante días, se
clava en Dante con fuerza, y el sábado por la noche, acaricia su cuerpo con suavidad,
como si quisiera disfrutar la sensación de su piel.
De cualquier manera, para Dante, en ese momento podía decir: «Ese tonto está ahora
muy…» Sin embargo, ahora era muy diferente. Y el siguiente viernes por la noche,
era en 24 horas.
Al recordarlo, el calor que había disminuido volvió a subir. No, aquí el mayor tenía
que entrar en razón primero. Dante miró a Raphael a sus espaldas y cambió
deliberadamente de tema.
—Hablando de los gatos de antes, tanto tú como yo llegamos a casa después del
trabajo, así que es difícil hervir pollo. Pasemos a la tienda de camino a casa
mañana. Vamos a hacer las compras de la casa, así que podemos traer algo
para ellos.
—No. No vengas. La última vez te escondiste cuando la gente salía. Ahora que
lo pienso, estaba en mi antiguo trabajo, así que no pensé que sería incómodo.
Me reuniré contigo en el supermercado.
—Oh, no. No es por eso que me escondí. De hecho… es porque mi padre estaba
ahí.
—La reconciliación… No hay nada que decir respecto a eso. Es que a mi padre
todavía no se le pasa el enfado.
Dante sabía que el Comandante en Jefe, lleno de orgullo como soldado, estaba
disgustado que su hijo se quitara el uniforme militar después de menos de medio año
como jefe de pelotón. Pero, según Camila, había dicho que escuchó las circunstancias
y que las comprendió… Esperaba que se le pasara el enfado.
—…
—Es por su orgullo, así que se resolverá con el tiempo. No es algo que me
preocupe.
Raphael puso una cara frente a Dante. En ella se dibujaba una sonrisa.
—… Sí.
***
—Sí. De acuerdo.
—Disfruta de tu comida.
Su jefe golpeó a Dante en la espalda y pasó. Dante dejó los documentos que tenía y
se dirigió al restaurante con un superior a su lado. No lo conocía, pero era el objeto de
los celos ardientes de Raphael, porque trabajaba con Dante y almorzaban juntos todos
los días. Por supuesto, Dante y él tenían una sola relación Superior-junior.
Por ejemplo, querer salir rápidamente del trabajo sin hacer horas extras.
O algo así como no querer enfrentarse a un jefe con una gran diferencia de rango
mientras comía.
Sin embargo, en el Cuartel Central del Sistema, donde la gente de alto rango estaba
dispersa por todas partes, había demasiadas ocasiones para que se encontrara con esos
superiores. En particular, en los días en que no hay almuerzos ni cenas de trabajo, en
esas ocasiones el ambiente en el restaurante cambia en un instante.
Si hubiera previsto que ese día sería hoy, más de la mitad de los presentes en el
restaurante ahora no estuvieran, y más de la mitad de las personas estarían dispuestos
a utilizar el restaurante situado a unos 500 metros de la Unidad.
Alrededor de la hora de la comida, los soldados que estaban comiendo se levantaron
y saludaron al unísono. El Jefe de Estado Mayor Haynesworth y tres Generales
aparecieron en el restaurante. Dante también interrumpió la conversación que
mantenía con su superior y se levantó
Mientras el Comandante saludaba a los soldados, los ojos de los mandos de nivel
medio de cada división se giraron rápidamente. Y fue Dante, el más joven, quien
recibió la mayor atención en el Departamento de Operaciones. Dante también se
anticipó completamente a esta situación.
—Buena suerte.
Aunque nadie quiera ir a la mesa de los Generales, no pueden dejar todo el restaurante
vacío de forma poco natural. Si lo hicieran, revelarían que los evitaban de forma
descarada.
Por eso, suelen mandar a los más jóvenes cerca de su mesa. Tenía cierto ingenio, así
que podían responder a las preguntas que les hicieran, e incluso si las palabras fueran
vanas, los Generales podían reírse de los errores de los más jóvenes y seguir adelante.
Aun así, era prácticamente un lugar en el que el más joven se ponía a la cabeza.
Entre los que estaban sentados en la mesa justo delante de los Generales, Dante tenía
inmunidad ante el Comandante en Jefe Haynesworth. Sin embargo, los demás
hombres con poca experiencia que fueron convocados, tenían la espalda rígida y
comían moviendo los brazos como una máquina. En cuanto terminaron la comida,
buscaron ayuda digestiva. Dante también vació el plato en silencio, pero cuando
estaba a punto de levantarse…
—Oye, tú.
Las miradas de todos se dirigieron en esa dirección cuando la voz se escuchó desde la
mesa de la primera clase, que pertenecían a los Generales. A continuación, las miradas
se trasladaron hasta donde llegaba la mirada del Jefe de Estado Mayor Conjunto, el
dueño de la voz. Ante la mirada de todos, Dante se levantó de su asiento y se enderezó.
—Es un honor.
Dante se dirigió a la mesa con tres personas, recibiendo la atención afectuosa de sus
compañeros reunidos en la misma mesa. Los superiores del Departamento de
Operaciones que enviaron a Dante a ese lugar, también miraban la escena con caras
nerviosas, sin poder comer.
Dante puso su plato en un asiento rodeado por los tres Generales, retiró con cuidado
su silla y se sentó. Había dicho que era inmune, pero cuando se sentaba abiertamente
así, su espalda se volvía rígida. El Comandante en Jefe Haynesworth, que vio a Dante
dijo:
—Si quieres hablar con él, debes llamarlo en horas de trabajo, o debes
comprarle algo caro y alimentarlo. ¿Qué estás haciendo en un restaurante
como este?
—Hay un montón de jóvenes allí, así que debes retirarte. Además, es incómodo
que tres Generales rodeen a un Mayor novato y lo asusten.
Tras unas cuantas palabras más, el Comandante en Jefe Haynesworth consiguió echar
a los tres amigos de la mesa. Se dirigieron a cometer la atrocidad de sentarse en un
lugar libre entre los otros jóvenes soldados.
—Sigamos comiendo.
—Sí.
Así que, sólo quedaron ellos dos en la mesa, el Comandante en Jefe Haynesworth y
Dante.
La boca de Dante estaba seca en un sentido diferente que antes. No se trataba de una
diferencia de rango, sino de la tensión de estar sentado frente al padre de su joven
amante. Se sentía un poco incómodo porque justo después de escuchar a Raphael el
día anterior que su padre todavía estaba disgustado con él.
El Comandante en Jefe que estaba sentado enfrente, habló primero con Dante.
—He oído antes que estás en el edificio de al lado, así que debería haberte
llamado primero. Como vienes del campo de batalla, debe haber sido difícil
adaptarse. ¿Estás bien con tu trabajo?
—Sí, gracias por su preocupación. Estoy haciendo todo lo posible por aprender.
El nombre que Dante mencionó fue bloqueado como si hubiera sido cortado con un
cuchillo. Fue una reacción muy diferente a cuando animó a Dante. Raphael había
dicho que no podían reconciliarse, pero…
—Por supuesto que no. Yo tampoco lo creo. No pudo seguir mis instrucciones y
causó problemas.
El Comandante en Jefe fue más rápido que Dante para añadir palabras.
La gente a su alrededor decía: “¿Qué es ese tipo, que tiene una conversación tan larga
con la cúpula del ejército?” Los superiores que enviaron a Dante, también parecían un
poco inquietos.
Sin tener tiempo para mirarlos, Dante se frotó las palmas sudorosas en los muslos. El
Comandante en Jefe miró fijamente a Dante y asintió como si fuera a hacer algo.
—¿De qué sirve tener las habilidades y ser fuerte si no pudo aplicarlo como se
debía? Me ha hecho perder los nervios.
«Sabía que no encajaba en el ejército…» Dante recordó a Raphael, que ayer se puso
nervioso porque dijo que su padre había estado enfadado con él durante todo este
tiempo.
—Bueno.
Aun así, sería difícil sustituir a su hijo biológico, pero era injusto culpar sólo a
Raphael del incidente en ese momento.
—Sí. Por último, me gustaría pedirle un favor… Espero que apoye el nuevo
trabajo de Raphael.
Cuando terminó de hablar, sintió que estaba anunciando un sueño vano. Su rostro se
calentó al pensar cómo un Mayor novato pidiera algo al Jefe del Estado Mayor del
Ejército.
—…
El Comandante en Jefe, que estuvo haciendo contacto visual con Dante durante un
rato, chasqueó su lengua, como si no le hubieran gustado las palabras. Sin embargo,
el ambiente entre los dos se había suavizado.
Continuó hablando:
Un amante que desbordaba emociones, tanto en afecto como cariño, no era una
virtud. Más bien, sus acciones le daban una total confianza.
—La persona de la que me enamoré también tiene ese lado honesto y fuerte.
—Ya veo.
Un poco más tarde, en el rostro del Comandante en Jefe se mostró una sonrisa por
primera vez.
—Puede que no lo supieras porque eres un hombre íntegro, pero tuve algunas
ideas sobre incorporarte por completo al Sistema.
—Pero decidí verte como un soldado sin ningún interés. No hay necesidad de
pensar en sustituirlo porque eres un mejor soldado que Raphael. Quiero que
vivas una buena vida militar y que asciendas como hasta ahora. Si lo haces, voy
a considerar tu petición con respecto a Raphael.
—Sí, gracias.
—Tengo grandes expectativas para ti como actual Jefe de Estado Mayor del
Ejército, y como representante de la familia Haynesworth.
«… ¿Qué?»
—Si existía algo así, debiste haberlo mencionado. Soy un extraño en la cultura
de los jóvenes, así que Camila me ayudó, y mi esposa también se unió. Te
respeto por tu trabajo y conozco la cultura de la generación actual, estoy
matando dos pájaros de un tiro.
—Bueno, comer los dos también contenía un poco de interés propio. Mi nivel de
afiliación está a punto de subir, así que me esforzaré más.
—Gra, gracias…
Su cabeza no pudo soportar la vergüenza que alcanzó el nivel más alto de este año.
Después de un tiempo, apenas consiguió calmarse y pensó con los dientes apretados:
***
—Oh, no.
«¿Cómo podría ser el nuevo subteniente de la 51a División? Será difícil que se
encuentre con su novio por el momento, incluyendo los fines de semana.»
—Bueno…
[Hace tiempo que no me encuentro con mi amante, pero tiene un gran moretón en su
espalda. Se ha hecho daño entrenando… Sonrío, pero también estoy un poco
molesto…]
—… Haa.
Sí, este tipo de intercambios online eran buenos. Pero había otros comentarios que le
molestaban estos días.
[La persona que es más genial que el Capitán Bailey ♥Fue ascendido a Teniente esta
vez. Supongo que está en su mejor momento. Mi novio es mucho más apuesto que el
Capitán♥]
Dante es el hombre más apuesto de este país, o de la Tierra. Es una persona perfecta
que ha alcanzado el ideal de belleza con un exterior escultural y un interior fuerte pero
delicado. El amante del hombre perfecto expresó su resentimiento con su nariz, que
se movía de manera rápida y salían resoplidos de ella.
Pero ahora esta crisis ha terminado. En los primeros días que visitó la página web,
había varios usuarios que tenían una foto de Dante como “foto de perfil”, como si
fuera la foto de su novio, y había muchos mensajes diciendo: “Quiero casarme con
alguien como Dante”
Raphael aguantó todo ese tiempo y escaló hasta un puesto por debajo del
administrador oficial de dicha página. En el camino, hubo varias ocasiones en las que
tuvo que reprimir el deseo de gritar: “¡Soy el amante de Dante!”
—…
Pero ahora que le gusta presumir de su amante… Al menos una vez, quería publicar
algo en el tablón de publicaciones. Y demostrar que nadie es más genial que Dante, y
convertir al protagonista del escritorio, el amante más genial de él.
Raphael, que estaba pensando profundamente, movió el cursor. Tenía una mirada
seria que coincidía con la postura pulcra de estar sentado en el escritorio de la oficina
del Director.
Soy un hombre de veintitantos años con una amante que trabaja en el Comando de
Guerra Especial. Mi amante es mayor que yo, y somos una pareja del mismo sexo.
Me enamoré de él desde el primer momento en que nos conocimos, y hace medio año
empezamos a salir.
Mi amante es una persona que tiene la compostura de una persona madura y tiene una
fuerte aura de un soldado de las Fuerzas Especiales. Aunque yo sea más alto que mi
amante, él es mucho más fiable.
El año pasado, cuando me quedé sin trabajo durante un tiempo, me dijo que no me
preocupara y que me daría de comer el resto de su vida, fue tan genial y conmovedor.
Me apoyó en él porque soy el más joven y lloró delante de mi amante, pero siempre
me calma como un adulto.
Estos días, me conmueven las acciones triviales de mi amante y por lo tanto sigo
llorando. Entonces, mi amante cubre mi cara con sus manos ásperas y me limpia las
lágrimas, y cada vez, mi corazón siente que va a estallar.
Quiero seguir teniendo un bonito amor con mi amante en el futuro. ^^ Por favor,
apóyenos.
[↳Video #100: Eres un tipo encantador, y tu amante parece ser del tipo que lo acepta
bien. Me alegro de conocerte.]
Por supuesto, se siente extasiado por vivir con alguien que admiraba y amaba durante
mucho tiempo. Sin embargo, a menudo sentía una sed insaciable cuando sentía la
diferencia de personalidad entre Raphael, que siempre está impaciente, y su amante,
que está relajado, pasara lo que pasara.
No dudaba de que Dante lo amaba, pero su deseo de ser una persona muy especial
tampoco desaparece.
De vez en cuando, incluso Raphael quería hacer algo que sorprendiera a Dante. Él,
que es 7 años menor que Dante, quiere hacer algo que nunca ha hecho antes, y quiere
hacer muchas cosas que son especiales y únicas para él.
Así que quería escuchar reacciones como: «¿Cómo lo has sabido?» y «Es mi primera
vez».
—…
Después de mirar fijamente la pantalla durante varias horas, el trabajo estaba casi
terminado. No había mucho trabajo por el momento, ya que las novedades se
retrasaban por culpa del rencor de su padre.
Durante un breve descanso antes de salir del trabajo, Raphael volvió a mirar la
pantalla, pensando en Dante.
***
[No me esperes y ve primero a casa y cena. Creo que me encargaré del trabajo y lo
resolveré simplemente. ]
Ah…
—…
Aunque sabía que era inevitable, su cuerpo se desplomó sobre el volante. Había salido
de su trabajo un poco antes, pero fue en vano. El auto salió delante del edificio donde
Dante estaría trabajando.
Pensaba que mejoraría tras el periodo de adaptación a su nuevo puesto, pero ayer tuvo
que comprobar algo al llegar a casa y ahora eran horas extras.
Pasó por el supermercado y llegó a casa cargando comida para gatos y algunos
alimentos que necesitaban. Sin embargo, ya habían pasado dos horas desde que salió
del trabajo. Dentro del buzón de la puerta, había folletos, y las luces estaban apagadas
de la casa, que estaba vacía desde la mañana.
«Parece que Dante aún no ha llegado, a pesar de que compré lentamente a propósito.»
Raphael trasladó los artículos que había comprado a la casa, puso la comida para gatos
en un plato plano y lo colocó frente a la pequeña puerta para gatos en el patio. Esperó
frente a él durante un rato, pero los gatos que habían venido a esa hora el día anterior
no aparecieron. Dando vueltas por el patio, volvió a salir por la puerta y se apoyó en
la pared.
Aunque veía el atardecer, sentía el calor del sol. Fue por esta época del año pasado,
cuando acababa de terminar su periodo de aprendizaje a las órdenes de Dante. Dante
seguía diciendo que lo que pasó en la noche del banquete fue un error de borrachera,
pero Raphael ahora lo ve como el destino.
Si no fuera por eso, Dante no lo hubiera amado como ahora. En su lugar, el joven de
24 años, que carecía de valor, se habría frenado considerablemente al acercarse a él.
Además, no habría sentido la emoción del momento en que Dante se presentó ante su
padre por él y su amor hacia su Capitán se hizo más grande.
Raphael miró su teléfono móvil esperando a Dante. Las notificaciones se
amontonaban mientras no miraba el móvil durante un rato.
—¿Hmm? … ah.
Cuando sonaba, era una señal indicando que había un nuevo comentario que fue
publicado en la página de fans. Al pensar en el artículo que había publicado por
impulso, lo hizo sentir un poco de vergüenza.
Sin embargo, las cejas de Raphael se estrecharon cuando desplazó la página hacia
abajo.
[↳ El Espíritu Imperial: ¿Por qué eres tan terco con un hombre mayor? Puede que esté
cansado de ello. Sinceramente… el tipo de personalidad que tienes con tu amante….
Parece a la de alguien que conozco. ]
«¿Qué?»
La edad de los usuarios de este sitio era relativamente joven. Como la gente con
amantes militares de la misma edad de Dante, visitaban la página y se sentía como
una comunidad de 20-30 años. Pero esa escritura y su tono, parece un poco viejo…
[↳↳ Su cachorro (autor): Mi amante dice que le gusta demasiado mi forma de llorar
^^]
Dante a veces lo ve derramando lágrimas y mientras las seca dice: “Vaya, esa cara es
tan linda…”
Por supuesto, él mismo quería reducir las lágrimas delante de Dante, pero no escuchó
este consejo.
Tan pronto como pulsó el botón de entrada, llegó una respuesta inmediata.
[↳↳↳ El Espíritu Imperial: A los soldados les gusta la gente que es honesta y fuerte.
Conozco a un soldado más joven. ¿No conoces el dicho de que un espíritu fuerte hace
un cuerpo fuerte?]
—¡Eww!
Raphael se estremeció al ver el eslogan del ejército revisado hace más de 20 años. [Un
espíritu fuerte hace un cuerpo fuerte] Cuando era joven, esas palabras eran repetidas
por su padre incansablemente. Aunque no pueda recordar algunas cosas por vivir en
un entorno así, Raphael estaba completamente seguro de recordar ese eslogan.
Si este usuario decía que conocía a un soldado más joven, probablemente dicho
soldado tendría más de 40 años. ¿Cómo puede comparar su relación con Dante, con
un anciano?
—Raffy.
—¡Huck!
—¿Qué estás mirando con tanta concentración? Ni siquiera te diste cuenta que
me acercaba.
—Sí. Estoy en casa. ¿Por qué estás afuera? ¿Has esperado mucho tiempo?
—Normalmente tu mano es caliente, pero hoy está tibia. Es porque estás de pie
en el viento y mirando tu teléfono.
—¿Estabas trabajando?
—…
—Sí.
«¿Explosión?» Raphael se volvió hacia Dante con los ojos muy abiertos.
«Dijiste que harías estallar mi página de fans… ¿Por qué no pudiste hacerlo
todavía?… Tu padre se inscribió allí…» Dante no podía soportar contar la historia. A
juzgar por su aspecto y su respuesta, había una alta posibilidad de que Raphael
siguiera involucrado y estuviera activo. De hecho, la pantalla del teléfono que había
visto antes parecía un tablón de publicaciones.
«Cuanto más lo pienso… ¿No está este tipo demasiado influenciado por el internet?»
—Sabes, el día que tuvimos una pequeña pelea, lo que dijiste en el auto… Oh,
ahora que lo pienso, ese día encontraste algo extraño, me levantaste y me
presionaste en la puerta de casa.
—Nunca he hecho eso. Esa postura estaba en el top del ranking de la posición
especial…
—¿Qué?
El siguiente compartimento estaba ocupado por la ropa de Raphael. Los trajes más
pulcros, como el gris oscuro y el azul marino, eran los principales. Raphael también
se quitó el saco y colgó su camisa, mientras que los calcetines los colocó en el cesto
de ropa sucia.
—No es que hayamos llegado a la monotonía. Bueno, ¿alguna vez has sentido
que no eres lo suficientemente bueno conmigo cuando estamos teniendo sexo?
Después de cambiarse toda la ropa, el pelo de Raphael, que había sido cuidadosamente
revuelto, estaba un poco desordenado. Raphael, un poco más joven que el Director
Haynesworth, le dio a Dante una mirada injusta.
—Puedes preguntarme.
—¡¿Y si hay algo realmente extraño?! Quiero decir, que tal vez estoy pensando
de forma demasiado vergonzosa. ¿No sería mejor mirar el punto de vista
público y hablar de lo que se puede gustar y disgustar?
—Eso…
No, pero Raphael parece haber estado expuesto a Internet indiscriminadamente. Dante
salió del vestuario y se detuvo en el dormitorio. Raphael caminó tras él.
Viernes por la noche. Era el día para liberar lo que los dos habían estado esperando
durante toda la semana. A pesar de estar discutiendo algo ridículo, cuando se pusieron
frente a frente con la cama a su lado, la excitación surgió ligeramente en los muslos,
y Raphael, que pensaba lo mismo, le acarició el cuello caliente.
—¿En serio?
Respondió con seguridad, pero al ver que Raphael levantaba las cejas frente a él, se
inquietó un poco.
Después de esperar un poco más, Raphael declaró en voz alta. Cerrando los ojos con
fuerza y apretando los puños.
—…
Mientras murmuraba algo extraño, Raphael se dirigió a su vestidor. Después de haber
escogido con cuidado, había escogido la camisa negra que traía después de haber
trabajado mucho. Aquí, el clásico se rompe de nuevo.
Y añadió:
Dante se bajó el pantalón que llevaba puesto. Luego sacó sus piernas una por una y
pensó: «hago todo lo que puedo para complacer a mi joven amante.»
Empujó sus pantalones y la ropa interior con la punta de los dedos de los pies, los hizo
a un lado y volvió a levantar la cabeza. Al ver la expresión de Raphael, extendió los
brazos y sonrió.
—Vamos, adelante.
—Ha…
Como el único botón de la parte superior de la camisa estaba abierto, Raphael enterró
su rostro. La piel del cuello fue succionada por su boca. Siguiendo a Dante, que hacía
gestos con los codos erguidos, Raphael lo siguió cubriendo su estómago.
El calor era alto entre los amantes que conocían la excitación del cuerpo del otro.
Dante se acercó a la mesa, tomó lo que pudo alcanzar y lo dejó sobre la cama.
El hombre frente a él no parecía muy convencido. «¿Qué has estado buscando cuando
te refieres a sexo especial?… No sé si estás interesado en estas cosas.»
—No busques en internet sobre una posición favorita, mejor concéntrate ahora.
¿Qué quieres hacer?… ¿Quieres atarme?
—¿Atarte?
Dante mostró un ejemplo, colocando las muñecas juntas por encima de su cabeza.
Raphael abrió mucho los ojos.
—¿Por qué?… ¿Por qué harías eso? Capitán, ¿no quieres acariciarme?
¿Entonces…?
—No me refiero a eso, ¿cómo es que llegaste a esa conclusión? Eso no dejaría
que me moviera… Olvídalo. Hagamos otra cosa. Mi amable cachorro.
Como era de esperar, de los dos, Dante seguía teniendo la mente más lasciva. Dante
rodeó las mejillas de Raphael y las besó. Raphael sonrió.
—¿Entonces?
—Ah…
Cuando se acostó, la pelvis se curvó, y la camisa se levantó. Una mano grande y cálida
pasó por su estómago hasta que finalmente llegó a su pecho. Era una caricia diferente
a cuando se impacientaba.
—Lo que hiciste por mí antes, quiero darle a Dante placer con mi boca.
—¿Quieres chuparlo?
—Sí.
—Ah…
La lengua que salió entre sus labios rosados, tocó el pene. La temperatura de la lengua
era superior a la del pene. Los ojos de Dante se cerraron ligeramente. Raphael, que
trazaba torpemente contornos en el pene con la lengua, no tardó en abrir la boca y
meter la mitad del pene de Dante.
—Ah, ah…
En cuanto escuchó la orden, Raphael apretó las mejillas. Dante cerró los ojos con una
sonrisa en los labios. La mano que sostenía la cabeza cobró fuerza.
—Ah… es nuevo.
No lo hacía bien, pero estaba más excitado porque Raphael era torpe. Aunque era él
quien estaba siendo estimulado con la boca, Raphael movía los hombros más que
Dante. El pulgar de Dante acarició su cara lateral y sus orejas.
Lo que hizo que la parte inferior se sintiera mucho más, fue que Raphael estaba
imitando lo que Dante había hecho cuando le dio una felación antes. Acarició la base
del pene con sus manos o lo presionaba en una mejilla.
—Ugh, ah…
Hubo un sonido obsceno entre las piernas de Dante. De vez en cuando, la boca de
Dante gemía, y Raphael ya tenía la cara roja.
Aunque sean pareja, Dante no sabía si estaba bien que Raphael no dudaba en lamer el
pene de la otra persona.
—¡Ugh!
Raphael se sorprendió con el pene de Dante en la boca. El viento tocó ligeramente los
dientes delanteros. Unos ojos muy abiertos miraron a Dante. Dante sonrió y volvió a
presionar con los dedos de su pie entre las piernas de Raphael.
El hueco entre los dedos de sus pies se estrechó y apretó el pene de Raphael. El brazo
que sujetaba el muslo de Dante se derrumbó con una vibración estremecedora.
Raphael jadeó contra los muslos de Dante. El aliento caliente se derramó entre las
piernas desnudas. El estremecimiento del estómago de Dante también era fuerte.
—Date prisa, chúpalo. Lo hice por ti antes. Yo también estoy muy excitado.
—¡Ah!
La cintura de Dante se curvó hacia adelante. Se aferró a los amplios hombros que
estaban subiendo y bajando frente a sus ojos. La playera que cubría la espalda de
Raphael estaba profundamente arrugada.
—Ah, espera. Raffy. ¡Ah!
Hubo un sonido húmedo entre los pantalones y las plantas de los pies de Dante. La
nariz de Raphael presionó la parte baja del vientre de Dante mientras mantenía su
garganta sofocada y lo metía en su boca hasta la base.
Raphael movió su mano entre las piernas de Dante. Su mano se deslizó por el espacio
entre su trasero y la sábana que tenía debajo, y las yemas de sus dedos acariciaron la
entrada seca y rígida.
—…
—Si quieres ponerlo ahí, ah, no lo hagas hasta que me corra, así que sopórtalo
un poco más, ¿de acuerdo? Además, tú fuiste el que dijiste que querías
chuparlo.
—Uh…
Raphael dio a sus mejillas fuerza. El espacio vacío de la boca desapareció por
completo y el pene hinchado fue succionado con fuerza.
Dante agarró la cabeza de Raphael. Las venas de su dorso de las manos sobresalieron,
que había ejercido fuerza.
—¡Hmph!
Finalmente, Dante suplicó a Raphael, que todavía tenía en su boca el pene de su
amante. Un escalofrío llegó a su cuerpo al levantar la cintura con fuerza, mientras que
sus manos temblaban.
Después de eyacular, llegó una sensación de agotamiento, cerró los ojos y relajó la
espalda. Pero antes de que pudiera recuperar el aliento,
Raphael se levantó. Sus labios rosas se apretaron y tragó lo que había en su boca. Con
esa acción, los hombros de Dante fueron empujados hacia atrás con fuerza.
—¡Yo, yo he sido paciente!, ah, has eyaculado y no hice nada más que chuparlo,
¡así que déjame meterlo!
Estaba tan desesperado que las comisuras de sus ojos se llenaron de lágrimas.
Dante sintió una punzada de culpabilidad al recordarlo arrodillado entre sus
piernas, mientras aguantaba su erección. Parece que estaba desesperado por
las palabras que había dicho en broma.
—¡Dante…!
Mientras Raphael se colocaba encima de Dante, éste se bajó los pantalones junto con
la ropa interior y sacó su erecto pene. Los alrededores estaban mojados, pero como
había dicho, consiguió soportarlo.
—Ah…
—¡Huh…!
La carne de su trasero fue apretada y acariciada con brusquedad por una gran mano.
La entrada estaba más tensa que de costumbre, porque Raphael no se tomó el tiempo
para aflojarla. Raphael continuó introduciendo su gran pene en el agujero de Dante.
El pene que expandía la pared interior, se introdujo por el estrecho hueco. Antes de
que Dante pudiera adaptarse a la sensación del apretado interior, el pene de su amante
rozó un lugar con brusquedad.
Raphael señaló bajo el ombligo de Dante. La punta del pene se clavó intensamente en
algún lugar del interior. “¡Ah!” Cada vez, un gemido más húmedo salía de la boca de
Dante. Al sentir la excitación crecer, Dante corrió sus pensamientos de hace un rato.
Raphael tenía algo más que una buena técnica con los dedos.
—¡Allí, ah, ugh! Lo siento, no puedo relajarme, ya sabes, ábrela tú, con fuerza.
Provocando una vez a Raphael, Dante se sintió adicto a este placer. El aliento caliente
vertido en su nuca lo hizo temblar de nuevo.
El pene, que entraba en la estrecha entrada, hurgaba cada punto de Dante creando una
excitación más grande. La parte superior de su cuerpo se derrumbó sobre la cama y
no hubo tiempo para avergonzarse de la postura de sus caderas levantadas.
Dante no pudo contener su excitación. Ambas manos, sin saberlo, bajaron a su cuerpo,
una acariciando su pene y la otra sus pezones, persiguiendo sus sensaciones erógenas.
Cada vez que Raphael golpeaba con fuerza contra su trasero, lo más profundo de su
interior se estremecía. Allí, una profunda sensación se elevaba hasta su cabeza.
Abrazó a Dante con fuerza con un brazo. Dante estaba rodeado de una temperatura
corporal que parecía que estaba a punto de derretirse. Con él, el interior se abrió por
completo y un gran pene penetró profundamente.
—Dante, Dante.
Cuando sintió que las emociones bajaban más profundamente al mezclar sus cuerpos,
Dante se sintió más animado que antes. No hay nada que le dé satisfacción y alivio en
el corazón que un amante que lo anhela tan desesperadamente.
—Raffy.
Raphael respondió con ansiedad, frotando su cara contra el cuello. El clímax parecía
acercarse más rápido que el de Dante, ya que lo había soportado durante mucho
tiempo.
Dante extendió la mano, le besó la mejilla y le susurró. No sabía por qué, pero fue un
regalo especial que me hizo levantar el ánimo de repente.
—¡Oh, Dante, yo también, yo también, ah, ¡ah…!
Dante cerró los ojos con fuerza, mientras sentía que algo caliente se extendía por su
estómago. La parte baja de su estómago se volvió pesada en un instante.
Los dos contuvieron la respiración por un momento. Después de un rato, Dante giró
la parte superior de su cuerpo y lo besó.
—Sí…
Raphael abandonó el cuerpo al que se aferraba, por lo que Dante se giró y tiró de
Raphael. Los ojos verde claro se extendieron lánguidamente, y en momentos como
este, la expresión infantil desaparecía por completo.
—Mi pequeño cachorro, has sido muy intenso. Estabas tratando de romperle la
espalda a tu amante.
—… Sí.
—Oh, no…
Raphael dudó por un momento y luego negó con la cabeza. Le gustaba que Dante
llevara la camisa holgada, que lo estimulara con los pies mientras él lamía su pene, y
que podía abrazarlo fuertemente por detrás mientras lo penetraba, pero el sexo…
—Si hay algo más que quieras hacer, inténtalo la próxima vez. Pregúntame
antes de buscar.
La naturalidad al decir las palabras “próxima vez” fue una promesa, por lo que
Raphael sonrió. Algo de impaciencia que se había apoderado de la mente de Raphael,
se liberó.
—Sí, Capitán.
Dante aceptó a Raphael, que se apresuró a entrar en él. El fin de semana acaba de
empezar.
***
Ding—
El teléfono móvil colocado junto a su cama sonó. Raphael, que se había quedado
dormido a última hora de la mañana, levantó los párpados con dificultad.
¿Quién era a estas horas el fin de semana? Cuando vio la pantalla, y el nombre de una
persona inesperada flotando, Raphael aclaró su voz bloqueada.
—Aquí Raphael.
[—¿Acabas de despertarte?]
N/T: Footing: ejercicio físico que consiste en correr una distancia larga a un ritmo
moderado y constante.
Era absolutamente imposible que Raphael se cansará antes que Dante por la noche
debido a su resistencia física. Raphael realizaba ejercicios musculares y aeróbicos sin
descanso, y sólo comía alimentos proteicos cuando no comía con Dante para que su
cuerpo no se apagará.
Por cierto, debido a la naturaleza de su padre… era claro que solo hablaría y enseguida
colgaría, pero seguía diciendo cosas extrañas.
[—¿Estás en casa?]
—Sí.
[—El nuevo Director Haynesworth no parece que esté tan ocupado. Tsk.]
Sí. Después del accidente de su vida, el hijo que era dócil y había aprendido a escuchar
a su padre hasta cierto punto, después del incidente, era diferente. La clasificación de
“La persona más temible del mundo cuando se enfada” había cambiado.
[—Antes del matrimonio, el Mayor preparó un lugar para vivir, por lo que
debería comprar una casa después del matrimonio. Puedo conseguir un terreno
que se encuentra en un buen lugar al oeste o al sur. También he mirado unos
cuantos autos para que los desplazamientos hacia el Cuartel Central no sean un
inconveniente.]
Raphael juntó sus cejas y se levantó de la cama. Una manta se deslizó por su espalda,
donde habían quedado las huellas de dedos y las marcas de los besos. Mientras
intentaba salir del dormitorio con la bata puesta, mientras buscaba a Dante, el
Comandante en Jefe dijo:
—No hay necesidad de que Dante se reúna con su jefe un fin de semana. Si
tienes algo que decir, dímelo a mí.
—¡Intento alimentar a mi yerno, que es más fiable que mi hijo, mejor que un
restaurante para ejecutivos en su día libre! ¡Ya que vas a venir, deberías traer
los documentos que pienses que deba de revisar!
El Comandante en Jefe dijo eso y colgó. Raphael se rascó torpemente la nuca.
Su padre había llamado primero a su hijo, que dejó el ejército y que necesita su
ayuda… Tal vez la causa del repentino cambio de actitud sea…
Raphael salió a la sala de estar. Fuera del gran ventanal que daba al patio, podía ver a
Dante de pie cerca de la pared. Más allá de la pared, había un niño y un padre que
vivían al lado.
El niño, que sentía una gran admiración por la profesión de soldado, estaba colgado
de la pared y miró a Dante. Cuando Raphael se acercó un poco más al lado de la
ventana, podía escuchar un débil sonido de conversación.
—¿De verdad? Vinieron a mi casa por la noche, y hay días en los que no
vienen, así que no hay de qué preocuparse.
—Sí, son todos los pequeños que se han criado juntos en el vecindario. Si por
casualidad se oye un ruido desde el lugar donde se coloca la comida, significa
que hoy es el día en que nuestra casa fue elegida.
—¿Nuestra casa fue elegida? Parece un sultán que se pasea con su hárem.
Dante se rió alegremente. El tema de conversación entre los tres parecían ser los gatos.
—Dante.
Raphael sonrió alegremente. Dante miró hacia atrás y confirmó que el vecino de al
lado había entrado en la casa, y besó los labios de Raphael. Raphael cerró los ojos.
—Estuvo bien…
Era solo información para hacer a Dante un poco más feliz. No se puede comparar
con el verdadero Dante, que está al alcance de su mano. Al igual que un menú para
comer, el Dante imaginario no podía satisfacerlo.
En cambio, con el Dante real, toda la emoción se duplica. Las olas que vienen de él
son siempre abrumadoras. Por eso podía responder con seguridad: «Siempre tengo
dar lo mejor de mí delante de Dante»
—Es un alivio… No hay nada que pueda comparar con Dante. Lo haré mejor
la próxima vez.
—…
—… Eres tú, así que está bien. No puedo decir nada más. He perdido.
Raphael también sonrió tras él, aunque no sabía el motivo ya que no lo había
escuchado. Sin embargo, la expresión de su cara era la misma que cuando susurró el
día anterior.
En una semana han pasado innumerables acontecimientos que no fueron del todo
especiales o importantes. Durante ese tiempo, los dos permanecieron juntos.
Y a partir de ahora, estarán juntos todos los días del fin de semana.
Volverían a llenar el cuenco vacío con comida, esperarían a los gatos, tomarían un
desayuno ligero y Raphael le contaría a Dante las palabras de su padre, y por la tarde,
ambos harían un poco de tiempo para visitar la casa de Haynesworth.
A partir de ahora, todo el trabajo que Raphael va a continuar haciendo, empezó con
Dante mientras sonreía.
—Por favor, pulsa la cafetera. Llenaré el cuenco con comida para gatos y
entraré.
—Sí.
Rápidamente fue a la cocina y preparó el café tal y como le había pedido. Pero tras
poner la taza debajo, se dirigió directamente a la puerta principal. Iba a colocarse
delante de Dante antes de que abriera la puerta y entrara.
Y al abrazarlo, grabaría una mañana que comenzó con un profundo abrazo en los
registros del fin de semana que seguirían.
↳↳↳↳↳Su cachorro (autor): Además, cada día abrazo a mi amante más de lo que lloro.
Será así por el resto de mi vida.
Raphael y Dante a menudo disfrutaban comiendo fuera, aunque les gustaba comer
juntos en casa. Hoy, los dos estaban sentados en un restaurante con una fila de velas
antiguas encendidas y una ambientación de canciones cantando al amor.
Las manos de Dante son ásperas y callosas. Debido al entorno de su trabajo, tenía
muchas pequeñas cicatrices en el dorso de la mano y en los dedos. La visión de un
cuchillo de plata, en su mano, era como una escena de una impresionante y sexy
película de espías.
A veces era tan dulce que le producía un cosquilleo en la punta de la nariz, a veces
era tan hermoso que su boca se abría inconscientemente, y a veces era tan erótico que
hacía estallar su corazón.
Dante, que abrió los labios y se llevó la carne cortada a la boca, levantó la vista.
Naturalmente, sus ojos se encontraron con los de Raphael que le miraban.
—Deberías comer. ¿Por qué me miras con tanta pasión otra vez?
—¿Es de tu gusto?
—Ya veo.
—Raphael.
—Sí, Dante.
Dante, que Raphael pensó que diría que se calmara y que dejara de decir tonterías,
asintió. Raphael ideó un plan para aprovechar su riqueza inmediata y terminar los
preparativos de la boda en un día. Pensó que si Dante se lo permitía, saldría a hablar
por teléfono durante 5 minutos. Entonces los dos podrán entrar en la sala de
ceremonias pasado mañana.
«¿Qué he olvidado? He dicho que te amo diez veces al día, y ayer te besé más de cinco
veces. ¿Hay algo que faltaba?» Dante se levantó mientras Raphael agonizaba en
silencio.
No sabía que estaba viendo la cara más hermosa del mundo de Dante, pero hoy no
llevaba uniforme militar, sino un traje azul marino. Raphael se dio cuenta, gracias a
Dante, de que el pelo castaño y el azul marino podían ser una combinación fantástica.
Los ojos de Raphael se abrieron de par en par mientras mantenía la mirada baja. En
una mano de Dante había un ramo de flores tan grande que no sabía cómo lo había
escondido bajo la mesa. Era una rosa rosa que era como un símbolo de su amor.
—¡Ah…!
Raphael no pudo quedarse más tiempo quieto, así que abrió los brazos hacia Dante,
que estaba de rodillas, y lo abrazó. Le pareció escuchar el sonido de “¡Ugh…!”, pero
tal vez estaba equivocado porque al ver a Dante, solo sonreía alegremente. Tal vez lo
que había escuchado fue la campana de la iglesia para señalar el inicio de la boda.
Raphael había enterrado su cabeza en los brazos de Dante mientras dormía, sin
embargo, hubo un dolor en el pecho apretado, y en el rostro de su joven amante había
una sonrisa brillante… Dante no sabía por qué.
Dante volvió a abrir los ojos mucho antes de su hora para prepararse para ir a trabajar,
gracias a un amante que lo abrazaba bastante como si estuvieran en una cama
individual en vez de una cama espaciosa.
—Aquí tienes.
Dante puso un café con mucha leche delante de Raphael y un café más oscuro, llevaba
en su mano. «Gracias….» Raphael tomó la taza con las dos manos, se bebió la mitad
del contenido y lo dejó encima de la mesa sin poder evitarlo. El movimiento de dejar
caer sus hombros y bajar la cabeza era un poco lamentable.
Por otro lado, gracias a que se despertó temprano, Dante, que estaba más limpio que
Raphael, inclinó su taza tranquilamente.
—Huh…
Con un sonido de dolor, Raphael se llevó a la boca un pedazo de su comida. El estado
de ánimo de un hombre que había despertado de un sueño dulce y había vuelto a la
realidad, no era muy bueno.
—No se ha ido del todo. Quiero decir, en mi sueño me has dicho: “Cariño, te
amo.” Voy a terminar mi sueño. No voy a ir a trabajar.
—Sí…
Raphael movió su nariz unas cuantas veces. Raphael, que acababa de despertarse y
lamía el tenedor con su pelo desordenado, después de mucho tiempo, parecía un
pequeño hermano menor. Las cejas y las mejillas caídas también influyeron en su
apariencia. Dante sabía que lo deseaba tanto como para soñar con ello, así que no
podía pensar en un molesto lloriqueo.
***
Raphael murmuró mientras soltaba el volante y miraba al asiento del copiloto, porque
parecía un poco decepcionado por salir del país de los sueños.
Dante también tenía un auto particular, así que había dos autos en el garaje, pero no
podía renunciar a este momento de sentarse uno al lado del otro. Al final, a no ser que
hubiera un asunto urgente, el otro auto se quedaba estacionado en el garaje todos los
días.
Dante respondió a su romántica confesión con una feliz sonrisa. Sus corazones hacia
el otro ya están preparados.
Sin embargo, el proceso de «matrimonio» no era tan fácil como para ser resuelto sólo
por el corazón.
—Es el año que viene, ¿verdad? ¿Falta un año? Queda mucho tiempo…
Para ser precisos, ni siquiera quedaba ni un año. La boda estaba prevista para después
del cambio de año, pero prácticamente quedaba medio año.
No dijo nada, pero al ver que la fecha se había fijado en un luminoso día de primavera,
Dante se sintió secretamente aliviado. Era después del cumpleaños de Raphael, así
que estaba aliviado de que todavía pudiera retrasarse un año más, y que su joven
amante crecería un poco más.
—Es porque mi amante todavía es joven. Es un poco pronto para que te cases-
Los hombros se extendieron con orgullo hacia los lados. “Es verdad, debes estar
orgulloso de ello”, respondió sin sinceridad un hombre de 33 años.
Raphael Haynesworth, el hombre más romántico que conocía Dante, tuvo un nuevo
sueño cuando su amor no correspondido que había anhelado, se hizo realidad. Se
trataba de un beso con su persona amada en un camino de bodas blanco.
El beso, prometiendo el amor eterno de los dos en el camino blanco, era una escena
del destino del sueño no solo de Raphael, sino de todos los amantes.
Y también sentía un poco de pena. El motivo del retraso de la fecha de la boca es algo
complicado, pero porque habían tenido ellos algo de culpa.
Hace unos meses, Dante fue invitado por la familia de Raphael a visitar la mansión
Haynesworth una vez más. Ahora ya no estaba tan nervioso como al principio, y su
familia también estaba acostumbrada a su presencia.
Sobre todo, sentía que todo el mundo de la mansión tenían un claro interés en él, y
podían ver lo mucho que Raphael había expresado su amor por Dante a su alrededor.
Después de eso, se sintió mucho más cómodo.
Tras escuchar esa pregunta, Raphael y Dante se miraron. Antes de que Raphael
pudiera decir algo, Dante respondió acariciando la rodilla de Raphael.
‘—No falta mucho, ambos estamos viviendo juntos, así que vamos a hablar
sobre ello y hacer planes para una boda pronto. Me aseguraré de que la noticia
sea pronto.’
Dante había recibido una propuesta, estaban viviendo juntos, se tenían el uno al otro
y además Dante se había acostumbrado a su nuevo trabajo como Mayor y su vida era
estable. No había ninguna razón para posponer la incorporación a la familia.
El momento en que decidió seguir adelante con el matrimonio no fue por una emoción
dramática o por la alegría, sino cuando esperaba que al día siguiente y al siguiente
pasaran todos los días juntos.
‘—Ya veo. Esta es la parte en la que creo que podría ser demasiado
entrometido, pero quiero decir algo más.’
‘—Sí.’
Era algo en lo que no había pensado, así que Dante puso una expresión de desconcierto
en su rostro.
‘—…Sí.’
Si esa era la opinión de Raphael, la persona con la que se casará… Dante tampoco
tenía razones en particular para objetar.
Originalmente, los dos habían planeado casarse con bastante rapidez. La ceremonia
se estimó en tres o cuatro meses, utilizando los campos verdes que rodean la iglesia,
donde Dante creció, allí, habían pensado planear la boda con solo algunos de sus
parientes. El plan consistía en ajustar la fecha y decoración considerando a toda la
familia Haynesworth, incluido el Comandante en Jefe. Entre ellos, Raphael era el más
entusiasta a la hora de elegir los preparativos de la boda, que Dante.
Sin embargo, no sabía que la jubilación de su padre sería dentro de un año y unos
meses.
—Sí…
A medida que el número de meses que faltaban para la boda llegó a un número que se
puede contar con los dedos de ambas manos, una empresa encargada de asesoramiento
sobre bodas comenzó a enviar panfletos…
—Solo quiero que mi padre se jubile el mes que viene, ¿no puede apresurar el
proceso? ¿No ha cometido alguna corrupción?
—Oye… ¿No ves que aquí hay una radio militar? ¿Y si se enciende? No digas
cosas que den miedo.
—Raphael.
Dante agarró a su amante que se preparaba para bajar y le besó los labios.
—¡Ah…!
Alguien, que estaba resentido por no haber sido besado en un salón de bodas, sostuvo
los labios de Dante muy activamente.
***
Se tendrán que escoger los trajes, después de eso, habrá un rodaje, y cuando se acerqué
la fecha, se tenían que repartir las invitaciones a los familiares. Mientras tanto, si hay
un cambio en la forma del cuerpo, se tendría que modificar la ropa antes elegida. La
mayor parte del programa fue más corto de lo esperado, porque Raphael y Dante
tuvieron que realizarlo los fines de semana, cuando tenían tiempo libre.
Ante los numerosos procesos inesperados, Dante se sintió estúpido por haber pensado
en el pasado, preparar la boda en tres meses. Incluso con la ayuda de algunas
empresas, el proceso era largo, y Dante constantemente pensaba: «¿Los dos nos
casaríamos en tres meses? No es posible…» Incluso si los dos se prepararan y se
casaran en ese tiempo estipulado, habría sido una boda vergonzosamente descuidada.
La tarea de hoy para los dos, era probarse trajes de boda. Cuando ambos entraron en
la tienda de bodas, tres empleados los guiaron al piso superior.
El trabajo de seleccionar y medir las telas, se hizo el mes pasado. Con la ayuda de un
diseñador, los dos eligieron el mejor tono que le convenía a cada uno. La elección fue
un color crema para Dante y para Raphael un rosa claro.
De hecho, a Dante le quedaba muy bien los tonos oscuros, como el negro o el azul
marino. Sin embargo, el rosa claro le quedaba ridículamente bien a Raphael, y el color
crema era el mejor color para tener una combinación perfecta. Al final, ambos
confirmaron la tela en una dirección brillante y la midieron.
El diseñador decidió hacer cinco trajes conjuntos con diferentes diseños en función
de la tela seleccionada ese día y de las dimensiones medidas.
N/T: Hilvanar: En costura es una puntada temporal para sujetar dos piezas de tela.
—Sí. Es así. No está completamente terminado, la tela solo está sujeta con una
pequeña puntada según el diseño. Tiene que probarlo y ajustarlo.
Dante se rascó la nuca. «No sé nada de la ceremonia, así que no tengo nada que
decir…»
Unas semanas más tarde, después de que se tomaran las medidas, regresaron a la
tienda y había 5 trajes de muestra de color crema y 5 trajes de muestra de color rosa
claro. Se hicieron cambios en el número de botones, en el escote y en las líneas de las
mangas, junto con las camisas, las corbatas y los gemelos en las muñecas que eran de
forma diferente.
Dijo Raphael, que estaba más atento a la ropa de Dante más que la suya. Dante aceptó,
ya que si veía primero a Raphael, sus ojos se abrirán más de lo que esperaba.
—¡Sí!
Raphael se sentó erguido en el sofá frente al probador como un niño que espera un
regalo. A unos pasos delante del sofá, colgaba una cortina que dividía el probador. La
percha en la que estaban colgados los 5 trajes de Dante de color crema, se movió
detrás de la cortina y Dante siguió al personal al interior.
La ropa de hombre no era tan difícil de llevar como un vestido, y de hecho, el cambio
de ropa de Dante solo será mucho más rápido que recibiendo ayuda.
Dante sacó la ropa que colgaba delante de él. Eran unos pantalones del mismo color
del saco con una larga longitud en capas. Era similar a la forma del uniforme que
Dante conocía.
Se puso primero la camisa que colgaba en la percha y luego se cambió los pantalones.
Al ser una prenda a la medida, se ajustaba a su cuerpo y era fácil de moverse. Se
colocó una corbata encima de la camisa y finalmente se puso el saco, mostrando una
figura incómoda en el espejo.
Era una ropa que pensaba que nunca tendría que usarla. En su rostro, con su brillante
atuendo nupcial, había una expresión que ni siquiera él sabía que tenía. Había una
mezcla entre vergüenza y tensión. Dante suspiró y expresó:
Aun así, era a Raphael a quien mostraría esta apariencia, por lo que había más
expectación que temblor debido a la tensión.
Tan pronto como dio un paso fuera, se produjo un estallido de aplausos y ovaciones
que parecía que ni un muñeco de relojería podría golpear tan rápido.
—¡Capitán, eres muy, muy genial!
—Vaya… Es muy bonito. La foto… Capitán, eres genial. ¿Qué debo hacer? Lo
único que puedo decir es que eres el hombre más apuesto del mundo en estos
momentos…
Dante miró a su alrededor torpemente. Raphael asintió con la cabeza con tanta fuerza
que pensó que en cualquier momento podría caer de su cuello.
—¡Sí!
Dante, que volvió a entrar con una sonrisa, sacó el siguiente traje. Esta vez, era un
traje de tres piezas con un chaleco beige dentro del saco de un botón, que era un color
crema.
Al ver este tipo de ropa, recordó la apariencia pasada de Raphael. Podía recordar que
la persona, vestida con un traje de tres piezas hizo una confesión torpe, seguida de
muchas flores que llegaron a una mesa. Al recordarlo, Dante no podía creer que ya
habían pasado casi tres años.
«La razón por la que no siento que el tiempo vuela, puede ser porque esa mirada no
ha cambiado ni un momento. Siempre ha sido la misma desde que nos conocimos,
olvidando el paso del tiempo.»
—Ah… me gustan los dos, pero si me pides que los compare, bueno…
El pelo rubio fue sujetado brevemente por ambas manos mientras la persona pensaba,
y luego levantó la cabeza
—El que llevas ahora es mejor. Capitán, es un estilo que no sueles llevar, y creo
que tus piernas se ven más largas. Te ves muy apuesto.
—¡Sí!
Dante entró, diciendo que se pondría el siguiente traje, y en el espejo, encontró que
sus mejillas estaban rojas e hinchadas.
Aunque no las haya pellizcado, la risa que se mantuvo no se podía borrar. Si hubiera
sido el Capitán de Raphael, su dignidad habría desaparecido en la noche.
Dante salió con el tercer y cuarto diseño diferente. Su futuro esposo le dijo al menos
diez veces que le quedaba bien y que se veía muy apuesto con cualquier conjunto que
llevará. Su trasero, que se había sentado en el sofá, sobresale hacia adelante lo
suficiente como para estar en la orilla del sofá. Pero el análisis lo dejaba claro, el
segundo traje de tres piezas ganó al tercero y al cuarto.
—Qué…
Pensaba que el diseño del traje anterior, que tenía un saco que terminaba corto en la
cintura, también era único, pero este era un poco más interesante.
Después de cambiarse de ropa, Dante finalmente abrió la cortina por última vez y
salió. Los ojos de Raphael se abrieron y su boca se ensanchó. Tímidamente, Dante
intentó decir: “¿qué te parece?”, sin embargo…
Se levantó de su asiento y corrió hacia él. Entonces, con ambas manos, agarró el hueco
de la camisa en forma de V con ambas manos y lo cerró.
—Esto no es posible. Es demasiado revelador.
—¿Esto? Es un poco abierto, pero no está mal, ¿verdad? Algunas de mis ropas
son así.
La camisa que llevaba dentro del saco era de seda, y tenía una abertura desde el cuello
hasta aproximadamente la mitad del pecho. También daba una sensación más informal
en comparación con otros trajes.
—Esto no. Sería demasiado erótico llevarlo, porque todos los invitados solo
mirarán al Capitán. ¡No!
«No somos sólo nosotros dos, ¡hay al menos cinco o seis oyentes!»
Raphael consiguió calmar su excitación, pero sus labios seguían fruncidos. Habló en
voz baja.
—No. Dante.
Hmm. Dante miró la ropa que llevaba puesta. «Mira eso. Se puede ver todo», Raphael
dio un fuerte pisotón mientras miraba el dobladillo. Había más de diez maneras de
burlarse de él, pero Dante, un adulto, se abstuvo de hacerlo delante del personal. No
podía hacer que su futuro esposo comience a llorar en la tienda de bodas.
—¡Sí!
Ahora que el turno de Dante había terminado, era el turno de Raphael. Dante se sentó
en el lugar donde Raphael se había sentado, y su futuro esposo fue detrás de la cortina
con percha.
—Ya que su cónyuge eligió un diseño con chaleco, ¿le gustaría probarse este
traje primero?
Por otro lado, estaba preocupado. Tenía que dar una reacción que lo hiciera feliz y
orgulloso, como Raphael lo había hecho con él. Dante no era bueno para expresar lo
que se le ocurría. Quería hacer a Raphael lo más feliz posible en un gran día, pero no
estaba seguro de que funcione como él quiere.
Si hubiera sabido que sería así, habría hecho una búsqueda en Internet: “¿Qué tipo de
reacción debo dar a la novia con el vestido de boda?”
Pronto se oyó el sonido del cambio de zapatos. Dante, que se había probado cinco
veces diferentes trajes, sabía que era una señal de que había terminado.
La cortina se levantó y aparecieron unas piernas envueltas en tela rosa claro. Dante
levantó los labios.
—¿Qué… te parece?
Dejó de actuar.
—…
La imagen de Raphael en sus ojos abiertos fue transmitida a su cerebro, y solo esa
imagen se grabó en su cabeza como un sello.
Saco y pantalón rosa claro, corbata y chaleco blanco. Y había una tímida sonrisa en
sus labios. Mientras Dante lo miraba, Raphael tocó la cortina a su espalda y sonrió
aún más.
—… Huh…
Solo después de que Dante se cubriera la boca con el dorso de la mano, se dio cuenta
que estaba conteniendo la respiración. Había muchos sentimientos que quería
transmitir, pero se quedó sin palabras porque no encontraba palabras para expresar
estas emociones.
Lo que logró decir fue esto. Incluso estas palabras fueron apenas pronunciadas.
Raphael se encogió de hombros tímidamente. Sin embargo, Dante, que solía sonreír
como si fuera lindo en este momento, aún no había alejado su mirada de Raphael.
Dante parecía entender los sentimientos de Raphael, que estaba deseando que llegara
la boda. El día en el que anunciaría que la persona más encantadora del mundo era
suya, se hizo mucho más urgente también para Dante.
Raphael, cuya cara estaba sonrojada del mismo color que su saco, corrió hacia la
cortina como si estuviera huyendo. El sonido de las telas desde el interior era más
fuerte que antes.
Al cabo de un rato, Raphael salió con un paso más tímido que el primero. Esta vez,
llevaba un bonito lazo alrededor de su cuello.
Dante sonrió. Ahora que el corazón, que se había sorprendido mucho, se calmó, los
sentimientos sinceros empezaron a salir sin detenerlos. Sus mejillas estaban más
calientes que cuando él salió vestido con los trajes.
—Eres muy lindo, mi pequeño cachorro. Eres la persona más bonita que he
visto nunca, hasta el punto de preguntarme, cómo ha llegado hasta mí una
persona así.
—…
La cabeza de Raphael, que había estado roja durante mucho tiempo, se inclinó de
repente. Sus orejas estaban rojas como si fueran a estallar.
—Capi… Capitán.
El dorso de su mano blanca frotó las comisuras de los ojos. Cuando Dante pidió
espacio, el personal de dentro salió.
—Sólo…
—¿Sólo?
—Capitán, cuando salgo vestido con los trajes, la reacción es tan buena, y soy
feliz…
—No soy bueno con las palabras, así que lo único que puedo decir es que eres
bonito, ¿qué tiene de bueno?
Cuando le dio una palmadita en la espalda, Raphael miró a Dante con cara de estar
conteniendo las lágrimas.
Raphael se frotó los ojos con un suspiro húmedo. Los ojos verde claro se llenaron de
lágrimas.
—…
No era una acción muy grande, pero hoy Raphael entendía el sentimiento abrumador.
Porque era lo que sentía Dante, cuando Raphael desbordaba su afecto hacia él.
En cuanto pensó que las lágrimas eran preciosas, sus manos se extendieron. Le limpió
las lágrimas de los ojos con el pulgar y se acercó a su cara. Sus labios se encontraron
con los otros. El llanto surgió y Dante le metió la lengua en la boca húmeda. No
quedaba nada en su mente más que la idea de besarlo.
En el vestuario con las cortinas cerradas, sus labios siguieron mezclándose. No había
otra forma de aliviar las emociones desbordadas, así que se abrazaron y se besaron
con avidez.
Después de un largo rato, los dos separaron sus labios con la cara roja. Se miraron y
estallaron en carcajadas. Dante levantó los dedos de los pies y dejó el último calor en
la frente de Raphael.
—¡Sí!
Después de que Raphael se probará cinco conjuntos de trajes, el personal los dispuso
en fila como antes. Ante la necesidad de elegir uno de ellos, Dante se rió torpemente.
—Lo siento. No pude pensar cuál era mejor porque todos se te veían muy
bonitos. ¿Qué debo hacer?
—…
—Capitán, estoy muy contento porque hoy has dicho muchas cosas
vergonzosas.
Dante bajó suavemente la espalda y miró la cara enrojecida. Raphael se cubrió con las
manos sus mejillas rojas.
Mientras los dos seguían sin tomar una decisión, un empleado se acercó.
«Ya hice una elección… ¿No confeccionarán solo el traje que elegí…?» Pero el
personal tomó los cinco trajes con mucha naturalidad. Dante, que tuvo una epifanía,
se giró hacia Raphael con una mirada fina. Raphael esquivó la mirada con sigilo como
un cachorro que roba un bocadillo a escondidas.
No es que haya cinco cuerpos en una sola cabeza, pero ¿qué podría hacer con estos
trajes espléndidos? No podía usar los 5. Frente a Dante, que estaba con los brazos
cruzados, Raphael buscaba diligentemente en sus bolsillos.
Entonces, sacó un objeto con orgullo delante de Dante… Eran cinco tarjetas de
crédito. Dos de ellas eran tarjetas negras* y brillantes.
Raphael se interpuso en el camino de Dante, se tapó los oídos y negó con la cabeza.
Normalmente, aceptaría cualquier cosa que Dante dijera, pero en esta ocasión, no tiene
la intención de aceptar sus palabras. En este caso, era difícil romper la terquedad de
Raphael.
No importa como sea, había gastado una cantidad tan grande de dinero de forma
arbitraria. Dante se frotó la frente.
—…
«¡Sí! ¡Lo eres!» Dante quería responder a eso, después de verlo llevar un traje de color
rosa claro, la imagen posterior se quedó grabada en sus ojos. Era la imagen de él
vistiendo ropas brillantes y con lágrimas de felicidad, llegó a su mente de nuevo.
—Dante.
Al ver ese aspecto y ver cómo actuaba de nuevo de forma linda, la posesividad de
Dante se estimuló de nuevo. Quería presumir ante todo el mundo que esa persona tan
encantadora y tierna le pertenecía, pero también sentía fuertemente que solo lo pudiera
ver él, para que nadie pudiera emocionarse al verlo.
La boca de Dante se secó de repente. Su lengua tocó sus labios como si estuviera
frente a la cena.
—Vamos a salir.
—Ah… sí.
Extendió la otra mano. El hotel estaba en la dirección que señalaba. Raphael tomó
aire.
—Tú.
—Hoy fue el día en que escogimos los trajes, pero ya estoy así. Por lo que
prepárate para nuestra primera noche.
***
Pero no tenía excusas para culpar a Raphael, ya que fue él quien lo llevó al hotel, fue
él quien lo provocó y también fue él quien lo acarició durante toda la noche… Si tenía
que cambiar la culpa, era porque Raphael era demasiado lindo, pero ser lindo no es
ningún pecado.
Así que durante la nueva semana, Dante y Raphael se mostraron un poco más
cariñosos, y la fecha de la boda estaba un paso más cerca.
Raphael no quería hacer pasar un mal rato a Dante de esta manera. Sin embargo, los
padres de Raphael le dijeron que querían que asistiera en persona, así que esta vez,
salió de la casa acompañado con Dante. Porque no puede dejar que Raphael vaya solo
en el futuro después de casarse.
Al llegar, había bastantes personas con uniformes militares junto a los Haynesworth.
No solo del ejército, sino también de la Fuerza Aérea, la Marina y los oficiales de
policía estaban presentes. Tal vez habían llamado a Dante en previsión de estos
invitados.
Dante fue llevado por el ambicioso padre de Raphael tan pronto como llegó, y Raphael
fue atrapado por sus familiares. De alguna manera, los dos se separaron y conocieron
a gente por separado.
Después de ser presentados a algunas personas, el ocupado Comandante en Jefe
Haynesworth también fue llamado por separado. Dante, que se quedó solo, siguió
llamando mucho la atención, por lo que se presentó a sí mismo varias veces, esto no
lo había hecho desde el día en que fue asignado por primera vez en el SAG.
Al ver al hombre que acababa de saludar, Dante se dio cuenta una vez más que
Raphael era el más joven. La mayoría de los primos que había saludado hoy eran
similares o ligeramente mayores que Dante. De hecho, solo con mirar al General
Haynesworth, que estaba cerca de la jubilación, y a Raphael, que acababa de cumplir
los 25 años, era posible adivinar que fue un niño tardío.
—Aha. Ya veo.
Después de eso, mantuvieron una simple conversación sobre cómo estaba la fiesta,
cómo era la comida y cómo se llevaba con Raphael.
—Sí, gracias.
Tras estrechar la mano, el hombre se dio la vuelta y se alejó. Dante se quedó un rato
parado, entró en el salón y habló con otro familiar. Después de mantener una
conversación similar a la anterior, se separó de él.
Bueno…
La fiesta era muy suave y no había nada malo en ello… Pero Dante se sintió extraño.
Si alguien le preguntara si había algo extraño, no había nada en absoluto.
Era un mensaje de la madre de Aubrey, que había concertado una cita para reunirse
con ella, compartir la noticia de su matrimonio y entregarle una invitación. También
había una foto que acompañaba el mensaje.
El chico que se unió al club de fútbol americano en la escuela y del que se dice que
tiene tanto éxito para ser considerado como el próximo quarterback,* ha crecido
rápidamente. Y sus expresiones faciales eran mucho más abundantes. Aunque la
madre adoptiva que tomó la foto estaba en problemas, había una imagen de su rostro
triste y desconsolado ante la noticia de Dante.
—He oído que has cambiado de novia dos veces sólo este mes, chico.
Michael es más alto que sus compañeros de su edad, tiene un rostro ligeramente
exótico y fue entrenado como un niño soldado. Era difícil que un chico así no fuera
popular. Se enteró que Aubrey tiene una vida escolar más tranquila, gracias a su
hermano mayor Michael.
Cuando sus padres adoptivos se enteraron que tenía una novia, le preguntaron: «¿No
habías decidido esperar al Mayor?”, y él respondió: “Él también tiene un amante, así
que conoceré a otras personas y esperaré a que sea mayor de edad”. Al escuchar esas
palabras, la cabeza de Dante dolió.
De ser así, parecía que las heridas de un corazón roto, desaparecerían rápidamente.
[Ahora está en su habitación Dijo que iría a la Academia Militar y que conocería
a un superior mejor que el Mayor.]
Dejando de lado el orgullo por su trabajo, no era un futuro que recomendaba. Michael
tuvo un conflicto de por vida en su infancia, así que esperaba que tuviera una vida
tranquila después de eso.
En ese momento, alguien se acercó al lado de Dante. Al menos esta vez conocía a la
persona. Era Camila Haynesworth, la hermana de Raphael.
—¿Estás disfrutando de la fiesta? He visto que antes estabas saludando a mis
familiares, pero no te ves cansado.
—Yo estoy un poco cansada. ¿Estás bien? Supongo que estás en la familia
correcta. Me alegro.
—Jajaja….
El camarero se acercó y ofreció una copa, los dos tomaron una copa cada uno. Dante
pensaba abstenerse de beber hoy, así que se mojó los labios y la dejó de nuevo.
—Como mi padre, que dio la bienvenida a la familia a su yerno con los brazos
abiertos, ¡en qué lugar de la familia Haynesworth existe una persona así! Debes
haber pensado que nadie te recibiría de buena manera.
De hecho, el entorno en el que vivía era tan diferente y estaba más que
preparado para esto último. Aunque no fuera rechazado, pensó que podría
recibir algunas miradas extrañas.
—Pensé que sería un poco incómodo, pero agradezco que lo hayan tomado con
facilidad. Estoy seguro que todos han sido muy considerados para no crear un
ambiente incómodo.
—Bueno. Para decirlo sin rodeos, no hay nadie en esta familia que sea tan
delicado, excepto Raffy. Todo el mundo te aceptó casualmente, probablemente
porque no hay ningún cambio en nuestros planes futuros.
—¿Planes?
—El puesto militar que originalmente debía haber sido asumido por Raffy se le
dio al Señor Dante, y los asuntos internos de la familia Haynesworth que se
esperaba que asumiera el conyugue de Raffy, pasaron a Raffy. En ese sentido,
prácticamente no hay un gran cambio que sienten esas personas.
—Ah…
Dante entendió inmediatamente lo que ella quería decir. Como resultado, los papeles
necesarios para una gran familia Haynesworth solo cambiaron su orden y
permanecieron en su lugar. Por eso todos aceptaron a Dante con naturalidad.
—Si tuviera que añadir algo más, es que si llegaran a mostrar desagrado hacia
ti, estoy segura que mi testarudo padre no lo aceptaría y seguramente le daría
una muerte segura. Esto es, definitivamente, una característica única de Dante.
—… Gracias.
Y también era cierto que se sintió aliviado tras escuchar la explicación de Camila y la
actitud despreocupada de sus familiares.
Camila, que mantuvo una breve conversación, no tardó en irse, y Dante se apoyó un
poco más en la pared antes de buscar a Raphael. No tardó en encontrarlo, pero
renunció a llamarlo cuando vio que mantenía una conversación seria con otras
personas. En su lugar, salió a tomar un poco de aire fresco.
Había bastantes personas en el jardín que parecían ser invitados de la fiesta. Tal vez
salieron con un propósito similar al de Dante.
Para un descanso individual, los altos árboles del jardín estaban dispuestos como
muros de laberinto. Dante caminaba por el laberinto sintiendo el aire frío.
En los oídos de Dante recibieron una sensación de deja vú. En cuanto llegó una
intuición desagradable, pensó que debía fingir que no lo había escuchado. Pero ya era
demasiado tarde para girarse y regresar.
Dante hizo contacto visual con él. Solo con mirar las expresiones faciales del otro,
resultó que no eran conocidos de una buena relación.
Al igual que Dante, iba vestido con uniforme militar. La ropa del otro resultaba tan
familiar, pero el lugar era muy diferente al de antes. Hasta hace unos años, ninguno
de los dos había esperado encontrarse en un lugar como este.
—¿Estás bien?
Mientras mantenía contacto visual durante mucho tiempo, Derrickson habló primero.
Entonces, giró la cabeza con un profundo suspiro.
Parece que hacía tiempo que no era capaz de presentarse a una fiesta organizada por
un familiar de Raphael. Dante dio un paso más hacia él.
—Si me preguntas si soy feliz o no, por supuesto que lo soy, me voy a casar con
la persona que amo.
Si fuera el pasado, habría dicho de inmediato: “¿Qué demonios te pasa?” Sin embargo,
Derrickson, que se encontraba de pie frente a Dante, se quedó quieto incapaz de
reducir la distancia. Su rostro comúnmente enfadado… ahora era una expresión
miserable.
—Bueno, aunque te cases, ¿qué vas a saber? Vivirás allí con lo que te de
Raphael Haynesworth.
—…
—Si vas a buscar pelea por algo de lo que te ha ido bien, piérdete. El que lo está
pasando mal soy yo.
Dante, que lo estaba escuchando, se rió. «Oh, ahora sé lo que es tan extraño.» Esa cara
estaba llena de profunda compasión por él mismo, que era incapaz de tratar a Dante
Bailey como antes.
—La situación en la que estoy ahora, fue causada por ti. Todo por tu culpa,
bastardo.
Pensó que un día podría volver a encontrarse con Derrickson. Tenía un poco de
curiosidad por saber cómo reaccionaría al verlo, pero esto era algo que Dante ya
esperaba.
Sí, fue un alivio que no hubiera espacio para el arrepentimiento. Lo habría molestado
mucho si Derrcikson hubiera tenido un cambio constructivo.
Por otro lado, los puños se apretaron.
—El superior, con el apoyo de la familia Efron cuando estaba frente a mí, era
demasiado grande. Sin embargo, ahora que estoy con la familia Haynesworth,
te volviste así de pequeño. Tú y yo no hemos cambiado mucho, ni antes ni
ahora*.
La razón por la que había sido menospreciado por él durante más de una década fue
solo por su actitud, que hasta el momento no había sido cambiada.
—…
—Dante.
Raphael caminó desde detrás de Dante. Raphael ya sabía quién era la persona que
estaba frente a Dante, y su cara estaba rígida.
—Rapha…
—…
Raphael tiró del hombro de Dante y lo envió detrás de él. Era inusual que Raphael se
pusiera así para protegerlo… Dante parpadeó.
Aparte de su rencor contra Derrickson, Dante no quería causar una conmoción aquí y
degradar la reputación de Raphael. «Raphael». Dante lo llamó por su nombre, pero
Raphael sólo se limitó a agarrar la muñeca de Dante. Como si le hubiera dicho que se
quedara tranquilo.
—¡Oh, vamos!
—Bueno, para ser sincero, al final las cosas han salido bien para ustedes dos, y
yo soy el único que ha salido perdiendo. No es que no haya hecho nada malo,
pero, ¿hasta cuándo vas a seguir acosando a la gente por errores del pasado?
—Ahora, dejemos este asunto en el pasado. Yo, hmm… sigo siendo tu superior.
—…
Dante escuchó una voz fría que nunca había oído antes. Al mismo tiempo, el cuerpo
frente a él de repente se sintió más grande.
—¿Has perdido algo? Entonces, ¿qué pasa con los momentos en que has estado
ignorando, intimidando, menospreciando y metiéndote en la vida de Dante?
Creo que las lágrimas de mi prometido son más importantes que tu comodidad.
Incluso si Dante lo olvida, no llegará el momento en que tú y yo resolvamos este
asunto.
—¡Oye! ¿Acaso esto no es una forma inmadura de los días de la escuela? De
todos modos, tú eres un Haynesworth, y yo solo soy una víctima en esto…
—No vuelvas a aparecer frente a Dante a menos que realmente quieras ver el
poder de un Haynesworth.
—…
LaDante miró los anchos hombros frente a él y sonrió, olvidando la situación actual.
Raphael se adelantó para protegerlo, y la persona que le hizo pasar las mayores
dificultades de su vida está bloqueada por Raphael.
No era que estuviera de acuerdo con resignarse a las palabras de Derrickson, o que en
estos momentos se enfrentara a él, pero realmente esas cosas a Dante no le
importaban. Sin embargo, en medio del enfrentamiento, Raphael bloqueaba a
Derrickson y Dante no podía verlo, solo veía la espalda de su futuro esposo. Ahora,
Derrickson se ha convertido en una persona que no tiene ninguna influencia sobre él.
Dante agarró el brazo de Raphael y dio un paso adelante. Le dio a Raphael una sonrisa
que decía que estaba bien.
—…
Cuando los rangos eran los mismos, Derrickson podía argumentar que era su superior
en cuestión de edad. Sin embargo, cuando los rangos cambiaban, Dante era
definitivamente su superior.
—Ah, escuché que tienes una nueva unidad, y da la casualidad que tengo el
número directo del Comandante de Batallón. Ahora que lo pienso, recuerdo
que hubo una persona que antes lo llamó diciendo que un Teniente de su
unidad no hizo un buen trabajo, y armó un escándalo.
—….
En realidad era el típico militar que consideraba el rango casi como un sistema de
estatus. El tipo de persona que deja su orgullo ante sus superiores y actúa de manera
ruda a los que está por debajo de él.
Por eso, si una persona del Cuartel Central llamaba para que reprendiera a uno de sus
subordinados por un error, el resultado era demasiado obvio.
Derrickson, que tembló por un momento, levantó la mano y se fue como si huyera.
Ahora lo sabrá. Dante se ha convertido en un oponente intocable de cualquier manera,
y en el momento en que Derrickson se levantara para hacer algo, sería Dante en el
Cuartel Central quien lo detendría.
Dante giró la cabeza mirando hacia atrás. El sabor del poder es dulce, pero era
demasiado dulce como para atravesar su lengua.
—Vamos también.
Mientras caminaba un poco más por el jardín, Dante se sentó en un banco que
apareció, y Raphael se puso delante de él.
—… ¿Qué?
Sinceramente, fue Raphael quien mostró una actuación más sorprendente. Era tan
amable que no sabía que tenía la misma voz cuando trató con Derrickson.
—Tú eres el único… No, tienes razón. En primer lugar, ¿el Comandante en
Jefe rompió tu diploma de la Academia Militar? ¿Qué quieres decir?
—Sí, pero no te preocupes por ello. Lo que me dijo fue: si vas a hacer algo más
en el futuro, empieza desde abajo, no mires atrás.
—Ah…
—Pero también he oído que si te pierdo, seré eliminado del árbol genealógico.
—Sí. Yo también.
Raphael se inclinó y abrazó a Dante. Dante inclinó la cabeza sobre sus anchos
hombros y sonrió. Pensó que era su estado de ánimo lo que lo hacía sentir somnoliento
cada vez que lo abrazaba… Dante no sabía cómo su joven amante había crecido así.
Dante no estaba arrepentido de haber llevado tantos años esa armadura que él mismo
se había impuesto. Pero ahora, incluso sin esa armadura, subiría con sus propias
fuerzas para ser la persona adecuada para Raphael. Y algún día, pueda esconderse
detrás de él.
Antes, Dante esperaba que ascendiera de rango más rápido que Derrickson, pero al
final sabía que su posición final sería inferior.
Fue Raphael quien todavía apoyó la cabeza de Dante con su hombro, lo que hizo que
levantara la cabeza.
—Por cierto, ¿por qué estás fuera? Llevo mucho tiempo buscándote.
La persona que se había visto feroz hace un rato, volvió a la normalidad, con la cara
llena de preocupaciones mientras lo miraba.
—Lo siento. Estaba a punto de entrar, pero debí haber dejado un mensaje.
—Sí.
Las dos personas sentadas una al lado de la otra en el banco, estaban unidas por sus
manos superpuestas. Las luces del edificio y las luces de los alrededores iluminaban
el jardín por la noche.
Las hojas se agitaban como las páginas de un libro. La gente pasaba por todas partes
más allá del árbol del jardín, y el sonido del interior de la mansión sonaba a lo lejos,
pero de alguna manera Dante se sentía tranquilo.
Parecía que lo que le molestaba había sido desprendido como la arena. El lugar donde
se encontraban estaba vacío y fresco. Se sentía como estar a solas con Raphael en un
lugar donde no había nadie más.
—Raffy, ¿puedo pedirte algo?
—Hazme un cumplido.
—¿Hmm?
La mano que tocó la cabeza de Dante, acarició suavemente su pelo y bajó con
delicadeza por su nuca para no alterar la forma de su cabello. Era un toque un poco
incómodo, ya que se intercambiaba la persona acostumbrada a dar palmaditas y otra
acostumbrada a recibirlas.
—¿De verdad?
—Así que esto no lo digo porque me lo pediste, sino porque lo digo en serio.
Buen trabajo. Estoy orgulloso de ti.
Dante sonrió alegremente, bajando la mirada. Ya había hecho cosas que serían
vergonzosas más tarde, pero por hoy, pensaba que sería mejor ser un poco más infantil
delante de Raphael.
«Haré más que eso para que todo lo que hagas no carezca de sentido.»
—Por supuesto.
El calor en sus manos se hizo cada vez más intenso. Se quedaron allí durante mucho
tiempo sin ninguna conversación o acción,
***
Los testigos se encontraban fácilmente entre los que conocían a los dos.
—La competencia fue bastante feroz entre los miembros del equipo sobre quién
lo haría.
—¿De verdad?
Las firmas, de los ganadores que se sentían orgullosos, fueron colocadas en un papel
y sostenidas en las manos de Raphael.
Dante iba vestido con una rebeca negra y unos jeans sobre una camiseta blanca, y
Raphael llevaba una camisa negra y unos jeans. El conjunto a juego le producía un
extraño cosquilleo.
Era el día en que ambos se casaban legalmente. Dante también expresó su alegría,
aunque estaba menos emocionado que Raphael, que ya no podía controlarse desde
casa.
Como de costumbre, el ayuntamiento estaba lleno de gente con diversos motivos. Los
dos miraron a su alrededor y un guardia de seguridad se acercó a ellos.
—¿Han traído la firma de los testigos? Lo único que tienen que hacer es sacar
los documentos de ahí, rellenarlos, tomar un número y presentarlos en la
ventanilla.
—Sí.
Había mucha gente que llegó antes que ellos dos, quizás porque se fueron después de
relajarse un poco, porque eran un día de descanso bastante esperado. Entre los que
venían con diversas historias, destacaban las parejas que llegaban a registrar su
matrimonio. Como Dante y Raphael, salieron con ropa a juego. Había al menos unas
diez parejas así. Las miradas de Raphael y Dante se cruzaron suavemente, y hubo un
atisbo de modestia en el rostro de ambos.
—En realidad, hay docenas de parejas que registran su matrimonio aquí todos
los días.
—Sí.
Dante y Raphael sacaron los documentos y rellenaron los espacios en blanco. Fue un
proceso muy estático y nada especial, probablemente porque la ilusión del registro
matrimonial era más fuerte de lo que pensaban.
—Creo que estaba más nervioso cuando presenté una solicitud de baja del
ejército.
—¡Jajajaja!
Dante estalló en carcajadas, llamando un poco la atención. Dante sacudió los hombros
en silencio, suprimiendo su voz tardíamente.
Raphael volvió a mirar el documento en blanco y negro. Y dijo mientras pasaba los
dedos por el nombre de Dante.
—Me daría mucha pena quitarte el apellido así. El mío no es un apellido que
haya heredado de nadie, así que ¿de que serviría?
La cuestión de qué apellido tomar después del matrimonio se resolvió fácilmente. Era
natural priorizar el apellido heredado de los padres biológicos en lugar del apellido de
otra persona en el orfanato.
El nombre de Dante Bailey pasará a ser Dante Haynesworth. Fue un cambio triste
pero emocionante. No se lo dijo a Raphael, pero al ver el cambio de nombre de alguna
manera se sintió como si estuviera encerrado en el nombre de su amante.
—Dante Haynesworth.
—Dante Haynesworth.
—…
Dante sonrió con él. Aunque no era tan apasionado como lo imaginaba, se sentía como
si estuviera atado por una cuerda invisible.
Tras una larga espera, por fin llegó su turno. Después de escuchar varias
explicaciones, presentó los documentos que habían preparado y los que acababan de
llenar, después, colocaron las formas de ambos una al lado de la otra. Finalmente, los
documentos presentados fueron devueltos de nuevo como un certificado de
matrimonio.
—Ustedes dos ahora son una pareja casada bajo la ley imperial. Felicidades.
—Gracias.
Cuando entraron en el ayuntamiento, eran cerca de las 11 y ahora era un poco más de
la 1:00. El sol se movía poco a poco en el cielo. En poco tiempo, los dos se
convirtieron en un matrimonio.
—¿Cómo te sientes?
Algunas cosas estaban destinadas a ser hechas con moderación, pero otras se iban a
hacer con algunas dificultades inesperadas. Ser una pareja legalmente casada en ese
momento, podían entender por qué todo el mundo elige una ceremonia de boda en un
momento dramático. ¿Por qué la escena de casarse legalmente no se muestra como en
una película romántica?
Al pasar todo ese tiempo juntos, estaban abordando poco a poco el día de la boda.
—Si iba a ser así, hubiera estado bien rellenar los documentos el día de la boda
y presentarlos en la ceremonia. He oído que lo hacen en algunos países. Todavía
queda una boda, así que realmente no se siente muy especial.
—Sí.
Los dos estaban fuera del recinto del ayuntamiento. A diferencia de ellos dos, todavía
había mucha gente que acababa de entrar en el ayuntamiento. Justo cuando estaban a
punto de pasar por la puerta, escucharon una llamada de un hombre que pisaba fuerte
delante de la puerta principal.
—Oh, cariño. No, no lo he dejado ahí. Oh, bueno, sólo ven al centro de la
ciudad. Así es. Gracias.
El hombre se apresuró a correr con una expresión brillante en su rostro. Solo con ver
su apariencia y su emoción, la pareja de recién casados pudo adivinar su situación.
Tal vez porque acababan de registrar su matrimonio, ambos miraban al hombre con
una sonrisa.
—Sí.
—Pero espero que no me llamen. Suelen ser malas noticias al recibir llamadas
de la base militar. Si me llaman, puede que me desmaye antes de responder el
teléfono.
Los dos se acercaron al restaurante que señalaba Raphael y se sentaron frente a frente
pidiendo comida. Era un restaurante donde el papel pintado con motivos persas daba
una impresión bastante exótica. El menú también era diferente de lo que los dos solían
comer, y la cocina olía fuertemente a especias.
Mientras esperaba a que llegara su comida, sonó el móvil de Raphael. Antes de que
Raphael dijera una palabra, Dante le hizo un gesto que decía: “está bien, responde”.
Raphael inclinó brevemente la cabeza y contestó el teléfono.
—Sí. ¿Qué pasa? Estoy en descanso, así que a menos que sea importante… ¿un
artículo? Deja que lo compruebe por ahora…
—¿Qué ha pasado?
Raphael giró la pantalla en dirección a Dante. Cuando vio el título en negrita con sus
propios ojos, fue peor que cuando Raphael lo leyó. Hacía menos de diez minutos que
se había publicado el artículo. El contenido no era largo, como si hubiera sido escrito
apresuradamente.
—…
—…
Aunque los dos pensaban que no había nada de malo registrar su matrimonio, parece
que habían bastantes personas que los reconocieron entre la multitud. Dante se
desplazó un poco más abajo. Debajo de las letras, había unas cinco o seis fotos
adjuntas.
—Creo que después de escuchar los relatos de los testigos, vino el paparazzi. Es
una persona que se dedica a crear chismes en el mundo político y empresarial.
—…
—…
—Dante tampoco se queda atrás. ¿Por qué sonríes así cuando no puedo verte?
—No lo sé. Ni siquiera lo recuerdo. ¿Por qué no sabía que me estabas mirando
así?
—Es Dante.
Y Raphael no iba a perder esta oportunidad. Apoyó las palmas de sus manos bajo la
barbilla y agitó las pestañas con orgullo.
Al final del artículo, se adjuntan cinco o seis comentarios. Entre ellos, había algunas
palabras que llamaron la atención a Dante.
—Creo que todo el mundo se enamorará de ti, así que no puedes emocionarte.
Preguntó el ex-soldado de 191 cm con una sonrisa de satisfacción, Dante, que seguía
mirando la columna de comentarios, respondió.
—Tengo un esposo que tiene una pistola, así que si no quieres un agujero en la
cabeza, piérdete. Eso debes de decirle.
Raphael, que había utilizado una provocación obvia, también esperaba una pequeña
reprimienda de Dante con un “estás diciendo tonterías otra vez”, por lo que sus ojos
se abrieron ante la respuesta de Dante. Y su rostro se puso cada vez más roja.
De todos modos, pensó que si estaban tan profundamente absortos el uno en el otro,
no habría tal cosa.
***
Algunas personas se casan por la familia, mientras que otras se casan solo por amor.
La mayoría compromete una pequeña o importante parte de su amor entre sus
condiciones y por ello escoge a alguien con quien pasará el resto de su vida.
El período de gracia hasta la boda, que parecía largo, llegó rápidamente mientras
estaban ocupados preparando la segunda Navidad y el Año Nuevo.
Los dos se acostaron en la misma cama, como de costumbre, el día antes de su boda.
Era difícil cerrar los ojos con la misma facilidad con la que los niños tenían
programado ir a un picnic al día siguiente.
—Raphael, ¿duermes?
—No.
—Sí…
Y después de un rato.
—…
—Lo sé.
—Tengo mucho que decir, pero no creo que pueda dormir si mi corazón late
más que ahora. Así que buenas noches y cierra los ojos.
—Sí.
Dante dijo con una mezcla de risas. Como siempre, era una voz baja y relajada.
En el evento para celebrar la unión de ambos, había muchos invitados que entraban a
pasos precipitados.
Uno de los dos protagonistas de la ceremonia, era el antiguo jefe de equipo de la
unidad antiterrorista del SAG, y actual Mayor del Comando de Guerra Especial. El
otro era un hijo de la familia militar Haynesworth, y era un antiguo soldado graduado
en la Academia Militar.
En primer lugar, la relación entre los dos novios, fue una relación que comenzó con
una diferencia de edad de siete años, por lo que los miembros más antiguos y más
jóvenes de la Academia Militar estaban presentes. Por ello, los padrinos de ambos
novios eran colegas militares, y todas las personas que habían sido llamados como
personas cercanas a los novios, eran todos soldados. Entre el ambiente tenso e
incómodo, el hecho de que los familiares de Dante estuvieran un poco más alegres era
gracias a los pocos hermanos menores que sonreían.
De todos modos, como la mayoría de los asientos de los invitados estaban ocupados
por soldados, se creó una sutil atmósfera en el salón de bodas.
Para los demás, puede parecer que todos los soldados presentes son iguales en rango,
pero en realidad era que entre ellos había como mínimo de rango Capitán, algunos
con rango de Teniente que fueron promovidos de manera rápida y en los mejores de
los casos, había uno que otro de rango de Teniente Coronel. Aunque asistieron a la
boda, eso no quería decir que tratarán de disciplinar a los demás, sin embargo se había
formado un ambiente dominante sin razón.
—Huh…
Al mismo tiempo que aparecía alguien, todos los invitados que estaban sentados se
levantaron al mismo tiempo.
Y los colegas de Dante sintieron lo mismo. No era que no estaban orgullosos por una
diferencia de su antiguo Capitán de menos de 10 años ahora, pero… Allí, el padre de
Raphael Haynesworth y toda la gente de su entorno, están como invitados. Sin
embargo, con la aparición de las estrellas*, una sonrisa de victoria se dibujó en los
ojos de los invitados del lado de Raphael.
N/T: El texto se refiere al rango Militar. Recuerden que las estrellas son solo para el
rango de General.
El antiguo Jefe del Estado Mayor del Ejército, que anunció oficialmente su intención
de retirarse, llevaba un traje, no un uniforme militar, pero la atmósfera pesada se
mantenía. Al escuchar el sonido de sus pasos acercándose, los soldados llegaron a
sentir que la ceremonia vibraba.
—Lo sé.
—No es por mi hijo, estoy aquí para la boda de mi yerno. ¿No se supone que
debamos sentarnos en el lado que más se celebra?
—No, sí…
«Su yerno debe casarse con su hijo para convertirse en su yerno…» Pensó en su
cabeza, pero no pudo decir las palabras.
Así que se produjo un pequeño incidente por el antiguo Jefe de Estado Mayor, que se
sentó en el lado de Dante Bailey, y luego fue trasladado al lado de Raphael
Haynesworth por la familia Haynesworth que llegó un poco tarde.
La conmoción no llegó hasta la sala de espera de la boda, que estaba bloqueada por
gruesas cortinas blancas. Apenas 10 minutos antes del ansiado evento soñado,
Raphael cerró los ojos y exhaló un largo suspiro. El interior de los guantes blancos,
estaban llenos de tensión.
Era un día en el que revelaría a todo el mundo que Dante compartiría con él cada
momento de sus alegrías, penas y dificultades.
Todos los invitados presentes en este lugar pensarán en ambos cuando piensen en
Dante en el futuro. Se convertiría en la persona más cercana a Dante en el mundo, y
a cambió, Dante se convertiría en la persona que amaría con todas sus fuerzas.
Los boutonier* deliberadamente confeccionados con flores rosas, crujieron junto con
el movimiento. Ahora, habrá más señales que probarán su amor, mientras a lo largo
de su vida poco a poco se acumularán.
N/T: boutonier: Es una decoración floral usaba generalmente por hombres, y que
consiste normalmente en una sola flor o un ramillete floral. Se utiliza en el pecho.
—Raphael.
La cortina se abrió y Dante entró. Si, incluyendo esta escena frente a sus ojos.
—No creo que pueda calmarme hasta que la ceremonia haya terminado…
—He escuchado varías veces que has practicado en tus sueños. Es mi primera
vez, así que tienes que guiarme.
—En mis sueños, Dante siempre era valiente, y yo era el único que temblaba.
Pero incluso el largo aliento que exhaló de su boca temblaba como una cabra.
«Entonces, ¿qué tal esto?» Dante sonrió preocupado y se sentó junto a Raphael. No
es que no estuviera nervioso, pero como su pareja estaba demasiado nervioso se sentía
relativamente tranquilo.
Raphael cerró los ojos con una mano sobre su pecho y repitió exhalaciones largas. Al
ver eso, Dante siguió sonriendo. Como siempre, no era porque su comportamiento
fuera lindo, sino que era solo el aspecto de este momento lo que hizo que sus labios
se levantarán.
—Lo he pensado antes, pero te ves muy apuesto con ese traje. Siento que un
verdadero ángel ha bajado en mi vida.
—Gracias. Tal vez esté nervioso en este momento… Pero estoy seguro que me
siento más que feliz. Gracias a ti.
—…
Dante carecía de expresión, pero ahora no había razón para ahorrarse las palabras que
confesaban sus abrumadores sentimientos.
Cerró los ojos, no importaba quién lo hiciera primero. Y unos labios cálidos se
juntaron ligeramente. En esta situación, un beso que transmite la calidez a la piel era
más adecuado que un beso que se desea desesperadamente.
—De acuerdo.
—¡Sí!
La respuesta de Raphael fue un poco más fuerte. Dante se levantó y le tendió la mano.
—…Sí, Dante.
Otra mano se apoyó sobre la mano con guantes blancos. Tomando su mano, Raphael
dio su primer paso.
***
Detrás de los novios que caminaban modestamente, dos lindos niños los seguían y
esparcían pétalos. Los soldados, que acostumbraban a gritar fuertes vítores en las
bodas de sus compañeros, dejaron de gritar, temiendo que los niños se asustaran. En
cambio, cuando los niños habían cumplido su misión, enviaron sus exclamaciones de
ánimo que habían guardado.
—Deseo que los dos estén siempre juntos bajo cualquier circunstancia.
Después de sus palabras, volvió a levantar la cabeza y miró a los dos con cariño.
A continuación, fue el turno de los votos matrimoniales de los dos novios. Los dos
giraron sus cuerpos y se colocaron uno frente al otro. En la sala de espera incluso
compartieron un beso, pero al estar aquí de pie, les dio vergüenza hacer contacto
visual.
—Raphael Haynesworth, ¿juras que durante el resto del largo viaje de tu vida,
nunca soltarás esa mano que sostienes ahora y te quedarás a su lado para
siempre?
—Sí, lo juro.
—Sí.
—Lo juro.
Ahora que habían intercambiado sus votos, era el momento de compartir las muestras
de su promesa.
La persona que llevaba los anillos preparados era también una persona con una
relación especial. Al final del podio, apareció una niña pequeña con un vestido blanco
y unas gafas en la cabeza ligeramente desequilibradas. La niña recorrió con valentía
el camino de la ceremonia y les entregó los anillos a los dos.
—Gracias, Aubrey.
—Gracias.
La niña, que con anterioridad apenas llegaba a los muslos de Dante, creció
rápidamente y se convirtió en una linda señorita. La niña le entregó los anillos como
lo había practicado innumerables veces y al verlos, les sonrió.
Era una orgullosa recompensa para el soldado que le había salvado la vida en el ataque
terrorista.
Al aceptar los anillos, Raphael y Dante se quitaron los guantes de la mano izquierda.
Aunque no se trataba de anillos que representaban una alianza, el lugar donde llevaban
los anillos de pareja desde hacía dos años era ligeramente cóncavo. El anillo que entró
en ese lugar encajaba perfectamente como desde el principio.
—Sí.
Dante y Raphael se giraron al mismo tiempo. Los movimientos de los dos novios
dándose la vuelta fueron tan torpes que algunos invitados estallaron en carcajadas. De
cualquier manera, las cejas de Raphael se agitaron salvajemente como una cola.
—¡Por fin…!
Susurró en voz baja, pero Dante, que estaba a su lado, solamente pudo escucharlo.
Antes de mirar a su lado, Dante ya conocía la expresión de Raphael. Cuando escuchó
su respiración, Raphael se demoró un poco más en caminar, pero se dispuso a llevar
a Dante al final del camino de ceremonia de la boda.
—Vamos, Dante.
—Sí.
Fue Raphael quien extendió su mano esta vez. Raphael, con su mano blanca
extendida, sonreía alegremente con un traje llevando una flor.
En el momento en que ambas manos estaban a punto de tocarse. Algo brilló entre los
dos. Blanco y largo… La hoja apuntó entre los dos y se clavó en el suelo.
—¿Eh…?
—¿Eh?
Y el misterioso hombre que había clavado el cuchillo en el suelo… No, dos soldados
se acercaron por detrás del Oficial Logan y agarraron los brazos de Dante. Eran
personas conocidas.
—¡Llévenselo!
—¡Cap… Capitán!
Raphael, que intentó seguirlo tardíamente, fue detenido con dos espadas frente a él,
formando una X.
Los miembros del equipo alineados en cuatro filas, formando parejas, cruzaron unas
espadas al inicio del camino de boda. En otras palabras, cuatro X se habían colocado
frente a Raphael.
Un total de once personas: ocho que bloquearon a Raphael, dos que arrastraron a
Dante y Angela, que se acercó al lado de Dante al final del camino de boda.
Todos ellos eran miembros del equipo de Bailey hace unos años.
El arco se cerró rápidamente en cuanto ella pasó. Por lo tanto, Raphael seguía sin
poder pasar. Las risas se extendieron entre los invitados.
Era el turno del Arco de Sables*, que nunca puede faltar en una boda de un soldado.
Se trataba de un acontecimiento agradecido en el que los soldados estaban dispuestos
a asumir el agradable espectáculo de la boda, deseando las bendiciones de su colega
casado.
Por lo general, se debía colocar a las dos personas recién casadas juntas delante de la
puerta de la sala para hacer el Arco de Sables, sin embargo… Dante fue arrastrado
solo a la puerta y Raphael se quedó confundido en el interior. Además, hay que decir
que, el soldado en servicio activo que tenía que pasar por el Arco de Sables era Dante.
De todos modos, Angela se puso de pie frente a Raphael, que se quedó solo y gimió
a Dante en la distancia.
—Raphael Haynesrworth.
Vistiendo de color verde oscuro y una capa blanca, el aura que desbordaba era más
fría que cualquier otro General aquí. Se oyó vagamente en la parte de los invitados de
Raphael que alguien decía: “Finalmente va a crecer…”
—Gra, gracias.
—¡Sin embargo!
—Hmm.
—Oh, no…
Las risas se extendieron entre los invitados. Como referencia, el que más se rió y
estuvo de acuerdo diciendo que tenían razón, fue el antiguo Comandante en Jefe
Haynesworth.
Dante se vio a lo lejos en los ojos de Raphael, que estaba parado decididamente frente
al Arco de Sables.
‘—Estaba deseando tanto el momento del beso… ¿Por qué estás en un lugar
donde no puedo escuchar tu voz, y mucho menos sentir tus labios?’
—Soy el primer obstáculo. Vamos a ver si estás capacitado para vivir con el
Capitán, voy a probar tu fuerza física.
El primer obstáculo era Morphaz, que había ascendido hace poco a Teniente. Raphael
lanzó una mirada desesperada hacia él, que era un hombre casado. Si, él también había
pasado por ese calvario, por lo que le daba un poco de pena…
—Novio, túmbate.
—Sí.
Los guantes blancos estaban en la alfombra y las largas piernas se estiraron hacia
atrás. La punta de los zapatos blancos se doblaron en el camino de boda.
Raphael no descuidó la mejora de su fuerza física incluso después de ser dado de baja
del ejército. En particular, podía estar seguro de que su cuerpo era mejor que cuando
estaba en el ejército gracias al ejercicio muscular que hacía para satisfacer a su fuerte
amante.
Raphael ahora puede hacer flexiones con Dante sobre su espalda. Levantó los
labios, pensando que estaba seguro que podría hacer cualquier cosa en esta
posición.
Tampoco tiene que preocuparse por ello, pero como era un buen día, Raphael pensó
que lo pasaría fácilmente…
—¿…?
Raphael levantó la vista con un “¿qué…?”, y Morphaz asintió como si lo que hubiera
escuchado fuera correcto.
«Dos, pies…»
—…
Los brazos de Raphael estaban llenos de fuerza. Sus brazos, que soportaban su peso
temblaban. Su peso se apoyaba en las palmas de las manos y en los codos que tocaban
el suelo, y las puntas de ambos zapatos se desprendieron poco a poco del suelo.
—Phew….
Aun así, su entrenamiento de fuerza no fue en vano, por lo que fue capaz de aguantar
mientras todo su cuerpo temblaba.
Por otro lado, Dante, a lo lejos también dijo: “¿Cuándo te hice algo tan estricto como
esto…?” La mirada se suavizó.
—¿Estás cansado?
—Ah, ¡no!
—A partir de ahora, tienes que decir todo lo que quieras decir a la persona que
ahora es tu cónyuge.
—Da, Dante, ¡gracias por hacerme tu familia! Por el resto de mi vida, te haré
feliz, definitivamente lo haré. ¡Haré lo que sea por ti! No importa lo que pidas,
yo seré tu fiel cachorro. ¡Gracias!
Después de decir aquellas duras palabras, Raphael se levantó. La persona que puso la
prueba, habló con sensatez.
Joanna, que nadie puede superarla, en esta sala por su amabilidad, levantó el pulgar
en alto y sonrió amablemente. Así pasó el primer obstáculo.
—Soy el segundo obstáculo. Has pasado uno, ¿ya estás cansado? ¿Estás
agitado?
—¡No!
—No puedo hacer esto. A este ritmo, nuestro equipo no querrá entregar al
Capitán que luchó 30 a 1 contra el enemigo y ganó, además, añadiendo que
venció a una bestia con sus propias manos en la selva.
Dante se señaló a sí mismo con su dedo índice e hizo una mirada diciendo: «¿Yo te
hice eso?»
—Pero personalmente no creo que el novio sea muy fuerte, creo que es
suficiente para proteger a su cónyuge solo.
—¡Sí!
—Muy bien.
—Uh… uh…
Raphael parpadeó con una cara realmente confusa y flexionó sus rodillas y bajó su
espalda.
—Vaya.
—¡Vamos, corre!
Raphael corrió por el amplio salón de bodas como le indicaron. Sería mentira si
Raphael no consideraba la situación como divertida, ya que los antiguos compañeros
le gastaban bromas en el pasado. Sin embargo, como puso un peso considerable en su
brazo, sus mejillas estaban tensadas. Así que era difícil sonreír y mucho menos reír.
Cuando regresó al punto de partida después de dar una vuelta, el soldado preguntó,
después de hacer el papel de un falso Dante durante tres minutos.
De todos modos, el segundo obstáculo para llegar a la puerta apenas pudo aprobarlo
después de consumir el resto de la resistencia que le quedaba a Raphael. Su pelo bien
peinado estaba mojado y el sudor se formaba en su cara.
Las dos espadas que bloqueaban el frente se levantaron hacia arriba. Raphael atravesó
con dificultad el segundo obstáculo. Dante en la distancia se acercó un poco más.
—Dante…
—Soy el tercer obstáculo. Aunque hayas trabajado puro para llegar hasta aquí,
no te dejaré pasar.
Era el soldado Campbell, que tenía un número similar de citas al de Raphael. Por eso,
cuando se burlaron de Raphael por sus problemas de pareja durante su aprendizaje, se
quedó callado, pero cuando se enteró que estaba en una relación con el Capitán y le
dijo que iba a casarse primero, fue él quien apretó los puños. También él fue ascendido
a Teniente y eliminó por completo la apariencia de ser el más joven del equipo.
Raphael parpadeó.
Después de eso, fue un rap tan espléndido que nadie podía creerlo. La voz que brotaba
como un rap de Raphael solo pudo detenerse cuando Dante gritó: “¡Por favor, detente!
¡El tiempo ha pasado!”
Para Raphael, la tarea era tan natural como respirar, no pudo llamarse obstáculo, por
lo que terminó satisfecho.
—Como sabes, Dante Bailey era uno de los mejores tiradores del SAG. ¿No
debería tener un esposo que sea mejor que él?
—Oh, Capitán.
Janice, que era el sujeto del cuarto obstáculo, y que fue convocada entre los miembros
del equipo, para ser ascendida en la Agencia de Inteligencia, después de mucho
tiempo, regañó a Dante. Luego recordó rápidamente su deber y le dijo a Raphael:
—No puedes pasar hasta que consigas los 10 puntos en el medio de los blancos.
Solo hay tres balas.
—…
De hecho, en términos de nivel de dificultad de un soldado, esto era algo sencillo. Sin
embargo, ha pasado bastante tiempo desde que Raphael fue dado de baja del ejército.
Puede ser todo lo disciplinado posible para entrenar como un civil. Pero, por supuesto,
agarrar un rifle… no tenía ninguna posibilidad, a menos que le gustara la caza. Por
supuesto, no tenía dicha afición porque pasaba el dulce tiempo con Dante en sus
vacaciones y en sus descansos.
El tirador, que era tan bueno disparando, también le dio una evaluación en su mente.
Raphael apuntó al objetivo con el rifle y adoptó una pose. Sin embargo, no había
olvidado por completo su postura, y que una vez fue catalogado por su Capitán como
un estudiante modelo. Aunque podía tener algunos fallos menores, para Dante era
excelente.
—Raphael.
Las sonrisas brotaron de aquellos que debían haber escuchado ese tono de voz en
cualquier lugar al menos una vez. En particular, todos los que estaban en el mismo
equipo, miraron hacia atrás con una sonrisa nostálgica.
Dante le dijo.
—Dispara.
La bala se disparó. Raphael supo el resultado sin mirar el objetivo. Nunca fallaba un
tiro cuando Dante le indicaba cómo hacerlo.
Raphael finalmente corrió hacia él sin ningún obstáculo. Lo primero que hicieron fue
cubrirse la cara el uno al otro, y luego, Dante besó por primera vez a Raphael en el
tan esperado camino a la boda.
—Declaro solemnemente delante de todos, que ambos han formado ahora una
familia, en la que compartirán cualquier alegría o dolor que se produzca
durante su vida.
«¡Por fin!»
Raphael no pudo evitar abrazar la cintura de Dante. Dante también se inclinó hacia él
y lo abrazó. Por un momento, cerca el uno del otro, las miradas y las voces de los
invitados se borraron de sus cabezas.
Dante sonrió con fuerza. En su rostro, que tiende a controlar las emociones y a no
perder la compostura, se revelaron sentimientos que no pueden ser más claros.
Como para demostrar su felicidad, Raphael no pudo evitar sonreír. El sonido de los
aplausos resonó con fuerza. Entre los estruendosos aplausos de los soldados y los
vítores de los innumerables invitados, los dos sonrieron durante mucho tiempo con
sus frentes juntas.
Por lo tanto, normalmente, habría salido corriendo nada más oír la llamada, pero se
escondió en la habitación y asomó la cabeza.
—Sal de ahí.
—… ¿Ahora mismo?
quería ser amado en el mundo tampoco era fácil. Raphael salió de la habitación con
un gemido.
En el pasillo por el que pasó, había una foto de los dos sonriendo cara a cara en un
viaje al que fueron el año pasado. La foto es bastante bonita ahora, pero la siguiente
semana estaba previsto colgar una nueva foto de su boda.
En otras palabras, cómo era una semana antes, los dos eran una pareja prematrimonial
en su ceremonia de bodas y de la hermosa luna de miel que seguirá después.
Como Raphael esperaba, Dante tenía los brazos cruzados. Al dar unos pasos al frente,
Dante señaló el problema.
—Sí…
En la dirección en la que Dante extendió su mano, había tres enormes maletas que
eran tan altas como la cintura de Raphael. Al lado estaba la maleta de Dante, que era
de tamaño medio, y estando de esa manera juntos, parecía un pequeño estudiante
modelo rodeado de grandes estudiantes malos.
Hay un proceso muy importante entre la boda y los recién casados. Se trata de un viaje
de luna de miel de la pareja para celebrar un nuevo comienzo.
Dante exhaló aire con la punta de la nariz, mientras observaba al nervioso Raphael.
Como una relación que va a vivir con la persona frente a él, por el resto de su vida,
Dante se prometió consultar las cosas juntas y tratar de entenderse si había una
situación difícil, y persuadirlo con calma aunque fuera difícil de aceptar la opinión de
la otra persona.
Así que en lugar de decir: “¿Qué diablos vas a llevar a la luna de miel?”, Dante sentó
primero a Raphael frente a él.
—Raffy.
—Sí.
—Hay dos cosas que nos pasará si llevas todo este equipaje.
Dante agarró una de sus gigantescas maletas en medio de los dos, que estaban sentados
frente a frente.
—Lo es. ¿Quién pensaría en esto como un equipaje para una luna de miel? Ya
que lo encontré, vamos a organizarlo juntos. Me cansaré de mover estas
maletas antes de llegar.
Raphael respondió con seriedad. La seguridad de sus palabras es excelente, pero ahora
es la estación en la que las flores comenzaban a brotar debido a la primavera temprana.
—Pero Dante es sensible al frío. Si de repente hace frío, tienes que ponértelo.
—Ah…
Raphael extendió la mano, pero Dante sacó el abrigo con firmeza. Debajo del abrigo,
también había un acolchado lleno de algodón. Dante lo colocó detrás de su espalda
sin dar más explicaciones.
También intentó sacar la manta que tenía a su lado, pero dos manos blancas sujetaron
desesperadamente el corazón bordado en el centro de la manta.
A pesar de que Dante tiró con fuerza, Raphael no soltó el corazón y lo sostuvo
obstinadamente. Había un ligero tendón en el dorso de las cuatro manos que sujetaban
la manta con fuerza.
—Esta es una manta grande, así que podemos cubrirnos con ella juntos. ¡Es
práctico!
—¡Ah!
Un grito lastimero salió más fuerte, que cuando se quitó el abrigo. Dante dejó escapar
un suspiro. Quería deshacerse del equipaje que solo ocupa peso y Volumen, pero no
podría hacerlo tan imprudentemente.
Pero es una luna de miel en la que van juntos, como resultado de su amor.
Al principio, iba a organizar todo, dejando solo la ropa imprescindible, pero no pudo
vencer la persuasión de Raphael, así que solo redujo la primera maleta a la mitad.
Raphael volvió a doblar la manta para que se viera bien la forma de corazón de la
misma, y la metió en la maleta. Estaba en un rincón lejos de Dante, en caso de riesgo
de ser llevada de nuevo. “Jaja”. Al final y al cabo eran tres maletas… No podían
llevarlas, pero quizá merezca la pena llevar dos.
—…
En cuanto vio la escena dentro de la maleta, borró las preocupaciones que tenía hace
rato. Esto definitivamente tenía que ser sacado.
Raphael cubrió la maleta abierta con ambas manos, como aprendió hacerlo con la
manta hace un rato. Después de hacer esto, Dante miró la manta. Pero esta vez, Dante
ni siquiera trató de disimular su expresión.
—¿De qué palabras aterradoras estás hablando? ¿Cómo podemos hacer eso en
nuestra luna de miel?
Había armas en esta maleta. Afortunadamente, no era un cuchillo o una pistola, eso
sería aterrador. Esto es porque el aeropuerto no los permitía.
—No. Dicen que hay muchos carteristas aterradores que les roban sus
posesiones a la gente en un abrir y cerrar de ojos.
«¿Piensas golpearlo con una porra*, luego aturdirlo con una máquina de descarga
eléctrica y después atarlo con una cuerda?…» Para un delito menor, el castigo era
duro. Y si los carteristas tienen ojos, Dante y Raphael no pueden ser el objetivo. Nadie
se atrevería a robar a dos hombres que andan juntos y que además tienen un buen
físico, ya que uno medía 183 cm y otro 191 cm.
N/T: Porra: es un arma contundente generalmente utilizada por las fuerzas policiales.
Se trata de un palo corto que puede ser manipulado con una mano.
Frente a Dante, que niega toda preocupación, Raphael añadió con ojos tristes.
En primer lugar, sólo se tardaba unas cinco horas en llegar desde Islas al destino de
su luna de miel. Incluso durante la temporada baja para el turismo, no había razón
para que el avión fuera secuestrado en el viaje, donde hay decenas de vuelos
nacionales al día.
…Ugh, el corazón de Dante se derritió por los ojos llorosos diciendo que tenía miedo.
«Bueno, vamos a preguntar.»
—Ah, el Capitán saltó al techo del avión y sometió al terrorista con una patada
herética.
La pesadilla fue realmente aterradora, pero Raphael habló de su sueño, diciendo que
la escena era realmente genial.
En la escena que recordaba, Dante se acerca al terrorista que tomó como rehenes a
los pasajeros –que han reservado de primera clase, y no entendía el motivo ya que al
fondo del avión había muchos asientos más económicos – y los tranquilizaba con
una mentira para que pudiera negociar con el terrorista.
Al terrorista no le importaban las palabras y apuntaba a Dante con una pistola. Entre
los pasajeros, Raphael miraba el enfrentamiento con ojos temblorosos, y en el
momento en que el terrorista bajó la guardia, Dante le daba una patada que hizo que
cayera al suelo.
Dante, que voló por los aires, golpeó la cabeza del terrorista con sus pies. Dante
aterrizó grácilmente mientras que el terrorista cayó al suelo con un grito. Después de
eso, Dante también acabó con las personas restantes diciendo: «¡Huab! Yuab!».
Dante evaluó la espléndida y maravillosa escena que Raphael explicó con una
pequeña reacción.
Dante no sabía qué tipo de héroe, Raphael lo consideraba, pero cuando hay cientos de
rehenes, el secuestrador no tiene el valor para atacar con una pistola a su oponente.
Dante mucho menos era un gimnasta, por lo que no era razonable que saltara lo
suficientemente alto como para golpear a alguien en la cabeza en una superficie que
se mueve. Sobre todo, no atacaba con extraños gritos para hacer más animada su pelea.
Mientras Raphael ponía una expresión «¿por qué demonios hablas así?», en la mente
del veterano de las Fuerzas Especiales, había creado una simulación de batalla por su
cuenta. Cuando la situación estaba a punto de describirse más concretamente, Dante
sacudió la cabeza.
—De todos modos, una vez más, no va a suceder tal cosa. Son vuelos nacionales
que llegan y se dirigen a las grandes ciudades.
Dante volvió a revisar el armamento, no, el segundo equipaje. Todos los pequeños
palos dobles que estaban astutamente escondidos entre los artículos de baño que
simulaban ser cepillos de dientes fueron atrapados y expulsados.
Mientras revisaba, encontró tres cajas que habían caído al suelo desde la maleta. El
diseño de la caja también le resultaba muy familiar a Dante. Recordaba que la noche
anterior había buscado en la habitación por una caja parecida a esta y había sacado su
contenido.
Tres cajas…
Dante recogió las tres cajas y las metió en la maleta donde había guardado la ropa.
Raphael, que se aferraba a su equipaje desechado, lo vio y dijo: “Mira esto…” Dante
era un poco tímido.
Los dos habían pensado para el viaje de luna de miel, en una ciudad turística y un
lugar de vacaciones aislado. Al final, eligieron la ciudad turística. Los lugares para
pasar las vacaciones, como la playa, podían ir en sus descansos largos o en vacaciones
de verano, por ese motivo decidieron disfrutar de las atracciones turísticas como los
muchos lugares a los que podían ir en un cálido día de primavera y a un emblemático
hotel. También ayudó a la decisión, fue que Dante nunca había estado en una ciudad
turística famosa.
Los dos se hicieron inseparables el uno del otro a través de una larga historia de amor,
mientras que la prueba de ello era un matrimonio que poco a poco se acercaba. Sin
mencionar que sus cuerpos se habían unido tantas veces que no podían contarlo.
Incluso antes de que decidieran casarse, o incluso antes de que empezaran a salir, los
dos tenían una larga historia de relación física. Y así ha sido hasta ahora. Uno de ellos
es un fuerte soldado titular, y el otro es un veinteañero entusiasta. Por supuesto, no
podían evitar pensar en ello en su luna de miel.
—Sí…
Con las expectativas de una noche de luna de miel inolvidable, el contenido del
equipaje llegó a un final pacifico con una sola maleta grande y una maleta extra.
Entonces, el día de la boda.
Los dos estaban tan emocionados que no pudieron dormir, y Raphael perdió toda su
energía debido a los obstáculos de los miembros del equipo durante la ceremonia.
Como resultado, los dos se quedaron dormidos juntando sus cabezas en el avión que
partía hacia su luna de miel. Estaban tan profundamente dormidos que ni siquiera
sabían si terroristas irrumpieron en el avión para secuestrarlo.
Al ver que Raphael se durmió primero, Dante puso la manta sobre su cuerpo dormido,
y este, que se despertó después de un rato, tomó la manta y la extendió sobre el cuerpo
de Dante. Al desplegar la manta beige, se mostró un corazón rojo entre los dos.
Raphael, que consiguió lo que quería, sonrió con satisfacción.
***
Un auto del hotel recogió a las dos personas que llegaron al aeropuerto. Cuando
llegaron a la habitación del hotel, el sol ya había cruzado el horizonte.
—Vaya…
Dante, que corrió las cortinas y vio la vista exterior, quedó impresionado. Fuera de la
ventana, se extendía una vista espectacular de la ciudad turística. Las luces de los
edificios sobre el río que atravesaba la ciudad flotaban como una Vía Láctea, y al final
del río desembocaba en un gran lago. El lago estaba rodeado de bosques artificiales.
Incluso Dante, que era tacaño a la hora de sacar su cámara, hizo una foto de la vista
nocturna con su teléfono móvil. Sin embargo, no produjo resultados tan buenos como
los de sus ojos.
Por último, Raphael entró en el dormitorio y puso las manos sobre la cama. Las
sábanas de la cama blanca del hotel hacían un sonido agradable y encerró sus manos.
En una cama tan suave, la temperatura corporal de los dos no se iba a desprender y
quedaría contenida en ella. Por lo que, mañana Raphael abriría los ojos sintiendo el
calor de Dante.
No es la primera vez que viaja con Dante. La situación de estar juntos en un hotel no
es muy diferente a la de ese entonces, pero el corazón de Raphael latía con fuerza. A
partir de hoy, Raphael se convierte en el esposo de Dante que tanto ha anhelado.
—…
Raphael presionó con fuerza sobre su corazón. Esta era la alegría de lograr su sueño
y también la pequeña ansiedad sobre si podría hacerlo bien.
—Raffy.
Raphael se paró frente a Dante y puso sus manos hacia atrás de la espalda. Dante no
pudo evitar ignorar su intención al verlo con las mejillas sonrojadas como
melocotones pidiendo algo que quería con desesperación.
Raphael, que levantó aún más sus mejillas con una sonrisa, inclinó la cabeza.
Dante abrazó el cuello de Raphael y lo acercó. Raphael cerró lentamente los
ojos. La ansiedad que le había invadido durante un tiempo, desapareció en
cuanto tocó su mano. Después de todo, nadie era más perfecto para él que
Dante.
Raphael se inclinó aún más cuando sus labios se encontraron, mientras que Dante lo
acercaba más a él. A primera vista, parece que escuchó una pequeña risa. El acto de
ser querido se sentía tan bien que Raphael sonrió.
Fingiendo no conocer el pasado, cuando se ponía nervioso al besar, Raphael junto sus
labios con los labios de Dante. Naturalmente, los labios se encontraron en un ángulo
que conocían, y la lengua, que entró por un ligero hueco entre los dientes delanteros,
exploró el interior de la boca.
Dante inclinó la cabeza hacia atrás y respondió activamente al beso. Raphael también
le rodeó la cintura con ambas manos. Sus palmas tocaron el cuerpo de su esposo como
si estuvieran unidas a él. Entonces, llegó una cálida sensación de plenitud. Con la
convicción de que serán tan felices como lo son ahora.
—Ah, sí, el aliento…
Sus labios se fruncieron y Dante movió ligeramente sus mejillas sonrojadas como si
estuviera un poco enfadado. Raphael, en cambio, estaba eufórico. Ahora que el beso
había terminado, Dante estaba igualmente sonrojado. No debería haber ignorado la
capacidad pulmonar del más joven que nunca ha tenido la experiencia de fumar y el
entusiasmo de aprender todo.
—Está bien. Las instalaciones son bonitas y se ven los signos de cuidado.
Los ojos de Dante se detuvieron en algún lugar mientras miraba de cerca el dormitorio.
Un espejo muy grande estaba colocado frente a la gran cama. Estaba en una posición
en la que se podía ver todo lo que se hiciera en la cama…
—Es un espejo.
—¿Nos tomamos un selfie en el espejo? Creo que podremos hacer una foto de
cuerpo entero usando el espejo.
El hotel, que también es famoso como destino para una luna de miel, tenía un buen
surtido de bebidas y aperitivos. Mientras llegaba la comida que habían pedido, los dos
decidieron ducharse en baños diferentes. Ambos estaban de acuerdo en que su pedido
se volvería inútil si decidían ducharse juntos.
—Sí.
Dando la vuelta, Dante hizo una promesa. Tenía un gran plan por encima de todo.
Esta noche, hará la noche más perfecta para su amado esposo.
Hoy es la luna de miel, que suele ser llamada “la primera noche”. La primera
experiencia de Raphael no fue un bonito recuerdo por muy escondido que estuviera
en su mente. Por el contrario, fue más bien un suceso causado por el alcohol, los
malentendidos y las lágrimas. Después, Raphael pensaba que fue bueno porque pudo
acercarse a Dante, pero Dante estaba preocupado en su mente por ese suceso.
Cuando Raphael se convirtió en su lindo y precioso cachorro como ahora, era más
preocupante que su primera experiencia fuera así.
Por lo tanto, esta “primera vez” solo dejará recuerdos románticos y bonitos.
En vez de un pijama, Dante se puso una bata en el baño y volvió con pasos rígidos.
Raphael, desde el lado opuesto, también llevaba una bata, y su caminar era similar al
de Dante. Cuando sus miradas se encontraron, hubo una incomodidad que nunca había
existido antes.
—Vamos a sentarnos.
—¡Sí, sí!
En lugar de sentarse frente a frente, Dante y Raphael se sentaron cerca el uno del otro,
mientras inclinaban su cuerpo hacia la otra persona. Era un lugar donde se podía ver
la vista nocturna por encima de la colorida mesa.
Pong.
El corcho de la botella de vino salió con un claro sonido. Raphael, que se levantó de
su asiento, llenó la copa de Dante y lo vertió en la suya. Las dos copas se llenaron con
líquido rojo oscuro.
Lo que pasó por la mente de Dante, que no coincidía con la situación, fue a los dos
arrastrándose juntos en la tierra cuando Raphael era un aprendiz. Tal vez era porque
es el recuerdo que más contrasta con lo que es ahora. Luego, al ver la situación actual,
sintió un poco de cosquillas en su estómago. Dante Bailey, en particular, ha vivido
una vida lejos de ésta.
—Dante.
—Ah, sí.
—A partir de hoy, somos una familia. Haré todo lo posible para hacerte
siempre feliz.
Tang-
—Es fuerte.
Raphael, que solo había mojado los labios tras oler el aroma, dejó la copa en la mesa
y rápidamente tomó un canapé y se lo dio a Dante, que ya había vaciado su copa.
—Dante, di ah-.
Hacer esto con una gran sonrisa frente a sus ojos ya no era un nivel normal de cortejo.
—En realidad estoy muy nervioso, así que voy a beber despacio.
Incluso ahora, Raphael trataba todo el tiempo que pasaba con Dante como si se tratara
de hermosas joyas en una caja preciosa. Y, los ojos que miraban a Dante, brillaban
más que cualquier joya que hubiera visto en el mundo.
El vino tampoco era un licor familiar para Dante. Para los soldados que bebían alcohol
como si fuera agua, disfrutar del sabor era un lujo. Pero hoy tenía que recibir ayuda
de un alcohol desconocido.
Dante extendió la mano y apretó el brazo de Raphael. Raphael encogió los hombros,
tal vez porque la estimulación que recibió en sus brazos era dolorosa o por alguna otra
razón.
—Estaba bien que los miembros del equipo fueran malos, porque todos nos
bendicen a ti y a mí. Pero… El hermano del Capitán estaba un poco molesto.
Mientras todos aplaudían, sólo hubo dos personas que daban una mirada aterradora al
final. Uno era Michael, otro ángel que se sentía atraído por Dante, y el otro era alguien,
que Raphael, nunca antes había recibido miradas más aterradoras. Cuando Raphael y
Dante tuvieron en ese entonces el malentendido, fue el hermano menor el que abrazó
a Dante en el hotel diciéndolo que lo quería.
—No es porque te odie de verdad, pero probablemente está siendo malo sin
razón. Hablaré con él cuando termine nuestra luna de miel.
—¿Cómo vas a demostrar que eres mejor si estás aquí? Estamos bastante lejos.
La luz de la vela apareció en el rostro de Raphael. Dante volvió a sentir sed y bebió
otro sorbo. Al ver la copa en sus labios, que debía de ser fría, el calor debía de haber
aumentado.
—Tú…
Al inclinar la cabeza hacia atrás para beber todo el contenido de la copa, Raphael lo
miró por encima de esta. Mientras Dante miraba en otra dirección, Raphael solamente
miraba hacia él.
Dante dejó la copa y rodeó su cuello. Raphael se dejó arrastrar sin oponer resistencia.
Dante metió un sorbo de alcohol en la boca de la otra persona, Raphael frunció las
cejas y bebió el licor que cruzó a su boca.
—Es dulce.
—¿Quieres otro?
—… Sí.
Dante tomó otro sorbo en su boca. Esta vez, Raphael acercó la cabeza primero. El
vino fluyó entre los labios y la garganta de Raphael tragó. Los labios de Raphael se
volvieron aún más rojos.
—…Está caliente.
—Lo sé.
Como si hubieran ingerido una droga de forma especial, sus corazones latían y sus
sentidos se volvían más sensibles. Los sentidos que más fueron afectados por la droga
eran el oído y el tacto. Cualquier palabra que saliera de la boca del otro, hacía que el
corazón se agitara, y el estímulo se duplica al tocar el cuerpo del otro.
El rostro de Raphael, débil por el alcohol, comenzó a calentarse. Al verlo, Dante pensó
que hoy estaba diez veces más apuesto y lindo que de costumbre. Era encantador y
brillante. Los pensamientos que normalmente se habrían reprimido en su interior,
salieron de su boca como si estuviera mondando un tobogán bajo la lluvia.
Las cálidas manos de Dante pasaron el pelo mojado de Raphael por detrás de sus
orejas rojas. Y Raphael, que no tenía reparos en su habitual expresión de afecto, no
tuvo forma de detenerse.
Raphael expresó su satisfacción como si pidiera más. Ni siquiera el ángel que recibió
la primera revelación pudo sonreír tan ampliamente. Raphael se cubrió las mejillas
con las dos grandes manos y retorció su cuerpo. Y Dante gimió, diciendo que se estaba
comportando de manera linda. Incluyendo esta parte, eran una buena pareja en
muchos aspectos.
—Ah.
Dante inclinó la botella de vino y llenó de nuevo su copa, pero la copa apenas contenía
la bebida. Ya había vaciado la botella. De alguna manera, su cuerpo estaba demasiado
caliente. Todo se debe a que le da sed con solo mirar la cara de Raphael, y acabó
bebiendo alcohol sin bocadillos…
—Dante.
—¿Sí?
Los dedos de Raphael acariciaron su mejilla. Ha pasado un tiempo desde que dieron
de baja en el ejército a Raphael, y los callos se han vuelto suaves y blandos.
—¿Yo?
Raphael levantó un poco su pecho, aunque suele ser una situación difícil si la persona
está borracha y él está bien.
—Sí. Pero ahora… No creo que estés completamente fuera de ti, así que se
pasará pronto. Si te emborrachas rápido, el efecto pasará de la misma forma.
Dante cerró los ojos tratando recobrar el sentido. Raphael se levantó de su asiento.
—Entonces deberías descansar hoy. Si bebes más, podrías pasarlo mal mañana.
—Oh, sí.
Tan pronto como Dante cerró los ojos y los volvió a abrir, Raphael pudo sentir que
Dante bebió demasiado… Cuando dio un paso delante de él, sus ojos se levantaron.
El aliento que salía de su boca también estaba caliente. Normalmente, Dante no se
habría emborrachado tan rápido, pero fue gracias a que su corazón bombeaba
frenéticamente debido a la tensión, añadiendo que el alcohol se distribuía por todo su
cuerpo.
—Dante.
—¿Mh?
—Sí.
—Puedo hacerlo.
En cuanto Dante hirió su orgullo, Raphael suspiró indignado. Colocó su mano detrás
de las rodillas de Dante. Pronto, el cuerpo de Dante se levantó.
—Ugh…
—Sube tú también.
Raphael se subió a la cama y acarició el lóbulo de la oreja de Dante. Los dedos bajaron
un poco desde allí y acariciaron la parte del pelo corto. Era un movimiento suave y
lleno de sentimientos. Al recibir el toque de Raphael, las yemas de los dedos de Dante
sobre la cama parecían acariciar algo esponjoso. Era la sensación que sentía Dante
cuando le acariciaba la cabeza a su pequeño cachorro, junto como hace ahora Raphael.
Los ojos verde claro le daban una mirada madura y las comisuras de los labios debajo
de ellos no dejan de moverse. Dante, que observaba su expresión en un estado de
embriaguez, pensó: «Oh, ya sé lo que es eso.»
—Oh…
—Lindo.
—Es porque Dante no muestra esta faceta. Siempre tratas de ser una persona
confiable frente a mí, y nunca actúa de forma infantil.
—…
Raphael también cerró suavemente los ojos. Había un deseo que empezaba a florecer
en sus ojos. Como era de esperar, nunca habría pensado en no hacerlo aunque
preguntara si estaba bien cuando estaba borracho.
Dante bajó la mano y la pasó entre las piernas de Raphael. Sintió un grueso bulto fuera
de la bata. Hubo un tiempo en que al sentir dicha caricia de Dante, se apartaba con
vergüenza, pero ahora incluso abría ligeramente los ojos y sonreía.
—Bésame, Dante.
—Ven aquí.
En el momento en que pusieron sus cuerpos uno encima del otro, vestidos de blanco,
un beso de la boda llegó a la mente de Dante. En ese momento, fue como si no existiera
nadie a su alrededor.
—Ah, ah…
Dante sonrió y sacó la caja de condones que había traído antes. Al sacar un libro y la
caja, los nuevos condones estaban alineados ordenadamente. El primer condón fue
sacado del interior.
***
El pene de Raphael seguía siendo sano y joven. Lo que se había mantenido erguido
desde el momento en que juntaron sus labios, ahora estaba cubierto por un
preservativo y se hinchó cuando los dedos de Dante lo rozaron.
Mientras las manos de Raphael acariciaban su cuerpo, la bata de Dante perdió casi
toda su función de cubrir su cuerpo. Cuando Raphael sostuvo su muslo, Dante abrió
las piernas sin poner resistencia. Sintió que algo grande y caliente palpitaba entre su
trasero, por lo que cerró los ojos.
—Ah…
La entrada se expandió y envolvió el glande, que se hizo más grueso a medida que
penetraba su interior. Sus muslos estaban llenos de fuerza. El pene, que abrió aquella
entrada, llenaba los huecos de la pared interior, provocando una tensión familiar.
—Uh…
Raphael empujó su espalda y se abrió paso por completo hacia el interior. Su cintura,
que se acercó a Dante, retrocedió y enseguida volvió a meter su pene casi por
completo. El pene caliente y húmedo golpeó en su interior como si pidiera entrar más
profundamente.
—¡Ugh, ugh…!
La entrada abierta y roja apretó el pene de Raphael. Habían juntado de esta manera
sus cuerpos innumerables veces, pero para Dante, todavía era difícil relajarse en la
primera inserción. El bajo vientre de Dante se puso firme. Una respiración brotó de
los labios rojos de Raphael. Cuando sus movimientos se intensificaron, Dante colocó
los dedos de los pies en la sábana.
Raphael se limpió el sudor de la barbilla con el dorso de la mano. Solo había entrado
la mitad del pene. Los dos parecían impacientes. Dante agarró el brazo de Raphael.
El proceso de dilatación fue corto, y a ambos les faltó más espacio. Como no funcionó
como Dante quería, no tuvo más remedio que poner más fuerza en su cuerpo. Raphael
gimió cuando su pene se detuvo ante la estrecha abertura y esta lo apretó. Lo mismo
ocurrió con Dante, ya que era doloroso que su enorme pene se detuviera sin poder
hacer nada más.
—Sí… ¿Quieres que lo afloje más con mi mano? Dante, creo que va a doler.
Dante, que negó con la cabeza, colocó sus manos debajo de sus rodillas y abrió las
piernas. Más que en cualquier otra parte de su cuerpo, la piel quedaba al descubierto
entre los blancos muslos y el enrojecido trasero. Raphael se sorprendió por la
inimaginable postura erótica.
—Sí. Parece que entra ahora con más facilidad. Mantén las piernas así y sigue
mostrándome esa vista lasciva. Ha… Dante, ahora mismo… Eres demasiado
sexy…
Mientras Raphael hurgaba en el interior con fuerza, los tendones brotaron en el dorso
de las manos y los brazos de Dante, que mantenían sus piernas abiertas. Esta postura,
era más caliente de lo que podía soportar.
Los tendones brotaron en la espalda y los brazos de Dante, que se agarró a su propia
pierna y la abrió. Estaba más caliente de lo que podía soportar.
La parte superior del cuerpo de Raphael se acercó al cuerpo de Dante, presionando las
piernas que estaban abiertas. Las rodillas de Dante se abrieron más que la dimensión
del cuerpo de Raphael.
—¡Ah!
Al final, Dante apartó las manos que sujetaban sus piernas. Raphael acercó más su
cuerpo mientras que el pene presionaba y entraba más a su interior. Finalmente, los
dos abdómenes se encontraron. Los muslos de Dante estaban abiertos, presionados
por el vientre de Raphael. Sin tiempo para sentir dolor, el pene entró y salió con fuerza
con el ánimo de provocar laceraciones en la entrada.
Cuando Raphael sostuvo la punta con sus manos, un líquido caliente y blanco salió.
Raphael levantó los labios al ver que Dante soltaba un nuevo gemido. Raphael se llevó
la mano, que estaba pegajosa de líquido blanco, a los labios y la lamió. Luego puso
cara de satisfacción.
«Mírate, muy bien, te gusta… parece que fue ayer cuando llorabas…»
Raphael siguió presionando el interior sin darle tiempo para que Dante siguiera
pensando. A medida que su excitación crecía, sus pestañas húmedas caían. Los ojos
que antes eran como el de un cachorro, ahora se ven diferentes cuando el deseo sexual
aumenta.
Raphael inclinó la parte superior de su cuerpo con fuerza. Agarró las dos muñecas de
Dante y las presiono sobre la cama. Parecía declarar que, efectivamente, aún no estaba
satisfecho y que quería más.
Dante cerró los ojos y dejó caer lágrimas para recuperar la vista.
—¡Detente…!
—Aha…
Raphael abrazó a Dante y enterró su cara en el cuello. Con eso, hizo una pausa por un
momento.
—Espera un momento. Creo que voy a eyacular pronto, así que tengo que
contenerme…
—Sí.
Raphael intentó sonreír, pero estaba bastante desesperado al ver que un ojo de Dante
no se abría bien y temblaba. Raphael entendió lo que quería su esposo. Dante no quería
eyacular de inmediato. Quería sentir ese calor durante el mayor tiempo posible.
—Ah…
Dante, que al principio tenía poca sensibilidad en el pecho, gimió por lo bajo.
Raphael no tenía una técnica muy hábil, pero hay una dura verdad. Si tienes una buena
arma, no necesitas habilidades. No importaba la cantidad de buenos tiradores que
haya, no pueden vencer a un cañón. Originalmente, si mueve la cintura y golpea los
lugares que necesitan ser estimulados con un gran pene, ¿necesita una técnica? Cada
vez que Raphael embestía y el pene golpeaba, todos los estímulos esparcidos en la
pared interna eran sacudidos.
Raphael sonrió. Dante le acarició las mejillas descarnadas y con su trasero apretó el
pene con fuerza.
—¡Huh!
—…
—Mi interior tan solo está estimulándose, es un pequeño castigo. ¿No lo sabes?
—No, no lo sé.
—¿A qué te refieres con que no lo sabes? Creo que mi estómago va a ser
penetrado. No es la primera vez que pienso en qué hacer si mi interior no puede
cerrarse por tu culpa.
Sus ojos, que estaban muy abiertos hace un momento, se sobresaltaron. Raphael
seguía comportándose de manera linda incluso en las bromas de alto nivel durante el
sexo. Dante acarició las mejillas tan rojas como las cerezas maduras en verano.
—… Sí.
Incapaz de controlar el temblor en sus labios, colocó sus dientes en el cuello de Dante.
El pene salió casi por completo, dejando solamente el glande dentro. Los dientes
mordieron la piel al mismo tiempo que…
—¡Ah!
Dante inclinó la cabeza hacia atrás. El pene, que se había clavado con fuerza en la
próstata, tembló. Raphael colocó ambos codos a ambos lados de la cabeza de Dante.
¡Bang! La gran cama tembló cuando metió el pene con toda su fuerza. No le importó
en absoluto y siguió moviendo su espalda. Las caderas de Raphael y los muslos de
Dante, que se habían separado por un momento, volvieron a encontrarse.
—Dante, Dante.
—Ah, Raphael.
Dante quedó sin aliento al ser penetrado con fuerza por llamar a Raphael, Raphael.
—¡Es Raffy…!
Los movimientos de Raphael se hacían cada vez más intensos mientras era llamado
por su apodo. Mientras Dante abrazaba a Raphael con fuerza, la pared interior se
aferraba a su pene. Dante estaba tan excitado que no pudo controlar su raspón después
de mucho tiempo. Había buenas razones para esto.
Los tres elementos de placer estaban expuestos ante él, que corromperían a cualquier
santo. El mejor de ellos también era el último.
Frente a los ojos de Dante, había una hermosa persona con el cabello dorado pegado
a su frente sudorosa. Los brillantes ojos verde claro se oscurecieron con la excitación,
y los labios estaban hinchados y rojos por besar el cuerpo de Dante.
Raphael, que corría hacia él, abriéndose paso entre los obstáculos de los compañeros
del equipo en su boda.
—Dante.
—¿Eh? ¡Ah!
—¡Ah! Pensé en ti. Pensé en ti. Pensé en cómo te verías en la boda… ¡Ah!
El pene dentro de la pared interior tembló con fuerza. Era la primera vez. Raphael
empujó más a Dante como si quisiera que eyacularan juntos.
—¡Ah, ah…!
Al eyacular, Raphael gimió en voz baja. Dante eyaculó cuando escuchó una voz justo
al lado de su oído. La temperatura de su cuerpo era lo suficientemente alta como para
derretirlo, y su cálido aliento lo cubría. Se sentía como flotar en el agua caliente.
Los dos juntaron sus pechos uno contra el otro y respiraban pesadamente.
Mientras intercambiaban alientos, Raphael besó el hombro de Dante y se
levantó. Al levantar su espalda y moverse hacia atrás, el condón abultado le
siguió desde dentro.
Cuando estuvo a punto de sacar el pene, el pesado extremo del condón quedó atrapado
en la entrada hinchada. El extremo del condón quedó dentro y sólo salió el pene de
Raphael.
—… Raphael.
—Sí.
—Hagámoslo de nuevo.
Dante tiró del brazo de Raphael. Agarró su cuello que cayó sobre él y besó sus labios.
Mientras agarraba el pene de Raphael y lo llevaba hacia su trasero, éste tembló y
comenzó a ponerse erecto de nuevo.
—¡…!
El leve murmullo de Dante hizo que Raphael respirara profundamente. Raphael, cuya
razón y deseo se entrecruzaban, no tuvo más remedio que elegir el deseo por esta vez.
Raphael agarró los tobillos de Dante y los puso sobre sus hombros. El cuerpo de Dante
delgado, musculoso y duro se enterró en la sábana y exhaló. La parte más sensible del
cuerpo varonil era el trasero, donde se había introducido el pene hasta hace un
momento.
—Sí… ah.
Fue cuando puso su pene cerca de la entrada hinchada. Raphael giró la cabeza cuando
sintió que algo brillaba a lo lejos y se sobresaltó. Cuando dirigió su mirada hacia al
frente, estaba un gran espejo que había visto antes y en él… los cuerpos desnudos y
unidos se reflejaban, las piernas de Dante abiertas y su pene hinchado era la imagen
que Raphael vio.
Dante agarró y giró la cabeza de Raphael hacia el espejo. Dante se sentó con las
rodillas separadas y la ingle de Raphael entre ellas. La bata, que parecía estar sobre
su cuerpo, cayó en cuanto se sentó.
—Dante…
Bebió a toda prisa mientras estaba nervioso, y el sexo intenso que comenzó sin tener
un descanso para el alcohol, añadiendo su excitación. Estaba completamente
intoxicado hasta el punto que era una suerte que su pronunciación fuera buena.
Dante agarró el hombro de Raphael y abrió su trasero con la otra mano. Luego bajó
lentamente la cintura. Raphael, que miraba por encima del hombro de Dante, no pudo
decir nada y tragó saliva.
—Aha…
El trasero abierto se tragó la punta del pene. Al bajar la cintura, el resto del pene fue
desapareciendo. El pequeño orificio se abrió para albergar el grueso glande, y el pene,
que llegaba hasta el ombligo, fue tragado por su cuerpo. Cada vez que Dante subía y
bajaba las caderas, el hueco del trasero se hacía más ancho.
El glande quedó atrapado en algún lugar profundo. Dante abrazó a Raphael con sus
brazos y apoyó la parte superior de su cuerpo. Luego comenzó a subir y bajar su
espalda más rápido.
—Hmm, huh.
Raphael puso sus manos en la espalda de Dante. Podía verlo por el espejo. No se había
dado cuenta cuando tenían sexo en anteriores ocasiones, pero cuando la mano tocó su
espalda, los músculos de ésta se estremecían.
A Raphael le encantaba, pero si seguía mirándolo, su cara podría estallar después de
un rato. Si la escena más erótica de la vida de Raphael era Dante despeinado sobre la
cama, la segunda escena erótica era la espalda de Dante en el espejo.
Raphael, que apartó los ojos del espejo y miró la cara de Dante, se sorprendió.
—¡…!
Dante apretó su interior, y Raphael dejó escapar un gemido de placer y colocó las
yemas de sus dedos en la cintura de Dante. El pene de Raphael volvió a hincharse
debido a la excitación, y repetidamente salía y entraba por el trasero de Dante, que
estaba sentado sobre él. Raphael, sin saber qué hacer, acabó por enterrar su cabeza en
el pecho de Dante como si se escondiera del espejo.
—Ah, Dante…
—Mierda, eres jodidamente lindo. Eres muy apuesto. Creo que me volveré
loco.
—Sí, ¿sí?
Raphael se sorprendió al escuchar las duras palabras de Dante, que nunca había
hablado así. Sin embargo, tratándose de Dante, parece que Raphael, al tener un amor
tan grande por él como el océano, hizo que llegara a un punto de excitación.
A causa de la postura, el pene no podía ser sacado durante mucho tiempo como cuando
estaba encima de Dante, y luego introducirlo atrayendo sus caderas hacia él. En su
lugar, su pene se clavaba profundamente, sacando solo un poco para enseguida
introducirlo como si quisiera llenar todos los espacios dentro. La velocidad era mucho
más rápida, lo cual era suficiente para hacer que la cabeza de Dante, que estaba ebrio,
perdiera la razón.
Ante Dante, que estaba completamente inmerso en el placer, Raphael no podía estar
bien. Exhaló con brusquedad con los dientes cerrados y apretó el tembloroso trasero
de Dante. Lo sujetó por ambos lados y levantó la cintura hacia arriba.
—¡Espera!
Raphael lo metió tan fuerte que el glande palpitó y dolió, pero ¿qué pasa con Dante
que lo introducía en su cuerpo? Dante, que sintió la mirada de Raphael, abrió los ojos
que estaban fuertemente cerrados. Sus ojos marrones empapados de lágrimas se
nublaron de placer.
Raphael no podía parar aunque sabía que estaba presionando a Dante. Parecía que
Dante seguía teniendo su resistencia y pedía por más placer, a pesar de haber viajado
con él y después de 15 días de abstinencia por trabajar horas extras.
Dante, frente a él tenía una apariencia encantadora y erótica. Es realmente difícil ver
que una persona que normalmente tenía un aspecto firme se viera así…
—Oye, Raffy, en esta posición… ah, llega hasta aquí… Está demasiado
profundo…
—No lo sabes, pero es increíblemente profundo, ah…Cada vez que llegas hasta
aquí, ah, ah, me siento tan excitado.
Los dos estaban en una posición en la que podían ver todas las expresiones del otro
más claro. El cuerpo de Raphael, que recordaba cómo embestir al otro en esta posición
para que sintiera mucho más placer, elevó su cintura hacia arriba siguiendo el ritmo
de la caída de Dante. Después de un par de veces, ambos se excitaron al punto de
perder la poca cordura que quedaba.
Dante llevó una mano de Raphael, que le sujetaba los muslos con fuerza, a su
estómago. La gran palma había dejado marca en su piel, y cuando tocó el estómago
de Dante, este dijo: “Como dije antes, aquí está…” señaló la parte ligeramente elevada
de su estómago.
—Huh…
No sabía que podía conseguir un estremecimiento tan fuerte con tan sólo unas
palabras. Raphael se aferró a los hombros de Dante con ambas manos.
Dante, por un momento, sintió que su estómago se volvía pesado y estaba a punto de
estallar. El pene de Raphael, que empezó a eyacular primero, vomitó semen en su
interior. Raphael, que había tenido un orgasmo, no pudo controlar su fuerza y sujetó
la cintura de Dante con ambas manos. Una parte del semen se filtró por un hueco entre
el pene y la entrada hinchada.
—¡Ugh!
—Raphael, ah, tu cara, creo que puedo eyacular con solo mirar tu rostro,
aunque espera un poco más… ah.
Raphael tenía una cara realmente avergonzada. El pene, que estaba sensible, se mezcló
con las mucosas calientes.
El pene que era constantemente estimulado se movía con palpitaciones. El semen de
Raphael se deslizaba más suavemente desde el interior. La cabeza de Raphael, que no
había bebido ni una copa de alcohol, empezó a marearse con una sensación de placer.
El problema era que Raphael también se movía instintivamente con Dante. Se movía
de arriba hacia abajo sin siquiera darse cuenta. Estaba tan excitado que sentía que su
cabeza se perdería en placer.
De la boca de Dante salió una voz diferente a la habitual. La cabeza de Raphael que
se sacudía sobre su hombro era más dulce que cualquier otra recompensa para él.
Raphael penetró en el interior de Dante tanto como su estimación.
—Ah…
Raphael realmente sintió cómo sus ojos se volvían blancos. No pudo hacer ningún
sonido cuando inclinó la cabeza hacia atrás. Al tratar de respirar, su aliento parecía
estar obstruido. Su rígida cintura tembló, seguido de algo que salía de su uretra. No
era la misma cantidad de hace un rato. Es como si algo más saliera…
Entre las piernas de Dante, un líquido claro mezclado con semen se deslizó por sus
muslos. Dante dejó escapar un gemido, sobresaltado la repentina sensación de que su
estómago se llenaba. Junto con él, Dante también eyaculó sobre el abdomen de
Raphael.
Cuando el pene fue apenas sacado, los líquidos de Raphael salieron por el trasero de
Dante, y el bajo vientre de Raphael volvió a convulsionarse, mientras que agua
transparente salpicó los muslos y el pene de Dante.
Raphael, que vio la parte inferior de Dante mojada, gimió: “Oh, no…”
—Dante…
El cuerpo de Dante cayó primero de lado. Raphael, que había terminado de eyacular
y tuvo esa experiencia por primera vez en su vida, estaba igual de agotado. Al no tener
más resistencia, también cayó en la cama con Dante. La cama parecía jalar todo su
cuerpo. Primero captó en sus ojos el rostro de Dante, que estaba dormido.
Raphael, que siempre había sido fiel a su deber de joven fuerte, no pudo evitar que
sus ojos se cerraran. En cambio, Dante y la manta fueron jalados a la vez y los encerró
en sus brazos.
***
Aunque estaba embriagado por el calor del alcohol y el sexo, y había hechos muchas
cosas el día anterior… gracias a su extraordinaria fuerza mental no perdió la memoria.
En cuanto recobró el sentido, abrió los ojos.
—… ¡Ugh!
En la habitación del hotel, que es un lugar de la luna de miel, la manta fue cambiada
por una nueva, y estaba desnudo sin una sola prenda puesta.
‘—Oye, Raffy, en esta posición… ah, llega hasta aquí… Está demasiado
profundo…’
—…
‘—Mierda, eres jodidamente lindo. Eres muy apuesto. Creo que me volveré
loco.’
¡Aaaaaaaahhhh!
La cabeza de Dante se llenó de fuertes gritos. El día de ayer no pudo mantener la boca
cerrada y por lo tanto era tan vergonzoso que quería golpear su palpitante cabeza.
Ayer era un total enamorado del alcohol, el sexo y la belleza. Incluso si algo así
ocurriera en casa, no sería capaz de levantar la cabeza delante de Raphael, pero fue
así como pasó su primera noche de luna de miel.
A diferencia de Dante, cuando Raphael, que estaba vestido con pulcritud, se acercó a
la habitación, Dante tenía la cabeza oculta entre las dos manos.
—¿Capitán?
—… soy un…
—¿Qué?
Raphael se acercó a él. Dante susurró con una voz del tamaño de una hormiga.
—Quizá haya una comisaría cerca, ¿no? Voy a entregarme. Nos vemos,
Raphael.
«¿Qué?»
—…
—Fuiste tan erótico… Fue un poco aterrador, pero fue realmente bueno.
—…
—Si te gusta este tipo de sexo, la próxima vez, bueno, diré muchas cosas
obscenas como tú y te penetraré hasta el fondo, puedo mejorar…
—¡Aaaaahhhh!
Dante se tapó la cara y tiró de la manta hasta la punta de la cabeza. Llevaba años
saliendo con él y Raphael había aprendido mucho. Sabía mejor que nadie lo inocente
que todavía era Raphael. ¿Cómo pudo hacer algo así?
—Capitán, me encantó.
Raphael se subió a la cama que había ocupado con Dante el día anterior y lo abrazó
fuertemente con una gran manta cubriéndolo. Luego, bajó la manta como si estuviera
quitando las hojas de maíz y la cara de Dante salió. Había una expresión de vergüenza
y no sabía qué hacer.
Como Dante no suele expresar sus emociones de manera tan fácil, eso significaba que
estaba avergonzado hasta la muerte.
—A partir de ahora, si hago cosas como estas, sólo échame a patadas….
—¡Oye!
Dante levantó su cara roja y apenas pudo encontrarse con el rostro de Raphael. Al ver
su cara brillante con una sonrisa, afortunadamente, no parecía estar muy
conmocionado.
—Sí. Cuando decías palabras obscenas y cosas lascivas, te veías tan locamente
sexy. Y cuando te pusiste arriba de mí mientras te movías por tu cuenta, me
gustó tanto que casi lloro. Estaba tan excitado que me quedé sin energía, por lo
que me quedé dormido y no pude limpiarte enseguida.
Raphael presionó sus labios contra el cálido lóbulo de la oreja de Dante. La oreja roja
solo se volvió blanca por un momento y luego volvió a ser roja cuando sus labios la
soltó.
—De ninguna manera. Me llamaron del lugar que reservé para comer. Yo
también estuve durmiendo hasta hace un momento y me desperté cuando
escuché el sonido.
Primero tenía que alimentar a Raphael. Fue el primero en levantarse después del
“trabajo excesivo” de ayer y por lo tanto no había comido nada…
—Raphael, lo primero…
—¿Eh? Uh… Justo iba a decir eso. Voy a pedir el servicio de habitaciones.
—Yo lo haré.
Dante apoyó la cabeza en sus brazos extendidos.
Raphael presionó sus labios contra la sien de Dante. Dante escribió una historia
lúgubre inolvidable anoche, pero Raphael frente a él era más gentil y dulce el día de
hoy.
—Ugh…
También tenía una sensación de que había algo atascado en el interior. Dante movió
las piernas que crujían y consiguió entrar al baño.
—Ha…
De pie bajo la ducha, el agua caliente cayó sobre su cuerpo. El cuerpo, que había
trabajado durante horas la noche anterior, se relajó. Los músculos tensos comenzaron
a relajarse poco a poco.
Al relajar las caderas bajo el agua caliente, un líquido blanco se deslizó por las piernas.
Frunciendo las cejas y presionando el bajo vientre con una mano, se derramó un bulto
de semen. «¿Cuánto había vertido por dentro?» Trato de rememorar sus recuerdos, sin
embargo negó con la cabeza.
Dante, que se lavaba el pelo mojado con un gemido, se sorprendió al ver su cuerpo
reflejado en el espejo.
A Raphael le gusta acariciar y lamer su pecho, por lo que sus pezones solían estar
hinchados después del sexo. Hoy, sin embargo, la areola y la piel que la rodea estaban
hinchadas. En la areola derecha, incluso las marcas de los dientes eran claramente
visibles.
Además del pecho, su cuerpo estaba lleno de marcas de dientes y marcas definidas.
Los moretones en la espalda o en las articulaciones son probablemente rastros de la
fuerza de agarre de Raphael.
Sí, incluso si fuera a entregarse mientras decía que había atacado a Raphael a la fuerza,
ambas partes serían detenidas.
Dante se lavó el pelo con champú y se enjabona el cuerpo para eliminar los rastros del
día anterior. Mientras tanto, el semen de su interior fluía lentamente hacia abajo. Sin
embargo, incluso después de ducharse, la sensación extraña de su cuerpo no había
desaparecido por completo.
Cerró el agua y se limpió la cara mojada. Después de dejar caer un poco de agua a sus
palmas, se llevó una mano entre las piernas. Alrededor de la parte perineal, separó la
carne de su trasero y movió cuidadosamente un dedo hacia el centro de él.
—… Ha.
No era de extrañar que sintiera que algo estuviera atascado en su trasero cuando
caminaba. Su entrada estaba tan hinchada, que era demasiado sensible. Introdujo su
dedo húmedo en el interior.
—…
Dos dedos entraron. El interior aún estaba sucio. A pesar de que una persona había
traído tres cajas de preservativos y estaba orgulloso de ello, tiró el preservativo lejos
y prefirió hacerlo sin ellos. Alguien estaba pagando el precio por sus acciones, dobló
los dedos raspando el semen del interior.
—Ah… ugh…
El semen recibido ayer en el estómago era mucho más profundo que la punta del dedo.
Cuando hurgaba un lugar sensible con los dedos para tocar el interior, su pene se puso
un poco duro. Parecía que la parte inferior de su cuerpo no era consciente de la
vergüenza que tenía por lo que había pasado el día anterior. Era demasiado, que Dante
no era capaz de levantar la cabeza por la mañana.
Clic.
—Ah.
La puerta cerrada del baño se abrió. El baño era muy espacioso, pero no fue suficiente
para evitar hacer contacto visual con Raphael, que abrió la puerta y entró. Raphael se
paró delante del pomo de la puerta y se petrificó. Lo único que movía eran los ojos
que cada vez eran más grandes.
Avergonzado, Raphael dijo una excusa. Al juzgar su actitud, realmente abrió la puerta
sin saber nada, pero sus ojos estaban muy caídos justo ahora. Sobre todo, moviendo
los pies en el suelo del baño, parecía que no tenía ninguna intención de salir.
Ya estaba levantado.
—Voy a entrar.
Sin importarle que su ropa se mojara, Raphael abrazó a Dante por detrás. Su mano se
deslizó por el contorno del pecho de Dante y frotó sus abdominales inferiores. Estaba
más atrevido que de costumbre porque era su luna de miel.
—Dante prometió ser sexy delante de mí, pero ¿por qué actúas tan erótico
cuando estás solo? Me sorprendió.
Hace unos años, cuando tuvo su primera relación sexual debido a un accidente
repentino, Dante se dio cuenta de algo. Si tiene un recuerdo incómodo del sexo, será
mejor que se deshaga de él inmediatamente. Y el sexo de ayer seguía siendo un
remordimiento para Dante.
Le preocupaba que Raphael no quisiera hacerlo por unos días por el sexo de ayer, pero
afortunadamente, Raphael asintió activamente.
Raphael buscó los labios de Dante. Mientras sus labios y la lengua se conectaban,
Raphael sacó su brazo de la camiseta ya mojada. La camiseta, que se pasó por su
cabeza, fue lanzada hacia la puerta del baño.
—¿De verdad?
—De acuerdo.
La piel que estaba hinchada debido a ayer, se tragó el glande sin gel. La piel que había
sido lavada con anterioridad, estaba resbaladiza provocando que el pene se deslizara
con mayor facilidad.
—Dante.
—Ahora mismo, está apretado… ¿puedes soportarlo que entre sin gel hasta el
final?
Los dos cuerpos comenzaron a moverse con ritmo. La excitación pronto llegó. No
pasó mucho tiempo desde que tuvieron sexo hasta quedarse dormidos, por lo que
ahora, el deseo sexual que había sido encerrado con el sueño estaba completamente
en llamas.
—Si puedes mantener tu palabra, puedes decir eso ahora, ¿no? Si lo haces, seré
gentil.
Cada vez que su trasero se movía hacia adelante y golpeaba contra la piel de Raphael,
escuchaba un ruido sordo y su espalda dolía. A pesar de que Dante estuviera
frunciendo sus cejas y mordiendo sus labios, Raphael no se daba cuenta en absoluto.
Además, a Dante le seguía dando vergüenza decir que lo amaba.
—…
Aunque no mirara hacia atrás, sentía que Raphael estaba molesto. «Lo diré más tarde».
Intentó convencerlo a toda prisa, pero Raphael jaló su cintura con fuerza.
—¡Ah!
Las manos de Dante sobre la baldosa temblaron. Raphael golpeó el interior un poco
más rápido y lo presionó. El pene hinchado hurgó con fuerza el interior sensible e
hinchado por las secuelas del día anterior. Un hueso cóncavo se clavó sobre la cadera
de Dante.
Cada vez que el trasero de Dante era golpeado por el abdomen de Raphael, el agujero
temblaba como si respirara. Cada vez que la pared interior era hurgada y el pene
empujaba constantemente, el semen del interior era expulsado, formando una espuma
blanca en el hueco donde se conectaba la entrada y el pene de Raphael. Los rastros
del día anterior fluyeron por las piernas rectas.
—Ah, ah, ah.
Las lágrimas se formaron alrededor de los ojos de Dante, mientras apoyaba su mejilla
en la baldosa. Sus delgados ojos se encontraron con los de Raphael. El sexo era intenso
y Raphael quería complacerlo, pero el pensamiento desapareció cuando vio los labios
de Dante levantarse.
—¡Ah…!
La cintura de Raphael se movió con más fuerza. Significaba que su clímax estaba
cerca. Raphael se detuvo en el lugar donde había penetrado con insistencia y luego de
hacerlo un par de veces más, puso su peso sobre la espalda de Dante.
—Ah…
—Aha…
Dante, que parecía haber perdido fuerzas, se agarró a la pared y se dio la vuelta.
Raphael sostuvo su cuerpo, y él no se negó ante el gesto. Raphael miró a Dante y lo
abrazó con fuerza. Dante acarició su pelo mojado mientras escuchaba el sonido de sus
latidos que salían de su pecho.
—¡Ah, sí…!
Raphael encogió sus grandes hombros y lo abrazó más fuerte. Dante se quedó
atrapado un poco más en sus brazos con la expresión perdida.
***
El cielo era azul, el sol estaba ligeramente más bajo, y la sombra del banco, que era
más corta a mediodía, cubría el suelo del parque. Las sombras de los árboles alineados
también dibujaban una sombra en el camino. La alta torre de hierro, conocida como
atracción turística, dejó de reflejar los destellos de la luz del sol y se calmó.
A esta hora del día anterior tomó un vuelo… Después de llegar al destino de su luna
de miel, no había dado un paso fuera del hotel durante 24 horas. Solo miraba la
ventana, por lo que no sentía que era especial visitar lugares turísticos famosos que
solo había visto en la televisión.
—Oh, sólo…
Los dos, que se habían puesto camisetas holgadas y pantalones cortos, estaban
acostados uno al lado del otro como galletas de jengibre en la cama. El aire de la
habitación era agradable, y el cuerpo cansado se sumergía en el colchón.
Raphael también pasó un rato caliente en el baño y comprobó la hora de la tarde, que
había desaparecido en un instante.
Una gran mano desde atrás acarició la cabeza mojada de Dante. Entonces, Dante sacó
sus pensamientos.
—¿Por qué?
Eran muy codiciosos, ya que pensaban que iban a cumplir todos los horarios juntos.
En ese momento, ninguno de los dos sabía que el sexo sería el impedimento. Solo el
día de hoy, cinco planes fueron cancelados.
Entre los planes más emocionantes, estaba tener una fiesta a bordo de un barco y
disfrutar de un gran crucero. Ese era el único que quedaba para el día de hoy.
—Si crees que es difícil ir, ¿debo cancelarlo?
—No. Vamos. Hemos traído nuestros trajes para asistir. Hay un código de
vestimenta.
Si se cancela la agenda por completo el día de hoy, es obvio que volverán a hacerlo
cuando llegue la noche… Incluso si es una luna de miel, sería un poco decepcionante
tener sexo durante dos días en un lugar turístico que Dante voló por primera vez.
Así que lo correcto era ir. Dante lo sabe muy bien, por lo que llevará a cabo el último
horario del día de hoy.
Pero aún quedaba tiempo, y no ha pasado mucho tiempo desde que salió del baño.
—Sí.
Raphael sonrió y se giró hacia Dante. Dante también se dio la vuelta y se acostó cara
a cara con Raphael.
La luz del sol y el suave viento que entraba por la ventana abierta agitaban las cortinas
blancas. Debajo de ellas, Raphael y Dante tuvieron una breve siesta sin manta, con
sólo las palmas de las manos del otro sobre sus cuerpos.
***
El gran crucero abandona el muelle cerca de la puesta de sol. Para cuando el barco
desciende por el río y llega al lago, ya es hora de que la luna y las estrellas aparezcan
en el cielo. El crucero se quedaba anclado allí durante un rato, luego vuelve a pasar
por el río y deja a los clientes en su ubicación original. Era un viaje tranquilo, con una
distancia total de solo unos 10 km.
Raphael llevaba una camiseta blanca, un saco gris claro y pantalones del mismo color.
Y Dante llevaba una camisa azul marino y un pantalón de traje color negro. Cuando
Dante se detuvo en la entrada y miró a su alrededor, vio a algunas personas vestidas
pulcramente elegantes, pero la mayoría llevaba ropa informal como Dante y Raphael.
—Gracias.
Dante, que todavía tenía un poco de dolor en su espalda, miró al crucero, pensando
que realmente quería un sanador. El casco blanco estaba empapado del brillo del
atardecer y coloreado de pomelo.
Los dos que presentaron sus billetes de embarque cruzaron la cubierta y entraron en
el barco. El interior estaba decorado con amplios salones, con instalaciones para los
pasajeros por todas partes. En un lado había una mesa en la que la gente podía sentarse
y conversar con comidas sencillas, mientras que en la barra del borde lateral había un
camarero que preparaba bebidas. En el otro lado, la gente se reunía frente a los
músicos que tocaban. Además, varias ventanas de entretenimiento y eventos estaban
divididas en zonas.
Al tratarse de un paquete turístico, era un poco más tosco que las fotos que se
anunciaban de forma lujosa. Sin embargo, esta era la impresión de una persona que
había estado en una fiesta en la mansión Haynesworth, y estaba lo suficientemente
bien decorada como para satisfacer la experiencia especial de los turistas.
—Originalmente, cuando era más joven, tuve algunas operaciones en ese tipo
de lugares, mi jefe y yo nos infiltramos. Pero fuera de eso, nunca me interesó lo
suficiente como para tomar un crucero por gusto.
En comparación con un duro entorno de apuestas, incluso frente a una mesa limitada,
Raphael todavía seguía un poco nervioso. Dante se dio cuenta de nuevo de lo ejemplar
que había sido la vida de Raphael. Él sabía mejor que nadie que su vida escolar había
sido tranquila, y que además, él ya tenía un trabajo y una fuerte relación en la sociedad
a una edad en la que otros estaban orgullosos de ser adultos.
Por lo tanto, es un simple juego para que pudiera jugar en un lugar tan brillante.
La actitud del crupier fue muy amable pero un poco escasa en explicaciones. En un
lugar como éste, para los que no saben jugar, perder un poco de dinero no era causa
de enfado, por lo que esa actitud podría ser intencional.
Raphael se quedó reflexionando un buen rato frente a la mesa con números. Tomó la
ficha y la colocó sobre el octavo de los números escritos del patrón de la cuadrícula.
—Si lo coloca así, eso significa que solo va a apostar al número 8, ¿ve? Ponerlo
así, significa apostar a los dos de la izquierda y de la derecha de la línea Y
colocar otra ficha más al final de una fila o una celda, significa apostar a todos
los números de esa fila. Cuanto más apueste a varios números, menos le
pagarán cuando gane, pero es definitivamente más seguro. Piense en ello como
la diferencia de apostar a la probabilidad de obtener el número 8 y apostar a la
probabilidad de obtener un 8, un 9 o un 10.
Raphael miró a los demás que ponían fichas, y en lugar de moverlas, colocó una
más en el número 4. Dante lo sabía. Raphael había apostado por su fecha de
recién casados… El 8 de Abril fue ayer. El día que sería su aniversario de
bodas en el futuro.
Raphael era el único audaz que apostó con solo dos fichas a un solo número. Se apartó
como si hubiera terminado su trabajo y esperó a que empezara el juego.
—¿Es suficiente?
Su cabeza asintió con confianza. Apostar todo a la meta deseada, y apostar con
audacia, Dante pensaba que de alguna manera era propio de Raphael.
Por el contrario, Dante era una persona considerablemente segura. Dante recordaba el
día en que se puso en manos de sus compañeros de equipo y se enfrentó por primera
vez al juego cuando fue nombrado subjefe del equipo. En aquel momento, reflexionó
y apenas colocó una ficha en la casilla donde los números pares e impares, que tiene
un 50% de probabilidades de salir, e incluso después de un par de rondas, eso fue un
fracaso. El antiguo jefe del equipo que jugaba a su lado, había visto a Dante con una
mirada que decía: «pensé que lo harías». Dante también se sintió avergonzado por la
respuesta de los miembros del equipo: «Vamos, subcapitán, ¿apostará así porque es
muy inseguro?« Pero en ese momento, para Dante era difícil dejar el dinero a la suerte
con una probabilidad de perderlo.
—¿Vamos juntos?
Al abrir la puerta, pudo ver la vista del lago que se extendía frente a la cubierta. El
sonido del agua y la brisa nocturna le sacudieron la cabeza. Dante se adelantó, apoyó
los brazos en la barandilla y dejó escapar un profundo suspiro.
—… Es humillante.
Varias veces había conducido por un terreno de grava que ni siquiera ha sido
pavimentado, y había estado en un helicóptero sacudido por las turbulencias.
Por lo que no podía creer, que debido a la resaca, se haya mareado en este gran barco.
—Aha…
Había bebido demasiado el día anterior, pero probablemente esa no era la única razón.
La razón por la que no se mareó en el lugar de operación, fue porque solo prestaba
atención a la misión y a los objetivos. Tal vez, aunque se mareara, Dante no se habría
dado cuenta. Eso significaba que ahora estaba bastante relajado.
Después de todo, no había forma de que una situación de vida o muerte ocurriera en
su luna de miel. Era la primera vez que salía de una acogedora cama de hotel, y que
no tenía peleas con otras personas. Era un viaje tranquilo, sin que su corazón latiera
demasiado rápido, excepto por la emoción que le produjo ver a Raphael.
El crucero que entró en el lago giró su proa lentamente. Las luces de la ciudad
retrocedieron. Al desaparecer la luz artificial de la ciudad, dejando solo oscuridad, las
estrellas del cielo se veían claramente, como si estuvieran cayendo. Era una vista muy
hermosa.
Cuando miró dentro de la cabina, vio una gran espalda y ancha inclinada y
concentrada en la ruleta. No importaba si perdía un poco aquí, sin embargo, para ser
honesto, la suerte de Raphael no era mala. Incluso Dante tiene ahora suficiente dinero
para poder estar tranquilo si eso sucedía.
En ese momento, una mujer con un vestido de noche color lavanda se acercó a Dante.
Dante apartó su cuerpo de la barandilla y se hizo a un lado, cediendo un buen lugar
para mirar al exterior.
Dante sacó su mano izquierda del codo, que estaba entre sus brazos cruzados. En el
dedo anular había un anillo bastante grueso para llevarlo normalmente.
—Oh, Dios mío, eso es genial. Pero, ¿por qué estás solo con el frío en tu feliz
luna de miel? No debes engañar a tu pareja.
—Jaja. Estás bromeando, ¿verdad? La persona con la que vine está allí. Está
disfrutando del juego, pero no quería interrumpir, así que salí solo un
momento.
—Sí. Es mi esposo.
Esta vez, Dante preguntó. Era la misma pregunta que hice antes, pero el significado
era mucho más ligero.
—¿Viaje de despedida?
—Vinimos juntos por última vez antes de separarnos. Lo hemos hecho bien
hasta ahora, así que terminaremos la relación de forma bonita para que nos
queden recuerdos felices.
—Es así…
—Bueno, yo, no sé si soy el tipo de persona que puede tener una despedida
agradable. No significa que sea raro.
—Si hacen un viaje agradable, ¿no sería posible que ambos volvieran a
recordar lo que les hacía felices?
—Oh, no. Eso es lo que pensé al principio, pero cuanto más caminábamos
juntos, más me daba cuenta de que lo que nos hace felices es que este momento
sea el último.
Mientras seguía mirando el lago, se encogió de hombros ante la brisa nocturna que
soplaba desde el lago. Entonces se alejó un poco de la barandilla.
—Es una bonita vista, pero hace frío. Siento irme después de contar una
historia aburrida. Quería escuchar la historia de los felices recién casados, pero
si no entro ahora, creo que acabaré con un resfriado.
—Tienes una cara feliz sin preocuparte por una despedida, así que he venido a
quejarme más cómodamente. Entonces, que tengas una feliz luna de miel.
Después de un breve encuentro, Dante la dejó ir y más tarde sacó su teléfono celular.
[He estado fuera durante un rato. Una vez que termine tu juego, sal a la cubierta. La
vista aquí es hermosa]
(Foto)
Después de tomar aire fresco, el mareo había pasado. Raphael respondió rápidamente.
—…
Como si fuera un cachorro moviendo su cola, colocó una respuesta con los ojos
brillantes y metió el teléfono en su bolsillo. El lugar donde estaba la persona con la
que hablaba hace un rato seguía vacío. Era el lugar más cómodo para apoyarse y mirar
el cielo, y pensó en dárselo a Raphael cuando viniera.
Desde el punto de vista de haber pasado mucho calor ayer, no podía imaginarse a los
dos convirtiéndose en abuelos. Especialmente Raphael, que tiene más de 20 años. Ni
siquiera podía pensar en arrugas en una cara blanca y tersa. En estos momentos, ya no
puede escucharlo dentro del Ejército decir: “Capitán, Dante”, en cambio, lo hace
cuando están solos. Ahora mismo, Raphael se convirtió en un Director de la fundación
y en un futuro en un hombre maduro.
Dante creía que estarían juntos por el resto de sus vidas. Pasarán más del doble del
tiempo que han vivido juntos, pero, al pensar en ello, ¿por qué el futuro lejano de
repente parece tan corto?
En momentos como este, lo que más se arrepentía es en las veces que rechazó y apartó
a Raphael por primera vez. Aun así, no deseaba volver atrás en el tiempo. Porque no
quería cambiar el final al que ha llegado ahora, ni siquiera en lo más mínimo.
Así que, en el futuro, Dante lo amará tanto como pueda para que no haya
arrepentimientos de ahora en adelante.
Frente a su mirada decidida, se acercó una persona que parecía haber recibido una luz
cálida.
—¡Capitán!
Al otro lado de la cubierta, Raphael se acercó. Dante agitó su mano, plantando sus
pensamientos en el centro de su cabeza.
—Oh, esto.
Raphael levantó dos tazas rosas. Las tazas estaban elaboradas en forma de columna
con forma de corazón. Dante, al verlo, se preguntó cómo podría beber agua con eso,
pero la bonita taza de cristal nacarado parecía tener un alto valor como adorno. Sería
perfecto para ponerlos en la cocina de la casa de los recién casados, donde conviven
un ex soldado y un soldado activo, que tienen un rincón un tanto sombrío.
Dante se limitó a reírse de ello. En un lago tan hermoso, era fácil que la gente hiciera
negocios para llevar un recuerdo de dicha experiencia, esto funcionaba en personas
que eran fáciles de convencer, como Raphael.
—No. Bueno, es un secreto hasta que lo grabe, voy a escribir lo que quiero
decirle a Dante.
—Puedes decir lo que quieras. ¿Por qué hacerlo en una taza?
—Entonces escribe: «Te amo, mi lindo Raffy, te besaré cada vez que llegue a
casa después del trabajo.”
—No.
Se notaba que la empresa lo ponía una y otra vez sin dudarlo. La vergüenza era que
Dante se enfrentaría al secretario de Raphael más tarde.
Raphael, que lo miraba diciendo: «¿Por qué me haces esperar si dijiste que no lo
harías?», tomó la mano de Dante y ambos entraron en la cabina. Frente a la cabina
para grabar las tazas, había unas personas que parecían pareja.
Los dos se colocaron uno al lado del otro frente a la pequeña pantalla. Dante, que no
tenía ni idea, intentó espiar a Raphael, pero éste giró los hombros con fuerza para
tapar la pantalla.
—Me lo vas a dar de todos modos, así que ¿por qué haces que sienta
curiosidad?
—Lo verás más tarde, después de que esté grabado. Más tarde.
Raphael le dio la espalda por completo, escribió y luego borró algo con fuerza, con el
impulso de que la pantalla lo absorbiera.
A diferencia de Raphael, que tenía algo que decir desde hace tiempo, Dante apenas
podía mover el bolígrafo y pensaba lo que debería escribir. Raphael, que vio la
pantalla en blanco de Dante, le aconsejó.
—¡Eso no puede ser! Ah, no digo que me estoy negando a tu petición, pero voy
a poner esta taza en mi escritorio y la miraré todos los días, pero si dice eso…
Las orejas se volvieron un poco rojas mientras miraba la pantalla, con este aspecto,
Raphael añadió tímidamente.
—De esta manera, puedes verlo todos los días aunque no te lo diga…
Raphael se rió como un estudiante tímido que abraza una carta de amor. Después de
comprobar docenas de veces si había alguien a su alrededor, parecía que iba a colocar
la carta en el casillero y saldría corriendo.
Dante pensó mientras miraba las dulces mejillas sonrojadas de su esposo. Sí sólo no
hubiera diez personas alrededor, Dante seguramente las besaría. Olvidó las palabras
que había dicho hace un momento, “hoy no podemos hacerlo”, y se dejó seducir de
nuevo por su rostro tímido, sin embargo, apenas pudo escapar de ese hechizo adorable.
Dante, que pensó un poco más, finalmente movió su bolígrafo. Aunque no había
palabras que no pudiera decir, era capaz de pensar en las palabras que quería decir
cada día. Una sonrisa apareció en sus labios mientras escribía letras sencillas, pero
Raphael, que estaba ocupado corrigiendo sus frases, no lo vio.
Dante lo acabó primero, y luego Raphael terminó de acortar la frase. Los dos
presentaron sus escritos y esperaron a que se los estamparan en las tazas.
—¿Sobre qué?
—Dices palabras bonitas que hacen latir mi corazón. Lo haces todos los días,
tanto en palabras como en mensajes.
Sin embargo, Raphael parecía tener una cara que decía que sería feliz por cualquier
cosa. Lo mismo pasaba con Dante. Tenía expectativas sobre las palabras que había
escrito, pero no importa lo que escribió, estaba seguro que cumplirían mucho más que
sus expectativas.
—¿Has estado fuera durante mucho tiempo? Creo que todavía hace frío.
—No estuve solo todo el tiempo, estaba mirando el paisaje y una persona me
preguntó si venía solo… así que presumí estar de luna de miel.
Raphael dijo: «¡¿Quién fue?!» y Dante añadió: «Cálmate un poco». Pero Raphael
frunció las cejas y se pegó un poco más al lado de Dante.
—Tú también atraes a muchas personas. Solo que eres el único que no lo sabe.
—Hmm…
En el momento en que voltearon las tazas por la emoción, ambos abrieron los ojos
ligeramente. Entonces, Dante sonrió como si hubiera caído la luz del sol.
Acarició las dos cortas líneas con las yemas de sus dedos.
[Te amo.]
La respuesta de Raphael a la confesión de Dante, que esperaba el futuro con él, fue la
eternidad.
«Mira esto. Raphael es mucho mejor diciendo cosas bonitas y que provoquen que mi
corazón lata.»
Fue Raphael quien prometió la eternidad, pero para Dante, la frase nunca se borraría
y se mantendría como una huella por el resto de su vida.
—Esto es demasiado…
—Dante, has fingido que no tenías nada que decir. Lo dijiste con mucha
seguridad, pero no fue así.
Raphael sostenía una pequeña taza entre sus brazos y sacudió la cabeza. Como
resultado, las lágrimas que habían sido retenidas, a causa del viento, cayeron una a
una.
Raphael no tenía que intentar hacer feliz a Dante. Ya que solo con estar cerca de él,
Raphael cumplía finalmente su promesa.
***
Las nubes que cubrían todo el cielo azul creaban un tiempo mejor para dar un paseo
que un día completamente soleado. El lugar de su luna de miel en esta temporada, es
conocido por mantener un buen tiempo para hacer turismo durante toda la estadía, así
que debe haber sido el caso no sólo hoy sino también hace unos días.
Ahora, la razón por la que Dante estaba asombrado de nuevo es porque era la primera
vez que salía del hotel de día cuando el sol estaba en lo alto después de llegar aquí.
Dante se puso las gafas de sol y vio a su esposo sonreír intensamente bajo el pintoresco
cielo. Como era de esperar, era demasiado apuesto.
En la mañana del tercer día de su luna de miel, los dos salieron por fin a la calle. Bajo
la brillante luz del sol, el cielo azul y la calle estaba llena de turistas.
El tiempo era azul y había mucho espacio para no pensar en nada. Aunque seguía
llevando una playera de cuello alto para poder cubrir su cuello lleno de marcas, todo
estaba bien. Incluso esto. Cuando miró la playera que se pegaba muy ligeramente a su
cuerpo, Dante pensó: «Esto es como un traje del SAG, cuando sales a luchar contra el
terrorismo… ¡Oh, no, ¿qué estoy pensando?!» Estuvo a punto de reírse por culpa de
Raphael, que movía todo su cuerpo.
Después surgió otro problema, pero no tenía intención de prestarle mucha atención.
—¿Crees que estaría mal comprar algo ya hecho en los sitios turísticos?
—No, a mis padres y a mi hermana les gustará cualquier cosa, especialmente
mi padre le dará mucho significado a lo que le compres… Así que me preocupa
que al darte algo a cambio fuera una carga cuando le dieras algo a mi familia.
—Puede que pienses eso, pero el amor de mis padres por su yerno es muy
diferente… En particular, mi padre es muy exigente y se esfuerza por conseguir
cualquier cosa. Mi padre te ha dado poder en el ejército, y mi hermana ha
hecho trámites legales para la iglesia, pero mi madre no ha hecho nada todavía.
—Oh, no. No pasa nada. Tu madre nos ha ayudado mucho con los preparativos
de la boda.
—…
—De ninguna manera. Eres un tonto. Por supuesto que te quiere y también se
preocupa por ti. Llevas su sangre, así que no digas cosas tan absurdas.
—Es porque tu familia son menos expresivos que tú, pero siento que siempre te
quieren.
Raphael asintió.
—Sí, Dante, puedes elegir todo lo que quieras. Te compraré todo.
—Pff…
—…
—…
Ante la mirada feroz de Dante, Raphael borró su sonrisa disimulada. Pero Dante la
había escuchado claramente. La risa que surgió desde lo más profundo de su corazón.
—Tú…
—Bueno, tengo miedo… Siento que me voy a quedar sin casa a partir de
mañana.
Raphael se alejó sigilosamente de Dante, que siempre había estado cerca de él. Dante
lo siguió con una expresión más seria en su rostro.
—Ah, espera, sinceramente, aunque te dé una tarjeta y te pida que la uses todo
lo que quieras, Dante no podrá usarla.
—Si fuera como el pasado, te pediría que no me dieras tu tarjeta, pero hoy voy
a pellizcarte las mejillas primero porque me ofende que me hayan ridiculizado.
Raphael finalmente controló su expresión facial, dio un paso atrás y se alejó. A medida
que el período de su relación aumentaba, Raphael, que había tratado a Dante como un
superior y un Mayor, se suavizó. Era bueno sentirse cómodo con la otra persona, pero
de todas maneras Raphael pagará por sus burlas. Dante se acercó a él fingiendo que
levantaba los brazos.
Al cabo de un rato, Raphael, que tenía las mejillas sorprendentemente rojas y Dante,
con una expresión ligeramente enfadada, se alinearon frente a un famoso camión de
helados en su viaje turístico. Era porque había demasiada gente alrededor, y no podía
hacer una persecución y un castigo adecuado.
Sin embargo, este helado debía comprarse valientemente con la tarjeta que Dante le
quitó a Raphael. Raphael, que estaba a su lado, pensó: «Ah, no pensé que fuera para
esto cuando el Capitán la usara…» pero detuvo sus pensamientos cuando descubrió
que Dante acababa de mirarlo.
La fila disminuyó rápidamente y los dos llegaron frente al tablero del menú. Mientras
Dante y Raphael elegían sus sabores, el helado del pedido anterior se hacía dentro del
camión. Pronto el helado en el cono fue entregado al ordenante.
—¡Mamá! ¡Papá!
El niño que recibió el helado corrió con un orgulloso botín. La mayoría de los
transeúntes que escucharon la fuerte voz se giraron hacia la dirección. El niño corrió
majestuosamente y sus padres se sintieron un poco avergonzados por la mirada en
ellos, pero elogiaron al niño por hacer un buen trabajo, tomaron su mano y se alejaron
sonriendo.
Dante, que estaba mirando hacia atrás hasta que se alejaron, volvió a girar la cabeza,
y Raphael estaba mirando a Dante.
—¿Qué ocurre?
—No. Nada.
Dante estaba seguro de que Raphael ya había notado su anomalía en algunas de sus
acciones. Raphael era demasiado rápido en este sentido.
Incluso ahora, la historia de la sangre familiar pasó por su mente por un momento.
Dante rara vez continuaba con un tema terminado. Los dos buscaron un banco debajo
de una sombra y se sentaron con un helado en la mano. Dante habló en un tono que
demostraba que no le importaba.
—¿Qué?
Y las siguientes palabras abrieron los ojos de par en par, y luego se estrecharon
gradualmente.
—Oh, ya veo.
—¿Qué te pasa?
—No.
Dante, que mordió el cono de helado, sintió poca emoción por el tema. En cambio,
cuando los sentimientos de sorpresa de Raphael disminuyeron, se sintió molesto.
—¿No es demasiado? Así que hay gente que miente sobre cosas así. Si se hace
una prueba de paternidad, ¡la mentira se revelará!
Bueno, si una persona tuvo la intención de mentir, Dante les había dicho a sus
supuestos padres biológicos que se hicieran una prueba de paternidad, sin embargo,
algunos se molestaron mientras decían: «Oye, ¿así es cómo nos tratas después de no
habernos visto tantos años?». Otros simplemente le pidieron algo a Dante.
De hecho, una de las cinco parejas se negó a hacerse la prueba, diciendo: “Espero un
poco de compensación por estos años, somos tus padres.” Sin embargo, Dante, que es
un soldado, ya había pedido el dinero de seguro en caso de emergencia.
Por supuesto, algunos de los cinco dijeron que se sentían realmente arrepentidos y
querían lo que les correspondía como sus padres*…
Raphael se separó diciendo: «Cuanto más mastico, más me enojo». Pero Dante no se
sentía molesto. Solo le dio la impresión de que hay gente en el mundo a la que le
agradaba ciegamente como Raphael, mientras que hay gente a la que se le ocurre
estafar a personas que solo había visto en televisión.
También fueron unas palabras encantadoras para Raphael. Sin embargo, esta era una
historia difícil de evitar con otros temas.
«Pero, ¿qué pasa si hay padres biológicos realmente dulces ahí? No tanto como yo,
pero puede que esos padres puedan querer a Dante.»
Raphael quería ser el que más quiera a Dante, pero eso no significaba que le quitaría
cualquier otro afecto que tuviera por Dante. Raphael era feliz cuando Dante era amado
por su familia de la iglesia, cuando era respetado por la gente que conocía en el ejército
y cuando era humanamente querido por los demás. A veces estaba celoso, pero era
bueno ver una mirada cálida en Dante.
Ahora era el momento de que Raphael eligiera sabiamente sus comentarios. Como la
familia de Dante y como la persona que puede darle consejos más íntimos… Raphael
tenía que hacer un juicio objetivo, pero eso no era nada fácil. Así que mantuvo la boca
cerrada y Dante habló.
—Tal vez alguien tuvo una situación inevitable cuando yo era un bebé, y ahora
quiere encontrarme con un corazón cariñoso. Sin embargo, quiero que sea feliz
desde la distancia. Lo siento, pero no quiero poner una nueva relación familiar
en mi actual situación estable y feliz. No hace falta incluso que diga que se puso
en contacto conmigo por otra razón.
—…
La ansiedad de Raphael, que había llegado por un corto tiempo, fue llevada a su fin
por su marido más perfecto del mundo.
—Lo siento, Dante. Estoy un poco feliz…
—¿Eh?
—Deseaba ser la única familia de Dante, y también deseaba ser la persona más
especial para ti.
Ahora que se daba cuenta, Raphael estaba mirando a Dante sin probar un
bocado del helado durante el relato de la historia. El helado derretido goteaba
por el dorso de la mano. Y Raphael inclinó su cara roja como el helado de fresa
derretido.
—Lo haré mejor que la familia que podría haber estado ahí. Por favor, sigue
queriéndome.
Al principio, era feliz sólo por ver a Dante, y cuando empezó a salir con él, no quería
nada más que eso. Cuando se ató a Dante para el resto de su vida, pensó que había
gastado toda la suerte que había recibido al nacer en el mundo.
Sin embargo, aún quedaba algo de codicia. Tal vez se haga más grande en el futuro.
—Inténtalo de nuevo.
Eso le dio la confianza de que Dante aceptaría la codicia de Raphael tanto como él
quisiera.
Era su luna de miel. Cuando regresen de su viaje, volverán a la misma vida cotidiana
de antes, pero ahora todo el mundo a su alrededor conocen al cónyuge del otro,
sabiendo que eran muy felices. El hecho de que son el uno para el otro ha sido
reconocido por los demás.
—Somos una familia, así que cuando suceda algo así, dímelo primero. Quiero
saberlo todo.
Los ojos de Raphael se llenaron de preocupación. No eran de los que podían llorar en
cualquier momento, más bien era una mirada que decía: «te apoyaré de ahora en
adelante y me mantendré firme a tu lado.»
Más bien, había algo más que goteaba. Era el helado de Raphael a medio consumir.
El helado era imposible para comer porque el cono estaba completamente pegajoso.
Lástima que fuera a parar al bote de basura.
Afortunadamente, había un baño público no muy lejos, y Raphael volvió con las
manos limpias. Y en lugar de ir a otro sitio, Dante y Raphael se alinearon de nuevo
frente al camión de helados.
Lo que Raphael quería llevarse de su luna de miel eran los recuerdos de las risas de
estas pequeñas cosas y disfrutar de relajarse, más que de los recuerdos de ir a
diferentes sitios turísticos.
Sin embargo, Dante, que ya estaba cansado de los dulces, renunció al segundo helado,
y sólo Raphael pidió un sabor diferente.
—Es verdad.
—Prueba otro bocado, Dante.
El helado se acercó de la misma manera que Dante lo había hecho hace un momento.
Dante sonrió y abrió la boca. Un poco del helado se apiló en sus labios y manchó un
poco alrededor de su boca.
Como si estuviera pensando en algo que quería hacer, Raphael miró los labios de
Dante y tragó saliva. Dante entrecerró los ojos y dijo:
—Solo hazlo.
—…
Raphael quitó el helado en medio de los dos e inclinó lentamente la cabeza. Los labios
de Dante también se movieron un par de veces como si no pudiera soportarlo.
El aliento del otro estaba demasiado cerca. Dante cerró los ojos. Sintiéndose como el
protagonista de una película que confiesa su amor en la calle, Raphael se acercó a sus
labios. El sonido de la gente que pasaba en un ambiente suave se hacía cada vez más
lejano. En su lugar, sólo el sonido del corazón que no podía ocultarse llenaba la
cabeza.
«…¿Qué?»
—Dante, debo de estar tan emocionado que mi corazón debe haberse salido…
—Oh, ¿qué está pasando? ¿Por qué viene una moto a la acera?
Un fuerte alboroto se escuchó a la distancia. Cuando Raphael abrió los ojos, Dante ya
estaba mirando detrás de los gritos.
El enorme ruido se hizo más cercano. Una motocicleta corría implacable por la
atestada acera.
—¡Es un carterista!
—…
Raphael sintió escalofríos por todo el cuerpo cuando escuchó los gritos por detrás.
En ese momento, el viento sopló frente a Raphael. Una escena se desarrollaba frente
a él y Raphael solo pudo prestar atención a la persona que era el protagonista.
¡Kwang!
Fue Dante quien voló como lo había visto en su sueño. La parte inferior de los zapatos
que flotaban en el aire golpeó el casco del carterista.
—¡Argh!
Al verlo, Raphael gritó como un pavo real atrapado en su cola. El segundo helado que
tenía en la mano fue aplastado.
***
—…
—Haa…
Dante, que había servido en el Comando de Guerra Especial durante mucho tiempo,
era muy ágil. Percibía el peligro como un perro militar bien entrenado en cada
situación de la escena y respondía con prontitud. Eso le dio a Dante Bailey la
oportunidad de llevar sus operaciones al éxito.
Pero en una pacífica casa de recién casados, a menudo dejaba escapar sus tensiones.
En ese momento, su sensibilidad se liberaba. Él, que estaba listo para ir a trabajar
antes que Raphael, escuchó la llamada y levantó los ojos de su teléfono móvil.
—¿Qué pasa?
—¡Ven aquí!
—Huh…
Nada más entrar en el vestidor, inhaló con fuerza que le hizo que sus pulmones se
hincharon el doble. Allí estaba Raphael mirando con una sonrisa.
—¿Cómo me veo?
Lo primero que podía ver era una frente blanca y recta. El pelo de Raphael, que
normalmente estaba acomodado como un flequillo o peinado solo hasta la mitad,
ahora estaba completamente peinado hacia atrás. Solo eso ya era un cambio bastante
fresco, pero además llevaba un traje más refinado de lo habitual. El traje era de un
color oscuro con una corbata igual de lujosa, además en sus muñecas llevaba unos
gemelos y un pañuelo cerca del pecho.
Ahora, Raphael parecía un joven propietario de una familia noble que se había
transmitido durante cientos de años. Parece que va a fruncir el ceño al escuchar del
mayordomo decirle que tiene una reunión con una pareja de matrimonio concertada
esta tarde. «Haa, mierda, es molesto. Estoy harto de las obligaciones familiares en
momentos como éste…», mientras decía esta misma frase.
Además, los dos eran recién casados y se mostraban excesivamente cariñosos el uno
con el otro en lugar de tener una fría relación política. Así que Raphael esperó la
respuesta con una mirada de expectación, demostrando lo mucho que quería a su
esposo en lugar de decir: «Haa, mierda, es molesto».
—Tú…
—¿Es genial?
—Hoy voy a una reunión importante en el exterior, así que me dijeron que me
viera un poco adulto. Luego iré a la oficina. En un día como este, el secretario
me dijo que podría colocarme un poco de maquillaje…
—Ajá.
Raphael apeló con fuerza, diciendo que eso no era todo. Dante miró a Raphael con
deleite y le acarició el hombro.
—Que tengas una gran reunión. Creo que te irá bien sólo con ver esto.
—¡Sí!
—¡…!
Raphael se cubrió las mejillas con vergüenza y respondió tímidamente: «De
acuerdo…» Ahora Dante sabe que solo hay un poco de timidez en sus acciones, pero
¿qué pasa con lo demás? No importaba, Raphael siempre se ve tan lindo en sus ojos.
***
—Bailey.
Su apellido cambió con el matrimonio, pero todavía había mitad y mitad de la gente
que lo llamaba Bailey o Haynesworth. Se debía a que algunos de los que lo llamaban
con su apellido anterior se confunden o les daba pereza cambiar los títulos familiares,
y algunos llegaron al Cuartel Central más tarde que Dante y no conocían la noticia de
su matrimonio.
—De acuerdo.
El Mayor Theon, que estaba sentado junto a Dante, también se levantó de su asiento.
Los dos hombres parecían tener algo que ver con Dante. Dante dejó lo que estaba
haciendo y los siguió.
«¿Qué?… ¿Qué tipo de habilidades especiales se necesitan para obtener una beca?»
—No, no me refiero a eso. ¿Hay algo que necesitabas? Sería mejor que me
dijeras qué aspectos son ineficientes y necesitan mejorar, o sobre el apoyo que
recibiste en relación con el Comando de Guerra Especial.
Aunque suene cruel, depender por completo de los subsidios y pensar que nunca van
a desaparecer, eso es una mala dirección por parte de los mandos de arriba. Por lo que
a esos estudiantes becados que quedaban en el Cuerpo de Escuela Juvenil, era mejor
darles “materiales necesarios e imprescindibles”. Por muy maduro que seas, no sabes
cómo cuidarte a una edad tan temprana.
—Así es. Eso suele ser un problema en todas partes. Lo mejor sería reducir los
puntos ciegos para el apoyo, pero es difícil crear ese número de personas. Sí,
también me gustaría decir eso. Seguro que están preparados para ello…
Murmuró algo solo y miró feliz a Dante. Esta vez Dante volvió a desconocer el
motivo.
—Bailey.
—Sí.
—¿Estás ocupado hoy? Algo que tienes que hacer el día de hoy.
«No tengo planes, pero… ¿qué ocurre tan de repente?…» Dante se tragó la pregunta
y esperó la siguiente palabra.
—Tengo que decírtelo ahora mismo. Me alegro de tener a los dos aquí. En
realidad, hoy tengo una reunión con la fundación de becas que apoyará el
Cuerpo de Escuela Juvenil a partir del próximo semestre. Sin embargo, si hay
alguien que haya recibido la beca a través del Cuerpo de Escuela Juvenil, será
más útil cuando solicitamos apoyo.
—Sí, por ese motivo lo recomendé Mayor Potts, pero la otra razón es que
nuestro Mayor Bailey es ahora un Hayne…
—Lo sé, lo sé. Este superior es inteligente y puede darse cuenta rápidamente de
la situación. Aunque no escuche unas palabras, lo comprenderé. Entonces,
enviaré la solicitud de cooperación. ¡Iré a prepararme! Hasta luego.
Eso también… Las siguientes palabras no fueron finalmente transmitidas. Tal vez
Dante iría a un viaje de negocios no programado hoy con una solicitud de cooperación
de otro departamento.
No era muy inusual. Pero Dante de alguna manera tenía una sensación diferente.
Dante fue capaz de confirmar su sentido de agudeza fuera de su casa de recién casados.
La solicitud de apoyo del segundo piso fue aceptada de inmediato por el superior de
Dante. Por lo que se trasladó al lugar de encuentro con el Mayor Theon, miembro de
un departamento que pasó por el Cuerpo de Escuela Juvenil, al igual que él.
Dante, que no es un miembro del departamento, recibió un asiento aparte detrás del
escritorio de reuniones que estaba delante. El escritorio de reuniones era para los
representantes de la fundación, sus ayudantes, y las figuras centrales del ejército.
Dante y Theon, que son miembros de diferente departamento, o invitados con poca
experiencia, no pudieron sentarse con ellos. Lo único que tenían que hacer era
intervenir cuando escucharon un ruido muy extraño durante la reunión.
Gracias a los asientos de atrás, la pancarta frontal era más fácil de ver.
Dante se preguntó tardíamente si estaba bien que él estuviera aquí… pero ahora no
podía hacer nada más.
—¡¿…?!
El último de la fila de los soldados, tal vez el soldado de menor rango y edad, era
originalmente alguien que no se preocuparía mucho en esta reunión. Sin embargo, él
hizo que los ojos de Gabriel temblarán más que cualquier otra persona en el lugar.
Cuando la cabeza de Gabriel aún no había ideado medidas contra este inesperado
incidente, el protagonista de la reunión de hoy lo siguió. Aceptó con calma la crisis
que se avecinaba, diciendo: «Ya estoy medio arruinado…»
—¡Huh…!
—…
Como era de esperar, se escuchó una admiración sin filtro a sus espaldas.
Afortunadamente, estaba tan sorprendido que no podía decir nada más.
El Director Haynesworth era objetivamente un buen líder. Tenía una fuerte voluntad
y entusiasmo para su corta edad, y al mismo tiempo, como un soldado que estuvo una
vez en el campo de batalla, era rápido para comprender la situación y aceptar los
cambios. A pesar de pertenecer a una familia aristocrática, y que por ello había
recibido una fundación en forma de gestión familiar, no trata a sus empleados de
forma imprudente. Por el contrario, es muy pulcro y cortés con los demás. Sin
embargo, solo cuando conoció a formidables socios comerciales demostró
generosamente que había crecido en la clase alta. Afrontaba cualquier disputa de
forma razonable y fría, además que podía imponerse y ganar ante su adversario. La
impresión que se lleva la mayoría de sus empleados es que es un jefe joven pero fiable.
Sin embargo, había un oponente que rompía el muro de inmediato. Era su esposo.
Su esposo era, por supuesto, un hombre muy amable, y también un gran soldado con
grandes logros. Pero para el secretario de Haynesworth, era una persona
involuntariamente muy importante.
Cuando se trataba de su esposo, era una persona que se levantaba del sitio y salía
corriendo sin importarle otras cosas, o las lágrimas caían de su frío rostro. En
cualquier caso, todos sus criterios se inclinaban hacia su esposo…
—Sí, lo es.
—Dale una recompensa al personal que lo trajo desde el Cuartel Central hasta
el lugar de la reunión. Lo hiciste bien…
…Como ahora.
“¿Qué hice bien?” Después de luchar durante mucho tiempo por un lugar, finalmente
perdió y avanzó.
Raphael saludó a la primera persona frente a él. Bajó ligeramente la cintura y la otra
persona le saludó con la mano recta frente a su frente.
Raphael pasó estrechando las manos de uno en uno. El sexto a la derecha de Dante, el
quinto a su derecha… la cuarta persona… Mientras se acercaba más y más, Raphael
finalmente se paró frente a Dante.
Sin embargo, Dante tuvo que tragarse un suspiro al mirar a los ojos de la persona que
tenía delante. Era porque el pulgar de Raphael dibujaba un corazón en el dorso de su
mano en una dirección que era invisible para la gente, era porque estaba cubierto por
la mano de Dante.
—… Gracias.
Puede que a los demás les pareciera una broma ligera, pero Dante le apretó la mano y
le dijo: «No te metas en problemas». Raphael se retiró sonriendo.
Los principales participantes en esta reunión estaban sentados alrededor del escritorio
de reuniones, mientras que el resto estaba sentado en los pequeños escritorios del
fondo. Cinco soldados, incluido Dante, y tres empleados de la fundación que traían
sus ordenadores portátiles, se sentaron llenando los asientos traseros.
[Hacía tiempo que no veía a Dante trabajar con el uniforme militar, así que soy tan
feliz ♥♥♥]
La respuesta de Dante fue un poco desordenada porque tuvo que enviarla en secreto.
Tras ver la respuesta de Dante, Raphael fingió concentrarse, levantó el documento y
enterró la cara. Dante también contuvo la risa mordiéndose el interior de la mejilla.
Para los recién casados, incluso estos pequeños actos les daba un poco de cosquillas.
Y Dante hizo contacto visual con Raphael. Él negó ligeramente con la cabeza
diciendo: «no sigas, porque estamos trabajando.» Raphael sonrió con complicidad,
aceptando las palabras silenciosas de su esposo. Ninguno de los dos sabía cómo irá la
reunión, pero el comienzo fue bastante agradable.
***
Cuando sintió que algo extraño pasaba, Dante le dijo unas palabras a su superior que
venía con él. Su superior, el Mayor Theon, le dijo a Dante que escribiera una breve
nota y resumiera sus palabras, la cual fue entregada al Mayor Potts que estaba en
frente.
—¿Cómo sabías que existía tal cosa? El sistema desapareció hace ocho años, así
que nunca pensé en ello. Me alegro de haber traído a alguien que lo haya
recibido de primera mano.
—Así es. Lo que dijo definitivamente será útil. Es tan profesional que quiero
llevarlo a nuestro departamento. Conozco muchas políticas recientes que lo
permitirían.
—Oh, lo sé, lo sé. El Mayor es inteligente y rápido, así que es útil. Ahora,
dejemos de hablar y comamos.
“¿Hmm? ¿Bueno…?” Dante, y el superior que había sido invitado a la boda de Dante,
tuvieron un sutil intercambio de miradas. “¿Debería decirle que hay una pareja casada
en este lugar, o no?” El superior golpeó con el codo al preocupado Dante.
—Sí…
Es cierto, no es tan importante saberlo, y quizás muchos otros soldados saben que
Raphael está casado con Dante. El Mayor Potts, que había regresado al escritorio de
enfrente, se apresuró a volver con ellos de nuevo.
—Bailey, por favor, pide este material. Sólo tienes que bajar durante la hora
del almuerzo.
—Sí, entiendo.
—Oye, ¿por qué haces que una persona de otro Departamento trabaje para ti?
El superior, que está en el mismo equipo que Dante, dijo con voz contrariada.
No era una tarea difícil. Lo único que tenía que hacer era organizar y solicitar los
partes marcadas en el papel y recibirlos cuando lo llamaran.
De hecho, como el Mayor se había quejado con anterioridad, Dante, un Mayor del
mismo rango, no estaba en condiciones de ser instruido para hacer ese tipo de tareas
aquí. Sin embargo, pensando en la organización del ejército, era una petición
adecuada.
Dante subió al segundo piso, siguió las órdenes que había recibido y salió al pasillo.
El pasillo por el que salieron todos estaba tranquilo porque era la hora del almuerzo.
Sólo entonces soltó una breve carcajada que había reprimido.
Desde el momento en que salió de la sala de conferencias, lo que llenó su mente fue
la imagen de Raphael sentado amablemente en el escritorio.
Su joven esposo a veces se peleaba con su contrincante con una expresión rígida que
no se podía ver en casa, y daba instrucciones a sus ayudantes con miradas y ademanes
de manos. Cuando llegaba una pregunta aguda, respondía directamente para evitar
que se centrará el tema en ella, y si su oponente dudaba, él daba un paso hacia adelante.
Además, cuando veía algo extraño en la opinión de la otra persona, incluso detenía la
reunión diciendo: “Espera”.
Al ver a Raphael, Dante tuvo una gran variedad de emociones, pero esta era la más
grande. Raphael era realmente genial.
Algunos de los temas de la reunión de hoy ya los conocía Dante. Esto se debía a que
cuando Raphael practicaba su presentación en casa, se sentaba delante de él y
escuchaba lo que hablaba. Cuando practicaba, a Dante le parecía lindo y de hecho, se
reía todo el tiempo mientras lo escuchaba. No sabía que iba a cambiar tanto delante
de otras personas.
Ahora que Dante pensaba en ello, lo que conocía de él era antes de trabajar, pero era
la primera vez que Dante lo veía trabajar de verdad. Como una broma a veces le decía:
“¿Te va bien? Debes estar haciendo un buen trabajo como Director…”, pero era una
preocupación realmente inútil.
—Ah.
Dante, que estaba a punto de volver a la sala de conferencias, se topó con Raphael
delante de las escaleras. Raphael, que había estado apoyado contra la pared, se separó.
Raphael tenía el rostro lleno de alegría, pero reprimió torpemente los sentimientos que
siempre había expresado de forma desbordante. Sus labios se movían, queriendo
sonreír ampliamente a Dante.
De pie frente a Raphael con una débil sonrisa, Dante levantó la mano frente a su frente
y saludó. Cuando Raphael trató de saludarlo, dijo: «Ah», y se detuvo. Al ver a Dante
con uniforme militar, el hábito que creía haber olvidado estuvo a punto de salir de
nuevo. Raphael bajó la mano y preguntó torpemente:
Los labios de Raphael acabaron mostrando una pequeña sonrisa que se convirtió en
el sonido del viento.
—Le vi pasar por aquí, así que me pregunté si podría verlo si venía aquí.
—¿Un encargo?
«¿Qué es sorprendente?» Dante vio los ojos verde claro que se llenaron de la imagen
de él. Los ojos de Dante actuaron de la misma forma, ya que era bueno ver su rostro
aunque fuera por un momento como este. Tal vez sería difícil para Raphael darse la
vuelta primero, así que Dante fue el que terminó con la conversación.
—Si no tiene nada más que decir, por favor, discúlpeme primero.
Raphael levantó sus mejillas. Debía haber esperado para decir esto.
Una comida al aire libre con uniforme militar y un traje pulcro sería una experiencia
especial, pero Dante no tuvo más remedio que negarse.
—Los que están dentro de la sala de conferencias son todos mis jefes, así que es
difícil estar solo. Lo siento.
—Sí.
Raphael abrió mucho los ojos ante las palabras que fueron pronunciadas.
—El tiempo del Director Haynesworth después del trabajo del día de hoy, es
mío.
—… Por supuesto.
Raphael sonrió felizmente. Este Raphael estaba lleno de una calidez que no se había
visto en el Raphael estricto de la sala de conferencias de hace un rato. Era la misma
persona con la misma ropa, pero esta apariencia solo se le permitió a Dante.
Como se había oído de antemano, la reunión trató sobre las becas de excelencia para
los estudiantes con buenas notas en el Cuerpo de Escuela Juvenil y de las becas
auxiliares para los estudiantes necesitados. Mientras pensaba brevemente, los ojos de
Raphael se llenaron de tensión.
—No soy el responsable, así que no conozco los detalles… pero como
beneficiario de una beca en ese entonces, pude sentir claramente la delicada
consideración que contiene el proyecto. Estoy seguro de que ha pensado mucho
en él.
Al escuchar eso, Raphael bajó ligeramente la cabeza, diciendo “ah…” Las orejas
comenzaron a ponerse rojas. Raphael se tapó ligeramente los labios con el dorso de la
mano, quizá porque le costaba controlar la boca.
—…
Thud~
—Sí…
Raphael contestó con una cara de lentitud. Dante también pasó junto a él con una
ligera sonrisa.
—Es algo bueno, pero hay que ajustarlo. Un acuerdo demasiado grande con la
Fundación Haynesworth puede ser un poco malo para otros grupos de apoyo
que puedan abrir algunas oportunidades en el futuro.
—Es cierto, pero creo que hay una buena razón para la donación bajo el
nombre de una prestigiosa familia militar llamada Haynesworth. Es el hijo del
antiguo Comandante en Jefe…
—No parecía ser un proyecto único con los militares, sino que parecía estar
incluido en un gran plan de negocios…
Este tipo de reuniones seguían siendo desconocidos para Dante, que trabajaba y se
movía sobre el terreno desde que fue un oficial comisionado, que en vez de estar frente
a un escritorio. La discusión en el centro mando del Sistema no consistía en un
combate inmediato, sino sobre la planificación de las operaciones para mirar hacia
adelante y prepararse hacia el futuro. El alcance es a veces de varios años, a veces
incluso de 10 o 20 años, o incluso de la próxima generación.
Dante solo tiene un poco más de treinta años, y probablemente volverá al trabajo de
campo varias veces en el futuro. En ese momento, pensó que podría ver más que antes,
a diferencia de cuando no sabía nada. Y luego, cuando volviera, habrá cosas que haya
aprendido de su experiencia de campo.
[Dante está muy bien hoy. Siento no haber podido aguantar, hablar contigo y tomarte
de la mano… ]
Raphael salió a comer y aún no había regresado. Dante se levantó después de examinar
su entorno.
—Uh, adelante.
Dante salió de la sala de conferencias y bajó las escaleras a paso rápido. Luego salió
del edificio y se dirigió al estacionamiento menos concurrido.
Raphael respondió de inmediato antes de que la señal sonará. Parece que ahora está
solo, ya que muestra su alegría que tuvo que ocultar hace un rato.
Al girar la cabeza como se le había indicado, Raphael asomó la cabeza por la ventana
y agitó la mano.
[—¿Me ves?]
—Sí. Te veo.
—Mano.
—¡Sí!
Raphael aceptó y dobló sus dedos alrededor del dorso de su mano y la apretó con
fuerza. Cuando miró a Dante, dibujó un corazón en el dorso de la mano con su pulgar,
como hizo cuando le dio la mano antes. Esta vez, Dante dejó que hiciera lo que
quisiera.
—Vaya…
Raphael sonrió hábilmente y escondió los documentos detrás de él. De todos modos,
Dante no quería verlos. En estos momentos no quería hablar sobre los temas de la
reunión, así que a Dante le dio igual si lo sabía ahora o después.
—Mi pequeño cachorro, estuviste muy bien. ¿De quién es el esposo tan apuesto
y capaz?
Raphael levantó los hombros y movió el trasero pegándose a Dante. Raphael, que
estaba excepcionalmente vestido, volvió a mostrar su bello encanto de manera
inusual. Dante realmente no podía soportarlo.
Uno podría preguntarle a Dante si la cara de Raphael es tan buena, pero Dante no se
sintió atraído por él solo por su aspecto. Ya había visto esa cara durante varios años,
y ya se había acostumbrado. La razón por la que aún se sentía atraído por él, era por
esos lindos encantos y las palabras necesarias.
—Sí, es mío.
—El sonido…
—Me he asegurado de que el auto esté insonorizado. A menos que grites, solo se
escucha.
—De acuerdo.
Dante estiró una mano hacia atrás y puso seguro a la puerta del auto.
En cuanto hubo un clic, Raphael se inclinó sobre Dante. El cuerpo de Dante se inclinó
gradualmente hacia la ventana. Sus labios se encontraron. Ambos sabían que no tenían
suficiente tiempo, así que rápidamente apretaron sus labios y entraron en la boca del
otro.
—Huh…
Raphael apretó el pecho de Dante sobre el uniforme militar de éste. La mano que aún
no había soltado su mano, se añadió más fuerza. La espalda de Dante se apoyó en el
alféizar de la ventana.
Raphael abrió ligeramente la boca para cubrir por completo los labios de Dante, y le
acarició los labios con la lengua cálida. Era como el gesto de un león, que solo acaricia
con su mano ocultando sus garras. Si Raphael fuera un león, podría ser un león
cobarde de un cuento, pero…
—Aha…
El beso no duró mucho y terminó rápidamente. Solo habían pasado 30 segundos. Los
dos abrieron los ojos sin despegar sus labios, aunque se sintieron apenados. Los labios
que se tocaron, subieron con una sonrisa, después se separaron apenas unos
centímetros de distancia.
La ligera vergüenza que quedaba en sus cuerpos se plasmó al abrazarse sin aliento
después de besarse.
—Ahora que lo pienso, es la primera vez que te veo trabajar como Director. Ha
sido genial.
Raphael, que estaba a punto de enfriar un poco más sus mejillas, lo miró y dijo:
—¿Qué?
—A pesar de que los demás son mayores, Dante realmente parecía el más joven
allí.
—Eso, por supuesto. ¿Cuántos años hay de diferencia hay entre los que estaban
sentados conmigo y yo? Nos separan una diferencia de casi 20 años.
—Sí. Así que me gustó el hecho de que ya no tenía que estar solo en la primera
línea.
—…
Dante sonrió y acarició la parte delantera de la oreja de Raphael. Hacía mucho tiempo
que se había cortado el pelo, y hoy, incluso estaba peinado hacia atrás por completo,
dejando solo unos suaves y pocos mechones alrededor de esta zona. Todas estas
sensaciones táctiles de él permanecieron en sus manos durante mucho tiempo.
Sin embargo, el fiel Mayor Dante Haynesworth tuvo que levantar la muñeca en el
dulce momento de su tiempo como recién casados, para comprobar la hora. Como era
de esperar, el tiempo feliz pasaba rápidamente. Aunque solo se habían besado una
vez, ya habían pasado casi 10 minutos.
—Me he dado cuenta de que el más joven de todos los Mayores no tiene mucho
tiempo, así que tengo que irme ahora. Te veré después del trabajo.
La risa que quedaba entre los dos apenas se levantó cuando se cerró la puerta del
coche. Dante atravesó el estacionamiento y se esforzó por controlar sus expresiones
faciales con tanta fuerza que solo pudo borrar su sonrisa antes de llegar frente al
edificio.
—Oye, Mayor.
—Sí.
La cara del Mayor Theon, que sabía que Dante y Raphael estaban casados, tenía una
expresión juguetona en su rostro. Dante respondió con ligereza.
Dante se rió por lo bajo. El Mayor Potts giró la cabeza desde el asiento delantero tras
escuchar la conversación entre ambos.
—Vaya, esto es un problema. Estás fingiendo ser modesto, hago todo lo que
puedo, acudo al Mayor que parece más dócil y hace todo el trabajo sin decirme.
¿Es acaso una broma?
—Sí. Bueno…
El oficial de alto rango rápidamente llevó su mano a la boca para evitar maldecir a
Dante, que era el cónyuge de la persona que estaban hablando. Y es que, incluso los
militares, tendrían que mantener la calma ante una situación inesperada.
—¿Por qué? ¿No sientes herido tu orgullo porque este hombre ha hecho algo
mejor que tú? Deberías protestar oficialmente.
—¿Qué sentido tiene protestar? ¿No te has dado cuenta incluso con escuchar la
conversación de antes? Hace mucho que el Mayor se cambió el apellido a
Haynesworth.
—¿Qué? ¿Qué? ¿De verdad? ¿Se casó con alguien de la familia Haynesworth?
—Sí…
Dante, que estaba en medio de una batalla entre los dos, sudó y miró a su alrededor.
Afortunadamente, el ambiente seguía siendo caótico, por lo que la plática de sus
superiores no fue percibida. Así que debería de revelarlo rápidamente y terminar el
asunto ahora.
Bueno…
Al final, incluso la gente de su alrededor, que estaba sentada cerca de él, le lanzó una
mirada: «¿Qué está diciendo?» Había una misteriosa atmósfera de vergüenza que sólo
el Mayor Potts desconocía.
—Mayor, en realidad…
—… ¿Qué?
«¿Qué? ¿En serio? ¿Qué? ¿De verdad?« No pudo emitir ningún sonido, y parecía que
esas palabras estaban escritas en sus ojos, que se habían abierto por la sorpresa. Dante
sonrió modestamente.
—Lo siento. Creí que no debía decirlo porque no creía que fuera importante.
—Mayor, ¿por qué lo sientes? Ah, de repente fuiste llamado hoy y nos
acompañaste a la reunión. Además, yo también tengo un poco de culpa, he
intentado decirlo al Mayor Potts varias veces esta mañana. Por eso te dije que
debías cambiar tu costumbre de hablar solo contigo.
El Mayor Theon continuó interrumpiendo a Dante para que no pudiera ser criticado.
Dante acabó aceptando la consideración. Como dijo Raphael, las cosas iban a cambiar.
—Oh, ya veo… Sí… No te he oído bien, así que no tienes que lamentarlo.
El Mayor Potts se rascó la nuca. Su mirada hacia Dante cambió de forma extraña. De
la actitud de ser tratado como un subordinado de una manera cómoda, había una
sensación de consideración antes de hablar y actuar.
—Es cierto que ha estado pensando desde mucho antes en mejorar el entorno
del Cuerpo Escolar Juvenil. Hay una pérdida en este momento, pero a largo
plazo, planea compensarlo, eventualmente. No tiene ningún motivo oculto, así
que por favor, quédese tranquilo.
—Ahora que lo mencionas, tu esposo está sentado frente a mí, pero no creo que
esté tramando algo. Ah, tal vez porque tú estás detrás del proyecto del
patrocinio… De todos modos, lo entiendo.
El Mayor Potts se adelantó y susurró algo a sus superiores. Cuando sus ojos se
dirigieron hacia Dante, parecía que el Mayor les acaba de decir: «Ese tipo es en
realidad el esposo del Director Haynesworth.”
—Sí, lo sé.
Mientras Dante hablaba con su superior, el Mayor Potts volvió a su asiento con una
cara avergonzada y miró a Dante un par de veces más. Sabía que era diferente de los
Mayores que eran viciosos en la escuela. Aún así, era cierto que se volvía un poco
incómodo al actuar así.
Bueno, no habría más enredos después de hoy, ya que el número de pisos de los
edificios es diferente y el trabajo entre los departamentos es completamente distinto.
Justo cuando la hora del almuerzo terminó, la gente de la Fundación Haynesworth
también estaba sentada. Raphael estaba de nuevo en orden y se veía más limpio que
la última vez que Dante lo había visto. Raphael entró y estableció contacto visual con
Dante. Éste giró rápidamente la cabeza para decir que no le prestaría atención, pero
como la historia de su relación acababa de difundirse en la sala de conferencias, todos
se dieron cuenta de su contacto visual.
Raphael se sentó y comenzó con una reunión ligera, comentando que había tenido una
buena comida con el personal militar. Dante miró al frente sin cambiar su expresión,
y sonrió ligeramente cuando los ojos de los demás se dispersaron.
—¿Estás contento?
Sin embargo, no pudo evitar ser sorprendido por la pregunta de su superior que estaba
sentado a un lado de él. La pregunta que le hizo a Dante era un poco juguetona. Dante
respondió en voz baja.
Sí, los recién casados están en su mejor momento. Dante se limitó a mover la cabeza
de lado a lado. La reunión de la tarde se reanudó, y fue Raphael quien se levantó esta
vez. Por esto es que estaba practicando en el auto. Por la mañana, el personal se
encargó de la presentación, y Raphael continuó la discusión. Raphael se dirigió a la
pantalla. Estaba en una posición en la que Dante y su rostro estaban de frente. Una
voz salió de su boca sin ningún guión. En la sala de conferencias, una voz llena y
segura continuó. Incluso después de la presentación, se quedó quieto y respondió a las
preguntas de los militares. Cuando el Director Raphael, se acercó, el Coronel, que
estaba a cargo de los militares, tomó el micrófono.
—Huh, supongo que todo lo que dije y hablé esta mañana fue una estrategia.
—¿… Es así?
En otras palabras, Raphael mantenía una cara neutral frente a los soldados de su padre.
Dante frunció las cejas, recordando a la persona anterior, que revelaba sus
pensamientos en su cara cada vez que hacía algo.
…Ah. Lo que Dante sentía vagamente estaba todo contenido en las palabras de
Raphael. Sus palabras continuaron.
—…
—Todo el mundo lo sabe de todos modos, así que hay alguien aquí que me
gustaría escuchar su opinión.
—Mayor Haynesworth.
Dante se llevó las manos a la espalda. La sala de conferencias se iluminó un poco más.
La luz que se había encendido para enfocar el frente, se encendió en la parte trasera,
percatandose de la situación. Sin embargo, con o sin luz, la persona a la que Raphael
estaba prestando atención, no cambiaba.
—El Director Haynesworth dijo que da ayuda a través de ejemplos, pero ahora
la Fundación no tiene pruebas que puedan ser expuestas tan claramente, así
que me gustaría escuchar su promesa verbal.
Entonces se dio cuenta bastante tarde de por qué su madre se lo devolvió con cara
seria, y por qué lo regañaban para que no volviera a hacerlo. Dante tuvo que salir
pronto de la sociedad. El entorno fue un factor importante, pero también se presionaba
a sí mismo. Sus hábitos de niño duraron un tiempo, y tuvo cuidado de no apoyarse en
nadie y trató de salir adelante por sí mismo. Solo hasta que conoció a Raphael.
Raphael, que le enseñó a Dante a depender de alguien, responderá perfectamente a
esta pregunta.
—Sólo va a cambiar.
—…
Raphael miró a Dante fijamente. La calidez que voló frente a él se sintió como si
estuviera sentado frente a él. Las suaves ondas de su corazón continuaron durante un
tiempo. No era una mala sensación. El agua tibia lo empapó hasta los hombros, y la
distancia palpitante en el agua atrapada se mezclaba con la ola que se acercaba.
“Me haces saber tus expectativas para el futuro. Y además, te preocupas por mi
pasado.”
Dante levantó un poco los labios. Al final de la reunión, este tipo de reacción debería
estar bien.
—Gracias.
***
—Le pidieron que hiciera una pregunta aguda, ¿no acabas de hacer que tu
esposo se sienta mejor? ¿Has visto eso? Pensé que era una pregunta clave a su
manera.
Con la pregunta de Dante y la respuesta, la reunión concluyó con un final muy cálido.
En primer lugar, el Coronel lo habría señalado con esa intención. Los Mayores,
incluido Dante, se quedaron un poco más en la sala de conferencias, limpiaron sus
asientos y salieron.
El cielo estaba un poco escarlata, Dante, que levantó la vista con la cintura un poco
adolorida, se dio cuenta que había pasado un tiempo. Lo habían llamado para la
reunión por la mañana, pero debido al trabajo, el tiempo se había agotado.
—Mayor.
Mientras salía del edificio, Raphael se acercó a él como si estuviera esperando. Ahora
están fuera del edificio, y el Mayor Potts incluso presentó la relación de Dante y
Raphael delante de los demás, así que este tipo de actos estaban bien. Dante le guiñó
un ojo a Raphael. Raphael sonrió suavemente. Al ver su cambio de 180 grados de la
sala de conferencias, el Mayor Theon exclamó impresionado. De cualquier manera,
Raphael se puso delante de Dante.
—No. He venido con otro equipo, así que tengo que volver a mi Departamento
para terminar mi trabajo y saludar.
—Ah, ya veo…
Al parecer tenía una fantasía romántica de salir del trabajo juntos, pero
desgraciadamente, para llegar a ese punto en su trabajo, todavía le faltaba un año en
el Cuartel Central. En ese momento, el Coronel, que estaba a cargo del proyecto, vio
el ambiente entre ambos y gritó: “¡Mayor Haynesworth! ¡Puedes irte primero!” Dante
miró a esa dirección y juntó sus manos.
—Haa…
Fue un suspiro frío como si hubiera tirado toda la tensión restante al suelo. A
continuación, se puso delante de Raphael, cuyos ojos brillaban como cuando lo
esperaba en el vestuario por la mañana. La cara de Dante también mostraba una
expresión que no podía mostrar a ninguno de sus superiores.
—Dante.
—Sí.
—…Gracias.
Dante arrancó el auto sin contestar. En realidad, la última era la respuesta que Raphael
había memorizado de antemano, comenzando con una broma absurda y evocando el
ambiente. Además, Dante había visto a Raphael practicando en casa con antelación.
El cielo estaba medio azul y medio rojo. Raphael también se sentía así en este
momento. El calor y el afecto que sentía a su lado eran cálidos, y temía que sus
sentimientos en respuesta a él fueran demasiado intensos. Incluso ahora, el corazón
latía hasta el punto de doler. La persona perfecta y amable a la que ama tenía este
efecto secundario. Incluso de haber prometido el resto de su vida a él, no podía olvidar
la sensación de estar enamorado desde la primera vez que lo vio.
Así que siempre anhelaba la certeza de Dante como ahora. La sonrisa juguetona, que
enamoró a Raphael, de 24 años, sugirió en su boca.
—Ah, es suficiente…
Era agradable llamar y bromear diciendo “Director y Mayor”, pero eso era todo. Como
era de esperar, lo mejor era llamarlo cariñosamente como “Raffy.”.
—Sentí que habías hecho tanto que no podía aceptarlo por completo. Pero
ahora me siento tranquilo.
—¿Tranquilo?
—El día en que Leone se enteró que salía contigo, me dijo que te usara como
respaldo, ya sabes, porque eres un Haynesworth. En ese momento le dije que
no hablara tonterías. Pero hoy, parece que estoy haciendo las cosas que él me
dijo. Gracias a ti, salí hoy del trabajo.
—Es una buena sensación, pero sé que el Capitán no podrá usar a su beneficio
aunque pongas a mi padre, o a mí, detrás de ti.
—…El hijo del Jefe del Estado Mayor del Ejército se desempeñó bien bajo mi
mando.
Y, tal vez el camino que Dante estaba tomando era en realidad demasiado inteligente.
—Pero a veces prefiero ser más confiable y ser más amable en vez de una
persona inteligente.
El interruptor iluminó la casa que tenía las luces apagadas. En el interior de la casa,
los rastros que dejaron los dos por la mañana seguían intactos. Una manta en el sofá
un poco desordenada, ya que Dante estaba sentado esperando a Raphael, dos tazas de
café lo suficientemente grandes para colocarlas en la mesa, y la puerta del vestidor
abierta porque había olvidado cerrarla.
—Capitán, ¿quieres que nos tomemos una foto? Para conmemorar que hoy nos
hemos encontrado en el trabajo.
‘—Hay que tomar una foto con expresión seria, como si el Director y el Mayor
se acabaran de conocer.’
—Para mí también.
Debe haber muchas coincidencias, pero tal vez se encontrarán de nuevo a través de
tales coincidencias.
—Oh… voy a trabajar al máximo. Ah, y voy a celebrar cuando Dante sea una
estrella.
—Eso es bueno. Eso es… Voy a tener que trabajar mucho más duro.
Dante también tenía un largo camino por recorrer para convertirse en un General.
Había muchas cosas que aprender, todavía quedaban las vacaciones anuales y los
logros que había por acumular… En el transcurso de ese tiempo, Raphael estará al
final de cada día en el camino a casa después del trabajo, a veces de un viaje de
negocios y en el camino de regreso de un día de trabajo difícil. Raphael había corrido
mucho para encontrarse con Dante. Raphael fue quien le dio a Dante expectativas y
alegría para el futuro.
Y Dante fue la fuerza motriz para que Raphael avanzara hacia ese futuro. Bajo un
gran marco de fotos de boda sonriendo cara a cara, los dos estaban juntos con una
mirada similar a la de ese momento.
Palabras finales Lady Moon: ¡Estoy tan feliz de haber terminado esta novela! Es la
primera vez que traduzco una novela entera, voy a extrañar a estos dos hombres, al
pequeño cachorro y al Capitán (T_T), se ha convertido en una de mis novelas
favoritas, gracias por leer hasta aquí esta hermosa historia.
¡Gracias a las poquitas personas que comentan, son gratificantes sus comentarios!
¡Nos leemos en la próxima novela! ¡Sé que les gustará!