Introducción Marxismo Latinoamericano

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Formación

Diciembre - Colectivo Militante

La revolución cubana y el marxismo latinoamericano

La formación cuenta con esta introducción conceptual para poder ingresar a los textos seleccionados: La
Primera Delcaración de la Habana, discurso de Fidel Castro al inicio de la Revolución donde se destacan
las principales medidas; fragmentos del libro "El Che y la Revolución Cubana" del Vasco Orzaocoa,
donde se plantea los principales ejes de la estrategia revolucionaria del Movimiento 26 de Julio y los
fragmentos de "Cuba Hoy", un documento de la ex organización Izquierda Revolucionaria con los
debates actuales sobre Cuba.

La Revolución Cubana sucede en un contexto muy particular. Luego de la Revolución Rusa de 1917,
primer proceso socialista encabezado por la clase trabajadora, suceden una serie de derrotas en
distintos países de Europa. Las fallidas huelgas generales en Alemania, las derrotas a levantamientos
obreros en Italia y algunos años después, la caída del Frente Popular en España y la Guerra Civil que
se abre en el país son algunos de los hitos que se pueden destacar de ese continente.

La Revolución Rusa no logra expandirse y ante la imposibilidad de sostener el socialismo en un solo


país comienza, con Lenin todavía en vida, una política de apertura económica organizada desde el
Estado (llamadas NEP). Esta perspectiva es profundizada luego de su muerte (1924), con la conducción
de Stalin del proceso. El estalinismo persiguió y buscó eliminar de la historia a la oposición de
izquierda (encabezada por Trotsky), mermó los organismos de democracia directa de la clase obrera
que habían sido claves en la primera etapa (como los soviets) y dispuso como línea central el
desarrollo económico mediante el incentivo a la producción de mercancías.

En nuestro continente, a partir de la década del 30', la línea que adoptan los PC bajo el ala de Stalin
en la III Internacional es la táctica de los Frentes Populares. Esquemáticamente este planteo parte de
caracterizar que los países de América Latina somos semi-feudales. Por lo cual, argumentan desde una
perspectiva marxista, que la principal tarea es el desarrollo del capitalismo en el continente. Los
enemigos de clase para esta caracterización son la oligarquía y el imperialismo, pero plantearon desde
esa década la existencia de una burguesía nacional aliada. Esta idea llevó a los PC a una actitud de
colaboración con partidos de la burguesía, al no confrontamiento con los grandes grupos económicos
locales y en general, salvo excepciones, a una política de apoyo a sectores de las fuerzas armadas
locales "nacionalistas".

Luego de la Segunda Guerra Mundial se inaugura la Guerra Fría. Pese a haber sido aliados contra el
fascismo en la guerra, luego de ella, la Unión Soviética y Estados Unidos dividen al mundo geográfica
y políticamente entre dos bandos: socialismo y capitalismo desde nuestra perspectiva, autoritarismo y
libertad desde la perspectiva estadounidense. Esta guerra nunca lleva a una confrontación directa de
las dos potencias pero se constituye como el hecho explicativo de decenas de levantamientos de
pueblos a lo largo del mundo.

Como contracara de la época de prosperidad económica de los "estados de bienestar" en Europa y


Estados Unidos, América Latina (al igual que África y Asia) eran continentes con plena dominación
imperialista en términos políticos y militares. La mayoría de ellos sin elecciones regulares. Aquellos
que sí lograban tenerlas, tenían en la gran mayoría de los casos presidentes puestos a dedo por las
principales potencias. La precarización y desocupación alcanzaban niveles altísimos, al igual que el
analfabetismo y la desnutrición infantil. El levantamiento de voces desde el "tercer mundo" comenzó a
denunciar que la prosperidad del primer mundo era a costa de la explotación de otros países y que de
mantenerse esta política el capitalismo iba hacia nuevas crisis. Estos planteamientos abrieron una
crisis ideológica del liberalismo clásico y su idea de "progreso" y "desarrollo".

En este contexto, Cuba vivía bajo la dictadura de Batista, un aliado del imperialismo yankee. Previo al
nacimiento del Movimiento 26 de Julio, en Cuba existía un Partido Comunista. Este, bajo la línea antes
descripta, consideró que el sector de Batista era un sector nacionalista anti-imperialista de las fuerzas
armadas y lo apoyó. Este hecho marca la desorientación política de los PC en América Latina y la
ortodoxia con la que vieron a los nuevos movimientos revolucionarios.

El Movimiento 26 de Julio se conforma desde un principio como una organización marxista-leninista.


Para destacar algunos elementos clave de su política podemos mencionar tres.

En primer lugar, su política de unidad de las, les y los revolucionarios que los llevó a unirse con
Directorio Revolucionario, una organización compañera con construcción principalmente en las áreas
urbanas con una presencia destacada en varias generaciones de militantes que fueron conducción de
la Federación de Estudiantes Universitarios de Cuba (fundada por Mella).

En segundo lugar, la comprensión de la realidad nacional cubana en particular mediante un


conocimiento profundo de las raíces y la historia de su país. En un contexto de crisis ideológica tanto
del capitalismo (como mencionábamos previamente) como de desorientación y eurocentrismo
autoritario de parte de los PC, el Movimiento 26 de Julio se erige como una voz propia, creativa y con
vocación de transformación social. A la crisis y desorientación le opusieron esperanza y tareas
prácticas. Tiempo después, el Che Guevara describió a la revolución cubana como una revolución
contra los dogmas ajenos y propios: una revolución contra el imperialismo y también una revolución
interna hacia el pensamiento de les revolucionaries que consideraban improbable ese destino.

En tercer lugar, un movimiento que utilizó todos los métodos de lucha a su alcance: transcurrieron
por una etapa institucional/legal (que lo tuvo a Fidel como diputado del Partido Ortodoxo),
acumulación molecular clandestina en fábricas y universidades, grupos de estudio, difusión de ideas,
por hechos de confrontación directa como el asalto al Cuartel Moncada con un intento de golpe
"patriótico" (del cual terminan encarcelados), movilización de tiempo largo por la libertad de los
detenidos, exilio en México y construcción desde el exterior de un nuevo grupo guerrillero que
conforme un frente de masas político militar: el Ejército Rebelde. Luego, como estrategia
revolucionaria combinaron la guerra de guerrillas con la huelga general, a partir de un análisis de la
realidad cubana que definía al sujeto campesino como el revolucionario, sin desconocer la
importancia de les trabajadores en las ciudades, el movimiento estudiantil, los sectores medios y
pequeños empresarios.

En cuarto lugar, podemos destacar que el análisis de la correlación de fuerzas internacional y local los
hace desplegar una serie de iniciativas revolucionarias que no se materializan de un día para el otro
pero nunca pierden el carácter de revolución permanente/ininterrumpida. En principio, el primer
gobierno que asume en el 59' cuenta con un presidente de sectores "democráticos" anti dictatoriales
y el cargo que en realidad ocupa el M26, es de Fidel a cargo de las nuevas fuerzas armadas (ex
Ejército Rebelde, a partir del 59' nuevo ejército armado de Cuba). La revolución inicia con demandas
anti dictatoriales, por la reforma agraria y la democracia. Sin embargo, en todo el transcurso desde la
lucha guerrillera hasta el nuevo gobierno difunden consignas e ideas que empoderan al pueblo a la
par que construyen poder popular. Es el pueblo cubano mismo el que a partir del 59' se moviliza y
pide la efectividad de las demandas del nuevo gobierno. Esta presión social y popular logra el
desplazamiento de los sectores más de centro del nuevo gobierno, hasta que Fidel queda como
presidente de la Asamblea General de los Pueblos. Recién en 1961, Fidel Castro se declara
públicamente marxista-leninista y a Cuba país socialista que pretende ser parte de la edificación del
comunismo (Segunda Declaración de la Habana). Como parte de la construcción de ese "poder
popular" podemos mencionar otros dos aspectos. El primero es que la reforma agraria y las nuevas
leyes se materializan desde la guerrilla hacia el centro a medida que la revolución libera zonas. Es
decir, no esperaron a ser gobierno de todo Cuba si no que en las áreas que tuvieron el control
dictaron sus propias leyes y justicia. Esto permitió, hacia los ojos del pueblo, la posibilidad concreta de
vivir distinto. En segundo lugar, los Comité de Defensa de la Revolución y la Asamblea General de los
Pueblos fueron organismos destacados de participación directa del pueblo en las decisiones.

Medidas de gobierno

A la eliminación del latifundio y de la burguesía rural, continuaron la nacionalización de las centrales


azucareras, las refinerías de petróleo y las grandes empresas de servicios. Ante la reacción de la
burguesía local y la pretendida intervención del imperialismo yanqui que interrumpió las compras de
azúcar y petróleo, la respuesta del gobierno cubano fue más radicalización. Los Comité de Defensa de
la Revolución (CDR) fueron un ámbito fundamental de la organización de masas para dar empuje al
proceso revolucionario. Para 1961, el estado cubano fue proclamado como socialista y los intentos de
intervención militar de EEUU en Bahía Cochinos y Playa Girón fracasaron.

Apenas dos años después del triunfo de la revolución el 23,6% del analfabetismo y el 60% de
semianalfabetismo había bajado a 1,9%. Desde el ámbito de la salud se erigió uno de los mejores
sistemas del mundo. Esto impactó de forma directa en la mejora de las condiciones de vida diarias del
pueblo cubano. También, produjeron una drástica disminución de la mortalidad infantil: pasó de
79/1000 nacidos vivos a menos de 6 por año.

Por otra parte, tras la expropiación, el nuevo gobierno revolucionario puso al servicio del pueblo la
producción nacional que contaba con 373 empresas privadas, más de 100 ingenios azucareros, 60
fábricas textiles, toda la rama de la industria alimenticia, las 8 empresas de ferrocarriles, empresas de
construcción y las refinerías de ESSO y Shell. Sobre esa base económica estipularon un salario mínimo
además del otorgamiento universal de una renta básica para adquirir productos indispensables para la
vida familiar.

Orígenes del pensamiento del Movimiento 26 de Julio

Si queremos rastrear los orígenes del marxismo latinoamericano nos encontramos con dos rumbos.
Uno es de la historia de resistencia de los pueblos de América Latina desde la colonización hasta el
presente. Existieron en nuestro continente una serie de luchas, muchas de ellas sin conexión con otros
procesos que se dieron desde los primeros días de la conquista. Con el correr del tiempo, surgieron
también, proyectos políticos más integrales de liberal anticolonial para América Latina.
Levantamientos de esclavos en Venezuela, levantamientos indígenas por las tierras y contra el
sometimiendo en Perú y Bolivia, encabezados por mujeres como Micaela Bastidas y Bartolina Sisa. Al
sur del continente les mapuches con Lef Tratu y su rebeldía en la Araucania. También, distintos
procesos de lucha anti esclavista encabezados por negrxs. Desde las minas, al norte y al sur de Brasil
organizados en Quilombos. A partir de los inicios del siglo XIX contamos con la primera revolución del
continente en Haití. Esta puso fin al coloniaje y a la esclavitud, declaró el país capital de los esclavos
del mundo y realizó durante el breve tiempo de su existencia, uno de los repartos más equitativos de
la riqueza que existían.

Por esos años se alzó San Martín en Argentina, Perú y Chile, Simón Bolivar en Ecuador, Colombia y
Venezuela y otres dirigentes políticos que construyeron organizaciones revolucionarias y ejércitos de
masas que organizaron a los sujetos oprimidos.

El primer nombre que resuena al hablar de marxismo latinoamericano es José Carlos Mariátegui. Si
bien hay militantes e intelectuales que contemporáneamente desarrollan intervención política en esa
clave (como podríamos mencionar a Recabarren en Chile), Mariátegui es considerado el padre
fundador de esta corriente.

Mariátegui nació en una familia humilde y era hijo de mestizos y campesinos. Creció en un contexto
de crisis de la concepción del liberalismo clásico de una burguesía que soñaba con el desarrollo y
crecimiento permanente que estalla por los aires con la Primera Guerra Mundial. n militante que vive
en un mundo de crisis a ser protagonista.

Nació en 1898 y murió en 1930. Inició un recorrido que lo acercó a una vida política a partir de los 18
años. En su país Perú, existía un gobierno de la república aristocrática que expresaba la confluencia de
sectores tradicionales: propietarios de la tierra con naciente burguesía local. Pero también, el país
asistía a un crecimiento económico capitalista que tenía como contracara un nacimiento movimiento
obrero que alrededor de 1910 logra conquistar la jornada de 8 horas y su primera central sindical.

También, entre 1885 y 1915 ocurrieron en Perú una serie de levantamientos indígenas de mucha
relevancia. Existe un movimiento campesino-indígena que empalma con el desarrollo de una cultura
que empieza desde la literatura y la reflexión política el indigenismo (González Prada).

Mariátegui trabajaba como obrero imprentero y terminó siendo redactor de un periódico, a partir del
cual mediante notas sobre cultura general mezclaba cuestiones políticas. El diario se convirtió con el
tiempo, en un organizador y canal de los reclamos del pueblo peruano. En el medio, tiene un viaje a
Europa donde conoce de primera mano tres grandes sucesos: 1) la crisis profunda de la civilización
burguesa y su imaginario, el ascenso de las vanguardistas 2) conocimiento directo de afirmación del
campo socialista a partir de la Revolución Rusa (Espartaquismo de Rosa, Gramsci en el PC Italiano) 3)
ascenso de la derecha fascista. Desarrolla vínculos con socialista revolucionarios, comunistas, sectores
democráticos. Con ese bagaje y con el convencimiento de que va a jugar un rol político activo vuelve
a Perú.

A partir de allí, en su retorno a Perú podemos distinguir dos partes de su vida militante. En principio,
el 1923 estuvo marcado por el enfrentamiento al régimen oligárquico que gobernaba su país. Son
años donde desarrolla una política de Frente Único, de alianza con una divergencia de distintos
sectores políticos en busca de una coalición amplia junto a Haya de la Torre (representante del
populismo peruano). Funda la Revista Amauta atravesada por este contexto.

En una segunda etapa de sus dos años de vida 1928-1930 suponen una aceleración de una serie de
definiciones y de conclusiones políticas. Allí profundiza su incursión intelectual y elabora sus
principales trabajos. También, rompe con el APRA y funda un partido más orgánico: el Partido
Socialista del Perú. A su vez desarrolla una polémica con sectores hegemónicos de la III Internacional:
el estalinismo a nivel mundial y particularmente el Partido Comunista de Argentina, principal eje
ordenador de los PC locales. Es el primero después del estalinismo que se opone.
¿Cuáles son los principales planteos de Mariátegui? En primer lugar, en un contexto sobre el que se
discutía de una manera de "identidad" y "mística" indigenista, Mariátegui planteó que el problema de
los indígenas en Perú y en América Latina es el problema de la tierra. Desde esta perspectiva, se
opuso a la integración discursiva de sectores indígenas en la sociedad sin la existencia de una reforma
agraria que devuelve la tierra a quienes lo trabajan. Durante mucho tiempo, muchas corrientes de la
izquierda en América Latina dejaron en un segundo o tercer lugar a la cuestión indígena por
considerala que no se trataba de una "cuestión de clase". Mariátegui, desde un comienzo, plantea lo
opuesto.

En segundo lugar, discute el carácter de las burguesías nacionales. Antes habíamos mencionado que
los PC de América Latina partían de caracterizar a los países del continente como semifeudales, por lo
cual era necesario desde su perspectiva un desarrollo capitalista. Mariátegui discute hacia el interior
de la III Internacional con esta política. Planteó que el problema de América Latina es la dominación
imperialista, pero también que las burguesías autóctonas, nacionales o "criollas" eran aliadas
económicas y políticas del imperialismo. Desde esa perspectiva rechazaba la táctica de los Frentes
Populares y propuso la construcción de partidos de izquierda de carácter revolucionario. Sin embargo,
nunca deja de ser un defensor de la unidad de acción del campo popular peruano contra el régimen
oligárquico.

En tercer lugar, Mariátegui discute contra la ortodoxia marxista. Critica a los manuales económicos del
estalinismo y la conducción única de los procesos revolucionarios desde la URSS. Desde su Revista
Amauta publica una diversidad de autores de carácter marxista (entre ellos por ejemplo, Trotsky) y es
un defensor del carácter humanitario del marxismo. También, de que cada pueblo construye su propio
camino hacia la revolución, sin negar la necesidad de la solidaridad de otros países y la hermandad de
partidos en la construcción de una organización internacional que los reúna.

Con estas historias se encuentra el Che Guevara a partir de la biblioteca del hijo de Deodoro Roca,
escrito del Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria, vecino de la familia Guevara en Córdoba.
También, más adelante, su primera esposa le presenta al APRA peruano y sus debates y vive en carne
propia el golpe al gobierno de Arbenz en Guatemala, un gobierno de carácter policlasista nacionalista.
Esas lecturas y experiencias políticas van acercando al Che al marxismo latinoamericano.

Por su lado, Fidel Castro recupera desde la historia cubana la figura central de José Martí y plantea al
Movimiento 26 de Julio como una continuidad de su proyecto político. Martí fue de los últimos
"libertadores" (ya casi en siglo XX) y llegó a alertar sobre el rol de Estados Unidos y el imperialismo.
Muchos de los pasajes discursivos de Fidel e incluso de sus actos (como por ejemplo, exiliarse en
México para volver a Cuba) son tomados de la figura y la experiencia política de Martí.
Breve insumo teórico

¿Qué es el socialismo?

¿Qué define a un país como socialista? Muchas veces se explica este término a partir de la existencia
de una revolución que toma el poder. Sin embargo, es un poco más complejo. A riesgo de ser
esquemáticos planteamos algunos puntos. La revolución socialista implica 1) socialización de los
principales medios de producción con el nuevo Estado como organizador 2) organismos de poder
popular con participación directa del pueblo (Soviets en Rusia, Asamblea General de los Pueblos en
Cuba) tanto en las decisiones "políticas" del país como en el control de la producción 3) surgimiento
de unas nuevas fuerzas armadas que deben representar la noción de "pueblo en armas" (Ejército Rojo
en URSS y China, Ejército Rebelde en Cuba).

Todos los procesos revolucionarios existentes en el mundo, tanto burgueses como socialistas, fueron
encabezados por una organización política. En general, además de la existencia de un partido
revolucionario que utiliza métodos conspirativos para organizarse y maneja como hipótesis
permanente la confrontación con el Estado, se generan otras herramientas más amplias. En el caso
ruso se generan por ejemplo, hacia el interior de los soviets alianzas con otros partidos de izquierda,
en el caso cubano al inicio de la revolución el presidente que se nombra en 1959 es un presidente
"democrático", mientras que Fidel queda a cargo de las Fuerzas Armadas.

¿Qué es una estrategia de poder?

Los partidos que encabezan esos procesos no "inventan" la revolución ni consideran que tuvo un
carácter espontáneo, sino organizado previamente. Para ello, todos los partidos revolucionarios
desarrollan lo que se conoce como "estrategia de poder". Una serie de coordenadas que definen el
camino a transitar para lograr la conquista del poder político por el pueblo. Estas estrategias
desarrollan, pese a sus grandes diferencias en cada tradición política y para la realidad nacional de
cada país una serie de puntos en común: 1) caracterización del modo de producción del país (si es
semi-feudal, colonia, capitalismo dependiente, capitalismo imperialista, por citar algunos) 2) el sujeto
o los sujetos revolucionarios y sus potenciales aliados (clase obrera aliada al campesinado en Rusia,
campesinado aliado a la clase obrera y sectores medios en Cuba) 3) métodos y tácticas utilizados para
la construcción del poder dual, principales lugares de inserción del partido y 4) el método y táctica
utilizados en los momentos de agudización de la lucha de clases para materializar la toma del poder:
guerra de guerrillas, huelga general de carácter prolongado, guerra popular intermitente, por citar
algunos de los que se han adoptado distintos partidos en América Latina.

A lo largo de los textos que vamos a leer podemos ver como estos puntos son aplicados en el caso
cubano a una realidad nacional particular y en el caso de Mariátegui como un planteo general para
los pueblos de América Latina en contradicción con la línea de los PC oficiales.
TEXTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA - AÑO 2014

¿Qué estrategia y qué táctica para Cuba hoy?

A la par de analizar que en Cuba se está produciendo un restablecimiento de la economía capitalista


con control estatal desde el PCC en el gobierno, es fundamental que completemos este análisis
realizando otra pregunta: ¿se podía hacer otra cosa en Cuba posterior al desplome de la URSS? ¿Existe
margen material para hacer otro tipo de transformaciones, de corte socialista, que permitan el
desarrollo de por lo menos algunos sectores de la economía cubana? Nuestra respuesta debe ser
contundente: en el marco del aislamiento internacional de la Revolución y con las limitaciones
estructurales de la economía cubana no existen posibilidades de medidas socialistas.

Lejos de tratarse de una simple defección de la dirección cubana (como interpreta gran parte del
trotskismo), nos encontramos frente al intento de graduar la tendencia para que no explote
violentamente cuando se produzca la desaparición física de Fidel, Raúl y el resto de la vieja guardia
revolucionaria. Es decir, se trata de una táctica defensiva para sobrevivir de la manera más estable
posible frente a un escenario internacional adverso, ralentizando la administración de la fuertísima
tendencia objetiva hacia la restauración capitalista.

Entendiendo la situación en este sentido, no podemos proponer para Cuba la táctica de la "revolución
política" que postulan la casi totalidad de corrientes trotskistas. El planteo de Trotsky acerca de la
necesidad de revoluciones políticas contra las burocracias del este (sin modificar el carácter social de
esos procesos) aplicado a Cuba hoy, es un error que supondría, de concretarse, la eliminación lisa y
llana de lo que se sostiene de la Revolución y una violenta restauración capitalista que es lo que más
desea el imperialismo como forma de "escarmiento histórico" para el pueblo cubano y todos los
pueblos del mundo.

Nuestra posición por tanto, no pasa por la promoción de la revolución política, sino en la decidida
búsqueda de extender la Revolución a otras partes de Nuestra América, contribuyendo a que mientras
tanto Cuba pueda sostenerse, con sus fortalezas y contradicciones, como baluarte de la resistencia
anti-imperialista e inspiración para les, las y los revolucionarios del mundo, buscando preservar las
conquistas sociales de la Revolución.

Ligado a esto, como política al interior de Cuba, planteamos la defensa de la Revolución Cubana, con
autonomía crítica, sosteniendo las aspiraciones igualitarias y las conquistas sociales, en escenarios
económicos cada vez más adversos. En un mediano plazo, está claro que una vez producida la
desaparición física de la "vieja guardia" las presiones restauracionistas serán aún más intensas
desenvolviéndose muy posiblemente, desde la dirección, algún liderazgo político que encarne sin
pudores el programa y los valores de la restauración capitalista, al estilo chino. Será allí donde se
pondrá a prueba, en un sentido histórico, la firmeza y coherencia de los sectores consecuentemente
revolucionarios de la dirección cubana.

Para abonar a esta perspectiva, la clave sigue siendo el contexto internacional y que se desarrollen
procesos revolucionarios en distintos países, sobretodo de Nuestra América, que brinden oxígeno
político y material al heroico pueblo cubano. Es necesario "ganar tiempo" con el fin de que una nueva
oleada revolucionaria -que empuje "de afuera hacia dentro"- pueda barrer con las regresiones
capitalistas y relanzar el curso socialista de la Revolución, de la mano de nuevas generaciones de
trabajadores, campesinos y estudiantes cubanos.
Una nueva etapa: intercambio de presos y restablecimiento de relaciones

El 17 de Diciembre de 2014, Barack Obama y Raúl Castro anunciaron de modo simultáneo que Cuba y
Estados Unidos restablecen relaciones diplomáticas. La decisión sería resultado de meses de diálogo
secreto promovido por el Vaticano y respaldado por el gobierno de Canadá (Raúl agradeció
especialmente al Papa Francisco por su "apoyo al mejoramiento de las relaciones entre Cuba y
Estados Unidos"). La acción más difundida es la puesta en libertad y regreso a la isla de los 3 héroes
cubanos que continuaban prisioneros en Estados Unidos: Gerardo Hernández, Ramón Labaniño y
Antonio Guerrero (estuvieron presos en EE.UU desde 1998 junto a Fernando González y René
González que ya cumplieron su condena y se encuentran en Cuba). Como contrapartida Cuba liberó al
ciudadano norteamericano Alan Gross quien trabajaba para la USAID y llevaba 5 años de prisión y a
un espía cubano que hacía inteligencia para Estados Unidos, descripto por Obama como "uno de los
más importantes agentes de inteligencia que los Estados Unidos han tenido en Cuba". También que
"proporcionó información que permitió arrestar a la red de agentes cubanos de la cual son parte los
hombres que hoy son transferidos a Cuba.

Junto con el intercambio, se organizaron otras medidas de gran envergadura:

-Estados Unidos reestablecerá su embajada en la Habana y altos funcionarios viajarán a Cuba en


misión diplomática.

-Obama instruyó al Secretario de Estado, Kerry, para que revise la designación de Cuba como estado
patrocinador del terrorismo, lista en la que fue incluida en 1982.

-Medidas para incrementar viajes, comercio y flujo de información entre ambos países. Por ejemplo,
les estadounidenses que viajen a Cuba podrán usar allí sus tarjetas de crédito y débito, se flexibilizarán
las restricciones para viajar a Cuba desde EE.UU para intercambios académicos, proyectos
humanitarios y reuniones familiares, podrán volver con productos a EE.UU no mayores a 400 dólares.

-Aumenta la cantidad de dinero que pueda ser enviado a Cuba y se eliminan los límites de las remesas
que apoyen proyectos humanitarios, al pueblo cubano y al emergente sector privado. El límite de
remesas se aumenta de 500 a 2000 dólares mensuales.

-Las instituciones financieras estadounidenses podrán abrir cuentas en Cuba (esto facilitará la
exportación de mercancías). Se autoriza también, la exportación de ciertos productos: cemento,
determinadas medicinas y equipos agrícolas.

-El incremento de las conexiones de telecomunicaciones. Se autoriza la exportación de software,


aplicaciones, hardware y servicios para establecer y actualizar los sistemas de comunicaciones.

-Una recomendación de Obama para que en el Congreso se discuta el levantamiento del bloqueo.

-La aceptación por parte de los Estados Unidos de que Cuba participe en la próxima Cumbre de las
Américas (2015 en Panamá).

Finalmente, ambos presidentes hicieron reclamos a su par. Raúl exhortó al gobierno a que cese con el
bloqueo económico, comercial y financiero y remueva los obstáculos que restringen los vínculos entre
pueblos y familias de ambos países. Por su parte, Obama declaró la necesidad de que Cuba ponga fin
a las "restricciones en la actividad política, social y económica".
Primera Declaración de La Habana

(2 de Septiembre de 1960)

“Junto a la imagen y el recuerdo de José Martí (APLAUSOS), en Cuba, Territorio Libre de América
(APLAUSOS), el pueblo, en uso de las potestades inalienables que dimanan del efectivo ejercicio de la
soberanía, expresada en el sufragio directo, universal y público, se ha constituido en Asamblea
General Nacional (APLAUSOS). “En nombre propio, y recogiendo el sentir de los pueblos de nuestra
América, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba,

“PRIMERO: Condena en todos sus términos la denominada Declaración de San José de Costa Rica,
documento dictado por el Imperialismo Norteamericano, y atentatorio a la autodeterminación
nacional, la soberanía y la dignidad de los pueblos hermanos del Continente (APLAUSOS).

“SEGUNDO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba condena enérgicamente la


intervención abierta y criminal que durante más de un siglo ha ejercido el Imperialismo
Norteamericano sobre todos los pueblos de América Latina; pueblos que más de una vez han visto
invadido su suelo en México, Nicaragua, Haití, Santo Domingo o Cuba; que han perdido ante la
voracidad de los imperialistas yankis extensas y ricas zonas, como Tejas, centros estratégicos vitales,
como el Canal de Panamá, países enteros, como Puerto Rico, convertido en territorio de ocupación;
que han sufrido, además, el trato vejaminoso de los infantes de marina, lo mismo contra nuestras
mujeres e hijas que contra los símbolos más altos de la historia patria, como la efigie de José Martí.”
(APLAUSOS.)

Esa intervención, afianzada en la superioridad militar, en tratados desiguales y en la sumisión


miserable de gobernantes traidores, ha convertido, a lo largo de más de cien años, a nuestra América,
la América que Bolívar, Hidalgo, Juárez, San Martín, O'Higgins, Sucre, Tiradentes y Martí, quisieron
libre, en zona de explotación, en traspatio del imperio financiero y político yanki, en reserva de votos
para los organismos internacionales, en los cuales los países latinoamericanos hemos figurado como
arrias del “Norte revuelto y brutal que nos desprecia” (APLAUSOS).

“La Asamblea General Nacional del Pueblo declara que la aceptación por parte de gobiernos que
asumen oficialmente la representación de los países de América Latina de esa intervención continuada
e históricamente irrefutable, traiciona los ideales independentistas de sus pueblos, borra su soberanía
e impide la verdadera solidaridad entre nuestros países; lo que obliga a esta Asamblea a repudiarla, a
nombre del pueblo de Cuba, y con voz que recoge la esperanza y la decisión de los pueblos
latinoamericanos y el acento liberador de los próceres inmortales de nuestra América (APLAUSOS).

“TERCERO: La Asamblea General Nacional del Pueblo rechaza asimismo el intento de preservar la
Doctrina de Monroe, utilizada hasta ahora, como lo previera José Martí, ‘para extender el dominio en
América de los imperialistas voraces, para inyectar mejor el veneno también denunciado a tiempo por
José Martí, ‘el veneno de los empréstitos de los canales, de los ferrocarriles...'

“Por ello, frente al hipócrita panamericanismo que es solo predominio de los monopolios yankis sobre
los intereses de nuestros pueblos y manejo yanki de gobiernos posternados ante Washington, la
Asamblea del Pueblo de Cuba proclama el latinoamericanismo liberador que late en José Martí y en
Benito Juárez (APLAUSOS). Y, al extender la amistad hacia el pueblo norteamericano —el pueblo de
los negros linchados, de los intelectuales perseguidos, de los obreros forzados a aceptar la dirección
de gangsters—, reafirma la voluntad de marchar ‘con todo el mundo y no con una parte de él'
(APLAUSOS).

“CUARTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo declara, que la ayuda espontáneamente ofrecida
por la Unión Soviética a Cuba en caso de que nuestro país fuera atacado por fuerzas militares
imperialistas, no podrá ser considerada jamás como un acto de intromisión, sino que constituye un
evidente acto de solidaridad, y que esa ayuda, brindada a Cuba ante un inminente ataque del
Pentágono yanki (EXCLAMACIONES), honra tanto al Gobierno de la Unión Soviética que la ofrece,
como deshonran al Gobierno de los Estados Unidos, sus cobardes y criminales agresiones contra Cuba
(APLAUSOS).

POR TANTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo declara ante América y el mundo, que acepta y
agradece el apoyo de los cohetes de la Unión Soviética (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Muere,
gringo!”), si su territorio fuere invadido por fuerzas militares de los Estados Unidos.

“QUINTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, niega categóricamenteque haya
existido pretensión alguna por parte de la Unión Soviética y la República Popular China de ‘utilizar la
posición económica, política y social de Cuba, para quebrantar la unidad continental y poner en
peligro la unidad del hemisferio'.

“Desde el primero hasta el último disparo, desde el primero hasta el último de los 20 000 mártires que
costó la lucha para derrocar la tiranía y conquistar el poder revolucionario, desde la primera hasta la
última ley revolucionaria, desde el primero hasta el último acto de la Revolución , el pueblo de Cuba
ha actuado por libre y absoluta determinación propia, sin que, por tanto, se pueda culpar jamás a la
Unión Soviética o a la República Popular China de la existencia de una revolución, que es la respuesta
cabal de Cuba a los crímenes y las injusticias instaurados por el imperialismo en América (APLAUSOS
Y EXCLAMACIONES DE: “¡Fidel, seguro, a los yankis dales duro!”).

“Por el contrario, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba entiende que la política de
aislamiento y hostilidad hacia la Unión Soviética y la República Popular China, preconizada por el
Gobierno de los Estados Unidos e impuesta por este a los gobiernos de la América Latina , y la
conducta guerrerista y agresiva del Gobierno norteamericano, y su negativa sistemática al ingreso de
la República Popular China en las Naciones Unidas pese a representar aquella la casi totalidad de un
país de más de 600 millones de habitantes, si ponen en peligro la paz y la seguridad del hemisferio y
del mundo.

“POR TANTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba ratifica su política de amistad con
todos los pueblos del mundo, reafirma su propósito de establecer relaciones diplomáticas también
con todos los países socialistas (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE: “¡Khrushchev, Khrushchev!”), y
desde este instante, en uso de su soberanía y libre voluntad, expresa al Gobierno de la República
Popular China, que acuerda establecer relaciones diplomáticas entre ambos países y que, por tanto,
quedan rescindidas las relaciones que hasta hoy Cuba había mantenido con el régimen títere que
sostienen en Formosa los barcos de la Séptima Flota yanki (APLAUSOS).

“SEXTO: La Asamblea General Nacional del Pueblo reafirma —y está segura de hacerla como
expresión de un criterio común a los pueblos de América Latina—, que la democracia no es
compatible con la oligarquía financiera, con la existencia de la discriminación del negro y los
desmanes del Ku-Klux-Klan, con la persecución que privó de sus cargos a científicos como
Oppenhimer; que impidió durante años que el mundo escuchara la voz maravillosa de Paul Robeson,
preso en su propio país, y que llevó a la muerte, ante la protesta y el espanto del mundo entero, y
pese a la apelación de gobernantes de diversos países y del Papa Pío XII, a los esposos Rosenberg.

“La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, expresa la convicción cubana de que la
democracia no puede consistir sólo en el ejercicio de un voto electoral, que casi siempre es ficticio y
está manejado por latifundistas y políticos profesionales, sino en el derecho de los ciudadanos a
decidir, como ahora lo hace esta Asamblea General del Pueblo de Cuba, sus propios destinos. La
democracia, además, sólo existirá en América cuando los pueblos sean realmente libres para escoger,
cuando los humildes no estén reducidos —por el hambre, la desigualdad social, el analfabetismo y los
sistemas jurídicos—, a la más ominosa impotencia.

“Por eso la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba: condena el latifundio, fuente de miseria
para el campesino y sistema de producción agrícola retrógrado e inhumano; condena los salarios de
hambre y la explotación inicua del trabajo humano por bastardos y privilegiados intereses; condena el
analfabetismo, la ausencia de maestros, de escuelas, de médicos y de hospitales; la falta de protección
a la vejez que impera en los países de América; condena la discriminación del negro y del indio;
condena la desigualdad y la explotación de la mujer; condena las oligarquías militares y políticas que
mantienen a nuestros pueblos en la miseria, impiden su desarrollo democrático y el pleno ejercicio de
su soberanía; condena las concesiones de los recursos naturales de nuestros países a los monopolios
extranjeros como política entreguista y traidora al interés de los pueblos; condena a los gobiernos que
desoyen el sentimiento de sus pueblos para acatar los mandatos de Washington; condena el engaño
sistemático a los pueblos por órganos de divulgación que responden al interés de las oligarquías y a
la política del imperialismo opresor; condena el monopolio de las noticias por agencias yankis,
instrumentos de los trusts norteamericanos y agentes de Washington; condena las leyes represivas
que impiden a los obreros, a los campesinos, a los estudiantes y los intelectuales, a las grandes
mayorías de cada país, organizarse y luchar por sus reivindicaciones sociales y patrióticas; condena a
los monopolios y empresas imperialistas que saquean continuamente nuestras riquezas, explotan a
nuestros obreros y campesinos, desangran y mantienen en retraso nuestras economías, y someten la
política de la América Latina a sus designios e intereses.

“La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba condena, en fin, la explotación del hombre por el
hombre (APLAUSOS), y la explotación de los países subdesarrollados por el capital financiero
imperialista. En consecuencia, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, proclama ante
América:

“El derecho de los campesinos a la tierra; el derecho del obrero al fruto de su trabajo; el derecho de
los niños a la educación; el derecho de los enfermos a la asistencia médica y hospitalaria; el derecho
de los jóvenes al trabajo; el derecho de los estudiantes a la enseñanza libre, experimental y científica;
el derecho de los negros y los indios a la ‘dignidad plena del hombre'; el derecho de la mujer a la
igualdad civil, social y política; el derecho del anciano a una vejez segura; el derecho de los
intelectuales, artistas y científicos a luchar, con sus obras, por un mundo mejor; el derecho de los
Estados a la nacionalización de los monopolios imperialistas, rescatando así las riquezas y recursos
nacionales; el derecho de los países al comercio libre con todos los pueblos del mundo; el derecho de
las naciones a su plena soberanía; el derecho de los pueblos a convertir sus fortalezas militares en
escuelas, y a armar a sus obreros, a sus campesinos, a sus estudiantes, a sus intelectuales, al negro, al
indio, a la mujer, al joven, al anciano, a todos los oprimidos y explotados, para que defiendan, por sí
mismos, sus derechos y sus destinos (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Fidel, Fidel; Fidel, Fidel, qué
tiene Fidel, que los americanos no pueden con él!”).
“SEPTIMO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba postula: El deber de los obreros, de los
campesinos, de los estudiantes, de los intelectuales, de los negros, de los indios, de los jóvenes, de las
mujeres, de los ancianos, a luchar por sus reivindicaciones económicas, políticas y sociales
(APLAUSOS); el deber de las naciones oprimidas y explotadas a luchar por su liberación; el deber de
cada pueblo a la solidaridad con todos los pueblos oprimidos, colonizados, explotados o agredidos
(APLAUSOS), sea cual fuere el lugar del mundo en que éstos se encuentren y la distancia geográfica
que los separe. ¡Todos los pueblos del mundo son hermanos! (EXCLAMACIONES DE: “¡Unidad,
unidad!”.)

“OCTAVO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba reafirma su fe en que la América Latina
marchará pronto, unida y vencedora, libre de las ataduras que convierten sus economías en riqueza
enajenada al imperialismo norteamericano y que le impiden hacer oír su verdadera voz en las
reuniones donde cancilleres domesticados, hacen de coro infamante al amo despótico. Ratifica, por
ello, su decisión de trabajar por ese común destino latinoamericano que permitirá a nuestros países
edificar una solidaridad verdadera, asentada en la libre voluntad de cada uno de ellos y en las
aspiraciones conjuntas de todos. En la lucha por esa América Latina liberada, frente a las voces
obedientes de quienes usurpan su representación oficial, surge ahora, con potencia invencible, la voz
genuina de los pueblos, voz que se abre paso desde las entrañas de sus minas de carbón y de estaño,
desde sus fábricas y centrales azucareros, desde sus tierras enfeudadas, donde rotos, cholos, gauchos,
jíbaros, herederos de Zapata y de Sandino, empuñan las armas de su libertad, voz que resuena en sus
poetas y en sus novelistas, en sus estudiantes, en sus mujeres y en sus niños, en sus ancianos
desvelados. A esa voz hermana, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba le responde
(APLAUSOS): ¡Presente! Cuba no fallará. Aquí está hoy Cuba para ratificar, ante América Latina y ante
el mundo, como un compromiso histórico, su dilema irrenunciable: Patria o Muerte.

“NOVENO: La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba. “Resuelve que esta declaración sea
conocida con el nombre de ‘Declaración de La Habana ', Cuba, La Habana , Territorio Libre de
América. Septiembre 2 de 1960.” (APLAUSOS.)

Sometemos esta Declaración de La Habana a la consideración del pueblo, es decir, que los que
apoyan la Declaración , levanten la mano ( LA MULTITUD LEVANTA LA MANO ). (DURANTE VARIOS
MINUTOS EXCLAMAN: “¡Ya votamos con Fidel!” y “¡Fidel, Fidel, qué tiene Fidel, que los americanos no
pueden con él!” y “¡Viva Raúl Roa!”).

Y ahora, falta algo. Y con la Declaración de San José, ¿qué hacemos? (EXCLAMACIONES DE: “¡La
rompemos!”) ¡La rompemos! (Fidel la rompe ante la multitud.)

Estos acuerdos de la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, que acabamos de efectuar,
serán comunicados a todos los pueblos hermanos de América Latina.

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