Caso de Disonancia Cognitiva
Caso de Disonancia Cognitiva
Caso de Disonancia Cognitiva
En primer lugar, la disonancia cognitiva es que cada persona tenga un pensamiento de que
sus comportamientos, creencias y actitudes sean lógicos y entendidos entre sí. Por ello,
cuando sus ideas y actitudes no son compatibles, las personas pueden generar algún tipo de
ansiedad e incluso generar un conflicto entre ellos mismos. (Gracia, 2015)
Por otro lado, un claro ejemplo sobre un caso de disonancia cognitiva que tuve en mi vida fue
el año pasado, al ingresar a la universidad, todo estaba bien porque hice amigos y eso me
hacía sentir bien y acompañada. Sinceramente, a mi me gusta hacer muchos amigos, siempre
he notado que en cualquier lugar al que vaya lograré hacer amistades, hasta que tuve un bajón
emocional, ya que al estar lejos de mi familia me hacía sentir sola y vacío e incluso sentía
demasiada presión cuando era cachimba en la upc. Además, al sentir todo eso, empecé con
los síntomas de ansiedad y depresión. La verdad, yo no podía sola e incluso estaba pensando
en salirme del ciclo porque no me sentía muy bien mentalmente ni emocional, lo cual si lo
llegué a hacer, con la condición de salirme del ciclo e irme a la Universidad de Lima a
estudiar Derecho, lo que mi papá siempre quiso, la verdad, yo solo lo quería a hacer para que
me puedan entender y acepten el “trato”. Cuando junté a mis padres para conversar y decirles
lo que sentía, pues, entendieron y aceptaron mi decisión. Por un lado, me sentí liberada y feliz
pero a la vez decepcionada de mi misma y más que todo por mi papá. Llegamos al fin de la
conversación, la verdad, solo faltaba dos semanas para que termine el ciclo pero aún asi no
podía más y tomamos la decisión de que si me podía salir del ciclo y al retornar para el otro
ciclo que fue en agosto, seguiría estudiando mi misma carrera.
Durante el tiempo en el que estuve sin estudiar, fui al psicólogo e hice talleres para poder
mejorar como persona. Cuanda empecé ir al psicologo me sentía rara, ya que me daba
vergüenza contar lo que me pasaba, después me llegué a soltar y en cada sesión le contaba lo
que me pasaba, pero sentía que no mejoraba y seguía en lo mismo, ya que mi psicóloga no
era tan buena, porque sentía que solo iba a hablar con una pared o con cualquier amiga. Por
ello, tomé la decisión de dejar la terapia e ir al psiquiatra, ya que no podía controlar mis
emociones y me hacía daño, el ir me hizo sentir más aliviada porque me diagnosticaron
algunos problemas y digo aliviada, ya que yo no sabía qué pasaba conmigo y no entendía lo
que tenía, me recetaron pastillas pero mi papá no quería que las tomara. Esto me llevó a
poder controlarme yo sola, sin ayuda de nada ni de nadie. Sinceramente, me causaba miedo y
ansiedad solucionar mis problemas yo sola e incluso en algún momento tuve el pensamiento
o creencia de tratar de evadir mis sentimientos y emociones me ayudaría a mi misma porque
sentía que si hacía eso ya no sentía nada y no me preocupaba absolutamente nada. Después
de un tiempo me di cuenta que solo retenía ese dolor o emoción, lo que haría que en cualquier
momento llegue a tener otra vez una crisis, me puse a investigar y leí que no era bueno evadir
las emociones o nuestros problemas.
Para finalizar, dejé ese pensamiento de evadir los problemas para no sentir nada o estar bien.
Tuve la iniciativa de buscar mejoras por mi misma y no guardar o evadir lo que sentía, tal vez
no me gustaba ir a un psicólogo, pero al menos yo podía escribir todo lo que me pasaba o
sentía en un cuaderno, luego reflexionar sobre eso y buscar soluciones para mejorar. Por otro
lado, noté que no debemos dejarnos llevar por las creencias de los demás, ya que cuando
tienes un problema solo lo minimizan e incluso te dicen que exageras tus emociones
(Leonard, 2021).
Referencias bibliográficas: