La Obra Musical de Pedro Echevarría
La Obra Musical de Pedro Echevarría
La Obra Musical de Pedro Echevarría
0201887
2018, pp. 103-150
Recibido: 26-XI-2016
Aceptado: 17-XI-2017
RESUMEN
A pesar de que, en la última década y media, los trabajos e investigaciones en los que aparece
Pedro Echevarría Bravo han aumentado considerablemente, su faceta de compositor apenas ha
sido estudiada; el conocimiento que teníamos de su creación musical casi no pasaba de listados
incompletos de obras y hasta ahora nadie se había parado a estudiar sus partituras ni a realizar un
estudio global de su corpus compositivo. En este artículo se va a intentar arrojar luz sobre este
aspecto del poliédrico burgalés mediante la clasificación de sus obras y la descripción y análisis
de algunas de ellas. Del mismo modo, se ofrecerán datos sobre los motivos que las inspiraron, las
personas con las que colaboró para crearlas, así como su posición y relevancia dentro del contexto
musical en las que aparecieron.
PALABRAS CLAVE: Pedro Echevarría Bravo, Composición, Música española del siglo XX,
Música popular.
In the last 15 years, works and researches in which Pedro Echevarría appears have considerably
risen, but his music composer side has scarcely been studied. The knowledge we had got on his
musical creations almost does not move from uncompleted lists and, till this moment, nobody had
paused for studying his scores neither make a global research of his corpus of compositions. In
this essay I’m going to try to cast light onto this aspect of the polyhedronic musician through the
classification of his works and the description and analysis of some of them. Similarly, information
about what or who inspired them, collaborators and their position and relevance within the musical
context in which they appeared will be provided.
Moya Maleno, F.J. (2018): “La obra musical de Pedro Echevarría: clasificación, descripción e inspiración”,
en Id., y Moya-Maleno, P.R. (eds.): Pedro Echevarría Bravo. Músicas y Etnomusicología en
La Mancha: 103-150. RECM Extra 2. Centro de Estudios del Campo de Montiel.
Almedina. DOI: https://doi.org/10.30823/recm.0201887
Fco. Javier Moya Maleno
KEYWORDS: Pedro Echevarría Bravo, Composition, XXth Century Spanish music, Popular Music.
1. INTRODUCCIÓN
Pedro Echevarría Bravo (Villalmanzo, Burgos, 1905 - Madrid, 1990), más allá
de su trabajo como folklorista o director de banda, fue compositor de medio cen-
tenar de obras musicales que no han sido estudiadas o son, directamente, descono-
cidas. La mayoría son composiciones para banda de música pero también las hay
para piano y voz o distintos tipos de coro. Los géneros y estilos, casi siempre en el
espectro de lo popular, como se podrá apreciar, son un repaso de buena parte de la
música de la primera parte del siglo XX.
Los últimos estudios en los que aparece la figura de Pedro Echevarría Bra-
vo (Ayala, 2014; Cancela, 2015; Castellanos, 2002, 2005, 2015; Navarro, 2014)
han revelado con magisterio musicológico su trabajo al frente de varias bandas
de música y como recopilador y estudioso del folklore. Entre ellos, el artículo que
profundiza más en su faceta compositiva es Don Pedro Echevarría de la Mancha
(Castellanos, 2015), en el que algunas de sus composiciones son clasificadas y
descritas, pero hasta el día de hoy no existía un trabajo que realizara un estudio de
sus partituras ni una revisión integral de su obra musical, que, de esta manera, es
conocida de una forma incompleta y superficial.
En parte, esto es motivado por el difícil acceso a sus composiciones y la escasez
de fuentes primarias. Prácticamente no se publicó nada de su corpus compositivo;
lo único que hemos encontrado editado han sido tres piezas en la Editorial Erviti.
Por otro lado, existen pocos archivos públicos que conserven sus creaciones y no
todos los privados que las contienen facilitan el acceso. Así, actualmente, es im-
posible conocer el número exacto de obras que compuso Pedro Echevarría, pues
no siempre las registraba1 y según se investiga siguen apareciendo nuevas piezas;
hay algunas cuya autoría es discutida y también títulos de los que se piensa que
no llegaron a pasar de meras ideas e intenciones. En cualquier caso, su producción
rondaría el medio centenar de creaciones, por lo que no se puede considerar un
compositor demasiado prolífico; esto se debe a que la mayor parte de su labor estu-
vo centrada en la dirección de bandas, la recopilación de folklore, la investigación
del cancionero de los peregrinos del Camino de Santiago y en la difusión de estos
trabajos por medio de conferencias2.
1
En la SGAE solo registró parte de sus composiciones y no hay nada en el Registro de la Propiedad Intelectual
entre 1936 y 1941 (Pérez, 2002), periodo en el que sabemos a ciencia cierta que compuso obras.
2
También dedicó algunos periodos de su vida a la militancia y defensa del Cuerpo de Directores de Música
Por distintos motivos, la figura del Padre Arregui sería fundamental para el
futuro del joven Echevarría: por un lado es obvia la influencia como responsable
directo de su formación musical; no solo le transmitió su concepción de la música
religiosa dentro del estilo del Motu Proprio, en el que compondría sus primeras
obras, sino que en sus clases incluía el estudio y la interpretación de los cantos
populares de España5, lo que acrecentó el interés por la música de tradición oral
que acompañaría al de Villalmanzo el resto de su vida. En segundo lugar, fundó y
dirigió la Schola Cantorum del convento, a la que elevó a cotas de reconocimiento
nacional. En este grupo coral Pedro Echavarría realizó sus primeras “prácticas
profesionales” en el mundo de la música, pues no solo participó como cantante,
sino que para ella compuso en 1921 su primera obra, un Salve Regina para cuatro
voces mixtas y órgano, que sería estrenado por la propia Schola tres años más tarde
(Navarro, 2014: 50). Más importante aún es el hecho de que, sin haber cumplido
la veintena, a la marcha del Padre Arregui en 19236, fue designado durante tres
años como sucesor suyo en el puesto de organista y, posiblemente, director de la
imponente masa coral de la Schola Cantorum (Anónimo, 1955). Sin duda alguna,
estas experiencias le resultarían determinantes en su decisión futura de vivir como
director de bandas de música. Poco antes de abandonar este puesto sus cualidades
musicales ya habían traspasado las puertas del monasterio pues en abril de 1926,
una asociación de Álava, al describir en prensa su excursión a Aránzazu, relata
cómo «Fray Pedro Echevarría hizo las delicias de los oyentes tocando magistral-
mente obras de su selecto repertorio» (Anónimo, 1926).
En 1926 decidió abandonar el monasterio de Aránzazu y dejar la vida religiosa,
lo que conlleva el fin de su educación reglada. Posiblemente, para completar su
formación le faltó ahondar estudiando en Madrid, Barcelona o París, como otros
coetáneos suyos7, para así dar el paso al sinfonismo o dominar técnicas compositi-
vas más complicadas o contemporáneas.
Tras marcharse de Aránzazu se estableció en Soria. La estancia de Echevarría
en esta ciudad no había sido documentada y apenas se ha estudiado, pero la re-
visión de la prensa local muestra a las claras su permanencia, idas, venidas y su
crecimiento como músico; allí se dio a conocer en recitales y veladas como com-
5
El propio maestro franciscano valoraba positivamente los cantos tradicionales, llegando a armonizar y escribir
diversas melodías vascas y navarras para orfeón.
6
www.eresbil.com/fmi/xsl/Musikaste/esp/browserecord_compositor_aa.xsl;jsessionid=5FFBDEAE2B466B48
44A26320A9228626?-lay=Musikastegeneral&ID_BIO1=EEARR006&-find=-find (acceso: 12-IV-2015).
7
Otros compositores como Facundo de la Viña, Arturo Dúo Vital, Antonio Guzmán Ricis, Jesús Arámbarri y
otros muchos compartieron con Echevarría la procedencia periférica, el trabajo en el mundo bandístico y el gusto
por el folklore y la composición regionalista, pero los primeros pasaron en su periodo de aprendizaje por París u
otros centros musicales importantes, lo que les llevó a un nivel compositivo que Echevarría no llegó a desarrollar.
8
A Bernardo Ballenilla ya lo conocía antes de ir al servicio militar y encontrarse a Aurelio Gutiérrez. En esta
primera etapa en Soria escribió algunos artículos en la prensa de la ciudad con recensiones de conciertos en los
que declara su admiración por el director soriano (Echevarría, 1927).
9
Un antiguo amigo de Echevarría conserva los dos volúmenes de Historia de España, de Salazar, publicado en
Espasa-Calpe, que el músico de Villalmanzo tenía y subrayaba para documentarse.
3. CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN
4. OBRAS MUSICALES
Para poder valorar por completo la obra musical de Pedro Echevarría es nece-
sario presentar, en primera instancia, una tabla de base con todos los datos impor-
tantes de su producción (Tabla 1). Posteriormente, de acuerdo a los criterios seña-
lados en el apartado previo, se procederá a clasificar, describir y, en algunos casos,
analizar superficialmente la obra musical de Pedro Echevarría Bravo. Hay algunas
composiciones que en diferentes fuentes son atribuidas de forma errónea, o cuando
menos poco fundada, al músico de Villalmanzo. Éstas también están incluidas y se
explican las causas que nos hacen dudar de su autoría.
Fig. 1: Incipit Salve Regina. Elaboración propia partiendo de Ms. de Echevarría (vid. infra).
Partitura en Navarro (2014: 50). Las partituras del Magnificat y el Te deum, se pueden consultar en http://
10
pp. 103-150
Cuatro voces FPEB, Schola Cantorum
1 Salve Regina 1921 15-VIII-1924 Manuscrito
mixtas y órgano APMLEM12 de Aránzazu
110
¡Salve, Reina de Cinco voces FPEB, Schola Cantorum
6 1921-1925 Manuscrito
los Cielos! mixtas APMLEM de Aránzazu
Himno a la
Coro de señoritas
8 Inmaculada Coro 9-XII-1926
de Soria
Concepción
Plegaria a la
10 Dos voces ¿?-1942
Virgen
Edición de Eladio Amorós
11 Eladio Amorós Piano 1927-1928 Ed. Erviti 4.447.901
partitura Cervigón
11
No son muchas las obras en las que se conoce el año exacto de composición. Los años entre guiones, salvo en las Canciones populares manchegas, no indican que
el proceso de composición se extendiera a lo largo de ese periodo, sino que pudo ser compuesta en cualquier momento durante el intervalo.
12
Denominación creada por Ayala, I. Mª. (2014).
Boga, boga
12 1928-1929
marinela
A la simpática
sevillana
Piano, canto y Edición de Carmen
13 Miss Sevilla 1929 Ed. Erviti 4.646.747
corneta / Banda partitura Ribas, reina
de la belleza
andaluza.
A mis queridos
Piano, voz y Banda de S.
Una noche en el 25-VIII-1932 Edición de amigos Arturo
14 contracanto / 1928-1932 Ed. Erviti Martín del Rey 4.880.497
Maxim’s (V. banda) partitura Casanova y
Banda Aurelio
Arsenio Rubio.
Banda de San
Los Kitibengos Banda / Piano Agrupación los 4.587.099 /
15 1932-1935 Martín del Rey
(Cutibengos) y voz Kutibengos (4.375.462)
Aurelio
A la encantadora
CD 11 Radio de
señorita Oliva Banda de San
La más guapina Banda / Piano composiciones Tomelloso
16 14-IV-1934 Ceñal, Miss Martín del Rey 4.637.539
d’Asturies y voz de P. / A. A. M.
Asturias 1934, Aurelio
111
Echevarría S. C. T.
con todo afecto
Diez canciones
17 populares Piano y voz 1932-1935
asturianas
Cantigas de
18 1932-1935
Castilla
4.737.625 /
19 Qué manía 1932-1935
4.737.644
Banda de
20 Mimosilla Banda 1935-1942
Tomelloso
Banda de
21 José Augusto Banda 1935-1942
Tomelloso
pp. 103-150
Pedro Echevarría Bravo. Músicas...
Banda / Piano y Banda de
23 Torbellino 1935-1942
canto Tomelloso
Manuscrito
Himno a Piano y voz / A. A. M. S. Banda de
pp. 103-150
24 1935 10-IX-1935 / Guión y
Tomelloso Banda C. T Tomelloso
particellas
CD 11
Fco. Javier Moya Maleno
composiciones Radio de
de P. Tomelloso Banda de
26 Pilarín López Banda 1935-1942 Pilar López
Banda de
27 Julita Olmedo Banda 1935-1942 Julia Olmedo
Tomelloso
112
El Pintor López Antonio López Banda de
28 Banda 1935-1942
Torres Torres Tomelloso
Banda de
29 Manolito Parra Banda 1935-1942 Manuel Parra
Tomelloso
CD 11
Banda / Canto y composiciones Radio de Banda de
30 Verbenera 1935-1942
piano de P. Tomelloso Tomelloso
Echevarría
CD 11
Así canta composiciones Radio de Banda de
32 Banda 1939
Castilla de P. Tomelloso Tomelloso
Echevarría
Romance
33 Canto y piano 1935-1942
Castellano
Carmela la
34 Canto y piano 1935-1942
Gitana
Seis canciones
35 Canto y piano 1935-1942
populares
36 Casimira 4.317.361
CD 11
Mi casita Canto y piano / composiciones Radio de Banda de
38 1935-1942
pampera Banda de P. Tomelloso Tomelloso
Echevarría
113
Vamos, niños al
40 Canto ¿y piano? 1943
Sagrario
Canciones
A. A. M. S.
41 populares Canto y piano 1952-1956 Manuscrito
C. T
manchegas
Amanecer
en La
Mancha
4.184.141
Por los campos Banda de
Fiesta
42 de Montiel y Banda 1955 Santiago de
Campestre
Calatrava Compostela
4.510.005
Camino
del Pueblo
4.289.119
La obra musical de Pedro Echevarría: clasificación...
pp. 103-150
Pedro Echevarría Bravo. Músicas...
CD 11
composiciones
Radio de
de P. Banda de
Tomelloso
43 Bajo mazas Banda 1955 Echevarría / Santiago de
pp. 103-150
/ A. A. M.
Guión para Compostela
S. C. T.
banda impreso
Incompleto.
Banda de
Suspiros
45 Banda con violín 1956 Santiago de
Banda de
Mi pequeña 4.157.863 /
47 1953-1965 Santiago de
tonadilla 4.157.029
Compostela
114
CD 11
Bodegas Banda de
composiciones Radio de
48 Bo-Po- Man Banda de Música 1955-1965 Populares Santiago de 4.269.542
de P. Tomelloso
Manchegas Compostela
Echevarría
CD 11
Banda de
Saetas composiciones Radio de
49 Banda de Música 1955-1965 Santiago de
sevillanas de P. Tomelloso
Compostela
Echevarría
CD 11
Villar Chao Banda de
composiciones Radio de José Ramón
50 (O pintor dos Banda de Música 1957 ca. Santiago de
de P. Tomelloso Villar Chao
nenos) Compostela
Echevarría
Camilo José Camilo José
51 1957?
Cela Cela
CD 11
composiciones
de P.
Radio de
Echevarría / Banda de
Don Ramón de Tomelloso Ramón Otero
52 Banda de Música 13-VI-1959 Guión para Santiago de 408.201
Trasalba / A. A. M. Pedrayo
banda impreso Compostela
S. C. T.
incompleto con
anotaciones
manuscritas
CD 11
Banda de
composiciones Radio de
53 Solera Artesana Banda de Música 1960 ca. Santiago de 4.818.044
de P. Tomelloso
Compostela
Echevarría
115
Una noche en
54 1965 o posterior
Las Moyas
Rondalla
Disco Por los
Danza del Rondalla Manchega de
55 1974 (Ed.) caminos de 35.248
ofrecimiento manchega?? Alcázar de San
Don Quijote
Juan
pp. 103-150
Pedro Echevarría Bravo. Músicas...
Fco. Javier Moya Maleno
13
Publicada en http://biografiapedroechevarria.blogspot.com.es (acceso: 12-V-2014).
Fig. 2: Incipit Te Deum. Elaboración propia partiendo de Ms. de Echevarría (vid. supra).
4.1.1.4. Magnificat
Echevarría tan solo pone música a los dos primeros versos de esta oración ma-
riana, no sabemos si no compuso más o el resto está perdido, pero las numerosas
modulaciones concentradas en unos pocos compases me llevan a pensar que se
trata de un ejercicio de estilo para sus clases de composición.
Fig. 3: Incipit Magnificat. Elaboración propia partiendo de Ms. de Echevarría (vid. supra).
4.1.1.5. Benedicta tu
Fabordón, a cinco voces mixtas. Con ésta, ya van tres composiciones dedicadas
a la Virgen María y nos confirma lo que será una constante de la música religiosa
de Echevarría, la importancia de los cantos marianos. Posiblemente esto es debido
a que la devoción a la madre de Jesús, a principios del S. XX, vivió un repunte,
produciéndose por doquier un afán de ver coronada canónicamente la imagen ve-
nerada en cada lugar (Simón, 2003: 58).
14
Castellanos, 2015; Echevarría, 1942.
15
Echevarría no solo defendió el Motu Proprio desde la composición sino que, por medio de pequeños artículos
en prensa, propuso este movimiento como solución a la situación musical en las iglesias de Ciudad Real (1944).
Fig. 4: Incipit Novena de Pentecostés. Elaboración propia partiendo de Ms. de Echevarría (vid. infra).
16
Partitura depositada en el Repertorio Musical José Campos Inogés, S. Sign., en Ateca, a cuyo creador
agradezco el haberme facilitado la Novena de Pentecostés, el Tantum Ergo y la Salve nº 1.
ser una de ellas. El hecho de estar escrita a dos voces y el título, que coincide temá-
ticamente con la letra de la anterior podría indicar que quizás adapte la Novena de
Ateca. La primera mención que encontramos de esta composición es en un folleto
conservado por vecinos de la localidad de Tomelloso, realizado por su autor en
1942 para la promoción y venta de sus obras, por lo que pudo ser compuesta entre
su llegada a Ateca y los primeros años en La Mancha.
4.1.1.11. Vamos, niños, al Sagrario
Diversas fuentes17 mencionan a Echevarría como autor de esta composición
religiosa, con la que, al parecer, ganó el segundo premio y diploma de honor en
el concurso de composición religiosa organizada por la U.C.E. entre 1943 y 1944
(Echevarría, 1951: I). No hemos encontrado partitura alguna, pero si es la melodía
que recuerdan testimonios orales de Tomelloso o menciona Lucio López en su
pequeño artículo (2005), otorgar la autoría de esta obra a Echevarría sería con-
trovertido. Se trata de una canción dentro de la línea educativa religiosa católica,
muy sencilla, para niños que van a hacer la primera comunión. No solo fue muy
conocida en la España de mediados del siglo XX sino que muchos comentarios la
sitúan ya en los años 50, y probablemente antes, como un tema muy cantado, ver-
sionado y popular en las iglesias de varios países de Sudamérica18 y el Caribe. No
sería sencillo que la canción se extendiera, como mucho en diez años, tan extensa
y rápidamente a sitios tan lejanos.
Por otro lado, el escritor Francisco Gutiérrez Latorre afirma (1993: 17) que
Vamos, niños, al Sagrario se cantó por primera vez, en el año 1890, en la Iglesia
Parroquial de Adra (Almería), siendo la letra y música de la Profesora de Músi-
ca Doña Matilde Cano Rodríguez, madre del compositor Ángel Ortíz de Villajos
Cano. Del mismo modo, el compositor Luis Iruarrizaga Aguirre (1891-1928), gran
renovador de la música religiosa en España a principios del siglo XX también
compuso una obra del mismo título (Eresbil: 2016, 39).
17
Lanza, 2015; Castellanos, 2015; Echevarría, 1951.
18
Se puede escuchar y leer los comentarios en www.youtube.com/watch?v=KWSW3dJf9i4 (acceso: 26-II-2014).
19
https://historiadeateca.wordpress.com/2016/04/27/don-pedro-echevarria-bravo (acceso: 30-V-16).
Fig. 6: Incipit Danza del ofrecimiento. Elaboración propia partiendo de transcripción de Echevarría
(vid. supra).
20
En el mismo disco Echevarría viene mencionado en otros diez cortes. Aunque se supone que igualmente sería
el recopilador, tampoco especifica su tipo de participación. Estas otras no están registradas en la SGAE.
Fig. 8: Incipit Himno a Tomelloso. Elaboración propia partiendo del guión para banda (A.A.M.S.C.T.,
S. Sign.).
21
La letra, escrita también por el propio Echevarría, es una alabanza a la victoria de Franco y a los ideales
fascistas (Cañas, 2012: 281s).
Fig. 9: Incipit Bajo mazas. Elaboración propia partiendo del CD 11 canciones... (Echevarría, 2000).
4.3. BAILABLES
Desde finales del siglo XIX en España se vivía el baile con verdadero entusias-
mo. Sociedades de baile y veladas nocturnas ofrecen espacios para que todo tipo
de clases sociales se movieran al son de pianolas, bandas de música, orquestinas,
pianos caseros o fonógrafos (Barcé, 1995: 224). Con estos precedentes, a princi-
pios del siglo XX, las grandes poblaciones españolas se incorporan a la moderni-
dad cosmopolita de la moda y el ocio y comienza la importación masiva de ritmos
extranjeros, que se suman a valses, habaneras, schottis y aires nacionales como el
pasodoble. El cakewalk, la machicha, el tango –que desde que llegó a Europa en
1912-1913 causó verdadero furor–, o el charlestón, foxtrot, slow y, algo más tarde,
rumbas y boleros, crearon en las tres primeras décadas una efervescencia musical
de la que pocos pudieron escapar.
El joven compositor Echevarría, en el primer tercio del siglo XX, aún no se ha-
bía comprometido con su labor, casi mesiánica, de salvaguardar el folklore patrio
y se deja llevar por esos ritmos de moda que triunfaban en la radio y los salones de
baile. Gran parte de sus obras compuestas en esta línea se escribieron entre 1929 y
1942 (ca.), en una etapa intermedia entre su producción religiosa y las basadas en
esquemas musicales españoles.
4.3.1. Ritmos extranjeros
4.3.1.1. Una noche en el Maxim’s22
Colección Camín de la Fiesta. Es un “tango-canción”, para piano, voz y “con-
tracanto”, editado en la Casa Erviti alrededor de 1930 –poco antes de irse a Astu-
rias–. Existe una versión posterior para banda que, según consta en programas de
mano, fue interpretada en su primer concierto con la banda de San Martín del Rey
Fig. 10: Incipit Una noche en el Maxim’s. Elaboración propia partiendo de partitura editada
(Echevaría, 1930 ca.).
22
El Maxim’s era un restaurante de París, habitual de artistas millonarios y la jet set, templo del Art Noveau,
símbolo de la Belle Epoque y de los locos años 20.
nez. Con el número 4.737.644 y mismos autores aparece Qué mama, todo parece
indicar que es otra versión de la misma pieza pero que hubo una confusión al
transcribir las letras.
Manuel Tell Gomis fue un letrista y compositor que trabajaba en los años 30
en el ámbito de Barcelona, escribiendo y grabando ritmos argentinos, cuplés y
sardanas. Amalarico Román era conocido como el fotógrafo de los famosos, en los
años 30 retrató a estrellas del cine, deportistas y a la sociedad más conocida de la
época. Era muy célebre, ganó muchísimo dinero, vivía el ambiente nocturno, era
letrista de canciones y, para divertirse, montó una orquesta llamada “Armando Ro-
mán y su conjunto” y aunque, según dicen, cantaba muy mal, llevaba muy buenos
músicos (Merino, 2013).
4.3.1.6. Mi casita pampera
Al igual que ocurre con otras obras, existe una primera versión para voz y piano
–no posterior a 1942– y otra para banda. Aparece en algunas fuentes como “Pe-
ricón”, danza folklórica presente en el Cono Sur que comenzó como contradanza
rural de la Pampa y en el XIX pasó a los salones porteños. En el año 2000 la Radio
de Tomelloso digitalizó y masterizó en un CD, denominado “Once Composiciones
de Pedro Echevarría” una cinta de magnetófono que contenía otras tantas obras de
Echevarría interpretadas por la Banda de Santiago de Compostela23. Una de ellas
aparece con el título de Mi casita pampera, pero no es un pericón, que es de com-
pás ternario, sino un pasodoble. Por tanto, o el título no se corresponde con lo que
recoge la grabación –que es lo más probable–, o el de Villalmanzo se equivocó al
denominarlo así.
4.3.1.7. Muñequita de biscuit
Un pericón-ranchera para voz y piano compuesta en Tomelloso, durante la gue-
rra civil, donde se hizo muy popular y aún es recordada por la gente mayor. Hace
referencia a un tipo de muñecas del S. XIX y principios del XX.
También existe una versión para banda24, firmada en Tomelloso el 28 de marzo
de 1938. Fue interpretada por la banda de Tomelloso y la partitura permaneció en
sus archivos25.
23
Las once composiciones (Echevarría, 2000) son, por orden: O pintor dos nenos, Mi casita pampera, Pilarín
López, Bo-Po-Man, Saetas sevillanas, Así canta Castilla, Don Ramón de Trasalba, Verbenera, Bajo Mazas,
Solera artesana y La más guapina de España [Asturies]. Seis de ellas fueron compuestas en su etapa gallega.
24
La partitura se puede consultar en http://periconranchera.blogspot.com.es (acceso: 12-IV-2015).
25
Existe otra obra con mismo título del compositor Manuel Bódalo Montorio, (1927ca.) http://datos.bne.es/
persona/XX1136518.html, registrado en disco por la cupletista Mercedes Serós.
«Los aparatos de radio (otra plaga empachosa) imperan por todo el país y con
sus programaciones, nada instructivas, incitan a que el pueblo escuche for-
zosamente otras melodías extrañas a su temperamento regional» (Echevarría
[1958], en Martí, 1998: 332)26.
Fig. 11: Incipit La más guapina d’Asturies. Elaboración propia partiendo del CD 11 canciones...
(Echevarría, 2000).
26
Ambos textos fueron escritos por Echevarría en el folleto explicativo que acompañaba los materiales recogidos
por él en Galicia y entregados al Instituto Español de Musicología en 1956 y 1958. Traducido del gallego por el
autor.
27
Agradezco al músico e investigador asturiano Daniel García de la Cuesta los datos facilitados sobre estas
melodías populares de Asturias.
28
El Correo Gallego, edición de Santiago de Compostela, 24-X-1965.
29
Archivo de la Asociación Musical Santa Cecilia de Tomelloso (A. A. M. S. C. T.) LOM - 5/2000.
Fig. 12: Incipit Don Ramón de Trasalba. Elaboración propia partiendo del CD 11 canciones...
(Echevarría, 2000).
30
Sustantivo gallego que se puede traducir como “tipismo”, cualidad de lo típico de un país.
31
Agradezco a Fernando Conde y a Carlos Núñez la amabilidad por facilitarme en comunicación personal los
datos referentes a los ritmos y melodías presentes en D. Ramón de Trasalba.
4.3.2.4. Bo-Po-Man
Este extraño nombre es el acrónimo de las Bodegas Populares Manchegas pro-
cedentes de Campo de Criptana, que fueron muy conocidas en toda España en los
años 60 del pasado siglo y especialmente en Santiago de Compostela, donde se
despacharon miles de litros de su vino. Así, ante el recuerdo de la tierra que tanto
apreció, el de Villalmanzo decide dedicar una obra al vino de una empresa célebre.
Se trata de un pasodoble para banda muy taurino, que en su introducción y coda
–en Fa Mayor–, inserta la entrada y remate típicos de las seguidillas manchegas32.
El resto viene a tener las mismas características que sus otros pasodobles “tore-
ros”, “andaluces” o “gitanos” en los que, sin duda, son fácilmente perceptibles
elementos como el modo frigio, la cadencia andaluza, recursos habituales en la
música interpretada en las plazas de toros, así como melodías y armonías con giros
inspirados en mayor o menor grado en el flamenco y la música popular andalucista.
Son un total de doce pasodobles y la mayoría responden a unas estructuras y
recursos comunes: compás de 2/4, tempo sobre 114 pulsos por minuto, que en la
parte final acelera hasta los 120, florituras y giros melódicos aflamencados, len-
guaje tonal, poco movimiento armónico, apenas se producen modulaciones y con
frecuentes incursiones por la cadencia andaluza33. La forma musical se suele es-
tructurar en dos secciones: la primera, en tono menor, suele comenzar con una in-
troducción de cuatro u ocho compases que empieza o acaba con un golpe de plato,
y normalmente está subdividida en tres o cuatro periodos. La segunda sección, en
la que invariablemente se produce un intercambio modal al modo mayor, es el Trío
con forma a-b-a’ –siendo la b una transición– o a-a’.
En su mayoría son buenas composiciones, representantes de la época de esplen-
dor del pasodoble, que podrían sonar en cualquier plaza de toros o estar dentro del
repertorio de buenas bandas de música, pues muchas encierran pasajes de elevada
Fig. 13: Incipit Bo-Po-Man. Elaboración propia partiendo del CD 11 canciones... (Echevarría, 2000).
32
Según comunicación personal con José Javier Tejada Ponce existen más pasodobles, de diferentes autores, que
comienzan y terminan a ritmo de seguidillas.
33
Julio Blasco, en su artículo “Acerca de la cadencia frigia, la cadencia andaluza y la tonalidad menor:
Aproximaciones fundamentantes” (2009), desechando antiguas teorías, deja patente que la cadencia andaluza es
tonal y no modal.
dificultad técnica para los intérpretes. Pero por la reiteración en sus elementos com-
positivos, tan interesante como la música en sí o el destinatario, resulta encontrar
quién o qué inspiró las obras o a quién van dedicadas, pues así no solo conseguimos
un retrato de la sociedad de la época sino que vislumbramos parte de las intenciones
extramusicales que se extienden detrás de las composiciones de Echevarría.
4.3.2.5. Eladio Amorós
Es la primera obra profana de Pedro Echevarría, y también la primera que pu-
blicó; apareció en la Editorial Erviti, para piano, probablemente en 1927 o 1928.
Viene con el subtítulo de Pasodoble gitano. Se nota la inexperiencia del joven
músico y es la composición más floja de este apartado. Llama la atención que en
medio de este “pasodoble gitano” pone un Tiempo de jota en compás de 2/4, algo
bastante extraño. Eladio Amorós Cervigón fue un torero prometedor, que iba para
estrella, llegó a rodar una película en 1925 pero fracasó rápido34.
A diferencia de otras obras de la misma época, como Miss Sevilla, Eladio Amo-
rós, no está incluido en la colección Camín de la Fiesta, señal de que el propio
autor tampoco la tenía entre sus favoritas.
Fig. 14: Incipit Eladio Amorós. Elaboración propia partiendo del CD 11 canciones... (Echevarría,
2000).
34
http://mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=amoros-cervigon-eladio (acceso: 19-II-2016).
Fig. 15: Incipit Miss Sevilla. Elaboración propia partiendo de la partitura editada (Echevarría, 1929
ca).
Fig. 16: Incipit Pilarín López. Elaboración propia partiendo de guión para banda (A. A. M. S. C. T.,
S. Sign.).
Fig. 17: Incipit María Teresa G. Ballesteros. Elaboración propia partiendo del CD 11 canciones...
(Echevarría, 2000).
Fig. 18: Incipit Solera Artesana. Elaboración propia partiendo del CD 11 canciones... (Echevarría,
2000).
35
En las solapas del Cancionero de los Peregrinos de Santiago (1971) anuncia que tiene “en preparación” el
Cancionero Musical Popular Alavés, el Cancionero Musical Popular Gallego y el Camino Portugués en las
Peregrinaciones Jacobeas, pero estas obras nunca llegaron a término. Si se siguen los comunicados de Echevarría
en prensa a lo largo de los años no es difícil encontrar otros ejemplos de obras inacabadas o que no se publicaron.
Fig. 19: Incipit Verbenera. Elaboración propia partiendo del CD 11 canciones... (Echevarría, 2000).
4.3.2.18. Mimosilla
“Vals lento” anunciado en el folleto de ventas de 1942. Reconocemos de ante-
mano la dificultad para adscribir geográficamente este baile y danza de salón que
se difundió por distintos lugares del mundo y se adaptó a los diferentes gustos
regionales.
4.3.2.19. Boga, Boga Marinela [sic.]
Jesús Blasco Sánchez en su citado blog37 sobre Ateca, señala que mientras
Echevarría estuvo en esta localidad ejerciendo de organista, y de forma casual e
interina de director de la banda, “compuso el tango Boga, boga, Marinela”, que
por lo que sabemos, es una canción popular vasca que armonizaron, entre otros
muchos músicos, Jesús Guridi. A falta de investigaciones más profundas no pode-
36
www.dipalme.org/Servicios/IEA/edba.nsf/xlecturabiografias.xsp?ref=690 (acceso: 22-V-2016).
37
https://historiadeateca.wordpress.com/2016/04/27/don-pedro-echevarria-bravo (acceso: 30-V-16).
mos afirmar si esta partitura fue creación suya, una versión libre o un arreglo para
el coro que dirigía en la ciudad zaragozana.
4.4. OTRAS
En este apartado incluimos un pequeño grupo de composiciones musicales que
no entran en ninguna de las clasificaciones anteriores y cuya función oscila entre
ser escuchada como obra de concierto, acompañar o describir un programa litera-
rio, guía o idea extramusical o acompañar una obra dramática en su representación
sobre el escenario.
4.4.1. Diez canciones populares asturianas
Comunicaciones personales con antiguos amigos de P. Echevarría nos trasladan
la existencia de esta obra para voz y piano que pudo estar inspirada en las melodías
que escuchó en San Martín del Rey Aurelio de los numerosos gaiteros, cantantes
de tonada y otros intérpretes de música tradicional del concejo (Martín, 2013: 179-
270). Posiblemente sea una composición en la misma línea musical de la serie de
canciones manchegas de concierto de las que se hablará más abajo.
4.4.2. Seis canciones populares
Obra, para voz y piano, que aparece en el folleto de ventas de 1942 de Tomello-
so; se desconocen partituras y datos más concretos. El no tener asociada ninguna
demarcación geográfica, coincidir cronológicamente con sus conferencias sobre
El canto popular español y conocer el uso que hizo posteriormente de las Can-
ciones populares manchegas (Moya, 2018: passim), nos lleva a pensar que el de
Villalmanzo seleccionó y armonizó seis melodías de diferente procedencia a modo
de música programática, antes de que sus charlas se centraran en el folklore de La
Mancha38.
Desde el final de la Guerra Civil, el régimen franquista, buscando símbolos que
dieran unidad e identidad a la nueva España, impulsó la creación de este tipo de
obras por medio de concursos, en los que participaron la mayoría de compositores
de la época (Pérez, 2002: 61s). Las Seis canciones castellanas de Jesús Guridi
(1939), o las Seis canciones populares montañesas de Arturo Dúo Vital (1939),
son ejemplos de obras premiadas que ejemplifican el panorama musical institucio-
nalizado de la época en el que nacen las Seis canciones populares de Echevarría.
38
La inclinación por la música popular y la trayectoria vital de Pedro Echevarría que, en pocos años, le había
llegado a vivir en Burgos, Oñate, Soria, Oviedo, Ateca, Daroca, San Martín del Rey Aurelio, La Mancha y,
posteriormente, Galicia y Madrid, le facilita, como ya se ha visto en apartados anteriores, trabajar con melodías
populares de distintos lugares.
Fig. 20: Incipit Canciones populares manchegas. Elaboración propia partiendo de Ms. de Echeva-
rría. (A.A.M.S.C.T., S. Sign.).
39
En este mismo concierto, Echevarría tocó el piano acompañando al flautista Miguel Sánchez Chouza en el
Concierto para flauta, Op. 65 de G. Briccialdi.
40
Para saber más sobre la agitada estancia de P. Echevarría en la banda de Santiago de Compostela es
imprescindible leer la tesis de Beatriz Cancela La banda municipal de música de Santiago de Compostela (2015).
41
Agradezco a Carlos Porro la información facilitada sobre esta obra en comunicación personal.
42
Estos textos se pueden encontrar en Castellanos, 2015: 191-200. Los omitimos para evitar redundancias
innecesarias.
43
Tratar de encontrar la partitura, estudiarla y darla a conocer es una tarea pendiente para los encargados de
estudiar la música del siglo XX en la región manchega. Según se desprende de la Tesis de B. Cancela (2015:
446), la partitura de Por los Campos de Montiel y Calatrava pertenecía al archivo personal de su autor, por lo que
cuando dejó la dirección de la Banda de Santiago no quedó copia alguna en sus fondos.
Alba, perteneciente a la Marquesa de Las Moyas, por la que Pedro Echevarría pasó
para realizar su trabajo de campo entre los jornaleros y gañanes que allí trabajaban.
Y, sin duda, esta obra desconocida se inspiró en los cantos que allí escuchó en
alguna velada.
4.4.9. Romance castellano
El folleto de promoción de 1942 menciona este Romance castellano como una
“obra escenificada para canto y piano”. Parece ser el único acercamiento del de
Villalmanzo al género escénico, quizá sea un pequeño entremés. No se conoce
partitura, texto, grabación ni ninguna otra referencia.
5. CONCLUSIÓN
A) Destinatario
Echevarría compone siempre obras dirigidas y adaptadas a la plantilla que dis-
pone en ese momento; no crea partituras que se tengan que quedar guardadas en
un cajón, esperando el momento de encontrar a alguien que las pueda estrenar, sino
que quiere que puedan empezar a ser interpretadas al día siguiente de finalizarlas;
en Aránzazu compone para la Schola Cantorum, una gran masa coral a cuatro o
cinco voces, con cierta complejidad. En Ateca para órgano y la voz del pueblo, sin
apenas polifonía vocal; en Tomelloso obras sencillas para banda; y cuando llega a
Santiago de Compostela hizo composiciones más complejas y que requerían más re-
cursos. Cuando se jubila y ya no dispone de músicos a su mando, no tarda mucho en
dejar de componer. Llama la atención que en un momento de madurez en el que dis-
pone de tiempo y otros autores dan sus mejores frutos, él abandona la composición.
B) Dedicatario
Resulta bastante significativo realizar un repaso por lo títulos y dedicatarios de
sus obras. Es una constante en su trayectoria profesional que nada más llegar como
director de banda a un nuevo destino, a modo de carta de presentación, componía y
estrenaba alguna obra. Pero aunque Pedro Echevarría, a lo largo de su vida, afirmó
en muchas ocasiones que él prefería estar con la gente del pueblo, que se sentía
más cómodo con jornaleros y pastores que con los señoritos: “yo no quiero gente
de corbata” dijo alguna vez (Ramírez, 1962, ca.), paradójicamente, casi nunca
eligió como dedicatario de estas obras al Hermano Bocarrana, al Tío Melenas, a
la Hermana Esgarramantas ni a ninguno de sus humildes informantes, pues casi
todas sus piezas musicales recuerdan y homenajean, precisamente, a esa gente de
corbata, a esas personas, o instituciones, célebres, con poder político, económico y
social. Por tanto, tal y como se viene apuntando desde el inicio del artículo, podría
ser que Echevarría asignara cuidadosamente el título de sus composiciones bus-
cando, lícitamente, adquirir con celeridad prestigio social, hacerse visible, destacar
en los círculos en los que se movía y alcanzar un reconocimiento que le ayudara
tanto a ser aceptado y prosperar entre las clases altas, como a conseguir trabajo,
conferencias y apoyos para sus proyectos.
C) Género
La mayoría de las composiciones del de Villalmanzo estarían dentro del género
popular, y aun cuando se intenta adentrar en el “arte culto”, no se aleja de la estéti-
ca popularista de la que habla Barce (2009: 284s) pues se evidencia
«lo popular como una materia rica y presente, susceptible de insuflar vitalidad
a la creación artística cultivada [...] que estaría constituido por un arsenal o
acervo de formas o de fórmulas, decantación de otras primarias y convertidas
a su vez en “moneda corriente” de conocimiento artístico inmediato y fácil».
Pedro Echevarría Bravo. Músicas...
pp. 103-150 144
La obra musical de Pedro Echevarría: clasificación...
WEBGRAFÍA
FUENTES HEMEROGRÁFICAS
BIBLIOGRAFÍA
GUTIÉRREZ LATORRE, F. (1993): Vida y obra del compositor Ángel Ortiz de Villajaos.
Ediciones Rondas. Barcelona.
MARTÍ I PÉREZ, J. (1998): “A Tradición vista a través do folclorismo”. En C. Villanueva
(coord.): O Feito Diferencial Galego na Música: 323-350. Museo do Pobo Galego.
Santiago de Compostela.
MARTÍNEZ DEL FRESNO, B. (1991): “Un contrapunto del modelo pedrelliano: el
nacionalismo de Julio Gómez”. Recerca musicològica, 11-12: 363-388. UAB.
Barcelona.
MARTÍN MARTÍNEZ, F. (2013): De la Historia de la Música del Valle del Nalón: 1853-
2003. Ediciones de la Universidad de Oviedo. Oviedo.
MOYA MALENO, F. J. (2018): “Las canciones manchegas para piano y voz de Pedro
Echevarría Bravo. Un hito en el regionalismo musical manchego”. En F. J.
Moya Maleno y P. R. MoyaMaleno (eds.): Pedro Echevarría Bravo. Músicas y
etnomusicología en La Mancha: 83-99. Centro de Estudios del Campo de Montiel.
Almedina.
NAVARRO JUSTICIA, E. (2014): Pedro Echevarría Bravo: tras las huellas de un
etnomusicólogo en La Mancha. ESMUC. Inédito.
PÉREZ ZALDUONDO, G. (2002): La música en España durante el franquismo a través
de la legislación (1936-1951). Tesis Doctoral. Universidad de Granada.
SÁNCHEZ SÁNCHEZ, V. (2007): “La habanera en la zarzuela española del siglo
diecinueve: idealización marinera de un mundo tropical”. Cuadernos de Música,
Artes Visuales y Artes Escénicas, 3(1): 4-26. Pontificia Universidad Javeriana.
Bogotá.
SIMÓN PARDO, J. (2003): La devoción a la Virgen en España. Arcaduz. Madrid.
SOBRINO, R. (2006): “Schottisch” (voz). En Emilio Casares Rodicio (coord.): Diccionario
de Zarzuela. España e Hispanoamérica II: 686-689. ICCMU. Madrid.
TENA, P. et al. (1994): Música instrumental y canto. Centre de Pastoral Litúrgica.
Barcelona.
2
PEDRO ECHEVARRÍA BRAVO
Músicas y Etnomusicología
en La Mancha
Ficha Catalográfica
© De la edición:
Centro de Estudios del Campo de Montiel -CECM
Plaza Mayor, 1 // 13328 - Almedina // Ciudad Real, España
recm@cecampomontiel.es
Este libro ha sido editado para ser distribuido. La intención del CECM es que sea utilizado lo más am-
pliamente posible y que, de reproducirlo por partes, se haga constar el título, la autoría y la edición.
El CECM no comparte necesariamente las opiniones expresadas por los autores de los contenidos.
Imprime:
Maquetación
Pedro R. Moya-Maleno
Colabora
Índice
Págs.
El Congreso IX
Actas XIII
Pedro R. MOYA-MALENO
Del Tío Honorio al Tío de la Vara: la estigmatización del Folklore como fuente
(pre)histórica a través del “catetismo” mediático ................................. 345
Summary
Págs.
The Congress IX
Proceedings XIII
Pedro R. MOYA-MALENO
From “Tío Honorio” to “Tío de la Vara”: Folklore stigmatization as (pre)historic
Source through “Yokelism” in Media ................................. 345