Estudio Sobre Efesios 4
Estudio Sobre Efesios 4
Estudio Sobre Efesios 4
Texto Bíblico.
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del
nuevo hombre que es creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efe.
4:22-24 RVR1960).
Texto original.
“ἀποθέσθαι ὑμᾶς κατὰ τὴν προτέραν ἀναστροφὴν τὸν παλαιὸν ἄνθρωπον τὸν
φθειρόμενον κατὰ τὰς ἐπιθυμίας τῆς ἀπάτης, ἀνανεοῦσθαι δὲ τῷ πνεύματι τοῦ νοὸς
ὑμῶν, καὶ ἐνδύσασθαι τὸν καινὸν ἄνθρωπον τὸν κατὰ Θεὸν κτισθέντα ἐν δικαιοσύνῃ καὶ
ὁσιότητι τῆς ἀληθείας”.
Texto transliterado.
“Poner hacia afuera desde sí ustedes según a la anterior conducta a el viejo hombre el
siendo corrompido destructoramente según a los deseos de la seducción, estar renovado
pero el espíritu de la mente de ustedes, y ser investido en el nuevo hombre a él según
Dios habiendo sido creado en rectitud y lealtad en santidad y verdad” (Efe. 4:22-24).
Palabras claves.
ἀποθέσθαι.- Ápotéstai.- “Poner hacia afuera desde sí” – verbo Aoristo Medio Imperativo
Infinitivo.
Pd: Un verbo Aoristo determina su trascendencia a través del tiempo. Un verbo Imperativo indica una orden.
Desarrollo.
Poner hacia afuera desde sí.
O “despojaos del viejo hombre”. Cuando la Biblia invita a despojarnos del viejo hombre,
indica una orden de ser la mejor versión nuestra: con Cristo Jesús al frente.
El contexto en el que Pablo escribe, los efesios habían practicado una vivencia igual que los
gentiles: llena de vanidad y entendimiento entenebrecido (cf. Efe. 4:17-19).
Estar renovado.
El nuevo hombre que debemos investir es la mejor versión de nosotros mismos. Ahora bien,
“la mejor versión de nosotros mismos” no indica que dejaremos de cometer pecados, pero
sí nos mantiene alerta de cometerlos.
La imagen y semejanza del hombre hacia Dios indica sumo respeto y lealtad hacia Él. Para
ser leal, se necesita apartarse del mundo, y seguirlo de todo corazón.
De esta frase podemos llevar a cabo una relación con el primer hombre creado: Adán. Este
ser creado cumplía con la tarea que Dios le había encomendado: Cuidar del huerto y
nombrar a todo ser vivo allí presente. Este hombre era santo y perfecto en todos sus
caminos; leal y sin tacha. Esa es la forma en la que Dios quiere que actuemos.
Conclusión.
“Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella” (Pr. 2:21).
Andar en rectitud implica un cambio en nuestro carácter que sólo Cristo puede hacer
siempre y cuando nos acerquemos y confesemos nuestros pecados, ya que Él es fiel y justo
para perdonarnos (cf. 1 Jn. 1:9).
Nuestro deber aquí en la tierra no es buscar la salvación porque la tenemos por gracia en el
nombre de Jesús, sino vivir conforme a esa salvación que ya tenemos. La Biblia declara que
debemos despojarnos de aquel hombre corrompido que se aleja de Dios y vivir como aquel
nuevo hombre creado a imagen y semejanza de Él, pero, ¿cómo es esto posible? Orando,
leyendo la Palabra de Dios y testificando de aquel que murió y resucitó por la humanidad
de forma constante.
La forma imperativa de este texto bíblico indica que no es una opinión abierta que me
permite elegir mi propia forma correcta de hacer las cosas, sino que es una orden para ser
santos y leales a la Palabra de Dios. Si no nos apartamos del yo y seguimos a Cristo,
nuestros esfuerzos serán como un clavo que saca a otro clavo: sin sentido. Es necesario ir a
Cristo tal y como somos para que Él nos dé una nueva imagen de un hombre que decide ser
fiel a Dios.