Document

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Ni siquiera cuando escuche el grito de alguien avisando que nadie se encontraba dentro

de la sala y que ya podían apagar las luces para cerrar el lugar, mi cuerpo no pudo
reaccionar a tiempo.

Sentí que paso dos horas o mas para finalmente abrir los ojos.

—¡Por una mierda!—Maldije incesantemente al ver la oscuridad ante mi.

Daba un paso a la vez y movía los brazos al frente, para comprobar que no tenia nada
adelante con lo que chocar.

Con lo delicado que era mi cuerpo, un simple rasguño hacia reaccionar mi cuerpo
formando pequeñas hinchazones, similar a los efectos secundarios de una alergia.

No podía imaginar el bulto que florecería en mi piel con un golpe. Simplemente eran
desagradables de ver y sentir, evitaba lastimarme porque esas hinchazones provocaban
escalofríos fuertes en toda mi figura.

Para rasguñarme, lo hacia debajo de un suéter y nunca me lo quitaría durante el día, para
no ver lo hinchado que debería de estar.

Entonces iba por el largo pasillo oscuro, midiendo mis pasos, luego intente recordar donde
estaba.

Ni bien había puesto mi cerebro a maquinar cuando sentí que algo rozaba mi pierna. Por
mero instinto doy dos pasos hacia atrás, sin esperar que una puerta chocaría contra mi
espalda. Mi moviente fue un poco brusca, que termine aplicando fuerza al retroceder y el
golpe me hiso jadear por aire.

Inhale un gran bocado de aire, mi rostro tornándose rojo al instante. El crujido de algo se
escucho detrás de mi y después algo impactando al suelo.

—¡D-demonios!…una puerta menos, no hace dañó a nadie—Avergonzado por mi acción,


dejo mis zapatos caros cerca para recompensar lo destruido.

No paso mucho tiempo para que encontrara la salida. Aliviado de ver las luces de afuera
proyectando hacia dentro del edificio, camino hacia ella sin miedo. Ahora podía distinguir
un poco lo que tenia a mi alrededor, directamente me dirigo hacia una ventana.

No pensé mucho y me quite el suéter, la enrolle en mis manos.

Con un golpe, rompió una parte del vidrio de la ventana y salí de ella hacia el exterior.
Tome cuatro respiros profundos antes de mirar hacia abajo.

El miedo me invadió enseguida.

—Tercer piso…¡Que estúpido!—La risa que deje escapar, fue para aligerar el miedo que
fluctuaba en mi, para hacerlo parecer algo insignificante y fácil de manejar.
Lo irónico fue que, a pesar de tenerle tanto miedo la gran altura en el que estaba, al
doblarme y engancharme en la pared para descender al suelo, lo hacia con mucha agilidad
y experiencia.

Que gracioso, es como ver aun tigre dudar ante una mesa llena de carne.

—¡Esto es una mierda ¿Realmente que hacia dormitando en un baño por cinco horas,
buscando mi propia desgracia? Debí de quedarme en casa, al fin y al cabo, no hará
ninguna diferencia en mis calificaciones si fallo en esta reunión otra vez!

Me susurraba de malhumor mientras saltaba y aterrizaba al suelo. Sacudí el polvo invisible


en mi ropa y di dos pasos en seguida.

—¡Ah, pero que mierda!

Era mi primera vez caminando descalzo por el suelo, por lo que no tuve cuidado al dar mis
pasos y termine pisando una maldita piedra filosa. Esta vez, no pude evitar chillar como
una niña y detenerme a sentir la herida.

—¡¿Qué clase de cosa acabo de pisar? Incluso siento algo sobre mis dedos y el olor a
sangre!

Cojeando, me desplace hacia la puerta principal. Si uno llega a salir por esta, no será nada
sospechoso salir a estas horas, así que es mejor tomar la puerta principal ¿Cómo le hará
con el seguro? Aplicando un poco de fuerza y entonces la puerta cederá ante él.

El guardia de seguridad se despierta por el fuerte ronquido que salió de él, mastica un
poco y gira estúpidamente a su alrededor, dándose cuenta que seguía en su hora de
trabajo. Se limpia la saliva del rostro y posa una mano sobre un moflete, listo para entrar
en el reino de los sueños otra vez.

Pero antes que llegara a cerrar los ojos, por mera coincidencia levanta ligeramente la
mirada hacia las cámaras de seguridad y logra captar movimientos en cierta dirección.

Su somnolencia se desvanece y mueve el monitor, una cámara se enciende y muestra la


imagen de un joven cojeando hacia la puerta principal.

Alarmado, cambia de vista hacia otra cámara y mira la ventana rota del tercer piso, su dedo
reacciona y presiona el botón de emergencia.

—¡Un ladrón!

Escuche la alarma siendo activada y maldije por quinta vez, retrocedí inmediatamente de la
puerta principal y fui cojeando hacia otra dirección.

Di un salto y no fue suficiente para escalar la pared, mi pie lastimado tampoco ayudaba, de
mal humor salte otra vez y alcance la pared.
Me apoye de mis brazos y salte fuera del muro, caí sin precaución y con un golpe sordo.

—…Jamás vendré en este tipo de reuniones—Me dije a mi mismo como una promesa.

Me levanto del suelo húmedo y siento mi ropa sucia, ignorando este acontecimiento
odioso, salgo del callejón sin gente. Al final de este camino húmedo y frio, vislumbro a las
personas caminar felizmente por las calles animadas.

Mis pies sienten el frio y hago la acción de atraer mi mochila hacia un brazo, pero me
detengo.

—…!—Esta vez, no se da el lujo de maldecir y solo se dedica a echar humo por sus orificios
nasales.

Con cada paso, el cielo retumba con ira.

Ahora que mi mochila no esta porque muy seguramente se me quedo en el baño, con mi
cartera dentro, no tenia conque pagar un par de tenis o para el viaje de un bus a casa, solo
me quedaba cojear hasta mi departamento.

Algo que no quedaba a cinco cuadras. Si una hora me tomaba llegar a la entrada de la
ciudad desde mi departamento en auto ¿Pueden imaginarse cuanto me tomara desde el
centro de la ciudad hasta mi habitación, cojeando?

¿Con esta situación desafortunada, que podría ser mas peor? Por supuesto, esto no llega
hasta aquí.

Resulta que no me gusta salir, mi situación me vuelve como alguien que acaba de llegar en
la ciudad. Mis ojitos se tornan rojos de la ira y la impotencia, mu orgullo me lleva a no ir y
preguntar por ayuda.

Teniendo este aspecto ¿Alguien se atrevería a contestarme? Si no fuera este mi caso y


fuera el de alguien mas, claro que ignoraría al tipo descalzo, sucio y con una pierna coja, si
me preguntara direcciones.

También podría gustarte