El proceso salud-enfermedad es una interacción compleja entre múltiples

factores que pueden influir tanto en el mantenimiento de la salud como en el

desarrollo de enfermedades. A continuación, se describen algunos de los
factores que se han identificado como influyentes en este proceso:

 Factores genéticos: Los genes que se heredan de los padres pueden

predisponer a una persona a desarrollar ciertas enfermedades. Además,
las variaciones genéticas también pueden influir en la forma en que el
cuerpo procesa los alimentos, las sustancias químicas y los
medicamentos, lo que a su vez puede afectar la salud.

 Factores ambientales: El entorno físico en el que vive una persona,

incluyendo la calidad del aire, el agua y los alimentos, puede influir en su
salud. La exposición a sustancias tóxicas, como el plomo y el mercurio,
también puede aumentar el riesgo de enfermedades.

 Estilo de vida: El estilo de vida que lleva una persona, incluyendo la

dieta, el ejercicio y el consumo de tabaco y alcohol, puede influir en su
salud. El sedentarismo y el consumo excesivo de alimentos poco
saludables pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, como
la diabetes, la hipertensión y la enfermedad cardíaca.

 Factores psicológicos y sociales: Los factores psicológicos, como el

estrés y la depresión, pueden afectar la salud de una persona. Los
factores sociales, como la pobreza, el desempleo y la discriminación,
también pueden influir en la salud de una persona y aumentar el riesgo
de enfermedades.

 Acceso a la atención médica: La falta de acceso a la atención médica

y a los servicios de salud preventiva puede afectar la salud de una
persona. La falta de acceso a los medicamentos y tratamientos
necesarios también puede influir en el desarrollo de enfermedades.