Metodos de Estudio 2
Metodos de Estudio 2
Metodos de Estudio 2
Mapa Mental
Equipo 3:
Odalys Monserrath Jacal Rivas
21430186
María Alejandra Juárez
Rosales 21430188
Víctor Iván González Neira
21430174
Diego Isaac de León Negrete
Tema: Ciclo hidrológico
El agua es extremadamente importante para los seres vivos. Más de la mitad
de tu cuerpo es agua y, si analizáramos tus células, ¡encontraríamos que están
compuestas por más del 70% de agua! Así que como la mayoría de los animales
terrestres necesitamos una fuente confiable de agua dulce para sobrevivir.
El 97.5% del agua de la Tierra es salada. Más del 99% del agua restante está en
depósitos subterráneos o en forma de hielo. Así que menos del 1% del agua
dulce se encuentra en lagos, ríos y otras formas superficiales disponibles.
Muchos seres vivos dependen de este pequeño suministro de agua dulce
superficial y la falta de agua puede tener efectos severos en los ecosistemas.
Por supuesto, los humanos han desarrollado tecnologías que aumentan la
disponibilidad de agua, entre ellas se encuentran la construcción de pozos para
llegar al agua subterránea, el acopio de agua de lluvia y la desalinación —
remover la sal— para obtener agua dulce del océano. Aun así, hoy en día no
siempre hay agua potable y segura disponible en muchas partes del mundo.
La mayor parte del agua de la tierra no circula —se mueve de un lugar a otro—
muy rápido. Podemos verlo en la imagen siguiente, en la que se muestra el
tiempo promedio que pasa una molécula de agua en cada uno de los principales
depósitos de agua del planeta, una medida conocida como tiempo de
residencia. El agua de los océanos, el
agua subterránea y la que se
encuentra en forma de hielo tiende a
circular muy lentamente. Solo el agua
superficial circula con rapidez.
El ciclo del agua es impulsado por la energía solar. El sol calienta la superficie
del océano y otras aguas superficiales, lo que evapora el agua líquida y sublima
el hielo, convirtiéndolo directamente de sólido a gas. Estos procesos impulsados
por el sol mueven el agua hacia la atmósfera en forma de vapor de agua.
Con el tiempo, el vapor de agua en la atmósfera se condensa en nubes y
finalmente cae como precipitación, en forma de lluvia o nieve. Cuando la
precipitación llega a la superficie de la tierra, tiene pocas opciones: puede
evaporarse de nuevo, fluir sobre la superficie o percolarse, filtrarse, en el suelo.
En los ecosistemas terrestres —que se encuentran sobre la tierra— en su
estado natural, la lluvia generalmente golpea las hojas y otras superficies de
las plantas antes de caer al suelo. Parte de esa agua se evapora rápidamente
de la superficie de las plantas. El agua restante cae al suelo y, en la mayoría de
los casos, es absorbida por este.
En general, el agua se mueve sobre la superficie de la tierra como escurrimiento
solo cuando el suelo está saturado con agua, cuando la lluvia es muy fuerte o
cuando la superficie no puede absorber mucha agua.
Una superficie que no absorbe el agua podría ser la roca en un ecosistema
natural o el asfalto y el cemento en un ecosistema urbano o suburbano.
El agua se evapora de la superficie del océano y forma nubes por condensación.
El agua en las nubes cae como precipitación sobre la tierra o el mar. Las nubes
que se forman sobre el mar pueden moverse hacia la tierra. Cuando el agua cae
sobre la tierra, puede fluir sobre su superficie, infiltrarse —introducirse— en el
suelo o percolarse a través de él, moviéndose hacia abajo hasta convertirse en
agua subterránea. El agua subterránea en los niveles superiores puede fluir
hacia los lagos, ríos u océanos. El agua más superficial puede ser absorbida por
las plantas y puede volver a la atmósfera mediante la transpiración de las hojas.
El agua de deshielo y la sublimación de la nieve y el hielo son otros procesos
que contribuyen al ciclo del agua.
El agua en los niveles superiores del suelo puede ser absorbida por las raíces
de las plantas. Estas usan una parte del agua para su propio metabolismo y el
agua que se encuentra sus tejidos puede pasar al cuerpo de los animales
cuando estos se comen a las plantas. Sin embargo, la mayor parte del agua que
entra en el cuerpo de una planta se pierde hacia la atmósfera mediante un
proceso llamado transpiración. En la transpiración, el agua entra a través de las
raíces, viaja hacia arriba por tubos vasculares formados por células muertas y
se evapora a través de poros llamados estomas, que se encuentran en las hojas.
Si el agua no es absorbida por las raíces de las plantas, puede percolarse hacia
el subsuelo y el lecho de roca, convirtiéndose en agua subterránea. El agua
subterránea es la que se encuentra en los poros entre las partículas de arena
y grava o en las grietas de las rocas, y es un depósito importante de agua dulce.
El agua subterránea poco profunda fluye lentamente a través de los poros y
fisuras, y puede encontrar su camino hasta un arroyo o lago, donde se convierte
nuevamente en agua superficial.
Parte del agua subterránea se encuentra muy profundo en el lecho de roca y
puede permanecer ahí durante milenios. Estos depósitos de agua o acuíferos,
generalmente se explotan como fuente de agua potable o de riego mediante la
excavación de pozos. Hoy en día, muchos acuíferos están siendo utilizados más
rápido de lo que pueden renovarse por la filtración de agua superficial.
➢ La mayor parte del agua de la Tierra es el agua salada de los
océanos, solo una pequeña fracción es agua dulce de fácil acceso,
que es lo que necesitamos los humanos.
➢ El agua que se encuentra en la superficie de la tierra circula
rápidamente, pero mucha del agua del planeta se encuentra en el
hielo, los océanos y los depósitos subterráneos, y esta circula
lentamente.
➢ El ciclo del agua es complejo. Involucra cambios en el estado físico
del agua, así como el movimiento de la misma a través de los
ecosistemas y entre ellos.
➢ El agua subterránea se encuentra entre las partículas del suelo y
en las grietas de las rocas. Los mantos acuíferos son depósitos de
agua subterránea que a menudo se aprovechan por medio de pozos.
➢ En general, el agua se mueve sobre la superficie de la tierra como
escurrimiento solo cuando el suelo está saturado con agua, cuando
la lluvia es muy fuerte o cuando la superficie no puede absorber
mucha agua.
➢ La lluvia y el escurrimiento superficial también tienen una función
en la circulación de varios elementos, entre estos el carbono, el
nitrógeno, el fósforo y el azufre. En particular, el escurrimiento
superficial ayuda a estos elementos a moverse de los ecosistemas
terrestres a los acuáticos.