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CARRERA DE DERECHO
BIBLIOTECA
“Todo tipo de reproducción del presente documento siempre hacer mención de la fuente del autor y del
repositorio digital para evitar cuestiones legales sobre el delito de plagió y/o piratería”.
La dirección de la Biblioteca
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
CARRERA DE DERECHO
PETAENG
TRABAJO DIRIGIDO
“FORTALECIMIENTO DE LA PARTICIPACIÓN VECINAL EN LA INSEGURIDAD
CIUDADANA EN LA CIUDAD DE EL ALTO DISTRITO I (CEJA)”
(Para optar al grado académico de Licenciatura en Derecho)
La paz – Bolivia
2016
Agradecimiento
Agradezco a Dios, a mis Padres, a mi Tutor por su colaboración en el
presente trabajo.
“RESUMEN ABSTRACT”
Este trabajo aporta un nuevo enfoque a partir de la articulación entre los debates de confianza
y de sensación de inseguridad, se busca comprender las dinámicas subjetivas de los distintos
tipos de (des) confianza verificables en la actualidad en la población residente de la Ciudad de
El Alto (Distrito 1) en los aspectos vinculados con la percepción de inseguridad ciudadana.
En el mismo se pretende analizar el funcionamiento de la “políticas de participación ciudadana
para la prevención del delito”, así como las iniciativas que se promueven desde la sociedad civil
organizada a través de distintas instituciones como ser la Junta de Vecinos, quienes participan
en la lucha contra la inseguridad ciudadana por medios propios de los vecinos en función a sus
capacidades implementando estrategias de prevención y autoprotección contra la delincuencia
al margen de la institucionalidad estatal, con la exposición y el despliegue de los muñecos
ajusticiados en diferentes calles y avenidas, la seguridad ciudadana se presenta cada vez como
una responsabilidad colectiva y/o individual, ya que el Estado no tiene la capacidad de
proporcionar y garantizar la seguridad ciudadana como bien público y derecho ciudadano
porque cada vez se encuentra más acotado o por la crisis de legitimidad de sus instituciones del
fracaso de sus políticas públicas de seguridad ciudadana por lo que surgen otras modalidades de
prevención del delito que se expresa por medio de la colectivización y la participación
ciudadana en la seguridad cuyo objetivo es la reducción de la inseguridad.
INTRODUCCION
El delito común y la inseguridad ciudadana se han convertido desde hace más de una década en
uno de los problemas más preocupantes de las agendas pública y gubernamental de las naciones
latinoamericanas y Bolivia en particular, especialmente en lo que concierne a los espacios
urbanos, a pesar del creciente interés en la temática por parte de los sectores gubernamentales,
municipales, académicos y los medios de comunicación, y de la diversidad de proyectos que
están siendo implementados, aún falta ahondar en ciertos aspectos fundamentales para así
obtener una conceptualización más cabal de la problemática en cuestión y de este modo poder
elaborar políticas públicas más eficaces, siendo que el delito y la seguridad (Inseguridad) son
hechos cada vez más comunes en América Latina, y particularmente en zonas urbanas. Las
tasas de victimización en la región están entre las más altas del mundo, Una de las percepciones
de inseguridad que hace referencia a la sensación de temor de las personas cuando salen o
regresan a sus casas en horas de la noche, al caminar por calles poco alumbradas o barrios
populares; es el miedo a la victimización y cuando ese temor se aqueja a una importante
proporción de los ciudadanos, independientemente de la incidencia delictiva, se convierte en
tema de preocupación.
Este trabajo aporta un nuevo enfoque a partir de la articulación entre los debates de confianza y
de sensación de inseguridad, para incorporar al debate de la inseguridad una conceptualización
más rigurosa de la que se ha venido desarrollando en este campo hasta el momento. En este
sentido, se busca comprender las dinámicas subjetivas de los distintos tipos de (des)confianza
verificables en la actualidad en la población residente de la Ciudad de El Alto (Distrito 1) en los
aspectos vinculados con la percepción de inseguridad ciudadana. En particular, las dimensiones
de (des) confianza analizada (y a partir de las cuales se delinearon los perfiles de (des)confianza
de la población objetivo) son: la confianza entre los vecinos, la confianza ciudadana, la
confianza en la policía y la confianza en las instituciones en general. Por lo que abre un nuevo
abanico teórico para el estudio de cuestiones de política pública vecinal. En el mismo se pretende
analizar el funcionamiento de la “políticas de participación ciudadana para la prevención del
delito” dado que es uno de los ejes estratégicos que en materia de seguridad se implementan
desde el estado, así como las iniciativas que se promueven desde la sociedad civil organizada
1
1.- ORIGEN DEL ESTUDIO.
Estas medidas de seguridad instauradas por el propio gobernado, se ha implementado a tal grado
que logran el desarrollo de organizaciones o grupos tendientes a resguardar su seguridad, esto
por medio de proyectos creados y ejecutados por ellos mismos o bien por la propia autoridad,
con el objetivo principal de hacer participar a cada uno de los individuos en la lucha contra la
delincuencia y la inseguridad.
Que la Ley del Sistema nacional de Seguridad Ciudadana Ley No 264 de 31 de Julio de 2012,
nos indica que en su Art. 5 (Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana) I) El Sistema Nacional
de Seguridad Ciudadana “para una vida Segura” es un conjunto interrelacionado de políticas,
2
planes, estrategias, procedimientos, institucionalidad y funciones en atería de seguridad
ciudadana.
II) El Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana “Para Una Vida Segura”, se fundamenta en el
establecimiento de la corresponsabilidad institucional de seguridad ciudadana, la participación
ciudadana y el control social.
Los constantes hechos como ser los atracos, asaltos, en el distrito uno (1) de la ciudad de El
Alto, esencialmente la noche directamente se vincula con la sensación de inseguridad, de la
misma forma las personas extrañas o desconocidos se convierten una sensación de peligro. Los
adultos identifican de peligro a los grupos de pandilla, lugares de baile, como ser las cantinas,
locales de fiesta en este distrito específicos que representan la sensación de inseguridad; hay un
imaginario de la inseguridad que tiende a generalizarse en la población alteña, e incluso en horas
de la noche se desconfía del transporte público. La población alteña demanda la seguridad en
sus barrios mediante los radios, solicitudes escritas a las autoridades policiales tiene que ver
fundamentalmente con la falta de condiciones urbanas y el deterioro físico como la ausencia o
deficiente alumbrado público o espacios públicos que generan inseguridad por existir muchas
discotecas, bares y lugares de diversión, las pandillas pelean y a veces asaltan a las personas a
altas horas de la noche, por eso no hay seguridad (...)” Otro elemento de importante
consideración es la reapropiación de espacios públicos por grupos de jóvenes y/o adolescentes
quienes consumen alcohol o drogas en plazas, jardineras, plazas, etc., son situaciones que
incrementan la inseguridad en los barrios erosionando los niveles de solidaridad social y el
espacio público, pues los ciudadanos toman la actitud del encierro, no salen de sus casas en
algunos horarios y espacios que emiten la sensación de riesgo y el temor de ser víctima.
3
3.- JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN.
El Presente trabajo me motiva en el cotidiano vivir de nuestra gente que a diario se ve en las
noticias informativas y periódicos de circulación nacional sobre atracos, asaltos, constante
inseguridad en las calles de todo el país y el alarmante crecimiento de inseguridad, mas aun
cuando mi fuente laboral se encuentra en la ciudad de El Alto (Ceja El Alto), y donde la
inseguridad ciudadana es muy alto en este distrito municipal.
Por lo que es menester identificar los problemas de la inseguridad ciudadana y asi poder buscar
los mecanismos de prevención juntamente con la participación vecinal, para paliar las
alarmantes cifras de atracos, asaltos, robos, y otros hechos delictivos que dia a dia aumentan por
los distintos factores que se mencionaran en el trabajo.
4
inseguridad ciudadana. Investigar la participación ciudadana como parte de una nueva política
criminal que debe ser fortalecida y fomentada por las autoridades, a fin de satisfacer las
necesidades sociales de seguridad en cada municipio, en este caso, la ciudad de El Alto,
conjuntamente con los vecinos, Policía y la alcaldía, por lo que se hace mención a políticas de
control Municipal o gobiernos locales, La inseguridad subjetiva es uno de los aspectos más
importantes siendo los actores en la seguridad Ciudadana AUTORIDADES – COMUNIDAD
– POLICÍA- SEGURIDAD CIUDADANA.
Bolivia es uno de los países con mayores problemas de inseguridad en los últimos años, tal es
así que la ciudad de El Alto, Distrito Uno (Ceja El Alto) en el departamento de La Paz, hoy en
día, es una de las ciudades con mayores niveles de actividad delictiva, por los bares y cantinas,
discotecas existentes ya que a altas horas de la madrugada las personas que acuden a esos sitios
se recogen en estado de ebriedad y son los puntos de atención de los delincuentes, también por
los lenocinios clandestinos que existen en este distrito especialmente cuando están camuflados
en los alojamientos, puesto que la inseguridad en este distrito es alarmante por los constantes
atracos, robos, asaltos existentes, obtenidos por los datos estadísticos del Observatorio de
Seguridad Ciudadana.
5
Sera utilizado a partir de la observación sistemática y reiterada de los problemas,
empezaremos de un punto de análisis de lo particular a lo general.
Consiste en la integración de los elementos o nexos esenciales de los objetos con el fin de
fijar las cualidades y rasgos principales inherentes al objeto y al igual que los métodos
deductivo e inductivo, estos dos métodos analítico y sintético se complementan
Este método nos permitirá comparar con otras legislaciones para analizar sus diferencias
y similitudes. Llegando a unas conclusiones para explicar las causas.
6. TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN
6.1.- Entrevistas.
6
El presente trabajo documental requiere entrevista de tipo no estructurado, para recabar
la información pertinente, para una posterior sistematización, análisis y redacción de datos.
6.4.- Instrumentos.
7.- OBJETIVOS.
1.- Analizar el proceso evolutivo de la seguridad ciudadana, para luego establecer las
deficiencias con las que se combate a la delincuencia.
2.- Determinar los conceptos básicos, las instituciones y los procedimientos que
permiten fortalecer la seguridad ciudadana atreves de las juntas vecinales.
7
3.- Demostrar que la participación vecinal es fundamental en la prevención del delito,
en la lucha contra la delincuencia.
4.- Establecer un estudio integral sobre seguridad o inseguridad Ciudadana que existe
en el Distrito 1 (uno) de la ciudad de El Alto.
Para una comprensión y explicación técnica conceptual de todos los elementos que
intervienen en el estudio de la inseguridad ciudadana y la participación vecinal, ofrecemos
conceptos claros y básicos del contexto que refiere en el presente trabajo de
“fortalecimiento de la participación vecinal en la inseguridad ciudadana”:
8.1.- Política.- La política se ha definido por García Pelayo como realidad social
especifica caracterizada por la conversión , mediante un proceso integrador, de una
pluralidad de hombres y de esfuerzos en una unidad de poder y de resultados , capaz de
asegurar la convivencia pacífica en el interior y a existencia autónoma frente al exterior;
por Carlos Ollero, como a actividad que se propone la realización , mediante el poder , de
un orden de convivencia libre y voluntariamente admitido, y por George Burdeau, como
una actividad ya desarrollada por los gobernantes, ya por la sociedad con miras a ocupar
funciones de dirección , de donde se deriva que la política capta los fenómenos en su
aspecto dinámico, en lo que atañe a la actividad dirigida tanto a la conquista como al
ejercicio del poder.1
8.2.- Estado.- Dar una definición de estado y, sobre todo, hacerlo en pocas líneas,
ofrece dificultades insuperables, porque se trata de un concepto muy discutido. Por ello es
preferible limitarse a decir que, según Adolfo Posada, el Estado “es una organización social
1
Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, 27 EDICION, Editorial HELIASTA, Manuel
Ossorio, pag. 770.
8
constituida en un territorio propio, con fuerza para mantenerse en el e imponer dentro de
un poder supremo de ordenación y de imperio, poder ejercido por aquel elemento social
que en cada momento asume la mayor fuerza política”, y que para Capitant es “grupo de
individuos establecidos sobre un territorio determinado y sujetos a lña autoridad de un
mismo gobierno.2
9
implican transgresiones de los valores éticos reinantes en la sociedad; se trata de conductas
antijurídicas que son a la vez antisociales.5
8.8.- Derecho Constitucional.- Rama del derecho público que tiene por objeto la
Organización del estado y sus poderes, la declaración de los derechos y deberes
individuales y colectivos y las instituciones que los garantizan7.
Estudia las normas fundamentales que organiza el estado; establece los poderes del estado,
sus atribuciones, sus instituciones, normas y principios las relaciones sociales.
Toda persona independiente de raza, color, sexo, religión, opinión, política, nacionalidad,
posición económica, o cualquier otra condición tiene un conjunto de principios que son
comunes para todos, estos principios son los derechos humanos.
10
bases democráticas, de tal manera que los ciudadanos vivan en su sociedad, con plena
confianza en la justicia8.
11
8.15.- Comités de Seguridad Ciudadana.- Los Comités de Seguridad Ciudadana,
Regionales, Provinciales, y Distritales, son los encargados de formular los planes,
programas y directivas de Seguridad Ciudadana.
9.1.- Antecedentes.
Hasta la década de los años ‘90, Bolivia era el país que más se jactaba de ser el Estado con
menor índice de criminalidad de América Latina, con bajos índices de violencia,
delincuencia, criminalidad e inseguridad ciudadana, desgraciadamente ahora no podemos
decir lo mismo, hoy por hoy, es uno de los Países que tiene uno de los mayores índices de
criminalidad y uno de los motivos principales para que la curva de nivel de la criminalidad
ascienda vertiginosamente, es el alto índice de corrupción tanto en la administración
pública como privada, además de ser un país antiguamente con criminalidad poco violenta,
ahora se ha convertido en uno de los países con la criminalidad más violenta de Sud
América, principalmente por los asaltos a mano armada a conductores de vehículos,
instituciones bancarias, comerciales, librecambistas, transeúntes o personas y domicilios
particulares, en su mayoría con saldos fatales, en la que los asaltantes asesinan a sus
víctimas alevosamente y a sangre fría, con total desprecio de la vida.
10
Fuente Violencia e Inseguridad en la ciudad de El Alto, por Antonio Edgar Moreno Valdivia.
12
Este vertiginoso incremento, ha llevado al Estado a promulgar la Ley No. 2494 de
Seguridad Ciudadana de 04 de agosto de 2003, posteriormente se implementa la Ley 264
“del Sistema nacional de Seguridad Ciudadana” de 31 de julio de 2012 y su decreto
Supremo No 1436 de 14 de diciembre de 2012, Reglamento a la Ley 264, para una lucha
contra la inseguridad ciudadana en la que participan autoridades del Gobierno Nacional,
Gobiernos Departamentales, Gobiernos Municipales, Policía Boliviana y Juntas de
Vecinos, y demás instituciones.
11
SOCIOLOGIA, Eric Cárdenas del Castillo, Librería Editorial “G.U.M.”.
13
10.1.2. FORMAS DE CONTROL SOCIAL
10.1.2.1.- Control Social Formal: Mecanismo con que cuenta el Estado para implantar el
control social. Son fundamentalmente la Policía, la Administración de Justicia e
Instituciones Penitenciarias. Su función es garantizar el cumplimiento de la norma,
aplicando sanciones en caso de que esta no sea observada.
10.1.2.2.- Control Social Informal: aquellas instancias que hacen que las pautas de
conducta sean interiorizadas por el individuo, es un proceso de socialización llevado a cabo
por la familia, la escuela, el entorno laboral, las amistades, etc.12
Que en nuestra Constitución Política del Estado en su Título VI, Art. 241, esta
constitucionalizado la Participación y Control Social, con la participación de la sociedad
civil en políticas públicas, en este caso todo inherente a políticas de seguridad Ciudadana
y la lucha contra la Inseguridad Ciudadana.
Primeramente diremos que debe entenderse por seguridad ciudadana, la capacidad del
Estado de proporcionar a estantes y habitantes de un territorio, confianza en la justicia,
instituciones con sólidas bases democráticas, de tal manera que los ciudadanos vivan en su
sociedad, con plena confianza en la justicia, partiendo de este concepto.
Que según Becaria en su libro la Teoría de los delitos nos indica, los delitos contrarios a
la seguridad de cada uno de los particulares. Siendo este el fin Primario de toda asociación
legitima, no puede menos de asignarse a la violación del derecho a la seguridad adquirido
por cada ciudadano, alguna de las penas más considerables establecidas por las leyes. Unos
delitos son atentados contra las personas, otros contra el honor, otros son contra los bienes.
12
MICHEL Huerta Manuel, MICHEL Ovando Liliana, Manual de Criminología, edición 2011.
14
Los primeros deben ser infaliblemente castigados con penas corporales. Los atentados,
pues contra la seguridad y la libertad de los ciudadanos son uno de los mayores delitos;
bajo esta clase se incluyen no solo los asesinatos y los hurtos13.
La seguridad ciudadana se está convirtiendo en uno de los principales retos sociales para
los gobiernos locales después de dos décadas de hegemonía neo-liberal. Como resultado
de estas políticas, se ha reconfigurado el papel del estado como principal actor en temas de
seguridad y las Juntas vecinales. A partir de esta reconfiguración se han establecido una
serie de estrategias localizadas para enfrentar la creciente inseguridad en la ciudad de El
Alto, específicamente el estudio de inseguridad en el Distrito uno (1), en un ambiente de
ajusticiamiento paraestatal como son los linchamientos y el tendido de muñecos como
advertencia a potenciales malhechores. En fin, estos estudios detallados representan una
gran riqueza que podrían ser utilizados para futuros estudios sobre el tema. El conjunto de
este trabajo presenta un detallado panorama de cómo se despliegan una variedad de
estrategias de seguridad ciudadana en un contexto de deserción estatal y desconfianza hacia
las instancias restantes. Es evidente que el problema de criminalidad (robo, atraco y asalto)
se han dado en diferentes etapas de la sociedad14. La demanda de la seguridad ciudadana
aparece como prioridad para la población alteña.
13
De los Delitos y Las Penas, CESARE BECCARIA, Editorial TEMIS S.A., Bogotá – Colombia.
14 En ese sentido el equipo constituido por Mollericona, Paredes y Tinini han sido contundentes en
señalar que todos los gobiernos estarían gastando más recursos de presupuesto general de la nación
para ofrecer la seguridad ciudadana a la población en general.
15
desconocidos se convierten una sensación de peligro. Los adultos identifican de peligro a
los grupos de pandilla, lugares de baile (discotecas), bares, lenocinios y algunas zonas o
barrios específicos que representa la sensación de inseguridad; hay un imaginario de la
inseguridad que tiende a generalizarse en la población alteña. Los mismos jóvenes parecen
haber tomado conciencia de la importancia de “cuidarse” de las personas desconocidas,
incluso, en horas de la noche se desconfía del transporte público. La población alteña
demanda la seguridad en sus barrios mediante los radios, solicitudes escritas a las
autoridades policiales; incluso los padres de familia han organizado diferentes acciones
colectivas contra bares y restaurantes porque son considerados estos espacios como lugares
privilegiados de las pandillas juveniles. Es muy conocido que los distintos barrios formulan
demandan la seguridad a la policía nacional, para que las calles estén patrulladas por la
policía. Por esta situación, los vecinos se sienten desprotegidos, desamparados de la Policía
Boliviana, por eso, en algunas zonas han adoptado producir sus propios mecanismos de
prevención de los delitos, mediante la auto organización para enfrentar la delincuencia. En
las zonas donde se han organizado su mecanismo de prevención, todos los vecinos
participación en la gestión de la seguridad mediante el sistema de rotación obligatoria. Hay
zonas que están reproduciendo algunos elementos culturas de tipo andino para auto
gestionar la seguridad, nos referimos al sistema de rotación que implica la participación de
los vecinos en los mecanismos de vigilancia. La autogestión de la seguridad como bien
colectivo surge desde el momento que se han suscitado actos de asalto y robos a la
propiedad de los vecinos. Esta experiencia particular produjo la sensación de inseguridad
en los barrios obligando a los vecinos a organizarse con el objetivo de auto protegerse de
los delincuentes. Esto nos muestra que la seguridad constituye una necesidad para todos
los vecinos, por eso, condensan una organización sobre los modelos de antaño que permite
construir una sensación de la seguridad en los barrios. La gestión de la seguridad está en
manos de los vecinos organizados en formas de prevención de los delitos, sobre todo está
siendo encarado por las familias, se trata de criar perros, alambre de púas, vidrios rotos,
son algunos métodos de tipo tradicional. Es evidente que todas las zonas no están
organizadas, no existe ninguna acción concreta de coordinación entre los vecinos de la
zona. Las formas de prevención en estos barrios solamente involucran a todos parientes de
la familia. Las zonas consideradas residenciales han tomado la iniciativa de contratar
16
servicios de seguridad privada, las cuales han producido la sensación de seguridad en
aquellos barrios, al menos han notado la disminución de los robos y asaltos. Pero la
seguridad privada está controlada, administrada por los dirigentes que fiscalizan el trabajo
de los miembros de la seguridad. Esto significa que la seguridad como bien público interesa
a todos los vecinos del barrio, por tanto, está dispuesta a pagar los recursos para mantener
intacta la sensación de la seguridad. En su estudio del equipo se puede observar distintas
formas de advertencia que dan los vecinos a las personas que se dedican en la actividad
delictiva. Nos referimos a los muñecos que están colgados en las calles y avenidas de la
ciudad. El muñeco significa para los vecinos una forma de expresión simbólica de
consternación y desazón por la osadía de los delincuentes que asaltan a las personas.
También otras de las formas de advertencia están vinculadas con los grafitis, que invoca
castigos fuertes para aquellas personas que roban o asaltan. Son señales concretas que los
vecinos han desarrollado para asustar a los delincuentes. Las distintas iniciativas de la
ciudadanía de la prevención de los delitos, han surgido como producto de la ausencia total
o parcial de la Policía Boliviana. Pero estas complejas formas de prevención muchas veces
son improvisadas, por eso mismo, sus mecanismos de prevención no siempre son efectivos,
tampoco tienen la capacidad de establecer un sistema de rotación de vigilancia por mucho
tiempo; las cuales constituyen una de las debilidades o limitaciones que enfrentan los
vecinos. Más bien, en caso de la contratación de servicios de seguridad privada cuenta con
equipos más o menos aceptables para prevenir los delitos, además estas personas tienen
capital económico para mantener ese servicio de la seguridad por tiempo indefinido.
Aunque los vecinos están consternados contra la policía nacional por su pésima función en
la prevención de los delitos. Uno de los fenómenos más trascendentes de los últimos años
es la inseguridad ciudadana que se constituye en un problema social en la ciudad de El
Alto. El incremento de la criminalidad, además de la incapacidad estatal se traduce en una
mayor acentuación de la sensación de inseguridad en los ciudadanos, sumado a la
desconfianza ciudadana hacia el sistema penal. Los gobiernos nacionales y locales de turno
implementaron planes esporádicos que fracasaron en el intento de frenar o reducir la ola
de delincuencia.
17
El incremento de la delincuencia, el desempeño negativo de la policía, así como la
inoperancia del sistema penal de justicia acentúan la inseguridad, lo que habilita a una
situación de búsqueda de resolución por medios propios de los vecinos en función a sus
capacidades implementando estrategias de prevención y autoprotección contra la
delincuencia al margen de la institucionalidad estatal. Los muñecos como sistema de
advertencia. La exposición y el despliegue de los muñecos ajusticiados en diferentes calles
y avenidas han tomado gran auge e importancia en su uso en el último tiempo. La
construcción de estos muñecos tiene una connotación principalmente simbólica de
disuasión de las actividades delictivas que se agrega a las medidas preventivas de la
colectivización señala las razones por las que colgaron muñecos en su calle “los muñecos
que pusimos es para que ya no haya robos, para los antisociales tengan un poquito de miedo
al rato de robar, de alguna manera funciona, es una manera de dar señal al ratero”. Los
muñecos ajusticiados son modelos representativos de violencia colectiva, pues manifiestan
la representación simbólica del linchamiento, además de la intención. Ya que emite un
mensaje de “zona protegida” y “zona de riesgo” para el delincuente aventurado. También
refleja la representación social con respecto al perfil delictual, por lo que generalmente se
construyen muñecos con características masculinas. En los barrios populares los muñecos
poseen características más sobresalientes en su elaboración, son producto de la
organización, participación y decisión conjunta vecinal. La mayoría de los muñecos tienen
letreros con leyendas que denotan la advertencia y amenaza vecinal a la delincuencia y que
dicen; “ladrón pescado será quemado”. Las características físicas de los muñecos dan
mayor énfasis sobre la intención vecinal del castigo, en algunos casos se encuentran
manchas de pintura roja que representa la sangre del antisocial, miembros cercenados y/o
simulación de ahorcamientos entre otros. Por lo que estés ven la manera de protegerse, que
dan lugar al fenómeno de la “justicia por mano propia”, que se expresa en los linchamientos
y ajusticiamientos populares a “delincuentes”. En la ciudad de El Alto.
18
políticas públicas de seguridad ciudadana. Por lo que surgen otras modalidades de
prevención del delito que se expresan por medio de la colectivización y la participación
ciudadana en la seguridad cuyo objetivo es la reducción de la inseguridad.
La información del ONSC impulsa así los institucionalizados modelos de la “lucha contra
el delito” que, con su preocupación selectiva en determinados delitos y la negación de
otros, han fracasado en todos los lugares y contextos donde alguna vez fueron
implementados. En Bolivia, presenciamos un inconfundible avance del Estado Penal, que
se hace visible en las conclusiones de consecutivas Cumbres Nacionales de Seguridad
Ciudadana que el Ejecutivo convoca desde el año 2010. Así, por ejemplo, los “acuerdos
interinstitucionales” de la IV Cumbre, realizada el 27-28 de junio del 2013 en la ciudad de
Sucre, avalan una millonaria inversión en la adquisición de helicópteros y cámaras de
vigilancia, infraestructura y equipamientos para la labor policial y en la construcción de
nuevas cárceles o la refacción de las cárceles ya existentes en el país.16 (Adjunto en
Anexos)
15
Ley 264 Art. 24 (Naturaleza de los Observatorios de Seguridad Ciudadana).
16
Revista de la ONSC año 1 No 3, Percepción de Inseguridad y Evaluación de las Instituciones de
Seguridad Ciudadana.
19
La mitad de los delitos reportados en El Alto suceden en el centro de esa ciudad. Una parte
de la avenida Franco Valle, la Ceja, Villa Dolores, es decir el centro de El Alto, son lugares
que concentran el 50% de las denuncias sobre delitos en esa ciudad (en 2013 fueron el
60%), aunque principalmente hechos de robo o contra la propiedad, según una
georreferenciación elaborada por el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana
(ONSC) sobre la base de registros policiales y una encuesta de victimización.
Las estadísticas de 2008 a 2013 muestran que la mitad de denuncias de todos los hechos
delictivos corresponden al Distrito 1 (centro), donde además se concentran ocho mercados
y un gran comercio en vía pública, junto a negocios particulares de diferente tamaño. Cerca
del 40% de los delitos denunciados se distribuyen entre los Distritos 2 al 6, y los Distritos
7 al 10, que incluyen el área rural, presentan el 10% de la totalidad de denuncias, según
datos del “Primer diagnóstico situacional de los delitos contra la propiedad de la ciudad de
El Alto y su georreferenciación”, elaborado por el ONSC.
Lo cierto es que los delitos crecen a grandes pasos en toda la ciudad. Sin contar al centro
de la urbe, el promedio de denuncias en el resto de los distritos se ha incrementado en más
del 30% en el mismo periodo 2008-2013, mientras que en los Distritos 6 y 7 las denuncias
han subido en 46% y 78% respectivamente. Los únicos lugares donde hubo un descenso
son los Distritos 2 y 10, con una reducción del 6% y 4% en cada caso.
Las cifras duras registradas en la Fuerza de Lucha Contra el Crimen alteña registran 2.969
casos en 2008, y 5.840 cinco años después, un incremento global de 76% con una
importante reducción de los homicidios (7%). Según la Encuesta de Victimización
realizada por el Observatorio en 2013, el 36,4% de los hogares de la ciudad de El Alto
declara que uno o más miembros habrían sido victimizados por alguno de los delitos contra
la propiedad y la violencia interpersonal, mientras que tres de cada diez hogares fueron
victimizados por hurto y dos por robo.
20
guíen el diseño de nuevas políticas públicas más coherentes, sostenibles, participativas y
eficaces”.
La ciudad de El Alto es considerada como una de las urbes más violentas y peligrosas del
país. A nivel nacional, en términos de violencia social urbana ocupa el segundo lugar
después de la ciudad de Santa Cruz y, en relación a la violencia intrafamiliar, ocupa el
primer puesto. El informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia vinculado al tema de la
“Policía Nacional y Seguridad Ciudadana” señala que ocho de cada diez habitantes alteños
se sienten inseguros o muy inseguros al recorrer los espacios públicos de su ciudad. En
este mismo año, un diagnóstico realizado por la Alcaldía alteña establece que cuatro de
cada diez alteños o, en su defecto, algunos de sus familiares fueron víctimas de algún tipo
de delito. Para el año 2011, la FELCC informa que en esta ciudad se producen, en promedio
por día, entre 3 y 5 asaltos, 2 y 3 atracos, 2 y 3 casos de victimas “acogotadas”; asimismo,
17
Periódico Digital PIEB • 12-12-2014 y onsc.
18 Fuente ONSC-EVIC 2015.
21
cada día en promedio, se reporta entre una y cuatro personas muertas por causas violentas.
Estos datos estadísticos revelan un panorama preocupante en relación a la inseguridad
ciudadana en dos dimensiones, por un lado, mayores niveles de inseguridad fáctica que se
traducen en un incremento de la violencia, los homicidios y la delincuencia y, por otro
lado, mayores niveles de inseguridad simbólica que van acompañadas de un aumento en
las sensaciones de miedo, temor e inseguridad. En función de esta bidimensionaldad, no
resulta casual que casi la mayoría de los “alteños”, tengan una historia que contar vinculada
a la violencia e inseguridad fáctica y simbólica en términos de miedo, temor, recelo,
amenazas, golpizas, peleas, robos, atracos, asaltos, heridas, desapariciones e inclusive
muertes. Esta apretada revisión de los datos estadísticos provenientes de organismos
policiales e instituciones municipales, pone en evidencia el hecho de que una buena parte
de la población alteña no se siente segura y que la inseguridad ciudadana se ha constituido
en un mal social muy difundido, latente, sordo y frecuente que se está convirtiendo en pan
19
amargo de todos los días. Rostros de la inseguridad Si bien intervienen una serie de
factores objetivos y subjetivos en la conformación de un clima de inseguridad fáctica y
simbólica, se considera que las principales amenazas que la población alteña percibe, siente
y vive están vinculadas básicamente a los asaltos y los atracos, las pandillas juveniles, el
consumo de bebidas alcohólicas, los asesinatos, las desapariciones, las violaciones y la
violencia intra-familiar. Asaltos y atracos Se define legalmente al robo como la apropiación
de bienes y objetos a través del uso de la violencia, la intimidación de personas o la
imposición de la fuerza sobre las cosas. En relación a este tipo de delito, se debe señalar
que existe una bi-dimensionalidad y una diferencia conceptual entre los términos “asalto”
y “atraco”. Por una parte, los asaltos hacen referencia a los robos perpetrados en los
domicilios particulares y, por otra, los atracos incluyen a los robos que se efectúan con
violencia fáctica y simbólica en diferentes espacios públicos y/o en los vehículos. Los
alteños encuentran en los asaltos y los atracos, amenazas peligrosas, severas y persistentes
para su seguridad y tranquilidad, a diario se reportan robos a domicilios, departamentos,
viviendas, negocios, tiendas, comercios, oficinas públicas y a personas particulares. Según
funcionarios policiales de la FELCC-El Alto, en la gestión 2012 se han registrado 1.117
19
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOCIOLÓGICAS "MAURICIO LEFEBVRE" datos 2011
22
delitos contra la propiedad privada y 461 contra las personas, para la gestión 2013 estas
cifras se han incrementado en 1.416 y 714 casos respectivamente, tratándose en la mayoría
de los casos de robo patrimonial y de robo a particulares. Elaboración Propia en Base datos
de la FELCC En este marco de atentado al patrimonio y la seguridad de particulares, un
delito que ha crecido persistentemente en la mayoría de las zonas alteñas, está vinculado
al robo o al asalto en domicilios particulares. Es más, según reportes policiales, en algunas
zonas como es el caso de Ciudad Satélite, Villa Dolores, Villa Adela, Primero de Mayo,
Santiago II, Río Seco y la 16 de Julio, esta modalidad de agresión a la propiedad privada
se ha hipertrofiado. A diario la prensa informa de que “ladrones se han entrado a alguna
casa, vivienda o departamento”. En algunos casos, los delincuentes se roban vehículos,
joyas, grandes sumas de dinero, electrodomésticos, computadoras y bienes suntuarios, en
otros casos, se apoderan de máquinas de trabajo, televisores, radios, garrafas, cocinas y, en
otras ocasiones, solamente sustraen frazadas, polleras, garrafas, ropa y víveres. Sin
embargo, en El Alto no sólo se asaltan domicilios particulares sino también se atracan
locales públicos como ser bancos, tiendas de comercio, puestos de venta, negocios,
gasolineras, sucursales bancarias, cafés internet y cabinas telefónicas. Según autoridades
policiales, en esta urbe se producen en promedio por día, entre dos a tres atracos, tratándose
en la mayoría de los casos de robos agravados debido a que los delincuentes actuaron con
armas punzo-cortantes y/o armas de fuego, dejando en algunas ocasiones heridos y
víctimas fatales. Por otro lado, no es casual que muchas víctimas hayan percibido ciertas
“marcas” o “grafitis” en las fachadas de sus domicilios como cierta “información clave”
entre los delincuentes, pues al cabo de ciertos días la casa fue robada. Un segundo delito,
también muy extendido y que ocasiona bastante temor en la población alteña, está
vinculado al robo de dinero y pertenencias a particulares en diferentes espacios públicos.
Los atracos que se producen bajo distintas modalidades o “modus operandi”, son un tipo
de delito que comprende el robo al paso, el robo en vehículos, incluso, hasta llegar al robo
premeditado que muchas veces concluye con la muerte de la víctima. La mayoría de los
alteños, indistintamente del sexo y la edad, son víctimas habituales de estos delincuentes
“profesionales” u “ocasionales” que logran apoderarse ilícitamente con o sin violencia de
útiles escolares, celulares, mochilas, billeteras, sombreros, carteras, relojes, joyas y otras
pertenencias. Estos tipos de atracos son muy habitúales en las zonas de mayor
23
concentración poblacional y vehicular, siendo efectuados por los llamados “descuidistas”,
“lanceros”, “cumbreros” o “pildoritas”. Es evidente que no todos los jóvenes alteños son
“disóciales” o “potenciales delincuentes”, pero también es innegable la presencia de
cientos de ellos involucrados en la drogadicción, el alcohol, la prostitución y la
delincuencia, a través de la conformación y el accionar de las denominadas pandillas
juveniles. En oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto, se tiene
el registro de 24 pandillas delincuenciales bajo un “código rojo” que las consigna como las
más peligrosas. La focalización de estas pandillas compuestas por jóvenes y adolescentes
cuyas edades fluctúan entre los 14 y 25 años es por zona o por “territorio” siendo las zonas
con mayor cantidad de pandillas, la 12 de Octubre, 16 de Julio, Alto Lima, Río Seco, Santa
Rosa y Villa Ballivián. Cuatro pandillas “dominan” la Ceja y sus alrededores, sobresalen
los “Chicos de Lux” y los “Batos Locos”; se trata de jóvenes y adolescentes atracadores,
volteadores, cogoteros y descuidistas. La Plaza Cívica es “territorializada” por los “Chicos
de Lux” conformada por treinta integrantes, siendo una de las pandillas juveniles más
numerosas, además de los “Batos Locos” que cuentan con aproximadamente veinticinco
integrantes “operan” en el Puente Distribuidor y el Barrio Chino. Según reportes policiales,
estas dos pandillas son consideradas como las más delincuenciales y peligrosas de este
sector, todos en el Distrito uno de la ciudad de El Alto (Ceja), existiendo indicios de su
vinculación con el narcotráfico y el uso de armas de fuego. Pero estas no son las únicas
pandillas juveniles, pues un recorrido sobre todo nocturno por cualquier zona alteña
permite visualizar diversos espacios públicos ocupados por grupos de jóvenes pandilleros
cargados de alcohol, drogas, violencia y agresividad. Se está hablando de Ciudad Satélite,
Villa Adela, Villa Dolores, Rosas Pampa y Mercedario. Asimismo, la enorme cantidad de
grafitis que dejan en muros y, son huellas identificatorias de la territorialización. Por ello,
no es casual que sea bastante extendida la presencia de “marcas”, “tatuajes”, “grafitis”,
“uso de armas”, “pactos de fidelidad”, “actos disóciales”, “territorialización” y
“modalidades de ingreso y permanencia en la pandilla.” En este contexto conflictivo y
peligroso, vinculado al universo simbólico de la calle, lo común y cotidiano en estas
pandillas juveniles es el desarrollo de actos disóciales en términos de consumo de alcohol,
drogas, inhalantes, clefa, posesión de armas blancas, contundentes e inclusive armas de
fuego.
24
Frente a esta realidad, la población alteña constantemente se siente amenazada por el
accionar de estos grupos de jóvenes pandilleros, que configuran una cotidianidad bastante
preocupante con altos niveles de violencia, peligrosidad, agresividad y criminalidad.
Debido a ello no es casual que una buena parte de los delitos contra las personas y contra
la propiedad privada tenga como principales actores a miembros de estas pandillas
juveniles. Bares y cantinas Es ya un lugar común decir que en El Alto el consumo
“continuo” y “exagerado” del “alcohol”, que se ha convertido en un elemento
indispensable para celebrar acontecimientos sociales tanto privados como públicos, sean
estos bautizos, matrimonios, entierros, fines de luto, festividades religiosas, eventos
deportivos, celebraciones sociales. Se considera que al margen de ciertas prácticas
culturales, este consumo “exagerado e indiscriminado de bebidas alcohólicas” está
vinculado a la excesiva proliferación de bares y cantinas además de la falta de control
municipal sobre su ubicación y funcionamiento y la no aplicación de la Ley de Expendio
de Bebidas Alcohólicas20. Este consumo exagerado de bebidas alcohólicas tanto en
espacios públicos como privados, además de la proliferación de bares y cantinas, tiene un
elevado grado amenazador y provoca un elevado sentimiento de temor, miedo y malestar
en la población que demanda acciones de mayor control en el expendio de bebidas
alcohólicas, pues la presencia de personas en estado de ebriedad o de personas alcohólicas
generalmente desencadena manifestaciones de violencia e inseguridad fáctica y simbólica.
Sin embargo, el peligro fáctico y simbólico no solamente está en función de considerar a
los “bebedores consuetudinarios u ocasionales” como principales actores de
manifestaciones de violencia e inseguridad, también se tiene que tomar en cuenta que el
consumo exagerado de bebidas los convierte también en “victimas y posibles víctimas”,
pues son muy frecuentes los testimonios que dan cuenta de que “personas en estado de
ebriedad han sido víctimas de peleas, robos, atracos, violaciones y asesinatos” y otros. Sin
embargo, no solamente se advierte el cerco de barrios o zonas particulares por parte de los
vecinos, sino que también las propias autoridades municipales han procedido a mutilar
espacios públicos urbanos, es decir, han decidido cercar lugares como ser avenidas, plazas
20
Ley No 259 de fecha 11 de julio de 2012, Ley de Control al Expendio de Consumo de Bebidas
Alcohólicas.
25
y parques para evitar la territorialización de estos sitios por parte de pandillas juveniles,
alcohólicos, drogadictos, delincuentes y otros agentes antisociales. Así, por ejemplo, como
casos más ilustrativos se tiene el “enrejado o cerco” de la Plaza Juana Azurduy de Padilla,
el Mirador de Tejada Alpacota, el Corazón de Jesús y la ex Plaza 16 de Julio. En contraste,
en zonas donde prevalece cierto “corporativismo” los vecinos se han organizado formando
“patrullas vecinales de vigilancia” con el propósito de identificar sospechosos y evitar
hechos delictivos. Bajo esta forma de “autovigilancia”, cuando algún vecino ve a algún
“sospechoso” se tocan “pitos”, “latas” o “campanas” para que los vecinos salgan de manera
obligatoria para buscar y atrapar al “sospechoso”21. Lamentablemente, estas formas de
autogestión de seguridad y de atención de hechos violentos, delincuenciales y de
inseguridad ciudadana, no se encuentran coordinadas con la labor policial, es más, aún se
hallan impulsadas por la ausencia de instituciones del Estado en particular de la Policía
Nacional. Otra medida que toman los vecinos como ajusticiamiento de guaridas y locales
públicos Otra modalidad de autodefensa que están adoptando los vecinos y que también
implica bastante violencia, está relacionada con la quema y la destrucción de espacios
privados y públicos que se constituyen en factores precipitantes de la violencia, la
delincuencia y la inseguridad ciudadana. En efecto, son varias las oportunidades donde
vecinos armados de piedras, palos, herramientas de construcción o combustibles han
procedido a destruir e incendiar viviendas particulares, bares y cantinas, espacios privados
o públicos que han sido considerados como refugio de delincuentes y antros de perdición.
En el primer caso, los vecinos justifican su accionar aduciendo que en ciertas viviendas
que son propias o alquiladas viven personas dedicadas a planificar y cometer actos
delincuenciales y criminales. En el segundo caso, ante la “ineficiencia” del control policial,
21
Las brigadas vecinales de seguridad son implementadas por los ciudadanos como un mecanismo de
control que les permite asumir un mecanismo propio para evitar robos y linchamientos, según expresó
la representante vecinal de la Zona de Villa Dolores, Fátima Machaca. Asimismo, la entrevistada
aseguró que en la presente jornada los vecinos del barrio al que representa iniciarán un proceso de
capacitación, para la conformación de una nueva Brigada Vecinal que contará con autoridades del
viceministro de Seguridad Ciudadana y autoridades policiales.
26
municipal y frente a la “impavidez” de los propietarios de bares y cantinas, los vecinos han
decidido destruir estos espacios considerados como “antros de perdición” para niños,
adolescentes y jóvenes, y “puntos de encuentro” de antisociales, delincuentes y criminales,
en los cuales se registran toda clase de delitos como ser robos, atracos, violaciones y
asesinatos. El 29 de mayo de 2007, en la zona 16 de julio de El Alto, aproximadamente
unos mil padres de familia, encabezados por dirigentes de su Federación, destruyeron e
incendiaron alrededor de 30 bares que rodeaban la Plaza Libertad. Posteriormente, se
produjeron situaciones similares que se extendieron a otras zonas y que culminaron en
hechos bastante violentos y la quema y el saqueo de lenocinios, bares, cantinas, “tilines” y
otros espacios públicos considerados como espacios públicos donde germinan hechos de
violencia e inseguridad ciudadana. En estos casos de violencia extrema fue muy visible la
impotencia de la Policía, pues si bien los efectivos policiales acudieron al lugar de los
hechos nada pudieron hacer frente a multitudes furibundas y enardecidas. Según
declaraciones de los propios vecinos, esta forma de “autogestión de seguridad” sería
consecuencia directa de la impotencia ciudadana ante la ineficiencia de las autoridades
policiales, municipales y judiciales para garantizar seguridad ciudadana y evitar
enfrentamientos y excesos de unos contra otros, en este caso entre vecinos y propietarios
de inmuebles, viviendas, bares y cantinas. Iluminación de calles La falta de alumbrado
público en muchas zonas alteñas, se constituye en uno de los factores que propician robos,
asaltos, atracos e inclusive asesinatos, pues la oscuridad y la penumbra se convierten en
principales cómplices de actos violentos y delincuenciales. El Distrito Municipal I es el
primer Distrito en tomar decisiones para iluminar sus calles y avenidas. Resultado de estas
iniciativas se tienen que Villa Bolívar “A” tiene el 100% de sus vías iluminadas, Tejada
Triangular el 70% y Santa Rosa el 40%. Muñecos de trapo, graffitis y creencias populares
Otro de los mecanismos de autoprotección que desarrollan los alteños, está vinculado a la
presencia de los “muñecos de trapo”, los “grafitis en la paredes con advertencia” foto22 y
las “creencias populares”.
Uno de los rasgos más notorios en ciertas zonas alteñas está vinculado a la presencia de
“muñecos de trapo” colgados en postes de luz con inscripciones tales como “esto les
22
Grafiti de advertencia
27
sucederá si los atrapamos”, “ladrones tenga cuidado”, “los ladrones sorprendidos serán
linchados”, “ratero esta será tu suerte”, formas de protección que optaron los vecinos en
esta ciudad.
28
Se trata de severas advertencias en torno a la predisposición que tienen los vecinos para hacer
justicia por su propias manos, esto en el caso de capturar a un delincuente u otra persona que
cometa actos delincuenciales o criminales en la zona. Lo evidente es que la violencia urbana, la
delincuencia, las limitaciones de los organismos de seguridad pública y los elevados
sentimientos de miedo e inseguridad, han obligado a muchas personas a optar por la compra de
servicios de seguridad para proteger viviendas, comercios, negocios, puestos de trabajo y su
propia vida. En la ciudad de El Alto, funcionan alrededor de un centenar de empresas de
seguridad privada de las cuales más de la mitad no se hallan legalmente registradas y, en
consecuencia, funcionan de manera ilegal. La mayoría de estas empresas operan en zonas
denominadas “residenciales”, “oficinas”, “tiendas de comercio”, “hoteles”, “hosterías”,
“colegios privados”, “mercados” y “locales de diversión”. La presencia de estas empresas revela
la desconfianza de la población, pero tampoco se constituye en una solución estructural al
problema, pues no cumplen eficaz y eficientemente su labor de vigilancia ya que son constantes
las denuncias de complicidad de los guardias privados con los delincuentes.
Por la enorme actividad económica y mercantil de la zona y más aún con la proliferación de
bares y cantinas esta zona se encuentra proliferada de malvivientes, alcohólicos, drogadictos,
cleferos, vagabundos, etc. Los que encuentran refugio en las plazas en grupos de 5 a 10 persones
para robar y asaltar a las personas ebrias que salen de los locales de eventos, bares y cantinas o
en su caso de los eventos sociales folklóricos realizadas en distintos Locales existentes en la
zona que abarca desde la calle 1 hasta la Plaza Obelisco de la ciudad de El Alto; pese a que se
hace batidas y operaciones sorpresas entre la Fiscalía, Policía y la municipalidad poco y nada
hace por paliar con la proliferación de bares, cantinas y lenocinios que atrae a los malvivientes,
que es un foco de la inseguridad ciudadana y es necesario fortaleceré la participación vecinal.
Los medios escritos no pueden estar fuera de la presente investigación, ya que juegan un papel
muy importante en la comunicación y prevención de la seguridad ciudadana, más aun cuando
informan constantes hechos de inseguridad ciudadana en distintas ciudades del país y la ciudad
de El alto
29
La seguridad ciudadana es uno de los ámbitos que es abordado por los medios de comunicación
en particular por los medios impresos, en ese sentido, el Observatorio Nacional de Seguridad
Ciudadana realizó el seguimiento de las noticias, notas, opiniones y editoriales de los medios,
principalmente en el eje central del país. No obstante, que el último tiempo este fenómeno se ha
incrementado en un 78% (2005-2012). Por tanto, la seguridad ciudadana es objeto de cobertura
por los medios de comunicación impresos del eje central de país: La Razón, La Prensa, El
Diario, Cambio, Los Tiempos, Opinión, El Deber y el Día.
En el segundo trimestre (abril, mayo y junio) de 2013, los medios gráficos impresos publicaron
un total de 347 noticias (notas de prensa/reportes) en seguridad ciudadana. En abril 36, mayo
146 y junio192 noticias. Es decir, que en promedio se publicó 4,1 noticias (homicidios, robos,
atracos, violencia, hechos de tránsito, violación, trata y tráfico de personas, pandillas,
linchamiento, entre otras). Es decir, que cada día se publicó al menos cuatro noticias sobre
(in)seguridad ciudadana.
De los cuales, el 25% de las noticias son publicados por el periódico El Deber, La Razón con
16%, seguido por El Diario con 14 % y el 12% por La Prensa, entre los medios que más inciden
en temáticas de seguridad ciudadana. No obstante, que algunos de ellos poseen una área
30
especializada, por ejemplo, La Razón con su área de Seguridad Ciudadana, o el caso,
de Opinión con su área Policial, mientras los otros medios publican en las secciones de Ciudad.
En ese sentido, las noticias referidas a seguridad ciudadana son acontecimientos que representan
una oferta informativa de los sucesos de violencia y delito. Es así que, algunas de estas noticias
son componente de la portada principal de los medios impresos. La problemática de la seguridad
ciudadana, en el último tiempo ha tomado connotaciones periodísticas, por lo que adquirió
visibilidad en los medios impresos de comunicación y la cobertura.
Como se muestra, el 27% de las noticias están referidas a hechos vinculados con los casos de
homicidios (muerte de personas) como consecuencia de la inseguridad ciudadana. Por
consiguiente, los casos de homicidios están vinculados escenarios de violencia (muerte
violenta), situación que por lo general generan escenarios y sentimientos de inseguridad
ciudadana en los centros urbanos del eje central del país (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa
Cruz). Los medios que mayor cobertura y publicación dieron a este fenómeno, son el
periódico Opinión de la ciudad de Cochabamba con 31 casos, seguido de La Prensa de La Paz,
y posteriormente La Razón con 14 noticias.
En segundo lugar, con el 15% sobresale el robo como otros de los temas de cobertura noticiosa
que básicamente están vinculados a situaciones de robo de especies o en su caso, captura de
delincuentes por parte de la Policía Boliviana, entre otros. Asimismo, el tema de la violencia
contra la mujer en particular y los hechos de tránsito ocupan el tercer lugar (9%) en cobertura
noticiosa por parte de los medios impresos.
31
muchos casos como “sucesos de magnitud” que implican una réplica del suceso como fenómeno
nacional, y otros casos, estas “noticias” son repetidas por determinados periodos por lo que se
genera una realidad mediática de la inseguridad ciudadana, que a su vez, pueden generar
mayores sensaciones de inseguridad23
23
Fuente: Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana.
32
legales e ilegales bajo la forma de bar, pensión, pubs, whiskería, peña folklórica, salón de baile
o salas de video.
Según Autoridades policiales y municipales, al margen de la zona central de la Ceja, las zonas
donde existen un mayor número de bares y cantinas son: Villa Dolores, 12 de Octubre, 16 de
Julio, Cruce Villa Adela, Rio Seco, y Nuevos Horizontes. Estas zonas consideradas como
“rojas” la proliferación de bares y cantinas, así como la falta de control policial y municipal
hacen que se produzcan y reproduzcan situaciones donde la violencia, la delincuencia y la
inseguridad ciudadana, tanto para los transeúntes como para los vecinos, se constituyen en un
denominador común.
Este consumo exagerado de bebidas alcohólicas tanto en espacios públicos y privados, además
la proliferación de bares y cantinas, tiene un elevado grado amenazador y provoca un elevado
sentimiento de temor, miedo y malestar en la población que demanda acciones de mayor
control en el expendio de bebidas alcohólicas, pues la presencia de personas en estado de
ebriedad o de personas alcohólicas generalmente desencadena manifestaciones de violencia e
inseguridad fáctica y simbólica.
Sin embargo, el peligro factico y simbólico no solamente está en función de considerar a los
“bebedores consuetudinarios u ocasionales” como principales actores de manifestaciones de
violencia e inseguridad, también se tiene que tomar en cuenta que el consumo exagerado de
bebidas los convierte también en “victimas y posibles víctimas”, pues son muy frecuentes los
testimonios que dan cuenta de que personas en estado de ebriedad han sido víctimas de peleas,
robos, atracos, violaciones y asesinatos. Así mismo, las personas ebrias debido a su imprudencia
provocan accidentes de tránsito o son atropelladas por vehículos, sufriendo serias heridas o la
pérdida de sus vidas24.
24
Fuente: MORENO Valdivia Antonio Edgar, Violencia e Inseguridad en la Ciudad de El Alto.
33
del lugar constantemente invocan a las autoridades municipales, judiciales y policiales para que
clausuren estos antros que funcionan durante varias horas del día, lo que incremento la ola
delictiva en la zona.
En fijar el horario de funcionamiento de estos locales. Se estipulo que los lunes a miércoles
se prohíba la apertura y venta de bebidas alcohólicas.25
Control en los puestos de venta de bebidas alcohólicas con relación a productos aprobados
para su consumo.
Pero todos estos esfuerzos fueron en vanos, pues la ola de corrupción es más fuerte y estos
centros de expendio de bebidas espirituosas continúan y se acrecientan, por lo tanto la
inseguridad crece cada día. Según los vecinos de la zona, los únicos que son los culpables por
la proliferación de centros nocturnos son la policía por no clausurar bares y cantinas, decomisar
las bebidas alcohólicas de los puestos callejeros, etc., como si la policía tuviera que realizar
25
Ordenanza Municipal N’ 132/2007 de El Alto.
34
trabajos que se atribuyen al gobierno municipal y la sub alcaldía; más aún debemos decir que
aun estando en el lugar la FELC-C ni aun así deja de ser peligroso el Distrito 1 (Ceja).
El Alto es una urbe “sui generis” debido a ciertas características históricas, demográficas,
culturales, económicas, sociales y políticas. En efecto, es la ciudad más joven, la, más pobre, la
más abigarrada, la más postergada, la más peligrosa y la más violenta. En el terreno de las
estadísticas, la ciudad de El Alto es considerada como una de las urbes más violentas y
peligrosas del país. A nivel nacional, en términos de violencia social urbana ocupa el segundo
lugar después de la ciudad de Santa Cruz, que el informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia
vinculado al tema de la “Policía Boliviana y Seguridad Ciudadana” señala que ocho de cada
diez habitantes alteños se sienten inseguros al recorrer los espacios públicos de su ciudad. En
este mismo año, un diagnóstico realizado por la alcaldía alteña establece que cuatro de cada
diez alteños o, en su defecto, algunos de sus familiares fueron víctimas de algún tipo de delito.
Estos datos revelan un panorama preocupante en relación a la inseguridad ciudadana en dos
dimensiones, por un lado, mayores niveles de inseguridad fáctica que se traducen en un
incremento de la violencia, los homicidios, y la delincuencia y, por otro lado, mayores niveles
de inseguridad simbólica que van acompañadas de un aumento en las sensaciones de miedo,
temor e inseguridad. En función de bidimencionalidad, no resulta casual que la mayoría de los
alteños tengan una historia que contar vinculada a la violencia e inseguridad fáctica y simbólica
en términos de miedo, temor, recelo, amenazas, golpizas, peles, robos, atracos, asaltos, y todo
respecto a la inseguridad ciudadana
La tercera ciudad más poblada del país presenta los problemas típicos de la inseguridad
ciudadana, como el desempleo, el alcoholismo, las pandillas y la delincuencia con falta de
vigilancia policial26.
26
Según un informe del mayor Hugo Morales, último responsable de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía
Municipal de El Alto.
35
"Hay un policía por cada 4.500 habitantes. Lo que refleja la debilidad en cuanto al control",
señaló el documento del especialista, quien propuso la creación de comisarías del tipo satélite o
móvil, para abarcar toda la ciudad.
Todas las zonas de El Alto presentan grados de inseguridad, pero la Ceja, en la 12 de Octubre,
es considera la zona roja, pese a ser el centro comercial y de vinculación con la urbe.
En ese sentido, desde la pasada gestión se puso en marcha distintos planes que tuvieron la
participación de la ciudadanía. Sin embargo, la falta de medios limita la lucha coordinada contra
los altos índices de delincuencia.
Las zonas donde se presentan la mayor cantidad de casos delincuenciales en el Alto son la 12
de Octubre, Villa Dolores, Villa Adela, El Kenko, Alto Lima, Ballivián y Río Seco, la
inseguridad es alarmante en estas zonas ya sea por distintas razones nombradas en el presente
trabajo de investigación.
27
LOS SECTORES DE MAYOR PELIGROSIDAD
Fuente la Razón 28 de marzo 2014, De acuerdo al informe del consejo de Seguridad Ciudadana, las
zonas donde se presentan la mayor cantidad de casos delincuenciales en el Alto son la 12 de Octubre,
Villa Dolores, Villa Adela, El Kenko, Alto Lima, Ballivián y Río Seco.
36
Los Barrios de la ciudad de El Alto optaron principales medidas de protección el sistema de
alerta vecinal con campanas y pitos, o en su caso el intercambio de números telefónicos entre
vecinos como se evidencia según datos de la ONSC, siendo el avance de la delincuencia y
muchas veces la ausencia de la institución responsable de la seguridad ciudadana, ha hecho que
los vecinos se organicen para intentar defender su propiedad de los robos. Las medidas
principales de protección del barrio declarados por los hogares de ingresos altos son: el
intercambio de número telefónico entre vecinos (37%) y la contratación de empresa de
vigilancia privada (26%), en tanto que los hogares de ingresos bajos han establecido un sistema
de vigilancia entre vecinos utilizando campanas o silbatos (32%) y la designación de algunos
vecinos para realizar la vigilancia en el barrio (13%)28.
Los meses identificados como los más conflictivos en las dos ciudades fueron enero, con 74
casos y mayo con 58; siguiéndoles, marzo con 46, abril 43 y febrero 42.
Los atracos son incidentes generalmente graves porque están en juego no solo los recursos de
las víctimas, sino su propia integridad física.
28
Fuente Percepción de Inseguridad y Evaluación de la Instituciones de Seguridad Ciudadana, onsc, año 1. No 3.
Vice Ministerio de Seguridad Ciudadana.
37
Explicó que el movimiento y transporte de dinero es un tema extremadamente peligroso, dado
que los ciudadanos a menudo no toman las previsiones ante eventualidades.
En los últimos meses, la población boliviana continúa siendo sacudida por una ola de delitos
con altos grados de violencia, lo que ha generado que la percepción de inseguridad y el temor
de la población alcance niveles elevados, sin embargo, no se puede afirmar que el crimen
organizado está presente en su máxima expresión.
Por lo que el ejecutivo ha promulgado la Ley 264 del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana
el año 2012, en la que se determina que las Entidades Territoriales Autónomas deben asignar
recursos económicos del IDH a seguridad ciudadana, cuyo resultado es que para la gestión 2014,
gobernaciones y municipios destinen más de 700 millones de bolivianos para equipamiento e
38
infraestructura de la Policía Boliviana Nacional, lo que permitirá mejorar sus actuales
condiciones.
Es cierto que el marco normativo vigente no soluciona por sí solo los problemas de inseguridad,
pero nos permite afirmar que las actuales autoridades se encuentran comprometidas en la lucha
contra la delincuencia, prueba de ello es que el Gobierno nacional, mediante el Ministerio de
Gobierno, gobernaciones y municipios ha realizado la dotación más importante a la Policía
Boliviana en sus 188 años de vida institucional, consistente no sólo en infraestructura moderna,
vehículos y motocicletas, sino también en equipos tecnológicos preventivos como "cámaras de
vigilancia”.
Por otro lado, si bien es notorio un incremento sostenido de la actividad delictiva, que gran parte
de los delitos violentos cometidos en Bolivia (asesinatos, violaciones con muerte, feminicidios,
secuestros, robos agravados, etcétera) no han sido totalmente esclarecidos.
Es evidente que hay grandes avances en el tema de seguridad ciudadana y, sobre todo, en el
mejoramiento de las condiciones precarias que tenía la Policía, aunque la evolución y
sofisticación de la criminalidad hace imperativo repensar las estrategias adoptadas, con el fin de
incorporar nuevos elementos que permitan tener una lectura anticipada sobre su
comportamiento, estructura, ramificaciones y conexiones.
39
la participación del Gobiernos departamentales y Locales, y más la participación vecinal es que
se tiene, la política de fortalecer una participación para hacer frente a este mal social que trae
consigo atracos, asaltos, robos, y otros. Es en ese entendido que el Maco Jurídico
correspondiente tiene alcances a los siguientes cuerpos legales:
Porque la Primacía Constitucional, hace que toda actividad este dentro el marco constitucional,
y por supuesto que toda codificación o reglamento, debe enmarcarse obligatoriamente dentro la
constitucionalidad, no permitiéndose fueros diferentes o distinción, porque todos somos iguales
ante la ley, más aun cuando la Constitución garantiza en el Titulo II los Derechos y Garantías
de las personas.
En la Constitución Política Del Estado en su (Art. 241); nos indica en parte I. El pueblo es
soberano, por medio de la sociedad civil organizada, participara en el diseño de las políticas
públicas; II. La sociedad civil organizara el control social a la gestión pública en todos los
niveles del estado, y a las empresas e instituciones públicas, mixtas y privadas que administran
recursos fiscales; IV. La Ley establecerá en marco general para el ejercicio del control social;
V. La sociedad civil se organizara para definir la estructura y composición y de la participación
y control social y por último la parte VI. Las entidades del estado generan espacios de
participación y control social por parte de la sociedad.
Por otra parte en el Art. 242 num 3) indica que la participación del control social implica,
además de las previsiones establecidas en la constitución y la ley: Desarrollar el control social
en todos los niveles de gobierno y las entidades territoriales autónomas, autárquicas,
descentralizadas y desconcentradas.
TITULO VI, PARTICIPACION Y CONTROL SOCIAL Art. 241 y 242, donde participa la
sociedad en todas las instituciones públicas.
29
Constitución Política del Estado aprobado mediante referéndum de fecha 25 de enero de 2009.
30 Ley 264 “DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA, DECRETO SUPREMO 1436,
REGLAMENTO – LEY No 264.
40
Que tiene por objeto garantizar la seguridad ciudadana, promoviendo paz y la tranquilidad social
en el ámbito público y privado, procurando una mejor calidad de vida con el propósito de
alcanzar el Vivir Bien a través del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana “Para Una Vida
Segura” , en coordinación con los diferentes niveles de estado.
La Ley Nº 734, Ley Orgánica de la Policía Boliviana, Art. 6 (La Policía Nacional tiene por
misión fundamental, conservar el orden público, la defensa de la sociedad y la garantía del
cumplimiento de las leyes, con la finalidad de hacer posible que los habitantes y la sociedad se
desarrollen a plenitud, en un clima de paz y tranquilidad), Art. 7 (Son atribuciones de la Policía
Nacional las siguientes: a) Preservar los derechos y garantías fundamentales, reconocidos a las
personas por la Constitución Política del Estado)31.
Que tiene por objeto la regular el expendio y consumo de bebidas alcohólicas las acciones e
instancias de prevención, protección, rehabilitación, control, restricción y prohibición; más aun
que esta norma es también una forma de lucha contra la inseguridad ciudadana.
La declaración Universal de los derechos humanos en su Art. 3 nos indica: Que todo individuo
tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
31
Ley Nº 734, Ley Orgánica de la Policía Boliviana,
32 Ley No 259, Ley Contra el Consumo de Bebidas Alcohólicas.
33 Compendio de Instrumentos Internacionales, Declaración Universal de los Derechos Humanos.
41
11.6.- Ley de Municipalidades.-
Por la falta de instrumentos legales adecuadas y por la adicción de fenómenos criminales que
no están suficientemente sancionados por la ley Colombiana y la lucha contra la Inseguridad
Ciudadana, se Decreta le Ley 1453 de 2011 “Medidas Penales para Garantizar la Seguridad
Ciudadana” es que establecen nuevos delitos y aumento de penas, ya que algunos delitos eran
muy débiles y excarcelables, lo más rescatable de esta nueva ley es la el Tráfico de menores de
edad que sanciona con una pena de entre 30 a 60años de prisión…..”, otra de las penas que
implementa es el que realice disparos al aire incurrirá en prisión de 1 a 5 años, así como la
cancelación del permiso y la imposibilidad por 20 años de obtener dicha autorización…...”,
también establecen penas de máximo de 2 años por el bloqueo de vías, es un delito excarcelable,
comercialización de autopartes con de 3 a 5 años.
42
Estableció una pena de máximo dos años por el bloqueo de vías. El castigo se aplicará para
quienes incentiven dicha conducta y es un delito excarcelable.
Aplica medidas más severas para quienes incurran en lavado de activos, imponiendo penas hasta
de 30 años de prisión.
Se aumenta la pena al porte ilegal de armas, castigándolo entre nueve a doce años, para que no
sea excarcelable.
Los disparos al aire serán sancionados. La nueva ley dice que quien “teniendo permiso para el
porte o tenencia de armas de fuego la dispare sin que obre la necesidad de defender un derecho
propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente e inevitable de otra manera, incurrirá
en prisión de uno a cinco años, así como la cancelación del permiso y la imposibilidad por 20
años de obtener dicha autorización”.
También se castigará la minería ilegal. “El que sin permiso de las autoridades competentes o
con incumplimiento de la normatividad existente, explote, explore, extraiga, transforme,
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transporte, comercialice, almacene o adquiera recursos extraídos de yacimiento minero,
incurrirá en pena de prisión de cinco a doce (12) años”.
El tráfico de flora y fauna será castigado con hasta 108 meses de prisión y multas de hasta de
35.000 salarios mínimos.
Integra a la Policía en la vigilancia de las personas que se encuentran bajo detención domiciliaria
o vigilancia electrónica.
Introduce nuevas causales para el cambio de lugar de radicación de los procesos y de los
imputados afectados con medida de aseguramiento, con el fin de garantizar la seguridad de las
partes implicadas en los procesos y la seguridad nacional.
Permite hacer allanamientos después de las seis de la tarde, sin presencia obligatoria de la
Procuraduría, pero con la obligación de que exista un pedido de un juez.
Asimismo, dice que existirán jueces de control de garantías de reacción inmediata para operar
en cualquier lugar del país.
Aumentaron los términos de la formulación de acusación, por parte de la Fiscalía, para formular
la acusación, solicitar la preclusión o aplicar el principio de oportunidad. Ahora serán de 90
días. Asimismo, cuando se presentan concurso de delitos será de 120 días.
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Se creó el delito de tráfico de menores de edad. Castiga “él que ofrezca, entregue, acepte, reciba
o realice cualquier acto o transacción en virtud de la cual un menor de edad sea vendido,
entregado o traficado por precio en efectivo o cualquier otra retribución tiene una pena de entre
30 a 60 años de prisión”.
Otra de las nuevas leyes dice que usar a los menores de edad para la comisión de un delito tendrá
una pena de prisión de 10 a 16 años.
En cuanto a los menores vinculados con delitos se hacen reformas al Código de la Infancia y
Adolescencia.
Los menores de edad que cometan delitos de homicidio (doloso), secuestro, extorsión o delitos
sexuales, no saldrán a los 21 años de los centros de internamiento, sino que continuaran pagando
su condena hasta terminarla.
En este caso la pena máxima contra los menores continúa siendo de ocho años35.
Este cambio institucional que demanda a los municipios asumir la competencia de seguridad
ciudadana en su seno, ha llevado también a transformaciones importantes en su accionar. Se
pueden señalar, al menos, dos tremendamente significativas: (i) la primera, que es factible por
primera vez en este contexto, se refiere a introducir estructuralmente las políticas de prevención
de la violencia por encima de las políticas históricas de represión y control; y, (ii) la segunda,
tiene que ver con las modificaciones institucionales dentro de los municipios que conducen a la
creación de instancias especializadas para enfrentar el delito36.
35
www.polica.edu.co/actualizacion-juridica.
36
Fernando Carrión Mena, Boletín Ciudad Segura.
45
El Estado Peruano crea la Ley 27933 de LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD
CIUDADANA, a la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la
ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la
utilización pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización pacífica de las vías y espacios
públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de delitos y faltas. Que
tiene la Finalidad el Sistema
Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC), que tiene por objeto coordinar eficazmente la
acción del Estado y promover la participación ciudadana para garantizar una situación de paz
social; que cuenta con V Capítulos y 19 artículos, en la parte importante se nota la participación
vecinal: Artículo 15º.- Miembros de Comité Provincial
Superior de la jurisdicción.
46
• Un representante de las Rondas Campesinas.
Los miembros del Comité Distrital, en base a la realidad particular de sus respectivos
distritos, deberán incorporar a otras autoridades del Estado o representantes de las
instituciones civiles que consideren conveniente37.
A Hilda le da pereza salir el viernes a hacer una ronda nocturna con el comisario, un
representante de fiscalización de la municipalidad y un activo grupo de vecinos y vecinas. Pero
debe hacerlo. Ella convocó a las autoridades y, luego de mucho insistir, logró que la
acompañaran. Su objetivo es cerrar dos cantinas ilegales, donde se reúnen delincuentes del
barrio para beber y celebrar sus goles. Ella es coordinadora de comisaría de las juntas vecinales
de seguridad ciudadana.
Manuel podría estar el domingo por la mañana en casa de su hijo, desayunando y jugando con
sus nietas. Sin embargo, va a ir a un izamiento de bandera. Ahí podrá conversar con el director
de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) sobre la venta de droga en el colegio y
37
www.pcm.gob.pe/seguridadciudadana/
47
planificar cómo golpear a la micro comercialización en el sector 3. Él es coordinador distrital
de las juntas vecinales de seguridad ciudadana.
Las dos historias anteriores son ficticias. Sin embargo, podrían ser reales. Ambos son integrantes
de la mayor organización de vecinas y vecinos voluntarios del país a favor de la seguridad
ciudadana: las juntas vecinales (policiales). Solo en Lima, se calcula que alrededor de 15.000
personas son miembros de las juntas, aunque podrían ser más.
¿Qué es una junta vecinal? Es un grupo de vecinos y vecinas de un determinado barrio o sector,
que se organiza para realizar acciones a favor de la seguridad en su localidad. Obviamente, no
estoy hablando de Fuente ovejuna en versión peruana: “Chapa tu choro y déjalo paralítico”, sino
de todo lo contrario. Se organizan, son reconocidos como junta vecinal por la comisaría, y
trabajan con las autoridades para que estas cumplan mejor su función. Sus aliados son la policía,
las municipalidades, las UGEL y otra entidad del Estado.
Las juntas vecinales se instituyeron como intento de política pública policial a fines de los años
noventa, a iniciativa de oficiales y suboficiales que convocaron a líderes vecinales, bajo la lógica
de acercarse a la comunidad y potenciar su trabajo. Luego de casi veinte años, las juntas
vecinales son una organización con historia, con figuras emblemáticas, con presente y futuro,
extendida a lo largo de casi todas las ciudades del país. Conozco personalmente a casi todos los
coordinadores distritales y de comisaría de Lima, a la directiva de Lima y al coordinador
nacional, y puedo dar fe, con admiración, de su tenacidad y del empeño con que ejercen su
voluntariado.
A pesar de las dos décadas, las juntas vecinales transitan constantemente por crisis
institucionales, que son mezcla de varios factores. Las juntas suelen ser apetitosas para el
proselitismo político a favor de altos mandos policiales, ministros del Interior y candidatos a
cargos de elección popular. Además, ellas han sido víctimas del abandono de la institución
policial que, salvo excepciones, no las trata con respeto. Lo mismo puede decirse de los
gobiernos anteriores. Esperemos que esta administración sea diferente, aunque es llamativa la
inasistencia de Carlos Basombrío al Congreso Nacional de Juntas Vecinales realizado hace dos
días.
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Por otra parte, las juntas vecinales tienen que enfrentar grandes retos para consolidarse. Uno de
ellos es aumentar el número y la calidad de sus miembros. Siendo la delincuencia el principal
problema del país, los coordinadores de las juntas vecinales pueden canalizar la búsqueda
ciudadana por salidas eficientes contra la inseguridad. Un porcentaje grande de integrantes de
juntas vecinales son adultos mayores. Eso es loable. Pero es un reto atraer a jóvenes a la
organización. Igualmente, corresponde estar capacitados y reflexionar sobre su propia tarea, por
ejemplo, reconocer el aporte de las juntas a la construcción de ciudadanía y tener herramientas
para exigir a las autoridades que cumplan su función, poniendo especial énfasis en el control de
la corrupción policial.
Como fuere, las juntas vecinales están aquí para quedarse. Y esa es una buena noticia. Los
vecinos y vecinas están interesadas en su seguridad y están dispuestos a entregar su tiempo
gratuitamente para eso. Tomen nota las autoridades38.
13.1.- CONCLUSIONES
A lo largo de la exposición se abordó el difícil tema de la inseguridad ciudadana que viven los
habitantes de la ciudad de El Alto del Distrito (1) Ceja El Alto. Además como efecto de ello
los diversos mecanismos locales de prevención como mecanismos de autoprotección más
recurrentes en su uso en la actualidad en esta ciudad, que sin duda es una de las temáticas más
importantes e interesantes que refleja la capacidad organizativa y expectativa vecinal frente al
delito.
38
Juntas Vecinales por Cesar Bazán, 05 de septiembre de 2016 (Perú).
49
mecanismo de autoprotección. Esta delegación de la seguridad se da bajo una visión gerencial
del problema de la inseguridad. Donde los vecinos como usuarios organizados son quienes
supervisan y evalúan la labor de los vigilantes y la seguridad privada. Por tanto, existe una
relación delegada y por ende se “terciariza la seguridad”. Asimismo, esta forma de prevención
tiene directa relación con las características socioeconómicas que posee la población que en
una pequeña proporción pertenece a la clase media quienes tienen la posibilidad de comprar
este servicio de seguridad privada.
A la fecha no basta con la instalación de cámaras de seguridad en el centro de la ciudad de El
Alto, es imprescindible la reacción inmediata ante robos, atracos, asaltos, también un control
eficiente a los locales de diversión (bares, discotecas y otros) frente a la inseguridad en esta
ciudad.
13.2.- RECOMENDACIONES
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14.- BIBLIOGRAFIA.:
- BECCARIA, Cesare, De los Delitos y Las Penas, Editorial TEMIS S.A., Edición
2007, (Bogotá – Colombia).
- CARDENAS, Del Castillo Erc, Sociología, Librería Editorial “G.U.M.”, Edición
2013.
- OSSORIO Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, 27
EDICION, Editorial HELIASTA.
- Constitución Política del Estado aprobado mediante referéndum de fecha 25 de
enero de 2009.
- MORENO Valdivia Antonio Edgar, Violencia e Inseguridad en la Ciudad de El
Alto.
- Ley No 259 de fecha 11 de julio de 2012, Ley de Control al Expendio de Consumo
de Bebidas Alcohólicas.
- Ley 264 “DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA,
DECRETO SUPREMO 1436, REGLAMENTO – LEY No 264
- Ley Nº 734, Ley Orgánica de la Policía Boliviana,
- Ley No 259, Ley Contra el Consumo de Bebidas Alcohólicas de fecha 11 de julio
de 2012.
- Compendio de Instrumentos Internacionales, Declaración Universal de los Derechos
Humanos. “Programa de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos”, La Paz
– Bolivia 2000.
51
- Ley Nº 2028 Ley de Municipalidades (Abrogado).
- Fuente la Razón 28 de marzo 2014.
- Ordenanza Municipal N’ 132/2007 de El Alto.
- Revista de la ONSC año 1 No 3, Percepción de Inseguridad y Evaluación de las
Instituciones de Seguridad Ciudadana.
- La Policía Boliviana y la Seguridad Ciudadana, Manual de Policia Comunitaria.
- Manual de Organización y Funciones de la Policía Comunitaria. (La Paz – Bolivia)
SITIOS WEB
- www.polica.edu.co/actualizacion-juridica.
- Fernando Carrion Mena, Boletin Ciudad Segura.
- www.pcm.gob.pe/seguridadciudadana/
- Juntas Vecinales por Cesar Bazan, 05 de septiembre de 2016 (Peru).
- Wikipedia, la enciclopedia libre (Internet).
- Periódico Digital PIEB • 12-12-2014 y onsc.
- www.onsc.gob.bo.
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