Posicion Relativa de Los Puntos Criticos de Un Polinomio.
Posicion Relativa de Los Puntos Criticos de Un Polinomio.
Posicion Relativa de Los Puntos Criticos de Un Polinomio.
Dirigido por
Evelia R. Garcı́a Barroso
Evelia R. Garcı́a Barroso
Departamento de Matemáticas,
Estadı́stica e Investigación
Operativa.
Universidad de La Laguna
38200 La Laguna, Tenerife
Agradecimientos
Resumen
Las raı́ces de un polinomio en una variable y con coeficientes comple-
jos se pueden representar geométricamente en el plano real. De esta
manera, podemos estudiar diferentes propiedades geométricas de las
raı́ces de los polinomios, en particular, nos interesará especialmente
la relación geométrica que existe entre las raı́ces de un polinomio y
las de su derivada.
En primer lugar, asentaremos los conceptos básicos sobre transfor-
maciones afines y elipses, con los que construiremos las pruebas de
nuestros resultados principales. A continuación estudiaremos distin-
tas propiedades que relacionan las raı́ces de un polinomio con las
de su derivada. Entre estos resultados destacaremos el Teorema de
Gauss-Lucas, el cual establece, dadas las raı́ces de un polinomio, la
región del plano real en la que se encuentran las raı́ces de su deriva-
da. Estudiaremos además algunas consecuencias de dicho teorema,
y en particular el Teorema de Jensen que aplica el mismo a polino-
mios con coeficientes reales. También presentamos la conjetura de
Sendov y su prueba en algunos casos particulares. Esta conjetura
plantea la posibilidad de un resultado más preciso que el Teorema de
Gauss-Lucas.
Finalmente nos centraremos en el Teorema de Siebeck-Marden, un
caso particular del Teorema de Gauss-Lucas para polinomios de ter-
cer grado, que determina precisamente la posición geométrica de las
dos raı́ces de la derivada del polinomio.
VIII Resumen · Abstract
Abstract
The roots of a polynomial in one variable and with complex coef-
ficients can be represented geometrically in the real plane. In this
way, we can study different geometric properties of the roots of poly-
nomials, in particular, we are especially interested in the geometric
relationship that exists between the roots of a polynomial and those
of its derivative.
First, we will establish the basic concepts about affine transforma-
tions and ellipses, with which we will construct the proofs of our main
results. After doing this we will study different properties that relate
the roots of a polynomial with those of its derivative. Among these
results we will highlight the Gauss-Lucas Theorem, which establishes,
given the roots of a polynomial, the region of the real plane in which
the roots of its derivative lie. We will also study some consequences
of this theorem; and in particular Jensen’s Theorem that applies the
same to polynomials with real coefficients. We also present Sendov’s
conjecture and its proof in some particular cases. This conjecture
raises the possibility of a more precise result than the Gauss-Lucas
Theorem.
Finally we will focus on the Siebeck-Marden Theorem, a particular
case of the Gauss-Lucas Theorem for polynomials of third degree,
which determines precisely the geometric position of the two roots of
the derivative of the polynomial.
Contenido
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . V
Resumen/Abstract . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VII
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI
Nociones previas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.1. Elementos geométricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Transformaciones afines . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.3. Algunos resultados sobre elipses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Teorema de Gauss-Lucas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.1. Primeras propiedades de las raı́ces de los polinomios . . . . . . . . . . . . 13
2.2. Teorema de Gauss-Lucas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.3. Consecuencias del Teorema de Gauss-Lucas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2.4. Aplicaciones del Teorema de Gauss-Lucas para polinomios con
coeficientes reales. Teorema de Jensen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2.5. Conjetura de Sendov . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Teorema de Siebeck-Marden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.1. Algunos resultados previos a la prueba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.2. Teorema de Siebeck-Marden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Bibliografı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
Poster . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Introducción
Nota:. Observamos que dados dos puntos del plano real, si fijamos un radio,
existe una única circunferencia con este radio que pasa por los puntos y de
centro (a, b).
Definición 1.4. Sean A, B y C tres puntos no colineales del plano, denotaremos
< ABC al ángulo que forman los segmentos AB y BC; y como 4ABC al
triángulo con vértices en los puntos A, B y C.
Definición 1.5. Sea T un triángulo, se define el circuncentro de T como el
punto equidistante a cada uno de sus vértices.
Definición 1.6. Sean P un punto y S una recta del plano real tales que P ∩ S =
∅. Entonces P 0 es la imagen especular de P por la recta S si se cumplen las
siguientes condiciones:
1. La distancia de P y P 0 a la recta S, es la misma.
2. El segmento P P 0 es perpendicular a S.
A la recta S la denotamos eje especular.
Durante este trabajo nos será útil poder trasladar, rotar y escalar los ele-
mentos del plano real convenientemente y sin pérdida de generalidad. Las tras-
laciones, las rotaciones y los escalamientos pueden entenderse como aplicaciones
M : C −→ C, donde M (z) = αz + β para ciertos α, β ∈ C, α 6= 0.
Además, si z ∈ C, z = z1 +iz2 con z1 , z2 ∈ R, podemos definir la aplicación
M : R2 −→ R2 , asociada a M de la siguiente manera:
α1 α2 β1
M (z) = M (z1 , z2 ) = (z1 , z2 ) + ,
−α2 α1 β2
α1 α2
= α12 + α22 6= 0, ya que α 6= 0.
−α2 α1
Entonces A(z) es isomorfismo lineal. Por tanto, M (z) = T ◦ A(z) es una trans-
formación afı́n en el plano real.
Lema 1.8. La imagen por una transformación afı́n de un segmento es de nuevo
un segmento. Además, la imagen del punto medio del segmento es el punto medio
del segmento imagen.
Demostración. Sea M (z) = T ◦ A(z) una transformación afı́n de R2 y sean
a, b ∈ R2 con a 6= b; y S := {tb + (1 − t)a: t ∈ [0, 1]} el segmento ab. Se tiene
entonces, en primer lugar que M (a) 6= M (b) por ser M inyectiva. Veamos qué
ocurre con M (S).
10 B
G(x, y) = (x, y) + ,
01 0
la cual nos lleva (x − B) en x, obteniendo y 2 = −x2 + D, con D > 0 porque es
una elipse real y, por tanto, si D ≤ 0 no existirı́an (x, y) ∈ R tal que y 2 +x2 = D.
Finalmente, aplicando la transformación afı́n definida por
√
D √0 0
H(x, y) = (x, y) + ,
0 D 0
F1 G = F1 A + AF2 = k, (1.7)
F1 C + F2 C = F1 C + GC,
F1 C + GC > F1 G.
8 1 Nociones previas
Figura 1.5: Ángulos que forman las rectas T y N con los segmentos F1 A y AF2 .
1. Por el Lema 1.8 la imagen de una recta por Φ es de nuevo una recta.
2. La imagen por Φ de un punto fuera de la elipse E es un punto fuera de la
circunferencia C.
3. La imagen por Φ de una recta tangente a la elipse E en el punto A será, por
ser Φ biyectiva, una recta tangente a la circunferencia C en el punto imagen
de A.
Por tanto, podemos tomar sin pérdida de generalidad la circunferencia C : x2 +
y 2 = 1 como elipse de partida.
Sean P = (α, β) ∈ R exterior a la elipse. Entonces las rectas que pasan
por P y son tangentes a la C son de la forma y = mx + c con c = β − mα.
Observamos que la recta x = 0 no es tangente a C.
Como las rectas que pasan por P son tangentes a C si la cortan en un solo
punto, entonces obtendremos estas rectas resolviendo el sistema
2
x + y2 = 1
y = mx + c,
x2 + (mx + c)2 = 1,
x2 + m2 x2 + 2mcx + c2 = 1,
4(m2 c2 − c2 + 1 − m2 c2 + m2 ) = 0,
es decir
4(−c2 + 1 + m2 ) = 0
o equivalentemente
c2 − 1 − m2 = 0.
Ahora sustituimos c = β − αm
(β − αm)2 − 1 − m2 = 0,
desarrollamos el cuadrado
β 2 − 2αβm + α2 m2 − 1 − m2 = 0
y reagrupando coeficientes
desarrollamos el producto
4α2 β 2 − 4(α2 β 2 − α2 − β 2 + 1)
y se concluye
4(α2 + β 2 − 1) > 0,
ya que P es un punto fuera de la circunferencia C.
Entonces la ecuación (1.10) tiene dos raı́ces reales distintas m1 y m2 ; y por
tanto hay dos rectas tangentes a C que pasan por P .
Lema 1.16. Consideramos la elipse con focos F1 y F2 , y A un punto fuera de
la elipse. Sean l1 y l2 las dos rectas que pasan por A y son tangentes a la elipse.
Sean G1 y G2 los puntos de la elipse tangentes a dichas rectas. Entonces <
F1 AG1 = < F2 AG2 (ver Figura 1.6).
1.3 Algunos resultados sobre elipses 11
Figura 1.6: Las rectas tangentes a la elipse que pasan por un punto A exterior
a la elipse.
Lema 2.1. Sea z0 una raı́z de un polinomio p(z) ∈ C[z] y supongamos que la
multiplicidad de z0 es m ≥ 2. Entonces z0 es también una raı́z de p0 (z) con
multiplicidad m − 1.
p0 (z) m1 (z − z1 )m1 −1 m1
P (z) = = m
= ,
p(z) (z − z1 )1 (z − z1 )
es decir, el lema se cumple para el caso r = 1.
Supongamos ahora que el lema es cierto para r − 1. Veamos que se verifica
para r. Si definimos g(z) = (z − z1 )m1 ...(z − zr−1 )mr−1 , podemos escribir el
polinomio p(z) como p(z) = g(z)(z − zr )mr , y su derivada es
Por tanto
p0 (z) g 0 (z)(z − zr )mr + g(z)mr (z − zr )mr −1
P (z) = = .
p(z) g(z)(z − zr )mr
Si lo separamos en dos sumandos nos queda
2.1 Primeras propiedades de las raı́ces de los polinomios 15
Corolario 2.3. Sea p(z) ∈ C[z] un polinomio complejo cuyas raı́ces son z1 , ..., zr
..., mr sus respectivas multiplicidades. Entonces p0 (z) = p(z)P (z), donde
con m1 , P
m
P (z) = rj=i z−zj j .
0
Demostración. Por el Lema 2.2 tenemos que pp(z) (z)
= P (z). Si despejamos
0 0
p (z) nos queda p (z) = p(z)P (z), como querı́amos demostrar.
Observamos del Corolario 2.3 que las raı́ces de p (z), con p(z) ∈ C[z] de
0
(n − 1)z2 + z1 z1 − z3 ··· z1 − zn
1
z1 − z2 (n − 1)z3 + z1 · · · z1 − zn
M := ∈ Mn−1 (C)
.. .. ... ..
n . . .
z1 − z2 z1 − z3 · · · (n − 1)zn + z1
n−1
X 1
(z1 − zk+1 )xk = (λ − zj+1 )xj ,
k=1
n
n−1
X 1 d
d= (z1 − zj+1 ) .
j=1
n λ − zj+1
d
Sacamos factor común n
y obtenemos
n−1
X z1 − zj+1
n= .
j=1
λ − zj+1
λ−zj+1
Ahora sumamos y restamos λ−zj+1
= 1 dentro del sumatorio y tenemos que
n−1
z1 − zj+1 λ − zj+1
X
n= − + n − 1,
j=1
λ − zj+1 λ − zj+1
o equivalentemente
n−1
X z1 − λ
1= .
j=1
λ − zj+1
es decir, !
n−1
X 1 1
0= + .
j=1
λ − zj+1 λ − z1
Se concluye que
n
X 1
0= = P (λ) = p0 (λ).
j=1
λ − zj
La Proposición 2.4 ha sido extraı́da de [8].
2.1 Primeras propiedades de las raı́ces de los polinomios 17
Pr mj
Ahora, si P (z) = j=1 z−zj podemos considerar su conjugado:
r
X mj
P (z) := .
j=1
z − zj
Observamos que
r r
X mj X mj
P (z) = = ; (2.2)
j=1
z − zj j=1
z − zj
m
Por tanto, z−zj j puede verse como un vector con la dirección de zj a z y
de magnitud mj veces el inverso de la distancia de zj a z. En otras palabras, el
j-ésimo término de (2.2) puede ser considerado como la fuerza con la que una
masa (o carga eléctrica) fija mj en el punto zj es repelida (o atraı́da si mj < 0)
por una masa (o carga) móvil en z.
(z − z1 )(z − z2 ).
z 2 − (z1 + z2 )z + z1 z2 . (2.4)
z 3 + a2 z 2 + a1 z + a0 .
(z − z1 )(z − z2 )(z − z3 ),
z 3 − (z1 + z2 + z3 )z 2 + (z1 z2 + z1 z3 + z2 z3 )z − z1 z2 z3 .
(z − z1 )(z − z2 ) . . . (z − zn ).
Demostración. Sean p(z) = z n +an−1 z n−1 +· · ·+a1 z+a0 ∈ C[z] que podemos
suponer mónico, y su derivada p0 (z) = nz n−1 + (n − 1)an−1 z n−2 + · · · + a1 cuyas
raı́ces son z1 , ...zn y z10 , ..., zn−1
0
respectivamente, entonces de las fórmulas de
0
Cardano-Vieta de p(z) y p (z) tenemos
an−1 = −(z1 + · · · + zn ) (2.5)
y
(n − 1)an−1
= −(z10 + · · · + zn−1
0
), (2.6)
n
respectivamente. Dividiendo la igualdad (2.5) entre n y la igualdad (2.6) entre
(n − 1) se sigue que
−an−1 z1 + · · · + zn z10 + · · · + zn−1
0
= = ;
n n n−1
−an−1
es decir, los centroides de las raı́ces de p(z) y p0 (z) coinciden con nan
.
Teorema 2.12. Sean w1 , ..., wn ∈ C\{0} y ρ ∈PR tales que ρ ≤ arg(wj ) < ρ + π
para todo j = 1, ..., n. Entonces la suma W = nj=1 wj nunca se anula.
Demostración. Supongamos por ahora que ρ = 0; es decir, 0 ≤ arg(wj ) < π
para j = 1, ... n. Distingamos varios casos:
Pn j ) = 0 para todo j, entonces <(wj ) > 0 para todo j y por tanto
Si arg(w
<(W ) = j=1 <(wj ) > 0. Si por el contrario existe algún j0 tal que arg(wj0 ) 6= 0,
entonces como 0 < arg(wj0 ) < π, tenemos que =(wj0 ) > 0 lo que implica que
=(W ) > 0. De todo lo anterior concluimos que si ρ = 0 entonces W .
Ahora si ρ 6= 0, entonces podemos considerar la colección wj0 := e−iρ wj . Esta
0
nueva colección está en las condiciones anteriores; es decir, 0 ≤ arg(w j ) < π.
n n n
Entonces sabemos que W 0 = j=1 wj0 6= 0. Además, j=1 wj0 = j=1 e−iρ wj
P P P
lo que implica que P (z0 ) 6= 0. Aplicando ahora el Corolario 2.3 se concluye que,
como p(z0 ) y P (z0 ) son distintos de cero, entonces p0 (z0 ) = p(z0 )P (z0 ) 6= 0,
llegando al absurdo.
Si consideramos un polinomio de segundo grado p(z) = az 2 + bz + c ∈ C[z]
cuyas raı́ces son λ1 y λ2 , entonces se tiene por el Teorema 2.13 que la raı́z de
p0 (z) estará en el segmento λ1 λ2 . Además, por la Proposición 2.7, sabemos que
estará en su punto medio.
En efecto, si escribimos λ1 y λ2 como
22 2 Teorema de Gauss-Lucas
√ √
−b +b2 − 4ac −b − b2 − 4ac
λ1 = ; λ2 = ,
2a 2a
se tiene que el punto medio del segmento λ1 λ2 es
√ √
λ1 + λ2 −b + b2 − 4ac −b − b2 − 4ac −b
= + = .
2 4a 4a 2a
Es decir, la raı́z de p0 (z) = 2az + b, que es λ01 = −b
2a
, se sitúa en el punto medio
del segmento λ1 λ2 .
Veamos algunos ejemplos geométricos del Teorema de Gauss-Lucas para
polinomios de grado mayor que 2.
Ejemplo 2.14. Tomemos el polinomio p(z) = z 3 − 5z 2 + 7z + 13, que se factoriza
en C[z] como p(z) = (z + 1)(z − 3 − 2i)(z − 3 + 2i); es decir, sus raı́ces son
z1 = −1, z2 = 3 + 2i y z3 = 3 − 2i. Dado que sus raı́ces no son colineales, se
tiene que la envolvente convexa de las raı́ces de p(z) es el triángulo con vértices
en z1 , z2 y z3 (ver parte izquierda de la Figura 2.4).
Además, la derivada de p(z) es p0 (z) = 3z 2 −10z +7, cuyas raı́ces son z10 = 1
y z20 = 37 , ambas comprendidas en la envolvente convexa de z1 , z2 y z3 como se
ilustra en la parte derecha de la Figura 2.4.
Ejemplo 2.15. Consideremos ahora el polinomio de cuarto grado q(z) = z 4 −3z 2 −
4. Lo podemos factorizar en C[z] en la forma q(z) = (z − 2)(z + 2)(x − i)(x + i).
Dibujamos la envolvente convexa de las raı́ces de q(z), que en este caso se trata
de un polı́gono de cuatro lados (ver parte izquierda de la Figura 2.5).
0 3
√ la derivada√de q(z) es q (z) = 4z − 6z y las raı́ces de esta son
Vemos que
z1 = 0, z2 = 6/2 y z3 = − 6/2. Observamos en la parte derecha de la Figura
2.5 que las tres raı́ces de q 0 (z) están en la envolvente convexa de las raı́ces de
q(z).
2.2 Teorema de Gauss-Lucas 23
Observamos que en el Teorema 2.16 podemos sustituir el disco D por cual-
quier conjunto convexo que contenga a todas las raı́ces de p(z) ∈ C[z].
Deducimos de la prueba del Teorema 2.16 que dicho teorema es consecuen-
cia del Teorema de Gauss-Lucas. Si bien el Teorema 2.16 parece mucho menos
preciso que el Teorema de Gauss-Lucas, lo cierto es que es equivalente a él, como
demostraremos en la siguiente proposición.
(a) (b)
2.3 Consecuencias del Teorema de Gauss-Lucas 25
De lo que se deduce que |f (z0 )| > 1 y por tanto z0 debe pertenecer a H, ya que
habı́amos visto que |f (z)| ≤ 1 para todo z ∈ D ∪ ∂H.
26 2 Teorema de Gauss-Lucas
Corolario 2.19. Sea p(z) un polinomio con coeficientes complejos de grado me-
nor o igual a n tal que |p(z)| ≤ 1 para todo |z| ≤ 1. Entonces |p0 (z)| ≤ n para
z ≤ 1.
Teorema 2.20. Sea p(z) ∈ C[z] un polinomio de cuarto grado con cuatro raı́ces
distintas tales que una de ellas está contenida en la envolvente convexa de las
otras tres. Esa raı́z divide el area de la envolvente convexa triangular en tres
triángulos no degenerados (ver Figura 2.8). Entonces el interior de uno de esos
triángulos no contiene ninguna raı́z de p0 (z).
y su derivada es
φ1 + φ2 + φ3 = θ3 + θ4 . (2.8)
Hemos supuesto, sin pérdida de generalidad que 0 < θ3 < θ4 < 2π. También
podemos suponer que 0 ≤ φ1 ≤ φ2 ≤ φ3 ≤ 2π.
Definiendo ∆1 = φ1 , ∆2 = φ2 − θ3 y ∆3 = φ3 − θ4 , tenemos por la igualdad
(2.8) que
∆1 + ∆2 + ∆3 = 0. (2.9)
28 2 Teorema de Gauss-Lucas
Ahora vamos a suponer que existe una raı́z de p0 (z) en cada uno de los
triángulos 4z1 z2 z3 , 4z1 z3 z4 y 4z1 z2 z4 para llegar a una contradicción. Para
ello suponemos que deben darse las siguientes condiciones: w1 está en el sector
comprendido entre z1 z2 y z1 z3 ; w2 está en el sector comprendido entre z1 z3 y
z1 z4 ; y w3 está en el sector comprendido entre z1 z4 y z1 z2 .
Entonces, por la primera condición se tiene que ∆1 ∈ (0, θ3 ), por la segunda
condición se tiene que ∆2 ∈ (0, θ4 − θ3 ) y por la tercera condición que ∆3 ∈
(0, 2π − θ4 ). En suma tenemos que ∆1 + ∆2 + ∆3 ∈ (0, 2π ), contradiciendo la
igualdad (2.9).
Por tanto, uno de los triángulos en los que se divide la envolvente convexa
de las raı́ces de p(z) no contiene ninguna raı́z de p0 (z).
Teorema 2.23. Toda raı́z compleja no real de la derivada de p(z) ∈ R[z] perte-
nece a un disco de Jensen asociado a una raı́z de p(z).
Demostración Sean z1 , ..., zn las raı́ces de p(z). Por el Lema 2.2 tenemos
que
n
p0 (z) X 1
= .
p(z) j=1
z − zj
(x + iy − xj − iyj ) + (x + iy − xj + iyj )
wj + wk = ,
(x + iy − xj − iyj )(x + iy − xj + iyj )
es decir
2x + 2iy − 2xj
wj + wk = .
x2 − y2 + x2j + yj2 − 2xxj + i(2yx − 2yxj )
Multiplicamos ahora el numerador y el denominador por el conjugado de
x − y 2 + x2j + yj2 − 2xxj + i(2yx − 2yxj ) y obtenemos
2
−2y((x − xj )2 + y 2 − yj2 )
=(wj + wk ) = . (2.11)
[(x − xj )2 + (y + yj )2 ][(x − xj )2 + (y − yj )2 ]
Entonces
0
p (z) X 1 X 1 1
= = = + = + ,
p(z) z − zk z − zk z − zk
=(zk )=0 =(zk )6=0
p0 (z)
es decir, = p(z)
es igual a
X −y X −2y((x − xj )2 + y 2 − yj2 )
+ .
j:yj =0
(x − x j )2 + y2
j:y ≥0
((x − x j )2 + (y + y )2 )((x − x )2 + (y − y )2 )
j j j
j
(2.12)
Denotemos por sg(r) al signo de un número real r, es decir, sg(r) es 1, 0
ó −1 según sea r > 0, r = 0 ó r < 0 respectivamente. Entonces de la igualdad
(2.11) tenemos que sg(=(w1 +w2 )) = −sg(y) para todo z fuera de todos los discos
de Jensen de las raı́ces de p(z), lo cual se deduce de la Definición 2.22, pues si
z no está en un disco de Jensen de p(z) entonces |z − xj | = (x − xj )2 + y 2 > yj
para cualquier raı́z zj de p(z). Por otro lado, de la igualdad (2.10) obtenemos
que sg(=(w3 )) = −sg(y) para todo z ∈ C.
En suma, concluimos de la igualdad (2.12)
0
p (z)
sg = = −sg(y),
p(z)
para todo z = x + iy, no contenido en ningún disco de Jensen de p(z). Por lo que
para todo z no real y no contenido en ningún disco de Jensen de p(z), p0 (z) 6= 0.
2.5 Conjetura de Sendov 31
sabemos que z1 es raı́z de p0 (z) y por tanto z1 es una raı́z de p(z) contenida en
el disco |z − z1 | ≤ 1.
Supongamos ahora que m1 = 1, aplicando de nuevo el Lema 2.1, denotando
al grado de p(z) como n, tenemos que
y evaluando en z1
para j, k ∈ {1, 2, ..., r}, j 6= k. Por tanto, de las igualdades (2.15) y (2.16) se
r−1
deduce que |z1 − z10 | . . . |z1 − zr−1
0
| ≤ 2 n ≤ 1, por ser n ≥ 2r−1 , y se concluye
que |z1 − zj0 | ≤ 1 para algún j = 1, ..., r − 1.
Finalizaremos el capı́tulo demostrando la conjetura de Sendov siguiendo
la prueba dada en [3], para polinomios de grado tres con tres raı́ces distintas.
Necesitamos para ello el siguiente lema preliminar:
Lema 2.25. Sea p(z) ∈ C[z] de grado n ≥ 2. Sea z0 una raı́z simple de p(z) y
z10 , ..., zn−1
0
las raı́ces de p0 (z). Si |p00 (z0 )| ≥ (n − 1)|p0 (z0 )|, entonces |z0 − zj0 | ≤ 1
para al menos un j ∈ {1, ..., n − 1}.
2.5 Conjetura de Sendov 33
Se concluye que
p00 (z0 ) 4a
0
= .
p (z0 ) xy
Por el Lema 2.25, tenemos que la conjetura es cierta siempre que xy ≤ 2a.
En particular, como y ≤ 2 y x ≤ 2, la conjetura es cierta siempre que x ≤ a o
y ≤ a. Ahora, asumamos que y > a y x > a.
Si aplicamos módulo a la igualdad (2.15) para el caso de grado 3 se tiene
3|z0 −z10 ||z0 −z20 | = |z0 −z1 ||z0 −z2 | = xy. Si xy ≤ 3 entonces |z0 −z10 ||z0 −z20 | ≤ 1
y la conjetura serı́a cierta. Supongamos ahora que xy > 3. Tenemos por tanto
que x2 + y 2 = (x − y)2 + 2xy > 6.
Aplicamos el teorema del coseno [2] al ángulo < z1 z0 z2 y obtenemos que
cos(< z1 z0 z2 ) = (x2 + y 2 − 4b2 )/2xy. Como b ≤ 1 se tiene que cos(< z1 z0 z2 ) =
(x2 + y 2 − 4b2 )/2xy > (6 − 4)/2xy = 1/xy > 0 y el ángulo < z1 z0 z2 es agudo.
Además, el recı́proco del Teorema de Pitágoras nos dice que los ángulos del
triángulo T = 4z0 z1 z2 son agudos si se da x2 + y 2 > 4b2 , pero esto se tiene ya
que x2 + y 2 > 6 > 4 > 4b2 .
Un resultado de geometrı́a clásica nos dice que si un triángulo tiene todos
sus ángulos agudos, entonces la circunferencia circunscrita al triángulo T que
pasa por los vértices del triángulo, que sabemos que existe por la Proposición
1.3, tiene su centro en el interior del triángulo (ver [2]). Este centro coincide con
el circuncentro definido en la Definición 1.5.
Entonces si llamamos R al radio de la circunferencia circunscrita a T se
tiene que R ≤ 1.
Sea h la altura de la perpendicular del segmento z1 z2 que pasa por z0 como
se muestra en la Figura 2.11. Entonces, por un teorema clásico en geometrı́a
euclı́dea, concluimos que xy = 2Rh ≤ 2a.
3
Teorema de Siebeck-Marden
Podemos afirmar que la elipse existe y es única puesto que conocemos los
focos y un punto de la misma (Definición 1.1).
Demostración. Sin pérdida de generalidad, podemos rotar, trasladar y esca-
lar el triángulo de la forma que elijamos mediante una transformación afı́n. Por
tanto, transformemos el triángulo de modo que uno de sus lados se encuentre
reposando a lo largo del eje x centrado en el origen, y tenga longitud 2, mientras
que el vértice opuesto se encuentra en el semiplano superior como muestra la
Figura 3.1. Ası́, los vértices de T están en (1, 0), (−1, 0) y (a, b) donde b > 0.
De la ecuación (3.1) sabemos que al menos una de las raı́ces de p0 (z) está
en el semiplano superior (w pertenece al semiplano superior). Además de la
ecuación (3.2) tenemos que
θ4 + θ5 = π. (3.3)
En conjunto se obtiene que las dos raı́ces de p0 (z) deben estar en el semiplano
superior.
Definimos la elipse E que tiene a z4 y z5 como focos y que pasa por el origen,
que es el punto medio del lado que se encuentra en el eje x. Dicha elipse existe
y es única por la Definición 1.1 (ver Figura 3.2). Para probar que la elipse es
tangente a este lado en el (0, 0), probaremos que las rectas desde el origen hasta
cada foco forman ángulos iguales con los semiejes x positivo y negativo aplicando
la Proposición 1.14. Esta proposición nos dice que si la recta es tangente a un
punto de la elipse, entonces los ángulos que forman los focos de la elipse con
la recta tangente en ese punto son iguales. Observamos que si fijamos el punto
(en este caso el origen) existirá una única recta que verifique la condición de los
ángulos, esta recta debe ser la recta tangente.
Figura 3.3: Ángulo que forman los focos con los semiejes x positivo y negativo.
Luego, ambas raı́ces deben estar en el semiplano superior y por tanto podemos
expresar las raı́ces como z4 = r4 eiθ4 y z5 = r5 eiθ5 , donde 0 < θ4 ≤ θ5 < π.
A continuación, del mismo modo que hicimos en la demostración del Lema
3.1, tenemos por la otra fórmula de Cardano-Vieta que z4 z5 = w3 , lo que muestra
que el argumento de z4 z5 es el mismo que el argumento de w; es decir, la suma
θ4 + θ5 es igual al ángulo que forman el semieje x positivo con el segmento 0w.
Por consiguiente, el ángulo que forman los segmentos 0z5 y 0w será el ángulo
que forman el semieje x positivo con el segmento 0w (que hemos visto que es
θ4 + θ5 ) menos el ángulo θ5 ; es decir, será igual a θ4 , como se aprecia en la Figura
3.4.
Ahora aplicaremos el Lema 1.16, tomando el origen como punto exterior
de la elipse (ver Figura 3.5). Podemos afirmar que el origen es un punto exterior
de la elipse ya que el eje x es tangente a E en x = 21 .
Por el Lema 1.16, el ángulo que forman 0w y 0z5 debe ser igual al que
forman 0z4 y el eje x, el cual habı́amos visto que es θ4 . Pero ese es el mismo
ángulo que formaban 0z5 y 0w. Esto muestra que 0w es tangente a E.
Falta ver que el lado 1w es tangente a E. Podemos trasladar horizontal-
mente el triángulo para que sus vértices estén en (−1, 0) y (0, 0), en lugar de en
(0, 0) y (1, 0), resultando en el caso que ya hemos probado.
Veamos ahora que M lleva las raı́ces de p0 (z) en las de p0M (z). Sustituimos
z por M (z) en la definición de pM :
pM (M (z)) = (M (z) − M (z1 ))(M (z) − M (z2 ))(M (z) − M (z3 )). (3.5)
es decir
p0M (M (z))M 0 (z) = α3 p0 (z),
o equivalentemente
αp0M M (z)) = α3 p0 (z)
y concluimos
p0M (M (z)) = α2 p0 (z).
Por tanto, si z es raı́z de p0 (z) entonces M (z) es raı́z de p0M (z).
Teorema 3.4. Sea p(z) un polinomio de tercer grado con coeficientes complejos,
cuyas raı́ces z1 , z2 y z3 son puntos no colineales en el plano real y sea T el
triángulo con vértices en z1 , z2 y z3 . Entonces existe una única elipse inscrita
en T tangente a los puntos medios de los lados de T y sus focos son las raı́ces
de p0 (z).
(x − x0 )2 (y 2 − y0 )
+ = 1,
a2 b2
es decir,
5 2
x− 3 y2
16 + 4 = 1.
9 3
Poster Abstract
Jensen’s Theorem. Any nonreal complex root of the derivative
The roots of a polynomial in one variable and with complex coef- of p(z) ∈ C[z] belongs to a Jensen disk associated to a root of p(z).
ficients can be represented geometrically in the real plane. In this
way, we can study different geometric properties of the roots of
polynomials, in particular, we are especially interested in the ge-
2. Sendov’s conjecture
ometric relationship that exists between the roots of a polynomial
and those of its derivative.
Sendov’s conjecture. If p(z) has all its roots in the disk with cen-
1. Gauss-Lucas Theorem ter at the origin and radius 1 and zj is any of the roots of p(z) then
p0(z) has at least one root in the disk of center zj and radius 1.
The Gauss-Lucas Theorem relates geometrically the roots of a
polynomial to those of its derivative.
Lemma. Let z0 be a root of a polynomial p(z) ∈ C[z] and suppose
that the multiplicity of z0 is m ≥ 2. Then z0 is also a root of p0(z)
with multiplicity m − 1.
Proposition. The centroid of the roots of a polynomial p(z) ∈ C[z]
coincides with the centroid of the roots of its derivative p0(z).
Definition. We define the convex hull of X = {x1, x2, ..., xr } ⊆ Rn
as the intersection of all convex sets of Rn containing X. That is, Figure 3: Critical point w in the disk centered at zj and radius 1.
the convex hull of X is the smallest convex set containing X.
3. Siebeck-Marden Theorem
Gauss-Lucas Theorem. All roots of the derivative of a non-
constant polynomial p(z) are contained in the convex hull of the
roots of p(z). Siebeck-Marden’s Theorem. Let p(z) be a polynomial of third
Theorem. Let H ⊆ R2 be a closed convex subset, ∂H be the degree with complex coefficients, whose roots z1, z2 and z3 are
boundary of H and p(z), q(z) ∈∈ C[z] such that noncollinear points in the real plane and let T be the triangle with
vertices at z1, z2 and z3. Then there exists a unique ellipse in-
1. deg(p(z)) ≤ deg(q(z)).
scribed in T tangent to the midpoints of the sides of T and its foci
2. |p(z)| ≤ |q(z)|, for all z ∈ ∂H. are the roots of p0(z).
3. All roots of q(z) are in H ∪ ∂H.
Then |p0(z)| ≤ |q 0(z)| for all z ∈ ∂H.
Theorem. Let p(z) be a polynomial with complex coefficients of
degree less than or equal to n such that |p(z)| ≤ 1 for all |z| ≤ 1.
Then |p0(z)| ≤ n for z ≤ 1.
Theorem. Let p(z) ∈ C[z] be a fourth degree polynomial with four
distinct roots such that one of them is contained in the convex
hull of the other three. That root divides the area of the triangu-
lar convex envelope into three non-degenerate triangles. Then Figure 4: Example of Siebeck-Marden Theorem.
the interior of one of those triangles does not contain any root of
p0(z).
Definition. Let p(z) ∈ C[z] and z0 = x + iy ∈ C\R, y > 0 be a
complex root of p(z). We call the Jensen disk associated with z0 References
the disk: