47 Lenguas Originarias.

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“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”

UNIVERSIDAD NACIONAL
INTERCULTURAL DE LA AMAZONÍA

FACULTAD DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL Y


HUMANIDADES

“EDUCACIÓN PRIMARIA BILINGÜE”

47 LENGUAS ORIGINARIAS

CURSO:
LENGUA ORIGINARIA

DOCENTE:
IRIS KATHERYNE MORI CAIRUNA

INTEGRANTES:
GHEIDY JHIANA YALTA MURAYARI

CICLO:
I

GRUPO:
2

PUCALLPA – PERÚ
2023
ANDINAS
AYMARA
UBICACIÓN
Es tradicionalmente hablada en los departamentos de Puno, Moquegua y Tacna, aunque
por efecto de la migración grandes grupos aimara hablantes viven hoy también en Lima,
Arequipa y Madre de Dios. Pertenece a la familia lingüística Aru.

HISTORIA

Procede de los Andes centrales en los alrededores del lago Titicaca. Se fue extendiendo
hacia el sur como lengua franca, siendo adoptada como lengua materna por los grupos
denominados aymaras y por la nación de la Cultura Wari.

LENGUA
Pertenece a la familia lingüística Aru- aymara

INSTITUCIONES SOCIALES ECONÓMICAS Y POLÍTICOS

La vivienda campesina aimara puede ser habitada por una familia nuclear compuesta
por padres e hijos, o una familia extendida que incluye una tercera o hasta una cuarta
generación (Arias & Polar, 1991). Por lo general, en las comunidades ganaderas, las
familias habitan dos tipos de vivienda: la primera, que podría considerarse como la
vivienda principal, es aquella donde la familia pasa la mayor parte del tiempo en el año.
La segunda es una vivienda secundaria, ubicada en las partes altas de la comunidad,
donde se cuenta con pastos naturales para el ganado

y las del valle interandino de Moquegua dedican en su mayoría al cultivo de tubérculos,


El pueblo aimara ha sido tradicionalmente agrícola y ganadero. Las comunidades del
Altiplano de Puno cereales y granos, así como a la crianza de vacunos, ovinos y otros
animales menores. Mientras que, las comunidades ubicadas en las zonas altas se dedican
predominantemente a la actividad ganadera tradicional, a través de la crianza de
camélidos sudamericanos y ovejas.

En la actualidad, la mayoría de la población aimara que habita en zonas rurales se


organiza en comunidades campesinas y, en menor medida, en parcialidades. La
organización comunal está liderada por presidentes elegidos en asamblea junto a una
Junta Directiva comunal, siendo estas autoridades los principales representantes de la
comunidad frente a otros actores externos. En las comunidades y parcialidades Aimaras,
se encuentra además el teniente gobernador como autoridad principal y representativa
de la parcialidad y del centro poblado. Esta autoridad cumple funciones de control,
sancionando las posibles faltas o conflictos al interior de su ámbito. A diferencia de los
presidentes comunales, quienes son autoridades recientes en la zona aimara (a partir de
la década de 1970) los tenientes gobernadores son autoridades tradicionales que antes,
en la época de las haciendas, estuvieron a mando de los mistis (Peña, 2004). Estos
recuerdan a antiguas autoridades tradicionales aimaras denominadas jilaqatas.

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES


Creencia Antigua los pueblos aymara han tenido diferentes dioses locales que estaba
basada en la religión agrícola y la adoración a los muertos. El antiguo dios aymara es
Thunupa que es el icono central de la escultura como la puerta de sol, viento, lluvia y
granizo.

GASTRONOMÍA
Los principales platos del aymara está basado en la harina de quinua son la k'ispiña que
son tortillas de cocidas en baño maría. El thaxti, empanadas fritas, la juchha una
mazamorra densa que se prepara con una dosis de cal. Un plato especial es p'isqi que se
prepara directamente de los granos y se sirve acompañado con leche.

CAUQUI
UBICACIÓN
La lengua kawki cuenta con una población que viven en la aldea de Cachuy, distrito de
Catahuasi, provincia de Yauyos, sierra sur del departamento de Lima, aunque hay
quienes afirman que son mucho menos hablantes.

HISTORIA
La lengua kawki cuenta con una población que viven en la aldea de Cachuy, distrito de
Catahuasi, provincia de Yauyos, sierra sur del departamento de Lima, aunque hay
quienes afirman que son mucho menos hablantes. No se ha identificado la pertenencia a
un pueblo indígena u originario. No presenta variedades. Son 132 las personas que
aprendieron a hablar en la lengua kawki

TIPO DE LENGUA

 Andina

POBLACIÓN QUE TIENE LA LENGUA COMO LENGUA


MATERNA

 Son 132 las personas que aprendieron a hablar en la lengua kawki.

GRADO DE VITALIDAD DE LA LENGUA

 Según el Ministerio de Educación (2018), el kawki es una lengua en seriamente en


peligro.
SITUACIÓN DE SU ESCRITURA

La lengua kawki cuenta con un alfabeto oficial establecido mediante Resolución


Ministerial Nº 106-2017-MINEDU, del 6 de febrero de 2017, con 39 grafías: a, ch, chh,
ch’, cx, cxh, cx', i, j, k, kh, k’, l, ll, m, n, ñ, nh, p, ph, p’, q, qh, q’, r, s, sh, t, th, t’, ty,
tyh, ty', ts, tsh, ts' u, w, y.

INTÉRPRETES Y TRADUCTORES REGISTRADOS

Actualmente, en el marco de la implementación de la Ley N° 29735 (Ley de Lenguas),


el Ministerio de Cultura ha no registrado intérpretes y traductores de la lengua kawki.

JAQARU
UBICACIÓN
es hablada por el pueblo indígena autodenominado con el mismo nombre, que habita
actualmente en localidades de los distritos de Tupe y Catahuasi, en la provincia de
Yauyos, en el suroriente andino del departamento de Lima.

HISTORIA
Los orígenes del pueblo jaqaru están asociados a la expansión de la cultura Wari entre
los años 600 y 700, época en la que llegarían los primeros pobladores a la quebrada de
Yauyos, lugar donde la mayor parte del pueblo vive actualmente.

En el actual distrito de Tupe, se encuentra el cerro Tupina chaca donde se ubican


pinturas rupestres, siendo este el sitio arqueológico de mayor importancia política e
ideológica del área donde actualmente se asientan los jaqaru. Lo cual es una evidencia
de antiguos asentamientos humanos en la zona.

Los orígenes del pueblo jaqaru están asociados a la expansión de la cultura Wari entre
los años 600 y 700, época en la que llegarían los primeros pobladores a la quebrada de
Yauyos, lugar donde la mayor parte del pueblo vive actualmente. Probablemente sus
primeros pobladores son aquellos que se fueron quedando de la expedición que
emprendieron los wari con fines expansionistas. La población allí asentada ha sido
denominada ‘civilización Yauyos’ o más específicamente, ‘pueblos de cultura jaqi’,
debido a que la lengua originaria de estas poblaciones fue el proto-jaqui, lengua de la
que derivaron las lenguas jaqaru y aimara (Bautista 2012).

LENGUA
La lengua Jaqaru (ISO: jqr) pertenece a la familia lingüística Aru y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en localidades de los distritos de Tupe y Catahuasi, en la
provincia de Yauyos, región Lima. De acuerdo al Ministerio de Educación, esta legua se
encuentra en peligro de desaparición al igual que la lengua cauqui, cercana al Jaqaru. En
la literatura académica suele considerase ambas como variedades lingüísticas de una
sola lengua. Los resultados de los censos nacionales 2017 indican que por el idioma o
lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 448 personas que han
manifestado que hablan la lengua Jaqaru que corresponde al 0,01% del total de lenguas
originarias.

El Jaqaru tiene un alfabeto oficial normalizado por el Ministerio de Educación con la


participación de representantes del pueblo (Resolución Directoral N°0628-2010-ED del
11 de agosto de 2010 y la Resolución Ministerial N° 303-2015-MINEDU del 12 de
junio de 2015). El pueblo Jaqaru cuenta con tres traductores e intérpretes registrados por
el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES ECONÓMICAS Y POLÍTICOS

En los resultados de los censos nacionales 2017, se han empadronado que por sus
costumbres y sus antepasados han sido 673 personas que se han auto identificado como
parte del pueblo Jaqaru a nivel nacional.

Tradicionalmente, el pueblo jaqaru tiene como principales actividades la ganadería y la


agricultura. Matos Mar (1951) ha hecho referencia a la práctica ganadera de este pueblo
en zonas altas de puna. Según el autor, la crianza de camélidos como alpacas, vicuñas y
el cruce de llama y alpaca denominado mishte, disminuyó notablemente desde la
introducción española de los demás tipos de ganado (Vetter y MacKay 2008).
Actualmente, muchas familias jaqaru crían ganado ovino, caprino y vacuno,
comercializando productos que provienen de estos animales, como el cuero, la carne, la
leche y el queso, en la provincia de Cañete y en la ciudad de Lima.

Con relación a la agricultura, los jaqaru tienen entre sus principales productos la papa, el
camote, la oca, el haba y el maíz. Según Bautista (2012), en los últimos años, los jaqaru
del distrito de Tupe han sustituido algunas siembras por frutales. Asimismo, este autor
sostiene que la reciprocidad y las redes de parentesco aún tienen centralidad en el
trabajo de la tierra, tanto para la siembra como para la cosecha.

En cuanto a la mujer jaqaru, se conoce que su rol es central en la transmisión de la


cultura de este pueblo, sus costumbres y su lengua (Matos Ávalos 1984). Un ejemplo de
ello es la indumentaria tradicional jaqaru, que las mujeres del pueblo mantienen hasta el
día de hoy.

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES

En tiempos de la Conquista, San Bartolomé apóstol fue asociado con deidades andinas
como Wiracocha e llapa, que a su vez se asociaban con fenómenos naturales como el
trueno o el rayo. La Comunidad Campesina San Bartolomé de Tupe fue nombrada por
este santo, hoy patrón del lugar, a quien celebran cada mes de agosto. Además de esta
fiesta, los jaqaru tienen entre sus principales celebraciones religiosas a la Virgen de la
Candelaria.
Dada la centralidad de la agricultura en la tradición de este pueblo, los jaqaru han
mantenido durante mucho tiempo el trabajo comunal de conservación y limpieza de los
canales y estanques. Tradicionalmente los trabajos de conservación de los grandes
canales en las comunidades de Tupe y Aiza, son programados por el Juez de Aguas y
resultan en fiestas tradicionales de un día (Bautista 2012).

Por otro lado, el pueblo jaqaru cuenta con conocimientos y prácticas médicas
tradicionales, que constituyen importantes recursos culturales para el cuidado de la
salud. Así, se recurre a las plantas medicinales traídas de la puna o cultivadas en
pequeños huertos, que son usadas generalmente en infusiones, emplastos y frotaciones
(Ramírez 2010). Además, se recurre a ritos y pagos a la tierra o divinidades
tradicionales. Generalmente, estas prácticas son llevadas a cabo por los ‘curiosos’,
especialistas tradicionales de la salud.

GASTRONOMÍA
Con relación a la agricultura, los jaqaru tienen entre sus principales productos la papa, el
camote, la oca, el haba y el maíz.

QUECHUA
UBICACIÓN
En la actualidad, estos pueblos viven principalmente en la zona andina del Perú y en
países vecinos como Bolivia y Ecuador. No obstante, existe un importante grupo de
población con lengua materna quechua que por diversos motivos ha emigrado a las
ciudades capitales de departamentos.

 Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco,


Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Madre de
Dios, Moquegua, Pasco, Puno.

LENGUA

La lengua quechua (ISO: que) pertenece a la familia lingüística quechua y es hablada,


en sus distintas variedades, por los pueblos Kichwa y quechuas y se encuentra en estado
vital. Los resultados de los Censos Nacionales 2017 indican que 3,805,531 personas
aprendieron a hablar en su niñez en la lengua quechua. Para mayor información, se
recomienda la revisión de la Ficha de la lengua quechua y el Mapa Sonoro Estadístico
de Lenguas Indígenas u Originarias del Ministerio de Cultura.

HISTORIA
En la época del Tahuantinsuyo, los Andes centrales estaban ocupados por diversos
grupos, muchos de los cuales son los antepasados de los actuales pueblos quechuas.
Estos hablaban diversas variedades del quechua, tenían mitos y lugares de origen
diferenciados, atuendos propios, y otras instituciones distintivas. Estos grupos, llamados
“macro etnias”, señoríos o curacazgos (Parssinen, 2003; Rostorowski, 1990), se
dedicaron a distintas actividades productivas, como la agricultura, ganadería, diversas
artesanías, minería, pesca y otras con diversos grados de desarrollo tecnológico y
especialización

En su conjunto, los diversos pueblos quechuas han experimentado una serie de procesos
comunes a todos que han modelado buena parte de sus instituciones económicas y
políticas, así como su forma de organización. Dichos procesos han influido también en
sus expresiones culturales, tanto en lo material como en lo ritual, aunque en esos
aspectos se han conservado en muchos casos notables diferencias regionales.

El primer gran proceso experimentado por los pueblos quechuas fue llamado catástrofe
o colapso demográfico, experimentado por el conjunto de las poblaciones andinas a lo
largo del primer siglo de presencia colonial española. Los diversos desplazamientos
poblacionales, así como las epidemias, diezmaron a la población andina incluso antes de
la llegada de los españoles en el siglo XVI. Se estima que, en su conjunto, la población
del imperio incaico cayó de cerca de diez millones de habitantes, a solo un millón y
medio a principios del siglo XVIII. La información existente no permite distinguir
claramente efectos diferenciados de la caída demográfica entre pueblos quechuas u
otros, pero sabemos que las caídas demográficas fueron extremadamente fuertes en el
norte, fuertes en el centro y menos pronunciadas en el sur, lo que explica las actuales
concentraciones de población indígena mayoritariamente al centro y sur andino (Cook,
La catástrofe demográfica andina [Colección Estudios Andinos 6]. Perú 1520-1620.,
2010).

INSTITUCIONES SOCIALES ECONÓMICAS Y POLÍTICOS

La principal forma prehispánica de organización social de las poblaciones quechuas que


se conoce es el ayllu, institución fundada originalmente en el parentesco. Formas de
organización similares, con base en el parentesco, se encuentran aún en algunas zonas
de Cusco y Apurímac (Skar, 1997). No obstante, aunque no todas las comunidades
campesinas forman parte de pueblos indígenas u originarios, en la actualidad, la forma
más extendida de organización de los pueblos quechuas contemporáneos es la
comunidad campesina.

Esta forma de organización de base colectiva y territorial cuenta con una dirigencia,
elegida democráticamente cada dos años de acuerdo con la ley vigente (Ley General de
Comunidades Campesinas de 1987), encargada de regir los asuntos colectivos y la
intermediación con el Estado. La dirigencia comunal se compone de entre 8 y 14 o más
cargos, contando entre ellos un presidente, un secretario, un tesorero, un fiscal y otros
cargos menores. La directiva comunal responde ante una asamblea comunal,
considerada la máxima instancia de organización y decisión de la comunidad.
Dependiendo de las comunidades, las asambleas se realizan al menos una o dos veces al
año. Las comunidades son propietarias de su territorio y garantizan a sus miembros el
acceso a parcelas de cultivo y pastos en usufructo. A cambio de ello, los comuneros
ocupan los cargos de dirección de la comunidad, asisten a las asambleas y son
convocados a faenas de trabajo en beneficio colectivo, para diversas obras (Diez, 2007).

Uno de los principales sistemas de subsistencia de los pueblos Quechuas es la


agricultura. Ellos han desarrollado un sistema complejo de producción agrícola que
perdura hasta la actualidad. Este combina el manejo de terrazas (andenes) u otras formas
de transformación del suelo (camellones, pozas), con sistemas de irrigación y de
rotación de cultivos, asociados al descanso regulado. Estos sistemas se desarrollan sobre
todo para la producción de tubérculos (papa, olluco, oca, mashua) o gramíneas andinas
(quinua, kiwicha, cañihua) y están asociados a tipos específicos de labranza (chuki, t
´aya, wachu), así como con herramientas propias de zonas de altura y de pequeña
extensión (Morlón, 1996; Gonterre, 2009).

Una de sus herramientas más característica de este pueblo es la chaquitaqlla o arado de


pie. Esta herramienta, con diversas variantes, ha sido muy difundida en las zonas centro
y sur andinas, y supone un trabajo en equipo para arar y roturar la tierra. También se
cuentan con otras herramientas empleadas en mayor o menor medida para la actividad
agrícola (Bourliaud, Hervé, Morlón, & Chakitalla, 1988; Lechman & Soldi, 1981; Pino,
2001).

Particularmente, en algunas zonas del centro y del sur del Perú, los grupos Quechuas
cuentan con un sistema local de cargos tradicionales, conocidos como envarados
o varayoqs. Se trata de una forma de organización derivada de los antiguos cabildos de
indios que gobernaban los pueblos durante la Colonia. Tras varias transformaciones, la
mayor parte de estos varayoqs cumplen funciones de cuidado de los campos, así como
una serie de obligaciones rituales centradas en la celebración del calendario litúrgico.
En algunas comunidades tienen también la función de auxiliar a las autoridades políticas
(tenientes y gobernadores) así como a las directivas comunales. Los varayoqs se
caracterizan por vestir ropa tradicional, pero sobre todo por llevar una vara de autoridad,
por lo general labrada en madera dura, en ocasiones adornada con anillos de metal, que
se constituye en el símbolo de su autoridad (Pérez-Galán, 2004; Rasnake, 1989).

PARTICIPACIÓN EN RELACIÓN AL ESTADO

 Participación,en procesos de consulta previa. A nivel nacional, las siete (7)


organizaciones nacionales representativas de los pueblos indígenas y originarios
han participado en la implementación de cinco (5) procesos de consulta previa
en la medida administrativa de un (1) Decreto Supremo, una (1) Resolución
Ministerial y tres (3) Reglamentos de Ley:
 Propuesta de Resolución Ministerial de otorgamiento de concesión definitiva
para desarrollar la actividad de generación de energía eléctrica con recursos
energéticos renovables del proyecto Central Hidroeléctrica Kusa 16 MW
 Propuesta de Resolución Ministerial de otorgamiento de concesión definitiva
para desarrollar la actividad de generación de energía eléctrica con recursos
energéticos renovables en el proyecto Central Hidroeléctrica Allí.

 Propuesta de Resolución Ministerial que otorga la concesión definitiva para


desarrollar la actividad de generación de energía eléctrica "Centrales
 Propuesta de Resolución Ministerial que otorga la concesión definitiva para
desarrollar la actividad de generación eléctrica del proyecto Central
Hidroeléctrica La Herradura - El Gallo

 Propuesta de Resolución Ministerial que otorga la concesión definitiva para


desarrollar la actividad de generación eléctrica del proyecto Centrales
Hidroeléctricas del Río Araza.

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES

Diversas etnografías señalan que los pueblos quechuas conciben un mundo


tripartito: kay pacha, uku pacha y hanan pacha, que pueden traducirse como el mundo
de los seres humanos, el mundo de abajo o más precisamente de “adentro”, y el mundo
superior, de los espíritus y seres poderosos, respectivamente.

Kay pacha, este mundo, es el mundo de los seres vivientes, de los humanos (runas) y de
las plantas y animales. Sin embargo, los mundos pueden conectarse, pues, en
determinados lugares del país existe la creencia de que existen puertas o pasos entre los
mundos. Se considera que algunos animales, como la serpiente (amaru), el toro o el
sapo, pueden pasar de uno a otro mundo (Gow & Condori, 1982).

Para los pueblos Quechuas existen seres poderosos y sobrenaturales, sobre todo, aquellos
que provienen del hanan o del uku pacha. Los más poderosos y difundidos son
la pachamama, los wamanis o apus, los santos y la mamacocha. La pachamama o madre
tierra es omnipresente y responsable de la fertilidad y del bienestar. Aunque no existe
propiamente un culto a la tierra, sí está presente en un sinnúmero de ritos propiciatorios
vinculados a la fertilidad y la buena fortuna productiva. La forma principal de atención a
la pachamama es el “pago”, la ofrenda enterrada en el suelo a manera propiciatoria pero
también la ch’alla, el derramamiento de alcohol previo a cualquier libación

GASTRONOMÍA
Carne frita: aycha thekti. Carne asada: aycha kanka. Papa frita: papa thekti. Pescado
frito: challwa thekti.

AMAZÓNICAS
ACHUAR
UBICACIÓN
Los achuar son un pueblo indígena americano perteneciente a la familia jivaroana como
los Shuar, Shiwiar, Awajunt y Wampis (Perú). Asentados en las riberas del río Pastaza,
Huasaga y en las fronteras entre Ecuador y Perú, el vocablo "Achuar" tiene su origen en
el nombre de las grandes palmeras llamadas "Achu" (Mauritia flexuosa) que existen en
los diversos pantanos que abarcan su territorio, Achu= Palmera de Achu, Shuar= Gente
de ahí que viene a ser "Gentes de la palmera Achu". Los lugareños traducen achuar
como hombre de pantano.

HISTORIA
La lengua principal es Achuar Chicham o achuar, emparentada con otras lenguas como
el shuar pero difieren mucho con la lengua Awajunt salvo algunas palabras y frases por
este motivo estos últimos algunos investigadores creyeron que no eran de la familia
jivaroana. En el idioma achuar existen solo cuatro vocales a, e, i, u, solo la "e" se
pronuncia de diferente manera además el alfabeto consta de 21 letras a, aa, ch, e, ee, i,
ii, j, k, m, n, p, r, s, sh, t, ts, u, uu, w, y. En 1982 investigadores de Lenguas japoneses
quedaron asombrados al escuchar grabaciones de conversaciones achuar al percatarse
que hablaban el 30% de una lengua extinta de la isla de Okinawa en Japón.

LENGUA
La lengua achuar: ISO (acu) pertenece a la familia lingüística Jíbaro y es hablada por
los pueblos autodenominados Achuar y Jíbaro en las cuencas de los ríos Tigre,
Corrientes, Pastaza, Huasaga, Manchari, Huitoyacu y Situche, y en las quebradas
Masacuri y Anazo, en las provincias de Loreto y Datem del Marañon, departamento de
Loreto. Es una lengua transfronteriza, pues también se habla en Ecuador (Unicef, 2009).

Tipo de lengua
 Amazónica

FAMILIA LINGUÍSTICA

 Jíbaro

POBLACIÓN QUE TIENE LA LENGUA COMO LENGUA MATERNA

Son 3,809 las personas que aprendieron a hablar en la lengua achuar.

INSTITUCIONES SOCIALES ECONÓMICAS Y POLÍTICOS


La consulta previa es un diálogo entre el Estado y los pueblos indígenas, su finalidad es
llegar a acuerdos sobre medidas administrativas o legislativas que puedan afectar los
derechos colectivos de los pueblos. Los acuerdos a los que se lleguen en el proceso son
de cumplimiento obligatorio para ambas partes (CULTURA 2019).
En el ejercicio de este derecho se busca incorporar sus puntos de vista, opiniones e
intereses en las medidas estatales que tuvieran relación con sus derechos colectivos.
Además de los dos procesos a nivel nacional, el pueblo Achuar viene participando de
dos procesos de consulta previa respecto del proyecto Hidrovía Amazónica y del lote de
hidrocarburos 192.

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES


El instrumento tradicional de caza para el hombre achuar es la cerbatana, un tubo de tres
metros hecho de madera de palmera que se usa con pequeñas flechas. La práctica
ancestral frecuente entre quienes hacen uso de la cerbatana es untar la flecha con el
curare, un veneno natural cuya preparación supone la cocción de cortezas de árboles,
tallos y raíces diversas. Este veneno puede ser tan poderoso que una cuchara de curare
alcanzaría para envenenar aproximadamente 70 flechas (Descola 1988).

Una costumbre achuar extendida es el consumo diario de una infusión de hojas de


wayus, conocida como wayusa. De acuerdo con Uriarte (2007), la wayusa es
considerada como medicina natural y espiritual, siendo empleda con fines curativos.
Existe la creencia de que cuando el curandero ingiere una cantidad considerable de esta
infusión, aparece el Arutam o espíritu de la planta, que le da al curandero la visión para
diagnosticar la enfermedad (MINCU 2015).

GASTRONOMÍA
Uno de los platos típicos por excelencia de la nacionalidad Achuar, es el
delicioso maito. Un platillo nutritivo y tradicional de la selva ecuatoriana. Bocachico
entera
• Sal al gusto
• Ají
• Col del monte (eep)
• Palmito picado (opcional)
• Hoja de bijao o de platanillo.

AMAHUACA
UBICACIÓN
El pueblo Amahuaca vive principalmente en los departamentos de Ucayali y Madre de
Dios. río Purús, río Yurúa, río Inuya, río de las Piedras.

HISTORIA

Los relatos amahuaca cuentan que sus antepasados vivían cerca de un gran lago.
Algunos investigadores han sugerido que este gran lago sería el Imiría, actualmente en
el departamento de Ucayali, en donde los arqueólogos han encontrado vestigios de la
mayor concentración humana prehispánica ubicada en la cuenca central del Ucayali. A
partir de este descubrimiento se estima que esta sociedad habría estado presente en esta
zona desde 800 d.C. hasta el siglo XIV (Dole 1998).

Dole (1998) sostiene que las referencias históricas al pueblo amahuaca datan del siglo
XVII y que la mayoría se encuentran en los informes de misioneros, funcionarios y
exploradores. A partir de las primeras referencias, se sabe que el padre franciscano
Manuel Biedma encontró en 1686 aldeas amahuaca en las riberas de los tributarios
orientales del Ucayali. En adelante, los amahuaca se verían expuestos a incursiones de
religiosos que tenían como misión evangelizar a los indígenas.

Entre fines del siglo XIX e inicios del XX, las capturas contra los amahuaca se
intensificaron, esta vez a cargo de los patrones involucrados en la extracción y comercio
del caucho. Producto del contacto con otras poblaciones, este pueblo se vio afectado por
una epidemia de sarampión. En respuesta a los ataques de los caucheros, se sabe que un
grupo de amahuacas atacó un campamento cauchero en la confluencia de los ríos
Mapuya e Inuya en 1910. Para Gertrude Dole (1998), incidentes como este llevaron al
establecimiento de una guarnición militar, que permaneció en el campamento hasta
1960, a fin de proteger a los colonos de los “salvajes amahuaca”.

A los enfrentamientos con los caucheros, se suman los enfrentamientos con otros
pueblos indígenas, quienes realizaban incursiones a territorio amahuaca con el fin de
capturarlos y convertirlos en sirvientes que intercambiaban por bienes materiales. Este
contexto fomentó una constante movilidad del pueblo amahuaca, contribuyendo a la
dispersión de su población (Dole 1998).

En 1948 se inicia la construcción de la Misión de Rosario de Sepahua, que tendría


influencia sobre un asentamiento amahuaca cercano (Álvarez 1997). Como esta misión,
el puesto misional que en 1953 estableció el Instituto Lingüístico de Verano contribuyó
a la existencia de asentamientos amahuaca nucleados. No obstante, después de la partida
de los misioneros, la dispersión de los amahuaca se intensificó (Dole 1998).

LENGUA

La lengua Amahuaca (ISO: amc) pertenece a la familia Pano y es hablada por el pueblo
autodenominado Amahuaca en las cuencas de los ríos Purús, provincia del mismo
nombre; Yurúa, Inuya y Sepahua, provincia de Atalaya, región Ucayali; y en el río Las
Piedras, región de Madre de Dios. Los resultados de los censos nacionales 2017, indican
que por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido
328 personas que han manifestado que hablan la lengua Amahuaca que corresponde al
0,007% del total de lenguas originarias a nivel nacional.

Esta lengua presenta una vitalidad variable: mientras que en Madre de Dios se encuentra
en serio peligro, pues es hablada solo por algunos adultos mayores, en la región
Ucayali, provincia de Atalaya aún es hablada por adultos, y en la provincia de Purús es
vital, pues sigue transmitiéndose a niños y niñas. Actualmente, el pueblo Amahuaca
cuenta con un alfabeto oficial en la Resolución Directoral N°
004-2016-MINEDU/VMGP/ DIGEIBIRA/DEIB del 19 de diciembre de 2016 y la
Resolución Ministerial N° 064-2017-MINEDU del 20 de enero de 2017. Además,
presenta un intérprete registrado por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


La consulta previa es un diálogo entre el Estado y los pueblos indígenas, su finalidad es
llegar a acuerdos sobre medidas administrativas o legislativas que puedan afectar los
derechos colectivos de los pueblos. Los acuerdos a los que se lleguen en el
proceso son de cumplimiento obligatorio para ambas partes (CULTURA 2019).

Además de los dos procesos a nivel nacional, el pueblo Amahuaca viene participando de
tres procesos de consulta previa respecto del lote de hidrocarburos 169, 175 y 191.

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES

Según la creencia ancestral de los amahuaca el cosmos está formado por tres espacios:
agua, tierra y un cielo sostenido por raíces de árboles que le impiden caer al agua. Según
sus mitos, los antepasados de los amahuaca vivían en el cielo, pero a causa de un gran
cataclismo, el cielo y todos sus habitantes cayeron sobre la tierra, ocultando al sol. Más
tarde, el sapo (hïo) logró levantar el cielo, permitiendo que la luz del sol llegara a la
tierra y fuera posible repoblarla (Dole 1998).

Dole (1998) sostuvo a partir de su investigación que las mujeres vestían unas faldas
tubulares tejidas en algodón que llegan hasta las rodillas. Estas faldas eran coloreadas
con achiote y eran teñidas de color marrón oscuro sumergiéndolas en un cocimiento de
corteza de caoba, o de negro, remojándolas en agua en que se ha disuelto la arcilla.

Otra práctica ancestral entre hombres y mujeres amahuaca ha sido pintarse en el rostro y
el cuerpo, una variedad de dibujos geométricos rojos y negros, empleando el achiote y
el huito como tintes naturales. La decoración facial típica consiste en una ancha media
luna negra pintada con jugo de huito mezclado con polvo de carbón de palo, que va de
oreja a oreja cruzando la boca.

GASTRONOMÍA
Los productos principales eran yuca, maíz y plátanos. También se dedicaban a la caza,
la pesca y la recolección de frutos silvestres. Los amahuaca eran, y son, entusiastas
cazadores.

ARABELA
UBICACIÓN
La lengua Arabela (ISO: arl) pertenece a la familia lingüística Záparo y es hablada por
el pueblo del mismo nombre en algunas comunidades ribereñas del río Arabela, afluente
del río Curaray, provincia de Maynas, región Loreto.

HISTORIA
A mediados del siglo XVII, los misioneros avanzaron por el río Marañón, llegando
hasta la boca del río Curaray, probablemente antiguo territorio de los arabela. Si bien en
este momento no se precisan lugares ni pueblos afectados, en 1667 se reporta la pérdida
de 3400 indígenas a causa de rebeliones. En el siglo XVIII se reportaron numerosas
rebeliones indígenas contra los misioneros evangelizadores. Según Waldemar Espinoza,
en 1749 se reporta una de las últimas rebeliones indígenas en la región de Maynas,
luego de ello y de la expulsión de los jesuitas del virreinato del Perú, la región donde se
ubicaban los arabela quedaría en tranquilidad (DAIMI-Perú 2008).

Recién a comienzos del siglo XX, cuando la orden de sacerdotes agustinos manifiesta
expresamente su deseo por establecer misiones en los ríos Napo, Putumayo y Curaray es
cuando se encuentran nuevamente referencias de los pueblos indígenas cuya lengua
pertenece a la familia lingüística Záparo en esta zona geográfica (DAIMI-Perú 2008).

La explotación del caucho fue otro proceso que empujó el ingreso y penetración en esta
zona que se había mantenido aislada. A inicios del siglo XX, con la expansión e
interés por el caucho, comerciantes ecuatorianos ingresaron por el río Napo
estableciendo pueblos caucheros o fundos gomeros, los cuales se convertirían en
comunidades ribereñas ubicadas en los ríos Napo y Curaray. En este contexto, algunos
pueblos indígenas fueron reclutados por la fuerza y otros fueron secuestrados de sus
tierras y llevados a convivir con otros pueblos, algunos de ellos rivales (DAIMI-Perú
2008). Según Alberto Chirif y Carlos Mora (1977), la región actualmente ocupada por
los arabelas estuvo poblada por záparos, gayes y shimigayes, pueblos que
desaparecieron por la violencia de la época del caucho y las enfermedades.

Los arabela mantuvieron una vida nómade, movilizándose en la zona de la zona alta
del río Curaray hasta aproximadamente la década de 1940, cuando establecieron
contacto con misioneros agustinos (DAIMI-Perú 2008). Según Ribeiro y Wise (1978),
en 1945 se da el primer contacto registrado, con la aparición de un grupo de 27
indígenas que salieron de la cuenca del río Arabela, de donde tomaron el nombre. Es
probable que los arabela sea un grupo descendiente de los antiguos o gayes (INEI 2007,
DAIMI-Perú 2008).

LENGUA
La lengua Arabela (ISO: arl) pertenece a la familia lingüística Záparoos los resultados
de los censos nacionales 2017 indican que por el idioma o lengua materna con el que
aprendió a hablar en su niñez han sido 118 personas que han manifestado que hablan la
lengua Arabela que corresponde al 0,002% del total de lenguas originarias a nivel
nacional.

Es, según el Ministerio de Educación (2013), una lengua seriamente en peligro, ya que
solo es hablada por adultos mayores. El Arabela cuenta con un alfabeto oficial en la
Resolución Directoral N.° 002-2016 MINEDU/VMGP/DIGEIBIRA-DEIB y la
Resolución Ministerial N.° 434-2016-MINEDU del 10 de setiembre de 2016; pero
actualmente, el pueblo no cuenta con traductores e intérpretes registrados por el
Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados
han sido 302 personas que se han auto identificado como parte del pueblo Arabela a
nivel nacional.

Si bien antiguamente en los asentamientos arabela predominaba el patrón de


familias extensas que habitaban una gran vivienda, Chirif y Mora (1977) han sostenido
que la unidad social básica de los arabela es la familia nuclear, constituida por
dos generaciones.

Tradicionalmente, los arabela vivieron en malocas, casas donde vivían varias


familias vinculadas por parentesco de tipo sanguíneo o afinidad, repartiéndose el
espacio interior por cada jefe de familia. Este patrón se habría mantenido durante el
tiempo que los arabela se encontraban en situación de aislamiento. Luego del contacto
con otras sociedades, el grupo habría ido cambiando estas prácticas adoptando un
modelo de construcción de viviendas familiares, vigente en la actualidad (DAIMI-Perú
2008).

Según la tradicional división sexual del trabajo, los hombres arabela se dedican a
ciertas actividades como la caza, la pesca, la preparación del terreno para la chacra, la
construcción de casas, la fabricación de canoas, entre otras. Las mujeres arabela, en
cambio, tienen como actividades principales la cosecha, el molido de maíz, la cocina, el
hilado de chambira, y la alfarería. Antiguamente producían vestidos a base de la corteza
de árbol (Ribeiro y Wise 1978). Cuando se trata de trabajos mayores como la limpieza
de la chacra o la construcción de una casa, el dueño organiza una minga e invita a los
miembros de cada comunidad al trabajo en común (ILV 2006).

En las últimas décadas, la crianza de aves y animales menores se ha generalizado en


las familias. Los arabela destinan a la comercialización los excedentes de yuca, maíz,
plátano y algunos frutales (Mora y Zarzar 1997).

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES

Tradicionalmente, los hombres arabela usaban coronas hechas de plumas largas


de guacamayo, pegadas en semicírculo con cera de abeja. En los brazos llevaban
brazaletes tejidos y también cinturones adornados con borlas de plumas de colores, que
iban hasta los codos y las rodillas. Además, usaban adornos corporales en la nariz y
orejas, y pintaban su cuerpo. Por su parte, las mujeres usaban vestidos tubulares hechos
de corteza, la tela se pintaba con diseños hexagonales (ILV 2006).

Existe un cambio cultural en algunas de las prácticas de los arabela, un ejemplo de ello
es la bebida tradicional. Antiguamente se elaboraba una bebida hecha en base a yuca
y ungurahui denominada como “sacamanacu”, esta fue remplazada paulatinamente por
el masato, bebida tradicional de una gran parte de pueblos indígenas amazónicos
(DAIMIPerú 2008).

ASHANINKA
UBICACIÓN
El pueblo ashaninka vive principalmente en el área que se extiende entre las laderas orientales
de la Cordillera de los Andes y el alto Yurúa, que abarca zonas de los pisos ecológicos de selva
alta y de selva baja de los departamentos de Junín, Ucayali, Huánuco, Cusco, Pasco y
Ayacucho.

Otras denominaciones
 Asháninka

Tipo de pueblo indígena


 Amazónico

Ámbitos territoriales con presencia tradicional


 Cuencas del río Anacayali, Apurímac, Ene, Pachitea, Perené, Pichis, Tambo,
Sheshea, Urubamba, en los departamentos de Ayacucho, Cusco, Huánuco, Junín,
Pasco y Ucayali.

HISTORIA
Durante la época de la colonia, si bien los misioneros franciscanos tuvieron un primer
ingreso formal al territorio Asheninka en 1635; también se ha reportado que este pueblo
comenzó los contactos con las expediciones españolas desde 1570 (Anderson, 2002). Entre
las primeras acciones que tuvieron los religiosos fue la toma del Cerro de la Sal, ubicado en
una zona cercana a Chanchamayo, lugar de encuentro e intercambio de varios pueblos
indígenas u originarios. Es a partir de este evento que los curacas Asheninka empiezan a
enterarse de lo acontecido, del mismo modo, los misioneros toman conocimiento de la
existencia de las poblaciones en el Gran Pajonal.

Los primeros intentos de evangelización de los Asheninka comenzaron a partir del año 1729
donde se estableció el contacto con algunos líderes locales. La misión cumplió su cometido
y se logró convocar alrededor de 162 Ashéninka; no obstante, las epidemias no tardaron en
atacar a los indígenas, provocando la muerte de al menos 40 de ellos. De igual manera, uno
de los primeros registros sobre la evangelización de los Asheninka es del año 1734, donde
se habla del descubrimiento del Gran Pajonal y de las acciones realizadas como bautismos,
celebraciones de misa e instalación de pequeñas capillas (Hvalkof & Veber, 2005).

Hacia la actualidad, el pueblo Asheninka se ha organizado sobre la base de la búsqueda de


reconocimiento como un pueblo indígena con una historia, lengua e identidad cultural
particular. De igual manera, la articulación por medio de organizaciones indígenas ha tenido
como principal agenda la titulación de las tierras, así como la defensa del territorio.
También ha marcado los últimos años la búsqueda del desarrollo de la población por medio
del acceso a los servicios del Estado, así como el impulso de la revalorización de su cultura
(Fernández, 2020).

LENGUA
La lengua asheninka (ISO: cpc, cjo, cpy, cpb, cpu) pertenece a la familia lingüística
Arawak, es hablada por el pueblo Asheninka y se encuentra en estado vital. Desde el año
2008, la lengua ashaninka cuenta con un alfabeto oficial normalizado por el Ministerio de
Educación con la participación de representantes de los pueblos hablantes de esta lengua
(RD 0606-2008-ED). Actualmente hay 16 traductores e intérpretes registrados por el
Ministerio de Cultura que hablan ashaninka y provienen de diferentes zonas geográficas.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Con respecto al asentamiento y vivienda tradicional ashaninka, Aidesep (2000) ha señalado
que los ashaninka viven en comunidades pequeñas y dispersas, mientras que Weiss (2005)
enfatiza en la distinción de dos casas en las familias ashaninka: la intómoe y la káapa. Esta
distinción tendría como base la función social y ritual de ambas casas, siendo la káapa
definida como la casa masculina o de huéspedes; mientras la intómoe es la casa donde vive
la familia nuclear, donde se cocina y se duerme; definida como la casa femenina (Weiss
2005) En la actualidad los ashaninka han conformado comunidades donde las viviendas se
ubican en torno a los servicios de salud y educación estatales. No obstante, la mayoría de
ashaninka abre sus chacras al interior de los bosques, quebradas y ríos que hay en sus
comunidades, construyendo casas dentro de ellas, que permiten a las familias pernoctar
varios días lejos de los centros comunales. Así, el patrón de asentamiento disperso perdura
hasta la actualidad.

Como muchos otros pueblos indígenas de la Amazonía, los ashaninka tienen como
actividades tradicionales la agricultura, la caza y la pesca. Varese (1974) menciona que la
yuca es un producto central en la alimentación de este pueblo, que se cultiva en sus diversas
variedades. Como en el caso de la yuca, los ashaninka suelen distinguir variedades de otros
productos, como plátanos, maní y frejol. Asimismo, tienen también entre sus principales
cultivos el camote y diversas frutas (SERNANP et al. 2013). En las últimas décadas del
siglo XX, las familias ashaninka se empezaron a dedicar a la crianza de animales de corral,
especialmente gallinas. Actualmente, se está generalizando la producción de café y cacao en
los diferentes valles que ocupan actividad que es realizada con fines comerciales (INRENA
2010).

En relación a la distribución de actividades según género, la caza y la pesca han sido


actividades asociadas a lo masculino, mientras el trabajo cotidiano en la chacra ha sido
asociado principalmente a las mujeres ashaninka. Otra de las actividades que realizan
principalmente las mujeres es la cerámica, el tejido de cestos, esteras y ropa de algodón
(Rojas 1994, Varese 2006). Aunque actualmente el uso de mercancías está suplantando
parte de la necesidad de estos objetos tradicionales, casi todas las mujeres siguen
produciendo prendas de vestir tradicionales para los hombres y la cushma sigue siendo
importante para identificar a una persona como ashaninka.

Antiguamente, los grupos familiares ashaninka se articularon y, a su vez, se vincularon con


otros pueblos, a través de diversas rutas que cruzaban la cordillera de Vilcabamba
(SERNANP 2013). El Cerro de la Sal, cerca del territorio ancestral de los ashaninka y
yanesha, fue para los ashaninka un centro ceremonial y de intercambio comercial de suma
importancia, al que acudía gente de diversos pueblos para intercambiar bienes y
conocimientos. Este cerro constituía la principal fuente de sal mineral de la selva central. La
relación entre los “socios” que intercambiaban productos denominada ayumpari o
ayómpari, tuvo como propósito ampliar las redes sociales e incrementar el prestigio social
de los hombres ashaninka, además de intercambiar productos (Varese 2006)

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES


Según la creencia ancestral ashaninka, los chamanes o sheripiari son los que ‘conversan’
con los espíritus, ya que tienen la capacidad para acceder a las formas de vivir de los seres
que habitan en la naturaleza; en los bosques, las montañas, las lagunas, las quebradas, los
ríos. Asimismo, estos personajes tienen el poder para curar las enfermedades, los daños por
brujerías y los desórdenes en la relación con la naturaleza.
Para ello, los sheripiari realizan dietas especiales e ingieren plantas que ellos mismos
cultivan, como el tabaco y la ayahuasca (AIDESEP et al. 2000, SERNANP 2013).Los
sheripiari se preparan también para comunicarse con Tsomiri, el espíritu que, según la
creencia ashaninka, domina a todos los seres vivientes del agua. En su publicación El ojo
verde, cosmovisiones amazónicas, AIDESEP (2000) menciona que, de acuerdo con la
cosmovisión ashaninka, se debe ofrecer objetos o alimentos a los espíritus como Tsomiri,
con el fin pedirles favores tales como un buen día de pesca o de caza. Dado que los
animales tienen un ‘dueño’, se debe ofrecer regalos para que estos ‘suelten a sus animales’.
La caza, denominada kobintaantsi en ashaninka, involucra aspectos que van más allá del
hecho de cazar animales para alimentarse. El SERNAMP (2013) en su Plan Maestro de la
Reserva Comunal Ashaninka refiere a las normas y prácticas que pautan la relación del
cazador con el medio ambiente. Entre ellas están la de no cazar excesivamente a una misma
presa, no hacer sufrir inútilmente a la presa o la prohibición para los cazadores principiantes
de alimentarse de sus primeras presas, ya que esto influiría negativamente en su desempeño
como cazadores. Así también, es costumbre que los cazadores se purguen mediante el uso
de plantas que los ayudarán a fortalecer sus habilidades de caza.
Otra creencia ancestral de este pueblo es el vínculo que establecen las personas, a travésde
la cacería, con los espíritus tutelares de los animales. Según Rojas (1994) como en la
división de las actividades productivas, ha existido también una división según género del
mundo de la naturaleza. Así, los seres femeninos son el conjunto de árboles y plantas,
mientras los animales terrestres, aves y peces son considerados seres masculinos.
Las mujeres ashaninka han tenido como práctica ancestral la elaboración de cerámica y
otras artesanías, tales como cestos y esteras. Para Varese (2006), un artículo importante es
el cesto de la mujer, que tradicionalmente lleva colgado de la frente mediante una cinta de
corteza. Por otro lado, el autor ha resaltado el hilado y el tejido como actividades
principalmente femeninas, que se han traducido en la tradicional confección de la cushma,
indumentaria típica de los ashaninka, hecha de tela de corteza o de algodón. Como otros
objetos, las cushmas se decoran con diseños geométricos.

GASTRONOMÍA
Cuenta con una deliciosa gastronomía,
como la sopa de plátano,
Shipata de bagre y rana (carne envuelta en hojas silvestres y cocinada a la leña),
ceviche de caracol, chicharrón de cutpe (parecido al cuy) y asado de zamaño.
AWAJÚN
UBICACIÓN
El pueblo Awajún vive principalmente en el departamento de Amazonas, aunque también se
encuentran comunidades de este pueblo en el norte de los departamentos de Loreto, Cajamarca
y San Martín.

HISTORIA
Pre-Colonial
La historia de los Awajún más remota está vinculada a la cultura prehispánica Moche,
desarrollada entre los años 200 y 700 d.C. en la costa del Perú. Es posible que un sector de los
Awajún haya sido vecino de los moches, quienes habrían llegado a la selva amazónica para
obtener el oro con el que trabajaban su orfebrería. (Regan, 2010; Ministerio de Cultura, 2015).
Así, los moches estarían representados en los relatos Awajún y Wampis como personajes
míticos llamados “Iwa”. Los relatos mochicas habrían sido adoptados y adecuados por estos
pueblos indígenas, según su medio ambiente y cultura como producto de un intercambio
cultural (Ministerio de Cultura, 2015).
Por otro lado, se sospecha que los Awajún tuvieron contacto con el imperio inca,
específicamente, durante los dominios de Túpac Yupanqui y Huayna Cápac. Sin embargo, la
conquista inca no tuvo éxito en el territorio Awajún (Ministerio de Cultura, 2015; Stirling 1938
citado en Brown, 1984).
Colonial
Durante la colonia, los conquistadores españoles tuvieron sus primeros contactos con los
Jíbaros. cuando fundaron Jaén de Bracamoros en 1549, y poco después Santa María de Nieva.
Por un tiempo, los españoles lograron mantener relaciones pacíficas con los Jíbaros; sin
embargo, estos comenzaron a esclavizar un gran número de indígenas dado que su principal
objetivo fue explotar los depósitos de oro de la región. Esto causó una serie de insurrecciones
que culminaron en la famosa revolución o levantamiento Jíbaros de 1599 (Brown, 1984).
A inicios del siglo XVII los españoles realizaron varios intentos por conquistar y evangelizar a
los Jíbaros. Estas campañas no tuvieron éxito alguno por lo que, en 1704, una orden proveniente
desde Roma prohibió a los jesuitas continuar con la conformación de misiones entre los Jíbaros
ya que “las derrotas eran grandes y no justificaban inversión” (Gmhs, 1974 citado en Brown,
1984). Luego de este suceso, los jíbaros mantuvieron su libertad durante el resto de la época
colonial.

LENGUA
La lengua awajún (ISO: agr) pertenece a la familia lingüística Jíbaro, es hablada por el pueblo
Awajún y se encuentra en estado vital. Los resultados de los Censos Nacionales 2017 indican
que 56,584 personas aprendieron a hablar en su niñez en la lengua awajún. Para mayor
información, se recomienda la revisión de la Ficha de la lengua Awajún y el Mapa Sonoro
Estadístico de Lenguas Indígenas u Originarias del Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLITICA.


Instituciones Sociales
El pueblo Awajún se asentó tradicionalmente en caseríos semi dispersos con casas aisladas
situadas a lo largo de un río o una quebrada (Brown, 1984). Los asentamientos Awajún se
ubicaban tradicionalmente alrededor de un hombre conocido como guerrero por su valor y la
fuerza de su retórica. Estos pequeños asentamientos formaban un grupo local, los cuales
llevaban el nombre del afluente del Marañón que ocupaban. Luego, estos subgrupos se
organizan en un conjunto mayor, el cual conforma la sociedad Awajún. Junto con los pueblos
Shuar, Achuar y Wampis, forman un grupo regional conocido como Jíbaros (Baud, 2019).
En el mundo Awajún existen actividades masculinas (guerra, caza, pesca, fabricación de
herramientas, canastas y tejidos, construcción de viviendas, entre otras) y femeninas (crianza de
hijos, animales y plantes, y fabricación de cerámica, entre otras). Si bien durante el proceso de
estas puede intervenir un género como el otro, el producto final era considerado como “de
hombres” o “de mujeres”. Esta separación se ve reflejada en su simbolismo religioso, el cual se
caracteriza por la separación de espíritus femeninos y espíritus masculinos. Los dioses
principales eran nugkui (espíritu de la tierra), etsa (sol) y tsutki (espíritu del río y fuente de
poderes chamánicos) (Brown,1984; CARE Perú, 2009).

Instituciones Económicas
Una de las principales técnicas de subsistencia y sistema de producción del pueblo Awajún es la
horticultura, la cual se basa en la técnica de tala y quema. Las zonas destinadas para formar una
chacra se preparan limpiando el bosque con hachas de piedra y machetes de madera de chonta,
luego, una vez secada la vegetación existente, se procede a quemarla. Las cenizas de esta quema
sirven como fertilizante. Con ello, se siembran diversos vegetales tales como yuca, camote,
sachapapa, maní, maíz, usando como azadón un palo de chonta (Brown, 1984).
Otro sistema de subsistencia importante para la sociedad Awajún es la caza. En este se prefería
a los animales medianos o pequeños como el sajino, huangana, majaz, carachupa, monos y
pájaros en lugar de los animales grandes de la selva como el venado, o la sachavaca (Ross, 1978
en Brown, 1984). El principal instrumento de caza fue la cerbatana o pucuna usada con flechas
envenenadas. Recién con la llegada de los europeos, los Awajún comenzaron a criar animales
domésticos como cerdos y gallinas. Estos llegaron a ser importantes en sus ceremonias como el
de la cabeza redu
Instituciones Políticas
La sociedad Awajún se caracterizaba por ser una sociedad individualista e igualitaria, ya que no
existían jerarquías permanentes con poderes coercitivos. Cada persona solía adquirir un poder
espiritual a través de sus propios esfuerzos, el cual podía traducirse en poder político
demostrando braveza y habilidad de liderazgo. No obstante, estas características no eran
incompatibles con su sistema de parentesco, el cual propiciaba la ayuda mutua y formación de
alianzas (Brown, 1984).
Con la implementación de la Ley Nacional de Comunidades Nativas, promulgada en 1974, la
organización política del pueblo Awajún atravesó cambios importantes. Cada una de las
comunidades Awajún se organizó bajo el nuevo sistema nacional de comunidades nativas,
según el cual debían elegir a un Apu (término quechua que significa “jefe” o “líder”), un
viceapu y un tesorero (Brown, 1984; CARE Perú, 2009). Al igual que los títulos de guerra
anteriormente mencionados, el título de “Apu” se adquiere por las cualidades de la persona mas
no por herencia. Este debe ser una persona con habilidad de hablar bien, con juicio y fuerza, ser
un hombre de edad y con experiencia, pero sobre todo prudente sin ser susceptible a enojarse
fácilmente (Brown, 1984)
CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES
Los iwishín, además de poder mediar el contacto con seres espirituales, también son
identificados con la bujería. Especialmente, aquellos que son considerados como brujos ocultos.
Estos utilizaban dardos invisibles que eran llevados en su garganta, pecho, brazos o manos, para
de esta forma lanzarlos desde su boca y así herir secretamente a sus víctimas. El poder de los
curanderos y brujos shamanes estaba simbólicamente asociado a un espíritu llamado Tsúgki, el
primer brujo shamán mitológico guía que vivía en los profundos remolinos del río y podía tomar
la forma de una boa (Brown, 1984).
Uno de los principales brebajes alucinógenos se hace en base a tres plantas solanácea que
guardan una relación muy estrecha dentro la botánica occidental y la etnotaxonomía
awajún: baikuá, bikut y tsuák. Estas tres plantas son miembros del género Datura y son
morfológicamente similares, pues su crecimiento es muy similar entre sí: crecen en arbustos o
árboles, sus hojas son ovaladas simples y tienen flores alargadas y prominentes que crecen a lo
largo del año. Estas plantas son cultivadas en las chacras de yuca, parcelas ocultas dentro del
bosque o, algunas veces, al costado de las viviendas, de modo de que pueden ser usadas
rápidamente cuando les necesite. Las capas externas del tallo de estas tres plantas producen un
líquido de color verde oscuro y de un olor muy fuerte. Este jugo lleva el nombre
de tsupaú (amargo) o seéng, término usado para referirse a un olor nauseabundo asociado con el
olor de pescado o sangre fresca. Una cantidad adecuada de este jugo produce intoxicación y una
de las alucinaciones más fuertes y potencialmente peligrosas por sus impredecibles efectos. Sin
embargo, este brebaje es indispensables para la adquisición de visiones sobre la muerte o sobre
la curación de alguna enfermedad (Brown, 1978).

GASTRONOMÍA
Los Awajún se dedican principalmente a la agricultura, caza y pesca, para el autoconsumo. Su
alimentación es a base de plátano, yuca y alimentos propios de la zona.

BORA
UBICACIÓN
El pueblo Bora vive principalmente en la zona nor-oriental del departamento de Loreto, cerca de
la frontera con Colombia.

HISTORIA
La historia del pueblo Bora se encuentra estrechamente ligada a la historia de los muruimuinanɨ
o huitoto y a los ocaina. Estos pueblos se encontraban originalmente asentados en la actual
Colombia, siendo su área de asentamiento tradicional los ríos Cahuinari, Carapaná e
Igaraparaná, afluentes del Caquetá y Putumayo (Paredes 2001). Los Bora fueron trasladados
hacia el lado peruano en el contexto del auge de la explotación del caucho y del conflicto
fronterizo con Colombia, en las primeras décadas del siglo XX. Algunos autores han señalado
que durante las décadas de 1920 y 1930, los patrones caucheros fueron los principales
responsables del traslado y de las condiciones de esclavitud en que se mantuvo a gran parte del
pueblo Bora (Chirif y Mora 1976, AIDESEP et al. 2000).
Por su parte, el Instituto Lingüístico de Verano (ILV) señala que las enfermedades y los abusos
de los patrones del caucho habrían ocasionado una drástica disminución de la población.
Posterior a estos traslados, los Bora se establecieron a orillas de los ríos Ampiyacu y
Yaguasyacu, en donde se les habría asignado áreas para sus asentamientos en chacras y
viviendas (ILV 2006, Paredes 2001). Con el conflicto entre Perú y Colombia ocurrido a inicios
de la década de 1930, se intensificaría la migración de los Bora entre otros pueblos indígenas
provenientes de Colombia.

LENGUA
La lengua Bora (ISO: boa) pertenece a la familia lingüística Bora y es hablada por el pueblo del
mismo nombre en frontera peruano-colombiana, en las cuencas de los ríos Putumayo, Sumón y
Ampiyacu; en las provincias de Mariscal Ramón Castilla, Maynas y San Antonio del Estrecho,
región de Loreto. Los resultados del trabajo de campo que ha realizado el Ministerio de
Educación señala que 748 personas han manifestado que hablan la lengua Bora.
Según el Ministerio de Educación (2013), es una lengua en peligro porque se está dejando de
transmitir a niños y niñas. Actualmente, el alfabeto Bora se encuentra en proceso de
normalización por el Ministerio de Educación con la participación de representantes de su
pueblo (en la Resolución Directoral N° 004-2015-MINEDU/VMGP/DIGEIBIRA/DEIB 2015 y
la Resolución Ministerial N° 512-2015-MINEDU del 2 de noviembre de 2015). Asimismo, el
pueblo Bora cuenta con seis traductores e intérpretes registrados por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Instituciones sociales, económicas y políticas En los resultados de los censos nacionales 2017,
se han empadronado que por sus costumbres y sus antepasados han sido 1,151 personas que se
han autoidentificado como parte del pueblo Bora a nivel nacional. Según la tradición Bora, el
pueblo se divide en grupos de descendencia, cada uno de los cuales posee el nombre de un
vegetal, un animal o un objeto. Estos grupos se relacionan con puntos determinados del
territorio Bora, que constituyen su lugar de origen como colectivo. Carlos Mora y Alonso
Zarzar (1997) han sostenido que los miembros de cada grupo vivían cerca de su lugar de origen
en una casa multifamiliar llamada maloca.
En el pasado, los Bora vivían en grandes casas comunales, las cuales estaban separadas por una
distancia de, por lo menos, media hora de camino. Todas las casas comunales tenían como
medio de comunicación un manguaré, instrumento que el jefe empleaba para mandar mensajes a
otras comunidades que quedaban a una distancia de cuatro o cinco horas de camino (ILV 2006).
En la tradición Bora, la agricultura de roza y quema es una actividad económica importante.
Como los demás pueblos de la Amazonía peruana, el pueblo Bora extrae de su chacra varios
productos para consumo propio, siendo especialmente conocido por su producción de yuca
amarga o yuca venenosa y su elaBoración del casabe con la harina de esta yuca. El casabe es
una especie de pan circular y alimento fundamental para los Bora (Mora y Zarzar 1997).
Además, los Boras producen otros cultivos, entre los que se cuentan el plátano, la piña y otras
frutas destinadas tanto al consumo como a la venta (ILV 2006).
Otras actividades económicas a las que se dedican los Bora son la caza y la pesca, así como el
comercio de madera y artesanía. El Instituto Lingüístico de Verano (ILV 2006) ha señalado que
la artesanía sería la fuente de dinero en efectivo de los Bora, mientras que Óscar Paredes (2001)
sostiene que la producción de hamacas, jicras, bolsos, paneros o cestos y otros objetos, son de
dominio de todos los Bora. Según el mismo autor, casi la totalidad de las familias Bora elaBora
artesanías con cierta frecuencia o esporádicamente.
En relación con la comercialización de la artesanía, Mora y Zarzar (1997) han puesto de relieve
la importancia que, desde hace algunas décadas, ocupa la actividad turística para varias familias
de este pueblo. Los Bora mantienen relaciones con empresas de turismo para las que organizan
espectáculos de danzas folclóricas (Mora y Zarzar 1997), aprovechando esto como un ingreso
económico importante (Solís 2009).
En relación a su organización política, la organización indígena AIDESEP (2000) ha
mencionado que los Bora se dividen tradicionalmente en clanes, los cuales son liderados cada
uno por un curaca. Este cargo sería transmitido hereditariamente de padre a hijo varón
primogénito.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los Bora se caracterizan por una serie de elementos representativos de su cultura, entre los que
destacan la maloca, el manguaré (antiguo instrumento de comunicación) y las pinturas
corporales, siendo los Bora uno de los pueblos que cuenta con mayores dibujos corporales en la
Amazonía.
Según el Instituto Lingüístico de Verano (ILV 2006), los Bora crearon el manguaré, instrumento
de comunicación que tiene como base dos tambores y mazos de caoba, con el que emitían
mensajes que podían ser escuchados en un radio de 32 kilómetros a la redonda. Los manguarés
servían para transmitir mensajes a larga distancia entre las grandes casas o malocas utilizando
los tonos de la lengua nativa. Aun cuando la forma de vida de este pueblo ha variado
considerablemente y las casas unifamiliares sean predominantes en los asentamientos Bora, los
manguarés serían aún importantes medios de comunicación (ILV 2006).
En la cosmovisión Bora, el mundo es la representación de un creador llamado Píívyéjɨ
Niiimúhe, cuyo nombre significa “creador de la tierra y de las cosas que existen en ella”
(AIDESEP et al. 2000). La creencia en que este ser creador se encuentra en todas las cosas
creadas por él, se relaciona con la importancia que tiene el mundo de los espíritus en el sistema
de creencias ancestrales Bora. Tradicionalmente, los Bora hacían ceremonias de danza para
apaciguar a los espíritus, ya que de lo contrario estos podían causar enfermedades y peleas entre
la gente (ILV 2006). Óscar Paredes (2001) recoge en su estudio sobre los Bora, información
relacionada con las prácticas ancestrales de salud y cuidados. Así, el autor describe algunos de
los tratamientos que tienen los Bora para afecciones tales como la parasitosis, la inflamación de
ojos y el dolor de oídos. En este sentido, se refiere también a los cuidados y prohibiciones de las
mujeres gestantes, cuya dieta no debería incluir pescados con espinas, caídos en trampas de
mimbre o carne de monte de animales grandes.

GASTRONOMÍA
Recolectan frutos silvestres y huevos de la tortuga charapa (Podocnemis expansa). Su lengua
pertenece a la familia Bora y está estrechamente relacionada con la de los Miraña del río
Caquetá y los Muinane de La Sabana del alto Cahuinarí y del alto Igará Paraná.

CAPANAHUA
UBICACIÓN
Los capanahua son un grupo étnico de la amazonía que habita las riberas de los ríos Tapiche y
Buncuya en la región Loreto en Perú.
HISTORIA
La primera referencia a los kapanawa se relaciona con la labor de evangelización que alrededor
de 1817 iniciaron los misioneros franciscanos cerca del río Ucayali. Esta misión habría
fracasado debido a una epidemia que ocasionó la muerte de muchos indígenas (ILV 2006,
Ribeiro y Wise 1978).

Durante la época de auge de la extracción del caucho, el pueblo kapanawa fue víctima de otros
pueblos que, motivados por patrones caucheros, los capturaban con la finalidad de que trabajen
como peones (ILV 2006). Asimismo, algunos kapanawa fueron sometidos a vivir en
condiciones de servidumbre, encontrándose un grupo de ellos trabajando hacia 1925 para un
patrón en la zona del Alto Tapiche y en el río Blanco. La época del caucho habría impactado
tanto al pueblo kapanawa que se calcula que solo cien de ellos sobrevivieron a la esta.

Desde los inicios del siglo XX, se sabe que los kapanawa han migrado hacia Requena e Iquitos,
en Loreto, y a Pucallpa, en Ucayali (Ribeiro y Wise 1978). Por otro lado, el Instituto Lingüístico
de Verano (ILV 2006) ha sostenido que la llegada de trabajadores foráneos para la extracción de
caucho y madera en territorio kapanawa, habría hecho que este pueblo se integre cada vez más a
poblaciones mestizas.

LENGUA
La lengua Kapanawa (ISO: kaq) pertenece a la familia lingüística Pano y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en el distrito de Alto Tapiche de la provincia de Requena, región de
Loreto. El Ministerio de Educación (2013) la cataloga como una lengua seriamente en peligro,
porque sería hablada solo por generaciones adultas en contextos restringidos.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Como en el caso de otros pueblos indígenas amazónicos, se conoce que la unidad social básica
de los kapanawa es la familia extendida y que las viviendas tradicionales en este pueblo
albergan a más de dos generaciones (Chirif y Mora 1977).
Alberto Chirif y Carlos Mora (1977) señalaron que los kapanawa practicaban una agricultura de
roza y quema, siendo sus principales cultivos la yuca, el plátano, maíz, calabaza, camote,
papaya, caña de azúcar, maní y piña. La caza y la pesca son también consideradas actividades
tradicionales que llevan a cabo los hombres. Está generalizado el uso de la escopeta, aunque el
arco y la flecha son las armas tradicionales para la caza, y el arpón para la pesca (Chirif y Mora
1977).

Antiguamente, un hombre destacaba como líder kapanawa por ser un buen cazador, tener varios
yernos a su servicio o por la habilidad de organizar adecuadamente a la comunidad (Ribeiro y
Wise 1978).
Hoy en día, se conoce que en algunas comunidades kapanawa se practica trabajos recíprocos,
una de ellos son las faenas comunales que son las más recurrentes y son realizadas de manera
mensual o quincenal, dependiendo de su necesidad. Asimismo, se practican trabajos recíprocos
como la Minga y las “corta mañanas”. La Minga, por lo general, se realiza en la época de
siembra y cosecha, y a la vez, en la construcción de casas para las parejas recién casadas. Las
“corta mañanas” son trabajos recíprocos de menor duración, y como su nombre lo indica, duran
algunas horas de las mañanas, se realizan regularmente para el cultivo del maíz, el plátano y la
yuca u otro trabajo. En estos trabajos recíprocos las mujeres de la comunidad también trabajan,
pero a la vez son las encargadas de preparar el vinillo (licor de plátano) y masato para los
trabajadores (MINCU 2014).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Tradicionalmente los kapanawa construyen sus casas sin paredes, salvo por el cuarto donde
duerme la familia, y usan hojas de palmera para los techos (ILV 2006). Las casas se
ubican a un metro y medio de altura, con la finalidad de evitar que se inunde en época de
lluvias.
De acuerdo con la tradición kapanawa, se considera al mundo espiritual una amenaza
real y constante. En tal sentido, se teme a los espíritus de la selva que los rodea, siendo
los chamanes kapanawa quienes intentan luchar contra lo que consideran influencias
malignas (ILV 2006).
La práctica chamánica sigue presente en algunas comunidades kapanawa, en donde se
considera que existe el “daño” que enferma a las personas. En tal sentido, aún existen
chamanes los cuales son llamados curiosos los cuales son los encargados de tratar algunas
enfermedades menores (MINCU 2014).

GASTRONOMÍA

CASHINAHUA
UBICACIÓN
La lengua Cashinahua (ISO: cbs) pertenece a la familia lingüística Pano y es hablada por el
pueblo del mismo nombre, que también es autodenominado huni kuin, en las cuencas de los ríos
Curanja y Purús, provincia del mismo nombre, región Ucayali, así como en la cuenca del río
Santa Rosa, Estado de Acre, Brasil.

HISTORIA
El pueblo cashinahua vivía en la zona adyacente a los ríos Yurúa y Purús desde antes de la
llegada de los españoles. Se estima que la presencia de este pueblo en dicho territorio se
remonta a los 1200 años d.C. (Kensinger 1998). Por su parte, el INEI (2007) refiere que se
produjo un movimiento migratorio hace aproximadamente 1300 años, que llevó a pueblos cuya
lengua pertenecía a la familia lingüística Pano, entre ellos el pueblo cashinahua, a establecerse
en las cabeceras de los ríos Yurúa y Curanja en el Perú, Embira en la frontera con Brasil y en
Tarauacá, del lado brasilero.
Posteriormente, se tendría referencia de los cashinahua a partir de los informes del geógrafo
inglés William Chandless, quien en la década de 1860 se dedicó a estudiar los pueblos indígenas
que habitaban cerca del río Yurúa (Kensinger 1998).
McCallum sostiene que los primeros contactos entre los cashinahua y foráneos durante la época
de la Colonia se habrían caracterizado por ser relativamente pacíficos. Sin embargo, a inicios
del siglo XX, se tuvo conocimiento de episodios de violencia entre los indígenas cashinahua y
los colonos (Kensinger 1998).
Como sucedió con muchos otros pueblos indígenas de la Amazonía peruana, el período de
extracción del caucho entre finales del siglo XIX e inicios del XX afectó de manera importante
a los cashinahua. Caucheros provenientes de Perú y de Brasil incursionaron en los territorios de
este pueblo, organizando correrías en su contra. La actividad de los caucheros, así como la de
los misioneros y colonos en la zona, ha contribuido a que los cashinahua se hayan desplazado
por distintos territorios (INEI 2007).

LENGUA
La lengua Cashinahua (ISO: cbs) pertenece a la familia lingüística Pano y es hablada por el
pueblo del mismo nombre, que también es autodenominado huni kuin, en las cuencas de los ríos
Curanja y Purús, provincia del mismo nombre, región Ucayali, así como en la cuenca del río
Santa Rosa, Estado de Acre, Brasil. Los resultados de los censos nacionales 2017 indican que
por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 1,074 personas
que han manifestado que hablan la lengua Cashinahua que corresponde al 0,024% del total de
lenguas originarias a nivel nacional.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLITICAS


Las principales actividades tradicionales de los cashinahua son la caza y la agricultura.
Ancestralmente, la caza ha constituido la actividad más importante entre los hombres
cashinahua. Cada hombre adulto tiene su propio territorio de caza, territorio que le es otorgado
por el jefe, que tiene como función coordinar y establecer, de común acuerdo, la distribución de
estos territorios. De aquí que la caza sea principalmente una labor que los hombres realizan
solos, mediante la cual pueden obtener prestigio social (Kensinger 1998, Deshayes y
Keifenheim 2003). Kensinger (1998) ha señalado también que el uso de la escopeta entre los
cashinahua ha producido cambios en los patrones de caza; en términos de eficiencia, de la
distancia que deben recorrer para esta actividad y de las restricciones en cuanto a la selección de
la presa.

Si bien los hombres se encargan de la preparación de las chacras, la tradición cashinahua indica
que estas pertenecen especialmente a la mujer. Ellas tienen un rol predominante en la limpieza y
el mantenimiento de la chacra (Deshayes y Keifenheim 2003). Según Kensinger (1998), este
pueblo distingue cuatro tipos de huertos o chacras. Cada una de ellas corresponde a un nicho
ambiental específico, por lo que demanda una tecnología particular y un inventario parcialmente
diferenciado de cultivos.

Además de la caza y la agricultura, los cashinahua se han dedicado a la pesca. La importancia


de esta actividad depende de la cercanía de cada comunidad a los ríos o lagos (Kensinger 1998).
Deshayes y Keifenheim (2003) han señalado que en la década de 1980, los cashinahua
emprendieron la crianza de gallinas, de cerdos y de bovinos. Por su parte, Carlos Mora y Alonso
Zarzar (1997) sostienen que parte de los cashinahua comercializaban arroz, frijol, maní y maíz
en Brasil, donde también venden su artesanía (Mora y Zarzar 1997).

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES


Una de las creencias ancestrales a partir de las que los cashinahua explican el mundo tiene que
ver con la existencia de dos aspectos fundamentales: el lado visible o material y el lado
invisible. El mundo visible es el dominio de los seres humanos y de todas las demás cosas
vivientes, mientras que el mundo invisible es del dominio de los espíritus, de aquello que es
imposible ver excepto en los sueños y mediante experiencias alucinógenas.

Los cashinahua reconocen también que todos los seres humanos tienen un cuerpo físico y
alrededor cinco espíritus. Según una creencia cashinahua, los espíritus pueden adoptar forma
física transformándose en objetos naturales o hasta en seres humanos (Kensinger 1998).

GASTRONOMÍA

CHAMICURO
UBICACIÓN
El pueblo Chamicuro vive principalmente en el distrito de Tigre, en la provincia y región de
Loreto.

HISTORIA
El pueblo chamicuro se ubicó principalmente en la cabecera del río Samiria, antes denominado
río Chamicuros (INEI 2007, Tessmann 1999). Este pueblo se vio fuertemente afectado por una
epidemia de viruela en la década de 1760, siendo 500 el número estimado de chamicuro que
sobrevivieron. Posteriormente, los chamicuro sobrevivientes habrían sido trasladados a Santiago
de la Laguna en el río Huallaga (Mora y Zarzar 1997, Ribeiro y Wise 1978).

La época de auge de la extracción del caucho influyó de manera importante en la constitución


de los asentamientos chamicuro, ya que un gran grupo, especialmente compuesto por varones,
fue trasladado al río Yavarí y al río Napo en Loreto, así como a zonas fronterizas con el Brasil
(Tessmann 1999). Hacia 1920, otro gran número de familias se trasladarían a Iquitos y a otros
caseríos de población ribereña y mestiza (INEI 2007, Chirif y Mora 1977).

Tessman (1999) señala que entre los jóvenes chamicuro existía, ya en la década de 1930, una
tendencia a integrarse a la vida de la sociedad loretana. Asimismo, Mora y Zarzar (1997)
refieren a una eventual asimilación de este pueblo a los kukama kukamiria. Al respecto, Solís
(2009) manifiesta, también, que el pueblo chamicuro está particularmente asimilado a los
pueblos mestizos de la zona en la que se ubica actualmente.

LENGUA
La lengua Chamicuro (ISO: ccc) pertenece a la familia lingüística Arawak y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en la cuenca del río Huallaga, en la provincia de Alto Amazonas,
región Loreto. Los resultados del trabajo de campo que ha realizado el Ministerio de Educación
indica que 23 personas han manifestado que hablan la lengua Chamicuro.

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES


Gunter Tessmann (1999) ha hecho referencia a prácticas ancestrales del pueblo chamicuro
asociadas a la pesca y la caza. Con respecto a la primera actividad, se sabe que los chamicuros
han empleado venenos como el barbasco, denominado tephrosia, y la huaca, conocida en este
pueblo como clibadium. Este autor sostuvo que los chamicuros han empleado redes de
fabricación propia, lanzas y anzuelos de metal para pescar. Por otro lado, han empleado
cerbatanas de fabricación propia como herramienta para la caza, la cual untaban con venenos
vegetales.

Así también, Tessmann (1999) ha señalado que hombres y mujeres chamicuro han tenido como
práctica la pintura corporal con tintes naturales de color rojo y negro, especialmente para
ocasiones festivas.
GASTRONOMÍA

ESE JEA
UBICACIÓN
Los Ese Eja habitan en la cuenca del río Madre de Dios, cerca de Puerto Maldonado en el Perú,
y en la cuenca del río Beni en territorios próximos a las ciudades de Rurrenabaque y Riberalta
en Bolivia.

HISTORIA
La historia del pueblo ese eja ha sido escasamente documentada (Chavarría 2008). Aun así, se
conoce que este pueblo estableció contacto con poblaciones andinas en la época del imperio
incaico, probablemente en el valle del río Beni (hoy en territorio boliviano) y durante los
gobiernos de los incas Sinchi Roca y Yahuar Huaca (Arbaiza 2008, Zeleny 1976).

A partir de 1567, los españoles ingresaron al territorio ocupado por los ese eja, primero con la
expedición de Maldonado a la parte alta del río Madre de Dios y luego con la del sacerdote
Domingo Álvarez de Toledo. Hacia finales del siglo XVI, un grupo de cronistas, viajeros y
misioneros, reveló información sobre la existencia de este pueblo (Arbaiza 2008).

A fines del siglo XIX se intensificó la migración de la población proveniente de Loreto y


Ucayali, además de bolivianos y brasileros involucrados en el comercio del caucho, lo que
ocasionó importantes cambios en la forma de asentamiento y en las actividades de los ese eja.
Frente a este contexto, varias familias ese eja abandonaron las zonas en que se asentaban
tradicionalmente para refugiarse en las cabeceras de varios ríos. Asimismo, algunas familias ese
eja se involucraron en relaciones de intercambio comercial con la población no indígena de la
zona.

En los inicios del siglo XX, los misioneros dominicos incursionaron en zonas habitadas por los
ese eja, con el propósito de evangelizar a los indígenas. En 1912, la Orden Dominica publica un
vocabulario en la lengua de este pueblo, que denominan huarayo (INEI 2007). En las siguientes
décadas, los ese eja pasarían por un importante proceso de establecimiento y sedentarización
que tendría como consecuencia la disminución de la población debido a enfermedades
(Alexiades y Peluso 2003).
LENGUA
La lengua Ese Eja (ISO: ese) pertenece a la familia lingüística Tacana y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en las cuencas de los ríos Madre de Dios y Tambopata, en la
provincia de Tambopata, región de Madre de Dios. Asimismo, es hablada en la cuenca del río
Beni en Bolivia. Los resultados de los censos nacionales 2017 indican que por el idioma o
lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 212 personas que han
manifestado que hablan la lengua Ese Eja que corresponde al 0,004% del total de lenguas
originarias a nivel nacional.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Tradicionalmente, los ese eja han tenido como principales actividades de subsistencia la caza, la
pesca, la recolección y la agricultura (Chavarría 2008). Si bien la caza ha sido una actividad
central en la economía y en el prestigio social de este pueblo, la dificultad para encontrar
animales del monte ha ocasionado que en las últimas décadas los ese eja se vean obligados a
desplazarse por zonas distintas a las habituales, que estarían siendo ocupadas por migrantes de
la zona andina del país (Chavarría 2003b).

Los ese eja son considerados expertos navegantes. Antiguamente, sus zonas de pesca, caza y
recolección llegaban desde las cabeceras del río Tambopata en el Perú hasta los ríos de la
cuenca del Beni en Bolivia. Durante las excursiones de pesca es posible que se recolecte aguaje
y ungurave, especies que son comercializadas (Chavarría 2003b).

Algunas familias ese eja practican una agricultura de roza y quema y, si bien tienen productos
destinados al autoconsumo, parte de la producción de una serie de productos entre los que
destacan el arroz, la caña de azúcar y la piña, está destinada al mercado local. La siembra no se
limita a la chacra, sino que una parte importante de ella se realiza en sitios dispersos
(Chavarría2003b).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Como muchos otros pueblos de la Amazonía peruana, los ese eja tienen una estrecha relación
con la naturaleza. Por ejemplo, varios investigadores han realizado estudios que describen la
importancia de las palmeras en la vida de las familias ese eja, como prueba de un amplio
conocimiento que ha sido transmitido y practicado a lo largo de muchas generaciones (PALMS
2011).

Según un estudio sobre el uso de las palmeras entre los ese eja, este pueblo conoce alrededor de
23 especies de palmeras, para las cuales se han registrado más de 300 usos. Entre los usos más
comunes están el de alimentación para las familias y sus animales, la fabricación de una amplia
variedad de herramientas y utensilios, la construcción de infraestructura, usos medicinales y
otros usos culturales (PALMS 2011).

En relación a sus creencias ancestrales, la tradición oral de este pueblo asocia su origen a la
cabecera del río Tambopata –también llamado baawaja-, ya que este sería el lugar desde donde
los ancestros mitológicos de los ese eja descendieron del cielo por una soga de algodón (Arbaiza
2008).

GASTRONOMÍA
Su dieta gira en torno al pescado. Los esse ejjas son una nación indígena asentada en las orillas
del río Beni y están distribuidos en los departamentos de La Paz, Beni y Pando, incluso llegan a
Perú.

HARAKBUT
UBICACIÓN
Los Harakbut son un pueblo indígena que habita principalmente en los departamentos de Madre
de Dios y Cusco, entre el río Madre de Dios e Inambari.

HISTORIA
Los primeros encuentros entre los españoles y el pueblo harakbut se dieron a partir de 1538, con
las expediciones de Pedro de Candia. En 1566, una expedición dirigida por Álvarez Maldonado
llegó al Alto Madre de Dios y sostuvo violentas luchas con los habitantes de la zona. Esta
expedición registró por primera vez para la sociedad colonial la existencia del río Manu. Luego
de eso pasarían más de 300 años sin que se hicieran nuevos intentos por explorar el río Madre
de Dios (INEI 2007).

En la época del boom del caucho, una gran cantidad de caucheros pobló la región de Madre de
Dios ocasionando fuertes bajas entre la población indígena debido a los asesinatos cometidos y
a las enfermedades transmitidas. Gray (1984) menciona que más del 90% de los harakbut habría
muerto durante esta época. Una estrategia de defensa de las poblaciones indígenas fue
refugiarse en las zonas lejanas a los grandes ríos y ofrecer resistencia al contacto con actores
externos (INEI 2007). Un caso conocido de esta etapa, fue el del cauchero Carlos Fermín
Fitzcarrald, quien se estableció en Madre de Dios y cuyo personal habría estado en contacto con
los harakbut entre 1890 y 1894 (Mora y Zazar 1997).

Los harakbut mantienen contacto con la sociedad mayor durante la primera mitad del siglo XX
por medio de la misión dominica de San Luis del Manu fundada en 1908; y, posteriormente, a
través de los primeros proyectos para la extracción del oro en Madre de Dios. En este contexto,
algunas empresas extranjeras emprenden proyectos de extracción aurífera, provocando
enfrentamientos con la población indígena (Sueyo 2003, Mora y Zarzar 1997). Un ejemplo de
ello es un proyecto de colonización propiciado por un ciudadano sueco en la zona del río
Karene, mediante el cual se propone un ataque contra los harakbut que vivían en la zona (Moore
2003).

LENGUA
El Harakbut (ISO: amr, hug) es único miembro de la familia lingüística del mismo nombre, por
lo que se lo considera una lengua aislada. Es hablada por el pueblo indígena Harakbut que
abarca las identidades culturales amarakaeri, arasaeri, wachipaeri, kisamberi, pukirieri, sapiteri
y toyeri (Ministerio de Educación, 2013). El pueblo se encuentra en las cuencas de los ríos
Madre de Dios e Inambari, provincias de Manu, Tambopata (región Madre de Dios) y
Paucartambo (región Cusco). Los resultados de los censos nacionales 2017 indican que por el
idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 664 personas que
han manifestado que hablan la lengua harakbut que corresponde al 0,014% del total de lenguas
originarias a nivel nacional.
INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS
Tradicionalmente, los harakbut han vivido en malocas o casas familiares (Moore 2003). Los
cambios producidos en las últimas décadas en la sociedad harakbut ha llevado a que
actualmente vivan en casas individuales, llamándolas hak o jak, y a las malocas tradicionales
jaktone o ‘casa grande’. A pesar de los cambios en el patrón de residencia, los parientes
cercanos suelen vivir cerca en sus comunidades, manteniendo la estructura parental (Gray
1984).

Las principales actividades económicas entre los harakbut han sido la agricultura, la caza y la
pesca. Para los harakbut, la caza es la actividad masculina por excelencia. La capacidad para
proveer de carne a su familia es la que tradicionalmente otorgaba prestigio a los hombres
harakbut (Helberg 1996). Si bien los varones son quienes emplean el arco y la flecha como
herramientas de caza, las mujeres también pueden participar de esta actividad atrapando algunos
animales como tortugas o armadillos. La caza es una actividad que puede hacerse en grupo,
cuando se realiza en zonas más alejadas y la expedición es por varios días (Moore 2003).

La pesca es una actividad colectiva que puede congregar a todos los que viven en la casa
familiar. Son las mujeres quienes se dedican a triturar el barbasco para esta actividad, atrapando
a los peces atontados por el barbasco con las manos, mientras que, los hombres utilizan arco y
flecha (Moore 2003).

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES


Si bien desde la tradición harakbut los varones suelen pasar por varios cambios de nombre de
acuerdo a los eventos significativos durante su vida, no es el caso de las mujeres. Ellas
adquieren su rol de adulta cuando contraen matrimonio, dejando de ser consideradas como
huasipoy pasando a denominarse muneyo. Debe precisarse, sin embargo, que los años de
contacto y cambios producidos en las comunidades han afectado parte de estas prácticas
tradicionales, por lo que en muchas de ellas ya no se practicarían estos ritos de pasaje (Gray
1984).

Para los harakbut, las enfermedades son causadas por brujos (varones o mujeres, denominados
huachipaire) que recurren a los animales para obtener su poder, al igual que lo hacen los
curanderos para combatir la brujería (Moore 2003). Además, existe una conexión espiritual que
envuelve a todos los seres vivos y que está en constante equilibrio. Cualquier interrupción en
este equilibrio puede manifestarse en el universo físico a través de la enfermedad, por ejemplo.
En este sentido, se puede invocar a los espíritus de los animales o plantas para buscar las causas
de las enfermedades y lograr posteriormente su curación. De la misma forma, se puede usar este
poder para ocasionar enfermedades y muerte (CULTURA 2010).

La eshuva o cantos de invocación a los espíritus de la naturaleza, plantas, animales y seres


sobrenaturales, tienen la función de solicitar la intervención de estos seres para lograr ciertos
objetivos, como curar (positivos) o enfermar (negativos). Esta es una práctica ancestral
realizada por los huachipaire (o wachipaeri) en particular, pero que se puede encontrar en todo
el pueblo harakbut. Estos cantos son parte de su sistema de creencias acerca de la vida, la
muerte y el orden cósmico, y por ende, son centrales en su vida social (CULTURA 2010). Por
sus características culturales, la eshuva ha sido declarada parte del Patrimonio Cultural de la
Nación.
IÑAPARI
Ubicación
El distrito de Iñapari se ubica a 230 msnm en el extremo sur oriente del Perú, dentro de la
provincia de Tahuamanu, en la Región Madre de Dios. Además de ser la capital provincial, se
caracteriza por ser un distrito tri-fronterizo cuyos límites los marcan el Río Acre (frontera con
Brasil) y el Río Yaverija (frontera con Bolivia).
Otras denominaciones:
 Inapari, Inamari, kushitireni
Tipo de pueblo indígena
 Amazónico

HISTORIA
Si bien existen pocos datos disponibles sobre el pueblo Iñapari, se conoce que, durante el
período de auge de la extracción del caucho, entre fines del siglo XIX e inicios del XX, los
Iñapari estuvieron en contacto con los patrones caucheros así como también con exploradores
que llevaron a cabo investigaciones cerca de sus aldeas. Según Huertas (2002), los caucheros
encontraron a los Iñapari en los ríos Tahuamanu y Acre.
Como sucedió en el caso de otros pueblos indígenas de la Amazonía, el período de auge de la
extracción del caucho afectó seriamente a la población Iñapari (Huertas 2002). Este período
habría influido de manera importante en la dispersión de los Iñapari, así como en la
desaparición de parte de la población y de un territorio propio (Uriarte 1976).
Las pocas referencias al pueblo Iñapari en el pasado siglo, provienen principalmente de estudios
realizados por lingüistas. De esta manera, se sabe que en 1956 el Instituto Lingüístico de Verano
(ILV) recopiló de una mujer Iñapari una lista de palabras en la lengua originaria del pueblo.
Asimismo, el lingüista Stephen Parker encontró, en 1993, una familia que hablaba el idioma
Iñapari a orillas del río de las Piedras (Parker 2008).
El distrito de Iñapari en la provincia Tahuamanu, departamento de Madre de Dios, debe su
nombre a este pueblo. Los ríos Tahuamanu, Acre y de las Piedras, ríos que han sido asociados al
territorio de los Iñapari, confluyen justamente dentro o en parte del mismo distrito.

LENGUA
La lengua Iñapari (ISO: inp) pertenece a la familia lingüística Arawak y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en la provincia de Tahuamanu, región Madre de Dios. Los resultados
del trabajo de campo que ha realizado el Ministerio de Educación 4 personas han manifestado
que hablan la lengua iñapari. Según el Ministerio de Educación, es una lengua seriamente en
peligro. La lengua cuenta con un alfabeto oficial normalizado con la Resolución Ministerial N°
542-2019-MINEDU del 05 de noviembre de 2019. Asimismo, el Ministerio de Cultura no tiene
intérpretes registrados de esta lengua. Además, según los resultados de los censos nacional
2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 13 personas que se han autoidentificado
como parte del pueblo Iñapari a nivel nacional.
La economía se basa en el comercio de artesanías, aunque también existe un incipiente
comercio de bienes con Brasil.

IKITU
UBICACIÓN
Los ikitu habitaban una vasta región que incluía el área donde hoy se encuentra la ciudad de
Iquitos, parte del río Nanay y sus tributarios, el río Blanco y el Chambira (Girard 1958). Más
adelante, los ikitu habrían extendido su presencia desde el río Tigre hasta el río Napo. El pueblo
Ikitu habita principalmente en la provincia de Maynas, departamento de Loreto. Según los
resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido
1,352 personas que se han autoidentificado como parte del pueblo Ikitu a nivel nacional; y
por el trabajo de campo que ha realizado el Ministerio de Educación, 519 personas han
manifestado que hablan la lengua Ikitu. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de
Cultura, la población de las comunidades del pueblo Ikitu se estima en 693 personas.

Otras denominaciones:

 Ikito, iquito, Amacacore, Quiturran

Tipo de pueblo indígena:


 Amazónico

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Una de las principales actividades tradicionales de subsistencia para los ikitu es la
agricultura, siendo sus principales productos agrícolas la yuca, el plátano, el camote, maíz,
sachapapa, tabaco, algodón y barbasco. En relación con sus otras actividades, Alberto Chirif
y Carlos Mora (1977) han sostenido que sus herramientas tradicionales para la pesca y la
caza son el arpón y la flecha, así como, la lanza y la cerbatana, respectivamente. En los
últimos años, se viene dando la extracción forestal a través de habilitadores madereros
(Mayor y Aparicio 2009).

Los ikitu viven en comunidades, en donde principalmente los adultos mayores preservan el
uso de su propia lengua. Sin embargo, como producto de la pérdida de la lengua originaria,
se observa un proceso importante de mestizaje entre las generaciones más jóvenes. Esto
mismo se observa para las uniones matrimoniales, ya que muchos de ellos se unen con
indígenas de otros grupos étnicos como shiwilu, achuar y shawi (Mayor y Aparicio 2009).

ISCONAHUA
UBICACIÓN
Gran parte de los miembros de este pueblo viven en Ucayali, entre la ciudad de Pucallpa y
comunidades nativas mayoritariamente Shipibo-Konibo, como Chachibai y Callería, en el
distrito de Callería.
HISTORIA
El nombre del pueblo Iskonawa proviene del término iscon que significa ‘ave páucar’ y
nahua, terminación que emplean varios pueblos cuya lengua pertenece a la familia
lingüística Pano, para referirse a sus vecinos, al ‘otro’ o al ‘foráneo’.
Durante el siglo XIX, numerosas expediciones por el Ucayali hasta la misión de Sarayacu,
mencionan a indígenas remo, los cuales se encuentran enfrentados con los konibo. En 1862,
padres franciscanos lograron contactarse con un grupo reducido de indígenas remo que
habitaban por la quebrada Piyuya, denominándolos Hiscis-Báquebu, y reuniéndolos en una
zona denominada Schumaná. Sin embargo, este grupo huyó rápidamente al interior del
Piyuya a causa de un ataque de un grupo konibo (Matorela 2004).
A fines de la década de 1950, misioneros de la SAM ingresaron en el territorio ocupado por
los iskonawa que vivían en situación de aislamiento e influyeron en la decisión de un grupo
de familias de trasladarse a comunidades nativas del pueblo shipibo-konibo. Se sabe, por
ejemplo, que a la comunidad de Callería llegaron alrededor de 5 familias iskonawa, con un
total de 26 personas entre niños, adultos y ancianos (Matorela 2004).
En el año 1993, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP)
presentó ante la Dirección Regional Agraria de Ucayali la “propuesta de demarcación
territorial de grupos indígenas no contactados", entre ellos el de los iskonawa. Según el
expediente técnico de la propuesta, los iskonawa son un grupo indígena migrante que
anualmente hacen su aparición en las cabeceras de los ríos Abujao, Utiquinia y Callería.
En 1998, se establece la Reserva Territorial Isconahua, mediante RDR N° 00201-98-
CTARU/DRA, ubicada en el distrito de Callería, provincia de Coronel Portillo,
departamento de Ucayali, en la zona de frontera con Brasil; su extensión de 275,665 ha.
abarca las cabeceras de los ríos Abujao, Utuquinía y Callería.
Según el expediente técnico para el establecimiento de la Reserva Territorial Isconahua, la
población iskonawa en el ámbito de dicha reserva se estimaba en 240 personas agrupadas
en 16 familias (AIDESEP 1995).

LENGUA
La lengua Iskonawa (ISO: isc) pertenece a la familia lingüística Pano y es hablada por el
pueblo del mismo nombre, el cual también es autodenominado iscobaquebo, en las cuencas
del río Callería, en la provincia de coronel Portillo, región de Ucayali. Los resultados de los
censos nacionales 2017, por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su
niñez han sido 22 personas que han manifestado que hablan la lengua Iskonawa que
corresponde al 0,0004% del total de lenguas originarias a nivel nacional. Para el Ministerio
de Educación (2013) es una lengua seriamente en peligro de desaparecer. El Iskonawa
cuenta con un alfabeto oficial normalizado. Asimismo, el pueblo Iskonawa no cuenta con
intérpretes registrados por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


De acuerdo con Matorela (2004) los iskonawa han tenido la costumbre de habitar
estacionalmente en casas grandes, sobre todo en la época de lluvia. Durante la época seca las
familias iskonawa se trasladan hacia las playas de ríos y quebradas en busca de huevos de
taricaya (tortuga de la amazonía).
En relación a las actividades productivas, los iskonawa realizan actividades de subsistencia. Una
actividad tradicional importante es la caza, actividad exclusivamente masculina que se realiza
todo el año, pero de manera más intensa durante la época de crecida de los ríos. La pesca
también es una actividad exclusivamente masculina y se realiza de manera colectiva; mientras
que la agricultura y la recolección son consideradas actividades de las mujeres (AIDESEP
1995).
Las Reservas Indígenas y Territoriales son espacios que el Estado peruano ha creado a favor de
los Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI). Estas reservas
son protegidas a través de una red de puestos de control y vigilancia a cargo de Agentes de
Protección, quienes realizan labores de control, monitoreo y vigilancia del territorio. El Perú
cuenta actualmente con tres Reservas Indígenas y dos Reservas Territoriales.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Las actividades productivas propias del pueblo se aprenden de padres a hijos. Así, los niños
desde muy temprana edad se inician en el largo proceso de aprendizaje acompañando a sus
padres y a los mayores en las labores de caza, pesca, agricultura o recolección hasta el
momento en que el joven llegue a la ceremonia de iniciación y demuestre que está
preparado para la vida adulta (AIDESEP 1995).
La aplicación de la pintura corporal es una práctica extendida en los iskonawa, para lo cual
se utiliza el huito (rojo) y el achiote (verde azulado o verde claro) para pintarse el rostro y
parte del cuerpo. Esto se hace, sobre todo, en ceremonias de iniciación, matrimonio, muerte
o cuando salen de caza y hacen pesca colectiva (AIDESEP 1995).

GASTRONOMÍA
Su gastronomía era bastecida con carnes del monte con la caza; pescados y frutas
recolectadas por las mujeres. Durante la época seca las familias Isconahua se trasladan
hacia las playas de ríos y quebradas en busca de huevos de taricaya.

KAKATAIBO
UBICACIÓN

El pueblo Kakataibo habita principalmente en los departamentos de Ucayali y Huánuco,


cerca de las cuencas de los ríos Aguaytía, San Alejandro y Sungaroyacu, Según el
Ministerio de Cultura, la población de las comunidades del pueblo Kakataibo se estima en
3,715 personas.

HISTORIA

Frank (1994) sostiene que el primer registro de la existencia de los kakataibo se basa en la
experiencia de religiosos de la orden franciscana, quienes en 1657 llegaron a lo que hoy es
territorio de la región Ucayali, provenientes de puestos misionales ubicados en el río
Pozuzo, donde vivían entre los yanesha y los indígenas quechuahablantes originarios de la
zona de Huánuco.
En una de sus incursiones por territorio ucayalino, entre 1727 y 1736, los misioneros se
encontrarían con los ‘carapachos’, grupo que posteriormente sería llamado ‘cashibo’ o
kakataibo (Frank 1994). Según el INEI (2007), los kakataibo habrían hecho que los
misioneros se retiren de su territorio en 1757 y, hacia 1790, habrían sido su mayor obstáculo
para la navegación del río Aguaytía. Durante la época de la extracción del caucho, los
kakataibo se enfrentaron con patrones caucheros que querían emplearlos como mano de
obra. A estos enfrentamientos se suman aquellos que, como otros pueblos Pano-hablantes,
tuvieron con pueblos vecinos Los kakataibo se enfrentaron particularmente con los shipibo-
konibo, con el propósito de obtener elementos manufacturados como herramientas de metal.
LENGUA
La lengua Kakataibo (ISO: cbr) pertenece a la familia Pano y es hablada por el pueblo del
mismo nombre en las cuencas de los ríos Aguaytía, San Alejandro y Sungaroyacu, de las
provincias de Padre Abad (región Ucayali) y Puerto Inca (región Huánuco).
Tradicionalmente, ha sido conocida como cashibo-cacataibo, pero hoy sus hablantes
prefieren llamarla como actualmente se autodenominan. Los resultados de los censos
nacionales 2017 indican que por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en
su niñez han sido 1,553 personas que han manifestado que hablan la lengua kakataibo que
corresponde al 0,03% del total de lenguas originarias a nivel nacional. El Kakataibo es una
lengua vital.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS

Tradicionalmente, los kakataibo se han organizados en clanes que tienen como base la
descendencia por vía paterna, denominados con el nombre de animales o plantas. Si bien
antiguamente cada clan vivía de manera aislada en una gran casa comunal, Chirif y Mora
(1977) sostienen que, para la década de 1970, la importancia de la familia nuclear o
vivienda unifamiliar entre los kakataibo era cada vez mayor.

Los kakataibo han practicado ancestralmente una agricultura de roza y quema, siendo sus
principales cultivos el maíz, la yuca, la papaya, el maní y frutas diversas (Frank 1994).
Tradicionalmente existió una división de género para la siembra de los diferentes cultivos;
mientras que los hombres sembraban principalmente plátano, achiote y tabaco, las mujeres
se dedicaban a la siembra de otros cultivos tales como el camote (Frank 1994).

Otras actividades económicas importantes han sido la caza, la pesca, y la crianza de


animales menores y ganado vacuno (Chirif y Mora 1977). Existe también producción
destinada al mercado regional, esta varía según la cercanía de la comunidad respecto de la
carretera (Lima-Pucallpa) y de centros poblados no indígenas (Frank 1994).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES

Según la creencia ancestral de los kakataibo, el dios Bari –el sol- creó al primer hombre,
transfiriéndole una serie de conocimientos relacionados con lo ‘correcto’. A medida que los
hombres se dispersaron sobre la tierra, empezaron a perder algunos de estos conocimientos
esenciales, lo que generó la existencia de comportamientos ‘malos’ o ‘falsos’, que se
relacionan a poblaciones foráneas o ajenas a los kakataibo. Según esta creencia, los
kakataibo serían los únicos que ‘supieron escuchar’ a sus antepasados, transfiriendo los
conocimientos del pueblo a través de las generaciones (Frank 1994).
Dentro de la cosmovisión tradicional kakataibo, el alma de los hombres es denominada
‘espíritu del ojo’, ya que según una creencia kakataibo, el alma reside en la pupila del ojo.
Cuando una persona muere, los kakataibo llevan a cabo rituales para despedir a la persona y
pedir al alma que deje al cuerpo. Como parte de estos rituales ancestrales, los kakataibo
daban al alma un arco y flechas, así como fósforos, dinero, comida y bebida (ILV 2006).

Por otro lado, Erwin Frank (1998) ha señalado que los kakataibo se caracterizan por la
composición de canciones que tienen diferentes utilidades y que pueden servir, por ejemplo,
para enamorar a una persona, atraer animales, o evitar un encuentro con serpientes.

GASTRONOMÍA

Su cocina destaca por su gran variedad de productos, que cazan, pescan, siembran y
cosechan, entre sus principales cultivos: maíz, yuca, papaya, maní, y frutas diversas.

KAKINTE
UBICACIÓN
El pueblo Kakinte habita principalmente en los departamentos de Cusco y Junín. La
población de las comunidades del pueblo Kakinte se estima en 146 personas.

HISTORIA
Este pueblo fue considerado como un segmento de una unidad étnica más amplia al que se
denominó campa y que incluye a pueblos indígenas como los ashaninka y los nomatsigenga
(Santos y Barclay 2005). Además, se sabe que hasta inicios del siglo XX el pueblo kakinte
se encontraba en situación de aislamiento y, durante la década de 1970, se consideraba
como pueblo en “contacto esporádico” (Ribeiro y Wise 1978).

Como muchos de los pueblos indígenas de la Amazonía, los kakinte vivían en pequeños
grupos familiares, formando clanes. En varias oportunidades habrían intentado formar una
sola comunidad, viendo frustrado su intento debido a la expansión de enfermedades y a
enfrentamientos con grupos vecinos (ILV 2006). En la década de 1970 se produjeron
migraciones hacia la zona del Urubamba. Los kakinte asentados en la comunidad de
Tsoroja, ubicada en el río Tambo, se trasladaron hacia el Urubamba conformando la
comunidad de Kitempapani. El motivo de la migración fue el conflicto entre clanes y la
presión demográfica sobre el territorio.

LENGUA

La lengua Kakinte (ISO: cot) pertenece a la familia lingüística Arawak y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en la cuenca del río Huipaya, en las provincias de Satipo y La
Convención, en las regiones de Junín y Cusco, respectivamente. El Kakinte es una lengua
vital, pero amenazada por la vulneración que sufre el pueblo de su territorio (Ministerio de
Educación, 2013). El pueblo Kakinte cuenta con tres traductores e intérpretes registrados
por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS

Sus actividades económicas han dependido históricamente de una agricultura de


subsistencia, de la caza y de la pesca. Mientras la caza es practicada por los hombres y de
forma individual, la pesca es, para los kakinte, una actividad un tanto individual como
colectiva, en la que pueden participar también mujeres y niños (Ribeiro y Wise 1978).
Dentro de las actividades tradicionales masculinas está la elaboración de arcos y flechas y la
construcción de viviendas con corteza y techo de palmera. Por su parte, las mujeres kakinte
se ocupan tradicionalmente del hogar y de los hijos. Ellas ayudan durante el tiempo de
cosecha, algunas hilan algodón y confeccionan ropa para su familia, otras elaboran vasijas
de barro y esteras que sirven a las familias para sentarse y dormir (ILV 2006).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES

Los primeros kakinte producían una tela rústica que empleaban como abrigo durante las
noches, a partir de cortezas de árbol. Posteriormente adoptaron la cushma, indumentaria
tradicional de algodón tejida a mano, similar a las que se usan en los grupos vecinos, como
los asháninka (ILV 2006).

De acuerdo a la tradición kakinte, la niña que llega a la pubertad debe permanecer dentro de
una choza construida dentro de la casa familiar, entre uno y tres meses con el fin de
preparase para el matrimonio. Dentro de la choza, la mujer hila algodón para la elaboración
de su primera vestimenta típica denominada cushma, que por lo general está destinada a su
padre, sin que se le permita ser vista por ningún hombre. Asimismo, le afeitan la cabeza y la
alimentan con mucha comida para que engorde y se vea atractiva para el matrimonio (ILV
2006).

GASTRONOMÍA

Su gastrónoma era a base de la pesca y caza.

KANDOZI – CHAPRA
UBICACIÓN

Los kandozi viven a orillas de los tributarios del río Pastaza, y los chapra (un subgrupo de
los kandozi) a orillas de los tributarios del río Morona en el departamento de Loreto.

HISTORIA
El pueblo murato o kandozi es mencionado por primera vez en 1744, cuando indígenas de
la misión de Santo Tomás informaron a los misioneros que un grupo llamado así vivía cerca
de sus territorios y que los amenazaba cuando iban al monte para cazar o hacer canoas
(AIDESEP et al. 2000). Entre 1748 y 1754, los kandozi se habrían resistido a las
incursiones de misioneros jesuitas, quienes incursionaron en las zonas habitadas por ellos
durante los siglos XVIII y XIX. Después de que las misiones abandonaron su territorio, los
kandozi se habrían replegado al aislamiento y rechazado toda presencia extraña.

La época del caucho no afectó fuertemente a los kandozi, quienes rechazaron la presencia
de los patrones y realizaron ellos mismos las actividades de extracción, intercambiando
dicho producto por herramientas de metal. Estos contactos produjeron una epidemia que en
el año 1940 acabó con la vida de cientos de ellos (Chirif y Mora 1977).

LENGUA

La lengua Kandozi-Chapra (ISO: cbu) pertenece a la familia lingüística Kandozi y presenta


las variedades Kandozi y Chapra que son habladas por dichas parcialidades culturales. Los
Kandozi comparten con el pueblo Chapra la lengua materna, denominada oficialmente
“Kandozi-chapra”, perteneciente a la familia lingüística Kandozi.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONOMICAS y POLITICAS

Una característica particular de los kandozi es que su residencia constituye un punto central
en la percepción de su espacio. Más allá de la casa, del patio y de las chacras, el espacio se
extiende al bosque dividido en espacios concéntricos. El espacio más cercano entre los
kandozi es el área de recolección, a la que preceden las áreas dedicadas a la caza y la pesca
cotidiana. Las áreas donde se realizan las expediciones de caza de varios días de duración se
encontrarían a distancias más largas (Surrallés 2007).

Las principales actividades de los hombres kandozi son la caza y pesca con arpón; aunque
las mujeres participan eventualmente de la pesca. Asimismo, ellas se dedican,
tradicionalmente, a la agricultura y a la recolección. Surrallés (2007) también ha sostenido
que la actividad comercial de los kandozi incluye la venta de pescado seco y salado, así
como otros productos silvestres y determinados tipos de madera.

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES

No conciben la idea de que una persona viva sola. El hombre necesita de alguien que
cocine, teja y limpie, y la mujer necesita de alguien que provea carne, ropa, una casa y una
chacra. A temprana edad enseñan a los niños esas responsabilidades. A la edad de siete
años, las niñas aprenden a cuidar su propia chacra; los muchachos aprenden a cazar y
pescar. Cuando un joven es considerado responsable, se piensa que está listo para casarse.
Tienen una manera característica para formar amistades. El que la inicia pone una piel de
jabalí en el lugar elegido para la ceremonia. Los dos hombres se colocan frente a frente
sobre ella y se dicen: “Amigo, siempre piensa bien de mí, porque estamos haciendo un
contrato de amistad sobre esta piel”. Luego se regalan objetos como cartuchos, hilo de
nylon, chaquiras, alambre para anzuelos, fósforos y frazadas. Esos regalos se guardan y se
muestran a otras personas diciendo: “Éstos son los regalos que mi amigo me dio. Nunca nos
olvidaremos el uno del otro”. Cuando los hombres terminan la ceremonia de amistad, las
esposas también sellan su amistad abrazándose y, dándose palmaditas en la espalda,
diciendo: “Amiga, siempre te querré y nunca te haré daño”. Estos compromisos son para
toda la vida.

GASTRONOMÍA

La comida típica es elaborada en base a carne de monte, peces y vegetales, como patiquina,
plátano, chonta y sachapapa, entre otros. También comen suri y curuhinsi.

KUKAMA – KUKAMIRIA
UBICACIÓN
El pueblo Kukama Kukamiria vive principalmente en el departamento de Loreto. Además,
los datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las comunidades del
pueblo Kukama Kukamiria se estima en 37,053 personas.

HISTORIA
El término kukama está compuesto de dos vocablos: ku es ‘chacra’ y kama es ‘seno, teta,
mamas’, y significa literalmente ‘chacra-seno’ o ‘se amamanta de la chacra’. En la palabra
kukamiria, los otros dos segmentos, miri e ia, se traducen como ‘delgado, pequeño, chico’ y
‘corazón, centro’, respectivamente. De esta manera, la palabra Kukama Kukamiria
significaría ‘chacra pequeña amamantada’. El pueblo kukama kukamiria, junto con otros
pueblos cuyas lenguas pertenecen a la familia lingüística Tupí-Guaraní, inició una serie de
migraciones desde el Amazonas Central en Brasil entre los siglos IX y XVI. Probablemente,
llegaron a las zonas que hoy ocupan en Perú 200 o 300 años antes de que llegaran los
españoles (Chaumeil 1996). Al comienzo se asentaron en zonas inundables del cauce de la
cuenca baja del río Ucayali, desde donde se expandieron hacia otras planicies de ríos
inundables. Algunos arqueólogos señalan que los kukama kukamiria se separaron de los
omaguas en el siglo XIV y que, en la época en que llegaron los españoles, se encontraban
en pleno proceso de expansión e inmigración (Jiménez de la Espada 1965, Lathrap 1970).

LENGUA
La lengua Kukama Kukamiria (ISO: cod) pertenece a la familia lingüística Tupí-Guaraní y
es hablada por el pueblo del mismo nombre en las cuencas de los ríos Marañón, Tigre,
Urituyacu y Huallaga, en las provincias de Alto Amazonas, Requena y Loreto de la región
del mismo nombre. Tradicionalmente, ha sido conocida como cocama-cocamilla, pero hoy,
con los acuerdos hechos sobre su escritura, sus hablantes la llaman Kukama Kukamiria.
Para el Ministerio de Educación (2013), la lengua se encuentra en serio peligro porque es
hablada por generaciones adultas; sin embargo, existen cada vez más iniciativas de sus
hablantes por revertir este proceso a través de su enseñanza a niños y niñas. Su alfabeto ha
sido aprobado en un congreso con representantes del pueblo con la Resolución Directoral
N° 029-2014-MINEDU/VMGP/DIGEIBIR del 15 de diciembre de 2014 y la Resolución
Ministerial N° 303-2015-MINEDU del 12 de junio de 2015 por el Ministerio de Educación.
Asimismo, el pueblo cuenta con siete traductores e intérpretes registrados por el Ministerio
de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS

La base de la organización tradicional de los kukama kukamiria son los grupos de


parentesco por vía paterna, llamados “sangres” y asociados a tótems o fundadores. Al
interior de estos grupos se transmiten apellidos que corresponden a nombres de plantas y
animales. De acuerdo a esta organización de parentesco, los matrimonios constituyen
intercambios entre dos “sangres” (Chirif y Mora 1977). Las casas de los kukama kukamiria
históricamente han estado concentradas de forma lineal formando grandes poblaciones a lo
largo de las riberas de los ríos (Jiménez de la Espada 1965).

Tradicionalmente, los kukama kukamiria se han dedicado principalmente a la pesca y a la


agricultura, siendo la caza y la recolección actividades complementarias. Históricamente,
los hombres de este pueblo han tenido como actividad preponderante la pesca; esta puede
realizarse de forma individual y grupal. Si bien la pesca es considerada una actividad
socialmente más valorada que la caza, la importancia de la caza radica en que es la principal
fuente de proteínas de las familias y en que vincula a los pobladores con el mercado (Rivas
2000, 2004).
En relación a la lengua originaria de este pueblo, la organización de Servindi ha puesto de
relieve la existencia de iniciativas para revalorarla y revitalizarla. Una de estas iniciativas ha
sido el concurso de expresiones culturales y literarias para fomentar el uso de esta lengua,
realizado en el departamento de Loreto en septiembre del año 2011.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


La centralidad de la pesca para el pueblo kukama kukamiria se hace evidente en los mitos
de origen de este pueblo, en que se resalta la figura del héroe mítico Ini Yara, que significa
literalmente ‘nuestro dueño’. Este héroe es representado como un gran pescador que va
recorriendo ríos y lagunas en una canoa o balsa (Rivas 2004). Ipukiari es el término nativo
empleado para designar a un ʻgran pescadorʼ, término que no solo refiere a la capacidad
para la pesca, ya que en su significado se incluye también las frases de ‘gran cazador, aquel
que sabe matar’. En este sentido, es interesante notar que en el pensamiento kukama
kukamiria no se distingue tan claramente la caza de la pesca, englobando estos conceptos
dentro de una actividad predadora. Según la creencia ancestral kukama kukamiria, el
hombre establece una relación de alianza con los utensilios de pesca y considera que, al
igual que él, estos tienen independencia para escoger entre pescar o no (Rivas 2004).

GASTRONOMÍA
Las comidas de esta culturan se caracterizan por la variedad de peces; verduras y frutas.
(Sarapatera de motelo, envuelto en hoja, ahumado, Suri Asado).

MADIJA (CULINA)
UBICACIÓN
El pueblo Madija vive principalmente en la provincia de Purús del departamento de
Ucayali. La población de las comunidades del pueblo Madija se estima en 362 personas.
HISTORIA
El pueblo Madija ha sido también conocido como culina. No obstante, los Madija han
preferido esta denominación, que en su lengua originaria se traduce como ‘gente’ o
‘personas’. En nuestro país, los Madija constituyen el único pueblo indígena cuya lengua
pertenece a la familia lingüística Arawa. Los primeros informes publicados sobre los madija
los describen como un pueblo dedicado a la caza y la agricultura, que habitaba entre los ríos
Purús y Yurúa.

A partir de las exploraciones del sacerdote francés Constantín Tastevin, realizadas entre los
años 1908 y 1914, se conoce que muchos madija participaron de la recolección del caucho
(Ribeiro y Wise 1978). Fue así como, durante la época de auge de la extracción del caucho,
los madija entraron en contacto con actores foráneos, lo que ocasionó la disminución de su
población, debido a las enfermedades y los maltratos de patrones caucheros (ILV 2006,
Ribeiro y Wise 1978). Luego de la época de auge de la extracción del caucho, los miembros
de este pueblo se trasladaron a zonas menos accesibles evitando el contacto con población
no indígena.

En la década de 1940, los madija se asentaron a orillas del río Purús y sus afluentes
principales, en donde muchos de ellos empezaron a trabajar en la extracción de madera para
los comerciantes mestizos (ILV 2006). A mediados de la década de 1950, los misioneros
del Instituto Lingüístico de Verano (ILV) se establecieron en un lugar denominado
Shamboyacu cerca del río Purús, desde donde trasladaron a un gran grupo de población
madija hacia un lugar llamado San Bernardo (Mayor y Bodmer 2009).

LENGUAJE
La lengua Madija (código ISO: cul) pertenece a la familia lingüística Arawa y es hablada
por el pueblo del mismo nombre, el cual ha sido conocido como culina. Este pueblo se
encuentra en la boca del río Curanja y en las cabeceras de los ríos Purús provincia de Purús
en la región de Ucayali, en el Perú y en Brasil, en los estados de Acre y Amazonas. Según
el Ministerio de Educación (2013), el Madija es una lengua vital, pues es hablada por todas
las generaciones. El alfabeto Madija se encuentra normado por el Ministerio de Educación y
representantes Madija del lado peruano. Actualmente, el pueblo Madija no presenta
traductores e intérpretes registrados por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Tradicionalmente, el pueblo madija se dividía de acuerdo a grupos políticos-territoriales y
cada grupo constituía una unidad social. Cada una de las unidades sociales madija recibía el
nombre de una planta o de un animal (Mayor y Bodmer 2009).
A lo largo de su historia, los madija han practicado la caza y la pesca de
forma individual y colectiva. Asimismo, han tenido como actividad primordial la
horticultura de roza y quema, estando entre sus principales productos diferentes tipos de
plátano, yuca, maíz, maní, arroz, camote, frijol, zapallo, papaya, sandía y caña de azúcar.
Actualmente, muchas familias se dedican también a la crianza de animales de corral para
venta y consumo (ILV 2006, Mayor y Bodmer 2009).
En relación al comercio, se conoce que los madija establecieron una red de intercambio con
el pueblo cashinahua, obteniendo materiales para la producción de flechas a cambio de
productos locales. En la actualidad, un grupo de familias madija se dedica a la venta de
productos agrícolas y carne de monte. Asimismo, producen madera y realizan transacciones
con comerciantes peruanos y brasileros (Mayor y Bodmer 2009).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


La ‘Fiesta de Mandar’ constituye una tradición ancestral de los madija, un ritual mediante el
cual, entonando ciertas canciones, los madija se mandan unos a otros a pescar, cazar o
recolectar alimentos. Un ejemplo de cómo se manifiesta esta costumbre se da cuando las
mujeres se reúnen y van de casa en casa cantando una canción corta a los hombres, en la
que les piden ir a pescar (ILV 2006).
Por otro lado, el deseo que tiene una familia de que su hijo o hija se case se manifiesta en
una práctica ancestral del pueblo madija. De acuerdo con esta práctica, se traslada el
mosquitero del futuro esposo y se cuelga en la casa de la futura esposa. Al mismo tiempo, la
familia esconde el mosquitero de la futura esposa. Si los jóvenes implicados se aceptan
como esposo y esposa, se les considera casados (ILV 2006).

GASTRONOMÍA
La variedad de productos se debían a la horticultura (plátano, yuca, maní, maíz, arroz,
camote, frijol, zapallo, papaya, sandia, y caña de azúcar) ademas también se alimentaban de
carne de monte.

MAIJUNA
UBICACIÓN
El pueblo Maijuna vive principalmente en el departamento de Loreto. La población de las
comunidades del pueblo Maijuna se estima en 278 personas.

HISTORIA
Los Maijuna han sido también conocidos bajo la denominación de orejones, debido a que
los varones Maijuna solían usar un adorno que introducían en el lóbulo de sus orejas y que
consistía en un trozo de madera topa de forma redonda.

En la actualidad, este pueblo prefiere la denominación Maijuna, que en su lengua originaria


significa ‘nosotros mismos’. Además, esta palabra es usada entre los Maijuna para referirse
a los cuerpos celestes como la luna y el sol.
Según Alberto Chirif y Carlos Mora (1977), los maijuna vivían antes de la época colonial
entre los ríos Napo y Putumayo.

Más adelante, en 1682, los misioneros jesuitas habrían establecido el primer contacto con
los ancestros directos de los orejones o maijuna (Bellier 1994). Ellos habrían llegado al
territorio de un pueblo conocido como paguaya en la región del bajo río Napo, en donde
encontraron a alrededor de 16,000 personas. A comienzos del siglo XVIII, los franciscanos
fundaron varias aldeas entre siete pueblos cuya lengua pertenecía a la misma familia
lingüística que los maijuna, sobre el río Putumayo y en la desembocadura de sus afluentes.
Así también, los jesuitas fundaron otras misiones en las que se reunieron alrededor de 70
familias. Durante los siguientes años, los indígenas se caracterizarían por su inestabilidad y
su rechazo a la vida misional.
LENGUA
La lengua Maijɨki (ISO: ore) pertenece a la familia lingüística Tucano y es en las cuencas
de los ríos Napo y Apayacu, en la región Loreto. Tradicionalmente, esta lengua ha sido
conocida también como orejón, aunque hoy los hablantes prefieren llamarla Maijɨki. Según
el Ministerio de Educación (2013) es una lengua en serio peligro de extinguirse debido a
que no se transmite a las generaciones más jóvenes.

El alfabeto Maijɨki se encuentra en proceso de normado por el Ministerio de Educación con


representantes del pueblo con la Resolución Directoral N°
002-2015-MINEDU/VMGP/DIGEIBIRA/DEIB del 07 de setiembre de 2015 y la
Resolución Ministerial N° 521-2015-MINEDU del 16 de noviembre de 2015. La lengua se
escribe y lee en 3 escuelas de educación intercultural bilingüe registradas al 2013.
Actualmente el pueblo cuenta con 3 intérpretes y traductores registrados en el Ministerio de
Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS

Tradicionalmente, los Maijuna vivían en grandes casas multifamiliares, denominadas haiue


‘gran casa’, rodeadas de pequeñas casas para dormir conocidas como ‘casas mosquito’.
Estos grupos de viviendas fueron construidas en las regiones interfluviales hacia las
cabeceras de los ríos o arroyos y estaban aproximadamente a un día de camino de otros
grupos de casas. Los habitantes que vivían en cada grupo de casas, considerado una unidad
residencial, llevaban a cabo sus actividades dentro de su territorio.

En el pasado, los Maijuna no fueron ribereños, sino que se asentaron en zonas interfluviales.
Sin embargo, con el paso de los años fueron ocupando las partes bajas de los ríos y
adoptando una arquitectura mestiza para la construcción de sus casas (Bellier 1994).
Actualmente, los Maijuna viven en caseríos conformados por casas pequeñas unifamiliares
o multifamiliares, agrupadas de tal manera que pueden intercambiar productos y servicios
entre ellos.

Para Gilmore (2010), este patrón habitacional ha sido reforzado y perpetuado por el deseo
que tienen los Maijɨki de tener un mejor contacto con las comunidades externas y sus
servicios (Gilmore 2010). Bellier (1994) señala que entre las actividades económicas que
realizan los Maijuna están la caza, la pesca, la recolección, la agricultura y la artesanía. En
un periodo más reciente, han aparecido actividades como la ganadería, zafra de madera y
diversos trabajos asalariados, además de una mayor tendencia a comercializar sus
productos.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Una práctica ancestral distintiva de los Maijuna fue la perforación y el adornamiento de los
lóbulos de las orejas. Antiguamente, los Maijuna portaban un adorno de madera topa en el
lóbulo de la oreja, el cual decoraban como una mezcla de cal y llevaba en el centro un trozo
de semilla de palmera donde se tallaban círculos concéntricos. Este adorno simbolizaba la
identificación con su héroe Maineno (Bellier 1994) y era portado únicamente por los
hombres Maijuna como distintivo de dignidad y de haber alcanzado su condición de adulto
(Chirif 2010, Gilmore 2010).
GASTRONOMÍA
La variedad culinaria se fundamenta en ingredientes y productos propios de la amazonia
como peces del rio, carne de animales en la caza silvestre.

MATSIGENKA
UBICACIÓN
El pueblo Matsigenka se ubica en el sureste de la cuenca amazónica de Perú, en los
departamentos de Cusco y Madre de Dios.

HISTORIA
Es poco lo que se conoce sobre la historia precolombina del pueblo Matsigenka. La
existencia de petroglifos en su territorio, así como en otros lugares de montaña son indicio
que el área ha sido habitada por un periodo prolongado; no obstante, aún no se ha podido
determinar los autores de los petroglifos ni lo que representaban para sus creadores
(Rosengren, 2004). Por otro lado, de acuerdo a la mayoría de mitos y leyendas recogidas
sobre este pueblo, su aparición apunta al pongo de Mainique, en Echarate, Cusco, es desde
ahí donde se habrían dispersado en varias direcciones (Barriales, 2007 citado en Fernández,
2020). Según Renard-Casevitz (1985), un punto importante sobre los antiguos Matsigenka
fue su relacionamiento con los Incas y otras poblaciones andinas. Se presume que los
primeros vínculos surgieron durante el gobierno del inca Cápac Yupanqui, puesto que el
imperio se encontraba en intentos de dominar un territorio más extenso.

LENGUA
La lengua matsigenka (ISO: mcb) pertenece a la familia lingüística Arawak, es hablada por
el pueblo Matsigenka y se encuentra en estado vital. Los resultados de los Censos
Nacionales 2017 indican que 6,629 personas aprendieron a hablar en su niñez en la lengua
matsigenka.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


La base de la organización social Matsigenka es la institución de la familia, la que con el
pasar del tiempo ha adquirido diversos patrones y formas de funcionar. Tradicionalmente,
las familias convivían en asentamientos pequeños y dispersos, los cuales funcionaban con
cierta autonomía y cuyo patrón de residencia era mayoritariamente uxorilocal. Es decir,
posterior a las uniones matrimoniales, las parejas pasaban a vivir e integrarse en la familia
de la mujer (Baer, 1994).
La subsistencia del pueblo Matsigenka ha consistido en el perfeccionamiento y
combinación de actividades como la agricultura de roza y quema, la caza y la pesca, lo que
en conjunto ha permitido la reproducción social del grupo (Shepard e Izquierdo, 2003). Si
bien con el tiempo, estas actividades han sufrido diversas variaciones de acuerdo a la
llegada de nuevas tecnologías e insumos, este pueblo indígena sigue incorporando los
medios de subsistencia tradicionales. En la misma línea, la organización del trabajo sigue
siendo determinada principalmente por la división de los roles de género (Fernández, 2020).
Hasta principios de la década de 1950, los Matsigenka se encontraban organizados
políticamente bajo la figura del jefe del grupo familiar. Este recibía por nombre tinkamintsi
y se destacaba por sus habilidades para la oratoria, así como su capacidad para infundir
respeto y lograr persuadir a otros.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los Matsigenka se distinguen por el despliegue de gran variedad de conocimientos
médicos, los cuales incluyen a sus propios especialistas y tratamientos. Aquí, al igual que el
caso de otros pueblos indígenas u originarios, destaca el uso de plantas medicinales las
cuales se encaminan a curar afecciones físicas, psicológicas y espirituales (Sherpard e
Izquierdo, 2003).

GASTRONOMÍA
Entre todos los productos que obtienen de la tierra, el más importante resulta la yuca,
tubérculo que representa la base de la alimentación Matsigenka.

MATSÉS
UBICACIÓN
El pueblo Matsés vive principalmente en la provincia de Requena en el departamento de
Loreto, en la zona de frontera Brasil.

HISTORIA
Las evidencias históricas de presencia del pueblo matsés se remontan al periodo de la
Colonia. A partir de los documentos coloniales, se sabe que los expedicionarios españoles
encontraron a los matsés en la zona del río Huallaga a mediados del siglo XVI, a quienes
denominaron “barbudos”. En 1621, el explorador explorador español Diego Vaca de Vega
mencionaría que durante la expedición se capturó a “gente barbuda”. Desde la década de
1960, se intensifica en el territorio ocupado por los matsés una política estatal de ampliación
de la frontera agrícola y la explotación forestal en la selva. Esta política afectó la forma de
vida del pueblo matsés y trajo consigo enfrentamientos entre la población matsés y el
Estado. Se conoce que durante esta época el gobierno bombardeó varios asentamientos
matsés, forzando el desplazamiento forzoso de los indígenas hacia la frontera con Brasil.

LENGUA
La lengua Matsés (ISO: mcf) pertenece a la familia lingüística Pano y es hablada por el
pueblo autodenominado con el mismo nombre en las cuencas de los ríos Gálvez y
Yaquirana, y la quebrada Añushiyacu, en la provincia de Requena, región Loreto. Los
resultados de los censos nacionales 2017 indican que por el idioma o lengua materna con el
que aprendió a hablar en su niñez han sido 1,366 personas que han manifestado que hablan
la lengua Matsés que corresponde al 0,03% del total de lenguas originarias a nivel nacional.
INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS
Antiguamente, los matsés vivían agrupados en familias extensas, cada una con un jefe, y
asentada en grandes casas o malocas. Estas familias tenían motivos para cambiar de zona de
residencia de manera constante: la escasez de animales de caza, la necesidad de hacer una
nueva chacra, el fallecimiento de un miembro importante en la familia o las amenazas de
otros grupos indígenas o foráneos en sus zonas de habitual residencia (Vriesendorp et al.
2006). En la labor que del sistema de cultivo que practican los matsés, los varones se han
dedicado principalmente al quemado y a la limpieza de la chacra, mientras que las mujeres
se han ocupado de la siembra. Entre los principales cultivos, se encuentran las diferentes
variedades de plátano y yuca, el camote, la papaya, la caña de azúcar y el maíz.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los matsés fueron conocidos en un inicio con el nombre de barbudos, por sus adornos
faciales, que consistían en lucir espinas que eran introducidas por perforaciones en la nariz
y en los labios. Este aspecto contribuyó parcialmente a alimentar su reputación de
ferocidad, aunque para los matsés los adornos faciales son la señal de su inserción en la vida
social. Estos adornos representan además la huella de una transmisión de energía de los
mayores a los menores y también representan un vínculo con sus parientes.

GASTRONOMÍA
En sus huertos crece una gran variedad de cultivos, entre ellos alimentos básicos como el
plátano y la yuca. El chapo, una bebida dulce hecha con plátano, siempre está hirviendo en
el hogar de un matsés. Las mujeres cocinan la fruta madura y exprimen su tierna carne con
coladores caseros hechos de hoja de palma.

MUNICHE
UBICACIÓN
el asentamiento principal de este pueblo es el centro poblado Muniches, en las orillas del
bajo río Paranapura. Dicho asentamiento colinda con comunidades Shawi, cerca de la
ciudad de Yurimaguas en el departamento de Loreto.

HISTORIA
Sobre la historia del pueblo muniche, se sabe que su forma tradicional de vida se vio
afectada desde el siglo XVI, debido a la incursión de religiosos que establecieron misiones
en la Amazonía peruana. Según Ribeiro y Wise (1978), este pueblo se habría resistido,
desde el establecimiento de las misiones, a habitar un mismo asentamiento junto con los
pueblos shawi y paranapura. Así, los muniche fueron agrupados en misiones solo para ellos,
a las que la población mestiza de Moyobamba se opuso, dado que obligaban a los muniche
a trabajar para ellos (Ribeiro y Wise 1978).

En 1950, miembros del Instituto Lingüístico de Verano elaboraron por primera vez una lista
de palabras en la lengua muniche, lengua que ya tenía pocos hablantes en relación con otras
lenguas indígenas amazónicas. Darcy Ribeiro y Mary Wise (1978), y posteriormente
Gustavo Solís (2009) encontraron hablantes de la misma lengua; habiendo identificado, este
último, a ocho hablantes de dicha lengua indígena en el año 2008.
LENGUA
La lengua muniche (ISO: myr) es único miembro de la familia lingüística Muniche, por lo que
se le considera una lengua aislada, y es hablada por el pueblo autodenominado con el mismo
nombre en la cuenca del río Paranapura, en la provincia de Alto Amazonas, en la región de
Loreto. La lengua muniche se considera una lengua seriamente en peligro porque es poco
conocida por algunos adultos mayores. El pueblo no cuenta con un alfabeto oficial por el
Ministerio de Educación. Actualmente, este pueblo no tiene traductores o intérpretes registrados
por el Ministerio de Cultura.

MURUI - MUINANI
UBICACIÓN
Los Murui-Muinanɨ viven en la Amazonía peruana y colombiana. En nuestro país, se
encuentran principalmente en el departamento de Loreto.

HISTORIA
Se conoce muy poco de la historia de este pueblo en épocas anteriores al siglo XIX. Si bien
se sabe que misioneros como el padre Ferrer visitaron el Putumayo y las zonas por donde
transitaban los murui-muinanɨ en la primera década del siglo XVII, es recién a finales de
ese siglo que se conoce más sobre este pueblo, entonces denominado huitoto (Mora y
Zarzar 1997). La historia del pueblo murui-muinanɨ se encuentra estrechamente ligada a la
historia de los bora y ocaina. Estos pueblos, originalmente asentados en la actual Colombia,
fueron desplazados de sus territorios en tiempos del auge de la explotación cauchera, en las
primeras décadas del siglo XX. Se sabe que, desde finales del siglo XIX, muchos murui-
muinanɨ fueron forzados a trabajar en la extracción del caucho en las zonas cercanas a los
ríos Caquetá y Putumayo. La migración de este pueblo desde Colombia se intensificó
durante el conflicto peruano colombiano que terminó con la firma del Tratado Salomón-
Lozano en el año 1922 (Chirif y Mora 1977).

LENGUA
La lengua Murui-Muinanɨ (ISO: hux, huu) pertenece a la familia lingüística Huitoto y es
hablada por los pueblos autodenominados murui y muinanɨ en las cuencas de los ríos
Putumayo, Napo y Amazonas, en las provincias de Maynas y Mariscal. Ramón Castilla, en
la región de Loreto. Antiguamente, la lengua era llamada huitoto, pero hoy sus hablantes
prefieren llamarla como ellos se autodenominan.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Tradicionalmente, el pueblo murui-muinanɨ practica una agricultura de roza y quema. Entre
los cultivos más importantes se encuentran la yuca amarga, el plátano, el maíz, el maní, el
camote y el zapallo. Asimismo, tienen como actividades de subsistencia la caza y la pesca.
Debido a que los asentamientos murui-muinanɨ suelen estar ubicados a orillas de los ríos, el
pescado es - además de la yuca- una de las principales fuentes de alimentación. Este pueblo
conoce varios métodos de pesca, entre los cuales se cuenta el barbasco (ILV 2006).

Desde hace algunas décadas, los murui-muinanɨ crían aves de corral y animales menores
para complementar su alimentación. Algunos pobladores, comercializan productos como
yute, arroz, maíz duro, maní y tabaco en el poblado de Pebas (Mora y Zazar 1997).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los murui-muinanɨ son uno de los pocos pueblos indígenas que conocen la técnica para
eliminar el veneno de la yuca amarga. Para ello, realizan un procedimiento de prensa y
luego cocinan un caldo con la yuca para neutralizar las propiedades tóxicas. Este tipo de
yuca es el ingrediente principal para que las mujeres murui-muinanɨ preparen el casabe o
pan de yuca, elemento importante en su dieta alimenticia (Girard 1958).

GASTRONOMÍA
El casabe o pan de yuca.

NANTI
UBICACIÓN
El pueblo Nanti es uno de los pueblos seminómades que habitan el territorio peruano. Gran
parte de la población Nanti vive en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI), y se
desplaza en la Reserva Territorial Kugapakori Nahua Nanti y otros, en Cusco. Los Nanti en
contacto inicial viven en localidades de la parte alta del río Camisea y la parte central del río
Timpía, mientras que las familias en situación de aislamiento habitan de forma dispersa en
la parte alta del río Timpía y en la parte norte del Santuario Nacional Megantoni, por las
cabeceras del río Ticumpinía y el río Timpía, en el departamento de Cusco.

HISTORIA
La historia de este pueblo se ha podido conocer en base a testimonios de la población nanti
en contacto inicial, la cual se remonta a la primera mitad del siglo XX. Se sabe que,
alrededor de las décadas de 1950 y 1960, este pueblo vivía en pequeños grupos diseminados
en la cuenca alta del río Timpía y sus afluentes (Beier y Michael 2007).

Desde la década de 1970, la incursión de misioneros en la cuenca del Timpía tuvo como
consecuencia el contacto forzoso de poblaciones nativas que hasta entonces se mantenían en
aislamiento. Desde las misiones ubicadas en la boca del río Timpía, los misioneros
emprendieron expediciones al alto Timpía con la finalidad de contactar a los nanti (Beier y
Michael 2007). El primer contacto que tuvieron los misioneros dominicos con este pueblo
se habría dado durante una expedición en el año 1973, cuando encontraron a 144 familias
nanti.

LENGUA
La lengua nanti pertenece a la familia lingüística arawak y es hablada en la cuenca de los ríos
Camisea, Cashiriari, Timpía, en el departamento de Cusco. Esta lengua no cuenta con alfabeto
oficial, sin embargo, existen 3 instituciones educativas EIB registradas al 2013.
INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS
Como otros pueblos en situación de aislamiento, muchos nanti suelen construir viviendas
con materiales de la zona como hojas de palmera y madera quinilla, que albergan a entre
dos y tres familias. Actualmente, este patrón tradicional estaría cambiando por el de
viviendas unifamiliares debido a la situación de contacto inicial de un grupo de familias.

El pueblo nanti practica la agricultura a pequeña escala, teniendo entre sus principales
cultivos la yuca, camote, piña, barbasco, algodón, plátano y tabaco. Asimismo, tiene como
actividades la caza, la pesca, la recolección de frutos del bosque y la crianza de animales
domésticos, principalmente gallinas.

Las familias nanti en contacto inicial suelen practicar el intercambio de productos con otras
familias y comerciantes, particularmente en las comunidades matsigenka de Segakiato,
Cashiriari y Camisea. Entre los productos que intercambian están la carne de monte,
gallinas y otros productos locales; recibiendo principalmente ropa, accesorios, herramientas
y otros productos manufacturados.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


De acuerdo con el Instituto Lingüístico de Verano (2006), los hombres y mujeres nanti se
han caracterizado por la tradicional costumbre de portar adornos de semillas y dientes de
mono, así como también discos hechos de escamas de pescado en la nariz.

Con relación a las técnicas ancestrales del pueblo nanti, se sabe que antiguamente
empleaban piedras partidas sin mango como herramienta para limpiar la tierra y preparar las
pequeñas chacras con sembríos de yuca y plátano. A partir de la década de 1970, las
familias nanti han empleado cada vez más herramientas de metal.

NOMATSIGENGA
UBICACIÓN
El territorio ancestral de los Nomatsigenga se encuentra hacia el oriente de los Andes
peruanos, entre los ríos Anapati, Ene, Mazamari, Saniberi, Satipo, Sonomoro y Perené, en
el departamento de Junín. Los principales distritos donde se ubican la mayoría de sus
comunidades son Pangoa y Mazamari, en la provincia de Satipo.

HISTORIA
Existe poca evidencia prehistórica en el territorio donde actualmente habitan los
Nomatsigenga; sin embargo, a partir del hallazgo de herramientas de bronce y restos de
cerámica Inca, se presume que los antepasados de este grupo mantuvieron relaciones de
intercambio con poblaciones andinas desde épocas anteriores a los Incas. Probablemente,
este vínculo se intensificó a inicios del gobierno del Inca Pachacútec, entre los años 1438 y
1463.

LENGUA

La lengua nomatsigenga (ISO: not) pertenece a la familia lingüística Arawak, es hablada


por el pueblo Nomatsigenga y se encuentra en estado vital. Los resultados de los Censos
Nacionales 2017 indican que 3,895 personas aprendieron a hablar en la lengua
nomatsigenga en su niñez. Para mayor información, se recomienda la revisión de la Ficha
de la lengua nomatsigenga y el Mapa Sonoro Estadístico de Lenguas Indígenas u
Originarias del Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Por un lado, la base tradicional de la organización social en los Nomatsigenga, la familia, se
caracterizaba por componer extensos grupos conformados por un matrimonio, los hijos no
casados, así como las hijas casadas con sus respectivas familias. Este grupo era liderado por
el padre, quien representaba la autoridad familiar. A su muerte, quien asumía el mando del
grupo era el hijo mayor o el yerno.
El pueblo Nomatsigenga ha desarrollado tradicionalmente diversas actividades económicas
y de subsistencia acordes al medio en que habitan. Entre ellas se pueden destacar la
agricultura, la caza y la pesca.
Los Nomatsigenga tradicionalmente mantenían una organización política a partir de la
división del manejo de la vida en sociedad, por un lado, y el manejo de las relaciones con el
mundo espiritual, por otro.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Asimismo, se considera que todos los Nomatsigenga poseen una suerte de alma que ocupa
todo el cuerpo, la cual se denomina “isere”. Cuando un indígena muere, su alma asciende a
niveles superiores de existencia, donde muchos llegan a un espacio por encima de la tierra
llamado Oguítojánári. Este es un lugar feliz donde las personas se encuentran con otros
antepasados y disponen de bienes infinitos como el masato y el pescado. Al morir, los
Nomatsigenga consideran que no se debe llorar a la persona, de lo contrario, el alma se
queda por la selva deambulando. Algunas prácticas con las que se acompaña el duelo
pueden ser el cambio de casa, donde se quema el antiguo hogar para que el espíritu no
pueda regresar. En el caso de un viudo o una viuda, se da el corte de cabello y el cambio
de cushma.

GASTRONOMÍA
Para obtener proteínas, los nomatsigenga dependen de los ríos, de donde extraen pescado y
cangrejos; y del bosque donde obtienen carne.
Comen carne.

OCAINA
UBICACIÓN
El pueblo Ocaina vive principalmente en el departamento de Loreto, cerca de la frontera
con Colombia.

HISTORIA
Junto con los pueblos murui-muinanɨ o huitoto y bora, el pueblo ocaina vivía
principalmente en parte del territorio que hoy le pertenece a Colombia, muy cerca de la
frontera peruana, en las zonas comprendidas entre los ríos Cahuinari, Carapaná e
Igaraparaná, afluentes del Caquetá y Putumayo.

Se conoce que los ocaina fueron llevados lejos de su lugar de origen por los patrones
caucheros, lo que habría ocasionado la muerte de varios miles de ellos entre fines del siglo
XIX e inicios del siglo XX (INEI 2007). Posteriormente, el conflicto entre Perú y Colombia
ocurrido a inicios de la década de 1930 intensificaría la migración de los ocaina, así como la
de otros pueblos indígenas provenientes de Colombia.

LENGUA
La lengua Ocaina (ISO: oca) pertenece a la familia Huitoto y es hablada en las cuencas de
los ríos Ampiyacu y Putumayo, en la provincia de Maynas, en la región Loreto. Asimismo,
se reporta presencia del pueblo Ocaina en Colombia, en el río Igará-Paraná del
departamento de Amazonas.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Se conoce que los ocaina se encontraban tradicionalmente organizados en clanes, cada uno
de ellos con nombres de animales: sajino, venado y otros; cada clan tenía un jefe (Girard
1958). En el pasado, los matrimonios solían realizarse entre matrimonios de diferentes
clanes ocaina (ILV 2006). No obstante, en la década de 1970, Ribeiro y Wise (1978)
encontraron que una importante cantidad de matrimonios ocaina se realizaba con mestizos,
bora y murui muinanɨ, tal es así que en los hogares se hablaba una de las lenguas indígenas
o el castellano. Esto tuvo como consecuencia la asimilación de un sector de la población
ocaina a comunidades de otros pueblos indígenas y, en gran medida, la pérdida de su lengua
materna (ILV 2006).

La economía tradicional de los ocaina ha estado relacionada con la agricultura de


subsistencia, la caza y la pesca (Ribeiro y Wise 1978). Entre sus principales productos, se
encuentran la yuca, maíz, piña y maní (ILV 2006). Además, los ocaina cultivan dos tipos de
yuca: una dulce para el masato y una venenosa para el casabe, un pan grande que preparan a
base de yuca.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los ocaina, como los bora, han sido vinculados con la creación del manguaré como medio
de comunicación. Este instrumento evidencia los intercambios culturales entre el pueblo
ocaina y los pueblos bora y murui-muinanɨ, y se elabora a partir del tronco de un árbol de
madera dura y consta de dos tambores que se tocan de manera conjunta, siendo uno de los
tambores ligeramente más largo o más grueso que el otro. Estos servían para transmitir
mensajes entre las grandes casas o malocas, que podían ser escuchados en un radio de 32
kilómetros a la redonda.

En la tradición ocaina las fiestas donde le cantan a la boa son muy importantes. Estas
ocasiones suponen una serie de preparativos y las celebraciones pueden llegar a durar toda
la noche. En el pasado vestían tallos de tabaco y plantas de coca para las fiestas, que según
las antiguas creencias representaban a las personas.

GASTRONOMÍA
Entre los principales alimentos que consumían se encuentran la yuca, el maíz, el maní.
Elaboran un pan grande a base de yuca, además de casabe y el masato que se trata de una
bebida fermentada hecha de yuca dulce.

OMAGUA
UBICACIÓN
El pueblo Omagua vive principalmente en el departamento de Loreto, cerca de la
confluencia de los ríos Marañón y Ucayali.

Tipo de pueblo indígena

 Amazónico

HISTORIA
Los pueblos cuya lengua pertenece a la familia lingüística Tupí-Guaraní, como el omagua,
iniciaron una serie de migraciones desde el Amazonas Central en Brasil entre los siglos IX
y XVI. Se presume que llegaron a las zonas que hoy ocupan en territorio peruano 200 o 300
años antes de que llegaran los españoles. Al comienzo se asentaron en zonas inundables del
cauce de la cuenca baja del río Ucayali, desde donde se expandieron hacia otras planicies de
ríos inundables. Algunos arqueólogos señalan que los omagua y los kukama kukamiria se
separaron en el siglo XIV y que, en la época en que llegaron los españoles, se encontraban
en pleno proceso de expansión e inmigración (Jiménez de la Espada 1965, Lathrap 1970).

Con el establecimiento de misiones, en el siglo XVII, el padre Gaspar de Cujías (1645)


contó 15,000 omaguas, 40 años después el número se redujo de manera importante debido a
la esclavitud sufrida a manos de portugueses (Ribeiro y Wise 1978).

El trabajo misional con este pueblo se realizó a partir del año 1686 a cargo del padre jesuita
Samuel Fritz, quien llegó a establecer 33 aldeas con población omagua. San Joaquín de
Omaguas Santiago de Lagunas fueron las misiones más importantes de Mainas.

En la década de 1960, Ribeiro y Wise (1978) señalaron que la población omagua vivía en
comunidades junto con población mestiza y en comunidades del pueblo kukama kukamiria,
con el que comparten una tradición histórica y cultural.

LENGUA
La lengua Omagua (ISO: omg) pertenece a la familia Tupí-Guaraní y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en el departamento de Loreto. Tradicionalmente ha sido conocida
también como Omagua Yeté, Ariana, Pariana, Anapia, Macanipa, Yhuata, Umaua,
Cambeba, Campeba y Omaguino, aunque hoy los propios hablantes prefieren llamarla
Omagua. Actualmente se considera una lengua en peligro de extinción. No tiene aún un
alfabeto oficial normalizado y no existen escuelas de educación intercultural bilingüe
registradas al 2013.
Los resultados de los censos nacionales 2017 indican que por el idioma o lengua materna
con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 3 personas que han manifestado que
hablan la lengua Omagua que corresponde al 0,00006% del total de lenguas originarias a
nivel nacional..

GASTRONOMÍA
Purtumute. Consiste en un guiso cuyo ingrediente base son los frijoles, tanto blancos como
negros, los cuales se condimentan con mote y cilantro.

Enrollado.

Tacacho con cecina.

Humitas.

Juanes de yuca.

Inchicapi de gallina.

Cazuela de pescado.

Cazuela de cordero.

RESÍGARO
UBICACIÓN
El pueblo Resígaro se ubicó inicialmente en la zona comprendida entre los ríos Caquetá y
Putumayo en territorio que actualmente le pertenece al país vecino de Colombia. Con el paso
del tiempo migraron a territorio peruano, y hoy viven principalmente en el departamento de
Loreto.

Otras denominaciones

 Resigero

Tipo de pueblo indígena


 Amazónico

HISTORIA
De acuerdo con el INEI en su II Censo de Comunidades Indígenas de la Amazonía Peruana,
este pueblo habría sido mencionado por primera vez en 1910, en la enumeración de
poblaciones de la familia lingüística Huitoto que hizo Walter Hardenburg (INEI 2007).
La poca información etnográfica sobre el pueblo resígaro se debe, probablemente, a que su
población fue enormemente disminuida durante la época de auge de la extracción del
caucho. Según Darcy Ribeiro y Mary Wise (1978), los resígaro constituyen uno de los
pueblos que más sufrió por la incursión de los caucheros y por el contacto con nuevas
enfermedades.

Como consecuencia de la integración de familias resígaro en comunidades ocaina, ha sido


posible encontrar algunos ocaina-hablantes que, a pesar de no hablar el idioma resígaro, se
reconocen como parte de este pueblo (Allin 2008).

Por su parte, el Instituto Lingüístico de Verano (2006) y Gustavo Solís (2009), han
sostenido que los miembros de este pueblo estarían bastante integrados en comunidades
mestizas de la zona.

LENGUA
La lengua Resígaro (ISO: rgr) pertenece a la familia lingüística Arawak y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en la cuenca del río Ampiyacu, en la provincia de Mariscal
Ramón Castilla, en la región Loreto. Según el trabajo de campo que ha realizado el
Ministerio de Educación, 1 persona han manifestado que hablan la lengua Resígaro.

SECOYA
UBICACIÓN
El pueblo Secoya vive principalmente en la zona norte de la región Loreto. Según los
resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 399
personas que se han autoidentificado como parte del pueblo Secoya a nivel nacional; y por
el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 638 personas
que han manifestado que hablan la lengua Secoya que corresponde al 0,014% del total de
lenguas originarias a nivel nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de
Cultura, la población de las comunidades del pueblo Secoya se estima en 787 personas.

HISTORIA
La existencia de documentos sobre la presencia del pueblo secoya data de fines del siglo
XVI, cuando los misioneros jesuitas incursionaron en territorio ocupado por pueblos a
quienes denominaron “encabellados” o “Tucanos occidentales” por sus lenguas originarias
(Mora y Zarzar 1997). Más adelante, los misioneros franciscanos fundarían la misión San
Diego de Encabellados, en donde agruparían a gran parte de los secoya. Los religiosos
tuvieron que abandonar la misión a causa de una rebelión indígena. No obstante, a partir del
año 1738, establecieron otras misiones en la zona del río Aguarico y sus afluentes.
Los secoyas o “encabellados” huyeron en más de una ocasión de las misiones (Ribeiro y
Wise 1978).
Se conoce que entre los años 1858 y 1879, la población secoya habría mermado a causa de
epidemias. La población restante era semi-nómade, pero mantenía contacto con población
mestiza de forma esporádica para acceder a herramientas (Ribeiro y Wise 1978). A fines del
siglo XIX y comienzos del XX, el boom del caucho dejó huellas de violencia y un sistema
de peonaje por endeudamiento que afectó a los secoyas hasta la cuarta década del siglo XX.
Hacia el año 1941, con el estallido del conflicto entre Perú y Ecuador, los secoyas se
refugiaron en las quebradas.
Desde inicios de la década de 1950, el Instituto Lingüístico de Verano, agrupación de
misioneros cristianos y lingüistas, inició la actividad misional entre los secoyas. Asimismo,
a partir de 1969 se instaló la educación escolarizada en la zona habitada por este pueblo
(Mora y Zarzar 1997).

LENGUA
La lengua Secoya (ISO: sey) pertenece a la familia lingüística Tucano y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en las cuencas de los ríos Yubineto, Angusilla, Curuya y
Putumayo, en la provincia de Maynas, región Loreto. Según el Ministerio de Educación, es
una lengua vital en la zona del Putumayo. Los resultados de los censos nacionales 2017
indican que por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han
sido 638 personas que han manifestado que hablan la lengua Secoya que corresponde al
0,014% del total de lenguas originarias a nivel nacional. Actualmente hay dos traductores e
intérpretes registrados por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICOS Y POLÍTICA


En los resultados de los censos nacionales 2017, se han empadronado que por sus
costumbres y sus antepasados han sido 399 personas que se han autoidentificado como parte
del pueblo Secoya a nivel nacional. Los secoyas se encuentran organizados en linajes por
vía paterna. Tradicionalmente, los miembros de un linaje habitaban juntos en una casa
multifamiliar, donde el más anciano era considerado como el jefe. Actualmente, de modo
creciente, los secoyas han abandonado la casa oval multifamiliar para habitar en un
conjunto de casas unifamiliares, las cuales se encuentran asociadas al nombre de un río
(Mora y Zarzar 1997).
Los secoyas practican tradicionalmente una agricultura de roza y quema. Las chacras
comunales son extensas y producen, principalmente, yuca, plátano, maíz, frijol, tabaco,
piña, ají, camote y ñame. La yuca es un cultivo importante para este pueblo porque de ella
obtienen el casabe, la fariña, el masato y el almidón, productos esenciales para su dieta.
Parte de su producción agrícola excedente es comercializada, como el maíz, el plátano y el
frijol, al igual que la carne de monte y las pieles. Además de la agricultura, los secoyas han
tenido como actividades económicas importantes la caza, la pesca y la recolección (Mora y
Zarzar 1997).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Para los secoyas, el territorio tiene una base ideológica que está contenida en los mitos,
narraciones que relatan las acciones realizadas por sus ancestros en tiempos de los inicios
del mundo. El territorio para los secoyas es una creación de la divinidad conocida como
Ñañë, que hace referencia a la ‘Luna’ (Belaunde 2001). Para Jorge Casanova (2005), la
mitología aido pai explica la relación estrecha que tienen con su territorio debido a que todo
el universo mitológico está presente en él. De esta manera, las divinidades y
acontecimientos que ocurren en el espacio del mito encuentran su representación en los ríos,
caminos, lagunas, el bosque, restos de piedra, entre otros.
GASTRONOMÍA
El famoso caldo, que lleva pescado o carne y se le acompaña con ají. La caturidaca es una
sopa que también contiene maíz.

SHARANAHUA
UBICACIÓN
El pueblo Sharanahua vive principalmente en la provincia de Purús del departamento de
Ucayali. Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus
antepasados han sido 285 personas que se han autoidentificado como parte del pueblo
Sharanahua a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar
en su niñez han sido 573 personas que han manifestado que hablan la lengua Sharanahua
que corresponde al 0,012% del total de lenguas originarias a nivel nacional. Además, los
datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las comunidades del pueblo
Sharanahua se estima en 368 personas.

HISTORIA
Hasta inicios del siglo XX, los sharanahua se encontraban asentados en las zonas
interfluviales cercanas a las cabeceras del río Tarauacá en el extremo suroeste del Brasil.
Empujados por las incursiones de caucheros y otros foráneos, este pueblo llegó al Perú en
busca de nuevos territorios, estableciéndose cerca del alto Curanja, el alto Embira y sus
afluentes (INEI 2007, ILV 2006, Ribeiro y Wise 1978). Con respecto a su relación con
otros pueblos y con población foránea, se conoce que los sharanahua se enfrentaron con
pueblos vecinos como los yaminahua y los madija, de familia lingüística Pano y Arawa,
respectivamente. Además, se resistieron a la presencia de los caucheros, enfrentándolos
para obtener herramientas como cuchillos, machetes, armas de fuego y hachas (ILV 2006).

Como consecuencia de la presencia de caucheros, del trabajo forzoso que realizaron para
ellos, y de las enfermedades que sufrieron a causa del contacto, este pueblo se vio
drásticamente afectado. Alberto Chirif y Carlos Mora (1977) hacen mención a una serie de
epidemias que ocasionaron la merma de la población sharanahua en la década de 1930,
mientras que el Instituto Lingüístico de Verano (ILV 2006) calcula que durante la primera
mitad del siglo XX, más del 50% de este pueblo murió por enfermedades como sarampión,
gripe, viruela, fiebre amarilla, tos ferina y tuberculosis.

Alrededor del año 1945, el pueblo sharanahua se trasladó a la zona del alto Purús en
Ucayali; y desde el año 1953 se encuentra en contacto continuo con otras poblaciones (INEI
2007).

LENGUA
La lengua Sharanahua (ISO: mcd) pertenece a la familia lingüística Pano y es hablada en la
cuenca del río Purús, provincia de Purús, región de Ucayali. Dadas las semejanzas
gramaticales, como el entendimiento entre los pueblos Mastanahua, Sharanahua y
Marinahua; se considera que los tres hablan variedades lingüísticas de una sola lengua que
es denominada en la literatura como Sharanahua. Sin embargo, hacen falta mayores
estudios sobre estas variedades y sus cercanías con las hablas de los pueblos Yaminahua y
Yora (nahua), quienes también se pueden entender. Graham Townsley (1994) considera a
estos pueblos, junto a otros que se encuentran en Brasil, como Panos del Sudeste; ya que
tienen características culturales, sociales y lingüísticas muy similares. Los resultados de los
censos nacionales 2017 indican que por el idioma o lengua materna con el que aprendió a
hablar en su niñez han sido 573 personas que han manifestado que hablan la lengua
Sharanahua que corresponde al 0,012% del total de lenguas originarias a nivel nacional.
Actualmente, el Ministerio de Cultura tiene registrados seis traductores e intérpretes en la
lengua Sharanahua.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICOS Y POLÍTICA


En los resultados de los censos nacionales 2017, se han empadronado que por sus
costumbres y sus antepasados han sido 285 personas que se han autoidentificado como parte
del pueblo Sharanahua a nivel nacional.

Mientras los hombres han provisto de carne de monte a sus familias, la labor de las mujeres
ha estado asociada a la cosecha de productos en la chacra. Las mujeres sharanahua son
consideradas las ‘dueñas’ de las chacras, en donde cultivan principalmente variedades de
yuca y plátano, camote, maní, maíz y papaya (ILV 2006, Torralba 1986). Los sharanahua
complementan su alimentación recolectando huevos de tortuga de las riberas de los ríos
durante los meses de julio y agosto. También siembran sandías a orillas de los ríos después
de cada estación de lluvia (ILV 2006).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los sharanahua se han dedicado a la agricultura, la caza y la pesca. Históricamente, la caza
ha sido una actividad mediante la cual los hombres sharanahua han adquirido prestigio
social. En la década de 1970, Darcy Ribeiro y Mary Wise (1976) ya señalaban que este
pueblo estaba inserto en el mercado, en donde vendían el excedente de sus productos
agrícolas y carne silvestre. Actualmente se conoce, también, que algunos sharanahua se
dedican a la fabricación de canoas y hamacas para la venta.

GASTRONOMÍA

Los sharanahua complementan su alimentación recolectando huevos de tortuga de las


riberas de los ríos durante los meses de julio y agosto. También siembran sandías a orillas
de los ríos después de cada estación de lluvia (ILV 2006).

SHAWI
UBICACIÓN

El pueblo Shawi vive principalmente en los departamentos de Loreto y San Martín. Según
los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido
12,997 personas que se han autoidentificado como parte del pueblo Shawi a nivel nacional;
y por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 17,241
personas que han manifestado que hablan la lengua Shawi que corresponde al 0,38% del
total de lenguas originarias a nivel nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio
de Cultura, la población de las comunidades del pueblo Shawi se estima en 26,841
personas.
HISTORIA
La evidencia histórica de la presencia de este pueblo se remonta a la época de la Colonia,
cuando en los años 1538 y 1539, Alonso de Mercadillo y Diego Núñez atravesaron el
territorio que ocupaban los shawi. Una segunda incursión en la zona de gran envergadura
estuvo a cargo de la Orden Jesuita, organización católica que inició el establecimiento de
misiones con población indígena entre los años 1638 y 1768.

Desde fines del siglo XVIII, los shawi participaron en la producción y recolección de jebe,
pieles de animales y zarzaparrilla (Fuentes 1988). En la época del boom cauchero, que duró
hasta el año 1940, ellos vivieron en fundos de patrones para los que produjeron, por turnos,
los diferentes productos demandados por los mercados internacionales (barbasco, shiringa,
leche caspi) (Mora y Zarzar 1997). Hacia el año 1956, llegaron miembros del Instituto
Lingüístico de Verano (ILV), quienes se establecieron en la zona e iniciaron el estudio de la
lengua y su labor misional (Fuentes 1988). En la década de 1970, con la fundación de
escuelas bilingües y con la promulgación de la Ley de Comunidades Nativas, los shawi se
agruparon en comunidades nativas (INEI 2007).

LENGUA
La lengua Shawi (ISO: cbt) pertenece a la familia lingüística Cahuapana y es hablada por el
pueblo del mismo nombre en la provincia de Alto Amazonas en la región Loreto, y en
Moyobamba y Lamas, región San Martín. Tradicionalmente ha sido conocida con el
nombre chayahuita; sin embargo, los propios hablantes prefieren referirse a ella como
Shawi. Los resultados de los censos nacionales 2017 indican que por el idioma o lengua
materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 17,241 personas que han
manifestado que hablan la lengua Shawi que corresponde al 0,38% del total de lenguas
originarias a nivel nacional. Actualmente el pueblo Shawi cuenta con cuatro traductores e
intérpretes registrados por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICOS Y POLÍTICA

Tradicionalmente, los shawi han vivido en pequeños grupos familiares que abarcan hasta
tres generaciones. En el pasado era costumbre que los jóvenes se casaran a temprana edad, a
veces antes de la pubertad, y el esposo se trasladaba al hogar o la comunidad de la esposa,
por lo menos hasta el nacimiento del primer hijo (ILV 2006, Fuentes 1988). El pueblo
shawi practica tradicionalmente una agricultura de roza y quema. Ancestralmente, cualquier
persona podía escoger un pedazo de selva y desmontarlo para su uso, donde se establecía un
orden para los cultivos: primero es el maíz, luego la yuca y el plátano. Así, una de estas
chacras podía llegar a producir unos tres años en promedio, para luego ser abandonada para
su regeneración (Dradi 1987).

Tradicionalmente, el concepto de propiedad entre los shawi ha sido marcadamente


individualista. Esto se explica por el hecho de que, por ejemplo, si una mujer cría gallinas,
ella es la única que puede decidir venderlas, ni siquiera su esposo puede intervenir en este
tipo de decisión; lo mismo sucede con las canoas, en este caso, sólo el dueño puede
prestarlas (Ribeiro y Wise 1978).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los shawi han desarrollado formas de parentesco ceremonial en dos modalidades: una es
entre el recién nacido y el adulto invitado a realizar el corte del cordón umbilical al
momento del nacimiento. La segunda consiste en la relación que se establece entre el niño y
el adulto invitado a pintarle el rostro por primera vez (Mora y Zarzar 1997).
Tradicionalmente, los ritos de pubertad para las mujeres consistían en que estas debían vivir
en un recinto pequeño hilando algodón hasta tener suficiente hilo para al menos elaborar
una falda. Se les prohibía consumir una gran cantidad de alimentos durante este periodo. Al
terminar el aislamiento de la joven, la colocaban alrededor de varias mujeres quienes le
cortaban mechones de cabello mientras le daban consejos acerca de cómo ser buena esposa
(ILV 2006).

En general, los shawi son respetuosos de lo considerado como tabú. Para ellos, no seguir
con éstas prohibiciones sociales puede acarrear desastres como una tormenta o inundación.
Además, hay un mundo espiritual muy presente en la vida diaria siendo temerosos de los
espíritus de la selva (ILV 2006). El personaje central para los ritos espirituales es el
chamán, él puede proteger a sus amigos de los espíritus malos y utilizarlos para hacer daño
a sus enemigos. En este sentido, los chamanes son hombres muy temidos. Además, los
rituales chamánicos han servido para curar enfermedades a través del uso de plantas
medicinales, entre otros elementos (ILV 2006).

GASTRONOMÍA

 Patarashca de suri, patarashca de pescado

 Es una comida típica de comunidad shawi, es cocinado a carbón.

 El masato: es una bebida tradicional de la cultura shawi, que es compartido en las


fiestas, y sustentos del hogar.

SHIPIBO – KONIBO
UBICACIÓN
Los Shipibo-Konibo han sido conocidos por su gran movilidad y su capacidad para
organizar conglomerados de población indígena en zonas urbanas, siendo un ejemplo la
Comunidad de Cantagallo, el asentamiento indígena amazónico más conocido y numeroso
en Lima Metropolitana, ubicado en el distrito del Rímac.

Este pueblo ribereño se encontraba tradicionalmente asentado en las costas del río Ucayali y
sus afluentes. Actualmente, las comunidades Shipibo-Konibo se ubican en los
departamentos de Ucayali, Madre de Dios, Loreto y Huánuco. Según datos obtenidos por el
Ministerio de Cultura, la población en las comunidades de este pueblo se estima en 32,964
habitantes, siendo uno de los pueblos más numerosos de la Amazonía peruana.

HISTORIA
Según Francoise Morin (1998), existe evidencia arqueológica para afirmar que en la cuenca
del río Ucayali habitaron sociedades desde mucho antes de la llegada de los españoles. Para
el arqueólogo Donald Lathrap, los antecesores de los shipibo-konibo habrían llegado al
Ucayali procedentes del norte, entre los años 650 a 810 a.C. A partir de las investigaciones
realizadas, Morin sostiene que en la cuenca del río Ucayali se habrían desarrollado
sociedades complejas con una alta densidad poblacional, a las que se asocia un particular
estilo de cerámica denominado cumancaya. Lathrap encontró grandes pedazos de vasijas de
cerámica, lo que indicaría, junto con la presencia de hachas de piedra, la práctica de una
temprana agricultura de tubérculos (MINSA 2002).

Los shipibo-konibo son conocidos por su gran movilidad y por su capacidad para organizar
conglomerados de población indígena en zonas urbanas. En la década de 1990 comenzó una
fuerte migración desde las comunidades shipibo-konibo a la ciudad de Pucallpa en Ucayali,
conformándose asentamientos humanos en el distrito de Yarinacocha, habitadas por
familias que mantenían vínculos con sus comunidades de origen. El departamento de Lima
alberga también población shipibo-konibo, siendo Cantagallo el asentamiento indígena
amazónico más conocido y numeroso en Lima Metropolitana, ubicado en el distrito del
Rímac. Cantagallo cuenta con una institución educativa donde se imparte la Educación
Intercultural Bilingüe a nivel inicial y primaria (Terra Nuova et al. 2013). Tradicionalmente,
ha sido conocida también como shipibo, joni, chioeo-conivo, aunque hoy los propios
hablantes prefieren llamarla Shipibo-Konibo. Los resultados de los censos nacionales 2017
indican que 34152 personas han manifestado que su lengua materna es la lengua Shipibo-
Konibo y 25,232 personas se han autoidentificado como parte del pueblo indígena Shipibo-
Konibo a nivel nacional.

LENGUA
La lengua Shipibo-Konibo (ISO: shp) pertenece a la familia pano y es hablada por el pueblo
autodenominado con el mismo nombre en las cuencas de los ríos Ucayali, Pisqui, Madre de
Dios y la quebrada Genepanshea, en las regiones de Huánuco, Loreto, Madre de Dios y
Ucayali. Actualmente funcionan 282 escuelas de educación intercultural bilingüe y se
cuenta con 14 traductores e intérpretes registrados por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICOS Y POLÍTICA


Al igual que otros pueblos indígenas de la Amazonía, los shipibo-konibo han tenido como
una de sus actividades tradicionales la agricultura de roza y quema. Entre sus principales
productos cultivados están la yuca, el plátano, el maíz y el maní; así como el arroz y el
frijol, que son cultivados durante el período de vaciante del río (Morin 1998). A lo largo de
su historia, este pueblo ha empleado diversas técnicas de conservación de alimentos que
posibilitan la abundancia de recursos y de alimentos, a pesar de las inundaciones
estacionales, algunas de las cuales siguen vigentes (MINSA 2012). La pesca suele ser
también una actividad económica importante para los shipibo-konibo, como principal fuente
de proteínas para su dieta. Este pueblo practica la pesca empleando el arco y la flecha, así
como también el anzuelo y la red. Según Francoise Morin (1998), este pueblo distingue, por
lo menos, 82 especies de peces en su lengua, lo que demuestra la riqueza ictiológica de la
zona y su conocimiento respecto a la variedad de especies.
En las últimas décadas, la producción y comercialización de artesanías ha cobrado un rol
más importante en la economía de muchas familias del pueblo shipibo-konibo. Son varias
las familias que han aprovechado la cercanía de la ciudad capital de Pucallpa como
mercado, así como los viajes a otras ciudades para la venta de artesanías.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Según el testimonio del profesor Eli Sánchez, el mundo de las aguas o jenenete es habitado
por los espíritus del agua, siendo el más poderoso Ronin, un espíritu caracterizado como
una boa grande. Este mundo también está habitado por los shipibo-konibo que viven dentro
del agua, personajes a quienes denominan jenechaikonibo. ‘Nuestro mundo’ o non nete es,
hace referencia al mundo habitado por los seres humanos, por los animales que pueden
comerse, por las plantas, los árboles, las aves y demás seres vivientes. Este mundo estaría
también habitado por los espíritus de las plantas, como la lupuna, la catahua, el ayahuasca,
el tabaco, entre otros.

GASTRONOMÍA

Plátanos para cocinar y bananas, con algo de mandioca dulce, papas y maíz, que pueden
complementar con alimentos obtenidos en la selva, como pescado y caza.

SHIWILU
UBICACIÓN

El pueblo Shiwilu vive principalmente en el departamento de Loreto, entre los ríos Marañón
y Huallaga. Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus
antepasados han sido 261 personas que se han autoidentificado como parte del pueblo
Shiwilu a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en
su niñez han sido 53 personas que han manifestado que hablan la lengua Shiwilu que
corresponde al 0,001% del total de lenguas originarias a nivel nacional. Además, los datos
obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las comunidades del pueblo Shiwilu
se estima en 2,753 personas.

HISTORIA
La evidencia histórica del pueblo shiwilu se remonta a la época colonial, cuando en 1638
llega al territorio ocupado por este pueblo el sacerdote Lucas de la Cueva. Entonces, se
conoce que los shiwilu vivían dispersos en las zonas comprendidas entre los ríos Marañon,
Sillay, Paranapura y Huallaga (Valenzuela 2012). En 1640, el sacerdote Lucas de la Cueva
fundaría la que fue una de las principales misiones de la zona, la misión de Limpia
Concepción de Jeberos. Esta misión albergó a un grupo importante de indígenas, siendo la
mayoría del pueblo shiwilu (Valenzuela 2012, Chirif y Mora 1977). Los shiwilu escaparon
de la misión en más de una ocasión por temor a ser esclavizados y trasladados a Borja o
Moyobamba. Sin embargo, muchos volvían en busca de alimentos. Si bien se rebelaron en
contra de los misioneros, jugaron también un rol importante en la intermediación con los
indígenas de otros pueblos y en su incorporación a la misión (Valenzuela 2012, Ribeiro y
Wise 1978).

Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus costumbres y sus antepasados han
sido 261 personas que se han autoidentificado como parte del pueblo Shiwilu a nivel
nacional.

LENGUA
La lengua Shiwilu (ISO: jeb) pertenece a la familia lingüística Cahuapana y es hablada por
el pueblo del mismo nombre en varias zonas de la cuenca del río Aypena, en la provincia de
Alto Amazonas, en la región de Loreto. Tradicionalmente se le ha conocido también con los
nombres de Jebero, Chebero, Xebero y Shiwila. Actualmente el Ministerio de Cultura tiene
registrados dos traductores e intérpretes de esta lengua, así mismo, se encuentran en
funcionamiento 12 escuelas de educación intercultural bilingüe.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICOS Y POLÍTICA

El pueblo Shiwilu ha sido también conocido como Jebero, denominación que fue luego
empleada para dar nombre a un distrito de la región de Loreto que ocupa un sector de la
Amazonía peruana tradicionalmente ocupada por este pueblo. Sin embargo, este pueblo
prefiere la denominación Shiwilu, con la que también se refieren a su lengua originaria.
Algunos autores han señalado que en la actualidad serían muy pocos los hablantes de la
lengua Shiwilu. Sin embargo, la pérdida progresiva del idioma originario no ha significado
la pérdida de la identidad Shiwilu. Por el contrario, es notable el proceso de fortalecimiento
de su identidad, la cual se expresó durante la década de 1990 en la creación de un grupo de
teatro con el fin de interpretar obras basadas en la tradición oral Shiwilu y en la
conformación de una federación de comunidades de este pueblo

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Según la cosmovisión shiwilu, en el monte vive un personaje conocido como el dueño de
los animales, llamado Tanamudak. De acuerdo con la tradición, los cazadores Shiwilu
deben obedecer ciertas reglas y frecuentar la misma zona de caza para que este personaje
acepte su presencia y puedan encontrar animales (AIDESEP et al. 2000).

Según la cosmovisión Shiwilu, el mundo se divide en tres partes:

 Dek, el mundo del agua.


 Lupak, el mundo de los seres humanos y animales terrestres.
 Kekiluktek, el mundo de los espíritus y las estrellas.

Asimismo, consideran que el mundo es sostenido por una mano que, cuando se cansa, pasa
el mundo a otra mano, provocando movimientos sísmicos (AIDESEP et al. 2000).

GASTRONOMÍA
 Sopa de carne del monte, es una comida típica de comunidad shiwilu.

TAUSHIRO
UBICACIÓN
El taushiro vive principalmente en la cuenca del Río Tigre en el departamento de Loreto.
HISTORIA
Los taushiro fueron conocidos como pinches o pinchis. Fueron contactados por misioneros
católicos en 1684 y dos años después ubicaron a los taushiro en dos misiones,
documentándose 2500 hablantes del idioma taushiro.
Uno de los pueblos formados por los taushiros, llamado San José de los Pinchis, a orillas
del río Pastaza desapareció años después y para 1737 sólo quedaban 136 taushiros.

LENGUA
La lengua taushiro: ISO (trr) cuenta con tan solo un hablante fluido en la actualidad: el
señor Amadeo García García. Es una lengua amazónica cuya filiación lingüística no se ha
podido determinar con seguridad. Algunos la incluyen dentro de la familia Záparo (Beuchat
y River 1908), mientras que Kaufman (1994) propone una relación con el kandozi-chapra y
el extinto omurano (citado por Campbell 1997). Actualmente el Ministerio de Cultura no ha
registrado ningún intérprete y traductor de la lengua taushiro.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los taushiro vivían en chozas pequeñas con piso de tierra y sin paredes. Dormían en
hamacas colgadas alrededor del fuego para protegerse de mosquitos, murciélagos y
animales salvajes. Las herramientas consistían en un palo para plantar yuca, un machete que
habían obtenido de un foráneo muchos años antes, dientes de piraña para cortarse el cabello
y cortar otras cosas, y piedras que utilizaban como martillos. Las mujeres hacían ollas y
tazones de arcilla mezclada con ceniza. Las vasijas de barro eran muy ásperas y frágiles, por
lo general de color negro y sin decoración. Su principal actividad era el tejido con fibra de
chambira: hamacas, cushmas para los hombres, faldas para las mujeres, costales, canastas y
cargadores para bebés.

GASTRONOMÍA
La carne seca de sajino, huangana, sachavaca se acompañan de plátano y yuca.

TIKUNA (TICUNA)
UBICACIÓN
El pueblo Ticuna se ha asentado en ambas márgenes del río Amazonas y sus afluentes,
cerca de la frontera peruana con Colombia y Brasil. Actualmente, este pueblo se ubica
principalmente en el departamento de Loreto. Según los resultados de los censos nacional
2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 3,391 personas que se han
autoidentificado como parte del pueblo Ticuna a nivel nacional; y por el idioma o lengua
materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 4,290 personas que han
manifestado que hablan la lengua Ticuna que corresponde al 0,09% del total de lenguas
originarias a nivel nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la
población de las comunidades del pueblo Ticuna se estima en 9,492 personas.

HISTORIA
La primera referencia al pueblo ticuna tiene origen en el contacto que su población mantuvo
con misioneros y comerciantes desde la época de la Colonia. Mientras que algunos cronistas
dedicaron parte de sus relatos a presentar rasgos característicos de los ticuna, como su
organización social y su religión, los misioneros Cristóbal de Acuña y Laureano de la Cruz,
dieron cuenta de la existencia en este pueblo cuando entre la década de 1630 y 1640
exploraron parte del territorio de los ticuna (Goulard 2009, 1994).

En esta época, los ticuna eran un pueblo semi-nómade, eminentemente de cazadores (INEI
2007). Con la llegada de los misioneros, los ticuna dejaron sus asentamientos en zonas
interfluviales y se instalaron en las márgenes del Amazonas y sus afluentes; así como en los
lagos de las tierras bajas (AIDESEP et al. 2000). La frecuencia de los conflictos que
tuvieron con otros pueblos indígenas, las agresiones externas y las epidemias que los
afectaron durante esta época, diezmaron a la población ticuna (Goulard 1994).

A finales del siglo XIX se conforma un territorio ticuna que va desde la desembocadura del
río Atacuari hasta la ciudad actual de Fonte Boa, que se extiende entre los países limítrofes
(Perú y Brasil), y se mantiene hasta la actualidad (Goulard 2009).

LENGUA
La lengua ticuna: ISO (tca) recibe el mismo nombre que el pueblo indígena u originario y
pertenece a la familia lingüística Ticuna. La lengua ticuna es hablado en las cuencas de los
ríos Amazonas, Mayoruna y Yaguas, en el departamento de Loreto. Además, también es
hablada en Brasil y Colombia. Tradicionalmente la lengua ticuna ha sido conocida también
como duüxügu, aunque hoy los propios hablantes prefieren llamarla ticuna. Actualmente el
Ministerio de Cultura tiene registrados dos traductores e intérpretes de esta lengua.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICOS Y POLÍTICA

En los resultados de los censos nacionales 2017, se han empadronado que por sus
costumbres y sus antepasados han sido 3,391 personas que se han autoidentificado como
parte del pueblo Ticuna a nivel nacional. Tradicionalmente las familias ticuna han habitado
casas multifamiliares llamadas ‘maloca’ y han mantenido una organización social basada en
clanes, clasificados según los nombres de aves, animales terrestres y vegetales. Estos
clanes, cuya filiación se transmite por vía paterna, se agrupan en dos mitades: la de los
‘seres con plumas’ y la de los ‘seres sin plumas’ (Mora y Zarzar 1997).

Jean-Pierre Goulard (2009) menciona que, hasta fines del siglo XIX, los ticuna tenían como
principales actividades la caza y la horticultura. Sin embargo, este pueblo habría
reemplazado progresivamente la caza por la pesca, debido a su desplazamiento hacia las
riberas del Amazonas en los inicios del siglo XX. Por su parte, el Instituto Lingüístico de
Verano (ILV 2006) ha señalado que, entre las actividades económicas anteriormente
descritas, los ticuna hoy practican en mayor medida una agricultura de roza y quema
destinada al consumo y a la venta. Tienen entre sus principales cultivos variedades de
plátano, yuca, maíz, camote, piña, huito, achiote y tabaco.

Como en muchos otros pueblos de la Amazonía, existe entre ellos una tradicional división
de roles por género, según la cual los hombres se encargan de la caza y de la preparación de
la chacra, mientras que las mujeres mantienen la chacra, participando de la siembra y la
cosecha (ILV 2006).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Jean-Pierre Goulard (2009) dedica parte de su trabajo sobre los ticuna a los rituales que
celebran periódicamente y que señalan las etapas del ciclo de vida, haciendo especial
énfasis en el embarazo, la infancia y la pubertad. Las mujeres ticuna protegen a sus hijos
durante el embarazo cubriéndose todo el cuerpo, o parte de él, con huito. Así, evitan el daño
causado por ‘entidades nefastas’ conocidas como ngo-ogu. De igual manera, se cree que la
mujer gestante, al parir, debe tomar a su niño con las manos ennegrecidas con huito para
que este no enferme. Tras el corte del cordón umbilical, se le atribuye al recién nacido un
nombre, se le asea y se le pinta con el mismo tinte natural, el cual lo protegerá de las
agresiones de los ngo-ogu atraídos por el ‘olor’ de su sangre. Uno de los rituales
tradicionales con los que se ha conocido al pueblo Ticuna es el rito de pubertad entre las
jóvenes. Esta celebración consiste en aislar a la joven durante meses, en los que su familia
reúne comida y prepara la bebida típica ‘masato’. La ceremonia tradicional incluye música,
adornos y pintura corporal con huito para la joven, así como bailes, consumo de bebidas y
alimentos de los asistentes.

Por su parte, Goulard (2009) ha señalado que este ritual tiene vigencia entre los ticuna, con
algunas formas de actualización. Este ritual habría sido adaptado de tal forma que, por
ejemplo, ya no se les arranca el cabello a las jóvenes, sino que se les corta con hojas de
afeitar. Actualmente, no solo los ticuna participan de esta celebración, asisten, por ejemplo,
mestizos que viven en las riberas del Amazonas.

GASTRONOMÍA
Sopa de Chigüiro: La carne de Chigüiro es de gran sabor y se cocina con plátano, yuca, y
el palmito de la palma de açaí, obteniendo una sopa o caldo suave aromatizado con
albahaca de la selva, En nuestra cultura Ticuna acompañamos los alimentos con fariña,
plátano asado, ají y variedad de frutas de la cosecha.

URARINA
UBICACIÓN
El pueblo urarina vive principalmente en el departamento de Loreto. Según datos obtenidos
por el Ministerio de Cultura, la población de las comunidades urarina se estima en 6,228
personas.

HISTORIA
Las evidencias históricas de la presencia de los urarina se remontan a la época de la
Colonia, cuando con el establecimiento de las misiones de Mainas, empiezan a ser descritos
los primeros contactos entre los misioneros y los urarina. Se conoce que los misioneros
jesuitas crearon una misión para el pueblo urarina en 1738, ubicada en la cabecera del río
Chambira (Chirif y Mora 1977). La misión se trasladaría varias veces antes de terminar el
siglo XVIII, debido a que contaba con una población bastante reducida (INEI 2007).

El período de auge de la extracción del caucho, entre fines del siglo XIX e inicios del siglo
XX, afectó de manera importante la forma de vida de este pueblo. Una parte importante de
la población urarina fue esclavizada y trasladada a asentamientos situados a lo largo del río
Marañón, en donde fue diezmada a causa de epidemias. Otra parte escapó hacia la
cabeceras del río Chambira, finalmente dispersándose (ILV 2006). Con respecto a la
situación de los urarina durante el siglo XX, el INEI (2007) ha hecho referencia a una gran
epidemia que, en la década de 1950, habría ocasionado la desaparición de un gran número
de urarina.

Por otro lado, la década de 1970 se caracterizó por una mayor demanda de productos
manufactureros que involucró a los urarina en relaciones comerciales, y que habría sido
consecuencia de la exploración en petróleo en la zona (INEI 2007).

LENGUA
La lengua urarina (ISO: ura) es la única lengua de la familia lingüística Shimaco, por lo que
se considera una lengua aislada. También ha recibido las denominaciones itucali, kacha
edze e itukale. Es hablada por el pueblo indígena del mismo nombre en comunidades
ribereñas de los ríos Tigrillo, Patayacu, Chambira y Corrientes, en el departamento de
Loreto. Según el Ministerio de Educación (2013), se trata de una lengua vital porque es
hablada por todas las generaciones. El urarina no cuenta aún con un alfabeto oficial, pero el
pueblo presenta 35 instituciones educativas bilingües en 2013. Asimismo, el pueblo no
cuenta con traductores e intérpretes registrados por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICA


Alberto Chirif y Carlos Mora (1977) señalaron, en la década de 1970, que la agricultura, la
caza y la pesca eran las principales actividades económicas del pueblo urarina. En relación a
la caza, tradicionalmente, los urarina la practicarían de forma individual, empleando
herramientas producidas por ellos mismos, como la cerbatana o pucuna. Los urarina tienen
entre sus principales cultivos el maíz, la yuca, el maní, el camote, el zapallo, la cocona y el
tabaco. Asimismo, Daniel Morales (2004) sostiene que los urarina también se han dedicado
a la comercialización de carne seca de animales de monte y de pescado a través
comerciantes mestizos. Por otro lado, el Instituto Lingüístico de Verano (ILV 2006) ha
señalado que los urarina se dedican, además, a la venta de plátanos, gallinas, madera y
arroz.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Daniel Morales (2004) hace referencia a un sistema agrícola que forma parte del
conocimiento ancestral del pueblo urarina, denominado chauachacra. Esta técnica aplicada
consiste en cortar los árboles delgados y las ramas de los árboles grandes con el propósito
de dar luz al interior del bosque, lugar donde se situará la chacra donde los urarina
sembrarán una amplia variedad de cultivos. Antiguamente, la chacra proveía a la mujer
urarina de suficientes productos para la alimentación diaria en distintas épocas del año.

Por otro lado, los urarina tienen, entre sus prácticas ancestrales, la realización de
ceremonias para poner nombres a los niños. Según el Instituto Lingüístico de Verano (ILV
2006), el chamán urarina daba a cada bebe un nombre especial en noches de luna llena,
nombre que había sido indicado por el ser que para ellos dio origen a este pueblo,
denominado ‘Nuestro Creador’.

GASTRONOMÍA
Pango (sopa de pescado con plátano)

WAMPIS
UBICACIÓN
El pueblo Wampis vive principalmente en la zona norte de los departamentos de Amazonas
y Loreto, cerca de la frontera con Ecuador. Según los resultados de los censos nacional
2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 6,292 personas que se han
autoidentificado como parte del pueblo Wampis a nivel nacional; y por el idioma o lengua
materna con el que aprendió a hablar en su niñez han sido 3,569 personas que han
manifestado que hablan la lengua Wampis que corresponde al 0,07% del total de lenguas
originarias a nivel nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la
población de las comunidades del pueblo Wampis se estima en 11,767 personas.

HISTORIA
A lo largo de su historia, los Wampis han sido conocidos como guerreros. Junto a los
pueblos achuar y Awajún, los Wampis lograron detener la incursión de los incas, los
españoles y otras poblaciones en territorio ocupado por ellos, hasta el siglo XIX (ILV
2006). Durante la Colonia, las primeras expediciones en territorio Wampis fueron la de
Benavente y la de Diego Palomino en 1549. Posteriormente, en 1557 Juan de Salinas partió
de Loja, Ecuador y llegó al río llamado Santiago. Allí fundó las ciudades de Santiago de las
Montañas y, después, de Santa María de Nieva (Guallart 1990) -esta última ubicada en la
actual región de Amazonas, Perú.

En 1977, los Wampis crearon, junto con los Awajún, el Consejo Aguaruna y Huambisa
(CAH). Esta fue la primera organización indígena amazónica con carácter regional e
interétnico, que significó un hito para el fortalecimiento institucional e identitario de estos
pueblos. La fortaleza de esta y de otras organizaciones regionales posibilitó que los Awajún
y los Wampis accedieran a controlar políticamente algunas alcaldías distritales en
Condorcanqui (CULTURA 2015).

LENGUA
La lengua wampis, pertenece a la familia lingüística Jíbaro, es hablada por el pueblo
Wampis y se encuentra en estado vital. Los resultados de los Censos Nacionales 2017
indican que 3,569 personas aprendieron a hablar en su niñez en la lengua wampis.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICA

Tradicionalmente los Wampis y Awajún, al igual que otros grupos jíbaros, se organizaron
en unidades domésticas clánicas y en caseríos semidispersos cercanos a las riberas de los
ríos. La cabeza de la familia tradicional jíbara era el hombre mayor llamado Kakajam o
gran hombre (Brown, 1984). Sin embargo, las exigencias de defensa mutua y un deseo de
sociabilidad llevaban a que estas unidades se juntaran en vecindades vinculadas de manera
suelta, poco intensas llamadas jibarías. Una alianza local de estas formaba un grupo local o
vecindad consistente en un número de casas aisladas a lo largo de una quebrada. No existía
ni plaza central, ni construcciones religiosas, ni casa para hombres (Brown, 1984; Fuller,
2013).

Tampoco existía una autoridad que regulase la vida diaria de la comunidad. Los problemas
eran solucionados por los jefes de familia y, solamente en circunstancias de guerra, surgía
un líder guerrero (Larson, 1977 en Fuller, 2013). Su fuerza y dirección era obtenida por
medio de la visión lograda con el uso de plantas alucinógenas como la ayahuasca
(Banisteriopsis caapi), toé (Datura spp.) o tabaco (Nicotiana tabacum). Este líder, en base a
una conducción acertada en la guerra y sus victorias, encontraba fácilmente alianzas y
apoyo de los otros clanes (Calderón Pacheco, 2013).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Tradicionalmente, los Wampis daban mucha importancia a la brujería y al poder de los
espíritus. Tres tipos de espíritus tenían impacto en sus vidas: el espíritu de la venganza, el
de la vida futura y el del poder (ILV 2006). Así también, tienen creencias ancestrales sobre
el poder de diferentes espíritus. Los Wampis suelen invocar a los nugkui (espíritus que
viven dentro de la tierra y que otorgó a las mujeres los frutos de las chacras) con la finalidad
de asegurar la fecundidad de las siembras. Además, una de sus principales festividades,
todavía vigente, es la fiesta del Tsantsa (o reducción de cabeza del enemigo), que afirmaba
su condición de pueblo invencible (AIDESEP et al. 2000). De acuerdo con el CAAAP
(2008), el niño Wampis aprende a cazar mediante la observación de la técnica de su padre,
mientras lo acompañan en estas faenas. Los niños empiezan a practicar cazando aves
pequeñas, para lo cual preparan sus propias armas. Luego, cuando se sienten diestros en la
actividad, van solos al monte (CULTURA 2015).

GASTRONOMÍA
La población indígena ofrece una gran variedad de alimentos que forman parte de la
gastronomía peruana.
El sancochado de carne de mono es uno de los platos típicos ofrecidos a los visitantes de
la "Feria Artesanal, Gastronómica y Turística NUNKUI" que cada año realiza el colegio
Intercultural Bilingüe "Arutam" de la comunidad nativa de Boca Chinganaza durante la
última semana del mes de octubre.
En esta feria, los visitantes podrán saborear una gran variedad de platos en base a carne de
venado, sachavaca, sajino, huangana, motelo, monos, aves del monte y peces de agua dulce.
Todos los platos son acompañados con plátano sancochado y acompañado de una pininga
de masato o chicha. Todo esto, al simbólico precio de S/. 3.00 (tres nuevos soles).
Respecto al sancochado de mono, es un plato preparado con carne de mono (cada trozo de
carne pesa 300 a 400 gramos aproximadamente), acompañado con hojas de los cogollos de
yuca o chonta. Se sirve en platos hondos y se adhiere sal al gusto.

YAGUA
UBICACIÓN
El pueblo yagua vive principalmente en el departamento de Loreto, en la zona de frontera
con Colombia y Brasil. Según datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de
las comunidades yaguas se estima en 19,788 personas.

HISTORIA
Según el Instituto Lingüístico de Verano (ILV 2006), los exploradores españoles y los
misioneros jesuitas fueron los primeros en establecer contacto con las yaguas en los años
1542 y 1963, durante el recorrido de Francisco de Orellana por el Amazonas y el
establecimiento de misiones, respectivamente.

Durante el periodo de la extracción de caucho entre los años 1880 y 1914, las yaguas
intentaron resistir a la persecución por parte de los caucheros. Como consecuencia de esta
persecución, este pueblo buscó territorios más aislados en donde pudieran asentarse,
escapando de los caucheros (Chaumeil 1994).

A comienzos del siglo XX, cuando los agustinos españoles empezaron su labor misional en
la zona, encontraron establecidos dentro del territorio ocupado por los yaguas innumerables
fundos gomeros (ACITAM 2008). De esta época data el sistema de patronazgo, mediante el
cual los patrones caucheros forzaban a los indígenas a trabajar como mano de obra (INEI
2007, Chaumeil 1984). Durante la década de 1970 se produjo un reagrupamiento y
sedentarización de la yagua en comunidades nativas, como resultado de la nueva legislación
del Estado peruano, mediante la Ley de Comunidades Nativas (INEI 2007).

LENGUA
La lengua yagua (ISO: yad), también conocida como yihamwo o ñihamwo, es la única
lengua de la familia lingüística Peba-Yagua. Es hablada por el pueblo del mismo nombre en
las cuencas de los ríos Putumayo, Amazonas, en la frontera con Colombia, y Ampiyacu, en
las provincias de Maynas y Mariscal Ramón Castilla, región de Loreto. También se habla,
aunque en menor proporción, en Colombia y Brasil. Es actualmente considerada como una
lengua en peligro de extinción debido a que ya no se transmite a las generaciones más
jóvenes. No cuenta con alfabeto oficial, pero se imparte una educación intercultural bilingüe
en 38 instituciones educativas de la zona. El pueblo yagua se encuentra en proceso de
normalizar su alfabeto por sus representantes y el Ministerio de Educación. Actualmente,
este pueblo cuenta con seis traductores e intérpretes registrados por el Ministerio de
Cultura.
INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICA
Jean Pierre Chaumeil (1994) ha señalado que la importancia tradicional de la caza entre los
yagua se debe a su rol en la producción de las familias, pero también a que es una actividad
altamente valorada en el plano simbólico, solo realizada por los hombres. El arma
tradicional para la caza, tanto individual como grupal, era la cerbatana de 3.20 metros de
largo. Según la tradición yagua, los hombres deben tener entre tres a seis lugares de caza,
como una estrategia para mantener desapercibidas a las presas (ACITAM 2008).

A partir del establecimiento de comunidades nativas, se sabe que cada una de ellas forma
una entidad políticamente independiente, representada por un jefe o curaca, que es la
máxima autoridad local (ACITAM 2008). Su rol dentro de la comunidad es el de asegurar
la paz al interior, y a nivel supralocal, es el principal representante frente a las sociedades
vecinas. Aunque debe precisarse que el sistema de autoridad comunal no corresponde a la
figura del jefe tradicional yagua, que recaería en la figura del jefe de un linaje (Chaumeil
1984).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Los yaguas tienen una cosmovisión muy compleja que se refleja en sus mitos animistas. En
los mitos se habla de la existencia de ocho mundos que están sobre la tierra y dos debajo de
ella. Así también, algunos mitos hablan de un creador al que a veces llaman ‘Nuestro
Padre’. En su cosmovisión, la luna es denominada ‘Nuestro Padre’, y el sol y las estrellas
son también considerados seres animados (ILV 2006).

Según la creencia tradicional hay demonios que pueden hacer daño y que a veces se
transforman en seres humanos para engañar a la gente. Se cree que los espíritus y los
demonios viven en la selva y los ríos, y se les asocia con animales de la selva como la boa,
el jaguar y las hormigas (ILV 2006).

GASTRONOMÍA
Su alimentación es complementada por la pesca y la caza, siendo la yuca el principal cultivo
de la chagra (chacra), también se comercializa algunas de las artesanías que producen y a la
vez consumen como son la carne decacería, las frutas silvestres así como el yute y
el arroz. En la comunidad se puede observar la tala de árboles y cultivan: plátanos, yuca y
maíz. Toman masato (yuca masticada) y chapo (plátano maduro).
El paiche frito
El paiche en mantequilla
El juane
Tacacho con cecina
Inchicapi de gallina
Ensalada de chonta
Patashca
Timbuche
El masato
Jugo de cocona
Chuchuasi
YAMINAHUA
UBICACIÓN
Los Yaminahua viven en la Amazonía del sudeste del Perú y las zonas contiguas en el
Brasil. Actualmente, las comunidades nativas Yaminahua se ubican principalmente en el
departamento de Ucayali. Según los resultados de los censos nacional 2017, por sus
costumbres y sus antepasados han sido 551 personas que se han autoidentificado como parte
del pueblo Yaminahua a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que
aprendió a hablar en su niñez han sido 574 personas que han manifestado que hablan la
lengua Yaminahua que corresponde al 0,012% del total de lenguas originarias a nivel
nacional. Además, los datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las
comunidades del pueblo Yaminahua se estima en 4,661 personas.

HISTORIA
El geógrafo inglés William Chandless exploró los ríos Yurúa y Purús entre los años 1866 y
1869, publicando dos informes que constituirían la primera referencia sobre al pueblo
Yaminahua. Según esta información, la primera relación entre los Yaminahua y la
población no-indígena se habría dado durante la época de la extracción del caucho, entre
fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, época en la que este pueblo habitaba
principalmente en la región Embira junto con otros grupos Pano del Purús.

Los Yaminahua se enfrentaron a foráneos en los campamentos caucheros ubicados cerca de


la zona alta del río Yurúa y el río Purús, de donde obtenían herramientas de metal y objetos
manufacturados (Townsley 1994). Los conflictos con otras poblaciones durante esta época
se dieron también con otros pueblos indígenas, como los Amahuaca (INEI 2007). De
acuerdo con Townsley (1994), la ubicación actual de los Yaminahua sería resultado de las
migraciones ocurridas luego del auge del caucho debido a las hostilidades mencionadas.

Entre los años 1984 y 1985, por ejemplo, una epidemia de infecciones respiratorias causó
estragos entre varios pueblos nahuas, reduciendo a la mitad de su población. Durante esta
época, los Yaminahua jugaron un papel central como intérpretes y guías que acompañaban
a miembros del ILV identificar y tratar enfermos de los asentamientos dispersos en donde
habitaba población de otros pueblos nahua (Shepard 2003).

LENGUA
La lengua Yaminahua pertenece a la familia lingüística Pano y es hablada en las cuencas de
los ríos Yurua, Mapuya y Huacaspitea en la provincia de Atalaya, región de Ucayali;
asimismo, se sabe de un pueblo denominado Yaminahua que se encuentra en el Estado de
Acre, Brasil y en el departamento de Pando, Bolivia.

Dado el entendimiento que existe entre los pueblos Yaminahua, Chitonahua y yora (nahua),
se considera que los tres hablan variedades lingüísticas de una misma lengua que en la
literatura es conocida como Yaminahua. Los resultados de los censos nacionales 2017
indican que por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en su niñez han
sido 574 personas que han manifestado que hablan la lengua Yaminahua que corresponde al
0,012% del total de lenguas originarias a nivel nacional.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICA


En los resultados de los censos nacionales 2017, se han empadronado que por sus
costumbres y sus antepasados han sido 551 personas que se han autoidentificado como parte
del pueblo Yaminahua a nivel nacional.

Tradicionalmente, las viviendas Yaminahua constituyen unidades domésticas extensas


compuestas por varias generaciones. De acuerdo con Townsley (1994), cada vivienda
albergaba a dos o más parejas de adultos y entre 10 y 20 personas. Estas viviendas eran
construidas en forma ovalada, con un espacio abierto en el centro destinado a las fiestas y
las danzas, mientras que las áreas destinadas para viviendas estaban alrededor del espacio
abierto (ILV 2006). Alberto Chirif y Carlos Mora (1977) sostuvieron en la década de 1960
que, a pesar del limitado acceso al mercado, los Yaminahua ya lograban comercializar
madera y algunos productos alimenticios. Actualmente, la extracción de madera es una de
sus principales actividades económicas. Este pueblo se ha visto afectados por la escasez de
recursos de caza y pesca en su territorio, causada en gran medida por las actividades de los
madereros ilegales (Shepard 2003).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


Según Alonso Zarzar (1987), los Yaminahua han producido diversos ornamentos entre los
que destacan las coronas de plumas de diversas aves; los cinturones y collares de dientes de
mono masculino y femenino; los collares de semillas que las mujeres llevan cruzadas en el
pecho. Hombres y mujeres tenían la tradición de portar narigueras de metal y chaquiras en
el rostro. Los Yaminahua también tienen la tradición de pintarse el cerquillo con achiote al
igual que todo el cuerpo ocasionalmente, así como de practicar diseños sobre la cara, brazos
y piernas con huito.

El instrumento tradicional de caza para el hombre Achuar es la cerbatana, un tubo de tres


metros hecho de madera de palmera que se usa con pequeñas flechas. La práctica ancestral
frecuente entre quienes hacen uso de la cerbatana es untar la flecha con el curare, un veneno
natural cuya preparación supone la cocción de cortezas de árboles, tallos y raíces diversas.
Este veneno puede ser tan poderoso que una cuchara de curare alcanzaría para envenenar
aproximadamente 70 flechas (Descola 1988).

GASTRONOMÍA
 Los hombres se encargan de proveer pescado y carne de animales de caza.

YANESHA
UBICACIÓN
Con el pasar de los años, los Yanesha han sido desplazados hacia la zona este y norte de su
territorio ancestral. En ese sentido, en la actualidad, la mayoría de sus localidades se
pueden ubicar principalmente en los valles de los ríos Palcazú, Cacazu y Pachitea, en los
departamentos de Huánuco, Pasco y Junín (Ministerio de Cultura, 2014).

HISTORIA

Pre-Colonial

Según los abuelos y abuelas Yanesha, los indicios del pueblo se pueden mapear más allá de
las fronteras del territorio donde habitan, siendo sus orígenes referidos a la ciudad de Lima
(CHIRAPAQ, 2019a). De acuerdo a investigadores como Richard Chase Smith (1999,
2004), los Yanesha se habrían extendido hasta la costa del océano Pacífico, guardando
vínculos con la cultura Lima, así como el centro de ceremonias conocido en la actualidad
como Huaca Pucllana.

Colonial

A diferencia de otros pueblos indígenas u originarios, los Yanesha fueron contactados por
los españoles en los primeros años de la conquista. Las primeras documentaciones donde se
les hace mención datan de mediados del siglo XVI, entre 1533 y 1576, cuando el fraile
Diego Torres de la Orden Religiosa Militar de La Merced ingresó a la selva central desde la
zona andina. Consecutivamente a esta expedición, los misioneros franciscanos y dominicos
buscaron penetrar la zona; sin embargo, inicialmente no tuvieron éxito debido al rechazo de
las poblaciones indígenas (Mayor & Bodmer, 2009).

República

Entrando en los años 90 y hacia la actualidad, la pacificación ha llegado en gran medida a la


zona; sin embargo, nuevos actores han entrado en escena y demarcan nuevos retos para el
pueblo Yanesha. Se trata de la proliferación de la tala de madera en la zona, así como el
narcotráfico, siendo esta última actividad de bastante preocupación para el pueblo, puesto
que procura captar tanto población indígena como colonos con fines de participar en la
cadena de producción de cocaína. Ante esto, los Yanesha han apelado a la organización
indígena en la búsqueda de defender su territorio y el medio donde habitan. Asimismo, la
identidad de este pueblo sigue construyéndose en búsqueda de revitalizar su cultura y
prácticas ancestrales (Caminha de Souza, 2014)

LENGUA

La lengua yanesha pertenece a la familia lingüística Arawak y es hablada por el pueblo


Yanesha y se encuentra en peligro. Los resultados de los Censos Nacionales 2017 indican
que 1,142 personas aprendieron a hablar en su niñez en la lengua yanesha. Para mayor
información, puedes revisar la Ficha de la lengua Yanesha y el Mapa Sonoro Estadístico de
Lenguas Indígenas u Originarias del Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICA


Los Yanesha por muchos años han desarrollado actividades de subsistencia en concordancia
con el medio donde habitan, las cuales siguen practicando hasta la actualidad y aseguran el
mantenimiento del grupo. Estas son principalmente la agricultura, la caza y la pesca.

Entre los Yanesha, la organización política tradicional recaía sobre la figura


del cornesha, quien además de la administración y poder sociopolítico, también se
encargaba de los asuntos religiosos y espirituales, por lo que no solo mediaba las relaciones
entre los humanos, sino también, con las divinidades.

El cornersha puede ser entendido, además, como una figura sacerdotal. Sus funciones
religiosas estaban orientadas a la alabanza y los rituales. Por ejemplo, tenía un papel central
en las danzas, así como en las celebraciones públicas era el encargado de ofrendar masato a
los dioses. El lugar donde se les ubicaba era en templos-herrerías cercanos a las
parcialidades donde habitaban los clanes familiares Yanesha. Por otro lado, sus funciones
políticas se fundamentaban en su prestigio social, así como en la capacidad para ganar
seguidores y movilizarlos de acuerdo a su voluntad (Santos Granero, 1994).

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


En estrecha vinculación con los mitos y los dioses, los Yanesha solían impulsar fiestas
rituales y celebraciones vinculadas al culto de alguna divinidad, principalmente en honor al
dios sol Yompor Ror. Entre estos eventos destaca principalmente el ritual coshaiññats o
coshamñats, el cual combinaba música y danza.

Hacia la actualidad, son pocos los abuelos y abuelas que aún recuerdan las danzas y
melodías de los coshaiññats. Es una preocupación entre los Yanesha que los jóvenes ya no
han aprendido cómo interpretarla, siendo que se busca que preserven la memoria del pueblo
(Santos Granero, 2004).

GASTRONOMÍA
El pacoEl paco y la carachama a la parrilla se acompañan de plátano y yuca .

YINE
UBICACIÓN
Las comunidades nativas del pueblo Yine se ubican principalmente en los departamentos de
Cusco, Loreto, Madre de Dios y Ucayali. Según los resultados de los censos nacional 2017,
por sus costumbres y sus antepasados han sido 2,821 personas que se han autoidentificado
como parte del pueblo Yine a nivel nacional; y por el idioma o lengua materna con el que
aprendió a hablar en su niñez han sido 2,680 personas que han manifestado que hablan la
lengua yine que corresponde al 0,05% del total de lenguas originarias a nivel nacional.
Además, los datos obtenidos por el Ministerio de Cultura, la población de las comunidades
del pueblo Yine se estima en 8,871 personas.

HISTORIA
El pueblo yine ocupó desde tiempos prehispánicos la parte alta de la cuenca del río Ucayali
y la parte baja del río Urubamba. Por su destreza como navegantes, los yine son también
conocidos como los ‘fenicios amazónicos’. A partir de diversos estudios, se sabe que desde
la época pre inca, los yine se desplazaban largas distancias para intercambiar plumas,
cerámicas, pieles y animales vivos por hachas de piedra y metales preciosos con
poblaciones diversas (Unicef 2012, Smith 2003).

LENGUA
La lengua originaria del pueblo Yine es el Yine, perteneciente a la familia lingüística
Arawak, y es hablada principalmente en las provincias de Ucayali en la región Loreto;
Atalaya y Purús, en Ucayali; La Convención, en Cusco y en Tambopata, Manu y
Tahuamanu, en Madre de Dios. Asimismo, se conoce que el pueblo indígena brasileño
Manchineri del Estado de Acre, habla también esta lengua. Los resultados de los censos
nacionales 2017 indican que por el idioma o lengua materna con el que aprendió a hablar en
su niñez han sido 2,680 personas que han manifestado que hablan la lengua yine que
corresponde al 0,05% del total de lenguas originarias a nivel nacional.

CREENCIAS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES


La pesca y la caza han sido para los yine actividades de subsistencia que, además de tener
un sentido económico, tienen un sentido religioso y se asocian a determinados rituales. Por
ejemplo, el cazador yine tiene como práctica ancestral el consumo de brebajes especiales y
la decoración de su cara y partes del cuerpo con signos en tintes naturales; todo esto con la
finalidad de ‘compenetrarse’ con los animales que son su presa (Álvarez et. al. 2010).

Una costumbre ancestral de los yine es pintar parte de su cuerpo con el tinte natural
proveniente del árbol de la genipa o huito, con motivo de ceremonias y rituales. Para
Alejandro Smith (2003), esta práctica podría estar relacionada con el hecho de que el huito
constituye un elemento muy importante en la mitología yine, teniendo protagonismo en uno
de los mitos que explica el origen del pueblo.

GASTRONOMÍA
Frutas, carnes, harina, mandarina, pescado, paco, harina de plátano, aguaje, carne de sajino,
harina de yuca, mango, gallina, uncucha, venado, arroz, papaya, huangana, trigo, piña,
picuro fideos, sachavaca y zapallo.

YORA (NAHUA)
UBICACIÓN
El pueblo Nahua (o Yora) pertenece a la familia lingüística Pano y habita en las cabeceras de los
ríos Mishahua y Sepahua, la cuenca del Bajo Urubamba y a lo largo de algunos tributarios del
río Manu en la cuenca de Madre de Dios.

Otras denominaciones

 Yora
Tipo de pueblo indígena
 Amazónico

Ámbitos territoriales con presencia tradicional


 Río Mishagua, río Serjali, Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros

HISTORIA
A partir de relatos orales recogidos por Shepard (2003), se conoce que los pueblos Pano del
Purús habitaron un territorio más o menos continuo cuya principal referencia geográfica era
la región Embira. De acuerdo con este autor, los nahuas son parte de un amplio complejo
sociocultural formado por diversos grupos locales que vivían en zonas remotas alrededor de
las cabeceras de los ríos Purús y Yurúa.
La distribución actual de estos pueblos sería el resultado de migraciones ocurridas en el
siglo XX, como consecuencia de conflictos entre los grupos nahua, pero también con
agentes foráneos. El pueblo nahua, por ejemplo, se habría trasladado hacia las cabeceras de
los ríos Mishagua, Contejo, Manu y Serjali en la década de 1920, motivados principalmente
por la incursión de los caucheros (Shepard 2003, Townsley 1994).

En la década de 1950, los madereros empiezan a incursionar en las zonas donde se


refugiaban los nahuas, generándose enfrentamientos violentos entre ambos grupos. Se
conoce también que por estos años, los nahuas se enfrentaban con otros pueblos indígenas
en el alto río Sepahua y tenían un contacto cada vez mayor con misioneros dominicos que
en 1947 habían fundado una misión para evangelizar a los indígenas de la zona (Zarzar
1987). En este contexto, los nahuas obtuvieron la reputación de guerreros, ya que rechazaba
sistemáticamente toda tentativa de incursión foránea en las tierras que habitaban (Reynoso y
Helberg 1986).

Actualmente, los nahuas de Santa Rosa de Serjali tienen una interacción estable con la
sociedad nacional, habiendo participado desde la década de 1990 en acciones legales frente
a los abusos y vulneraciones de los derechos de su pueblo. El Ministerio de Cultura, a través
de la Dirección de Pueblos Indígenas en situación de Aislamiento y Contacto Inicial, en su
calidad de ente rector del Régimen Especial Transectorial de protección de los Pueblos
Indígenas en situación de aislamiento o en contacto inicial (Ley 28736 y DS N°008-2007-
MIMDES), viene coordinando con todos los sectores del ejecutivo, conforme a sus
competencias, la atención a las solicitudes de la población Nahua de Santa Rosa de Serjali.

LENGUA
La lengua Nahua (ISO: mts), también conocida como yora (Ministerio de Educación 2013),
pertenece a la familia lingüística Pano y es hablada por el pueblo Nahua. Los resultados de
los censos nacionales 2017 indican que por el idioma o lengua materna con el que aprendió
a hablar en su niñez han sido 232 personas que han manifestado que hablan la lengua Nahua
que corresponde al 0,005% del total de lenguas originarias a nivel nacional.

El pueblo Nahua presenta un alfabeto normalizado con participación de los representantes


del pueblo en coordinación con el Ministerio de Educación (Resolución Directoral N° 0169-
2012-ED 29 de marzo de 2012 y la Resolución Ministerial N° 303-2015-ED 27 de marzo de
2018). Actualmente, el pueblo Nahua cuenta con cuatro intérpretes y traductores registrados
por el Ministerio de Cultura.

INSTITUCIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y POLÍTICAS


Por lo general, las familias nahuas que viven en Santa Rosa de Serjali basan su sustento
cotidiano en una economía de subsistencia que tiene como sus principales actividades la
agricultura, la caza y la pesca. Con relación a la agricultura, los nahuas suelen practicar la
roza y quema de sus chacras, cultivando principalmente yuca, plátano, camote, sachapapa,
caña, papaya, frijol y arroz. De acuerdo con la Dirección de Pueblos en Aislamiento y
Contacto Inicial (DACI), cada familia de la comunidad posee, en promedio, de una a cuatro
chacras, las cuales suelen ubicarse en las riberas de los ríos Mishagua y Serjali, así como en
afluentes de ambos ríos.
Una parte importante de la dinámica socioeconómica de las familias de Santa Rosa de
Serjali gira en torno a la capital del distrito de Sepahua en la provincia de Atalaya, ubicada
a 4 horas de la comunidad. Allí, muchos nahuas se emplean por temporadas como
cargadores de productos para los comerciantes, en el negocio de la extracción de la madera
y otros trabajos eventuales. Asimismo, algunas familias venden los productos que producen
a través de la agricultura, la caza, la pesca y/o la extracción de la madera; y envían a sus
hijos e hijas a estudiar a Sepahua.
Los nahuas de Santa Rosa de Serjali se organizan a través de una junta directiva encabezada
por un presidente de la comunidad y con una autoridad tradicional llamada curaca. Por
intermedio de sus autoridades, el pueblo nahua asentado en esta comunidad viene
solicitando la presencia del Estado, a través de proyectos de salud, educación, programas
sociales, saneamiento y vivienda (MINCU 2015).

CREENCIAS Y PRACTICAS ANCESTRALES


El texto Aquí vivimos bien de la organización Shinai enfatiza en el estrecho vínculo entre
los nahuas y su entorno, a través de actividades como el cultivo de una planta, la
construcción de una casa o la creación de una chacra. Hasta después de la muerte, el vínculo
entre la persona nahua y sus árboles perdura, de la misma manera en que perdura su
conexión con la chacra o la casa que construyó (Shinai 2004).
Esta conexión entre los nahuas y el entorno en el que viven se manifiesta también a través
de la importancia que tienen las zonas de las cabeceras de los ríos, puesto que fue en esas
zonas en donde enterraron a sus parientes durante las epidemias de la década de 1980. Los
nahuas afirman que el alma o yoshi de la persona que ha muerto se separa del cuerpo e
intenta mantenerse en contacto con sus parientes, estando el yoshi de la persona vinculada
con las pertenencias materiales, casas y chacras, así como lugares que le pertenecieron
(Shinai 2004).
De acuerdo con Shinai (2004), una práctica ancestral de los nahuas fue el trasladarse a otro
sitio luego de la muerte de un familiar, con la finalidad de escapar del yoshi que permanecía
en los lugares asociados a la persona difunta.

GASTRONOMÍA

Con relación a la agricultura, los nahuas suelen practicar la roza y quema de sus chacras,
cultivando principalmente yuca, plátano, camote, sachapapa, caña, papaya, frijol y arroz.

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