Separata Procedimiento Civil Declarativo Ordinario 2023
Separata Procedimiento Civil Declarativo Ordinario 2023
Separata Procedimiento Civil Declarativo Ordinario 2023
FACULTAD DE DERECHO
UNIVERSIDAD DE CHILE
PROCEDIMIENTO CIVIL
DECLARATIVO ORDINARIO:
2023
CAPÍTULO I: PROCESO,
PROCEDIMIENTO Y PRINCIPIOS
I. PROCESO Y PROCEDIMIENTO
1. CONCEPTO DE PROCESO
Por lo mismo, no es extraño que la doctrina procesal clásica haya señalado que el
proceso “es la secuencia o serie de actos que se desenvuelven progresivamente, con el objeto de
resolver, mediante un juicio de la autoridad, el conflicto sometido a su decisión.”2
Por lo mismo, a continuación se definen cada uno de estos conceptos para evitar
confundirlos con el proceso.
El expediente es la expresión material del proceso, un objeto físico, una cosa consistente
en un legajo de papeles o archivos electrónicos en que se registran los actos de un juicio.
La expresión autos es usada en múltiples sentidos por la ley: como sinónimo de proceso
en la acumulación de autos (art. 92 C.P.C.); como sinónimo de expediente (art. 161 C.P.C.)
y como una especie de resolución judicial (art. 158 C.P.C.).
2
procedimiento. Es así como se nos habla del juicio ordinario en el Libro II del C.P.C.; del
juicio ejecutivo de obligaciones de dar, hacer y no hacer en los Títulos I y II del Libro III
del C.P.C.; del juicio arbitral en el Título VIII del Libro III del C.P.C.; del juicio oral en lo
penal en el Título III del Libro II del Código Procesal Penal, etc.
2. CONCEPTO DE PROCEDIMIENTO
Por ello, el proceso denota una idea de unidad, mientras que el procedimiento denota la
idea de diversidad.
El procedimiento está al servicio del proceso. Sin procedimiento el proceso sería sólo una
idea. Con el procedimiento el proceso es una realidad.3
Los procedimientos civiles, en el lato sentido de la palabra, son los que se aplican a
toda materia que no es penal o criminal. Se entiende, por lo tanto, como procedimiento
civil, el propiamente tal y el comercial, el de minas, trabajo, etc.
a) De cognición o conocimiento.
3ROJAS, Nelson, El Proceso: Desarrollo, Naturaleza Jurídica y Fines, Apuntes de Cátedra de Mario
Mosquera Ruiz.
3
b) De ejecución.
a) Procedimiento de cognición
b) Procedimiento de ejecución
Los delitos de acción penal privada son aquellos cuya sanción no puede obtenerse sin
que el ofendido o las personas señaladas por la ley requieran la intervención de la
justicia, comenzando siempre la actuación jurisdiccional respecto de estos delitos por
querella.
Los delitos de acción penal pública son aquellos en que la violación de la ley interesa
a toda la comunidad y en que no es necesario el requerimiento del afectado para que
se inicie y continúe. Más aún, si el afectado no requiere que continúe o comience, puede
iniciarse por otros medios. Dichos medios en Chile son varios:
iii) De oficio por iniciativa del Ministerio Público (Art. 172 NCPP).
Aparte de los delitos de acción privada y pública, en Chile existe una tercera categoría:
los delitos de acción penal mixta o acción penal pública previa instancia particular, los
que en su naturaleza presentan las particularidades de los delitos de acción penal
4
pública, pero se asemejan a los de acción penal privada por requerirse un
requerimiento del ofendido para el inicio del procedimiento. En los delitos de acción
penal mixta, el procedimiento nace por requerimiento de la parte que la ley establece,
a lo menos a través de una denuncia, con lo cual se asemeja a los de acción penal
privada; pero una vez que se efectúa tal requerimiento, se considera como un delito de
acción pública para su tramitación posterior (Art. 54 CPP).
De acuerdo con ello es que se ha señalado por Sentís Melendo que existen sentencias
declarativas de certeza, declarativas de constitución y declarativas de condena.
4ECHANDÍA, Devis, Teoría General del Proceso, Ed. Universidad, T. I, pp. 166-167.
5ENDERLE, Guillermo, La pretensión meramente declarativa, La Plata, Librería Editora Platense, 1992,
p. 41.
5
Su objetivo es establecer que una norma jurídica determinada es aplicable o inaplicable
a un caso concreto, persiguiéndose que no haya incertidumbre a su respecto. Si el
proceso es de esta clase, el tribunal no crea en su sentencia una relación jurídica nueva.
Ésta es preexistente, pero se discute en su alcance por una parte; y por la otra, incluso,
se discute su existencia.
Al respecto se nos ha explicado que “cuando el interesado solicita al juez que declare
la existencia o inexistencia de un derecho o relación jurídica, sin que se trate de
imponer al demandado ninguna responsabilidad, ni de alegar incumplimiento, nos
hallamos en presencia de un proceso declarativo puro, que busca la certeza jurídica
del derecho o la relación jurídica.
Para que proceda hacer en la sentencia la declaración solicitada, debe existir un interés
jurídico actual en el demandante, en que ella se haga y que ese interés jurídico esté
relacionado con algún hecho o acto que pueda originarlo y no con la sola apreciación
subjetiva del demandante.
La sentencia dictada en un proceso declarativo produce cosa juzgada, pero dado que
en ella no se contiene la condena a prestación alguna respecto del demandado no
requiere, al igual que respecto de las dictadas en los procesos constitutivos, del
ejercicio de la acción de cosa juzgada para exigir su cumplimiento, puesto que ellas
satisfacen al actor con su sola dictación.
b) Procedimiento constitutivo
6ECHANDÍA, Devis, Teoría General del Proceso, Ed. Universidad, T. I, pp. 161-162.
7ENDERLE, Guillermo, La pretensión meramente declarativa, La Plata, Librería Editora Platense, 1992,
p. 40.
6
El tribunal en el procedimiento constitutivo cumple dos misiones que lo caracterizan:
c) Procedimiento de condena
El procedimiento de condena “tiene lugar cuando una parte pretende frente a la otra
que esta reconozca la existencia de un derecho de la primera, quede obligada por él y
lo satisfaga, o que quede sujeta a las consecuencias del incumplimiento de una
obligación suya y se le imponga la consecuente responsabilidad. Es decir, cuando se
persigue que se imponga al demandado una condena cualquiera. Por ejemplo: se pide
que se declare un hecho ilícito o una obligación y la responsabilidad del demandado.
La condena del demandado va ligada, por lo tanto, a la declaración de que el derecho
del demandante existe como base de aquella.
Por lo general se asocia la condena a la ejecución forzosa, diciendo que la primera sirve
para preparar la segunda. La conexión que existe entre la sentencia de condena y la de
ejecución radica en que aquélla declara la sanción a que el obligado debe ser sometido
o impone la prestación que debe cumplir, con lo cual prepara el proceso ejecutivo, pues
la ejecución es la aplicación de la responsabilidad y ésta, a su vez, viene declarada
precisamente en la condena.
Toda sentencia de condena sirve de título ejecutivo, pues no se concibe una que
imponga la prestación o sanción, sin que pueda hacerse cumplir. La ejecución es el
resultado necesario del incumplimiento de la prestación impuesta en la condena.”8
8 ECHANDÍA, Devis, Teoría General del Proceso, Ed. Universidad, T. I, pp. 163-164.
7
2.2. PROCEDIMIENTOS CIVILES DE EJECUCIÓN
Son aquellos que tienen por objeto satisfacer la pretensión de la parte que ha obtenido
una sentencia de condena o que es titular de un derecho que permite aplicarlo por
constar en un título ejecutivo. En tales procedimientos se persigue la plena satisfacción
de lo establecido en la sentencia de condena o en la fuente de la obligación que ha sido
infringida.
Son aquellos en los cuales el actor pretende obtener del ejecutado que se le entregue
un objeto determinado de éste en pago de la obligación, que será una suma de dinero
en las obligaciones de género o de una especie o cuerpo cierto que no se encuentra en
poder del deudor; o del bien específico que se adeuda en caso de tratarse de una
obligación de especie o cuerpo cierto que se encuentra en poder del deudor.
Son aquellos en los cuales el actor pretende obtener del ejecutado que ejecute una obra
o se deshaga lo hecho indebidamente a su costa.
Especial o extraordinario: Es aquél que sólo se aplica a los asuntos para los que ha sido
expresamente previsto (art. 2° C.P C.).
Sumarios: Son aquellos en que la acción deducida requiere de una tramitación rápida
para ser eficaz.
8
Según el artículo 680 del CPC, el llamado juicio sumario tiene una aplicación especial
en todos aquellos casos en que la ley lo hace aplicable especialmente y que se
encuentran enumerados en dicho precepto y, además, tiene una aplicación general
para todos los casos en que la acción (pretensión) deducida requiere, por su naturaleza,
de una tramitación rápida para que sea eficaz (como se indica en el inciso primero de
ese precepto).
En Chile, las llamadas en doctrina providencias o medidas cautelares son las medidas
precautorias.
Carnelutti dice que el proceso cautelar constituye un proceso separado. Pero los
autores, en su mayoría, son contrarios a la tesis de Carnelutti. Por razones obvias, lo
que caracteriza a un proceso es su vigencia por sí solo. Sin embargo, en la providencia
cautelar no hay autonomía, pues el fin de éstas está subordinado completamente al
proceso (procedimiento) propiamente tal. Esto parece claro en la legislación chilena,
en que las medidas precautorias son accesorias al juicio principal y se tramitan como
incidentes.
Especiales: Los que se aplican para los asuntos para los que la ley los ha especialmente
previsto. Entre otros, pueden citarse en Chile los relacionados con las prendas
(especial, industrial, agraria) y otros establecidos en el propio Código de
Procedimiento Civil, como el cumplimiento de la sentencia en juicio de hacienda
(mediante decreto supremo) y el cumplimiento de sentencia en juicio de desahucio y
otros de arrendamiento (lanzamiento).
Incidental: Procedimiento ejecutivo que puede aplicarse ante el mismo tribunal que
dictó la sentencia en única o primera instancia, siempre que su aplicación se solicite
dentro de 1 año contado desde que la prestación contenida en el fallo se hizo exigible
(arts. 231 y sgtes. del C.P.C.).
Supletorios: Son los procedimientos ejecutivos que reciben aplicación en los casos en
que no hay medios compulsivos establecidos por la ley para cumplir la sentencia,
quedando entregados al criterio del tribunal, consistiendo principalmente en multas y
arrestos (art. 238 C.P.C.).
9
CAPÍTULO II:
DISPOSICIONES COMUNES A TODO
PROCEDIMIENTO
1. CONTENIDO
• En el Título IV, denominado “De las cargas pecuniarias a que están sujetos
los litigantes”, se regula las cargas pecuniarias y se establecen las personas
responsables de ellas.
10
• En el Título XVII, denominado “De las Resoluciones Judiciales”, se contempla
no sólo la clasificación de las resoluciones judiciales en atención a su naturaleza
jurídica y los requisitos formales que deben cumplirse en su dictación, sino que
también se contienen normas destinadas a regular la vista de la causa en los
tribunales colegiados, la Cosa Juzgada (Arts. 175 a 180 del CPC), el Recurso de
Reposición (Art. 181 del CPC), el Desasimiento del Tribunal, y la Aclaración,
Rectificación y Enmienda de las sentencias (Art. 182 del CPC).
2. IMPORTANCIA
Es así, por ejemplo, que cada vez que nosotros debemos determinar qué norma rige
una notificación que deba efectuarse dentro de cualquiera de esos procedimientos o
la forma que debe tener una sentencia definitiva que ha de pronunciarse dentro de
alguno de esos procedimientos, a falta de una norma especial establecida en ellos,
deberemos aplicar las disposiciones contenidas en el Libro I.
Ello ocurre, por ejemplo, con la notificación del artículo 44 en las querellas
posesorias, en que dicha notificación puede practicarse de acuerdo a lo previsto en
el artículo 553 del C.P.C., aun cuando el querellado no se encuentre en el lugar del
juicio, o con la forma de las sentencias definitivas que debe dictar el árbitro
arbitrador, la que no se rige por el artículo 170 del C.P.C., sino que por la norma
especial del artículo 640 de ese Código.
Es así como esas normas reciben aplicación, por ejemplo, en el procedimiento sobre
juicio de arrendamiento de predios urbanos regulado en la Ley Nº 18.101, en el
nuevo procedimiento del trabajo regulado en el Libro IV del Código del Trabajo, en
11
los procedimientos ante los Tribunales de Familia, en los procedimientos ante los
Jueces de Policía Local, salvo que en ellos se contemple una norma especial diversa.
Sin embargo, debemos advertir que, dado que el Código de Procedimiento Civil
regula procedimientos escritos (los que son estructuralmente distintos de los nuevos
procedimientos orales que se contemplan respecto de los Tribunales de Familia y
Laborales en las Leyes Nº 19.968 y Nº 20.087), se dispone en el artículo 27 de la Ley
Nº 19.968 que Crea los Tribunales de Familia y en el artículo 432 del Código del
Trabajo, que las disposiciones comunes a todo procedimiento establecidas en el
Código de Procedimiento Civil serán aplicables en lo no regulado en esos cuerpos
legales, a menos que ellas resulten incompatibles con la naturaleza de los
procedimientos o con los principios que informan los procedimientos. En dicho
caso, el juez dispondrá la forma en que se debe desarrollarse el procedimiento (arts.
27 Ley Nº 19.968 y 432 Código del Trabajo).
Por otro lado, cabe destacar que la aplicación supletoria del CPC se ha complejizado
con la entrada en vigencia de la Ley Nº 20.886 sobre Tramitación Electrónica de los
Procedimientos Judiciales, en atención a que dicha ley modificó las normas del
Código de Procedimiento Civil, pero estableció una ultra-actividad de sus antiguas
disposiciones, rigiendo las nuevas o antiguas normas según el tribunal ante el que
se tramite el procedimiento.
Por ello, las antiguas normas del Código de Procedimiento Civil siguen siendo
aplicables supletoriamente a las causas civiles que se tramiten ante los tribunales
militares en tiempos de paz, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, los
juzgados de policía local y cualquier otro tribunal especial que no forme parte del
Poder Judicial.
En cambio, las nuevas normas del Código de Procedimiento Civil son aplicables
directa y supletoriamente a todas las causas que conozcan i) la Corte Suprema, ii)
las Cortes de Apelaciones, iii) los Presidentes y Ministros de Corte, iv) los tribunales
de juicio oral en lo penal, v) los juzgados de garantía, vi) los juzgados de letras, vii)
los juzgados de familia, viii) los juzgados de letras del trabajo y ix) los juzgados de
cobranza laboral y previsional.
12
modificaciones no se hayan extendido a otros tribunales, para los que no existió
presupuesto para efectuar las modificaciones técnicas que eran necesarias para
implementar las mismas para ellos.
En el nuevo sistema procesal penal, el artículo 52 del Código Procesal Penal, titulado
“Aplicación de normas comunes a todo procedimiento”, dispone que serán
aplicables al procedimiento penal, en cuanto no se opusieren a lo estatuido en este
Código o en leyes especiales, las normas comunes a todo procedimiento
contempladas en el Libro I del Código de Procedimiento Civil.
13
CAPÍTULO III:
FORMACIÓN DE LA CARPETA
ELECTRÓNICA Y EL EXPEDIENTE
I. LA FORMACIÓN DE LA CARPETA
ELECTRÓNICA
La formación del proceso se encuentra regulada en el Título V del Código de
Procedimiento Civil, el que se denomina “De la formación del proceso, de su
custodia y de su comunicación a las partes”, comprendiendo los artículos 29 a 37 de
ese cuerpo legal.
En dicho Título, al emplearse por el legislador la voz proceso, más que estarse
refiriendo a éste como institución jurídica, alude a la materialidad en la cual se deja
constancia de las diversas actuaciones judiciales que se van realizando durante el
desarrollo de un procedimiento.
9 Sin perjuicio de lo anterior, la carpeta electrónica sigue pudiendo dar lugar a distintos cuadernos
separados, los que tienen que confeccionarse conforme a la ley en distintos casos. Así, existe un
cuaderno principal y otros cuadernos distintos según el caso (cuaderno de medida precautoria, de
medida prejudicial, de apremio, etc.). Como señala Juan Agustín Figuero y Erika Morgado, “Los
expedientes muchas veces tienen cuadernos principales y accesorios, y esto ocurre porque por
expresa disposición de la ley; un mismo procedimiento puede ser tramitado en cuadernos diferentes
dependiendo de las actuaciones de que se traten” FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S.,
Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson
Reuters, 2013, p. 265. En el mismo sentido, Carlos Anabalón señala que “no siempre el proceso es
único, pues cuenta, a veces, con otras piezas secundarias llamadas cuadernos, los cuales sobrellevan
el juicio en todos los casos en que una cuestión accesoria promovida por las partes (incidentes) debe
ser tramitada por separado para no entorpecer la marcha de la causa principal. Estos cuadernos
toman, entonces, el nombre de la cuestión sobre que versan, y al proceso básico del juicio se le asigna
el de cuaderno principal.” ANABALÓN S., Carlos, Tratado Práctico de Derecho Procesal Civil, Santiago,
Ed. El Jurista, 2016, p. 166.
14
Procedimiento Civil, estableciendo las siguientes reglas relativas a la formación y
conservación de la carpeta electrónica.
El nuevo texto del artículo 29 del Código de Procedimiento Civil, que regula la
formación de la carpeta electrónica, actualmente establece que “Se formará la
carpeta electrónica con los escritos, documentos, resoluciones, actas de audiencias y
actuaciones de toda especie que se presenten o verifiquen en el juicio. Estos
antecedentes serán registrados y conservados íntegramente en orden sucesivo
conforme a su fecha de presentación o verificación a través de cualquier medio que
garantice la fidelidad, preservación y reproducción de su contenido, lo que se
regulará mediante auto acordado de la Corte Suprema.
10ANABALÓN S., Carlos, Tratado Práctico de Derecho Procesal Civil, Santiago, Ed. El Jurista, 2016, p.
170.
15
No obstante lo anterior, cabe tener presente que sigue siendo posible acompañar
documentos en papel y que ello es incluso necesario cuando se trata de un título
ejecutivo cuyo formato original no es electrónico, en cuyo caso resulta necesario
acompañar copias en formato digital de esos documentos para su agregación en la
carpeta electrónica. En estos casos, para obtener la devolución del documento
original en papel basta con solicitarlo11, sin que sea necesario ordenar el desglose de
su representación virtual en la carpeta electrónica (razón por la que la norma relativa
a ello fue derogada).
De acuerdo con ello, se contempla como una de las funciones de los secretarios la de
dar conocimiento a cualquiera persona que lo solicitare de los procesos que tengan
archivados en sus oficinas y de todos los actos emanados de la Corte o juzgado, salvo
los casos en que el procedimiento deba ser secreto en virtud de una disposición
expresa de la ley (art. 380 Nº 3 del C.O.T.).
Como una reserva momentánea establecida por el legislador, destaca que “las
demandas, las presentaciones relativas a medidas cautelares, incluso aquellas
solicitadas en carácter prejudicial, y a otras materias cuya eficacia requiera de
reserva serán accesibles únicamente al solicitante mientras no se haya notificado la
resolución recaída en ellas.”12
16
Esta norma establece lo anterior precisamente para resguardar a la carpeta
electrónica de los riesgos de intervención y de que se pierdan o eliminen piezas de
la misma.
17
La misma norma puede encontrarse en el artículo 43 del Código Procesal Penal.
En aquellos casos en que otro tribunal requiera la remisión del expediente original
o de algún cuaderno o pieza del proceso, el trámite se cumplirá enviando la
correspondiente comunicación de la carpeta electrónica a la que deben acceder a
través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial. Lo mismo se
aplicará cada vez que la ley ordene la remisión, devolución o envío del proceso o de
cualquiera de sus piezas a otro tribunal.”
Finalmente, el artículo 30 del Código de Procedimiento Civil establece que todos los
escritos y documentos que las partes quieran presentar en la carpeta electrónica
deberán presentarse por vía electrónica, conforme se dispone en los artículos 5 y 6
de la Ley General sobre Tramitación Electrónica de los Procedimientos Judiciales
(Ley Nº 20.886).
De acuerdo con ello, un escrito es el acto solemne que contiene las solicitudes que
presentan las partes al tribunal y que debe reunir los requisitos contemplados en la
ley.
18
Electrónica de los Procedimientos Judiciales (Ley Nº 20.886), en los artículos 3, 4 y 6
del Auto Acordado Nº 85-2019 de la Corte Suprema, en los artículos 39 y siguientes
del Auto Acordado Nº 71-2016 de la Corte Suprema y en el Manual de la Oficina
Judicial Virtual respecto al ingreso de escritos y de demandas y recursos.
Se desprende de dicha normativa, que los siguientes son los requisitos generales
para la confección y presentación de escritos (sin perjuicio de los requisitos
especiales para determinados escritos como la demanda, la contestación de la
demanda y los diferentes recursos, entre otros) son:
El inciso segundo del artículo 30 del Código de Procedimiento Civil establece que
“Los escritos se encabezarán con una suma que indique su contenido o el trámite de
que se trata.”
Sin perjuicio de ello, como señalan Juan Agustín Figueroa y Erika Morgado, “Por
tradición y una mínima regulación legal, los escritos tienen una determinada
estructura: suma, vocativo, individualización, fundamentación de la petición y parte
petitoria.”13 Si bien sólo la suma es una exigencia legal para todos los escritos, en
general todos comparten esta estructura.
Siguiendo la misma estructura, pero con distintos nombres, Carlos Anabalón señala
que “Todo escrito consta de varias partes, a saber: a) La suma, esto es, como su
nombre lo indica, un compendio de su contenido o la simple referencia al trámite
que en él se desarrolla y que le sirve de encabezamiento; b) La designación
abreviada del tribunal ante el cual se presenta, por lo general las iniciales que a éste
pertenecen; c) El exordio, o sea, el nombre de la persona que lo suscribe con
indicación de la calidad o título en que comparece; de la causa o litigio a que se
13 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2013, p. 267.
14 Debemos recordar que, para dirigirse al tribunal, la Corte Suprema tiene el tratamiento de
Excelencia (Excma. Corte), las Cortes de Apelaciones tienen el tratamiento de Señoría Ilustrísima
(Iltma. Corte) y los jueces de letras tienen el tratamiento de Señoría (S.J.L., US, S.S.;) de conformidad
a lo establecido en el artículo 306 del C.O.T.
15 Véase FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2013, pp. 267-268.
19
refiere y del cuaderno que corresponde, en su caso; d) El fondo o tema de que se
trata, lo que constituye el cuerpo mismo del escrito; e) La enunciación del trámite
evacuado o peticiones que se formulen al tribunal, y con ello en forma precisa y
clara, a manera de conclusión; y f) La firma del peticionario.”16
En todo caso, es menester tener presente que, además de estas reglas generales,
existen determinados escritos en los cuales el legislador se ha encargado de regular
en forma expresa y específica otros requisitos que deben ser cumplidos respecto de
ellos, como ocurre, por ejemplo, con la demanda (art. 254 del C.P.C.), la contestación
de la demanda (art. 309 del C.P.C.), el recurso de apelación (art. 189 del C.P.C.), el
recurso de casación en la forma y en el fondo (art. 772 del C.P.C.), etc.
Uno de los autos acordados que la Corte Suprema dictó al efecto corresponde al Acta
37-2016, cuyo texto refundido fue establecido mediante Acta 85-2019 del mismo
máximo tribunal, la cual establece en su artículo 3º que “La Corporación
Administrativa dispondrá el funcionamiento de una Oficina Judicial Virtual,
compuesta por un conjunto de servicios entregados en el portal de Internet del Poder
Judicial, al que tendrán acceso las personas usuarias que previamente se
identifiquen en conformidad a lo dispuesto en los incisos siguientes.
16ANABALÓN S., Carlos, Tratado Práctico de Derecho Procesal Civil, Santiago, Ed. El Jurista, 2016, p.
167.
20
Para utilizar la Oficina Judicial Virtual se deberá aceptar en el primer ingreso sus
condiciones de uso.”
Por lo mismo, todo escrito debe, por regla general, ser presentado por medio de la
Oficina Judicial Virtual (OJV), siguiendo las indicaciones establecidas en el Manual
de Ingreso de Escritos de la OJV.
• Cuando se trate de una persona autorizada por el tribunal para ello por
carecer de los medios tecnológicos necesarios; y
• Cuando las circunstancias así lo requieran.
En consistencia con esto último, el inciso final del artículo 3 del Auto Acordado Nº
85-2019 estableció que “En aquellos casos en que la Oficina Judicial Virtual no se
encuentre disponible, la Corporación Administrativa emitirá y publicará en el portal
de Internet del Poder Judicial un certificado especificando el día, hora y duración
del incidente.”
Con ello, se permite dar certeza de cuándo resulta posible el ingreso de escritos en
formato papel. No obstante, para impedir que no quede constancia del escrito en la
21
carpeta electrónica, la Ley Nº 20.886 y el Auto Acordado Nº 71-2016 han establecido
el deber de digitalizar ese escrito inmediatamente para incorporarlo a la carpeta
electrónica.
En este sentido, el inciso final del artículo 5 de la Ley Nº 20.886 establece que “Los
escritos presentados en formato papel serán digitalizados e ingresados a la carpeta
electrónica inmediatamente.” Complementando ello, el artículo 41 del Auto
Acordado Nº 71-2016 establece que recibidas las presentaciones, ellas “deberán ser
digitalizadas e incorporadas a la carpeta electrónica correspondiente, conforme a las
políticas de digitalización adoptadas por el tribunal.”
Adicionalmente, los escritos deben ser firmados electrónicamente por todas las
personas que aparecen suscribiéndolos.
En el caso de los escritos en papel, tales deben estar firmados manuscritamente por
quienes aparecen suscribiéndolos. Como se destaca desde antiguo, “Respecto de la
firma puesta al pie de un escrito, como se comprende, ella ‘es la manifestación de
que el firmante hace suyo y responde del contenido de la solicitud’. Además, como
requisito indispensable para la validez del escrito, la firma debe ser puesta en la
debida oportunidad, y por consiguiente, no se cumple con el trámite o la actuación
correspondiente si el escrito aparece firmado después de expirado el plazo que la
ley señala al efecto. Por último, la firma en los escritos y actuaciones judiciales debe
ponerse y ser escrita de puño y letra por el interviniente en el acto y en caso de que
una de estas personas no pueda hacerlo por sí misma, a causa de no saber o no poder
22
firmar, lo hará a ruego suyo otra persona, que no tenga con ella un interés contrario,
y aun estará facultada para poner la impresión del pulgar de su mano derecha o, en
su defecto, el de la izquierda, de todo lo cual se dejará constancia en el mismo acto,
sin que para su validez sea absolutamente necesario realizarlo ante el secretario de
la causa, salvo que se tratara de conferir un poder.”17
Para dar publicidad a ello, el mismo artículo estableció que “Las especificaciones
técnicas a las que refiere el inciso anterior se encontrarán publicadas en el portal de
Internet del Poder Judicial.”
En particular, cabe destacar que estos manuales han establecido que los escritos
deberán adjuntarse en formato PDF con un tamaño que no exceda de 10 megabytes
por cada archivo, con un peso máximo de 30 megabytes en el total de archivos
adjuntados.
1. DOCUMENTOS ELECTRÓNICOS
17ANABALÓN S., Carlos, Tratado Práctico de Derecho Procesal Civil, Santiago, Ed. El Jurista, 2016, pp.
167-168
23
En la práctica, esto implica hoy que si el documento electrónico tiene formato PDF,
tal se deberá acompañar a través del sistema de tramitación electrónica del Poder
Judicial.
Sólo en el caso de que la parte contraria formule una objeción respecto de los
documentos acompañados de forma electrónica (es decir, respecto de sus copias
digitales), se ha establecido que se deberán presentar materialmente en el tribunal
los documentos cuyo formato original no era electrónico, quedando entonces los
mismos bajo la custodia del funcionario o ministro de fe correspondiente.
En este caso resultaba natural exigir el acompañamiento material del original del
documento con miras a poder resolver adecuadamente la objeción formulada en su
contra, especialmente si se impugnó el mismo por falsedad material, por cuanto en
este supuesto sería necesario poder apreciar directamente al instrumento para
buscar las huellas de su adulteración.
24
Por otro lado, cabe tener presente que excepcionalmente las personas autorizadas
para presentar materialmente sus escritos por carecer de medios tecnológicos,
también deberían considerarse habilitadas para seguir presentando sus documentos
en forma material. Esto se desprende de la Historia de la Ley Nº 21.394, ya que frente
a la preocupación expresada respecto de las personas afectadas por barreras de
índole económica, diferentes niveles de conexión y/o falta de habilidades para la
utilización de estos medios (frente a la carga de presentar en forma electrónica todos
los documentos cuyo formato original no fuera electrónico), se dio a entender que
este punto estaría salvado por el inciso final del artículo 6 de la Ley Nº 20.886 sobre
Tramitación Electrónica.20 Por lo mismo, debería entenderse que las personas
habilitadas para presentar materialmente sus escritos por carecer de medios
tecnológicos también deberían poder seguir presentando de dicha manera los
documentos cuyo formato original no fuera electrónico.
Los documentos que se han presentado materialmente (sea por constituir títulos
ejecutivos o documentos que tuvieron que acompañarse en su formato original no
electrónico por haberse objetado) deberán acompañarse con una copia en formato
digital a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial o, en caso
de requerirlo así las circunstancias, en el tribunal, a través de la entrega de algún
dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos (Art. 6, inciso tercero, de la Ley
Nº 20.886).
25
Cabe destacar que esta carga del inciso tercero del artículo 6 de la Ley de Tramitación
Electrónica no fue modificado por la Ley Nº 21.394, por lo que la misma resulta un
poco redundante en la actualidad respecto de los documentos materiales que se
acompañaron previamente en formato electrónico y que tuvieron que acompañarse
posteriormente de forma material por haber sido objetadas aquellas copias
electrónicas. Si el documento material fue acompañado mediante una copia
electrónica originalmente y sólo ha sido necesario acompañar materialmente el
mismo en su formato original, no tiene sentido volver a tener que acompañar copias
electrónicas de los mismos.
Este inciso final del artículo 6 de la Ley de Tramitación Electrónica tampoco fue
modificado por la Ley Nº 21.394, por lo que podría surgir la duda respecto de si las
personas mencionadas igualmente estarían obligadas a presentar en forma
electrónica los documentos cuyo formato original no sea electrónico, en tanto dicha
obligación opera respecto del documento material mismo y no de las copias digitales
que deberían acompañarse con ellos, como era bajo la antigua regulación. Sin
embargo, el sentido de este inciso final debería llevar a concluir que si la persona
está autorizada a presentar sus escritos en forma material, por la misma razón
debería seguir estando autorizada a presentar los documentos cuyo formato original
no sea electrónico en forma material.
Lo anterior podría estimarse confirmado por el artículo 4 del Auto Acordado Nº 85-
2019, el que sigue estableciendo que “Los documentos cuyo formato original no sea
electrónico y deban presentarse electrónicamente, serán digitalizados e
incorporados, por el interesado, a la Oficina Judicial Virtual previo a su entrega
material al tribunal. Cuando la digitalización corresponda al tribunal, esta será
realizada íntegramente, incorporándose de inmediato a la carpeta electrónica. De
acuerdo a lo señalado en el artículo 34 del Código de Procedimiento Civil, cuando
por su naturaleza o por motivos fundados no sea posible incorporar ciertas piezas,
estas quedarán en custodia del tribunal, dejándose constancia en la carpeta
electrónica.
26
Una vez entregados materialmente los documentos y títulos ejecutivos cuyo formato
original no es electrónico, tales quedarán bajo la custodia del funcionario o ministro
de fe correspondiente.
Además, una vez que la causa termine, el tribunal ordenará el retiro de los
documentos y títulos ejecutivos custodiados, pudiendo destruirlos en el plazo de
tres meses contados desde que aquélla se encuentre ejecutoriada u ordenar su envío
al archivo judicial cuando lo estime pertinente (Art. 32 Auto Acordado Nº 71-2016).
27
CAPÍTULO IV:
PLAZOS
I. REGLAMENTACIÓN
Las disposiciones más importantes que se contemplan en nuestra legislación para la
regulación de los plazos se encuentran en los artículos 48 a 50 del Código Civil, 64 a
68 del Código de Procedimiento Civil y 14 a 18 del Código Procesal Penal.
II. CONCEPTO
El plazo o término procesal es el espacio de tiempo fijado por la ley, el juez o las
partes para el ejercicio de una facultad o la realización de un acto jurídico procesal
dentro del proceso.
Hay quienes efectuaban una distinción entre el plazo, que era el período establecido
para cuestiones derivadas del cumplimiento de obligaciones civiles y el término,
que era el período establecido para cuestiones procesales. En nuestra legislación,
doctrina y jurisprudencia no se efectúa esa distinción, siendo ambas expresiones
sinónimas.
De acuerdo con ese precepto legal “todos los plazos de días, meses o años de que se
haga mención en las leyes o en los decretos del Presidente de la República, de los
tribunales o juzgados, se entenderá que han de ser completos y correrán además
hasta la medianoche del último día del plazo.
Si el mes en que ha de principiar el plazo de meses o años constare de más días que
el mes en que ha de terminar el plazo, y si el plazo corriere desde alguno de los días
en que el primero de dichos meses excede al segundo, el último día del plazo será el
último día de este segundo mes.
De acuerdo al artículo 49 del Código Civil, "cuando se dice que un acto debe
ejecutarse en o dentro de cierto plazo, se entenderá que vale si se ejecuta antes de la
medianoche en que se termina el último día del plazo; y cuando se exige que haya
transcurrido un espacio de tiempo para que nazcan o expiren derechos, se entenderá
que estos derechos no nacen o expiran sino después de la medianoche en que
termine el último día de dicho espacio de tiempo.”
28
Según estas normas contenidas en el Código Civil, dos son los principios que se
establecen respecto del cómputo de los plazos:
ii) El plazo corre hasta la medianoche del último día del plazo, si este es de días,
meses o años.
Desde este punto de vista los plazos se clasifican en plazos legales, judiciales y
convencionales.
2. EN ATENCIÓN A SU EXTENSIÓN
Desde este punto de vista se clasifican en plazos de horas, días, meses y años.
Estas clasificaciones son importantes por los diversos aspectos en atención a los
cuales se establecen y porque ellas deben ser relacionadas entre sí para establecer los
efectos que genera el transcurso de uno u otro plazo, su forma de cómputo o la forma
de extinción de la facultad por su transcurso.
29
Además, el establecimiento de una u otra clase de plazos en un procedimiento
permite establecer la preponderancia de los diversos principios formativos dentro
de tal.
Ejemplos típicos de los plazos legales son todos aquellos que se establecen dentro
de los diversos procedimientos para los efectos de evacuar el o los trámites que se
comprenden en el período de discusión, el término probatorio y para deducir los
diversos recursos legales.
Plazos judiciales son aquellos fijados por el juez cuando la ley lo autoriza
expresamente para ello.
Plazo convencional es aquel fijado de común acuerdo por las partes o por aquel que
debe concurrir a realizar un acto jurídico unilateral.
Esta clasificación, que se efectúa atendiendo al origen del establecimiento del plazo,
tiene importancia para los siguientes efectos:
Los plazos que establece el Código de Procedimiento Civil son fatales, salvo que se
refieran a actuaciones propias del tribunal (Art. 64 del C.P.C.). Los plazos judiciales
revisten el carácter de no fatales (Art. 78 del C.P.C.). La fatalidad del plazo
convencional debería depender de la voluntad de las partes. En contra, Figueroa y
30
Morgado sostienen que los plazos convencionales “Nunca son fatales, porque la
única fuente de fatalidad es la ley.”21
Los términos legales no son prorrogables. Los plazos judiciales son prorrogables en
el evento de darse cumplimiento a los requisitos que establece la ley (Art. 67 CPC).
Los términos convencionales son prorrogables de común acuerdo por las partes.
Figueroa y Morgado sostienen que si las partes nada dicen, se entiende que los
plazos no serían prorrogables.22
21 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2013, p. 170.
22 Véase FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
31
En el mismo sentido, el art. 15 del NCPP establece que los plazos de horas
establecidos en este Código comenzarán a correr inmediatamente de ocurrido el
hecho que fijare su iniciación, sin interrupción.
Al efecto, establece el mencionado artículo 49 del Código Civil que "cuando se dice
que un acto debe ejecutarse en o dentro de cierto plazo, se entenderá que vale si se
ejecuta antes de la medianoche en que se termina el último día del plazo; y cuando
se exige que haya transcurrido un espacio de tiempo para que nazcan o expiren
derechos, se entenderá que estos derechos no nacen o expiran sino después de la
medianoche en que termine el último día de dicho espacio de tiempo."
En consecuencia, de acuerdo con esos preceptos, para los efectos de poder establecer
cuando un término tenía el carácter de fatal era menester que se señalara por el
legislador su carácter de fatal o se utilizara por éste las expresiones “en o dentro de
cierto plazo”.
32
En consecuencia, en la actualidad se puede establecer como regla general que
revisten el carácter de fatales todos los plazos establecidos por el legislador en el
Código de Procedimiento Civil y en el Código Procesal Penal, cualesquiera sean
las expresiones que éste utilice y la extensión que ellos tengan.
El efecto que se produce por el sólo ministerio de la ley (y sin necesidad de dictación
de resolución alguna por parte del tribunal) al transcurso de un plazo fatal es la
extinción de la facultad procesal. Al efecto, se señala por el legislador en el citado
artículo 64 del C.P.C. que "la posibilidad de ejercer un derecho o la oportunidad para
ejecutar el acto se extingue al vencimiento del plazo."
33
audiencia, fijándose de inmediato la oportunidad en que la decisión les será
comunicada.
Algo parecido se reconoce en el artículo 344 del NCPP, aunque en forma menos
exigente. Esta norma dispone que “Al pronunciarse sobre la absolución o condena,
el tribunal podrá diferir la redacción del fallo y, en su caso, la determinación de
la pena hasta por un plazo de cinco días, fijando la fecha de la audiencia en que
tendrá lugar su lectura. No obstante, si el juicio hubiere durado más de cinco días,
el tribunal dispondrá, para la fijación de la fecha de la audiencia para su
comunicación, de un día adicional por cada dos de exceso de duración del juicio.
En ambos casos, si el vencimiento del plazo para la redacción del fallo coincidiere
con un día domingo o festivo, el plazo se diferirá hasta el día siguiente que no sea
domingo o festivo. El transcurso de estos plazos sin que hubiere tenido lugar la
audiencia citada, constituirá falta grave que deberá ser sancionada
disciplinariamente. Sin perjuicio de ello, se deberá citar a una nueva audiencia de
lectura de la sentencia, la que en caso alguno podrá tener lugar después del
segundo día contado desde la fecha fijada para la primera. Transcurrido este plazo
adicional sin que se comunicare la sentencia se producirá la nulidad del juicio, a
menos que la decisión hubiere sido la de absolución del acusado. Si, siendo varios
los acusados, se hubiere absuelto a alguno de ellos, la repetición del juicio sólo
comprenderá a quienes hubieren sido condenados.
34
ley, sino que es necesario para ello que se dicte una resolución por el tribunal, de
oficio o a petición de parte, teniendo por evacuado el trámite en rebeldía de la parte.
“La rebeldía es la declaración judicial por la que el plazo se entiende extinguido por
la no realización del acto procesal.”23
Al efecto, el artículo 78 del C.P.C. establece que "vencido un plazo judicial para la
realización de un acto procesal sin que éste se haya practicado por la parte
respectiva, el tribunal de oficio o a petición de parte, declarará evacuado dicho
trámite en su rebeldía y proveerá lo que convenga para la prosecución del juicio, sin
certificado previo del secretario."
De acuerdo con ello, para que una facultad procesal se extinga por la rebeldía de la
parte respectiva en su ejercicio es menester que concurran los siguientes requisitos:
ii) Que haya transcurrido el plazo judicial sin haberse ejercido la facultad por la
parte respectiva;
iv) Que se notifique la resolución que declare tener por evacuado el trámite en
rebeldía, puesto que esa resolución no produce efectos mientras ella no sea
notificada de acuerdo a lo establecido en el artículo 38 del C.P.C.
En los plazos fatales, la facultad para realizar la actuación se extingue por el sólo
ministerio de la ley al transcurso del plazo; en cambio, en los plazos no fatales es
necesario para que se extinga la facultad que, además del transcurso del plazo, se
proceda a declarar la rebeldía mediante una resolución judicial y que ella sea
debidamente notificada a las partes.
23FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2013, p. 172.
35
VIII. PLAZOS PRORROGABLES E
IMPRORROGABLES
Plazos Improrrogables son aquellos que pueden extenderse más allá de su
vencimiento natural o primitivo.
Para los efectos de obtener una prórroga de un plazo judicial es menester que se
cumplan copulativamente con los siguientes requisitos:
iii) Que se alegue justa causa, la que será apreciada prudencialmente por el
tribunal.
En todo caso, la prórroga que se conceda por el tribunal nunca podrá comprender
una ampliación del término más allá de los días asignados por la ley de acuerdo a lo
previsto en el artículo 68 del Código de Procedimiento Civil.
Sin embargo, el artículo 17 del NCPP, titulado nuevo plazo, dispone que “el que, por
un hecho que no le fuere imputable, por defecto en la notificación, por fuerza mayor
o por caso fortuito, se hubiere visto impedido de ejercer un derecho o desarrollar
una actividad dentro del plazo establecido por la ley, podrá solicitar al tribunal un
nuevo plazo, que le podrá ser otorgado por el mismo período. Dicha solicitud deberá
formularse dentro de los cinco días siguientes a aquél en que hubiere cesado el
impedimento.”
36
Los plazos individuales constituyen la regla general dentro de nuestra legislación.
Constituyen ejemplos de esta clase de plazos el que establece el legislador para los
efectos de deducir el recurso de apelación conforme a lo previsto en el artículo 189
del C.P.C. y, por interpretación jurisprudencial, el plazo del ejecutado para oponer
excepciones dentro del juicio ejecutivo.
Plazos Comunes son aquellos que corren conjuntamente para todas las partes a
contar de la última notificación.
En materia del derecho común, el artículo 50 del Código Civil establece que "en los
plazos que se señalaren en las leyes o en los decretos del Presidente de la República
o de los tribunales o juzgados, se comprenderán aún los días feriados, a menos que
el plazo señalado sea de días útiles, expresándose así, pues en tal caso no se contarán
los feriados".
Para que nos encontremos en los actos que emanan de esos Poderes ante un plazo
discontinuo es menester que expresamente se le otorgue ese carácter.
Plazos Discontinuos son aquellos que se suspenden en su cómputo durante los días
feriados (Domingos y festivos). Al respecto debe tenerse presente que la Ley Nº 2.977
estableció en su artículo primero que se considerarán como días feriados: “Los
Domingos de todo el año”, así como otras fechas festivas individualizadas en dicha
37
la ley, a la que se han agregado otros días festivos en virtud de numerosas leyes
especiales.24
ii) Tampoco tendrán el carácter de plazos discontinuos, los plazos de días si ellos
no se encuentran establecidos en el Código de Procedimiento Civil, sino que en otro
cuerpo legal, a menos que en éste se contemple expresamente la interrupción del
plazo durante los días feriados, como ocurre en el procedimiento ante los Jueces de
Policía Local (Art. 27 Ley Nº 18.287).
Esta clasificación tiene importancia para los efectos de establecer los días que no
deben ser considerados en el cómputo de un plazo.
En el proceso penal, los plazos son continuos, sin perjuicio de extenderse cuando
vencen en feriados hasta las veinticuatro horas del día siguiente que no fuere feriado.
Conforme al artículo 14 del NCPP, “Todos los días y horas serán hábiles para las
actuaciones del procedimiento penal y no se suspenderán los plazos por la
interposición de días feriados.
38
Un plazo es general si se encuentra establecido para que cualquiera de las partes
pueda realizar una actuación judicial dentro de él. Figueroa y Morgado señalan que
“La regla general son los plazos generales”25.
Ejemplo de un plazo general es el término probatorio, en el cual todas las partes del
proceso pueden rendir prueba dentro de él
Un plazo es especial si se encuentra establecido para que sólo una de las partes
pueda realizar una actuación judicial dentro de él.
La regla general es que los plazos son generales y se requiere norma expresa para
que se entienda que los plazos son especiales.26
25 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2013, p. 172.
26 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S, Erika, Jurisdicción, competencia y disposiciones comunes
39
la audiencia de preparación de juicio oral o a la audiencia de juicio (Arts. 64 y 120
del NCPP). Asimismo, se contempla el abandono de la querella por no adherirse a
la acusación fiscal o no acusar particularmente, así como por la ausencia del juicio
oral sin autorización del tribunal (Art. 120 del NCPP).
Este derecho sólo podrá ejercerse hasta por dos veces en cada instancia, sea o no por
periodos iguales, sin perjuicio de poder acordar la suspensión, además, ante la Corte
Suprema en caso que, ante dicho tribunal, estuvieren pendientes recursos de
casación o de queja en contra de sentencia definitiva.
De acuerdo con ello, tenemos que la suspensión tiene su origen en una convención
de carácter procesal, puesto que ella sólo puede operar por el acuerdo de ambas
partes. Por lo mismo, “Como se trata de una convención procesal, ninguna de las
partes puede retractarse unilateralmente.”27
El efecto que genera el acuerdo de las partes, que se debe materializar generalmente
mediante la presentación de un escrito de común acuerdo al tribunal, consiste en
27FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2013, p. 174.
40
que los plazos que estuvieren corriendo se suspenderán al presentarse el escrito y
continuarán corriendo vencido el plazo de suspensión acordado.
Ello significa que el período que media entre la presentación al tribunal del escrito
de suspensión de común acuerdo por las partes y el del vencimiento del plazo de
suspensión acordado no debe ser considerado para el cómputo de ningún plazo
dentro del procedimiento, puesto que se establece expresamente la suspensión de
ellos dentro de ese período.
Por otra parte, los tribunales superiores de aquel que conoce de un proceso pueden
ordenarle al inferior la suspensión de la tramitación de una causa mediante la orden
de no innovar en los recursos de apelación concedidos en el sólo efecto devolutivo
y en el recurso de queja. Tratándose del recurso de queja, la orden de no innovar no
suspende el curso de los plazos fatales que hayan comenzado a correr antes de
comunicarse dicha orden de acuerdo a lo previsto en el Nº 7 del Auto Acordado de
la Corte Suprema sobre Tramitación y Fallo del Recurso de Queja de 6 de noviembre
de 1972, que se contiene en el Apéndice del Código Orgánico de Tribunales.
41
3. LA EXTINCIÓN DEL PROCEDIMIENTO
Sin embargo, existen otros medios anormales de poner término al proceso, como la
transacción (Art. 2.460 Código Civil), el avenimiento y la conciliación total (Art. 267
del CPC), el desistimiento de la demanda (Art. 148 del C.P.C.), el abandono del
procedimiento (Art. 152 y siguientes del C.P.C.), y el abandono de la acción penal
privada (Art. 402 del NCPP).
42
CAPÍTULO V:
LAS ACTUACIONES JUDICIALES
I. REGLAMENTACIÓN
Las actuaciones judiciales se encuentran reglamentadas en el Título VII del Libro I
del Código de Procedimiento Civil, que comprende los artículos 59 a 77.28
II. CONCEPTO
Debemos recordar que el proceso es la secuencia o serie de actos que se
desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de
autoridad, el conflicto sometido a su decisión.
En un sentido genérico, la actuación judicial vendría a ser todo acto jurídico procesal
realizado por las partes, el tribunal o terceros que conforman el proceso que ha de
existir para la resolución de un conflicto.
De acuerdo con ello, las actuaciones judiciales son los actos jurídicos procesales, más
o menos solemnes, realizados por o a través del tribunal, por las partes, los terceros
o auxiliares de la administración de justicia, de los cuales se deja testimonio en el
expediente y que deben ser autorizadas por un ministro de fe, salvo en los casos
exceptuados por la ley.
28 En adelante, cada vez que se indique un artículo sin indicar el Código al cual pertenece se debe
entender que corresponde al Código de Procedimiento Civil.
29 Ver art 70 del CPC.
30 Véase art. 61 inc. 3° del CPC.
31 ANABALÓN S., Carlos, Tratado Práctico de Derecho Procesal Civil, Santiago, Ed. El Jurista, 2016, p.
178.
43
A falta de normas especiales para la realización de actuaciones judiciales, se deben
aplicar las reglas generales que se contemplan en el Título VII del Libro I del Código
de Procedimiento Civil.
1.-Deben realizarse ante o por orden del tribunal que conoce de la causa;
5.- Debe ser autorizada por el Ministro de Fe o funcionario competente, salvo en los
casos de resoluciones judiciales suscritas con firma electrónica avanzada.
Una actuación judicial que se realiza por orden del tribunal será, por ejemplo, el
comparendo de contestación y conciliación en el juicio sumario.
Por otra parte, será una actuación judicial que se realiza ante el tribunal la rendición
de una prueba de testigos (art. 365 del C.P.C.), la confesión judicial provocada o
absolución de posiciones (art. 388 del C.P.C.), etc.
Excepcionalmente, las actuaciones no se realizan ante el juez o por orden del juez
que conoce de la causa en los casos en que se encomienden expresamente por la ley
a los secretarios u otros ministros de fe, o en que se permita al tribunal delegar sus
funciones, o en que las actuaciones hayan de practicarse fuera del lugar en que se
siga el juicio.
44
2. LAS ACTUACIONES JUDICIALES DEBEN REALIZARSE EN DÍAS Y HORAS
HÁBILES
"Son días hábiles los no feriados". Es decir, son días hábiles a los cuales la ley no le haya
conferido el carácter de feriados (Véase la Ley Nº 2.977 que figura en el Apéndice
del Código Civil). En la actualidad ya no se consideran como días inhábiles los días
comprendidos dentro del feriado judicial, que comenzaba el 1º de febrero de cada
año y se extendía hasta el primer día hábil de marzo inclusive, por encontrarse éste
derogado (Art. 313 del C.O.T.).
"Son horas hábiles las que median entre las ocho y las veinte horas”.
No obstante, dicha regla general respecto de los días y horas en que deben
practicarse las actuaciones judiciales puede experimentar modificaciones a través de
la habilitación de días u horas de acuerdo a lo establecido en el artículo 60 del C.P.C.
Según ese precepto legal, "los tribunales pueden, a solicitud de parte, habilitar para
la práctica de actuaciones judiciales días u horas inhábiles, cuando haya causa
urgente que lo exija.
- Las actuaciones cuya dilación pueda causar grave perjuicio a los interesados.
- Las actuaciones cuya dilación pueda hacer ilusoria una providencia judicial.
En materia penal, no hay días ni horas inhábiles para las actuaciones del proceso, de
acuerdo a lo previsto en el artículo 14 del Código Procesal Penal.34-35
En el nuevo proceso penal, el artículo 14 del Código Procesal Penal prevé que todos
los días y horas serán hábiles para las actuaciones del procedimiento penal y no se
suspenderán los plazos por la interposición de días feriados.
En adelante NCPP.
34
En adelante, cada vez que refiriéndonos a una materia penal se indique un artículo sin indicar el
35
Código al cual pertenece se debe entender que corresponde al Código Procesal Penal.
45
3. DE LAS ACTUACIONES JUDICIALES DEBE DEJARSE TESTIMONIO
FIDEDIGNO EN LA CARPETA ELECTRÓNICA
El juez debe pronunciar la sentencia de acuerdo con el mérito del proceso según lo
previsto en el artículo 160 del C.P.C., por lo que necesariamente debe dejarse
testimonio fidedigno de las actuaciones que se practiquen en la carpeta electrónica.
Al efecto, prescribe ese precepto que “de toda actuación deberá dejarse testimonio
fidedigno en la carpeta electrónica, con expresión del lugar, día, mes y año en que
se verifique, de las formalidades con que se haya procedido, y de las demás
indicaciones que la ley o el tribunal dispongan.
A continuación y previa lectura, firmarán todas las personas que hayan intervenido;
y si alguna no sabe o se niega a hacerlo, se expresará esta circunstancia. El acta
correspondiente se digitalizará e incorporará a la carpeta electrónica
inmediatamente.”
Incluso, el mismo artículo dispone en su inciso final que “En los casos de contarse
con los recursos técnicos necesarios, podrán registrarse las audiencias en que
participe el tribunal mediante audio digital, video u otro soporte tecnológico
equivalente, el que se agregará a la carpeta electrónica inmediatamente.”
La primera de dichas normas dispone que “Todas las actuaciones del proceso se
registrarán y conservarán íntegramente y en orden sucesivo en la carpeta
electrónica, la que garantizará su fidelidad, preservación y la reproducción de su
contenido.”
46
actuaciones que sean el antecedente de resoluciones conocidas o en etapa de
cumplimiento o ejecución”.
En el nuevo proceso penal, el artículo 39, titulado Reglas generales, dispone que de
las actuaciones realizadas por o ante el juez de garantía, el tribunal de juicio oral en
lo penal, las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema se levantará un registro en la
forma señalada en el Párrafo 6 del Título II del Libro I del NCPP.
En todo caso, dispone que las sentencias y demás resoluciones que pronunciare el
tribunal serán registradas en su integridad.
En el artículo 41, titulado Registro de actuaciones ante los tribunales con competencia en
materia penal se dispone que las audiencias ante los jueces con competencia en
materia penal se registrarán en forma íntegra, por cualquier medio que asegure
fidelidad, como audio digital, video u otro soporte tecnológico equivalente.
En el artículo 42, titulado Valor del registro del juicio oral, se prescribe que el registro
del juicio oral demostrará el modo en que se hubiere desarrollado la audiencia, la
observancia de las formalidades previstas para ella, las personas que hubieren
intervenido y los actos que se hubieren llevado a cabo. Lo anterior es sin perjuicio
de lo dispuesto en el artículo 359, en lo que corresponda.
El artículo 43, titulado, Conservación de los registros, prescribe que mientras dure la
investigación o el respectivo proceso, la conservación de los registros estará a cargo
del juzgado de garantía y del tribunal de juicio oral en lo penal respectivo, de
conformidad a lo previsto en el Código Orgánico de Tribunales.
Cuando, por cualquier causa, se viere dañado el soporte material del registro
afectando su contenido, el tribunal ordenará reemplazarlo en todo o parte por una
copia fiel, que obtendrá de quien la tuviere, si no dispusiere de ella directamente.
Finalmente, el artículo 44, Examen del registro y certificaciones, dispone que salvo por
las excepciones expresamente previstas en la ley, los intervinientes siempre tendrán
acceso al contenido de los registros.
Los registros podrán también ser consultados por terceros cuando dieren cuenta de
actuaciones que fueren públicas de acuerdo con la ley, a menos que, durante la
47
investigación o la tramitación de la causa, el tribunal restringiere el acceso para
evitar que se afecte su normal substanciación o el principio de inocencia.
En todo caso, los registros serán públicos transcurridos cinco años desde la
realización de las actuaciones consignadas en ellos.
Así, por ejemplo, corresponde a los secretarios autorizar los poderes judiciales (Art.
380 Nº 5 del C.O.T.); corresponde a los receptores practicar las notificaciones
personales o por cédula en los lugares hábiles que no sean las oficinas de los
secretarios y actuar en los procesos civiles como ministros de fe en la recepción de
la prueba testimonial y absolución de posiciones (Art. 390 del C.O.T.); etc.
Así, por ejemplo, la avaluación de las costas procesales puede ser delegada por el
tribunal unipersonal en el secretario y por el tribunal colegiado en uno de sus
miembros de acuerdo a lo previsto en el inciso segundo del artículo 140 del C.P.C.;
la dictación de los decretos en los tribunales colegiados que pueden ser dictados por
uno solo de sus miembros de acuerdo al art. 168 del C.P.C.; la interrogación de
testigos y absolución de posiciones en los tribunales colegiados puede ser delegada
en uno de los ministros de acuerdo a lo previsto en los artículos 365 y 388 y 389 del
C.P.C. respectivamente; etc.
- Cuando la actuación haya de prestarse fuera del lugar en que se sigue el juicio, caso
en el cual se encomienda la práctica de la actuación a otro tribunal por medio de un
exhorto de acuerdo a lo previsto en los artículos 71 y siguientes del C.P.C. En el
48
nuevo sistema procesal penal, se regulan las comunicaciones nacionales e
internacionales en los artículos 20,21 y 22 del NCPP.
Así, por ejemplo, el secretario o receptor debe certificar haber practicado una
determinada notificación (Arts. 43, 48 y 50 del C.P.C.); el receptor debe autorizar el
acta de una información sumaria de testigos, de una prueba testimonial o de una
prueba confesional o de absolución de posiciones rendidas en un procedimiento
civil (Art.390 del C.O.T.).
1. EL JURAMENTO
49
(Art. 390 del C.P.C.) o acerca de desempeñar un cargo con fidelidad, como los peritos
(Art. 417 del C.P.C.).
2. INTERVENCIÓN DE INTÉRPRETE
Al efecto, el artículo 63 del C.P.C. establece que "cuando sea necesaria la intervención
de intérprete en una actuación judicial, se recurrirá al intérprete oficial, si lo hay; y
en caso contrario, al que designe el tribunal".
En todo caso, conforme al artículo 63 del CPC, "los intérpretes deberán tener las
condiciones requeridas para ser peritos y se les atribuirá el carácter de ministros de
fe.
50
V. FORMAS EN QUE SE PUEDE
ORDENAR UNA ACTUACIÓN JUDICIAL
La práctica de las actuaciones judiciales puede ser decretada de cuatro formas
distintas:
- Con Audiencia
- Con Citación
- Con Conocimiento
- De Plano
En consecuencia, los dos aspectos que deben tenerse claro para diferenciar las
diversas formas de decretar una actuación judicial consisten en determinar la
tramitación que ha de darse a la solicitud y precisar el instante a partir del cual ella
puede practicarse.
El que la práctica de una actuación judicial se ordene “con audiencia” significa que
el tribunal, antes de decretarla, debe conferir traslado por un plazo fatal de tres días
a la parte que no solicitó la actuación para que exponga respecto de ella lo que estime
conveniente.
Dicha actuación judicial sólo podrá llevarse a cabo una vez que se hubiere fallado
por el tribunal el incidente que generó la solicitud, dando lugar a ella y esa
resolución sea notificada a las partes.
51
Lo anteriormente expuesto puede esquematizarse de la siguiente manera:
La solicitud de una actuación judicial que debe decretarse con audiencia importa
que a ella debe dársele la tramitación de un incidente, proveyendo la solicitud
“traslado” y que la actuación puede efectuarse a partir de la notificación de la
resolución que falle favorablemente el incidente dando lugar a la solicitud.
“Decretar una actuación judicial con citación, significa que el tribunal accede a la
solicitud, pero la parte contraria tiene un plazo de tres días para oponerse. Si no se
opone se puede llevar a cabo la actuación. Por el contrario, si se opone surge un
incidente que deberá ser resuelto por una sentencia interlocutoria o auto, según
corresponda.”38
En otras palabras, ello significa que, presentada una solicitud de parte para la
práctica de una actuación judicial que debe decretarse con citación, el tribunal debe
proveer el escrito en que solicita ésta "Como se pide, con citación".
Dentro del plazo de esos tres días fatales la parte contraria puede asumir dos
actitudes:
38 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2013, p. 220.
39 La jurisprudencia ha establecido con razón que cuando una actuación se decreta con citación no
procede el recurso de reposición en contra de esa resolución, puesto que el medio de impugnación
consiste en este caso en la oposición dentro de tercero día y no el recurso de reposición dentro de
quinto día, puesto que, si se aceptara dicho recurso, se estaría ampliando el plazo fatal para objetar
de tres a cinco días. Véase FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción,
competencia y disposiciones comunes a todo procedimiento, Santiago, Ed. Thompson Reuters, 2013, p. 221.
52
En este caso, la oposición u observaciones darán origen a un incidente y del escrito
en que ellas se formulen deberá darse traslado a la parte que solicitó la práctica de
la actuación judicial.
La actuación judicial podrá llevarse a cabo en este caso sólo una vez que se haya
fallado y notificado a las partes la resolución que rechace el incidente que generó el
escrito de oposición u observaciones a la solicitud de la realización de la diligencia.
La solicitud de una actuación judicial que debe decretarse con citación importa que
ella debe ser proveída de inmediato "Como se pide, con citación"; la que puede
efectuarse luego de transcurridos los tres días de notificada esa resolución si no se
deducen observaciones u oposición por la otra parte, o luego de notificado el fallo
que resuelve el incidente a que dan lugar las observaciones u oposición que se
hubiere formulado dentro de esos tres días.
Como ejemplo de esta forma de decretar una actuación judicial podemos citar el
aumento del término probatorio para rendir prueba dentro del territorio de la
República (Art. 336 C.P.C.).
“Cuando un tribunal decreta una actuación con conocimiento significa que accede a
la solicitud, pero sólo se puede cumplir a partir de que la resolución que la ordena
ha sido notificada a la parte contraria.”40
40FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, Competencia y Disposiciones
Comunes a Todo Procedimiento, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2013, p. 221.
53
En otras palabras, para la práctica de la actuación, no se requiere dar tramitación
alguna a la solicitud que requiere su realización, proveyéndose ella "como se pide”
o "como se pide con conocimiento” y se podrá llevar a cabo la actuación apenas sea
notificada a las partes la resolución que la dispuso.
Debemos advertir que esta forma de decretar de plano las actuaciones judiciales no
se encuentra contemplada en nuestro ordenamiento jurídico y que no sería posible
darle aplicación a menos de existir disposición legal expresa, puesto que las
actuaciones siempre deben, a los menos, ser ordenadas por una resolución judicial,
la que para producir efectos requiere, como regla general y salvo norma expresa
especial en contrario, ser siempre notificada a las partes de acuerdo a lo previsto en
el artículo 38 del C.P.C.
54
CAPÍTULO VI:
LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
I. CONCEPTO
La resolución judicial es el acto jurídico procesal que emana de los agentes de la
jurisdicción y mediante el cual dan curso al procedimiento, resuelven los incidentes
que se promueven durante el curso de él o deciden la causa o asunto sometido a su
decisión.
II. CLASIFICACIÓN
1. SEGÚN NACIONALIDAD DEL TRIBUNAL DEL CUAL EMANAN
55
Sentencias firmes o ejecutoriadas (Art. 174 del C.P.C.):41 De acuerdo al artículo 174
del CPC, para establecer si una sentencia se encuentra firme o ejecutoriada debemos
distinguir:
b.1) Si se han deducido los recursos: Queda firme la resolución desde que se
notifique a las partes del decreto que ordena cumplirla (“cúmplase”), el que se
pronuncia por el tribunal de primera instancia.
Sentencias que causan ejecutoria son aquellas que pueden cumplirse a pesar de
existir recursos pendientes deducidos en su contra (art. 231 del C.P.C.).
En el nuevo proceso penal, la regla general es que las sentencias causen ejecutoria,
dado que la interposición de un recurso no suspende la ejecución de la decisión,
salvo que se impugnare una sentencia condenatoria o que la ley dispusiere
expresamente lo contrario (art. del 355 NCPP).
En este punto, debemos dejar en claro que nuestro legislador utiliza también en
algunas ocasiones la expresión sentencia de término (P. ej. art. 98 del C.P.C.).
Sentencia de término es aquella que pone fin a la última instancia del juicio. Así,
son sentencias de término la sentencia definitiva de única instancia y la sentencia
definitiva de segunda instancia.
56
referencia distintos. Así, por ejemplo, la resolución dictada en segunda instancia
tiene el carácter de sentencia de término, pero no se encontrará ejecutoriada si
respecto de ella se deduce el recurso de casación.
Sentencia definitiva parcial es aquellas que se pronuncia sólo sobre algunas de las
cuestiones planteadas en el proceso por haber llegado con antelación al estado de
fallo, reservándose la resolución de las restantes hasta que ellas lleguen a ese estado
(art.172 del C.P.C.).43
Se clasifican en:
Ejemplo típico de esta clase de resoluciones son las de condena al pago de una
indemnización de perjuicios.
Ejemplo típico de esta clase de resoluciones son las que declaran el divorcio, la
nulidad de matrimonio, la separación de bienes, etc.
57
c) Sentencia declarativas: Son aquellas que deciden acerca de la existencia o
inexistencia de una situación jurídica.
Ejemplo de esta clase de sentencias son las que declaran la inexistencia de una
obligación, la falsedad de un documento, etc.
Su necesidad emana del hecho de que desde que se solicita la actividad del juez hasta
que éste dicta sentencia media un lapso de tiempo en el cual pueden variar las
circunstancias, haciendo imposible o dificultoso cumplir el fallo que se dictará en el
proceso, y tienen por ello como objeto conservar el estado de las cosas existentes al
momento de solicitarse su dictación.
No tienen en nuestro derecho una calidad de figura autónoma en cuanto a ser el fin
que se persigue en un proceso, sino que aparecen injertadas dentro de él.
Esta clasificación reviste importancia por los diferentes efectos que producen unas y
otras.
58
Para que una resolución revista el carácter de sentencia definitiva es menester que
concurran copulativamente los siguientes dos requisitos:
ii) Debe resolver la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio. Conforme
destacan Figueroa y Morgado, esto significa “pronunciarse sobre la pretensión y la
contrapretensión. O bien, usando el lenguaje del Código, pronunciarse sobre todas
las acciones y excepciones, salvo aquellas que sean incompatibles con lo resuelto.”44
La instancia es cada uno de los grados jurisdiccionales que la ley establece para que
los tribunales puedan conocer y fallar los negocios sometidos a su decisión con
facultad soberana para pronunciarse sobre todas las cuestiones de hecho y de
derecho que en ellos se suscitan.
44 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, competencia y disposiciones comunes
a todo procedimiento, Santiago, Ed. Thompson Reuters, 2013, p. 203.
59
8.3. AUTOS45:
Se encuentran definidos en el inc. 4º del art. 158 del C.P.C. por exclusión de los
efectos que produce el fallo de un incidente respecto de las sentencias interlocutorias
de primer grado.
De la interpretación conjunta de los incisos 3º y 4º del art. 158 del C.P.C., podemos
llegar a definir los autos como "la resolución que recae en un incidente, sin establecer
derechos permanentes en favor de las partes".
Se encuentran definidos en el inc. 5º del art. 158 del C.P.C., el que señala que son
aquellas resoluciones que sin fallar sobre incidentes o trámites que sirvan de base
para el pronunciamiento de una sentencia, tienen sólo por objeto determinar o
arreglar la substanciación del proceso.
Sin embargo, el inc. 3º del art. 70 del C.O.T. nos da una definición más precisa
respecto de ellos, al señalar que "se entienden por providencia de mera sustanciación
las que tienen por objeto dar curso progresivo a los autos, sin decidir ni prejuzgar
ninguna cuestión debatida entre partes".
45 Véase art. 185 PNCPC, según el cual no se contemplan los autos como una categoría de
resoluciones.
60
b) El número de Ministros que deben pronunciarlas en los tribunales colegiados
(art. 168 del C.P.C.) y la posibilidad de ser dictadas por los secretarios (art. 33 del
CPC).
De acuerdo a los arts. 61 y 169 del C.P.C. toda resolución debe cumplir con los
siguientes requisitos:
ii) Llevar al pie la firma electrónica avanzada del juez o jueces que las dictaron o
intervinieron en el acuerdo. Cuando después de acordada una resolución y siendo
varios los jueces se imposibilite alguno de ellos para firmarla, bastará que se exprese
esta circunstancia en el mismo fallo.46
61
Este número es importante puesto que sirve para individualizar la causa e identificar
las notificaciones que se producen por el estado diario. Además, cabe tener presente
que este número cambia cuando el asunto pasa a ser conocido por otro tribunal, sea
por efecto de la interposición de recursos en la causa o por la acumulación de autos.48
Fuera de los requisitos generales, los decretos deben indicar el trámite que el tribunal
ordena para dar curso progresivo a los autos.
Así, la resolución que recae sobre la demanda debe cumplir con los requisitos
comunes a toda resolución y deberá ordenar "traslado” para contestar la demanda.
Además de los requisitos generales, los autos y las interlocutorias de primer grado
deben pronunciarse sobre la condena en costas (art. 144 del C.P.C.). Por otra parte,
de acuerdo al art. 171 del C.P.C., las sentencias interlocutorias y los autos, además
de la decisión del asunto controvertido (elemento obligatorio), pueden en cuanto la
naturaleza del negocio lo permita, contener considerandos de hecho y de derecho
que sirvan de fundamento al fallo (elemento voluntario) (art. 171 del C.P.C.).
La simple relación de los documentos del procedimiento o la mención de los medios de prueba
o solicitudes de los intervinientes no sustituirá en caso alguno la fundamentación.49
Además de los requisitos generales de toda resolución, éstas deben cumplir con los
requisitos establecidos en el art. 170 del C.P.C. y en el Auto Acordado sobre la Forma
48 Véase FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, competencia y disposiciones
comunes a todo procedimiento, Santiago, Ed. Thompson Reuters, 2013, p. 207.
49 Véase art. 189 PNCPC
50 Véase arts. 190, 310 y 311 PNCPC
62
de las Sentencias de 30 de septiembre de 1920, contenido en el apéndice de ese
Código (en adelante, el Auto Acordado).
a) Parte expositiva:
4.- Si las partes fueron citadas a oír sentencia o no en los casos previstos en la ley (Nº
4 del Auto Acordado).
b) Parte considerativa:
1.- Las consideraciones de hecho que sirven de fundamento al fallo (art. 170 Nº 4 del
C.P.C. y Nos 5, 6 y 7 del Auto Acordado).
c) Parte resolutiva:
1.- La decisión del asunto controvertido, la que deberá comprender todas las
acciones y excepciones que se hayan hecho valer en el juicio (art. 170 Nº 6 del CPC y
Nº 11 del Auto Acordado).51
ii) Las declaraciones que de oficio puede hacer el tribunal respecto de asuntos en
que la ley le mande o permita proceder así (art. 160 del CPC.). Por Ej. La nulidad
absoluta de acuerdo al art.1.683 del CC.
63
Si no existiera este precepto, el fallo adolecería de ultra petita (art. 788 Nº 4 del
C.P.C.).
d) Parte enunciativa:
El voto de minoría es “la manifestación de uno de los integrantes del tribunal que
no concuerda con el voto de mayoría”52, en el que expresa que su decisión sobre el
asunto sería distinta a la de la mayoría de los integrantes del tribunal, indicando las
razones que lo mueven en esta dirección distinta.
ii) Un pronunciamiento sobre la condena o absolución al pago de costas (art. 144 del
C.P.C.).
En el nuevo sistema procesal penal, el artículo 342 del Código Procesal Penal se
encarga de regular el contenido de la sentencia definitiva en el juicio oral; y el art.
413 del NCPP regula el contenido de la sentencia definitiva en el procedimiento
abreviado.
52 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, competencia y disposiciones comunes
a todo procedimiento, Santiago, Ed. Thompson Reuters, 2013, p. 211.
64
a) La comunicación fundada de la decisión (veredicto)
El vencimiento del plazo adicional mencionado sin que se diere a conocer el fallo,
sea que se produjere o no la nulidad del juicio, constituirá respecto de los jueces que
integraren el tribunal una nueva infracción que deberá ser sancionada
disciplinariamente (Art. 344 del NCPP).
65
Los requisitos que debe reunir la sentencia definitiva penal que se pronuncia en el
juicio oral se encuentran previstos en el artículo 342 del NCPP y son los siguientes:
Dicho artículo 297 dispone que los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero
no podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los
conocimientos científicamente afianzados.
d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada
uno de los hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo;
e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada
uno de los delitos que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre
la responsabilidad civil de los mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que
hubiere lugar;
La sentencia será siempre redactada por uno de los miembros del tribunal colegiado,
designado por éste, en tanto la disidencia o prevención será redactada por su autor.
La sentencia señalará el nombre de su redactor y el del que lo sea de la disidencia o
prevención.
Los requisitos previstos en el artículo 342 del Código Procesal Penal son plenamente
aplicables a la sentencia definitiva del procedimiento simplificado y del
procedimiento por crimen o simple delito de acción penal privada conforme a lo
establecido en los artículos 389 y 402 del mismo cuerpo legal.
66
Excepcionalmente, se regulan en forma diversa los requisitos respecto de la
sentencia definitiva que se pronuncia en el procedimiento abreviado en el artículo
413 del Código Procesal Penal.
En este caso, nuestro legislador exige que la sentencia de segunda instancia contenga
los mismos requisitos que las sentencias de única o primera instancia (art. 170 inc. 2º
del C.P.C.).
i) Casar de oficio la sentencia y proceder este tribunal, acto continuo y sin nueva
vista, pero separadamente, a dictar la sentencia que corresponde con arreglo a la ley;
Excepcionalmente no recibe aplicación el art. 775 del C.P.C. cuando las acciones y
excepciones no fueron resueltas por el tribunal de primera instancia por ser
incompatibles con las aceptadas o cuando el vicio fuere cometido en la sentencia
definitiva dictada en un juicio sumario, habiéndose hecho valer las acciones y
excepciones en el procedimiento y existiendo solicitud de parte al tribunal de
segunda para que la falle. En tales casos, el tribunal de segunda instancia se
encuentra facultado para pronunciarse directamente sobre ellas.
67
7. REQUISITOS DE LAS SENTENCIAS DEFINITIVAS DE SEGUNDA
INSTANCIA MODIFICATORIAS O REVOCATORIAS DE LAS DE PRIMERA
Para establecer la forma que deben revestir estas sentencias de segunda instancia
debemos distinguir:
ii) Si se trata de una sentencia interlocutoria, se podrá pedir que se subsane el vicio
mediante la interposición de un recurso de apelación, puesto que las sentencias
interlocutorias no deben dar cumplimiento a los requisitos del art.170 del C.P.C.
68
procedimiento por crimen o simple delito de acción penal privada que no diere
cumplimiento a los requisitos que se contemplan respecto de la parte considerativa
y resolutiva del fallo en las letras c) d) o e) del artículo 342 del NCPP (Arts. 372, 374
letra e), 389, 399 y 405 del NCPP).
V. LA IMPUGNACIÓN DE LAS
RESOLUCIONES JUDICIALES
El recurso es el acto jurídico procesal de parte, realizado con la intención de
impugnar una determinada resolución judicial.
69
La enmienda de una resolución judicial se puede obtener por el recurrente a través
de la interposición de los siguientes recursos:
El recurso de apelación se interpone ante el tribunal que dictó la resolución para que
sea resuelto por el tribunal superior jerárquico.
En el nuevo sistema procesal penal, son inapelables las resoluciones dictadas por
un tribunal de juicio oral en lo penal (Art. 364 del NCPP).
Las resoluciones dictadas por el juez de garantía sólo son apelables en los siguientes
casos: a) Cuando pusieren término al procedimiento, hicieren imposible su
prosecución o lo suspendieren por más de treinta días, y b) Cuando la ley lo señalare
expresamente (Art. 370 del NCPP).
70
2.2. EL RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO.
El recurso de nulidad persigue obtener, dentro del nuevo sistema procesal penal, la
invalidación del procedimiento o sólo de la sentencia definitiva pronunciada por un
tribunal de juicio oral o por el juez de garantía en un procedimiento simplificado o
de acción penal privada, de parte del tribunal superior jerárquico establecido en la
ley, basado en las causales de haber sido pronunciada dicha resolución con
infracción substancial de los derechos y las garantías asegurados por la Constitución
o por los tratados internacionales que se encuentren vigentes, por haberse efectuado
una errónea aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo o por haberse incurrido en uno de los motivos absolutos de
nulidad contemplados en la ley (Arts. 372 a 374 del NCPP).
En el nuevo proceso penal, cabe la acción de revisión por las causales previstas por
el legislador en contra de las sentencias firmes en que se hubiere condenado a
alguien por un crimen o simple delito, sin que exista plazo para su interposición.
(Arts. 473 y 474 del NCPP).
71
3.1. EL RECURSO DE AMPARO
El recurso de queja persigue que un tribunal superior jerárquico adopte todas las
medidas necesarias para poner término a la flagrante falta o abuso cometida por el
tribunal inferior jerárquico en la dictación de una resolución que tenga la naturaleza
jurídica de sentencia definitiva o una sentencia interlocutoria que ponga término al
juicio o haga imposible su continuación, y que no sean susceptibles de recurso
alguno, ordinario o extraordinario (Art. 545 del C.O.T.).
72
CAPÍTULO VII:
LAS NOTIFICACIONES
I. REGLAMENTACIÓN
Se rigen por las reglas del Título VI del Libro I del C.P.C. (arts. 38 y ss. del CPC) y
por las disposiciones comunes referentes a las actuaciones judiciales del Título VII
del Libro I del C.P.C.
Especial importancia reviste el artículo 32 del Código Procesal Penal, según el cual
en lo no previsto en dichos artículos, las notificaciones que hubieren de practicarse
a los intervinientes en el procedimiento penal se regularán por las normas
contempladas en el Título VI del Libro I del Código de Procedimiento Civil.
Dicha regla reconoce una clara excepción en el nuevo sistema procesal penal, en el
cual se contempla que cualquier interviniente en el procedimiento podrá proponer
por sí otras formas de notificación, que el tribunal podrá aceptar si, en su opinión,
resultaren suficientemente eficaces y no causaren indefensión (art. 31 NCPP). Es así
como en la actualidad no es de rara ocurrencia que los abogados de los intervinientes
soliciten ser notificados por correo electrónico de las resoluciones que se dictan
dentro de dichos procesos56 o bien que se cite a imputados o testigos a través de
mensajes de texto o llamadas telefónicas.
Sin perjuicio de ello, estimamos que claramente dicha norma reconoce como
limitación la imposibilidad de alterar la forma de notificación en la cual se ha
contemplado la presencia personal de las partes, como ocurre, por ejemplo, respecto
de la sentencia definitiva, respecto de la cual se contempla su lectura en presencia
de las partes (art. 346 del NCPP).
73
Finalmente, debemos tener presente que a las personas que revisten el carácter de
imputados o testigos muchas veces se les solicita, además de su correo electrónico,
también su número de teléfono fijo o celular para practicarle notificaciones, lo que
facilita enormemente la práctica de la notificación de las resoluciones que deban
efectuárseles en el proceso.
II. CONCEPTO
Etimológicamente, la expresión notificar proviene del latín notificare, derivado de
notus, que significa conocido, y de facere, que quiere decir hacer. En consecuencia,
notificar significa hacer conocido, poner en conocimiento o hacer conocer.
III. IMPORTANCIA
Las notificaciones judiciales son importantes desde un triple aspecto:
Al efecto, el art.38 del C.P.C. prescribe que "las resoluciones judiciales sólo producen
efectos en virtud de notificación hecha con arreglo a la ley, salvo los casos expresamente
exceptuados por ella".58
57 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, competencia y disposiciones comunes
a todo procedimiento, Santiago, Ed. Thompson Reuters, 2013, p. 222.
58 En idéntico sentido art. 89 PNCPC.
74
i) Las medidas precautorias, que pueden decretarse y llevarse a efecto sin previa
notificación (art. 302 del C.P.C.);
iii) La resolución que ordena la suspensión de una obra nueva (art. 566 C.P.C.).
Al efecto, dispone ese precepto que “las resoluciones pronunciadas durante las
audiencias judiciales se entenderán notificadas a los intervinientes en el procedimiento que
hubieren asistido o debido asistir a las mismas. De estas notificaciones se dejará constancia
en el estado diario, pero su omisión no invalidará la notificación.
Los interesados podrán pedir copias de los registros en que constaren estas resoluciones, las
que se expedirán sin demora.”
El desasimiento del tribunal, uno de los más importantes efectos que se producen
respecto de las resoluciones judiciales, es el que impide al tribunal que la dictó
alterarla o modificarla en manera alguna una vez notificada a alguna de las partes
(art. 182 C.P.C.).59
IV. CARACTERÍSTICAS
a) Las notificaciones son una categoría especial de actuaciones judiciales y como
tales, salvo norma expresa en contrario, se les deben aplicar las disposiciones del
Título VI del Libro I del C.P.C.
75
Al respecto, agrega el art. 57 de ese Código, que "las diligencias de notificación que se
agreguen a la carpeta electrónica, no contendrán declaración alguna del notificado, salvo que
la resolución ordene, o que por su naturaleza, requiera esa declaración".60
ii) Cuando la resolución, por su naturaleza, requiera tal declaración. (P. Ej. art. 417
inc. 2º del C.P.C. correspondiente a la designación perito; art. 434 Nº 4 inc. 1º del
C.P.C. correspondiente a la notificación del protesto de una letra de cambio, pagaré
o cheque).
Al respecto, cabe recordar que el art. 57 del CPC contemplaba la posibilidad de que
el notificado apelase en el acto de la notificación de una resolución judicial. Sin
embargo, no es posible actualmente concebir en materia civil esta situación, puesto
que la apelación debe interponerse por escrito, en el cual se deben contener los
fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya y formular peticiones correctas
(art. 189 del CPC). En virtud de ello, la Ley Nº 18.882 sustituyó el texto del art. 57 del
CPC, eliminándose la posibilidad de apelarse del fallo en el acto de la notificación.
En cuanto a la renuncia de los recursos debemos tener presente que ellos pueden
renunciarse expresamente sólo una vez notificada la resolución contra la cual
procedieren según lo establecido en el inciso 1° del art. 354 del NCPP.63
76
d) Las notificaciones deben realizarse en días y horas hábiles o habilitables y en
los lugares previstos por el legislador.
De allí que si una notificación que debe realizarse por cédula se efectúa
personalmente, y si una notificación que debe realizarse por el estado diario se
efectúa por cedula, dichas notificaciones son válidas.
V. CLASIFICACIÓN
Las notificaciones pueden clasificarse fundamentalmente en cuanto a: 1.- La
finalidad que se persigue con su práctica y 2.- En cuanto a la forma en la que se
practican.
1.2. EL EMPLAZAMIENTO es la notificación que se hace a las partes para que dentro
de un determinado plazo hagan valer sus derechos, en especial, para que contesten
la demanda o comparezcan a proseguir un determinado recurso. De ahí que el
emplazamiento conste de dos elementos: notificación legal y transcurso del plazo.
64 Véase FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, competencia y disposiciones
comunes a todo procedimiento, Santiago, Ed. Thompson Reuters, 2013, p. 223 y 224.
65 En contraste, Cortez y Palomo sostienen que esta clasificación se basa en el distinto contenido de la
resolución judicial que se comunica. En este sentido, estos autores señalan que “Por consiguiente, la
citación, el emplazamiento y el requerimiento son especies pertenecientes al género de las notificaciones y lo que
las distingue es el objeto de la comunicación, es decir, su contenido.” CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V.,
Diego, Proceso Civil: Normas comunes a todo procedimiento e incidentes, Santiago, Ed. Thomson Reuters,
2018, p. 267.
77
Este plazo es fatal, por lo que su sólo transcurso genera por el solo ministerio de la
ley la preclusión o extinción de la facultad. Ejemplo: La notificación de la demanda.
2. EN CUANTO A LA FORMA
El Título VI del Libro I del C.P.C. reglamenta las siguientes especies o formas de
notificación:
78
2. REQUISITOS DE VALIDEZ
c) Debe dejarse constancia escrita en el proceso (art. 61 inc. 1º del C.P.C.), lo que
se realiza mediante una certificación o acta de haber efectuado la diligencia.
Sin embargo, debemos tener presente que “si la notificación se realizare en un día
inhábil, los plazos comenzarán a correr desde las cero horas del día hábil
inmediatamente siguiente” (Art. 41, primera parte del inciso tercero, del Código de
Procedimiento Civil).66
79
centrales del proyecto sin que se demuestre de ellas más que el propósito de
mantener la duración del término de los plazos. Al efecto se señaló expresamente,
que “en primer lugar, se establece que cuando la notificación se haga en días
inhábiles, los plazos comenzarán a correr a contar de las cero horas del día hábil
inmediatamente siguiente; de manera que no se altera la duración del término de los
plazos y, al mismo tiempo, no se perjudica al notificado en cuanto a que el cómputo
pueda abarcar días que no son hábiles."
Por otra parte, existe una expresa constancia que el cómputo del término de
emplazamiento no puede comprender días inhábiles, por lo que de efectuarse la
notificación en día inhábil, siguiendo a éste otros días inhábiles, el plazo se comienza
a computar sólo a partir del día hábil inmediatamente siguiente.
El legislador, en el inciso final del artículo 41 del C.P.C., no ha señalado los días
hábiles para la práctica de la notificación personal cuando ella se verifique en el
oficio del secretario, la casa que sirva de despacho del tribunal y la oficina o
despacho del ministro de fe que practique la notificación.67
80
En efecto, para determinar cuáles son las horas hábiles para la práctica de la
notificación personal es imprescindible referirnos en forma separada a cada uno de
esos lugares.
De acuerdo a lo previsto en inciso primero del artículo 41 del C.P.C., en los lugares
y recintos de libre acceso al público, la notificación personal se podrá efectuar a
cualquier hora, procurando causar la menor molestia al notificado.68
De acuerdo a lo previsto en inciso segundo del artículo 41 del C.P.C., “la notificación
debe hacerse entre las seis y las veintidós horas en la morada o lugar donde
pernocta el notificado o en el lugar donde éste ordinariamente ejerce su industria,
profesión o empleo, o en cualquier recinto privado en que éste se encuentre y al cual
se permita el acceso del ministro de fe.69
En materia penal, debemos recordar que "no hay días ni horas inhábiles para las
actuaciones del proceso, ni se suspenden los términos por la interposición de días
feriados. No obstante, cuando un plazo de días concedido a las partes para recurrir
o hacer uso de cualquier derecho, aunque sea término no fatal, venza en día feriado,
se considerará ampliado el término hasta las doce de la noche del día siguiente hábil
(art. 14 NCPP).
81
c) Debe dejarse constancia escrita en el proceso (art. 61 inc.1º del C.P.C.), lo
que se realiza por el ministro de fe mediante una certificación o acta de haber
efectuado la diligencia.
En este sentido, cabe tener presente que el artículo 61 del Código de Procedimiento
Civil establece que “De toda actuación deberá dejarse testimonio fidedigno en la
carpeta electrónica, con expresión del lugar, día, mes y año en que se verifique, de
las formalidades con que se haya procedido”.
Los requisitos propios que deben cumplirse respecto de la notificación personal son
los siguientes:
82
Analicemos a continuación brevemente esos requisitos.
“Se acordó dejar expresa constancia que puede causarse molestia al notificado, por
vía de ejemplo, si se le notifica en ceremonias, matrimonios, funerales y reuniones
72CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil: Normas comunes a todo procedimiento e
incidentes, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2018, p. 285.
83
similares, o si el receptor le da a conocer el contenido de los documentos que debe
entregar a viva voz frente a terceros, puesto que, por su naturaleza, y salvo
disposición legal en contrario, el acto de notificar consiste solamente en la entrega
que el receptor hace de las copias de la resolución y de la solicitud en ella recaída,
sin que esté autorizado para revelar su contenido.
ii) La morada del notificado, esto es, la casa en la que una persona vive.
vi) El oficio del secretario, esto es la oficina donde el desempeña sus funciones.
vii) La casa que sirve de despacho al tribunal, esto es, el edificio destinado al
funcionamiento del tribunal.
En el nuevo sistema procesal penal, se establece que las notificaciones deben ser
efectuadas en los siguientes lugares:
84
i) Al Ministerio Público: En sus oficinas, para lo cual deberá indicar su domicilio
dentro de los límites urbanos de la ciudad en que funcionare el tribunal e informar
a éste de cualquier cambio del mismo (art. 27 del NCPP);
ii) El Receptor, respecto de las notificaciones personales que realice en los restantes
lugares hábiles, pero nunca dentro de las oficinas del Secretario (art. 390 del C.O.T.).
iv) Un empleado del tribunal designado por el juez como ministro de fe ad hoc.
ii) En caso que, por ausencia, inhabilidad u otro motivo calificado, los receptores
judiciales no pueden practicar la notificación, el tribunal puede designar receptor
(ad-hoc) a un empleado de la secretaría del mismo tribunal para el sólo efecto que
practique esa determinada actuación (art. 392 del C.O.T. e inciso segundo del
artículo 58 del C.P.C.).
iii) Existen organismos públicos que cuentan con funcionarios propios para la
práctica de las notificaciones (P. Ej. Consejo de Defensa del Estado).
85
iv) En algunos procedimientos especiales, se posibilita que la notificación se efectúe
por personas que no revisten el carácter de ministros de fe (P. ej. art. 705 del C.P.C.).
En primer lugar, la notificación personal por ser la más completa de aquellas que
establece la ley puede ser utilizada en todo caso para notificar cualquiera
resolución judicial, puesto que ella es supletoria a todas las otras que contempla la
ley. Al efecto, se dispone que podrá usarse la notificación personal en todo caso (art.
47 inc. final del C.P.C.).77
En otras palabras, si una resolución debe notificarse en una forma de menor entidad
en cuanto a sus requisitos, como lo sería la notificación por cédula o por el estado
diario, no hay inconveniente que, en su lugar, se practique voluntariamente en
forma personal.
86
En segundo lugar, debe siempre utilizarse la notificación en los siguientes casos:
Al respecto, debemos tener presente que la ley nos habla de "la primera
notificación” y no de la notificación de la demanda.
Por otra parte, la primera notificación es personal sólo respecto del sujeto pasivo
y no respecto del actor, a quien sólo se le notifica por el Estado Diario (art. 40 inc. 2º
del C.P.C.).
En estos casos en que puede notificarse una resolución en forma personal o por
cédula, lo normal será que se emplee esta última por ser sus requisitos de menor
entidad.
En el nuevo proceso penal, debemos tener presente que la notificación que se realiza
al Ministerio Público y a los intervinientes, por regla general, no es personal en
persona, sino que por cédula conforme a lo previsto en los artículos 26, 27 y 28 del
NCPP.
87
La primera notificación deberá efectuarse en forma personal, como sería la que se
realiza al imputado que se encuentra en libertad de la resolución que fija la audiencia
para que se formalice la investigación en su contra. Por regla general, no es necesario
notificar resolución alguna al imputado preso, a menos que la ley establezca que
debe ser notificado, ya que éste debería contar con un abogado defensor y en tal caso
las notificaciones deben efectuarse al defensor o mandatario conforme a lo previsto
en el art. 28 del NCPP.
Sin perjuicio de ello, se regulan, además, las citaciones judiciales, las que se refieren
fundamentalmente a los terceros no interesados que deben comparecer ante el
tribunal.
Al efecto, dispone el artículo 33 del NCPP, titulado Citaciones judiciales, que cuando
fuere necesario citar a alguna persona para llevar a cabo una actuación ante el
tribunal, se le notificará la resolución que ordenare su comparecencia.
Se hará saber a los citados el tribunal ante el cual debieren comparecer, su domicilio,
la fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el
motivo de su comparecencia. Al mismo tiempo se les advertirá que la no
comparecencia injustificada dará lugar a que sean conducidos por medio de la
fuerza pública, que quedarán obligados al pago de las costas que causaren y que
pueden imponérseles sanciones. También se les deberá indicar que, en caso de
impedimento, deberán comunicarlo y justificarlo ante el tribunal, con anterioridad
a la fecha de la audiencia, si fuere posible.
88
Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las
personas o autoridades a que se refiere el artículo 300. Si la declaración de dichas
personas o autoridades fuere necesaria, procederá siempre previa autorización del
juez de garantía y conforme lo establece el artículo 301.
Esta forma de notificación personal se aplica cada vez que, intentando el ministro de
fe competente practicar la notificación del art. 40 (personal en persona), ésta no se
verifique por no haberse encontrado a la persona que se trata de notificar en su
habitación o en el lugar donde habitualmente ejerce su profesión, industria o
empleo, en dos días distintos (art. 44 inc.1º del C.P.C.).78
2. PROCEDIMIENTO
Esta notificación personal siempre se efectúa fuera del recinto del tribunal. Por lo
tanto, el único funcionario competente para practicarla es el receptor y, en aquellos
lugares en que no exista éste, el Notario Público u Oficial de Registro Civil que exista
en la localidad o por el ministro de fe ad hoc designado por el tribunal.
2.1. Búsqueda.
2.2. Certificación.
2.3. Notificación.
2.4. Aviso.
2.5. Acta y devolución del expediente.
2.1. BÚSQUEDA
Además, como señalan Cortez y Palomo, “(…) hay que considerar que el propósito
inicial de estas búsquedas no es servir de presupuesto para que opere la notificación
especial del art. 44 CPC, sino lograr la notificación personal del individuo, razón por
89
la cual, en este aspecto, rigen las condiciones de tiempo propios de la notificación
personal.”79
Y en cuanto al lugar de las búsquedas, conforme señalan estos mismos autores, hay
que tener presente que “(…) ambas búsquedas deben efectuarse en uno u otro lugar,
no satisfaciendo la exigencia legal la circunstancia de haberse buscado en una
oportunidad en su habitación y otra en su domicilio laboral.”80
2.2. CERTIFICACIÓN.
Se entiende por lugar del juicio, la ciudad donde el tribunal tiene su asiento.
Figueroa y Morgado nos señalan que lugar del juicio “Significa que el notificado
debe estar dentro del territorio jurisdiccional del tribunal, de manera tal que si no lo
está debe notificársele por exhorto.”81
Dos eran los sentidos que se le daban a la expresión morada hasta antes de la
dictación de la Ley Nº 19.382: uno amplio y otro restringido.
En su interpretación restringida, morada era sólo el lugar donde una persona vive
con su familia; un lugar donde cena, duerme y convive.
En su sentido amplio, morada no sólo se refiere al lugar donde uno vive o convive,
sino que comprende también al lugar donde una persona ejerce su industria,
profesión o empleo (oficio), y en general, a todo lugar donde la persona que se trata
de notificar pase una parte considerable del día.
79 CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil: Normas comunes a todo procedimiento e
incidentes, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2018, pp. 290-291.
80 CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil: Normas comunes a todo procedimiento e
90
“Se puntualiza también que la entrega de las cédulas puede hacerse tanto en la
morada del que se va a notificar como en el lugar donde ejerce su industria,
profesión u empleo.”
En efecto, para los efectos de llevar a cabo la notificación del artículo 44 del CPC,
antes de la dictación de la Ley Nº 19.382, era menester que previamente el tribunal
ordenara mediante una resolución judicial que se rindiera una información sumaria
de testigos, la que era ofrecida por el demandante para ese efecto.
Esta forma de acreditar hechos es propia de los actos judiciales no contenciosos y era
aplicable en esta materia toda vez que aún no había comenzado el juicio y se trataba
de la primera resolución que se trata de notificar.
Los testigos que debían servir para acreditar el hecho de que el notificado se
encuentra en el lugar del juicio debían ser "singulares", siendo tales los que están de
acuerdo en el hecho principal, pero que difieren en sus circunstancias esenciales.
Esta categoría de testigos se opone a la denominada "testigos contestes", que son los
que están de acuerdo tanto en el hecho como en sus circunstancias esenciales. Este
carácter debían revestir los testigos que debían acreditar cuál era la morada de la
persona que se trataba de notificar.
91
-por eso se llaman “jureros”- para que hagan las declaraciones pertinentes. Todo ello
se acaba con el presente proyecto. En lo futuro, las constancias serán hechas por el
receptor, como ministro de fe, y contra ellas se ordenará la notificación especial por
cédula".
2.3. NOTIFICACIÓN
Señala el art. 44, inc. 2º, del C.P.C. que una vez que se hayan acreditado los dos
hechos mencionados precedentemente con el certificado del receptor, “(…) en la
segunda búsqueda, el ministro de fe procederá a su notificación en el mismo día y
sin necesidad de nueva orden del tribunal, entregándole las copias a que se refiere
el artículo 40 a cualquiera persona adulta que se encuentre en la morada o en el lugar
donde la persona que se va a notificar ejerce su industria, profesión o empleo. Si
nadie hay allí, o si por cualquiera otra causa no es posible entregar dichas copias a
las personas que se encuentren en esos lugares, se fijará en la puerta un aviso que dé
noticia de la demanda, con especificación exacta de las partes, materia de la causa,
juez que conoce en ella y de las resoluciones que se notifican.”
82 CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil: Normas comunes a todo procedimiento e
incidentes, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2018, p. 297.
83 Ibíd., pp. 297-298. Véase en el mismo sentido, Corte de Santiago, 5.6.2017, Rol Nº 5.158-2017.
92
evidente, toda vez que no es necesario notificar a la persona misma que debe serlo
sino que a cualquier persona adulta que recibe del ministro de fe las copias que el
precepto indica o debe fijarla en la puerta si nadie acude a sus llamados.
En el inciso final del artículo 44 del CPC se establece, para facilitar la práctica de esta
notificación personal subsidiaria, que “en caso que la morada o el lugar donde
pernocta o el lugar donde habitualmente ejerce su industria, profesión o empleo, se
encuentre en un edificio o recinto al que no se permite el libre acceso, el aviso y las
copias se entregarán al portero o encargado del edificio o recinto, dejándose
testimonio expreso de esta circunstancia."
ii) Copia íntegra de la resolución que sobre ella haya recaído (Art. 40 del C.P.C.).
En el caso que nadie haya en la morada, en la práctica, estos documentos se tiran por
debajo de la puerta, si es posible.
Cabe destacar que, antes de que la Ley Nº 21.394 modificara el artículo 44 del Código
de Procedimiento Civil, era necesario que el interesado en notificar una resolución
conforme a la notificación personal subsidiaria pidiera al tribunal una autorización
para que el receptor pudiera proceder de esta forma; en cuyo caso el tribunal
ordenaba la misma (si se cumplían con los requisitos de las búsquedas y de la
certificación de los dos hechos mencionados más arriba). Por ello, antiguamente,
junto con la notificación de la resolución en cuestión y de la solicitud sobre la que se
pronuncia, también se aprovechaba de notificar la solicitud del interesado de
practicar la notificación personal subsidiaria conforme al artículo 44 del Código de
Procedimiento Civil y de la resolución que así lo ordenaba. Sin embargo, al no ser
93
necesaria esta autorización judicial ulterior en la actualidad, el receptor cumple con
la notificación personal subsidiaria simplemente entregando copia íntegra de la
solicitud y de la resolución recaída en ella.
2.4. AVISO
La carta podrá consistir en tarjeta abierta que llevará impreso el nombre y domicilio
del receptor y deberá indicar el tribunal, el número de ingreso de la causa y el
nombre de las partes.
Una vez practicada la diligencia, el receptor debe levantar un acta con las menciones
que indica el art. 45 del CPC: "La diligencia de notificación, en el caso del artículo
precedente, se extenderá en la forma que determina el artículo 43, siendo obligada a
subscribirla la persona que recibe las copias, si puede hacerlo, dejándose testimonio
de su nombre, edad, profesión y domicilio". Además, en ese testimonio deberá
expresarse el hecho del envío de la carta certificada, la fecha, la oficina de correo
donde se hizo y el número de comprobante emitido por tal oficina. Este
comprobante deberá ser agregado al expediente a continuación del testimonio" (art.
46 del C.P.C.).
Son excepcionalísimas las actas en que aparece la firma de la persona que ha recibido
las copias indicadas. En la práctica, y por razones de evidente comodidad, se suele
agregar una cláusula que ha pasado a formar parte de toda diligencia de esta clase:
"(...) entregué las copias correspondientes a una persona adulta que no quiso firmar".
Una vez que el receptor ha certificado lo por él obrado y firmada que sea el acta
respectiva, debe proceder a dejar testimonio íntegro en la carpeta electrónica (art.
393 del C.O.T.).
94
VIII. NOTIFICACIÓN POR CÉDULA.
1. CONCEPTO
2. REQUISITOS
Al respecto debemos señalar que se aplican los requisitos comunes a toda actuación
judicial y que señalamos a propósito de la notificación personal, i) debiendo
efectuarse en día y hora hábil (puesto que para ella no rigen las modificaciones que
respecto de estas materias se contemplan sólo a propósito de la notificación
personal); ii) dejarse constancia en el proceso; y iii) ser el acta autorizada y firmada
por el ministro de fe (en los casos en que la notificación se practica por éste).
Además, deben cumplirse con los requisitos propios de la notificación por cédula,
que son:
Por regla general, el lugar hábil para practicar la notificación por cédula es "el
domicilio del notificado". El domicilio del notificado es aquel que debe designar
todo litigante en la primera gestión judicial que realice, el que debe encontrarse
dentro de los límites urbanos del lugar en que funciona el tribunal. Esta designación
se considerará subsistente mientras no haga otra la parte interesada, aunque de
hecho cambie su morada".86
El inc. 2º del art. 49 del C.P.C. debemos entenderlo derogado orgánicamente por la
eliminación de los tribunales inferiores (jueces distrito y subdelegación) efectuado
por la Ley Nº 18.776.
95
en lo sucesivo, deba señalarlo así expresamente.”87 Sin embargo, como destacó el
mismo máximo tribunal, de seguirse la segunda lectura no se produciría avance
alguno, debido a que el artículo 8 de la Ley Nº 20.886 ya permitía que las partes
propusieran para sí una notificación por vía electrónica, por lo que la modificación
legal propuesta resultaría innecesaria. Por lo mismo, la Excma. Corte Suprema
aconsejó aclarar la norma propuesta.
Por lo mismo, como se desprende de esto último, lo que se buscó con esta norma
legal fue ir más allá de una opción meramente facultativa para las partes,
estableciéndose un derecho para que la parte interesada pudiere forzar, mediante su
mera solicitud, que todas las notificaciones que correspondiera realizar mediante la
entrega de una cédula al domicilio del notificado se hiciera, en su lugar, a todas las
partes a través del medio de notificación electrónico indicado por sus abogados
patrocinantes y mandatarios judiciales.
96
ejerza el derecho a gatillar la notificación electrónica de las resoluciones que deban
notificarse por cédula conforme a lo establecido en el artículo 48 del Código de
Procedimiento Civil.
Esta sanción, por expresa disposición de la ley, se hace efectiva "sin necesidad de
petición de parte y sin previa orden del tribunal (art. 53 del C.P.C.).
91 art. 98 PNCPC
92 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, competencia y disposiciones comunes
a todo procedimiento, Santiago, Ed. Thompson Reuters, 2013, p. 232.
93 Historia de la Ley Nº 21.394, p. 88. Por otro lado, cabe tener presente que la misma posición crítica
se planteó por la Excma. Corte Suprema respecto de la propuesta de establecer un nuevo artículo 8º
en la Ley Nº 20.886, que estableciera una obligatoriedad general de indicar medios de notificación
electrónica, señalando al respecto que “no puede desconocerse que, en la forma en que está redactada
la propuesta, no hace distinción alguna entre comparecientes y no comparecientes, pues ambos
podrían caer bajo el supuesto del apercibimiento. En general, a los no comparecientes o rebeldes no
se les aplican estos apercibimientos, pues estos simplemente no realizan gestión o actuación alguna
en las que se les pueda exigir proporcionar domicilio o correo electrónico.” Historia de la Ley Nº
21.394, p. 103-104.
97
máximo tribunal la sanción procesal bajo análisis (en razón de no haberse designado
un medio de notificación electrónico) no podría aplicarse a los litigantes rebeldes; lo
que sería consistente con el hecho de que la carga de designar dicho medio de
notificación electrónico sólo se hubiera impuesto por el artículo 49 del Código de
Procedimiento Civil para los abogados patrocinantes y mandatarios judiciales.
Dado que la notificación por cédula se debe efectuar en un lugar que no es el oficio
del secretario, éste nunca podrá practicar esta notificación. La notificación por
cédula debe ser efectuada por el receptor en el domicilio del notificado.
98
son estampados por el Receptor en el margen superior izquierdo de la copia de la
resolución que se notifica (cuando le corresponde a este funcionario realizar la
notificación).
En la estructura del Código las resoluciones que se notifican por cédula son:
Las sentencias definitivas de segunda instancia se notifican por el Estado Diario (art.
221 del C.P.C.).
La resolución que recibe un incidente a prueba se notifica por el Estado Diario (art.
323 C.P.C.).
La notificación por el estado constituye una ficción legal, ya que nunca se produce
un conocimiento directo de la resolución que se notifica. En los tres casos anteriores,
la parte toma conocimiento directo del contenido de la resolución porque ella recibe
la notificación; en cambio, en la notificación por el Estado Diario, ella se entiende
99
practicada por el sólo hecho de incluirse en una lista la noticia de haberse dictado
una resolución en un determinado proceso.
Señala el art.50, inc.1º, del C.P.C. que "Las resoluciones no comprendidas en los
artículos precedentes se entenderán notificadas a las partes desde que se incluyan
en un estado que deberá formarse electrónicamente, el que estará disponible
diariamente en la página web del Poder Judicial con las indicaciones que el inciso
siguiente expresa".95
b) Que existe una ficción legal completa porque se entiende notificada una
resolución por el mero hecho de incluirse la noticia de haberse dictado ésta en la lista
de notificaciones.
c) La resolución que recibe la causa a prueba en los incidentes (art. 323 del
C.P.C.);
d) La sentencia definitiva de segunda instancia (art. 221, inc.1º del C.P.C.), etc.
De acuerdo a lo establecido en el Nº 2 del art. 380 del C.O.T., son funciones de los
secretarios practicar las notificaciones por el Estado Diario.
Además, de acuerdo al art. 58 del C.P.C., puede practicar la notificación por el estado
diario también el oficial primero de la secretaría, pero esa función la desempeñará
bajo la responsabilidad del secretario. En tal caso el estado deberá contener la firma
electrónica avanzada del oficial primero.
100
En el nuevo sistema procesal penal, corresponde al jefe de la unidad administrativa
que tenga a su cargo la administración de causas del respectivo juzgado o tribunal
la formación del estado diario.
El Estado significa lista, rol o relación. De acuerdo con ello, señala el art. 50, inc.2º y
ss. del CPC: "Se encabezará el estado con la fecha del día en que se forme, y se
mencionarán por el número de orden que les corresponda en el rol general,
expresado en cifras y en letras, además por los apellidos del demandante y del
demandado o de los primeros que figuren con dicho carácter si son varios, todas las
causas en que se haya dictado resolución en aquel día, y el número de resoluciones
dictadas en cada una de ellas.”
Para posibilitar lo anterior, el art. 51 del CPC, en concordancia con el art. 169 del
mismo cuerpo legal, señala que "para los efectos del artículo precedente, a todo
proceso que se inicie se asignará un número de orden en la primera resolución que
se dicte y con él figurará en el rol del tribunal, hasta su terminación".
El Estado debe formarse diariamente en la página web del Poder Judicial. Estos
estados se mantendrán durante tres días en dicha página web de una forma que
impida hacer alteración de ellos.
Sin perjuicio de ello, Cortez y Palomo señalan que, en su opinión, “(…) pese a la
literalidad del precepto, no significa que se trate de una sanción que opere de modo
automático concurriendo el supuesto. Constituye un supuesto específico de nulidad
procesal que está gobernado, además, por los principios generales de esta clase de
sanción de ineficacia procesal, como el de trascendencia y convalidación, que
constituyen limitaciones a las potestades del tribunal para declarar la nulidad de un
acto procesal. En todo caso, esta nulidad puede ser declarada de oficio o a petición
de parte.”96
96CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil: Normas comunes a todo procedimiento e
incidentes, Santiago, Ed. Thomson Reuters, 2018, p. 308.
101
X. NOTIFICACIÓN ELECTRÓNICA
1. REGLAMENTACIÓN Y ÁMBITO DE APLICACIÓN
Respecto de su ámbito de aplicación, cabe tener presente que la Ley Nº 20.886 sobre
Tramitación Electrónica sólo resulta aplicable a las causas que conozcan los
tribunales indicados en los incisos segundo y tercero del artículo 5 del COT, con
excepción de los tribunales militares en tiempo de paz.
2. CONCEPTO
3. REQUISITOS
a) Que exista una solicitud de una de las partes o intervinientes del proceso
mediante la cual se requiera al tribunal la aplicación de la notificación electrónica
para sí;
Sin embargo, como se expuso más arriba, cabe tener presente que actualmente
constituye una carga de los abogados patrocinantes y mandatarios judiciales el
102
designar en su primera presentación en un proceso civil un medio de notificación
electrónico que el juez califique como expedito y eficaz, bajo apercibimiento de serles
notificadas por estado diario todas las resoluciones que se dicten en lo sucesivo en
el proceso (Art. 49 del Código de Procedimiento Civil).97
Lo anterior implica que dicha forma de notificación será válida en todos los trámites
e incidentes del juicio hasta la ejecución completa de la sentencia definitiva, por lo
que también se extenderá a la fase de cumplimiento incidental de la sentencia (al
igual como sucede con el mandato judicial conforme a lo establecido en el artículo 7
del CPC).
103
Finalmente, es importante tener presente que la notificación electrónica no debería
poder reemplazar a la notificación personal por varias razones.
104
XI. NOTIFICACIÓN POR AVISOS
1. CONCEPTO
Señala el art. 54 del CPC. que "cuando haya de notificarse personalmente o por
cédula a personas cuya individualidad o residencia sea difícil de determinar, o que
por su número dificulten considerablemente la práctica de la diligencia, podrá
hacerse la notificación por medio de avisos publicados en los diarios o periódicos
del lugar donde se sigue la causa cabecera de la provincia, o de la capital de Región,
si allí no los hay” (inc.1º).98
2. REQUISITOS DE PROCEDENCIA.
Los requisitos que deben concurrir para la práctica de una notificación por avisos
son:
En ningún caso el tribunal puede fallar sin más y de plano la solicitud. En efecto,
prescribe el art.54, inc.2º, del C.P.C. que "para autorizar esta forma de notificación,
105
y para determinar los diarios o periódicos en que haya de hacerse la publicación y
el número de veces que deba repetirse, el cual no podrá bajar de tres, procederá el
tribunal con conocimiento de causa".
La notificación por avisos se concreta en las publicaciones que exige la ley. Estas
publicaciones deben realizarse por lo menos tres veces en el diario o periódico del
lugar en que se sigue el juicio y, en caso de no haberlo, se publicarán en el de la
cabecera de la provincia o de la capital de la Región si allí no los hay.
La ley establece que los avisos publicados contienen los mismos requisitos y
menciones que se exigen para la notificación personal y por cédula, pero si la
publicación en esta forma es muy dispendiosa, atendida la cuantía del negocio,
podrá disponer el tribunal que se haga en extracto redactado por el secretario (Art.54
inc.1º del C.P.C.).
Agrega el art.54, inciso final que “cuando la notificación hecha por este medio sea la
primera de una gestión judicial, será necesario además, para su validez, que se
inserte el aviso en los números del Diario Oficial correspondiente en los días primero
o quince de cualquier mes, o al día siguiente, si no se ha publicado en las fechas
indicadas."
100 FIGUEROA Y., Juan Agustín y MORGADO S., Erika, Jurisdicción, competencia y disposiciones
comunes a todo procedimiento, Santiago, Ed. Thompson Reuters, 2013, p. 235.
101 CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil: Normas comunes a todo procedimiento e
106
Finalmente, se ha sostenido que en la notificación por avisos no es procedente el
aumento del término de emplazamiento, puesto que la notificación debe entenderse
practicada en el lugar en que se publicaron los avisos, que será el lugar en que se
sigue el juicio.
Al tratar de esta materia, la ley aplica uno de los más importantes principios
formativos del procedimiento: el de la economía procesal y el de la protección.
El legislador parte de la base de que es absurdo exigir una notificación cuando quien
va a ser notificado demuestra que ya ha tomado conocimiento de lo que se trata de
notificarle. En esto consiste precisamente la notificación tácita o presunta: la ley le
da valor de una notificación a una actuación de parte que no es, propiamente una
notificación, pero que, por el acto realizado, la supone. No es procedente en este caso
declarar la nulidad de la notificación, puesto que el notificado no ha experimentado
un perjuicio con la falta de notificación o con la realización viciada de ella.
Señala el art. 55 del C.P.C. que "aunque no se haya verificado notificación alguna o
se haya efectuado en otra forma que la legal, se tendrá por notificada una resolución
desde que la parte a quien afecte haga en el juicio cualquiera gestión que suponga
conocimiento de dicha resolución, sin haber antes reclamado la falta o nulidad de la
notificación". Esta actuación es un ejemplo de manifestación tácita de voluntad.102
2. REQUISITOS
Estos son:
107
c) La parte que realiza la gestión que supone la notificación, no reclama la
nulidad o falta de notificación en forma previa.
a) Que más que una notificación tácita se trata de una notificación ficta, puesto
que la parte afectada por la nulidad de la notificación realizó una gestión destinada
a impugnar ésta, faltando por ello un elemento esencial para que nos encontramos
ante una notificación tácita.
108
XIV. NOTIFICACIONES ESPECIALES
1. NOMBRAMIENTOS E INSCRIPCIONES, SUB-INSCRIPCIONES Y
CANCELACIONES. Actualmente, tras las modificaciones introducidas por la Ley Nº
21.394 al artículo 56 del Código de Procedimiento Civil, las notificaciones de las
resoluciones en que se efectúen nombramientos, como ocurre con los peritos y
martilleros, se realizarán por el tribunal por un medio de notificación electrónico, el
que será dirigido a la casilla establecida en la nómina respectiva.
Al respecto cabe tener presente que existe una nómina oficial de peritos conforme a
lo establecido el artículo 416 bis del Código de Procedimiento Civil, así como un
registro de martilleros conforme a lo establecido en la Ley Nº18.118, por lo que
actualmente debería registrarse sus correos electrónicos en las mismas para efectos
de poder dar operación a la norma bajo análisis.
Por otro lado, cabe hacer presente que el artículo 56 del Código de Procedimiento
Civil también permite actualmente que las inscripciones, subinscripciones o
cancelaciones dispuestas por resolución judicial, puedan ser solicitadas al registro
correspondiente directamente por la parte interesada, sin necesidad de receptor
judicial, acompañando las copias autorizadas de las resoluciones y actuaciones
obtenidas directamente del sistema informático de tramitación con el
correspondiente sello de autenticidad.
Y, en este caso, la institución a cargo del registro deberá cerciorarse, a través de dicho
sistema y bajo su responsabilidad, de la existencia de las resoluciones y que las
mismas causan ejecutoria, exceptuándose las medidas precautorias y los embargos
en tanto tales deberán seguir efectuándose a través del ministro de fe
correspondiente.
Respecto del juicio arbitral, señala el art. 629 del C.P.C. que las notificaciones en los
juicios arbitrales pueden ser personales o por cédula, a no ser que las partes
unánimemente acuerden otra forma de notificación. Así, por ejemplo, se notifican
por carta certificada, por simple carta, por telegrama, por teléfono, etc.
En el juicio de partición de bienes, señala el art. 663 del C.P.C. que: "Los resultados
de la partición se consignan en un Laudo o sentencia final, que resuelva o establezca
todos los puntos de hecho y de derecho que deben servir de base para la distribución
de los bienes comunes, y en una ordenata o liquidación, en que se hagan los cálculos
numéricos necesarios para dicha distribución".
El artículo que nos interesa, para los efectos de la notificación, es el 664 del CPC, que
es del siguiente tenor: "Se entenderá practicada la notificación del Laudo y Ordenata
desde que se notifique a las partes el hecho de su pronunciamiento, salvo el caso
previsto en el art. 666. Los interesados podrán imponerse de sus resoluciones en la
oficina del actuario y deducir los recursos a que haya lugar dentro del plazo de
quince días".
Aquí, como vemos, existe una ficción legal, cuyo fundamento o razón de existir es
muy sencillo: normalmente dichas sentencias son extraordinariamente extensas,
haciendo gravosa la notificación del texto íntegro a cada uno de los interesados".
109
3. NUEVO PROCESO PENAL:
LIBERTAD DE LOS INTERVINIENTES PARA
DETERMINAR FORMA DE NOTIFICACIONES.
4. CÉDULA DE ESPERA. A ella se refiere el art. 443 Nº1 del C.P.C., relativo a la
notificación del requerimiento de pago: "Este requerimiento debe hacérsele
personalmente (al deudor); pero si no es habido, se procederá en conformidad al art.
44, expresándose en la copia a que dicho artículo se refiere, a más del mandamiento,
la designación del día, hora y lugar que fije el ministerio de fe para practicar el
requerimiento".
Los interesados tienen el plazo de treinta días fatales para oponerse a la solicitud.
Ese plazo se cuenta desde la publicación. (inc. 4º).
Los avisos y carteles deben contener en extracto la resolución y los demás requisitos
del art. 11, inc.2º, del DL 2.695.
Los interesados pueden oponerse dentro del plazo de treinta días, contados desde
la última publicación del aviso. Si no lo hacen, inmediatamente se ordena la
inscripción en el Registro Conservador de Bienes Raíces. (arts. 10 y ss. del DL 2.695).
110
CAPÍTULO VII:
JUICIO ORDINARIO CIVIL DE MAYOR
CUANTÍA
I. REGLAMENTACIÓN
El juicio ordinario civil de mayor cuantía se encuentra regulado en el Libro II del
Código de Procedimiento Civil, el que comprende los artículos 253 a 433 de ese
cuerpo legal.
II. CONCEPTO
El juicio ordinario es el procedimiento declarativo o de cognición, de mayor cuantía,
de general aplicación, supletorio respecto de los otros procedimientos, escrito, de
lato conocimiento, en el cual prima la apreciación de la prueba conforme al sistema
de la prueba legal o tasada atenuado, y está destinado a resolver en primera
instancia los conflictos que dentro del mismo se promuevan.104
El juicio ordinario civil se aplica para resolver los conflictos mediante la declaración
del derecho aplicable a un asunto determinado (procedimiento declarativo); la
constitución, modificación o extinción de una situación jurídica (procedimiento
constitutivo); y la imposición del cumplimiento de una prestación (procedimiento
de condena), ya sea sentido positivo (dar o hacer), ya sea en sentido negativo (no
hacer).
104 Alex Caroca nos señala que el origen de este procedimiento se encuentra en el solemnis ordo
iudiciorum medieval, que se formó sobre la base del Derecho Romano. A este viejo procedimiento,
recogido en Las Siete Partidas (Partida III) se le vino agregar la pasividad absoluta del juez en la
conducción del proceso y en la producción de prueba. Cada trámite permitía pasar al siguiente si no
se realizaba dentro del plazo establecido por la ley, siempre y cuando se acusara la rebeldía por la
contraria; y la única posibilidad del juez de la causa de producir prueba de propia iniciativa era una
vez ya concluida su tramitación y estando vigente el plazo para pronunciar la sentencia definitiva, a
través de las denominadas “medidas para mejor proveer” o resolver. Véase CAROCA P., Alex,
Manual de Derecho Procesal: Los procesos declarativos, Santiago, Lexis Nexis, 2003, T. II, pp. 54 y 55.
105 Las sentencias constitutivas, al igual que las declarativas, no son ejecutables, producen sus efectos
“erga omnes”, por obra de la propia sentencia que crea, modifica o extingue la relación o situación
111
c) La pretensión de condena es aquella por la cual el actor solicita al tribunal que
imponga el cumplimiento de una determinada prestación al demandado de dar,
hacer o no hacer alguna cosa, que en caso de incumplimiento requieren de una
ejecución posterior, como acontece con la que ordena el pago de una indemnización,
la solución del precio de una compraventa, la restitución de la cosa en el ejercicio de
la acción reivindicatoria, etc.106-107
Es así como, en la actualidad, las materias relativas a familia son conocidas por los
Tribunales de Familia; las laborales por los jueces del Trabajo; las ambientales por
los Tribunales Ambientales; las de libre competencia por los Tribunales de Libre
Competencia, etc.
Los conflictos que deben ser resueltos en un procedimiento declarativo lato sensu
de una cuantía igual o inferior a 500 Unidades Tributarias Mensuales y superiores a
10 Unidades Tributarias Mensuales se rigen por el procedimiento de menor cuantía,
regulado en los artículos 698 a 702, que conforman el párrafo 1° del Título XIV del
Libro III del Código de Procedimiento Civil.
jurídica, la cual puede ser dotada de una especial publicidad mediante su anotación en los Registros.
Pero se diferencian de las sentencias declarativas en que los efectos se producen pro futuro o “ex
nunc”. GIMENO SENDRA, Vicente, Derecho Procesal Civil, Madrid, Colex, 2004, p. 217.
106 Véase BORDALÍ S., Andrés, CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil. El juicio
ordinario de mayor cuantía, procedimiento sumario y cautelar, 2ª edición, Thompson Reuters, 2014, pp.
120 y 121.
107 La pretensión de condena, en la práctica forense, siempre es mixta, ya que contiene dos
pronunciamientos, declarativo y de condena. Debido a la circunstancia de que dicha pretensión surge
cuando el actor alega la existencia de unos hechos a los que la norma asocia el cumplimiento por el
demandado de una prestación, la pretensión de condena ha de contener, siempre en primer lugar,
una petición declarativa dirigida al juez a fin de que reconozca la existencia del derecho subjetivo o
crédito y, en segundo, una petición de condena al deudor por el incumplimiento de su obligación
dimanante de aquel derecho de crédito. Las pretensiones de condena, si triunfan, se convierten en
‘sentencias de condena’ y, en cuanto tales, ‘títulos de ejecución’. GIMENO SENDRA, Vicente, Derecho
Procesal Civil, Madrid, Colex, 2004, p. 215.
112
3. ES EL PROCEDIMIENTO ORDINARIO O DE APLICACIÓN GENERAL
Es un procedimiento ordinario dado que todos los conflictos que deban ser resueltos
en un juicio declarativo deben someterse a la tramitación dentro del procedimiento
ordinario (art. 2° C.P.C.), salvo que se requiera la aplicación de un procedimiento
especial, contemplado dentro o fuera del C.P.C., o fuere aplicable el procedimiento
sumario por la aplicación general contemplada en el inciso 1° del artículo 680 de ese
cuerpo legal.108
108 En esta materia debemos recordar las Reglas de descarte para determinar el procedimiento
aplicable en un asunto civil contencioso, según las cuales para determinar el procedimiento
aplicable debemos aplicar las siguientes reglas:
a.- Debemos determinar si el legislador ha establecido un procedimiento especial para la
solución del conflicto.
El legislador, tanto en leyes especiales como en el Libro III del Código de Procedimiento Civil, ha
establecido diversos procedimientos especiales para la solución de un conflicto.
En primer lugar, es menester tener presente que el legislador normalmente al establecer la creación
de un tribunal especial contempla también un procedimiento especial para que ellos tramiten los
asuntos que se someten a su resolución.
Así por ejemplo, respecto de los juzgados de policía local creados por la Ley 15.231, se contempla
un procedimiento especial ante los juzgados de policía local en la Ley 18.287 contenidas ambas en el
apéndice del C.O.T. ; respecto de los juzgados laborales se contemplan los procedimientos para la
tramitación de los asuntos laborales en la Ley 20.087, publicada en el Diario Oficial de 3 de enero de
2006, que sustituyó el Capitulo II del Libro V del Código del Trabajo, y que comenzara a regir el 1
de marzo de 2007 ; respecto de los Tribunales de Familia se contempla los procedimientos
contemplados en la Ley
En caso que el legislador no tenga establecido un procedimiento especial para el tribunal especial,
estos deberán tramitar el asunto de acuerdo con el procedimiento general aplicable según las reglas
que a continuación se indican.
Tratándose de los tribunales ordinarios, el legislador también ha establecido que respecto de
determinados asuntos deberán aplicar el procedimiento especial que éste establece para la solución
de un conflicto, ya sea en una ley especial como ocurre con el procedimiento especial para el cobro
de deudas hipotecarias establecido la Ley de Bancos; o como acontece en el Libro III del Código de
Procedimiento por ejemplo con los interdictos posesorios, los juicios de arrendamiento, etc.- En la
especie, cabe tener presente que el juicio sumario tiene una aplicación especial como procedimiento
especial en los diversos numerales que contiene el artículo 680 del C.P.C.
b.- A falta de la existencia de un procedimiento especial, debemos determinar si cabe dar la
aplicación general del procedimiento sumario de acuerdo con la naturaleza de la acción
deducida.
En caso que no exista un procedimiento especial para la solución del conflicto, ya sea en una ley
especial o en el Libro III del Código de Procedimiento Civil, debemos apreciar si procede darle la
aplicación general al juicio sumario contemplada en el inciso 1° del art. 680 de C.P.P.-
De acuerdo con ese precepto legal, “el procedimiento sumario se aplica en defecto de otra regla especial, a
los casos en que la acción (pretensión) deducida requiera, por su naturaleza, tramitación rápida para que sea
eficaz.”
c.- A falta de procedimiento especial y no cabiendo darle aplicación general al juicio sumario,
deberá aplicarse el juicio ordinario de mayor cuantía para la solución del conflicto.
El legislador regula en el Libro II del C.P.C. el Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía, el que debe
aplicarse para la solución de todos los conflictos en caso que no se haya establecido un
procedimiento especial o sea aplicable el juicio sumario de acuerdo con la naturaleza de la
pretensión hecha valer por el actor.
El Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía se caracteriza por ser de aplicación general y por tener
el carácter de supletorio respecto de los otros procedimientos, al tenerse que aplicar sus
disposiciones a todos las gestiones, trámites y actuaciones de los otros procedimientos que no estén
sometidos a una norma especial, cualquiera sea su naturaleza de conformidad a lo establecido en el
artículo 3° del C.P.C. Así por ejemplo, si se desea rendir una prueba testimonial, acompañar un
documento o practicar la prueba pericial en un juicio sumario, de arrendamiento o interdicto
posesorio, dado que no se regula la forma de rendir dichas pruebas en esos procedimientos, se
deberán aplicar las normas que sobre la materia se contemplan en el juicio ordinario.
113
4. ES EL PROCEDIMIENTO SUPLETORIO
Al efecto, dispone ese precepto que se aplicará el procedimiento ordinario en todas las
gestiones, trámites y actuaciones que no estén sometidos a una regla especial diversa,
cualquiera sea su naturaleza.
Así, por ejemplo, los requisitos con que debe cumplir toda demanda no aparecen
mencionados por el legislador al tratar cada juicio especial en particular. La
demanda en todo juicio debe, pues, redactarse en la forma prescrita por el art. 254
del C.P.C., ubicado en el Libro II. Las normas de la prueba testimonial del juicio
ordinario se aplican en los juicios especiales, en cuanto el legislador no las haya
modificado en algunos de estos últimos. De la misma manera, las medidas
precautorias y prejudiciales aparecen tratadas en el Libro II – Del Juicio Ordinario-
y no en cada juicio especial, las cuales, en consecuencia, se aplicarán modificadas
por el procedimiento especial de que se trate.109
Las normas del juicio ordinario se aplican siempre que no se opongan a las
disposiciones que rigen a los juicios especiales; porque al reglamentarlo la ley sólo
le ha dado la estructura adecuada a la cuestión que se ventila, dejando que se
tramiten por las formas comunes las que no requieran alguna tramitación especial.
Así, verbigracia, en el juicio ejecutivo, el Código de Procedimiento Civil reglamenta
los títulos ejecutivos, el plazo para oponer excepciones, las excepciones que pueden
oponerse, etc., pero no reglamenta los medios de prueba, los requisitos que debe
contener la demanda ejecutiva, la manera cómo debe rendirse la prueba testimonial,
etc., todo lo cual debe hacerse en la forma establecida para el procedimiento
ordinario.
Sin embargo, tratándose de la demanda civil que puede ser presentada dentro del
nuevo proceso penal existe una remisión a los requisitos exigidos en el artículo 254
del Código de Procedimiento Civil (art. 60 Código Procesal Penal); y para
determinar la procedencia y tramitación de las medidas cautelares reales en el nuevo
proceso penal existe una remisión a las normas contenidas en los Títulos IV y V del
Código de Procedimiento Civil (art. 157 Código Procesal Penal).110
Como hemos visto, la aplicación supletoria se ha ido reduciendo, dado que ella sólo
cabe de ser materializada cuando nos encontremos ante procedimiento de una
misma naturaleza, y no será posible en algunas materias en los cuales la regulación
de un procedimiento escrito es diversa a la que se da en un procedimiento oral,
rigiéndose los procedimientos por ello por diversos principios.
109 BENAVENTE, Darío, Derecho Procesal: Juicio Ordinario y Recursos Procesales, 3ª edición revisada y
actualizada por Juan Colombo Campbell, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1989, pp. 11 y 12.
110 RODRÍGUEZ PAPIC, Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, 7ª edición
Revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel, Santiago, Editorial Jurídica de
Chile, 2005.
114
Así, por ejemplo, el procedimiento ordinario ante los juzgados de familia es el que
tiene una aplicación de carácter supletoria respecto de los procedimientos especiales
que se contempla en la Ley Nº 19.968111, que crea los tribunales de familia (Art. 55
Ley Nº 19.968).
Al efecto, el artículo 27 de la Ley Nº 19.968 dispone que en todo lo no regulado por esta
ley, serán aplicables las disposiciones comunes a todo procedimiento establecidas en el Código
de Procedimiento Civil, a menos que ellas resulten incompatibles con la naturaleza de
los procedimientos que esta ley establece, particularmente en lo relativo a la
exigencia de oralidad. En dicho caso, el juez dispondrá la forma en que se practicará la
actuación.
Por otra parte, el artículo 432 del Código del Trabajo, introducido por la Ley Nº
20.087, que contempla el nuevo procedimiento oral en materia laboral, dispone que
en todo lo no regulado en este Código o en leyes especiales, serán aplicables supletoriamente
las normas contenidas en los Libros I y II del Código de Procedimiento Civil, a menos
que ellas sean contrarias a los principios que informan este procedimiento. En tal
caso, el tribunal dispondrá la forma en que se practicará la actuación respectiva. No obstante,
respecto de los procedimientos especiales establecidos en los Párrafos 6° y 7° de este Capítulo
II, se aplicarán supletoriamente, en primer lugar, las normas del procedimiento de aplicación
general contenidas en su Párrafo 3°.
Lo anterior hace necesario que se dicte un nuevo código procesal civil que contemple
la regulación de un nuevo procedimiento ordinario civil regido por el principio de
la oralidad y con ello sea posible retornar a la plena aplicación supletoria a los
trámites de los procedimientos orales especiales que no se hayan regulado
específicamente por el legislador, por poder reconocer y declarar que nuestros
procedimientos han pasado a ser regidos por procedimientos ordinarios y
extraordinarios regidos por los mismos principios.
Por regla general las actuaciones deben constar por escrito en el proceso, y la forma
de comunicarse con el tribunal es mediante la presentación de escritos, que deben
cumplir con las formalidades del caso, según la naturaleza del trámite, actuación o
diligencia de que se trate.
115
gran variedad de posibilidades para efectuar presentaciones escritas durante su
transcurso y extensos plazos para que se hagan valer.
Este acceso que se requiere por el actor a los tribunales por medio de la demanda
persigue que se satisfaga una pretensión, la que debe precisar sus aspectos
subjetivos como objetivos, afirmando los hechos que la configuran y señalando los
fundamentos jurídicos que cabe considerar para dar lugar a ella, lo que delimita el
conflicto sobre el cual deberá pronunciarse el tribunal. En virtud del principio de
aportación de parte, corresponderá generalmente al actor ofrecer y practicar la
prueba necesaria para justificar las afirmaciones de hecho que dan sustento a su
pretensión.
Como corolario de los principales rasgos del procedimiento civil, resulta que los
procesos son capaces de alcanzar una larga duración, incluso respetando los plazos
regulares que contempla la legislación.
112 Art. 45. Los jueces de letras conocerán: 2. En primera instancia: a) De las causas civiles y de
comercio cuya cuantía exceda de 10 Unidades Tributarias Mensuales.
113 Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 6. Lexis
Nexos. 2003.
116
primacía de la presentación de partes, oralidad, publicidad, inmediación,
concentración, continuidad, sistema de apreciación de la prueba conforme a la sana
crítica con la debida fundamentación de las sentencias y controlada mediante un
sistema recursivo. En la actualidad se han presentado indicaciones al Proyecto de
Código Procesal Civil, pero no se han presentado los proyectos anunciados respecto
de las modificaciones orgánicas y de mediación, que son esenciales para proseguir
con su tramitación.
Una vez que se logre la aprobación de semejantes procedimientos orales civiles será
verdadera y sistémicamente posible seguir considerando semejante procedimiento
ordinario oral civil como supletorio de todos aquellos otros nuevos procedimientos
orales reformados que en estos últimos años se han contemplado en materia penal,
familia y laboral.
1. Período de Discusión;
2. Período de Conciliación Obligatoria;
3. Período de Prueba; y
4. Período de Sentencia.
1. EL PERÍODO DE DISCUSIÓN
demanda (arts. 230 y 231) y contestación de la demanda (arts 245 y 247), reconvención (art. 247 y 251)
117
2. EL PERÍODO DE CONCILIACIÓN OBLIGATORIA
3. EL PERÍODO DE PRUEBA
Es posible que existan términos extraordinarios de prueba, ya sea para rendir prueba
fuera del territorio de la República, o dentro de la República pero fuera del territorio
del tribunal que conoce del juicio. Además, se contempla la existencia de diversos
términos probatorios especiales, a los cuales debe dar lugar el tribunal en cada uno
de los casos especiales previstos por el legislador.
4. EL PERÍODO DE SENTENCIA
y contestación reconvención (art. 251), sin que existan los trámites de la réplica y la dúplica. Todos
esos trámites se deben verificar por escrito (arts. 230,247 y 251).
116 En un procedimiento oral se comprende la conciliación como uno de los objetivos posibles de
el periodo de discusión, debe celebrarse la audiencia preliminar, la que tiene como objetivos: sanear
los vicios procesales; llamar a conciliación; determinar el objeto del litigio, fijando los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos; determinar las pruebas que deben rendirse en audiencia
de juicio, con la exclusión de prueba; decretar la recepción de la prueba anticipada que sea pertinente;
decretar medidas cautelares que procedan; fallar los incidentes y fijar la audiencia de juicio (art. 254).
Con posterioridad, no existen términos probatorios, sino que se debe celebrar la audiencia de juicio,
que debe regirse por los principios de bilateralidad de la audiencia, dirección de oficio por el tribunal,
oralidad, publicidad, inmediación, concentración y continuidad (art. 259).
118
Los recursos legales que se contemplan en contra de la sentencia definitiva de
primera instancia son el recurso de apelación y el de casación en la forma, los cuales
deben ser interpuestos en forma conjunta ante el tribunal a quo.
119
CAPÍTULO IX:
PERÍODO DE DISCUSIÓN
I. MANERA DE INICIAR EL JUICIO
El juicio ordinario de mayor cuantía puede iniciarse por medio de una medida
prejudicial o directamente por medio de una demanda, la que nunca puede faltar,
ya que es la forma de hacer valer la pretensión que configura, de parte del actor, el
conflicto que debe ser resuelto por el tribunal.
Al efecto, dispone el artículo 253 del C.P.C., que todo juicio ordinario comenzará por
demanda del actor, sin perjuicio de lo dispuesto en el Título IV de este Libro.119
En efecto, el juicio ordinario persigue un fin que es la solución del conflicto. Para
que se inicie un proceso se requiere por ello que el actor realice un acto de
postulación, esto es, que haga valer una pretensión, afirmando los hechos que la
configuran e indicando los fundamentos jurídicos de ella.
Por el contrario, -como nos precisa Manuel Ortells- en el proceso civil, de ordinario
las actividades de preparación no se regulan por la ley y no tienen carácter oficial,
en el sentido que la investigación de datos previa al inicio del juicio, con el fin de
presentar una demanda admisible y bien fundada, se realiza privadamente por la
parte y su abogado.
p. 274.
120
En nuestro juicio ordinario, las medidas prejudiciales propiamente tales o
preparatorias son las que tienen por objeto preparar la entrada al juicio y se
encuentran específicamente reguladas en los artículos 273 a 278 del C.P.C.
Las medidas prejudiciales probatorias son las que tienen por objeto asegurar la
rendición de pruebas que pudieren desaparecer y se encuentran reguladas en los
artículos 281 a 286 del CPC.
Finalmente, las medidas prejudiciales precautorias son las que tienen por objeto
asegurar la pretensión que en el futuro se deberá hacer valer dentro de un
procedimiento y se encuentran reguladas con tal carácter en los artículos 279 y 280
del CPC,122 sin perjuicio de serles aplicables las normas generales que regulan las
medidas precautorias contempladas en el Título V de Libro II, que lo integran los
artículos 290 a 302 de dicho cuerpo legal.
En todos estos casos debe el solicitante expresar la acción (más bien léase pretensión)
que se propone deducir y someramente sus fundamentos, según lo prescrito por el
artículo 287 del C.P.C.
En otras palabras, si bien en estos casos el juicio ordinario no se inicia con una
demanda, solo se difiere el momento en que ella debe ser presentada según la suerte
de la medida prejudicial solicitada. Debemos tener presente que en caso de otorgarse
una medida prejudicial precautoria, debe el solicitante presentar la demanda para
no incurrir en las responsabilidades contempladas por el legislador en el inciso
segundo del artículo 280 del C.P.C.123
De lo expuesto podemos concluir que en todo proceso existirá una demanda, sea
como primera actuación y que le da inicio al juicio, o bien presentada en forma
diferida, luego de la tramitación de una medida prejudicial.
122 Sobre tramitación de las medidas prejudiciales y precautorias puede consultarse: ANABALÓN S.,
Carlos, Tratado de Derecho Procesal Civil: El Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, Santiago, El Jurista, 2015,
pp. 21 y ss.
123 Todas las medidas prejudiciales, como las medidas cautelares, por razones académicas se tratan
sistémicamente como una unidad en forma separada al estudio del juicio ordinario.
121
sometido a un procedimiento de mediación ante el Consejo de Defensa del Estado
(Art. 43 Ley Nº 19.996 que establece un régimen de garantías en salud). Lo mismo se
aprecia en materia de familia con las causas relativas al derecho de alimentos,
cuidado personal y al derecho de los padres e hijos e hijas que vivan separados a
mantener una relación directa y regular, las que deben someterse a un
procedimiento de mediación previo a la interposición de la demanda (Art. 106 de la
Ley Nº 19.968 que crea los Tribunales de Familia). En derecho comparado se señala
también, como ejemplo de ello, la reclamación administrativa previa. 124
II. LA DEMANDA
1. CONCEPTO DE DEMANDA
La demanda es el acto jurídico procesal del actor, en el cual hace valer la pretensión
que solicita le sea satisfecha por el demandado y que configura de su parte el
conflicto cuya resolución solicita al tribunal.
La demanda se ha definido como la presentación formal que el actor hace ante el tribunal
para que éste se pronuncie sobre la acción y las pretensiones que está ejercitando.125
El notable procesalista uruguayo Eduardo Couture define la demanda como "el acto
procesal introductivo de instancia por virtud de la cual el actor somete su pretensión
al juez, con las formas requeridas por la ley, pidiendo una sentencia favorable en su
interés."126
En este sentido, nos precisa Manuel Ortells que no hay ninguna clase de demanda
que consista solo en pedir la iniciación del proceso frente a otra persona como
demandado, sin proponer sobre qué ha de versar, de qué se ha de tratar el proceso.127
En este sentido, nos señala Couture que la acción es un derecho abstracto de obrar;
poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho, consistente en la facultad de acudir
ante los órganos de la jurisdicción, exponiendo sus pretensiones y formulando la
petición que afirma correspondiente a su derecho.128
124 ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
pp. 61 y ss.
125 BENAVENTE, Darío, El Juicio Ordinario, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, p. 13.
126 COUTURE, Eduardo, Vocabulario Jurídico, Buenos Aires, Depalma, 1983, p. 209.
127 ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
p. 282.
128 COUTURE, Eduardo, Vocabulario Jurídico, Buenos Aires, Depalma, 1983, p. 62.
122
La demanda es sólo el acto material que da nacimiento a un proceso. Es la actividad
procesal de iniciación que no sólo marca el comienzo cronológico del proceso, sino
que encierra dentro de sí a la pretensión procesal.
En este sentido, Couture nos indica que la demanda es el acto procesal introductivo
de instancia por virtud del cual el actor somete su pretensión al juez, con las formas
requeridas por la ley, pidiendo una sentencia favorable a su interés.129
Es así como Couture nos indica que el libelo es la denominación dada antiguamente
al escrito de demanda.133
En todo caso, sea en un proceso oral o escrito, - como nos explica Manuel Ortells- la
tutela jurisdiccional de las situaciones subjetivas de Derecho Privado no es, por regla
general, imperativa o preceptiva, en el sentido de que, si en la vida social no se
respetan las normas de Derecho Privado respecto de aquellas situaciones, ni los
tribunales tienen, por esa sola razón, el deber de ejercitar su potestad jurisdiccional
para actuar el Derecho en el caso, ni están previstos los instrumentos independientes
de la voluntad de las personas afectadas para instar a los tribunales el ejercicio de su
potestad.
129 COUTURE, Eduardo, Vocabulario Jurídico, Buenos Aires, Depalma, 1983, p. 209.
130 VELASCO S., Rodrigo, La pretensión en el proceso civil chileno, Editorial Conosur, 1988.
131 COUTURE, Eduardo, Vocabulario Jurídico, Buenos Aires, Depalma, 1983, p. 473.
132 COUTURE, Eduardo, Vocabulario Jurídico, Buenos Aires, Depalma, 1983.
133 Ibid., p. 209.
123
Por otra parte, al establecer el acceso a los Tribunales para instar el ejercicio de la
potestad jurisdiccional, el Estado cumple con el reconocimiento constitucional de un
derecho fundamental: el derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24.1 CE).
Con todo, sin embargo, debe tenerse en cuenta que el deber primordial para el
Estado en esta materia es el correlativo al derecho de toda persona “a la tutela
judicial efecto a de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses
legítimos sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión” (art. 24.1. CE). Es
un derecho fundamental, rodeado de la especial protección que corresponde a éstos
según el art. 53 CE, cuyo respeto es preferente a toda consideración política
legislativa orientada a aliviar el trabajo de los Tribunales.134 Por lo mismo, la parte
final del artículo 3 bis del CPC también dispuso que “Estos métodos no podrán
restringir, sustituir o impedir la garantía de tutela jurisdiccional.”
2. REQUISITOS DE LA DEMANDA
La demanda debe cumplir con los requisitos legales y estar revestida de las
formalidades que contempla la ley.
La demanda, al tener que presentarse por escrito, debe dar cumplimiento a los
requisitos de todo escrito135, sin perjuicio de contener adicionalmente las menciones
requeridas para dar cumplimiento a la totalidad de los requisitos contemplados en
el artículo 254 del CPC.
Así, la demanda debe cumplir con los requisitos especiales que se analizan a
continuación.
134 ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
pp. 37 y ss.
135 Los requisitos comunes a todo escrito son los indicados en los artículos 30, 31 y 32 del Código de
Procedimiento Civil. De acuerdo con ellos, la demanda se debe encabezar con una suma que indique
su contenido o el trámite de que se trata, en este caso, "demanda" (art. 30). Además, si la demanda es
la primera presentación del actor, deberá ser patrocinada por un abogado habilitado en el ejercicio
de la profesión y, además, deberá designarse apoderado habilitado para que lo represente en el juicio,
así como designarse un domicilio conocido dentro de los límites urbanos del lugar en que funcione
el tribunal respectivo y un medio de notificación electrónico que el juez califique como expedito y
eficaz.
124
de 1993, se dispuso que a partir del 1º de enero de 1989, en las demandas y gestiones
judiciales que se presenten a esa Iltma. Corte para su distribución a los Juzgados
Civiles y del Trabajo de la jurisdicción136, se debe anteponer al texto de la suma los
siguientes datos:
El artículo 254 del CPC establece los requisitos que debe contener toda demanda que
se presenta en juicio ordinario. 137
125
completo del demandante y de su representante, si lo hay. La designación del
nombre tiene importancia para que el demandado sepa quién le demanda y pueda
oponer las excepciones y defensas que procedan, y también para los efectos de la
cosa juzgada, ya que es uno de los elementos que debemos tener presente para
determinar la concurrencia de la identidad legal de parte.138
Por último, cabe tener presente que la Ley Nº 21.394 estableció en este numeral del
artículo 254 del CPC que, además, debe designarse de un medio de notificación
electrónico del abogado patrocinante y del mandatario judicial si no lo hubieren
designado con anterioridad.
De acuerdo con ello, si se está demandando a una persona incapaz que desea ser
emplazada a través de su representante, o a una persona jurídica, resulta
indispensable señalar la individualización del representante y el título de la
personería, aún cuando no se exija ello en este caso por el legislador.
El señalamiento del domicilio real del demandado resulta trascendente para los
efectos de facilitar la notificación personal del demandado y especialmente para
determinar la competencia relativa del tribunal140, porque si él se encuentra
domiciliado fuera de su territorio jurisdiccional, se podría oponer la excepción
dilatoria de incompetencia, que resultaría acreditada por la confesión expresa del
actor conforme a lo expresado en su demanda si este fuera el factor a considerar para
determinar el elemento territorio que configura la competencia relativa.141
por aplicación decreciente de las siguientes reglas: 1ª Prórroga de competencia; 2ª. Regla especial; 3ª.
Naturaleza de la acción (inmueble, mueble o mixta); y 4ª. Regla general residual: Domicilio del
demandado.
126
2.2.4. LA EXPOSICIÓN CLARA DE LOS HECHOS Y FUNDAMENTOS DE DERECHO
EN QUE SE APOYA
Este requisito se refiere a la relación misma del pleito, puesto que está destinado a
determinar los elementos configurativos de la pretensión.
En primer lugar, el actor debe efectuar una exposición clara de los hechos que
configuran la pretensión.
142Esta precisión de los hechos en relación con la pretensión reviste especial trascendencia si tenemos
presente que la doctrina nos ha señalado que, en virtud del principio iura novit curia, no existe
vinculación del juez a las alegaciones jurídicas efectuadas por las partes, sino tan sólo a las fácticas.
GIMENO SENDRA, Vicente, Derecho Procesal Civil I: El proceso de declaración general, Madrid, Colex,
2004, p. 212.Con todo, debemos tener presente, como se ha señalado certeramente por la doctrina en
nuestro país, que además cabe tener presente que la sola conclusión o parte petitoria de la demanda
no resulta suficiente para caracterizar la acción; y como el tribunal está llamado a pronunciarse en su
sentencia sobre la una y la otra, faltará a su deber si atiende únicamente a aquella parte de la
demanda, desentendiéndose del resto de ella, especialmente de la exposición de los hechos y de las
razones jurídicas que revelan la causa de pedir o fundamento inmediato del derecho o acción
deducida en juicio. BORDALÍ S., Andrés, CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil:
El juicio ordinario de mayor cuantía, procedimiento sumario y cautelar, Santiago, 2ª edición, Thompson
Reuters, 2014, p. 133.
127
En consecuencia, quien no afirma un hecho necesario para la eficaz configuración
de una pretensión y que permita ser acogida de acuerdo con el Derecho, comienza a
perder el juicio con la demanda que presenta.
Esta exigencia se cumple por el actor expresando únicamente las razones de orden
jurídico que, a su juicio, justifican la declaración del derecho sustancial reclamado.
No necesita individualizar la acción por su nombre, ni indicar los preceptos legales
aplicables; pues esta labor la efectuará el tribunal al momento de pronunciar la
sentencia, aunque para la regularidad y marcha del proceso es conveniente
hacerlo.143
La razón de esta menor exigencia radica en la aplicación del viejo aforismo romano,
que nos señala para los jueces: “Dame los hechos, que yo te daré el derecho”.
En el mismo sentido, Mario Casarino nos señala que la exposición clara de los
fundamentos de derecho en que se apoya la demanda, en cambio, tiene por objeto
facilitar la calificación jurídica de la relación de derecho sustancial o material
controvertida. Esta exigencia se cumple expresando las razones de orden jurídico
que, a su juicio, justifican la declaración del derecho sustancial reclamado. No
necesita individualizar la acción con su nombre técnico, ni indicar los preceptos
legales aplicables; pues esta labor la efectuará el tribunal al momento de pronunciar
la sentencia, aunque para la regularidad y marcha del proceso es conveniente
hacerlo.145
143 CASARINO V., Mario, Manual de Derecho Procesal Civil, Santiago, 5ª edición, 1997, T. IV, p. 29.
144 RODRÍGUEZ P., Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, Santiago, 7ª edición
Revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel, Editorial Jurídica de Chile, 2005,
p. 30.
145 CASARINO V., Mario, Manual de Derecho Procesal Civil, Santiago, 5ª edición, 1997, T. IV, p. 23.
128
2.2.5. LA ENUNCIACIÓN PRECISA Y CLARA, CONSIGNADA EN LA
CONCLUSIÓN, DE LAS PETICIONES QUE SE SOMETEN AL FALLO DEL TRIBUNAL
146 ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
p. 261.
147 NIEVA F., Jordi, Derecho procesal II: Proceso civil, Madrid, Marcial Pons, 2015, p. 143.
148 ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
p. 261.
129
posterior.149 En otras palabras, en la acumulación eventual el actor no persigue la
estimación de todas las pretensiones, sino que sólo de una de ellas, pero según un
orden de preferencia que se establece.150 Por ejemplo, se solicita la resolución de
contrato y, en subsidio, el cumplimiento forzado del mismo.151
Por ejemplo que se condene a la entrega de una suma de dinero y, en ese caso,
también al pago de intereses devengados por aquella; o a la entrega de una cosa y,
de estimarse, la pretensión del abono de los frutos por aquella producidos y
percibidos por el demandado.152
Sin embargo, podrá proponerse en una misma demanda dos o más acciones incompatibles
para que sean resueltas una como subsidiaria de la otra”.
Se estima que son compatibles entre sí todas las pretensiones que no son
contradictorias entre sí, esto es, que pueden ser cumplidas en forma simultánea.
149 GUASP, Jaime, Derecho Procesal Civil, 4ª edición, Civitas, 1998, T. I, p. 228.
150 ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
p. 262
151 ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
p. 262.
152 ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
p. 262.
130
Pero es evidente que este supuesto de incompatibilidad se refiere tan sólo a la
acumulación simple, no a la alternativa, ni mucho menos a la eventual o subsidiaria,
donde puede existir perfectamente esta posibilidad de simultanear.153 Si las
pretensiones son incompatibles materialmente entre sí, ella puede ser salvada si la
petición se formula respecto de ellas en la demanda en forma subsidiaria.
Las peticiones concretas de la demanda, junto con las excepciones perentorias que
se opongan por el demandado en la contestación de la demanda, determinan la
competencia específica del tribunal para la solución del asunto, ya que sólo puede
pronunciarse en la sentencia definitiva sobre ellas, a menos que una disposición
especial le faculte para proceder de oficio. En este sentido, cabe remarcar que el
artículo 254 Nº 5 del CPC exige que la enunciación de las peticiones sometidas al
fallo del tribunal sea precisa y clara, justamente para delimitar adecuadamente el
ámbito de actuación del tribunal. Por lo mismo, por regla general, en los casos de
2004, p. 297.
131
condenas pecuniarias, esto exige indicar en forma determinada o determinable el
monto de lo que se cobra. Sólo excepcionalmente la ley ha permitido no determinar
el monto de lo que se cobra, como sucede en los casos de demanda con reserva
conforme a lo establecido en el inciso segundo del artículo 173 del CPC.155
El artículo 170 del CPC nos señala en su N° 6 que en la parte resolutiva o dispositiva
del fallo se debe contener la decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá
comprender todas las acciones (pretensiones) y excepciones que se hayan hecho
valer en el juicio; pero podrá omitirse la resolución de aquellas que sean
incompatibles con las aceptadas.
Además, debemos tener presente que la parte petitoria de la demanda tiene una gran
trascendencia porque en ella se comprenden las pretensiones del actor y limita los
poderes del juez: el juez no puede conceder más o fuera de lo pedido en ella, dado
que en tal caso la sentencia sería nula por adolecer de falta de congruencia dando
lugar al vicio de ultra petita (art. 768, Nº 4º del CPC).
Al efecto, establece actualmente el artículo 255 del CPC que los documentos
acompañados a la demanda deberán impugnarse dentro del término de emplazamiento,
cualquiera sea su naturaleza.156
155 Cabe tener presente que existe una discusión sobre el ámbito de aplicación de esta norma legal por
parte de la doctrina civil y de la jurisprudencia, al debatirse si la misma puede resultar aplicable a los
casos de responsabilidad extracontractual.
156 En el juicio ordinario del PNCPC es necesario en la demanda acompañar la prueba documental y
ofrecer la prueba testimonial, pericial y de otros medios de prueba. (arts 232,233 y 234)
132
3. PROVIDENCIA QUE RECAE EN LA DEMANDA
Al efecto, establece el artículo 256 del CPC que puede el juez de oficio no dar curso a la
demanda que no contenga las indicaciones ordenadas en los tres primeros números del
artículo 254, expresando el defecto de que adolece".
Los tres primeros números del art. 254 del CPC se refieren solamente a la
designación del tribunal y la individualización de las partes.
Si el tribunal ejerce esta facultad, deberá el actor cumplir con lo ordenado por el
tribunal, presentando un escrito complementario de la demanda en el cual corrija o
complemente el error u omisión en que hubiere incurrido.
Existen otros casos en los cuales el tribunal puede, de oficio, no dar curso a la
demanda, como son aquellos en los cuales declara su incompetencia absoluta para
conocer de ella, disponiendo que debe ocurrirse en tal caso ante el tribunal que
corresponda; o si no han dado cumplimiento a los requisitos del patrocinio y poder
por ser la primera presentación, en cuyo caso la tendrá por no presentada o
dispondrá que se constituya en forma el poder en el plazo que disponga bajo
apercibimiento de tener la demanda por no presentada.157
Una posible manifestación de este examen de fondo de los jueces se puede encontrar
en el recurso de casación en el fondo en el cual la Excma. Corte Suprema puede
declarar inadmisible el recurso por manifiesta falta de fundamento (artículo 782 inc.
2° del CPC).158
En España, nos señala Manuel Ortells que la inadmisión de la demanda por razones
referidas a la previsible falta de éxito de la pretensión procesal que se interpone en
la misma, no parece, de entrada, razonable. En efecto, si de ese modo se impide el
133
acceso al proceso, se corta la posibilidad de que pueda ser reconocida la razón del
actor en cuanto al fondo del asunto que plantea.
Ese decreto, providencia o proveído debe contener los requisitos comunes a toda
resolución y, de acuerdo al contenido de la presentación, la que tratándose de la
primera resolución que se dicta en el proceso, debe contener las siguientes
enunciaciones: 1º lugar y fecha exacta; 2º a la petición principal, por interpuesta la
demanda, traslado, o simplemente traslado; 3º se proveerán como correspondan los
demás otrosíes160; 4º debe señalarse el número de ingreso que se le asigna a la causa
y la cuantía del juicio; y 5º debe llevar la firma electrónica avanzada del juez.
Establece el artículo 257 del CPC que admitida la demanda, se conferirá traslado de ella
al demandado para que la conteste.
134
1.- Artículo 21 del Código de Procedimiento Civil.
El referido precepto legal establece que “si la acción ejercida por alguna persona
corresponde también a otra u otras personas determinadas, podrán los demandados
pedir que se ponga la demanda en conocimiento de las que no hayan concurrido a
entablarla, quienes deberán expresar en el término de emplazamiento si se adhieren
a ella."
Este es un derecho que el legislador contempla sólo en favor del demandado para
que otras personas comparezcan al juicio como demandantes y reviste para él un
carácter facultativo, puesto que puede hacer uso discrecionalmente de él.
Esta solicitud podría ser una forma de excepción dilatoria, pero no es posible
otorgarle esa naturaleza al ser válido el procedimiento que se sigue en contra del
demandado. Simplemente es una facultad procesal que debe ejercitarse previamente
a cualquier defensa sobre el fondo del asunto.
Accediéndose por el tribunal a la solicitud del demandado, ella debe ser puesta en
conocimiento de las personas a quienes les corresponde la acción y no hubieren
demandado, suspendiéndose el procedimiento hasta que la demanda sea notificada
135
a los demás titulares de la acción para que se adhieran a la demanda dentro del
término de emplazamiento.
Las actitudes que pueden asumir los notificados de la demanda dentro del término
de emplazamiento pueden ser las siguientes:
En este caso caducarán los derechos del potencial demandante y si demanda con
posterioridad se opondrá a esa pretensión la excepción de cosa juzgada. Esta
resolución de no adherirse a la demanda importa una verdadera renuncia a la
pretensión, equivalente a un desistimiento de la demanda.
En este caso, los notificados no adquieren el carácter de parte, pero tampoco pierden
el derecho de comparecer posteriormente en el juicio, pero respetando todo lo
obrado con posterioridad.
En todo caso, sea que comparezcan o no con posterioridad durante el curso del
juicio, les afectará el resultado del proceso sin nueva notificación, por lo que la
sentencia que se dicte producirá respecto de ellos cosa juzgada, la que se podrá
oponer en el juicio posterior que ellos pretendieren iniciar mediante la interposición
de una nueva demanda.
La Jactancia puede ser definida como la acción y efecto de atribuirse, por persona
capaz de ser demandada, derechos propios sobre bienes de otro, o asegurar ser su
acreedor (Eduardo Couture).
Es la situación en que se encuentra una persona que dice tener derecho del que no
esta gozando, es decir, cuando una persona se atribuye tener un determinado
derecho puede ser obligado por aquel a quien la jactancia afecta a interponer la
demanda correspondiente a los derechos de que se jacta.
136
iii) Cuando una persona haya gestionado como parte un proceso criminal del
cual puedan emanar acciones civiles contra el acusado, para el ejercicio de esas
acciones.
Aquel a quien la jactancia puede afectar, puede deducir una demanda en contra del
jactancioso para que se declare la obligación de éste de demandar el derecho que
dice poseer y que no está gozando. Esta acción de jactancia prescribe en el plazo de
6 meses, contados desde que tuvieron lugar los hechos en que pueda fundarse de
acuerdo a lo establecido en el artículo 272 del C.P.C.
Dicha demanda que se deduce en contra del jactancioso se debe someter a los
trámites establecidos para el juicio sumario (Art. 271 inc.1º del C.P.C.).
En dicho procedimiento sumario, la sentencia que se dicte puede resolver dar lugar
a la demanda de jactancia, en cuyo caso el jactancioso tiene el plazo de 10 días para
entablar la demanda, plazo que puede ampliarse por el tribunal hasta 30 días por
motivo fundado.
Una vez que el tribunal dicte la sentencia que declara que el jactancioso ha incurrido
en el apercibimiento legal, no puede éste deducir demanda sobre el derecho que se
jactaba con posterioridad.
Esta facultad del comprador de citar al vendedor para que comparezca en el juicio a
defenderlo respecto de las acciones judiciales deducidas en su contra destinados a
privarlo de la cosa vendida por causa anterior a la venta, es la denominada citación
de evicción que se regula en los artículos 1843 y 1844 del Código Civil y 584 del
C.P.C. y que da lugar a la intervención forzada de parte.
137
El comprador, para hacer efectiva la obligación de saneamiento, debe citar al
vendedor para que comparezca en el juicio a defender la cosa, la que debe efectuarse
antes de la contestación de la demanda.
En caso que el deudor en la oportunidad que tiene para oponer excepciones hubiere
efectuado una reserva de derecho en el juicio ejecutivo, se encuentra obligado a
deducir demanda ordinaria en el término de 15 días, contados desde la fecha en que
se le notifique la sentencia definitiva.
La sanción consiste en que puede procederse a ejecutar dicha sentencia sin previa
caución, o quedará ésta ipso facto cancelada si se ha otorgado (arts. 473 y 474 del
CPC).
138
5.1. PRESENTADA LA DEMANDA Y HASTA ANTES QUE ELLA SEA
NOTIFICADA AL DEMANDADO
Estas modificaciones se considerarán como una demanda nueva para los efectos de
su notificación, y sólo desde la fecha en que esta diligencia se practique correrá el
término para contestar la primitiva demanda" (art. 261 del CPC).162
b) Que este escrito de modificación se considera como una nueva demanda para
los efectos de su notificación, lo que importa que si la demanda original se notificó
personalmente, la nueva presentación en que se modifica la demanda y la resolución
recaída en ella deberá ser también notificada personalmente al demandado.
139
c) Que el término de emplazamiento comienza a correr para contestar la
demanda original y la modificación, desde que todas esas presentaciones y las
resoluciones recaídas en ellas sean notificadas al demandado.
a) Queda abierta la instancia y el juez está obligado a conocer las peticiones del
actor e instruir el proceso, incurriendo, en caso de no hacerlo, en responsabilidad de
carácter disciplinario, civil y criminal, y específicamente incurre en el delito de
denegación de justicia.164
140
C.O.T.), y debe pronunciarse respecto de la pretensión formulada en la sentencia
definitiva (art. 170, Nº 6º).
f) Produce efectos respecto al derecho. Así, por ejemplo, en los juicios sobre
alimentos se deben éstos desde la presentación de la demanda (art. 331 del C.C.); en
el caso de las obligaciones alternativas, la demanda individualiza la cosa debida
cuando la elección es del acreedor (art. 1.502, inc. 2º, del C.C.); etc.165
Si consideramos que el proceso es una relación jurídica procesal que se traba entre
demandante, demandado y tribunal no podemos aceptar esta teoría, sin perjuicio
que la presentación de la demanda produzca los efectos jurídicos antes señalados,
pero todo ello sometido a la condición de que el actor no retire su demanda, dado
que en tal caso no se producirá efecto alguno por la presentación de la demanda
conforme al mandato legal contenido en el artículo 148 antes citado.
III. EL EMPLAZAMIENTO
1. CONCEPTO
165 RODRÍGUEZ P., Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, Santiago, 7ª ed.
revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel, Ed. Jurídica de Chile, 2005, pp. 24
y 25.
166 CAROCA P., Alex, Manual de Derecho Procesal: Los procesos declarativos, Santiago, Lexis Nexis, 2003,
141
b) El transcurso de un término para que se materialice esa comparecencia.
b) El transcurso del plazo que tienen las partes para comparecer ante el tribunal
de segunda instancia, y que se cuenta desde el certificado de ingreso del recurso de
apelación ante el tribunal de alzada.
Debemos hacer presente que este plazo para comparecer se encuentra actualmente
derogado al haberse modificado el artículo 200 del C.P.C. por la Ley Nº 20.886. No
obstante lo anterior, se mantiene vigente el plazo de cinco días para adherirse a la
apelación en segunda instancia contado desde la fecha de certificación de recepción
de los antecedentes del recurso remitidos por el tribunal de primera, según lo
previsto en el artículo 217 del C.P.C. Asimismo, se mantiene el plazo de cinco días
contados desde la certificación de la recepción de la remisión electrónica de la
resolución apelada para efectos de solicitar alegatos cuando ella no revista la
naturaleza de una sentencia definitiva.
Presentada que sea la demanda, ella debe ser proveída por el tribunal, acogiéndola
a tramitación.
La demanda, como la resolución recaída en ella, debe ser notificada a las partes.
168 ALSINA, Hugo, Tratado teórico- práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, Tomo II, p. 67.
142
Respecto del demandado debemos distinguir si nos encontramos ante la primera
notificación de una resolución recaída en una gestión realizada en el juicio o no.
Al efecto, nos ha señalado nuestra Excma. Corte Suprema que existe juicio, relación
procesal entre las partes, desde que la demanda, presentada ante tribunal
competente ha sido válidamente notificada al demandado. Desde ese momento
nacen relaciones jurídicas de carácter procesal que vinculan a las partes entre sí y a
ellas con el tribunal, obligando a éste a tramitar y fallar la causa y a aquéllas a aceptar
y acatar todos los pronunciamientos y resoluciones emanados del juez.
169 Corte Suprema. R.D.J. Rev. Tomo XLII- II-1ª- Pág 113
170 Véase art.239 NCPC
143
3.2. EFECTOS QUE GENERA LA NOTIFICACIÓN VÁLIDA DE LA DEMANDA
a) De carácter procesal
iv) Las partes tienen la obligación de realizar las actuaciones necesarias para
que el procedimiento avance por radicarse en ellas el impulso procesal en un
procedimiento escrito.171
Si las partes del proceso civil escrito permanecen inactivas sin realizar actuaciones
útiles para darle curso al procedimiento por más de seis meses contados desde la
última resolución recaída en una gestión útil, el demandado podrá solicitarle al
tribunal que declare el abandono del procedimiento.
171En los procedimientos orales que se desarrollan en audiencias el impulso procesal se radica en el
tribunal, por lo que no se contempla el abandono del procedimiento. En este tipo de procedimiento
lo que se sanciona al actor o recurrente es no asumir la carga del contradictorio en la audiencia
respectiva.
144
vii) A partir de la notificación de la demanda se generan efectos dentro del
proceso, como son:
b) De carácter civil
4. TÉRMINO DE EMPLAZAMIENTO
145
El término de emplazamiento se caracteriza por ser un plazo:
Al efecto establece el artículo 258 del CPC que “El término de emplazamiento para
contestar la demanda será de dieciocho días si el demandado es notificado en el territorio
jurisdiccional del tribunal en que se haya presentado la demanda.”
173 Modificación introducida por la Ley Nº 19.743, publicada en el Diario Oficial de 8 de agosto de
2001.
174 Concordamos por ello con lo señalado en cuanto a que cualquiera de los demandados está
facultado para contestar la demanda desde su respectiva notificación, aunque el plazo aun no haya
vencido por falta de notificación a los demás. De ahí que, aunque cabe considerarlo como un término
común porque expira al mismo tiempo para todos, tiene la característica de un plazo individual o
parcial, desde que no corre para todos desde la misma fecha sino que depende de la fecha en que la
respectiva notificación se efectúe, y -agregamos nosotros- que en cada caso su extensión será la
correspondiente a la del lugar en que se practique, venciendo este plazo en todo caso para todos el
día en que expire el último término parcial que corresponda según las notificaciones practicadas a
todos los notificados. BORDALÍ S., Andrés, CORTEZ M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso
Civil: El juicio ordinario de mayor cuantía, procedimiento sumario y cautelar, Santiago, 2ª edición,
Thompson Reuters, 2014, p. 154.
175 Debemos recordar que mediante la Ley 20.774, publicada en el Diario Oficial de 4 de septiembre
de 2014, se suprimió el feriado judicial, derogándose el inciso segundo del mencionado artículo 66.
146
En consecuencia, el término de emplazamiento para contestar la demanda será de
dieciocho días si el demandado es notificado dentro del territorio jurisdiccional del
tribunal en que se haya presentado la demanda.
Al efecto establece el artículo 259 del CPC que “Si el demandado se encuentra en un
territorio jurisdiccional diverso o fuera del territorio de la República, el término para
contestar la demanda se aumentará de conformidad al lugar en que se encuentre. Este
aumento será determinado en conformidad a una tabla que cada cinco años formará la Corte
Suprema con tal objeto, tomando en consideración las distancias y las facilidades o
dificultades que existan para las comunicaciones.
Esta tabla se formará en el mes de Noviembre del año que preceda al del vencimiento de los
cinco años indicados, para que se ponga en vigor en toda la República desde el 1° de Marzo
siguiente; se publicará en el "Diario Oficial", y se fijará a lo menos, dos meses antes de su
vigencia, en el portal de internet del Poder Judicial y en los oficios de todos los secretarios de
Cortes y Juzgados de Letras.”.
Por acuerdo del Pleno de la Excma. Corte Suprema de 24 de abril de 2019, contenido
en el Acta Nº 55-2019, publicada en el Diario Oficial de 10 de mayo de 2019, se
determinó la actual Tabla de Término de Emplazamiento que debe regir hasta el
último día del mes de febrero de 2024.
En estos casos la notificación debe practicarse por medio de exhorto nacional o carta
rogatoria internacional según el caso, a través del tribunal nacional o extranjero
correspondiente.
Dispone sobre la materia el artículo 260 del CPC que si los demandados son varios, sea
que obren separada o conjuntamente, el término para contestar la demanda correrá para todos
a la vez, y se contará hasta que expire el último término parcial que corresponda a los
notificados".
La regla legal para el caso que existan varios demandados nos indica:
147
a) Que se trata de un término individual para su iniciación, puesto que comienza
a correr para el demandado desde su notificación;
De acuerdo con ello, el plazo comienza a correr individualmente para cada uno
desde que es notificado, pero para todos los demandados se extiende el término de
emplazamiento hasta que termina el último cómputo de plazo según su lugar de
notificación.
Así, por ejemplo, si respecto de una demanda que conoce el Juez de Letras de
Santiago se notifican en el mismo día una persona en la comuna de Santiago, otra en
la comuna de Providencia, y otra es notificada en Isla de Pascua, los tres
demandados tendrán para contestar la demanda el mayor plazo entre 18 días o 18
días más los 9 días contemplados en la tabla de emplazamiento para Isla de Pascua
en este caso. En este supuesto, como todos los demandados fueron notificados el
mismo día, el término de emplazamiento para todos ellos vencerá transcurridos los
18 días más los 9 días de la tabla de emplazamiento contemplados para Isla de
Pascua cuando el tribunal correspondiente es el de Santiago.
Por otro lado, el inciso segundo del artículo 260 del CPC establece que cuando
existen varios demandantes el plazo para contestar la demanda “se aumentará en un
día por cada tres demandantes sobre diez que existan en el proceso. Con todo, este plazo
adicional no podrá exceder de treinta días.”
El principal efecto del transcurso del término de emplazamiento es que permite que
se tenga por cumplido un trámite que es esencial para la validez del proceso.
Es por ello que el emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la ley
constituye el primer trámite esencial de la primera o única instancia en los juicios de
mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales conforme a lo prescrito en el
artículo 795 N° 1 del CPC. El emplazamiento en la segunda instancia también
constituye un trámite esencial conforme a lo previsto en el N° 1 del art. 800 del CPC.
La omision del trámite esencial da lugar al recurso de casacion en la forma según la
causal prevista en el artículo 768 Nº 9 del CPC, debiendo haberse preparado el
recurso mediante la reclamación oportuna y por todos los medios de semejante
vicio.
148
La sanción a la infracción al incumplimiento de los elementos del emplazamiento,
que hayan causado un perjuicio al demandado, es la nulidad. De ella se puede
reclamar durante el curso del procedimiento por la vía de oponer una excepción
dilatoria (Art. 303 N° 6 del CPC), un incidente de nulidad (art. 83 del CPC) y si se
llega a dictar sentencia definitiva, mediante la interposición de un recurso de
casación en la forma (art. 768 N° 9 en relación con el art. 795 N° 1 del CPC), si es que
se hubiere preparado el recurso (art. 769 del CPC).
a) Rebeldía o contumacia
b) Reacción:
149
La reacción puede verificarse mediante el allanamiento a la demanda, la oposición
a la pretensión y la reconvención.
Defensas y Excepciones
alegaciones
3. LA REBELDÍA O CONTUMACIA
Si el demandado no contesta la demanda dentro del plazo fatal que establece la ley,
denominado término de emplazamiento, por el solo ministerio de la ley a su
transcurso, precluirá o se extinguirá su derecho. El tribunal, de oficio o a petición de
parte, procederá a declarar precluído el derecho del demandado de contestar la
demanda y conferirá traslado al actor para replicar, sin necesidad de certificado
previo.
150
El término para contestar la demanda es un plazo fatal; por consiguiente, expira este
derecho por el simple transcurso del tiempo y por el solo ministerio de la ley, sin
que se requiera la declaración de rebeldía respecto de ese trámite.
Ello en ningún caso significa que el demandado se allana a la demanda, como ocurre
en otras legislaciones, especialmente de raíces germánicas y canónicas, sino que,
sencillamente, el demandado no dice nada. El juicio debe continuar en todos sus
demás trámites y sólo se dará lugar a la demanda si el actor justifica, tanto en el
hecho como en el Derecho, sus pretensiones.
De acuerdo con ello, la inactividad del demandado importa que el actor deberá
necesariamente probar los hechos en que funda su pretensión.
El artículo 318 del C.P.C., reconoce en su inciso primero está situación al señalarnos
que “concluidos los trámites que deben preceder a la prueba, ya se proceda con la
contestación expresa del demandado o en su rebeldía, el tribunal examinará por sí
mismo los autos y si estima que hay o puede haber controversia sobre algún hecho
substancial y pertinente en el juicio, recibirá la causa a prueba y fijará en la misma
resolución los hechos substanciales y controvertidos sobre los cuales debe recaer”.176
4. LA REACCIÓN
5. EL ALLANAMIENTO
151
Para que un mandatario judicial se allane a la demanda requiere de contar con un
poder con facultad especial para ese efecto de conformidad con lo establecido en el
inciso 2º del art. 7º del C.P.C., al señalarnos que “no se entenderán concedidas al
procurador, sin expresa mención, la facultad de aceptar la demanda contraria”.
177 CAROCA P., Alex, Manual de Derecho Procesal: Los procesos declarativos, Santiago, Lexis Nexis, 2003,
T. II, p. 103.
178 ALSINA, ob.cit, T. II, pp. 141 y 166. Santiago Sentís Melendo considera que el allanamiento debe
ser siempre expreso. Véase SENTIS M., Santiago, El allanamiento a la demanda, En “Estudios de
Derecho Procesal en honor de Hugo Alsina”, Ediar Soc.Anón.Editores., p. 638
179 Véase art. 244 NCPC
152
Tanto en el allanamiento a la demanda como cuando sólo existe un reconocimiento
de los hechos en la contestación de la demanda, se confiere traslado al demandante
para que replique. Una vez evacuado este trámite de la réplica, se confiere traslado
al demandado para la dúplica y, evacuado el trámite de la dúplica, el tribunal debe
citar inmediatamente a las partes para oír sentencia definitiva. En consecuencia, se
omiten en este caso todos los trámites de la etapa de prueba. En este caso, procede
en contra de la resolución que cita a las partes para oír sentencia por estimar
erradamente que existe allanamiento o aceptación de los hechos, el recurso de
apelación conforme a lo previsto en el inciso 1° del artículo 326 del CPC.
6. LA OPOSICIÓN A LA PRETENSIÓN
Además, el tribunal no tiene que hacerse cargo de las alegaciones o defensas para su
resolución en la parte dispositiva del fallo, sino que ellas pueden ser analizadas por
parte del tribunal en la parte considerativa de éste.
8. LAS EXCEPCIONES
153
9. EXCEPCIONES DILATORIAS
9.1. CONCEPTO
Las excepciones dilatorias son aquellas que versan sobre vicios del procedimiento y
no se refieren a la pretensión que se ha hecho valer por parte del actor.
Las excepciones dilatorias entonces son las que tienen por objeto corregir vicios de
procedimiento sin afectar al fondo de la acción deducida (art. 303 Nº 6º del CPC).
También se podría decir que son las defensas de forma del demandado. Mediante
ellas el demandado se abstiene de contestar la demanda, no entra al fondo de la
cuestión, sino que solicita previamente que se corrijan los vicios de que a su juicio
adolece el procedimiento. Es por ello que la Corte Suprema ha dicho que "las
excepciones dilatorias, como su nombre lo indica, retrasan la entrada misma al pleito
mientras no se subsane el defecto, pero no enerva el derecho del actor".181
9.2. ENUMERACIÓN
Las excepciones dilatorias tienen un carácter taxativo, puesto que ellas se encuentran
enumeradas en el art. 303 del C.P.C. (siendo las excepciones dilatorias que
específicamente indica tal norma la incompetencia, la incapacidad, falta de
personería o representación legal del demandante, la litispendencia, la ineptitud del
libelo y el beneficio de excusión), pero genérico, atendido a que se pueden
comprender en el número 6 de ese precepto legal todos los vicios del procedimiento
cuya corrección es posible solicitar del tribunal por esta vía, los cuales no se
especifican.
Al efecto, dispone ese precepto sólo son admisibles como excepciones dilatorias: 6 En
general las que se refieran a la corrección del procedimiento sin afectar al fondo de
la acción deducida.182
Así, por ejemplo, como los casos más comunes que se encuadran dentro de la
excepción dilatoria genérica se han señalado los de interponer una demanda de
conformidad a un procedimiento distinto al que corresponde legalmente; notificar
la demanda a un mandatario que carezca de la facultad de poder contestarla; falta
de notificación en la cesión de un crédito; defectos en la notificación de la demanda;
incapacidad del demandado; etc. 183-184
154
Respecto de la regulación moderna de los procesos ya no se habla de excepciones
dilatorias, sino que de excepciones procesales en contraste a las excepciones de
fondo, puesto que en los procesos orales concentrados todas ellas deben hacerse
valer conjuntamente.
Se contempla en el Nº 1º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias: 1º La incompetencia del tribunal ante quien se haya presentado la
demanda".
La incompetencia del tribunal que puede hacerse valer por esta vía puede generarse
por la infracción de las reglas de la competencia absoluta y relativa, así como las
infracciones que se producen respecto de las reglas generales de la competencia.
185ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004,
p. 294.
155
entre tribunales de igual jerarquía, tienen la naturaleza de orden privado, siendo por
ello renunciables por medio de la prórroga expresa o tácita de la competencia.
186Sobre la materia véase RODRÍGUEZ P., Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor
Cuantía, Santiago, 7ª edición revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel,
Editorial Jurídica de Chile, 2005, p. 44.
156
Por ello, según esta posición doctrinaria, la oportunidad procesal para oponer la
excepción de falta de jurisdicción es al contestar la demanda. La falta de jurisdicción
mira al fondo del asunto, a la materia misma, a la naturaleza del derecho que se
ejercita y tiene como finalidad el rechazo absoluto y definitivo de la demanda por
falta de acción en el actor para presentarse ante los tribunales ordinarios de justicia.
Es ella una excepción de carácter perentorio que debe basarse en el artículo 1º. La
Corte Suprema ha aclarado esta cuestión al establecer que: "La excepción opuesta a
una demanda fundada en la falta de jurisdicción de los tribunales chilenos para
conocer de ella, es una excepción perentoria, puesto que conduce al rechazo absoluto
y definitivo de la demanda por falta de acción en el demandante para ocurrir a los
tribunales de justicia. La excepción dilatoria de incompetencia, o simple declinatoria
de jurisdicción, sólo tiene por objeto desconocer la facultad de un determinado
tribunal para intervenir en el asunto de que se trata pretendiendo llevar por este
medio al conocimiento de la causa ante otro tribunal que se estima competente". 187
157
tramitar y fallar dicho pleito" (Queja, 2.6.1975. R.D.J, tomo LXXII, 2a parte, sec. 1ª,
págs. 55 y 56).
Por otro lado, también se ha dicho que el tribunal que carece de jurisdicción, también
carece de competencia, razón por la que podría estimarse también procedente la
excepción del Nº 1 del artículo 303 del CPC en caso de faltar la primera.189
Se contempla en el Nº 2º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias: 2º La falta de capacidad del demandante, o de personería o
representación legal del que comparece en su nombre".
M., Gonzalo y PALOMO V., Diego, Proceso Civil: El juicio ordinario de mayor cuantía, procedimiento
sumario y cautelar, Santiago, 2ª edición, Thompson Reuters, 2014, pp. 166 y 167.
158
por la sociedad sin que posea el uso de la razón social y administración según los
estatutos sociales.
iii) La falta de representación legal del actor, como la que tiene el padre sobre el
hijo no emancipado, el curador del demente sobre este último, etc.
Sin embargo, nada obsta que rechazada como excepción dilatoria, por no ser tal,
pueda oponerse posteriormente como perentoria, al contestarse la demanda 191
159
en el cual no concurre un presupuesto procesal de la acción o de la pretensión según
la posición doctrinaria que se adopte. 192
“Es indispensable para que pueda dictarse una sentencia eficaz, la cual,
naturalmente, podrá ser favorable o desfavorable”.193
Otros autores – cuya opinión comparto – estiman que es un requisito de fondo, que
integra uno de los presupuestos de la acción como derecho concreto (a una sentencia
favorable), o, de otro modo dicho, es uno de los presupuestos de la estimación de la
pretensión.”194
192 FIGUEROA Y., Juan Agustín, ¿En qué momento procesal puede alegarse la falta de legitimación activa?,
Revista de Derecho Procesal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile (Departamento de
Derecho Procesal) Nº 19, Año 1997.
193 VESCOVI, Enrique, Teoría general del proceso, Editorial Temis, 1984, p. 197.
194 ORTELLS R., Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 6ª edición, Aranzadi, 2005, p. 153.
195 ORTELLS R., Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 6ª edición, Aranzadi, 2005, p. 155.
196 Debemos tener presente que en el proyecto de reforma procesal civil la falta manifiesta de
legitimación o interés debe hacerse valer en la contestación de la demanda como una excepción previa
(art 269 Nº9 PNCPC), de la que debe darse traslado al actor, quien debe evacuarlo en la audiencia
preliminar, (art. 270 PNCPC), en donde se resolverá luego de oír al actor, de fijar los hechos
160
Entendemos que todo lo señalado respecto de la falta de legitimación activa puede
hacerse extensivo a la falta de legitimación pasiva.
Por último, cabe señalar que coincidimos con Mario Casarino en cuanto que no se
puede oponer la excepción dilatoria de incapacidad, falta de personería o
representación legal del demandado en virtud del Nº 2 del art. 303 del CPC porque
ella se refiere exclusivamente al demandante; pero pensamos que no habría
inconveniente legal para corregir este procedimiento si concurriera cualquiera de
esos vicios mediante la causal del Nº 6 del Código de Procedimiento Civil, atendido
el carácter genérico de esta última.197
c) La Litispendencia
Se contempla en el Nº 3º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias: 3º La litispendencia".
Para que proceda la litispendencia es necesario que haya otro juicio, seguido entre
las mismas partes y persiguiendo la misma causa y objeto. Cuatro son los requisitos
o presupuestos de la litispendencia: i) que exista un juicio pendiente, sea ante el
mismo tribunal o ante otro; ii) identidad legal de personas; iii) identidad de objeto,
y iv) identidad de causa de pedir.
Para que exista un juicio pendiente no es necesario que se haya trabado la litis; basta
con la notificación de la demanda, porque desde ese momento se produce la relación
procesal. La notificación de la demanda es en todo caso un requisito fundamental.
No es suficiente una simple petición incidental en otro juicio, sino que se requiere
una demanda formal; por consiguiente, no procede fundar la excepción de
litispendencia en la existencia de un incidente sobre medidas prejudiciales.198
Por otra parte, no hay juicio pendiente - por ende, y no procede la litispendencia
fundada en el mismo- si el juicio ha concluido por sentencia firme, aunque esté
pendiente la liquidación de las costas; como tampoco lo hay cuando éste ha
concluido por conciliación, por desistimiento de la demanda, por abandono del
procedimiento o por transacción. En este sentido, se nos ha señalado que el momento
final de la litispendencia es la sentencia y cualquier otro acto de terminación del
proceso, siempre que la resolución judicial que deba apreciar la causa de
terminación haya adquirido firmeza.199
sustanciales pertinentes y controvertidos, y de haberse rendido prueba respecto de ella, sin perjuicio
de poder el tribunal reservar su resolución para definitiva si los antecedentes que existieren en el
proceso fueren insuficientes para emitir su resolución respecto de ella. (Art.282 Nº3 PNCPC).
197 CASARINO V,, Mario, Manual de Derecho Procesal Civil, Santiago, 5ª edición, 1997, T. IV, p. 31.
198C. Sup, Rev. XXVI-II-1ª-214.
199 ORTELLS R., Manuel, Derecho Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004, p.
296.
161
solamente "la litispendencia", como aparece actualmente, y se dejó constancia en las
Actas que esta excepción procede tanto en el caso que el demandado o demandante
deduzcan sus demandas ante otro tribunal o ante el mismo. Sin embargo, tratándose
del juicio ejecutivo el artículo 464 Nº 3º, contempla esta excepción estableciendo la
procedencia de "la litispendencia ante tribunal competente, siempre que el juicio que
le da origen haya sido promovido por el acreedor, sea por vía de demanda o
reconvención".
No basta que se trate de la identidad de las personas, sino que debe tratarse de una
identidad legal o jurídica. No es suficiente la identidad física, ya que una persona
física puede constituir, desde el punto de vista legal, dos o más personas legales
diversas; y, a la inversa, dos personas físicas pueden constituir una sola persona
legal.
Cuando se habla de la cosa pedida no se trata del objeto material, sino del beneficio
jurídico perseguido en el juicio.
Esta identidad está constituida por las razones o motivos, hechos o fundamentos
que inducen a reclamar un derecho. Es el hecho jurídico o material que sirve de
fundamento al derecho que se reclama.200
200 RODRÍGUEZ PAPIC, Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, Santiago, 7ª
Edición revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel, Editorial Jurídica de Chile,
2005, pp. 49 a 51.
201 ECHEVERRÍA D., Isabel, La litispendencia impropia o por conexidad en materia procesal civil y el derecho
a tutela judicial, En MACHADO M., Priscila y LARROCAU T., Jorge (Coordinadores), “Estudios de
Derecho procesal”, Santiago, Ediciones DER, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, 2019, p.
372.
162
conocimiento del asunto por el primero de ellos genera una especie de
incompetencia respecto del conocimiento del asunto por el segundo tribunal por
aplicación de las reglas generales de la competencia de la prevención e
inexcusabilidad, que tienen una particular concurrencia ante esta anomalía.
Se contempla en el Nº 4º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias:……. 4º La ineptitud del libelo por razón de falta de algún requisito
legal en el modo de proponer la demanda".
163
El artículo 254 del CPC nos señala los requisitos comunes que debe cumplir toda
demanda.
Si el juez no adopta esa actitud o bien la demanda no cumple con los demás
requisitos que contempla el art. 254 del CPC, cabe oponer la excepción dilatoria de
ineptitud del libelo.
Para que esta excepción proceda, la demanda debe ser vaga, ininteligible, falta de
precisión en lo que se pide, susceptible de aplicarse a varias personas, etc.; en fin
debe faltarle algunas de las menciones del artículo 254 del CPC o estar éstas mal
expuestas.
Para que proceda la excepción en estudio, por falta de designación de la persona del
demandado, es menester que la identificación de éste falte de una manera absoluta
o de tal modo que haga imposible su determinación con precisión.204
e) Beneficio de Excusión
Se contempla en el Nº 5 del artículo 303 del CPC, al indicarnos que: "Sólo son
admisibles como excepciones dilatorias:……. 5º El beneficio de excusión ".
El beneficio de excusión es el derecho del fiador en virtud del cual puede exigir que,
antes de proceder contra él, se persiga la deuda en los bienes del deudor principal,
y en las hipotecas o prendas prestadas por éste para la seguridad de la misma deuda
(art. 2.357 del C.C.).
Como nos señala Mario Casarino, si con estas nuevas acciones interpuestas por el
acreedor no obtiene el pago de su crédito, no habrá más camino que reiniciar el juicio
que había seguido primitivamente en contra del fiador, el cual se hallaba paralizado,
en virtud del beneficio de excusión hecho valer en forma de excepción dilatoria.206
164
9.5. FORMA Y OPORTUNIDAD PARA HACER VALER LAS EXCEPCIONES
DILATORIAS
Las excepciones dilatorias deben hacerse valer todas en un mismo escrito, antes de
la contestación de la demanda y dentro del término de emplazamiento. 208
Las excepciones dilatorias se tramitan como incidente, de los que revisten el carácter
de previo y especial pronunciamiento, tramitándose por ello en el cuaderno
principal (y no en cuaderno separado), suspendiendo la tramitación del juicio hasta
su resolución.209
165
a las reglas generales. Este plazo no puede ampliarse, sin que quepa considerar por
ello el lugar en el cual fue primitivamente notificado el demandado.
En este caso, el demandante debe subsanar los defectos de la demanda o el vicio que
se declaró para acoger la excepción dilatoria, y desde el momento que se notifica la
resolución del tribunal en que se tienen por subsanados dichos vicios, el demandado
tiene un plazo de 10 días para contestar la demanda.
Si se acoge una excepción dilatoria de aquellas que no pueden ser subsanadas por el
demandante, como es la incompetencia del tribunal, la resolución pone término al
procedimiento.
Esta nueva forma de conceder la apelación respecto de una resolución que acoja una
excepción dilatoria no resulta muy comprensible respecto de aquellas dilatorias que
importan el término del procedimiento, puesto que carece de objeto mantener la
competencia del tribunal de primera instancia en virtud del efecto devolutivo para
seguir conociendo de un proceso que se encuentra terminado en virtud de la
excepción acogida por la resolución impugnada.
Las excepciones dilatorias pueden hacerse valer, como tales excepciones, dentro del
término de emplazamiento para contestar la demanda conforme a lo previsto en el
inciso 1° del artículo 305 del CPC. Al efecto, dispone ese precepto, que las excepciones
dilatorias deben oponerse todas en un mismo escrito y dentro del término de emplazamiento
fijado por los artículos 258 a 260.
Sin embargo, ésta no es la única oportunidad en que ellas se pueden hacer valer, ya
que el inciso 2º del artículo 305 del CPC, al remitirse a los artículos 85 y 86 del mismo
166
cuerpo legal, está aceptando expresamente que las excepciones enumeradas en el
artículo 303 puedan servir de base para plantear incidentes de la nulidad de todo lo
obrado en el proceso. Al efecto, dispone el inciso 2° del art. 305 del CPC, que si así
no se hace, se podrán oponer en el progreso del juicio sólo por vía de alegación o defensa, y se
estará a lo dispuesto en los artículos 85 y 86.
Examinemos esta situación. Para que la sentencia que dicte el juez obligue a las
partes, o sea, produzca los efectos de la cosa juzgada, es preciso que haya sido
dictada por un juez que tenga jurisdicción y competencia para ello y que las partes
que intervienen en el proceso se hayan sometido a su potestad, y se entiende esto
último, desde que queda formada la relación procesal. En consecuencia, los
elementos que intervienen en la formación de la relación procesal válida son tres: el
juez, las partes -que son los sujetos de la relación procesal- y los actos procesales
constitutivos de ella. El juez no sólo debe tener jurisdicción, sino que también debe
ser competente; si no lo es, no puede haber relación procesal válida y, por ende, todo
lo actuado ante él será nulo. Las partes deben ser capaces para comparecer en juicio
y, si no lo son, deben llenar los requisitos exigidos por las leyes para la
comparecencia de incapaces: la intervención de incapaces en la relación procesal la
vicia de nulidad. Y, finalmente, el tercer elemento que interviene en la formación de
la relación procesal son los actos procesales constitutivos de ella y que son tres, a
saber: la demanda; la resolución del juez que ordena tenerla por presentada y que
confiere traslado al demandado; y el emplazamiento, que según lo hemos visto, está
constituido por la notificación válida de la resolución que recae sobre la demanda y
el término de emplazamiento. Si falta cualquiera de los elementos que hemos
indicado, no puede haber relación procesal válida.
212RODRÍGUEZ PAPIC, Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, Santiago, 7ª
edición revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel, Editorial Jurídica de Chile,
2005, pp. 58 y 59.
167
10. EXCEPCIONES MIXTAS O EXCEPCIONES PERENTORIAS QUE PUEDEN
OPONERSE COMO DILATORIAS
213CASARINO V,, Mario, Manual de Derecho Procesal Civil, Santiago, 5ª edición, 1997, T. IV, p. 35.
214RODRÍGUEZ PAPIC, Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, Santiago, 7ª
edición revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel, Editorial Jurídica de Chile,
2005, pp. 53 y 54.
168
11. LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA.
11.1. CONCEPTO
169
Tiene importancia esta individualización del demandado, al igual que como vimos
en la demanda la del actor, para los efectos de las notificaciones y de la cosa juzgada.
Respecto a las notificaciones debe tenerse en cuenta que el artículo 49 del CPC
dispone que todo litigante deberá, en su primera gestión judicial, designar un
domicilio conocido dentro de los límites urbanos del lugar en que funcione el
tribunal respectivo, así como un medio de notificación electrónico que el juez
califique como expedito y eficaz, bajo apercibimiento de serles notificadas por
estado diario todas las resoluciones que se dicten en lo sucesivo en el proceso. Este
requisito debe ser cumplido especialmente por el mandatario judicial, dado que las
notificaciones por cédula deben serle efectuadas a él.
Esta disposición, al igual que la del artículo 312 del CPC, al usar la palabra
"excepciones", se refiere tanto a ellas (a las excepciones strictu sensu) como a las
defensas, conceptos que en substancia son diferentes.
Este artículo 309 del CPC es sólo ordenatorio de la litis, por lo cual no procede fundar
en su infracción un recurso de casación en el fondo, ya que carece de influencia en
lo dispositivo del fallo.
El inciso final del artículo 309 del CPC decía antiguamente que: "Son también
aplicables a la contestación de la demanda y al demandado las disposiciones del
artículo 255". Este artículo antiguamente se refería a la obligación que tenía el actor
de acompañar los documentos que sirven de base a sus pretensiones. El demandado,
según resultaba de la disposición transcrita, tenía idéntica obligación, respecto de
los instrumentos que le sirven de apoyo a su defensa, o sea, los documentos
justificativos de la contestación de la demanda.
En virtud de la Ley Nº 18.705 se suprimió el inciso final del artículo 309, por lo que
en la actualidad el demandado no tiene obligación alguna de acompañar en la
contestación de la demanda los documentos en los cuales ella se funda.216-217
216 RODRÍGUEZ PAPIC, Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, Santiago, 7ª
edición revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel, Editorial Jurídica de Chile,
2005, p. 73.
217 En el juicio ordinario del PNCPC es necesario en la contestación de la demanda acompañar la
prueba documental y ofrecer la prueba testimonial, pericial y de otros medios de prueba (art. 250).
170
Entre las excepciones y las defensas existen estrechas relaciones, de especie a género,
pero que en ningún caso llegan a identificarlas.
La similitud que entre ellas existe ha provocado cierta confusión tanto entre
legisladores como tratadistas. Algunos han creído acertadamente según nuestro
parecer que se trata de términos distintos y otros, por el contrario, de conceptos
idénticos.
Entre las primeras podemos citar la del artículo 170, Nº 3º del Código de
Procedimiento Civil, que dice: Las sentencias definitivas de primera o de única
instancia y las de segunda que modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de
otros tribunales, contendrán: ...3º Igual enunciación de las excepciones o defensas
alegadas por el demandado.
Igual cosa sucede con el auto acordado sobre la forma de las sentencias, dictado por
la Corte Suprema el 30 de septiembre de 1920, que dice que la sentencia definitiva
debe contener: “La enunciación breve de las peticiones o acciones deducidas por el
demandante e igual enunciación de las excepciones o defensas alegadas por el
demandado.”
Entre las disposiciones que dan a cada término un empleo específico se cuenta el
artículo 309 del Código de Procedimiento Civil, que prescribe: "La contestación a la
demanda debe contener:...3º las excepciones que se oponen a la demanda...".
Otro ejemplo en igual sentido es el artículo 464 del mismo cuerpo de leyes, que dice:
“La oposición del ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las
excepciones siguientes".
Por último, citaremos la disposición del artículo 725 del mismo Código, que dice:
“La sentencia definitiva deberá expresar:...2º La enunciación brevísima de las
peticiones del demandante y de las defensas del demandado y de sus fundamentos
respectivos".218
171
La alegación o defensa se ha definido como los motivos o razonamientos que el
demandado invoca con el objeto de que se le desconozca al actor el derecho que pide
sea declarado, y cuyos motivos o razonamientos puede hacerlos valer durante el
progreso del juicio.220
Además, el tribunal no tiene que hacerse cargo de las alegaciones o defensas para su
resolución en la parte dispositiva del fallo, sino que ellas pueden ser analizadas por
parte del tribunal en la parte considerativa de éste.
La excepción supone que ha existido o existe la pretensión hecha valer por el actor,
pero sostiene que ella es nula, se ha extinguido o se ha modificado, en todo o en
parte, y por ello no debe ser satisfecha en la forma solicitada por el actor.
p. 314.
223 C. de Santiago, Rev. XXVIII-II-2ª-29; citada por Méndez. En el mismo sentido, jurisprudencia de la
C. Suprema: Rev. XXXI-II-1ª-426; XXXVI-II-1ª-330; XXXVII-II-1ª-64; G.T. 1920, 2º, s. 42, pág. 181; 1925,
s. 27, pág. 180; todas citadas por Méndez. C. Sup. Rev.XLIII-II-18.
172
"De consiguiente, bien puede decirse que la excepción es la formulación por el
demandado de un hecho jurídico que tiene la virtud de impedir el nacimiento del
derecho objeto de la acción, de producir la extinción del mismo o de impedir el curso
de la acción.
En cambio, las alegaciones o defensas consisten en la negación del derecho del actor,
acudiendo por ejemplo a razonamientos jurídicos; pero tanto las excepciones como
las alegaciones constituyen las defensas del demandado; pero no toda defensa
constituye una excepción, en cambio toda excepción constituye una defensa.
e) Si el demandado formula una alegación o defensa nada tiene que probar. La carga
de la prueba le corresponde al demandante, dado que no se introduce un hecho
nuevo al proceso y dado que la existencia de los vínculos jurídicos es excepcional y
es afirmada por el actor, a éste le corresponde probar los hechos.
224 Cas. forma y fondo, 25.6.1974, R.D.J., tomo LXXI, 2ª parte, sec.1ª, pág. 99.
173
f) Finalmente, el tribunal no tiene la obligación de pronunciarse acerca de las
alegaciones o defensas hechas valer por el demandado en la parte dispositiva o
resolutiva de la sentencia definitiva (Art. 170 Nº 6 del C.P.C.). En cambio, el tribunal
tiene que pronunciarse acerca de las excepciones hechas valer por el demandado en
la parte dispositiva de la sentencia definitiva, ya sea acogiendo o rechazándolas,
total o parcialmente, debiendo contener las consideraciones de hecho y de derecho
en las que se basa para emitir ese pronunciamiento (Art. 170 Nº 6 del C.P.C.).
174
1.- Prescripción (extintiva),
2.- Cosa juzgada (excepción de),
3.- Transacción, y
4.- Pago efectivo de la deuda, siempre que se funde en un antecedente escrito.
Debe tenerse en cuenta que la ley sólo autoriza para alegar en cualquier estado de la
causa la prescripción, la cosa juzgada y la transacción como excepciones, a objeto de
enervar o extinguir el derecho que se ejercita en la demanda, pero no como acción
para adquirir por ese medio un título de dominio. En esta última situación, cuando
se hacen valer como acción, sólo puede representarlas en su demanda o
ampliación.228
En cuanto a la excepción de pago, ella puede hacerse valer como excepción anómala
siempre que se funde en un antecedente escrito. En consecuencia, para que pueda
ser admitida a tramitación debe acompañarse un recibo o un escrito que dé cuenta
o que permita acreditar el pago. Si el demandado no dispone de ese antecedente
escrito, deberá deducir la excepción en la contestación de la demanda, oportunidad
en la cual no se contempla este requisito de admisibilidad para hacerla valer.
El tribunal tiene amplia facultad para recibir o no a prueba los incidentes que den
lugar a la presentación de tales excepciones, dados los términos claros de ese
artículo; por consiguiente, la omisión de ese trámite no puede dar lugar a un recurso
de casación en la forma fundado en los artículos 795, Nº2 y 800, Nº 5 del CPC. En
caso de estimar el tribunal necesaria la prueba, concederá un término especial de
prueba que se regirá por las normas del artículo 90, limitándose a 15 días el plazo
total que establece en su inciso 3º y sin perjuicio de lo establecido en el artículo 431
(art. 327, inc. 2º, del CPC).
227CAROCA P., Alex, Manual de Derecho Procesal: Los procesos declarativos, Lexis Nexis, 2003, T. II, pp.
126 y 127.
228C. Sup, Rev. XXVII-I-1ª-819; XVI-II-1ª-216; VIII-II-1ª-80; XXXII-II-1ª-138; G.T. 1920, 1º, pág. 207.
175
excepción perentoria que resuelve el asunto controvertido objeto del juicio y pone
fin a la instancia, ya sea total o parcialmente.
14. LA RECONVENCIÓN
14.1. CONCEPTO
El demandado puede en el proceso no solo adoptar una actitud defensiva para los
efectos de obtener el rechazo de la satisfacción de la pretensión hecha valer frente a
él, sino que además puede adoptar una actitud agresiva, haciendo valer el
demandado una pretensión en contra del demandante, quien pasa a ser sujeto
pasivo respecto de ella.
Si el demandado deduce una reconvención, con ello amplía el ámbito objetivo del
proceso, puesto que introduce una nueva pretensión en el mismo.
14.2. OPORTUNIDAD
229 COUTURE, Eduardo, Vocabulario Jurídico, Buenos Aires, 2ª reimpresión, Depalma, 1983, p. 505.
230 COUTURE, Eduardo, Vocabulario Jurídico, Buenos Aires, 2ª reimpresión, Depalma, 1983, p. 174.
176
b) Que la contrapretensión se encuentre sometida en su tramitación al mismo
procedimiento de la demanda y que se admita la formulación de ella de acuerdo con
el procedimiento según el cual se tramita la demanda.
Cabe hacer notar que esta segunda condición no está establecida en forma expresa
por la ley, pero ella es obvia, y ha sido aceptada plenamente por la jurisprudencia231
y además de la orden de que se sustancien y fallen conjuntamente (art. 316 inc. 1°
CPC).232
Ellos están contemplados en el artículo 314 del CPC, al señalarnos que “si el
demandado reconviene al actor, deberá hacerlo en el escrito de contestación, sujetándose a las
disposiciones de los artículos 254 y 261; y se considerará, para este efecto, como demandada
la parte contra quien se deduzca la reconvención".
Del acuerdo con ello, debemos señalar que la reconvención debe presentarse en el
mismo escrito de la contestación, y debe cumplir con los requisitos especiales de
toda demanda contemplados en el artículo art. 254 del CPC, pudiendo ser ampliada
o rectificada en los términos del artículo 261 del mismo cuerpo legal.236
Mediante la dictación de la Ley Nº 18.882 se elimina del artículo 314 del CPC la
remisión al artículo 255, por lo que el demandado, al reconvenir, al igual que el actor
al deducir su demanda, no se encuentra obligado a acompañar los documentos
fundantes de ella.
procesal civil, se establece que la reconvención solo podrá hacerse valer cuando la pretensión
invocada pueda tramitarse dentro del mismo procedimiento; el tribunal posea competencia absoluta
para conocer de la reconvención estimada como demanda; y se fundamente en los mismos hechos
que esta última, o se encuentre en una relación de conexión tal con ella que, de haberse formulado en
proceso separado, sería procedente su acumulación.
236 Véase art. 251 inc. 1° PNCPC
177
14.5. SUJETOS DE LA RECONVENCIÓN
Sobre la materia cabe tener presente que el ejercicio de una demanda, sea por vía
principal o consecuencial dentro de un proceso, requiere contar con un mandato
esencial para ello, a menos de contar el mandatario con un poder con facultades
generales de administración o con un poder con facultades especiales; que la
reconvención en nuestro derecho no tiene un carácter necesariamente conexo con la
demanda para entenderla necesaria y naturalmente considerada como un objeto del
proceso en que se ha presentado la demanda y, finalmente, que realizar cualquier
acto de disposición respecto de la pretensión hecha valer requiere de un mandatario
poseedor de las facultades extraordinarias contempladas del inciso segundo del
artículo 7ª del C.P.C.
237 En derecho comparado se ha señalado que el art. 407 LECiv admite la demanda reconvencional
siempre que vaya dirigida frente al actor inicial, aunque se dirija, además, frente a otras personas que
inicialmente no fueron demandantes, siempre que las mismas sean litisconsortes necesarios del actor
inicial o que hubieran pedido ser demandas con él en una acumulación objetivo-subjetiva de
pretensiones, o como litisconsortes necesarios del mismo. ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho
Procesal Civil, Navarra, 5ª edición, Thompson Aranzadi, 2004, p. 323.
238 CASARINO V,, Mario, Manual de Derecho Procesal Civil, Santiago, 5ª edición, 1997, T. IV, p. 43.
239 RODRÍGUEZ PAPIC, Ignacio, Procedimiento Civil: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, Santiago, 7ª
edición revisada y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel, Editorial Jurídica de Chile,
2005, pp. 90 y 91.
240 PEREZ RAGONE, Álvaro y NÚÑEZ OJEDA, Raúl, Manual de Derecho Procesal Civil: Proceso
178
De acuerdo con ello aparecería a todas luces conveniente que ese mandatario del
demandado que cuenta solo con un poder simple actúe en forma conjunta con su
apoderado al deducir la reconvención o bien le conceda un poder con facultades
suficientes para reconvenir. Esa sería una manera además de mantener plena y
oportunamente informado de su defensa a su cliente – el demandado- en el proceso
y cumplir así con las exigencias éticas que se exigen por nuestra reglamentación en
la materia.241
14.6. TRAMITACIÓN
Se pueden oponer contra ella las excepciones dilatorias indicadas en el artículo 303
del CPC, las que deben oponerse dentro del término de seis días y todas ellas en un
mismo escrito (art. 317 CPC). Si no se oponen en ese plazo, pueden hacerse valer
posteriormente sólo por vía de alegaciones o defensas y se estará a lo dispuesto en
los artículos 85 y 86. En general, se le aplican las reglas que hemos visto
anteriormente al referirnos a las excepciones dilatorias.
Sin embargo, rige una norma especial prevista en el inciso 2º del artículo 317 del
CPC, agregado por la Ley Nº 18.705, la que nos señala que “acogida una excepción
dilatoria (opuesta por el demandante respecto de la reconvención), el demandante
reconvencional (demandado) deberá subsanar los defectos de que adolezca la reconvención
dentro de los diez días siguientes a la fecha de notificación de la resolución que haya acogido
la excepción. Si así no lo hiciere, se tendrá por no presentada la reconvención, para todos los
efectos legales, por el solo ministerio de la ley".
179
perteneciente al demandado. De acuerdo con ello, la sentencia definitiva deberá
pronunciarse sobre ambas pretensiones, así como respecto de las excepciones que se
hubieren hecho valer respecto de ellas. Esto deberá tenerse muy presente para
considerar el alcance que debe poseer la resolución a pronunciarse en el proceso
como el distinto agravio que con ella puede causarse a las partes en el proceso, lo
que las legitima para deducir los recursos respectivos en su contra.
V. LA RÉPLICA242
1. OPORTUNIDAD
De acuerdo con el artículo 311 del CPC, a la contestación de la demanda, sea pura o
simple o vaya acompañada de reconvención, se provee "traslado". Esta resolución
debe notificarse por el estado diario.
El actor tiene el plazo fatal de seis días para replicar y hacer observaciones a la
reconvención, si la ha habido (art. 311 del CPC).
Transcurrido ese plazo sin que replique, se entenderá precluido por el solo
ministerio de la ley el derecho de replicar y el tribunal, de oficio o a petición de parte,
declarará extinguido ese derecho y conferirá traslado al demandado para duplicar,
sin necesidad de certificado previo.
242 En el proyecto de Código Procesal Civil no se contemplan los escritos de réplica y dúplica.
243 C. Sup., Rev. V-II-1ª-144
244 C. Sup., Rev. XXXVIII-II-1ª-223. 100 C. Sup., G.T. 1939, 2º, s. 149, pág. 625..
245 C. de Santiago., Rev. XXXIX-II-1ª-41; G.T. 1930, 1º, s. 72.
180
fundamento o causa de pedir, y tales hechos no resultan alterados o modificados por
la sola circunstancia de que el actor los califique jurídicamente en la réplica en forma
distinta de como los apreció en la demanda".246
4. PROVIDENCIA Y NOTIFICACIÓN
El escrito de réplica se provee "traslado para duplicar" (art. 311 del CPC) y esta
resolución se notifica por el estado diario.
VI. LA DÚPLICA
1. OPORTUNIDAD
El demandado tiene el plazo fatal de seis días para duplicar y para hacer valer en el
mismo escrito la réplica de la reconvención, formulando sus observaciones a la
contestación de la reconvención que el demandante haya hecho, si la ha habido.
3. PROVIDENCIA Y NOTIFICACIÓN
Esto es para el caso que el escrito de contestación haya sido puro y simple. En el caso
que haya habido demanda reconvencional, debe darse traslado al demandante para
que evacue el trámite de la dúplica de la reconvención (art. 316, inc. 2º del CPC). Al
efecto, dispone ese precepto que “de la réplica de la reconvención se dará traslado al
demandante por seis días.”
181
CAPÍTULO X: TRÁMITE O PERÍODO DE
LLAMADO A CONCILIACIÓN
OBLIGATORIO O NECESARIO
I. OPORTUNIDAD
Mediante la Ley Nº 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1994, se
introdujo a continuación del período de discusión y antes de la recepción de la causa
a prueba, el trámite obligatorio o necesario del llamado a las partes a conciliación.
En la actualidad el trámite del llamado a las partes a conciliación es obligatorio o
necesario en casi todos nuestros procedimientos civiles, habiéndose para tal efecto
modificado por la mencionada ley los artículos 262, 264, 267, 698, 788 y 795 del
Código de Procedimiento Civil.
Al efecto establece el artículo 262 que "en todo juicio civil en que legalmente sea admisible
la transacción, con excepción de los juicios o procedimientos especiales de que tratan los
Títulos I, II, III, V y XVI del Libro III, una vez agotados los trámites de discusión y siempre
que no se trate de los casos mencionados en el artículo 313, el juez llamará a las partes a
conciliación y les propondrá personalmente bases de arreglo."
“Para tal efecto, las citará a una audiencia para un día no anterior al quinto ni posterior al
decimoquinto contado desde la fecha de notificación de la resolución. Con todo, en los
procedimientos que contemplan una audiencia para recibir la contestación de la demanda, se
efectuará también en ella la diligencia de conciliación, evacuado que sea dicho trámite."
“El precedente llamado a conciliación no obsta a que el juez pueda, en cualquier estado de la
causa, efectuar la misma convocatoria, una vez evacuado el trámite de la contestación de la
demanda".
182
2. QUE EN EL JUICIO CIVIL SEA LEGALMENTE ADMISIBLE LA
TRANSACCIÓN
De lo anterior y, por el contrario, fluye que no se puede transigir sobre los derechos
indisponibles, o sea, aquellos derechos ligados a la persona del sujeto y sustraídos a
su poder dispositivo. Tales son: a) los derechos que por su naturaleza no pueden
concebirse sino en relación a un sólo determinado sujeto (derechos de la
personalidad, de familia, etc.); y b) aquellos derechos que independientemente de
su naturaleza son puestos al servicio de un determinado sujeto por una norma legal
indisponible, de manera que sea prohibido al sujeto mismo disponer de ellos.
Tampoco pueden ser objeto de transacción bienes o derechos que por diversas
razones la ley taxativamente los considera ineptos para tal efecto.249
Los artículos 2449 a 2455 del Código Civil se encargan de establecer algunos de los
casos en los cuales no es admisible la transacción.
Los casos mencionados en el artículo 313 del CPC en que no es procedente el trámite
obligatorio del llamado a conciliación para el juez son: a) si el demandado acepta
llanamente las peticiones del demandante, b) si el demandado no contradice en
materia substancial y pertinente los hechos sobre que versa el juicio, y c) si las partes
piden que se falle el pleito sin más trámite.
Dicha resolución que cita a las partes a la audiencia de conciliación debe ser
notificada por cédula, puesto que ordena la comparecencia personal de las partes.
(art. 48 del CPC).
249VODANOVIC H., Antonio, Contrato de Transacción, Santiago, Editorial Ediar - Conosur Ltda, 1985,
p. 81.
183
Actualmente, conforme a lo establecido en el nuevo artículo 77 bis del CPC
(introducido por la Ley Nº 21.394), esta audiencia puede llevarse a cabo
voluntariamente por medios remotos. Al respecto, la norma legal citada establece
que “El tribunal podrá autorizar la comparecencia remota por videoconferencia de
cualquiera de las partes que así se lo solicite a las audiencias judiciales de su
competencia que se verifiquen presencialmente en el tribunal, si cuenta con los
medios idóneos para ello y si dicha forma de comparecencia resultare eficaz y no
causare indefensión.”
Para que pueda operar esta forma de comparecencia por medios remotos, “La parte
interesada deberá solicitar comparecer por esta vía hasta dos días antes de la
realización de la audiencia, ofreciendo algún medio de contacto, tales como número
de teléfono o correo electrónico, a efectos de que el tribunal coordine la realización
de la audiencia. Si no fuere posible contactar a la parte interesada a través de los
medios ofrecidos tras tres intentos, de lo cual se deberá dejar constancia, se
entenderá que no ha comparecido a la audiencia.”
En cuanto a su forma de verificación por medios remotos, el artículo 77 bis del CPC
establece que “La comparecencia remota de la parte se realizará desde cualquier
lugar, con auxilio de algún medio tecnológico compatible con los utilizados por el
Poder Judicial e informados por su Corporación Administrativa. Adicionalmente,
para el caso en que la parte se encontrare fuera de la región en que se sitúa el
tribunal, la comparecencia remota también podrá realizarse en dependencias de
cualquier otro tribunal, si éste contare con disponibilidad de medios electrónicos y
dependencias habilitadas.” Y, en esta audiencia por medios remotos, “La
constatación de la identidad de la parte que comparece de forma remota se deberá
efectuar inmediatamente antes del inicio de la audiencia, de manera remota ante el
ministro de fe o el funcionario que determine el tribunal respectivo, mediante la
exhibición de su cédula de identidad o pasaporte, de lo que se dejará registro.”
En todo caso, cabe tener presente que el compareciente que ha optado por
comparecer por medios remotos por sus propios medios asume el riesgo de
conexión, ya que el artículo 77 bis del CPC establece que “La disponibilidad y
correcto funcionamiento de los medios tecnológicos de las partes que comparezcan
remotamente en dependencias ajenas al Poder Judicial será de su responsabilidad.
Con todo, la parte podrá alegar entorpecimiento si el mal funcionamiento de los
medios tecnológicos no fuera atribuible a ella. En caso de acoger dicho incidente, el
tribunal fijará un nuevo día y hora para la continuación de la audiencia, sin que se
pierda lo obrado con anterioridad a dicho mal funcionamiento. En la nueva
audiencia que se fije, el tribunal velará por la igualdad de las partes en el ejercicio
de sus derechos.”
Si las partes lo piden, la audiencia se suspenderá hasta por media hora para
deliberar. Si el tribunal lo estima necesario, postergará la audiencia para dentro de
tercero día, salvo que las partes acuerden un plazo mayor, y se dejará de ello
constancia. A la nueva audiencia éstas concurrirán sin nueva notificación (art. 265
del CPC).
184
De la conciliación total o parcial se levantará acta, que consignará sólo las
especificaciones del arreglo; la cual subscribirán el juez, las partes que lo deseen y el
secretario, y se estimará como sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales.
En caso que la audiencia de conciliación se haya llevado a cabo por medios remotos,
el artículo 77 bis del CPC establece para el levantamiento del acta que “De la
audiencia realizada por vía remota mediante videoconferencia se levantará acta, que
consignará todo lo obrado en ella; la que deberá ser suscrita por las partes, el juez y
los demás comparecientes. La parte que comparezca vía remota podrá firmar el acta
mediante firma electrónica simple o avanzada.”
El fracaso del llamado del juez a la conciliación necesaria no obsta a que éste pueda,
en cualquier estado de la causa, efectuar la misma convocatoria (art. 262, inc. final,
del CPC). El llamado a conciliación es en este caso facultativo para el tribunal, el que
puede efectuarlo en cualquier estado de la causa, luego de evacuado el trámite de
contestación de la demanda.
185
CAPÍTULO XI:
PERÍODO DE LA PRUEBA
RECEPCIÓN DE LA CAUSA A PRUEBA.250
De acuerdo con ello, cabe distinguir las siguientes situaciones que pasaremos a
analizar a continuación:
El tribunal dictará la resolución citando a las partes para oír sentencia (la que es
notificada a las partes por el Estado Diario, sin que proceda la recepción de la causa
a prueba y luego de terminado el período de discusión al no proceder el trámite del
llamado obligatorio a conciliación), en los siguientes casos:
250 En los procesos orales todo lo relativo al ofrecimiento de prueba y determinación de las
afirmaciones de hecho sustanciales, pertinentes y controvertidas efectuadas por las partes sobre los
cuales debe recaer la prueba deben ser determinados en la audiencia preliminar o preparatoria de
juicio oral. En lo que dice relación con la rendición de la prueba, dado el carácter oral, contradictorio,
inmediación, continuidad y concentrado del procedimiento, se exige la presencia e identidad física
del juez que recibe la prueba y su valoración en una sentencia definitiva fundada, debiendo rendirse
en una audiencia de juicio y no en forma diferida.
186
Para que se presente esta situación debemos encontrarnos ante un allanamiento o
una aceptación total de los hechos, puesto que si fuera solamente parcial, deberá
recibirse la causa a prueba respecto de la parte no cubierta por el allanamiento o
aceptación y respecto de la cual pueden presentarse hechos sustanciales, pertinentes
y controvertidos.
c) Cuando las partes pidan que se falle el pleito sin más trámite (art. 313, inc.
2°, del CPC).251
En este caso, el tribunal cita a las partes a oír sentencia con el mérito de la petición
de las partes, independientemente de que existan hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos. La resolución que dicte el tribunal citando a las partes para oír
sentencia, en este caso, no es apelable por el mandato expreso de la ley contenido en
la primera parte del inciso 1° del artículo 326 del CPC, lo que resulta plenamente
justificable atendido a que no puede existir un agravio o perjuicio para las partes en
este caso.
Al efecto, dispone la primera parte del inciso 1° del artículo 326 del CPC que “es
apelable la resolución en que explícita o implícitamente se niegue el trámite de recepción de
la causa a prueba, salvo el caso del inciso segundo del artículo 313".
Esta apelación deberá ser concedida en el solo efecto devolutivo conforme a la regla
general contemplada en el N° 2 del artículo 194 del CPC, sin perjuicio de poder
solicitarse la orden de no innovar por el apelante al tribunal de alzada según lo
previsto en el inciso segundo del artículo 192 del mismo cuerpo legal.
2.1. PROCEDENCIA
187
ordena recibir la causa a prueba y fija los hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos sobre los cuales debe recaer la prueba (art. 318, inc. 1º, del CPC).
a) Menciones esenciales
Las menciones esenciales de la resolución que recibe la causa a prueba son dos:
Los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos sobre los cuales debe recaer la
prueba debe fijarlos o mencionarlos expresamente el tribunal en la resolución, no
siendo posible que se cumpla con esta mención mediante una simple referencia a los
escritos que las partes hubieren presentado durante el período de discusión.
188
Sólo podrán fijarse como puntos de pruebas los hechos substanciales controvertidos en los
escritos anteriores a la resolución que ordena recibirla"
En consecuencia, la prueba que se rinda en el proceso deberá recaer sobre los hechos
substanciales, pertinentes y controvertidos.
El objeto de la prueba se genera a través de los escritos que las partes deben
presentar durante el período de discusión. El hecho de que el objeto de la prueba se
genere de los escritos presentados se comprueba del análisis del artículo 318 del
CPC, según el cual el tribunal debe examinar los autos (expresión esta que debe
tomarse como sinónima de "expediente" o “carpeta electrónica” en la actualidad),
momento en que el examen del tribunal sólo recae en los escritos del período de
discusión, esto es, de la demanda, de la contestación de la demanda y de los otros
dos escritos (réplica y dúplica); además de los relativos a la reconvención si se
hubiere deducido.
Luego, como regla general, los hechos que generan el objeto de la prueba son los
introducidos al proceso por las partes en los escritos que configuran el período de
discusión.
Según el artículo 318 del CPC es claro que el objeto de la prueba está constituido por
los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos.
i) Hecho substancial: es aquel que integra en forma tan esencial el conflicto que
sin su prueba no se puede adoptar resolución alguna.
La prueba de este hecho no es esencial para fallar el asunto, pero su prueba coadyuva
a la dictación del fallo.
iii) Hecho controvertido: es aquel respecto del cual existe discrepancia entre las
partes acerca de la existencia o de la forma en que él ha acaecido.
189
Anabalón nos aclara en un sentido inverso que hecho insubstancial es el anodino,
ineficaz e inútil, si se quiere, y el impertinente, el que no se compadece a la cuestión
debatida, el extraño a ella, sin correspondencia o analogía alguna.255
Como consigna Couture, prueba pertinente es aquella que versa sobre las
proposiciones y hechos que son verdaderamente objeto de prueba. Prueba
impertinente es, por el contrario, aquella que no versa sobre las proposiciones y
hechos que son objeto de determinación. Una prueba sobre un hecho no articulado
en la demanda o en la réplica por el actor, o en la contestación y en la dúplica por el
demandado, es prueba impertinente. También lo es la que versa sobre hechos que
han sido aceptados por el adversario. En este caso, el tribunal no debe permitir que
se rinda la prueba, porque en definitiva no se encuentra autorizada por la resolución
que recibe la causa a prueba.
b) Menciones de la naturaleza
Dicha mención puede ser omitida, dado que la duración del término probatorio
ordinario se encuentra contemplada expresamente por el legislador.
c) Menciones accidentales
La resolución que recibe la causa a prueba se debe notificar por cédula a las partes,
conforme a lo previsto en el artículo 48 del CPC.
255 ANABALÓN S., Carlos, Tratado de Derecho Procesal Civil: El Juicio Ordinario de Mayor Cuantía,
Santiago, El Jurista, 2015, p. 184.
256 Véase art 242 PNCPC.
190
Sin embargo, la resolución que recibe el incidente a prueba se notifica por el Estado
Diario a las partes, conforme a la norma especial contenida en el inciso 2° del artículo
323 del CPC.
Al efecto, dispone ese artículo 323 del CPC que cuando haya de rendirse prueba en un
incidente, la resolución que lo ordene determinará los puntos sobre que debe recaer, y su
recepción se hará en conformidad a las reglas establecidas para la prueba principal.
Los artículos 319 y 326 del CPC se encargan de regular especialmente los recursos
que las partes tienen para deducir en contra de la resolución que recibe la causa a
prueba y del fallo que recaiga sobre tales.
a) En contra de la resolución que cita a las partes para oír sentencia, luego del
período de discusión o del llamado obligatorio a conciliación, procede directamente
y no en forma subsidiaria de la reposición, como hemos visto, el recurso de
apelación, por encontrarnos ante un caso en que implícitamente se está negando el
trámite de recepción de la causa a prueba (art. 326 del CPC). Excepcionalmente, no
procederá el recurso de apelación si no se hubiere recibido la causa a prueba por
haberlo solicitado las partes.
El objetivo que se persigue con el recurso de reposición puede ser que se:
ii) Eliminen uno o más de los hechos incluidos en la resolución, por no revestir
el carácter de sustanciales, pertinentes y controvertidos; y
191
i) Procede en contra de una sentencia interlocutoria, en circunstancias que el
recurso de reposición procede en materia civil, por regla general, sólo en contra de
los autos y decretos; y
ii) Debe ser deducido dentro del plazo de tercero día, en circunstancias que la
regla general es que el recurso de reposición debe interponerse dentro del quinto día
de notificada la resolución en contra de la cual se recurre (si no se hacen valer nuevos
antecedentes) (art. 181 del CPC).
El recurso de apelación sólo se concede en el efecto devolutivo (art. 319, inc.3º, del
CPC), norma que actualmente resulta superflua y se presta a equívocos, dado que
hoy esa es la regla general de concesión del recurso de apelación conforme a lo
previsto en N° 2 del artículo 194 del CPC.
Además, debemos tener presente que cabe deducir recurso de apelación directo en
contra de la resolución que acoge el recurso de reposición de la contraparte. Al
efecto, en la segunda parte del inciso 1° del artículo 326 del CPC se dispone que es
apelable sólo en el efecto devolutivo la [resolución] que acoge la reposición a que se refiere el
artículo 319.257
192
b) El tribunal superior acoge el recurso de apelación y modifica o agrega hechos
substanciales, pertinentes y controvertidos nuevos.
Para salvar este problema, lo que procederá será la fijar un término especial de
prueba, que el tribunal debe abrir por un tiempo prudencial, el que de ningún modo
podrá exceder de ocho días (art. 339, inc. 4º, del CPC).
No hay que confundir este término especial de prueba con la ampliación que las
partes pueden pedir del término probatorio, materia reglamentada en los arts. 321 y
322 del CPC. Esta última materia es independiente de la variación que en el término
probatorio pueda experimentarse como consecuencia de acogerse el recurso de
apelación (modificando o agregando hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos).
3. AMPLIACIÓN DE LA PRUEBA.
3.1. PROCEDENCIA
Al efecto, dispone el inciso 1° del artículo 321 del CPC que es admisible la ampliación
de la prueba cuando dentro del término probatorio ocurre algún hecho substancialmente
relacionado con el asunto que se ventila.
Al efecto, dispone el inciso 2° del artículo 321 del CPC que será también admisible la
ampliación a hechos verificados y no alegados antes de recibirse a prueba la causa, con tal que
jure el que los aduce que sólo entonces han llegado a su conocimiento.
193
en primera instancia, dentro del término probatorio, y a hechos verificados y no
alegados antes de recibirse la causa a prueba 258
3.2. TRAMITACIÓN
En los casos de los artículos 321 y 322 del CPC, el tribunal, de estimar procedente la
ampliación de prueba, debe conceder un término especial de prueba que se regirá
por las normas del artículo 90 del CPC, limitándose a 15 días el plazo total del
término probatorio que se establece en su inciso 3º y sin perjuicio de lo establecido
en el artículo 431 del CPC (art. 327 del CPC).
Toda diligencia probatoria debe practicarse previo decreto del tribunal que
conoce de la causa, notificado a las partes (art. 324 del CPC).
Debemos resaltar la importancia de esta norma, dado que en ella se encuentra, como
se nos ha acertadamente señalado, una importante manifestación del principio de
contradicción o bilateralidad de la audiencia, ya que cada medio de prueba que
produzca una parte puede ser fiscalizada por la otra parte.259
258 Cas. forma 17.4.1975, R.D.J.,tomo LXXII, 2a. parte., Sec. 1a., pág. 39.
259 DÍAZ, Claudio, Curso de Derecho Procesal Civil, Santiago, Lexis Nexis, 2004, T. II, p. 87.
194
de la rendición de una prueba y que de esa manera tengan la oportunidad de
contradecirla y hacer valer sus derechos.
I. TÉRMINOS PROBATORIOS
1. CONCEPTO
El término probatorio es el período o espacio de tiempo que la ley señala a las partes
para rendir prueba en el juicio y, particularmente, para rendir la prueba testimonial,
como para ofrecer las pruebas si no hubieren sido pedidas con anterioridad a su
iniciación.
En cambio, los instrumentos podrán presentarse en cualquier estado del juicio hasta
el vencimiento del término probatorio en primera instancia y hasta la vista de la
causa en segunda instancia (art. 348 del CPC).
En cuanto a las demás pruebas, ellas sólo podrán solicitarse en primera instancia
dentro del término probatorio si no hubieren sido pedidas con anterioridad a su
iniciación (art 327, inc. 1º, del CPC). En este sentido, el artículo 385 del CPC establece
respecto de la absolución de posiciones o confesión provocada que "esta diligencia se
podrá solicitar en cualquier estado del juicio y sin suspender por ello el procedimiento, hasta
el vencimiento del término probatorio en primera instancia, y hasta antes de la vista de la
causa en segunda". Por otra parte, el artículo 412 del CPC dispone que el
reconocimiento pericial "podrá decretarse de oficio en cualquier estado del juicio, pero las
partes sólo podrán solicitarlo dentro del término probatorio".
Sin embargo, también puede ser judicial, pues el juez está facultado en ciertos casos
para señalar un término especial de prueba.
Finalmente, puede ser convencional, pues se faculta a las partes para que, de común
acuerdo, restrinjan el término probatorio ordinario. Al efecto, dispone el inciso 2°
del artículo 328 del CPC que podrá, sin embargo, reducirse este término por acuerdo
unánime de las partes.
b) Es un término común
195
c) Es un término fatal.
Constituye la regla general y está establecido por el artículo 328, inciso 1º, del CPC.
Tiene una duración de 20 días, salvo que las partes, de común acuerdo, convengan
en reducirlo (inc. 2º del artículo 328 del CPC).
ii) Término probatorio extraordinario para rendir prueba fuera del territorio de
la República.
Constituye la regla general y está establecido por el artículo 328, inciso 1º, del CPC;
teniendo una duración de 20 días, salvo que las partes, de común acuerdo,
convengan en reducirlo (inc. 2º del artículo 328 del CPC).
Las partes, en relación con el término probatorio ordinario, tienen la facultad para
de común acuerdo:
260 DÍAZ, Claudio, Curso de Derecho Procesal Civil, Santiago, Lexis Nexis, 2004, T. II, p. 93.
196
Durante el término probatorio ordinario puede rendirse toda clase de pruebas, ya
sea en el territorio jurisdiccional donde se sigue el juicio, como fuera de él en
cualquier parte fuera del territorio de la República. Al efecto, dispone el artículo 334
del CPC que "se puede, durante el término ordinario, rendir prueba en cualquier parte de la
República y fuera de ella". En todo caso, para rendir prueba ante otro tribunal, es
necesario un exhorto (arts. 328, 334 y 70 y siguientes del CPC).261
La parte que quiera rendir prueba testimonial en el proceso deberá presentar una
nómina de los testigos de que piensa valerse, debidamente individualizados, y una
minuta de los puntos sobre que piense rendir prueba de testigos, enumerados y
especificados con claridad y precisión, desde la primera notificación de la
interlocutoria de prueba y hasta el quinto día de la última si no se interpusieron
recursos de reposición en su contra.
Este plazo de cinco días es fatal en lo que se refiere a la lista de testigos; pues si ésta
no se presenta en ese plazo, la parte pierde el derecho de rendir prueba testimonial,
conforme lo dispone el artículo 372, inciso 2º, del CPC.
261 DÍAZ, Claudio, Curso de Derecho Procesal Civil, Santiago, Lexis Nexis, 2004, T. II, p. 93.
197
La minuta de puntos de prueba consiste en la enumeración de las preguntas
concretas y precisas que se van a dirigir a los testigos por la parte que los presenta.
La prueba, sin embargo, debe rendirse al tenor de los hechos substanciales,
pertinentes y controvertidos fijados por el tribunal en la respectiva resolución y las
minutas que deben presentar las partes únicamente tienen por objeto detallar y
concretar tales hechos fijados por el tribunal.
198
El término probatorio extraordinario corresponde al aumento de la tabla de
emplazamiento, y corre inmediatamente a continuación del término probatorio
ordinario. Este aumento es distinto según la distancia existente entre el lugar en
donde va a rendirse la prueba en relación con el lugar en que se encuentra ubicado
el tribunal ante el cual se sigue el juicio.
Al efecto, dispone el artículo 333 del CPC que todo aumento del término ordinario
continuará corriendo después de éste sin interrupción y sólo durará para cada localidad el
número de días fijado en la tabla respectiva.
Teniendo presente que el término ordinario es legal y, por ello, improrrogable, solo
podrá preverse la existencia del término extraordinario para los procedimientos en
los cuales el legislador haya previsto expresamente su procedencia.
b) En los incidentes
Las resoluciones que se pronuncien al respecto son inapelables (art. 90 del CPC).
199
c) En el juicio sumario
f) En los juicios sobre pago de ciertos honorarios (art. 697 del CPC).
h) En el juicio ejecutivo
Pero en este caso el aumento no podrá exceder, en total, de 20 días y siempre que lo
pida el ejecutante (art. 468 del CPC).
"El aumento extraordinario para rendir prueba deberá solicitarse antes de vencido
el término ordinario, determinando el lugar en que dicha prueba debe rendirse" (Art.
332 del CPC).
i) Requisitos de la solicitud
200
En cambio, el aumento extraordinario para rendir prueba fuera del territorio de la
República no se concede por el solo hecho de pedirlo, sino que hay que acompañar
al tribunal antecedentes que hagan verosímil la existencia de medios probatorios en
el extranjero.
Al respecto, establece el artículo 331 del CPC que "No se decretará el aumento
extraordinario para rendir prueba fuera de la República sino cuando concurran las
circunstancias siguientes:
1ª Que del tenor de la demanda, de la contestación o de otra pieza del expediente aparezca
que los hechos a que se refieren las diligencias probatorias solicitadas han acaecido en el país
en que deban practicarse dichas diligencias, o que allí existen los medios probatorios que se
pretende obtener;
El aumento extraordinario para rendir prueba dentro de la República, pero fuera del
territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio, se concede con citación.
En otras palabras, la parte contraria puede oponerse dentro del término de la
citación, en cuyo caso se genera un incidente; y, si no se opone, se rinde la prueba en
el término extraordinario concedido por el tribunal (art. 336, inc. 1º, 1a. parte, del
CPC).
En este caso, es necesario que el tribunal dicte una resolución fallando el incidente
para que se origine el término probatorio extraordinario, sólo cuando haya existido
oposición de la parte contraria. Si la otra parte se opone al aumento, dentro de la
citación, se produce el incidente correspondiente, el que debe tramitarse en pieza
separada, sin que se suspenda por ello el término probatorio (art. 336, inc. 2º, del
CPC); pero no se contarán en el aumento extraordinario los días transcurridos
mientras dure el incidente sobre concesión del mismo (art. 336, inc. 3º, del CPC).
En este caso, es necesario que el tribunal dicte una resolución fallando el incidente
para que se origine el término probatorio extraordinario, haya existido o no
oposición de la parte contraria. En otras palabras, cuando se solicita aumento
extraordinario para rendir prueba fuera de la República siempre se producirá un
incidente; y, por consiguiente, no se suspenderá por ello el término probatorio; pero
no se contarán en el aumento extraordinario los días transcurridos mientras dure el
incidente sobre concesión del mismo (art. 336, incisos 2º y 3º, del CPC).
201
Si se solicita el término extraordinario para rendir prueba dentro del territorio de la
República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el
juicio, no se le exige al solicitante acompañar caución de especie alguna para
indemnizar posibles perjuicios a la contraparte.
El inciso 2º del artículo 338 del CPC dispone que la parte que ha obtenido aumento
extraordinario para rendir prueba fuera de la República perderá la cantidad
consignada, que se mandará aplicar al Fisco, si resulta establecida en el proceso
alguna de las circunstancias siguientes:
2º Que los testigos señalados, en el caso del artículo 331 del CPC, no tenían
conocimiento de los hechos, ni se han hallado en situación de conocerlos; y
Además de esta sanción, existe otra contemplada en el artículo 337 del CPC,
aplicable a ambos términos extraordinarios, la que consisten en que si la parte no
rinde la prueba o rinde una impertinente, será obligada a pagar a la otra los gastos
en que ésta haya incurrido para presenciar las diligencias pedidas, sea
personalmente, sea por medio de mandatarios. Esta condena se impondrá en la
sentencia definitiva y podrá el tribunal exonerar de ella a la parte que acredite no
haberla rendido por motivos justificados.
6.1. GENERALIDADES
Sin embargo, pueden presentarse diversas situaciones en que no sea posible rendir
la prueba sin culpa de las partes, contemplándose diversas situaciones en las cuales
el tribunal puede dar lugar a términos especiales de prueba.
202
No puede usarse de este derecho si no se reclama del obstáculo que impide la prueba
en el momento de presentarse o dentro de los tres días siguientes (art. 339, inc. 3º,
del CPC).
La importancia de esta norma es que constituye la regla general y puede ser aplicada
en cualquier caso en que ocurra un entorpecimiento que imposibilite la recepción de
la prueba, sea absolutamente, sea respecto de algún lugar determinado, y se solicite
oportunamente.
Las partes pueden impugnar la resolución que recibe la causa a prueba deduciendo
una reposición con apelación en subsidio, porque el tribunal ha omitido incluir en
la resolución que recibe la causa a prueba ciertos hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos.
Con respecto a la prueba ya producida y que no está afectada por la resolución del
tribunal de alzada, tiene pleno valor (art. 339, inc. final, del CPC).
203
suceder que el examen de los testigos se haya iniciado en tiempo hábil, pero que él
no haya podido concluirse por causas ajenas a la voluntad de la parte afectada.
En este caso procede solicitar un término especial a objeto de examinar a los testigos
que no alcanzaron a serlo durante el término probatorio ordinario. Este plazo
especial debe ser breve y su duración queda entregada al criterio del tribunal que lo
debe fijar por una sola vez.
La petición para estos efectos debe hacerse durante el término probatorio ordinario
o dentro de los tres días siguientes a su vencimiento.
En este caso el juez debe proceder de oficio para fijar nuevo día y hora para rendir
la prueba.
La prueba de tacha de testigos, por regla general, se rinde dentro del término
concedido para la cuestión principal.
Sin embargo, según lo dispone el artículo 376 del CPC, si éste está vencido o lo que
resta de él es insuficiente, el tribunal debe conceder un término especial para el solo
efecto de rendir la prueba de tachas; término que no puede exceder de 10 días, pero
al cual puede agregársele el aumento extraordinario que concede el artículo 329 del
CPC (tabla de emplazamiento) en los casos a que él se refiere.
La parte que ha prestado confesión en el juicio sobre hechos personales de ella puede
revocarla si ha padecido error de hecho y ofrece justificar esa circunstancia.
También puede revocarla si los hechos confesados no son personales del confesante.
204
6.8. TÉRMINO ESPECIAL DE PRUEBA PARA ESCLARECER NUEVOS HECHOS
INDISPENSABLES SURGIDOS A PROPÓSITO DE LAS MEDIDAS PARA MEJOR
RESOLVER (ART. 159, INCISO 3º, DEL CPC)
El artículo 159 del CPC autoriza al tribunal para que, sólo dentro del plazo para
dictar sentencia, disponga de oficio, como medidas para mejor resolver,
determinadas pruebas o ciertas diligencias probatorias.
Las medidas decretadas deben cumplirse dentro del plazo de 20 días contados desde
la notificación por el Estado diario de la resolución que las decreta. Vencido este
plazo, las medidas no cumplidas se tendrán por no decretadas y el tribunal
procederá a dictar sentencia sin más trámite.
205
CAPÍTULO XII:
LOS MEDIOS DE PRUEBA
I. GENERALIDADES
1. CONCEPTO
Desde un punto de vista amplio, medio de prueba es todo elemento que se aporta
al proceso (por las partes o por el tribunal actuando de oficio) y que sirve para
corroborar las hipótesis fácticas que fundan la pretensión o excepciones hechas
valer, de manera que el juez acepte como justificada la afirmación sobre la existencia
de los hechos aducidos. También puede concebirse el medio de prueba como los
instrumentos, cosas o circunstancias existentes en el proceso en las cuales el juez
encuentra los motivos de su convicción frente a las proposiciones de las partes.
En esta materia debemos tener presente "que se ha hablado con toda razón de un
"caos terminológico" con referencia a la prueba, y para comprobarlo basta advertir
que se viene hablando de elementos, fuentes, medios, materia, tema, resultado,
argumentos, razones, fundamentos, etc., y que cada autor da a cada una de esas
palabras un sentido diverso, de modo que al final es imposible entenderse, pues
pareciera como si se estuviera hablando de idiomas diferentes”.
"Todas las pruebas tienen algo de extraprocesal y procesal, dado que en todas ellas
existe algo previo al proceso (la fuente) y algo que se realiza en el proceso (el medio),
de modo que no puede existir medio de prueba si antes no hay fuente de prueba.
206
d) Las fuentes preexisten todas al proceso, mientras que en éste sólo se practican
los medios; sin proceso no hay medios de prueba, pero las fuentes son
independientes en su existencia y no dependen de que se realice o no proceso.
La distinción conceptual entre fuentes y medios tiene su reflejo en cada una de las
pruebas, de modo que en todas ellas algo preexiste al proceso (fuente) y algo se
realiza en el proceso (medio).
En concreto:
Con el testigo y el testimonio se aprecia, con mayor claridad si cabe, lo que decimos
de que carece de sentido la distinción entre prueba pre-constituida y prueba simple.
Una persona puede tener conocimiento de un hecho, bien porque lo presenció
casualmente, bien porque un determinado acto se realizó en su presencia a propósito
con el fin de que pudiera testificar en un futuro proceso si éste llegaba a realizarse;
pero para los efectos del proceso lo importante es que no es el proceso mismo el que
crea al testigo y su conocimiento, sino que uno y otro preexisten, de modo que
incluso en esta prueba hay algo anterior al proceso.
Con todo, el de la prueba pericial es el caso menos claro de la distinción entre fuentes
y medios de prueba, y lo es porque la actividad pericial no consiste realmente en
207
introducir una fuente en el proceso, sino en conocer y apreciar una fuente que ha
sido introducida en el proceso por otro medio. En la pericia existe, sí, y de modo
previo al proceso, la cosa, materia, lugar o persona que ha de ser examinada por el
perito en el curso del proceso, pero la misma, en cuanto fuente de prueba, ha debido
ser introducida en él por otro medio de prueba. Si el perito tiene que dictaminar
sobre si la letra de un documento corresponde a una persona, es porque ese
documento se introdujo por la prueba documental; si el perito debe dictaminar sobre
la superficie de un piso, la fuente de prueba que es el piso, no es que haya sido
introducida en el proceso, es que sobre él, en cuanto materialidad, recae el examen
pericial.
Resulta así que en toda prueba hay un elemento que es la fuente y otro que es el
medio, de modo que si bien pueden existir fuentes que no llegarán a aportarse a un
proceso, no puede haber medios que no supongan la aportación de una fuente al
proceso o, al menos, su apreciación.262
a) Pruebas directas
Las pruebas directas son aquellas que permiten al tribunal formarse su convicción
por la observación propia y directa del hecho. En ellas prima el principio formativo
de la inmediación, al existir un contacto directo entre el tribunal y el hecho. El único
caso en Chile de prueba directa se produce en la práctica de la inspección personal
del Tribunal.
Las pruebas indirectas son aquellas en que el tribunal no se forma su convicción por
la observación propia y directa del hecho, sino que a través de otros hechos o
terceros. Ejemplos: prueba instrumental, testimonial y el informe de peritos.
a) Pruebas Pre-constituidas
Las pruebas pre-constituidas son aquellas que existen antes del juicio y que tienen,
en consecuencia, una eficacia jurídica potencial. Ejemplo: La prueba instrumental.
b) Prueba Circunstancial
MONTERO AROCA, Juan, La prueba en el proceso civil, Editorial Civitas, 1996, pp. 84 a 86 y
262
MONTERO AROCA, Juan, La prueba en el proceso civil, Editorial Civitas, 2002, pp. 109 a 110.
208
2.3. DE ACUERDO A SU EFICACIA
a) Prueba Plena
La prueba plena es aquella que por sí sola, reuniendo los requisitos legales, sirve
para acreditar los hechos. Ejemplo: Confesión prestada acerca de hechos personales
del confesante.
La prueba semi plena es aquella que por sí sola no basta para acreditar los hechos;
requiriendo para ello de otras pruebas. Ejemplo: Todas aquellas pruebas que sirven
de base para una presunción judicial.
a) Pruebas Pertinentes
Las pruebas pertinentes son aquellas que guardan relación con los hechos que
configuran el conflicto que debe resolverse en el proceso y sobre los cuales debe
recaer prueba en caso de haber sido ellos controvertidos por las partes.
b) Pruebas Impertinentes
Las pruebas impertinentes son aquellas que no dicen relación con los hechos que
configuran el conflicto que debe resolverse en el proceso y sobre los cuales no debe
rendirse prueba en el proceso.
a) Pruebas Idóneas
Las pruebas idóneas son aquellas que producen en el tribunal la condición de certeza
respecto de los hechos que configuran el conflicto que debe resolver.
b) Pruebas Ineficaces
Otro sistema que puede ser utilizado es no enumerar los medios de prueba, sino que
dejar entregada su utilización al tribunal, correspondiendo a éste determinar no solo
la procedencia de ellos, sino que determinar también su valor probatorio.
209
En consecuencia, existen respecto de los medios de prueba diferentes posturas o
corrientes que se pueden clasificar en dos: i) Número cerrado medios de prueba y ii)
Número abierto de los medios de prueba.
Las corrientes que existen acerca de los medios de prueba son las doctrinas
legalistas, analógica y discrecional.
Estas doctrinas tienen por objeto resolver el problema consistente en saber si los
medios de prueba que enumera el legislador pueden ser ampliados con otros que no
se han contemplado por éste, pero que responden a los avances que día a día nos
ofrece la ciencia, creando nuevos medios destinados a facilitar la demostración e
investigación de los hechos que configuran el conflicto en el proceso.
"En los sistemas de tarifa legal, el legislador limita los medios de prueba utilizables
en el proceso, pues de otra manera no se podría fijar de antemano el mérito de cada
uno; en este caso, el juez sólo puede servirse de percepciones obtenidas de
determinado modo y luego debe utilizarlas según reglas determinadas. De este
modo se produce la acumulación de dos sistemas vinculados entre sí, pero de
diferente contenido: el de tarifa legal para la apreciación de las pruebas y el de las
pruebas legales, que fija taxativamente los medios admisibles en el proceso; es
frecuente confundirlos y darle al primero la segunda denominación, pero fácilmente
se comprende que contemplan aspectos diversos: la regulación del mérito de la
convicción de los medios de prueba y las clases de medios que pueden emplearse.
Por este motivo es posible que en un sistema coincida el sistema de libre apreciación,
también llamado de sana crítica o apreciación razonada, con el de pruebas legales
que limita los medios admisibles, como en efecto ocurre en la mayoría de los países
que han consagrado aquél para el proceso civil, e inclusive en el penal.”263
Quienes sustentan esta posición sostienen que la institución de los medios de prueba
es un atributo exclusivo del legislador y que, fuera de él, nadie puede introducir
dentro del sistema otros medios de demostración de los hechos.
En Chile, los artículos 1698 del Código Civil y 341 del CPC señalan taxativamente
los medios de prueba que pueden ser utilizados dentro del proceso, con lo cual se
excluye la utilización de cualquier otro medio que no esté establecido en la ley.
263 DEVIS ECHANDÍA, Hernando, Teoría General de la Prueba Judicial, Zavalia Editor, 1988, T. I, p. 553.
210
3.2. SISTEMA ANALÓGICO
De acuerdo con este sistema, se sostiene que la enumeración que se efectúa por el
legislador respecto de los medios de prueba es taxativa en cuanto al género, pero no
en cuanto a la especie.
Es por ello que los medios de prueba creados por el avance tecnológico serían
admisibles si ellos guardan analogía o son asimilables a los señalados por el
legislador. Así, se señala que será documento una fotografía, una radiografía y
eventualmente una grabación fonográfica.
Los que sustentan esta doctrina señalan que no es necesario que se modifique la
legislación para la incorporación como medio de prueba de aquellos elementos
creados por el avance tecnológico, sino que ello puede realizarse a través de una
interpretación progresiva y analógica.
Ante esta aparente contradicción entre la doctrina y la vida del derecho, no parece
necesaria una larga reflexión. Cuando los jueces dan ingreso a medios de prueba no
previstos, a pesar del supuesto principio de indisponibilidad de ellos, es porque
razones más fuertes instan a su aceptación. Ninguna regla positiva ni ningún
principio de lógica jurídica, brindan apoyo a la afirmación de que el juez no puede
contar con más elementos de convicción que los que pudo conocer el legislador en
el tiempo y en el lugar en que redactó sus textos. Por el contrario, lo jurídico, lo lógico
y hasta lo humano es lo contrario: que el juez no cierre los ojos a las nuevas ciencias
de observación que la ciencia pone, con imaginación siempre renovada ante él. El
progreso del derecho debe mantener su natural paralelismo con el progreso de la
ciencia; negarlo, significa negar el fin de la ciencia y el fin del derecho.
COUTURE, Eduardo, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Buenos Aires, Ediciones Depalma, pp.
264
262 y 263.
211
3.3. SISTEMA DE LA PRUEBA LIBRE O DISCRECIONAL
De acuerdo con este sistema, la enumeración de los medios de prueba se efectúa sólo
con un carácter referencial.
En este sistema se deja al juez en libertad para admitir u ordenar los medios de
prueba que considere aptos para la formación de su convencimiento.265-266
Al respecto debemos tener presente que sobre esta materia se ha señalado que "toda
esta discusión doctrinal y jurisprudencial, se basa en el error de no distinguir entre
fuentes y medios de prueba, lo que ha obligado a hacer esfuerzos inútiles para hacer
que la ley diga lo que no puede decir y para evitar que diga lo que nunca pretendió
decir. La inutilidad proviene de que no se ha comprendido que las enumeraciones
legales lo son de medios de prueba, pero no de fuentes de prueba.
“Si los medios de prueba son fundamentalmente actividad, esto es, si en ellos se
regula la actividad que es preciso realizar para incorporar una fuente al proceso,
dicho está que los medios tienen que ser siempre y necesariamente numerus clausus,
por la consideración elemental de que las únicas actividades posibles en el proceso
son las reguladas en la ley, dado que la actividad jurisdiccional está sujeta al
principio de legalidad, como se desprende inequívocamente del artículo 1 de la LEC.
No cabe ni aún imaginar cómo podría el juez realizar una actividad no prevista en
la ley y, mucho menos, atribuirle facultades discrecionales para conformar el
proceso según le pareciera conveniente. Los medios de prueba son, pues, los
regulados por la ley, y no hay otros.
Si las fuentes de prueba son algo extrajurídico, que existe independientemente del
proceso, la consecuencia ineludible es que las leyes no pueden abarcarlas todas. La
pretensión del legislador de realizar una enumeración taxativa de las fuentes de
prueba sería absurda, por cuanto equivaldría a pretender detener el paso del tiempo.
Cada día se inventan o se descubren nuevas fuentes y no cabe realizar de ellas una
enumeración cerrada que deba ser válida para todos los tiempos; las fuentes por su
propia naturaleza son indeterminadas, y si algunas de ellas han permanecido
durante siglos, otras han tenido una vida efímera.
265 DEVIS ECHANDÍA, Hernando, Teoría General de la Prueba Judicial, Zavalia Editor, 1988, T. I, p. 553.
266 Véase art. 260 PNCPC.
267 Véase art. 266 PNCPC.
212
Los documentos, entendidos como escrito incorporado a un papel, tiene una larga
historia y parece que va a tener todavía algún futuro, pero el télex, por ejemplo,
surgió hace unos pocos años y hoy prácticamente ha desaparecido, sustituido por el
fax o por el correo electrónico, y no sabemos qué nos depararan los años venideros.
El verdadero problema no es, por tanto, el de saber si los medios y las fuentes son
numerus clausus o apertus; lo problemático es cómo se introduce una nueva fuente en
el proceso por alguno de los medios regulados en la ley. Si la regulación de un medio
se hace legalmente pensando en una única fuente, puede que surjan dificultades
procedimentales para incorporar al proceso una nueva fuente, por lo que sería
conveniente en ocasiones regular algunos medios de modo más general."268
a) Se designan taxativamente los medios de prueba (Arts. 1698 del C.C. y 341
del C.P.C.).269
c) Se señala el valor probatorio de cada medio de prueba (Arts. 1700 y 1706 CC;
357 Nº 1, 383 y 384 del C.P.C.; Arts. 1703 CC y 399 del C.P.C.; Art 408 del C.P.C.; art.
del 425 C.P.C.; y art. 426 del C.P.C.).
268 MONTERO AROCA, Juan, La prueba en el proceso civil, Editorial Civitas, 1996, pp. 87 y 88.
269 Véase art. 260 PNCPC.
270 Véase art. 266 inc. 2 y 3 PNCPC.
271 Véase art. 260 PNCPC.
213
4.2. MATERIA PENAL
En este sentido, se ha señalado respecto del nuevo sistema procesal penal, que “el
sistema de prueba contemplado es el de completa libertad probatoria, lo que
significa como regla general que todo hecho puede ser probado por cualquier medio
de prueba.”
De acuerdo con este sistema, la enumeración de los medios de prueba que se efectúa
implícitamente en el CPP al regular algunos de ellos, en cuanto a la forma de
rendirlos, tiene sólo con un carácter referencial.
De acuerdo con esos preceptos, en el nuevo proceso penal se deja al juez en libertad
para admitir la utilización de los medios de prueba por las partes que considere
aptos para la formación de su convencimiento, debiendo determinar la forma de su
incorporación al procedimiento de los nos regulados por el legislador, adecuándola,
en lo posible, al medio de prueba más análogo.
214
CAPÍTULO XIII:
PRUEBA DOCUMENTAL
I. REGLAMENTACIÓN
Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:
a) Código Civil: Se refieren a esta materia los artículos 17 (que establece los
requisitos que debe reunir el instrumento público otorgado en el extranjero para
tener valor en Chile); 1699 (que define al instrumento público y la escritura pública);
1700 y 1706 (que se refieren al valor probatorio del instrumento público); 1701 (que
establece la forma de probar el contrato solemne); y 1702 a 1709 (que se refieren a los
instrumentos privados).
d) Código Orgánico de Tribunales: Se refieren a esta materia los arts. 403 a 414
(que se refieren a las escrituras públicas); los arts. 415 a 420 (que se refieren a la
protocolización); los arts. 421 a 425 (que se refieren a las copias y autorización de
firma en instrumentos privados); los arts. 426 a 428 (que se refieren a la falta de
fuerza legal de las escrituras, copias y testimonios notariales); los arts. 429 a 439 (que
se refieren a los libros que deben llevar los notarios) y los arts. 440 a 445 (que se
refieren a las infracciones y sanciones a los Notarios); y
215
los documentos electrónicos, la firma electrónica y los servicios de certificación de
dicha firma.272
II. CONCEPTO273
En un sentido amplio, se ha dicho que documento es todo objeto normalmente
escrito, en cuyo texto se consigna o representa alguna cosa apta para esclarecer un
hecho o se deja constancia de una manifestación de voluntad que produce efectos
jurídicos (Couture).
Por otro lado, también se ha dicho que documento, en sentido amplio, es toda
representación material destinada e idónea para reproducir una cierta manifestación
del pensamiento: como una voz grabada eternamente. Como el medio común de
representación material es la escritura, los documentos más importantes son las
escrituras (Chiovenda).
Es por ello que se ha señalado que constituye "un error identificar los documentos
con los instrumentos, como lo hacen ciertos autores como consecuencia de que los
Códigos de sus países contemplan solamente los segundos (así ocurre en el C.C. de
Napoleón y los que se basaron en éste, como el colombiano, el chileno, el español,
los anteriores italiano y venezolano, etc.; e inclusive en algunos Códigos de
Procedimiento Civil y de Procedimiento Penal.)"274
216
como representaciones escritas, y no se le otorga este carácter documental a las otras
formas de representaciones del pensamiento.
Es así como el artículo 323 del NCPP se refiere a las fotografías y videograbaciones,
entre otras, como medios de prueba no regulados expresamente, sin perjuicio de
regir respecto de su apreciación el sistema de la sana crítica.
Por otra parte, nuestro legislador utiliza como sinónimos las expresiones de
documentos e instrumentos.
Por otra parte, este medio de prueba es normalmente escaso porque generalmente
los conflictos no quedan en un documento, salvo en el juicio ejecutivo, en el que se
requiere como presupuesto la existencia de un título.
III. CARACTERÍSTICAS
La prueba documental se caracteriza por ser un medio de prueba pre-constituido,
indirecto y que produce generalmente plena prueba si se reúnen los requisitos que
el legislador establece al efecto.
IV. CLASIFICACIÓN
Se clasifican desde diversos puntos de vista:
275 DEVIS ECHANDÍA, Hernando, Teoría General de la Prueba Judicial, T. II, pp. 511 y 512.
217
1. MOTIVOS DE OTORGAMIENTO
Esta clasificación tiene gran trascendencia, puesto que la falta del documento
otorgado por vía de prueba no genera la nulidad del acto, sino que tan sólo genera
la inexistencia de este medio de prueba para acreditarlo, lo cual puede verificarse a
través de los otros medios que establece la ley.
Son aquellos que dejan constancia de las razones o motivos jurídicos que sirven de
fundamento inmediato a las acciones y excepciones ejercitadas (M. Mosquera).
A partir de la modificación de los artículos 255 y 309 del C.P.C., esta clasificación
carece actualmente de trascendencia, puesto que todos los documentos pueden ser
acompañados por las partes dentro de una misma oportunidad legal.
Esta clasificación reviste gran importancia desde diversos puntos de vista, siendo
los de mayor trascendencia los siguientes:
218
i) En cuanto a su valor probatorio
V. EL INSTRUMENTO PÚBLICO
1. CONCEPTO
2. REQUISITOS
Para que nos encontremos ante un instrumento público es menester que concurra,
de acuerdo a su definición legal, los siguientes requisitos:
219
Es así como no concurrirá este requisito si un Notario otorga una partida de
nacimiento, puesto que esta misión se encuentra entregada por la ley al Oficial de
Registro Civil.
b) El funcionario debe actuar dentro del territorio que la ley le hubiere fijado
para desempeñar sus funciones.
Así, por ejemplo, se ha señalado que no es competente el oficial del Registro Civil
de la comuna de Providencia para autorizar matrimonios en la oficina de Quinta
Normal.
Es así como difieren las solemnidades legales que deben cumplirse respecto a un
decreto, de una resolución judicial, de una partida de nacimiento, de una escritura
pública, etc.
220
4. LA ESCRITURA PÚBLICA
4.1. CONCEPTO
4.2. REQUISITOS
Para que nos encontremos en presencia de una escritura pública es menester que
concurran copulativamente los siguientes tres requisitos:
Ningún Notario podrá ejercer funciones fuera de su respectivo territorio (art. 400 del
C.O.T.).
Ello es sin perjuicio de la responsabilidad penal que afecta al notario que ejerciere
funciones de tal fuera del territorio para el que hubiere sido nombrado, el cual
sufrirá la pena de reclusión menor en cualquiera de sus grados (art. 442 del C.O.T.).
Los arts. 404 a 414 del C.O.T. se encargan de establecer las diversas solemnidades
que deben ser cumplidas por el Notario para extender válidamente una escritura
pública.
221
c) La escritura pública debe ser incorporada al protocolo o registro público del
Notario que la extiende
El protocolo es el libro o registro público que debe llevar todo Notario, el que se
formará insertando las escrituras públicas en el orden numérico que les hubiere
correspondido en el repertorio.
Además de ello, el Notario puede otorgar a las partes tantas copias cuantas se
soliciten de la escritura pública que se haya otorgado, pudiendo ellas ser
manuscritas, dactilografiadas, impresas, fotocopiadas, litografiadas o fotograbadas.
En ellas deberá expresarse que son testimonio fiel de su original y llevarán la fecha,
firma y sello del funcionario autorizante (art. 422 del C.O.T.).
222
su otorgamiento no adquiere por esta circunstancia el valor de instrumento
público.”277
277 Corte de Apelaciones de Santiago, 30.08.13, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 11. Sec. 2 Pág.
45.
278 Corte de Apelaciones de Santiago, 18.08.51, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 48 Sec. 2., p.
63.
279 Corte de Apelaciones de Concepción, 16.12.66, T. 63. Sec. 2, p. 171.
223
Notario. También se puede apreciar así en el contrato de prenda de compraventa de
cosas muebles a plazo, regulada en el art. 2 de Ley Nº 4.702, y en el contrato de
prenda industrial, regulada en el art. 27 de la Ley Nº 5.687).
Se clasifica en:
a) Voluntaria:
b) Iniciativa Forzada:
Ella se traduce, en ciertos casos, en que las partes soportan la carga de aportar su
prueba instrumental bajo pena de producirse los efectos que la ley señala, por haber
sido requeridos para ello por el tribunal, a petición de la contraria.
El artículo 273 del CPC establece que “El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el
que pretende demandar de aquel contra quien se propone dirigir la demanda: (…)
Nº4. Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el
solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 Código de Comercio.
224
Esta medida se desarrolla así: se cita a una audiencia por el tribunal para que se
realice la exhibición de documentos; si el futuro demandado concurre y hay
exhibición de los documentos, el demandante puede pedir que se le den copias (art.
283 del C.P.C.), con lo cual está en situación de poder demandar.
La medida del artículo 273 Nº 4 del CPC corresponde sólo al futuro demandante, se
dirige contra el futuro demandado (y no contra terceros) y se decretará siempre que
el Tribunal la estime indispensable para que el demandante pueda iniciar su acción.
Esta medida se refiere a los libros de contabilidad y a los negocios en que tenga parte
el solicitante, permitiendo el Código de Comercio sólo la exhibición parcial de los
libros de contabilidad relativa a las partidas señaladas y sólo en el lugar en donde
se lleva la contabilidad. Los libros de contabilidad constituyen plena prueba entre
comerciantes.
Las sanciones, por la no exhibición de las partidas en que tenga negocio el solicitante,
son:
• Es común para los futuros demandados y demandantes (Arts. 273 y 288 del
CPC).
En este caso el Tribunal cita a la persona que debe reconocer o negar su firma a una
audiencia, en la que primero prestará juramento y después procederá al
225
reconocimiento o denegación de la firma puesta en el instrumento. Entonces, puede
ocurrir que el citado se niegue a reconocer la firma, terminando en ese instante la
medida prejudicial sin producir efecto alguno. En cambio, si se reconoce la firma
puesta en el instrumento, el documento privado hace las veces de instrumento
público en cuanto a su valor probatorio.
El artículo 349 del C.P.C. contempla esta situación y ella se refiere a la facultad de
una parte para solicitar la exhibición de documentos que se encuentren en poder de
la contraparte o de un tercero, siempre que digan relación directa con la cuestión
debatida y no revistan el carácter de secretos o confidenciales.281
Los gastos de exhibición son de parte del que la pide, sin perjuicio de lo que se
resuelva sobre el pago de las costas. Si se rehúsa la exhibición sin justa causa, la
sanción para la parte es que no podrá hacerlo valer con posterioridad, sin perjuicio
de las multas, arrestos o allanamientos procedentes. Si el que se rehúsa a exhibirlo
es un tercero, se le aplican multas o arrestos.
Cuando la exhibición haya de hacerse por un tercero, éste podrá exigir que en su
propia casa u oficina se saque testimonio de los instrumentos por un ministro de fe.
Se ha señalado que los jueces civiles tienen las siguientes medidas restrictivas de la
publicidad para ordenar a terceros exhibir, bajo condiciones de resguardo, sus
documentos secretos y realizar así – según la concordancia práctica-
simultáneamente la tutela efectiva y protección constitucional de secretos: la tacha
de informaciones secretas (art. 531 Nº 2 COT), la exclusión de documentos secretos
del expediente público (art. 34 CPC y art. 289 b CPP), la restricción de acceso a
carpeta electrónica y a los parámetros de búsqueda en el sistema de tramitación
electrónica (art. 2 c LTE), la prohibición a las partes de divulgar la información
calificada como secreta por el tribunal (art. 289 c CPP), y la denegación por existir
justa causa para la exhibición en caso de afectación esencial de derechos
fundamentales de intimidad (art. 349 CPC y art. 19 Nº 4, 5 y 6 CPR) y
confidencialidad profesional (art. 19 Nº 3 y 26 CPR).283
terceros como ejemplo de un problema dogmático, En “Estudios de Derecho Procesal” MACHADO M.,
Priscila y LARROUCAU T., Jorge (Coordinadores), Santiago, Ediciones DER, 2019, pp. 19 y ss.
226
6.2. INICIATIVA DE CARÁCTER JUDICIAL
i) Las medidas para mejor resolver constituyen uno de los casos más claros de
aplicación del principio de la oficialidad en materia civil. El Tribunal las decreta de
oficio, sin necesidad de petición de parte.
ii) El art. 159 del C.P.C. que las contempla sirve de base para estimar que el juez
asume un papel activo para alcanzar la verdad, para aclarar pruebas rendidas que
no hubieren sido suficientemente categóricas para establecer los hechos.
iii) Las medidas para mejor resolver sólo pueden decretarse una vez que el juicio
se encuentre en estado de sentencia y dentro del plazo que posee para dictar ésta.
Ellas no pueden decretarse con anterioridad a esa oportunidad, ni tampoco luego de
transcurrido el plazo para dictar sentencia, puesto que las medidas para mejor
resolver que se dicten fuera de este plazo se tendrán por no decretadas.
iv) Las medidas para mejor resolver han sido enumeradas taxativamente por el
legislador en el art. 159 del C.P.C., atendido su carácter excepcional.
En la práctica el Tribunal decreta una o varias medidas para mejor resolver de oficio;
y a pesar de decretarlas de oficio no pueden cumplirse sin previo conocimiento de
las partes, aunque no requieran de su intervención. Son actuaciones judiciales que
se decretan con conocimiento y normalmente se notifican por el Estado diario.
Este artículo 159 del CPC establece que “Los tribunales, sólo dentro del plazo para dictar
sentencia, podrán dictar de oficio medidas para mejor resolver. Las que se dicten fuera de este
plazo se tendrán por no decretadas. Sin perjuicio de lo establecido en el inciso primero del
artículo 431, podrán dictar alguna o algunas de las siguientes medidas:
1ª. La agregación de cualquier documento que estimen necesario para esclarecer el derecho de
los litigantes”.
227
Ello sucedería en el caso de los documentos no acompañados en su oportunidad a
pesar del apercibimiento que ha operado a requerimiento de una de las partes de
acuerdo al artículo 349 del CPC. En este caso, no podrá el Tribunal traerlos a la vista
como medida para mejor resolver, puesto que estaría desconociendo el
apercibimiento que operó durante el proceso en virtud de esa disposición legal.
Por otro lado, el artículo 159 del CPC también establece que el tribunal podrá
decretar como medida para mejor resolver: "6ª. La presentación de cualquiera otros
autos que tengan relación con el pleito. Esta medida se cumplirá en conformidad a lo
establecido en el inciso 3º del artículo 37 “.
Debemos recordar que, de acuerdo al inciso 3º del artículo 37 del CPC, esta diligencia
se cumplirá enviando la correspondiente comunicación de la carpeta electrónica a la
que deben acceder a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial.
285 En materia penal, en el antiguo proceso penal, el juez puede disponer la agregación de los
instrumentos al proceso no sólo en la etapa de Plenario como medida para mejor resolver de acuerdo
a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.; sino que dada la primacía del principio inquisitivo en el
sumario criminal, el juez debe realizar las diligencias pertinentes para obtener que se incorporen al
proceso todos los instrumentos que tengan por objeto acreditar los objetivos del sumario criminal
conforme a las normas establecidas en el párrafo 3ª del Título III De la Comprobación del Hecho
Punible y la Averiguación del Delincuente de la Primera Parte del Libro II del Código de
Procedimiento Penal.
Respecto de las partes, ellas pueden en el Sumario Criminal, acompañar dentro de él todos los
documentos para acreditar los hechos en que basen su pretensión punitiva o defensa. En el Plenario
Criminal, las partes pueden acompañar dentro del término probatorio todos los documentos
conforme a lo previsto en el artículo 490 del Código de Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de
preparación del juicio oral y el juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y para tal
efecto podrá requerir de las autoridades toda la información o documentos de conformidad a lo
previsto en el art. 19 del NCPP.
Respecto de los documentos que se encuentren en poder del imputado o de terceros podrá el Fiscal
recogerlos en la forma prevista en el art. 187 o proceder a su incautación de conformidad a lo previsto
en el art. 217, para lo cual se requiere de orden judicial expresa y previa del juez de garantía por
mandato específico de este ultimo precepto, que no constituye más que una aplicación del principio
general contenido en el art. 9 del NCPP.
Los otros intervinientes (art. 12NCPP) pueden solicitar al Fiscal que incaute determinados
documentos que puedan ser de interés para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal,
contemplándose expresa y específicamente esta facultad respecto del imputado en el art. 93 letra c)
y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del NCPP.
En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos
intervinientes se estaría infringiendo expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos
funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts. 77 del NCPP y 3º de la Ley Orgánica del
Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar esas
diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts. 183 del NCPP y 32 letra b) y 33
de la L.O.M..P.
Al juez de garantía no le corresponde decretar diligencias de investigación, y en particular, ordenar
que se le acompañen documentos por parte de un interviniente o de un tercero, sino tan solo autorizar
las solicitudes de incautación que le formule el Fiscal de conformidad a lo previsto en los arts. 9, 70,
183 y 217 del NCPP285. La diligencia de incautación de documentos se verificará por el Fiscal a través
de la Policía, una vez que se cuente con la autorización del juez de garantía, conforme a lo previsto
en el art. 79 del NCPP, en relación con los arts. 187 y 217 del NCPP.
228
7. LA OPORTUNIDAD LEGAL PARA RENDIR LA PRUEBA INSTRUMENTAL
Estos son los casos analizados de documentos que deben ser acompañados
forzosamente producto de las medidas prejudiciales del artículo 273 Nos. 3, 4 y 5 del
CPC.
Al respecto debe tenerse presente también lo establecido en el inc. 1º del art. 433 del
C.P.C., que señala que "Los plazos establecidos en los artículos 342 Nº3, 346 Nº3 y 347
que hubieren comenzado a correr al tiempo de la citación para oír sentencia, continuarán
corriendo sin interrupción y la parte podrá dentro de ellos, ejercer su derecho de
impugnación. De producirse ésta, se tramitará en cuaderno separado y se fallará en la
sentencia definitiva, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 431”.
El art. 320 del NCPP demuestra el derecho de intervenir durante la investigación los intervinientes
en relación con la prueba documental, al establecer que el juez de garantía puede durante la
investigación dar acceso a los peritos de los intervinientes a los documentos sobre los cuales ellos
deberán evacuar su informe. El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada
durante la etapa de investigación, considerare necesario postergarla para proteger el éxito de ésta.
En todo caso, los documentos que se recojan por parte del Fiscal durante la investigación no tendrán
valor probatorio dentro del juicio oral conforme a lo previsto en los arts. 296 y 340 inc.2º del N.C.P.P.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual
deben participar el Fiscal, quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o
formulado acusación particular, el actor civil que hubiere deducido demanda civil y el acusado con
su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como prueba
durante el juicio oral. (arts. 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba documental para el juicio oral debe efectuarse oportunamente
y en forma previa a la audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación (art259 letra f)), por el
querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a la acusación (art.261 letra c)), por el actor civil
en su demanda civil (art. 60).El acusado debe ofrecer su prueba documental hasta la víspera del inicio
de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia , en forma oral
(art. 263 letra c).
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba documental mediante la lectura
o exhibición de documentos en la forma prevista en el art. 333 del NCPP.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba documental
no ofrecida oportunamente en conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor
resolver en relación con ningún medio de prueba.
229
no ha vencido el plazo que tiene la contraparte para formular observaciones a esos
documentos (Art. 348 del C.P.C.).
Al efecto, el inc. 2º del art. 348 del CPC establece que la agregación de los
documentos que se presenten en segunda instancia, no suspenderán en ningún caso
la vista de la causa; pero el tribunal no podrá fallarla, sino después de vencido el
término de la citación, cuando haya lugar a ella”.
Puede ocurrir que una de las partes disponga de documentos extendidos en lengua
extranjera y para acompañarlos al proceso puede optar por una de estas dos
alternativas:
286Corte de Apelaciones de Sup, 17.05.63, Revista de Derecho y Jurisprudencia 60. Sec. 1, p. 87.
287En materia penal, en el antiguo proceso penal, la prueba instrumental puede ser acompañada
durante toda la etapa del Sumario Criminal. Asimismo, las partes pueden acompañar o solicitar que
se mande agregar al proceso la prueba instrumental dentro del período probatorio del Plenario
Criminal (Arts. 479 y 490 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, durante la etapa de investigación, el Fiscal puede recopilar antecedentes
de oficio, o a requerimiento de los intervinientes durante todo el curso de la investigación, previa
autorización del juez de garantía si para ello debiere procederse a la incautación.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral, se determinará los documentos que deben ser
presentados al juicio oral, según el ofrecimiento que debe haberse efectuado por el Ministerio Público
en el escrito de acusación, por el querellante en su escrito de adhesión a la acusación o acusación
particular, por el actor civil en su demanda y por el acusado en forma escrita hasta antes de la
audiencia o oralmente durante ella.
El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba documental mediante la lectura o
exhibición de documentos en la forma prevista en el art. 333 del NCPP.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba documental
no ofrecida oportunamente en conformidad a lo previsto en el art. 336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor
resolver en relación con ningún medio de prueba.
En cuanto al orden en que deben rendirse las pruebas en el juicio oral, se prevé por el artículo 328 del
NCPP que “cada parte determinará el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir
primero la ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de la acusación y de la demanda civil y
luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido deducidas
en su contra.”
Respecto del recurso de nulidad, se contempla que “en el recurso de nulidad podrá producirse prueba
sobre las circunstancias que constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de
interposición del recurso.
Esta prueba se recibirá en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el juicio
oral. En caso alguno la circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión
de la audiencia.
230
b) Acompañarlos con su traducción, en cuyo caso ésta valdrá, salvo que la
contraparte exija que sea revisada dicha traducción por un perito dentro del plazo
legal que se establece al efecto.
Dispone al respecto el artículo 347 del C.P.C. que "Los instrumentos extendidos en
lengua extranjera se mandarán traducir por el perito que el tribunal designe, a costa del que
los presente sin perjuicio de los que se resuelva sobre costas en la sentencia.
Si al tiempo de acompañarse se agrega su traducción, valdrá esta; salvo que la parte contraria
exija, dentro de seis días, que sea revisada por un perito, procediéndose en tal caso como lo
dispone el inciso anterior.”288
La ley no sólo les da valor a los originales de los instrumentos públicos sino que
también a las copias de ellos de acuerdo a lo establecido en el artículo 342 del C.P.C.
El artículo 342 del C.P.C., en sus cinco números, se encarga de señalar los diversos
casos en que los documentos deben ser considerados instrumentos públicos en
juicio. Al efecto, esta norma dispone que “Serán considerados como instrumentos
públicos en juicio, siempre que en su otorgamiento se hayan cumplido las
disposiciones legales que dan este carácter:
Son aquellos que corresponden al otorgamiento y que son suscritos por las partes
y/o el funcionario público.
b) 2º Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriben para que
hagan fe respecto de toda persona, o, a lo menos, respecto de aquella contra quien
se hacen valer.
c) 3º Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como
inexactas por la parte contraria dentro de los tres días siguientes a aquel en que se
le dio conocimiento de ellas.
288En materia penal, el artículo 186 del C.P.P. se encarga de regular la forma en que deben
acompañarse los instrumentos extendidos en idioma extranjero.
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta materia. Sin embargo, creemos que
puede utilizarse para la traducción del documento extendido en idioma extranjero las normas de los
peritos, y llegar a establecer una convención probatoria durante la audiencia de preparación del juicio
oral en caso que no hubiere reparos respecto de la traducción efectuada por el perito durante la
investigación. En este caso, creemos que no es aplicable la norma del art. 63 del C.P.C. no obstante la
remisión genérica del artículo 52 del NCPP a a las disposiciones comunes a todo procedimiento del
Libro I del C.P.C., porque ellas pugnan con el sistema de peritos que regula en nuevo sistema procesal
penal.
231
d) 4º Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas
y halladas conforme con sus originales o con otras que hagan fe respecto de la
parte contraria.
La copia objetada en este caso, cuando tiene una matriz, adquiere valor de
instrumento público si una vez realizado el Cotejo Instrumental se encuentra ella
conforme con el original.
Este numeral será analizado más adelante al tratar de los documentos electrónicos.
Particularmente importante resulta el artículo 343 del CPC, el que señala la forma
de completar los instrumentos públicos acompañados en juicio en forma parcial.
El artículo 343 del CPC dispone que "Cuando las copias agregadas sólo tengan una
parte del instrumento original, cualquiera de los interesados en el pleito podrá
exigir que se agregue el todo o parte de lo omitido, a sus expensas, sin perjuicio
de lo que se resuelva sobre el pago de costas”.290
289 Este número fue agregado por el artículo 1 N°1 de la Ley 20.217, de 12 de noviembre de 2007.Debe
consultarse documentos electrónicos que se trata al final del juicio ordinario.
290 En materia penal, el artículo 184 del C.P.P. se encarga de establecer los trámites que deben
232
10. INSTRUMENTOS PÚBLICOS OTORGADOS EN EL EXTRANJERO Y SUS
EFECTOS EN CHILE
El artículo 17 del Código Civil establece que "La forma de los instrumentos públicos se
determina por la ley del lugar en que hayan sido otorgados. Su autenticidad se probará según
las reglas establecidas por el Código de Enjuiciamiento.
En ese precepto legal se consagra el principio "lex locus regit actum "(la ley del lugar
rige el acto).
De acuerdo con esa regla legal, para que los documentos otorgados en el extranjero
tengan valor en Chile es menester que concurran dos requisitos:
Conforme se señaló, este procedimiento está compuesto por tres trámites sucesivos
que son necesarios para que los instrumentos públicos otorgados en el extranjero
tengan por reconocida su autenticidad en el país y produzcan todos los efectos de
un instrumento público en el país. Estos trámites son:
a) La legalización
Así lo establece expresamente el artículo 345 del CPC, el que señala que la
legalización se obtiene mediante el atestado de alguno de los funcionarios que señala
dicha norma.
233
La expresión “atestado" es sinónimo de testimonio prestado por altas autoridades.
En este caso, la legalización se verifica mediante "El atestado del agente diplomático
acreditado en Chile por el Gobierno del país en donde se otorgó el instrumento, certificándose
su firma por el Ministro de Relaciones Exteriores de la República” (Art. 345 Nº 3 del CPC).
No desvirtúa este principio el hecho de que hayan sido compulsados del archivo del
Gobierno de Chile y de que su autenticidad no se desconociera por la parte contraria,
porque el tribunal debe aplicar estrictamente los arts. 342 y 345 del C.P.C., que son
preceptos de orden público en lo pertinente a la comprobación de autenticidad de
los instrumentos públicos. 291
b) Traducción
c) Protocolización
Esta norma señala que sólo: "Una vez protocolizados, valdrán como instrumentos
públicos: (…) Nº5 Los instrumentos otorgados en el extranjero, las transcripciones y las
traducciones efectuadas por el intérprete oficial o los peritos nombrados al efecto por el juez
competente y debidamente legalizadas, que sirvan para otorgar escrituras en Chile”.
234
De este modo, se desprende de este artículo que la protocolización es el trámite
necesario para que los instrumentos otorgados en el extranjero produzcan efecto en
Chile.
Sin embargo, cabe tener presente que la Corte Suprema ha resuelto en un fallo del
20 de agosto de 1970,292 respecto a un recurso de casación en el fondo por infracción
a leyes reguladoras de la prueba que para que un instrumento público otorgado en
el extranjero produjera efectos en Chile no se requiere de protocolización. Los
instrumentos públicos otorgados fuera de Chile, una vez legalizados, no exigen
ninguna otra condición formal para que hagan fe en juicio.
Además, y sin perjuicio de lo anterior, hay que tener presente que en ciertas
circunstancias se pueden otorgar instrumentos públicos en el extranjero ante el
cónsul chileno, quien hace las veces de Ministro de Fe al actuar como Notario.
235
es que esté estampada la apostilla otorgada por la autoridad competente del Estado del cual
emana el documento.”
En forma concordante con lo anterior, el artículo 345 bis del CPC ha establecido que
los instrumentos públicos otorgados en un Estado Parte de la Convención de la
Apostilla “no deberán ser sometidos al procedimiento de legalización, si respecto de éstos se
ha otorgado apostillas por la autoridad designada por el Estado de que dimana dicho
instrumento”, por cuanto en este caso estará acreditada su autenticidad.
Por tanto, en este caso queda en claro que no se necesita de trámite adicional alguno
a la existencia de la apostilla en el documento público extranjero para que tal se
considere auténtico en Chile.
Finalmente, cabe tener presente que el artículo 345 bis del CPC también ha regulado
el procedimiento para otorgar valor a las certificaciones oficiales asentadas sobre
documentos privados (como menciones de registro, comprobaciones para la certeza
de una fecha y autenticaciones de firmas), estableciendo que tales podrán
presentarse legalizadas o con apostillas y que en tales casos esto sólo acreditará la
autenticidad de la certificación, sin otorgar al instrumento el carácter de público.
Los instrumentos públicos se acompañan por las partes y se deben tener por
acompañados en juicio por el tribunal con citación de la parte contra quien se
presente (Art. 69 del C.P.C.).
Si bien no existe norma expresa que así lo señale, ello se deduce de las siguientes
disposiciones:
236
a) Art. 795 Nº 5 del CPC: Este artículo señala los trámites esenciales de primera
o única instancia (sin los cuáles ésta resulta susceptible de ser anulada mediante un
recurso de casación en la forma) e indica expresamente respecto de los documentos
que el trámite esencial consiste en "La agregación de los instrumentos presentados
oportunamente por las partes, con citación.”
b) Art. 800 Nº 2 del CPC: Este artículo señala los trámites esenciales de segunda
instancia (sin los cuáles ésta resulta susceptible de ser anulada mediante un recurso
de casación en la forma) e indica expresamente respecto de los documentos que el
trámite esencial consiste en "La agregación de los instrumentos presentados
oportunamente por las partes, con citación.”.
Ambos artículos deben relacionarse con el art. 768 Nº 9 del CPC que establece la
causal de procedencia del recurso de casación en la forma por la omisión de los
trámites esenciales.
c) Art. 342 Nº 3 del CPC: Esta norma prescribe que deben considerarse
instrumentos públicos en juicio las copias simples, que no sean objetadas por la parte
contraria como inexactas dentro de los tres días siguientes a aquel en que se le dio
conocimiento de ellas, lo que se condice con el plazo de citación establecido en el
artículo 69 del CPC.
d) Art. 348, inc. 2º, del CPC: Esta norma prescribe que la agregación de
documentos en segunda instancia no suspenderá en ningún caso la vista de la causa;
pero el tribunal no podrá fallarla sino después de vencido el termino de la citación,
cuando haya lugar a ella. En otras palabras, nuevamente se da a entender que los
instrumentos públicos se acompañan con citación.
En cuanto al medio a través del cual corresponde que sean presentados e ingresados
los documentos, nos remitidos a lo señalado en el Capítulo III, Sección III, sobre
Presentación de Documentos.
293 En materia penal, los documentos deben ser acompañados con conocimiento de acuerdo a lo
previsto en el Nº1 del artículo 184 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, no existe mayor formalidad para acompañar los documentos durante la
etapa de investigación que dirige el Ministerio Público. Sin perjuicio de ello, el Fiscal y los
intervinientes pueden realizar todas las diligencias que estimen pertinentes respecto de ellos durante
la etapa de investigación. Para la realización de estas diligencias, se prevé expresamente por el
artículo 203 del NCPP que “el fiscal podrá solicitar al imputado que escriba en su presencia algunas palabras
o frases, a objeto de practicar las pericias caligráficas que considerare necesarias para la investigación. Si el
imputado se negare a hacerlo, el fiscal podrá solicitar al juez de garantía la autorización correspondiente.
237
12. VALOR PROBATORIO DE LOS INSTRUMENTOS PÚBLICOS
Respecto del procedimiento civil, esta materia se encuentra reglamentada por los
artículos 1700 y 1706 del Código Civil, los cuales prescriben al efecto:
Art. 1700 del CC: “El instrumento público hace plena fe en cuanto al hecho de haberse
otorgado y su fecha, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones que en él hayan hecho
los interesados. En esta parte no hace plena fe sino contra los declarantes.
Las obligaciones y descargos contenidos en él hacen plena prueba respecto de los otorgantes
y de las personas a quienes se transfieren dichas obligaciones y descargos por título universal
o singular”.
Art. 1706 del CC: “El instrumento público o privado hace fe entre las partes aun en lo
meramente enunciativo, con tal que tenga relación directa con lo dispositivo del acto o
contrato”.
Para los efectos de determinar el valor probatorio del instrumento público debemos
distinguir si éste se hace valer respecto de uno de los otorgantes o respecto de un
tercero y las materias que pretenden ser acreditadas mediante el instrumento.
Para los efectos de determinar el valor probatorio del instrumento público respecto
de los otorgantes es menester que nos refiramos en forma separada a los diversos
elementos que en él se pueden apreciar.
El instrumento público hace plena fe entre las partes respecto del hecho de haberse
otorgado de acuerdo a lo previsto expresamente por el mencionado artículo 1700 del
CC.
El instrumento público hace plena prueba respecto de esta materia, porque ello está
atestiguado en éste por un funcionario público.
Por otra parte, el hecho de haberse otorgado el instrumento público se confunde con
el hecho de haberse efectuado las declaraciones que en él se contienen por sus
otorgantes y de haberse efectuado tales en la forma que en él mismo se expresa.
238
d) La veracidad de las declaraciones contenidas en el instrumento público
Las declaraciones del funcionario público pueden versar sobre los siguientes
aspectos:
En este aspecto las declaraciones del funcionario público producen plena fe por
cuanto se refieren a hechos provenientes de sí mismo. Ejemplo: Declaración del
Notario de haber dado lectura al testamento abierto.
• Declaraciones del funcionario público referente a hechos que percibe por sus
propios sentidos
Sin embargo, las declaraciones que el funcionario público hace confiando en el dicho
de otras personas no producen plena prueba. Tales serán, por ejemplo, las relativas a
la edad, al estado civil o la nacionalidad de las partes cuando no haya atestiguado
estos hechos mediante los medios que la ley le suministra.
Tampoco hacen plena fe las declaraciones del funcionario público que importan
meras apreciaciones, sea porque los hechos a que se refieren no puede percibirlos
por sus propios sentidos, sea porque no puede legalmente comprobarlos. Ejemplo:
la declaración del notario en que dice que el testador compareció ante él estando en
su sano juicio.
239
Arturo Alessandri R. y don Manuel Somarriva U., redactadas y ampliadas por don
Antonio Vodanovic, han sido compartidas por nuestra jurisprudencia.
Así se ha declarado que "la fe pública documentaria sólo puede abarcar las
declaraciones del funcionario otorgante, sea en cuanto al hecho de haberse otorgado
el instrumento y las modalidades en él observadas, sea a las declaraciones sobre
hechos propios del funcionario o a los que haya podido apreciar por sus propios
sentidos o que ha podido comprobar por los medios que la ley le suministra, como
es la identidad personal establecida mediante la cédula de identidad. Pero la fe
pública documentaria no puede comprender las apreciaciones del funcionario
otorgante, como sería por ejemplo, la de que el testador se encuentra en su sano
juicio; ni tampoco puede comprender las declaraciones funcionarias por las que el
otorgante hace fe, a su vez, en el dicho de terceras personas, por más que tales dichos
se refieran a la nacionalidad, estado civil o domicilio de las partes.
Ello se refuerza al señalarse que "la fuerza probatoria del instrumento auténtico no
es la misma con respecto a todo su contenido; hay que distinguir entre las
comprobaciones hechas por el funcionario público que lo autoriza y la verdad
intrínseca de las declaraciones vertidas en él por las partes. De lo primero no puede
dudarse, a menos de demostrarse que el notario es un falsario; pero puede ponerse
en duda la verdad de lo segundo con sólo demostrar que al notario le dijeron o
hicieron creer cosas no efectivas. Para impugnar el atestado del notario sobre hechos
propios o sabidos de ciencia cierta, hay que probar su falsedad; basta, en cambio, la
sola prueba contraria, por los medios ordinarios, para impugnar la verdad de lo
referido al notario bajo la fe ajena o de credulitatis.”295
Lo dispositivo, dice Pothier, es lo que las partes han tenido en mira y lo que ha
constituido el objeto del acto. Es la parte del instrumento en que se deja constancia
de los elementos esenciales del hecho jurídico de que se ha querido proporcionarse
prueba escrita, de suerte que no se podría suprimir algo sin destruirlo o a lo menos
desnaturalizarlo. Así, por ejemplo, serán declaraciones dispositivas en un contrato
de compraventa aquellas en las cuales se manifiesta la voluntad de celebrar ese
contrato, se determina la cosa, se fija el precio y su forma de pago.
240
entregados por un tercero, declaración que no interesará en cuanto a la procedencia
de los dineros.
Se señala que las enunciativas tienen relación directa con las declaraciones
dispositivas cuando se refieren a hechos que contribuyen a determinar o precisar el
objeto o causa de la declaración dispositiva o que extinguen en todo o parte o
modifican los derechos nacidos de ésta. Ejemplo de declaración enunciativa
relacionada directamente con lo dispositivo del acto es aquella que se formula en la
compraventa de que el precio fue pagado íntegra y anticipadamente.
Respecto de las declaraciones dispositivas, se ha dicho que ellas hacen plena prueba
respecto de los declarantes en cuanto a su contenido, sea que se invoque la
declaración por una parte contra la otra, o que la haga valer un tercero contra el
declarante.
Para ello, la doctrina que sostiene lo anterior se basa en el artículo 1700 del CC, el
cual prescribe que “el instrumento público hace plena fe en cuanto al hecho de haberse
otorgado, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones que en el hayan hecho los
interesados. En esta parte no hace plena fe sino contra los declarantes.”
Respecto de las declaraciones enunciativas que tengan relación directa con el acto
o contrato, ellas hacen plena fe entre las partes de acuerdo al artículo 1706 del CC.
No obstante, contra la parte que la emite, ella constituye una confesión extrajudicial
de conformidad con lo establecido en el artículo 398 del C.P.C., que reviste el carácter
de presunción grave cuando ha sido prestada en presencia de la parte que la invoca.
296En materia penal, el artículo 477 del C.P.P. establece que todo instrumento público constituye
prueba completa de haber sido otorgado, de su fecha y de que las partes han hecho las declaraciones
en él consignadas.
En el nuevo proceso penal, no se contempla un valor probatorio de los instrumentos públicos,
debiendo este ser determinado por el tribunal conforme al sistema de la sana critica que rige en el
nuevo sistema procesal penal conforme a lo previsto en los artículos 297, 340 y 342 letra c).
241
12.2. VALOR PROBATORIO DEL INSTRUMENTO PÚBLICO RESPECTO DE
TERCEROS
Es por ello que el artículo 1700 del CC establece respecto al hecho de haberse
otorgado, haberse formulado las declaraciones y la fecha del instrumento público el
mérito de hacer fe respecto de todo el mundo, erga omnes (no así en cuanto a la
verdad de las declaraciones que aparecen los interesados haciendo en el
instrumento, que sólo valen en contra de ellos).
El artículo 1700 del CC, al referirse a que el instrumento público no hace plena
prueba respecto de los interesados sino que sólo respecto de los declarantes
confundió el efecto obligatorio del acto o contrato con el efecto probatorio del
instrumento.
242
Sin embargo, un tercero sí podría invocar en contra del otorgante de la escritura la
declaración enunciativa, la que en tal caso cuenta como confesión extrajudicial que
serviría de base para una presunción judicial destinada a acreditar los hechos
confesados de acuerdo a lo establecido por el artículo 398 del C.P.C.
a) Que se haya otorgado realmente el instrumento público por las personas que
allí aparecen.
243
los requisitos para su válido otorgamiento consisten en ser otorgado por Notario
competente, con las solemnidades legales y su incorporación al protocolo o registro
público. La omisión de cualquiera de estos requisitos genera la nulidad de la
escritura pública de acuerdo a lo establecido en los artículos 412 y 426 del COT.
Para los efectos de probar los hechos materiales que conducen a declarar la nulidad
del instrumento público, las partes pueden valerse de todos los medios de prueba
establecidos por la ley, inclusive la prueba de testigos.
Sin embargo, el acto y el instrumento se confunden cuando éste es exigido por vía
de solemnidad.297
297 Corte Suprema, 29.8.58, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 55, Sec. 1, p. 320.
244
deben concurrir para que nos encontremos en presencia de un instrumento público
auténtico.
De acuerdo con ese precepto legal, para que pueda invalidarse por falta de
autenticidad una escritura pública en virtud de una prueba testimonial es menester
que concurran los siguientes requisitos:
ii) Que todos los testigos estén contestes en el hecho y sus circunstancias
esenciales, sin tacha, legalmente examinados, que den razón de sus dichos y que sus
declaraciones no hayan sido desvirtuadas por otra prueba en contrario;
iii) Que los testigos acrediten que la parte que dice haber asistido personalmente
al otorgamiento o el escribano o alguno de los testigos instrumentales ha fallecido
con anterioridad o ha permanecido fuera del lugar en el día del otorgamiento y en
los 70 días subsiguientes.
Esta prueba será apreciada por el tribunal de acuerdo con las reglas de la sana crítica.
Este artículo 429 del CPC sólo se aplica a la escritura pública y no al instrumento
público; se refiere a la falta de autenticidad y no a la nulidad o a la impugnación de
la sinceridad de las declaraciones contenidas en la escritura pública.
Por otro lado, debe tenerse presente que, por regla general, no existen en la
actualidad testigos instrumentales para el otorgamiento de la escritura pública,
salvo norma especial en contrario, como ocurre, por ejemplo, respecto al
otorgamiento de un testamento abierto ante Notario.
En este caso no nos encontramos ante una impugnación del instrumento público,
puesto que éste ha sido otorgado dando cumplimiento a todos los requisitos de
validez y se reúnen todas las condiciones para considerarlo auténtico.
245
Debemos recordar que la fe pública que emana del instrumento público se refiere a
lo material de éste y no a la verdad de las declaraciones prestadas por las partes en
él.
Para acreditar esta falsedad ideológica los terceros se pueden valer de todos los
medios de prueba establecidos en la ley.
Para ello, las partes deberán rendir en el proceso otras pruebas que produzcan plena
prueba y que destruyan las declaraciones contenidas en el instrumento público; y
así será el juez, quien apreciando comparativamente las pruebas rendidas, podrá
llegar a restar valor a las declaraciones contenidas en el instrumento público por
alejarse ellas de la verdad. Es así como la jurisprudencia ha señalado que "el acta de
matrimonio, si bien constituye un instrumento público, no garantiza la veracidad de
lo declarado en ella por los contrayentes y los testigos de información, por lo cual
perfectamente puede desvirtuarse lo aseverado en dicho documento mediante
prueba en contrario.298-299-300
Un caso muy trascendente es el que se refiere al artículo 1876 del CC, el cual
prescribe al efecto que "La resolución por no haberse pagado el precio no da derecho al
vendedor contra terceros poseedores, sino en conformidad a los artículos 1490 y 1491.
El artículo 1876 del CC se refiere a la acción resolutoria por falta de pago frente a
terceros y sólo en los casos de enajenación de una cosa mueble bajo condición
suspensiva o resolutoria y de un inmueble en que consta la condición en el título
respectivo, inscrito u otorgado por escritura pública, habrá derecho a acción en
contra de terceros poseedores. Pero si se da en la escritura pública por pagado el
precio de venta de un inmueble, no es admisible prueba alguna para destruir esa
declaración, a menos que la escritura sea nula o falsa. Los terceros adquirentes
298 Corte de Apelaciones de Concepción, 27.3.62., Rev. Der. U. Concep. Nº120, p. 79.
299 Corte de Apelaciones de Valpo, 13.7.54, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51, Sec. 2, p. 59.
300 Corte Suprema, 17.5.67, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 64., Sec. 1, p. 127.
246
quedan a salvo de toda acción real en el caso de que se trata; pero esto no significa
que las partes contratantes no puedan, entre ellas, probar su falta de veracidad, como
podría suceder en el supuesto de celebrarse un contrato simulado o de no ser
efectivo el pago. El artículo 1876 del CC está destinado a proteger a los terceros
adquirentes de la cosa vendida y no al comprador de ella.301
"Sin duda que la doctrina del presente fallo fija el verdadero alcance de esta
inadmisibilidad probatoria, ya que el inc. 2º del art. 1876 no es una excepción al art.
1700 sobre el valor probatorio del instrumento público en cuanto a la sinceridad de
las declaraciones en él contenidas y, por lo tanto, entre las partes como por terceros
puede probarse la simulación o falta de pago del precio y accionarse, entonces, para
resolver el contrato si quien lo pide es una de las partes.
Lo que acontece, eso sí, es que la inadmisibilidad tiene un alcance bien preciso: no
puede probarse contra la declaración de haberse pagado el precio, con el objeto de
accionar posteriormente a la resolución contra terceros poseedores; pero entre las
partes nada lo impide.
Con respecto a la declaración meramente enunciativa que hayan hecho las partes en
el instrumento público, ellas también pueden desacreditarlas por falsas, pero en tal
caso, para desvirtuarlas, no será necesario rendir plena prueba ya que ellas sólo
tienen el carácter de una confesión extrajudicial (Art. 398 del C.P.C.)
Existen 2 vías:
En este caso se inicia un juicio completo que recae sobre la nulidad, falsedad o
simulación del instrumento público.
301Corte de Apelaciones de Santiago. 11.9.58, Revista de Derecho y Jurisprudencia t. 58, sec. 2, p. 21.
302RIOSECO ENRÍQUEZ, Emilio, La Prueba ante la Jurisprudencia: Instrumentos Públicos y Privados, Ed.
Jurídica de Chile, 1986, pp. 116 a 118.
247
dentro del plazo de 3 días, la contraparte la impugna, ya que, de lo contrario, no
podrá hacerlo después en el juicio.
1. CONCEPTO
El instrumento privado “es todo escrito que deja constancia de un hecho, otorgado
por los particulares sin la intervención de funcionario público en el carácter de tal”.
Por regla general, se requiere que esté suscrito, es decir, firmado por el otorgante
para que revista el carácter de instrumento y tenga valor en juicio.
Los artículos 1701 inc. 2º, 1702 y 1703 del Código Civil regulan el instrumento
privado teniendo como presupuesto para ello el hecho de encontrarse éste firmado.
Es así como se ha declarado por la jurisprudencia que "un instrumento privado para
que sea tal debe, por lo menos, ser firmado por el otorgante"305 y que "colocar una
firma en un documento significa que el suscriptor acepta su contenido."306
Según Ricci307, refuerza la doctrina de que el instrumento privado, para ser tal, debe
estar firmado por el o los otorgantes el inciso 2 del artículo 1701 del CC. Conforme
a éste, el instrumento que es nulo como público vale como privado si estuviere firmado
por las partes; ahora bien, si el documento público, a pesar de la intervención del
funcionario público y de los testigos, no puede tener valor como escritura privada
por no estar firmado por las partes, evidente es la conclusión de que tales firmas
constituyen una formalidad esencial de la escritura privada.
No obstante, los artículos 346 Nos 1 y 2 del Código de Procedimiento Civil en relación
con el artículo 352 Nº 3 del mismo cuerpo legal dan a entender que la firma no sería
una exigencia esencial, bastando que exista un texto escrito. Para tal efecto es
menester tener presente que al discutirse el art. 340 del Proyecto de C.P.C. del año
1893 (que corresponde al art. 346 actual que trata del reconocimiento de
instrumentos privados en juicio), se dejó constancia en las actas de la sesión 18ª de
la Comisión Mixta que debía entenderse que eran instrumentos privados incluso los
comprendidos en la enumeración del artículo 1704 del C.C. que trata de varios casos
de documentos privados que no necesitan de firma.
303 En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta materia, pero claramente puede ser
cuestionada y rendida una prueba para cuestionara la autenticidad del instrumento público o las
declaraciones contenidas en él, y se apreciará el mérito de ella conforme a las reglas de la sana crítica.
304 Respecto del valor probatorio del los documentos solo se establece regla del inciso 2 del art. 266
en el PNCPC, siendo la regla general la sana critica.Las normas que rigen los instrumentos públicos
deberán ser tartadas en las leyes adecuatorias al Código Civil y Código Orgánico de Tribunales.
305 Corte de Apelaciones de Santiago, 12.8.42, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 40, Sec. 2, p. 33.
306 Corte Suprema 29.11.1937, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 35, Sec. 1, p. 225.
307 RICCI, Tratado de las pruebas, T. I, Nº 95, p. 249.
248
En todo caso, existen excepcionalmente ciertos documentos que pueden valer como
instrumentos privados, aún cuando no estén firmados por las partes, siendo ellos
los enumerados en los artículos 1704 y 1705 del CC.
2. AUTENTICIDAD
3. RECONOCIMIENTO
a) Reconocimiento Expreso.
b) Reconocimiento Tácito.
c) Reconocimiento Judicial.
249
Nº1 Cuando así lo ha declarado en juicio la persona a cuyo nombre aparece otorgado el
instrumento o la parte contra quien se hace valer.
El artículo 346 Nº 3 del CPC establece que “Los instrumentos privados se tendrán por
reconocidos (…) 3º Cuando, puestos en conocimiento de la parte contraria, no se alega su
falsedad o falta de integridad dentro de los seis días siguientes a su presentación, debiendo el
tribunal, para este efecto, apercibir a aquella parte con el reconocimiento tácito del
instrumento si nada expone dentro de dicho plazo”.
Para que juegue este apercibimiento es menester que en el escrito que se presente se
solicite en forma clara y expresa que se tenga por acompañado el documento y se
tenga por reconocido si no fuere objetado de falso o falta de integridad dentro de
sexto día. El tribunal deberá proveer el escrito teniendo por acompañado el
documento bajo el apercibimiento legal, puesto que si no indica no podrá tenerse
tácitamente por reconocido el documento.
Si se hubiere citado a las partes a oír sentencia en primera instancia o se hubiere visto
la causa, ello no impide que se puedan presentar escritos impugnando los
instrumentos privados si estuviere pendiente el plazo para ello de acuerdo a lo
previsto en los artículos 433, inc. 2º, y 348, inc. 2º, del CPC.
250
reconociendo allí la integridad y autenticidad del instrumento documento
privado.309
El artículo 364 Nº4 del CPC establece que: “Los instrumentos privados se tendrán por
reconocidos (…) 4°. Cuando se declare la autenticidad del instrumento por resolución
judicial”.
Así, se produce el reconocimiento judicial cuando, habiendo sido objetado por falso
o falta de integridad, un documento privado acompañado, el Tribunal establece que
el instrumento privado es auténtico por una resolución judicial.
309 En materia penal, sólo se contempla el reconocimiento expreso y el judicial respecto de los
instrumentos privados, pero no opera respecto de ellos el reconocimiento tácito.
Al efecto, establece el artículo 187 del C.P.P. respecto del reconocimiento expreso, que "los
instrumentos privados deben ser reconocidos por las personas que los han escrito o firmado. Este
reconocimiento se efectuará en la forma de una confesión o de una declaración de testigos, según
emanare de alguna de las partes o de otra persona.
Empero, si pareciere que la exhibición de estos instrumentos a tales personas hubiere de frustrar las
diligencias del sumario, se podrá entretanto establecer la procedencia u origen de dichos
instrumentos por declaraciones de testigos o por cualquier otro medio probatorio.”
Respecto del reconocimiento judicial, el artículo 188 del C.P.P. establece que "si se negare o pusiere
en duda la autenticidad de un instrumento privado, el juez nombrará dos peritos calígrafos para que
cotejen la letra o firma del documento con la de otro que sea realmente de la persona a quien se
atribuya.”
En el nuevo proceso penal, se desprende de lo previsto en la ultima parte del art. 333 del NCPP que
los instrumentos privados deberían ser reconocidos durante el juicio oral por el acusado, los terceros
como testigos o por un perito si se hubiere acudido a él para verificar su autenticidad.
Al respecto se ha señalado que “todos estos medios probatorios – objetos, documentos y los demás
medios- deben ser “exhibidos” en el juicio a alguien – algún testigo, perito o alguna de las partes- para
que diga que efectivamente “lo exhibido es aquello que se pretende que es” y para que dé cuenta de
cómo sabe aquello. No basta que el fiscal se pare y diga “aquí le voy a mostrar el arma recogida en el
sitio del suceso” o que la defensa diga “aquí tengo un diagrama del lugar”. El tribunal y la contraparte
no tienen por qué aceptar que esa es el arma hallada en el sitio del suceso ni que ese diagrama refleja
fielmente el sitio del suceso. La fiscalía necesita que alguien idóneo –por ejemplo el policía que recogió
el arma e el sitio del crimen- la reconozca en el juicio y explique cómo exactamente la reconoce (por
ejemplo porque la puso en una bolsa sellada de evidencia tras lo cual la rotuló con las señales que la
bolsa exhibe hoy en la audiencia). Así también la defensa: deberá pedir a algún testigo idóneo para hablar
sobre el sitio diagramado que le diga al tribunal si el dibujo representa adecuada y fielmente el lugar en
cuestión. Sólo una vez que ello ocurra las partes podrán utilizar dichos elementos como lo que alegan
que son e incorporarlos al debate como prueba. Desde luego, hay documentos cuyo origen es
suficientemente público o institucionalizado como para que no sea necesaria mayor acreditación, por
ejemplo una página de un diario conocido o un mapa de la guía de teléfonos.
Una vez que el origen del objeto o documento ha sido acreditado, las partes no solo podrán manipularlos
durante el interrogatorio a los testigos y peritos, sino que podrán además incorporarlos formalmente
como prueba. Dicha incorporación puede ser realizada prácticamente en cualquier momento;
inmediatamente de establecido el origen, al terminar la parte de presentar todo su caso o bien terminada
la prueba testimonial y pericial y antes de los alegatos finales.
251
En cambio, si al resolver el incidente el tribunal establece que el instrumento privado
es auténtico e íntegro, nos encontramos frente al caso del reconocimiento judicial
contemplando en el art. 364 Nº4 del CPC.
El artículo 364 Nº4 del CPC se refiere sólo al caso de ser objetado el instrumento
privado por falta de autenticidad y no a la integridad.
Pero pareciera que la ley hubiere incurrido en error, pues la expresión "puesto en
conocimiento" es sinónimo de “notificación”, debiendo ser la expresión correcta
“con citación” y “puesto en conocimiento”. Más dudoso aún es si recordamos la
clasificación de las notificaciones en las que existía la notificación con citación.
En cuanto al medio a través del cual corresponde que sean presentados e ingresados
los documentos, nos remitidos a lo señalado en el Capítulo III, Sección III, sobre
Presentación de Documentos.
310 Corte Suprema, 3.11.1920, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 19, Sec. 1, p. 500.
252
5. EL APERCIBIMIENTO
Estas son las únicas dos causales de impugnación desde el punto de vista procesal.
311 En materia penal, no se contempla una determinada ritualidad procesal para acompañar los
instrumentos privados, puesto que quien los presente deberá requerir que se realicen las diligencias
necesarias para transformarlos en prueba testimonial o confesional de acuerdo con la calidad de la
persona de quien emane el documento.
En el nuevo proceso penal no se contempla ninguna ritualidad, salvo que ellos deberán ser exhibidos
o leídos en la audiencia del juicio oral en la forma prevista en el art. 333 y reconocidos por el acusado,
los testigos o peritos.
“Respecto de las evidencias cuyas características impidan su presentación material en una audiencia
del juicio oral, el fiscal a cargo de la investigación, constituido en el lugar en que tal evidencia se
encontrare, podrá disponer se la fotografíe o se capture su imagen mediante cualquier otro medio de
reproducción de la realidad, para presentarla al juicio como prueba, respaldando tal presentación, si
fuere del caso, con declaraciones periciales o testimoniales, solución, además idéntica a la del Código
italiano que, como se recordó autoriza la presentación de documentos “ que representen hechos,
personas o cosas mediante la fotografía, la cinematografía, la fonografía o cualquier otro medio...”
Todavía más, podrá el fiscal solicitar al tribunal que se constituya en el lugar en que la evidencia se
encuentra (por ejemplo, en el lugar en que están los restos de la casa destruida por un acto criminal).
Conclusivamente, entonces, hemos de resumir afirmando que si bien el ordenamiento procedimental
exige que toda la evidencia se acompañe materialmente al juicio oral, como condición para que sobre
ella pueda fundarse la sentencia, es también posible que objetos, lugares o cosas sean capturados por
los medios idóneos adecuados para reproducir imágenes y sean expuestos, de esa forma ante el
tribunal, órgano al que además, en el evento de ser necesario, podrá constituirse en el lugar en que
los hechos ocurrieron o las cosas se encuentran”311
312 Véase art. 249 NCPC.
313 Corte de Apelaciones de Concepción, 15.10.79, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 76, Sec. 2,
p. 288.
253
Se entiende por algunos sectores de la doctrina que una vez transcurrido el plazo de
6 días a petición de parte, el Tribunal debería dictar una resolución dando por
reconocido el instrumento privado.
A nuestro juicio esto no es así, por cuanto el plazo es fatal y legal. Si la parte no objeta
dentro de ese plazo el instrumento privado, éste es considerado autentico e integro
por el sólo ministerio de la ley.
Sin embargo, nada obsta para que se dicte una declaración judicial que tenga por
reconocido el documento, a petición de parte, la que sólo tendrá un carácter
meramente declarativo al haber operado el reconocimiento tácito por el solo
ministerio de la ley.
Al efecto, el artículo 1702 del CC prescribe que “El instrumento privado, reconocido por
la parte a quien se opone, o que se ha mandado tener por reconocido en los casos y con los
requisitos prevenidos por la ley, tiene el valor de escritura pública respecto de los que aparecen
o se reputan haberlo suscrito, y de las personas a quienes se han transferido las obligaciones
y derechos de éstos.”
Al hablar el artículo 1702 del CC del valor del documento privado reconocido o que
se ha mandado tener por reconocido en los casos y con los requisitos prevenidos por
la ley, se refiere manifiestamente con estas últimas palabras a la ley de
procedimiento civil, ya que es esta ley la que determina, por ser materia propia de
su ramo, los casos en que se debe mandar tener por reconocido el instrumento
privado y los requisitos o circunstancias que deben concurrir al efecto.314
254
la manera que en él se expresa, como en cuanto a la verdad de las declaraciones,
pero no garantiza la sinceridad.
Don Luis Claro Solar y Antonio Vodanovic piensan lo contrario, puesto que
establecida la autenticidad del instrumento privado, su valor es el mismo respecto
de las partes que terceros, sin perjuicio de que éstos pueden rendir prueba en
contrario.
Para establecer la fecha del instrumento privado, hay que distinguir en cuanto a si
ella se quiere precisar respecto de las partes o de terceros.
315 Corte de Apelaciones de Concepción, 4.10.63, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 61, Sec. 2, p.
1.
316 Corte de Apelaciones de Santiago, 5.12.1980, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 77, Sec. 2, p.
154.
317 En materia penal, el instrumento privado reconocido por la parte que lo otorgó tiene el carácter
de prueba testimonial o confesional según el caso de acuerdo a lo establecido en el artículo 478 del
C.P.P.. Establece al efecto dicho precepto legal, que "los escritos privados reconocidos por el que los
hizo o firmó, tienen, respecto de los puntos contenidos en el artículo (el hecho de haber sido otorgado,
su fecha y de que las partes han hecho las declaraciones en él consignadas), la misma fuerza
probatoria que la confesión, si el reconocimiento es efectuado por el reo; o que la declaración de
testigos, en los demás casos”.
En el nuevo proceso penal, no se contempla un valor probatorio de los instrumentos privados,
debiendo este ser determinado por el tribunal conforme al sistema de la sana critica que rige en el
nuevo sistema procesal penal conforme a lo previsto en los artículos 297, 340 y 342 letra c).
255
fallecimiento de alguno de los que han firmado, o desde el día en que ha sido copiado en un
registro público, o en que conste haberse presentado en juicio, o en que haya tomado razón de
él o le haya inventariado un funcionario competente, en el carácter de tal”.
Debemos recordar al respecto que el artículo 419 del COT, ubicado dentro del
párrafo de las protocolizaciones, establece al efecto que “sin perjuicio de lo dispuesto
en el artículo 1703 del Código Civil, la fecha de un instrumento se contará respecto de terceros
desde su anotación en el repertorio con arreglo al presente Código”. Por lo mismo, la
protocolización de un instrumento privado constituye una de las maneras de otorgar
fecha cierta a un instrumento privado.
9. EL COTEJO DE LETRAS318
9.1. REGLAMENTACIÓN
9.2. CONCEPTO
9.3. PROCEDENCIA
El cotejo de letras procede siempre que se niegue por la parte a quien perjudique o
se ponga en duda la autenticidad de un instrumento privado o la de cualquier
instrumento público que carezca de matriz.
9.4. PROCEDIMIENTO
Para tal efecto podrá pedir que se lleve a cabo un cotejo de letras mediante la
presentación del escrito respectivo, en el cual deberá indicar el o los instrumentos
indubitados con que debe hacerse la comparación (Art. 351 del C.P.C.).
1. Los instrumentos que las partes acepten como tales, de común acuerdo;
256
2. Los instrumentos públicos no tachados de apócrifos o suplantados; y
3. Los instrumentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida conforme a los números
1 y 2 del artículo 346.”
En consecuencia, de acuerdo con este último número, para el cotejo de letras sólo
pueden designarse los documentos privados emanados de parte reconocidos
expresamente y no aquellos respecto de los cuales se hubiere verificado el
reconocimiento tácito de parte o judicial de acuerdo a los Nos 3 y 4 del artículo 346
del CPC.
Para los efectos de llevar a cabo el cotejo de letras se debe proceder a designar a
peritos, de acuerdo con las reglas generales (Art. 350, inc. 2º, del CPC.), los que
generalmente deberán tener la especialidad de calígrafos.
El cotejo de letras no constituye por sí prueba suficiente; pero podrá servir de base
para una presunción judicial (Art. 354 del CPC)
Son todos aquellos papeles, apuntes, cuentas, etc., que sin ser constitutivos de
obligaciones, ni ser instrumentos privados en el verdadero sentido jurídico, porque
no están destinados a actuar en la órbita de los negocios jurídicos, se caracterizan
por dirigirse a la propia información y uso privado de su dueño para llevar el curso
257
de los negocios.321 Dichos documentos se caracterizan porque interviene en ellos una
sola persona, la que los firma o escribe.
De acuerdo a la regulación que efectúa de ellos el artículo 1704 del CC, ellos se
caracterizan en cuanto a su valor probatorio en que:
a) Ellos están destinados a hacer prueba en contra de las personas que los lleva
y no a favor de ésta;
b) Para que se produzca esta prueba es menester que ella se haga valer por una
persona distinta a aquella que lleva esos documentos;
c) Estos documentos hacen prueba sólo respecto de los hechos que aparezcan
con toda claridad en ellos; y
Al igual que respecto al documento anterior es menester que para que dicha nota
tenga valor en juicio sea reconocida por el acreedor y deberá ser acompañada al
proceso en la forma prevista en el artículo 346 del C.P.C.
Dichas notas están destinadas a hacer prueba en contra del acreedor, una vez que se
haya reconocido ella por éste.
El valor probatorio de esas notas tiene un carácter indivisible, puesto que el deudor
que quisiere aprovecharse de lo que en la nota le favorezca deberá aceptar también
lo que en ella le fuere desfavorable.
321 Corte Suprema, 16.1.56, Revista de Derecho y Jurisprudencia, T. 53, Sec. 1, p. 24.
258
11. LAS CONTRAESCRITURAS
11.1. CONCEPTO
Esta materia se encuentra reglamentada en el artículo 1707 del CC, el cual prescribe
al efecto que "Las escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo pactado en
escritura pública, no producirán efecto contra terceros.
a) Sentido Restringido
De acuerdo con esta tesis, sería contraescritura todo escrito destinado a permanecer
secreto entre las partes y que contradice a las estipulaciones anteriores realizadas
entre ellas en otra escritura de una manera ostensible.
Las contraescrituras serían el medio que tendrían las partes de demostrar su real
intención respecto a otro acto que se ha otorgado en forma simulada.
Ello sucede cuando las partes redactan un escrito destinado a ser mostrado al
público para dar una falsa apariencia que oculta sus verdaderas intenciones; y para
constatar esta falta de sinceridad y proporcionarse una prueba de la realidad de las
cosas, otorgan de una manera a menudo clandestina un segundo acto o convención,
que se llama contraescritura precisamente, porque es contraria a la escritura
anterior. Por consiguiente, la contraescritura tiene por objeto reestablecer el
verdadero precio de una compraventa; o bien la contraescritura tiene por objeto
probar que la compraventa efectuada entre dos personas no es seria; o que se ha
dado la forma de compraventa a una donación, por ejemplo.
La contraescritura, para ser tal, debe formar un solo todo con el acto aparente o
simulado cuya falsedad establece, restableciendo su verdadero carácter y sus
verdaderas cláusulas.
259
habría en este caso una contraescritura, sino que la escritura de un convenio nuevo
y diverso.
b) Sentido Amplio
Esta opinión se sustenta también en antecedentes históricos, los que son analizados
en el Libro sobre Curso de Derecho Civil (Parte General y los Sujetos de Derecho),
basados en las Clases de don Arturo Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva U.,
redactadas y ampliadas por Antonio Vodanovic. H. (Segunda Parte. Págs. 72 a 75).
Como instrumentos que son, las contraescrituras se rigen por las normas generales
que rigen a los instrumentos.
En cuanto a sus efectos, debemos distinguir entre las partes y los terceros.
Respecto de las partes, las contraescrituras producen pleno valor probatorio y las
partes deberán regirse por lo que en ellas se establece por tener que primar la real
intención contractual de acuerdo a los artículos 1545 y 1560 del CC, a menos que
ellas adolezcan de ilicitud por concurrir alguna causal de nulidad.
CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, T. VI, pp. 687 a 689.
322
260
Respecto de terceros, las contraescrituras no producen efectos como regla general.
Excepcionalmente, las contraescrituras producirán efectos respecto de terceros si
concurren los presupuestos que contempla el artículo 1707 del CC. Por ello, al efecto,
debemos distinguir:
No obstante, si bien es cierto que los terceros no pueden ser afectados por la
contraescritura, ello no importa que éstos no puedan aprovecharse de ella
haciéndola valer en el caso que pueda producir efectos en su favor.
1. REGLAMENTACIÓN
2. CONCEPTOS
261
b) Certificado de firma electrónica: certificación electrónica que da fe del vínculo
entre el firmante o titular del certificado y los datos de creación de la firma electrónica;
En este sentido, el artículo 3º de la Ley Nº 19.799 establece que “Los actos y contratos
otorgados o celebrados por personas naturales o jurídicas, suscritos por medio de firma
electrónica, serán válidos de la misma manera y producirán los mismos efectos que los
celebrados por escrito y en soporte de papel. Dichos actos y contratos se reputarán como
escritos, en los casos en que la ley exija que los mismos consten de ese modo, y en todos
aquellos casos en que la ley prevea consecuencias jurídicas cuando constan igualmente por
escrito. (…)
262
La firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma manuscrita para
todos los efectos legales, sin perjuicio de lo establecido en los artículos siguientes.”
“a) Aquellos en que la ley exige una solemnidad que no sea susceptible de cumplirse mediante
documento electrónico;
En estos casos, estos tipos de actos y contratos sólo podrán otorgarse en soporte
papel o mediante las demás solemnidades establecidas por la ley.
De esta manera, el inciso primero del artículo 6º de la Ley Nº 19.799 establece que
“Los órganos del Estado podrán ejecutar o realizar actos, celebrar contratos y expedir
cualquier documento, dentro de su ámbito de competencia, suscribiéndolos por medio de
firma electrónica.”
Por su parte, el artículo 7º de la Ley Nº 19.799 establece que “Los actos, contratos y
documentos de los órganos del Estado, suscritos mediante firma electrónica, serán válidos de
la misma manera y producirán los mismos efectos que los expedidos por escrito y en soporte
de papel.”
En consecuencia, en estos casos, estos actos, contratos y documentos sólo podrán ser
expedidos en soporte papel por los órganos del Estado o en cualquier otro soporte
que establezca la ley.
263
4. ALCANCE DE LA UTILIZACIÓN DE LA FIRMA ELECTRÓNICA EN UN
DOCUMENTO ELECTRÓNICO
En cuanto al tipo de firma electrónica que debe utilizarse para la suscripción de los
documentos electrónicos, cabe tener presente que el inciso segundo del artículo 1 la
Ley Nº 19.799 ha establecido que todas las actividades reguladas por ella se
someterán a los principios de libertad de prestación de servicios, libre competencia,
neutralidad tecnológica, compatibilidad internacional y equivalencia del soporte
electrónico al soporte de papel.
Así, la regla general es que las partes puedan suscribir un documento electrónico
mediante la firma electrónica que estimen conveniente.
De esta manera, conforme a lo anterior, se puede apreciar que las partes gozan de
libertad para decidir si suscriben un instrumento privado a través de un documento
electrónico suscrito con firma electrónica simple o con firma electrónica avanzada.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con los instrumentos públicos, sea que emanen
de actos de privados o de órganos del Estado, ya que ellos deben ser suscritos con
firma electrónica avanzada para que tengan la calidad de tales.
Con respecto al segundo caso, el inciso segundo del artículo 7º de la Ley Nº 19.799
establece que los actos, contratos y documentos de los órganos del Estado deben ser
suscritos mediante firma electrónica avanzada para que tengan la calidad de
instrumento público o surtan los efectos propios de éste. Por tanto, se desprende de
lo mismo nuevamente que si dicho acto o contrato no es suscrito con firma
264
electrónica avanzada, entonces tal no podrá tener la calidad de instrumento público,
ni surtir los efectos propios de éste, adoleciendo de un vicio de nulidad.
Por ello, el artículo 348 bis del CPC establece que “Presentado un documento electrónico,
el Tribunal citará para el 6° día a todas las partes a una audiencia de percepción
documental”.324
Al respecto cabe tener presente que el legislador no distingue, por lo que esta
audiencia de percepción documental será procedente ante los documentos
electrónicos públicos como privados cuando tales no sean directamente perceptibles
desde la carpeta electrónica.
La norma citada agrega que “En caso de no contar con los medios técnicos electrónicos
necesarios para su adecuada percepción, [el tribunal] apercibirá a la parte que presentó el
documento con tenerlo por no presentado de no concurrir a la audiencia con dichos medios.”
(art. 348 bis, inc. 2°, del C.P.C.)
Esto resulta muchas veces necesario para que el contenido del documento
electrónico acompañado pueda ser percibido por la parte contra la que se presenta,
así como por el tribunal, ya que tanto la parte contraria como el tribunal pueden
carecer de los medios técnicos electrónicos necesarios para poder percibir el
documento electrónico. Por ello, la ley ha puesto como carga de quien presenta un
documento electrónico el acompañar los medios técnicos electrónicos necesarios
para su percepción, so pena de tenerse por no presentado dicho documento, de
manera de poder respetarse íntegramente el principio de la bilateralidad de la
audiencia (puesto que sólo conociendo el contenido de un documento puede una
parte ejercer adecuadamente sus derechos y defenderse).
324 Este artículo fue agregado por el artículo 1° N° 2 de la Ley 20.217, de 12 de noviembre de 2007.
265
Sin embargo, es posible que tratándose de documentos que no puedan ser
transportados al tribunal, la audiencia tenga lugar donde éstos se encuentren, a costa
de la parte que los presente (Art. 348 bis, inc. 3°, del C.P.C.).
La parte que no ha presentado el documento puede objetarlo por las causales legales
correspondientes.
Adicionalmente, cabe tener presente que esa es la solución que la ley ha adoptado
expresamente respecto del documento electrónico privado, por lo que concurriendo
en este caso la misma razón, debe aplicarse la misma disposición.
Por tanto, tratándose del documento electrónico público, por analogía, debería
entenderse que la oportunidad para objetarlo es dentro de tercero día desde la
audiencia de percepción documental, porque la fecha real de percepción se
verificaría en esa oportunidad y es en ella en que cabría tenerlo por acompañado con
citación, conforme con las reglas generales de conformidad a lo previsto en el
artículo 348 bis del CPC. Por lo demás, de la historia de la ley queda claro que la
oportunidad para objetar el documento nace en el día en que se verifica la audiencia
de percepción del documento, y que es el instante en que debe tenerse por
acompañado al proceso en forma legal, generándose entonces la oportunidad de
objetarlo según la naturaleza del documento.
Por otro lado, cabe tener presente que el inciso quinto del artículo 348 bis del CPC
ha establecido que “En el caso de documentos electrónicos privados, para los efectos del
artículo 346, N°3, se entenderá que han sido puestos en conocimiento de la parte contraria
en la audiencia de percepción.”
Por tanto, queda claro que en el caso de los documentos electrónicos privados, la
parte contraria debe ser apercibida de tener por reconocido dichos documentos en
la audiencia de percepción en caso de que no los impugne por falta de autenticidad
o falta de integridad dentro de 6° día a contar desde esa fecha, conforme a lo previsto
en el artículo 346 N° 3 del CPC, en relación con el inciso quinto del artículo 348 bis
del mismo cuerpo legal.
En caso que el documento sea objetado, en conformidad con las reglas generales, el
Tribunal podrá ordenar una prueba complementaria de autenticidad,325 a costa de
la parte que formula la impugnación, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre el
pago de las costas.
325 Aunque el legislador no lo diga, podría ser de integridad del documento electrónico.
266
Finalmente, cabe tener presente que no siempre será indispensable la audiencia de
percepción documental, puesto que cuando los documentos electrónicos pueden
percibirse directamente en la carpeta electrónica aquella audiencia resulta
innecesaria.
Así lo establece expresamente el inciso final del artículo 348 bis del CPC, el que
dispone que: “En el caso que los documentos electrónicos acompañados puedan ser
percibidos directamente en la carpeta electrónica, el tribunal podrá omitir la citación a
audiencia de percepción, debiéndose entender que han sido puestos en conocimiento de la
parte contraria desde que se notifica la resolución que los tiene por acompañados bajo el
apercibimiento correspondiente.”
Como se puede apreciar, esta es una facultad del tribunal, por lo que tal podrá
decidir si omite la citación a la audiencia de percepción documental, teniendo los
documentos electrónicos por puestos en conocimiento de la parte contraria, o si
corresponde ordenar la realización de dicha audiencia. Lo importante es que el
tribunal señale expresamente que se omite dicha audiencia.
En cuanto al medio a través del cual corresponde que sean presentados e ingresados
los documentos, nos remitimos a lo señalado en el Capítulo III, Sección III, sobre
Presentación de Documentos.
Sin embargo, no harán fe respecto de su fecha, a menos que ésta conste a través
de un fechado electrónico otorgado por un prestador acreditado.
267
Misma regla debería aplicarse a los documentos electrónicos que posean la
calidad de instrumentos privados y que no se encuentren suscritos con una firma
electrónica.
268
CAPÍTULO XIV:
LA PRUEBA CONFESIONAL326
I. GENERALIDADES
1. REGLAMENTACIÓN
326 En los procedimientos orales se habla más bien de declaración de parte, no obstante que el
resultado de la deposición efectuada por una parte a través de preguntas formuladas en audiencia y
no a través de pliegos de posiciones o preguntas escritas, puede conducir si existe en esas
declaraciones un reconocimiento de hechos que le perjudican a encontrarnos en tal caso en presencia
de una confesión.
Por otra parte, la vida muestra ejemplos en los cuales la confesión no coincide con la verdad. Muchas
veces - en rigor, más de las que podemos imaginar- un padre confiesa haber cometido el delito
imputado a un hijo. Si bien se mira, ¡se trata de noble actitud fundada en el amor filial! Pero que, a la
postre, proclama que lo confesado puede no coincidir con la realidad. El problema no se detiene allí:
la historia reciente muestra que en la época dorada de la mafia conocida como cosa nostra, había
personas que – por dinero- confesaban haber cometido los delitos imputados al capo mafiosi. Y esto
no se presenta como hecho noble y amoroso sino como vil negocio. (La prueba judicial. Adolfo
Alvarado Velloso. Pág 88 Librotecnia. julio 2009.)
En consecuencia, la declaración de parte más que ser considerada como un medio para conducir a la
verdad es apreciada como un antecedente más del proceso que debe ser valorado en conjunto con las
demás pruebas, sin que tenga una primacía respecto de los otros medios de prueba. La declaración
de parte es una oportunidad para colaborar con el tribunal para esclarecer los hechos, pudiendo por
ello ser prestada por quien esté en mejor posición de proporcionar esos antecedentes por la parte y
no ser entendida como una prueba de resistencia que solo puede beneficiar siempre a la contraparte.
Finalmente, dado que es prestada en audiencias donde prima la oralidad, publicidad, inmediación,
concentración y sana critica, no cabe más que un interrogatorio oral sobre los hechos del juicio, sin
que sea posible concebir existencias de pliegos de preguntas escritas que están en pugna con esos
principios y la falta de formalidad que debe regir en las audiencias orales. Véase arts. 294, 295 y 305
PNCPC. De allí que respecto de este medio de prueba podemos apreciar una evolución desde la
confesión inquisitiva, que rige generalmente en los antiguos procedimientos escritos (con una visión
de carácter de disposición de los derechos en la absolución de posiciones) hacia la declaración de
parte acusatoria, que rige en los modernos procedimientos orales (en los que no tiene más
significación que la de ser un testimonio más, a ser apreciado en conjunto con los demás medios de
prueba existentes en el proceso para determinar la verdad acerca de las afirmaciones de hechos
formuladas por las partes). Véase MATURANA MIQUEL, Cristian, Desde la confesión inquisitiva a la
declaración de parte acusatoria, en SANTIBÁÑEZ T., María Elena (Directora), “La prueba en los
procedimientos”, Santiago, Thomson Reuters, 2019, pp. 51 y ss.
269
“Métodos prohibidos”; su art. 196 reglamenta la “Prolongación excesiva de la
declaración”; sus arts. 197 y 198 reglamentan los “Exámenes corporales”; su art. 220
regula los “Objetos y documentos no sometidos a incautación”; su art. 222
reglamenta la “Interceptación de comunicaciones telefónicas”; su art. 225 establece
una “Prohibición de utilización”; su art. 236 establece la “Autorización para
practicar diligencias sin conocimiento del afectado”; su art. 237 reglamenta la
“Suspensión condicional del procedimiento”; su art. 241 establece la “Procedencia
de acuerdos reparatorios”; su art. 275 regula las “Convenciones probatorias”; su art.
305 consagra el “Principio de no autoincriminación”; su art. 326 regula la “Defensa
y declaración del acusado”; su art. 330 establece los “Métodos de interrogación”; su
art. 338 regula el “Alegato final y clausura de la audiencia del juicio oral”; su art. 340
establece la “Prohibición de condenar a una persona con el sólo mérito de su propia
declaración”; su art. 373 letra a) establece la causal de recurso de nulidad por
infracción de derechos fundamentales; su art. 392 reglamenta el “Procedimiento
monitorio”; su art. 395 establece la “Resolución inmediata de procedimiento
simplificado”; su art. 406 reglamenta el “Procedimiento Abreviado”; su art. 454
regula la “Extradición pasiva simplificada”; y su art. 473 letra d) reglamenta la
“Revisión de sentencia firme”.327328
2. CONCEPTO
b) “La declaración que hace una parte de la verdad de los hechos afirmados por
el adversario y favorables a éste” (Chiovenda).
327 El NCPP no utiliza la expresión confesión en ninguna parte del mismo, seguramente con el fin de
poner énfasis que la declaración del imputado es considerada como un medio que depende
exclusivamente de la voluntad de éste y puede ser considerada como el ejercicio de una facultad de
su parte para colaborar con el pronto término de la investigación que con un criterio objetivo debe
ser desarrollada por el Ministerio Público La confesión no constituye un fin del proceso penal como
ocurre en aquellos que se desarrollan conforme a un procedimiento inquisitivo, en el cual se pretende
obtenerla por cualquier medio, para los efectos de obtener la “ verdad o certeza histórico judicial ”
acerca de la responsabilidad del imputado en los hechos. Teniéndose presente esta diversidad de
concepción, es que difiere en gran forma la regulación de la confesión en un procedimiento acusatorio
en relación con un procedimiento inquisitivo.
328 Respecto de la confesión en el nuevo proceso penal, compartimos la afirmación que “el nuevo
sistema procesal penal ha introducido un cuadro normativo tendiente a reforzar la idea de entender
la declaración del imputado como un medio de defensa, sin que ello signifique excluir la confesión
como un medio apto para producir fe. Es decir, esta reina, si bien ha perdido su trono, sigue gozando
de buena salud.” ZAPATA G., María Francisca, La Confesión en el nuevo sistema procesal penal ¿Una
reina que perdió su trono?, Gaceta Jurídica Año 2001, Junio Nº 252, p. 19.
270
perjudiciales a quien la hace o a su representado, según el caso, o simplemente
favorables a su contraparte en ese proceso” (Devis Echandía).329
3. REQUISITOS
Los elementos o requisitos que deben concurrir para que nos encontremos en
presencia de la confesión como medio de prueba son los siguientes:
En consecuencia, por las normas generales del Derecho Civil (que rigen a todo acto
jurídico salvo norma expresa en contrario), adolecerá de nulidad la confesión que se
hubiere prestado con error, fuerza o dolo.
271
Además de la declaración unilateral exenta de vicios, para que nos encontremos en
presencia de la confesión es requisito sine qua non que ella emane de una de las
partes en el proceso o de sus apoderados.
De allí se ha señalado por la doctrina que “los terceros, que no son parte en el juicio,
declaran como testigos; no confiesan. Pero es eficaz y procede la confesión
espontánea o provocada del tercero coadyuvante (art. 23 C.P.C.); excluyente (art. 22
del CPC) o independiente (Art. 23 inc. 3 del CPC), los cuales también pueden exigir
absolución de posiciones a las partes.333-334-335
Al efecto, debemos recordar que a los actos jurídicos procesales se les aplican las
disposiciones que regulan los actos jurídicos del derecho común; luego, la capacidad
de la persona que presta la declaración deberá determinarse a través de la aplicación
de las normas que regulan la capacidad de goce y de ejercicio. Es así como a título
meramente ejemplar podemos señalar haberse declarado que “la citación al deudor
a confesar deuda o a reconocer la firma en su caso, debe hacerse conforme a las reglas
generales al personalmente obligado, si es capaz de comparecer en juicio, o a su
representante en caso contrario, ya que la ley no limita el derecho de pedir esta
comparecencia a las personas capaces de comparecer en juicio únicamente”336 y que
“un menor de edad no está obligado a prestar confesión en litigio de alimentos
contra su padre, sino por medio de su guardador”.337
reconocido (Art. 323 A.C.P.P.). En cuanto al dolo, se establecía que no se dará valor a la confesión
extrajudicial obtenida mediante la intercepción de comunicaciones telefónicas privadas, o con el uso
oculto o disimulado de micrófonos, grabadoras de la voz u otros instrumentos semejantes (Art. 484
inc. final del A.C.P.P.)
331 Corte de Apelaciones de Concepción, 26.10.1908, Gaceta. 1908. T. 2. Nº 200, p. 350.
332 Corte Suprema (Queja), 9.5.1985, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 82, Sec. 3, p. 57.
333 Corte de Apelaciones de Valdivia, 22.12.1910, Gaceta 1910 2 sem., Sent. Nº1936, p. 1286.
334 En antiguo proceso penal, debemos recordar que revisten especial importancia “las declaraciones
del ofendido y de los copartícipes en la acción punible, dada su mejor información acerca de lo
ocurrido. Por eso el artículo 206 del ACPP - que está dentro del párrafo que trata de las declaraciones
de los testigos - dispone que se comenzará el examen por aquellos a quienes se presuma sabedores
del hecho, entre los que deben contarse el ofendido, las personas de su familia y aquellas que dieron
parte del delito. Y el artículo 460 del ACPP coloca entre los testigos inhábiles a los "procesados por
crimen o simple delito” (n° 2), "los cómplices del delito" (n°7), "los que a juicio del tribunal carezcan
de la imparcialidad necesaria para declarar por tener interés directo o indirecto" (n°8) y a "los
denunciantes a quienes afecte directamente el hecho sobre que declaren, a menos de prestar la
declaración a solicitud del reo y en interés de su defensa"(n°11). Estas disposiciones demuestran
inequívocamente que el Código de Procedimiento Penal da el nombre de testigos a esas personas que
no son ajenas a los resultados de la litis y que pueden ser partes de ellas (el ofendido si interpone
querella y el inculpado que es declarado reo.) RIOSECO ENRÍQUEZ, Emilio, La Prueba ante la
Jurisprudencia: Confesión de Parte, p. 10.
335 PAILLAS, Enrique, Derecho Procesal Penal, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, Vol. II, p. 102.
336 Corte Suprema 8.9.1937, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 35, sec. 1, p. 5.
337 Corte de Apelaciones de Santiago, 25.7.1928, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 25, Sec. 2, p.
52.
272
Además, debemos tener presente las normas del ius postulandi, las que exigen la
constitución del patrocinio y poder para poder actuar en juicio, salvo norma
excepcional en contrario.
273
4.2. SEGUNDO REQUISITO: La confesión debe recaer sobre hechos precisos y
determinados que sean trascendentes para la resolución del conflicto.
En primer lugar, debemos señalar que la confesión versa sobre hechos y no sobre el
derecho, por lo que si ella se prestara sobre éste último carecería de todo valor
probatorio para limitar al tribunal respecto a de determinación de las normas
jurídicas y al alcance que a ellas deberá dar para la adecuada resolución del conflicto.
Al efecto, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia que "el hecho que se dieren
por absueltas en forma afirmativa las posiciones puestas a la parte demandada, en
que se sostenía que ésta había percibido rentas excesivas, no puede prevalecer sobre
lo establecido en las leyes que sirven de fundamento a la sentencia, porque el
cuestionario se refería a puntos de derecho que sólo pueden darse por asentados a
virtud del análisis de las disposiciones legales pertinentes. En consecuencia, el fallo
al no dar valor en dichos puntos a la confesión prestada en el juicio, no infringe los
preceptos de los artículos 399, 400 y 402 del Código de Procedimiento Civil y 1713
del Código Civil”340 y que "si las posiciones no se refieren a hechos controvertidos
en el pleito, sino a situaciones jurídicas, el hecho de que el absolvente no haya dado
respuestas categóricas no lo hace incurrir en la sanción del art. 394 del Código de
Procedimiento Civil y, por lo tanto, resulta improcedente tenerlo por confeso por lo
ahí afirmado.”341
El artículo 1713 del Código Civil establece que la confesión recae sobre hechos
personales de la parte, sea que la preste por sí misma, por medio de un apoderado
especial o de su representante legal. El Código de Procedimiento Civil amplió la
naturaleza de los hechos sobre los cuales puede prestarse la confesión, al establecer
en el inc. 2 de su art. 399 "que si los hechos no son personales del confesante o de la
persona a quien representa, producirá también prueba la confesión.”
Dado que la declaración del imputado debe ser un acto libre y consciente, ella no puede ser obtenida
mediante tortura ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes (art 93 letra h); ni mediante la
degradación de sus capacidades psíquicas por medio de engaño, amenaza, utilización de
psicofármacos, cansancio u otros ardides (arts. 195 y 196). La declaración del imputado que se preste
mediante la utilización de esos medios adolece de nulidad (art. 160) y si la sentencia del juicio oral se
hubiere pronunciado basándose en ese medio de prueba podrá ser impugnada por medio del recurso
de nulidad (art 373 letra a).
En cuanto a la obtención de una confesión extrajudicial, también es necesario que ella se obtenga por
medios que se hayan autorizado previamente por el juez de garantía (art. 222 y 236), prohibiéndose
incluso que se pueda llegar a la incautación de ciertos documentos (art.220), sin que puedan ser
utilizados esos medios que se hayan obtenido ilícitamente (arts. 225 y 276).
La declaración del imputado es un acto personalísimo, por lo que ella siempre debe ser efectuada
directamente por el imputado, y no a través de otra persona. De allí, que solo revisten el carácter de
confesión la declaración del imputado que le perjudiquen, y sólo deben ser considerada como prueba
testimonial a las declaraciones que se presten por otros coimputados (art 331 letra d).
Por otra parte, es menester tener presente que la confesión es un acto de parte, y debe ser considerado
como tal solo al imputado o acusado, que es la persona contra quien se dirige la pretensión punitiva
del Estado. De acuerdo con ello, revisten el carácter de prueba testimonial las declaraciones que
efectúen los funcionarios policiales, el querellante, la víctima, etc.
340 Corte Suprema, 26.5.1964, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 61, Sec. 1, p. 125.
341 Corte Suprema (Queja), 6.4.81, Fallos del Mes Nº 269, p. 85.
274
Así lo ha reconocido expresamente nuestra Jurisprudencia al declarar "que al
litigante que no compareció al segundo llamado no procede darlo por confeso de
que ‘son efectivos todos los hechos afirmados por el actor en la demanda’, pues tal
articulación contenida en el pliego de posiciones tiene caracteres de una generalidad
e indeterminación que se contraponen a la idea de una proposición que permita al
confesante afirmar o negar clara y sencillamente el hecho sobre cuya efectividad o
falsedad pudiera pronunciarse, toda vez que en la demanda se afirma una serie de
hechos sobre los cuales el confesante no estaría en condiciones de aceptarlos o
negarlos en forma explícita y absoluta.”342
Finalmente, tampoco la confesión puede existir en caso que exista una declaración
que plantea hechos eventuales o hipotéticos, puesto que en ese caso no existe una
determinación del hecho por parte del declarante. Así lo ha también establecido
nuestra Jurisprudencia, al declarar que “el hecho de que en el escrito de contestación
haya dicho el demandado que en todo caso no procedería el pago de intereses, en
caso de acogerse la demanda, sino desde la fecha en que se canceló el último estado
de pago, pues se trata de una obra a precio alzado, no importa una confesión o
reconocimiento de la obligación de pagar intereses desde la fecha del último estado
de pago, sino una situación hipotética, en que el demandado se colocaba, sin
perjuicio de mantener la que adoptó desde el principio, de negar la existencia de la
obligación, fundando su negativa en el contrato mismo cuyo cumplimiento pide el
demandante. 343-344
La confesión nunca existirá si en ella sólo se reconocen hechos en favor del que
presta la declaración, puesto que ello importaría reconocer la posibilidad de crearse
por éste su propia prueba.
Además, el hecho confesado no sólo debe perjudicar al confesante, sino que además
beneficiar a la otra parte, puesto que sólo así existirá una utilidad de ella al liberarlo
en ese caso de sobrellevar la carga de la prueba para establecer el hecho reconocido.
Esta circunstancia ha sido establecida por nuestra Jurisprudencia al señalar que “la
confesión de acuerdo con los arts. 1713 del Código Civil y 399 del C.P.C. hace fe en
contra de quien la presta, pero no en su favor.”345
342 Corte Suprema, 30.12.1968, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 65, Sec. 1, p. 405.
343 Corte Suprema, 15.12.1924, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 25, Sec. 1, p. 65.
344 En el nuevo proceso penal, debemos resaltar que la suspensión condicional del procedimiento,
que requiere de un acuerdo entre el fiscal y el imputado, autorizado por el juez de garantía, no
importa una admisión de responsabilidad o culpabilidad en los hechos, sino que nada más que la
manifestación de voluntad del imputado de aceptar la aplicación de esta salida alternativa. De
acuerdo con ello, en caso de revocación de este beneficio, no puede ser utilizado este acuerdo en el
juicio posterior que ha de seguirse para perseguir su responsabilidad. Estas medidas se han adoptado
para incentivar su utilización dentro del nuevo sistema procesal penal.
345 Corte Suprema, 14.5.1947, Revista de Derecho y Jurisprudencia t. 44, Sec. 1, p. 565.
275
4.4. CUARTO REQUISITO: La declaración debe ser formulada con la intención
consciente y dirigida del confesante en reconocer un determinado hecho que le
perjudica y favorece al contendor.
Por eso se ha resuelto que falta este requisito y que, en consecuencia, no comporta
una confesión: expresar en el escrito de contestación que eventualmente se pagarían
intereses346; prestar una declaración sumarial la mujer casada antes de ser
demandada civilmente347, formular cierta declaración al confeccionarse un
inventario de los bienes que componen la herencia.348-349
La regla general, de acuerdo a lo establecido en los arts. 1713 del C.Civ y 385 del
C.P.C, es que la confesión se admite como medio de prueba para acreditar todos los
hechos que configuran un conflicto, a menos que exista una disposición legal o un
principio jurídico que la excluya como medio de prueba.
Los casos en que se excluye la confesión como medio de prueba son los siguientes:
5.1. La falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba (incluida
la confesión) en los actos y contratos en que la ley requiere esa solemnidad (Art. 1701
C. Civ.)
Dando aplicación a este principio de que el acto o contrato solemne se prueba sólo
con su solemnidad y que la falta de ella no puede ser suplida ni siquiera por la
confesión para acreditar el acto o contrato solemne, se ha declarado por nuestra
Jurisprudencia que "todo legado debe constar en un acto testamentario y siendo este
último siempre solemne, es manifiesto que la confesión del albacea no puede servir
para dar por establecida la existencia de aquella asignación, toda vez que la ley niega
eficacia legal a la confesión para acreditar actos solemnes”350 y que "el marido, para
vender voluntariamente un bien raíz de la sociedad conyugal, necesita la
autorización, consentimiento o voluntad de la mujer, la que debe otorgarla por
escritura pública y no en otra forma, siendo esta escritura pública solemnidad del
acto, y no puede ser suplida por otra prueba, ni aún por la confesión.”351
72.
276
Al efecto, se ha declarado, que “la confesión de parte en los juicios sobre nulidad de
matrimonio no produce plena fe en contra del litigante que la presta, en cuanto con
ella trata de acreditarse un hecho fundamental de la acción. Es una excepción al art.
1713 del C.C.
5.3. En los juicios de separación de bienes por el mal estado de los negocios del
marido, la confesión de éste no hace prueba (Art. 157 C.Civ);
5.4. La declaración de uno de los cónyuges que afirme ser suya o debérsele una
cosa perteneciente a la sociedad conyugal, ni la confesión del otro, ni ambas juntas,
se estimarán suficiente prueba, aunque se hagan bajo juramento (Art. 1739 inc. 2 del
C. Civ);
5.6. La confesión extrajudicial verbal sólo se debe tomar en cuenta en los casos en
que es admisible la prueba de testigos (Art. 398 inc. 1 del C.P.C.).352
6. CLASIFICACIÓN DE LA CONFESIÓN
La importancia de esta clasificación viene dada por el hecho de que ambos tipos de
confesión tienen un diverso valor probatorio de acuerdo a lo establecido en los arts.
398, 399 y 400 del CPC y 1713 del CC.
352 En el proceso penal, la confesión no es un medio de prueba que permita acreditar el hecho punible,
el cual debe probarse por los otros medios de prueba. Art.110 del C.P.P. La participación puede ser
determinado por todos los medios de prueba incluida la confesión, siempre que ella este acorde con
los datos que comprueben el hecho punible (Art.111 del C.P.P.). En otras palabras, es necesario que
"el cuerpo del delito (hecho punible) esté legalmente comprobado por otros medios, y la confesión
concuerde con las circunstancias y accidentes de aquél (Art. 481 Nº 4 del C.P.P.). En el nuevo proceso
penal, se contempla el mismo principio al establecerse que “no se podrá condenar a una persona con
el sólo mérito de su propia declaración.” (art 340 inc. final NCPP)
353 En el antiguo proceso penal, se considera que la confesión se ha prestado ante el juez de la causa,
no sólo cuando ella se verifica ante aquel cuya competencia no se hubiere puesto en duda, sino que
también ante aquel que instruya el sumario en el caso de las primeras diligencias (Art. 481 Nº1 del
C.P.P.).
277
6.2. SEGÚN CÓMO SE GENERA LA CONFESIÓN
Esta clasificación sólo tiene importancia para los efectos de examinar los requisitos
que deben reunirse para su generación, pero ambas tienen igual valor probatorio de
acuerdo a lo establecido en el art. 400 del CPC.356
Esta clasificación tiene importancia por la forma en que la confesión debe ser
acreditada, puesto que si es necesaria la rendición de prueba de testigos y ella es
verbal sólo podrá acreditarse cuando sea admisible ese medio de prueba.
354 En el proceso penal, el artículo 488 bis del C.P.P. se refiere expresamente a la confesión espontanea
respecto de la pretensión civil hecha valer en el proceso penal, al señalarnos que "el reconocimiento
que las partes hicieren en sus escritos, respecto de los hechos que las perjudiquen indicados en el
inciso anterior, constituirá confesión”.
355 En el proceso penal, se regula la confesión provocada respecto de la pretensión penal en los
artículos 484 bis y 484 bis A; y respecto de la pretensión civil en el artículo 488 bis del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, no se contempla la existencia de la confesión judicial provocada, lo que
es evidente si tenemos presente el derecho del imputado de guardar silencio.
356 En el proceso penal, se contempla expresamente por el legislador que "no hay confesión ficta"
(Art. 484 bis A inc. final del C.P.P.) y que "el silencio del imputado no implicará un indicio de
participación, culpabilidad o inocencia"(Art.484 inc.2º del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, al haberse contemplado expresamente el derecho del imputado de
guardar silencio, no cabe concebir la existencia de una confesión ficta, y constituiría una forma de
violar este derecho el considerar el silencio del imputado como un indicio de participación o
culpabilidad.
278
6.5. DE ACUERDO A LA INICIATIVA Y FINALIDAD
a) Iniciativa de parte
i) Como medida prejudicial propiamente tal (art. 273 Nº 1 del C.P.C.), para los
efectos de preparar la entrada al juicio.
ii) Como medida prejudicial probatoria (Art. 284 del CPC), destinada a obtener
una confesión judicial provocada respecto de una persona que se teme se ausente
del país y con el fin de hacerse valer de ella con posterioridad en un proceso civil
declarativo, constitutivo o de condena.
iii) Como medio de prueba durante el curso de un juicio, con el fin de acreditar
dentro del proceso hechos personales o no personales del confesante.
iv) Como gestión preparatoria de la vía ejecutiva (Art. 434 Nº 5 del CPC), con el
fin de procurarse a través de la confesión judicial a prestarse en la gestión
preparatoria de un título ejecutivo que le permita al futuro ejecutante con
posterioridad deducir una demanda ejecutiva.
El tribunal puede provocar una confesión como medida para mejor resolver (Art.
159 Nº 2 del CPC), para acreditar hechos que sean de influencia en la cuestión y que
no resulten probados durante el curso del proceso.
357 Corte Suprema, 23.10.1930, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 28, Sec. 1, p. 345.
279
b) Confesión calificada es aquella en que el confesante reconoce
categóricamente el hecho controvertido, pero le agrega algún hecho o circunstancia
que viene a alterar su naturaleza jurídica. Por ejemplo, el confesante declara ser
efectivo que recibió una suma de dinero, pero agrega haberla recibido a título de
donación y no de mutuo.
a) Confesión Eficaz es aquella que se genera en los casos que la ley la permite,
produciendo efectos probatorios.
358 En el proceso penal, esta clasificación no tiene importancia para establecer la divisibilidad de la
confesión por aplicarse en esta materia la norma especial contenida en el artículo 482 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio
de ella debe ser determinada por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
359 En el proceso penal, no cabe atender a esta clasificación de la confesión, debiéndose para este
efecto aplicar la regla especial que al efecto contempla el artículo 482 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio
de ella debe ser determinada por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
280
b) Confesión Ineficaz es aquella que no produce efectos probatorios por no ser
permitida por la ley.
La confesión judicial puede ser espontánea, esto es, aquella que se genera en
cualquier escrito o actuación que realiza una parte reconociendo la existencia de
hechos que la perjudican y favorecen a su contraria. La existencia de esta clase de
confesión ha sido reconocida por la Jurisprudencia, al señalar que "la confesión
prestada en juicio está sujeta a diversas clasificaciones, entre las cuales figuran la
confesión voluntaria y la provocada, correspondiendo la primera a la que se presta
voluntariamente por las partes en alguna de las actuaciones del juicio, sin necesidad
de que sean requeridas para ello por medio del procedimiento de absolución de
posiciones.”360
El art. 385 del C.P.C. reconoce a cada parte en el proceso el derecho a solicitar de su
contraria que comparezca a absolver posiciones sobre hechos pertenecientes al
mismo juicio, sin perjuicio de lo que decrete el tribunal como medida para mejor
resolver.
2. INICIATIVA
Se contempla esta iniciativa del tribunal en el caso de la medida para mejor resolver
de confesión (Art. 159 Nº 2 del CPC).
360 Corte Suprema, 3.11.1941, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 39, Sec. 1, p. 323.
281
3. OPORTUNIDAD PROCESAL
3.3. La prueba confesional puede ser provocada como medida para mejor resolver
por el tribunal.
a) En primera instancia
Este derecho sólo lo podrán ejercer las partes hasta dos veces en la primera instancia,
pero si se alegan hechos nuevos durante el curso del juicio podrá exigirse una vez
más.
b) En segunda instancia
282
Este derecho sólo lo podrán ejercer las partes una vez en la segunda instancia, pero
si se alegan hechos nuevos durante su curso podrá exigirse una vez más.
En todo caso, es menester hacer presente que cualquiera sea la instancia en que se
ejerza este derecho, la formulación de la solicitud que se formule para ese efecto no
suspende el curso del procedimiento. Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha señalado
que "como la absolución de posiciones, que puede solicitarse en cualquier estado del
juicio, no suspende el curso de la causa, puede dictarse sentencia en la causa aun
estando pendiente la referida diligencia.”361
La oportunidad en que esta medida para mejor resolver puede ser decretada es
común a la que señaláramos a propósito de la prueba documental y testimonial.
Para que sea procedente que el tribunal decrete la confesión judicial de cualquiera
de las partes como una medida para mejor resolver es menester que, de acuerdo al
Nº 2 del art. 159 del C.P.C., concurran los siguientes requisitos:
De acuerdo con ello, se ha señalado que "la absolución de posiciones decretada para
mejor resolver debe indicar los puntos sobre los cuales se prestará la confesión, sin
que al hacerlo sea procedente mejorar la condición de la parte que no hizo oportuno
uso de su derecho, decretando con la apariencia de esa medida una diligencia
probatoria solicitada extemporáneamente.”362
De acuerdo a lo establecido en el art. 385 del C.P.C., todo litigante está obligado a
absolver posiciones cuando lo exija su contendor.
283
5. PERSONAS QUE DEBEN ABSOLVER POSICIONES EN EL PROCESO
Las posiciones deberán ser absueltas por las partes en forma personal o a través de
sus representantes legales si fueren personas jurídicas o incapaces.
Los mandatarios judiciales sólo podrán absolver posiciones si se les han conferido
la facultad especial para ese efecto, de acuerdo a lo establecido en el inciso segundo
del art. 7 del C.P.C., y el solicitante de la diligencia no hubiere solicitado que ella se
efectúe con la intervención personal de la parte.
En todo caso, los mandatarios judiciales pueden ser citados a absolver posiciones
acerca de hechos personales suyos en el proceso, aun cuando no tengan conferida la
facultad especial para absolver posiciones, de acuerdo a lo establecido en el art. 396
del C.P.C.
a) Escrito.
Si no se formula esta solicitud, se entenderá que las posiciones podrán ser absueltas
por la propia contraparte personalmente o a través de su mandatario judicial si
posee o se le confieren facultades especiales con posterioridad para ello;
iii) Que se mande citar para día y hora determinados al litigante para que
comparezca a absolver posiciones de acuerdo al pliego que se acompaña en sobre
cerrado y que se solicita que se mantenga en reserva y custodia en la Secretaria del
tribunal hasta el día de la diligencia.
284
posiciones y ordenará que su notificación se practique por cédula, de acuerdo a lo
previsto en el art. 48 del C.P.C.
Dicho escrito deberá ser notificado por cédula al mandatario judicial de la parte
llamada a absolver posiciones, tenga o no el apoderado conferidas facultades para
ese efecto. La razón de ello radica en que el legislador estableció para el procurador
la obligación de hacer comparecer a su parte a absolver posiciones en el artículo 397
del C.P.C. Al respecto, se ha declarado que "la obligación que afecta al procurador
de hacer comparecer a su mandante a absolver posiciones no pueden restringirse al
solo caso del procurador que no tiene facultades para absolverlas, ya que el art. 397
del Cód. de P. Civil no hace tal distinción. Así resulta también de la historia
fidedigna del precepto."363
En caso que la contraria no resida dentro del territorio jurisdiccional del tribunal que
conoce de la causa, es menester solicitarle al tribunal que decrete que la absolución
se haga a través de un exhorto ante el tribunal o los funcionarios en que dicha parte
resida de acuerdo a lo previsto en el inciso segundo del art. 397 del C.P.C.
363 Corte Suprema (Queja), 8.5.1937, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34, Sec. 1, p. 249.
285
posiciones, el cual se solicita que permanezca en custodia hasta el día que se fije para
la absolución de posiciones, el que sólo entonces será abierto para los efectos de
formular las preguntas al absolvente que hubiere comparecido. Con ello se da
cumplimiento a lo establecido en el art. 387 del C.P.C., el cual prescribe que
"mientras la confesión no sea prestada, se mantendrán en reserva las interrogaciones
sobre que debe recaer.”
Al respecto cabe remarcar que el artículo 77 bis del CPC proscribió la posibilidad de
comparecer por medios remotos a las audiencias destinadas a la rendición de
absoluciones de posiciones, declaraciones de testigos y otras actuaciones que
determine el juez. En este sentido, la norma legal citada estableció que “Con todo, la
absolución de posiciones, las declaraciones de testigos y otras actuaciones que el juez
determine, sólo podrán rendirse en dependencias del tribunal que conoce de la causa
o del tribunal exhortado.”
Reforzando esta idea, el académico don Hugo Botto señaló que la norma en cuestión
sólo debería permitir la realización de las diligencias probatorias de declaración de
testigos y de absolución de posiciones en dependencias del tribunal que conoce de
la causa o del tribunal exhortado, en su caso.365
Por tanto, sólo siendo posible llevar a cabo la absolución de posiciones en forma
presencial, para determinar el tribunal ante el cual deberá comparecer el absolvente
se debe atender a su residencia conforme a lo prescrito en el art. 397 del CPC. Y, en
consecuencia, cabe distinguir entre los siguientes casos:
286
7.1. El absolvente tiene su residencia en el lugar del juicio
7.2. El absolvente reside fuera del territorio jurisdiccional del tribunal que
conoce de la causa, pero dentro del territorio de la República.
La regla general, al igual que sucede con la prueba testimonial, es que toda persona
se encuentra obligada a comparecer a la audiencia fijada por el tribunal para
absolver posiciones.
b) Los que por enfermedad o por cualquier otro impedimento calificado por el
tribunal se hallen en imposibilidad de comparecer a la audiencia en que hayan de
prestar la declaración; y
287
absolver las posiciones como sucede en el caso de la declaración de éstos como
testigos.
El art. 385 del CPC establece perentoriamente que todo litigante se encuentra
obligado a absolver posiciones, así como el procurador respecto de hechos
personales suyos de acuerdo al art. 396 del CPC.
En consecuencia, no existe en este caso alguna exención para absolver las posiciones
como acontece respecto de la declaración testimonial. A la sanción que se establece
respecto de la infracción a esta obligación nos referiremos al tratar el desarrollo de
la audiencia de absolución de posiciones.
Sin embargo, la infracción a este deber no tiene una sanción penal, puesto que el
perjurio está configurado respecto de los testigos y no comete este delito penal el
que miente en causa propia.
288
9. CITACIÓN DEL ABSOLVENTE
Como hemos señalado, la parte que quisiere generar este medio de prueba, deberá
presentar un escrito pidiéndole al tribunal que fije día y hora para la celebración de
la audiencia a la cual deberá comparecer el absolvente a dar respuesta a las
posiciones que se le formulan.
En este caso, será necesario que la parte interesada en que se realice la diligencia
presente un nuevo escrito, en el cual solicitará que se cite por segunda vez al
absolvente a absolver posiciones bajo el apercibimiento contemplado en el artículo
394 del Código de Procedimiento Civil.
Es esencial que en el escrito en que se solicite citar a absolver posiciones por segunda
vez ante la inasistencia del absolvente, así como en la resolución en que se decreta
esta segunda citación, se establezca expresamente que ella se efectúa bajo el
apercibimiento contemplado en el artículo 394 del C.P.C., puesto que si nada se dice
al respecto no será posible aplicarle al absolvente que no comparece las sanciones y
apercibimientos que se contemplan en ese precepto legal. Al efecto, se ha declarado
que "establecido que la parte demandada no fue citada expresamente a absolver
posiciones bajo el apercibimiento de darlas por absueltas en su rebeldía, la
resolución que las declara absueltas en rebeldía contraviene el art. 393 del C.P.C."366
Esta resolución que cita por segunda vez a absolver posiciones deberá ser notificada
en la misma forma y a la misma persona señalada respecto de la primera citación.
366 Corte Suprema (Queja), 11.9.1944, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 42, Sec. 1, p. 304.
289
Para comprender la forma en que se materializa la absolución de posiciones es
menester que nos refiramos, en consecuencia, a la forma en que se desarrolla la
audiencia.
ii) El absolvente;
iii) La parte que solicitó la diligencia junto a su procurador y abogado (Art. 392
C.P.C.); y
Al respecto, debemos señalar que en un comienzo, por los términos restrictivos del
art. 392 del CPC, que sólo se refiere a la parte que solicitó la absolución, se estimó
que no tenían derecho a presenciar la absolución de posiciones el abogado y
procurador del absolvente. Sin embargo, con posterioridad se ha declarado que
"tanto el abogado del absolvente como del contendor que solicita la absolución
pueden comparecer asesorando a la parte en defensa de sus derechos, durante la
práctica de la diligencia."367
No obstante lo anterior, cabe recordar que el absolvente también podrá optar por
prestar promesa de decir la verdad, ya que el artículo 8 de la Ley Nº 21.394 estableció
una equiparación entre el juramento y la promesa, al establecer que “Cada vez que
en el Código Civil, el Código de Procedimiento Civil, el Código Orgánico de
Tribunales o en leyes especiales se haga referencia al juramento que debe prestar
una persona, se entenderá incluida la posibilidad de prestar promesa.”
Al efecto, debemos recordar que las preguntas deben ser formuladas en términos
claros y precisos de manera que puedan ser entendidas sin dificultad (Art. 386 del
CPC) y que ellas deben guardar relación con los hechos de la causa.
367 Corte de Apelaciones de Concepción, 14.11.1933, Gaceta 1933, 2 Sem., Nº 111, p. 390.
290
En consecuencia, el absolvente o su abogado podrá objetar que se le formulen
preguntas que no aparezcan claramente formuladas o que no guarden relación con
los hechos de la causa. En ese caso se generará un incidente, el que deberá ser
resuelto por el tribunal para poder llevar a cabo la pregunta.
En todo caso podrá el confesante añadir las circunstancias necesarias para la recta y
cabal inteligencia de lo declarado (Art. 391 del CPC).
Sin perjuicio de lo anterior, debe tenerse presente que en este caso podría resultar
aplicable lo establecido en el inciso final del artículo 61 del CPC (introducido por la
Ley Nº 20.886 sobre tramitación electrónica de los procedimientos), el cual establece
que “En los casos de contarse con los recursos técnicos y necesarios, podrán registrarse las
audiencias en que participe el tribunal mediante audio digital, video u otro soporte
tecnológico equivalente, el que se agregará a la carpeta electrónica inmediatamente.”
368 Corte Suprema (Queja) 10.8.1977, Fallos del Mes Nº 225, p. 197.
291
11. LA CONFESIÓN TÁCITA O FICTA
En este caso no existirá una confesión tácita, puesto que es la propia parte la que
reconoce los hechos que le perjudican y no es el tribunal quien mediante la dictación
de una resolución da por configurada la confesión por haber concurrido los
supuestos contemplados en el art. 394 del C.P.C.
La segunda situación, esto es, dar respuestas evasivas a las preguntas que se le
formulan se producirá cuando el absolvente no contesta derechamente las preguntas
que se le formulan al responder. La respuesta es evasiva cuando tiende a evadir o
huir de la pregunta que se formula.
Para los efectos que se produzca la confesión tácita es menester que la parte solicite
al tribunal que declare evasivas las respuestas formuladas y que el tribunal dicte una
resolución teniendo a la parte por confesa respecto de las preguntas asertivas
respecto de las cuales se han dado respuestas evasivas. Al efecto, se ha declarado
que sólo a petición de parte y en ningún caso de oficio, puede darse por confeso al
absolvente por estimarse evasivas sus respuestas.”370 Lógicamente en este caso se
dará por confeso al absolvente por la resolución que dicte el tribunal sólo respecto
369 Corte Suprema (Queja), 11.1.1977, Fallos del Mes Nº 218, p. 337.
370 Corte Suprema, 6.9.1954, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51, Sec. 1, p. 428.
292
de las preguntas formuladas en forma asertiva y a las cuales se hubiere contestado
en forma evasiva.
Para que se configure la confesión tácita en este caso es menester que concurran los
siguientes requisitos:
En este caso, sólo se produce el efecto contemplado en el art. 393 del C.P.C., esto es,
"si el litigante citado para prestar declaración no comparece, se le volverá a citar bajo los
apercibimientos que expresan los artículos siguientes.”
293
Este requisito es indispensable, puesto que el artículo 394 inc. 2º del CPC requiere
que se le dé por confeso al absolvente, a petición de parte.
vi) Que el tribunal dicte una resolución teniendo al absolvente por confeso
respecto de las preguntas formuladas en forma asertiva.
Si las preguntas no estuvieren formuladas en forma asertiva, sino que sólo en forma
interrogativa, se procederá a dar aplicación a las sanciones previstas en el inc. 2º del
art. 394 del CPC, esto es, multas o arrestos y suspensión del pronunciamiento de la
sentencia hasta que la confesión se preste, a solicitud de parte.
1. CONFESIÓN EXTRAJUDICIAL
Esta confesión sólo será admisible en los casos en que sea admisible la prueba de
testigos y, en tal caso, puede ser base de una presunción judicial (Art. 398 inc. 1º del
CPC).
Esta confesión se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados (Art. 398 inc. 2 del CPC).
371En materia penal, establece expresamente en el inciso final del artículo 484 bis A que "no hay
confesión ficta en el proceso penal” y lo mismo acontece en el nuevo proceso penal.
294
1.4. CONFESIÓN EXTRAJUDICIAL PRESTADA ANTE EL JUEZ INCOMPETENTE,
PERO QUE EJERZA JURISDICCIÓN
Esta confesión se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados (Art. 398 inc. 2 del CPC).
Esta confesión se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados (Art. 398 inc. 2 del CPC).
En los casos en que la confesión se estima como presunción grave, debemos tener
presente que ella puede constituir plena prueba cuando a juicio de tribunal tenga
caracteres de gravedad y precisión suficientes para formar su convencimiento (Art.
426 inc. 2 del CPC).
El art. 399 inc. 1 del C.P.C. establece que "los tribunales apreciarán la fuerza probatoria
de la confesión judicial en conformidad a lo que establece el artículo 1713 del Código Civil y
demás disposiciones legales.”
Por su parte, el inciso 1º del artículo 1713 del C. Civil prescribe que "la confesión que
alguno hiciere en juicio por sí, o por medio de apoderado especial, o de su representante legal,
y relativa a un hecho personal de la misma parte, producirá plena fe contra ella, aunque no
haya un principio de prueba por escrito; salvo los casos comprendidos en el artículo 1701,
inciso 1º y los demás que las leyes exceptúen.”
En segundo lugar, debemos señalar que el inciso primero del art. 402 del CPC
establece perentoriamente que "no se recibirá prueba alguna contra los hechos personales
claramente confesados por los litigantes en el juicio." De allí surge el aforismo "A
confesión de parte, relevo de prueba”.
295
En tercer lugar, tenemos que señalar que la confesión judicial acerca de hechos
personales prima de acuerdo con lo señalado por un sector de la doctrina y de la
jurisprudencia sobre cualquier medio de prueba, por lo que ante pruebas
contradictorias para acreditar un hecho siempre habrá de optarse por ella.
Al efecto, se ha señalado que "la confesión del demandado no puede ser desvirtuada
por las declaraciones de los testigos del mismo demandado o por otras pruebas”372;
“la confesión del ejecutante de no haber entregado el dinero al ejecutado surte pleno
efecto en su contra con arreglo al art. 1713 del Código Civil, sin que ni siquiera sea
permitido recibir prueba alguna que desvirtúe el hecho confesado”373; “si bien el
instrumento público hace fe contra los declarantes, no es menos cierto que la
confesión que alguno hiciere en juicio relativa a un hecho personal suyo, como la
falta de entrega del dinero que ella cobra, produce plena fe en su contra, sin que ni
siquiera sea permitido recibir prueba alguna que desvirtúe tal hecho.”374
De acuerdo a ese precepto del C.P.C., "si los hechos confesados no son personales del
confesante o de la persona a quien representa, producirá también prueba la confesión.”
Sin embargo, respecto de esta confesión no recibe aplicación el inciso primero del
art. 402 del C.P.C., por lo que no cabe duda que respecto de los hechos no personales
sobre los cuales ella recayó siempre será posible rendir prueba en contrario y, si son
de igual valor probatorio, el tribunal podrá optar por establecer los hechos de
372 Corte Suprema, 17.2.1938, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36, Sec.1, p. 361.
373 Corte de Apelaciones de Concepción, 30.4.1940, Rev. U. de Concepción Nºs 33-34, p. 2797.
374 Corte Suprema, 17.11.1938, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36, Sec. 1, p. 361.
375 Corte Suprema (Queja) 11.11.1944, Revista de Derecho y Jurisprudencia, Sec. 1, p. 304.
376 Corte Suprema, 4.11.1980, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 77, Sec. 1, p. 114.
296
acuerdo con el medio que estime más conforme con la verdad al efectuar la
apreciación comparativa de acuerdo a lo establecido en el art. 428 del C.P.C.377-378
De acuerdo con ese precepto legal, podemos sentar la siguiente regla general, tanto
respecto de la confesión judicial acerca de hechos personales como no personales:
Dicha prueba deberá ser rendida dentro del término probatorio ordinario y, si este
hubiere expirado y el tribunal lo estima necesario, podrá abrirse un término especial
de prueba.379
V. DIVISIBILIDAD DE LA CONFESIÓN
El Código de Procedimiento Civil establece como principio de carácter general el de
la indivisibilidad de la confesión, pero no como principio absoluto.
Al efecto, establece el inciso 1º del artículo 401 del C.P.C. que "en general, el mérito de
la confesión no puede dividirse en perjuicio del confesante.”.
377 En el antiguo proceso penal, la confesión judicial del reo comprueba su participación en el delito
cuando reúne todos los requisitos que al efecto contempla el artículo 481 del C.P.C..
La confesión que no se preste ante el juez de la causa contemplado en el número 1 del artículo 481 y
en presencia del secretario, no constituirá prueba completa, sino un indicio o presunción, más o
menos grave según las circunstancias en que se hubiere prestado y el mérito que pueda atribuírsele
a la declaración de aquellos que aseguren haberla presenciado.”(Artículo 484 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio
de ella debe ser determinada por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
378 En un sistema oral, en que rige la inmediación y la sana critica corresponde al juez determinar el
valor probatorio de la declaración formulada por la parte en unión con las otras pruebas. Véase
art.295 PNCPC.
379 En el antiguo proceso penal, se establece en el artículo 483 del C.P.P. que si el reo retracta lo
expuesto en su confesión, no será oído, a menos que compruebe inequívocamente que la prestó por
error, apremio, o por no haberse encontrado en el libre ejercicio de su razón en el momento de
practicarse la diligencia.
Si la prueba se rinde durante el sumario, se substanciará en pieza separada, y sin suspender los
procedimientos de la causa principal”.
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, no cabe duda
que el imputado puede retractarse de la confesión y rendir en el juicio oral todas las pruebas que
estime pertinentes para destruir su mérito probatorio y acreditar los motivos que la indujeron a
retractarse. De acuerdo con el sistema de apreciación de la prueba, será el tribunal conforme a las
reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio de la confesión prestada, la que tendrá
un carácter extrajudicial y de las pruebas rendidas para desvirtuar su mérito.
297
admitir una parte de ella y rechazar en su perjuicio otra parte, salvo en los casos de
excepción que autoriza la ley.
Por ejemplo: Para que diga el absolvente como es efectivo que recibió la suma de
$1.000.000 a título de mutuo. Respuesta: Sí, es efectivo.
La confesión calificada es siempre indivisible por cuanto sólo existe en ella una
calificación del hecho confesado – motivo por el cual se le designa particularmente
con el nombre de "calificada”–. Es decir, por medio de ella, el confesante reconoce o
acredita el hecho que le perjudica, pero le asigna un diverso alcance jurídico.
Por ejemplo: Para que diga el absolvente como es efectivo que recibió la suma de
$1.000.000 a título de mutuo. Respuesta: Sí, es efectivo, pero los recibí a título de
donación.
298
Esta confesión se clasifica en atención al carácter de ligados o no de los hechos
agregados por el confesante al hecho respecto del cual se le interroga y que reconoce.
Así, sobre la base de este criterio, esta confesión se clasifica en confesión compleja de
primer grado o inconexa y confesión compleja de segundo grado o conexa.
Por ejemplo: Para que diga el absolvente como es efectivo que recibió la suma de
$1.000.000 a título de mutuo. Respuesta: Sí, es efectivo, pero nada le debo porque él
recibió de mi parte igual suma a título de mutuo, de manera que ambas obligaciones
se han extinguido por compensación.
En este caso nos encontramos con el reconocimiento por el confesante de dos hechos
en su declaración, pero que se encuentran desligados entre sí. En efecto, la existencia
de la segunda obligación por igual título y suma es un hecho desligado de la primera
obligación, puesto que ella puede nacer y subsistir sin que sea necesario para ello
que a su vez exista o no la segunda obligación.
De allí que el legislador procesal civil establezca en el inciso segundo del artículo
401 del CPC respecto de la confesión que "podrá sin embargo, dividirse: N°1 Siempre
que comprenda hechos enteramente desligados entre sí.”
Por ejemplo: Para que diga el absolvente como es efectivo que recibió la suma de
$1.000.000 a título de mutuo. Respuesta: Sí, es efectivo, pero nada le debo por haberle
pagado esa suma en tal fecha.
En este caso nos encontramos con el reconocimiento por el confesante de dos hechos
en su declaración, pero que se encuentran ligados entre sí. En efecto, la existencia
del pago es un hecho ligado a la primera obligación, puesto que el pago sólo puede
existir de haberse originado la primera obligación.
299
De allí, que el legislador procesal civil establezca en el inciso segundo del artículo
401 del CPC respecto de la confesión que "podrá sin embargo, dividirse: (…) N°2 Cuando
comprendiendo varios hechos ligados entre sí o que se modifiquen los unos a los otros, el
contendor justifique con algún medio legal de prueba la falsedad de las circunstancias que,
según confesante, modifiquen o alteren el hecho confesado.”
Los jueces de la instancia son soberanos para establecer si los hechos comprendidos
en la confesión son conexos o inconexos con el principal reconocido.
381 En materia penal, no rigen las normas antes señaladas en materia civil, por cuanto se ha regulado esta materia expresamente
en el artículo 482 del C.P.P. Al efecto, establece el mencionado precepto que "si el reo confiesa su participación en el hecho
punible, pero le atribuye circunstancias que puedan eximirlo de responsabilidad o atenuar la que se le impute, y tales
circunstancias no estuvieren comprobadas en el proceso, el tribunal les dará valor o no, según corresponda, atendiendo al
modo en que verosímilmente acaecerían los hechos y a los datos que arroje el proceso para apreciar los antecedentes, el carácter
y la veracidad del reo y la exactitud de su exposición. De acuerdo con ello, en el proceso penal corresponde al juez la facultad
de dividir o no la confesión conforme a las atribuciones otorgadas por el legislador. La doctrina ha señalado sobre la materia
que "el juez domina todo el proceso y decide si debe o no dividirse la confesión, en el caso previsto en el precepto." En el nuevo
proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, acuerdo con el sistema de apreciación de la prueba,
será el tribunal conforme a las reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio de la confesión prestada.
300
CAPÍTULO XV:
LA PRUEBA TESTIMONIAL382
I. REGLAMENTACION
Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:
c) Código de Procedimiento Penal: Los arts. 189 a 201, ubicados dentro del
Sumario Criminal, se encargan de regular las obligaciones de los testigos y la forma
en que deben prestar declaraciones; los arts. 458 a 497, ubicados dentro del Plenario,
regulan las inhabilidades de los testigos, la ratificación de los que hubieren
declarado en el sumario y su valor probatorio; y finalmente los arts. 492 a 497 se
refieren a las tachas de los testigos; y
382 En un proceso oral de carácter acusatorio, en que rijan los principios de contradicción,
inmediación, concentración y continuidad, con apreciación racional de la prueba según las reglas de
la sana crítica, cabría considerar en el proceso civil a los medios de prueba testigos, peritos y
declaración de parte epistémicamente como testimonios e, independientemente de las
particularidades distintivas, contemplar un desarrollo común para la rendición de todos esos medios
de prueba. Véase GONZÁLEZ COULON, María de los Ángeles, El testimonio como prueba. Una
reconstrucción teórica y unitaria de la prueba testimonial, Barcelona, Bosch 2021, pp. 329 y 330. Con
nuestra actual regulación decimonónica del proceso civil, dicha aspiración es actualmente un sueño
utópico, pero idealmente posible de alcanzar -algún día- cuando contemos con una moderna
legislación procesal civil.
383 Véase arts. 276 a 288, 305 y 306 PNCPC.
301
II. CONCEPTO
El testigo es la persona que, habiendo tenido presumiblemente conocimiento de un
hecho que ha caído bajo la acción de sus sentidos, es llamado luego para prestar
declaración en juicio acerca del mismo (Couture).
Los testigos son los terceros extraños al juicio que declaran bajo juramento acerca de
la verificación de ciertos hechos que se controvierten en el proceso (Mario
Mosquera).
De las definiciones dadas por la doctrina y jurisprudencia, tres son los requisitos que
deben concurrir para que una persona tenga dentro del proceso el carácter de
testigo:
3. Debe conocer los hechos por haberlos percibido por sus propios sentidos o el
dicho de otro.
Tampoco podrán intervenir los terceros interesados como testigos, como son los
terceros independientes, coadyuvantes o excluyentes, ya que tales constituyen
partes sobrevinientes o indirectas.
Es así como la jurisprudencia ha declarado que "el que figura como demandado en
el pleito, aunque haya enajenado los derechos a que éste se refiere, no es hábil para
declarar como testigo.”384
En primer lugar, debemos dejar constancia que los testigos siempre deberán declarar
acerca de situaciones de carácter fáctico, no pudiendo rendirse prueba testimonial
sobre cuestiones de derecho.
384 Corte de Apelaciones de Santiago, 18.6.1913, Gaceta 1913, 1 sem., Nº 400, p. 1252.
302
En segundo lugar, es menester que el testigo declare sobre hechos ciertos, precisos
y determinados, no pudiendo éste proceder a emitir en sus declaraciones opiniones
o apreciaciones, puesto que ellas corresponderán efectuarlas al tribunal o a los
peritos mediante el informe que se les recabe específicamente en atención a sus
conocimientos técnicos o científicos.
En el nuevo proceso penal, es posible sostener que los testigos pueden declarar no
sólo sobre lo que hubiere presenciado a través de sus sentidos, sino que también
acerca de lo que el dedujere de acuerdo con sus conocimientos. Al efecto, el inciso 2º
del art. 309 del NCPP dispone que “todo testigo dará razón circunstanciada de los
hechos sobre los cuales declarare, expresando si los hubiere presenciado, si los
dedujere de antecedentes que le fueren conocidos o si los hubiere oído referir a
otras personas.”
385 Corte de Valparaíso, 4.7.1932, Revista de Derecho y Jurisprudencia t. 31, Sec. 1, p. 462.
386 Corte Suprema, 17.10.1938, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36, Sec. 1, p. 286.
387 Corte de Apelaciones de Santiago, 16.9.1931, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 31, Sec. 1, p.
144.
388 Corte de Apelaciones de Pta. Arenas, 19.6.1963, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 60, Sec. 2,
p. 57.
303
III. CARACTERÍSTICAS DE LA PRUEBA
TESTIMONIAL
1. Es una prueba circunstancial, no preconstituida. Se produce en el curso del
pleito.
El Código Civil no admite este medio de prueba respecto de ciertos actos o contratos
conforme se establece en sus artículos 1708 y 1709. Por su parte, el C.P.C. establece
oportunidades rígidas para presentar la lista de testigos e incluso debe señalarse
sobre qué han de declarar los testigos, así como establece las causales de inhabilidad
de los testigos, la forma en que deben tomarse sus declaraciones, sus distintos
valores probatorios, etc.
b) Testigos de Oídas: son aquellos que conocieron los hechos a través del dicho
389 En el nuevo proceso penal, prima el principio de la inmediación, dado que la prueba testimonial
siempre debe ser rendida en presencia del tribunal de garantía (prueba anticipada) o ante el tribunal
de juicio oral para que tenga valor probatorio. Al efecto, el art. 35 del NCPP establece expresamente
la nulidad de las actuaciones delegadas y el art 284 contempla la presencia ininterrumpida de los
jueces del tribunal oral durante la audiencia. Véase arts. 8, 259 y 305 PNCPC.
390 En el nuevo proceso penal, el valor de la prueba testimonial se determina de acuerdo con el sistema
de la sana crítica conforme a lo previsto en los arts. 297, 340 y 342 letra c) del CPP.
391 Véase art. 266 PNCPC.
304
de una de las partes o de terceros.
b) Testigos Singulares: son aquellos que están de acuerdo sobre el hecho, pero
difieren sobre las circunstancias esenciales que le rodean.
a) Testigos Hábiles: son aquellos que reúnen todos los requisitos legales para
que su declaración produzca efecto por no encontrarse afectos a una inhabilidad
establecida por la ley.
Constituyen la regla general, puesto que toda persona es capaz para declarar en
juicio mientras la ley no establezca su inhabilidad (art 356 CPC).
b) Testigos Inhábiles: son aquellos que no reúnen los requisitos para que su
declaración tenga valor en juicio por encontrarse afectos a una inhabilidad legal y
haberse ésta declarado por el tribunal.
La forma de hacer valer las inhabilidades son las tachas y ellas son resueltas por
regla general por el tribunal en la sentencia definitiva.
392En el nuevo proceso penal, se establece expresamente que no existirán testigos inhábiles, sin
perjuicio que los intervinientes podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su
credibilidad o falta de ella, la existencia de vínculos con alguno de los intervinientes que afectaren o
pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de idoneidad (art. 309) debiendo
determinarse el valor probatorio conforme a la sana crítica.
305
V. LIMITACIONES A LA PRUEBA TESTIMONIAL
La prueba testimonial siempre ha sido mirada con desconfianza por parte de nuestro
legislador.
Por otra parte, la prueba testimonial es aquella que con mayor facilidad puede ser
conseguida mediante dádivas por las partes.
Basado en estos motivos es que don Andrés Bello, en el Mensaje del Código Civil,
nos explica la conveniencia de restringir en la mayor medida posible este medio de
prueba, expresándonos al respecto:
"No hay para que deciros la facilidad con que por medio de declaraciones juradas pueden
impugnarse y echarse por tierra los más legítimos derechos. Conocida es en las poblaciones
inferiores la existencia de una clase infame de hombres que se labran un medio de subsistencia
en la prostitución del juramento. Algo tímidas parecerán bajo este punto de vista las
disposiciones del proyecto; pero se ha recelado poner trabas a la facilidad de las transacciones,
y se ha creído más prudente aguardar otra época en que generalizado por todas partes el uso
de la escritura, se pueda sin inconveniente reducir a más estrechos límites la admisibilidad
de la prueba verbal”.393
Al respecto, el art. 1708 del CC establece que "No se admitirá prueba de testigos respecto
de una obligación que haya debido consignarse por escrito”.
b) Los actos o contratos que contienen la entrega o promesa de una cosa que
valga más de dos unidades tributarias (Art. 1709 inc. 1 del CC).
393Esta es una de las mejores muestras de desconfianza hacia los testigos y, por ello, de la falta de
consideración que debería prestarse a los testimonios más que a los testigos dentro de un proceso
oral en los que debe regir un sistema de valoración racional de la prueba. Véase GONZÁLEZ
COULON, María de los Ángeles, El testimonio como prueba. Una reconstrucción teórica y unitaria de la
prueba testimonial, Barcelona, Bosch, 2021, pp.164 y ss.
306
Respecto de esta última norma debemos tener presente que ella debe ser
interpretada, según don Arturo Alessandri R., en forma amplia, por lo que se
comprenden todos los actos o contratos que den lugar a una obligación de dar, hacer
o no hacer una cosa.
Al efecto, el inc. 2 del art. 1709 del CC establece que “no será admisible la prueba de
testigos en cuanto adicione o altere de modo alguno lo que se exprese en el acto o contrato, ni
sobre lo que se alegue haberse dicho antes, o al tiempo o después de su otorgamiento, aun
cuando en algunas de estas adiciones o modificaciones se trate de una cosa cuyo valor no
alcance a la referida suma.”
a) Exista un principio de prueba por escrito (Art. 1711 inc. 1 y 2 del CC);
b) Exista imposibilidad de obtener una prueba por escrito (Art. 1711 inc. 3 del
CC).;
c) Se trate de probar el depósito de efectos del que aloja en una posada (Art.
2.241 en relación al art. 2.237 del CC) o del que entra a alguna fonda, café, casa de
billar o de baños o establecimientos semejantes (Art. 2.248 del CC); o
Debemos hacer presente que todas estas normas sobre limitación de la prueba, solo
tienen aplicación respecto de los actos y contratos de carácter civil, mas no respecto
de los actos y contratos de carácter mercantil.
307
VI. LA INICIATIVA EN LA PRUEBA TESTIMONIAL
La iniciativa de parte es la fundamental, puesto que sin ella no puede haber prueba
testimonial.
En el caso de la prueba testimonial, ésta es una medida común, que pueden pedir
tanto el futuro demandante, como el futuro demandado.
Al respecto, establece el artículo 286 del C.P.C. que "Se podrá, asimismo, solicitar antes
de la demanda el examen de aquellos testigos cuyas declaraciones, por razón de impedimentos
graves, haya fundado temor de que no puedan percibirse oportunamente. Las declaraciones
versarán sobre los puntos que indique el actor, calificados de conducentes por el tribunal.
Para practicar esta diligencia, se dará previamente conocimiento a la persona a quien se trata
de demandar, sólo cuando se halle en el lugar donde se expidió la orden o donde deba tomarse
la declaración; y en los demás casos se procederá con la intervención del defensor de
ausentes.”
El art. 288 del C.P.C. hace extensible esta medida al futuro demandado.
El artículo 159 Nº 5 del C.P.C. establece que los tribunales, dentro del plazo para
dictar sentencia, podrán dictar de oficio una o más medidas para mejor resolver,
308
dentro de las cuáles se contempla: "La comparecencia de testigos que hayan declarado en
juicio, para que aclaren o expliquen sus dichos obscuros o contradictorios”.
Como se puede apreciar, la iniciativa judicial para generar una prueba testimonial
mediante medidas para mejor resolver tiene tres limitaciones muy importantes:
a) El juez sólo puede decretar la medida para mejor resolver luego de citadas las
partes para oír sentencia y dentro del plazo para pronunciar esta última.
c) El juez sólo puede citar a los testigos con el único objeto de que aclaren sus
dichos obscuros o contradictorios.
Por eso, si no existió previamente iniciativa de parte en el juicio para que hubiera
prueba testimonial, es imposible que haya prueba de testigos por iniciativa judicial,
puesto que el tribunal sólo puede citar a los testigos que ya hayan comparecido y
declarado en el proceso, con el sólo fin de aclarar o explicar sus dichos oscuros o
contradictorios.394
394 En materia penal, dentro del antiguo proceso penal el juez puede durante todo el curso del
sumario citar a declarar a las personas que estime pertinentes para acreditar los objetivos de éste
conforme a lo previsto en el artículo 189 del C.P.P.. Además, en la etapa de Plenario Criminal puede
citar a declarar a cualquier testigo, sin limitación alguna, como medida para mejor resolver de
acuerdo a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.. Además, no podemos olvidar que cualquier juez
que tenga competencia en materia penal podría interrogar a los testigos como primeras diligencias
del sumario de conformidad a lo previsto en el artículo 7º del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de
preparación del juicio oral y el juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y es por ello
que “cuando en el desarrollo de su actividad de investigación el fiscal requiriere la comparecencia de
una persona, podrá citarla por cualquier medio idóneo. Si la persona citada no compareciere, el fiscal
podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo autorice a conducirla compulsivamente a su
presencia.
Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las personas o
autoridades a que se refiere el artículo 300. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere
necesaria, procederá siempre previa autorización del juez de garantía y conforme lo establece el
artículo 301 (Art. 23 NCPP).
Durante la etapa de investigación, los testigos citados por el fiscal estarán obligados a comparecer a
su presencia y prestar declaración ante el mismo, salvo aquellos exceptuados únicamente de
comparecer a que se refiere el artículo 300. El fiscal no podrá exigir del testigo el juramento o promesa
previstos en el artículo 306.
Si el testigo citado no compareciere sin justa causa o, compareciendo, se negare injustificadamente a
declarar, se le impondrán, respectivamente, las medidas de apremio previstas en el inciso primero y
las sanciones contempladas en el inciso segundo del artículo 299.
Tratándose de testigos que fueren empleados públicos o de una empresa del Estado, el organismo
público o la empresa respectiva adoptará las medidas correspondientes, las que serán de su cargo si
irrogaren gastos, para facilitar la comparecencia del testigo, sea que se encontrare en el país o en el
extranjero. (Artículo 190 NCPP).
La policía puede, sin recibir instrucciones previas de los fiscales identificar a los testigos y consignar
las declaraciones que éstos prestaren voluntariamente, tratándose de delitos flagrantes y de personas
que se encuentren en el sitio del suceso. Art. 83 letra d) NCPP.
Los otros intervinientes (art. 12NCPP) pueden solicitar al Fiscal que cite a declarar a determinados
testigos que puedan ser de interés para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal,
contemplándose expresa y específicamente esta facultad respecto del imputado en el art. 93 letra c)
y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del NCPP.
En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos
intervinientes se estaría infringiendo expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos
funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts. 77 del NCPP y 3º de la Ley Orgánica del
Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar esas
309
diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts. 183 del NCPP y 32 letra b) y 33
de la L.O.M.P.
Además cabe tener presente que conforme a lo previsto en el art. 257del NCPP, que “hasta la realización
de la audiencia a que se refiere el artículo 249 y durante la misma, los intervinientes podrán reiterar la solicitud
de diligencias precisas de investigación que oportunamente hubieren formulado durante la investigación y que
el ministerio público hubiere rechazado.
Si el juez de garantía acogiere la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder al cumplimiento
de las diligencias, en el plazo que le fijará. Podrá el fiscal, en dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación
del mismo plazo.
El juez no decretará ni renovará aquellas diligencias que en su oportunidad se hubieren ordenado a petición de
los intervinientes y no se hubieren cumplido por negligencia o hecho imputable a los mismos, ni tampoco las
que fueren manifiestamente impertinentes, las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios ni,
en general, todas aquellas que hubieren sido solicitadas con fines puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las diligencias, el fiscal
cerrará nuevamente la investigación y procederá en la forma señalada en el artículo 248.
Al juez de garantía no le corresponde decretar de oficio que comparezcan a declarar ante él
determinados testigos, sino tan sólo autorizar la medida de apremio para comparecencia del testigo
ante el Fiscal a declarar en caso de incomparecencia ( art. 23 inc. 1º); autorizar a que se tome
declaraciones a las personas que se encuentran exceptuadas de comparecer, las que serán
interrogadas en el lugar en que ejercen sus funciones o en su domicilio, con excepción de los chilenos
o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad diplomática, en conformidad a los tratados
vigentes en la materia, que lo harán por oficio, en forma voluntaria, debiendo requerirse su
declaración a través de un oficio que se remitirá por el ministerio respectivo (art. 23 inc. 2º); formular
preguntas al testigo en la audiencia de prueba anticipada y que ya hubiere declarado conforme al
interrogatorio efectuado por las partes, para que aclare sus dichos (arts. 329 inciso penúltimo en
relación con el art. 71 del NCPP) y ordenar al fiscal a petición de alguno de los intervinientes,
formulada antes o durante la audiencia en la cual se comunicará luego de cerrada la investigación la
decisión de sobreseer o no perseverar en la investigación, la realización de diligencias solicitadas
anteriormente al fiscal por algunos de los intervinientes y que no se hubieren llevado a cabo por los
motivos y en la forma en la forma prevista en el artículo 257 del NCPP.
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el Fiscal no se
encuentran exonerados de la obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los testimonios
que hubieren prestado ante el Fiscal no tendrán valor probatorio dentro del juicio oral conforme a lo
previsto en los arts. 296 y 340 inc.2º del N.C.P.P.
Excepcionalmente, las declaraciones de testigos prestadas ante el fiscal tienen valor probatorio en el
juicio oral, siempre que durante el desarrollo de éste se hubiere dado lectura a los registros en que
constan los testimonios, en los siguientes casos:
a) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con
aquiescencia del tribunal; y
b) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado.
(Art. 331 letras b) y c).
Por otra parte, es posible que se preste declaración ante el juez de garantía antes del juicio oral, como
una verdadera medida prejudicial probatoria, en los siguientes casos:
1º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en Chile.
Al concluir la declaración del testigo, el fiscal le hará saber la obligación que tiene de comparecer y
declarar durante la audiencia del juicio oral, así como de comunicar cualquier cambio de domicilio o
de morada hasta esa oportunidad.
Si, al hacérsele la prevención prevista en el inciso anterior, el testigo manifestare la imposibilidad de
concurrir a la audiencia del juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir motivo
que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su incapacidad física o mental, o algún otro
obstáculo semejante, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que se reciba su declaración
anticipadamente.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren
derecho a asistir al juicio oral, quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en
la audiencia del juicio oral (art. 191 NCPP).
2º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en el extranjero.
Si el testigo se encontrare en el extranjero y no pudiere aplicarse lo previsto en el inciso final del
artículo 190, el fiscal podrá solicitar al juez de garantía que también se reciba su declaración
anticipadamente.
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resultare más conveniente y expedito, ante
un cónsul chileno o ante el tribunal del lugar en que se hallare.
La petición respectiva se hará llegar, por conducto de la Corte de Apelaciones correspondiente, al
Ministerio de Relaciones Exteriores para su diligenciamiento, y en ella se individualizarán los
intervinientes a quienes deberá citarse para que concurran a la audiencia en que se recibirá la
310
VII. OPORTUNIDAD PROCESAL PARA HACER
VALER LA PRUEBA DE TESTIGOS
Existen tres oportunidades muy claras en el procedimiento civil para hacer valer la
prueba de testigos:
declaración, en la cual podrán ejercer todas las facultades que les corresponderían si se tratase de una
declaración prestada durante la audiencia del juicio oral.
Si se autorizare la práctica de esta diligencia en el extranjero y ella no tuviere lugar, el ministerio
público deberá pagar a los demás intervinientes que hubieren comparecido a la audiencia los gastos
en que hubieren incurrido, sin perjuicio de lo que se resolviere en cuanto a costas (art. 192 NCPP).
3º.- Con motivo de una solicitud formulada durante la audiencia de preparación de juicio oral.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se podrá solicitar la prueba testimonial
anticipada conforme a lo previsto en el artículo 191.
Asimismo, se podrá solicitar la declaración de peritos en conformidad con las normas del Párrafo 3°
del Título VIII del Libro Primero, cuando fuere previsible que la persona de cuya declaración se
tratare se encontrará en la imposibilidad de concurrir al juicio oral, por alguna de las razones
contempladas en el inciso segundo del artículo 191. Art.280.-
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el juez de garantía
no se encuentran exonerados de la obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los
testimonios anteriores que hubieren prestado no tendrán valor probatorio dentro del juicio oral
conforme a lo previsto en los arts 296, 334 inc. 1º y 340 inc.2º del N.C.P.P.
Excepcionalmente, las declaraciones de testigos prestadas ante el fiscal tienen valor probatorio en el
juicio oral, siempre que durante el desarrollo de éste se hubiere dado lectura a los registros en que
constan los testimonios, en los siguientes casos:
a) Cuando se tratare de declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido o caído en
incapacidad física o mental, o estuvieren ausentes del país, o cuya residencia se ignorare o que por
cualquier motivo difícil de superar no pudieren declarar en el juicio, siempre que ellas hubieren sido
recibidas por el juez de garantía en una audiencia de prueba formal, en conformidad con lo dispuesto
en los artículos 191 y 280;
b) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con
aquiescencia del tribunal;
c) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado, y
d) Cuando se tratare de declaraciones realizadas por coimputados rebeldes, prestadas ante el juez de
garantía.
En todo caso, los registros en que consten las declaraciones prestadas ante el fiscal o juez de garantía
como prueba anticipada pueden ser utilizadas durante el juicio oral, pero solo después que se
hubieren prestados las declaraciones por el testigo.
Al efecto, conforme a lo previsto en el art. 332 del NCPP, sólo una vez que el acusado o el testigo
hubieren prestado declaración, se podrá leer en el interrogatorio parte o partes de sus declaraciones
anteriores prestadas ante el fiscal o el juez de garantía, cuando fuere necesario para ayudar la
memoria del respectivo acusado o testigo, para demostrar o superar contradicciones o para solicitar
las aclaraciones pertinentes.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual
deben participar el Fiscal, quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o
formulado acusación particular, el actor civil que hubiere deducido demanda civil y el acusado con
su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como prueba
durante el juicio oral. (arts. 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba testimonial para el juicio oral debe efectuarse oportunamente
y en forma previa a la audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación (art. 259 letra f)), por el
querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a la acusación (art. 261 letra c)), por el actor civil
en su demanda civil (art. 60). El acusado debe ofrecer su prueba testimonial hasta la víspera del inicio
de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia , en forma oral
(art. 263 letra c)). Además, en la audiencia de preparación de juicio oral se puede solicitar la rendición
de prueba testimonial anticipada conforme a lo previsto en el inciso 1º del artículo 280
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba testimonial, mediante el
interrogatorio que deben efectuar las partes arts. 329 y 330.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba testimonial
no ofrecida oportunamente en conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor
resolver en relación con ningún medio de prueba, contemplándose su participación solo en cuanto a
poder dirigir preguntas a los testigos que hubieren declarado, para que aclaren sus dichos, conforme
al interrogatorio efectuado anteriormente por las partes de las partes.
311
1. Antes del juicio, como medida prejudicial probatoria de testigos (Art. 286 del
C.P.C.)
2. Durante el juicio:
En primera instancia sólo puede rendirse prueba testimonial dentro del término
probatorio, siempre que se cumplan las formalidades exigidas por la ley. Hay que
tener presente, eso si, los casos de ampliación de la prueba del art. 321 del CPC y la
existencia de términos probatorios especiales vinculados a la prueba testimonial
(Art. 340 del CPC).
En segunda instancia rige la disposición contemplada en el art. 207 del C.P.C., el que
hace casi prácticamente ilusoria la prueba testimonial en segunda instancia.
El artículo 207 del CPC requiere para que proceda la prueba testimonial en segunda
instancia la concurrencia copulativa de los siguientes requisitos:
a) Que sea decretada la prueba testimonial como medida para mejor resolver.
Esta es una medida para mejor resolver distinta a aquella establecida en el art. 159
del C.P.C y será muy difícil de decretarse sólo de oficio por el tribunal, a menos que
alguna de las partes tome la iniciativa, puesto que sólo en ese caso se podrá conocer
la existencia de esos testigos.
d) Que tales hechos sean a juicio del tribunal estrictamente necesarios para la
acertada resolución del juicio.
3. La medida para mejor resolver del art. 159 Nº5 del C.P.C.395
395En materia penal, los testigos pueden ser citados por el tribunal, de oficio o a petición de parte,
durante toda la fase del Sumario Criminal (art. 193 del C.P.P.);y en el Plenario Criminal, las partes
pueden presentar hasta seis testigos para probar cada uno de los hechos que le convengan (Art. 458
del C.P.P.); el juez puede citar como medida para mejor resolver a los testigos que estime pertinentes
(Art. 499 del C.P.P.); y en segunda instancia, es posible que se rinda prueba testimonial de acuerdo a
lo establecido en los artículos 517 a 522 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, el Fiscal puede citar a declarar a testigos ante él, ya sea actuando de
oficio, o a requerimiento de los intervinientes, durante todo el curso de la investigación, previa
autorización del juez de garantía si lo hubiere de hacer compulsivamente por falta de comparecencia
o se tratare de tomar declaración a las personas que se encuentran exentas de la obligación de
comparecer Además, el Fiscal puede solicitar al juez de garantía que dichos testigos presten prueba
anticipada ante él si concurren los requisitos que contempla la ley para tal efecto. Finalmente, el Fiscal
debe reabrir la investigación y tomar declaración a los testigos que se hubiere requerido por algún
interviniente y no lo hubiere practicado durante ella, si el juez de garantía se lo ordenare conforme a
lo previsto en el art. 257.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral, se determinarán los testigos que deben ser
presentados a declarar al juicio oral, según el ofrecimiento que debe haberse efectuado por el
Ministerio Público en el escrito de acusación, por el querellante en su escrito de adhesión a la
acusación o acusación particular, por el actor civil en su demanda y por el acusado en forma escrita
hasta antes de la audiencia de preparación de juicio oral o oralmente durante ella.
El juicio oral es la oportunidad para que se rinda la prueba testimonial ofrecida con anterioridad, en
la forma y oportunidad prevista por la ley. Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede
autorizar la rendición de una prueba testimonial no ofrecida oportunamente en conformidad a lo
previsto en el art.336 del NCPP.
312
VIII. OBLIGACIONES DE LOS TESTIGOS
Los testigos tienen tres obligaciones trascendentales, las que nacen de la necesidad
de la colaboración con la justicia y que tienen todos los miembros de una comunidad
organizada: Comparecer ante el tribunal, prestar declaración y decir la verdad.
"Toda persona, cualquiera que sea su estado o profesión, está obligada a declarar y a concurrir
a la audiencia que el tribunal señale con este objeto.
a) Los testigos que residan fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que
se sigue el juicio no tienen la obligación de comparecer ante tal, sino sólo que ante el
tribunal correspondiente, es decir, ante aquel con competencia sobre el lugar en que
se encuentra la residencia del testigo.
De este modo, la parte que presenta a un testigo puede exigir su comparecencia ante
el tribunal con competencia sobre el territorio jurisdiccional en que se encuentra la
residencia de este último, para lo cual dicha parte debe solicitar al tribunal que
conoce del juicio que remita un exhorto al tribunal con competencia sobre el lugar
en donde tiene su residencia el testigo para que así se practique su examen ante él.
En tal caso, se practicará el examen del testigo por el tribunal del territorio
jurisdiccional de la residencia del mismo, para lo cual se debe haber remitido través
del exhorto referido una copia de los puntos de prueba fijados para que así el testigo
pueda prestar su declaración al tenor de tales (Art. 371 del CPC).
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor
resolver en relación con ningún medio de prueba.
En cuanto al orden en que deben rendirse las pruebas en el juicio oral, se prevé por el artículo 328 del
NCPP que “cada parte determinará el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir
primero la ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de la acusación y de la demanda civil y
luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido deducidas
en su contra.”
Respecto del recurso de nulidad, se contempla que “en el recurso de nulidad podrá producirse prueba
sobre las circunstancias que constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de
interposición del recurso.
Esta prueba se recibirá en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el juicio oral. En caso
alguno la circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión de la audiencia.
313
De esta forma, no están obligados a comparecer a la audiencia fijada por el tribunal
para prestar declaración como testigo y podrán declarar en el domicilio que fijen
dentro del territorio jurisdiccional las siguientes personas:
Los miembros y fiscales de las Cortes y los jueces letrados que ejerzan sus funciones
en el asiento de éstas no declararán sin previo permiso de la Corte Suprema,
tratándose de algún miembro o fiscal judicial de este tribunal, o de la respectiva
Corte de Apelaciones en los demás casos. Este permiso se concederá siempre que no
parezca al tribunal que sólo se trata de establecer, respecto del juez o fiscal
presentado como testigo, una causa de recusación (Art. 361 inc. final CPC).
ii) Las mujeres, siempre que por su estado o posición no puedan concurrir sin
grave molestia (Art. 361 Nº 4 CPC); y
iii) Los que por enfermedad u otro impedimento, calificado por el tribunal, se
hallen en imposibilidad de hacerlo (Art. 361 Nº 5 CPC).396
396 En materia penal, las personas que no están obligadas a comparecer aparecen mencionadas en el
artículo 199 del C.P.P..
Además, es menester tener presente que en materia penal "el testigo queda en cierto modo, ligado al
proceso: el juez hace saber al testigo que tiene la obligación de comparecer cuantas veces se le
necesite, poner en su conocimiento cualquier cambio de domicilio o de morada que efectúe dentro
de los cuatro meses siguientes a su declaración en su caso. De estas prevenciones se debe dejar
constancia al final de la declaración y al margen de la misma se anotarán los cambios de domicilio o
de morada del testigo (Art. 218 C.P.P.)”.
En el nuevo proceso penal, la obligación de comparecer no solo rige respecto de los jueces de garantía
en el caso de prueba anticipada y ante el tribunal oral, sino que también para ante el Fiscal durante
el curso de la investigación.
Durante el curso de la investigación, el Fiscal se encuentra facultado para citar a su presencia
declarar como testigos a todas las personas que no se encuentran exentos de la obligación de
comparecer, y en caso que no lo hagan, podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo autorice a
conducir a dicha persona compulsivamente ante él (arts. 23 y 190 NCPP).
Dicha obligación de comparecer no rige respecto de los testigos que se encuentran en el extranjero,
salvo el caso previsto en el inciso final del art. 190, puesto que a ellos debe tomarse su declaración
por el fiscal en la forma prevista en el artículo 192.
Tratándose de los testigos que residen fuera del territorio en que el Fiscal realiza la investigación, éste
deberá tomarles declaración en su residencia, a menos que estuviere dispuesto a pagarles
anticipadamente los gastos de traslado y habitación conforme a lo previsto en el art. 312.
La obligación de comparecer ante un tribunal que ejerza competencia en materia penal, sea que se
efectúe por el juez de garantía para que se preste una prueba anticipada o ante el tribunal de juicio
oral, se encuentra establecida en el inciso 1º del art. 298 del NCPP según el cual “toda persona que
no se encontrare legalmente exceptuada tendrá la obligación de concurrir al llamamiento judicial
practicado con el fin de prestar declaración testimonial.
La citación judicial del testigo se debe verificar en la forma prevista en los arts. 33, 281 inc. final y 299
del NCPP.
314
De acuerdo con dichos preceptos, cuando fuere necesario citar a un testigo se le notificará la
resolución que ordenare su comparecencia, en la cual se le debe hacer saber el tribunal ante el cual
debieren comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de
que se tratare y el motivo de su comparecencia. Al mismo tiempo se les advertirá que la no
comparecencia injustificada dará lugar a que sean conducidos por medio de la fuerza pública, que
quedarán obligados al pago de las costas que causaren y que pueden imponérseles sanciones.
También se les deberá indicar que, en caso de impedimento, deberán comunicarlo y justificarlo ante
el tribunal, con anterioridad a la fecha de la audiencia, si fuere posible.
Dicha citación que hace incurrir al testigo en una obligación ineludible, le confiere también un
derecho preferente frente a otras obligaciones. Al efecto, dispone el art. 313 del NCPP que “la
comparecencia del testigo a la audiencia a la que debiere concurrir, constituirá siempre suficiente
justificación cuando su presencia fuere requerida simultáneamente para dar cumplimiento a
obligaciones laborales, educativas o de otra naturaleza y no le ocasionará consecuencias jurídicas
adversas bajo circunstancia alguna.
Si el testigo legalmente citado no compareciere sin justa causa, el tribunal podrá:
a.- Disponer su arresto hasta la realización de la actuación, por un máximo de veinticuatro horas;
b.- Imponerles el pago de una multa de hasta quince unidades tributarias mensuales; y
c.- Imponerles el pago de las costas provocadas por su inasistencia.
Respecto de la obligación de comparecer debemos tener presente:
a. Los testigos que se encuentren en el extranjero no tienen la obligación de comparecer, puesto que
a ellos se les debe tomar la prueba anticipada conforme a lo previsto en los arts 192 y 280 del NCPP,
la cual podrá tener valor en el juicio oral conforme a lo establecido en la letra a) del art. 331.
b. Los testigos que residan dentro del país, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que
se sigue el juicio no tienen la obligación de comparecer, a menos que se le pague anticipadamente
los gastos de traslado y habitación conforme a lo establecido en el inciso 1º del art. 312 del NCPP.
c. Excepcionalmente, no se encuentran obligadas a comparecer ante el tribunal para prestar
declaraciones como testigos las personas indicadas en el art.300 del NCPP y que son:
a) El Presidente de la República y los ex Presidentes; los Ministros de Estado; los Senadores y
Diputados; los miembros de la Corte Suprema; los integrantes del Tribunal Constitucional; el
Contralor General de la República y el Fiscal Nacional;
b) Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Director de Carabineros de Chile y
el Director General de la Policía de Investigaciones de Chile;
c) Los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad diplomática, en conformidad a los
tratados vigentes sobre la materia, y
d) Los que, por enfermedad grave u otro impedimento calificado por el tribunal, se hallaren en
imposibilidad de hacerlo.
Respecto de las personas enumeradas en las letras a), b) y d) debemos tener presente lo siguiente:
a.- Ellas pueden renunciar a su derecho a no comparecer, y en tal caso deberán concurrir y restar
declaración conforme a las reglas generales.
b.- Se entenderá que dichas personas no tienen el derecho a no comparecer y deberán prestar
declaración ante el tribunal oral conforme a las reglas generales, cuando habiendo efectuado el
llamamiento un tribunal de juicio oral en lo penal, la unanimidad de los miembros de la sala, por
razones fundadas, estimare necesaria su concurrencia ante el tribunal.
c.- Dichas personas serán interrogadas en el lugar en que ejercieren sus funciones o en su domicilio.
A tal efecto, propondrán oportunamente la fecha y el lugar correspondientes. Si así no lo hicieren, los
fijará el tribunal. En caso de inasistencia del testigo, se aplicarán las normas generales, esto es, deberá
concurrir a declarar ante el tribunal.
d.- A la audiencia ante el tribunal tendrán siempre derecho a asistir los intervinientes. El tribunal
podrá calificar las preguntas que se dirigieren al testigo, teniendo en cuenta su pertinencia con los
hechos y la investidura o estado del deponente.
e.- Respecto de estas personas, si bien es cierto que por regla general no están obligadas a comparecer,
ellas si tienen las otras dos obligaciones de los testigos, la que cumplirán prestando su declaración
conforme a las reglas generales en el lugar hábil que indiquen y deberán expresar que lo hacen en
virtud del juramento que la ley exige a los testigos.
f.- En el nuevo proceso penal no se contempla que los miembros y fiscales de las Cortes y los jueces
letrados que ejerzan sus funciones en el asiento de éstas no declararán sin previo permiso de la Corte
Suprema, tratándose de algún miembro o fiscal de este tribunal, o de la respectiva Corte de
Apelaciones en los demás casos y que este permiso se concederá siempre que no parezca al tribunal
que sólo se trata de establecer, respecto del juez o fiscal presentado como testigo, una causa de
recusación.
Respecto de las personas comprendidas en la letra c), esto es, los chilenos o extranjeros que gozaren
en el país de inmunidad diplomática, en conformidad a los tratados vigentes, debemos tener presente
las siguientes reglas especiales:
315
Para los efectos de poder prestar declaración en el domicilio que fijen, las personas
mencionadas en el artículo 361 del CPC, dentro del tercer día hábil siguiente a su
notificación, deben proponer al tribunal el lugar y la fecha de realización de la
audiencia respectiva, la cual deberá estar comprendida dentro del término
probatorio. El juez fijará el lugar y día sin más trámite si el interesado así no lo
hiciere, ni comunicare su renuncia al derecho que le confiere este artículo.397
Esta obligación se encuentra contemplada en el art. 359 del C.P.C.: “Toda persona,
cualquiera sea su estado o profesión, está obligada a declarar en la audiencia que el tribunal
señale con ese objeto.”
a.- Ellas declaran por medio de informes escritos, que deben dirigir al tribunal dando respuestas a las
preguntas que se le hubieren formulado,
b.- Para ellas es voluntario consentir en prestar la declaración;
c.- Para que presten declaración, se les dirigirá un oficio respetuoso, por medio del ministerio
respectivo, en el cual deberían contenerse las preguntas que todos los intervinientes del proceso
estime pertinente formularles.
397 El inciso segundo del art. 361 fue agregado por el artículo 2° de la Ley 19,806, de 31 de mayo de
2002.
398 Historia de la Ley Nº 21.394, p. 178.
316
Excepcionalmente, no se encuentran obligadas a declarar las personas contempladas
en el art. 360 del C.P.C., exención que se establece por razones de secreto profesional,
parentesco e incriminación en un delito.
Los motivos por los cuales se ha consagrado el secreto profesional como una excusa
legal para declarar han sido diversos a lo largo del tiempo. En este sentido, se ha
dicho que "El secreto profesional ha sido reconocido como una excusa legal del
deber de testimonial, desde los tiempos clásicos de Grecia y Roma, con diferentes
modalidades: como un derecho del profesional de abstenerse de relevarlo, como un
derecho del cliente sin cuya autorización no es posible el testimonio, o como un
deber social que no puede ser excusado por el cliente ni por el juez." 399
317
confidencialidad, el abogado debe procurar que le sea reconocido el derecho al secreto
profesional.
En observancia de este deber, el abogado actuará de conformidad con las siguientes reglas:
b) Prerrogativa de calificación. El abogado debe limitarse a expresar que los hechos están
amparados por el secreto profesional y abstenerse de fundamentar esa calificación si esa
justificación pudiere comprometer ese secreto.
a) para evitar un serio peligro de muerte o de grave daño corporal para una o más personas;
b) para evitar la comisión o consumación de un simple delito que merezca pena aflictiva;
c) para obtener consejo ético profesional, siempre que la revelación se haga a otro abogado
bajo confidencialidad;
d) para defenderse de una imputación grave formulada en contra suya o de sus colaboradores
en relación con el servicio profesional prestado al cliente; o en relación con hechos en los
cuales tuvo parte el cliente;
f) para cumplir con un deber legal de informar o declarar, en los términos del párrafo 4 de
este título; o
“Artículo 63. Autorización ética para declarar. Citado a declarar como testigo, el
abogado está facultado para revelar información sujeta a confidencialidad, sin cumplir con
los resguardos referidos en el artículo 60, en los siguientes casos:
a) si tiene razones fundadas para considerar que el servicio profesional por él prestado fue
utilizado por el cliente para realizar un hecho que se le imputa a ese cliente como crimen o
simple delito; o como otro hecho grave que la ley sanciona y ordena investigar; o
318
Respecto de los médicos, cabe señalar que el secreto médico se remonta también a
la antigüedad clásica y que se encuentra enunciado en el famoso juramento de
Hipócrates. El antiguo derecho lo reconoció, y después de la Revolución Francesa se
le otorgó allí la calidad de deber, cuya violación extraprocesal se sanciona
penalmente. En el derecho moderno se acepta generalmente como excusa del deber
de testimoniar, salvo cuando la ley exige al médico informar a las autoridades los
hechos considerados como delitos. Sin embargo, en Inglaterra no ha sido reconocida
esta excusa por la Jurisprudencia y en los Estados Unidos de Norteamérica se regula
el punto de diferente manera en las legislaciones estatales.400
Debemos hacer presente que para todas esas personas eximidas de la obligación de
declarar no existe la exención de la obligación de comparecer, por lo que si son
citadas por el tribunal a prestar declaración, ellas deberán comparecer a la audiencia
de prueba testimonial y, en la presencia del juez, invocar su exención de declarar
para los efectos de negarse a prestar declaración.
El tribunal, una vez hecha valer la exención de declarar por la persona amparada
por el beneficio, debe proceder a reconocer ella y eximirlo de prestar la deposición
para la cual fue citado.
319
patrocinado, aunque en el desempeño de su comisión confidencial hubiere actuado
personalmente.
Procede dejar sin efecto por la vía de la queja, porque infringe el art. 360 Nº1 del
C.P.C., la resolución que obliga a declarar a un abogado sobre esos hechos,
desestimando la oposición formulada por el mismo abogado, hecha valer en la
audiencia a que, como testigo, se le citó.402-403
Como una garantía de la veracidad del testimonio, se suele exigir el requisito del
juramento previo; el cual es un requisito formal para el debido cumplimiento del
402 Corte Suprema, 13.5.54, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 54, Sec. 1, p. 28.
403 En materia penal, las personas que no están obligadas a declarar se contemplan en el artículo 201
del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, se encuentran exentas de la obligación de declarar, sin perjuicio de poseer
la obligación de comparecer ante el tribunal para hacer valer esta excusa, las personas que se indican
y por los motivos siguientes:
a.- Parentesco (art. 302 NCPP)
No estarán obligados a declarar el cónyuge o el conviviente del imputado, sus ascendientes o
descendientes, sus parientes colaterales hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, su
pupilo o su guardador, su adoptante o adoptado.
Si se tratare de personas que, por su inmadurez o por insuficiencia o alteración de sus facultades
mentales, no comprendieren el significado de la facultad de abstenerse, se requerirá la decisión del
representante legal o, en su caso, de un curador designado al efecto. Si el representante interviniere
en el procedimiento, se designará un curador, quien deberá resguardar los intereses del testigo. La
sola circunstancia de que el testigo fuere menor de edad no configurará necesariamente alguna de
las situaciones previstas en la primera parte de este inciso.
Las personas comprendidas en este artículo deberán ser informadas acerca de su facultad de
abstenerse, antes de comenzar cada declaración. El testigo podrá retractar en cualquier momento el
consentimiento que hubiere dado para prestar su declaración. Tratándose de las personas
mencionadas en el inciso segundo de este artículo, la declaración se llevará siempre a cabo en
presencia del representante legal o curador.
b.- Secreto profesional (art. 303 NCPP)
Tampoco estarán obligadas a declarar aquellas personas que, por su estado, profesión o función legal,
como el abogado, médico o confesor, tuvieren el deber de guardar el secreto que se les hubiere
confiado, pero únicamente en lo que se refiriere a dicho secreto.
Las personas comprendidas en el inciso anterior no podrán invocar la facultad allí reconocida cuando
se las relevare del deber de guardar secreto por aquel que lo hubiere confiado.
Los testigos comprendidos en las letras a y b precedentes deberán comparecer a la presencia judicial
y explicar los motivos de los cuales surgiere la facultad de abstenerse que invocaren. El tribunal podrá
considerar como suficiente el juramento o promesa que los mencionados testigos prestaren acerca de
la veracidad del hecho fundante de la facultad invocada.
Dichos testigos estarán obligados a declarar respecto de los demás imputados con quienes no
estuvieren vinculados de alguna de las maneras allí descritas, a menos que su declaración pudiere
comprometer a aquéllos con quienes existiere dicha relación (art. 304 NCPP).
c.- No autoincriminación (art. 305 NCPP).
Todo testigo tendrá el derecho de negarse a responder aquellas preguntas cuya respuesta pudiere
acarrearle peligro de persecución penal por un delito.
El testigo tendrá el mismo derecho cuando, por su declaración, pudiere incriminar a alguno de los
parientes mencionados en el artículo 302, inciso primero.
El testigo que no comparezca siendo citado por el tribunal, o que compareciendo se niegue sin justa
causa a declarar, puede ser compelido mediante la fuerza a presentarse al tribunal y apercibido con
arrestos si se niega a declarar hasta que deponga de acuerdo a lo previsto en el art.380 del C.P.C. En
materia penal, se contempla el mismo principio en el artículo 189 del C.P.P..
Ello es sin perjuicio de la responsabilidad penal que puede afectar al testigo rebelde, la que se
encuentra tipificada como falta en el art.494 Nº12 del Código Penal.
En el nuevo proceso penal, se contempla como sanción respecto del testigo que compareciendo se
niega a declarar la sanción con las penas que establece el inciso segundo del artículo 240 del C.P.C.,
esto es, reclusión menor en su grado medio a máximo. Creemos que en forma previa al arresto que
procederá efectuar respecto de ese testigo en la misma audiencia al encontrarnos ante un delito
flagrante, debe ser previamente apremiado por el tribunal en tal sentido (art. 299 inc. 2º NCPP).
320
aspecto sustancial o de fondo de declarar todo lo que se sabe y nada más que esto,
tal como se cree que es verdad.
Al efecto, establece el citado artículo que "antes de examinar a cada testigo, se le hará
prestar juramento al tenor de la fórmula siguiente: ‘¿Juráis por Dios decir la verdad acerca
de lo que se os va a preguntar?’. El interrogado responderá: ‘Si juro’, conforme a lo dispuesto
en el artículo 62".
No obstante lo anterior, cabe recordar que el testigo también podrá optar por prestar
promesa de decir la verdad, ya que el artículo 8 de la Ley Nº 21.394 estableció una
equiparación entre el juramento y la promesa, al establecer que “Cada vez que en el
Código Civil, el Código de Procedimiento Civil, el Código Orgánico de Tribunales
o en leyes especiales se haga referencia al juramento que debe prestar una persona,
se entenderá incluida la posibilidad de prestar promesa.”
El tribunal, si lo estimare necesario, instruirá al testigo acerca del sentido del juramento o
promesa y de su obligación de ser veraz, así como de las penas con las cuales la ley castiga el
delito de falso testimonio en causa criminal.” (Art. 306 del NCPP).
321
IX. DERECHOS DE LOS TESTIGOS
Los dos derechos generales que poseen los testigos, respecto de cualquier
procedimiento, son:
Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha declarado que "para que los testigos puedan
cumplir con la obligación de comparecer, o les afecten, en caso contrario, las penas
con que la ley sanciona su inasistencia, el juez debe determinar el día y la hora de
las audiencias destinadas a su examen y no señalar, por ejemplo, los dos últimos
días del probatorio, pues no es resorte de los testigos examinar el proceso y resolver
cuando serán esos días. 406-407
El art. 381 del C.P.C. contempla el derecho de los testigos para requerir de la parte
que los presenta el gasto de su comparecencia.
Pueden reclamar este pago en un plazo de 20 días desde que se les toma la
declaración. Si transcurre el plazo sin que soliciten el pago se entiende que se
renuncia a él.
En caso de desacuerdo, estos gastos serán regulados por el tribunal sin forma de
juicio y sin ulterior recurso.408
En el nuevo proceso penal, se regula este derecho de los testigos en el artículo 312, de acuerdo con
el cual “el testigo que careciere de medios suficientes o viviere solamente de su remuneración, tendrá
derecho a que la persona que lo presentare le indemnice la pérdida que le ocasionare su
comparecencia para prestar declaración y le pague, anticipadamente, los gastos de traslado y
habitación, si procediere.
Se entenderá renunciado este derecho si no se ejerciere en el plazo de veinte días, contado desde la
fecha en que se prestare la declaración.
En caso de desacuerdo, estos gastos serán regulados por el tribunal a simple requerimiento del
interesado, sin forma de juicio y sin ulterior recurso.
Tratándose de testigos presentados por el ministerio público, o por intervinientes que gozaren de
privilegio de pobreza, la indemnización será pagada anticipadamente por el Fisco y con este fin, tales
intervinientes deberán expresar en sus escritos de acusación o contestación el nombre de los testigos
a quien debiere efectuarse el pago y el monto aproximado a que el mismo alcanzará.
Lo prescrito en este artículo se entenderá sin perjuicio de la resolución que recayere acerca de las
costas de la causa.
Además, es menester tener presente que en el proceso penal, el testigo posee además otros dos
importantes derechos:
322
X. CAPACIDAD PARA SER TESTIGO
En el procedimiento civil, si bien toda persona está obligada a comparecer y declarar
en el juicio, no todas pueden ser testigos.
La regla general es que todos son hábiles, salvo aquellos que la ley declare
inhábiles para ser testigos en juicio (Art. 356 del C.P.C.)
323
1. INHABILIDAD ABSOLUTA
Los motivos por los cuales se establecen estas inhabilidades obedecen a falta de
capacidad mental para percibir los hechos sobre los cuales recae el testimonio o de
comunicar estos al tribunal (Nos 1 a 5 del art. 357 del CPC), y a la concurrencia de
antecedentes que hagan dudar de la buena fe u honestidad del testigo (Nos 6 a 9 del
art. 357 del CPC)
Las inhabilidades absolutas se contemplan en el Art. 357 del C.P.C., el cual prescribe
al efecto: “No son hábiles para declarar como testigos:
1. Los menores de 14 años. Podrán sin embargo aceptarse sus declaraciones sin previo
juramento y estimarse como base para una presunción cuando tengan discernimiento
suficiente;
3. Los que al tiempo de declarar, o al verificarse los hechos sobre que declaran se hallen
privados de la razón por ebriedad o por otra causa.
4. Los que carecen del sentido necesario para percibir los hechos declarados al tiempo de
verificarse estos.
6. Los que en el mismo juicio hayan sido cohechados, o hayan cohechado o intentado cohechar
a otros, aun cuando no se les haya procesado criminalmente.
“8. Los que en concepto de el tribunal sean indignos de fe por haber sido condenados por
delitos”.
La Jurisprudencia ha señalado respecto de esta causal que “no es tacha legal el estar
procesado o acusado”410 y que “los que hayan sido condenados por robo son
indignos de fe como testigos”411.
409 Corte de Apelaciones de Santiago, 17.12.59, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 56, Sec. 2, p.
128.
410 Corte de Apelaciones de Valdivia, 11.6.1913, G. 1913, 1er Sem. Nº516, p. 1682.
411 Corte Suprema, 25.10.1911, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 10, Sec. 1, p. 111.
324
2. INHABILIDAD RELATIVA
Se entenderá por dependiente para los efectos de este artículo el que preste habitualmente
servicios retribuidos al que lo haya presentado por testigo, aunque no viva en su casa.
6. Los que a juicio del Tribunal carezcan de la imparcialidad necesaria para declarar por tener
en pleito interés directo o indirecto.”
“7. Los que tengan íntima amistad con la persona que los presenta o enemistad respecto de la
persona contra quien declaren.
La amistad o enemistad deberán ser manifestadas por hechos graves que el Tribunal calificará
según las circunstancias.
412 Véase Ley 19.585de 26 de octubre de 1998, que reemplazó el régimen de filiación por el de filiación
matrimonial y extramatrimonial
413 Véase Ley 19.585de 26 de octubre de 1998, que reemplazó el régimen de filiación por el de filiación
matrimonial y extramatrimonial
414 Corte de Apelaciones de Santiago, 4.7.1940, G. 1940, 2 sem., Sent. 90, p. 414.
415 Corte de Apelaciones de Santiago, 15.12.1937, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36, Sec. 2, p.
25.
325
Las inhabilidades que menciona este artículo no podrán hacerse valer cuando la parte a cuyo
favor se hallan establecidas, presente como testigos a las mismas personas a quienes podrían
aplicarse dichas tachas.”416
En el caso que se formule una tacha por una causal de inhabilidad relativa por la
parte, aunque ésta sea notoria, se le deberá tomar declaración al testigo y se
pronunciara el tribunal respecto a esa tacha en la sentencia definitiva. Además, el
tribunal no se encuentra facultado para acoger de oficio una inhabilidad relativa, sin
perjuicio de la facultad que tiene para apreciar el valor probatorio de la declaración
al determinar los hechos en la sentencia definitiva.
Las causales de inhabilidad absoluta no se purgan, cualquiera sea la actitud que las
partes hayan tenido dentro del proceso.
416En materia penal, en el antiguo procedimiento penal, todas las inhabilidades que pueden hacerse
valer respecto de los testigos se contemplan en el artículo 460 del C.P.P., sin distinguirse entre
inhabilidades absolutas y relativas.
En el nuevo proceso penal, no se contempla la existencia de inhabilidades, por lo que toda persona
puede prestar declaración válidamente, sin perjuicio que se pondere el valor de su testimonio
conforme a las reglas de la sana critica para la formación de la convicción del tribunal, el que deberá
ser fundamentado en la sentencia.
Al efecto, dispone el art. 309 del NCPP en su inciso 1º que “en el procedimiento penal no existirán
testigos inhábiles. Sin perjuicio de ello, los intervinientes podrán dirigir al testigo, preguntas
tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la existencia de vínculos con alguno de los
intervinientes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de idoneidad.”
326
En cambio, la inhabilidad relativa puede purgarse, y esto se produce cuando ambas
partes presentan testigos afectos a las mismas inhabilidades de acuerdo a lo previsto
en el inciso final del art. 358 del CPC.
Las inhabilidades absolutas no son renunciables por las partes y el tribunal puede
siempre repeler de oficio la declaración de los testigos que se encuentren
notoriamente afectos a una causal de inhabilidad absoluta.
Dentro del procedimiento civil, existe una doble carga para la parte que desea rendir
prueba testimonial dentro del proceso:
b) Señalar los puntos sobre los que van a declarar las personas individualizadas.
La regla general es que deben presentarse dentro de los 5 días siguientes a la última
notificación de la resolución que recibe la causa a prueba.
Debemos hacer presente que en los incidentes (art. 90 CPC) y en el juicio sumario
(Art. 684 CPC) por remisión expresa a la norma que rige la rendición de prueba en
los incidentes, debe ser presentada por las partes dentro de los primeros dos días
del término probatorio.
417En el antiguo procesal penal no existe esta distinción respecto de las inhabilidades, y en el nuevo
proceso penal, no se contempla la existencia de inhabilidades.
327
En el juicio de mínima cuantía, la lista de testigos debe ser presentada en la audiencia
de contestación o dentro de los tres días siguientes a la notificación de la resolución
que reciba la causa a prueba (art. 716 del C.P.C.).
1.1. La lista de testigos se presenta antes del inicio del plazo para su presentación,
esto es, en el juicio ordinario antes de comenzar a correr los primeros cinco días del
término probatorio.
Según algunos fallos, la lista de testigos presentada antes de que comience a correr
el plazo para su presentación no tiene valor, y en consecuencia, no podría prestarse
prueba testimonial.
Al efecto se ha señalado, que "el uso de la expresión dentro de los cinco días, hace
que la presentación anticipada sea tan extemporánea como la que se hace después
de vencido el plazo418 y que no valen las minutas de puntos de prueba y de testigos
que fueren presentadas antes de recibirse la causa a prueba.419
En cambio, otros fallos han sostenido que es válida la lista de testigos que se presenta
antes de que hubiere comenzado a correr el plazo para su presentación.
Por lo mismo, conforme a este nuevo inciso del artículo 320 del CPC, cuando una
parte hubiera presentado oportunamente una lista de testigos dentro de los
418 Corte Suprema, 24.10.36, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34, Sec. 1, p. 32.
419 Corte de Apelaciones de Concepción, 2.5.28, G. 1928, 1 sem. Nº176, p. 778; y Corte Suprema,
24.10.1936, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34, Sec. 1, p. 32.
420 Corte Suprema, 4.7.1966, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 63, Sec. 1, p. 249.
421 Corte de Apelaciones de Santiago, 11.10.63, Revista de Derecho y Jurisprudencia 1963, T. 61, Sec.
2, p. 8.
328
primeros cinco días contados desde la notificación de la resolución que recibe la
causa a prueba y la otra parte interpusiere después un recurso de reposición en
contra de dicha resolución dentro del mismo plazo, no será necesario que se vuelva
a presentar la lista de testigos, ya que se entiende que la nómina fue presentada
oportunamente aunque el término probatorio empiece a correr después con la
notificación de la resolución que resuelve la última reposición.
No obstante, esto no obsta a que la parte que presentó la lista de testigos pueda
presentar una nueva nómina si lo estima pertinente por haberse acogido el recurso
de reposición de su contraparte y haberse modificado la resolución que recibe la
causa a prueba.
422 En materia penal, dentro del antiguo proceso penal, durante la fase de Sumario Criminal,
corresponde al juez determinar los testigos que corresponde citar a declarar y la oportunidad para
hacerlo, por ser éste a quien corresponde dirigir la investigación, teniendo las partes un carácter de
coadyuvantes de éste en la proposición de la prueba.
En el Plenario Criminal, la oportunidad que tienen las partes para presentar la lista de los testigos es
en los escritos principales que conforman el período de discusión (Arts. 429 y 450 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de
preparación del juicio oral y el juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y es por ello
que “cuando en el desarrollo de su actividad de investigación el fiscal requiriere la comparecencia de
una persona, podrá citarla por cualquier medio idóneo. Si la persona citada no compareciere, el fiscal
podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo autorice a conducirla compulsivamente a su
presencia.
Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las personas o
autoridades a que se refiere el artículo 300. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere
necesaria, procederá siempre previa autorización del juez de garantía y conforme lo establece el
artículo 301 (Art. 23 NCPP).
Los otros intervinientes (art. 12 NCPP) pueden solicitar al Fiscal que cite a declarar a determinados
testigos que puedan ser de interés para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal,
contemplándose expresa y específicamente esta facultad respecto del imputado en el art. 93 letra c)
y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del NCPP.
En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos
intervinientes se estaría infringiendo expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos
funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts. 77 del NCPP y 3º de la Ley Orgánica del
Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar esas
diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts. 183 del NCPP y 32 letra b) y 33
de la L.O.M.P.
Además cabe tener presente que conforme a lo previsto en el art. 257del NCPP, que “hasta la realización
de la audiencia a que se refiere el artículo 249 y durante la misma, los intervinientes podrán reiterar la solicitud
de diligencias precisas de investigación que oportunamente hubieren formulado durante la investigación y que
el ministerio público hubiere rechazado.
Si el juez de garantía acogiere la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder al cumplimiento
de las diligencias, en el plazo que le fijará. Podrá el fiscal, en dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación
del mismo plazo.
El juez no decretará ni renovará aquellas diligencias que en su oportunidad se hubieren ordenado a petición de
los intervinientes y no se hubieren cumplido por negligencia o hecho imputable a los mismos, ni tampoco las
que fueren manifiestamente impertinentes, las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios ni,
en general, todas aquellas que hubieren sido solicitadas con fines puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las diligencias, el fiscal cerrará
nuevamente la investigación y procederá en la forma señalada en el artículo 248.
Por otra parte, es posible que se preste declaración ante el juez de garantía antes del juicio oral, como
una verdadera medida prejudicial probatoria, en los siguientes casos:
1º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en Chile.
329
2. REQUISITOS QUE DEBE CUMPLIR LA LISTA DE TESTIGOS.
La parte que desee valerse de la prueba testimonial debe presentar una lista de
testigos, en la que debe expresar el i) nombre y apellido, ii) domicilio y iii) profesión
u oficio de ellos. La indicación del domicilio deberá contener los datos necesarios, a
juicio del juzgado, para establecer la identificación del testigo (art. 320 inc. final del
CPC).
Para los testigos que deben declarar en el extranjero, también debe precisarse la
nación, ciudad y domicilio.423
Al concluir la declaración del testigo, el fiscal le hará saber la obligación que tiene de comparecer y
declarar durante la audiencia del juicio oral, así como de comunicar cualquier cambio de domicilio o
de morada hasta esa oportunidad.
Si, al hacérsele la prevención prevista en el inciso anterior, el testigo manifestare la imposibilidad de
concurrir a la audiencia del juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir motivo
que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su incapacidad física o mental, o algún otro
obstáculo semejante, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que se reciba su declaración
anticipadamente.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren
derecho a asistir al juicio oral, quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en
la audiencia del juicio oral (art. 191 NCPP).
2º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en el extranjero.
Si el testigo se encontrare en el extranjero y no pudiere aplicarse lo previsto en el inciso final del
artículo 190, el fiscal podrá solicitar al juez de garantía que también se reciba su declaración
anticipadamente.
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resultare más conveniente y expedito, ante
un cónsul chileno o ante el tribunal del lugar en que se hallare.
3º.- Con motivo de una solicitud formulada durante la audiencia de preparación de juicio oral.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se podrá solicitar la prueba testimonial
anticipada conforme a lo previsto en el artículo 191.
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el juez de garantía
no se encuentran exonerados de la obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los
testimonios anteriores que hubieren prestado no tendrán valor probatorio dentro del juicio oral
conforme a lo previsto en los arts. 296, 334 inc. 1º y 340 inc.2º del N.C.P.P.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual
deben participar el Fiscal, quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o
formulado acusación particular, el actor civil que hubiere deducido demanda civil y el acusado con
su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como prueba
durante el juicio oral. (arts. 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba testimonial para el juicio oral debe efectuarse oportunamente
y en forma previa a la audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación ( art259 letra f)), por el
querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a la acusación ( art.261 letra c)), por el actor civil
en su demanda civil ( art 60).El acusado debe ofrecer su prueba testimonial hasta la víspera del inicio
de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia, en forma oral
(art. 263 letra c)).
Si se ofreciere en dicha oportunidad la rendición de prueba testimonial, la solicitud deberá contener
una lista de testigos, individualizándolos con nombre, apellidos, profesión y domicilio o residencia,
salvo en el caso previsto en el inciso segundo del artículo 307, y señalando, además, los puntos sobre
los que habrán de recaer sus declaraciones (art. 259 inc. 2º).
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba testimonial, mediante el
interrogatorio que deben efectuar las partes (arts. 329 y 330).
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba testimonial
no ofrecida oportunamente en conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
423 Corte de Apelaciones de Santiago, 29.3.1905, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 2, Sec. 2, p.
116.
330
a declarar da un nombre y residencia diversos de los que aparecen en la lista
respectiva.424
Esta mala individualización en la lista de los testigos impedirá que ellos presten
declaración siempre que ella se base en motivos serios que hagan difícil o imposible
su individualización.
Así, podemos señalar, a título meramente ejemplar, que se ha declarado que: "No es
aceptable la oposición al examen de un testigo fundada en que no se indicó en la
lista respectiva el número de la calle en que vivía, si no consta que con esta omisión
fuera difícil o imposible su identificación”425; "cuando se trata de testigos
domiciliados en territorios rurales, basta para la designación de domicilios la
expresión del nombre del fundo o lugar y de la subdelegación o comuna a que
pertenecen”426; "no es necesario indicar en las listas de testigos que los domicilios de
éstos corresponden a calles de la ciudad donde se sigue el juicio”427-428
Debemos hacer presente que no existe limitación en cuanto al número de los testigos
que pueden incluirse en la lista, puesto que ella se establece sólo respecto a los
testigos que efectivamente la parte presentará a declarar en el proceso.
En todo caso, sólo pueden declarar las personas señaladas en la lista de testigos, de
acuerdo a lo establecido en el inciso segundo del art.372 del C.P.C.
424 Corte de Apelaciones de Valdivia, 18.5.1924, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 24, Sec. 2, p.
11.
425 Corte Suprema, 3.3.1928, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 26, Sec. 1, p. 89.
426 Corte de Apelaciones de Santiago, 8.9.1927, G. 1927, 2 sem. Nº 191, p. 778.
427 Corte de Apelaciones de La Serena, 23.12.1919, G. 1919, 2 sem. Nº 161, p. 703.
428 En el proceso penal, nos remitimos a lo señalado en el punto anterior.
429 En materia penal, para que las partes puedan rendir prueba testimonial dentro del período
probatorio del Plenario Criminal es menester que acompañen la lista de testigos en los escritos que
conforman el período de discusión (Arts. 429 y 450 del C.P.P.).
Existe dos excepciones a esta regla general en el art.372 del C.P.C.
1. El tribunal puede admitir a otros testigos no contemplados en la lista en casos muy calificados y
siempre que jure la parte que confeccionó la lista que no tuvo conocimiento de ellos al momento de
su presentación.
2. También pueden deponer testigos no contemplados en la lista si las partes se ponen de acuerdo en
ello.
La oportunidad y la forma de presentar la lista de testigos varía según el tipo de procedimiento.
En el nuevo proceso penal, los hechos y los testigos que en definitiva declararan en el juicio oral se
determinan por el juez de garantía en el auto de apertura del juicio oral, luego de hacer escuchado a
las partes, y haber podido ejercer las facultades de exclusión de prueba contempladas en el artículo
276 y considerar las convenciones probatorias que pudieren haber convenido las partes. (art. 275).
331
4. ANTE QUIEN SE PRESENTA LA LISTA DE TESTIGOS Y EL TRIBUNAL ANTE
EL CUAL DECLARAN
Por ello, si han de declarar testigos que residen fuera del territorio jurisdiccional del
tribunal que conoce de la causa, se practicará su examen por el tribunal que
corresponda, a quien se remitirá copia de los puntos de prueba fijados a través de
un exhorto.
El examen se practicará según las reglas generales, pudiendo las partes hacerse
representar por encargados en conformidad al artículo 73 del CPC (Art.371 del
C.P.C.)
No obstante, no existe inconveniente para que la parte que presente al testigo lo haga
comparecer ante el tribunal que conoce de la causa y omita la tramitación del
exhorto, cuando cuenta con la colaboración voluntaria del deponente.
430Corte Suprema (Queja), 7.6.1983, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 80, Sec. 1, p. 38.
431En materia penal, se refieren a la situación de los testigos que residen en un lugar distinto de aquel
en que tiene su territorio el tribunal que instruye el proceso o que se encuentren en el extranjero los
332
5. MINUTA DE PUNTOS DE PRUEBA
La resolución que recibe la causa a prueba fija los hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos, teniendo las partes la posibilidad de desglosarlos en puntos de
prueba sobre los que se rendirá la prueba testimonial.432
Es indispensable que las partes sepan cuando debe rendirse la prueba testimonial,
debiendo para ello el Tribunal fijar día y hora para la realización de las audiencias
destinadas al efecto.
El art. 369 del C.P.C. establece que el tribunal, atendido el número de testigos y el de
los puntos de prueba, señalará una o más audiencias para el examen de los que se
artículos 198 y 199 del Código de Procedimiento Penal. Excepcionalmente, pero tratándose de
testigos que residen en nuestro territorio, pero en un lugar distinto al del territorio jurisdiccional del
tribunal que conoce del proceso penal, no se contempla su interrogatorio a través de exhorto, sino
que "si el juez de la causa estima necesario oír por sí mismo al testigo para la comprobación del delito,
el reconocimiento de la persona del delincuente o para otro objeto igualmente importante, puede
ordenar por auto motivado que el testigo comparezca ante él." (Art. 198 inc.2º del C.P.P.)
En el nuevo proceso penal, rige el principio de la oralidad, publicidad, inmediación y de la sana
critica, por lo que los testigos deben ser interrogados por el juez de garantía y el tribunal oral
competente, sin que sea admisible la rendición de prueba testimonial por exhorto, con la excepción
de los testigos residentes en el extranjero, quienes pueden ser interrogados en el lugar en que se
encuentren durante la investigación conforme a lo previsto en el art.192 del N.C.P.C., pudiendo el
registro de esa declaración ser leída en el juicio oral(art 331 letra a) .Creemos que dentro de esta
excepción se encuentran también los chilenos y extranjeros que gozaren en el país de inmunidad
diplomática, en conformidad a los tratados vigentes sobre la materia, dado que ellos declaran por
medio de informe y en forma voluntaria conforme a lo previsto en los arts. 300 letra c) y 301 inciso
final.
432 En materia penal, la minuta de interrogatorio se debe comprender en los escritos que configuran
el período de discusión en el Plenario Criminal (Arts.429 y 450 del C.P.P.), teniendo presente en todo
caso que los hechos sobre los cuales deben deponer los testigos son los que se mencionan en el artículo
466 del Código de Procedimiento Penal.. En el sumario Criminal no es menester acompañar minuta
de interrogatorio para que depongan los testigos, puesto que ellos son interrogados por el juez de
acuerdo a lo previsto en el artículo 193 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, estimamos que la presentación de la minuta sobre los puntos en que va
a recaer la declaración de los testigos además de la lista de testigos que debe presentarse por el Fiscal,
el querellante, el actor civil y el acusado en la forma y oportunidad establecida en la ley es un requisito
esencial, atendido a que el juez de garantía debe efectuar un control no sólo sobre la oportunidad,
sino que además sobre la pertinencia, utilidad y licitud de la prueba ofrecida por las partes, el que se
manifiesta en el pronunciamiento del auto de apertura del juicio oral. (arts. 259, 261, 60, 263, 276, y
277 letras d), e) y f).
433 En el nuevo proceso penal, puede consultarse la letra precedente.
333
encuentren dentro del departamento, hoy su territorio jurisdiccional, pese a no
haberse actualizado su texto por la Ley Nº 18.969.
En todo caso, nuestra Jurisprudencia ha señalado que "la designación de día y hora
para el examen de los testigos es un trámite esencial y de ella debe darse
conocimiento oportuno a las partes para que puedan ejercer las acciones inherentes
a la defensa de sus derechos”434; y que "las declaraciones de los testigos presentados
en días distintos de los señalados como audiencias especiales al efecto, carecen de
mérito probatorio aunque se hayan rendido dentro del término probatorio.”435
Esta es una forma indirecta de vencer la fatalidad del término probatorio ordinario
para rendir la prueba testimonial.
334
8. SISTEMAS DE DECLARACIÓN
Para los efectos de prestar declaración los testigos, se conocen los siguientes
sistemas:
8.3. Sistema Ecléctico o Mixto, en el cual los testigos declaran libremente todo lo
que saben sobre los hechos, y luego son interrogados por el tribunal y las partes.
De acuerdo al art. 390 del COT corresponde a los Receptores actuar como ministro
de fe en los juicios civiles en la recepción de la prueba testimonial y en la diligencia
de absolución de posiciones.
En el evento que no pueda contactarse a algún Receptor para que actúe como
ministro de fe en la recepción de la prueba testimonial, es posible solicitarle al
tribunal que designe a un empleado de la secretaría de éste para que actué como
receptor ad-hoc. Sin embargo, debemos advertir que esta facultad no la poseen los
juzgados de letras dependientes de la Corte de Apelaciones de Santiago a partir de
la dictación de la ley 18.969 (Art. 392 COT).
causas) efectuar la citación directamente, a través de terceros autorizados o mediante exhorto (Arts.
24 y ss.).
437 En el procedimiento penal antiguo, durante la fase de Sumario Criminal se aplica el sistema
ecléctico o mixto conforme a lo previsto en el artículo 208 del C.P.P., y respecto de los testigos de
referencia se aplica el sistema de declaración dirigida conforme a lo establecido en el artículo 209 del
C.P.P.. En el Plenario Criminal, se aplica el sistema de la declaración dirigida para el interrogatorio
de los testigos conforme a lo previsto en los artículos 465 y 466 del Código de Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, respecto de las declaraciones que se prestan ante los Fiscales no se
contempla ninguna regulación en cuanto a la forma en que debe efectuarse el interrogatorio de los
testigos, dado el carácter administrativo de ella y por no revestir dichos testimonios valor probatorio
para el juicio oral.
En el juicio oral o en la prueba anticipada ante el juez de garantía, respecto del interrogatorio que se
efectúa de los testigos, se aplica el sistema de la declaración dirigida conforme a lo previsto en el
artículo 329 inciso tercero del NCPP, según el cual “la declaración de los testigos se sujetará al
interrogatorio de las partes”. En cambio, respecto del interrogatorio que se efectúa de los peritos en el
juicio oral o en la prueba anticipada ante el juez de garantía, se aplica el sistema de la declaración
ecléctico o mixto conforme a lo previsto en el artículo 329 inciso tercero del NCPP, según el cual “los
peritos deberán exponer brevemente el contenido y las conclusiones de su informe, y a continuación se
autorizará que sean interrogados por las partes”!.
335
Finalmente, es necesario dejar establecido que el Secretario del tribunal no tiene
intervención alguna respecto de la diligencia de la prueba testimonial y jamás puede
suplir al Receptor respecto de las funciones que la ley le ha asignado al respecto. En
virtud de ello, se ha declarado que "carecen de eficacia probatoria las declaraciones
de los testigos si el acta lleva la firma del secretario del tribunal y no la de la receptora
que actúo en la diligencia. La circunstancia de no haberse pedido que fuera
declarada judicialmente nula la prueba, no es óbice para que así lo decida la
sentencia al ponderar los hechos probatorios.”438-439
9.2. JURAMENTO
Es esencial el juramento para la declaración de testigos, salvo en el caso del art. 357
Nº 1 del CPC que se refiere a la posibilidad de declaración de menores de 14 años
que tengan discernimiento suficiente.
438 Corte de Apelaciones de Concepción, 31.7.1959, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 56, Sec. 2,
p. 55.
439 En el antiguo proceso penal, en materia de prueba testimonial no le cabe intervención al Receptor,
puesto que en ella debe intervenir como Ministro de Fe el secretario del tribunal conforme a lo
previsto en el inciso final del artículo 216 del Código de Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, respecto de la declaración de los testigos y peritos tampoco le cabe
intervención al Receptor y menos al Secretario dado que no se contempla su existencia en la
estructura de los nuevos tribunales penales. Sin perjuicio de ello, de las declaraciones que presten los
testigos ante el Ministerio Público y la Policía debe dejarse un registro, el cual no debe ser integro
sino que debe contener una breve relación de los resultados de la diligencia (arts. 227 y 228 del NCPP).
En cambio, respecto de la declaración de testigos y peritos ante el tribunal o de una prueba anticipada
rendida ante el juez de garantía debe dejarse un registro integro por cualquier medio que asegure
fidelidad (art. 41 NCPP) y ello es de responsabilidad del funcionario del tribunal a quien le
corresponda la función de administración de causas (art. 25 Nº 4 C.O.T.).
440Corte de Apelaciones de Valparaíso, 31.3.1915, G. 1915, 1 sem., Sent. Nº297, p. 731.
441 En materia penal, se refiere al juramento el artículo 203 del C.P.P., y a la advertencia de ser veraz
336
9.3. ORDEN Y MEDIDAS QUE DEBERÁ ADOPTAR EL TRIBUNAL PARA QUE
DECLAREN LOS TESTIGOS
El tribunal debe adoptar las medidas conducentes para evitar que los testigos que
vayan declarando puedan comunicarse con los que no hayan prestado declaración
(Art.364 del C.P.C).
Además, el tribunal procurará también, en cuanto sea posible, que todos los testigos
de la misma parte sean examinados en la misma audiencia (Art 369 inc. 2 del CPC).
En todo caso, la declaración constituye un solo acto que no puede interrumpirse sino
por causas graves y urgentes (Art.368 C.P.C).443
337
9.4. FORMA DE PRESTARSE LA DECLARACIÓN POR LOS TESTIGOS.
En primer lugar, es necesario hacer presente que, de acuerdo la ley, los testigos serán
interrogados por el juez, y si el tribunal es colegiado, por uno de sus ministros a
presencia de las partes y de sus abogados, si concurren al acto (Art. 365 C.P.C.).
En segundo lugar, es menester dejar constancia que los testigos deben responder de
una manera clara y precisa a las preguntas que se les hagan, expresando la causa por
qué afirman los hechos aseverados. No se les permitirá llevar escrita su declaración
(Art. 367 del CPC).
Si el testigo fuere sordo, las preguntas le serán dirigidas por escrito; y si fuere mudo,
dará por escrito sus contestaciones.
Si no fuere posible proceder de esta manera, la declaración del testigo será recibida
por intermedio de una o más personas que puedan entenderse con él por medio de
la lengua de señas, por signos, o que comprendan a los sordos o sordomudos. Estas
personas prestarán previamente el juramento de desempeñar bien y fielmente el
cargo (Art. 382 del CPC).444
Concluidas las preguntas de tacha, la parte que no presenta al testigo debe proceder
a formular la tacha pertinente, puesto que, si no lo hace, precluirá su derecho de
hacer valer la inhabilidad con posterioridad.
Esta puede adoptar dos actitudes: i) Pedir que se omita la declaración del testigo y
que se reemplace por la de otro testigo hábil si lo hubiere que figure en la nómina
respectiva (Art. 374 C.P.C.) o ii) solicitar el rechazo de la tacha formulada, la que no
impedirá el examen del testigo tachado y será resuelta en la sentencia definitiva.
Sólo en caso de tratarse de una tacha fundada en una inhabilidad absoluta notoria,
podrá el tribunal repeler de oficio la declaración del testigo (Arts. 375 y 379 C.P.C.).
338
En cuarto lugar, concluidas las preguntas de tacha, se haya formulado ella o no, se
procede a interrogar al testigo acerca de los hechos de la causa.
Comienza el interrogatorio del testigo con las preguntas que le formula el juez (en
la práctica, el Receptor) sobre los puntos de prueba que se hubieren fijado, pudiendo
exigir también a los testigos que rectifiquen, esclarezcan o precisen las aseveraciones
hechas (Art. 365 del C.P.C.)
Luego, viene el derecho para la parte que presenta al testigo de repreguntarlo, esto
es, tiene derecho a dirigir, por conducto del juez (en la práctica, el Receptor), las
preguntas pertinentes para que el testigo aclare, complemente, rectifique, esclarezca
o precise los hechos sobre los cuales se invoca su testimonio.
Terminadas las repreguntas, nace el derecho para la parte que no presenta al testigo,
para los efectos de formular las contra-interrogaciones por conducto del juez (art.
366 C.P.C.)
Las partes tienen el derecho a oponerse a las preguntas que formula el tribunal o la
contraria por conducto de éste al testigo por no ser ellas procedentes; esto es, no
encuadrarse dentro de los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos de la
causa respecto de los cuales se ha presentado a declarar al testigo, o por tratarse de
preguntas inductivas, porque en este caso el testigo se limita a afirmar o negar lo
que se le señala en la pregunta la parte, por lo que no sería el testigo quien estaría
declarando, sino que la parte a través suyo.
Después de leídas por el receptor en alta voz y ratificadas por el testigo, serán firmadas por
el juez, el declarante, si sabe, y las partes, si también saben y se hallan presentes,
autorizándolas un receptor, que servirá también como actuario en las incidencias que ocurran
durante la diligencia de prueba.”
339
Al respecto, se ha declarado por la Jurisprudencia que "carece de todo mérito
probatorio la declaración de los testigos que no sea autorizada por el receptor que
debe actuar en la sesión de prueba, siendo ineficaz la autorización del secretario u
otro ministro de fe.”445-446-447. Con ello se da cabal aplicación al art. 61 inc. final del
C.P.C., el cual prescribe que la autorización del funcionario a quien corresponde dar
fe o certificado del acto es esencial para la validez de la actuación.448
445 Corte de Apelaciones de Concepción, 4.3.1907, G. 1907, 1er sem., Sent. Nº72, p. 163.
446 Corte de Apelaciones de Talca, 2.1.1909 y 19.6.1909, G. 1909, Sent. Nos. 36 y 408, pp. 76 y 662.
447 Corte de Apelaciones de Santiago, 15.5.1923, G. 1923, 1 sem., Sent. Nº81, p. 525.
448 En el nuevo proceso penal, debemos tener presente, en primer lugar que los testigos no son
interrogados primeramente por el juez, y si el tribunal es colegiado, por uno de sus ministros a
presencia de las partes y de sus abogados, si concurren al acto como ocurre en materia civil.
El juez presidente de sala del tribunal oral se debe limitar a identificar al perito o testigo y ordenar
que preste juramento o promesa de decir verdad.
El 307 dispone que la declaración del testigo comenzará por el señalamiento de los antecedentes
relativos a su persona, en especial sus nombres y apellidos, edad, lugar de nacimiento, estado,
profesión, industria o empleo y residencia o domicilio, todo ello sin perjuicio de las excepciones
contenidas en leyes especiales. Si existiere motivo para temer que la indicación pública de su
domicilio pudiere implicar peligro para el testigo u otra persona, el presidente de la sala o el juez, en
su caso, podrá autorizar al testigo a no responder a dicha pregunta durante la audiencia.
Luego de identificado el testigo y prestado el juramento, el testigo o perito debe sujetarse al
interrogatorio de las partes, siendo efectuado en primer lugar por la que lo hubiere presentado y
luego por las restantes. Luego de efectuado el interrogatorio del testigo por las partes, los miembros
del tribunal oral pueden formular preguntas al testigo o perito con el fin de aclarar sus dichos (art.
329). Excepcionalmente, el testigo menor de edad sólo será interrogado por el presidente de la sala,
debiendo los intervinientes dirigir las preguntas por su intermedio (art. 310).
En segundo lugar, es menester advertir que no se contempla en el nuevo proceso penal que en forma
previa a la declaración del testigo se le formulen preguntas de tachas, por la sencilla razón de que
este proceso no existen testigos inhábiles (art. 309).
Sin perjuicio de ello, los intervinientes podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su
credibilidad o falta de ella, la existencia de vínculos con alguno de los intervinientes que afectaren o
pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de idoneidad (art. 309). Estas preguntas que
forman parte del interrogatorio del testigo, y pueden efectuarse dentro de éste en la oportunidad que
la parte estime pertinente. Las declaraciones que formula el testigo sobre esta materia son de gran
relevancia, dado que deben ser consideradas por el tribunal para asignarle valor a su declaración
conforme al sistema de la sana crítica.
Las partes pueden formular al testigo o perito libremente las preguntas que estimen pertinentes,
pudiendo durante el curso de su declaración exhibirle los documentos y objetos que constituyan
evidencia para que los reconozcan o se refieran al conocimiento de ellos (art. 333)
Las partes no pueden formular al testigo las siguientes preguntas:
a.- Preguntas engañosas, destinadas a coaccionarlo ilegítimamente o en términos poco claros para
ellos (art. 330 inc. 3º).
b.- Preguntas impertinentes o reiterativas.
Además, estimamos que no cabe formularle al testigo preguntas impertinentes, esto es, que no digan
relación con los hechos del juicio, o reiterativas, porque ellas no serían útiles y podrían considerarse
además dilatorias respecto al desarrollo de la audiencia, principios que se encuentran claramente
consagrados en el art. 276 como pruebas que deben ser excluidas del juicio oral.
c.- Preguntas inductivas.
Al efecto prevé el art. 330 en su inciso 1º, que “en sus interrogatorios, las partes que hubieren
presentado a un testigo o perito no podrán formular sus preguntas de tal manera que ellas sugirieren
la respuesta.”
De acuerdo con ese precepto, debemos entender por pregunta inductiva aquella que se formula de
tal manera que sugiere la respuesta al testigo.
Por otra parte, debe tenerse presente que la prohibición de formular preguntas inductivas de acuerdo
con el texto del precepto solo se ha contemplado respecto de la parte que presenta al testigo, pero no
respecto de la otra parte que lo contrainterroga.
Al respecto se ha señalado que “los testimonios y los peritajes nunca son neutrales y, de hecho, son
presentados por la parte precisamente porque ellos apoyan su versión de los hechos. Siendo así, el
artículo 330 prohíbe que la parte que presenta al testigo o perito les dirija preguntas sugestivas
(aquellas que contienen su propia respuesta), pues en ese caso éstos no estarían sino dejándose guiar
por el abogado que los presentó y a favor de cuya parte vienen a declarar. El contrainterrogatorio, en
cambio, opera sobre una lógica completamente distinta: los peritos y testigos ya han declarado frente
al tribunal su versión y esa versión apoya a la contraparte (por eso la contraparte los ha convocado
340
al juicio). Lo que el juicio requiere del contra-examinador, entonces, es que éste sea capaz de extraer
de estos testigos toda aquella información, versiones, detalles y matices que ellos no han aportado en
el juicio – deliberadamente o por un mero sesgo o desidia- y que podrían perjudicar el caso de la
parte por quien han venido a declarar. Si el contra-examinador hace eso, habrá puesto a los jueces en
mejores condiciones para evaluar dicha información. Esta es la razón por la cual en el
contrainterrogatorio las preguntas sugestivas, lejos de estar prohibidas, son el instrumento por
excelencia del contra-examinador. Se trata en ese caso de testigos hostiles, que siempre estarán
dispuestos a desmentir o relativizar la información que éste les sugiere. Nótese, entonces, que de
acuerdo con el inciso 1º del artículo 330 las preguntas sugestivas están prohibidas solo en el
interrogatorio directo - el que realiza la parte que presenta al testigo o perito – pero no en el
contrainterrogatorio. Con este fin la redacción final fue deliberadamente modificada respecto del
artículo 364 del proyecto aprobado por la Cámara de diputados. Dicha norma no distinguía,
prohibiendo las preguntas sugestivas en ambos momentos.
d.- Las preguntas que se basen en la lectura de registros de diligencias sobre declaraciones anteriores
para confrontarlas con los dichos del testigo en la audiencia de juicio oral solo pueden efectuarse
luego de terminado el interrogatorio.
El artículo 332 del NCPP, dispone que sólo una vez que el acusado o el testigo hubieren prestado
declaración, se podrá leer en el interrogatorio parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas
ante el fiscal o el juez de garantía, cuando fuere necesario para ayudar la memoria del respectivo
acusado o testigo, para demostrar o superar contradicciones o para solicitar las aclaraciones
pertinentes.
Con los mismos objetivos, se podrá leer durante la declaración de un perito partes del informe que él
hubiere elaborado.
Debemos hacer presente que conforme al inciso segundo del artículo 334, no se podrán utilizar dichos
registros para efectuar la pregunta de confrontación si en éstos se dieren cuenta de actuaciones o
diligencias declaradas nulas, o en cuya obtención se hubieren vulnerado garantías fundamentales.
e.- Preguntas que digan relación con una suspensión condicional del procedimiento, acuerdo
reparatorio o procedimiento abreviado.
El artículo 335 del NCPP, dispone que no se podrá invocar, dar lectura ni incorporar como medio de
prueba al juicio oral ningún antecedente que dijere relación con la proposición, discusión, aceptación,
procedencia, rechazo o revocación de una suspensión condicional del procedimiento, de un acuerdo
reparatorio o de la tramitación de un procedimiento abreviado.
Atendida la amplitud de esta prohibición, entendemos que no sería procedente formular a los
testigos, peritos o acusado ninguna pregunta sobre estas materias.
Las partes tienen el derecho de oponerse a las preguntas que formula la otra parte al testigo o perito
por contemplarse ella dentro de alguno de los conceptos antes señalado. De esa objeción se le debe
conferir traslado a la otra parte, debiendo el tribunal resolver el incidente de inmediato, a menos que
la parte que hubiere formulado ante la objeción se allanare a retirarla o reformularla. De la oposición
a la formulación de la pregunta se da traslado a la otra parte, y en caso de desacuerdo respecto a su
formulación, resolverá el tribunal. La resolución que se pronuncia por el tribunal no es susceptible
de recurso alguno (Art.290).
En tercer lugar, es menester dejar constancia que los testigos deben responder de una manera clara,
precisa, completa y fidedigna a las preguntas que se les hagan, sin ocultar hechos, circunstancias o
elementos sobre lo que declaran ( art. 298) y debe dar razón circunstanciada de los hechos sobre los
cuales declarare, expresando si los hubiere presenciado, si los dedujere de antecedentes que le fueren
conocidos o si los hubiere oído referir a otras personas.(Art 309 inc. 2º).Las respuestas de los testigos
deben ser efectuadas en forma oral, salvo quienes no pudieren hablar o no lo supieren hacer en
idioma castellano quienes intervendrán por escrito o por medio de intérpretes. (art. 291)
El testigo no puede sin justa causa negarse a contestar las preguntas, a menos de encontrarse en
algunas de las situaciones de parentesco, secreto profesional o autoincriminación ya analizadas (arts.
302, 303 y 305), puesto que si así lo hiciere incurre en la comisión de un delito tipificado en el artículo
299 del NCPP.
Si algún testigo no entiende o no habla castellano, será examinado por medio de interprete, conforme
a lo previsto en el art. 291 inc. 3º del NCPP.
Finalmente, todo lo obrado en la diligencia testifical debe ser registrado en forma íntegra, por
cualquier medio que ofrezca fidelidad conforme a lo previsto en el artículo 41, sin que se contemple
como solemnidad un levantamiento de acta y la firma de esta por parte del testigo como ocurre en el
procedimiento civil y en el antiguo proceso penal, demostrando el registro de juicio oral el modo en
que se hubiere desarrollado la audiencia, la observancia de las formalidades previstas en ella, las
personas que hubieren intervenido y los actos que se hubieren llevado a cabo. La omisión de
formalidades del registro sólo lo privará de valor cuando ellas no pudieren ser suplidas con certeza
sobre la base de otros elementos contenidos en el mismo o de otros antecedentes confiables que dieren
testimonio de lo ocurrido en la audiencia (art. 42 NCPP).
341
Sin perjuicio de lo anterior, debe tenerse presente que en este caso podría resultar
aplicable lo establecido en el inciso final del artículo 61 del CPC (introducido por la
Ley Nº 20.886 sobre tramitación electrónica de los procedimientos), el cual establece
que “En los casos de contarse con los recursos técnicos y necesarios, podrán registrarse las
audiencias en que participe el tribunal mediante audio digital, video u otro soporte
tecnológico equivalente, el que se agregará a la carpeta electrónica inmediatamente.”
El artículo 372 del CPC establece que se puede presentar hasta seis testigos sobre
cada uno de los hechos que deben acreditarse.
Por otra parte, nuestra Jurisprudencia ha establecido que "habiendo declarado más
de seis testigos sobre cada punto de prueba, sólo procede considerar las
declaraciones de los seis que primero prestaron su declaración.”449-450
Respecto de querellas posesorias se admite solo 4 testigos (art. 555 del CPC), por
cada uno de los hechos que deben acreditarse y el art. 592 del CPC lo hace aplicable
a los procedimientos especiales de arrendamiento.451
449 Corte de Apelaciones de Valdivia, 12.9.1932, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 31, Sec. 2, p.
1.
450 Corte de Apelaciones de Santiago, 28.12.1962, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 60, Sec. 1, p.
163.
451 En el proceso penal, se contempla un límite en cuanto al número de testigos sólo en el Plenario
Criminal, estableciéndose que cada parte podrá presentar, durante el plenario, hasta seis testigos por
cada uno de los hechos que le convengan (Art. 458 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, no se contempla una limitación numérica sino que finalista respecto del
número de testigos que pueden declarar en el juicio oral, puesto que el juez de garantía en la
audiencia de preparación del juicio oral puede si estimare que la aprobación en los mismos términos
en que hubieren sido ofrecidas las pruebas testimonial y documental produciría efectos puramente
dilatorios en el juicio oral, dispondrá también que el respectivo interviniente reduzca el número de
testigos o de documentos, cuando mediante ellos deseare acreditar unos mismos hechos o
circunstancias que no guardaren pertinencia sustancial con la materia que se someterá a
conocimiento del tribunal de juicio oral en lo penal.( art. 276 inc. 2º)
342
también se necesita, para apreciar debidamente un testimonio, comenzar por
imaginarse las condiciones en que se encontraba el testigo.
LA PERCEPCIÓN sensible de la cosa o del hecho, que tanto difiere según los individuos
y las condiciones en las cuales se encuentra. Los testigos se hallan generalmente en
una condición negativa desfavorable, muy distinta de la de un observador: su cono-
cimiento se produce por casualidad, involuntariamente, sin preparación y sin
interés; en consecuencia, sin mucha atención, y ello origina una percepción más o
menos incompleta, fragmentaria y desvaída. Mucho dependen las cualidades de la
percepción de las condiciones en las cuales se forma: condiciones subjetivas, en que
el individuo se encuentra en relación con el desarrollo del suceso (estado afectivo,
interés, disposición mental, etc.); condiciones objetivas, en las cuales el objeto,
simple o complejo, se presenta (luz, distancia, movilidad, etc.).
343
muy perturbado o falseado por las sugestiones u otras influencias extrañas que han
de evitarse en cuanto quepa.
Cabe considerar una tercera clase de condiciones, intermedias entre las otras dos, y
concernientes a las relaciones del testigo con el hecho y con los demás testigos. Desde
ese punto de vista se determina si el testigo es independiente e imparcial; o si, por el
contrario, está interesado material o moralmente en el asunto, o si solamente existe
alguna solidaridad con una parte, si es amigo de ella o, al revés, hostil: constituyen
elementos importantes de credibilidad. Pero eso se enlaza con las condiciones
subjetivas o personales en lo relativo a las disposiciones afectivas del testigo (interés,
pasión, simpatía, espíritu de solidaridad o de partido, etcétera) y a su actitud de
buena o de mala voluntad para declarar la verdad (sinceridad o disimulo). En
semejante materia, resulta difícil establecer distinciones tajantes; lo esencial consiste
en seguir un orden definido y claro.
Otra clase de condiciones intermedias se refiere a las relaciones del testimonio con el
hecho que haya de ser probado, según que el testigo relate lo que él mismo ha
percibido (testimonio directo, ex proprus sensibus); que manifieste, por el contrario,
lo que otro le ha contado (testimonio indirecto o mediato, ex auditu alieno); o,
simplemente, que exponga lo oído por rumor público, sin precisa indicación de
procedencia (fama común). Solamente la primera clase de testimonio hace
verdadera prueba; las otras no ofrecen sino aproximaciones más o menos
comprobables. La frase de LOYSEL continúa siendo verdad: “El rumor va por la
villa, y en un moyo de creer, no hay manera cierta de saber”. La fama general no
puede aportar sino un complemento: tampoco está admitida sino a falta de otra
prueba y en casos excepcionales o para simples informes de moralidad. Con razón
se ha desconfiado siempre del testimonio indirecto: los antiguos legistas y canonistas
lo denominaban testimonio ex credulitate, y no lo consideraban probatorio por sí
mismo, en oposición al verdadero testimonio llamado ex scientia. Analizando el
testimonio de oídas (hearsay testimony), WIGMORE lo encuentra reducible a una
serie doble o múltiple de aserciones intermedias, que se remontan hasta una aserción
basada sobre la percepción sensible; ahora bien, la aserción de una persona ausente
no resulta generalmente digna de fe, porque carecemos de datos sobre su
credibilidad testimonial, de manera que nos vemos reducidos a fundar una
inferencia sobre una última aserción por simple conjetura, cuando no por pura
imaginación. La prueba, si prueba es, resulta tanto menos segura cuanto más
344
complicada sea la serie testimonial y más larga la hilera hasta alcanzar la fuente del
conocimiento, única base seria: los testimonios intermedios escapan a todo examen,
y las posibilidades de error aumentan de uno en otro.
Así ha podido considerarse que esta clase de prueba no entraba dentro del
verdadero testimonio. Constituye asimismo una antigua e importante regla del
Derecho anglo-norteamericano la de prohibir a los testigos repetir los rumores del
vulgo (the rule against hearsay). Se enlaza estrechamente con el principio
fundamental de la oralidad del testimonio, todavía más esencial en el Derecho, fiel
al sistema de la libre apreciación de las pruebas, ha virtud del interrogatorio de los
testigos por las partes, que se estima el medio mejor para descubrir los errores
testificales. Aceptando esa regla (the hearsay wle) en el amplio principio así sentado,
aparte los “detalles absurdos y pedantes" que la entorpecen en la práctica,
WIGMORE la considera como “la cumbre del sistema de prueba anglo-
norteamericano" y “el triunfo de la armonía entre los datos de la ciencia y las reglas
empíricas del procedimiento”. El peligro de esta clase de testimonios se deja sentir
menos con jueces ejercitados que ante el jurado. Sin desconocerlo, nuestro Derecho,
fiel al sistema de la libre apreciación de las pruebas, ha preferido remitirse a las luces
y a la prudencia del juez, según la fórmula de la jurisprudencia. Verdad es que, en
la vida corriente y en la historia general, estamos obligados desde luego a escuchar
los rumores; pero es a falta de cosa mejor y con reservas, en tanto la cuestión que
constituye su objeto no sea sometida a discusión.
345
en un testimonio, se llega a la conclusión de su veracidad. Pero conviene no incurrir
en omisiones.
La mentira y el error involuntario revisten con frecuencia casi las mismas formas, al
menos como modos intermedios o atenuados; y se encuentra que se deben a causas
parecidas, de naturaleza afectiva o patológica. Cuando se trata de una simple
exageración, deformación u omisión, no resulta siempre fácil decir si es voluntaria o
no. Si un testigo afirma que tales circunstancias, estimadas por él de poco interés, le
han pasado inadvertidas, ¿cómo saber si realmente las ha percibido y las ha
retenido?; o, si está convencido de aquello, ¿cómo probarlo? La dificultad de
demostrar la mala fe o la intención de engañar es el escollo de los procesos por falso
testimonio. En efecto, incumbe siempre a la acusación probar la mala intención, y es
normal que se presuma más bien el error que la mentira: “In dubio praesumitur testem
falsum deposuisse potius per errorem et ignorantiam quam dolo”, así como lo había
proclamado FARINACIO en el Derecho romano.
346
Para abordar este doble objeto, la mentira y el error, cabe concebir un doble método
de crítica, y así suele procederse en la práctica; de la misma manera, los historiadores
examinan sucesivamente los documentos en el aspecto de la sinceridad y en el de la
exactitud. Verdad es que el diagnóstico de la mentira tiene procedimientos propios,
aplicables lo mismo a los testigos sospechosos que a los acusados, como el
psicodiagnóstico asociativo y la psicometría (expuestos ya en la primera parte). Pero
los otros, como el interrogatorio, el examen de los testigos y de los testimonios,
versan sobre la credibilidad del testigo y la averiguación de los errores en general;
de modo tal que resulta más sencillo un método de conjunto aplicable a las diversas
clases de errores, voluntarios o no. En otro caso, estaríamos expuestos a repeticiones:
así, ¿en qué categoría alinear la influencia del interés, del vínculo de parentesco o
del espíritu de partido? Su naturaleza permite sospechar tanto de error como de
mentira: el testigo interesado en la causa, pariente cercano, o solidario de una de las
partes, ha de ser rechazado o fiscalizado tanto por una de esas causas como por la
otra. Sabemos ya que la separación no es tan tajante, como podría creerse, entre la
mentira y el error, y que con frecuencia sus causas son las mismas. Procederemos,
pues, siguiendo así a otros autores, a un examen de conjunto de los testigos y de los
testimonios, de acuerdo con un método único.
No ofrece menos interés el conocimiento de las principales clases de error a las cuales
están expuestos los testigos. Cabe establecer diversas clasificaciones, según el punto
de vista en que uno se sitúe. La más útil es la formable de acuerdo con la naturaleza
y la fuente del error, a saber: las alucinaciones, las invenciones, las confabulaciones,
las falsas interpretaciones, las confusiones y las ilusiones.
347
c) Las confabulaciones integran procesos normales, pero desencadenados por
un trastorno amnésico: consisten en llenar inconscientemente, por medio de
representaciones subjetivas de apariencia plausible, las lagunas del recuerdo, los
vacíos de la memoria de los que no se da cuenta exacta el sujeto; pero por los cuales
experimentó una necesidad particular de colmar lo que falta. Suelen producirse
como resultas de una amnesia localizada o parcial, en la decadencia senil o en las
neurosis alcohólicas o traumáticas, especialmente en los casos de heridas en el
cráneo. Constituyen un fenómeno bien conocido actualmente, sobre todo luego de
las observaciones de los médicos alemanes WERNICKE y PICK. Hay que desconfiar
siempre de un testigo que padezca de amnesia, y no ha de dudarse en hacer que lo
reconozca un psiquíatra o un competente médico forense.
Cabría citar numerosos ejemplos de ancianos que han levantado falsas acusaciones
de robo sobre lagunas de su memoria. Los viejos ya débiles o los intoxicados resultan
testigos peligrosos, pero mucho menos por las defecciones de su memoria que por
las elaboraciones confabuladoras consecutivas. En los heridos en el cráneo, los
médicos han registrado también numerosos casos en que el sujeto, al no recordar las
circunstancias del accidente o los golpes de que fue víctima, cree que eso ha pasado
de una manera diferente a la realidad, o acusan a un inocente: ése es, por ejemplo, el
caso de un campesino que, atacado por un vagabundo y robado al volver de la feria,
acusaba al tratante a quien había vendido sus bueyes; es también el de un viejo,
observado por nosotros, que, tras haber recibido de un joven un puñetazo en la cara,
de resultas de una discusión, y después de haber caído sin conocimiento al suelo, no
se acordaba del golpe y pretendía haber sido atacado inopinadamente por detrás y
haber sido derribado.
Cuantas veces se sospeche que un testigo delira o tiene una idea fija, no se deben
aceptar sus declaraciones sino después de haberse asegurado, mediante un
reconocimiento mental si ello es preciso, de que no rozan en manera alguna el círculo
patológico de sus ideas. Igualmente, cuando un testigo muestre parcialidad, es
preciso realizar una selección de sus declaraciones o, si resulta posible, corregir esa
tendencia deformadora. Las falsas interpretaciones son muy corrientes en la vida.
En los juicios son tanto más peligrosas cuanta más apariencia verosímil tengan; no
han dejado de arrastrar a errores judiciales. Veremos dos ejemplos sacados de la
colección efectuada por dos abogados, LAILLER y VONOVEN.
En 1860, un tal Chéron compareció ante el tribunal de Evreux, por haber cazado en
propiedad ajena. El guarda de caza afirmaba haberlo reconocido a 10 metros. Mas
348
se averiguó que se trataba de un tal Moulin, que reconoció el delito. Los dos no se
parecían en absoluto. Pero el guarda había encontrado a la perra, que llevaba en su
collar el nombre y la dirección de Chéron, e inmediatamente se había persuadido de
que el cazador era el propietario del animal.
En el curso de una campaña electoral muy violenta, como que se sucedían por
aquella época en Córcega, el 13 de junio de 1861, a las 9 de noche, un tal Filipi fué
muerto de un pistoletazo. Uno de sus amigos, el señor Blasi, afirmaba haber visto
disparar a Renosi. Y Renosi fue condenado. Por suerte, se logró probar muy pronto
que el culpable había sido su primo Simoni; y el proceso fue revisado. Ante la Corte
de Assises del departamento del Gard, el 23 de marzo de 1883, Blasi reconoció que
únicamente había visto a Renosi cuando tenía una pistola en la mano en la posición
de un hombre que hace fuego o que va a disparar. Creyó, por lo tanto, que Renosi
había consumado su ademán y había tirado: de aquello a persuadirse de haberlo
visto disparar efectivamente, no había que franquear, en su espíritu, sino un paso.
Este género de error resulta tan frecuente, que cabría citar múltiples ejemplos.
Afortunadamente, no presenta gravedad sino cuando versa sobre circunstancias
esenciales; mas lo importante en la causa no siempre coincide con lo que así le ha
parecido al testigo o con aquello que ha atraído su atención. Autores, psicólogos o
prácticos han intentado pasar revista a las numerosas especies de ilusiones,
sensoriales y de otra índole, y clasificarlas. Citaremos tan sólo algunos casos
judiciales.
Fue ilusión o tal vez confusión mezclada con falsa interpretación, la creencia del
general Mercier que el documento n. 26 del sumario secreto contra Dreyfus, sobre el
349
cual se basó la acusación ante el consejo de guerra de Rennes, había figurado en el
sumario comunicado secretamente al consejo de guerra de París, en diciembre de
1894; el testigo tuvo que reconocer, el 26 de marzo de 1904, que se había equivocado.
Ilusión auditiva de carácter colectivo referida por GROSS: tres jóvenes que jugaban
a los bolos empezaron a pelearse con un extraño que pasaba por allí; pretendían, de
buena fe al parecer, que éste había empezado por dirigirles toda una serie de injurias;
pues bien, era sordomudo. Veamos otro caso de ilusión negativa contado por un
abogado norteamericano.
Una mujer negra, que deseaba conservar el incógnito, había alquilado una caja de
caudales en un banco, y dio un nombre supuesto y una falsa dirección; y ni regresó
ni fue encontrada. Después de transcurridos tres años, se la creyó muerta, y el banco
hizo que un cerrajero abriera la caja, en presencia de dos altos empleadas; pero sólo
encontraron dos trozos de un viejo periódico. Se redactó un informe y se cambió la
cerradura. Algunos meses después la mujer volvió a su caja de caudales y, al no
poderla abrir, reclamó 825 dólares en billetes y 26 diamantes brutos. Los que habían
abierto la caja, empleados muy honorables, afirmaron que nada de valor había allí
dentro. La negra montó en cólera y se encaminó en el acto al despacho de un
abogado (attorney), que decidió llevar el asunto ante un jurado. Ya allí e interrogada
acerca de su nombre supuesto, explicó la mujer que había temido no obtener la caja
de seguridad de haber revelado su identidad; porque era peluquera de un personaje
del mundo intérlope. El jurado no se atrevió a decidir. Algunos meses más adelante,
al abrir la caja del banco, por haber sido alquilada a un nuevo cliente, se halló un
sobre grande bien encajado en la bisagra y bajo la tapa: y dentro de aquél se
encontraron, desde luego, los billetes de banco y los diamantes.
350
finalmente, el efecto tan macabro de aquel espectáculo del cadáver descompuesto
del todo y roído por las ratas, lo cual había podido nublar las facultades de
observación.
Como se ve, todo el examen del testimonio debe hacerse desde el doble punto de
vista patológico y psicológico; puesto que todo testigo es falible y porque ciertos
errores son normales. Resultaría insuficiente atenerse a un examen psiquiátrico
aunque el testigo fuera normal: cabría reconocer que no es susceptible de
alucinaciones, de invenciones, de confabulaciones y de algunas falsas in-
terpretaciones; pero eso sería todo. Ahora bien, los otros errores posibles requieren
examen más completo. El estudio experimental del testimonio, emprendido por
BINET, STERN y otros muchos psicólogos, ha puesto de relieve los coeficientes de
infidelidad de los testimonios, incluso normales. Por fortuna, esa infidelidad se
localiza generalmente en ciertas partes; pero los detalles pueden ser importantes:
una confusión de personas basta a veces para que se acuse y hasta para condenar a
un inocente. Por lo tanto, ha de intensificarse el examen, y con tanto más detalle
cuando el caso sea más normal y menos aparente el error posible. Si el diagnóstico
de los errores patológicos o de bulto resulta relativamente fácil y seguro, el de los
restantes, como el de las ilusiones corrientes, lo es mucho menos: con frecuencia hay
que resignarse a una simple probabilidad y completar la prueba por otros medios.
351
establecer un diagnóstico. Las experiencias y los análisis psicológicos han
contribuido a un gran paso en tal estudio, sin que resulte aún decisivo. Nos han
mostrado los errores cometidos en diferentes condiciones y han dado los términos
medios matemáticos de falibilidad o de fidelidad. Mas los resultados generales obte-
nidos no cabe trasladarlos tal como están al proceso, donde los testimonios no se
presentan de la misma manera y donde se trata de diagnósticos individuales: el
hecho de que tal clase de testimonio, en un laboratorio, dé lugar a un porcentaje de
error que exceda del promedio, no permite concluir si un testimonio de igual índole
ante la justicia deberá ser creído o, salvo examinar ese mismo testimonio en las
particulares condiciones en que se presente. 452
2. SUJETO ACTIVO
El sujeto activo de la tacha es aquel en cuyo beneficio está establecida y que tiene la
facultad de hacerla valer o no. Es la parte en contra de la cual se ha presentado a
declarar el testigo.
Para establecer la oportunidad que se posee para formular la tacha, hay que
distinguir dos situaciones:
3.2. Testigos que no figuren en dicha lista, pero que son admitidos a declarar
cumpliendo los requisitos legales.
452GORPHE, Francois, De la apreciación de las pruebas, Ediciones Europa América, 1955, pp. 362 y ss.
453Debemos hacer presente que en el nuevo proceso penal las tachas no tienen ninguna aplicación,
dado que no se contemplan causales de inhabilidad de los testigos, sin perjuicio de poder atacarse el
mérito probatorio de sus declaraciones por falta de imparcialidad o idoneidad, lo que deberán
realizar normalmente en su alegato final del juicio oral (art. 338). Sin perjuicio de ello, el tribunal
siempre es libre para determinar fundadamente el valor probatorio de la declaración de un testigo
que hubiere declarado en un juicio oral conforme a las reglas de la sana crítica.
352
3.1. Testigos de la lista de testigos: Está comprendida la oportunidad procesal
para hacer valer la tacha por el período que media desde la presentación de la lista
y hasta antes de comenzar el testigo a prestar su declaración.
Con dichas respuestas o con los antecedentes que posee la parte sobre la materia,
ésta puede decidir hacer valer una inhabilidad de las establecidas por la ley en contra
del testigo.
Al efecto, nuestra jurisprudencia ha declarado que "es inadmisible la tacha, por falta
de especificación, si se funda por ejemplo en la causal 7ª del artículo 358, sin indicar
si es porque el testigo tenga amistad íntima con la parte que lo presenta o enemistad
respecto de la otra parte”455; "no es aceptable la tacha que se formula diciendo que
el testigo es sirviente de la parte que lo presenta, sin indicar que clase de servicios
presta.”456-457
454 En el antiguo proceso penal, para los efectos de determinar la oportunidad en que debe ser
formulada la tacha debemos distinguir:
Respecto de los testigos que han depuesto en el Sumario Criminal, las tachas deben ser formuladas
en los escritos de acusación y contestación a la acusación que conforman el período de discusión del
Plenario Criminal;
Respecto de los testigos que las partes han incluido en la lista que deben acompañar en los escritos
de acusación o contestación a la acusación en el Plenario Criminal, las tachas deben formularse dentro
de los cinco primeros días del término probatorio.
Respecto de los testigos cuya inhabilidad hubiere llegado a conocimiento de la parte a quien perjudica
la declaración del testigo después de transcurrido los cinco días precedentemente mencionados, la
tacha podrá ser alegada hasta dos días antes de vencerse el término probatorio (Art. 493 del C.P.P.).
455 Corte de Apelaciones de Santiago, 4.11.1913, G. 1913, 2 Sem., Sent. N 898, p. 2.
456 Corte de Apelaciones de Temuco, 21.8.1931, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 30, Sec. 2, p.
27.
457 En el antiguo proceso penal, no rige la norma relativa a que la tacha puede ser formulada en la
audiencia antes de que el testigo comience a prestar su declaración, puesto que existen contempladas
353
5. EFECTOS DE LAS TACHAS
5.2. La parte que presenta al testigo en caso de duda sobre la tacha formulada
puede oponerse a ella y optar por insistir en que éste deponga, en cuyo caso se
admitirá que preste declaración el testigo, quedando la tacha para ser resuelta en la
sentencia definitiva (Art. 375 del CPC).
El incidente en este caso se traduce en escuchar a la contraparte (Arts. 365 y 366 inc.
2º del CPC).
Puede suceder que los hechos en que se fundan las tachas no queden reconocidos
por las declaraciones del testigo sobre las causales invocadas en su contra. En este
caso se establece una facultad para el Tribunal de otorgar la posibilidad de rendir
prueba sobre tacha.
Las resoluciones que ordenan recibir prueba sobre las tachas opuestas son
inapelables (Art. 379 inc.1 del CPC).
Por regla general, la prueba de la tacha se rinde dentro del término probatorio, pero
si éste está vencido o lo que resta del probatorio no es un lapso de tiempo suficiente,
se ampliará para este solo efecto hasta complementar 10 días, pudiendo además
solicitarse aumento extraordinario para rendir prueba fuera del territorio
jurisdiccional del tribunal que conoce de la causa (Art. 376 del CPC)458
Puede ocurrir que se presenten testigos para probar las tachas formuladas respecto
de los testigos.
otras oportunidades para hacer valer esta facultad procesal. En cuanto a la forma de formular la tacha
en el proceso penal, se requiere que se indique circunstanciadamente la inhabilidad que afecta al
testigo y los medios de prueba con que se pretende acreditarlas (Art. 493 inc.2º C.P.P.).
458 En el antiguo proceso penal, se establece que el decreto que recae sobre la tacha formulada debe
ser notificado a la otra parte dentro de segundo día (Art. 494 del C.P.P.). Las diligencias con que las
partes intenten acreditar o contradecir las tachas, se practicarán dentro del término de prueba (Art.
495 del C.P.P.).
354
Respecto de estos testigos pueden ser formuladas tachas. Sin embargo, en este caso
no se admitirá la prueba de testigos para probar las tachas formuladas respecto de
los testigos de tachas (Art. 378 del C.P.C.).
En este caso, dichas declaraciones sirven de base para una presunción judicial.
2. TESTIGOS DE OÍDAS
Son aquellos que conocieron los hechos a través del dicho de otra persona o de
alguna de las partes.
En el antiguo proceso penal, se establece que el juez se pronunciará sobre las tachas en la sentencia
459
definitiva (Art. 496 del C.P.P.). En todo caso, debemos tener presente que si la sentencia definitiva
acoge la tacha, ello no importa como en materia civil que a la declaración del testigo debe restársele
por el juez todo valor probatorio, puesto que "la declaración del testigo estimado inhábil por el juez
podrá tener el valor que indica el artículo 464 de este Código"(art. 497 del C.P.P.), es decir, la
declaración de un testigo inhábil puede llegar a tener el valor probatorio de una presunción judicial.
355
Sin embargo, cuando estas declaraciones se refieren a lo que el testigo oyó decir de
las partes, son válidas siempre que sirvan para esclarecer el hecho que se trata (art.
383 del C.P.C.).
La Ley establece un valor probatorio declinante según los requisitos que reúnen las
declaraciones de los testigos.
Esta norma está contemplada en el art. 384 del C.P.C., el cual establece las siguientes
reglas:
3.3. Cuando las declaraciones de los testigos de una parte sean contradictorias con
las de los testigos de la otra, tendrán por cierto lo que declaren aquellos que aún
siendo en menor número, parezca que dicen la verdad por estar mejor instruidos de
los hechos, o por ser de mejor fama, más imparciales y verídicos, o por hallarse más
conformes en sus declaraciones con otras pruebas del proceso.
Contempla la hipótesis que los testigos de una parte sean contradictorios con los de
la otra parte y en este caso se atenderá a la calidad de los testigos, a las circunstancias
y al modo más verosímil de cómo habrían acontecido los hechos más que al número
de los testigos.
3.4. Cuando los testigos de una y otra reúnan iguales condiciones de ciencia, de
imparcialidad y de veracidad, tendrán por cierto lo que declaren el mayor número;
3.5. Cuando los testigos de una y otra parte sean iguales en circunstancias y
número de tal modo que la sana razón no pueda inclinarse a dar más a los unos que
a los otros, tendrán igualmente por no probado el hecho;
Contempla la misma hipótesis del Nº4 en un grado de mayor avance. Reúnen los
testigos las mismas condiciones y número, teniendo en este caso el tribunal por no
probados los hechos.
3.6. Cuando sean contradictorias las declaraciones de los testigos de una misma
parte, las que favorezcan a la parte contraria se considerarán presentadas por éstas,
apreciándose el mérito probatorio de todas ellas en conformidad a las reglas
precedentes.
356
Contempla la hipótesis de la Adquisición procesal. Los testigos de una misma parte
son contradictorias entre sí, y en tal caso los testigos de una parte que favorezcan a
la contraparte se consideraran presentados por ésta.
Por otra parte, los artículos 383 y 384 del CPC utilizan expresiones como
imparcialidad, gravedad, precisión, mejor fama, más imparciales y verídicos, etc.,
elementos todos que requieren una apreciación por parte de los jueces de la instancia
según las facultades que el legislador les ha otorgado para ello, no existiendo para
tal efecto una norma sustentada en el sistema de la prueba legal al no ser el legislador
quien se ha encargado de establecer en forma anticipada y obligatoria el valor que
se le ha de dar a la testimonial. Por otra parte, el que se haya otorgado al juez de la
instancia la facultad de ponderar el valor de la prueba testimonial tampoco nos
conduce al sistema de la libre convicción, sino que al sistema de la sana crítica,
puesto que si bien es cierto que el juez posee la facultad de determinar en definitiva
el valor de la prueba testimonial rendida, ello deberá hacerlo en forma razonada y
aplicando para ello las reglas de la lógica y las máximas de la experiencia.
Respecto del valor de las declaraciones de los testigos tenemos el caso especial del
art. 429 del CPC que se refiere a la impugnación de una escritura pública por falta
de autenticidad por medio de cinco testigos que reúnan los requisitos del Nº2 del
art. 384, es decir, testigos presenciales, contestes y hábiles legalmente examinados
que den razón de sus dichos. El tribunal califica estas declaraciones de acuerdo a las
reglas de la sana crítica.”462
ninguna norma particular respecto del valor probatorio de la prueba testimonial, por lo que ella debe
ser apreciada conforme con las reglas de la sana critica (arts. 297 , 340 , 342 letra c y 374 letra e), y sólo
puede otorgarse valor probatorio por el tribunal de juicio oral a la prueba testimonial rendida dentro
del juicio oral ( art 296 y 340 inc. 2º), con excepción de los casos contemplados en el artículo 331 del
NCPP.
357
CAPÍTULO XVI:
INFORME DE PERITOS
1. REGLAMENTACIÓN
c) Código Procesal Penal: Arts. 33, 139, 182 ,198, 199, 259, 280, 303, 314 a 322,
325, 329 a 333, 393, 396, 464 ,465 y 481.
2. CONCEPTO
Peritos son las personas llamadas a exponer al juez no sólo sus observaciones
materiales y sus impresiones personales acerca de los hechos observados, sino las
inducciones que deben derivarse objetivamente de los hechos observados o tenidos
como existentes (Chiovenda).
358
de 1 y 2; por ejemplo, por consiguiente, el bebé ha sido asesinado dentro de las
primeras seis horas después del nacimiento).463
a) El testigo para serlo requiere no estar afectado por alguna inhabilidad. (arts.
357 y 358). El perito, además de no estar afectado por alguna inhabilidad (art. 431 Nº
1 del CPC), requiere poseer algún conocimiento de ciencia, arte o técnica y no estar
afectado por alguna causal de implicancia o recusación (art. 113 inc. 2º del CPC.).
b) El testigo conoce los hechos con anterioridad al juicio; el perito los conoce con
motivo del juicio.
En este sentido se dice que los testigos no son fungibles, al no poder ser
reemplazados por cualquier otra persona en cuanto al conocimiento que posee de
los hechos. En cambio, los peritos son fungibles, puesto que ellos conocen de los
hechos con motivo del proceso, por lo que el informe que se les requiere puede ser
emitido por cualquier otra persona que posea los conocimientos científicos o
técnicos para apreciarlos. Ello se resume como señala Carnelutti en que "el juez llama
al testigo porque ya conoce un hecho, y al perito, para que lo conozca”.
c) El juramento que presta uno y otro es diferente. El testigo jura decir la verdad
de lo que se les va a preguntar; en cambio el perito jura desempeñar fielmente el
cargo que se le ha encomendado.
El testigo es quien, sin estar excluido de esa posición por su papel procesal de otro
tipo, debe dar a conocer sus percepciones sobre los hechos ante el juez por medio de
una declaración.464
Testigo perito son las personas que declaran sobre lo que ellos han observado con
motivo de su conocimiento profesional especial. Por consiguiente, son testigos, no
peritos. Así, por ejemplo, un médico declara “yo examine a X el 15/1/1992 y, así,
constaté que estaba embarazada de 4 meses, el es un testigo perito.”465 ( Roxin, Claus.
Derecho Procesal Penal. Página 220.)
463 Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.238. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª edición alemana. 2.000
464 Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.219. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª edición alemana. 2.000.
465 Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.220. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª edición alemana. 2.000
359
El perito es aquella persona que ayuda al fiscal o al tribunal, en virtud de poseer los
conocimientos de los principios de la ciencia o de las reglas del arte u oficio, para
apreciar algún hecho o circunstancia relevante de una causa criminal.
Ejemplo delimitativo:
En el nuevo proceso penal, tanto el testigo como el testigo perito se deben regir por
las normas relativas al medio de prueba testimonial, no siendo necesario que hayan
emitido un informe previo a su deposición. Al efecto, el inciso segundo del artículo
309 del NCPP establece que son testigos los que dan razón circunstanciada de los
hechos sobre los cuales declara, expresando:
Finalmente, podemos señalar que esta prueba tiene como característica el ser
apreciado su valor probatorio conforme a las reglas de la sana crítica en el proceso
civil.
360
6.1. PROCEDENCIA OBLIGATORIA DE LA PRUEBA PERICIAL
El artículo 409 del CPC se encarga de establecer el peritaje obligatorio, al señalar que
"se oirá informe de peritos en todos aquellos casos en que la ley así lo disponga, ya sea que se
valga de esas expresiones o de otras que indiquen la necesidad de consultar opiniones
periciales.”
Dicha procedencia obligatoria se complementa con lo prescrito en el art. 410 del CPC
al señalarnos que "cuando la ley ordene que se resuelva un asunto en juicio práctico o previo
informe de peritos, se entenderán cumplidas estas disposiciones agregando el reconocimiento
y dictamen pericial en conformidad a las reglas de este párrafo, al procedimiento que
corresponda usar, según la naturaleza de la acción deducida.”
Existen muchos casos en que debe realizarse el informe de peritos con carácter
obligatorio por mandato legal, pudiendo señalarse, a modo ejemplar, los siguientes:
Arts. 314, 460, 848, 855, 1.335, 1.998, 2.002 y 2.397 del Cód. Civil y arts. 347, 350, 438
Nº 2, 571, 602, 657, 761 y 865 del C.P.C.
1. Sobre algún punto de hecho para cuya apreciación se requieran los conocimientos
especiales de alguna ciencia o arte.”
Al efecto, debe tenerse presente que “la genuina misión del perito es la de apreciar
los hechos que requieran conocimientos especiales de algún arte, ciencia u oficio;
por consiguiente, es inaceptable la pretensión del querellante en orden a que los
peritos hagan una investigación a fin de establecer un hecho.”467
Además, comentando este precepto legal, se ha expresado que "son cosas distintas
la prueba del texto de la ley extranjera y la interpretación que del mismo hace el
tribunal de la causa.
467Corte Suprema 24. 7. 1951. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 48. Sec. 4. Pág. 144
468 Corte de Apelaciones de Temuco. 26. 11. 1968. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67. Sec. 1 Pág. 332
361
En general, se estima por la jurisprudencia que la prueba de la ley extranjera es un
hecho de la causa, para lo cual la parte interesada recurre al informe de perito
experto en el respectivo derecho (art. 411 Nº 2 del C.P.C.).”469-470
Sin embargo, el tribunal debe aplicar dicha ley de oficio, tratándose de la legislación
vigente de los Estados que ratificaron el Código de Bustamante (arts. 408 y 410 de
ese Código) y también en los casos en que la ley chilena se remite expresamente a la
ley extranjera, ordenando su aplicación a relaciones jurídicas que surtirán efecto en
Chile.471
469 Casación. 27. 10. 1954. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Pág. 531
470 Casación. 16. 12. 1941. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 39. Sec. 1 Pág. 388
471 Casación. 31. 5. 1966. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 63. Sec. 1. Pág. 180
472 Emilio Rioseco. La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Inspección Personal. Informe de Peritos.
siempre que para apreciar algún hecho o circunstancia importante, fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales
de alguna ciencia, arte u oficio”.
Los casos en los cuales se contempla por el legislador la realización de la prueba pericial en materia penal son l autopsia en
caso de muerte (art 125), el examen de las heridas para la comprobación de delito de lesiones(art 139), la tasación de objetos
en los delitos contra la propiedad (art 147), el cotejo de instrumento tachado de falso en los delitos de falsedad (art 150) y el
cotejo de letra, firma o rúbrica (art 153), revisión de traducción de instrumentos extendidos en idioma diverso del castellano
(art.186), en caso de ponerse en duda un instrumento privado (art.186), en caso de ampliación del plazo de la detención (art
272 bis), cuando el inculpado se niega a contestar fingiéndose loco, sordo o mudo (art 327).
Además, el juez puede ordenar el examen pericial en todos los casos en que sea necesario para la comprobación del delito y la
persona del delincuente conforme a lo previsto en los artículos 109 y 110 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, la rendición de la prueba pericial puede tener un carácter obligatorio o facultativo.
1.- Procedencia obligatoria de la prueba pericial.
El inciso 2º del artículo 314 del NCPP establece que procederá el informe de peritos:
1º.- En los casos determinados por la ley; y 2º.- Siempre que para apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la causa,
fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de alguna ciencia, arte u oficio".
Los casos en los cuales se contempla por el Nuevo Código Procesal Penal la realización de la prueba pericial son:
1º.- La autopsia en caso de muerte ( art 201).
Cuando hubiere motivo para sospechar que la muerte de una persona fuere el resultado de un hecho punible, el fiscal procederá,
antes de la inhumación del cadáver o inmediatamente después de su exhumación, a practicar el reconocimiento e identificación del
difunto y a ordenar la autopsia. El cadáver podrá entregarse a los parientes del difunto o a quienes invocaren título o motivo
suficiente, previa autorización del fiscal, tan pronto la autopsia se hubiere practicado.
2º.- La exhumación. ( art 202).
En casos calificados y cuando considerare que la exhumación de un cadáver pudiere resultar de utilidad en la investigación de un
hecho punible, el fiscal podrá solicitar autorización judicial para la práctica de dicha diligencia.
El tribunal resolverá según lo estimare pertinente, previa citación del cónyuge o de los parientes más cercanos del difunto.
En todo caso, practicados el examen o la autopsia correspondientes se procederá a la inmediata sepultura del cadáver.
3º.Informe de las heridas para la comprobación de delito de lesiones( art 200).
Toda persona a cuyo cargo se encontrare un hospital u otro establecimiento de salud semejante, fuere público o privado, dará en el
acto cuenta al fiscal de la entrada de cualquier individuo que tuviere lesiones corporales de significación, indicando brevemente el
estado del paciente y la exposición que hicieren la o las personas que lo hubieren conducido acerca del origen de dichas lesiones y
del lugar y estado en que se le hubiere encontrado. La denuncia deberá consignar el estado del paciente, describir los signos externos
de las lesiones e incluir las exposiciones que hicieren el afectado o las personas que lo hubieren conducido.
En ausencia del jefe del establecimiento, dará cuenta el que lo subrogare en el momento del ingreso del lesionado.
El incumplimiento de la obligación prevista en este artículo se castigará con la pena que prevé el artículo 494 del Código Penal.
4º. Exámenes médicos y pruebas relacionadas con los delitos previstos en los artículos 361 a 367 bis y en el artículo 375 del Código
Penal. (Artículo 198.)
Tratándose de los delitos previstos en los artículos 361 a 367 bis y en el artículo 375 del Código Penal, los hospitales, clínicas y
establecimientos de salud semejantes, sean públicos o privados, deberán practicar los reconocimientos, exámenes médicos y pruebas
biológicas conducentes a acreditar el hecho punible y a identificar a los partícipes en su comisión, debiendo conservar los
antecedentes y muestras correspondientes.
Se levantará acta, en duplicado, del reconocimiento y de los exámenes realizados, la que será suscrita por el jefe del establecimiento
o de la respectiva sección y por los profesionales que los hubieren practicado. Una copia será entregada a la persona que hubiere
sido sometida al reconocimiento, o a quien la tuviere bajo su cuidado; la otra, así como las muestras obtenidas y los resultados de
los análisis y exámenes practicados, se mantendrán en custodia y bajo estricta reserva en la dirección del hospital, clínica o
establecimiento de salud, por un período no inferior a un año, para ser remitidos al ministerio público.
5º.- Imputado enajenado mental.(Art.10 y 458).
Cuando en el curso del procedimiento aparecieren antecedentes que permitieren presumir la inimputabilidad por enajenación
mental del imputado, el ministerio público o juez de garantía, de oficio o a petición de parte, solicitará el informe psiquiátrico
correspondiente, explicitando la conducta punible que se investiga en relación a éste. El juez ordenará la suspensión del
procedimiento hasta tanto no se remitiere el informe requerido, sin perjuicio de continuarse respecto de los demás coimputados, si
los hubiere.
6º.- Imputado que cae en enajenación mental.( art.10 y 465).
362
7. INICIATIVA PARA RENDIR LA PRUEBA PERICIAL
La iniciativa para rendir la prueba pericial puede ser de parte o de oficio por el
tribunal.
De acuerdo a lo previsto en el art. 412 del C.P.C., en primera instancia, las partes
pueden solicitar que se decrete el informe pericial sólo "dentro del término
probatorio”.
Si, después de iniciado el procedimiento, el imputado cayere en enajenación mental, el juez de garantía decretará, a petición del
fiscal o de cualquiera de los intervinientes, previo informe psiquiátrico, el sobreseimiento temporal del procedimiento hasta que
desapareciere la incapacidad del imputado o el sobreseimiento definitivo si se tratare de una enajenación mental incurable.
La regla anterior sólo se aplicará cuando no procediere la terminación del procedimiento por cualquier otra causa.
Si en el momento de caer en enajenación el imputado se hubiere formalizado la investigación o se hubiere deducido acusación en
su contra, y se estimare que corresponde adoptar una medida de seguridad, se aplicará lo dispuesto en el Párrafo 2º de este Título.
7º.- Pruebas caligráficas: ( art. 203).
El fiscal podrá solicitar al imputado que escriba en su presencia algunas palabras o frases, a objeto de practicar las pericias
caligráficas que considerare necesarias para la investigación. Si el imputado se negare a hacerlo, el fiscal podrá solicitar al juez de
garantía la autorización correspondiente.
Además, el fiscal juez puede ordenar el examen pericial en todos los casos en que sea necesario para la comprobación del delito y
la persona del delincuente conforme a lo previsto en los artículos 180 y 181 del N.C.P.P.
363
De acuerdo a lo previsto en el art. 159 Nº 4 del C.P.C., los tribunales, dentro del plazo
para pronunciar sentencia, como medida para mejor resolver, pueden decretar el
informe de peritos.
Las partes, de común acuerdo, pueden designar perito a quien estimen pertinente.
Ante la falta de acuerdo de las partes en la persona del perito, el perito que se designe
por el tribunal debe cumplir con los siguientes requisitos:
474 En el antiguo proceso penal, durante la fase de Sumario Criminal, corresponde al juez designar los peritos conforme a lo
previsto en el artículo 221 por ser éste a quien corresponde dirigir la investigación, pudiendo las partes designar a su costa
peritos asociados, salvo que el tribunal estimare que con ello se pudiere perjudicar el éxito de la investigación conforme a lo
establecido en el artículo 224.
En el Plenario Criminal, la oportunidad que tienen las partes para presentar la lista de los peritos es en los escritos principales
que conforman el período de discusión (Arts 429 , 450 y 471 del C.P.P.). El juez puede decretar como medida para mejor
resolver informe pericial de acuerdo a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, se ha introducido un cambio trascendental en materia pericial respecto de la regulación que se
contemplaba respecto de ellos en el antiguo Código de Procedimiento Penal.
Dicha modificación consiste en que “ en general, se va hacia un sistema informal de peritos, más bien testigos peritos o testigos
expertos. La parte que quiere probar un punto presenta un testigo a su costa, experto en un tema y que ha desarrollado su
informe pericial del modo que estima conveniente, sin un método de designación previa y que tiene que comparecer en juicio.
En éste, es interrogado sobre su credibilidad, sobre su trayectoria profesional y se le otorga la credibilidad que se estime.” “
La ventaja de la normativa que se propone es que da status de perito a las personas traídas por las partes. Actualmente, si se
lleva un experto a declarar a petición de parte, lo inhabilitarán y desmejorará su condición.”474. ( Primer Informe Comisión
Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados, párrafo informe de peritos. Artículos 226 a 238”.
Durante la etapa de investigación, corresponde al fiscal y a las partes designar peritos de su confianza para la realización de
las pericias.
Para los efectos que practiquen la labor de reconocimiento los peritos, durante la etapa de investigación o en la audiencia de
preparación del juicio oral, los intervinientes podrán solicitar del juez de garantía que dicte las instrucciones necesarias para
que sus peritos puedan acceder a examinar los objetos, documentos o lugares a que se refiriere su pericia o para cualquier otro
fin pertinente. El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada durante la etapa de investigación,
considerare necesario postergarla para proteger el éxito de ésta. (Artículo 320.- )
Por otra parte, el Artículo 197, titulado exámenes corporales, dispone que si fuere necesario para constatar circunstancias
relevantes para la investigación, podrán efectuarse exámenes corporales del imputado o del ofendido por el hecho punible,
tales como pruebas de carácter biológico, extracciones de sangre u otros análogos, siempre que no fuere de temer menoscabo
para la salud o dignidad del interesado.
En caso de que fuere menester examinar al ofendido, el fiscal le solicitará que preste su consentimiento. De negarse, solicitará
la correspondiente autorización al juez de garantía, exponiéndole las razones en que se hubiere fundado la negativa.
Tratándose del imputado, el fiscal pedirá derechamente la autorización judicial.
El juez de garantía autorizará la práctica de la diligencia siempre que se cumplieren las condiciones señaladas en el inciso
primero.
Los peritos que deben comparecer al juicio oral se deben determinar por el fiscal en su acusación ( art. 259 ), por el querellante
en su escrito de adhesión a la acusación del ministerio público o acusación particular ( art.261. ) y por el acusado en su
contestación a la acusación.(263 letra c ).
La razón por la cual los peritos deben comparecer a declarar en el juicio oral radica en que la prueba que hubiere de servir de
base a la sentencia deberá rendirse durante la audiencia del juicio oral, salvas las excepciones expresamente previstas en la
ley. En estos últimos casos, la prueba deberá ser incorporada en la forma establecida en el Párrafo 9º de este Título. (Artículo
296 Oportunidad para la recepción de la prueba).
Este principio general, se reitera específicamente respecto de los peritos en el artículo 314, al señalar que el ministerio público
y los demás intervinientes podrán presentar informes elaborados por peritos de su confianza y solicitar que éstos fueren
citados a declarar al juicio oral, acompañando los comprobantes que acreditaren la idoneidad profesional del perito.
El art. 199 ratifica la libertad del fiscal para designar peritos de su confianza al establecer que en los delitos en que fuere
necesaria la realización de exámenes médicos para la determinación del hecho punible, el fiscal podrá ordenar que éstos sean
llevados a efecto por el Servicio Médico Legal o por cualquier otro servicio médico.
Excepcionalmente sin embargo, conforme a lo previsto en el inciso 2º de ese precepto, las autopsias que el fiscal dispusiere
realizar como parte de la investigación de un hecho punible serán practicadas en las dependencias del Servicio Médico Legal,
por el legista correspondiente; donde no lo hubiere, el fiscal designará el médico encargado y el lugar en que la autopsia
debiere ser llevada a cabo.
Para los efectos de su investigación, el fiscal podrá utilizar los exámenes practicados con anterioridad a su intervención, si le
parecieren confiables.
La necesidad de la comparecencia de los peritos al juicio oral puede verse excluida por las siguientes razones:
a.- Convenciones probatorias ( art 275);
b.- Exclusión de pruebas por ser impertinentes o tuvieren por objeto acreditar hechos públicos o notorios.( art. 276).
c.- El tribunal admitirá los informes y citará a los peritos cuando, además de los requisitos generales para la admisibilidad de
las solicitudes de prueba, considerare que los peritos y sus informes otorgan suficientes garantías de seriedad y
profesionalismo. Con todo, el tribunal podrá limitar el número de informes o de peritos, cuando unos u otros resultaren
excesivos o pudieren entorpecer la realización del juicio.(art.276).
364
8.1. DEBE SER HÁBIL PARA DECLARAR COMO TESTIGO EN EL MISMO JUICIO
(ART. 413 Nº 1 DEL C.P.C.).
Al respecto, cabe recordar que las Cortes de Apelaciones tienen confeccionada una
lista de peritos para evacuar informes en distintas materias. En Santiago, dicha lista
se encuentra en la Presidencia de la Corte de Apelaciones.475
Los artículos 414 a 417 del C.P.C. establecen el procedimiento que ha de seguirse
para la designación del perito.
Es importante destacar que estas normas tienen un carácter muy relevante, puesto
que ellas tienen aplicación no sólo para la designación de los peritos, sino que
también para la designación de los árbitros y partidores de bienes.
a) Designar el perito
475En el antiguo proceso penal, regula la designación de peritos los artículos 221 a 222 del C.P.P
476En el antiguo proceso penal,, las causas de recusación de los peritos se contemplan en el artículo 232 del C.P.P..
La razón de estos requisitos que debe reunir el perito se explican señalando que "los peritos pueden ser llamados juntamente
a exponer sus observaciones y el juicio técnico que se formen sobre ellas. Por esto, la ley rodea este medio de prueba de las
mismas garantías que requiere para los testigos y para los jueces”. (Chiovenda).
En el nuevo proceso penal, el artículo 317 contempla la única limitación respecto del perito, al establecer un requisito de
capacidad en cuanto a la inexistencia de vínculos de parentesco de este con el imputado. Prevé ese precepto legal que no
podrán desempeñar las funciones de peritos las personas a quienes la ley reconociere la facultad de abstenerse de prestar
declaración testimonial.
Al efecto, “la disposición señala que no podrán desempeñar las funciones de peritos las personas a quienes la ley reconoce la
facultad de abstenerse de prestar declaración testimonial.
“La Comisión hizo suya la idea que inspira esta regla que apunta a garantizar la imparcialidad de los peritos, estableciendo
una incapacidad respecto de las personas que, por su cercanía con el imputado, presumiblemente no serán objetivos.”476
Fuera de esta causal del incapacidad, la regla general es la improcedencia de la inhabilitación de los peritos, siendo
improcedente por ello que se hagan valer en su contra causales de implicancia o recusación o tachas para impedirles
desempeñar el cargo. Al efecto, el artículo 318 establece que los peritos no podrán ser inhabilitados. No obstante, durante la
audiencia del juicio oral podrán dirigírseles preguntas orientadas a determinar su imparcialidad e idoneidad, así como el rigor
técnico o científico de sus conclusiones. Las partes o el tribunal podrán requerir al perito información acerca de su
remuneración y la adecuación de ésta a los montos usuales para el tipo de trabajo realizado.
365
b) Determinar el número de peritos.
El art. 424 del C.P.C. dispone también que los incidentes a que dé lugar la
designación de los peritos y, en general, el desempeño de sus funciones, así como
las actuaciones que éstos realicen se tramitarán en ramo separado (es decir, se
tramitarán en un cuaderno de incidente).
El día de la Audiencia puede suceder que todas las partes asistan a ella y se pongan
de acuerdo en todos esos puntos para proceder a la designación de peritos. En este
caso, prima el acuerdo de las partes y el peritaje se llevará a efecto según lo
convenido por ellas (Art. 414 inc. 1º del C.P.C.).
El día de la audiencia puede suceder también que concurran todas las partes y no
exista acuerdo entre ellas o que no concurran todas las partes a ésta, caso en el cual
deberá ser el Tribunal quien designe al perito y quien se pronunciará a su vez sobre
los otros puntos que serán objeto de la audiencia.
El legislador presume que no están de acuerdo las partes cuando no concurren todas
a la audiencia fijada por el tribunal para la designación de peritos (Art. 415 del
C.P.C.). Existe si una limitación cuando es el Tribunal quien designa al perito; puesto
que éste nunca podrá designar a ninguno de los dos primeros nombres que hubieren
propuesto las partes para su designación (art. 414 inc. 2º del C.P.C.).
Dicha designación se debe poner en conocimiento de las partes para que dentro de
tercero día deduzcan oposición, si tienen alguna incapacidad legal que reclamar
contra el nombrado.
Las listas de peritos serán propuestas cada dos años por la Corte de Apelaciones
respectiva, previa determinación del número de peritos que en su concepto deban
figurar en cada especialidad. En el mes de octubre del final del bienio
correspondiente se elevarán estas nóminas a la Corte Suprema, la cual formará las
listas definitivas, pudiendo suprimir o agregar nombres sin expresar causa (Art. 417
del C.P.C.).
Para formar las listas, cada Corte de Apelaciones convocará a un concurso público, al
que podrán postular quienes posean y acrediten conocimientos especiales de alguna
366
ciencia, arte o especialidad, para lo cual tendrán especialmente en cuenta la
vinculación de los candidatos con la docencia e investigación universitarias. El
procedimiento para los concursos, su publicidad y la formación de las nóminas de
peritos serán regulados mediante un Auto Acordado de la Corte Suprema, que se
publicará en el Diario Oficial (Art. 417 inc. 3° del C.P.C.). El Auto Acordado sobre
confección de lista de peritos fue redactado con fecha 10 de agosto de 2007, y aparece
publicado en el Diario Oficial de 21 de agosto de 2007.477
477 Auto Acordado de la Corte Suprema sobre confección de lista de peritos en el procedimiento civil
367
CPC (modificado por la Ley Nº 21.394), esta notificación corresponde ser realizada
por el tribunal por un medio de notificación electrónico, el que será dirigido a la
casilla establecida en la nómina respectiva.478
Al respecto, debemos tener presente que se ha declarado que "carece de eficacia legal
el informe evacuado por un perito sin haberse prestado el juramento a que se refiere
esta disposición.”480 .
Por otra parte, "en los casos en que el juez debe nombrar el perito por haber
desacuerdo entre las partes, si la persona designada no acepta el cargo, puede el
tribunal proceder a nombrar otra en su reemplazo sin necesidad de nuevos
trámites.”481-482
10.1. EL RECONOCIMIENTO
El perito citará a las partes para que concurran si quieren al reconocimiento (Art. 417
inc. 3º del CPC). El reconocimiento, en caso de ser varios los peritos, deben realizarlo
juntos a menos que el Tribunal los autorice para proceder de otra manera (Art. 418
del CPC).
478 En materia penal, se regula la notificación del perito en el artículo 226 del C.P.P..
479 En el antiguo proceso penal, es obligatorio para el perito como regla general aceptar el cargo de acuerdo a lo previsto en el
artículo 227 del C.P.P., y deben prestar juramento en la forma contemplada en el artículo 236 del C.P.P.
480Corte Suprema 9. 1. 1929. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 27. Sec. 1 Pág. 693
481 . Corte de Apelaciones de Concepción. 30. 5. 1952. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 49. Sec. 2 Pág. 77.
482 En el antiguo proceso penal, se regula la designación de peritos en los artículos 221 a 222 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, los peritos son designados directamente por el fiscal y demás intervinientes, sin que le corresponda
intervención alguna al juez de garantía o tribunal de juicio oral.
368
Las partes pueden intervenir en el acto de reconocimiento, haciendo las
observaciones que estimen oportunas. Podrán pedir que se hagan constar los hechos
y circunstancias que juzguen pertinentes; pero no tomarán parte en las
deliberaciones de los peritos, ni estarán en ellas presentes. De todo lo obrado se
levantará acta, en la cual se consignarán los acuerdos celebrados por los peritos. (Art.
419 del CPC).
El legislador procesal civil no ha establecido un plazo para que los peritos evacuen
su informe o dictamen. Sin embargo, se faculta a los tribunales para en cada caso
señalar el término dentro del cual los peritos deben evacuar su encargo. Si dentro de
ese plazo no cumple el perito, se le puede apremiar por medio de multas, pudiendo
incluso el tribunal prescindir de su informe o decretar que se nombre un nuevo
perito (Art. 420 del CPC).
Si nombrado este nuevo perito no coincide en sus apreciaciones con las de los peritos
anteriores, el Tribunal apreciará libremente las opiniones de todos ellos, tomando
en cuenta los demás antecedentes del proceso.485
Las partes, dentro del plazo de citación, podrán formular el incidente que tenga por
finalidad objetar el informe por defectos formales, como sería haberse evacuado sin
haberse realizado el reconocimiento, recaer el informe sobre puntos distintos a los
establecidos por las partes de común acuerdo o, en su defecto, por el tribunal, etc.
483 En el antiguo proceso penal, el artículo 239 nos señala que las partes podrán asistir a los reconocimientos y someter a los
peritos las observaciones que estimaren convenientes, salvo que el tribunal estime que la presencia de ella es ofensiva a la
moral o perjudicial a la investigación.
484 En el antiguo proceso penal, el artículo 237 señala expresamente el contenido que debe tener el informe pericial.
485 En el antiguo proceso penal, el artículo 241 regula el desacuerdo de los peritos, contemplándose la designación de uno o
más peritos, la deliberación entre todos los peritos si no fuere posible repetir la operación, y la remisión de informes a alguna
corporación científica del Estado o privada para que emita su parecer.
486Corte de Apelaciones de Temuco 22. 5. 1985. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 82. Sec. 5. Pág. 227
369
objeciones que la diligencia pericial les merezca desde el punto de vista procesal, las
que sólo pueden hacerse dentro del plazo de citación.”487-488
487 Corte de Temuco. 6. 5. 1965. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 62. Sec. 2. Pág. 99.
488 En el nuevo proceso penal, podemos distinguir respecto de la prueba pericial tres etapas:
1.- Reconocimiento, que es el acercamiento del perito a la cosa o persona que será objeto del informe.
2.- El dictamen o informe mismo, que comprende las consideraciones y la conclusión en la cual resume el perito a través de
su ciencia o arte la apreciación que tiene de los hechos.
3.- La declaración del perito en el juicio oral.
1.- El Reconocimiento.
El reconocimiento lo constituyen las actuaciones que puede realizar el perito para conocer y recopilar antecedentes respecto
de la persona, cosa o hecho respecto del cual se le ha recabado el informe.
Aún cuando no se contempla expresamente la forma en que debe el perito efectuar esta labor, no cabe duda que ella debe ser
efectuada por parte de éste.
En primer lugar, la practica del reconocimiento es la única forma en la cual puede este dar cumplimiento al primer requisito
que se contempla respecto de su informe, en el cual debe contener la descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él,
del estado y modo en que se hallare.
Finalmente, la importancia del reconocimiento es reconocida por parte del legislador al establecerse que durante la etapa de
investigación o en la audiencia de preparación del juicio oral, los intervinientes podrán solicitar del juez de garantía que dicte
las instrucciones necesarias para que sus peritos puedan acceder a examinar los objetos, documentos o lugares a que se refiriere
su pericia o para cualquier otro fin pertinente. El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada durante la
etapa de investigación, considerare necesario postergarla para proteger el éxito de ésta. (Artículo 320.- ).
2.- El informe o dictamen.
El informe o dictamen es el escrito mediante el cual el perito pone en conocimiento del fiscal o del imputado la labor realizada
y la conclusión técnica o científica a la que ha llegado respecto del punto o materia sobre la cual se le ha requerido su opinión.
El artículo 315 señala expresamente el contenido que debe tener el informe pericial, el cual nos señala al efecto que, sin perjuicio
del deber de los peritos de concurrir a declarar ante el tribunal acerca de su informe, éste deberá entregarse por escrito y
contener:
a) La descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él, del estado y modo en que se hallare;
b) La relación circunstanciada de todas las operaciones practicadas y su resultado, y
c) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formularen los peritos conforme a los principios de su ciencia o reglas de su
arte u oficio.
La forma como deben actuar los peritos en la realización de su labor nos la señala el inciso final del art.314, al indicarnos que
los informes deberán emitirse con imparcialidad, ateniéndose a los principios de la ciencia o reglas del arte u oficio que
profesare el perito.
3.- La declaración del perito.
La declaración de los peritos en la audiencia del juicio oral se regirá por las normas previstas en el artículo 329 y,
supletoriamente, por las establecidas para los testigos.( art. 319).Si el perito se negare a prestar declaración, se le aplicará lo
dispuesto para los testigos en el artículo 299 inciso segundo.
Durante la audiencia, los peritos y testigos deberán ser interrogados personalmente. Su declaración personal no podrá ser
sustituida por la lectura de los registros en que constaren anteriores declaraciones o de otros documentos que las contuvieren,
sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 331 y 332.El juez presidente de la sala identificará al perito o testigo y ordenará
que preste juramento o promesa de decir la verdad. Los peritos deberán exponer brevemente el contenido y las conclusiones
de su informe, y a continuación se autorizará que sean interrogados por las partes. Los interrogatorios serán realizados en
primer lugar por la parte que hubiere ofrecido la respectiva prueba y luego por las restantes. Si en el juicio intervinieren como
acusadores el ministerio público y el querellante particular, o el mismo se realizare contra dos o más acusados, se concederá
sucesivamente la palabra a todos los acusadores o a todos los acusados, según corresponda. Finalmente, los miembros del
tribunal podrán formular preguntas al testigo o perito con el fin de aclarar sus dichos.
A solicitud de alguna de las partes, el tribunal podrá autorizar un nuevo interrogatorio de los testigos o peritos que ya hubieren
declarado en la audiencia.
Antes de declarar, los peritos y los testigos no podrán comunicarse entre sí, ni ver, oír ni ser informados de lo que ocurriere
en la audiencia.
En sus interrogatorios, las partes que hubieren presentado a un testigo o perito no podrán formular sus preguntas de tal
manera que ellas sugirieren la respuesta.
Durante el contrainterrogatorio, las partes podrán confrontar al perito o testigo con su propios dichos u otras versiones de los
hechos presentadas en el juicio. Sin perjuicio de ello, es necesario tener presente que una vez que el perito hubieren prestado
declaración, se podrá leer en el interrogatorio partes del informe que hubiere, cuando fuere necesario para ayudar la memoria
del perito, para demostrar o superar contradicciones o para solicitar las aclaraciones pertinentes.
Con los mismos objetivos, se podrá leer durante la declaración de un perito partes del informe que él hubiere elaborado
En ningún caso se admitirán preguntas engañosas, aquéllas destinadas a coaccionar ilegítimamente al testigo o perito, ni las
que fueren formuladas en términos poco claros para ellos.
La cuestión relevante aquí es que lo que interesa al juicio oral es la declaración actual del perito, de manera que éste pueda
explicar sus conclusiones en un lenguaje común que todos – y los jueces antes que nadie- puedan comprender. El informe no
es la prueba, sino sólo el testimonio prestado en el juicio oral. Una declaración prestada con inmediación y sujeta a contrariedad
del debate.488
Discrepamos de dicha opinión, puesto que consideramos que la prueba pericial está constituida por un conjunto, que consiste
primeramente en la declaración de perito, pero también con el informe pericial, que reconocido en el testimonio por el perito
puede pasar a pasa a formar parte del proceso, antecedente que será de gran valor junto con la deposición para determinar
su valor probatorio. En caso contrario, resultaría absurdo que el legislador se hubiera preocupado de regular el contenido del
informe pericial. Es más, estimamos que el perito tendrá ese carácter sólo cuando hubiere evacuado un informe y se hubiere
acompañado al proceso, porque si así no fuera nos encontraremos solamente frente a un testigo- perito, el que será posible de
ponderar en cuanto a su mérito probatorio como testigo en la medida que posea los conocimientos científicos necesarios y un
conocimiento de los hechos al cual puedan ser ellos aplicados. Finalmente, el informe pericial puede pasar a constituir prueba
en el juicio oral sin la deposición del perito en los casos que se contemplan en el art. 331 que se indica a continuación, los que
nos demuestra que el informe pericial puede tener un valor probatorio, independiente del testimonio del perito que lo hubiere
efectuado .
En este sentido, se ha señalado respecto de la prueba de peritos, que “ el informe deberá presentarse por escrito sin perjuicio
del deber de los peritos de concurrir a declarar ante el tribunal acerca del mismo.”488
Podrá darse lectura a los registros en que constaren anteriores declaraciones de testigos, peritos o imputados, en los siguientes
casos:
370
11. GASTOS Y HONORARIOS DEL PERITO
La regla general es que los gastos y honorarios que se originen por la diligencia
misma o por la comparecencia de la otra parte al lugar donde deba practicarse, sean
de cargo de la parte que haya solicitado la medida, salvo que el tribunal estime
necesaria la medida para el esclarecimiento de la cuestión y sin perjuicio de lo que
en definitiva se resuelva sobre el pago de las costas.
Si dicha parte deja transcurrir diez días contados desde la fecha de la notificación,
sin efectuar la consignación, se la tendrá por desistida de la diligencia pericial
solicitada, sin más trámite. (Art. 411 incisos 2, 3 y 4 del CPC).489
De conformidad al art 425 del C.P.C., el valor probatorio del informe de peritos se
aprecia de acuerdo a las reglas de la sana crítica.490
a) Cuando se tratare de declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido o caído en incapacidad física o mental, o
estuvieren ausentes del país, o cuya residencia se ignorare o que por cualquier motivo difícil de superar no pudieren
declarar en el juicio, siempre que ellas hubieren sido recibidas por el juez de garantía en una audiencia de prueba formal,
en conformidad con lo dispuesto en los artículos 191 y 280;
b) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con aquiescencia del tribunal;
y
c) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado. ( art. 331).
489 En el antiguo proceso penal, el honorario de los peritos designados por el juez se regula en los artículos 221, 224 y 245 del
C.P.P..
En el nuevo proceso penal, se establece que “los honorarios y demás gastos derivados de la intervención de los peritos
corresponderán a la parte que los presentare.
Excepcionalmente, el tribunal podrá relevar a la parte, total o parcialmente, del pago de la remuneración del perito, cuando
considerare que ella no cuenta con medios suficientes para solventarlo o cuando, tratándose del imputado, la no realización de la
diligencia pudiere importar un notorio desequilibrio en sus posibilidades de defensa. En este último caso, el tribunal regulará
prudencialmente la remuneración del perito, teniendo presente los honorarios habituales en la plaza y el total o la parte de la
remuneración que no fuere asumida por el solicitante será de cargo fiscal.
490 En el antiguo proceso penal, se establece respecto al valor probatorio de la prueba pericial dos reglas:
a. La prueba pericial puede ser considerada como prueba suficiente de la existencia del hecho observado o deducido con
arreglo a los principios de la ciencia arte u oficio siempre que se trate del dictamen de dos peritos perfectamente acordes, que
afirmen con seguridad la existencia del hecho y que dicho dictamen no estuviere contradicho por el de otro u otros peritos.(Art.
472).
b.- La prueba pericial que no reúna uno o más de los requisitos anteriormente señalados será considerada por el juez como un
presunción más o menos fundada, según la competencia de los peritos, la uniformidad o disconformidad de sus opiniones,
los principios científicos en que se apoyen, la concordancia de su aplicación con las leyes de la sana lógica y las demás pruebas
y elementos de convicción que ofrezca el proceso.(art.473).
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, acuerdo con el sistema de apreciación
de la prueba, será el tribunal conforme a las reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio del informe de
peritos.
371
CAPÍTULO XVII:
LA INSPECCION PERSONAL DEL
TRIBUNAL.
1. REGLAMENTACIÓN
2. CONCEPTO
Del análisis de estas definiciones, se desprende que dos son los elementos
configuradores de este medio de prueba:
a) Los hechos que se acreditan a través de este medio de prueba son sólo los
apreciados directamente por el tribunal;
b) La inspección personal del tribunal sólo puede ser utilizada para apreciar
circunstancias o hechos materiales.
3. CARACTERÍSTICAS
Las características del medio de prueba de inspección personal del tribunal son las
siguientes:
491 En el nuevo proceso penal, el juez de garantía nunca realiza inspecciones personales para acreditar
hechos, dado que la investigación le corresponde dirigirla al Ministerio Público y esas diligencias
solo tendrán valor probatorio en la medida en que se incorporen a través del algún medio de prueba
en el juicio oral. Sin embargo para cautelar derechos del imputado este debe ser conducido
permanentemente a la presencia del tribunal de garantía, pudiendo citarse a título meramente
ejemplar los arts. 10, 95, 102 y 127 del CPP.
372
c) Constituye plena prueba, reuniéndose los requisitos que la ley establece.
4. CLASIFICACIÓN
a) Inspección extrajudicial es aquella que se realiza fuera del proceso, sin que
exista resolución judicial alguna que la ordene. Una inspección extrajudicial, llevada
a cabo sin orden judicial que la ordene, carece de todo valor probatorio.
La iniciativa para que se lleve a cabo una inspección personal del tribunal puede
reconocer su iniciativa en la parte, el juez de oficio o en la ley.
Es una medida común tanto para el futuro demandante como para el futuro
demandado.
373
Las causales específicas de procedencia son el peligro inminente de un daño o
perjuicio o que se trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer (Art. 281 del
C.P.C.).
Dentro del párrafo 5 del Título XI del Libro II del C.P.C. no se establece ninguna
norma especial para los efectos de determinar la oportunidad que tienen las partes
en primera instancia para solicitar que se decrete la inspección personal del tribunal.
De acuerdo con ello, la inspección personal del tribunal debe ser solicitada por las
partes dentro del término probatorio.
Por último, la iniciativa de la inspección personal del tribunal puede ser también del
juez en dos casos genéricos en el marco de un procedimiento declarativo:
Al efecto, el art. 403 del CPC establece que fuera de los casos expresamente señalados
por la ley, la inspección personal del tribunal sólo se decretará cuando éste la estime
necesaria.
Al efecto, el art.159 Nº 3 del CPC establece que una de las medidas para mejor
resolver que pueden decretar los tribunales consiste en la inspección personal del
objeto de la cuestión.492
492 En el antiguo proceso penal, dentro del Sumario Criminal se contempla expresamente dado el
carácter de investigador del juez la inspección personal del tribunal tanto respecto de los hechos como
de la persona del delincuente, ya sea como primeras diligencias del Sumario o dentro de éste. (Arts.
7, 112, 113, 114, 117, 121 y ss., 170, 323, 326, 347, 347 bis, 348, 349, 350, etc.). En el Plenario Criminal es
procedente que se realice la inspección personal del tribunal a petición de alguna de las partes dentro
del termino probatorio (Art. 490) o como medida para mejor resolver (Art.499). En el nuevo proceso
penal, durante la etapa de investigación le corresponde al Fiscal dirigir la investigación, y como tal
deberá velar porque se lleven a cabo las diversas actuaciones que se contemplan en el párrafo 3º del
Título I del Libro II del NCPP (arts. 180 a 226), las que no tienen valor probatorio dentro del juicio
oral, a menos que ellas se incorporen a ese juicio por algún medio de prueba. Al juez de garantía sólo
le corresponde realizar las diligencias pertinentes para resguardar las garantías del imputado
374
6. PROCEDENCIA
conforme a lo previsto en diversos preceptos que se contemplan a lo largo de ese cuerpo legal. En el
juicio oral, es procedente que se realice la inspección personal del tribunal antes de la conclusión del
juicio oral (Art. 337). Al efecto, dispone ese precepto, que “cuando lo considerare necesario para la
adecuada apreciación de determinadas circunstancias relevantes del caso, el tribunal podrá
constituirse en un lugar distinto de la sala de audiencias, manteniendo todas las formalidades propias
del juicio”. En el nuevo proceso penal no se contemplan la existencia de medidas para mejor resolver,
entendidas como aquellas que se decretan de oficio, luego de concluida por las partes la discusión y
prueba en el juicio. Sobre la materia, debemos tener presente que “la comisión de constitución,
Legislación, Justicia y Reglamento del senado eliminó la referencias a la inspección personal, como
medio probatorio, que se contenían en los artículos 231 a 236 y en el antiguo artículo 363 del Proyecto
aprobado por la Cámara de diputados y que pasara a ser 328 en el texto definitivo. Al justificar esta
eliminación, la Comisión distinguió razones que explican la exclusión en el período de la
investigación y en el juicio oral. Señalando los motivos para no mantener la inspección personal en
el período de instrucción, la Comisión sostuvo “que no le cabe dudar que el fiscal podrá constituirse
en los lugares y examinar objetos las veces que considere útiles para la investigación con la sola
exigencia de autorización judicial cuando corresponda. Durante tales diligencias podrá incluso filmar
o grabar o mediante cualquier otro medio de reproducción de la realidad, capturar imágenes o
sonidos que estime de interés presentar como prueba al juicio oral, respaldado si fuere del caso, con
declaraciones testimoniales y periciales. En el juicio oral, en cambio, pudiera ser de utilidad que, sin
perjuicio de la prueba que se rinda sobre dichos lugares u objetos, el tribunal tome conocimiento
directo de ciertos aspectos difíciles o imposibles de recrear y que pudieran tener importancia para su
adecuada ilustración, como la luminosidad, los olores, la temperatura o la humedad. En ese supuesto,
aceptando la procedencia de eliminar la inspección personal como medio de prueba, la Comisión
resolvió incorporar una norma en el juicio oral que permita que el tribunal a petición de parte o de
oficio pueda para formar su convicción, constituirse en pleno, en un lugar diferente de su asiento
habitual. De esta forma se mantiene el principio de la inmediación y el tribunal puede aclarar dudas
acerca de las pruebas que se le rinden y terminar de formar su convicción. En acatamiento de este
acuerdo, se introdujo al texto definitivo del Código el art.337. Aun cuando la norma regula la
alternativa de tomar la determinación oficiosamente, no existe reparo alguno, como se preocupó de
testimoniarlo expresamente la Comisión, en que actúe de este modo, a virtud de requerimiento de
parte interviniente.
375
materiales que se pretende que sean constatados por el tribunal a través de ella y la
razón por la cual es necesaria su realización.
En el caso que se estime necesario por la parte que se oigan peritos en el acto de la
inspección, tendrá que solicitarse que así sea decretado y que se proceda a la
designación de los peritos conforme a las reglas generales. El tribunal podrá decretar
que la inspección personal se lleve a cabo conjuntamente con oír el informe de
peritos en el reconocimiento, si considera esa medida necesaria para el éxito de la
inspección y ello se hubiere solicitado con la debida anticipación (Art. 404 del CPC).
Esta es una mera facultad para el tribunal, por lo que si la inspección debe verificarse
respecto de un hecho existente fuera de su territorio jurisdiccional, también es
procedente que tal pueda decretar que ella se lleve a cabo a través de un exhorto.
El día y hora fijado para que se lleve a cabo la inspección, deberá el tribunal
constituirse en el lugar de los hechos conjuntamente con el secretario del tribunal, a
quien le corresponderá autorizar el acta que debe levantarse de la actuación que se
realizará. Si el tribunal es colegiado, podrá comisionarse a uno o más de sus
miembros para que practique la inspección. Además, pueden concurrir las partes,
los abogados y los peritos, no siendo su asistencia un requisito para que se pueda
llevar a cabo la actuación, puesto que ésta se puede verificar con la sola asistencia
del tribunal en ausencia de ellas (Art. 405 del CPC).
El Acta que se levante de la inspección personal deberá ser suscrita por el juez y las
demás personas que hubieren asistido y, como actuación judicial que es, deberá ser
además autorizada por el secretario del tribunal.493
En el nuevo proceso penal, cuando el tribunal oral decreta la inspección personal se prevé que ella
493
debe verificarse manteniendo todas las formalidades del juicio, es decir, debe quedar constancia de
376
8. VALOR PROBATORIO DE LA INSPECCIÓN PERSONAL DEL TRIBUNAL
El art. 408 del CPC señala el valor probatorio de la inspección personal del tribunal.
Cabe destacar que tal es uno de los valores probatorios más reglamentados por el
CPC.
Para que produzca plena prueba la inspección personal del tribunal se requiere la
concurrencia copulativa de tres requisitos, consistentes en que:
la inspección personal en el registro del juicio oral de la diligencia que se practique y deben asistir a
ella todas las partes del juicio oral.
494 Corte Suprema, 5.1.1922, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 21, Sec. 1, p. 484.
495 Corte Suprema, 15.6.1954, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51, Sec. 1, p. 183.
496 Corte de Apelaciones de Talca, 16.6.1909, Gaceta 1909, 1 sem., Sent. Nº 408, p. 662.
497 En antiguo proceso penal, la inspección personal del tribunal constituye plena prueba, siempre
377
CAPÍTULO XVIII:
LAS PRESUNCIONES
1. REGLAMENTACIÓN
2. CONCEPTO
Es un medio de prueba que supone una actividad lógica, una actividad deductiva.
Las presunciones están desarrolladas por la propia ley, en el caso de las
presunciones legales, o es el propio Tribunal el que deduce, en el caso de las
presunciones judiciales.
Respecto de las presunciones conviene resaltar la vinculación que existe con los
indicios.
En este mismo sentido, se nos señala que en una primera acepción, típica de la
doctrina menos reciente, indicio es sinónimo de presunción (y de conjetura), en la
medida que indica el razonamiento o el argumento mediante el que se vinculan dos
hechos, extrayendo de uno de ellos las consecuencias para el otro.500
En una segunda acepción, también muy difundida, indicio es lo que no llega a ser
una verdadera presunción simple. Así, el indicio se distinguiría de la presunción en
la medida en que haría referencia a aquellos elementos de prueba que, a pesar de no
carecer de eficacia probatoria, no presentan los requisitos exigidos por la ley para la
utilización de las presunciones simples. Se trataría, por tanto, de algo parecido a las
presunciones simples, pero más débil, incapaz de dar lugar a una verdadera
498 Corte Suprema, 1.09.1965, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 62, Sec. 4, p. 387.
499 CARNELUTTI, Francesco, Lecciones sobre el proceso penal, Buenos Aires, 1950, p. 318.
500 TARUFFO, Michele, La prueba de los hechos, Editorial Trotta, 2002, p. 479.
378
presunción en sentido estricto. Como es obvio, se hace referencia aquí a una noción
muy genérica y definida únicamente en términos negativos (es indicio lo que no
llega a ser una verdadera presunción simple), que parece tener sentido sólo en la
medida en que tiende a recuperar los elementos de conocimiento que pueden ser de
alguna utilidad aunque estén dotados de un valor probatorio mínimo.501
De acuerdo con ello, se ha señalado que “en el lenguaje corriente indicio es sinónimo
de signo, huella o señal. Indicio es la cosa, el suceso, el hecho conocido del cual se
infiere otra cosa, otro suceso, otro hecho desconocido. Debemos pues prescindir en
absoluto de considerar el indicio como una forma lógica de pensar, al modo de la
presunción. Decir que un indicio es una presunción resulta tan absurdo como, por
ejemplo, afirmar que una cerilla es el fuego”.503
501 TARUFFO, Michele, La prueba de los hechos, Editorial Trotta, 2002, p. 479 y 480.
502 SABATÉ, Luis Muñoz, Técnica Probatoria. Estudio sobre las dificultades de la prueba en el proceso, Santa
Fé de Bogotá, 3ª edición, Editorial Temis S.A., 1997, p. 241.
503 SABATÉ, Luis Muñoz, Técnica Probatoria. Estudio sobre las dificultades de la prueba en el proceso, Santa
379
4. CLASIFICACIÓN
De acuerdo al art. 1712 del Código Civil, las presunciones se clasifican en Legales y
Judiciales.
El art. 47 del Código Civil contempla las presunciones legales al señalarnos que "si
los antecedentes o circunstancias que dan motivo a la presunción son determinados
por la ley, la presunción se llama legal" y las sub-clasifica en presunciones de
derecho y presunciones legales propiamente tales o simplemente legales.
ii) Para que pueda operar la presunción siempre es necesario probar el hecho
conocido o premisa a partir del cual se establece el hecho presumido;
iii) Acreditado el hecho conocido, base o premisa, se debe tener por acreditado
el hecho presumido, sin que sea posible rendir prueba en contrario. Al efecto, el
inciso final del art. 47 del C. Civ. establece que "Si una cosa, según la expresión de la ley,
se presume de derecho, se entiende que es inadmisible la prueba contraria, supuestos los
antecedentes o circunstancias.”
380
Constituyen ejemplos de presunciones de derecho en nuestro país la presunción de
la concepción a partir del nacimiento (Art. 76 del C.Civ) y la de mala fe a partir del
error en materia de derecho (Art. 706 inc. 4º del C.Civ).
En materia penal, las presunciones de derecho no pueden ser concebidas desde que
no admiten prueba en contrario, puesto que ello importaría condenar al reo sin
permitirle ejercitar su prueba. Este principio tiene rango constitucional en nuestro
derecho, al establecer el artículo 19 Nº 3 inciso 6º de la Constitución que "la ley no
podrá presumir de derecho la responsabilidad penal”.
En este sentido, las presunciones simplemente legales han sido definidas como
"Proposiciones normativas de carácter legal acerca de la verdad de un hecho, contra
la cual se admite, sin embargo, prueba en contrario" (Couture).
En lo que dice relación con el objeto de la prueba en relación con el hecho presumido
en forma simplemente legal, debemos señalar que ella puede recaer tanto sobre el
hecho base o premisa como respecto del hecho presumido, no existiendo una
exclusión de prueba como acontece en la presunción de derecho respecto del hecho
presumido.
505En el antiguo proceso penal, el artículo 486 establece que las presunciones pueden ser legales o
judiciales.
381
b) Las presunciones judiciales
Por otro lado, se ha dicho de las presunciones judiciales que ellas son la "Acción y
efecto de conjeturar el juez, mediante razonamientos de analogía, inducción o
deducción, la existencia de hechos desconocidos partiendo de los conocidos"
(Couture).
Al efecto, se ha declarado que "las presunciones judiciales son los razonamientos por
los cuales los jueces del fondo establecen la verdad de un hecho desconocido por la
relación entre éste y otros hechos conocidos. Para establecer una presunción judicial
se requiere la existencia de un hecho real y debidamente probado que sirve de base
para deducirla; un hecho desconocido cuya existencia se pretende averiguar, y una
relación que es la que determina el juez mediante estos razonamientos.506
El artículo 485 del C.P.P. nos señala que la presunción en el juicio criminal es la
consecuencia que, de hechos conocidos o manifestados en el proceso, deduce el
tribunal ya en cuanto a la perpetración de un delito, ya en cuanto a las circunstancias
de él, ya en cuanto a su imputabilidad a determinadas personas.
El Código Civil, en el inciso final del art. 1712, nos dice que, para constituir plena
prueba, las presunciones judiciales deben ser graves, precisas y concordantes, es
decir, deben ser dos o más, por emplear términos en plural.
En cambio, el Código de Procedimiento Civil, en el art. 426 inc. 2º, modifica el art.
1712 del CC, por cuanto permite que una sola presunción judicial pueda constituir
plena prueba, cuando a juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y precisión
suficientes para formar su convencimiento.
Es así como la doctrina nos ha señalado que si se tuviera certeza que en la práctica
judicial se aplican racionalmente los criterios para una correcta formulación de las
inferencias presuntivas, no habría necesidad de introducir ulteriores criterios para
el uso probatorio de las presunciones simples.
Las primeras (simplemente legales) son las establecidas por la ley, y constituyen por sí mismas una
prueba completa, pero susceptible de ser desvanecida mediante la comprobación de ciertos hechos
determinados por la misma ley.
Respecto a la fuerza probatoria de las presunciones legales y al modo de desvanecerlas, se estará a lo
dispuesto por la ley en los respectivos casos conforme a lo establecido en el artículo 487 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, no se contempla una regulación de las presunciones simplemente legales.
En todo caso, creemos que no seria procedente que el legislador procesal penal contemplara
presunciones simplemente legales en el nuevo proceso penal, porque con ello estaría contrariando el
sistema general de apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica, conforme con el
cual le corresponde al tribunal en forma fundada y basado en las reglas de la lógica, las máximas de
la experiencia y en los conocimientos científicos dar por acreditados los hechos.
506 Corte Suprema, 24.6.1970, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67, Sec. 1, p. 219.
382
Además, solo en una primera aproximación resultan significativas las normas
legales que establecen los requisitos para que las presunciones judiciales tengan
valor probatorio, dado que no parece que estén en condiciones de vincular
realmente de forma analítica y para todos los casos la valoración del juez: criterios
como los de la precisión, gravedad y concordancia se reducen, en efecto, a la
indicación de que las presunciones sólo ofrecen la prueba del hecho si pueden
atribuir a la hipótesis sobre el mismo un grado apreciable de confirmación lógica.
En consecuencia, la distinción entre la situación en la que las presunciones integran
la prueba del hecho y la situación en la que no alcanzan ese resultado viene
determinado por el criterio de la probabilidad prevaleciente.507
Las presunciones judiciales son creadas por el propio juez, aunque muchas veces es
el propio legislador, en la propia ley, el que establece la base sobre la cual se ha de
construir la presunción judicial.
Por ejemplo, en la prueba testimonial, el testimonio de oídas (art. 383 del CPC) y la
declaración de un menor de 14 años (art. 357 CPC) pueden estimarse como una base
de presunción judicial; y, del mismo modo, la confesión extrajudicial verbal puede
constituir una presunción grave según el art. 398 del CPC.
Una limitación es que no podrá probarse por medio de presunciones judiciales los
actos o contratos que no puedan acreditarse por los hechos o circunstancias que
sirven de base a la presunción. Por ejemplo, no puede probarse la compraventa de
bienes raíces por medio de presunciones judiciales fundadas en declaraciones de
testigos.
Por tanto, la amplitud del ámbito de aplicación de las presunciones judiciales está
limitada por los actos o contratos solemnes que deben probarse por la solemnidad.
Que sean graves significa que la presunción sea ostensible; que debe aparecer
plenamente configurada de los hechos que le sirven de base, de manera que, a partir
de ellos, exista un nexo causal que lleve como consecuencia lógica a la determinación
del hecho presumido.
Que sean precisas significa que no debe ser vaga, difusa y susceptible de conducir a
conclusiones diversas.
Que sean concordantes, significa que ellas deben ser armónicas, no deben ser
contradictorias entre sí, de manera que induzcan todas a la misma conclusión de
haber existido el hecho presumido.
507 TARUFFO, Michele, La prueba de los hechos, Editorial Trotta, 2002, p. 478.
383
Al efecto, se ha señalado que "la presunción debe ser grave, o sea, que resulte de una
deducción lógica que dé la certeza sobre el hecho presunto; debe ser precisa, o sea,
que no se preste para deducir consecuencias diferentes a la deducida, y concordante,
porque todas las presunciones deben coincidir entre sí dirigiéndose al mismo
objetivo".508
El Código de Procedimiento Civil modifica el Código Civil y establece que una sola
presunción puede constituir plena prueba, cuando a juicio del tribunal, tenga
caracteres de gravedad y precisión suficientes para formar su convencimiento (Art.
426 del CPC).
En todo caso, debemos tener presente al efecto que se ha sostenido por nuestra
Jurisprudencia que "presumir, para el juez, es una labor enteramente personal y
subjetiva. De las probanzas producidas deduce el juez hechos en uso de facultades
que la ley le otorga. Si de los hechos pretendidos demostrar en el proceso no resulta
posible deducir presunciones que le permitan llegar al convencimiento de la
existencia de otro hecho, no puede legalmente sostenerse que se han infringido las
reglas reguladoras de la prueba de presunciones.”509. Además, nuestra
Jurisprudencia ha manifestado un criterio uniforme en el sentido de establecer que
la construcción de la presunción judicial y la determinación de los caracteres de
gravedad y precisión suficientes para que constituyan plena prueba con facultades
privativas de los jueces el fondo quedan por ello al margen del control del tribunal
de casación.
En el art. 427 del CPC se encuentra dos presunciones simplemente legales que
constituyen medios específicos de prueba que señala el legislador.
Por último, cabe tener en cuenta que en el nuevo proceso penal no se regula el valor
probatorio de las presunciones judiciales, ya que conforme al sistema de la sana
critica le corresponde al juez establecer los razonamientos para arribar a los hechos,
con la única limitación de estar prohibida la infracción de los principios de la lógica,
las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados.
Sobre el particular, debemos tener presente que “el Senado suprimió el inciso final
del artículo 201 aprobado por la Cámara que pasó a ser el actual 297. Dicho inciso
establecía: La existencia de un hecho o circunstancia podrá ser deducido por medio
de indicios en tanto ellos se funden en hechos reales y sean múltiples, graves,
precisos y concordantes.”
508 Corte Suprema, 24.6.1970, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67, Sec. 1, p. 219.
509 Corte Suprema, 10.01.1973, Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 70, Sec. 4, p. 25.
384
Las presunciones judiciales o indicios no constituyen propiamente un medio de
prueba sino que un razonamiento, que consiste en inferir de hechos y circunstancias
conocidos por el juez, hechos y circunstancias desconocidos.
El solo hecho de consagrar la libre valoración de la prueba importa que será sólo el
tribunal quien libremente deberá hacer un análisis de los hechos y las pruebas para
llegar a las conclusiones sin considerar imputaciones valóricas previas establecidas
por el legislador. En esa medida, entrar a regular el razonamiento que debe efectuar
el tribunal haría ilusoria la libertad de apreciación de la prueba.
510En el antiguo proceso penal, se establece en el artículo 488: "Para que las presunciones judiciales
puedan constituir prueba completa de un hecho, se requiere: 1º. Que se funden en hechos reales y
probados y no en otras presunciones, sean legales o judiciales; 2º. Que sean múltiples y graves; 3º.
Que sean precisas, de tal manera que un misma no pueda conducir a conclusiones diversas; 4º. Que
sean directas, de modo que conduzcan lógica y naturalmente al hecho que de ellas se deduzca; y 5º.
Que las unas concuerden con las otras, de manera que los hechos guarden conexión entre sí, e
induzcan todas, sin contraposición alguna, a la misma conclusión de haber existido el que se trata. Es
menester tener presente que la pena de muerte no puede ser aplicada con el sólo mérito de las
presunciones de acuerdo a lo establecido en el art 502 inc.2º del C.P.P; y que en caso que la
culpabilidad del reo se hubiere comprobado únicamente con presunciones, la sentencia debe
exponerlas una a una conforme a lo previsto en el inciso 1º de ese precepto.
385
CAPÍTULO XIX:
PERÍODO DE SENTENCIA
I. OBSERVACIONES A LA PRUEBA
El artículo 430 del CPC establece que “Vencido el término de prueba, y dentro de los diez
días siguientes, las partes podrán hacer por escrito las observaciones que el examen de la
prueba les sugiera".
Con respecto al vencimiento del término de prueba, debe tenerse en cuenta la fecha
de la última notificación de la interlocutoria de prueba, porque se trata de un
término común. Esto es importante atendido a que el artículo 430 del CPC ha
establecido el plazo para presentar observaciones a la prueba a partir del
vencimiento del término probatorio.
En todo caso, si dicha prueba se recibiere por el tribunal una vez dictada la sentencia, ella se
agregará al expediente para que sea considerada en segunda instancia, si hubiere lugar a
ésta.”
386
a oír sentencia), ni para dictar fallo, a menos que el tribunal estimara que dicha
prueba es estrictamente necesaria para la acertada resolución del conflicto, en cuyo
caso debería reiterar dicha evidencia como medida para mejor resolver.
La resolución que cita a las partes para oír sentencia, puede dictarse en dos
oportunidades:
La resolución que dicte el tribunal citando a las partes a oír sentencia, luego de
vencido el plazo para hacer observaciones a la prueba, es inapelable. En contra esta
resolución que cite a las partes para oír sentencia sólo podrá interponerse el recurso
de reposición, el que deberá fundarse en un error de hecho y deducirse dentro de
tercero día, siendo inapelable la resolución que resuelva esta reposición (Art. 432 del
CPC).
En cambio, la resolución que cita a las partes para oír sentencia, luego de evacuada
la dúplica, es apelable por cuanto tal puede explícita o implícitamente negar el
trámite de recepción de la causa a prueba (Art. 326 del CPC), dejando a las partes
sin la posibilidad de rendir determinadas pruebas que sólo pueden solicitarse y/o
rendirse durante el término probatorio. No obstante, conforme establece el mismo
artículo 326 del CPC, esta resolución que cita a las partes a oír sentencia no será
apelable cuando han sido las partes las que han pedido que se falle el pleito sin más
trámite.
Si se omite el trámite de la citación para oír sentencia, la sentencia que se dicte será
nula y, por tanto, susceptible de anularse mediante la interposición de un recurso de
casación en la forma, por cuanto se ha faltado a un trámite o diligencia declarado
esencial por la ley (arts. 768 Nº 9 y 795 Nº 7 del CPC).
2. EFECTOS
Con la resolución que cita a las partes para oír sentencia queda cerrado el debate y
la causa queda en estado de fallo.
387
Después de la citación para oír sentencia, ya no se admiten escritos ni pruebas de
ninguna especie (art. 433, inc. 1º, del CPC), salvo los casos de excepción que se
exponen más adelante.
Agrega el inciso 4º del artículo 162 del CPC que: "Si el juez no dicta sentencia dentro de
este plazo, será amonestado por la Corte de Apelaciones respectiva, y si a pesar de esta
amonestación no expide el fallo dentro del nuevo plazo que ella le designe, incurrirá en la
pena de suspensión de su empleo por el término de treinta días, que será decretado por la
misma Corte".
Excepcionalmente, el inciso 2º del artículo 433 del CPC permite que una vez citadas
las partes para oír sentencia se admitan las siguientes peticiones:
Estos incidentes deben fundarse en vicios que anulen todo el proceso o en la falta de
alguna circunstancia esencial para la ritualidad o la marcha del juicio. El juez
también, dentro de esta etapa procesal, puede corregir de oficio los errores que
observe en la tramitación del proceso y tomar las medidas necesarias que tiendan a
evitar la nulidad de los actos del procedimiento, de acuerdo a lo establecido en el
inciso final del artículo 84 del CPC.
ii) Solicitudes para que el tribunal decrete de oficio una o más de las medidas
para mejor resolver contempladas en el artículo 159 del CPC.
Es precisamente en esta etapa del proceso en la que el juez puede hacer uso de las
medidas para mejor resolver, ya que el artículo 159 del CPC expresa que los
tribunales, sólo dentro del plazo para dictar sentencia, podrán dictar de oficio las
medidas para mejor resolver que les faculta esa disposición.
Las medidas para mejor resolver que contempla el referido artículo 159 del Código
de Procedimiento Civil constituyen una facultad potestativa del tribunal, de tal
manera que si éste prescinde de decretarlas, no se puede afirmar que ha omitido un
trámite que la ley considere esencial y, por ende, la sentencia no incurre en el aludido
vicio de casación (Cas. forma, 19.10.1977, R.D.J., tomo LXXIII, 2a. parte, sec. 1a, pág.
142).
Si bien esta es una facultad exclusiva de los tribunales, nada impide que las partes
sugieran al tribunal las medidas para mejor resolver que podrían ser necesarias.
388
iii) Solicitudes de alguna o algunas de las medidas precautorias que contempla
el artículo 290 del CPC.
Las medidas precautorias son aquellas que puede decretar un tribunal, a solicitud
de un demandante, para asegurar el resultado de su pretensión (art. 290 del CPC),
lo que se logra evitando que el peligro en la demora del procedimiento en la
obtención de una sentencia definitiva pueda hacer infructuoso el derecho del actor
o hacerle sufrir un daño irreparable que la decisión final no puede remediar.
Por ello, es natural y lógico que se pueda solicitar al tribunal que decrete una mediad
precautoria aunque se haya citado a las partes a oír sentencia, porque muchas veces
aquella medida cautelar será la única forma de asegurar el resultado de la acción.
Al efecto, el artículo 433 del CPC, en su inciso 2º, dispone que "Los plazos establecidos
en los artículos 342 Nº 3, 346 Nº 3 y 347 que hubieren comenzado a correr al tiempo de la
citación para oír sentencia, continuarán corriendo sin interrupción y la parte podrá dentro
de ellos, ejercer su derecho de impugnación. De producirse ésta, se tramitará en cuaderno
separado y se fallará en la sentencia definitiva, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo
431".
Finalmente, si bien no se han incluido expresamente dentro del artículo 433 del CPC
como excepciones a la clausura del debate que produce la citación a oír sentencia, se
ha estimado por algunos que también debería resultar procedente la presentación
de solicitudes de acumulación de autos, de privilegio de pobreza, de desistimiento
de la demanda y de llamados a conciliación.
- El juez llame a las partes a conciliación, para que se pueda proponer término
al juicio mediante una solución autocompositiva asistida por el juzgador (art. 262
del CPC).
389
IV. LAS MEDIDAS PARA MEJOR RESOLVER
1. CONCEPTO
Las medidas para mejor resolver son aquellas diligencias probatorias establecidas
en la ley y que puede decretar de oficio el tribunal luego de dictada la resolución
citación para oír sentencia, con el fin de acreditar o esclarecer alguno de los hechos
que configuran el conflicto para su adecuada y justa decisión.
2. SUJETO
Por otra parte, la finalidad de estas medidas es permitir la mejor resolución del
conflicto, misión que se halla reservada en forma exclusiva al órgano jurisdiccional,
siendo lógica consecuencia de ello que la iniciativa para decretarlas le corresponda
exclusivamente a éste.
Sin embargo, la posición respecto de las medidas para mejor resolver no es un tema
pacífico en doctrina, pudiendo reconocerse la existencia de tres tendencias:
abolicionistas, amplia y restringida.
Los que sustentan la tendencia abolicionista de las medidas para mejor resolver
sostienen que ellas no deben ser contempladas dentro de la legislación procesal por
ser inconstitucionales al infringir el derecho a un racional y justo procedimiento. Al
efecto, se señala que no es función del juez probar. La actividad probatoria es y debe
ser de resorte exclusivo y excluyente de las partes, las cuales deben diseñar sus
propias estrategias probatorias y rendir las pruebas en la oportunidad procesal que
tienen.511
Tanto la prueba de oficio, como las medidas para mejor resolver, son instituciones
procesales propias del sistema inquisitivo. El sistema inquisitivo es la antítesis del
debido proceso, porque no respeta el principio de la imparcialidad absoluta del juez,
lo que hace desaparecer la igualdad de las partes. Las medidas para mejor resolver
atentan contra el principio de igualdad de las partes y el principio de imparcialidad
del juez. Además, son injustas porque con ellas siempre se favorece sólo a una parte
(la que debió probar y no probó) en perjuicio de la otra y, por lo tanto, deberían ser
derogadas de toda legislación que pretenda respetar la garantía constitucional del
debido proceso, ya que lo vulneran.512
511 Sobre la materia debe consultarse a BOTTO O., Hugo, Inconstitucionalidad de las medidas para mejor resolver, Editorial Fallos
390
Los que sustentan la tesis amplia sostienen que debe otorgarse una mayor latitud a
la intervención del juez a través de las medidas para mejor resolver, aceptando que
se supla la prueba que no se produjo por negligencia de las partes.513
La oportunidad para que el tribunal decrete las medidas para mejor resolver es "sólo
dentro del plazo para dictar sentencia" (art. 159 del CPC); esto es, dentro del plazo de 60
días después de citadas las partes para oír sentencia.
El legislador, con el fin de impedir que el tribunal determine medidas para mejor
resolver más allá del plazo referido, procedió mediante la dictación de la Ley Nº
18.882 a modificar el inciso 1º del art. 159 del CPC, estableciendo que "las que se
dicten fuera de este plazo se tendrán por no decretadas".
513 MENESES P., Claudio, La iniciativa probatoria del juez en el proceso civil, Editorial Jurídica ConoSur Ltda, 2001, p. 209.
514 PIEDRABUENA R., Guillermo, Las medidas para mejor resolver como institución común a todo procedimiento, Santiago, Editorial
Jurídica de Chile, 1960, pp. 52 y 53.
515 Sobre la materia debe consultarse a MENESES P., Claudio, La iniciativa probatoria del juez en el proceso civil, Editorial Jurídica
391
4. LAS MEDIDAS PARA MEJOR RESOLVER PARTICULARES
Las medidas para mejor resolver que puede decretar el tribunal de oficio se
encuentran expresa y taxativamente enumeradas en el artículo 159 del CPC y ellas
son:
Para que el tribunal decrete la confesión judicial como medida para mejor resolver
se requiere la concurrencia de dos requisitos copulativos:
i) que ella recaiga sobre hechos que sean de influencia en la cuestión, lo que es
apreciado prudencialmente por el tribunal, y
En este caso nos encontramos con la particularidad de existir una confesión judicial
provocada a iniciativa del tribunal y no de la contraparte, pero que deberá llevarse
a cabo según el procedimiento establecido en el artículo 394 del CPC.
d) El informe de peritos.
Esta medida para mejor resolver es muy limitada respecto de la prueba testimonial,
puesto que el tribunal no puede ordenar la comparecencia de testigos que no
hubieran declarado con anterioridad en el proceso.
Además, con referencia a los testigos que hubieran comparecido, la diligencia sólo
puede tener como objeto que aclaren sus dichos obscuros o contradictorios en lo que
atañe a lo declarado por ellos con anterioridad en el proceso, pero no hacerlos
deponer acerca de hechos nuevos respecto a aquellos sobre los cuales hubiesen
depuesto.
392
De acuerdo con la reforma introducida en dicho artículo por la Ley Nº 20.886, si la
medida recae sobre un expediente en tramitación, ella se cumplirá enviando la
correspondiente comunicación de la carpeta electrónica a la que deben acceder los
tribunales a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial.
Además de estas medidas enumeradas en el artículo 159 del CPC, el tribunal puede
decretar, como medida para mejor resolver, la remisión de alguna prueba rendida
fuera del tribunal y que no hubiere sido agregada al proceso, o la realización de una
prueba pendiente, siempre que lo estime necesaria para la acertada resolución de la
causa (art. 431, inc. 1º, del CPC).
La resolución que se dicte que el tribunal ordenando medidas para mejor resolver
deberá ser notificada por el estado diario a las partes (art. 159, inc. 3º, del CPC).
Respecto de los terceros que deben comparecer para la realización de alguna de las
medidas decretadas, no se ha establecido norma especial alguna, por lo que a ellos
deberá notificárseles por cédula conforme a las reglas generales.
6. RECURSOS
Las resoluciones que decreten las medidas para mejor resolver son inapelables.
Las medidas para mejor resolver decretadas por el tribunal deben cumplirse dentro
del plazo de 20 días contados desde la fecha de la notificación de la resolución que
las decrete.
Si la medida para mejor resolver no se lleva a cabo dentro de dicho plazo, la sanción
se contempla en la parte final del inciso 3º del artículo 159 del CPC al prescribir para
ese efecto: "Vencido este plazo, las medidas no cumplidas se tendrán por no decretadas y el
tribunal procederá a dictar sentencia, sin más trámite".
En este evento, se aplicará lo establecido en el inciso 2º del artículo 90 del CPC, esto
es, dentro de los dos primeros días deberá cada parte acompañar una nómina de los
testigos de que piensa valerse, con expresión del nombre y apellido, domicilio y
profesión u oficio de los testigos, sólo pudiendo examinarse aquellos que figuren en
dicha nómina.
393
Vencido el término de prueba, el tribunal dictará sentencia sin más trámite (Art. 159
del CPC).
Sin embargo, existen otros medios anormales de poner término al juicio ordinario,
los que corresponden a: i) la conciliación, ii) el avenimiento, iii) el desistimiento de
la demanda, iv) el abandono del procedimiento, v) la transacción y vi) el contrato de
compromiso o arbitraje.
El fin de todo proceso es la sentencia definitiva que dicta el juez; con ella se resuelve
la litis mediante la declaración del tribunal que admite o rechaza las pretensiones
del actor o del demandado, si ha formulado éste reconvención.
El artículo 158, inciso 2º, del CPC define a la sentencia definitiva como la que pone
fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.
Dos son entonces las condiciones que debe reunir una resolución judicial para ser
calificada como sentencia definitiva:
Atendido lo anterior, es posible constatar que hay algunas resoluciones que ponen
fin a la instancia (tanto en primera como en segunda instancia), pero que no son
sentencias definitivas al no resolver íntegramente el asunto controvertido, como, por
ejemplo, la resolución que acoge el desistimiento de la demanda o la que declara
prescrito un recurso.
Se entiende que una sentencia resuelve un asunto cuando ella se pronuncia sobre
todas las acciones (pretensiones) y excepciones hechas valer por las partes en tiempo
y forma (art. 170 Nº 6 del CPC).
La ley determina las formalidades que debe reunir la sentencia definitiva y ellas se
refieren tanto a los requisitos generales de toda resolución judicial, como a los
394
especiales de ella contemplados en el artículo 170 del CPC, los cuáles ya han sido
expuestos más arriba.
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