El Virrinato Del Peru
El Virrinato Del Peru
El Virrinato Del Peru
"Hay que ejecutar las ordenanzas como en ellas se contenía sin esperar para ello términos
algunos ni dilaciones."
Hijo de Luis Núñez-Vela, señor del mayorazgo de Tabladillo, y de doña Isabel de Villalva.
Designado virrey en 1543, viajó a Perú para cumplir las Leyes Nuevas, que pretendían poner fin
a los abusos cometidos con la población indígena por parte de los encomenderos.
Llegó a Nombre de Dios, hoy Puerto Bastimentos, en la región del istmo, en 1544, y de allí pasó
a la ciudad de Panamá, de donde salió ese mismo año para embarcarse hacia Perú.
Tras recorrer Túmbez, Piura, Trujillo y Barranca, el mes de mayo de 1544 llegó a Lima. Tras el
apresamiento del licenciado Vaca de Castro y el asesinato del factor Illán Suárez, sus
oponentes, encabezados por Gonzalo Pizarro, destituyeron a Núñez Vela de su cargo en
septiembre de 1544.
Fransisco de toledo
Francisco Álvarez de Toledo (Oropesa, 10 de julio de 1515 - Escalona, 21 de abril de 1582)
conocido también como El Solón Virreinal,[1] fue un aristócrata y militar de la Corona de
Castilla, que fue el quinto Virrey del Perú. Ocupó dicho cargo desde el 30 de
noviembre de 1569 hasta el 1 de mayo de 1581, un total de once años y cinco meses. Si bien
para la mayoría de los historiadores fue el más importante de los virreyes del Perú y ha sido
elogiado como el “supremo organizador” del inmenso virreinato, por darle una adecuada
estructura legal, afianzando importantes instituciones indianas, en torno a las cuales giró la
administración del país durante doscientos años,[2] para otros fue el gran tirano de
los indígenas por haberlos explotado de forma exagerada, al conservar la mita minera
del Imperio Inca, pero tergiversando su sentido original, y por haber ordenado la ejecución del
último inca de Vilcabamba, Túpac Amaru I
Francisco de Toledo nació el 10 de julio de 1515[4] en el Castillo de Oropesa perteneciente a
la noble familia Álvarez de Toledo.
Fue mayordomo en la casa del rey Felipe II, hijo y sucesor de Carlos I, y asistió en calidad de
delegado regio al concilio provincial de Toledo de 1565. Tuvo el decisivo apoyo que le otorgó el
cardenal Diego de Espinosa, presidente del Consejo Real de Castilla, durante las deliberaciones
de la Junta Magna de 1568. Entre los resultados de la junta, donde se tomaron acuerdos
importantes sobre la organización administrativa de las Indias, surgió el nombramiento de
Álvarez de Toledo como virrey, gobernador y capitán general del Virreinato del Perú, el 30 de
noviembre de 1568.[5]
A fines de diciembre de 1568 salió de Madrid y tras visitar a sus familiares llegó a Sevilla el 23
de febrero del año siguiente; se embarcó en Sanlúcar de Barrameda el 19 de marzo, en la
armada que conducía el general Diego Flores de Valdés. Llegó junto con su secretario Eusebio
de Arrieta, quien desempeñara como secretario del santo oficio limeño, la misma familia
Arrieta establecida en Lima y Tarma.
Muerte
Ya viejo y enfermo, Francisco Álvarez de Toledo se retiró a vivir sus últimos días en la villa
de Escalona, falleciendo el 21 de abril de 1582.
Pedro Fernández
Pedro Antonio Fernández de Castro Andrade y Portugal (Monforte de Lemos, 1632 - Lima, 6 de
diciembre de 1672), X conde de Lemos,[1] VII marqués de Sarria, VIII conde de Andrade,
IX conde de Villalba, III duque de Taurisano y XIX virrey del Perú de 1667 a 1672. Administrador
y político español nacido en Monforte de Lemos en 1632,[1] fue educado para la guerra,
siendo favorito de la corte cuando el rey Carlos II lo nombró virrey de Perú en 1666. Era hijo de
Francisco Fernández de Castro Andrade y Portugal, IX conde de Lemos, y de Antonia Téllez-
Girón, hija del III duque de Osuna.
El 9 de noviembre de 1667 llegó al puerto del Callao e hizo su entrada en Lima tomando
posesión de su cargo el 21 de noviembre como nuevo virrey del Perú. Fue famoso en ese
período al ser justiciero e inflexible, se preocupó por la pureza de prácticas religiosas. Dio
impulso a la construcción de edificaciones en Lima, y fundó algunas instituciones públicas,
como un hospital para indios convalecientes y un hospicio para mujeres arrepentidas: la Casa
de las Amparadas.
Santa inquisición
En el Perú, la Inquisición fue creada por el Rey Felipe II en 1569 y no era sino una filial
provincial del Consejo de la Suprema y General Inquisición española. La Inquisición de Lima
entró en funciones en 1570, siendo Virrey del Perú Francisco de Toledo.
¿A qué se conoce como Santa Inquisición? Se conoce de esta manera al Tribunal creado por la
Iglesia Católica Apostólica Romana dedicado a la persecución sistemática y al castigo de los
llamados herejes 1 y disidentes religiosos. A partir de 1542, a expensas del Papa Paulo III,
también se lo dio en llamar Santo Oficio.