Línea Del Tiempo de La Sexualidad Humana
Línea Del Tiempo de La Sexualidad Humana
Línea Del Tiempo de La Sexualidad Humana
Prehistoria
La sexualidad era vista más que todo como una forma de asegurar la especie por más años, era
más que una fuerza fecundadora antes de tener una vivencia placentera.
Se podría decir que en ella existieron dos etapas: la primera conocida como monogamia natural,
en la cual el hombre de manera similar a los animales, llevaba una vida sexual regulada por los
períodos de acoplamiento.
La sexualidad en Babilonia y en general en toda la zona de Mesopotamia era muy apreciada, pues
se creía que el sexo era un medio para llegar a la felicidad.
En “La Epopeya de Gilgamesh” se presenta el sexo como uno de los placeres que el hombre debe
disfrutar. Ahora bien, tanto en el mundo babilónico como en el sumerio queda reflejada
claramente la superioridad del hombre sobre la mujer.
La monogamia era estricta, la mujer no era más que un objeto de placer y el hombre tenía la
libertad y la legalidad de tener conductas no permitidas como lo es el adulterio.
Cultura griega (1100 a.C. a 70 a.C.)
Las normas sobre qué relaciones sexuales estaban bien y mal vistas en la sociedad helena no
dependían tanto del género de las personas, como de su estatus. En la sociedad griega, el
ciudadano libre se situaba en la cúspide social, y bajo él vivían las personas consideradas de menor
rango; los “otros” sometidos al ciudadano: mujeres, extranjeros, esclavos.
En todos los ámbitos, incluido el de la sexualidad, el ciudadano griego debía asumir un rol
dominante, dentro de relaciones asimétricas, establecidas con personas de menor rango. Un
ciudadano griego podía así tener sexo con esposa, concubina, esclavo o esclava, o prostituta
extranjera o prostituto. Sin embargo, no debía tener relaciones con un ciudadano de su misma
edad, o asumir un rol pasivo con cualquier varón de cualquier estatus. Esto, por supuesto, no
significa que no hubiera relaciones fuera de estas normas, sino simplemente que estas eran
rechazadas y ridiculizadas.
Para ellos la sexualidad tenía mucha importancia, la educación sexual era abierta y exaltaban el
erotismo. La homosexualidad era permitida entre hombres jóvenes.
Aristófanes, por ejemplo, en sus comedias, hace referencias a relaciones homosexuales entre
ciudadanos adultos, pero para burlarse de ello.
Los faraones permitían el matrimonio entre hermanos y, en algunos casos, también entre padre e
hija, con el fin de preservar la pureza del linaje.
Los egipcios entendían el sexo desde una visión muy pragmática, siendo la pasión desenfrenada
algo que les resultaba difícil de comprender. Tal vez por ello a los violadores, esto es, los que
actuaban como animales sin poder contener sus bajas pasiones, les estaba reservada una pena tan
drástica como la castración.
La mujer gozaba de una notable independencia en comparación con otros pueblos –sin ir más lejos
no se encontraba bajo la dependencia legal del marido– y no sufría presiones por llegar virgen al
matrimonio.
El objeto del matrimonio era reproductivo, en tanto la infertilidad era motivo de divorcio. La
poligamia estaba permitida pero no era frecuente, salvo entre las clases dirigentes que,
respetando la posición de la esposa en el entorno familar, mantenían varias concubinas.
Desde el punto de vista religioso se les consideraba mujeres impuras y estaban estigmatizadas
socialmente.
Edad media (476 a.C.-1492)
El papel de la Iglesia ha sido totalmente represor con la sexualidad, siendo una forma de control
social por el temor a Dios y, de paso, servir bien a las elites gobernantes, fundamentalmente reyes
y nobleza.
La Edad Media es el periodo histórico que se desarrolla entre el año 476, que es el fin del Imperio
Romano, y el descubrimiento de América en el año 1492. La sexualidad en la Edad Media estuvo
fuertemente reprimida.
La Edad Media en la Europa cristiana es la época donde se desarrolla el feudalismo, que da forma
a las relaciones de poder y servidumbre entre los señores y sus vasallos.
Marca una época muy retrógrada y en consecuencia represiva de todo lo que signifique
sexualidad.
El cristianismo separaba el sexo de dos formas, la primera en actos naturales y la segunda en actos
contra la naturaleza.
El cristianismo separaba el sexo de dos formas, la primera en actos naturales y la segunda en actos
contra la naturaleza.
La Iglesia impone a la sociedad medieval que el sexo sólo es posible dentro del matrimonio y éste
debe tener una finalidad exclusivamente reproductiva.
Aparecieron los cinturones de castidad y se hicieron evidentes muchos problemas sexuales por lo
que la iglesia para reafirmarse refrenda el matrimonio monogamo y declara el acto sexual como
demoníaco dando origen a la santa inquisición.
Para los romanos el sexo en todas sus formas era bueno y no algo de lo que había que
avergonzarse. A los antiguos romanos el concepto de culpa en materia sexual les habría parecido
raro porque el sexo era para disfrutar y vivir como una diversión.
Los romanos solo regulaban el sexo en la medida en la que suponía una amenaza para la élite. Por
eso de prohibían las relaciones adúlteras entre gentes del mismo estatus social ya que la presencia
de bastardos hacía peligrar los derechos de los legítimos.
Las relaciones sexuales fuera de la pareja eran considerados totalmente normales, existía una gran
promiscuidad fuera del matrimonio, las costumbres dictaban que el hombre podría mantener
tantas relaciones sexuales como quisiera.
La religión judia (Siglo XVII)
Las mujeres eran consideradas simples objetos sexuales, vieron el sexo todo un sistema de
prohibiciones.
La Torá dice que el placer sexual es un regalo que Dios otorgó al hombre y la mujer. Dice : “…Dios
creó dos géneros, macho y hembra y que todo cuanto había creado fue muy bueno a su vista” y
dijo que ambos tendrían que llegar a ser una sola carne. Eso significaba que todo matrimonio
podría disfrutar de intimidad sexual y que estaría unido por un fuerte vínculo emocional.
Reprimió ferozmente a las mujeres, aprueban los velos y pesados ropajes que les obligan a llevar.
En el caso de la India son famosos los signos sagrados del erotismo Hindú, cómo es el caso del
Kamasutra que enseñan las maneras de convertir el goce de la sexualidad en una experiencia casi
perfecta.
La sexualidad está regulada por la ley canónica del Islam desde la época de Adán y no termina en
la ley sino continúa en el paraíso.
Desde la perspectiva del Corán, la tradición profética y la ley islámica, el sexo que no se encuentra
relacionado con un lazo matrimonial es considerado zina (relaciones sexuales ilegales), y es
condenable en igual medida tanto en mujeres como en hombre.
Los japoneses
El acto sexual primordialmente estaba estipulado para la procreación, puesto que era muy
importante que las hijas dieran (sobretodo) en su descendencia varones.
La virginidad de una mujer era muy importante, todo se relacionaba con traer honor a la familia
(su apellido).
La sexualidad se solía ejercer en medio de un discurso socio-religioso de doble moral: por una
parte la gente pretendía vivir apegada a la religión y con otra se practicaba la lujuria, en ese
contexto, lo aceptado socialmente en lo lícito.
Está época se da una corriente de desarrollo intelectual y así se nota esto en las pinturas que
muestran la anatomía sexual de hombres y mujeres, como en el caso de las obras de Leonardo Da
Vinci, otra muestra es la exaltación del cuerpo femenino por medio de la literatura y la charla.
La infidelidad y la convivencia sexual entre grupos religiosos también revelaban incongruencias. El
llamado Fuero de Tudela exigía el pago de una multa cuando un hombre cristiano, casado, tuviera
relaciones con una mujer que no fuera su legítima esposa; no obstante, el adulterio de un judío
con una gentil, irremisiblemente se castigaba con la hoguera y los tribunales regios no reprimían la
prostitución (considerada como un “mal necesario), siempre y cuando no se ejerciera con judíos.
Por último, la mujer continúa recibiendo un trato discriminatorio durante el Renacimiento. Por
ejemplo, en los crímenes sexuales lo más común era que procesaran y castigaran a la mujer y no al
hombre; si una dama casada sostenía relaciones con un varón que no fuera su consorte, se le
acusaba de adúltera; mas, si el que cometía el desliz era el hombre, él recibía sólo la denominación
de ‘amancebado’ o ‘amigado’. Especialmente en España reinaba una moral de dos caras, la que
obliga a la mujer a permanecer fiel mientras el marido adquiría relevancia social si mantenía a
mancebas o queridas; y, como se valoraba que la mujer llegase virgen al matrimonio, la virginidad
se convierte en algo tan importante que los hombres incluso exigían que se la asegurase por
escrito.
Durante los siglos XVIII y XIX o época victoriana, conductas sexuales como la masturbación, eran
consideradas inapropiadas. En 1882 apareció el trabajo de Richard Kraft-Ebing “Psychopatia
Sexualis”, donde describe compor0tamientos sexuales patológicos. Sigmund Freud (1856-1939),
médico vienés, demostró la trascendencia de la sexualidad en los individuos. Su teoría de la
personalidad, tiene como pivote el desarrollo sexual. Introdujo el término de “líbido” como la
energía de la que emanan todas las actividades de los hombres. Por la misma época de Freud, el
médico inglés Havellock Ellis publicó su obra Psychology of Sex. El describe que el deseo sexual es
igual para hombres y mujeres y refuta que la masturbación ocasionara insannia. Margaret Sanger
inició el movimiento de control de la natalidad en los Estados Unidos y entre 1922 y 1927 publicó
artículos sobre la sexualidad de la mujer. Geramine Greer, feminista activa, publicó su obra “El
eunuco femenino”, que es considerada el baluarte del movimiento feminista. Alfred Kinsey inició
el estudio sistemático de la sexualidad y en 1966 Masters y Johnson publican su libro “Respuesta
Sexual Humana”, anotando que tanto hombres como mujeres tienen la misma capacidad de
respuesta sexual. El análisis histórico demuestra que el comportamiento sexual no es simplista, ya
que éste dependerá del contexto socio-histórico y cultural en que se desarrolla.
Es el principio de todo. Sin este movimiento, nada hubiera sido posible. Fue la revolución de las
libertades en el ámbito privado y familiar. En estas protestas, iniciadas en Francia, se defendieron
conceptos tan revolucionarios como el ecologismo, el antibelicismo, la libertad sexual, la
educación igualitaria o el feminismo. Y consiguieron modificar los valores establecidos y morales
de la época. Que cada uno sea libre para decidir con quién quiere acostarse sin que para ello sea
necesario contraer matrimonio fue una auténtica revolución y un gran logro para las nuevas
generaciones de la época. El lema «haz el amor y no la guerra» es uno de los grandes eslóganes
que han llegado hasta la actualidad y que surgieron de esas protestas. También fue en ese año
cuando la ONU debatió por vez primera los derechos reproductivos de la mujer: «Este movimiento
permitió borrar las creencias rígidas y desfasadas que predominaban en la sociedad de la época y
trajeron aire fresco y renovado.
Surge la sexología, una disciplina joven que aborda el estudio de la sexualidad. Es considerada por
la organización mundial de la salud dentro del concepto integral de la salud del ser humano.
Bibliografía
www.elindependiente.com
www.educomunicacion.es
www.man.es
www.abc.es
www.nuevatribuna.es
mininvas.com
www.enlacejudio.com