PROYECTO DE TITULACIÓN I

Alumna: Sofía Cedeño

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Título:

Importancia de la psicoeducación como estrategia en el abordaje de la sintomatología ansioso

- depresivo en usuarios de teleasistencia psicológica.

Pregunta de investigación:

¿Cuál es la importancia de la psicoeducación como estrategia en el abordaje de la

sintomatología ansioso depresivo en usuarios de teleasistencia psicológica?

(Buscaremos explicar por qué y para qué es importante la psicoeducación, como una

herramienta en el abordaje de la sintomatología ansioso depresivo en usuarios de

teleasistencia psicológica).

Objetivos:

- Objetivo principal:

Analizar la importancia de la psicoeducación como estrategia en el abordaje de la

sintomatología ansioso depresivo en usuarios de teleasistencia psicológica.

- Objetivos secundarios:

1. Investigar sobre psicoeducación en primeros auxilios psicológicos (PAP).

2. Indagar en la eficacia de los PAP en atención en crisis mediante vía telefónica.

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 Marco teórico

El término educación se refiere a la provisión de conocimientos y habilidades a un grupo

objetivo determinado, lo que implica una enseñanza que se puede realizar de diversas formas.

Es así que, el acto de educar a las personas conlleva la enseñanza de nuevos paradigmas que

extienden los recursos del individuo para poder conceptualizar y entender los fenómenos que

le rodean. Dentro de los aspectos que se pueden comprender por medio de la educación se

encuentran los factores sociales, biológicos y psicológicos, que pueden ser representados

desde una visión constructivista y determinista del ser humano. Todo esto expone la

necesidad del individuo para comprender aquellos aspectos que están bajo su control o no, en

relación a sus emociones, conductas y cogniciones. Y adicionalmente muestra la necesidad de

los terapeutas para educar y reeducar lo que puede ser desconocido para el paciente o a su vez

estar mal conceptualizados.

De este modo, surge el término psicoeducación que busca dar respuesta a las interrogantes

que permiten al ser humano comprender su naturaleza y de esa forma, mejorar su calidad de

vida, de manera más adaptativa. La psicoeducación es una término que ha sido usado desde

hace un década, lo cual ha podido ser evidenciado con las aportaciones de John E. Donley,

quien usó primero este término en 1911 y publicó un artículo al respecto (Campero &

Ferraris, 2014).

Donley 1991, citado en Campero & Ferraris (2014), estableció que: “los procedimientos

psicoterapéuticos apuntan a un fin definido: lograr un reajuste, una reorganización para una

adaptación armoniosa y facilitar su reeducación psíquica.” (p. 23). Es por ello que desde el

término reeducación, estamos ya refiriéndonos a psicoeducar. Posteriormente este término

cayó en desuso hasta que en 1941 de nuevo se usó esta vez para un libro, “The
psychoeducational clinic”, de Brian E. Tolimson. Y a su vez, en 1980 donde Carlo M

Anderson comienza a usarlo dirigido sobre todo al trabajo con pacientes con esquizofrenia

(Campero & Ferraris, 2014).

Por consiguiente los primeros programas psicoeducativos se centraban en la información,

mientras que los actuales hacen énfasis en un enfoque más terapéutico (Hernández, 2020).

Además, la psicoeducación es un recurso que combina herramientas psicológicas y

pedagógicas para educar al paciente y sus familiares sobre su estado actual; siendo esto la

patología que padece y el tratamiento que requiere (Lemes & Ondere, 2017). Este proceso,

permite prevenir y concientizar sobre la importancia de que los pares del paciente se

encuentren bien informados sobre su condición médica y psíquica. A su vez, es un proceso

que facilita la oportunidad de que los pacientes puedan desarrollar y fortalecer sus

competencias, para hacer frente a la situación actual (Bulacio, Vieyra, Álvarez & Benatuil,

2004).

De esta manera se aumenta por medio de estas intervenciones la implicación del paciente

en su proceso y en su tratamiento, adoptando una actitud más activa y responsable frente a su

enfermedad (Sánchez, Calderón, Montenegro, Calderón & Moyano, 2014).

Es por esto que el modelo de intervención psicoeducativa de manera inicial se planteó para

el tratamiento integral de las enfermedades mentales, las cuales se encuentran en el marco de

vulnerabilidad-estrés (la facilidad para tener una enfermedad, si se dan las condiciones

biológicas, sociales y psíquicas precisas para que aparezca) (Dieltjens, Moonens, Van Praet,

De Buck & Vandekerckhove, 2014).

y cognitivos, además de los sucesos estresantes contingentes que se puedan presentar en la

vida cotidiana y que pueden ser de difícil resolución para el individuo; como ejemplo

podemos mencionar el cuidado a un adulto mayor donde un hijo después de ser cuidado se

convierte en cuidador, lo que puede verse como un proceso de afrontamiento de un familiar al

rol de cuidador (Muraca, 2019).

Primeros auxilios psicológicos

Los primeros auxilios psicológicos se definen como un procedimiento de asistencia

psicológica que dura minutos u horas (y generalmente no se informa hasta 72 horas después

de la fase de impacto), con el objetivo de ayudar a las personas en peligro durante y después

de la fase de impacto (Varela & Gil, 2019). Los PAP también permiten conocer cómo

acercarse a las personas en crisis, cómo evaluar sus necesidades, cómo brindarles apoyo

práctico y mantenerlas ocupadas, cómo protegerlas de demasiados conflictos y cómo

conectarlas con más apoyo social.

Los primeros auxilios psicológicos se definen como un procedimiento de asistencia

psicológica que dura minutos u horas (y generalmente no se informa hasta 72 horas después

de la fase de impacto), con el objetivo de ayudar a las personas en peligro durante y después

de la fase de impacto (Dieltjens et al., 2014).

Es por ello que, la intervención en crisis consiste en “un tratamiento intensivo que requiere

la habilidad para la creación de un clima óptimo de comunicación que facilite: (a) la libertad

de expresión por parte de la persona en crisis, (b) la aceptación de la persona y de su

situación, (c) la expresión de la capacidad para escuchar de manera empática, (d) la búsqueda
de soluciones realistas, y (e) la expresión natural de afecto y cercanía. Del mismo modo, trata

de propiciar una situación de seguridad psicológica que permita la exploración de los eventos

críticos en un contexto de realidad (Maldonado, 2010).

Algunas de las características establecidas por Lemes & Ondere (2017) de los PAP, son:

- Intervenciones de primera instancia.

- Inmediatas y de corta duración.

- Están dirigidas a cualquier persona impactada por un incidente crítico.

- Su objetivo principal es proporcionar apoyo, reducir el peligro de muerte y

enlazar a la persona en crisis con los recursos de ayuda.

- Los PAP los proporciona cualquier persona suficientemente entrenada y formada.

- Se proporcionan principalmente en el mismo lugar del suceso.

Por consecuencia, el objetivo de la intervención en PAP consiste en ayudar a la persona a

aceptar lo sucedido, expresar sentimientos, facilitar que busque soluciones y apoyo social,

ayudar a que recupere el nivel de funcionamiento que tenía antes del incidente y prevenir la

aparición de consecuencias negativas para su salud mental. Del mismo modo, proporcionar

apoyo, facilitando que la persona se sienta escuchada y comprendida, facilitando la expresión

de sentimientos y la ventilación de emociones negativas como el miedo, la tristeza, la

angustia o el enfado. Y ser el nexo de unión con recursos de ayuda, proporcionándole

información sobre los recursos necesarios y brindándole orientación sobre qué hacer y cómo

hacerlo (Maldonado, 2010).

Líneas de teleasistencia psicológica

Desde los años 60 del siglo pasado las líneas de teleasistencia psicológica se han utilizado
para proporcionar información y asesoramiento personal a la población en general y, a

menudo, se establecen con poca antelación y en tiempos de crisis (Stark et al. 1994; James et

al. 2007). Se estima que las líneas de ayuda funcionan en más de 60 países y se han

desarrollado un perfil sólido y respetado para brindar ayuda a las personas en tiempos de

crisis, especialmente para la prevención del suicidio (Bustamante & Florenzano 2013).

Recientemente, los expertos en intervención en crisis recomiendan el uso de primeros

auxilios psicológicos (Parker et al. 2006). Aunque hay diferentes modelos sugeridos en el

enfoque para trabajar con personas que llaman, básicamente los primeros auxilios

psicológicos se enfocan en satisfacer las necesidades inmediatas de las personas que podrían

estar en situaciones de crisis en términos de necesidades psico-bio-sociales en sentido

práctico mediante el desarrollo de planes de acción (Combs, 2007). o remitirlos a los

servicios adecuados que podrían abordar sus necesidades.

Primeros Auxilios Psicológicos en atención en crisis mediante vía telefónica

Los servicios de salud mental de emergencia pueden ayudar al público en general al

brindar información básica sobre cómo reconocer y afrontar el estrés, la ansiedad y otras

enfermedades, así como orientarlos hacia recursos de tratamiento y apoyo emocional (Silva,

Siegmund & Bredemeier, 2015). Puesto que en Kosovo, un estudio determinó que este tipo

de intervenciones desempeñan un papel importante durante circunstancias de crisis ya que

pueden proporcionar una salida para personas que están experimentando estrés agudo,

ansiedad u otras enfermedades psicológicas como resultado de una crisis (Arenliu, Uka &

Weine, 2020).

Adicionalmente, se evidencio que la prestación de servicios psicosociales y de salud

los países de ingresos medios y bajos (Arenliu, Uka & Weine, 2020). Debido a esto, la

experiencia en Kosovo sugiere que con un apoyo mínimo es posible utilizar tecnologías

digitales y remotas para la prevención e intervención en tiempos de crisis donde los servicios

convencionales no funcionan. Sin embargo, estos servicios se limitan a la prestación de

apoyo psicosocial y primeros auxilios psicológicos, otros problemas de salud mental

requieren un enfoque más intensivo y basado en el tratamiento.

FALTA POR CUBRIR:

Datos que demuestran la eficacia del uso de la psicoeducación en teleasistencia

psicológica en pacientes con sintomatología ansiosa-depresiva.

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