Cada Persona Puede Ensenarnos Algo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

CADA PERSONA

PUEDE
ENSEÑARNOS
ALGO
CHARLA DE
5 MINUTOS
Todo hombre es superior a mí en algún sentido, en ese sentido aprendo de él.

Ganar experiencia y conocimiento en el terreno en que nos desempeñamos es sin duda lo mejor
que nos puede suceder para nuestro crecimiento. El problema comienza cuando vamos ganando
experiencia y conocimiento al mismo tiempo que va cambiando nuestra actitud hacia una actitud
en la que aparentemente “lo sabemos todo” y es difícil que alguien pueda enseñarnos algo nuevo.
Eso no puede estar más lejos de la verdad. En el momento en que decidimos que nadie más
puede enseñarnos algo estamos en la peor posición para seguir progresando. Entendamos que
la vida es un camino de aprendizaje continuo y nunca mejora hasta que nos mejoremos a
nosotros mismos.
La próxima vez que pensemos, ya sea por la experiencia, por nuestros éxitos o por la buena
reputación que nos hemos hecho, que nadie más puede enseñarnos algo, recordemos:

Siempre es posible aprender lecciones valiosas en circunstancias improbables de las


personas menos probables.
regetgt

Todo el mundo tiene algo que compartir y algo que enseñarnos, pero sólo si tenemos la actitud
correcta. Cada uno de nosotros puede tener cualquiera de los siguientes tres tipos de actitud.

Actitud arrogante
A veces suponemos que el conocimiento hace mejores a las personas y nos
acerca al éxito. Sin embargo ¿Cuántas personas conocemos que han
recibido mucha capacitación y que no quieren oír las sugerencias ni las
opiniones de los demás? ¡Muchos creen que se las saben todas!
Una persona así puede volverse incapaz de recibir una instrucción de
alguien más porque ahora se considera un experto. La realidad es que nadie
es demasiado viejo, demasiado inteligente o demasiado exitoso como para
aprender algo nuevo. El único obstáculo que se interpone entre una
persona y la capacidad para aprender y mejorar es una mala actitud.

Actitud Ingenua
La gente que reconoce que todavía le falta crecer con frecuencia busca un
mentor. En general esta es una buena decisión, sin embargo, es ingenuo
que los individuos crean que pueden aprender todo lo que necesitan saber
de una sola persona. Las personas no necesitan un mentor, sino muchos
mentores de los que puedan aprender habilidades, técnicas, conocimien-
tos y experiencias diferentes.

Actitud correcta
La gente que más aprende no siempre es la que pasa tiempo con los más
inteligentes, sino los que tienen una actitud educable. Cada persona tiene
algo que compartir, puede ser una lección aprendida, una observación, una
experiencia de la vida. Tan solo necesitamos estar dispuestos a escuchar.
De hecho, la gente con frecuencia nos enseña cosas cuando ni siquiera se
proponen a hacerlo. El único momento en que otros no puede enseñarnos
algo es cuando no estamos dispuestos a aprender.

Nuestro crecimiento dependerá únicamente de nuestra actitud para aprender de otras personas.
Juzgarlas por su apariencia o por la edad antes de permitirles compartir lo que tienen para dar,
es el error más grande que podemos cometer, porque por difícil que nos parezca, todos tienen
algo que dar.
Preguntémonos:

¿Qué factores, tales como la apariencia, la posición, la edad o el nivel


jerárquico determinan para mí si una persona puede enseñarme algo?
¿Creo que prejuzgo con rapidez si puedo aprender de otra persona?

Las respuestas a tales preguntas nos darán un indicio sobre si somos o no personas dispuestas o,
por el contrario, personas con un sentimiento de superioridad que provocan un trato distante
hacia los demás.

¿Qué clase de actitud tengo para aprender de otras personas? Cuando adoptamos la actitud
correcta estamos en la mejor posición para aprender de otros. Si reconocemos que podemos
aprender algo de cualquiera, quiere decir que cualquiera puede aprender algo de nosotros y eso
es algo interesante.
El aprendizaje entre unos y otros en un equipo de trabajo es un gran factor que fortalece el
compañerismo y refuerza los lazos de amistad y confianza. Si no demostramos la capacidad para
actuar con humildad, nos esperemos que los demás nos muestren una cara diferente.

También podría gustarte