Ejercicios U4 (20%)
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EJERCICIOS U4 (20%)
Tal y como dijo Shakespeare, “dulces son los frutos de la adversidad”. Los momentos
duros se presentan “como el sapo feo y venenoso”, nos duelen y molestan y es difícil
afrontarlos. Pero traen consigo una joya: la experiencia y el aprendizaje que obtienes tras
haberlos superado.
Existen estereotipos y paradigmas sobre ciertas carreras y sobre la manera en la que uno
puede llegar a alcanzar el éxito. En su plática, la actriz Karla Souza se abre poniendo de
ejemplo su vida para compartir cómo la adversidad se puede usar a tu favor.
Cuando inicia la Charla ella menciona lo difícil que es para ella hablar sin máscaras,
explicar abiertamente su vida, su percepción del mundo; enfrentar tus temores es uno de
los temas principales que toca, nos da el consejo de seguir adelante con un motivo que
nos ayude a ir librando cada una de estos obstáculos que la vida nos presenta.
Por último habla acerca de las muchas horas de esfuerzo y dedicación que le da a la
actuación, admite que hasta la fecha sigue tomando cursos, en especial comparte una
cita que creo que es muy acertada “El éxito es ir de fracaso en fracaso con entusiasmo”-
Churchill. Dice que lo que hagamos debemos tener siempre en cuenta que nos vamos a
equivocar pero que únicamente perseverando vamos a llegar a cumplir estos objetivos.
Antes de concluir tomaré una cita que gracias a esta tiene el título la charla, “Dulces son
los frutos de la adversidad, que como sapo feo y venenoso, lleva en la cabeza una
preciosa joya” William Shakespeare, es cierto lo que ella comenta, cuando reflexionamos
sobre alguna adversidad del pasado y cómo nos transformó en una mejor versión de
nosotros, me gusta mucho esta charla porque siempre que tengo que enfrentar algún
problema me hace reflexionar sobre mis metas, y las motivaciones que tengo para seguir
adelante.
La bendición de tocar fondo: Gabriela Machuca
Tocar fondo es una expresión frecuente que alude a hechos negativos, a condiciones
adversas que por diversas razones se agudizan, pero que arrojan una luz de esperanza
al final del camino.
Son aquellos momentos, donde no ves salida a una situación y piensas que peor ya no
puede ir. Que no hay marcha atrás. Sientes que acabas de tocar fondo… Estas
situaciones son muy dolorosas, y si no hacemos algo podemos estar en ese hoyo de
forma indefinida.
Estamos enfrascados en una carrera por la consecución de metas y sueños, proyectos,
buscando así alcanzar la felicidad.
Pero cuando esto no sucede, y vemos que nuestros anhelos se rompen en pedazos ante
nuestra propia mirada, podemos llegar a sentir que nada tiene sentido.
En algún momento pasamos por espacios singulares en nuestra vida donde parece que
todo se tuerce y retuerce. Nada nos sale bien. Comienzan a deshacerse estructuras sobre
las que nos sustentábamos: relaciones, trabajo, estudios, proyectos.
La desilusión es el precio que pagas por ilusionarte, más yo siempre estoy preparado
para recibir un certero golpe de realidad, así que aunque me duele mucho, no me duele
tanto, nada es del todo inesperado, solo cuida que la desilusión, no he haga perder la
esperanza, que la decepción jamás te desaliente, y que la traición te haga nunca jamás
renunciar a la valiosa virtud de volver a confiar.
Él comienza diciendo que la mayoría te suele aconsejar ¡Olvida el pasado! ¡Olvídalo ya!;
sin embargo, hay que reconocer que eso no es posible, pues tenemos memoria, y por
tanto, los recuerdos no se borrarán de tu cabeza, lo que si puedes hacer es superar tu
pasado y recordarlo sin dolor; es decir, limpiar tú pasado en el presente.
Como bien señala, en la actualidad existen frases que suenan muy lindas, espirituales e
inspiradoras; sin embargo, si las piensas escapan de la realidad, El la conoce como
filosofía barata.
En su conferencia, señala: “nos hacen creer que el control de nuestras vidas están
basados en posturas mágicas más que en actitudes realistas, creemos que controlamos
nuestras vidas, decretando, rezando o poniéndonos en manos del cosmos o del karma”.
Ahora, está bien creer o ser espirituales para sentirnos seguros, pero si es que ello se
realiza con moderación (pues todo en exceso es malo). Por ejemplo: Algunas personas
religiosas piensan que su enfermedad se va a curar con tan sólo orar; ello no es así, por
lo que sugiero ¡Orar! Y a la misma vez ¡Ve al Hospital y trata tu enfermedad!
Al respecto nos señala: “Al hombre no lo define lo que le toca, sino lo que hace con lo
que le toca”. Es decir, puedes haber crecido en una familia anómala, puedes tener
carencias, etc. Pero, si lo único que posees lo haces tuyo, y le sacas provecho para salir
adelante haciendo lo que te gusta, ¡Pues adelante! ¡Vamos!
Asimismo, nuestro carácter y personalidad nos ayudará a forjar un mejor futuro y ello va
de la mano con la actitud que le pongamos a la vida, con esto no me refiero
necesariamente a la “actitud positiva”, dice, sino también a la actitud negativa, ya que ello
también te ayuda a renunciar o separarte de algo que te hace daño, a lo que dices ¡Ya
no más!, y está bien.
¿CÓMO SUPERAR MIS COMPLEJOS? | YOKOI KENJI
Es fundamental aprender a valorarse por lo que uno es y no por lo que otros digan.
No hay que tratar de buscar la aprobación de los demás a lo que uno hace. Hay que
actuar en función de las propias convicciones y criterios sin tener en cuenta lo que otros
querrían.
Aprender a quererse y aceptarse con los defectos y las virtudes. Todos son así.
Hay que reconocer las propias limitaciones con naturalidad.
Buscar todo lo positivo que hay en nosotros y reforzarlo. Esto es lo que hay que enseñar
a los demás, en vez de exhibir y hablar de nuestros defectos.
La autoestima se refuerza con pensamientos y actitudes positivas. Todo tiene siempre
un lado positivo. Hay que evitar negativizar las cosas en función de nuestros defectos.
No hay que basar la actitud ante los demás y la actividad social en la apariencia externa,
tratando de utilizarla para agradar a los demás. El trato cercano elimina los disfraces.
Aceptar los complejos y aprender a vivir con ellos es la mejor manera de llegar a
superarlos.