Mensaje para El Fin Del Año
Mensaje para El Fin Del Año
Mensaje para El Fin Del Año
TEXTO: “Al verlos, Pablo dio gracias a Dios, y se sintió animado” (Hch 28:15 VP)
Al llegar al fin de año, miremos atrás y demos gracias a Dios por todas sus bondades.
Miremos adelante con fe y esperanza en lo que él seguirá siendo y haciendo para nosotros.
La porción bíblica que acabamos de leer describe un momento significativo en la vida del
apóstol Pablo. Su vida había sido de constante servicio, a veces coronado de éxito, a veces
signado con el fracaso. No fue una vida de brillante eficiencia y de triunfos heroicos a todo lo
largo del camino. Hubo experiencias y períodos en su labor capaces de sumirlo en el
desaliento y la depresión más desesperada. Estuvo preso en Cesárea por dos años,
soportando luego un viaje penoso hasta Roma para ser juzgado por el tribunal de César.
Podemos estar seguros de que sufría de agotamiento físico, y a veces de preocupación. Pero
vemos que en los momentos de incertidumbre, cuando afrontaba una etapa desconocida de
su vida, Dios le mandaba aliento. Leemos de cómo los creyentes de Roma, oyendo de su
llegada, salieron inmediatamente a recibirlo, algunos viajando 50 o 60 km. “Al verlos, Pablo
dio gracias a Dios y se sintió animado” (He 28:15 VP) La actitud de Pablo a esta altura de los
acontecimientos nos sirve de modelo para enfrentar el año venidero.
3. DEMOS GRACIAS A DIOS CON GOZO POR LA BUENA OBRA DEL ESPÍRITU
SANTO EN NOSOTROS
Una de las promesas más preciosas del Señor Jesús fue en relación a la presencia del
Espíritu Santo en el corazón del creyente y de la Iglesia. “Y yo rogaré al Padre, y os
dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad,
al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le
conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Jn 14:16,17). El Señor
hacía un contraste entre el largo período en que el Espíritu Santo estaría en los
corazones de los creyentes y el tiempo breve de su permanencia personal con ellos en
la tierra. Iba a partir, pero el Espíritu había de venir para ser el compañero y consejero
permanente de ellos, como Jesús lo había sido por sólo tres años. Agradezcamos a
Dios y cobremos ánimo al mirar el futuro, pues Dios el Espíritu Santo obrará en
nosotros (ayudándonos a conocer la voluntad de Dios) lo que quiere que hagamos (Fil
2:13). Con el poder del Espíritu podemos soportar todo.
CONCLUSIÓN.
Pablo escribió a la iglesia en Tesalónica así: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad
de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Ts 5:18). Si estamos realmente agradecidos por
el pasado, tendremos valor para enfrentar el futuro al comenzar un año nuevo.