Heladas Lucas
Heladas Lucas
Heladas Lucas
INTEGRANTES
Lucas Robles
Javier Almiron
Milena Alvarenga
CATEDRA DE CLIMATOLOGIA
Los daños por bajas temperaturas (frío y congelación) pueden producirse en todas las plantas
como también afectan a las especies de ganadería (animales), pero los mecanismos y la tipología
del daño varían considerablemente. Algunos cultivos frutales, hortícolas y ornamentales de
origen tropical experimentan daños fisiológicos cuando están sometidos a temperaturas por
debajo de +12,5 °C, bastante por encima de las temperaturas de congelación. Sin embargo, el
daño por encima de 0 °C es más por enfriamiento que por helada. Ésta ocurre en todas las plantas
debido a la formación de hielo. Las plantas cultivadas que se desarrollan en climas tropicales, a
menudo experimentan daños importantes por heladas cuando se exponen a temperaturas
ligeramente por debajo de cero, mientras que muchos cultivos que se desarrollan en climas más
fríos, a menudo, sobreviven con pocos daños si la congelación no es muy severa. Algunas
excepciones son las lechugas, que se han originado en climas templados, pero pueden dañarse a
temperaturas cercanas a 0 °C y algunos frutos subtropicales, que a pesar de tener un origen
tropical pueden permanecer a temperaturas de -5 a -8 °C. Las especies o las variedades de
cultivos exhiben distintos daños por heladas a la misma temperatura y en el mismo estadio
fenológico, dependiendo de las condiciones meteorológicas previas. Su adaptación a las
temperaturas frías antes de una helada nocturna se denomina “endurecimiento”. Durante los
periodos fríos, las plantas tienden a endurecerse contra el daño por congelación, y pierden el
endurecimiento después de un período de calentamiento. El endurecimiento está relacionado,
probablemente, con el aumento del contenido de solutos en el tejido de las plantas o con la
disminución de la concentración de bacterias activas en la nucleación de hielo (INA) durante los
períodos fríos, o una combinación de ambos. Durante los períodos cálidos, las plantas exhiben
crecimiento, el cual reduce la concentración de solutos, y aumenta la concentración de bacterias
INA, haciendo las plantas menos resistentes. El daño por heladas ocurre cuando se forma hielo
dentro del tejido de las plantas, dañando sus células. Puede ocurrir en las plantas anuales
(cultivos para ensilado o forrajes de gramíneas y leguminosas; cereales; cultivos para aceite o de
raíces; hortícolas; y cultivos ornamentales) multi-anuales y perennes (árboles frutales
caducifolios y de hoja perenne). Los daños por heladas tienen un efecto drástico para la planta
entera o pueden afectar únicamente a una pequeña parte del tejido de la planta, lo cual reduce el
rendimiento o deprecia la calidad del producto. En este capítulo se presenta una breve discusión
de los mecanismos, tipos y síntomas del daño por congelación. Para lectores interesados, Levitt
(1980), Sakai y Larcher (1987) y Li (1989) proporcionan una revisión extensa tanto del daño por
congelación como del daño por enfriamiento. Más adelante, en el capítulo, se presenta una breve
discusión sobre endurecimiento, sensibilidad, tipo de daño y temperaturas dañinas críticas de los
cultivos importantes.
OBJETIVOS
GENERAL
ESPECIFICO
Estas heladas se presentan cuando la temperatura desciende por debajo de los 0°C, y no
se lleva a cabo el punto de roció, debido a que la humedad absoluta de la atmósfera es
muy reducida. Si la temperatura del aire desciende a niveles inferiores a 0°C, sin que
alcance el punto de roció, no se efectúa la condensación, y por tanto, no se forman los
cristales de hielo sobre las plantas, pero estas sufren el efecto de la baja temperatura,
presentando quemaduras o necrosis en sus tejidos, en tal caso se dice que ocurrió una
helada negra o seca. 10 cuando el aire es muy seco y la temperatura del punto de roció no
se alcanza por debajo de 0°C, por consiguiente, no se produce una halada blanca, sino
negra. En este tipo de heladas no se congela el vapor del aire, puesto que no hay humedad
atmosférica suficiente, pero si se congela la savia de las plantas y el agua contenida en los
tejidos, entonces el volumen de estos aumenta y se rompe, produciéndose al salir el sol
una rápida evaporación que ocasiona las manchas negras características de las plantas
afectadas. Caceres, E. (1984).
La adaptación al frío, evitando el daño o muerte de las plantas a las bajas temperaturas, es de
enorme importancia económica en un gran número de cultivos de climas cálidos o templados.
Nuez, F. (1999).
2.7. DENTRO DEL ESTRÉS POR BAJAS TEMPERATURAS PODEMOS
DISCERNIR ENTRE DOS TIPOS:
Estrés por frío: cuando las temperaturas son demasiado bajas para el buen
funcionamiento del metabolismo vegetal, pero no se llega a la formación de cristales de
hielo en el interior de la célula.
El estrés por frío influye principalmente sobre dos factores claves; sobre las membranas
celulares y sobre la actividad enzimática. En primer lugar, el frío hace que las membranas
celulares pierdan fluidez, es decir, se vuelven más rígidas. Como consecuencia, su
permeabilidad disminuye y el flujo de solutos y agua a través de éstas se ve afectado. Esto afecta
directamente al transporte de agua y nutrientes de toda la planta. Por otro lado, sabemos que la
temperatura afecta directamente a la actividad de las enzimas. Una bajada de la temperatura
puede llegar a ralentizar o parar la actividad enzimática y, por tanto, muchas rutas metabólicas
generadoras de energía se interrumpen. Por ejemplo, a nivel de mitocondrial la respiración
celular disminuye y, a nivel de cloroplasto disminuye la fotosíntesis.
En cuanto a los efectos que produce la congelación, además de padecer los efectos comentados
del frío, a las plantas se le añaden otras complicaciones. Su supervivencia frente a la congelación
dependerá de varios factores. En primer lugar, la congelación siempre empieza a nivel
del contenido de la xilema y depende de la concentración de solutos que haya en los vasos
leñosos. Si la solución de los vasos leñosos está muy diluida, tiene pocos solutos, entonces la
congelación es rápida. Si, por el contrario, la solución es menos diluida, la concentración de
solutos compatibles (como aminoácidos, carbohidratos e iones en general) es más alta, la planta
o árbol es más resistente y la congelación se ve ralentizada.
Si se congela la xilema en algún punto, la columna de agua que va desde las raíces hasta las
hojas queda interrumpida. Si al día siguiente hace sol y las estomas se abren (la planta transpira),
el agua y los nutrientes en disolución no pueden llegar a las hojas, las cuales se mueren por
desecación. Caceres, E. (1984).
2.6. ¿Y DE QUÉ DEPENDE DE QUE LA SOLUCIÓN DEL XILEMA
LLEGUE A CONGELARSE?
A nivel celular, pueden pasar dos cosas, dependiendo de severidad de la bajada de temperaturas.
Cuando hay riesgo de congelación, Se pueden formar cristales de hielo en los espacios
extracelulares. Esta congelación de la solución extracelular crea un gradiente de potencial hídrico
en la célula que conlleva una salida de agua desde el citoplasma al exterior. Hay
una deshidratación celular porque los cristales de hielo de fuera la célula hacen que haya una
solución más concentrada en el exterior que la de dentro la célula y por eso el agua va en esta
dirección, siempre de menos a más concentración, esto es el potencial osmótico.
Las plantas no se mueren de frío en sí, sino por la deshidratación que provoca éste, básicamente
por la falta de solutos que retengan el agua y hacen que ésta circule adecuadamente por el
árbol. Si llega a formarse hielo, incluso dentro de la célula, esto resultará letal ya que los cristales
de hielo actúan como cuchillos rompiendo las membranas de los orgánulos de las células. Se
produce una necrosis celular.
Existen varios mecanismos que se desencadenan para atenuar los daños causados por una
situación de estrés por frío, para evitar la pérdida de fluidez de las membranas y aumentar la
resistencia de la planta al frío. Por ejemplo, las células empiezan a sintetizar Aminoácidos y
otros solutos compatibles, y estos empiezan a acumularse en el citoplasma creando un efecto
osmótico. También se induce la síntesis de diversas proteínas específicas con
propiedades anticongelantes y la producción de antioxidantes. Caceres, E. (1984).
Los aminoácidos que se sintetizan evitan la pérdida de agua de las células cuando hay una
situación de helada. El acúmulo de aminoácidos en el citoplasma celular actúa por osmosis,
creando una mayor concentración de solutos en el interior de la célula respecto al exterior y a
pesar de los cristales de hielo. De esta manera la dirección del agua se invierte y queda retenida
el agua en la célula evitando su deshidratación.
Por otro lado, como sabemos los aminoácidos son precursores de las proteínas, entre ellas
evidentemente las que se sintetizan en este momento de estrés. Messiaen, C. (1979).
El fenómeno conocido como heladas es un gran problema para agricultores de cualquier parte del
mundo, especialmente cuando son heladas de primavera. Las heladas pueden clasificarse a
grandes rasgos en "blancas" y "negras", siendo las últimas las más peligrosas.
La helada blanca se produce con frío y humedad. Cuando la temperatura está por debajo de 0°C
y hay suficiente humedad en el ambiente (por encima del 60%), aparece hielo en forma de
pequeños cristales que se adhieren sobre cualquier superficie vegetal otorgándoles un aspecto
blanquecino. Estas heladas no suelen ser dañinas para el campo y protegen la parte interna de las
plantas, ya que el hielo actúa como protector.
Las heladas negras se producen cuando la temperatura baja por debajo de los 0ºC, pero no se
forma escarcha. Esto sucede porque el aire está tan seco que la temperatura no iguala a la de
rocío y por tanto no se produce condensación ni formación de escarcha. El cielo cubierto o
semicubierto y, la turbulencia en capas bajas de la atmósfera favorece la formación de este tipo
de heladas. Estas heladas negras son temidas en el campo debido a los daños que producen, al
formarse los cristales de hielo dentro las células vegetales. Todo eso se traduce en ese aspecto
negro que adquieren de repente los tejidos vegetales como las hojas o tallos jóvenes pudiendo
morir la planta entera si los daños afectan a partes vitales. Dependiendo de nuestro cultivo y
variedad, las heladas primaverales nos afectan con menor o mayor intensidad. En algunos casos
nos pueden dejar sin cosecha mientras que en otros casi no afectan la producción Nuez, F.
(1999).
Viento
Nubosidad
Humedad
Evapotranspiración
Radiación solar
Topografía
Las heladas pueden dañar muy seriamente a las plantas, cuando se encuentran estas en etapa
de crecimiento y desarrollo. Los perjuicios pueden ser de magnitudes mayores si la
temperatura desciende repentinamente por debajo de los 0°C. Los daños que se presentan
las plantas por bajas temperaturas pueden ser de tipo mecánico o por perturbaciones
fisiológicas. El daño que pueden ocasionar las heladas en los cultivos, depende de muchos
factores. Por ejemplo, las características fisiológicas de la planta, pueden atenuar el daño.
Esto ocurre cuando una planta moviliza el agua en su interior para aumentar la
concentración de solutos en aquellos órganos más susceptibles al congelamiento. Otro de
los aspectos a considerar es el estado nutricional y sanidad de la planta, que también juegan
un rol muy importante, ya que las plantas débiles están más propensas al daño. A esto se
sumaría, el estado de desarrollo en el que se encuentren al momento de la aparición de las
heladas, ya que, en estadios como brotación y floración, caracterizados por generación de
tejidos nuevos en la planta, puede existir un daño mayor que en estadios más avanzados.
Caceres, E. (1984).
También se pueden clasificar las heladas por la temperatura que alcanza el aire y el tipo de clima
favorable para su ocurrencia. De esta manera, se puede identificar qué tipos de helada puede
soportar una determinada planta, al distinguirlas por niveles de “intensidad”.
Heladas suaves: La temperatura del aire desciende apenas por debajo del punto de
congelación y aumenta nuevamente a las pocas horas. Este tipo de heladas es típico del
clima mediterráneo y oceánico. Las heladas por evaporación son consideradas dentro de
esta categoría.
Heladas medias: La temperatura del aire desciende por debajo del punto de congelación
y perdura durante la noche o días enteros en invierno, pero por encima de los -10ºC. Estas
heladas son más frecuentes en el clima continental húmedo y el clima continental
mediterráneo. Las heladas medias suelen ser mayormente radiativas, es decir, heladas por
radiación.
2.14.Efectos fisiológicos
El cuerpo humano no está preparado para soportar temperaturas por debajo de los 0ºC. El frío
extremo puede causar diferentes problemas en la salud, como infecciones respiratorias agudas,
congelamiento de la piel e hipotermia (disminución peligrosa de la temperatura corporal),
además de aumentar el riesgo de infarto y de contraer múltiples enfermedades. Mayormente, las
consecuencias de exponerse a muy bajas temperaturas son de efecto tardío, y algunas pueden
tardar días en hacerse notar. Entre los efectos fisiológicos más inmediatos se encuentran la
disminución del aporte de sangre a la piel, el aumento de la presión y del ritmo cardíaco.
Permanecer por un tiempo prolongado en condiciones de frío extremo puede generar un
deterioro generalizado en los procesos fisiológicos y ocasionar la muerte. Las personas que
presentan un mayor riesgo son las menores de 5 años y las mayores de 60 años, dado que el
sistema cardiovascular resulta principalmente afectado. Calzada, J. (1970).
Tomate
Locote
Pepino
Berenjena
Zapallito
En un 70 %
Las consecuencias de las heladas para la producción ganadera son principalmente negativas, ya
que afectan la salud, el rendimiento y la calidad de los animales. Algunas de las consecuencias
son:
Disminución de la producción de leche y carne, debido a la menor disponibilidad y
calidad de los pastos, así como el mayor gasto energético de los animales para mantener
su temperatura corporal, por la deshidratación, el estrés y la falta de nutrientes.
Aumento de la mortalidad especialmente en las crías y las hembras preñadas por la
hipotermia y las enfermedades respiratorias
Redacción de la fertilidad y la natalidad, por el desbalance hormonal, el retraso en el celo
y el aborto
Daño en la piel y el pelaje, por la exposición al sol, al viento y al hielo
Caceres, E. (1984).
Construir cobertizos o refugios para proteger a los animales del frio y la lluvia
Disminuir la carga animal por hectárea y retribuir los animales por potrero
Establecer planes de suplementación nutricional como subproductos, forrajes
conservados, bloques multinutricionales y agua limpia
Caceres, E. (1984).
Neumonía: Es una inflamación de los pulmones de los pulmones causadas por virus,
bacterias u hongos. Los síntomas son tos, moco, fiebre y dificultad para respirar. Puede
ser mortal si no se trata a tiempo Caceres, E. (1984).
Bronconeumonía: Es una complicación de la neumonía que afecta también a los
bronquios. Los síntomas son similares a los de la neumonía, pero mas severos. Se puede
prevenir con vacunación y manejo adecuado.
Fiebre de transporte o pasteurelosis Caceres, E. (1984).
Neumolica: Es una enfermedad causada por la bacteria pasteurella multocida, que se
transmite por el contacto directo o indirecto con animales infectados. Los síntomas son
fiebres, depresión, anorexia, tos, dificultad respiratoria y secreción nasal. E puede
prevenir con vacunación y reducción del estrés Caceres, E. (1984).
Pleuroneumonia Fibrinosa: Es una enfermedad causada por la bacteria manheimia
haemolytica, que produce una inflamación de la pleura y la formación de fibrina en los
pulmones. Los síntomas son fiebre, tos, dificultad respiratoria, dolor toraccico y ruidos
respiratorios anormales. Se puede prevenir con vacunación y manejo adecuado Caceres,
E. (1984).
Rinitis: Es una inflamación de la mucosa nasal causada por virus, bacterias u hongos.
Los síntomas son estornudos, secreción nasal, congestión y picazón. Se puede prevenir
con vacunación y manejo higiénico Caceres, E. (1984).
Bronquitis: Es una inflamación de los bronquios causada por virus, bacterias u hongos.
Los síntomas son expectoración dificultad respiratoria y ruidos respiratorios anormales.
Se puede prevenir con vacunación y manejo higiénico Caceres, E. (1984).
Diarrea viral bovina: Es una enfermedad causada por el virus de la diarrea viral bovina,
que afecta a varios órganos del animal, incluyendo el sistema respiratorio.
Los síntomas son diarrea, fiebre, depresión, anorexia, aborto y problemas respiratorios.
Se puede prevenir con vacunación y control de introducción de animales nuevos al
rebaño Caceres, E. (1984).
Rinotraqueitis: Es una enfermedad causada por el virus de la rinotraqueitis infecciosa
bovina, que afecta al tracto respiratorio superior del animal. Los síntomas son fiebre,
secreción nasal, tos, conjuntivitis y aborto. Se puede prevenir con vacuna y control de la
introducción de animales nuevos al rebaño Caceres, E. (1984).
Utilización de follajes de plantas arbóreas: por ejemplo, acacia forrajera, botón de oro, sauco,
“quiebra barrigo” o “nacedero” asociada a gramíneas, p.ej. kikuyo, suplementando con una
ración que expresada en forraje verde debe ser el equivalente al 12% del peso
vivo del animal. Caceres, E. (1984).
Luego de realizar esta investigación concluimos que hay diferentes tipos de heladas y que las
heladas provocan graves daños a la agricultura y a la ganadería, dependiendo de su intensidad,
duración y fase fenológica del cultivo y algunas especies de producción ganadera esencialmente
en los bovinos. Y que existen las heladas blancas y negras la diferencia que vimos serían que las
heladas blancas se producen con frío y humedad. Cuando la temperatura está por debajo de 0°C
y hay suficiente humedad en el ambiente (por encima del 60%), aparece hielo en forma de
pequeños cristales que se adhieren sobre cualquier superficie vegetal otorgándoles un aspecto
blanquecino y las heladas blancas son más perjudícales en la ganadería perjudicando la
producción y en algunos casos la pérdida total ya sea por la muerte de animal entre otros
factores. Estas heladas no suelen ser dañinas para el campo y protegen la parte interna de las
plantas, ya que el hielo actúa como protector, sin embargo, las heladas negras se producen
cuando la temperatura baja por debajo de los 0ºC, pero no se forma escarcha. Esto sucede porque
el aire está tan seco que la temperatura no iguala a la de rocío y por tanto no se produce
condensación ni formación de escarcha.
BIBLIOGRAFIA
Alcazar, V. (1997). Como afectan las bajas temperaturas en los cultivos. Tesis de grado
. Fac. De Agronomía U.M.S.A. La Paz, Bolivia.
Calzada, J. (1970). Métodos Estadísticos para la investigación. Ed. Jurídico. S.A. Lima, Perú.