Determinación de Hematocrito

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DETERMINACIÓN DE HEMATOCRITO

FUNDAMENTO
Se fundamenta en la separación de la porción corpuscular sanguínea, de la
porción plasmática, mediante centrifugación a una velocidad determinada y por
un tiempo determinado, en tubos graduados especiales. El volumen de
eritrocitos en relación al volumen de sangre total, es lo que se llama valor
hematocrito.
El hematocrito está directamente relacionado con la concentración de
hemoglobina, por lo que su determinación constituye el procedimiento más
simple para el diagnóstico de anemia. Así, un descenso del (HTO), es
indicativo de anemia, mientras que un aumento lo es de poliglobulia. No
obstante, debe tenerse siempre en cuenta que el valor diagnóstico del HTO
depende, en gran medida, de que el volumen plasmático sea normal. Así, un
descenso del volumen plasmático (Hemoconcentración), se traducirá en un
aumento relativo del valor de HTO. (y también de la concentración de
Hemoglobina) y por tanto, una falsa poliglobulia. Por el contrario un aumento
del volumen plasmático (Hemodilución), producirá un descenso del valor de
HTO (y también de la concentración de Hemoglobina) y con ello una falsa
anemia. Otro factor a tomar en cuenta es que el HTO, determinado a partir de
sangre venosa, es siempre algo inferior al que se obtiene cuando se emplea
sangre capilar.

METODOS:
1) Micrométodo o microhematocrito.
2) Automatizado (Contadores electrónicos).

1) MÉTODO DEL MICROHEMATOCRITO:


Es un procedimiento sencillo, rápido y sus resultados son satisfactorios.
Utiliza sangre capilar o venosa.

Materiales y reactivos:
Tubos capilares de 1,2 a 1,4 mm. de diámetro y 75 mm. de longitud.
Pueden ser de dos tipos: heparinizados en caso de que se utilice
sangre capilar, y no heparinizados, si la prueba se efectúa con sangre
venosa.
Microcentrífuga que proporciona de 11.000 a 15.000 r.p.m.,
reduciéndose el tiempo de centrifugación a 5 – 7 minutos.
Una tabla logarítmica para hacer las lecturas. Algunas centrífugas traen
una escala incorporada en la que el hematocrito puede leerse
directamente.
Sellador de hematocritos, que tiene una numeración, para un doble fin:
sellar los capilares después que se han llenado con sangre y colocarlos
en orden numérico después que se han sellado.
Anticoagulantes: Si se usa sangre venosa, el anticoagulante puede ser
la mezcla de Wintrobe, heparina, o EDTA. Si se usa sangre de punción
capilar los tubos vienen ya heparinizados.
Técnica:
a) Llene el tubo capilar con sangre hasta ocupar tres cuartas partes de la
capacidad del tubo capilar, aproximadamente. Si se usan tubos
calibrados deben enrasarse exactamente en la marca. El tubo
ligeramente inclinado, se llenará por capilaridad. Si no lo va sellar
inmediatamente, déjelo en posición horizontal.
b) Limpie el exterior del tubo con gasa.
c) Deje libre de sangre aproximadamente 1 cm. en el extremo a sellar.
d) Coloque el dedo índice en uno de los extremos del tubo para sellarlo
con plastilina por el otro. La base del sellado con plastilina debe ser
absolutamente plana, de lo contrario, se dificulta la obtención de la
lectura correcta en la tabla.
e) Coloque los tubos sellados en la microcentrífuga en posición horizontal
con la parte sellada hacia la periferia, apoyada en la banda de goma.
f) Cierre la centrífuga con la tapa interna bien ajustada, cierre la tapa
externa, accione el reloj marcando el tiempo requerido (5 minutos).
Accione el interruptor que pone en funcionamiento el aparato.
g) Una vez terminada la centrifugación, retirar de inmediato los capilares
de la centrifuga y lea el volumen de glóbulos rojos en una tabla
logarítmica en la cual haga coincidir la línea superior de la escala con el
nivel superior del plasma y la línea inferior de la escala con el nivel
inferior de la masa de glóbulos rojos. Lea entonces el nivel superior
alcanzado por la masa de glóbulos rojos el cual indica directamente el
porcentaje de paquete globular en relación al volumen total de sangre.
No incluya la capa leucocitaria en la lectura de la columna de la masa
eritrocitaria. (Ver ilustración)

h) Si no se efectúa la lectura inmediatamente, coloque el microhematocrito


en posición vertical dentro de un tubo de ensayo (no lo introduzca
nuevamente en el sellador ya que se desplaza la capa roja), no permita
que los tubos permanezcan en posición horizontal después de
centrifugados pues la sangre se desliza, se bisela y se pierde el nivel
correcto de lectura.
i) La determinación del HTO debe realizarse por duplicado y la diferencia
entre los dos valores obtenidos no debe ser nunca superior a 1%.

Ventajas del micrometodo:


a) Permite hacer el hematocrito con cantidades mínimas de sangre, por
ej., de una punción capilar y por lo tanto es de gran aplicación en niños
y en los adultos en los cuales es difícil hacer punción venosa.
b) Es rápido, su resultado puede leerse en 5 a 7 minutos.
c) Las centrífugas utilizadas tienen una fuerza constante la cual permite
una mejor estandarización del método con resultados más
reproducibles. Se obtiene un mejor empaquetamiento de glóbulos rojos
por ser mayor la fuerza centrífuga.
d) El examen visual del plasma sobrenadante en el tubo de hematocrito,
puede aportar información valiosa relativa a la causa de la anemia. Los
niveles elevados de bilirrubina sérica, característicos de pacientes con
anemia hemolítica o con trastornos hepáticos, se detectan por el color
amarillo (ictérico), del plasma. En las deficiencias de hierro y en los
procesos inflamatorios el plasma se observa más pálido de lo normal.
e) El espesor de la capa blanca superpuesta a la columna de glóbulos
rojos empaquetados, nos da idea del número de glóbulos blancos y
plaquetas. En los casos de leucopenia y trombocitopenias, esta capa
blanca es apenas visible o está ausente. En caso de leucocitosis esta
capa está aumentada.

Causas de error:
En relación a la extracción sanguínea:
1. Presencia de coágulos en la muestra debido al retraso en
mezclar la sangre con el anticoagulante o mezcla
insuficiente.
2. Estasis prolongada con el torniquete.
3. Hemólisis debida a extracción traumática, así como a
humedad o suciedad del material utilizado.
4. El exceso de anticoagulante, disminuye el hematocrito como
resultado de la retracción de los eritrocitos.
5. Cuando la muestra se obtiene por punción capilar, el ingreso
de líquido tisular disminuye la lectura del hematocrito.
Falta de homogenización de la sangre que ha estado en reposo.
Retraso (más de 6 horas), en la realización de la determinación
después de extraída la sangre (falso aumento del valor del
hematocrito).
Recalentamiento de la centrífuga (más de 40 ºC por uso excesivo de
ésta)
El sellado inadecuado de los capilares genera una lectura menor
que la real, por la pérdida de sangre durante la centrifugación. Se
pierden más eritrocitos que plasma.
La centrifugación insuficiente, velocidad de centrifugación muy baja
o una demora en la observación de los resultados después de la
centrifugación aumentan las lecturas del hematocrito, ya que se
incrementará la cantidad de plasma atrapado (1-3%) en la sangre
normal.
Presencia de burbujas.
Al incluir la capa de blancos y plaquetas en la lectura del
Hematocrito, aumenta el resultado erróneamente.

Valores normales del hematocrito a nivel del mar: (Tomados del libro
Manual de Técnicas de Laboratorio en Hematología, Vives. 2.001, quien refiere
los valores aprobados por la OMS).
Hombres: ........................... 40 - 54%
Mujeres: ............................. 18 a 50 años 37 - 47 %
Embarazadas 34 - 44 %
Recién nacidos…………….. 44 - 64 %
Niños entre 1 hasta 10 años: Oscila entre 33 - 43 %.

Variaciones fisiológicas:
Los valores varían según el sexo. En la mujer son más bajos que en el
hombre, probablemente porque la actividad eritropoyética está
disminuida por influencia estrogénica.
La edad influye de manera que en el recién nacido, los valores son más
altos y van disminuyendo a medida que el niño crece hasta estabilizarse
en la pubertad. Los valores, tanto de glóbulos rojos como de
hematocrito decrecen ligeramente durante la primera semana, en las
siguientes, decrecen rápidamente y en la octava semana comienza a
desarrollarse la llamada anemia fisiológica del niño. Los valores más
bajos se producen entre la octava y décima semana, luego hay un
aumento gradual. Hasta los tres o cuatro años de edad se encuentran
los valores de hemoglobina y hematocrito algo disminuidos, pudiendo
ser normal la cifra de glóbulos rojos, los cuales se observan microcíticos
e hipocrómicos en el frotis de sangre periférica. Hacia la pubertad, los
valores son iguales en hembras y varones a los de la mujer adulta,
desde esa época en adelante, los cambios en las hembras son ligeros y
en los varones comienza a elevarse la cifra de glóbulos rojos hasta
alcanzar los del hombre adulto. Este nivel se conserva hasta la vejez.
Después de los 60 años, muchos investigadores han encontrado una
disminución gradual de las cifras del hematocrito.
En el embarazo está disminuido debido a la hipervolemia fisiológica.
La actividad muscular, sobre todo el ejercicio violento eleva los niveles
del hematocrito, debido a que dicha actividad puede conducir a una
acelerada destrucción de células con el consiguiente estímulo de la
eritropoyesis.
Las personas que viven a una altura considerable sobre el nivel del mar
tienen un ligero aumento del hematocrito como respuesta a la tensión
de oxígeno disminuida por reducción de la presión atmosférica. El
insuficiente suministro de oxígeno a los tejidos es detectado por los
órganos sensibles entre ellos el riñón que produce un aumento de la
eritropoyetina y por lo tanto de la masa celular roja. Si una persona que
vive a nivel del mar asciende rápidamente a una gran altura puede sufrir
de disnea, mareo, debilidad y trastornos de la respiración seguidos por
el aumento gradual de los glóbulos rojos en sangre periférica y del
hematocrito si permanece residiendo en las regiones altas.
La tensión nerviosa excesiva (stress) puede conducir a una elevación
de la cifra del hematocrito. Esto debe tenerse en cuenta sobre todo en
los niños a quienes la toma de muestra afecta notablemente su sistema
nervioso.

Variaciones patológicas:
Está disminuido en las anemias. Un valor del hematocrito por debajo
de 37% excepto en niños y embarazadas, debe considerarse como
anemia.
Está aumentado en las policitemias y en la hemoconcentración de los
estados de shock, quemaduras, deshidratación, o sea, siempre que se
pierde plasma sin haber hemorragia.

2) MÉTODO AUTOMATIZADO:
En la actualidad, todos los autoanalizadores hematológicos suministran, dentro
del contexto del hemograma automatizado, un valor del HTO que resulta de un
cálculo electrónico a partir del VCM (Obtenido por conductividad o campo
oscuro), y la concentración de eritrocitos. Obviamente, este valor obtenido
electrónicamente difiere del obtenido por centrifugación en que no considera el
efecto del plasma atrapado entre los eritrocitos ni el efecto de las restantes
células sanguíneas, por lo que siempre es algo inferior (1- 3%)
Causas de error en la determinación de hematocrito obtenido
electrónicamente.
1- Falsos aumentos del valor del hematocrito:
Falso aumento del VCM por empleo de sangre envejecida.
Leucocitosis intensa
Disminución ficticia de la concentración de eritrocitos
Aglutinación celular por efecto del anticoagulante (EDTA)
2- Falsa disminución del valor del hematocrito:
Falsa disminución del VCM
Empleo de excesivo anticoagulante EDTA líquido
Temperatura ambiente muy elevada
Estados de hipoosmolaridad.
Disminución ficticia de la concentración de eritrocitos
Hemólisis in Vitro
Microcitosis extrema (VCM menor de 50 fL)
Presencia de crioaglutininas.
3- Alteraciones del hematocrito por defectos del autoanalizador.
Sistema electrónico defectuoso
Equipo mal calibrado
Aspiración defectuosa de muestra
Depósito de proteínas en el orificio de apertura
Alteraciones de líquido de lavado.
BIBLIOGRAFÍA

1.- Gaudens de Fragachan, Lola. Manual Práctico de Morfología


Sanguínea. U.C.V. Caracas, 1986

va
2.- Wintrobe, M.M. Clinical Hematology. 8 . Edición norteamericana. Lea
& Febiger Philadelphia, 1.981.

3.- Vives Joan LL. (2.001). Manual de técnicas de Laboratorio en


Hematología. Editorial Masson S.A

4.- Turgeon, Mary Louise. Hematología Clínica. Teoría y Procedimientos.


Manual Moderno. 2.006

5.- Rodak, Bernadette. Hematología. Fundamentos y Aplicaciones


Clínicas. Editorial Médica Panamericana.2.005

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