Técnicas de Conversación.
Técnicas de Conversación.
Técnicas de Conversación.
Asunción Lorenzo
Graciela de Coulomb
(Profesoras colaboradoras del Instituto Cervantes de Río de Janeiro)
INTRODUCCIÓN
COMPETENCIA COMUNICATIVA
FLUIDEZ
COMPETENCIA
LINGÜÍSTICA COMPETENCIA COMPETENCIA COMPETENCIA
ESTRATÉGICA DISCURSIVA CULTURAL
— Dominio léxico. — Cómo salir del — Producir cadenas — Gestos.
paso. de lengua, no — Mímica.
palabras. — Valores.
— Dominio sintáctico. — Titubeos necesarios. — Adaptar mensajes.
— Dominio — Corrección (no
fonológico. mucha).
— Intencionalidad.
Existe una idea generalizada de que la conversación es el lado menos serio del
aprendizaje de una lengua extranjera. Sin embargo no es así, puesto que una bue-
na «charla» permite que el alumno desarrolle su habilidad comunicativa mediante
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el intercambio de experiencias, intereses y opiniones; practique las destrezas
necesarias para lograr una interacción comunicativa más extensa, consiguiendo,
por ejemplo, introducir nuevos temas, respetar la distribución de turnos de pala-
bra, y mantener conversación en momentos difíciles.
Son muchas y variadas las técnicas que se pueden utilizar en las clases de con-
versación y que aparecen en todos los manuales sobre este asunto. Sin embargo,
no todas se adecuan al grupo y al momento; cada profesor deberá observar muy
bien a sus alumnos para introducir la que considere más conveniente en un deter-
minado momento.
Es sabido que la mejor forma de trabajar con los alumnos es estimular el pen-
samiento dialéctico para alcanzar el equilibrio que nos lleve al suceso de nuestro
emprendimiento. Pensamiento dialéctico es una forma de observar las posibilida-
des de una proposición, el arte de razonar, argumentar o discutir. Para inducir a sus
alumnos a ponerlo en práctica el profesor propone un tema y los alumnos deben
analizarlo y tratar de mostrar los opuestos y sus consecuencias. En este sentido, las
imágenes representan un soporte importantísimo para fomentar este pensamiento
dialéctico. Además, trabajando de esta manera, el profesor se aleja de una situa-
ción maniqueísta mediante la cual tiende a dirigir a los alumnos hacia una deter-
minada opinión.
Ahora bien, ya sea con las imágenes o con cualquier otra técnica, lo ideal es
que el profesor evite manipular la conversación y estimule lo que nosotras deno-
minamos tolerancia social o tolerancia de opinión y que nos ha dado excelentes
resultados en nuestras clases de conversación.
Para ilustrar esta «tolerancia social» hemos seleccionado una imagen del artista
«Plantu» en la que ha querido representar el fuerte contraste entre dos culturas
diferentes: la occidental y la oriental. Nos parece perfecta para poner en práctica la
«técnica» de la tolerancia ya que seguramente despertará opiniones encontradas.
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La cultura occidental, en el lado izquierdo de la imagen, la ha representado
mediante una joven sentada en lo que se supone una barra de bar, con una copa
en la mano, usando pantalones muy bajos, mostrando sus nalgas y transmitiendo
la sensación de ser una persona feliz.
Con esta excelente imagen, que se explica por sí sola, podemos estimular la
producción oral de los alumnos pidiéndoles no solo la explicación de lo que ha
querido significar el artista sino también sus opiniones, las cuales, seguramente,
conducirán a un interesante debate.
CONCLUSIONES
— Basar los diálogos en la propia experiencia de los alumnos suele ser po-
sitivo pues el alumno al hablar de su contexto social se siente motivado
y la expresión fluye más naturalmente.
— El profesor debe actuar como «comunicador-colaborador» y no como
«director»; puede orientar y estimular pero no suplantar la responsa-
bilidad de los estudiantes en su condición de participantes; la clase de
conversación ha de servir como actividad de interacción social.
— Modificar el ambiente del aula, si fuera necesario, beneficia la comu-
nicación; el dominio excesivo del profesor puede reducirse mediante
una distribución más informal de las sillas, colocándolas por ejemplo en
círculo; esto refuerza la igualdad de los estudiantes como «comunica-
dores-colaboradores».
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— El profesor debe contener cualquier impulso de intervenir ante cada
duda o comienzo fallido del alumno, inevitables en el aprendizaje de
una lengua extranjera.
Todas y cada una de las técnicas comunicativas aquí mencionadas, como tan-
tas otras ya reconocidas, son válidas desde que los profesores no dejen que la re-
lación profesor-alumno domine la clase de conversación de un modo tan rotundo
que permita la aparición de una forma típica de interacción pedagógica: el profe-
sor siempre lleva la iniciativa y el estudiante se limita a responder. Esta actitud
restringe en gran medida las funciones comunicativas que los estudiantes necesi-
tan usar y las destrezas de interacción que necesitan practicar.
Una práctica que también nos parece de la mayor importancia, juntamente con
la tolerancia social, es la flexibilidad. El profesor no debe utilizar la técnica elegida
de forma rígida, debe estar atento al desarrollo de la conversación y «sentir» cuan-
do el alumno ha agotado sus posibilidades de comunicación, ya sea por falta de
vocabulario o porque el tema no ofrece más atractivo. En ese momento debe usar
la flexibilidad y modificar el rumbo de la clase. Insistir seguramente perjudicará la
comunicación ya que, desinteresado, el alumno disminuirá la calidad de su pro-
ducción oral.
Para finalizar, solo nos cabe recordar que es mediante la comunicación oral, y
solamente a través de ella, que los alumnos consiguen «incorporar» la lengua
«extranjera» y no manejarla como un instrumento ajeno a ellos.
BIBLIOGRAFÍA
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