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Tiwinza Z

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Crl EP Eduardo Fournier Coronado

'T'iwirrya
JLcon zeta # j
TODA LA VERDAD

Lima - Perú 1995


La Oficina de Información del Ejército no se
solidariza, necesariamente, con los testimonios de
los protagonistas, ni con las opiniones del autor.

Edición:
Ramiro Berríos Rivera

Carátula:
Roberto Silva Zarzosa
Hugo Negreiros Bezada

O Derechos de autor reservados


Crl Eduardo Fournier Coronado

Lima, Perú 1995


Primera edición
Impresión: FIMART S.A.
Av. La Mar 215 - Pueblo Libre
Lima - Perú

Prohibida la reproducción total o parcial del texto


y/o fotografías de esta obra, sin autorización del autor.
A los valientes soldados del Pera:
“Vencedores del Cenepa”, que ingresaron
al templo sagrado de la inmortalidad.
y a los testigos de excepción como dignos
ejemplos para las generaciones de hoy y
del futuro.

A los heroicos vencedores del Cenepa, que


partieron al frente de batalla llevando
en la mochila de sus corazones la Bandera
Peruana y regresaron victoriosos, con el
triunfo en la palma de sus manos, para
gloria eterna del Perú.

El autor
‘‘Cuando la guerra se emprende por ambición y se continúa por
capricho, la fuerza es el único argumento para convencer a los pueblos
y responder a la opinión de los hombres” (*
)

José de San Martín


Cuartel Ceneral en Pisco, 13 de octubre de 1820

"Los hombres dignos de ese nombre, no pueden extremar las manifes­


taciones de confianza sin caer en el ridículo o en el peligro. Los pueblos
no se aman. Los pueblos se vigilan y buscan sus orientaciones en sus
intereses permanentes, no en efímeros abrazos”. (*
)

Gonzalo BuInes. "Guerra del Pacífico”


Santiago de Chile 19b 5, pág. 46, Tomo l.

)
(* Gustavo Pons Aíuzzo: "El Coronel Francisco Bolognesi y el expansio­
nismo Chileno”. Pag. 7, Lima 1987 — Perú.
DEL T1WINTSA CON I Y S,
AL TIWINZA CON Z
CIERTAMENTE. EL GRAL (R)JOSE GALLARDO ROMAN DEL EJERCITO DE
ECUADOR -EN MINISTRO DE DEFENSA- CUANDO SE REFIERE z\ LA
DENOMINACION DE TIWINTSA. DICE LA VERDAD: Y EL QUE DICE LA
, ' VERDAD. NO MIENTE.

EN EL LIBRO TIWINTSA CON T Y S. PUBLICADO EN EL ECUADOR EN


MAYO 95. EL GRAL GALLARDO ASEVERA: «LA PALABRA TIWINTSA ES
„ \ UNA PRONUNCIACION SHUAR»; CON ELLO NO HACE AÍ/1S QUE REVELAR.
QUE EL VERDADERO LUGAR «TIWINTSA» ESTA UBICADO EN EL CONTRA­
FUERTE ÑOR ORIENTAL DE LA CORDILLERA DEL CONDOR (CONTRAFU ER-
TE DE COANGOS). EN LA POSICION GEOGRAFICA 078T5’18" DE LONGITUD
OESTE Y 0^20'12" DE LATITUD SUR. EN TERRITORIO ECUATORIANO:
= PORQUE LA COMUNIDAD NATIVA SHUAR ES ORIUNDA DE ESA PARTE
' Y SUS POBLADORES JAMAS VIVIERON EN LA CUENCA DEL RIO CENEPA.
QUE ES PERUANA Y ES TERRITORIO HABITADO POR LAS COMUNIDADES
" NATIVAS DE LOS AGUARUNAS Y HUAMBISAS; LO CUAL CONFIRMA QUE
’úLO DEL ABUELO «TIW1» QUE VIVIO POR AHI. ES OTRA FARSA Y
MENTECATA HISTORIETA DEL GENERAL, TAN IGUAL COMO LA QUE
AFIRMA QUE EL INCA MANCO CAPAC ES ECUATORIANO Y QUE SALIO DE
LA ISLA PUNA -FRENTE AL GOLFO DE GUAYAQUIL- CON DIRECCION A
QUITO. PERO QUE CAMINO TANTO, QUE SE DESVIO DE LA RUTA Y
APARECIO UN DIA EN EL LAGO TITICACA EN LA ALTIPLANICIE BOLIVIA­
NA, HACIENDOSE PASAR POR HIJO Y ENVIADO DEL SOL, ENGAÑANDO A
x' LOS NATIVOS MEDIANTE SU ASTUCIA E INGENIOSIDAD, CONSTITUYEN­
DOSE EN EL PRIMER INCA DEL PERU.

«QUIEN MIENTE, NO HABLA LO QUE SIENTE,


SINO LO QUE QUIERE».
INDICE
Pág.

PROLOGO...................................................................................... 13

PRESENTACION........................................................................... 17

TIWINZA CON ZETA................................................................ 23

CAPITULO I
VERDAD HISTORICA DE UN CONFLICTO NO DESEADO............................. 25
• Reflexiones y verdades del conflicto Perú-Ecuador, enero-
febrero de 1995.................................................................................. 27

CAPITULO II
LAS ACCIONES MILITARES ........................................................................................... 1

• Descripción del Teatro de Operaciones


en la Cordillera del Cóndor.......................................................... 47
• Cronología de los hechos............................................................... 55
• Los héroes del Cenepa y su legado............................................. 73
• Fuerza Aérea del Peni : alas de la victoria................................ 74
• Amanecer del 6 de febrero en Base Sur................................... 74
• Pilotos FAP alcanzaron la gloria.................................................... 75
• Heroico combate en las cumbres de Tiwinza.......................... 76
• Dos Kfir ecuatorianos... no pudieron contra un A-37B........ 78
• Defensa Aérea y Fuerzas Especiales............................................. 83
• Derribamiento de un A-37 ecuatoriano...................................... 84
• Los Yachis............................................................................................. 88
• Ejército del Peni .... soldados de acero...................................... 90

9
• Relatos verídicos de combate en la cuenca del Cenepa...... 91
• Comandar con el ejemplo............................................................ 92
• Estratega de la victoria................................................................. 95
• Siguiendo paso a paso al soldado del Ejército del Perú....... 99
• El BIS «Callao» N” 25 detecta infiltración ecuatoriana.......... 102
• Se inicia el conflicto armado...................................................... 112
• El primer héroe del Cenepa ....................................................... 113
• La sucesión del mando en combate.......................................... 114
• Abriendo una nueva trocha......................................................... 115
• Recuperación de Cueva de los Tayos........................................ 117
• 11 de enero, los primeros roces............................................... 118
• La Aviación del Ejército................................................................ 127
• Acción del Batallón de Comandos N° 19................................. 141
• El Puesto de Comando Avanzado (PCA) de la 5ta. DIS........ 166
• En la puerta del infierno.............................................................. 174
• La selva no pudo devorarlos....................................................... 187
• La Artillería en acción ... Batería «Bravo».................................. 190
• La misión y sus inicios : Quebrada Arévalo............................ 191
• Acción de la Compañía Especial de Comandos N° 115....... 194
• Los RPG de la Compañía «B» del BCS-28................................. 210
• Ingeniería Militar abriendo brechas........................................... 215
• Apoyo del Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS)...... 217
• El BIM 31, última Unidad en desocupar la zona desmilitarizada 224
• Ser y no parecer............................................................................ 231

CAPITULO III
ALEGRIAS Y TRISTEZAS DE LA GUERRA 233
• ¡Animo comando! ¡tú puedes! ¡no te mueres! ¡avanza, avanza! 235
• Ya no podré correr con mi Batallón... 238
• De villano a héroe : el «sacochador» 239
• ¡Allí! ... ¡ahí mi capitán!...¡dele!...¡déle! ¡tomamos Tiwinza
carajo! 243
• Fujimori ha dicho alto al fuego ... no disparen 244

10
• ¡No carajo!...aquí tiene que estar presente un Alfaro .......... 244
• La entrega de un suboficial............................................................ 246
• La nostalgia del vals y la «chela» .................................................. 246
• El pensamiento del «negro» Schenone......................................... 247
• Ellos se la buscaron : la vida y la muerte................................. 248
• Viveza criolla...¡dispárale!...¡dispárale! ....................................... 250
• El tacneño y el alemán.................................................................... 252
• Enfermero militar condujo patrulla de combate...................... 254
• Mi mayor ¡los monos! ... ¡los monos! ... ¿los mato? .............. 255
• Lo inesperado, en las vivencias de un soldado........................ 255
• Agua del Wakanki para el amor.................................................... 256
• No pensé que había tanta gente en el monte......................... 258
• No abandonar al compañero herido............................................ 260
• ¡Comando Pareja! ... ¡ponga a descansar las huestes! ........... 262

CAPITULO IV
EL ENGAÑO DEL VECINO Y SUS CONTROVERSIAS......................................... 265
• Ecuador se preparó 14 años para la guerra frustrada........... 267
• La lucha del Perú en dos frentes; guerras no declaradas..... 268
• Cegados por el odio y el fracaso.................................................. 271
• La verdad duele : el engaño (periodistas ecuatorianos)....... 274
• Ecuador se quiebra ante la realidad de la frontera : sin tesis 280
• De los falsos nombres y sus verdades........................................ 281
• Tiwinza con Z, sin T ni S................................................................ 284
• A uno y otro lado de la Cordillera del Cóndor....................... 285
• Controversias socioeconómicas del Ecuador............................. 286
• Las otras mentiras del vecino......................................................... 287
• La realidad en el aire, se convierte en mentira piadosa en la
tierra. Fuerza Aérea de Ecuador.................................................... 290
• En honor a la verdad........................................................................ 291
• El mérito de un A-37 ......................................................................... 291
• ¡Alerta muchachos!...¡los sentimientos encontrados de los
ecuatorianos!........................................................................................ 293
• El petróleo y sus bondades para las FFAA de Ecuador......... 295
• Las empresas ecuatorianas bajo la batuta militar..................... 297

n
CAPITULO V
CONSIDERACIONES GENERALES LIMITROFES DEL PERU............................. 295
• El Perú de los Incas hasta finalizar el Siglo XX...................... 301
• El Protocolo de Río de Janeiro de 1942. Antecedentes ....... 312
• El Protocolo de Paz, Amistad y Límites entre Ecuador
y Perú.............................................................................................. 314
• Acta de Canje.................................................................................. 318
• Mutilaciones del territorio y mar del Peni............................... 320
• La perpetuidad de los tratados de límites................................ 324
• Principios esenciales de la formación de las nacionalidades
hispanoamericanas......................................................................... 325
• Pretensiones de los países vecinos al finalizar el Siglo XX .. 326
• Formalidades para la validez de un límite fronterizo............ 329
• Demarcación de las fronteras en el terreno............................. 330
• Conceptos pertinentes a las fronteras....................................... 330
• La Declaración de Paz de Itamaraty y Montevideo................ 332
• La zona desmilitarizada................................................................. 340
• Fotografías de los héroes de la FAP........................................... 343

EPILOGO.............................................................................................. 347

BIBLIOGRAFIA.................................................................................... 349

12
PROLOGO

El jueves 26 de enero de 1995 el país


fue conmovido por la noticia de tina
nueva agresión e invasión ecuatoriana a
nuestro territorio, propalada por los
medios de comunicación. lloras des­
pués, un comunicado oficial del Ministe­
rio de Relaciones Exteriores ponía en
conocimiento de la opinión pública na­
cional e internacional, el artero ataque,
precisando que un helicóptero del ejér­
cito ecuatoriano había bombardeado un
Puesto de Vigilancia del Perú ubicado a
4 kilómetros de la línea de frontera esta­
blecida por el Protocolo de Río de Janei­
ro y el fallo arbitral de Días de Aguiar; y Dr. Gustavo Pons Muzzo
señalando a la vez, que esta actitud beligerante quebrantaba la paz y el
ordenamiento jurídico internacional.

Tal fue el sorpresivo e inesperado comienzo de una guerra no declarada


que desató el vecino del norte y que, como ocurrió en cuatro ocasiones
anteriores, habría de terminar con la victoria de las Fuerzas Armadas
peruanas, expulsando al ocasional enemigo de nuestro sagrado suelo.

El desarrollo exhaustivo de esta contienda, constituye el contenido,


ampliamente documentado, del libro TIWINZA CON Z que el coronel
Eduardo Fournier Coronado ha escrito, recogiendo versiones testimoniales
de los protagonistas del conflicto que duró desde el 26 de enero hasta el
28 de febrero, en que se acató el acuerdo de alto al fuego de Montevideo,
TIWINZA CON Z

siendo el gobierno peruano el primero que lo dispuso. De allí que la obra


tenga dimensión histórica, porque sus relatos son verídicos y describen con
precisión, día a día. los hechos que son al mismo tiempo conmovedores
y emotivos.

El autor ha puesto énfasis en la realidad de los acontecimientos que


narra, al refrendar el título del libro con el epígrafe complementario TODA
LA VERDAD; al mismo tiempo afianza esta veracidad señalando que lo que
describe puede ser verificado por quienes tuvieran dudas o fueran incré­
dulos.

La obra tiene cinco capítulos y ofrece la singular particularidad de


presentar las reflexiones al comienzo, en el primer capítulo; luego en los
Capítulos II y III, escritos con exquisita forma y gran sobriedad, el coronel
Fournier hace el relato pormenorizado de las operaciones militares, con los
testimonios de los combatientes, describiendo con sus propias palabras,
con dramático patetismo, el valor y la entrega de los bravos soldados
peruanos que, en el infierno verde de la selva, lucharon y también murieron
heroicamente en defensa de nuestra soberanía. Merece mención especial
las ALEGRIAS Y TRISTEZAS DE LA GUERRA que son en sí un invalorable
anecdotario del conflicto que despierta en el lector emociones nobles y
positivos sentimientos de patriotismo.

En el Capítulo IV el autor hace un enfoque documentado sobre el


antiperuanismo enfermizo de los ecuatorianos, producto de una campaña
de mentiras y diatribas que han inculcado en la mente de sus niños desde
hace más de 50 años; el Capítulo V contiene un profundo análisis jurídico
de los derechos peruanos en la frontera norte, ocupándose a la vez de
consideraciones generales sobre el tema. La obra culmina con un breve
Epílogo y la Bibliografía consultada.

Cabe destacar que el coronel Fournier trata en su libro, con acertada


precisión, la maniobra de los políticos y militares de Quito, quienes después
de prepararse con antelación de 14 años, decidieron atacarnos porque
estaban seguros de lograr una fácil victoria, teniendo en cuenta que las
Fuerzas Armadas pontanas estaban desgastadas por un largo enfrentamiento
con la subversión terrorista y el narcotráfico; pero una vez más se
Crl EP EDUARDO FOURNIER C

equivocaron, porque en pocos días nuestras tropas les impusieron otra


humillante derrota. También se refiere a la campaña de dcsinformación
ecuatoriana y a los esfuerzos de los jefes militares como los generales José
Gallardo y Paco Moncayo para demostrar una victoria que nunca alcanzaron.

Así y lodo, el Ecuador no logró los objetivos políticos-militares que se


propuso. El Presidente de la República Sixto Duran Ballén no pudo obtener
los dividendos políticos que necesitaba para robustecer la delicada situación
en que se encontraba, pues si bien en un primer momento logró que su
pueblo lo vitoreara en la plaza San Francisco, por sus mentirosas y violentas
arengas contra nuestro país, proclamando que el Ecuador había sido
invadido y que las fuerzas ecuatorianas rechazaron victoriosamente a las
fuerzas peruanas;a las pocas semanas era nuevamente pifiado en dicha plaza
y en las calles por el pueblo de Quito, al conocer la verdad.

El coronel Fournier hace referencia, igualmente, al libro titulado «Alto


Cenepa» de varios autores, entre los cuales figura el general Paco Rosendo
Moncayo, en el que se esfuerza por demostrar una victoria irreal que jamás
lograron. También da cuenta de otros libros que circulan en Ecuador con
la aprobación de los Ministros de Educación y Relaciones Exteriores,
destinados principalmente a los escolares, a los cuales se engaña desver­
gonzadamente. Esto, como sabemos, no es nada nuevo, pues se realiza
insistentemente desde poco después de la firma del Protocolo, habiendo
producido en el lapso de más de cincuenta años el lavado cerebral que
conocemos, no solamente en su pueblo, sino también en los actuales
políticos y militares que se encuentran en el gobierno y también en los que
no lo están.

Conversaba con el coronel Fournier en mi biblioteca sobre este hecho


y le pregunté cuántos años suponía que tendría en la actualidad el general
Moncayo, él me respondió que le calculaba unos cincuenta y cinco años.
Pues bien, le dije, reste Ud. 55 de 1995, resulta que el general Moncayo
habría nacido alrededor de 1940, y desde entonces ha sufrido un lavado
cerebral.Y esto para mí es lo más peligroso, y le expuse mi opinión de que
todos estos personajes mencionados, tendrían en la actualidad una edad que
oscila entre 50 y 60 años, salvo el doctor Sixto Duran Ballén. El caso que
confirma mi suposición es el del presidente Jaime Roídos, quien desató la
TIWINZA CON Z

artera invasión que conocemos al río Comaina, siendo totalmente derrota­


do. Pocos meses después el presidente Roídos fallecía trágicamente en un
accidente de aviación, y la prensa ecuatoriana, al dar la noticia y propor­
cionar sus datos biográficos, dijo que fallecía a los 41 años de edad, o sea
que había nacido en 19-Í0.

El Ecuador, tina vez más, fue el agresor, el invasor de nuestro territorio.


Como lo he demostrado en mi reciente obra «Compendio histórico sobre
el Protocolo de Río de Janeiro-, el verdadero invasor desde 1890 ha sido
el Ecuador, aprovechándose de la guerra que nos declaró Chile, hasta que
reorganizada la capacidad defensiva y ofensiva de nuestra fuerza armada a
partir del patriótico gobierno del general, don Oscar R. Benavides (después
mariscal), el Ecuador fue contenido primero y luego derrotado ampliamen­
te, como ocurrió en Zarumilla en 1941; luego en la cordillera del Cóndor
en 1981, donde tuvo destacada actuación del general Rafael Hoyos Rubio;
y en el Cenepa en 1995, en que nuestra fuerza armada convenientemente
equipada y eficientemente conducida por el General de Ejército y Presiden­
te del Comando Conjunto Nicolás de Barí Hermoza Ríos,rechazó la invasión
y obtuvo la victoria que todos celebramos. Esto nos reafirma en el principio
de que nuestro país debe tener una fuerza armada bien preparada y
equipada, porque es el seguro de vida de la nación.

Finalmente, quiero felicitar al coronel Eduardo Fournier Coronado por


la importante obra que nos presenta, por su contenido histórico que es muy
necesario para aclarar las infundadas afirmaciones ecuatorianas, plasmando
toda la verdad sobre las acciones ocurridas en las cabeceras del río Cenepa,
en defensa de la integridad territorial de nuestra patria.

Gustavo Pous Muzzo

I(>
PRESENTACION

«La paz es un valor sin fronteras» (Juan Pablo II).

¡Alerta roja...carajo!...¡alerta roja!...¡alerta roja!, fueron tres frases


que retumbaron en los cuarteles militares del Perú el 26 de enero
de 1995, fecha en que el país vecino del norte -Ecuador- atacó
alevosamente a una patrulla militar del Perú que cumplía una
misión de reconocimiento en la naciente del río Cenepa, en territorio
peruano, cuyo efectivo no pasaba de 20 hombres al mando de un
teniente; sin embargo, los militares ecuatorianos ordenaron atacar
a esta pequeña patrulla desprotegida, con cinco helicópteros Super
Puma uno tras el otro, artillados con potentes roquets, luego
dispararon una andanada de granadas de morteros de 81 mm y
120 mm por espacio de 3 horas y, finalmente atacaron por tierra
con 150 efectivos, contando además con el Grupo de Fuerzas
Especiales N° 26 con sede en el Cantón Quevedo, orgánico de la
Brigada de FFEE N° 9; todos ellos soldados profesionales, cuya edad
fluctuaba entre los 30 y 45 años. Tremendo enemigo que parecía
en ese momento, no pudo aniquilar al puñado de valientes perua­
nos de 18 a 20 años de edad, que resistieron el acoso del enemigo
fieramente, durante cinco (5) días. ¡Honor para los perua­
nos!...¡vergüenza para los ecuatorianos!.

Así se inició la quinta versión de un conflicto mas entre el Perú


y Ecuador, provocado por este último en el lustro final del siglo XX.
La historia se teje en base a hechos verídicos, es decir con aconteci­
mientos reales que sucedieron en un espacio geográfico determinado
y en una fecha precisa, que permiten comprobarlos -verificarlos- en
cualquier momento, ayer, hoy, mañana y siempre.
TIWINZA CON Z

lisie libro, tiene por finalidad ciar al lector una visión informativa
sencilla y veraz, pero clara y completa, del conflicto desarrollado en
la cuenca del rio Cenepa -Cordillera del Cóndor- en territorio
netamente peruano, entre tropas del Perú y Ecuador. Debo aclarar
que no be tocado en profundidad un aspecto tan importante como
es el campo diplomático, en razón de que a raíz del conjlicto, muchos
especialistas en la materia se han ocupado profusamente sobre
aspectos que interesan internacionalmente, y que en lenguaje propio,
nos dan a conocer el desarrollo de los acontecimientos en torno al
Acuerdo de Paz de Itamaraty y su desenvolvimiento.

Creo, sin lugar a dudas y sin temor a equivocarme, que esta


historia es la más cercana a la verdad, pues su fuente es la narración
verbal de cada uno de los que tuvieron el alto honor de defender la
integridad territorial y soberanía nacional, en ese trocho de suelo
patrio de la selva amazónica del Perú, como protagonistas y testigos
vivos, de excepción, de este episodio sangriento que ha enlutado
muchos hogares peruanos y ecuatorianos tan sólo por la mendacidad
de algunos políticos y militutes de Quito que arrastraron a su pueblo
a un conjlicto armado (guerra para los ecuatorianos) contra el Perú,
con el resultado que todos conocemos: para Ecuador fue un desastre
político-militar, que lo sumió en una profunda crisis moral y finan­
ciera de la que difícilmente podrá resarcirse, aunque apelan a una
supuesta victoria que nunca se dió, como quedará demostrado a
través de estas páginas. Para el Perú significó, una vez más, la
reafirmación del sentimiento patriótico civil-militar en defensa de
nuestra soberanía restituyendo la línea de frontera; por otra parte,
la economía del país no se resquebrajó, la vida democrática se
afianzó y el Perú hoy camina hacia la consecución de la paz y el
desarrollo, para recibir al siglo XXI en mejores condiciones, con
optimismo y esperanza en un futuro promisorio.

Lo que pretendo en este libro, es dar un orden lógico a los


acontecimientos para que puedan ser leídos cronológicamente y en
el afán de completar este objetivo, trato en forma breve, temas que
considero de suma importancia para tener una idea cabal del
conjlicto, sus antecedentes lejanos y cercanos, el desarrollo del mismo

18
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

a través ele las narraciones de los participantes, sus consecuencias y


algunos alcances que puedan contribuir al esclarecimiento de los
episodios basta hoy inéditos.

El texto está escrito didácticamente en un lenguaje claro, muy


sencillo -criollo- para que llegue a la comprensión de todos. Las
conclusiones de la obra están ubicadas al comienzo, a manera de
introducción. No asume la posición del Estado ni de las Fuerzas
Armadas, es el sentir del pueblo peruano; al margen de los apoyos
que me brindaron para escribir este libro, debo dejar en claro que
los errores de juicio e interpretación que podría contener la obra, son
de mi exclusiva responsabilidad.

En el capítulo I se dan las conclusiones finales para orientar al


lector y facilitar, en el tiempo disponible, su comprensión cabal y
fidedigna de lo sucedido. En el capítulo II se narra fielmente los
acontecimientos sucedidos día a día, en el léxico propio, sui géneris,
de los protagonistas, (pie -como ya lo dije- van escribiendo letra
a letra las páginas de este libro, cuyas revelaciones son un valioso
e inapreciable testimonio que constituye, simplemente, un tesoro de
nuestra historia de siempre.

En el capítulo III los protagonistas relatan algunas anécdotas del


conflicto, que a veces alegran o desgarran el corazón del mas
escéptico; son anécdotas ejemplares dignas de ser imitadas, y que
enriquecen, intrínsicamente, la participación de cada uno de los
soldados que tuvieron el honor de combatir contra el invasor en la
Cordillera del Cóndor; los soldados vivos están ahí presentes para
corroborar lo aquí escrito, y los muertos yacen en la mansión de los
héroes, por el privilegio de haber ofrendado sus vidas en combate,
en aras de la integridad territorial.

En el capitulo IV se comenta el engaño permanente en que vive


el pueblo ecuatoriano ocasionado por sus gobernantes y mandos
militares, pretendiendo hacer creer que tienen la razón, entrando en
controversias de mentiras que no saben cómo salir del abismo en que
han caído. En el capitulo V se detalla en forma sucinta, la manera

19
TIWINZA CON Z

como nucen el Perú y Ecuador jurídica e históricamente, desde sus


orígenes, y las bases legales que sustentan su formación como
repúblicas independientes, tocando temas de sumo interés que a más
de uno sorprenderá.

«En la güeña se matan personas que no se conocen, por los intereses


de personas que se conocen y no se matan»; ver morir a un compañero
de armas no por un disparo de fusil, sino por las minas antipersonales,
es sumamente triste y doloroso, porque desde el primer momento, de
hecho el hombre queda mutilado, ocasionando tremendo problema
administrativo y logística; mil veces es preferible que un combatiente
muera por disparo de un arma de fuego, que por una mina traicionera,
debido a que es un solo dolor y un solo problema; en cambio, la mina
destroza, generalmente una pierna o un brazo, y desde ese momento se
pasa a depender del compañerismo de los demás; a veces el espectáculo
es espeluznante y, si el destino lo señala, se muere desangrado tras penosa
agonía, razones mas que suficientes para que su uso esté totalmente
prohibido por la Convención de Ginebra y condenado por los Detechos
Humanos;pero esto simplemente no importó a Ecuador, desparramó -
no sembró- nada menos que 60,000 minas antipersonales a lo largo
de la línea fronteriza, de las cuales 6,000 en la cuenca del río Cenepa,
en condición errante;y transcurridos diez meses del conflicto, siguen aún
muriendo soldados peruanos y los mismos ecuatorianos están cayendo
en sus propias trampas. Las minas permanecen ocultas aún en medio
de la hojarasca o el barro de las trochas, convirtiéndose en trampas
mortales indetectables.

Debo advertir, que el análisis del teatro de operaciones -del terreno-


no tiene el rigor de un estudio histórico-militar, es simplemente una
descripción del mismo.

En la narración de los acontecimientos nada es fantasía ni


invención del autor, todos los episodios son reales, sucedieron así y
nadie los podrá alterar o cambiar, hasta que todos los peruanos,
ecuatorianos, latinoamericanos y el mundo entero los conozca y
despeje muchas dudas por la desinformación, a propósito, que
Ecuador propaló a los cuatro vientos; prueba de ello es el reclamo

20
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

de algunos periodistas extranjeros honestos, que cubrieron las infor­


maciones del conflicto desde Quito-Ecuador: mediante la Asociación
de Prensa Extranjera en Ecuador (APE), el 7 de setiembre de 1995
pidieron a las autoridades ecuatorianas (pie abran una investigación
para establecer la identidad de los periodistas extranjeros, que según
se dice, recibieron dinero -soborno- durante el desarrollo de la guerra
entre Ecuador y Perú, incurriendo en grave atentado contra la ética
profesional, supuestamente para distorsionar la verdad, en contra del
Perú y favorecer la posición ecuatoriana.

¡Mi agradecimiento incondicional a los Altos Mandos castrenses del


Perú, en la persona del Gral de Ejército Nicolás de Bari Hermoza Ríos,
Presidente del CCEEAA y Comandante General del Ejército que hizo
posible la conversación directa con los protagonistas que rubricaron
brillantemente las acciones de desalojo del enemigo en la cuenca del
Cenepa, así como por el acceso a las informaciones orales y escritas
relacionadas al conflicto, que le dan la validez del caso.

Mi reconocimiento profundo a cada uno de los bravos soldados que


defendieron con honor palmo a palmo la integridad territorial, y que
sin sus relatos verídicos no hubiese sido posible escribir los párrafos
de este libro, que página por página van edificando la historia del
Peni.

Este libro asume la categoría de histórico, porque encierra la


verdad de los hechos sucedidos allá, arriba, al Nor-Oeste del Perú, en
la espesura del infierno verde del Alto Cenepa, vivida y descrita por
los combatientes que trajinaron en el fragor de la lucha en medio
de balas, granadas, misiles y otros sofisticados artefactos de guerra,
y que sobrevivieron para narrarlos.

El Autor.

21
TIWINZA CON ZETA

Tiwinza o Tiwintsa, indudablemente fue en su momento una cues­


tión de honor, las acciones bélicas se desarrollaron alrededor de este
punto en la selva peruana, allá en el sector del Alto Cenepa, entre enero
y febrero de 1995.

Ese nombre no existió nunca en territorio peruano, pero sí en


territorio ecuatoriano y hasta esos momentos era desconocido en
ambos países. Ecuador usando el juego de la doble toponimia lo
trasladó a fines de 1994 a territorio peruano, ubicándolo en una
pequeña quebrada a inmediaciones de la elevación 1061.

Este pedacito de tierra se convirtió en el eje de las operaciones


militares y en el centro de las miradas de América y del mundo, por
su trascendencia político-militar para los pueblos del Perú y del
Ecuador.

Para las autoridades políticas y militares de Ecuador era una cuestión


simbólica de justificación de sus 14 años de preparación bélica para
atacar al Perú y vengarse de tantas derrotas sufridas a manos de éste;
a la vez que le servía para ocultar la crisis política-económica por la
que atravesaba y distraer al pueblo bajo endebles slogans como:
«Ecuador país amazónico», ... «ni un paso atrás», ...etc.

Para el Perú significaba consolidar la expulsión del invasor, que ya


había sido desalojado de falsa Cueva de los Tayos y falsa Base Sur,
quedando definitivamente limpia la casa. Por estas razones todo el
problema del conflicto del/Uto Cenepa, se resolvía enTiwintsa oTiwinza.

23
TIWINZA CON Z

El presidente de Ecuador, Arq. Sixto Duran Bailen repetía: «Tiwintsa


sigue en poder del Ecuador, no nos han desalojado todavía...Tiwintsa
símbolo de la resistencia'- ...etc.

Claro, los ecuatorianos trataron de confundir a la opinión pública


nacional e internacional, movilizando torpemente el vocablo Tiwintsa
de un lugar a otro, de cota en cota, de quebrada en quebrada según
su conveniencia.

Cuando los peruanos recuperaban un lugar que los ecuatorianos


llamaban Tiwintsa, éstos abandonaban presurosos la posición y se
ubicaban en otra y decían que estaban en Tiwintsa, hasta que llegó
el 22 de febrero -miércoles negro- en que en el maizal dejaron regados
los cuerpos de sus soldados caídos en combate, acabándoseles los
Tiwintsa para siempre.

El presidente del Perú, Ing. Alberto Fujimori Fujimori, anunciaba:


«Tiwinza ha sido recuperada, el invasor finalmente ha sido expulsado
del territorio peruano».

Con estas declaraciones ambos mandatarios pretendían sostener sus


posiciones; Duran replicando : «¡mentira!...¡mentira!...si quiere le invito
un cebiche y un pisco souwer a Fujimori en Tiwintsa...».

El presidente Fujimori le replicaba: «¡falso!...Duran Bailen engaña a


su pueblo, hace rato que los hemos expulsado al otro lado de la
cordillera del Cóndor...».

Esta circunstancia entre otras consideraciones, ha motivado al autor


a titular el libro TIWINZA CON ZETA.

21
Capítulo I
VERDAD HISTORICA
DE UN CONFLICTO
NO DESEADO
• REFLEXIONES Y VERDADES DEL CONFLICTO
PERU-ECUADOR, ENERO-FEBRERO DE 1995.
1. El conflicto de la cordillera del Cóndor entre el Perú y Ecuador, que tuvo
lugar en el Alto Cenepa en enero y febrero de 1995, resultó un tanto
confuso para la prensa internacional, debido a la intensa campaña desin­
formativa ecuatoriana para aderezar la farsa. Sin embargo, lo cierto es que
Ecuador no pudo mantener los falsos puestos de vigilancia (PPV) infil­
trados en territorio peruano porque el Perú desalojó a los invasores hasta
la línea de frontera; y no la cruzó, porque no tenía ambiciones como para
tomar prenda alguna en represalia.

En ese devaneo, ambos países tuvieron irreparables pérdidas de vidas


humanas y gastaron dinero insulsamente, uno más que el otro (1), que
bien pudo ser invertido en obras de desarrollo de cada pueblo; los
ganadores fueron los traficantes de armas, que endeudaron al Ecuador,
retardando su crecimiento y desarrollo y disminuyendo sus reservas
significativamente. El Perú, más mesurado en su accionar, superó el impasse
serenamente, pues la guerra (2) tuvo un efecto mínimo e insignificante
en su economía, como lo atizara el periodista ecuatoriano Hernán Pérez
Loose en el artículo «Historia de dos posguerras» publicado en el diario
Universo de Guayaquil, ed. 27, jun. 95; en cambio Ecuador precipitó el
crecimiento de su déficit fiscal.

2. Al término de la primera etapa del conflicto, el balance se tornó


desfavorable al país del norte. Ecuador no consiguió sus objetivos
político-militares de la guerra; es decir, no logró absolutamente nada,
no consiguió conquistar ni mantener un metro cuadrado de terreno

(1) Ecuador gastó entre enero y febrero de 1995, mil millones de dólares; el Perú, cien millones de dólares.
La campaña total ecuatoriana asciende a diez mil millones de dólares.
(2) Guerra fue para Ecuador. Conflicto, para el Perú.

27
TIWINZA CON Z

peruano, ni siquiera se pudo llevar un tallo de buen plátano, mucho


menos contener en sus manos un centímetro cúbico de las aguas del
Cenepa, porque éstas, natural y soberanamente discurren —como lo dice
el Protocolo de Río de Janeiro (PRJ)— desde la cordillera del Cóndor
hacia el río Cenepa en su totalidad, que se une ufanamente al río
Marañón y éste, majestuosamente, al río Amazonas, porque son perua­
nos, como peruanos fueron los territorios que comprendía el Imperio de
los Incas hasta 1532, que desde el Cusco se extendía por el Norte hasta
Pasto en Colombia -sobrepasando Quito- y por el Sur hasta el río Maulé
en Chile y Tucumán en Argentina.

3. El Ecuador nació a la vida independiente en 1830, encerrado por la


cordillera de los Andes y el océano Pacífico, sin ser un país amazónico
como rezan sus slogans', sin embargo, desde 1830 a 1995 ha conseguido
el doble de territorio que tuvo en 1830, debido a su astucia y constantes
invasiones dea poquitos -infiltraciones- a territorio peruano, aprovechan­
do la agreste frontera en el lado peruano y las preocupaciones fronterizas
del Perú con cinco países; en cambio para el Ecuador, sólo se reduce a
cuidar dos fronteras; con Colombia y el Perú. Con Colombia no tiene
mayores sobresaltos, porque Ecuador fue parte de la Gran Colombia; su
único enemigo declarado es el Perú y nada más que el Perú, como lo repite
a cada momento el Gral ecuatoriano Paco Rosendo Moncayo.

La vida del poblador ecuatoriano está cubierta por una sombra negra que
da flores negras, esa sombra es el odio ancestral y enfermizo que cultiva,
dirige y exalta contra el Perú.

4. El Perú jamás fue parte integrante del Ecuador; en cambio Ecuador siempre
fue un trocito del Perú, en todas las etapas de su evolución y en toda
circunstancia fue perdedor, astutamente con argucias, pretende ganar por
la vía diplomática. Lo cierto es que nunca podrá ser dueño del Amazonas,
por la razón y la historia, a pesar de la millonada propaganda periodística
y sicológica de desinformación para hacer creer al mundo que el Perú es
el agresor y que tiene espíritu expansionista en América, lo cual es
completamente falso; por otra parte la cúpula político-militar de Ecuador,
en su pretensión de defender lo indefendible, ha erosionado seriamente la
economía de su país, al embarcarse desde 1981 en una loca carrera
armamentista, sin fundamento valedero.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

5. La actitud de Ecuador durante los últimos 14 años de preparación


integral para librar una guerra contra el Perú, sugiere la sospecha
de que estuvo confabulado con los grupos subversivos de Sendero
Luminoso y el MRTA, para desangrar al «hermano del sur». Mientras
que el Perú luchaba en el frente interno contra esta lacra social para
salvarse y librar a toda América del flagelo del comunismo, el vecino
del norte, a sabiendas, y en forma silenciosa, se armaba para atacarlo,
esperando la oportunidad, tal vez cuando éste derrotara a los grupos
subversivos y se encontrara desgastado y cansado.

Y, efectivamente, después de 14 años de intensa lucha' contrasub­


versiva y cuando ya se daba por descontado el triunfo de las fuerzas
del orden y se cristalizaba la paz interna, Ecuador se dijo para si:
.... ahora, hay que provocarlo y atacarlo, antes de que vuelva a tomar
nuevos aires, es el momento oportuno, entre dos frentes —el interno
y el externo—; pero la maniobra no le sirvió de nada porque, pese
a su armamento, fracasó.

6. Ha quedado demostrado que los lugares conocidos como talsa


Tiwinza, falsa Base Sur, falsa Base Norte y Cueva de los Tayos
están en territorio peruano y esto no admite discusión; por el
contrario, Ecuador apelando al uso de la doble toponimia,
astucia y desinformación, trasladó del lado ecuatoriano al perua­
no, los nombres de Tiwinza, Base Sur, Cueva de los Tayos y Base
Norte; pues estos nombres existen realmente en territorio ecua­
toriano, como se dio en 1981 en los lugares denominados falso
Paquisha, falso Mayaico y falso Machinaza, en 1991 en Nuevo
Tte Ortiz y Etza; y ahora también -ene 95- en el Alto Cenepa.

7. Las falsas ilusiones ecuatorianas llegaron al extremo de proclamar


victorias donde no existían, y conceder lauros y gloria a los
supuestos vencedores de la resistencia en el Alto Cenepa; claro,
puede ser que las condecoraciones se deban a la resistencia, porque
lograron aferrarse a los árboles, durante 32 días -del 26 de enero
al 28 de febrero de 1995- conforme lo asevera el Gral Gallardo,
vocero oficial del Ecuador, (3) «jamás habíamos resistido tanto,

(3) Gallardo Román, José: libro Alto Cenepa, los frentes de la guerra, pág 17 -Edición 1995

29
TIWINZA CON Z

jamás habíamos luchado tanto por no perder un centímetro


de nuestro territorio. Nuestra historia está llena de páginas
heroicas en la retirada, en el retroceso»; pues en los anteriores
enfrentamientos (después de 1941), es decir en 1981 y 1991 cuando los
ecuatorianos invadieron territorio peruano, de un solo coscorrón fueron
desalojados y de la noche a la mañana los regresaron a casa «con el rabo
entre las piernas».

En esta oportunidad se jactan de haber soportado y resistido a los


peruanos, más tiempo del que ya estaban acostumbrados en situaciones
similares; es decir, anteriormente no podían resistir mas de 24 horas;
ahora lo hicieron estoicamente durante 32 días, he ahí tal vez la
justificación a los lauros del triunfalismo, porque militar y políticamente
Ecuador no consiguió hacerle mella alguna al Perú; simplemente no
ganaron nada. ¿O acaso mutilar soldados con minas traicioneras es para
ufanarse?

8. Los centros de altos estudios militares ecuatorianos, en sus mas


elevados niveles, proponen en sus proyectos militares contra el
Perú como uno de los objetivos políticos de la guerra, lo siguien­
te: conservar la integridad territorial, de acuerdo a la «línea de
facto» vigente (que no existe) sin aceptar lo estipulado en el
Protocolo de Río de Janeiro -PRJ- hasta que el Estado ecua­
toriano, por la fuerza alcance el afianzamiento del Poder Nacional,
y esté en condiciones de lograr, también por la fuerza, la revisión
del PRJ, (el general Paco Rosendo Moncayo está obsesionado con
tal idea).

Esta arenga patriotera, induce a los gobernantes de turno y a las FFAA, a


continuar engañando al pueblo ecuatoriano con falsas promesas; desde que
abren los ojos y oídos al mundo, les martillan en sus cabecitas, que son un
país amazónico y que medio Perú les gusta y les pertenece aunque
lógicamente la historia y la razón no les asiste. El Perú es considerado su
enemigo natural, se le presenta como país imperialista, invasor y feroz, pero
a la vez como un país cobarde. En el Colegio Militar se rinden honores todas
las mañanas a las cenizas de los caídos en 1941, jurando venganza y revancha
por siempre.

30
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Esto obedece a un encuadramiento sicológico, para hacer creer que


Tumbes, Jaén y Maynas le pertenece, pero el Perú les responde a cada
requerimiento, eso ni de vainas (4). Qué ilusos son los candidatos
presidenciales para engañar al pueblo y conseguir así ventajas; siguen
con la consabida monserga de siempre: queremos Tumbes, Jaén y
Maynas; el Protocolo de Río de Janeiro no es válido y no interesa lo
que digan los países garantes; no tienen otro discurso y no son realistas;
viven de espaldas al desarrollo moderno de los países; hoy lo que
interesa es sobrepasar las barreras económicas que maniatan a los
pueblos, más allá de los límites fronterizos que indican hasta donde
son nuestros deberes y responsabilidades y desde donde comienzan los
derechos de los demás.

9. Ecuador comprometió indirectamente a otros países amigos durante


el conflicto (5), en la triangulación de la compra de armamento y
apoyo logístico, lo cual indignó al pueblo peruano en su conjunto.
Estas acciones fueron de conocimiento de la opinión pública inter­
nacional.

También se conoce que los aviones de guerra ecuatorianos habrían


sido tripulados por personal que no pertenecía a sus Fuerzas Arma­
das, ya que los pilotos de su Aviación poca o ninguna habilidad
tienen para dominar estos aparatos sofisticados debido a su inexpe­
riencia; además estuvieron asesorados desde sus trincheras por exper­
tos extranjeros, porque solos eran incapaces y eran muy escasas sus
posibilidades de hacerle frente a un enemigo con tradición y de
mucho respeto; hasta quieren aprovecharse del día 10 de febrero para
celebrar su Día, porque la Defensa Aérea de Ecuador derribó un avión
peruano.

10. Los comandos militares y políticos de Ecuador han logrado encuadrar


sicológicamente a la población -al estilo comunista-, concientizándolos a
través de argumentos mentirosos; en el mejor estilo de Goebbels; tal como
lo predica el grupo subversivo Sendero Luminoso (que actúa en el Perú)

(4) Ni de vainas, es un decir propio de los peruanos, que significa imposible.


(5) Valiéndose de los traficantes de armas a espalda del gobierno.

31
TIWINZA CON Z

a favor de sus consignas bajo el slogan', miente, miente, miente que algo
quedará algunos intelectuales ecuatorianos (escritores, periodistas,
curas, frailes, políticos y maestros) desparraman secuencialmente calum­
nias, mentiras, tretas y realizan otras actividades en contra del Perú y sus
gentes, verbigracia en el libro «Tiwintsa: la dignidad de un pueblo», un
periodista dice : «no importa si hay otra interpretación. En este caso no
existe ninguna verdad paralela. Nuestra verdad es absoluta» (6). Es un
juicio al tinglado de la inutilidad de sus argumentos y a la fragilidad de
la memoria.

11. Los «grandes estrategas ecuatorianos», entre los que figura el ex


ministro de Defensa, Gral (r) José Gallardo, quien pregona «la guerra
de desgaste», se contradice. Cuando le preguntaron «por ejemplo,
imagínese que le está contando a un hijo, ¿qué le diría? Yo le diría
a mi hijo la verdad del caso, que yo fracasé» (7). Seguramente, al llegar
al final de su carrera militar se dió cuenta de su fracaso, y comprendió
que no se puede ir contra la historia, ni mucho menos pretender
arrebatarle al vecino parte de su territorio.

12. Ecuador distrajo y perdió más de mil millones de dólares en el


conflicto de la cordillera del Cóndor, entre enero y febrero de 1995,
en tan sólo 32 días de tensión fronteriza, durante la absurda e
ilusoria empresa de querer conquistar parte del Perú; y sacrificó
inútilmente, alrededor de 200 vidas humanas, aunque sostienen
que solamente son 31 los monos (8) que murieron en el Cenepa.
El diputado ecuatoriano Javier Neyra calificó de incomprensible la
actitud del gobierno de ocultar al país, cuál fue el verdadero costo
económico y social del conflicto -26 de junio 1995-

13- El Perú, mayormente no se inmutó. Políticamente la sangre no llegó al río,


es verdad que movilizó sus tropas -como es natural en estos casos- pero distrajo
tan sólo cerca de 100 millones de dólares; tuvo 51 muertos y cientos de

(6) Roque Espinoza, Tiudntsa : la dignidad de un pueblo, pág. 156 - marzo 1995, Quito-Ecuador.
(7) Rosalía Ancaga, Alto Cenepa, los frentes de ¡a guerra, pág. 40.
(8) Los pobladores de la sierra ecuatoriana llaman «monos» a sus compatriotas de la costa. Es un
apelativo que no es necesariamente un insulto.

32
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

mutilados a causa de las 60,000 minas antipersonales -según la Cruz Roja


Internacional- que los ecuatorianos sembraron en las trochas, a orillas de los
ríos, quebradas y lomas de la selva, especialmente en el lado peruano de la
cuenca del río Cenepa, tal como lo confirmó, sin ningún escrúpulo, el Crl
ecuatoriano Milton Córdova, delegado de su país en la Conferencia Interna­
cional sobre Desminado, en Ginebra -junio 1995-, quedando 6,000 minas
errantes en la misma cuenca del río Cenepa y 20,000 a lo largo ele toda la
línea de frontera. Las sembraron sin ningún criterio técnico, como si fueran
frijoles, lo dijo el Gral de Ejército Nicolás Hermoza, Comandante General
del Ejército del Perú. Mudos testigos de excepción de esta actitud criminal
que va en contra de los Derechos Humanos y de la Convención de Ginebra,
son los árboles de la frondosa vegetación cenepana. Es más, pretendieron
envenenar las aguas de la parte alta del río Cenepa, que discurre por el PV-
1, PV-2, PV-12, PV Jiménez Banda y PV Ponce, en el lado peruano.

14. Las tropas peruanas, desde el inicio del conflicto impusieron respeto, que
por tradición pesa sobre el país norteño; más aún por su experiencia en las
acciones victoriosas de la lucha contrasubversiva, que por más de quince años
libraron contra Sendero Luminoso y el MRTA; de manera que su entrena­
miento en operaciones en la selva es excelente; además la integran mucha­
chos cuyas edades frisan entre los 18 y 20 años, que cumplen su Servicio
Militar voluntariamente uno o dos años, y están pictóricos de vitalidad y
de ideales, sin complejos o problemas de carácter síquico; por algo el peruano
es considerado como uno de los mejores soldados del mundo.

En cambio los soldados ecuatorianos, a decir de los combatientes peruanos,


son viejos -«tíos»-, que daban pena cuando se rendían o caían bajo el fuego
de las armas: tienen entre 30 y 45 años de edad, con múltiples problemas
y cargas de familia como es natural, lo cual los limita y los hace temerosos,
por eso desertaron muchos oficiales y conscriptos, pese a que sus Comandos
de Unidad los amenazaban frecuentemente mediante «circulares» con
llevarlos a los tribunales militares, luego a prisión. Por otro lado, no había
evacuación de heridos por mano propia (los soldados ecuatorianos se
inferían cortes, tomaban agua estancada o con residuos para ser evacuados
y considerados «bajas no combate»).

Los primeros encarcelados fueron sus propios nativos «shuar», por negarse
a ser guías y a matar a los nativos «aguarunas»; a éstos bien preparados

33
TIWINZA CON Z

los llamaban «iwias», que en el dialecto indígena significa: «diablos de


la selva»; pero igual, se negaron a marchar al frente. En una carta dirigida
al presidente Duran, entre otros puntos demandan: «que no se vuelva a
cometer el error de colonizar las tierras indígenas», que se dé libertad a
los encarcelados, y que les devuelvan los US $83 millones de dólares que
les quitaron para ser utilizados en el conflicto con el Perú.

15. La táctica de infiltración realizada por Ecuador en el Alto Cenepa, la


describió el comandante General del Ejército ecuatoriano Gral Jorge
Ortega Espinoza (marzo 1995) como la combinación de métodos y
sistemas llamados «guerra de guerrillas», con patrullas entre 20 y 40
hombres en constante movimiento (guerra de movimientos) al estilo
vietnamita, empleando para el efecto armas sofisticadas, múltiples trampas
que en el fondo tenían plantadas ponas (9) puntiagudas tipo lanzas, minas
antipersonales -sin criterio técnico-, etc. Para el Ecuador este método fue
una novedad, en el Perú ya era conocido desde el año 65; hoy las tropas
peruanas tienen 15 años de constante entrenamiento en combate real en
la selva, a raíz de su tenaz e implacable lucha contra Sendero Luminoso,
el MRTA y el narcotráfico, que son mas difíciles de enfrentar que una tropa
regular.

16. Lagran experiencia combativa, disciplina y entrenamiento de las tropas


peruanas, vencedoras de los «ferrucos» (10), jugó un papel decisivo para
expulsar al invasor del norte, a pesar de todos los inconvenientes. Sin
embargo, la moral, preparación y disciplina, forjados en los cuarteles
militares y puestos en práctica en la lucha interna contra la subversión,
durante los 13 años de oprobio (1980-1993) que vivió el pueblo
peruano, fueron los pilares fundamentales para el mejor rendimiento de
los bravos soldados peruanos, que impusieron condiciones en el Alto
Cenepa.

17. A falta de un discurso más realista, los candidatos a las elecciones


presidenciales de Ecuador de ayer, hoy y mañana toman como bandera de
lucha, el litigio fronterizo con el Perú. El otra vez candidato Abdalá

(9) Pona, árbol que crece en la selva Ñor Oriental, da una madera muy resistente y dura que no
se pudre, de múltiples usos.
(10) Termino despectivo que se le da a los subversivos de Sendero Luminoso y el MRTA.cn el Perú

3-í
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Bucaram Ortiz, del Partido Roldosisca Ecuatoriano (PRE), en palabras


muy acidas (¡un 95) proclama como única tesis, la nulidad absoluta del
Protocolo de R ío de Janeiro y fustiga como un gravísimo error diplomático
del gobierno de Duran Bailen, el haber aceptado dicho protocolo.
«Ecuador no debe renunciar a su derecho amazónico y ratificar la
nulidad absoluta del Protocolo, considerando que sólo dicha tesis
y la presencia de las FEA A profesionalmente capacitadas y dotadas
de suficiente equipo bélico, podrán recuperar en un futuro el
territorio que tanto añoramos». Naturalmente que estas frases son una
elocuente amenaza contra el Perú, pronunciadas con agrura para solivian­
tar los ánimos ecuatorianos y que los peruanos debemos sopesar y no
descuidarnos en aras de la paz del continente. Los políticos y las FFAA
tienen la ineludible responsabilidad de prepararse en todos los campos,
si verdaderamente desean la paz.

18. El problema limítrofe entre el Perú y Ecuador lo deben solucionar ambos


países con la anuencia de los garantes (EEUU, Brasil, Argentina y Chile);
no cabe la intromisión de otros organismos -como lo piden a gritos los
ecuatorianos-, no es posible la intervención de la OEA, ONU o la Santa
Sede; esto sólo traería más confusión y entorpecimiento a la solución del
problema, como lo ha manifestado el canciller argentino Guido Di Telia,
en Roma: 1. «No es oportuno el arbitraje de la Santa Sede». 2. «El Perú
y Ecuador reconocen a los países garantes un papel específico, y la entrada
de un nuevo país complicaría las cosas».

19- Las fronteras del Perú han sido definitivamente determinadas por los
siguientes convenios internacionales: (1 1)

a) Frontera Norte, con Ecuador: Protocolo de Paz, Amistad y Límites,


suscrito en Río de Janeiro, el 29 de enero de 1942.

b) Frontera Nor-Este, con Colombia: Tratado de Límites, suscrito en


Lima, el 24 de marzo de 1922, confirmado por el Protocolo de
Amistad y Cooperación suscrito en Río de Janeiro el 24 de mayo de
1934.

(II) Derecho Internacional Público - Alberto Ulloa - Pags. 467 y 468.

35
T1WINZA CON Z

c) Frontera Este, con Brasil: Convención Fluvial sobre Comercio y Navegación,


suscrita en Lima el 25 ele octubre de 1851. Se halla vigente el art. VII referente
a límites. Convenio sobre canje de territorios en el río Putumayo, suscrito en
Lima el 11 de febrero de 1874, que se halla vigente en parte. Tratado de
Límites, Comercio y Navegación en la Cuenca Amazonas, suscrito en Río de
Janeiro el 8 de setiembre de 1909.

d) Frontera Sud-Este, con Bolivia: Tratado sobre demarcación de fronteras,


suscrito en La Paz el 23 de setiembre de 1902. Laudo del Presidente de
la República Argentina, nombrado árbitro para dirimir la cuestión de
límites pendientes, expedido en Buenos Aires el 9 de julio de 1909-
Protocolo sobre aceptación del Laudo argentino, suscrito en La Paz el 15
de setiembre de 1909. Tratado de Rectificación de Fronteras, suscrito en
Li Paz el 17 de setiembre de 1909.

e) Frontera Sur, con Chile : Tratado de Paz y Amistad, suscrito en Lima


el 20 de octubre de 1883- Laudo del Presidente de los Estados Unidos
de América, en el arbitraje con respecto a las disposiciones no
cumplidas del Tratado de 1883. El punto tercero del Laudo decide
sobre la provincia de Tarara. Tratado y Protocolo complementario para
resolver la cuestión de Tacna y Arica, suscritos en Lima el 3 de junio
de 1929.

20. Las causas verdaderas por las que Ecuador invadió territorio peruano -
dic 94- y provocó el conflicto armado contra el Perú en enero de 1995,
arrastrando a su pueblo a otra dramática crisis económica y social, fueron
-entre otras- fundamentalmente tres:

a. Descrédito y debilidad del gobierno de Durán Bailen. 10% de acep­


tación a diciembre 1994, debido a la corrupción gubernamental
existente. Durante el conflicto llegó hasta el 70% y luego terminado
éste volvió a sus trazas iniciales del 10%. Finalmente, escandalosas
pugnas y exigencias económicas de algunos congresistas para aprobar
la ley de telecomunicaciones -según versiones periodísticas de Ecuador-
ahondaron la crisis y declinación de la popularidad gubernamental. (12)

(12) Fuente : Diario 1:1 Tek'gráfo, Guayaquil - articulo periodístico por Luis E. Sarrazin D

36
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

b. Amenaza concia las prebendas otorgadas a los militares, bajo el disfraz


de 35 empresas para la defensa nacional; al iniciarse las privatizaciones
en el Ecuador, éstas pasaban a manos civiles, perdiendo un filón de
ingresos extra los militares.

c. Vencimiento en 1995 de la prórroga del canon petrolero -regalías-a


favor de las FFAA, cuyo importe fluctúa entre 300 a 500 millones de
dólares anuales, aparte de la asignación anual considerada en el
presupuesto de la república.

21. El trío responsable de este drama en Ecuador, lo integraban el presidente


Sixto Duran Bailen -manipulado por los mandos militares,- el ex-ministro
de Defensa, Gral (R) José Gallardo Román y el ex-Jefe de Estado Mayor
del Ejército del Ecuador, Gral Paco Rosendo Moncayo Gallegos (ene-feb
95). Cada cual pretendía algunas ventajas para sí cuando provocaron y
desataron el conflicto : Sixto Duran Ballén, a punto de caer políticamente,
(pendía sobre su gobierno la espada de Damocles) buscó resarcir su mellada
imagen. Gallardo quería protagonismo para lanzarse a la candidatura
presidencial de 1996 utilizando a las FFAA, y Moncayo pretendía acentuar
su soberbia, presuntamente su ascendiente sobre el personal militar,
valiéndose de su recalcitrante odio al Perú; y para todo esto, nada mejor
que embarcarse en la aventura de hacerle la guerrita al Perú y morderle
un pedazo más de territorio, no importándoles que su endeble economía
se resquebrajara, gastando cerca de mil millones de dólares ($950 millones
exactamente); total, el pueblo paga todo. Indudablemente fue una aven­
tura descabellada.

22. El Perú tomó las cosas serenamente y no se inmutó, tanto su presidente Ing.
Alberto Fujimori Fujimori, como el presidente del CCFFAA, Gral de Ejto
Nicolás Hermoza Ríos; ambos con vasta experiencia en estos avatares,
reaccionaron ecuánimemente con inteligencia, manejando el conflicto de
acuerdo a la realidad americana y peruana, y no malgastaron pólvora ni dinero;
tanto es así que económicamente el Perú no se ha resentido, gastó la décima
parte de lo que gastó Ecuador.

23- Indudablemente que el Perú es más sólido que Ecuador, con mayor potencial
económico y humano como para resistir una guerra prolongada con éxito;
y eso deben saberlo los ecuatorianos, que no se puede ir contra las enseñanzas
TIWINZA CON Z

de la historia, ni mucho menos modificar su conducta; hay que dejar de­


ser tozudos y aceptar la propia realidad. Hay varios militares ecuatorianos
cjue quieren imitar al general Tojo, el japonés que concibió un desafortunado
plan para atacar en el mar, a EEUU de NA, durante la 2da. guerra mundial;
fracasó rotundamente y fue enjuiciado y encarcelado. Nos preguntamos,
¿hasta cuándo seguirán rumiando su ira e impotencia, de querer ser país
amazónico? No se explica cómo el Ecuador no advierte que, en ese campo,
tiene la partida perdida de antemano. El Ecuador reconoció que no es país
amazónico, mediante un comunicado del ló de agosto de 1941.

24. Lis tropas peruanas durante el conflicto no cedieron un metro cuadrado de


terreno, nunca fueron rebasadas o supuestamente desalojadas; el terreno que
recu|Xrraban era inmediatamente consolidado y mantenido; en cambio las
tropas ecuatorianas que se habían preparado ex profeso, con tecnología
moderna, armamento sofisticado y apoyo logístico a pie de obra, defendiendo
una posición por demás fortificada, para una guerra eran muy timoratas, diría
yo, pusilánimes e irresolutas, que a duras penas resistían 2 ó 3 minutos de
combate escondidos en la es|x-sura del monte, luego salían despavoridos,
abandonando a sus muertos y heridos, dejando regados sus equipos... lo que
interesaba era salvar el pellejo. Había corrido ente ellos como reguero de
pólvora, el comentario de que las tropas peruanas, especialmente los efectivos
del Batallón de Comandos N" 19 y de la Compañía Especial de Comandos N"
115, eran sanguinarios y crueles, que si caían vivos en sus manos, los castraban,
les arrancaban la lengua, los degollaban, y colgaban en estacas para que sirva
de escarmiento por haberse metido en territorio ajeno, porque así se luchaba
en el Huallaga contra los subversivos, y los soldados |->eruanos estaban acostum­
brados a desplazarse sigilosamente en la espesura de la selva, tanto de día como
de noche, como los pumas y jaguares, y caían sobre sus enemigos por la
retaguardia en forma sorpresiva y contundente. Los peruanos se preguntaban:
¿cómo iban a defender con calor los ecuatorianos, lo que no era suyo?; la patria
se siente en lo más profundo del corazón y el amor por ella nace y anida en
el fiecho; es algo intangible que no se puede describir, sólo se siente, y el impulso
por mantenerla siempre libre y soberana, permite ofrendar con honor la vida
por ella; pero cuando se usurpa, es otra cosa.

25. Según analistas norteamericanos, Ecuador habría gastado 8,800 millones


de dólares en los últimos 14 años, en adquisiciones de armamento y
equipos modernos y sofisticados, misiles de tecnología avanzada, ingenios
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

electrónicos, aviones, helicópteros, etc. y un sistema electrónico computa-


rizado que controla las operaciones militares desde una sala de guerra
especial, ubicada al Sur de Quito, que para el conflicto de ene-feb
95 estuvo a cargo de los generales (r) José Gallardo Román, Paco
Moncayo Gallegos y Víctor Bayas García. La sala de guerra, a la que
se hace alusión, posee el sistema C-312, constituido por varios
módulos donde se procesa toda la información en base al computador
central tipo RISC.

Entonces, ¿cómo puede declarar el Gral Moncayo, en actitud poco


seria, lamentando que el Perú esté gastando dinero en experimentos
de un cohete computarizado tierra-tierra de gran poder destructivo?
... El 18 de junio dijo en Guayaquil: «es una verdadera pena
observar, cómo el Perú gasta ingentes recursos económicos para la
destrucción»; pero no dijo nada del Ecuador que, aparte de los 8,800
millones de dólares ya gastados, oculta la compra de artículos
militares efectuada a la empresa QUARTER MASTER SALES de
Miami, por un monto de US 465,356.00 de dólares, en feb 95,
conforme lo revelara el Colegio de Economistas de Ecuador, cuyos
dirigentes aseveraron que la compra de armas se hacía a pesar del
«alto al fuego», y de US 3’865,550.00 de dólares en marzo 95; luego
la adquisición de ocho (08) helicópteros marca Bell 230, a un costo
de US 8’500,000.00 de dólares cada uno.

Esto es de lo que se conocía en los primeros meses de 1 995; el pueblo


ecuatoriano debería solicitar una explicación a su gobierno sobre los
ya 10,000 millones de dólares gastados en armamento y vituallas
para la guerra, en los últimos años (plomo en vez de comida y
salubridad), habiendo varios millones de habitantes viviendo en
extrema pobreza.

26. Se presume que el vecino del norte, contaba con mercenarios con los que
edificó toda una infraestructura bélica, con el propósito de invadir al Perú.
Ahora el pueblo ecuatoriano, desengañado, está sufriendo económicamente
las consecuencias del gasto inútil efectuado por sus gobernantes y militares,
llegando al paroxismo político de destituir a funcionarios corruptos, entre
ellos al presidente de la Corte Suprema de Justicia, al Vicepresidente Alberto
Dahík y también quisieran mandar a casa al presidente Sixto Duran antes

39
TIWINZA CON Z

que termine su mandato (en el referéndum de nov 95 el pueblo le dijo no)


y a otros más, viviéndose momentos de zozobra con amenaza de golpe de
Estado; y lo que es peor aún para Ecuador, no consiguió modificar un ápice
la historia para llegar al Amazonas.

27. Transcurridos 10 meses del alto al fuego en el conflicto fronterizo


entre el Perú y Ecuador, analistas extranjeros llegaron a conclusiones
evidentes sin lugar a dudas, sobre el futuro de ambos países en
relación a la rebeldía ecuatoriana sobre acuerdos internacionales,
concluyendo:

— Ecuador no podrá resistir un nuevo conflicto bélico con el Perú por más
de 30 días, debido a su precaria y delicada situación política y
económica. Hay crisis de valores.
— Ecuador entró a una etapa de descrédito internacional al haber «com­
prado a algunos medios de comunicación social» para desinformar,
engañando a su pueblo y al mundo entero. La farsa quedó al descu­
bierto.
- El Perú económicamente no sufrió tanto, al contrario, el crecimiento
de su economía ha tenido que ser frenada, según acuerdos.
— El Perú puede sostener un conflicto bélico a lo largo de su frontera
tranquilamente por más de 6 meses, además los 15 años de lucha contra
Sendero Luminoso y el MRTA, le dio una valiosa experiencia en
operaciones en selva, tipo guerrilla, como ningún país en América del
Sur la tiene.

28. Hasta hoy, las cinco versiones del conflicto armado en el siglo que fenece
(1910, 1941, 1981, 1991 y 1995) fueron en territorio peruano según la
línea de frontera establecida en el Protocolo de Río de Janeiro; y en iguales
oportunidades, las tropas ecuatorianas fueron expulsadas.

Creo que su comportamiento hubiese sido totalmente diferente en sus


cinco versiones si los hechos se daban en territorio ecuatoriano; ahí sí, tal
vez su actitud hubiese sido otra, pero como se sabían invasores ilegales
que obedecían a intereses políticos ilícitos que nunca los entendieron,
entonces ¿con qué moral podían defender lo que no era suyo? Los
ecuatorianos no llevaban en las mochilas de sus corazones ninguna bandera
que defender, los soldados capturados no sabían el porqué se encontraban

10
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

de la noche a la mañana metidos en un infierno verde, totalmente


desconocido, peleando contra la naturaleza y contra el dueño de casa; por
lo tanto no tenían la obligación moral de mantener una actitud digna en
el combate. Huían.

29. Como consecuencia de la acción mendaz del Ecuador, queda para la


reflexión de las generaciones futuras, en honor a la verdad, lo siguiente:

Para Ecuador, como premio al esfuerzo desplegado en la adquisición de


pertrechos y material bélico sofisticado -sacrificando el pan de su
humilde población- llegó a tener puntualmente a entera disposición, la
tecnología bélica moderna de punta, que lamentablemente para sus
intereses no fue bien secundada por la baja calidad moral de sus tropas,
que arrastran años de complejo de inferioridad ante las tropas peruanas,
por lo cual nada pudieron lograr con tanto modernismo y sólo consiguie­
ron otro gran desastre.

Para el Perú, que sin disponer de la misma tecnología bélica de Ecuador


en el momento, superó con amplitud las dificultades, debido a la alta
calidad moral de sus combatientes -que deviene desde los Incas- así como
a su experiencia en la lucha contrasubversiva, que le permitió finalmente
alcanzar la victoria indiscutible, política y militar, expulsando al invasor
hacia el contrafuerte de Coangos, en el lado Ñor Oriental de la cordillera
del Cóndor, que sí es ecuatoriano.

30. Finalmente, quedan en el aire dos inquietudes permanentes y reales:

a. Es un hecho innegable que Ecuador, desde su nacimiento como


república, ha cultivado una política expansionista a costa del Perú,
pretendiendo expandir sus territorios para convertirse en un país
ribereño del Amazonas. En la consecución de este objetivo, ha actuado
y lo sigue haciendo con el más absoluto desprecio por el Derecho
Internacional, con argumentos deleznables para mellar los incontrover­
tibles derechos del Perú en esos territorios que le corresponden,
empleando la mendacidad y la artimaña para acusar a nuestro país de
agresor y expansionista, mediante una insidiosa y profusa acción
sicológica, con la finalidad de pretender convalidar sus supuestos
derechos y concientizar a su pueblo, generación tras generación,

41
TIWINZA CON Z

haciendo aparecer al Perú, como el enemigo que le ha arrebatado su


territorio y difundiendo tanta mentira, a nivel internacional, para que
se crea que Ecuador tiene la razón y el Perú es el abusivo.

b. El pueblo peruano y sus FFAA deben estar siempre alertas y preparados


para rebatir estas falacias y defender sus territorios; es imperativo que
todo el Perú sea consciente de que mientras Ecuador no cambie sus
intenciones políticas de guerra, consideradas en los proyectos militares
formulados por sus FFAA para la «Directiva de Gobierno», jamás tendrán
validez el Protocolo de Río de Janeiro, el Fallo Arbitral de Dias de Aguiar,
ni lo estipulado en la Declaración de Paz de Itamaraty, en la medida en
que no satisfagan sus propios intereses y el objetivo nacional de
convertirse en país amazónico, conforme lo manifiesta en : «la tesis de
la herida abierta».

La historia se escribe con la verdad de los hechos, sin


distorsiones por intereses subalternos que alimenta
la soberbia.

El Autor.

«Alerta muchachos (bis), alerta que los monos


traicioneros son» (13)

(13) Párrafo de una canción militar peruana, entonada generalmente por las tropas acantonadas en la línea
de frontera con Ecuador.
LAS ACCIONES
MILITARES
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Alto ruando militar del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Peni, que condujo
las operaciones militares durante el conflicto Perú-Ecuador, ene.-feh. 95. Al centro, Gral de
Ejto Nicolás de Barí Hermoza Ríos, Comandante General del Ejército y Presidente del Comando
Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, a la izq. Almirante Alfredo Amaiz Ambrossiani,
Comandante General de la Marina de Guerra del Perú, y a la der. Gral del Aire Enrique
Astete Baca, Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú.
Teatro de Operaciones de la Cordillera del Cóndor, enero-febrero de 1995.
45
«Oh Dios concédeme dos cosas: la victoria y el
retorno, pero si ha de ser una sola, que sea la
victoria»
Máxima del Soldado Peruano
DESCRIPCION DEL TEATRO DE OPERACIONES EN
LA CORDILLERA DEL CONDOR
La Cordillera del Cóndor y el Alto Cenefa

El Gral Div (r) Edgardo Mercado Jarrín, geopolítico peruano, cuando erara
aspectos relacionados a esta parte especial de límites fronterizos con el vecino
del norte, dice lo siguiente: «el límite sin demarcar de la Cordillera del Cóndor,
seguirá siendo principal preocupación de nuestra Cancillería y continuará
teniendo un profundo efecto, más que ningún otro factor, en las relaciones con
el Ecuador».

Según el Gral (r) Eleazar Gutarra Maraví, estudioso peruano de los


enigmas de la cordillera del Cóndor y de la cuenca del río Cenepa, actualmente
presidente del Comité Peruano por la Paz, relata y describe con amenidad el
paisaje geográfico y analiza la situación geopolítica de la zona, en su libro «La
Cordillera del Cóndor, un desafío geopolítico» (1) cuya descripción se
transcribe:

« U fricación

«La región de la Cordillera del Cóndor en el Perú, está situada en el Ñor


Occidente selvático del territorio peruano, ocupando parte de las provincias
de Condorcanqui (en un 90%) y Bagua del departamento de Amazonas y el
distrito de San José de Lourdes de la provincia de San Ignacio, del departa­
mento de Cajamarca.

«Situación relativa con respecto a los centros poblados.- Se encuentra


a 3 horas y 20 minutos de vuelo en helicóptero de Iquitos y a 2 horas y 20
minutos de Chiclayo.

(1) Eleazar Gutarra Maraví. L.i Cordillcrit del Cóndor, un dciofío geopolítico, Lima, Perú
TIWINZA CON Z

Extensión

«Posee un área aproximadamente de 12,312 km2.,casi la misma extensión


del departamento de Tacna.

Relieve

«El territorio es muy accidentado siendo completamente abrupto en el


latió occidental con pendientes que sobrepasan el 60% y relativamente
ondulado al Este y Sur a inmediaciones de los ríos Santiago y Marañón. La
Cordillera riel Cóndor que es una prolongación de la Cordillera de los Andes,
nace de la confluencia de los ríos Canchis y San Francisco, sigue una dirección
noreste y muere a 2.5 km. aproximadamente antes de la confluencia de los
ríos Santiago y Yaupi, con una longitud aproximada de 320 kms. y una altitud
promedio de 2,200 metros sobre el nivel del mar, siendo la parte más alta
Tres Cumbres con 3,293 metros. De esta cordillera, se desprenden numerosos
contrafuertes o cordilleras secundarias, siendo los principales:

«Contrafuerte del Cangasa.- Que nace en el hito Mogote Sur y muere


al sur del cerro Desayuno, con una altitud que va de los 500 a los 2,400
m.s.n.m.; y es el divortium aquarum de los ríos Naraime y Candongos.

«Cordillera del Huaracayo.- Que nace en el hito 20 de noviembre,


prolongándose hasta la región de Imacita, con una altitud entre los 500 y 1,800
m.s.n.m.

«Contrafuerte del Comaina.- Que nace al oeste de falso Machinaza,


prolongándose hasta Pagata, con una altitud entre los 500 y 2,000 m.s.n.m.;
siendo el divortium aquarum entre los ríos Cenepa y Comaina.

«Contrafuerte de San Francisco.- Que nace en las alturas del hito Tres
Cumbres (3,293 m.s.n.m.) y muere en la región de Pacae, con una altitud entre
los 500 a 2,500 m.s.n.m.; es el divortium aquarum entre los ríos Chinchipe
y Ch i tinos.

«Desde la confluencia de los ríos Santiago y Yaupi, hasta Teniente Pinglo.


en una longitud aproximada de 160 kms. con un ancho promedio de 15 kms.
el terreno es relativamente plano-ondulado, con una altitud promedio de 300

¡s
Vista aérea ele la Corel¡llera elel Cóndor - Alto Ceiie/ia, Teatro ele Operaciones —
(Foro publicada por el diario El Comercio, — feb. 95)

Helicóptero MI-8T del Ejército del Perú transportando pertrechos militares en el Alto Cenepa
-febrero de Í995 (Foto cortesía Tte Crl Cantoni)
TIWINZA CON Z

m.s.n.m.; asimismo cíesele Teniente Pinglo aguas arriba del río Marañón hasta
Boca Cusú con una longitud de 91 kms. y un ancho promedio de 12 kms. el
terreno es relativamente ondulado con una altitud promedio de 300 m.s.n.m.

«Entre las cordilleras secundarias o contrafuertes mencionados y a inme­


diaciones de la Cordillera del Cóndor se extienden valles profundos y angostos
y desfiladeros, limitados por escarpaduras con pendientes que en la mayoría
son superiores al 50%. Algunos de estos pequeños valles permanecen panta­
nosos todo el año. Los principales valles angostos son los siguientes : del
Noraime y del Ayambis con una longitud de 45 kms.; un ancho ele 1 km.
y con una altitud promedio de 400 m.s.n.m.; del Chinganaza, con una longitud
de 33 kms., un ancho ele 2 kms. y una altitud de 250 a 500 m.s.n.m. del
Alto Cenepa; desde las nacientes del río Cenepa hasta su confluencia con el
río Shingatza con una longitud de 40 kms.; un ancho de 2 kms.; su mayor
amplitud se halla en la región de Jiménez Banda, gran parte de este valle es
pantanoso; el de Chávez Valdivia con una longitud de 18 kms., ancho de 1
km. y con una altitud de 300 m.s.n.m.; del Alto Comaina, con una longitud
de 6 kms., ancho de 1 km. y una altitud de 1,000 m.s.n.m.; el de Soldado
Silva, con una longitud de 12 kms., ancho de 1 km. y una altitud de 500
m.s.n.m., el de Numpatkay con una longitud de 24 kms., un ancho de 1 km.
y una altitud de 400 m.s.n.m.; el de Chingozales, con una longitud de 9 kms.,
ancho de 1 km. y una altitud de 500 m.s.n.m. y el de Chirinos con una
longitud de 45 kms., ancho 1 km. y una altitud de 500 m.s.n.m.

«Estos valles profundos y angostos por tener pendientes muy pronunciadas


que van desde el 30 al 50% y más, no son aptos para la agricultura ni la
ganadería en gran escala.

Hidrografía

«La orografía de la región determina la existencia de tres cuencas


hidrográficas: la del Santiago, la del Marañón y la del Cenepa, siendo los ríos
principales los siguientes:

Río Santiago

«Desde su confluencia con el río Yaupi sigue una dirección sur, hasta su
confluencia con el río Marañón en Teniente Pinglo, llegando a tener una

S()
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

longitud aproximada de 195 kms. Su ancho varía de 200 a 800 mts.; sus orillas
son altas, por lo que las tierras aledañas no son inundables.

«Existen numerosas islas y gran número de cashueras (2), siendo la


principal la cashtiera de Gartiza o San Juan.

«NavegabilidacL- De enero a junio, en la época de creciente es navegable


desde Teniente Pinglo hasta la boca del río Chinganaza por embarcaciones
hasta de 5 pies de calado. Embarcaciones de menor calado pueden navegar en
todo el curso del río.

«En vaciante, de julio a diciembre, es navegable desde Teniente Pinglo


hasta la boca de Chinganaza por embarcaciones de 2.5 pies de calado.

«Embarcaciones de 1.5 pies de calado como botes y deslizadores pueden


navegar en todo el curso del río durante todo el año.

«Acuatizaje ele hidroaviones.- Por los numerosos estirones (3) que tiene-
este río, pueden acuatizar aviones o pontones, principalmente a las alturas de
Teniente Pinglo, Fortaleza, Shevonar, Chinganaza, Ampama, Subteniente
Castro y Cahuide.

«Afluentes.- Los principales afluentes del río Santiago ele norte a sur
son los siguientes ríos: Ampama, Unanga, Candongos, Ayambis, Huambiza,
Caterpiza, Chinganaza, Yutupiza y Putushin.

Río Marañó»

«Desde su naciente en los glaciales de la cordillera del Hujiyhuash y tras


seguir una dirección general sur-norte y atravesar los departamentos de
Huánuco, La Libertad, Cajamarca y Amazonas y seguir un cauce encajonado
entre las cordilleras Occidental y Central, rompe esta cordillera en numerosos
pongos y alcanza la desembocadura del río Cusú. De este lugar hasta el Pongo
de Manseriche donde termina esta región, el río Marañón tiene una longitud
aproximada de 91 kms., con un lecho pedregoso y con ancho promedio de
500 mts.

(2) Tramo de un río de muy poca profundidad y de fuerte corriente


(5) Partes rectas de longitud apreciable de los ríos
TIWINZA CON Z

«NavegabilidacL- La época de creciente es desde noviembre hasta abril,


en la que puede ser navegable desde Teniente Pinglo pasando por el Pongo
de Huaracayo hasta Imacita por embarcaciones hasta de 5 pies de calado, pero
solamente de día, debido a la gran cantidad de palizadas que arrastra.

«La época de vaciante comienza en mayo y se extiende hasta octubre en


que es navegable en todo su curso (desde Teniente Pinglo hasta Imacita) por
embarcaciones de 2.5 pies de calado.

«Acuatizaje de Hidroaviones.- La existencia de estirones permite el


acuatizaje y decolaje de aviones a pontones, principalmente frente a Uracuza,
en Wawain y Daketkay.

Pongos

«Los malos pasos de este río en esta región son:

«Pongo de Tenacupic o Escurrebraga.- En este lugar, el río Marañón se


angosta, sus bandas forman una curva muy cerrada, las aguas al ingresar a ésta
parece que se estancaran, pero al salir lo hacen con gran velocidad chocando
contra las paredes de roca, por lo que se producen grandes remolinos.

«Pongo de Huaracayo.- Constituido por el corte de la cordillera de


Huaracayo, sus bandas están constituidas por dos paredes cortadas a pico con
una longitud de 3 kms. y con un ancho aproximado de 55 mts.

«Pongo de Manseriche.- Ubicado en el extremo sureste de la región de


la Cordillera del Cóndor, divide ésta del Llano Amazónico. En este pongo el
río Marañón corta la cordillera Campanquiz, ramal de la cordillera Oriental.

«Por la enorme masa de agua que pasa por este cañón de 8.5 kms. de largo,
con un ancho que varía de los 400 a los 35 mts. y el desnivel muy pronunciado
que existe entre sus extremos; la navegación es muy difícil y peligrosa,
haciéndose imposible en determinadas épocas del año. Esta particularidad ha
determinado que no exista una comunicación fluvial regular entre las regiones
del Llano Amazónico y la Cordillera del Cóndor, por lo que queda comple­
tamente restringido todo intercambio principalmente comercial; asimismo
dificulta el tránsito militar.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

ZONA DE OPERACIONES DE
LA CORDILLERA DEL CONDOR

CCFFAA

53
TIWINZA CON Z

«Afluentes.- Los principales afluentes del río Marañón en esta región


son los ríos : Cusú, Cenepa (Comaina, afluente del Cenepa), Nieva, Chirinos
y el Santiago (el más importante).

«Clima

«Debido a sus características peculiares, en forma general el territorio de


esta región se puede clasificar en :

- Bosque muy húmedo tropical.


- Bosque pluvial premontano tropical.
- Bosque pluvial montano tropical.

«Bosque muy húmedo tropical.- Este tipo de bosque posee una tempe­
ratura media igual o mayor a los 24°C y una precipitación pluvial anual entre
los 2,700 a 3,000 mm. Cubre el 50% del territorio y comprende las cuencas
de los ríos Santiago, Cenepa Comaina, Numpatkay y el Marañón.

«Bosque pluvial premontano tropical.- Abarca aproximadamente el 40%


de extensión en la región y se ubica de los 600 a 700 m.s.n.m. llegando hasta
los 2,000 m.s.n.m. Posee una temperatura de 22° a 24°C; las noches son más
bien frías y un promedio de precipitación pluvial anual de 3,000 mm.
Comprende la margen izquierda del río Cenepa, la cuenca alta del río Ayambis,
principalmente abarca la parte oriental de la Cordillera del Cóndor, inmedia­
tamente después del divortium aquarum.

«Bosque pluvial montano tropical.- Abarca aproximadamente menos del


10% de extensión del territorio, se sitúa encima de los 2,000 m.s.n.m., con
una temperatura entre los 15° a 20°C y una precipitación pluvial anual de
2,000 a 3,000 mm.

«En la región como en toda la selva se observan dos tipos de lluvia, las
de gran violencia pero de corta duración y las de larga duración pero no
violentas.

«Los huracanes acompañados de tormentas también hacen su presencia


en la región, causando la voladura de los techos de las casas y la caída de
árboles.

51
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

«A cees ib ¡lidcid

«Esta región por sus características orográficas muy difíciles, con pendien­
tes superiores al 6()%, carente de carreteras y con ríos sólo navegables en su
periferia, hace que su accesibilidad sea muy difícil. Sólo el helicóptero y la
trocha permiten el tránsito en condiciones difíciles y muy penosas.

«En época de precipitaciones (como lo fue durante el conflicto) las lluvias


son continuas, hay presencia de nubosidad baja durante las primeras horas de
la mañana, limitando considerablemente la visibilidad; el terreno es abrupto en
las partes altas con presencia de elevaciones pronunciadas, vegetación tupida,
quebradas rocosas y la altura de los árboles que supera los 30 mts., impide la
penetración de los rayos solares al suelo, razones por las cuales las trochas en
sus inicios -antes de ser caminadas- presentan una superficie poco consistente,
mojada y resbaladiza, pero conforme son trajinadas se convierten en fangosas,
donde fácilmente se hunden las botas del soldado, muchas veces llegando hasta
la rodilla, dificultando tremendamente el avance de las tropas; la noche llega
con prontitud, a las 17:30 horas ya no hay visibilidad en pleno bosque, y a las
18:00 horas fácilmente llega la penumbra, luego la oscuridad es total, conforme
avanzan las horas éstas se tornan frías acompañadas por el silencio que tiene olor
a muerte y cualquier ruido es una alerta del más allá; los mosquitos -manta
blanca- que en el día aparecen en oleadas, durante la noche descansan para dar
paso a los zancudos, murciélagos y ofidios venenosos que buscan su presa».

• CRONOLOGIA DE LOS HECHOS


En diciembre de 1990 el jefe del PV-1 -Perú- detectó durante el
patrullaje de rutina, la existencia de una trocha trabajada por Ecuador, que
se dirigía del PV Coangos al PO Zumbi, ambos ecuatorianos, atravesando
territorio peruano.

En julio de 1991, en el subsector Santiago, tropas del PV Tte Ortiz de


Ecuador, rozan -limpian- terrenos frente al PV peruano Racha-1, instalándose
posteriormente en él.

En octubre de 1992, una patrulla peruana detectó en el sector de cabecera de


la cuenca del Cenepa, que el tambo de descanso, construido por gente del PV-1,
había sido destmido por los ecuatorianos, y en ese lugar rozaron el campo para chacras.

55
TIWINZA CON Z

Entre el 12 y 15 de octubre, la 5a. División de Infantería de Selva (5a.


D1S), realiza un reconocimiento aéreo, constatando la existencia de 2 zonas
preparadas para chacras; inmediatamente patrullas del PV-1, ocuparon la zona.

El 3 de febrero una patrulla del PV-1 encontró tropas ecuatorianas en


territorio peruano.

Del 19 al 21 de abril de 1993, se realiza un nuevo reconocimiento aéreo


por la Cordillera del Cóndor, no encontrando indicios de infiltraciones de
ecuatorianos.

El 30 de agosto de 1994, una patrulla del Batallón de Infantería de Selva


N" 25 (BIS-25) detectó en territorio peruano, dos chacras, dos tambos y un
helipuerto construidos por los ecuatorianos; procediendo a destruirlos, (no
hubo reclamo del Ecuador).

El 8 de noviembre una patrulla del BIS-25 ubicó el hito «20 de


Noviembre».

El 22 de noviembre de 1994, patrullas del BIS-25 nuevamente detectaron


varias chacras ecuatorianas en territorio peruano, al NO del PV ecuatoriano
de Coangos, lo que más tarde sería falso Tiwinza, así como instalaciones de
material de monte, denominada luego como falsa Base Sur, ubicada a 3 kms
de la línea de frontera, en territorio peruano, al SO del PV Coangos.

El 23 de noviembre un helicóptero peruano que realizaba tareas de


abastecimiento confirmó la información anterior.

En diciembre de 1994, se realizó una reunión de confraternidad en el PV


¡peruano Cahuide, sector del río Santiago, participando en ella el Comandante
General de la 5a. DIS, general Vladimiro López Trigoso, el jefe del BIS 25, Tte
Crl Manuel Lazarte Alatrista, los dos peruanos, y el Comandante General de la
Brig Selva N" 21 de Ecuador denominada Cóndor, Crl José Grijaiva Palacios.

El 27 de diciembre 1994, el Comandante General de la 5a. DIS, ordenó


reforzar los PPV peruanos reconociendo la cabecera del río Cenepa, por tierra
y aire, a fin de detectar a las probables tropas ecuatorianas infiltradas en
territorio peruano.

56
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

/ 995-' La guerra no declarada, paso a paso y día a día

El 9 ele enero 95, un equipo compuesto por cuatro elementos (tres


cabos y un oficial) de la patrulla peruana «Rommel», al mando del Tte
Rommel Alvarado Torres del BIS 25, realizó un desplazamiento sobre la
margen izquierda del río Cenepa en territorio peruano, con la finalidad
de mitayar (4) y constatar la inviolabi 1 idad de la línea de frontera,
detectando a elementos del ejército ecuatoriano infiltrados, aproximada­
mente 20 hombres, quienes aprovechando la ventaja numérica, los rodean
y les preguntan qué hacían por esa zona y qué grados tenían; todos dijeron
que eran soldados peruanos que se habían perdido durante el mitayo; los
ecuatorianos les creyeron y los acompañaron hasta Cueva de los Tayos,
donde había una patrulla peruana al mando del Tte Marcos Gómez
Guillén, «Toño».

El 11 de enero, la patrulla «Tormenta» del BIS 25, al mando del Tte


Samuel Calle Mendoza, fue emboscada en la «Y» ecuatoriana (trocha que sale
del PV Coangos y se bifurca a Base Sur y Tiwinza) mientras cumplía un
patrullaje de rutina hacia el Hito 20 de Noviembre. Los ecuatorianos
prepararon la emboscada en 150 mts. de trocha, abriendo fuego con ametra­
lladoras y granadas de fusil; las tropas peruanas repelieron el ataque, y de
sorprendidos, pasaron a sorprender a los ecuatorianos ocasionándoles 2 muertos
y varios desaparecidos durante la estampida por el monte.

Este incidente trajo consigo otra reunión de coordinación el 13 de enero en el


PV peruano Cahuide, entre el Tte Crl Manuel Lazarte Alatrista jefe del BIS 25 y
el Crl ecuatoriano José Grijalva Palacios, jefe de la 21a Brigada de Selva Cóndor.

Entre el 12 y 18 de enero, la patrulla «Tormenta» construyó un helipuerto


entre Base Sur y Coangos, cota 1274, para el apoyo respectivo, que lleva su nombre.

El 19 enero a las 3:30 pm, la patrulla ecuatoriana que buscaba a los


soldados desaparecidos el 11 de enero, atacó a la patrulla «Tormenta» a
inmediaciones del helipuerto, siendo repelidos; los ecuatorianos tuvieron
varios heridos que gritaban de dolor, siendo amenazados por sus compañeros,
que les decían: «cállate hijo de la verga que nos van a escuchar».

(4) Mitayar: cazar animales silvestres en el monte, para alimentarse.

57
TIWINZA CON Z

El 22 de enero a las 4:30 pm, una patrulla ecuatoriana se aproximó a la


cota 1 274 -donde está el helipuerto «Tormenta»- para observar dónde bajaba
el helicóptero, y atacar a los peruanos que allí se encontraban, siendo
rechazados. Tuvieron varios heridos.

El 26 de enero a las 6:30 pm, el alto mando militar de Ecuador ordena


atacar a las patrullas peruanas, iniciando el conflicto; la Aviación del Ejército
ecuatoriano conformada por cinco helicópteros artillados, bombardea por
sorpresa a la patrulla «Roosevelt», que se encontraba en misión de recono­
cimiento sobre la cabecera del río Cenepa -al Ñor Oeste de falso Tiwmza-
al mando del Tte Inf. William Guzmán Espinoza; además del toqueteo de
helicópteros, recibieron fuego de morteros de 81 mm y 1 20 mm; luego vendría
el ataque de una compañía de 100 hombres, para tan sólo 20 soldados
peruanos, mientras los altos mandos, sobre todo el peruano, buscaban deno­
dadamente la solución pacífica al inipcisse fronterizo. Como resultado, pasan a
la gloria eterna, los primeros héroes de esta alevosía ecuatoriana : mueren el
oficial jefe de Patrulla, un suboficial enfermero y un cabo SM; y se reportan
cuatro desaparecidos.

r\ raíz de este ataque traicionero, el Perú adoptó inmediatamente las


acciones pertinentes, y con la autorización del Comando Conjunto de las
FFAA, se iniciaron las operaciones a fin de desalojar a los ecuatorianos, de las
falsas bases, llamadas: Cueva de los Tayos, Base Sur, Tiwinza y Nuevo Tte
Ortiz.

— El 27 de enero a las 4 de la madrugada, el Tte Crl Lazarte (BIS 25) dio


cuenta del inicio del ataque a Cueva de los Tayos, a fin de recuperar el
territorio invadido.

- El día 27 a las 6 y 10 horas, se inició el ataque a Cueva de los Tayos y


a las 07:34 horas las patrullas «Toño», «Espartaco» y «Cebra» del BIS
25, recuperaron la Base denominada falsa Cueva de los Tayos; en el asalto
final resultó herido el Tte EP Ernesto Quiroz Cárdenas -jefe de la patrulla
«Espartaco»- y un soldado. Se capturó una radio, armamento y munición
de Ecuador, no se pudo precisar el número de bajas del enemigo, pues
sólo quedaron 9 cadáveres vistos y es de suponer muchos heridos. Los
ecuatorianos presentaron una débil resistencia, mas por miedo que por otra
cosa; el fantasma de los conflictos anteriores estaba presente.

5S
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

CCFFAA
59
TIWINZA CON Z

El 28 de enero a las 7 y 34 horas, la patrulla «Tormenta» reportó que


en la primera quebrada al norte de falso Tiwinza, tropas del ejército
ecuatoriano se encontraban atrincheradas a media pendiente; recibió fuego
nutrido de morteros y artillería durante toda la noche, para no dejarlos
dormir y rendirlos por cansancio.

— A las 9:30 horas del mismo día 28, un helicóptero Twin 212 de la Fuerza
Aérea del Perú (FrXP), recibió varios impactos de bala en el tanque de
combustible, resultando herido un miembro de la tripulación Fz\P.

— A las 12:35 horas del 28 llegaron a la zona tropas del Batallón de Comandos
(BC-19) -peruanas- para proporcionar apoyo en el sector de responsabilidad.
Los monos tiemblan de miedo al enterarse de su presencia en la zona. Estas
tropas de élite fueron consideradas como los gurkas cholos.

- A la 1:47 de ese día las patrullas «Toño» y «Cebra» avanzan decididas


• en dirección a falsa Base Sur, para atacar y recuperar dicha base.

— Ese 28 de enero también aparecieron dos soldados de los cuatro (04)


desaparecidos en el ataque a la Patrulla «Roosevelt», informando lo
sucedido; los otros dos fueron capturados.

- El 29 de enero a la 1:35 de la tarde fue derribado un helicóptero peruano


-MI-8 N" 587- por un misil tierra-aire ecuatoriano, disparado desde la
cota 1298, a cuatro kilómetros al Ñor Este de Cueva de los Tayos -en
territorio peruano- en circunstancias que cumplía misiones de abasteci­
miento, falleciendo la tripulación, conformada por el siguiente personal:

• Cap Art Luis García Rojas. (Mac Giver)


• Tte Inf Augusto Gutiérrez Mendoza (Roquero)
• Tco3 MA Victoriano Castillo Velarde
• SOI MAE Rubén De la Cruz Huarcaya
• SO3 OC Gustavo Begazo González

— El mismo 29 de enero a las 17 horas, la patrulla «Tormenta» nuevamente


es atacada cerca al helipuerto y por tercera vez los ecuatorianos son
repelidos; tuvieron varios muertos y heridos; abandonaron a sus muertos,
entre los cuales se identificó al cabo de Infantería Sagñay Villa Laureano

60
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Abelardo, nacido el 12 de marzo de 1960 en San Antonio -cumplía 35


años en marzo de 1995 - Dirección Cooperativa 7 de octubre - Cédula
de Identidad N" 0200673002 - N” de serie en el activo N" 0068136.
Este muerto no figura en la lista oficial reconocida por Ecuador. La
patrulla «Tormenta» sólo tuvo un herido, el cabo Pablo Arrascue Acuña,
«Diablo».

— A las 8 y media del 30 de enero, la patrulla «Papillón», al mando del


My Juan Bazalar Pérez, consolidó falsa Cueva de Los Tayos, que ya había
sido recuperada por el BIS 25, porque los ecuatorianos se volvieron a meter
cuando el BIS 25 dejó pequeños elementos, para dirigirse a falsa Base Sur.

— A las 1 1:30 horas de ese día sobrevolaron la zona dos aviones ecuatorianos
hasta en tres oportunidades, bombardeándola.

— El 31 de enero a las 4 de la madrugada, tropas del BIS 25 reforzadas con


el BC 19 y el RCB 11 3 se lanzaron al ataque para recuperar falsa Base
Sur, sin conseguir su objetivo en un primer intento. El enemigo estaba
bien atrincherado contando con armamento de última generación y
teniendo todo el terreno a su favor.

— El 30 de enero a las 4 de la mañana se inician las operaciones para recuperar


el sector de falsa Tiwinza.

— El 30 de enero a las 11:30 hrs se produjo el primer enfrentamiento en


falsa Base Sur.

- El 31 a las 9 horas, la patrulla «Papilón» se detuvo momentáneamente


al encontrar un campo minado, un soldado perdió una pierna al pisar una
mina; el avance continuó con más coraje, abriendo nuevas trochas.

- El mismo 31 de enero a las 11 y 18 horas la situación era la siguiente: la


patrulla «Tormenta» estaba detenida momentáneamente por un campo
minado; la Cía Especial de Comandos «Gabriel» que también estaba
detenida por las minas, desbordó el campo minado detectado (dieron cuenta
de armas colectivas múltiples), la patrulla «Rommel» ya estaba a 500 mts.
de falso Tiwinza preparando un ataque por el flanco a las cotas 1240-1 298.
Se advierte que la falsa Base Sur se encuentra minada en sus alrededores.
Las patrullas «Chispa» y «Cobra» hacen lo suyo sin problemas.

61
TIWINZA CON Z

— A las 15 y 20 horas del día, aviones de caza ecuatorianos sobrevolaron el


sector de la guarnición del BIS 25 en Pinglo, amenazando sus instalaciones.

- Dos horas después, a las 15:30 horas el PV Ponce, peruano, es atacado


con fuego de morteros. Las patrullas «Tormenta» y «Rommel» siguen
avanzando, ya nadie las detiene.

- Alas 16:15 horas, la patrulla «Tormenta» informa que continúa avanzando


a falsa Tiwinza; nuevamente encuentra otro obstáculo: da cuenta que todo
el terreno se encuentra minado; solicita apoyo de elementos de ingeniería
para hacer explotar las minas. Los ingenieros militares acuden prestos y
cumplen a cabalidad su misión.

Sub sector Santiago

- El 27 de enero a las 10:22 horas, una patrulla del BIS 85 realizó un


asalto al PV ecuatoriano Nuevo Tte Ortiz infiltrado en territorio
peruano, para expulsar al invasor ecuatoriano, lo que cumplió con
marcado éxito.

- El día 28 a las 6:30 am, reciben fuego nutrido de morteros, los PPV
Pachacútec, Chiqueiza y Cahuide, sin mayores consecuencias, y el 29 a
las 10:10 horas, los ecuatorianos se atrevieron nuevamente a atacar, siendo
repelidos, muriendo 3 en su intento.

Febrero 1995

- El 1 de febrero los ecuatorianos continuaban aferrándose a los árboles en


las alturas de falso Tiwinza y Base Sur (abandonaron sus posiciones en la
parte baja, para ocupar las partes más altas), el terreno está fuertemente
defendido con minas, trampas cazabobos, apoyados con fuego de morteros
y ametralladoras; el valor del enemigo se estimaba en esos momentos en
dos batallones más, inicialmente.

— Ese día el Comandante del BIS 25 reportó que sus patrullas avanzan en
forma lenta pero segura, debido a la existencia de campos minados y fuego
nutrido de morteros, particularmente sobre las patrullas «Lalo», que
avanza hacia falso Tiwinza, así como «Cebra» y «Papilón», que avanzan
con dirección a falsa Base Sur.

62
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

CCFFAA

65
TIWINZA CON Z

— Las tropas peruanas lanzaron a las 11:18 horas del 1 de febrero el ataque
previsto a falsa Base Sur, ejecutado por la patrulla «Papilón» con todo
éxito.

— A las 12:20 horas del mismo día, la patrulla «Tormenta» tuvo otro
enfrentamiento en las estribaciones Ñor Oeste de cota 1212; mientras la
patrulla «Lalo» empujaba al invasor desalojándolo de la cota 1311, aquí
murió el teniente del ejército ecuatoriano, Giovanni Calle, y siete conscrip­
tos; luego las tropas ecuatorianas abandonaron la posición que ocupaban,
por temor a ser aniquiladas por los peruanos; huyeron despavoridos en todas
direcciones.

- Dos horas después, las patrullas «Darío» y «Tormenta» conquistaron las


alturas de cota 1212, y la patrulla «Lalo» avanza hacia la cota 1240,
recibiendo fuego graneado de morteros.

- A las 14:40 horas del mismo día, la patrulla «Lalo» tuvo un segundo
enfrentamiento al Norte de Cota 1311, dando cuenta de la muerte de
varios efectivos ecuatorianos.

- A las 1 5:45 horas la patrulla «Tormenta» conquistó la cota 1341. En falsa


Base Sur continúa la refriega, la patrulla «Soria» va al encuentro de la
patrulla «Roosevelt».

— El 2 de febrero continúa el enfrentamiento, en esta acción ofrendó su vida


el Cap EP Marko Jara Schenone, al comandar con el ejemplo su patrulla,
iba a la cabeza en busca del enemigo invasor.

— El 2 de febrero 95, las tropas ecuatorianas del sector de falso Tiwinza


continúan aferrándose al terreno a pesar de las bajas sufridas, pero ya no
había otra alternativa, no pueden escapar porque las tropas peruanas las
tienen cercadas; de lo contrario hubiesen huido como ya se estaba haciendo
característico en ellos.

— El mismo 2 de febrero se observó en el cielo cenepano vuelos de aviones


de caza ecuatorianos en la zona norte del conflicto y sector del río Cenepa,
que habían salido a interceptar a los aviones peruanos, sin conseguir su
objetivo.

61
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

- El 3 de lebrero el presidente del CCFFAA Gral Nicolás Hermoza Ríos,


anunció la recuperación total de Base Sur y el avance decidido de las tropas
a recuperar también falso Tiwinza.

- El 5 de febrero, la patrulla «Papilón» al mando del My Bazalar, consolidó


falsa Base Sur; los ecuatorianos se retiraron en dirección al PV Coangos;
perdieron ocho conscriptos -muertos- y quedaron numerosos heridos de
ambas partes.

- A las 7:45 horas de ese día las tropas peruanas que se encontraban consol idando
la posición de falsa Base Sur, fueron atacadas por helicópteros artillados Super
Puma y luego hostigadas por luego de morteros y artillería ligera desde
Coangos y Banderas, ocasionando seis (6) bajas en el Ejército del Perú.

- De 5:30 a 6:30 horas del día 4, aviones de caza ecuatorianos sobrevolaron


la zona del conflicto y bombardearon zonas cercanas al PV-1, PV-2 y
PV-12 peruanos.

- El 4 de febrero durante todo el día y en forma incesante, las tropas peruanas


recibieron fuego de morteros de 1 20 mm y artillería ligera sobre falsa Base
Sur, falsa Cueva de los Tayos y en el sector donde avanzaban confirmando
que el ejército ecuatoriano tenía pinteada topográficamente toda la zona.
Aquí cabe la pregunta, si los ecuatorianos dicen que nunca cayeron estas
bases, ¿entonces cómo las iban a bombardear si ahí estaban sus tropas?,
no cabe duda que son mentecatos, como cuando afirman que el Inca Manco
Capac fue ecuatoriano.

— En el sector meridional de falsa Base Sur y falsa Cueva de los Tayos, el


ejército ecuatoriano realizó tiro masivo con morteros, infiltrando nuevos
refuerzos, en su afán desesperado por tratar de recuperar lo perdido, siendo
el valor de sus tropas infiltradas en el sector, de un Batallón de Infantería
( + ) aproximadamente 1,000 hombres; resultando muertos dos conscriptos,
estimándose algunos más, que Ecuador niega; asimismo, se capturó cinco
lanza cohetes y una radio. Plasta esa fecha Ecuador realizaba muy
orondamente de seis a siete salidas diarias de aviones de caza.

- Mientras tanto las tropas peruanas mantienen su posición en falsa Base


Sur, la que fue reforzada; el enemigo continúa realizando el hostigamiento

65
TIWINZA CON Z

a esta zona con fuegos de morteros de 120 mm y ametralladoras; en el


sector Norte de Tiwinza, las tropas del Perú continúan su avance
recibiendo nutrido fuego de morteros. Llovía más plomo que agua en la
zona, a decir de los soldados peruanos.

- A las 14:45 horas de ese mismo día 4 la patrulla «Rommel» en un


enfrentamiento capturó cinco cohetes LAW y una radio. Ante el avance
incontenible de los peruanos el enemigo huye, se repliega dejando libre
el terreno, facilitando el ritmo de avance hacia el objetivo. Huyen
despavoridos como en las acciones anteriores.

— El 4 de febrero a las 14:40 horas una escuadrilla de helicópteros MI 25


FAP, recibió la misión de silenciar el apoyo de fuegos proveniente del PV
ecuatoriano -adelantado- Coangos, que está ubicado en plena cresta de la
cordillera del Cóndor -cota 1,666- entre territorio peruano y ecuatoriano,
ya que desde allí se domina perfectamente todo el valle del Cenepa; se
observa como en balcón todos los movimientos por aire y algunos por tierra
de los protagonistas. La misión se cumplió con singular éxito , en respuesta
a los ataques aéreos ecuatorianos al PV-1, PV-2 y PV-12.

- A las 22:35 horas, la patrulla «Rommel» tuvo dos enfrentamientos al


realizar un golpe de mano sobre Tiwinza, ocasionando tres bajas al
enemigo y teniendo tres heridos en sus filas.

- El 5 de febrero, aviones ecuatorianos sobrevolaron en la noche, realizando


reglajes con bengalas, para identificar objetivos, asimismo realizaron
vuelos de reconocimiento aerofotográfico y goniométrico. A las 03:00 hrs.
del 6 de febrero, aviones ecuatorianos bombardearon el sector de falsa Base
Sur -ya en poder de las tropas peruanas- existiendo la posibilidad de otro
ataque aéreo y contraataque terrestre. En el sector de Tiwinza, el enemigo
continuaba aferrado al terreno fuertemente organizado, recibiendo refuer­
zos y relevos de tropas frescas transportadas hasta en nueve vuelos de
helicóptero al día, realizando a la vez reabastecimiento.

- El 5 de febrero a las 11:06 hrs de la noche la patrulla peruana “Lalo” le


inflige a los ecuatorianos 22 bajas.

- Ese 6 de febrero, la aviación ecuatoriana continúa bombardeando la zona


de acción ocupada por tropas peruanas, con helicópteros Super Puma. En

66
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

el sector de Tiwinza continúa la resistencia ecuatoriana, ocupando tina


posición Inertemente organizada, disponiendo de gran cantidad de arma­
mento colectivo y bases de luego; mientras tanto realizaba permanente­
mente reconocimientos aerofotográficos y goniométricos en un avión a
hélice, en las mañanas de 06:30 a 08:00/09:30 a 12:00, en las tardes de
15:00 a 17:00 hrs. y en las noches de 20:00 a 22:00 hrs.

— El día 7 a las 6 horas, la patrulla «Lalo» sufrió otro bombardeo, resultando


cuatro soldados heridos. Asimismo, el sur y norte de PV-1 fueron
hostigados con fuego de morteros de 120mm.

— A las 10:30 el PV-2 y el PV-1 2 recibieron una fuerte descarga de morteros.


El ejército ecuatoriano infiltró tropas procedentes de los PPV Cóndor
Mirador, Portero y Zumbi, al Oeste del PV-1.

— Al mediodía se produjo otro ataque de Ecuador con dos aviones de caza,


sobre PV-1 y Cueva de los Tayos.

— Una hora después continuaron los vuelos de aviones ecuatorianos bom­


bardeando cada cinco minutos Cueva de los Tayos.

— A horas 13:15 del día 7 de febrero, dos aviones de caza ecuatorianos atacaron
PV-1, en momentos en que las tropas se encontraban reorganizándose.

— Ese día a las 16:17 horas, el comandante del componente aéreo peruano
reportó que en circunstancias en que dos escuadrillas cumplían misión de
apoyo aéreo ofensivo sobre Tiwinza, fue derribado el MI-25 FAP N" 646,
por un misil antiaéreo enemigo, muriendo dos oficiales y un suboficial;
sin embargo, la misión sobre Tiwinza fue exitosa y sobre el PV ecuatoriano
adelantado de Coangos no fue posible determinar en ese momento.

— Una hora más tarde, la FAP realizó otro bombardeo en dirección a Tiwinza y
al PV adelantado de Coangos -sobre la línea de frontera- en respuesta al ataque
ecuatoriano de las 13:35 hrs., desconociéndose los resultados de la misión.

- A horas 18:00 el comandante del BIS 25 reportó que las tropas peruanas
conquistaron las alturas dominantes de la posición ofensiva-defensiva de
Tiwinza y se encuentran reorganizándose para lanzarse al asalto final de

67
TIWINZA CON Z

este objetivo. Continúa el hostigamiento al sector ele Base Sur y Cueva


de los Tayos, con morteros, artillería ligera y lanzadores múltiples por
parte de Ecuador.

En el sector Tiwinza, el enemigo continúa aferrado al terreno y se encuentra


al contacto con los primeros elementos de las tropas peruanas que están
conquistando las alturas. Temen ser aniquilados por las armas peruanas.

— El 8 de febrero 95, desde los PPV Cóndor Mirador y Portero, Ecuador


hizo fuego de artillería con lanzadores múltiples BM 21 hacia posiciones
peruanas de PV-1, PV-2 y PV-12.

- A las 1 1:47 horas feb 95, nuevamente la aviación ecuatoriana bombardeó


al norte del PV-l.

- El día 9 de febrero, los ecuatorianos bombardearon PV-1 y Cueva de los


Tayos, desde el PV Cóndor Mirador, utilizando lanzadores múltiples,
aviación y artillería de 105 mm.

- El 9 de febrero, la patrulla peruana «Gabriel» sostuvo un enfrentamiento


con tropas de Ecuador en las alturas de Tiwinza, con el siguiente resultado:

• 07 conscriptos ecuatorianos muertos.


• 02 soldados peruanos heridos.

- El 10 de febrero, las patrullas de reconocimiento informan que en Tiwinza


existen fortificaciones y bandas de minas. El valor del enemigo es de una
Brigada de Selva; sin embargo en las alturas comprendidas entre Tiwinza
y Base Sur, existen fortificaciones de una extensión de 15 km2 donde el
enemigo es del valor de dos (02) Batallones de Infantería.

- Ese 10 de febrero fueron derribados tres aviones de la FAP (dos Sukoi


y un A-37) al norte de Tiwinza, que se encontraban apoyando a las
operaciones. En esta oportunidad la artillería antiaérea de Ecuador
acertó.

— El 12 de febrero, la aviación ecuatoriana (cazas, Kfir) bombardeó las


posiciones de primera línea al contacto; desde las 10:00 a 1 1:00 hrs.

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Helicóptero de la Aviación del Ejército transportando soldados peruanos a la zona de combate
arca a la Ye Alto Cenepa. cota 1212. I feb. de 1995 (Foto: Jaime Reyes)

'Lambo ecuatoriano encontrado por el BlS-25. el 4 dic. 94. De izq. a den: Si te Inf Gustavo
Figueroa Cuadros "Lince”, Tte Crl Manuel Lazarte Alatrista - Jefe de Unidad, Sgto 2" Jefer
Guevara Picón "Burro".
Falsa Base Sur. Alto Cenepa, 4 dic. 94 (Foto cortesía BlS-25)
TIWINZA CON Z

A las 14:30 horas del 12 de febrero fueron derribados dos aviones de caza
ecuatorianos, un A-37 y un Kfir, por misiles strellas peruanos. Ecuador
sólo admite uno pretendiendo esconder la verdad.

— El 1 3 de febrero, las acciones continuaron sobre la cota 1 209, último punto


de resistencia del sector Tiwinza, habiendo disminuido el hostigamiento
de fuego de artillería y morteros del enemigo.

— Ese día la aviación del Ecuador realizó vuelos lejanos, ya no ingresan a


la zona de combate, por temor a ser derribados por los misiles peruanos,
sintieron la pegada y no más volvieron.

— También el 13 de febrero el PV-1 recibió intenso fuego de artillería, al


parecer dei PV Cóndor Mirador, no se registraron bajas.

— Durante todo el día hasta las 18:00 horas, las tropas que han llegado
a media pendiente de cota 1209, recibieron intenso fuego de artillería
y morteros, desde territorio ecuatoriano de los PPV Banderas y Coangos.

— El mismo día en horas de la noche el presidente Fujimori decreta el alto


al fuego en forma unilateral a partir del día 14 a las 12:00 hrs, para evitar
mayor derramamiento de sangre entre ambos países.

- El 14 de febrero los ecuatorianos ofrecían resistencia sobre las últimas


alturas que dominan Tiwinza. El fuego de artillería y morteros ecuato­
rianos va cesando paulatinamente desde las 09:00 horas; el enemigo se
repliega al verse derrotado y conocer que los peruanos tienen completo
dominio de las alturas que dominan Tiwinza.

- A las 10:30 horas, la artillería ecuatoriana reinicia el fuego sobre PV-1,


desde las alturas de PV Cóndor Mirador pretendiendo intimidar y hacer
desistir de la conquista de Tiwinza.

— Durante el enfrentamiento las tropas de comandos peruanos reportaron


20 muertos ecuatorianos (contados uno por uno).

— El 14 de febrero a las 12:00 horas lamentablemente los ecuatorianos


hicieron oídos sordos y con más vehemencia la aviación ecuatoriana
incursionó y atacó los PPV peruanos; indudablemente no querían la paz.

"0
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

- A las 2:4 5 de la carde en el Puesto de Comando avanzado peruano se conoce


de la captura del sargento del ejército de Ecuador Julio César Chala Arce
(37) al Sur de cota 1298 en un enfrentamiento con una patrulla peruana
(314), murieron tres soldados ecuatorianos; el prisionero fue trasladado al
PC El Milagro, donde recibió atención médica de parte del IPSS, siendo
su estado de salud estable.

— A las 3:20 de la tarde el Comandante General de la 5a DIS da cuenta que


todas las alturas de Tiwinza fueron ocupadas por tropas peruanas.

— El 17 de febrero se confirma que Ecuador mantiene activos los vuelos de


helicópteros, cercanos a la posición recuperada, realizando reabastecimien­
to y refuerzo de sus tropas.

- Se confirma ese día que en los alrededores de Tiwinza se detectó


movimientos de tropas de refuerzo, al parecer del valor de una Cía, y en
las alturas del farallón entre Tiwinza y Base Sur, se mantienen infiltrados
hasta dos BS ( + ) reforzados.

— El 17 de febrero 95, una compañía ecuatoriana quedó aislada en cota


1199, al haber sido rodeada por tropas peruanas que les cortaron su línea
de abasto y comunicaciones; los ecuatorianos invocaban un milagro para
poder escapar.

- En el sector de Ampama, un Sgto 2do EP, pisó una mina, cuando realizaba
patrullaje en territorio peruano, lo que confirma que Ecuador sembró
minas en toda la línea de frontera, en forma indiscriminada, sin criterio
alguno, lo que también causó bajas en su propio personal. Al 15 de junio
de 1995 los ecuatorianos tenían 22 fallecidos y 28 heridos ocasionados
por sus propias minas, no en combate.

— El día 19 continúan los enfrentamientos en los alrededores de Tiwinza,


para desalojar a los ecuatorianos; éstos oponen fuerte resistencia, debido
a que la zona había sido fortificada con mucha anticipación, sembrando
en los alrededores minas y trampas cazabobos.

- El 20 de febrero, en el sector de Tiwinza se intensifican los enfrentamien­


tos, los monos se resisten a abandonar las posiciones infiltradas -en esta

71
TIWINZA CON Z

zona se reforzaron hasta con un BS ( + )-, pero igual, muy temerosos se


replegaron ante el avance incontenible de las tropas peruanas. Se regis­
traron numerosos vuelos de helicópteros al Ñor Este de Tiwinza, llegando
refuerzos del PV ecuatoriano Banderas.

- El 23 de febrero, aparecieron en el PV-1, dos tripulantes sobrevivientes


del helicóptero EP 547 desaparecido; ellos son : el Tco3 Pasapera Choque
Pedro y el SOI Mosquera Soto José.

— El día 24, el RCB 113 que estuvo en la zona de operaciones, remitió tres
carnets de identidad pertenecientes a uno de los conscriptos ecuatorianos
muertos, que fueron abandonados en la zona, y de los que Ecuador nunca
dio a conocer al público :

• Girné de Dirección General de Registro Civil de Identificación y Cedulación


N" 180194102-0, a nombre de Barrera Rodríguez Robert Ulises.
• Carné Estudiantil de la Escuela Politécnica del Ejército, de Barrera
Rodríguez Robert Ulises.
• Carné de Identidad N" 0051616 (Ministerio de Defensa Nacional
«EE») del STte TRS Barrera Rodríguez Robert, Unidad: SOLUCO-
M1SAR C1R MIL.

- El 25 de febrero, el prisionero de guerra ecuatoriano capturado en la zona


de operaciones, Cabo 2do Pedro Baltazar Mayancha Andy, fue trasladado
a la ciudad de Lima, en perfectas condiciones de salud. Se alegró de haber
sido capturado, en vez de combatir.

- El 28 de febrero, el jefe del PV-1 informó que el Tte EP José Dioses Torres,
falleció a consecuencia de una emboscada al Este de la cota 1221.

Como se puede observar, Ecuador no respetó en ningún momento el alto


al fuego hasta ese día. Era 28 de febrero y seguía atacando.

Sub sector Santiago

— El 27 a las 17:30 horas el helicóptero MI 17-EP N” 644, aterrizó de


emergencia en plena selva, por fallas mecánicas, transportando 18 pasa­
jeros; recibió apoyo inmediato de las tropas peruanas del sector.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

- El 28 de febrero, el jefe del BIS 85 informó que el 27 a las 15:30 horas,


elementos del ejército ecuatoriano abrieron fuego sobre el PV-peruano
Chiqueiza, siendo repelidos inmediatamente por las tropas peruanas,
recibiendo intenso bombardeo de artillería y de morteros de 1 20 mm. Otra
violación ecuatoriana resultando herido el Tte Inf Carlos Eeijoó Avila
«Cholo», por esquirlas de granadas de morteros.

- Ese mismo día a fin de jornada, todas las bocas de fuego peruanas y
ecuatorianas silenciaron sus cañones, acatando el inmediato y efectivo alto
al fuego acordado en Montevideo, Uruguay, por los cancilleres de ambos
países. Un alto al fuego que siempre será perentorio, de continuar la
intransigencia ecuatoriana.

• LOS HEROES DEL CENEPA Y SU LEGADO (5)


Toda guerra interna o externa que libre un país siempre será injusta y cruel,
el saldo final es vergonzoso, porque se agreden y matan entre hermanos y eso,
ya no tiene reparo alguno, por más dinero que se tenga, deja niños huérfanos,
jóvenes viudas, padres y hermanos inconsolables, a quienes sólo podemos
reconfortarlos explicándoles que sus seres queridos se inmolaron por una causa
noble, cumpliendo el juramento que un día hicieron : defender a la Patria a
costa de su propia vida.

Oficiales, técnicos, suboficiales y soldados pelearon por igual, con


denuedo, coraje y valor, pero también con admirable serenidad y sobre
todo haciendo gala de una moral a toda prueba que les permitió vencer
al invasor -desalojándolo-, al mal tiempo, a la enmarañada selva y a
la adversidad.

Muchos de ellos cuando se enfrentaron, ya habían combatido y superado


la barbarie del terrorismo. Ganaron esa pelea y con ellos todos los peruanos
volvieron a mirar el futuro con esperanza y renovada fe; pero a un puñado de
valientes, el destino les deparaba otro desafío en sus vidas, un nuevo reto
cuando aún no habían terminado de curar y olvidar las heridas que habían
dejado atrás, a causa del terrorismo.

(5) De la Revisca Genialidad Militar - Págs. 13. 14, 15 y 16


TIWINZA CON Z

Y acudieron prestos, sin vacilar, a defender lo que es nuestro, lo que nos


pertenece a los peruanos de hoy, a los que vendrán después y que lúe de los
que vivieron y murieron antes de nosotros.

• FUERZA AEREA DEL PERU: ALAS DE LA VICTORIA


La participación de la Fuerza Aérea del Perú fue muy importante en la
tarea de desalojar al invasor y restablecer la línea de frontera; la calidad y
experiencia de sus integrantes reconocidas mundialmente, quedó en evidencia
una vez más, durante el conflicto frente a Ecuador, a pesar del alto costo que
sufrió, pero así es cuando se da la cara francamente al enemigo, en apoyo a
las fuerzas de superficie.

La pericia de los pilotos peruanos permitió doblegar la resistencia que los


ecuatorianos opusieron inicialmente en la cordillera del Cóndor con sus tropas
infiltradas. Con valor y temple de halcones, los bravos aviadores volaron sobre
la tupida vegetación en la que se camuflaban las baterías enemigas.

Pese al riesgo del invasor agazapado en la espesura de la selva, las


tripulaciones supieron cumplir con patriotismo la misión de atacar y batir a
los ecuatorianos.

Los nuevos héroes de la FAP que enrumbaron sus naves, siguiendo la estela
de gloria que les legó Quiñones, hasta ofrendar sus vidas por la patria, son:
comandante Marco Antonio Schenone Oliva, comandante Víctor Manuel
Maldonado Begazo, mayor Enrique Caballero Orrego, capitán Miguel Alegre
Rodríguez, capitán Percy Phillips Cuba, teniente Raúl Vera Collahuazo y el
técnico Erick Gilberto Díaz Cabrel. Todos ascendidos postumamente al grado
inmediato superior.

• AMANECER DEL 6 DE FEBRERO EN BASE SUR


El 6 de febrero, a las 05:30 de la madrugada las densas nubes que cubrían
Base Sur aún no habían despejado del todo, cuando ya estaba volando la escuadrilla
de bombarderos Canberra del Perú, que tenía la misión de batir a las fuerzas
ecuatorianas atrincheradas en aquel puesto, enclavado en territorio peruano.

“4
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Siguiendo el plan de vuelo, el jefe de la escuadrilla inició la descarga de


sus bombas con gran estruendo, al punto de remecer los cimientos de la
llamada falsa Base Sur, donde las tropas ecuatorianas habían instalado lo mejor
de sus equipos antiaéreos y desde donde venían disparando incesantemente
contra nuestras tropas, lo que impedía su progresión.

Uno de los aviones, el tripulado por los capitanes FAP Percy Philipps Cuba
(piloto) y Miguel Alegre Rodríguez (copiloto), no retornó, y de inmediato se
inició la de búsqueda.

Se perdieron sus rastros, pero donde quiera que estén, con su valerosa
acción, ellos nos han revelado la grandeza de su espíritu patriótico y el gran
honor de haber cumplido su sagrada misión.

• PILOTOS FAP ALCANZARON LA GLORIA


El coronel FAP Marco Antonio Schenone Oliva, el capitán FAP Raúl Vera
Collahuazo y el técnico de 3ra FAP Erick Gilberto Díaz Cabrel son los bravos
tripulantes del helicóptero MI-25 que libraron encarnizados combates con las
fuerzas invasores ecuatorianas parapetadas en los puestos de las falsas Base Sur
y Tiwinza, hasta lograr eliminar las baterías antiaéreas enemigas, mimetizadas
en la espesura de la selva.

Aquel 7 de febrero, a las 14:30, integraban ellos la escuadrilla de nuestras


fortalezas volantes, conocidas por la prensa peruana como los «Tigres Vola­
dores». El coronel Schenone, aguerrido y diestro combatiente, imbuido del
pensamiento del glorioso capitán Quiñones, descargaba sus rockets contra las
posiciones invisibles del enemigo, en el afán de librar a nuestro territorio de
su presencia.

Iba en dirección al objetivo asignado, venciendo todos los riesgos que se


le presentaban; las condiciones meteorológicas eran malas y la zona estaba
resguardada por baterías antiaéreas.

En esas circunstancias, un misil surgido de entre la maraña verde impactó


en la aeronave, hiriéndola de muerte, pero aún así, antes de caer, logró disparar
todos sus cohetes provocando con su accionar la desesperada huida de los
ecuatorianos.

75
TIWINZA CON Z

Mientras los otros MI-25 proseguían la lucha denodada hasta conseguir la


victoria final, llamaradas de gloria se alzaron en el punto donde se precipitó el aparato.

Ahora, los nombres del coronel Shenone, del capitán Vera y del técnico
FAP Díaz simbolizarán la reconquista de la vertiente oriental del Cenepa.

La Fuerza Aérea, de conformidad con las leyes vigentes, emitió una


Resolución mediante la cual dispuso el ascenso de los caídos al grado inmediato
superior por acción distinguida en combate, en defensa de la sagrada integridad
y soberanía del territorio patrio.

• HEROICO COMBATE EN LAS CUMBRES DE TIWINZA


En las escarpadas cumbres de la cordillera del Cóndor, a Las 13:20 horas
del 10 de febrero relampagueaba una tormenta, cuando dos escuadrillas de
cazabombarderos Sulcoi, con atronador rugido, bordearon raudamente las
colinas de Tiwinza, descargando una andanada de cohetes y provocando la
destrucción de las primeras defensas antiaéreas enemigas.

En audaz desafío a las condiciones meteorológicas, nuestros aviones habían


despegado momentos antes de la Base de Talara, una, guiada por el comandante
FAP Víctor Maldonado Begazo, experimentado cazador, Ala de Oro, y la otra,
dirigida por el mayor FAP Enrique Caballero Orrego, diestro volador.

La orden impartida por el alto mando de nuestras Fuerzas Armadas era


rotunda: desalojar a los invasores del territorio peruano empleando toda la
capacidad de fuego de nuestras poderosas aeronaves, mientras las fuerzas de
superficie proseguían su avance hacia la toma de Tiwinza.

El incesante bombardeo que se había realizado días antes sobre los falsos
Cueva de los Tayos y Base Sur, había logrado los resultados esperados: las tropas
infiltradas huían despavoridas en completo desorden, demostrando de esta
manera que mordían el lodo de la derrota.

Pero Tiwinza, convertida en un bastión ecuatoriano aparentemente inex­


pugnable, se resistía a caer. Contaba con modernos sistemas de defensa
antiaérea y de detección de aviones.

"6
Pilotos de leí Fuerza Aerea
del Peni realizando el pla­
neamiento respectivo en la
carta para tina incursión
nocturna sobre los puestos
ecuatorianos infiltrados en
territorio peruano. Ciro Ale­
gría-Alto Cenepa, ene-feb 95
(Foto: Jaime Reyes)

Avión Hércules de la FAP transportando material militar a la zona de conflicto. El puente


aéreo movilizó 2 millones de kilos de material y pertrechos militares entre enero y febrero de
1995. (Foco cortesía Cap Juan Schroth M., Grupo Aéreo N" 8 - Lima-Perú)
TIWINZA CON Z

El combate fue duro; en el fragor, el comandante Maldonado y el mayor


Caballero no tuvieron la posibilidad de pensar en replegarse. Era el ejemplo
inmarcesible del capitán Quiñones que los alentó a enfrentarse de manera
valerosa y heroica contra tal número de enemigos. La artillería antiaérea alcanzó
a nuestras naves, obligando a sus pilotos a eyectarse ante la inminente
precipitación de sus máquinas.

Los pilotos y personal de Defensa Aérea y Fuerzas Especiales de la FAP,


conocedores de la proeza cumplida por nuestros bravos combatientes, se
llenaron de coraje para acabar definitivamente con la presencia de quienes se
atrevieron a violar nuestras fronteras.

En efecto, días después, los combatientes de Defensa Aérea, en acción


combinada con las Fuerzas Especiales, abrieron las rutas que permitieron la
irremediable caída de Tiwinza, pese a la maraña tecnológica tendida en el lugar
por los invasores. Ahora, este querido trozo de la patria ha retornado a nuestra
soberanía, en la que se mantendrá por siempre mientras haya un corazón
peruano dispuesto a defenderlo.

• DOS KFIR ECUATORIANOS.. NO PUDIERON


CONTRA UN A-37B
Es contradictorio el destino de los soldados de la patria que luchan por ella,
esquivando la mano negra del averno, a veces se puede eludir la bala o el misil
disparado por el enemigo, otras no; entonces se ofrenda la vida. Inicialmente
se lamenta la irreparable pérdida....era un excelente profesional...buen
amigo...era...era... es el comentario de los camaradas de armas que de alguna
manera consuela a los seres más queridos del occiso.

A partir de esos momentos, nace un nuevo héroe, pasa a la inmortalidad,


a la mansión de los que tuvieron el honor de ofrendar la vida por la patria;
por supuesto que el sacrificio en defensa de la soberanía e integridad territorial,
es la forma más sublime de morir.

Nuestro eterno reconocimiento y gratitud por siempre a los hombres que


ofrendaron sus vidas por legarnos una tierra libre y soberana; pero ¿qué hay
de los soldados que pelearon como fieras por aire y tierra exponiendo su vida
en cada instante del combate y regresaron con vida?... no necesariamente es

"8
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

preciso morir por efectos de una bala, misil, granada o mina para ser reconocido
como héroe.

Héroes son todos los soldados que realmente combatieron contra el


invasor para expulsarlo, y que hoy sabemos de algunos que no regresaron,
pero el 95% volvió sano y salvo, después de haber cumplido con la misión
encomendada.

El comandante de la Fuerza Aérea Hilario Valladares, piloto de un A-3713


y su acompañante, el capitán de la Fuerza Aérea del Perú Gregorio Mendiola,
burlaron a la muerte, en los momentos que tuvieron que enfrentarla valien­
temente; ellos -héroes vivientes -narran la odisea que tuvieron un 10 de febrero
sobre el cielo cenepano, allá, arriba siempre arriba, luego abajo, en el infierno
verde de la cuenca del río Cenepa.

El testimonio del comandante Valladares fue publicado el 17 de


setiembre de 1995 en el diario «La República» de Lima-Perú, cuyo extracto
se transcribe:

«Viernes 10 de febrero, 7 de la mañana «Al comandante Valladares no


se había asignado ningún operativo. «Por mi grado de comandante exigí que
me programaran. Un piloto joven tuvo que ceder su lugar. Quise dar el
ejemplo..»

«Ese día mi misión era bombardear un punto estratégico de las tropas


ecuatorianas en Tiwinza. Volamos hacia el lugar. Era aproximadamente la una
de la tarde. Ya estábamos cerca cuando divisamos dos aviones Kfir ecuatoria­
nos. Aún así decidimos cumplir con nuestra misión. Llegamos al objetivo y
soltamos las bombas».

«Los Kfir nos detectaron. Viraron con dirección hacia nuestro avión....»

«Todo fue en segundos. Los Kfir nos perseguían. Tomé los mandos del
avión. Opté por evadirlos. Trataba de alcanzar la mínima altura para meterme
entre las quebradas y no ser derribado. El Kfir es mucho más veloz y nos
alcanzó. Ya no podía escapar y no me quedó otra que virar y darle la cara para
evitar la puntería. De pronto veo un misil. Maniobré pero me impactó y dañó
la cola, destrozó los motores y el timón de mando».
TIWINZA CON Z

El avión entró en un tirabuzón invertido sin control.

El comandante pensó en su familia y trató de dominar la nave. No pudo.


Vio al capitán Mendiola disparado por los aires: se había eyectaclo.

«Yo quería a mi avión. No podía perderlo. Quería dominarlo y llevarlo


a Piura. Veía tierra cada vez más cerca y jalé la maleta de eyección..»

El comandante se vio colgado de su paracaídas cayendo lentamente hacia


la selva de Tiwinza y el río.

«Ya no podía ver dónde había caído mi avión. Era la primera vez que me
había lanzado en paracaídas. No sentí temor. Sólo pensaba salir sano y salvo».

«Mi primera intención fue caer en el río. No pude. El paracaídas me llevó


hacia la orilla: maleza, rocas y árboles. Caí de espaldas sobre una gran roca.
Me salvé de milagro».

En plena selva:

«Era un panorama feo y desolador. Mientras recuperaba conciencia de


dónde me encontraba, escuché fuego de artillería». Tomé mi Kit, un cojín del
asiento del avión que está provisto de agua, medicina, comida, anzuelos,
espejos de señales, navajas, pistolas de bengala, un bote infiable, un pito y
otras herramientas e inicié el camino de la supervivencia.

«Vi la otra orilla del río. Parecía más accesible y menos peligrosa.
Crucé el río y llegué agotado. La otra orilla era peor y me arrepentí de
mi decisión».

El comandante decidió caminar entre las rocas, como subiendo hacia un


cerro, tratando de hallar algún sendero que lo llevara a alguna parte.

«En mi camino encontré pisadas y seguí huellas. Me acordé de las minas


y tuve más cuidado. Además no sabía si las huellas eran de soldados peruanos
o de ecuatorianos. Temía ser atacado por alimañas. Había arañas, serpientes
y hormigas. A mi paso encontré papeles, bolsas plásticas, lacas con etiquetas
que decían ser de productos peruanos pero de marcas no conocidas».

80
Operadores de Strella, Tco FAP Santiago Angeles Vílchez, SOS FAP Julio Agurto Campos,
SOS FAP Juan Sánchez Ensebio.
Alto Cenepa. 6 de febrero de 1995 (Foco Cortesía Tco Angeles).

Helipuerto "Tormenta", soldados del Peni pertenecientes al BCS-28 al mando del Tte CrlJulio
Chaparro Beraiín. Foto tomada después del derribamiento de un A-37 ecuatoriano.
Alto Cenepa. 12 de febrero de 1995- (Foto cortesía Tco Abal Yábar).
TIWINZA CON Z

El piloto FAP respiró aliviado porque pensó que estaba cerca de puestos
peruanos. De pronto, se perdieron las huellas. Tuvo que regresar al río para
ver si la corriente lo conducía a algún pueblo.

«Cogí mi pequeño bote y me interné en el Cenepa».

Durante casi dos horas el comandante navegó por el lecho del río. Los
remolinos, vacíos y rocas lo zamaqueaban. Pasaba minutos hundido en el agua.
Apenas si sacaba la cabeza para tomar aire.

A las cuatro de la tarde llegó a un recodo. Descansó y decidió permanecer


allí para pasar la noche.

«No había comido nada. Solamente bebía agua del río. Pensé dormir para
descansar. Me percaté que el nivel del agua empezaba a subir y deduje que
me iba a quedar sin playa. Inflé nuevamente el bote que estaba destruido y
continué bajando en dirección del río».

En el trayecto divisó una gran roca semiplana en medio del agua y allí
se detuvo para dormir.

«Eran las siete de la noche y empezó una tormenta con lluvia y rayos.
Estaba adolorido y totalmente empapado de agua. Me cobijé con lo que me
quedaba del salvavidas.

No podía dormir, pero creo que en algún momento el sueño me


venció..»

Silbu do 11: 6 am:

Vio que el río estaba más caudaloso y sucio. Se sintió más adolorido y
por primera vez tuvo hambre. No encontró qué comer.

«Bajé al río que me arrastró a la orilla. Otra vez decidí caminar y subir
hacia un cerro que me llevara a algún lugar. Encontré nuevamente pisadas,
papeles, plásticos, latas, pero igual como la vez anterior se me perdieron las
huellas. Regresé al río».

82
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

El piloto Valladares estaba sumamente cansado, pero la vida le valía, más


que por él, por su patria y su familia. De su bote ya no quedaba nada. Entonces
infló su chaleco salvavidas y otra vez al río.

Empezó a dejarse llevar a eso de las diez de la mañana. De pronto, de algún


sitio, escuchó que lo silbaban y pudo ver dos cabezas entre los árboles de la
orilla.

«Traté de esconderme, primero, porque no sabía si eran peruanos o


ecuatorianos. Luego pregunté a gritos de dónde eran. No me respondían.
Solamente hacían señas de que me acercara».

«Cuando hablé con ellos me dijeron que eran de Huánuco. Respiré como
no lo había hecho nunca. Se dirigían al PV1 y me fui con ellos.

«Mi vida estaba a salvo. Después de casi un día de haber permanecido


internado en la selva de Tiwinza...»

El piloto fue atendido en PV1. Le dieron comida, ropa nueva y lo


examinaron. Mas tarde fue trasladado en helicóptero a la base Ciro Alegría.
Llegó a las cinco de la tarde de ese sábado.

Luego fue conducido a la base del Ala Aérea N“ 1 de Piura. Lo recibieron


con todos los honores. Recién allí se enteró que su compañero, el capitán
Mendiola, también estaba sano y salvo.

• DEFENSA AEREA Y FUERZAS ESPECIALES


El personal de Defensa Aérea mantuvo vigilia total desde el inicio del
conflicto, mostrando celo absoluto en el cuidado de nuestro espacio aéreo, a
fin de proporcionar protección y seguridad a la operatividad de las aeronaves
peruanas. Gracias a su accionar se logró abatir dos aviones ecuatorianos en las
alturas de Tiwinza.

Nuestro personal de Fuerzas Especiales asumió la gran responsabilidad de


orientar y apoyar el desplazamiento de las tropas y el accionar de las fuerzas
aerotransportadas.

83
TIWINZA CON Z

En resumen, desde el Comando y el Estado Mayor, hasta los Escuadrones


y Departamentos de cada Unidad, conformaron un solo y compacto engranaje,
demostrando gran entereza en la defensa de nuestro preciado territorio patrio.

• DERRIBAMIENTO DE UN A-37 ECUATORIANO


El técnico 3ro Jesús Abal Yábar y el Tco 2do Nicanor Loayza Pocohuanca,
ambos pertenecientes a la Fuerza Aérea del Perú, especialistas como operadores
de cohetes Strella, relatan su experiencia en el Alto Cenepa, como integrantes
de la Defensa Aérea de la FAP.

El 9 de febrero nos encontramos en Ciro Alegría con el Tco Abal que venía
del Grupo Aéreo N" 42 de Iquitos, yo procedía del Grupo Aéreo N" 2 de Arequipa
-relata Loayza-, el Crl Bustamante «Jirafa» y el capitán Noriega García de Defensa
Aérea nos comisionaron para apoyar las o]>eraciones en el PV-1.

Al llegar al PV-1 nos presentamos al mayor Rodríguez del Ejército que


era el encargado de controlar al personal que ingresaba a la zona de combate,
nos comunicó que al día siguiente teníamos que partir con el comandante
Lindo y el comandante Chaparro, que tengamos listo el material de Strella.

El día 11 de febrero ya estábamos en la zona el Tco Loayza, el Tco Rodríguez


Sato y los Tcos Mendoza Romero y Sanjinés Roldán que el día anterior, habían
subido a la zona del helipuerto Tormenta en la cota 1274 dice Abal.

El mismo día, mientras subíamos, nos cruzamos en la trocha con el


comandante FAP Valladares, piloto de un A-37 que días antes fue derribado
por los ecuatorianos; nos saludó y deseó suerte, estaba en buen estado de salud;
llegamos a las 5 de la tarde al helipuerto, después de haber pasado mil
peripecias por una trocha dura para nosotros que no estábamos acostumbrados
a estas condiciones, porque no era nuestro medio.

El barro nos llegaba a la rodilla, las botas se hundían y cada pie parecía
un adobe; entre tropezones, caídas y levantadas llegamos por fin, cansados y
maltrechos; el primer bombazo que lanzaron los monos nos quitó el cansancio
y todo lo demás, el tiro de artillería y morteros era incesante, la lluvia no
cesaba; pronto llegó la noche pero no pudimos dormir.

Sj
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Ese día 1 1 de febrero entre las 5:30 y 18:30 horas, sobrevolaron 2 aviones
A-37 en la dirección de Coangos a la Ye para bombardear la zona -dice Loayza-; en
dos oportunidades logré conectar la fuente de alimentación y capturar el
objetivo, pero los árboles impidieron el lanzamiento, el campo visual es muy
corto, se necesita un ángulo entre 30° y 60° de elevación, de lo contrario el
cohete se va a tierra como ya había sucedido.

En ese momento, que yo no pude lanzar el misil, el Tco Mendoza disparó,


pero el cohete chocó en la copa de los árboles y fue a caer en la colina donde
estaban los monos. El Tco Sanjinés había esperado con el gatillo apretado (todo
debe hacerse en 4 segundos) porque el campo visual era muy corto, hizo la
captura y salió el misil.

El avión se dio cuenta del misil y se tiró en picada casi a 90°, el misil se fue
detrás del avión, pero nosotros ya no vimos nada de lo que sucedió; más tarde
nos enteramos de que había impactado averiando el avión, dicen que así logró
aterrizar en territorio ecuatoriano, otros afirman que cayó en la cordillera, el asunto
es que inutilizó un avión de los monos, aunque ellos lo niegan como siempre.

Al lanzar los misiles los monos detectaron nuestra posición, así que nos
cayó una lluvia de granadas de morteros y artillería pero gracias a Dios que
el efecto es mínimo en la selva por los árboles que protegen.

Cuando nosotros llegamos a esa zona, aparte del personal de Defensa


Aérea nos encontramos con personal del Ejército, Tte Crl Chaparro, jefe del
BCS N" 28 de Rioja, Tte Crl Lindo, jefe del 314 de Huánuco y el Crl
Camacho que tomó el mando.

Todo ese personal se encontraba en la parte alta de la colina; en el día


bajaban a enfrentarse con el enemigo en las mismas faldas del cerro, duraba
una media hora, o una hora, las balas pasaban sobre nosotros.

La colina del frente prácticamente era resguardada por los monos,


escuchábamos el sonido de los motores de helicóptero, veíamos a lo lejos a
una distancia de tres kms. ó 4 kms., cómo se metían entre los corredores y
detrás de la colina descendían, se supone dejando fuerzas; unos cinco helicóp­
teros venían en cada pasada, dejaban a sus tropas y subían a los heridos en
el combate y a los muertos.

85
TIWINZA CON Z

El día 12 a las cinco y media de la mañana nos desplazamos a nuestras posiciones


en espera, listos para lanzar los misiles; a las once y media del día los soldados gritaron,
¡avión! .... ¡avión!... ¡strella! ... ¡strella! .... ¡por allá! ...., avisando la presencia de los
aviones, nosotros nos pusimos en alerta, venían a gran altura, no los veíamos, de
pronto bajaban casi en picada hacia nosotros para bombardearnos, no sabíamos que
iban a lanzar, a veces nos ametrallaban o coqueteaban, no sabíamos lo que iba a pasar
en ese momento, estaban lejos casi a 70 grados disparando, soltaron sus bombas en
esa posición de 70 grados y se abrieron para ambos lados hacia arriba, no bajaron
porque el día anterior, el 11, trataron de esquivar al misil detrás de la colina, pero
ahora no, lanzaban sus bombas y volaban hacia arriba, más o menos a 2,500 mts.
de altura, no se podía capturar, me decían : ¡lanza!, ¡lanza!, ¡lanza! ... pero estaba
fuera de alcance, era desperdiciar el misil y además estaba a más de 70 grados y los
soldados estaban en toda la colina, si lanzaba, el misil se iba a tierra y podría hacer
daño, entonces no llegué a lanzar, me quedé esperando.

A la una de la tarde otra vez se escuchó el ruido de los motores más fuerte,
venían más aviones, bajaban por el mismo sitio, eran 4 aviones A-37, uno venía
en vuelo horizontal, eran los mismos aviones del día anterior, el primer avión
daba vueltas acrobáticas y nos enfrentaba, pero estaba a una altura más o menos
de dos mil mts., como veíamos 4 aviones la gente se desesperaba, antes solamente
eran dos aviones, ahora 4, con dos no había tanta tensión, con 4 aviones la tensión
era mayor, no sabían a dónde correr, yo me tropezaba, claro estaba apuntando,
pero también pensando que de repente me ametrallaban, entonces busqué a un
soldado para que esté cerca a mí y le dije yo voy a concentrarme en el avión
y tu mira la bomba donde cae y me jalas al hueco, uno tiene que concentrarse
en el avión, de lo contrario sería en vano, pero me di cuenta cuando ya había
lanzado la bomba ¡Tensaba como en la vez anterior, ya estaba más cerca el avión,
no estaba a la altura de tiro, en ese momento veo que la bomba se aproximaba
más y más hacia nosotros, lo que quedaba era meterme a una trinchera que estaba
cerca, en fracción de segundo explotó la bomba, todos nos habíamos tirado a
la trinchera, salí a mirar al segundo avión que pasaba, éste bombardeaba más
adelante a unos 500 metros, o un kilómetro, el primer avión nos bombardeaba,
cuando vi la bomba, miré dónde correr, cerca a una roca estaban los soldados,
yo fui hacia ellos, la bomba cayó más o menos a 30 ó 40 metros.

Cuando salí en esos momentos y ya los aviones se estaban escapando, agarré


mi Strella para conectar, pero en ese momento lanzaron un misil sobre mi
cabeza casi chamuscándome el pelo, el Tco Abal había tenido captura, yo estaba

86
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

más abajo, él casi en la punca, no distinguía muy bien porque los árboles me
capaban, él como estaba más arriba había tenido captura y lanzó el misil, yo
sentí que pasaba algo caliente sobre mi cabeza cuando salió el misil, él no lo
ha visto porque estaba sin lentes.

Yo vi que el misil se acercaba al avión, luego los árboles ya no dejaron


ver porque el avión giró en 45° a la izquierda y se lanzó en picada, pero ya
era demasiado tarde para el piloto, el misil hizo lo mismo y ya no soltó a
su presa, después escuchamos un impacto seguido de una explosión, después
de tres o cuatro minutos otra explosión, pero ya más fuerte, por fin vimos
el humo que salía hacia arriba, en ese momento todos los del Ejército que
estaban ahí, comenzaron a gritar ¡bravo!, ¡bravo! ... se escuchó el grito
multitudinario en toda la colina, era señal de que había sido derribado el
A-37 ecuatoriano.

Creo que todo el valle del Cenepa estalló en aplausos y se escuchó una
grandiosa ovación como cuando el estadio nacional está a full de gente y corea
un gol peruano; yo pensé que estábamos solos, pero me equivoqué, había miles
de soldados por todas partes atentos a la jugada.

El derribamiento del A-37 fue un descanso para las tropas peruanas,


porque a partir de esos momentos, creo que el curso del conflicto cambió
totalmente; los ecuatorianos no regresaron por el vuelto, tuvieron temor
de ser abatidos, por consiguiente los bombardeos puntuales que realizaban
libremente sobre las tropas peruanas, dejaron de efectuarse, a diferencia
de los pilotos peruanos que seguían volando nuestro cielo cenepano a pesar
de que días antes un helicóptero de transporte de abastecimientos y otros
aviones de guerra habían sido alcanzados por las armas antiaéreas ecuato­
rianas.

Este comportamiento es otra gran diferencia de calidad y moral entre los


pilotos peruanos y ecuatorianos, por algo los nuestros son considerados entre
los mejores pilotos del continente.

Quiso el destino que en las manos de un solo hombre, se defina el dominio


del espacio aéreo en ese pedacito de suelo peruano, cambiando el curso de las
acciones; esas manos pertenecen al operador de Strella, Tco Jesús Abal Yábar,
de la Fuerza Aérea del Perú.

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TIWINZA CON Z

El 20 de febrero fue relevado el primer grupo de operadores de Strella


de la FAP; después de haber participado exitosamente en el Alto Cenepa,
salieron los técnicos Jesús Abal Yábar, Rodríguez Sato, Sanjinés Roldan y
Loayza Pocohuanca.

Los que tomaron la posta fueron el capitán FAP Valera, alférez Patrón, alférez
Gomero, técnicos Angeles Vílchez, Rodríguez Palacios, Curo, Laines y Gutié­
rrez; y para templar los nervios, esa noche recién llegados sonó la alarma de alerta
roja, se temía un bombardeo a Ciro Alegría, se había detectado el sobrevuelo
de aviones ecuatorianos, los recién llegados no sabían dónde meterse para
protegerse.

Al día siguiente fueron trasladados al PV-1, de ahí a Cueva de los Tayos


permaneciendo hasta marzo en que fueron relevados, relata el Tco Angeles
Vílchez, hijo de un ex-combatiente del 41 Gregorio Angeles Ojeda; aquí pude
observar el coraje y heroísmo del soldado peruano, eran casi unos niños
comparados con los monos, por eso mi respeto y admiración al soldado peruano.

En Cueva de los Tayos ya no tuvimos la oportunidad de enfrentarnos a


los ecuatorianos, de lo que teníamos que cuidarnos era de los murciélagos que
salían de la cueva en la oscuridad, eran unos animales grandes y apestosos que
salían en las noches a chupar sangre; a mi asistente, soldado Rodríguez, de
unos 16 ó 17 años, lo mordió un murciélago en la cabeza, temíamos que le
de rabia, felizmente no pasó nada.

Cuando nos relevaron, salimos con mucha pena porque no tuvimos la


oportunidad de bajarnos un avión ecuatoriano, pero felices y contentos de haber
cumplido con la misión encomendada de vigilar y proteger el cielo cenepano
que siempre fue peruano.

• LOS YACHIS (6)


Los Yachis, con su invalorable apoyo a las actividades logísticas de
nuestras tropas, contribuyeron al desalojo y a la victoria final en la
cuenca del Cenepa, muchos de ellos ofrendaron sus vidas.

(6) Yachi, es una pronunciación nativa que significa amigo (Revista Actualidad Militar - Pag. 23).

88
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Durante la confrontación bélica iniciada por el vecino país del norte en


el Alto Cenepa, tuvieron papel preponderante los pueblos nativos de las
comunidades Aguaruna y Huambisa, destacando en forma singular los
legendarios Yachis, quienes se sumaron prestos y en forma voluntaria a la
defensa de la patria, tan pronto como se enteraron de que tropas ecuatorianas
se habían infiltrado en esa parte de nuestro territorio, y era deber de todos
los peruanos colaborar, de alguna manera con su esfuerzo, para arrojar del
territorio patrio al invasor de siempre.

Estos valerosos nativos que desde tiempos inmemoriales poblaron nuestra


Amazonia, dominan su escabroso hábitat a plenitud, ya que desde niños han vivido
en medio de la enmarañada selva, conociendo palmo a palmo y casi de memoria
sus ríos y trochas por donde se desplazan con rapidez y sin ninguna dificultad.

Sus sentidos de percepción, altamente desarrollados y particularmente, en


forma muy especial su oído, les permiten distinguir los diferentes tipos de
ruidos en medio de la algarabía descomunal de la tupida selva, precisando su
origen, ya sean generados por el hombre o por los animales, por lo que resultan
vitales para la detección de las posiciones enemigas.

Al producirse el conflicto, acudieron de inmediato al llamado de la patria,


presentándose voluntariamente a las unidades militares para poner a dispo­
sición sus conocimientos y habilidades como elementos de apoyo, ya como
mensajeros, guías, cargueros de abastecimiento, permitiendo así que a la hora
del enfrentamiento que sostuvieron los soldados peruanos en las falsas Cueva
de los Tayos, Base Sur y Tiwinza, obtuvieran los resultados victoriosos que
enorgullecen al Perú entero.

La participación voluntaria y organizada de estos pueblos nativos merece


ser destacada, motivando el reconocimiento público del Comandante General
del Ejército del Perú, durante la ceremonia de homenaje a los combatientes
del Cenepa realizada el 2 de mayo 95 en el Cuartel General del Ejército, en
el que desfilaron, dando relieve al acto, que contó con la presencia del
Presidente de la República, ingeniero Alberto Fujimori Fujimori, quien en
su discurso felicitó y destacó su accionar en el conflicto.

En esa oportunidad los Yachis marcharon orgullosos portando su bandera,


con la inscripción que decía: Batallón de Cargueros N" 5, ratificando con su

89
TIW1NZA CON Z

presencia que las comunidades nativas están siempre listas para participar en
la defensa del territorio patrio, como lo hicieron en el reciente conflicto, donde
entregaron sus conocimientos y habilidades en provecho de nuestro Ejército
y del Perú, y otros ofrendaron sus vidas en aras de la soberanía nacional, como
el reservista (Yachi) Héctor Payas Tsencuan, quien eludió en mas de cien
oportunidades a los monos, pero no pudo hacer lo mismo con una mina oculta
en el follaje, que al pisarla le destrozó una pierna; luego perdería la vida. Héctor
es uno de tantos héroes que murieron por la patria, conquistando a cambio
la gloria eterna.

• EJERCITO DEL PERU: SOLDADOS DE ACERO


La aventura belicista de Ecuador ha causado irreparables pérdidas a nuestro
país, principalmente a las Fuerzas Armadas. Como una lección permanente
de heroísmo y amor a la patria, quedará escrita en las gloriosas páginas de la
historia peruana, la inmolación de bravos soldados del Ejército: Mayor Néstor
Gustavo Escudero Otero; Capitanes Luis Alberto García Rojas y Marko Jara
Schenone; Tenientes Augusto Gutiérrez Mendoza, Eduardo Manuel Gutiérrez
Rondón, William Guzmán Espinoza y Martín Alejandro Dioses Torres;
asimismo, los Técnicos Victoriano Castillo Velarde, Rubén de La Cruz
Huarcaya y Néiser Llacsa Arce, y los Suboficiales Gustavo Begazo Gonzales,
Wilson Cisneros Cabos y Segundo Minchán Infantes; así como personal de
clases y soldados caídos en defensa de la peruanidad.

Todos ellos fueron ascendidos postumamente al grado inmediato superior,


en reconocimiento a su sacrificio en aras de la defensa de nuestra patria.

Alas víctimas signen sumando más héroes

El 12 de agosto del 95, el capitán de Artillería Jorge Robledo Tirado resultó


muerto como consecuencia de la explosión de una mina sembrada por los
ecuatorianos, cuando realizaba un patrullaje en el sector de la cota 1610, en
territorio peruano a 2.5 kms. de la línea de frontera; producido el acto criminal,
una patrulla del Ejército de Ecuador impidió con fuego de fusiles y ametralla­
doras que los soldados comandados por el capitán Robledo lo socorrieran
oportunamente hasta el día siguiente, tiempo más que suficiente para que
muriera desangrado.

90
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

El mismo día 12 de agosto, en otro sector muy cercano al anterior, en


la cota 1419 un soldado peruano en circunstancias que realizaba un patrullaje
de rutina pisó una mina y perdió una pierna; sus compañeros no pudieron
socorrerlo a tiempo, porque patrullas ecuatorianas apostadas se lo impedían
por medio del fuego de fusiles y ametralladoras.

Lo indignante de estos hechos es que se han producido a 2.5 kms. de la


línea de frontera en territorio peruano, como una clara muestra de la falta de
voluntad ecuatoriana al diálogo de paz, ya que han desplazado infiltrado
avanzadas de combate procedentes del PV Cóndor Mirador.

El 14 de agosto, el mayor de ingeniería Víctor Andrade Valverde resultó


herido al pisar una mina en Pacha-1, sector del PV Pachacútec, sufriendo la
pérdida de la pierna izquierda.

Y no faltaba más, el 21 de agosto, el jefe del CCFFAA de Ecuador, Gral


Jorge Ortega Espinoza, declaró que el percance sufrido por los militares
peruanos al pisar minas, se registró en su propio territorio, y con sus propias
minas; lo dijo así sin ningún empacho, haciendo gala de una mendacidad harto
conocida, tergiversando lo dicho en Ginebra y Viena.

El 25 de setiembre a las 3 de la tarde, en el PV Etza Nuevo y Nuevo


Tte Ortiz, nuevamente varios soldados ecuatorianos, inocentes, pisaron algunas
minas explosivas desparramadas por ellos mismos o por sus compañeros de
armas en cumplimiento de órdenes de su comando; como consecuencia fueron
mutilados y quizá murieron.
*

Claro, a los mandos militares no les importó que su tropa «vuele» al igual
que la peruana. Cabe la pregunta : ¿algún oficial ecuatoriano ha pisado una mina
explosiva? ...no, ¿no es cierto?, ¿sabrá lo que es quedar mutilado o morir así?

• RELATOS VERIDICOS DE COMBATE EN LA CUENCA


DEL CENEPA
Las historias que a continuación narro, son tomadas de la palabra
directa de los héroes vivientes que combatieron en la cordillera del Cóndor,
en el sector peruano de la cuenca del río Cenepa; y para los incrédulos de
los hechos que aquí relato, me remito a cada participante mientras el

91
TIWINZA CON Z

Todopoderoso nos dé vida para transmitir, a las generaciones venideras,


los triunfos y glorias del soldado peruano, que por tradición guerrera desde
el imperio incaico le pertenece y mantiene a través del tiempo, legando
a los hombres del mañana un hermoso ejemplo a seguir en aras de la
integridad y soberanía nacionales.

No hay nada oculto a la verdad, por eso, en los hechos que describo con
toda fidelidad, cito a los participantes por sus nombres verdaderos, para que
si alguien duda, tenga la certeza de confirmar lo que aquí escribo.

• COMANDAR CON EL EJEMPLO


Los ecuatorianos jamás dieron la cara a las tropas peruanas durante el
conflicto, debido al temor que les inspiraban las especulaciones que se tejían
de los peruanos en la lucha contrasubversiva, optando por combatirlas mejor
de lejos, empleando para ello las minas antipersonales, el fuego de artillería,
de morteros y el bombardeo incesante desde aviones; pero las armas que
combatían solas y causaban bajas a los peruanos, eran las minas dejadas al azar
en el monte; en efecto, las bajas en el lado peruano, heridos y muertos, han
sido en su mayoría por efecto de las esquirlas; sólo de tres a cinco por impacto
de bala.

Ahora bien, ¿por qué hubo más bajas en el lado peruano que en el
ecuatoriano?; las razones son muchas, pero esencialmente se debe a lo siguiente:
el que ataca sufre las mayores pérdidas humanas, porque está expuesto a todos
los peligros, debido al desplazamiento que hace para acercarse al enemigo; en
cambio, el que se defiende, tiene mayores ventajas, porque no se mueve,
generalmente ocupa un terreno elegido con premeditación, fortificado, oculto,
mejor si es en la selva, y desde donde se puede ver el desplazamiento del
enemigo que se aproxima; en el Cenepa a 10 mts. dentro del monte, cualquiera
pasa inadvertido.

En consecuencia, Ecuador se infiltró y preparó una posición defensiva en


territorio peruano; el Perú se vio obligado a expulsar al invasor, razón por la
cual tenía que ir en pos del enemigo oculto para desalojarlo; eso implicaba
atacar en la propia casa. Los peruanos atacaron de abajo hacia arriba, de 800
mts a 2,300 mts, aquí la proporción de bajas es de 4 a 1.

92
Trampa tipo vietnamita construida por el Ejercito ecuatoriano en la trocha que va <lel
PV-1 a Cueva de los Tayos - Base Sur - Tiuinza. Se trata de un pozo de 2 x 1 mis. En
el fondo colocaron estacas de "pona " untadas con excremento humano.
Alto Ccncpa. .30 ene 95. (Foro tomada por la patrulla "Tormenta").

Tambos construidos por el Ejército ecuatoriano en falsa Base Sur.


TIWINZA CON Z

Y contrariamente a los principios doctrinarios, que ubican al jefe de


patrulla en un lugar, en seguridad, el oficial peruano se caracteriza por
comandar con el ejemplo y generalmente va a la cabeza de su patrulla, aunque
los soldados también se pelean por ser los primeros, sobre todo los clases
(sargentos y cabos); en cierto modo hay que contenerlos, son muy impetuosos
y valientes.

Esta conducta y modo de accionar es una demostración del alto grado de


profesionalismo del militar del Perú, reconocido mundialmente, y refleja,
entre otras virtudes, la valentía del oficial que comanda una patrulla de
combatientes; sabemos que el cadete desde el inicio de la carrera de las armas,
es instruido y forjado bajo una férrea disciplina militar, donde se aprende a
comandar con la famosa frase ¡ojo al guía! ... Llegado el momento sublime
de defender la integridad y soberanía nacionales, simplemente lo que tiene
que hacer es seguir el ejemplo.

En esta oportunidad contra el Ecuador, el oficial con el ejemplo, le dio


la cara frontalmente al conflicto, y como guía, muchas veces se colocó a la
cabeza de su patrulla, internándose en la espesura de la selva, abriendo nuevas
trochas en busca de la madriguera del invasor. A veces encontró como
respuesta una bala invisible, traicionera, asesina, que del monte salía en
busca de su destino; el autor del disparo actuó oculto, era un soldado
ecuatoriano que amparado por el follaje y densa vegetación de la zona,
fácilmente se escondía y jamás presentó combate franco, ya sea por respeto
al soldado peruano -vencedor de Sendero Luminoso y el MRTA- o por
cobardía o miedo; o porque dicen que es muy difícil matar cara a cara a un
conocido.

Llama la atención que las patrullas ecuatorianas generalmente eran


integradas por soldados profesionales viejos, a pesar de ello sin experiencia;
tenían el grado de suboficiales o simples soldados rasos llamados conscriptos,
los oficiales raras veces integraban las patrullas, y si lo hacían, ocupaban
puestos intermedios -la cola o retaguardia de la columna-; esa es una de las
razones del número de bajas de uno y de otro bando.

Otro ejemplo de coraje y valentía, al más alto nivel, lo constituye,


sin lugar a dudas, el hecho de que para enterarse de los acontecimientos
y verdades «in situ», el Comandante General del Ejército del Perú y

91
Crl EP EDUARDO FOURNIER C

presidente del Comando Conjunto de las FFAA, casi a diario iba y venía
de la zona de conflicto, llegando a los puestos de vigilancia (PV) más
adelantados permisibles, arriesgando como sus soldados su propia vida; de
igual manera lo hizo el Presidente del Perú, quien, inclusive, se bañó en
un arroyo del disputado lugar conocido como Cueva de los Tayos,
soportando una fuerte descarga de la artillería ecuatoriana, que amenazaba
su vida, lo cual inflamó su pecho de patriotismo para dar apoyo moral a
las tropas peruanas que combatían de día y de noche en las peores
condiciones climatológicas y geográficas -Vietnam empequeñece ante el
infierno verde del Alto Cenepa- para arrojar al enemigo infiltrado,
consiguiéndolo después de 32 días de fieros combates.

Por el lado ecuatoriano, no se conoce que algún oficial del grado de


General, haya llegado a los puestos de vigilancia en disputa en los días más
crudos del conflicto, mucho menos el Comandante General del ejército
ecuatoriano, peor aún de su Presidente, disculpado por la precariedad de su
salud, a pesar del gigantesco aparato de medios informativos que montaron
para desinformar.

• ESTRATEGA DE LA VICTORIA
La victoria del Alto Cenepa fue la demostración más rotunda de la
capacidad, disciplina, preparación y alta moral del soldado peruano que,
emulando a nuestros héroes y prohombres de épicas jornadas gloriosas, supo
ser digno de su estirpe y Hombradía.

Pero esta tarea titánica que nos llevó, una vez más, al triunfo, no se hubiera
logrado, sin la conducción de un líder, y estratega, como lo es el Gral de Ejército
Nicolás de Bari Hermoza Ríos, Presidente del Comando Conjunto de las FFAA
y Comandante General del Ejército, quien volvió a demostrar en el campo de
batalla, su calidad de estratega, para delinear con precisión y oportunidad, paso
a paso, metro a metro, minuto a minuto el accionar de las tropas peruanas hasta
lograr expulsar al invasor ecuatoriano infiltrado en suelo patrio.

El Gral Hermoza Ríos, conocedor de la capacidad de nuestras FFAA, actuó


con serenidad y con la experiencia acumulada a través de tantos avatares supo
mover las piezas claves en el instante más adecuado para desalojar al invasor

95
TIWINZA CON Z

cuando menos lo esperaba. Y lo hizo sin alarde ni arrogancia. Fue claro y


sencillo, inclusive ante la prensa internacional; mesurado, en las conferencias
de prensa que ofreció. Su argumento jurídico e histórico fue el mejor sustento
de los derechos peruanos, ante los países garantes y el mundo entero, que
terminó por desbaratar el castillo de naipes formado por el enemigo en base
a falsas ilusiones que no tuvieron otra finalidad que la de confundir y engañar
a su propio pueblo.

En la hora decisiva, asumió a plenitud su papel de gran conductor de


hombres y, desafiando al peligro visitó una y otra vez, en el fragor del combate,
los teatros de operaciones para dar directivas y verificar «in situ» el avance
victorioso de sus tropas; su sola presencia infundía confianza en la victoria,
jamás de su boca se escucharon frases derrotistas; siempre fue claro en sus
decisiones y visionario de los acontecimientos, como lo fue también en la zona
por delimitar, dentro del plan de la desmilitarización, que prácticamente la
delineó él, aceptando la propuesta de los ecuatorianos, ya que no les quedaba
otra opción ante los garantes y el mundo entero.

En el planeamiento de las operaciones contó siempre con el valioso asesora-


miento de los Comandantes Generales de la Marina de Guerra y de la Fuerza Aérea
del Perú, integrantes del Comando Conjunto de las FFAA, depositando toda su
confianza en su Estado Mayor del CCFFAA, que al inicio de las operaciones contó
con el Gral Div Luis Pérez Documet como Jefe del Estado Mayor, luego sería
designado a la VI Región Militar, como su Comandante General; su puesto lo
ocupó otro distinguido oficial del Ejército, el Gral Div Tomás Castillo Meza.

Al Gral Hermoza Ríos, la historia le ha deparado tres momentos trascenden­


tales en la vida del país como Comandante General del Ejército (CGE) y de
Operaciones del Frente Interno (COFI) conduciendo a sus tropas al triunfo sobre
el terrorismo homicida, que sembró muerte y destrucción, en 13 años de barbarie;
siendo el artífice de la pacificación interna al lado del presidente Alberto Fujimori,
y en su calidad de Presidente del Comando Conjunto de las FFAA y CGE,
conduciendo la estrategia militar de las operaciones en el Alto Cenepa, que llevaron
finalmente al Perú a otra contundente victoria sobre Ecuador.

Hoy el Perú va camino a la victoria sobre el narcotráfico, es cuestión de


tiempo nada más, para eliminar definitivamente a este flagelo cuya secuela
tanto daño va causando a la humanidad.

90
Gral de Ejto Nicolás De Barí Hermoza Ríos, Presidente del CCFFAA del Perú,
compartiendo con sus soldados momentos de sosiego en las noches en el PV-I.
Alto Cenepa. ene-feb 95 (Foto: Jaime Reyes)

“Es fácil criticar cuando los ríos de sangre de gente


inocente no arrasó con tu vida ni la vida de tus hijos.
Es fácil ofender a los soldados a sabiendas que por
mandato de la ley no pueden alzar su voz para responder
a los que nunca hicieron nada por evitar tanto sufri­
miento”.
Nicolás de Barí Hermoza Ríos
Gral de Ejto
TIWINZA CON Z

Por su actuación en estos momentos cruciales del devenir histórico


peruano, el nombre del Gral Nicolás de Barí Hermoza Ríos ocupará un lugar
preeminente entre las figuras más destacadas de nuestro país en la hora actual.

La humildad particular del Gral Hermoza durante los -í años al frente del
Comando Conjunto de las FFAA y del Ejército, lo ha llevado a dedicar
estoicamente toda una vida surcando el cielo peruano, visitando a las guarni­
ciones militares hasta los lugares más recónditos del país, llevando con su
presencia el aliento y calor para superar momentos aciagos de la Patria; creo sin
lugar a equivocarme que el Gral Hermoza es el mando militar en toda la historia
nacional, que tiene más horas de vuelo en misiones de comando, nada menos
que 1,050 horas en el afán de ver personalmente el tratamiento a los enfermos,
condiciones del vestuario, calzado, alimentación de sus soldados y delinear en
el mismo terreno las estrategias de combate, convirtiéndose en un gran capitán.

Otro caso singular, que constituye un acápite en la historia, es la época sui


géneris en que le tocó conducir al Ejército y al Comando Conjunto de las FFAA,
para enfrentar simultáneamente a tres enemigos de la Patria con características
diferentes: el terrorismo, el narcotráfico y las tropas ecuatorianas.

Cuando se hizo cargo del más alto nivel de comando de las FFAA inició
una titánica labor, enfrentando decididamente primero a la subversión y al
terrorismo, cuando la situación democrática corría el riesgo de ser rebasada
por el abominable comunismo liderado por Sendero Luminoso y el MRTA;
y casi simultáneamente combatió a la lacra social llamada narcotráfico, y
después de esfuerzos denodados dedicando las 24 horas del día, hoy, ambos
ilagelos van quedando atrás y están en vías de desaparecer, consolidándose la
pacificación interna en el Perú.

Y como si esto no bastara, el vecino del norte aprovechando los momentos


difíciles que vivía el Perú, se preparó solapadamente durante 14 años
paralelamente a los momentos críticos que vivía el Perú en su lucha interna
contra el terrorismo y el narcotráfico, a fin de dar el zarpazo e infiltrarse por
la cordillera del Cóndor, pretendiendo apoderarse de la cuenca del Alto Cenepa,
consecuente con la utopía de ser país ribereño del Amazonas.

Los ecuatorianos suponían que las tropas y medios militares del Perú
demorarían en movilizarse a la línea de frontera del Norte, mucho tiempo más

OS
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

de lo previsto; pero se equivocaron otra vez; el despliegue de la Fuerza


Operativa del Comando Conjunto hasta su punto de aplicación en los teatros
de operaciones, se hizo en tan sólo 72 horas, demostrando capacidad estratégica
de sus altos mandos, entrenamiento y operatividad de sus medios.

En consecuencia, las Fuerzas Armadas del Perú rechazaron enérgicamente


tamaña osadía del intruso y, al cabo de 32 días de combate, fue desalojado y expulsado
fuera de los límites del Perú, cargando con la vergüenza de sus frustradas ilusiones
más allá de la cordillera del Cóndor, devolviéndolos a su realidad.

Pasadas las horas aciagas que le tocó vivir al pueblo peruano, aún quedan
heridas por cicatrizar y algunos baches que allanar; ahora los mismos personajes
que ya son parte de la historia del Perú, son blanco de la mezquindad de
descontentos que fustigan sin razón su actuación; pero como dice Miguel de
Cervantes: “cuando los perros ladran, es señal que caminamos".

Al personal militar y civil que tuvo el honor de participar directamente


en el conflicto con el Ecuador en defensa de la integridad territorial y soberanía
nacional, el Estado peruano, a nombre de la nación, lo ha premiado con diversas
distinciones morales y, becas de estudio y perfeccionamiento profesional, en
el extranjero. A nuestros héroes caídos en combate en defensa de los colores
patrios, el pueblo peruano los ha perennizado en hermosos parques y avenidas
que llevan sus nombres y apellidos como homenaje y gratitud por su
desprendimiento de la vida para ver flamear siempre libre y soberano el
Pabellón Nacional a lo largo y ancho de la Patria.

El Gral Hermoza, durante sus visitas al interior del país, fue testigo de las
acciones excepcionales del soldado peruano en su lucha contra los subversivos-
terroristas, en aras de la pacificación del Perú, lo que motivó acuñar una frase
para la historia: ¡Con hombres como ustedes el Perú puede lograrlo todo!

• SIGUIENDO PASO A PASO AL SOLDADO DEL


EJERCITO DEL PERU ....
El frente de batalla era un siniestro remolino cuando todavía estábamos
lejos de él, subiendo al bote en Imacita, que nos conduciría aguas abajo del
Marañón hasta encontrar el río Cenepa, que a su paso nos avisa de la guerra
allá, aguas arriba; en sus nacientes sentíamos ya aquella fuerza que nos absorbe,
TIWINZA CON Z

que nos atrae lencamente, inevitablemente sin que podamos ofrecerle ninguna
resistencia, éste era el pensamiento de un soldado de élite de los Comandos
del BC-19, mientras se aproximaba al campo de batalla.

De la tierra y del aire brotan, no obstante, fuerzas de defensa, sobre todo


de la tierra. Cuando el soldado cara al suelo se aferra a ella, su corazón late
presuroso queriendo acortar el tiempo, el rostro hundido y sus miembros
crispados por el mortal terror al fuego; entonces la tierra es su única amiga,
su madre, su hermana, porque hasta el último hálito de su vida puede quedar
en ella; ¡tierra mía protégeme que yo defiendo tu significado intrínseco! En
aquel refugio acogedor ella lo recibe y después lo deja marchar diez segundos
más de carrera y de vida, para recogerlo de nuevo, tal vez para siempre.

Héroes son todos los soldados de la Patria, sin distingo alguno de


graduación, color o raza, que defendieron en el campo del honor, la soberanía
y la integridad territorial; casi todos volvieron con la frente en alto por el deber
cumplido; los que no pudieron hacerlo, partieron hacia la gloria eterna, a
reposar en la mansión de los héroes, donde yacen los hombres, civiles y
militares, que ofrendaron su vida por ver flamear siempre libre y soberano el
bicolor nacional, a lo largo y ancho del territorio patrio.

Héroes son todos los soldados muertos en combate y todos los soldados
vivos que pelearon junto a ellos, y que Dios aún no los llamó; de manera pues
que el relato testimonial son de los héroes vivos, habla por todos ellos; sólo
mencionaré ciertos pasajes del conflicto, narrados por boca propia de los
participantes, que contrastados con lo sucedido y los resultados hoy conocidos,
es únicamente la verdad de los hechos, con los cuales se escriben las brillantes
páginas de la historia del Perú. El autor de la presente obra, guarda
celosamente estas conversaciones, como testimonio tangible y prueba contun­
dente de estos sucesos históricos.

Lid. sabe -me decía un comando- cuando nos ponemos en camino, somos
simples combatientes alegres, juguetones o a veces gruñones; pero cuando
llegamos a la zona de combate y nos aproximamos al objetivo, nos convertimos
en hombres fieras y ya nadie nos detiene. Tal es el sentir de un soldado de
las fuerzas de élite del Ejército del Perú, que al igual que todo el contingente
de las Fuerzas Armadas que participaron en el conflicto, brillaron en lo alto
del Cenepa, aplastando al enemigo invasor.

100
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

En el conflicto del Cenepa participaron fuerzas militares del Ejército,


Aviación, Marina de Guerra y de la Policía Nacional, unidas como un solo
puño; el Ejército, como es natural, estaba en lo suyo, los enfrentamientos eran
pan de cada día en tierra selvática; la aviación, muy presta, tenía el deber de
apoyar desde el aire cada metro de territorio recuperado al invasor; la Marina
de Guerra no quiso quedarse atrás y aunque la lucha era en la selva y no en
el mar, apoyó con sus Fuerzas Especiales (FOES) integradas con los comandos
del Ejército y de la Fuerza Aérea; y la Policía Nacional controlando el orden
interno, mientras tanto.

Desde el inicio de las acciones bélicas, varios nombres de poblados


olvidados en una época, saltaron a la palestra de la popularidad y se hicieron
conocidos; desde el mismo río Cenepa, que gran parte de los peruanos y mucho
más los ecuatorianos, no sabían de su existencia; Bagua, El Milagro, Imaza
(o Imacita, así la conocí en 1973), Ciro Alegría, Urakusa, El Valor (7) Shumba,
San Ignacio y Jaén, entre otras, corrieron muy pronto de boca en boca, desde
el momento en que los ecuatorianos atacaron a una patrulla de reconocimiento
de 20 hombres, en la cabecera del río Cenepa -Quebrada Fashín- el 26 de
enero de 1995 empeñando para ello a 5 helicópteros Super Puma artillados
uno tras otro, que toquetearon a los indefensos peruanos; no contentos con
esto, bombardearon la posición con morteros de 120 mm y 81 mm, y por si
quedaba algo de la patrulla lanzaron a 1 50 soldados de élite sobre los peruanos,
era el Grupo de Fuerzas Especiales N" 26 de Quevedo; en un primer instante
sorprendieron y asesinaron alevosamente al teniente, jefe de patrulla, al
suboficial enfermero que acudió a socorrer al oficial caído y a un soldado que
cubría con el fuego de su fusil al enfermero; sin embargo, el sargento (Servicio
Militar) que seguía en antigüedad, tomó el mando de la diezmada patrulla
y resistió valerosamente durante cinco días consecutivos los ataques de los
monos, por tierra y aire, sin que pudieran doblegar a la ya famosa patrulla
«Roosevelt», que recibió la orden de mantener la posición alcanzada.

El Milagro, sede de la 5a División de Selva, se convirtió de la noche a


la mañana en el principal centro de operaciones aéreas y terrestres de la zona
en conflicto, como lo fue Macas y Patuca en el lado ecuatoriano; todos hemos
seguido de cerca o muy cerca el desarrollo del conflicto; ya sea a través de la

(7) Toma este nombre de El Valor, porque dicen los pilotos que había que tener valor para aterrizar, por
las limitaciones de la zona.

101
TIWINZA CON Z

televisión, periódicos, revistas, la radio y otros medios de información; sin


embargo, los detalles, los pormenores a nivel patrulla, grupo o equipo de
fusileros, no fueron de conocimiento público. En la narración de los mismos
conoceremos algo más de lo que no se dijo.

El autor pide disculpas a los héroes anónimos, que son miles de soldados,
por no poder mencionarlos a todos por razones obvias, pero a través de la
palabra de algunos de ellos va el reconocimiento y gratitud eterna de todo
el pueblo peruano.

«Vigilante como el cóndor, infranqueable como el Pongo»: BIS 25

• EL BIS «CALLAO» N° 25 DETECTA INFILTRACION


ECUATORIANA
Habla el comandante jefe del Batallón de
Infantería de Selva «Callao» N" 25, Tte Crl
Manuel Lazarte Alatrista, responsable de la
vigilancia y seguridad de una parte de la cor­
dillera del Cóndor, manzana de la discordia.

La guarnición militar de Teniente Pin-


glo, sede del BIS 25, es un hermoso paraje
amazónico ubicado en la confluencia del río
Santiago con el río Marañón, en la boca
misma del impresionante Pongo de Manse-
riche, cuyo lema reza : «Vigilante como el
l'te Crl Al. Lazarte
cóndor, infranqueable como el pongo», y
dando fiel cumplimiento e interpretando la consigna, el jefe de la unidad, narra
su participación en tan memorable jornada, al mando de su tropa en defensa
de la heredad nacional.

Cuando tomé el comando de la unidad -dice- venía de ser G-2 de la


5a DIS con el Gral Carlos Grigoleto Cortijo; relevé al Tte Crl Luis Alatrista
Rodríguez, quien me alertó sobre algunas chacras que los monos estaban
abriendo por ahí, cerca a la frontera, al norte del PV-1; y para comprobar ordené
organizar patrullas de reconocimiento a manera de verificar la ubicación de

102
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

los hitos «20 ele Noviembre» y «5 ele Noviembre», porque los monos los
mueven ele lugar o simplemente los desaparecen cuando van en contra ele sus
intereses.

Es conveniente conocer lo siguiente: en noviembre ele 1993, una patrulla


peruana al mando del Tte EP José Cornejo Morí, llegó por trocha desde PV-1 hasta
el mismo PV ecuatoriano Coangos, entró a la instalación militar y desde el patio
de formación, llamó ¡Cuartelero! ¡Cuartelero! ... no había un solo soldado,
parece que estaban a retaguardia de la instalación, ... pero al poco rato salió
de la cuadra (dorm i torio) de tropa un soldado algo adormitado, y se sorprendió
al ver la patrulla peruana; el Tte Cornejo le dijo: ¡llama a tu jefe!; luego se
apareció el oficial ecuatoriano, conversaron amigablemente, los invitó a
almorzar y pactaron un partido de fulbito para más adelante; después de
permanecer 5 horas, retornaron al PV-1. Durante el recorrido, pasaron por las
hoy conocidas Base Sur y Cueva de los Tayos, no encontrando a ningún soldado
ecuatoriano ni nativo alguno, no habían tambos ni nada por el estilo.

El 1 8 de octubre de 1 994, el guía de los buscadores de oro conocido como


«el tacneño», acompañó a unos exploradores alemanes y al pasar por el lugar
hoy llamado falsa Base Sur, encontró a 8 soldados ecuatorianos cortando árboles
y limpiando el monte para construir un helipuerto; hubo problemas de
identificación y amenazas de muerte por parte de los ecuatorianos, indicándoles
que regresen al PV-1 por una trocha, preparada por ellos, les enseñaron el
camino, y los ecuatorianos desaparecieron en el monte; después se daría cuenta
«el tacneño» que la trocha estaba preparada con trampas cazabobos y profundos
hoyos, con estacas de pona puntiagudas; «el tacneño» se va por otra trocha
y llega a otro lugar que en enero de 1995 se conocería como falsa Tiwinza,
ahí encontró a 1 5 soldados ecuatorianos, también construyendo un helipuerto;
los soldados quisieron tomar prisionero al «tacneño» porque tenía puesto un
polo (camiseta) con inscripción del BIS 25, creyendo que era soldado peruano;
el alemán intervino diciéndoles que estaban enlazados con satélite y que iba
a llamar a su embajada y al gobierno alemán para que denuncie la violación
de los Derechos Humanos; de ahí se los llevaron en helicóptero al PV Coangos,
luego los devolvieron a Base Sur para que retornen al PV-1.

Todo esto demuestra que los ecuatorianos nunca antes estuvieron por allí; no
es como dicen que desde hace 30 años ocupan esas avanzadas; es a partir del año
1994 en que realmente se infiltran en territorio peruano, preparan y fortifican el

105
TIWINZA CON Z

terreno en forma premeditada, para defenderse cuando los peruanos se den cuenta
y los desalojen -como así fue en enero y febrero de 1995-; seguramente ellos
se refieren a que durante ese tiempo se infiltraban haciendo patrullajes como
práctica, guareciéndose en tambos improvisados de fácil y rápida construcción.

Antes, en marzo del 94. las patrullas reportaron haber encontrado chacras
de yuca y plátano sembradas por los ecuatorianos, a inmediaciones de la cota
1061 aprovechando una pequeña quebrada sin nombre (que después se
conocería como falsa Tiwinza), al verificar in situ, que estaban en territorio
peruano, ordené inmediatamente su destrucción, dando cuenta a mi comando.

Los reconocimientos se realizaban con mayor frecuencia desde el PV-1;


nuevamente se detectan chacras, y en la denominada Cueva de los Tayos, había
algunos «tambos» (8) construidos por los ecuatorianos, así como pequeñas
trochas con estacas como para cazar animales, eran trampas para que los
incautos caigan en ellas quedando ensartados en las estacas con púas; estas
últimas estaban orientadas hacia la trocha que venía del PV-1; ya la intención
era manifiesta.

Posteriormente una patrulla peruana se encuentra con otra patrulla


ecuatoriana, en Cueva de los Tayos; ¡Alto, quién vive! ... -es la pregunta de­
rigor del que ve primero o siente-,.. somos ecuatorianos, colegui ta.. .-responde
un soldado ecuatoriano-, ¿Qué hacen ustedes por acá? ... preguntó el oficial
peruano -estamos haciendo un entrenamiento en selva... respondió el
ecuatoriano.

Pero lo preocupante era que frente al PV-1 teníamos 45 soldados


ecuatorianos, a 2 ó 3 horas de trocha y cualquier día podíamos tener una
sorpresa desagradable, y antes de que esto suceda ordené hacer un patrullaje
palmo a palmo, de hito a hito, del terreno de mi responsabilidad -yo en
ese aspecto soy autónomo y es mi deber hacerlo-, para salir de dudas, si
los monos estaban o no en territorio peruano, para lo cual era impositivo
encontrar los hitos 20 de Noviembre y 25 de Noviembre, que en esa parte
simulan de juez para ambos, y demostrarles a los ecuatorianos que ellos
estaban «equivocados».

(S) Td»:bo: Lugar pequeño para descansar y almacenar alimentos por corto tiempo. Es construido con
material de monte, con techo aligerado para proteger del sol o lluvia.

104
Muestra de lazos de amistad y camaradería que Ecuador rompió. En la foto de izq. a der.
comandante “E” Luzuriaga, al centro Tte Crl “P" Manuel Lazarte jefe del BIS-25, a la
derecha comandante “E” Fernando Aguirre jefe del Batallón Selva N" 63-
(Foto tomada en un PV ecuatoriano en dic. 94).

Cota 1274- De izq a der: S03 Florencio Chasquibo Ntxott «Nico». Tte Samuel Calle
Mendoza «Tormenta ». Sgto Reenganchado Edivin Díaz López «Rayo». Licenciado-guía Raúl
Qttispe Flores «Maradona» y SOI César Romero Carrasco «Zorro».
Helipuerto Tormenta. Alto Cenepa. febrero de 1995.
TIWINZA CON Z

¡A buscar la trocha que nos lleve al hito 20 de Noviembre se ha dicho!,


ese fue el reto; en esos lugares el terreno es bastante difícil, porque son
cadenas de cerros que hay que subir y bajar ... subir y bajar ... y los cerros
no son cerritos, sino son cerros de 1,200 mts., 1,300 mts. y en las cumbres
pasan de los 2,000 mts. y hay cerros que son cortados a pico; pero en esos
tiempos con las buenas relaciones que teníamos con los vecinos ecuatoria­
nos, nos permitieron utilizar sus trochas, para llegar al hito 20 de
Noviembre; la patrulla «Lince» al mando del Tte Gustavo Figueroa
Cuadros llegó hasta el mismo hito -20 de noviembre-, verificando su
existencia de acuerdo a lo protocolizado; era el 8 de Noviembre de 1994;
luego continuamos buscando los otros hitos, abriendo nuevamente nuestras
propias trochas, porque en menos de 50 días la vegetación crece y se pierde
la trocha.

Durante el recorrido de las patrullas, verificamos que los ecuatorianos


estaban en territorio peruano, y esto no podía continuar así; entonces quedé
con el comandante ecuatoriano Fernando Aguirre, jefe del Batallón de
Selva N" 63 «Gualaquiza», cuya tropa estaba infiltrada en territorio
peruano, para reunirnos en lo que ellos denominaban Base Sur; en efecto
el 12 de diciembre de 1994 nos encontramos en dicha base, luego volamos
en un helicóptero ecuatoriano a Cueva de los Tayos, de ahí a lo que
llamaban Tiwintsa (falsa Tiwinza); yo hice el recorrido a pie desde PV-1
a Cueva de los Tayos, Base Sur y Tiwinza; el comandante Aguirre lo hizo
en helicóptero; por supuesto eso me sirvió para comprobar in situ, la
invasión ecuatoriana.

Ya en la falsa Tiwinza, conversamos sobre la situación y le pregunté:


¿qué hacen Uds. en estos lugares? ...., el me interrumpió: no hermano,
nosotros estamos acá hace muchos años ... Me dio tanta indignación su
respuesta, que yo me vi obligado a conminarlo: mira compadre, nosotros
somos amigos, somos camaradas de armas, se conocen nuestras esposas y
son muy amigas; pero en asuntos de trabajo, tú eres militar y yo también
soy militar, y debo cumplir con mi deber, ¡te doy 48 horas para que tu
gente abandone Cueva de los Tayos! ... ¡qué 48 horas! -le dije- te doy-
plazo hasta esta tarde para que abandones Cueva de los Tayos, ... si tú no
abandonas Cueva de los Tayos hoy en la tarde, máximo mañana en la
mañana, lamentablemente tomaré otra decisión de fuerza mayor, ¡te saco
a balazos!

106
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Oye Manuel, ¡cómo vas hacer eso! .... estás «sicosiado» (9), lo que pasa
es que el militar peruano está «sicosiado» por la guerra contrasubversiva, todo
lo ve guerra, todo lo ve bala ... estamos conversando tan amenamente, tan
amigablemente y ahora me cambias de actitud, y me dices que me vas a sacar
a balazos mañana, tú debes comprender que este territorio para mí es
ecuatoriano, así como para ti es peruano ... para mí es ecuatoriano, terminó.
Bien compadre -le insistí- si tú no sacas a tu tropa este fin de jornada, mañana
te saco a balazos.... Aguirre vio mi actitud decidida y me dijo : déjame un
momento, y se fue a reunirse con dos oficiales, un mayor y un teniente que
estaban escuchando el diálogo..., conversaban y no decidían nada; entonces me
acerqué a ellos y les dije: bueno, mira hermano, eso es todo lo que tenemos
que hablar, yo he tratado de hacer todo lo que está a mi alcance, y todo lo
que me han ordenado ya lo he dicho, ... ahora todo depende de ti, pero eso
sí compadre, que la historia te juzgue porque tú vas a ser el responsable que
prendió el fosforito al polvorín que se va a armar después de esto.

El que estaba frente a mi, era nada menos que el jefe del BIS 63
ecuatoriano, ... mis palabras un poco que lo asustaron y me dijo : Manuel no
me obligues a cometer algo que no quiero hacer, que no debo hacer, porque
sé que me voy a enfrentar a mi comando, pero por la integridad de mis hombres
... voy a hacerlo. Inmediatamente se dirigió a la radio -ellos tienen radio tipo
Racal- llamó al teniente jefe de patrulla de Cueva de los Tayos por su
indicativo, y le dijo : ¡agarra tus cosas inmediatamente y repliégate en este
momento! ... pero ingeniero, replicó el teniente ..., yo estoy ordenando que
te vengas en este momento ya ingeniero, respondió el teniente.

A las 16:00 hrs. del mismo día, aparecieron 12 efectivos por la trocha,
era la patrulla procedente de Cueva de los Tayos; en esos momentos llegaba
un helicóptero peruano a recogerme; muy bien, te felicito, le dije al coman­
dante Aguirre, levantando vuelo de retorno a mi puesto de comando.

Con esta acción -continúa el Tte Crl Lazarte- habíamos pactado el retiro
de las tropas ecuatorianas que ocupaban Cueva de los Tayos; al menos eso
pensé, y en efecto así fue, no estuvieron en Navidad ni Año Nuevo, pero
¡oh sorpresa!, en los primeros días de enero del 95 regresaron a Cueva de
los Tayos, ya no 1 2 soldados, sino 45; inmediatamente di cuenta y envié dos

(9) Modismo de la lucha contrasubversiva que se traduce como afectado por la sicosis de guerra.

10“
TIWINZA CON Z

patrullas : la patrulla «Toño» y la patrulla «Cobra» también con 15 hombres


y luego una más, total fueron 60 hombres. Por otro sector la patrulla
«Rommel» del Tte Alvarado, detectó que por el norte del PV-1 estaban
haciendo fortificaciones en todas las alturas, empleando hachas, motosierras
y otros medios, pero como si fuera contra el tiempo, esto naturalmente ya
era por demás preocupante.

La patrulla «Rommel» se metió más al monte y se encontró con los


ecuatorianos -20 efectivos-, quienes la rodearon en forma amenazante; en esos
momentos estaban el teniente y tres cabos, pero el teniente dijo que era sargento
y que habían salido a mitayar y se habían extraviado ...y los monos
atracaron (10), luego les acompañaron hasta Cueva ele los Tayos, donde
estaba la patrulla «Toño». Era el 9 ele enero, no hubo incidentes, pero
«Rommel» detectó que ya había morteros, ametralladoras, gente diferente a la
anterior, de más peso, más viejos, con un trato diferente a la tropita de Aguirre,
ya todos vestían uniformes camuflados, con equipos especiales, con puñal,
brújula, GPS, cuerdas de nylon, visores nocturnos -indudablemente el mando
ecuatoriano había ordenado a las fuerzas especiales (Grupo 26 «Quevedo» y N"
9 «Patria», de Latacunga), reforzar esos puestos avanzados (1 1)-, entonces ya el
asunto se ponía color de hormiga, y había que actuar con decisión y rapidez.

La patrulla «Roosevelt», conformada por 20 hombres, al mando del


Tte William Guzmán Espinoza y la patrulla «Rommel» conformada por
40 hombres, al mando del Tte Rommel Alvarado Torres, tenían la misión
de reconocer la cabecera del río Cenepa y construir un helipuerto en la
quebrada Fashín cerca al río Cenepa, quedándose en ese lugar la patrulla
«Roosevelt», mientras «Rommel» debería retornar hacia Cueva de los
Tayos para cumplir otra misión; lógicamente todo en territorio peruano
-dice el Tte Crl Lazarte- de acuerdo a lo estipulado en el Protocolo de
Río de Janeiro.

-La patrulla «Tormenta» al mando del Tte Samuel Calle Mendoza y la


patrulla «Lince» al mando del Tte Gustavo Figueroa Cuadros, tenían la
misión de reconocer la trocha que conduce al hito 20 de Noviembre, pero
para ello, necesariamente hay que pasar por la «Ye», y la «Ye» no es la

(10) En el argot criollo, ..atracaron» significa se convencieron.


(1 1) ('ont'ornie lo afirma el Gral. Gallardo, en el libro -Tiwmtsa». p.ig 15

IOS
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

que actualmente se reconoce, sino ele la trocha que viene del PV ecuato­
riano Coangos, internándose en territorio peruano; en un punto determi­
nado se bifurca a íals.i Tiwinza y a falsa Base Sur, esa era la «Ye»
ecuatoriana.

-Bueno, «Rommel» y «Roosevelt» realizaron su misión, yo entré en


helicóptero para abastecerlos y verificar el cumpl i miento de la orden, partiendo
luego «Rommel» a cumplir otra misión el 2-4 de enero, quedando «Roosevelt»
en el helipuerto de quebrada l'ashín, con 20 hombres; hasta ahí todo sin
novedad.

-El día I 1 de enero a las 1 1.50 hrs., se produce la primera emboscada


por parte de los ecuatorianos a las patrullas «Tormenta» y «Lince», cerca a
la denominada «Ye» ecuatoriana; los monos ya habían construido todo un
fortín a lo largo de 150 mes. -aproximadamente- de trocha; una vez que
la patrulla «Tormenta» entró en la «zona de muerte», le descargaron una
andanada de disparos de ametralladoras y de granadas de fusil, desconcertando
a los peruanos, quienes en los primeros instantes se desorganizaron por el
ataque súbito de los monos que disparaban por disparar a cualquier lado,
debido a los «muñecos».

El Tte Calle, una vez recuperado del ataque traicionero, reorganizó a los
dispersos soldados y, con la experiencia del olor a pólvora sorbido en anteriores
oportunidades contra los «ferrucos», las tropas peruanas repelen el fuego
inicialmente y pasan a la contraemboscada, bajándose a un soldado mono que
estaba encaramado en un árbol, el da un alarido y cae pesadamente al suelo,
quebrando ramas en el trayecto; más allá otro soldado mono recibe el impacto
de una bala y grita aterrado, se arrastra entre el follaje y desaparece; creo que
esta reacción de la tropa peruana y la actitud mediocre de ellos, los hizo huir
abandonando a su muerto, el herido -después lo escuchamos por radio- murió;
aquí mueren dos soldados ecuatorianos y desaparecen en el monte varios de
ellos. Por parte de los peruanos, todo no pasó de un gran susto, no hubo bajas
que lamentar, concluyó el jefe del BIS 25.

Al poco rato, me llamó por radio el comandante ecuatoriano Aguirre y


con todo cuajo me dijo : yo te advertí que no mandaras a rus patrullas, -así
me recalcó-, te advertí que no vayan por el sector de Tiwinza..... yo le
interrumpí: ¿y tú qué diablos eres para advertirme y decirme lo que tengo

109
TIWINZA CON Z

que hacer en mi territorio? yo con mi gente camino y patrullo por donde a


mí me da la gana, porque es territorio peruano. Nuevamente él me replicó:
oye, tú estás equivocado Manuel, ... yo le respondí: mira compadre, esto como
tú me lo has dicho, no está a nuestro nivel, deja que nuestros Comandos
conversen; mientras tanto, si tu gente va a recibir a mis patrullas a balazos,
entonces van a tener la misma respuesta .... él volvió a cortarme: pero
compadre, ya tengo un muerto y un herido grave, que no ha tenido razón de
ser ....; ahora yo le advertí: mira Aguirre, te repito compadre, tú no eres nadie
para advertirme, conmigo no van las amenazas y ya no hay nada de que hablar
okey Hotel Lima (12).

Después de la emboscada se pudo comprobar que los monos habían organizado


el terreno en forma acelerada, digo aceleradísimamente, o tal vez, lo único que
hicieron lúe descubrir, quitarle el follaje, ramas, etc., que camuflaban las trincheras
preparadas con mucha anticipación, jxirque no se explica que la fortificación del
terreno en más de 15 kms, la hayan hecho en 20 días; en fin, lo cierto es que los
vecinos del norte se habían preparado ex profeso para la guerra durante 14 años,
aprovechando que el Perú afrontaba el problema de la subversión; y cuando se produjo
este alevoso ataque, las tropas ecuatorianas que emboscaron a los peruanos eran más
de 150 efectivos, contra 80 soldados nuestros; ante esta situación, ya no se podía
continuar el reconocimiento hacia el hito 20 de Noviembre; ordené a las patrullas
«Tormenta» y «Lince», que ocupen la cota 1274, ¡sor ser la más dominante del sector
y desde la cual se podía controlar los movimientos ecuatorianos del PV-Coangos,
y que a inmediaciones se construya un helipuerto; y así fue, se construyó el helipuerto
al que se le puso ¡xir nombre «Tormenta», que se mantendría hasta el final del
conflicto, sin que los monos jamás pudieran llegar a ese lugar, a pesar de los reiterados
ataques empleando todos sus medios.

Desde la cota 1274 se observaba los movimientos ecuatorianos, llegando


a contabilizar entre 15 y 18 vuelos diarios de helicópteros que salían del PV-
Coangos y del PV-Banderas con destino a Tiwinza y Base Sur, llevando
personal, armamento, munición, raciones de campaña e ingentes cantidades
de explosivos, granadas para morteros y otros; era pues un despliegue de
medios tremendo, como para una gran batalla que resuelva de una vez por
todas las disputas del pasado y los despeje del complejo enfermizo que los
agobia desde siempre, mirando a los peruanos superiores en todo.

(12) En las conninkaciones por radio significa : Hasta luego.

1ÍO
Soldados petnanos abriendo una nueva trocha en la selva del Alto Cenepa.
PV-1, Alto Cenepa, ene-feb 95.

Material incautado al Ejército ecuatoriano en falsa Base Tiwinza el 1 y 2 de feb. 95. En


la foto de izq. a der Tte Inf Samuel Calle Mendoza “Tormenta”, Tte Inf Rotnmel Alvarado
Torres “Rommel", SOI AIO Carlos Lara Arias “Merino", Sido SM Marco Merino Sandoval
"Diablo". Alto Cenepa, 2 de febrero de 1995.
TIWINZA CON Z

En el otro laclo del río Cenepa -continúa el Tte Crl Lazarte-¿que sucedía?
.... exactamente el 24 de enero de 1995 la patrulla «Rommel» se dirige a
cumplir otra misión, dejando a la patrulla «Roosevelt» con 20 hombres en
el helipuerto construido entre la quebrada Fashín y el río Cenepa en territorio
peruano, hasta ahí sin ningún problema y sin la presencia de los ecuatorianos,
razón por la cual se quedan 20 hombres en posesión del terreno; durante el
desplazamiento del PV-1 hasta la cabecera del río Cenepa, no se ve presencia
de tropas ecuatorianas; todo estaba okey; era el 24 de enero de 1995.

• SE INICIA EL CONFLICTO ARMADO


Jueves 26 de enero a las 18:00 hrs., sorpresivamente un helicóptero ecuatoriano
vuela sobre la patrulla «Roosevelt» que se encontraba acondicionando el helipuerto;
los peruanos no reaccionan con las armas porque entre otras consideraciones, no había
una declaratoria de guerra, ¡xtr lo tanto no había orden para «bajarse ningún pato»
ecuatoriano (13) sólo se limitaron a dar cuenta por radio; los ecuatorianos observaron
bien la zona y parece que tuvieron miedo de atacar, con un solo helicóptero, y
cobardemente fueron a pedir ayuda, porque a los pocos minutos se aparecieron cinco
helicópteros, así como Ud. lo oye -decía el Tte Crl- con cinco helicópteros,
toquetearon a la patrulla en forma inmisericorde, hasta que se les acabó la munición;
luego vendría una lluvia de granadas de morteros de 81 mm y 120 mm, después
se aparecieron 150 soldados ecuatorianos, más una compañía especial de comandos
(porque las tropas de los batallones de selva ecuatorianos no están entrenadas para
eso), contra tan sólo 20 soldados peruanos.

Los monos eran en esos momentos 10 veces más numerosos y contando además
con todo el apoyo de fuego y aviación disponibles; sin embargo esos 20 soldados
crecieron en moral, valentía y coraje, pues los tenían bien rayados, por eso se
ganaron el apelativo de: «Gigantes del Cenepa». Resistieron 5 días, así 5 días,
el asedio de los monos, que no pudieron doblegar a este puñado de valientes
peruanos, que defendieron metro a metro el suelo patrio, porque la orden fue
mantener el terreno en espera de los refuerzos, que no llegaron oportunamente,
pues los helicópteros peruanos no podían entrar, porque las condiciones meteo­
rológicas no lo permitían; había mal tiempo, lluvias, neblina persistente, es decir
no había techo para el vuelo, el «gran mariscal» (14) sencillamente no lo permitía.

(1 5) Lis tropas peruanas acantonadas en guarniciones de la selva, le dicen así (pato), a los helicópteros
que sobrevuelan la zona.
(14) Así le llamaba a las condiciones meteorológicas, el Gral Div Luis Pérez Documec, Comandante
General de la 6ta Región Militar con sede en El Milagro - Bagua - Amazonas.

112
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• EL PRIMER HEROE DEL CENEPA


El primer día, o sea el 26, muere el Tte
Guzmán; inicialmente me llama por radio y me
da cuenca: ¡macador!, ¡matador! (seudónimo del
Tte Crl Lazarte) estamos siendo atacados por
cinco helicópteros ... le respondo: aprecia la
situación y desarrolla ... organiza bien tu patru­
lla defensivamente y mira cuántos son los que
te están atacando...; luego me da cuenta: reci­
bimos intenso fuego de morteros y fusilería, me
están atacando con todo ...; al poco rato ... me
dice: ya está cesando un poco; -eso fue a las
17:00 hrs. aproximadamente- le ordené: apre­
cia bien la situación y repliégate a la cota 1400
Tte Inf W. Giiznichi Espinóla
(a 1 km) y organízate defensivamente que envío
refuerzos .... eso fue todo, luego perdimos comunicación.

¿Después qué sucedió? .... -continúa narrando- luego del primer ataque
sorpresivo y a traición de los monos, el Tte Guzmán reorganiza a la gente que
se había dispersado, no se sabía el paradero de cuatro hombres, después se conoció
que dos soldados se extraviaron por el monte y los monos los tomaron prisioneros;
los otros llegaron al PV-1, después de varios días de trochar; Guzmán toma la
radio para comunicarse conmigo, pero como estaba en una parte baja y llena
de vegetación, la señal no salía muy bien, Ud. conoce la selva -me decía- Ud.
sabe como es, entonces busca una parte alta y despejada para tratar de entrar
conmigo, se aleja el teniente con un soldado de protección, coloca la radio sobre
un tronco y cuando toma el micro combinado, es impactado por una bala en
la pierna izquierda, de inmediato solicita la presencia del enfermero: ¡Minchán!
¡Minchán! ¡Minchán! grita, ¡me dieron estos monos hijos de p...! -acude
presuroso el enfermero, suboficial Minchán, mira al soldado Ejizán y le insiste:
¡cúbreme! que voy a auxiliar al teniente ....

El soldado Eduardo Ejizán Asacha -nativo de la comunidad de Huayabal


del río Santiago- valientemente se adelantó y tendido en una pequeña elevación
cubierta por la maleza, dando cara al enemigo da seguridad al suboficial Minchán
-«Dragón»-, quien rampando llega donde está tendido el teniente, con la pierna
izquierda llena de sangre por el impacto de una bala de fusil ... a lo lejos se

IB
TIWINZA CON Z

escuchaba la voz de Minchan que decía : tranquilo mi teniente, tranquilo, ahorita


le hago un torniquete y nos metemos al monte .... Una vez practicado el
torniquete el teniente ordena : ¡Soto! ¡Soto! ¡que el personal se cubra y haga
fuego!, y cuando ambos se reincorporaban, el silbido de una granada de mortero
perdida, anunciaba su presencia maldita y estalló a escasos centímetros de los
valientes, matando instantáneamente a los tres; el cuerpo del teniente Guzmán
estaba aparentemente intacto, pero había perdido abundante sangre por la nariz.
los oídos y la boca, creo que la honda expansiva le reventó los órganos vitales
internos, en el cuerpo tenía esquirlas de granadas, incrustadas; el SO Minchan
tenía el estómago abierto como una rosa grande y también esquirlas en el cuerpo;
y el valeroso soldado Ejizán presentaba múltiples impactos de esquirlas de
mortero en la espalda, pues la granada cayó a espaldas del soldado, mientras
disparaba su fusil dando seguridad, reventándole los pulmones, ahí quedó.

Los soldados de la patrulla «Roosevelt» que se encontraban cerca, metidos


en sus improvisadas trincheras, lo vieron todo: son testigos de excepción de esta
carnicería a mansalva de los monos; ellos vieron como el teniente Guzmán después
del estallido quiso salir del hueco, arrastrándose unos metros y pretendió decir algo
.... pero expiró ... murió con el deseo de querer seguir viviendo.... -así lo expresa
el teniente Calle, compañero del Cenepa- pero, dice : cuando tenía la pierna herida.
se recompuso y dio órdenes a los soldados que estaban a inmediaciones, es decir.
no se abandonó, seguía combatiendo mientras tuvo vida.

Son los primeros héroes de la Patria, un oficial, un suboficial que murió


en cumplimiento del deber como enfermero militar y un soldado del Servicio
Militar; honor y gloria a los tres bravos combatientes, «Gigantes del Cenepa-

La tropa -continúa el Tte Crl- al ver caer al jefe de patrulla, al enfermero


y al cabo, se repliega y se mete al monte un poco desconcertada, pero aquí
surge la figura de un sargento reenganchado.

• LA SUCESION DEL MANDO EN COMBATE


La sucesión en el mando de la patrulla recae en el más antiguo en el grado.
aquí se cumple la frase : el comando nunca muere hasta cumplir la misión
... el sargento 1ro, reenganchado Segundo Soto Paz, toma el mando de E
patrulla, reorganiza a la gente, y ya entrada la noche, los monos no se mueven.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

tienen pánico a la oscuridad de la selva con todos sus misterios; es la


oportunidad del sargento Soto, organiza el rescate de los muertos, los recogen
y le dan cristiana sepultura en el monte, después de tres días, pues tenían la
esperanza de transportarlos al PV-1, pero era imposible; así que decidieron
enterrarlos a donde los monos no los puedan profanar jamás, a pesar de que
los ecuatorianos tenían visores nocturnos no se atrevían a desplazarse, dispa­
raban sus armas durante la noche a cualquier lado, sólo se observaba el
resplandor del disparo, lucesitas por todos lados, y en el ambiente flotaba el
olor a pólvora y a muerte.

El fuego cesó a las 21:30 hrs., todo estaba oscuro, no se veía nada -
al menos para los peruanos- que no disponían de visores nocturnos, nadie
pudo pegar las pestañas; apenas aclaró en la madrugada del 27 de enero,
el sargento juntó a su tropa y se percató de 4 desaparecidos; no se perdió
ningún fusil ni radio; organizó nuevamente a su patrulla y se aferró al
terreno durante 4 días más, cumpliendo la orden del jefe de unidad, en
espera de refuerzos que no llegaron, porque el «Gran Mariscal» no lo
permitía; el sargento organiza pequeños puntos de resistencia móviles, se
mueven de un lado para otro, burlando el ataque ecuatoriano, hasta el límite
de sus fuerzas; entonces, cuando ya habían agotado su dotación básica de
municiones y sólo les quedaba de tres a cinco cartuchos por hombre y la
radio ya no funcionaba por agotamiento de sus baterías, el sargento Soto
decide replegarse al PV-1.

• ABRIENDO UNA NUEVA TROCHA


A esas alturas, ya los monos habían desparramado minas antipersonales
por las trochas conocidas o transitadas -digo desparramado, porque ellos no
sembraron las minas con criterio técnico-, entonces los extraordinarios yachis
-ex soldados nativos, había tres en esa patrulla-, presienten la maldad de los
ecuatorianos y que éstos habían minado la trocha que va al PV-1 por el río
Cenepa, además tenían el palpito de que podían envenenar las aguas del río
y, para evitar riesgos, deciden abrir una nueva trocha a mitad de la pendiente,
entre la cordillera del Cóndor y el río Cenepa. Tomada la decisión se internan
en el monte y silenciosamente van abriendo la ruta a la vida, los yachis
aconsejan las raíces para comer y el agua para beber a fin de mantenerse vivos
en el infierno verde.

115
TIWINZA CON Z

Mientras tanto en el PV-1 no se sabía si estos bravos integrantes de la


patrulla «Roosevelt» vivían o habían sido aniquilados por el enemigo invasor
que los atacó por sorpresa y a mansalva; pero había la esperanza de que estén
vivos dadas las condiciones innatas del soldado nativo peruano, como no existe
otro en el mundo. La patrulla se presentó al PV-I, después de 18 días de
trochar, en condiciones lamentables, donde cualquier ser humano sin prepa­
ración adecuada hubiera fracasado.

Sin embargo, el sargento Soto supo imponer su don de mando y los


soldados su disciplina, moral y valor militar para junto a los sabuesos de los
yachis, lograr vencer a la muerte, primero a manos del enemigo y luego de
la agreste e inhóspita selva por más de 33 días; para apreciar la magnitud de
su hazaña hay que imaginarse a una tropa que fue por 10 días a la cabecera
del Cenepa, con víveres sólo para esos días, permaneció 5 días más en la zona,
defendiéndose del ataque ecuatoriano, con dientes y uñas, pero no claudicaron
ante la adversidad; luego vendría el repliegue a través de la trocha virgen, por
espacio de 18 días sobreviviendo a las inclemencias del infierno verde y con
un enemigo que los asediaba; nos preguntamos ... ¿algún otro soldado del
mundo podría soportarlo? ... creo que es muy difícil superar al soldado
peruano.

De los 20 soldados que integraban la patrulla «Roosevelt», sólo retornaron


al PV-1, 13 combatientes, flacos, desnutridos, ojerosos, casi «hueso y pellejo»,
algo así; pero con la moral elevada y con un corazón de acero a toda prueba;
murieron el teniente, el suboficial enfermero; el cabo Sarmiento Vásquez
Antonio, el soldado Ejizán y el soldado Alvarez Rojas José, total cinco muertos
y dos desaparecidos (capturados).

Esta acción heroica, indudablemente es un ejemplo para todos los soldados


peruanos; es una forma práctica de demostrar que en toda organización militar
la sucesión en el mando nunca muere, aun habiendo dos soldados, y que
lo último que se pierde son las esperanzas.

Preguntado el teniente Calle sobre el sargento reenganchado Segundo Soto


Paz, dijo : es un excelente sargento, porque antes de entrar en operaciones,
además de conocer bien su especialidad (es instructor militar), conocía de otras
cosas, sabe hacer de todo, es un buen carpintero, albañil, motorista, pintor;
es de todo, muy hábil en el manejo de las armas, es uno de los clases mas

116
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

correctos del batallón; él sacó con vida a sus compañeros y regresó con la
bandera peruana que la patrulla había llevado, no la dejó caer en manos del
enemigo invasor.

En el helipuerto que construyó el teniente Guzmán, los monos se


infiltraron y mataron al oficial, inmediatamente cambiaron el nombre al lugar
denominándolo Base Norte, naturalmente para sorprender al mundo y engañar
a su propio pueblo.

Con esta acción, prácticamente Ecuador inició el conflicto, es decir,


la guerra no declarada, que al final de cuentas tuvo como único
perjudicado al pueblo ecuatoriano y a los hogares peruanos que tuvieron
la pena de perder a sus seres queridos, los que vivirán eternamente en
el corazón de cada peruano y serán motivo de gratitud eterna por parte
de la nación.

• RECUPERACION DE CUEVA DE LOS TAYOS


26 de enero de 1 995 -continúa el Tte Crl Lazarte-, el Comando decretó
¡alerta roja! y recibí la orden de recuperar Cueva de los Tayos, para lo cual
ya tenía a inmediaciones del área varias patrullas; en la noche del 26 me llamó
el jefe de la patrulla «Toño» y me dijo: "¡Matador!, ¡Matador ... están minando
todo el sector» .... entonces levanté el volumen de la radio y llamé al teniente
ecuatoriano que estaba en Cueva de los Tayos y le dije: como sigas minando
el terreno, mañana te reviento por irresponsable ..., ante la advertencia dejaron
de minar.

A las 05:30 hrs. del 27 de enero, las tropas del BIS 25 atacaron la
posición, sorprendiendo a los ecuatorianos prácticamente durmiendo en
calzoncillos; a las 09:00 hrs., Cueva de los Tayos volvía a ser peruano como
siempre; los monos dejaron nueve cadáveres y por la trocha hacia Base Sur
había huellas de sangre, probablemente de muchos heridos. Los ecuato­
rianos huyeron y se ubicaron en los alrededores para hostigar con fuego
de fusilería y morteros por tres días consecutivos ... luego vino la
reorganización y planeamiento inmediato para recuperar falsa Base Sur y
falsa Tiwinza, con el refuerzo ya de otras unidades que habían llegado a
la zona para relevar a mi gente que tenía 45 días metida en el monte y

117
TIWINZA CON Z

denotaba cierto agotamiento debido a la constante tensión; sin embargo


colaboramos con las otras unidades en la recuperación de falsa Base Sur
y falsa Tiwinza.

• 11 DE ENERO, LOS PRIMEROS ROCES


La Navidad de 1994 y el Año Nuevo del
95, no fueron como cualquier año pasado; en la
guarnición militar de Tte Pinglo, el ambiente
era de mayor recogimiento, de más cohesión y
sentimiento entre la familia militar (oficiales,
técnicos, suboficiales y tropa), pues sabíamos
que la tensión crecía día a día en la frontera y
que había llegado la hora de decir: Perú, te
quiero, te amo. Esta es la expresión de un joven
oficial del Ejército, que tuvo una participación
activa excelente; hoy es otro de los héroes
vivientes del Cenepa, su nombre : teniente Inf
Samuel Calle Mendoza, nacido el 5 de marzo de
19Ó9, en la calurosa ciudad de Catacaos-Depar­
tamento de Piura. Este es su testimonio: Tte hif S. Calle Mendoza

El 29 de diciembre de 1994 el Comandante de la Unidad reunió a la


corporación del BIS 25; oficiales, técnicos y suboficiales conversamos sobre el
problema y nos tomamos una foto frente a la Comandancia de la unidad, que
para muchos sería la última. El 5 de enero comenzó el desplazamiento de las
patrullas en todo el frente de responsabilidad; las primeras que partieron al PV-
1 fueron la patrulla «Toño» al mando del Tte Marco Gómez Guillén, la patrulla
«Roosevelt» al mando del Tte William Guzmán Espinoza .y la patrulla
«Tormenta», que es mi patrulla; luego llegarían la patrulla «Lince» al mando
del subteniente Figueroa, patrulla «Cobra» al mando del suboficial Rojas-; la
patrulla «Rommel» ya estaba en el monte.

El 8 de enero cenamos todos juntos, repasamos la misión encomendada


a cada patrulla, y al día siguiente ya estábamos en camino a nuestros destinos
por diferentes trochas; la misión de mi patrulla era de reconocimiento hacia
el Hito «20 de Noviembre», que ya había sido ubicado en noviembre del 94
por la patrulla «Lince» del Tte Figueroa.

US
Construcción del helipuerto "Tormenta". por la patrulla "Tormenta" del BlS-25. En la foto,
de izq. a der. SOI A10 Carlos Lara Arias. Licenciado-guía Raúl Quispe Plores y Tte Samuel
Calle Mendoza, jefe de patrulla. Alto Cenepa. 19 de febrero de 1995.

A media hora de camino, antes de llegar a Cueva de los Tayos, nos


desviamos de la trocha para encontrar y seguir una quebrada que conduce
directamente a la trocha que une falsa Tiwinza con Cueva de los Tayos y falsa
Base Sur; de ahí abrimos una nueva trocha en selva virgen para encontrar la
trocha que va a falsa Base Sur -por supuesto que disponíamos de muy buenos
guías- para que la patrulla «Lince» se ubique a retaguardia de falsa Base Sur,
cumpliendo una misión específica; y así fue.

En Cueva de los Tayos ya estaba la patrulla «Toño», cara a cara con los
monos, se veían y conversaban; era una situación muy especial de esa estadía
en Cueva de los Tayos; mi patrulla bordeó esta zona para cumplir con lo
nuestro.

El día 11 a las 13:30 hrs., recuerdo mucho, veía a mis «pelados» (todos
nos cortamos el pelo a cero, antes de entrar en operaciones, a manera de expresar
nuestra moral y decisión) luciendo sus boinas como si fueran fuerzas especiales

119
TIWINZA CON Z

que para el efecto no les faltaba casi nada; el ánimo de mi personal era
excelente, moral alta y con muchos deseos de entrar en acción; nadie quería
quedarse sin participar en la fiesta. Paso a paso en la trocha sentíamos qui­
nos acercábamos cada vez más y más al peligro, el silencio era sepulcral y había
una tensión de muerte; todos estábamos muy confiados en nosotros mismos,
pero siempre alertas ...

El primer hombre en punta de la patrulla era el sargento reenganchado,


Díaz López, le seguía el «tacneño» como guía, era licenciado y natural de Tacna
¿Un tacneño?, le interrumpí sorprendido. Sí, un tacneño -continuó el
teniente- era un «trome», pues había trabajado gran parte de su vida como
buscador de oro por la zona del Cangaza y Alto Cenepa y conocía la selva muy
bien; él fue el que en anteriores oportunidades se encontró con soldados de
Ecuador en falsa Base Sur, falsa Tiwinza y Cueva de los Tayos; yo le volví a
interrumpir, ¿y con los Shuar y Achuar nunca se encontró? ... no. nunca los
vio por ahí, no habitan por ahí, están al otro lado de la Cordillera del Cóndor;
bueno el tercer hombre era el cabo Elmer Banda Peralta, y yo el cuarto hombre
en esos momentos.

Cuando habíamos salido de la quebrada y entrábamos a la trocha que


conduce de Tiwinza a Base Sur, en el punto en que los ecuatorianos llaman
la «Ye», ... el silencio era inquietante, alerté a mi gente y les dije: escuchen,
-atentos, abran bien los ojos, y los oídos, atentos, nadie habla .... shiiit ....,
de repente 13-30 hrs., el silencio se rompe, se escuchan voces con dejo
ecuatoriano, inmediatamente se oyó una voz : ¡alto! ¡alto! ... ¡quien vive!...
entonces, yo me adelanté y serenamente les contesté: ¡colegas, somos
peruanos! ¡queremos hablar con Uds., conversar un poco! ... ¡Ah! ...
peruanos hijos de la verga!, me contestó; en esos momentos se escuchó el
rastrillaje de las armas ecuatorianas, ametralladoras y fusiles en un tramo
de 100 a 1 50 mts. aproximadamente; mi patrulla al oír el ruido característico
de las armas que previenen por décimos de segundo de la muerte, desapareció
de la trocha.

El sargento Díaz y el «tacneño» se parapetaron detrás de unos troncos,


el cabo Banda se tiró a un lado y comenzó a rampar; yo me lancé al otro
lado y me descolgué hasta donde termina la quebrada, rodé un poco y me
protegí detrás de un tronco caído, todo eso en un abrir y cerrar de ojos,
porque estos monos traicioneros dispararon todas sus armas a lo largo de

120
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

la trocha ... nos habían preparado tina emboscada con anticipación, pero
mal hecha, digo mal hecha, porque después que nos insultaron —caracte­
rístico en ellos- disparaban a discreción ocultos en el follaje, en una zona
de muerte de 100 a 200 mts. Creo que ya nos habían descubierto con
anticipación y estaban esperando el momento oportuno para aniquilarnos.
Ese es el accionar característico del soldado ecuatoriano, que consciente dé­
lo que está haciendo actúa cobardemente agazapado, nunca da la cara
abiertamente, no tiene eso que los peruanos tenemos .... bien rayados ....;
yo opino particularmente que está mal que le llamemos «enfrentamien ­
tos», nunca hubo tal enfrentamiento, todo fue emboscadas del enemigo,
o a ver que se diga si en algún momento las tropas ecuatorianas se pararon
frente a nosotros; nunca, corrían despavoridas .... continúa el teniente.

Ellos nos atacaron, ellos abrieron fuego mientras que nosotros no podíamos
hacerlo porque no se había declarado la guerra y no teníamos orden de disparar.
-era el 11 de enero de 1995-. El nerviosismo, la falta de experiencia y el ataque
traicionero, impidieron que nos hagan daño; mis hombres y yo pasado el
primer momento de la emboscada, contraatacamos, y de emboscados pasamos
a dominar la situación ... yo estaba atrapado en un hueco, con otro sargento,
Paice Paredes, recibiendo intenso fuego de ametralladoras, las ráfagas zum­
baban por todo lado.

El sargento Díaz López agarra un RPG y me grita ¡Tormenta!, ¡Tormenta!


.... yo le pregunto, ¿de dónde me están dando? ... de arriba, me responde; qué
esperas que no los revientas ... ¡plum! salió el disparo del RPG; los monos
dejaron de disparar y yo pude salir del hueco donde había caído con el sargento,
luego sacamos las granadas Strim y les disparamos con todo; de repente, se
escuchó un grito desesperado: ¡ay! ... ¡Diosito! y se vio un bulto que caía al
suelo; era un ecuatoriano que había estado trepado en la copa de un árbol y
desde ahí se estaba divirtiendo con nosotros, un soldado nuestro lo vio y lo
«bajó», la caída fue espectacular, creo que fue su primer muerto, lo dejaron
abandonado y huyeron.

Al día siguiente, muy a nuestro pesar, pero enmarcados en la fe católica, le


dimos cristiana sepultura; el tiroteo duró hasta las 16:30 hrs.,.... la patrulla «Lince»
del subteniente Figueroa que venía atrás apoyó con sus fuegos el contraataque,
para permitirnos salir de la quebrada y ganar altura ya que los monos estaban en
las partes altas; en eso llegó el suboficial enfermero César Romero Carrasco «Zorro»
Documento de identificación personal de! soldado ecuatoriano en mención, encontrado con ti
cadáver abandonado en una trocha del Alto Cenepa. Feb 95.

y me dijo: Tormenta, dónde te han dado -como éramos los primeros que íbamos
a la cabeza, creyeron que estaba herido-; le contesté: a mí no me han dado, a
nadie le han dado, los ecuatorianos son más malos que maní crudo, entonces vamos
ganando altura y a salir de esto, me respondió.

Por parte nuestra hubo dos heridos que no eran de consideración, pero
no por armas de fuego, sino por cortes de ramas a la hora de caer o rodar por
el suelo, por presión de sus propias armas en el momento de la refriega; ellos
tuvieron dos muertos conforme lo dicho por el propio comandante ecuatoriano
Aguirre; de mi gente se extraviaron 14 hombres en la espesura del monte,
que después aparecieron al día siguiente. No se perdió nadie, todo estaba
completo. Esa noche pernoctamos en una pendiente, bajo un frío y lluvia
terribles, pues estábamos a la intemperie; eso templó el espíritu y el
temperamento del soldado peruano. Mi teniente si esto es así, pucha que
nosotros le sacamos la «mugre» a los monos comentaban en la patrulla.
Tranquilos, tranquilos, les repetía, no hay orden de atacar ni pasar al otro lado,
pero no por eso nos vamos a dejar joder.

Di cuenta a mi Comando, y recibí la orden de construir un helipuerto


que tenga varias condiciones y que sea dominante en la zona; previo
reconocimiento de los alrededores, establecí mi puesto de comando en la cota

122
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

127-1 y en la parte Oeste ele ella, en tina inflexión del terreno, construimos
el helipuerto, oculto a la vista clel enemigo del PV Coangos. Ocho días nos
demoramos en terminarlo; imagínese, mis hombres aparte del equipo, arma­
mento y munición de dotación, llevaban machetes, lampas, picos, cuerdas, etc.,
etc., no hay nada que hacer, mis soldados son excelentes combatientes y bien
machos además -decía el teniente-,

A las 18:30 hrs. del mismo día 11 de enero prendimos la radio y


escuchamos a las emisoras ecuatorianas, que ya estaban dando noticias al
respecto, ¡pero qué noticias!, todas mentiras y mentiras que daban rabia
escucharlas o decían que una patrulla peruana se había infiltrado en terreno
ecuatoriano y había atacado a los soldados ecuatorianos y que éstos habían
repelido valientemente la agresión peruana impidiendo el ingreso a su
territorio, y que nos habían capturado; toda esa información era totalmente
falsa, además, dos soldados ecuatorianos habían perdido la vida en la
emboscada aleve; en fin un montón de mentiras; nosotros decíamos: ¡que
cínicos para mentir!, luego escuchamos en la radio que habían organizado
la búsqueda de la gente ecuatoriana desaparecida. Evidentemente al escuchar
los RPG, las granadas Strim y ver la reacción y el coraje nuestros, optaron
por internarse en el monte, huyendo despavoridos; como resultado, se
perdieron 14 soldados hasta hoy creo yo; porque el 19 de enero a las 1 5:00
hrs volvimos a escuchar que seguían buscando a los desaparecidos del 11
de enero.

Fueron por lana y salieron trasquilados ... pobres monos; se ahogan en


sus propias mentiras -concluyó el teniente.

Entre tanto, desde el PV Coangos los ecuatorianos veían el sobrevuelo de


helicópteros penianos sobre cota 1274 y su aterrizaje a inmediaciones, pero no sabían
exactamente dónde era el punto, porque el helipuerto estaba al Oeste de la citada
cota 1274 y al Este quedaba el PV Coangos, de tal manera que el cerro era una perfecta
máscara. Apenas sentían o veían el helicóptero -generalmente el de «Mac Giver»-
que bajaba, inmediatamente disparaban sus morteros, pero las granadas pasaban hasta
el río Cenepa, es decir los teníamos locos y en otras oportunidades nos atacaron sin
éxito, teniendo un saldo de varios muertos y heridos; en las ramas de los árboles
y arbustos encontramos fragmentos de camisas de uniforme camuflado que dejaban
los soldados ecuatorianos que huían, a veces, con huellas de sangre y piel que revelaban
deses|xrración por escapar y meterse al monte.
TIWINZA CON Z

Cuando se aproximaba el helicóptero EP para reabastecernos, le hacíamos


una señal preestablecida, se despejaba el helipuerto y bajaba el «fierro» (15).
z\ la hora que salía, nuevamente se camuflaba el terreno y, rodo el monte y
la selva quedaba igualita como si no hubiese pasado nada; por supuesto que
teníamos varias posiciones con RPG para dar seguridad y armas antiaéreas por
si los monos se atrevían a visitarnos en ese lugar.

El 19 de enero a las 1-1:30 hrs., dos patrullas ecuatorianas, que buscaban


a sus extraviados desde la refriega del 1 1 de enero, llegaron a inmediaciones
de la posición y hubo nuevamente un intercambio de disparos, y como siempre,
ellos tenían temor o por cobardía no nos atacaban francamente; sabían que
estábamos ahí, pero no, sólo querían agarrarnos o sorprendernos en otra
emboscada como era su característica, nunca lo hicieron cara a cara.

El lugar llamado «Montañita» está al frente de la cota 1274, también la


dominábamos por la observación al igual que al PV Coangos. El Comandante
«Matador» llegó hasta mi puesto el 31 de enero, inspeccionó el helipuerto,
las medidas de seguridad y el trabajo para la obtención de inteligencia, para
lo cual contábamos con el apoyo del suboficial Carlos Lara Arias, graduado
en inteligencia (muy bueno, de excelente participación); «Matador» me dijo:
te felicito, buen trabajo y otras cosas más.

Soldados ecuatorianos del Putumayo, al Cenepa...

El 19 de enero, patrullas de Ecuador que buscaban a sus extraviados del


11 de enero, llegaron hasta la cota 1274 donde estábamos y nos atacaron, pero
nosotros, que ya estábamos organizados, repelimos la ofensiva y otra vez los
pusimos en fuga; en su huida abandonaron su material y dejaron retazos de
camisas y polos enganchados en las ramas con huellas de sangre; encontramos
un polo que tenía la inscripción de «Putumayo», perteneciente a un Batallón
de Selva que está frente a la Quinta Región Militar del Perú, entre el Ñapo
y el Putumayo; lo cual quiere decir que ya habían reforzado sus puestos de
vigilancia de Coangos y Banderas. Lo ocurrido ese 19 de enero demuestra que
ya lo tenían todo preparado para infiltrarse en esa zona y atacar a los peruanos;
creo que la palabra firme del comandante Lazarte, cuando los conminó y dio

(15) Fierro: Denominación criolla que se da al helicóptero.

121
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

48 lloras de plazo para que salgan del territorio peruano, los alertó, y ellos
inmediatamente tomaron sus previsiones movilizando todo su aparato de
guerra.

Yo vi el ataque traicionero al Tte Guzmáii

El 26 de enero, por la mañana, observamos desde nuestra posición la


entrada y salida de helicópteros al PV Coangos, llevando piezas de artillería
y morteros tanto a Coangos como a Tiwinza y Base Sur; en forma continua
salía uno y entraban otros helicópteros Super Puma artillados y otros hacían
cortina en el aire; previamente entraba un helicóptero Bell -parecía una
mosca- a hacer un reconocimiento, luego entraban los Super Puma. A las
18:20 horas observamos el vuelo de cinco Super Puma que se dirigían a la
cabecera del Cenepa donde estaba la patrulla «Roosevelt» al mando del Tte
Guzmán, vimos la posición del helicóptero que se elevó y luego, en picada
toqueteó a la patrulla; se escuchaba el silbido de las granadas de 81 mm
y 120 mm, y posteriormente al estallido, los disparos y a lo lejos se veía
las lucecitas del fogonazo de los fusiles y ametralladoras; y pese a ello no
han podido liquidar a 20 soldados peruanos integrantes de la patrulla
«Roosevelt».

El 29 de enero los monos se «tumbaron» al helicóptero de Mac Giver;


recuerdo como si fuera ayer; el 21 de enero fue la última vez que nos llevó
abastecimientos, víveres, golosinas, cigarros, chocolates, entre otras cosas, llegó
con mi jefe de Unidad.

En la zona, de día llovía y estaba nublado y de noche hacía un frío


bárbaro, los soldados nativos nos enseñaron a dormir en una tarima de palos
de monte, a una altura de 30 a 40 cms. del suelo, debajo hacían un hoyo
en la tierra y prendían una fogatita, las rodeaban bien camufladitas, y eso
nos daba calor toda la noche sin que el enemigo pudiese observarnos; sólo
así pudimos soportar el temporal y evitar enfermedades bronquiales, ah,
dormíamos sobre los palos porque ahí no hay colchones, sólo hojarasca para
acomodarse un poco, nos acostábamos tal como estábamos vestidos, con botas
y fusil a la mano, porque no sabíamos cuándo íbamos a atacar al enemigo.
Si hubiésemos previsto que los monos nunca nos iban a atacar, menos en
la noche, por miedo, entonces hubiésemos podido dormir tranquilos y
reponer mejor las energías.

125
TIWINZA CON Z

El 22 de enero, al día siguiente del abastecimiento, patrullas ecuatorianas


bajaron de Coangos para ver donde había descendido el helicóptero, pero se
encontraron con nosotros y los volvimos a apabullar, tuvieron varios heridos
y al parecer algunos muertos, no sabemos cuantos porque somos honestos en
reconocerlo, no vimos ningún cadáver ecuatoriano como en anteriores embos­
cadas que nos prepararon; aquí la «tropita» se portó como todo soldado
peruano, ¡excelente! ... ahora sí, dije, con esta gente no hay pierde, así que
vamos a ver qué pasa más adelante; recuerde que recién estamos viviendo el
22 ele enero.

El 26 en la mañana, a las 07:50 hrs., aproximadamente, vimos todos los


preparativos de los monos en el PV Coangos, lo cual informamos, pero no
sabíamos qué iba a pasar, aún no se había desatado el conflicto, si hubiésemos
presentido que iban a matar al Tte Guzmán y al suboficial Minchan habríamos
hecho todo lo posible para evitarlo. Ese día a las 18:50 comenzó el ataque
ecuatoriano contra la patrulla «Roosevelt» con el resultado que ya se comentó;
lo que quiero rescatar es que esa patrulla no perdió nada de material, ni radio,
ni fusiles, nada en absoluto, los monos no pudieron quitarles nada; es más, el
sargento Soto Paz con su gente dio cristiana sepultura a sus compañeros, enterró
al teniente, al suboficial y al soldado en el monte. Los yachis demarcaron la zona
dejando en los árboles un estigma, pero no se pudo localizar y hasta ahora la
selva con sus secretos guarda celosamente en sus entrañas los cuerpos de los
héroes, y ya no permite que los rescaten, es de ella, los cuerpos y la gloria eterna;
creo que es más que imposible ubicar las tumbas de los tres héroes del BIS
«Callao» N" 25 que a partir de esa fecha, se han convertido en celosos guardianes,
centinelas de la patria, como reza un verso del Credo de la Unidad, que se recita
y repite todos los días a la hora de la lista y parte de la mañana antes de iniciar
las labores.

A partir de esa fecha, 26 de enero, los ecuatorianos se apropian del


helipuerto y lo bautizan con el nombre de Base Norte, afirmando con
inaudito desparpajo que es territorio de ellos; después de eso se inició la
recuperación de Cueva de los Tayos, donde sobresalen la patrulla «Rommel»
del Tte Alvarado, la patrulla «Espartaco» del Stte Quiroz Cárdenas, quien
cae herido pero, aún así, continuó combatiendo hasta desalojar a los monos;
también sobresalen la actuación de las patrullas «Toño» y «Cebra», todas
del BIS 25.

¡26
Helicópteros de la Aviación del Ejército del Peni, en apoyo a las operaciones durante el conflicto
Perú-Ecuador. Cueva de los 'Payos, ene-feh 95 (Foto: Jaime Reyes)

• LA AVIACION DEL EJERCITO


En la época moderna y, casi al finalizar el siglo XX, las operaciones
aerotransportadas cobran vital importancia en cualquier guerra. Basta echar
un vistazo a las contiendas de hoy para tener una idea de este tipo de
operaciones militares, y la combinación del apoyo aéreo no sólo se da en las
operaciones terrestres, sino también en el mar, es decir en las aeronavales; como
ocurrió últimamente en la Guerra del Golfo Pérsico, en el desmembramiento
de la ex-URSS y en la ex-Yugoslavia, hasta hoy.

Y no podía ser de otra manera en el continente americano, específicamente


en América del Sur, como para no quedar a la zaga en la modernización de
la guerra, tanto el Perú como Ecuador utilizaron en el conflicto sus diversos
modelos de aviones y helicópteros.

La Aviación del Ejército del Perú (AE) tuvo participación decisiva en el


Alto Cenepa; de no ser por su valioso concurso, tal vez otra hubiese sido la
historia. Pero no, la Aviación del Ejército dijo ¡presente! tan igual como lo

127
TIWINZA CON Z

hizo la Fuerza Aérea del Perú, con el mérito de que los jóvenes aprenden rápido
y actúan con entrega.

La Aviación del Ejército hizo sus pininos en 1 98 1, apoyando el desalojo


de los invasores ecuatorianos en «Falso Paquisha»; demostró allí su capacidad
operativa al haber realizado con éxito la primera operación aerotransportada
en Sudamérica; ahora, a sangre y fuego escribieron páginas brillantes y
gloriosas en la historia del Perú, a pesar de su juventud, pues sólo han
transcurrido 21 años desde su creación, en América es la pionera de las
operaciones aeromóviles en selva.

En 1995 la Aviación del Ejército la comandaba el Gral de Brigada Luis


Mayante Ghezzi, oficial de brillante trayectoria en el Ejército, de reconocida
capacidad profesional, quien dirigió con marcado éxito el empleo de hombres
y máquinas en apoyo a las operaciones terrestres en la cuenca del río Cenepa;
tarea nada fácil por las circunstancias que rodearon el conflicto. Su acción fue
invalorable transportando hombres, víveres, pertrechos, medicinas y librando
intensos combates durante el conflicto del Cenepa; y no obstante ser una de
las unidades más jóvenes del Ejército, su historial está jalonado de hechos
heroicos que la colocan a la altura de las otras armas y servicios de vieja estirpe.

Quizá por el avance de la tecnología o por la velocidad de sus desplaza­


mientos, lo cierto es que cada vez más las operaciones aéreas son decisivas en
la contienda.

La capacidad profesional de sus hombres y la eficaz operatividad de sus


máquinas, son el testimonio de un excelente trabajo en conjunto, tanto de
pilotos como de tripulantes, técnicos de las plantas de mantenimiento y de
todo el personal de operadores de las diversas áreas, porque están ampliamente
capacitados, al haber obtenido un alto índice de independencia tecnológica.

En este conflicto la Aviación del Ejército cumplió -como se ha dicho- la


misión de proporcionar apoyo de Riegos y transporte de personal, material, equipos.
víveres, munición, etc., para las fuerzas terrestres, desde diferentes lugares del país
hacia la zona de operaciones y desde allí a las primeras líneas de combate.

Con ese fin, conformó un destacamento aéreo con helicópteros MI-8T y


MI-17 formando parte del componente aéreo de la 5a DIS; además participó
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

desde Lima con tres aviones AN.32 para el transporte de personal y carga.
También organizó un equipo de apoyo en tierra (armamento, abastecimiento
y comunicaciones) y dos equipos de mantenimiento consolidado.

Los ecuatorianos, que se prepararon con antelación para este alevoso


ataque, modernizaron su equipo bélico y contaron incluso con misiles de
sofisticada tecnología que les permitió derribar naves peruanas. El saldo pudo
ser mayor, pero la pericia y la experiencia de los aviadores peruanos que se
desplazaban a ras de los árboles y de los ríos, así como el adecuado manejo
de los diferentes sistemas antimisiles que disponen nuestros helicópteros,
frustraron la acción de los tiradores de misiles del enemigo.

De otro lado, las condiciones meteorológicas que juegan un papel


decisivo en la conducción de las operaciones, fue otro factor en contra,
pues la escasa visibilidad por la presencia de bruma o neblina y de
torrenciales lluvias en la zona, dificultaron permanentemente el vuelo y
la orientación de las tripulaciones; sin embargo, se superó este obstáculo
por el conocimiento de nuestro territorio, la gran experiencia y refinada
técnica de vuelo y sobre todo por la voluntad de lucha de cada una de
las tripulaciones.

Esos días aciagos sin duda han marcado una etapa dolorosa, pero también
gloriosa, para los hombres que conforman la Aviación del Ejército, pues ella
fue decisiva para el logro de los objetivos, ya que se combatió en lugares a
los cuales sólo se podía acceder por aire.

Para tener una idea más concreta de la magnitud de la misión cumplida,


en el período del 25 de enero al 13 de febrero, fechas en que se desarrollaron
las operaciones militares activas, los helicópteros de la Aviación del Ejército
transportaron aproximadamente 5,000 pasajeros y más de 210,000 kgs. de
carga diversa. Sus aviones Antonov transportaron más de 130,000 kgs. desde
Lima a la zona de operaciones.

En 1995 la Aviación del Ejército, a raíz de su invalorable apoyo a las


operaciones del Cóndor suma otros nombres a su pléyade de héroes. La
inmolación por la patria en cumplimiento del deber lo testimonia la muerte
del mayor Néstor Gustavo Escudero Otero, capitán Luis Alberto García Rojas,
teniente Augusto Gutiérrez Mendoza, teniente Eduardo Manuel Gutiérrez

129
TIWINZA CON Z

Rondón, técnico Victoriano Castillo Velarde, técnico Rubén de la Cruz


1 luarcaya, suboficial Gustavo Begazo Gonzales y suboficial Manuel Gonzáles
Durand.

Pilotos de la aviación del Ejército en acción

Al finalizar 1994, los pilotos de helicópteros de la Aviación del Ejército


tenían conocimiento de que tropas ecuatorianas se estaban infiltrando de a
poquito en la cabecera del río Cenepa y que indudablemente iba a traer
problemas más adelante; esto ya lo sabía el Gral Luis Mayaute Ghezzi,
Comandante General de la Aviación del Ejército -así lo dice el comandante
Cantoni-, quien no descuidó en ningún momento la preparación y manteni­
miento de los «fierros» y la instrucción a las tripulaciones, a pesar del tremendo
trajín que teníamos en apoyo a nuestros soldados que estaban combatiendo
a los grupos subversivos en las zonas declaradas en estado de emergencia.

El Tte Crl Inf Juan Humberto Cantoni Franco, piloto de helicóptero, de


vasta experiencia, conocedor de todos los aires cálidos y secretos de la selva
peruana, particularmente del sector sur de la cordillera del Cóndor, como buen
[huraño, relata sus experiencias en apoyo a las operaciones terrestres en el Alto
Cenepa; mentalmente la filmadora de su cerebro comienza a traer a la memoria
los minutos y horas victoriosas y también de angustia vividas durante el
conflicto, y en honor a la verdad relata:

Transcurría enero, los cambios de colocación del personal militar normal­


mente se realiza en los 15 primeros días del mes, era ya el día 10, cuando
el capitán García Rojas, piloto de helicóptero, se me acercó para despedirse
ya que había sido cambiado al BCS 26 de Tocache, como artillero porque así
es la rotación; pero como la situación se estaba poniendo color de hormiga,
porque ya se habían producido los incidentes del 9 y 1 1 de enero, entonces
quedaron en suspenso los cambios de los oficiales pilotos, y García no pudo
despedirse, se quedó para apoyar las operaciones en caso que la situación y
tensión con los vecinos del norte se agudizara.

El 26 de enero partí con mi tripulación completa al frente de combate.


hacia Ciro Alegría, en un avión de la Fuerza Aérea; llegamos al aeropuerto
de Shumba a las 5 de la tarde donde ya nos estaba esperando el coronel
Miranda, jefe de operaciones de la Aviación del Ejército; en su rostro se podía

130
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

advertir la preocupación e intuir que las cosas estaban feas. Bueno, nos
trasladamos a Ciro Alegría en un MI-17 (nuevecito), al llegar a este lugar, mi
preocupación pasó a segundo plano, más bien quedé sorprendido.

Solamente estaban dos MI-25 de la FAP, dos MI-8T de la AE y el MI-


17 de nosotros, sólo con esos fierros se iba a dar apoyo a las operaciones
terrestres en el conflicto, que no lo provocamos ni lo quisimos; es una prueba
más de que nosotros no buscamos el enfrentamiento, de lo contrario hubié­
semos tenido listos unos 30 fierros ahí para liquidar el asunto en 24 hrs, pero
no fue así.

La primera incursión aérea sobre el PV Coangos

¡Mi coronel! ¡mi coronel!,...! legó corrien­


do el operador de comunicaciones de Ciro
Alegría,...están llamando urgente del PV-1,
dicen que los están bombardeando los ecua­
torianos... Nosotros aún no habíamos descen­
dido del helicóptero, eran las 6 de la tarde
con 5 minutos aproximadamente, todavía
había techo para volar, claro las patrullas
atacadas eran Roosevelt, Rommel y Tormen­
ta que estaban por la quebrada Fashín.

El Crl Carlos Miranda ordena que salgan


los dos MI-25 de la FAP y si llegan a tiempo,
toqueteen la zona de Coangos para impedir Tte Crl Inf J. Cantoni Franco
el tiro de los morteros, y que se queden a
dormir en Jiménez Banda; pero le informaron al coronel que los MI-25 no
tenían combustible en ese momento.

Yo pregunté al capitán Gonzales Doimi, al cual yo iba a relevarlo, si la


máquina 547 estaba abastecida, la que por coincidencia era mi máquina de
comando cuando yo estaba de jefe de Unidad; me dijo que estaba OK;...entonces
me dirijo al coronel: ¡mi coronel! yo voy... nó -me dice- ¿qué tiempo no vuelas
por aquí?...hace más de un año, pero igual yo conozco la zona,...entonces que
te acompañe como copiloto el comandante Gonzales Torres Francisco, que
posteriormente sufrió un accidente; aceptado, despegamos a las 6:15 de la tarde

131
TIWINZA CON Z

con destino al PV Coangos, pero el mal tiempo nos jugó una mala pasada,
nos ganó la noche y a duras penas llegamos a Jiménez Banda, aterrizamos a
oscuras, con mecheros, a las 7:15 de la noche.

Desde Jiménez Banda escuchábamos disparos de morteros de los


monos,...¿que sucedía? -continúa el comandante Cantoni- después nos ente­
ramos que ese día 26 a las 6 y 20 de la tarde, estaban masacrando prácticamente
a la patrulla Roosevelt del Tte Guzmán.

El «Zurdo» capitán Izquierdo, que estaba en Jiménez Banda, decía que


todas las noches se escuchaba el vuelo nocturno de una avioneta que se paseaba
por toda la zona; después nos enteramos que era una avioneta que hacía
radiogoniometría, porque en las noches las patrullas del BIS 25 le daban parte
al comandante Lazarte, comunicaban dónde estaban, qué habían hecho y qué
iban a hacer al día siguiente; el moscardón volaba dos horas en círculos sobre
la zona, como es de material plástico, muy pequeño, y guiado a control remoto
no se le podía interceptar, pero los monos si estaban al tanto de nuestros
movimientos.

Entonces al día siguiente, muy temprano, las granadas de morteros caían


sobre las posiciones donde las patrullas habían pernoctado, esto sucedió los
primeros días de combate, pero después nuestras patrullas tomaban sus
previsiones y ya no podían ubicarlas tan fácilmente.

El 27 llovió toda la mañana, no había techo, sin embargo escuchamos por


la tarde el vuelo de un MI-17 y dos MI-25, muy alto, los guiamos por radio
y prácticamente haciendo hower bajaron, eran las 5 de tarde, el capitán García
trajo la orden de atacar inmediatamente, estaba impetuoso, pero el «Gran
Mariscal» -el tiempo- no lo permitía.

Esa noche planeamos el ataque para el día siguiente, las máquinas de la Fuerza
Aérea estaban piloteadas por el mayor «Voraz» y el mayor «Cóndor». El 28
amaneció lloviendo, mal tiempo, pero el capitán García era de opinión de hacer
el intento,... ¿pero que intento íbamos hacer si estaba todo cubierto? ... A las 5
de la tarde aclaró un poco y aparecieron algunas ventanas entre las nubes...miré
al cielo y dije: este es el momento, repasamos rápidamente lo que teníamos que
hacer...y a manera de orden y despedida agregué...¡muchachos!...que Dios nos
acompañe,...

B2
Helicóptero pen/ano MI-8T piloteado por el Tte Crl Juan Cantoni Franco en las cumbres
de la cordillera del Cóndor - Nótese los misiles que van en su búsqueda, salió airoso.
(Foto publicada por el diario El Comercio, Lima - feb. 95 - Reproducción O. Zevallos)

Patrulla Especial de Comandos del BC-19 al mando del Tte Crl Luis Alatrista y patrulla
de FOES de la Marina de Guerra del Perú al mando del Cap Frag Silva “La Chola Silva",
en un alto entre el PV-"E" Coangos y el PO-“E” Banderas; además de los nombrados están
el Cap Bendezú, Tte Calle y Sgto Castro. Alto Cenepa, 20 de febrero de 1995.
TIWINZA CON Z

Despegamos, García me había pedido ser el guía y lo hizo primero, yo


lo seguí y los dos MI-25 acras; volamos bajo hasta el PV-2, trepamos por la
quebrada, rompimos el colchón de nubes y de acuerdo al GPS estábamos sobre
el PV-Coangos que no se veía porque estaba totalmente cubierto, orbitamos
por espacio de 10 minutos y no se podía toquetear,...entonces ordené
replegarnos a Jiménez Banda, aterrizamos a las 6:45 de la tarde, ya oscuro.

El 29 de enero, aniversario de la firma del Protocolo de Río de Janeiro,


amaneció despejado, tomamos desayuno, yo esperaba que algo en el firmamen­
to me indique cuál era el momento preciso,...García otra vez me dice: mi
comandante, salimos de una vez...eran las 7:30 de la mañana, aguanta un
rato...me fui a un helicóptero, escudriñé el cielo y vi un claro completamente
azul y pensé que esa era la señal.

Repasamos lo que teníamos que hacer...y listo...di la orden,...¡Mi coman­


dante!...-dice «Voraz»- en ningún momento disminuyan la velocidad a menos
de 180 kilómetros por hora,...porque los MI-25 con esa velocidad ya casi
vamos colgados.

Subimos por la quebrada y de acuerdo al GPS me indicaba que faltaba


un minuto treinta segundos para llegar a Coangos, estaba en rumbo CD1 y
no veía nada adelante; en una de esas a un minuto veinte o quince del objetivo,
yo le escuché a Mac Giver -capitán García-, ¡Mac Giver en caliente!, hace un
viraje brusco a la izquierda y se clava en picada y suelta la primera andanada
de roquets, que le cayó corta, ha levantado nariz de su helicóptero y ha
empezado a meter todos sus roquets.

A la vez yo también levanté la nariz, giré y cuando ya me mandaba en


picada, lo tenía todavía delante mío...¡Mac Giver! ¡sal!...¡sal!...estoy en
picada...lo vi soltar su última andanada....el salió a la izquierda...y yo con la
misma empecé a disparar al bulto, vi volar maderas, calaminas, observé una
carrozable y luego escuché...¡Felino! ¡sal! ¡sal!...era «Voraz! que se venía encima
con todo,...le di...le di...repetía el mayor Revilla -«Voraz»- que también llegó
a soltar todos sus cohetes,...atrás «Cóndor» alertaba...¡sal! ¡sal!
¡Voraz!...toqueteamos bien y salimos a toda máquina a Mesones Muro.

En el trayecto escuchamos, que de Gualaquiza y Macas habían salido


aviones de caza ecuatorianos para atacarnos, entonces nos pegamos lo más

I.M
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

posible a los árboles siguiendo el río Cenepa, llegamos a Mesones Muro,


recargamos y luego a Ciro Alegría. Los MI-25 llegaron primero, al pisar suelo
la gente nos recibió con burras y aplausos, nos abrazaban, todo era alegría
y felicidad.

¡Muy bien! ¡Chato!...fue la voz del coronel Miranda, has cumplido...date


un baño y descansa, ya después te voy a decir lo que tienes que hacer. Habíamos
ratificado y rubricado en el cielo de la cordillera del Cóndor, lo que un día
29 de enero de 1942 se firmó para siempre en Brasil -fueron las palabras del
comandante Cantoni, «Felino»-.

El 29 de enero Ciro Alegría amaneció con nuevo jefe del Destacamento


Aéreo, era el coronel FAP Bustamante, popular «Jirafa»...¡muy bien, Chato,
mis felicitaciones!...ya me explicaron los pilotos de la Fuerza Aérea el éxito
de la misión de esta mañana -me dijo Jirafa- ¡gracias mi coronel!...pero de
hoy en adelante, en las próximas misiones, Uds -los del Ejército- van atrás
y los de la FAP adelante; ¿y por qué mi coronel?...porque Uds no tienen
helicópteros de combate, los MI-25 deben ir adelante...pensé que tenía razón
y ya no discutí más, nos fuimos al alojamiento para pilotos, estuvimos
conversando sobre la hermosa experiencia vivida en la mañana,..cuando entró
apresuradamente Carlos Miranda...¡Chato! ¡Chato!...sí mi coronel,...¡otra
misión al toque!...hay que atacar ahora mismo las cotas 1209, 1211 y
1236...siguen atacando a la patrulla Roosevelt...así que hay que
silenciarlos...¡salen en este momento!

Reuní al equipo victorioso del día anterior...Mac Giver, Voraz y Cóndor,


¡salimos nuevamente! les comunique con mucho entusiasmo...de repente
«Jirafa» dice: Vengan acá muchachos...hagan su planeamiento en la
carta...cuando estábamos ultimando planes, apareció el comandante Gamboa
y comenzó a filmar.

Mac Giver pide: ¡mi comandante! yo voy de guía...ya, está bien...entonces yo


voy segundo -dije-...¡no!, negativo tronó la voz de «Jirafa» ...los dos MI-25 van
adelante... lo miré a Mac Giver...y le dije: piña, te vas atrás...yo voy tercero...los
dos MI-25 adelante;...¡Felino!...un momentito...me dice «Jirafa», en cada helicóp­
tero voy a poner un suboficial de la FAP, van a cubrir las informaciones, a tomar
algunas vistas para ver lo del ataque y de paso filman la zona,...lo miré un tanto
extrañado, pero órdenes son órdenes...¡comprendido mi coronel!
TIWINZA CON Z

Antes de abordar las naves, se me acerca el capitán Sánchez, copiloto de


Mac Giver y me dice: ¡mi comandante, ha venido el teniente Gutiérrez a
decirme que me releva, quiere salir en la misión,...no, no, dile que espere,
cuando regresemos que te releve,...¡comprendido!...fue su respuesta.

Ya estaba para subir a mi helicóptero y se acerca nuevamente Sánchez; mi


comandante, el teniente Gutiérrez dice que no, que él va, es una orden del coronel.

Carlos, por favor no me cambies la escuadrilla, ha sido un éxito la misión


anterior, déjame que entremos igual ito, de regreso lo relevas al «Pato» -
seudónimo del capitán Sánchez- no, me contestó el coronel Miranda, el general
ha ordenado ayer que saque la gente para que descansen para el siguiente relevo
y Sánchez tiene que descansar, fue la orden terminante del coronel, porque
él es el más próximo a ser comandante de aeronave -agregó el coronel-.

Carlos por favor no me cambies, estamos completos y estamos bien,


estamos con Dios...ya está ordenado...-terminó- al costado escuchaba el
Tte Gutiérrez, lo miré, yo estaba mortificado por el cambio inesperado,
y le ordené...ya releve al capitán Sánchez...él replicó: mi comandante no
hay nada personal...¡cállese!...vaya y relévelo!...me molestó tanto la
insistencia del teniente, pero órdenes son órdenes...Sánchez se quedó y
subió Gutiérrez.

Antes de subir a las máquinas, se me acercó «Voraz» de la FAP: mi


comandante yo no conozco la zona,...inmediatamente Mac Giver dijo: yo
conozco la zona, varias veces he abastecido al helipuerto Tormenta del Tte
Calle, yo voy adelante y de ahí que pasen los MI-25 para que ataquen, nosotros
los seguiremos...aprobado, pero yo voy segundo, no hay que intercalar
helicópteros porque son versiones, velocidades diferentes y maniobras dife­
rentes -así partimos llevando carga de pasadita para Jiménez Banda-.

Helicóptero MI-8T de la Aviación del Ejército es impactado

El PV-1 lo pasamos al ras, bajito, había 50 mts de distancia entre


helicópteros, trepamos por la quebrada hasta los 2,000 mts para poder girar
y atacar...en eso Mac Giver que iba adelante reporta: Mac Giver a 20 segundos
de Tormenta, él ha terminado de hablar, cuando yo he visto salir del lado
derecho, un poquito más arriba de la mitad del cerro, un punco rojo, bien
El presidente de la República Ing. Alberto Fujimori Fujimori visitando a las tropas
peruanas en la zona de conflicto para conocer in sita las incidencias de las acciones militares.
Cueva de los Tayas, Alto Cenepa, ene-feb 95.

nítido, era un misil, «Jirafa» nos dijo que ante la aparición de un misil, los
MI-25 inmediatamente lanzaran sus distorsionadores para hacer la maniobra
evasiva, porque ante un misil un helicóptero no tiene nada que hacer,
absolutamente nada.

El misil se desplaza a 920 kms por hora y el helicóptero desarrolla máximo 220
kms; en mi vida había visto aproximarse un misil, sólo por televisión con mucha
fantasía,...entonces cuando he visto salir el misil con dirección a Mac Giver, le avisé
por radio: ¡Mac Giver!...¡te dispararon, misil!...apenas terminé de hablar cuando el
misil ha impactado en el helicóptero de Mac Giver y lo convirtió en una bola de
fuego, lo vi en tercera dimensión, tres veces más lo que era el helicóptero.

En esos momentos teníamos dos mil doscientos de combustible en los


tanques, mi primera reacción fue girar a la derecha para disparar al lugar de
donde había salido el misil, pero éste no deja estela alguna, era imposible saber
de dónde diablos salió.

13"
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

«Voraz» grita: ¡Felino!...¡maniobra evasi­


va! ¡Felino, maniobra evasiva!,...en ese mo­
mento pensé que también algo venía para mí,
bajé todo el colectivo a cero, tiré todo el ciclo
a la izquierda, pedal a la izquierda, lo puse
prácticamente de costado al helicóptero, bajé
la nariz para hundirme...de Mac Giver sólo
quedaba flotando una bola de fuego, y una
estela en el firmamento, lo único que se
desprendió de su helicóptero fue una de las
compuertas posteriores.

Cuando hice el viraje vi en el firma­


mento decenas de puntitos rojos y humo Cap Art Luis García Rojas
que se dirigían a mi helicóptero, en ese
momento dije a mi tripulación: nos tocó... y metí más el pico a la
izquierda...¡parámetro! ¡parámetro mi comandante! gritaba el ingeniero de
vuelo.... fueron segundos de vida o muerte, no hay palabras para relatar esas
emociones, tal vez de miedo, terror...pero lo importante era no llegar al
pánico, sino ya no la contábamos. Miedo tenemos todos, lo importante es
sobreponerse y dominarlo.

Al salir del enmarañado de luces rojas y humo, nos percatamos que


estábamos vivos,...ah...pensé, son los fleer de los MI-25...respiré profundo, la
vida y el alma habían regresado a mi cuerpo, ahora hay que recuperar la
máquina, me dije para mis adentros.

La caída era de más de 16 mts por segundo, hemos estado en un banqueo


más de 45 grados y con toda la potencia baja; en ese momento lo primero
que hice fue estabilizar la máquina, empecé a dar potencia de a pocos para
recuperar revoluciones,...la máquina seguía cayendo vertiginosamente... por
suerte habíamos estado bien alto cuando la muerte sorprendió a Mac Giver.

La tasa de caída ya era dos, tres metros por segundo, estaba cerca al
PV-1, cuando logré estabilizar la máquina, gruesas gotas de un sudor helado
caían por mis mejillas que mojaban mi barbilla, mi cuerpo estaba empapado
de sudor denso y meloso, creo que los poros dejaron escapar el terror que
viví segundos antes.

138
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

¡Felino!...¡Felino! ¡dime donde estás! era la voz angustiada de «Voraz» que


preguntaba por radio...esperando seguramente escuchar mi voz...¡Felino!
¡contesta!...pero yo aún estaba peleando con mi máquina para poder
dominarla...he vuelto a pasar sobre el PV-1, y luego respondí...¡detrás
tuyo!...pero yo me sentía mal, muy mal.

Pancho Gonzalos, que estaba con el MI-17 me llama: Felino, baja en


Jiménez Banda,...no-le digo-, voy a Mesones Muro,...baja, el Comandante
General está acá y quiere hablar contigo, quiere que bajes..., insistió, dime
¿Mac Giver?...el silencio era obvio, vuelve a preguntar: ¿Mac Giver?...yo le
reporto: Felino en final, luego aterricé y me bajé.

Quise dar un paso,...mis piernas me temblaban, sentía ira, cólera,


impotencia, de repente escuché...¡mi comandante!...un cigarro -me ofrece el
capitán Izquierdo- no, gracias,... yo no fumaba...fume un cigarro, insistió,...no,
le volví a decir...fume, está muy nervioso...le acepté...

¿Qué pasó?, ¿cómo fue?...me pregunta el Comandante General, ...le


narré lo que pasó...tienes las coordenadas para enviar unas patrullas de
auxilio, de repente hay sobrevivientes, están heridos...no hay nada que
rescatar mi general...le respondí, me quedó mirando...ya tranquilo
Cantoni, váyase a Ciro Alegía y espéreme allá, yo voy a entrar al PV-
1 y salgo... Mi general -le respondo- no es conveniente que Ud. entre
en estos momentos, al margen del helicóptero que nos han derribado,
es posible que salgan aviones de caza ecuatorianos a perseguirnos y le
van a encontrar justamente a Ud... Anda no más, no te preocupes, me
contestó.

Despegó y se fue al PV-2, PV-1, arriesgando su vida, pero no le importó,


él quería ver a su tropa y dar algunas disposiciones personalmente, acción que
más adelante volvería a repetirlas con frecuencia; su actitud siempre fue muy
valiente durante todo el conflicto, en todo momento dio el ejemplo, concluyó
el comandante Cantoni.

De regreso a Ciro Alegría, el coronel Miranda me llama por radio: ¡Felino»


¡Felino!... ¿la misión?...Negro, le contesté; se calló un rato, el silencio lo decía
todo...¿Mac Giver?...¿Mac Giver?,...pasó a la gloria eterna, le contesté...Verde
era éxito, blanco no se había realizado y negro, fracaso.

1
TIWINZA CON Z

/\1 pisar tierra me sentía muy mal, Miranda me abrazó: tranquilo chato,
tranquilo chato, tranquilo, el coronel Marró cambien me tranquilizó y me
dijo: son cosas de la guerra y por qué tenía que ser él, ¡por qué, carajo! ...
grité ...

Cuando estaba caminando, se me acerca «Jirafa» y me dice: ,había algún


periodista con Mac Giver? (se refería a los suboficiales de la FAP) ...lo miré
con cólera, quería fulminarlo, me indignó tanto que lo quise mandar a rodar...o
sea el resto no valía nada; para suerte del coronel Jirafa y del periodista, antes
de partir a cumplir la misión cuando supo que Mac Giver iba como guía, se
bajó y pasó a un Ml-25. No le contesté nada.

A partir de ese momento la vida cambió de tono para mí, la estadía se


me hizo más tensa, no podía dormir, la pesadilla vivida retornaba a mi memoria
a cada momento, la bola de fuego quemaba mis ojos, mi mente, a la 1:53 horas
de la tarde de todos los días, me hacía recordar la inmolación de Mac Giver...,
hasta que Dios puso tranquilidad en mi mente para poder cumplir otras
misiones en apoyo a nuestras tropas, y lograr expulsar al invasor más allá de
la cordillera del Cóndor.

El capitán de Artillería Luis García Rojas, que era su nombre completo,


es tal vez la persona con quien mejor me he entendido y con quien mejor
comunicación he tenido jamás; ¿por qué tenía que ser él?, ¿por qué?...se
pregunta Cantoni.

Lo acompañaron en el viaje sin retorno a la mansión de los héroes, el Tte


Augusto Gutiérrez Mendoza, «Roquero», Tco Victoriano Castillo Velarde,
popular «Chacalón» -era otro de los cambiados de colocación-, peleé para que
se quedara, era quizás el último instructor de armamento de una generación
de oro que estaba presente en la Aviación del Ejército, además era aficionado
a los galios como yo; con Mac Giver también se fueron: el suboficial Gustavo
Begazo Gonzales, los dos años que estuve de jefe de unidad me lo quisieron
quitar porque era un excelente «comunicante», pero lo defendí y se quedó
conmigo, el otro fue el Tco Rubén de la Cruz Huarcaya, muy bueno también
como los otros.

Con la tripulacióin de Mac Giver -que voló a la gloria- habíamos cumplido


innumerables comisiones, siempre con éxito, nos conocíamos a la perfección.

lío
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

reinaba entre nosotros una hermandad, compañerismo y amistad por siempre,


pero el destino quiso que nunca nos olvidáramos de ellos y perennizó sus
nombres en la bóveda celeste del firmamento, para siempre.

Algo para elogiar siempre, fue el comportamiento de los pilotos y las


máquinas de la Aviación del Ejército; jamás se escuchó : no se puede, este fierro
está echado, o no tiene combustible o no conozco la ruta o no hay techo
siempre estuvieron operativos las 24 horas, como reza uno de los principios
de la Aviación del Ejército desde su creación.

• ACCION DEL BATALLON DE COMANDOS N° 19


Otra Unidad élite del Ejército del Perú,
vencedora en mil combates contra los subver­
sivos de Sendero Luminoso y del MRTA en
los valles de Apurímac, Ene, Perene y Hua-
llaga, entre otros, fue el Batallón de Coman­
dos N" 19 (BC-19), que reforzó a las unidades
de frontera para expulsar al invasor ecuato­
riano. Su experiencia de más de 14 años en
la lucha contra los delincuentes subversivos
en la zona de ceja de selva, les permitió una
participación eficaz y decisiva para la recu­
peración de falsa Base Sur y falsa Tiwinza.

El BC-19 combinó fuerzas con efec­ líe Crl Inf L. Alatrista Rodríguez
tivos de la Escuela de Comandos, justamente
donde se forjan, en el más puro crisol de acero, los hombres élite del Ejército
del Perú y de otros ejércitos de América: «los comandos».

En el momento en que se desató el conflicto, el cargo de Jefe del Estado


Mayor de las Fuerzas Armadas (JEMFFAA) lo desempeñaba otro «comando»,
ranqueado también en la lucha contrasubversiva y con mucha experiencia, el
General de División Luis Pérez Documet, quien contaba en su Estado Mayor
con oficiales de primer orden de las FFAA y PNP, muchos de ellos también,
«comandos». Fue un equipo compacto y muy compenetrado del deber y de
la misión por cumplir en defensa de nuestra soberanía, logrando recuperar el
territorio ocupado por el invasor, en los plazos previstos.

141
T1WINZA CON Z

Para las tropas de este Batallón experimentado en combatir a los subver­


sivos en el Huallaga, pelear en la cuenca del río Cenepa, era actuar en un
terreno similar al del Huallaga, aunque el enemigo era diferente, conforme
narran los actores de este drama que ha enlutado muchos hogares del Perú
y Ecuador.

El Tte Crl Luis Alatrista Rodríguez, segundo jefe del BC-19, fue el
encargado de conducir en el terreno las operaciones especiales de esta
Unidad; hoy convertido en héroe viviente, tan igual como lo es su tío el
mayor (r) Edilberto Rodríguez Corrales, ex-combatiente del conflicto de
1941, también contra el mismo pertinaz enemigo y, por cosas del destino,
conduciendo tropas de la misma Unidad; en 1941 fue el Batallón de
Infantería N" 19 (BI-19), ambos son naturales de la blanca ciudad de
Arequipa, famosa por su gente y su campiña exuberante, así como por ser
cuna de grandes hombres.

Al mayor Rodríguez lo conocen muy bien los ecuatorianos, pues todos


los años acude presto a la ceremonia especial por el día de la Batalla de
Zarumilla que se celebra el 24 de julio. El que escribe este libro tuvo el
honor de ser jefe del Glorioso Batallón de Infantería Motorizado «Zarumilla»
N" 5 con sede en Zarumilla-Tumbes; yo lo vi bailar marinera y huaino en
el puente internacional a 10 mts. antes de cruzar la cadena ele control policial
de Aguas Verdes. Son 54 años que don Edilberto festeja así el 24 de julio
de 1941.

La participación del BC-19 tuvo tres momentos bien definidos: la


recuperación de Base Sur, el golpe de mano sobre el PV ecuatoriano Coangos
y la recuperación de Tiwinza.

Operación Base Sur

Había caído boca abajo y quedó como dormido sobre la tierra. Al darle
la vuelta pude darme cuenta de que no había sufrido mucho. Su rostro tenía
una expresión tan serena que parecía estar contento que haber muerto de esa
manera, para un soldado no hay mejor suerte que morir así; lo decía el mayor
Bazalar al referirse al capitán Marko Jara Schenone, quien entregó su vida
defendiendo la integridad territorial, cumpliendo el juramento que un 7 de
Junio hiciera a la patria.

112
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Recuperada Cueva de los Tayos el 27 de


enero, ya no había que perder tiempo, ahora
se debería actuar sobre falsa Base Sur, y hacia
allí se orientó el esfuerzo de las tropas perua­
nas, punto vital para poder tomar y recuperar
falsa Tiwinza.

La misión principal la cumplieron las


patrullas del BC-19 al mando del mayor de
Infantería Juan Bazalar Pérez, oficial coman­
do, experimentado en la lucha contrasubver­
siva, graduado como Ranger en EEUU entre
otros atributos, quién encontró en el Alto
Cenepa la oportunidad de sacarle lustre a sus Al_y Inf Jtiau Bazalar Pérez
pergaminos.

«Papillón» era el seudónimo de combate empleado por el mayor Bazalar,


él narra las experiencias que le tocó vivir durante el conflicto, y lo hace con
toda hidalguía y en honor a la verdad.

El 27 de enero, la Unidad de Comandos «Papillón», integrada por


las patrullas «Papillón», «Miguel», «Marte», «Renzo», «Atila», «Da­
río», «Dakar» y «Ronald», todas pertenecientes al BC-19, fue transpor­
tada al campamento El Milagro en Bagua, algunas patrullas venían
directamente del Huallaga donde estaban combatiendo a los subversivos,
y de la noche a la mañana cambiaron de enemigo, ahora faltaba
determinar quién era más peligroso,...¿los subversivos o los ecuatorianos?
... el tiempo nos dio la razón....los subversivos eran los más avezados
y atrevidos que los monos.

El 28 de enero ya estábamos en el PV-2, donde funcionaba el Puesto de


Comando de las operaciones inicialmente, luego se adelantaría al PV-1; allí
recibí órdenes precisas del coronel Jefe de Estado Mayor Operativo; también
se encontraba el jefe del BIS 25, cuya Unidad horas antes había recuperado
Cueva de los Tayos.

El comandante Lazarte del BIS 25 me dijo:¡mire, mayor! las patrullas


«Darío» del capitán Ojeda, «Dakar» del capitán Cerrón y la patrulla «Ronald»

143
TIWINZA CON Z

del capitán Cabrera (todas del BC-19) ya han entrado hacia el lado de
«Tiwinza», Lid. con sus cinco patrullas se dirige a Cueva de los Tayos, que
ya ha sido recuperada por el BIS 25, de ahí a Base Sur, recupera ese punto
y luego coordinamos para recuperar Tiwinza.

En el PV-1 va a encontrar 100 hombres del Regimiento 113, me


comunicó el comandante, tome dos o tres patrullas, y de ahí en adelante
desarrolle la situación, me da parte por radio, concluyó. En realidad cruzando
el río Cenepa, uno tenía que trabajar independientemente, pues en esos
momentos no se conocía el dispositivo del enemigo; verdaderamente había que
desarrollar la situación.

El 29 de enero al llegar al PV-1, nos enteramos de que las tropas del RCB-
113 estaban haciendo reconocimientos al otro lado del río Cenepa, eso es lo
que nos informaron; y aquí sólo había 11 hombres al mando del técnico Llacza;
después supe que el RCB 113 había partido a reforzar Cueva de los Tayos.
Le ordené al Tco Llacza que deje un hombre cuidando el material y me siga
con su tropa a Base Sur.

A las 8 de la mañana del 30 de enero llegamos a Cueva de los Tayos, aquí


nuestra sorpresa fue grande, no encontramos ninguna tropa peruana, al
contrario, tuvimos una escaramuza con los ecuatorianos; qué es lo que había
pasado -dice el mayor Bazalar-cuando el BIS 25 desalojó a los monos de Cueva
de los Tayos y continuó el avance hacia Base Sur, los que se habían escondido
en el monte, regresaron para recoger su material y pretendieron posesionarse
nuevamente de Cueva de los Tayos; bueno aquí les dimos una zurra como para
que no regresen más, como que así fue, consolidamos la posición sin
problemas, ya que no ofrecieron ninguna resistencia, no dieron la cara, huyeron
asustados.

Con el transcurso de los días los fuimos conociendo, y determinamos


que efectivamente nunca presentaban combate franco, cara a cara como se
dice, sino todo era a traición, nos preparaban emboscadas pero mal hechas,
luego corrían y en las trochas por donde huían, los últimos soldados iban
desparramando minas; me hizo acordar cuando los labriegos abren el surco
en la tierra y lanzan granos de maíz, algo así hacían los monos irresponsa­
blemente. Nuestros heridos en un 95% han sido por efectos de las minas y
no por disparos de armas de fuego, eso da una idea de cómo se desarrolló el
Helipuerto construido por tropas ecuatorianas en falsa Base Sur, en territorio peruano.
(Foto tomada por el Sgto Reenganchado Edwin Díaz López del BIS-25,

conflicto; ellos mismos han caído en sus propias trampas, generalmente


campos minados o pozos tipo vietnamita que en el fondo tenían estacas
puntiagudas untadas con excremento humano.

En Cueva de los Tayos capturamos ametralladoras, fusiles, munición, equipos


y víveres; a inmediaciones había 14 muertos ecuatorianos abandonados, allí
rápidamente los cadáveres se descomponen, los animales los devoran, los gusanos
se reproducen de un día para el otro es dramático, muy triste...es muy penoso...algunas
veces cuando la situación lo permitía les dábamos cristiana sepultura.

Aquí dejé un contingente para mantener la posición y con las patrullas


«Papillón», «Miguel», «Marte», «Renzo» y «Atila» avanzamos a falsa Base
Sur, partimos a las 12:30 horas después de dar parte por radio al jefe del BIS
25 que aún tenía el control de las operaciones; el día anterior ya habían partido
a Base Sur las patrullas del BIS 25 y del RCB-113.

Los comandos alcanzamos a las patrullas antes mencionadas, encontrán­


dolas un tanto agotadas y desorientadas, algunos muchachos estaban deshi­
dratados, les prestamos auxilio a los enfermos, y hubo que replantear la
situación, no podíamos continuar así.
TIWINZA CON Z

Aquí me encuentro curiosamente con el Cap de Infantería Alfaro del BIS


25 y con el Tte de Caballería Alfaro del RCB-1 13, eran hermanos que por
un azar del destino se abrazaron en plena selva del Cenepa, animados por la
misma misión; expulsar al enemigo invasor; con ellos estaba el Tte de
Infantería Tabaglini Bernales Humberto, también comando que estaba en el
RCB-1 13.

Ellos me explicaron el porqué del agotamiento de la gente, me dijeron:


mi mayor nos hemos perdido,... ¿qué había sucedido?, agarraron una trocha
que daba la vuelta y volvía a llegar a Cueva de los Tayos, regresaban otra vez
al mismo punto y no daban con Base Sur; en la selva uno se desorienta muy
rápido, a veces a 20 mts se pierde uno.

Vamos a reconocer bien la zona para ubicarnos y con la carca sabremos


donde estamos, les dije a mi gente ....mire Ud. -continúa el mayor Bazalar-
esas patrullas no tenían GPS (navegador por satélite que da el punto exacto),
así que organizamos una patrulla con los mejores hombres y nos echamos a
reconocer el monte; al cabo de unas dos horas, efectivamente volvimos a llegar
a Cueva de los Tayos, verifiqué la carta y me di con la ingrata sorpresa que
había un error garrafal en la ubicación exacta de Cueva de los Tayos, graficada
en la carta que tenían los muchachos, por eso las patrullas anteriores daban
vueltas y no podían orientarse.

Corregido el error reorganicé a las patru­


llas que pasaron a mi mando , a esto se
sumaron las patrullas «Aníbal» del capitán
Rubén Castañeda Layseca, «Moisés» del
mayor César Astudillo Salcedo y «Lucho»
del teniente Edgar Reaño Puerta, integrantes
de la Unidad de Comandos «Pirata» al mando
del mayor Astudillo, que venían en apoyo
para recuperar el sector de Base Sur.

El 31 de enero, por la tarde, establecimos


una Base de Comandos en las estribaciones Oeste
de la cota 1406, analizamos la situación y
decidimos aproximamos a Base Sur con la Unidad
de Comandos «Pirata» y mi Unidad «Papillón». Cap InJ A. Mimbela Zapata

1ÍÓ
J feb. 95. 11 a.ni., toma de Base Sur por el BC-19 en la foto están algunos de los protagonistas,
Aíy ¡¡azular, Aíy Astudillo, Cap Nímbela, Cap Castañeda. Cap Chavez, Tco Zeta, SO Apomayta,
SO Neléndez, Sgto REE Charada Quispe, Sgto REE Bruno Zarate, Sgto 1" Namani Gutiérrez,
Sgto /" Huarcaya Vilea, Sgto 2" Paraguay Huamán y Sgto 1" Zarate Escobar entre otros.

Avanzamos por la trocha de los monos, y más o menos a 45 minutos de


recorrido, uno de los hombres que iba en punta grita ... ¡ah! ... ¡mi pierna!
... se quejó, pisó una maldita mina ...., pensamos inicialmente que habíamos
caído en una emboscada, pero no, de una escaramuza no pasó la cosa, sin
embargo otra mina explotó por efecto del tiroteo sin consecuencias, ahí nos
percatamos que la trocha estaba minada.

Pasados los momentos de tensión, reorganicé al personal y comprobé que


la tropa del BIS-25 y del RCB-113 estaban agotadas y algunos muchachos
deshidratados y otros enfermos; ellos habían entrado 20 días antes que
nosotros, pensé que no estaban entrenados para este esfuerzo, lógicamente no
eran comandos acostumbrados a pelear en el Huallaga contra el enemigo y
la naturaleza, además tenían al muchacho que había volado con la mina y otro
más por lo mismo, realmente estaban mal.

Miré al capitán Alfaro y noté que su semblante estaba desencajado, pero


él no se quejaba y no decía nada, quería seguir adelante, al parecer tenía

147
TIWINZA CON Z

paludismo; sabes, le dije, con cu gente y la del regimiento arma una patrulla
de cada lado y se repliegan al PV-1; dime quiénes están mejor, en condiciones
de continuar, porque Uds. están cansados, mal comidos, mal dormidos y
resfriados; nosotros estamos bien, estamos más frescos que ustedes, miré
alrededor y los rostros del personal que atacó y recuperó Cueva de los Tayos
al mando del capitán Alfaro, denotaba cansancio, fatiga y no iban a poder
acompañarnos al mismo ritmo, eso pensé.

El teniente Alíaro y el técnico Llacza eran natos del regimiento, ellos


deberían regresar; el teniente Alfaro observó a su hermano -capitán Alfaro-
que estaba muy enfermo y tenía que regresar con la gente del BIS-25, y él
también debería replegarse con el regimiento, entonces pensó en voz alta y
dijo : ¡no carajo! ... aquí tiene que estar presente un Alfaro por lo menos, ...
¡mi mayor! soy voluntario, yo acompaño a los comandos.

El teniente miró al técnico Llacza y le dijo : Llacza si tú quieres te


quedas y regresas Llacza no lo dejó terminar, ¡mi teniente! si Ud. va
yo también voy. Rápidamente pasaron por mi mente mil virtudes de
nuestros soldados -dice el mayor Bazalar- y pude comprobar cuán grande
de espíritu y valiente es el soldado peruano, ad portas de entrar en combate
sin saber si regresará o no ... pero eso no importaba sino el cumplimiento
del deber por la patria.

El destino quiso que Llacza pase a engrosar la pléyade de héroes que


ofrendaron su vida por la patria, pisó otra maldita mina cuando reconocía una
cazamata enemiga.

Todos los soldados asistimos a un acto histórico, ejemplar, que inflamó


los corazones y levantó la moral al tope, me refiero al acto sublime de dar
la vida por la patria .... ¡qué hermosos momentos vivimos todos, ante las
palabras de uno y otro combatiente! Lo contaba una y otra vez el mayor
Bazalar.

La patrulla del teniente Alfaro que inicialmente había reunido a 25


voluntarios aptos para el combate, se vio incrementada con los 10 hombres
del técnico Llacza; el capitán Alfaro al escuchar las palabras firmes de su
hermano, sólo atinó a abrazarlo ... y se escuchó : ¡suerte hermano!, Dios está
con nosotros.

I 18
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Replanteamos la situación y tomamos otra ruta, ese mismo día por la tarde
estábamos entrando a la zona de Base Sur, era el 1 de lebrero, aproximadamente
las 5 de la tarde y pronto oscurecería, y pensé que aún no habíamos reconocido
el lugar, no hemos avistado totalmente a los monos, seguramente algunos de
ellos estarían trepados en los árboles como francotiradores, así que regresamos
a la cota 1406 para pasar la noche y hacer los últimos preparativos para atacar
al día siguiente.

A las 06:10 horas del día 2, iniciamos la aproximación al objetivo,


calculando sorprenderlos al medio día a la hora de rancho, más o menos a eso
de las 1 1:30 horas ya estábamos en la zona, las patrullas «Papillón», «Aníbal»,
«Miguel» y «Marte» y la patrulla «Atila», nos establecimos en la margen
derecha del río que discurre por la posición enemiga; las patrullas «Renzo»,
«Moisés» y «Lucho», al mando del «Pirata» (mayor Astudillo) en la margen
izquierda, en seguridad y reserva.

Adelante iba la patrulla «Papillón», el primer hombre era el sargento de


apelativo «Víbora», el segundo era el sargento Schen Quintanilla -mi pareja-, el
tercero era yo, el cuarto el capitán Mimbela, de ahí seguían las patrullas del
capitán Marko Jara, del capitán Castañeda, del teniente Palomino y más atrás
venía el mayor Astudillo con sus patrullas.

Para sorprender la posición teníamos que cruzar el riachuelo, de unos 40


mts. de ancho y un metro de profundidad, había agua pero no era necesario
utilizar cuerdas, no era muy torrentoso, no estaba lloviendo en esos momentos
para suerte nuestra.

Ya habíamos cruzado cuatro patrullas, cuando el sargento Bravo de la


patrulla del capitán Jara me dice : adelante hay una trocha poco transitada
con huellas frescas de pisadas de borceguíes, otro sargento también me dice,
al otro lado hay una trocha, entonces le dije : llama al suboficial Cañahuaray
(de la compañía «Delta», altamente especializada, cuyo jefe era Jara) y al
suboficial Miranda para que hagan un pequeño reconocimiento, mientras las
tropas seguían cruzando el río.

A los pocos minutos el suboficial Cañahuaray y el sargento Bravo


sostuvieron un tiroteo con las avanzadas del enemigo, el mayor Astudillo que
ya estaba por cruzar el río tuvo que retroceder a la orilla y desplegar su patrulla
TIWINZA CON Z

en seguridad, pero al parecer los monos se iban replegando al interior de Base


Sur, que ya la teníamos ploteada desde el día anterior. El grueso de la patrulla
mantuvo la serenidad y no dispararon, de lo contrario nos hubieran descubier­
to, esto es debido a la disciplina observada por mi gente y a la experiencia
adquirida en el Huallaga.

A los 20 minutos regresan los hombres que fueron a reconocer y me dicen:


mi mayor, más adelante hay cazamatas, desde allí han disparado pero a ciegas,
tienen ametralladoras, están a unos 150 mts. más o menos. A los monos les
faltó audacia o valor para acercarse al río, porque si lo hacen sorprendían a
mi gente cruzando el río y hubiésemos tenido muchas bajas.

Cae abatido el capitán Marko Jara

En esos momentos difíciles y de mucha


tensión se me acercó Jara y me dice : «Pa-
pillón» yo tengo «muda» (16), me voy con
una patrulla para eliminarlos porque no nos
van a dejar avanzar ... espera un momento,
le dije, vamos a armar una patrulla fuerte con
oficiales, suboficiales y sargentos ... al escu­
char mis palabras, inmediatamente los vo­
luntarios se me acercaron.

Marko Jara se ofrece de voluntario, ¡yo mi


mayor! dice ... ¡yo también! dijo el capitán
Castañeda, ¡yo! dijo Cañahuaray ... y así su­
cesivamente se alinearon en un santiamén, el Cap liij Marko Jara S.
teniente Rentería, el sargento Bravo, el sargento Hermoza, el teniente Trabaglini
y otros total 18 soldados de primera línea, ya era las 12:30 hrs ... seguimos
avanzando con mucha cautela y como a la una de la tarde, la patrulla especial
de reconocimiento tomó contacto con el enemigo, se escuchó disparos aislados
cerca, muy cerca.

A los 10 ó 15 minutos de producido el tiroteo, viene el suboficial Miranda


un poco agitado y me dice despacio: mi mayor, han herido a Marko Jara ...

(16) «Muda» : Arma corta que dispara sin hacer ruido.

150
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

¿dónde está? le digo .... aquí a unos 20 mts en la trocha ... al costadito
... está herido, lo he visto acurrucado, creo que no está bien, me dice, .... trata
de acercarte para que lo ayudes ... nosotros vamos a desplegarnos, le indiqué.

Se observaba muy poco debido a la espesura de la vegetación y a los pocos


rayos solares que se filtraban, Castañeda se acercó y me dice despacio : mi
mayor ... Marico Jara ... y me hace una seña con la mano llevándosela al cuello,
que indicaba que había muerto ... lo miré y pregunté: ¿dónde le han dado?,
y me señala la cabeza. Avancé hasta ubicarlo, me incliné para verlo ... tenía
huellas de impacto de bala en la pierna derecha y en la frente ... entonces
).
refunfuñé ¡monos, hijos de p..., me la van a pagar!(
* Al parecer un franco
tirador con fusil y mira telescópica le había disparado.

El rostro de Marko estaba sereno, muy firme, parecía estar contento, lo


miré sin comprender, y me di la vuelta. Mis ojos se enturbiaron, vuelve a
empaparme el sudor, me resbaló por los párpados, me lo enjugué, y miré a
Marko, estaba caído, inmóvil, ¡desmayado! dije rápidamente, pero no, un
disparo de fusil me hace reaccionar.

¡Imposible!, hace sólo 10 minutos que estaba hablando con él ... lo toqué
y comprobé que estaba muerto, tenía un impacto de bala entre ceja y ceja y
también en el muslo derecho.

El oficial voluntario que nos abrió la trocha para que los comandos
avancen hacia el objetivo, había entregado su vida por la patria. El fue el
primer hombre en entrar por la trocha abriendo el camino hacia la victoria.

Su actitud fue muy valiente, él sabía que los ecuatorianos estaban trepados
en los árboles con fusiles implementados con mira telescópica, sabía que los
caminos estaban minados, sabía que había trampas tipo vietnamita, sabía de
mil peligros, pero igual no le importó, era muy arrojado y siempre daba el
ejemplo, nunca dijo ¡avancen! ... sino ¡síganme! ...

Lo saqué fuera de la trocha y lo cubrí con ramas y hojas para que la tropa
no lo vea, y me paré a un costado mientras el personal avanzaba y preguntaba:
¿quién es, ah? ... ¿quién es? ... se me ocurrió en esos momentos contestarles:
es un mono, un mono, no se preocupen sigan con cuidado ... miré a Marko
y le dije: Markito perdóname por decirte mono.

(*) Interjección propia del fragor del combate.

151
TIWINZA CON Z

Ordené a las patrullas «Miguel», «Atila» y la del teniente Alfaro del RCB
115. continuar ¡sor la ladera para ganar altura; para esto ya habíamos avistado bien
Base Sur, debíamos cortarles la retirada y obligarlos a que se tiren por al río y
además evitar el refuerzo que podría llegar de Coangos que estaba muy cerca.

El tiroteo duró hasta las 5 de la tarde, llegando a tomar las alturas que
dominaban Base Sur. a la vez ya teníamos cerrada la dirección que venía de
Coangos, con las patrullas de Mimbela. Carranza y Alfaro que cumplían a
cabalidad su misión.

El 3 de febrero a las ~ de la mañana, ya estábamos listos para cumplir con


lo planeado, no pudimos hacerlo más temprano por las condiciones meteoro­
lógicas. cayó una lluvia torrencial que dificultó el avance, pero a esa hora ya
teníamos rodeado todo el sector de Base Sur y estábamos a 100 mts. de! Puesto
de Comando de los monos; ellos sabían que andábamos por ahí. pero no pudieron
detectamos, entonces iniciamos el ataque con todas nuestras armas de apoyo
disponibles RPG, ametralladoras y lanzagranadas sin darles tregua.

A las 11 de la mañana teníamos dominada la situación, pero las tropas


ecuatorianas del PV Coangos bajaron a reforzar Base Sur. encontrándose con
las patrullas de Mimbela. Carranza y Alfaro quienes hicieron retroceder a los
monos, pues estas patrullas se habían ubicado a SCO metros de la salida de
Coangos. ocasionándoles varios muertos a los monos, encontrando armamento
vartado abandonado por éstos, y tomaron 9 cazamatas. ahí encontraron
ranraién cordón detonante, explosivos, teléfonos de campaña, cables para
te. érenos y algo de víveres; las patrullas nuestras tuvieron 8 heridos.

A Marico lo eliminan por ser hombre en punta -dice el mayor Bazalar-, iba
a: ■rúan te como siempre lo hacía, no lo matan porque era capitán, pues no
ten arras ningún distintivo, todos estábamos uniformados con ropa de dril,
ya rae los monos usurparon el derecho de usar camuflado v la tropa de otras
■en.-races nuestras podrían confundirnos, así que los comandos tuvimos que
retignarnos a dejar nuestros camuflados y cambiarlo por el drill normal.

Marico Jara era el capitán ¡ere de la compañía «Delta» del BC-19. la mejor
compañía, la más preparada, él era uno de los mejores oficiales preparados en
o-.era.íiones especiales, pero aquí en la selva a 5 mts. no se puede detectar al
enemigo y cualquier cosa puede pasar, como le ocurrió a Marko.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Al parecer fueron dos soldados ecuatorianos los que le dispararon ajara, uno en
la pierna y el otro en la cabeza, el sargento que lo acompañaba escuchó los disparos
¡xrro no sabía de dónde provenían, sin embargo sintió el movimiento de las ramas y
ahí descargó una ráfaga matando a los dos monos, esto lo comprobamos después, al
parecer estos soldados no pudieron replegarse a tiemjx) y se quedaron, se dieron cuenta
cuando ya teníamos gente más adelante por otra trocha, yo vi los cadáveres de los monos.

A las 12 del día, Base Sur estaba recuperada y consolidada en nuestro


poder, aquí caen mortalmente heridos el sargento 2do. William Arias Robles
y el sargento 2do. César Arteaga Cruz, no por bala sino por efectos de las minas;
Arias pierde las dos piernas y Arteaga la pierna izquierda.

Se solicitó un helicóptero para evacuar a nuestras bajas, ya que ahí había


un helipuerto, pero por las condiciones meteorológicas no pudo volar el
helicóptero, así que organicé el repliegue por trocha a Cueva de los Tayos,
dejando al RCB-113 para que mantenga la posición recuperada. El 4 a las 3
de la tarde todas las patrullas de la Unidad de Comandos «Papillón» nos
reunimos en la cota 1406 y de ahí nos replegamos a Cueva de los Tayos,
llegando a las 5:40 del mismo día, aquí se encontraba en esos momentos el
PC del RCB 113 con el comandante Rony Vargas.

Como la zona seguía siendo bombardeada por los ecuatorianos y teníamos


algunas bajas (muertos y heridos) abandonamos inmediatamente el lugar,
llegando a la «Ye» a las 11 de la noche, descansamos a inmediaciones de la cota
1009, y al día siguiente continuamos el repliegue en condiciones muy difíciles,
durante el trayecto murieron los sargentos Arias y Arteaga a pesar del esfuerzo
que hicimos para salvarles la vida. Llegamos a las 3:30 de la tarde al PV-1.

El 10 de febrero, nuevamente estábamos entrando al monte con destino al PV


Coangos, integrando la Unidad de Comandos «Pachacútec» al mando del Tte Crl
Luis Alatrista Rodríguez «Lucho», misión que también la cumplimos a cabalidad.

Incursión al PV ecuatoriano de Coangos

El comando Alatrista «Lucho», narra sus vivencias durante el conflicto:

- Estando en pleno monte de Tingo María, Huánuco, combatiendo a los


delincuentes subversivos, recibí la orden de cambiar de frente y de

153
TIWINZA CON Z

enemigo; era el 30 de enero de 1995 y ya parre de mi gente que había


quedado en Lima se había trasladado al Cenepa, para expulsar al
invasor; pensé en esos momentos en la situación difícil por la que
estaba atravesando mi patria: en el frente interno los ferrucos desan­
graban al país, y ahora en el frente externo, los monos nos buscaban
pelea, porque sabían que teníamos 14 años de lucha interna y
estábamos un poco desgastados; pero ignoraban las agallas de nuestros
comandos.

- Retorné con mi gente a Lima y luego partimos con destino a Jaén,


aproximadamente éramos 150 comandos; del aeropuerto Shumba nos
trasladamos por tierra a El Milagro y de ahí a Imaza, luego en bote, aguas
abajo por el río Marañón, hasta Ciro Alegría, era el 10 de febrero, el sol
quemaba y un terrible sopor nos hacia sudar a raudales.

- La emoción embargaba a los comandos; durante el recorrido por tierra, en


camiones, los lugareños paraban los vehículos, dándonos un recibimiento
inolvidable: se acercaban y nos brindaban lo que tenían, frutas, galletas,
golosinas, cigarros, pan, plátanos, refrescos preparados; era una manera muy
especial de mostrarnos su cariño y apoyo en defensa del territorio; los de
Jaén daban vivas y rechazaban tajantemente las pretensiones ecuatorianas
y nos decían ¡denles duro! para que nunca más vuelvan a querer apropiarse
de tierras que pertenecen al Perú, es decir, la población estaba indignada
por la agresión.

Las patrullas de comandos que nos habían antecedido en el viaje al mando


del mayor Juan Bazalar «Papillón», ya estaban en PV-1 entrando a consolidar
Cueva de los Tayos, recuperada por el BIS 25 y por tropas del RCB 113; luego
«Papillón» debería encargarse de recuperar Base Sur.

Las patrullas a mi mando tenían como destino el PV ecuatoriano Coangos.


para cortar la línea de abastecimiento que iba de este PV a la «Ye», Base Sur
y Tiwinza; lo sensato hubiese sido caer por la retaguardia -que era lo que el
enemigo esperaba- pero no había orden para ello; se nos dijo no pasar la línea
de frontera, solamente sacarlos de nuestro territorio, de lo contrario, Ud. sabe
muy bien que los comandos estamos entrenados y preparados para el combate
en selva, podemos pasar 15 ó 20 días sobreviviendo en el monte, conforme
ha ocurrido en el Huallaga, pero no, aquí había que hacer otra cosa.

154
Personal militar de las Fuerzas Armadas del Perú, en señal victoriosa al conocerse la
recuperación de falsa Base Sur el 3 de febrero de 1995. Alto Cenepa, febrero de 1995

- El día 11 a las 16:30 horas, salimos del PV-1, llegamos en 2 horas


y 30 minutos a Cueva de los Tayos (una tropa normal se demora de
4 a 5 horas), bordeamos el lugar, llegamos a Base Sur, ahí estaba la
tropa del BIP 61 al mando delTte Crl Campos. De ahí nos aproxi­
mamos al PV Coangos, teníamos que sorprenderlos y para ello ¡cómo
hacerlo! pues previo estudio de los movimientos de los monos tomamos
una actitud audaz, optamos por atacarlos por donde menos lo pensa­
ban: por la puerta de su casa cuando salieran a cumplir su rutina a
falsa Tiwinza; calculamos que la mejor hora era las 3 de la tarde para
tocarles la puerta.

- Esa era la sorpresa, porque ellos jamás habían pensado que las tropas
peruanas llegarían al PV Coangos; claro, habían escuchado seguramente
de los comandos, pero no nos conocían, así que decidimos presentarnos
a los vecinos, para ver qué tan buenos o qué tan malos eran en el campo
del honor, donde las afrentas se lavan con sangre. Comprobamos que eran
malos.

155
TIWINZA CON Z

- Un último «reajuste» en la cota 1298; allí estaban mis patrullas cada una con
30 «tigres», «Rolando», «Israel», «Héctor», «Jaguar», «Jesús», «Leónidas» y
la patrulla «Comando» con los «Foes» (17); era el 15 de febrero 09:50 hrs.
Dos días atrás, a inmediaciones de Cueva de los Tayos, recibimos intenso
bombardeo de la aviación ecuatoriana; no era directamente contra nosotros, sino
contra otras tropas nuestras que ya estaban en Cueva de los Tayos, Base Sur
y cerca a Tiwinza, pero eso sirvió para templar un poco los nervios, ya que los
terrucos no emplean aviones, esa era una diferencia, faltaba conocer las otras.

- «Jesús» «Héctor» y «Jaguar» conformarían las patrullas de asalto para el


ataque, «Israel» y «Leónidas» en apoyo y «Rolando» en seguridad;
«Comando» y los «Foes» conmigo, para capturar vivos a los mandos más
importantes; nos moveríamos entre las cotas 1.525 y 1541.

— Ingresamos a la trocha que une Coangos con Base Sur por la «Ye»; era
ancha, bien mantenida, paralelamente corría un cable de campaña para
teléfono (es lo más seguro) que luego cortaríamos en varios tramos durante
el repliegue; a 150 mts del objetivo -PV Coangos- nos detuvimos y
extremamos las medidas de seguridad; se veía claramente los escalones de
madera que subían por la trocha al mismo PV en la cota 1,666 de la línea
de fe de la Cordillera del Cóndor; ya en esos momentos cada patrulla había
llegado a su punto de aplicación, eran las 2:20 hrs de la tarde y se hacía
las últimas coordinaciones en el lugar de los hechos.

De pronto la tranquilidad inquietante de la tarde se rompió, ¡oh sorpresa!


nuestros vecinos se nos adelantaron 10 minutos y comenzaron a bajar por la
escalera, uno a uno, al parecer con cierta autosuficiencia.

- La patrulla ecuatoriana estaba integrada por unos 80 soldados, los primeros


elementos de seguridad venían muy confiados; inmediatamente nos
acomodamos, no quedó mucho tiempo para la emboscada, se dejó pasar
a los primeros hombres para que el grueso de la patrulla esté dentro del
«área de destrucción»; el nerviosismo era evidente, pero a nadie le
temblaba la mano, porque de ser así hubiese escapado algún disparo y
revelado nuestra presencia antes que ingresen en el área de muerte.

(17) Patrulla de la Marina de Guerra, integrada por el capitán de fragata Silva Díaz, capitán de corneo
Solís Salazar, OM2 López lacsa, OM2 Estrada Romero, OM2 López Idone, OM5 Muñoz Leonardo.
OM3 Rivera Aguilar y OM3 Zambrano Vásquez.

156
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

- Cuando «Jesús» tuvo a 5 mts de distancia a los hombres en punta, se abrió fuego,
cayendo en el momento los primeros, luego morirían 30 soldados ecuatorianos
más; la acción pir sorpresa se inició a las 2:25 hrs y terminó a las 3:10 hrs de
la tarde, miré al cielo entre la copa de los árboles y sólo pude ver gruesos nubarrones
sobre las cumbres de la cordillera del Cóndor; habían transcurrido tan sólo 45
minutos en que se le dio con todo a la patrulla ecuatoriana y a la parte frontal
del PV; las patrullas nuestras que estaban en apoyo, se encargaron de los que huían
despavoridos por el monte en un ¡sálvese el que pueda!...

- Luego de la sorpresa inicial, el enemigo reaccionó con sus morteros y


helicópteros Super Puma; llegaron más refuerzos portando ametralladoras
y fusiles, creo que el enemigo en esos momentos era del valor de una
compañía más, lo cual nos obligó a replegarnos; los detalles de la refriega
se lo contará la patrulla «Jesús» del capitán Miranda, que es la que llevó
el peso de la acción -me decía el comandante Alatrista-.

Les ocasionamos 37 muertos, contados, y numerosos heridos que pudieron


escapar y meterse al monte; nosotros tuvimos que lamentar una baja y 18
heridos, algunos de gravedad, lo que obligó al repliegue inmediato, hasta el
lugar donde estaban las tropas amigas del BIP-61 para curarlos, improvisar
camillas y reorganizarnos para la evacuación.

Durante el repliegue a Base Sur, observamos que tres helicópteros Super


Puma salieron del PV Coangos, sobrevolaron el sector de la emboscada -eran
las 17:45 hrs-, bajaron en algún lugar a socorrer a sus heridos y recoger a sus
muertos, luego partieron en dirección al PV ecuatoriano Banderas y de ahí
seguramente al interior de Ecuador.

De Base Sur inmediatamente nos replegamos al PV-1 para salvar a nuestros


heridos, felizmente los comandos son fuertes y resistieron el transporte en
camilla por una trocha fangosa y con las inclemencias del tiempo; se salvaron
todos los heridos, sólo perdimos un hombre.

Ataque a Tiwinza

Luego del cumplimiento de la misión especial sobre Coangos, permanecimos


en el PV-1 reorganizando las patrullas. En estas circunstancias, recibí la orden expresa
del coronel Roberto Chiabra León, Comandante de las Operaciones Tácticas en el
TIWINZA CON Z

Alto Cenepa, para atacar Tiwinza por el nor-este de dicha posición; de inmediato
iniciamos la aproximación, llegando a la «Ye» en un buen tiempo: 1 hora y 30',
había buen físico y excelente moral, continuamos hasta alcanzar la posición del BIS
N 314, luego nos orientamos inicialmente ¡sor una trocha cableada por el enemigo,
dejando instalada en este lugar a la patrulla del teniente Huertas con la misión de
proporcionar seguridad al pasaje de dicha trocha y emboscar a cualquier patrulla
enemiga que pudiera orientarse de Coangos a Tiwinza o viceversa.

En este lugar recibí el refuerzo de las patrullas «Miguel», «Ronald» y


«Moisés»; continuamos la aproximación abriendo trocha por la parte alta de
la cordillera del Cóndor para evadir las minas y ubicarnos con ayuda del GPS,
entre el PO Banderas y Tiwinza, llegamos a un observatorio construido por
el enemigo que era empleado como plataforma antiaérea.

Desde ese lugar se dominaba a la vista Montañita y más al Norte con


dificultad Tiwinza, en este observatorio dejé una patrulla con la misión de
mantenerlo e impedir que el enemigo reinstale sus misiles antiaéreos y a la
vez dar seguridad al desplazamiento del grueso de la Unidad de Comandos
«Pachacútec» con destino a Tiwinza.

El desplazamiento continuó siempre por la parte alta de la cordillera y


cuando llegamos a la altura entre el PO Banderas y Tiwinza, comenzamos el
descenso por un terreno sumamente difícil y accidentado, aparte de las
inclemencias del tiempo, calor en el día y frío en las noches acompañadas de
lluvias torrenciales, que no frenaron el avance, lo que importaba era cumplir
la misión; una vez que se llegó a las laderas más bajas y estando próximos
a Tiwinza, escuchamos a las tropas de los BIS 314, 16 y Cía. Especial de
Comandos, que avanzaban, atacando progresivamente al Norte de Montañita
por la parte Sur y Oeste de la posición, por lo que la aproximación se hizo
con mayor precaución matizando rapidez y seguridad.

Montañita era el lugar empleado por los ecuatorianos al parecer como


señuelo, ya que allí izaban su bandera como si fuera Tiwinza, para orientar
el esfuerzo de las patrullas peruanas y confundirnos, ofreciendo resistencias
sucesivas, de tal manera que cuando las tropas peruanas conquistaban el
terreno ocupado por los monos, éstas huían y se posesionaban de otra cota
y decían que estaban en Tiwinza y que ésta no había caído; el nombre
Tiwinza lo hicieron saltar de cota en cota, pero lo cierto es que capturamos
Material dt guerra capíarado en el Puesto de Comando ecuatoriano a inmediaciones de la falsa
Base de Till’inza el 22 de febrero de 1995- Se aprecia los tubos, placas de base y afustes de
los morteros de 120 mm ecuatorianos (Foco cortesía Tcc Crl Luis Alatrista)

Prensa Nacional en la zona de conflicto, tomando conocimiento de la verdad sobre los hechos acaecidos
en el Alto Cenepa. De izq. a den periodista Luis Ibérico de Canal TV2 y Nicolás Ltícar de Canal
TV4 preguntan al Gral Ejto Nicolás Hermoza Ríos, Presidente del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas del Perú sobre el conflicto. Alto Cenepa, ene-feb 95 (Foto: Jaime Reyes)
TIWIMZA cor.' z

el Puesto de Comando y su base de fuego de morteros donde habían entre


60 a ~0 ecuatorianos a inmediaciones de la Cota 1061 que finalmente
descubrimos que ahí había sido el falso Tiwinza porque fue tomada por
las tropas peruanas.

Era el 22 de febrero de 1995, siendo las 10:00 horas se descubrió la


posición de morteros enemigos y su puesto de comando, en esos momentos
se encontraban disparando sus fuegos sobre nuestras tropas que atacaban: de
inmediato reuní a los jefes de patrulla para la acción en el objetivo: las
patrullas «Miguel'», «Moisés» y «Ronald» deberían desplazarse hacia la
parte norte de la posición; atacar inmediatamente con la patrulla del teniente
Camino apoyada por la patrulla del Tte Molina como patrullas de asalto,
la patrulla de teniente Calle con el capitán Bendezú en seguridad hacia la
parte sur-este de la posición. El ataque se realizó a las 10.30 horas del 22
de febrero, tomando al enemigo por sorpresa, se le desarticuló por completo.
empleando todo el poder de fuego que teníamos: la acción fue mortal para
el enemigo, que comprendiendo su derrota emprendió la huida dejando sus
12 muertos, sus piezas de morteros de SI mm y 60 mm. armamento moderno
diverso, radios Racal de última generación, teléfonos de campaña, más de
”00 granadas para morteros calibre SI mm y 60 mm, cajones de granadas
para fusil, cajones de granadas de mano, abundante munición calibre 7.62
y 5.56 mm, etc.

Tomada la posición, desmontamos las piezas de morteros para su transporte,


conjuntamente con el armamento menor, radios y teléfonos y destruimos el resto
del material; en estas circunstancias los monos trataron de recuperar la posición
perdida, produciéndose un nuevo enfrentamiento, fueron repelidos por la
patrulla del teniente Molina dejando abandonados cinco muertos más y en su
huida desparramaban cobardemente sus minas; luego de reorganizarnos recibi­
mos nutrido fuego de morteros y artillería provenientes del PV Banderas, lo que
nos obligó a ocupar una posición en seguridad y dominante sobre Tiwinza.

22 de febrero - «Miércoles negro»

Este fue el «miércoles negro» al que hacen referencia los ecuatorianos y


¡o reconocen, porque no pudieron ocultar su nefasto desenlace, dentro de tantas
otras faáseuaces que han propalado para engañar a su antojo a la opinión
núMica ecuatoriana.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Mientras esto ocurría en este sector, la patrulla «Miguel» actuaba con éxito
por la parte Norte y la patrulla del teniente Huertas que se encontraba dando
seguridad en la trocha, emboscó a una patrulla enemiga conformada por 10
soldados, con muy buenos resultados, capturó un prisionero de guerra y material
enemigo y le ocasionó 9 muertos, en total ese día murieron 26 ecuatorianos.

La misión fue cumplida con éxito total, concluyó el comandante «Lucho»:


me siento orgulloso de haber comandado auténticos guerreros, desde el oficial
hasta el último soldado, a quienes va mi más sincero reconocimiento por la
entrega absoluta, moral a toda prueba y férrea voluntad de vencer puesta de
manifiesto, sobreponiéndose a todas las contingencias presentadas, teniendo
siempre como objetivo, el cumplimiento de la misión.

Mientras combatíamos al enemigo y a las inclemencias de la naturaleza,


pude comprobar lo siguiente:

— Las arengas son muy importantes, pero más importante es comandar con
el ejemplo.
— El combatiente debe tener fe en Dios y en sí mismo.
- Es muy cierto: «hay que sudar en la paz para no sangrar en la guerra».
— La mejor voz de mando no es ¡adelante!, sino ¡síganme!.

¿Se logró recuperar el sector de TIWINZA o no?

¡Claro que sí! responde tajantemente «Lucho» después de haber atacado


en días anteriores a todos los puntos (cotas) seguían diciendo que ellos
dominaban Tiwinza, porque como ya mencioné, su Tiwintsa lo trasladaban
de una cota a otra cada vez que las tropas peruanas conquistaban una cota donde
ellos resistían brevemente; al comienzo cuando no conocíamos muy bien el
terreno, nos engatusaban con un lugar denominado Montañita, por eso es que
el comando de las FFAA ecuatorianas y hasta su mismo Presidente, se jactaban
de que Tiwinza no había caído y estaba en su poder.

Pero el 22 de febrero a las 10:00 hrs, por fin se les acabaron sus Tiwintsa,
la unidad de comandos «Pachacútec» a mi mando, capturó el Puesto de
Comando, último reducto mono en la zona, prueba de ello son sus muertos y
el armamento con su munición respectiva en grandes cantidades que abando­
naron en su desesperación por huir, porque el ataque fue mortal, contundente.

161
TIWINZA CON Z

La cota 1061 que la erigieron como símbolo nacional, finalmente era lo que
ellos querían: Tiwintsa -para nosotros falso Tiwinza- fue reducida totalmente por
patrullas del 314, 16, 28, 30 y la Compañía Especial de Comandos al mando
del My Pareja, de excelente comportamiento en el combate.

La acción sobre el objetivo duró 45 minutos, ahí murieron 14 soldados


ecuatorianos contados por nosotros, aunque el CCFFAA ecuatorianas asumió
la muerte de 16 soldados ese mismo día, según dicen en el libro «Alto
Cenepa: Los Frentes de una Guerra», pág 30; y cuando mis patrullas se
estaban reorganizando, los ecuatorianos intentaron recuperar la posición
atacando por el sector de la patrulla «Héctor», pero fueron rechazados por
ésta, infligiéndoles 5 bajas más; ellos huyeron, y a los 10 minutos se desató
una lluvia de granadas de morteros disparadas desde el PV Banderas y el
PV Coangos, durante 4 horas y 30 minutos.

Esto nos obligó a buscar rápidamente abrigos que nos den protección y
seguridad, mientras esperábamos el resultado de las otras patrullas los disparos
se escuchaban por toda la quebrada, vivíamos momentos de angustia porque
no sabíamos de la suerte de las otras patrullas, pero teníamos el presentimiento
y la fe de que lo nuestro era justo y la victoria tenía que ser del lado peruano.
Nos sentíamos superiores a los ecuatorianos, ya lo habíamos demostrado en
los días anteriores, así que protegidos por las gruesas raíces de los árboles y
la densa vegetación, aguardábamos a las otras patrullas.

La patrulla «Moisés» enfrentó una situación difícil a inmediaciones de la


cota 1061, saliendo airosa, los ecuatorianos no pudieron resistir el ataque
demoledor de las otras unidades; perdieron 5 hombres más.

Durante todo el día 22, se escuchaba el tiroteo por todo el sector, era una
danza macabra al son de los disparos de morteros, RPG, fusiles, granadas de
mano, toqueteo de helicópteros; el ambiente se tornó tenso con olor a pólvora,
es decir la muerte rondaba a cada paso, las minas hacían su agosto en los pies
de los soldados tanto peruanos como de los mismos ecuatorianos, satán reinaba
por unos minutos en el bolsón de la quebrada llamada Tiwintsa o falsa Tiwinza.

El 23 a las 09:00 hrs, las patrullas «Rolando» y «Héctor» se unen a la


patrulla «Leónidas» que se había desorientado durante el bombardeo; la
patrulla «Miguel» el mismo día a las 3:30 de la tarde sostiene un enfrenta­

162
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

miento con una patrulla mona que se replegaba al PV Banderas; ahí quedan
9 muertos ecuatorianos, abandonados a su suerte y por el lado nuestro hubo
un herido grave, muy grave.

Mientras tanto, la patrulla «Jaguar» del Tte Huertas ... que se quedó en
la trocha que viene de Coangos, para dar seguridad y emboscar a los monos
que pretendan reforzar la zona o emboscar a los que iban a huir, después de
paciente espera tuvo su premio.

El 23 a las 2:00 de la tarde emboscaron a una patrulla ecuatoriana de 10


soldados, resultando 7 muertos, 2 heridos graves que se metieron al monte,
-donde seguramente también han muerto y capturaron a uno vivo, recogieron
el armamento que abandonaron, FAL, RPG, visores nocturnos, granadas, para
RPG, equipos y otros; su patrulla sólo tuvo un herido de bala en la pierna.

La patrulla «Jesús» del capitán Miranda permaneció en el observatorio,


vigilando los movimientos de los monos e informando todo, estaba en balcón.

El 24 a las 09:00 hrs iniciamos el repliegue al PV-1, por distintas trochas;


la patrulla «Miguel» que se desplazaba por el río Cenepa, tuvo una lamentable
baja, su guía nativo pisó una mina, perdiendo el pie izquierdo; más adelante
a las 2:00 de la tarde del día 25 sufre otra emboscada, quedando heridos de
gravedad 2 soldados.

El 26 a las 09:00 hrs, las patrullas «Jesús», «Héctor», «Leónidas» y


«Rolando» inician el repliegue desde el observatorio, para esto la patrulla
«Jaguar» había llegado al PV-1 el 25 a la 3 de la tarde e inmediatamente el
Tte Rentería de la misma patrulla se las ingenia para llevar raciones de
campaña para auxiliar a sus compañeros que bajaban del observatorio, llevando
a la vez el mensaje para el repliegue final de los comandos «Pachacútec».

El 26 a las 7 de la noche, la patrulla «Miguel» del capitán Mimbela que ya


estaba en la «Ye», tiene problemas con sus heridos porque la evacuación es lenta
y muy difícil; para evacuar a un herido se distraen 8 hombres a 10 (4 cargan y 4
ó 6 relevan), hay que improvisar camillas; imagínese que tenga unos 15 ó 20 heridos,
¿qué haría la patrulla en esas condiciones?...difícil...¿no? -decía el Tte Crl Alatrista-
lamentablemente el guía nativo que perdió el pie falleció y el Sgto Reenganchado
Canchari que resultó herido el 23 a las 3:30 de la tarde, se encontraba muy delicado,

163
TIWINZA CON Z

lo cual aceleró el repliegue día y noche, llegando al PV-1 el 27 a las 10:00 hrs, pero
con el sargento ya fallecido. Fue realmente una pena, lo sentimos mucho.

El 26 a las 4 de la tarde, la Unidad de Comandos «Pachacútec» fue


relevada en posición por la patrulla «Huacac» al mando del My Nerio Huacac,
a fin de mantener la posición recuperada, replegándonos al PV-1 con la
satisfacción propia del soldado victorioso; llegamos el 27 a las 7 de la noche,
y al día siguiente, 28 de febrero, la jarana se acabó definitivamente, entró a
jugar el ¡alto al fuego!, ¡fin de misión!...

Haciendo un recuento de las acciones sobre el PV Coangos y falsa Tiwinza,


con certeza puedo afirmar lo siguiente:

En Coangos el enemigo perdió 35 hombres -muertos- y tuvo de 40 a 50


heridos, en Tiwinza mi gente le infligió 38 bajas y de 30 a 40 heridos, nosotros
perdimos en Coangos 1 hombre y en Tiwinza 3 más, resultando 31 heridos,
alcanzando pues un rotundo éxito, por eso yo admiro a mis soldados, por su
moral, valentía, iniciativa, coraje, arrojo y decisión, aparte de ser muy discipli­
nados; razones más que suficientes para corroborar lo que se dice del soldado
peruano, que es uno de los mejores en el mundo y el mejor de América.

Así concluyó su relato este magnífico oficial comando, élite del Ejército
del Perú, que tuvo por misión recuperar el territorio invadido por los
ecuatorianos; haciéndolo como ya sabemos ahora -setiembre de 1995- a
cabalidad: se expulsó al invasor de la cuenca del Cenepa.

¿Y cómo fue la estrategia para la toma de Trwinza?

Recuperado el sector denominado por los ecuatorianos «Tiwintsa» y


acalladas las bocas de fuego de los humeantes cañones de todo calibre el 28
de febrero, recién se pudo indagar y conocer realmente como fue este
episodio.

De la revista militar «Comando en Acción» N" 11-Año 4, publicada por


el CCFFAA del Perú, se extraen valiosos testimonios de cómo fue y quiénes
participaron directamente en el terreno, así como los que trazaron el esquema
a seguir, a fin de desalojar al invasor devolviéndolos a su casa, sin cruzar la
frontera estipulada en el Protocolo de Río de Janeiro de 1942.

164
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

El Crl del Ejército Roberto Enrique Chiabra León, por encargo del
Presidente del CCFFAA, Gral de Ejto Nicolás de Bari Hermoza Ríos, se
desempeñó como jefe de Operaciones Tácticas en el Cenepa, teniendo como
Puesto de Comando Avanzado (PCA) el PV-1, ya que el Gral Brig Vladimiro
López Trigoso, continuaba desempeñando el cargo de Comandante General de
la 5a División de Infantería de Selva, con sede en El Milagro, Bagua, era
responsable de todo el Teatro de Operaciones de la Cordillera del Cóndor.

El testimonio y experiencias del mencionado oficial fueron publicados en


el mes de julio de 1995 (18); él fue testigo de excepción in situ de todo lo
que ocurría minuto a minuto en el Alto Cenepa, constituyéndose en una fuente
valiosísima de información veraz.

Después de desalojar a las tropas ecuatorianas de Cueva de los Tayos el


27 de enero y de Base Sur el 2 de febrero, se planeó la limpieza de la zona
para el desalojo de los elementos ecuatorianos infiltrados en nuestro territorio.

Para la recuperación de Tiwinza se planeó con sumo cuidado una maniobra


ofensiva, que consideraba el empleo de dos fuerzas de fijación, dos fuerzas de
desbordamiento, una fuerza de apoyo y una de reserva; esta decisión fue el
resultado del trabajo de inteligencia que determinó el dispositivo y el valor
de las fuerzas del enemigo.

Los comandos de Alatrista atacarían por la cota 1298 - quebradas de la


cota 1133-82 para caer a retaguardia de 1061 (objetivo por conquistar); con
las fuerzas del Frente Huallaga del teniente coronel Lindo y del mayor Pareja
reforzados por una compañía de RPG del BCS 28 se realizaría la fijación y
ataque frontal por la dirección de las cotas 1298-1209-1061. Las fuerzas del
teniente coronel Meoño atacarían por el flanco Oeste por la dirección de las
cotas 1298-1212-1277-1061. Las fuerzas del teniente coronel Chaparro
actuarían como reserva para evitar el aislamiento o cerco de las fuerzas
atacantes.

El «D-l» deberían encontrarse todas las fuerzas en su posición de ataque,


debiendo reportar su ubicación a fin de jornada.

(18) Comando en Acción, N" 1 1-Año 4, revista de pubicación trimestral por el CCFFAA del Perú

165
TIWINZA CON Z

EL PUESTO DE COMANDO AVANZADO (PCA)


DE LA 5a DIS
El destino nos pone en lugares y momen­
tos que nunca imaginamos y, como en este
caso, para demostrar lo que somos y valemos,
son las primeras palabras del coronel de Infan­
tería Roberto Chiabra León, del Ejército del
Perú, responsable de la conducción de las
operaciones tácticas desde el PCA instalado en
el PV-1.

El día anterior, antes de partir al frente


de combate, yo tenía una reunión en la
LegiónCáceres, relata el Crl Chiabra-, llegué
a mi domicilio y me comunicaron que en dos Crl Inf R. Chiabra León
horas me presente al Comando Conjunto;
nada hacía presagiar en mí que al día siguiente estaría en la zona del conflicto;
yo venía desempeñándome como Director de la Escuela de Infantería.

Llegué a Ciro Alegría y grata fue mi sorpresa al encontrarme con oficiales


y suboficiales jóvenes en edad, pero viejos combatientes, experimentados en
la lucha contrasubversiva, con quienes trabajé en el Frente Huallaga en 1993;
yo era jefe de operaciones contrasubversivas en ese entonces y luchamos codo
a codo contra el terrorismo, por eso cuando nos volvimos a reunir ahora para
expulsar al invasor, escuché : ¡mi coronel! ya ganamos, ya ganamos, fueron
las palabras de bienvenida.

Por esos días, los pilotos de la Aviación del Ejército y de la FAP


estaban un poco temerosos, los ecuatorianos nos habían derribado un
helicóptero y dos aviones de guerra, había temor en la ruta de Ciro
Alegría al PV-1 porque los monos tenían emplazadas armas antiaéreas
en las pendientes del PV Cóndor Mirador que dominaba a su antojo la
cuenca del río Cenepa.

En esos días se encontraba en el lugar, el BCS-32 recién llegado de


Huancayo, así que llamé al jefe de Unidad, comandante Aceijas, y le
di la misión de proteger el flanco Oeste, es decir, las pendientes de la

100
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

cordillera del Cóndor donde está ubicado el PV Cóndor Mirador; la


orden lúe impedir que nos disparen libremente sus armas contra los
helicópteros y aviones; para esta misión la tropa huancaína era la más
indicada.

Con esa medida los pilotos comenzaron a volar bajo, rasante, con mayor
confianza, el viaje desde Ciro Alegría al PV-1 dura -'15 minutos, en cambio
ellos en 5 minutos se descolgaban del PV Coangos a falsa Base Sur y falsa
Tiwinza sin ningún peligro, las condiciones meteorológicas eran más difíciles
en nuestro sector debido a la configuración geográfica, esa entrada es un pasaje
semejante a un cuello alargado; en cambio en el lado de ellos era mejor, más
despejado y con amplio dominio visual.

Los problemas logísticos fueron muy difíciles -dice el coronel Chiabra-, al


aeropuerto El Valor llegaban 5 toneladas de pertrechos, en un avión grande
(Antonov), pero de ahí a Ciro Alegría y al PV-1 significaba cinco o seis vuelos
de helicópteros transportando víveres, munición, morteros, cañones, etc.; y no
se puede meter todo a la vez, los ríos no son navegables hasta el PV-1 y por
trocha era para nunca llegar, indudablemente que el transporte de las tropas
combatientes tenía prioridad uno.

Cuando había mal tiempo los helicópteros no podían entrar al PV-1 y por
consiguiente al día siguiente no había rancho uno o dos días, y para los que
estaban más adelante significaba el doble de días sin rancho, era un problema
muy serio que con el correr de los días se fue solucionando; hasta Ciro Alegría
había abastecimientos en cantidad suficiente, pese a todas las dificultades nadie
se murió de hambre.

Para solucionar los problemas de transporte de abastecimientos y comu­


nicaciones, tuvimos que regresar al siglo XIX, aparecieron los «voluntarios»
llamados Yachis y los mensajeros a pie, porque las comunicaciones radiales eran
interceptadas; estos dos elementos cumplieron su papel con estoicismo sin
igual, habiéndonos legado ejemplos hermosos de valor y arrojo en el cumpli­
miento de la misión.

Los mensajeros eran soldados de las unidades de Huánuco, por las


condiciones similares de clima y terreno; estos partían muy temprano llevando
el mensaje hasta Tiwinza y cuando caía la noche ya estaban de regreso en el

16"
TIWINZA CON Z

PV-1 con la respuesta, esto permitió diseñar la maniobra; increíble pero


cierto, comenzamos a maniobrar como los blindados, una fuerza de fijación,
una de apoyo, otra de desbordamiento y otra de envolvimiento, así fue como
diseñamos la maniobra para recuperar Tiwinza, además contábamos con las
experimentadas tropas del Huallaga y los comandos que fueron fundamen­
tales para expulsar al invasor al otro lado de la cordillera del Cóndor, de
vuelta a casa.

Así se tomó Titvinza

Después de desalojar a las tropas ecuatorianas de Cueva de los Tayos el


27 de enero de 1995 y de Base Sur el 3 de febrero, se planeó la limpieza de
la zona hasta Tiwinza. Para esto era necesario medir nuestro esfuerzo con su
resistencia. Esta relación se expresa en dos factores: la magnitud de los medios
y recursos existentes que podría precisarse ya que es cuestión matemática, de
números, y la firmeza de la voluntad que no se puede precisar pero que se
puede apreciar por la fuerza del motivo.

A partir de aquí empieza nuestra superioridad; recordando la máxima de


Napoleón de que en la guerra «lo moral se relaciona con lo físico, en la
proporción de 3 a 1»; la máxima conserva su valor, expresa la idea del
predominio de los factores morales en todas las decisiones de carácter militar,
sobre los que gira el resultado de los combates. Podíamos nosotros sentir esta
superioridad moral por la actitud de las tropas y mandos ecuatorianos quienes
ante el contacto con nosotros no ofrecían resistencia sino que huían.

Para la toma de Tiwinza, una vez obtenida la inteligencia sobre el


dispositivo y valor de las fuerzas del enemigo, se planeó una maniobra ofensiva
que visaba el empleo de dos fuerzas de fijación, dos fuerzas de desbordamiento,
una fuerza de apoyo y una de reserva.

Desde la toma de Base Sur hasta la toma de Tiwinza se lograron


identificar las trochas que utilizaba el enemigo para su apoyo logístico,
ante lo cual, una vez identificadas se colocaban patrullas en posición de
emboscada para cortar su vía principal de abastecimientos (VPA), es así
como se emboscan a patrullas ecuatorianas y se captura el 12 de febrero
al sargento reservista Julio César Chalá, el mismo día que tiradores
antiaéreos nuestros derribaron dos caza-bombarderos de Ecuador, un Khr

168
Crl EP EDUARDO FOURNIER C

de fabricación israelita y un A-37 al Norte de Cueva de los Tayos; y luego


el 25 de febrero el cabo 2do. Pedro Miyancha Andi fue capturado cerca a
Tiwinza, quien se rindió ante una patrulla peruana.

¿Y cómo fue el asalto final a Tiwinza?

El «D-l» deberían encontrarse todas las fuerzas en su posición de ataque,


debiendo reportar su ubicación a fin de jornada.

Para el ablandamiento de la posición defensiva del enemigo, la compañía


de RPG abrió fuego en las primeras horas de la mañana. Esto permitió que
Lindo y Pareja realizaran el ataque frontal y alcanzaran la cota 1061 haciendo
huir al enemigo, mientras que los comandos de Alatrista lograron caer a
retaguardia de la cota 1061, capturando los morteros del enemigo y su Puesto
de Comando.

El día «D» en las primeras horas de la mañana, se inician los enfrenta­


mientos, progresando las fuerzas de fijación hacia el objetivo bajo el intenso
Riego de artillería y morteros del enemigo, avance que tenía que hacerse en
forma gradual aprovechando la vegetación que facilita la cobertura y limita
la visibilidad, posibilitando que la sorpresa, en particular para las fuerzas que
efectuaban el desbordamiento por los flancos, se pueda lograr.

Al contacto con la posición defensiva, los fusileros se dispersaban muy


bien, aprovechando las características del terreno para reducir los efectos de
los fuegos de artillería y aviación enemigas.

Con la caída de los comandos en la retaguardia de la posición enemiga,


se captura los morteros ubicados al Ñor Este del objetivo y con el apoyo de
los fuegos de nuestra batería de Artillería (cuyos tiros eran conducidos por un
alférez que se desempeñaba como observador avanzado y marchaba con el
elemento de la fuerza de fijación) las fuerzas de ataque pudieron progresar para
alcanzar el objetivo el 13 de febrero de 1995, sufriendo algunas bajas a
consecuencia de las esquirlas de granadas, de minas y trampas cazabobos
colocadas en la quebrada delante de la posición defensiva.

Después de la toma de Tiwinza, el Presidente de la República anunció


el cese de fuego unilateral para poner fin a los enfrentamientos; mientras tanto

169
TIWINZA CON Z

las fuerzas que consolidaban las alturas de Tiwinza recibían intenso fuego de
artillería desde las bases ecuatorianas de Banderas, Coangos y Mirador, ante
lo cual nuestras tropas adoptaron un sistema defensivo en seguridad para evitar
bajas por el fuego masivo que recibían.

El «miércoles negro», como los ecuatorianos han denominado al 22 de


febrero de 1995, debe ser una fecha de meditación y análisis para los mandos
militares y seguramente de reclamo de sus combatientes (aunque por los
nativos nadie va a reclamar, dado que los enviarion al sacrificio, tal como lo
señalaron los prisioneros de guerra capturados, quienes no eran partidarios de
la guerra y que ansiaban el pronto regreso a su país y la paz.

La diferencia en tecnología bélica no es sinónimo de éxito en una


confrontación, la diferencia en la calidad humana sí, y esta diferencia que
no la tuvieron en cuenta en la preparación de su invasión es la que ha
permitido que el Ejército del Perú siga siendo glorioso y victorioso en la
frontera norte.

El 28 de febrero se firmó la Declaración de Montevideo donde se reitera


el cumplimiento de lo acordado en la Declaración de Paz de Itamaraty. El 1°
de marzo, llegaron al PV-1 los agregados militares en el Perú, de Argentina,
Chile y Brasil a quienes se les informaba de las acciones que realizaban las
fuerzas de Ecuador, ubicadas en los PPV Coangos y Banderas, en particular
de los frecuentes vuelos de helicópteros al Norte de Tiwinza como un acto
provocador, invitando a su derribamiento y al consiguiente fracaso de la misión
de los observadores; situación que no lograron.

El Estado Mayor que asesoró acertadamente al Crl Chiabra lo integraron:


el Tte Crl Luis Domenack Rivalles, mayor Harold Lucho Avendaño, mayor
Víctor Rodríguez Puell, mayor Ricardo Seijas del Castillo y mayor Oscar Retto
Otero.

Resultados obtenidos

Aunque las comparaciones son odiosas, el balance final fue positivo y con
marcado éxito para el Perú desde todo punto de vista, lo dice con toda convicción
el Crl Chiabra como testigo de excepción de lo que significó el conflicto.

no
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

1. Considero que una de las más grandes experiencias, es haber podido


comprobar la calidad de nuestros soldados, jóvenes entre 18 y 20 años que
han demostrado capacidad de combate digna de un veterano de guerra
y esta situación tiene gran importancia porque son hijos del pueblo que
temporalmente van a cumplir con su servicio militar, se ponen el uniforme
para servir a la patria y en este caso, para defenderla de una agresión
externa.

2. La tecnología se puede comprar, el que tiene dinero la puede


adquirir, pero hay algo importante y decisivo en la guerra que es
el hombre, el combatiente, que no se puede comprar; el soldado
nuestro por raza, origen, condición e historia es superior al ecua­
toriano y ellos conocen el complejo de inferioridad que histórica­
mente tiene el Ejército de Ecuador en relación a nosotros; han
querido equilibrar comprando tecnología y preparándose 14 años
como lo han reconocido, ¿y qué han logrado?, ¿saben cuál es el gran
triunfo histórico que dicen haber obtenido?, que el Perú se ha
demorado 15 días en desalojarlos.

3. Mi respeto, reconocimiento y admiración por nuestros compañeros de


armas que han dado la vida por el Perú, a los que han sufrido lesiones
graves porque son ejemplos de entrega y valor; mi respeto y reconocimien­
to a todos los compañeros de armas que combatieron con valor y temple
propio del soldado peruano, dignos herederos de nuestros héroes.

Mención especial al capitán médico César Flores Pinedo y al mayor médico


Fernando Gutiérrez Llerena, quienes en la famosa «Ye» salvaron vidas, gracias
a su gran capacidad profesional como médicos y al temple como militares,
operando y volviendo transportables a los heridos por esquirlas y minas, a fin
de ser evacuados al PV-1 por tierra por sus compañeros.

Mi reconocimiento y afecto a los periodistas nacionales que estuvieron con


nosotros en los momentos difíciles, porque gracias a ellos la opinión pública
nacional e internacional pudo conocer lo difícil que es ese teatro de operaciones,
porque tuvieron la oportunidad de estar ahí, en el mismo lugar de los hechos,
sin trucos ni parodias; y a los periodistas que llegaron con el Presidente del Perú
hasta Cueva de los Tayos, que gozaron de la experiencia no sólo de caminar por
las trochas difíciles sino de experimentar un ataque cobarde del enemigo que
TIWINZA CON Z

felizmente no tuvo consecuencias que lamentar, pero que de seguro será un


testimonio inolvidable en sus vidas como periodistas, graduándose como
corresponsales de guerra en el mismo campo de batalla, in situ, sin curso
previo.

Los soldados del Ejército de Perú han demostrado en este conflicto que
sigue vigente lo señalado por Toynbee, de que es la voluntad del hombre la
que impera para superar los factores desfavorables de la geografía.

Finalmente, a manera de comentario, el Crl Chiabra agregó: Ecuador ha


reconocido que se preparó 14 años, escogió el terreno, compró armamento
adecuado y estudio al advesario, pero se equivocó cuando calculó que con el fuego
masivo de artillería desde posiciones ubicadas en territorio donde no podíamos
actuar iban a detener nuestro avance y a ocasionarnos grandes bajas; como no
ocurrió así, tuvieron que apelar al cobarde y traicionero recurso de arrojar minas
en las trochas para cubrir su huida, en clara muestra de su inferioridad moral
y combativa.

Ellos tenían miedo de avanzar, por eso dice el Gral (r) Gallardo adoptamos
una actitud defensiva sin dejar de lado la ofensiva en el momento más oportuno
(que no se le presentó). Una cosa es defenderse a un metro de tu casa sin dar
un paso adelante y otra cosa es avanzar, meterse en territorio enemigo alargando
el eje de abastecimientos y de apoyo general.

¿Qué les hubiese sucedido a los ecuatorianos si avanzaban al PV-1, PV-


2, Jiménez Banda y Ciro Alegría? .... de seguro que los hacíamos polvo. Ellos
demostraron que no tienen capacidad de maniobra y su gente no está
preparada moralmente, ni tiene la convicción necesaria para enfrentarnos;
para suplir esta falencia obligaban a los soldados a llevar en sus bolsillos
mensajes escritos de contenido subliminal e invocaciones a Dios, para que
no deserten.

Definitivamente el empleo de soldados a sueldo no les dio resultado, son


muy maduros -tienen entre 30 y 45 años de edad- y temerosos, y huyen al
primer contacto con las tropas peruanas; de ahí el dicho que ha quedado
perennizado: «el mono corre más rápido que un tuco» (19)- Al término del
conflicto evaluaron el comportamiento del soldado ecuatoriano frente a los

(19) Tuco: apóco|x- de terrorista (ferruco).


Visita del Presidente del Perú al Teatro de Operaciones de la Cordillera del Cóndor. De izq.
a der.: Gral Ejto N. Flermoza, Ing. /). Fujimori, Crl R. Chiabra, jefe del PCA, Gral
Brig V. López T. CG 5a DIS, periodista Beto Ortiz. del Canal TV5, más atrás a la
izq. periodista Nicolás Lúcar del Canal TV4 y otros corresponsales.
Alto Cenepa. febrero de 1995. (Foto: Jaime Reyes).

Estado Mayor del Puesto de Comando Avanzado (PCA) instalado en el PV-1 De izq a
der.: Tte Crl Domenack. My Seijas, My Lucho. My Retío y My Rodríguez, analizando
la situación con el Crl Roberto Chiabra L., jefe del PCA.
PV-1 -Alto Cenepa. febrero de 1995.
TIWINZA CON Z

peruanos y decidieron cambiar sus sistemas de llamamiento y optaron por


seguir el ejemplo del Perú en cuanto al Servicio Militar se refiere, con jóvenes
entre 18 a 20 años.

Pero esto les va a ocasionar un tremendo problema social ¿querrán


los papas mandar a sus hijos al cuartel para que se enfrenten a los peruanos?
... el solo hecho de escuchar soldado peruano, tiene tremendo peso en el
vecino del norte, existe un complejo de inferioridad histórico en los
ecuatorianos en relación a los peruanos, porque somos considerados como
los mejores soldados del mundo, tal como lo comprobaran los primeros
observadores militares (MOMEP) que llegaron a la zona del conflicto el
1 de marzo de 1995.

• EN LA PUERTA DEL INFIERNO


La patrulla «Jesús» fue una de las que integraron la Unidad de Comandos
«Pachacútec»; para cortar la línea de abastecimientos procedente del PV Coangos
llevó el peso de las acciones durante la emboscada, la comandaba el capitán de
Caballería Hernán Miranda Vera, nacido en Ayaviri-Puno a más de 3,000 msnm,
zona de intenso frío y heladas, pero esto no fue óbice para combatir con singular
éxito en la cálida, húmeda y exuberante selva del Alto Cenepa. Como adjunto
tenía al teniente de Infantería Armando Abanto Crespo.

La patrulla «Jesús» se trasladó también desde la zona del Huallaga como


parte de la Unidad de Comandos Pachacútec bajo las órdenes del Tte Crl Luis
Alatrista. Después de pernoctar en Base Sur -dice el capitán Miranda-, el 13
de febrero a las 09:30 hrs ya estábamos listos para desplazarnos y aproximarnos
al objetivo.

El comandante Alatrista y el mayor César Astudillo Salcedo, S-3 del BC-19,


prácticamente me dieron la orden y responsabilidad de la acción principal sobre
el objetivo; las patrullas contaban con guías nativos de la zona llamados «Yachis».

Hechas las últimas coordinaciones de detalle, iniciamos el desplazamiento


hacia Coangos, en busca de nuestro destino; llegamos a la «Ye» ecuatoriana,
aquí dejé a la patrulla «Rolando» como fuerza de seguridad y de apoyo
inmediato si la situación lo requería.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Avanzamos sigilosamente abriendo tina pequeña trocha paralela a la


existente, que como ya se ha dicho era ancha, bien mantenida y estaba cableada;
la patrulla «Leónidas» también se quedó con la patrulla «Rolando»; las otras
patrullas conmigo a la cabeza continuamos la aproximación, ahí estaban
«Jaguar», «Héctor», «Israel» y mi patrulla «Jesús» prestas a entrar en acción.

Eran las 2 de la tarde cuando escuchamos los disparos de mortero en las alturas
de la cordillera, dirigidos a la zona de «Montañita» donde estaban el 3Id, 16 y
la Compañía Especial de Comandos del My Pareja; pensé entonces que los disparos
provenían del PV Coangos, reuní a los otros jefes de patrulla, coordinamos y nos
dimos cuenta que había una pequeña trocha con huellas frescas, aquí se quedó la
patrulla «Jaguar», continuamos hacia otra altura y ahí chequeamos la carta, nos
dimos cuenta de que ya estábamos a unos 500 mts del PV Coangos.

Bajamos a una pequeña quebrada por donde discurría un riachuelo,


luego tratamos de ganar altura, encontrando la trocha cableada que venía
del PV Coangos, volví a reunir a los jefes de patrulla y determinamos que
la única forma de actuar era subir decididamente hacia Coangos, pero
agotando las medidas de seguridad, ya no podíamos hacer ningún desbor­
damiento.

Se pensó cortar el cable de campaña telefónico para aislar al PV y actuar


sobre el objetivo, pero era muy riesgoso, nos podrían descubrir y fracasaba
la misión, no lo hicimos en ese momento, lo dejamos para la hora del
repliegue.

En esos momentos ya la gente estaba con mucha tensión, respirábamos


casi conteniendo el aliento, podría decirse que escuchábamos latir nuestros
corazones al unísono, miré la hora, eran las 2 y 20 minutos, ordené avanzar
al guía -yachi-, éste se desplazó unos metros y regresó rampando rápido, muy
rápido, había visto venir a los primeros hombres de una patrulla ecuatoriana
que bajaba por las escaleras.

Nuestros amigos, por suerte para ellos, se nos adelantaron y nos negaron
la posibilidad de tocar la puerta de ingreso al PV, ya no había nada que hacer,
había llegado el momento de actuar fríamente, ahora o nunca, la suerte estaba
echada para unos; ya estábamos a 150 mts aproximadamente de Coangos, tal
vez un poco menos quizá, bajaba una compañía de soldados monos y ya no
teníamos mucho tiempo para variar el dispositivo.

175
TIWINZA CON Z

Tratamos de ubicarnos lo mejor posible en el terreno y dejar que ellos


bajen y esperarlos en la zona de muerte, pero la distancia que nos separaba
del hombre en punta era cada vez más pequeña, el yachi me decía: mi
capitán, yo me voy para atrás...¡cállate!... no te muevas, los monos nos van
a ver.... el yachi presentía que se iba armar una refriega grande.

Cuando los teníamos a diez mts frente a nosotros, una ametralladora


nerviosa abrió fuego, yo quería tenerlos a 3 ó 5 mts para que más monos entren
a la zona de muerte, pero era pedir demasiado.

A las 2 con 25 minutos se armó la jarana de un momento a otro, esa trocha


se convirtió en un verdadero infierno en plena selva, sólo Dios sabe si el
sacrificio de esos pobres hombres en esos instantes era justo.

¡Ay!...¡oh! ¡auxilio! ¡ah... era un griterío de quejidos, chillidos,


alaridos...la sangre aparecía a borbotones, los fusiles, ametralladoras,
RPG. granadas de mano, granadas de fusil, vomitaban fuego y muerte.
la trocmta temblaba, se sentía el olor a pólvora y a muerte, era realmente
sorprendente: por unos instantes pensé que ese era el verdadero infierno
en la tierra, los árboles también lloraban al ser alcanzados en sus troncos
por las balas perdidas, algunos de ellos dejaban escapar gruesas gotas de
su sabia.

Los 50 ó 40 primeros ecuatorianos que bajaban fueron totalmen­


te eliminados, no tenían escapatoria y la sorpresa fue total, ellos
nunca se imaginaron que nosotros llegaríamos a la puerta del PV
Coangos y los estaríamos esperando en la escalinata de su pedestal,
pero los comandos peruanos somos así. llegamos en el momento
inesperado y por donde menos nos espera el enemigo, somos impre­
decibles.

Oiga -me decía el capitán Miranda- no había pasado ni tres


minutos, cuando los monos que estaban alistándose en el PV Coangos.
salieron en apoyo de sus compañeros, pero cobardemente se quedaron
en la línea de te de la cordillera y desde allí nos disparaban con todo;
nosotros les contestamos muy bien con disparos de RPG. les metimos
-té granadazos. 2’0 pepas (granadas disparadas con fusil) y 1S granadas
instalara.
■" ,
Soldados del Ejército del Perú, descansando en la cota 1240 cerca a falsa Base de Tiwinza,
disfrutando de un suculento rancho. Nótese la tupida vegetación de la zona y poca luz.
Alto Cenepa. 13 de febrero de 1995. (Foto cortesía Ttc Crl L. Alatrista)

Cap Sanidad Santibañez


atendiendo a un soldado
herido en la cabeza después
del ataque. Trocha de
Coangos a Tiwinza cerca a
la cota 1240.
Alto Cenepa. 22 de febrero
de 1995.(Foto cortesía
M. Avalos, OIE)
TIWINZA CON Z

Poco a poco el electivo de los ecuatorianos aumentó llegando a un Batallón,


yo sólo tenía 44 hombres cara a cara haciéndoles frente, pero en esos momentos
iniciales pensé que mis cholos eran de acero, ya teníamos 30 minutos de
combate y los monos amenazaban rodearnos o cortarnos la retirada y, antes
de que esto suceda, ordené el repliegue inmediato.

Perdí a uno de mis mejores hombres que estaba adelante, ya casi en las
narices de los ecuatorianos, y esta vez no pudo evadir a la muerte como en
otras ocasiones, ahí quedó el cabo José Cotrina Urbina, cargador de RPG; los
heridos también iban aumentando, llegando a 1 7 los afectados por las esquirlas
de granadas de morteros y granadas pepa; lo que nos sorprendió fue que todos
eran por esquirlas, ninguno por bala, creo que los monos estaban «muñequea-
dos» y disparaban a ciegas, solamente para justificarse ellos mismos que
habían repelido el ataque (por el consumo de munición).

Ordené el repliegue, cuando vimos que detrás de la cresta se elevaban los


helicópteros Super Puma ecuatorianos seguramente para ubicarnos y roque-
tearnos, cuando los teníamos encima a unos 50 mts, nos ocultábamos y no
nos movíamos, una vez que pasaban nos apurábamos en la trocha evacuando
a nuestros heridos a fin de llegar lo más pronto a Base Sur, el jefe del BIP
61 al escuchar el fuego nutrido por 45 minutos aproximadamente, envió
refuerzos, él sabía que los comandos habían partido en la mañana decididos
a «entrevistarse» con los monos en el PV Coangos.

El capitán Luis Quesada Veas al mando de una compañía de soldados


paracaidistas de la División de Fuerzas Especiales, acudió presto a socorrer a
su promocional Miranda, encontrándolo ya de regreso, facilitando el repliegue
y transporte de los heridos para salvar la vida a muchos de ellos.

Los helicópteros al ver que no podían encontrarnos, optaron por bajar y


socorrer a sus heridos y tal vez recoger a sus 35 ó 40 muertos; sus morteros
y artillería liviana no dejaban de disparar hasta altas horas de la noche, pero
igual, una vez que di cuenta al comandante Alatrista y al mayor Astudillo.
organizamos el repliegue para esa misma noche; la situación de los heridos
así lo exigía.

Improvisamos 17 camillas, utilizando palos de monte, ponchos ecuato­


rianos, carpas, camisas; para cada herido le asignamos 10 hombres (4 ó 6
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

cargaban de acuerdo al terreno por transitar y los otros descansaban) para esto
la trocha ya estaba fangosa, resbaladiza, minada por los monos, llovía, es decir
era una odisea la evacuación de heridos; esa noche luchamos contra la
naturaleza y el tiempo, los minutos eran oro, una demora innecesaria podría
causar la muerte de un valiente guerrero de los comandos.

Llegamos al PV-1 felizmente con todos lo heridos vivos; el Comandante


General del Ejército, Gral Hermoza, estaba en la zona, me llamó para que le
informe de la operación especial, quedando conforme, felicitó a los comandos,
a nombre propio y a nombre de las FFAA, levantándonos la moral; y a
prepararse para la siguiente misión, que era nada menos: Tiwinza.

La patrulla «Jaguar»...operación Coangos

El 8 de febrero fuimos embarcados hacia el frente de combate, El


Milagro - Ciro Alegría - PV-1, como integrantes de la Unidad de
Comandos «Pachacútec» al mando del comandante «Lucho», Tte Crl
Alatrista; el 10 de febrero ya estábamos en el PV-1 y al igual que las otras
patrullas, recibí la orden de cortar lo más rápido posible la línea de
abastecimientos que bajaba del PV Coangos a Tiwinza; era el relato fresco
del Tte Víctor Huertas Ponce, jefe de patrulla, como buen trujillano
cumplió con su labor a cabalidad.

Estando en la entrada al PV Coangos, vimos bajar a la patrulla de


ecuatorianos, mi guía -un yachi- empezó a retroceder rampando haciendo bulla
con las ramas y el follaje, las MAG rastrillaron yo contuve el aliento, felizmente
los monos no se dieron cuenta, seguían avanzando, estando a unos 10 mts aún
no nos veían, el chiquillo que estaba con la MAG, un poco nervioso, se adelantó
y descargó una ráfaga una vez que los tuvo en la línea de mira y la figura del
primer mono se iba agrandando, no le quedó otra cosa sino disparar, ahí
comenzó la fiesta, les metíamos bala, pepas, pinas y ellos no reaccionaban, lo
único que atinaron hacer fue trepar el cerro despavoridos como si hubieran
visto al demonio, gritaban desesperados, pero uno a uno iban cayendo, el
estruendo era aterrador, ahí cayeron entre 30 y 40 ecuatorianos.

Ahí perdimos al cabo Cotrina de la patrulla del capitán Miranda, le cayó


una pina en el pecho, rebotó y cayó al suelo, el enfermero suboficial Manchay
le gritaba: ¡negro! tírate, tírate...y se tiró al costado de la trocha, porque ya

179
TIWINZA CON Z

no podía caminar, de ahí lo jalaron...en total tuvimos 1 7 heridos por esquirlas


de granadas, ninguno por bala.

El capitán médico, Neyra, tuvo bastante trabajo. Este señor tiene mucho
mérito, porque recién se asimiló en diciembre de 199zí, nunca dijo no, o
no quiero ir, nada de eso, sino decía vamos, vamos; él se preocupaba de todo
lo que le competía, observó que la gente se moría desangrada y su
preocupación era buscar anticoagulantes y suero; salvó muchas vidas en pleno
combate, mantuvo vivo al sargento Alara que tenía muchas esquirlas en la
cabeza.

Alata, inicialmente se curó solo, se vendó la cabeza con su paquete de


curación, caminó hasta Base Sur, ahí perdió el conocimiento; el capitán
Neyra lo hizo reaccionar y esa misma noche lo evacuamos hasta Cueva de
los Tayos; el médico habló a todos los camilleros : Alata no debe dormir,
manténgalo despierto, si se queda dormido muere; lo sacamos hasta la «Ye»
con apoyo de las tropas del BIP 61 del comandante Campos Hermoza.

Caso curioso es el de Gómez Yahuira -un excelente soldado-: había


resultado herido con esquirlas en ambas piernas y en los testículos, pero
él no se dio cuenta, se replegó bien, caminando junto a todos, llegó a la
«Ye», luego a Base Sur, hasta el río, venía caminando normalmente,
después sentió dolor, mucho dolor, entonces se revisa el pene y los
testículos, y recién se da cuenta que el pene estaba semiquebrado y los
testículos llenos de esquirlas como coladeras . Sufrió una fuerte impresión,
se asustó y ya no quiso caminar, se sentó a un costado de la trocha
solicitando que el médico lo socorra, porque decía que se iba a quedar
mocho y sin huevos; llegó así hasta el Hospital Militar de Lima, donde
lo operaron y ahora está bien, pero en el Batallón lo fastidian jocosamente
por este percance, pero él comprensivamente soporta y sonríe; negándose
a mostrar la parte afectada: es su secreto.

Operación Tiwinza... ¡no colegas, no!...ya no puedo más...

El 17 de febrero, las cosas seguían feas, los monos no querían abandonar


Tiwinza, ya los habíamos desalojado fácilmente de Cueva de los Tayos y Base
Sur, pero en Tiwinza seguían resistiendo, nosotros fuimos en principio sólo
a Coangos, pero se tomó la decisión de contribuir al éxito sobre Tiwinza...

ISO
Gr<ri Eito Nicolás Hermoza Ríos. Comandante General del Ejército y Presidente del Comando
Cnniunto de las Fuerzas Armadas, conduciendo personalmente a las tropas peruanas en el Alto
Cenepa durante el conflicto. PV-1- Alto Cenepa, ene-feh. 95.(Foto: Jaime Reyes)
TIWINZA CON Z

Los pormenores de la operación ya fueron narrados por el comandante


«Lucho», yo sólo me voy a referir a mi patrulla; ese mismo día cruzamos
la «Ye» y llegamos a las alturas cerca a Montañita, pernoctamos esa noche
y al día siguiente seguimos avanzando rápidamente, la gente ya estaba hecha
al dolor de la zona y no importaba otra cosa sino recuperar Tiwinza cuanto
antes.

Hicimos contacto con tropas amigas, entre las cuales estaban los tiradores
del complejo coheteril Strella; previa conversación con mi comandante
«Lucho», modificaron su emplazamiento adelantándose un poco más al norte,
a inmediaciones de la Cota 1061 (Tiwinza) donde ya estaban tomando su
posición de ataque el 314, el 16, la Compañía Especial de Comandos 115,
el 28 y creo que el 30 también.

Los enfrentamientos con los ecuatorianos se producían a cada momento,


pues nosotros escuchábamos los disparos de fusil, morteros y la peculiar
«canchita», que eran disparos de armas cortas que en el monte se oían como
si estuvieran tostando maíz, produciendo un sonido diferente del disparo de
fusil que era más largo y fuerte, esto favorecía nuestros planes para cruzar la
trocha y por infiltración llegar a las alturas de la cordillera, avanzar y caer a
retaguardia de Tiwinza, operación típica para los comandos.

Nos alcanzó la patrulla «Miguel» del capitán Mimbela, también del BC-
19; el trajo órdenes precisas del Crl Chiabra para el comandante «Lucho», a
fin de apurar las acciones y atacar cuanto antes Tiwinza.

El comandante «Lucho» reúne entonces a los jefes de patrulla para las


últimas coordinaciones y decide que la patrulla más reducida -la mía- se quede
para cerrar la trocha que se orientaba de Coangos a Tiwinza, a fin de impedir
el envío de refuerzos o destruir a los que intentaban escapar de Tiwinza después
del ataque.

Mi patrulla -«Jaguar»- se queda porque sólo tenía 18 hombres, ya que


hubo muchos heridos durante la operación anterior a Coangos, pero igual tenía
que cumplir la misión encomendada pase lo que pase.

A las 2 de la tarde nos despedimos deseándonos ¡suerte, comando!, las


patrullas comenzaron a subir a la cordillera rápidamente y nosotros a empla­
zarnos en la trocha; mi adjunto era el Tte Rentería -menos antiguo que yo-.

182
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

El 20 de febrero ya estábamos en la posición indicada para la emboscada,


ocupamos las partes altas clel sector; por abajo discurría un callejón, por ahí
pasaba la trocha, los días llegaban y se iban el 20, 21 y 22 y no pasaba nada,
no sabíamos qué es lo que estaba sucediendo, pues no se podía emplear la
comunicación por radio, los monos nos hacían radiogoniometría y era muy
peligroso porque nos podían ubicar y ahí sí que nos llovería plomo de todo sitio.

El 22 en la noche, el Tte Rentería me dice: mi teniente, la gente está un


poco mal, hay tres hombres que están con esputos de sangre; claro, de día calor
húmedo, sofocante, de noche frío y lluvia, está bien que seamos comandos,
pero somos de carne y hueso; las raciones comenzaron a escasear, la paciencia
se agotaba, la espera era larga y agotadora, pero no podíamos abandonar la
posición, menos la misión encomendada.

Decidí que el Tte Rentería con tres hombres vayan al PV-1 para informar
de la situación y traer víveres, pues ahí donde estábamos ya no había tropas
amigas, nosotros éramos los que más habíamos penetrado en las posiciones del
enemigo, no había contacto con tropas peruanas.

El 23 a las 4 de la mañana partió el Tte Rentería yo me quedé con 15 hombres;


como a las 2 de la tarde el silencio y la quietud se rompió de repente, escuchamos
ruido por la trocha y apareció la silueta de un soldado bien mimetizado, con
uniforme camuflado, no había duda que era un mono; rápidamente cruzaron por
mi mente ideas de muerte, pensé que algo había sucedido con los mensajeros que
partieron por la misma trocha en la madrugada y como no se había escuchado
ni un solo disparo, creí que los habían capturado, pero no fue así.

El soldado ecuatoriano avanzaba solo, llegó el momento en que se encontró


prácticamente en el centro de nosotros, ya estaba como a dos metros y no se
percataba, no nos veía; cerca muy cerca estaba el cabo Maraví, el negro Ají
con su MAG y yo al centro, lo teníamos encajonado; el venía muy distraído
y desalentado...nos paramos de repente entre el monte, el mono nos vio y
sorprendido lo único que dijo fue: «¡No, colegas, no!, no puedo más, no puedo,
no me maten», ... y se quedó quieto, inmóvil y empezó a temblar como si
tuviera convulsiones; creo que se podía escuchar el traqueteo de sus
dientes...inmediatamente lo jalamos fuera de la trocha y le pregunté: ;con
quién vienes...atrás viene más gente?, «sí, atrás vienen más compañeros
coleguitas..colegas no puedo más, me rindo, no me hagan nada, me rindo...somos

183
TIWINZA CON Z

10 no más...atrás mío vienen»...; lo teníamos en el suelo amarrándolo, de re]xnte


apareció otro soldado con su MAG al hombro, su cargador y dos más atrás, total 4.

El sargento Aliaga se incorporó y le dijo: ¡alto!, ¡alto!, ¡no se muevan!...ellos


quedaron sorprendidos, levantaron las manos...¡ríndanse!, ¡están rodeados! les
grité, al que teníamos en el suelo le dije: ¡llama a tus compañeros! o quieren
pelear, ...¡no!... ¡no queremos pelear, estamos rendidos...nosotros no queremos
pelear... queremos vivir...coleguita!, suplicaban. ¡Llama a tus compañeros!, le
insití, volviendo la cara a la trocha el que ya lo teníamos amarrado gritó :
¡compañeros, ríndanse!, no nos va a pasar nada, me están tratando bien...no
va a pasar nada...son amigos... y comenzó a llamarlos por sus nombres.

Los 4 que estaban en la trocha comenzaron poco a poco a acercarse, ¡Ay


Diosito ... Diosito...que va a pasar... y empezaron a temblar, uno de ellos se orinó
los pantalones...; traían consigo HK, FAL, RPG con su «papaya» listos para
disparar, radios... y con todo ello no reaccionaron, estaban impávidos...

En mi patrulla tenía un sargento reservista que nos apoyaba con las


«piñas» y él ya tenía en la mano una ...¡no intenten hacer nada carajo!, sino
les meto un piñazo, les dijo el negro; se estaban acercando, cuando de atrás
salió un disparo que rompió el diálogo y condenó tácitamente a sus compañeros
ya rendidos, solamente se escuchó un disparo nada más, creo que el nerviosismo
hizo que se le escapara un tiro a un soldado ecuatoriano.

Justo ese disparo le cayó al negro Aliaga, en la pierna, entonces al toque


lanzó su granada, los 4 quisieron retroceder cuando escucharon el disparo, pero
ya era tarde, la «piña» se los impidió, ahí no más quedaron, se desató el tiroteo
por parte nuestra; los que venían atrás corrieron buscando el cerro para
protegerse, pero mi gente que estaba bien apostada los barrió. En estas
circunstancias al que parpadea, tose.

Recogimos un cohete Law, una MAG, una radio Racal, mochilas. El mono
que teníamos estaba temblando..., no decías que no querían pelear, ah? ... no sé
que es lo que les ha pasado, respondió, alguien se ha puesto nervioso y ha disparado.
Aliaga tenía el hueso de la canilla afuera por efecto del disparo, la bala se lo
había astillado y una esquirla de su propia granada le cayó en la boca;
inmediatamente lo curamos, lo entablillé y organizamos el repliegue porque
de repente Aliaga se nos moría.

18 i
Oficiales del CAI - CC77A/1 acompañados por oficiales comandos jefes de patrulla, recorrieron
el Teatro de Operaciones de la Cordillera del Cóndor durante el conflicto. De izcp a der: My Juan
Bazalar P. (Cuido), Cap Nao Litis Bouronde Ll. (5a Div), Cap Nav Eduardo Dancotirt
(FOES) Cap David Ojala P. (Cuido): piloto de helicóptero Tte Crl Diis Cebreros de la Flor.
Gral Brig Adrián Román F.. (jeje 5ra Div) 7 te Crl Francisco Tejada Z.. Crl Eduardo Fournier
C. (2da Div) Tte Crl Daniel Valdivia T. (3a Div). Tte Crl Luis Alatrista R., jefe de la
Unidad de Comandos "Pacbaaítec” A'íy FAP Luis Gómez (Cuido) y Crl David Romero P.,
de la DINTE.
Teatro de Operaciones de la Cordillera del Cóndor. Sector del río Santiago. marzo de 1995.

En las mochilas cada ecuatoriano llevaba su carnet de identidad, cable de


disparo, explosivos, minas claymore, granadas de mano, tenían fusil HK, FAL
tipo paracaidista, RPG, un cohete LAW, la MAG, las cintas las llevaba un
soldado de nombre Baltazar que era el cargador de la MAG, no tenían rancho
tampoco; el mono capturado dijo que estaban 10 días sin comer cerca a Base
Sur, en un sitio llamado Las Hierbas.

Pedro Baltazar Mayancha, de 32 años, era cabo segundo de Infantería del


Ejército de Ecuador, en la patrulla se desempeñaba como cargador de la MAG
(ametralladora) cuando lo capturamos; una pena que sus compañeros hayan
muerto, nosotros no queríamos matarlos, ellos precipitaron el desenlace fatal
-decía el teniente Huertas-, aquí muere el sargento Malaver de las Fuerzas
Especiales de Ecuador, estaba al mando de los 10 soldados ecuatorianos.

185
TIWINZA CON Z

El cabo Mayancha, cuando vio que lo tratábamos bien, que le dimos de


comer y beber como a uno de los nuestros, ya más tranquilo se soltó y me
dijo: en total éramos 110 los integrantes de mi unidad que estaban
desertando, porque le habíamos cortado su línea de abastecimientos y
comunicaciones, quedando encerrados en Las Hierbas, al mando estaba el
Tte Pérez que les dijo: ya basta, hasta aquí no más, hay que abandonar la
posición; el teniente había estado llamando por radio a su comando pidiendo
refuerzos y diciéndoles que no tenían nada que comer... por radio les
contestaron...¡aguanten como hombres! .... ¿o no son hombres?, esa respuesta
hizo que nos quedáramos unos días más, pero ya no se pudo aguantar;
entonces ordenó a los 10 hombres -que éramos nosotros-: Uds váyanse en
punta, pero al cruzar el río nos separamos del grueso, pensábamos llegar a
Tiwinza porque sabíamos que allí había tropas ecuatorianas y víveres para
la campaña.

Nosotros -dice el cabo Mayancha- mirábamos diariamente todos los


movimientos de las tropas peruanas que subían y bajaban con sus heridos, pero
el teniente no quería hacerles frente por temor a ser descubiertos y aniquilados;
los desertores aumentaban cada día, sobre todo los reservistas, más viejos,
porque apenas los llamaban los mandaban al monte a su suerte, incluso había
oficiales que desertaban con sus patrullas.

Mi teniente -me dijo Mayancha- sus ojos denotaban súplica: no me mate,


soy casado, tengo dos hijos, mi papá y mi mamá viven, somos de una familia
humilde, nosotros recibimos órdenes nada más.

No te preocupes compadre -le respondí-, no te va a pasar nada, los


peruanos no matamos por gusto a los indefensos, no somos asesinos, cuando
lleguemos al PV-1 seguramente que te devuelven a tu casita vivito, tranquilo
no te va a pasar nada, le recalqué; -gracias mi teniente, esta guerra no tiene
razón de ser, nosotros no queremos pelear por gusto,...y se quedó pensativo
enjugándose sus lágrimas.

El prisionero procedía de la guarnición de Pantoja, él con sus com­


pañeros llegaron al PV Banderas, luego en helicóptero hasta Tiwinza y ese
mismo día se desplazaron hasta la «Ye» ecuatoriana de Base Sur, ahí
permanecieron 23 días, pertenecía a la Compañía Especial de Comandos
N" 17.

186
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

La zona era bascante difícil, no había nada con qué hacer supervi­
vencia, hasta los animales salvajes se ahuyentaron asustados por tanta
bulla de las explosiones y disparos; sólo en las noches los zancudos nos
chupaban la poca sangre que teníamos y en el día la manta blanca nos
hostigaba desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde.

Mi gente no se quejaba de nada, a pesar de estar muy golpeados,


seguíamos avanzando al PV-1 con el herido y el prisionero; la última lata
de atún que quedaba en toda la patrulla era la que yo tenía, así que en
un descanso, abrí la lata y la compartimos entre los 16 que éramos (1 5
soldados de mi patrulla, más el prisionero), ya llevábamos tres días sin
alimento alguno; media cucharadita alcanzó para todos, de ahí en
adelante sorbos de agua y nada más, hasta el PV-1, a donde llegamos
golpeados pero victoriosos.

• LA SELVA NO PUDO DEVORARLOS


El 13 de febrero el helicóptero MI-8T E 547 fue derribado por la artillería
ecuatoriana en la densa selva del Cenepa y desde esa fecha los tripulantes dé­
la nave vivieron once días de infierno en medio de la jungla. Lucharon con
todas sus fuerzas por sobrevivir, pero a consecuencia de sus heridas perdieron
la vida cuatro miembros del Ejército: el My Inf Gustavo Escudero Otero,
piloto; Tte Ing Eduardo Gutiérrez Rondón, copiloto; SO2 Manuel González
Durand, ingeniero de vuelo y el Cap Pedro Díaz Huamán del Servicio de
Material de Guerra. Sólo sobrevivieron el SOI José Mosquera Soto, radio
operador y el Tco 3ra Pedro Pasapera Choque. De ese episodio heroico, la
revista Actualidad Militar del Ejército ha recogido el testimonio del SOI José
Mosquera, quien fue la última persona que vio con vida al My Escudero y al
Tte Gutiérrez:

«Aquel lunes fatal teníamos que transportar abastecimientos, partimos


a la una y cuarto de Ciro Alegría para llegar en treinta minutos al PV-1.

«Era una misión más que cumplíamos, viajábamos en un helicóptero MI-


8 en misión de abastecimiento, pues nuestras tropas no podían detenerse.
Estábamos todos alertas, el silencio era casi total mientras volábamos bajo,
bordeando los cerros y a pocos metros de las copas de los árboles

18”
TIWINZA CON Z

«Aparentemente todo iba bien, había buena visibilidad, pero de un


momento a otro sentimos unas ráfagas de ametralladora antiaérea (ta-ta-ta...ta­
ta...). ¡Cuidado!.. ¡Guarda, guarda!

«La parte posterior de la nave fue afectada y perdimos equilibrio, las


hélices impactaron en uno de los árboles y fuimos rodando hasta que se detuvo
sobre la copa de los mismos, quedando la máquina de cabeza. 'Lodo fue rápido
y repentino y en cuestión de segundos estábamos en el suelo. Yo no perdí el
conocimiento en ningún momento, sólo sentí el impacto, vi que el tanque de
combustible estaba en el piso, y me tiré como pude hacia afuera por la ventana
del helicóptero. Mi mayor preocupación era que la máquina en cualquier
momento iba a estallar, pues al estar encendido el motor hay movimiento de
combustible y energía eléctrica; además el material que llevábamos era
altamente peligroso.

«Al salir de la nave me fijé que el técnico Pasapera tenía las piernas
atrapadas debajo de los motores. ¡Chato, ayúdame!, ¡esto va a explotar
cuñao! me dijo; yo desesperado lo cogí de los brazos y lo jalé. Luego lo
ayudé a bajar del helicóptero y en esos momentos escuché la voz del
suboficial Gonzales («Cacharrón»), ... ¡Ayúdenme, ayúdenme! ... Lo bus­
caba pero no lograba verlo, moví las ramas que cubrían parte del
helicóptero y entonces vi la planta de su borceguí, lo jalé pero su pierna
estabtt atascada; otra vez lo jalé con fuerza. ¡Cara de bebe me vas a romper
la pierna!...¡Pero que ... yo te saco! Estaba en duda, el tiempo apremiaba
y debía salir de allí.

«Por una de las ventanas ya estaba saliendo humo y por el otro lado una
lengua de fuego anunciaba que pronto iba a explotar. El sentía que se quemaba,
lo que me dio más coraje y de un tirón lo saqué. Ambos corrimos antes que
explosione. Tenía la cara ensangrentada, estaba bañado en combustible y
mientras nos alejábamos escuchamos que explotaban las municiones, una tras
otra. A los 10 minutos escuchamos la explosión de la nave. De allí nos alejamos
todos ¡Tensando y a paso lento hasta las 5 pm, en que decidimos buscar un lugar
para dormir. El mayor tenía una herida en la frente y en la mejilla; el Tte
Gutiérrez en el brazo; Gonzales estaba muy golpeado: los glúteos y la cintura
los tenía ampollados, producto de las quemaduras que sufrió; el Cap Díaz estaba
igual; sin embargo, Pasapera y yo casi no teníamos nada, apenas unos rasguños
y pequeñas heridas; pero aún así no pudimos librarnos de los gusanos.

188
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

«Esa tarde vimos sobrevolar un helicóptero pero por más que gritamos
no nos escucharon y en esos momentos deseábamos tener una pistola, una
bengala o fuego, pero no teníamos nada.

«En la noche tratamos de descansar cerca del riachuelo. Debo estar


soñando, no podía creer en lo que nos estaba pasando. Yo he visto miles de
películas similares a la historia que estaba viviendo, pero esta vez nosotros
éramos los protagonistas.

«El cielo estaba despejado y aunque había luna, se veía todo oscuro; a lo
lejos vi unas luces que descendían de los cerros. ¡Son linternas, cuñao! nos están
buscando! Me puse a gritar, pero me dijeron: ¡cállate!, pueden ser los
ecuatorianos, era la voz de Pasapera; después de media hora me di cuenta que
eran luciérnagas.

«Al día siguiente el My Escudero decidió buscar la nave con la esperanza de


encontrar algo que nos pudiera servir para hacer señales. Gonzales y yo íbamos
adelante pero nunca encontramos el camino, estábamos desorientados sin saber a
dónde ir; nuestros compañeros por sus heridas se fueron retrasando quedándose
en el camino, nosotros pasamos la noche en la grieta de uno de los cerros. El fango
nos llegaba a las rodillas. No había qué comer y sólo el último día hallé pacaes.

«Al no encontrar el helicóptero, decidimos regresar para reunirnos con


todos nuestros compañeros, nuestras heridas no cicatrizaban, mientras que las
moscas se aprovechaban de ello. Las heridas de Gonzales, del capitán y del
mayor eran las más graves.

«Así por varios días seguimos caminando con la esperanza de encontrar algún
poblado o algún nativo, pero no encontramos a nadie; sin embargo, todos los días
veíamos que pasaban helicópteros, probablemente del Ecuador, y nosotros no
pudimos hacer señales. Durante las noches llovía a cántaros, las enormes hormigas
no nos dejaban descansar y nuestras heridas cada día empeoraban más, por causa
de aquellas moscas, que habían puesto sus huevos en ellas; cuando intentábamos
sacarlos, comprobamos que nos causábamos más dolor.

«Recuerdo que una noche construimos nuestro tambo cerca del río y en
la madrugada no sólo llovió sino que él río aumentó su caudal inundando la
precaria choza; aquella vez amanecimos empapados.

189
TIWINZA CON Z

«Los días pasaban y las esperanzas de encontrar a alguien en ese solitario


espacio inhóspito y agresivo las estábamos perdiendo, ya nada era importante,
ni nuestros vacíos estómagos, ni nuestras mojadas ropas, ni las hormigas, ni los
zancudos; sólo deseábamos con todas nuestras fuerzas o con lo poco que nos
quedaba de ellas escapar de allí; yo como nunca me aferré a la loto de mi madre.

«Gonzales, el capitán Díaz y Pasapera se quedaron atrás, mientras que el


My Escudero, el Tte Gutiérrez y yo nos adelantamos y así sin, darnos cuenta,
poco a poco nos fuimos separando; era una carrera contra la muerte.

«En el décimo día nuestras fuerzas se estaban agotando, el My Escudero


nos ordenó al Tte. Gutiérrez y a mí continuar en busca de ayuda, el Tte. iba
adelante y yo le seguía. Qué alegría sentí cuando vi un tambo construido por
algún nativo, estaba calientito, había una malla de pescar y una tarima.

«Al amanecer continué caminando siguiendo las huellas dejadas por el Tte
Gutiérrez, lo alcancé y me di cuenta que él tenía alucinaciones, imaginaba que
ya habían venido a rescatarnos, o peor aún, me proponía un partido de fulbito;
nuevamente volvió a la realidad y continuamos caminando, me adelanté y llegué
hasta una zona donde los rayos del sol cubrían la superficie, como si aún hubiera
alguna esperanza, y así fue : un helicóptero pasó muy bajito, como pude le revelé
mi presencia y al fin, gracias a Dios, nos rescataron, poniendo fin a la odisea.

«El mayor Escudero y el Tte. Gutiérrez murieron por la gravedad de las


heridas que sufrieron; Gonzales y el capitán Pedro Díaz al parecer tuvieron
el mismo heroico final, pero no han sido localizados aún; sólo el técnico Pedro
Pasapera y yo sobrevivimos.

«Hasta hoy tengo pesadillas de aquellos once días en que caminé del brazo
con la muerte».

• LA ARTILLERIA EN ACCION .... BATERIA «BRAVO»


2 de febrero de 1995, ¡inamovilidad absoluta! informa el My Art
Caballero : «apúrate, hay una reunión en el «Pachacútec» con toda la División,
el comandante nos espera». En el camino a la explanada «Pachacútec» nos
encontramos con el Tte Crl Art Pereyra, quien me dijo: «prepárate, tienes que

190
Crl EP EDUARDO FOURN1ER C.

ir al Callao a coordinar y reconocer si es posible que una Batería pueda ser


transportada por barco. ¡Nos vamos a la zona de conflicto! Eran las 10:00 horas
y hacía cuatro horas que habíamos llegado a Lima desde Arequipa.

En el puerto nos indicaron ir al BAP «Callao», su comandante nos recibió


de la mejor manera, intercambiamos información sobre la situación que se vivía
en ese momento y nos invitó a visitar el barco: camarotes para la tropa y al
final la bodega principal donde se podía decir que cabía toda la unidad,
coordinamos para cargar apenas lo ordenara la superioridad.

Eran las 18:00 horas y el comandante nos dijo : ¡vamos al Comando Conjunto!,
¿de qué se trata mi comandante?, «lleva al Tte Rojo y al alférez Castañeda y el
pedido de las necesidades prioritarias para armar una Batería, ¿ya está listo?. Si,
mi comandante. ¡Salimos en 15 minutos hacia Bagua vía Chiclayo! Así de simple
empezó nuestro encuentro con un destino de victoria.

• LA MISION Y SUS INICIOS: QUEBRADA AREVALO


¡Apúrense! ¡guarden silencio!, la tensión y la emotividad crecía entre los
artilleros, después de todo era la guerra y era la primera vez que participaban
en el teatro de operaciones de la selva y significaba también la reaparición de
la Artillería en una guerra convencional luego de 54 años. ¿Todo listo?, apuraba
el comandante de la Batería, por el teléfono conectado entre todas las piezas
(ninguna de las cuales se observaban entre sí), a sus oficiales, el teniente Rojo
y el alférez Castañeda.

¡Ira. pieza lista! ¡2da. pieza ...!, todo estaba listo. El capitán de la
Batería Milton Llerena anunció con voz firme al puesto de comando: ¡Batería
lista!.

Algo histórico iba a ocurrir, ahí en ese rincón de la selva peruana a las
04.30 de la mañana del 12 de febrero de 1995.

Al otro lado de la línea en el CCAF y PC de artillería, los mayores Miguel


Vásquez y José Bedoya, traídos de Lima, realizaban su tarea pensando en
el Perú, con la enorme carga de la responsabilidad que esta dirección
significaba, pero con la emoción de poder cumplir su misión en la forma

191
TIWINZA CON Z

planeada, y lo principal, de contribuir con sus fuegos a la defensa de nuestra


soberanía.

«Lo único que sé es que dentro de breves momentos entraremos a la


historia y estoy seguro que lo haremos bien, tengo plena confianza», comen­
taban con decisión.

¡Bien!, ¡démosle cuenta al Chito! (apelativo con el que se le conocía


al coronel Chiabra, jefe de Operaciones Tácticas en el PCA) ¡Mi
Coronel!, estamos listos, ¡disparen!, fue la respuesta cortante. ¡Fuego!
05:00 horas inició la Artillería su participación en esta guerra no
declarada. Se escuchó el retumbar de los obuses en la selva del Perú.
¡Vamos Artillería!, gritaron sus hombres al tiempo que se desencade­
naban los fuegos.

Sólo 30 minutos de fuego de ablandamiento para dar inicio a la misión


más delicada: el apoyo a la toma de la zona denominada Tiwinza.

La respuesta del invasor

Como era de esperarse, los medios de apoyo del enemigo que tenían
planificado su accionar con mucho tiempo de anticipación, iniciaron su
«fuego de respuesta», como ellos lo denominaban, pero nuestra Artillería
y los oficiales del PCA probaron su temple y coraje en tanto que la
contrabatería enemiga retumbaba el espacio disparando una y otra vez
ráfagas de lanzadores múltiples desde el «Mirador» y de obuses de 105 mm
desde «Banderas». Pero su espectacular derroche de municiones fue vano,
pues esto sólo enfureció a nuestros artilleros, quienes replicaron rápidamente
sobre Coangos con inusitada fuerza y con la convicción de quebrar la
voluntad del enemigo, que sólo atinó a silenciar sus baterías. Valor del
artillero peruano al pie de su cañón, valor para recibir fuego sin moverse
de su sitio, sin protección antiaérea. Honor a ellos. Y las misiones conti­
nuaron, a pedido del Comando, al igual que la contrabatería «mona»
timorata y rápida. Coangos, Banderas y Tiwinza fueron blanco de nuestros
fuegos sin cesar. La artillería enemiga con sus 14 años de preparación fue
incapaz de silenciar a nuestros pocos obuses. Y como carta final, enviaron
una escuadrilla de aviones a bombardearnos. Pero el Perú y los Strella de
la Defensa Aérea FAP abatieron un caza bombardero e inutilizaron otro. Ese

192
Oficiales y personal de tropa de Artillería de Campaña en el emplazamiento de tina Pza.
del BCS N" 61. De izq. a der.: Alfz AI. Castañeda, Aíy Al. Vásqttez. Alfz L. Jara
G.. My José Bedoya P., Tte L. Rojo A., Cap AI. Llerena V.
Qda. Arénalo, -PV-1 Alto Cenepa, febrero de 1995 (Foro cortesía My Bedoya)

Personal médico de la UQM instalado en la “Ye" durante los días más álgidos del conflicto:
Afj San Méd Luis Fernando Gutiérrez Vera (Neurólogo - Neurocirtijano -jefe de la UQM).
Cap San Méd Raúl Santibáñez del Aguila, Cap San Méd Luis Calque Pacheco. Cap San
Méd Miguel Pérez Villanueva. Cap San Méd Javier Reyes Trujillo.
T1WINZA CON Z

día terminó la participación de la aviación ecuatoriana, sin pena ni gloria.


Falsa Tiwinza fue tomada, se dio cuenta al mundo entero, siendo celebrado
en todo el país y, al día siguiente, el 14 de febrero, el Perú en una muestra
de su actitud pacifista, dispuso en forma unilateral un alto al fuego que
también significó el término de la misión de la Artillería peruana.

• ACCION DE LA COMPAÑIA ESPECIAL DE


COMANDOS N° 115
La orden

Que se me presente el mayor Pareja, ordenó el general Alfredo Rodríguez


Rivero, Comandante General del Frente Huallaga con sede en Tarapoto, era
el 24 de enero. ¡Presente mi general! ... pasa chato .... toma asiento, mira -
le dijo el general- prepara a tu Unidad para el combate, vas a cumplir otra
misión especial, ten lista a tu gente, completa tus efectivos, yo te aviso después
qué es lo que vas a hacer .... ¡comprendido mi general!.

El 26 de enero, me llamó el general


Rodríguez, relata el mayor de Infantería José
Pareja Puente de la Vega, jefe de la Compa­
ñía Especial de Comandos N“ 115 (CEC
115), natural del Cuzco, graduado como
comando con la distinción de ser Placa de
Honor del XXVII Curso Regular de Coman­
dos y X Internacional. Hombre experimen­
tado en la lucha contrasubversiva durante los
últimos siete años en que sirvió en el Bata­
llón de Comandos N” 19 (BC-19).

¡Listo mayor Pareja! ... ¡listo mi gene- ¡njj pareja p de ¡a y


ral! ... Creí que iba a cumplir otra misión
contrasubversiva a Tocache que estaba prevista, pero no fue así. Los monos
se han infiltrado por la cordillera del Cóndor en el Alto Cenepa, así que debes
partir lo antes posible a apoyar las operaciones de la 5a DIS, te presentas
en El Milagro al general Vladimiro López Trigoso, él te dirá cuál es tu
misión, concluyó el general Rodríguez.

194
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

El 2 de febrero a las 1 1:30 horas llegamos a El Milagro, me presenté


con mis oficiales, suboficiales y tropa al general López Trigoso, nos
orientó y arengó, luego partimos con destino al PV-1; ya en esos
momentos las tropas al mando del mayor Bazalar acababan de recuperar
Base Sur. Ese mismo día partimos en 5 helicópteros al PV-1, a las dos
horas de haber llegado, me presenté al Tte Crl Lazarte que era el
responsable en esos momentos, al igual que el general López me dijo que
mi misión era golpear Tiwinza por la retaguardia en provecho del 314,
los detalles me los iba a dar el Tte Crl Lindo, jefe del 314 que ya estaba
en el helipuerto «Tormenta».

En una hora ya estábamos partiendo a la Ye, la CEC 115 llegó a las


3 de la tarde y a las 4:30 del mismo día partimos rumbo a «Tormenta»;
serían las 6:30 o 7 de la noche cuando llegamos a la Ye, las condiciones
meteorológicas no permitieron que continuáramos, llovía torrencialmen­
te y las trochas estaban fangosas, descansamos y muy temprano partimos
al encuentro del 314, llegamos a las 9 de la mañana.

El comandante Lindo nos recibió muy contento, ¡Permiso mi coman­


dante! ... ¡la Compañía Especial 115 se encuentra lista para el combate!
... di parte de efectivos y material; me estrechó la mano, nos dio la
bienvenida en medio del bombardeo y tiros de morteros y artillería ...
¡carajo!, pensé éstos no son como los tucos, éstos cojudos tienen aviones,
morteros y artillería ... mayor Pareja ... dijo Lindo ... mi comandante,
respondí volviendo a la realidad.

La misión de la patrulla «Gabriel» (CEC 115) es tomar Tiwinza


con el 314 .... y otros detalles, sabemos por Inteligencia que los
ecuatorianos tienen unos 100 a 150 hombres, el terreno lo tienen
organizado, las trochas están minadas y cuentan con apoyo de fuegos
de helicópteros, aviones, morteros y artillería ... tome Ud. sus
previsiones, aquí tienes cartas de la zona, debe caer por la retaguardia
de la cota 1061, siguiendo la dirección de la Quebrada Arévalo,
Fajardo, Fashín, Safra.

Cuando tú ataques, es la señal para que entren las compañías del 314
que están ya en este sector, debes desplazarte al toque y en 3 horas
alcanzar tu posición de ataque, concluyó el comandante Lindo. Aparen-

195
TIWINZA CON Z

remenee la cosa era sencilla, muy simple, una bicoca papearse a los
monos, cuestión de horas y ya está ... eso me imaginé que pensaba el
comandante Lindo.

Rumbo a Tiuiuzu

A las 11 de la mañana del mismo día 3 de febrero -dos horas después


de haber llegado- partimos rumbo a Tiwinza, es decir, en menos de 24 horas
de haber salido de Tarapoto, ya estábamos en el corazón del Alto Cenepa
frente a otro tipo de enemigo; ya no eran los tucos, ahora se trataba de los
monos, faltaba averiguar a quién era más peligroso enfrentar y más difícil
de vencer, el tiempo nos dio la respuesta: los subversivos son más difíciles
de combatir.

La CEC 115 llevaba abastecimientos para 3 días de operaciones, mas no


se podía cargar y lógicamente teníamos que poner en práctica la experiencia
obtenida en los largos años de lucha contra la subversión; eso pasaba a segundo
plano, nadie se muere de hambre sino de un balazo, -relata el My Pareja-, él
sabía por qué lo decía.

Salí con mi patrulla con la esperanza de llegar en el tiempo previsto al


objetivo, las condiciones del terreno y climatológicas eran más que pésimas,
me demoré 3 días en llegar, durante el trayecto pensaba en que sino llegaba
a tiempo la operación podría fracasar, felizmente cumplí a cabalidad conla
misión encomendada sin mayores problemas, que aquellas propias del terreno.

Cuando nos encontrábamos un poco desorientados en el monte, el hombre en


punta alerta de que venían por la trocha los ecuatorianos comiendo y charlando
tranquilamente, parece que nos vieron, entonces ]xit i tas para que te quiero, comenzaron
a correr despavoridos, se caían y se levantaban, ordené seguirlos, el hombre en punta
había escuchado a esos tipos que decían: ahorita entregamos el menaje y regresamos
a Tiwinza antes que nos de la noche y nos arrancamos en helicóptero.

Apretamos el paso siguiendo la trocha, todavía no estaba minada porque


era su vía de abastecimientos y las tropas peruanas no habían llegado por ahí,
pero de todas maneras andábamos precavidos por las minas. Los dos hombres
que corrieron, alertaron a unos 50 ecuatorianos que estaban en una colina
descansando, ellos desaparecieron, volaron como si hubiesen visto al demonio.

1%
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

encontramos comida fresca, gaseosas, municiones, así que ahí nos reabasteci­
mos de todo como el primer día en casa.

Llegó la noche, descansamos lejos de ese lugar, la mitad dormía y la otra


vigilaba, esa noche llovió a cántaros, mi tropa preparó en 5 minutos sus
tumbitos, eran expertos en supervivencia en selva, me sentía muy confiado con
esa tropa, son unos verdaderos tigres, a ellos mi admiración y respeto, el
soldado de la selva es el mejor combatiente y es invencible en su zona.

¡Sálvenme, sálvenme!, no me dejen

A las 5 de la mañana reiniciamos la aproximación, llegamos a una encañada


profunda, el riachuelo había cargado durante toda la noche que llovió, el lugar
era perfecto para una emboscada; en esos momentos yo observé a un soldado
ecuatoriano en la parte alta, para esto yo llevaba la gorra con la visera para
atrás, lo miré fijamente, él también me miró, me saludó militarmente y me
dijo: adelante; parece que me confundió o a propósito nos dejaba pasar a la
zona de emboscada; pensé: este cojudo tiene sangre fría o qué pasa, él vestía
uniforme camuflado y un sombrerito, nosotros ropa beige pero como estába­
mos barrosos parecía camuflada.

Eran las 10 de la mañana, la trocha estaba oscura, el sol no penetraba,


no veíamos el cielo celeste del Cenepa, por la frondosa vegetación y árboles
gigantescos, parecía las 5 de la carde; me puse alerta y en cuestión de segundos
me vi obligado a dispararle, cayó muerto hacia atrás, salieron dos más y mi
gente disparó matando a otro y el tercero quedó herido, más o menos vivo.
No era que se había confundido, lo que pasaba, el soldado ecuatoriano se había
orinado los pantalones, de miedo.

Lo interrogué en el poco tiempo que le quedaba de vida, tenía ya los ojos


vidriosos y me respondió: esta trocha va a Tiwinza, ... por favor coleguita
sálvenme, sálvenme, llévenme con Uds., cúrenme, no me abandonen; ordené
al enfermero: Jacob! cúralo, haz todo lo posible para salvarle la vida ... no
te preocupes, ce vamos a salvar, le dije -continúa el mayor Pareja-, tenía 4
ó 5 perforaciones de bala, era imposible salvarlo, me hubiese gustado que
viviera para estar en paz con Dios ...; por favor no me dejen, llévenme o
enciérrenme; fueron sus últimas palabras, luego expiró. No pudimos cumplir
con sus deseos, el tiempo apremiaba. Tenían G-3 y Mió con lanzagranadas,

19“
TIWINZA CON Z

estaban bien equipados, pero de nada les servía porque no sabían utilizar
la ventaja que tenían.

Me dio lástima no poder salvar al soldado ecuatoriano; eran gente madura


de unos 28 a 30 años, estaban barbones, demacrados, el clima los había
golpeado porque no estaban acostumbrados a ese tipo de terreno; bueno, las
penas a un lado y a continuar con la misión, Tiwinza en cualquier momento
la tendríamos frente a nosotros, eso pensé y no me equivoqué.

La trocha nos llevó a un río que los monos llaman el falso Cenepa que
discurría desde Cueva de los Tayos, pasaba por Base Sur, entraba a Tiwinza y
caía a la quebrada del verdadero río Cenepa, en realidad desde ahí nace el río
Cenepa; seguía pensando que la CEC 115 no había cumplido la misión, ya iban
dos días y nada ... cruzamos la quebrada y al tercer día, siendo las 10 de la
mañana, el hombre en punta alerta sobre el enemigo, ¡ahí está!, ¡ahí está! repiten
los soldados, ... el primer hombre se había metido en las posiciones de Tiwinza
y los monos no reaccionaban o nos estaban dejando que entremos.

Creo que los sorprendimos o pensaban que éramos una patrulla de ellos
que regresaba, como habíamos penetrado demasiado y no conocíamos la
zona; ya no me dio tiempo para organizar el ataque porque los monos se
dieron cuenta y comenzó el jaleo. Era el día 5 de febrero: a las 10 de la
mañana comenzó el combate y terminó a las 5 de la tarde con el repliegue
de los monos.

Les metimos toda la munición que disponíamos, RPG, ametralladoras,


pepas, etc., pero ellos tenían tal cantidad de munición que disparaban por
disparar; arrancaban los disparos de 5 a 6 ametralladoras por un lado,
terminaban la cinta y comenzaban otras 6 por otro lado, terminaban su
munición y comenzaban otras por otro sector, era un relevo constante de
ametralladoras al toque de silbato, parecían policías de tránsito en una avenida
congestionada.

Ya iban tres horas de combate, la patrulla del comando Zamora necesitaba


apoyo, ordené a la patrulla del comando Del Carpió, teniente de comunicaciones,
que apoyara, entró también el capitán Sacovértiz por el flanco derecho, era un
infierno de balas y granadas, y no aparecían las compañías del 314 que decían
estar a 15 minutos, y nada. Esto se pone feo -pensé- hay que estar alertas.

198
Sgto 2do Rva del Ejército de! Ecua­
dor Julio Chala Arce - capturado el
16 feb. prisionero de guerra de las
tropas peruanas. El comando militar
del Perú le brindó todas las atenciones
médicas del caso en la Clínica del
Hospital Militar de Lima. Edad 38
años. En la parte superior derecha el
soldado que lo capturó, cabo Mario
Campos Alvarez del BCS-314-
Lima 22 de febrero de 1995.
(Foto cortesía DINTE-Jaimc Reyes)

Prensa nacional e internacional en el lugar de los hechos del Alto Cenepa, PV-1 durante el
conflicto armado, tomando conocimiento de la verdad de los acontecimientos para informar al
mundo y no descinforntarlo como lo venía haciendo el Ecuador..
Alto Cenepa ene-feb. de 1995 (Foto: Jaime Reyes)
TIWINZA CON Z

El combare arreciaba, llegaron más refuerzos de los ecuatorianos, calculé


en un Batallón los que estaban atrincherados; las patrullas de los comandos
Zegarra, Aladino y Vásquez se desplazaron por el otro flanco; entonces ellos
comenzaron a replegarse dominando las alturas, pero no podían desplegarse
porque los teníamos a tiro de cañón.

Llamé al sargento Rabito, le di un objetivo para que disparara con su


ametralladora, luego con un RPG y le dió coco, ... ¡bloom! ... estalló la granada
del RPG, la cazamata voló en pedazos, los monos chillaban, gritos por aquí,
por allá y salieron corriendo .... siendo barridos literalmente por mi gente.

Yo nunca había visto cómo el enemigo se trepaba a los árboles y de allí


disparaban y lanzaban granadas, pude descubrir a un ecuatoriano subido en
lo más alto de un árbol y desde ahí nos lanzaba granadas de mano como tirar
piedras, pero el mono se jodió, se le acabaron las granadas, el se dio cuenta
que lo vimos, prácticamente estaba encima de nosotros, se cansó de tirar todo
lo que tenía, entonces en su desesperación se lanzó del árbol en vez de bajar
por la escalera preparada, cayó como zapallo, se levantó y volvió a caer, esta
vez para siempre, una ráfaga de ametralladora lo tumbó.

Al cargador de Rabito le cayó un balazo en la nalga, abriéndole un


boquerón, al pobre chiclayano casi lo dejan en el sitio, felizmente se salvó;
entonces agarré el RPG y Rabito hizo las veces de cargador, disparé a otra
cazamata y acerté, los monos salieron corriendo a otra posición, los que estaban
más arriba en el cerro, gritaban y nos insultaban, decían: ¡bienvenidos
gallinas(20) a territorio ecuatoriano! ...¡bienvenidos miserables, este es terri­
torio ecuatoriano! ... mi tropa les contestaba ... ¡calla mono de m...! ¡ahora
vas a ver quienes son tus padres! ... ¡aquí han llegado los comandos! ... ¡bloom!
otro papayazo más y se acabó el griterío de los monos.

Ya iban 5 horas de combate, los heridos aumentaban, no tenía médico, sólo un


enfermero que se batía a diestra y siniestra atendiendo a los heridos, pero no se daba
abasto, entonces grita por allí un famoso moreno, un sargento: ¡enfermero!,
¡enfermero! ... pero el enfermero estaba por otro lado atendiendo a los heridos ...

(2(0 Termino que usan en Ecuador para referirse despectivamente a los peruanos. Se originó en la guerra
del 41, cuando los ecuatorianos veían al conductor de un tanque peruano en la torrera que. para
disparar, cerraba la escotilla; ingenuamente creían que se ocultaba por temor. El tanque que era
novedad para los ecuatorianos, fue fabricado en Checoslovaca Mod M-14 (AKC-Stop) Cañón 37 mm.
año fabricación 1937. Fábrica SKODA.

200
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

¡enfermero carajo!... mi compañero se está muriendo, ven acá! .... el enfermero se


arrastra y le contesta: ¡qué tienes negro de... ¿pasa algo? ... ¡ven acá!, repitió el sargento,
¡ven carajo que se muere mi compañero! ... el enfermero acude y efectivamente a Piter
le había caído una ráfaga de metralla en las piernas y estaba mal herido.

A las 6 horas de combate el fuego cesó, los monos se replegaron y eso


permitió organizamos y socorrer a los heridos, llamé al capitán Sacovértiz para
cruzar el río y replegarnos a una isla, eran 11 heridos, ningún muerto, el
teniente Zamora tenía un balazo en el cuello, estaba muy grave, el chiclayano
presentaba las nalgas abiertas, Piter con las piernas ametralladas y con esquirlas
de granada, en el platanal atendimos a los heridos.

Tiwinza era 5 tambitos de material de monte, pero no me podía acercar


demasiado porque de lejos los monos seguían disparando sus ametralladoras, llegó
la noche y tres heridos estaban moribundos, se me morían; pensé que lo menos
que podíamos hacer es dejarlos enterrados para después recuperarlos, así que ordené
en forma reservada al teniente Del Carpió: por favor prepara tres huecos, lo mínimo
que podemos hacer es dejarlos bien enterrados, marca bien la zona, hazlo, apúrate.

Los chicos no sabían de esta decisión, eran para el teniente Renzo Zamora
Sánchez, Tigrillo y Pólvora; felizmente gracias a Dios, al enfermero se le
iluminó, no se qué mezclas hizo con la morfina, sodio, penicilina y no se qué
más, la cosa es que se salvaron y en los tres huecos enterramos por caridad
a tres soldados ecuatorianos.

Di cuenta por radio al comandante Lazarte de lo sucedido; en la noche escuché


por radio a los ecuatorianos que daban cuenta de 27 muertos y numerosos heridos,
al día siguiente bajaban los helicópteros a recoger a sus muertos y heridos, durante
el desplazamiento desde el helipuerto «Tormenta», encontré 8 tumbas ecuatorianas
frescas, eran muertos ocasionados por el 314 del comandante Lindo más los tres
muertos que mi patrulla causó dos días antes, ahí no más pasan los 31 muertos
que ellos dicen haber tenido durante todo el conflicto, son unos mentirosos.

Ese 5 de febrero se tomó por primera vez Tiwinza, mi patrulla Gabriel


lo hizo; cuando nos replegamos al PC del 314 los ecuatorianos regresaron,
fortificaron el terreno y trajeron más gente, lamentablemente nos replegamos
debido a los 11 heridos que tenía y también porque las compañías del 314
no llegaron donde se me indicó, prácticamente estábamos solos, las circuns­
tancias obligaron el retorno, pero sólo por unos días.

201
TIWINZA CON Z

Otra vez Tiivhiza

Después de dar parre al comandante Lindo, solicité autorización para


evacuar a mis heridos al PV-1, llegué el día 12 a la una de la tarde, en esos
momentos aterrizaba un helicóptero, en él venía el Crl Roberto Chiabra León
y el jefe del BCS-16 Tte Crl ... Meoño ... con 50 hombres procedentes del
Huallaga, el grueso llegó posteriormente.

Mayor Pareja ... ahora regresa Ud. con el Crl Alberto Camacho -me dijo
el Crl Chiabra-, luego ordenó al Crl Camacho, te llevas al 16, al 115 y al
314 y me recuperas Tiwinza; yo había descansado una hora, dejé a mis heridos,
nos reabastecimos y nuevamente a subir otra vez a Tiwinza. Dirigiéndome al
Crl Camacho le dije: mi coronel, la Compañía Especial de Comandos 115 ya
llegó a Tiwinza el 5 de febrero, le informé.

Teníamos en ese momento subiendo a la Ye, al resto del 314, al 16 y en


el helipuerto «Tormenta» estaba el 28 con el comandante Chaparro; yo guié
a las patrullas porque ya tres días antes había regresado de Tiwinza de visitar
a los monos, y les dije que volvería, pero ahora con mayores efectivos aptos
para el combate en selva -dice Pareja-.

Mi tropita se portó admirablemente, el 80% era de la selva y el resto


criollos, tenían una experiencia bárbara; cuando nos desplazábamos por el
monte, el hombre en punta escuchaba algo, al toque hacía alto ... no se
preocupe -decía- .... ese ruido es de sajino ..., seguíamos caminando, otras vez
alto ... agudizaba el oído ... ah, esos son venados que están saltando y gritando
.... otro alto más, ¡shushupe maldita mi mayor! un par de machetazos y
la cabeza de la serpiente salía rodando; el selvático es muy hábil, con
experiencia montaraz, son excelentes cazadores y de rancho se contenta a veces
con un poco de fariña y masato.

«Con hombres como ustedes, el Perú puede lograrlo todo», eso lo


repetía el General Hermoza en cada encuentro con las tropas en plena lucha
contrasubversiva y ahora contra los ecuatorianos, por eso yo andaba muy confiado
y desde ya sabía que íbamos a tener éxito en el cumplimiento de la misión.

Al llegar a la Ye nuestra, el Crl Camacho me llama: ¡comando Pareja!


¡presente! ... ¡venga! ... ponga a descansar las huestes porque vamos a descansar

202
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

de acuerdo a su recomendación, ahí pasamos la noche en medio de una fuerte


lluvia, la trocha se convirtió en un lodazal.

Para esta segunda vuelta, ya estaban entrando el flaco Bazalar con su


tropa para Coangos, él llega con su gente, más atrás venía el comandante
Alatrista; el capitán Miranda -Jesús- ya se había adelantado para esperarlos
en la Ye, Miranda estaba descansando tranquilamente en la trocha cuando
lo sobrepasamos como a las 6 de la tarde; claro, tenía otra misión indepen­
diente.

El coronel se dirigió a «Tormenta» para coordinar con el comandante


Lindo del 314 y Chaparro del 28; mi compañía con el 16 del comandante
Meoño continuamos hacia la Ye, aquí encontramos a una compañía de fusileros
del BIP-39, ellos cortaron unos 400 mts. de cable para teléfono de campaña
que los ecuatorianos tendieron a lo largo de la trocha desde el PV Coangos
a Base Sur y Tiwinza; aquí recién veo las dos compañías del 314 que deberían
haber atacado conmigo el 5 de febrero, estaban lejísimos del objetivo, a dos
días más o menos, en la selva el que no conoce se pajarea muy fácil.

La tropa del 314 procedía de Huánuco, eran medio chichacos (21) casi
serranos, estaban un poco desubicados; para esto la «chola».

Silva, oficial de la Marina de Guerra que ostenta el grado de capitán de


fragata, los orientó bien con el GPS (navegador satelital) y recién se pusieron
a tono con la selva. Silva pertenece a las fuerzas especiales de la Marina llamados
FOES, en esta oportunidad integraba la patrulla de comandos del BC-19-

En el helipuerto «Tormenta» se produjo el relevo en posición, el BCS-


28 se quedó y el BCS 314 del comandante Lindo se vino con el Crl Camacho,
ya estábamos reunidas las Unidades previstas para recuperar Tiwinza, con sus
efectivos completos, ahora sí -pensé- los monos no se escapan de ésta. El 15
de febrero nos encontramos en la cota 1298, mirando desde allí a Tiwinza el
Crl Camacho, el Tte Crl Meoño y el Tte. Crl Lindo.

A las 2 de la tarde del 17 de febrero nos cruzamos con el BC-19 al mando


del comando Alatrista, que se desplazaba a Tiwinza siguiendo la cresta de la

(21) Chichaco: procedente de la ceja de selva, pegado a la sierra del Perú.

203
TIWINZA CON Z

cordillera del Cóndor entre Coangos y Banderas, un poco a media pendiente


para golpear al enemigo por la retaguardia y destruir su PC y las posiciones
de los morteros, lo que cumplió a la perfección.

Por el lugar donde nos tocó actuar la primera vez, encontramos toda clase
de animales, que no sabían dónde meterse por tanto ruido de bombas, granadas,
balas y gente; nos cruzamos muchas veces con víboras venenosas como la
shushupe, el jergón, el loro machaco, hasta boas de 7 mts. de largo, monos
maquisapas, venados, sajinos, pavitas de monte, huanganas y loros de todo tipo.

El mismo día a las 9 de la noche ya estábamos en Tiwinza, el ataque


coordinado lo íbamos a realizar con el BCS-16 del comandante Meoño por
el flanco izquierdo, el BCS-16 del comandante Lindo por el centro y la CEC
115 -yo- por el flanco derecho, además sabíamos que el BC-19 del
comandante Alatrista caía por la retaguardia. Había mucha confianza y
tranquilidad.

El capitán Sacovértiz Fernández Dávila observó al enemigo descansando


a eso de las 9 y 30 de la noche, entonces le ordené que se acerque, lo hostigue
y regresé con el fin de que disparen y ver la magnitud aproximada de sus fuerzas
y saber dónde estaban las cazamatas y trincheras; así lo hizo, al poco rato los
monos se enloquecieron, disparaban a ciegas al aire, no sabían a dónde, lo que
más les sobraba era munición, cada vez que los ecuatorianos cesaban el fuego
yo enviaba a otra patrulla para que vuelva a hostigar, nuevamente los monos
disparaban desesperados, estaban locos. Estaban «sicosiados».

A las 11 de la noche entraron el Tte Esaud Zamora Sánchez con su patrulla


a las posiciones ecuatorianas para provocarlos, luego el Tte César Del Carpió
Gonzalo con su patrulla les metía RPG y regresaba; era suficiente para que
ellos se desataran disparando a ciegas. A las 12 de la noche entró el comando
Aladino, Tte Alex Segura Figueroa, les metió bala y RPG, los ecuatorianos
ahí sí ya no dejaron de disparar hasta las 5 de la mañana, mientras nosotros
estábamos descansando tranquilamente en nuestro sitio.

A las 6 de la mañana del 18 de febrero entramos con rodo y los hicimos


correr como ratas, dejaban armamento, munición, víveres, es decir todo lo que
tenían, seguramente si hubiesen estado con sus mujeres también las dejaban,
no les importaba nada, sólo salvar el pellejo; son cobardes.

204
Morteros de 120 mm capturados durante la toma del PC ecuatoriano en falsa Base Tiuinza,
por tropas del BC-19 al mando del Tte Crl Luis Alatrista Rodríguez (Foto cortesía BC-19)

Lo bonito de todo era que cada Unidad nuestra estaba con su jefe a la
cabeza, como debe ser, el 314 con el Tte Crl Lindo, el 16 con el Tte. Crl.
Meoño, más atrás por la retaguardia el BC-19 con el Tte. Crl Alatrista y mi
Unidad la CEC 115 conmigo, y coordinando toda la fiesta el Crl Camacho;
por parte de los ecuatorianos creo que no habían oficiales, era un caos. Aquí
nuestros oficiales no decían: vayan, avancen, métanse; sino ¡seguirme! ¡ade­
lante! ¡vamos! ...

El comando Alatrista con el capitán Mimbela arrasó el PC ecuatoriano y


sus morteros, capturaron todo el armamento, munición creo que para medio año,
había víveres para un mes por lo menos. Así, pues, de momento, teníamos las
tres cosas que hacen feliz al soldado: buena comida, munición y de rato en rato
algún descanso ... A nosotros nos sirvió todo lo que dejaron, nos abastecimos
bien, ya no era necesario solicitar a retaguardia el reabastecimiento.

Una cosa curiosa, los monos creían que nuestros RPG eran lanzallamas
por los fogonazos que despiden a la hora que salen las granadas y por la
temperatura que produce al estallar, son más de 3,000 grados de calor que

205
TIWINZA CON Z

quema codo en un radio de acción de 10 a 15 metros, imagínese, son armas


antitanque, hechas para perforar blindajes hasta de 40 mm de espesor...

Ellos lanzaban sus pepas a menos de 15 mes., éstas caían cerca a nosotros,
rebotaban y no estallaban, ya que necesitan más distancia para que en el trayecto
se activen, daban ganas de devolvérselas, pero no era necesario, poco a poco
fuimos imponiendo condiciones, porque siempre fuimos superiores en el
combate y en todo. Combatimos desde el 17 hasta el 22 de febrero en Tiwinza,
día y noche, hasta que los obligamos a retirarse a las alturas del PO Banderas.

Días antes, precisamente el 18 de febrero, llegó el famoso mensajero


«Pihuicho», un excelente sargento huanuqueño él, trayendo una bandera
peruana que fue izada por el capitán Jaúregui en el árbol más alto del lugar,
ya los ecuatorianos se habían replegado hacia el cerro en dirección al PO
Banderas y ahí ellos también izaron su bandera; en esos días una comisión de
Ecuador viajó en helicóptero a la zona llevando periodistas y se dan con la
sorpresa que allí no había ecuatorianos y ven que flameaba la bandera peruana
y no pudieron bajar, entonces los llevaron a otro sitio, izaron su bandera y
engañaron que era Tiwinza.

Cabe resaltar la acción del comandante Meoño, cuando entra con su gente
lo hace por un sector entre dos compañías ecuatorianas, se mete a lo macho
y sorprende a los monos bañándose en un recodo del río, los agarra a balazos
y ellos huyen calatos hacia el cerro, yo vi esa acción y lo apoyé desde el otro
lado, los hicimos papilla, dejaron todo, hasta sus calzoncillos, sí, así es la
guerra, cuando te sorprenden no hay tiempo para nada.

Tropa ecuatoriana abandonó a su jefe

En una trinchera escuchamos gritar -sigue relatando el mayor Pareja-,


no sé, tal vez alguien quería arengar a su tropa, lo cierto es que vimos a un
soldado, al parecer un oficial de pie que al borde de la trinchera, vociferaba
: ¡gallinas miserables! ... ¡bienvenidos a territorio ecuatoriano! ... ¡miserables
hijos de la verga, vengan para acá! ...; a estas alturas ya su gente lo había
abandonado y corrían cuesta arriba, él creía que aún estaban en sus trincheras.

Un recluta nuestro lo vio, apuntó y no dudó un solo instante, le metió


un balazo en la cabeza y ahí quedó con su brabuconería, creo que se tocó de

206
Crl EP EDUARDO FOURNIER C

nervios o estaría por alocarse; los ecuatorianos que estaban más arriba vieron
todo y comenzaron a disparar otra vez a la loca; de pronto cesó el fuego, como
que se hubiesen dado cuenta de que ya no tenían jefe.

El comandante Meoño inmediatamente llamó a un sargento: ¡Salvador!


... anda, acércate y quítale todo lo que tenga ... el sargento se despojó de su
equipo y armamento y se arrastró felinamente entre la hierba llegando al
cadáver, luego volvió presuroso, prácticamente lo despojó al finado. En ese
lapso nadie disparó, la tropa ecuatoriana lo había abandonado a su suerte, se
trataba del Tte Giovani Calle.

El Tte Calle llevaba consigo su portacartas conteniendo dos mapas del


Alto Cenepa, uno ecuatoriana y otra peruano donde se pudo apreciar nítida­
mente los PPV ecuatorianos, sobre todo el PV Coangos, el PV Banderas y el
PO Banderas, Tiwinza, Base Sur, Cueva de los Tayos, PV-1 y otros; en su cartera
-billetera- tenía un paquete de cartas familiares - misivas - fotografías y otros
efectos personales.

Las cartas del teniente ecuatoriano

Las cartas familiares que escribió el oficial ecuatoriano y que nunca pudo
enviarlas a sus destinatarios, eran muy tristes, sentimentales como sus pasillos,
hasta el extremo de hacer llorar a cualquiera, lo contaba con melancolía el
mayor Pareja, testigo presencial del hecho.

Del mismo modo que nos convertimos en fieras cuando estamos en


combate, porque es lo único que nos permite sobrevivir, así también sentimos
el dolor humano, aunque se trate de tu peor enemigo.

Lo bueno del soldado peruano es que no entra en cojudeces ni sentimen­


talismos, en combate no escribe a nadie hasta retornar con la victoria bajo el
brazo. Queremos vivir a toda costa; no queremos cargarnos con sentimientos que
pueden ser muy decorativos en tiempos de paz, pero aquí no sirven para nada.

Las cartas eran tan tristes que a más de un oficial peruano lo hizo derramar
lágrimas; le escribió a su esposa, y a su padre le contestaba la carta que le
remitió al campo de batalla, pero como digo, jamás pudo enviarlas a sus
destinatarios; además llevaba consigo la foto de su señora, de él y sus dos

20"
TIWINZA CON Z

hijitos, una cosa realmente triste. Aquí, ellos estaban en la margen derecha
del río (bautizado como Tiwinza) y nosotros a la izquierda, era como un tácito
límite, el que cruzaba el río era el más valiente, algo así como el juego de
niños, nosotros la cruzamos cuantas veces quisimos.

La muerte de ese muchacho ecuatoriano nos conmovió a todos, él murió


creo que por vehemente y falto de experiencia, arengaba a su tropa que ya no
estaba en sus huecos: lo habían abandonado a su suerte; este chico había
realizado un curso especial tipo comando en Bolivia llamado «Cóndor
Satinador», es promocional del comando Tte Pajares Del Carpió -peruano-
en el mismo curso de satinador; así es el destino.

Cartas ele amor y queja

En algunas cartas pude leer lo que un soldado ecuatoriano le escribió


a su señora, le dice : mi amor, la guerra supuestamente es injusta, sin
embargo hay que defender lo que es nuestro, nuestra patria, por mis apellidos
por ti, por nuestros hijos yo no quiero desertar, hace dos días han desertado
como 50 entre reservistas y soldados, yo sé que a ellos les van a quitar la
nacionalidad ecuatoriana, y no sólo a ellos, sino a toda su familia, a toda
su generación, esa es la consigna de Augusto que nos ha enseñado.

En las cartas decían esas cosas -continúa el mayor Pareja-, yo no quiero


ser un hombre que toda mi vida tenga que rendir cuentas negativas a mis hijos,
por ti y por mis hijos, yo no voy a desertar, y si yo muero seré un héroe de
guerra, mis hijos tendrán el apellido de su padre honrado, héroe de una guerra,
no voy a retroceder ni un milímetro como dicen mis consignas, ni un paso
atrás, lo único que te pido es que si me pasa algo cuides a nuestros hijos, cosas
así que, no terminaba de escribir.

Aquí en las posiciones la guerra es triste -seguía escribiendo-, la guerra


es diferente, el enemigo en cualquier momento llega y nos destruye. Otra misiva,
decía a su madre : madre mía me ha tocado defender a la patria, es insoportable
estar aquí, tengo todo, sin embargo no estoy seguro de lo que pueda hacer, me
ordenan, me ordenan, quiero que si yo muero cuides a mis hermanos, y bueno
te acuerdes siempre de mi, no llevándome un ramo de flores, de repente quedo
aquí no más y no me van a poder enterrar, bueno así es la guerra. Se nota las
lágrimas que él derramaba en la posición, se nota las manchas en las cartas.

208
Tte. Crl.Wilmer Meoño Garay, Jefe del BCS-16, muestra las cartas ecuatorianas requisadas
al invasor durante la recuperación de Tiwinza, el 22 de febrero de 1995 denominado por los
Mandos Militares de Ecuador como: «miércoles negro». (Foto tomada en Tiwinza).

Otra cosa, en sus raciones de campaña habían arengas al soldado que


pretendía levantar la moral alicaída de los monos, decía : soldado ecuatoriano,
sigue adelante, ni un paso atrás..., y esos papelitos los pegaban en los árboles,
nosotros pasábamos y mirábamos pero no le hacíamos caso, nuestro soldado
es macho, y se reía de lo que pegaban en los árboles los ecuatorianos. Mi gente
decía: estos monos no saben qué hacer para darse valor.

El 23 de febrero, los monos bajaron a recoger a sus muertos y heridos,


era un revuelo general en la zona, entraban y salían y entre todos se
recriminaban, no pudimos precisar la cantidad de muertos y heridos, ellos
reportaron solamente 14 creo -dice el My Pareja- pero hubo mucho más,
por lo menos calculo unos 30 muertos y cualquier cantidad de heridos.

En la zona permanecimos hasta el 27 de febrero, fecha en que fuimos


relevados, el BC-19 del comando Alatrista fue relevado por el comando My

209
TIWINZA CON Z

Huacac, el 314 por el 30 del comando Bocanegra, el 39 envió una compañía


quedándose su jefe en el PV-1, luego entraría el BJP-61 con el comandante
Campos a Base Sur, y el B1M 31 con el comandante Dios Yacila, ya estaba
en Cueva de los Tayos, esta Unidad llegó el 4 de febrero a la zona, es la que
recibe al presidente Fujimori cuando recorría la zona del conflicto en plena
operación.

Un caso para el recuerdo es la participación de los arrepentidos, algunos


de ellos se portaron extraordinariamente, en mi compañía de comandos tengo
varios arrepentidos de la subversión, algunos son muy buenos tiradores de RPG
que aprendieron a disparar cuando estaban en las filas de los retrucos; tengo
ejemplos de soldados arrepentidos dignos de imitar en la persona de Palito
y Rabito, ellos dicen : yo soy arrepentido con mucho orgullo, pero ahora soy
soldado de la Patria; y efectivamente durante el conflicto se comportaron a
gran altura; Palito ya se licenció con todas las de la ley y se ha reintegrado
a la sociedad, hoy es un hombre de bien, se fue de sargento primero. Rabito
aún nos acompaña en el servicio militar.

Durante los 35 días de intenso trajinar en el monte del Alto Cenepa,


tuvimos 7 enfrentamientos con el enemigo, ocasionándoles aproximadamente
20 muertos el 5 de febrero en Tiwinza, las fechas son imborrables, si no que
lo digan los ecuatorianos, yo tuve 1 1 heridos, ningún muerto, 10 muertos el
9 de febrero en la Ye de ellos, 5 muertos el 20 de febrero en la cota 1209
cerca a Tiwinza, aquí muere un sargento de mi Unidad y tuve 3 heridos; éste
fue el saldo positivo que cubre de gloria y honor una vez más a la Compañía
Especial de Comandos N” 115. Así concluyó su relato el mayor Pareja, otro
testigo de excepción de los «Gigantes del Cenepa», a quien me remito también
en caso necesario.

• LOS RPG DE LA COMPAÑIA «B» DEL BCS-28


La compañía «B» de fusileros del 28 se formó de la noche a la mañana,
era la más temida por los monos, debido a su potencia de fuego a corta
distancia; el día anterior al famoso «miércoles negro» de los ecuatorianos, la
compañía «B» concentró nada menos que 11 piezas de RPG con más de 220
granadas, listos a entrar en acción el día D en apoyo a las acciones del BCS-
16, BCS 314 y de la CEC 115.

210
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Pocos sabían que estábamos emplazados a mitad de pendiente de las


alturas que por el sur dominan la pequeña explanada de Tiwinza, son las
palabras del Tte de comunicaciones -comando- Manuel Javier Alva, nacido
en tierras liberteñas y que el destino lo había llevado hasta el punto clave
para apoyar el ataque coordinado de las tropas peruanas a fin de recuperar
Tiwinza.

El 20 de febrero bajamos del helipuerto «Tormenta» a la Ye de los monos,


el 21 ya estábamos en Tiwinza sorteando las minas que el enemigo había
desparramado ese mismo día por la mañana nos encontramos con una
patrulla de la CEC 115 al mando del Tte Vásquez Ruiz, promoción de un
curso de comandos, que también iba a Tiwinza; esta patrulla llevaba raciones
de campaña para su compañía que ya estaba en el mismo Tiwinza, nosotros
la seguimos.

A las 12 del día, a los primeros hombres los emboscaron, inmediatamente


nosotros nos abrimos al lado izquierdo y subimos al cerro y desde allí
contraatacamos y los monos huyeron; cae herido gravemente un soldado de
la CEC-115 que falleció a los pocos minutos, y también cae herido un soldado
de mi compañía -«B» del 28-, lo hieren en la cabeza, su seudónimo es «Cobra»;
lo evacué a la Y -nuestra- llega vivo y ahí lo operan justo cuando el presidente
Fujimori pasaba por ahí con destino a Cueva de los Tayos, ese soldado se salvó,
claro que aún no recupera el habla, pero está vivo y razona muy bien.

A «Cobra» lo saca de la trocha el Sgto 1" Ornar Barboza Vásquez,


prácticamente lo arrancó de las garras de la muerte en medio de una infernal
balacera, lo arrastró por el barro hasta ponerlo a buen recaudo. Ese día 21 hubo
fuego cruzado todo el día, la artillería comienza a darnos su bendición
vespertina, de pronto anochece y hay que tomar previsiones.

Los ecuatorianos dispararon a ciegas durante toda la noche, así son, disparan
por disparar, nosotros evacuamos la zona de la emboscada y descansamos en otro
lugar; ellos gritaban, insultaban, hacían bulla por todo sitio, no tienen disciplina
de combate....su insulto era: ...¡gallinas!...que poracá, tal cual, ...hablaban sandeces,
nuestros soldados guardaban silencio, no disparaban, no prendían fuego.

Apenas aclaró vimos algunas trincheras de los monos relativamente cerca


así que yo les metí su papayazo y los hice saltar,...ellos después de insultarnos

211
TIWINZA CON Z

gritaban suplicantes: ¡No disparen RPG..! si Fujimori ha dicho alto al fuego,


....no disparen, pero seguían insultando..., otros gritaban: ¡con papaya no vale!
¡con papaya no vale...!; mis soldados no hablaban ni gritaban sólo respondían
con las armas silenciando a los monos.

El 22 observamos que los monos estaban abajo cavando más trincheras,


cortaban palos, corrían de un lado para el otro y bajaban más; nosotros
ocupábamos las partes altas y lo teníamos a tiro de cañón eran más o menos
unos cincuenta a ochenta soldados, yo puse en línea a todos los tiradores de
RPG, y a los fusileros a los costados esperando la orden de fuego para calcinar
a los monos, los muy bravucones seguían insultando desde la espesura del monte.

Repentinamente arrancó la jarana, parece que una patrulla del BCS-16


estaba siendo emboscada, así que ordené abrir fuego, en el primer disparo
salieron dos granadas juntas que causaron tremendo impacto en los monos,
éstos comenzaron a correr abandonando sus trincheras, luego dispararon los
otros nueve RPG; ¿se imaginan ustedes el horror del momento que vivían los
infelices invasores?...

Los ecuatorianos ese 22 febrero reportaron tan sólo 14 muertos y 39


heridos con quemaduras mortales, de ahí salió eso de que los peruanos teníamos
lanzallamas y gases tóxicos; nada de eso había, eran los poderosos RPG que
calcinaban a los monos, era impactante el espectáculo -decía el teniente Javier-, al
final sólo nos quedaron 12 granadas de RPG.

Los soldados ecuatorianos corrían y se metían al monte gritando, donde


gritaban ahí mi gente les metían RPG, ellos gritaban desesperados: ¡replegarse
por el flanco derecho, replegarse!...

El 22 fue el infierno en la selva, sacaron su aviación, bombazos por aquí,


por allá, las granadas de artillería silbaban los aires, había que refugiarse
buscando un buen abrigo, hasta que se cansaron y cesó un poco el jaleo; por
la noche otra vez la artillería y la aviación atacaban sin cesar.

La noche del 22 al 23 de febrero nos sucedió un chasco casi mortal,


mientras descansábamos ocultos, una patrulla se aproximó a nuestras posicio­
nes, el centinela gritóqalto o hago fuego!..y sobre la marcha le metió un tiro
al primer bulto que vio en la oscuridad... el sorprendido se detiene y balbucea:
Soldados del BCS-28 al mando del 77c Cr! Julio Chaparro Beraún, y Tcos FAP Jesús Abal
Yábar y Nicanor Loayza Pocobnanca. después del derribamiento de un avión de guerra
ecuatoriano A-37. el 12 de febrero de 1995.
Helipuerto Tormenta. Alto Cenepa. 12 feb 95 (Foto cortesía M. Avalos - OIE)

Operadores de Strella del Ejército del Perú en Titrinza. dan su testimonio al personal de la
Oficina de Informaciones del Ejército -OIE- Ico3 Marcelino Aralos Pdrraga ) Tco. 5 J.
Gallardo Gago, camarógrafo.
Tiuinza, Alto Cenepa. 24 de febrero de 1995 (Cortesía M. Avalos - OIE)
TIWINZA CON Z

Perú...¿Qué patrulla? -le preguntó-... 1 6 le contesta...a ver si eres del 16...¿cómo


se llama el Comandante General del Frente Huallaga?.... Alfredo Rodríguez
Rivero le contesta...¡avancen, avancen!....y se aproximan los chiquillos, efec­
tivamente eran del 16 al mando de un técnico, traían un herido; al poco rato
llegó otra patrulla del Regimiento de Caballería 1 1 3 que venía con 90 hombres
más para apoyar, luego llegó también el teniente Huertas del BC-19, con 23
hombres trayendo un prisionero de guerra ecuatoriano.

Algo importante pude notar, nuestros soldados son bien machos, son
chiquillos de 18 a 20 años, arrojados, y muy experimentados a su corta edad
por las operaciones en el Huallaga, no tienen miedo y no miden el peligro;
a diferencia los monos son viejos -tíos- tenían más de .30 años, llenos de
temores y acomplejados, ellos cuando nos sentían sacaban los cañones de sus
armas por las rendijas de sus trincheras disparaban al aire para hacer
presencia nada más.

Los soldados contaban que por ahí habían encontrado varios ecuatorianos
muertos, que según parece quisieron camuflarse para esconderse de nosotros,
lo curioso es que estaban decúbito dorsal con la boca abierta mirando al cielo,
casi todos morían así.

Uno de mis soldados poco experto le preguntó a otro ¿y por qué mueren
así y quedan mirando al cielo, ah?...el otro jocosamente en son de broma le
contestó: ¿sabes por qué?, ...porque si se camuflaban boca abajo se les podría
haber notado la cola y lógicamente eran descubiertos...ja,ja,ja...rieron todos
de buena gana de la ocurrencia del charapa.

Creo que ellos nunca recogieron a sus muertos durante el combate, los
dejaban abandonados, eso atenta contra la moral y el rendimiento; nosotros
jamás dejamos a ningún herido ni muerto de nuestras patrullas, cueste lo
que cueste lo sacábamos hasta un lugar seguro, donde después lo podríamos
evacuar.

A partir del 28 de febrero comenzábamos a sal ir de la zona, no porque


nosotros quisiéramos sino por el acuerdo final del alto al fuego firmado
en Montevideo, Uruguay, de lo contrario no salíamos, nos quedábamos
ahí, porque esa zona es territorio nuestro, siempre lo fue y será siempre
peruano.

21 /
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• INGENIERIA MILITAR ABRIENDO BRECHAS


Era el 29 de enero cuando fui llamado urgente al CCFFAA por el Gral
Div Luis Pérez Documet, en ese entonces jefe de Estado Mayor del CCFFAA,
por el medio más rápido llegué a su oficina en compañía del mayor de
Ingeniería Fernando Berrocal Cabrera; así inicia su relato el My de Ingeniería
José Sosa Dulanto Varela, coautor del diseño de los torpedos «Arica», de gran
utilidad en el Alto Cenepa.

El general Pérez Documet nos comentó que en la zona del conflicto, la


mayor cantidad de bajas en nuestro personal era causada por las minas
antipersonales que los ecuatorianos estaban sembrando en las trochas. Me
preguntó: mayor Sosa, me he enterado de que Ud. ha participado en un
proyecto de fabricación de torpedos caseros, ¿es cierto eso? ... sí mi general,
en 1983 participé en un diseño de torpedo cuando servía en el Batallón de
Ingenieros N" 6, de la 6ta. División Blindada (DB), en el Fuerte Arica de
Locumba, le respondí, ese torpedo se denomina justamente «Arica».

¿Qué características tiene? ... me dijo; es un torpedo de 2.5 mts. de largo,


preparado en un tubo de plástico a base de dinamita comercial al 80%, es para
terreno abierto tipo costa; pero para la selva podemos hacerlos de 1 metro y
medio, adecuándolo al terreno característico de la zona, ... le respondí.

Bueno, ¿esta noche puedes armar unos 150 torpedos? ... no hay problema
mi general ... manos a la obra, mañana partes a la zona de El Milagro, a las
6 de la mañana, lleva lo que tengas construido y el material necesario para
que sigas fabricando en el mismo campo de combate ... ¡comprendido mi
general!, buena suerte muchachos ... nos despidió el general ... así de simple.

En El Milagro, el general López Trigoso nos ordenó trasladarnos al PV-1


inmediatamente, ahí seguimos preparando más torpedos e instruyendo a la
tropa sobre su empleo y acciones a tomar ante un campo minado, trampas
explosivas, alambres de disparo, etc., ahora las tropas de Infantería eran las
encargadas de utilizar los torpedos; ellos mismos, porque no había un batallón
o compañía de Ingeniería que lo haga; pronto todos los oficiales y la tropa
estaban en condiciones de utilizar eficientemente los torpedos.

Hicimos la práctica, y a manera de prueba explotamos varios torpedos,


el resultado fue exitoso, el torpedo abría una brecha de dos a tres metros a
TIWINZA CON Z

partir del eje donde se había colocado, quedando toda esa zona despejada de
minas; la longitud del torpedo iba de acuerdo a las necesidades del momento,
ya que se podía agregar una sección tras la otra.

Los campos minados no eran los convencionales, porque ellos no sembraban


minas sino las desparramaban sin criterio alguno, las minas quedaban a veces
a flor de tierra porque, como ya dije, las tiraban sin control o porque la lluvia
lavaba el barro de las trochas y éstas quedaban a flote, generalmente cuando huían
dejaban sus cagaditas por todo lado, a veces sólitas se camuflaban debajo de las
hojas y era difícil detectarlas en el combate, son de material plástico.

Los soldados adecuaron el transporte de las secciones del torpedo: en un


lado iba el fusil y en el otro la sección, con ello lograron neutralizar varios
campos minados, abrir brechas y continuar con la misión; el espíritu de
nuestras tropas ha sido fenomenal, admirable, a veces no llegaban a tiempo
las raciones y no había rancho, pero igual seguían preparándose para entrar
en combate. Había una excelente moral, ¡qué tales hombrecitos para machos!,
continuaba narrando el mayor Sosa.

Cuando llegamos a Base Sur pude comprobar que mis torpedos «Arica»
eran eficaces y ayudaba bastante durante el desplazamiento, además era un
arma sicológica, el soldado se sentía más seguro y confiado. Los soldados
ecuatorianos se corrían, escapaban, nunca recogían a sus muertos, hasta ahora
no pueden explicar a sus familiares, dicen que sólo tuvieron 31 muertos, pero
los familiares saben que son mucho más, como lo dijo el ex presidente Oswaldo
Hurtado Larrea en Sao Paulo - Brasil, el 19 de agosto de 1995, el número
de muertos de Ecuador y el Perú es mucho mayor del oficialmente reconocido
... pero aquí en el Perú, nada se ocultó, en todo momento se dijo la verdad,
y eso lo corroboran los familiares de los soldados.

Sabemos que todo campo minado está vigilado bajo el fuego de


Infantería, son áreas ploteadas por la artillería y morteros del enemigo; el
problema era que para desactivar los campos minados y minas aisladas se
necesitaba un batallón de ingenieros por lo menos, además faltaba más
personal de Ingeniería para preparar y armar los torpedos; por otro lado las
tropas estaban agotadas y tenían que reponerse para luego partir nuevamente
al frente; entonces los oficiales que estaban en el PV-1 ayudaban frenética­
mente en la preparación de torpedos, como el Tte Crl Vizcarra Ortiz de
Zevallos y el mayor Vega Suca.

216
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Con el mayor Berrocal aparte de fabricar los torpedos, dábamos instrucción


a todo el personal que entraba o salía de la zona de combate, a fin de que todos
sepan su empleo y facilitar el cumplimiento de la misión, porque las pocas
trochas existentes estaban minadas. Con el transcurrir de ios días se abrieron
nuevas trochas y poco a poco fue disminuyendo su uso durante el conflicto.

Hay un caso singular con los ecuatorianos, ellos están sujetos a un convenio
internacional sobre el empleo de minas antipersonales, dicen que no están de
acuerdo con el sembrado de minas; sin embargo, durante el conflicto han hecho
letra muerta del texto del convenio y han desparramado alrededor de 60,000
minas a lo largo de la línea de fronteras; está de más recalcar que son mentirosos
hasta con su propio pueblo, concluyó el mayor Sosa.

• APOYO DEL INSTITUTO PERUANO DE


SEGURIDAD SOCIAL
A veces los peruanos lo conocemos más por su sigla IPSS y no como
Instituto Peruano de Seguridad Social que es su verdadera denominación.
Apenas se produjo el conflicto, aparecieron las primeras víctimas ocasionadas
más que por una bala por las minas antipersonales que poco a poco iban
mutilando a nuestros soldados, muchos de los cuales murieron tal vez por falta
de un oportuno auxilio médico en el lugar de los hechos.

El IPSS no esperó ser llamado para acudir pronto a socorrer a los bravos
combatientes del Cenepa, casi simultáneamente al traslado de tropas, movilizó
al Hospital de Campaña, puso en marcha más de 20 toneladas de equipos hacia
Bagua y Tumbes, junto a 100 profesionales de la salud, entre médicos,
enfermeras y personal asistencial a través del Hospital de Campaña, Policlí-
nicos Móviles y el equipo de médicos itinerantes.

Pronto el chaleco naranja del seguro social se hizo popular en medio de los
uniformes verde olivo de los militares. Su presidente ejecutivo Luis Castañeda
Lossio llegó a los hospitales de campaña instalados en El Milagro y el PV-1
alentando el trabajo denonado de los médicos y enfermeras durante las 24 horas.

Su aporte fue valiosísimo, reconocido unánimemente por todos los


peruanos, muchas veces la vida de los soldados combatientes estaban en sus

21"
TIWINZA CON Z

manos. Del boletín del IPSS editado por la Dirección General de Imagen
Institucional, del mes de abril de 1995, se extrae brevemente algunos pasajes
vividos por su personal en el campo de batalla.

«Médicos como el joven cirujano Ramiro Rojas, que estuvo bajo el fuego
de morteros provenientes de Ecuador, o Carlos Figueroa, siquiatra no sólo de
gabinete sino de zona de guerra, ayudando a recuperar a los soldados heridos
que venían del frente de combate, o como Violeta Anticona Flores, quien con
su uniforme militar se confundía entre los soldados mientras sorteaba las
minas, son ejemplos de la esforzada labor de los equipos médicos del IPSS que
ahora forman parte de la nueva historia del Perú.

«También los jóvenes técnicos José Taramona y Ricardo Rossi, encargados


de la instalación de las carpas, sala de operaciones y línea de suministros en
plena selva, montando el «pequeño» hospital ahí donde más se necesitaba.

«Una muestra más de entrega, se refleja en el testimonio de la enfermera


María del Carmen Delgado, joven profesional, hija de un oficial del Ejército,
quien recibió el aliento de sus familiares para marchar a la frontera. En el
puesto fronterizo Ciro Alegría, tuvo bajo su responsabilidad la atención de
soldados en estado crítico, los cuales se lograron recuperar. No obstante lo
difícil de esta empresa vivida, María del Carmen afirma convencida que si las
circunstancias de una nueva agresión le exigiera partir, ella sin vacilar lo haría
nuevamente. «Es cierto, no dudaría. Ante retos como éste, ningún peruano
debe permanecer indiferente», sostiene.

«Mención aparte merece el gesto de solidaridad humana del doctor


Manuel Fernández Fernández, quien donó su propia sangre y efectuó la
transfusión al mismo tiempo a un soldado que había llegado agónico al PV-
1 del frente de batalla. Su generoso desprendimiento, sirvió para finalmente
salvarle la vida a este defensor de la patria».

«Cumplí con mi deber»

«El rostro juvenil de María Elena Terán, transmite serenidad y refleja a


duras penas los síntomas de la mujer gestante. Su voz pausada la muestra como
una mujer serena, dueña de sí misma. La escucho hablar sobre su próxima
maternidad, sobre sus proyectos como madre y como enfermera, me cuesta

218
Médicos y enfermeras del Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS) acudieron pronto a la
zona del conflicto. En la foto personal del Hospital de Campaña en la sede de la 5a D1S-
El Milagro. Bagtta, febrero de 1995 (Foto cortesía Dr. Ramiro Rojas Navarro)

Equipo de médicos y enfermeras del Hospital de Campaña del IPSS adelantado al PV-1 se
confunden fraternalmente por la misma causa con soldados del Ejército del Perú
PV-1, Alto Crnepa. febrero de 1995. (Foto cortesía Dr. R. Rojas Navarro -con polo blanco-).
TIWINZA CON Z

creer que hace sólo unos días, ha vuelto del conflicto. Sí, del conflicto. Con
siete meses en estado gestante, estuvo ahí; brindando sus conocimientos, su
comprensión y ternura de mujer y de futura madre a nuestros soldados heridos,
en esta guerra provocada por la locura extranjera y que ella califica de estúpida.

«Si le pregunto si vaciló al partirá la zona de conflicto, María Elena responde


con una mirada de extrañeza. Si le pregunto si tuvo miedo durante los días que
estuvo a merced de los peligros de la guerra, responde que eso no importa.

«Lo que importa, señala, es que todos los que estuvieron defendiendo a
la patria, civiles y soldados, estaban unidos por el amor, la mística y la entrega
por el país».

Para muestra un botón .... el Di: Ramiro Rojas Navarro

Al 30 de enero de 1995 era médico cirujano contratado en el IPSS y servía


en el Hospital de Campaña, así relata Ramiro Fernando Rojas Navarro, médico
cirujano, que por esas cosas bonitas que el destino nos tiene reservado, al
término del conflicto se enroló en la Marina de Guerra del Perú; hoy luce
gallardo y orgulloso el uniforme de Grau con el grado de teniente primero
-asimilado-

E1 Io de febrero, a las cero horas, transcurridos 10 minutos del nuevo


día, me llamaron del Hospital de Campaña urgente; de inmediato me levanté
de la cama, me despedí de mi esposa ...
seguro es algo sin importancia le dije ... ella
instintivamente me dijo: seguro es lo del
Ecuador, ... no creo que sea nada de eso ...
terminé diciéndole y salí a cumplir con el
llamado.

A las 00:40 minutos llegué al hospital


de campaña, apenas me vieron me dijeron: te
vas al norte, yo recibí esto con recelo, pensé
en mi esposa que en una semana más estaría
dando a luz ... bueno, soy peruano y toda la
vida he dicho que quiero mucho a mi país.
Es la oportunidad. Tte 1ro AP R. Rojas Navarro

220
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Mi padre es un excelente oficial de la policía, me enseñó desde pequeño


a ser así, no he tenido ninguna duda, simplemente hice una llamada a mi padre
y a mi esposa, yo creo que esto no solamente ocurría en mi persona, sino
cualquiera se encontraría honrado de estar cerca a los soldados que ponían el
pecho; lo llamé y me dijo que vaya tranquilo y eso hice, a las dos y media
de la mañana salió un pequeño convoy, un tráiler, dos ambulancias, éramos
7 médicos, creo que cuatro enfermeras y cinco técnicos operativos, todo esto
con dirección al grupo ocho de la Fuerza Aérea del Perú, a las ocho de la mañana
abordamos un avión Hércules y a las nueve de la mañana salíamos con dirección
posiblemente al lugar llamado El Valor.

Llegamos a eso de las diez de la mañana a la pista de aterrizaje de Jaén


que se llama Shumba, me parece, salimos por tierra con dirección a El Milagro,
previamente hicimos las coordinaciones por radio; cerca de Shumba hay un
puesto del Ejército que es jefaturado por un subteniente, coordinamos por
radio sobre dónde debíamos dirigirnos, nosotros teníamos que ponernos a
órdenes del que dirigía la guerra.

Luego de la coordinación por radio nos encaminamos con las dos


ambulancias y nuestro cargamento transportado por un camión con dirección
a Bagua, más exactamente a El Milagro; a la una y media de la tarde llegamos
a El Milagro y nos recibió el coronel encargado de logística, nos acogió muy
bien, pero con cierta desconfianza, porque parece que la natural reserva que
debe guardar un militar por las cuestiones importantes del conflicto, ha hecho
que desconfiara del grupo que se acercaba con intenciones de ayuda, luego me
parece que se afinaron las coordinaciones, y creo que el Comando Conjunto
quizás nos avaló.

Luego se nos entregó un lugar para descansar, una casa se habilitó para los
médicos, una media casa para las enfermeras, una cuadra para los técnicos,
dejamos nuestras cosas en un pequeño almacén. Inmediatamente comenzamos
a poner en orden las cosas y se nos entregó la Sanidad del Ejército que estaba
constituida por un local de medianas dimensiones cuyo personal lo conformaba
un coronel odontólogo, una doctora que estaba gestando, por lo mismo que no
podía trabajar al ciento por ciento de su capacidad y un capitán, el Dr. Smith.

El Dr. Smith nos explicó la situación real del conflicto, y de la sanidad,


para poder evacuar a uno de nuestros combatientes desde la zona de combate

221
TIWINZA CON Z

propiamente, debía llegar primero hasta el PV-1, el paciente venía desde Cueva
de los Tayos, Base Sur o Tiwinza, cargado por sus propios compañeros, esto
podría significar 24 ó 48 horas o aún más, si consideramos la situación tan
difícil de transitar por una zona bajo lluvia, con una vegetación tremendamente
espesa y sometidos a intensos bombardeos del enemigo.

Cuando uno camina por una trocha, el camino se llena ele barro y resulta
como un chicle realmente, bueno la situación era muy penosa, tomamos nota
de ello y habíamos quedado con el general Vladimiro López, en que nosotros
teníamos que hacernos cargo de los evacuados allá en El Milagro, al día
siguiente a eso de la una de la tarde, los tres jefes del operativo (en el hospital
de campaña hay un sistema por el cual en ausencia del jefe máximo hay un
segundo jefe nombrado o sino el tercer jefe) estaban realizando coordinaciones
por teléfono con Bagua, el general Vladimiro López se acercó al grupo de cuatro
médicos que quedaban a las dos de la tarde y dijo: necesito urgente dos médicos
voluntarios para que vayan a un puesto de avanzada, inmediatamente tres de
nosotros : el Dr. Manuel Fernández, el Dr. Pedro Zamora y el que habla Ramiro
Rojas, nos ofrecimos como voluntarios.

Hubo una discusión porque los tres queríamos ir, realmente era un
privilegio, creo así lo hemos sentido los tres el poder estar más cerca a nuestros
compatriotas, después de ponernos de acuerdo con mucha dificultad, Pedro
Zamora tuvo que quedarse y subimos el Dr. Manuel Fernández, yo, la Srta.
Violeta Ticona -enfermera- el técnico Ricardo Rossi y el técnico José Taramona.

jsjosotros integrábamos el primer grupo que fuimos trasladados hacia el


norte, Y dentro de este grupo el primer contingente que arribó al PV-1; bueno
salina05 en helicóptero, antes, los ayudantes del piloto sacaron unos planos
espeC
* a‘es y nos exphcaron 1° que eran los antimisiles y nos dimos cuenta que
estábilíinos en una zona realmente riesgosa, que había un alto peligro; después
de u0a h°ra arr‘hamos al PV-1, el helipuerto era pequeño e inmediatamente
nos pusimos a trabajar en la Sanidad que ocupaba una de las cabañas y en ella
enco0cranlOS al méd,C° del E’ército ?ue tenía mucha dificultad para atender
a los pacientes, puesto que era el único que se encontraba en ese puesto
avan^:1C’°

, el PV-1 inmediatamente instalamos una snl.> i ,


00 c ia sala de operaciones y otra sala
iiperacion como para tres camas; esa mismn u n
de rc’^11 Illsrna noche nos llego nuestro
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

primer paciente, cargado por sus compañeros, más o menos lo habían


trasladado durante unas 24 horas; era un acto tan heroico, realmente conmo­
vedor que partía el corazón al más duro.

Voy a describir algo singular, cuando llegamos al PV-I inmediatamente


nos pusimos a órdenes del jefe del Ejército encargado allí y nos dijeron que
el comandante Lazarte se encontraba arriba subiendo un pequeño cerro, así
que el Dr. Fernández y yo inmediatamente nos dirigimos hacia allá, subimos
un trecho de unos 50 metros que normalmente se hace en diez minutos, había
una soga que facilitaba el ascenso, para nosotros que cargábamos sólo con
nuestras ropas parecía que no íbamos a llegar, entonces pensé que tan difícil
sería sacar un hombre que estaba 24 ó 36 horas dentro de la selva y venir
cargándolo sin saber que en cualquier momento el enemigo puede disparar
o caer en las minas en cualquier parte.

Evacuar a un soldado herido es algo realmente heroico, ya con el


comandante Lazarte fue una presentación muy rápida. A nuestro primer
herido, un joven al que le desarticulamos el antepie, porque había pisado una
mina, el Dr. Fernández que es traumatólogo, hizo la desarticulación, yo fui
su ayudante y a la vez me encargué de administrar la anestesia.

La lesión se había producido no me acuerdo si 36 ó 48 horas antes, yo


ahora reconozco lo que es una patrulla militar, es la célula de la Infantería,
los compañeros de su patrulla debieron cargar a este soldado durante un día
ó dos como digo, naturalmente el enfermero de la patrulla, apenas pisó la mina,
le puso su apósito y lo envolvió fuertemente para que no pierda sangre, pero
al cabo de un día y medio en la selva ya el pie llegaba muy contaminado con
gusanos inclusive, porque las moscas depositan sus huevos en las heridas y de
ahí se forman las larvas que son los gusanos.

Yo me quedé admirado, asombrado, del valor, entrega, desprendimiento del


soldado peruano; es muy valiente y decidido, son diminutos de talla pero con
un corazón tan grande como el Perú y con eso que tenemos los hombres bien
rayados.

A los diez días que estuve allí trabajando denodadamente me llamaron


para que me presente a El Milagro, muy a mi pesar salí, dejando mi alma y
corazón en el Cenepa en apoyo de mis compatriotas que estaban defendiendo

223
TIWINZA CON Z

lo nuestro con garra, pundonor y todo lo demás. En El Milagro me


comunicaron que mi esposa había dado a luz un robusto bebé y me necesitaban
en Lima pronto.

Me siento orgulloso de haber participado aunque por poco tiempo, pero


tengo la satisfacción de estar al lado de los soldados, asistiéndoles al máximo
de las posibilidades; allí comprendí que estaba mal mi entendimiento de lo
que es nacionalidad, pero en esa lucha comprendí lo que es el amor a la patria
y qué es lo que se siente cuando las balas zumban. Esto permitió que me
identifique totalmente con las Fuerzas Armadas.

De regreso en Lima, lo primero que hice fue buscar a dónde asimilarme


y encontré que estaban llamando a postular a la Marina de Guerra, ingrese'
con mucha suerte, ahora ya puedo decir: estoy sirviendo a mi patria, soy
teniente primero de la sanidad -médico- de la Marina de Guerra del Perú,
a mucho orgullo.

• EL BIM 31, ULTIMA UNIDAD EN DESOCUPAR LA


ZONA DESMILITARIZADA
La alerta roja me sorprendió en la provincia de Cañete, Lima, fue un
baldazo de agua fría enterarnos que los ecuatorianos se habían infiltrado,
invadiendo territorio peruano por la cordillera del Cóndor y querían
hacernos la guerra, imagínese enterarnos
de tamaña osadía del vecino del norte;
para todos fue una sorpresa. Así comenzó
su relato el Tte Crl Freddy Dios Yacila,
jefe del Batallón de Infantería Mortoriza-
da N* ’ 31 (BIM 31) que por el terrorismo
se encontraba operando en la cálida ciu­
dad de Cañete, siendo su ubicación nor­
mal en el departamento de Piura.

Cuando recibí la orden de presentarme


con toda mi Unidad al teatro de operaciones
del Norte, me emocioné y pegué un salto de
alegría, pues yo soy del departamento de Tte Crl Inf F. Dios Yacila

224
El presidente Ing. A. Fujimori F. visita Cueva de los Tayas. En la foto rodeado de periodistas
y de soldados del BIM 3 1 al mando del Tte Crl Freddy Dios Yacila, a la der. del Presidente.
Cueva de los layas, Alto Cenepa, 23 de febrero de 1995-

Tumbes y qué mejor oportunidad de la vida para defender a mi tierra de la


invasión ecuatoriana. El 3 de febrero me presenté con mi Unidad al Coman­
dante General de la 5a DIS, general Vladimiro López Trigoso e inmediata­
mente ordenó el traslado por tierra a Mesones Muro, enterándonos aquí que
la aviación ecuatoriana estaba bombardeando PV-2 y PV Ponce.

Al llegar a Ciro Alegría el 4 de febrero, nos recibió el Crl Carlos Marrú


Villegas (JEMO de la 5a DIS), inmediatamente me encomendó la misión de
dar seguridad al flanco Oeste en el sector de la cordillera del PV-2 y PV Ponce,
aquí se quedó una compañía, con el resto de la Unidad me dirigí al PV-1.

El mismo día partía a Cueva de los Tayos la Compañía «B» de mi batallón


al mando del capitán Concretas, un día antes había entrado el BIP 61 a Base

225
TIWINZA CON Z

Sur; una vez llegado el resto de mi batallón más una sección de morteros del
BIM 32 ingresé a donde «las papas quemaban» al mando de todo el personal;
la tropa lo hacía entonando cánticos guerreros como : «A Quito nos vamos»,
«Mi Patria y mi Bandera» y el «Himno de mi Batallón»; los presentes en el
PV-1 nos vieron partir emocionados ... porque los soldados victoriosos marchan
a la guerra cantando.

En Cueva de los Tayos, la preocupación del momento era instalar una base
de apoyo de fuegos, para proteger a las unidades que estaban coronando Tiwinza;
las piezas de la primera sección de morteros de 81 mm quedó en Cueva de los
Tayos, la segunda sección la designé en apoyo al BIP 61 de Base Sur y a los
morteros de 120 mm los ubicamos en la Ye para batir Tiwinza y Coangos.

El BIM 31 terminó de consolidar Cueva de los Tayos y al BIP 61 (-) le


di la misión de consolidar y mantener Base Sur; digo esto porque yo estaba
al mando de todo el personal, el comandante del BIP 61 no estaba dentro de
la zona de combate; el mayor Zuñiga se había hecho cargo del Batallón, y yo
era el más antiguo en el sector en esos momentos.

La consolidación durante una acción ofensiva es muy importante en el


combate; el 19 de febrero las tropas que dejé en el flanco Oeste del PV-2 me
fueron devueltas, porque el BCS-32 se hizo cargo de esa misión, al final de
todo nos sentimos felices y orgullosos de haber apoyado la toma y recuperación
total de Tiwinza.

Fui testigo de excepción, como se dice, del comportamiento ejemplar de


los oficiales, técnicos, suboficiales y la tropa en general, debido a su larga
experiencia en la lucha contrasubversiva; los soldados que tuvimos el privilegio
de defender la patria, nos sentimos orgullosos de haber contribuido con una
gota de sudor y sangre al esfuerzo principal de expulsar al invasor y restablecer
nuevamente la línea de frontera contemplada en el marco del Protocolo de Río
de Janeiro.

Los bombardeos de los aviones ecuatorianos, el tiro de la artillería y


morteros enemigos era frecuente sobre nuestras posiciones de día y de noche.
Nunca hay silencio en el frente y su zona es tan vasta que siempre nos
encontramos en ella, hasta que nos acostumbramos y ya no le hacíamos caso.
la tropa decía: ¡esos monos están locos! ... cómo queman munición por las

226
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

huevas, porque lo que más le sobraba a ellos era munición de todo calibre,
pero los infelices no sabían emplearla bien.

Dicen que gallinazo no canta en puna, es un decir muy popular, aunque


el conflicto se desarrolló en selva montañosa no muy alta, de todas maneras
en la noche hacía frío, sin embargo mi tropa respondió excelentemente, ellos
son naturales de tierras que están sobre el nivel del mar, son de Chincha,
Cañete, Yauyos y Chancay, estos lares son cuna de hombres muy leales, sagaces
y astutos, además muy criollos, criollazos como ellos mismo lo dicen, rodos
cumplieron a satisfacción, más no les podía pedir (en la portada de este libro
y su contratapa, mis soldados se muestran orgullosos tal como son, como dicen
¡valen un Perú .... carajo!).

Mi Unidad no ha tenido muertos, pero sí algunos heridos por efectos de


las minas enterradas por los monos; los primeros días cuando recién llegamos,
mis muchachos -morenos- estaban un poco asustados, no por el enemigo,
sino por las torrenciales lluvias, truenos, relámpagos, parecía que el cielo se
venía abajo; transcurridos los días, poco a poco se ambientaron y cuando nos
ordenaron regresar a casa, no querían salir ... cosas de la vida.

El BIM 31 fue la última Unidad en salir de la zona, de acuerdo al cronograma


establecido para la zona desmilitarizada, salimos el 29 de abril; durante nuestra
estadía en Cueva de los Tayos aprendimos a sentir lo que es lo recóndito de la
patria, dónde termina y comienza a la vez; cuando llegamos el 5 de febrero, lo
primero que hicimos fue una limpieza de la zona, encontramos dos ecuatorianos
que habían muerto unos días antes, estaban uniformados y comenzaban a
descomponerse, tendrían entre 25 y 30 años de edad.

En los tambitos había ollas y algunos víveres, eran huellas frescas; también
encontramos polos con la inscripción: «Centro de entrenamiento para
nativos», yo creo que a los nativos shuar los mandaron como carne de cañón,
por eso no hay mucho pito -reclamo- de los familiares, como son nativos no
tienen quién reclame por ellos -decía el comandante Dios Yacila.

El 30 de marzo terminamos de preparar un helipuerto y ese día por


primera vez entró un helicóptero a Cueva de los Tayos, lo hizo con el general
Luis Pérez Documet y el general Eduardo Ortega la Jara; venían a ver como
estaba el personal y la situación en ese bolsón del Cenepa; esta visita de los
TIWINZA CON Z

oficiales generales responsables de la zona es muy saludable para toda la gente.


La tropa piensa que no está sola, hay alguien que siempre se preocupa por ella.

Un hecho muy importante se produjo el 23 de febrero, un día después


del «miércoles negro» para los ecuatorianos, el presidente Alberto Fujimori
estaba en persona con su comitiva en el PV-1 con intenciones de adentrarse
en el monte hasta llegar a Tiwinza; todos creían que era broma, pero el
Presidente es de armas tomar y quiso sentir en carne propia lo que todo soldado
lleva en su corazón cuando defiende los sagrados intereses de la patria, y para
ello nada mejor que ir al frente de batalla.

A pesar del estruendo del estallido de las granadas de obuses y morteros


disparados por el enemigo, que a lo lejos se dejaba escuchar, inició el
desplazamiento rumbo a Cueva de los Tayos, no se intimidó, llegó a la Ye
donde estaban mis tropas -dice el comandante Dios Yacila-, ahí tenía una
sección de morteros y era un punto de abastecimiento desde el cual las tropas
que estaban inmersas en el intercambio de fuego, enviaban comisiones a
recoger sus provisiones.

Pronto la noche sorprendió a la comitiva oficial en la Ye, así que el


Presidente obediente se sometió a la orden del «gran mariscal»: las
condiciones meteorológicas -aquí no hay presidente ni general que
valga-, no tuvo más remedio que pernoctar como cualquier soldado en
un «hueco de zorro» construido ex profeso para campaña; el capitán Iván
Granda Guzmán, oficial comando, de Material de Guerra, le brindó su
«hueco de zorro» para pasar la noche en el lugar; en otros tambitos
pequeños descansaron los periodistas, edecanes y demás personas que lo
acompañaban.

El Presidente de la República, tuvo la oportunidad de presenciar una


delicadísima operación al cerebro, en un improvisado hospital de campaña
instalado allí, que el médico cirujano, mayor Gutiérrez, practicó exitosamen­
te a un soldado, la operación fue transmitida a todo el mundo por la magia
de la televisión; luego, al día siguiente continuó trochando en medio del
lodo, lluvia, agua y barro, viviendo en carne propia el sentir del soldado
peruano; se cruzaba en la trocha con patrullas que iban y venían transpor­
tando víveres, heridos y enfermos, a todos saludaba y alentada fortaleciendo
más la moral.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Quínelo llegó a Cueva de los Tayos, yo tenía a


mi trop disponible, formada pira recibirlo, mis
mensajeros tijxi «chasqui» (22) me tenían a! tanto
de todo : ¡atención! ... ¡permiso señor Presidente! ...
las tropas se encuentran siempre listas defendiendo
el territorio peruano! ... me responde ... allí no más
... allí no más -me respondió sin esbozar ningún
gesto- ...que continúe el personal ... ¿cómo está
comandante?... ¡lo felicito! ... ¡y a todo su personal!
-dijo el Presidente- ... ¿dónde está la Cueva de los
Tayos? ... por aquí señor Presidente ...., lo guié al
lugar buscado, contempló el agua cristal i na que salía
de la cueva como un pequeño riachuelo, formando
una cocha delante de la misma... la contempló y no ,e Dioses Torres
resistió la tentación ... dijo: voy a bañarme, se sacó el polo, la camisa, las botas y se pegó
un chapuzón de cueqxi entero, m ¡entras declaraba a la prensa -creo que sabía de las bondades
amorosas del agua del Wakanki-, su edecán comandante Jibaja y su seguridad le observaban
con cierta envidia, era mediodía, el sol quemaba, el sudor nos mordía los ojos, a veces lo
secábamos con la manga de la camisa o el polo, pero siempre estábamos alertas.

Lo acompañaron algunos periodistas de los diarios El Comercio, Ojo, Expreso


entre otros diarios capitalinos y también Güido Lombardi del canal TV-5
Panamericana; días antes llegaron Ibérico del canal 2, Nicolás Lúcar del canal
4, ahí también estuvieron elementos de informaciones de las Fuerzas Armadas,
como por ejemplo el técnico Avalos de la Oficina de Información del Ejército
y otros periodistas nacionales y extranjeros, entre ellos se confundían varias
mujeres que no se amilanaron en busca de informar al mundo la verdad de
las cosas sin trucos ni trampas como lo venía haciendo Ecuador.

En plena visita, los ecuatorianos sabían que el presidente Fujimori había


llegado a pie a Cueva de los Tayos como cualquier soldado de la patria y que
tenía intención de seguir a Tiwinza, ... esto hizo montar en cólera a los
ecuatorianos, entonces cobardemente dispararon sus piezas de artillería sobre
Cueva de los Tayos, explotando las granadas muy cerca, todos tuvieron que
lanzarse a los huecos -embudos- producidos por las mismas granadas enemigas

(22) Cbaiq/ii: mensajeros a pie durante el incario, recorrían grandes distancias en el menor tiempo posibe.
Era el correo oficial del Inca.

229
Soldados del BIM 3 / cruzando el rio Cenepa. En la foto, Sgto 2 o López j el Cabo (a) “Chuá
Norrn. entre otros. Alto Cenepa. 15 de febrero tic 7995 (Porrada del libro).

^.der C.M S.rella, d^lazdadoe, Por ana tr.eha ,,, ,1


Alto Cenepa durante el conflicto con Ecuador. '
Alto Cenepa, ene-feb 95 (Foto: Jaime Reyes)
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

días antes, otros se refugiaron detrás de los árboles caídos; la intención era
manifiesta, querían pasarlo a mejor vida al «chino».

Espero que esto sea sólo un rompimiento del cese del fuego inopinado,
de parte de la artillería ecuatoriana -decía muy tranquilo el Presidente-, ojalá
no se vuelva a repetir. Los garantes deben ser los que garanticen el cese del
fuego, repetía a los periodistas, mayormente no se inmutó, parecía un veterano
de guerra ... en esos instantes llegó por trocha también, el general Vladimiro
López Trigoso acompañado del G-3 y G-2 de la 5a DIS para darle la bienvenida
e informarlo sobre la situación del momento.

Pasado el mal momento y ya más tranquilo el ambiente, el Presidente izó


el Pabellón Nacional, todos los presentes, civiles y militares unidos por un
solo sentimiento aunamos nuestras voces y entonamos la «Marcha de Bande­
ras» -con mucho fervor-, luego el Himno Nacional finalizando con aplausos
de los asistentes el histórico acto de patriotismo: ¡Viva el Perú carajo!

• SER Y NO PARECER
Es el lema de los soldados comandos del Perú, forjados en el más puro
crisol del acero como hombres decididos a conseguirlo todo, para un
"Comando” no existe la palabra imposible ni rendición; estos combatientes
de élite se preparan en la Escuela de Comandos del Ejército (ECE) recibiendo
instrucción y practicando a lo largo y ancho del territorio patrio, en las
instalaciones militares especiales para entrenamiento en la costa, sierra,
selva e islas en el mar peruano.

En el conflicto con los ecuatorianos, los comandos midieron una vez más
al invasor, por el “largo de su puñal”; su participación en las operaciones
del Alto Cenepa, fue factor decisivo a la hora de la verdad para consolidar
las acciones expulsando al invasor más allá de la cordillera del Cóndor,
volviéndolos a su realidad.

Para constatar su eficiencia en el combate y perfeccionar más la técnica


en la lucha a fin de cumplir mejor la misión encomendada, el Director de
la Escuela de Comandos Crl Renzo Rejas Olivares, también estuvo en el lugar
de los hechos conduciendo a las tropas especiales de comandos; no solamente

231
TIWINZA CON Z

se interesaba en el desempeño del personal de la ECE, sino de todos los


comandos que se encontraban en la zona del conflicto, desplazándose cons-
tantamente de un lugar a otro trasmitiendo las disposiciones particulares del
general Hermoza y observando el desempeño del soldado comando a fin de
internalizar experiencias para la preparación de los futuros comandos.

Al coronel Rejas le cupo el honor de pronunciar en el PV-1, la arenga


previa a la recuperación de Tiwinza, cuyas palabras entre otras fueron: «ha
llegado el día que tanto hemos esperado, somos comandos y, para nosotros no
hay misión imposible, el día de manaña se juzgará nuestra victoria o la
inmolación cumpliendo la misión encomendada. ¡Vivael Perú!»... la respuesta
fue sonora, parecía un eco repetitivo que se escuchó en todo el valle del Alto
Cenepa, como un compromiso con el Perú: ¡Viva!

Crl Inf Renzo Rejas Olivares. Director de la ECE. arengando a las fuerzas especiales en el
PV-1, momentos antes de partir hacia la cota 1061 para recuperar definitivamente Tiwinza.
PV-1, Alto Cenepa, feb 95 (Foto: Jaime Reyes)
Canítulo III
ALEGRIAS Y TRISTEZAS
DE LA GUERRA
• ¡ANIMO COMANDO! .... ¡TU PUEDES! ¡NO TE
MUERES! ¡AVANZA! ¡AVANZA!
Los soldados peruanos llevan en sus mentes y en sus corazones algunos
principios y máximas que van moldeando su temple y forjando la razón de
existir como celosos guardianes de la patria, como aquella que advierte:
¡comando! si piensas que estás vencido ... vencido estás.

Al ser relevada la patrulla «Tormenta», por la patrulla «Doria» al mando


del capitán Doria Velarde del 314, en la cota 1274, emprendió el retorno al
PV-1 para reponer fuerzas y disipar las tensiones propias de más de 30 días
en el monte, combatiendo a los ecuatorianos que pretendían tomar el
helipuerto «Tormenta».

El teniente Calle, jefe de la citada patrulla «Tormenta», fue testigo de


excepción de un hecho, para muchos increíble :

Cuando ya estábamos bajando tres días de camino, «Darío» me ordena


que regrese al lugar donde habíamos pernoctado para apoyar la acción de la
patrulla «Ronald» del Batallón de Comandos N“ 19 que estaba siendo
golpeada por los ecuatorianos; al llegar a su punto ya la patrulla «Ronald»
había pasado, encontrando material ecuatoriano abandonado en la refriega
como fusiles Galil, cacerinas, equipos y otras cosas más; la emboscada mona
fue como de cien a uno, pero igual no pudieron con los peruanos.

Veníamos bajando, abriendo nueva trocha, paralelas a la principal que ya


estaba minada, teníamos seis días de supervivencia a base de tronquitos de
chonta, un poquito de agua con sal y un cigarrito fabricado artesanalmente
TIWINZA CON Z

de la planta de cocona que teníamos guardada por ahí, y nada más, eso era
todo; y aproximadamente a las 18:00 hrs. escuchamos un ruido en la hojarasca,
las ramas crujían y se escuchaba una voz «a media caña» que no se entendía,
mi gente al toque se abrió y permaneció en actitud vigilante, lista para
cualquier eventualidad

¡Alto! ¡quién vive! ....al no encontrar respuesta insistió: ¡alto o hago


fuego!...¡pum!...salió un disparo que se perdió en el monte...después de un breve
silencio, el sorprendido se aventuró a balbucear: ¡soy peruano! claro él no sabía
con quién se había encontrado ... ¡a ver, si eres peruano, canta el Himno! ... ¡Somos
libres .... seámoslo siempre .... y siguió cantando con cierta duda .... ¿de qué unidad
eres?, le interrogué ... ¡del 19! me contestó ... ¡avanza para reconocerte! ....
comenzó a acercarse |>ero no se levantaba, venía gateando ... ¡levántate! .... no
puedo pararme, me contestó .... me acerqué y pude reconocerlo, la escena era
patética propia de la guerra, pero había que ser fuerte y no flaquear, recordé que...el
Io de febrero durante otra refriega con los monos caímos juntos al mismo hueco,
cuando mi patrulla y la patrulla «Ronald» del Batallón de Comandos N" 19
subíamos a la cota 1212; y para salir del hueco, nos hemos turnado dándonos apoyo
de fuego para escapar de la trampa, lográndolo con éxito.

El soldado Tasilla -así se llama- tenía un pie destrozado, del talón hacia
adelante, sólo se le veían huesos astillados, cartílagos encogidos, carne achicha­
rrada, pero con suerte no sangraba, la explosión le cauterizó las venas. Su patrulla
había sido emboscada por los monos, que les dieron con todo, disparos de fusil,
ametralladoras, granadas, morteros, además de las minas regadas; entonces la
patrulla se abrió y este soldado -Tasilla- perdió el conocimiento con la explosión
y cuando lo recobró se hallaba solo en el monte, en la oscuridad de la selva,
expuesto a mil peligros; su patrulla se había replegado cargando sus heridos y
n muerto y él quedó a merced de cualquier cosa.

El muchacho había bajado gateando desde Quebrada Safra, y como buen


soldado comando, no se abandonó, se orientó quebrada abajo y venía dándose
ánimo a sí mismo: ¡ánimo comando! ... ¡tú puedes! ... ¡no te mueres!, ¡ánimo
comando!, ya falta poco ... dale ... dale ....; esta fue una increíble demostración
de coraje...de moral, por eso yo admiro a los comandos, ¡mis respetos! no hay
nada que hacer, son soldados bien preparados, bien entrenados ... yo voy a
postular a la Escuela de Comandos, ojalá pueda algún día lucir en mi pecho
el Pachacútec, agregó el Tte Calle.

2?6
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Al ver la situación del valiente soldado llamé al «Zorro», suboficial enfermero


César Romero Carrasco, un verdadero tigre, uno que ha estado tres veces en la
zona de emergencia, era experto en curaciones y primeros auxilios, le dije que lo
cure bien y le dé un trato especial; yo le di todas mis medicinas, vendas, paquete
de curación ...con él ya nos habíamos salvado de una buena, y estábamos vivos...y
lo curamos bien. Esa noche llamé a cinco de mis «chiquillos» y les dije : ustedes
esta noche le dan calor a Tasilla, lo ponen al centro y lo apachurran ... aquí nadie
va a parir ... Tasilla se rió de buena gana y agradeció.

Al día siguiente, improvisamos una camilla con dos palos del monte y
un poncho ecuatoriano que les arrebatamos a los monos cuando huían ... ya
comando, a ver ¡arriba!, ¡súbanlo a la camilla! ... ¡no mi teniente, me
respondió, yo puedo seguir .... cuando ya no pueda yo le aviso ... lo quedé
mirando, la camisa y el pantalón lo tenía rasgado y deshilacliado sobre todo
a la altura de los codos y de las rodillas, por un momento contemplé la grandeza
del soldado peruano, me sentí orgulloso de poder estar en esas circunstancias
con soldados tan jóvenes y conscientes de su deber... chiquillos en comparación
a los monos negros de las fuerzas especiales ecuatorianas, pero creo que con
los cojones más grandes y bien rayados carajo! ...

Al cruzar un riachuelo, mi tropa pasó con cierta dificultad, él -Tasilla- en


cuatro patas pasó más rápido gateando, levantado su pie herido al aire, se le veía
el hueso en forma de punta, y se daba el lujo de mofarse de los que se resbalaban
o caían, ya que aparte de nuestro armamento y equipo, traíamos armamento y
equipo capturado a los monos, y hay que tener en cuenta que ya nos acercábamos
a los 9 días de supervivencia en el monte, estábamos un poco débiles, pero lo
que más sobraba era la moral, siempre alta, eso es muy importante.

Así ha gateado casi dos días más hacia PV-1, él ha visto que sus compañeros
estaban débiles y sobrecargados y no podía ser otra carga más, por eso decidió
dar hasta el límite de lo humano ... Al fin parece que ya no daba más; ...
oye comando, ya? ... ahora sí... ¿listo?... levantó la mirada -estaba en cuatro-
y me dijo: ahora sí mi teniente .... y dejó que lo suban a la camilla ... pero
le salió otra cosa más ... venía recitando: .. .¡ánimo promoción ... ya falta poco,
ya falta poco! un poquito nada más...les decía a los que lo estaban cargando,
yo también me turnaba para cargar la camilla; un herido distrae como mínimo
a ocho hombres, cuatro que cargan la camilla y cuatro relevos que a su vez
ya van cargando algo de los camilleros ... un herido en el monte es un problema
TIWINZA CON Z

que a partir de la fecha retornarían a su condición de ciudadanos peruanos,


dejando de lado la clandestinidad.

Entre ellos se presentó Juan Vásquez Paniagua, natural de Tingo María.


de 18 años de edad; mozo de mirada profunda y taciturna, de figura ágil y
nerviosa de por sí, que arrepentido de haber actuado en contra del país,
causando graves daños materiales y tal vez irreparables pérdidas de vidas
humanas por espacio de 3 años, tocó las puertas del Batallón Contrasubversivo
N" 16 en el Alto Huallaga.

Después de las formalidades del caso, y siendo aceptado como soldado


de la patria, inició su preparación en el Servicio Militar como cualquier recluta;
la vida le volvía a sonreír, pues la sociedad lo recibía con los brazos abiertos
como a oveja descarriada que regresa al redil.

Un buen día, la «alerta roja» lo sorprendió en el Batallón, rápidamente la


Unidad se organiza en patrullas y él no es considerado, entonces se acerca donde
el teniente Delgado Valderrama y le dice: mi teniente, yo también quiero ir...el
oficial lo mira y le contesta: tú no estás considerado,...él exige, por favor mi
teniente, yo quiero ir,...después de un instante de evaluación, el teniente
acepta: está bien y lo nombra como un fusilero más.

Juan, conocedor de sus otras habilidades, pide algo mejor: mi teniente a


mí déme un RPG,... Estás loco, respondió el teniente, para ser tirador de RPG
hay que seguir el curso de tiradores de RPG y tú recién estás dejando la
reclutada. Juan insiste: mi teniente, yo sé lo que le digo.

Como el tiempo apremiaba y la Unidad se embarcaba sobre la marcha, el


soldado le confía al oído algo al teniente, y de inmediato es aceptado para el
puesto de tirador de RPG.

Durante la travesía por las trochas de la selva, cada vez que Juan olía -sentía-
a los monos, le pedía permiso al teniente: mi teniente, déme permiso, voy con
mi cargador, los monos están cerca, les meto unos cuantos papayazos (1) y al
toque regreso, no se preocupe.

(1) Papayazo en términos castrenses de los soldados, significa la granada del RPG, por su parecido a la
papaya.

240
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Mientras la patrulla hacía un alto, Juan y su cargador se internaban en el


monte, a los 10 ó 20 minutos se escuchaban las explosiones del tiro con RPG,
luego de 10 minutos de tensa espera, se reincorporaba a la patrulla y alardeaba:
¡los quemé!, ¡los quemé!, ¡me tumbé a los monos! y así lo hizo en varias
oportunidades, hasta que los ecuatorianos lo llegaron a conocer.

En el silencio de la noche, cuando las patrullas peruanas y ecuatorianas


estaban muy cerca, a veces a menos de 30 mts pretendiendo descansar, no se
veían, pero se escuchaba que los sargentos ecuatorianos recomendaban a sus
compañeros cuando se alejaban a hacer sus necesidades: no te alejes mucho,
cuidado que te encuentras con el sacochador y te quema.

Entre los soldados ecuatorianos comentaban que había un peruano loco


suelto en la selva, que los tenía con los nervios en punta, porque en el momento
menos esperado llegaba y disparaba con certeza, causando pánico (la granada
de RPG produce más de 3,000 grados de temperatura y quema 10 a 15 mts
a la redonda); a este soldado le pusieron los ecuatorianos el sacochador, porque
el soldado cargador de la munición para el RPG que lo acompaña, lleva las
granadas en una mochila especial para almacenar y transportarlas, llamada
sacocha. En pleno combate oficiales y soldados miraban que este tirador se
paraba o arrodillaba según las circunstancias, con toda frialdad frente a los
monos, los miraba bien, apuntaba fijamente y disparaba con precisión; hasta
los mismos monos quedaban paralizados cuando lo tenían enfrente.

A Juan todo le podía faltar menos el soldado cargador con sus granadas
y por su puesto su RPG, al que con mucho cariño besaba en los minutos de
descanso, le conversaba y le daba sus palmaditas.

El 22 de febrero, a pocas horas de recuperar definitivamente Tiwinza, la


patrulla del teniente Delgado avanzaba sigilosamente abriendo trocha para
aproximarse al enemigo. El normalmente se adelantaba buscando a los monos
-dice su jefe de patrulla-, había que aguantarlo, hasta que subió una loma algo
despejada y recibió un impacto de bala mortal.

El teniente al verlo herido apresuró el paso para socorrerlo, pero él le decía:


no mi teniente, no suba, no, no... al parecer, Juan desde el lugar elevado en
que se encontraba podía observar a los monos emboscados; si subía el teniente
y su patrulla, quizá los barrían.

241
TIWINZA CON Z

Juan lanzó sus últimas «papayas», le quitó el fusil a su cargador y advirtió


por última vez : ¡mi teniente déjeme a mi solo, no suba!; se incorporó con
dificultad fusil a la cadera y avanzó decidido hacia las trincheras ecuatorianas
(cipo kamikase cholo) avanzaba y avanzaba, cada paso se metía más y más en
la madriguera enemiga, decidido a cumplir su cita con la muerte.

Los soldados peruanos que habían quedado más abajo en la trocha,


escuchaban los disparos largos propios del FAL... y también la «canchila», es
decir los disparos de las armas cortas de los ecuatorianos, que reventaban como
si estuvieran tostando maíz, hasta que dejó de escucharse el disparo del fusil.

¡Pucha!, ya se lo tumbaron ... se escuchó el lamento entre los soldados


peruanos, ¡monos miserables...! después de unos momentos las tropas peruanas
avanzaron decididas a todo, los monos intuyeron el coraje de los peruanos y
huyeron -como siempre-internándose en el monte.

El teniente Delgado ordenó recoger el cadáver de Juan, su RPG que rodó


a media pendiente en las lomas y el fusil que lo tenía abrazado a su pecho.

Pasado el tiempo pregunté: ¿y quién fue el sacochador?, ¿de dónde


viene?...ah, es un «terruquito» arrepentido, me respondió el Tte Javier Alva,
jefe de la Compañía Especial de RPG del BCS 28, que apoyó con sus fuegos
la toma de Tiwinza; era un ranqueado -a pesar de su corta edad- conocedor
del Huallaga y de los secretos de la selva, por eso su facilidad para desplazarse
felinamente en el monte, era un experimentado guerrillero equivocado.

Cuando el teniente le preguntó, porque quería que le den un RPG, Juan


le confió que en el grupo subversivo en que militaba se desempeñaba nada
menos que como tirador de RPG. Eso da una idea de que las tropas peruanas
combatieron a una guerrilla bien preparada y entrenada, logrando superarla
y derrotarla, no fue una guerrilla cualquiera; de ahí el mérito y la gran
experiencia adquirida que sirvió para desalojar con éxito a los ecuatorianos.

Hoy nos preguntamos:


¿Juan es un villano o un héroe?...el muchacho, en sus años de adolescente
fue engañado y entusiasmado por los delincuentes terroristas que fungían de
salvadores de la patria, pero una vez desengañado por el rotundo fracaso, se
acogió a la Ley de Arrepentimiento y no encontró mejor oportunidad para

242
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

redimir sus pecados y pagar su culpa, que prestando servicio activo en el


Ejército; pero el destino ya estaba escrito y le tenía reservada una sorpresa;
no encontró mejor suerte que morir en la forma que todo soldado valiente
aspira: ofrendando su vida por la patria en defensa de su integridad y soberanía.

• ¡AHI! ... ¡AHI MI CAPITAN! .... ¡DELE! ¡DELE! ...


¡TOMAMOS TIWINZA CARAJO!
Toda guerra tiene sus angustias, sus miedos y alegrías, su confianza, depen­
diendo del momento que se viva; y entre un estado de ánimo y otro, surgen las
anécdotas, como la de aquel suboficial «Pinchi» (2) de Comunicaciones que se
encontraba como observador avanzado de artillería en una elevación camuflada,
desde donde observaba los tiros de artillería de su batería ubicada en La Quebrada
Arévalo y después de la primera y segunda corrección, las granadas disparadas,
impactaron en el blanco, que era un puesto de comando avanzado ecuatoriano,
saliendo despavoridos sus ocupantes en busca de un nuevo refugio, ante la
desesperación y el entusiasmo del observador que en esos instantes hubiese querido
retenerlos con el pensamiento, para que su capitán, jefe de batería, ordene otra
salva, pero ya mismo, antes que el enemigo se meta al monte. Tal era el estado
de ánimo y nerviosismo del personal que sólo atinaba a repetir por la radio : ¡ahí!,
¡ahí!, ¡mi capitán!, ¡allí, allí, déle, déle, ..!, pero las piezas seguían mudas porque
no llegaba su mensaje, finalmente los soldados ecuatorianos se perdieron en la
espesura de la selva, dejando abandonados a su suerte a sus muertos y heridos

Continuaba el apoyo de fuegos a la toma de las líneas de altura que


dominaban la región denominada Tiwinza. La inquietud era previsible en el
puesto de comando avanzado, ya que el encuadramiento del objetivo era algo
dificultoso, toda vez que la recepción de observaciones y la transmisión a su
vez, de correcciones, eran interrumpidas por el RADSIL de los sistemas de
comunicaciones obligadas por la radiogoniometría enemiga.

El propio coronel jefe de operaciones tácticas, ejecutaba algunas veces el


enlace; la Infantería, los artilleros, los comunicantes y todo el Ejército «'ramos
un solo puño. Al comandar la 4ta. ráfaga de nuestra Artillería sobre el ccemigo,

(2) -Pinchi», dícese del oficial o suboficial del Ejército recién egresado de las Escuelas militares -Perú- de
poca experiencia como profesional de las armas.

243
TIWINZA CON Z

luego del necesario encuadramiento, la ansiedad llenaba el ambiente; en primera


línea, nuestros Infantes del BCS «Chaparro» esperaban confiados, y es en esos
instantes en que el operador de radio subof icial Campos García, transmitió su
propio sentimiento como soldado y como peruano, gritando eufórico : ¡blanco!
¡ahí! mi capitán, ¡los monos están corriendo! ¡vamos! ¡dale! ¡ahí! ¡los monos están
corriendo! repetía a viva voz con desbordante alegría. La emoción fue indescrip­
tible en el Puesto de Comando avanzado, sólo comparable a la sentida por nuestra
gente de primera línea. Una fotografía con el jefe de PC, su EMC y los mayores
del CCAF y PC de Artillería, perpetuó este significativo momento: señores esta
foto es histórica!. ¡Tomamos Tiwinza carajo!. Nuestros corazones de artilleros
celebraron esta sentida frase. Nuestro espíritu de soldados también.

• FUJIMORI HA DICHO ALTO AL FUEGO...


NO DISPAREN...
Una noche, mientras las tropas peruanas trataban de descansar en pleno monte,
soportando la lluvia y mil penurias, buscando un pedacito de suelo seco para
acurrucarse y dormir, se escuchó en el silencio de la noche: ¡mi cabo comando!...¡mi
cabo!...era la voz destemplada y temerosa de un soldado ecuatoriano perdido,...como
respuesta recibió una ráfaga de ametralladora de las tropas peruanas. Del otro lado
ahí cerca, muy cerca, la voz del cabo gritó: ¡¡Teníanos hijos de la verga...¡no disparen!,
¡no disparen!, si Fujimori ha dicho alto al fuego carajo, alto al fuego!,...por favor
ya no queremos pelear, déjennos pasar, nos estamos regresando -desertando-.

Los soldados peruanos replicaron: ¿que graciosos no?,...¡ahora dicen


eso!...más disparos de fusil fue la réplica acompañada con palabras de grueso
calibre que hacían eco en la quebrada; y así, entre insultos y lamentos,
transcurrió la noche y el amanecer llegó con quietud como si nada hubiera
pasado; nadie pudo dormir era un ¡sin novedad en el frente!.

• ¡NO CARAJO! ... AQUI TIENE QUE ESTAR PRESENTE


UN ALFARO ...
Durante la recuperación de falsa Base Sur, las tropas peruanas iban al mando
del mayor Bazalar, aquí coincidieron en cumplimiento de la misión, dos hermanos;
uno era el capitán Inf Abelardo Alfaro Juárez del BIS 25 y el otro el teniente
Cab Manuel Alfaro Juárez del RCB 113.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Antes ele iniciar la aproximación al objetivo, el mayor Bazalar se cía cuenta


que algunos soldados del BIS 25 y del RCB 1 1 3 estaban enfermos y agotados,
entre ellos el capitán Alfaro, que al parecer tenía paludismo, entonces le dice:
capitán Alfaro, reúna al personal que no esté en condiciones físicas de
continuar, organice dos patrullas con la gente del BIS 25 y del RCB 1 13 y
se repliega al PV-1.

En el lado del RCB 1 13 que deberían replegarse estaban entre otros, el


teniente Alfaro y el técnico Llacza; cuando estaban seleccionando al personal
sucede un hecho muy singular, que conmovió a más de un soldado presente
en esos momentos.

El Tte Alfaro y el técnico Llacza eran natos del Regimiento, ellos


deberían regresar; el teniente Alfaro, observó a su hermano capitán Alfaro,
que estaba muy enfermo y tenía que regresar con la gente del BIS-25 y él
también debería replegarse con el Regimiento, entonces pensó en voz alta
y dijo: ¡no carajo!... aquí tiene que estar presente un Alfaro por lo menos,...
¡mi mayor! soy voluntario, yo acompaño a los comandos, le dijo al mayor
Bazalar.

El teniente miró al técnico Llacza y le dijo: Llacza si tu quieres te quedas


y regresas ... Llacza no lo dejó terminar, ¡mi teniente! si Ud. va, yo también
voy ... rápidamente pasaron por mi mente mil virtudes de nuestros soldados
-dice el mayor Bazalar- y pude comprobar cuán grande de espíritu y valiente
es el soldado peruano, ad portas de entrar en combate, sin saber si regresará
o no... pero eso no importaba, sino el cumplimiento del deber por la patria.

El destino quiso que Llacza pase a engrosar la pléyade de héroes que


ofrendaron su vida por la patria, pisó otra maldita mina cuando reconocía una
cazamata enemiga.

Todos los soldados asistimos a un acto histórico, ejemplar, que inflamó


los corazones y levantó la moral al tope, me refiero al acto sublime de dar la
vida por la patria... ¡qué hermosos momentos vivimos todos ante las palabras
de uno y de otro combatiente!, lo contaba una y otra vez el mayor Bazalar.

La patrulla del teniente Alfaro que inicialmente había reunido a 25


voluntarios aptos para el combate, se vio incrementada con los 10 hombres

2'15
TIWINZA CON Z

del técnico Llacza; el capitán Alfaro, al escuchar las palabras firmes de su


hermano, sólo atinó a abrazarlo y se escuchó : ¡suerte hermano!, Dios está
con nosotros.

• LA ENTREGA DE UN SUBOFICIAL
Durante la ejecución del tiro se escuchó : ¡hay un herido! ¿en qué pieza?
pregunté, ¡en la cuarta pieza! respondió el telefonista, ya se había comandado
ele la CT, «Batería para cuatro», el tiro no se detuvo, el suboficial Segundo
Ortiz Cachay se encontraba tendido detrás de la pieza; me acerqué y le
pregunté : ¿cómo está suboficial?, ¡vivo! me respondió, ¿dónde le ha golpeado
la pieza?, «en la rodilla y ¡que siga el tiro mi capitán!, ¡pieza lista!, ¡fuego!
continuamos. Y terminamos la misión. Así se aprecia el temple de los hombres
en los momentos difíciles.

• LA NOSTALGIA DEL VALS Y LA «CHELA»


En su campaña de guerra sicológica, los ecuatorianos crearon muchos temas
musicales para la ocasión. Hablaban de que «el Ecuador era un país amazónico»
y hacían elogios al soldado ecuatoriano por las emisoras radiales durante la noche,
particularmente, matizando sus arengas con algunos valsecitos y polkas criollas
peruanos, que buscaban crear nostalgia entre nuestra gente.

Lo anecdótico viene en que el mayor José Bedoya, quien además de ser


un distinguido artillero y un reconocido intérprete de la música nacional,
encontrándose en el puesto de comando de Artillería con otros oficiales del
Arma, al sintonizar una noche una emisora en busca de noticias escuchó la
clásica táctica de difusión radial ecuatoriana, preguntó en voz alta: «¿cómo
dicen los monos que no se han preparado con anticipación?, ni que tuvieran
un Polo Campos o un Escajadillo para crear temas de calidad de un día para
otro» y seguidamente cuando se escuchaban las notas del vals criollo con el
que buscaban crear nostalgia entre los peruanos, y advirtiendo esta intención.
comentó con viveza criolla : ¡si continúan con los valses de mis compadres
los kipus, antes de recuerdos lo que me va a dar es una sed ...! de esas que
sólo calma un buen pisco peruano, provocando la carcajada del personal de
oficiales y tropa que estaban en el lugar. ¡Mono sírveme una copa más!.

246
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• EL PENSAMIENTO DEL NEGRO SCHENONE


Pasaron los días y llegaron otros MI-25 de la FAP; llegó el comandante
Samamé, muy bromista y picaro, ¡oye! le digo ¿qué pasa, la FAP está
desempolvando las viejas glorias? ... sí pues compadre, yo ya cumplí y sin
embargo aquí estoy - me contestó.

El día 8 de febrero a las 4 de la tarde, retorné a Ciro Alegría después de


abastecer a los PPVV, y veo a otros oficiales de la Fuerza Aérea... ¡Negro! grité
... hola che Cantoni, que haces por acá... me responde el comandante
Schenone Oliva, me he enterado de que los helicópteros que están acá no
quieren atacar, tienen miedo, ¿qué pasa?... no compadre, hemos realizado
varias misiones sobre soldado Monge, Etza, Coangos... y cuando nos lanzá­
bamos sobre Tiwinza nos han tumbado un helicóptero.

Con el comandante Schenone hicimos el curso de pilotos de helicópteros


en el Grupo 3, el año 1980 -narra Cantoni- ¿qué pasa?... ¿cómo es?... preguntó
Schenone,..., mira compadre, vamos a la sala de pilotos y te explico....la situación
es complicada , ya en la carta le indico : estos son los PPVV peruanos, aquí
están los monos, estas son las coordenadas y otras cosas más...

El negro, agarró mi GPS, alardea y respira entusiasmo por todas partes,


...me dice: ¡compadre! ... ¡somos o no somos pilotos de combate! ...ya, que
nos den otra misión y salimos tres o cuatro fierros, rasanteamos hasta donde
podamos y si nos van tumbando.. .nos tumban pues....pero por lo menos uno
llega y rompe... así no regresemos los demás...total para eso nos hemos
formado, para eso estamos preparados, y si vamos a morir.. .bueno nos
inmolamos por la patria, es la oportunidad de demostrar lo que somos y
valemos.

Tranquilo compadre - le interrumpí - tranquilo, no te pongas tan eufórico,


va a llegar tu momento, para todos hay, ya te llegará la oportunidad para
que participes en las operaciones; me pidió mi GPS para sacar las coordenadas
para el suyo...y nos fuimos a descansar. ¡Chati compadre!

El 9 de febrero, continué con las operaciones de abastecimiento - continua


el comandante Cantoni - y a eso de las 3:30 de la tarde regresaba a Ciro Alegría
como de costumbre, pero la torre me reporta de que no aterrice, que me vaya

247
TIWINZA CON Z

a otro sitio, y le pregunté ¿y a dónde me voy a ir?...¡ es una orden, a otro


sitio! ...pero ya estaba en final sobre la pista.

Me dirigí a la torre, pregunté qué pasaba, me informaron de que el Crl


«Jirafa» había ordenado que todos los fierros abandonen Ciro Alegría, por
que los monos iban a atacar; el Crl Miranda me ordenó salir inmediatamente,
pero no me dijo nada más.

En eso, sale corriendo el operador de radio y dice, ¡mi coronel! ¡verde!


¡verde! ....entonces yo le digo a Jirafa, mi coronel, si el Comandante General
del Ejército ha ordenado que ya no se ataque con helicópteros..., hemos pedido
autorización a Lima y han autorizado, me respondió.

Yo estaba sorprendido, no me gustaba nada el asunto, tenía un mal


presentimiento, porque ya sabíamos que los monos nos captaban todo por radio
y tenían misiles en el monte; a nosotros nos escucharon y nos esperaron cuando
le dieron a Me Giver;.. .¡pucha madre! ojalá que no pase nada, dije entre dientes.

Nuevamente sale el operador, pero se acerca solo al coronel Jirafa, habla


con él y éste con el Crl Miranda; ¡chato!, salgan ahorita me ordena Miranda,
¿qué ha pasado?.... salgan ahora, también se van los MI-25.

Me dirigía mi helicóptero, de repente mi copiloto el Tte Cacho me dice....


ahí vienen los MI-25 dos y uno muy atrás.compadre falta uno...

En Urakusa nos reunimos cinco helicópteros, ... ya estábamos enterados


de que le habían dado a uno, pero no sabíamos a quien; el último helicóptero
en llegar a Urakusa era de Chipoco ... ¡Chato! ... -me dice- «lo jodieron al
negro Schenone»....¿ al negro?....Sí - me responde -, pensé en esos momentos
que Abelardo Quiñones tenía un digno émulo, heredero de su arrojo, valentía
y gloria eterna ...por siempre... ¡arriba!, ¡siempre arriba!.

• ELLOS SE LA BUSCARON: LA VIDA Y LA MUERTE


El 29 de enero a la 7:30 de la mañana, despegamos de Jiménez Banda
dos MI-8T del Ejército y dos MI-25 de la FAP-, Me Giver como guía, yo
Felino, segundo, Voraz y Cóndor, el destino era el PV Coangos, bombardeamos
como ya lo narré, con éxito, lo contaba el comandante Cantoni.

2-ÍS
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Retornamos a Mesones Muro, recargamos y de allí a Ciro Alegría . todo


era alegría, abrazos, felicitaciones y recuento de acciones, de repente ¡Chato!
...otra misión ! ...están atacando a Roosevelt y Tormenta....antes de partir.
Jirafa me dice: en cada helicóptero voy a poner un suboficial de la FAP para
que cubra las informaciones, tome algunas vistas y filmen... ¡comprendido!
.... fue mi respuesta un tanto sorprendido.

El copiloto de Me Giver se me acerca y me dice: mi comandante, ha venido


el Tte Gutiérrez a decirme que me va a relevar y quiere salir en misión ....
no, no, no - le dije - que espere, cuando regresemos recién te releva... ya
estábamos para partir, y otra vez Sánchez me dice : el teniente Gutiérrez dice
que no, que el va ... he regresado donde el coronel Miranda y le digo: Carlos,
por favor no me cambies la escuadrilla, ha sido un éxito lo de la mañana, déjame
que entremos igual ¡tos... y de regreso relevas al «Pato», ... ¡no!, es una orden
del general..., respondió.

Carlos, por favor, estamos completos y estamos bien, no me cambies


... ¡no!, ya está ordenado, fue tajante, miré al teniente, mi comandante
no es nada personal -dijo Gutiérrez- ¡cállese! ... ya vaya y releve a
Sánchez le dije, ...me molestó mucho la insistencia del teniente..., pero
en fin, Sánchez se embarcó para Lima en un vuelo que salía en esos
momentos vía El Milagro y Gutiérrez acompañó a Me Giver en el vuelo
sin retorno.

Al llegar a Lima, el capitán Sánchez estaba sorprendido, todo el mundo


lo miraba en la Base; oye, ¿qué haces aquí? ... ¡si tú estás muerto!
escuchó que le decían,... ¿qué yo estoy muerto? ... ¿qué ha pasado?
inquirió..., se tumbaron a Me Giver... fue la respuesta,...un sudor frío
invadió el cuerpo del capitán Sánchez, se había librado de la pelona, él estaba
vivo y el Tte Gutiérrez muerto junto a Me Giver y toda su tripulación. El
se la buscó.

De regreso a Ciro Alegría, el coronel Jirafa le preguntó a Cantoni: ¿había


algún suboficial FAP con Me Giver?... la pregunta quedó sin respuesta
verbal, por fortuna para el suboficial FAP que se embarcó, antes de partir
se bajó del trágico helicóptero y se pasó a un MI-25, salvándose también
de morir... son cosas del destino: «es el juego de la viroca, al que le toca,
le toca» ... y punto.
TIWINZA CON Z

• VIVEZA CRIOLLA ¡DISPARALE! .... ¡DISPARALE!


El enlace por radio se tornó difícil durante el conflicto del Alto Cenepa; tanto
los peruanos como los ecuatorianos interceptaban las comunicaciones; para los
peruanos fue un problema serio, al inicio del conflicto los enlaces eran por medios
radiales -inalámbricos-, no había otro, luego con el transcurso de los días se tuvo
que recurrir a los mensajeros a pie, recordando la época de la emancipación.

Los ecuatorianos habían preparado con antelación el terreno, tendieron


cables de campaña entre las bases infiltradas, partiendo desde el PV Coangos
hacia Base Sur, Cueva de los Tayos y Tiwinza, de manera que doblaban sus
comunicaciones, hasta que los peruanos cortaron los cables del teléfono de
campaña, quedando en igualdad de condiciones.

El día anterior al miércoles negro -llamado así por los ecuatorianos- es


decir al 22 de febrero que fue nefasto para ellos; el coronel Chiabra jefe del
Puesto de Comando Avanzado (PCA) en el PV-1, se encontraba muy preocu­
pado y caminaba de un lado para otro, buscando solución al dilema; tenía que
enviar una orden urgente, muy urgente al jefe de las Unidades que ya estaban
rodeando a Tiwinza para el asalto final. La orden contenía un mensaje de vida
o muerte; se usaba la radio o mensajero.

Finalmente tomó la decisión: a ver ... necesito dos voluntarios ... pero tigres
... dijo el Crl Chiabra dirigiéndose a un grupo de soldados; ¡presente! ... se
escuchó por ahí, ... ¡presente! ... se escuchó más allá ... ¡presente! ... se escuchó
más atrás .... ¡presente! ... ¡presente! .... Toda la tropa se presentó como
voluntaria ...., un momento, necesito a dos que conozcan bien la selva, ...
¡presente mi coronel! dijo el cabo Carlos Tolentino Gover «Pihuicho», con
toda firmeza, .... escoge a tu pareja .... le respondió el coronel, .... cabo Héctor
Santos Rojas «Sueño» .... ¡presente! , ambos del BCS-314

Misión: los dos van a ir a este lugar ... les indicó en la carta ... buscan al
coronel Camacho y le entregan esta nota -papel escrito a puño- para esto tienen
que desplazarse por aquí ... continuó el coronel, se van a encontrar con tropas
nuestras aquí, ... aquí... y ... aquí...; por acá están las tropas ecuatorianas, tienen
que eludirlas e infiltrarse y llegar donde el coronel Camacho ...

La misión es riesgosa, si caen en manos de los monos se tragan el papel, como


lo hizo José Olaya ... ¿saben, no es cierto? ... ¡sí mi coronel! ... respondieron

250
Crl EP EDUARDO FOURNIER C

los soldados, pareen en la madrugada a¡x-nas aclare, llegan y sobre la marcha


regresan y están en la tarde de vuelta ... ¿comprendido? ... ¡comprendido mi
coronel! ... respondieron con valentía y entusiasmo los soldados.

Y así siguieron saliendo más voluntarios, como el cabo Víctor Mejía Falcón
«Veloz» que cumpliera exitosamente misiones similares en el helipuerto Tomenta.

Los soldados llevaban puestos solamente su polo, trusa, botas de jebe, y


los colores de la bandera peruana en la mochila de sus corazones.

Partieron ... sólo Dios sabía si iban a cumplir la misión y regresar con
vida ... ¡suerte muchachos! ... fue la despedida del coronel.

Cruzaron ríos como si fueran patos silvestres, atravesaron la selva cual si fueran
gacelas, infiltraron al enemigo como el viento invisible filtra a los árboles y
entregaron el mensaje como el mejor correo pagado, nadie supo de ellos en la ida.

De retorno hicieron lo mismo, pero en un recodo de la trocha los monos


los esperaban; los dos soldados peruanos aparecieron de repente como venados
silvestres y se encontraron cara a cara, a 10 metros, con el soldado guía de
una patrulla ecuatoriana, era un soldado viejo, de unos 35 a 40 años, bien
embastado al estilo yanqui, pero muy lerdo en sus reacciones y por demás
temeroso, llevaba el fusil colgado del hombro con la boca del cañón hacia tierra.

¡Alto! ... dijo el mono, ... ¿peruanos hijos de la verga no? ... al verlos
desarmados bajó la mirada en busca de su fusil para levantar el cañón y disparar
... pero al soldado peruano le salió la viveza criolla y le ganó el vivo ....
¡dispárale! ... ¡dispárale! ... ¡dispárale! ... ¡ya! ... le dijo uno al otro.

Al escuchar esas palabras el ecuatoriano se olvidó de que era un soldado y


se tiró a un costado de la trocha detrás de unos troncos, cuando reaccionó ya
no estaban los soldados peruanos -que sólo llevaban por equipaje su mochila-, el
mono hizo fuego a ciegas y los otros se lanzaron en persecución ... pero ya era tarde,
jamás los encontrarían ... parecía que la tierra se los había tragado.

La lluvia arreció paralizando a la patrulla ecuatoriana y protegiendo el


escape de los peruanos que demostraron conocer mejor la selva y enseñar al
mundo que no hay soldado muerto antes de tiempo, ... cumpliendo con el
adagio que dice : ¡si piensas que estás vencido, ... vencido estás!

251
TIWINZA CON Z

Moría la tarde en el PCA del PV-1 cuando aparecieron entre el monte


los dos soldados émulos del mártir José Olaya con el mensaje escrito de
respuesta, con lo cual el éxito de la misión de las tropas peruanas que atacarían
Tiwinza estaba asegurado.

• EL TACNEÑO Y EL ALEMAN
En octubre de 1994, encontrábase por el Alto Cenepa en plena selva
peruana, una misión científica de exploradores de nacionalidad alemana cuyo
guía era el tacneño, conocedor de la zona como la palma de su mano.

El tacneño, es un licenciado del BIS 25 desde hace mucho tiempo, se le


notaba un hombre ya maduro, pero aún conservaba el porte militar y un polo
con inscripciones alusivas al BIS 25.

El 18 de octubre, llegó uno de los alemanes y el tacneño a un lugar sin nombre


cerca a unos manantiales que discurren por Cueva de los Tayos, dicen los lugareños
que hasta aquí llegaban los soldados peruanos a recoger agua del Wakanki la
envasaban en Frasquitos y se la llevaban a su tierra natal para conseguir favores
de la mujer amada, quien rendida de amor debía caer en las redes del galán; esta
creencia es muy conocida y famosa en esos lugares; prestándose a muchas bromas.

En esa zona -dice el tacneño- encontramos a 8 soldados ecuatorianos que


huactapeaban (3) el terreno, derribando árboles con la intención de construir
un helipuerto; la sorpresa fue mayúscula ya que estaban en territorio peruano
y ellos lo sabían, pero decían que era territorio ecuatoriano, más tarde ese lugar
sería conocido como falsa Base Sur.

Al verse descubiertos, nos detuvieron, yo tenía puesto el polo del BIS 25,
y nos conminaron a volver tras nuestros pasos indicándonos que regresemos
por una trocha que según ellos salía al PV-1; obedecimos, no quedaba más,
pero al avanzar unos 15 metros por la trocha, observé que el terreno había
sido removido recientemente, pensé que en cualquier momento podíamos caer
en una trampa, tipo vietnamita. Hay peligro le dije al alemán.

($) Hn¡Kt<i[<uir. vocablo propio del poblador de la selva que significa cortar a ras la yerba, maleza, arbustos.
etc. en una determinada extensión de terreno.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

i
Cuando volteé la mirada para preguntar a los monos, éstos ya no estaban,
habían desaparecido por arte de magia, así que le dije al alemán, señor mejor
vamos por aquí, señalándole otra semitrocha.

Caminamos un día entero, al día siguiente cuando salimos a un claro del monte,
nos detuvieron alrededor de unos 1 5 soldados ecuatorianos, la soqircsa para mí file
mayúscula; los mismos soldados que encontramos el día anterior, estaban ahora aquí
abriendo otro helipuerto. Esto me preocu|x>, ¿qué pretendían los monos?

Esta vez nos encañonaron y con palabras soeces nos amenazaron con
matarnos; el alemán estaba extrañado, no entendía loque pasaba, le expliqué
y me dijo: diles que en este momento voy a llamar a mi embajada para
informarles y al gobierno alemán para que denuncie la violación de los
derechos humanos; explícales que tengo enlace satelital directo con mi
gobierno, además yo tengo permiso bilateral del Perú y Ecuador para
transitar la zona.

El gringo cogió su teléfono celular e hizo el ademán de marcar un número,


mientras yo les comunicaba a los ecuatorianos lo que había dicho el alemán;
los ecuatorianos se «comieron» el ingenio del alemán, se asustaron .... y de
repente uno de ellos dijo : ¡alto! ... no queremos problemas con extranjeros,
... pensó que iban a ser descubiertos.

Llamaron al PV Coangos y pidieron un helicóptero que en 5 minutos


llegó, nos trasladaron a dicho PV y de ahí querían llevarnos a Guayaquil, pero
después que consultaron con su Comando, optaron por regresarnos en
helicóptero a Base Sur, nos bajaron ahí y nos apuntaron con fusil para que
tomemos la trocha al PV-1 del Perú; y así lo hicimos.

Si no es por el ingenio del alemán, de repente no la contábamos; el gringo


no tenía ni un pelo de cojudo, ... no tenía celular alguno, ni enlace satelital
por el estilo; lo que sacó fue el estuche de su cortaplumas múltiple que parecía
un teléfono celular, ... «los monos se la comieron», al llegar al PV-1 informé
lo sucedido y lo que vi, concluyó el tacneño.

De manera que es una prueba más de que los ecuatorianos nunca antes
tuvieron posesión de esos lugares como dicen, sino que por esos días ya estaban
poniendo a punto la infiltración a territorio peruano.

253
TIWINZA CON Z

• ENFERMERO MILITAR CONDUJO PATRULLA DE


COMBATE
El suboficial enfermero Cisneros, del BC-19, integraba una patrulla de
Comandos, fue herido durante la aproximación hacia el objetivo, recibió un
impacto de bala en el hombro derecho y perdió el equilibrio, cayendo al suelo,
pero inmediatamente se repuso y se parapetó detrás de un árbol; como era
enfermero y no había médico en la patrulla, él hacía las veces de éste, secutó
la herida, se vendó y arengó a su patrulla a seguir adelante tras los monos que
huían despavoridos.

Pese a que su tropa quería evacuarlo a retaguardia, más pudo el deber


de cumplir a toda costa su misión, su mente ordenaba continuar tras el
enemigo para desalojarlo de territorio peruano; durante todo ese día
combatió como fiera, pero la pérdida de sangre iba mermando sus fuerzas
y al cruzar un riachuelo, la patrulla fue emboscada nuevamente por los
ecuatorianos; éstos disparaban a ciegas diez segundos y luego salían en
estampidas, dejando regadas minas y trampas cazabobos como racimos de
bananas en un platanal, de manera que cualquier pisada en falso era premiada
con una explosión fatal.

Al continuar tras los monos y antes de coronar una loma, se escuchó


un grito desgarrador: ¡ah mi pierna!... pero ésta ya no estaba en su sitio,
había volado en pedazos ... ¡tío, tío! ... llamaba el suboficial Cisneros, ¡ven
ayúdame! (río le decían por cariño al cabo Bendezú Rebata Eusebio); éste
fue a auxiliarlo, pero el manto negro de la noche cubría ya la selva
llenándola de espanto y misterio, ya no se veía nada a 3 metros; sin
embargo, Bendezú avanzaba en auxilio de su camarada de armas, con tan
mala suerte que también pisó otra mina, volando por los aires malherido,
sin poder cumplir con el auxilio. El resto de la patrulla hizo huir a los
monos, posteriormente recuperó a sus heridos: Bendezú murió en brazos
de sus promocionales, luego Cisneros sintiendo que ya se le escapaba la
vida, con voz entrecortada encargó a otro suboficial que cuide a su familia,
sacó de su bolsillo izquierdo -lado del corazón- una foto de una niña y
le dijo: esta es mi hijita, cuídala ... y expiró heroicamente en brazos de
sus compañeros..

251
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• MI MAYOR, ¡LOS MONOS! ... LOS MONOS ...


¿LOS MATO? ...
En el silencio de una noche, las horas de descanso transcurrían lentas en
una quebrada cerca a un «caño» (4), la mitad del personal de la Compañía
Especial de Comandos N" 115 dormía a sobresaltos y la otra mitad daba
seguridad perimétrica al lugar para evitar cualquier sorpresa desagradable, a
sabiendas de que los monos no se movían de noche se escondían en sus
trincheras y nadie los sacaban ni para atrás ni para adelante, así relata el mayor
José Pareja, jefe de esta Unidad especial.

A las 3:50 horas de la madrugada -noche oscura- un soldado que estaba


de escucha va presuroso al «hueco de zorro» del mayor Pareja: ¡mi mayor!,
¡mi mayor! ... susurra, ¡los monos!, ¡los monos! ... ¿qué? ... respondí, ... ¡los
monos! repitió .... ¡alerta a la gente! ... ¡que venga el capitán Sacovértiz ...
le ordené. Mi mayor, mejor los mato de una vez .... ¿los mato? .... me
preguntó, ¿dónde están? ... le dije .... ahí, ahí arriba, me señaló la copa de
los árboles, ... levanté la mirada y vi a seis monos maquisapas que saltaban
de un árbol a otro alrededor de los tambitos improvisados.

Efectivamente se trataba de una pequeña manada de monos, es decir,


de monos irracionales que retozaban en los árboles; tomé aire, respiré
profundo, la calma volvió a mi cuerpo, pensé que el soldado no me estaba
mintiendo, eran monos verdaderos. A partir de esos momentos era una
incógnita cuando los soldados peruanos avistaban a los monos, no sabíamos
a cuáles se referían...

• LO INESPERADO, EN LAS VIVENCIAS DE UN


SOLDADO
Al principio los bombardeos enemigos eran periódicos y teníamos que
dormir en el monte, en las alturas; nuestras camas eran unos troncos cruzados
con techos de hojas de plátano, pero cuando llovía nos mojaba toda la ropa.
Al despertar, encontrábamos en estas «camas» gusanos, abejas y zancudos, los
que se habían guarecido allí de la lluvia.

(4) -Caño»: riachuelo que discurre por una quebrada pequeña

255
TIWINZA CON Z

Al coscado de donde dormíamos existía «un hueco de zorro» para cada


uno, y cuando empezaban los bombardeos de artillería nos protegíamos en
ellos, así burlábamos a los artilleros enemigos.

Cuando disminuyeron estos bombardeos y se dispuso el cese del fuego,


optamos por bajar al llano y nos instalamos en la ribera del río Cenepa y,
empleando troncos, hojas y otros medios, construimos nuestro alojamiento a
inmediaciones de nuestra pieza.

Todo estaba muy bien, hasta que un día comenzó a llover torrencialmente
sin parar, y el río a crecer desmesuradamente, inundándolo y llevándose a su
paso algunas cosas nuestras, inundando los abrigos de todo el personal. Ante
la emergencia, empezamos a evacuar las carpas, tratando de salvar las
pertenencias y al cabo de algunas horas tuvimos que trasladar todo el material
hacia atrás. Terminamos alojándonos en una cabaña donde dormíamos en el
piso con las cucarachas y ratones que nos visitaban por las noches.

Un día, cuando llegaron los observadores militares —extranjeros- un


coronel argentino manifestó: «amigo, tengo muchos años de oficial y since­
ramente, nunca me podría imaginar que existiera un teatro de operaciones de
estas características tan contradictorias, realmente los admiro; ¿cómo pueden
pelear en estas condiciones?.»

Otro de los observadores militares manifestó: «¡cómo estarán pasándola


esos soldados que están a la intemperie, con la naturaleza y el enemigo en
contra. No hay duda, los peruanos son hombres de mucho temple!».

Todas estas pequeñas cosas, me han servido para vivir orgulloso de ser
peruano y de ser soldado de Artillería; me han enseñado a vivir siempre alerta
y a estar dispuesto a dar la vida por mi patria.

• AGUA DEL WAKANKI PARA EL AMOR


Cuando la integridad territorial y la soberanía son violadas, es justo y
necesario lavar con sangre la afrenta en defensa de los colores patrios; y en ese
contexto en el Perú no hay distingo alguno, de raza o color, de profesión u
ocupación, de sexo o edad.de clase social o lugar de origen, porque todos somos

256
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

peruanos, hermanos nacidos en el mismo terruño y cobijados bajo la misma


bandera.

En respuesta a las acciones bélicas provocadas por Ecuador, el Perú unido


como un todo, marchó al frente de batalla para defender el honor mancillado
y expulsar al invasor, participando en esta cruzada desde el Presidente de la
República hasta el último soldado.

El presidente Fujimori visitó en varias ocasiones a las tropas de la 5a DIS


en la zona del conflicto, para sentir en carne propia las vivencias de rigor del
combate y conocer de cerca el desarrollo de las acciones, a fin de no repetir
las consabidas frases: me dijeron, dicen, he escuchado, me informaron, etc.;
aquí la cosa fue en vivo y en directo para obtener la información in situ, de
primera fuente.

El 24 de febrero a las 11 de la mañana llegó el presidente Fujimori a Cueva


de los Tayos, después de haber trochado con el barro hasta las rodillas durante
8 horas desde el PV-1, fue recibido por el Tte Crl Freddy Dios Yacila jefe del
BIM 31 que ocupaba Cueva de los Tayos.

¡Comandante lo felicito y a toda su tropa, el Perú entero se siente orgulloso


de vuestra actuación! .... dijo el Presidente, pasó revista e izó el pabellón
nacional en plena selva peruana, como signo de soberanía; bandera que
permaneció izada hasta el retiro de las tropas el 29 de abril, de acuerdo al
Tratado de Itamaraty.

Terminada la ceremonia, reconoció la zona y al ver un pequeño riachuelo de


aguas cristalinas y frescas, no pudo resistir la tentación de bañarse en la cocha de
límpidas aguas, que aparentemente provienen del interior de la Cueva de los Tayos.

Sobre la Cueva de los Tayos y hacia atrás existe un cerro rocoso cubierto
de vegetación rala, que deja escapar desde sus entrañas unos chorritos de agua
que caen por dos conductos; uno que aparentemente tiene la forma de un pene
y el otro de una vagina; este lugar es conocido como el famoso cerro del Wakanki.

Según creencias nativas, los varones recogen agua que brota de la roca en
forma de pene, lo envasan para su traslado y luego se lo dan de beber a la
mujer que desean para conseguir sus favores, y las damas también hacen lo

257
TIWINZA CON Z

propio con el agua que brota de la roca en forma de vagina, dándosela a beber
al hombre que desean atrapar con las mismas intenciones; para algunos
«charapas» (5) los resultados son fabulosos, consiguen lo que pretenden en
menos de lo que canta un gallo.

Es normal ver en los soldados que se licencian en esa zona, llevar entre
sus pertenencias, botellitas, frasquitos y otros envases herméticamente sellados
conteniendo su precioso líquido del amor, para vender en la ciudad natal o
para uso particular.

El presidente Fujimori se bañó de cuerpo entero en estas aguas; nadie lo


puede dudar, las escenas fueron transmitidas por la TV y otros medios de
comunicación social. Gente que lo acompañó hasta Cueva de los Tayos, dicen
que don Alberto ya estaba alertado sobre el particular y sabía de las bondades
de la agüita del Wakanki en el arte amatorio, por eso sus ansias de pegarse
un chapuzón ex profeso. El tiempo lo dirá.

• NO PENSE QUE HABIA TANTA GENTE EN EL MONTE


El 12 de febrero, cuando estábamos en el helipuerto «Tormenta» de la
cota 1074, soportando una andanada de bombas, granadas de morteros y
artillería -relata el técnico FAP Abal- se aparecieron en el aire 4 aviones A-
37 ecuatorianos sobre nosotros y como ya se había hecho costumbre nos
aventaron una buena cantidad de bombas; lo que más tenían los monos eran
municiones que no sabían administrarlas.

Repuesto del susto, después que pasó el primer avión tuve la oportunidad
de capturar al segundo, así que a pesar de que en esos momentos no tenía mis
lentes protectores contra el fogonazo del cohete, disparé, luego cerré los ojos
por brevísimos segundos porque los gases del cohete me quemaban la cara.

Yo esperaba que aparecieran los A-37 en la dirección de Coangos y me


preparé esperando en esa dirección, apenas tenía una ventana de luz entre la
copa de los árboles, pero éstos aparecieron en sentido contrario, venían en la
dirección del PV Cóndor Mirador, lo único que hice fue saltar cambiando

(5) Charapa: apelativo con que se conoce a los pobladores de la selva del Perú.

258
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

de posición -se aparecieron por mi espalda-, subí una pequeña loma para
llegar al helipuerto, pero no pude, se me escapaban los aviones, se pasó el
primero y venía el segundo.

Era cuestión de segundos para cambiar el curso de las acciones -por lo


menos en esos días álgidos-, así que a media pendiente me sorprendió el
segundo A-37, prendí mi batería, felizmente tenía otra pequeña ventana para
disparar, pasó y lo capturé, sino lo agarraba dentro de los 2.5 segundos
aproximadamente jamás lo hubiese derribado.

Pasó mi parámetro en segundos, lo capturé, disparé y esperé resultados,


suerte mía, continuó la captura y seguí apuntando, si no lo hacía, el cohete
se perdía -recuerde que estaba sin lentes y los gases me quemaban la cara,
pero aguanté a lo macho-, es una fracción de segundo (0.5) que se demora
en salir el cohete del tubo ... ¡puuum! ... salió bien, después de unos 5 segundos
abrí los ojos.

Cuando el cohete estaba por impactar en el A-37 éste se dio cuenta,


quebró 45° a la izquierda y desesperado se lanzó en picada, pero ya era tarde,
el cohete lo siguió como perro de presa, ya no lo vi, los árboles impedían
la visión, pero se escuchó el ronroneo del motor medio raro como si estuviera
trabado, le siguió una pequeña explosión luego inmediatamente otra más
fuerte; algunos vieron los restos del avión que caían perpendicularmente
seguido de una estela de humo negro, desde nuestra posición escuchamos
la explosión y vimos el humo negro; ¡le di! ... ¡le di! ... ¡le di! ... saltaba
de alegría, mientras mis compañeros me abrazaban y felicitaban dándome
las gracias.

Repentinamente se escuchó un gran estallido de aplausos, era tal la


manifestación de alegría que se escuchó hasta Méndez, Patuca, Gualaquiza y
creo que hasta Quito, yo me quedé extrañado si solamente éramos como 50
a 60 personas en esos momentos en el helipuerto.

¿Qué había sucedido? El espectáculo gratuito entre la vida y la muerte


sobre el cielo cenepano era seguido atentamente por miles de ojos peruanos
metidos en el monte del Alto Cenepa y lógicamente la alegría era indescrip­
tible porque los monos seguramente ya no iban a atacar más; yo no creía que
habían tantos peruanos luchando en medio de la jungla contra el invasor.

259
TIWINZA CON Z

a un soldado bajito de unos 60 kilos de peso cargando su propio fusil y


municiones más el soldado herido con su fusil -era más grande que él- en
medio de una lluvia de balas y granadas, por una trocha fangosa y a veces
resbaladiza camino a la vida?

Llevó su preciosa carga unos 300 mts. cuesta arriba de la trocha a la colina,
hasta encontrar más ayuda; el soldado estaba herido en el estómago y en la
pierna, la valentía y esfuerzo fueron recompensados con creces: su compañero
salvó de morir, hoy vive y está totalmente recuperado, ¡que satisfacción y
orgullo debe sentir ese soldado! ... ¿no? ...

Esto lo puede corroborar el mismo comandante Chaparro -dice Abal- es


un hermoso gesto de hombría y heroísmo el no abandonar al compañero herido
ni en las peores circunstancias.

A partir de ese momento, el comandante Chaparro los organizó por parejas,


tipo comando, para asistirse mutuamente, si tú caes el otro te levanta y viceversa;
así es, el peligro nos une cuando está de por medio una causa justa: la patria

• ¡COMANDO PAREJA! ... ¡PONGA A DESCANSAR


LAS HUESTES! ...
El mayor Pareja con su Compañía 115, marchaba a la cabeza de la columna
rumbo a Tiwinza guiando al BCS-16 y parce del BCS 314, todos al mando
del Crl Camacho. Cuando ya estábamos llegando a la Ye -nuestra- a dos o
tres horas de camino del PV-1, todo iba muy bien, pero comenzó a caer la
noche, y la trocha estaba fangosa y muy pesada.

El coronel Camacho es un cipo un poco enigmático, poco comunicativo,


es conocido por su manera de ser, tiene una forma peculiar de decir las
cosas, es de poco hablar, pero a veces jocoso cuando ordena en serio. Es
un comando, también placa de Honor de su curso y número uno del Arma
de Caballería.

En pleno desplazamiento haciéndose el vozarrón -característico en él- me


llama: ¡comando Pareja! ... ¡presente mi coronel! ... ¡venga! ... ¿cómo van las
huestes? ... bien mi coronel ... entonces ¡continúe! .... ¡comprendido mi

262
Crl EP EDUARDO FOURNIER C

coronel!, le respondí, seguimos avanzando, poco a poco se fue oscureciendo


la zona, pronto llegó la noche, eran las 7 y no me decía nada, entonces me
atreví a sugerirle: mi coronel creo que debemos descansar y mañana muy
temprano a las 4 ó 5 de la mañana continuamos ...

Me mira serenamente el coronel y con firmeza dice : ¡continúe comando!


... intento nuevamente hacerle entender ... mi coronel ... ¡continúe! ...
¡continúe comando! ... no me dejó terminar, y agregó, oiga, ¿Ud. es comando
o no? ... me recriminó ... ¡si mi coronel! .... entonces .... continúe, ¿quién
fue su táctico, ah? (7) ... parece que no lo tuvo ¿verdad? .... seguía caminando
y hablando el coronel, hubiese querido que le toque el táctico que tuvo mi
curso, para que vea lo que es bueno y cómo se cumple una orden tipo comando
.... ¿y quién fue su táctico mi coronel? .... le retruqué mientras seguíamos
caminando ... oiga .... ¿no lo sabe? ... el comando Fournier, me contestó ....
provecho mi coronel, le dije, ... ya siga ... siga adelante, no se detenga ...
¡comprendido mi coronel!....

La oscuridad era cada vez más intensa, entonces veo que el coronel tropieza
y cae al suelo, no se queja, se levanta y sigue, otra vez cae ... van dos, tres
veces y se volvía a levantar herido en su amor propio no decía ni pío; qué pasaba
-dice Pareja-, las raíces de los árboles cruzaban a flor de tierra la trocha y
con el barro estaban resbaladizas y duras ... encima comenzó la lluvia y ya no
se veía nada a más de 2 mts.

¡Comando Pareja! ... escuché por ahí ... ¡venga! ... ¡presente mi coronel!
... ponga a descansar las huestes, porque vamos a descansar de acuerdo a su
recomendación ... ??? ... ¡comprendido mi coronel! ... salió Ud. con su gusto,
terminó diciéndome.

A pesar de todo, el coronel Camacho como rima su apellido, era bien


macho, se internó en la selva sólo con su fusil Galil, ni una ración de campaña,
ni carpa para protegerse, sólo un plástico y una cuerda de nylon que siempre
llevamos los comandos, ... entonces llamé al comando «Palito» y al comando
«Tarzán», ordenándoles: armen una carpa para el coronel ... y así pasamos la
noche en medio de la lluvia y el barro; apenas aclaró el día continuamos rumbo
a Tiwinza, rumbo al éxito....

(7) Táctico: es el oficial jefe del Curso Regular de Comandos que se conduce en la Escuela de Comandos
del Ejército, a nivel internacional. Es el responsable de la formación de un comando.

263
Operador del complejo coheteril Strella, entrevistado en el teatro de operaciones por el corresponsal
militar Lie. Jaime Reyes L, editor de la Revista "Comando en Acción".
Capítulo IV
EL ENGAÑO DEL VECINO
Y SUS CONTROVERSIAS
TIWINZA CON Z

empezaron? Es más, el gobierno de Duran Bailen terminó por reconocer el


Protocolo de Río de Janeiro y la participación de los cuatro países garantes,
porque jurídica e históricamente es válido; sometiéndose al Derecho Interna­
cional, muestra de que la razón se impone ante la insensatez. El gobierno y
las FFAA del Ecuador le deben más de una explicación a su pueblo, la historia
los juzgará. Como corolario de esta frustración, Ecuador no pudo ni podrá
alcanzar su objetivo nacional de ser país ribereño del Amazonas, ni su objetivo
político de lograr soberanía en la continuidad territorial amazónica, ni mucho
menos su objetivo militar de posesionarse del trapecio formado por los ríos
Cenepa-Marañón-Santiago.

• LA LUCHA DEL PERU EN DOS FRENTES (1),


GUERRAS NO DECLARADAS
Mientras por un lado en el frente externo, las fuerzas armadas del Perú
luchaban en el Cenepa en los neurálgicos días del conflicto con Ecuador; por
otro, en el frente interno, simultáneamente seguía combatiendo al terrorismo
y al narcotráfico en el interior del país. AI parecer, dada la situación del
momento, se llegó a pensar que monos y maoístas estaban confabulados contra
el Perú; pese a todo las fuerzas armadas lograron derrotar a tres amenazas al
mismo tiempo, como ningún país en el mundo lo ha hecho: terrorismo,
narcotráfico y fuerzas ecuatorianas.

El Ejército del Perú, en su permanente situación de alerta, tuvo que luchar


al mismo tiempo en dos frentes. En el interno prosiguió con la tarea de
combatir la subversión terrorista y el narcotráfico; en el frente externo, se vio
nuevamente envuelto en un conflicto provocado alevemente por Ecuador,
viéndose obligado a expulsar a los soldados ecuatorianos infiltrados en
territorio peruano.

Esta circunstancia, prueba la capacidad y alta preparación del combatiente


peruano, porque a pesar de que tuvo que desplazarse para enfrentar una guerra
convencional, no descuidó las misiones que venía cumpliendo en el frente
interno en aras de la pacificación.

(I) Revista Actualiilad Militar del Perú

268
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Frente externo

Las históricas pretensiones expansionistas ecuatorianas, a costa del terri­


torio peruano, provocó el nuevo enfrentamiento en la cordillera del Cóndor;
el 26 de enero de 1995, la aviación ecuatoriana y una compañía de fusileros
(100 hombres), atacó sorpresivamente a la patrulla «Roosevelt» -conformada
por 20 efectivos- que cumplía una misión de reconocimiento en territorio
peruano, al norte del PV-1; esto produjo el rechazo inmediato por parte de
los soldados peruanos acantonados en el lugar, quienes repelieron la agresión
enemiga, desencadenándose así el conflicto y la consecuente movilización de
unidades del Ejército al teatro de operaciones.

La prensa nacional difundió el desplazamiento de los soldados del Ejército


al frente de batalla, imbuidos de valor y patriotismo, con la alegría que da
el coraje y la seguridad de su preparación. Los bravos soldados, estimulados
con cánticos de guerra, marcharon decididos a hacer respetar la soberanía e
integridad territorial del Perú.

Una oleada de indignación remeció al país y los pronunciamientos de


respaldo al gobierno y sus FFAA, no se hicieron esperar; sendas manifestaciones
pintaron de rojo y blanco las calles y plazas de importantes ciudades y de
humildes villorrios de todo el Perú. La población organizada marchaba como
mar humano expresando su adhesión y confianza a su Ejército, mientras miles
de jóvenes se alistaban en los cuarteles. La movilización general fue un
testimonio fehaciente de la unidad nacional.

La zona de conflicto es de difícil acceso, terreno fangoso y vegetación


casi inexpugnable cuya superficie estuvo minada. A su clima desfavorable
se agregó los peligros de los reptiles, arácnidos e insectos, especialmente la
manta blanca. En este ambiente hostil se enfrentaron los bravos soldados
peruanos, con un enemigo preparado anteladamente, con armamento mo­
derno y un sistema de información que confundió a la opinión pública
mundial.

Sin embargo, ninguna de las condiciones desfavorables mellaron el espíritu


combativo del soldado peruano y, muy por el contrario, fueron el acicate que
los llevó a la recuperación del territorio invadido, como Cueva de los Tayos,
Base Sur y Tiwinza.

269
TIWINZA CON Z

Las acciones victoriosas del Alto Cenepa, galardonan el valor, coraje,


estoicismo y sacrificio del soldado peruano y prueba con creces el lema:
«siempre listos para vencer».

Frente interno

Las fuerzas del orden han puesto en marcha desde los primeros días de
1995, operaciones a fondo contra las hordas terroristas, combatiendo para­
lelamente a su aliado incondicional: el narcotráfico. En este sentido, se
mantiene una intensa persecución a las huestes dispersas del «camarada
Feliciano» en el valle del Ene, habiéndose producido la captura de varios
senderistas que poseían explosivos, armamento, municiones y equipos de
comunicaciones.

Simultáneamente al conflicto con el Ecuador, las. fuerzas del orden


combatían el narcotráfico; en el distrito de Chazuta, provincia de San Martín,
ubicado en el Frente Huallaga, patrullas del Ejército capturaron el día 13 de
febrero a seis narcotraficantes, entre ellos tres ciudadanos colombianos,
incautándoseles material y equipos para la elaboración de pasta básica y
sistemas de comunicación y vehículos, destruyendo laboratorios de procesa­
miento de pasta básica. El 16 del mismo mes en el caserío de San Juan, distrito
de Navarro, efectivos del Frente Huallaga ubicaron laboratorios clandestinos
de procesamiento de PBC, que también fueron destruidos.

En las operaciones contra el terrorismo en la zona de montaña verde,


distrito de José Crespo y Castilla (provincia de Leoncio Prado en el departa­
mento de Huánuco), otra patrulla encontró un arsenal de armamento,
disponiéndose la captura de delincuentes terroristas, para lograr la pacificación
total en el más breve plazo.

La subversión terrorista no descansa, y aprovechando que el Ejército se


encontraba abocado a la defensa del territorio en la frontera norte, cual enemigo
artero, doblemente traidor, continuaba su demencial accionar. El 12 de marzo,
en Batán-Tocache, durante un enfrentamiento con delincuentes terroristas,
murió el Tte EP Hugo Federico Córdova Escudero, y algunos miembros de
su patrulla en aras de la pacificación del país. Sin embargo, su lucha no fue
en vano, porque durante las operaciones se dio muerte a quince subversivos
y se logró la captura de numerosos senderistas.

ro
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Los ferrucos no saben de patria y en un apoyo incondicional al Ecuador,


en otra acción, una columna senderisca de más de 100 hombres, incursionó
el 8 de junio de 1995 en la localidad de Nuevo Progreso, en el Huallaga y
atacó al puesto policial; en la refriega murieron cuatro policías, un civil y 15
subversivos, amén de numerosos heridos. A pesar de todo, la pacificación sigue
en marcha. Con una mano se batía a los monos y con la otra se abatía a los
terrucos.

Estos logros tanto en el frente interno como en el externo, identifican


al Ejército como una institución sólida, formada por hombres entrenados
y perfectamente capacitados para hacer frente a cualquier contingencia
y multiplicarse hasta cumplir la misión encomendada. Es un caso sui
géneris en el mundo, que un país combata duramente y en forma
simultánea en tres frentes: subversión-narcotráfico y al Ecuador, en forma
exitosa.

• CEGADOS POR EL ODIO Y EL FRACASO


Los ecuatorianos están enceguecidos por el odio antiperuano desde que
nacen, y qué mejor oportunidad para desahogarse de la bilis acumulada a
través de los años, que dando rienda suelta a su imaginación y «volar»,
fantaseando, que conquistaron el Cenepa en enero-febrero de 1995; ahora,
después del conflicto están ofuscados por una falsa victoria alcanzada en el
Cenepa, inflada hasta el tope del delirio y difundida con una verborrea
desbordante de sus intelectuales que divagan en la mentira injuriosa,
ayudados por la pluma de algunos escritores y periodistas peruanos, resen­
tidos y abjuros.

No hay tal victoria ni gloria; ¿qué ganaron? ... sencillamente nada,


abandonaron el pretendido territorio peruano «con el rabo entre las piernas»
arrastrando sobre sus espaldas sus complejos, dedicándose a insultar y ofender
a las autoridades peruanas, como en aquella ocasión en que el presidente
ecuatoriano Sixto Durán Ballén, en una actitud soberbia que pecó de inculta,
no le dio la mano al presidente peruano, mientras saludaba en una reunión
social diplomática -marzo de 1995- en país neutral -Montevideo-Uruguay.
Cuando estuvo frente a él, pretendió ignorarlo y saludó a otro presidente que
estaba a su diestra, «pasando de largo».

r\
TIWINZA CON Z

Rosalía Arteaga Serrano -ecuatoriana- en el libro «Los Frentes de la


Guerra», nuevamente llama y azuza el rencor hacia los peruanos; recuerda
frases del Mariscal Sucre: «Nos decía y nos dice el Mariscal: ... porque está
en los intereses de todos destruir este derecho de intervención que se ha
arrogado el Perú».

Por otro lado, sindica al presidente peruano Ing. Alberto Fujimori, de


tener síntomas de locura y megalomanía -Bueno, con esto no hace sino infundir
entre los suyos sólo incertidumbre - ... le temen al Perú.

El general Moncayo, dice : «desde que nací, vine al mundo con una
angustia (de rencor) contra los peruanos, porque siempre nos humillaron, nos
vejaron y avasallaron, y eso se cultiva durante los años de estudio hasta alcanzar
la madurez».

En el Colegio Militar «Eloy Alfaro», a diario se rinden honores a los caídos el


41 y de seguro a los caídos también en el 95, recitando frases de lesa americanidad,
jurando venganza y pidiendo la revancha. En las manifestaciones callejeras mueven
a la masa teatralmente precedidos de estandartes enlutados, procesiones nocturnas
repartiendo pedazos de mapas del Ecuador destrozados y sangrientos, acompañan
al acto canciones lúgubres, para despertar el rencor; todos unen su esfuerzo soterrado
en pro del odio al Perú, excitando la pasión popular colectiva.

El periodista ecuatoriano Luis Aguilar, escribió para el diario El Universo -10


de julio de 1995- y entre otras cosas dijo : «somos un pueblo que hemos demostrado
al mundo y sobre todo a nuestras futuras generaciones, que con la unión patriótica
y sin dar un paso atrás, le dijimos a nuestro eterno enemigo del sur, basta de
seguirnos humillando y robando nuestro sagrado territorio ecuatoriano».

Todas las mañanas antes de iniciar las clases en los colegios de la república
de Ecuador, se cultiva y exalta el odio al Perú, en alocuciones, canciones e himnos
se repite con tenacidad hitleriana o stalinista frases teñidas de sangre, que no hacen
sino extender la sombra negra (2) del odio exacerbado y enfermizo que perenniza
equivocadamente el maestro ecuatoriano en la mente pulcra de los niños.

(2) Emilio Romero Padilla, del libro •Ecuador, el vecino *conflictivo - capítulo II Psicoanálisis de una
Pasión.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

El fracaso político de algunos resentidos peruanos también encontró


oportunidad para remarcar su rechazo a sus gobernantes, vilipendiando a la
patria, haciendo apología y dándole la razón a Ecuador; y como reza el dicho:
en todas partes se cuecen habas; tres o cuatro ciudadanos o ex-ciudadanos
peruanos, contribuyeron gratuitamente con el gobierno ecuatoriano, sus
militares y periodistas durante la campaña de desinformación y desprestigio,
al emitir ásperas opiniones contrarias al sentimiento patriótico nacional.

Estos son los renegados que sin importarles el daño que ocasionan a la imagen
del Perú y su gente, escriben barbaridades en sus artículos periodísticos, con tal
de ganar dinero y popularidad con el dolor y la angustia de los combatientes del
Alto Cenepa, que se jugaron la vida en defensa de la soberanía e integridad
territorial del Perú; pues a éstos nada les importó, trajinaron con el dolor familiar
de los mutilados y muertos por acción de las minas ecuatorianas; estos antij>eruanos
bien merecen ser considerados «traidores a la patria» como lo pidió el pueblo
peruano, a pesar de que existe amplia libertad de expresión en el país; felizmente
son pocos pero son: el escritor Mario Vargas Llosa -renegó de su patria cambiándose
de nacionalidad- escribió en España en contra del Perú durante el conflicto; su
hijo -de tal palo tal astilla- Alvaro Vargas hizo lo propio, escribió incoherencias
en un diario de Miami - EEUU (febrero de 1995), en pleno conflicto, en contra
también del Perú sin conocer los pormenores; y para hacer eco en el mismo Perú
-no faltaba más- algunos periodistas de vez en cuando lanzaron sus dardos
envenenados contra el nacionalismo peruano, dando vivas al supuesto triunfo de
Ecuador; los aplaudían y festejaban a rabiar, mofándose de las autoridades y
organismos del Estado, valiéndose de un venal amarillismo de cierta prensa. A este
trabajo sicológico los ecuatorianos le llaman : «el triunfo de la guerra informativa
sobre los débiles».

Después del conflicto de 1941 y de 1995 se han publicado muchos libros


en el Ecuador y casi ninguno en el Perú. Los ecuatorianos ante la adversidad
han pretendido crear una leyenda, se han fabricado héroes de arena y se ha
reforzado la conciencia nacional en el odio y pasión ilusa.

En el Perú equivocadamente tal vez hubo descuido e indiferencia para


contrarrestar la campaña propagandística del Ecuador; los gobiernos hicieron
lo suyo cumpliendo con informar lo pertinente, pero el periodismo, escritores
y otros medios de información, rindieron culto a la indeferencia casi suicida
en desmedro de las relaciones con el Ecuador.
TIWINZA CON Z

• LA VERDAD DUELE: EL ENGAÑO


«La primera víctima de una guerra suele ser la verdad». (3)

Efectivamente, tal como lo escribe el ecuatoriano Eliecer Cárdenas, al


finalizar la primera fase del conflicto entre el Perú y Ecuador, la verdad fue
cruel con el pueblo ecuatoriano; éste no ganó nada en absoluto, por el contrario
perdió más de 200 compatriotas y ahondó la crisis económica, perjudicando
a los más miserables del bolsillo.

Esta vez también se engañó, al creer que el Perú estaba agotado tras
largos años de lucha para acabar la subversión, y que era la oportunidad
histórica de vencerlo y así superar, al fin, el agudo complejo de inferioridad
que pesa ancestralmente sobre sus tropas tantas veces derrotadas, pero la
superioridad del soldado peruano los hizo despertar de su sueño que no tiene
futuro.

Entonces ¿quiénes ganaron en el ámbito interno ecuatoriano? ... la


respuesta es obvia; el trío que conforman : Sixto Duran Ballén, quien transpira
por los poros un odio recalcitrante contra el Perú, al extremo de demostrar
su malacrianza de casa, en la reunión cumbre de presidentes de América en
Montevideo -febrero 1995- al no saludar protocolarmente al presidente del
Perú, no le dio la mano, se pasó de largo; pues este señor ideático, logró
mantener el timón del barco que ya se le iba a pique; el Gral (r) José Gallardo,
quien derramando lágrimas de cocodrilo ante las cámaras de televisión y el
público, que lo homenajeó como héroe, logró su sueño de lanzarse como
candidato presidencial -también deja traslucir su odio al Perú, almacenado por
más de 50 años en su mochila- y el otro es el Gral Paco Rosendo Moncayo
-antiperuano desde que estuvo en el vientre de su madre, como el mismo lo
dice-, se afianzó en el ámbito castrense y hoy es el Comandante General del
Ejército -julio 1995-. Mientras tanto el pueblo ecuatoriano afronta un
preámbulo de colapso social y frecuentemente es amenazado por este trío que
lo azuza contra el Perú asustándolo con la prédica de que la guerra no ha
terminado y que, por lo tanto, tienen que seguir aportando con su cuota de
sacrificio y soportando las alzas e impuestos de guerra.

(3) Cárdenas Eliecer, ¡4 Crónicas en horizonte de guerra, Primera Edición, abril 1995 - Cuenca. Ecuador.

274
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

En el lado peruano, los quehaceres cotidianos se desarrollaron en forma


normal y no hubo nada de estas cosas lamentables; es más, su Presidente fue
reelecto para otro período más, que comenzó el 28 de julio de 1995, hecho
que preocupará a los ecuatorianos. Nos preguntamos ¿le quedará ganas de
insistir a Ecuador, sobre un tema ya definido? ... muchos intelectuales
ecuatorianos coinciden en que tal vez, Ecuador pudo conseguir algún logro
«puntualmente», pero que ya no es saludable ahora, porque después seguirá
lamentándose, y vivirá siempre en ascuas, pues el Perú es un país con mucho
mayor potencial económico, con mayores capacidades y excelente proyección
financiera, por lo cual no es conveniente ir contra la verdad de la historia,
Ecuador cometerá un error garrafal si insiste.

¿Ud. cree que el Perú va a permitir desmarcar, desbaratar sus hitos ya


colocados en más de 1,500 kms. de frontera, por el hecho de que sólo falta
demarcar un trecho de terreno en la cordillera del Cóndor, por la intran­
sigencia de los gobernantes ecuatorianos?, no, eso no es admisible, el pueblo
ecuatoriano vive engañado con la monserga de ser país amazónico; claro que
si no fuera así, los candidatos presidenciales no tendrían nada que ofrecer
a sus seguidores. Este tema, lo toman todos los candidatos como bandera
de lucha para lograr sus fines, y lo repiten cada lustro, cada década, y nunca
se acaba. A Ecuador le conviene mantener la herida abierta, no quiere cerrarla
y mientras no se demarque lo que falta, los tambores de guerra sonarán cada
cierto tiempo.

Ecuador: ¿Qué ganó?

El periodista ecuatoriano Francisco Borja Cevallos del diario Hoy de Quito,


desenmascara al gobierno ecuatoriano y a los militares, manifestando lo
siguiente : «Antes de la guerra había un superávit presupuestario de 680 mil
millones de sucres, que no sabíamos en qué gastar. El conflicto bélico costó
680 mil millones, según unos, y 950 mil según otros. Entre el impuesto del
2% a los vehículos y los días de sueldo descontados a empleados y trabajadores,
el fisco recaudó alrededor de 280 mil millones. Sin embargo ahora resulta que
tenemos un déficit de un billón 350 mil millones de sucres».

«Este garrotazo económico es sólo un ámbito de la desilusión que ya se


evidencia en el pueblo detrás de la magnífica campaña bélica del Cenepa. Una
encuesta de perfiles de opinión trae datos muy preocupantes sobre la percep-
TIWINZA CON Z

ción popular acerca de las negociaciones con el Perú. La mayoría cree -me
incluyo desde luego- que los garantes nos llevan de la oreja a cerrar la frontera
como le gusta al Perú».

«Todo esto no es sino la instrumentación de un engaño que se veía venir


desde el momento en que perdimos increíblemente la brújula y entregamos
dócilmente nuestras armas de negociación».

Los generales Gallardo, Bayas y Moncayo, testigos de la derrota del 81,


son los que mayormente han anidado el marcado odio al Perú y habrían sido
los gestores de esta nueva actitud agresiva contra el Perú, así como del
acentuado sentimiento antiperuano impregnado en la ciudadanía ecuatoriana,
convencida de que el Perú es un país agresor.

Eduardo Castillo Barréelo opinó para el diario El Universo de Quito


(02-06-95) lo siguiente : «El reciente conflicto armado con Perú, puso
ante nuestros ojos con sangrante patetismo, lo peligroso que es adelan­
tarse en terreno minado. La táctica defensiva a la que estuvimos abocados
hizo que sembráramos de minas los accesos selváticos a nuestros puestos
de avanzada y también, en general, a lo largo de toda la frontera, aún
en zonas alejadas del foco del conflicto pero potencialmente bélicas, como
en la provincia de El Oro, incluso cerca de centros poblados. En total
fueron 60,000 los artefactos letales que nuestro Ejército sembró teme­
rariamente para contener -según dicen- a los peruanos; (así también lo
confirmó la Cruz Roja Internacional) sin pensar que éstas se revertirían
contra el inexperto soldado ecuatoriano. Sólo quienes conocen con toda
exactitud la ubicación de las minas pueden eludirlas, sortearlas y hasta
acceder a ellas para desactivarlas, pero nunca sin graves riesgos. Lo
inestable del terreno, en algunos casos, puede hacer que las minas se
corran de su sitio original hasta lugares insospechados, y en todo caso,
pueden haber trágicas sorpresas hasta para los expertos en el manejo de
minas que pueden armarlas o desactivarlas. Cuanto más para quienes de
minas no saben ni un palote y se adentran sin embargo, desaprensivos,
en campos minados».

Por su parte el Perú, dueño de su propia casa, no sembró ni una sola mina,
porque nunca pensó agredir al Ecuador, simplemente desalojó a los ecuato­
rianos porque no pidieron permiso para entrar.

276
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Otro periodista, también ecuatoriano, escribió para el diario Universo


de Guayaquil, un artículo titulado «Historia de dos posguerras», publi­
cado el 27 de junio de 1995; en él hace un análisis realista y sereno del
impacto político, económico y social, ocasionado por el conflicto provo­
cado por Ecuador y entre otras reflexiones manifiesta: (se transcribe el
artículo)

«Ganar los conflictos bélicos en el frente militares la mitad de la historia.


La otra mitad es que ellos deben causar un daño tal en la economía del enemigo
que difícilmente, a éste se le ocurra volver a intentar su aventura y negocie
así en posición de desventaja.

«Contrario a lo sucedido acá, en Ecuador, en Perú la guerra tuvo un efecto


mínimo, casi insignificante en su economía. Por más que ciertas fuentes se
esforzaron mucho durante los días del conflicto en decirnos lo contrario, la
verdad es que, con excepción de una pérdida de algunos puntos en la Bolsa
de Lima, que fueron luego recuperados, en general la economía no se vió
afectada en las proporciones que afectó a la nuestra.

«El gobierno de Lima, no tuvo que requerir a su población el pago


de impuestos como es el rodaje, ni se produjo en sus cuentas fiscales un
déficit similar al nuestro -tal como ya lo ha reconocido el Congreso-, ni
tampoco el sistema financiero de ese país vivió los apuros que tuvo el
nuestro, y, lo que es más, las metas de crecimiento y expansión económica
se mantuvieron.

«Perú viene siguiendo hace ya cinco años una política económica de total
y profundo cambio estructural, como pocos países lo han hecho en la región.
La clase política en general, ha aceptado que el Estado deje de ser un mal
empresario o administrador para convertirse en un celoso regulador, especial­
mente en las áreas tales como combustibles, seguridad social, telecomunica­
ciones, electricidad, aviación, banca, minería y otros servicios públicos y
actividades económicas que estaban bajo el control directo del Estado peruano.

«La situación en el Ecuador no puede ser más diferente. La orgía electorera,


el estilo chantajista y la profunda ignorancia que caracterizan a nuestra clase
política ha impedido que Ecuador adopte y mantenga una política de cambios
estructurales en su economía.
TIWINZA CON Z

«De existir algún gramo ele patriotismo serio par parte de nuestros
políticos, hace tiempo que la economía ecuatoriana habría superado las crisis
que la envuelve ahora. Pero como sabemos, han sido y son las prácticas de
la alharaca, el griterío, los insultos, el yo lo dije, el machismo de los machitos,
el chantaje eterno de las partidas presupuestarias y de los juicios políticos, y
el lloriqueo de cocodrilos lo que en este país más abunda.

«Esta es la razón de que Ecuador haya perdido en el frente interno de la


posguerra lo que se ganó en el frente militar del conflicto. Son todas esas horas,
días, semanas, meses y años que nuestra clase política ha desperdiciado
entretenida como ha estado en llevarse en peso las aduanas, las cortes judiciales,
la educación pública, el seguro social, las empresas estatales, las licitaciones y
las ilusiones de un país, de su juventud y de sus familias, que no deja de
asombrarse cómo nuestros políticos sin ninguna vergüenza, dicen una cosa y
hacen otra, como cuando dicen que van a combatir la delincuencia cuando sean
gobierno, pero beben, pactan y' se acuestan, con quienes acusan de delincuentes.

«No es pues, una coincidencia el que las negociaciones diplomáticas con


Perú se hayan complicado y que el futuro de nuestras relaciones no ofrezca
un margen de optimismo.

«Si Perú perdió en el conflicto bélico no fue por la debilidad de su economía,


sino por otros factores que probablemente los podrá superar fácilmente, lo que
para nosotros significa romper con nuestro sistema político».

En 1993, la resaca del conflicto de lo sucedido en 1991, apareció publicada


en diversos artículos periodísticos y libros; y como siempre el lloriqueo afloró; en
en la obra “¿Ecuador y Perú: Futuro de Paz?”, algunos autores -entre otros- dicen:

«Afirmo que a su debido tiempo le fallamos al país, los principales


culpables de esta situación fuimos los propios ecuatorianos. Y poco a poco,
el patriotismo ha devenido en patrioterismo» (4).

«Pero hoy conocemos la historia secreta de la guerra del 41. Conocemos


que fue fundamentalmente una guerra petrolera, lo que estaba en juego era

(4) Fernando Guerrero G., Ecuador y Perú: Futuro de Paz?... pág. 115

2"8
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

el control de los recursos naturales del Oriente, atrás del cual estaban los
grandes consorcios británicos y norteamericanos.

«Después de 50 años, los conflictos limítrofes son un obstáculo que hay


que superar: hay condiciones para un nuevo lenguaje de distensión, de
negociación y de paz.

«El conflicto con el Perú ha sido el argumento para el crecimiento de las


Fuerzas Armadas, para justificar la carrera armamentista, atrás de la cual se
han presentado diversos negociados de armas.

«El problema limítrofe hay que solucionarlo definitivamente y no seguir


con el recurso de la “herida abierta" que ha tenido efectos contraproducentes
para nuestros pueblos. Frente a este problema no ha existido jamás una
consulta real a las masas populares» (5)

El 26 de junio de 1995, el diario Hoy de Quito publicó un artículo del


periodista Francisco Rosales Ramos, titulado «El costo de la guerra», pregun­
tando : «¿a cuánto ascendió los gastos del conflicto bélico contra el Perú?,
¿existen compras desmesuradas y se ha iniciado ya una carrera armamentista?;
exige al gobierno que diga la verdad y no la oculte; agrega que «no se puede
condenar a una sociedad que carece de todo, a utilizar sus escasos recursos en
una aventura de esa naturaleza». Lo que no conoce el periodista, es que Ecuador
ya está en una carrera armamentista desde 1981, tiempo en que ya va gastando
US $ 10,000 millones de dólares en armamento y pertrechos militares para
atacar y darle un zarpazo al Perú.

Otro periodista ecuatoriano, analizó serenamente la situación y denunció


lo siguiente:

El esfuerzo hecho por el gobierno ecuatoriano, de distraer e invertir un


promedio de 500 millones de dólares anuales, en la compra de armamento
sofisticado dentro de su programa belicista contra el Perú, desde 1981 hasta
1995, fue estéril; «Este esfuerzo que se realizó a expensas de dramáticas
necesidades sociales no ha servido para avanzar un solo centímetro hacia el
Amazonas y apenas para escenificar una victoria de fantasía maquinada como

(5) Fausto Ducán Erráez, Idem, pág. 119-120-121.

279
TIWINZA CON Z

justificación de nuevas exaciones». La denuncia la hizo el periodista ecuato­


riano Alexis D. Valencia, en la revista «15 Días» de mayo 1995; otra razón
más por la cual fue pifiado el presidente Duran Bailen, por 45,000 asistentes
al estadio Atahualpael 24 de mayo de 1995, durante la ceremonia en homenaje
a los combatientes del Alto Cenepa, cuando se leía su mensaje.

• ECUADOR SE QUIEBRA ANTE LA REALIDAD DE LA


FRONTERA: SIN TESIS
El periodista ecuatoriano Ugo Stornalolo escribo para la revista «15 Días»,
un artículo publicado la primera quincena de setiembre de 1995, cuyo título
advierte: «Negociar sí, ... pero con una tesis»; analiza las declaraciones de los
ex- cancilleres de su país, Julio Prado Vallejo y Alfonso Barreda Valverde,
quienes recomiendan la tesis por adoptar en las conversaciones bilaterales con
el Perú.

¿Hay una tesis ecuatoriana para cerrar la frontera?

Prado: «No hay una propuesta oficial presentada al Perú ni a los


garantes. La única forma es la negociación directa. No podemos
esperar que venga la ONU o la OEA para que nos respalde en
nuestra lucha diplomática, después que ésta ha fracasado».

Barrera: «No se puede hablar si no hay el mapa del levantamiento


aerofotográfico de 1947, elaborado por el Instituto Geodésico de
la Fuerza Aérea de EEUU».

La salida al río - mar: Amazonas

La salida soberana al Amazonas es un viejo sueño, tal vez justo pero


romántico, que acaricia Ecuador, al que tendrá que renunciar inevitablemente.

Prado: «Seríamos felices si existiera alguna vía, pero es imposible de


acuerdo a la realidad internacional. No habrá un Fujimori en
esta vida ni en la otra que nos dé una salida soberana al
Marañón, ni habrá gobierno peruano dispuesto a pelearse con
sus FFAA».

280 »»
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Barrera: «El triunfo debe ser la salida al Amazonas. No hay ecuatoriano


que diga lo contrario.
El ámbito del problema ya está circunscrito a la zona Zamora-
Santiago, pero desde ahí es imposible la salida al Amazonas
navegable, se sale al Amazonas no navegable, y Perú dice ¡no!
Hay otras alternativas: una fórmula es la salida por el Putumayo
que es viable desde el Ñapo, no hay otro río que sea amazónico
en el Ecuador».

Pasos a seguir

Prado: «La única fórmula es la inejecutabilidad. Olvidarse de la


nulidad. Resolver la inejecutabilidad en términos técnicos y
geográficos, después vendrán las consecuencias jurídicas; hay
que ir al arbitraje o a la mediación papal.
Hay que declarar - como Durán Bailen - la vigencia del
Protocolo de Río de Janeiro, pero seguir mencionando la
inejecutabilidad».

Barrera: «La mediación papal, ha sido usada perfectamente por el Papa,


al extremo - caso Argentina con Chile - ha estrujado esa palabra
hasta hacerla efectiva.
En caso que el Perú acepte el arbitraje, perderíamos, pues el
arbitraje es uno de los procedimientos con menor posibilidad
para nosotros.
Si es mediación papal sería fenomenal. El Papa dirá sí; si se lo
piden ambos países».

Prado: «Que Sixto declare de una vez por todas la tesis ecuatoriana, ese
sería su mejor legado».

• DE LOS FALSOS NOMBRES Y SUS VERDADES


El General José Gallardo, en el libro «Tiwintsa» con t y s; publicado en
el Ecuador -mayo 1995- dice que es una pronunciación shuar, con ello no hace
más que confirmar que efectivamente Tiwintsa verdadero, está ubicado en el
lado Ñor Oriental de la cordillera del Cóndor en territorio ecuatoriano,

281
TIWINZA CON Z

• TIWINZA CON Z, SIN T NI S


Según el estudio realizado por el etnólogo, Reverendo Padre José María
Guallart Martínez, de la Orden de los Jesuítas -nacido en España-, misionero
desde hace 40 años en las comunidades Aguarunas de la cuenca del Cenepa
y Huambisas de la cuenca del Santiago, en la selva peruana -frontera con
Ecuador-, consigna en su obra : «1492, Grupos Nativos en territorios
eclesiásticos de Latinoamérica» : «nativos» son los grupos indígenas de nuestra
América de ascendencia pre-colombina. Se trata de los descendientes directos
de las etnias o nacionalidades anteriores a la llegada de los europeos y que viven
aún sometidos a condicionamientos ecológicos muy concretos.

En la parte referente a los Grupos Nativos según Territorios Eclesiásticos,


ubica a los Shuar en Méndez -Ecuador- y a los Achuar en Loreto -Perú- y
parte también por el Ñapo en Ecuador.

En la IV Parte, Indice General de Etnias, los Shuar están considerados


como originarios del Ecuador y los Achuar del Perú.

En la VII Parte, Ensayo de Censos, considera una población nativa Shuar


de 26,040 habitantes afincados en el Ecuador, y 3,000 Achuar en el Perú.

El general Gallardo, dice la verdad, no miente cuando en el libro Tiwintsa


afirma : «Tiwintsa, con t y s porque es una palabra de origen Shuar» -tiene
toda la razón el general- ya que desde la época pre-colombina vivieron en
territorios que ahora son ecuatorianos, gracias al Protocolo de Río de Janeiro,
en las estribaciones nor-orientales de la Cordillera del Cóndor, por lo que
afirmamos que Tiwintsa existe en el lado ecuatoriano; según los mapas viales
turísticos de 1993, publicados por el Instituto Geográfico Militar de Ecuador;
en el lado peruano no existe. Repito, evidenciándose así que lo del abuelo
«Tiwi» que vivió por ahí, es otra farsa o mentecata historieta del general.
«Quien miente, no habla lo que siente, sino lo que quiere».

En la comunidad nativa de los Huambisas asentada en Guayabal, orillas


del río Santiago antes de llegar a la guarnición militar de Tte Pinglo, en la
confluencia con el río Marañón, vive desde hace cientos de años una familia
nativa peruana de apellido Tiwi, cuyos hijos y nietos han prestado servicio
militar en el BIS «Callao» N" 25, y a ninguna quebradilla le han puesto su
apellido Tiwi seguido de algún derivado.

284
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• A UNO Y OTRO LADO DE LA CORDILLERA


DEL CONDOR
Los Shuar y los Aguarunas

La comunidad nativa de los Shuar está al otro lado de la cordillera del


Cóndor en lo que es propiamente -hoy- territorio ecuatoriano; parte de ellos
viven en las laderas de la quebrada Tiwintsa, cuyo riachuelo va a dar al río
Coangos en el valle del Coangos; muchos fueron amenazados de muerte para
que sirvieran de carnada como guías, abriendo trochas al otro lado de la
cordillera del Cóndor que da al Perú, en el Alto Cenepa. Hubo protestas y
denuncias por parte de los dirigentes nativos shuar, quienes reclamaron al
gobierno de Quito, porque esta actitud severa e irracional de los militares
ecuatorianos, pudo haber desencadenado una guerra de etnias con los nativos
Aguarunas, que habitan en la cabecera del Alto Cenepa y en toda la cuenca
del Cenepa -en el Perú-; el reconocimiento a estos hechos lo menciona con
singular hidalguía el periodista ecuatoriano Alejandro Moreno (8) en el libro
«Tiwintza, la Dignidad de un Pueblo», en la página 25 - Título : La Guerra
del Cenepa no fue por el Cenepa; cuando dice: «la guerra no ha ido acompañada
de animosidad alguna contra el pueblo peruano. Por el contrario, el recono­
cimiento de nuestra identidad común ha sido constante y, su mejor ejemplo,
las peticiones de disculpa que los Shuar han hecho a sus hermanos Aguarunas
del Perú».

Claro, los nativos, a pesar de no conocer fronteras de países entre ellos,


sin embargo respetan los dominios de cada comunidad y reconocen hasta dónde
abarcan los derechos de una y otra; en este caso pidieron disculpas a sus
hermanos Aguarunas del Perú, por haber invadido y violado por la fuerza, sus
territorios en el Alto Cenepa.

Otra falsedad, que cualquier estudioso de la historia de las comunidades


nativas la pone en evidencia dice -en el mismo fascículo- : los pueblos Shuar
y Achuar conforman más de 400 comunidades repartidas a ambos lados de
la cordillera del Cóndor en el valle de Coangos y del Cenepa y que fueron
bombardeadas con misiles por la Fuerza Aérea Peruana; tamaña mentira que

(H) Fascículos publicados, con el nombre -La epopeya del Cenepa-. Más adelante admitieron 31 muertos.

285
TIWINZA CON Z

-alimenta su mendacidad; en la cuenca del Alto Cenepa no hay ninguna


comunidad, no existe un sólo indio -en realidad traficaron con esto los
propulsores de la desinformación-. La frase tan manipulada para exaltar los
ánimos del «populorum» ecuatoriano, de : «ni un paso atrás» quedó total­
mente huérfana de sustento y será una frase más para el recuerdo en las noches
de pesadilla, exteriorizada en los lamentos de un triste pasillo.

• CONTROVERSIA SOCIOECONOMICA DEL ECUADOR


Ecuador despilfarró 10,000 mil millones de dólares en armas, mientras
el 50% de su población infantil -2 millones- vive en extrema pobreza y padece
problemas de nutrición; hay que tener en cuenta que su población es de
11'822,000 habitantes.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Instituto de


Estudios de La Haya, Ecuador está considerada como la nación más paupérrima
de Latinoamérica, corroborando afirmaciones con los datos siguientes:

El 49% de los niños menores de 5 años presentan cuadros de desnutrición


crónica y un millón de niños menores de 15 años laboran en las calles de las
principales ciudades bajo condiciones de alto riesgo; por otro lado, el 70%
de los niños ecuatorianos están en riesgo permanente de enfermar o morir por
desnutrición, trabajos prematuros, maltratos en general, etc.

La desnutrición en Ecuador es un problema a nivel nacional; según estadísticas


el 49% se encuentra en calidad crónica, el 37.5% grave y el 4% aguda. En la
costa urbana, la desnutrición crónica llega al 47% y en la sierra al 75%.

De cada 100 niños menores de 5 años, 50 están sufriendo algún tipo de


desnutrición y 4 de ellos en riesgo de morir, alcanzando en el área rural ribetes
alarmantes, puesto que de cada 100 niños, 75 ya son desnutridos.

Como se puede observar los desequilibrios sociales existentes en Ecuador,


originan que su población, en especial la rural e infantil, se encuentren entre
los más afectados, reflejando altos niveles de desnutrición y anemia, situación
que va en perjuicio de un normal desarrollo sicomotriz e intelectual de la
misma; sin embargo, se dio el lujo de gastar diez mil millones de dólares en
comprar plomo en vez de alimentos, salud y cultura.

286
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

En el mes de setiembre la barcaza del mal vecino norteño, hace agua, como
no podía ser de otra manera, la proa que siempre apuntó al sur -Perú- chocó
contra su propia realidad y se quebró, era de esperarse, en tan sólo seis meses
de su autoaislamiento económico del Perú, la provincia de El Oro que fungía
de proa del Ecuador, se hundió.

El vicepresidente de Ecuador, Alberto Dahik durante su defensa en el


juicio parlamentario que se le siguió por cohecho y grave lesión al honor
nacional, concluyó -el 5 de octubre- haciendo un llamamiento a terminar
con la costumbre trágica y nefasta de desunión y alertó sobre el mayor
crecimiento económico de Colombia y el Perú.

«La economía peruana es tres veces mayor que la ecuatoriana y está


creciendo a tasas del 8 por ciento anual, frente al 3 por ciento de Ecuador.
Miren lo que está sucediendo y lo que sucederá con nuestro país si no logramos
unirnos, crecer económicamente y solventar las necesidades sociales que tiene
Ecuador».

• LAS OTRAS MENTIRAS DEL VECINO


Los pueblos que no conocen su verdadera historia están condenados a
deambular, buscando identidad; cuando se engarzan las mentiras una tras otra.

A más de un peruano, seguramente le causará hilaridad y no podrá


contener la risa cuando lea y se encere que entre tanto devenir del consabido,
miente, miente, miente que algo quedará, del vecino del norte, que pretende
hacer creer al mundo que muchos compatriotas han nacido en esos lares y que
gran parte de nuestros territorios son ecuatorianos; dicen tan enormes falacias
como por ejemplo: la que desde Manco Cápac hasta el Inca Atahualpa son
ecuatorianos, y esto es serio, pues las barbaridades -farsas- que aprenden desde
que ven la luz, los ofusca y luego los envilece cuando son adultos, llegando
a torcer sus mentes y obligándolos a deambular por el mundo desorientados
a tal extremo que no saben realmente cuál es su origen, ni de dónde vienen
ni a dónde van; lo más grave es que atenían contra la cultura de la humanidad,
y aunque se pueda pensar que se baja al mismo nivel de ellos y se entra en
la jugada; no es así: es necesario refrescar la memoria. Afirman en sus textos
lo siguiente:

287
TIWINZA CON Z

- Manco Cápac salió de la isla Puna y es ecuatoriano, hasta la generación


de Atahualpa.
— La técnica de la cerámica salió del Ecuador hacia el Perú y América.
— El maíz y la papa son oriundos de Ecuador.
— El río Amazonas es ecuatoriano porque la expedición de Francisco Orellana
partió de Quito para descubrir el gran río.
— Guayaquil (9) siempre perteneció al Ecuador como la región de Canelos,
Loreto, Tumbes, Huancabamba y Jaén.
— Su frontera con el Perú, está jalonada desde la costa por el río Tumbes,
río Calvas, provincias de Huancabamba y Jaén hasta encontrar el río
Marañón y de ahí hasta el Amazonas llegando al extremo oriente con el
Brasil; es decir medio Perú les pertenece.

Bueno, ni qué decir sobre los tratados de límites que el Perú firmó con los
países vecinos, simplemente para el Ecuador, no son válidos; lo único que cuenta
son los seudotratados que ellos dicen haber firmado con el país donde aparecen
como dueños de la tercera parte del Perú; es más, tienen la osadía de hacer circular
mapas políticos del Ecuador, donde figuran las provincias de Zarumilla, Huan­
cabamba, Jaén, Condorcanqui, Alto Amazonas y Maynas, como legítimos terri­
torios ecuatorianos. Esto es una afrenta a la soberanía del Perú. ¿Hasta cuándo
soportará el Estado peruano tanta mendacidad por parte del mal vecino del norte;'.

Así como ésta, otras ilusiones divagan en la mente de los vecinos del norte;
sólo falta que anuncien al mundo que el Lago Titicaca (en Puno), Machu Picchu
(en el Cuzco), Francisco Bolognesi, Miguel Grau, Abelardo Quiñones, etc.,
también son ecuatorianos y que el Perú le ha arrebatado a sus héroes, porque
es un país agresor y abusivo.

El Perú está en la obligación de desenmascarar y denunciar ante los foros


internacionales tanta mentira que llega hasta el insulto a todos los peruanos
en la persona del Presidente; tanta falsía histórica va en desmedro de la
dignidad del pueblo peruano, y en contra del patrimonio cultural universal;

(9) Guayaquil pertenecía al Perú por Real Orden del 7 de Julio de 1803; sin embargo, hoy el Perú no
la reclama como suya, a pesar de que la población quería seguir perteneciendo al Perú cuando Bolívar
la desmembró en favor de la Gran Colombia.

288
Crl EP EDUARDO FOURNIER C

la civilización incaica que se desarrolló en el Perú, fue si no la mejor, la más


¿rancie de América.

Para corroborarlo, basta mencionar un hecho histórico inverosímil, que


los ecuatorianos consignan en sus textos, refrendados por los Ministerios de
Educación y Cultura, Relaciones Exteriores, Instituto Geográfico Militar y
fuerzas armadas ecuatorianas. En 1991 el capitán de caballería blindada de
Ecuador, Hernán Alonzo Altamirano Escobar, escribió el libro: «El por qué
del ávido expansionismo del Perú»; en él narra hechos históricos plagados de
errores, mentiras y farsas en contra del Perú; para muestra un botón:

- En la pág. 40, el capitán Altamirano, nada enterado en asuntos económicos


y sico-sociales, escribe: «tenemos que recordar que el deseo expansionista
del Perú, ha llevado a los peruanos a la espantosa miseria en la que se
debate».

Acaso, ¿no tiene idea de lo que sucede en América y el mundo?, el Perú


tuvo en 1994 la tasa de crecimiento económica más grande de América
y el mundo -12.9%- mientras Ecuador se debate en una total crisis
económica, precipitada hoy como consecuencia de 32 días de tensión
fronteriza y un destape de corrupción a nivel parlamento y Poder Judicial.
Ecuador está considerado actualmente como uno de los países más
paupérrimos de América.

- En la pág. 43, narra: «Manco Cápac, hijo mayor de Atau, gobernador de


la isla Puná, salió de la Isla Puná (frente al Golfo de Guayaquil) con
dirección a Quito, en compañía de su hermana Mama Ocllo, que a la vez
era su mujer y sus vasallos; Manco Cápac caminó tanto y tanto (3,000
kms.) que se desvió de la ruta que conduce a Quito y cierto día apareció
en el Lago Titicaca en la altiplanicie boliviana». Luego se contradice y
narra que caminaron al Ñor Oeste de regreso a Quito y que en el cerro
Huanacaure se hundió la barreta de oro y ahí fundó el imperio incaico
y luego mandó a matar a los que sabían que él era ecuatoriano.

Estas incoherencias constituyen verdadera felonía contra la verdad histó­


rica, que pretende el autor, secundado por otras personas de la misma
índole, que refrendan con sus firmas el libro en mención; aunque se ampara
en otra obra «Historia del Ecuador» de Alfredo Pareja Diez Canseco.

289
TIWINZA CON Z

Comete errores imperdonables cuando habla del imperio incaico; escribe


que fueron diez (10) los Incas que gobernaron el incario, cuando en realidad
son catorce (14); menciona el poderío de los «chancas», -que no existen-
seguramente habrá querido referirse a los bravos guerreros de la tribu de los
Chancas, muy rebeldes e indómitos.

En la pág. 45, menciona que Pachacútec se dirigió a la región del Callao;


que no existe. Callao es el principal puerto marítimo del Perú; habrá querido decir
meseta del Collao, que es completamente diferente; estos son algunos disparates
que se difunden en Ecuador, engañando irresponsablemente a sus pobladores,
alimentando día a día falsas ilusiones y esperanzas de ser país amazónico; que
lamentablemente está refrendado por el Ministerio de Educación y Cultura,
Ministerio de Relaciones Exteriores y anuencia de las FFAA de Ecuador.

• LA REALIDAD EN EL AIRE, SE CONVIERTE EN


MENTIRA PIADOSA EN LA TIERRA: FUERZA
AEREA DE ECUADOR
El no tener fecha de cumpleaños, es no conocer cuando uno vino al mundo;
bien nacido o mal nacido, uno sabe como fue.

La Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) está en busca de una fecha para celebrar
su día, y no sabe cómo encontrarla, pues aún está en el embrión y le falta mucho
para nacer; porque cuando se irrumpe en el infinito del celeste cielo, se hace
con honor y gloria, como lo hicieron en el Perú, el capitán Abelardo Quiñones
Gonzales en el conflicto de 1941, un 23 de julio en Quebrada Seca enrumbando
su avión sobre una posición de batería antiaérea ecuatoriana, no rehusando el
combate ni mucho menos la muerte; por eso la Fuerza Aérea del Perú (FAP),
recuerda y celebra con orgullo ese día, rindiendo justo homenaje a sus héroes,
o también a sus émulos de hoy: Coronel Marco Schenone Oliva o el Coronel
Víctor Manuel Maldonado Begazo y otros compañeros de armas, caídos en
combate en febrero de 1995, enfrentando cara a cara al enemigo; pero nunca
jamás arrogándose acciones bélicas que no les pertenece, porque esos son actos
indignos y poco caballerescos.

Transcribo el testimonio de un oficial de la FAP, aparecido en la revista


«Comando en Acción», N1’ 11 del mes de julio de 1995, editada por el CCFFAA

290
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

del Perú, que merece ser conocido y reflexionar sobre él; al finalizar la lectura,
seguramente tendremos una idea cabal de quiénes son, y quiénes somos.

• EN HONOR A LA VERDAD
«Soy piloto de caza, y como tal, al igual que todos los pilotos de caza del
mundo, nuestro espíritu de combate y ego personal al amar y dominar el reino
de los cielos, no nos permite atribuirnos combates aéreos con derribos ajenos,
menos inventados.

«En un artículo periodístico del diario El Universo del Ecuador, publicado el


día 18 de marzo, se lee que dos aviones Sukoi-22 peruanos frieron derribados en
un combate aire-aire por dos aviones Mirage F-l; nada más falso que eso, pues
quien derribó a los dos Sukoi fue la artillería antiaérea del Ecuador en la zona de
la Cordillera del Cóndor. Ultimas comunicaciones radiales del radio guía, testigos
presenciales y oculares, tanto de tierra como en el aire, la caja negra de los aviones
caídos y las fotografías tomadas de los Sukoi encontrados, así lo confirmaron.

«Para un combate aéreo tienen que haber dos aviones o más en el mismo
espacio aéreo, frente a frente y con similares características de vuelo.

«El avión que derribaron en combate aéreo ese mismo día fue un avión A-
37, aeronave de menor característica de vuelo que los aviones K-Fir ecuatorianos,
en todo caso el piloto ecuatoriano que lo logró tiene su mérito pero limitado,
pues lo hizo en forma clandestina por así decirlo, ya que llegó por atrás, sin darle
oportunidad a que se defienda, y a eso se llama atacar por la espalda, y eso no
es combate aéreo en ningún sitio del mundo; aún así fallaron en el primer
intento, lo cual les permitió llegar a tierra sanos y salvos mediante el sistema
de eyección de su avión, al no poder evadir el segundo misil».

• EL MERITO DE UN A-37
«Mérito tiene y mucho más, el piloto del otro avión A-37 peruano, el cual
al ser atacado por el segundo K-Fir logró evadirlo en todo momento del
combate, a pesar que el piloto ecuatoriano tenía una aeronave con mayores
performances, moderna tecnología de tiro, con misiles térmicos y cañones.

291
TIWINZA CON Z

«En el mismo artículo se publica que la Fuerza Aérea Ecuatoriana


tiene intenciones ele celebrar el 10 ele febrero -día que dicen haber
derribado los rres aviones FAP en combate aéreo sobre la Cordillera elel
Cóndor- como Día de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, lo cual nos parece
bien; así nosotros nos acordaremos que en ese conflicto huían con sus
aviones cuando nuestros Mirage 2000 y Sukoi se acercaban a la frontera,
que sólo atacaron a aviones de menor performance, que escondieron sus
aviones, y sobre todo que su Fuerza Aérea no fue capaz de apoyar el sueño
de su pueblo en querer un pedazo de la Amazonia peruana; tendrán que
hacer una nueva tentativa, y creo comprenderán que perdieron su
oportunidad histórica.

«Si se permite la sugerencia, ese día debería ser reconocido como el


Día de la Artillería Antiaérea o de la Defensa Aérea del Ecuador, ya que
ellos lograron el derribo; pues como se lee en un párrafo del mismo
artículo dicho por el Tte Gral Guillermo Chiriboga : «Hay que estar
preparados para pelear en el aire, porque si no se está, es mejor irse»,
y por lo que sabemos, ellos siempre se fueron y nunca presentaron
combate aéreo».

El 10 de febrero de 1996

«¿Que los pilotos de caza somos exagerados y alardeamos de nuestros


combates aéreos? Sí, eso es cierto, pero nunca variamos el resultado final
de un combate, pues no es nada ético; sólo sé que estos dos pilotos -
escogidos por sus superiores, pues no creo que ellos lo digan-, si es que
se dignan reconocerse como verdaderos pilotos de caza, no podrán contar
jamás a otros pilotos, ni a sus hijos, ni a nadie, su historia de «ese
combate aéreo» mirándoles a los ojos fijamente.

«En todo caso, el día 10 de febrero del próximo año, a partir del
mediodía, sobre la vertical de la Cordillera del Cóndor estará a 25,000
pies de altitud un avión de caza peruano Mirage o Sukoi, en paciente
espera». Estas son palabras sentidas en lo más profundo del ser humano;
un piloto peruano se avergüenza de sus colegas ecuatorianos.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• ¡ALERTA MUCHACHOS! .... ¡LOS SENTIMIENTOS


ENCONTRADOS DE LOS ECUATORIANOS!.
El sentir del gobierno ecuatoriano en la voz de su Presidente, en este caso
de Sixto Duran Bailen, y de los mandos militares, llámese hoy Gral (r)
Gallardo, o del Gral Moncayo, son absolutamente contrarios a lo que
verdaderamente piensa y expresa el pueblo ecuatoriano en todos sus niveles,
veamos algunos ejemplos recientes:

Los insultos ecuatorianos:

- Desaire del presidente Sixto Duran Bailen al presidente Alberto Fujimori


Fujimori -marzo de 1995- en Montevideo-Uruguay durante una reunión
diplomática a nivel presidencial. No le dio la mano durante el saludo, lo
que fue aplaudido por el pueblo ecuatoriano.

— Catedráticos y periodistas hablan y publican artículos injuriosos, ejemplo:


catedrático Reinaldo Huerta Ortega -diario El Telégrafo de Guayaquil,
Io de junio de 1995- dice : «Los peruanos son víctimas de una cúpula
desvergonzada y audaz, que mantiene a su pueblo hambriento y miserable
entre el terrorismo y los narcogenerales
«Un narcogobierno dirigido por delincuentes que no muestran el
rostro ....»

- Durante la realización de la IX Cumbre Presidencial de Río, cuando visitó


Quito el presidente Fujimori -04 de setiembre de 1995- un grupo de
manifestantes ecuatorianos lanzaron todo tipo de improperios contra el
presidente peruano y frente al Hotel Colón donde se hospedaba, quemaron
y pisotearon la bandera peruana en presencia de la policía que lo permitió
pasiblemente.

- En la localidad de El Telégrafo, durante el control policial, hacen bajar


a todos los pasajeros extranjeros para su identificación -12 de setiembre
de 1995- a los peruanos los detienen, a los otros extranjeros los dejan
continuar, a pesar de tener la documentación en orden, manifestando que
son órdenes superiores en el sentido de que la frontera se ha reabierto sólo
para el comercio más no para el tránsito hacia el interior; sin embargo,
diariamente cruzan la frontera cientos de ecuatorianos en busca de mejores

293
TIWINZA CON Z

condiciones de vida, transitando por todo el territorio peruano como Pedro


en su casa, siendo cordial mente atendidos.

El presidente peruano tuvo la mejor intención con el pueblo ecuatoriano


al reabrir la frontera, porque Huaquillas y alrededores se morían de hambre
y sin embargo no supieron aquilatar este gesto de generosidad y se compor­
taron en forma inaudita.

En contraste con la incomprensión, en el Perú prevalece desde siempre


una política de puertas abiertas con sinceridad para con el Ecuador; miren,
durante el conflicto de 1941 en el Ministerio de Hacienda del Perú trabajaban
una veintena de ecuatorianos, en la calle circulaban libremente más de 200
taxistas y no les pasó nada, absolutamente nada.

Al cierre de esta edición (nov. 95) en Machala aún penden sendos letreros
en la plaza principal, Calle Sucre, que dicen: ¡ecuatoriano! ... si sabes donde
hay un peruano, ¡denúncialo!; sin embargo más de 1 5,000 ecuatorianos viven
tranquilos y felices en el Perú.

En los centros nocturnos, fábricas, café teatros, etc., trabajan artistas


ecuatorianos que noche a noche reciben miles de aplausos calurosos; en cambio
en Ecuador ningún peruano puede trabajar. La magnitud de este comporta­
miento colectivo, no hay por qué negarlo, todos los peruanos debemos
conocerlo; este es el panorama tenso que hace años viene sucediendo y no pasa
nada; los peruanos debemos actuar de otra manera con toda firmeza.

El pueblo peruano debe ser consciente de que el ecuatoriano seguirá


comportándose así y su conducta hacia el Perú no cambiará mientras Ecuador
no modifique sus textos escolares que tienen páginas impregnadas de odio y
falsedades contra el Perú; en tanto esto suceda, el pueblo ecuatoriano seguirá
pensando que los peruanos son enemigos, y continuarán preparándose para la
guerra.

En setiembre de 1995, se tuvo conocimiento que Ecuador adquirió en


Francia más de 300 misiles franceses «Hot2» con cabeza activa, que serían
transportados en un avión Boeing 707, vuelo TL 3370338, procedente de
Chateaurox-Francia a Quito-Ecuador, piloteado por dos 1 ibaneses; destinatario:
el Ministerio de Defensa de Ecuador; remitente: Aerospatiale-Francia.

29-í
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Es obvio que en setiembre de 1995, y después de 8 meses de alto al fuego,


Ecuador sigue comprando más armamento para la guerra, en vez de dar de
comer a su pueblo. ¿Entonces, a dónde va y qué pretende la mendacidad
ecuatoriana?

• EL PETROLEO Y SUS BONDADES PARA LAS


FUERZAS ARMADAS DE ECUADOR
En los últimos quince años, luego del incidente fronterizo de la cordillera del
Cóndor de 1981, en el que Ecuador fue humillado nuevamente por su tradicional
rival -el Perú-, el Congreso ecuatoriano promulgó una ley que otorgaba a las FFAA,
el 12.5% del valor total anual de las exportaciones petroleras, en adición al
presupuesto anual asignado al sector Defensa, que es del orden del 11% del
Presupuesto General de la República de cada año; actualmente ese porcentaje de
regalías del petróleo, equivale al 30% de sus ingresos anuales.

Estas dos fuentes de ingreso le han permitido al ejército ecuatoriano en


mayor proporción, luego a la Marina y Fuerza Aérea en menor escala,
incursionar en actividades empresariales.

Durante y antes del actual conflicto, el gobierno ha autorizado una serie


de gastos militares de emergencia para la adquisición de material de guerra;
asimismo, los primeros días de febrero de 1995, el Congreso -por consenso-
aprobó la ley que posterga por 1 5 años más la vigencia del derecho que tienen
las FFAA ecuatorianas al porcentaje de regalías, provenientes de la producción
petrolera, por lo que las FFAA ecuatorianas continuarán percibiendo el
beneficio del canon del petróleo, estimándose que podrían recibir alrededor
de 300 millones de dólares anuales aproximadamente.

Y pensar que el complejo petrolífero de Lago Agrio, también fue cedido


por el Perú dentro de las concesiones territoriales que le hizo al Ecuador,
mediante el Protocolo de Río de Janeiro, sin calcular que el malagradecido
vecino, con el usufructo del petróleo de Lago Agrio, se armaría para atacarlo,
evidenciando el dicho : «cría cuervos y te sacarán los ojos».

En 1985 percibió 2,000 millones de dólares, pero en 1993 bajó a 1,253-


Las reservas probadas es del orden de los 1,500 millones de barriles que le

295
TIWINZA CON Z

permitirá a Ecuador seguir exportando de 10a 1 3 años más; esto significa que
a mediano plazo, si no logra explotar otras reservas irá perdiendo capacidad
de exportación y naturalmente, el canon para las FFAA se reducirá o
desaparecerá; por eso, en junio de 1995 fueron licitados seis lotes petrolíferos
en la cordillera del Cóndor, a pesar de las tensiones del conflicto de enero-
febrero en esta zona.

Por otra parte, el gobierno propuso al Congreso, la autorización para que


el Ministerio de Defensa reciba 90 millones de dólares del excedente presu­
puestario de 1994. En los últimos días, las autoridades financieras ecuatorianas
han anunciado que la meta de crecimiento prevista del 4% del PBI, se ha
reformulado al 3% y que la inflación anual pasará de un 1 5% a un 21% anual,
con motivo de los gastos ocasionados por el conflicto. El gerente de estudios
económicos de FILIBANCO, afirmó que modificaciones al sistema económico
afectarán al sistema financiero ecuatoriano.

El sucre sufrirá minidevaluaciones, que forzaría a la banca a realizar


variaciones en sus tasas de interés, pasando los pasivos de 35% a 45% y los
activos estarían en los niveles del 60%, lo cual indudablemente va a ocasionar
serios problemas económicos y sociales a Ecuador.

Ya se han presentado algunos de estos problemas, que tienden a agravarse,


como consecuencia del conflicto, ellos son:

• Corrupción política al más alto nivel de gobierno, terminando con la


destitución y fuga del vice-presidente Alberto Dahik Gazorzi (escándalo
internacional).
• Escasez en el abastecimiento de algunos productos de primera necesidad.
• Aceleración de la inflación.
• Aumento de la cotización del dólar y atesoramiento de los mismos.
• Retiro de depósitos bancarios para compra de dólares.
• Reducción del turismo hasta en un 30% en relación a enero 1994.
• Enjuiciamiento al ministro de Finanzas.
• Desengaño del pueblo ecuatoriano por los mil doscientos millones de
dólares gastados inútilmente en el conflicto, sin provecho alguno, porque
son conscientes de que no ganaron nada.

296
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• Destitución del presidente de la Corte Suprema, Dr. Miguel Macías


Hurtado.
• Enjuiciamiento penal al diputado independiente Fernando Larrea, por
«traición a la patria», por acusar a las FFAA de Ecuador de haber comprado
armamento en mal estado en ingentes cantidades durante el conflicto con
el Perú.

En relación a las presuntas vinculaciones del Banco Rumiñahui con el


denominado «Cartel de los Reyes» al margen de la ley, ha dejado traslucir que
habrían ejecutado operaciones comerciales turbias, de dudosa procedencia, en
la cual los civiles no pueden meter las narices, razón por la que EEUU le ha
puesto la mira a este banco.

• LAS EMPRESAS ECUATORIANAS BAJO LA BATUTA


MILITAR
El coronel del ejército ecuatoriano Jorge Miño, Director de Industrias
del Ejército, controla 20 empresas con un patrimonio neto empresarial de
72,000 millones de sucres y un volumen de ventas de 194’000,000 sucres,
empleando a 3,550 trabajadores civiles y soldados no asalariados (sólo a
propina).

Estas empresas -entre otras- son:


El Banco «General Rumiñahui», una aseguradora, Andec (Transforma­
ción del Acero), Pachicutza y Auricom (Empresas mineras de Oro), Funasa
(Fundición de metales), Explocem (Explosivos), Iskaemec (Herramientas
electromecánicas), Omnibus BB (ensambladora de camiones), Maresa (en-
sambladora), Fadem Cem (equipo militar), Enic (curtiembre), Calincem
(calzado), Agricem Galápagos (Industrialización de flores y verduras), So­
ciedad Camaronera Cayacas (explotación de langostinos), Ecuanormandia
(ganadería), Cemecotur (Turismo «Amazónico» ecológico), Fame y Muni­
ciones «Santa Bárbara» (Fabrica armamento y munición), Armeo (metalme-
cánica), Sermisen (minería), Ecuacobre (grifería), Nambija (minería), Pijili
Cia. (minería), Sabila (agricultura), Recordmotor (repuestos), Tubusa (tubos
de petróleo), Maquisen (máquinas), Flores (agricultura), Sibursa (Servicio de
Intermediación Bursátil S.A.)

297
TIWINZA CON Z

La Marina ecuatoriana dirige y gerencia las empresas siguientes:


— Flopec (pesquera)
— Transnave (buques de carga y petroleros)
— Astinave (reparaciones navales - astillero)

La Fuerza Aérea Ecuatoriana, dirige:


— TAME (Transportes Aéreos Militares del Ecuador); y
- Ecuatoriana (participación minoritaria) (9)

La administración de estas empresas por parte de militares, sin la


participación de entes de control foráneo y asumiendo funciones y actividades
que normalmente les competen a empresas privadas, han generado gran
malestar en el empresariado privado ecuatoriano, habiendo afirmado el
ingeniero Kurt Freund, presidente de la Cámara de Industriales Ecuatorianos,
que se está dando una competencia desleal, por el no pago de impuestos y
otros privilegios dados a las empresas militares.

Al iniciarse el gobierno de Sixto Durán Bailen, dentro de su programa


económico de gobierno, declaró que tomaría medidas drásticas de ahorro fiscal
y su ministro de Finanzas afirmó en 1993, que las FFAA estaban encaminadas
a frenar el gasto público en su sector.

Durante 1994, surgió una fuerte corriente privatizadora en Ecuador, habién­


dose comprendido entre las empresas a ser privatizadas, las manejadas por el sector
Defensa, pero surgieron muchas presiones y argumentos en contra de esta idea,
sobresaliendo el General FAE (r) Frank Vargas, ex-candidato a la presidencia y
actual congresista y el General (r) Medardo Salazar, ex-ministro de Defensa, quien
manifestó, que los gastos militares y sus empresas dependían de la actual realidad
económica social y en segundo lugar de los problemas limítrofes.

Las fuerzas armadas controlan el 20% de las empresas ecuatorianas, que


corresponden a 35 de un total de 165 empresas, con tendencia a seguir creciendo;
el 21 de junio de 1995 haciendo oídos sordos, presentaron oficialmente la
empresa bursátil SIBURSA (Servicios de Intermediación Bursátil S.A.) de su
propiedad, cuyo capital inicial es de US $ 8 millones de dólares.

(9) Fuente : DIÑE

298
Capítulo V
CONSIDERACIONES
GENERALES
LIMITROFES DEL PERU
• EL PERU DE LOS INCAS HASTA EL SIGLO XX (1)
La historia del nacimiento, crecimiento y consolidación como república
independiente, tanto del Perú como del Ecuador, comprenden tres épocas
diferentes, que por su fisonomía y características especiales, definen las
relaciones de ambos pueblos. Estas épocas son :

— Pre-Hispánica.
— Hispánica.
- Independiente (Emancipación y República).

El Ecuador a través de estas épocas, deja traslucir y pone de manifiesto


que siempre fue el hijo putativo del Perú, pues la suma de hechos y
acontecimientos hacen la historia, que no se puede olvidar ni mucho menos
cambiar.

1. EPOCA PRE - HISPANICA

a. PERIODO PREINCAICO

PERU

Antes que florecieran las grandes culturas pre-incas clásicas de


Chavín, Paracas, Nazca, Mochica, Tiahuanaco y Chimú, el territorio
peruano fue ocupado desde hace más de 15 mil años, por cazadores y
recolectores nómadas, quienes fueron superando lenta y gradualmente
su estado de verdadero primitivismo hasta desarrollar la agricultura,
la ganadería, la arquitectura, la cerámica, la textilería y la orfebrería
en forma brillante.

(1) Gustavo Pons Muzzo, Antecedentes históricos de los conflictos fronterizos entre el Perú y Ecuador. Varias
obras.

301
TIWINZA CON Z

Crearon una vida organizada en una sociedad justa y fraterna, que


les permitió erigirse en grandes culturas, que fueron creciendo y
creciendo en un mundo ancho, libre y sin dueño. (2)

ECUADOR

De la historia antigua y origen del pueblo ecuatoriano, comparativo


al periodo pre-incaico peruano, solamente se tiene noticias muy
limitadas, informaciones confirmadas por los propios historiadores
ecuatorianos, de cuyos textos se ocupan muy sucintamente.

De la Biblioteca ecuatoriana Mínima «La Colonia y la República»,


-Cronistas Coloniales- se puede extraer lo siguiente:

«Hubo un asiento geográfico llamado Quito, en el que seres primi­


tivos convivieron más o menos ordenadamente, en la época anterior a la
conquista de América, por hombres blancos venidos desde Europa y antes
también del sometimiento incaico que partiera del Sur».

b. PERIODO INCAICO
PERU

El esplendor del Imperio incaico se extendía por la costa del


Pacífico, desde el segundo grado de latitud norte, hasta el grado 37°
de latitud sur, línea que describió los límites occidentales de las actuales
repúblicas de Ecuador-Perú, Bolivia y Chile.

Por el oeste, limitaba con el Océano Pacífico, hacia el Este se


dilataba en varias partes mucho más allá de los montes, hasta los
confines de las tribus bárbaras.

ECUADOR

Del libro «Historia General de la República del Ecuador», de


Federico González Suárez (Quito), se puede extraer lo siguiente:

(2) Carlos Sche¿Qjia Flores, Orígenes del pueblo ecuatoriano y sus fundadas pretensiones amazónicas. Feb 1992
- Lima, Perú.

502
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

«Túpac Yupanqui, padre de Huayna Cápac y abuelo de Atahualpa,


había llegado con sus armas victoriosas, casi a los términos del Reino
de Quito y principiaba la conquista y reducción de los Huancabambas,
los más meridionales aliados de los Chachapoyas».

«El Inca traía un ejército numeroso, aguerrido y bien disciplinado,


por lo que le bastó presentarse para vencer; pues los Huancabambas,
huyeron despavoridos a los montes y a los cerros, donde algunos se
dejaron morir de hambre antes que sujetarse a la obediencia del Inca»;
esta sería la razón que habría gestado la pugna ancestral, que pesaría
a través de los años, entre peruanos y ecuatorianos. Ad portas del siglo
XXI los ecuatorianos no han podido sacudirse de este complejo de
inferioridad; piensan aún que Perú sigue abusando de su debilidad de
ser país pequeño.

«En tiempo de Huayna Cápac, la monarquía de los Incas llegó a


su mayor grado de prosperidad y engrandecimiento, comprendido en
una tan inmensa extensión de territorio, naciones y tribus de lenguas,
religiones y costumbres muy diferentes».

«Quito era como la segunda capital del Imperio y Huayna Cápac


gustaba de permanecer aquí, más tiempo que en el Cuzco, porque su
imagen de «macho bravio» encandilaba fácilmente a las quiteñas,
quienes se despojaban de todo para rendirse a los pies del Inca.

Tuvo un hijo con una quiteña de nombre Pacha, llamado Atahualpa,


quien se insubordinó a su hermano mayor Huascar nacido en el Cuzco,
legítimo heredero del Imperio de los Incas; le dio muerte, dividió el
Imperio facilitando la conquista de los españoles; y con él llegó a su
fin la grandeza del Tahuantinsuyo. Se dice que los guerreros incas
dejaron una vasta prole -sin apellido- al norte del Incario, fecundaron
campos vírgenes y poblaron los alrededores de Quito.»

En 1526, a la muerte de Huayna Cápac en Quito, se inicia el


fraccionamiento del Imperio, quedando sus hijos Huáscar y Atahualpa
para reinar en el Cuzco y Quito, respectivamente; sin embargo, las
guerras civiles de estos últimos incas, coincidiría con la llegada de
Francisco Pizarro y con ello, la terminación del más grande Imperio

303
TIWINZA CON Z

AMERICA EN 1995
(EL IMPERIO DE LOS INCAS ANTES DE LA LLEGADA
DE LOS ESPAÑOLES EN 1532)

GUSTAVO PONS MUZZO


Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

que existió en América del Sur. Ahora bien, el hijo nacido fuera del
lecho conyugal, normalmente pretende arrogarse mayores prerroga­
tivas que el legítimo, porque se siente postergado y solo, se acompleja;
algo similar suele ocurrir en nuestros tiempos en los confínes de la
patria; y es de nunca acabar mientras no exista otro coscorrón
aleccionador.

2. EPOCA HISPANICA

a. PERIODO DE LA CONQUISTA

En 1 532, llegaron los españoles; estos exploraron y conquistaron


las tierras del Pacífico Sur, respaldando sus derechos sobre la tierra que
iban ocupando, con cédulas que emanaban de los monarcas españoles,
quienes ignorando la realidad geográfica, se dividían el territorio, por
límites imaginarios que definían distancias.

En 1533, ya Sebastián de Benalcázar ejercía la Gobernación de San


Miguel de Piuca, y teniendo conocimiento que Pedro de Alvarado,
Gobernador de Guatemala, intentaba apoderarse de Quito (además
tentado por su ambición personal), emprendió la conquista de Quito,
sin contar con la autorización de Pizarro.

El 28 de agosto de 1534, Sebastián de Benalcázar en compañía de


Diego de Almagro, fundaron San Francisco De Quito, en homenaje a
Francisco Pizarro.

b. EXPLORACIONES DEL ORIENTE

En 1548, el pacificador del Perú, Pedro de La Gasea, encargó al


capitán Diego Palomino, vecino de la ciudad de Piura, la exploración
y conquista de la región de Bracamoros, alcanzando en efecto la zona
de los ríos Chinchipe, Chamaya y Marañón, donde fundaron la ciudad
de Jaén de Bracamoros.

En 1549, el mismo pacificador Pedro de La Gasea, nombró


Gobernador de la provincia de Macas, región comprendida entre los
ríos Cenepa y Santiago, a Hernando de Benavente.

305
TIWINZA CON Z

CONFIGURACION DEL VIRREINATO DEL PERU


EN EL SIGLO XIX, CUANDO POR REAL CEDULA
DEL 15 DE JULIO DE 1802 SE REINCORPORA LA
REGION DE MAYNAS AL PERU POR GESTIONES
DE SU GOBERNADOR FRANCISCO DE REQUENA
ANTE EL REY DE ESPAÑA
LIMITE DEL TRATADO DE SAN IDELFONSO 1777

GUSTAVO PONS MUZZO


Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

c. REFORMAS DE LA ORGANIZACION VIRREINAL

Durante el siglo XVII se modifica la división territorial, al crearse


dos Virreinatos : el de Nueva Granada o Santa Fe y el de Buenos Aires,
integrándolos con territorios segregados del Virreinato del Perú.

El Virreinato de Nueva Granada o Santa Fe, fue creado por Real


Cédula del 27 de mayo de 1717 y suprimido en 1723, por dificultades
de gobierno; siendo restablecido por Real Cédula del 20 de agosto de
1739- Comprendía el distrito de la Audiencia de Santa Fe de Bogotá,
las provincias de Panamá y San Francisco de Quito, pertenecientes al
Virreinato del Perú y la Comandancia de Caracas o provincia de Nueva
España.

Posteriormente, se redujeron los límites del Virreinato de Santa Fe,


por la formación de la Capitanía General de Venezuela, con audiencia
propia (1742), y la devolución al Virreinato del Perú de las provincias
de Maynas (1802) y Guayaquil (1803), que pertenecían a la Audiencia
de Quito.

3. EPOCA INDEPENDIENTE

LA EMANCIPACION Y LA REPUBLICA

Los diferentes Estados adoptaron para fijar sus límites, el principio


del Derecho Romano del uti possidetis de 1810. Este principio en
Derecho Internacional se traduce en el «reconocimiento del estado
posesorio en que se hallaban las provincias o regiones en el tiempo en
que eran colonias, y la continuidad del mismo, ya emancipadas y
formando Estados independientes».

El uti possidetis, se complementa con otro principio de Derecho


Internacional, que es el de la libre determinación de los pueblos; su
aplicación se basa en la libre voluntad de un pueblo de formar parte
de uno u otro Estado. Se cita los casos de Tarija en Bolivia; de Paraguay
y Uruguay que pertenecieron a Buenos Aires.

307
TIWINZA CON Z

Como excepción en la aplicación del uti possidetis, está el caso de


las provincias o territorios no descubiertos sobre los cuales hay dos
criterios: uno que se consideren que están en jurisdicción de los
Virreinatos, conforme a la ley española y otro, dentro de las Audiencias.
La tesis peruana sostiene que las provincias no descubiertas no entraban
en la jurisdicción de las Audiencias, sino que correspondían a los
Virreinatos. De la interpretación y aplicación de estos principios se
generan las diferencias limítrofes que encontramos a lo largo del proceso
histórico de la época independiente.

En el período de la conquista de América por los españoles, Ecuador


no existía; constituido básicamente en el entonces pequeño Reino de
Quito, pasó a formar parte de la Gobernación de Nueva Castilla,
adjudicada a Francisco Pizarro por los Reyes de España en 1529.

En el periodo del Virreinato, la Audiencia de Quito estuvo 171 años


formando parte del Virreinato del Perú y 95 años formando parte del
Virreinato de Nueva Granada o Santa Fe. En dicho período la situación
de las tres provincias antes indicadas era la siguiente:

Tumbes, durante toda su historia perteneció al Perú, porque formó


parte del Corregimiento de Piura (lo acredita la Real Cédula de
1802).

Jaén, durante 228 años (De 1542 a 1717; de 1723 a 1739 y de 1789
a 1821) formó parte del Virreinato del Perú y sólo por espacio de 51
años (De 1717 a 1723 y de 1739 a 1784) estuvo bajo la jurisdicción
del Virreinato de Nueva Granada o Santa Fe.

Maynas, durante 210 años (De 1542 a 1717; de 1723 a 1739 y de


1802 a 1821) formó parte del Virreinato del Perú y transitoriamente
por espacio de 69 años (De 1717 a 1723 y de 1739 a 1802) estuvo
en poder del Virreinato de Nueva Granada o Santa Fe.

De manera pues que Ecuador, como tal, es hijo putativo del Perú,
siempre formó parte del territorio peruano como un todo desde la
época de los Incas; pero nunca un metro de territorio peruano fue
ecuatoriano.

308
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

GUSTAVO PONS MUZZO

309
TIWINZA CON Z

NACIMIENTO DEL ECUADOR (EPOCA INDEPENDIENTE,


REPUBLICANA)

Ecuador nació a la vida independiente en 1830 por la voluntad de sus


pueblos como resultado de la desintegración de la Gran Colombia.

Evidencia probatoria de que, al disolverse la Gran Colombia, el citado


Tratado de 1829 -que firmaron don José Larrea y don Pedro Gual- quedó
abrogado ipso-jure, es la colección oficial de Tratados de Colombia, publicada
por el archivero de Límites don Pedro Ignacio Cadena, en la que el Tratado
de Guayaquil de 1829 aparece entre los pactos caducados, como otros que ya
no tenían validez jurídica.

¿Cuáles eran los límites que tenían los Virreinatos de Nueva Granada y
el Perú?. A partir de la publicación de la recopilación de Leyes de Indias, en
1680, el Virreinato del Perú -que con el de Nueva España o México fue creado
por el Emperador Carlos V- comprendió las Reales Audiencias de Panamá
(1535), Lima (1542), Santa Fe de Bogotá (1549), Charcas (1559), Quito
(1563), Chile (1609) y Buenos Aires (1661).

En el siglo XVIII se alteró esta división territorial con la creación de los


Virreinatos de Buenos Aires y de Nueva Granada con territorios segregados,
casi en su totalidad, del Virreinato del Perú.

El Virreinato de Santa Fe o de Nueva Granada, creado primeramente en


1717 y suprimido en 1723 por causas varias, quedó formalmente constituido
por Real Cédula del 29 de agosto de 1739, sobre la base de la Audiencia de
Santa Fe de Bogotá, a la que se sumaron las audiencias de Panamá y San
Francisco de Quito, que pertenecían al Virreinato del Perú y la Comandancia
de Caracas o provincia de Venezuela, que había dependido del Virreinato de
Nueva España o México.

Luego, según Vicente Santa María de Paredes, en su notable estudio de


la cuestión de límites de las repúblicas del Perú y Ecuador, se redujeron los
límites del Virreinato de Santa Fe, por la formación de la Capitanía General
de Venezuela, con gobierno independiente y audiencia propia, y la devolución
al Virreinato del Perú de la Comandancia General de Maynas (1802) y el
gobierno de Guayaquil (1803) de la Audiencia de Quito.

310
Cil EP EDUARDO FOURNIER C.
P A C IF IC O
OCEANO

GUSTAVO PONS MUZZO


3U
TIWINZA CON Z

Al desaparecer la Gran Colombia, no murió el Ecuador, porque simple­


mente aún no había nacido.

Como se aprecia a través de las páginas de la historia -que no mienten-


Ecuador nace de un pedazo de territorio arrancado al Perú, como Eva de una
costilla de Adán, que le fue arrancada para darle vida.

¿Cómo era Ecuador al independizarse de la Gran Colombia en 1830?

Ecuador se independizó con los departamentos de Ecuador -capital


Quito—, Azuay y Guayaquil y con los compromisos que la Gran Colombia tenía
por el «uti possidetis» de 1810 y que el Tratado Larrea-Gual del 22 de
setiembre de 1829 ratifica; o sea, el tratado que reconoce las fronteras o límites
de los Virreinatos de Nueva Granada y del Perú al año 1810. Esto incluye
la reincorporación de Maynas al Virreinato Peruano por Real Cédula del 2 de
julio de 1802.

El tratado Pando-Novoa fue el primero que en forma completa firma


el recién nacido Ecuador con el Perú en 1832, establece que el Ecuador está
integrado por los departamentos de Quito, Azuay y Guayaquil. También
reconoce al Perú con todas sus provincias consideradas en el Congreso de 1832,
incluyendo Tumbes, Jaén y Maynas; el Perú era independiente desde 1821-
1824.

El pueblo de la provincia de Jaén había decidido su incorporación al Perú


en los días 4-5 de junio de 1821. En forma similar, pero en sentido contrario
Guayaquil, que legalmente era provincia peruana, por libre determinación
había decidido formar parte de la Gran Colombia.

• EL PROTOCOLO DE RIO DE JANEIRO DE 1942


Antecedentes

A comienzos de 1941, los ecuatorianos se infiltraron en territorio


peruano y pretendieron apoderarse de Rancho Grande, Caravana, Casitas, el
Caucho, Afiladeros y Palo Negro en el departamento de Tumbes y, en el
departamento de Loreto habían avanzado hasta mantener contacto con los

312
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

puestos Cahuide, Cunambo, Pantoja y Güepi. Ante esta situación, el Perú


creó el Agrupamiento Norte para hacer frente al conflicto, bajo el comando
del General don Eloy G. Litera, con dos divisiones ligeras: la Primera
División reforzada, al mando del Coronel Luis Vinatea Almonte, en Tumbes,
cubriendo una extensión aproximada de 80 kilómetros, cjue se extendía desde
El Salto en la Boca de Capones hasta Cazaderos; y la Octava División, con
el Coronel César Salazar Cartagena, cubría el sector de Chira, Macará, hasta
Chinchipe.

El desarrollo de las operaciones de julio de 1941, concluyó con la victoria


total de las fuerzas armadas del Perú sobre las ecuatorianas, que dio lugar a
que el diferencio limítrofe entre ambos países se dé por terminado, en virtud
al Protocolo de Paz, Amistad y Límites, firmado en Río de Janeiro el 29 de
enero de 1942, y a juzgar por las declaraciones que en diferentes oportunidades
hiciera el Dr. José María Velasco Ibarra, ex-presidente del Ecuador : «el
Ecuador no tiene actualmente ningún problema limítrofe» o cuando dijo :
«estamos obligados a respetar ese Tratado y lo respetaremos», hacía creer al
Perú que efectivamente los ecuatorianos también consideraban el problema
terminado.

Entre el Perú y Ecuador no hubo guerra, como muy bien lo dice el Dr.
Alberto Wagner de Reyna, en su libro Historia Diplomática del Perú. La
ocupación de la provincia de El Oro, no se encaminó a conquistar nada ni
desmembrar el territorio ecuatoriano, que fue totalmente desocupado 14 días
después de la firma del Protocolo de Río de Janeiro el 29 de enero de 1942.
La acción militar no tuvo tampoco carácter reivindicatorío de zonas que antes
pertenecieron al Perú. Las operaciones en Zarumilla y El Oro tuvieron sí por
objetivo, terminar con los continuos choques en la frontera que el Ecuador
provocaba, y la represalia se halló en todo momento encuadrada dentro de las
normas del Derecho Internacional.

¿Por qué es válido el Protocolo de Rio de Janeiro?

El Protocolo de Río de Janeiro del 29 de enero de 1942, es un


documento válido internacionalmente, porque es un tratado perfecto. En
su estipulación, se han cumplido los requisitos exigidos por la práctica
internacional. Fue discutido por personeros debidamente autorizados; fue
firmado por ellos, bajo los auspicios de una autoridad política, como el

513
TIWINZA CON Z

Presidente del Brasil y en presencia de los Cancilleres de cuatro repúblicas


americanas, quienes dieron su firma a nombre de sus Gobiernos, garan­
tizando el cumplimiento del Protocolo; fue discutido libremente por los
Congresos del Ecuador y del Perú, aprobado por ellos simultáneamente,
ratificados por ambos gobiernos y realizado el canje respectivo, y luego
publicado internacionalmente.

• El PROTOCOLO DE PAZ, AMISTAD Y LIMITES ENTRE


ECUADOR Y PERU; (3)
Intervienen por la República del Perú, el señor doctor Alfredo Solf y Muro,
Ministro de Relaciones Exteriores; y por la República del Ecuador, el señor
doctor Julio Tobar Donoso, Ministro de Relaciones Exteriores.

Los cuales, después de exhibidos los plenos y respectivos poderes de las


partes, y habiéndolos encontrado en buena y debida forma; acordaron la
suscripción del siguiente Protocolo:

ARTICULO I
Los Gobiernos del Perú y del Ecuador, afirman solemnemente su decidido
propósito de mantener entre los dos pueblos relaciones de paz y amistad, de
comprensión y de buena voluntad, y de abstenerse, el uno respecto del otro,
de cualquier acto capaz de perturbar esas relaciones.

ARTICULO II
El Gobierno del Perú retirará, dentro del plazo de 15 días, a contar de
esta fecha, sus fuerzas militares a la línea que se halla descrita en el artículo
VIII de este protocolo.

ARTICULO III
Estados Unidos de América, Argentina, Brasil y Chile cooperarán,
por medio de observadores militares, a fin de ajustar a las circunstancias
la desocupación y el retiro de tropas en los términos del artículo
anterior.

(3) Gustavo Pons Muzzo. Estudio Histórico sobre el Protocolo de Río de Janeiro, Lima Pena - 1994.

31i
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

ARTICULO IV
Las fuerzas militares de los dos países quedarán en sus nuevas posiciones,
hasta la demarcación definitiva de la línea fronteriza. Hasta entonces, el
Ecuador tendrá solamente jurisdicción civil en las zonas que desocupará el
Perú, que quedan en las mismas condiciones en que ha estado la zona
desmilitarizada del Acta de Talara.

ARTICULO V
La gestión de Estados Unidos, Argentina, Brasil y Chile continuará hasta
la demarcación definitiva de las fronteras entre el Perú y el Ecuador, quedando
este Protocolo y su ejecución, bajo la garantía de los cuatro países mencionados
al comenzar este artículo.

ARTICULO VI
El Ecuador gozará, para la navegación en el Amazonas y sus afluentes
septentrionales, de las mismas concesiones de que gozan el Brasil y Colombia,
más aquellas que fueren convenidas en un Tratado de Comercio y Navegación
destinado a facilitar la navegación libre y gratuita en los referidos ríos.

ARTICULO VII
Cualquier duda o desacuerdo que surgiere sobre la ejecución de esre
Protocolo, será resuelto por las partes con el concurso de los representantes
de Estados Unidos, la Argentina, Brasil y Chile, dentro del plazo más breve
que sea posible.

ARTICULO VIII
La línea de frontera será referida a los siguientes puntos:

A. En el Occidente
1" Boca de Capones;
2” Río Zarumilla y Quebrada Balsamal o Lajas;
3" Río Puyango o Tumbes, hasta la quebrada de Cazaderos;
4" Cazaderos;
5" Quebrada de Pilares y del Alamor hasta el río Chira;
6" Río Chira, aguas arriba;
7" Ríos Macará, Calvas y Espíndola, aguas arriba, hasta los orígenes
de este último en el Nudo de Sabanillas;

315
TIWINZA CON Z

8" Del Nudo de Sabanillas hasta el río Canchis;


9" Del río Canchis, en todo su curso, aguas abajo;
10" Río Chinchipe, aguas abajo, hasta el punto en que recibe al río San
Francisco;

B. En el Oriente
1" De la Quebrada de San Francisco, el «divortium aquarum» entre
el río Zamora y el río Santiago hasta la confluencia del río Santiago
con el Yaupi.
2" Una línea hasta la boca del Bobonaza en el Pastaza confluencia del
río Cunambo con el Pintoyacu en el río Tigre.
3" Boca del Cononaco en el Curaray, aguas abajo hasta Bellavista.
4" Una línea hasta la Boca del Yasuni en el río Ñapo. Por el Ñapo,
aguas abajo hasta la boca del Aguarico.
5" Por éste, aguas arriba, hasta la confluencia del río Lagartococha o
Zancudo, con el Aguarico.
6" El río Lagartococha o Zancudo, aguas arriba, hasta sus orígenes y
de allí una recta que vaya a encontrar al río Güepi y por éste hasta
su desembocadura en el Putumayo, y por el Putumayo aguas arriba
hasta los límites del Ecuador y Colombia.

ARTICULO IX
Queda entendido que la línea anteriormente descrita, será aceptada por
el Perú y el Ecuador, para la fijación por los técnicos, en el terreno, de la
frontera entre los dos países. Las partes podrán, sin embargo, al procederse
a su trazado sobre el terreno, otorgarse las concesiones recíprocas que
consideren convenientes a fin de ajustar la referida línea a la realidad
geográfica. Dichas rectificaciones se efectuarán con la colaboración de
representantes de los Estados Unidos de América, República Argentina,
Brasil y Chile.

Los gobiernos del Perú y del Ecuador someterán el presente Protocolo a


sus respectivos Congresos, debiendo obtenerse la aprobación correspondiente
en un plazo no mayor de 30 días.

316
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

GUSTAVO PONS MUZZO


TIWINZA CON Z

En fe de lo cual, los plenipotenciarios arriba mencionados firman y sellan,


en dos ejemplares, en castellano, en la ciudad de Río de Janeiro, a la una hora
del día veintinueve de enero del año mil novecientos cuarenta y dos, el presente
Protocolo bajo los auspicios de Su Excelencia el Presidente del Brasil y en
presencia de los Señores Ministros de Relaciones Exteriores de la República
Argentina, Brasil y Chile y del Subsecretario de Estado de los Estados Unidos
de América.

FIRMADO
Alfredo Solfy Muro, J. Tobar Donoso, E. Ruiz Guiñazú, Oswaldo Aranha,
Juan B. Rossetti, y Summer Welles.

El Congreso del Perú aprobó el Protocolo el 26 de febrero de 19-42 y lo


propio hizo el Congreso ecuatoriano en la misma fecha. El canje de ratifica­
ciones se realizó solemnemente en Petrópolis, el 31 de marzo de 1942.

ACTA DE CANJE
«Bajo la presidencia de su Excelencia el Señor Getulio Dornelles Vargas,
Presidente de la República de los Estados Unidos del Brasil, y en presencia
de sus Excelencias los señores Oswaldo Aranha, Ministro de Estado de
Relaciones Exteriores del Brasil; Jefferson Caffery, Embajador Extraordinario
y Plenipotenciario de los Estados Unidos de América en el Brasil; Mariano
Fontecilla, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Chile en el Brasil;
y del señor David A. Traynor, encargado de Negocios de la República
Argentina en el Brasil, sus Excelencias los señores Jorge Prado, Embajador
Extraordinario y Plenipotenciario del Perú en el Brasil y Enrique Arroyo
Delgado, enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Ecuador en
el Brasil, debidamente autorizados, se reunieron en el Palacio Río Negro, en
la ciudad de Petrópolis, el día treinta y uno de marzo de mil novecientos
cuarenta y dos, a los efectos de proceder al canje de los instrumentos de
ratificación del Protocolo de Paz, Amistad y Límites, concluido bajo los
auspicios del Jefe del Estado brasileño y firmado en Río de Janeiro, el
veintinueve de enero del año mil novecientos cuarenta y dos, entre los
Gobiernos de la República del Perú y de la República del Ecuador.

Y, después de exhibidos sus plenos poderes, que fueron hallados en buena


y debida forma, los plenipotenciarios arriba nombrados presentaron los
instrumentos originales de ratificación por ambos Gobiernos y habiéndolos

313
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

encontrado exactos y conformes, realizaron el canje en la forma acostumbrada,


haciéndose mutua entrega de ellos.

En fe de lo cual, en el lugar y fecha arriba citados, firmaron la presente


Acta, en dos ejemplares, en castellano, y los plenipotenciarios en ella pusieron
sus respectivos sellos.

(Fdo.) Jorge Prado (LS), E. Arroyo D. (LS), Getulio Vargas, Jefferson


Cafery, Mariano Fontecilla, David Traynor y Oswaldo Aranha

Comentarios

El Protocolo de Río de Janeiro, está casi totalmente ejecutado (95%),


habiéndose formado las comisiones encargadas de la demarcación territorial
de acuerdo a las pautas trazadas en dicho Tratado y bajo la supervigilancia
de delegados de los Países Garantes.

Lo que falta demarcar se debe a constantes postergaciones y rebeldía del


gobierno de Ecuador, el cual pretende negar la existencia de accidentes
geográficos debidamente comprobados y reales.

La línea fronteriza que falta demarcar, corresponde tan sólo al 5%


del total, Ecuador pretende negar la existencia del divortium-aquarum
entre los ríos Zamora y Santiago, es decir que la Cordillera del Cóndor
sirve de separación de las hoyas hidrográficas de los ríos mencionados.
Dicho accidente orográfico existe y los testimonios aerofotográficos así
lo comprueban. En los mapas levantados se aprecia que desde el hito de
Cunhuime Sur, se traza una línea (frontera artificial o ideográfica) por
la cresta de la Cordillera del Cóndor hasta el nacimiento del río Cenepa,
y por la divisoria de dicho río y el Coangos hasta el hito 20 de
Noviembre, zona separada por 78 kilómetros, cuyo cumplimiento se
resiste a realizar Ecuador.

El Perú respeta celosamente sus compromisos, busca la paz y se esfuerza


por mantener la armonía continental. No tiene ningún problema limítrofe con
los países vecinos, con los cuales nos unen lazos históricos regionales y con
quienes estamos empeñados en lograr el desarrollo y la unidad regional del
Continente.

319
TIWINZA CON Z

De no respetarse o anularse el Protocolo de Río de Janeiro, se tendría que


desbaratar el 95% de la frontera ya demarcada, lo cual es inaudito; además
de aceptarse esta pretensión ecuatoriana, daría pie a que en América y el
mundo, otros países hagan lo mismo, lo cual originaría un caos total,
generalizando guerras ilusas por doquier; y eso no puede ser, hoy ni mañana.

• MUTILACIONES DEL TERRITORIO PERUANO


El Perú cedió territorios en todos los acuerdos, tratados, protocolos o como
se les llame con todos sus vecinos; jamás logró anexarse un metro cuadrado
de territorio del vecino; entonces, ¿qué sustento tiene aquello de que el Perú
es un país agresor, invasor, expansionista, abusador, etc., como lo califica el
vecino del norte? Observemos cómo fue quedando el territorio peruano,
después de los tratados (ver mapa pág. 321).

TRATADOS DEL PERU


PAIS FECHA TRATADO TOTAL DE KM2
CONCEDIDOS

BOLIVIA 17 setiembre 1909 Polo-Bustamante 91,726


COLOMBIA 24 marzo 1922 Salomón-Lozano 113,912
CHILE 3 junio 1929 Rada-Figueroa 64,191
ECUADOR 29 enero 1941 Protocolo de Río de Janeiro 110,794
BRASIL 8 setiembre 1909 Velarde-Río Branco 169,977

TOTAL 550,600 km2

¿CUALES SON LOS TRATADOS CELEBRADOS POR EL PERU? (4)

Segéin el Dr. Raúl Porras Barrenechea, extinto maestro universitario,


historiador, diplomático y canciller de la república, analizó las demarcaciones
de límites fronterizos del Perú, llegando a las conclusiones siguientes:

El Perú es un país situado en la parte central y occidental de América


del Sur, limita por el Norte con Ecuador y Colombia; por el Este con Brasil
y Bolivia; por el Sur con Chile y por el Oeste con el Océano Pacífico.

(4) Aspalos Jurídicos, Tratados Celebrados por el Peni - Raúl Porras Barrenechea

320
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

321
TIWINZA CON Z

La demarcación de sus fronteras es total, faltando sólo la de los 78


kilómetros de frontera con Ecuador, correspondientes a la Cordillera del
Cóndor.

La extensión territorial del Perú es de 1'285,215.6 kilómetros cuadrados


y tiene una población de 22 millones de habitantes, según el censo de 1993;
la República del Perú es inviolable, comprende el suelo, subsuelo, el mar
adyacente a sus costas hasta 200 millas marinas y ejerce soberanía y jurisdicción
sobre su espacio aéreo.

El Perú es un país respetuoso de los tratados internacionales que firma,


amante de la paz y la justicia, que busca como todos los pueblos de América,
alcanzar su desarrollo y convivir pacíficamente con todos los países del
mundo.

Coherente con el proceso de evolución histórica que le ha tocado vivir,


ha firmado a lo largo de su vida republicana convenios y tratados con todos
los países vecinos, llegando a constituir la extensión y forma del Perú actual.

He aquí la relación de los mismos en orden cronológico:

Tratado Polo-Bustamante
Este Tratado de rectificación de fronteras fue firmado el 17 de setiembre
de 1909 entre el representante del Perú Solón Polo y el representante de
Bolivia Daniel Sánchez Bustamante, en el cual se modificaba lo fijado por el
árbitro a conveniencia de ambos países; fue ratificado por los dos gobiernos
el 9 de noviembre de 1909, posteriormente en 1932 se aprobó la línea de
demarcación en la Península de Copacabana y la división del Lago Titicaca.
El Perú perdió 91 mil 726 kilómetros cuadrados.

Tratado Salomón Lozano


Firmado en Lima el 24 de marzo de 1922 entre el Perú y Colombia
en estricto secreto; fue totalmente desventajoso para el Perú, pero nunca
reclamó por ser respetuoso y fiel cumplidor de los tratados internacionales.

El Congreso peruano lo aprobó el 20 de diciembre de 1927, ratificándolo


el presidente Augusto B. Leguía el 19 de marzo del mismo año. El Perú cedió
a Colombia la zona entre el río Putumayo y Caquetá o Yapurá y el territorio

■’ ) )
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

comprendido entre el Putumayo y el Amazonas. Colombia lograba de esta


forma su salida al río más caudaloso del mundo: el Amazonas. El Perú cede
gratuitamente a cambio de nada, 113 mil 912 kilómetros cuadrados.

Tratado Rada-F igueroa


El Perú y Chile, después de 50 años de espera y frustración, por fin llegan
a un acuerdo definitivo y es firmado el Tratado en Lima, el 3 de junio de 1929,
entre el ministro de Relaciones Exteriores del Perú Pedro José Rada y Gamio
y el embajador chileno Emilio Figueroa Larraín.

Fue aprobado por el Congreso del Perú el 2 de julio del mismo año. Por
medio de él Tacna se reintegró nuevamente al Perú y Arica quedó en el lado
chileno. Perú perdió 64 mil 191 kilómetros cuadrados correspondientes a
Tarapacá y Arica. Un miércoles 28 de agosto de 1929, el gobierno chileno
hizo entrega al gobierno peruano de la ciudad heroica de Tacna.

Protocolo de Río de Janeiro de 1942


Ante la incursión sorpresiva ecuatoriana desatada en 1941 contra el Perú
el 5 y 6 de julio, atacando plantaciones tabacaleras peruanas y el puesto de Aguas
Verdes, el Perú se vio obligado a repeler al invasor; el 23 de julio, Ecuador vuelve
a atacar teniendo que salir las tropas peruanas al mando del General Ureta, para
enfrentarlas en Zarumilla, donde los soldados peruanos defendieron con honor
y heroísmo la soberanía de su territorio, derrotando totalmente a los ecuatorianos;
esta acción es conocida como la Batalla de Zarumilla.

A raíz de este conflicto con el Ecuador, se firma el 29 de enero de 1942


el Protocolo de Paz, Amistad y Límites entre los dos países en la ciudad de
Río de Janeiro, con la presencia y participación de cuatro países garantes :
Estados Unidos, Chile, Argentina y Brasil y por el mismo se reconoce los
derechos seculares del Perú sobre Tumbes, Jaén y Maynas, y se le cede territorio
al Ecuador; fue discutido libremente por los Congresos de Perú y Ecuador y
aprobado por ellos, tiene una validez indiscutible. En este Tratado Perú cedió
110 mil 794 kilómetros cuadrados a Ecuador, pese a su derrota militar. Aún
así, Ecuador dice que el Protocolo le fue impuesto y que le perjudica.

Con Brasil: la Convención Fluvial sobre Comercio y Navegación, firmada


en Lima el 23 de octubre de 1851 y el Tratado de Límites, Comercio y
Navegación en la cuenca del Amazonas, conocido como:

323
TIWINZA CON Z

Tratado Velarde-Río Braveo


Celebrado en Río de Janeiro el 8 de setiembre de 1909, dado que
el «modos vivendi» de 1904 había sido prorrogado cada 6 meses, hasta
que llegó a firmarse este tratado final de límites.

Por el Perú participó Hernán Velarde y por el Brasil José Da Silva Paranhos
Do Río Branco; por este tratado los dos países reconocían el derecho de libre
tránsito terrestre y navegación fluvial para ambas naciones. El Perú cedió
gratuitamente a cambio de nada, 169 mil 977 kilómetros cuadrados a la firma
del acuerdo.

Protesta peruana por el Tratado Muñoz-Neto


Brasil y Bolivia celebran este tratado el 27 de marzo de 1867, por el cual
Bolivia se anexa los territorios comprendidos al sur de la línea que iba
equidistante del río Madeira, hasta los orígenes del río Yavarí, a los mismos
que Perú tenía derecho por el Tratado de San Idelfonso en 1777, firmado entre
España y Portugal. El Perú perdió 222 mil 703 kilómetros cuadrados, que
se los repartieron gratuitamente los vecinos; y el Perú, nuevamente no pudo
defender lo suyo.

• LA PERPETUIDAD DE LOS TRATADOS DE LIMITES (5)


El Protocolo de Río de Janeiro de 1942, es un tratado de límites y
también de paz y amistad. En Derecho Internacional los tratados de límites
no son denunciables ni revisables, excepto de común acuerdo entre las
partes. Por su esencia, son tratados perpetuos porque fijan las fronteras de
los países en forma definitiva. El principio del «pacta sunt servanda», o
sea el de que los tratados deben acatarse y cumplirse, está en la esencia
del Derecho Internacional. La base del sistema jurídico mundial está en
el resto de los compromisos internacionales. Sin él se quebrantaría en sus
fundamentos el régimen de convivencia entre los Estados, no habría orden
ni seguridad internacionales, tampoco fronteras estables, sólo caos y
guerra.

(5) Documentos Básicos sobre el PRJ de 19-42 y su ejecución - Ministerio de RREE del Peni - IV Edición

32Í
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Por eso, las cartas que constituyen la Organización de las Naciones Unidas
y la Organización de los Estados Americanos, consagran el principio de! «pacta
sunt servanda» como garantía de orden y paz en las relaciones jurídicas entre
los Estados; pero parece que Ecuador pretende ignorar los principios jurídicos.

A pesar de tan incontestables consideraciones jurídicas, lo primero que hizo Ecuador


fue dirigirse a los países garantes, que rechazaron clara y terminantemente las pretensiones
ecuatorianas en su célebre nota del 7 de diciembre de 1906, en la que recordaban al vecino
país del Norte que «es un principio básico del Derecho Internacional, que la voluntad
unilateral de una de las partes no basta ¡sata invalidar un tratado de límites, ni para liberarla
de las obligaciones que él le impone».

Añadían que «sólo la voluntad concordante de ambas jiartes, podra modificar sus
estipulaciones o dar competencia a un tribunal internacional, jxtra que conozca de las
cuestiones que el mismo pueda suscitar», y que en virtud de tales razones, «mientras
la voluntad soberana y concordante del Perú y Ecuador no disjxinga otra cosa», los jxu'ses
garantes consideran que el «Protocolo de Río de Janeiro -firmado y ratificado por Ecuador
y Perú y ya aplicado en su casi totalidad, mediante actos prácticos de demarcación a los
cuales las propias partes atribuyeron el carácter de definitivo- es un instrumento válido
y debe ser cumplido».

Los esfuerzos del Ecuador se dirigieron entonces a la OEA, en demanda de


un apoyo político a su tesis, pero allí también encontró el consenso de sus miembros
de hacer resj^etar los tratados, especial mente los de límites porque son la única
garantía de orden y paz en el continente, a pesar que muchos de ellos fueron
firmados a raíz de conflictos armados y hasta de ocupaciones militares.

Por estas mismas razones, y por los principios básicos que norman su existencia,
entre los cuales se cuenta el fiel cumplimiento de los tratados, las Naciones Unidas
tampoco ofrecen a Ecuador esperanzas de éxito. Estas posibilidades no existen cuando
se trata de la Corte Internacional de Justicia, que exige la voluntad concor­
dante de las panes para conocer de las cuestiones que un tratado de límites pueda
suscitar.
TIWINZA CON Z

• PRINCIPIOS ESENCIALES DE LA FORMACION DE LAS


NACIONALIDADES HISPANOAMERICANAS'6’
Como principios constitutivos de sus propios espacios, los países que
rompen su dependencia política de la metrópoli española a inicios del siglo
XIX reconocen los principios del uti possicletis, el de la libre determi­
nación y de la acción civilizadora y descubridora.

El principio del uti possicletis afirma que al constituirse cada nuevo


Estado, heredará el espacio que le correspondió como jurisdicción colonial: por
eso Bolivia abarca básicamente el territorio de la vieja audiencia de Charcas,
o Venezuela el de la Audiencia de Caracas.

Mas se dieron casos en que, al momento de la ruptura con la metrópoli,


hubo localidades que proclamaron libremente su voluntad de pertenecerá una
jurisdicción vecina. Ello sucedió cuando anteriormente habían pertenecido a
aquélla o cuando la geografía y la mancomunidad de intereses les había dado
conciencia de tales ventajas.

Por uti possicletis y por libre determinación, Maynas es peruana; por libre
determinación, lo es también Jaén, aunque al momento de la independencia
perteneciera a la jurisdicción del virreinato neogranadino. La razón es que
cuando hay pugna entre dos conceptos: el uti possicletis (que consulta los
títulos coloniales) y la libre determinación (que consulta la voluntad de los
habitantes de un territorio), debe primar este último, por ser un principio
dinámico y democrático. Por eso, por ejemplo, Guayaquil que por uti
possicletis debía ser peruano, hoy pertenece a Ecuador.

En los casos en que, ni el uti possicletis, ni la libre determinación, están


claramente expresados, se aplica como principio, el de la acción civilizadora
y colonizadora, que por ser supletorio tendrá vigencia cuando no existan otros
mejores. Por eso es absurdo que Ecuador, tergiversando la historia, pretenda
reclamar derechos sobre el Amazonas cuando esos territorios pertenecen al Perú
desde los albores de nuestra vida independiente.

(6) Banco de Crédito del Perú, Historia tk una Frontera - Págs. 11. 15 y 14. Lima, Perú - Mayo 1995.
Gustavo Pons Muzzo.
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• PRETENSIONES DE LOS PAISES VECINOS AL


FINALIZAR EL SIGLO XX

Indudablemente, al revisar las páginas de la Historia del Perú,


venios cómo se ha ido cediendo extensos territorios a los países limítrofes,
por mantener la paz y cordialidad en América del Sur.

Como ha quedado demostrado anteriormente, el Perú ha sido generoso


con los países vecinos cuando de límites fronterizos se trataba; ahora eso ya
es parte de la historia y hay que mirar con optimismo al futuro, respetar los
derechos de los vecinos y resguardar celosamente lo que hoy es el territorio
peruano, cuya extensión de 1'285,215 Km2 deben quedar incólumes y no
permitir en adelante que ni siquiera se intente cercenar el suelo patrio.

Tócale ahora a la generación vigente y a las futuras, defender la integridad


y soberanía nacional, y no ceder un centímetro de territorio.

Al finalizar el siglo XX, las pretensiones de ios países vecinos se


circunscriben al desarrollo económico de sus potencialidades, más allá de sus
territorios, de acuerdo a la dinámica mundial, sobrepasando los límites
fronterizos mediante la inversión de capitales, buscando el bienestar para sus
pobladores.

“Porque los países atrasados, pobres y dependientes —como es el caso del


Ecuador— sufren una inseguridad crónica que afecta su estabilidad interna y
soberanía externa...” (sic), como lo dice el general Paco Moncayo Gallegos,
de ese país (*
); lo cual los hace abrigar ilusiones de pretender ser país ribereño
del Amazonas.

(*) Paco Moncayo Gallegos, Fuerzas Armadas y Sociedad - Pag. 174.


Corporación Editora Nacional - Quito Ecuador - junio 1995.
TIWINZA CON Z

BOLIVIA
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

• FORMALIDADES PARA LA VALIDEZ DE UN LIMITE


FRONTERIZO (*)
Los límites entre dos Estados se fijan por medio de tratados, como son
los que ha firmado el Perú con los países vecinos.

Los documentos suscritos entre Estados, siempre que lleguen a formali­


zarse, pueden denominarse: Acuerdo, Protocolo, Convenio, Convención o
Tratado. Cualquiera de estos nombres tienen la misma validez jurídica,
siempre que cumplan determinadas formalidades para ser considerados total­
mente válidos. (7)

Estas formalidades o requisitos son:

1" Que las partes contratantes concurran libremente y que los personeros que
los acuerdan y los firman, sean personeros legítimos con sus poderes en
regla.

2" Que sean firmados. Después de negociaciones, conversaciones y cambio


de ideas; los personeros, si se ponen de acuerdo, suscriben el Tratado.

3" Que sea aprobado por el Congreso. Cada parte somete el Tratado firmado
a la consideración del Congreso o Poder Legislativo, que por lo general
es quien aprueba los acuerdos internacionales. El Congreso los puede
aprobar, desaprobar o pedir nuevas negociaciones.

4" Que sea ratificado por el Jefe de Estado. Aprobado el Tratado por el
Congreso, el Jefe del Estado lo rarifica, o sea, lo promulga como Ley de
Estado, empeñando el honor de la Nación en su cumplimiento. Se extiende
un documento llamado instrumento de ratificación que firma con su
ministro de Relaciones Exteriores.

5" Que los instrumentos de ratificación sean canjeados. Los instrumentos de


ratificación de los países contratantes son canjeados en ceremonia solemne,
en lugar previamente convenido, por personeros debidamente autorizados,

(♦) Gustavo Pons Muzzo. E/ Protocolo de Río de Janeiro de 1942.


(7) Manual de Educación Patriótica - Enrique E Gómez Espinoza - Pags. 28, 29 y 30)

329
TIWINZA CON Z

levantándose un acta de esa ceremonia. Desde este momento el Tratado


queda plenamente vigente y obliga a los Estados firmantes.

Es principio básico del Derecho Internacional que un Tratado perfeccio­


nado no puede ser invalidado por una de las partes firmantes sin alterar el
orden internacional. Sólo puede ser derogado o invalidado en todo o en sus
partes por la voluntad concordante de los firmantes.

De todos los requisitos mencionados, el de la ratificación es el más importante.


«La falta de ratificación por uno de los Estados firmantes exime al otro de toda
obligación derivada del convenio, aún cuando este otro lo haya ratificado».

• DEMARCACION DE LAS FRONTERAS EN EL


TERRENO
La frontera estipulada en un Tratado de Límites debe ser fijada en el
terreno. Este proceso de demarcación de la frontera, se realiza por comisiones
integradas por técnicos de ambos países.

En los tratados, unas veces la frontera está señalada geográficamente por


accidentes notables de la Naturaleza, como son los ríos, montañas, lagos; éstas
son las fronteras naturales. Otras veces están señaladas por líneas imaginarias
referidas a puntos matemáticos, que es necesario trazarlas sobre el terreno; éstas
son las fronteras artificiales.

En uno y otro caso, para que la frontera se considere demarcada, se deben


colocar hitos o mojones, que pueden ser de piedra, fierro o concreto armado,
objetos de señalamiento en los lugares por donde pasa la frontera. La demarcación
se realiza con auxilio de geógrafos, astrónomos, topógrafos, etc., quienes levantan
actas y croquis de los lugares demarcados para que quede constancia de ellos,
y mandan colocar hitos u objetos de señalamiento necesarios.

• CONCEPTOS PERTINENTES A LAS FRONTERAS


Las fronteras señalan al mismo tiempo el comienzo y el término del
dominio territorial. Hasta ellas se extienden los derechos del Estado; más allá
de sus líneas impera otra soberanía.

330
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

Se llaman fronteras naturales a las que se marcan geográficamente por


accidentes notables de la naturaleza, como las montañas y los ríos (casos, entre
otros, de los Pirineos entre Francia y España; de los Alpes entre Francia e Italia,
de los Andes entre Chile y Argentina, etc., del río Puttimayo entre el Perú
y Colombia; del río Yavarí entre el Perú y el Brasil; de los ríos Zarumilla,
Tumbes, Chira, Macará, Calvas, Espíndola, Canchis, Chinchipe, Curaray,
Ñapo, Aguarico, Lagartococha, Güepi y Putumayo; y de las quebradas
Balsama!, Cazaderos, Pilares, Alamor, San Francisco, entre el Perú y Ecuador;
del Río Grande entre los Estados Unidos y México.) Fronteras artificiales son
las que se señalan con líneas imaginarias referidas a puntos materiales, como
hitos o postes.

Bien se marquen por accidentes naturales o signos artificiales, las fronteras


son siempre convencionales; provienen de una relación y un acuerdo entre los
Estados.

Cuando las fronteras convencionales están constituidas por accidentes


geográficos, existen reglas para establecer el límite exacto del dominio
territorial de cada Estado. Si se trata de montañas, ese límite debe ser la línea
llamada del divortium aquarum, es decir la línea de las cumbres más altas,
que separa las aguas que corren hacia uno y otro lado de las cimas. También
se designa con este nombre la línea de división y separación de las aguas que
corren como afluentes hacia uno y otro de los ríos que se menciona en un
tratado de demarcación.

Si se trata de ríos, el límite debe formarlo la línea del thalweg o sea la


línea de los sondajes más hondos, que frecuentemente no corresponden a la
mitad matemática de la distancia de las orillas. El álveo es el lecho del río.
Si se señala como frontera debe entenderse como la línea media de este lecho.
Los movimientos insensibles del río pueden llevarlo lentamente hacia un lado,
aumentando por accesión las tierras de la otra orilla, entonces el límite
continúa siendo el thalweg de la corriente más profunda, pero si el río cambia
completamente de lecho y se incorpora a uno de los territorios que antes
separaba, el límite se mantiene en la línea media del cauce abandonado.

Las islas pertenecen generalmente al Estado en cuya parte del río se


encuentran, y si se hallan al medio, la prolongación de la línea del thalweg
las divide.

331
TIWINZA CON Z

Cuando las fronteras son meramente artificiales y están constituidas por


líneas matemáticas, es de uso marcarlas en el terreno mediante postes o hitos
que llevan generalmente una inscripción alusiva.

• LA DECLARACION DE PAZ DE ITAMARATY Y


MONTEVIDEO
De enero a julio de 1995, el conflicto en el ámbito diplomático tuvo los
vaivenes siguientes :

Gobierno saludó decisión ecuatoriana de reconocer el Protocolo de


Río de Janeiro (26 ene 95)

A través de un comunicado oficial de la Cancillería de la República del


Perú, emitido en horas de la tarde y cuyo contenido fue ratificado poco después
por el presidente del Consejo de Ministros y canciller, Efraín Goldenberg, se
dio a conocer la noticia que Ecuador había reconocido la vigencia del Protocolo
(que fue negado en 1960), al convocar a los cuatro países garantes del mismo,
empleando ese término por primera vez en los casi 53 años de vigencia del
documento diplomático, como no había sucedido antes; asimismo, había
subrayado su disposición de culminar el proceso demarcatorio de la frontera
de conformidad con el Protocolo de Río de Janeiro de 1942 y el fallo arbitral
de Braz Dias de Aguiar, de 1945.

Horas después, haciendo tabla rasa de lo dicho por el presidente de


Ecuador, un helicóptero de ese país bombardeó a una indefensa patrulla y a
un puesto de vigilancia peruano, desprevenido de que Ecuador había decidido
iniciar operaciones militares sin previa declaratoria de guerra para ganar la
sorpresa y obtener ventajas sustanciales; este puesto de vigilancia está ubicado
cuatro kilómetros dentro del territorio, desde la línea de frontera.

Declaración de los países garantes del Protocolo de


Río de Janeiro de 1942 (30 ene 95)

Los países garantes -Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de Norte


América- en estricto cumplimiento de las responsabilidades derivadas del
Protocolo de Río de Janeiro de 1942, adoptaron actitudes pertinentes, como
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

I. Se mantuvieron en permanente contacto, para prestar su concurso a!


Ecuador y al Perú a fin de superar la grave crisis entre los dos países.

2. Valorizaron todos los esfuerzos, especialmente los buenos oficios desarro­


llados por el Secretario General de la Organización de Estados Americanos,
en apoyo a las acciones de los países garantes, para preservar la conciencia
pacífica del continente.

3. Reiteraron la necesidad de la pronta suspensión de las operaciones


militares en el área.

4. Decidieron reunirse, el 31 de enero, en la ciudad de Río de Janeiro, en alto


nivel diplomático e invitaron al Ecuador y a! Perú a participar en el
encuentro, dentro del contexto jurídico del Protocolo de Río de Janeiro de
1942.

Peni declara un ¡lateralmente el cese de fuego (13 feb 95)

Ministerio de Relaciones Exteriores

Comunicado Oficial N" 06/96

El gobierno del Perú, en clara demostración de su vocación pacífica y de


su decisión de limitar las acciones militares al desalojo de las fuerzas extranjeras
que habían ingresado a territorio peruano, informa lo siguiente :

1. El Perú declara unilateralmente el cese de fuego en la zona de enfrenta­


miento con el Ecuador a partir de las 12:00 horas de Lima y Quito, del
martes 14 de febrero de 1995. El gobierno peruano pide la cooperación
del gobierno de Ecuador, para evitar mayor derramamiento de sangre de
pueblos hermanos.

2. En el mismo sentido, el gobierno del Perú invita a una misión de


observadores de los países garantes, para verificar el cumplimiento del cese
de fuego y el restablecimiento de la paz.

3. El señor Presidente de la República comunicará esta decisión a los


gobiernos de los países garantes, reiterándoles su agradecimiento por los

355
TIWINZA CON Z

valiosos esfuerzos que vienen desplegando en ejercicio de las responsabi­


lidades establecidas en el Protocolo de Río de Janeiro.

4. El Perú renueva su confianza en que los países garantes continúen


prestando su activo concurso para lograr soluciones duraderas, hasta la
plena ejecución del Protocolo de Río de Janeiro de 1942 (*
).

Lima, 13 de febrero de 1995

Peni y Ecuador firmaron el Acuerdo de Paz (17 feb 05)

Se establece el retiro de tropas para la llegada de los observadores a la zona


del conflicto. Garantes se comprometen a apoyar esfuerzos para solución definitiva.

Poco antes de las tres de la madrugada, hora de Brasilia (medianoche de Lima),


los vicecancilleres del Perú y Ecuador, Eduardo Ponce Vivanco y Marcelo Fernández
de Córdoba, res|iectivamente, suscribieron la Declaración de Paz de Itamaraty, mediante
la cual se confirma el cese de los enfrentamientos armados entre los dos países.

Tanto el Perú como Ecuador aceptan además el envío de una misión de


observadores de los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro, a fin de
que vele por el estricto cumplimiento del compromiso.

Junto a la Declaración de Paz de Itamaraty, fue firmada la Declaración


de los Países Garantes del Protocolo de Río de Janeiro de 1942, por parte de
los representantes de Chile, Brasil, Argentina y Estados Unidos, Fabio Vio,
Sebastián Do Regó, Juan José Uranga y Melvin Levitsky, respectivamente.

La ceremonia se cumplió en la Sala de Coordinación de la Secretaría General de


Itamaraty, donde trabajaron los embajadores. El ambiente general fue de satisfacción
y alegría y el vicecanciller jieruano Eduardo Ponce lo destacó así, señalando que no
es sólo jxira el Perú y Ecuador, sino ¡rara todos los países de la región.

El vicecanciller ecuatoriano, Fernández de Córdoba, coincidió con el


vicecanciller peruano, al expresar su esperanza de que ahora se inicie una nueva
etapa en las relaciones entre el Perú y Ecuador.

(*
) Ecuador hizo oídos sordos y continuó infiltrándose, hasta que llegó definitivamente el 22 de febrero.

55 í
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

En Quito, horas antes de firmarse la declaración de paz, Ecuador a través


de su canciller Galo Leoro, había dado por agotadas las negociaciones en
Brasdia e informado que se recurriría a la OEA.

Declaración de paz de Itamaraty (17 feb 95)

En la reunión de alto nivel diplomático de los países garantes del Protocolo


de Río de Janeiro, los vicecancilleres de Ecuador y Perú, embajador Marcelo
Fernández de Córdova y embajador Eduardo Ponce de Vivanco, en representación
de sus gobiernos, confirman el cese de hostilidades entre el Ecuador y el Peni,
conforme a los comunicados oficiales difundidos por los dos gobiernos, a partir
de las 12 (doce) horas -hora de Quito y Lima- del 14 de febrero.

Para consolidar el acuerdo de cese del fuego, y a fin de evitar nuevas


confrontaciones que alteren las relaciones de paz, amistad y buena vecindad
entre el Perú y Ecuador, las dos partes convinieron:

1. Aceptar complacidas el ofrecimiento de los países garantes para el envío


de una misión de observadores, a fin de velar por la estricta aplicación
de los compromisos señalados en los numerales 2, 3 y 5 del presente
acuerdo. Las partes solicitan que el plazo de la misión sea inicialmente
de 90 días, pudiendo ser extendidos, en caso necesario, para lo que las
partes y los países garantes harán oportunamente los arreglos pertinentes.
La misión de observadores de los países garantes empezará su trabajo al
producirse la suspensión de las operaciones militares. Las partes se
comprometen a proveer el apoyo y las facilidades necesarias para que la
misión de observadores pueda ejercer sus funciones y para asegurar la
integridad física de sus miembros, los que oportunamente serán objeto
de una «definición de procedimientos» entre las partes y los países
garantes. Asimismo, las partes se comprometen a designar de inmediato
a las autoridades militares que servirán de enlace con la misión de
observadores.

2. Separar inmediata y simultáneamente todas las tropas de los países


comprometidas en los enfrentamientos, a fin de eliminar cualquier riesgo de
reanudación de las hostilidades, con prioridad en el caso de las fuerzas que
están en contacto directo. En ese sentido, las tropas de Ecuador se concentrarán
en el puesto de Coangos (03° 29' 40.9" Latitud Sur y 078° 14'49-67" Longitud

335
Gral Brig Daniel Mora 7.evallos, Oficial General de Enlace del Peni, encargado de- las
negociaciones directas de los aspectos militares de los acuerdos de Itamaraty enmarcados dentro
de la Declaración de Paz de Itamaraty a través de la MOMEP, saluda a los observadores
militares de los países garantes instalados en el PV-1, lo acompañan el Gral BrtgJ. Moreano
R. y Gral Brig Ai. Rodríguez H. Alto Cenepa, mar 95 (Foto M. Avalos -OIE)

Oeste) y las del Perú en el PV-1 -Puesto de Vigilancia N" 1- (03° 32' 00" Latitud
Sur y 078° 17' 49" Longitud Oeste), comprometiéndose a no efectuar
desplazamientos militares en el área de enfrentamiento. Dada la importancia
de este compromiso, las partes aseguran que la misión de observadores
instalará centros de operaciones en los puntos considerados de mayor tensión,
como es el caso de Tiwinza y Base Sur.

3. Solicitar a la misión de observadores de los países garantes que, en el


marco del cumplimiento de lo estipulado en el numeral anterior,
recomiende a los gobiernos de Ecuador y el Perú un área a ser totalmente
desmilitarizada (8), en cuya determinación se tendrá debidamente en
cuenta las garantías necesarias para la seguridad de las zonas vecinas de
ambos países.

336
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

-1. Dejar constancia que las referencias geográficas del numeral (2) tendrán
efecto solamente en la aplicación del citado proceso de desmilitarización
y separación de fuerzas.

5. Iniciar de inmediato, como medida de fomento de confianza, en las zonas


fronterizas no comprometidas directamente en los enfrentamientos y con
la supervisión de los países garantes, una desmovilización gradual y
recíproca, con el retorno a sus guarniciones y bases de las unidades
desplegadas en las operaciones militares.

6. Iniciar conversaciones en el contexto del párrafo -I de la comunicación


dirigida a los gobiernos de Ecuador y el Perú por los países garantes
del Protocolo de Río de Janeiro el 27 de enero de 1995, para encontrar
una solución a los impasses subsistentes, tan pronto se cumplan los
puntos anteriores y se restablezca un clima de distensión y amistad
entre los dos países.

En fe de lo cual, firman la presente declaración los representantes de


Ecuador y del Perú, en dos ejemplares en español, en la ciudad de Brasilia,
el día 17 de febrero del año de 1995, en presencia de los representantes de
Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América, países garantes del
Protocolo de Río de Janeiro.

Hecho en el Palacio de Itamaraty, Brasil, 17 de febrero de 1995.

Por la República del Ecuador Por la República del Perú


Marcelo Fernández de Córdoba Eduardo Ponce Vivanco

Por los países garantes


República Argentina República Federal del Brasil
Juan José Uranga Sebastiao Do Regó Barros
República de Chile Estados Unidos de América
Favio Vio Ugarte Melvyn Levitsky

(8) Ver croquis de la zona


TIWINZA CON Z

Declaración de los países garantes del Protocolo de 1942

1. Al señalar su satisfacción por el acuerdo llegado en esta fecha por los


gobiernos de Ecuador y el Perú los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile
y los EEUU de América declaran su firme propósito de continuar sus
esfuerzos en pro de una aproximación de las partes, cumpliendo cabalmen­
te las responsabilidades asumidas al suscribir como garantes el Protocolo
de Río de Janeiro del 29 de enero de 1942.

2. En ese sentido atribuyen especial importancia en lo dispuesto en el ítem


(6) de la Declaración de Paz de Itamaraty, por la cual los gobiernos de
Ecuador y del Perú deciden iniciar por medio de conversaciones bilate­
rales, el camino que conduzca a la solución duradera de los impasses que
subsisten entre los dos países.

3. Los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro, conscientes de las


responsabilidades que asumieran en la suscripción de ese instrumento, reiteran
su compromiso de prestar a las partes, siempre que ellas soliciten su concurso
y cooperación con vistas a alcanzar tal solución, a fin de contribuir también
a la consolidación de la paz y de la amistad entre los dos países.

4. Con vistas al cumplimiento de ese propósito, los países garantes invitan


a las partes a iniciar en el más breve plazo posible, el proceso conducente
a concretar las conversaciones bilaterales.

Palacio Itamaraty-Brasilia, Distrito Federal, el 17 de febrero de 1995.

Posteriormente los cancilleres de Ecuador y el Perú, se comprometieron


el 28 de febrero de 1995, al «inmediato y efectivo» alto al fuego, de acuerdo
con la Declaración de Paz de Itamaraty del 17 de febrero, luego de cinco horas
de negociaciones en Montevideo con los representantes de los países garantes
del Protocolo de Río de Janeiro; cuyo texto es:

1. Las partes agradecen a los países garantes por la iniciativa de este encuentro
en Montevideo, cuya realización demuestra por sí misma su disposición
al diálogo constructivo, con el objeto de consolidar la paz, mediante el
pleno cumplimiento de la Declaración de Paz de Itamaraty, del 17 de
febrero de 1995, en una dinámica de buena fe y fomento de la confianza.

338
Gral Ejto Nicolás Hermoza Ríos, P-CCFFAA y Gral Dio Luis Pérez Documet, saludando
a los observadores militares (MOMEP) de los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro
instalados en el PV-l. Alto Cenepa, mayo de 1995 (Foto: Jaime Reyes)

Altos mandos militares visitan la UQM instalada en el PV-l. De izq. a der. My San. Méd.
Jorge Marín Sudrez (jefe UQM), Gral Ejto Nicolás Hermoza Ríos, Gral Div Litis León
Varillas y Gral Div Luis Pérez Documet.
PV-l, Alto Cenepa, febrero de 1995 (Foto: Marcelino Avalos, OIE)
TIWINZA CON Z

CCFFAA
Crl EP EDUARDO FOURNIER C.

(que el Perú llama PV-NN) al Norte del verdadero PV Banderas, siguiendo el


curso del río Coangos en el caserío de Numbat Kayme, tratando de justificarse
políticamente ante su pueblo sosteniendo que no cedieron el PV Banderas,
haciéndolo aparecer fuera de la zona desmilitarizada. Otra farsa más.

Finalmente, el 6, 17 y 24 de octubre de 1995, se aprobó entre ambas partes


y de mutuo acuerdo, la cartilla de seguridad : «Normas de comjxirtamiento para
PPV o PVF y Destacamentos, y comando de Unidades en la zona fronteriza
peruano-ecuatoriana y viceversa». Esta cartilla norma el comportamiento de las
tropas del Perú y del Ecuador en frontera, para evitar incidentes y conservar la
paz entre las Fuerzas Armadas, y por consiguiente de los pueblos vecinos y
hermanos ancestrales. La cartilla de seguridad entró en vigencia días después.

343
Comandos FAP en la zona de Conflicto del Alto Cenefa, ene-feb 95

Piloto de la Fuerza Aérea del Perú, en acción Cap FAP Gregorio Mendiola. recibe la felicita­
ción del Crl W Miller Cmdte Gpo 7.11 feb 95
EPILOGO
Toda guerra es injusta y cruel, es injusta para unos desde la perspectiva de sus
intereses y de su destino, los protagonistas cada cual cree que la razón le asiste, pero
definitivamente es cruel y despiadada para todos, aquí no hay sentimiento humano
que el contendor respete, la vida pende de un hilo que en cualquier momento se
rompe por el disparo de una bala asesina que liquida a quien parpadea un segundo
o le tiembla la mano

Después de 32 días de tensión y enfrentamiento, el saldo del conflicto ha sido


negativo, indudablemente ha habido pérdidas irreparables de vidas humanas y cientos
de heridos han quedado graves, algunos mutilados para el resto de sus días; ellos son
testigos de lo ocurrido por la demencia del vecino del norte, que al doblar la página
de los hechos acaecidos en la cordillera del Cóndor, en su quinta versión, ve con mucho
pesar que no ganó absolutamente nada y por el contrario lo perdió todo. La utopía
de ser país ribereño del Amazonas quedó sepultada, tal vez para siempre.

De nada le valió el sacrificio de soldados y nativos desconcertados, que en un


recodo de la trocha dejaron su espíritu libre de la envoltura humana, transponiendo
los lindes de la vida y partiendo al templo sereno de la inmortalidad, por la contumaz
mendacidad de sus gobernantes.

Ecuador quedó sumido para siempre en la telaraña de sus mentiras, con el triste
saldo de haber tenido cientos de muertos y heridos; gastó inútilmente más de 10,000
millones de dólares en la compra de equipo y armamento para la guerra durante
los 14 últimos años en que se preparó con frenesí para atacar al Perú, sacrificando
el pan de su pueblo.

Transcurridos diez meses del alto al fuego se precipitó en una profunda crisis
económica y moral como resultado del enfrentamiento con el Perú, viéndose obligado
el vice Presidente de la República Alberto Dahik, a fugar del país por ser uno de
los responsables de la malversación de fondos reservados del Ecuador.

La falta de credibilidad y honestidad durante el conflicto lo ha desprestigiado


internacionalmente, al poner en tela de juicio la ética profesional de algunos

347
TIWINZA CON Z

periodistas extranjeros que cubrieron las informaciones desde Quito; según se conoce
fueron pagados para distorsionar la verdad de los hechos en el Alto Cenepa a favor
del Ecuador, invirtiéndose para el efecto más de 500,000 dólares americanos.

Ecuador fue el país que provocó y prendió la mecha del conflicto para sombrear
la situación caótica que se venía venir, quiso sorprender al mundo con sus falacias
mediante argucias, acusando al Perú de ser el agresor; hoy, que las aguas retornaron
a su nivel, ha reconocido públicamente la validez del Protocolo de Río de Janeiro,
retornando sus efectivos militares a su territorio al otro lado de la cordillera del
Cóndor con sus mochilas vacías; no pudo llevarse nada.

El saldo doloroso para el Perú fue la irreparable pérdida de vidas humanas de


valerosos compatriotas, y los cientos de heridos mutilados por la explosión de minas
antipersonales desparramadas por soldados ecuatorianos en territorio peruano; el Perú
económicamente no se resintió, hoy es el país que mejor crecimiento económico viene
experimentando a nivel mundial. La economía ecuatoriana seguirá cayendo mientras
la peruana se fortalece y continuará consolidándose.

El territorio peruano quedó intacto al restablecer sus fuerzas armadas la línea


de frontera, en el sector mancillado por el invasor; en esta emergencia el pueblo
peruano mostró su alto grado de patriotismo y unión característico en él, antes,
durante y después del conflicto hasta hoy, contrariamente a lo ocurrido con el
vecino del norte.

Desde el día del alto al fuego hasta la fecha, son innumerables los actos de
provocación que Ecuador realiza en la línea de frontera, simultáneamente en forma
sistemática viola el espacio aéreo so pretexto de estar sobrevolando territorio
ecuatoriano.

«Entre las naciones y los hombres respetar el derecho ajeno es la paz» (Benito
Juárez). Hoy, el justo anhelo de los pueblos es llegar a tener una línea de frontera
que los una en vez de separarlos, porque todos somos hermanos.

Ha quedado demostrado que el Ecuador fue el país invasor que se infiltró en


territorio peruano, siendo repelido y expulsado por las fuerzas armadas del Perú; entre
otras consideraciones, porque el soldado peruano es catalogado como uno de los
mejores combatientes del mundo; si no saquemos conclusiones, se batió simultá­
neamente con singular éxito contra tres enemigos: la subversión, el narcotráfico y
las fuerzas armadas ecuatorianas que se infiltraron; y a los tres los venció, ¿saben
por qué?... porque cuando el soldado peruano marcha al campo de batalla
lleva en la mochila de su corazón la bandera peruana.

348
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TIWINZA CON Z

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SEos Qigantos deQ Cenepa
uAta/íclia da ¿)osó. fiscajadíiio Tíantio
r^zlft/tegCo música# Seveftiano QJiPCcgas JJuáfteg

QJietoida, victoida
de ios guc/tftGftos de hugsíao cPcftú,
que o¿ftGnda/ton su sang/tc y ia vida
en de¿ensa de su indignidad.

'-Victoria, viclonia
pana ia amada y íieftniosa nación,
po/t da gftandega de da ftaga inca
y da nobiega de su coftagón.

Qdonia etenna a dos de¿cnso/tes


que voiafton a da etennidad,
en adas de da Aoja y bianca
cuad /¡damencos ded sueño innio/tíai,
sob/tc da sang/tG de dos que caycfton
ad frmad de da ducha tenag,
o^aiá que gc/tnunG en ed mundo,
da semidda de unión y de pag.

QJictoftia, üictortla
y a sus giganfes ded Cencpa vio
dependen nuestra sobeftanía
con qiialdud, heroísmo y uaioft.

QJictoftia, victoftía
ded soddado pGftuano e.n acción,
de un puebdo y su ¿ueftga anmada
siempftG unidos, sicmpftc aÍGAías,
pana a/tfto^jaft a cuaíquieft invasor.

QActo/iia, victoria
poft da gioftia ded ^Gftú

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