Bereshit
Bereshit
Bereshit
Génesis
Bereshit
La palabra hebrea que ha sido traducida como “en el
principio” es “bereshit”. Es una palabra compuesta por dos
palabras, “be” que significa “dentro de”, “en”, “con”, “por
medio de”, “por causa de” etc.; y reshít, que significa
“primero (en lugar, tiempo, orden o rango)”, “primicia”,
“inicio”, “principal”, “lo mejor” etc.
En Col 1:13-17 está escrito: El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y
trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados. El es la imagen del Hashem invisible, el Reshìt/primogénito
de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los
cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios,
sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de El y para El. Y
El es antes de todas las cosas, y todas las cosas en El subsisten. El Mashiaj
Yeshúa es el RESHIT/ primicias; de todas las cosas creadas, de la resurrección, el
proyecto Mashiaj está fuera del tiempo, dentro del Padre, en la eternidad, en el
presente continuo por toda la eternidad.
En Jn 17:5, 24 está escrito: “Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria
que tenía contigo antes que el mundo existiera... la gloria que me has dado;
porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.” Hashem creó los
cielos y la tierra “en Reshít”, o “por causa de Reshít”. Reshít es la Torá, Israel y el
Mashiaj. En realidad, estos tres son uno. La Torá es el plan eterno por medio del
cual el mundo fue creado. Israel es el hijo primogénito del Eterno, cf. Éx 4:22; Os
11:1. El Mashiaj es la Torá manifestada como hombre, cf. Jn 1:14 y el que reúne
en sí a todo Israel, cf. Mt 2:15, Jn 12:32. Así que, todas las cosas fueron creadas
por medio de la Torá y por causa de Israel.
El valor numérico de la letra Bet es dos, esto nos habla de un mundo paralelo lo
que hay arriba , hay abajo. Arriba hay una casa, abajo también, arriba hay una
Jerusalén abajo también, etc.
En realidad estos tres son uno. La Torá es el plan eterno por medio del cual el
mundo fue creado. Isral es el hijo primogénito del Eterno, cf. Éx 4:22; Os 11:1. El
Mashiaj es la Torá manifestada como hombre, cf. Jn 1:14 y el que reúne en sí a
todo Yisra‟el, cf. Mt 2:15, Jn 12:32. Así que, todas las cosas fueron creadas por
medio de la Torá y por causa de Israel. En Ro 8:19-22 está escrito: Porque el
anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de
Hashem. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad,
sino por causa del que la sujetó en esperanza porque también la creación misma
será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de
Hashem.
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de
parto hasta ahora. En Rev. 13:8 está escrito: Y la adoraron todos los moradores de
la tierra (a la bestia) cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del
Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. La Torá es el plan
arquitectónico de toda la creación. El hecho de que se hable del arrepentimiento
como algo que precede la creación, nos enseña que, aunque el Eterno no haya
decidido de antemano que el hombre pecara, ya había planeado una solución para
el pecado del hombre.
Los kabalistas enseñan que cada alma que ha existido, existe y existirá, estaba
contenida en Adán y Eva en un primer momento. Eso significa que cada uno de
nosotros tiene un poco de responsabilidad por lo que ocurrió en el Jardín del
Edén, y esto aún necesita ser corregido. Bereshit es la primera porción del
nuevo año y por ende es la semilla para el año completo. Conectarnos con
esta porción puede ayudarnos a lograr nuestro único propósito en la vida para
lograr completar nuestra corrección. Al conectarnos con esta porción, podemos
trabajar para lograr nuestro propósito de vida, y regresar al tiempo del
pecado, nos da la habilidad para hacer todo esto. Es por eso que esta
Parashá (porción) es tan importante.
Yehudit Akiva