Sistema de Ductos
Sistema de Ductos
Sistema de Ductos
Carnet: 030211-6
08 de Diciembre de 2021
INDICE
INTRODUCCION
Existen diversos factores importantes para lograr acondicionar cierto lugar, es necesario
un estudio para concluir con un buen acondicionamiento. No existe un método único para
su aplicación en la instalación pero requiere de mucha atención los pasos siguientes:
estudios de planos, cálculo de carga térmica, selección del equipo adecuado, diseño del
sistema de ductería, instalación y puesta en marcha.
OBJETIVOS
AIRE ACONDICIONADO POR DUCTOS
Para el diseño del sistema de ductería existen varios métodos para el dimensionamiento y
cálculo de caída de presión en el sistema el cual relaciona el diámetro de ducto redondo
con el caudal de aire para formar ductos de forma rectangular.
La distribución del aire y la selección de los suministros forman parte del diseño de
ductería. Para la elaboración del sistema de ductería es considerado varios factores,
como: el cálculo y costo de materiales, mano de obra, construcción e instalación de
ductería, programación, diseño arquitectónico del edificio.
Ductos. Son conductos o tubos por los cuales se distribuye el aire a los diferentes
espacios, y se clasificarán de acuerdo con su presión y clasificación, considerando que
pueden ser redondos, ovalados o rectangulares. La velocidad es un aspecto muy
importante por considerar en los ductos, sobre todo la adecuada selección de sus
tamaños, materiales y calibres para evitar la vibración y el ruido.
Hay que tener en cuenta, que todos los equipos de aire acondicionado por
conductos llevan incluido un mando de control que ejerce de termostato, que suele ir
colocado en el salón o en el pasillo de la vivienda, que es desde donde controlamos y
manejamos la máquina de conductos y marcamos la temperatura de confort que
queremos tener. Desde este mando, generalmente programable, se puede estipular las
temperaturas deseadas por horas, los 7 días de la semana.
Sus ventajas son entre otras que es una de las mejores opciones si
queremos climatizar la vivienda por completo, o si tenemos más de una habitación
a climatizar, de manera centralizada.
Ahorro energético. Al tener un único equipo de aire acondicionado para climatizar toda la
vivienda, el ahorro de energía es considerable. Los aires acondicionados por
conductos tienen un excelente rendimiento y una gran eficiencia energética.
Además, los aires acondicionados por conductos tienen la posibilidad de poder colocar un
termostato en cada estancia, y así poder fijar diferentes temperaturas individuales por
zonas, incluso podemos cerrar rejillas en las estancias que no queremos climatizar y así
repartir el aire a nuestra conveniencia.
La inversión en los sistemas de aire acondicionado por conductos suele ser elevada. En
función de los espacios y m2 a climatizar, tendríamos que dimensionar las necesidades
que necesita su vivienda.
Lo que está claro es que si tiene la preinstalación hecha en su vivienda, es casi una
obligación decantarse por este sistema de climatización, debido a su
rendimiento, eficiencia energética, ahorro y sobre todo confort.
Tipos de conductos
Existen diferentes tipos de conductos en base al material, forma y estructura. Tenemos
soluciones plásticas, metálicas y de fibra. Según el material, se pueden tener variantes
que pueden ofrecer ventajas en aislamiento térmico y acústico, aportando una mejora de
eficiencia energética y confort nada despreciable.
Lana de vidrio: son paneles rígidos que hacen uso de lana de vidrio aglomerado. En el
exterior está cubierto por una capa de aluminio que actúa como protección ante el vapor y
hace que el conducto sea hermético.
Flexibles: son tubos en forma de fuelle de poliéster o aluminio de longitud máxima de 1,2
metros. Utiliza lana de vidrio como aislante térmico. Su uso está limitado a la conexión
entre el conducto principal y las rejillas o para recorridos no superiores a 2 metros.
Existen soluciones ya definidas en metraje y formas, como todas las soluciones plásticas
y las metálicas de pequeña superficie. Por otra parte las soluciones metálicas de mayor
superficie y las de fibra se realizan en obra, permitiendo adaptar a las condiciones de
proyecto las medidas del mismo.
La solución de conductos ofrece diferentes formas para permitir el paso del caudal
requerido. Estas formas permiten una mejor adaptación a las necesidades de la obra:
altura, paso de instalaciones, particularidades del proyecto…. Las formas más comunes
son: circular, rectangular y cuadrada.
Codos
Los codos cambian la dirección de la corriente un ángulo determinado. El codo puede ser;
recto si las dos direcciones se cortan en línea recta o curvos si lo hacen por intermedio de
una curva continua. La curva también puede ser discontinua y estar formada por tres o
más gajos. Evidentemente, cuanto más suave es el cambio de dirección, menor pérdida
de carga y menor ruido.
Derivaciones
Reducciones
Obstaculos
No son accesorios propios de los conductos, aunque es muy frecuente encontrarlos en las
instalaciones. Se trata de elementos del edificio o de otras instalaciones, como tuberías,
cables, etc. cuyo paso a través del conducto no es recomendable, pero en multitud de
ocasiones es irremediable. Cuando esto ocurre, los obstáculos deben forrarse con una
cubierta de forma aerodinámica, que minimice las pérdidas de carga y evite los ruidos.
Diafragmas
Son elementos que actualmente no se usan demasiado, sin embargo resultan muy útiles
en el equilibrado de un sistema de conductos. Consisten en placas de chapa o incluso de
fibra de vidrio, con la misma forma que la sección del tramo en el que se van a intercalar.
A la placa se le hacen perforaciones. El número de perforaciones y su diámetro, así como
el espesor de la placa, determinan la pérdida de carga que se va a producir en el flujo de
aire.
Bocas
Las bocas son los terminales de salida y entrada de una distribución de conductos. Bocas
de entrada no hay más que las de retorno al generador, o las tomas de aire exterior,
ambas generalmente formadas por rejillas.
Las bocas de salida pueden ser básicamente; de techo y de pared. Ambas tienen multitud
de variantes. Su selección es crítica, ya que constituyen el elemento fundamental para
garantizar una distribución homogénea del aire tratado en los locales a climatizar y unas
condiciones de temperatura y velocidad que aseguren el bienestar térmico.
El único elemento visible de esta instalación son las rejillas, que existen las siguientes:
Impulsión: son láminas que dirigen el aire hacia una zona u otra dependiendo de la
orientación.
Motorizadas: se abren o cierran según la temperatura que esté programada para cada
estancia.
Mantenimiento y limpieza
Cuando hablamos del Síndrome del Edificio Enfermo, debemos considerar que hay
ausencia de la IAQ, pero esto no quiere decir que no pueda resarcirse. Para ello hay
varios elementos que debemos considerar: qué tipo de recubrimientos se han utilizado, el
tipo de alfombra y de iluminación.
Una red de ductos para aire acondicionado es un espacio ideal para mantener un caldo
de cultivo de bacterias, hongos y microorganismos, en general, que pueden afectar, de
manera grave, la salud de las personas. Es un espacio cerrado, húmedo, sin luz y
siempre ventilado; pero también es un área donde se pueden encontrar elementos
químicos perjudiciales para la salud de las personas.
Entre ellos se encuentran:
Elementos microbiológicos
Elementos químicos
Una limpieza adecuada debe iniciar inmediatamente después del equipo e ir haciéndose
hasta la parte más alejada del mismo. En recorridos muy largos se recomienda abrir
registros para poder acceder a los ductos. Estos registros posteriormente deberán ser
cerrados herméticamente.
Las rejillas deben ser retiradas para lavarse y, al final del proceso, volverse a colocar.
Existe equipo y químicos especializados para poder llevar a cabo una limpieza profunda y
profesional.
Químico polimérico: encapsula el polvo residual adhiriéndolo al ducto para que no salga
al exterior
Químico germicida: mata hongos, bacterias y virus como un fungicida que desinfecta y
deodoriza
Químico neutralizador de olores: elimina y neutraliza los olores para que cuando se
encienda el equipo no desprenda ninguno
Aspiradoras potentes que absorben el polvo que se retira de las paredes del ducto
Cepillos electromecánicos que se introducen en el interior del ducto. Éstos giran en
ambas direcciones de las manecillas del reloj y van desprendiendo el polvo acumulado
en el interior del ducto
Aspersores para mandar atomizada la carga de los químicos descritos anteriormente
Este cepillo gira en ambas direcciones y va golpeteando el interior del ducto, al mismo
tiempo remueve el polvo. En este método es muy importante considerar que la cavidad se
va limpiando por secciones y se deben aislar muy bien las partes que ya fueron limpiadas
para no contaminarlas
3- Método de arrastre
Este método consiste en introducir al ducto aire comprimido para remover el polvo de las
paredes internas, el cual será arrancado por el flujo de aire del propio sistema y expulsado
posteriormente por aspiración de un sistema específico
El objetivo de una limpieza interna es proporcionar una mejor calidad ambiental interna a
los ocupantes de un inmueble. De acuerdo con la Environmental Protection Agency, la
mayoría de las personas pasan 90 por ciento de su tiempo en espacios interiores, sobre
todo en zonas urbanas, y en muchos inmuebles el aire interno está hasta 70 veces más
contaminado que en el exterior.
Un servicio de limpieza de este tipo ofrecerá una mayor sensación de confort a los
ocupantes del edificio y, a su vez, como efecto secundario, se alcanzará ahorro
energético y económico.
Para calcular lo que consume una instalación de aire acondicionado por conductos
primero deberemos conocer la potencia del aparato que vayamos a instalar. Tanto la
potencia frigorífica como la potencia calorífica se suele mostrar en Kcal/h o en frigorías en
las especificaciones técnicas del aparato.
Por otra parte, indicar que para calcular el consumo real de una instalación de aire
acondicionado también tenemos que tener en cuenta una serie de factores como la zona
climática en la que nos encontremos, el nivel de aislamiento térmico de nuestra vivienda o
incluso los hábitos de uso que le vayamos a dar al aparato (regulación inteligente, horas
de encendido, etc).
El aire circula por un conducto gracias a que existe una diferencia de presión entre sus
extremos. Esta diferencia de presión es una forma de energía que se explica a través de
la ecuación general de la energía.
La energía total por unidad de tiempo de una corriente fluida en un sistema abierto se
establece como la suma de su energía interna, su flujo de trabajo, su energía potencial y
su energía cinética, por el flujo másico circulante:
Donde:
𝑧 Elevación (m)
La presión estática es la fuerza por unidad de superficie ejercida por el fluido sobre las
1
paredes del conducto, se representa por 𝑃𝑒 y se mide en Pascales (Pa) o en mm.c.d.a.
En todo momento
Pérdida de carga
Se define a la pérdida total de presión del sistema como la pérdida de presión total a
través del trayecto del ducto que tiene las mayores pérdidas de presión. Este trayecto es
con frecuencia el más largo. Para calcular la pérdida total de presión en el sistema, se
suman las pérdidas para cada sección de tubo recto y cada conexión en el trayecto que
se haya elegido. Se deben incluir las pérdidas de presión a través de cualquier equipo
(Mazariegos, 2007).
La pérdida de presión conductos se puede calcular por la fórmula de Darcy que contempla
la longitud de la conducción, el llamado diámetro hidráulico, la velocidad y densidad del
aire y el coeficiente de frotamiento que, éste, a su vez, depende del número de Reynolds,
de rugosidad de las paredes, de las dimensiones y la disposición del mismo. Sin embargo,
la forma práctica de hacerlo es recurriendo a tablas obtenidas de experimentos y
normalizadas a base de todo el equipo técnico y son válidos para conducciones con la
rugosidad corriente en materiales normalmente usados (Mazariegos, 2007).
El flujo del aire se llama laminar cuando su trayectoria es uniforme, las líneas de aire son
paralelas y bien definidas. El flujo es turbulento cuando la trayectoria de las partículas del
fluido es irregular, constantemente cambiante con la aparición y desaparición de
innumerables torbellinos. Calculando un número, llamado de Reynolds, que comprende la
densidad del fluido, el diámetro del conducto, la velocidad y la viscosidad, puede
conocerse qué régimen tendremos dentro de un conducto.
Donde:
3
𝜌 = densidad del fluido (kg/m )
𝜇 = viscosidad (N s/m )
Un numero de Reynolds Re por debajo de 2.100 será flujo laminar y, por encima de 4.000,
manifiestamente turbulento. En ingeniería de ventilación, por razones de economía en la
sección de las instalaciones, los regímenes de los flujos de aire siempre son turbulentos.
Trott y Welch mencionan las velocidades típicas para los sistemas de ductos. Los datos
se muestran en la Tabla 1.
Criterios de diseño
• La presión total 𝑃 en cualquier punto del sistema es la suma de la presión estática 𝑃𝑡𝑒 y
la presión dinámica 𝑃 . 𝑑
Calculo de conductos
el cual deberá:
Repartir el aire en todos y cada uno de los difusores, según las necesidades
establecidas en los cálculos.
Trabajar con una caída de presión total del sistema adecuada a la máquina
ventilador seleccionado (la intersección de sus curvas de funcionamiento
proporcione el caudal requerido con un rendimiento del ventilador aceptable).
Cumplir con las características constructivas del inmueble (altura máxima, trazado
impuesto, etc.).
Acercarse en lo posible a un óptimo dimensionamiento económico, minimizando el
coste total suma de inversión (conducto + ventilador), operación (energía
consumida) y mantenimiento.
Existen varios métodos por el cual se puede dimensionar los conductos como el método
de igual fricción, el método de recuperación estática y por medio de ductulador.
Generalmente estos métodos proporcionan tamaños de ducto con secciones
transversales circulares equivalentes, así como las pérdidas de presión para los
elementos del sistema de ductos.
simétricos).
Ventiladores
Los conductos nos permiten distribuir el aire en un área determinada, sin embargo, para
que el aire fluya a través del conducto es necesaria una diferencia de presión, la cual es
generada en primera instancia por un ventilador. El fluir del aire por tal conducto absorbe
energía del ventilador que lo impulsa debido al roce con las paredes, los cambios de
dirección o los obstáculos que se hallan a su paso. La optimización de una instalación
exige que se minimice esta parte de energía consumida (Mazariegos, 2007).
BLIBLIOGRAFIA
Mundohvacr.com.mx