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Huellas No. 85-86-87

Este documento es la revista Huellas número 85 y 86 de la Universidad del Norte. Contiene varios artículos sobre temas de historia, literatura, arte y cultura de la región Caribe colombiana y Latinoamérica. La revista cumple 30 años difundiendo los valores intelectuales y culturales de la región.

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Huellas No. 85-86-87

Este documento es la revista Huellas número 85 y 86 de la Universidad del Norte. Contiene varios artículos sobre temas de historia, literatura, arte y cultura de la región Caribe colombiana y Latinoamérica. La revista cumple 30 años difundiendo los valores intelectuales y culturales de la región.

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Revista de la UniveRsidad del noRte

http://www.uninorte.edu.co/publicaciones/huellas/index.asp
no 85 y 86

Consejo de direCCión CONTENIDO


Jesús Ferro Bayona - Director 2 Editorial: 30 años de Huellas.
Vilma Gutiérrez de Piñeres - Editora 3 José Prudencio Padilla, el héroe Caribe.
alFredo marcos maría - Editor Rodolfo Zambrano Moreno
8 La invención de una nación andina: criollos ilustrados,
Consejo de redaCCión conflictos partidistas, y la descaribeñización de la nueva
república colombiana, 1808-1837. Ernesto Bassi Arévalo
ramón illán Bacca
19 Barranquilla y el proceso de urbanización latinoamericana
Pamela Flores Prieto en la época colonial. Milton Zambrano Pérez
adela de castro
30 El Museo del Caribe y la construcción de la región.
ruBén maldonado orteGa Carmen Arévalo Correa
munir KharFan de los reyes - Diagramación 36 Mudéjar y neonazarí: dos historias y la evocación
de una musa común en el Caribe colombiano.
Martha Lizcano Angarita y Karen David Daccarett
Huellas es miembro de la Asociación 46 Cine: espejo del hombre. Sara Harb Said
de Revistas Culturales Colombianas, arcca.
53 Álvaro Cepeda Samudio y el cine. Claudine Bancelin
56 Meira Delmar: un poco de alegría o simplemente nada.
Ramón Illán Bacca
58 Cocina de inmigrantes: Barranquilla, The melting pot.
Gustavo J. García B.
70 Identidad, antillanidad y criollés en la obra ensayística de
Édouard Glissant.Alfonso Rodríguez M.
78 Luis Carbonell: música y memoria cómica.
Raúl Fernández
88 Las políticas de Diosa propósito de una lectura sobre la
religiosidad postmoderna. Yidy Páez Casadiegos
Ilustración de la portada: 93 Los desafíos de la integración. Raisa Meneses Guzmán
En bus de línea al Paraíso y Las Delicias 103 La necesidad del arte. Lucero Martínez Kasab
de luis Fernando Jaramillo BuitraGo 107 Oscar Wilde: crítico e imaginativo. Kathy Stella Porto
(ensamblaje de intaglios, técnica mixta, 2 x 1.75 m, 2009.)
111 Cuando una cosa es otra cosa: el performance
Barranquillero. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de de María Teresa Hincapié como imagen-tiempo.
Barranquilla, y se graduó en la Pennsylvania Academy Mónica Gontóvnik
of Fine Arts, donde fue becado durante toda su carrera.
Ha realizado exposiciones, colectivas e individuales, 117 Más allá de los Andes: Las ramificaciones de la cultura
en South Carolina Governor’s School of Arts, The Gre- cafetera en el Caribe colombiano, 1850-1950.
enville County Art Museum, The Emrys Foundation Eduardo Posada Carbó
(Greenville SC) y en la Galería de Comfamiliar de Ba- 123 Ignacio Luque y Francisco Carmona: dos caudillos
rranquilla. Ha recibido diferentes premios, entre ellos, venezolanos en la formación del Estado nacional de la
el Lions Club Grant y el Merit Award en la exhibición Nueva Granada, 1830-1842. Gustavo Bell Lemus
Art in the Park de la SC Governor’s School. En plena
madurez profesional y artística, el pintor ilumina su 137 Carnaval de Barranquilla: patrimonio de la humanidad.
obra con los colores del Caribe y la nutre conceptual- Jorge Mizuno Haydar
mente de valores propios y extranjeros, tanto populares 140 Lecciones en vísperas de carnaval. Stella Hastie
como académicos, que asimila con soltura y virtuosis- 148 Nostalgias. Clarita Spitz
mo eliminando barreras de nacionalidad o color local,
por lo que devienen universales y se elevan a un sitial 150 Soy el verbo de las cosas que hacen falta.
relevante en la cultura globalizada de Occidente. Sus Magaly Durán Linero
trabajos son poco conocidos en Colombia, y aún en
su Barranquilla natal, debido tal vez a la humildad
ponderada del artista, que, ignorado por los demonios Se autoriza la reproducción citando la fuente. Los conceptos son respon-
mediáticos, sigue la escondida senda por donde han ido sabilidad exclusiva de los autores. Licencia del MinGobierno nº 001464,
ISSN 0120-2537. Apartado Aéreo 1569, Barranquilla, Colombia.
los pocos sabios que en el mundo han sido, mientras
Impresión: Javegraf, Bogotá.
prodiga su aporte de colombianidad caribe asegurán-
e-mail: huellas@uninorte.edu.co
dole a la patria un puesto en el Cosmos, al tiempo
que, demiurgo de la plástica, ennoblece y humaniza Meses de aparición: Abril (04) - Agosto (08) - Diciembre (12).
la Creación. A.M.
Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla
1
pp. 1-152. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
Editorial

30 años de
Para conmemorar los 30 años de Huellas, Revista intelectuales y culturales del mundo; por eso
de la Universidad del Norte —que se posiciona mismo, no nos contentamos con ser una expresión
como la publicación cultural de más larga vida de nuestro acontecer, sino que vamos más lejos,
en el Caribe colombiano—, hemos preparado un buscamos ser un mirador desde donde la reflexión
número especial, con la participación de autores sobre el hombre y su destino, nos hermane con
tanto noveles como consagrados, con los temas que las ubicuas inquietudes de las culturas de ayer,
la han identificado: historia, filosofía, educación, de hoy y de mañana.
literatura y arte, y la ligan con los grandes objetivos
Leer Huellas, recorrerla con atención, parece
de nuestra región, donde ha encontrado su espacio
estar en contradicción con nuestro ritmo de vida,
natural, del cual se nutre con miras a la difusión
que no conoce los tiempos largos, ni la respiración
de sus valores.
del otium humanístico, pero hemos creído siempre,
A manera de editorial, Huellas presenta a y lo seguiremos creyendo, que con el paso del
continuación una selección de pasajes extraídos tiempo sus fervientes lectores, como los más
de diversos editoriales escritos por su Director, el distantes o potenciales, se acercan más y más
Rector de la Universidad del Norte, Jesús Ferro a ella, pues lo clásico tiene esa seducción de la
Bayona, y cuya validez sigue vigente. fidelidad del alma que busca su otra mitad perdida
entre el ruido de fondo.
Dicen que lo difícil, después de publicar el
primer número, es mantener la salida periódica La revista Huellas no ha dejado de salir con su
de una revista. La sentencia se refiere, sobre todo, material, selecto pero agradable, eso que se opone
a las revistas culturales y universitarias. Pero la a nuestro expresivo impotable cuando de artículos
excepción a la regla se aplica a Huellas, la revista ladrillos se trata. La revista intenta hacer de la
cultural de la Universidad del Norte, que llega por cultura un material que lleve a pensar y a apreciar,
estos días al número 87. sea lo intelectual como lo histórico, tanto la
filosofía como el arte, el artículo de crítica literaria
Huellas seguirá siendo una revista universitaria y el ensayo político, sin que falten el cuento corto
con vocación cultural, ámbito en el cual transitan y el poema. Huellas es ya parte del patrimonio
las ideas políticas, los fenómenos políticos y cultural costeño y lo seguirá siendo.
sociales, el pensamiento filosófico, la creación
poética y narrativa... La cultura ha sido nuestra opción y nuestra
divisa. La Universidad del Norte ha llegado a ser
Ítalo Calvino afirma: “Es clásico lo que tiende a centro de instrucción superior y culta. Ya no es
relegar la actualidad a la categoría de fondo, pero aquella institución recién nacida que daba pasos
al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido balbucientes en el mundo nacional. Ahora es la
de fondo”, sentencia que se aclara, o se complica, casa grande de la cultura en la Costa Caribe,
con esta otra: “Es clásico lo que persiste como porque posee todos los ambientes para que en
ruido de fondo incluso allí donde la actualidad cada uno de ellos se cultive más grávida una
más incompatible se impone”. La revista Huellas, inteligencia o un sentido sobre otro, sin jamás
plantada en el Caribe, es una plataforma marítima excluir el significado total de la cultura.
adonde llegan y de donde parten los efluvios

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


2
pp. 2-2. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
José Prudencio Padilla,
el héroe Caribe

Rodolfo Zambrano Moreno*

Almirante José Prudencio Padilla (J.P.P.)

El general y también almirante José Prudencio Bolívar, en Bogotá. Eso como escarmiento —ese
Padilla, uno de los pocos héroes y guerreros exi- fue el pretexto oficial— “para prevenir futuras
tosos de alto rango, participantes en la gesta de la conspiraciones”. Los jesuitas, misericordiosamente
Independencia nacional, si resucitara en el Museo desde las arcadas del segundo piso del Colegio de
Nacional, debería estar —por lo menos— sorpren- San Bartolomé al frente, musitaban la Oración
dido y por supuesto desagradado. Su retrato tiene de los Agonizantes, mientras las ejecuciones se
colgado a su diestra al general Mariano Montilla, sucedían. Los padres franciscanos les brindaron
venezolano, quien lo persiguió y urdió —el falso los últimos consuelos espirituales a los reos antes
positivo, como diríamos ahora—, para conseguir de partir... El vicepresidente, venezolano también,
que en un rápido consejo de guerra fuera con- el general Rafael Urdaneta, firmó la sentencia de
denado a muerte por fusilamiento y su cadáver la venganza. Aquí los líos de faldas no se dirimie-
colgado en la Plaza de la Constitución, hoy de ron en duelo a pistolas, ni a sablazos; bastaron
unas sibilinas y letales estocadas judiciales, con
deshonra, degradaciones militares y confiscación
* Banquero (retirado). Miembro de la Academia de la His- de bienes incluida.
toria de Barranquilla; columnista de Diario del Caribe y El
Heraldo, y comentarista en Telecaribe; actualmente es asesor La Cofradía de los Hermanos de la Vera-Cruz,
del Gobernador del Atlantico. con túnicas de penitentes y capirotes descolgarían,

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


3
pp. 3-7. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
después, los cuerpos de los ejecutados, tres esa navíos españoles baten a un escuadrón inglés, al
mañana; el coronel Ramón Guerra entre ellos. mando de Sir John Jervis.
Cuentan que el forzudo de Padilla con 6 disparos
Un poco más adelante el famoso almirante Chu-
en su humanidad se resistía a morir, por lo cual
rruca, comandante del San Juan Nepomuceno,
un tiro de gracia por el comandante del pelotón de
con su alto poder de fuego —74 cañones— recibe
fusilamiento le fue aplicado yacente.
órdenes de incorporarse a la Armada Invencible,
Pacientes y maquiavélicas jugadas, por largo con la cual el imperio español, aliado a Francia,
tiempo preparadas. Montilla no perdonó que su sueña abatir la poderosa y muy experimentada
amante jamaiquina, una mulata que se trajo de flota inglesa que dirigía nadie menos que Lord
Kingston, a quien en Cartagena, adonde él ejer- Nelson. Se da la célebre Batalla de Trafalgar y,
cía el mando militar del norte del Caribe colom- ayudados por el mal tiempo, la victoria fue para
bo-venezolano, llamaban la “zamba jarocha”, se los británicos. Lord Nelson, quien combatía desde
enamorara del corpulento marino Padilla, mulato el puente de la nave capitana, el Victory, con su
como ella. deslumbrante uniforme de Primer Lord del Mar,
fue avistado por uno de los francotiradores espa-
La atracción física —entre morenos— empujó a
ñoles quien, apostado sobre la verga de uno de los
Juanita Rodríguez a salir de la protección del jefe
mástiles de un barco que se le hizo al lado para
del ejército Montilla, para escapar y refugiarse bajo
abordarlo, disparó sobre ese blanco fácilmente
los mástiles de la armada, la fuerza de Padilla.
identificable, hiriéndolo mortalmente.
José Prudencio Padilla había nacido en Rioha-
Intentando quebrar el cerco protector del navío
cha, y hay varios testimonios, como el de Helión
de Lord Nelson, el San Juan Nepomuceno fue ba-
Pinedo, citados por el historiador Enrique Uribe
rrido por una andanada de cañonazos de la flota
White, en la biografía que escribió por encargo de
británica. El almirante Churruca, su comandante,
la Armada colombiana en 1973, que su padre,
alcanzado por una de esas balas, perdió una pierna
Andrés Padilla, era de Sabanalarga (Atl.), afro-
y murió desangrado, no sin antes ordenar clavar
descendiente; pero aporta Otero D’Costa que su
la bandera —para evitar ser arriada—. Muerto
madre era de ascendencia indígena guajira. De
el jefe, la tripulación que quedaba, un tercio, se
ahí su bravura, su tesón y su resistencia a las
rindió y fueron tomados prisioneros —Padilla en-
condiciones difíciles. Padilla se autodefine como
tre ellos—. En Portsmouth duró preso tres años
“pardo”, término en boga en esa época.
en un pontón, de donde, ayudado por su gran
A la edad de 14 años, menciona Helión Pinedo fuerza física, logró escapar y de alguna manera
que este muchacho, el nada dócil Padilla, aburri- embarcarse para el sur de España y de ahí volver
do de arrear burros cargando agua en el desierto a Cartagena de Indias.
guajiro, decidió embarcarse nada menos que
Llegado a esta ciudad, como parte
en el navío español de alto bordo,
de la armada española, se encontró
el San Juan Nepomuceno, a la
con que los vientos que soplaban
sazón surto en el puerto de
en América eran otros. Se iden-
Riohacha. Allí fue admitido
tificó con ellos.
previo permiso paterno,
como mozo de cámara e A los primeros albores de
hizo su primer viaje marí- la independencia, surge la
timo a La Habana, y luego acostumbrada lucha por el
a Cádiz. poder. De un lado estaban los
seguidores de don Antonio de
Las condiciones de vida a
Narváez y don José María García
bordo eran duras, pero para un
de Toledo, aliados de sus pares los aristócratas Del
muchacho acostumbrado al trabajo intenso, él,
Castillo. Por otra parte, los Gutiérrez de Piñeres,
de condiciones físicas fuertes, se destacó entre
Vicente Celedonio, Germán y Gabriel, de igual
sus compañeros y al cabo de tres travesías trasa-
condición social, pero amigos del pueblo bajo, les
tlánticas, más alto y desarrollado, fue nombrado
hacían contrapeso. El primero de los bandos se
contramaestre de navío.
hizo al control y fue en Mompox donde Vicente
Ya en 1797 a Padilla le corresponde actuar en Celedonio entonces proclamó la independencia
su primer combate, la batalla naval del cabo de de esa provincia, adhiriéndose a los patriotas de
San Vicente frente a la costa africana, adonde 27 Santa Fe.

4
La pugna entre los mompoxinos y el clan Gar-
cía de Toledo —los notables de siempre que no se
decidían a declarar la independencia de España
todavía—, hizo crisis y los Gutiérrez de Piñeres
aprovechando su cercanía con el bajo pueblo insis-
ten en la convocatoria de la reunión para decretar
la independencia. García de Toledo y su gente,
aunque dicen que hay que votarla positivamente,
también dicen que el momento todavía puede no
ser oportuno. Los Piñeres, quienes habían repar-
tido abundante ron ñeque de Turbaco al pueblo y
comida, les mandaron a avisar a Getsemaní de las
dilaciones. Se afirma que Padilla al frente de un
grupo del cabildo —su gente— marchó hacia el hoy
Palacio de la Proclamación o de la Gobernación. El
líder popular Pedro Romero, con cuya hermosa hija
Anita, Padilla se entendía, engrosó el tumulto y los
lanceros de Getsemaní se voltean y marcharon con
ellos. A la altura del convento de San Francisco,
hoy esquina del Centro de Convenciones, y al lado
de la casa adonde después habitara Padilla en la
calle Larga, salió el cura Umaña, tio de Francisco
de Paula Santander, y arengó al pueblo. La “Boca
del Puente”, debajo de la Torre del Reloj, todavía
no había sido cruzada. La guardia no logra —o no
quiso— levantar el puente levadizo y el populacho
ingresa a la ciudad amurallada. La presión po-
pular, impulsada por los Piñeres, sobre la Junta
es enorme; el cura Umaña y otro líder popular, el
tuerto Muñoz, se autoproclaman como “comisio-
nados del pueblo”, irrumpen en las sesiones junto
con la turba y García de Toledo y su grupo dejan
J.P.P.
de lado las dilaciones y firman también el Acta de
la Proclamación de la Independencia Absoluta de
Cartagena, la cual es leída a la muchedumbre por comenzó el famoso sitio de Cartagena, que diezmó
don Ignacio Cavero, el administrador de la aduana, la población de la ciudad; lo que no conseguían
que dejaba de ser realista, desde el balcón. las balas durante los periódicos hostigamientos,
Al decir de Enrique Uribe White, eso se dio lo obtuvo el hambre. El almirante José Prudencio
el día 11 del mes 11 (noviembre) del año 11, del Padilla permaneció en la ciudad para colaborar en
siglo XIX, y la sesión se dio también a las 11 de su defensa. Allí residía con su nueva mujer, Anita
la mañana. Romero, quien aunque mal vista por haber estado
antes Padilla casado, era apenas tolerada por su
Cartagena sitiada rango militar y por la influencia de su padre, el
Pasado un tiempo, la Corona española no podía líder popular, el famoso Pedro Romero.
permitir el desmoronamiento de su imperio de El sitio se alargaba en el tiempo, la situación de
ultramar y envió una gran flota marítima a some- inminente caída de la plaza era predecible. Así las
ter a los levantiscos e insurrectos: al general don cosas, el almirante Padilla, el capitán Rafael Tono,
Pablo Morillo —el Pacificador— fue encomendada Miguel Díaz Granados y otros oficiales planean una
tal misión, la cual cumplió a sangre y fuego. Car- muy riesgosa salida por mar: los generales Sucre y
tagena de Indias fue su primer encuentro con la Soublette con ellos se embarcan en lo goleta “Pre-
rebelión americana. La armada ibérica bloqueó sidente”. Deben traspasar el boqueo naval después
todas las vías de acceso marítimo a la bahía, y, del fuerte de San Fernando de Bocachica; segura-
con desembarcos de tropas de infantería, cortó mente morirán cañoneados en el mar, pero, si se
los aprovisionamientos de víveres de la ciudad y quedan, el hambre u otras balas de menos calibre

5
terminarán con sus vidas. Padilla y Tono con 2.000 acceso para abordarla está, además, resguardado
hombres y mujeres hambrientos toman el riesgo, por unos bajos —una barra de arena —que dificultan
se embarcan en 13 embarcaciones, amarran al la entrada de la boca del lago, cuyo calado impide
atardecer en Bocachica a pedir víveres con que acercase sin maniobras previas de aligeramiento de
llegar a Jamaica y ya de noche cuando levantan la carga de los pretendido atacantes.
las brisas salen de la bahía a afrontar un temporal
La real escuadra, confiada, reposa. Los morenos
que los dispersa, pero que dificulta la puntería de
marinos y macheteros de Padilla no descansan y
los cañones de la flota sitiadora, lo que les permi-
durante toda la noche desmontan los cañones,
tió, días después, arribar maltrechos, pero vivos
y hambreados a Kingston. Algunos embarcados, pasan los bergantines y goletas menos pesados
muy débiles, fallecieron durante el viaje y debieron por los bajos, halándolos con cabos. Así cruzan la
ser arrojados a las aguas del Caribe. barra, vuelven a montar las piezas de artillería y
se aprestan al combate, inesperado para los ma-
Los notables que no tomaron el riesgo de mo- rinos realistas confiados en su doble protección:
rir en el mar, fueron tomados prisioneros por el el castillo y los bajos fondos de arena. Una vez
general Morillo —el Pacificador— y enviados al levanta la brisa, las velas se despliegan, los bru-
patíbulo, como escarmiento para las clases altas lotes incendiarios tripulados con bogas y pértigas,
que, abandonando la causa borbónica, abrazaban ayudados por el viento se acercan al costado de
la de la libertad americana. las ancladas naves.
Los fusilados todavía están allí, pero en mar- Según Uribe White, el combate se inicia pasadas
móreas efigies “in memoriam”, a lo largo del Paseo las tres de la tarde; el terrible calor de fines de julio,
de los Mártires, entre el Centro de Convenciones la modorra de la acostumbrada siesta peninsular
y el Parque de la Independencia. aplazada, hacía sus efectos cuando el cañón vigía
El Pacificador, nombrado por sus sangrientas de la fortaleza de San Carlos de la Barra previene
hazañas de la reconquista Conde de Cartagena, el ataque sobreviniente, inesperado hasta la noche
viaja después río arriba aterrorizando los pueblos; anterior. Los primeros brulotes recostados a los
arriba a Santa Fe adonde una élite tornadiza —se- cascos de madera de goletas, bergantines y fraga-
gún sus intereses del momento— le acoge tempo- tas españolas inician los incendios; los bogas que
ralmente hasta que la situación se torna insoste- los impulsaban, en misión casi suicida, buenos
nible por los constantes ataques de los patriotas nadadores, se apartan; las tripulaciones atacadas,
que los hostigan incansablemente y por doquier. ocupadas en dominar el creciente fuego, no les
El recién ennoblecido general decide retirarse a su disparan y pueden escapar.
sede condal para embarcarse rumbo a La Habana
Las campanas de a bordo tocan a rebato mien-
y no regresar jamás.
tras la brisa promueve las llamas y los macheteros
La bataLLa deL Lago de MaraCaibo mulatos de la marina de la Gran Colombia, de
gran vigor físico, habituados a los trabajos fuertes,
Sin embargo, en las costas venezolanas —parte como los de descargue y trepada de los cañones
de la Gran Colombia— una escuadra española de la noche precedente, rápidamente se acercan, y
31 barcos surta frente al castillo de San Carlos los abordan con la secreta esperanza de acabar
de la Barra, que guarda la entrada del lago de pronto, terminar esa tarea de una vez, para irse
Maracaibo, hace de las suyas entre ese punto y la a descansar.
península de Coro. El almirante José Prudencio
Padilla es designado comandante de la 3ª fuerza de La superioridad numérica en barcos, 7, y en
la Marina de Guerra Colombiana y parte primero a hombres, el doble de la real flota española desta-
Santa Marta y Riohacha a conseguir más barcos, cada en el Caribe para la protección de la llamada
hombres y pertrechos y reúne 24 naves —entre “Tierra Firme”, fue arrasada por la estrategia del
goletas y bergantines— para enfrentarlos. La co- almirante riohachero José Prudencio Padilla y la
laboración del general Mariano Montilla, su jefe, reciedumbre de sus tripulaciones tanto propias
vengativo e interesado en su fracaso, es precaria como aliadas.
en suministros.
Padilla, en su ánimo de vencer el brutal poderío
Pero el mulato marino no descansa; levanta lo que ibérico, que ya lo había sufrido cuando el sitio de
puede, hasta piratas del Caribe concierta y atrae, y Cartagena, no dudó en juntarse y aliarse con piratas
pronto avista la real escuadra española protegida del Caribe, a quienes tampoco interesaba el patru-
por los cañones de la pétrea y artillada fortaleza. El llaje español. Así fue como la variopinta flota bajo el

6
Fragata de la Armada de Colombia,
la “Almirante Padilla”, zarpando el
1 de noviembre de 1950.

es declarada por la Convención del


Estado de la Nueva Granada como
“crimen de Estado”, y al ciudadano
José P. Padilla se le exonera del car-
go de conspiración, se le restituyen
sus grados militares, sus títulos y
condecoraciones. Se les devuelven
a su viuda Anita —la hija de Pedro
pabellón de la Gran Colombia expulsó para siempre Romero— y a sus hijas, sus bienes confiscados
de nuestras costas al poder naval español. y se restablece la pensión que antes en su favor
Padilla fue clemente con lo que quedó de los había sido decretada. La ley aparece firmada por
vencidos, pues la mortandad fue horrible. De 1.650 el presidente de la Convención, José Ignacio de
hombres de a bordo, 1.300 perecieron en combate Márquez, y Florentino González, como secretario.
o se ahogaron o fueron tomados prisioneros —se- El general Domingo Caicedo, encargado del poder
gún Enrique Uribe White—, y de estos últimos, ejecutivo, la sancionó y promulgó. El general José
todos los que quisieron fueron embarcados rumbo María Obando, como ministro de Guerra y Marina,
a La Habana con el compromiso de no volver ja- ofició al gobernador de la provincia de Cartagena
más. La fortaleza de tierra se rindió, la guarnición para desembargar los bienes y devolverlos.
realista de la ciudad de Maracaibo, que desde la Un solemne funeral de Estado se le ofició en la
distancia percibía la destrucción de su flota pro- catedral de Cartagena en frente del Palacio de la
tectora, capituló al día siguiente, y la victoria fue Proclamación, proclamación de la independencia
total. La libertad de Venezuela se consolidaba y de la ciudad, cuando con los Gutiérrez de Piñeres
al Libertador Simón Bolívar, con las espaldas cu- y apoyando a Pedro Romero y con los cabildos de
biertas, nadie le atacaría por la retaguardia; podía Getesemaní, había él contribuido a anticipar.
dedicarse a combatir por el sur, con el mariscal
Mientras los homenajes póstumos se suce-
Sucre en Ayacucho, y terminar la gesta emanci-
dían, el general Montilla —quien urdió el crimen
padora del Ecuador, Perú y Bolivia.
de Estado— se refugió en las cercanías del canal
Montilla, que no había participado en la batalla, del Dique en la famosa hacienda Aguas Vivas,
que no había salido de Santa Marta y que había que la señora Panizza, su adinerada mujer, había
entorpecido el envío de pertrechos, escribe albo- adquirido por esos tiempos; allí residieron hasta
rozado al Libertador dándole parte de la victoria el fin de sus días.
del Lago de Maracaibo como propia. Las actas de
La nación ha honrado al almirante bautizan-
rendición por el comandante de la real flota y la
do con su nombre la Escuela Naval de Cadetes
capitulación de la guarnición de Maracaibo están
de Cartagena; una de las fragatas de la armada,
firmadas por el almirante José Padilla y no por el
famosa por una canción de Rafael Escalona, se
general Montilla, distante como a 100 leguas de
llamaba como él. En la plaza de Riohacha, frente
los sucesos. Padilla fue condecorado con la Orden
a la catedral, una estatua en su honor fue erigida,
de los Libertadores de Venezuela y se le decretó
lo mismo que a la entrada de la Base Naval ARC
una pensión vitalicia que luego declinó. El quería
Barranquilla. Y en el bulevar parque de Buenavista
mando, no dinero.
de Barranquilla, a la altura de la carrera 60, otra
Pero así y todo, el Almirante Padilla murió de estatua del Almirante con sable en mano, desde un
mala e injusta manera. Pocos años más tarde, las alto pedestal, corta los fuertes vientos que desde
patrañas torticeras urdidas por el general Mon- el mar Caribe por allí cruzan. “Al abordaje”, casi
tilla y el dejar hacer del vicepresidente Urdaneta parece que grita el monumento conmemorativo, al
quedan al descubierto. La ejecución del almirante más Caribe de nuestros héroes guerreros.

7
La invención de una nación andina:
criollos ilustrados, conflictos partidistas, y la
descaribeñización de la nueva república colombiana,
1808-1837

Ernesto Bassi Arévalo*

En un debate sobre el lugar del Caribe en la nación Que la independencia iba a resultar en la desca-
colombiana, Alberto Abello, figura académica des- ribeñización de la nueva república no era un hecho
tacada en los esfuerzos por reafirmar la identidad evidente. De hecho, una interpretación literal de
caribe de la Costa Norte de Colombia, afirmó que las palabras de Simón Bolívar —quien en noviem-
“la secesión de Panamá bre de 1819, dos meses
en 1903” dio lugar a después de la crucial
la pérdida de “muchos victoria en la batalla de
de los vínculos de la Boyacá, aseguró en car-
costa continental [de ta a Santander que “Esta
Colombia] con el resto patria es Caribe”3—, po-
del área del Caribe.” Si
1
dría llevar a afirmar que
bien es innegable que el carácter caribeño de la
la pérdida de Panamá nueva república estaba
redujo las conexiones fuertemente arraigado
de Colombia con el Gran en el proyecto de crea-
Caribe, este proceso de ción de la nueva nación.
descaribeñización de la La posterior queja de
nación colombiana, tal Nieto, corroborada por el
Francisco de Paula Santander y Símón Bolívar.
como intentaré explicar olvido que ya empezaba
en este artículo, tuvo su a sufrir la región Caribe
inicio muchos años antes, en las primeras déca- colombiana tras la culminación de las guerras de
das del siglo XIX, cuando nació la República de independencia, al contradecir la afirmación de
Colombia. La pérdida de Panamá y la consiguiente Bolívar, hace necesario el planteamiento de una
pérdida de vínculos con el Caribe, por lo tanto, serie de cuestionamientos en torno al sentido y la
marcaron una nueva etapa en un proceso que el validez de la frase del Libertador. ¿Fue la nación
destacado líder político Juan José Nieto ya había colombiana en algún momento una nación cari-
identificado claramente en 1835, cuando se quejó be? ¿El proyecto de nación de Bolívar realmente
ante el entonces presidente Francisco de Paula privilegiaba el establecimiento de una nación con
Santander por los perjuicios que la “oposición de un fuerte sentido de pertenencia al Caribe? ¿Cómo
intereses que hay entre las provincias de la Costa se adelantó el proceso mediante el cual la nueva
y el centro”, sumada a la preferencia del gobierno nación perdió, si alguna vez lo tuvo, su carácter
central por fomentar el desarrollo del interior, caribeño? Mediante un breve análisis de las ideas
causaba en el Caribe colombiano.2 de los denominados criollos ilustrados y las formas
en que estos pensadores imaginaron la nación, este
* Candidato a doctor, Universidad de California, Irvine.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


8
pp. 8-18. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
artículo busca dar respuesta a estas preguntas y,
al hacerlo, espera contribuir a mejorar nuestra
comprensión del papel del Caribe en la formación
de la nación colombiana.
El análisis empieza con una definición del
grupo de criollos ilustrados y su papel en la
sociedad colonial de la Nueva Granada, basada
principalmente en los trabajos recientes de Re-
nán Silva y Mauricio Nieto.4 A continuación, se
centra en las ideas geográficas de dos importan-
tes representantes de la comunidad de criollos
ilustrados: Francisco José de Caldas y Francisco
Antonio Ulloa. Con base en algunos de los prin-
cipales escritos publicados por estos autores en
el Semanario del Nuevo Reyno de Granada, esta
sección plantea que las ideas expuestas por Caldas
y Ulloa influenciaron la forma en que los padres
de la patria colombiana imaginaron el carácter
de la nueva república, su administración política
y su desarrollo futuro. Posteriormente se ocupa
de las carreras políticas de Bolívar y Santander,
caracterizando a ambos como criollos ilustrados
y haciendo énfasis en la evolución de su relación
política y personal, destacando dos claras etapas
que caracterizaron dicha relación: una de cola-
boración y amistad entre 1816 y 1825; y una de Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y otros
proceres de la independencia, Congreso de Cúcuta.
rivalidad y hostilidad abierta, evidente —tanto para
sus contemporáneos como para investigadores
futuros— desde el regreso de Bolívar a Colombia
en 1826. El principal argumento de esta sección miembros de la élite criolla, Humboldt afirmó que
es que la relación entre ambos próceres influyó de “desde la Paz de Versalles y, en particular desde el
manera significativa en el carácter o la orientación año 1789”, es común oír a los criollos declarar con
que la nueva república adoptaría en las décadas orgullo: “Yo no soy español, soy americano.”6 La
inmediatamente posteriores a la independencia. aparición de esta conciencia de Sí, o el proceso a
Luego, se analiza brevemente el papel que jugó través del cual “los españoles americanos se dieron
Juan José Nieto, principal líder político del Caribe cuenta de su propia identidad, se volvieron cons-
colombiano durante el siglo XIX y ardiente defen- cientes de su propia cultura, celosos de sus pro-
sor del federalismo y la secesión de la Costa Caribe, pios recursos”7, fue en gran medida la labor de un
en la promoción y defensa de la pertenencia de la grupo que los historiadores han llamado criollos
Costa al Mundo Caribe. Por último, el documento
ilustrados.8 Los miembros de este grupo, también
concluye con una breve reflexión en torno a la idea
denominados “gente de letras”, “clase letrada” y
de que, pese a lo planteado por Bolívar en 1819,
“sabios” eran casi siempre miembros de las altas
Colombia renunció a su vocación caribeña desde
esferas de la sociedad colonial. Un selecto grupo
el momento de su fundación.
de clérigos, burócratas de rango medio, abogados,
1. CrioLLos iLustrados: una CoMunidad políticos, profesores universitarios, estudiantes,
iLustrada en una tierra en tiniebLas científicos y militares componían esta comunidad
ilustrada que se desarrolló y ganó prominencia
Durante sus viajes por la América española a fina-
durante la segunda mitad del siglo XVIII.
les del siglo XVIII y principios del XIX, el científico
prusiano Alexander von Humboldt documentó el La disponibilidad de libros, su cada vez más
surgimiento entre los criollos hispanoamericanos amplia circulación y un nuevo impulso educativo
de un sentido de identidad que algunos historiado- que fomentó el estudio de nuevas profesiones ilus-
res han denominado “conciencia de sí.”5 Tomando tradas, en detrimento de disciplinas tradicionales
nota de una serie de quejas expresadas por ciertos como la teología, jugaron un papel fundamental en

9
el surgimiento de esta comunidad criolla.9 En la identificación simultánea con Europa y América
Nueva Granada, tal como en otros territorios de la constituía un aspecto fundamental de su proyecto
América española, Norteamérica y Europa, la ma- para organizar y entender el territorio de la Nueva
yor disponibilidad y más rápida difusión de libros Granada como “un territorio para la civilización,
científicos (lo que Benedict Anderson denominó el la prosperidad y la felicidad”, tres elementos cen-
capitalismo impreso) provocó el trales del ideario de los criollos
surgimiento de nuevas formas ilustrados. Con miras a lograr
de socialización, lo cual, a su estos objetivos, armados con la
vez, incrementó el número de legitimidad que les brindaba su
miembros de la comunidad de conocimiento del territorio neo-
criollos ilustrados, fortaleció los granadino y sin necesariamente
vínculos entre sus miembros abogar por la separación de la
e incrementó el conocimiento monarquía española, los crio-
colectivo de dicha comunidad. llos ilustrados se presentaron
El desarrollo de prácticas como como “legítimos dueños” de las
el uso colectivo de colecciones diferentes provincias neograna-
privadas, como la del naturalista dinas.12 Tal como lo manifestó
español José Celestino Mutis, Mauricio Nieto en su reciente
y el establecimiento de grupos estudio sobre ciencia y política
de lectura (tertulias literarias), en la Nueva Granada a finales
como la Tertulia Eutropélica de de la colonia:
Manuel del Socorro Rodríguez, En las actividades intelectuales y
permitieron a los criollos ilustra- culturales de los españoles america-
dos dar forma a una “comunidad nos de la Nueva Granada aprecia-
Juan José Nieto Gil (J.J.N.G.) mos más que un esfuerzo por romper
de interpretación” caracterizada
por la adopción nuevas formas los lazos con Europa, un marcado in-
(formas modernas) de expresar juicios y opinio- terés de integración y un afán de reconocimiento de los
criollos como legítimos miembros de una comunidad
nes. Además de compartir libros, ideas y métodos
10
civilizada, dominante y europea. Su afán de distinción
de argumentación, los criollos ilustrados se enfren-
y separación será claro y contundente, pero no frente
taron a una serie de obstáculos entre los cuales a Europa, sino frente a todo lo que parece no-europeo,
José María Salazar, miembro de esta comunidad frente a lo indígena o africano13.
ilustrada y destacado representante diplomático
de la nueva república durante la década de 1820, Este deseo, expresado en términos marcada-
destacó el “mar inmenso” que separaba a sus mente racializados, de distinguirse de lo indígena
patrias en tinieblas de la iluminada y “culta Eu- y lo africano (o lo salvaje) constituyó un elemento
ropa”, la inadecuada oferta de cursos en las pocas central del proyecto de apropiación del territorio y
instituciones educativas de la Nueva Granada y construcción de nación de los criollos ilustrados y
las dificultades asociadas con la adquisición de fue expresado de manera muy clara en varios de
“muchos libros importantes” e “instrumentos para los escritos de destacados miembros de la comu-
[el estudio de] la física y las artes” .
11 nidad ilustrada como Francisco José de Caldas y
Francisco Antonio de Ulloa.
De origen europeo, ampliamente familiarizados
con la literatura y las publicaciones científicas 2. territorio, raza y naCión en eL
europeas y, casi siempre, con experiencia como iMaginario de Los CrioLLos iLustrados:
viajeros en Europa, los criollos ilustrados se FranCisCo José de CaLdas y FranCisCo
veían a sí mismos, y sin que en esta percepción antonio de uLLoa en eL Semanario del
hubiera contradicción alguna, como europeos y nuevo reyno de Granada
americanos simultáneamente. Su admiración y
familiaridad con Europa y su cultura los hacían Durante los años inmediatamente anteriores a la
sentir europeos. El apego a sus patrias chicas y erupción de las guerras de independencia en la
el amplio y detallado conocimiento de la geografía Nueva Granada, el Semanario del Nuevo Reyno
de sus ciudades y provincias natales, junto con de Granada, periódico dirigido por el naturalista
una experiencia compartida de exclusión de los Francisco José de Caldas, se convirtió en uno de
puestos más altos de la burocracia colonial, les los mejores instrumentos para difundir los inte-
hacían sentir orgullosamente americanos. Esta reses y las ideas políticas y sociales de los criollos

10
Semanario, como Caldas y Ulloa, desarrollaron
una versión tropical de las teorías europeas de de-
terminismo ambiental, que, al estudiar “el influjo
del clima sobre los seres organizados”, asociaban
climas específicos con facultades degenerativas
que afectaban a plantas, animales y seres huma-
nos. Si Buffon y De Pauw afirmaron que el clima
del Nuevo Mundo producía seres vivos (incluyendo
humanos) débiles, pequeños, impotentes e infe-
riores en todos los sentidos a los de Eurasia, Cal-
das y Ulloa destacaron la considerable variación
climática en los territorios del Nuevo Mundo, con
el fin de mantener que los efectos degenerativos
del clima sólo afectaban a las criaturas que habi-
taban las tierras bajas tropicales (costas, valles y
bosques).16 Si Buffon afirmó que los cambios en la
latitud determinaban la capacidad de los pueblos
para lograr la civilización (latitudes ecuatoriales
obstaculizaban la civilización), Caldas planteó que
la elevación sobre el nivel del mar era la variable
clave en latitudes próximas a la línea ecuatorial.17
Así, para Caldas, la Nueva Granada era el lugar
perfecto para presenciar los “rasgos tan diferentes
y decisivos... [que] se advierten en el hombre de
la costa y el de la cima de los Andes”18. Mientras
el primero, en general, carecía de virtudes y su
carácter era “sanguinario y feroz”, los habitantes
de las alturas andinas se destacaban por sus “ca-
racteres brillantes y decididos.”19
Facsímil tomado de la Biblioteca Luis Ángel Arango.
De forma muy similar, Francisco Antonio de
Ulloa, colega de Caldas y destacado colaborador
ilustrados. El deseo de sustentar su proximidad del Semanario, afirmó que “el hombre de las altu-
con la cultura y los valores europeos y de estable- ras de los Andes, es tan distinto del que respira
cer una marcada separación frente a las tradicio- en sus pies, como lo es la vegetación de estos dos
nes indígenas y africanas, figuraba muy alto en la extremos”. En su opinión, “todo anuncia que en
lista de intereses de los criollos ilustrados. Para los pies de los Andes está confinada la debilidad,
cumplir este propósito, desarrollaron un marco de y que jamás saldrán de esas regiones de fuego, un
interpretación que les permitió entender la socie- Poeta, un Orador, un Músico, un Pintor, ni ningún
dad en términos de una dicotomía que oponía la genio atrevido, capaz de honrar a su país”. Y, a
civilización y la barbarie.14 Civilizado (término con modo de conclusión, sentenció que “el que quiera
el cual los criollos ilustrados se auto-identificaban dar un paso en las ciencias, es preciso que desde
y que también comprendía, en su opinión, a los muy tierno huya de ese clima funesto [de la Costa],
europeos y estadounidenses) era un término que y vaya a respirar baxo de otro Cielo”20. Con estas
abarca conceptos positivos, como “ilustración, luz, percepciones de las costas y otras tierras bajas
racionalidad, sabiduría, cristianismo, blanco, bue- de la Nueva Granada, no es de extrañar que, una
no, sano, limpio, prosperidad”, y otros similares. vez culminadas las guerras de independencia,
La barbarie, por su parte, se asoció con términos los criollos ilustrados promovieran la creación de
negativos, como “superstición, oscuridad, instin- una nación andina. Esta nación, de acuerdo a
to, ignorancia, tinieblas, paganismo, negro, malo, sus teorías ilustradas, podría acercarse al ideal
enfermo, desaseado, atraso”, y otras expresiones europeo de civilización; una alternativa costera (o
negativas.15 de las tierras bajas), por su parte, sólo produciría
atraso y barbarie.
Con base en sus lecturas de científicos eu-
ropeos, como Georges-Louis Leclerc (conde de Si bien los criollos ilustrados compartían un
Buffon) y Corneille de Pauw, colaboradores de El marco interpretativo que garantizaba coinciden-

11
cia de opiniones en cuestiones como la influencia Tanto Bolívar como Santander estaban fami-
del clima sobre los seres vivos, la división de la liarizados con los autores más representativos
sociedad en varias razas, cada una con diferentes de la Ilustración europea. Durante sus viajes por
niveles de virtuosismo y capacidad para la civili- Europa en los primeros años del siglo XIX, Bolívar
zación, y la necesidad de organizar y explotar la se convirtió en lector entusiasta de Montesquieu,
naturaleza como condición necesaria para crear Rousseau, Locke, Paine, Raynal, Jeremy Bentham
una nación civilizada, este marco y otros autores ilustrados.21 San-
común no implicaba necesariamen- tander, quien viajó mucho menos
te el desarrollo de agendas políticas que Bolívar, tuvo, sin embargo,
coincidentes. Las divisiones polí- acceso a los escritos e ideas de
ticas entre los criollos ilustrados los principales escritores ilustra-
se hicieron evidentes durante las dos como estudiante del Colegio
guerras de independencia, cuando de San Bartolomé, donde su tío,
algunos se aliaron con sectores el conocido hombre de luces Ni-
realistas y otros, incluso algunos colás de Omaña, lo acogió como
colaboradores del Semanario como su protegido.22 Los dos próceres
Caldas y José Manuel Restrepo, conocieron, causándoles una bue-
hicieron parte de los ejércitos pa- na impresión, al famoso científico
triotas. Los patriotas criollos, a su y viajero prusiano Alexander von
vez, se dividieron entre los partida- Humboldt. Bolívar lo conoció en Pa-
rios de un gobierno central fuerte rís en 1804 y Santander, en Berlín,
como la mejor forma de organiza- dos décadas después.23 Además,
ción política de la nueva república Santander. durante las primeras etapas de las
y los partidarios del federalismo. guerras de la independencia ambos
La evolución de la relación de los dos héroes más establecieron relaciones muy cercanas con varios
importantes de la independencia de Colombia, Bo- de los miembros del grupo de criollos ilustrados
lívar y Santander, constituye el mejor ejemplo de que publicaban sus trabajos en el Semanario. A lo
las luchas partidistas que dividieron a los patriotas largo de las guerras y hasta su muerte en 1830,
colombianos. Las ideas de civilización y barbarie y Bolívar tuvo en José Manuel Restrepo a uno de sus
su asociación con las tierras altas y bajas, respecti- más fieles seguidores y a uno de los asesores que
vamente, al hacer parte del marco interpretativo de mayor confianza le merecía.24 Santander, por su
ambos próceres, influenciaron, aunque de forma parte, fue estudiante de Frutos Joaquín Gutiérrez
diferente, sus ideas sobre el papel que la Costa (otro frecuente colaborador del Semanario) y luchó
Caribe debía jugar en la nueva república. bajo el mando de Caldas durante 1812-1813.25
Bolívar contribuyó frecuentemente con periódicos
3. CrioLLos iLustrados en La époCa de Caracas y Cartagena, tales como La Lira, mien-
de La independenCia: boLívar, santander tras que Santander escribió numerosos artículos
y su ConFrontaCión en torno a La para periódicos bogotanos como El Zurriago y El
ConstruCCión de La naCión CoLoMbiana Constitucional de Cundinamarca. Por si esto fue-
¿Fueron Bolívar y Santander criollos ilustrados? ra poco, la biblioteca de Santander, que incluía,
¿Intentaron estos padres de la patria colombiana entre otros tesoros, obras de Voltaire y Racine, la
construir una nación andina que, de acuerdo a Enciclopedia Británica, y una colección de mapas
la versión tropical de determinismo ambiental de la Nueva Granada elaborados por Caldas, era
defendida por los criollos ilustrados, pudiera ser considerada una de las colecciones privadas más
próspera, moderna y civilizada? Una mirada rápida ricas e importantes de su tiempo.26

a sus lecturas, libros, viajes y escritos, y una breve Entre 1810 y 1840 el proyecto de construir una
relación de sus partidarios y colaboradores cer- nueva república cayó en gran medida sobre los
canos no dejan dudas sobre la pertenencia tanto hombros de estos dos líderes ilustrados. Si bien
de Bolívar como de Santander a la élite ilustrada muchos actores (incluidos miembros de las clases
criolla. Sus acciones y carreras políticas sugieren populares) participaron activamente en el proceso
que ambos líderes (en particular y sin asomo de de construcción de la nación, entre 1821 y 1837
dudas, Santander) aceptaban y adherían a los Bolívar y Santander fueron los líderes políticos más
principios de la adaptación tropical del determi- importantes de la naciente República de Colom-
nismo ambiental. bia. Si fuese posible afirmar que los presidentes

12
y vicepresidentes son dueños de las repúblicas a los historiadores a establecer una cronología de
que gobiernan (y en la historia de América Latina sus enfrentamientos, así como a identificar sus
son numerosos y notorios los casos en los que los puntos de acuerdo y sus discordias en cuanto a
mandatarios han actuado como tales), entonces el las más adecuadas formas de organización política
título de propietarios de la república colombiana y económica, y a identificar algunas de sus ideas
durante sus primeros años de existencia recaería, sobre la forma en que la nueva república debía ser
sin lugar a dudas, sobre Bolívar y Santander. presentada al mundo (es decir, en este contexto
particular, si la nueva república debía ser —o ser
A diferencia de Chile, donde Bernardo O’Higgins
presentada como— andina o caribeña).29
y Diego Portales lograron rápidamente dirigir la
nueva república por la senda de la estabilidad, En términos de sus enfrentamientos persona-
los primeros años de Colombia como república les y las luchas partidistas que éstos generaron,
independiente se caracterizaron por la inestabi- es posible afirmar, de manera general, que entre
lidad, los problemas económicos derivados de la 1816 y 1825 Bolívar y Santander trabajaron con-
necesidad de realizar enormes gastos militares y juntamente por un objetivo común. Durante estos
de la imposibilidad de construir una base fiscal años, especialmente entre 1821 y 1825, Bolívar,
sostenible, y las luchas partidistas que enfrentaron pese a encontrarse en Perú y Bolivia participando
a los partidarios de Bolívar (los llamados serviles o en campañas militares, ostentaba el título de pre-
bolivarianos) contra los partidarios de Santander sidente, mientras que Santander, en su calidad de
(los llamados constitucionalistas o santanderis- presidente interino de la República de Colombia,
tas).27 La década de 1820 en Colombia fue recien- ejercía como máxima autoridad político-adminis-
temente caracterizada por John Lynch como un trativa en Bogotá. A partir de 1824, y con especial
período de “muchas permutaciones”. Al describir intensidad desde 1826, los dos héroes nacionales
las facciones que durante esta década competían se enfrentaron en torno a temas relacionados con
por el poder político, Lynch afirmó que: “la constitución boliviana,… la confederación del
Algunos liberales eran centralistas, convencido de
Perú, Bolivia y Colombia,… las recompensas con-
que era necesario un gobierno fuerte para imponer cedidas en Venezuela a los enemigos del sistema,…
el liberalismo. Otros eran federalistas, porque creían y la equívoca conducta de usted [Bolívar] respecto
que el federalismo era más democrático. Algunos a la conservación de la constitución” vigente para
conservadores querían que la máxima autoridad Colombia.30 Esencialmente durante este período,
estuviera en el centro. Otros respaldaban ciertos in- Santander y sus partidarios luchaban por mante-
tereses regionales contra el liberalismo santanderista ner vigente la constitución de 1821, mientras que
de Bogotá. Bolívar fue una ley en sí mismo, a la vez Bolívar y sus seguidores presionaban por la adop-
liberal, conservador y centralista28.

Si bien muchos autores han


analizado los enfrentamientos entre
Bolívar y Santander, el papel del de-
terminismo ambiental dentro de sus
proyectos de construcción de nación
no ha sido, hasta ahora, objeto de
atención. En lo que sigue me propon-
go mostrar que las ideas ilustradas
sobre los efectos degenerativos que el
clima de las tierras bajas tropicales
tenía sobre los seres humanos, in-
fluenció el tipo de nación que tanto
Bolívar como Santander imaginaron.
Los compromisos políticos adquiridos
previamente por uno y otro prócer,
a menudo pero no siempre en con-
sonancia con estas ideas ilustradas,
también resultaron fundamentales en
el desarrollo de sus respectivas ideas
de nación. La copiosa corresponden- Bolívar y Santander en los Llanos, óleo de Jesús María Zamora.
cia entre Bolívar y Santander ayuda

13
ción en Colombia de la constitución
de corte autoritario que Bolívar
acababa de instaurar en Bolivia. En
1827 las relaciones se deterioraron
hasta el punto que Bolívar pidió a
Santander que se abstuviera de lla-
marlo “su amigo”.31 A principios de
1828 la confrontación se centró en
Ocaña, donde la convención consti-
tucional, convocada para discutir la
vigencia de la constitución de 1821 y
llegar a acuerdos sobre el futuro de
la república, sirvió de escenario para
el enfrentamiento entre el partido
de Bolívar (cuyos integrantes eran
llamados despectivamente serviles
o absolutistas) y Santander y sus
seguidores (llamados facciosos o
demagogos por sus enemigos boliva-
rianos). Poco después de la apertura
de las sesiones, se hizo evidente que
no iba a ser posible alcanzar ningún
Batalla por la independencia.
acuerdo. La Convención de Ocaña
se disolvió en junio de 1828, una
semana después de que Bolívar y Santander sus- ambos suscribieron a ideas de determinismo
pendieran su correspondencia directa, lo cual dio ambiental asociadas con el criollismo ilustrado.
paso a una sucesión rápida de eventos —incluyen- La desconfianza que Bolívar sentía por los par-
do el nombramiento de Bolívar como jefe supremo, dos (segmento mayoritario de la población en el
la cesación de Santander como vicepresidente y Caribe y las tierras bajas de la Nueva Granada y
su sucesivo exilio en Europa y Estados Unidos, Venezuela), su temor a la pardocracia y su ne-
la renuncia de Bolívar a su cargo meses antes cesidad de mantener a las clases populares en
de su muerte en diciembre de 1830 y el regreso las márgenes de su proyecto político, se hallan
triunfal de Santander en 1832— que culminaron claramente en consonancia con las nociones de
con la elección de Santander como presidente de determinismo ambiental promovidas por los co-
la república en 1833.32 laboradores del Semanario. En una declaración
que expresaba las preocupaciones de las élites
En cuanto a sus ideas políticas y económicas,
blancas en toda América, Bolívar manifestó, en
es posible afirmar que Bolívar estaba a favor del
1825, que los pardos, lejos de contentarse con la
establecimiento de un gobierno central fuerte con
igualdad legal, “querrán pardocracia, que es su
jurisdicción sobre una república territorialmente
propensión única y natural, para luego exterminar
extensa, sin encontrarse particularmente preocu-
a la clase privilegiada”34. Asimismo, preocupado
pado por el desarrollo de una industria nacional.
por los efectos catastróficos que podrían derivarse
Santander, por su parte, era un fervoroso parti-
de una potencial toma del poder político por parte
dario del federalismo. Una lectura más matizada
de los pardos, afirmó: “Vamos a tener Guinea y
de sus posiciones sobre la forma como la nueva
más Guinea, y no estoy bromeando, aquellos que
república debía ser dirigida revela cambios en sus
logren escapar con sus caras blancas serán muy
posiciones a través del tiempo. Mientras Bolívar se
afortunados”35. Pese a su percepción negativa de
mostró cada vez más autoritario y menos dispuesto
los pardos, Bolívar era consciente del hecho de que
a aceptar la disidencia política, Santander pasó de
gran parte del apoyo político del que gozaba su
defender fuertemente una orientación federalista
causa post-independentista provenía de ciudades
a instaurar, durante su presidencia, una admi-
de la Costa Caribe, como Caracas y Cartagena,
nistración política altamente centralizada y una
donde los pardos constituían el grueso de la pobla-
política económica proteccionista.33
ción. Bolívar tampoco olvidaba el apoyo financiero,
Una interpretación de las acciones y políticas militar y logístico que obtuvo de Alexandre Pétion,
de Bolívar y Santander revela el grado en que mulato presidente de Haití, quien en 1816 y 1817

14
financió varias expediciones militares republicanas producía en las provincias del Interior. Esto era
a las costas de la Nueva Granada y Venezuela.36 especialmente cierto para el caso del tabaco, pro-
Además, comerciantes británicos residentes en ducto de exportación más exitoso de la década de
Jamaica y Louis Brion, comerciante de Curazao, 1830, que fue cultivado en las provincias interiores
también prestaron un apoyo crucial a la causa de Mariquita, Pamplona, Popayán y Casanare39.
de Bolívar. Por lo tanto, la declaración de Bolívar Todas estas políticas eran coherentes con las ideas
en 1819 sobre el carácter caribeño de la patria37, de desarrollo de criollos ilustrados, como Ulloa y
debe ser leída teniendo en mente los compromi- Caldas, el más notorio de todos, quien defendió las
sos políticos y financieros que el Libertador había “costumbres moderadas y ocupaciones tranquilas”
adquirido con políticos, comerciantes y militares de los habitantes andinos en contra de “esos fu-
caribeños. Aunque estos compromisos políticos, rores, esas crueldades, ese carácter sanguinario y
sin lugar a dudas, jugaron un papel importante feroz del mulato de la Costa”40. Con Santander en
en la construcción de las ideas de Bolívar sobre el el poder, se inició decididamente la descaribeñiza-
carácter de la nueva república, parece poco proba- ción de la república; a finales de 1830, Colombia
ble que hubieran sido lo suficientemente fuertes era ya una república andina.
para llevarlo a superar sus ideas ilustradas sobre
raza, geografía y las posibilidades de desarrollo 4. Juan José nieto y La ConstruCCión

o civilización de las tierras bajas y los territorios FaLLida de La patria Caribe


costeros. En cualquier caso, su instauración de El hecho de que Colombia fuese oficialmente una
un gobierno de corte autoritario y su muerte en república andina no implica que los habitantes del
1830 dejaron en manos de Santander la tarea de Caribe colombiano hubiesen abandonado sus co-
inventar la nación. nexiones con el Gran Caribe y su sentido de perte-
A diferencia de Bolívar, Santander no tenía nencia a dicha región. En Cartagena, que pese a los
compromisos de ningún tipo con las tierras bajas devastadores efectos de la independencia seguía
del Caribe. Sus lealtades y su princi- siendo la ciudad más importante del
pal base de apoyo se encontraban en Caribe colombiano, un nuevo tipo de
las provincias y ciudades del interior y ilustrados (no necesariamente criollos
el este de la Nueva Granada (su lugar debido a que algunos de ellos eran
de nacimiento —Cúcuta—, la ciudad de origen racial mixto) luchaba por
donde realizó sus estudios —Bogo- revivir el carácter caribeño de la na-
tá— y las provincias que lo eligieron ción. Con base en sus experiencias en
a él y a varios santanderistas como Jamaica y Haití, donde habían pasado
representantes a la Convención de tiempo como refugiados políticos, pu-
Ocaña —Bogotá, Antioquia, Tunja, blicado libros y establecido empresas
Pamplona, Casanare y Neiva).38 Por y relaciones familiares, destacadas
esta razón, una vez en el poder en la figuras del Caribe colombiano como
década de 1830, Santander adelantó Juan José Nieto, Manuel Marcelino
un programa económico que puso de Núñez, y Juan de Dios Amador, entre
manifiesto su compromiso con el de- muchos otros, mantuvieron vivo el es-
sarrollo de las provincias del interior píritu caribeño del norte de Colombia
de la Nueva Granada, es decir, con la y trataron activamente de desafiar la
configuración de una nación andina. supremacía andina41.
Entre otras acciones favorables al In- Nieto, el más prominente líder de la
terior (muchas de las cuales afectaron región en el medio siglo posterior a la
negativamente al Caribe colombiano), independencia (y uno de los más con-
Santander promulgó medidas pro- troversiales), fue también quien mejor
teccionistas para apoyar el estable- articuló este desafío caribe. En una
cimiento de industrias para producir primera expresión de su pensamiento
porcelana, papel y cristales en las S.B. y J.J.N.G. político en cuanto a la posición que
provincias interiores de Bogotá, Neiva, debía ocupar el Caribe en la nación
Mariquita, Tunja, Vélez, Socorro y Antioquia. En colombiana, Nieto escribió al entonces presidente
cuanto a la promoción de productos agrícolas, su Santander que:
administración apoyó el cultivo y exportación de
No se le esconde a ninguno que de la libertad que
café, tabaco y algodón, la mayoría de los cuales se
tenga cada uno para gobernar su casa, dependen sus

15
de la Costa Caribe colombiana y de todo el país o,
en otras palabras, la necesidad de que Colombia
no abandonara su vocación caribeña, que no se
convirtiera en una república andina.
Esta posición federalista y promotora de la
caribeñidad de la república fue una constante del
pensamiento político de Nieto. Un par de décadas
más tarde, en la cúspide de su carrera política, su
temprana manifestación a favor del federalismo
alcanzó su más radical expresión con el triunfo
del proyecto secesionista que, en 1861, llevó a la
constitución, bajo la dirección política de Nieto,
de los Estados Unidos de la Nueva Granada, una
confederación independiente conformada por los
estados soberanos de Bolívar (en el Caribe co-
lombiano) y Cauca (en el suroeste de Colombia).
Aunque efímera, esta confederación revoluciona-
ria constituyó una de las más claras y radicales
manifestaciones de las frustraciones producidas
por la naturaleza centralista del sistema político
colombiano y por la hegemonía andina dentro del
sistema.
5. ConCLusión:
“esta patria[no] es Caribe”
A pesar de los vínculos de Bolívar con el Caribe
y de su declaración sobre la naturaleza caribe de
F. de P. S.
la nueva república, Colombia nació olvidando o
renunciando a su caribeñidad. Este trabajo ha su-
gerido que las raíces de este olvido se encuentran
en las ideas de los criollos ilustrados acerca de los
recursos y las mejoras, que otros no tendrían medios
efectos de la geografía y el clima sobre los seres hu-
de proporcionarle; y la provincia de Cartagena, una
de las mejores de la república, por su situación geo- manos. Aunque el establecimiento de conexiones
gráfica, etc., etc., y sin que su dicha dependa de la más claras entre el pensamiento científico de los
voluntad ajena, tiene la facilidad que no tienen todas criollos ilustrados y la dinámica de poder político
para inventar medios y hacerse a recursos, facilidad regional que resultó del proceso de construcción
que se hace nula, no diré porque las rivalidades del de la nación colombiana exige la realización de una
Interior se dejan ver en los congresos, sino porque investigación mucho más exhaustiva, el análisis
a estos cuerpos legislativos, o les falta la fuerza de presentado en este artículo con base en algunos de
inercia o lugar para atender a todo. Cualquiera que los ensayos publicados en el Semanario del Nuevo
sea la causa, resulta que hasta ahora los bienes que
Reyno de Granada, además del miedo de Bolívar a
ha reportado la república con ese sistema provincial
tan restringido, han sido ningunos42. la pardocracia y la política de desarrollo económico
impulsada por Santander en la década de 1830,
Referirse a “su situación geográfica” como una sugieren que la idea de una patria Caribe nunca
de las principales razones (quizás la más impor- fue seriamente considerada por los principales
tante, pues no menciona más) que hacían de Car- participantes en la invención de la nación colom-
tagena una de las mejores provincias del país, le biana. Por su parte, las alternativas presentadas
permitió a Nieto criticar explícitamente los límites por líderes políticos del Caribe colombiano como
al desarrollo regional impuestos por un sistema Juan José Nieto, pese a su viabilidad económica y
“tan restringido” que impedía a las provincias de- política, no fueron lo suficientemente convincentes
terminar sus propios destinos. Implícita en esta como para superar las sospechas y los temores
crítica se encuentra la necesidad de mantener y/o profundamente arraigados en el pensamiento de
fortalecer los vínculos con el Caribe como medio los ilustrados de la época sobre las propensiones
para potencializar las posibilidades de desarrollo salvajes de los habitantes de las tierras bajas del

16
Caribe. Colombia, por lo tanto, en las décadas in-
mediatamente posteriores a la independencia, lejos
de ser la patria caribe mencionada por Bolívar, fue
más bien una nación andina.
notas
1
Alberto Abello Vives, “Una cátedra para entender el
Caribe: superar los estereotipos”, en El Caribe en la nación
colombiana, Memorias X Cátedra Anual de Historia Ernesto
Restrepo Tirado, editado por Alberto Abello Vives (Bogotá:
Museo Nacional de Colombia, Observatorio del Caribe Colom-
biano, 2006), 22.
2
Juan José Nieto a Santander, agosto 7, 1835, carta
publicada como “Una temprana argumentación en favor del
federalismo en la Costa Caribe de la Nueva Granada”, en Juan
José Nieto: Selección de textos políticos, geográficos e históricos,
compilados por Gustavo Bell Lemus (Barranquilla: Ediciones
Gobernación del Atlántico, 1993), 21.
3
Simón Bolívar a Santander, noviembre 8, 1819, en Co-
rrespondencia dirigida al general Francisco de Paula Santander,
vol. 2, 64.
4
Renán Silva, Los ilustrados de Nueva Granada, 1760-
1808. Una comunidad de interpretación (Medellín: Banco de
la República / Fondo Editorial EAFIT, 2002) y Mauricio Nieto,
Orden natural y orden social. Ciencia y política en el Semanario
del Nuevo Reyno de Granada (Madrid: Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, 2007).
5
Jaime E. Rodríguez O., The Independence of Spanish Ame-
rica (Cambridge: Cambridge University Press, 1998), 13-19.
6
Alexander von Humboldt, Ensayo político sobre el reino
de la Nueva España, citado en Rodríguez, The Independence,
13.
7
John Lynch, The Spanish American Revolutions, 1808-
1826 (New York: W. W. Norton & Co., 1986), 1. S. B.
8
El estudio más completo de los criollos ilustrados en
Nueva Granada es Renán Silva, Los ilustrados de Nueva Gra-
nada. 19
Caldas, “El influjo”, 167.
9
Este punto es resaltado, con un enfoque más global y 20
Francisco Antonio de Ulloa, “Ensayo sobre el influjo del
bajo la etiqueta de la expansión del “capitalismo impreso”, en clima en la educación física y moral del hombre…”,
Benedict Anderson, Imagined Communities: Reflections on the citado en Nieto, Orden natural y orden social, 241-242.
Origin and Spread of Nationalism (London: Verso, 1991), 37-65. 21
Lynch, Simón Bolívar: A Life (New Haven: Yale University
Para el caso específico de la Nueva Granada, ver Renán Silva, Press, 2006), 31-38.
Los ilustrados, 46-71. 22
Pilar Moreno de Ángel, Santander (Bogotá: Editorial
10
Silva, Los ilustrados, 245-247, 316-319, 575, 315. Planeta, 1989), 43, 60-65.
11
José María Salazar, “Memoria descriptiva del país de 23 Lynch, Simón Bolívar, 23-24; Santander, Diario del
Santa Fe de Bogotá…”, en Francisco José de Caldas, Semanario general Francisco de Paula Santander en Europa y los EE.UU.,
del Nuevo Reino de Granada, Biblioteca Popular de Cultura 1829-1832 (Bogotá: Banco de la República, 1963), 197-199,
Colombiana, vol. 2 (Bogotá: Ministerio de Educación de Co- 203.
lombia, 1942), 226-227. 24
En 1808 Restrepo publicó en el Semanario su “Ensayo
12
Mauricio Nieto, Orden natural y orden social, 133. sobre la geografía, producciones, industria y población de la
13
Ibíd., 142. Provincia de Antioquia en el Nuevo Reino de Granada”. Ade-
14
Este marco de interpretación, compartido por los criollos más fue secretario privado de Bolívar y durante la década de
de toda la América española, alcanzó su mayor difusión y fama 1820-1830 ocupó los cargos públicos más importantes en las
con la publicación en 1845 del libro Facundo. Civilización y administraciones tanto de Bolívar como de Santander. Para
barbarie, en el cual su autor, Domingo Faustino Sarmiento, detalles autobiográficos de su vida y carrera pública, incluyendo
expone claramente componentes fundamentales del proyecto muchos detalles del proceso de construcción de la república de
de creación del Estado nación, comunes en todas las nacientes Colombia, ver Restrepo, Diario político y militar. Memorias sobre
repúblicas latinoamericanas. Uno de los más destacados aspec- los sucesos importantes de la época para servir a la historia de
tos comunes fue la aprobación, en México, Argentina, Brasil, la Revolución de Colombia y de la Nueva Granada, desde 1819
Colombia y otras nuevas repúblicas, de leyes de fomento a la para adelante (Bogotá: Imprenta Nacional, 1954).
inmigración de europeos y norteamericanos blancos, con mi- 28
Frutos Joaquín Gutiérrez escribió varios ensayos para el
ras a “blanquear” y, por lo tanto, “civilizar” la población de las Semanario, incluyendo “Discurso en que siguiendo las piadosas
nuevas naciones. Sarmiento, Facundo. Civilización y barbarie intenciones de nuestros Católicos Monarcas y consultando a la
(Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1962). necesidad y utilidad de la religión, del estado y de los pueblos,
15
Nieto, Orden natural y orden social, 370. se propone la erección de obispados en este Nuevo Reyno de
16
Ibíd., 202-207. Granada”. Para más información sobre las conexiones entre
17
Francisco José de Caldas, “El influjo del clima sobre los Santander y Gutiérrez y Santander y Caldas, ver Moreno de
seres organizados”, en Caldas, Semanario del Nuevo Reino, Ángel, Santander, 51, 73-76.
vol. 1, 160-161. 26
Moreno de Ángel, Santander, 573.
18
Caldas, “Estado de la geografía del virreinato de Santafé 27
Las mejores y más asequibles aproximaciones a la histo-
de Bogotá, con relación a la economía y al comercio”, en Caldas, ria de Colombia en sus primeras décadas de vida republicana
Semanario, vol. 1, 21.

17
y sus problemas políti- 34
Bolívar a Santan-
cos y fiscales son David der, abril 7, 1825, citado
Bushnell, The Making en Aline Helg, “Simón
of Modern Colombia: A Bolívar and the Spectre of
Nation in Spite of Itself Pardocracia: José Padilla
(Berkeley: University of in Post-Independence
California Press, 1993), Cartagena”, Journal of La-
50-100 [traducido al tin American Studies 35:3
español como Colombia. (August 2003), 454.
Una nación a pesar de 35
Bolívar a Santan-
sí misma (Bogotá: Pla- der, julio 8, 1826, citado
neta, 1996)]; Marco Pa- en Helg, “Simón Bolívar”,
lacios Preciado y Frank 455.
Safford, Colombia: País 36
Para información
fragmentado, sociedad sobre las relaciones entre
dividida (Bogotá: Edito- Bolívar y Petion, ver Paul
rial Norma, 2002); Mal- Verna, Petión y Bolívar:
colm Deas, “The Fiscal una etapa decisiva en la
Problems of Nineteenth- emancipación de Hispa-
Century Colombia”, Jo- noamérica, 1790-1830.
urnal of Latin American Santander y Bolívar. (Caracas: Ediciones de
Studies 14 (November la Presidencia de la Re-
1982), 287-328; y Moreno de Ángel, Santander, 393-409. El pública, 1980). Una discusión, breve pero muy interesante,
mejor resumen general de la evolución de los países latinoa- sobre las relaciones diplomáticas establecidas entre el Estado
mericanos durante el siglo XIX, especialmente en cuanto a de Cartagena y la república de Haití es presentada en el ma-
aspectos políticos y organización interna, es Neill Macaulay y nuscrito, próximo a publicarse, de Daniel Gutiérrez Ardila, Un
David Bushnell, El nacimiento de los países latinoamericanos Nuevo Reino. Geografía política, pactismo y diplomacia durante
(Madrid: Nerea, 1989). Un buen resumen de la economía de las el interregno en Nueva Granada (1808-1816), 516-519.
nuevas naciones se encuentra en Victor Bulmer-Thomas The 37
Ver nota 3.
Economic History of Latin America since Independence (Cam- 38
Ver Moreno de Ángel, Santander, 408-409, para infor-
bridge: Cambridge University Press, 1994), 19-45. mación sobre la elección de diputados para la Convención de
28
Lynch, Simón Bolívar, 177. Ocaña.
29
La publicación de seis volúmenes de Cartas: Santander- 39
Moreno de Ángel, Santander, 579-584 y Huck, “Economic
Bolívar (Bogotá: Biblioteca Presidencia de la República, 1990), Experimentation”, 26-29.
que cubre el periodo 1813 a 1830, es un excelente recurso. 40
Caldas, “El influjo”, 167.
30
Santander a Bolívar, marzo 16, 1827, en Cartas: San- 41
Un estudio reciente que explora estos vínculos, y debe
tander-Bolívar, vol. 6, 207. ser el punto de partida para un mejor entendimiento del papel
31
Bolívar a Santander, marzo 19, 1827, citado en Santan- de las islas del Caribe en el desarrollo de las ideas de estos
der a Bolívar, abril 29, 1827, en Cartas: Santander-Bolívar, líderes del Caribe colombiano del siglo XIX, es María Teresa
vol. 6, 227. Ripoll, La élite en Cartagena y su tránsito hacia la república.
32
“Decreto orgánico”, agosto 27, 1828, en Cartas: Santan- Revolución política sin renovación social (Bogotá: Universidad
der-Bolívar, vol. 6, 255-259; José Manuel Restrepo a Santander, de Los Andes, 2006). Un ejemplo que ilustra muy bien la per-
septiembre 4, 1828, Cartas: Santander-Bolívar, vol. 6, 263; y manencia de ciertas conexiones, aún varias décadas después
Santander, Memorias del General Santander (Bogotá: Biblioteca de la independencia, es la publicación, en Kingston, Jamaica,
Banco Popular, 1973). en 1844, de la primera novela de Juan José Nieto, Yngermina:
33
Para la evolución política y las ideas económicas de la hija de Calamar. Un interesante estudio de esta novela, que
Bolívar, ver David Bushnell, Simón Bolívar: Liberation and lee a ésta como una ventana hacia la composición racial del
Disappointment (New York: Pearson, 2004), 99-205 y Lynch, Caribe colombiano en el siglo XIX, es Sergio Paolo Solano, “La
Simón Bolívar, 159-166; para la transformación de Santander, novela Yngermina de Juan José Nieto y el mundo racial del
ver Eugene Huck, “Economic Experimentation in a Newly Inde- Bolívar Grande en el siglo XIX”, Revista de Estudios Sociales
pendent Nation: Colombia under Francisco de Paula Santander, 31, 34-47.
1821-1840”, The Americas 29 (July 1972), 17-29. 42
“Una temprana argumentación”, 18.

18
Barranquilla y el proceso de urbanización
latinoamericana en la época colonial

Milton Zambrano Pérez*

I
Los procesos de urbanización de
influencia europea comenzaron en
América Latina desde el mismo mo-
mento en que fueron conquistados
sus territorios. Los bastiones defen-
sivos y ofensivos de los invasores
podrían considerarse como núcleos
urbanos en que había aglomeración
de personas y cierta estratificación
social. Pero el desarrollo urbano
posterior rebasó notablemente a los
primeros centros en complejidad,
en la ampliación de funciones, y
en la densidad y diferenciación
poblacional.
El objetivo central de este tra-
bajo consiste en escudriñar cómo
fue el proceso de urbanización en
Hispanoamérica durante la época
colonial, con el propósito de extraer
elementos teóricos y metodológicos que sirvan de y étnicos. Sobre su pasado colonial existen muy
base en la preparación de un proyecto de investi- pocos estudios y, entre éstos, el más importante es
gación centrado en la época colonial de la ciudad el del profesor José Agustín Blanco Barros.1
de Barranquilla.
No hay un ensayo sistemático que dé cuenta
Esta ciudad del Caribe colombiano surgió de del desarrollo socioeconómico, cultural y político
modo espontáneo a principios del siglo XVII, como de la otrora pequeña urbe. Esta situación justifica
consecuencia de factores geográficos, económicos la concreción de un proyecto como éste, el cual
abordará también parte del siglo XIX para resaltar
continuidades y rupturas durante la movida etapa
* Barranquilla, 1951. Licenciado en Ciencias Sociales
y Económicas de la Universidad del Atlántico. Magíster en de la independencia del país.
Historia de la Universidad Nacional de Colombia. Doctor en
Historia de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras. Autor
La idea central que orientó este estudio sobre
de ensayos y artículos publicados en revistas nacionales e la urbanización consistió en poner en perspectiva
internacionales y miembro de diversas asociaciones de historia, la propia evolución colonial de Barranquilla en el
fue director del Departamento de Historia y Humanidades de contexto del desarrollo urbano de Hispanoamérica,
la Universidad del Atlántico, donde actualmente es profesor
titular de tiempo completo e investigador.
para precisar similitudes y diferencias de lo que

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


19
pp. 19-29. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
de fundación, que incluían al sacerdote, a los re-
presentantes de la Corona y un protocolo que se
analizará más adelante en este trabajo.
Barranquilla apareció y se formó de manera
similar a como sucede con los conglomerados de
generación espontánea, es decir, sin ningún plan
y bajo la influencia de factores variopintos que
interactuaron para configurar sus características.
El ambiente geográfico y la acción de los humanos
se conjugaron para dar nacimiento al primer nú-
cleo poblacional, que progresó descomponiéndose
y recomponiéndose en un largo desarrollo donde
operaron lo étnico, lo económico y lo social.
La ardiente desembocadura del Magdalena fue
Estación Montoya. el hábitat de aquel grupo de primeros pobladores.
Ese delta imperfecto y mutante (plagado de caños,
ciénagas y pantanos en continua transformación)
sucedió allí con respecto a lo acontecido en otros fue el escenario de la acción de individuos y gru-
lugares y para entender cómo se proyectaron en pos proveniente de los más diversos lugares: de
aquélla los patrones urbanísticos impuestos por la Mompox, de Cartagena; de Ciénaga y Santa Marta;
Corona española a todos sus territorios, o cuáles de la Península Ibérica o de las Islas Canarias. Y,
fueron los rasgos peculiares que hicieron diferente sobre todo, de las haciendas de Tierra Adentro, de
a Barranquilla. donde provenían vaqueros, corraleros, porqueros
y esclavos negros traídos de África o los descen-
De acuerdo con lo anterior, se puede empezar
dientes de éstos.
diciendo que esta urbe no fue fundada, aunque sus
comienzos se remontan a la segunda década del Así mismo, se acercaron hasta el lugar indí-
siglo XVII, en un año que sólo se puede calcular genas de las encomiendas cercanas en proceso
por aproximación, el cual estaría cercano a 1629, de descomposición y habitantes de Malambo que
pero que no sería exactamente éste, pues, como se venían a emplearse por un jornal; también, todos
ha dicho, no existe constancia documental seria los que sobrevivieron a la boga del río y preferían
de que esto haya sido así. este sitio de libres. Porque eso fue el primer asen-
tamiento: un sitio de libres muy atractivo para
Sólo la tradición oral y escritos ligeros de gentes
toda clase de gente.
amantes de la historia sembraron la idea de que
ése había sido el año de fundación de Barranqui- La Hacienda de San Nicolás fue otro de los em-
lla, realizada por unos aborígenes galaperos que briones en el proceso de formación de Barranqui-
llegaron hasta el río en busca de agua.2 lla. Para algunos autores fue, quizás, el de mayor
importancia. Ésta fue establecida por Nicolás de
Los orígenes de la urbe fueron espontáneos y
Barros y de la Guerra (un encomendero de Galapa)
privados. Se relacionan con el ‘surgidero’ (ver más
como negocio de vacunos, cerdos y caballos. El
adelante la explicación de este concepto) que se
hacendado había nacido en Coro, Venezuela; por
formó para intercambiar bienes por parte de los
tal motivo, puede ser considerado como inmigrante
habitantes de las cercanías. Es decir, desde bien
vinculado a los orígenes de Barranquilla, tanto
temprano en su historia empezó a desarrollar su
como los que provenían de otros sitios.
vocación comercial, por lo cual se parece mucho a
otras poblaciones hispanoamericanas que también Todo parece indicar que el propietario del hato,
se desarrollaron a partir de un surgidero. Todos los al fundarlo, le había colocado su propio nombre,
que enfatizan los orígenes espontáneos y privados siguiendo las costumbres de la época, que también
de Barranquilla tienen totalmente la razón.3 se apoyaban en el santoral católico. Los documen-
tos hallados hasta ahora no precisan el día, el mes
Esta ciudad no hace parte del cenáculo de po-
o el año en que se estableció aquel negocio.
blaciones colombianas fundadas deliberadamente
por los conquistadores, como Cartagena, Bogotá o Pero relacionando la fecha en que Nicolás de
Santa Marta. En sus comienzos no existieron las Barros se posesionó de su encomienda, con la
formalidades de los conquistadores en los actos posible fecha en que extiende su dominio a tierras

20
ya trabajadas que pretendió legalizar, se infiere que tantas charreteras como el de otras ciudades de
la Hacienda de San Nicolás se organizó después la Costa Caribe y del país. Por ello, ese período
de 1627 y varios años antes de 1637. amerita un mayor esfuerzo de los investigadores
históricos para llenar los notables vacíos que aún
Resulta entonces que, cuando se toma 1629
subsisten dentro de la historiografía barranqui-
como el año de fundación de Barranquilla, lo que
llera en cuanto a la época de la Colonia y al corto
en realidad se recuerda es el inicio de la hacienda
período de la Independencia.
ganadera del encomendero de Galapa, mas no la
verdadera fundación del poblado, pues como quedó Una obra que intente cubrir tales vacíos deberá
dicho éste surgió espontáneamente. (Dígase aquí ser un ejercicio microhistórico de larga duración
entre paréntesis que el 7 de abril de 1813 se ha inspirado en los postulados teóricos y metodológi-
institucionalizado como el Día de Barranquilla, cos de los mejores maestros de la microhistoria a
pero no recordando su fundación sino su activa nivel internacional e hispanoamericano, como los
participación en la Independencia). del fallecido historiador mexicano Luis González
y González.6
Puede sacarse en claro de todo este embrollo
que los orígenes de la urbe se remontan a los Esperemos que lo que se planteará a continua-
comienzos del siglo XVII, en un año imposible de ción sea útil en el trabajo de fondo que necesita la
precisar, pues la creación de la aldea obedece a ciudad sobre su pasado colonial, lo cual, en cierto
efectos diversos que provienen de múltiples em- modo, refleja lo que fue la urbe en esa importante
briones, uno de los cuales fue la descomposición de época histórica, al pertenecer al imperio que orga-
la Hacienda de San Nicolás. Para ciertos autores, nizó España en América. En tal sentido, el proceso
dicha hacienda se convirtió en sitio de vecinos de urbanización de Barranquilla se inscribe en las
libres con el paso del tiempo, una hipótesis que tendencias principales que existieron en toda la
aún soporta más elaboración.4 región hispanoamericana.
Es posible asegurar que el surgidero se formó II
como consecuencia de la relajación de las enco-
La conquista de los territorios americanos fue
miendas de los alrededores (de acuerdo con las
efectuada por individuos de mentalidad aventurera
políticas de la Corona, que buscaban su elimina-
que habían surgido del pueblo, por lo cual siem-
ción), las políticas gubernamentales de población
pre estuvieron dotados de una gran capacidad de
(que regularmente reagrupaban habitantes de
riesgo; éstos fueron dirigidos por miembros de la
unos a otros sitios), la situación privilegiada del
pequeña nobleza (hidalgos y caballeros) que, en
lugar (con el agua a la mano, la frescura de las
algunos territorios ocupados, representaron una
brisas y la vegetación conveniente) y las necesida-
alta proporción dentro del conjunto de los conquis-
des habitacionales o económicas de los pobladores
tadores, como fue el caso de México.7
cercanos o de quienes transitaban por el majes-
tuoso Magdalena.
Por esto hay que estar de
acuerdo con todos los histo-
riadores que sostienen que
Barranquilla se lo debe casi
todo al río Magdalena, a raíz
de su envidiable posición
geográfica que le permitió
dejar atrás, más adelante,
a Santa Marta y Cartagena
en las funciones portuarias
que conectaban al país en
el siglo XIX con el comercio
mundial.5
La historia de Barran-
quilla debe abarcar también
su pasado colonial, aunque
éste no sea tan rancio y de Zona Franca de Barranquilla.

21
Las expediciones de conquista tuvieron un ca- Como es sabido, la fundación fue antes que
rácter privado, en el sentido de que su financiación nada un acto de posesión territorial y una acción
corrió a cargo de empresarios que por lo general política que implicó, en parte, dos funciones bási-
eran comerciantes, banqueros o armadores de cas: la administrativa y la religiosa, sobre todo en
barcos. Éstos invertían en las provisiones, en el el territorio hispanoamericano, pues en el Brasil la
suministro de los navíos y en otros menesteres, cuestión fue un poco diferente, al concentrarse la
y el capitán o hidalgo al mando adquiría el com- primacía urbana en los puertos o factorías donde
promiso, mediante un “contrato de compañía”, de la incidencia del fenómeno religioso fue un poco
compartir el botín con sus socios. El capitán diri- menor; tales centros servían de mercados de los
gía la expedición y reclutaba a los miembros, los ingenios azucareros y minas del interior.9
cuales se dividían entre los poseedores de caballos
Pero fundar una urbe o ciudad no era sólo el
(caballeros) y los otros (peones), es decir, entre los
acto inicial para afirmar la soberanía, asentar
hidalgos y “los demás”. En un principio el riesgo
vecinos, distribuir tierras e imponer demandas
económico recaía sobre los particulares; la Corona
a los aborígenes, pues éste dio comienzo a una
se limitó a recibir el quinto del Rey, para lo cual
abigarrada trabazón de intereses locales que se
en cada expedición debía viajar un “controlador
desplegó muchas veces al margen de la influencia
de las finanzas” o contador.8
del Consejo de Indias y que resistió o confrontó a
Fueron estos conquistadores quienes adelan- la burocracia colonial; debido a esa circunstancia
taron el proceso de urbanización en sus fases muchas ciudades operaron más como polis agro-
iniciales, siguiendo disposiciones monárquicas urbanas semi-autónomas que como avanzadillas
o proyectando su propia experiencia medieval o de la Corona, al menos en relación con los grupos
regional o la necesidad de la defensa o el ataque privados. A pesar de todo, las nuevas ciudades
de tipo militar. de este lado del Atlántico se concibieron como
unidades jurisdiccionales y territoriales sujetas
Bastante se ha escrito ya sobre los motivos
a un Estado patrimonial, es decir, eran pensadas
de los expedicionarios; entre ellos descollaron el
como patrimonio realengo, como propiedades de
control de las tierras para su posterior reparto, la
la monarquía.10
consecución de metales preciosos (oro y plata) y el
empleo en su beneficio de El término burgués ra-
la fuerza laboral aborigen. ramente penetró en España
Tales motivaciones están luego de la reconquista de
en la base de la construc- su territorio, en otro tiempo
ción de los núcleos de en manos de los árabes;
población que ellos orga- quizás por eso los habi-
nizaron en América. tantes de las urbes (muy
ruralizadas, por cierto) eran
En algún sentido, la
llamados ‘civis’, ciudadanos
ciudad, la villa y el pueblo
o vecinos, 11 pero nunca
eran una continuación
burgueses. El concepto ve-
de la tradición romana y
cino se hizo muy popular en
mediterránea que las con-
la América colonizada.
cebía como instituciones
esenciales. La plaza prin- En Hispanoamérica la
cipal, por ejemplo, con sus ciudad no fue un “burgo”
edificios públicos y centros introvertido “sino la extro-
religiosos semejaba una versión, el dar testimonio
especie de foro o ágora que de tierra ocupada que,
fungía como el epicentro claro es, no se limita a la
del proceso urbano, como que contiene su contorno
lugar de encuentro por ex- de ejidos, sino a todo un
celencia. Las fundaciones ámbito inabarcable, que
americanas prolongaron de inicialmente incluso es im-
alguna manera las medite- previsible. Porque es otra
rráneas, que se hacían con vez más un factor indiano
un plan casi homogéneo. —desconocido en Espa-
La cruz y el conquistador.

22
ña— el que se impone: la dimensión
infinita de su geografía”.12
El asiento, el campamento, el
pueblo campamental solían ser un
paso previo básico en la ocupación del
territorio; la población de la tierra, es
decir, la constitución jurídica de una
ciudad o pueblo como república de
pobladores entregaba ciertas priori-
dades a la hueste y a su capitán en
cuanto al reparto de la tierra y de los
aborígenes; a partir de aquí el proceso
podía continuar, mientras se garan-
tizaran derechos de conquista u ocu-
pación. Tales derechos se establecían
en la capitulación, documento oficial
avalado por el monarca y aceptado
por el capitán, en que se expresaban
Catedral de Barranquilla.
claramente los derechos de la Corona
y los del conquistador y se dejaban bien definidos de mucha menor importancia que las ciudades y
los deberes y atribuciones de éste. En general, en las villas. En diversos territorios de Hispanoamé-
dicho documento el capitán o adelantado recibía la rica, los indígenas habitaron en barrios periféricos
potestad de fundar poblaciones, de organizar a los dirigidos por sus propias autoridades municipales,
pobladores o vecinos (“avecindar”), de repartir tie- las cuales estaban bajo la jurisdicción del cabildo
rras e indígenas y de impartir justicia, entre otras secular de la ciudad cabecera; también habita-
facultades; el monarca se reservaba el derecho de ron en estancias más alejadas del centro urbano
soberanía sobre el suelo recién conquistado, la principal. Sobre estos pueblos de indios se ejercía
quinta parte de toda la riqueza obtenida (el quin- una vigilancia especial para evitar la presencia de
to real) y la exigencia de la cristianización de los foráneos (blancos, negros, mestizos y castas de
habitantes nativos, entre otros aspectos.13 mezcla).14
Aunque existieron pueblos de españoles y pue- La organización de la estructura urbana no tuvo
blos de indios, en muchos casos los aborígenes se como única fuente el derecho castellano, sino que
mezclaban con los blancos en las ciudades, vivien- también se derivó de una casuística (vale decir,
do en “collaciones” o barrios anexos o periféricos de procesos no prescritos, no conceptualizados
donde estaban siempre a disposición del blanco; jurídica, política o religiosamente) que provenía,
casualmente, ésta es una de las principales raí- en un principio, de las necesidades económicas.
ces del profundo mestizaje que arrancó desde el Los fenómenos que posibilitaron esa casuística
siglo XVI. sirvieron de base para producir una legislación que
La estructuración jurídica de los conglomera- intentaba recoger las peculiaridades americanas,
dos urbanos provenía de una división comarcal contenida en el llamado derecho indiano.
del territorio; cada una de estas divisiones se El origen de las poblaciones Hispanoamericanas
hallaba bajo el control de una ciudad que hacía fue muy variado. En muchos casos comenzaron
las veces de cabecera de dicha zona, como capital siendo un fuerte, que Pedro Mártir de Anglería
administrativa o eclesiástica de un distrito del que llamó “colonia” pues semejaba un puesto de avan-
dependían otros núcleos urbanos con diversas zada de España. Otras veces la ciudad comenzó
funciones y dimensiones (ligadas a la ciudad se como un puerto de enlace, erigido como bastión
encontraban las villas, las aldeas y los lugares mercantil en un sitio natural. También se inició
o “sitios”). En consecuencia, la primacía urbana como un puesto de etapa, un centro en que se
colonial correspondió a las ciudades que eran ca- reagrupaban personas, animales y cosas para
pitales de virreinato, de audiencia, de gobernación continuar la marcha hacia lugares más lejanos
o de arzobispado; luego seguían las villas, que de- y peligrosos. Así mismo, se levantaron ciudades
pendían jurídica y políticamente de una ciudad, y donde quedaban comunidades indígenas, como
después las aldeas, lugares o sitios, estos últimos sucedió en México y Cuzco. Hubo fundación

23
de ciudades en zonas mineras para atender los haga este pueblo, habiendo hecho su parlamento,
requerimientos de ese tipo de economía. A su el qual palo meterán en el hoyo, y luego le pixa-
vez, se constituyeron ciudades que funcionaban rán dexándolo derecho y bien hincado. Y luego
como centros militares y políticos para proseguir haziédose la gente afuera, el Caudillo tomará un
la penetración en un territorio. En ciertos casos, cuchillo —que para el propósito tendrá apareja-
las misiones o reducciones organizadas por las do— y lo hincará en el palo, y volviéndose al campo
órdenes religiosas sirvieron de base al surgimiento dirá: ¡Caballeros, soldados y compañeros míos y
de urbes. De igual modo, hubo meros “surgideros” los que presente estáis! Aquí señalo horca y cu-
(lugar de una costa marítima o de la ribera de un chillo, fundo y sitio la ciudad de Sevilla, o como la
río por donde ingresaban o salían mercancías y quisiere nombrar, la qual guarde Dios por largos
personas en muchas ocasiones de contrabando) años con aditamento de reedificarla en la parte
que sirvieron de raíz en la aparición de poblaciones que más conviniere; la qual pueblo en nombre
de generación espontánea, como Barranquilla, de Su Majestad y en su Real Nombre guardaré y
verbigracia. La necesidad de conexión de las tie- mantendré paz y justicia a todos los españoles,
rras americanas con España, o de éstas entre sí, conquistadores, vecinos y habitantes y forasteros,
impulsó la creación de ciudades portuarias. a todos los naturales, guardando y haciendo tanta
justicia al pobre como al rico, y al pequeño como
El acto fundacional era en sí un gesto simbólico al grande, amparando las viudas y huérfanos. Y
que reflejaba la mentalidad del fundador y de las luego, armado de todas sus armas (para cuyo efec-
autoridades oficiales implicadas. La parafernalia to estará), pondrá mano a su espada y haciendo
de ese evento solía estar compuesta de golpes de con ella campo, bien ancho, entre la gente, dirá
espada en el suelo, de retos a duelo a quien se arrebatándose de cólera: ¡Caballeros! Ya yo tengo
opusiese a la acción de fundar, de entronización poblada la ciudad de Sevilla en nombre de Su
de imágenes religiosas, celebración de misas, etc. Majestad. Si hay alguna persona que lo pretenda
También se redactaba un acta en presencia del contradecir salga conmigo al campo donde lo po-
escribano y de los testigos en la que podía incluirse drá batallar, al qual se lo aseguro, porque en su
algunas normas de la administración municipal. defensa ofrezco morir ahora y en cualquier tiempo
Por ejemplo, al poblador o vecino le estaba permi- defendiéndola por el Rey mi señor como capitán,
tido poseer chacras —tierras de labranza— cerca criado y vasallo y como caballero Hidalgo... Lo qual
de su casa; a mayor distancia se le permitía la dirá tres veces y todas [sic] dirán y responderán
posesión de haciendas o estancias. Entre el límite cada vez que hiciere el reto: La ciudad está bien
urbano y la zona rural circundante había tierras poblada: ¡Viva el Rey Nuestro Señor! Y por lenguas
para uso común o posible expansión —el rossio lo dará a entender a los señores de la tierra. Y en
o ejido— y otras para uso municipal —llamadas señal de posesión cortará con su espada plantas
en Brasil termo y en Hispanoamérica propios—. y hierbas del dicho sitio, apercibiendo a los pre-
Entre los aspectos que se tenían en cuenta para sentes porqué lo hace y diciendo la hace sujeta
fundar una ciudad estaban, en primera instancia, a tal Audiencia o a tal Gobernación, o si la hace
la costa, la altura, el río u otras zonas acuosas, cabecera, y con esto embaynará su espada y luego
los pastos y la leña. Más de una vez el fundador en el instante hará hincar una cruz, que para ello
escogió el sitio equivocado y debió entonces tras- tendrá hecha, a una esquina de la plaza, que será
ladar o refundar la ciudad.15 a la parte que ya tendrá elegida para la iglesia, la
qual plantará el sacerdote revestido, y al pie della
La instrucción seguida normalmente por el con- se hará un altar y dirá su misa, asistiendo a ella
quistador al momento de la fundación era bastante todos los soldados con toda devoción y solenidad
similar a la que reproducimos a continuación: [sic] para demostración de los naturales y movelles
sus corazones; y haciendo muchas salvas con el
“Elegirá en él (el riñón de la tierra) un sitio...
arcabucería, regocijando este día con trompetas y
En medio de lo más llano hará hacer un hoyo,
caxas. Y el sacerdote dará la advocación a la iglesia
teniendo cortado un gran trozo de árbol, tan largo
juntamente con el Caudillo”.16
que después de metido en la tierra lo que bastare,
sobre en ella estado y medio, o dos, el qual los En este largo párrafo se exponen casi todos los
mismos caciques y señores, sin que intervengan tópicos relacionados con el acto fundacional; o sea,
otros indios, lo alzarán, juntamente con algunos la parafernalia propia del evento, la importancia
españoles, poniendo las manos también en él de la religión cristiana en éste, el papel del caudi-
nuestro Caudillo, para que justificadamente se llo o capitán como garante tanto de los intereses

24
suyos y de su hueste, como de los de
la Corona, entre otros.
En cuanto a los nombres colocados
a las regiones o poblaciones funda-
das, éstos se originaron, en parte,
en los de las provincias o lugares de
donde provenían los conquistadores,
cuando no en el de la propia España;
por esa razón nos topamos en Améri-
ca con La Española, Nueva España,
Castilla de Oro, Nueva Andalucía,
Nuevo Reino de Toledo, Vizcaya, Nuevo
León, Nuevo Santander, Nueva Rioja,
Nueva Extremadura, Nuevo Reino de
Granada, por mencionar algunos. Se
manifiesta en esto una especie de fi-
delidad a la “patria chica”, a la región
de procedencia o a la “madre patria”
del conquistador. Paseo de Bolívar, Barranquilla.
Ciertos nombres revelan la fideli-
dad al rey o la reina, a un ministro con mucho Dios, por ejemplo. Este hecho representó un reflejo
poder o a la autoridad inmediata; tal es el caso claro de la mentalidad de los fundadores, quienes
de Fernandina, la Imperial, Rey Don Felipe, San eran creyentes y quizás buscaban tranquilidad
Carlos de Austria, San José de Alcudia, Monterrey, espiritual o una coartada religiosa para justificar
Santa Juana de Guadalcázar y Santiago de Castro, la posesión de tierras y personas.
por ejemplo. Se ha calculado que antes de 1573 ya estaban
También se pretendía con los nombres perpe- trazadas o establecidas en Iberoamérica unas
tuar el del propio fundador; ejemplos: San Salva- doscientas ciudades. Sólo en el siglo XVIII fueron
dor de Velasco, San Juan de Vera, Mendoza, San fundadas en Chile más o menos cien poblaciones.
Bartolomé de Gamboa, San Martín de Concha, En el Nuevo Reino de Granada han sido contados
Santo Domingo de Rozas, y Nuestra Señora de las 786 núcleos urbanos para todo el período colonial,
Mercedes de Manso. incluyendo ciudades, villas, villetas o pueblos.
El recuerdo de las damas amadas fue así mis- A grandes rasgos, las fundaciones fueron he-
mo inmortalizado en el nombre de una fundación, chas por el conquistador en el siglo XVI; por el
como sucedió con la población de Castro Virreina, gobernante, el alto funcionario comisionado para
creada por el Virrey del Perú, García Hurtado de ello o el misionero, en los siglos XVII y XVIII, co-
Mendoza, en homenaje a su consorte Teresa Fer- rrespondiéndole quizás un papel más destacado al
nández de Castro y de la Cueva; o con lo que hizo elemento eclesiástico en este último siglo debido
el gobernador de Chile, Martín García Oñez de al incremento de las reducciones o pueblos de
Loyola, al fundar Santa Cruz de Coya en recuerdo indios.17
de su esposa, la princesa Beatriz Clara Coya; o lo III
que sucedió con Santa Marina de Gaete, fundada
por Pedro de Valdivia como tributo a su señora, Cualquier proceso urbano es la consecuencia de
Marina Ortiz de Gaete. la interacción o integración de ciertos fenómenos
históricos, entre los cuales los más importantes
Hubo muchas fundaciones en honor a la virgen son: la nucleación, la diferenciación social (que
María: Nuestra Señora de la Victoria de la Vera- incluye la especialización económica y la estratifi-
cruz, Santa María la Blanca, Nuestra Señora de la cación social) y el crecimiento demográfico. Tal vez
Paz, Nuestra Señora de los Ángeles, verbigracia. alguno de éstos pueda presentarse de modo aislado
En general los dogmas, los misterios, la fe y todo en algún sitio. La nucleación, por ejemplo, podría
el santoral católico sirvieron de inspiración para darse como resultado de la necesidad de defensa
bautizar ciudades o regiones; tal es el caso de La común en una guerra, de ciertas necesidades bá-
Encarnación, El Salvador, Sante Fe o Gracias a sicas (como obtener agua), de las tareas agrícolas

25
portuguesa y española, ocurrida
entre 1580 y 1640, sobre todo
en la región norte de la colonia.19
Sin embargo, a partir de 1550,
cuando se expande la economía
de plantación azucarera debido a
la demanda del mercado europeo,
el proceso de urbanización en
este país adquiere unos contor-
nos especiales. Las áreas urbanas
funcionaban en las zonas interio-
res como una extensión del poder
del gran propietario rural. Esto
marca una diferencia de fondo
con lo sucedido en Hispanoamé-
rica, donde la relación de dominio
era más bien al revés. Sólo en el
litoral brasileño se ejercieron ple-
namente las funciones urbanas.
Tierras adentro la burocracia es-
tatal contaba con el apoyo de los
grandes propietarios, que tenían
sus propios ejércitos para contro-
Conquistadores y conquistados lar a la población. En las zonas
de hinterland los funcionarios
gubernamentales perdían parte
que requieren el aporte de muchos, sin que ello de sus atribuciones, como la recolección de una
implique los otros elementos mencionados. porción de los impuestos, la defensa de los terri-
torios de los ataques extranjeros, la preservación
Cuando tales aspectos suceden como fenó-
del orden y la imposición de los monopolios y pri-
menos interdependientes y haciendo parte de
vilegios de la monarquía. Grosso modo los consejos
un sistema que opera de modo integrado, enton-
municipales eran dominados por el hacendado o
ces el proceso puede llamarse, como conjunto,
por el dueño de la plantación. A partir del siglo
urbanización.
XVIII la economía minera estimuló la urbaniza-
De acuerdo con lo anterior, el estudio histórico ción y el desarrollo del mercado interno, pero no
de la urbanización en una región cualquiera im- alteró en lo fundamental la estructura agraria. La
plica obligatoriamente el análisis de cada uno de economía minera entró en decadencia a finales de
aquellos tópicos, resaltando el modo concreto como este siglo; sus núcleos urbanos nunca alcanzaron
se produce su interacción y las circunstancias o la importancia de los puertos.20
factores que participaron en la configuración de
Tanto en Brasil como en Hispanoamérica, el
cada uno.18
nucleamiento urbano se presentó acompañado
Españoles y portugueses desarrollaron la por fenómenos de diferenciación y estratificación
conquista desde centros que pueden denomi- social estimulados por los gobiernos y condicio-
narse urbanos; dichos asentamientos, variados nados por las especializaciones económicas o de
en cuanto a tamaño y número de habitantes, se otro orden y por los niveles de riqueza. Más en la
hallaban unidos al espacio rural, sin que existiera segunda que en el primero, el mestizaje entre los
una diferenciación político-administrativa muy aborígenes y los colonizadores tuvo una impor-
marcada entre ellos. En un principio, dichos nú- tancia tan profunda que trascendió el nivel etno-
cleos sirvieron para la defensa y para avanzar en racial y se proyectó en una estela de sincretismo
el dominio y la explotación de las gentes y espacios cultural que aún llega hasta el presente.21 Desde
circunvecinos. luego que dicho mestizaje involucró también a los
grupos negros traídos de África y, ya en los siglos
En Brasil, el proceso de fundaciones de este tipo
XIX y XX, a nuevas oleadas de migrantes de di-
se aceleró con la unión temporal entre las coronas
versas procedencias que entregaron su aporte al

26
crisol cultural y socio-racial en que se convirtió En el tema urbanístico, la Corona impartió unas
América. Todos estos elementos influyeron en la vagas instrucciones que incluyó en las directrices
composición demográfica de los centros urbanos entregadas a los conquistadores y, en general, a
de Iberoamérica. sus representantes en Hispanoamérica. En un
comienzo, éstas se apoyaron en las propias ex-
Durante la etapa colonial existió un interés
periencias de los descubridores y conquistadores
notable por organizar las urbes de acuerdo con un
aunque llevaran también el sello de la tradición
plan preestablecido, sobre todo en las posesiones
urbana europea; contenían apreciaciones tan
españolas. El trazado en damero, en cuadrícula,
globales que en muchas ocasiones ya habían sido
se utilizó en las ciudades principales, aunque no
aplicadas por aquéllos sin que mediara ninguna
hay seguridad de que aconteciera lo mismo en los
orden monárquica. Siguiendo la línea casuística
asentamientos menores, que representaban la
que caracterizó parcialmente la preparación de la
mayoría de los centros urbanos. ¿Qué buscaban
normatividad colonial, esas instrucciones se inclu-
los conquistadores y la Corona al implantar este
yeron luego en las Ordenanzas de Descubrimiento
modelo de urbanización? Indudablemente, querían
y Población de 1573 y, después, sirvieron de base
resolver varios problemas: darle forma y orden al
a algunas de las normas de los títulos 5, 6, 7, 8 y
asentamiento; implantar un trazado que facilita-
12 del libro IV de la Recopilación de Leyes de los
ra la distribución de terrenos urbanos y quintas
Reinos de Indias, publicada por primera vez en
suburbanas entre los fundadores y pobladores; y
1681. Esta recopilación se convirtió en el súmmum
prever las necesidades futuras del asentamiento.
de la posición gubernamental en materia urbana
La traza podía simplificar los problemas técnicos;
y en asuntos administrativos.23
por eso fue más que nada una solución funcional
y práctica. En las instrucciones iniciales, en las Leyes de
Indias de 1542 y en las Ordenanzas de 1573 se in-
Una primera clasificación de las formas urba-
trodujeron disposiciones para seleccionar el lugar,
nas nos llevaría a subdividirlas en planeadas y no
dividir el suelo, trazar la ciudad, ubicar los edifi-
planeadas o espontáneas, reconociendo que en
cios, plazas y otros usos. También fueron definidos
estas últimas se pudieron integrar, a lo largo de
los aspectos más importantes relacionados con
su evolución, elementos premeditados o planea-
la forma de la urbe, es decir, lo atinente al ancho
dos. La diferencia entre las dos formas se reflejó
de las calles, al tamaño y la ubicación de la plaza
de algún modo en las características físicas de
mayor y de las plazas menores, de los edificios
las urbes. El análisis cartográfico podría permitir
más importantes (como la iglesia mayor, la real
entender cómo una forma original se mantuvo o
casa del concejo y la aduana, entre otros) y de los
sufrió transformaciones a lo largo de su historia.
lugares más necesarios para el mantenimiento de
Cabe destacar que la cartografía colonial en muy
la población, como las carnicerías y pescaderías.
contadas oportunidades localizó los suburbios de
Sin embargo, en dichas disposiciones no se esti-
las ciudades; se sabe que en los extramuros de las
puló nada acerca de los contornos o bordes de la
poblaciones amuralladas se establecieron algunos
ciudad, exceptuando las amuralladas. Tampoco la
de los sectores empobrecidos y dominados, en
legislación se ocupó del tamaño de la urbe o de la
barrios o “collaciones”. Esto no deja de ser una
manera de densificarla, lo que quizás no preocu-
limitación para el análisis urbanístico.
paba a nadie debido a su pequeño tamaño y a que
El trazado de una ciudad colonial se hallaba no tuvo graves problemas para crecer.24
constituido por escasos elementos visuales; nun-
Jorge E. Hardoy preparó un sistema de clasifi-
ca se introdujeron en éste cuerpos urbanísticos
cación bastante útil, pues facilita las comparacio-
monumentales o de alguna categoría arquitectó-
nes entre ciudades, lo cual puede permitir extraer
nica, como sí sucedió con las ciudades francesas,
diferencias y similitudes entre ellas en los planos
alemanas o italianas de finales del siglo XVI y
cultural, geográfico, económico y de diseño o tra-
durante las dos centurias siguientes. En cuanto
zado arquitectónico. Sin embargo, el autor sostiene
a su apariencia, las ciudades de Latinoamérica no
que ésta no deja de ser arbitraria por cuanto sólo
variaban mucho; su pequeño tamaño facilitaba
destaca aspectos urbanos singulares dentro de
que dependieran de unos cuantos criterios para
un territorio geográfico muy amplio y variado. La
lograr la homogeneidad que las hizo tan atractivas;
clasificación mencionada consta de seis variantes,
simples cambios visuales y ritmos provocaban
que son las siguientes:
alguna variabilidad dentro de las homogéneas
siluetas citadinas.22

27
1. El modelo clásico nizados y regularizados; pero muchos permane-
cieron con su trazado irregular hasta el presente
Con trazado en damero, constituido casi en su
(Guanajuato).
totalidad por manzanas iguales cuadradas o rec-
tangulares; la plaza principal o mayor era una 1. El modelo linear
de esas manzanas sin construir; ésta tenía a su
Se dio en las poblaciones de desarrollo espontáneo
alrededor la iglesia, el ayuntamiento, la goberna-
que aparecieron sobre los caminos o en los pueblos
ción o su equivalente; podía haber arcadas en los
de indios. En las ciudades importantes nunca se
lados de la plaza y en las calles que nacían de sus
aplicó. Quizás ninguno de los poblados que caben
ángulos; en frente de las fachadas principales o a
dentro de este modelo fue fundado formalmente
uno de los lados de las otras iglesias solía dejar-
(caso Baracoa).
se, casi siempre, una plazoleta. Este modelo tuvo
variantes que dependieron de la ubicación de la 2. El modelo radial
plaza mayor y de los edificios más importantes,
No fue aplicado en ninguna ciudad de importancia.
como los eclesiásticos, los civiles, los militares o
En las poblaciones de este tipo se observa una
los comerciales. De acuerdo con lo anterior, hubo
acción planeada para buscar el paralelismo en las
las siguientes variaciones: a) el modelo clásico con
calles horizontales; a raíz de la creciente apertura
plaza central (Puebla); b) el modelo clásico con
de los radios con respecto al centro las manzanas
plaza no central, excéntrica, cercana a la costa
son trapezoidales (Nacimiento).
marítima o a un río (Lima); c) el modelo clásico
con plaza excéntrica sin ningún poder de atracción 3. Aglomeraciones sin esquema definido
en lo político y religioso (Osorno). Según Hardoy,
hubo además otras variaciones dentro de este mo- No se ajustan a forma alguna. En ciertos casos se da
delo que dependían del encuentro entre las calles una tendencia hacia el trazado regular o el linear. En
principales y la plaza mayor. este tipo no hubo ciudades de importancia y ninguna
parece haber sido planeada (Río Tinto).25
2. El modelo regular
Los esquemas urbanísticos aplicados por los es-
Parecido al clásico en cuanto a sus elementos pañoles a principios del siglo XVI se mantuvieron casi
constitutivos, aunque su trazado era menos rígido, sin cambios notables por espacio de tres siglos.
lo cual evidenciaba el origen espontáneo de la ciu-
dad a la que se le fue incorporando cierto ordena- iV. ConClusión
miento físico y regularidad con el paso del tiempo, En Hispanoamérica los centros urbanos ocuparon
dada su importancia económica, administrativa o un papel primordial desde los inicios de la con-
estratégica. Quizás los españoles utilizaron este quista. Se convirtieron en la vanguardia para la
esquema antes que el clásico. Era muy común penetración en los territorios y en instrumentos
que en éste las ciudades presentaran dos plazas de defensa de primer orden para los conquista-
principales: la plaza mayor, con los edificios y las dores.
actividades prioritarias a su alrededor, y la plaza
del mercado, que era el epicentro de las actividades En la etapa de exploración o conquista fueron
comerciales. El modelo regular tuvo las siguientes creados tres clases de asentamientos: las “forta-
variaciones: a) el modelo regular con plaza central lezas” o factorías fortificadas, los centros de con-
(Potosí); b) el modelo regular con plaza excéntrica quista y las ciudades propiamente dichas.
(Campeche); c) el modelo regular con dos plazas: La fundación de los centros urbanos dependió
la mayor central y la otra excéntrica, situada cerca de las necesidades de ocupación y dominación, de
a la costa marítima o a un río (Cartagena); d) el la facilidad para establecer conexión con España,
modelo regular con dos plazas excéntricas (Vera- de los asentamientos indígenas y de los hallazgos
cruz); y e) el modelo regular alargado (San Rafael de metales preciosos. Por eso no es casual que es-
de las Rozas). tuvieran localizados cerca a las costas, a las zonas
densamente pobladas o a las minas.
3. El modelo irregular
A medida que avanzó la colonización, la red
Es el típico de los centros de crecimiento espon-
urbana se extendió concentrando siempre las
táneo; se dio mucho en los poblados mineros, en
principales funciones económicas, políticas, mili-
algunos puertos, en los pueblos de indios y en
tares o eclesiásticas. Los núcleos urbanos fueron
los lugares desarrollados en las rutas o caminos.
el centro del poder en la época colonial.
Después de su formación original fueron reorga-

28
Fueron también el epi-
centro de la creación de una
sociedad mestiza, donde las
mezclas etno-raciales, so-
cio-culturales y económicas
produjeron urbes dominadas
por el sincretismo.
En las ciudades, villas,
aldeas o lugares de Hispa-
noamérica se concentró la
estratificación social que
sirvió de base a la explo-
tación y dominación o a la
discriminación originada en
la procedencia étnica, en la
coloración de la piel, en los Antigua Aduana de Barranquilla.
títulos nobiliarios o en el
poder económico.
Barranquilla hizo parte de este proceso, aunque
10
Richard M. Morse, “Introducción a la historia urbana de
Hispanoamérica”; en: Francisco de Solano (cord.), Estudios
fue siempre mucho más abierta que otras poblacio- sobre la ciudad iberoamericana, Consejo Superior de Investi-
nes colombianas debido a la mezcla etno-cultural gaciones Científicas - Instituto “Gonzalo Fernández de Oviedo”,
que desde bien temprano sucedió en su interior Madrid, España, 1975, pp. 20-36.
y al hecho de que allí no se configuraron férreas
11
Op. cit., 32.
12
Demetrio Ramos Pérez, “La doble fundación de las ciuda-
estructuras institucionales que propiciaran la des y las ‘Huestes’”; en: Francisco de Solano (coord.), Estudios
discriminación, como sucedió en otros lugares del sobre la ciudad Iberoamericana, op. cit., p. 116.
Caribe colombiano y de todo el país. 13
José María Ots Capdequí, El Estado español en las Indias,
El Colegio de México, México, 1941, p. 20.
Centros del poder, crisol cultural y etno-ra- 14
Francisco de Solano, “Urbanización y municipalización
cial, nervios de la estratificación y diferenciación de la población indígena”; en: Francisco de Solano (coord.),
Estudios sobre la ciudad Iberoamericana, op. cit., p. 254.
social, las ciudades, las villas, los sitios o lugares 15
José Luis Romero: Latinoamérica: las ciudades y las
coloniales fueron y siguen siendo el mejor legado ideas, Siglo XXI Editores, México, 1976, p. 61 y ss.
histórico de España en América. Y, quizás, tam- 16
Bernardo Vargas Machuca, Milicia y descripción de las
bién el peor. Indias, Madrid, 1599. Citado por Gabriel Guarda, “Tres reflexio-
nes en torno a la fundación de la ciudad Indiana”; en: Francisco
notas de Solano (coord.), Estudios sobre la ciudad Iberoamericana,
op. cit., pp. 89-106.
1
José Agustín Blanco Barros, El norte de Tierradentro y 17
Gabriel Guarda, “Tres reflexiones en torno a la fundación
los orígenes de Barranquilla, Banco de la República, Bogotá, de la ciudad indiana”, op. cit., pp. 97-101.
1987. 18
Richard Schaedel, “El tema central del estudio antropo-
2
A este respecto ver, a título de ejemplo, las ideas de Domin- lógico de las ciudades Hispanoamericanas”; en: Francisco de
go Malabet acerca de la supuesta fundación de la ciudad por Solano (coord.), Estudios sobre la ciudad Iberoamericana, op.
unos indígenas galaperos, en: José Ramón Vergara y Fernando cit., pp. 54-86.
Baena, Barranquilla, su pasado y su presente, Banco Dugand, 19
Carmen Aranovich, “Notas sobre urbanización colonial
Barranquilla, 1922, p. 64 y ss. en la América portuguesa”; en: Francisco de Solano (coord.),
3
Ramón Manrique, Barranquilla y su gente, Editorial del op. cit., pp. 384-386.
Norte, Barranquilla, 1943, pp. 17-22. 20
Emilia Viotti Da Costa, “Urbanización en el Brasil del siglo
4
José Agustín Blanco Barros, El norte de Tierradentro y los XIX”; en: Francisco de Solano (coord.), op. cit., pp. 400-405.
orígenes de Barranquilla, op. cit., pp. 253 y ss. 21 Carmen Bernard y Serge Gruzinski, Historia del Nuevo
5
Theodore E. Nichols, Tres puertos de Colombia, Banco Mundo
, Tomo II, Los mestizajes 1550-1640, Fondo de Cultura
Popular, Bogotá, 1973, pp. 95-107. Económica, México, 1999, passim.
6
Luis González y González, Invitación a la microhistoria, 22
Jorge E. Hardoy, “La forma de las ciudades coloniales
Sepsetentas, México, D.F., 1973. en la América española”; en: Francisco de Solano (coord.), op.
7
John Lynh, América Latina, entre colonia y nación, Edito- cit., pp. 316-317.
rial Crítica, Barcelona, España, 2001, p. 27 y ss. 23
Op. cit., p. 318.
8
Jacques Lafaye, Los conquistadores: figuras y escrituras, 24
Op. cit., pp. 318-319.
Fondo de Cultura Económica, México, 1999, pp. 34-35. 25
Jorge E. Hardoy, “La forma de las ciudades coloniales en
9
François Chevalier, América Latina, de la independencia la América española”, op. cit., pp. 319-322.
a nuestros días, Fondo de Cultura Económica, México, 1999,
p. 327.

29
El Museo del Caribe
y la construcción de la región

Carmen Arévalo Correa*

Fotos, archivo del Museo.

presentaCión limitada. Es por ello que sur-


ge la iniciativa, hace ya más
El conocimiento generado de diez años, de construir
alrededor de la región Caribe un espacio donde ese cono-
colombiana en universida- cimiento pudiera ser puesto
des y centros de investiga- a disposición de toda la
ción en los últimos 30 años, comunidad de manera muy
y su divulgación, aunque atractiva aunque rigurosa;
restringida a los círculos aca- que sirviera de “puente” en-
démicos, ha sido un factor tre la academia y el resto de
determinante en el proceso la sociedad. La apertura del
de construcción de la iden- Museo del Caribe, en el año
tidad regional, permitiendo 2009, viene a llenar ese va-
tener una comprensión más cío, convirtiéndolo en un hito
profunda de los fenómenos muy destacado dentro de ese
que han marcado nuestra proceso de construcción de la
historia, rescatando del olvi- identidad Caribe.
do y dándole nuevos signifi-
cados a muchas manifesta- El presente documento
ciones de la cultura regional sustenta esta afirmación
y ofreciendo soportes más mostrando los vínculos
sólidos para la formulación entre ambos procesos; arti-
de las reivindicaciones re- culando el de la concepción
gionales y la mitigación de y posterior materialización
las desigualdades ante el del Museo del Caribe con
Gobierno central. el de la Región Caribe. En
este sentido, se ha recu-
La divulgación y apropia- rrido a una revisión rápida
ción social de este conocimiento por amplios sectores de varios de los trabajos sobre estos temas, que
de la población del Caribe ha sido, sin embrago, muy de un tiempo a esta parte han realizado un buen
número de investigadores de la región y de fuera
* Arquitecta, Universidad del Atlántico. Planificadora ur-
de ella: Alfonso Múnera, Gustavo Bell, Eduardo
bana, Universidad de Harvard. Directora del Parque Cultural Posada, Alberto Abello, Adelaida Sourdis y Peter
del Caribe. Wade, entre otros.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


30
pp. 30-35. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
Parque Cultural del Caribe.

introduCCión Ahora bien, ¿por qué un proyecto de esta natu-


raleza surge de la región Caribe colombiana y no
Seguramente, cuando, en abril de 2009, abrió sus de ninguna de las otras regiones que integran la
puertas en Barranquilla el Museo del Caribe, muy geografía nacional? O ¿por qué, tanto el entonces
pocas personas identificaron este acontecimiento vicepresidente, como quienes desde el principio
como un hito trascendental en el largo proceso apoyaron de manera entusiasta la iniciativa, coin-
de construcción de la región Caribe colombiana cidieron en la necesidad de reconstruir y fortalecer
y alcanzaron a vislumbrarlo como la herramienta la identidad regional? O ¿por qué una vez abierto el
más eficaz para la apropiación social del conoci- Museo se le identifica como un hito destacado en
miento generado en y sobre la región en los últimos el proceso de construcción de la región Caribe?
30 años.
Una revisión rápida a este proceso de cons-
Para esa fecha, habían pasado más de diez trucción identitaria permitirá aproximarse a las
años desde cuando el entonces vicepresidente de respuestas a estos interrogantes.
la república, Gustavo Bell, convocó a un grupo
de líderes gremiales y políticos de la región, para ManiFestaCiones teMpranas
presentarles su idea de emprender un proyecto deL “regionaLisMo” y de perCepCiones
donde se pudiera mostrar la historia, la diversi-
de La “identidad regionaL”
dad cultural y la riqueza ambiental de la región,
y que también le diera la oportunidad a sus ha- Muy temprano en la vida republicana, esta parte
bitantes reconocerse en estas manifestaciones y, del territorio nacional tiene presencia definida.
a partir de allí, construir bases más solidas para En una carta del general Nieto a Santander en
su proyección hacia el futuro; en otras palabras, 1835, citada por varios investigadores1, se hace
fortalecer su identidad como grupo social con referencia a la “Costa” y la contraposición de sus
características comunes producto de un entorno intereses con los del “Interior.” La referencia a
geográfico particular. la “Costa” no sólo tenía que ver con las unidades
político- administrativas que la conformaban
En este sentido, una frase inspiradora del an-
(Cartagena, Mompox, Santa Marta y Riohacha,
tropólogo y gran investigador de la región Gerardo
en ese momento) sino también con un territorio
Reichel-Dolmatoff, citada reiterativamente por
geográfico determinado: las tierras planas de la
Bell, es la que le da soporte conceptual a todo el
llanura Caribe, claramente diferenciadas de los
proyecto.
Andes, y el dominio de su frontera externa por el
“Es necesario detenerse, aunque sea brevemen- mar Caribe. También esa percepción de la “Costa”
te, para interrogar: ¿de dónde salí?, ¿cuál ha estaba referida a aspectos humanos y culturales:
sido mi bagaje cultural?, de todo lo que traje con- población altamente mestiza con proporciones
migo, ¿qué, a la larga, tuvo un valor permanente, significativas de indios y negros.
y, en realidad qué dejé atrás y qué es ahora lo
Estos aspectos geográficos y humanos que van
que me impulsa hacia adelante?”1
caracterizando la región, llevan también a unas

31
definiciones iniciales de la “identidad re-
gional” versus la “identidad nacional” en
incipiente proceso de construcción.
Desde principios del siglo XIX, Francisco
José de Caldas sostenía que la civilización
sólo era posible en zonas templadas —los
Andes en este caso— y no en las tierras
cálidas que además estaban pobladas por
tribus de salvajes y bárbaros. Más adelante
José María Samper le agregaría a esta per-
cepción el criterio de raza, afirmando que,
en zonas diferentes al altiplano, también
era posible la civilización pero únicamen-
te donde existiera la raza blanca1. Así, la
“Costa”, conformada mayoritariamente por
terrenos bajos y cálidos, con una población
mestiza donde predominaban los aportes
negros e indígenas, era vista como una re-
gión inculta y bárbara donde no era posible
la civilización. De esta forma, en la medida
que la Costa se identificaba con el salva-
jismo, los círculos políticos e intelectuales
del Interior, enfrentados a la definición de
la identidad nacional, se auto-reconocían
como portadores de los valores civilizadores
de la nación. Como lo señala Peter Wade,
“el interior del país, especialmente en sus
centros urbanos, era el centro del poder, la
riqueza, ‘la civilización’ y la blancura”1.
Las tensiones entre ese territorio —ya
identificado como la Costa— y el Interior,
y las manifestaciones de “regionalismo”,
serán una constante a lo largo de la historia
nacional hasta nuestros días. Baste seña-
lar movimientos tales como la Sociedad
de Representantes de la Costa, creada en
1874 para apoyar la primera candidatura
de Núñez a la presidencia, o la Liga Costeña
de 1919, ó la candidatura de Evaristo Sour-
dis en 1970, o la convocatoria de los Foros
de la Costa desde los inicios de la década
de los 80, o la más reciente manifestación
del espíritu regional en la Asamblea Na-
cional Constituyente de 1991, cuando los
representantes de la Costa impulsaron la
adopción de la región como instrumento
reordenador del territorio nacional, y en
noviembre del 2007, luego de un lapso de
más de 15 años, la firma del Compromiso
Caribe, en Barranquilla.
Se podría afirmar, sin embargo, que casi
todas estas manifestaciones del regiona-
lismo costeño, sobre todo hasta los años

32
70, no dejan de ser desarticuladas, más o
menos ambiguas y de corta vida. La razón
de ello parece estar en la falta de una tra-
dición literaria —escrita— de cierto peso en
la región, según el pensar de varios auto-
res1, quienes señalan que es precisamente
el predominio de la tradición oral sobre la
escrita lo que habría contribuido a la débil
formación de una comunidad consciente de
su propia identidad.
Sólo desde la década de los 50 es posible
identificar esfuerzos sistemáticos desde las
más variadas perspectivas —las ciencias
sociales, las humanidades, las artes— de
construir intelectualmente la región y de
imprimirle a la Costa una tradición escrita.
A partir de los años 70, este movimiento
adquiere una dinámica extraordinaria, al
punto que hoy día, como lo afirma A. Abello
en varios de sus escritos, la Costa Caribe
es la región más estudiada del país. Es pre-
cisamente esa dinámica la que da origen a
otras iniciativas regionales de carácter téc-
nico, académico o cultural que comienzan
a darle mayor contenido y sustento a las
reivindicaciones regionales y van a permitir
retomar el proceso de construcción de la
identidad regional, esta vez desde la región
misma, destacando, al mismo tiempo, su
contribución a la construcción de la “iden-
tidad nacional”.
Como parte de este proceso, se destaca
aquí la creación de instituciones tales como
el Sistema Integrado de Planificación Re-
gional, Sipur, en 1976, y que más adelante
se transformaría en el Corpes, Corelca,
Telecaribe, y en los años 90, centros de
investigación de carácter regional como
el Observatorio del Caribe en Cartagena y
Fundesarrollo en Barranquilla, y la circula-
ción de una serie de publicaciones periódi-
cas —Huellas y Aguaita, entre otras— con
el objetivo de divulgar ese conocimiento
sobre la región ya mencionado.

ConstruCCión de La región
y eL Museo deL Caribe

Es en este punto donde se puede hacer el


enlace entre el proceso de construcción
de la región —de esa comunidad imagi-
nada que constituye su identidad— y la
gestación y materialización del Museo del
Caribe. No es gratuito que la iniciativa de

33
ofrecerle a la región un museo de identidad provi- El enfoque con el que se empezó a trabajar el
niera de Gustavo Bell, quien hacía parte del notorio guión permitió que la creatividad de la literatura y
grupo de intelectuales y académicos que, desde las artes, los discursos científicos, los relatos, las
la de década del 70, impulsaron la generación y leyendas, los mitos y el saber popular, se integra-
divulgación del conocimiento regional al que se ran de manera coherente y armónica para hacer
hacía referencia en párrafos anteriores. posible una representación muy contemporánea
Hacia el año 1999, se inician las primeras de la región en el Museo del Caribe.
discusiones de lo que sería el Museo del Caribe, Toda esta fase del proceso: investigación, con-
entre un amplio grupo de académicos de la región. sultas, procesamiento y preparación del guión de
En el marco de estas discusiones se trazan las contenidos del Museo, llevó cerca de seis años. En
primeras líneas conceptuales de lo que debería paralelo, se inició la búsqueda del “cómo” poner
ser el proyecto Parque Cultural del Caribe, una en escena el guión de un museo que no tenía ni
institución moderna de divulgación y de fomento piezas, ni colecciones, pero contaba con extenso
de la apropiación social de los saberes científicos conocimiento de la región, debidamente elaborado
y culturales; un complejo cultural cuyo eje sería y sistematizado y que buscaba las formas más efec-
un museo regional. Igualmente, se identificaron los tivas de divulgar este conocimiento, nuevas formas
ejes temáticos a partir de los cuales se represen- de apropiarse de las realidades patrimoniales e
taría la región en dicho museo: medio ambiente, identitarias del Caribe colombiano.
historia y cultura.
El gran reto aquí fue como representar museo-
Más adelante, hacia el año 2000, 58 investiga- gráficamente este conocimiento de manera que no
dores de la región Caribe y el país, convocados por sólo respondiera a las exigencias de la sociedad
el Museo, escribieron un número igual de artículos contemporánea, marcada por los flujos intensos
especializados en las áreas de antropología, cultu- de la información, por la integración entre lo glo-
ra, medio ambiente, economía e historia. A partir bal y lo local, sino, también, que fuera capaz de
de estos artículos, se estructuró un pre-guión que articular la cultura viva, la práctica del presente,
fue sometido a discusión con instituciones de in- con el patrimonio cultural y con el proyecto de
vestigación y con algunas universidades públicas cultura de la región.
y privadas de los ocho departamentos del Caribe
colombiano, a través de conversatorios y talleres. Tal vez el referente más próximo para esa bús-
Estos espacios, donde participaron investigadores, queda se tenía en la imagen de los museos en la
académicos, gestores culturales y portadores de la era de la información propuesta por Manuel Cas-
tradición, se convirtieron en el escenario ideal para tells en una conferencia dictada en 2002. Estos
iniciar una reflexión colectiva alrededor del Caribe museos, según Castells, deberían ser “…capaces
colombiano, y dar lugar a una de las primeras ins- de sintetizar arte, experiencia humana y tecnolo-
tituciones que lograría articular una información gía, (…) de estar abiertos a la sociedad, (…) que
integral y actualizada de la región. no sean solamente archivos, sino instituciones
educativas y participativas; museos que estén an-
clados en una identidad histórica específica, pero

34
abiertos hacia la multi-
culturalidad presente y
futura; museos que junto
con otras institucio-
nes culturales, puedan
convertirse, no sólo en
depositarios del patri-
monio, sino en lugares
de experimentación e
innovación cultural”.
La respuesta más ade-
cuada a esas expectativas
se logró con la propuesta
conceptual y museográfi-
ca de un museógrafo bra-
sileño, Marcello Dantas,
en el 2006, desarrollada
y producida más adelante
por un grupo de profesio-
nales, casi todos origina-
rios de la región bajo los lineamientos y la dirección notas
del museógrafo mencionado.
1
Reichel-Dolmatoff, Gerardo, Pasado arqueológico: legado
Ante la admiración de propios y extraños gene- y desafío, Caribe Colombia, Fondo FEM Colombia.
rada por el Museo del Caribe y el interés de otras 2
Bell, 1993.
regiones del país por contar con espacios similares
3
Bell, 2006.
4
Wade, 2002.
para representar esas múltiples identidades, cuya 5
Adrian Hastings, Raymond Williams, citados por E. Po-
sumatoria e interrelaciones contribuyen perma- sada, 1999.
nentemente a la construcción de algo tan diverso 6
Mauricio Reina, Portafolio, 8 de mayo, 2009.
y complejo como “la Identidad Nacional,” cito aquí
un aparte de la columna titulada “Orgullo Caribe”, bibLiograFía
escrita por Mauricio Reina en Portafolio, donde se
Bell, Gustavo, ed., Juan José Nieto. Selección de textos políticos,
refiere a “la mayor sorpresa” que le produjo su geográficos e históricos, Barranquilla, 1993.
visita al Museo del Caribe: Posada Carbó, Eduardo, “El regionalismo político en la Costa
Caribe de Colombia”, Revista Aguaita, No. 1, marzo 1999,
“Pero hay una sorpresa aún mayor, la de ver la Cartagena de Indias.
manera amorosa como [el museo] le entrega a su Reina, Mauricio, “Orgullo Caribe”, Portafolio, 8 de mayo,
gente sus raíces, en un ritual maravilloso que de- 2009.
Wade, Peter, Música, raza y nación, música tropical en Colombia,
bería repetirse en todos los rincones del país a ver Vicepresidencia de la República de Colombia, 2002.
si algún día deja de estar pegado con babas”1.

35
Mudéjar y neonazarí:
dos historias y la evocación de una musa
común en el Caribe colombiano

Martha Lizcano Angarita*


Karen David Daccarett**

1. nota introduCtoria fueron dos momentos distan-


tes en el tiempo, así como en
En el Caribe colombiano y sus motivaciones, aplicaciones
buena parte del continente, y solicitantes, pero deposita-
la arquitectura mudéjar tuvo rias de un referente común: la
un acento preponderante en España musulmana.
la época colonial. España
—heredera de al-Ándalus— Como sabemos, la historia
llegó saturada de técnicas de los árabes en la Península
constructivas y de soluciones Ibérica fue una prolongación
urbanísticas, bioclimáticas, Iglesia de la Merced (Potosí, s. XVII). de la civilización islámica a
espaciales y estéticas, de su Occidente, y abarca según los
extenso pasado musulmán1. más ortodoxos desde el año
Por su parte, la que identifi- 711 hasta 1492. Más adelan-
caremos como arquitectura te, la Europa decimonónica
neonazarí en nuestro medio, alimentó su romanticismo con
fue realmente el calco de un fórmulas orientalistas —sobre
revival islámico inserto en el todo con las andalusíes—, y
contexto de la arquitectura América como receptora de
republicana de comienzos del su cultura no fue ajena a los
siglo XX. Estas arquitecturas resultados de ese exotismo.
Es pertinente resaltar, en-
tonces, una identidad ibero-
* Martha Lizcano Angarita es Ph. americana no ajena al lega-
D. en Historia, con especialidad en
Historia de la Cultura, por la Acade-
do árabe, visible en nuestra
mia Rumana. Especialista en Conser- memoria arquitectónica, so-
vación y Restauración del Patrimonio, bre todo en los elementos
Instituto de Arquitectura Ion Mincu, constructivos que definió el
Bucarest (Rumanía). Master of Arts in
History, Universidad de Bucarest (Ru-
mudéjar como, por ejemplo,
manía). Profesora e investigadora de los artesonados y alfarjes 2,
la Universidad del Norte, profesora herencia quizá no consciente
de la Universidad del Atlántico y de en el observador desprevenido;
la Universidad Simón Bolívar. Iglesia de Santa Bárbara (Mompox, s. XVIII).
** Administradora de Empresas
en tanto que nuestra segunda
y diplomada en Historia del Arte, por la Universidad del Norte. historia, la del neonazarí3
en América, sí se asimiló
Experta en Arte Islámico y Mudéjar, investigadora independien- en la conciencia colectiva como el estereotipo de
te y correctora de estilo. Curadora de la exposición itinerante “lo árabe”; esto último no debe confundirnos al
El arte del nácar en Palestina.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


36
pp. 36-45. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
momento de enunciar su origen, pues es ajeno a de Antonio Bonet Correa; El palacio encantado:
la migración de sirios, libaneses y palestinos, de la Alhambra en el arte británico (1989), de Tonia
finales del siglo XIX y buena parte del siglo XX4. Raquejo; Europa islámica (1991), de Pedro Martí-
nez Montávez y Carmen Ruiz Bravo-Villasante; la
2. sobre La segunda historia: muy acertada compilación de artículos de la obra
apuntes bibLiográFiCos La imagen romántica del legado andalusí (1995);
La Cumbre América del Sur - Países Árabes (2005) Neomudéjar versus neomusulmán: definición y con-
produjo el libro Amrik y una muestra de trabajos cepto del medievalismo islámico en España (1999),
que reunió a veintitrés fotógrafos de diez países de José Manuel Rodríguez Domingo, y Alhambras
suramericanos, que, por medio de sus lentes y americanas: memorias de una fascinación (2001),
sensibilidades, demuestran la influencia árabe en de Rodrigo Gutiérrez Viñuales, entre otros.
diversos campos y manifestaciones. La agrupación Nuestra literatura, a su vez, hace una débil
de las imágenes expuestas omitió una breve alusión a la llamada arquitectura “morisca” del
distinción histórica sobre la llegada, a comienzos Caribe colombiano, y van apareciendo las siguien-
del siglo XX, de las formas “moriscas”5 resultantes tes anotaciones: Quizás una de las expresiones
de un proceso cultural europeo del siglo XIX; y arquitectónicas más heterogéneas y graciosamente
la lectura desprevenida de las fotografías podría entremezcladas está en el barrio Manga en Cartage-
conectarse casi atávicamente a la migración árabe na, en donde aparecen las más diversas influencias
antes referenciada. y superposiciones de estilos tradicionales y creacio-
Para conocer la compleja historia que hizo po- nes locales; con esta nota acompaña la Historia del
sible nuestras “alhambras americanas”, citemos Arte Colombiano las fotos correspondientes a unas
ahora algunos profundos estudios peninsulares elegidas viviendas que trataremos en este estudio.
como los del neoárabe en México (década de 1960), Por otra parte, el libro conmemorativo titulado El
Prado: una dorada tradición nos advierte sobre el
resurgimiento similar al Patio de los Leones de la Al-
hambra con todo el estilo y el embrujo de la España
mozárabe [...], el Patio Andaluz7. En el álbum sobre
la plaza de toros de Cartagena de Indias, se descri-
be su antecesora, la plaza de toros La Serrezuela
(1929), señalando que unas fotografías del Palacio
Moro de la Alhambra […] decidieron que su diseño,
ornamentación y decorado fueran estilo mudéjar8.
En una investigación más reciente, se resalta que
pasaron por Barranquilla detalles ornamentales

Castillo de Sammezzano en la Toscana (1853-1873). Club Español de Buenos Aires (1912).

37
moriscos9. Esa misma publicación, Romanticismo una época de confusión estilística
destaca al Teatro Emiliano (1892) desorientada y entusiasta. Sobre
como un espléndido edificio de estilo
revivals historicistas o “neos”
el particular, Richards y Casson12
árabe10. neoislámico o neomusulmán retratan magistralmente lo suce-
dido en la Europa decimonónica
3. La génesis de un revival neonazarí neomudéjar
de la siguiente manera: «el gótico
Desde finales del siglo XVIII y prin- alhambrismo pintoresco, el grecorromano clási-
cipios del siglo XIX, se genera un América = calcos de los “neos”
co, el estilo eclesiástico apuntado
movimiento artístico y literario como expresión de y el jacobita comercial recorrieron Europa cual
las tensiones espirituales provocadas por el cam- ejércitos invasores, dejando desperdigados por los
bio de sistema y la instauración del nuevo orden campos de batalla restos arquitectónicos de todas
burgués: el Romanticismo. El hombre romántico las formas, tamaños, colores y estilos. Mucho de
—viajero por definición— va en busca de su pro- ello se recogió y se exportó con pasión al Nuevo
pio interior, de confines insólitos o del pasado Mundo, para enriquecer y abultar el lenguaje ver-
histórico, acorde con la aventura casi obligada náculo americano, de rascacielos y graneros. […].
de su sensibilidad; para ello, encuentra fuentes Los estilos no se elegían por moda, sino por sus
de inspiración en arquitecturas remotas11 pero, propiedades de asociación. Los estilos históricos
en ocasiones, sólo cruzando los Pirineos, pues en se reconocían fácilmente, eran espectaculares y
España se juntaban los ingredientes fundamen- se entendían sin esfuerzo. El romano para la jus-
tales: otro tiempo, otro ritmo y una arquitectura ticia, el gótico para la enseñanza, el griego para la
refinada y sensual, en apariencia frágil, que de- administración, el veneciano para el comercio, el
safiaba la del resto de Europa. España respondía, oriental para el entretenimiento, el hanseático para
por tanto, a las búsquedas decimonónicas, pues la vivienda. Cada edificio contaba una historia y
lo oriental y lo medieval —como puntualiza Mau- afirmaba una moral».
ricio Pastor Muñoz— permanecían latentes en El mencionado estilo “oriental” en nuestro medio
ella, entrelazados por su historia y muy cercanos —asociado a la arquitectura del entretenimiento,
para la provisión de escenarios idealizados por los esparcimiento, distensión, recreo o deleite— es el
románticos europeos. quid de nuestra segunda historia; sus referencias,
El rico pasado artístico de la Europa cristia- sus formas de nombrarlo y, sobre todo, la necesi-
na se convirtió también en modelo, y es por eso dad de poner a circular el vocabulario inherente
que algunos especialistas la reconocen como a él, a sabiendas de que es un calco de un revival
del historicismo, enrique-
cen el tema en tanto nos
obligan a reconsiderar el
legado andalusí como la
provocadora inspiración
de nuestras dos histo-
rias. Surge, entonces, la
necesidad de utilizar una
expresión más precisa —y
en sintonía con los estu-
dios peninsulares— que
la de arquitectura “moris-
ca”, “árabe”, “oriental” o
“mozárabe” para nuestros
casos de comienzos del
siglo XX, en Cartagena
y Barranquilla, y esa de-
signación es arquitectura
neonazarí.
¿Por qué el calco en
América de un revival del
historicismo? La época
Cartagena de Indias. Barranquilla. romántica en Europa,

38
opuesta a la corriente clasicista y 4. entre eL hito y eL
abierta a la introducción de ma- Mito:
teriales constructivos resultan-
tes de la Revolución industrial,
eL peripLo de La aLhaMbra
fabrica13 nuevos códigos para Varios momentos en la vida
traducir los estilos del pasado, de la ciudad palatina incidieron
o sea de su Medioevo, y esos en su conservación y en la con-
historicismos o “neos” convierten solidación de su imagen para
formas de otrora en neobizanti- propios y ajenos. La primera
no, neogótico, neoislámico (por edición (1832) de Los cuentos
evocar al arte islámico o musul- de la Alhambra, de Washington
mán), neobarroco, etc. En oca- Irving, fue de inmediato traduci-
siones, el neoislámico toma su da a muchas lenguas y atrajo a
inspiración de la redescubierta Granada peregrinos de todas las
estética del período nazarí o de latitudes17 que fueron plasmando
su emblemática construcción, la en grabados y escritos la magia
Alhambra, originando el neona- del viejo alcázar. Los cuentos de
zarí (para los casos más amplios) Irving nos develan una Alhambra
y el alhambrismo14 o arquitectu- habitada por gente modesta que,
ra alhambrista (para los casos más específicos), en la pluma del viajero norteamericano, protago-
expresiones acuñadas por Pedro Navascués Pa- nizaba emotivos y poéticos relatos, resucitando en
lacio. En otras oportunidades, el neomusulmán el imaginario del lector la espléndida arquitectura
prefirió las posibilidades estructurales mudéjares del edificio.
y el uso del ladrillo en la ornamentación para la
Cinco años después de la obra de Irving, una
edificación de plazas de toros, llegando a constituir
comisión del Museo de Versalles18, a tono con los
el neomudéjar15.
intereses coleccionistas de la época, reprodujo los
A nuestro continente van llegando desfasadas relieves de escayola de los muros de la Alhambra
aquellas arquitecturas que se realizaron en las para su exhibición en Francia. De ahí, surgió el
antiguas metrópolis del Viejo Mundo, y el paisaje interés de los artesanos granadinos por la técnica
urbano dibuja copias de esos revivals, pero re- para reponer las piezas faltantes en las estancias
cordemos que ninguno fue desarrollado a partir del conjunto, producto del desmantelamiento. Asi-
de un modelo propio, porque como bien asegura mismo, se desarrolló una importante manufactura
Ramón Gutiérrez en América el espíritu «románti- de estas piezas para su venta como recuerdo, y se
co» y «nacional» europeo no podía calar más que de iniciaron las llamadas «restauraciones con criterio
una forma superficial ya que su «estado de ánimo» romántico»19 que modificaron los interiores e inclu-
cultural le era conceptualmente ajeno16. so el aspecto de algunos sectores del complejo.

Grabado del s. XIX que ilustra la cubierta piramidal Acuarela del Patio de los Leones (Eduardo González
original del pabellón este del Patio de los Leones. Jiménez, pintor orientalista de la escuela española).

39
La familia de arquitectos Contreras —durante la Alhambra y termina con las intervenciones des-
tres generaciones, encabezadas por José, Rafael y tructivas de otros tiempos. Él fue quien desmontó,
Mariano— estuvo al cuidado de la Alhambra, pero en 1934, la caprichosa cúpula de Contreras, a
al mismo tiempo la alteraron con formas antoja- pesar del descontento de los granadinos, y devolvió
dizas, coloristas y distantes del exquisito estilo la cubierta piramidal que hoy apreciamos en dicho
nazarí, pretendiendo llamar aún más la atención pabellón del Patio de los Leones.
de los viajeros románticos. Rafael Contreras se
Si regresamos a la segunda mitad del siglo XIX,
hizo famoso en toda Europa por las lucrativas
advertimos que la historiografía del arte español
reproducciones —al estilo de la Alhambra— de
reconoció y aquilató su bagaje artístico islámico
gabinetes y patios “árabes” tan del gusto de nobles
a partir de la mirada del otro. Historiadores y
y burgueses de la época. Nombrado Restaurador
diseñadores anglosajones, franceses y alemanes
Adornista de la Alhambra en 1847, y su Director
descubrieron con admiración la España musul-
y Conservador en 1869, fue el responsable de
mana. Los rigurosos trabajos del arquitecto Owen
construir en 1859 —en el pabellón este del Patio de
Jones21 —publicados durante la década de 1840
los Leones— la popular cúpula recubierta de tejas
y en 1856— son los que ofrecen al Modernismo
vidriadas de colores y rodeada por almenillas, que
inglés y europeo el potencial de la ornamentación
desdibujaba el templete original. Esta alteración
oriental llevada al clímax de su refinamiento en la
quedó plasmada en numerosos documentos grá-
Alhambra. A través de planchas, estampados en
ficos, y fue el sitio predilecto para las evocaciones
papel y vaciados a escala de las yeserías, Jones
orientales, el modelo a seguir por arquitectos del
finalmente despeja aquella imagen fantasiosa del
mundo20. Y Barranquilla, no fue la excepción…
conjunto monumental que se había forjado el ima-
En pleno siglo XX, el arquitecto y arqueólogo ginario decimonónico, a partir de las ensoñaciones
Leopoldo Torres Balbás, designado Arquitecto Con- que hacían en torno al alcázar nazarí viajeros,
servador del Conjunto Monumental de la Alhambra poetas, novelistas, pintores, etc.
y el Generalife, entre 1923 y 1936, se dio a la tarea
No podemos dejar de anotar que fue esa misma
de devolverle gran parte de la fisonomía original a
Alhambra la que se convirtió en el estandarte del
modelo nacional arquitectónico para España, la
que la identificó y ayudó a formar su imagen más
representativa. En Los códigos de utopía de la Al-
hambra de Granada, José Miguel Puerta Vílchez
afirma: «La Alhambra ha sido y sigue siendo defi-
nida como obra culmen, en el sentido de resumen
final y brillante de toda una trayectoria artística
del Occidente islámico»22.

5. arquiteCtura neonazarí en
Cartagena de indias
Los primeros ejemplos de tardío romanticismo
historicista desarrollados por el imaginario caribe-
ño, surgieron en los albores del siglo XX. El barrio
de Manga produjo los más tempranos calcos de la
arquitectura neonazarí. En ocasiones, los diseños
se tomaban de postales europeas, revistas, catálo-
gos o fotografías que reproducían la Alhambra o los
pabellones españoles en las exposiciones univer-
sales; y no sería extraño que muchas familias de
la burguesía criolla se inspirasen incluso en algún
viaje a otros países de América, pues desde EE.UU.
hasta Argentina se cuentan los modelos.
La arquitectura neonazarí ofreció exóticas
soluciones decorativas en la ambientación de los
espacios, y la introducción de técnicas y materiales
permitió el despliegue de fórmulas a bajo costo. De

40
ahí que encontremos
casas, patios interio-
res o, simplemente,
fachadas evocadoras
de las característi-
cas neonazaríes. Al
ser un calco este tipo
de construcciones en
nuestro medio, se pro-
ducen imprecisiones
en la adaptación de
los motivos epigráficos
y en la continuidad de
los arabescos geomé-
tricos y florales. Asi-
mismo, el agua cum- Yesería, casa familia Vélez Pombo, y casa Román, Cartagena de Indias.
ple sobre todo una
función decorativa23 (fuentes) y, por
otra parte, los valores de liviandad24
se consiguen por imitación sin tener
en cuenta lo que ello implicaba en
el arte nazarí. Otra prueba más de
que el modelo no pasó por el espí-
ritu originario del arte islámico, es
la carencia en la búsqueda de una
arquitectura oculta25, pues la de-
coración de algunas de estas casas
rebosa los muros exteriores.
Hagamos, ahora, un análisis crí-
tico de las edificaciones neonazaríes
más representativas de Cartagena,
y aprovechemos para subrayar sus
elementos trasladados al Caribe
colombiano. La más documentada Mirador de Daraxa (Alhambra) y ambiente en la
de nuestras alhambras es la casa casa Román inspirado en el mirador.
Román. Fue construida en su mayor
parte hacia 1920 por el catalán Al-
fredo Badenes Moll; su propietario,
Henrique Román del Castillo, conti-
nuó agregándole elementos de rai-
gambre islámica hasta 1931, con la
ayuda del albañil Roberto Arteaga.
El repertorio revivalista de dicha
vivienda incluye arcos de herradu-
ra, túmidos, rebajados, mixtilíneos
y de estalactitas. Los azulejos que
revisten las fuentes, las bancas y los
zócalos revelan el gusto por el color
y la profusión. La casa se eleva en
capiteles de mocárabes, mientras
la recorren inacabables cintas de
caligrafía árabe, de atauriques y de
figuras geométricas. Los calados y
las yeserías en las albanegas de los Vidrieras de celosía, casa Román.

41
Casa Covo, Cartagena de Indias, 1931.

diferentes arcos, reafirman el estilo neonazarí. arrimaderos de cerámica vidriada sevillana de la


Además, observamos unos arcos gemelos que dan fábrica Mensaque Rodríguez y Cía., y una fuente
luz a la biblioteca, inspirados en los del mirador inspirada en la de los Leones de la Alhambra. La
de Daraxa, de la Alhambra. El vocabulario neo- sala de recibo y la cocina se proyectan en arcos de
nazarí lo perfeccionan las almenas, las ventanas herradura angrelados, y conforman los lados cor-
arqueadas con parteluz y las vidrieras de celosía. tos de dicho patio. La naturaleza, en esa simbiosis
Estas últimas tienen el encanto de acentuar la muy islámica con la arquitectura de la casa, se
penumbra, convirtiendo la luz en un complemento adentra en el predio, rodea los aljibes y exteriores,
decorativo fundamental creador de volúmenes, e inunda de remanso todo el ambiente.
como en el arte islámico.
En el mismo barrio de
El encargo de la construc- Manga, conseguimos unos
ción del siguiente ejemplo, cuantos exponentes de un
la casa Covo, se la debemos diluido “fachadismo” neona-
a Víctor Manuel Covo y a su zarí: la casa de Carlos Vélez
esposa Josefina Tono. Fue Daníes, edificada en 1919
edificada en 1931 también por el español José Bielsa
por Badenes. Entre las ca- Zureda, y dos casas de menor
racterísticas islámicas que importancia en el callejón
la adornan, prevalece la luz de los Besos (c 1935), de
cumpliendo su antiguo pa- constructor desconocido.
pel ornamental al reflejarse Por otra parte, la casa de
en el purísimo encalado Daniel Lemaitre Tono (1930),
de la fachada y en el pretil construida por el arquitecto
de almenas. Esta vivienda catalán Miguel Arquer, con-
del barrio de Manga luce serva los azulejos sevillanos
en su exterior arcos peral- de herencia hispanomusul-
tados y festoneados por el mana en el acceso principal,
intradós, con armazones de en el interior y en las bancas
losanges en las albanegas. del jardín. Lamentablemente,
Las columnas pareadas de la azulejería se encuentra en
capiteles nazaríes sostienen mal estado.
la arquería y el saledizo del
La casa de Elena Pombo
acceso principal. En el patio
de Vélez (actual Universidad
interior, hallamos amplios Casa de Elena Pombo de Vélez
Libre), ya en el barrio del Pie

42
de la Popa, fue levantada por el arquitec-
to alemán Nicolás Samer hacia 1915. La
disposición de arcos carpaneles y de he-
rradura sumada a las yeserías de motivo
fitoforme en las enjutas, le imprimen el
carácter neonazarí al patio central. La ce-
rámica se destina para la parte inferior de
los muros a la usanza granadina y marro-
quí. Finalmente, dentro de este recorrido
por residencias neonazaríes, se levanta en
1949 el que pudiéramos catalogar como
última expresión de dicha arquitectura
cartagenera: la casa Galicia, conservada
parcialmente.
Un reconocimiento aparte merece la ya
desaparecida plaza de toros La Serrezuela
Circo teatro, Cartagena.
(1929). En ella se reconocía el orientalismo
como estereotipo para la arquitectura del
esparcimiento. La silueta de la ciudad
amurallada se interrumpía con sus suge-
rentes arcos peraltados y angrelados. En-
tre las maderas utilizadas, se distinguían
el guayacán para columnas y soportes, y
cedro o ceiba para barandas y arcos26.

6. arquiteCtura neonazarí
en barranquiLLa

En reiteradas oportunidades, desde 2002,


hemos tratado nuestras “alhambras
barranquilleras” en congresos y publi-
caciones académicas al observar que su
alusión a ellas se resuelve señalando sólo
sus perfiles “moriscos”. Fotografiadas con
gran frecuencia, se siguen construyendo Salón Granada, Hotel Majestic, Barranquilla.
en torno a ellas historias equivocadas
sobre su origen y formas. Por otra parte, se debe Pompeya, de propietarios españoles en sus co-
tener en cuenta que fue el mismo maestro Badenes mienzos. Por lo general, los diseños se inspiraban
quien levantó algunas de estas casas. en complejos motivos geométricos y florales.
La gramática neonazarí ya se vislumbraba en En el tradicional barrio el Prado, se conserva
el paisaje de la ciudad desde que el arquitecto el espléndido Salón Granada, del actual Hotel
David Gisbert construye, en 1892, el ecléctico Majestic, que en su momento fue la vivienda de
edificio del Teatro Emiliano27 (hoy desaparecido); Alberto R. Osorio (construida durante la década
el pórtico realzado por tres imponentes arcos de de 1920). Dicho salón, en realidad, es un patio
herradura antecedían un recinto con capacidad interior de arquitectura neonazarí circunscrito
para 1.200 personas. Para el público, la arquería y por arcos de herradura y sostenidos por columnas
la función del edificio se ajustaban perfectamente pareadas de capiteles nazaríes y franjas de talla
al estereotipo de la arquitectura para el placer. serpenteada. La decoración con caracteres árabes
Su monumental imagen apareció impresa en los realizada en yeso evidencia el desconocimiento de
billetes de 190028. dicha caligrafía por parte de la mano de obra local,
Una de las primeras manifestaciones de la fas- y resulta ilegible en algunos tramos. Sin embargo,
cinación por el neonazarí, fue la aceptación que se logra distinguir el nombre de Alá y la fórmula
alcanzaron los coloridos arabescos para recubrir reiterativa No hay más Dios que Alá. Una prueba
pisos y zócalos que introdujo la fábrica de baldosas más de este colorido revival, son los exquisitos y

43
bien conservados azulejos de
la tradición alfarera andalusí,
cuya fábrica antes mencionada,
Mensaque Rodríguez y Cía.,
aún existe en Sevilla. Como
detalle curioso, observamos que
el acceso principal a dicho patio
se hace en diagonal, lo que per-
mite un mayor ángulo de visión
del conjunto al mejor estilo de
la contemplación islámica del
espacio, pues se combinan —en
la visual— elementos diagona-
les y verticales como columnas,
arcos y una fuente central,
invitando al goce de su belleza
compositiva. Postal del patio de los Leones (Alhambra).
De Alfredo Badenes, son
otras dos residencias de la familia Blanco Núñez Leones, cuando ostentaba la popular cúpula y el
que datan de 1935. Aquí se amplía el vocabulario yamur29 de Contreras. Lo que llama la atención es
utilizado por este arquitecto en Cartagena, pues que cuando en España se desmontaban las fanta-
diseña fachadas que copian, en una casa, el sis- siosas adiciones de Rafael Contreras, en nuestro
tema de techos y torrecillas de la Alhambra y, en Caribe se le daba vida a esta equívoca recreación.
la otra, el alterado pabellón este del Patio de los Esta última casa también nos enseña unos arcos
lobulados en su pórtico, rodeados por paneles de
sebka30.
En general, esa Barranquilla de comienzos del
siglo XX se salpicó, dentro de su rica arquitectura
republicana, de elementos neonazaríes aislados,
pues no fueron pocos los patios revestidos de azu-
lejos, las losas con arabescos de fabricación local
o los arcos túmidos y de herradura separando
ambientes interiores.

7. a Manera de ConCLusión

Durante la aproximación a este complejo tema,


hemos insistido en la labor de buscar las raíces
históricas y estéticas de la arquitectura neonaza-
rí, de acuñar dicha expresión para los ejemplos

44
8
Jaime A. Borda Martelo, Plaza de to-
ros Cartagena de Indias, Cartagena, 1994,
p.19.
9
Ignacio Consuegra, Barranquilla: um-
bral de la arquitectura en Colombia, Bogotá,
2001, pp. 199 y 204.
10
Ibídem, p. 94.
11
Interesantes estéticas se produjeron
en Europa a partir de modelos tomados de
la India musulmana; ejemplo de ello es el
Pabellón Real de Brighton (1815) en el que
intervino John Nash. Asimismo, el Magreb,
Egipto, Siria, Líbano, Palestina, Persia y
Arabia (la península), se sumaron a los focos
inspiradores.
12
J.M. Richards y Hugh Casson, “El siglo
XIX” en John Julius Norwich, Gran arquitec-

Floro Manco
tura del mundo, Madrid, 1981, p. 216
13
El origen de las estructuras de hierro
se sitúa en 1851 con el Palacio de Cristal,
de Londres.
14
El reciente simposio internacional
Historia, estética y poética en la modernidad
del romanticismo: Washington Irving en la Al-
Postal de quintas del Prado, Barranquilla.
hambra (Granada, 18-20 de febrero de 2010),
dedicó una de sus mesas al alhambrismo,
revivalistas islámicos de nuestro Caribe, y de am- y en ella el Dr. Navascués presentó su trabajo titulado “La Alhambra
como ismo arquitectónico”, tema cuya autoría se le reconoce desde la
pliar el vocabulario de especialidad para nombrar década de 1970.
nuestros bienes culturales, los cuales además se 15
Una vertiente que identificó la expresión «nacional» española fue la
neomudéjar a la cual, simultáneamente a su expresión en España, con Ro-
hallan conectados con manifestaciones similares dríguez Ayuso, se le rinde tributo en obras simbólicas como las plazas de
en América y el mundo. toros en Bogotá o el Real de San Carlos (Uruguay) […]. Ramón Gutiérrez,
Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica, Madrid, 1983, p. 413.
Recordemos que así como la tradición mudéjar 16
Ibídem, p. 412.
17
Washington Irving, Los cuentos de la Alhambra, Granada, 1991,
dio la particular forma al conjunto urbano de nues- 351 p.
tras ciudades coloniales y mantuvo vivo el legado 18
Ampliar en José Manuel Rodríguez Domingo, “El medievalismo
islámico en la arquitectura occidental”, en Mudéjar hispano y americano:
de al-Ándalus en ultramar, el foco cultural de esa itinerarios culturales mexicanos, 2006, p. 157.
España musulmana fue el que irradió, más tarde, 19
Ídem.
al orientalismo historicista de Europa, modificado Ampliar en José Manuel Rodríguez Domingo, op. cit., p. 159.
20

21
Tarea iniciada con el arabista francés Jules Goury, muerto pre-
indiscutiblemente por las nuevas circunstancias maturamente.
del entorno romántico. 22
José Miguel Puerta Vílchez, Los códigos de utopía de la Alhambra
de Granada, Granada, 1990, p. 26.
Nuestra investigación, asimismo, ilustra sobre
23
En el islam, el agua cumple varias funciones: simbólica, ritual,
decorativa, terapéutica, refrescante y de riego.
la verdadera ruta de llegada de la segunda histo- 24
En Oriente, las formas constructivas se anulan para dar la idea de
ria al Caribe colombiano. Tratamos, entonces, de la inexistencia de la carga. Es por eso que los revestimientos (azulejos,
yeserías, maderas talladas, etc.) lo invaden todo dando la sensación de
extender algunas bases culturales para remitirnos inmaterialidad y cumpliendo una función de velo.
a otras geografías, otro tiempo y otros conjuntos 25
El mundo islámico, en general, y el andalusí, en particular, prefi-
rieron embellecer el interior de sus edificaciones, por eso encontramos
estéticos —no del todo occidentales— que actuaron fachadas austeras de conformidad a una filosofía de vida que protegía
como fuente inspiradora para la creación local. la intimidad.
26
Sobre las maderas utilizadas en su construcción y el dramático
notas estado de abandono de la plaza, nos hizo énfasis la arquitecta Rosa
Elena Martínez en una entrevista (Cartagena, abril de 2002).
1
Martha Lizcano A. y Karen David D., “Valoración del patrimonio 27
Barranquilla estuvo en sintonía con los ideales de la cultura
arquitectónico mudéjar y neomudéjar del Caribe colombiano”, en revista decimonónica: [...] los teatros realizados en América en este período se
Aguaita, núm. 11, Observatorio del Caribe Colombiano, Cartagena de contaron por cientos; cada pequeña ciudad aspiraba tener uno como prue-
Indias, 2004, pp. 75-76. ba de su rango de urbanización y cultura. Era en definitiva un elemento
2
Ibídem, p. 77. de prestigio imprescindible y en algunos casos su realización precedió a
3
Uno de los “neos” del Romanticismo que se inspira en la arqui- las propias obras de gobierno. Ramón Gutiérrez, op. cit., p. 430.
tectura del período nazarí, última dinastía musulmana que reinó en 28
Exposición Imagen de la arquitectura en la numismática colombia-
Granada entre los siglos XIII y XV, y cuya obra cumbre fue el conjunto na: billetes emitidos entre 1927 y 2000. Disponible en Internet: //www.
monumental conformado por la Alhambra y el Generalife. lablaa.org/blaavirtual/revistas/red-cultural/001-2007.pdf
4
Sobre el tema, ampliar en Enrique Yidi D., Karen David D. y 29
Según el Diccionario de términos de arte, de Guillermo Fatás y
Martha Lizcano A., La migración árabe en la construcción cultural del Gonzalo Borrás, el yamur se define como el remate del alminar formado
departamento del Atlántico, Barranquilla, 2007, pp. 3-4. por varias bolas o manzanas de diámetro decreciente hacia arriba, en-
5
Formas que en diversas publicaciones se referencian indistinta- sartadas en un vástago vertical y terminado en media luna.
mente como orientales, moras, mozárabes o simplemente árabes. 30
Paneles o paños de sebka: decoración almohade consistente en
6
Dicken Castro, “Arquitectura hasta los años treinta” en Historia una red de rombos, hechos de arcos entrelazados lobulados o mixtilíneos.
del Arte Colombiano, Bogotá, 1970. Vol. X, p. 1329. Rosina Lajo y José Surroca, Léxico de arte, Madrid, 2001, p. 86.
7
Alfredo de la Espriella, El Prado: una dorada tradición, Bogotá,
1992, p. 78.

45
Cine:
espejo del hombre

Sara Harb Said

Ilustraciones: Fotogramas del Archivo Centro de Documentación


y Biblioteca Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.

El Caribe, además de un mar, es una fusión de versos orígenes: francés, inglés, holandés, español,
culturas, una identidad, un estado de ánimo, una africano e indígena. Carga, además, con una com-
forma de ver la vida. Es un continente de siete pleja historia de imposiciones coloniales de orden
colores, para utilizar la afortunada expresión del religioso, político y social que han dado como re-
escritor colombiano Germán Arciniegas1. Un terri- sultado un cuadro cultural muy heterogéneo que,
torio de la imaginación al que le han cantado sus sin embargo, sirve para unir, en diversos aspec-
grandes músicos, sus extraordinarios novelistas, tos, a una región geográfica que apenas empieza
sus iluminados poetas, y que escudriñan constan- a mirarse en las realizaciones audiovisuales y a
temente los investigadores. preocuparse por la conservación de esas obras.
Sin embargo, aunque es difícil unificar esta Su luz extraordinaria y su paisaje parecen
serie de islas y costas, hay un denominador co- haber sido creados para el cine. Es cierto que el
mún: su identidad. El uso del color en la re-
caribeño se expresa con gión permite decir, al
la certeza de que, di- momento de presentar
recta o indirectamente, una película, que esa
sus valores y sus tradi- obra fue realizada en
ciones van a reflejarse el Caribe. Hay una in-
de una manera fluida, tensidad en la luz y un
inconsciente y espon- registro de los colores
tánea en su producción que lo hacen caracte-
artística. rístico. Pero no es la luz
solamente o los colores
Para su pesar, hay
lo que define al cine del
una serie de estereoti-
Caribe: es la manera de
pos y clichés acerca del
contar las historias y,
Caribe, que lo desvir-
más profundamente,
túan y no corresponden Familia Di Doménico: Yolanda, Francesco, Olga, Elisa y
el tipo de historias que
realmente a su modo de Marietta, Barranquilla. Archivo Histórico Cinematográfico de
interesa contar, lo que
ser2. Incluso la mayoría los Acevedo, h. 1914.
le da al cine que se
de los latinoamericanos
intenta hacer en esta región una característica
ignoran que el Caribe es una región de más de
particular.
doscientos millones de habitantes, con casi el
sesenta por ciento de la capacidad de exportación Pero a la dificultad de hacer cine en el Caribe
de América Latina. —y en cualquier lugar del mundo—, se suma la
dificultad de su restauración y conservación. Esta
El Caribe es un área con un cuerpo común de
actividad es de las más atrasadas, ya que las artes
tradiciones históricas y una población de muy di-
plásticas, la música y la literatura han descollado
y merecido reconocimiento internacional, pero el
* Guionista y directora de cine. Máster en Business, Uni-
séptimo arte apenas empieza a tener apoyo para
versidad Católica de Lovaina, Bélgica. Ingeniera industrial,
Universidad del Norte. Actualmente, es docente en el programa realizar obras técnicamente correctas en todos los
de Comunicación Social de la Universidad del Norte. oficios cinematográficos.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


46
pp. 46-52. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
Fotograma
de una película
filmada
probablemente
en Santa Marta,
h. 1911.

A los problemas de producción y financiación la de México o Cuba, que han marcado una pauta
hay que sumarles el de una caricaturización de en el quehacer cinematográfico de la región, al cine
lo local. Muchas veces se describe a los caribeños caribeño le falta inventarse a sí mismo, difundirse
como personas simpaticonas, inhabilitadas para la más para que llegue a su mayoría de edad y dar
reflexión y para la indagación profunda; en el mejor directores y actores reconocidos que le impriman
de los casos, sólo se habla de ellos como de can- una marca, un sello particular.
tantes o músicos que saben amenizar las fiestas.
No se puede pensar que una cultura se pueda
Cuando se dice “cine del Caribe”, se preguntan:
conservar si no protege su patrimonio o hace un
“¿Cine caribeño?” Debe ser un nuevo ritmo o debe
registro que le permita permanecer en el tiempo,
tener una mulata que se mueva como un barco en
creando formas de resistencia frente a algo que
altamar, prejuicio al que se opone el planteamiento
pueda desvirtuar su naturaleza o hacer que se
expresado por el comité organizador de la tercera
pierda su huella4. No se trata de hacer resistencia
convocatoria a los cineastas y realizadores del Ca-
a los cambios propios de la evolución cultural, a
ribe propuesta por el Instituto Cubano de las Artes
esa metamorfosis de la que habla André Malraux,
y la Industria Cinematográficas, ICAIC, a través
que se da en toda cultura y en todas las formas
de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe cuya
de mestizaje a las que están abocadas5. Si no hay
premisa sobre el cine de la región establece que:
una preocupación por conservar las manifesta-
“La creación cinematográfica y audiovisual en el
ciones culturales que la sustentan, se corre el
Caribe puede ser —son muchos los ejemplos que
riesgo de desaparecer, porque las culturas no se
lo confirman— un acto descolonizador, liberador,
mantienen solas.
una respuesta desde el pensamiento y el arte a
los estereotipos que, en tanto film tópico, repro- En el caso de las imágenes en movimiento, con
duce en las pantallas una visión ajena, colonial y la premisa que establece que el cine es el espejo
reductivista de nuestras sociedades, historias y de una sociedad, recae sobre los bibliotecarios y
culturas. Rescatar al espectador nacional para las archivistas de imágenes, así como en los cineastas
realizaciones del cine y el audiovisual caribeños del Caribe, esa responsabilidad, pero ellos compar-
se corresponde con los propósitos de desarrollar ten una condición común de desamparo.
los niveles de educación y cultura en nuestros
respectivos países, la preservación y defensa de preoCupaCión internaCionaL
los valores identitarios, y la rica apreciación de la por eL patriMonio FíLMiCo
diversidad cultural del espacio Caribe.”3 En Colombia se aprovechaba la participación en
De todas maneras, como todavía es un cine congresos de archivos fílmicos en Europa y Amé-
incipiente, excluyendo filmografías extensas como rica Latina para plantear proyectos de restaura-

47
ción y conservación de
imágenes en movimiento,
siguiendo el ejemplo de los
archivos más desarrolla-
dos del mundo que traen
proyectos interesantes en
materia de preservación
audiovisual.
Es cierto que existe un
movimiento de organiza-
ciones mundiales en favor
de la preservación de la
memoria audiovisual del
planeta y sus alcances. La
FIAF (Federación Interna-
cional de Archivos Fílmi-
cos), la FIAT (Federación
Internacional de Archivos
de Televisión), la AMIA
(Asociación de Archivos de
Imágenes en Movimiento Exterior de un circo-teatro de Di Doménico en un pueblo de tierra caliente. Niños asomados
por la cabina de proyección, h. 1917, Cineteca de Milán: “Gran Salón Olympia. Propiedad
de América), y en particu- Di Domenico Hnos y Ca.”
lar para América Latina, la
CLAIM (Coordinadora Latinoamericana de Archi- lombia, la Fundación Patrimonio Fílmico Colom-
vos de Imágenes en Movimiento), son entidades biano (FPFC), logró el apoyo económico por parte
con diferentes alcances. Las dos primeras, FIAF y del Estado para participar de manera constante y
FIAT, cuentan con el apoyo de los países del mundo activa en todos los eventos de este tipo. Por falta
desarrollado para garantizar su existencia. de solvencia económica le resulta imposible ade-
La AMIA reúne básicamente a los archivistas lantar su tarea más importante, la restauración
de Estados Unidos y Canadá, donde se tiene una de materiales en peligro de destrucción. Se limita
gran conciencia de esa responsabilidad y además a conservar, entonces, lo que queda del patrimo-
un gran respaldo técnico. La CLAIM, que incluye nio audiovisual nacional, gracias sobre todo a las
algunos archivos del Caribe, es una organización condiciones climáticas de Bogotá, que permiten
de estructura precaria que existe por la voluntad sin mucho esfuerzo controlar la temperatura y la
de los archivos latinoamericanos que están en humedad de su bodega.
la FIAF y que de alguna manera, dentro de las A partir de la puesta en marcha de la Ley 814
citaciones a los congresos de esta federación, lo- de 2003, conocida como la Ley de Cine, se dio
gra reunirse cada año. Es una coordinadora que comienzo al programa de Fortalecimiento del Pa-
funciona de manera informal y tiene como miem- trimonio Audiovisual Colombiano. La política de
bros a los países de América Latina, no sólo los salvaguarda, a cargo de la Dirección Nacional de
que están en la FIAF, sino a otros que no tienen Cinematografía del Ministerio de Cultura, apoya,
recursos para participar como miembros de esta con recursos provenientes de esa Ley, un programa
federación ni asistir a sus congresos anuales ni liderado por la Fundación Patrimonio Fílmico Co-
tampoco pueden organizar congresos propios. lombiano, entidad que desde 1986 se ha encargado
A los congresos de la FIAF solamente asisten de preservar, conservar, verificar técnicamente,
los archivos más desarrollados de América Latina, catalogar, restaurar, duplicar y divulgar nuestro
como son México, Uruguay, Brasil, Venezuela, patrimonio de imágenes en movimiento.
Argentina y Colombia, entre los pocos que pueden Con estos fondos se han adelantado progra-
pagar las cuotas de afiliación y los gastos de viajes. mas específicos de preservación audiovisual y se
Algunos cuentan con el apoyo de sus gobiernos, han llevado a cabo restauraciones en el exterior,
que les permiten tener fondos para consolidar las ya que no existen en el país laboratorios de cine.
relaciones internacionales entre archivos. Sólo Anualmente, se escogen varios títulos que no es-
recientemente el archivo más importante en Co- taban preservados, que no cuentan con matrices

48
o elementos de tiraje (internegativos o duplicados hicieron esfuerzos, en ese momento titánicos, para
negativos de imagen y sonido) y mediante la red convocar a los archivos del mundo a través de dos
de colaboración de archivos que pertenecen a la eventos y así llamar la atención en Colombia sobre
FIAF, se envían a laboratorios tanto en España la importancia y compromiso que debía adquirir
como en México, para su restauración, duplicación el Estado en este sentido. El primero de ellos fue
y obtención de telecines y copias. El último labo- el 53 Congreso Mundial de Archivos Fílmicos de
ratorio, de Colombia, que no era de preservación la Federación Internacional de Archivos Fílmicos,
sino de obtención de copias para la exhibición, se FIAF, realizado en Cartagena en 1997 con motivo
cerró en 1992. del centenario de la llegada del cine a Colombia,
y cuyo organizador fue Jorge Nieto, director en
Desde 2006, la FPFC, mediante un convenio
ese momento de FPFC. Este congreso incluyó un
establecido con Radio Televisión Nacional de Co-
simposio entre el 21 y el 23 de abril, denominado
lombia, RTVC, obtuvo un predio para desarrollar
“Out of the Attic: Archiving Amateur Films”, que
y construir un proyecto específico de bodegas téc-
incluyó la ponencia de título “A falta de industria,
nicamente diseñadas para almacenar materiales
bueno es amateur”, a cargo de la autora de este
audiovisuales o conservar soportes audiovisuales,
artículo.
que se espera esté en funcionamiento en un futuro
cercano. Comprende ese proyecto una primera Junto con esa ponencia se mostraron dos
bodega de almacenamiento para acetatos, otra películas de autores que en su momento eran afi-
más pequeña para vinagres y nitratos, y un sitio cionados y que luego se convirtieron en grandes
para la revisión y mantenimiento de los soportes personalidades de las letras y la industria en Co-
audiovisuales de cine y video. lombia: Faustino, de Luis Mogollón, y La Langosta
Azul, de Álvaro Cepeda Samudio, miembro del
Durante un tiempo, el archivo más importante
conocido Grupo de Barranquilla, al que perteneció
del Caribe colombiano, la Cinemateca del Cari-
Gabriel García Márquez.
be, situado en Barranquilla, intentó plantearse
como un archivo activo y logró realizar algunas Todo el cine que se hizo en esta región desde
restauraciones de cortometrajes representativos de 1897 hasta los años 80 fue amateur, por la au-
la producción local que hacen parte del patrimonio sencia de una industria cinematográfica. La Lan-
fílmico del país, gracias a donaciones gestionadas gosta Azul, esfuerzo fílmico colectivo, fue durante
ante las organizaciones arriba mencionadas, es muchos años la única pieza cinematográfica para
decir, FIAF, CLAIM, etc. Pero en el Caribe aún mostrar, aunque se trata de una película sin soni-
no hay bodegas de conservación de cine y televi- do, inacabada, como un ejercicio cinematográfico
sión. Existe un acervo de imágenes en video del de unos inquietos intelectuales filmada en 1954,
material transmitido por el canal
regional Telecaribe, desde su
creación, pero sigue sin poner-
se en marcha una base de datos
activa que permita que esa co-
lección pueda ser consultada por
el público. Desafortunadamente,
este canal regional no cuenta
con una política de preservación,
catalogación y consulta de lo que
produce la televisión regional,
creando así banco de información
para locales y extranjeros, sobre
lo que durante más de veinticin-
co años ha sucedido en la región
Caribe de Colombia.
Este par de fundaciones nacio-
nales comprometidas con la sal-
vaguarda del patrimonio del país,
Patrimonio Fílmico Colombiano,
Interior del Circo Teatro Colombia de Barranquilla.
FPFC, y la Cinemateca del Caribe, Archivo Histórico de los Acevedo, h. 1917.

49
sin sonido, pese a que el cine sonoro llegó al país a los vaivenes políticos en los que no se pueden
en 1929. adelantar tareas por la falta de recursos, y por lo
tanto no se pueden formar profesionales en esta
Sobre este simposio, Jan-Christopher Horak,
área y mucho menos crear proyectos pilotos de
reconocida autoridad en el campo de la archivística
esta índole, porque no existe una visión de regio-
mundial, escribió en la sección “Open Forum” del
nalización de la actividad.
Journal of Film Preservation Nº 566: “Y ahora, en
Cartagena, debemos agradecer a nuestros colegas arChivar:
colombianos, especialmente a Jorge Nieto, por or- hasta hoy tarea de eMpíriCos
ganizar un auténtico simposio de magnífica talla.
Que el planteamiento de que el cine amateur merece En 2001, Alquimia Peña, directora de la Fundación
más discusión fue demostrado por el primer panel para el Nuevo Cine Latinoamericano, en La Haba-
del simposio, donde el cine amateur pasó ante la na, Cuba, citó a través de la Escuela Internacional
mirada perpleja de los más grandes archivistas del de Cine de San Antonio de los Baños (EICTV),
mundo que pertenecen a la FIAF”. creada gracias a un grupo de cineastas latinoame-
ricanos y personalidades de la cultura de la región
El segundo evento fue realizado por la Cine- como el escritor Gabriel García Márquez, a varios
mateca del Caribe en 1998 como consecuencia expertos archivistas latinoamericanos con la idea
del Primer Encuentro de Archivistas del Caribe, al de aunar esfuerzos para la creación de una cáte-
que asistieron los representantes de los archivos dra que permitiera capacitarlos en la restauración
más significativos en ese momento de la cuenca de imágenes en movimiento tanto en cine como
del Caribe, que sólo tuvo réplica aislada en un en televisión. Alquimia Peña se dio a la tarea no
nuevo encuentro de archivos colombianos en 2004, sólo de reunir a expertos de talla internacional
organizado por la misma entidad. en La Habana, sino de adelantar gestiones con el
El Caribe es la región de Colombia que más gobierno de su país a fin de obtener recursos para
problemas de conservación tiene, no sólo por dotar a la EICTV de una infraestructura en la que
las condiciones del clima, sino además porque se pudiera adelantar un programa de formación
los programas de los distintos gobiernos, hasta para archivistas empíricos, en primera instancia,
ahora, incluso cuando poseen recursos, los des- y luego, para personas interesadas en emprender
tinan a otros menesteres. No se entiende todavía esa formación.
que la conservación de imágenes en movimiento Esta inquietud surgió en el seno de la CLAIM,
debe ser una preocupación del Estado. La FPFC, que reconoció que la práctica archivística es una
con sede en Bogotá, se lleva casi todos los recursos tarea solitaria, empírica, lejos de los ojos del Es-
que la nación destina para esta labor, quedando tado. En esa reunión se concluyó que en el Caribe
los de la periferia sin posibilidades de adelantar no hay una preparación académica formal para los
tareas propias de su objeto social. Comparten en- restauradores y que los trabajadores de esa área
tonces los archivos colombianos las características son profesionales en muchas otras disciplinas,
de muchos de los archivos de esta región, sujetos menos en la de archivistas de imágenes en movi-
miento. De esa manera, con carácter de urgencia,
se declaró capacitar a técnicos en esta disciplina,
ya que se ha perdido casi todo el patrimonio au-
diovisual latinoamericano.
En esa cita de La Habana participaron técnicos
de Brasil, México, Venezuela, Colombia y Cuba con
el objeto de crear el contenido del programa de la
Cátedra de Restauración, con un alto compromiso
frente a los principios éticos y técnicos. A pesar de
ese compromiso, este programa no se ha puesto
en marcha por la falta de recursos.
Es realmente una necesidad de los archivos
audiovisuales del Caribe contar con una cátedra
como ésta, y se requiere del apoyo de los grandes
Bellezas de Colombia en Cartagena. defensores de este patrimonio mundial, para que
Archivo Histórico Cinematográfico de los Acevedo. 1947. soliciten de manera unánime la apertura de un

50
no justifica la proliferación de archi-
vos. Sí podría existir una federación
que permita pensar en el futuro de
la región, cuya tarea principal sea la
búsqueda, preservación y conserva-
ción de imágenes en movimiento y en
cómo maximizar sus esfuerzos para el
beneficio de todos.

eL Cine Caribeño:
signos de esperanza

Colombia es un país de regiones, y la


región Caribe en particular es la más
pobre de ellas, pero, paradójicamen-
te, la más rica en recursos natura-
les. Además de sus particularidades
culturales, su cercanía al mar y su
Cartagena de Indias, h. 1920. carácter y forma de vida sui géneris,
los caribeños pertenecemos a una
programa que sea capaz de otorgar el carácter región lúdica, gozona, mágica, lo que no significa
de técnicos a nuestros empíricos restauradores y que la región, como el resto de Colombia, no haya
conservadores de imágenes audiovisuales. sido tocada por la violencia, y aún así, ésta no ha
minado su carácter.
La tarea de archivista es una de las más frus-
trantes porque, en general, en estos países del Para conservar nuestras imágenes no basta con
Gran Caribe no hay conciencia sobre la necesidad tener una idea clara de lo que hay que hacer: hay
de conservar el patrimonio audiovisual de una que saberlo hacer y, para poder realizarlo, hay
nación o una región. Se sigue creyendo que no es que contar con profesionales, porque se trata de
urgente salvarlo pese a que se está perdiendo, y una tarea técnicamente compleja. La carencia
se improvisa sobre el tema, siempre con la excusa de técnicos en estos oficios fundamentales de la
de tener otras prioridades de carácter social. Las conservación audiovisual y los escasos recursos
experiencias obtenidas en el mundo entero indican con que se cuenta hacen que se improvise mu-
que archivar no es efectivamente una actividad cho en esta materia en el Caribe colombiano. El
barata, porque se requieren bodegas con especi- archivista de nuestra región queda sujeto a su
ficaciones técnicas muy precisas, pero también buena suerte, a la comprensión de algunos pocos
señalan que los gobiernos tienen la responsabili- patrocinadores y a la benevolencia de los dioses
dad de conservar nuestro patrimonio audiovisual, que protegen el cine.
memoria de esta civilización. En 1986, La Boda del Acordeonista, de Pacho
Archivar imágenes en movimiento en América Bottía, hizo que la región caribeña colombiana
Latina y, particularmente, en Colombia, requiere entrara a la historia del cine con el primer largo-
de una revisión que defina los objetivos y princi- metraje, y hasta el 2010 se han hecho 18 largome-
pios que le sirven de guía. Si las condiciones eco- trajes, entre documentales y ficción. La estadística
nómicas y las prioridades oficiales se mantienen de producción de la región, comparada con el total
como están, será una tarea aún más difícil de lle- nacional hasta 2009, es de una muy inferior pro-
var a cabo, pero hay que insistir en esa idea porque porción si se piensa que el cine en Colombia cuenta
lo que está en juego es la historia y la cultura de con ciento trece años de historia y en este lapso
nuestros países. se han filmado 338 películas, es decir, que sólo el
5% se ha realizado en la región Caribe.7
La situación exige con urgencia la realización
de un esfuerzo conjunto entre las instituciones o El cine colombiano comienza a mirarse con otros
los archivos del Caribe para no duplicar esfuer- ojos y aunque sus recientes producciones han sido
zos económicos, técnicos y profesionales, ya que merecedoras de reconocimientos en festivales in-
las inversiones y los costos para desarrollar esta ternacionales, todavía el cine de la región Caribe se
labor son muy elevados; además, la producción cuenta como inexistente. El programa de apoyo e
de cada uno de los países de la cuenca caribeña incentivos generado por la Ley de Cine en Colombia

51
hace que las múltiples y varia- resultados interesantes que
das regiones del país compitan hacen pensar que la situación
por pocos recursos. Se inicia podría cambiar muy pronto.
entonces una búsqueda ansiosa
de coproductores asociados que notas
permitan terminar el proyecto,
puesto que el ganador del incenti-
1
ARCINIEGAS, Germán. El conti-
nente de siete colores: Historia de la
vo para producción sólo recibe un Cultura en América Latina. Buenos
porcentaje aproximado del 25% Aires: Editorial Suramericana, 1965.
de los recursos que se requieren 715 pp
en cualquier parte del mundo
2
GIRVAN, Norman. Hijos de Bolívar
y Garvey. Discurso de Apertura Tercer
para hacer una película de bajo
Propiedad de Pacho Bottía, 1989. Foro de la Sociedad Civil del Gran Ca-
presupuesto. Una vez alcanzada ribe. Quintana Roo, México, Octubre
esa cima, ese largometraje verá la 7, 1999.
luz tanto tiempo como los esca-
3
Tercera Muestra Itinerante de Cine
del Caribe. Convocatoria. Consultado
sos recursos para su publicidad en mayo de 2010 en http://www.lacult.
hayan funcionado para atraer org/docc/Convocatoria_3_Muestra_Iti-
espectadores a las salas, y man- nerante_Cine.doc.
tenerse, a lo sumo, tres semanas
4
Cornelius Castoridis decía que
“ninguna sociedad puede perdurar sin
en cartelera. crear una representación del mundo y,
Afiche inédito de La Boda del en ese mundo, de ella misma”.
A pesar de los esfuerzos de Acordeonista, por Cristo Hoyos. 5
MALRAUX, André. “La metamor-
Proimágenes en Movimiento fosis de los dioses”. Revista Mito. V. 3,
—fondo mixto sin ánimo de lucro creado por la Nº 18 (feb.-mar. 1958).
Ley General de Cultura en 1997 para consolidar el 6
FIAF Journal of Film Preservation, Nº 56, junio 1998, págs.
sector cinematográfico colombiano— para ofrecer 48-53. Artículo: “Out of the Attic: Archiving Amateur Film. FIAF
Simposio 21-23, abril, 1997. Horak, Jan Christopher. “And now
a compradores internacionales el cine doméstico, in Cartagena, we must thank our Columbian friends, especially
ésta sigue siendo una industria que funciona a Jorge Nieto, for organizing a truly watershed symposium. That
pérdidas. Resulta oneroso acceder a mercados the question of amateur film history merits much discussion was
internacionales y exige un diseño de costosas cam- demonstrated by the first panel of the symposium, where the
perplexed looks of film archivists from the major FIAF institutions
pañas publicitarias a gran escala, de manera que facing amateur film.”
muy rara vez un proyecto cinematográfico nacional 7
Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Largometrajes
recupera financieramente su inversión. colombianos en cine y video, 1915-2004. FPFC. Bogotá, 2005.
352 p. La cifra está actualizada para este artículo a 2009 con
En el Caribe no existen aún profesionales de los la misma fuente (FPFC).
distintos oficios del cine que permitan realizar pro-
yectos técnicamente correctos, así que se requiere bibLiograFía
contratar técnicos y actores de otras regiones, por
ARCINIEGAS, Germán. El continente de siete colores: Historia
lo que se podría decir que hacer cine en esta zona de la Cultura en América Latina. Buenos Aires: Editorial
es todavía muy costoso. Suramericana, 1965. 715 pp.
Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Largometrajes
Si se insistiera en que sí existe un cine del Ca- colombianos en cine y video. 1915-2004. FPFC. Bogotá,
ribe, entonces tendríamos que decir que se define 2005. 352 p.
por esa luz característica de la región, por esa GIRVAN, Norman. Hijos de Bolívar y Garvey. Discurso de
manera particular de contar historias y por unos Apertura Tercer Foro de la Sociedad Civil del Gran Caribe.
Quintana Roo, México, Octubre 7, 1999.
temas que nos conectan más con el Gran Caribe HORAK, Jan-Christopher. “Out of the Attic: Archiving Amateur
que con el interior de Colombia mismo. De ahí la Film”. En: FIAF Journal of Film Preservation, Nº 56, 1997,
urgencia de encontrarlo, de preservarlo y de con- junio, 1998, pp. 48-53.
servarlo, porque en ese espejo hay que mirarse y LIBERMAN, Jean. “Hablando con Cornelius Castoriadis”.
Entrevista publicada en Le Nouveau Politis 434. Marzo de
reconocerse. 1997. Consultada en http://www.topia.com.ar/articulos/
castoriadis.htm
El futuro parece promisorio. En la región se cuen- MALRAUX, André. “La metamorfosis de los dioses”. Revista
ta con una trayectoria y con un deseo de expresarse Mito. V. 3, Nº 18 (feb.-mar. 1958).
a través del cine, que surge, indudablemente, de la Tercera Muestra Itinerante de Cine del Caribe. Convocatoria.
tarea que cumplen las universidades de la región, en Consultado en mayo de 2010 en http://www.lacult.org/
docc/Convocatoria_3_Muestra_Itinerante_Cine.doc
ciudades como Barranquilla y Santa Marta, cuyos
programas de producción audiovisual están dando

52
Álvaro Cepeda Samudio y el cine

Claudine Bancelin*

Gran plano de la filmación de La langosta azul, primer cortometraje de Álvaro Cepeda Samudio.
En la foto de Nereo: Enrique Grau, Federico Salvat, Luis Vicens y ACS, 1954. Tomada de Huellas 51-53.

La pasión de Cepeda hacia el cine se inició cuando mundial, comercializado en París en la Navidad
su padre le trajo de Panamá una máquina para ver de 1922, con veinte mil unidades a la venta y un
películas en casa, siendo aún niño. Su marca era catálogo con centenares de películas, entre las que
Pathé Baby, y fue el primer proyector doméstico estaban las de Charles Chaplin. La novedad tuvo
un gran éxito y cuando Álvaro obtuvo la suya, ya
* Claudine Bancelin, barranquillera de ascendencia francesa,
hacía algunos años la gente gozaba de este invento
periodista y escritora. Ha trabajado en El Tiempo, El Heraldo y ancestral del cine. Desde este momento Álvaro se
El País desde la isla de San Andrés. Estudió periodismo en la contagió de la fiebre que se esparcía por el mun-
Universidad Javeriana; diplomada sobre el mismo tema por la do. Las familias también tenían la oportunidad de
Universidad del Norte, y en literatura caribe por la Universidad
del Atlántico. Su novela Entre ráfagas de viento, Editorial Mare-
filmar y proyectar películas y Álvaro quiso hacer
mágnum (2004), fue finalista en la Bienal Nacional José Eustasio lo mismo.
Rivera. Algunos de sus cuentos han sido publicados en antologías,
periódicos y revistas. Este trabajo es un capítulo de la biografía De allí en adelante se interesó por lo cinemato-
sobre Álvaro Cepeda Samudio que publicará Editorial Planeta. gráfico y siempre fue un amor declarado. Cuando
Se prohíbe su reproducción total o parcial a menos que se haga estudiaba bachillerato ocupaba sus horas libres
una solicitud por escrito a la autora.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


53
pp. 53-55. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
como acomodador en el Teatro Rex,
una imponente sala de cine que
proyectaba dos películas continuas,
como era la costumbre de la época.
Se hizo amigo del hombre que mane-
jaba el proyector y a mitad de la fun-
ción el hombre se iba para la casa y
Álvaro manipulaba las máquinas.
Cuando vivió en Estados Unidos
también aprovechó para asistir a
los teatros vecinos a la universidad

Tomada de Huellas 51-53.


y admirar lo primero que salía al
mercado, pues en Barranquilla las
cintas llegaban con varios meses de
atraso. En Nueva York frecuentaba
Thalia Cinema o Thalia Theatre,
ubicado en Manhattan más arriba
del Central Park, donde daban pelí-
culas de cine independiente y lugar ACS y su hijo Álvaro Pablo Cepeda Manotas, que sube al helicóptero,
de encuentro para la intelectualidad. para las tomas aéreas de la película Regatas de Cartagena, 1971.
Por años volvió allí; cada vez que
visitaba esa ciudad.
Al incursionar en el periodismo escribió sobre el aporte del Centro Artístico a la cultura de nuestra
tema como un oficio que empezaba a interesarle y sociedad”.
lo calificó como el gran arte de ese tiempo. A él por Pero se demoraron siete años en fundarlo. Luis
supuesto, le gustaba estar en la vanguardia. Vicens, quien se encontraba en Bogotá y era el
El 9 de abril de 1951 anotó en su columna presidente de las federaciones de cineclubes en el
de El Heraldo: “La película más sensacional de país, les dio un impulso. En ese momento Cepeda
estos meses, estrenada el viernes en Nueva York, manejaba con Dieppa los lazos del Centro Artístico
es sin duda Pickup —sin título todavía en caste- y desde allí movieron los intereses de esa corpora-
llano— obra de Hugo Haas. Este nuevo genio del ción para estimular la cinematografía, y fundaron
cine ha tardado diez años en realizar sus deseos el cine club.
de escribir, actuar y dirigir su propia película. In- La primera proyección se hizo en el Teatro
dudablemente, éste es el verdadero camino de los Colón, de gran prestigio local, y fue la película
genios de la cinematografía. Si no ahí tenemos a japonesa Rashomon, de Akira Kurosawa, que ha
Chaplin, Orson Welles y Laurence Olivier.” sido catalogada como una de las mejores
El cine, no sólo lo vio. Otro de los acerca- de la historia del cine, luego de ganar un
mientos de Cepeda con el séptimo arte estuvo Oscar como el mejor film extranjero.
relacionado con el primer cine club de En otras funciones presentaron, en
Barranquilla. En su columna “La brú- ese mismo teatro, Los pájaros, de
jula de la cultura” el 13 de septiembre Alfred Hitchcock; Qué bello es vivir,
de 1951, escribió: de Frank Capra; Hombre y bestia,
de Marco Ferreri; El gallo de oro, de
“En casi todas las ciudades im- Roberto Gavaldón y guión de Juan
portantes del mundo se ha resuelto Rulfo, García Márquez y Fuentes; Wee-
el problema entre el cine-arte y el kend, de Palle Kjaerulff Schmidt; Los besos
cine-comercio con la creación de cine- y El mejor candidato, de Franklin Schaffner; Tom
clubs. El Centro Artístico de Barranquilla, en su Jones y La comezón del séptimo año, dirigida por
afán de proporcionar a sus socios los mayores Billy Wilder y protagonizada por Marilyn Monroe;
beneficios artísticos posibles y de crear en Ba- Juicio en Nuremberg; Anastasia, protagonizada
rranquilla una conciencia cultural, va a organizar por Yul Bryner, y Hombre, con Paul Newman, entre
un cine-club. Oportunamente daremos a conocer muchas más.
todos los detalles relacionados con este nuevo

54
El cineclub continuaba
con sus labores en la dé-
cada del 60 cuando Álvaro
dirigía el Diario del Cari-
be y sus proyecciones se
anunciaban en el periódico
con bastante despliegue a
través de la columna La
linterna mágica firmada
por Arkadin. Arkadin era
Julio Roca Baena, mano
derecha de Álvaro Cepeda
en el diario.
Algunas películas se co-
mentaban durante varios
días en el periódico no sólo
desde esta columna, sino
también a través de otras
notas donde se escribían
reseñas sobre los films que
se estaban proyectando en
Barranquilla. Era de enten-
derse, pues en la ciudad de
aproximadamente seiscien-
tos mil habitantes, había Claudine Bancelin.
treinta y ocho salas de cine
y exhibición de películas ubicadas en los diferentes reducido y la sensación de libertad cautivaba a los
barrios, tal como lo señalan las páginas del Diario barranquilleros. Siempre estaban llenos.
del Caribe de 1969. Alberto Duque López también estimulaba esta
Esta suma nada despreciable de salas cine- actividad cultural haciendo reseñas y críticas de
matográficas incluía teatros de primera categoría las películas que exhibirían en el Cine Club y las
dotados con sillas abullonadas, e imponentes otras que se presentaban en los diferentes teatros
cortinas que rodeaban todas las paredes, y tam- de la ciudad.
bién aquellos otros sin techo, donde lógicamente El club buscaba más adeptos a través de una
sólo tenían funciones de vespertina y noche. Los revista que Cepeda impulsó y de la cual Plinio Apu-
primeros minutos de la cinta en la función de la leyo Mendoza ofició de director por un tiempo.
tarde no se alcanzaban a ver bien, pero, una vez
la oscuridad iba invadiendo el recinto, resurgían Otra de las estrategias se realizó desde el Diario
las imágenes y el público se iba silenciando. Si la del Caribe en enero de 1971. Se trató de un concur-
película no era buena, quedaba la opción de ver las so para escoger entre los lectores las diez mejores
estrellas y un satélite artificial que pasaba todas películas del año anterior. Como premio se ofrecían
las noches, pero por lo general proyectaban bue- pases de cortesía por seis meses, para asistir a cine
nas cintas. El Coliseo, San Jorge, San Carlos, Las en los teatros de la ciudad, que entregó Clarissa
Delicias, eran los nombres de estos sitios donde Lafaurie, reina del carnaval. Igualmente participa-
las sillas metálicas sonaban de manera estrepitosa ron en la campaña el radio-periódico Informando
cuando alguien se levantaba, pero el precio más y las empresas distribuidoras de películas.

55
Meira Delmar:
un poco de alegría o simplemente nada

Ramón Illán Bacca

Tengo un imborrable recuerdo de la primera vez amigos que éramos miembros de número de esas
que hablé con Meira Delmar. Era un estudian- tertulias. También iban algunas poetisas (palabra
te universitario y había perdido un libro de la que sí le gustaba a Meira) algunas buenas, otras
Biblioteca Departamental no tanto, pero la mejor fue
—“Fiesta” de Hemingway, siempre Meira.
para ser más preciso— y el
Muchas veces Meira nos
encargado, que no aceptó
habló de su amistad y co-
mis explicaciones, me pasó
rrespondencia con Gabriela
al despacho de la directora
Mistral y Juana de Ibar-
para que aclarara lo sucedi-
bourou. Con esta última las
do. Ahí me encontré con una
cartas eran casi clandestinas
dama en plena madurez y
pues la uruguaya tenía un
con unos rasgos árabes muy
esposo tan celoso que le im-
acentuados. La reconocí. Era
pedía toda comunicación con
la misma cara que aparecía
el exterior del hogar.
dibujada en la contratapa de
uno de los cuadernillos de También Meira había sido
poesía en la colección Simón amiga de los miembros del
Latino y que había comprado “Grupo de Barranquilla” y
en esos días. era junto a José Félix Fu-
enmayor y Ramón Vinyes
Al sentarme frente a ella,
considerada como otro de los
y antes de decir otra cosa, le
poetas de este grupo.
recité uno de sus versos:
Otros grupos literarios en
De tanto querer el mar
la ciudad, por esas fechas,
mi corazón se volvió ma-
Meira Delmar. también tenían a Meira como
rinero…
uno de sus miembros. (Hay
La desarmé y sólo me que aclarar que en Barran-
suspendieron el préstamo de libros por una se- quilla también hubo otros grupos literarios pero
mana. sólo uno con un premio Nobel).
Cuando me radiqué en Barranquilla me puedo Lo claro es que Meira pertenecía a todo el mun-
ufanar de haber sido uno de sus amigos. A su dillo cultural sin egoísmos. Era de admirar cómo
casa del Prado, de arquitectura art deco, fui con al final de su vida y cuando era requerida para
frecuencia a disfrutar de su conversación acom- toda clase de eventos cívicos, culturales, milita-
pañada de café árabe con pepitas de cardamomo res, eclesiásticos, académicos y deportivos, Meira
y excelsas galletas hechas en casa. Había algunos

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


56
pp. 56-57. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
estaba allí enhiesta, amable y presidiéndolo todo
con su amable sonrisa.
“Si cobraras por esto, te volverías millonaria”,
le dije en una ocasión.
“Mire lo que me proponen”, le dijo al descon-
certado promotor del acto.
He oído algunas conferencias donde se cla-
sifica a Meira como del modernismo tardío, del
postmodernismo, del piedracielismo, o como la
última de las poetas sufíes, todas con muy buenos
argumentos.
Lo que no he oído es hablar de la popularidad de
su poesía. Es posible encontrar en los alrededores
de la Biblioteca Departamental a los vendedores
de libros de segunda o a las quirománticas de la
calle 38 despedir al cliente con algún verso tomado
de Meira.
Soy testigo de cómo un taxista al saber que su pa-
sajera era ella empezó a declamar “El resplandor”:
Nunca supe su nombre
pudo ser el amor
un poco de alegría Meira Delmar y Gabriel García Márquez.
o simplemente nada.
Al final, los tres, el taxista, Meira y yo termina- Hubo allí una alusión al Líbano ancestral, al
mos el verso mientras llegábamos a casa. que dedicó varios poemas. Algunos en sus prime-
ros libros, tan bellos que valió que Ramón Vinyes,
Alguna vez, ya ciega, un desconocido, un hom- el sabio catalán, y que para esa época no conocía a
bre de edad, se le acercó y empezó a recitarle versos Meira, escribiera una columna de prensa en don-
de “Muerte del olvido”, uno de sus últimos libros de decía que había sentido más el Líbano en esos
y no de sus primeros, que son los más populares. versos que en el libro de viajes de Pierre Benoit
“Conozco esa voz”, dijo ella, pero no pudimos saber publicado por esos días.
quién era el extraño.
Prologó Meira muchos poemarios, malos en su
Sin embargo, no faltaron piedras en el camino. mayoría. A veces tan malos que ella con mucho
En una de las ferias departamentales del libro tacto le recomendaba al autor hiciera una edición
(pocas en realidad) se le acercó el director de una pequeña para repartir a los miembros de la familia.
institución local a pedirle que regalara sus libros Otras veces, como en el caso de una joven presu-
a las masas populares. mida, no se aguantó y le dijo:
Meira con su voz más meliflua le preguntó si él “Querías hacer poemas sin sentimientos… y
representaba esas masas. A lo que el personaje, lo lograste”.
en una postura que parecía se hubiera tragado un
paraguas, dijo con voz tonante: “Doña Meira es una Entre los amigos siempre hubo curiosidad por
gran poeta, pero tiene sangre de comerciantes”. la vida amorosa de Meira, pero ella nunca dijo
nada al respecto.
Nunca había visto tan indignada a Meira, que
con voz ronca contestó: Hubo, sin duda, un gran amor; sólo así se puede
escribir versos como éste:
“Mis padres eran comerciantes libaneses, a
mucha honra. Pero le digo que tenían la mejor Yo estaba entre la noche
biblioteca en Barranquilla en árabe, castellano y con los ojos perdidos de buscarte…
francés”.

57
Cocina de inmigrantes
Barranquilla, The melting pot

Gustavo J. García B.*

Producto de múltiples factores, la gastronomía de entre éstos: italianos, franceses, alemanes, sirios,
Barranquilla se encuentra muy relacionada con libaneses, palestinos, españoles, estadounidenses,
las migraciones tanto nacionales como extranjeras antioqueños, santandereanos, cundiboyacenses y
—éstas de notable influencia—, que se sucedieron costeños mismos, que a la vez aportaron su expe-
a principios del siglo XX, cuando la ciudad ex- riencia empresarial y su cultura, convirtiendo a
perimentó un crecimiento destacado frente a las Barranquilla en una de las cuatro ciudades más
otras capitales de la Costa Caribe, ya que ofrecía importantes del país. Barranquilla ofrecía al inmi-
mejores oportunidades de empleo, calidad de grante un estilo de vida dentro de un ambiente abi-
vida, buena infraestructura y una cultura urbana erto a nuevas tendencias y con un fuerte carácter
cosmopolita, según se anota en nuestra obra Bar- progresista. La reiteración sobre este tema es vital
raquilla, ciudad art deco; asimismo, para continuar para comprender la importancia de la presencia
con su expansión y desarrollo, la apertura de Bo- de otras culturas en la ciudad y cómo éstas han
cas de Ceniza en 1936 le dio su doble condición aportado a la creación de nuevos lenguajes, creen-
de puerto marítimo y fluvial, una ventaja que fue cias, comportamientos, modos de vida y manjares
entrabada por los problemas de navegación en gastronómicos, concluye la obra citada.
el río Magdalena. A pesar de
eso, una proporción grande
de importaciones ingresaban
todavía por Barranquilla; el
movimiento económico de la
ciudad giraba en torno a es-
tas actividades, gracias a las
cuales un grupo importante
de empresarios se enriqueció
y prosperó. La ubicación de
la ciudad y su dinamismo at-
rajeron muchos inmigrantes,

* Nació en Barranquilla, 1952.


Estudios de Producción de Televisión
y Medios Audiovisuales, Universidad
del Norte, 1994. Autor y coautor de
diversas publicaciones, actualmente
es director de Ars Antiqua Galería y la
Fundación Art Deco de Barranquilla,
y asesor de instituciones y museos
Fiestas patronales de san Nicolás, 1928.
de la ciudad.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


58
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Mercado público de Barranquilla, 1928. Venta callejera de pan árabe.

Vale la pena recalcar y resaltar que, con el tiendas de barrio está presente junto con los fritos
paso del tiempo, la posibilidad de transmitir el de nuestra cotidianidad; también los espagueti, de
conocimiento culinario entre distintas culturas origen chino y apropiados por los italianos, está
se ha hecho más amplia; hoy en día los acerca- en los menús “corrientes” o platos del día que
mientos culturales creados por vínculos laborales, ofrecen las ventas de comida popular; y lo mismo
por lazos sentimentales y la facilidad de llegar a ocurre con el pan árabe, que lo encontramos en
diversos lugares han contribuido a que el arte de las esquinas de las calles de los barrios del norte
cocinar se impregne de las tradiciones y sabores de de Barranquilla, ofrecidos por vendedores ambu-
las culturas que convergen por los factores antes lantes. Como éstos hay muchos ejemplos más.
mencionados; a esto también debemos agregar la
“magia” de la tecnología, capaz de mostrarnos y industrias aLiMentiCias, Centros soCiaLes,
enseñarnos cómo preparar platos, postres, bebi- hoteLes, restaurantes
das, etc., de lugares que nuestra mente ni siquiera Continuando con la historia del devenir gastronó-
se ha imaginado. mico, hacia 1875, en el primer viaje del padre Pedro
Para algunos autores, las cocinas “nacionales” María Revollo a Barranquilla, desde Cartagena,
nunca son nacionales en su origen. Empiezan niño aún, en sus Memorias comenta: «Olvidaba
como hábitos culinarios regionales, intercambios anotar cuál era la economía pública en aquella
locales de influencias y modificaciones por parte de época de aquel pueblo. La vida era sumamente
aquellos nuevos productos que se puedan incor- barata, se compraba en las tiendas qué comer, la
porar a la tradición regional, ya sea en conserva, venta de pescado frito abundaba por las calles, la
por su longevidad natural o por su idoneidad para moneda era muy reducida y aún significativa de
viajar. Las cocinas tradicionales siempre se pue- precio cuando se vendía o mejor se cambalachaban
den definir con relación a unos pocos productos cosas por un huevo, y dos equivalían a un centavo
y condimentos básicos que se obtienen fácilmente [...] en la casa del sudoeste de la calle Real con el
en sus lugares de procedencia; dichos productos callejón del Camposanto (hoy 39) habitaba el viejo
se introducen en los gustos colectivos y forman Lucas Berrío, en casa de enea y cercas de palo de
paladares que permanecen impregnados en sus clemón, quien tenía venta de carne fresca en la
recuerdos y, a menudo, se vuelven indiferentes o mañana, y en el medio día, después de relajarla y
intolerantes hacia otros sabores. salarla, colgaba los tasajos a lo largo de su frontis
y en la cerca».
Existe también una fuerza capaz de transmitir
gustos por sí sola, se trata de lo que podríamos En sus escritos, el padre Revollo continúa di-
denominar magnetismo cultural, que mueve a ciendo que, para las fiestas patronales de san Nico-
algunas comunidades a copiar los hábitos culina- lás: «Había ventas portátiles de comida, alrededor
rios de otras culturas. Aquí podemos mencionar el de la plaza, de golosinas y bebidas refrescantes,
quibbe, de origen árabe, hoy día tan incorporado a pero sin alcohol ni hielo [...] allí las arepitas fritas,
nuestra gastronomía regional que inclusive en las caribañolas y buñuelos de fríjol, en las fritangas

59
situadas en las gradas del altoza- venta de carne de monte, como
no; los panes rellenos, los dulces venado, conejo, jabalí, guartinaja,
de chaza, los panderos descubier- ñeque; aves silvestres, como el
tos y cubiertos, las casadillas con barraquete, el pisingo, el pato real
coco, las butifarras de Soledad (las y la guacharaca. Abierto hasta los
mejores del mundo), jaleas de ta- años setenta del siglo XX, contaba
marindo traídas de Sabanalarga, también con tres fábricas de pastas
las conservitas de distintas frutas alimenticias caseras, una de Vital
traídas de La Ciénaga, envueltas Rosanía, otra de Dolores de Vives,
en hojas de bijao, las chichas de y la tercera de Carmen González
maíz, o arroz, o piña y el guarapo Carbonell (que cerraron para los
dulce o fuerte; y para las damas años 1910-1911). También otras
finas, los rosolios de distintos empresas como Molinos de Hari-
colores». na El Caribe (1903), la Compañía
de Molienda de Granos y Féculas
De la época precolombina po-
(1903), la Fábrica de Cervezas y
demos mencionar el casabe, un
Hielo Bolívar (1905) propiedad de
producto alimenticio originario
The Walters Brewing and Ice Ma-
del Caribe y la Amazonia, que
king Company, La Nevada (1906),
se elabora a partir de la yuca;
Molinos Corona (1907), que fuera
debido a sus posibilidades de
luego adquirida por la firma Roncallo
conservación, era una de las bases
Hermanos en 1920, la Cervecería
fundamentales de alimentación de
Barranquilla y de Bolívar, S.A. (1912),
los pueblos originarios del norte del
de Alberto Osorio, más tarde Cerve-
subcontinente, y que, hoy en día,
cería Águila, que se convertiría en un
sigue siendo parte de nuestra gastro-
emporio de riqueza, en manos de los
nomía, al igual que la deliciosa arepa
Santo Domingo, y cuya publicidad en
de huevo y los bollos de angelito, de
La Prensa decía: “Refrescante, tóni-
mazorca, de queso, de yuca, de plá-
ca… No hay bebida como la cerveza.
tano y de batata. La diferencia radica
Los principios activos del lúpulo, que
en que hoy la variedad de comidas
le dan su delicado sabor característi-
ha ensanchado el mercado culinario
co, excitan suave y seguramente las
que, como mencionamos, ha venido
acciones orgánicas, haciendo que la
a satisfacer a todos sin importar su
cerveza sea un gran tónico admirable
origen, condición social, sexo o edad,
como aperitivo, como diurético y como
y se han mezclado y creado nuevos
digestivo. Para personas débiles y de
deleites al paladar.
salud delicada, como para los sanos y
Los establecimientos dedicados a robustos, nada mejor que la cerveza.
la producción de alimentos, a finales Tome usted siempre Águila.
Avisos de La Prensa.
del 1800, fueron pocos, debido a la
Encontramos otras referencias,
proliferación de casas extranjeras importadoras
como la Empresa Harinera del Atlántico (1914), la
de alimentos, bebidas y otros productos similares.
Fábrica de Chocolates El Indio (1914), la Fábrica
Entre ellas, encontramos: La Napolitana (1886), de
de Aceites y Grasas Vegetales, Fagrave (1918), las
José Dufeau, que producía toda clase de pastas
Pastas Alimenticias La Insuperable (1919) de Ge-
alimenticias, y fue adquirida por Genoveva Pertuz
neroso Mancini & Cía. Ltda.; productores de harina
en 1892 hasta 1903, y nuevamente adquirida y re-
de trigo y manteca vegetal La Insuperable, cuya
fundada en 1938 por Giuseppe y Carlo Gianmaria;
publicidad en La Prensa decía: “La manteca vegetal
la fábrica a vapor de chocolates, llamada La Fama,
La Insuperable es el ídolo de las familias, hoteles
fundada por Ángel Giacometto, y una de cerveza
y restaurantes, porque es higiénica y pura. Está
fundada por G&R Vélez, en 1886.
científicamente comprobado que los alimentos vege-
Para 1886, financiado por el empresario Es- tarianos son los más ricos en vitaminas y llenan una
teban Márquez, se inauguró el Mercado Público, función más precisa, dado su extraordinario valor
contiguo al caño, que se proveía de los agricultores digestivo”. Igualmente, Vinagre Barrentos (1919),
ribereños, con pabellones de carnes y pescados; del señor Bernardo Huyke Sardá, proveniente

60
de Holanda; la Fábrica de Gaseosas
Posada Tobón, Postobón, con sus
productos Agua Cristal, Agua Mineral
Bretaña, Kola Champaña, Naranjada
de Oro, Limonada Cristal, King Kola y
Freskuva; los molinos Santa Teresita
(1927), la Compañía de Chocolates La
Gloria (1928), cuya publicidad en La
Prensa decía: “Cuando desee el mejor
chocolate pida La Gloria, su alta cali-
dad es la pesadilla de la competencia”;
las Pastas Pugliese (1929), hoy Pastas
La Muñeca, Conzazoni y Pugliese, de
Harinera del Valle S.A.; Harinas La
Libertad, de Gieseken & Held, Harinas
La Fuerza, de Enríquez & Mathieu,
Molinos el Caribe de D. y J. de Castro,
distribuidores de harina Diamante,
Molinos Barranquillita (1950), con su
harina Cóndor, féculas y precocidos de Almacén de importaciones, 1928.
maíz, de los hermanos italianos Oreste
y Aquiles Russo.
Podemos apreciar entonces que Barranquilla obtienen helados deliciosos. No sabemos por qué,
rápidamente se convirtió en centro de industrias pero hay un ‘algo’ en los helados hechos en casa
que aceleraron el comercio, y algunas de las cuales que hacen al marido saborear el postre y lo ponen
siguen trabajando con miras al futuro; de igual for- de buen humor. Lo pueden servir por una semana
ma, se puede observar el predominio desde un co- y nunca volverá Ud. a oír esta frase: ‘¿Otra vez el
mienzo de fábricas relacionadas con la producción mismo postre?’ Tal vez la razón de esto sea la gran
de pastas y de harina, lo que se debió a la fuerte variedad de sabrosísimos postres que se pueden
presencia de la comunidad italiana; asimismo, es preparar”.
de resaltar cómo uno de los símbolos más grandes
A comienzos del siglo XX, también encontramos
y representativos de la industria barranquillera
en La Prensa anuncios gastronómicos como los
que se ha mantenido desde sus inicios —la Cerve-
siguientes:
cería Águila—, que si bien es cierto ya no pertenece
a la familia Santo Domingo, aún sigue operando “Su niño necesita, por lo menos, un litro de
eficientemente en nuestro territorio. leche diariamente, que es el alimento más sano y
rico en vitaminas. Al poder nutritivo de la leche se
Retomando el tema de la cocina, que es el eje
añade la garantía única de Pureza que es el mejor
de este texto, debemos mencionar que para esta
seguro para la salud de los niños. Por eso la leche
misma época se empezaron a publicar en Barran-
es irremplazable para la crianza. Exigir leche pura
quilla libros y revistas con secciones dedicadas a
es exigir salud para sus niños. Solicite siempre la
recetas donde ya se reflejaba la internacionali-
leche pura que vende la Cooperativa de Productores
zación de las comidas a un nivel más inmediato
de Leche”.
propio de los tiempos. Por su parte, en Norte
América, con el afán de crear sentido propio de sus A medida que la ciudad fue creciendo en tamaño
raíces, pretensiones de moda y expansión comer- y población, y se fueron abriendo más fábricas y
cial, se producían publicaciones tales como: The negocios, se hizo necesario para los empresarios
Joy of Cooking, Better Home and Gardens, Betty entrar en una competencia que no sólo reafirma-
Crocker’s, Julia Child, Town and Country, con sus ra la calidad de sus productos, sino que también
proyecciones para Hispanoamérica como Vanida- aumentara sus arcas, es decir, su dinero; para
des, Selecciones del Reader’s Digest y Buenhogar, esto la herramienta publicitaria, como pudimos
entre otras. Aquí vale la pena resaltar recetas que apreciar en La Prensa, se convirtió en el elemento
se publicaban en La Prensa en los años 30: “A los más fundamental; la lucha de poderes entró a for-
maridos se le hace la boca agua… al ver estos he- mar parte del cotidiano barranquillero, y aquellos
lados”; “Con mezclas preparadas para pudines se quienes eran simples consumidores y espectadores

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empezaron a vivir con un imaginario distinto al de
antes. En otras palabras, si La Prensa lo decía es
porque así era o porque era lo mejor; hoy en día la
presión del mercado y la moda han generado un
interés colectivo de obtener aquello que los medios
mandan. Herbert Marcuse llama a esto “la cosi-
ficación”, cuando los sujetos viven en función de
comprar al punto de que en su mente todo tiene
un precio, incluso ellos mismos.
Para esta misma época, las colonias extranjeras
empezaron a crear sus vidas sociales, que giraban
en torno a varios centros, cada uno de los cuales
en sus proyectos coincidía en sus costumbres y Club Barranquilla, 1928.
actividades. Según un álbum del Country Club
de Barranquilla, el primer centro social que se dos; Hotel Regina, Hotel Victoria, de Arturo Elías,
organizó en la ciudad, el Club de la Colonia Ju- y el Hotel Sevilla, del español Urbano Salgado
día, fue fundado en 1870 por un alemán llegado Yáñez, primer chef en Barranquilla, formado en
de Bremen, Martín Wessels; le siguieron el Club sus viajes a Francia, Italia, Alemania, Argentina,
Barranquilla (1907) y el A.B.C. (1921); estos dos Estados Unidos, Venezuela y Colombia, países
clubes se fusionaron en 1926, iniciando así la se- en los cuales se desempeñó como cocinero; había
gunda etapa del Club Barranquilla. Otros centros sido traído de Venezuela por José Víctor Dugand
sociales eran el Club Alemán, que en un momento en 1920 para trabajar en el Club ABC; luego de
se llamo Riomar, durante las guerras mundiales, y ganarse la Lotería de Bolívar, abre el Hotel Sevilla
después resurgió nuevamente como Club Alemán; con comida internacional, el cual quiebra por la
el Centro Español (1920), el Centro Italiano (1922), depresión en los años 30, pasando Salgado Yáñez
el Carib Club (1925), reemplazado más tarde por el a trabajar en el Hotel Istambul (1930) en Puerto
Country Club (1930); el Unión Colombia, el Club Colombia, originalmente llamado Hotel Puerto
Hebreo (1927) inicialmente se llamó Club Social de Gdynia, de la dama polaca Aniela Butrin. De allí
Barranquilla, y el Club Campestre (1964). pasa a trabajar en el Hotel Astoria (1929), del
Se hizo entonces apremiante construir en italiano Antonio Faillace, el hotel más importante
Barranquilla hospedajes debido a que, por su ca- de la ciudad en la época, construido con escaleras
rácter mercantil y el funcionamiento de su puer- y columnas de mármol importado de Italia, y por
to, muchas personas llegaban con el objetivo de último en el Hotel del Prado.
comerciar, y muchos de ellos decidirían quedarse El Hotel del Prado (1930), el primer hotel turís-
después de ver el impulso que la ciudad tenía. Uno tico internacional en Colombia, ofrecía los servicios
de los primeros hoteles de la ciudad fue el Hotel de su restaurante con comida internacional, publi-
Medellín (1800), donde se hospedaría el Liberta- citándose: “Para el exigente gourmet entendido en el
dor Simón Bolívar, poco antes de morir en Santa arte del bien comer, en su lujoso Rincón del Prado,
Marta. Encontramos además hoteles como el Hotel en donde se juntan los platos polinesios, franceses,
y Café Inglés (1891), de Kathleen Meek, que en su italianos, alemanes, etc., también para los deseosos
época se publicitaba así: “Este acreditado estable- del buen vivir y de la alegría sin fin el famoso Patio
cimiento instalado en la casa más grande y lujosa Andaluz [1940], les ofrece cenas danzantes a los
de esta ciudad, ofrece todas las comodidades que acordes de orquestas famosas, contamos también
pueden desear los señores viajeros. Cuartos gran- con el Restaurante Príncipe Eduardo, exaltado por
des y bien ventilados. Excelentes baños. Cuartos la Corporación Nacional de Turismo en la categoría
con alimentos de $2 a $3.50 el día”. de Tres Tenedores”. Para 1936, el Hotel del Prado
Y para esta misma época se hallaban también abre en Pradomar, Puerto Colombia, el balneario
los hoteles: Rosario, Atlántico, Plaza, Internacional, Hotel Restaurante Pradomar. Allí mismo, en Puer-
Cádiz, Americano, Nápoles, California, Colombia, to Colombia, encontramos el Restaurante y Hotel
Ritz; junto a éstos estaban las pensiones Buenos Puerto Colombia (1920), de la señora Tomasita
Aires, Francesa, Europa, Española, Lascano, y la Nieto, el primero de la localidad; también se en-
Vengoechea. Ya a comienzos del siglo XX, encon- contraba el Hotel Restaurante Esperia (1936), de
tramos el Hotel Moderno, de Gabriel Díaz Grana- los italianos Angelo Bonfante y su señora Marini

62
Fonzini; según los anuncios de la época, este hotel ly, de Violy McCausland, quien cierra en el 2003.
tenía como atractivo turístico “la primera terraza Para 1995, se da apertura a Betty Sue, de Betty
marina, única en el mundo”, y en Salgar el Restau- Kovalski, de descendencia polaca, con repostería
rante Sol y Mar, del señor Buendía, famoso por su internacional, y en 1997, Margarita Saieh de Jassir
arroz con chipi-chipi, plato que ha desaparecido abre su establecimiento que sigue prestando sus
completamente a raíz de la escasez de esa especie servicios hasta la fecha.
de molusco propia de nuestra región.
Referente a las fábricas de embutidos, la pri-
Una de las primeras heladerías con repostería mera fue la Salchichería Nacional, (1950), del
fue la Heladería Americana (1936), originalmente italiano Vicente Puccini Cipriani, seguida de la
Lonchería Americana, creada por los inmigrantes Salchichería Garibaldi, (1952), del también italiano
griegos Andrés Aristidú y Nicolás Angelogeano- Luis Rotandaro; la Salchichería Boston, del alemán
poulos. El primero fue el creador del famoso “Fro- José Scheuermann, y la Salchichería Continental
zo Malt” y su galleta “Señorita”, dando así inicio (1956) del rumano Leonid Cunit, de donde nace la
a una de las empresas de helado artesanal más reconocida hoy a nivel nacional marca Cunit, que
antiguas no solamente del Caribe, sino del país, ofrece, en su variedad de productos, salchichas,
y que continúa con sus servicios con tres sedes chorizos, butifarras, bollos, etc.
más al norte de la ciudad. Siguieron el Almacén y
Los expendios de carne en Barranquilla, ade-
Heladería Rialto, de J. I. Arocha & Cía. (1937), la
más de los del Mercado Público, se encontraban
Heladería Lyon D’Or, de Luis y Luciano Abásolo,
en los barrios y no contaban con las normas de
que se consideraba el consulado Vasco para los
capitanes e ingenieros de los barcos españoles que
llegaban a Barranquilla. La Heladería y Dulcería El
Apolo (1937) anunciaba en La Prensa: “Nuestros
helados y dulces son hechos y servidos bajo la más
escrupulosa higiene y con materiales de primera
calidad. Salones cómodos y muy ventilados (para
familias), Heladería y Dulcería El Apolo, 20 de Julio
casi esquina San Juan”.
De los helados artesanales propios de la Costa,
los granizados son refrescos o refrigerios compues-
to de hielo troceado con sirope, también conocidos
como “raspaos”, y generalmente comercializados
por vendedores ambulantes, que llevan un bloque
de hielo en su carrito; su preparación es bastan-
te sencilla, se utiliza una máquina manual para
moler el hielo, aunque los vendedores ambulantes
Hotel Medellín.
normalmente utilizan un cepillo de hierro para
trocearlo; al hielo troceado se le añade un jarabe
(sirope) del sabor a elegir, siendo los más popula-
res: kola, tamarindo y limón, con un tope de leche
condensada.
Las reposterías se iniciaron caseramente a
mediados del siglo XX, siendo una de las pioneras
Joyce Mitrany, de descendencia judía, quien a fi-
nales de 1970 fundó Dulcerna, adquirida después
por Victoria Yidi de Daccarett, de Belén (Palestina),
a comienzo de 1980, y más tarde fue vendida a
Silvia Salazar de Vergara, quien continúa con sus
servicios; también encontramos a Linda Handal de
Daccarett, de Belén (Palestina), quien después de
fundar Doña Linda, hacia 1980, continúa con sus
dulces árabes, incorporando luego gastronomía de
la misma procedencia. En 1983, abre Pudines Vio- Hotel y Café Inglés, 1928.

63
higiene adecuadas, siendo este tivo”; el restaurante La Cabaña
uno de los motivos para que el (1937) de Don Domingo, frente
francés Roger Ways y su esposa al Teatro Colombia; El Deportivo
barranquillera, Elina Orozco, en (1939), de los alemanes Carlos
1971, abriera un expendio llama- y Clara Hobrecht, en la carrera
do Frigorífico La Parisienne, ini- 43 con calle 67, que más tarde,
cialmente como carnicería y hoy en 1945, se mudaría a la carrera
día uno de los establecimientos 43 con calle 72, siendo el primer
más completos, con un portafolio restaurante de lujo y al cual llega-
de madurados, embutidos, patés, ban los dignatarios de la nación
salchichas, ahumados, jamones, cuando visitaban Barranquilla; el
todos ellos hechos artesanalmente famoso Restaurante Kiosco ABC
con productos colombianos y téc- (1939), del ya mencionado español
nica europea. Charcutería francesa en Barranquilla. Urbano Salgado Yáñez, de comida
internacional, y en el que se daban
En cuanto a la influencia nacional —como un
cita los intelectuales del famoso Grupo de Barran-
aporte del ingenio barranquillero en la preparación
quilla, que si bien se reunían en La Cueva, sitio
casera de jamones salado y dulce—, el cerdo se
de sus farras y tertulias literarias, el Kiosco ABC
deshuesaba, se le quitaba la piel, se prensaba, y se
era su espacio de merienda, como también de los
seguía con un baño de panela y aceite de achiote,
cronistas del periódico El Heraldo; para 1945, se
que le daba un color rosado, esto para el jamón
cambia el nombre a Panadería ABC, por iniciativa
dulce; y para el salado se prensaba con su piel. De
de su hijo Urbano Salgado Moreno. El Brandes
la butifarra (del catalán botifarra), primera forma
(1940) como delicatessen primero y después como
de embutido casero del municipio de San Antonio
restaurante, de la alemana Erna de Brandes; El
de la Soledad, se dice que es un embutido fresco
Mediterráneo (1954), de los hermanos griegos
compuesto de carne picada de cerdo condimentada
Statopulos, con servicio de refresquería y restau-
con sal, pimienta, y a veces otras especias. En So-
rante. El primer salón de té abrió en el segundo
ledad es famoso el restaurante Las Quince Letras,
piso del Teatro Colón (1946), del judío austríaco
un lugar insigne fundado hace unos 100 años por
Alfredo Schlesinger, quien años más tarde abrió
Eugenia de Alba, que continúa prestando sus ser-
el restaurante Alfredo’s. El segundo delicatessen,
vicios atendido hoy día por sus sobrinas Salvadora
como tal, fue Delicioso, fundado por Susy Caridi
Niebles y María Polo, con un menú adicional a sus
de Hané, de descendencia judeo-sefardí turca,
famosas butifarras, de arroz de lisa, pasteles, sopa
y Masha Finvarb de Hané, de descendencia ju-
de mondongo y pajarilla con bollo de yuca.
deo-rusa, su suegra, pioneras del famoso garato,
El mismo entorno y contexto fue generando que que elaboraba y suministraba Fanny Caridi para
empezaran a proliferar tímidamente restaurantes su venta en Delicioso, donde también podíamos
acordes con las necesidades de los
pobladores e inmigrantes extranje-
ros, como habíamos mencionado;
es así como aparecen los primeros
restaurantes cafés, tales como: Italia
(1935), restaurante italiano de los
hermanos Tamasco, en los alrede-
dores de la iglesia de San José; el
Café Tivoli, de Rafael Fernández, y
el Café La Estrella, de David Pereira,
que tenían como atractivo especial
“Magníficos salones de Billares”; el
Café Inglés, de Rosita García, que
más tarde se convirtió en el restau-
rante Metropol, entonces de Juan
García, cuya publicidad anotaba:
“Una rica empanada o pastelitos
calientes con un sifón bien frío, es
lo mejor como tentempié y aperi- Balneario “Pradomar”, Puerto Colombia, sucursal del Hotel del Prado.

64
encontrar arenque ahumado, borsht, ensaladas y atención del pintor norteamericano Frederic Edwin
sándwiches. Church, quien a su llegada a Barranquilla el 28 de
abril de 1853 escribía en su diario: ‘Vimos mucha
observando eL entorno urbano gente, hombres, mujeres y niños montados en
Hacia 1950, niño aún llega de Italia Giancar- pequeños burros completamente sepultados bajo
lo Machi, que en sus observaciones urbanas ha los canastos y bultos’, después describe el bollo
escrito: «Las costumbres y actividades de hace como ‘una mezcla de comida india entre la vaina
60 años en Barranquilla son completamente de un plátano y luego cocinada… es la comida
diferentes, en este lapso se ha suscitado uno de general de las clases más pobre, me dio mucho
los cambios más importantes para el barranqui- gusto haber probado’.”
llero, ello ha sido la metamorfosis de sus hábitos Siguiendo con su crónica, más adelante agrega
alimenticios. Los habitantes de esta ciudad en la Machi: “hay un plato que hoy casi no se consume
mitad del siglo pasado, todos a excepción de muy durante el desayuno, el popular ‘cayeye’ que con-
pocos, como norma confirmante de toda asevera- sistía en el plátano ‘cuatro filos’ hervido y macha-
ción, basaban su alimentación en la tradición, en cado, acompañado con queso blanco costeño. Para
el asilamiento del entorno nacional y en la poca el almuerzo y la comida, la sopa era inevitable, ya
variedad de productos agrícolas o ganaderos de sea de gallina, de costilla, de rabo o de hueso, se-
la región que se ofrecían al consumidor. Es fácil gún la posibilidad económica de cada familia; estas
recordar esas limitaciones en que se apoyaba la sopas tenían como complemento el bastimento
gastronomía local. Las tres comidas consistían propio de nuestra región costeña, consistente en
generalmente en los siguientes menús: el desa- ñame, yuca, ahuyama y plátano pinto. Para la
yuno estaba conformado por su bebida principal, época era común el uso de la ‘totuma’, utensilio
el café (café con leche), acompañado por el clási- que perdió su permanencia con la implantación
co ‘perico’’ (huevos con cebolla y tomate) y por el del plástico. El segundo plato que complementa-
‘recalentado’, o sea, los remanentes de la comida ba las dos comidas fuertes, denominado ‘seco’, lo
del día anterior; esta costumbre del denominado conformaba como base principal el arroz blanco
recalentado se daba por la carencia de sistemas ‘voladito’, el arroz de fideos llamado de ‘palitos’,
de refrigeración en la gran mayoría de los hogares, previamente frito con manteca de cerdo, o el arroz
lo cual no permitía una adecuada conservación con frijolitos de cabecita negra; complementando
de los alimentos ya preparados. Estos desayunos el seco, se consumía el bistec con ajo o el bistec
siempre iban acompañados de bollo: sea de mazor- criollo (con cebolla y tomate); no faltaba el patacón
ca, limpio, de yuca o de angelito, que cada familia o la tajada de plátano en compañía de la ensalada
adquiría diariamente en las tempranas horas a de tomate verde y cebolla sin ninguna vinagreta.
los vendedores ambulantes que los transportaban En lo referente al consumo de pescado, en nuestra
en los famosos burros, animales que llamaron la ciudad fue el clásico arroz de ‘lisa’”; éste hoy en
día lo encontramos en las
calles de Barranquilla en
diferentes esquinas próxi-
mas a construcciones y
concentraciones de gente,
como en los mercados pú-
blicos, paraderos de buses
de los barrios de estratos
medio y bajo. También por
los sectores más populares
encontramos el infaltable
bocachico (de río) ya sea en
cabrito o frito; la mojarra
frita y el pargo rojo, y ade-
más los puestos de cocteles
de frutos del mar, siendo
los de ostras y los de cama-
rones los más apetecidos.
Hotel del Prado.

65
Para esta época, la integración de la culinaria
de inmigrantes nacionales se fue imponiendo y
es así como encontramos hoy día restaurantes
de comida antioqueña, con su “bandeja paisa”
compuesta de chicharrón, arroz blanco, un
huevo frito, carne molida, fríjoles rojos y agua-
cate. Restaurantes santandereanos, con su
plato estrella el “mute santandereano”, sopa
compuesta de verduras, mondongo, fríjol rojo,
garbanzos y maíz; y la “pepitoria”, un arroz con
vísceras de chivo picadas. De Cartagena, no hay
duda de que el arroz con coco es su principal
aporte. De los pueblos costeños, la yuca con
suero, pasteles, hayacas; y de la Guajira, la
tortuga y el “friche”, hecho de la asadura del
chivo con sangre y condimentos.
Hacia la época en que el toque de elegancia
adquirió un lote de considerable extensión, donde
para la alimentación de la época eran la torta de
construyó con el tiempo un edificio de dos pisos,
pan con uvas pasas, el enyucado con coco raya-
y educó a sus hijos, todos profesionales, con su
do y el plátano pícaro (maduro) cocido con Cola
arduo trabajo.
Postobón y clavitos de olor, aisladamente fueron
apareciendo comederos de carne de cerdo, chi- La Tiendecita de Monchy, de Ramón Blanco,
charrones y fritos, que marcaron historia, como es un establecimiento localizado en la esquina
“el Negro Adán” en el barrio Chiquinquirá, sitio de de la carrera 44 con calle 62, popular por los
encuentro de la élite barranquillera los sábados nombres alegóricos a la sexualidad con los que
de cada semana. bautiza sus fritos “afrodisíacos”: caribañolas exó-
ticas, chicharroncito morboso, chuleta dietética,
Otro ícono del sabor gastronómico costeño, con
albóndigas eróticas, pastelitos excitantes, chorizos
sus chicharrones, caribañolas y arepas de huevo,
arrebatadores, butifarras ardientes, arepa con
es el famoso “Peñita”, de Luis Miguel Peña Me-
queso sexual, guarapo afrodisíaco, morcilla espe-
léndez, quien por algún tiempo hizo de zapatero,
luznante, sancocho de gallina ‘correteá’, pasteles
pintor de brocha gorda y serenatero ocasional,
de ave de corto vuelo, mondongo levanta muerto.
hasta cuando se le ocurrió montar un puesto de
Sitio de visita obligada en la ciudad, con más de 40
venta de fritos en un predio al final de una de las
años de tradición, sus paredes están tapizadas con
últimas nuevas urbanizaciones de Barranquilla,
fotografías de personajes que han comido sus deli-
hoy conocida como Ciudad Jardín. Muy pronto
cias, como Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda
toda la ciudad iba a deleitarse con los fritos de
Samudio, Alejandro Obregón, reinas de belleza, la
Peñita, que durante un tiempo se trasladaba desde
élite barranquillera, figuras internacionales como
su casa, en el barrio Los Jobos, hasta la esquina de
el chef francés Jean Paul Gravelle, y personajes
la carrera 42 con calle 79, en una carretilla de ma-
del gobierno nacional y local.
dera cargando todos los utensilios —carbón, masa,
huevos y cerdo— para preparar allí sus fritos. Uno Otro de los sitios altamente reconocidos por
de sus asiduos comensales le dijo un día que ese su renombre y sazón es “Narcobollo”, de Raúl
lote no tenía dueño: “Cércalo y cógetelo. Vas a una Eduardo Molina, que se inicio en Cartagena y,
notaría y lo registras como tuyo”. William y María según narra el diario El Universal, debe su nombre
del Socorro, dos de los hijos menores, cuentan que a un operativo de allanamiento en un local de esa
a su padre casi le da un infarto de la rabia. “Él ciudad frecuentado por numerosos clientes que
era un hombre recto y así nos lo enseñó”. Ocurrió llegaban en auto y salían con misteriosas bolsas
que el señor le estaba “mamando gallo”, pues era del lugar, y para sorpresa de la policía sólo en-
el dueño de todos esos predios y al ver la honradez contraron bolsas de harina de maíz y trigo. Tras
de Peñita, le dijo: “Hombre, es una broma. Yo soy el desatino de los agentes, la voz popular se mofó
Karl Parrish, ven el lunes a mi oficina para pro- de la anécdota llamándole al negocio “Narcobollo”,
ponerte un negocio que te beneficiará y asegurará por lo cual su propietario siguió con la ironía e
el futuro de tu prole”. Así Peña Meléndez, nacido inició los trámites para registrar formalmente su
en Calamar (Bolívar) el 21 de noviembre de 1907, local con ese nombre, cosa que las autoridades de

66
del ya mencionado Restaurante Kiosco ABC, y la
Panadería Santana (1971), de Amira Viana de Villa,
proveniente de San Jacinto, Bolívar.
Destacamos que otro sitio de grata recordación
en nuestra historia culinaria es “Los Cámbulos”,
donde ofrecían hamburguesas y perros calientes.
El barranquillero popularmente bautizó a la ham-
burguesa con el nombre de “lengua afuera” por la
torreja de queso amarillo que sobresalía del pan.
Estas comidas hoy en día son parte fundamental
del cotidiano barranquillero, por lo cual existen
innumerables sitios donde se pueden adquirir,
llegando incluso a la modalidad de carros de pe-
rros en las esquinas, donde podemos encontrar
la Cámara de Comercio de Cartagena resistieron, variedad de alimentos, como chuzos, mazorcas
pero finalmente aceptaron. El mote popular con- desgranadas, pechuga de pollo a la plancha, ham-
vertido en una marca local resultó un gran golpe burguesa de pollo, carne y pizzas, etc..
mercadotécnico que atrajo a más clientes; así, las Barraquilla es pues un conglomerado de cos-
sucursales brotaron en Barranquilla y Bogotá, y tumbres y de vivencias mezcladas en su gente,
en abril de 2002 uno de los miembros de la familia que se desarrollan todos los días y en todos los
abrió un local en la avenida 79 de Miami. lugares; así, en su aspecto humano, es bueno
En tiempos de carnaval los anteriores son los recordar ciertos personajes en la vida urbana: los
sitios preferidos, donde puede uno venir a las vendedores de guarapo de piña, agua de coco, jugo
seis de la mañana, a curarse “el guayabo” que es de patilla con limón, limonada, jugo de corozo,
como llamamos a la “cruda” o resaca y encontrar peto, chicha de arroz, de maíz, agua de panela
también en ellos el plato que se identifica con él, con limón, algunos desaparecidos mientras otros
el famoso sancocho de guandú. han defendido la permanencia de la costumbre;
en este aspecto, cabe resaltar a personajes que se
En otro lugar, sigue anotando Machi: “En las mantienen vigentes: el vendedor de butifarras, con
principales fiestas de Semana Santa, encontramos el mismo atuendo de hace 70 u 80 años; la “negra
los dulces de ñame y guandú, así como en las palenquera” vendedora de “alegrías”, y el vendedor
fiestas decembrinas no podían faltar los popula- ambulante de peto.
res pasteles de gallina y cerdo, afortunadamente
costumbres aún vigentes [...] Asimismo, recuerdo El sector de las frutas también se ha modificado
los domingos, que con mi padre visitábamos la con el tiempo en el comercio informal propio de
Panadería Central (1940) para adquirir el pan los países latinoamericanos; las frutas chilenas
francés; era una panadería conceptualmente ade- desplazaron a las típicas frutas de consumo de
lantada a la época, todo su mobiliario construido nuestra región costeña como eran la guinda, el
en acero inoxidable y el personal que daba atención martillo, el anón, el caimito y la más encumbrada,
al cliente estaba preparado bajo una estricta for- única en Colombia, la uvita de playa. Las manza-
mación profesional. Su propietario era José ‘Pepe’ nas, las uvas, las ciruelas chilenas, han llenado
Zagarra, cónsul de la Republica de Panamá. Sin el mercado no sólo regional, también nacional; sin
la misma pretensión de elegancia, las otras pana- embargo, aún siguen presentes en nuestro día a
derías que competían con ella eran la Panadería día la ciruela de Campeche, la guayaba, la patilla,
América (1948), de Antonio Schuster, la Panadería el marañón, la piña, la cañandonga, etc.
Española (1955), la Panadería del Prado (1956), Frente a todos estos acontecimientos hay algo
de Willy Bloch, judío alemán. En ese entonces, que no podemos negar y es que el cambio ha sido
la compañía Fleischman, de EUA, dictaba cursos rotundo no sólo a nivel local sino a nivel mundial.
de tecnología de la panificación en Barranquilla. El hombre hoy busca transformar sus costumbres,
Otras panaderías que encontramos en la ciudad rechaza la tradición en todos los aspectos de la
para esa época eran la Panadería 20 de Julio vida cotidiana, y así hemos perdido el capital de
(1960), la Santa Mónica (1962), de una familia la espiritualidad que nos brindaba el altar de la
italiana, los hermanos Creazzo; la panadería ABC mesa familiar como sitio de encuentro de la fami-
(1962), del señor Urbano Salgado, dueño también

67
lia con los integrantes
generacionales, como
eran los padres, herma-
nos, abuelos y nietos.
Los afanes mismos de
la vida, la tecnología y
el desapego a las tradi-
ciones han generado un
nuevo sistema de vida,
la mesa ya no es el lugar
para compartir una co-
mida, ahora separa mu-
chas cosas; casi nunca
se usa para su objetivo
original, preferimos es-
tar frente al televisor,
frente al computador o
simplemente solemos
correr y alimentarnos
sobre la carrera.
Ahora bien, volvien- Festival gastronómico Sabor Barranquilla, 2010.
do un poco sobre las
páginas, el primer restaurante chino de la ciudad, encontramos restaurantes chinos en casi todos
y que aún continúa abierto, fue el Chop Suey, los barrios populares de la ciudad.
construido en 1935 por Juan Obregón en socie-
En representación de Italia, el segundo restau-
dad con el chino cantonés Jorge Makong, que era
rante italiano, después del Italia, fue el Restauran-
chef del Hotel del Prado; a ellos se les encomendó
te Salerno (1950), de Vicente Nicolella, venido de
atender a los deportistas de los III Juegos Nacio-
Nápoles, pionero de una cadena de restaurantes en
nales. Se podría afirmar sin temor a equivocarse
la ciudad como fueron, además, el Restaurante y
que en el Chop Suey tanto la gente común como
Pizzería Napolitano (1960), que fue la primera piz-
encumbrada de la época degustó el famoso arroz
zería de la ciudad; luego siguen el Sorrento (1969),
con pollo con toque típico de la cocina oriental
La Chimenea (1974), y el actual restaurante Nena
que allí se preparaba, como así también una va-
Lela (1982), heredado por su hija Carmen Nicolella,
riedad de platos que se han arraigado en nuestra
que maneja con sus hijos este gran emporio.
culinaria barranquillera sobre todo el agridulce,
que lo preparaban con panela. De la esquina de Hacia la década del 60, pocos eran los restau-
la calle 72 con avenida Olaya Herrera, donde se rantes especializados en paellas; el primero fue La
construyó inicialmente en precioso estilo oriental, Paella (1960), ubicado en Pradomar, del español
todo de madera y rodeado por numerosos árboles, José Maestre, y La Gran Paella, de José Azuero,
pasaría a su actual dirección sobre la carrera 49. en Barranquilla, quien nos comenta: “esta era
En sus hermosos jardines, en las primeras horas la casa de los Fernández de Castro; aquí en los
nocturnas, se reunían numerosos tríos de boleris- años 60 se reunía los aficionados después de las
tas; para ese entonces, el barranquillero era muy corridas de toros; hacían paellas, tapas, era una
dado a ofrecer serenatas a sus novias. cosa familiar que se convertiría en La Gran Paella,
en 1975. Luego vino La Casa de la Paella (1984),
gCinco años más tarde se abrió el Chow Mein,
de Román Sánchez; estos dos últimos continúan
de Alberto Au, segundo restaurante chino de la
abiertos al público.
época, ambos frente al estadio de fútbol, seguido
del restaurante Internacional (1950), de Alfonso En cuanto a la cultura árabe, el primer restau-
Won Mercado, en el Paseo de Bolívar. Los inmi- rante fue el Trípoli, (1961), primero también en la
grantes chinos en Barranquilla a comienzos del si- Costa, de Jalil Quizena, y el cual continúa abierto;
glo XX, inicialmente fueron granjeros de hortalizas le siguieron un sinnúmero más, algunos de los
ubicadas en las afuera de la ciudad, productores de cuales han cerrado ya, como fueron: El Emir, El
vegetales frescos que proveían a los restaurantes, Sultán, Balbec, Líbano, Biblos. Sin embargo, hoy
hoteles y familias que visitaban sus sitios. Hoy, en día la comida árabe es una de las preferidas

68
por los habitantes y visitantes de la ciudad, que
pueden encontrar además diversos lugares como:
el Árabe Gourmet, de la familia María; el Beyrouth,
de Abraham Raad; Sarab, de Tony Rajbani; Los
Trigales, etc.
Para los años 60 y 70 se abrieron restaurantes
populares y de comida internacional como: El Pez
que Fuma, Mi Vaquita, El Merendero, Clelia, Lido,
La Silla Coja, El Mesón de Morgan, Devis, Bismark,
El Palacio de Kike, Alí Babá y los 40 Pollos, Donde
Canta la Rana, entre otros, en su gran mayoría ya
cerrados; sin embargo, sus platos fueron llama-
tivos y sus sabores aún perduran en el recuerdo
de los consumidores.
Barranquilla, en el siglo XXI, tiene una prolife-
ración de un promedio de 50 restaurantes consti- con su recopilación de recetas nos llena este vacío,
tuidos entre los años 2008 y 2010, creando incluso constituyéndose el libro Cocina de inmigrantes, de
variaciones regionales estilísticas. Entre los más Betty Kovalski, en la melting pot de la nueva cocina
recientes, encontramos restaurantes de comida barranquillera, con la inclusión de sus recetas de
griega, francesa, japonesa, peruana, española, autor influenciadas por su origen familiar, su vi-
cubana, árabe, mexicana, uruguaya, argentina, vencia en Barranquilla, múltiples viajes alrededor
filipina, italiana, china con especialidades de sus del mundo y la colonia a la que pertenece.
provincias, y comida rápida norteamericana.
De esta manera, podemos confirmar que Ba-
Para esta misma fecha se han abierto escuelas rranquilla es una ciudad para el mundo, llena de
de cocina lideradas por el Servicio Nacional de incontables secretos gastronómicos, mezclados
Aprendizaje, Sena, que inclusive tiene un portal con rasgos culturales distintos que convergen y
web de gastronomía cuyo eje temático es la coci- originan nuevas expresiones. El progreso de Ba-
na nacional y regional. Se encuentra también la rranquilla está íntimamente ligado a su amplia
Escuela de Gastronomía Cocinar fundada por los gama cultural, que ha hecho un aporte innegable
empresarios Francisco Aguilar, Alberto Salgado y al avance industrial y comercial. De la Barranquilla
Carlos Mario Serrano; la escuela de cocina Gato de antaño no queda sino el recuerdo y algunas
Dumas y la del Centro Inca, entre otras. estructuras que se mantienen como rasgos de
un pasado en el presente; la transformación de
Mención especial merece Sabor Barranquilla,
la ciudad se ha producido en el espacio físico, en
feria gastronómica que se realiza desde el año
las actividades económicas, en la parte social y
2008, evento que enaltece y promueve las tradi-
en la parte cultural. Uno de los íconos más re-
ciones culinarias de la región Caribe desde una
presentativos de esa gran mezcla cultural es el
perspectiva universal y patrimonial, organizada
carnaval de Barranquilla, que invita y coacciona a
por la Cruz Roja Colombiana y Fenalco.
los habitantes y a los visitantes a probar lo autóc-
A pesar de que no encontramos restaurantes de tono y tradicional, y los impulsa hacia las nuevas
comida alemana, polaca, rusa, rumana, israelí, es- mezclas que hacen de la ciudad el lugar perfecto
candinava, sueca, finlandesa, noruega y austriaca, para tener un poco del mundo gastronómico en
se podría afirmar que la oferta que hace Betty Sue, un solo lugar.

69
Identidad, antillanidad y criollés en la
obra ensayística de Édouard Glissant*

Alfonso Rodríguez M.**

El carácter más notorio del Caribe es nuestra La identidad martiniquesa, como la antillana, es
vocación universalista. vista por este autor como un triple desvío incierto,
Germán Espinosa,
dilatorio y autoagresivo, marcado grandemente por
Caribe y universalidad, 2002
el transbordo. La antillanidad, más que una teoría,
Lo universal que generaliza es la pretensión suficiente una visión, está relacionada con las identidades
que permite sublimar la dignidad personal a partir rizomas o compuestas (composites), se diferencia
de la realidad de la propiedad privada. de la negritud e implica una estética de lo diverso
Édouard Glissant, no universalizante. La criollización, la achipieliza-
El discurso antillano, 1981.
ción y la defractación como la del mar Caribe, más
Amo esta isla, soy del Caribe. que cualesquier concentración homogéneas van
Jamás podría pisar tierra firme acordes, según Glissant, con el devenir de nuestro
porque me inhibe. actual Todo-Mundo complejo.
Pablo Milanés,
“Amo esta isla”, Querido Pablo, 1985 Édouard Glissant, profesor, doctor ès lettres,
es un militante independentista martiniqués, co-
nocido del público a partir de 1958 por el premio
El texto que sigue se refiere a las nociones de iden- Renaudot, “casi Nobel”, en 1992, según los men-
tidad, antillanidad (antillanité) y criollez (créolité), tideros franceses.
así como a las de negritud, criollización y archipie-
lización (archipielisation) que le son cercanas. Nos Las visiones de la identidad en la obra ensayís-
basaremos principalmente en la obra ensayística tica de É. Glissant pueden ser someramente cote-
del poeta, filósofo y escritor martiniqués Édouard jadas con algunas de las de nuestros pensadores
Glissant. En estos textos, Glissant define lo que en- del Caribe colombiano, lo que puede dejar entre
tiende por identidad, desarrolla la diferencia entre nosotros valoraciones, apreciaciones encontradas,
identidad raíz e identidad rizoma y señala el papel preguntas-tareas.
primordial que puede tener la literatura en la tensión
1. La noCión de identidad en La obra
contemporánea mundialización/mundialidad.
ensayístiCa de édouard gLissant
* Ponencia presentada en el VII° Seminario Internacional La reflexión acerca de la noción de identidad es
de Estudios sobre el Caribe, organizado por el Instituto In-
uno de los constantes más notables en la obra en-
ternacional de Estudios del Caribe y la Facultad de Ciencias
Humanas de la Universidad de Cartagena. sayística de Édouard Glissant. Está generalmente
** Docente adscrito a la Facultad de Ciencias Humanas nombrada en términos de búsqueda, de herida, de
de la Universidad del Atlántico y al Instituto de Estudios Su- conflicto de poder. Asociadas a la idea de cultura,
periores en Educación de la Universidad del Norte; miembro
Glissant propone las nociones de identidad-raíz
de los grupos de investigación “Gilkarí” y “Lenguaje y educa-
ción”; DEA y magíster en letras modernas de la Université de única o atávica e identidad identidad-rizoma o
la Sorbonne Nouvelle (París III) y magíster en filosofía de la compuesta (composite). En el camino hacia una
Universidad del Valle; autor o coautor de, entre otros, “De lo concepción de la identidad en donde prime la re-
Caribe en la cuentística del Caribe colombiano”, Humano amor
lación, no la exclusión, la literatura puede jugar
humana circunstancia, Diálogos de Sevilla, Filosofía política y
diversidad cultural, Comprensión y competencias lectoras en un papel importante.
estudiantes universitarios.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


70
pp. 70-77. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
comienza con el poder de decisión —sostiene. Y
es en primera instancia porque en Martinica ya
no hay procesos determinantes de producción,
sino un plan camuflado de cambio planteado en
El discurso antillano —que la ambigüedad domina
esa ‘búsqueda’ angustiosa de sí.
Para Glissant, la búsqueda de identidad que se
apoya sólo en la reflexión supone un artificio que
excluye violentamente al individuo de su contexto.
Lo que sucede es que toda búsqueda de identidad
debería ser “natural”, no voluntaria, dada por
acumulación en un acto común. La imposibilidad
misma de ese “natural” y la alienación global de la
sociedad harían indispensable el artificio violento
de la reflexión y la teoría.

Según Glissant, pues, identidad significa iden-


tidad cultural, y es referida básicamente al estado
de su isla exhabitada por los caribes, francesada, e
implica un combate contra otras concepciones de
identidad. Esta búsqueda de la identidad así con-
cebida es un acto difícil, necesario, que puede tener
su recompensa y cuando una colectividad reniega
de su proyecto, de ello sólo resulta desequilibrio
y vanidad. Batirse contra el Uno de la Historia,
por la Relación de las historias —sostiene nuestro
autor en El discurso antillano de 1981— es quizás
Las ilustraciones del artículo son tomadas de este libro. a la vez encontrar de nuevo su tiempo verdadero
y su identidad: plantear en términos inéditos la
1.1 Identidad cultural, cuestión del poder.
cuestionante y ambigua
1.2 Identidad raíz,
En Glissant, la identidad es siempre la identidad identidad rizoma y totalidad-mundo
social, en dificultades, incierta. “Es eso que yo
Basado en una distinción acerca de tipos de pen-
llamo identidad cultural —nos dice en El discur-
samiento propuesta por G. Deleuze y F. Guattari,
so antillano—. Una identidad cuestionante, en
Glissant, ya desde El discurso antillano de 1981,
donde la relación con el otro determina al ser sin pero sobre todo desde Introducción a una poética
fijarle un peso tiránico”1. Debido a los orígenes de lo diverso de 19952, pasando por el Tratado del
históricos de nuestra población, al transbordo, a Todo-mundo de 19973, propone la distinción entre
las consecuencias o secuelas que este hecho ha las nociones de identidad raíz e identidad rizoma.
dejado en nosotros, según Glissant, “tenemos pro- La raíz única es —en Mil mesetas— la raíz que mata
blemas de identidad” (Ibíd., p. 59). Refiriéndose a alrededor de ella, mientras que rizoma es la raíz
la departamentalización de la Martinica en 1946, que se extiende al encuentro de otras raíces.
Glissant nos cuenta que, al final de los años 70,
otras antiguas colonias que no son confundibles Según Glissant, la noción de identidad raíz
en el Otro “toman el duro camino de la identidad, única está ligada a la naturaleza de lo que llama
de la independencia” (Ibíd., p. 268). las culturas atávicas, las que parten del principio
de una génesis y de una filiación con el objetivo
Según el pensador del Caribe francófono, esta de buscar una legitimidad sobre una tierra que a
búsqueda de identidad no es una vaga y metafísica partir de ese momento se convierte en territorio:
aspiración a la “autenticidad”. Es la reivindicación tierra elegida igual territorio.
de un equilibrio entre la estructura de un sistema
Glissant ha ligado el principio de una identidad
de producción y la responsabilidad de la comu-
rizoma a la existencia de culturas compuestas, es
nidad en el marco de ese sistema. La dignidad

71
historia, todas suntuo-
sas y en el pasado gene-
ralmente magnánimas,
actualmente “barren
las huellas de nuestros
caminos con concebir
al ser como vinculado
únicamente a una co-
munidad que no acepta
representarse ni acepta
el mestizaje4.
Lo contrario sucede
con las culturas que
llama compositas, las
nacidas de la mezcla de
culturas, de la realiza-
ción del espacio tiem-
po del mundo y que
no sólo conscienten el
mestizaje, sino proceden de él. Estas entidades no
Édouard Glissant y Alfonso Rodríguez M.
sabrían inventar Génesis ni prever finalidades de la
historia. Las culturas atávicas y los pensamientos
decir, culturas en las cuales se practica una criolli-
sistemáticos son continentales, poderosos, fuertes,
zación, aunque en estas culturas, muy a menudo,
de una eficacia que hoy en día puede ser mortal.
se encuentra una oposición entre lo atávico y lo
Las culturas compuestas, más bien, son muy a
compuesto. Como ejemplos de culturas atávicas,
menudo de inicio errante, dilatadas, archipiélicas.
Glissant menciona la cultura de los amerindios de
“El pensamiento del continente es el pensamiento
México, los de Chiapas; como ejemplo de culturas
del Uno; el pensamiento del archipiélago es el de
compositas, estaría la cultura general del país
lo múltiple” —señala Glissant.
mejicano actual.
En el mundo de hoy, el impulsado por la glo-
De acuerdo con Glissant, donde quiera que
balización económica, vivimos del persistente
aparecen mitos fundadores en el seno de esas
empuje del Uno y la nueva tentación de lo Diverso,
culturas llamadas atávicas, la noción de identidad
lo que produce la contradicción entre mundiali-
se desarrollará alrededor del eje de la filiación y
zación universalizante opuesta a la mundialidad
de la legitimidad; en profundidad, “la raíz única
diversalizante. “La mundialidad es la poética de
excluye al otro como participante” (Ibíd., p. 63).
nuestra ilusión al Todo-Mundo —sostiene Gliss-
En cuanto a las sociedades en donde no funciona
sant— mientras que la mundialización es el reverso
un mito fundador, sino por préstamo, sociedades
miserable de la misma”.
que comienzan directamente por el cuento, ya de
por sí una práctica del Desvío —las sociedades En este momento, sostiene Glissant, divididos
compuestas, las sociedades de criollización— la entre esas fuerzas contradictorias, destrozándonos
noción de identidad se realiza alrededor de tramas por las intolerancias, las masacres y los genoci-
de la Relación que comprende al otro que infiere. dios, tendremos que aprender a oponer a estas
Por ello —sostiene Glissant— no cambiaremos monstruosidades, no el prejuicio, no la elección
nada a la situación de los pueblos del mundo si de un partido de un clan o de una tribu o de una
no cambiamos el imaginario según el cual la iden- secta, sino el sentir que ninguna identidad muere
tidad debe ser una raíz única, fija e intolerante. por abrirse a aquello que podría enriquecerla sin
“Vivir la totalidad-mundo a partir del lugar que es desnaturalizarla.
el suyo —nos dice en Introducción a una poética de
1.3 Identidad, literatura y oralitura
lo diverso— es establecer relación y no consagrar
la exclusión (Ibíd., p. 66). En este cambio, la poesía, el teatro, la novela, se-
gún Glissant, jugarán un papel primordial. “Creo
En un texto más reciente, de 2004, Glissant
que la literatura alrededor de esta cuestión de la
insiste en que las identidades-culturas atávicas,
identidad entra en una época en la que producirá
los pensamientos sistémicos y las filosofías del la

72
lo épico nuevo y contemporáneo” (Introducción a promesa de constituirse en otro, la ilusión de
una poética de lo diverso, p. 67). Aquí jugaría un una mimesis lograda, por lo que la pulsión de lo
papel notable una “emergencia de la oralidad” vista universal prevalecerá de manera vacía. Además, el
de una manera particular: no la oralidad opuesta pueblo transbordado lucha contra todo universal
a la escritura según la visión occidental europea, que lo sobrepasa, lo cual favorece la dispersión y
sino una oralidad post-escritural, que recupere la resistencia.
nuestros gestos, nuestros gritos, la importancia
Lo anterior tiene varias consecuencias. Una
del ritmo, nuestras poéticas (El discurso antillano,
población que se cambia en otro sitio en otro
p. 799).
pueblo, que no mantiene el Ser, sin a pesar de ello
Esas literaturas, de las cuales Glissant presien- sucumbir a las reducciones del Otro, no ha llevado
te la aparición, esas literaturas del mundo, sólo consigo ni continuado colectivamente las técni-
serían posibles si se trata de no “comprender” al cas de existencia o de sobrevivencia materiales y
Otro, sino de imaginarlo como transparente asi- espirituales que había practicado antes de que la
milable: el derecho de cada uno a la opacidad. Se transbordaran. Estas técnicas no subsisten sino
trata hoy, nos dice Glissant, de conciliar la escri- en trazas o bajo forma de pulsiones o impulsos.
tura del mito y la escritura del cuento, el recuerdo Esta población entra por un tiempo más o menos
de la génesis y la presciencia de la Relación, tarea largo en el marasmo a menudo imperceptible de
difícil. “Pero —concluye Glissant al respecto— ¿qué la irresponsabilidad global.
otra parecería más bella?”
Un primer impulso de un pueblo transbordado
2. La identidad antiLLana CoMo desvío, es, sin duda, el regreso, como sabemos, imposible,
visión y CoMbate en el caso de la trata de negros. Según Glissant,
en Martinica —lo que se puede extender a las An-
Según Glissant, la búsqueda de identidad del pue- tillas—, la población transbordada se convirtió en
blo martiniqués pasa por lo incierto, lo dilatorio y pueblo sin que por ello se hubiera podido tomar
la autoagresión debido a su constitución inicial de en cuenta efectivamente la tierra nueva; la comu-
pueblo en el Caribe: una población transbordada, nidad ha intentado exorcizar el Regreso imposible
con una liberación de negros pospuesta como mediante una práctica del Desvío.
hasta hoy, y con una asimilación económica que
lo funde en la irresponsabilidad, la diglosia y el El desvío, según Glissant, una actitud de escape
engaño de los desvíos. colectivizada, es el recurso último de una población
cuya dominación por Otro es ocultada: hay que
Según El discurso antillano, hay diferencia entre
buscar en otro sitio el principio de dominación,
el desplazamiento, por exilio o dispersión, de un
que no es evidente en el país en sí: porque el modo
pueblo que se continúa en otro sitio y el transbordo
de dominación (asimilación) es el mejor de los
(la trata) de una populación que en otro sitio se
camuflajes, porque la materialidad de la domina-
cambia en otra cosa, en un nuevo dato del mun-
ción, que no es explotación solamente, que no es
do. En este caso, se renuncia al Ser. La operación
la miseria solamente, que no es el subdesarrollo
de la Trata —sobre la cual según Glissant
el pensamiento occidental se silenciará
constantemente— obliga a la población así
tratada a cuestionar toda ambición de un
universal que generaliza.
En primera instancia, con el transbordo
esta población es obligada a criticar, a des-
acralizar bajo los rasgos de la burla o de la
aproximación lo que, en su antiguo orden
de cosas, era lo permanente, lo ritual, la
verdad de su ser. Una población que cam-
bia en otro sitio es tentada a abandonar la
pura creencia colectiva. Así mismo, porque
el modo del cambio (la dominación del otro)
puede favorecer la práctica de aproxima-
ción o la tendencia a la burla introducien- Tira cómica que retrata irónicamente la buena
do en las relaciones nuevas la insidiosa vida de los blancos en las colonias, s. XVIII.

73
solamente, sino sobre todo la erradi- En un glosario que aparece al final
cación global de la entidad económica, de El discurso antillano, Glissant defi-
no es abiertamente visible. ne expresamente lo que entiende por
antillanidad (antillanité). Se trata de un
Una de esas expresiones es la
concepto que había propuesto en los
lengua créole, “la primera geografía
años 50. Se opone a otros como el de
del Desvío” —según Glissant—, con
negritud, aparentemente afines. Para
su otra cara, el francés que se habla
Glissant, la antillanidad, más que una
en la isla. Para sostener esta tesis,
teoría, es una visión, tiene que ver con
Glissant cita en El discurso antillano
las identidades rizomas o compuestas,
a Michel Benamou, para quien el crio-
se asocia a lo caribe, se distingue de
llo (créole) sería un ejemplo de “burla
la negritud e implica una estética de
sistematizada”. El esclavismo habría
lo diverso no universalizante.
confiscado el lenguaje que el amo le ha
impuesto, lenguaje simplificado, apro- La noción surge, según Glissant,
piado a las exigencias del trabajo (un del análisis testarudo de “la estruc-
negrito) y empujado al extremo de la tura de lo real martiniqués”, similar
simplificación. El créole sería la lengua con mucho a la de Guadalupe, algo
que, en su estructura y en su poéti- diferente de la de Haití. Se trata de
ca, habrían asumido a fondo la burla un real ofuscado, difícil de agarrar
de su génesis. En este sentido, los incluso por quienes lo viven. En ese
lingüistas han notado que la sintaxis real las llamadas pequeñas Antillas
créole imita gustosamente el lenguaje francesas aparecen como muy ame-
de los niños (empleo de la repetición, nazadas por el fenómeno inaudito que
por ejemplo bel bel ichem: très bel en- se llama asimilación: “des-realizadas”
fant). El créole haitiano, a diferencia de su curso natural, zombificadas en
del martiniqués, habría sobrepasado sus contextos, oponiendo sin embargo
el Desvío, se habría convertido en una una resistencia inconmensurable. Se
lengua de responsabilidad productiva trata de una colonización que no ha
de la nación haitiana. tenido el éxito que aparenta porque a
la irresistible pulsión mimética le se opone un foco
Además de la “infantilización del creole”, el
de resistencia. En realidad, sostiene Glissant, la
sincretismo religioso sería otro avatar ostensible
colonización ha dividido en tierras inglesa, fran-
del Desvío. Según Glissant, a diferencia de Brasil
cesas, holandesas, españolas, una región poblada
o de Haití, en donde la creencia colectiva tiene
en su mayoría de africanos: ha constituido en ex-
“contenido positivo”, en Martinica, como en va-
tranjeros gentes que no lo son. En el caso de las
rias de las islas antillanas, continúa como traza
Antillas francesas, las relaciones de dominación
negativa, tiene siempre necesidad de actualizarse
han hecho que esos países no puedan subsistir por
en desvío.
ellos mismos; además, sus habitantes son france-
Glissant, finalmente, ve una manifestación ses de hecho, al contrario de los otros colonizados
espectacular del Desvío en los casos de los emi- que permanecen africanos o indochinos. Tenemos
grantes antillanos que van a Francia, regresan a así en Martinica y en Guadalupe un pueblo de
Martinica y se devuelven a Francia. En Francia descendencia africana para quienes la palabra
—sostiene Glissant— muy a menudo los antilla- “africano” representa generalmente un insulto.
nos se descubren diferentes, toman conciencia
La noción de antillanidad, nos dice Glissant en
de su antillanidad. Esta consciencia se les hace
un texto de 1969 retomado en El discurso antillano
tan insoportable que el individuo invadido por “el
de 1997, corresponde a un deseo que será necesa-
sentimiento de su identidad” no podrá sin embargo
rio precisar, considera a un real que es innegable.
lograr la reinserción en su medio de origen (encon-
Este real es: culturas salidas de los sistemas de
trará la situación intolerable, a sus compatriotas
plantaciones; civilización insular; poblamiento
irresponsables, le dirán un asimilado) y se regre-
piramidal con un origen africano o hindú en la
sará. Glissant ve en este hecho una ilustración del
base, europea en la cúspide; lenguas de compro-
Desvío producto de la alienación en Martinica: hay
miso; fenómeno cultural general de criollización;
que ir a otro sitio para tomar consciencia de ello.
vocación al encuentro y a la síntesis; persistencia
del hecho africano, culturas de la caña, del maíz

74
y de la pimienta; lugar de combinación de ritmos, en las estructuras sociales. “Creo en el porvenir
pueblos de la oralidad. de estos pequeños países” —asevera Glissant en
este sentido. Las tareas se enmarcan dentro de lo
Pero, nos dice Glissant, los pueblos nacen
que se puede llamar la criollización, el combate
un día. Y, si los antillanos no son herederos de
por la criollización.
una cultura atávica, entonces no están por ello
condenados a la des-culturización sin regreso. Al Desde su Discurso antillano de 1981, como lo
contrario, la vocación de síntesis no puede sino había hecho con el de negritud, Glissant se opone
constituir ventaja, en un mundo avocado a la a la teoría de la criollez, como se opone a la de la
síntesis y al “contacto de civilizaciones”. latinidad, las cuales sustituye por las de criolliza-
ción, defractación (difractation), archipielización.
La que Glissant llama la teoría de la antillani-
Estos planteamientos los desarrollará —como se
dad concibe para todo el Caribe la convergencia
ha visto— en un ensayo publicado con ocasión del
de re-enraizamiento en nuestro lugar verdadero.
congreso mundial de la Federación Internacional
Tiene por ambición —nos dice Glissant— conti-
de Profesores de Francés, FIPF, a mediados del
nuar agrandando a la vez la dimensión africana
2004 en Atlanta. Glissant rechaza la teoría de la
que se cambia aquí reencontrándose, y la fuente
criollez por considerarla de un “monolingüismo
del lenguaje, que se refuerza multiplicándose.
discriminante” que ignora a las historias antilla-
Derek Walcott, sostiene Glissant, pervierte la
nas. Y la historia, según El discurso antillano, es
lengua inglesa tanto como Nicolás Guillén des-
lo que nos une a los jamaiquinos y a los puertorri-
hila la española, tanto como V.S. Naipaul afirma
queños, más allá de las barreras de la lengua.
negando al país que explora. “Importa poco si no
hablan créole, hablamos bajo especies diferentes Glissant se opone a la Latinidad, movimiento
el mismo lenguaje”. a favor de las lenguas latinas, en el que militan
García Márquez, Vattimo, Morin, por oposición a la
La idea de la entidad antillana, según este autor
hegemonía del inglés, por considerarlo uno de los
del Caribe francés, es una reconquista cultural,
pensamientos-raíces únicos universalisalizantes,
se abre a una acción política, implica una estética
estandarizantes, típicos de Occidente. Glissant
de la relación. Sólo una colectividad totalmente
opone a todas estas hegemonías lo archipiélico,
libre de sus actos y también de sus deseos reali-
lo criollo, lo caribe, lo criollizante, la criollización,
zaría el desvío que se necesita. Para esto, según
la Grecia presocrática.
Glissant, la independencia es vital, aunque en
estos momentos, falta la responsabilidad. El por- En efecto, según Glissant, la Grecia preso-
venir en el caso de Martinica no depende de los crática, en tiempos de los filósofos poetas como
actuales dirigentes, sino de “la profundidad de la Pitágoras, es impresionantemente criollizante:
revolución en las mentalidades, y de su realidad mezcla lazos asiáticos y culturas del norte, aun-

Mercado caribeño del siglo XIX. Cristóbal Colón.

75
es la criollización, más allá del solo mestizaje.
El mestizaje —sostiene Glissant— es un mezcla
racial, artística, estética. Pero, contrariamente al
mestizaje que es bastante mecánico y previsible, la
criollización es un mezcla de culturas que produce
lo imprevisible”5.

3. gLissant, identidad deL Caribe


CoLoMbiano, preguntas FinaLes

Las anteriores tesis han sido desarrolladas por un


poeta, filósofo, dramaturgo, novelista, cuentista,
proveniente del Caribe francófono martiniqués.
Batalla naval en el Caribe. Nacido en 1928, doctor en literatura de la Sorbon-
ne, “expulsado” hacia Francia metropolitana por
militancia independentista, el profesor Glissant
es considerado “el padre espiritual” de conceptos
como el de antillanidad. Su notoriedad le vino por
haber ganado en 1958 uno de los premios más
prestigiosos de la Francia metropolitana, el Premio
Renaudot, con la novela El lagarto (La lézarde)6.
De Glissant se dice en los mentideros franceses
que en 1992 estuvo cabeza a cabeza en la final por
el Nobel, pero lo ganó Walcott finalmente porque
el también antillano escribe en un idioma más
expandido que el francés.
Podemos, al final de este recorrido, plantear
Dibujo de una plantación en funcionamiento. nuestra valoración acerca de estas visiones de la
identidad, cotejarlas someramente con algunas de
que, después, busca el principio de lo universal las planteadas por escritores del Caribe colombia-
del ser, una voluntad de establecer una verdad no y, para terminar, plantear algunas preguntas
indudable, principio que encontraremos después tareas.
en el racionalismo. A este impulso soberano del La visión acerca de la identidad en la obra ensa-
ser, Glissant opone la realidad actual del mar Ca- yística de este autor francés del Caribe se muestra
ribe que no concentra sino que defracta, que es hoy en día, decimos nosotros, como una de las
lugar de cambio, de paso. “No estoy seguro que el más profusamente discernidas, fundamentadas,
mundo se americanice —sostiene Glissant— pero destacables: combina profusamente psicoanálisis
pretendo que se archipielaguice (archipellise —lee- histórico social, etnografía, lingüística.
mos en “Métisage, créolisation, Latinité”, p. 65).
Según Glissant, el pensamiento continental es Como la obra de Foucault con los castigos in-
únivoco, totalitario, mientras que el pensamiento fringidos en las prisiones del llamado Antiguo Ré-
del archipiélago es tembloroso, a voluntad ambiguo gimen francés, como la obra de la llamada Escuela
y frágil, una poética, como de nuevo en los tiempos de Frankfurt con las vejaciones producidas en los
de los presocráticos. campos de concentración nazis, la obra de Glissant
arroja, vemos, una gran luz, nos conmueve, nos
Si la latinidad, sostiene Glissant, debe ser una sensibiliza grandemente sobre esa gran masa de
renovación de los sistemas de pensamiento, la población negra que fue traída de África y a la que
latinidad va a morir. Para el pensador del Caribe le cambiaron, sin la más mínima consideración,
francés, este movimiento debe ser la participación sus prácticas de trabajo, su lengua, su religión.
y la entrada en la mundialidad de todos los pueblos De ahí Glissant infiere —podemos compartir esto
de la latinidad con la noción de la dialéctica de los totalmente o no— lo que explicaría el grado de
lugares. Para Glissant, la poética de la mundiali- irresponsabilidad, de des-creencia, de inautenti-
dad es lo que debemos escoger como modo de re- cidad que se puede observar en (todo) el Caribe,
sistencia a las canalizaciones, a la estandarización sobre todo en islas como la Martinica (por su
de la mundialización. La alternativa, la explicación

76
condición parásita de Departa- que “triangularlos” con los rasgos
mento de Ultramar Francés). encontrados en la observación di-
recta, en la (ora)li(tera)tura, en la
Estas reflexiones, para termi-
canción? ¿Qué emprenderemos
nar, las podemos cotejar, ahora
a partir del cotejo anterior para
apenas esquemáticamente, sólo
contribuir al discernimiento de
para formularnos las preguntas
este mosaico de identidad que
finales, con algunas de las formu-
somos, para conocernos en la
ladas por nuestros escritores del
interpretación lúcida, para la
Caribe colombiano.
decisión en la libertad, para la
Según Héctor Rojas Herazo, responsabilidad en la autono-
por ejemplo, nuestros pueblos mía?
caribeños en el fondo son pue-
blos tristes, no tienen nada de notas
alegres . Sabemos también que
7
1
Édouard Glissant, Le discours an-
según Germán Espinosa el ca- tillais, París, Gallimard, Essais/Folio,
rácter más notorio del Caribe 1997, 939 p. [1981]. Traducción nues-
tra, como en todos los casos siguientes
es, debe ser, nuestra vocación Esclavos celebran su libertad. necesarios. Recientemente, la editorial
universalista8. García Márquez, caraqueña Monte Ávila, traducido por
coincidiendo parcialmente con Héctor Rojas He- Aura M. Boadas y Amelia Hernández, ha publicado en castel-
razo en cuanto a la tristeza del pueblo caribe, lo lano este libro, con el nombre El discurso antillano, basada en
califica como “el centro de gravedad de lo increí- la edición
2
Gallimard de 1997 (1981-1997).
Édouard Glissant, Introduction à une poétique du divers,
ble” debido a la profusa variedad de culturas, el París, Gallimard/NRF, 1995, p. 63.
sentido de libertad sin términos en nuestras tie- 3
Édouard Glissant, Traité du Tout-Monde, París, Gallimard-
rras y una realidad real que vas más allá de toda NRF, 1997, 260 p.
4
Édouard Glissant, “Métissage, créolisation, latinité”, en
imaginación .9
Synergies Amérique du Nord. Revue de didactologie des langues-
Otros autores, no analistas disciplinares del cultures. Le français: Le défi de la diversité. Congrès mondial
de la FIPF, Atlanta, juillet 2004, nº 1, juin 2004. GERFLINT,
discurso (literario) han encontrado rasgos dis- 2004, p. 64-68.
tintivos en el sujeto o ethos o identidad caribes. 5
Édouard Glissant, “A propos de la créolisation. Extrait
Jesús Ferro Bayona ha insistido en una visión con d’une entrevue avec Bertrand Dicole», en Le Figaro, 27-28
preeminencia de los sentidos, arraigo, franqueza juillet 2002. Citado en l’Année francophone internationale
1991-2000.
y música10. Para Ramón de Zubiría, la identidad 6
www.lehman.cuny.edu.ile.en.ile/paroles/glissant.html
humana del Caribe está caracterizada por el mes- 7
Héctor Rojas Herazo, “Rasgos lineales para bocetear el
tizaje, el enraizamiento y la apertura universal; la Caribe”, en: C. López M. y A. Abello, comps. La Costa que que-
ausencia de envidia y de egoísmo; el carácter pa- remos. Reflexiones sobre el Caribe colombiano en el umbral del
2000. Cartagena, Departamento Nacional de Planeación –Fondo
cífico, comunicativo y de júbilo existencial11. Para de Publicaciones de la Universidad del Atlántico– Observatorio
Armando Benedetti, a su vez, la identidad cultural del Caribe Colombiano, 1998. p. 9-18.
caribeña es matrifocal transgresora de la familia 8
Germán Espinosa, «Caribe y universalidad», en: Historia
cristiana; vive en un tiempo circular con un ca- y Cultura. Revista de la Facultad de Ciencias Humanas de la
Universidad de Cartagena, 4. II Seminario Internacional de
rácter lúdico, anticastrense y no violento; practica Estudios del Caribe, Cartagena de Indias, p. 155-162.
la sabia intuición de un realismo que considera 9
Gabriel García Márquez, «El Caribe, centro de gravedad de
al tráfico venal como única alternativa inteligen- lo increíble», en: N. Klahn y W. Corral, comps. Los novelistas
te12. (Otras visiones acerca de la identidad en la como críticos, 2. México: Fondo de Cultura Económica, 1991,
p. 126-128.
cuentística del Caribe colombiano se encuentran 10
Jesús Ferro Bayona, «Una visión de la cultura caribe»,
en el número 4 de la revista Polifonía, producto de en: Huellas. Revista de la Universidad del Norte, 40, abr. 1994,
una investigación realizada por el grupo Gilkarí p. 4-6.
de la Universidad del Atlántico y patrocinada por
11
Ramón de Zubiría, “Identidad humana del Caribe”, en:
Caribe Colombia. Bogotá: Fondo para la protección del medio
Colciencias13). ambiente “José Celestino Mutis”- FEN Colombia, 1990. p.
21-27.
Varias preguntas tareas nos pueden quedar 12
Armando Benedetti, “Costeño tenía que ser”, en: Lecturas
después de este recorrido. ¿Será que estas piezas Dominicales. El Tiempo, Bogotá, 22, sep., 2002, p.1, 4-8.
así cotejadas, las de las obras ensayísticas del 13
Polifonía. Revista de lingüística y literatura, Departamento
autor del Caribe francés estudiado y la de los pen- de Idiomas - Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad
del Atlántico, nº 4, ene.-jun. 2004, Barranquilla, Alfa y Omega
sadores del Caribe colombiano son, entre sí, anta- Publicidad, 210 p.
gónicas, complementarias o indiferentes? ¿Habrá

77
Luis Carbonell:
música y memoria cómica

Raúl Fernández*

La obra declamatoria de Luis Carbonell ha sido la poesía costumbrista antillana— es un hombre


ampliamente conocida en Barranquilla como lo es sumamente culto cuya pasión de toda la vida ha
a lo largo y ancho de la cuenca del Caribe desde la sido la música, todo tipo de música. Porque igual
década de los cincuenta. Carbonell visitó Colombia que se percata de las dificultades del bambuco,
hace más de medio siglo, en el año 1956 cuando su es amante de la ópera y podría entonar de me-
voz se escuchó en la radio de Medellín, ciudad en moria las melodías de cualquier número de arias.
la que permaneció un mes. Años después regresó a Y siempre gustó del piano, y si no fuera por los
Colombia auspiciado por el ICAP (Instituto Cubano achaques de su avanzada edad, podría interpretar
de Amistad con los Pueblos). El maestro Luis es al piano obras de Bach, Chopin, Schuman, Ignacio
un amante del folklore colombiano y gusta de los Cervantes, y Lecuona; o cantar negro spirituals.
sonidos más raigales del país como el torbellino, Y posee además, en frase del poeta Marcelino
el pasillo, el bunde, la guabina chiquinquireña. En Arozerena, “la magia secreta de los tumbadores”.
respuesta a una pregunta, Luis Carbonell ha dicho Nada musical le es ajeno. Y su impacto sobre la
que el bambuco colombiano es difícil de cantar para música popular cubana en los últimos sesenta
el que no haya crecido con ese estilo de entonar. años apenas ha comenzado a recibir merecido
Claro que los conocimientos de Carbonell no reconocimiento. [1]
se limitan a Colombia, pues conoce también la
Cuando llegue la luna llena, iré a Santiago de Cuba...
música venezolana, y adora el sonido del joropo,
sea el llanero o el citadino, del pasaje, del seis por Federico García Lorca
derecho, del polo margariteño, del merengue ve- Luis Mariano Carbonell Pullés nació en Santiago
nezolano. Tanto admira la música sudamericana de Cuba el 26 de julio de 1923. Se crió en la calle
que a Carbonell le complacería que hubiera un Rastro 17, entre Trinidad y callejón de Toro. Fue
programa de radio en Cuba que se dedicara a pro- el quinto de siete hermanos, dos hombres y cinco
fundizar no sólo sobre esas músicas colombianas mujeres. Su padre, Luis Carbonell, fue mecáni-
y venezolanas, sino que divulgara también otros co en los talleres del ferrocarril, donde comenzó
aires del continente como el gato, la baguala, la como ayudante a la edad de trece años y terminó
vidala y la samba de Argentina. Nada de esto debe como jefe de talleres cuando falleció a la edad
sorprender porque Luis Carbonell —muy conocido de sesenta años. Su madre, Amalia Pullés Pérez,
como declamador, ora serio, ora humorístico, de fue una maestra de las llamadas “habilitadas,”
personas escogidas por sus conocimientos y for-
mación para la docencia en una época en que la
* University of California at Irvine. Este texto está basado
directamente en varias largas entrevistas realizadas por el au- formación pedagógica daba sus primeros pasos.
tor, y auspiciadas por el Smithsonian Institution Oral History Fue una gran maestra aunque no había cursado
Program, con Luis Mariano Carbonell en La Habana entre los la Escuela Normal, que no existía en Santiago de
años 1999-2009. Citas insertas en el texto, cuando no van Cuba a principios del siglo veinte. Amalia Pullés era
acompañadas del nombre de sus autores, son todas de Luis
Carbonell y provienen de esas entrevistas inéditas. también una persona culta, muy dada a la música

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


78
pp. 78-87. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
y la poesía. Desde muy pequeño, Luis Carbonell se hijos tuvieran una profesión, y de hecho todas las
acostumbró a leer manuscritos de poesía prepara- hermanas de Luis se convirtieron en destacadas
dos por su madre y su padre, que también era un maestras en Santiago de Cuba. No obstante, Luis
hombre culto aunque muy reservado en lo perso- siguió estudiando el piano por sí solo aprendiendo
nal. El niño Luis asistió a la Escuela Spencer en la todo lo que podía, más o menos a escondidas. El
calle San Jerónimo, entre Carnicería y Calvario, y idioma también le fue muy fácil a Luis, apren-
luego estudió en la Escuela Pública Número Diez diendo y dominando el inglés desde temprana
en la que su maestra de quinto grado fue Caridad edad, de suerte que ya a los quince años —corría
Caignet, hermana del poeta, escritor y compositor el año 1938— comenzó a dictar clases de inglés,
(“Frutas del Caney”) Félix B. Caignet. primero en la Academia Pérez Acosta, y después
Por esa época, el arte negro se ponía de moda en la notable Academia Vidaud de las pedagogas
en todo el mundo: en París, en Nueva York, y en santiagueras Zaida y Ana Vidaud.
Cuba, donde primero Guillén y luego otros poetas Mientras ejercía como profesor de inglés co-
desarrollaban el movimiento de la poesía negra. menzó a frecuentar la casa de Josefina Farré que
Una bella morena santiaguera, Eusebia Cosme, se entusiasmada con el talento musical de Luis le
convertía en popular declamadora de esta nueva daba clases de piano gratis. Fue en casa de la
poesía antillana, y triunfaba en su ciudad natal, maestra Farré donde Carbonell comenzó a recitar
en La Habana, y en Nueva York. Amalia Pullés la poesía afro-antillana en un estilo muy propio
enseñaba a las hermanas mayores de Luis, Olga y que no le copiaba nada ni a su hermana Silvia ni
Silvia, a recitar en voz alta. Escuchar a su hermana a Eusebia Cosme.
Olga recitando la balada de Simón Caraballo...
Canta Simón,
¡ah!, yo tuve una casita y una mujer.
Yo, negro Simón Caraballo
y hoy no tengo qué comer.
Mi mujer murió de parto,
la casa se me enredó.
Yo, negro Simón Caraballo,
ni toco, ni bebo, ni bailo,
ni casi sé ya quién soy...
de Nicolás Guillén, cuando apenas tenía nueve
años, conmovió al niño que se vio recitando ese
poema algún día.
Aunque se fue aficionando a la poesía sin que-
rer, lo que le gustaba a Luis en realidad era la
música. Cursando en 1934 el séptimo de primaria
en la Escuela Superior, el adolescente comenzó a
dar clases de violín en la Academia de Bellas Artes,
pero dejó las clases debido a las majaderías de un
maestro con poca vocación para la enseñanza. La
música era la verdadera vocación de Luis Car-
bonell. Sus hermanas Celeste y Ligia estudiaron
música y piano con la profesora Rosa Amparo
Moraleza, en el conservatorio que dirigía Dulce
María Serret, y escuchándolas, observándolas, y
sentándose a tocar, Luis aprendió a tocar el piano
por su cuenta.
Solfeo y teoría le resultaban muy fáciles. Sin
embargo, su madre Amalia, como toda buena
madre de esa época que se preocupaba por el bien-
estar futuro de sus hijos, no le permitió estudiar
piano formalmente, queriendo que estudiara para
médico o abogado. Quería Amalia que todos sus Luis Carbonell.

79
“Yo soy, primero que nada, santiaguero... muchos
de los personajes de mis estampas son imitacio-
nes de personas que yo conocí en Santiago”.
Se daban veladas artísticas en casa de Farré y allí
lo escucharon recitar Rita Montaner, Esther Borja
(en 1943) y Félix B. Caignet, quien lo alentaría
como declamador. Mientras tanto su hermana
Silvia fue presentada en un recital por la notable
educadora dominicana Camila Henríquez Ureña,
hermana de Pedro y Max Henríquez Ureña, profe-
sora de literatura en la Escuela Normal. Camila la
estimulaba para que recitara en público, lo cual
Silvia hizo, inclusive viajando a La Habana para
un recital público en el Teatro de la Comedia en Luis Carbonell (d) con Francisco Pascasio Blanco Ávila.
1940, viaje en el que Luis la acompañó en la que
fue su primera visita a La Habana. Pero la madre
no permitió que hiciera carrera como declamadora, mas musicales en la CMKC de Santiago. En esa
insistiendo en la profesión de maestra, oficio en emisora promueve a artistas que luego triunfaron
el que Silvia sobresalió. (Hoy lleva su nombre una en todo el país, como Pacho Alonso y Pepe Reyes,
biblioteca en la Universidad de Oriente). y organiza un programa estelar para cantantes
que se transmitía todos los sábados a las ocho de
Por esta época, Luis empezó a combinar la
la noche. De su sueldo como profesor de inglés le
enseñanza del inglés, con la recitación y otras
paga 20 pesos mensuales a la magnífica pianista
actividades en la radio local. Dijo su primer poema
Numidia Vaillant para que funja de acompañante
en un programa radial hacia el año 1940. Se rela-
de los cantantes, además de la pianista oficial de la
ciona con otros recitadores que lo influyen como el
estación Nené Valverde. Numidia había estudiado
villaclareño Severo Bernal. Daba clases de inglés,
piano con el maestro Joaquín Nin Castellanos, y su
aprendía poesía, y acompañaba al piano en emi-
abuelo Maximino Villalón, que poseía en Santiago
soras radiales a artistas aficionados, corrigiendo,
el Conservatorio Espadero, fue el maestro de solfeo
repertorizando, y ayudando a cantantes. Enseñar
de Miguel Matamoros.
a otros siempre fue un gran placer para Luis. Tocó
el piano en una estación de radio, la OIR, sucursal Tiene por esa época Luis Carbonell la idea de
de la emisora del empresario tabacalero Amado que la poesía negra necesita un fondo de percu-
Trinidad, en la cual conoció al cantante Rolando sión, siendo el primero que lo acompañó Baudilio
Laserie. Estimulado, hacia 1939, por la presen- Carbonell, percusionista de la Orquesta Típica de
tación de la Organización Coral Cosacos del Don Chepín Choven. Corría el año 1946 y Santiago de
“General Plátov”, en el Teatro Oriente de Santiago Cuba le estaba quedando pequeña a Luis Carbone-
de Cuba, Luis Carbonell desarrolla un interés ll. Animado por su amigo y recitador Pepe Vázquez,
en la música coral que le dura hasta hoy. En el que había regresado de Nueva York a Santiago a
año 1942 realiza un impresionante debut como visitar a su familia, Luis se embarca para la “gran
declamador en una función en el Teatro Oriente manzana” en ese año. La ciudad de Nueva York
de Santiago, a la que asiste la crema y nata de la vivía un enorme despertar artístico con el fin de la
sociedad santiaguera. Segunda Guerra Mundial. Musicalmente, el jazz
evolucionaba hacia el bebop y jazzistas como Dizzy
“Yo no soy negro, pero tampoco soy blanco. En Gillespie y Charlie Parker comenzaban a explorar
Santiago de Cuba yo no sentí la discriminación el mundo de la rítmica cubana.
racial... eso allí no se usaba... después sí lo pude Luis empezó a trabajar en una joyería y a dis-
ver en Santa Clara y en Camagüey... en Santiago frutar de la vida cultural de la gran ciudad. Iba a
los blancos y los negros eran iguales, yo no sentí todos los espectáculos, en teatros como el Roxie,
la discriminación” el Radio City, el Capitol, el Paramount... dos o
Allí conoce a Arturo Liendo, escritor humorístico tres veces a la semana, y dos shows los domin-
de la emisora CMQ de La Habana, quien años des- gos. La suerte hizo que toda una serie de felices
pués escribiría algunas de las famosas estampas coincidencias y contactos, a pesar de alguno que
de Luis Carbonell. De 1944 a 1946 Carbonell se otro tropiezo y malentendido, lo llevaran a actuar
establece como repertorista y director de progra- tanto como declamador como pianista en Nueva

80
York. Primero coincidió con
Esther Borja en una recepción.
Esther estaba en Nueva York
trabajando en Radio City en
un espectáculo cubano; ella
iba mucho a casa de Luis y un
día los dos fueron a una fiesta
en casa de Natalia Aróstegui
de Suárez, esposa del cónsul
cubano Pablo Suárez; en esa
ocasión Luis recita algunas
poesías, y conoce a Ernesto
Lecuona, que se encontraba
entre los invitados. Otra per-
sona que lo escucha es Alberto
Gandero, a la sazón director
de los programas de NBC para
América Latina. Impresionado
por la declamación de Luis, Le-
cuona convence a Gandero de
que pusiera a Carbonell en su
programa. Y así fue. Luis hace Luis Carbonell (d) con Pérez Prado.
un programa de declamación
de media hora. Invita a su ya
amiga Eusebia Cosme que se había radicado en escogió a Valdés como director y a Luis Carbonell
Nueva York desde 1939. Después del programa en como pianista. Con Claude Marchand pudo tra-
NBC, Luis es invitado a casa de Ernesto Lecuona, bajar un tiempo, apareciendo incluso en un show
donde vuelve a recitar para los invitados, entre en el nightclub Knickerbocker. Simultáneamente,
los cuales se encuentra la más popular cantante Luis les montaba repertorio a Ester Borja y a la
y vedette latina del momento en Nueva York, la cantante boricua Aida Pujols, para la cual arregló
bella boricua Diosa Costello, apodada la “Puerto una versión memorable de “Sangre africana”.
Rican Bombshell”, quien había promovido la visita
a Nueva York de artistas cubanos como Dámaso Luis Carbonell, magnífico juglar antillano...
Pérez Prado y estaba casada con el showman superior, en muchas ocasiones, a la poesía que
cubano Pupi Campo. Pocos días después Diosa suele decir. Emilio Ballagas
Costello lo invita para que se presente en un show No sabemos qué hubiera pasado, qué rumbo hu-
del Teatro Hispano, en el cual la declamación de biera tomado la vida de Luis Carbonell de haber
Luis Carbonell gustó extraordinariamente. permanecido en Nueva York. Ya había dado un
Y sucedía que el director musical de Diosa Cos- gran paso en esa ciudad trabajando como pia-
tello era nadie menos que Gilberto Valdés, a quien nista, declamador, repertorista, y director vocal.
llamaban en Nueva York el “Gershwin cubano”. El Claude Marchand quería llevarlo en una gira por
matancero Gilberto Valdés ya había adquirido fama California. El hecho es que Luis Carbonell, si-
como compositor de clásicos de la música popular guiendo las orientaciones de Gilberto Valdés, que
cubana, y en particular, en el estilo “afro”. Era el le ofreció llevarlo a España con un contrato para
autor de piezas antológicas como “Oguere”, “Rumba una producción, regresó a Cuba, a La Habana para
Abierta”, “Yo vengo de Jovellanos”, “Bembé”, “Ecó”, ser más exacto, solamente para descubrir que lo
“Baró”, “Mango Mangüé”, y “Sangre Africana”. En prometido por Valdés, músico que fuera tan genial
ese momento, Valdés se desempeñaba también como desorganizado, no se llevaría a cabo. Así
como director musical de la afamada troupé de fue que hacia fines de 1948, después de unos dos
danza de la norteamericana Katherine Dunham. años en Nueva York, Luis Carbonell se encuentra
Carbonell y Valdés se hicieron muy amigos. Suce- en La Habana, un joven desconocido, sin ningún
dió entonces que uno de los bailarines de Katherine contacto, excepto Esther Borja, o posibilidades de
Dunham se desgajó del grupo y formó su propio trabajo en su arte, pues existía como un rechazo
grupo, el ballet de Claude Marchand, para el cual a los declamadores. Eusebia Cosme se había mar-
chado de Cuba antes de 1940. Una locutora radial,

81
Xiomara Fernández, y algunos actores recitaban,
pero no existían declamadores profesionales.
El éxito final de Luis Carbonell se dio después
de mucho esfuerzo y mucha paciencia. Se puede
decir que tuvo lugar en tres tiempos. Lo primero
fue que con la ayuda de Esther Borja, Luis fue
incluido en un programa en honor al tenor René
Cabell que tendría lugar en el Teatro Auditórium,
hoy Amadeo Roldán. El director de la función no
había mostrado mucho entusiasmo con la idea de
presentar a un declamador, joven y desconocido,
ante un público artístico selecto, y no fue sino en el
último momento de la noche, antes de que cerrara
el acto con la actuación a dúo de Ester Borja y René
Cabell, que el maestro de ceremonias, José Antonio
Alonso, accedió a presentar a Carbonell. Lo que
sucedió después dejó a mucha gente boquiabierta:
Carbonell, sin ningún acompañamiento, recitó un
primer poema, probablemente Rumba de la negra
Pancha, de José Antonio Portuondo, aquel que
empieza...
¡Negra Pancha, qué pimienta! recibida con regocijo por el público y con admira-
¡Negra Pancha, qué lujuria! ción por la prensa de la farándula. Finalmente, el
De mañana en la batea, tercer momento importante de esta parte temprana
y de noche... en la cumbancha! de su carrera viene con su inclusión en uno de los
El público alborozado lo aplaudió hasta que programas musicales más importantes de la época,
regresó al escenario para una segunda pieza, que el Programa Radial Bacardí de la emisora CMQ que
tal vez fuera Habladurías, del venezolano Manuel comienza en enero 1949, y se transmitía todos los
Rodríguez Cárdenas. Otra vez el público lo obligó días, menos domingos, a las 9:30 de la noche. La
a regresar. Cuatro veces seguidas tuvo que volver CMQ le otorgó a Carbonell contrato por un mes
Luis Carbonell al escenario a decir sus poesías, —el dueño de la emisora, Goar Mestre, dudaba del
un verdadero éxito. Pero había sido solamente una éxito radial de Carbonell, diciendo que “era bueno
presentación y no se vislumbraba un futuro cierto para ser visto, pero no oído”. Aun así Luis terminó
para su declamación. Poco después, Carbonell co- actuando siete años hasta que el programa llegó
noce a Pepe Biondi, el cómico argentino de la pareja a su fin en 1956.
“Dick y Biondi,” quien había estado presente en la Se dan dos cosas muy importantes con el prin-
actuación de Luis en el homenaje a René Cabell. cipio de las transmisiones del programa. En primer
El artista argentino le sugiere a Luis Carbonell lugar porque, además de recitar los poemas serios
que no se presente como recitador o declamador de la poesía afro-antillana (Guillén, Ballagas,
ya que su forma de decir poesía, el movimiento de Palés Matos, etc.) Carbonell impone la moda de
sus manos, sus expresiones faciales, eran como las “estampas”, viñetas humorísticas de la vida
una forma de pintar, de dibujar una escena con cotidiana. Poemas como Coctel del son, de Félix B.
un pincel. De esa conversación nace la idea de Caignet, Mi Habana de Álvaro de Villa, y muchas
promover a Luis Carbonell como “el acuarelista otros como La carta negra de Enrique Martínez, Los
de la poesía antillana”. quince de Florita de Jorge González Allué, El agua
El siguiente paso se dio con ayuda de Biondi medicinal de Emilio Ballagas, y Me voy de flirt de
y otras personas que lo apoyan. Luis Carbonell Félix B. Caignet, que se hicieron parte constante
consigue después de mucho esfuerzo un contrato de su repertorio en las décadas siguientes, y lo
para aparecer en el Teatro Warner, hoy Yara, en hacen extremadamente popular dentro y fuera de
ese momento el teatro más chic de La Habana. Cuba. Tal vez una de sus estampas más conocidas
Durante dos semanas cosecha un enorme éxito en sea Y tu abuela ¿dónde está?, del puertorriqueño
el Warner. Vestido con camisas vistosas de colores Fortunato de Viscarondo.
subidos, amarradas a la cintura, como los negros Luis Carbonell se había establecido como decla-
chéveres “d’esos de comparsa”, su actuación es mador profesional, y puso de moda la recitación

82
La década de los cincuenta representó la con-
sagración de Luis Carbonell como declamador
nacional número uno. Se presenta por radio y por
televisión. Viaja frecuentemente por el interior de
Cuba y también con frecuencia al exterior. Otras
estampas y poemas, además de las ya menciona-
das, se convierten en clásicos repetidos por el pue-
blo, como Espabílate Mariana de Rafael Sanabria
y Esa negra Fuló, del brasileño Jorge de Lima, po-
pularizado este último como un chachachá por las
Estrellas Cubanas. En el año 1952 viaja a México
como parte de una caravana cultural cubana; y
también a Venezuela donde conoce, en Caracas,
a Alejo Carpentier, que escribe una reseña de su
declamación para el periódico El Nacional. En Ca-
racas actúa con el Retablo de las Maravillas junto
al declamador venezolano Víctor Morillo, que fue
muy influido por el estilo de Carbonell. Sigue viaje
a España en 1953, donde trabaja como repertorista
para el LP de Esther Borja Rapsodia de Cuba, del
cual hablaremos más adelante. En 1958 visita
de la poesía negra y la costumbrista. Otros tra- Costa Rica, Santo Domingo y otra vez Venezuela. A
taron de aprovechar la nueva moda, inclusive la principios de los sesenta se presenta en el Cabaret
ya famosa Eusebia Cosme, que regresó a Cuba a Tropicana de La Habana por dos temporadas.
principios de los cincuenta con el ánimo de rever-
La labor de Luis Carbonell como declamador ha
decer sus laureles, pero ninguno pudo desplazar
sido continua, y muy conocida, durante casi los
a Luis del sitio cimero que había alcanzado. Pero
últimos sesenta años. En las líneas que nos faltan
hay algo más que vale la pena detallar porque es
queremos subrayar otros aspectos de su labor ar-
un aspecto del arte de Luis Carbonell poco co-
tística, menos conocidos, pero igual de admirables
nocido por el público. En los ensayos previos del
e influyentes en la cultura popular cubana.
programa de la CMQ, Carbonell se encuentra con
Facundo Rivero, que intentaba abrirse paso con Primero tenemos que mencionar que Luis
un cuarteto de voces, algo relativamente nuevo en Carbonell no sólo declamaba su poesía, sino que
la escena teatral cubana. Facundo Rivero había además montaba las voces y dirigía los grupos que
sido pianista de Belisario López, y Facundo mismo lo acompañaban. Durante un tiempo organizó a
había tenido su cuarteto desde principios de los tres cantantes —Nelia Núñez, Isaura Mendoza, y
cuarenta, pero con mínimos resultados. Carbonell Francis Nápoles—, con las que formó el Trío Anti-
convence a Facundo Rivero para que el cuarteto llano que lo acompañaría en shows y grabaciones.
de voces acompañe la declamación, y combinen la Pero hizo el mismo trabajo de montaje de voces y
poesía, la melodía y el ritmo. Carbonell ensaya con dirección con otros grupos que lo acompañaron,
el cuarteto, monta las voces, y prepara los arreglos. como el trío de Bobby Collazo, el cuarteto de Mario
El programa se inició solamente con el cuarteto, y Fernández Porta, muy efímero, el de Julio Gutié-
después Luis Carbonell y el cuarteto presentaron rrez, también de fugaz duración, el cuarteto D’Aida,
un primer número que tuvo gran acogida, una el cuarteto de Orlando de la Rosa, y el cuarteto Los
fusión de Para dormir un negrito, poema de Emilio Bucaneros. No por considerar el maestro Carbonell
Ballagas, con “Lacho”, canción de cuna escrita por esta labor como algo circunstancial, deja de ser
Facundo Rivero para su hijo Lázaro. Luego de esa importante.
presentación, el cuarteto de Facundo Rivero ad- Además de recitador, Luis Carbonell desarrolló
quiere una gran popularidad y da comienzo a toda una interesante y difícil labor como narrador de
una época de cuartetos vocales, como el de Orlando cuentos, tarea para la cual se preparó durante
de la Rosa, el de Julio Gutiérrez, el Cuarteto d’Aida, varios meses, debutando con un recital de cinco
y más tarde Los modernistas, Los bucaneros, y el cuentos —de Félix Pita Rodríguez, Virgilio Piñera,
Cuarteto del Rey, culminación de lo comenzado por Miguel Ángel de la Torre, Lydia Cabrera, y Miguel
Facundo Rivero que marcó un hito en la historia de Marcos— en el Teatro Hubert de Blanck. Tuvo
de la música popular cubana. en su repertorio cuentos americanos, dominica-

83
felizmente y fue lanzado al mercado en 1956, con el
título de Canciones cubanas: Esther Borja canta a
dos, tres y cuatro voces. Para este LP Luis Carbonell
escoge para Esther una selección del cancionero
clásico cubano: “Te odio”, (y “¿Me odias?”), “En el
sendero de mi vida”, “Noche azul”, “Es el amor la
mitad de la vida”, “Ausencia”, “La tarde”, “Ojos
brujos” y “Longina”. De todas las cosas notables
que se pueden escuchar en esta grabación habría
que destacar que Carbonell agrega una cadencia
“a capella” para tres voces a la criolla-capricho
“Ojos brujos” de Gonzalo Roig, con aprobación del
maestro Roig. Y dos instrumentales para piano: “La
hija de Oriente”, de José Marín Varona, ejecutada
al piano por Numidia Vaillant; y la danza cubana
“Los tres golpes” de Ignacio Cervantes, montada
para dos pianos, donde Carbonell toca el piano
junto con Vaillant, única ocasión en que se pue-
da escuchar a Luis Carbonell al piano. Hay que
subrayar que Luis Carbonell fue tal vez el primer
nos, venezolanos —habiendo montado recitales artista que, a través de cuidadosas y detalladas
de cuentos durante su último viaje a Venezuela—, notas para estos LP, presentó la canción cubana
franceses, y cuentos de Edgar Allan Poe, todos con toda la seriedad que nuestra música se mere-
apoyados con efectos musicales y de luces. En ce. Leamos, por ejemplo, lo que escribe en el LP de
una ocasión dio un recital antológico que incluía Esther Borja, Canciones cubanas, sobre algunos
15 personajes, o sea, 15 voces, lo que quiere decir de los compositores:
15 ‘psicologías’ distintas. Es su opinión personal Esther Borja. Calidad, cualidad, sinceridad
que fue este recital, realizado en el Teatro Arlequín artística, dominio absoluto de sus facultades,
hacia 1957, lo mejor que ha hecho en su vida sensibilidad exquisita, conocimiento amplio de
artística. nuestra música, y, en una palabra: oficio.
Como decíamos anteriormente, Luis Carbonell Del maestro Ernesto Lecuona —a quien tanto
viaja a España en 1953 en compañía de Esther le debe la música de nuestra isla— ya se ha dicho
Borja. De ese viaje surge una verdadera joya de la mucho, aunque no lo suficiente. Guía y estímulo.
música cubana grabada, el LP Rapsodia de Cuba Punto de referencia. Pauta.
con Esther Borja, que el musicógrafo Cristóbal Sindo Garay, ese viejito cariñoso de ojos cuyos
Díaz Ayala ha denominado el álbum “paradigmá- párpados tan unidos sólo dejan ver dos puntos
tico” de la música cubana. Luis Carbonell asesoró pequeñísimos, escrutadores, agudísimos, inteli-
a Esther en el montaje de las voces y a la orquesta gentes y soñadores —que parece no percibir el paso
de cámara de Madrid en los arreglos, preparó las y peso de los años, conservando su espíritu tan
notas del LP, y escogió todos los números inclui- alerta y juvenil como todas sus composiciones, de
dos en la grabación, un verdadero recorrido por las que es vivo reflejo— nos ha dado inspiraciones
los diversos géneros de la canción cubana hasta inmortales. Su música vivirá y palpitará eterna-
ese momento: “El zapateo cubano”, la guajira “El mente en la historia de nuestra música.
arroyo que murmura”, la habanera “Mírame así”,
el vals tropical “Damisela encantadora”, la canción Y vale la pena fijarse en el gusto con que pre-
“La bayamesa”, la canción rítmica “Siboney”, el son senta las canciones escogidas, como ejemplo su
“Lamento cubano”, la danza “La comparsa”, el bo- presentación de “Te odio” y “¿Me odias?”:
lero “Lágrimas negras”, y el pregón “El manisero”. A Te Odio y ¿Me Odias? Criollas. (Dos y Cuatro
partir de esa grabación, Luis Carbonell tiene la idea Voces). Muy pocas veces se ha dado el caso en
para una segunda: montar una grabación que, sin nuestra música, en el que una composición del gé-
disponer de las modernas técnicas y equipo de hoy nero “contestación a...” —estilo por demás, de muy
día, utilizaría a Esther Borja a dos, tres y cuatro frecuente recurrencia por nuestros autores— haya
voces. El proyecto, una verdadera proeza para la logrado un plano de popularidad igual a la compo-
época, que les llevó ocho meses completar, terminó sición original. Este es un caso singular. Ernestina

84
Lecuona (¿Me odias?) lo logró afortunadamente composiciones instrumentales clásicas. Intenta
utilizando inclusive el mismo formato armónico montar una fuga (la Fuga en do menor del segundo
que Félix B. Caignet (“Te odio”). Ambos números libro del Clave bien temperado de Bach) con ellos,
alcanzaron en su época un rating elevadísimo. La pero sus esfuerzos fracasaban y después de un
súper-imposición que logra Esther Borja al final mes de ensayos desistió pensando que era ésa una
de ambos números interpretándola a cuatro voces, idea sin fundamento. Algo después, en 1965, Aida
me parece de interés considerable.“ Diestro le contó a Luis Carbonell de una grabación
O en lo que nos dice sobre la totalidad de las que ella había escuchado en París de un nuevo
canciones escogidas: grupo vocal llamado los Swingle Singers. Cuando
Carbonell los escucha, cantando música de Bach
El romanticismo de muchas de nuestras can- —comenzaba la grabación con la misma fuga en
ciones es de una ingenuidad cubanamente uni- do menor que él había tratado de preparar con el
versal. Cuarteto del Rey— se da cuenta de que su idea no
Son estos LPs sin lugar a dudas dos de las más había sido una locura, que era posible hacerlo. Y
importantes creaciones del maestro Luis Carbo- también descubre la razón de su primer fracaso:
nell. En la década de los sesenta es también de los de su cuarteto no eran músicos, los Swingle
suma importancia el trabajo que realiza como Singers sí: uno era violinista sinfónico, una de
repertorista y director de voces para una serie de las cantantes era música y hermana del conocido
agrupaciones vocales. Comienza esa labor mon- músico francés Michel Legrand. Con nuevo brío e
tando canciones hacia 1960-61 para el Cuarteto inspiración, Carbonell arregló con unos cantantes,
del Rey, salido de una iglesia metodista, y del cual el Cuarteto Los Cañas, para probar su idea de
formaba parte el joven Pablito Milanés. Para el nuevo, cosa que pudo lograr con gran éxito. Para
Cuarteto del Rey, Luis Carbonell selecciona reper- el cuarteto montó la Fuga en do menor de Bach,
torio y monta las voces para diversas canciones dos “cuadros” de los Cuadros de una exposición de
cubanas y latinoamericanas. En particular monta Musorgski (la “Promenade” y “Dos judíos polacos”),
una serie de sublimes melodías de los negro spiri- el primer movimiento de la Sonata Número 15 de
tuals estadounidenses. Es con el Cuarteto del Rey Mozart, una mazurca de Chopin, etc. Para la graba-
que Pablo Milanés comienza a adentrarse, guiado ción, Carbonell solicitó la ayuda del maestro Adolfo
por Luis Carbonell, en la belleza de la música clá- Guzmán, que le hizo un arreglo para el Cuarteto
sica europea, en particular, la música de Johann Los Cañas del bolero “No vale la pena” de Orlando
Sebastian Bach. de la Rosa con el Preludio número 6 de Rachmani-
Con el Cuarteto del Rey también ensaya Luis noff en mi bemol mayor como fondo musical. Esta
Carbonell la posibilidad de adaptar sus voces para labor de interpretación de música clásica a capella
es otra obra inigualable del
maestro Carbonell, única en
su clase en la historia de la
música cubana.
Asesora a los afamados
Papines y logró que canta-
ran magníficamente bien.
Entre otras cosas montó
para ellos, con percusión
abakuá, una fuga del com-
positor francés Chelard. Via-
jó con los Papines a Puerto
Rico y a Venezuela en 1979
donde conoció a la viuda del
notable poeta venezolano
Aquiles Nazoa. Estos viajes
fueron auspiciados por el
Instituto Cubano de Amis-
tad con los Pueblos, igual
que otros viajes a España,
Italia, París y Londres.
Luis Carbonell.

85
Después de una época en que este gigante de
las artes fue bastante ignorado en Cuba, en los úl-
timos años Luis Carbonell ha recibido importantes
reconocimientos dentro y fuera de Cuba. Ha sido
ganador del Premio Nacional de Música (2003), de
la Medalla Raúl Gómez García, de la Distinción por
la Cultura Nacional, de la Orden Félix Varela, y de
muchas más condecoraciones.

Luis Carbonell fundó un estilo en el que todo el


mundo cree. Pablo Milanés
De las actividades del maestro Luis Carbonell en
los últimos años quisiéramos destacar tres. En el
año 1999 Luis Carbonell fue objeto de una entre-
vista durante dos días como parte del programa
de Historia Oral de la Smithsonian Institution de
Washington, D.C., proyecto que, con el aliento del
Dr. Harold Gramatges, fue llevado a cabo conjun-
tamente con la UNEAC, y realizado por el autor
de este ensayo con el apoyo de Radamés Giro. La
cuna para dormir a un negrito, Nombres negros en
grabación de la entrevista, de aproximadamente
el son), pero también incluye poetas que pueden
cuatro horas de duración, está depositada en el
verse como precursores de la poesía negrista de los
National Museum of American History y forma
años 1920-1940, como el español Alfonso Camín,
parte de una magnífica colección de historia
poeta nacional de Asturias (De La Habana a Ve-
oral enfocada en las grandes figuras del jazz y la
racruz, Temple), y el dominicano Francisco Muñoz
música cubana, incluyendo entre estos últimos
del Monte, cuyo poema (La mulata) data de 1845.
a Mario Bauzá, Chico O’Farrill, Cachao López,
Asimismo esta colección nos ofrece los versos del
Chucho Valdés, Richard Egües, Celina González,
magnífico exponente de la poesía afro-antillana
Frank Emilio Flynn, Celia Cruz, Bebo Valdés,
en Puerto Rico Luis Palés Matos (Majestad negra,
Chocolate Armenteros, Armando Peraza, Enrique
Ten con ten, Ñáñigo al cielo); del poeta nacional de
Bonne y Rodulfo Vailllant. La entrevista sirvió de
Colombia Jorge Artel (La cumbia); del genial an-
base para el presente ensayo biográfico. A nivel
daluz Federico García Lorca (Son); del gran poeta
personal, el diálogo con Luis Carbonell ayudó a
del pueblo dominicano José Antonio Alix (El negro
este autor a elaborar un ensayo biográfico sobre
tras de la oreja) y de su compatriota Manuel del
el papel jugado por Richard Egües en la música
Cabral (Trópico Suelto); de los venezolanos Aquiles
popular cubana.
Nazoa (Galerón con una negra) y Manuel Rodrí-
Segundo: Luis Carbonell participa en el 2001, guez Cárdenas (Habladurías); del brasileño Jorge
junto con Los Papines, Esther Borja, Pablo Milanés de Lima (Esa negra Fuló); el panameño Demetrio
y otras figuras artísticas en el documental Luis Korsi (Incidente de cumbia); el mexicano Jorge
Carbonell, después de tanto tiempo, realización Ramón Suárez (Romance del son); y los cubanos
del cineasta Ian Padrón, obra que pone de relieve José Antonio Portuondo (Rumba de la negra Pan-
el impacto intelectual de Carbonell sobre varias cha), Salvador López (Así es mi suelo cubano) y
generaciones de artistas cubanos. Antonio Castell (Ilusión de abuela). Las voces y la
Tercero: es de notar la bella labor exhibida en el percusión, como siempre, montadas por Carbonell.
disco compacto Luis Carbonell: La mulata, Ñáñigo Cada poeta y cada obra fueron escogidos perso-
al cielo, y otros poemas, producido en la República nalmente por el maestro —otro testimonio de su
Dominicana en el 2003 por el Grupo Empresarial vasta cultura literaria e histórica— que escribió
León Jiménez, una verdadera joya en la que Luis breves notas biográficas de cada poeta.
Carbonell nos brinda un recorrido por las Anti- Finalmente, en el 2006, Egrem lanza un CD
llas y por la historia de la poesía afro-americana, con grabaciones de la década del ochenta de las
un verdadero tour de force. El compacto incluye, estampas más famosas de Carbonell, con notas de
como era de esperarse, clásicos de Nicolás Guillén Sigfredo Ariel; y el Instituto Cubano de la Música
(Guitarra, Sensemayá, Canción de cuna para des- invita a Carbonell para que participe en la produc-
pertar a un negrito), y Emilio Ballagas (Canción de ción y presentación de la obra de Ignacio Cervantes

86
changueo, Carbonell mantiene viva la tradición del
canto y la melodía como elemento fundamental en
la música cubana. No solamente celebra el valor
histórico del género cancionístico en Cuba, como
hace magistralmente en las grabaciones de Esther
Borja, sino que dirige el desarrollo de nuevos es-
tilos vocales con su montaje de voces para tríos
y cuartetos durante varias décadas e instruye al
público sobre el valor del material mediante esme-
radas notas anexas. Imposible pensar la historia
de la canción cubana desde 1948 sin incluir a Luis
Carbonell. Como declamador habría que destacar
varios aspectos. El maestro toma la poesía ne-
gra, o mejor dicho, la clásica poesía antillana de
Guillén, Ballagas, Palés Matos, Artel, Alix, y otros
para comunicarla en la forma más simpática y
accesible a la gran masa de la población de habla
hispana del Caribe, simultáneamente elevando el
nivel de la cultura popular y contribuyendo a un
sentimiento de hermandad entre estos pueblos.
Con su divertida interpretación de las estampas,
de una poesía tal vez menos depurada, valora la
sapiencia y comicidad que nace de la vida cotidiana
de las clases populares en todo el Caribe, y des-
pierta la admiración dentro y fuera de Cuba por
esa sabiduría del pueblo, manifiesta en joyas como
¿Y tu abuela dónde está?, y Espabílate Mariana. En
estos tiempos, en que priva la nostalgia y lo retro,
las estampas de Luis Carbonell nos proporcionan
en un triple y my fino CD titulado Serenata Cubana un retrato sonoro y vivaz de las costumbres, el
de Ignacio Cervantes. folklore, las vivencias y el color local característico
¿Cómo evaluar y resumir la obra artística del de La Habana de los cuarenta, cincuenta y sesenta,
maestro Carbonell? Como músico Luis Carbonell una memoria histórica y cómica del habaneo de
ha conservado, promovido y desarrollado como hace medio siglo. Por todo lo dicho, Carbonell ha
nadie la canción cubana y el canto como estilo servido y sirve para unificar a los cubanos inde-
popular en el último medio siglo. En una época pendientemente de ubicación geográfica, genera-
que comienza en los cuarenta y no termina, en la ción, y diferencias de cualquier índole. Su voz y
que se suceden estilos bailables, como el mam- su obra son ejemplo concreto de aquel concepto,
bo, el chachachá, la pachanga, el mozambique, el visto por muchos como abstracto y fugaz, que se
chaonda, la timba y, en general, priva el guarapa- ha llamado la cubanía.

87
Las políticas de Dios
a propósito de una lectura sobre la religiosidad postmoderna

Yidy Páez Casadiegos*

El conocido historiador fran- Con las investigaciones


cés Jean Delameau concluía ya clásicas de Durkheim,
con una pregunta, hacia Weber, Said y Eliade2 —para
1995, su ambicioso proyecto citar las más conocidas—,
editorial: “El hecho religioso: tenemos algo así como las
Enciclopedia de las grandes visiones seculares-racio-
religiones”: nalistas del discurso reli-
gioso.
¿Quién podría anunciar se-
riamente hoy en día aquello En “Las políticas de Dios”,
en lo que se habían conver- el conocido especialista en
tido dentro de medio siglo, temas islámicos G. Kepel3
por un lado los integrismos realiza una tarea parecida,
violentos, y por otro lado las pero con la salvedad de que,
personas religiosas “fluc- Maimonides. La Guía para perplejos.
en el flujo de la diacronía,
tuantes” que llaman la aten- S. XIII y XIV. Biblioteca Nacional de Israel. sus especialistas realizaron
ción de todos los observado- los procesos de lectura y
res contemporáneos?1 análisis en el contexto globalizado-mundializado
de la hoy llamada, no sin discusión, postmoderni-
Ese texto erudito se inscribía en el modelo
dad. Y, en esta inflexión histórico-social, la mirada
clásico de una lectura de los grandes sistemas de
ha tenido que pasar sobre la base arqueológica,
creencias, institucionalizados y legitimados en sus
para detenerse —sincrónicamente— en las ge-
respectivos contextos fundacionales, con la ventaja
nealogías de los movimientos político-religiosos
psicológica de que la interpretación la hacían espe-
contemporáneos o, como lo dice de una manera
cialistas comprometidos vitalmente con el corpus
casi metafórica A. Mbembe: “los otros regímenes
interpretado, pero corriendo el riesgo, psicológico
de lo maravilloso”4.
también —inevitable, dada esa elección ‘vocacio-
nal’—, de satisfacer oblicuamente las subrepticias A diferencia del reconocido proyecto de Dela-
demandas de un pensamiento de deseo. meau, los nueve ensayos incluidos por Kepel en
su selección reflejan el trabajo de los expertos, los
científicos sociales, que han pasado por la cultu-
* Magíster en Salud Mental, Ciencias Humanas y Sociales, ra —y curtiembre— del psicoanálisis (sobre todo
Universidad de León e Instituto de Salud Mental y Neuro- lacaniano), la psicología Humanista Existencial,
ciencias de Barcelona, Médico-cirujano, Universidad Libre de
Colombia. Autor de numerosos ensayos y libros, actualmente
la nueva hermenéutica, el post-estructuralismo,
es profesor del Departamento de Historia y Ciencias Sociales y sobre todo, un neo-pragmatismo de raíces rort-
de la Universidad del Norte, y miembro del grupo de investi- yanas y davidsonianas5.
gación: Arqueología, Historia y Estudios Urbanos del Caribe
Colombiano. ypaez@uninorte.edu.co

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


88
pp. 88-92. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
La geografía político-religiosa recorrida
exhaustivamente por los investigadores, se
distribuye en un arco temático a primera
vista heterogéneo: Desde Irán y Argelia, pa-
sando por el escenario exótico casi circense
de las sociedades postcomunistas (Rusia o
China, por ejemplo), las complejidades del
imaginario ‘maravilloso’ del África subsa-
hariana, hasta las vicisitudes ‘locales’ del
nacionalismo de la India, y las dispersiones,
sincretismos y atomizaciones de la acción
político-religiosa en América Latina.
En la introducción, G. Kepel recoge unas
ideas básicas sobre el contenido general de
los ensayos, que se pueden resumir en la
siguiente tipologia: los movimientos político-
religiosos contemporáneos se estructuran,
en su contenido, por su ‘polisemia’, y en
relación con el contexto, por su multidimen-
sionalidad. Pero esa asimetría esconde un
código de lectura que les es común: estos
nuevos grupos asumen, en general, una dis-
posición contestataria frente a las formas de
legitimidad sancionadas por sus respectivas
tradiciones nacionales, usando, muchas
veces, unas categorías y enunciaciones reli- GUSTAVO DORE. Lucifer, Paraíso perdido, John Milton.
giosas ad hoc (como se nota claramente en la
geografía hierática del África subsahariana), En medio de la complejidad y heterotopia de
cuyo fin sería “decir el sentido de la totalidad de la temática seleccionada, a mi parecer, dos de los
los hechos sociales (cataclismos incluso), inscri- ensayos pueden servir de referencia para la lectura
biéndolos en un encadenamiento causal”6. De de estas nuevas enunciaciones de lo religioso en
esa manera, se podría seguir una línea de lectura contextos políticos o, incluso, de instrumentaliza-
homóloga que enlaza sin mayores contradicciones cion religiosa de lo político.
los discursos del Frente Islámico de Salvación ar-
gelino, la Ortodoxia rusa y sus ‘revisionismos’, el El ensayo “Las ambigüedades del renacimiento
panhinduismo ‘sin castas’, y las diferentes sectas religioso en Rusia”11 llama la atención sobre las
político-religiosas latinoamericanas (pentecostis- condiciones anómicas del imaginario religioso
tas, carismáticas, etc.) que se despliegan en un después del colapso del sistema político dominante
topos urbano de marginalidad, desplazamiento durante siete décadas. Ese estado durkheimiano
rural (por causas, sobre todo, violentas7) y explo- se hace visible a través de un “estallido de la
sión demográfica; todo ello configurando así el es- creencia”. El expediente de lo sobrenatural parece
cenario simbólico de una espiritualidad “caliente”8. ser la reacción —o la continuación— al mesianis-
Para cerrar esta primera lectura, Kepel sugiere mo comunista-estatal, que había marginalizado
una dialéctica para explicar las dinámicas de estos e inculturado a la religión ortodoxa rusa. La
nuevos grupos político-religiosos: la existencia de Unidad fallida de los vínculos sociales del poder
dos capas socioculturales constituidas por una económico-militar aparece ahora en la búsqueda
intelligentsia científica (formada principalmente de una Unidad escatológica, bajo la forma de un
por ingenieros, biólogos y médicos, en general) y ‘chauvinismo’ panruso y una religión de Estado.
poblaciones jóvenes en las periferias urbanas (las Se añora (y postula) a la Santa Rusia. Y muchos
cuales, según el autor, estarían viviendo un estado grupos aspiran a la canonización de los últimos za-
de “mutación cultural”9. res. Todo esto en medio del ‘estallido’ de múltiples
grupos de oración, organizaciones o fraternidades
La segunda parte del libro contiene nueve en- esotéricas, el “telecuranderismo” y diferentes for-
sayos, escritos por especialistas no confesionales mas de un comercio milagrero. Tal vez el caso más
(tal vez con la excepción de A. Riccardi10).

89
llamativo sea el del padre Ioann, quien escuchó la disputaban el trono los príncipes Affonso (católico)
voz de la Virgen, y escribió (¡por revelación!) “La y Mpanzu (“pagano”, porque se había negado a
palabra de la Virgen” —en varios tomos— donde, abjurar de sus creencias nativas): en un momento
según el autor, habla de la esencia diabólica del providencial se produjo una epifanía: la Virgen
mundo e incita al arrepentimiento. Como decir, la María apareció montada a caballo (con Santiago
nación debe arrepentirse del pecado representado como auriga), y portando un estandarte con una
por el régimen socialista. Además, han surgido cruz roja. Ese acontecimiento decidió la guerra
muchos grupos de profesionales que invocan una a favor del príncipe católico. Al final, ya desde el
identidad religiosa12. trono, el nuevo rey hizo reunir todos los fetiches
autóctonos para ser incinerados públicamente en
El otro ensayo, “La proliferación de lo divino en
el campo de batalla. Todos los ídolos fueron susti-
el África subsahariana”13, propone la hipótesis
tuidos por cruces y estatuas de santos distribuidas
de que el acto religioso es una performance polí-
por los portugueses. Este proceso de destrucción-
tica. Esta equivalencia se hace visible por medio
sustitución-reconstrucción de los rituales y los
de narrativas, cuya technē del narrar, es en sí
símbolos hieráticos, se continúa hasta hoy, en una
misma, acción política. Aunque muy ostensibles
presentación caleidoscópica, en la cual fluyen y se
en la actualidad, las redistribuciones y relecturas
entrelazan las líneas maravillosas de una “imagi-
de la geografía sagrada con sus correlatos mun-
nación esculpida” por las narrativas de los nuevos
danos, se pueden registrar desde finales del siglo
grupos político-religiosos. Los discursos sobre la
XV con la llegada de los primeros aventureros y
enfermedad y la curación, por ejemplo, han jugado
misioneros al Congo (y el bautizo del rey Nzinga
un papel decisivo en la producción de efectos po-
Nkuwu). Desde entonces, los monoteísmos fueron
lítico-religiosos. Por medio del diagnóstico se hace
penetrando a través de las empresas coloniales y
enunciable el desorden social, y por acción de la
militares, y, de esa manera, entraron en la política
terapéutica se hace efectivo el control legitimado
comunitaria, por medio de las enculturaciones
socialmente en las narrativas. Los poderes de lo
de la educación y modernización que estas em-
invisible se hacen manifiestos y se controlan en
presas invocaban como misión religiosa-cultural.
una performance ritual (rezos, penitencias, purgas,
Sus inflexiones más dramáticas se generaron en
interiorización de la culpa, exorcismos, glosolalia,
las luchas de poder de los grupos religiosos ex-
muy similares a las puestas en acto de los pente-
tranjeros (católicos, anglicanos, protestantes e,
costistas y carismáticos latinoamericanos) cuyo
incluso, islámicos), por el acceso ideológico a los
efecto político ya está calculado por las elites en
grupos de sucesión política y los beneficios de las
el poder. En síntesis, el autor toma el “discurso
empresas explotadoras de sus respectivos países.
religioso como relato de los acontecimientos que
Un caso paradigmático, según cita el autor, es el
estructuran lo cotidiano”14. Un ejemplo muy lla-
de la guerra de sucesión de 1506, en la cual se
mativo de globalización del capital hagiográfico
lo constituye el caso de Alice Lakwena. En las
luchas internas producidas después del exilio de
Idi Amin, se formó el “Movimiento del Espíritu
Santo”. Bajo este ‘espíritu’, Lakwena conformó
varias guerrillas para el combate, pero en vez de
ser poseído por espíritus ancestrales (como otros
rebeldes de ese contexto) a él lo poseían espíritus
extranjeros (inclusive la Trinidad).
Estas narrativas se reproducen de acuerdo con
sus contextos locales, mostrando características
similares, ya se trate de la “martiropatia” de gru-
pos fundamentalistas islámicos, o las “clientelas
del infortunio”, que agilizan el comercio de lo sa-
grado en el Congo, o los grupos marginales que
adquieren medios de prestigio para insertarse en
los juegos de la política bajo el magisterio y las per-
formances político-corporales de los pentecostis-
mos y grupos carismáticos lationoamericanos15.
Maimonides. La Guía para perplejos.
S. XIII y XIV. Biblioteca Nacional de Israel.

90
La conclusión del libro lados por Weber en la “Ética
tiene tal profundidad y efecto protestante y el espíritu del
polémico como para cons- capitalismo”). El despliegue
tituir casi una obra aparte. escenográfico-mediático de
Tiene la forma de un diálogo las pompas fúnebres del últi-
entre Alain Touraine y Jean mo Pontífice Católico Romano
Bauberot16. y el retorno de lo reprimido por
las vías de la globalización
Touraine rechaza el bina-
del espectáculo de la muerte
rismo clásico que sustenta
sacra, dejaba ver las raíces
las oposiciones: tradición/
confesionales de la moderni-
secularización, tradicional/
dad entre las bambalinas de
moderno, por considerar que
la postmodernidad.
varios movimientos político-
religiosos contemporáneos “Las políticas de Dios” me
(como la revolución iraní) parece una obra de consulta
representan contra-ejemplos necesaria para conocer el es-
de esa dicotomía. Como co- tado del arte en sociología y
rrección propone la hipóte- etnología religiosa; y responde
sis de otra dialéctica: “una bien de manera académica,
concepción del orden y su con los rigores de la erudición
fundamento metasocial” / contemporánea, al interro-
“una apelación al sujeto” (que gante de Delameau sobre el
supera al orden social), la futuro de los grupos religio-
cual considera permanente a sos22. Desde los tiempos au-
lo largo de la diacronía de los gurales de la “Rama Dorada”
movimientos sociales. Esta y el “Porvenir de una Ilusión”,
hipótesis remite a la necesi- Las políticas de Dios, 2006, 313 p. va aumentando el consenso
dad metodológica de “repen- entre los investigadores de
sar el conjunto de nuestras percepciones de la las ciencias humanas y sociales, en el sentido de
modernidad”17. El punto más incisivo parece ser su una relación fundante —y bidireccional— entre
concepción de la Ilustración como un movimiento religión y política23, y una dialéctica según la cual
de continuidad y no de ruptura con el pasado re- las demandas mítico-religiosas de los colectivos se
ligioso pre-moderno. Según él, “la secularización resuelven, por lo general, en el factum utilitario de
del orden finalizado divino y natural conduce al la acción política.
deísmo racionalista del siglo XVIII”18.
notas
Sin embargo, esta visión polémica no es nueva, 1
J. Delameau. “El hecho religioso”: Enciclopedia de las
en lo fundamental, y corresponde a un amplio de- grandes religiones. Madrid: Alianza, 1995, p. 741.
bate iniciado en los 90 del siglo XX19. La relación: 2
E. Durkheim. Las formas elementales de la vida religiosa.
modernidad-secularización llegó a convertirse, B. Aires: Schapire, 1968; M. Weber. La ética protestante y el
según algunos autores20, en un dogma sociológico espíritu del capitalismo. México: F.C.E, 2004; E. Said. Orien-
talism. Nueva York: Random House, 1994 (1978); M. Eliade.
e historiográfico. Otro aspecto que hizo visible el Historia de las creencias y de las ideas religiosas. Madrid: Edi-
debate sobre el concepto de secularización es su ciones Cristiandad, 1978 (1976). Para una revisión sucinta de
polisemia en la deriva de la discusión multidisci- las teorías clásicas: Y. Páez. “De mythos a politeia: los origines
plinaria21 religiosos de la política”, en Huellas: Revista de la Universidad
del Norte. Barranquilla, Nos. 76-77, pp. 49-56.
Antes de conocer por simple aproximación his-
3
Investigador en el CNRS (CERI). Publicaciones: Les ban-
lieues de l’islam (París, 1987) y La revanche de Dieu (París,
tórica-etimológica la fuerte carga cristianocéntrica 1991).
y universalista de la palabra “secularización”, una 4
A. Mbembe. La proliferación de lo divino en el Africa sub-
simple intuición emergente de la empiria cotidiana sahariana. En: G. Kepel, op. cit. p.159.
de la comunicación y los vínculos de sentido comu-
5
Cf. R. Rorty. Contingencia, ironía y solidaridad. Barcelona:
Paidós, 1991. En particular: Yong Huang. “Political Solidarity
nitario (o social, nacional, estatal, etc.), nos hacía and Religious Plurality: A Rortyan alternative to liberalism and
ya dudar de los pretendidos alcances imaginarios communitarianism”. Journal of Law and Religion, Vol. 11, Mo.
de la racionalizacion de la acción y la eficiencia 2, 1994-1995, pp. 499-534 y D. Davidson. Ensayos sobre
adscritos a la modernidad (sobre todo, los postu-

91
Orden Monárquica Ortodoxa, la Unión Patriótica Cristiana o
la Unión del Renacimiento Espiritual. Cf. p. 125.
13
A. Mbembe, p. 159.
14
Ibíd., p. 177.
15
Cf. P-P. Bastian. El papel político de los protestantes en
América Latina (p. 179 ss).
16
Alain Touraine. Director del CADIS en el EHESS (París).
Ha publicado: Production de la societé (París, 1973) y Critique
de la modernité (París, 1992). Jean Bauberoth. Presidente de
la Escuela de Altos Estudios (sección 5ª, Ciencias Religiosas).
Autor de Le protestantisme doit-il mourir? (París, 1988) y Vers
un nouveau pacte laïque? (París, 1990)
17
Ibíd., p. 257.
18
Ídem.
19
Cf. W. Swatos and K. Christiano. “Secularization Theory:
The Course of a Concept”. Sociology of Religion, Vol. 60, No. 3,
1999, pp. 209-228.
20
Cf. G. Graham. “Religión, Secularization and Modernity”.
Philosophy, Vol. 67, No. 260, 1992, p. 183. Para este autor
“secularization is really a thesis about Christianity” (p. 186).
Versos del Corán: Surat al-Fath, 48, 10-11. S. IX, 21
Cf. el enfoque multi-nivel de: K. Dobbelaere. “Towards an
Biblioteca del Congreso. Integrated Perspective of the Processes Related to the Descriptive
Concept of Secularization”. Sociology of Religion, Vol. 60, No.
acciones y sucesos. Barcelona: Instituto de Investigaciones 3, 1999, pp. 229-247.
filosóficas. Crítica, 1995. 22
Tal vez con la única excepción de los NRMs (New Reli-
6
Kepel, op. cit., p. 9. gious Movements), que no son tratados en “Las políticas de
7
Como en el caso ‘ejemplar’ de Colombia, podríamos decir Dios”, tal vez porque su extensión haría onerosa la lectura y
nosotros. sus raíces postmodernas en las urbes del capitalismo tardío
8
Kepel, op. cit., p. 10. produciría cierto desenfoque interpretativo en relación con los
9
Ibíd., p. 15. Como ejemplo hilarante, podemos citar los movimientos político-religiosos que producen sentido y perfor-
famosos “PhD con barba” en Argelia. mance en contextos de marginalidad y alteridad socio-cultural.
10
Quien no puede ocultar su talante obsecuente frente a Para una revisión de un caso específico de NRM puede verse:
las políticas de la Santa Sede. Cf. A. Riccardi. La primacía de Lorne Dawson. “The Cultural Significance of the New Religious
la evangelización (p. 91). El autor es profesor de Historia del Movements: The case of Soka Gakkai”. Sociology of Religion,
Cristianismo, en la Universidad La Sapienza de Roma. Autor Vol. 62, No. 3, 2001, pp. 337-364
de Il Potere del papa, da Pio XII a Paolo VI (1988) e Il Vaticano 23
Cf. Y. Páez. “De mythos a politeia: los orígenes religiosos
e Mosca 1940-1990 (1992). de la política”. Huellas: Revista de la Universidad del Norte,
11
Escrito por K. Rousselet (p. 111 ss). Barranquilla, 2007, Nos. 76-77, pp. 49-56. (También se pue-
12
Por ejemplo: la Asociación de Empresarios Cristianos, de ver en la revista electrónica: Aposta: Revista de Ciencias
Fraternidad Cristiana de Médicos, Psicólogos y Sociólogos, la Sociales, 2007).

92
Los desafíos de la integración

Raisa Meneses Guzmán*

Europa unida y for- continente superar


talecida representa una de las mayores
una alternativa de crisis de su historia,
cooperación para el siendo hoy por hoy la
desarrollo mundial, zona más estable del
convirtiéndose en planeta, la primera
una opción dentro potencia comercial y
del statu quo del el mayor exportador
nuevo siglo. de valores democrá-
ticos del mundo.1
Los europeos en-
contraron en la in- Después de acon-
tegración el método tecimientos tales
más eficaz para for- como la caída de la
talecerse y superar Cortina de hierro, la
los desastres productos de la guerra. A pesar eliminación del alambrado de púas en la frontera
de que integración es sinónimo de sacrificio, se austro-húngara y la caída del muro de Berlín en
atrevieron a vencer los miedos, garantizando el Alemania, la escena internacional dio un giro enor-
desarrollo económico y social de los ciudadanos me. Había llegado el momento propicio para que
del viejo continente. A tal punto que actualmente el viejo continente uniera fuerzas con el objetivo
Europa se perfila como punto estratégico para la de evitar que la guerra lo destrozara nuevamente,
cooperación internacional, especialmente en lo construyendo de esta manera una barrera invisible
referente a temas como el cambio climático y la cuyo escudo es la unión.
protección de los derechos humanos, aspecto éste
especialmente interesante para América Latina.
La historia

En la madrugada del 8 de mayo de 1945 fue


Lo que hoy conocemos como la Unión Europea
silenciado el último cañón, lo que representaba
es una realidad construida sobre los escombros de
el fin de la Segunda guerra mundial en Europa.
la II Guerra Mundial, unión que, increíblemente,
Sin embargo, el silencio no era absoluto, pues el
se ha convertido en el mayor éxito de integración
llanto de millones de europeos recordando a sus
y cooperación del mundo. Esto permitió al viejo
seres queridos podía escucharse en cada rincón
del destrozado viejo continente.
El precio de esta guerra no tardó en verse
* Nació en Barranquilla, 1988. Profesional en Relaciones In- reflejado en toda Europa. En palabras de Wins-
ternacionales, Universidad del Norte, donde estuvo vinculada a
la Coordinación del Programa de Relaciones Internacionales.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


93
pp. 93-102. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
ton Churchill, “Europa contenía una inmensa y
temblorosa muchedumbre de seres humanos ator-
mentados, hambrientos, desatendidos y confusos,
que contemplaban boquiabiertos las ruinas de sus
ciudades y escrutaban la oscuridad del horizonte
en búsqueda de nuevos peligros, tiranías o terro-
res”2.
La tensión en el viejo continente no tenía lí-
mites, atravesaban por una crisis económica y
social jamás antes vista, los europeos no podrían
soportar la idea de enfrentar una nueva guerra. Sin
embargo, debido a factores como el debilitamiento
de los Imperios Británico y Francés, ambos países
buscaron la alianza con Estados Unidos de Amé-
rica para poder resistir a una eventual invasión
soviética.3
Por otra parte, tanto la URSS como Estados
Unidos de América trataban de extender su área de Construcción del muro de Berlín.
influencia sobre las antiguas colonias de Francia
y el Reino Unido. Esta situación creó un ambiente la reconstrucción, otorgados por las nuevas ins-
lleno de tensión entre los europeos, agravado por tituciones económicas, creadas en Breton Woods
las diferentes concepciones políticas e ideológicas; en 1945, resultaron totalmente inadecuados. No
de un lado, el capitalismo democrático, encabezado conseguían satisfacer las necesidades de dólares
por Estados Unidos; de otro lado, el comunismo, de Europa para comprar comida y otros productos
liderado por la Unión Soviética y muy pronto adop- básicos y, cuando los ministros de asuntos exte-
tado como forma de gobierno en otros países del riores de las potencias ocupantes de Alemania se
mundo, incluida China. reunieron en marzo de 1946, los americanos y los
La Guerra Fría inició firmemente con la decisión soviéticos habían empezado a desarrollar proyectos
soviética deliberada de dividir Europa en dos; tuvo en su mayor parte incompatibles.
la misma importancia la decisión de las potencias En esta reunión, las diferencias entre Este y
occidentales de prorrogar la división de Alemania Occidente se pusieron de manifiesto, sobre todo
después de 1945. debido a que la URSS y los Estados Unidos habían
Tal como había sucedido en los años treinta, apelado al pueblo alemán directamente para que
los gobiernos capitalistas de Europa occidental los apoyara en contra del otro; la URSS con la ofer-
temían más a las privaciones económicas que a ta de una República Popular y los Estados Unidos
la agresión directa de la Unión Soviética. Sus te- con un gobierno federal y liberal que preparase el
mores parecían verse confirmados por los éxitos terreno para la resurrección económica.
iníciales de los partidos comunistas de Francia,
La tensión existente en la escena internacional
Italia y Grecia.
fue perfectamente descrita por el primer ministro
En otro momento de la historia, los aliados, de Inglaterra, Churchill, cuando en un discurso en
demócratas y comunistas por igual, se habrían Missouri pronunció las siguientes palabras:
estremecido de horror al descubrir los campos
de concentración y estarían decididos a poner en “… De Steton en el Báltico a Trieste en el Adriá-
práctica una política contraria a la confraterniza- tico, un telón de acero ha caído sobre el conti-
ción con los alemanes; pero ahora, la necesidad nente... en muchos países, lejos de las fronteras
de hacer frente a la realidad económica, desen- de Rusia y por todo el mundo, surgen y actúan
cadenó una reacción distinta por el lado de los quintas columnas comunistas en completa armo-
occidentales. nía y absoluta obediencia respecto a la central
del comunismo…”
Mientras el Departamento de Estado de Was-
hington recibía informes exagerados sobre las am- En 1953 se produjeron cambios en el liderazgo
biciones expansionistas de la URSS, la situación político de ambos bandos, lo que dio comienzo
en Europa seguía empeorando. Los créditos para a una nueva fase en la Guerra Fría en enero de

94
estratégico, pues la URSS ya había
construido una red de defensa mutua
con todos sus satélites antes incluso de
que se formara la OTAN en 1949.4
Europa estaba totalmente dividida
en dos y los pueblos temblaban ante la
posibilidad de que una tercera guerra
mundial fuera desencadenada.
1989: eL año deCisivo para La
integraCión de europa
Tomar la decisión de trabajar en pro de
la unificación no es una idea que surgió
de repente, ni mucho menos un fenó-
Destrucción del muro de Berlín. meno basado en el deseo de integración
generado por la historia común de los
1953. Dwight D. Eisenhower fue investido presi- países europeos. Esta decisión fue tomada por la
dente de EE.UU. Durante los últimos meses de necesidad inminente de proteger al continente y
la administración Truman, el presupuesto para al mundo de un tercer holocausto mundial, que
defensa se había cuadruplicado; Eisenhower podría presentarse, a mí parecer, por los deseos
pretendió reducir el gasto militar apoyándose en expansionistas de algunos o por la huella aún
la superioridad nuclear estadounidense y en una reciente de la guerra que terminaba.
gestión más efectiva de las situaciones provocadas La integración busca, además, generar el for-
por la Guerra Fría. talecimiento económico que como bloque significa
El secretario de Estado de Eisenhower, John Europa unida. No es fortuita la construcción de
Foster Dulles, inició una nueva etapa, más agre- los mecanismos de integración europeos sino, por
siva, en la política de la Contención, al enfatizar el contrario, es una labor que ha requerido de un
en el posible uso de armas nucleares contra los trabajo arduo, constante y lleno de sacrificios.
enemigos de EE.UU. Agregó al discurso clásico En 1989, año en que el sistema de la Unión
de la “contención” un nuevo punto de apoyo al Soviética colapsa, las barreras físicas e ideológi-
anunciar la posibilidad de una “represalia masiva”, cas de quienes habían sido capturados por la ola
haciendo entender que cualquier agresión soviética comunista, casi milagrosamente se vinieron abajo.
sería respondida con todos los medios necesarios. Como ejemplo de ello tenemos hechos históricos
Esta nueva teoría se puso en práctica durante la representativos: la eliminación del alambrado de
Crisis de Suez, donde la superioridad nuclear de púas en la frontera austro-húngara, la entrega del
Estados Unidos, junto con la amenaza de usarla, poder en Checoslovaquia y, claro está, la caída del
retrajo a los soviéticos de comenzar una batalla famoso muro de Berlín en Alemania.
abierta contra intereses estadounidenses.
austria-hungría:
Aunque ciertamente hubo una cierta relajación un síMboLo de La reuniFiCaCión
de las tensiones tras la muerte de Stalin en 1953,
la situación en Europa seguía siendo incómoda, A lo largo de sus más de mil años de historia, tanto
con ambos bandos fuertemente armados pero sin Austria como Hungría tuvieron que experimentar
movimientos aparentes. Las tropas estadouni- múltiples cambios de la escena internacional;
denses seguían apostadas indefinidamente en entre éstos sobresalen las guerras por religión, la
Alemania del Este y las tropas soviéticas seguían invasión turca, las eras de Napoleón y Bismarck,
apostadas indefinidamente por toda Europa del dos guerras mundiales, Hitler, Stalin, el colapso
Este. del comunismo soviético y el sacrificio en pro de
la creación de una Europa unida5.
Para contrarrestar el rearmamento de Alemania
Occidental tras su entrada en la OTAN, los países austria y su reuniFiCaCión Con oCCidente
de la órbita soviética sellaron una alianza militar Según el Diccionario de la Real Academia Espa-
conocida como el Pacto de Varsovia en 1955; sin ñola, reunificar significa volver a unir una entidad
embargo, este movimiento fue más político que que en algún momento constituyó una unidad6.

95
Si nos piden un ejemplo histórico que represente dictador soviético Josef Stalin, acababa de morir
esta afirmación, muchos hablarían de Alemania y su sucesor, Nikita Khrushchev, sentía que para
y aunque es un ejemplo acertado, no es el único. la Unión Soviética era primordial no solamente
Estudiando la historia de Austria, entrar en el panorama político in-
encuentro la admirable labor y el ternacional de manera diplomática,
enrome sacrificio que realizó esa sino también mantener relaciones
nación con el fin de reunificarse cordiales con el entonces gobernan-
con los países miembros de la te de Yugoslavia, Josip Broz Tito,
Unión Europea. quien consideraba como amenaza
que las tropas de la Unión Soviética
En los momentos finales de permanecieran en Austria. Así lo
la Segunda Guerra Mundial, las expresó en 1953, de sus propios
tropas soviéticas, siendo parte de labios, Peter Sergeivich Deriabin,
los Aliados, ocuparon Austria; sin quien había sido nombrado por
embargo, lo hicieron atropellando Moscú para ejercer un alto cargo
la población civil pero, sobre todo, de la KGB soviética en Viena.7
cometiendo abusos contra las
mujeres, lo cual, de alguna forma, Con este panorama, la Unión
incidiría más adelante en la derro- Soviética con Khrushchev a la ca-
ta de los comunistas en las primeras elecciones beza aprobaría la celebración del “Austrian State
de la posguerra llevadas a cabo en noviembre de Treaty” (Österreichischer Staatsvertrag) en virtud
1945. del cual, entre otros aspectos, Austria se declara-
ba neutral y todas las tropas aliadas salían de su
Con las elecciones, el pueblo austríaco empezó territorio.8
de nuevo a organizarse políticamente. Simultá-
neamente, en el panorama político internacional Como nación neutral, Austria se mantuvo al
surgían los primeros síntomas de la Guerra Fría margen de alianzas militares en la Europa dividida
entre Este y Oeste; por un lado, la Unión Soviética de la posguerra. Sin embargo, económicamen-
y sus países satélites con sistemas políticos ins- te desarrolló lazos cercanos con occidente; casi
pirados en el comunismo y, por el otro, los países que de inmediato, en 1960, ingresó al EFTA (The
occidentales con los Estados Unidos de América European Free Trade Association) y suscribió un
a la cabeza. tratado de libre comercio con lo que es hoy la Unión
Europea9. Convirtiéndose esto en muestra de la
Austria se encontraba en una encrucijada, voluntad austriaca por pertenecer a occidente,
pues, teniendo a las tropas soviéticas en su terri- región con la cual se identifica cultural, económica,
torio y sintiendo hacia ellos temor y desconfianza, política e ideológicamente y de la que había sido
líderes políticos y la sociedad en común no que- injustamente aislada.
rían estar bajo su dominio y deseaban el apoyo
de Occidente. Finalmente, el derrumbe de la Unión Soviética
le permitió al pueblo austriaco tener serias expec-
Producto de las elecciones de 1945, resultó tativas de pertenecer nuevamente a la comunidad
elegido como canciller de Austria Leopold Figl, de la cual había sido marginado durante las últi-
quien fue el primero, después de la Segunda Gue- mas cinco décadas; fue así como, el 12 de junio de
rra Mundial, en afirmar que consideraba un buen 1994, terminó la odisea. En efecto, en esa fecha el
camino para Austria instaurar el sistema occiden- pueblo austríaco, mediante una votación masiva
tal. Pero fue Julius Raab, sucesor de Figl quien, con una mayoría de dos terceras partes de los vo-
en abril de 1953, durante su discurso inaugural tos, aprobó ser parte de la Unión Europea10. Fue
ante el Parlamento Austríaco le envió un mensaje la reunificación total de Austria con el continente
directo a los Aliados en el sentido de que a Austria al cual siempre había pertenecido.
se le debía dar su libertad y que la clave para su
independencia era declararse neutral. Inteligente Después de escuchar el testimonio del Dr. Ge-
estrategia, pues aunque no garantizaba el ingreso rard Drekonja, profesor de la Universidad de Viena,
a occidente, podían salir bien librados del dominio quien vivió durante esa época en Austria, me doy
Soviético. cuenta que es la identidad cultural, la libertad por
labrar el futuro y el tener acceso al mundo lo que
El panorama interno coincidía, afortunada- hacía para ellos de occidente un lugar soñado, a tal
mente, con la escena internacional, ya que el punto que describe el fracaso del comunismo como

96
un “...milagro que nos abrió la puerta al mundo…” en algunos ámbitos, lo que provocó la creación de
y agregó el profesor Drekonja: “…Viena estaba un mercado negro simultáneo que permitía, por
prácticamente en el último rincón del mundo pero precios absurdamente altos, conseguir algunos
con la caída de la cortina de hierro fue posible volver de los productos deseados. El Estado era el que
a compartir con ciudades como Praga y Belgrado, establecía los sueldos y aunque los precios de
de las cuales había sido alejada a pesar de tener venta de los productos de primera necesidad eran
una identidad cultural común…” accesibles, los electrodomésticos y otros bienes de
consumo, solían ser muy caros en comparación
aLeMania CoMo eJeMpLo de reuniFiCaCión
con el poder adquisitivo de la población12.
No podíamos dejar de lado a Alemania, país en el
situaCión en La
que la reestructuración forzada que impuso el fin
repúbLiCa FederaL aLeMana
de la Segunda Guerra Mundial desembocó en la
división del país. La escena política de la época En lo que se refiere a la política interna de la
podía sentirse en su máxima expresión en la de- República Federal de Alemania, el canciller en
rrotada potencia alemana. Por un lado, estaba la los años 50, Konrad Hermann Josef Adenauer, y
República Federal Alemana, zona de influencia de Ludwig Erhard, su ministro de Asuntos Económi-
Estados Unidos, y, por el otro, estaba la República cos, crearon un proceso de incentivos en pro de
Democrática Alemana, zona de influencia de la la recuperación económica, basado en principios
Unión Soviética. A pesar de que en un principio liberales, que dirigían la producción al mercado
se buscaba que las naciones aliadas cooperaran de consumo, tanto dentro del país, como en el
y se unificaran, ya para 1947 las tensiones cau- extranjero.
sadas por la llamada Guerra Fría eran cada vez
Se incentivó el crecimiento industrial mediante
mayores11.
la aplicación de leyes fiscales que favorecían las
Era, literalmente, mirar a través de un muro y empresas privadas y limitaban los sindicatos.
encontrarse con un universo totalmente diferente. La fuerza laboral aumentó debido a la cantidad
Las “Alemanias” a pesar de estar en el mismo te- de inmigrantes, entre los cuales se encontraban
rritorio, a pocos kilómetros de distancia, y de tener más de once millones de refugiados de Alemania
las mismas raíces históricas, culturales y étnicas, Oriental y de las anteriores zonas alemanas de
eran, sin lugar a duda, distintas. Europa. El resultado fue un período de rápida
expansión y prosperidad industrial que fue llama-
situaCión en La do Wirtschaftswunder (“milagro económico”, más
repúbLiCa deMoCrátiCa aLeMana conocido como el milagro alemán). Basado en su
Después de su constitución, la República creciente riqueza industrial, el gobierno for-
Democrática de Alemania ingresó en mó un ejército y expandió el sistema de
el Consejo de Asistencia Económica bienestar social.
Mutua y su nivel económico era
superior al de varios países desa-
proCeso de
reuniFiCaCión aLeMana
rrollados. El sistema económico
establecido en esta parte de Ale- Las diferencias entre las “dos
mania era dirigido por la Unión Alemanias” parecían irrecon-
Soviética e imponía prioridad a ciliables, a tal punto que en
las empresas estatales, permi- 1961 la República Democrática
tiendo concesiones mínimas a Alemana construyó el famoso
las empresas privadas a través muro, muestra física de la di-
de la fusión. visión.
En los años 70, la RDA fue A comienzos de los años noven-
durante un corto tiempo la décima ta, con el fin de la Guerra Fría y el
potencia industrial del mundo gracias colapso del sistema comunista, la RDA
a su productividad. Durante el periodo de necesitaría del apoyo de la RFA para lograr
transición del socialismo al capitalismo, ocupó restablecerse. La causa por la que en un principio
un puesto entre los veinticinco países más in- se separó Alemania había prácticamente desapa-
dustrializados. Sin embargo, la situación para los recido, generando de esta manera el principio de
habitantes de esta parte de Alemania no era muy la restitución de Alemania como una sola. Fue
alentadora. Los bienes de consumo escaseaban

97
entonces cuando se dieron los primeros pasos Oriental, las condiciones de vida y de trabajo han
para la unión. progresado.
La integración no fue un proceso sencillo, pues Sin embargo, las ventajas de la Unión son in-
fue necesario superar obstáculos tales como el discutibles pues, aunque el desarrollo del antiguo
convencimiento de los aliados victoriosos a favor lado oriental no ha sido tan rápido como muchos
de la unión y el temor de que surgiese un “cuarto esperaban, los pasos que se han dado han sido
Reich” que volviese a dominar a los Estados euro- firmes y seguros.
peos económica y políticamente.
La industria Alemana se ha vuelto mucho más
El 10 de febrero de 1990, el entonces presidente fuerte, convirtiendo el país en una de las potencias
de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, reconoció más influyentes en los últimos años.13
el derecho de los alemanes a vivir en un sólo es-
Según la página oficial de la Cultura Alemana,
tado y, cuatro días más tarde, en la “Conferencia
entre las ventajas de la reunificación podemos
2+4”, los representantes de las dos Alemanias y
encontrar que “el GDP occidental alemán creció en
las cuatro potencias vencedoras de la Segunda
un índice de 4.6 por ciento para 1990, reflejando
Guerra Mundial devolvieron a Alemania la plena
la nueva demanda de Alemania del este. La tarifa
soberanía con el compromiso de que, en el nuevo
de crecimiento más alta vino durante la segunda
Estado, no se mantuvieran arsenales nucleares,
mitad de 1990, pero el crecimiento continuado en
biológicos o químicos, se limitara el ejército a un
solamente un paso levemente más lento en princi-
máximo de 370.000 soldados y se toleraran tropas
pios de 1991. Los precios, sin embargo, seguían
soviéticas en el actual territorio de la RDA hasta
siendo relativamente estables porque el coste de
el año 1994.
la vida creció en solamente 2.8 por ciento a pesar
El nuevo Estado alemán adoptó la estructura de algunos altos establecimientos de salario en
de República Federal de Alemania. Berlín retomó algunas industrias. El empleo se levantó durante
el estatus de capital de los dos Estados, con la el año, a partir de 28.0 millones a 28.7 millones, y
condición de que la sede del gobierno permane- el índice de desempleo se redujo a 7.2 por ciento.
ciera, por lo menos durante los años siguientes, Notablemente, el número de parados registrados
en Bonn. en Alemania occidental declinó solamente por cerca
de 300.000, demostrando que por lo menos la mi-
Actualmente, Alemania unificada aparece como
tad de los nuevos trabajos en Alemania occidental
el país más poderoso de Europa Occidental9, lo
había sido tomada por las personas que se habían
que es una muestra de las ventajas que trae la
movido a o conmutaban de Alemania del este. La
unión para la fortaleza de los Estados en la escena
mejora dramática en las figuras alemanas occiden-
internacional.
tales resultó de la abertura
ventaJas de La en Alemania del este de un
reuniFiCaCión aLeMana nuevo mercado grande de
16 millones de personas y
Según un estudio realizado
de la disponibilidad simul-
en el 2001 por la OIT, diez
tánea de muchos nuevos
años después de la reuni-
trabajadores de Alemania
ficación, en Alemania aún
del este. Muchos easterners
podía diferenciarse la parte
no desearon las mercancías
oriental y la occidental, de-
mal hechas producidas en
bido a la diferencia en el de-
el país, prefiriendo produc-
sarrollo y la calidad de vida
tos de consumo y alimento
de los habitantes. Las espe-
occidentales. Por otra parte,
ranzas de las regiones orien-
muchos easterners venían al
tales de asistir a una rápida
oeste a trabajar. Antes de fin
transición del monótono
de 1990, tanto como 250.000
comunismo a los “Blühende
conmutaban para trabajar en
Landschaften” o “paisajes
el oeste, y ese número era
floridos” prometidos no se
estimado para haber crecido
han materializado. A pesar
a 350.000 o aún a 400.000 a
de que en muchos aspec-
mediados de 1991”14.
tos en lo que fue Alemania Suministros en Hiatí.

98
críticas como la disuasión nuclear, que mantuvo a
la Guerra Fría en ese estatus. Esta situación per-
mitió la fortaleza para soportar crisis económicas
tan difíciles como la de los años 7015.
Mientras tanto, en Europa oriental, la frustra-
ción era cada vez mayor. Observar como el “otro
lado” incrementaba el éxito de la cooperación e
integración, mientras su sistema económico, cien-
tífico, militar y social decaía incontrolablemente,
significaba la puerta al fracaso; aunque no fue sino
hasta cuando resultó imposible controlarlo que el
mundo se enteró de la derrota soviética.
A pesar de que hasta 1985 la división europea
seguía igual de agudizada, ya empezaba a dar
Actualmente, Alemania es la tercera economía muestras de descenso en su poderío. La dismi-
del mundo y ostenta una posición líder en el ám- nución en los gastos militares y las propuestas de
bito internacional. En Europa es el mercado más desarme, sumado al descontento de los habitantes
importante, con el producto nacional bruto más de Europa Oriental, eran muestra de derrota.
alto de toda la unión Europea. En el ámbito inter-
nacional la República Alemana ocupa el segundo Los hechos que siguieron explicaban mejor que
lugar después de Estados Unidos en el comercio y nada la situación: se desintegró el partido comu-
en el sector de servicios con empresas innovadoras nista en el Este, debido a la reunificación alemana.
y gran potencial a futuro. Con el fracaso de la propuesta política soviética y
el fin de la Guerra Fría, la geografía que determi-
Lo anterior muestra que, a pesar de que el naba las concepciones políticas europeas perdió su
proceso de unificación no es fácil, ya que implica razón de ser. Había comenzado una nueva era.
un gran cambio en la estructura del país, ade-
más de enormes sacrificios económicos, políticos, Terminada la Segunda Guerra Mundial se
culturales e incluso ideológicos, el sacrificio vale produjeron diferentes actividades federalistas
la pena pues, a largo plazo, la fortaleza del sector que promueven una unidad europea más laxa y
unificado es mayor. alineada en el bloque de Occidente, pero que in-
voca la necesidad inminente de crear una unión
eL proCeso de integraCión de europa económica y política. Este proceso fue liderado
La Guerra Fría, terminó de una manera ines- por Winston Churchill, quien consideró que ha-
perada: con la derrota silenciosa de uno de sus bía llegado la hora para las naciones europeas de
contendientes. transferir algunos de sus derechos soberanos y
que, en el éxito de este proceso, radica la solución
La escena internacional daba muestras del éxito para los problemas alemanes. Pero a pesar de la
que el sistema económico occidental había traído estructuración de distintos movimientos federa-
para la recuperación Europea. Podía sentirse en listas en varios países de Europa, como anota Ni-
el ambiente cómo la fuerza de una Europa que colás Mariscal: “…la presencia y relevancia de los
pretendía dejar atrás las huellas causadas por dos federalistas y sus asociaciones en la vida pública
guerras mundiales construía lentamente el pilar de europea era muy exigua. Las potencias vencedoras
lo que he llamado la unión para el progreso. extraeuropeas, que detentaban y ejercían el poder
Con el inicio de la Comunidad Europea del real en Europa, tenían sus propias concepciones,
Carbón y del Acero (CECA) y posteriormente de la intereses y planes y los Gobiernos de los Estados
Comunidad Económica Europea (CEE), el mundo europeos estaban centrados en la reconstrucción
se convirtió en espectador de la reconstrucción de nacional política, económica y social de sus respec-
una parte del viejo continente. tivos países. Por esa razón, el Consejo de Europa
que fue creado en Londres el 5 de mayo de 1949
La estabilidad política del sistema internacional con sede en Estrasburgo, fue un compromiso entre
de la Europa occidental de la posguerra, hasta federalistas y partidarios de uniones más laxas,
principios de los años setenta, resulta impresio- con predominio de estos últimos, principalmente
nante en comparación con los primeros cincuenta británicos y escandinavos, que apenas se tradujo
años del siglo XX, a pesar de que hubo ciertas en una organización de cooperación interguberna-

99
mental, sin cesión o delegación de soberanía de turísticos, sin mencionar el poder comerciar sin el
los Estados” 16. obstáculo de las fronteras.
El anterior análisis nos permite tener una Finalmente, podemos mencionar que la Unión
noción certera de lo que distintas teorías de las Europea ha procurado una lucha conjunta contra
relaciones internacionales plantean a la hora de la delincuencia y el terrorismo, lo que hace del con-
dar explicación a procesos como el de la interac- tinente y del planeta un sitio un poco más seguro.
ción de Europa. No podía dejar de hablar de pequeños detalles tales
como las llamadas telefónicas y billetes de avión
ventaJas de La integraCión para europa más baratos y las millones de oportunidades con
Para comprender la dimensión de las ventajas que tan diferentes países, detalles en los que se ve
trajo para Europa haber decidido integrarse, es ne- reflejado el trabajo macro de los europeos.
cesario tener claro que esta iniciativa surgió de la eL Mundo después
necesidad de evitar un tercer holocausto. Fue una de La reuniFiCaCión europea
integración labrada con los escombros de la guerra
y fortalecida por el temor de que sucediera algo La reunificación Europea es uno de los sucesos
parecido. El contexto internacional del momento de mayor importancia e influencia en el mundo.
exigía un trabajo de grupo, pues dependientes En los últimos cincuenta años, el mundo ha sido
unos de otros, es difícil, me atrevería a decir que testigo de lo que fácilmente podría ser llamado “el
imposible, que una tercera guerra iniciara, por lo segundo Renacimiento europeo”.
menos en el seno de Europa. Para Occidente, haber superado la Guerra Fría
También es necesario mirar un poco hacia Amé- y haber logrado un centro de unión y cooperación
rica y entender que la primera potencia mundial para la paz, como lo es la Unión Europea, repre-
no era más europea, sino que era Estados Unidos. senta, en mi opinión, una herramienta y un paso
Siendo entonces atemorizante para el viejo conti- importante para lograr el desarrollo y progreso de
nente darse cuenta de que su peso en la economía los pueblos, digno de imitar.
mundial individualmente no representaba ni la Entre los cambios más significativos que se han
tercera parte del estadounidense. generado desde entonces en occidente veo:
A pesar de que el proceso de integración euro- • El fortalecimiento de la Unión Europea como
peo ha sido difícil, pues ha significado enormes alternativa para el desarrollo económico, diferente
sacrificios, las ventajas tanto para ellos como para a los Estados Unidos;
el mundo, son incalculables. Es desde Europa de
donde se generan las iniciativas de cooperación • El fortalecimiento de la democracia como mé-
en pro de la paz y seguridad del mundo. Además, todo para la estabilidad de los pueblos;
se ha creado la conciencia • La incorporación de paí-
colectiva de la necesidad de ses anteriormente comunistas
proteger al planeta y de tra- al sistema occidental;
bajar a favor del desarrollo
que implique sostenibilidad, • La concepción de la unión
lo que beneficia al mundo como mecanismo viable para
entero. el progreso;

Europa unida ha permitido • El fortalecimiento de or-


que el continente viva en paz, ganismos internacionales que
prosperidad y libertad, y que trabajan en pro de nuestro
sus 495 millones de ciudada- bienestar;
nos gocen de beneficios democráticos, eliminación • La Unión Europea, en sí, ha fomentado dife-
de fronteras, accesibilidad a oportunidades labo- rentes programas en el mundo occidental, entre los
rales y de estudio y, por ende, tengan una vida que puedo destacar la labor por la Protección del
mucho más confortable. Medio Ambiente y de los Derechos Humanos.
Otra de las ventajas de haber constituido esta A pesar de que este fue un fenómeno ocurrido
asociación política y económica es la posibilidad en Europa, creo que el mundo entero ha aprendido
de realizar intercambios culturales, educativos y valiosas lecciones, tales como la promoción de la

100
democracia, la libertad como un dere-
cho, la cooperación como mecanismo
para el desarrollo y la paz como obje-
tivo final de todos los procesos.
Valoro el esfuerzo realizado desde el
seno europeo, pues considero que ha
sido la manera de garantizar la tran-
quilidad y el progreso mundiales.
europa unida CoMo
aLternativa de CooperaCión
para aMériCa Latina

La relación entre la Unión Europea y


América Latina inició con la prime-
ra cumbre birregional que se llevó
a cabo en Río de Janeiro (Brasil) en
1999, encontrando puntos comunes
debido a sus fuertes lazos históricos,
culturales y económicos. Las negociaciones entre pero que no necesitemos vivir los desastres de la
los dos continentes se dan a nivel de bloque; sin guerra para darnos cuenta de que unidos fortale-
embargo, las relaciones entre países se fortalecen cemos nuestra capacidad negociadora y nuestra
cada vez más17. economía; además, creamos un puente hacia el
mundo entero. El panorama no es claro, pues las
En el nuevo ámbito internacional, identificado
nuevas tendencias políticas e ideológicas de los
por el desarrollo extraordinario de la globalización
gobernantes del continente parecen levantar un
y por la pérdida de la concepción tradicional del
muro imaginario entre nuestros países latinoa-
Estado, la idea de la cooperación estrecha entre
mericanos.
todas las regiones del mundo es cada vez más una
realidad factible. Para América Latina, crear lazos de cooperación
con Europa es sumamente atractivo, no solamen-
Es posible observar cómo se han vuelto primor-
te por los posibles acuerdos económicos, sino
diales en la agenda internacional temas como la
también por la promoción de la democracia, los
cooperación para el desarrollo sostenible, el trabajo
proyectos educativos, la conciencia de protección
en pro de los derechos humanos, la lucha contra
medioambiental, el intercambio de conocimientos,
las drogas, la promoción de la cultura, la educa-
de cultura y de valores. Veo en nuestras relaciones
ción, el intercambio económico, entre otros.
un gran potencial, pues somos continentes con
Los latinoamericanos estamos en un punto de valores culturales e ideológicos con miras hacia
nuestra historia en el que, a pesar de las debilida- puntos similares; nuestras sociedades tienen mu-
des internas, nos vemos en la necesidad de mirar cho en común y muy poco, me atrevería a decir
hacia afuera y enfrentar los retos que este mun- que nada, en contravía.
do globalizado nos impone. Es entonces cuando
Tenemos un potencial enorme por brindarle
debemos unir fortalezas trabajando como bloque,
al mundo. Al detenerme un segundo en el día y
con el fin de asegurar que nuestra labor sea un
observar las tendencias actuales, veo cómo, una
mecanismo para la formulación de ideas que pro-
vez más, todo apunta a que, desde América Lati-
muevan el desarrollo de la región, mantengan la
na, es posible propulsar grandes proyectos. Me
paz, aseguren el respeto de los derechos humanos,
refiero específicamente a la necesidad del planeta
incrementen los intercambios económicos, fomen-
por darle punto final a la contaminación a través
ten el desarrollo sostenible, y combatan la pobreza
del uso de fuentes de energía alternativa, fuentes
y la degradación del medio ambiente, entre otros
que abundan en nuestro continente.
aspectos.
Entre la Unión Europea y América Latina hemos
A pesar de que proclamamos una hermandad dado un gran paso para el fortalecimiento de nues-
basada en nuestras características comunes, la tras relaciones. Ello se ve reflejado en el Tratado de
concepción de América Latina como un bloque, Maastricht, según el cual, tal como se planteó en la
lamento decirlo, no es una realidad cercana. Es- revista Iberoamericana para la Educación, “…se le

101
confía a la Unión la tarea de desarrollar una política
10
Gordon Brook-Shepherd, op. cit. pág. 392 a 413.
exterior y de seguridad común; partiendo de esta
11
http://es.wikipedia.org/wiki/Reunificaci%C3%B3n_ale
última, el documento básico sobre las relaciones de mana
la Unión Europea con América Latina y el Caribe,
12
Briggs Assa, op. cit., pág. 450.
del Consejo Europeo, tiene por finalidad reafirmar http://www.ilo.org/public/spanish/bureau/inf/maga-
13

el compromiso sostenido de Europa, ampliar y pro- zine/37/transition.htm


fundizar las relaciones con sus socios de América
14
http://www.germanculture.com.ua/spanish/library/fa
Latina y el Caribe, así como reiterar la voluntad de cts/es_bl_unification_impact.htm
llevar adelante iniciativas conjuntas basadas en
15
Briggs Asa, op. cit., pág. 480, 490
una sólida agenda birregional”18.
16
http://www.javeriana.edu.co/politicas/publicaciones/
documents/evolucion.pdf
Creo firmemente en el desarrollo de la Unión 17
Comisión Europea, Unión Europea (UE) y América Lati-
Europea como fuente viable para la cooperación, na: http://ec.europa.eu/external_relations/la/index_es.htm
pues el desarrollo histórico en el que se han visto 18
Revista Iberoamericana para la Educación, http://www.
envueltos muchos de los países que la conforman, rieoei.org/oeivirt/rie07a08.htm
ha forjado las herramientas necesarias para la
creación de alianzas para el progreso. bibLiograFía
Nuestra tarea en América Latina es ardua, pero ASSA Briggs, Historia Contemporánea de Europa
necesaria. Si la Unión Europea fue construida GAVIRIA César, Una década de transformaciones: del fin de la
sobre las ruinas de la guerra, es indudable que, Guerra Fría a la globalización de la OEA
sobre las bases de la cooperación y el desarrollo GORDON Brook - Shepherd, The Austrians: A Thousand-year
económico, será posible establecer el pedestal para Odyssey, Harper Collins Publisher, London 1996
que disfrutemos de la riqueza cognitiva, cultural, GUZMÁN Joaquín, Estructura económica mundial, Mc Graw
política y social del progreso. Hill, Madrid, 1998
SAAVEDRA John, Las Relaciones de Colombia y América Latica
Admiro el ejercicio construido por los europeos, con Europa
porque es una estrategia para la paz, no sólo del SOSA Francisco, El estado Fragmentado, Editorial Trotta,
viejo continente, sino del mundo entero; y son este Madrid, 2006
tipo de iniciativas las que realmente necesitamos; http://www.rieoei.org/oeivirt/rie07a08.htm
aun cuando hoy por hoy la Unión se vea amena- http://www.rieoei.org/oeivirt/rie07a08.htm
zada por la crisis económica. http://es.wikipedia.org/wiki/Carrera_armament%C3%ADstic
Actualmente, el mundo está a la expectativa de- a#Carrera_Armamentista
bido a la actual crisis financiera, pero miro hacia el http://www.elpais.com/diezmil/pdf/internacional/PEX181004-
futuro con esperanza y con la certeza de que, gracias A018EREXTZZ1SSS.pdf
a la fortaleza que dio a Europa surgir en medio de la http://es.wikipedia.org/wiki/Reunificaci%C3%B3n_alemana
adversidad, seguramente el viejo continente supera- http://es.enca r ta.msn.com/encyclopedia _761569658/
rá este periodo y marcará nuevamente la escena de Rep%C3%BAblica_Federal_de_Alemania.html
las relaciones económicas mundiales. http://historiaymundo.blogspot.com/2008/09/la-unificacin-
alemana.html
notas http://www.ilo.org/public/spanish/bureau/inf/magazine/37/
1
http://www.elpais.com/diezmil/pdf/internacional/PEX transition.htm
181004-SA018EREXTZZ1SSS.pdf http://www.germanculture.com.ua/spanish/library/facts/
2
Briggs Asa, Historia contemporánea de Europa, España, es_bl_unification_impact.htm
1997, pág. 410. http://w w w.javer ia na.edu.co/politicas/publicaciones/
3
Ibíd., pág. 430. documents/evolucion.pdf
4
http://es.wikipedia.org/wiki/Carrera_armament%C3% http://www.guiadelmundo.org.uy/cd/countries/aut/History.
ADstica#Carrera_Armamentista html
5
Gordon Brook, The Austrians: a thausand-year odyssey, http://www.infoghidromania.com/historia_rumania_spa.html
harper, London, 1996, pág. 10 http://ec.europa.eu/europeaid/where/latin-america/country-
6
http://buscon.rae.es/draeI/ cooperation/mercosur/mercosur_en.htm
7
Gordon Brook-Shepherd, The Austrians: A Thousand-year http://ec.europa.eu/europeaid/where/latin-america/country-
Odyssey, Harper Collins, London 1996, págs. 392 a 413. cooperation/andean-community/andean-community_
8
http://en.wikipedia.org/wiki/Austrian_State_Treaty en.htm
9
http://www.nationsencyclopedia.com/Europe/Austria-
HISTORY.html

102
La necesidad del arte

Lucero Martínez Kasab*

Debo rendirme a lo que me rodea, unirme con las nubes y


con las piedras, para ser lo que soy. Necesito la soledad
para entrar en comunicación con la naturaleza.
Caspar David Friedrich

¿Por qué a través de la historia de la Humanidad de pintarse la cara para ir a la guerra, de imitar
las personas, sin distingos de países, credos, razas, a los animales o de entonar cantos rítmicos para
se acercan a una obra de teatro, a un concierto de aumentar la fuerza en el trabajo, comportamientos
música, a la literatura, al cine, a la danza, a la pin- mágicos para proporcionarse aliento en su lucha
tura? ¿Por qué el ser humano siente una atracción con el mundo.
hacia el arte desde tiempos inmemoriales?
Asimismo, la necesidad de buscar alimentos, de
La aparición del arte en la vida del Hombre protegerse de los peligros y de la íntima consciencia
es un fenómeno complejo que implica procesos de la fragilidad individual, fue llevando al Hombre
emocionales e intelectuales, que formarán una
de las virtudes más elevadas de esta especie: la
creatividad. Puede decirse que la realización ar-
tística obedece a cuatro necesidades vitales del
ser humano: transformar, expresar, trascender,
fraternizar, y que se remonta al momento mismo
en que el ser primitivo tomó un madero como
instrumento, para tumbar la fruta que el árbol
no soltaba, liquidando, de una vez por todas, una
situación que lo mantenía sometido a los vaivenes
de la Naturaleza.
Así, apartándose del orden establecido —donde
debía esperar pacientemente a que la fruta cayera
del árbol—, comenzó con su esfuerzo a transformar
las condiciones que lo rodeaban. De este modo,
sabiéndose limitado para controlar las diversas
fuerzas del medio ambiente, los embates de los
enemigos y los peligros de los depredadores, busca
afanosamente vencer las vicisitudes de la vida así
fuese a través de la ilusión de los actos de un brujo,

* Psicóloga. Directora de los proyectos “Barrio Arte”,


patrocinado por la ONU y el ICBF, y “Atlántico Joven” de la
Gobernación del Atlántico, escogido por la organización in-
glesa Exchange y la Universidad del Norte, 2003, como una Caminante sobre un mar de nubes, Caspar David Friedrich.
de las experiencias más exitosas en comunicación y salud en
América Latina.
Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla
103
pp. 103-106. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
al agrupamiento con sus semejantes, lo
cual hizo imprescindible que surgieran
ruidos, gruñidos, sonidos, palabras,
entre ellos, buscando un entendimiento
con base en la expresión de los senti-
mientos y del rudimentario pensamiento
que facilitara la convivencia, dando ori-
gen al lenguaje. Nombrar los objetos con
palabras era sacarlos de la indiferencia-
ción en que se hallaban, singularizarlos,
dominarlos a tal punto de creer que con
sólo pronunciar el nombre de un espíritu
se podía caer en desgracia, tal y como lo
observamos hoy en día en los niños más
pequeños que, asustados, no se atreven
a mencionar al demonio por temor a que
éste aparezca. Si, como afirma el griego
en el Cratilo / el nombre es arquetipo de
la cosa / en las letras de “rosa” está la
rosa / y todo el Nilo en la palabra “Nilo”:
Jorge Luis Borges.
El lenguaje con sus palabras, con sus
sonidos y gestos es otra herramienta
que el hombre creó para transformar un
mundo que se perdía por lo inespecífi-
co, por la generalidad de los elementos.
El poeta que juega con la palabra, que
con sus composiciones nos dice de una
manera diferente las cosas, transforma
la realidad, hace arte, hace magia tan
profundamente como los primeros hu-
manos al entonar un canto para pedir
lluvia al cielo. El artista, igual que el
primitivo, necesita diferenciar las cosas
de su entorno, nombrarlas a su manera,
Pinturas rupestres de Altamira (España), 15.000-6.000 años a.C.
acomodar una realidad que percibe y
concibe de forma muy particular.
Por los descubrimientos de las pinturas elabo- una profunda necesidad de comunicar a los de-
radas por los antiguos hombres sobre cuevas y más su mundo interior, de decir cómo concibe la
piedras —encontradas principalmente en Francia y realidad que lo envuelve, de expresar de manera
España—; por las tallas, surcos o fisuras halladas sensible su visión del mundo.
en rústicos instrumentos de caza o en utensilios
domésticos, los estudiosos, al no encontrarle fun- El ser primitivo que en forma colectiva partici-
cionalidad a estos testimonios, han concluido que paba de los actos de magia para transformar el en-
los primitivos los hacían para conseguir favores torno —las ceremonias, los rituales, los cantos—,
de los espíritus, y para expresar sus emociones o poseía la plena certeza de que a través de esos
sus ideas. Así, inventaron adornos en la cabeza, comportamientos grupales se llenaba de poderes
pinturas en el rostro, movimientos corporales que especiales para afrontar las contingencias de la
se fueron convirtiendo en danzas ceremoniales, en vida, en consecuencia, las relaciones entre las
ritos, en representaciones teatrales que, además, personas revestían una profunda importancia. La
comenzaron a narrar el acontecer de los días y comunidad era la fuente de la vida en todo sentido:
que han llegado al presente para contarnos cómo en lo físico, porque representaba la seguridad de
eran los primeros pobladores de la Tierra. En el conseguir sustento y protección y, en lo existencial,
presente quien hace arte siente, como entonces, la certeza de no saberse solos en la Tierra. No

104
presar sentimientos y pensamientos
relacionados con la vida, la muerte,
el amor, con las aspiraciones íntimas
del ser, mitigando en los hombres y
mujeres una sensación de soledad, de
añoranza, de culpa por el abandono
de la unidad y el surgimiento de una
individualidad cargada de egoísmo.
Con la virtud de proporcionarle a
quien lo practica un sentimiento de
plenitud a través de la manifesta-
ción libre de la imaginación, de los
sentimientos, de los pensamientos
trascendiendo la frontera de lo con-
creto, de lo material, de lo inmediato
pasando a la esfera del alma, de lo
intangible, de lo eterno, el arte per-
mite al individuo completar el círculo
obstante, en la evolución de las sociedades que a de inicio, desarrollo y culminación de una obra
través de miles de años el Hombre formó, el colec- generando en lo profundo del ser un sentimiento
tivo primigenio se fue fraccionando y, con ello, las de unidad, pues, las partes internas de la persona
relaciones personales, obstruyéndose cada vez más que permitieron crear la obra, se reflejarán ante
la instintiva necesidad de fraternizar; sumiéndose sí como un todo.
el ser humano en un estado de soledad que, en
innumerables ocasiones, le resulta aniquilante. El En los artistas se condensan los anhelos más
artista a través de su obra realiza una comunión profundos del Hombre de volver a sentirse uni-
con el otro, aspira íntimamente a convertirse en do a la Naturaleza, de transformar, expresar,
el punto de encuentro de la sociedad, colocando trascender y fraternizar. Es el brujo de la tribu
en su obra aquello que puede ser cercano a todos, colocado al frente del colectivo que lo sigue en
para lo cual debe poseer, como un brujo, la ca- todos sus pasos. El artista es quien pinta, canta,
pacidad de sentir lo que subyace en medio de la interpreta lo que los demás quisieran exteriorizar,
cotidianidad de su tribu. de ahí que en cada espectador palpiten vestigios
de sensaciones, percepciones, ilusiones de miles
En nuestro tiempo, el ritmo incontenible de de años ante un concierto, una obra literaria, una
los acontecimientos, las ocupaciones distantes pintura, siempre con el deseo de percibirse como
de la inclinaciones de cada quien, la lucha por el unidad en sí mismo en profunda armonía con el
dinero, pasando por encima de los principios y Cosmos, porque encuentran en el artista y en su
valores propios, alejan, aún más, a la persona de obra partes ocultas de su ser.
sí misma y de sus semejantes. Los proyectos de
vida que se sueñan son difícilmente alcanzables, El arte es el vigor de la pincelada libre y resuel-
la noción de éxito relacionada con la abundancia ta que el maestro Alejandro Obregón dejó en sus
de dinero, la individualidad como cúspide del pinturas y que al verlas no resistimos la sensación
desarrollo personal, la constante necesidad de lo de hallarnos en paisajes, cóndores y barracudas
novedoso para hacer placentera la existencia, man- también soñados por nosotros. Es la capacidad
tienen a los seres humanos detrás de soluciones embrujadora de Gabriel García Márquez de hacer
vanas, frívolas, triviales que no logran remediar llegar hasta el más lejano lector atmósferas de
el infinito sentimiento de insignificancia ante la aromas, de amores contrariados, de brisas con
inmensidad del Universo. El arte, que antes era murmullos de agua llevando sobre sí un barco a
de todos, que fue y continúa siendo unión y expre- vapor que recorre sin fin el río Magdalena, deján-
sión, magia e ilusión se fue escindiendo como el donos con una nostalgia que sólo se disuelve con
colectivo humano hasta recogerse en unos pocos el paso rotundo de los días.
seres: los artistas. El verdadero artista es la per- La necesidad del arte es una condición espiri-
sonificación de lo esencial, quien se encargará de tual profunda del hombre y la mujer para acusar
cantar la nostalgia por el equilibrio perdido entre su presencia en el mundo. Tan importante es el
la individualidad y el mundo circundante; de ex- papel del arte en la existencia del hombre actual

105
que estudios neuropsicológicos logran determinar ternizar desde una individualidad en medio de una
el cambio cerebral de una persona cuando ejecuta colectividad asfixiante, pero necesaria para vivir.
un arte, pudiéndose observar la activación de los
La creatividad en el arte, el deporte o la ciencia
centros del placer. De igual manera, se detectan
—la verdadera ciencia es arte, el verdadero arte es
cambios en el funcionamiento cardiovascular al
ciencia— es la brújula con que el Hombre puede ir
disminuir el estrés, la ansiedad, la angustia en
buscando eso que llaman felicidad. Basta observar
pacientes con afecciones emocionales. Cuánto
a los niños jugando con arena, con colores, con
desahogaron en el arte espíritus atormentados
pedazos de madera, dejándose arrastrar por la
como Edgar Allan Poe, Vincent van Gogh, Beetho-
imaginación para verlos felices olvidados del frío,
ven —por citar unos cuantos— y que legaron a la
del calor y del hambre. Es el llamado lúcido de Ga-
Humanidad piezas de sensibilidades exquisitas
briel García Márquez en su Manual para ser niño,
que perdurarán para toda la eternidad.
de Documentos de la Misión Ciencia, Educación y
Hoy en día, una de las grandes paradojas es Desarrollo para la Presidencia de la República en
que la Humanidad que se alejó de la Naturaleza 1995, en la más bella, profunda y certera defensa
en busca de una individualidad, que se separó de de la importancia decisiva en la vida del Hombre
un medio ambiente para singularizarse, que paga de gozar desde niño de la libertad de crear. García
con angustia existencial tamaño logro, atenta, pre- Márquez hace un vehemente llamado a los adultos
cisamente, contra el disfrute del sujeto que desea a respetar y encauzar desde temprano las aptitu-
transformar, trascender, expresar y fraternizar. des artísticas de los hijos.
Es la globalización con su excesiva tendencia a
Si el Estado y, con él, las instituciones edu-
uniformar los sentimientos y los pensamientos
cativas en todas sus categorías le concedieran la
colocando una naturaleza ficticia como si fueran
importancia trascendental al aprendizaje de las
árboles, montañas o mares alrededor de los seres
artes, desde una igualdad académica con las asig-
humanos al imponer comportamientos, modas,
naciones tradicionales como las Matemáticas, la
sistemas políticos, utilizando los medios masivos
Física, la Química, y desde una pedagogía lúdica,
de comunicación que encumbran modos de vida
espontánea, libre donde los niños y adolescentes
superficiales, baladíes, vacíos en medio de un
pudieran encontrarse con ellos mismos, con un
egoísmo aniquilante cuya expresión máxima es
quehacer que les enseñe desde pequeños el goce
la intransigencia de ciertos países poderosos en
con lo esencial, es decir, con sus vocaciones, se
colaborar valiosamente con el mejoramiento del
encaminaría a la sociedad hacia la satisfacción
cambio climático, por no sacrificar unos índices
de una de las necesidades básicas del Hombre y
monetarios. El arte, en medio de esta incongruen-
una de las razones de ser del arte, la sensación
cia, es uno de los pocos reductos que le quedan al
de la Felicidad.
Hombre para transformar, expresar, trascender, fra-

106
Oscar Wilde:
crítico e imaginativo

Kathy Stella Porto*

inFLuenCias de La inFanCia propósito, ambientado con lámparas de pantallas


color rosa; estas estancias burbujeantes incitarían
El 16 de octubre de 1854, nació en Dublín, Irlanda, las artísticas y revolucionarias conversaciones de
en el número 21 de Westland Row, Oscar Fingal su selecto y diverso núcleo de invitados.
O’Flahertie Wills Wilde, hijo de sir William Wilde,
célebre médico oftalmólogo de es- aproxiMaCión
píritu desprejuiciado, librepensa- a su espíritu CrítiCo
dor, autor de varias obras, entre
ellas, una sobre Irlanda, crónicas Además de sus deliciosas co-
sobre sus viajes y la historia so- medias y obras teatrales, Oscar
bre los últimos días de Swift. Wilde escribió magistrales en-
sayos literarios como: “El crítico
Su madre, Jane Francisca artista”, “Pluma, lápiz y veneno”,
Elgee, fue una revolucionaria y “La verdad de las máscaras”; los
teatral poetisa de versos patrióti- visionarios ensayos “La invasión
cos firmados con el seudónimo de americana”, “El alma del hombre
“Speranza”, quien estaba conven- bajo el socialismo” y “El renaci-
cida de heredar el apellido Alig- miento inglés del arte”. En estos
hieri del poeta Dante Alighieri. ensayos acertó en muchos temas
No es de extrañar que Oscar que aún hoy siguen siendo de ac-
Wilde heredara la teatralidad de tualidad y esclarecedores para el
su madre, acostumbrado como porvenir de la sociedad y del arte
estaba desde pequeño a verla con un estilo ligero y seductor,
profusamente maquillada en sus no exento de filosófico razonar,
tertulias literarias después de las verdad y lucidez.
cinco de la tarde, en el gran salón Oscar Wilde. Sus ensayos literarios son
de su casa, vuelto penumbra a provocadores, dotados de fina
intuición artística y sensibilidad, y una disciplina
* Poetisa y ensayista, nacida en Aracataca. Luego de culmi- de lector habitada por milenios de arte, antigüedad
nar, en España, Inglaterra y Cuba, sus estudios sobre ciencias
de la información, letras, historia del arte y cine, se estableció clásica y modernidad.
en Bello Horizonte, Santa Marta, donde reside desde hace
muchos años. Es autora del poemario Amor de lo imposible
Sin apartarse de lo humano, le muestra al lector
(Ed. Panamericana, Bogotá, 1998). lo desconocido, lo intuitivo y lo invisible de toda

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


107
pp. 103-106. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
cosas por la que discuten los hombres”,
y añade: “la verdadera calidad poética,
el goce de la poesía, no proviene sino del
manejo inventivo del lenguaje rítmico,
de lo que Keats llama ‘la vida sensata
del verso’. El elemento del canto en la
canción acompañado por la profunda
alegría del movimiento”.
En “El crítico artista” afirmó: “El
verdadero crítico, en efecto, será sin-
cero en su devoción al gran principio
de la belleza, pero la buscará en todas
las escuelas y en todas las épocas y no
se dejará nunca limitar por ninguna
costumbre establecida de pensar o por
alguna estereotipada manera de ver las
cosas, no consentirá en ser esclavo de
Oscar Wilde.
sus propias opiniones”.
Todo gran escritor es, ante todo, “un
gran lector”, como afirma Borges. Siem-
pre tendrá el íntimo deseo de encontrar
un estilo, un lenguaje que no se parezca
al de los amados escritores que han in-
fluido en su desarrollo, ni al de sus con-
temporáneos; todo gran escritor tendrá
siempre una visión, su propia visión de la
realidad circundante, del mundo interior
suyo y de los otros, de la realidad de la
vida, de la abstracción que pueda hacer
de todos los sucesos del vivir.
Oscar Wilde merece ser recordado
y reconocido más por su dimensión de
gran artista, intuitivo lector y encantador
Cárcel de Reading. compañero de horas dulces y amables,
que por sus preferencias amatorias, la
obra que aspire a lo no perecedero, que en defini- cárcel del Reading o su indumentaria de dandy.
tiva es el sueño secreto del artista verdadero. Jorge Luis Borges, quien lo comprendió en su
En su prosa poética no hay nada obscuro, justa dimensión, dijo de él: “Su obra no ha enve-
nada patético, ningún terror nos asalta cuando jecido; pudo haber sido escrita esta mañana”. En
la leemos: sólo una inmensa alegría estética y el mi condición de admiradora de su obra, agregaría:
perenne deseo de leerlo una y otra vez. Oscar Wilde es un escritor que siempre me dirá
cosas nuevas y al que siempre tiende mi alma
Su alcance de poeta, psicólogo, sociólogo, cuando necesito serenarme y sonreír.
esteta, crítico de arte y gran reformador de este-
reotipadas costumbres, es capaz de conmover al eL aLMa norteaMeriCana
lector culto, aquel que posee imaginación intuitiva, En estos aciagos tiempos que comprometen la po-
capacidad de abstracción, un intelecto desprovisto lítica mundial y la de nuestros países, necesitamos
de dogmas y prejuicios, y, en especial, capacidad conocer diversos puntos de vista sobre una nación
de asombro. que, a pesar de los deslices de su política exterior
En el ensayo “El renacimiento inglés del arte” imperialista, desde la primera incursión en Méxi-
afirma: “en la mansión sagrada y segura de la belle- co hasta nuestros días, posee un capital humano
za, el artista sincero no admitirá nada que sea duro sorprendente y sus universidades se encuentran
o molesto, nada que cause dolor, ninguna de esas entre las mejores del mundo.

108
Quién mejor que Oscar Wilde para revelarnos — Las MuJeres aMeriCanas
con el estilo intuitivo e imaginativo, revolucionario
en ideas y conceptos, que lo universaliza y acerca “Son brillantes, inteligentes, asombrosamente
a los lectores del porvenir—, el Alma Americana, cosmopolitas. Poseen un singular descaro, una
desmitificada de prejuicios populares, y dogmas presunción deliciosa, y una independencia es-
políticos, que la crítica y los medios de comuni- pontanea. Saben contar una historia sin olvidar
cación del siglo XXI no han logrado comprender el rasgo mordaz, perfección extraordinariamente
en su vasta y desarrollada conciencia cívica y rara en mujeres de otras naciones. Verdad es que
social. Esta alma “joven aún”, entraña, más allá carecen de sosiego y sus voces son algo bruscas
del estigma, nobles cualidades que Oscar Wilde, y estridentes cuando desembarcan en Liverpool,
con ese sicologismo suyo tan fértil y sutil, supo pero con el tiempo llega uno a extrañar esos lindos
desentrañar, en los elocuentes y magistrales en- ciclones con faldas que causan tanta agitación a
sayos: “Invasión americana” e “Impresiones sobre las duquesas con hijas”.
Yanquilandia”.
Después de leer este párrafo, no pude menos
El 24 de diciembre de 1881, Oscar Wilde se que concederle la razón a Oscar Wilde, y divertirme
embarca en el Arizona para Norteamérica, con- con tan perfecta y contemporizadora descripción.
tratado para dar una serie de conferencias. Ya Pero él va más allá cuando al referirse a la relación
había publicado en el mismo año su libro Poems de las mujeres norteamericanas con sus padres
y se encontraba anímicamente dispuesto para apunta: “Jamás una idea inoportuna impedirá
enfrentarse a un universo que por la lectura de que la niña yanqui censure a su madre cuantas
Emerson le atraía. Pronuncia su primera confe- veces sea necesario. En realidad, puede decirse que
rencia en el Chickering Hall de Nueva York: “El ningún niño yanqui se ciega ante los defectos de
renacimiento inglés del arte”. Recorre casi toda sus padres, sea el que fuere el cariño que sienta
Norteamérica, algo del Canadá y retorna a Londres
por ellos [...] En América, la juventud está siempre
en enero de 1883.
dispuesta a que aprovechen su experiencia las
“La invasión americana” es un exquisito ensayo personas de más edad que ella”.
que vivifica la presencia de mujeres norteamerica-
¿Tendrá nuestra juventud latinoamericana la
nas en la vida inglesa de finales del siglo XIX y la
conciencia cívica y social tan desarrollada como
necesidad de esta presencia que cambiaría radi-
calmente la vida inglesa y su sociedad. para propiciar un cambio de pensamiento políti-

109
co, que nos conduzca a una paz social? ¿Podrá artiFiCio, hospitaLidad,
subvertir el orden de manera pacífica, como los Modernidad y teCnoLogía
jóvenes norteamericanos en Woodstock? ¿O es
que necesitamos conductores de los jóvenes en la Oscar Wilde celebró del alma norteamericana su
academia, que sin dogmas o credos políticos y de escasa afición a la pompa, el ornato y la ostenta-
pensamiento le capaciten para la sana y vigorosa ción: “No vi allí más de dos desfiles: uno, el de los
reflexión e incentiven su curiosidad intelectual, bomberos, precedidos por la policía, y otro, el de
artística y literaria? la policía, precedida por los bomberos”.

Los aMeriCanos y La poLítiCa


Cree que el norteamericano es “el más hospita-
lario” de los anfitriones, pues “adquieren la verda-
En “Impresiones de Yanquilandia”, Oscar Wilde dera experiencia con más antelación que nosotros,
aclara que no posee conocimiento íntimo de la po- no son nunca torpes y no dicen tontería jamás”.
lítica norteamericana, confesión contradictoria: él
fue un ferviente admirador del pensador, ensayista Al pensar que “la civilización empezó con la
y orador norteamericano Emerson, considerado máquina de vapor”, Wilde lamenta que tengan
por el crítico literario Harold Bloom como: “la figura tan poca propensión al arte y al pasado, y tal vez
central de la cultura americana, conforma nuestra no pueda concebir el Quijote europeo pues él es
política, así como nuestra religión no oficial”. el “Don Quijote del sentido práctico”.

Sin embargo, anota: “Los americanos son el Oscar Wilde, al igual que su amado Montaigne,
pueblo mejor educado políticamente del mundo. supo ver una tierra joven con espíritu joven, y,
Vale la pena ir a un país que puede enseñarnos como su admirado Emerson, afirmó que “los cre-
la belleza de la palabra Libertad y el valor de ese dos son una enfermedad del intelecto”, por lo que
concepto [...] Todo ciudadano, al cumplir los vein- debe quedarnos como enseñanza que los pueblos
tiún años, tiene derecho a votar y adquiere, por se deben unir no por lo que nos separa, sino por lo
eso mismo, su educación política”. que de ellos podamos recibir como influjo benéfico
para el progreso individual, moral y colectivo.

110
Cuando una cosa es otra cosa:
el performance de María Teresa Hincapié
como imagen-tiempo

Mónica Gontóvnik*

introduCCión
En 1990, la artista colombiana María Teresa
Hincapié ganó el primer premio en el XXXII Salón
Nacional de Artistas con su obra denominada Una
cosa es una cosa. Con intención marcada, la artista
propuso ese título para su obra porque durante
horas ella se dedicaba a sacar cosas de su propia
vida cotidiana que tenía en bolsas y maletas, para
colocarlas parsimoniosamente y en orden, ante
la vista de los espectadores asistentes al espacio
donde se ejecuta el performance. Con Una cosa
es una cosa, Hincapié cuestionaba la naturaleza
de aquello que llamamos espectáculo. Viniendo
del mundo del teatro, Hincapié per-formaba la María Teresa Hincapié: Caligrafía corporal.
vida cotidiana ante los ojos de los demás, usando
simples movimientos corporales. Al manipular Al traer los objetos de la cotidianidad a un espacio
las más sencillas cosas, las separa forzosamente público donde la gente puede observar un acto que
de la esfera privada y las convierte en elementos hace visibles estos objetos, Hincapié ejecutaba un
escénicos que ahora se convierten en cosas para acto estructurado que igualmente evidenciaba la
otros. Con un sencillo acto que duraba hasta doce ritualidad de lo diario. El tiempo y el espacio or-
horas, Hincapié nos hacía cuestionar acerca de la dinarios recibieron un nuevo orden y se situaron
separación que creemos necesaria entre la vida en ese espacio liminal que Turner (2004) descri-
y el arte. Siendo testigos de su acto también nos bía muy bien en su estudio seminal que sirve de
cuestionamos una sociedad donde lo cotidiano está base para los estudios performativos: “Entidades
ya demasiado espectacularizado, de-sacralizado. liminales no están ni aquí ni allá; se encuentras
atrapadas en medio de las posiciones asignadas y
dictadas por la ley, las costumbres, convenciones
y ceremonias” (79)1. Y es precisamente ese estado
* Docente de Humanidades y Filosofía en la Universidad donde nos encontramos entre mundos, el que nos
del Norte. Máster en Estudios Interdisciplinarios en Arte y permite pensar la obra de arte junto con Arthur
Psicología, Naropa University. Candidata a doctora en Estudios
Interdisciplinarios en Artes, Ohio University. Poeta, performis- Danto (1981): como una convención que nos dice
ta. Este ensayo fue leído como ponencia en el VII Congreso de que algo es arte porque se nombra como obra de
la Asociación Caribeña de Filosofía: “Cambiando la geografía arte por determinadas instituciones (31), y por el
de la razón: música, ritmo y movimiento”. Universidad de artista mismo, quien, claro está, la determina con
Cartagena, agosto 11-14, 2010.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


111
pp. 111-116. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
su intención. Durante una obra
de arte hay, debido a la intención,
una transformación permanente
de unas cosas en otras cosas.
Las metáforas se desplazan en
este reino de la ilusión que tanto
ha preocupado a los filósofos,
transformaciones que no han
hecho más que develar el sentido
de las pretendidas verdades uni-
versales. Al desplazar las cosas
de su casa y ordenarlas en otro
espacio, Hincapié hace visible la
posibilidad de la metáfora que
cambia el sentido de las cosas con
simples desplazamientos semán-
ticos. Precisamente, presentar
acciones artísticas a través de
actos simples de la vida cotidiana
Gilles Deleuze.
ha sido una estrategia artística
y política feminista. Al hacer de
estas acciones, que por cotidianas se convierten en grandes espíritus, ya que el eterno retorno consiste
invisibles, un objeto de la intención e investigación en poder pensar la destrucción de todos los valores
artística, se utiliza una estrategia de disrupción para que cada momento de la vida sea privilegiado
de los sistemas de representación dominados por como se merece (Colebrook, 2002, 694).
la cultura patriarcal (Forte, 1990, 251). Aunque la
intención de Hincapié no es teatral (Aguilar, 2010) una direCta iMagen deL tieMpo
su acción performática convierte la vida privada en La vida Cotidiana
en un espectáculo para un público que al mismo
María Teresa Hincapié no narra ni actúa cuando
tiempo es paradójicamente borrado de la atención
performa, cuidadosa y pausadamente, ante nues-
de la artista mientras le dedica todo su presente a
tra vista ese acto ritual público-privado donde su
cada objeto que toca.
cuerpo transforma las más simples cosas sin real-
Como parte del ritual, nos convertimos así mente decir nada más allá de la manipulación de
mismo en espectadores de la ordinariez de nues- éstas con intención concentrada. Hincapié permite
tra vida cotidiana, llena de objetos similares, lo que Deleuze (1989) llama una imagen-tiempo
radicalizando así la percepción de nuestra propia en su teoría sobre cine. Cuando Gilles Deleuze
realidad llenas de ideales y propósitos grandiosos se dispone a explicar lo que él llama una imagen
e inalcanzables con insoportables expectativas —tiempo como la característica más sobresalien-
de trascendencia más allá del presente ordinario te del cinema que se hace a partir de la Segunda
y tenaz. El ordenamiento intencional y pausado Guerra Mundial, en un capítulo titulado “Mas
de cosas simples que Hincapié hace sin recurrir a allá de la imagen-movimiento”, se refiere al crítico
movimientos corporales por fuera de lo común, nos Barthelemy Amengual como aquel que produce
dice que una vida en un hogar, cuidando de las una fórmula para entender el trabajo de Fellini.
cosas, debe ser tenida seriamente en cuenta por Si logramos entender las películas de Fellini como
nosotros, si la existencia ha de hacerse soportable. imágenes-tiempo, podemos entender que ver una
Una existencia soportable ha de tomar conciencia película puede convertirse en algo aún más real
de cada cosa sencilla y singular que hace parte de que lo que aparentemente se está re-presentando.
nuestro entorno diario. Hincapié hace énfasis en Una película puede ser aún más real que nuestra
la detención del tiempo en un espacio público con propia vida y la vida cotidiana se puede identificar
su performance Una cosa es una cosa. Pareciera con lo espectacular, porque “…sin distinción mi-
querer que pensemos en lo que Nietzsche plantea- rantes-mirados, sin espectadores, sin salida, sin
ba: debemos privilegiar cada instante de la vida bastidores ni escenario… el cristal de Fellini no
en su singularidad: la vida es una fuerza radical tiene fisura por la cual se podría o se debería salir
y violenta con la que sólo pueden encontrarse los para alcanzar la vida…” (Deleuze, 2004, 123-4).

112
surgido una tecnolo-
gía capaz de expresar
la percepción. Mas no
una percepción natural,
aquella humana hecha
de instantes enmarcados
y privilegiados, sino una
percepción fluida, que
cambia constantemente:
“El modelo sería como
un estado de cosas en
constante cambio, una
materia fluida donde no
hay punto de anclaje ni
centro de referencia asig-
nable” (Cinema 1, 57)4.
Deleuze piensa que el
cine de-centra el sujeto
de la percepción y de-
María Teresa Hincapié: Vitrina, 1989.
muestra lo que Bergson
creía era la duración:
El performance Una cosa es una cosa nos invita que la conciencia en sí ya es algo, que uno no es
a pensar la posibilidad de que, como miradores de consciente de algo.
un acto que se ha separado de la realidad cotidia-
Quisiera pensar, mediante este ensayo, que
na, nuestra percepción nos comienza a llevar a la
una pieza performativa como Una cosa es una cosa
imagen-tiempo: una imagen que se crea cuando
actúa como el arte del movimiento que es el cine.
no se narra, sino que, como nos explica Deleuze
En su accionar, nos muestra una imagen directa
(1989), las historias son narradas por los objetos y
del tiempo, porque no hay narración sino acción,
los paisajes que son vistos no sólo por los actores,
porque en ella no se actúa (en el sentido teatral)
sino además por el público. La imagen-tiempo se
sino se hace, porque aunque es algo que se observa
hace porque no hay línea temática a seguir y así
como espectáculo, no entretiene.
todo puede convertirse, transformarse en algo más a
través de los “movimientos falsos” de la disnarrativa2 Podríamos aplicar esta idea de Deleuze en este
y a través de los signos ópticos y sonoros, los signos- caso, porque en el cine de la imagen-tiempo no
tiempo, aquellos que reemplazan a los sensoriomo- se producen movimientos que son acciones en
tores que dominaban el sistema clásico del cine. un tiempo que se desenvuelve narrativamente.
Porque se producen sonidos y visiones donde los
El movimiento del cuerpo de la performista es la
actores no reaccionan a situaciones dadas, sino
línea que nos divide y une al mismo tiempo en ese
que simplemente estando en ese mundo fílmico,
espacio liminal donde ni ella es artista ni nosotros
permiten a los espectadores ser testigos de las di-
somos observadores, porque lo que percibimos es
versas posibilidades del devenir de las imágenes.
entonces ese eterno retorno de lo cotidiano en la
En Cinema 1, Deleuze (1989) dice que las imáge-
vida tanto de ella como de nosotros. A través del
nes mentales no se contentan con hacer redes de
cuerpo y de los movimientos y objetos de la artis-
relaciones, sino que forman nuevas substancias,
ta, hemos vivido nuestro propio tiempo a través
que el cine produce pensamiento. Las imágenes
de una imagen-tiempo que no se disuelve con la
cinemáticas que aparecen después de la Segunda
mirada. Con Hincapié nos convertimos en obser-
Guerra Mundial, para Deleuze, son dispersas, no
vadores de nuestros propios cuerpos en el tiempo.
están ligadas a la percepción sensoriomotora y por
El espacio que ella nos proporciona se abre a la
ello no es un cine fácil. La narrativa se interrumpe,
duración3.
los héroes desaparecen, los espacios no son conti-
En general, para Deleuze, el cine es tiempo, nuos y las acciones son difíciles de comprender. Es
la duración misma, ese momento en movimiento entonces cuando para Deleuze el universo es visto
que no es tanto capturado como experimentado como cine: un todo abierto donde las cosas no son
de lleno. Para Deleuze (1989) es como si hubiese definitivas, expresadas en tomas no secuenciales,

113
con actores no activos, con edi- no cesa de reiniciar su desdobla-
ción no lógica. Son flashbacks miento, sin culminación, ya que
que se revierten en nuestras el intercambio indiscernible se
propias memorias, situaciones prorroga y reproduce perpetua-
parecidas a las nuestras, líneas mente” (Deleuze, 2004, 363).
interrumpidas que no permiten
interpretaciones sólidas y unifi- La poLítiCa
cadas, imágenes no discernibles, deL aburriMiento
nada claras, imágenes del tiem- Como espectadores de la pieza
po mismo: imagen- cristal. performática Una cosa es una
“Lo que se ve a través del cosa, probablemente estemos
vidrio o en el cristal es el tiem- sentados en una esquina del
po, en su doble movimiento de salón. Luego nos levantamos,
hacer pasar los presentes, de caminamos, nos ponemos a ob-
reemplazar el uno por el otro en servar desde diversos puntos.
dirección al futuro, pero también El tiempo pasa y no pasa nada,
de conservar todo en el pasado, aparentemente. María Teresa
de sumirse en una profundidad sigue enfilando sus objetos per-
oscura” (Deleuze, 2004, 121) sonales en el salón. Sabemos
Henri Bergson. que esto durará horas, es parte
En este cine de la imagen- del programa. Aunque la pieza
tiempo, el actor y el espectador funciona como un ritual, o tal
juntos escuchan los sonidos y ven las imágenes vez por eso mismo, ella no está expresándose,
directas de tiempo que dan pie a las asociaciones no dice nada en particular. Su acción repetitiva
libres. Igualmente, en el performance de María y constante, donde cada objeto recibe especial
Teresa Hincapié, ella y nosotros, los espectadores, atención mientras en sacado y colocado, dice
podemos reflexionar acerca de cómo el presente, el siempre lo mismo: nada en particular. No hay una
pasado y el futuro no tienen cabalmente una lógica narrativa. Podemos entrar y salir del performance
casual mientras percibimos el tiempo directamente y volver en varias horas y ella aún se encuentra
a través de la imagen de su performance, que se allí. Si podemos soportar esa nada aparente, ante
convierte en una experiencia profunda de la dura- nosotros se puede abrir la intuición directa del
ción. Las imágenes-tiempo son para Deleuze como tiempo como duración ante la falta de entreteni-
sueños (onirosignos) y memorias (mnemosignos), miento. Este performance nos está dando una idea
son una paradoja donde pasado presente y futuro exacta de cómo el aburrimiento puede ser político.
se confunden en la diferencia entre tiempo virtual Kracauer (2008) tenía sus razones para encontrar
y real. En las imágenes-tiempo somos espectadores la productividad del aburrimiento:
en desazón que observan junto con actores que no
hacen nada. Lo real y lo imaginario se persiguen “¿Pero qué puede suceder si uno se rehúsa a salir
mutuamente, intercambiando roles donde los es- corriendo? Entonces el aburrimiento se convierte
pectadores se convierten en posibles actores de lo en la única ocupación correcta, porque provee
que se está viendo. Por eso la imagen-tiempo del la única garantía de que uno está en control de
performance Una cosa es una cosa hace el tiempo su propia existencia. Si uno nunca se aburriera,
visible, vivible. En este performance no hay que presumiblemente no podría estar presente y
ligar diferentes acciones, la acción es una sola, sería tan sólo un objeto del aburrimiento… Pero
continua y eternamente retornante, donde se pro- si ciertamente uno se encuentra presente, no
duce un perpetuo intercambio entre lo virtual y lo tendría más escogencia que aburrirse con los
actual. No seguimos una historia. Las intermina- difícilmente reconocibles ruidos que no nos dejan
bles secuencias de colocación de objetos nos han existir y al mismo tiempo encontrarnos existiendo
movido más allá de la percepción sensoriomotora. dentro de ellos” (304)5.
Simplemente vemos y la conciencia toma su forma
de duración a través de nuestra sensación: “Lo que Si Una cosa es una cosa es acerca de la pre-
vemos en el cristal ya no es el curso empírico del sencia de la propia artista, si en apariencia ella lo
tiempo como sucesión de presentes, ni su repre- hace para sí misma, como una meditación acerca
sentación indirecta como intervalo o como todo… de la vida cotidiana, si con su atención centrada en
Es el tiempo en persona lo que surge en el cristal, y sí misma, los objetos y sus movimientos rituales,

114
ella nos borra como espectadores, al mismo tiem- de soportar el salto imaginativo necesario para
po nos presta su cuerpo. Este préstamo actualiza darnos cuenta del montaje de imágenes que hemos
nuestra presencia en el recinto donde se ejecuta hecho una y otra vez en nuestra vida diaria. Hay
la acción. No podemos soportar lo único que tene- un tiempo que se ha vuelto automático y funcio-
mos: tiempo. El aburrimiento nos lleva al límite, al na por fuera de la conciencia y hay otro al que le
espacio liminal donde tampoco estamos. Aunque el prestamos atención, que está lleno de intención.
performance no tenga la especificidad técnica del Pero todos igualmente son parte del tiempo, de la
cine, aunque su técnica no es la indexación de las duración que intuimos tiene un límite, como todo
imágenes que se editan y montan en celuloide o se acto ritual, como toda obra de arte. El cuerpo de
manipulan digitalmente, el cuerpo de la performis- la artista no tiene importancia más allá del hecho
ta hace algo similar a la imagen-espejo que provee de su performance. Pero, al igual que los objetos
el cine: no solamente estamos siendo capaces de que al sacarlos de su cercanía cotidiana se han
estar presentes por medio de ese cuerpo, sino que convertido en otra cosa, ese cuerpo se ha conver-
producimos pensamiento mientras hacemos parte tido en todos los otros cuerpos que la observan.
del devenir, somos con los movimientos ejecutados Nuestras horas de observación han hecho insopor-
por la artista. tables nuestras propias horas cotidianas. Somos
los testigos aburridos y aterrados del tiempo que
Como Peggy Phelan (1993, 167) muy bien
no dice nada si no se encuentra en un espacio
nos explica, el arte performático ocurre en esa
determinado y medido.
suspensión entre la realidad física del cuerpo
que performa y la experiencia síquica de lo que La materialidad de las cosas que Hincapié dis-
se incorpora. Lo performático declara un ser que pone en el piso del salón, la materialidad de su
deviene suspendido entre lo que se hace visible cuerpo y de los nuestros, las formas, los espacios
temporalmente y lo que no aparece. Hincapié trazó creados por las formas, han creado una imagen
la línea y nosotros bailamos entre observar y ser directa del tiempo que destruyen el mito cinema-
como ella, con ella. Nos quedamos en el puesto, tográfico anterior: en este caso que un espectáculo
separados y suspendidos por su cuerpo, como cada está hecho o se hace con la intención de di-vertir,
objeto que ella manipula, acarrea, acaricia y coloca de acomodar, de ayudarnos a disfrutar un tiempo
en orden. Si cruzamos el límite impuesto perdere- limitado. La radical contemplación que propone
mos la ilusión y aquellos no serán nuestros objetos la pieza de María Teresa Hincapié no nos di-vier-
y su cuerpo ya no sería el nuestro. En nuestro te, más bien nos aburre y así nos de-vuelve a la
puesto somos los performistas de su performance. centellante intuición de que la vida diaria es una
Nuestros rituales privados saltan a la memoria y a fuerza poderosa que desperdiciamos si no obser-
la presencia que hemos perdido con la repetición vamos con la misma intención que ella observa
de nuestros actos cotidianos
como si el tiempo no fuera una
intuición, ni una ilusión de
ordenamiento. El rectángulo
que ella ha construido durante
horas es ahora nuestra propia
casa. Estamos en cualquier
parte y nos hemos aburrido de
nosotros mismos y todo lo que
acontece, sin que nos demos
cuenta dentro de esas cuatro
paredes. Nos encontramos
ante el asombro por reconocer
que nuestras vidas están a lo
mejor estructuradas de acuer-
do con reglas sancionadas por
lo social, por lo tanto, todos
nuestros actos y conductas pu-
dieran ser considerados como
“performance” (Carlson, 2004,
70). Somos entonces capaces María Teresa Hincapié: Vitrina, 1989.

115
cada objeto a colocar, así le tome lo interminable. 6
La filosofía de Deleuze es inmanente. Por medio del de-
El aburrimiento se vuelve un arma política si cree- venir, Deleuze supera la idea de historia y de ideas fijas en el
tiempo. Lo que es deviene constantemente: no hay algo original
mos que es político todo aquello que nos re-mueve de donde surgen otras cosas. El cambio y la diferencia son las
nuestro sentido de seguridad en la vida de cada creadoras del devenir constante que es la existencia.
día que está llena de mercancías que nos dan la
sensación de tranquilidad al poseerlas. La vida
diaria se ha convertido, viendo el performance de Bibliografía
María Teresa Hincapié, en otra cosa, aunque sólo Aguilar, José Hernán. María Teresa Hincapié. Biblioteca Luis
temporalmente. Ángel Arango. Acceso enero 20, 2010. http://www.lablaa.
org/blaavirtual/todaslasartes/anam/anam21a.htm
Notas Carlson, Marvin. “What is Performance”. The Performance Rea-
der. Ed. Henry Bial. New York: Routledge, 2004. (68-73).
1
Traducción de la autora. “Liminal entities are neither here
Colebrook, Claire. “The Politics and Potentials of Everyday
nor there; they are betwixt and between the positions assigned
Life”. New Literary History 33 (2002): 687-706. Web. 5.
and arrayed by law, custom, convention, and ceremonial”.
Jan. 2010.
2
Referencia a la obra de Alain Robbe-Grillet, quien creía
Danto, Arthur C. The Transfiguration of the Commonplace.
en una función narrativa en el cine y la literatura que no
Cambridge: Harvard University Press, 1981.
cumplía las supuestas reglas de cada género. Se intentaba
Deleuze, Gilles. Cinema 1 and 2. Trans. Hugh Tomlinson
negar y destruir la ilusión de que el cine o la novela creaban y
and Robert Galeta. Minneapolis: University of Minnesota
reflejaban una realidad. Press, 1989.
3
Esta es una idea fundamental de la filosofía de Henri Deleuze, Gilles. La Imagen-Tiempo: Estudios Sobre Cine 2. Trad.
Bergson, según la cual percibimos a nosotros mismos y a la Irene Argoff. Barcelona: Paidós, 2004.
realidad como duración. Simplificando, en esta idea de duración Forte, Jeannie. “Women’s Performance Art: Feminism and
el tiempo no es matemático, lineal, secuencia, determinado Postmodernism”. Performing Feminisms: Feminist Critical
por una idea espacial. La conciencia en este sistema filosófico Theory and Theatre. Sue Ellen Case, Ed. Baltimore: Johns
de Bergson es múltiple y armónica, sin pasado o presente Hopkins University Press, 1990. 251-69.
determinados. Hincapié, María Teresa. Interview in: Plastica. Documentary
4
Traducción de la autora. “The model would be rather a Film. Accesed February 21, 2010. http://www.youtube.
state of thing which would constantly change, a flowing matter com/watch?v=Z1vc9nm27VA (1:00-3:30)
in which no point of anchorage nor centre of reference would Kracauer, Siegfried. “Boredom”. The Everyday Life Reader, Ed.
be assignable”. Ben Highmore. New York: Routledge, 2008. 301-304.
5
Traducción de la autora. “But what if one refuses to allow Phelan, Peggy. Unmarked: The Politics of Performance. London:
oneself to be chased away? Then boredom becomes the only Routledge, 1993.
proper occupation, since it provides a kind of guarantee that Roca, José. “Los espacios y las cosas: el mundo interior de
one is, so to speak, still in control of one’s own existence. If one María Teresa Hincapié”. Columna de Arena, No. 23. Blog:
were never bored, one would presumably not really be present Reflexiones críticas desde Colombia, 12 abril, 2000. Acceso
at all and would thus be merely one more object of boredom… feb. 21, 2010.
But if indeed one is present, one would have no choice but to Turner, Victor. “Liminality and Communitas”. The Performan-
be bored by the ubiquitous abstract racket that does not allow ce Reader. Ed. Henry Bial. New York: Routledge, 2004.
one to exist, and, at the same time, to find oneself boring for 79-87.
existing in it.”

116
Más allá de los Andes:
Las ramificaciones de la cultura cafetera
en el Caribe colombiano, 1850-1950

Eduardo Posada Carbó*

“No pudiendo llevar el mar ha-


cia adentro, hay que aproxi-
marse al mar”, expresaba el
dirigente liberal colombiano
Rafael Uribe Uribe en 1906,
cuando sugería sembrar
café en los departamentos
de Bolívar y Magdalena, ad-
yacentes al mar Caribe, con
el fin de superar los enormes
problemas de transporte que
tenían que enfrentar los ca-
feteros en el interior andino1.
El proyecto de Uribe Uribe,
en buen sentido antioqueño,
era un proyecto colonizador.
Sugería promover la migra-
ción de antioqueños y san-
tandereanos, así como de
extranjeros, hacia las faldas
de la Sierra Nevada de Santa Vista nocturna de Cartagena.
Marta, atraídos por las posi-
bilidades de cultivar café cerca de los puertos de el cultivo del banano, manifestaban tanta ingenui-
exportación. Hasta ese entonces, tal como lo ha dad como desconocimiento de las circunstancias
descrito Marco Palacios, la difusión geográfica de regionales que dificultaban la expansión del café
la economía cafetera se había realizado en varías en los departamentos de Bolívar y Magdalena. Sin
etapas: la santandereana (1840-1900); la cundi- embargo, sus observaciones tenían algún funda-
tolimense (1870-1900); y la antioqueña (1885- mento en la realidad.
1905)2. En este esquema, la propuesta de Uribe
Desde tiempos coloniales, el café se había culti-
Uribe hubiese significado no sólo una etapa más,
vado en la Sierra Nevada de Santa Marta, ese macizo
sino una drástica reorientación de la geografía
que se levanta solitariamente a unos 5775 metros
cafetera.
de altura sobre la costa atlántica colombiana, se-
Los planteamientos de Rafael Uribe Uribe, quien parado de las estribaciones de la cordillera Oriental
dos años más tarde se aventuraba a disertar sobre por los valles del Cesar y Ranchería3. El geógrafo
británico F.A.A. Simmonds, quien viajó por la región
en 1881, llamó a Villanueva “un pequeño pueblo
* Institute of Latin American Studies, University of London. empresarial”, “el emporio del emergente comercio

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


117
pp. 117-122. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
cafetero”4. Llamar “emporio” a Villanueva, donde alrededor de 20 quintales al año, en Aritama —el
se comerciaban las 250 toneladas anuales de café nombre imaginario del pueblo estudiado por los
que se producían en la Sierra, era por supuesto una Reichel-Dolmatoff— apenas se lograban entre
exageración. Pero la observación de Simmonds lla- cinco y seis quintales. La explotación comercial
ma la atención por incorporar en la cultura cafetera del café debía enfrentar otro problema: la escasez
a una región —el Caribe colombiano— que, hasta de brazos. Desde comienzos de siglo, como bien lo
ahora, se le ha identificado exclusivamente con anotó Diego Monsalve, las oportunidades ofrecidas
los productos del trópico llano: bananos, algodón, por la expansión del cultivo bananero limitaban
azúcar, arroz o ganadería. la oferta de mano de obra, encareciéndose, por
consiguiente, el costo de producción de otros
En efecto, por diferentes circunstancias, entre
productos agrícolas de la región, como el café10.
ellas una plaga de langostas que devastó la agri-
A pesar de estas desventajas, el producto final no
cultura de las tierras bajas, algunos campesinos
era de mala calidad y encontraba un puesto en el
decidieron establecerse en la Sierra Nevada duran-
mercado a precios aún competitivos. En 1965, se
te la segunda mitad del siglo XIX5. Y, una década
estimaba que la producción de café de la Sierra
después del viaje de Simmonds, parecía como si el
Nevada de Santa Marta representaba el 4% del
cultivo comercial del café fuese a despegar en esta
total nacional11.
zona donde comenzaron a establecerse haciendas
cafeteras: Jirocasa, en 1892; El Recuerdo, en 1895; II
María Teresa, en 1896; la Oñaca Coffee Plantation
Las ramificaciones de la cultura cafetera en el
y La Victoria —donde se emplearon holandeses, ja-
Caribe colombiano, sin embargo, no se encon-
maicanos y portorriqueños— en 1897. Y, en 1900,
traban tanto en la etapa productiva como en su
F.O. Flye fundaba Cincinnati, destacada pronto
comercialización. El corazón de la economía del
entre las haciendas cafeteras más importantes
café en Colombia se ha ubicado siempre en el
de la Sierra Nevada6. Todas estas plantaciones,
interior andino, en zonas alejadas de los puertos
dedicadas al cultivo para la exportación, estaban
marítimos. Esta circunstancia geográfica deter-
aún en producción en la década de 1920 cuando,
minó que, al proyectarse definitivamente hacia
en su conjunto, el número de árboles sembrados
el mercado internacional, la cultura cafetera se
de café sumaba 2 millones 640 mil. Adicional-
extendiera más allá de sus regiones productoras.
mente, al sur del departamento, alrededor de las
Y en la búsqueda de sus mercados finales, a través
poblaciones de Río de Oro y Aguachica, más de
de los puertos del Caribe, el café estimuló mayores
300 pequeñas plantaciones de café se dedicaban
niveles de integración entre el norte y el centro del
a producir para el mercado doméstico7. A pesar de
país. No obstante, este proceso de integración mo-
algunos avances, la producción de café del Magda-
tivado por el café se vio seriamente interrumpido,
lena en 1925, cuando se calculaba que existiesen
como se verá más adelante, por insuperables pro-
sembrados unos seis millones de cafetales, era
blemas de transporte que obligaron la búsqueda
proporcionalmente insignificante al lado de la de
de rutas alternativas. A mediados del siglo XX,
los grandes departamentos cafeteros, como Cal-
las exportaciones cafeteras habían prácticamente
das, Antioquia y Santander8.
abandonado los puertos del Caribe en favor de los
Según las observaciones de los antropólogos puertos del Pacífico.
Gerardo y Alicia Reichel-Dolmatoff, las plantacio-
Pero otras fueron las circunstancias que
nes de café en la región de la Sierra Nevada objeto
acompañaron el despegue del cultivo cafetero.
de su estudio recibieron impulso por lo menos en
Con anterioridad, el ciclo exportador del tabaco
tres épocas, demarcadas generalmente por los
había servido para promover el intercambio entre
años 1870, 1920 y 1940. Algunas de sus aprecia-
el centro y el norte de Colombia12. La navegación
ciones sobre la pobre atención que se daba a los
en el río Magdalena, la arteria que comunica al
cultivos coinciden con las observadas años antes
interior andino con el Caribe, encontró así una
por M.T. Dawe, un asesor en materias de agricul-
oportunidad comercial para su desarrollo. Ma-
tura del gobierno colombiano que visitó la Sierra
gangué, un puerto donde confluyen los ríos San
en 19179. A la pobre tecnología y falta de adecuada
Jorge y Cauca con el Magdalena, se convirtió en
maquinaria, se añadían las plagas de insectos y,
un centro importante para el comercio tabacalero
por encima de todo, las condiciones del suelo que
que de allí se dirigía al mercado internacional a
determinaban en su conjunto unos bajos niveles de
través de los puertos de Barranquilla, Cartagena
rendimiento en el cultivo. Mientras, en el interior
y Santa Marta. Esta orientación del comercio de
andino, una hectárea sembrada de café producía

118
donde se transbordaba en los más modernos bu-
ques de vapor. Girardot, La Dorada, Puerto Berrío
y Puerto Wilches eran, pues, en el río Magdalena
los más importantes centros de redistribución del
café hacia los puertos del Caribe. En 1927, el más
alto porcentaje de la carga cafetera de exportación
seguía hasta Barranquilla. Otro porcentaje menor
seguía hasta Cartagena, ya directamente por la vía
del canal del Dique, ya tras haber sido transbor-
dado en el Ferrocarril de Calamar.
La falta de una red de ferrocarriles ha motivado,
con frecuencia, el menosprecio de los niveles de
integración del transporte colombiano que, com-
binando diferentes medios, se logró hasta bien
entrado el siglo XX. Dadas las enormes dificultades
topográficas, y en las condiciones de pobreza del
país, es difícil imaginar soluciones alternativas
para la época. Las propias características de ese
primitivo sistema de transporte —donde coexistie-
ron el champán con el buque de vapor, y el lomo de
mula con el ferrocarril y las carreteras— y que exi-
gía sucesivos transbordos, ofrecían oportunidades
de empleo a un significativo número de personas.
En este sentido, el cultivo del café, cuyas exporta-
ciones en 1920-24 alcanzaron a representar el 74%
de las exportaciones colombianas, reanimó la vida
Puerto de Cartagena. siempre lánguida de muchas de las poblaciones del
río Magdalena y determinó el extraordinario creci-
exportación, que vinculaba las zonas productoras miento que los puertos del Caribe experimentaron
de los Andes con los puertos del Caribe, se vio re- entre 1870 y 1950.
forzada en mayores dimensiones con la expansión
Durante estos años, pueblos ribereños como
de las exportaciones de café a partir de la segunda
Magangué y Girardot, Honda y La Dorada, vivie-
mitad del siglo XIX.
ron épocas de florecimiento sin precedentes y tal
La difusión de la geografía cafetera, del oriente vez sin posteriores paralelos, aunque la escasa
al occidente colombiano, fue también coetánea historiografía local no nos permite profundizar
con los importantes aunque aún precarios ade- mucho en el verdadero impacto del café en el de-
lantos en el sistema de transporte que sirvieron sarrollo de estos municipios. Pero, por ejemplo, el
para fortalecer las rutas exportadoras del Caribe. crecimiento poblacional de Magangué entre 1870
En 1927, Monsalve describió con claridad cómo y 1905 superó en creces al de la gran mayoría de
se tejían estas redes cafeteras con los diferentes las poblaciones de la Costa Atlántica colombiana.
medios de transporte13. A través del Ferrocarril de Tanto en Magangué como en otros puertos se
Antioquia, el café que se producía en el norte de puede observar un intenso movimiento de gentes,
dicho departamento se despachaba a Puerto Be- la expresión más evidente de la consolidación de
rrío en el río Magdalena, y de allí seguía hacia los un mercado laboral. La expansión demográfica,
puertos marítimos. Buena parte del café de Caldas motivada por la actividad mercantil y portuaria,
llegaba por cable aéreo hasta Mariquita donde se provocó a su turno el surgimiento de pequeñas
transportaba en el Ferrocarril de La Dorada en industrias para atender las necesidades locales. En
busca del río Magdalena. También en busca del la segunda década de este siglo, Magangué contaba
Magdalena, el café de Cundinamarca utilizaba el con fábricas de jabón, cigarrillos, sombreros, este-
ferrocarril hasta el puerto de Girardot, mientras ras, sandalias y variados artículos domésticos14.
que parte del que se producía en los Santanderes
La actividad de los puertos ribereños se multi-
se transportaba por la vía férrea hasta Puerto
plicaba en los puertos marítimos. Después de un
Wilches. A su turno, el café del Huila y del Tolima
largo período de estancamiento, Cartagena reco-
se embarcaba aún en champanes hasta Girardot

119
bró su dinámica comercial a finales del siglo XIX,
cuando el auge de las exportaciones permitió el
mejoramiento de las comunicaciones entre dicho
puerto y el río Magdalena. Muchos de quienes vi-
sitaban la ciudad amurallada durante la segunda
década del siglo XX, encantados por los vestigios de
viejos tiempos, veían pocas señales de progreso15.
No obstante, el movimiento portuario pronto se
vio reflejado en la mejora gradual de los servicios,
en la construcción de nuevas edificaciones, y en
el desarrollo de un incipiente sector industrial16. Y
en crecimiento demográfico. En 1930, con algunos
70.000 habitantes, Cartagena era la quinta ciudad
más grande de Colombia.
Sin lugar a dudas, fue Barranquilla el puerto
que más se benefició de las exportaciones cafe-
teras durante esas décadas que siguieron a la
extraordinaria expansión geográfica del cultivo17.
Dada la posterior decadencia que sufrió Barran-
quilla, evidente después de 1950, se ha tendido
a subvalorar las significativas transformaciones
que experimentó este puerto durante la segunda
mitad del siglo XIX mientras la ciudad crecía en
población a un ritmo que conservó hasta la década
de 1920. Si bien el ciclo tabacalero le había dado
un impulso inicial, las exportaciones cafeteras le
sirvieron para consolidar la supremacía portuaria
en el país a la vuelta del siglo, cuando por Barran-
quilla se movía más del 60% del comercio exterior
colombiano.
Alrededor del comercio cafetero, se desarrolló
en Barranquilla un grupo empresarial —incluido Puerto de Barranquilla.
un número significativo de inmigrantes extranjeros
que no tardaron en incorporarse a la sociedad lo- finales de la segunda década de este siglo, más del
cal— que diversificó sus intereses a otras áreas de sesenta por ciento del café que salía del país lo ha-
la economía. Además de exportar café, entre otros cía por Barranquilla y Cartagena. Y durante estos
productos, los Gieseken, por ejemplo, invirtieron años de expansión del comercio cafetero, estos dos
recursos en la navegación fluvial. El movimiento puertos experimentaron un extraordinario creci-
del transporte fluvial había determinado, a su tur- miento. Todavía a mediados de siglo, dos de las
no, la aparición de talleres, donde se construían y cinco mayores ciudades de Colombia, Barranquilla
reparaban embarcaciones, y que formaron la base y Cartagena, se encontraban en el Caribe.
del despegue industrial barranquillero, como lo
recordaba Jacinto Sarasúa18. Desde finales de la El auge cafetero tuvo otra importante con-
década de 1870 tomó lugar el gradual pero conti- secuencia en el Caribe colombiano, aunque en
nuo proceso de industrialización que en la década principio no pareciese tan obvia: la revitalización
de 1920, cuando la ciudad contaba con la planta de la industria ganadera. La demanda de carne
textil más grande del país, proyectó a Barranquilla de los departamentos cafeteros de Caldas, Tolima,
como el centro del progreso colombiano. Santander y Antioquia se satisfacía en gran me-
dida con la producción del ganado costeño, una
Todos estos puntos deberían merecer un tra- de las principales actividades económicas de la
tamiento más exhaustivo para establecer con región19. A través de la feria de Medellín, mercado
precisión cómo las exportaciones de café fueron por excelencia del ganado costeño desde la década
un enorme estímulo para el desarrollo económico de 1880, puede seguirse parte del movimiento de
de los puertos caribeños. Lo cierto es que hasta esta industria que, en su organización, integraba

120
el sur del Cesar con el departamento de Bolívar,
y a la Costa con el interior andino.
III
Como ha podido verse, pues, al auge de las expor-
taciones cafeteras sucedió la reactivación económi-
ca del Caribe colombiano y un mayor intercambio
comercial entre las regiones del centro y del norte
del país. Esta dinámica, sin embargo, comenzó
a sufrir un serio revés tras la apertura del canal
de Panamá, desde cuando Buenaventura, un
puerto en el Pacífico, ofreció mayores ventajas a
la exportación del grano frente a los insuperables
obstáculos del transporte en el río Magdalena.
Puerto de Santa Marta.
Las dificultades de navegación en el Magdalena
se agravaban cíclicamente durante los tiempos de presarios locales que ocupaban un lugar destacado
verano, como en febrero de 1924, cuando algunas en la dirigencia local, como los socios de Alzamora,
60 embarcaciones sufrieron encallamientos en Palacios & Cía., aún exportaban café producido en
los bancos de arena y obligaron la paralización Caldas y Antioquia. E importantes exportadores
del tráfico ribereño20. En circunstancias como antioqueños de café, como Naviera Colombiana,
ésta, los desesperados exportadores reorientaban manejaban sus negocios desde Barranquilla,
sus cargas de café hacia Buenaventura salvando donde sus intereses también estaban en juego23.
las barreras topográficas. Éstas, además, fueron Por lo demás, los comerciantes barranquilleros,
gradualmente superadas por la extensión del aunque cada vez más especializados en el negocio
Ferrocarril del Pacífico que, en 1926, se había de importación, tenían claridad del significado de
convertido en la obra prioritaria del gobierno las exportaciones cafeteras para la economía de
central21. A comienzos de la década de 1930, los la ciudad. Así lo seguían apreciando también los
ferrocarriles del Pacífico y Caldas, conjuntamente periódicos de Barranquilla en 1941 cuando, como
con el de Antioquia, formaban una red ferroviaria lo anotaba críticamente un lector de La Prensa,
que vinculaba las zonas occidentales productoras todavía celebraban las noticias cafeteras24.
de café con el puerto de Buenaventura. A partir de Desde la segunda década del siglo, sin embargo,
1930, el desarrollo de las carreteras reforzó este las razones para celebrar habían venido disminu-
nuevo rumbo del mercado cafetero. yendo. Por el contrario, al tiempo que el tráfico
La expansión de las exportaciones por Buena- del río Magdalena se tropezaba con innumerables
ventura se hizo a expensas del movimiento por- dificultades, los nuevos medios de transporte,
tuario del Caribe. Entre 1916 y 1926, las exporta- ferrocarriles y carreteras, cambiaban el rumbo de
ciones de café se multiplicaron por más de cinco la integración nacional. Mientras el oriente estre-
en Buenaventura, mientras que en Barranquilla chaba entonces sus vínculos con el occidente, el
ni siquiera se duplicaban. Dos décadas más tarde, interior andino se distanciaba del Caribe colom-
Buenaventura, convertido ya en el principal puerto biano. La reacción regional no se hizo esperar. Por
exportador del país, manejaba casi el 60 por ciento lo menos desde 1919, y durante las tres décadas
de las remesas del grano al exterior. Ubicada unas subsiguientes, los empresarios y políticos costeños
pocas millas de Buenaventura, Cali desplazó a desplegaron sucesivos esfuerzos por reforzar las
Barranquilla como sede de las principales casas ventajas de sus puertos frente a la alternativa del
exportadoras de café22. Barranquilla —también Pacífico. Con el objetivo de presionar al gobierno,
Cartagena en menor grado— comenzó a resentir se organizaron campañas de prensa, presiones
este alejamiento de la economía cafetera. políticas, movimientos regionales y hasta paros
cívicos25. Aunque se lograron algunos resultados,
Los comerciantes barranquilleros, es cierto, sobre todo en las mejoras de las instalaciones
habían venido perdiendo participación en las ex- portuarias, y aunque la administración central
portaciones de café frente a las casas del interior invirtió algunos dineros en el río Magdalena, la
o a los mismos productores que comenzaron a navegación fluvial no pudo superar los obstácu-
negociar directamente el grano desde las primeras los que le impedían competir ni con el ferrocarril,
décadas del siglo XX. En 1927, sin embargo, em- ni con las carreteras. Lo que era en realidad una

121
pugna entre dos rutas, se convirtió en una lucha Nacionales de los Estados Unidos (ANEU, RG84, Consulado de Santa
Marta, Correspondencia, 1920, vol. III.
desigual entre medios de transporte26. A mediados 7
Revista Nacional de Agricultura, Bogotá, marzo-abril 1928, pp.
de siglo, la comunicación entre el centro y el norte 249-251.
8
Diego Monsalve, Colombia cafetera, Barcelona, 1927, p. 456. La
del país seguía dependiendo casi exclusivamente producción de café en el otro departamento del Caribe colombiano,
de las arbitrariedades del río Magdalena. Frente a Bolívar, era aún más insignificante, ídem, p. 304. Ver también, Revista
sus adversas condiciones, en la década de 1950, Cafetera de Colombia, II/3 y 4, Bogotá, enero-febrero de 1929, p. 126.
9
Ver Reichel-Dolmatoff, The People of Aritama, p. 220, y M.T. Dawe,
el café que se producía en el interior andino para Account of a Journey Down The Magdalena River, Through The Magdalena
la exportación había reducido drásticamente su Province And The Peninsula of Goajira, Bogotá, 1917, p. 22.
10
Según Monsalve, los jornales que se pagaban en la Sierra eran
presencia en los puertos del Caribe27. hasta 15 veces superiores que en las zonas cafeteras del interior andino.
Ver Monsalve, Colombia cafetera, p. 457. Hay que tener en cuenta que
IV los habitantes de las tierras bajas del Caribe colombiano son reacios a
trabajar en las tierras altas y frías.
La economía del Caribe colombiano no dependía 11
Krogzemis, A historical Geography, p. 119.
exclusivamente de las exportaciones de café. Pero
12
Para los ciclos de !as exportaciones colombianas, ver J.A. Ocampo,
Colombia y la economía mundial, 1830-1910, Bogotá, 1984.
es innegable que el comercio del café, al lado de 13
Monsalve, Colombia cafetera, p. 633. Para una breve descripción
la industria ganadera y el cultivo del banano, de cómo el café estimuló mejoras en el transporte colombiano, ver R.C.
Beyer, “Transportation and the coffee industry in Colombia”, Inter-Ame-
determinó de manera significativa el ritmo del rican Economic Affairs, II(3), 1948, pp. 17-30.
crecimiento regional entre 1870 y 1950. Lejos de 14
Memoria que presenta el Secretario de Gobierno al señor Goberna-
dor del Departamento, Cartagena, 1914, p. 233.
las zonas productoras, a través de una variedad 15
Ver los comentarios de A.S. Forest, A Tour Through South America,
de actividades relacionadas con su comercio y de Londres, 1913.
sus efectos en la economía de los departamen-
16
. J.P. Urueta y E.G. Piñeres, Cartagena y sus cercanías, Cartagena,
1912, p. 320-322.
tos costeños, la cultura cafetera logró alcanzar 17
Para una historia comparada de Barranquilla y Cartagena, ver T.
ramificaciones nacionales extraordinarias. Las Nichols, Tres puertos del Caribe, Bogotá, 1973. Sobre Barranquilla, ver
también E. Posada Carbó, Una invitación a la historia de Barranquilla,
enormes distancias, en un país desarticulado por Bogotá, 1987.
una abrupta topografía, fueron temporalmente 18
J. Sarasúa, Recuerdos de Barranqullla, Barranquilla, 1988, p. 13.
El movimiento comercial e industrial de Barranquilla puede seguirse
superadas por el comercio cafetero. Los puer- en las guías de la época. Ver, por ejemplo, A. Martínez Aparicio y R.
tos ribereños y marítimos se acercaron así a las Niebles, eds., Directorio anuario de Barranquilla, Barranquilla, 1892;
plantaciones de café en Caldas, Antioquia, los E. Rasch Isla, ed., Directorio comercial pro-Barranquilla, Barranquilla,
1928; A.L. Carbonell, ed., Anuario comercial pro-Barranquilla, Barran-
Santanderes, Tolima y Cundinamarca. En dichos quilla, 1936.
puertos, el horizonte de empresarios y políticos, 19
La mejor descripción contemporánea de la ganadería de la Costa
se encuentra en R. Dakley, “Cattle raising and relative industries in the
industriales y constructores, y, por supuesto, de Department of Bolívar, Colombia”, Cartagena, julio 31 de 1944, ANEU,
exportadores e importadores, se extendía hasta Narrative Agricultural Reports, Colombia-Livestock.
20
Legación Americana al Departamento de Estado, Bogotá, febrero
las plantaciones de café en las faldas de los An- 25 de 1924, ANEU, R659: 821.811/4. El tema de los problemas del
des. Sin embargo, este sentido de la integración transporte fue recurrente en las páginas de la Revista Nacional de Agri-
nacional, como se ha observado en este ensayo, cultura. Ver, por ejemplo, los números de marzo de 1920, p. 276-9; mayo
de 1919, p. 1953-55; y noviembre-diciembre 1921, pp. 208-211.
fue modificándose gradualmente a partir de la 21
Memoria del Ministro de Obras Públicas al Congreso. Bogotá,
segunda década de este siglo, en la medida en que 1920, p. XXIX.
22
Ver José A. Ocampo, “El desarrollo económico de Cali”, en Ocampo y
las exportaciones cafeteras tomaban la ruta del S. Montenegro, Crisis mundial, protección e industrialización, Bogotá, 1984,
Pacífico. Paradójicamente, el café, que había esti- pp. 370-72; y Palacios, El café en Colombia, pp. 223, 261, 281 y 309.
23
Monsalve, Colombia cafetera, pp. 647-652.
mulado el acercamiento del Caribe con el interior 24
“Ante la realidad”, La Prensa, abril 2 de 1941.
andino, se había convertido a mediados del siglo 25
En 1919, los comerciantes de la Costa, apoyados en la prensa
en causa de su distanciamiento. local, organizaron la Liga Costeña, un movimiento regionalista que
tuvo como propósito presionar al gobierno central para que invirtiera
recursos en el río Magdalena. Ese mismo año, los empresarios de
notas Barranquilla crearon una organización para luchar por la mejora del
1
Revista Nacional de Agricultura, Bogotá, julio de 1906, pp. 8-13. puerto. Las actividades cívicas de los barranquilleros en defensa de sus
2
Marco Palacios, El café en Colombia, 1850-1970, Bogotá, 1979, ventajas portuarias tuvieron su mejor momento en las manifestaciones
p. 177. populares de 1931 para exigir del gobierno central la apertura de las
3
Para una geografía de la Sierra, ver James R. Krogzemis, “A histo- bocas del río.
rical geography of the Santa Marta area, Colombia”, tesis sin publicar,
26
Quizá ningún otro tema como el de los problemas del transporte
Universidad de California, Berkeley, 1967. Entre las varias descripciones fluvial atrajo tanta atención en la prensa regional desde la segunda
de viajeros, ver Eliseo Reclus, Viaje a la Sierra Nevada de Santa Marta, década de este siglo. Ver, por ejemplo, “La pugna de dos rutas”, La
Bogotá, 1946., y Luis Striffler. El río Cesar, Bogotá, 1986. Prensa, mayo 7 de 1941,
4
F.A.A. Simmonds, “On the Sierra Nevada de Santa Marta and
27
La caída en las exportaciones de café por los puertos del Caribe
its watershed”, Proceedings of the Royal Geographical Society, Vol. III, se sintió más severamente en Barranquilla. Tras la inauguración del
1881, p. 711. ferrocarril del mar, Santa Marta comenzó a atraer nuevamente a los
5
Gerardo y Alicia Reichel-Dolmatoff, The People of Aritama, Londres, exportadores de café desde finales de la década de 1960. Desde 1978,
1961, pp. 17, 131, 220. Cartagena también comenzó a atraer nuevamente exportaciones de
6
Una breve descripción de las principales haciendas que cultivaban café en volúmenes significativos. En 1989, se exportaba más café por
café en la región de Santa Marta en 1920 se encuentra en Archivos Buenaventura que por todos los puertos del Caribe en su conjunto. Ver
Adolfo Meisel y otros, Series estadísticas de la economía de Barranquilla,
Barranquilla, 1991, pp. 36 y 37.

122
Ignacio Luque y Francisco Carmona
Dos caudillos venezolanos en la formación del Estado nacional
de la Nueva Granada, 1830-1842

Gustavo Bell Lemus

Ejecuciones en Cartagena de Indias, luego del sitio de Pablo Morillo, 1816.

Entre los diversos factores que se han señalado tante en las luchas contra las fuerzas españolas,
como los causantes de la desintegración de la así como en la aludida formación de los Estados
Gran Colombia, el caudillismo y el nacionalismo nacionales1.
regionalista han sido objeto de amplios estudios y
disertaciones. Particularmente, es copiosa la lite- De los caudillos se ha dicho, no obstante, que
ratura sobre el caudillismo tanto en el período de también representaron un obstáculo para la con-
la Independencia como en el de la Gran Colombia, solidación de los nacientes Estados, en la medida
y posteriormente sobre el que acompañó a la con- en que oponían una poderosa resistencia a los
formación de los Estados nacionales. Los años de gobiernos centrales, haciendo prevalecer por la
las guerras de independencia fueron ciertamente fuerza sus intereses locales o regionales sobre los
propicios para el surgimiento de caudillos a todo lo nacionales. Varios conflictos que tuvieron lugar
largo y ancho de las colonias hispanoamericanas, durante las primeras décadas posteriores a la
y muchos de ellos desempeñaron un papel impor- independencia en los países latinoamericanos se

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


123
pp. 123-136. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
originaron en esa oposición. Los gobiernos centra- legitimista les cortaba las alas a los brotes militares
les se vieron amenazados en más de una ocasión regionales. Sin embargo, es precisamente en este
por las rebeliones que continuamente encabezaban ámbito y en esta época, y pocos años antes de la
los caudillos desde las regiones y provincias de los “Guerra de los Supremos”, cuando dos caudillos
Estados, e incluso hubo casos en que un caudillo de origen venezolano se convirtieron, no en facto-
regional alcanzó un poder nacional, convirtiéndose res de la formación del Estado nacional, pero sí
así en el principal agente del Estado nacional. en un desafío a la fortaleza del gobierno central,
pues sus actividades y enfrentamientos con este
Para algunos historiadores, Argentina y Vene-
último le darían la oportunidad de consolidar el
zuela son los ejemplos más representativos del
sentimiento de identidad nacional en la región que
papel que cumplieron los caudillos, tanto en la
justamente abrigaba algunas ideas separatistas:
Independencia como en la formación de sus Es-
la Costa Caribe.
tados nacionales. Rosas y Páez, respectivamente,
son los arquetipos del caudillo que está detrás de Los residuos venezoLanos deL eJérCito
la formación de esos Estados. La historia política Libertador en La nueva granada
de ambos países se confundió durante un largo
período con la vida misma de esos caudillos, quie- Durante todo el período de existencia de la Gran
nes habrían de marcar profundamente la forma de Colombia, y mientras subsistió la posibilidad de
gobierno que caracterizaría a aquellas naciones en que España lanzara nuevamente una expedición
la época republicana. Sus gobiernos fuertes dieron militar para reconquistar sus antiguas colonias en
carácter y unidad a sus respectivas naciones, y América, el grueso del ejército republicano estuvo
en ese sentido, por ejemplo, la gestión de Páez fue estacionado en la Costa Caribe, en especial en la
fundamental para la consolidación de la Venezuela provincia de Cartagena. La experiencia del sitio de
republicana. Cartagena por Morillo en 1815 había convencido a
los líderes patriotas de mantener fortalecida tanto
A diferencia de Argentina y Venezuela, la his- la ciudad amurallada como la costa en general.
toria política de la Nueva Granada se caracteriza Para estar listos militarmente contra cualquier
por la ausencia de caudillos en el proceso de su amenaza española, era preciso mantener en Car-
formación como Estado nacional. No hubo en la tagena un pie de fuerza lo suficientemente nume-
Nueva Granada durante la primera mitad del siglo roso como para hacer frente con éxito a cualquier
XIX un equivalente a Rosas o a Páez, y con la sola ataque realista.
excepción de la breve dictadura del general José
María Melo en 1854, el país siempre tuvo gobiernos Desde 1821, el Ejército Libertador se había
civiles. En efecto, los caudillos no desempeñaron estacionado en Cartagena de Indias, por haber
un papel decisivo en la consolidación del Estado sido ésta la última ciudad liberada del territorio
nacional en la Nueva Granada, a pesar de haber colombiano. Para entonces, la gran mayoría de los
existido varios en diferentes regiones del país. oficiales de ese ejército era de origen venezolano,
empezando por el general Mariano Montilla, natu-
El caso de la Nueva Granada durante su pri- ral de Caracas, y quien fue nombrado en octubre
mera década como Estado independiente, es decir, de ese año como intendente y comandante general
tras la disolución de la Gran Colombia en 1830, del ejército y del Departamento del Magdalena,
nos ofrece, y ya pasando a la segun- con jurisdicción sobre las provincias
da década, un ejemplo de derrota de Riohacha, Santa Marta, Mompós y
del caudillismo, cuando, durante la Cartagena y Panamá2.
llamada “Guerra de los Supremos”,
algunos militares liberales locales Por razón de su investidura, Monti-
son vencidos por el gobierno central lla habría de ser durante toda la déca-
del presidente José Ignacio de Már- da de existencia de la Gran Colombia
quez y varios de ellos ajusticiados. el hombre fuerte y el principal aliado
Así, mientras que, en Venezuela y militar de Bolívar en la Costa3. Cada
Argentina, Páez y Rosas se consoli- vez que se producía una crisis política,
daban como caudillos nacionales y Montilla se apresuraba a emitir rápi-
como tal se convertían en los prin- damente una proclama apoyando la
cipales agentes del proceso de for- autoridad del Libertador y urgiéndolo
mación de sus Estados nacionales, a asumir poderes dictatoriales. En
en la Nueva Granada el centralismo las elecciones que tuvieron lugar en

124
la primera mitad de 1829
para conformar el denomi-
nado Congreso Admirable,
Montilla utilizó todas sus
influencias, tanto políticas
como financieras, para que
todos los diputados de la
Costa fueran partidarios de
Bolívar, como efectivamen-
te lo fueron.
Cartagena era consi-
derada entonces como un
bastión de los bolivarianos
en la lucha de poder que se
desató con los santanderis-
tas luego del fracaso de la Firma del acta de independencia, Venezuela, 1811.
Convención de Ocaña en
1828. En más de una ocasión, varios periódicos tamento del Magdalena, o a comandante general
de la ciudad criticaron duramente al gobierno de de las milicias en toda la Costa.
Santander, quien empezó a alimentar una fuerte
Ante el fracaso de su rebelión, Carmona se vio
predisposición contra los cartageneros y contra
precisado a escribirle nuevamente a Caycedo para
algunos venezolanos, a quienes se sindicaba de
explicarle su conducta, porque no quería ser con-
estar detrás de esas publicaciones.
siderado como un desobediente del gobierno. El
Las tensiones entre los bolivarianos y los general venezolano le expresó al presidente encar-
santanderistas se agudizaron aún más luego de gado que se había tratado tan sólo de un “desliz”
la renuncia de Bolívar a la presidencia, hecha a originado por la distancia y por la situación del
comienzos de enero de 1830 ante el Congreso Ad- país, algo que no era de extrañar en un general
mirable, que luego de aceptar la decisión del Liber- celoso y amigo del orden como él. Carmona le pi-
tador procedió a expedir una nueva constitución dió a Caycedo que, pasado aquel “acaloramiento
y a elegir a Joaquín Mosquera como presidente. momentáneo”, se le tuviera nuevamente como
Tan pronto como Bolívar partió para Cartagena un soldado obediente, un ciudadano tranquilo y
con el propósito de abandonar el país, los santan- honrado dispuesto siempre a respetar al gobierno
deristas temieron que Montilla no reconociera la y la constitución.
constitución ni tampoco el gobierno de Mosquera,
La tensa calma que se vivía en la Costa y en el
y que le ofreciera a Bolívar poderes dictatoriales
resto del país, sin embargo, se quebrantó con el
con el apoyo de las tropas bajo su mando, cuyo pie
asesinato del general Sucre. Una vez más, Monti-
de fuerza había sido incrementado hasta diez mil
lla y demás militares venezolanos le insistieron a
efectivos a fines de 1828. El hecho es que Montilla
Bolívar que asumiera poderes dictatoriales, pero
no tomó ninguna medida al respecto, pero uno
éste se rehusó reiterando su petición de obedecer
de sus subalternos, el general venezolano Fran-
la constitución; lo cual no obstó para que los san-
cisco Carmona, en su condición de comandante
tanderistas, que apoyaban al presidente Mosquera,
de armas de la plaza de Cartagena, y una vez la
se preocuparan por la prolongada permanencia de
noticia de la elección de Mosquera se conoció en
Bolívar en Cartagena. Se dijo entonces que había
la ciudad, intentó incitar a una rebelión contra el
planes para convertir al Departamento del Mag-
nuevo gobierno. La rebelión no prosperó y Bolí-
dalena en un Estado independiente, que se uniría
var mismo se encargó de convencer a Montilla y
con otros departamentos en un sistema federal.
sus lugartenientes de que reconocieran la nueva
realidad política. Carmona, quien no soportaba el Curiosamente, y a pesar de las prevenciones
clima “mortífero y ardiente de Cartagena”, le había contra Bolívar y contra los militares de Cartagena,
escrito unas semanas antes al general Domingo la rebelión se inició en la propia capital. El general
Caycedo, entonces presidente encargado, para venezolano Rafael Urdaneta depuso a Mosquera y
que lo promoviera a gobernador y comandante de asumió poderes dictatoriales invitando a Bolívar
armas de Santa Marta, o a segundo jefe del Depar- para que reasumiera la presidencia de la Gran

125
Colombia. Apenas la noticia llegó a
Cartagena, tanto los comandantes
militares como los principales dirigen-
tes políticos expidieron una proclama
reconociendo a Urdaneta y se unieron
a la solicitud hecha a Bolívar; pero el
Libertador no tomó medidas concretas
—si bien mostró algún interés en la
propuesta— debido al deterioro avan-
zado de su salud. Su muerte, ocurrida
el 17 de diciembre de 1830, frustró
cualquier plan militar y de paso signi-
ficó la desaparición definitiva del ideal
grancolombiano.
Ahora bien, es necesario observar
que la unidad militar que Montilla
mantenía sobre la Costa había em-
pezado a resquebrajarse aún antes
de la muerte de Bolívar. A comienzos Firma del acta de independencia, Venezuela, 1811.
de octubre de 1830, la provincia de
Riohacha se había declarado separada del Mag- de la Costa. Carmona, sin embargo, se rehusó a
dalena para anexarse a Venezuela. Montilla envió reconocerle a Luque jurisdicción sobre la Provincia
entonces fuerzas a esa provincia, las cuales, luego de Santa Marta, de la cual se proclamó jefe de las
de algunas escaramuzas, reasumieron el con- fuerzas protectoras de la libertad, haciendo varios
trol. Mientras tanto, una nueva rebelión contra nombramientos y otorgando diversos ascensos
la autoridad de Cartagena estallaba en Ciénaga. para halagar, según sus palabras, a aquellos que
Los rebeldes intentaron en vano tomarse a Santa se oponían a sus pronunciamientos.
Marta, teniendo que huir hacia Riohacha y luego
hacia Venezuela. Montilla procedió a expulsar del Luque evitó enfrentarse a Carmona y se dirigió
país a todos los que habían participado en dichas a sitiar a Cartagena, donde Montilla se hallaba
rebeliones. apertrechado. Luego de un sitio de un mes, Mon-
tilla entregó la ciudad el 26 de abril de 1831. Para
La desaparición de Bolívar significó en ese entonces, todas las provincias de la Costa se ha-
contexto la puntillada final para la precariedad bían proclamado independientes de la autoridad
del mando de Montilla. A partir de ese momento, de Cartagena, rechazando la existencia política del
estallaron nuevas rebeliones, no sólo en la Costa Departamento del Magdalena. Luque procedió a
sino también en el resto del país, lideradas por los expulsar de la ciudad al grueso de los oficiales de
partidarios de Santander para derrocar el gobierno Montilla, quedando así nominalmente como jefe
de facto del general Urdaneta, quien ya era consi- de las fuerzas militares de la Costa.
derado como un intruso venezolano. A comienzos
de febrero de 1831, los cantones de Barranquilla, Detrás de los pronunciamientos de las provin-
Sabanalarga y Soledad se rebelaron contra Mon- cias de Riohacha, Mompós y Santa Marta había
tilla. Para sofocar la revuelta, éste envió tropas al estado Carmona, quien manifestaba que, si el
mando de su paisano el general Ignacio Luque, Departamento del Magdalena habría de subsistir,
quien logró controlar la situación. Sin embargo, él, y no Luque, debería ser su jefe superior civil y
días más tarde el mismo Luque inició una nueva militar, no sólo por tener más antigüedad en el
rebelión contra Montilla. ejército, sino también por haber iniciado primero
en Ciénaga la rebelión contra Montilla. Para hacer
Luque fue secundado por sus paisanos los ge- valer sus pretensiones, Carmona estaba dispuesto
nerales Francisco Carmona, en Ciénaga, y Trinidad a resolver su enfrentamiento con Luque aun por
Portocarrero, en Santa Marta. A los pocos días, las armas. Con tal fin, se desplazó a Mompós para
Luque se proclamo jefe superior civil y militar del reunir tropas con las cuales dirigirse a Cartagena.
Departamento del Magdalena, manifestando que Para las nuevas autoridades de Santa Marta este
una vez fuera liberado de Montilla se convocaría a conflicto de poderes no dejaba de causar disgustos;
una asamblea que determinaría la suerte política por eso, el gobernador Esteban Díaz Granados le

126
escribió al general Caycedo, que había reasumi- del ejército, no serían los mejores para sus tempe-
do la presidencia el 14 de abril, expresándole su ramentos. Muy pronto serían objeto de todo tipo
preocupación por las ambiciones de Carmona, a de prevenciones por parte de los santanderistas y
quien deseaba mantener lejos de la ciudad. de los futuros gobiernos civiles, que no descansa-
La disputa entre Carrnona y Luque se resolvió rían hasta verlos fuera del país. Mientras esto no
en favor del primero, quien fue ratificado corno se produjo, Luque y Carmona se convirtieron en
jefe superior militar de la Costa. Carmona acep- obstáculos potenciales para la consolidación del
tó la decisión, pero le solicitó a Caycedo que lo Estado nacional en la Nueva Granada. No obstan-
nombrara administrador de la Aduana de Santa te, como queda dicho, sus enfrentamientos con el
Marta, la oficina de rentas más productiva del país gobierno central y sus posteriores expulsiones del
y la más apetecida por todos. El venezolano decía territorio granadino permitieron fortalecer el aún
estar cansado ya de prestarle servicios militares débil sentido de pertenencia de la Costa respecto
al país y, según sus palabras, deseaba “concluir del naciente Estado, en una reafirmación de la
mis últimos días, con una vida más reposada en preponderancia del poder civil sobre el militar.
medio de la sociedad, y disfrutar con mis compa-
eL generaL Luque
triotas de las ventajas que ella proporciona bajo
la sombra de las leyes, después que he cooperado El general Ignacio Luque había nacido en Guanare,
cuanto ha estado a mi alcance al restablecimiento estado de Portuguesa8. Su vida militar se inició con
de ellas y de haber cumplido con los deberes que, la Independencia, en 1811. Luego de participar
como ciudadano, la patria me exigió”. Y añadía: en varias batallas en Venezuela, formó parte del
“Si alguna vez el gobierno necesitare de mi espada, ejército que combatió en la liberación de la Nueva
yo abandonaré gustoso mi quietud y volaré con Granada, y posteriormente participó al lado de
ella al campo en su defensa, porque ni puedo ser Bolívar en las batallas de Junín y Ayacucho en
indiferente a su suerte, ni quiero ser esclavo”4. territorio peruano. A su regreso de las campañas
del sur, permaneció varios años en Bogotá, donde
Tres días antes de esta comunicación, el obispo
tomó parte en algunos disturbios a comienzos
de Santa Marta le había escrito a Caycedo
de 1828. Le había sido ordenado un juicio
comentándole las alteraciones que Car-
por actos de desobediencia, cuando
mona estaba produciendo en la región
fue enviado a engrosar las tropas que
y le solicitaba que se le diera cualquier
acompañaron a Sucre a combatir
puesto para mantenerlo tranquilo5. Al
la invasión de Perú. En 1830 fue
venezolano, sin embargo, y a pesar
designado como comandante de
de insistir e intrigar cuanto pudo, no
armas de Cartagena, ciudad donde
le dieron ningún cargo de aquellos
lo sorprendió el derrocamiento de
a los que aspiraba; por el contrario,
Mosquera.
en 1832 fue retirado del ejército con
una pensión6. Su vida militar concluyó Luque había hecho toda su ascen-
definitivamente cuando la nueva consti- dente carrera militar en las luchas de
tución de la Nueva Granada dispuso, en la independencia, permaneciendo gran
su artículo 175, que en adelante los gene- José Ignacio parte del tiempo de su servicio activo
de Márquez Barreto.
rales del ejército deberían ser granadinos muy cerca de Bolívar. La muerte de
de nacimiento. Carmona se residenció en su jefe, al igual que a muchos de sus
Ciénaga, cerca de Santa Marta, donde había ad- colegas, debió de sorprenderlo y colocarlo en una
quirido una finca. José Manuel Restrepo escribió disyuntiva muy particular: o se marchaba para su
en esos días, a propósito del venezolano: “se le país de origen junto con el resto de oficiales del
consideraba desde entonces por muchos como un ejército hacia un destino incierto, o se quedaba
jefe engreído, insubordinado y de poco talento, a en la Nueva Granada como general en ejercicio
propósito para capitanear revueltas”7. del nuevo Estado, con no menos incertidumbre
precisamente por su condición de venezolano. A
Al comienzo, pues, de la vida política de la
este dilema se vieron abocados todos los oficiales
Nueva Granada y de la liquidación definitiva de la
que compartían el mismo origen de Luque cuando
Gran Colombia, dos generales venezolanos am-
la Gran Colombia entró en la etapa de disolución
biciosos de poder habían sobrevivido en la Costa
definitiva después de la muerte de Bolívar.
Caribe. Los nuevos tiempos, caracterizados por la
austeridad económica y por la drástica reducción

127
Con Montilla, en abril de 1831, partieron todos Panamá, donde fue innecesaria su colaboración
los que prefirieron retornar a la que ya conside- en la reintegración del Istmo a la Nueva Granada
raban como su patria de origen. Muchos de ellos, y donde además fue tratado con desprecio, Luque
como el mismo Montilla, continuaron su carrera entró inmediatamente en fricciones con Montoya
militar. Los generales Luque y Carmona fueron, por las medidas que éste había empezado a tomar.
por el contrario, los dos oficiales venezolanos de Por su parte, Montoya se mostraba alarmado por
mayor rango que optaron por permanecer en la las presiones e intrigas que los antiguos bolivaria-
Nueva Granada. La definición de la suerte de sus nos ejercían sobre Luque para que encabezara un
vidas se jugó en la Costa Caribe, donde quizás movimiento separatista, y por la ascendencia que
por su temperamento se sentían más cómodos. él tenía sobre las tropas y los habitantes de los
La coyuntura, sin embargo, no era la mejor para pueblos. Para evitar que el movimiento separatista
ellos. Después de la firma de los cuajara, el coronel le recomendaba al
acuerdos de las Juntas de Apulo, gobierno nombrar jefes de confian-
mediante las cuales el general za, en Santa Marta y Mompós, que
Urdaneta le puso fin a su breve les hicieran contrapeso a Luque y a
dictadura y le devolvió el poder al Cartagena9.
general Caycedo, y muy a pesar
del contenido de sus cláusulas, se No obstante las resistencias y los
desató una persecución contra los rechazos por parte de los directa-
militares venezolanos para expul- mente afectados, Montoya cumplió
sarlos del país. Varios fueron los cabalmente las órdenes que había
incidentes y los cruentos enfren- recibido. Tres batallones y un es-
tamientos entre las tropas grana- cuadrón fueron disueltos en Carta-
dinas y los soldados venezolanos gena y Santa Marta. En Cartagena
en su retirada hacia su patria de varios oficiales protestaron contra
origen, ya para entonces un Estado las medidas de Montoya, afirmando
soberano e independiente. que en las listas de los licenciados
se discriminaba a los oriundos del
Una vez los granadinos, con el Departamento del Magdalena. “Acá,
general Caycedo a la cabeza, reto- de los nuestros, con razón o sin
maron el poder central, aceleraron Pedro Alcántara Herrán.
ella”, decía un panfleto que circuló
el proceso de disolución del Ejército en Cartagena a comienzos de octu-
Libertador. Los partidarios de Caycedo, la mayoría bre. En Santa Marta, por su parte, varios oficiales
de los cuales se consideraban santanderistas o venezolanos tomaron como rehenes al gobernador
liberales, iniciaron así toda una política sistemática de la provincia, al jefe político de la ciudad y al
de exclusión, en las filas del ejército y aun en los comandante de armas, exigiendo el pago de sus
cargos mismos del gobierno, de todos los que en raciones atrasadas y el compromiso de asumir
su tiempo habían apoyado la dictadura de Bolívar los gastos de su embarque y traslado a su patria.
o la de Urdaneta. Por esa razón, la permanencia Querían también los venezolanos que los siguiera
en Cartagena tanto de Luque como de Carmona, el general Carmona. Éste tuvo que venir de su
a pesar de haberse manifestado ellos a favor del retiro en Ciénaga para convencerlos de partir en
gobierno de Caycedo, no dejaba de ser vista con forma pacífica, lo que se cumplió finalmente, pero
mucha prevención por parte de los liberales san- sin su compañía.
tanderistas.
Las suspicacias contra Luque se agudizaron A fines de octubre de 1831, y una vez que
cuando a finales de agosto de 1831 marchó con todas las provincias de la Nueva Granada estu-
setecientos soldados a Panamá, donde el teniente vieron bajo el control del gobierno de Bogotá, una
coronel Alzuru, también venezolano, había decla- convención expidió una Ley fundamental, que
rado la independencia y la separación del Istmo. organizaba el nuevo Estado. De igual forma, se
Se temía que Luque apoyara a su compatriota y facultó al Gobierno para expulsar del país a todo
organizara a su vez la separación de la Costa. Para aquel de quien se temiera pudiera alterar el orden
vigilar sus movimientos y terminar de desmantelar público, y para retirar del ejército a todos los que
los restos de las fuerzas militares aún asentadas en hubiesen participado en la dictadura de Urdaneta.
Cartagena, el gobierno había enviado en comisión Meses más tarde, en febrero de 1832, se expidió
al coronel José Manuel Montoya. A su regreso de una constitución y se eligió a Santander, entonces

128
aún en el exterior, como presidente,
y a José Ignacio de Márquez como
vicepresidente.
En calidad de presidente encarga-
do, Márquez continuó la reducción y
reorganización del ejército. El gobier-
no civil se consolidaba de esa manera
a costa de los militares, que vieron
cómo sus antiguos puestos de mando
se eliminaban al igual que sus fueros.
Estas medidas afectaron especial-
mente a las fuerzas estacionadas en
Cartagena. Muchos oficiales y solda-
dos elevaron toda clase de peticiones
al gobierno central, pidiendo que no
los removieran de sus puestos. Para
algunos era cuestión de superviven-
Dramatización de las luchas por la independencia.
cia, ya que la ciudad y la provincia
entera empezaban a resentirse de la austeridad y de la Nueva Granada había empezado a desviarse
el estancamiento económico que habrían de perdu- hacia Santa Marta; los gastos militares se habían
rar por el resto del siglo. Sin duda, estas medidas reducido al máximo al entrar en vigencia las polí-
crearon un gran descontento, generando a su vez ticas de Santander; y los estragos de tantos años
un desempleo entre la población que se convertiría de lucha habían dejado exhausta la provincia. El
más tarde en una fuente de conflictos. En mayo estancamiento económico se manifestaba en todos
de 1832, el gobernador de Santa Marta afirmaba los sentidos. Los pagos a la tropa que finalmente
que desde Cartagena se estaba trabajando por la había sido asignada a la ciudad se demoraban
separación de la Costa, y le advertía al gobierno: continuamente por la permanente escasez de
“Es menester no descuidarse y tomar medidas fondos de la tesorería regional. En enero de 1833,
efectivas porque hay muchos vagabundos que Manuel Marcelino Núñez, entonces uno de los
quieren tener en desorden todo para tener empleos más influyentes comerciantes de la ciudad, mani-
con suelto [sic]”10. festaba que el descontento entre los militares era
Le correspondió a Santander fijar de una vez por tal que se estaban preparando los ánimos para
todas la política que, atinente al ejército, habría una posible separación. También le informaba a
de perdurar en la historia de la Nueva Granada. Santander sus sospechas de que Luque estaba
En una carta de junio de 1831, dirigida a Vicente detrás de esos movimientosl2. Sin embargo, Núñez
Azuero desde Londres, el futuro presidente de- consideraba que el asunto era un punto delicado
cía: “La eliminación del ejército es otra medida que el mismo Santander debía tratar con mucho
indispensable para tener rentas y libertad”11. tino y sabiduría.
Santander pensaba que los militares que habían Luque no era propiamente un ejemplo de
contribuido a la dictadura tanto de Bolívar como disciplina. Con frecuencia era visto presidiendo
de Urdaneta no debían ocupar puestos influyentes “parrandas” en Turbaco, en compañía de antiguos
en el nuevo Estado: “…el partido de Bolívar debe bolivarianos, a quienes se les conocía entonces
morir por sí mismo a proporción que el tiempo como los serviles13. Tampoco era un eficiente
transcurra”. Y añadía: “Ojalá fuera posible enviar administrador, pues mantenía las defensas de la
a sus respectivos países a esos oficiales superiores ciudad muy descuidadas, y posteriormente se des-
extranjeros, que tanto mal nos han hecho, y de cubrió que no invertía en ellas todos los recursos
quienes felizmente no necesita Colombia”. Como que se le entregaban para tal fin. Sin embargo, y
era característico de su talante, Santander llevaría quizás debido a la disposición de recursos con los
a cabo eficazmente esa política. que contaba por su condición de jefe militar de la
provincia, Luque tenía sus aduladores.
La expuLsión de Luque
En Cartagena, los denominados serviles man-
Para 1833 Cartagena ya empezaba a vivir la dureza
tenían una constante crítica contra el gobierno
de los nuevos tiempos. El poco comercio exterior
de Santander y se creía que organizaban un plan

129
para promover la separación de toda la Costa. Los de septiembre de 1834, en las cercanías de Carta-
amigos del presidente sospechaban, además, que gena, los portadores del correo del interior fueron
estaban tratando de convencer a Luque para que asaltados por tres sirvientes de Luque, quienes se
los apoyara en sus objetivos; no obstante, no te- robaron $ 21.000 que transportaban y asesinaron
nían ninguna prueba contundente al respecto. En al conductor principal de las valijas. Días más tar-
carta de principios de enero de 1834, de, los sirvientes fueron arrestados
Núñez le solicitó a Santander que uti- y confesaron que el plan había
lizara el pretexto del incidente Barrot sido diseñado y ordenado por su
con Francia para salir de Luque y jefep. López ordenó la detención de
enviar otro general. Así ocurrió. Luque, quien fue enviado a prisión
mientras se le abría formalmen-
Una orden de arresto expedida
te un juicio. Los tres asaltantes
por un alcalde de Cartagena contra
fueron fusilados. Luque trató de
el cónsul francés en esa ciudad,
desacreditar a López afirmando
Adolphe Barrot, provocó un conflicto
que el testimonio de los sirvientes
entre ambos países. Francia exigió
había sido comprado y que sólo
del gobierno central la adopción de
se buscaba sacarlo del país. En
una serie de medidas, que incluían
un momento dado se pensó que
la remoción del gobernador de la
la prisión de Luque y su juicio po-
provincia, y envió barcos de guerra
drían alterar el orden en la ciudad
para bloquear el puerto. Santander
y que los serviles intentarían una
aprovechó efectivamente la ocasión y
rebelión, pero López le aseguró a
envió a Cartagena al entonces coronel José Ignacio de Márquez, 1793 Santander que nada de eso suce-
José Hilario López para que asumiera
dería, y expresó su deseo de que la
la gobernación de la provincia y alistara la defensa
sentencia le fuera condenatoria: “… y de destierro
de la ciudad. A su llegada, López halló un desorden
de la Nueva Granada para librarnos de una vez
generalizado, tanto en la administración pública
de esta culebra”17. López, sin embargo, guardaba
como en el ejército. Sus drásticas medidas para
algunos temores de que si Luque era enviado a
reorganizar las tropas encontraron la resistencia
Bogotá a un consejo de guerra podía escaparse y
de Luque, a quien se sindicaba del mal estado de
formar una pandilla con Carmona en Ciénaga que
éstas.
alterara las provincias18.
A pesar de las actividades que se desplegaron
Luque fue absuelto en primera instancia por el
para hacerle frente a un eventual ataque francés,
juez letrado de hacienda Ramón Ripoll19. Apelada
Luque seguía de parranda en parranda. En una de
la sentencia ante el Tribunal de Apelaciones del
ellas, y en medio de su borrachera, lanzó insultos
Magdalena, sin embargo, fue condenado a la pena
contra unos amigos de Santander, a quien criticó
de destierro perpetuo de la república, habiéndo-
por haber nombrado al coronel López como gober-
se salvado de la pena de muerte porque entre
nador de la provincia estando él disponible. López,
los tres magistrados de ese tribunal no hubo la
quien dio cuenta de estos incidentes al presidente,
unanimidad que se requería para ello. Luque se
esperaba una oportunidad para tomar las medi-
radicó en Puerto Plata, Haití, y al parecer se dedicó
das del caso, las cuales habían sido previamente
a la medicina. En varias ocasiones el beligerante
acordadas con Santander14. En realidad, Luque
general Santiago Mariño lo convidó a participar
estaba buscando también la primera ocasión para
en sus planes de insurrección en Venezuela, pero
abandonar Cartagena porque las deudas lo tenían
se rehusó20.
agobiado, como él mismo se lo contó a López15. En
esa conversación, el venezolano le manifestó a Ló- El destierro de Luque coincidió con la solución
pez sus opiniones sobre su paisano el general Flo- del conflicto con Francia. El incidente había servi-
res, quien como presidente de Ecuador amenazaba do también para estimular entre las provincias de
con invadir el sur de la Nueva Granada. Luque se la Costa un sentimiento de identidad nacional, que
hallaba dispuesto a marchar contra Flores por contrarrestaba los rumores de separación. “Estos
la vía de Panamá, pero seguramente sus planes rasgos de patriotismo y de confraternidad entre
íntimos eran los de no volver a Cartagena. pueblos de una misma nación sirven para vigorizar
las fuerzas del Estado y la acción del Gobierno su-
El motivo, sin embargo, para salir de Luque fue
premo”, se afirmaba en el periódico La Observación
otro y no propiamente el más digno. A comienzos
de Cartagena, el 28 de octubre de 1834.

130
eL generaL FranCisCo CarMona en dinero. En mayo de 1838, solicitó que se le
concedieran dos tercios del sueldo que entonces
Francisco Javier Carmona era oriundo de Matu- devengaban los generales activos. Su solicitud le
rín, capital del estado de Monagas. Comenzó su fue aceptada con la condición de admitir letras de
carrera militar a los veinte años en 1812; combatió retiro, lo que significaba su desvinculación defi-
en esa primera época al lado de Santiago Mariño nitiva de las fuerzas militares. Carmona contestó
y Manuel Piar y estuvo en la batalla de Carabobo. públicamente diciendo que la medida era injusta
Luego estuvo al lado de Bolívar y de Páez. Participó y discriminatoria porque a otros militares que se
con éste en el célebre combate de las Queseras del encontraban en iguales circunstancias se les había
Medio, que le valió la gloria y el reconocimiento de concedido lo mismo sin exigirles letras de retiro.
sus compatriotas por su audacia y valentía. A co- Añadió que aceptaría el retiro si el país estuviera
mienzos de 1820 se halló con el Ejército Libertador reconocido por España y si las instituciones no
en las provincias de la Costa Caribe, donde habría necesitaran de veteranos como él para sostenerlas
de transcurrir gran parte de su vida militar21. en caso de verse amenazadas, pero, como ése no
Desde su retiro del ejército en 1832, Carrnona era el caso, él prefería estar “en aptitud de pres-
se había establecido en cercanías de Ciénaga, tarle nuevos y oportunos servicios”23. Finalmente,
donde administraba dos haciendas agrícolas de Carmona insistió en la justicia de su petición y
su propiedad, las cuales le proporcionaban una solicitó que su caso fuera llevado a consulta del
aceptable renta regular22. Sus actuaciones frente Congreso.
a la dictadura de Urdaneta y la restauración del El secretario de Guerra le explicó que no se lo
gobierno de Caycedo en 1831 le habían ocasionado quería excluir de la lista de los generales de cuartel,
algunas enemistades políticas. Acusado en dos pero que existían dudas sobre su situación legal,
ocasiones de estar conspirando contra Santander las cuales iban a ser aclaradas por el Congreso; por
desde 1828, el juez que conoció del caso se abs- lo demás, en cualquier evento el Gobierno procede-
tuvo de procesarlo por considerar que se trataba ría con justicia como se había hecho con los otros
de un caso propio de la jurisdicción militar23. En generales. Dos meses más tarde, el jefe del Estado
1835 había sido jefe político de Ciénaga por va- Mayor del Ejército le solicitó al gobernador de San-
rios meses, cargo al que renunció por razones de ta Marta, Pedro Díaz Granados, una información
salud. En 1836 el gobierno de Santander quiso sobre los militares que en esa provincia podían
saber si estaba en disponibilidad para ser llamado ser llamados al servicio activo. El gobernador co-
al servicio activo, a lo cual Carmona respondió menzó su informe elogiando al general Carmona,
afirmativamente, señalando que estaba dispuesto diciendo que su “valiente espada” estaba “bien
a sacrificar su vida por sostener el gobierno. No acreditada por sus proezas en la gloriosa guerra de
obstante, no fue llamado a prestar ningún servicio. la independencia”, y señalaba que era uno de los
En 1838 decidió abandonar
su inactividad política al ser
elegido representante a la
Cámara. En esta corporación
presidió la Comisión Primera
de Guerra junto con Salvador
Córdoba y José María Vesga,
y con la asesoría voluntaria
de Juan Antonio Gómez, quie-
nes, al igual que Carmona, se
proclamarían jefes supremos
en la guerra civil de 1840.
Carmona hacía gala en
todo momento de un gran
patriotismo y se creía con
derecho a que lo consideraran
un héroe de la libertad de la
Nueva Granada. Aspiraba,
además, a que ese reconoci-
miento le fuera compensado Batalla de Boyacá.

131
“primeros apoyos de la libertad […] posee aptitud rebelión generalizada para instaurar un régimen
teniendo al mismo tiempo honradez, patriotismo federal en todo el país. Había rumores de que un
y estimación pública”25. movimiento de tal naturaleza se preparaba en la
provincia de Santa Marta. El 3 de noviembre, el
En 1839 Carmona fue elegido nuevamente a
gobernador, Pedro Díaz Granados, informó de
la Cámara de Representantes por la provincia de
algunos planes de rebelión armada que supues-
Santa Marta para un período de dos años. Aspiró
tamente iban a ser ejecutados en Ciénaga y que
a la vicepresidencia de ese cuerpo legislativo, pero
tenían como objetivo tomarse a Santa Marta y
fue derrotado por escasos ocho votos. Su actua-
proclamar el federalismo30. El gobernador tomó
ción fue muy discreta si bien ganó muchos elogios
las medidas precautelativas del caso, confiando
cuando rechazó una pensión que se le pensaba
además en que el general Carmona, que se encon-
otorgar a los generales que habían luchado en la
traba en Ciénaga, estuviera de su lado31.
restauración del gobierno constitucional de 1831.
En las sesiones del 6 de abril de 1839 dijo que La supuesta rebelión en Ciénaga no se produjo,
se consideraba “bastante recompensado por sus pero meses más tarde sí empezó a organizarse, y
servicios hechos a la causa constitucional”. Tal en ella Carmona jugó sin duda un papel preponde-
actitud la calificó un papel público en Cartagena rante. El 8 de enero de 1840 el general Carmona,
como “laudable, patriótica, honrosa, digna del que debía asistir al Congreso por la provincia de
reconocimiento nacional”26. Santa Marta, se excusó de ir a Bogotá por razo-
nes de “impedimento físico”; en su reemplazo fue
Hasta entonces, Carmona era considerado
designado Ramón Laguna, quien tampoco asistió
amigo del gobierno de José Ignacio de Márquez.
al Congreso32. Como representante de la provincia
Sin embargo, durante las sesiones de 1839 los
sólo asistió Pablo Villar, quien tendría una parti-
denominados liberales progresistas trataron de
cipación bastante beligerante en la Cámara. Pero
ganarse su apoyo prometiéndole que reformarían
es justo en este año de 1840 cuando la historia
la constitución para que algunos cargos públi-
de Francisco Carmona se une con la ya larga tra-
cos pudieran ser ocupados por granadinos por
yectoria militar y revolucionaria de su compatriota
naturalización —que era su caso—, ya que ellos
Santiago Mariño.
estaban reservados sólo para los granadinos de
nacimiento27. Según Tomás Cipriano de Mosquera, A comienzos de marzo, el gobernador de Santa
estas promesas eran hechas por los amigos de las Marta le comunicó al gobierno central que le había
revueltas, quienes lo habían seducido, ya que el concedido carta de nacionalización como grana-
mismo Carmona, el 22 de mayo, le había dado a dino al general venezolano Santiago Mariño33. El
entender a él que tenía planes de revolución28. Esta general Mariño había sido uno de los militares
opinión de Mosquera no impidió que el gobierno más sobresalientes durante la independencia de
de Márquez lo incluyera en la lista de generales Venezuela y era considerado un héroe en varias
en disponibilidad, como lo preveía la
ley, en reemplazo del fallecido general
Juan N. Moreno29. Este nombramiento
le significó a Carmona una pensión
mensual de $133, de la cual gozaba
en el momento de rebelarse contra el
gobierno en octubre de 1840.
A fines de 1839, el gobierno de
Márquez se hallaba enfrentando una
rebelión de conventos en la provin-
cia de Pasto. Lo que al comienzo se
pensó era un simple descontento por
la supresión de unos conventos, fue
derivando poco a poco en una verda-
dera insurrección contra el gobierno
central. En Bogotá, los denominados
liberales progresistas intensificaron
sus críticas y su oposición a Már-
quez, y se decía que preparaban una
Simón Bolívar al mando de fuerzas indenpendentistas.

132
regiones de ese país. En más de una ocasión se Con estos antecedentes, es probable que Mariño
enfrentó a Bolívar, quien estuvo tentado a man- decidiera instalarse en Santa Marta cerca de su
darlo a fusilar. Al comienzo de la nueva república compatriota Carmona, a la espera de la revolución
venezolana, en 1830, era de los milita- que tanto había soñado. Por su parte,
res más influyentes y gozaba de cierto Level de Goda se instaló en Barranquilla,
prestigio, especialmente en los círculos donde se dedicó a la publicación y venta
castrenses. Mariño fue candidato a la de libros de historia38. De otro lado, el go-
presidencia de Venezuela en 1835, en bernador de Riohacha había informado a
representación de una facción de los fines de febrero que Pedro Alcázar, uno
militares que invocaba el derecho de de los expulsados de Venezuela, había
gobernar el país por sus servicios pres- estado incitando a algunos pueblos de
tados durante la independencia y en la esa provincia para que se pronunciaran
fundación de la república. Derrotado por contra el gobierno central y proclamaran
el médico José María Vargas, Mariño en- el sistema federal39. Los rumores de esos
cabezó una rebelión contra su gobierno pronunciamientos no pasaron de ser ru-
con el objetivo de imponer una serie de mores, mientras que Alcázar siguió por
reformas a la constitución vigente. El la vía de Mompós hacia Bogotá, siempre
movimiento, denominado la “Revolución con la vigilancia del Gobierno sobre sus
de las Reformas”, fue derrotado meses actividades40.
más tarde por el general Páez, quien emergió nue-
Para entonces, Carmona ya había manifestado
vamente como el gran caudillo nacional34. En abril
sus simpatías por el sistema federal. El presidente
de 1836, Mariño y la mayor parte de los llamados
Márquez le había sugerido que él mismo liderara
“reformistas” fueron desterrados de Venezuela,
las reformas a la constitución para introducir el
refugiándose en Curazao, donde organizaron una
gobierno federal. Esta actitud le había desperta-
“fábrica de revoluciones”35, a la espera de la pri-
do sospechas a Mosquera de que Carmona podía
mera oportunidad para regresar a su país.
ser un “reformista”. Así se lo comentó a Pedro
En los años siguientes, Mariño persistió en la Alcántara Herrán, también futuro presidente de la
idea de liderar una revolución en su país y en esa república, a comienzos de diciembre de 183941.
empresa gastó parte de su capital: adquirió una
Para el segundo semestre de 1840 la rebelión de
goleta y centenares de fusiles destinados al ejército
los conventos en el sur del país no sólo no había
revolucionario. Pero a pesar de las amenazas y de
podido ser sofocada, sino que se había extendido
varias tentativas de desembarcar en las costas
a otras provincias, adquiriendo una connotación
venezolanas, Mariño no pudo realizar sus planes
política: se buscaba la instauración del régimen
y se dedicó más tarde al comercio entre Riohacha
federal. Así, el 12 de octubre el general Carmona
y Saint Thomas.
se levantó en armas contra el gobierno central
Mariño, sin embargo, no desistió de sus planes expidiendo una proclama que titulaba: “De los
revolucionarios. En Haití colaboró con proyectos libertadores de Venezuela y Cundinamarca, con-
que tenían por objetivo hacer una guerra de cas- decorado con varios escudos de los Ejércitos de la
tas en Venezuela y libertar a los esclavos, planes República y Jefe Superior del Estado Federal de
que nunca se materializaron. En enero de 1837 se la Ciénaga”42.
presentó en Riohacha para ofrecer sus servicios
El gobernador envió para controlar a Carmona
a la Nueva Granada en el conflicto que ésta tenía
al general Mariño, pero dos días más tarde ambos
con la Gran Bretaña por el caso del cónsul Rus-
se presentaron en Santa Marta y, pronunciándose
sell36. Resuelto pacíficamente el conflicto, Mariño
contra el gobierno central, proclamaron el Estado
volvió a Curazao a la espera de mejores resultados.
Federal de Manzanares. En los días siguientes,
Con el paso del tiempo y ante la improbabilidad
Carmona envió a Mariño a Cartagena para pre-
de una revolución en Venezuela, muchos de los
sionar una proclamación en el mismo sentido, lo
desterrados y compañeros de Mariño empezaron
que ocurrió el 18 de octubre. Días más tarde, las
a desesperarse al sentir los rigores de la falta de
provincias de Riohacha y Mompós adoptaron las
recursos económicos en tierras extrañas37. Entre
mismas proclamas en un movimiento que tenía
ellos figuraban Andrés Level de Goda y el italiano
algunas pretensiones separatistas. Carmona creó
José Rafetti, capitán de la goleta Ana Celestina.
entonces el Ejército Unido de la Costa, del cual
él era comandante en jefe, y procedió entonces a

133
tomarse los recursos de la aduana de Santa Marta,
la más productiva del país. Con grandes recursos
a su disposición, Carmona hizo toda clase de nom-
bramientos y ascensos militares y adquirió armas,
municiones y pertrechos para fortalecer su ejército,
con el cual aspiraba a derrotar a las fuerzas del
gobierno central y llegar junto con los rebeldes
de otras provincias a la capital. A su paso por
Ciénaga, camino hacia su campaña en el interior,
Carmona hizo varios llamados al reclutamiento
que fueron respondidos con gran entusiasmo por
parte de la población.
Carmona se sentía granadino. Al conocerse una
petición del presidente Márquez al general Flores
del Ecuador para que sus tropas entraran al terri-
torio de la Nueva Granada en apoyo de su gobierno,
Carmona expidió una proclama calificando esa
actitud de Márquez como infame por “queremos
enajenar al extranjero”, y señalaba a Flores como
“el amo que se nos prepara [...] a trueque de esta-
blecer el sistema monárquico”43.
A pesar de que Carmona era efectivamente el Plaza principal de Cienaga, principios s. XX.
líder del movimiento rebelde de la Costa y que su
autoridad como tal era indisputada, el general de Piñeres tuvieron un contenido nacionalista,
Juan Antonio Gutiérrez de Piñeres, proclamado enfatizando el sentido de pertenencia de la Costa
jefe superior del Estado de Cartagena, no dejaba a la Nueva Granada. El 6 de julio de 1841, y ante
de guardarle algo de celos y cierta animadversión, rumores de que Carmona se dirigía a tomarse por
pero se cuidaba de no expresarlas abiertamente, asalto la ciudad, un panfleto titulado “Al público”
hasta que se presentaron los primeros reveses. convocaba a todos los pueblos de la Costa a unirse
El ejército unido de la Costa sufrió una estruen- contra quien ahora era considerado extranjero:
dosa derrota en su primera prueba de fuego contra ¡Pueblos de la Costa! ¡Hasta cuándo queréis ser
las tropas del gobierno central al mando del general juguete de un aventurero sin patria, sin honor y sin
Tomás Cipriano de Mosquera. El 1º de abril de reputación! ¡Hasta cuándo queréis conocer que ese
1841 en la frontera con Venezuela, Carmona huyó hombre indigno de pertenecer a la raza humana no
hacia su tierra natal junto con la mayoría de sus quiere otra cosa que su engrandecimiento a costa
oficiales; una vez allí, se les permitió reembarcar de vuestra sangre! ¡Volved la vista a los que hoy
en Maracaibo hacia Santa Marta. A esta ciudad asestan sus tiros maldicientes al gobierno de nues-
llegó Carmona el 12 de mayo, dispuesto, según tra querida patria: todos son extranjeros. Carmona,
él, a volver pacíficamente a sus haciendas, pero el Carabaño, Rafetti y Troncoso, ved ahí los caudillos
requerimiento de los pueblos se lo impidió, vién- obstinados en prolongar los males de nuestro sue-
dose obligado a reasumir la jefatura del ejército y lo, privándoos de vuestra quietud y sosiego. ¿Qué
del movimiento. El retorno de Carmona tampoco podéis esperar de semejante gente y qué tienen de
fue bien recibido por Gutiérrez de Piñeres, quien común con nosotros aquellos aventureros?44
abrigaba algunos planes de reconocer el gobierno
central de Bogotá y ponerle fin a la rebelión. Carmona fue perdiendo poco a poco el control
sobre sus fuerzas y, a medida que su disponibili-
Efectivamente, el 15 de junio Gutiérrez de Piñe- dad de recursos iba disminuyendo, aumentaban
res se pronunció en favor del gobierno central de las deserciones en sus tropas. De otro lado, la
Bogotá e invitó a los demás Estados de la Costa a unidad de mando que desde un principio tuvo Car-
dar por terminada la rebelión. Carmona rechazó mona se empezó a resquebrajar. La provincia de
inmediatamente la actitud de las autoridades de Riohacha siguió los mismos pasos de Cartagena, y
Cartagena y ordenó sitiar el puerto. A partir de luego muchos pueblos también desconocieron su
entonces, las proclamas emitidas por Gutiérrez autoridad. En el ánimo de Carmona también empe-

134
zó a influir la prolongación del sitio de Cartagena, BERT GILMORE. Caudillism and Militarism in Venezuela, 1810-
que se mantenía gracias a los abastecimientos que 1910, Ohio, 1964.
2
En 1827, de un total de 125 oficiales, entre coroneles y generales,
algunos comerciantes de Jamaica enviaban a la que componían los altos mandos del ejército, 74 eran venezolanos,
ciudad, amparados bajo la protección de la ban- frente a 29 granadinos. En, DAVID BUSHNELL. El régimen de San-
dera británica y a pesar de las continuas protestas tander en la Gran Colombia. Bogotá, 1985, 3ª ed., p. 298.
de los sitiadores. Era evidente que la rebelión de
3
Montilla fue ascendido a general de brigada unas semanas antes
de la toma de Cartagena en octubre de 1821; en 1824 se le confirió el
Carmona había perdido apoyo en la población de grado de general de división. En 1828 recibió el nombramiento de jefe
la Costa y que era cuestión de tiempo y resistencia superior de los departamentos del Istmo, Magdalena y Zulia. Véase
su culminación. una breve biografía de Montilla en Diccionario de historia de Venezuela.
Caracas, 1992, vol. II, pp. 1002-1003.
Consciente de sus limitaciones, Carmona trató 4
“Francisco Carmona al general Caycedo, Ciénaga, 21 de
de negociar lo mejor que pudo su capitulación ante mayo de 1831”, Archivo epistolar Caycedo, II, p. 264.
5
“José María Esteves, obispo de Santa Marta, al vicepre-
las fuerzas del gobierno central dirigidas personal-
sidente Caycedo, Santa Marta, 18 de mayo de 1831”, Archivo
mente por el nuevo presidente, el general Pedro epistolar Caycedo, II, p. 253.
Alcántara Herrán. 6
“Francisco Martínez Troncoso a Domingo Caycedo,
Mompós, 13 de mayo de 1831”, Archivo epistolar Caycedo, II,
En las negociaciones intervino decididamente el p. 243.
representante del gobierno británico en la Nueva 7
. JOSÉ MARIA RESTREPO, Historia de la Revolución en la
Granada, Robert Stewart, luego de que barcos de República de Colombia. Bogotá, 1950, vol. VIII, p. 303.
8
Diccionario de historia de Venezuela, op. cit., II, pp. 769-
la Royal Navy derrotaran a los barcos sitiadores. 770.
A comienzos de 1842, Carmona, reducido con sus 9
“José Manuel Montoya a Domingo Caycedo, Cartagena,
tropas más leales a unos cuantos pueblos en las 9 de septiembre de 1831”, Archivo epistolar Caycedo, III, pp.
inmediaciones de Ciénaga, firmó el armisticio final. 170-171.
10
“José Ignacio Díaz Granados a Domingo Caycedo, Santa
El 19 de febrero expidió una proclama en la que Marta, 1º de mayo de1832”. Archivo epistolar Caycedo, II, pp.
aún se manifestaba altivo, diciendo que, a pesar de 194-195.
contar con fuerzas suficientes para vender cara su 11
“Santander a Vicente Azuero, Londres, 4 de junio de
derrota, había decidido ceder ante las circunstan- 1831”, en ÓSCAR DELGADO (ed.) Antología política. Francisco
de Paula Santander y Vicente Azuero. Bogotá, 1981, p. 133.
cias sólo para asegurar la vida, la honra, los bienes 12
“Manuel Marcelino Núñez a Santander, Cartagena, 10 de
y la libertad de los habitantes de la provincia de enero de 1833”, en ROBERTO CORTÁZAR (ed.) Corresponden-
Santa Marta. En la misma proclama, Carmona cia dirigida al General Francisco de Paula Santander. Bogotá,
reconoció el gobierno constitucional y exhortó a 1965-1970, vol. IX, pp. 88-91.
13
“José Hilario López a Santander, Cartagena, 27 de febrero
los samarios para que “alejéis el pensamiento de de 1834”, Correspondencia dirigida, VII, p. 62.
la guerra [...] cumpláis las esperanzas de la patria, 14
“López a Santander, Cartagena, 3 de abril de 1834”,
y conservéis inalterables el orden y la paz”45. Correspondencia dirigida VII, pp. 65-66.
15
“López a Santander, Cartagena, 22 de mayo de 1834”,
Carmona y sus más cercanos colaboradores Correspondencia dirigida VII, p. 77. López fue desarrollando,
fueron expulsados del país. Durante un tiempo se a pesar de todo, una cierta amistad con Luque, a quien acon-
sejaba incluso en su desordenada vida privada.
radicó en Jamaica, luego en Curazao y más tarde 16
Para un breve recuento de estos hechos, véase: JOSÉ
en Venezuela. Como había dejado HILARIO LÓPEZ, Memorias. Medellín, 1975,
familia y algunas propiedades en pp. 364-366.
Ciénaga, pidió años más tarde per- 17
“López a Santander, Cartagena, 26
de septiembre de 1834”, Correspondencia
miso para poder retornar a la Nueva
dirigida, VII, p. 87.
Granada. El 24 de febrero de 1852 18
“López a Santander, Cartagena, 13 de
Carmona fue linchado en pleno noviembre de 1834”, Correspondencia dirigi-
carnaval por una turba enfurecida da, VII, pp. 91-93.
19
Tres años más tarde. en 1837, el Sena-
porque había osado ponerse como
do de la República suspendió del ejercicio de
disfraz sus charreteras y arreos sus funciones al juez Ripoll por encontrar su
marciales46. sentencia violatoria de la ley. Éste se defendió
mediante un folleto titulado Manifestación
notas que el Dr. Ramón RipoIl hace a sus conciuda-
danos; Cartagena, 1837 (Biblioteca Nacional
de Colombia. Fondo Pineda. N° 246).
1
Véanse al respecto, por ejemplo: IN- 20
CARACCIOLO PARRA PÉREZ. Mariño
GEUISSON et al. Problemas de la formación
y las guerras civiles. Madrid. 1959, vol. II,
del Estado y de la nación en Hispanoamé-
p. 119.
rica. Colonia-Viena, 1984; JOHN LYNCH. 21
MARCO TULIO VARGAS. Anotaciones
Hispanoamérica 1750-1850. Ensayos sobre
históricas del Magdalena. Bogotá, 1949, pp.
la sociedad y el Estado. Bogotá, 1987; y RO-
191-198. Véase también, ISMAEL CORREA

135
DÍAZ-GRANADOS. Anotaciones para una historia de Ciénaga. 33
“L. Torres al secretario del Interior, Santa Marta, 10 de
Medellín, 1996, pp. 82-84; LEONIDAS SCARPETTA y SATUR- marzo de 1840”, en: ibíd., f. 374.
NINO VERGARA. Diccionario biográfico de los campeones de la 34
Para un completo análisis de Mariño y su participación
libertad de Nueva Granada, Venezuela, Ecuador y Perú. Bogotá, en esta revolución, véase: PARRA PÉREZ, op. cit., vol. 1, La
1879, pp. 89-91. revolución de las reformas.
22
Véase la comunicación dirigida por Carmona al periódico 35
Ibíd., II, p. 38.
Liberal de Caracas, Curazao, 22 de julio de 1842 (Biblioteca 36
Ibíd., p. 97.
Nacional de Colombia, Fondo Pineda 852, #590). Al parecer, 37
Ibíd., pp. 118-119.
eran dos haciendas las que poseía o administraba Carmona, 38
Véanse sus avisos en los periódicos La Ronda, N° 1, Car-
una llamada Papare, y la otra Toribío. tagena, marzo 1º de 1840, p. 4, y El Tiempo, N° 11, Cartagena,
23
VARGAS, op. cit., pp. 191-198. marzo 15 de 1840, p. 4. Para una breve biografía de Level de
24
La Bandera Nacional, julio 28 de 1838. Goda, véase Diccionario de historia de Venezuela, op. cit., II,
25
Archivo Histórico Nacional de Colombia, Secretaría de pp. 675-677.
Guerra y Marina, tomo 567, f. 00924. 39
“Joaquín Ujueta al gobernador de Santa Marta, Riohacha,
26
Véase la hoja titulada “Observaciones de pura justicia” 29 de febrero de 1840”, en: Archivo Histórico del Magdalena
(Biblioteca Nacional de Colombia, Fondo Pineda 852, #580). Grande, 1840, tomo V, legajo 6.
27
GUSTAVO ARBOLEDA. Historia contemporánea de Co- 40
“Pedro Carrasquilla al secretario del Interior, Mompós, 10
lombia. Bogotá, 1918-1935, vol. 1, p. 342. de marzo de 1840”, en Archivo Histórico Nacional de Colombia,
28
TOMÁS CIPRIANO de MOSQUERA, Examen crítico del Gobernaciones, Gobernación de Mompós, ff. 530-531.
libelo publicado en la imprenta de El Comercio de Lima por el reo 41
Véase PARRA PÉREZ, op. cit., 1, p. 38.
prófugo José María Obando. Valparaíso, 1843, vol. I, p. 374. 42
Véase la proclama en Documentos sobre la revolución de
29
CARLOS CUERVO MÁRQUEZ. Vida del doctor José Ignacio Carmona en Ciénaga, 1840-1842. Ciénaga, s.f. Esta proclama
de Márquez. Bogotá, 1917, vol. 2, p. 95. también se publicó en el periódico El Tiempo N° 40, Cartagena,
30
“Pedro Díaz Granados al secretario del Interior y Re- 18 de octubre de 1840.
laciones Exteriores, Santa Marta, 6 de noviembre de 1839”, 43
Véase esta proclama en Archivo Histórico del Magdalena
en, Archivo Histórico Nacional de Colombia, Gobernaciones, Grande, 1840, caja #3, legajo 4, “Correspondencia de la Jefa-
Gobernación de Santa Marta, vol. 16, N° 149. tura Militar”.
31
“Díaz Granados a Antonio Rodríguez Torices, Cartagena, 44
“Al público”, en: Archivo Restrepo, vol. 48, Revolución
3 de noviembre de 1839”, en Archivo Histórico Nacional de federalista, 1839-1842, f. 118.
Colombia, Gobernaciones, Gobernación de Cartagena, vol. 22, 45
Véase la hoja suelta “Restablecimiento del orden cons-
N° 224, ff. 851-856. titucional en la provincia de Santa Marta”, en Archivo Herrán,
32
“P. Díaz Granados al secretario del interior, Santa Mar- vol. III, Documentos, f. 63.
ta, 8 de enero de 1840”, en: Archivo Histórico Nacional de 46
CORREA DÍAZ-GRANADOS, op. cit., pp. 88-89.
Colombia, Gobernaciones, Gobernación de Santa Marta, tomo
16, f. 295.

136
Carnaval de Barranquilla:
patrimonio de la humanidad

Jorge Mizuno Haydar*

la cantidad y diversidad de grupos y expresiones


carnestoléndicas (González, 2008). Los desfiles
que caracterizan la fiesta barranquillera tienen el
sello de la diversidad de ritmos, grupos, bailes y
disfraces.
Encontramos, como expresiones danzarias, las
danzas de congos (danzas guerreras provenientes
básicamente de África), la danza del Garabato
(originariamente una danza de congo que evolucionó
a lo que es actualmente), las cumbiambas, las
comparsas tanto de tradición como de fantasía, las
danzas de relación (que añaden a la danza versos
relacionados con la temática), danzas especiales
(de raíz aborigen, básicamente), entre otras. Todas
ellas caracterizadas por ritmos específicos para
En el año 2003, la Unesco otorgó al Carnaval de cada una: cumbia, porro, pajaritos, garabato,
Barranquilla la distinción de “Patrimonio Oral e mapalé y otra infinidad de ritmos autóctonos,
Inmaterial de la Humanidad”, distinción celebrada incluyendo los más actuales e internacionales:
con mucho alborozo por los habitantes no sólo de reggaeton, salsa, rock, música folklórica de otras
Barranquilla, sino también de la región Caribe. latitudes. Toda esta diversidad tiene un hilo
A pesar de la alegría producida, la mayoría de conductor que la hace exclusiva: es el toque caribe
los colombianos, incluyendo a los de la región que le imponen los danzantes, sin importar el ritmo
Caribe, no entendían (y me atrevo a afirmar que que estén interpretando.
aún no entienden) los alcances de tal distinción, ni
Las danzas guerreras son, tradicionalmente,
tampoco cuáles fueron las razones por las cuales
las más antiguas y se originan en los cabildos
se le otorgó al Carnaval de Barranquilla. Considero
de Cartagena. Rememoran las guerras tribales
que la fortaleza del Carnaval de Barranquilla radica
en África y su disfraz, emblemático del carnaval,
en la riqueza de sus expresiones y el arraigo que
parece recordar las vestimentas de los soldados
éstas tienen en el entorno. Esto, probablemente,
portugueses en sus colonias. Estas danzas se
es tan evidente para los barranquilleros, que casi
hacen acompañar de disfraces de animales que
pasa desapercibido para ellos e intentan buscar
cumplen con su papel de comparsas. La fauna
otras explicaciones del porqué de la distinción.
acompañante recuerda a los animales africanos:
Intentaré aclarar lo que afirmo.
leones, tigres, cebras, jirafas, elefantes. Estas
La diversidad en eL CarnavaL de danzas se conocen como danzas de congos.
barranquiLLa La danza del garabato, originalmente una danza
de congo, fue evolucionando hasta convertirse en
Algo que llama poderosamente la atención de la
una danza agrícola (el garabato que portan los
persona que asiste al carnaval como espectador es
hombres es un instrumentos utilizado para cortar
la maleza), que con el transcurrir de los tiempos se
* Magíster en educación. Profesor e investigador de la Uni- ha convertido en una alegoría de la eterna lucha
versidad del Norte. jmizzuno@uninorte.edu.co

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


137
pp. 137-139. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
entre la vida y la muerte (el garabato también tiene
similitud con la guadaña de la muerte).
Otras danzas como el paloteo, los coyongos,
las farotas, los diablos, hacen parte de las danzas
de tradición. La música con la que se acompañan
es básicamente la producida por instrumentos de
percusión (tambores de diversa clase) y de viento
(acordeón, trompetas, gaitas, flautas).
Otra modalidad de grupos danzarios son
las comparsas que se pueden inspirar en
bailes tradicionales o en bailes modernos. Allí
encontramos expresiones que nos recuerdan
a nuestra tierra o que nos remontan a lugares
lejanos como Hawai. La música interpretada por
estrategia para ocultar la identidad, tuvieron
estos grupos es muy variada: porros, merengues,
tanto éxito que se fueron consolidando como
salsa, música folclórica de otros países (Hawai,
disfraces tradicionales. Este es el caso de dos de
México, Brasil, Argentina).
los disfraces más representativos de las fiestas: el
También encontramos los grupos de cumbias que de marimonda y el capuchón.
interpretan majestuosamente el ritmo colombiano
por excelencia y los grupos denominados de El disfraz de marimonda, según el folclorólogo
negros, que bailan con soltura al ritmo frenético José Rafael Hernández (2009, comunicación
de instrumentos de percusión. personal), era una sátira de los sirios, libaneses
y palestinos (todos ellos denominados “turcos” en
diversidad de disFraCes la región Caribe colombiana). Se representaban
los ojos, orejas y nariz grandes de las personas
Por su parte, los disfraces expresan deseos
de esas nacionalidades. Las orejas se hacían de
recónditos de las personas que los portan, según
cartón y en ellas se escribían mensajes alusivos
estudios realizados por sicólogos, sociólogos y
a lo que estaba sucediendo en ese momento a
antropólogos. Pero, además llevan, en muchos
nivel local o nacional. El disfraz consistía en
de ellos, una crítica a los eventos sociales ya
una máscara elaborada de tela burda con unos
sean políticos, económicos o de cualquier otra
apliques abultados alrededor de los ojos y de la
índole, incluyendo lo religioso. En el Carnaval
de Barranquilla, esta expresión carnavalesca no boca. Un cilindro de tela, relleno, hacía de nariz.
escapa a estas características y le impone un Las orejas pegadas a los lados de la cabeza.
sello que produce admiración en los visitantes: el El atuendo se completaba con una chaqueta y
ingenio de los participantes en las festividades. pantalón puestos al revés con los bolsillos hacia
fuera, que indicaban la situación económica del
Aunque es posible encontrarse con disfraces de personaje. Además llevaba un maletín, en el que
fantasía inspirados en mitos, leyendas y personajes también se escribían mensajes humorísticos. El
de otras culturas (la diosa del fuego, el monstruo personaje disfrazado no hablaba, solamente emitía
del espacio, el caballero dorado), lo que más ruidos con un pito elaborado con caucho y que
caracteriza al carnaval barranquillero son esos recibe el nombre de “pea-pea”, y hacía cabriolas,
disfraces realizados artesanalmente, sin muchas de donde probablemente toma su nombre el
pretensiones de lujo, pero con mucho ingenio y disfraz, que hace alusión a un simio común en
humor (Fuenmayor, 2008). Es así como, durante esta región, la marimonda. Con el transcurrir
los días de las carnestolendas, se pueden observar del tiempo, el disfraz se fue olvidando y casi se
disfraces de locos y locas, de marimondas, de extingue, lo que no sucede pues un personaje del
capuchón, de político corrupto, de curas y monjas, Carnaval de Barranquilla lo revive, dándole estatus
de guerrilleros, de paramilitares, de presidentes, de comparsa y modifica el disfraz, haciéndolo más
de actrices, cantantes y de todo lo que se pueda vistosos. En la actualidad es uno de los disfraces
imaginar y que ha sido tema de actualidad en representativos de la fiesta barranquillera.
algún momento.
El disfraz de capuchón, que consiste en una
Algunos de estos disfraces, que salieron bata con mangas largas, de colores vistosos,
alguna vez como crítica de ese tiempo, o como
que cubre desde el cuello hasta los pies, que

138
se complementa con una capucha que cubre Estas danzas, casi siempre, hacen alusión a
completamente la cabeza y una gorguera alrededor la fauna del río y de las ciénagas: peces, pájaros,
del cuello con múltiples cascabeles. El rostro se zorros, simios, caimanes. Otras danzas, con
cubre con un antifaz que lo oculta totalmente. fuertes raíces africanas, tampoco se desprenden de
Es un disfraz que no permite identificar a la la naturaleza como principal fuente de inspiración.
persona que lo lleva y tampoco si es hombre o Su inspiración viene de la fauna del continente
mujer. Las manos se cubren con guantes y, a madre de los esclavos: tigres, leones, elefantes,
falta de éstos, con medias de hombre. Los zapatos cebras, jirafas, sin que hagan falta los animales
que se usaban eran deportivos. La persona así domésticos: caballo, burro, toro.
disfrazada impostaba la voz, y de esta manera
Esta unión del carnaval con la ecología parece
hacía más difícil su identificación. Normalmente
ser un homenaje que el participante de las fiestas
era un disfraz colectivo y “mamador de gallo”;
rinde a la naturaleza, pródiga con los seres de esta
pero también servía, a hombres y mujeres por
región. Se tributa a la Naturaleza sin distingos.
igual, para ir a parrandear de incógnito, en sitios
Así tenemos la danza del gallinazo, en honor de
públicos. Este disfraz ha sobrevivido al tiempo,
esas aves repudiadas por todos por alimentarse
casi sin modificaciones.
de carroña. O la danza del caimán en honor del
arraigo eCoLógiCo animal que se “comió a Tomasita”.

Otra de las características de las expresiones Aunque también se reflejan las leyendas
carnestoléndicas de las festividades barranquilleras producidas por el ingenio de los habitantes de
es la íntima relación que mantienen con la las orillas del río Magdalena. Un ejemplo de esto
naturaleza. Esto ha sido propiciado por el río es la danza del hombre caimán que nos narra
Magdalena, que ha servido como ruta natural para la historia del hombre (voyerista) que con una
el movimiento de tales expresiones, de un pueblo pócima mágica se convirtió en caimán para poder
a otro, hasta llegar a Barranquilla. observar a las bañistas del río. Cuando quiso volver
a su condición humana, el frasco que contenía la
Recordemos que Barranquilla, desde sus pócima, se parte y solamente alcanza a bañarle
inicios, fue lugar de asiento de inmigrantes, una parte del cuerpo, con lo cual queda mitad
quienes llegaron hasta el lugar en búsqueda de hombre mitad caimán, y da origen a la famosa
mejor fortuna, algunos con la intención de volver leyenda, con canción incluida: “se va el caimán,
a sus tierras de origen y otros con la intención se va para Barranquilla”.
de radicarse en la que sería su nueva patria. La
mayoría optó por esto último, pues encontró un Esperamos que esta pequeña recapitulación
lugar abierto a todas las personas e ideas, de las expresiones características del carnaval de
que acogía con liberalidad a hombres Barranquilla haya servido de ilustración
y mujeres de todas las razas, credos y acerca de las posibles razones por
políticas, junto con su carga cultural, las cuales nuestras fiestas fueron
que fue haciendo parte de la cultura honradas, por la Unesco, con la
de la ciudad naciente. distinción de “Patrimonio Oral e
Inmaterial de la Humanidad”.
Así llegaron los carnavales, de corte
popular, a diferencia de los carnavales de reFerenCias
ciudades con blasones como Cartagena y
Cepeda Samudio, A. (2008). “Barranquilla y su
Santa Marta (Cepeda Samudio, 2008), que
historia”. Huellas. Revista de la Universidad del
pretendían ser fiestas réplicas de las de las cortes
Norte, (71-75), 11
europeas. Los Carnavales de Barranquilla, desde
Fuenmayor, J. F. (2008). “El carnaval de
sus inicios, acogieron las expresiones populares de
Barranquilla”. Huellas. Revista de la Universidad
los habitantes del río que llegaron hasta la ciudad
del Norte, (71-75), 19-23
en busca de nuevos horizontes. De esta forma, a
González Henríquez, A. (2008). “Viñetas sobre el
las fiestas llegaron la danza del caimán, la danza
Carnaval de Barranquilla”. Huellas. Revista de
de las farotas, la danza de los coyongos, el hombre
la Universidad del Norte, (71-75), 67-72
caimán, y muchas otras danzas que recreaban (y
Hernández, J. R. (2009). Comunicación
aún recrean) costumbres, mitos y leyendas de los
personal.
pueblos del río, que normalmente están asociadas
íntimamente con la ecología.

139
Cuento

Lecciones en vísperas de carnaval

Stella Hastie*

Las brisas de febrero habían amananecido aullan- luz humosa, de color zapote. Mientras Oma pren-
do como lobos y embistiendo contra la pared del día otra vela, respiré hondo el olor a María Farina,
lado del callejón del cuarto de Oma, mi abuela. El el agua de su colonia preferida que nos acababa
día anterior, yo me había portado mal con Matilde, de echar a borbotones a las dos en la nuca y los
una de mis compañeras de clase del año pasado. brazos. “Huele a rico, ¿verdad? Verás que te va a
Mi Mamá la había invitado a pasarse el día con- mantener fresca toda la mañana”.
migo en Villa Omalia, pero como peleamos yo le Oma agachó su cabeza y me miró a los ojos.
dije que ella y sus papás eran unos corron- Hizo que le prometiera a su Virgen de la Inma-
chos. Todavía me ardían las piernas de los culada que yo me portaría bien y que prestaría
correazos que mi Papá me había dado con atención a las lecciones de las hermanas.
Mateo Moreno, la correa gruesa que guardaba
Cuando terminé de rezar, Oma colocó su
siempre en su escaparate. Mi Mamá trató de
bastón contra la mesa del altar, se volvió hacia
quitarle la correa, pero él se puso más bravo y
mí y extendió sus manos pequeñas y flacas.
gritó que él no iba a permitir que una mocosa
Su cara parecía haberse alargado y la piel de
de siete años como yo le dañara una amistad
su cara estaba más blanca que sus sábanas
tan importante como era la de un coronel, el
de lino irlandés. “No hemos terminado, Ceci.
papá de Matilde. En estos tiempos no se sabía
Muéstrame tus muñecas.”
cuándo íbamos a necesitar su ayuda en caso de
algún revuelo. Ahora Oma quería que antes de que Oma me tomó las manos y las volteó hacia arri-
el bus de mi colegio me recogiera, yo rezara con ba. “¿Ves esas venas?”, dijo señalando las líneas
ella a la Virgen del altar de su cuarto. azulozas que se abultaban sobre mi piel. “Tú, mi
nieta Cecilia Margarita del Tono, debes saber de
Como ya era de día, la Virgen no me asustaba
una vez por todas que tu sangre no es ordinaria.
aunque las velas seguían ardiendo sobre la mesa
Esa que ves corriendo por tus venas es sangre
del altar, debajo de su estatua. El sol acababa de
de próceres, de libertadores que lucharon junto
asomarse por entre las rejas de hierro de la ven-
a Bolívar por la independencia de este país. Es la
tana, suavizando sombras que las llamas agudas
mismita sangre que surcaba las venas de tu abuelo
y chisporroteantes de las velas hacían crecer
David, uno de los más distinguidos patricios de
como fantasmas. El cuarto, con su tocador y su
Barranquilla”.
escaparate sobrios de caoba, la cama enorme con
columnas que se retorcían hacia arriba hasta casi “Oma, ¿mi sangre es la misma de Abuelo Da-
perforar el cielo raso, estaba todo envuelto en una vid? Porque la mamá de Clara le dijo que yo soy
morena como su aya”.
“Mira, mijita, de España, de pura cepa, es de
* Stella Gutiérrez de Piñeres de Hastie nació en Barran- donde tú vienes. Mira a casi todos mis nietos:
quilla y reside en los Estados Unidos, donde obtuvo el B.A. en monos, ojos verdes o azules. Ninguno tiene sangre
Literatura (Cum Laude) en The University of North Carolina at
Charlotte (1991), y el M.A. en Literatura inglesa (1995). Este
negra o india. Eso sí, tu primo Edgardo y tú son
cuento es una adaptación, especial para Huellas, de un capítulo color canela”. Diciéndome esto me abrazó y dijo
de una novela inédita suya, que le valió una beca de North Caro- riéndose: “¡Mis únicos nietos moritos!” Enseguida
lina Arts Council (agencia estatal), la Blumenthal Endowment, se enderezó. “Así que no le pongas atención a esa
y los Arts Councils de los condados de Cabarrus, Cleveland,
Gaston, Mecklenburg, Rowan, Rutherford, y York (SC).
niña malcriada. Es de una familia de nuevos ricos

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


140
pp. 140-147. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
que llegaron a Barranquilla vendiendo trastos Romualda. Se paseaba por toda la clase, agitan-
rotos. Son unos envidiosos y resentidos. Así que, do su bastón largo y puntiagudo, y repartiendo
ten presente, ¡siempre!, que tú no eres una cual- el olor a sudor viejo de su hábito negro. Después
quiera. Tú eres una del Tono y debes comportante de tomar la asistencia, nos dijo que esperaba que
como tal, no insultando a ninguna compañera de durante las vacaciones no hubiéramos perdido
clase, aunque no sea gente bien. Al contrario, tú nuestro apetito por las palabras del Señor. Que
le enseñas a esa clase de gente mediocre lo que solamente hoy, porque era el primer día del año
significa nobleza. Así, que déjame oír una vez más escolar, nos reuníamos en la clase antes de ir a
tu promesa a la Virgen que te vas a comportar la capilla. Comenzó a sonreír, pero en mitad de la
como una del Tono de verdad, aún con niñas del sonrisa, sus labios quedaron tiesos y duros como
montón, como Matilde”. una acera de cemento rota. Durante un rato, se
No quería repetir esta última promesa, pero la quedó parada, quieta, en frente del tablero, mi-
voz dura de Oma me estrujó los oídos. “¿Ceci? La rándonos a toda la clase de 20 niñas. De repente,
Virgen está esperándote. Mírala”. la hermana me miró y me asustó al decir con una
voz de trueno de octubre: “¡Inquietud! ¡Todo lo que
Vestida con una túnica azul y blanca y soste-
veo es inquietud!”
niendo una corona de estrellas en la cabeza, la
Virgen parecía una reina dominando el cuarto Dejé de columpiar mis piernas y miré por en-
desde su pedestal de la pared. Mientras cargaba cima de su toca, al tablero negro, donde estaba
al niño Dios con un brazo, sus pies rosados y des- escrito en tiza blanca con letra Palmer, “Febrero
calzos aplastaban la cabeza de la serpiente que se 10, 1948”.
enroscaba alrededor de la bolita del mundo. Una Después de un momento siguió con su lección.
ráfaga fría me golpeó algún órgano dentro de mis “Estas vacaciones han sido muy largas. Pero ya
costillas. Mi promesa salió a trompicones entre mis mañana comenzaremos el trabajo interior, que
dientes de manera que la Virgen no la oyera, pero para eso deben tener en sus maletas, ya forrado,
Oma me sacudió el hombro. “Con esa voz anémica el catecismo del Padre Astete. Así, que mientras
no te oye. Más alto”. tocan la campana para la santa misa, vamos a ver
Me sentía atada a esa promesa, por eso me ale- qué tanto se acuerdan de las enseñanzas del año
gré cuando llegué a mi clase de tercero elemental pasado. Y no se olviden: el Cuarto del Juicio está
y encontré que la Hermana había puesto nom- listo para recibir a las que no se porten como se
bres a los asientos. El de Matilde estaba debajo espera de una estudiante digna de La Enseñanza,
de la ventana que daba al patio y la pared de la un colegio para hijas de las familias más prestantes
clausura, y el mío estaba al otro lado, cerca de la de la sociedad de la ciudad”.
puerta que daba al corredor A ese Cuarto del Juicio las
de baldosas negras y blancas estudiantes le decíamos el ca-
que las novicias mantenían labozo. Era un cuarto al final
brillantes y limpias a punta de del corredor donde pinturas de
escoba y trapero. Después de diablos y ánimas quemándose
sentarme, me ocupé viendo al- en el infierno y en el purgato-
rededor mío todos los cambios rio cubrían todas las paredes.
de este año. Había apenas dos Decían que, cuando a una niña
compañeras de clase nuevas, la encerraban castigada en
la mayoría eran las mismas ese cuarto oscuro, los diablos
del año pasado. Casi todas salían de sus pinturas y la pu-
estaban estrenando uniforme yaban con sus trinches.
como el mío: falda azul oscuro, blusa blanca con Por eso brinqué en mi silla cuando la Hermana
corbata y cuello de marinero. Era divertido ver a las Romualda preguntó: “¡Atención! ¿Quién se bene-
niñas del año pasado cambiadas. Mariana había ficia en tiempos de ocio y pereza?”
llegado con las piernas más largas y flacas, Evelyn
Yo no quería ir a templar a ese calabozo. Levanté
con la nariz más ancha, Clara con más pecas en su
la mano bien alta y contesté rápido lo que la monja
cara aplanada de cometa, Matilde con más piojos
vieja quería oír: que era el Diablo.
en su pelo enredado, y Rosalba estaba desmellada,
sin un diente, ni arriba ni abajo. La Hermana sacudió la cabeza, haciendo que
su toca negra temblara como las alas medio ex-
La única persona que no había cambiado y
tendidas de un gallinazo. “Bien. Estoy segura
estaba igual de vieja y regañona era la Hermana

141
que, todas ustedes, no solamente Ceci, saben de “Muy bien. Ya nos estamos acercando. Clara, ¿qué
quién estoy hablando: de aquel que siempre está dices tú?”
tratando de hacerlas caer: el Diablo. Espero que “¿Qué?”
mis oraciones hayan sido escuchadas por la Divina
“¿Es así como se le contesta a un superior?
Providencia y que esas almas inocentes de ustedes
¿Qué? Se contesta: ‘Sí, Hermana’. ¿Es que no
no hayan sido manchadas por el pecado. Ya que
estabas poniendo atención?”
ahora, más que nunca, necesitamos la gracia del
Señor porque se avecina una ocasión de pecado Clara estaba metida en un lío. Mi estómago
muy peligrosa para las almas puras”. La Hermana cosquilleó de alegría: al fin, este año Clara iba a
se detuvo y su voz se afiló hasta sonar tan chillona tener un castigo. De pronto la mandaban al cala-
como la de un pájaro chichi-fría. “Ese peligro se bozo. Era la pechichona de las hermanas porque
llama Carnaval”. sus papás daban plata para terminar los vitrales
de la capilla.
Me toqué el pecho y esperé que mi alma no es-
tuviera muy negra y oliendo a trapo podrido. La Hermana se bajó de la plataforma y caminó
hasta el pupitre de Clara como si fuera un soldado
Sentí que sus ojos negros, ya desteñidos, me
y Clara un bandido. “Exactamente lo que temía:
escudriñaban a través de los vidrios gruesos de
el ocio y la pereza ya han conquistado oídos en
sus lentes. La figura alta y flaca tenía la piel de
esta clase”.
las manos amarillenta y pecosa y la de la cara
como un papel arrugado y vuelto a estirar. Casi Pero el regaño a Clara no duró mucho tiempo.
no podía creer lo que mi Mamá me había contado El cosquilleo dentro de mi estómago se convirtió
de la hermana Romualda: que había sido una hija en comezón cuando la monja le quitó los ojos a
de familia de gente bien del interior. Que era muy Clara de encima y, en cambio, agitó su bastón en
linda con unos ojos rasgados y cejas arqueadas las caras de toda la clase. “¿Y qué pasa cuando las
como las de María Félix, pero que se entró al con- palabras del Señor caen en oídos sordos? ¡Aten-
vento después que su novio la dejó plantada en ción! El alma se convierte en presa del espíritu
la iglesia, el mismo día del matrimonio. Más bien disoluto del carnaval. Así que quiero que todos los
parecía verdad lo que decía la mamá de Evelyn: oídos se abran tan amplios como las puertas de
que cuando la hermana era una recién nacida, la una catedral. ¿Qué es el carnaval?”
dejaron en una canasta de mimbre en la puerta de Nadie contestó.
un orfanato en Bogotá, donde vivió hasta cuando “El Carnaval es el tiempo que la Santa Iglesia
se volvió monja. le ofrece a sus feligreses para la expulsión de hu-
Bajé la mano, y me enderecé en la silla. mores malignos. ¿Entendido?”
La Hermana comenzó a caminar otra vez, en “Sí, Hermana,” la clase contestó en un mur-
frente del tablero. “Es urgente que aprendan, ahora mullo.
mismo, a templar el alma para resistir las pruebas La hermana desenredó el rosario de pepitas
que se acercan. Más tarde el Padre Arocha las ins- traídas del mismo Monte de los Olivos que colgaba
truirá en las tentaciones y trampas de su cintura, y nos miró con ojos
que el Diablo trama durante los días medio cerrados.
del carnaval”.
“El carnaval”, siguió diciendo
La Hermana se subió a la pla- mientras blandía su bastón en
taforma donde estaba su pupitre y nuestras caras, “es la oportunidad
desde ahí miró a la clase de lado a brindada por la Santa Iglesia para
lado, mientras las puntas de su toca expulsar los humores malignos en
almidonada acuchilleaban al aire ya recreación saludable. Repito: ¡re-
picante de calor de la mañana. creación saludable! Es también el
“Primero, vamos a ver: ¿Para qué es el carnaval? tiempo de cuidarse del Diablo, ya que él estará
Vamos a ver esas manos”. rondando en busca de víctimas, aquellas almas
“Para ponernos disfraces, Hermana”. desgraciadas que sucumben a los pecados de la
carne. Así que, durante los cuatro días de carnaval,
“¡Para ponerse disfraces! Eso es lo que Evelyn
todo católico, apostólico y romano debe resistir las
cree. ¿Eso es todo, Matilde?”
tentaciones para cometer excesos. Concupiscencia
“Hermana, mi Papá dice que son días de mucho es un pecado mortal, y acaso, ¿alguna de ustedes
desorden”. ha olvidado a las almas condenadas ardiendo en

142
las llamas eter- Concupiscencia es una enfermedad que se coge
nas?” por comer carne de gallo”.
“No, Herma- Evelyn nos miró con sus ojos de chocolate como
na”. si ella fuera una profesora. Yo no dije nada y Clara
“¿Y se acuer- tampoco. El papá de Evelyn era un doctor y tenía
dan de nuestra un esqueleto colgado en una vitrina de vidrio y un
última clase cerebro hundido en alcohol en una jarra.
cuando les con- Clara sonrió y habló despacito para que la
té la historia de hermana no la oyera. “Eso es lo que Matilde come
Santa Lucía? de comida: carne de gallo cocinada en orín de
“Sí, Herma- murciélago”.
n a ”, co n t est ó Que Matilde comiera esa comida tan horrible
casi toda la cla- nos pareció tan cómico que todas nos reímos. Me
se. acordé de mi promesa a la Virgen, pero solamente
“¿Y se acuer- después de haber acabado de reírme. En ese mo-
dan cómo murió mento la campana sonó y tuvimos que apurarnos
Edith Munárriz Steffens, reina del car- —una mártir— para hacer la fila para ir a la capilla. Hasta ahora
naval de Barranquilla, 1950, que tras
defendiendo me había salvado del calabozo y de romper la pro-
su reinado se convertiría en monja. mesa a la Virgen.
su virginidad?
¿Cómo prefirió sacarse los ojos antes que perder Antes de comenzar la misa, la Hermana Ro-
su pureza? ¿Se acuerdan?” mualda caminó desde su puesto en la primera
Me daba lástima la pobre Santa Lucía, pero tuve fila de la capilla para decirnos que teníamos que
que contestar: “Sí”, con el resto de la clase porque poner atención a cada una de las palabras del
en ese momento la hermana me estaba mirando, Padre Arocha. “Nada de columpiar piernas”, dijo
y yo no quería ser castigada en el calabozo. apuntándonos a Clara y a mí con el dedo. “Silencio
y nada de bostezos”.
“¡Gracias al Señor!” Las palabras chillaron
como las llantas de los camiones cuando frena- Yo no iba a bostezar cuando hablara el Padre
ban sobre el asfalto de 20 de Julio, frente a Villa Arocha. Era mi padre favorito.
Omalia. “Que después del carnaval nos ha dado la El Padre Arocha había vivido en Roma, donde le
Cuaresma para limpiar nuestras almas mediante había sucedido un milagro. Un milagro de verdad.
la mortificación y la meditación sobre la pasión La Enseñanza entera sabía que cuando el Pade
de Cristo”. Arocha se arrodilló para besar el anillo sagrado del
Mientras guardábamos las maletas dentro de Papa, un rayo de oro tan fino se había disparado
los pupitres para a ir a misa, Clara, Evelyn y yo desde el diamante sagrado que los candelabros
hablamos de las palabras raras. Humores era fácil. de la sala del vaticano se habían vuelto añicos.
Las tres estuvimos de acuerdo en que eso quería Después que el Padre se enderezó, su pelo negro
decir algo como sacar la lengua y hacer muecas y liso se había vuelto mono y rizado como el de
a otras gentes. Virginidad también era fácil: tenía un querubín.
que ver con uniformes almidonados y con linos La única persona que no creía en ese milagro
blancos y bien planchados. Concupiscencia era era mi Papá. El decía que el Padre Arocha fue
más difícil. su compañero de clase en el San José, pero que,
Clara pensaba que, nada más porque su casa después de lavar sotanas de cardenales durante
iba a tener una piscina como la del Country Club, un año en Roma, regresó hablando con la lengua
ella sabía más que nadie. trabada en un acento italiano falso y cantarín. Mi
Papá decía que era un filipichín y un hazañoso.
“Concupiscencia quiere decir no bañarse.”
No bostezar mientras hablaba el Padre Arocha
Le tuve que recordar la lección. “Clara, tú no sa-
era fácil. Era más difícil estarse quieta porque las
bes. No bañarse es un pecado venial. La Hermana
monjas estaban sentadas al frente del altar, las
estaba hablando de pecados mortales. Acuérdate
estudiantes más grandes detrás de ellas, y las
que ella hablaba de la candela del Infierno”.
niñas de tercer curso, nos sentábamos solas en
Evelyn se sacó el lápiz que se había puesto en- las bancas de atrás. Como la capilla era nueva y
tre los dientes. “Yo sé porque mi Papá me lo dijo: moderna, no tenía santos y estatuas que mirar.
Solamente había una cruz grande de madera en

143
el fondo del altar y en las paredes unas placas de descansadas, ansiosas de recibir las enseñanzas
cemento con garabatos que las monjas decían eran del año nuevo, el 1948 que está apenas comen-
las estaciones de la cruz. Ya estábamos comenzan- zando. En verdad, muy pronto, el carnaval nos
do a aburrirnos. Para remate, yo estaba sentada ofrecerá nuestra primera lección. Sonríen, ¿no? Sí,
en la banca, apretada entre Clara y Evelyn, y ellas mis niñas, el carnaval nos dará nuestra primera
me estaban hablando en el oído. lección sagrada. Ya veo en esos ojos la ansiedad
“¿Ves esa niña nueva con ese un pelo cucú para lucir los cuerpos nuevos: hadas y reinas,
horrible?”, me preguntó Evelyn a través de la tigres y burros, conejos y bailarinas, todos las
chalina que Oma me había traído de España el criaturas maravillosas que Dios ha creado”.
año pasado. Clara jaló la falda de mi uniforme. “Ceci, ¿ves el
Le contesté que sí, que parecía alambre torci- lazo de Matilde? Parece un nido de lombrices”.
do. La cabeza de Matilde me quedaba en frente.
En ese momento la Hermana Romualda se ha- Cintas marrones se retorcían en una bola en la
bía parado en el pasillo y me estaba mirando. Le punta de ese pelo sucio y enredado.
jalé la falda a Evelyn para avisarle porque si nos “Sí,” le contesté en el oído a través del encaje
portábamos mal nos iban a castigar. de su chalina. “Lombrices mojadas”.
Evelyn suspiró y se quedó quieta. De pronto, Era sabroso poder hablar mientras todo el co-
sonó una campana que hizo temblar el piso bri- legio ponía atención al Padre Arocha.
llante de granito blanco. El Padre Arocha, un poco Clara me jaló la falda otra vez, pero, en ese
encorvado por el peso y el brillo de su túnica do- momento, sentí que los ojos del Padre me miraban
rada y blanca, estaba caminando hacia el centro desde el púlpito.
del altar. Me alegró verlo y más todavía cuando vi
El decía alzando su brazo: “Recordemos que el
a la Hermana Romualda caminar hacia su puesto
Carnaval no ha sido creado para perder nuestras
en la punta de la primera banca al frente del altar.
almas. ¡No! Este festival es la oportunidad que
Ahora que iba a estar lejos de nosotras, no nos iría
nos brinda la Santa Iglesia para vivir el Cuerpo
a molestar durante la misa.
de Cristo. Sí, el Cuerpo Divino de Cristo. Porque,
Me equivoqué. Durante la primera parte de la ¿acaso no hemos todos visto ese Diablo bailando
misa, teníamos que pararnos, arrodillarnos, volver en las calles durante los carnavales?”
a sentarnos muchas veces, y la hermana podía
Clara me tocó el brazo. “Ceci, ¿no está Matilde
asomarse al pasillo y voltear la cabeza con toda su
más maluca y sucia este año?”
toca. Para remate, me estaba aburriendo porque el
Padre decía la misa en latín y no entendía nada. Me Yo le contesté: “Ajum”, con la garganta, por-
puse feliz, como si estuviera de vacación otra vez, que yo también quería oír la respuesta del Padre
cuando, al fin, el tiempo del sermón llegó. Ahora Arocha.
la Hermana se tenía que sentar por un rato bien “Sí, claro que lo hemos visto, ¿no? Ese Diablo
largo al lado de las otras monjas, y no podría ni burlón, vestido de rojo, persiguiéndonos con su
caminar por el pasillo ni mirar para atrás. Era el trinche. ¿Y qué es lo que él quiere? Pues muy fácil:
momento de pasar sabroso. él quiere reírse. Sí, mis niñas, lo que el diablo quie-
Todo el colegio reunido en las cuatro alas de re es reír porque está aburrido. Aburrido porque
la capilla se había quedado mudo viendo al Padre está atrancado dentro del mismo disfraz. Aburrido
Arocha parado en el centro del altar. Las motas porque se ha olvidado que él fue una vez el ángel
doradas y verdosas que flotaban desde el vitral más bello y luminoso. ¿Y qué lo hace reír?”
del techo caían sobre su pelo mono y rizado, ha- Ahora Clara me agarró la mano y me puso aden-
ciéndolo ver como la estatua viva de un querubín. tro de la palma un pedazo de papel enrollado.
Primero, el Padre miró a todo el colegio desde el “Ceci,” me dijo al oído, “préndeselos a la falda
púlpito con sus manos juntas y con la cabeza de Matilde; son cadillos de la grama del Coun-
inclinada. Entonces, abrió sus brazos, y su voz try”.
cantarina y un poquito enredada por el Italiano
Cerré mi mano con el papel enrollado adentro.
repicó en la capilla como las lágrimas de cristal de
Las pullas finas de esos cadillos se prendían en
las arañas de la sala de Villa Omalia cuando las
las medias de golf de mi Papá y mi Mamá y luego
brisas de diciembre las sacudían.
Micaela, la lavadora, se sentaba en el pretil del
“Mis queridas niñas, este primer día de colegio, traspatio y se pasaba horas sacándolos. Sería muy
después de unas buenas vacaciones, las encuentro

144
cómico ver la cara de Matilde cuando se puyara. ojos. De esa manera, podemos saborearlo, vivirlo
¿Acaso iba a saber que era yo? por medio de nuestros sentidos. En verdad, para
“Ceci, pónselos ya, ahora que está sentada. que con todo nuestro cuerpo podamos cantar con
¡Apúrate!” Él y por Él.
Saqué los cadillos con cuidado de no puyarme, “Ceci”, oí la voz de Clara como si viniera de lejos,
pero aún así sentí la puntas afiladas como agujas desde la Patagonia. “Los cadillos, ¡ya!”
rozarme las yemas de los dedos. En ese momento Para oír mejor al Padre, me doblé un poco hacia
me acordé de mi promesa a la Virgen. adelante, cerca del respaldar de la banca de Ma-
“Clara, no sé. ¿Qué pasa si le duele mucho?” tilde. Una parte de su falda se asomaba por entre
“No seas boba. Acuérdate que Matilde usa la abertura que corría a todo lo largo del respaldar
pantalones hechos con tela de bolsas de arroz. de la banca. Mientras tanto, sacudí la mano para
Son gruesas. No va sentir mucho, nada más un decirle a Clara que se esperara un poquito. Ella no
pellizco”. debía saber que el Padre Arocha me había hecho
sentir liviana como una libélula revoloteando en
Era difícil pensar porque ya estaba haciendo el aire de un jardín y que yo quería oírlo un ratico
calor. El olor de velas de iglesia y ese olor a incienso más.
y sudor viejo de chalinas guardadas, más el per-
fume de jabón fresco de las que todavía tenían el “Entonces, como pueden ver, mis niñas”, se-
pelo mojado, se unían al de María Farina que se guía su sermón, mientras su cabeza se volvía mas
evaporaba y se me metía por la nariz hasta formar dorada con los rayos más fuertes de la mañana
un nudo en la cabeza. También la voz del Padre filtrándose por los vitrales del techo. “Esta carne es
repicaba por toda la capilla. “En verdad,” estaba un disfraz. ¿Y la vida? La vida es un carnaval”.
diciendo, “les diré lo que hace reír al diablo: ver- Esta lección de carnaval estaba rara, pero me
nos a nosotros como a él: atrancados. Atrancados estaba gustando mucho más que la de por la ma-
dentro los trajes que vestimos. Por eso es que ñana. Me intrigaba saber si la Hermana Romualda
nos tienta con trucos de oro, sedas, títulos, goces iba a cambiar la suya.
falsos, hasta nuestra misma carne, y entonces — “¿Y la muerte? ¿Qué es la muerte? Es el mo-
¡tras!— olvidamos quiénes somos y nos hundimos mento de regresar a la desnudez divina, a perder-
en angustia y dolor. ¿Pero quieren saber ustedes nos, otra vez, en el Cuerpo Divino. Entonces, ¿Qué
quién es el mago más grandioso de todos?” quiere Dios que hagamos durante estos cuatro
Guardé los cadillos dentro del papel y esperé. días de carnaval?”
Yo quería reírme al ver la cara de Matilde cuando Clara me pateó el zapato. “¡Apúrate!”
le puyáramos la nalga. Pero también quería saber “Espérate”, le dije, queriendo saber qué es lo
quién era el mago más grandioso. Me quedé quieta que Dios quería que hiciéramos en carnaval.
oyendo al Padre Arocha.
El Padre miró hacia el vitral a medio terminar
“Dios, mis niñas, Dios es el mago del techo y lo señaló con su mano.
más grandioso”, dijo en su voz can- “Dios quiere que recordemos que deba-
tarina. jo de las diferencias de nuestros cuer-
¿Cómo podría decir el Padre Arocha pos, somos un solo Ser. Que el rico y el
que Dios era un mago? Esa no era la pobre, el enfermo y el sano, el humilde
lección que la Hermana Romualda nos y el encumbrado, el viejo y el joven, el
había dado. pecador y el santo, el judío y el gentil, el
Pero el Padre estaba sonriendo. de color y el blanco, el cristiano y aquel
“Dios en su sabiduría inmensa nos ha de otras religiones —todos— formamos
jugado un truco. Porque Él ha permiti- el Cuerpo Divino de Cristo. Y no nos
do que su cuerpo se vista con las ropas olvidemos de nuestros animales, ni
del universo. En verdad, se viste en siquiera de los burros y tigres; acaso,
una multitud de cuerpos por tiempos ¿no nos enseñó San Francisco que
cortos. ¿Y por qué Dios hace esto? Pues también hasta el lobo es nuestro hermano?”
es fácil: Dios quiere que conozcamos este mundo, Ahora me sentí tan liviana, tan liviana, que mi
este Valle sublime y sus maravillas. Más aún, Dios mano se aflojó y los cadillos rodaron por el suelo
quiere sentir su creación, su propio Cuerpo Divino, de granito.
a través de nuestros oídos, nuestros labios, dedos, “¡Eres una boba, Ceci! ¡Recógelos!”

145
Los cadillos habían rodado por el suelo hasta las monjas que encandilaban en el sol de media
pararse debajo de la banca de Matilde. mañana. A mí me gustaba mirar las flores y las
“¡Espérate! Que se me cayeron”, le dije a Clara mariposas amarillas que revoloteaban por todo el
mientras me agachaba a recoger los cadillos con jardín, pero hoy quería saber que le había pasado
el papel. Creo que hablé demasiado alto porque en a Matilde.
ese momento Matilde se volteó y puso los dedos Clara me tocó la corbata. “¡Míra!”
sobre su boca. “Shhhhh,” susurró, arrugando su Parada en un rincón, al pie de la pared de la
nariz chata y mirándome con ojos bravos. capilla, Matilde lloraba y se secaba las
Cuando la vi actuando como una creída lágrimas con la manga de su unifor-
y una pechichona, las marcas rojas de los me mientras la Hermana Romualda le
correazos en las piernas me comenzaron a apuntaba a la cara con sus manos, como
arder y se me olvidó la promesa a la Vir- si estuviera regañándola.
gen. Me enderecé y esperé a que el padre Clara me dijo entre dientes: “Su papá
terminara su sermón. es un soldado y le va pegar con ese palo
El Padre Arocha abrió sus brazos y que ellos siempre cargan y después la va
sacudió la cabeza, haciendo que un bucle a encerrar en un calabozo bien oscuro.”
dorado cayera sobre su frente. “Mis queridas Matilde no era nada mío, pero al verla
niñas, ahora ya saben que pueden saltar con llorar, regañada por algo que yo había he-
colas o plumas, hacer trucos con trinches o varitas cho, me hizo sentir pesada como una potera de
mágicas, brillar en lentejuelas o esconderse de- las grandes.
trás de máscaras, bailar en clubes o en las calles.
La Hermana miró hacia la fila, hasta encon-
Porque lo que quiere Dios que vivamos es el goce
trarnos a Clara y a mí. Se puso una mano en su
de su creación. Ese goce sublime que consiste en
cintura y la otra la levantó, doblando su dedo pul-
saber que detrás de los disfraces y formas, noso-
gar para decirnos que fuéramos donde ella. Ahora
tros, todo el universo, somos lo mismo: una sola
sentí que se me había cerrado la garganta. ¿Podría
Carne Divina y Sagrada. Levantémonos ahora a
averiguar que era yo la culpable? Y la acuseta de
rezar por la obtención de la gracia divina. Credo
Clara, ¿qué le iba a decir?
in unum Deum…”
Empujé a Clara, pero ella me empujó a mí.
Mientras terminaba de oír la última palabra, le
prendí dos cadillos en la falda a Matilde. La Hermana siguió mirándonos de la misma
manera que mi hermano Richi me miraba cuan-
De ahí en adelante no podía oír al Padre. Es-
do jugábamos a que yo era un bandido y él Roy
perando el grito de Matilde, mis oídos zumbaban,
Rogers. “Ustedes dos, vengan acá”, dijo la monja
mis manos temblaban y mi corazón tamboreaba
con voz ronca.
como loco.
Clara y yo caminamos hasta llegar al frente de
¡Y Matilde sí gritó! Un grito como el de un fan-
ella. Los brazos y las piernas parecían habérseme
tasma asustado. Un alarido altísimo y chillón. La
fundido en el calor del aire. Sólo pude alzar los
Hermana Romualda corrió hasta su banca ense-
ojos para mirarla.
guida, agarró a Matilde por el codo y la jaló por
en medio del pasillo hasta la puerta que daba al Las miles de arrugas chiquiticas de su cara tem-
jardín. Matilde estaba llorando. blaban. “Ceci, ¿tú puyaste a Matilde? ¡No quiero
mentiras! ¿Fuiste tú?”
Mientras todo el colegio las miraba, Clara y yo
nos miramos de reojo. Clara se sonrió. Las palabras se me enredaron entre la lengua
y los dientes. “Yo… Hermana…”
Yo me sonreí un poquito nada más, porque
adentro de mi estómago sentí que una ventana se “Vamos, no tengo tiempo que perder. ¿Fuiste
había abierto, dejando entrar ráfagas de aire hela- tú, sí o no?”
do, como si soplaran desde el Polo Norte. Cuando Como las palabras no me salían de la boca, la
nos tocó salir en fila, miré hacia la terraza donde Hermana miró a Clara.
había un espacio como un balcón embaldosado “Clara, dime la verdad: ¿quién lo hizo?”
antes de bajar las escaleras. Había flores por to-
Este año las pecas de Clara se habían multipli-
das partes: cayenas rojas y amarillas en poteras
cado hasta un millón. Ella no parecía asustada.
enormes, trinitarias cubiertas de florecitas anaran-
jadas que se enredaban en la baranda, y, abajo en “Ustedes dos estaban sentadas detrás de Ma-
el jardín, los corales rojos y las rosas blancas de tilde. La culpable es una de las dos”.

146
“Yo no hice nada, Hermana”. ¿Matilde estaba diciendo que no fue mi culpa?
“¿Entonces quién fue?” La miré a la cara todavía húmeda por las lágrimas
“Fue Ceci, Hermana”. y no había error. Matilde estaba diciendo que
eran unos cadillos que se le habían prendido a su
Otra vez, como el año pasado, la hazañosa y uniforme cuando, mientras esperaba al bus, fue
embustera de Clara estaba acusándome. Y como a caminar por el patio alrededor de las barracas
era la pechichona le creían a ella, no a mí. Esta vez de su papá.
mi castigo podría ser horrible: el calabozo.
No sé a quién le creyó la Hermana. Nos dijo a
“Hermana, Clara me obligó”. Clara y a mí que regresáramos a la fila en silencio,
La monja me agarró del brazo. “Nadie obliga pero también le dijo a Matilde que no tenía que
a nadie. Esos diablos en el Cuarto del Juicio van haber hecho una escena. Que la capilla era un
a estar encantados de recibir su primer visitante lugar sagrado y que nada le había pasado sino
del año”. un rasguño.
Oía mi propia voz, llorando, diciendo que no Ya en la fila, Clara me jaló de la blusa y se rió en
había sido mi culpa sola, que Clara también era mi oído, pero le dije que me dejara quieta. Sentía
culpable. De pronto, se oyó una vocecita, débil y una rasquiña horrible en mis muñecas, como si me
baja como la del lobo después que se ha tomado hubieran picado hormigas rojas de esas chiquitas
la docena de claras de huevo: y bravas, pero me rascaba y rascaba y nada que se
“Hermana, no fue Ceci”. me quitaba. La picazón corría por dentro.

Regreso a Puerto Colombia


Stella Hastie

Dentro de la cabaña me llega el olor ofreciendo jardines de chuvas, habitados


a mojarra frita, ráfagas de chicharrón por garzas con piquitos de caracol y
y patacón, un tris de brillantina, y de vez alitas de chipi-chipi. Eso sí, todavía quedan
en cuando me pega la hedentina de algún los de siempre, los pelaítos jugarreteando,
caneco revolcado por esos perros los ambulantes camellando sus chazas
caminoteando hambres viejas, pacientes, de cocadas y pirulís, también el vendedor
en pelajes que nunca brillaron de cocos, quien me asegura que los de su
sino bajo aguaceros y relámpagos /carreta
de octubre. A esta hora se han ido son los mejores; junto con él, han sido retratados,
los bañistas en los Coopetranes filmados para la televisión con mujeres
como antes se lanzaban en los Nojodas y especiales —yo, la Seño, debo tomarme
Nojoditas. Es la hora del mosquito, esa agua dulce— es sudor del sol. Al repicar
del jején. Quedan los que han perdido los machetazos destajando el coco, allá,
paso y brújula en el ron, también los novios más adelante, contra el muelle oxidado
que todavía, sin prisa, chancletean como espinazo de hierro escupido del cielo,
su amor de plaza. Y claro está que ya se han el mar espumea y retumba, chispeando
instalado en sus balcones o azoteas como si hirviera estrellas, sin mostrar
los que llegan a nutrirse de este sol sus heridas porque son de mercurio, de plomo,
que cayendo convierte a nubes de pebecés. Y, soplando entre la paja y los
en tizones mandarina y guayaba, /trupillos,
sobre un azul pelotica que, al mermar la luz, esa brisita fría, cargada de salitre, me asedia,
se vuelve sobrio como las venas del jabón como si mis poros fueran puertas, como si aquí
de bola, aquel instigador de tanto bolillo adentro hubiera calma, como si, abordándome,
y canto. Ya poco se ven los artesanos este lleva y trae de siempre pudiera quedar lejos.

147
Cuento

Nostalgias

Clarita Spitz*

desde eL MueLLe

El espectáculo era doble: la ilusión de un tren que entrara al pueblecito de Polonia. Por allá se quedó con su
mar, y la realidad en nuestra tierra… Alberto Abello Vives hermanita menor, una chiquilla apenas, de largas
Se queda mirando a lo lejos, en silencio. De pronto, trenzas rubias, a la que los nazis sacaron de la
una sonrisa se dibuja en sus labios. Como si se casa y fusilaron. Así se lo contó un vecino de su
acordara de algo por primera vez, me cuenta que pueblo muchos años más tarde, cuando ella viajó
nunca aprendió a hablar bien el español, y la a buscar lo que había quedado de su familia. Sólo
gente en la calle le preguntaba: “Doña, ¿usted es encontró las cenizas de un pasado no tan lejano.
de por allá?” De por allá, donde su padre murió siendo ella una
niña, dejando a su madre con nueve hijos y una
En realidad la abuela es de por allá. De tienda donde vendía arenques para mantener,
más allá del Gran Mar, que cruzó de jovencita, apenas, a su numerosa familia.
soltera aún, huyendo
de la guerra. Ella está
aquí con nosotros, pero
su corazón se quedó por
allá, en un miserable
* Magíster en Educación
con énfasis en Estrategias
Educativas para la Biblioteca
y el Salón de Clases, Vermont
College - Norwich Universi-
ty, y diplomada en Promo-
ción de Lectura. Docente,
bibliotecaria, ha publicado
artículos y entrevistas en re-
vistas impresas y virtuales.
Autora de literatura infantil,
ganadora del XVI Concurso
Nacional de Cuento Infantil
de Comfamiliar del Atlántico
(2008). Consultora, asesora y
tallerista en temas educativos,
y en promoción y animación
de la lectura. Forma parte del
equipo editorial de la revista
virtual letraurbana.com. Está
vinculada a la Universidad del Muelle de Puerto Colombia (viaducto) y vista de la población. Estructura de hierro con andén
Norte como locutora de Uni- de madera, 1921. [Ilustraciones tomadas de Memoria Fotografica de Barranquilla, 1880-1945, David
Alarcón, Antonio Avila, Roberto Dangón y Hernando Viñas, Universidad Autónoma del Caribe, 1998.
norte FM Estéreo, y tallerista Cortesía ARS Antiqua Galería].
de literatura creativa.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


148
pp. 148-151. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
Muelle de Puerto Colombia, 1928.

La abuela es de por allá. Y cuando alguien le Siendo yo muy niña, mi abuela y yo salíamos
pregunta: “¿Cómo está?”, contesta siempre: “¡Cada a buscar conchitas a la orilla del mar. Corret-
día más vieja!” Y se acuerda más de los arenques eábamos por la playa, sintiendo cómo la fina
que su mamá vendía que de lo que desayunó esta arena se pegaba a nuestros pies descalzos. A veces
mañana, sentada a la mesa de la cocina. llegábamos hasta el Hotel Esperia, donde la abuela
pasó su luna de miel. Todavía se ruboriza cuando
Cuando la abuela llegó a nuestra ciudad aún
se acuerda del abuelo, de sus noches de amor, en
no había pavimento. Las calles estaban llenas de
esta vieja casona dilapidada.
arena, y las fuertes brisas hacían revolotear las
faldas de las chicas. Sólo las chinas, en las gran- Yo no le creía cuando me mostraba las fotos y
jas, usaban pantalones. “Los mismos pantalones me señalaba a esa hermosa jovencita con su larga
sucios todos los días”, repite la abuela, cada vez cabellera flotando al viento. Ella lloraba a veces cu-
que cuenta el cuento. “Y vendían los huevos a ando recordaba. Es difícil reconocerla en esta vieja
calentaicinco”. amargada y arrugada que camina a mi lado. Ya no
llora. Ahora, un rictus agrio adorna su cara.
La abuela llegó a Barranquilla junto a muchos
otros inmigrantes. Entraban por Puerto Colombia. Esta mañana salimos a caminar, la abuela y
Desembarcaban ahí con los ojos llenos de ilusio- yo. Como todos los domingos, fuimos hasta Puerto
nes, sueños, y recuerdos de un ayer que habían Colombia. El muelle estaba ahí, como siempre,
dejado atrás para siempre. Apenas bajaban del abandonado a su suerte… un dinosaurio arcaico
barco, veían el ferrocarril. Parecía como si hubiera y gris tumbado al sol.
entrado al mar y les esperara al final del muelle.
Este viejo muelle que algún día fuera el más largo Buscamos conchitas, como hace tiempo, pero
del mundo. ya no se encuentra ninguna por estos lados. La
abuela no se resigna a dejar perder sus recuerdos
Aquí encontró el amor de su vida, otro joven una vez más. Está decidida a salvar estas playas
inmigrante de ojos claros, transparentes. de la desidia y el olvido en que se han sumido.

149
Muelle de Puerto Colombia. Extremo, 1922.

De pronto, mientras recogíamos trozos de botel- chinos con sus hortalizas y sus huevos “a calenta-
las viejas, papeles y toda clase de basuras, sen- icinco”, la desidia y el abandono de mi pueblo.
timos un ruido aterrador. La brisa se desató con
¡Sopla, brisa, sopla!
violencia. Las garzas levantaron el vuelo, espan-
tadas. Las olas comenzaron a golpear la orilla con Y la brisa sigue soplando como en aquellos días
más fuerza que de costumbre. Cuando volteamos aquí en la Arenosa.
a mirar, el muelle había desaparecido. A lo lejos
se veía la vieja garita, sola y abandonada en medio Pero ya no levanta las faldas como en aquel
del oleaje, desconectada de la tierra, como una foca entonces. Las niñas hoy en día usan pantalones,
perezosa que asoma a contemplar el cielo. pantalones que, como los de aquellas chinas de
sus memorias, aún tropiezan con la mirada de
El muelle se hundió en las aguas turbias del censura de la abuela.
mar Caribe. Con él se hundieron los recuerdos de Barranquilla, 28 marzo, 2009
la abuela, las risas de mamá y sus hermanos, los

Lote baLdío

Eran enormes. Parecían gatos. Las veíamos des- tronas. Comentaban acerca del novio de turno, las
de la azotea de la casa, en el terreno de al lado. canciones de moda, la telenovela del momento.
Ese terreno baldío que nadie se preocupaba en
No entraba hasta que el camión arrancaba y se
limpiar.
alejaba por la empinada cuesta.
A la sirvienta le daba pereza esperar el camión
Me las podía imaginar cuando hurgaban entre
de la basura. El ayudante, apenas un chiquillo,
la basura, perforando las bolsas plásticas con
pasaba unos minutos antes y anunciaba la llegada
sus afilados dientes. El ruidito que producían me
tocando una campana. Entonces, ella recogía el
provocaba un escalofrío que me recorría toda la
tacho con las bolsas y salía de casa cantando: “A
espalda y me hacía rechinar los dientes. Era simi-
esconderse que ahí viene la basura”. Sin esperar,
lar al que hacía la manicurista cuando le limaba
lanzaba las bolsas por encima del muro que sepa-
las uñas a mamá todos los jueves por la mañana
raba el patio del lote baldío. Ahí iban a parar los
en la mesa de la cocina.
desperdicios, que se acumulaban lentamente.
Por las noches, me parecía escucharlas ro-
Ella no entraba a la casa de inmediato.
yendo la basura. Si cerraba los ojos, podía verlas
Se quedaba conversando con las demás sirvien- corriendo de un lado para otro. Imaginaba que
tas. Se ponían al día con los chismes de sus pa- escalaban el muro y entraban al patio de la casa.

150
Que se montaban en el carrito de las muñecas y hicimos bajar lentamente hasta tocar el piso del
aruñaban sus lindos rostros de porcelana. Llegué lote. No tuvimos que esperar mucho.
a sentir, inclusive, cómo impregnaban el ambiente
La primera víctima se acercó. Era gris, tenía
con su aroma nauseabundo.
una larga cola rosada, y bigotes temblorosos. Olis-
No podía dormir. queó la bolsa, y entró. La subimos de un tirón, y
la suspendimos en el aire —pudimos ver la cabeza
Si me daba sed, ni siquiera me atrevía a bajarme asomarse moviendo los bigotes… y la soltamos
de la cama a tomar un vaso de agua. Cuando ne- repentinamente. La bolsa cayó con fuerza, estre-
cesitaba ir al baño, nada más cruzaba las piernas llándose contra el suelo. Se escuchó un chillido
y me aguantaba las ganas de salir corriendo. aterrador —¡la rata salió corriendo con el pedazo
Me levantaba por la mañana bañada en sudor. de pan entre los dientes!
Pálida. Con el cabello pegado a la frente. Los ojos Gritamos del susto.
enrojecidos. Hundidos. Ojerosa.
Hicimos tal alboroto que mi mamá subió co-
Mamá empezó a preocuparse. Pero yo no po- rriendo hasta la azotea. Estaba pálida. Creímos
día contarle nada por miedo a que la sirvienta se que le iba a dar un soponcio.
enojara. Nos tenía amenazados. Decía que el carro
de la basura se llevaba a los niños chismosos. Me Hasta ahí llegó nuestra aventura. Al día siguien-
aterrorizaba la idea de que me jalara el cabello a te, hicieron limpieza en el lote. Arrancaron los
la hora de hacerme la cola de caballo. matorrales a machetazos. Removieron las basuras.
Por último, vinieron a fumigar el terreno.
Mis hermanos y yo decidimos acabar con
ellas. La sirvienta se fue de casa sin despedirse siquie-
ra. La vimos alejarse por la empinada cuesta.
Desde lo alto de la azotea, amarramos una
bolsa de papel de estraza, de esas que usan en la Barranquilla, 28 oct., 2008
panadería, y pusimos dentro un trozo de pan. La

151
Soy el verbo
de las cosas que hacen falta

Magaly Durán Linero*

pensando
Pensando
sentir
en la vida Siento
pensando
estoy soLa
gritos
en el amor, Estoy sola, en la
la pasión y mi ajena noche.
se hunde. soledad Siento
Mi tristeza

Nuestro está sola. gritos Aunque la


amor Los recuerdos en el tristeza
se confundió de un amor mar. me agobie.
en un vienen ahora. Serán las olas, Aunque la
valle La pasión el tiempo. verdad
de lágrimas. se enloquece Y lo que me mate,
La vida en el mar me cansé y con la
todo y en las de soñar. vergüenza
lo negó. tempranas olas. Con la aurora me embriague,
Con el Quizás y el recuerdo. vagaré
verso mañana Habrá como
se alimentó. estaré un nuevo alma en pena,
Y con la con el despertar, porque tú
caricia sol que con la vida fuiste mi
al viento se asoma. y miles guía
nuestro Porque de sueños mi sombra,
amor mi verdad no me cansaré mi luz
renació. es una sola. de navegar. y mi esperanza.

* Nació en Santa Marta. Ha publicado varias colec-


ciones de poesía y recibido numerosas distinciones.

Huellas 85, 86 y 87. Uninorte. Barranquilla


152
pp. 152-154. 04/MMX - 08/MMX - 12/MMX. ISSN 0120-2537
que Me querías

Cuando la tarde Los días


moría, Los días
la aurora se detenía. que el
En lo oscuro había amor La noChe
una voz que temblaba vivía. La noche
de alegría. Los días está
Y nuestro amor que el temblando.
apenas se asomaba, habLeMos
amor Se queja
cuando yo te tenía. moría Hablemos, con la
Y en el cielo eran mil idiomas, luna
alumbraba pasión. qué sé yo. y conversa
una estrella Y olvido Hablemos, con el mar.
que decía: que me querías. cuando que quiero Llora con
la lluvia oír tu la vida
caía. mensaje con los años
de amor. que vienen
Un vocablo, y con los
una canción, años
hablemos que se van.
que quiero
oír tu voz.
Lo que Me
haCe FaLta

¡Qué
tristeza
en el
no es neCesario
alma!
Ya no No es necesario
hay saber
esperanza. que te
Soy cautiva, he querido.
soy el verbo No es necesario
de las saber
cosas que aún
que hacen no has
falta. partido.
No es necesario
saber
que te
he sentido.
No es necesario
saber
que no
has mentido.

M.D.L.

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