TESIS Desing Thinking
TESIS Desing Thinking
TESIS Desing Thinking
Director/es
CORTES PASCUAL, M. PILAR ALEJANDRA
© Universidad de Zaragoza
Servicio de Publicaciones
ISSN 2254-7606
Tesis Doctoral
Autor
Director/es
UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA
Escuela de Doctorado
2020
Autor
Directora
Universidad de Zaragoza
Ciencias de la Educación
2020
Tesis Doctoral
Doctoranda:
Mara Huanca Miranda de la Lama
Directora:
Dra. Mª Pilar Alejandra Cortés Pascual
Zaragoza, 2020
DEDICATORIAS
Este proyecto lo empecé con mucha ilusión, fue el resultado de largas noches
de desvelo e incertidumbre pues mi vida académica dependía de una beca que no
sabía si me sería concedida, al cabo de unos meses un “fuiste aceptada” cambió mi
vida y me sentí la mujer más feliz y bendecida del mundo; sin embargo esa felicidad
duró poco. La muerte repentina de mi padre lo cambió todo, perdí el rumbo, mi vida
dio un vuelco total, dicen que el tiempo lo cura todo, pero en este caso no funcionó;
fue un periodo complicado y devastador; me sentía en cenizas. Tuve que ser fuerte,
rodearme de amor para sanar y poco a poco volví a retomar mi vida; como el ave
fénix tuve que renacer de entre las cenizas, por ello esta investigación se la dedico
principalmente a mi papá ya que de él aprendí a ser perseverante y no darme por
vencida; aún duele pero he vuelto a emprender el vuelo.
Me gustaría también dedicar este estudio a las personas que fueron guías,
apoyo y de gran ayuda para poder seguir adelante:
Una dedicación especial a Eva que nos trajo esperanza y la eterna felicidad a
mi hermana.
1
3.4.1 Modelos del Design Thinking…………………………………………………………................ 123
2
4.9.1.3.1 Pautas de corrección para la escala de satisfacción con la vida
(Diener)……………………………………………………………………………………... 183
5.2 La autoestima, felicidad y satisfacción con la vida del alumnado de educación…….………….…. 198
5.4 Influencia del Design Thinking sobre las expectativas y motivaciones del alumnado……………… 220
5.5 Relación entre las expectativas y motivaciones del estudiantado en formación y sus niveles de
autoestima, felicidad y satisfacción con la vida………………………………………………….................. 223
5.5.3 Relación entre expectativas y motivaciones con la satisfacción con la vida del
alumnado de educación………………………………………………………………………..... 225
6.3 Satisfacción con la vida del alumnado de educación de los diferentes grados……………………… 235
3
6.5 Análisis de la influencia de la formación de Design Thinking en la felicidad del alumnado de cuarto
grado de educación……………………………………………………………………………………………. 239
6.6 Análisis de la influencia de la formación de Design Thinking en la satisfacción con la vida del
alumnado de cuarto grado de educación…………………………………………………….……………… 240
6.7 Análisis de la influencia de la formación de Design Thinking con las expectativas y motivaciones
del alumnado de cuarto grado de educación……………...………………………………………………… 240
6.8 Relación entre expectativas y motivaciones con la autoestima del alumnado de educación………. 243
6.10 Relación entre expectativas, motivaciones y la satisfacción con la vida del alumnado de
educación………………………………………………………………………………………………………. 244
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………………………………….. 258
ANEXOS……………………………………………………………………………………………………………..... 292
4
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 8. Factores que integran la escala para medir la felicidad (Alarcón, 2006)……………..………. 181
Tabla 10. Reactivos que engloban el factor unidimensional de la escala de satisfacción con la vida
183
(Diener, 1985)……………………………………………………………………………………………………
Tabla 15. Distribución del alumnado por nivel académico (n=248)……………………………………….. 196
Tabla 17. Distribución de la puntuación de la autoestima según sus factores n=248)………………….. 199
Tabla 18. Distribución del alumnado según sus percepciones con respecto a la autoestima (n=248).. 200
Tabla 19. Asociaciones significativas en la percepción de la autoestima del alumnado por grados
203
académicos (n=248)…………………………………………………………………………………………….
Tabla 20. Niveles de autoestima total por grados académicos (n=248)…………………………………. 204
Tabla 21. Niveles de autoestima escolar por grados académicos (n=248)……………………………… 205
Tabla 22. Distribución del alumnado de los niveles de autoestima familiar, social y general por
206
grados académicos (n=248)……………………………………………………………………………………
Tabla 23. Percepción del alumnado en relación a los factores de la felicidad (n=248)………………… 207
Tabla 24. Distribución general del alumnado con respecto a los niveles de felicidad (n=248)………… 208
Tabla 25. Análisis descriptivo de los reactivos de la escala de felicidad (n=248)……………………….. 208
Tabla 26. Percepción del nivel de felicidad por grados académicos (n=248)……………………………. 210
Tabla 27. Asociación de reactivos en la percepción de la autoestima del alumnado (n=248)………… 211
Tabla 28. Análisis descriptivo de los reactivos del instrumento de satisfacción con la vida (n=248)…. 213
Tabla 29. Distribución del alumnado según sus niveles de satisfacción con la vida (n=248)………….. 214
Tabla 30. Percepción del alumnado en relación a la satisfacción con la vida por grados académicos
215
(n=248)……………………………………………………………………………………………………….......
5
Tabla 31. Evolución de la autoestima del alumnado en educación antes y después de la formación
216
con Design Thinking (n=83)……………………………………………………………………………………
Tabla 32. Evolución de la autoestima general y social antes y después de la formación con Design
217
Thinking (n=83)………………………………………………………………………………………………….
Tabla 33. Percepción del alumnado con respecto a la satisfacción con la vida antes y después de la
219
formación de Design Thinking (n=83)…………………………………………………………………………
Tabla 34. Evolución de las motivaciones y expectativas para elegir la carrera de educación en el
222
alumnado de cuarto año antes y después de la formación con Design Thinking (n=83)……………….
Tabla 36. Relación entre expectativas, motivaciones y satisfacción con la vida (n=83)……………….. 226
6
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 2. Innovación sistemática a través del modelo representativo de las 3 I’s………………………… 124
Figura 3. Modelo representativo las seis etapas interactivas de Hasso Plattner (2011)……………….. 126
7
8
INTRODUCCIÓN
9
10
INTRODUCCIÓN
11
A partir de esta búsqueda de necesidades y con la convicción de innovar en
este ámbito se han planteado diversas estrategias, cambios estructurales y nuevas
rutas que proyecten una transformación real en la educación para dejar atrás su
concepción tradicional, lo cual para Travé, Estepa y Delval (2017) la educación
tradicional es el proceso de enseñanza-aprendizaje que se ha mantenido desde
hace varios años con similitudes reiterativas y monótonas tales como centrar el
aprendizaje en la explicación del profesorado teniendo como apoyo los libros de
texto y estas prácticas se han vuelto mayoritarias en el ámbito educativo; además
de valorar los conocimientos memorísticos para finalmente concluir con una
evaluación sumativa que indicará el aprovechamiento de los discentes (Muntaner,
Pinya y Mut, 2020). De acuerdo con ello se ha dedicado el primer apartado del
marco teórico para respaldar lo que más adelante se comprobará empíricamente
según los hallazgos obtenidos en los resultados. En el primer capítulo de esta
investigación se sustentan las bases educativas a través de un recorrido histórico
de la educación en España, desde sus inicios hasta el presente, mostrando la
evolución y las proyecciones futuras que se pretenden alcanzar para lograr una
educación fortalecida.
12
conciencia humana” (p.115). En esta misma idea, las Naciones Unidas a través de
la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) decretaron “la
consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la vida de las
personas y el desarrollo sostenible” (p.27). Con estas afirmaciones se puede reiterar
que asentar las bases para una educación fortalecida será trascendental para la
mejora social; de acuerdo con Királya y Géring (2019) no solo tiene el potencial de
cambiar el curso de la vida de las personas, sino que además puede hacer que la
sociedad sea más resistente y adaptativa (Welzel e Inglehart, 2010).
13
proteger al yo y se conformará con menos; asimismo considera que la autoestima
puede fomentar buenas iniciativas como curar, sostener, enriquecer y expandir las
relaciones interpersonales. La autoestima es fundamental en la vida de cada
persona ya que es capaz de propulsar a la persona a emprender nuevas situaciones
y persistir en momentos difíciles (Gómez y Jiménez, 2018); entrelazando la misma
idea, Cid-Sillero, Pascual-Sagastizabal y Martinez-Moretin (2019) reiteran la
importancia de abordar la autoestima en el sistema educativo, como parte del
currículum académico, generando un sistema educativo integrador e inclusivo junto
a factores cognitivos, logrando con ello prevenir el fracaso escolar y la deserción.
Con respecto a la felicidad investigada bajo la misma teoría, Latorre (2019) hace
mención de un estudio realizado en Chile en el cual se demostró que la educación
juega un papel crítico en el estado de felicidad, agregando conjuntamente que
diversos países se han sumado a la implementación de asignaturas dedicadas a
este tema. Otro factor que ha sido reiteradamente asociado a la felicidad, es la
satisfacción con la vida la cual ha sido conceptualizada por Urchaga y Mewenge
(2018, p.224) “como un estado mental, consistiendo en una apreciación valorativa,
envolviendo valoraciones cognitivas y afectivas”; además estos autores mencionan
que es una evaluación en conjunto sin necesidad de ser momentánea. La
satisfacción con la vida en el ámbito educativo se ha de relacionar con la mejora de
la planificación educativa y el desarrollo de modelos centrados en los alumnos
(Verdugo, 2001).
14
con la transformación, es necesario un cambio sustancial en las metodologías
tradicionales de enseñanza. En el tercer capítulo de esta investigación se detallan
los antecedentes, las definiciones, usos e implicaciones del Design Thinking para
poder comprender en general su relevancia, particularmente en la educación. Ello
dará pauta al avance del eje investigativo y proceder al análisis cuantitativo para
lograr conocer sus alcances; sin embargo en esta introducción se ofrece un
panorama general de lo que en dicho capítulo se pronunciará a profundidad.
15
la educación y la industria (ESC, 2010) se ha otorgado un reconocimiento de su
potencial para mejorar el plan de estudios y la enseñanza, así como su aceptación
entre académicos e investigadores educativos (Laurillard, 2012; Trebell, 2009; Tsai
et al., 2013; Wong, 2011). Las aportaciones del Design Thinking en el ámbito
educativo se han extendido conforme se ha ido implementado y a partir de ello se
han develado sus múltiples beneficios en espacios formativos; sin embargo también
se deben tratar los desafíos que se muestran como desventajas del Design Thinking
como la unificación del término, es decir, si se refiere a una mentalidad, a una
metodología o a un conjunto de herramientas; por otra parte Mootee (2013)
cuestiona la falta de originalidad de sus técnicas y en concordancia Dubberly (2004)
se cuestiona la falta de novedad en su estructuración. A pesar de ello la necesidad
de continuar su investigación e indagación acerca de sus contribuciones deben ser
reiterativas ya que a partir de la literatura investigada se puede inferir que una buena
metodología activa que impulse tanto al profesorado como al alumnado a una
educación fortalecida y al desarrollo emocional posiblemente conduzca a la
innovación de los espacios educativos.
Cada vez son más los centros e instituciones que se han sumado a innovar en
el ámbito educativo implementando diversas estrategias y cambios notables a
través de nuevas asignaturas, ello demuestra el compromiso social y mundial en el
que los actores educativos apuestan por un cambio real. Es el caso de la facultad
de educación perteneciente a la Universidad de Zaragoza, quien se ha sumado en
innovar y aportar por una educación fortalecida y novedosa; una de aquellas
implementaciones ha sido una asignatura de reciente creación denominada
“innovación en la escuela inclusiva" la cual estudia estrategias novedosas para
concienciar al alumnado de la importante labor de su profesión, involucrándolos a
través de casos reales en el ámbito pedagógico y con la praxis por medio de la
metodología de Design Thinking; además se promueve el pensamiento creativo, la
empatía, la comunicación asertiva, la innovación como base del aprendizaje, la
inclusión como un elemento fundamental en las aulas; de esta manera se trabaja
de manera colaborativa para fomentar una educación fortalecida, innovadora e
inclusiva; conjuntamente se ha retomado la importancia de la educación emocional
16
y aspectos importantes de la psicología positiva (autoestima, felicidad y satisfacción
con la vida).
17
18
PRIMERA PARTE: MARCO TEÓRICO
19
CAPÍTULO 1. EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”
Nelson Mandela
20
más del 60% de los colegios no tenían el material técnico ni arquitectónico
adecuado.
A partir del año 1857, se obtuvo una única ley de educación pública en el
periodo del reinado de Isabel II, llamada Ley de Instrucción Pública o también
conocida como la Ley de Moyano, la cual estaba constituida por 307 artículos y siete
disposiciones transitorias, de tal manera que en este periodo en palabras de García
(2008) se produjo la consolidación del primer sistema educativo liberal, referida con
retoques y modificaciones.
21
grandes principios del moderantismo histórico: gratuidad relativa, centralización,
jerarquización y uniformidad. Años más tarde, en 1873, se proclama la primera
república española siendo este periodo característico en el ámbito educativo como
promotor de la libertad de enseñanza. Para el año 1900, algunos autores coinciden
en que el problema de la regeneración de España era con mayor tendencia hacia lo
pedagógico más que en lo económico y financiero por lo cual requería de una
transformación profunda de la educación nacional en todos sus grados (Puelles,
2000). Desde el año 1857, en donde se aprobó la primera ley general de instrucción
pública –la de Claudio Moyano- hasta 1970, en que se promulgó la ley general de
educación de –Villar Palasí- en ese periodo se pudieron apreciar múltiples reformas
y diversas leyes sectoriales de educación, siendo representativas las reformas que
afectaron las estructuras capitales de la educación (Puelles, 2000); para Martinez
(2010) los cambios que España experimentó en esos años se debió al afán de
considerarse a la par de los países más avanzados de Europa.
2 Información obtenida del Libro blanco para la reforma del sistema educativo.
22
cultural; lo cual dejaba entrever la necesidad de continuar con las mejoras y
cambios.
Dentro de los aciertos que tuvo la reforma de 1970 y que aún perdura en la
actualidad es la posición prioritaria que mantiene el gobierno por la educación; para
los años sucesivos se hizo hincapié en la tendencia de la mejora del profesorado,
siendo un grupo privilegiado que contaban con el saber necesario que les hacía
permanecer en esa vida profesional para toda la vida; de esta manera se
comprometieron a la implicación de cursos y jornadas educativas que prometían la
actualización y vigencia constante; al final de esta época, la sociedad española fue
consiguiendo paulatinamente la escolarización total de la población luchando de
esta manera en contra del analfabetismo endémico de muchas capas de la
población (Imbernón, 2001), este mismo autor refiere la integración de conceptos
como la planificación, la programación, la evaluación, entre otros, que ahora son
muy comunes en este ámbito pero en ese entonces apenas se creaban con la
finalidad de mejorar a la educación. Una década después, en los años ochenta se
proyectaba una educación más estable con la inserción de nuevas modalidades
educativas, programas de formación permanente para el profesorado y con un claro
cambio ante la integración tecnológica. Asimismo constituyó una mejora cualitativa
de la enseñanza que favoreció la integración social y la apertura a la educación sin
distinción de clases sociales (González, 2017). Al surgir la ley General de Educación
y el Financiamiento de la Reforma Educativa (la cual se conformó para la regulación
y estructura de todo el sistema educativo español) estructuró la educación en cuatro
niveles: preescolar, educación general básica, enseñanza media y enseñanza
universitaria, las cuales siguen vigentes desde entonces. Las aportaciones de este
periodo fueron cruciales para lograr los avances que aún se pueden observar en la
educación en España, fue una época crucial que en palabras de Imbernón (2001)
reitera la crisis de valores manifestados en el cuestionamiento de la autoridad del
profesorado y su monopolio del saber, así como la discusión de la libertad, la
fraternidad, solidaridad, etc.
23
Para finales del siglo XIX la educación retoma el protagonismo acuñando una
famosa frase “salvar a España por la escuela” la cual proyectaría un periodo de
cambios que se producirían a principios del siglo XX en el que una vez más el
consenso entre progresistas y liberales aportarían a la educación a través de
escuelas normales, enseñanza secundaria, planes de estudio universitarios, la
reglamentación de exámenes, la regulación de la enseñanza religiosa, las
titulaciones del profesorado, el bachillerato y la autonomía universitaria. Para este
periodo se promulgaron las cuatro leyes destacadas en materia de enseñanza: a)
la primera en promulgarse en el año 1938, es la Ley de Reforma de la enseñanza
media, la cual pretendía regular el nivel educativo de las élites del país; b) la
segunda en el año 1943, llamada la ley que regula la ordenación de la universidad;
c) la tercera ley promulgada en 1945 dirigida hacia a la enseñanza primaria; d)
finalmente la cuarta Ley de formación profesional industrial en el año 19493.
Para los años ochenta, siguiendo con el auge técnico que se propuso en los
finales de los setentas, en esta época se logró avanzar con base a propuestas más
visionarias como el impulso hacia las universidades dando cabida a la
microenseñanza mediante circuitos cerrados de televisión, minicursos, el análisis
de las competencias, entre otras, todo ello con la firme convicción de adecuar al
profesorado a los tiempos actuales facilitando de esta manera un perfeccionamiento
en la práctica docente. Asimismo fue una época en donde se introdujo la tecnología,
con ello surgió un cambio radical manifestado por una crisis de valores en donde se
comenzó a cuestionar el autoritarismo del profesorado en su monopolio por el saber
y el discente permanecía como un receptor pasivo, esto aunado a otras crisis
propias de esta época. Para el periodo de los años noventa, ya se dejaba entrever
la necesidad de abandonar cierto tecnicismo y fomentar lo que se denominó la
investigación-acción la cual fusionaba la teoría con la práctica, Imbernón (2018)
menciona el surgimiento de nuevos elementos como los proyectos, la triangulación,
la reflexión en la formación, el curriculum, entre otras; conjuntamente en este
24
periodo se realizó una formación permanente a todo el profesorado en España con
excepción de Cataluña de esta manera aparecieron nuevas modalidades de
formación (seminarios) así como actores educativos (asesores); sin embargo a
pesar de ser una época fructífera también existió mucho desconcierto entre todos
los recursos que se fueron integrando y la ley orgánica de ordenación general del
sistema educativo (LOGSE); en este periodo la enseñanza se piensa en función de
las capacidades del alumnado y se fortalece el igualitarismo académico (González,
2017).
Los retos para el futuro son grandes; sin embargo el mundo ha despertado
ante la preocupación y la reflexión acerca de que la educación es la base del
bienestar de la sociedad. De esta manera al analizar el recorrido de la educación en
España se pueden hacer ciertas críticas u observaciones pertinentes de algunos
periodos considerados mejores o deficientes para el ámbito educativo; lo cierto es
que en este recorrido histórico se puede analizar el proceso de aprendizaje que ha
conllevado a mejoras sustanciales en éste ámbito, si bien se han mencionado
algunos errores también se puede hacer énfasis de esas fallas que han servido
25
como áreas de oportunidad para seguir renovando a la educación y al analizar los
errores del pasado se puede comprender el presente y proyectar para un futuro
mejor.
26
En esta sociedad dinámica y cambiante las necesidades de ayer confrontan a
las actuales siendo una razón poderosa para tener en cuenta que la educación debe
ser replanteada y actualizada para afrontar las necesidades futuras, por ello se dice
que “la educación es un proceso permanente de transformación” (Mechén, 2015,
p.32). Las investigaciones recientes han dado a conocer la crisis que está viviendo
la educación y la preocupación a nivel mundial es generalizada; sin embargo, se
está trabajando de manera conjunta para realizar una transformación positiva para
lograr cimentar una educación fortalecida que solucione y de atención a las
necesidades futuras.
Cada país en el mundo ha puesto gran ímpetu para alcanzar la gran meta de
la educación la cual ha sido propositiva en diferentes vertientes, desde una atención
al fortalecimiento económico y a las políticas educativas hasta los cambios
procedimentales en la enseñanza. Evidentemente las necesidades educativas son
cambiantes y en la proyección hacia el futuro se entrevé de alguna manera incierta;
a pesar de ello, el trabajo colaborativo de cada país hacia el fortalecimiento de la
educación ha comenzado a unir fuerzas para lograr esa transformación. En esta
idea, Kereluik, Mishra, Fahnoe y Terry (2013) señalan que comprender y definir qué
es el aprendizaje del siglo XXI es una labor crucial ya que esto permitirá determinar
cómo se debe enseñar al alumnado, y además cómo se debe capacitar al
profesorado para lograr una educación real para afrontar y vivir los retos futuros.
27
cuyo objetivo primordial es erradicar la pobreza; de esta proyección se han
desarrollado 17 objetivos más, de los cuales uno de ellos (perteneciente al
desarrollo sostenible 4) fue encaminado a la educación, cuyo objetivo es “garantizar
una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de
aprendizaje permanente para todos” (UNESCO, 2015, p.27). Este es considerado
un reto trascendental y puede ser alcanzable si se trabaja continua y conjuntamente
para poder promoverlo en todas las personas.
28
investigaciones han resaltado la importancia de la figura del profesorado en todos
los niveles educativos.
29
importante; sin embargo una coincidencia que se reitera en distintas perspectivas y
autores es la preparación, formación y actualización del profesorado en el ámbito
educativo, lo cual promete mejorar la calidad en este ámbito.
30
pensamientos (Rodríguez, Cortés, Rodríguez-Ledo y Royo, 2020), esto es un
indicador de la necesidad de abrir nuevos caminos en la educación ya que la
literatura indica las nuevas propuestas ejercidas en el ámbito educativo, así como
el análisis de cada propuesta.
31
implementación de un cambio significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje
de los materiales empleados, de los métodos de entrega de las sesiones, de los
contenidos o en los contextos que implican la instrucción. De esta manera la
innovación abre la brecha entre lo tradicional y las necesidades que se tienen en el
ámbito para mejorar la educación y con ello aportar de manera significativa a la
sociedad; por consiguiente, la innovación no solo se limita a ciertos cambios dentro
del aula, sino a una totalidad a favor de la mejora educativa. Para Sakarneh (2015)
la calidad de la enseñanza se entiende como la calidad en el proceso de enseñanza-
aprendizaje que debe realizarse con base a la difusión del conocimiento, lo cual se
ha demostrado según la literatura, que esta calidad implicará el logro del alumnado
(Ngware, Ciera, Musyoka y Oketch, 2015). Para asentar las bases de una calidad
educativa es necesario resaltar el valor del profesorado, el cual está al frente de un
grupo que es receptor de sus actitudes, de su enseñanza, su pedagogía, empatía y
un sinfín de emociones que transmite en el día a día. Además la calidad docente
ocurrirá cuando se tenga la presencia de profesorado de calidad que ha sido
formado ante una incorporación efectiva con programas de capacitación vigentes y
eficaces (Courtney, 2016; Greatbatch y Holland, 2016).
En esta idea, Prieto (2008) hace una reflexión acerca de la labor que ejerce el
profesorado en el desarrollo de funciones propias de su labor, esto con la finalidad
de alcanzar las metas básicas educativas; aunado a ello hace referencia a la ley
orgánica de educación para esclarecer las funciones generales para el profesorado
indistintamente del nivel educativo del que formen parte, descritos de la siguiente
manera:
32
La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del
alumnado.
La promoción, organización y participación en las actividades
complementarias, dentro o fuera del recinto educativo, programadas por los
centros.
La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima
de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los
alumnos los valores de la ciudadanía democrática.
La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de
sus hijos e hijas, así como la orientación para su cooperación en el mismo.
La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección que
les sean encomendadas.
La participación en la actividad general del centro.
La participación en los planes de evaluación que determinen las
Administraciones educativas o los propios centros.
La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de
enseñanza correspondiente. (Prieto, 2008, p. 329)
33
funciones que son invisibles pero reiterativas para lograr formar y unir al grupo, así
como dar atención individualizada aunque se esté atendiendo a un numeroso grupo
de personas. Para ello Prieto (2008) refiere que además de aquellas funciones,
también existen ciertos aspectos que van a determinar el desempeño docente, así
como la imagen que esta corporación posee de cara a los progenitores de sus
alumnos y describe algunas de esas funciones:
• Anexo familiar: son muchas las ocasiones en las que, el profesor o tutor debe
“suplir” el afecto que el menor no posee en su familia.
4
Información proporcionada por (Prieto, 2008, p.330 )
34
docentes críticos, empeñados en construir innovaciones teóricas, buscando
verdades dialogadas en comunidades discursivas y prácticas reflexivas (Escudero,
2014).
35
laboral del siglo XXI tanto en niveles empresariales, sociales como políticos. De
acuerdo con esta aportación es relevante hacer hincapié en que el alumnado
necesita estar preparado y formado no solo para absorber y usar información, sino
también para producirla, analizarla y consumirla en entornos fuera de línea y en
línea (Scoular y Care, 2018) conjuntamente, las habilidades son necesarias para el
desempeño de la futura sociedad que actualmente se está formando en aulas donde
aún falta mucho por hacer.
36
cognitivas (metacognitivas, sociales, emocionales, físicas y prácticas), actitudes
(valores a nivel personal, local, social y global) (Rosas y Fuello, 2018).
Tabla 1
37
abstractos y entender el razonamiento
basado en los datos
Nuevos medios de Capacidad de evaluar críticamente y Pensamiento crítico,
literacidad desarrollar contenido que utiliza las divergente, divulgación.
nuevas formas de comunicación
Alfabetización y capacidad para Transversalidad, trabajo
Transdisciplinariedad comprender conceptos en múltiples colaborativo.
disciplinas
Capacidad de representar y desarrollar Innovación, trabajo en equipo,
Diseño de las tareas y procesos de trabajo para los design thinking
mentalidad resultados deseados
Capacidad de discriminar y filtrar la Design Thinking,
información por importancia, y esquematización, mapas
Manejo cognitivo de comprender cómo maximizar el mentales.
liderazgo funcionamiento cognitivo utilizando una
variedad de herramientas y técnicas
Capacidad para trabajar Involucramiento, satisfacción
productivamente, impulsar el con la vida, bienestar.
Colaboración virtual compromiso y demostrar la presencia
como miembro de un equipo virtual
Fuente: recuperado de Sánchez y Escamilla (2018, p. 55) con información del Instituto para el Futuro de la
Universidad de Phoenix 2011; las estrategias son de elaboración propia.
38
los cambios necesarios que deben ocurrir tarde o temprano (Care, Griffin y Wilson,
2018) asimismo todo aquello debe desencadenar el gran paso de la teoría a la
práctica. Por otra parte, la UNESCO retoma las perspectivas globales propuestas
por Delors (1994) esto con la finalidad de cumplir el conjunto de las misiones que
les son propias a la educación, por ello menciona que ésta debe estructurarse en
torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso de la vida serán
para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento que se
interiorizarán ámbitos educativos y servirán no solo para su desempeño profesional
sino será un aprendizaje para toda la vida. Estos 4 pilares de la educación,
considerados elementos clave para la formación se enlistan de la siguiente manera:
39
4. Aprender a vivir: esto quiere decir el aprender a estar juntos y a vivir con los
demás, por ello Delors (1994) se cuestiona la forma en cómo en diversos
espacios se aprende a competir con actitudes individualistas y de desafíos, en
este caso el autor refiere que la solución a muchos conflictos nacen de la noción
errónea de aprender a vivir juntos como sociedad de esta manera se invita a
tener flexibilidad, adaptabilidad e iniciativa, además de auto-dirección,
habilidades sociales y transculturales para actuar con productividad y
responsabilidad.
5 Información obtenida del World Economic Forum (2015) en colaboración con Boston Consulting Group
40
Figura
Figura 1. Representación de las 16 habilidades requeridas para el siglo XXI. Recuperado de New vision for
education. World Economic Forum (2015, p. 3).
41
modelos. Con esta aportación se puede entrever que el avance investigativo sugiere
que toda persona es proclive a la adaptación de nuevas ideas y conceptos.
Dos décadas más tarde, Bates (2018) realizó un análisis del reporte del banco
real de Canadá en la cual se mencionaban las habilidades necesarias para
desempeñarse en el mercado laboral entre los años (2018 y 2021) entre ellas
figuran: el pensamiento crítico, la coordinación, la percepción social, la escucha
activa y la resolución de problemas complejos; además la fluidez digital ya se
consideraba esencial para todos los trabajos nuevos sin estar enfocado a la
programación, sino la habilidad de saber leer y escribir digitalmente; conjuntamente
se agregaron competencias globales como la conciencia cultural, el lenguaje y la
adaptabilidad (Maggio, 2018); por lo tanto las habilidades que se manifiestan en
distintas perspectivas y con aportaciones diversas se pueden enumerar,
categorizar, agrupar e indicar una a una en su relevancia y aprovechamiento; sin
embargo, en estos tiempos la pregunta de las habilidades ya no se reduce a su
ubicación e importancia (cuáles y el qué) sino que se agrega una cuestión más de
trasfondo (el cómo). Para abordar éstas interrogaciones Scoular y Care (2018)
mencionan que en la investigación se deben abordar otras cuestiones más que
ayudarán a responderlas y aclararlas “¿cuál es el conjunto de habilidades que los
educadores necesitan para enseñar las habilidades? ¿Cómo enseñan las
habilidades? ¿Cuáles son las implicaciones de hacerlo? (p.145); para lograr
esclarecer el panorama de las habilidades es necesario identificarlas, unificar las
más ponderantes y definirlas, posteriormente es necesario internarlas en el ámbito
educativo desde el profesorado hasta sus discentes y finalmente sería de gran
utilidad desarrollar herramientas de evaluación y medición.
42
En estudios realizados en Australia enfocados hacia las habilidades,
demostraron que la implementación de las habilidades del siglo XXI dentro del aula
se puede alinear con los enfoques de enseñanza y el plan de estudios existentes.
Los colegios y el profesorado involucrados reconocieron el valor de enseñar y
evaluar las habilidades, pero se enfrentaron a varios desafíos, uno de ellos fue que
el profesorado descubrió que no había sido preparado adecuadamente para
enseñar las habilidades y en consecuencia, carecían de confianza para implementar
lecciones o estrategias que se centraran en las habilidades (Scoular y Care, 2018).
En esta misma investigación, se demostró también la incertidumbre que tenía el
profesorado entorno a la enseñanza de las habilidades, ya que no estaban seguros
de los resultados esperados en comparación con las lecciones tradicionales; a pesar
de ello los hallazgos fueron muy positivos y se hace mención de las acciones en los
tres niveles que se llevaron a cabo para que este estudio tuviera el éxito esperado:
a) el primero refiere que el profesorado es responsable de la educación del
alumnado, por lo tanto debe estar equipado para ampliar su experiencia específica
en su disciplina; b) en segundo lugar, las instituciones de formación docente deben
reconocer las implicaciones de esta demanda global en el sector de la educación
básica y proporcionar una formación adecuada previa al servicio; c) y por último, el
sector universitario, que es igualmente responsable de equipar a los estudiantes
para el mundo laboral, necesita identificar cómo proporcionará las experiencias de
enseñanza y aprendizaje para lograr esto (Scoular y Care, 2018).
43
Las investigaciones continúan, los cambios se están generando día a día y las
propuestas cada vez toman más fuerza como acciones que surgen con el
compromiso del cambio; las habilidades del siglo XXI son el parteaguas de la visión
tradicional y cumplen con los requerimientos de esta sociedad y como se pudo
transmitir en este apartado, las habilidades se irán sumando de acuerdo a las
necesidades sentidas y lo principal es que además de lograr identificar las más
relevantes y útiles tanto para el ámbito educativo como en el laboral, se podrán
implementar y fortalecer desde las aulas.
44
por ejemplo desde el año 2000 se fijaron seis objetivos de la Educación para Todos
(EPT), conjuntamente se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM); sin embargo, no se alcanzaron las metas fijadas que tenían de plazo para
el 2015 y de esta manera se quedó inconclusa; por ello se estableció la agenda
2030 para el desarrollo sostenible, con la finalidad de alcanzar el objetivo 4, el cual
reitera que se debe garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, así
como la promoción de oportunidades de aprendizaje permanente para todos. Lo
que se conoce como las ODS 4- Educación 2030 y se ha establecido como una
agenda universal más ambiciosa para el periodo 2015 a 2030. Entre las
aportaciones y visiones de la UNESCO, UNICEF, organizaciones no
gubernamentales, entre otras, se propuso la declaración de Incheón, aprobada en
el mismo año (2015), en el foro mundial sobre la educación celebrado en Incheón
(República de Corea); esta declaración representa el compromiso de la comunidad
educativa a favor del ODS 4 Educación 2030 y la agenda 2030 para el desarrollo
sostenible, reconociendo la función esencial que desempeña la educación como
principal promotor del desarrollo. Esta declaración tiene como finalidad movilizar a
todos los países y asociados con respecto a los ODS 4, coordinar, financiar y dar
seguimiento para garantizar una educación inclusiva, equitativa de calidad y
oportunidades a lo largo de la vida para todos6.
6
Declaración de Incheón y Marco de Acción para la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4-
Educación 2030. República de Corea (2017).
45
se logre este objetivo, en esta idea Lleixá et al. (2018) reitera que el profesorado
debe realizar el esfuerzo de cambiar las prácticas educativas ya que se debe
aprender a enseñar de otra manera y esto conlleva hacer una revisión crítica de los
contenidos y procesos actuales para ser vinculados con el nuevo entorno.
46
pensado e integrado con la finalidad de mejorar el proceso de enseñanza-
aprendizaje: a) la gamificación, según Deterding (2012) se basa en el uso de
elementos del diseño de videojuegos en contextos que no son propiamente de juego
para lograr hacer más amena, divertida y motivadora la clase; b) TIC-TAC-TEP, para
Tibana (2019), las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) hacen
referencia a las tecnologías que facilitan la adquisición, transmisión e intercambio
de información a través del uso de la tecnología en la educación, por otra parte, las
TACs (Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento) hacen referencia a las TICs
incidiendo en la metodología y utilización de la tecnología en las planificaciones
educativas y finalmente las TEPs (Tecnologías para el Empoderamiento y la
Participación), además de comunicar crean tendencias y transforman el entorno y
de manera personal ayudan a la autodeterminación y autorrealización personal; c)
el aprendizaje ubicuo el cual Burbules (2014) describe que el aprendizaje puede ser
adquirido en cualquier momento o contexto y puede auxiliarse con la tecnología, d)
las habilidades socioemocionales o también consideradas no cognitivas para West
(2016) son habilidades que están relacionadas con las emociones las cuales están
presentes en el actuar diario y se encargan de motivar y dirigir el pensamiento y la
conducta. Éstas son algunas de las aportaciones que se mencionan pero existen
más y con el tiempo estas estrategias se irán sumando hasta lograr una educación
fortalecida y eso vigorizará a la comunidad educativa a través de nuevas propuestas
que significarán oportunidades de cambio.
47
CAPÍTULO 2. LA PSICOLOGÍA POSITIVA EN LA EDUCACIÓN
“Cada ser humano tiene una combinación única de inteligencia. Éste es el desafío educativo
fundamental”
Howard Gardner
48
los cimientos y las similitudes de una teoría positiva apoyada a partir de la época
clásica con filósofos que han trascendido por sus conocimientos desde aquel
periodo hasta nuestros tiempos. En sus inicios, la psicología, se concentró en el
tratamiento y curación de lo patológico, indiscutiblemente para varios autores fue
suscitado por la gran influencia que asumió la Segunda Guerra Mundial, período en
el que la psicología se consolidó fuertemente como una disciplina dedicada a la
curación y a la reparación de los daños (Seligman y Christopher, 2000).
Conjuntamente el desarrollo teórico e investigativo que ha dominado a la psicología
a lo largo del tiempo ha intervenido en las emociones negativas y en la debilidad
humana, dando lugar a un marco disciplinar sesgado hacia lo patogénico, aspecto
que ha incidido en que la psicología sea identificada como una psicopatología a
tratar (Vera, 2006).
Para los años 60’s en los Estados Unidos de Norteamérica nace oficialmente
la psicología humanista con la firme idea de desarrollar una nueva psicología que
ya no solo aborde a un individuo fragmentado, sino que se contemple una persona
“como objeto luminoso de estudio, y asimismo, se logre desarrollar una nueva
disciplina que investigue los fenómenos más positivos y sanos del ser humano como
49
el amor, la creatividad, la comunicación, la libertad, la capacidad de decidir, el
cambio terapéutico, y sobre todo, la autenticidad y el arte de ser uno mismo”
(Riveros, 2014, p.138). Este nuevo grupo de investigadores conformado por Maslow
(2000) conocido por sus investigaciones sobre las personas sanas y el concepto de
autorrealización, Rogers (1961) quien realizó estudios acerca del funcionamiento
pleno de las personas (empatía), Allport (1961) con sus indagaciones relacionadas
a la madurez psicológica, entre otros investigadores que fueron cruciales para crear
un paradigma en la psicología tradicional, cimentaron las bases de lo que ahora se
conoce como la teoría de la Psicología Positiva.
50
significado tradicional que es perteneciente a la serenidad, la alegría, las relaciones
positivas, etc. y el segundo más actual y novedoso es la vinculación con la
preferencia que tiene un sentido de progreso y proliferación. Por lo tanto, las
aportaciones de la psicología positiva es consolidar el interés por los aspectos
positivos del psiquismo, difundiéndolos tanto dentro de la comunidad científica como
a nivel de la sociedad en general (Mariñelarena-Dondena, 2011).
51
De acuerdo a lo anterior, para esta investigación era necesaria una
actualización de estas cifras para conocer el panorama actual de la psicología
positiva en la comunidad científica, de la misma manera, se accedió a la base de
datos psycINFO encontrando un resultado de 5051 referencias encontradas hasta
el año 2019, con estas cifras se puede reiterar que las producciones científicas
continúan a la alza sumando cada día elementos que fortalecen esta teoría y con
ello se proporcionan mejoras en las personas y por ende a la sociedad, fomentando
de esta manera la motivación de continuar aportando con esta labor investigativa.
52
Para Csikszentmihalyi y Seligman (2014) la psicología no es solo el estudio de
la patología, la debilidad y el daño, como se ha mencionado anteriormente, sino que
también representa el estudio de la fuerza y la virtud; afirmando que la psicología
no es solo una rama de la medicina relacionada con la enfermedad o la salud; sino
que se relaciona con el trabajo, la visión, el amor, el crecimiento, el juego y la
educación. Los avances de esta teoría, desde su surgimiento hasta estas dos
últimas décadas, se han podido concebir como una propuesta de enfoque hacia la
prevención, esto lo reitera Csikszentmihalyi (2014) describiendo que los
investigadores enfocados a ello han descubierto que existen fortalezas humanas
que actúan como amortiguadores contra las enfermedades mentales como: el
coraje, la mentalidad futura, el optimismo, la habilidad interpersonal, la fe, la ética
de trabajo, la esperanza, la honestidad, la perseverancia, la capacidad de fluir (flow)
y la percepción tan solo por nombrar algunas; por lo tanto, la gran labor de la
prevención en este nuevo siglo será la creación de una ciencia de la fortaleza
humana cuya misión será comprender y aprender cómo fomentar estas virtudes en
la infancia y la juventud. La psicología positiva es una teoría que surgió en un
momento propicio para generar un cambio importante dentro de la disciplina de la
psicología, los elementos que se relacionan con esta teoría son parte fundamental
del fortalecimiento y el crecimiento de cada persona para desarrollarse
asertivamente en cualquier contexto; por lo tanto esta teoría puede sugerirse como
una buena estrategia educativa que siendo aplicada en edades tempranas puede
advertir o disminuir problemáticas.
53
psicología positiva educativa es un término general utilizado para describir
intervenciones y programas empíricamente validados de psicología positiva que
tienen impacto en el bienestar del estudiantado; además de estas consideraciones
se debe pensar en la internalización de esta teoría que no es limitativa a las
emociones y a las fortalezas, sino que abarca una extensa serie de elementos que
encaminan hacia una educación positiva. Para Green (2014) la educación positiva
es la aplicación de la ciencia del bienestar en un entorno educativo dirigido a
aumentar la capacidad de recuperación y el bienestar del alumnado, del personal y
de la comunidad de todo el colegio.
54
Digiuseppe (2004) reiteraron que la psicología positiva se centra en las
características positivas únicas del individuo y por ello maximiza su potencial; por
tanto, una teoría encaminada a la prevención, puede suponer que los profesionales
del cuidado infantil, psicólogos, consejeros escolares y principalmente el
profesorado se encuentran en primera línea de la prevención y en el reconocimiento
temprano para poder optimizar los resultados en el alumnado (Gilman, et al., 2009);
sin embargo, pese a que la comunidad educativa debe estar involucrada en el
proceso, el profesorado se mantiene como el principal guía que debe proporcionar
el andamiaje congruente para educar hacia lo positivo.
55
En el periodo del 2002-2004 en el colegio “IES Mediterrània de Castelldefels"
en España, se llevaba a cabo el programa TREVA (Técnicas de Relajación Vivencial
Aplicadas en el Aula) dirigido para el alumnado y el profesorado, en esta
implementación se consideraron las aportaciones de la neurociencia y la psicología
experiencial, las bases pedagógicas, la educación emocional, el clima escolar, la
educación con valores, la educación centrada en la persona y la convivencia de los
centros; se evaluaron a través de instrumentos confiables y válidos, elaborados para
el mismo programa, consiguiendo destacar las mejoras detectadas así como los
efectos conseguidos, la integración y la aplicabilidad en las aulas.
Para ese mismo año (2008) en Reino Unido se implementó otro programa
basado en la psicología positiva llamado Affinities program o strong planet,
inicialmente dirigido para alumnado de educación superior; en este programa
sobresalen las aportaciones hacia las fortalezas combinando diversas estrategias
para potenciarlas a través de juegos interactivos digitales, actividades grupales,
películas, libros, excursiones, tecnologías y presentaciones; en este caso no se
reportó un seguimiento; sin embargo, los resultados han abierto la posibilidad de
implementarlo en educación infantil y en niveles obligatorios posteriores. Dos años
más tarde, en 2010, en un colegio ubicado en España se implementó un programa
denominado “aulas felices” dirigido a alumnado cuya finalidad era desarrollar la
atención plena y trabajar la educación de las 24 fortalezas abordando las
competencias básicas transversales, la acción tutorial y la educación con valores;
56
los resultados reportan aportaciones favorecedoras y cambios positivos en las
aulas. Al siguiente año, en 2011, en Estados Unidos implementaron el programa
llamado Smart Strengths, dirigida a alumnado de diferentes grados escolares, su
objetivo era convertirse en una referencia para padres y profesorado siendo guía
para detectar y potenciar las fortalezas personales de los discentes.
57
específicos de la educación basados en la filosofía o el aprendizaje apoyado en
valores. De acuerdo con los casos que se han sumado a la integración de la
educación positiva se han manifestado los beneficios que supone implementar una
plataforma organizativa con resultados positivos, por ello White (2015) reitera que
estas nuevas aperturas forjan el liderazgo transformador que se requiere para pasar
de “buenas instituciones” a “mejores instituciones”.
58
con Deb (2018) toda escuela debe apoyar el bienestar y el logro de todos los
estudiantes.
59
también puede promover la sensibilización del profesorado y los actores formativos
ya que lo anterior favorecerá al alumnado y en general a la comunidad educativa.
De acuerdo con O’Grady (2013) cuando el profesorado implementa la psicología
positiva en el aula, los resultados de aprendizaje esperados son de mayor
compromiso y fortaleza, aumenta la emoción positiva y la regulación emocional,
además se eleva la relación y la intención positiva obteniendo como subproducto de
este aprendizaje el aumento asociado a la confianza; igualmente se ha demostrado
que el grado en que los niños están preparados para comenzar la escuela tiene un
impacto duradero en el éxito escolar en años posteriores (Ladd, 1990; Pianta y Cox,
1999); por lo tanto, la implementación de la psicología positiva en las aulas ha sido
una de las estrategias de fortalecimiento hacia el ámbito educativo como referente
sustancial tanto en la formación de discentes en edades indistintas como al
profesorado, impactando positivamente a la comunidad educativa.
60
La integración de la ciencia de la psicología positiva en el contexto de la cultura
y las fortalezas de las escuelas se considera un proceso evolutivo y se necesita del
tiempo necesario para asimilarse e incorporarse; sin embargo, los resultados se
enfocarán en el bienestar para el colegio (White y Murray, 2015) y esto ayudará a
que las personas que desarrollan sus fortalezas personales puedan afrontar mejor
los desafíos del presente y a lo largo de la vida, independientemente de las
vicisitudes acaecidas ya que las fortalezas otorgan un mayor afrontamiento y
manejo de las situaciones complejas. Existen diversos componentes de la
psicología positiva que son primordiales en la educación; sin embargo esta
investigación se enfocará en tres factores considerados primordiales para lograr una
educación positiva y han sido cuidadosamente elegidos por la aportación que en
breve se explicará, estos son: a) la autoestima, b) la felicidad y c) la satisfacción con
la vida.
61
Previo a la existencia de la psicología positiva se realizaron diversas
investigaciones que hasta el día de hoy siguen vigentes, tanto los instrumentos de
medición como las grandes aportaciones, por ejemplo, para Maslow (1970) la
autoestima era considerada como una necesidad lo suficientemente básica como
para organizar una etapa completa del desarrollo humano en su conocida jerarquía
de necesidades; en ese enfoque la autoestima era considerada como un
organizador central de la experiencia y el comportamiento. Con el pasar de los años
las aportaciones han ido enriqueciendo el término y ahora la relación entre la
psicología positiva y la autoestima van consolidándose en los más recientes
estudios, Mruk (2013) menciona que varios psicólogos positivos hacen referencia a
la autoestima en relación con el comportamiento asertivo debido a su vinculación
con la prevención, el desarrollo de varias cualidades humanas positivas y la
facilitación del desarrollo óptimo, por ello es evidente pensar que el énfasis para
aumentar la autoestima es un tema de interés para la psicología positiva y el ámbito
educativo.
62
realizadas sino que la felicidad en los niños, niñas y jóvenes abarca algo más
elevado posible, es decir, altos estándares educativos, elevados niveles de desafíos
y amplias oportunidades para desarrollarse como ciudadanas y ciudadanos éticos.
De acuerdo con Lyubomirsky y King (2005); Pan y Zhou (2013); Schnittker (2008),
los estudios han demostrado que las personas felices toman decisiones fácilmente,
se muestran más cooperativas y tolerantes. Por lo tanto, de acuerdo con Sezer y
Can (2019) la felicidad no es solo un objetivo de la educación, sino que también es
un factor en la efectividad escolar.
63
2.3.1 La autoestima en la psicología positiva
64
obstante, para Roa (2013) la autoestima representaba una actitud hacia uno mismo,
aceptando ciertas características determinadas tanto antropológicas como
psicológicas. Por su parte Rosenberg (1965) definió la autoestima como una actitud
positiva o negativa hacia el yo. Conjuntamente para Acosta (2004) la autoestima
representaba “un sentimiento valorativo de nuestro ser, de quiénes somos nosotros,
del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra
personalidad. Esta se aprende, cambia y se puede mejorar. Está relacionada con el
desarrollo integral de la personalidad en los niveles: ideológico, psicológico, social
y económico” (p. 82). Otro concepto de la autoestima desde un enfoque psicológico
es el propuesto por Yagosesky (1998) que la define como el resultado del proceso
de valoración profunda, externa y personal que cada quien hace de sí mismo en
todo momento, siendo o no consciente de ello; por último se menciona un concepto
que relaciona la autoestima con la infancia el cual es propuesto por Hué (2008)
quien lo refiere como “un sentimiento profundo que hunde sus raíces en la infancia
y que tiene relación con la percepción que hacemos de la estima que los demás
tienen de nosotros” (p.161).
65
rasgo de la personalidad, sino que debe ser integrada al fortalecimiento de la
persona para afrontar desafíos en diferentes ámbitos y también a su estrecha
relación de debilidad o fortalecimiento desde edades tempranas. Por lo tanto se
puede reiterar que la autoestima es un indicador significativo a nivel cognitivo,
afectivo y conductual que puede contribuir notablemente a un desenvolvimiento
óptimo de cada persona y por consiguiente a un ambiente favorecedor, tiene una
naturaleza dinámica, puede crecer, arraigarse más íntimamente, conectarse a otras
actitudes o por el contrario, debilitarse y empobrecerse (González, 2005).
66
Mruk (2013) menciona que los resultados de una investigación de la
autoestima en relación con la psicología positiva demostraron que la baja
autoestima interfirió directamente con el bienestar subjetivo y en las relaciones
interpersonales, en esta misma idea, Orth y Robins (2013) reiteran que la baja
autoestima puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de la depresión; a
diferencia de una alta autoestima que facilita el desarrollo e incluso es de ayuda
para que esto ocurra. Con estos estudios se puede analizar y observar las ventajas
que tiene el fomentar la autoestima desde un enfoque de la psicología positiva ya
que los distintos componentes que interactúan entre ellos, como: las emociones
positivas, las fortalezas, la felicidad, los rasgos, el bienestar, entre otras han sido de
gran ayuda según lo reportado en la literatura y todo ello contribuye a la sana
autoestima. En esta idea, Mruk (2013) considera que se pueden fomentar las
buenas iniciativas como curar, sostener, enriquecer y expandir las relaciones y todo
ello se relaciona con las áreas de interés de los psicólogos positivos como es la
satisfacción, la felicidad y el bienestar en las relaciones. Al analizar la autoestima
en el ámbito educativo es necesario hacer una revisión de la autoestima docente, la
cual servirá para promoverla desde el profesorado, lo cual se analizará en el
siguiente apartado.
67
profesional. Esta terminología de autoestima docente fue propuesta por Voli (1995)
al relacionar la autoestima con la labor docente, este autor fue el primero en
pronunciar este término el cual situaba la importancia de la autoestima en el ámbito
educativo sin limitarlo solo al alumnado, asimismo conceptualizó la autoestima
docente como la apreciación de la propia valía y la responsabilidad hacia sus
relaciones intra e interpersonales, además en este concepto resaltó dos
componentes: la autoapreciación y la autorresponsabilidad. Otro concepto vigente
de autoestima profesional docente propuesto por (Millar, 2005, cit. en Peñaherrera,
2014) establece que es una competencia socio-afectiva que determina la
apreciación de la valía personal que el profesorado tiene con la labor pedagógica
para la cual ha sido formado; en ella intervienen factores del mundo interno como
las áreas del Yo, dimensiones (la identidad, la satisfacción y la conducta) y factores
del mundo externo como la apreciación del alumnado, los colegas y la comunidad
educativa en general.
68
comparación y con expectativas de excelencia puede ser una de las causas por las
cuales la autoestima pueda verse minimizada. Comúnmente el profesorado
desconoce o resta importancia que en cada clase ellos transmiten y proyectan su
estado de ánimo, sus emociones, etc. y algunas veces esto puede interferir en la
comunicación, motivación o la relación con su alumnado; por ello es pertinente
reflexionar acerca de la trascendencia que tiene la autoestima en los docentes y por
consiguiente en los discentes y en la educación.
Para Voli (1997) el profesorado ideal que quiere marcar una diferencia positiva
y determinante en la educación y en la enseñanza debe poseer en mayor o menor
cuantía algunas características, actitudes o tendencias que lo representen; este
autor describe a algunas de ellas y en esta investigación se les ha asignado una
categoría de acuerdo a su intervención: Orden individual-introspectivo: Se ha
propuesto esta orden ya que estas características, actitudes o tendencias son de
índole individual - introspectivo, fundamentales para la reflexión y el actuar personal.
69
Exhortan a la reflexión y a la conciencia sobre la capacidad y los potenciales
propios y de cada discente.
Practican y enseñan desde el concepto de la interdependencia de las personas
y las cosas.
Proporcionan y facilitan la comprensión de los conceptos que enseñan sin
aceptar solo conceptos memorísticos.
Por su forma de hablar y comportarse consiguen la atención del alumnado,
logrando así conectar con su interés y atención motivadora.
Respetan y crean entornos de confianza con el alumnado.
Suscitan admiración, respeto y cariño con el alumnado por su forma abierta y
cariñosa de actuar y relacionarse.
Aceptan a cada discente tal y como es, aprecian y realzan sus diferencias
personales que enfocan desde una perspectiva positiva de aprendizaje mutuo
y de superación.
Ayudan a sus alumnos a reconocer y sacar el mayor provecho a sus dotes
personales, destrezas y habilidades y a aceptar sus defectos, limitaciones y
debilidades como algo superable y como fuente de aprendizaje y
autosuperación.
Se sienten cómodos en sus relaciones con el alumnado, desarrollando
mutuamente la interacción y el sentido de pertenencia.
Establecen acuerdos con el alumnado acerca de la necesidad de una buena
convivencia en clase, fijando normas claras y participativas.
Son pacientes, comprensivos y flexibles con la actuación del alumnado, dentro
de los límites básicos de disciplina, comportamiento social, convivencia y
respeto que se haya acordado en las normas de convivencia.
En su actuación verbal y no verbal, toman en consideración los sentimientos y
las emociones personales de cada discente.
Se relacionan de forma positiva y constructiva con sus colegas del claustro de
profesores.
Motivan, piden y aceptan el apoyo de los padres del alumnado.
Disfrutan de lo que hacen y de los resultados que consiguen.
Tienen una visión general de la educación como proceso de aprendizaje para
la vida, además de como preparación académica y cultural.
Promocionan la enseñanza multidisciplinaria.
70
Se organizan para hacer posible un trabajo en equipo entre su alumnado y
también con el profesorado.
Son conscientes de la importancia de nuevos paradigmas educativos de
aprender y pensar.
Promocionan el aprendizaje para aprender y facilitan el uso de técnicas de
estudio.
Están disponibles para la investigación en acción, con la ayuda del alumnado y
colegas, pueden encontrar nuevas metodologías, fórmulas alternativas de
enseñanza, aprendizaje, evaluación, motivación e interacción.
Fomentan la creatividad en el alumnado a través de programas, métodos y
contextos que la faciliten.
Participan y promocionan programas novedosos sobre cualquier tema para
ayudar a mejorar el aprendizaje y la metodología.
Son optimistas sobre las capacidades y potenciales del alumnado, teniendo
esperanza realista sobre cada uno de ellos dentro de los niveles individuales de
desarrollo y maduración.
Reconocen los distintos estilos de aprendizaje y preferencias sensoriales del
alumnado y los propios.
Son conocedores de la psicología infantil, no solo desde la perspectiva evolutiva
sino también de la clínica.
71
Sumando aportaciones en el ámbito educativo, Miranda (2005) reitera que una
autoestima positiva facilita tanto el ejercicio y desarrollo profesional de los docentes
y sus discentes como un adecuado contexto emocional que proveerá una educación
de mayor calidad humana. Conjuntamente André y Fost cit. en Hué (2008) también
se enfocaron en destacar la importancia de la autoestima en el profesorado en
referencia a la calidad humana, manifestando la existencia de elementos que
contribuyan para mejorarla, como el amor a la profesión y a las personas; el diálogo
y coaprendizaje con el alumnado, entusiasmo, compromiso, integración,
sensibilidad y la esencia del logro profesional. Codell (2001) hace una distinción
entre un profesorado en formación y un experimentado argumentando que “el
primero se pregunta ¿cómo voy?, mientras que el segundo dice ¿cómo van los
niños?” (p.191) en esta idea se puede rescatar la importancia que tiene la
autoestima al favorecer a cualquier docente sin importar su experiencia, edad, sexo,
cultura, etc., y por otra parte la gran valía que tendrá en el alumnado. Siguiendo las
palabras de Mruk (1999) reitera que parte de la importancia asignada a la
autoestima docente se debe a su vinculación con la calidad de la educación, de esta
manera se puede aludir que la autoestima además de favorecer al profesorado es
un principio de acción que facilita la estructuración del poder pedagógico (Miranda,
2005).
Por otra parte, Vezub (2009) muestra en sus estudios sobre profesorado de
primaria que una alta autoestima está asociada con la capacidad del docente para
innovar en sus prácticas pedagógicas; en contraste con una baja autoestima que
disminuye la capacidad potencial del profesorado en implementar de manera
efectiva tales innovaciones, siendo la autoestima un factor mediador del cambio
educativo (Wilhelm et al., 2012) entonces, se puede aludir que un profesorado con
autoestima adecuado logra empatizar con sus discentes, transfiriendo emociones y
actitudes que promueven la comunicación abierta; además, las dificultades diarias
en los ambientes de aprendizaje no sólo se limitan a la adquisición de conocimientos
y estrategias para afrontar nuevos retos académicos y sociales, sino que el
andamiaje de un profesorado con una buena autoestima puede favorecer en la
72
formación de sus discentes y con ello aportar a la vinculación asertiva, la
comunicación y en general a una aula funcional y feliz.
73
interdependiente de los otros cuatro componentes propuestos y de otros
factores paralelos a la personalidad. Por ello, las personas que se caracterizan
por tener un buen autoconcepto demuestran confianza en sí mismas y en los
demás, se sienten cómodas con los cambios, están abiertas a tomar decisiones
sin importar los riesgos para conseguir los resultados deseados, no se muestran
temerosos ante las críticas, etc. La identidad del docente como educador forma
parte de su identidad social sin embargo detrás de esta apreciación esta su
identidad personal (Sebastián 2012). Este autor cree necesario que el
profesorado debe realizar un análisis introspectivo continuo, para lograr ubicar
sus fallos y aciertos, de esta manera puede mejorar y reflexionar sobre su actuar
y buscar alternativas de crecimiento personal (Voli, 1997).
74
realistas, es proactiva en lugar de reactiva y está sumamente consciente de
estar en un proceso de aprendizaje continuo, por ello no deja de motivarse a
pesar de cometer errores o fracasos ya que aprende de ellos (Voli, 1997).
Para Voli (2007) cada uno de los cinco componentes mencionados cumple una
función propia y específica, sin embargo, también actúan de manera relacional; para
este autor es necesario tener cada uno en suficiente medida. Si se analizan estos
componentes pueden permitir a la reflexión del profesorado para saber y conocer
en donde pueden tener algunas fallas que puedan servir como áreas de oportunidad
para mejorar y también en donde se está acertando para continuar con esas
prácticas en las aulas.
75
con respecto a la asertividad personal y tienen diferentes estilos para enfrentar el
estrés (Naranjo, 2007).
76
autoestima alta o también llamada óptima se refiere a la implicación de sentimientos
positivos hacia uno mismo de forma continua la cual no pueda verse reducida con
las adversidades o las limitaciones personales (Kernis, 2003). Las características
proclives de una persona con autoestima alta suele ser el afrontamiento a retos,
tienen iniciativa, valoran sus éxitos, muestran amplitud en sus emociones y
sentimientos, tienen interés en mantener relaciones con las demás personas,
tienden a asumir sus responsabilidades y actúan con independencia y decisión
propia (Roa, 2013); en general demuestran mayor disposición hacia cualquier tarea
a realizar.
Coopersmith, (1976) cit. en Válek, (2007) señala que “la autoestima posee
cuatro dimensiones que se caracterizan por su amplitud y radio de acción” (p.39),
logrando identificarlas y conceptualizarlas por el mismo autor:
77
1. Autoestima en el área personal: esta dimensión consiste en la evaluación
individual que se relaciona con la imagen corporal y las cualidades personales,
considerando la productividad, la dignidad y la actitud hacia sí mismo.
78
algunos casos deberá desaprobar conductas o comportamientos inaceptables,
además deberá mostrarse acogedor con sus emociones e ideas, ya que se está
desaprobando una conducta o comportamiento no a la persona.
79
guiarlos, por lo tanto la reflexión y el emprendimiento de nuevas soluciones serán
un desafío, para ello la autoestima del profesorado juega un papel fundamental en
la manera de llevar a cabo cualquier acción e intervención, coincidiendo con
Peñaherrera (2014) añade que el profesorado interesado en esforzarse por mejorar
su propia autoestima personal y profesional, es decir, que se acepta, se respeta y
se aprecia; entonces, estará mejor preparado para infundir autoconceptos positivos
en el propio alumnado. Por lo tanto, si se quiere lograr una aula asertiva se debe
fortalecer la autoestima y después se pueden ir integrando elementos que llevarán
hacia la educación o aula feliz.
Tanto la autoestima como la felicidad son dos de las principales variables que
integran a la psicología positiva (Furr, 2005) es por ello que algunos autores
sostienen que la autoestima y la felicidad se vinculan de manera relevante (Mruk,
2013). Con respecto a la concepción de la felicidad - desde la psicología positiva -,
la antigua corriente filosófica hedónica y la eudaimónica son las que han
influenciado más en esta teoría. La perspectiva hedónica está representada por el
concepto de bienestar subjetivo, es decir, que está relacionado en actividades
centradas en la propia persona (Diener, 1984) y la eudamónica está reflejada en el
concepto de bienestar personal y se refiere a las conductas prosociales; desde esta
perspectiva se defiende que la opinión directa de los sujetos sobre la satisfacción o
los niveles de afecto reportados no son representativos en términos de Seligman
(2003) de lo que sería la “auténtica felicidad” ya que para el padre de la psicología
positiva estaría develando una nueva vía.
80
ciencias sociales significa el disfrute subjetivo de la vida (Barrientos, 2006). En las
diferentes áreas de la psicología también han surgido variantes en su concepción
en general influidas por las éticas de corte eudaimónico como por aquellas de corte
hedónico-utilitarista (Rodríguez, 2012). Desde el eudaimonismo la felicidad se ha
considerado como el bienestar psicológico (Ryff, 1989) como la experiencia óptima
(Csikszentmihalyi, 2000) ha tenido conceptos afines como autorrealización
(Maslow, 1968) como vida plena y actualización de capacidades (Rogers, 1984).
Inspirada en la ética aristotélica, la felicidad es un estado psicológico de bienestar
que incluye la salud y el pleno desarrollo del ser humano e implica la percepción de
compromisos con los desafíos existenciales de la vida (Keyes, Shmotkin, y Ryff,
2002); desde una mirada construccionista, en psicología social contemporánea se
puede expresar que la felicidad es una construcción simbólica de naturaleza ético-
teleológica que refleja sentidos de lo bueno y lo deseable para la vida humana,
siendo construida polisémicamente a lo largo de los desarrollos filosóficos y socio
históricos de la humanidad (Rodríguez, 2014). Con las aportaciones obtenidas
desde los pensadores filosóficos y trascendiendo con el tiempo hasta llegar a la
actualidad, la felicidad ha dejado de ser un ideal de la filosofía, la sociología y la
psicología; para convertirse en un constructo con dimensiones psicológicas
asociadas y definiciones operacionales que le permite ser medida y sometida a
validaciones empíricas (Lyubomirsky y Lepper, 1999, y Ryan y Deci, 2001, cit. por
Vera-Villarroel, Celis-Atenas y Cordova-Rubio, 2011).
81
convergente de la Depresión-Happiness Scale (DHS) (Cammock, Joseph, y
Lewis,1994); verificación de valores psicométricos de la DHS (Lewis y
McCollum,1999); Oxford Happiness Questionnaire (Hills y Argyle, 2002); la escala
de felicidad de Alarcón (Alarcón, 2006) y la escala de felicidad en niños -ESFENI
pionero por estar dirigido a la población infantil (Miranda-Lama, 2017), entre otros.
82
en este sentido Javaloy (2007) refiere que la felicidad ha sido utilizada como un
término “paraguas” que engloba el estudio de los estados positivos usando de
manera intercambiable los conceptos de felicidad, bienestar subjetivo, satisfacción
con la vida, bienestar psicológico y flow, siendo abarcables todos ellos en el
concepto sociológico de calidad de vida (Rodríguez, 2014).
83
factores positivos aumenta la vulnerabilidad a los trastornos psicológicos y es crítica
para la remisión (Lukat, 2017, Ryff y Singer, 1998, Trumpf, 2009, Wood y Tarrier,
2010). En esta misma idea, la salud mental se ha propuesto como un estado
completo del ser que consiste no solo en la ausencia de angustia o desorden, sino
también en la presencia de factores positivos como la felicidad, la autoestima y la
resiliencia (Ryff y Singer, 2000). Para Alarcón (2006) la felicidad y el bienestar
subjetivo se utilizan como sinónimos porque de esta manera se facilita el análisis
científico; sin embargo, menciona que el término felicidad explica por sí mismo un
estado afectivo; este autor fue uno de los pioneros en proponer una escala de la
felicidad que cuantificara este estado a través de un instrumento de medición para
las personas independientemente del ámbito en el que se evalúen, esta propuesta
surge en Perú y así se ha extendido en Latinoamérica para su verificación
estadística así como en otros estudios que se han interesado en estudiar y
cuantificar la felicidad de las personas.
84
2.4.1 Las emociones positivas
Algunos expertos consideran que las emociones forman una red dinámica y
compleja de evaluaciones cognitivas, experiencias subjetivas, cambios fisiológicos,
expresiones corporales y tendencias conductuales que son más o menos
específicas de cada situación (Fredrickson y Levenson, 1998; Frijda, Manstead y
Bem, 2000); en estudios anteriores Ekman (1972) había definido seis emociones
básicas (ira, asco, miedo, alegría, tristeza y sorpresa) que fueron descritas por el
propio autor como importantes para la construcción de la psique; por lo tanto se
consideraron como emociones universales; algunos científicos argumentan que las
emociones desencadenan tendencias de acción específicas, por ejemplo, el miedo
está relacionado con la necesidad de huir, la ira con la necesidad de atacar, el
disgusto con la necesidad de expulsar, y así sucesivamente (Fredrickson, 2009).
85
dedicado sus investigaciones a la comprensión de las emociones positivas que son
de suma importancia en la vida de las personas haciendo de cada uno más creativo
y receptivo; para esta investigadora a diferencia de las emociones negativas
propuestas por Eckman que para ella limitan las ideas de las personas; las
emociones positivas hacen lo contrario, ya que amplían las ideas de las personas
sobre las posibles acciones abriendo los límites de pensamientos y acciones de una
respuesta predecible. Sus hallazgos fueron perfeccionados y analizados a través de
la observación y aplicación de cuestionarios, obteniendo como resultado de la
investigación 10 emociones positivas sugeridas por Fredrickson (2009):
86
- Admiración: Estado de contemplación.
- Amor: Es la integración de todas las emociones positivas anteriores, siendo un
nivel superior al querer.
87
2.4.2. Virtudes y fortalezas
Las fortalezas representan las cualidades humanas que favorecen una vida
plena y positiva, proporcionando recursos psicológicos necesarios para que se
logre; además el cultivo de las fortalezas y virtudes personales en el ámbito
educativo se ha relacionado con comportamientos prosociales (ajuste y sensibilidad
social), autoestima, liderazgo, mejores niveles de ajuste psicológico, control del
estrés y mayores niveles de realización personal y profesional (Seligman, Ernst,
Gillham, Reivich, y Linkins, 2009 cit. en Perandones, Herrera y Lledó (2014). Por
ello, se puede entrever que las fortalezas son rutas para alcanzar las virtudes
88
(Peterson y Seligman, 2004 cit. en Giménez, Vázquez y Hervás, 2010). De acuerdo
a esta apreciación Peterson y Seligman (2004) establecieron los siguientes criterios
para lograr establecer las fortalezas:
89
Tabla 2
Clasificación de las virtudes y fortalezas según Peterson y Seligman
Virtud Fortaleza
Sabiduría y conocimiento Creatividad, curiosidad, apertura mental, amor
por el saber, perspectiva.
Valor Valentía, persistencia, integridad, vitalidad.
Humanidad Amor, bondad, inteligencia social.
Justicia Ciudadanía, equidad, liderazgo.
Templanza Capacidad de perdonar, humildad, prudencia,
autorregulación
Trascendencia Apreciación de la belleza y la excelencia,
gratitud, esperanza, humor, espiritualidad.
Nota: Elaboración propia con información de las virtudes y fortalezas de Peterson y Seligman (2004)
90
- Creatividad: implica la producción de ideas o comportamientos claramente
originales (novedosos, sorprendentes o inusuales) y adaptativos (que hagan
una contribución positiva a la propia vida o a la vida de los demás); incluye
la creación artística, pero no es limitativa.
- Curiosidad: representa el deseo intrínseco por experimentar y conocer;
implica el reconocimiento activo, la búsqueda y la regulación de la propia
experiencia en respuesta a situaciones desafiantes. Al vivenciarse la
curiosidad como estado de motivación emocional positivo se persiste en
comportamientos dirigidos a un objetivo en respuesta a señales
estimulantes.
- Apertura mental: es la voluntad de buscar activamente evidencias en contra
de las creencias, planes o metas preferidas de una persona y al hallar esas
evidencias es pertinente evaluarlas de un modo justo o imparcial, siendo
capaz de cambiar el punto de vista propio.
- Amor por el saber: describe por una parte, el modo en que una persona se
relaciona con habilidades e informaciones nuevas y, por la otra, el interés
individual sólidamente establecido por el cual una persona se relaciona con
contenidos específicos. Las personas con amor por el saber son
cognitivamente activas y típicamente experimentan sentimientos positivos en
el proceso de adquirir nuevas habilidades, satisfacer su curiosidad,
incrementar sistemáticamente el conocimiento que poseen y aprender algo
completamente nuevo (de modo formal o autodidacta).
- Perspectiva: representa un nivel superior del conocimiento, juicio y una
capacidad para dar sabios consejos a los demás; esta fortaleza le permite a
la persona tratar preguntas difíciles e importantes sobre el desarrollo y
significado de la vida. La perspectiva es útil para el bien o bienestar de uno
mismo y de los demás. (Peterson y Seligman, 2004, cit. en Cosentino 2010,
p.58).
91
- Valentía: es la disposición a actuar de forma voluntaria, quizá con miedo y
en presencia de una circunstancia peligrosa, donde los riesgos importantes
son evaluados razonablemente y sus consecuencias son aceptadas en un
esfuerzo por conseguir o perseverar en algún bien percibido para uno mismo
o para los demás, reconociendo que ese bien podría no concretarse.
- Persistencia: es la continuación voluntaria de un comportamiento activo
dirigido a una meta a pesar de los obstáculos, dificultades o desalientos a fin
de terminar lo que se inició, sintiendo placer en la tarea terminada.
- Integridad: se refiere a ser moralmente coherente consigo mismo, es decir,
con los valores que uno propugna (practicando lo que uno predica). La
persona íntegra es realista consigo misma, representando de forma exacta
(de modo privado o público) sus estados internos, intenciones y principios.
Una persona íntegra tiene sensibilidad hacia las necesidades de los demás
que se demuestra al ayudar a otros en necesidad.
- Vitalidad: describe un aspecto dinámico del bienestar marcado por la
experiencia subjetiva de sentirse vivo y con energía, que está directa o
interactivamente relacionada con factores somáticos y psicológicos. A nivel
somático, la vitalidad se vincula con la salud física, la ausencia de fatiga y el
buen funcionamiento corporal. A nivel psicológico, la vitalidad representa un
estado emocional activo y positivo que refleja experiencias de voluntad,
efectividad e integración de sí mismo tanto a nivel interpersonal como
intrapersonal. Las personas con vitalidad viven la vida como si fuera una
aventura. (Peterson y Seligman, 2004, cit. en Cosentino 2010, p.59).
92
- Bondad: indica una orientación de uno mismo hacia el otro que tiene una
tonalidad emocional o afectiva vinculada a la reivindicación, una humanidad
compartida con el otro, al que se le considera digno de atención, ayuda y
respeto por derecho propio y que genera comportamientos de ayuda hacia
los demás.
- Inteligencia Social: esta fortaleza incluye la capacidad de razonamiento
sobre la información emocional interna o externa (concerniente
principalmente a motivaciones o sentimientos) que se utiliza en las
relaciones con otras personas. La persona con esta fortaleza tiene una
comprensión y evaluación exacta de sí mismo y de los demás (Peterson y
Seligman, 2004, cit. en Cosentino 2010, p.60).
93
buenas relaciones entre los miembros del equipo. (Peterson y Seligman,
2004, cit. en Cosentino 2010, p.61).
94
- Apreciación de la belleza y la excelencia: se refiere a la capacidad de
encontrar, reconocer y sentir sutiles emociones autotrascendentes como
embelesamiento y emociones relacionadas (admiración, asombro o éxtasis)
respecto a lo bueno del entorno físico (belleza) y social (talento y virtud
moral): de la naturaleza, las artes, las matemáticas, las ciencias, las
experiencias cotidianas, o de cualquier dominio en que pueda reconocerse
excelencia.
- Gratitud: es un sentimiento de agradecimiento y alegría que surge como
respuesta a reconocer que uno se ha beneficiado, como cuando uno recibe
un beneficio tangible por la acción de otra persona (obsequio), o
simplemente porque una persona específica existe.
- Esperanza: representa una actitud cognitiva, emocional y motivacional hacia
el futuro. El individuo con esta fortaleza piensa en el futuro con la expectativa
positiva de que se van a producir los acontecimientos y los resultados
deseados, actuando de una manera que supone que los hace más probables
de que sucedan y sintiéndose confiado de que, con los esfuerzos
apropiados, va a conseguir mantener el humor en el aquí y ahora e impulsar
acciones dirigidas a la meta.
- Humor: implica el reconocimiento lúdico, el disfrute risueño y la creación de
incongruencias. El individuo con esta fortaleza tiene una visión alegre y
serena que le permite ver el lado positivo de las cosas ante la adversidad y,
en consecuencia, mantener un buen estado de ánimo.
- Espiritualidad: se refiere a las creencias y prácticas que se basan en la
convicción de que hay una dimensión trascendente (no física) de la vida. El
individuo con espiritualidad cree en propósitos y significados superiores y
sabe dónde encaja en un esquema superior de la vida. Estas creencias
proveen sustento emocional y dan forma a sus conductas. (Peterson y
Seligman, 2004, cit. en Cosentino 2010, p.63)
95
relacionado las fortalezas con la actualización docente, lo cual en los hallazgos
investigativos se ha demostrado que las fortalezas y virtudes humanas que plantea
la psicología positiva, tienen implicaciones efectivas y necesarias para tomar en
cuenta en la formación del profesorado (Perandones et al., 2014).
96
Es la sensación de una persona que está asumiendo un desafío o reto y lo lleva
a cabo con sus habilidades personales existentes para actuar en un nivel de
acuerdo a sus capacidades.
Los objetivos son claros y tiene una retroalimentación inmediata acerca de su
propio progreso.
La experiencia se lleva a cabo sin interrupciones por lo tanto la persona entra
en un estado subjetivo de (concentración intensa y enfocada al momento
presente, con una fusión de acción y conciencia, pérdida de la autoconciencia
reflexiva, es decir, pérdida de la conciencia de uno mismo como actor social, un
sentido de poder y saber controlar las acciones de lo que se está realizando,
distorsión de la experiencia temporal; y la experiencia de la actividad como
recompensa intrínseca de modo que el objetivo final es solo una excusa para el
proceso).
97
2.6 La felicidad en la educación
Palomera (2015) refiere que la felicidad reflejada como una meta educativa
debe formarse desde el comienzo de la escolaridad en educación infantil hasta
finalizar la educación secundaria obligatoria; de acuerdo a las investigaciones
relativas a la felicidad esta afirmación puede ser objetada ya que es necesario
mantener una continuidad de estas emociones en todo el proceso educativo desde
que se inicia hasta su culminación y siempre involucrando al profesorado para
trabajar desarrollando y fomentando la felicidad y el bienestar entre el alumnado en
los espacios educativos. La educación positiva enfatiza las emociones positivas, los
rasgos positivos del carácter, el significado y el propósito del estudio, además de la
motivación para promover el aprendizaje y brindar al estudiantado herramientas
para vivir una vida plena en el entorno académico y otros ámbitos (Adler, 2017).
Conjuntamente para Boehm y Lyubomirsky (2008) expresaron que alcanzar un
ambiente escolar feliz es crucial para conocer el talento de los estudiantes, además
de proporcionar un aprendizaje efectivo. Del mismo modo, Bird y Markle (2012)
sostienen que un ambiente escolar feliz no solo contribuye al éxito académico de
los discentes, sino también para mejorar otras habilidades para la vida, como una
comunicación saludable, la realización personal, el desarrollo cognitivo, emocional,
personal y social. Si bien se ha manifestado la importancia de trabajar bajo la teoría
de la psicología positiva que a su vez ha demostrado sus alcances a través de
investigaciones fehacientes, también se han introducido ciertas estrategias o
procedimientos que distan de tener sustento de esta teoría, por lo tanto es
importante resaltar que la felicidad en los espacios educativos crean y forjan una
educación más reflexiva e inclusiva; sin embargo también existen paliativos o
prácticas que aún no han comprobado su eficacia a través del método científico.
98
una buena fundamentación: esto quiere decir que cuando se realizan
propuestas de implementación en algunas actividades o procedimientos en los
ámbitos educativos es importante basarse en modelos teóricos bien
fundamentados y validados de bienestar, emociones positivas, fortalezas
personales, en función de lo que se requiera trabajar con el alumnado.
Partir desde una perspectiva multidimensional: esto es combinar diversas áreas
de intervención y no solo centrarse en una sola.
Integrar las experiencias dentro del currículo del sistema educativo actual: esto
se refiere a no solo centrarse en una problemática y resolverla con alguna
práctica de intervención de la psicología positiva, sino que se puede lograr
trabajar desde diferentes asignaturas con un plan general transversal para
poder mejorar esto se puede lograr a través de la acción tutorial, la educación
en valores, etc., esto conlleva a una comunicación asertiva, a la reflexión, la
sana convivencia, la empatía y la comprensión entre el alumnado y el
profesorado.
Apoyarse en un sistema de valores ético y hacerlo explícito: esto puede hacer
la diferencia al poder potenciar el desarrollo saludable y solidario de las
personas que conviven día a día en un espacio académico sin hacer distinción
de edades, género y grados a los que se les proponga dicha intervención
(Arguís et al., 2012).
Los espacios que han dado apertura a realizar el gran cambio y anteponer la
felicidad como una base fundamental de la educación han obtenido aportaciones
positivas, por ejemplo, investigadores del Instituto de Ciencias de la felicidad de la
Universidad Tecmilenio en México demostraron que los estudiantes tanto
masculinos como femeninos caracterizados como “felices” fueron los que
obtuvieron mejores resultados de acuerdo al rendimiento académico; asimismo se
reflejaba en una salud física saludable; asimismo en esta investigación también se
develó que el ambiente escolar positivo permite gozar de un mayor estado de
felicidad entre el alumnado y lo más relevante de sus hallazgos fueron las funciones
de los docentes consideradas como pilar fundamental para permitir y determinar las
herramientas y especialidades necesarias para definir los propósitos de vida del
alumnado (Segura-Barón y Calderón-Perrilla, 2019). Los cambios para lograr una
99
educación positiva deben hacerse basándose en una transformación de las
habilidades, como se mencionó en apartados anteriores, en los logros académicos
y en la implementación de herramientas diseñadas para el bienestar integral
(Seligman, Ernst, Gillham, Reivich y Linkins, 2009).
100
y de calidad para todos y la universalización de la Educación Básica. La sociedad
tiene la responsabilidad de contribuir a la educación y el derecho a participar en su
desarrollo”7; sin embargo los avances realizados por las investigaciones dirigidas a
la mejora de la educación a nivel mundial han aportado una visión más integral con
respecto a la educación, sigue reiterándose como un derecho fundamental y que
debe extenderse a cada persona del mundo, sin embargo, ahora se proyecta y
piensa hacia la calidad de ésta educación que debe llegar a todos a través de
colegios participativos, inclusivos, con nuevas tendencias metodológicas y
pedagógicas en lugares protegidos exentos de violencia, para ofrecer un espacio
educativo integral y feliz para formar alumnado emprendedor, feliz, seguro y
satisfecho de ellos mismos.
101
aspectos de la existencia del individuo, incorporando una medición positiva, la cual
sobrepasa la ausencia de factores negativos. La valoración de ello incluye la
presencia de emociones como alegría, euforia, satisfacción, orgullo, cariño y éxtasis
(Diener, 1999). Las aportaciones vertidas desde años anteriores dejaron ver que la
satisfacción con la vida era parte del bienestar de cada persona, para ello, Díaz y
Sánchez (2001) señalan que este término es considerado como el componente
cognitivo del bienestar subjetivo, en esa idea Diener (1984) indicó la existencia de
dos enfoques básicos para explicar el concepto de satisfacción con la vida al que
compara a los constructos de bienestar subjetivo o felicidad. El primero de estos
enfoques, denominado modelo de abajo-arriba por sus siglas inglés (bottom-up)
interpreta que las personas están satisfechas porque experimentan reiteradas
situaciones o momentos satisfactorios. De acuerdo con éste autor, se indican tres
áreas que representan ser de especial importancia para lograr predecir ésta
satisfacción, esta se refiere al gusto por el trabajo (Judge y Watanabe, 1993), así
como la satisfacción con el apoyo recibido por la entorno social (Aquino, Russell,
Cutrona y Altmaier, 1996) y finalmente la satisfacción con uno mismo (Judge, Bono,
Erez y Locke, 2005). El segundo enfoque denominado modelo de arriba-abajo por
sus siglas en inglés (topdown), considera que ésta es la responsable de las
interacciones particulares de la persona con el mundo y la predisposición global del
experimentar los eventos de manera positiva.
102
el dominio del entorno y el propósito en la vida (Blanco y Díaz, 2005; Zubieta y
Delfino, 2010). Sumando más investigaciones recientes también en el ámbito
educativo en el nivel universitario se estudió la satisfacción vital en el alumnado, el
objetivo de hacerlo en esta población fue al suponer que este periodo considerado
de afrontamiento requiere de nuevas exigencias, repercutiendo en la percepción y
valoración que el alumnado realiza de sí mismo; de acuerdo con ello, Novoa y Barra
(2015) mencionan que los hallazgos reportan que es posible inferir en que la
existencia de diferentes fuentes de estrés durante esta etapa lo cual dificulta el
afrontamiento de nuevas situaciones provocando que su satisfacción vital se vea
disminuida. Las problemáticas que pueden ocasionarse al tener una baja
percepción de satisfacción con la vida sobre todo en niños, niñas y adolescentes se
ha relacionado con problemas psicológicos y sociales como (síntomas depresivos,
comportamiento violento y agresivo, el uso de sustancias, intentos de suicidios e
ideación suicida, baja autoestima y falta de armonía en las relaciones (Furr y
Funder, 1998; Suldo y Huebner, 2004; Valois, Zullig, Huebner, y Drane, 2009;
Valois, Zullig, Huebner, Drane y 2004; Zullig, Valois, Huebner, Oeltmann, y Drane,
2001 cit. en Benavente, Cova (2018).
Los estudios dirigidos a la satisfacción con la vida han tenido mayor auge
debido al interés de conocer los elementos que integran el bienestar de una persona
siendo de esta manera una oportunidad de mejorar los entornos individuales y
sociales, un ejemplo de ello es como se ha demostrado en los estudios de Suldo y
Huebner (2004) quienes coinciden haber observado una posible función de la
satisfacción con la vida como un “amortiguador” (buffer) contra los efectos negativos
del estrés y desarrollo de conductas psicopatológicas (Suldo y Huebner, 2004). En
otros estudios en el ámbito educativo se ha demostrado que las prácticas docentes
motivacionales y un clima escolar centrado en el aprendizaje correlaciona
positivamente con el bienestar y satisfacción del estudiante (Leal, Ramírez y
Valdivia, 2014); además la generación de climas escolares positivos y el desarrollo
de competencias socioemocionales redunda en un buen rendimiento escolar
(Ruvalcaba, Gallegos y Fuerte, 2017). En investigaciones recientes se ha
confirmado que la percepción de un clima positivo promueve el ajuste conductual y
103
psicosocial (Povedano, Hendry, Ramosi y Varela, 2011); de modo similar, el apoyo
emocional e instrumental del profesorado a su alumnado, así como las relaciones y
actitudes positivas hacia estos profesionales, son ambas simultáneamente
predictores de la percepción de bienestar que niños y niñas tienen de sí mismos
(Suldo, Shaffer y Riley, 2008).
Diener (2018) en sus investigaciones más recientes, exponen que así como
existen diversos tipos de felicidad tal como se ha estudiado al bienestar subjetivo,
en sus investigaciones él refiere que pueden relacionarse tres tipos de felicidad en
los cuales hace mención a u factor de felicidad que pertenece a la satisfacción con
la vida. En la siguiente tabla se observa que las causas de la felicidad son diversas
y variadas; sin embargo la causalidad aunque sea distinta, en este caso la persona
puede experimentar un tipo de felicidad ya sea la satisfacción con la vida, vivir con
sentimientos positivos o experimentar la vida con bajos sentimientos negativos
(tabla 3).
Tabla 3
Fuente: Recuperado de Diener (2020, p. 3). Happiness: The Science of Subjective Well-Being.
104
De acuerdo a las afirmaciones de las investigaciones que se han realizado
entorno a la satisfacción con la vida, se puede observar la importancia que tiene en
aspectos tanto individuales como sociales y a pesar de que existen diversos
nominativos entorno a ella se mantiene como un elemento único pero perteneciente
a la felicidad; es relevante reiterar que las investigaciones siguen fortaleciendo el
término de satisfacción con la vida, además por sus características se reconoce en
el ámbito de la psicología como un elemento tanto individual como social que debe
analizarse e interiorizarse en diversos contextos y en particular para ser promovido
como un elemento importante en la educación a través de nuevas estrategias o
metodologías, que es principalmente en donde este punto se rescata en esta
investigación.
105
CAPÍTULO 3. DESIGN THINKING EN LA EDUCACIÓN.
El objetivo principal de la educación en las escuelas debe ser la creación de personas capaces de hacer
cosas nuevas y no simplemente repetir lo que otras generaciones han hecho.
Jean Piaget
106
de los contenidos, las estrategias, la experiencia escolar, las relaciones gestadas
entre el profesorado y sus discentes, la aceptación de nuevas teorías acerca de los
estilos de aprendizaje, las competencias, etc., esto con la finalidad de lograr una
transformación educativa.
107
alcanzar los objetivos deseados, en referencia de esta doble dimensión Pellicer y
Batet (2017) la denominan visión diacrónica y visión sincrónica. La visión diacrónica
permite determinar con claridad cuáles son los objetivos, estándares, contenidos,
productos, fases y recursos de todo el proyecto; tiene que ver con la claridad con
que se define el desafío inicial y los logros esperados, así como la planificación y el
desarrollo del tiempo que dura el proyecto. En cambio, la visión sincrónica permite
diseñar cada segmento temporal breve, es decir, tiende a mantener un nivel de
implicación adecuada durante cada hora a pesar de que diversas actividades sean
duras o mecánicas, por ello requiere la capacidad de conectar con aquellos
mecanismos que mantengan viva la motivación y la atención del alumnado (Pellicer
y Batet, 2017). Esta doble dimensión puede integrar los elementos que pueden
contribuir a una educación centrada en una claridad de contenidos, sin embargo
deja a un lado ciertos aspectos socioemocionales.
108
(Robinson, 2015 p. 193). Al analizar estos puntos referidos por el autor se puede
encontrar una gran similitud con algunas de las fortalezas propuestas por Peterson
y Seligman (2004), los cuales hacen una reiteración hacia virtudes vinculadas con
fortalezas que ayudan al crecimiento personal y a vivir en armonía con los que nos
rodean. Retomando las propuestas de Robinson (2015), al considerar las
competencias como la creatividad, la crítica, la colaboración y añadiendo algunas
otras también prioritarias como la iniciativa, la toma de decisiones etc., son
propuestas interesantes que pueden integrarse en las aulas para fomentar el
pensamiento crítico.
Otro punto importante para debatir acerca de las prácticas educativas que aún
persisten en las aulas es la idea que se tiene acerca del “error” y las “fallas” ya que
a lo largo de la vida escolástica los procesos de ensayo y error son parte del día a
día de los discentes; sin embargo, suelen ser un obstáculo en el proceso de
enseñanza-aprendizaje ya que en algunos casos se sigue penalizando ante las
respuestas equivocadas lo cual trae como consecuencia estragos negativos como
la poca participación y falta de iniciativa en clase, de tal manera que el alumnado se
convierte en total espectador y minimiza su presencia por temor a ser cuestionado
o corregido ante sus pares. Por ello, la necesidad de un cambio de pensamiento en
las prácticas educativas y la implementación de una metodología que impulse áreas
socioemocionales y la adquisición del aprendizaje significativo y aplicativo en las
aulas serán de gran utilidad para fortalecer la educación del futuro y con ello general
un aprendizaje activo.
109
una carencia educativa importante. El aprendizaje activo no es un término de nueva
adquisición, ya en la obra “democracia y educación” de Dewey (1916) se definía
como un acto que hace la persona cuando estudia; a partir de esa breve idea con
el tiempo se han añadido algunas concepciones más acerca de este término
aludiendo a la implicación del alumnado en algo más allá de la escucha pasiva, del
desplazamiento de la transmisión de la información para dar paso al desarrollo de
habilidades de los discentes y de la realización de tareas que requieren procesos
de pensamiento de cierta complejidad, la participación activa en el proceso de
enseñanza aprendizaje, el cuestionamiento de creencias y valores, etc.; de esta
manera se puede asentar como un concepto global de aprendizaje activo que viene
acompañada de la reflexión sobre las acciones llevadas a cabo (Prieto, 2006). En
el caso de Shuell (1986) también propuso algunas reflexiones educativas al dirigir
la atención hacia los estudiantes y la importancia de la participación activa en los
procesos de enseñanza-aprendizaje, estos incluirían cinco tipologías: a) el
aprendizaje activo el cual no reside en el aprendizaje transmitido por otra persona,
sino que cada persona aprende por sí misma, b) el aprendizaje autorregulado, es
decir, que el alumnado tiende a percibir sus propias actividades, la evaluación de
sus resultados y la retroalimentación hacia sí mismos; c) el aprendizaje constructivo
el cual es construido por los propios discentes siendo interpretados por sus
experiencias y percepciones, e) el aprendizaje situado cuando el contexto ofrece
oportunidades reales en la aplicación de los conocimientos adquiridos, y finalmente
f) el aprendizaje social en donde el proceso de enseñanza-aprendizaje se convierte
en una interacción social siendo influidos los factores socioculturales en la
adquisición de conocimientos (Huber, 2008). De esta manera la propuesta en la
educación ya anteponía convertir al alumnado en el principal actor; y esto conlleva
a la gestión de su propio conocimiento a partir de la interacción con las demás
personas, apoyándose de vivencias y de la reflexión en contextos determinados
(Schwartz y Pollishuke, 1998).
110
aprendizaje centrado en el alumno va más allá de un proceso con fines teóricos y
aplicativos para una vida de éxito laboral; sino que esta formación impulsa a los
discentes para la mejora individual al maximizar su potencial, pero a la vez sabiendo
colaborar entre sus pares, conjuntamente esto conlleva a una aprendizaje para la
vida. El aprendizaje activo debe basarse en problemas existentes, esto ayudará a
ubicar al alumnado en contextos o situaciones cotidianas y reales en donde los
conceptos y contenidos escolares pueden contrastarse con su aplicabilidad de
manera clara. Siguiendo esta misma idea, Prieto (2006) reitera que las actividades
propuestas en clase deben ser secuenciadas, variadas y pensadas en ser
comprensibles en su aplicación y significado para ello menciona que es necesario
el desarrollo de las siguientes habilidades: 1) la realización de tareas que requieran
procesos de pensamiento de cierta complejidad, 2) su participación activa al
aprender, y 3) el cuestionamiento de las propias creencias y valores. Asimismo, este
mismo autor reitera el desarrollo de ciertas habilidades específicas, a lo que Chirino,
Ramos y Lozano (2015) proponen la realización de un proceso reflexivo para
lograrlo a partir de etapas, descritas de la siguiente manera: a) planificación, b)
contextualización, c) reflexión individual, d) acción-práctica, e) reflexión colectiva, y
f) evaluación y mejora continua (Roig-Vila, 2017). Asimismo Abadia (2017) añade
que el aprendizaje activo implica que el estudiante deba estar expuesto
continuamente, ya sea por su propia voluntad o dirigida por una estrategia sugerida
por el profesorado, de esta manera se le demandan operaciones intelectuales de
orden superior como analizar, evaluar, interpretar, inferir y crear.
111
3.3 Metodologías activas
112
aprendizaje profundo a través de actividades que posibiliten en el estudiantado la
participación, la cooperación, la creatividad y la reflexión sobre la tarea; además
añaden que la finalidad es centrar más en las actividades que en los propios
contenidos y esto conllevará a la realización de cambios profundos en el actuar
docente y en la recepción de ello en el alumnado. En esta idea, Gros (2011) realizó
una comparación entre el aprovechamiento del aprendizaje centrado en los
contenidos y el aprendizaje centrado en las actividades, en la siguiente tabla se
muestran los lados contradictorios del “aprendizaje tradicional” centrado en
contenidos y el “aprendizaje activo” centrado en actividades; lo cual invita a una
reflexión acerca de las dos vertientes propuestas para llevar a cabo el proceso de
enseñanza-aprendizaje y con ello tratar de dar respuesta si el aprendizaje basado
en contenidos es el adecuado para generar un cambio paradigmático educativo.
(tabla 4).
Tabla 4
113
Aprendizaje centrado en los Aprendizaje centrado en las
contenidos actividades
Los estudiantes no tienen muchas Los estudiantes tienen ocasiones de ser
oportunidades para aprender > autónomos en su aprendizaje.
autónomamente.
Competencias relacionadas con
Competencias memorísticas y de procesos, con una orientación a
replicación de contenidos. > resultados, y a la búsqueda, selección y
manejo de información.
La educación personal y profesional a Educación personal y profesional a lo
menudo es restringida a periodos > largo de la vida.
determinados en la vida.
Fuente: Recuperado de (Gros, 2011, p. 39). En esta tabla se puede reconocer la diferencia entre el aprendizaje
centrado en los contenidos y en el centrado en las actividades.
Para Silva y Maturana (2017) las metodologías activas son vitales y se apoyan
en un conjunto de herramientas que permiten romper con la clase magistral y
ofrecen nuevos escenarios formativos para lograr una educación renovada. Como
se ha venido mencionando, la transformación es una propuesta mundial y
continuamente se van agregando mejoras para lograr esa gran renovación, es el
caso del EEES (Espacio Europeo de Educación Superior) el cual también ha
enfatizado en reiteradas ocasiones la importancia de proponer al profesorado la
puesta en práctica de las metodologías activas para lograr trabajar
cooperativamente, atender con base a proyectos, estudios de casos, aprendizaje
basado en problemas y más habilidades que lograrán fomentar en el alumnado la
implicación y el aprendizaje activo, en esa misma idea, Castejón (2013) reitera que
el profesorado es indiscutiblemente la base del sistema educativo. Por lo tanto, la
transformación del actuar docente se hace evidente tanto a nivel organizativo como
a nivel curricular y lo hace a través del desarrollo de metodologías activas e
implantación de sistemas de evaluación de los aprendizajes y las competencias (Ion
y Cano, 2012). Las metodologías activas permiten que la pasividad del alumnado
se revierta hacia una implicación y a la generación de un aprendizaje activo y
114
significativo. Por ello el profesorado como guía y promotor del proceso de
enseñanza - aprendizaje, se debe preparar para fortalecer la enseñanza del futuro,
además no solo se debe limitar a un aprendizaje significativo, sino que es necesario
promover simultáneamente una educación socioemocional.
115
conforme a estos autores lograrán plasmar los pasos a seguir en la implementación
de las nuevas metodologías dirigidas a las aulas que proyecten un cambio continuo
y constante, por lo tanto los describen de esta manera:
116
en cada punto hace una reiteración hacia aspectos y habilidades socioemocionales
las cuales hoy en día son un objetivo primordial de la educación.
117
En educación el Design Thinking se ha introducido lentamente y los resultados
que se han obtenido de esta inmersión han sido de gran beneficio para la comunidad
educativa y progresivamente se han ido extendiendo y divulgando a través de
centros educativos y en textos científicos. A pesar de considerarse como una nueva
propuesta metodológica y de reciente creación, los datos difundidos revelan que sus
inicios pueden registrarse en los años 60´s, para ese periodo no era considerado
como una nueva metodología o como un concepto establecido, sino que se
comenzaba a generar un cambio importante en la ingeniería en donde se pretendía
trabajarla desde la creatividad; para ese entonces, Arnold (1960) el precursor de la
ingeniería creativa, se unió al personal del MIT (Massachusetts Institute of
Technology) y ofrecía cursos distintos a los convencionales como la misma
ingeniería creativa y el diseño de producto demostrando gran aceptación en sus
aportaciones en este ámbito; años más tarde se logró posicionar en la Universidad
de Stanford, destacando por sus contribuciones en las asignaturas creativas con
implicación práctica. La fusión de la ingeniería y la creatividad (ésta última que era
un tema concerniente de la psicología) abrieron un camino importante hacia las
aportaciones de Arnold (1960) que en colaboración con representantes relevantes
de la psicología como Guilford (1970), Maslow (1972) y otros investigadores más,
fueron parte fundamental del desarrollo de la innovación en esa época.
118
porque en ese momento se le consideró como "intelectualmente suave, intuitivo,
informal y de cocina" (Simon, 1996, p.112), de tal manera que no pudo difundirse y
mucho menos internarse más allá de la ingeniería creativa.
119
vivir los procesos, así fue que surgió el término de Design Thinking a esa nueva
metodología que no sólo se destinaba a mejorar un objeto, sino a la creación de
nuevas ideas que ayudaran a la vida diaria desde la necesidad de cada persona.
Años más tarde se fueron incorporando nuevos talentos, como fue el caso de Brown
(2008) quien ayudó a su divulgación y expansión en nuevos ámbitos.
120
infusión de información sobre el proceso para abordar problemas comunes y
también impredecibles. Estos problemas son lo que la mayoría de los pensadores
de diseño denominan como "problemas complejos" o aquellos que parecen no tener
soluciones o cuyas soluciones solo pueden resolverse por medios multidisciplinarios
(Brown, 2008; Leinonen y Durall, 2014); por lo tanto, esta metodología utiliza la
sensibilidad y la propuesta de nuevas ideologías para crear nuevas soluciones,
alternativas y rutas que satisfagan los requerimientos de los usuarios finales.
Por las ideas aportadas, se puede sugerir que el Design Thinking es una
metodología basada en la creación y la reflexión, por lo tanto mejora
constantemente las competencias y la recreación (Johansson-Skoeldberg, Woodilla,
y Çetinkaya., 2013) por ello, permite el aprendizaje organizacional desarrollando la
121
capacidad de la resolución de problemas a través de la experiencia y la práctica en
lugar de cerrarse a las técnicas y teorías Biffi (2018) y Plattner (2009) mencionan
que en diversas investigaciones anteriores, consideraban al Design Thinking como
una metodología para la innovación que integraba sistemáticamente factores
humanos, comerciales y técnicos en la formación y resolución de problemas. Es así
como la metodología del Design Thinking abre una nueva brecha en la ingeniería
para después internarse en el ámbito empresarial; y al conocerse las ventajas de
su implementación en todos los ámbitos aplicativos, se decidió probar sus aciertos
en la educación; en éste último sector su avance ha sido cauteloso y riguroso, y de
acuerdo a la información difundida en documentos científicos se puede proponer
como una nueva vía del verdadero cambio; de acuerdo con ello, Burdick y Willis
(2011) sostienen que el pensamiento de diseño es adecuado para esta nueva
cultura de aprendizaje y experimentación. Por lo cual, en esta investigación se
sugiere un nuevo concepto que logre describir al Design Thinking en el ámbito
educativo “es una metodología activa capaz de liberar el rezago pasivo surgido por
el temor a la equivocación o a la inferencia de ideas disruptivas que contrastan con
la cotidianidad; impulsando la creatividad, la iniciativa y el interés siendo agente de
cambio de cada persona”.
122
3.4.1. Modelos del Design Thinking
IDEO (2001) fue una de las primeras propuestas que sugirieron un modelo
denominado diseño de las 3 I’s “ies”, (Inspiración, Ideación e Implementación) y este
diseño se centraba en la persona como un enfoque creativo para la resolución de
problemas y distinguiéndose por considerar tres etapas o fases que ayudaban a
divergir y converger en todo el transcurso para obtener mejores resultados y la
finalidad era el aprendizaje del proceso hasta la etapa final.
123
prototipos de acuerdo a las ideas conseguidas. También comenta Brown (2008) que
esta etapa representa un proceso de generación, de desarrollo y de experimentar
con distintas ideas. Por último, la tercera etapa de este modelo es la implementación
de la idea final que será trasladada a una realidad por un periodo de tiempo, lo cual
ayudará a realizar una prueba piloto, para después evaluarse y finalmente obtener
retroalimentación de lo trabajado. Este mismo autor, considera esta etapa como el
camino conducente del proyecto hasta la inserción en la vida de las personas. En
este modelo se puede apreciar que es muy limitado en cuanto a pasos ya que no
hay una definición clara de cada una; sino que en cada paso se agregan varios
elementos. De acuerdo con Brown (2008), este modelo denominando las 3 I’s
suponen la realización de un proceso proactivo con el fin de llegar a soluciones
pertinentes que generen un impacto positivo (figura 2).
Figura
Figura 2. Innovación sistemática a través del modelo representativo de las 3 I’s -Inspiración, Ideación e
Implementación- explicación del modelo y sus componentes. Tomado de (IDEO, 2017 cit en Ganova, 2017,
p.33).
124
3.4.1.2 Modelo del Instituto Hasso-Plattner
Este modelo que presenta cierta similitud con las 3 I’s; sin embargo fue
desarrollado en un contexto educativo, en la universidad de Potsdam en Alemania,
a cargo de Plattner (2011) que también mantiene relación con IDEO y con la
Universidad de Stanford. Este proceso visualiza seis pasos que se representan
interconectados con líneas curvas, indicando de esta manera que cada etapa se
realiza de manera iterativa (figura 3). La primera etapa de este modelo funge la
función de comprender y recopilar la información existente a través de una
investigación secundaria, es decir, buscando información a través de artículos,
entrevistas, revistas de impacto, etc., lo cual ayudará a entender el contexto en el
cual se pretende desarrollar el proyecto o solución, lo cual permitirá enriquecer esta
etapa. Para la segunda etapa referida como la observación, ésta se basa en una
investigación cualitativa haciendo uso de técnicas de observación con la finalidad
de recopilar la mayor información posible acerca de las necesidades de los usuarios;
y de acuerdo a lo anterior con una comprensión más clara y datos que aporten un
panorama más completo puede enriquecer el punto de vista o pensamiento de una
o varias personas lo cual establecerá la tercera etapa y nos colocará en perspectiva
del usuario. Para la cuarta etapa ideación, corresponde a la misma referencia del
modelo anterior, es decir, se analizan los datos obtenidos, se identifican las posibles
oportunidades para dar solución a partir de lluvia de ideas y con ello abriendo paso
a la quinta etapa llamada prototipo el cual de manera tangible se expresará el
resultado de las etapas anteriores, finalmente llegará la sexta y última etapa para
culminar el proceso y es con la valoración, es decir poner a prueba el prototipo para
conocer su efectividad (Thoring y Müller, 2011).
125
Figura
Figura 3. Modelo representativo las seis etapas interactivas de Hasso Plattner (2011). Tomado de Tschimmel
(2012, p. 9).
126
la más obvia hasta la más salvaje, ya que al generar infinidad de ideas permite
seleccionar en una amplia gama de opciones y con ello obtener la mejor solución
disponible. Siguiendo la cuarta fase es el prototipo, que comienza al reunir una
infinidad de ideas, posteriormente se inicia la elaboración de un prototipo que ayude
a comprender y tener las posibles soluciones de manera tangible y comprensible.
La Universidad de Stanford destacó que el prototipo puede ser cualquier cosa con
lo que un usuario pueda interactuar e idealmente también pueda experimentar. La
quinta y última fase es evaluar o probar (testar), en esta fase se requiere poner a
los prototipos propuestos en las manos de un usuario y de ser posible en un contexto
real para lograr conocer las soluciones determinadas y saber si es plausible o no y
además si requiere la implementación de algunas mejoras. Este modelo es el que
será retomado para esta investigación.
Figura
Figura 4. Modelo representativo del proceso de Design Thinking de Stanford (Plattner, 2011). “Institute of
design at Stanford” (d.School, 2017 cit en Ganova, 2017, p. 34)
127
3.4.1.4. Modelo a base de preguntas Liedtka y Ogilvie (2011)
La primera pregunta ¿qué es? (What is?) con la cual se inicia el proceso con
el análisis y la evaluación de la realidad y con ella la comprensión el problema que
se quiere abordar. La segunda pregunta ¿qué pasa si? (What if?) al obtener toda la
información acerca de lo que se quiere abordar se desarrollan hipótesis acerca de
las posibles soluciones más deseables. La tercera pregunta ¿qué sorprende? (What
wows?) en este punto se pretende descubrir qué propuestas generan más valor que
puedan potenciar las mejores soluciones. Y la cuarta y última pregunta ¿qué
funciona? (What Works?) en este momento se debe preparar una nueva solución
de los elementos previamente prototipados y evaluados para generar un nuevo
lanzamiento (figura 5)
128
Figura
Figura 5. Ejemplificación del modelo a base de preguntas. Recuperado de Designing for growth en (Liedtka y
Ogilvie, 2011, p. 17).
129
con otra persona como el acto cognitivo de colocarse en la posición de esa misma
y con ello adoptar su perspectiva; para Greenson (1960) la empatía es la capacidad
de compartir y experimentar los sentimientos de otra persona; lo cual para Rogers
(1975) es la habilidad que permite comprender las situaciones y perspectivas de los
demás tanto en imaginación como con afecto; por lo tanto, la empatía es el intento
de reconstruir la perspectiva específica del otro y cómo percibe la situación, esto
nos puede aclarar que el objetivo de la empatía es construir el entendimiento mutuo
(Plattner y Meinel, 2015). Para Garaigordobil y Maganto (2011), la empatía es la
capacidad de dar respuesta a los demás, atendiendo a aspectos cognitivos y
afectivos/emocionales, siendo una reacción emocional elicitada y congruente con el
estado emocional de otra persona; es decir, sentir lo que siente el otro. Para
Nickerson y Mele-Taylor (2014) cit en Fredrick, Jenkins y Ray (2020) la empatía es
una habilidad importante en el desarrollo del comportamiento prosocial y las
relaciones positivas.
130
Para Goleman y Senge (2014) la base de la empatía es el entendimiento del
sentir y pensar de los otros, incluyendo las destrezas sociales, la cooperación y el
trabajo en equipo; además distinguen tres tipos de empatía implicadas en conjuntos
distintos de circuitos cerebrales: la empatía cognitiva, la empatía emocional y la
preocupación empática: a) la empatía cognitiva, es el entendimiento de cómo la
gente piensa y ve el mundo comprendiendo sus perspectivas y modelos mentales,
esto sugiere la mejor forma de expresión para el entendimiento total del otro. Por
otra parte está b) la empatía emocional, la cual es descrita como el enlace cerebral
que proporciona una sensación interna instantánea acerca de lo que siente la otra
persona, al percibir sus emociones; para estas dos primeras, estos autores, reiteran
su importancia en términos relacionales, sin embargo no son suficientes para el
afecto y la bondad, por ello sugieren c) la preocupación empática, que conduce de
forma natural a la propia acción empática, es decir “el viejo sistema de circuitos de
los mamíferos para el afecto y la conducta parental, y alimenta las cualidades”
(Goleman y Senge, 2014, p.36). Asimismo anteriormente era considerado un
concepto unidimensional, sin embargo las investigaciones más recientes que
devienen de la neurociencia y la psicología han reconocido a la empatía como una
construcción multifacética que implica respetas cognitivas y afectivas a las
necesidades de otras personas (Shamay-Tsoory, Aharon-Peretz y Perry, 2009 cit
en Fredrick et al., 2020).
131
Para esta metodología, la idea principal es tratar de ver y comprender el mundo
a través de los ojos de otras personas, de esta manera, el diseño no va dirigido a
clientes o en el ámbito educativo a solo receptores de información sino a las
experiencias para las personas (GE report). En el Design Thinking la empatía es el
primer peldaño, fase u objeto de la metodología ya que desde el primer momento
se indaga y recaba información desde una perspectiva empática con el usuario
(alumnado, profesorado, actores educativos, etc.) y esto surge de acuerdo a los
datos obtenidos de trabajar bajo esta metodología, donde sugieren que en la
comprensión del problema o reto a afrontar se obtienen mejores resultados para
proponer o mejorar; de acuerdo con esta idea Lockwood y Papke (2018) añaden
que además la empatía conlleva a una disminución en los niveles de miedo,
aumentando así la madurez emocional y la seguridad que pueden afectar
directamente el manejo constructivo de las diferentes opiniones e ideas.
132
El concepto de creatividad está ligado a la psicología, ya que ha puesto énfasis
en interpretaciones cognitivas, psicométricas y de desarrollo múltiple (Kozbelt,
Beghetto, y Runco, 2010) y en representaciones conceptuales que subrayan la
naturaleza interactiva y dinámica de la actividad creativa (Feldman y Benjamin,
2006). Desde esta perspectiva emana el siguiente concepto “Creatividad es el
estado de conciencia que permite generar una red de relaciones y conexiones
mentales para identificar, plantear y resolver problemas de manera relevante y
divergente” (Guilera, 2011, p.32). Para López-Fernández y Llamas-Salguero (2018),
“la creatividad es un proceso complejo e imprescindible que se produce en
diferentes áreas del cerebro y requiere del desarrollo de las funciones cognitivas y
habilidades de pensamiento de orden superior para identificar problemas, presentar
alternativas de solución consiguiendo un producto final” (p.125). La creatividad en
el Design Thinking está fuertemente ligada debido al desarrollo de esta metodología,
es por ello que la educación del diseño es la base del conocimiento sobre la
creatividad; por lo tanto, comprender las formas en que se enseña la creatividad
conducirá a una mejor comprensión de la capacidad humana de resolver problemas
complejos y de esta manera crear nuevas vías que sean de utilidad para las
personas que trabajan de manera colaborativa o en un sistema social complejo, de
esta manera se desarrollarán de manera eficaz y con un desempeño óptimo. De
acuerdo con Sternberg (2006) la creatividad depende de seis recursos: de las
habilidades intelectuales, del conocimiento, del estilo de pensamiento, de la
personalidad, de la motivación y del entorno y éstas engloban características que
refuerzan un enfoque de la creatividad que de ser desarrollada en las aulas se
podrían observar y evaluar sus contribuciones. Una de éstas aportaciones descrita
por Holyoak y Thagard (1995) que contrasta con la habitual asociación entre
creatividad y genialidad se centra en el conocimiento profundo y flexible, asociado
a períodos de trabajo y reflexión, por ello reconoce la importancia de las
experiencias y de la formación.
133
de alrededor de 43000 alumnos y alumnas respondieron que disfrutan de debates
que se desarrollan en las asignaturas en donde no haya una respuesta clara, dando
a conocer de esta manera el placer por la complejidad; además el 82 por ciento en
los grados de secundaria externaron su deseo por tener más oportunidades para
ser creativos (Yazzie-Mintz, 2010). En otro instituto del mismo grado de secundaria,
se dieron a conocer los resultados de 10500 alumnos y alumnas en donde se
reconoció que más de un tercio de ellos manifestaron la carencia de fomento del
pensamiento crítico, así como el análisis y resolución de problemas, esto errojó un
dato alarmante en donde un 11% de ellos manifestaron un desinterés por el colegio
y la idea recurrente de abandonar sus estudios por falta de motivación e interés; ya
que consideraban que no estaban aprendiendo nada en los espacios académicos
frecuentados (Sousa y Jensen, 2014).
134
1. La regla humana, esta se refiere a centrar la importancia en el ser humano,
por lo tanto, para que la innovación se lleve a cabo de manera exitosa es
indispensable resolver los problemas que se presentan pero con la certeza de
que satisfagan las necesidades humanas y reconozcan el elemento humano en
todo ámbito.
135
además salir de la zona de confort es fundamental, así como quitarse el miedo a la
idea de fallar ya que en esta metodología no es una opción. Una regla que se puede
agregar dentro de las propuestas es la otorgada por Pressman (2019) quien
propone la consideración de este proceso como un juego, explicando que cuando
una persona se relaja se siente libre de proponer ideas y no siente una gran
responsabilidad de equivocarse, por lo tanto suele ser más creativo y propositivo,
de esta idea se toma en consideración el ver esta metodología como un juego pero
con la idea de involucrar a cada persona siendo y sintiéndose parte importante del
proceso.
136
profesional de cualquier persona. Trilling y Fadel (2009) al considerar estas
habilidades como escasas y teniendo en cuenta que son habilidades básicas para
el desenvolvimiento actual y con perspectivas de ser fundamentales para el futuro
reiteran la necesidad urgente de integrarlas en el modelo educativo actual. Las
habilidades impartidas a través del Design Thinking son orientadas a la resolución
de problemas a través de elementos esenciales como la curiosidad, el pensamiento
crítico, las habilidades sociales de empatía, la colaboración y la facilitación, que van
más allá de los campos específicos centrados en el conocimiento y establecen una
base sólida para cualquier carrera con aras de mejorar entornos en el futuro
próximo. Para ello, se necesitan nuevas formas de pensar y nuevos enfoques para
vincular más las aportaciones relacionadas con la ciencia y la tecnología que se
producen con los resultados sociales y económicos, por ello es fundamental educar
a los innovadores también llamados "talento de la frontera” para generar la acción
innovadora de una organización o sociedad (Kurokawa, 2013).
137
y la industria, en este caso fue tan claro el interés hacia esta metodología que una
de las recomendaciones primordiales del informe del Comité de estrategias
económicas del 2010 fue inculcar el Design Thinking en la fuerza laboral, acelerando
la introducción de programas y módulos de esta misma metodología en las
instituciones educativas locales; de esta manera se pretende intensificar los
esfuerzos en el sistema educativo para lograr una formación con una mentalidad de
innovación entre los jóvenes de Singapur y con ello lograr una ciudad global líder8
138
por ello que Kho et al. (2015) advierten que las limitaciones del sistema escolar
tradicional han inspirado serios esfuerzos para reevaluar cómo se debe usar la
educación para enfrentar los desafíos actuales y los que pueden surgir en el futuro.
Al respecto Anderman, Sinatra y Gray (2012) señalan que la generación de
conocimiento acelerada dirigida al alumnado, exige un pensamiento adaptativo y de
una comprensión profunda del contenido científico. Por ello Burdick y Willis (2011)
sostienen que el Design Thinking es adecuado para esta nueva cultura de
aprendizaje y experimentación. Conjuntamente esta metodología amplía la
experiencia educativa de los estudiantes al fomentar el pensamiento innovador y
reflexivo, la autoconciencia y la conciencia social; en síntesis, el enfoque de esta
metodología fomenta numerosos rasgos deseables identificados como
competencias del siglo XXI (Voogt y Roblin, 2012).
139
son protagonistas, se sienten valorados y escuchados en todo momento y sin olvidar
que están en un ambiente de aprendizaje (Flores y Tena, 2016).
140
El término de inteligencia ha abierto tantos debates a lo largo del tiempo, sin
embargo un autor que rompió con las concepciones similares y reiterativas acerca
de la inteligencia fue Gardner (1995), quien conceptualizó la inteligencia como la
implicación de una habilidad necesaria para la resolución de un problema o
elaboración de un producto tomando en cuenta el contexto cultural en el que se está
implicado; además este mismo autor refirió que las inteligencias podían
diversificarse en una amplia variedad de capacidades humanas, registrando así
ocho diferentes inteligencias múltiples (IM); por ello Serrano y Blázquez (2015)
refieren a la inteligencia integral como la congregación de las ocho inteligencias
múltiples (IM) expuestas por Gardner (1995); estas inteligencias se basan en una
propuesta referida por este autor el cual estaba convencido que la inteligencia no
podía limitarse a una óptica cognitiva y académica, sino que se debía extender hacia
una visión más amplia en donde se pudieran diversificar y de cierta manera clasificar
las habilidades para agrupar capacidades que predominan en el aprendizaje de
cada persona, de esta manera expuso las ocho inteligencias:
141
4. La inteligencia cinéticocorporal es comprendida como el dominio del propio
cuerpo para expresar ideas y sentimientos, además de mostrar la facilidad en
el uso de las manos para la creación o transformación de objetos, un ejemplo
de personas que desarrollan con facilidad esta inteligencia son los bailarines,
los escultores, etc.
De acuerdo a las propuestas expuestas por Gardner (1995) todas las personas
tienen en mayor o menor medida el desarrollo de cada una de las ocho inteligencias
múltiples (IM); y el propósito es su reconocimiento y desarrollo para lograr la
inteligencia integral. A finales de los años 80’s cuando Gardner (1995) planteó la
existencia de ocho diferentes inteligencias; su investigación daría una aportación
extra, ya que al plantear las inteligencias tanto interpersonal como la intrapersonal
abrieron una brecha en la reconceptualización de la educación, y a pesar de que no
era la intención final de esa investigación, esto llevó a tener que reconsiderar la
importancia de las emociones en los espacios educativos (García, 2012); no
142
obstante, el término "inteligencia emocional" fue introducido por Salovey y Mayer
(1990) en un trabajo de investigación tomando como antecedentes lo anterior; y
considerando de esta manera a la inteligencia emocional como la habilidad para
manejar sentimientos y emociones; incluyendo una habilidad de supervisar y
entender las emociones propias y las de los demás, por lo tanto, se pudieron
discriminar entre ellas y hacer uso de esa información afectiva para guiar el
pensamiento y las acciones personales (Salovey y Mayer, 1990).
Años más tarde también Goleman (1995) comenzó a investigar desde los
estudios ejercidos por Salovey y Mayer; y en conjunto con sus conocimientos
comenzó a interesarse y a adentrarse en este tema; logrando que la American
Dialect Society (1999) eligiera la inteligencia emocional (IE) como el término más
útil que se había acuñado en ese momento (Carr, 2007); es a partir de entonces
que los resultados de sus estudios lo han ubicado como representante principal de
la inteligencia emocional; ahora bien, el término de Inteligencia emocional ha
despuntado y ha sido acogido con gran aceptación en el ámbito académico
demostrando su fundamentación y valía, por tal motivo Goleman (1995)
conceptualizó la inteligencia emocional como un conjunto de características clave
para la resolución exitosa de problemas vitales incluyendo las habilidad de la
automotivación, la persistencia ante las decepciones, el control ante los impulsos y
la regulación del humor, lo cual logró evitar trastornos que afectaran las capacidades
cognitivas generando empatía y esperanza (Fragoso-Luzuriaga, 2015). Para los
precursores de la Inteligencia Emocional, Salovey y Mayer (1990), han referido a la
inteligencia emocional como la habilidad que se tiene en el manejo de los
sentimientos y las emociones, es decir, al procesamiento de la información
emocional (Carr, 2007) y a partir de sus investigaciones han incluido cinco
competencias principales que de acuerdo a estos autores las personas con gran
inteligencia emocional dominan:
143
1. El conocimiento de las propias emociones, definida como la capacidad de
reconocer un sentimiento en el momento que éste se hace presente.
144
fundamento esta inteligencia para lograr la resolución de problemas, aunque esto
implique trabajar con aciertos y errores.
145
con este mito ya que en muchos casos un elevado análisis no está relacionado con
una toma de decisión adecuada o “correcta” como se pudo apreciar en el relato
descrito de Gladwell (2005).
146
alumnado sumiso y callado por temor a la equivocación. Al pasar los años, la
educación ha tenido grandes cambios y se ha ido reestructurando de acuerdo a las
nuevas investigaciones y metas que se han fomentado en este ámbito; sin embargo
aún no se ha podido cambiar la mentalidad de trabajar generando errores los cuales
ayudarán a conseguir mejores resultados. Para Henriksen, Richardson y Mehta
(2017) los problemas son multifacéticos, interdisciplinarios, centrados en el ser
humano y rara vez se resuelven a través de soluciones simples o lineales, por ello
frontarlos requiere que el profesorado piense creativamente sobre los problemas
educativos de la práctica. Para algunos investigadores la resolución de problemas
se compone de dos fases: la definición del problema (es una secuencia analítica en
la que se determinan los elementos de ese conflicto y especifica los requisitos que
debe tener una solución exitosa) y la solución del mismo (es una secuencia sintética
en la que los diversos requisitos se combinan y se equilibran entre sí, dando como
resultado un plan final para llevar a la producción) sin embargo para algunos autores
esta clasificación de fases demuestra un proceso lineal y simple (Buchanan, 1992).
147
6. Cada problema perverso es un síntoma de otro problema de "nivel superior".
7. Ninguna formulación y solución de un problema perverso tiene una prueba
definitiva.
8. Resolver un problema perverso es una operación de "un disparo", sin margen
de prueba y error.
9. Cada problema perverso es único.
10. El solucionador de problemas no tiene derecho a equivocarse: es totalmente
responsable de sus acciones. (Rittel, 1972 cit. en Buchanan, 1992)
148
solucionarse con el pensamiento vertical (lógico) y los dos últimos pueden
resolverse con el pensamiento lateral.
149
3.5.3 Design Thinkers
c) Optimismo: los design thinkers suponen que por muy difíciles que sean las
limitaciones de un problema dado, hay al menos una posible solución y esto
resulta mejor que las alternativas anteriores.
150
d) Experimentalismo: para ellos, las innovaciones significativas no provienen de
pequeños ajustes incrementales. Formulan preguntas y exploran las
limitaciones en formas creativas que proceden hacia direcciones totalmente
nuevas.
151
pensadores creativos; además ayuda a inspirar los equipos multidisciplinarios
(Rauth, Köpppen, Jobst y Meinel 2010).
Para Lande (2010) los principios básicos de la educación del Design Thinking
se pueden resumir de la siguiente manera:
Estas características pueden ser ubicadas como los objetivos claros del
Design Thinking en la educación, la reflexión hacia este nuevo pensamiento es la
formación de personas creativas de manera bidireccional tanto al profesorado como
a sus discentes. De acuerdo con Kho et al. (2015) el Design Thinking en las aulas
surge de procesos sociales en los que se generan, clarifican y mejoran las ideas,
152
además se ha demostrado que la colaboración es la base importante para el trabajo
en contextos educativos y esto implica la creación de nuevos conocimientos. De
acuerdo con Schön (1983) esta metodología se caracteriza por trabajar con ciclos
iterativos de reflexión y práctica.
Mapas mentales: propuesto por Tony Buzán (1974) en su libro “use your
head”, esta herramienta contribuye a la generación de ideas por medio de la
relación y asociación. También sirve para planificar, organizar y como técnica
de estudio, memorizando la información visualmente.
153
Sleep-writing: técnica utilizada por Dalí, esta técnica permite aprovechar el
poder creativo del sueño y crear mientras se duerme. Numerosos científicos,
artistas y poetas han expresado que en los momentos de sueño es mayor la
probabilidad de que las imágenes que surgen en este momento se conviertan
luego en ideas originales que lleven a resolver problemas reales.
Six thinking hats: propuesto por este mismo autor (1965), el propósito de esta
técnica es simplificar el desarrollo del pensamiento, utilizando las distintas
maneras de pensar en forma alternativa, en lugar de intentar hacer todo a la
vez. De Bono sostiene que el mayor enemigo del pensamiento es la
complejidad, que inevitablemente conduce a la confusión.
Scamper: Propuesto por Osborne, mejorado por Eberle (1997) la
metodología de esta técnica consiste en la búsqueda de nuevas ideas
basándose en las respuestas de una serie de preguntas clasificadas en 7
acciones de mejora. Para responderlas se debe pensar en cambios que den
lugar a nuevas ideas (sustituir, combinar, adaptar, modificador, poner en
otros usos, eliminar y reformar)
Cre-in: esta técnica permite que cada persona desde su interior pueda
generar una fuerza creativa e innovadora que le ayude a crear situaciones
positivas; se basa en un conjunto de diferentes metodologías destinadas a la
búsqueda interna de la reflexión, la concentración, entre otros, con el objeto
de generar una actitud más imaginativa y desestructurada.
Imaginería: método de tres pasos para desarrollar los procesos de trabajo
creativo de sus equipos. Invita a la innovación, a la generación de ideas y
contratar un proyecto.
Brainstorming: Osborn (1930) descubrió que en un proceso de búsqueda de
ideas creativas el grupo generaba más y mejores resultados que la suma de
los trabajos individuales de forma independiente.
Refuerzo y recompensa: Bateson (1972) su técnica conocida como la
parábola de la marsopa o delfín. Consiste en reforzar positivamente la
innovación, la creatividad al resolver un problema. No se trata de premiar la
eficacia sino la originalidad e iniciativa.
154
Thinker keys: Ryan (1989) su finalidad es crear rutinas del pensamiento
efectivas en el aula mediante la ayuda de 20 diferentes llaves que “abren” o
generan el pensamiento al proceso crítico y creativo. Estrategias para
desarrollar el pensamiento crítico y creativo, una efectiva herramienta para la
enseñanza de las destrezas del pensamiento.
Sinéctica: es un método de búsqueda de ideas en grupo, pero con la
posibilidad de introducir un tema ajeno al que se explora. Gorgon (1968) lo
definió como el proceso creativo y actividad mental desarrollada en
situaciones destinadas a plantear y resolver problemas, con el resultado de
invenciones artísticas o técnicas.
Técnica 6-3-5 Brainwriting: Rohrbachy (1968) el poder colaborativo en el
proceso creativo de ideas es muy potente. La sinergia que se produce con
esta técnica es especialmente interesante ya que no se trata de una
atmósfera tan abierta como sucedía en el grupo clase del brainstorming.
Empathy maps: Propuesto y mejorado por Gray (2001) esta herramienta
tiene la finalidad de comprender e interpretar las perspectivas de los usuarios
finales y los problemas que enfrentan; además es una herramienta visual
para organizar la información obtenida de personas mediante la observación
o entrevistas, ayuda a reflexionar y discutir la perspectiva de un usuario, sus
influencias, necesidades, emociones, deseos y miedos, relacionados con el
contexto del proyecto.
Sketching: la transformación de ideas e información en imágenes juega un
papel especial en Design Thinking, también llamadas herramientas de
visualización porque se utiliza en todos los procesos (Liedtka y Ogilvie, 2011);
los bocetos no tienen que ser sofisticados, el simple dibujo en una pizarra o
papel grande puede ser una herramienta poderosa para explicar, aclarar y
discutir ideas (Tschimmel, 2012).
Storyboard: es una serie de imágenes (dibujos, ilustraciones o fotografías),
mostradas en secuencia, para visualizar un proceso, servicio o evento. Este
proceso de pensamiento y la ayuda de la planificación visual promueve un
diálogo entre los participantes.
155
Rapid prototyping: es una herramienta de creación rápida de prototipos, esto
ayuda a visualizar y materializar los conceptos, ya que si se realiza con
anticipación es mejor ya que el fracaso temprano ayuda a mejorar y a
economizar tiempos y dinero.
Storytelling: es una herramienta que los diseñadores usan para compartir
nuevos conceptos, ubicando el nuevo producto o servicio dentro de un
contexto narrativo; las historias son generalmente ilustrativas, simbólicas y
fácilmente memorables para crear un fuerte vínculo emocional con la gente
se puede combinar con el Storyboard para comunicar visualmente la historia
sobre el uso del nuevo producto y la nueva experiencia.
Existen más herramientas que pueden contribuir al desarrollo óptimo del Design
Thinking, cada una ofrece la oportunidad de crear nuevas ideas a través de
herramientas sencillas pero con una gran aportación, Liedtka (2011) menciona que
en un principio no se debe limitar a un solo análisis, a una única respuesta o a
grandes victorias ya que se debe abrir la posibilidad de buscar diversas opciones
para brindar más ideas que se acerquen a la resolución del problema o mejora del
contexto. Las herramientas del Design Thinking han sido pensadas y propuestas
con el propósito de fortalecer cada etapa del proceso por ello se abre la invitación
de continuar aplicando las existentes para ser mejoradas o en su defecto proponer
algunas opciones nuevas que puedan mejorar y clarificar este proceso.
156
157
SEGUNDA PARTE: MARCO METODOLÓGICO
158
CAPÍTULO 4. MARCO METODOLÓGICO
159
formación (magisterio en educación) con respecto a las categorías de la teoría de
la psicología positiva (felicidad, autoestima y satisfacción con la vida).
160
4.2 Presentación y Justificación
161
exhaustiva en donde se genera el replanteamiento de la educación; tanto en su
propósito como a la organización del aprendizaje en la sociedad actual, que nos
ubica en un contexto mundial en profundos y constantes cambios.
Con esa proyección para el año 2030, se han considerado aspectos que
aspiran ofrecer mejoras en el ámbito educativo, a partir de ello se tiene un
compromiso social para hacer frente a los retos y brindar mayores oportunidades y
fortalezas a las futuras generaciones y poder aportar y contribuir de acuerdo a las
necesidades reales que surgirán en el transcurso. Dentro del marco de la ODS 4,
se mencionan también tres metas que van relacionadas a la justificación de esta
investigación, que se considera innovadora por la propuesta del uso de las
metodologías ágiles en la educación y además es pionera en este ámbito al
enfatizar la mejora en el profesorado en formación a partir del uso del Design
Thinking con la finalidad de generar ideas innovadoras, entendiendo y dando
solución a las necesidades reales del alumnado. La primera meta está ubicada en
el punto 4.1 –educación primaria y secundaria universal– la cual señala que para el
año 2030, se debe asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la
enseñanza primaria y secundaria, debiendo ser gratuita, equitativa y de calidad, al
mismo tiempo de producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos
162
(UNESCO, 2015). La segunda meta ubicada en el punto 4.4 –competencias
adecuadas para un trabajo decente– para el año 2030, se debe aumentar
sustancialmente el número de jóvenes y adultos que tengan las competencias
necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo
decente y al emprendimiento (UNESCO, 2015). La tercera meta que se enmarca
en esta justificación es la 4.7 –educación para el desarrollo sostenible y la
ciudadanía mundial– para el año 2030, se debe asegurar que todos los alumnos y
alumnas adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para
promover el desarrollo sostenible, entre otros, mediante la educación y los estilos
de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de
una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la
diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible (UNESCO,
2015).
163
eficaces– construir y adecuar instalaciones educativas que tengan en cuenta las
necesidades de los niños y las personas con discapacidad y las diferencias de
género, y que ofrezcan entornos de aprendizaje seguros, no violentos, inclusivos y
eficaces para todos. Para lograr entornos de aprendizaje seguros y no violentos se
debe trabajar en el involucramiento del profesorado. Esta investigación parte de las
nociones desarrolladas en el ámbito de la psicología positiva a partir de la cual se
ha evidenciado la posibilidad de una estudio cuantitativo del nivel de felicidad de los
discentes (Miranda-Lama, 2017). Por esta razón se propone recuperar estos logros
en consideración con el cuerpo docente; analizando la relación entre felicidad,
autoestima y satisfacción y el involucramiento del profesorado en formación. Para
ello es primordial conocer las ventajas de trabajar desde estas perspectivas. La
felicidad estudiada desde la psicología positiva, es un constructo que está
interrelacionado a diversos nominativos conocidos como bienestar positivo, calidad
de vida, bienestar psicológico, subjetivo, entre otros. Conjuntamente se pueden
encontrar definiciones que ayudan a comprender más su esencia. Para Mihaly
(2013) la felicidad es una condición vital de cada persona, la cual debe cultivarse y
defenderse individualmente, y aquellas que saben controlar sus experiencias
internas determinarán la calidad de sus vidas. Siguiendo la teoría de la psicología
positiva se retoma un concepto muy claro y puntual de este constructo que devela
su relación con la vida integral de cada persona “la felicidad es un conjunto de
rasgos, estados de fluidez, equilibrio y emociones positivas que se encuentran en
consonancia con las relaciones gestadas en nuestro entorno haciendo uso de
nuestras fortalezas” (Miranda-Lama, 2017, p. 70). Además en relación con la
psicología positiva y la educación, Colombo (2015) menciona que educar para el
desarrollo integral y la felicidad del alumnado, se requiere como primer requisito que
el docente sea feliz, y esto sucederá a través de una re-construcción de la propia
identidad, tanto personal como profesional. Retomando la idea anterior en la
reconstrucción de esa identidad es necesario abrir un espacio a la autoestima del
profesorado, esto como un indicador importante a nivel cognitivo, afectivo y
conductual que puede contribuir notablemente a un ambiente favorecedor. Para
Roa (2013) la autoestima tiene una naturaleza dinámica, puede crecer, arraigarse
164
más íntimamente, conectarse a otras actitudes o, por el contrario, debilitarse y
empobrecerse; siendo una forma de ser y actuar que radica en los niveles más
profundos de nuestras capacidades, pues resulta de la unión de muchos hábitos y
aptitudes adquiridos; se trata de la meta más alta del proceso educativo, pues es
precursora y determinante de nuestro comportamiento y nos dispone para
responder a los numerosos estímulos que recibimos.
165
cooperación internacional para la formación de docentes en los países en
desarrollo, especialmente los países menos adelantados y los pequeños Estados
Insulares en Desarrollo (UNESCO, 2015). De ahí la importancia de generar un
profesorado que sea un guía inspirador que impulse a su alumnado. Es por ello que
esta investigación se centra en la búsqueda, propuesta e implementación de una
metodología ágil que promueva el involucramiento del alumnado en formación del
grado de magisterio para forjar un profesorado que propicie espacios académicos
participativos y con amor al conocimiento. Para este fin, se estudiarán los resultados
provenientes de un análisis cuantitativo de los alcances del uso del Design Thinking
en dicho contexto y su relación con la felicidad, la autoestima y la satisfacción. Por
otra parte, esta investigación tiene el objetivo de abrir el camino para el
fortalecimiento del alumnado y el desarrollo de sus habilidades como personas
comprometidas, emprendedoras y propositivas, en el marco de los objetivos
generales que tiene la educación y que han sido introducidos en párrafos anteriores,
todo ello a través de un profesorado involucrado y comprometido con su vocación.
Esto conlleva además de proponer una metodología novedosa que sea capaz de
integrar elementos que ayuden a la participación, al involucramiento, a la curiosidad,
a poder cometer errores y a aprender de ellos sin que sea una reprimenda en el
proceso de aprendizaje.
166
soporte para resolver problemas de una manera innovadora en procesos de
enseñanza-aprendizaje (Leverenz, 2014). Una de las principales razones por las
que se ha popularizado es por su capacidad de estimular la innovación, sobre todo
pensando en el usuario (objeto de estudio), además resulta especialmente útil para
abordar problemas poco definidos conocidos en inglés como wicked problems
(Leverenz, 2014).
167
tipologías deseables que pueden desarrollarse en la persona que quiera aumentar
sus habilidades o para ser un diseñador de pensamiento y actuar como agente de
cambio en cualquier ámbito. En el ámbito educativo se pretende que el profesorado
sea el design thinker, quien será el guía y promotor del nuevo pensamiento de
diseño que se desarrollará en las aulas, por ello es primordial implementar e
interiorizar esta metodología en ellos para que sean portadores de la iniciativa, el
emprendimiento y guías de una metodología ágil que permita cambios en la
educación. La necesidad de implementar una metodología novedosa como lo es el
Design Thinking en el ámbito educativo resulta de indudable valor ya que es una
aportación pionera en dicho sector y tiene una aplicabilidad de fuerte impacto. En
palabras de su creador Brown (2008), esta metodología ofrece una lente a través
de la cual se pueden observar los retos, detectar necesidades y finalmente,
solucionarlas. Llevada al espacio educativo permite postular la renovación de la
educación tradicional precisando detectar necesidades reales, y a partir de ello
producir ideas novedosas que logren una solución plausible. La centralidad puesta
por el Design Thinking en el profesorado en formación promete mejorar los ámbitos
de enseñanza – aprendizaje.
168
4.3 Objetivo general
169
4.6 Metodología
170
escala factorial para medir la felicidad de Alarcón (realización personal, sentido
positivo de la vida, alegría de vivir) y para la satisfacción, la escala de satisfacción
con la vida de Diener, dirigido a una muestra no probabilística intencional o de
conveniencia por cada grado académico de la Facultad de Educación de la
Universidad de Zaragoza.
171
nuevas prácticas y ética, para la promoción de una cosmovisión integradora,
conjunta y creativa que mejoren la acción profesional en la realidad académica10.
172
Tabla 5
OBJETIVO METODOLOGÍA
1. Analizar la autoestima, la felicidad y Aplicación de instrumentos
la satisfacción con la vida del alumnado validados para alumnado de
en formación del grado en magisterio en diferentes años de formación.
educación en los diferentes años de
formación de la facultad de educación
en la Universidad de Zaragoza.
2. Analizar la influencia del Design Aplicación de instrumentos
Thinking en la autoestima, la felicidad y validados para el último año de
la satisfacción con la vida del alumnado formación en la modalidad de
en formación del grado en magisterio en pretest y postest.
educación del último año académico de
la facultad de educación en la
Universidad de Zaragoza.
3. Analizar la influencia del Design Aplicación de instrumentos
Thinking en las expectativas y validados para el último año de
motivaciones del alumnado en formación en la modalidad pretest
formación del grado en magisterio en y postest.
educación del último año académico de
la facultad de educación en la
Universidad de Zaragoza.
4. Analizar la relación entre las Aplicación de instrumentos para
expectativas y motivaciones del alumnado de cuarto año de
alumnado en formación del grado en formación en la modalidad pretest-
magisterio en educación y sus niveles postest.
de autoestima, felicidad y satisfacción
con la vida.
Fuente: Elaboración propia
173
4.7 Universo de la aplicación
174
prácticas actuales están motivando y generando cambios reales en ellos y en su
formación o simplemente se están repitiendo patrones educativos que frenarán el
cambio que se está esperando a nivel mundial. Es por ello también importante la
evaluación de aquellas asignaturas nuevas que se han propuesto para la innovación
y la educación socioemocional del alumnado, y considerar si los cambios que se
han propuesto son a favor del alumnado o siguen siendo carentes de las bases que
se están indagando para lograr dar el paso hacia la educación fortalecida.
4.8 Muestra
175
en cada estudio publicado o difundido en la comunidad científica ha demostrado su
eficacia y rigurosidad. Se aplicaron los instrumentos a cada universitario/a que de
forma voluntaria accedieron a responderla, esto se realizó en dos tiempos como se
mencionó anteriormente: en la aplicación de todos los grados universitarios se pidió
el acceso al aula a profesores de cada grado y voluntariamente el alumnado
contestó el inventario de autoestima de Coopersmith (1967), la escala de felicidad
de Alarcón (2006) y finalmente la escala de satisfacción con la vida de Diener
(1985), las cuales serán explicadas en el siguiente apartado. La duración de la
aplicación fue aproximadamente de 25 a 30 minutos y al finalizar la aplicación se
realizaron entrevistas informales de manera aleatoria a un 50% de los encuestados.
176
los tres instrumentos que se explicarán detalladamente en cada apartado (inventario
de autoestima de Coopersmith (1967), la escala de felicidad de Alarcón (2006), y
finalmente, la escala de satisfacción con la vida (Diener, 1985)). Además se elaboró
un cuestionario propio para conocer las expectativas y motivaciones del alumnado
que tuvieron para elegir la carrera que están cursando actualmente y conocer sus
proyecciones laborales futuras.
177
autoimagen de sí mismo, permitiendo considerarse satisfecho o insatisfecho de
sí. Este conjunto de ítems consta de 26 reactivos.
178
Tabla 6
Factores Ítems
1. Autoestima General 1,2,3,8,9,10,15,16,17,22,23,24,29,30,31,36,3
7,38,43,44,45,50,51,52,57,58.
2. Autoestima Social 4,11,18,25,32,39,46,53.
179
Tabla 7
180
La escala de felicidad ha tenido revisiones por diversos autores que han
resaltado su utilidad en este tema que por décadas se ha mantenido como un
enfoque subjetivo sin posibilidad de medir una escala similar, para ello Alarcón ha
realizado una rigurosa investigación y a partir de aportaciones desde concepciones
antiguas y epistemológicas hasta las últimas contribuciones entorno a la felicidad
ha propuesto esta escala que de acuerdo a la estadística y a la rigurosidad científica
ha aprobado los estándares que avalan su aplicación (tabla 8).
Tabla 8
Factores Ítems
Sentido positivo de la vida 2,7,14,17,18,19,20,22,23,26.
Satisfacción con la vida 3,4,5,6,21,24,25,27.
Realización personal 1,8,9,15,16.
Alegría de vivir 10,11,12,13.
Fuente: elaboración propia con datos de Alarcón (2006).
181
Tabla 9
Puntuación Nivel
27-87 Muy baja
Felicidad 88-95 baja
96-110 media
111-118 alta
119-135 Muy alta
Fuente: elaboración propia con datos de Alarcón (2006).
182
en formación de educación. De acuerdo con Diener (1985), la escala de satisfacción
con la vida es un factor unidimensional que engloba cinco ítems y a pesar de ser un
instrumento con pocos ítems se ha demostrado su fiabilidad, ya que se compone de
aquellos aspectos que engloban lo más relevante de la vida de una persona, lo cual
se representa en la (tabla 10).
Tabla 10
Reactivos que engloban el factor unidimensional de la escala de satisfacción con la
vida (Diener, 1985)
183
Tabla 11
Puntuación Nivel
5-9 muy insatisfechos
10-14 insatisfechos
Satisfacción con la 15-19 ligeramente insatisfechos
vida 20-24 ligeramente satisfechos
25-29 satisfechos
30-35 altamente satisfechos
Fuente: elaboración propia con datos de la escala de satisfacción con la vida de Diener (1985).
Por último, el cuarto cuestionario para analizar la percepción del alumnado con
respecto a las expectativas y motivaciones que los ha encaminado hacia una
formación en magisterio y para conocer su proyección laboral futura, se ha
construido un breve cuestionario para lograr identificar aquellas características
primordiales que los ha acercado a esta profesión, así como las aportaciones que
pretenden alcanzar en el ámbito educativo. El cuestionario se consolidó en 4 ítems
haciendo referencia en las expectativas y motivaciones del alumnado de educación
(tabla 12).
184
Tabla 12
Factores Ítems
¿Qué trabajo esperas realizar al
Expectativas terminar la universidad?
¿Qué aportación quieres hacer en el
ámbito educativo?
¿Qué te motivó a estudiar educación
Motivaciones ¿Te consideras innovador/a?
Fuente: Elaboración propia.
185
pretenden ser guías de niños y niñas para mejorar la educación a través de generar
experiencias positivas. Para la respuesta de (interés por la infancia) se codifica a
partir del interés de formarse como docentes por el amor a la infancia, el gusto por
los niños, por el aprendizaje a través del juego y para ayudar a los discentes a tener
un aprendizaje asertivo y en acompañamiento de un buen profesorado. Además se
agregó la opción de respuesta (no lo sé) con la intención de dar oportunidad al
alumnado que aún se encuentra indeciso de poder externarlo.
186
formándose para adquirir mayores habilidades al considerarse no estar preparados
para ingresar al ámbito laboral. En la opción de respuesta (investigador/a) se
codificó esta opción ya que los universitarios manifiestan la inquietud de
consolidarse como futuros investigadores para poder aportar a la educación a través
de investigaciones que ayuden a mejorar el sistema educativo. En la opción de
respuesta (no lo sé) se añade para aquellos/as estudiantes que aún están
indecisos/as en proyectar una vida laboral.
187
Tabla 13
188
Reactivo Respuestas Respuesta cerrada
a) ser maestro/a; prepararme para las
oposiciones del magisterio; ser maestro/a
en un centro privado; ser maestro/a en un
centro público. a) maestra
b) quiero seguir preparándome y estudiar
otra carrera, quiero estudiar un posgrado; b) seguir
¿Qué trabajo me falta estudiar más y antes de trabajar estudiando
esperas realizar quiero estudiar.
al terminar la c) quiero investigar entorno a la educación; c)investigador/a
universidad? ser investigador/a para mejorar el ámbito
educativo. d) no lo sé
d) no lo sé, quiero viajar; estoy indeciso/a;
tengo varias ideas, aún no lo he decidido.
189
4.10 Análisis de datos
Tabla 14.
190
Objetivo General: Analizar la influencia del Design Thinking en la autoestima, felicidad y
satisfacción con la vida en el alumnado de educación.
Objetivos específicos Análisis de datos
191
Objetivo General: Analizar la influencia del Design Thinking en la autoestima, felicidad y
satisfacción con la vida en el alumnado de educación.
Objetivos específicos Análisis de datos
192
4.11.1 Principios éticos en la investigación
En el ámbito investigativo hay principios éticos que rigen cada estudio, el cual
aporta información importante que protege tanto al investigador como a las
personas que acceden a ser parte de un estudio de cualquier índole. Existen
códigos éticos, declaraciones y leyes que ayudan a dicha protección y a una
obtención de resultados fiables y reales a través de un análisis y procedimientos
basados en la ética profesional. Uno de estos principios es el código ético del
psicólogo descrito en el capítulo tercero, que hace referencia a la ética en la
investigación, manifestando que cada estudio debe emplearse como criterio
principal de la relevancia social, es decir, con un propósito útil que impacte
positivamente en la sociedad; asimismo el texto refiere que es importante que para
considerar la veracidad de cada investigación se debe documentar el trabajo
profesional y científico para aportar a los demás profesionales y a la sociedad a
través de la publicación de resultados12.
193
propio investigador y que los dato se vean alterados para favorecer alguna postura
investigativa.
Por lo anterior se hace constar del conocimiento de los principios éticos que
rigen a esta investigación en donde se ha protegido el anonimato del alumnado
participante, así como la obtención del consentimiento informado en donde cada
persona respondió a los instrumentos de manera voluntaria y con el conocimiento
de los objetivos de esta investigación. De igual manera se prevé hacer uso
adecuado de los resultados, manteniendo la veracidad y su exactitud para
posteriormente hacer publicaciones que ayuden a contribuir en el ámbito educativo.
194
SEGUNDA PARTE: MARCO EMPÍRICO
195
CAPÍTULO 5. RESULTADOS
Tabla 15
Porcentaje
Grado Frecuencia Porcentaje acumulado
Primero 44 17.7 17.7
Segundo 40 16.1 33.9
Tercero 50 20.2 54.0
Cuarto 114 46.0 100.0
Total 248 100.0
Fuente: elaboración propia.
196
En la identificación de la población por sexo, se observa que la muestra
femenina se encuentra con mayor proporción con respecto a la masculina; teniendo
un 97.2% de mujeres y el 2.8% de hombres, como se mencionó en la metodología
este factor se debe a que el alumnado de educación es predominantemente
femenino. Las edades comprendidas en este estudio la gran mayoría se encontró
entre los 18 y los 53 años de edad; la media, es decir, el promedio de edad fue de
21.5 años representado en un 34.1%.
5.1 Confiabilidad
197
Tabla 16
No. de elementos
Instrumento Alpha de Cronbach (Ítems)
Fuente: elaboración propia. En esta tabla se puede apreciar que los tres instrumentos muestran tener una buena
consistencia interna.
En este apartado se analizarán los datos para alcanzar el primer objetivo específico
“analizar la autoestima, la felicidad y la satisfacción con la vida del alumnado en
formación del grado en magisterio en educación en los diferentes años de formación
de la facultad de educación en la Universidad de Zaragoza.”
198
tanto en cuarto grado con una media de 5.8, como en tercer año con una media de
5.7, esto en comparación con los otros dos (primero y segundo) (tabla 17).
Tabla 17
grado universitario
primero segundo tercero cuarto
Media Media Media Media P
Autoestima
general 21.14 21.2 20.86 21.12 .971
Autoestima
social 6.52 6.38 6.56 6.32 .245
Autoestima
familiar 6.75 6.5 6.66 6.59 .539
Autoestima
escolar 5.16 5.38 5.7 5.8 .037
Autoestima
total 39.57 39.45 39.78 39.82 .913
Fuente: elaboración propia. P es significativa cuando es <.05.
199
con personas menores que yo” “no me gusta ser un muchacho/a”, “no me gusta
estar con otra gente” estas afirmaciones reiteran que la muestra en general no se
identifica con reactivos que tienden a ser característicos de la baja autoestima (tabla
18).
Tabla 18
200
Igual que yo Distinto de mí
Reactivos
% % P
27. Las cosas en mi vida están muy complicadas 16.9% 83.1% .273
28. Los demás (chicos) casi siempre siguen mis ideas 50.2% 49.8% .079
29. Nadie me presta mucha atención en casa 9.7% 90.3% .020
30. No estoy progresando en la escuela como me gustaría 18.1% 81.9% .004
31. Puedo tomar decisiones y cumplirlas 94.3% 5.7% .811
32. Realmente no me gusta ser un muchacho (a) 5.1% 94.9% .100
33. Tengo una mala opinión de mí mismo 9.4% 90.6% .927
34. No me gusta estar con otra gente 5.4% 94.6% .597
35. Muchas veces me gustaría irme de casa 23% 77% .824
36. Frecuentemente me incomoda la escuela 11.2% 88.8% .664
37. Frecuentemente me avergüenzo de mí mismo 9.1% 90.9% .544
38. No soy tan bien parecido como otra gente 24.8% 75.2% .441
39. Si tengo algo que decir, usualmente lo digo 84.6% 15.1% .273
40. Los demás me tienen envidia 11.5% 88.5% .211
41. Mis padres me entienden 86.4% 13.6% .640
42. Mi profesor me hace sentir que no soy gran cosa 10% 90% <.001
43. A mí no me importa lo que me pasa 10.3% 89.7% .095
44. Soy un fracaso 2.7% 97.3% .857
45. Me incomodo fácilmente cuando me corrigen 48.6% 51.4% <.001
46. Las otras personas son más agradables que yo 13.6% 86.4% .216
47. Usualmente siento que mis padres esperan más de mí 19% 81% .842
48. Frecuentemente me siento desilusionado en la escuela 17.8% 82.2% .05
49. Generalmente las cosas no me importan 3.3% 96.7% .492
50. No soy una persona confiable para que otros dependan
de mí 9.4 90.6% .006
201
En el segundo reactivo “nadie me presta mucha atención en casa” se percibe
un porcentaje bajo con respecto a esta afirmación; sin embargo en segundo año
existe un porcentaje un poco más elevado con 22.5% lo cual sugiere que se sienten
identificados con esta afirmación (p=.020).
En el caso del cuarto reactivo “mi profesor me hace sentir que no soy gran
cosa” los resultados denotan que en primer grado el 27.3% se identifica con esta
afirmación, y en el caso de cuarto grado solo el 3.5% manifiesta una percepción
similar (p<.001).
Para el séptimo y último reactivo “no soy una persona confiable para que otros
dependan de mí” el grado con mayor identificación con esta afirmación fue segundo
grado con 25% y el grado con menor identificación fue cuarto grado con 5.3%
(p=.006) (tabla 19).
202
Tabla 19
Asociaciones significativas en la percepción de la autoestima del alumnado por
grados académicos (n=248)
203
En general todos los grados se encuentran con porcentajes altos en el nivel de
autoestima media, por ejemplo en primer grado se registró un 100%, para segundo
un 97.5%, para tercero fue el 96% y para cuarto el 97.4%; esto quiere decir que el
alumnado de educación sin importar el grado académico gozan de una autoestima
media, ya que en el caso de autoestima baja los porcentajes fueron mínimos como
en el caso de segundo fue del 2.5%, para tercero el 4% y para cuarto grado el 2.6%
(tabla 20).
Tabla 20
Niveles de autoestima total por grados académicos (n=248)
Tercero 4% 96% 0%
Por otra parte, también se realizó el mismo análisis estadístico pero con
respecto a los niveles de autoestima escolar, la cual indicó lo siguiente: en contraste
con los resultados de la autoestima global, se puede observar que en la autoestima
escolar los niveles de autoestima baja son más recurrentes; tal es el caso de primer
grado en donde se ubica ese factor de autoestima en un 56.8%, para segundo fue
de 45%, para tercero 26% y para cuarto de 32.5%, lo cual indica que la percepción
de la autoestima escolar en el alumnado en educación es baja.
204
También se encuentran casos reiterativos en la autoestima media, como en el
caso de primer grado con 38.6%, para segundo de 47.5%, en tercer grado aumenta
a 76% y para cuarto 57.9%. De acuerdo a lo anterior, se observa que la autoestima
alta tiene un mínimo de porcentaje como en el caso de tercero que no hay ninguno
en existencia, para primero un 4.5%, para segundo el 7.5% y finalmente para cuarto
con un 9.6%, lo cual indica que un mínimo porcentaje del alumnado tiene una
autoestima escolar alta (tabla 21).
Tabla 21
Niveles de autoestima escolar por grados académicos (n=248)
205
Con respecto a la autoestima social se ubicó en el nivel medio en primero con
59.1%, en segundo con 67.5%, en tercero con 76% y en cuarto con 63.2%, lo cual
indica una autoestima social adecuada que tiene que ver con las relaciones
positivas entre pares y con el medio que rodea a la persona. Finalmente para la
autoestima general se encontró una autoestima media en primer año con 50% del
alumnado a favor, una similitud de porcentajes para segundo grado con 45% tanto
para un nivel de autoestima media y alta; para tercer año el 54% en nivel medio y
en este mismo nivel en cuarto el 52.6% lo cual indica un aceptación de sí miso ante
el mundo (tabla 22).
Tabla 22
Distribución del alumnado de los niveles de autoestima familiar, social y general por
grados académicos (n=248)
Grado Social
académico Baja Media Alta Baja Media Alta Baja Media Alta
Primero 18.2% 34.1% 47.7% 15.9% 59.1% 25% 9.1% 50% 40.9%
Segundo 17.5% 53% 27.5% 17.5% 67.5% 15% 10% 45% 45%
Tercero 18% 46% 36% 10% 76% 14% 10% 54% 36%
206
descriptivo bivariado a través de la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis. Los
resultados refieren que el factor denominado “realización personal” p=.035 indica
diferencias en el alumnado de entre los demás factores (tabla 23).
Tabla 23
Percepción del alumnado en relación a los factores de la felicidad (n=248)
207
Tabla 24
Distribución general del alumnado con respecto a los niveles de felicidad (n=248)
Porcentaje Porcentaje
Nivel de felicidad Frecuencia (%) acumulado
muy baja 3 1.2 1.2
Baja 12 4.8 6.0
Media 110 44.4 50.4
Alta 68 27.4 77.8
muy alta 55 22.2 100.0
Total 248 100.0
Fuente: elaboración propia.
Tabla 25
Análisis descriptivo de los reactivos de la escala de felicidad (n=248)
208
Reactivo Mínimo Máximo Media DE
13. Por lo general me siento bien 1 5 4.1 .6
14. Me siento inútil 2 5 4.4 .7
15. Soy una persona optimista 1 5 3.6 .8
16. He experimentado la alegría de vivir 1 5 4.1 .6
17. La vida ha sido injusta conmigo 1 5 3.8 .8
18. Tengo problemas tan hondos que me quitan la tranquilidad 1 5 4.0 .8
19. Me siento un fracasado 2 5 4.5 .6
20. La felicidad es para algunas personas, no para mí 1 5 4.6 .6
21. Estoy satisfecho con lo que hasta ahora he alcanzado 1 5 4.1 .6
22. Me siento triste por lo que soy 3 5 4.6 .5
23. Para mí, la vida es una cadena de sufrimientos 2 5 4.5 .6
24. Me considero una persona realizada 2 5 3.9 .6
25. Mi vida transcurre plácidamente 2 5 3.6 .6
26. Todavía no he encontrado sentido a mi existencia 1 5 4.2 .8
27. Creo que no me falta nada 1 5 3.5 .8
209
Tabla 26
Percepción del nivel de felicidad por grados académicos (n=248)
Con respecto al reactivo, “pienso que nunca seré feliz”, los cuatro grados
estuvieron totalmente en desacuerdo con esta afirmación, manifestado con
porcentajes altos ese desacuerdo, en cuarto grado con 74.6%, segundo con 67.5%,
tercero 58% y primero con 59.1%. Lo cual indica que no tienen pensamiento
pesimistas en cuanto a la felicidad p=.015. En el reactivo “me siento inútil” se
distribuyó el mayor porcentaje en estar en desacuerdo con esa afirmación, en primer
grado con 54.5%, en segundo con 55%, tercero con 42% y cuarto grado con 60.5%,
indicando en su mayoría no sentirse ineficaces p=.014.
De acuerdo con el reactivo “me siento un fracasado”, también se encontraron
puntuaciones más altas en estar en desacuerdo con esta afirmación percibidas en
210
primero con 50%, en segundo 72.5%, en tercero 58% y en cuarto grado con 64.1%,
esto indica que la mayoría no mantiene una idea negativa de su desempeño p=.004.
En el reactivo “me siento triste por lo que soy” se encontró una percepción
alejada a esta afirmación, encontrando en la escala de totalmente en desacuerdo
porcentajes altos por cada grado académico: en primer año 56.8%, en segundo
80%, en tercero 48% y finalmente para cuarto grado 70.2%. Por ello se infiere que
se aceptan por lo que son p=.025.
Tabla 27
Asociación de reactivos en la percepción de la autoestima del alumnado (n=248)
Ni desacuerdo
desacuerdo
desacuerdo
De acuerdo
de acuerdo
Totalmente
Totalmente
Ni acuerdo
Reactivo Grado P
211
Ni desacuerdo
desacuerdo
desacuerdo
De acuerdo
de acuerdo
Totalmente
Totalmente
Ni acuerdo
Reactivo Grado P
212
5.2.3 Satisfacción con la vida en el alumnado de educación
Tabla 28
Análisis descriptivo de los reactivos del instrumento de satisfacción con la vida
(n=248)
cuando es <.05.
213
siguientes datos: el 44% del alumnado se perciben satisfechos con la vida y el
33.5% altamente satisfechos con la vida, y se develan porcentajes mínimos en
escalas de insatisfacción con la vida, el 13.7% se consideran ligeramente
satisfechos y el 2.4% muy insatisfechos, esto revela que el alumnado en general
está en un promedio de satisfechos con la vida y un mínimo insatisfechos (tabla 29).
Tabla 29
Distribución del alumnado según sus niveles de satisfacción con la vida (n=248)
214
Tabla 30
Grado
MI I LS LI LSA S Total
académico
Primero 2 1 2 3 25 11 44
4.5% 2.3% 4.5% 6.8% 56.8% 25.0% 100.0%
Segundo 0 2 1 6 14 17 40
0.0% 5.0% 2.5% 15.0% 35.0% 42.5% 100.0%
Tercero 3 0 0 10 19 18 50
6.0% 0.0% 0.0% 20.0% 38.0% 36.0% 100.0%
Cuarto 1 1 8 15 52 37 114
.9% .9% 7.0% 13.2% 45.6% 32.5% 100.0%
Total 6 4 11 34 110 83 248
2.4% 1.6% 4.4% 13.7% 44.4% 33.5% 100.0%
Fuente: elaboración propia. Las abreviaturas corresponden a las siguientes afirmaciones (muy insatisfechos MI,
insatisfechos I, ligeramente insatisfechos LI, ligeramente satisfechos LSA, satisfechos S y altamente satisfechos
AS).
215
relacionadas para variables cualitativas, esto con la finalidad de comprender si la
metodología de Design Thinking contribuye al favorecimiento de la autoestima,
felicidad y satisfacción con la vida o de lo contrario se contrasta esta hipótesis;
además de conocer los resultados comparativos entre el antes y después de la
aplicación (pretest y postest). Los seis reactivos p<0.50, que mostraron diferencias
estadísticamente significativas entre el pretest y postest son factores de la
autoestima principalmente (escolar, general y social) encontrando mejoría entre la
etapa pretest (antes de la formación) y la etapa postest (después de la formación)
destacando cambios positivos en estos ítems, con una mejora general inicial que va
del 10.8% hasta un 24.1% (tabla 31).
Tabla 31
%
N Cambio a Valoración de
Reactivo Respuestas respuestas la efectividad P
esperadas esperadas
Pre 36
Me cuesta trabajo hablar en público 10.8% Mejora .05
Post 45
216
El siguiente análisis fue la revisión del antes y el después de la formación con
Design Thinking con respecto a su influencia con la autoestima total o global y en
sus factores (familiar, social, general y escolar), en los resultados se puede observar
que se encontraron cambios significativos en la autoestima general y social. La
valoración de la efectividad del Design Thinking en la autoestima social mejoró en
la autoestima alta el 7.2%, en la baja el 7.3%, en la media y muy alta el 16.8%,
obteniendo p=.039, lo cual sugiere que hubo cambios significativos perceptivos
positivos en el antes y después de la formación con Design Thinking. En la
valoración de la autoestima social con p=.014 se muestra una mejora de la
autoestima muy alta con el 14.6%, con respecto a la autoestima alta se mantiene
igual y la media mejora el 15.9% y finalmente se puede observar que la autoestima
baja aumentó un 1.2% (tabla 32).
Tabla 32
Evolución de la autoestima general y social antes y después de la formación con
Design Thinking (n=83)
Factor N N % Valoración de la
autoestima Valor Pre Post Diferencia efectividad P
217
5.3.2 Análisis de la influencia de la formación de Design Thinking en la
felicidad
También se realizó el pretest y postest con la felicidad total, es decir, todos los
factores englobados, indicando que en el pretest la felicidad muy baja es del 0% e
incrementó a 2.4%; para la felicidad baja en el pretest es de 1.2% y en el postest
fue es de 7.2%, para la felicidad media del 45.8% disminuyó a 26.5%; la felicidad
alta antes de la formación fue de 27.7% y aumentó a 32.5%; para la felicidad muy
alta en el pretest se reportó con un 25.3% y al término de la formación aumentó a
31.3%; sin embargo se reportó p=.421 lo cual reafirma que los cambios ocurridos
no fueron estadísticamente significativos.
218
esa misma respuesta aumentó a 12%. Para la respuesta “estoy totalmente de
acuerdo” en el pretest se identificaron con esa respuesta el 10.8% de los
universitarios, mientras que en el postest aumentó a 21.7%, esto indica el cambio
positivo de percepción del alumnado con respecto a un factor de la satisfacción con
la vida.
Tabla 33
Percepción del alumnado con respecto a la satisfacción con la vida antes y después
de la formación de Design Thinking (n=83)
Pre Post
Reactivos (Media, (Media, P
DE) DE)
En la mayoría de los aspectos de mi vida es como
quiero que sea 5.41 ± 1.2 5.70 ± 1.1 0.012
Hasta ahora he conseguido de la vida las cosas que
considero importantes 5.64 ± 1.1 5.77 ± 1.0 0.300
Las circunstancias de mi vida son buenas 5.61 ± 1.3 5.69 ± 1.1 0.527
Fuente: elaboración propia. La abreviatura DE corresponde a la desviación estándar; P es significativa cuando
es <.05.
219
5.4 Influencia del Design Thinking sobre las expectativas y motivaciones del
alumnado
220
(pretest) indicaron que el 33.7% estaban convencidos de haber elegido esa carrera
por “vocación”; y después de la formación postest el 38.6% reflejaron estar de
acuerdo con esta afirmación; en la opción de respuesta de “mejorar la educación”
se puede observar que el porcentaje aumentó con respecto a la aplicación postest.
En la respuesta de “interés en la infancia” se nota una disminución y los que se
encontraban indecisos lograron aclarar sus dudas ubicándose en alguna de las
respuestas anteriores, este reactivo presenta p=.037 lo cual demuestra los cambios
positivos logrados a través de la formación siendo significativos (tabla 34).
221
aquellos que querían seguir estudiando disminuyeron y el área de interés en la
investigación aumentó; aquel alumnado que estaba indeciso disminuyó a 1.2% para
colocarse en una de las opciones anteriores, al realizarse la prueba p<.001 reitera
las variaciones significativas existentes en el pretest y postest de acuerdo a esta
pregunta indicando los cambios positivos ocurridos (tabla 34).
Tabla 34
Evolución de las motivaciones y expectativas para elegir la carrera de educación en
el alumnado de cuarto año antes y después de la formación con Design Thinking
(n=83)
no lo sé 6 7.2% 0 0%
Sí 53 63.9% 78 94%
No 25 30.1% 5 6% <.001
No lo sé 5 6% 0 0%
222
Respuesta Pretest Postest P
Frec. % Frec. %
¿Qué trabajo esperas realizar al terminar la universidad?
No lo sé 9 10.8% 1 1.2%
223
22.2 y una desviación estándar de ±3.25, indicando que sí existe relación entre
estas dos variables; es decir que al sentirse innovadores/as también se percibe un
aumento en la autoestima general. De igual manera ocurre con el mismo reactivo
de las expectativas y motivaciones y la relación con la autoestima escolar
encontrando p=.003, es decir que a mayor percepción de considerarse innovador/a
incrementó la percepción de la autoestima escolar. Para la autoestima familiar
p=.008 se reitera que el alumnado que se consideró después de la formación
innovador/a, también aumentó el nivel de la autoestima familiar. De acuerdo con la
percepción de ser innovador/a se incrementó también la autoestima total p=.018
(tabla 35).
Tabla 35
Relación entre expectativas, motivaciones y la autoestima (n=83)
Respuesta Respuesta
Autoestima Reactivo Sí No
expectativas-
motivaciones Media DE Media DE P
General ¿Te consideras 22.22 ±3.25 18.40 ± 3.71 .037
innovador/a?
224
5.5.2 Relación entre expectativas y motivaciones con la felicidad del alumnado
de educación
De acuerdo con el análisis realizado para saber si existe alguna relación entre
la felicidad global, es decir, la suma de los factores (sentido positivo de la vida,
satisfacción con la vida, realización personal y alegría de vivir) con las expectativas
y motivaciones del alumnado después de la formación con Design Thinking los
datos indican que con el comparativo ¿qué trabajo esperas realizar al terminar la
universidad? y la felicidad global no existe tal relación arrojando p=.996; para la
pregunta ¿qué aportación quieres hacer en el ámbito educativo p=.501; en la
cuestión ¿te consideras innovador/a? p=.441 y por último ¿qué te motivó a estudiar
educación? p=.308. De esta manera los datos no sugieren una diferencia
estadísticamente significativa; por lo tanto se da a conocer que las expectativas y
motivaciones del alumnado y su felicidad global no están relacionadas.
Para el reactivo “hasta ahora he conseguido de la vida las cosas que considero
importantes” p=.019 indica que se encuentra una media mayor con respecto a
225
aquellos que se consideran innovadores/as, en contraste con los que no se
consideran innovadores/as. En el reactivo “estoy satisfecho con mi vida” p=.014
sugiere que las personas que perciben satisfacción con su vida son las que tienen
mayor percepción de sentirse innovadores/as. Finalmente, con respecto al reactivo
“si pudiera vivir mi vida otra vez, la repetiría tal y como ha sido” con p=.028, se
identifica que las personas que se consideran innovadores/as, no muestran
arrepentimiento del curso que han seguido sus vidas (tabla 36).
Tabla 36
226
metodología; sin embargo, en el próximo capítulo se retomarán los hallazgos y se
contrastarán o fundamentarán con las aportaciones teóricas aportadas en el primer
capítulo.
227
TERCERA PARTE: DISCUSION Y CONCLUSIONES
228
CAPÍTULO 6. DISCUSIÓN
229
al determinar la confiabilidad se asume que la prueba mide una característica
relativamente estable, por lo tanto se consideran instrumentos fiables.
230
se devela que el alumnado de primer grado seguido por segundo, cuarto y tercer
semestre respectivamente perciben una autoestima escolar baja reflejado con
porcentajes que oscilan del 26% al 56.8%, estas cifras comunican las carencias
sentidas por el alumnado lo cual invita a la reflexión de estos hallazgos. Para Mejía,
Pastrana y Mejía (2011) la autoestima escolar es un conjunto de necesidades
individuales, físicas y emocionales que no han sido integradas adecuadamente, y
sus dimensiones de desarrollo: físicas, afecto-emocionales-sociales, intelectuales o
cognitivas han quedado insatisfechas, por lo cual las personas no han aprendido a
valorarse por lo que se sentirán incapaces, inseguros, indefensos y sin valor. De
acuerdo con estos autores se puede inferir esa inseguridad con el alumnado que ha
manifestado percibir una autoestima escolar baja. En esta misma idea Cava y
Musitu (2001) refieren que el alumnado que percibe un mayor grado de apoyo de
sus profesores e iguales presentan mayor nivel de motivación e interés por las
actividades escolares, tienen mayor predisposición a cumplir las normas de
convivencia, se implican activamente en metas prosociales y su autoestima tiende
a ser más positiva; por ello probablemente perciben poco apoyo por parte de la
comunidad educativa.
231
Siguiendo el análisis de la autoestima total o global alta, se observa que todos
los grados académicos manifestaron no sentirse identificados con características
que los posicionaran en ese nivel, es decir, ninguno percibió un alto nivel de
autoestima total o global; asimismo para la autoestima escolar alta también se
percibió un porcentaje mínimo que osciló del 0% al 9.6%; para ello Branden (1997)
comparte algunas características particulares de las personas con alta autoestima,
refiriendo que las investigaciones han demostrado que las personas con alta
autoestima se perciben más felices, valoradas, respetadas y siendo dignas de
mostrarse tal y como son; es decir que este tipo de autoestima significa tener
confianza en sí y valía propia; de acuerdo con la idea central de este autor, la alta
autoestima total o global se considera positiva para que las personas se desarrollen
favorablemente en cualquier ámbito.
232
cambiar esa apreciación. Con respecto al reactivo “No estoy progresando en la
escuela como me gustaría” reporta un porcentaje mínimo para tercer grado y para
los restantes el porcentaje incrementa hasta un 34.1%, en este sentido, la
percepción del alumnado con respecto al aprovechamiento escolar mantiene cierta
inquietud en todos los grados. En el siguiente reactivo “Mi profesor me hace sentir
que no soy gran cosa” se observa que en los grados de primero, segundo y tercer
grado el porcentaje es mayor, es decir, los universitarios no perciben una conexión
de confianza y empatía con el profesorado, a excepción de cuarto grado, el cual lo
manifiesta en un porcentaje muy bajo, indicando que no perciben una frágil relación
con el profesorado. Por otra parte, con el reactivo “Me incomodo fácilmente cuando
me corrigen” en todos los grados se percibe un alto porcentaje en sentirse
identificados con esta afirmación, lo cual supone que a pesar de estar en un
ambiente universitario, el miedo a la equivocación sigue siendo un obstáculo en la
educación lo cual puede limitar el aprendizaje y carecer de un ambiente educativo
asertivo. Con respecto al reactivo “frecuentemente me siento desilusionado en la
escuela” en tercer año se observa que el 10% está de acuerdo con esta afirmación
y en primer año coinciden el 29.5% lo cual supone que existen muchas
oportunidades de mejora en las aulas y en la enseñanza, lo cual promete el
involucramiento y participación activa del alumnado logrando disminuir la desilusión
o desvinculación del alumnado. Finalmente en el reactivo “No soy una persona
confiable para que otros dependan de mí” se identificó con un mínimo porcentaje de
universitarios del 5% al 11%; sin embargo en segundo grado fue percibido por el
25% lo cual sugiere la falta de confianza y seguridad que tienen hacia ellos mismos.
233
al contar con alumnado de autoestima alta puede ayudarlos a establecer relaciones
satisfactorias entre pares y también con el profesorado, además son más
participativos en eventos escolares y tareas académicas, lo cual promueve
sentimientos de pertenencia hacia su mismo colegio y los incentiva a desarrollar y
dominar nuevas habilidades. En conformidad con estos autores se puede
comprender que la percepción del alumnado es más una cuestión de apreciación
con lo que creen ser o proyectar y no de su valía real; sin embargo es importante
ser reiterativos en el fortalecimiento de su autoestima.
234
investigaciones han demostrado su utilidad siendo asociada positivamente a la
productividad de los docentes (Fredman y Doughney, 2012), al éxito académico de
los estudiantes (Heikkila, 2012) y la permanencia de estos últimos en los primeros
años de estudio (González, 2011; Wintre, 2011).
235
afirmación. En esta idea Park (2004) menciona que las personas que perciben
mayores niveles de satisfacción con la vida se relaciona con menores índices de
problemas psicológicos y sociales como la depresión y las relaciones
disfuncionales, además las personas satisfechas con su vida tienden a solucionar
los problemas con mayor facilidad y demuestran mayor desempeño en el trabajo y
en el ámbito educativo, mostrando ser más resistentes al estrés y a tener mejor
salud física (Noronha y Martins, 2016).
236
sugiere las mejoras existentes entre el antes y el después de la formación, en el
primer reactivo con diferencia significativa es “me cuesta trabajo hablar en público”
y se observa una mejora del 10.8%, lo cual puede suponer que para algunos
universitarios la formación fue de ayuda para expresarse dejando a un lado el temor
o vergüenza, en esta idea Vela (2017) reporta a través de una investigación, que la
autoestima y la comunicación están muy relacionadas sobre todo en términos de
fluidez, dicción, volumen, ritmo y coherencia.
237
entorno a la seguridad de desempeñar sus labores con éxito en el ámbito educativo.
Parada, Valbuena y Ramírez (2016) reiteran la relación existente entre la
autoestima, las áreas del conocimiento y el desempeño académico que
internamente poseen el trabajo escolar, las relaciones con otros, la autorregulación,
la creatividad y la autonomía. Finalmente para el sexto reactivo “si tengo algo que
decir, usualmente lo digo” se reporta el 15.8% de mejora entre el pretest y el postest,
esto supone que la formación con Design Thinking aportó significativamente para
reforzar mayor seguridad en el alumnado que inicialmente no se identificaban con
esta afirmación. La autoestima se relaciona con el sentimiento de dignidad, es decir,
la conciencia que tiene la persona de su propia valía (Parada et al., 2016).
238
Los cambios positivos observados a través de los procesos estadísticos
reflejan la posible aportación del Design Thinking en la autoestima y esto es de
interés ya que de acuerdo con Parada, et al. (2016) la autoestima alta se convierte
en la condición necesaria para alcanzar las metas propuestas; esto aunado a las
cualidades del Design Thinking, el cual permite al alumnado trabajar con éxito en
equipos multidisciplinarios logrando cambios positivos individuales (Rauth et al.,
2010).
239
quizá pueden resultar ser insuficientes para considerar que la metodología
fortalezca la felicidad personal.
240
inquietudes y proyectos, por ello se ha realizado este estudio para saber si la
formación con Design Thinking puede contribuir al alumnado a mejorar sus
habilidades y proyecciones futuras. De acuerdo con el análisis realizado, los datos
indican que en el reactivo “¿qué te motivó a estudiar educación?” se refleja un
aumento en aquellos que tenían duda con respecto a su ingreso y motivación por la
educación, posiblemente ayudando al 7.2% de los universitarios que estaban
indecisos, ya que al término de la formación ninguno se quedó en duda; algunos
cambiaron la razón por la que al inicio habían considerado haber ingresado a esa
carrera dejando así al alumnado de cuarto grado con la claridad del porqué se
encuentran estudiando para magisterio en educación. En este reactivo se obtuvo un
p=.037 lo cual sugiere los cambios positivos significativos que obtuvieron al recibir
la formación con Design Thinking. Por lo tanto, al considerar la orientación
vocacional como un tema preventivo que se realiza en grados inferiores a la
universidad, en este caso se puede apreciar que existe alumnado próximo a
culminar la universidad para insertarse en el ámbito laboral y algunos aún se sienten
confundidos con respecto a la elección de carrera, siendo que esta decisión debería
de haber sido considerada y asentada en años anteriores. En esta idea, Prieto,
Gullemí y Claro (2019) reiteran que la sociedad actual demanda a cada persona
que sea capaz de conocerse a sí mismo y de conocer qué oportunidades laborales
y académicas son adecuadas con respecto a sus aptitudes y actitudes personales;
esto conlleva a reflexionar que la orientación vocacional no es una intervención
puntual en algún momento de la vida del alumnado sino que es un proceso continuo
en el tiempo que acompaña su formación durante toda la vida de manera que pueda
conocer y tomar decisiones para construir su propio conocimiento de acuerdo a su
vocación.
241
La labor del docente debe ser integral y se sabe que actualmente es
multifuncional, por lo tanto su formación debe ser sólida, continua e innovadora,
aunado al amor y vocación que profesa a su carrera y todo ello brindará la calidad
que se necesita en este ámbito; Granados, Vargas y Vargas (2020) mencionan que
el rol docente es poder reinventar en cada implementación las estrategias
pertinentes, se deben evaluar los resultados, los avances y las dificultades, así
como considerar las perspectivas del alumnado y a partir de ello realizar
transformaciones en el diseño, contenido y así solucionar las dificultades y abrir
brechas a nuevos caminos; de esta idea emana la relevancia de formar al alumnado
con un pensamiento creativo e innovador teniendo la certeza de que mejorará los
espacios, sugiriendo que con un adecuado andamiaje de los discentes se estará
acercando a la mejora educativa.
242
y logros que se quieren alcanzar, forja ciudadanos y profesionales comprometidos
con la sociedad; de acuerdo con esta idea, diversos autores reiteran que la
capacidad de proyectar nuestra vida en el futuro permite elaborar metas y objetivos
en el ámbito personal, social, cultural, laboral, moral (Lomelí-Parga, López-
Padilla y Valenzuela-González, 2016; Melendro, 2014; Pérez, Poza y Fernández,
2016; Pérez y Melendro, 2016; Rodríguez, Juanas y González, 2016, cit en Garcés-
Delgado, Santana-Vega y Feliciano-García, 2020).
243
6.9 Relación entre expectativas y motivaciones con la felicidad del alumnado
de educación
244
vez, la repetiría tal y como ha sido” todos ellos puntuaron p<.05, lo cual indica un
cambio positivo entre sentirse innovador/a y tener una percepción alta de estar
satisfecho/a con su vida; de acuerdo con Vinaccia y Parada (2019) la satisfacción
con la vida puede ser definida como un juicio global y cognitivo de la propia vida,
siendo un proceso crítico en el que los individuos evalúan la calidad de sus vidas en
función de su propio conjunto de criterios; por lo tanto a medida que las expectativas
crecen o son más altas, mayores serán la exigencias para lograr su satisfacción
(Sibrián, 2017). En esta idea se puede vincular que el sentirse innovador/a aumenta
la percepción en la satisfacción con la vida lo cual mejora la apreciación general de
la vida de las personas.
245
CAPÍTULO 7. CONCLUSIONES
246
sus nuevos conocimientos, generando la capacidad de aprender, tomarlo y
organizarlo para después incorporarlo y aplicarlo.
247
aprendizaje logre interiorizarse en cada uno, de esta manera no sólo se fortalecerá
el conocimiento sino el amor por éste. Por ello, la formación del profesorado es uno
de los elementos clave de la calidad de la docencia (Cortés et al., 2015) ya que
serán los portadores de nuevas ideas y procedimientos que acompañarán al
alumnado en un proceso novedoso, integral y fortalecido.
248
En los datos obtenidos en referencia con la felicidad se presume que el
alumnado en educación de todos los niveles educativos mantiene un nivel medio de
felicidad, lo cual es positivo; sin embargo se relaciona con la misma idea de la
autoestima, si se mantiene y trabaja para fortalecerlo es adecuado; pero si no se
trabaja entonces estará en riesgo de disminuir, Góngora y Coronado (2014)
mencionan que la felicidad de una persona establece una mejor relación con ella
misma y con los demás, es decir puede llevar una vida más estable. La felicidad en
el ámbito escolar se puede lograr al involucrar al alumnado con una nueva forma de
enseñanza, así se puede formar desde una visión asertiva, generando seguridad en
cada uno de los discentes; en esta misma idea Rodríguez-Hernández, Domínguez-
Zacarias, y Lugo (2016); Rodríguez-Hernández, Juárez y Cruz (2016) reiteran que
la felicidad se percibe no solo como experiencia, sino sobre todo como una actitud,
es decir, como una evaluación en la que intervienen elementos afectivos, cognitivos
y comportamentales, su origen se ubica en predisposiciones aprendidas
socialmente al tener una función adaptativa en un contexto cultural determinado,
metas y valores que influyen, seleccionan, interpretan, procesan y usan la
información para la construcción del concepto felicidad. Conjuntamente Talebzadeh
y Samkan (2011) reiteran que la felicidad genera actitudes positivas entre los y las
estudiantes conduciendo a un mayor rendimiento académico y eventualmente a
desarrollar ciudadanos más activos.
249
de la calidad o satisfacción con la vida como meta prioritaria en los procesos de
enseñanza-aprendizaje en la escuela es el pensar que la función de la
escolarización es preparar para la vida adulta teniendo en cuenta que la persona
está en transformación y se reduce al interés de a dónde debe llegar (Jurado, 2009).
250
metodología de Design Thinking el alumnado es protagonista, de esta manera, se
sienten valorados y escuchados en todo momento y sin olvidar que están en un
ambiente de aprendizaje (Flores y Tena, 2016). Asimismo Glen et al. (2015) reiteran
que la participación del alumnado en los proyectos propuestos con la metodología
de Design Thinking no solo generan confianza en el trabajo con problemas
complejos sino que además, proporciona herramientas prácticas que ayuda a
desarrollar perspectivas nuevas que respaldan estos esfuerzos.
251
metodología del Design Thinking incrementa la percepción de felicidad, autoestima
y satisfacción en el alumnado en formación del grado en magisterio en educación”
de acuerdo a los datos obtenidos se puede sugerir que el Design Thinking aporta
los elementos necesarios para que el alumnado de educación se perciba con mayor
autoestima, felicidad y satisfacción con la vida después de una formación de 6
meses, lo cual invita a seguir con las investigaciones y a proponer este curso en
otros años académicos y no solo limitarlo a cuarto grado; además de replicarlo en
otros espacios educativos.
252
de los discentes al considerarse autónomos, capaces y con la libertad de tomar las
decisiones adecuadas en su proceso de aprendizaje, con la certeza de poder
lograrlo en un espacio laboral. En esta idea, Johansson-Skoeldberg et al., (2013)
reiteran que el Design Thinking es una metodología basada en la creación y la
reflexión, por lo tanto mejora constantemente las competencias y la recreación.
253
Con respecto a la cuestión ¿te consideras innovador/a? el alumnado que
inicialmente no se consideraba innovador, después de la formación aumentó la
percepción de ser innovadores, y para aquellos que estaban en duda de serlo al
final de la formación ninguno manifestó esa incertidumbre, y para aquellos que sí
se consideraban innovadores, al finalizar el curso aumentó un 30%, es decir el 94%
se consideraba innovador. En esta idea Rauth et al. (2010) refieren que el Design
Thinking es uno de los campos más relevantes del diseño y de la innovación.
Continuando con la misma pregunta ¿te consideras innovador/a? también tuvo
relación con algunos factores de la autoestima (general, familiar, escolar y total) lo
cual supone que al aumentar la percepción de innovador/a también aumenta la
autoestima, este hallazgo invita a continuar generando espacios creativos que
inspiren la formación de alumnado autónomo y seguro de sí mismo; en palabras de
Kurokawa (2013) educar a los innovadores también llamados "talentos de la
frontera” es ineludible para generar la acción innovadora de una organización o
sociedad.
Para concluir el análisis realizado, los datos evidencian que la aportación del
Design Thinking sugiere ser una buena metodología que contribuya a factores
significativos de la psicología positiva; para Parada et al. (2016) el aspecto
emocional debe ser prioridad dentro del aula de clase, ello contribuirá a la creación
de un clima agradable que facilite la superación de obstáculos presentados dentro
de una institución educativa, además se vuelve necesaria la constante reflexión y el
aprendizaje del trabajo individual y la relación con los demás, en especial la
autoestima que aporta al desarrollo emocional y cognitivo de los educandos. Como
se mencionó anteriormente, por ahora no se conoce de alguna investigación similar
reportada, por lo tanto, no se puede hacer una comparación con estudios anteriores
en referencia al mismo tema; sin embargo existen estudios distintos que han
reiterado la mejora que ha representado para la enseñanza a través del fomento del
pensamiento crítico, analítico y propositivo; lo cual puede suponer como primer paso
una mejora individual. En esta misma idea Lynch, Kamovich, Kjersti K. Longva y
Steinert (2019) hacen hincapié en las aportaciones del Design Thinking hacia las
personas ya que refieren el aumento de las habilidades de comunicación, la mejora
254
en las relaciones interpersonales, el desarrollo de las habilidades en el trabajo
colaborativo y en general a sentirse más preparadas a manejar la ambigüedad y la
incertidumbre en el futuro.
255
aprendizaje se logra a base de errores los cuales serán portadores de nuevas ideas
y rutas que guiarán al verdadero cambio alcanzando la educación fortalecida.
7.2 Limitaciones
256
es la desigualdad de género en la muestra, pero como se ha reiterado en capítulos
anteriores la facultad de educación es predominantemente femenina y no solo
ocurre en esta facultad sino que se han reportado investigaciones españolas en
donde sucede lo mismo, además la UNESCO ya ha reportado este tipo de
situaciones a nivel europeo; por lo cual se invita a continuar con investigaciones
similares a ésta pero en condiciones que puedan favorecer esta desigualdad para
poder aportar una relación o distinción con respecto al género.
7.4. Prospectiva
257
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291
ANEXOS
Instrucciones: Favor de contestar si estas afirmaciones son similares a ti o distintas marcando con
una cruz en el cuadernillo de respuestas viene en la siguiente página. Gracias
292
25. Preferiría jugar con niños menores que yo.
26. Mis padres esperaban demasiado de mí.
27. Me gustan todas las personas que conozco.
28. Me gusta que el profesor me interrogue en clase.
29. Me entiendo a mí mismo.
30. Me cuesta comportarme como en realidad soy.
31. Las cosas en mi vida están muy complicadas.
32. Los demás (chicos) casi siempre siguen mis ideas.
33. Nadie me presta mucha atención en casa.
34. Nunca me regañan.
35. No estoy progresando en la escuela como me gustaría.
36. Puedo tomar decisiones y cumplirlas.
37. Realmente no me gusta ser un muchacho (a)
38. Tengo una mala opinión de mí mismo.
39. No me gusta estar con otra gente.
40. Muchas veces me gustaría irme de casa.
41. Nunca soy tímido.
42. Frecuentemente me incomoda la escuela.
43. Frecuentemente me avergüenzo de mí mismo.
44. No soy tan bien parecido como otra gente.
45. Si tengo algo que decir, usualmente lo digo.
46. Los demás me tienen envidia.
47. Mis padres me entienden.
48. Siempre digo la verdad.
49. Mi profesor me hace sentir que no soy gran cosa.
50. A mí no me importa lo que me pasa.
51. Soy un fracaso.
52. Me incomodo fácilmente cuando me regañan.
53. Las otras personas son más agradables que yo.
54. Usualmente siento que mis padres esperan más de mí.
293
55. Siempre sé que decir a otras personas.
56. Frecuentemente me siento desilusionado en la escuela.
57. Generalmente las cosas no me importan.
58. No soy una persona confiable para que otros dependan de mí.
294
Anexo 2. Hoja de respuestas del inventario de autoestima de Coopersmith
Instrucciones: Marca con una “X” lo que sientas o pienses de cada afirmación del cuadernillo.
295
Anexo 3. Escala factorial para medir la felicidad (Alarcón)
Instrucciones: A continuación encontrará una serie de afirmaciones con las cuales puede estar de acuerdo, en desacuerdo o
duda. Lea detenidamente cada afirmación y luego utilice la escala para indicar su grado de aceptación o rechazo en cada una
de las frases. Marque su respuesta con una X. No hay respuestas buenas o malas.
TOTALMENTE NI ACUERDO NI TOTALMENTE
AFIRMACIÓN ACUERDO DESACUERDO
DE ACUERDO DESACUERDO DESACUERDO
1 En la mayoría de las cosas mi vida está
cerca de mi ideal.
2 Siento que mi vida está vacía.
Es maravilloso vivir.
12
13 Por lo general me siento bien.
14 Me siento inútil.
296
Anexo 4. Cuestionario de expectativas y motivaciones
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