Hemoglobin A
Hemoglobin A
Hemoglobin A
Función
Transportar grandes cantidades de oxigeno (1,34 ml por gramo), la hemoglobina debe ser muy
soluble, tomar y liberar oxígeno a determinadas presiones parciales (100 mm Hg en los capilares
pulmonares y 40 mm Hg en los capilares de tejido) y ser un buen amortiguador.
Estructura de la hemoglobina
La hemoglobina está formada por cuatro cadenas globínicas: dos α y dos β. Las cadenas α
contienen 141 aminoácidos y las β 146. Las cuatro cadenas poli peptídicas contienen un grupo
prostético llamado hemo o hem, responsable del color rojo de la sangre y del transporte del
oxígeno gracias a que poseen un átomo de hierro que cumple esta misión; así que cada molécula
de hemoglobina es capaz de transportar cuatro moléculas de oxígeno, tal como se ve en la figura
Síntesis de la hemoglobina
El hem es un compuesto químico conocido como grupo prostético (parte no proteica de una
proteína conjugada), formada por cuatro anillos pirrólicos unidos entre sí por cuatro puentes
meténicos que dan lugar a un anillo tetrapirrolico o porfirina (protoporfirina IX) y un átomo hierro
unido a sus cuatro nitrógenos.
La síntesis de este compuesto se lleva a cabo en la mayor parte de las células corporales, excepto
en los eritrocitos maduros, pero sobre todo en la médula ósea y en el hígado, debido a que es
necesario incorporarlo en la hemoglobina y a los citocromos. Se inicia en las mitocondrias de los
precursores eritroides, a partir de la succinil coenzima A y de la glicina; continúa en el citoplasma y
regresa a la mitocondria para incorporar el átomo de hierro
Síntesis de globina
Las globinas son la parte proteica de la hemoglobina. Existen seis tipos designados con letras del
alfabeto griego: α, β, δ, γ, ε y σ Cada molécula de hemoglobina posee cuatro monómeros de
globina iguales de dos a dos. Como toda proteína, su síntesis se lleva a cabo en los poli ribosomas
de los precursores eritroides bajo control genético. Los genes que codifican para la producción de
estas proteínas son independientes; en el brazo corto del cromosoma 16 se encuentran los genes
para las cadenas α y σ, mientras las cadenas β, δ, γ y ε se asocian con el cromosoma 11. La mayor
parte de estas células producen cadenas α y β, formadas por 141 y 146 aminoácidos
respectivamente.
Tipos de hemoglobina
Existen seis tipos de hemoglobina humana, determinados por las diferentes cadenas de globina.
Alrededor de 97% de la hemoglobina del adulto y de niños mayores de 7 meses es hemoglobina A
(HbA); su estructura se designa como α2β2 para indicar que está formada por dos cadenas alfa y
dos beta. El resto, 3%, formadas α2δ2, hemoglobina A2 (HbA2); α2γ2, hemoglobina F (fetal). Esta
última es el componente principal de la hemoglobina del recién nacido.
HEMOGLOBINOPATÍAS ESTRUCTURALES:
En la actualidad se conocen más de 400, aunque no todas dan manifestaciones clínicas. Las
hemoglobinopatías por afectación de la cadena β son algo más frecuentes que las de la α.
Dependiendo de la situación más o menos periférica del aminoácido sustituido en relación con la
conformación de la molécula de Hb, las hemoglobinopatías pueden clasificarse en:
Hemoglobinopatías M: Estas hemoglobinas se caracterizan por la presencia del hierro del hemo
en estado férrico (Fe+++) en vez de estar en estado ferroso (Fe++). Son mutaciones que se
caracterizan casi siempre por la sustitución de histidina por tirosina en la cavidad del hemo. La
tirosina al estar unida al hierro estabiliza su forma oxidada e impide la unión reversible al oxígeno,
perdiendo así su capacidad funcional, comportándose como metahemoglobina. De ahí el nombre
de hemoglobinas M. La mutación puede afectar a la cadena o β. Se heredan con carácter
autosómico dominante. Las personas heterocigotas presentan cianosis sin ningún otro trastorno.
La cianosis es irreversible y no cede con la administración de sustancias reductoras (ácido
ascórbico o azul de metileno). A menudo hay poliglobulia. Hasta el momento se han descrito cinco
moléculas de estas Hb.
TALASEMIAS
Grupo heterogéneo cuya característica común es un defecto en la síntesis de una o varias de las
cadenas de globina. Cada talasemia recibe el nombre de la cadena que deja de sintetizarse. Las
más comunes son: 1) la β-talasemia; 2) la α-talasemia y 3) la δβ -talasemia. La disminución de la
síntesis de las cadenas de globina provoca un desequilibrio entre cadenas alfa y beta, provocando
una acumulación anormal de la globina excedente. Estos precipitados intracelulares son los
responsables de la destrucción precoz de los eritroblastos y hematíes. La herencia de la talasemia
muestra un patrón autosómico dominante y su frecuencia dentro de la población mundial es muy
elevada, presentando una distribución que se correlaciona con las zonas donde existe o ha existido
paludismo endémico (cuenca mediterránea, África central, Sudeste asiático). En España, los
estudios epidemiológicos más recientes han evidenciado una elevada incidencia de los síndromes
talasémicos con distribución geográfica irregular y marcada heterogeneidad genotípica.
Hemoglobina Lepore (Hb Lepore) En esta hemoglobinopatía, existe un crossing-over con intercambio
de material genético y formación de un gen híbrido β. Este gen codifica una cadena globínica
híbrida constituida por un fragmento y uno β. Debido a ello, además del cromosoma Lepore en el
que el gen β ha sido sustituido por el gen híbrido β, se forma un cromosoma anti-Lepore en el que
el gen híbrido coexiste con los genes y β normales. Dado que el crossing-over puede producirse en
diferentes lugares, existen varios tipos de Hb Lepore (Boston, Baltimore y Hollandia). La variante
más frecuente es la Hb Lepore Boston, cuya incidencia parece ser especialmente elevada en
determinadas áreas geográficas de Italia y centro de Europa. El comportamiento clínico es
superponible al de una β-talasemia, así el estado heterocigoto se comporta como una β-talasemia
menor, pero sin aumento de HbA2 ni de la HbF. El estado homocigoto suele presentar
características clínicas de una talasemia mayor.
PHHF Heterocelular, donde la distribución HbF eritrocitaria es irregular. Las variantes mejor
estudiadas son la suiza y británica. El porcentaje de HbF tanto en el estado homocigoto como en el
heterocigoto no llega a superar el 15% y en ningún caso de acompaña de anemia ni de
alteraciones clínicas o hematológicas.