07 - Libro - La Enfermedad - Nueva Medicina Germanica
07 - Libro - La Enfermedad - Nueva Medicina Germanica
07 - Libro - La Enfermedad - Nueva Medicina Germanica
GERMANICA
ENTENDIENDO LA
ENFERMEDAD
LAS CLAVES PARA ENTENDER LA ENFERMEDAD
CAPITULO 2
Yo, yo mismo, he dicho en mi corazón, tocante a los hijos de la humanidad, que el Dios [verdadero] va a
seleccionarlos, para que vean que ellos mismos son bestias. 19 Porque hay un suceso resultante respecto a
los hijos de la humanidad y un suceso resultante respecto a la bestia, y ellos tienen el mismo suceso resultante.
Como muere el uno, así muere la otra; y todos tienen un solo espíritu, de modo que no hay superioridad del
hombre sobre la bestia, porque todo es vanidad. 20 Todos van a un solo lugar. Del polvo han llegado a ser
todos, y todos vuelven al polvo. 21 ¿Quién hay que conozca el espíritu de los hijos de la humanidad, si
asciende hacia arriba; y el espíritu de la bestia, si desciende hacia abajo a la tierra?
...Eclesiastes 3:18-21
2.1.1 INTRODUCCIÓN
El hombre y los mamíferos comparten enfermedades análogas debido al hecho que tienen
los mismos conflictos biológicos básicos. En el caso de los humanos los conflictos
biológicos, debido al lenguaje, a su propio psiquismo y a las complejas relaciones
socioculturales y adoctrinamiento, tienen ampliado el campo de los conflictos biológicos al
terreno de los símbolos. Por esta razón los conflictos biológicos básicos que hacen
enfermar a los animales los hallamos en los humanos en metáforas psicobiológicas en el
contexto de su propio entorno sociocultural.
Estos conflictos biológicos, como base de la génesis de todas las enfermedades de los
humanos y mamíferos, fueron descubiertos por el doctor R.G. Hamer, a través de la
investigación del origen del cáncer. Esta investigación le permitió descubrir las leyes que
gobiernan las relaciones psico-cerebro-órgano, y que explican los mecanismos de actuación
que hoy llamamos enfermedad. Por la razón de que fue a través del cáncer que sedescubrieron
estas leyes, es por lo que emprendemos la investigación del origen de las enfermedades
mediante el máximo exponente de entre las enfermedades y su conflicto biológico
concomitante.
Prologo
Esta ley, de la que el Síndrome Dirk Hamer (S.D.H) es la pieza clave, el eje principal, se
enuncia como sigue:
1. Todo cáncer se inicia por un Síndrome Dirk Hamer, es decir, por un choque
extremadamente brutal, un conflicto agudo y dramático vivido en el aislamiento,
y percibido por el paciente como el más grave que jamás haya vivido.
2. Es el grado subjetivo de conflicto, la forma en que el paciente lo ha experimentado
en el momento del Síndrome Dirk Hamer, su matiz, lo que determina:
a. el Foco de Hamer, es decir, la zona específica del cerebro que bajo la
influencia del choque psíquico, sufre una ruptura de campo y da las
directrices anárquicas a las células del órgano dependientes de esta zona.
b. la localización del cáncer en el organismo.
3. Hay una correlación exacta entre la evolución del conflicto y la del cáncer, en su
doble nivel cerebral y orgánico.
Veamos de manera pormenorizada dicha ley que impregna de conocimiento y de sentido
biológico todas las enfermedades del ser humano.
Antes, se tomaba por cáncer un tumor con importante multiplicación celular. Se pensaba
que las células cancerosas emigraban hacia otros lugares del cuerpo humano, las
metástasis que finalmente no existen. Cuando se encontraron los médicos, cada vez más a
menudo, confrontados con metástasis óseas, que son todo lo contrario de una
multiplicación celular, dado que el hueso es lesionado, ya no se supo lo que era realmente
el cáncer. Se creía igualmente que las metástasis óseas, es decir de las cavidades óseas, de
donde millones de células habían desaparecido, en lugar de haber creado nuevas células, no
podían curarse y no podían rellenarse otra vez de tejido óseo (callo). Fue cuando los
radiólogos constataron que, en algunos pacientes, que presentaban antes necrosis óseas,
aparecían más tarde en sus radios, en los mismos lugares, unas manchas blancas. No sólo
había más tejido óseo que antes (agujero), sino que era más espeso que en un hueso sano.
Se llamó a estas manchas blancas, por oposición a las necrosis óseas, metástasis
osteoblásticas (que aseguran la formación de la trama ósea). Las necrosis óseas fueron
llamadas metástasis osteoclásticas (agentes destructores de la substancia ósea).
Las metástasis osteoblásticas no eran, a fin de cuentas, más que la curación de la necrosis
ósea, igual que el osteosarcoma. No se mencionaba al osteosarcoma más que cuando se abría
el periostio, por ejemplo para efectuar una toma. El callo que se formaba para rellenar la
cavidad y que producía una presión en el interior del hueso, curvando el periostio (muy
doloroso), se derramaba durante la intervención en los tejidos lindantes, las células del callo
crecían y endurecían el tejido. Existía entonces un semi-hueso, que nombraban
osteosarcoma. Como siempre ocurre, cuando falta el conocimiento, se recurrea la creación
de dogmas. Todo fue repartido entre benigno y maligno.
Fue en 1981 cuando Hamer hizo saber que el cáncer, al contrario de lo que se pensaba,
provenía de un choque psíquico inesperado, choque que toma al ser humano o al animal por
sorpresa, lo que llamo el choque conflictivo biológico; aquel cáncer se desarrolla mientras
exista el conflicto biológico y podría, en cuanto cese el conflicto, si se dejase hacer a la
naturaleza, desaparecer espontáneamente.
Con la Nueva Medicina, el 95% de los pacientes no tratados (nada de quimioterapia, etc.)
sobreviven. Para los animales, hablaremos del 80% al 90% de curaciones espontáneas si se
deja hacer a la naturaleza. Antes de 1981, había varias teorías en cuanto al orígen del cáncer,
mas nadie se imaginaba que pudiese sobrevenir durante un choque conflictivo biológico
extremadamente brutal, dramáticamente vivido en la soledad (no expresado, no
escuchado, no oído). Sin embargo, aquella hipótesis fue citada ya hace varios siglos, en la
Antigüedad, pero había caído en el olvido y considerada como no científica.
En aquel entonces, no se conocía la quinta ley biológica (que indica que toda “enfermedad”
es un programa biológico aceptado). ¡No ocurre igual con el DHS (Dirk Hamer Syndrom)
durante un conflicto biológico! .El DHS pone en marcha el programa biológico adecuado
de la naturaleza, llamado SBS (programa biológico especial), con pleno sentido. Siendo el
DHS de gran utilidad, pues es el DHS lo que sienta las bases para que pueda desarrollarse
dicho programa y sin él ese 95% no tendría la posibilidad de recuperarse.
Un buen médico, por lo tanto, debe poder efectuar con igual eficiencia la identificación con
un bebé -incluso un embrión-, con un viejo, una jovencita o un animal, y ser capaz de
trasladarse hasta la situación que originó el Síndrome Dirk Hamer. Ese es el único medio
que tiene para poder distinguir entre un problema -de los que tenemos a centenares- y un
conflicto biológico.
Todo lo que siente el individuo en el momento del DHS, que sea por la vista, el oído, el
olfato o el tacto, así como los distintos aspectos de su conflicto, quedan anclados en él y se
pueden más o menos ver en una tomografía cerebral. Por ejemplo, una mujer diestra de 40
años sorprende a su marido in fraganti con una bella muchacha de 18 años en el lecho
conyugal. Si quiere a su marido, tendrá probablemente un conflicto de tipo sexual, pero
también tendrá un conflicto de desvalorización en relación con su pareja, con
descalcificación del hombro derecho. Si no se trata de una bella muchacha, sino de una
prostituta, el conflicto sexual seguirá presente, pero se añadirá un conflicto en relación
con el compañero, que ocasiona un cáncer del seno derecho, y un conflicto de asco, ya que
una prostituta estaba acostada en la cama del matrimonio, además de un conflicto de
repugnancia-asco que ocasiona hiperglucemia.
Todos los distintos aspectos, que funcionan casi como el conflicto biológico mismo, con
los distintos raíles, están presentes ahora. Lo que significa raíl: Cada vez que volvemos a
sentir uno de los elementos del conflicto, volvemos a vivir el conflicto inicial y regresamos
en el raíl. Ejemplo: el color del pelo, la forma de la cara, la silueta del busto dela amante del
marido, su olor, su perfume, su voz, etc. recuerdan el conflicto inicial. En el caso de un
encuentro posterior con cualquiera mujer recordándole aquella amante, la esposa se
encuentra otra vez inmediatamente en el raíl. Esto despierta el complejo conflictivo entero.
Es la razón por la que la búsqueda del DHS es absolutamente esencial para el diagnóstico.
No basta con encontrar el DHS, mas los que quieran tener el conocimiento exacto de todos
los elementos que conforman ese caso particular tienen también que rastrear cualquier
recuerdo o sensación del enfermo, porque son muyimportantes. Sólo podemos entender
ciertas recidivas si conocemos los raíles que el DHS dispuso.
• En el instante del DHS, es el contenido del conflicto biológico que determina tanto
la localización del Foco de Hamer en el cerebro (FH: configuración en forma de
blanco en el cerebro y en algunos órganos) como la localización del cáncer o de
su equivalente (SBS) en el órgano
En efecto, los conflictos no existen por sí mismos, sino que cada conflicto tiene una
forma muy determinada que se define en el mismo instante del Síndrome Dirk Hamer.
La forma del conflicto se genera por vía asociativa, es decir, por coordinación instintiva
de ideas que generalmente escapa al filtro de nuestra razón.
Por ejemplo, tomemos un conflicto típico de agua o de líquido: un camión cisterna pierde
todo su contenido en un accidente de circulación, o el coche de una cooperativa lechera
vuelca y derrama en la calzada toda la leche. Se produce una asociación con el agua o líquido
y, a partir de un conflicto biológico mentalmente relacionado con el agua, un conflicto de
agua, un tipo específico de cáncer de riñón. Existe un relé específico a nivel cerebral. En
nuestro ejemplo de cáncer de riñón por conflicto de agua o líquido, en el mismo segundo de
producirse el Síndrome Dirk Hamer se produce un cortocircuito en una localización
predeterminada del cerebro que, según los casos, corresponderá al riñón
derecho o izquierdo. Este cortocircuito puede ser fotografiado con ayuda de los escaners
cerebrales. La zona cerebral toma el aspecto de círculos concéntricos, como en una diana
o un estanque al que se ha arrojado una piedra.
Hasta ahora, este fenómeno ha sido siempre mal interpretado por los radiólogos, que lo
diagnosticaban como fenómeno de origen artificial ocasionado por el propio aparato. La
localización cerebral que presenta este tipo de alteración se denomina Foco de Hamer. Se
encuentran Focos de Hamer en el origen de las psicosis: en las esquizofrenias. Siempre
existen dos focos localizados en los dos diferentes hemisferios y correspondientes a dos
conflictos distintos en activo.
Transformaciones en el cerebro.
Las modificaciones acontecidas en las áreas cerebrales son denominadas con el término
Focos de Hamer, y son observables en el cerebro. Durante la fase activa del conflicto se
observa un estado vasoespástico que, una vez resuelto el conflicto, deja lugar a un edema
intra o perifocal. Llegado el caso éste puede representar un peligro mortal (cuando se da,
por ejemplo, en el tronco cerebral). Sin embargo, y por sí mismo, este edema que la medicina
académica interpreta erróneamente como una metástasis cerebral anuncia únicamente la
fase de curación.
Es el código erróneo que emite el área cerebral afectada durante la fase vasoespástica lo que
induce a la proliferación tumoral en el órgano-diana. Este crecimiento se producetan
solo durante la fase vaso-espástica de la actividad conflictual. Una vez esta fase ha concluido,
es decir, cuando el conflicto ha quedado resuelto, la proliferación se interrumpe y, en función
de los tipos específicos de tejidos histológicos, se produce un enquistamiento,una restitución
cicatricial o una reducción bacteriana.
De hecho, el segundo criterio viene precisando el último punto del primer criterio: el
contenido del conflicto biológico y la localización en el cerebro y en el órgano se
determinan en el momento mismo del DHS. ¡El conflicto biológico es síncronico con los
tres niveles, al mismo instante: es posible constatarlo, verlo, medirlo!.
El paciente no puede ignorar el DHS en el escaner si sabe de qué se trata, y es igual para con
el médico.
Tal y como ya lo hemos mencionado, se nos ofrece ahora, por segunda vez, la posibilidad de
prever el desarrollo de lo que llamamos enfermedad (y que reconocemos por parte del
programa especial biológico adecuado intraconstruido en lo creado), del mismo modo que
se puede prever el desarrollo de un embarazo.
A la evolución del conflicto le corresponde una evolución determinada del Foco de Hamer
en el cerebro, y una evolución específica de un cáncer o de una enfermedad equivalente al
cáncer en un órgano. Se puede resumir así:
Es fácil de concebir y además se puede hacer la comprobación en el primer caso que se nos
presente: la evolución del conflicto y, -llegado el caso-, de la enfermedad, es sincrónico en
los tres niveles. En la medida en que el conflicto puede resolverse, constatamos que los
cambios debidos a esta solución se producen sincrónicamente, es decir, en forma paralela
en los tres niveles.
Ejemplo
He aquí un pequeño ejemplo. En mayo de 1991, tras una conferencia en Austria, cerca de
Viena, un médico presentó el escáner cerebral de uno de sus pacientes, rogando que se
explicara a sus veinte colegas presentes -la mayoría radiólogos y especialistas de escaners
cerebrales- lo que se podía deducir a nivel orgánico y, correlativamente, a nivel psíquico.La
información de que se disponía era tan solo de uno de los tres niveles: el cerebral. A partir
del escáner cerebral diagnostiqué un carcinoma vesical en inicio de sangrado y en fase de
curación; un antiguo carcinoma prostático; una diabetes; un antiguo carcinoma bronquial y
una parálisis sensorial de una zona determinada del cuerpo, informando a lavez de los
correspondientes conflictos. Ante lo cual, el médico se levantó y afirmó ante todos sus
colegas: «¡Mi más sincera felicitación, Doctor Hamer! Los cinco diagnósticos son cinco
aciertos. Es exactamente lo que tiene el paciente y lo que ha tenido. ¡Es fantástico!». Uno de
los radiólogos presentes comentó entonces: «A partir de hoy me he convencido de lo bien
fundamentado de su método. En efecto, ¿cómo, sino, podría adivinarun carcinoma de la
vejiga en inicio de sangrado? Yo mismo no había hallado nada
remarcable en el escáner cerebral, pero ahora que nos ha mostrado los relés estoy dispuesto
a ratificar seguidamente su diagnóstico». ¡El desarrollo del SBS en los tres niveles
(psíquico, cerebral y orgánico) a partir del DHS y hasta resolución del conflicto (si hay
solución) y la crisis epiléptica son perfectamente sincronizados!
Este tercer criterio hace de la Nueva Medicina, desde el principio, una ciencia, en el sentido
de las ciencias físicas, naturales y biológicas.
PLANO PSIQUICO
Esto, lejos de ser el principio del fin, es un síntoma muy positivo. La duración de la fase de
curación es variable ya que está en función del conflicto que la ha precedido y, en general,
el paciente tarda en recuperarse tanto tiempo como ha durado el conflicto.
Tras la suspensión del conflicto, la zona perturbada del cerebro tarda un cierto tiempo en
recuperarse. La zona cerebral afectada deja de dar órdenes anárquicas. Reanuda su trabajo
sobre el campo tal como lo realizaba anteriormente. Las células cesan en su anárquica
proliferación. Se detiene el cáncer.
PLANO CEREBRAL
PLANO ORGANICO
En el plano orgánico, vemos ahora lo que hasta aquí era considerado como más importante,
a saber: que el cáncer no progresa. Es decir, que a partir de la solución del conflicto -que
nosotros llamamos conflictolisis- el cáncer se detiene y deja de proliferar.
Al final del conflicto, el cerebro ordena igualmente la regeneración del órgano enfermo.
El tumor se repara (edema peritumoral, ascitis, derrame pleural, pericárdico), se enquista,
se modifica en función de su localización, sea a través de una contracción cicatricial (senos,
abdomen), sea por reconstitución (recalcificación de las lesiones osteolíticas), sea por
expulsión (cavidad bucal, recto, vagina, etc.)
Una vez finalizada esta fase de curación, que se desarrolla sincrónicamente a triple nivel
psico-cerebro-orgánico, la tumefacción local debida a la edematización cerebral
desaparece y nuestro organismo recupera la salud.
Es preciso destacar aquí que no todo conflicto es generador de cáncer, si no, no quedaría ya
nadie con vida. Para que se produzca un cáncer es necesario que se produzca un choque
conflictivo fulminante, masivo, que no pueda ser resuelto o integrado. Les llamamos
conflictos biológicos porque se explican desde un punto de vista ontogenético,se presentan
de manera analógica tanto en el hombre como en el animal, y evolucionan igualmente de
forma análoga en ambos. No tienen nada que ver con los problemas y conflictos con que
nos enfrentamos habitualmente (los conflictos psico-intelectuales). Son
conflictos de una calidad fundamentalmente diferentes, casos de perturbación, por así decir,
previstos e intraconstruidos en nuestro ser, grabado en nuestro cerebro.
Los fenómenos que se desarrollan en las profundidades del subconsciente, los estados del
alma y eventualmente, las enfermedades, vienen a recordarnos nuestra naturaleza cuando
la disonancia llega a convertirse en insoportable. El terreno sobre el cual se siembran tales
choques conflictivos biológicos se desarrolla paralelamente a la síntesis de la vida
Hay criterios precisos que hacen que se distinga con facilidad de los problemas y conflictos
normales con que nos enfrentamos cotidianamente.
Así pues, y a diferencia de los conflictos y problemas normales, vemos que los pacientes
que sufren estos conflictos biológicos mantienen un estrés permanente que presenta
síntomas muy determinados, con lo que además del desarrollo del cáncer y del foco
localizado en el cerebro, visible desde el primer momento, el paciente manifiesta síntomas
psíquicos muy conocidos y definidos que no pueden pasar desapercibidos.
Tomemos por ejemplo el caso de una madre que lleva a su hijo cogido de la mano mientras
está hablando con una vecina en la acera. De repente, el niño se suelta de la mano de la madre
y se lanza a la calle. Chirrido de neumáticos, un vehículo que frena bruscamente... y el niño
que sale por los aires o es atropellado. La madre no estaba preparada para un tal
suceso y la ha pillado totalmente desprevenida. Se ha quedado helada de espanto. El niño
es conducido al hospital, en el que permanece quizá durante días enteros entre la vida y la
muerte. Su madre tiene las manos heladas, no puede dormir, ha perdido el apetito y se halla
en estado de estrés permanente. Desde el momento mismo del accidente empieza a
desarrollarse en su pecho izquierdo (o en su pecho derecho, si es diestra), un nódulo. Ha
sufrido un conflicto típico madre-hijo, con configuración en forma de diana en el cerebelo
derecho. Cuando la madre recibe el alta de los médicos para llevar a su hijo a su casa, y éstos
le dicen: «Ha tenido suerte, ha salido bien de esto, no le quedarán secuelas», desde ese mismo
momento su conflicto entra en fase de curación. Se ha solucionado el conflicto y a partir
de entonces la madre vuelve a tener las manos calientes, puede volver adormir de nuevo,
recupera peso y tiene otra vez apetito. He aquí una evolución típica del conflicto, que es
casi idéntica tanto en el hombre como en el animal.
Otro ejemplo puede ser el de una mujer que sorprende a su marido en la cama con su mejor
amiga. La mujer desarrolla un conflicto de frustración sexual que en el lenguaje biológico
es un conflicto de ser-privado-de-unión-carnal-con, y en el plano orgánico se traduce en un
carcinoma de cuello de útero si la mujer es diestra. Sin embargo, y ante la misma situación,
no todo el mundo reacciona obligatoriamente de igual manera, ni tiene como resultado
obligado el mismo conflicto. En efecto, si la mujer no amaba ya al marido y desde hacía
tiempo pensaba en el divorcio no siente esta sorpresa de delito flagrante como un conflicto
sexual sino, a lo sumo, como un conflicto humano de falta de solidaridad conla familia.
Éste sería un conflicto de pareja y provocaría un cáncer de mama del seno derecho, si la
mujer es diestra.
Es preciso saber todo esto para descubrir lo que el paciente tenía en su cabeza en el
momento del Síndrome Dirk Hamer ya que es en ese preciso instante cuando se pone a rodar
sobre el raíl de la enfermedad. Este raíl es una imagen en extremo importante porque todas
las recaídas y retrocesos que eventualmente se producirán a continuación seguirán de nuevo
el trazado inicial del raíl. Podemos hablar por eso de una verdadera alergia al conflicto.
• Todo cáncer o enfermedad equivalente al cáncer es un programa biológico
especial adecuado (SBS) y empieza por un DHS, a saber un choque
conflictivo biológico extremadamente brutal, vivido en la soledad. Se
localiza en los tres niveles: psíquico–cerebral–orgánico.
• Todo lo que no es cáncer es equivalente al cáncer. Todas las enfermedades
existentes, o lo que llamamos hoy en día “enfermedad” es siempre una fase
de conflicto (activo o solucionado
Segundo criterio
Tercer criterio
Crisis epileptoide
Todo SBS sigue una evolución bifásica cuando el conflicto ha sido resuelto.
El esquema anterior muestra un SBS (programa biológico especial) clásico, cuando hubo
solución del conflicto (CL). Es el caso más frecuente, pero en el 5 al 10% de los casos, no
hay solución del conflicto, porque el individuo no encuentra solución.
Cada médico tuvo, para sus exámenes, que aprenderse de memoria las 1000 enfermedades
de la medicina con sus síntomas y sus terapias. Se identifican aproximadamente 500
enfermedades frías (cáncer, angina de pecho, esclerosis en placa, depresión y trastornos
mentales, etc.) y alrededor de 500 enfermedades calientes (infecciones, reumatismo,
leucemia, osteosarcoma, enfermedad de Hodgkin, etc.). Lo que se ha estudiado como
enfermedades no eran más que una fase del SBS para las enfermedades frías de la
simpaticotonía. No se había visto la fase caliente de la vagotonía (gripe u otra enfermedad
infecciosa) y para las enfermedades calientes, se les había escapado la fase fría o la habian,
por error, identificado como enfermedad en sí. De aquel modo, no se podíacomprender la
enfermedad ni tratar al paciente de manera realmente científica.
Se llegaba hasta lo absurdo, cuando se identificaba, por ejemplo, la crisis epiléptica del
infarto de miocardio (extremo simpaticotónico al punto más bajo de la vagotonía) con una
enfermedad en sí.
Sí, todas las enfermedades del conjunto de la medicina tienen dos fases. Antiguamente, al
ignorar este contexto se habían listado a grosso modo hasta un millar de enfermedades.
La mitad eran enfermedades frías, es decir, que el paciente presentaba los vasos sanguíneos
de la piel contraídos, estaba pálido y mostraba pérdida de peso. El resto de enfermedades
eran calientes y cursaban con fiebre, dilatación de vasos sanguíneos, buen apetito pero
mucho cansancio. Todas estas supuestas enfermedades eran consideradas como afecciones
autónomas. Hoy en día sabemos que todo esto era un error. En todos los casos se trataba tan
solo de enfermedades a medias de forma que actualmente lo que conocemos por encima son
quinientas enfermedades que presentan dos fases:
• La primera fase es siempre la fase fría del conflicto activo, la fase de estrés
simpaticotónico.
• Y la segunda fase, que implica una solución del conflicto, es siempre una fase
caliente, de resolución del conflicto, una fase vagotónica de curación.
En el cerebro, los Focos de Hamer de las dos fases se sitúan en la misma posición, pudiendo
incluso afirmarse que es el mismo Foco de Hamer. Durante la fase activa del conflicto los
círculos concéntricos en forma de diana aparecen claramente delimitados.
En la fase de curación estos círculos se difuminan en edemas. Vemos con estos ejemplos
que estas leyes biológicas (hablaremos conjuntamente de las dos restantes) son válidas para
el conjunto de la medicina y no únicamente para el cáncer.
Ejemplo
El viejo ciervo, expulsado de su territorio por el ciervo joven, está también en un estado
permanente de estrés, y desarrolla un conflicto biológico, a saber, un conflicto de territorio,
un poco por encima de la oreja derecha. El ciervo se comporta como un condenado, sueña
tan solo con recuperar su territorio. No come, no duerme y adelgaza porque se halla en un
estado de continuo estrés. Sufre dolores punzantes en el corazón, angina de pecho,
pequeñas úlceras en las arterias coronarias a nivel orgánico. Y regresaa la normalidad una
vez que consigue -justamente porque vuelve a la normalidad- expulsar al rival intruso
reconquistando el territorio. A partir de ese momento entra en la fase de vagotonía
permanente y vuelve a comer de nuevo con normalidad, se siente invadido por un gran
cansancio, engorda y recalienta sus extremidades. En la cima de la fase de curación sufre
un infarto de miocardio como crisis epiléptica. Si consigue superarlo puede recuperar la
posesión de su territorio.
En el reino animal las cosas suceden de forma similar como en el hombre. En el hombre
su territorio será quizá su granja, su familia o su empleo, puesto que el hombre tiene
muchos más territorios parciales. Incluso un automóvil puede ser un territorio. En el hombre
no se produce infarto a menos que el conflicto haya durado entre 3 y 4 meses y,
normalmente, si el conflicto ha durado más de un año, y si no se ha detectado su pase a la
fase de curación vagotónica, puede convertirse en mortal. Un escáner cerebral permite hacer
un rápido diagnóstico. Resulta sorprendente que los médicos no hayan descubierto desde
hace tiempo este carácter bifásico de todas las enfermedades, siendo algo tan generalizado.
El motivo resulta tan fácil de ver ahora como difícil lo era antiguamente: se trata simplemente
de que tan solo una parte de los conflictos pueden solucionarse. Si el conflicto no puede ser
solucionado la enfermedad se mantiene en una única fase, es decir, el individuo permanece
en su actividad conflictual. Cada vez adelgaza más y más y acaba por morir de extenuación
o de caquexia. La ley del carácter bifásico de las enfermedades vale sólo, rigurosamente
hablando, en aquellos casos en que el individuo puede hallar la solución a su conflicto. Sin
embargo esta ley es facultativamente válida
para toda enfermedad y todo conflicto dado que, en principio, todo conflicto puede ser
solucionado de una u otra forma.
• Todo SBS sigue una evolución bifásica cuando el conflicto ha sido resuelto.
Todas las enfermedades del conjunto de la medicina tienen dos fases.
• La primera fase es siempre la fase fría del conflicto activo, la fase de estrés
simpaticotónico. Durante la fase activa del conflicto los círculos concéntricos en
forma de diana(Focos de Hamer) aparecen claramente delimitados.
• Y la segunda fase, que implica una solución del conflicto, es siempre una fase
caliente, de resolución del conflicto, una fase vagotónica de curación En la fase de
curación estos círculos(FH) se difuminan en edemas.
Muchos pacientes desarrollaban, durante la fase activa, un tumor compacto, es decir, una
proliferación celular. Otros en cambio desarrollaban algo durante la fase vagotónica, tras la
conflictolisis. Y difícilmente podía tratarse de lo mismo. Existían pues dos clases de
proliferación celular, a saber: una especie de proliferación celular en la fase
simpaticotónica de actividad conflictual, y otra especie de proliferación celular en la fase
de curación de aquellas enfermedades que durante la fase de actividad conflictualhabían
cursado con reducción celular (agujeros, necrosis, úlceras, abscesos).
Estas enfermedades presentaban pues proliferación celular en su fase de curación, con lo que
se empezó a comparar incansablemente estos diversos fenómenos. Luego, a fuerza de
comparar, se acabó por descubrir el sistema de funcionamiento. Se constató, en efecto, que
los tumores que se formaban durante la fase de actividad conflictual por proliferación
celular tenían siempre sus relés cercanos uno de otro en el cerebro, concretamente en el
tronco cerebral y cerebelo.
Estas dos partes del cerebro constituyen en su conjunto lo que pudiera denominarse el
cerebro antiguo. Así pues, todas las enfermedades cancerosas que manifestaban una
proliferación celular en el transcurso de la fase de actividad conflictual tenían sus relés (el
punto desde donde eran dirigidas) en el cerebro antiguo.
Y todos los supuestos tumores -que no son en el fondo más que una forma de curar
exuberante, excedentaria- eran, durante la fase activa del conflicto, agujeros, úlceras o
necrosis, con relés cerebrales siempre localizados en el cerebro propiamente dicho.
En este contexto el término ontogenético significa que ni la localización del Foco de Hamer
en el cerebro, ni el tipo de los tumores o de necrosis -es decir, su formación histológica- son
casualidad. Por el contrario, todo está programado de forma muy lógica e inteligible por la
historia de las transformaciones ocurridas en el individuo desde la fecundación hasta su
perfecta constitución, es decir, la ontogénesis.
En el desarrollo embrionario sabemos que existen tres hojas embrionarias diferentes que se
forman desde el preciso instante del desarrollo del embrión, y de las que derivan todos los
órganos:
• la capa embrionaria interna, o endodermo,
• la capa embrionaria media, o mesoderno, y
• la capa embrionaria externa, o ectodermo.
Cada célula, cada órgano del cuerpo está ligado a una de estas hojas.
Las células y los órganos que se han desarrollado a partir de la hoja embrionaria interna
(endodermo) tienen sus relés, es decir, sus bases de control, en el tronco cerebral. En caso
de desarrollo de cáncer los órganos derivados de esta hoja embrionaria presentan tumores
compactos del tipo adenocito.
Todas las células y órganos que se han desarrollado a partir de la hoja embrionaria externa
(ectodermo) tienen su relé de control en el córtex cerebral o telencéfalo. En caso de cáncer,
todos ellos muestran reducción celular en forma de úlceras o de pérdidas funcionales a
nivel orgánico, por ejemplo, una diabetes o una parálisis.
Las células y órganos que forman parte de la capa embrionaria media afín al ectodermo
tienen sus puntos de control en la médula cerebral, y en caso de cáncer, en la fase activa
de conflicto presentan necrosis, maceraciones óseas o incluso reducción celular. Por
ejemplo, las caries dentales, agujeros en el bazo, riñones u ovarios, que se denominan
respectivamente: osteolisis ósea, necrosis del bazo, riñones u ovarios.
Todo esto muestra que el cáncer no es el hecho absurdo de unas células que proliferan al
azar sino un fenómeno completamente comprensible y ya previsible, que sigue unas
directrices muy precisas según sus datos ontogenéticos.
Para tener una visión de conjunto más clara, se puede ejemplarizar estos diversos
crecimientos a través de algunas enfermedades. Ésta es la verdadera razón de que hasta ahora
no se haya podido encontrar todavía una explicación sistemática a la génesis del cáncer:
sencillamente se desconocía su sistema de funcionamiento.
Ejemplo: un paciente que presenta un conflicto de indigestión, es decir, del cual hasta el
momento había ya tragado una parte pero que no puede digerir por completo. Compró una
casa y de repente se da cuenta que el contrato de compra no es válido, que se ha dejado
engañar y que pierde la casa. Puede, por ejemplo, desarrollar un carcinoma de estómago,
es decir, una enorme proliferación celular en el estómago, que es lo que llamamos
adenocarcinoma de estómago con crecimiento en forma de coliflor. Desarrolla
este carcinoma durante el transcurso de la fase activa del conflicto y su Foco correspondiente
está localizado en el endodermo, al lado derecho del tronco cerebral, en loque denominamos
puente.
En general nos llegamos a preguntar cuál era, en el origen, la finalidad y razón de ser de
los tumores, o quizá incluso, cuál era su sentido actual. En efecto, los cánceres y tumores
no estaban desprovistos de significado, de finalidad, sino que por el contrario eran algo
muy juicioso. Tomemos por ejemplo el bocado que ya está en el estómago y que por tanto
se ha tragado pero que no puede ser digerido porque es demasiado grande. Para solucionar
esta situación el organismo desarrolla un enorme tumor. Pero este tumor no es algo
absurdo, insensato, se trata de células digestivas, células intestinales que producen enormes
cantidades de jugo digestivo, y que convierten al bocado tragado en algo digerible de
manera que en el reino animal este trozo pueda ser digerido y proseguir su curso. De igual
manera hemos visto que en el origen de los quistes existía la finalidad de construir de nuevo
un gran trozo de riñón capaz de eliminar la orina.
Miremos otra vez el esquema: podemos ver que al nivel del cerebro antiguo, la fase activa
del conflicto se caracteriza por una multiplicación celular; luego, durante la fase de
curación, después de la solución del conflicto (CL), que llamamos también fase post-
conflictolítica (o fase PCL), el tumor se verá eliminado por micobacterias (tuberculosis).
En lo que concierne el cerebro (zona roja), es todo lo contrario: en fase activa delconflicto,
hay destrucción celular (necrosis y úlcera) y en fase PCL, aquellas necrosis y úlceras serán
rellenadas y curadas.
La restitución y la curación de las necrosis y de las úlceras en fase PCL fueron llamados
cánceres y sarcomas, ya que entonces se notaba una multiplicación de células y núcleos
gruesos (mitosis). En realidad, aquello ocurría con el propósito de la curación, mas nadie lo
sabía.
La llave del misterio es que tenemos también que tener en cuenta la hoja embrionaria y la
localización del relé cerebral específico al órgano. Así, ahora podemos muy claramente
clasificar todos los cánceres y las enfermedades equivalentes al cáncer (que no eran más
que una de las fases) y podemos encontrar del mismo modo, los síntomas y las relaciones de
la fase complementaria.
Con la tercera ley biológica, se puede comprender las causas, la base de todos los
fenómenos de la naturaleza en la medicina:
Podemos comprender que los SBS de cada hoja embrionaria son unos hechos que vuelven
con regularidad tanto en nosotros como en todas las criaturas, unos hechos programadosen
nuestro cerebro, que se desarrollan más o menos del mismo modo, igualmente desde hace
miles de años. Nos está dado comprender ahora por qué aquellos fenómenos adecuados
fueron creados de distintos modos, ya que existen varias hojas embrionarias.
El cáncer y todas las demás supuestas “enfermedades” que se comprenden ahora como
programas biológicos adecuados (SBS) son de lo más sensato, lógico y comprensíble. Todo
está gobernado por las cinco leyes biológicas intraconstruidas, como se está explicando. Lo
que constituye un verdadero punto de vista científico, ante las 5000 hipótesis no probadas e
imposibles de probar de la medicina convencional.
Sin ningún tipo de rodeo se puede declarar que no existen metastasis. Lo que los médicos
tomaban como metástasis son nuevos cánceres desencadenados por nuevos choques
conflictuales completamente yatrógenos, es decir, choques provocados por diagnósticos y
pronósticos médicos.
El sistema ontogenético demuestra de forma definitiva que es imposible que una célula
gobernada por el cerebro antiguo, y que desarrolla tumores compactos, pueda dejar de
repente los puntos cerebrales que la gobiernan, se relacione con el telencéfalo y fabrique
una necrosis. Se puede admitir que casi el 80% de los segundos y terceros cánceres han
sido provocados por los diagnósticos y pronósticos médicos
Hace milenios que la humanidad experimenta, más o menos conscientemente, que en último
extremo todas las enfermedades tienen un origen psíquico. Esto se ha convertido en un
conocimiento científico, sólidamente anclado en el patrimonio de los conocimientos
universales (tan solo la medicina moderna convierte a nuestros seres, antaño amados, en un
saco repleto de fórmulas químicas). Ni que decir tiene que lo mismo sucede con las
enfermedades tumorales malignas: era, hasta ahora, algo evidente para cualquiera más o
menos consciente de una realidad espiritual. Pero nadie había llegado siquiera a suponer, y
menos aún a revelar con pruebas fehacientes, de forma tan precisa y detallada, las relaciones
existentes de causa y efecto. Lo específico de estas enfermedades es lo que de característico
existe en este tema en el suceso psíquico.
El aspecto ontogenético nos da la clave. El tema del conflicto, determinante de la dirección
general y de la orientación, define exactamente la localización del proceso psíquico
concomitante, a saber, no en función de la situación objetiva del conflicto sino según la
forma en que el interesado lo resiente subjetivamente. El tronco cerebral, cuyo dominio es
el control del equilibrio homeostático interior del organismo, presenta lógicamente Focos
de Hamer, y crea tumores endodérmicos cuando se producen conflictos profundamente
viscerales, tales como el conflicto de la comida, el conflicto del miedo ala muerte y los
conflictos de miedo visceral.
Por el contrario, la médula ósea, cuyos tejidos que de ella derivan nos proporcionan el sosten,
y son: huesos, músculos, cartílagos, tendones, tejido conectivo, que en conflictos de
desvalorización de sí mismo (dependiendo del nivel de desvalorización + ó - profunda, se
da en un tejido u otro), se da necrosis de tejido, esto es perdida de sustancia, en la fasede
conflicto activa. También se encuentran aquí el bazo, como centro de reserva de la sangre,
dando respuesta a los conflictos como transfusiones, que en la naturaleza son las
hemorragias. La parte mesodérmica del ovario, en conflictos de pérdida, y conflictos con
connotaciones sexuales con un hombre. Dándose crecimiento celular solo en fase de
solución de conflicto, es solo tejido cicatricial nada peligroso.
Se comprende mejor aquí lo que se entiende por conflicto biológico: disputas que nos
afectan por nuestra propia naturaleza, y no ya situaciones conflictuales en el sentido del
concepto psicoanalítico, que describe los fenómenos de otra manera. Las esferas
comportamentales fijadas biológica, genética y filogenéticamente, con sus modelos
específicos, constituyen aquí el fundamento, el entarimado sobre el que se desarrolla el
conflicto y, en caso favorable, se resuelve.
• tipo adenocito.
• La capa embrionaria media, o mesoderno, distinguimos un grupo afín
al endodermo y un grupo afín al ectodermo. Las células y órganos que
pertenecen al grupo endodermo tienen su relé en el cerebelo, es decir,
forman parte del endodermo y, consecuentemente, en caso de cáncer
desarrollarán tumores compactos en su fase de actividad conflictual y,
más concretamente, del tipoadenocito.
• La capa embrionaria media afín al ectodermo tienen sus puntos de
control en la médula cerebral, y en caso de cáncer, en la fase activa de
conflicto presentan necrosis, maceraciones óseas o incluso reducción
celular.
• la capa embrionaria externa, o ectodermo. Relé de control en el córtex
cerebral o telencéfalo. En caso de cáncer, todos ellos muestran reducción
celular en forma deúlceras o de pérdidas funcionales a nivel orgánico,
por ejemplo, una diabetes o una parálisis.
• Cada célula, cada órgano del cuerpo está ligado a una de estas hojas
embrionarias.
• Con la tercera ley biológica, se puede comprender las causas, la base
de todos losfenómenos de la naturaleza en la medicina.
• Se puede declarar que no existen metastasis las metástasis. Lo que los
médicos tomaban como metástasis son nuevos cánceres desencadenados
por nuevos choques conflictuales completamente yatrógenos, es decir,
choques provocados por diagnósticos y pronósticos médicos.