Magnetismo 4
Magnetismo 4
Magnetismo 4
De niños nos sentimos fascinados por ver cómo algunos objetos quedan
pegados a unas superficies “metálicas”, nos hacemos preguntas sobre porque
algunos objetos sí se adhieren mientras que otros no y al cuestionar
escuchamos la palabra IMÁN.
Puedes imaginar viajar en tren a alta velocidad y que este tren no entre en
contacto con ninguna superficie sólida, literalmente un tren que flote, hasta el
momento de detenerse. (fig 1).
Los desarrollos modernos, del estudio del magnetismo, tiene su inicio en 1600,
año en el que se publica en Londres el libro de William Gilbert De Magnete. En
este trabajo Gilbert describe varias de sus experiencias con su modelo de la
Tierra denominado terrella. A partir de los experimentos llegó a la conclusión de
que la Tierra era magnética y que este era el motivo por el cual las
brújulas apuntan al norte (fig3).
Figura. 3
Poco tiempo después, el físico francés André Marie Ampere propuso que las
corrientes eléctricas eran la fuente de los fenómenos magnéticos.
Los Imanes
El imán es un cuerpo o dispositivo con un magnetismo significativo, de forma
que atrae a otros imanes o metales ferromagnéticos (por ejemplo, hierro,
cobalto, níquel y aleaciones de estos).
4.- Diamagnéticos: se caracterizan por ser repelidos por los imanes (es lo
opuesto a los materiales ferromagnéticos, que son atraídos por los imanes). El
fenómeno del diamagnetismo fue descubierto en septiembre de 1845 por el
físico y químico Michael Faraday cuando observó que un trozo de bismuto era
repelido por un imán, cualquiera que fuese el polo. Entre los materiales
diamagnéticos podemos resaltar: el agua, el bismuto metálico, el hidrógeno, el
helio y los demás gases nobles, el cloruro de sodio, el cobre, el oro, el silicio, el
germanio, el grafito, el bronce y el azufre. Nótese que no todos los citados
tienen número par de electrones.