Historia D Amor

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Una vez me contaron una historia de amor sobre cuando una pareja está

destinada a estar junta. Cuando la escuché me sentí tan identificada con


los sentimientos que describía que hoy he querido dedicártela.

Era una pareja joven, ella más que él, con diferentes formas de
pensar y unidos por un mismo sentimiento. Querían estar
juntos. Se quisieron durante mucho tiempo. Disfrutaron de días al aire
libre con excursiones, fiestas y paseos y días encerrados bajo las sábanas.
Se escuchaban, se comprendían… Eran dos enamorados hasta las trancas
a los que solo les importaba una cosa: estar unidos.

Las diferencias les hacían complementarios. Tenían claro que se amaban


por encima de todo. Sin embargo, el tiempo y la rutina llego a sus vidas y
se instaló como un ente silencioso que sabes que está pero no haces caso.
Ellos afirmaban que no era malo, que era parte de la evolución de la
pareja pero un día, entre la distancia y el día a día, ella recibió una oferta
de trabajo para irse un año al extranjero. Lo hablaron y decidieron que
cogería el trabajo, se iría, seguirían juntos en la distancia y cuando
volviera, todo sería como antes. ¿Qué podría cambiar? Meterían
kilómetros de por medio pero al final, todo seguiría igual.

Fue pasando el tiempo y él se dio cuenta que la vida sin ella estaba
vacía. Hablaban, iba a verla, ella venía pero no era el día a día de su
sonrisa, sus bromas. Simplemente, sentía la mitad, vivía la mitad. La
sensación de que le faltaba el aire era real, no era algo que solo había
escuchado en las historias de amor. Pero él nunca llegó a decirle
cuantísimo le pasaba por su cabeza, su estómago y su corazón cuando ella
no estaba.

Pasó el tiempo. Quizás el año más difícil para los dos y celebrando la
vuelta, se sinceraron. Ambos se abrieron por primera en mucho tiempo.
Casi la conversación más sincera desde el primer día en el que se
declararon amor. Los dos lo habían pasado mal, los dos habían llorado, se
habían extrañado y se habían dado cuenta de que esa historia
merecía la pena, de que eran el uno al otro el amor de su vida. Pero
merecía la pena echándole ganas y esfuerzo. Era momento de avanzar en
la relación y de tener claro que “caer en la rutina” no significa no tener
detalles o no tener en cuenta a tu pareja. Significa que habéis dejado
de miraros el uno al otro para mirar en una dirección común.

No. Esta historia no acaba con boda, ni con hijos. Acaba con una pareja
feliz, que discute y se pelea pero que es capaz de superarlo
hablando. Habla de de evolucionar y adaptarse a todos los
cambios de la vida. Porque esos también son finales felices.

También podría gustarte