Sesion 2 de Un Llamado Al Gozo Discipulo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

SESION 2 DE UN LLAMADO AL GOZO ALUMNO

DIALOGUEN SOBRE LAS TAREAS ENTRE SEMANA

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA SALVACIÓN?

A. 1 Juan 5:11-13: Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en
su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Les
escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que
tienen vida eterna.

¡Dios quiere que usted sepa con certeza que su salvación es eterna!

B. Hay una diferencia entre tener una ___________________________________ y


una _____________________________

ILUSTRACIÓN: ________________________________________________
Cuando no estoy en comunión con Dios, puedo tener _________________ falsas.

Tenemos que confiar en __________________________________ y aceptar ______ promesa,


en lugar de confiar en nuestros sentimientos como base de la seguridad en nuestra salvación.

ILUSTRACIÓN: ________________________________________________
¡Podemos ________________ en el perdón de Dios y ____________________ en su salvación!

¿CÓMO PUEDO COMPARTIR MI DECISIÓN CON MI FAMILIA Y MIS


AMIGOS?
Sea _____________________________ y __________________________.

Billy Graham ha dicho: “La verdadera prueba de cada cristiano es ______________

_______________________________________________”.
¿EN QUÉ CONSISTE TENER UN MOMENTO DEVOCIONAL DIARIO?
DEFINICIÓN: El Momento devocional es la porción de su día que usted aparta para tener
_________________________. Por lo general incluye una lectura bíblica, oración y una
decisión de poner en práctica algún concepto bíblico.

El Salmo 46:10a dice: Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.

ILUSTRACIÓN: _______________________________________________________

¡El peligro de todos los días es que estemos ____________________________ para


recibir las bendiciones de Dios!

¿PARA QUÉ TENER UN MOMENTO DEVOCIONAL DIARIO?

A. Para ayudarle a lograr sus más dignos propósitos.

Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro
Señor (1 Corintios 1:9).

Cada creyente tiene un gran llamamiento: ¡tener ____________________ con Cristo!

B. Para seguir el ejemplo del Señor.

Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y
se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar (Marcos 1:35).

Sin embargo, la fama de Jesús se extendía cada vez más, de modo que acudían a él
multitudes para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades. Él, por su parte, solía
retirarse a lugares solitarios para orar (Lucas 5:15, 16).

Para el Señor Jesús tener sus momentos devocionales era una absoluta ____________.

C. Para obtener fuerza espiritual

No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser


he atesorado las palabras de su boca (Job 23:12).

Jesús le respondió: —Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra
que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4)
La Biblia es nuestra fuente de ______________________________________ espiritual.

TAREAS ENTRE SEMANA PARA EL DESARROLLO ESPIRITUAL DEL


DISCÍPULO:
A. Siga leyendo cada mañana la meditación para el Momento devocional. Empiece a
escribir una percepción bíblica y una oración para cada día. Prepárese para
compartirlas en el próximo encuentro.

B. Lea el Capítulo 2: “Cómo aprender a caminar”, empezando en la página 45. Subraye


los pensamientos más importantes al ir leyendo y prepárese para compartirlos en el
próximo encuentro.

C. Tome apuntes de un sermón escribiéndolos en su Diario espiritual, y prepárese para


compartir las ideas principales en el próximo encuentro.

D. Lea el tratado Cómo obtener paz con Dios y haga una pausa para darle gracias a
Dios por su salvación personal.

E. Siga leyendo, a su propio ritmo, el Evangelio según Juan.


TAREA DEL CAPÍTULO 2

CÓMO APRENDER A CAMINAR

Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él
(Colosenses 2:6).

Aprender a andar en Cristo, a caminar con él es su próximo paso en su desarrollo


cristiano. En este paso, descubrirá el gozo de contar a los demás acerca de su decisión
de seguir a Cristo. El Señor dijo: A cualquiera que me reconozca delante de los demás,
yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo (Mateo 10:32).
¿Qué significa eso? Sencillamente esto: Cuando uno ama a alguien, resulta natural
hablar de esa persona. Uno quiere que los demás sepan de la gran amistad que
comparten. El Señor no quiere discípulos secretos y, por amarle, querrá usted ser
bautizado, unirse a una iglesia y empezar a testificar donde trabaja o estudia. Hará
todo esto como algo natural a medida que se va desarrollando en su andar con Cristo.

Antes de aprender a cómo caminar, uno tiene que aprender a gatear; caminar y
madurar son parte de este proceso. No sucede que, de pronto, en un momento dado
uno madura. Sucede lo mismo en nuestro peregrinaje espiritual: Primero uno nace
(recibe a Cristo). Después gatea, camina y, por último, corre. Esto involucra años
maravillosos de ir desarrollando una comunión con Dios. El apóstol Pablo se refiere a la
madurez cristiana como correr una carrera hasta el final (1 Corintios 9:24; 2 Timoteo
4:7).

Caminar requiere energía, y así como el alimento nos hace más fuertes físicamente,
necesitamos alimentarnos espiritualmente. En 1 Pedro 2:2, el apóstol dice: deseen con
ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella,
crecerán en su salvación... Al nacer, lo primero que uno necesita es alimento. El infante
necesita leche. Uno no tiene que enseñarle a que la quiera; quererla es algo natural.
Hay entusiasmo y una hermosa satisfacción cuando esa necesidad es suplida. En la vida
espiritual, el anhelo por conocer la Palabra de Dios corresponde al apetito natural del
infante. Por esta razón, con frecuencia se escucha decir que la Palabra de Dios es
alimento espiritual.

¿Cómo se alimentará usted al ir aprendiendo a andar con Cristo? Dios nos ha dado
cinco sentidos. Uno de ellos es la habilidad de oír. La Biblia dice: Así que la fe viene
como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo
(Romanos 10:17). Cada vez que usted asiste a un estudio bíblico o un culto, tiene la
oportunidad de oír la Palabra de Dios. Cada vez que escucha, recibe nuevas verdades
espirituales. Esta es la forma como Dios aumenta nuestra fe. Jesús dijo: Escrito está:
“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”
(Mateo 4:4). La Biblia misma es nuestra fuente de alimento espiritual.

Escuchar nos brinda una de las mejores maneras de crecer espiritualmente; pero existe
un obstáculo inesperado que todos tenemos que superar. La ciencia ha comprobado
que olvidamos después de 72 horas aproximadamente el 90 al 95 por ciento de lo que
oímos. Si escuchara usted a su predicador favorito o aun escuchara al apóstol Pablo,
todavía en tres días olvidaría el 90 por ciento de lo que dijeron. Lo cierto es que la
mayoría no puede recordar mucho del sermón del domingo pasado. Y no se debe a la
falta de dedicación. ¡Nuestro problema es que no retenemos lo escuchado! A menos
que lo que oigamos supla una necesidad muy específica en nuestra vida, sencillamente
no lo recordaremos.

Por lo antes dicho, tomar apuntes es algo importante. Compensa nuestra tendencia
humana propensa al olvido; es un aliento para los que predican y enseñan la Biblia y
nos ayuda a meditar sobre lo que escuchamos de manera que podemos aplicar la
Palabra de Dios a nuestra vida.

Descubrí el valor de tomar apuntes después de varios años frustrantes. De jovencito,


nueve veces dediqué públicamente mi vida al Señor. Me parece que los hermanos en
nuestra iglesia han de haber pensado que yo tenía muchos problemas. En realidad, lo
que quería manifestar es que anhelaba profundizar mi compromiso con Cristo. No se
trataba de que me hubiera vuelto menos dedicado. Era que sencillamente no sabía
cómo retener las bendiciones que iba recibiendo. Quizá haya tenido usted una
experiencia similar. Desafortunadamente, no había ninguna frase en la tarjeta de
compromiso que expresara: “Quiero ser una persona a quien Dios pueda usar, y
necesito que alguien me lo enseñe”.

Aprender a escuchar es fundamental para lograr su desarrollo espiritual, y tomar


apuntes le ayudará en este sentido. La mayoría de los maestros tienen la tendencia de
hablar más pausadamente, aclarar mejor sus puntos y aun repetirlos cuando ven que
alguien está tomando apuntes.

DONDE TOMAR APUNTES DE SERMONES

Es apropiado tomar apuntes sobre la Palabra de Dios en cada oportunidad que se


presente. No obstante, aun esta pequeña disciplina requiere algo de planificación.
Tomar apuntes en papelitos sueltos, espacios en blanco en el boletín de la iglesia y en
los sobres para la ofrenda no darán como resultado el tipo de desarrollo que anhela.
Por esta razón, ponemos a su disposición el Diario espiritual con su útil sección para
tomar apuntes.
Utilizar este Diario le evitará una experiencia como la de un ranchero texano, buen
amigo mío, que asistía a una conferencia bíblica en Houston. Un excelente exponente
británico de la Biblia, nos exhortaba usando las Escrituras. Cuando caminaba con mi
amigo al salir, le pregunté: “¿De qué manera le está hablando Dios a través de esta
conferencia?”. Mi amigo, de más de setenta años de edad, con su sombrero tejano,
sus botas y traje de vaquero, me respondió: “Hijo, mi copa está llena y rebosando”.
Fue su manera de expresar cuán bendecido se sentía. Unas seis semanas después me
lo encontré en otra ciudad. Cuando le pregunté: “¿Cómo anda su copa?”, me
respondió pensativamente: “¡Está agujereada!”.

Es posible que usted haya tenido una experiencia parecida. Fue a una conferencia, a un
culto de su iglesia, a una campaña evangelística y se sintió muy bendecido. Pero a las
pocas semanas se volvió a sentir vacío. Recuerde, su problema no es necesariamente
por falta de dedicación, sino sencillamente por falta de retención.

¿POR QUÉ TOMAR APUNTES DE SERMONES?

Algunos creyentes repiten muchas veces su primer año de vida cristiana. En lugar de
crecer, parecen estar en una rutina, aprendiendo y olvidando las mismas lecciones año
tras año. El objetivo del desarrollo espiritual no es repetir muchas veces el primer año
de vida cristiana, ¡sino vivir años progresivos de la vida cristiana!

Según un sondeo entre pastores, el pastor promedio dedica veinte horas por semana a
la preparación de sus sermones. Ha de ser desalentador para él caer en la cuenta de
que domingo tras domingo, el creyente promedio retiene apenas tres minutos de su
sermón de treinta minutos. Si quiere alentar a su pastor, hágale saber que usted lo
escucha en serio. Al saludarlo después del culto, en lugar de decir: “Todo estuvo muy
lindo”, mencione específicamente un versículo, una nueva verdad que captó, o una
ilustración que le fue de ayuda. Cuéntele cómo Dios utilizó su sermón a fin de
impactarlo para bien. Así, él sabrá que usted escuchó lo que el Espíritu Santo
expresaba por medio del mensaje.

La aplicación en la práctica es la mejor amiga de la retención. Cuando sus acciones y


actitudes han sido afectadas para bien, aumentará también lo que recuerde. La ciencia
ha demostrado que uno puede recordar hasta el 90 por ciento de lo que escucha y lee
solamente si lo aplica en la práctica. Por lo tanto, su objetivo espiritual ha de enfocarse
en Santiago 1:22 que dice: No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se
engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. Para usted, el primer paso práctico
hacia la victoria es sencillamente hacerse de la costumbre de tomar buenos apuntes.

El objetivo de tomar apuntes no es de bosquejar el sermón o la lección de estudio


bíblico. Lo que importa es escribir lo que el Espíritu Santo le está enseñando
personalmente al escuchar la Palabra de Dios. Escriba cosas que le lleven a un cambio
significativo en su vida, ideas que puede realmente poner en práctica. La vida misma
constituye la prueba de que uno escuchó bien y supo aplicar bien lo que captó. Cuando
se retira del templo o del estudio bíblico, debe hacerlo mejor preparado para poder
vivir positiva y eficazmente.

REVERENCIA POR LAS ESCRITURAS

El desarrollo espiritual ocurre cuando meditamos en lo que Dios dice y luego lo


aplicamos a nuestro diario vivir. Por ello, tenemos que cultivar una actitud como la del
pueblo de Dios en la época de Esdras. ¡Ansiaban recibir una Palabra de parte de Dios!
Nehemías 8:2-6 dice: ...Esdras llevó la ley ante la asamblea, que estaba compuesta de
hombres y mujeres y de todos los que podían comprender la lectura, y la leyó en
presencia de ellos en la plaza ...abrió el libro y todo el pueblo se puso de pie. Entonces
Esdras bendijo al Señor, el gran Dios. Y todo el pueblo, levantando las manos,
respondió: “¡Amén y amén!”.

¿Por qué se pusieron de pie? ¿No hubieran estado más cómodos sentados? Sí. Pero se
pusieron de pie en señal de respeto por la Palabra de Dios. ¿Se imagina una
congregación así? ¿Puede creer que eligieron permanecer de pie todo ese tiempo?

En la actualidad, es difícil conseguir que la gente asista para escuchar, aun contando
con todas las comodidades. Pero para la congregación de Esdras, las incomodidades no
tenían importancia.

El hecho de que todo el pueblo se pusiera de pie cuando Esdras se dispuso a leer la
Palabra de Dios cobró un significado especial para mí hace unos años cuando, estando
en una reunión en África, la congregación se ponía de pie cada vez que se leía la Biblia.
El respeto demostrado por esa congregación hacia las Escrituras me convenció de que
somos demasiados los que no valoramos la Palabra de Dios como algo sagrado.

En los últimos años, algunos países han tenido la bendición de contar con muchas
traducciones actualizadas de la Biblia que incluyen una amplia variedad de referencias,
concordancias y otros datos útiles. Al contar con todas estas bendiciones modernas,
debe usted tener cuidado de valorar debidamente su Biblia. El privilegio de leer sus
páginas sagradas está todavía fuera del alcance de un alto porcentaje de la población
mundial. Solo a la luz de su verdad abrumadora podemos empezar a apreciar lo que
significa tenerla a nuestra disposición.

La escasez de Biblias en muchos países me impactó por primera vez hace unos años al
estar capacitando a consejeros para una campaña evangelística en un país de África
Occidental. Aunque ha habido una presencia cristiana en el área durante décadas, la
población era mayormente animista (aquellos que se aferran a las antiguas creencias
paganas de múltiples dioses y espíritus, por lo general manifestándose en elementos
de la naturaleza). Desconociendo muchos de los problemas particulares de dicho país,
escribí de antemano para organizar la cruzada como siempre lo hacía. El estudio
bíblico que por norma requeríamos, obligó a los que se capacitaban como consejeros a
caminar muchos kilómetros, a veces descalzos, para reunirse con un hermano que
poseyera ese tesoro: Una Biblia. Después de unos meses, al arribar para predicar, me
conmovió profundamente comprobar lo insensible que habíamos sido por haber dado
por sentado que cada creyente poseía una Biblia.

En la época de Esdras, el problema era aún peor. El pueblo tenía que reunirse para oír
y escuchar la Palabra de Dios leída de los rollos escritos a mano que habían sido
meticulosamente copiados.

LLEVE SU BIBLIA

Poseer una Biblia es un privilegio, y llevarla consigo es, en sí, un testimonio. Spurgeon,
el famoso predicador británico, solía decir: “¡Lleve su Biblia a todas partes porque
predicará mil sermones por día!”, cuán cierta es esta afirmación. Cuando alguien vea
su Biblia, pensará automáticamente en su mensaje, y el Espíritu Santo le dará
convicción, consuelo o esperanza.

Aprendí esa valiosa lección siendo aún estudiante. Un día, en clase, se me cayó la Biblia
de encima de la pila de libros, yendo a dar al suelo. La profesora, agnóstica,
interrumpió la clase diciendo: “Billie, se te cayó la Biblia al suelo”. Aunque ella nunca
había aceptado a Cristo como su Salvador, su profundo respeto por lo 50 LECTURAS DE
INSPIRACIÓN que representaba, la movió a honrar espontáneamente la Palabra de
verdad. Este sencillo episodio me brindó la oportunidad de conversar con ella
privadamente. Le expliqué que si la Biblia ya significaba algo para ella, su mensaje
inspirado la afectaría aún más cuando llegara a conocer a su Autor. Aunque era mucho
mayor que yo y era también mi profesora, fue evidente, por su mirada, que recibió mi
sugerencia con sincero aprecio.

UNA ACTITUD PIADOSA

Su gozo al leer la Biblia y oír la exposición y enseñanza de su mensaje aumentará si


aprende un importante secreto.

Tengo un amigo que fue invitado a predicar en una iglesia famosa por sus cultos largos.
Después de una hora de canto congregacional y testimonios, hubo un hermoso solo de
piano. Una señora, en uno de los bancos traseros, se puso de pie y dijo: “Sí, Señor, sí”.
Pasaron unos minutos, y otra persona se puso de pie y dijo lo mismo. Al rato, la
mayoría de la congregación se había puesto de pie y dicho: “Sí, Señor, sí”.

Mi amigo estaba perplejo porque no había oído ninguna pregunta. Finalmente, el


pastor de la iglesia dirigió su vista al cielo y dijo: “Señor, te hemos dado nuestra
respuesta por adelantado. Ahora, háblanos por medio de tu mensajero y dinos lo que
tú quieres que hagamos”. El secreto del gozo y la adoración es escuchar con un
corazón preparado. Lo que Dios busca en la actitud de cada creyente es una fe
expresada en su voluntad predispuesta, de antemano, a obedecer.

¿Ha asistido alguna vez a un culto donde lo menos que deseaba hacer era adorar al
Señor? Tenemos que cuidar nuestra actitud mental y adorar con un espíritu lleno de
esperanza. Esto exige planificar de antemano porque, invariablemente, todo el mundo
parece reclamar nuestra atención justo antes del culto. Qué impacto hará en su vida el
hecho de llegar al culto diciendo: “Sí, Señor, sí”. Cuando esa es la actitud de su
corazón, ¡Dios empezará a utilizarlo de maneras maravillosas!

Somos demasiados los que escuchamos la Palabra de Dios como si estuviéramos


escogiendo platos de un variado menú. Queremos seleccionar de la Biblia un poco de
esto y de aquello, y no nos acercamos con una voluntad predispuesta a recibir lo que
sea que Dios. Con demasiada frecuencia que nuestra actitud es más bien la de: “Señor,
quiero oír lo que tienes que decirme, siempre y cuando coincida con lo que yo pienso
hacer”. Como resultado, le pedimos que bendiga lo que queremos que sea bendecido.
Tratamos de ignorar lo que no queremos oír. Adorar con madurez es ponernos bajo la
autoridad de Jesucristo diciendo: “Sí, Señor, sí. Estoy a tu disposición, estoy dispuesto,
estoy ansioso por hacer lo que quieres que haga”

Habiendo creído en Cristo y habiéndolo aceptado como su Salvador, dará evidencias


de su amor por él escuchando su Palabra y obedeciendo su voluntad .Porque vino para
darle a usted una vida abundante, siempre lo guiará hacia las más elevadas
realizaciones. Contamos con la promesa infalible: El Señor dice: “Yo te instruiré, yo te
mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti” (Salmo 32:8).

Al usar la sección de tomar apuntes de su Diario espiritual, ¿se compromete usted con
el Señor a fin de profundizar su fe por medio de tomar apuntes sobre lo que oye de la
Biblia? ______ Sí ______ No

Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la
palabra de Cristo (Romanos 10:17).

También podría gustarte