Evaluación de Riesgo

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Universidad Autónoma de Chihuahua

Facultad de Odontología

Radiación ionizante por uso continuo de aparatos de Rayos X


Asignatura: Seguridad e higiene en odontología y medio ambiente.

Elaborado por:
Ashley Fernanda Rosales Beltrán 352349
Carolina Amparán Portillo, 352325
6°C
Introducción
La radiación consiste en la emisión, propagación y transferencia de energía de algún
medio a otro, en forma de ondas o partículas del campo electromagnético. En el ser
humano, esta energía en forma de ondas se absorbe durante toda la vida, y es de
tipo acumulativo. La exposición y absorción a la energía radiante puede ser
cuantificada en niveles, lo que ocasionará o no, para determinado nivel, cambios
altamente perceptibles en las funciones orgánicas. Básicamente, el nivel depende
directamente de la frecuencia, que como regla general presenta que cuanto más
alta es (longitudes de onda más cortas) posee mayor poder de penetración.

Las fuentes de radiación se dividen principalmente en las de tipo no ionizante y las


ionizantes. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), las primeras son
radiaciones compuestas por cuantos de luz sin energía suficiente para romper los
enlaces moleculares. Por otro lado, las segundas desprenden ondas
electromagnéticas que transportan tanta energía por cuanto de luz, que son
capaces de romper los enlaces entre las moléculas. Algunos ejemplos de la
radiación no ionizante incluyen a las ondas de radio, microondas, rayos infrarrojos,
luz visible, electricidad e inclusive una pequeña parte de los rayos ultravioleta.

Las radiaciones ionizantes en su caso involucran a los rayos gamma que emiten los
materiales radioactivos, los rayos cósmicos y los rayos X.
En este contexto, el ser humano recibe a lo largo de su existencia radiación artificial
ionizante por fuentes generadoras de rayos X, que es necesaria para el diagnóstico
médico y dental por imagen. Dada la importancia del empleo de dicha radiación en
el área dental y debido a que ha permitido la visibilidad de estructuras y
ultraestructuras anatómicas densas, su empleo ha beneficiado al conocimiento y
entendimiento patológico de tejidos no visibles por inspección simple. Sin embargo,
y debido a que este tipo radiación (RI) puede causar alteraciones orgánicas en
diferente grado, podemos exponer su estado actual en el área odontológica,
precisando el mecanismo de acción sobre órganos, tejidos, células y componentes
celulares.

El uso de radiación ionizante a través de rayos X para el diagnóstico por imagen en


los sistemas de salud se ha incrementado y perfeccionado en los últimos años. Ello
incluye bajas exposiciones a radiación con análisis más precisos e imágenes
nítidas, conversiones de imagen en caso necesario, y mediciones con software
digital integrado a la imagen radiográfica digital. Sin embargo, en casos específicos,
algunos pacientes requieren de un número alto de exposiciones o estudios
radiográficos a frecuencias más altas. Desafortunadamente, en estos casos el factor
riesgo puede incrementarse, lo que a su vez puede involucrar efectos adversos
sobre los tejidos expuestos. Entre otros, se incluye el carcinoma, tanto en pacientes
como en personal clínico.

Los principios de la protección radiológica sugeridos por la Comisión Internacional


de Protección Radiológica (ICRP) consisten en la justificación, optimización y
limitación de la dosis individual. En virtud de estos principios la limitación de la dosis
en la medicina no está especificada por estas regulaciones. Para el caso de
odontología tampoco existe alguna limitación en muchos países, que sin embargo
es requerida. En 2006 la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA)
puso en marcha un proyecto de una tarjeta inteligente, destinada a desarrollar un
sistema para el seguimiento de la dosis de radiación en cada individuo.

El control de la RI en los gabinetes odontológicos y en las clínicas de atención dental


podría ser factible al reducir de forma efectiva el número de estudios radiográficos,
la película a utilizarse, los reactivos reveladores, la energía disponible para el
análisis radiográfico y la dosis de una exposición de radiación baja con una alta
definición de análisis digital, que permita incluso a las dosis bajas incrementar la
calidad de la imagen estos aspectos deben individualizarse con respecto a las
necesidades únicas de cada paciente y, por tanto, la precisión de una historia clínica
detallada y un examen clínico preciso se consideran la base de la encomienda. A
este respecto se sugiere tomar medidas precautorias específicas para la exposición
de la radiación sobre pacientes pediátricos, ya que para ellos representa un riesgo
potencial mayor que para los adultos.

La exposición a la radiación se acumula en las células de los niños a lo largo de su


vida y cualquier falla o escasa consciencia podría derivar en dosis de radiación más
altas de lo necesario, si los ajustes de exposición no son considerados en relación
con el tamaño corporal pequeño y madurez tisular. Se ha reportado que el riesgo de
exposición a RI en pacientes menores de 10 años es tres veces mayor que a la
edad de 30 años. Por tanto, ha sido justificable la solicitud de las organizaciones e
institutos incluyentes sobre el control de la RI que debería evitarse sobre cualquier
ser humano y de cualquier edad o condición.

El potencial de daño celular debido


a la exposición de energía radiante
por rayos X en odontología existe y
es inevitable. El diagnóstico por
imagen, sin duda invaluable, debe
ejercerse de manera controlada. La
radiación por rayos X puede
disminuirse a niveles realmente
bajos mediante la tecnología digital para corrección de imagen. Por último, las
normas gubernamentales sobre la radiación por rayos X en constante revisión
deberán apegarse a nuevas directrices para el control de radiación en el contexto
internacional mediante tecnología, técnica radiográfica y conocimiento del cirujano
dentista.

Obtenido de: Serrato, Deyanira, Renato Nieto-Aguilar, and Asdrúbal Aguilera-Méndez. "Efectos
negativos de la radiación ionizante empleada en diagnóstico odontológico." Investigación y
Ciencia 26.74 (2018): 81-87.

Evaluación del riesgo


La exposición a la radiación de los diferentes órganos y tejidos corporales causa
daños con distintas probabilidades y diferente gravedad. La combinación de
probabilidad y gravedad recibe el nombre de “detrimento”. Para reflejar el detrimento
combinado de efectos estocásticos debidos a las dosis equivalentes en todos los
órganos y tejidos del cuerpo.

La interacción de la radiación con el tejido humano puede producir la ionización de


átomos de biomoléculas (enzimas, proteínas, etc.), y en consecuencia, acarrear
alteración, desactivación o modificación de sus funciones.

Alteraciones de las biomoléculas del material genético (ADN) son las más críticas
ya que este contiene la información sobre el funcionamiento y reproducción de las
células. Los efectos biológicos de la radiación pueden ser estocásticos o
determinísticos. Los determinísticos son efectos con umbral de aparición de
cambios clínicos, cuya gravedad es proporcional a la dosis.
Los estocásticos son efectos aleatorios cuya probabilidad es proporcional a la dosis,
sin importar cuan baja sea, pero sin umbral de aparición. Por tanto, los estocásticos
son efectos crónicos producto de mutaciones no reparadas, mientras los
determinísticos, agudos, como consecuencia de la muerte de un sustancial número
de células.

Las reacciones tisulares se presentan cuando muere un número elevado de células


irradiadas, produciendo un daño observable, manifestado como una pérdida de
funcionalidad del tejido.

Estas reacciones tienen un umbral de dosis de radiación bajo el cual no se produce


el efecto, y a medida que se supera el umbral, la severidad de la reacción aumenta.

Así, la severidad de la reacción es dependiente del total de dosis de radiación


recibida por el órgano. Las reacciones tisulares ocurren a dosis altas, sobre los 100
milisievert (mSv), en una sola dosis o como dosis anual, siendo estas dosis
habitualmente muy por sobre las utilizadas en odontología. Las reacciones tisulares
pueden manifestarse de manera temprana (horas o pocas semanas) e incluyen
eritema, mucositis, pérdida de cabello; y las reacciones tisulares tardías (meses a
años) incluyen cataratas, ulceración mucosa severa entre otros.

En la facultad de odontología de la UACh se cuenta con un laboratorio de


imagenología donde se llevan a cabo las prácticas de las materias de Imagenología
1 y 2, además de brindar los servicios de radiografías panorámicas, radiografía
lateral de cráneo y radiografías periapicales con un ortopantomografo y aparatos de
rayos x en clínicas donde se brinda atención al paciente.

En total suman 15 aparatos de rayos x


en clínicas, incluyendo aquellos que
utilizan los alumnos para la práctica de
toma de radiografía, se debe hacer
énfasis en que estas prácticas requieren
de muchas repeticiones, lo que se
traduce a una mayor exposición.
Los alumnos rara vez utilizan chalecos de plomo, incluso algunas veces no son
tratados con el debido cuidado, además de que el área de los aparatos de rayos x
en clínicas, a pesar de contar con plomo en paredes y puertas, se suele mantener
la puerta abierta, por lo cual tanto el operador como quienes permanecen en el área
están expuestos a la radiación ionizante.

Propuestas de mejora
Para lograr la protección contra la radiación generada en la clínica dental se debe
garantizar que toda práctica que conlleve exposición a las radiaciones ionizantes se
realice con la mayor seguridad y protección, minimizando al máximo posible, la
exposición y el riesgo, de los trabajadores
expuestos, de la población y el medio
ambiente. En la práctica clínica diaria se
debe cuidar la aplicación de los protocolos
de control de calidad, estudios e
investigación de las dosis impartidas a los
pacientes y estrategias de optimización.

De igual manera es importante la protección radiológica del personal


ocupacionalmente expuesto (POE) y del público, esto se logra con la verificación de
los elementos de protección personal y barreras de protección, levantamiento
radiométrico, catastro protocolizado y unificado de todos los generadores emisores
de radiación ionizante, programa de mantención y control de equipos. También se
considera necesaria la vigilancia radiológica personal.

Para la mejora de esta práctica diaria y común es necesario el uso de protección


adecuada siempre, tanto para el paciente como para el personal, la utilización de
técnicas de rayos X con baja dosis y la implementación de programas de monitoreo
y revisión de la exposición a la radiación.

Los operadores de equipos de rayos X dentales deben estar acreditados y


comprender las leyes fundamentales de la seguridad radiológica, así como los
riesgos para la salud asociados a la exposición a la radiación, de manera que pueda
trabajar con la seguridad óptima en cada momento.
Nuestras propuestas para la minimización de este riesgo son las siguientes:

• Utilizar solo la cantidad de radiación necesaria.


• Informarse sobre el estado de gestación de las pacientes en edad fértil.
• Utilizar protección para el paciente, chalecos plomados de protección para el
cuello, tórax y abdomen.
• Utilizar protección para el personal, como
delantales de plomo y lentes de protección.
• Utilizar técnicas de rayos X de baja dosis.
• Realizar un seguimiento de la exposición al
personal y al paciente a la radiación.
• Tener un protocolo de emergencia en caso de exposición accidental.
• Capacitar al personal en seguridad radiológica.

Conclusiones
Ashley Rosales:
Una vez expuesto el riesgo que evaluamos, podemos concluir que es sumamente
importante la protección contra la radiación ionizante, aunque en algunos estudios
se ha demostrado que la exposición a la radiación utilizada es mínima en el ámbito
odontológico, no deja de ser un riesgo a la salud especialmente a la del odontólogo
y todo el personal que trabaje en una clínica dental o estudie la carrera de
odontología; en estos últimos es muy peligroso debido a las prácticas que realizan
como se expuso anteriormente, puesto a que los estudiantes no identifican la
magnitud de la importancia de seguir los protocolos descritos para la toma de
radiografías, ni de las medidas de seguridad que deben seguir, pues en muchas
ocasiones los chalecos plomados no son tratados con el cuidado de merecen y no
se toman en cuenta, en el apartado de evaluación del riesgo se expuso un ejemplo
del aparato de rayos x en una de las clínicas de la Facultad de Odontología, donde
podremos ver el estado del aparato de rayos x y uno de los chalecos plomados
brindados por la institución.
Carolina Amparán:
Se concluye que el uso continuo de aparatos de rayos x sin el equipo necesario
para proteger la integridad tanto del operador de quien asista representa un riesgo
alto a la salud, siendo estos rayos ionizantes los causantes de afecciones como el
cáncer y demás mutaciones genéticas que afectan de forma grave la calidad de vida
de quien las llegue a padecer. Se insta a instituciones tanto privadas como públicas
con servicio odontológico con acceso a rayos x a reforzar las medidas de seguridad,
además de exponerse la necesidad existente en la facultad de odontología de la
UACh de implementar filtros de seguridad, como un educación temprana sobre los
riesgos, a quien tenga acceso a los aparatos de rayos x presentes en la facultad,
además de instigar a la institución a realizar mantenimiento constante para evitar
riesgos prevenibles dados por un mal funcionamiento de las propias máquinas.

Se reitera que, a pesar de sus riesgos, la toma de radiografías es una de las bases
para el aprendizaje de los principios de la carrera de cirujano dentista, sin embargo,
existen formas de hacer de esta práctica algo más seguro para garantizar, en
medida de lo posible, un ambiente seguro para desarrollar estas competencias.

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