M1 Kinefilaxia

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M1-T1

Etimológicamente, kinefilaxia proviene del griego kines (movimiento)


y filaxia (prevención). El término alude directamente al valor preventivo
del movimiento y constituye una de las orientaciones que contempla la
Ley 24317[1]en Argentina.

1. Necesidades sanitarias
Desde esta perspectiva, cobra fuerza el fundamento de la intervención
del kinesiólogo desde la kinefilaxia, entendida como la orientación de la
kinesiología y fisioterapia encargada de la prevención a través del
movimiento.
Crear una sociedad activa
Lograr un cambio de paradigma en toda la sociedad mediante la mejora
de los conocimientos, la comprensión y la valoración de los múltiples
beneficios que reporta la actividad física regular, en función de la
capacidad y a todas las edades
Crear entornos activos
Crear y mantener entornos que promuevan y salvaguarden los derechos
de todas las personas, de todas las edades, a gozar de un acceso
equitativo a lugares y espacios seguros en sus ciudades y comunidades,
en los que puedan realizar una actividad física regular acorde a sus
posibilidades.
Fomentar poblaciones activas
“Crear y promover el acceso a oportunidades y programas, en múltiples
entornos, para ayudar a las personas de todas las edades y capacidades
a participar regularmente en actividades físicas, solas o junto a sus
familias y comunidades”
Crear sistemas activos
Crear y reforzar el liderazgo, la gobernanza, las alianzas multisectoriales,
las capacidades del personal y los sistemas de promoción e información
en todos los sectores, con el fin de alcanzar la excelencia en la
movilización de recursos y la aplicación de medidas internacionales,
nacionales y subnacionales coordinadas dirigidas a aumentar la actividad
física y reducir los hábitos sedentarios.
Como vemos el Plan de Acción Mundial sobre Actividad Física es
integral, sistémico y demanda la acción en conjunto de múltiples
sectores.
Sin embargo, la promoción de la actividad física es solo un componente
de las actividades que prevé la kinefilaxia. Por lo tanto, será necesario
recordar todas las actividades que se deben realizar en cada uno de los
niveles de prevención:

 Promoción de la salud.
 Protección específica.
 Diagnóstico precoz.
 Tratamiento oportuno.
 Limitación del daño.
 Rehabilitación.

La kinefilaxia tiene incumbencia en cada una de estas acciones siempre


desde la mirada del movimiento. Sin embargo, en esta materia,
enfatizaremos en los dos primeros niveles de prevención, dado que en
muchas otras materias se abarca acabadamente el apartado de
rehabilitación.

2. Conceptos básicos
Desde el punto de vista fisiológico, García Sánchez, Ospina Rodríguez,
Aguinaga Andrade y Russi Ávila (2009) definen la actividad física como:

Cualquier movimiento corporal realizado por los músculos esqueléticos, y


que produce un gasto energético por encima del metabolismo basal.
Incluye actividades de la rutina diaria, como las tareas del hogar o
trabajar, actividades del tiempo libre, transporte, entretenimiento o
actividades deportivas.
la OMS en el 2010 define como "actividad física insuficiente” cuando los
adultos mayores de dieciocho años hacen menos de 150 minutos de
actividad de intensidad moderada por semana. Para los adolescentes,
la actividad física insuficiente se produce cuando realizan menos de 60
minutos de actividad diaria de intensidad moderada o vigorosa. En el
2020, la OMS presentó las directrices de actividad física y hábitos
sedentarios.
Los hábitos sedentarios se definen como cualquier comportamiento en
estado de vigilia caracterizado por un gasto de energía inferior a 1,5
equivalentes metabólicos (MET), como sentarse, recostarse o tumbarse.
Los datos recientes indican que los altos niveles de hábitos sedentarios
continuados (como estar sentado durante largos períodos de tiempo)
están relacionados con un metabolismo anormal de la glucosa y
morbilidad cardiometabólica, así como con la mortalidad general. Será
necesario, entonces, además de estimular la actividad física, promover
un estilo de vida activo.
Por ello, cuando el kinesiólogo propone distintas actividades siempre
utiliza como herramienta el ejercicio terapéutico, es decir, aquel
ejercicio construido con un objetivo específico para determinadas
estructuras, capacidades motoras y funcionalidad de una persona.
La OPS define el deporte como:
Una actividad cuyo foco principal recae en el esfuerzo físico, la habilidad
o la coordinación entre las manos y la vista, con elementos de
competición, cuyas reglas y patrones de comportamiento son regidas por
organizaciones y que puede hacerse individualmente o en equipo.
A mediados del siglo XX, se produjeron dos eventos importantes para la
evolución de la Actividad Física Adaptada (AFA), eventos en los que la
participación del profesor alemán sir Luwing Guttmann fue de vital
importancia. Inicialmente, se fundó el Hospital Stoke-Mandeville en
Inglaterra (1945), donde se realizaba un programa de rehabilitación para
las personas con lesiones de médula espinal con un nuevo enfoque, el
cual incluía el deporte y la actividad física. Posteriormente, en 1948, el
profesor Guttmann creó los primeros juegos de Stoke Mandeville, que,
para 1952, se convirtieron en un evento internacional, que fue el
precursor de los actuales juegos paralímpicos. Inicialmente, el concepto
de AFA proviene del término educación física adaptada, el que fue
modificado de manera progresiva desde la década de los cincuenta,
cuando la American Association for Health, Physical Education and
Dance [Asociación Americana para la Salud, la Educación Física y la
Danza] publica una guía para la educación de niños con discapacidad en
la escuela, con la que recomienda el nombre de educación física
adaptada. Así, se identificó la necesidad de crear una pedagogía y un
equipamiento adaptados para las personas con discapacidad que
respondiera a las necesidades deportivas de esta población.
“En 1973, en Quebec (Canadá), se crea la International Federation of
Adapted Physical Activity (Federación Internacional de la Actividad Física
Adaptada, IFAPA), y se utiliza el término de actividad física adaptada
para abarcar diferentes áreas: danza, deporte, ejercicio,
rehabilitación” DePauw y Doll Tepper definen a la AFA como “todo
movimiento, actividad física y deporte en los que se pone especial
énfasis en los intereses y capacidades de las personas con
condiciones limitantes, como discapacidad, problemas de salud o
personas mayores”.
Se puede considerar que la AFA es un cuerpo de conocimientos
interdisciplinar dedicado a la identificación y solución de las diferencias
individuales en actividad física, adecuándolas al contexto en el que se
desarrollan.
De acuerdo con la IFAPA, la actividad física adaptada se entiende como:

 Nueva disciplina o especialidad.


 Filosofía o conjunto de creencias que guía las prácticas.
 Actitud de aceptación que predispone comportamientos.
 Sistema dinámico de teorías y prácticas.
 Un proceso y un producto (programas en los que se produce
adaptación).
 Red de defensa y promoción de los derechos de los
discapacitados.

Formando parte de la AFA, los kinesiólogos debemos trabajar de forma


interdisciplinaria con docentes, entrenadores y otros profesionales de la
salud a fin de posibilitar y potenciar el acceso a la actividad física y sus
beneficios a todas las personas. Desde la kinefilaxia, esta es una tarea
primordial.
El deporte adaptado, como una parte más de la AFA, engloba a todas
aquellas modalidades deportivas que se adaptan al colectivo de
personas con algún tipo de discapacidad, bien porque se han realizado
una serie de adaptaciones y/o modificaciones para facilitar la práctica de
ese colectivo, o porque la propia estructura del deporte permite su
práctica (Hernández, 2000; Pérez, 2003; Reina, 2010). De esta forma,
algunos deportes convencionales han adaptado una serie de parámetros
para poder ajustarse a las necesidades del colectivo que lo va a practicar
(e. g. baloncesto en silla de ruedas) y, en otros casos, el deporte se ha
diseñado a partir de las necesidades y especificidades de la
discapacidad. El objetivo de las prácticas del deporte inclusivo es
maximizar el acceso a la participación y la inclusión de todas las
personas con necesidades asociadas a factores socioeconómicos,
étnicos, culturales y de bajo rendimiento deportivo.
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FUNDAMENTOS KINEFILAXIA

1. Capacidades motoras
Las capacidades físicas son “el conjunto de componentes de la
condición física que intervienen, en mayor o menor grado, en la
consecución de una habilidad motriz”.
El Licenciado Mario López, define a la capacidad como un patrimonio en
estado potencial, una posibilidad, una energía a canalizar, una
predeterminación genética que se manifestará en mayor o menor
medida, según el nivel de estimulación recibido.
Para el italiano Renato Manno, las capacidades motoras son las
condiciones motoras de tipo endógeno que permiten la formación de
habilidades motoras. Son un conjunto de predisposiciones o
potencialidades motrices fundamentales en el hombre, que hacen posible
el desarrollo de las habilidades motoras aprendidas.
En 1968, Gundlach propuso una clasificación que divide a las
capacidades en dos grupos fundamentales: las capacidades
condicionales y las capacidades coordinativas.

 Capacidades coordinativas: están determinadas por la


capacidad de captación y elaboración de las informaciones por
parte de los analizadores implicados en el movimiento. Por lo tanto,
dependen fundamentalmente del sistema nervioso central
(coordinación, equilibrio, esquema corporal, lateralidad, ritmo, …).
 Capacidades condicionales: se encuentran limitadas por la
eficiencia del metabolismo energético (fuerza, resistencia,
velocidad y flexibilidad). Los factores limitantes de las capacidades
condicionales dependen de la disponibilidad de energía de los
músculos y por los mecanismos que regulan su abastecimiento.

La velocidad hace referencia al movimiento que se realiza en el menor


tiempo posible. Esta cualidad determ ina en gran parte el rendimiento
deportivo de un individuo y exige un gran nivel de desarrollo y
preparación. Cuando hablamos de esta capacidad física condicional
debemos tener en cuenta tres tipos de cualidades:

 La velocidad de traslación: es la que se refiere a la capacidad de


una persona de desplazarse de un punto a otro del espacio en el
menor tiempo posible.
 Velocidad de reacción: es la capacidad que tiene el individuo de
reaccionar ante un estímulo determinado en el menor tiempo
posible. Ejemplo: la persona hace un recorrido y al oír la señal
realiza una flexión y continúa corriendo.
 Resistencia de la velocidad: esta cualidad responde a todas
aquellas acciones motrices que realiza el sujeto en un tiempo
prolongado a una velocidad alta.

FUERZA: Knuttgen y Kraemer la definen como la “capacidad de tensión


que puede generar cada grupo muscular a una velocidad específica de
ejecución contra una resistencia” (1987)
Como toda manifestación de fuerza se realiza a una velocidad, su
relación es fundamental respecto a la función del movimiento que se
realice, a partir de allí es posible encontrar distintas manifestaciones de
fuerza:

 Fuerza máxima: “se refiere al esfuerzo máximo de los músculos


para contrarrestar una gran resistencia externa”
 Fuerza rápida: “es la fuerza que se ejecuta para vencer a una
resistencia externa derivada de una contracción muscular en un
tiempo breve”
 Fuerza-resistencia: “es la capacidad de una persona para hacer
un ejercicio de fuerza prolongada resistiendo al agotamiento”

RESISTENCIA: Esta capacidad física permite realizar y soportar un


determinado ejercicio a lo largo del mayor tiempo posible. Al desarrollar
la resistencia somos capaces de frenar o atenuar la fatiga, así como de
mantenerla lo más baja posible.
Así pues, hablamos de una de las cualidades más esenciales en el
mundo del deporte. Hay dos tipos de resistencia:
 Resistencia aeróbica: se refiere a la resistencia que empleamos
en actividades de intensidad moderada que permiten al organismo
mantenerse oxigenado durante el transcurso del ejercicio. [Julia
utiliza su resistencia aeróbica cuando hace bicicleta, por ejemplo].
 Resistencia anaeróbica: este tipo de resistencia, en cambio,
implica que el individuo realiza una actividad física intensa en un
breve periodo de tiempo. Junto a la resistencia, el individuo tiene
que emplear un gran esfuerzo en el ejercicio, así que tomando los
ejemplos anteriores, hablaríamos de pedalear con más rapidez en
bicicleta, [o de realizar un pique en un partido de fútbol].

FLEXIBILIDAD: La última de las capacidades físicas condicionales es la


flexibilidad, una cualidad que, aunque tenemos todos cuando nacemos,
se va perdiendo poco a poco con el paso del tiempo si no se entrena.
Esta cualidad consiste en realizar movimientos articulares de gran
magnitud sin necesidad de usar mucha energía en el ejercicio. Existen
dos tipos de flexibilidad:

 Flexibilidad dinámica: se deriva de la realización de ejercicios en


movimientos significativos durante un tiempo determinado.
 Flexibilidad estática: consiste en mantener una postura corporal
de estiramiento durante un tiempo determinado sin que se
produzca movimiento alguno.

2. Patrones de movimiento e
interdependencia regional
Phil Glasgow sostiene que “Rehabilitar es entrenar en presencia de
lesión”. Por ello, en todos los casos, será necesario, además de conocer
las alteraciones fisiopatológicas que puede atravesar una persona,
conocer las bases conceptuales del entrenamiento y la dosificación de la
carga, siempre con la mirada puesta en el objetivo de mejorar la
funcionalidad de aquella persona. Cuando pensamos, entonces, en
proponer un programa de ejercicios, es necesario prestar atención a
todas las capacidades motoras, tanto condicionales como coordinativas,
en función de mejorar el control motor y calidad de movimiento. De
hecho, la Cámara de Delegados de la Asociación Estadounidense de
Terapia Física adoptó la siguiente declaración de visión para la profesión
de fisioterapia en 2013: “Transformar la sociedad mediante la
optimización del movimiento para mejorar la experiencia humana”. La
atención al movimiento óptimo en pacientes y clientes es importante para
todos los fisioterapeutas.

Los patrones de movimiento son entendidos como grupos de


movimientos asociados e integrados por el sistema nervioso central
en forma de patrones motores, de forma que constituyen la unión de
múltiples acciones que se emplean de forma conjunta y se
interconectan para desarrollar una función específica.
Un patrón de movimiento integrado reduce el tiempo de procesamiento
necesario para realizar dicha acción, por lo que se traduce en una mayor
eficiencia. Por ello, los movimientos básicos o fundamentales se
almacenan en patrones de movimiento, ya que los realizamos
constantemente.

El modelo de enlace cinético representa el cuerpo como un sistema


enlazado de segmentos interdependientes, los cuales trabajan en una
secuencia proximal a distal con el fin de producir una acción deseada en
el segmento distal. Este proceso está mediado por el sistema
propioceptivo, el cual permite el control motor y movimiento mediante la
entrada de información sensorial a través de los propioceptores situados
en cada segmento de la cadena cinética.

La presencia de dolor, desequilibrio muscular, puntos de activación o


disfunción articular altera la capacidad de una persona para ejecutar
ciertos modelos estereotipados de movimiento. Probar la fuerza de
músculos individuales sin preocuparse por la velocidad de activación o
de relajación, o por la secuencia de activación de agonistas, sinergistas y
estabilizadores es un error.

Boyle y Cook sugirieron una teoría sistemática de “Joint by Joint” que


contempla la base del movimiento humano como una serie de segmentos
articulares donde cada una tiene una función principal que alterna entre
la necesidad de movilidad y estabilidad, comenzando de abajo hacia
arriba. Los autores explican que, si una articulación considerada “móvil”
carece de la movilidad necesaria, la articulación “estable” arriba o abajo
tendrá que compensar este déficit, lo que podría resultar en dolor y/o
lesión.

en un programa de entrenamiento es conveniente la “movilidad


antes que estabilidad, estabilidad antes que movimiento y
movimiento antes que fuerza”.
Cook propone así una pirámide de rendimiento óptimo (explicada a
continuación)

Principios del entrenamiento: La periodización es la


manipulación secuencial, integradora y lógica de los factores de
entrenamiento (es decir, volumen, intensidad, densidad del
entrenamiento, frecuencia del entrenamiento, enfoque del entrenamiento
y selección del ejercicio) para optimizar los resultados del entrenamiento
en puntos predeterminados

El SAG, desarrollado por Hans Seyle (1936), propone que cuando un


organismo se expone a un factor estresante, hay tres fases generales: la
fase de alarma, la fase de resistencia y la fase de agotamiento.

Julia, que realiza muchas actividades físicas, ¿podemos afirmar que


dichas actividades funcionan como un entrenamiento de sus capacidades
motoras? Por supuesto que la actividad física es clave para evitar el
desacondicionamiento físico; sin embargo, toda carga en exceso o sin los
descansos suficientes pueden generar un cuadro completamente
contrario. Es muy positivo y se alienta a que las personas cuenten con
hábitos activos, sin embargo, para mejorar sus capacidades motoras NO
ES SUFICIENTE.

El modelo de SAG se basa en el principio biológico del homeostasis.

Esto significa que cada parámetro del organismo tiene un punto de


ajuste óptimo (setpoint), y ante cualquier desviación (error), el organismo
intentará compensar para volver a las condiciones iniciales a través de la
retroalimentación interna. Es decir, el concepto de homeostasis podría
indicar que cualquier desviación de la “normalidad” puede considerarse
como un error y por lo tanto hay que corregirlo.

La palabra alostasis significa un estado cambiante, mientras que la


homeostasis significa permanecer en el mismo estado. La idea de
alostasis es que el organismo cambiará su medio interno para enfrentar
el desafío o perturbación que le llega desde el exterior.
La alostasis sugiere que los organismos mantienen la estabilidad
fisiológica al anticipar las «necesidades» antes de que surjan, y al
movilizar una amplia gama de adaptaciones neurológicas,
biológicas e inmunológicas para contrarrestar estos desafíos
emergentes.

Los flujos de información de múltiples fuentes se combinan con las


expectativas y experiencias previas para estimar la «amenaza»
planteada por los próximos desafíos. Cuando se genera una perturbación
del sistema, por ejemplo, a través del entrenamiento, diferentes
subsistemas trabajan de forma coordinada para responder a las
demandas impuestas. El entrenamiento intenso o repetitivo supone una
carga, definida como carga alostática.

Por ello el Comité Olímpico Internacional acordó una definición amplia de


carga:
como la carga deportiva y no deportiva (factores estresantes fisiológicos,
psicológicos o mecánicos únicos o múltiples) como estímulo que se
aplica a un sistema biológico humano (incluidos elementos subcelulares,
una sola célula, tejidos, uno o varios sistemas de órganos, o el individuo).
La carga se puede aplicar al sistema biológico humano individual durante
períodos de tiempo variables (segundos, minutos, horas a días,
semanas, meses y años) y con diferentes magnitudes (es decir, duración,
frecuencia e intensidad).
Por lo que “la monitorización regular del deportista es fundamental para
asegurar niveles adecuados y terapéuticos de cargas externas e internas
y así maximizar el rendimiento y minimizar el riesgo de lesiones”. Los
atletas responden significativamente mejor a aumentos (y disminuciones)
relativamente pequeños, en lugar de grandes fluctuaciones en la carga.
Es decir que toda carga alostática tiene algún nivel de micro daño, que
probablemente tendrá un efecto de adaptación positiva. Este es el
principio SAID (Specific Adaptation to Impose Demand (SAID) o
adaptación específica a la demanda impuesta, que explica cómo la carga
deberá ser dosificada de forma individual en cada caso.
La medición de la carga externa generalmente implica cuantificar la carga
de entrenamiento o competencia de un atleta, como las horas de
entrenamiento, la distancia recorrida, los vatios producidos, la cantidad
de juegos jugados o lanzamientos lanzados; sin embargo, otros factores
externos, como los acontecimientos de la vida, los problemas diarios o
los viajes, pueden ser igualmente importantes. La carga interna se mide
evaluando la respuesta fisiológica y psicológica interna a la carga
externa y los ejemplos específicos incluyen medidas como la frecuencia
cardíaca (fisiológica/objetiva), la calificación del esfuerzo percibido, etc.
Mientras que medir la carga externa es importante para comprender el
trabajo realizado y las capacidades del atleta, medir la carga interna es
fundamental para determinar el estímulo apropiado para una adaptación
biológica óptima. Actualmente, para gestionar las cargas en el
entrenamiento de fuerza se utiliza el Carácter del Esfuerzo (CE) y para
los entrenamientos de fuerza y resistencia la Escala de Esfuerzo
Percibido (RPE).
Escala de percepción subjetiva del esfuerzo
Escala de Esfuerzo Percibido (RPE por sus siglas en inglés) con una
escala progresiva de 6 a 20, construida para establecer una relación
lineal con la intensidad de ejercicio y frecuencia cardíaca. Posteriormente
en el año 1982, Borg desarrolla una escala de 0 a 10 (CR-10 Category
Scale for the Rating of Perceived Exertion), siendo actualmente la más
utilizada debido a su carácter más práctico.
La escala de Borg CR-10, que es la más utilizada en el mundo del
trabajo, asigna un valor de esfuerzo entre 1 y 10. Si la fuerza que se
utiliza en la tarea es “muy, muy débil” o casi ausente, se le asigna el valor
de 0.5. Por el contrario, si la fuerza requerida es la máxima se asigna el
valor 10.
Carácter del esfuerzo
Definimos el Carácter de Esfuerzo (CE) como “la relación entre las
repeticiones realizadas (las que realizamos) y las realizables (las que
podríamos realizar en un hipotético caso)” si el deportista se debe quedar
más cerca o lejos del fallo muscular” en cada entrenamiento. De acuerdo
a la orientación de la fuerza que se desee trabajar se propondrán
distintos CE. Por ejemplo, si el objetivo es desarrollar fuerza explosiva,
será conveniente un CE 4 (10); en cambio, si el objetivo es la hipertrofia,
el CE será 10 (10).
Continuidad máxima de repetición

Parámetro principal capacitado Rango de repetición


Fuerza y potencia0-6
Resistencia de alta intensidad mucho mayor que la fuerza y la potencia6-12
Resistencia de baja intensidad mayor que la resistencia de alta intensidad12-20
Resistencia de baja intensidad20-30

El entrenamiento de resistencia puede ser un método para lograr el


entrenamiento de hipertrofia, ya que se sugieren cargas moderadas y un
rango de repetición de 8-12 para el entrenamiento de hipertrofia
La frecuencia del entrenamiento depende en última instancia del volumen
y la carga de los ejercicios, el tipo de movimiento (articulación múltiple o
simple) que prevalece a lo largo del entrenamiento, el nivel de
entrenamiento del atleta, los objetivos del entrenamiento y el estado de
salud del atleta. Tradicionalmente, se recomienda el entrenamiento de
resistencia en días alternos en las primeras etapas del entrenamiento
para asegurar la recuperación, pero la frecuencia puede aumentar con
una mayor experiencia de entrenamiento.
Independientemente de la lesión, se aconseja que el atleta tenga al
menos 24 horas de recuperación entre sesiones y 48 horas entre
sesiones trabajando el mismo grupo muscular. Para un atleta en
rehabilitación que es visto solo 1-2 veces por semana, se recomienda
una rutina corporal total para maximizar el equilibrio del entrenamiento.
Período de descanso acorde a la capacidad trabajada
Parámetro principal capacitado Periodo de descanso
Potencia Muscular 5-8 minutos
Fuerza muscular máxima 3-5 minutos
Hipertrofia muscular 1-2 minutos
Endurecimiento muscular 30-60 segundos
se propone iniciar con trabajos de orientación neural, que requieren
concentración y estar sin fatiga, para continuar con trabajos más intensos
donde la fatiga puede aparecer.
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Componentes de la kinefilaxia
lograr un cambio de paradigma en toda la sociedad mediante la mejora
de los conocimientos, la comprensión y la valoración de los múltiples
beneficios que reporta la actividad física regular, en función de la
capacidad y a todas las edades.
Lograr este objetivo solo será posible a través de la educación para la
salud.
qué implica la educación para la salud? Veamos algunas definiciones a
continuación.

 “Ayudar a las personas a conseguir la salud mediante el propio


comportamiento y los propios esfuerzos” (OMS, 1954).
 “Proceso de crecimiento de un individuo mediante el cual altera su
comportamiento o cambia sus actitudes hacia prácticas saludables
como resultado de nuevas experiencias” (Nyswander, 1975).
 “Consiste en ofrecer información y promover la comprensión de las
situaciones de riesgo, con tal de que los individuos puedan tomar
decisiones libremente, sin coacciones ni manipulaciones,
considerando a las personas plenamente responsables” (Ríos
Hernández, 2007, p. 77).

Empoderar a las personas con información y experiencias saludables es


un derecho inalienable de todas las personas. Esto se convierte entonces
en una responsabilidad interdisciplinaria de todos los agentes sanitarios y
educadores.
La investigación indica que la mayoría de los programas de
rehabilitación informa una reducción en la participación en los ejercicios.
Será necesario, entonces, que todas las personas conozcan y
experimenten los beneficios de la actividad física, entendiendo a la
educación no solo desde el punto de vista conceptual, sino también
desde lo experiencial. En particular, desde el punto de vista de las
intervenciones fisiokinésicas, es necesario que cada persona comprenda
la especificidad de las actividades propuestas.
Cuando los licenciados proponen un ejercicio, son ejercicios construidos,
diseñados y diagramados en función de las características particulares
de una determinada patología o situación sanitaria (desde su lógica
intrínseca). Por ello, se habla de ejercicio terapéutico. La relación que
el especialista en terapia física perfila es la que conecta la lógica interna
de una determinada situación sanitaria con el ejercicio terapéutico
diseñado de forma específica a partir de una evaluación funcional. En
este sentido, la evaluación funcional es el último de los componentes
clave de la kinefilaxia.

1. Evaluación funcional
Test funcionales
A través del análisis del movimiento, vemos al cuerpo como un sistema
relacionado de segmentos interdependientes que nos permite detectar
los eslabones más débiles dentro de la cadena cinética para corregirlos e
integrarlos al sistema adecuadamente.

Sentadilla bipodal (NASM)


este test está diseñado para evaluar la flexibilidad dinámica, la fuerza
central, el equilibrio y el control neuromuscular general. El valgo de la
rodilla durante la prueba de sentadilla por encima de la cabeza está
influenciado por la disminución de la fuerza de rotación externa de la
cadera y el abductor, el aumento de la actividad de los aductores de la
cadera y la restricción de la dorsiflexión del tobillo.
3. Los puntos de vista a observar son los siguientes.

 Observa pies, tobillos y rodillas desde el frente. Los pies deben


permanecer rectos con las rodillas alineadas con el pie (segundo y
tercer dedo).
 Observa el complejo lumbopélvico, el hombro y el complejo cervical
desde un lado. La tibia debe permanecer alineada con el torso y los
brazos también deben permanecer alineados con el torso.
 Observa tanto el complejo del pie y el tobillo como el complejo
lumbopélvico desde atrás. El complejo del pie y el tobillo
demostrará una ligera pronación, pero el arco del pie permanecerá
visible. Los pies también deben permanecer rectos mientras los
talones permanecen en contacto con el suelo. El complejo
lumbopélvico no debe moverse de un lado a otro.

3. Los puntos de vista a observar son los siguientes.

 Observa pies, tobillos y rodillas desde el frente. Los pies deben


permanecer rectos con las rodillas alineadas con el pie (segundo y
tercer dedo).
 Observa el complejo lumbopélvico, el hombro y el complejo cervical
desde un lado. La tibia debe permanecer alineada con el torso y los
brazos también deben permanecer alineados con el torso.
 Observa tanto el complejo del pie y el tobillo como el complejo
lumbopélvico desde atrás. El complejo del pie y el tobillo
demostrará una ligera pronación, pero el arco del pie permanecerá
visible. Los pies también deben permanecer rectos mientras los
talones permanecen en contacto con el suelo. El complejo
lumbopélvico no debe moverse de un lado a otro.

Sentadilla monopodal (SLS)


 Permite evaluar de forma dinámica la flexibilidad, la estabilidad del
core, balance y control neuromuscular e identificar la presencia del
valgo dinámico. El valgo dinámico de la rodilla es una alteración
biomecánica que involucra a todo el miembro inferior y causa
diferentes problemas a corto y largo plazo.

Se caracteriza por el movimiento excesivo de aducción de cadera,


rotación medial (rodilla hacia adentro) e hiperpronación de calcáneo
(pisada hacia adentro) durante el paso, bajar peldaños y correr, por
ejemplo. Puede ser causado por la debilidad muscular de los glúteos,
transverso del abdomen y multífidos (core) que tienen función de
estabilizar pelvis, tronco y miembro inferior, evitando movimientos
errados durante la caminata y la carrera. En especial, el glúteo medio
tiene gran importancia en este caso.
Suele estar presente en el caso de las lesiones como el síndrome tracto
iliotibial (dolor o rigidez en el compartimiento lateral de la rodilla),
síndrome femororrotuliano (dolor anterior en la rodilla), entre otras.
Plancha
Esta prueba fue implementada por Schellemberg y sus colaboradores en
el año 2007. La evaluación consiste en posicionar al evaluado en
posición de plancha prona durante 2 minutos. Se puede realizar en una
persona con y sin dolor lumbar. Nos permite observar las estrategias de
control motor de los músculos profundos de core y además, la fuerza
resistencia de los músculos más superficiales. El test se interrumpe
cuando el sujeto llega a la fatiga o por presencia de dolor lumbar
Estabilidad en rotación (bird dog test)
Esta prueba es un movimiento complejo que requiere una buena
coordinación neuromuscular y la transferencia de energía a partir de un
segmento del cuerpo a otro a través del torso. La prueba de estabilidad
del tronco rotatorio evalúa el multiplano de estabilidad durante un
movimiento combinado de las extremidades superiores e inferiores.

El individuo asume la posición de partida en cuadrupedia con los


hombros y las caderas a 90 grados en relación con el torso. Las rodillas
se sitúan en 90 grados y los tobillos deben permanecer en flexión dorsal.
La tabla se coloca entre las rodillas y las manos para que estén en
contacto con ella. A continuación, el individuo flexiona el hombro y
extiende la cadera y la rodilla del mismo lado. La pierna y la mano solo
se levantan lo suficiente para alcanzar aproximadamente 6 pulgadas.

El codo, la mano y la rodilla que se levanten deben permanecer en línea


con la tabla. El torso también debe permanecer en el mismo plano que la
tabla. El mismo hombro y rodilla, luego de ser extendidos, se flexionan lo
suficiente para que el codo y la rodilla se toquen. Esto se lleva a cabo
bilateralmente hasta 3 repeticiones. Si la puntuación de III no se logra,
entonces el individuo realiza una diagonal con el hombro del lado
opuesto de la cadera, como se describió anteriormente.

2. Examen complementario

Un examen complementario se realiza al final de la prueba de estabilidad


rotatoria. Este movimiento no se califica, simplemente se lleva a cabo
para observar una respuesta al dolor. Si el dolor se produce, una
respuesta positiva se registra y una puntuación de cero es dada a la
prueba completa.

CONSEJOS PARA PRUEBA: La puntuación se identifica por el


movimiento de las extremidades superiores, pero incluso si alguien que
consigue un tres, ambos patrones diagonales deben realizarse y se
anotan.

INTRUCCION VERBAL: En una posición de manos y rodillas, debes


instruir al sujeto de la siguiente manera.

● Ubica la posición de los hombros y las caderas a 90 grados con los


pulgares y las rodillas tocando las paredes de la tabla.
● Levanta tu brazo derecho y pierna fuera de la tierra, señalando el brazo
y la pierna hacia delante hacia atrás. A continuación, toca tu codo
derecho y la rodilla sobre la tabla. Una vez más, vuelve a la posición
extendida. Realiza este movimiento manteniendo la espalda tan plana
como sea posible.
● Vuelve a la posición de partida.

Debes repetir las instrucciones 2 y 3 con el lado izquierdo.

IMPLICACION DE ESTABILIDAD DE COLUMNA: La capacidad de


realizar la prueba de estabilidad rotatoria requiere la estabilidad del
tronco tanto en el plano sagital como en el transversal durante el
movimiento de las extremidades superiores e inferiores. Si el tronco no
tiene una estabilidad adecuada durante estas actividades, la energía
cinética será dispersa, lo que lleva a un rendimiento pobre y una mayor
probabilidad de lesiones.

El bajo rendimiento en esta prueba se puede atribuir simplemente a una


mala estabilidad asimétrica de los estabilizadores del tronco. Cuando un
atleta logre una calificación inferior a III, el factor limitante debe ser
identificado.

Movilidad de hombro
El test de movilidad del hombro evalúa la amplitud de movimiento
bilateral del hombro, que se combina con la rotación interna; la aducción
y extensión, y rotación externa con abducción y flexión. También requiere
una movilidad normal escapular y la extensión de la columna torácica.

El evaluador determina la longitud de la mano, por tanto, mide la


distancia desde el pliegue distal de la muñeca hasta la punta del tercer
dedo. El individuo comienza de pie con los pies juntos y permanece en
esta posición a lo largo la prueba. El individuo se encargará de hacer un
puño con cada mano, colocando el pulgar dentro del puño. Luego, se le
pide que asuma una máxima aducción, rotación interna y que amplíe la
posición con un hombro y con el otro adquiera una máxima flexión y
rotación externa en su posición. El evaluador entonces mide la distancia
entre las 2 prominencias óseas. Debe realizar la prueba de movilidad del
hombro hasta 3 veces de forma bilateral.

Implicancias clínicas de la movilidad de hombros


La capacidad de realizar la prueba requiere la movilidad del hombro en
una combinación de movimientos, incluida rotación externa, flexión,
extensión, aducción y rotación interna. También requiere movilidad de la
escápula y espina dorsal.

El bajo rendimiento en esta prueba puede ser el resultado de varias


causas, una de ellas puede ser que el aumento de la rotación externa se
obtenga a expensas de la rotación interna. Asimismo, el desarrollo
excesivo y el acortamiento del músculo del pectoral o dorsal ancho en
edades tempranas puede provocar una alteración postural de los
hombros hacia delante. Por último, una disfunción escapulotorácica
puede estar presente y dar así lugar a una disminución de la movilidad
glenohumeral.
Evaluación de movimientos disfuncionales
Test de activación muscular glútea (timing)

La amnesia o inhibición de la musculatura glútea es una disminución o


retraso de activación de esta musculatura. Puede intercambiar
significativamente la implicación muscular en la extensión de cadera
como mecanismo compensatorio, lo que supone una alteración del
patrón motor (preactivación de isquiotibiales). En consecuencia, provoca
un incremento de la probabilidad de lesión y limitación del rendimiento.

Desafortunadamente, la inhibición glútea es una condición muy extendida


en la población general (tanto sedentaria como activa), por lo que es
conveniente asegurarse de que no existe ninguna alteración del patrón e
intervenir con una estrategia adecuada de activación y reprogramación
motora.
La secuencia de activación normal es:

1. glúteo mayor;
2. músculos de la cara posterior del muslo;
3. sistema erector de la columna contralateral;
4. sistema erector de la columna ipsilateral.

Para este test, el paciente se debe encontrar en decúbito prono. El


terapeuta se coloca al costado y con el dedo de una mano (índice) sobre
la región glútea y con el de la otra mano sobre los músculos posteriores
del muslo, se solicita una extensión de cadera. Un hallazgo positivo se da
cuando el terapeuta palpa la activación de la musculatura de la cara
posterior del muslo previa a la activación glútea.

Test Wells y Dillon o seat and reach

El objetivo de la prueba es evaluar la flexibilidad de la cadena posterior.


La posición de partida puede ser de dos formas:

 sentado con las piernas extendidas;


 plantas de los pies apoyadas completamente sobre el cajón.

Por su parte, la ejecución se realiza de la siguiente manera.

 Desde posición de partida el ejecutante inhala abduciendo brazos.


 Exhala a medida que flexiona el tronco y proyecta los brazos hacia
adelante por encima del cajón sobre la cinta métrica, deslizando los
dedos sobre ella

En cuanto al resultado, se anota el registro de ambos brazos por


separado. Por ejemplo, el de la izquierda es de + 6 cm y el de la derecha
es de + 4 cm. En el caso de sobrepasar la medida 0, la medida se
registra con valor positivo (+), mientras que en caso de no llegar a 0, la
medida se registra con un valor negativo (-).

Este test solo brinda información parcial sobre la flexibilidad de la cadena


posterior, sin discriminar retracciones en grupos musculares particulares.
Los resultados pueden variar de acuerdo con la diferencia de longitud de
los miembros superiores e inferiores del sujeto a evaluar. Además, no
distingue entre flexibilidad pasiva y activa.

TEST DE ESTOCADA: Su propósito es evaluar la dorsiflexión de tobillo.


Para ello, consideraremos inicialmente la flexión dorsal del tobillo normal.
Cuando realizamos el paso, se ejecutan tres movimientos esenciales en
el segmento pie-tobillo. El movimiento mínimo que debe realizar un tobillo
durante el paso son 10° en flexión dorsal, lo ideal está entre 20°-30°.
Todo lo que disminuya de estos 10° en rango de movimiento va a
predisponer a la extremidad de padecer patologías frecuentes en el
corredor como la tendinitis aquilea y rotuliana, dolor de rodilla en
cualquiera de sus afecciones y como no, la fascitis plantar. La limitación
del paso de la tibia respecto al pie va a provocar dos mecanismos de
compensación relevantes por el exceso de tensión mecánica del sistema
aquíleo-calcáneo-plantar. Por un lado, provocará un colapso en la
articulación mediotarsiana, que hará descender el arco interno del pie, y
una elevación del primer metatarsiano, con el consiguiente bloqueo de la
articulación metatarsofalángica del pulgar y exceso de tracción a la fascia
plantar.

El otro mecanismo de compensación será la elevación precoz del talón.


Como la tibia no puede realizar el avance deseado, el complejo sóleo-
gemelo tirará mediante el tendón de Aquiles del talón antes de tiempo, lo
cual provocará un exceso de tensión en la inserción del propio tendón y
la fascia plantar.

TEST DE EXTENSIBILIDAD DE FLEXORES DE CADERA:


La persona se ubica en decúbito dorsal con la región lumbosacra y glútea
apoyada totalmente y las rodillas flexionadas a 90°-100° por fuera del
extremo inferior de la camilla. Si con la sola posición la persona
demuestra incomodidad o si la espalda baja pierde contacto con la
superficie de apoyo y las rodillas tienden a extenderse, se está
demostrando disminución en la capacidad de alargamiento de los
flexores de cadera, lo cual merece mayor atención. El licenciado luego
debe solicitar que flexione una de sus caderas, abrace la rodilla y la lleve
al pecho.
Las posibles interpretaciones de los resultados de la prueba de
extensibilidad muscular pasiva de los músculos flexores de cadera son
las siguientes.

1. Si existe flexión de la cadera y la rodilla tiende a extenderse, es


decir, existe una retracción de los flexores de la cadera, se
califica de acuerdo con el grado de flexión de la cadera y extensión
de la rodilla.
2. El paciente no despega el muslo de la superficie de apoyo, pero el
explorador nota que la rodilla tiende a extenderse, es decir, la
elongación del psoas mayor y el ilíaco están en los límites
normales, pero existe una retracción del recto anterior y el
tensor de la fascia lata (TFL).
3. La cadera y la rodilla tienden a flexionarse durante la exploración,
lo cual supone la retracción del ilíaco, psoas mayor y psoas
menor.
4. La extremidad inferior libre intenta irse en flexión, abducción y
rotación externa de la cadera con flexión y rotación interna de la
rodilla, en otras palabras, se produce la retracción muscular del
sartorio.

flexibilidad de los músculos rotadores externos de cadera

El objetivo de la prueba es valuar la flexibilidad de los músculos


rotadores externos de cadera (piramidal de la pelvis, géminos,
obturadores y cuadrado crural). Se parte de decúbito prono con rodillas
juntas y flexionadas a 90°. Por su parte, para la ejecución es necesario
dejar caer ambas piernas hacia afuera en busca del suelo, a fin de
promover una rotación interna de cadera.

En cuanto a la medición, es nominal y comparativa entre hemicuerpos:


observamos que maléolo interno se aleja más de una línea vertical
imaginaria que cae entre ambas rodillas. El resultado entonces nos
permite buscar asimetrías y también analizar el progreso ante un plan de
flexibilidad.

Elevaciones de la pierna extendida (SLR)


La pierna recta arriba prueba la habilidad de disociar la extremidad
inferior mientras se mantiene la estabilidad en el torso. Evalúa el tendón
de la corva y la flexibilidad activa gemelo sóleo mientras se mantienen la
pelvis estable y la extensión activa de la pierna contraria.
El evaluador identifica el punto medio entre la espina ilíaca
anterosuperior (EIAS) y la rótula. El palo se coloca en esta posición
perpendicular al suelo. A continuación, se le pide al individuo que levante
la pierna con el tobillo en flexión dorsal y la rodilla extendida. Durante la
prueba, la rodilla opuesta debe permanecer en contacto con la tabla, los
dedos del pie deben permanecer apuntando hacia arriba y la cabeza
permanece sobre el piso. Una vez que la amplitud máxima es alcanzada
y el maléolo se encuentra más allá del palo, la puntuación se registra
según los criterios. Si el maléolo no pasa el palo, este se coloca a la
altura de la rodilla sobre la tabla y si el maléolo sigue sin pasar el palo, el
resultado es uno. Se debe realizar hasta 3 veces de forma bilateral.
Implicancias clínicas del SLR
La capacidad de realizar la prueba elevación activa de pierna recta
requiere flexibilidad funcional del tendón de la corva, que es la flexibilidad
que está disponible durante el entrenamiento y la competencia. Esto es
diferente de la flexibilidad pasiva, que es evaluada con mayor frecuencia.
Es necesario para el atleta demostrar adecuada movilidad de la cadera
de la pierna contraria y estabilidad abdominal.

El bajo rendimiento en esta prueba puede ser el resultado de varios


factores. En primer lugar, el atleta puede tener pobre flexibilidad del
tendón de la corva. En segundo lugar, la persona puede tener movilidad
inadecuada de la cadera opuesta, generada por la falta de flexibilidad del
psoas ilíaco asociado con una pelvis inclinada hacia delante. Si esta
limitación es grave, la flexibilidad activa de los isquiotibiales no se hará
realidad. Una combinación de estos factores demuestra la movilidad de
la persona en relación bilateral, asimétrica de la cadera. Como la prueba
de paso al obstáculo,
Sin embargo, esta prueba es más específica a las limitaciones impuestas
por los músculos isquiotibiales y el psoas ilíaco
M1-T4

1. Ejercicio terapéutico
No es recomendable elaborar secuencias de ejercicios ni
entrenamientos para todas las personas por igual. Es fundamental
la especificidad y la información terapéutica, dirigida a los cambios
biomecánicos, estructurales, neurales y de reeducación.

Esta secuencia evita cometer errores. En caso de que el o la profesional


pretenda activar los estabilizadores de cadera, ganar fuerza de los
estabilizadores de cadera, o entrenar la estabilidad de cadera, los
ejercicios serán diferentes. Mientras que en el primer caso se pretende
que la persona logre activar la musculatura estabilizadora a partir de un
componente neural, en un segundo caso, el predominio es estructural.
En el tercer objetivo se deben proponer actividades inestables. De esta
manera surge la especificidad.
stablece algunos principios para seleccionar ejercicios:

 enseñar patrones básicos;


 proponer ejercicios simples con el propio peso corporal;
 progresar de lo simple a lo complejo;
 contar siempre con una variante de progresión o regresión del
ejercicio básico.

Patrones básicos de movimiento


A partir del desarrollo filogenético y partiendo como base de los
movimientos reflejos, aparecen las habilidades motrices básicas que
surgen de la combinación de distintos patrones de movimiento y que se
van a diferenciar según el ámbito donde se desarrollen las exigencias u
objetivos demandados por el individuo para producir movimiento.
ara reajustar el control motor tenemos que planificar ciertos parámetros,
utilizando la información visual y Kinestésica que producen los receptores
musculares que enviaran informaciones a la medula espinal para que
posteriormente se produzca el movimiento.

Por ello los movimientos voluntarios o patrones de movimiento son objeto


de aprendizaje sistemático del niño y reorganizados por el adulto, que
terminarán siendo automatizados.

Los patrones de movimiento son entendidos como grupos de


movimientos asociados e integrados por el sistema nervioso central en
forma de patrones motores, de forma que constituyen la unión de
múltiples acciones que se emplean de forma conjunta y se interconectan
para desarrollar una función específica.
Entonces, un enfoque de patrones básicos de movimiento permite
clasificar los ejercicios según su dirección, la articulación principal
involucrada y la articulación que soporta la mayor cantidad de fuerza. De
esta manera, se clasifican en:

 Dominante de cadera.
 Dominante de rodilla.
 Empuje.
 Tracción.
 Anti-movimiento.
 Transporte.

En el momento de entrenar los patrones de movimiento, se busca


desarrollar una serie de ejercicios. Estos están orientados a perfeccionar
movimientos específicos de las actividades de la vida diaria de una
persona, su actividad laboral o deportiva. para poder establecer una
progresión es necesario definir:

 Patrones de Iniciación del movimiento: Movimientos que se utilizan


para iniciar o modificar el movimiento.
 Patrones de transición del movimiento: Movimientos que se
manifiestan como preparación para acciones posteriores, el
objetivo es buscar un movimiento en el que la acción posterior sea
lo más eficaz y eficiente posible.
 Patrones de Actualización del movimiento: Es el movimiento final
para realizar la acción con un alto componente de especificidad y
buscando siempre la calidad gestual para poder ejecutar con éxito

Grey Cook propone el método de Entrenamiento


neuromuscularreactivo o RNT (Reactive Nueuromuscular Training),
para corregir patrones de movimiento disfuncionales a través de
pronunciar aún más la disfunción. Permite el entrenamiento de la
estabilidad, el control motor y la propiocepción. El método RNT trabaja
con base en mecanismos aferentes advirtiendo al SNC donde está la
falla o el grupo muscular inhibido. Permitiendo así, que el sujeto corrija
dicho patrón erróneo de movimiento.

La RNT se basa en mecanismos de Psicología Inversa Corporal. Este


actúa sobre aquellos grupos musculares debilitados mandando señales
nerviosas sobre los músculos que no están correctamente activados. Lo
que se traduce en una modificación de un patrón motor erróneo. En vez
de darle la orden de “no hacer” una acción determinada, se lo fuerza a
actuar en contra de una fuerza que acentué el defecto percibido

Máquinas versus pesos libres


De acuerdo con lo planteado anteriormente, la mayor parte del
entrenamiento debería centrarse en los movimientos con pesos libres.

Todo esto tienen la finalidad de promover ejercicios más funcionales y


específicos.
Foco interno y foco externo
Bernstein (1967) explica que el control neuronal sobre el movimiento
no se puede entender sin una comprensión previa de los sistemas que
se mueven. Afirma que los movimientos no se controlan ni central ni
periféricamente, sino que se efectúan mediante interacciones entre
múltiples sistemas. El cuerpo es considerado como un sistema
mecánico sujeto tanto a fuerzas internas como a fuerzas externas
(gravedad).

En el análisis de un sistema dinámico se deberán tener en cuenta tres


tipos de condicionantes:

 Personales u orgánicos: biotipo, fuerza, humor, motivación, nivel de


fatiga, artrocinemática, ROM, disponibilidad articular, miofascial y
neural.
 Ambientales o de contexto: clima, terreno, calzado, implementos,
posición de los elementos, fuerzas extrínsecas, presión social.
 Relacionados con la tarea: instruccionales o informacionales (como
la acción de un oponente).
Foco interno: se trabaja con él cuando la atención se focaliza en el
propio movimiento corporal. Permite la activación selectiva de fuerza.

Foco externo: en este caso la atención está focalizada en el efecto


del movimiento sobre un implemento o entorno. Permite un mayor
aprendizaje y control motor. Da como resultado la utilización de
ajustes posturales automáticos.

La progresión o regresión de un ejercicio base es fundamental, como en


toda propuesta. En el caso de tareas motrices con foco externo, este
deberá ser más proximal para personas con nivel de destreza más bajo.
El foco podrá ser más distal para personas con un nivel de destreza más
alto, ya que aumenta la exigencia coordinativa.

Distribución del ejercicio terapéutico en una sesión


Autores como Gray Cook establecer un tipo de progresiones en torno al
concepto de calidad de movimiento y al desarrollo deportivo del atleta.
Jerarquizando y dando mayor prioridad a los fundamentos del
movimiento funcional (estabilidad y movilidad) haciendo el mismo
referencia a su propia afirmación “Primero muévete bien y luego muévete
mucho”

La clave para el trabajo de movilidad es que debe hacerse solo con


aquellas articulaciones que lo necesiten. Las articulaciones que
necesitan estabilidad necesitan entrenamiento de fuerza para crear esa
estabilidad. Las articulaciones que necesitan movilidad necesitan
movimiento. Es importante volver a mencionar que movilidad y
flexibilidad no son lo mismo. La flexibilidad se centra en los músculos y
tiende a requerir algún elemento de sujeción estática. La movilidad se
centra en las articulaciones y requiere un movimiento suave. Los
ejercicios de movilidad también pueden verse como ejercicios de
activación porque están diseñados para, como le gusta decir a la
fisioterapeuta Shirley Sahrmann, «hacer que el músculo correcto mueva
la articulación correcta en el momento correcto»

M2-T1

1. Sedentarismo
La conducta sedentaria se refiere a las actividades que no incrementan
sustancialmente el gasto energético sobre los niveles de reposo, e
incluye actividades como dormir, estar sentado, recostado, mirar
televisión u otras formas de permanecer frente a una pantalla. Esta
distinción entre sedentarismo e insuficiente actividad física, conceptos
que no deben ser tomados como sinónimos, se encuentra fundamentada
en distintos trabajos.

Más cintura y colesterol

Asimismo, al conjunto de participantes se les midió la circunferencia de la


cintura (que detalla la concentración de grasa en la zona abdominal y,
por lo tanto, es un buen dato a la hora de conocer la salud
cardiovascular), la presión arterial, los niveles de colesterol, triglicéridos,
glucosa e insulina en plasma y las concentraciones de proteína C
reactiva.

2. Trastornos musculoesqueléticos
se involucró con aquellas que forman parte de los trastornos
musculoesqueléticos. Dado que las cifras que proporciona la OMS son
relevantes:

 Aproximadamente 1710 millones de personas tienen trastornos


musculoesqueléticos en todo el mundo.
 Entre los trastornos musculoesqueléticos, el dolor lumbar es el más
frecuente, con una prevalencia de 568 millones de personas.
 Los trastornos musculoesqueléticos son la principal causa de
discapacidad en todo el mundo, y el dolor lumbar es la causa más
frecuente de discapacidad en 160 países.
 Estos trastornos limitan enormemente la movilidad y la destreza, lo
que provoca jubilaciones anticipadas, menores niveles de bienestar
y una menor capacidad de participación social.
 La discapacidad asociada a trastornos musculoesqueléticos ha ido
en aumento y se prevé que continúe incrementándose en los
próximos decenios.

Los trastornos musculoesqueléticos comprenden más de 150 trastornos


que afectan el sistema locomotor.

Pueden afectar a:

 articulaciones (artrosis, artritis reumatoide, artritis psoriásica, gota,


espondilitis anquilosante);
 huesos (osteoporosis, osteopenia y fracturas debidas a la
fragilidad ósea, fracturas traumáticas);
 músculos (sarcopenia);
 columna vertebral (dolor de espalda y de cuello);
 varios sistemas o regiones del cuerpo (dolor regional o
generalizado y enfermedades inflamatorias, entre ellas los
trastornos del tejido conectivo o la vasculitis, que tienen
manifestaciones musculoesqueléticas, como el lupus eritematoso
sistémico).

Los trastornos musculoesqueléticos son también el principal factor que


contribuye a la necesidad de rehabilitación en todo el mundo. Es
necesario destacar la importancia en las intervenciones preventivas.

Osteoporosis:

Influencia del estrés mecánico en el metabolismo óseo


Ya en 1892 el profesor Wolff publicó la ley de la transformación del
hueso, que después se ha conocido como ley de Wolff y que describe la
relación entre la forma del hueso y su función. Es decir, que el hueso
adapta su forma a las demandas mecánicas que percibe. El proceso
fisiológico que describe los mecanismos por los que el hueso detecta las
tensiones y cargas mecánicas, respondiendo con cambios en su
metabolismo para adecuar su estructura y propiedades mecánicas a las
cargas detectadas, se denomina mecanotransducción.

El proceso se materializa en las siguientes fases

☰ Acoplamiento mecánico

Proceso por el cual las células detectan la carga o deformación del


hueso. Cuando se aplica una fuerza mecánica sobre el hueso, esta
produce una deformación que hace que se genere una diferencia de
gradientes de presión dentro de los sistemas de canículos internos del
hueso, lo que consigue que los fluidos se muevan, que traspasen las
membranas celulares de los osteocitos y produzcan cizallamientos en
ellas, originando la activación celular

☰ Acoplamiento bioquímico y transmisión de señales bioquímicas

Una vez que se ha detectado la señal, se produce el acoplamiento


bioquímico al transmitirse la tensión viscoelástica hasta el núcleo celular,
provocando como respuesta que se altere la expresión génica. Además,
los osteocitos producen factores de crecimiento anabólicos que viajan
hacia la superficie y reclutan células osteoprogenitoras, que se
transformarán en osteoblastos.

☰ Respuesta de ejecución

El hueso es un tejido que presenta una gran plasticidad que, dentro de


ciertos límites, permite adecuar paulatinamente las propiedades
mecánicas del hueso a la solicitación mecánica. Tras la mineralización
inicial del osteoide, la matriz mineralizada permanece en un estado
dinámico debido al crecimiento de los huesos y a las nuevas demandas y
necesidades a las que se enfrenta este tejido, como, por ejemplo, las
tensiones mecánicas. De esta forma, el tejido óseo se organiza para
resistir las nuevas condiciones de carga.
“Existen dos procesos beneficiosos para conseguir y mantener la forma y
estructura adecuada de los huesos”

Modelado óseo: “formación de hueso en lugares donde antes no lo


había”

Remodelado óseo: “formación de nuevo tejido óseo en lugares que


previamente contenían hueso”

El remodelado óseo tiene lugar sobre la superficie ósea y,


especialmente, aunque no de forma exclusiva, en la superficie endóstica.

En el hueso trabecular las zonas sometidas a remodelado abarcan


pequeñas regiones que reciben el nombre de unidades de remodelado
óseo (BRU, bone remodeling unit).

El proceso de remodelado consiste en la eliminación por parte de


los osteoclastos de un quantum de hueso, que es reemplazado por la
formación de una cantidad similar de hueso por acción de los
osteoblastos. En el hueso adulto ambos procesos (resorción y formación)
están en equilibrio, y cada año se renueva de un 5 a un 10% de masa
ósea. La diferencia entre el volumen de hueso formado y el volumen de
hueso resorbido recibe el nombre de balance óseo.

La pérdida de hueso, o balance óseo negativo, puede ser debida a un


fallo en la osteoformación o en la resorción, o a un fracaso combinado de
ambos procesos. En cualquier caso, para que se produzca una pérdida
de masa ósea es necesario que la cantidad de hueso formada sea
inferior a la cantidad de hueso eliminado. Este desequilibrio en el
remodelado puede ser debido a un déficit en la actividad osteoblástica o
a un exceso de actividad osteoclástica.

En el esqueleto adulto humano el proceso de remodelado óseo en una


determinada unidad tarda en ser completado entre 4 y 7 meses. A la
cantidad de hueso sustituido por hueso nuevo en la unidad de tiempo se
la denomina turnover (o recambio) óseo y depende del número de
unidades de remodelado activas en un momento dado. Durante el
crecimiento el balance óseo es positivo, hasta que finaliza y se alcanza,
hacia los 18-20 años, el pico de masa ósea. A partir de ese momento se
entra en un balance óseo negativo, que conduce a una pérdida anual de
masa ósea de un 0,5 a un 1,0% anual. En la mujer esta pérdida se
exacerba al comienzo de la menopausia, cuando la masa ósea puede
descender de un 2 a un 5% anual. Comparado con el pico de masa ósea,
al final de la vida la masa ósea puede haber disminuido de un 30 a un
50%, o incluso más en enfermos con osteoporosis.

El capital óseo de los adultos depende de la acumulación ósea que se ha


producido durante el crecimiento, y de la pérdida del contenido mineral
óseo que se produce con el paso de los años. El pico máximo de masa
ósea (PBM) se alcanza hacia la tercera década de vida. El pico de masa
ósea está estrechamente relacionado con la cantidad y el tipo de
actividad física que se ha realizado durante la fase de crecimiento. Por lo
tanto, la lucha contra la osteoporosis debe basarse en una estrategia
preventiva que promueva la acumulación de capital óseo durante el
crecimiento, la pubertad y la adolescencia.

3. Plan de acción
Programas de ejercicio físico para personas con osteoporosis

Programa de fomento de la temprana prevención de la osteoporosis:


esto tiene como objetivo la obtención de huesos más fuertes. Promueve
la práctica deportiva desde la adolescencia y genera un hábito que luego,
en la edad adulta, tendrá un efecto positivo

Las evidencias demuestran que el efecto del ejercicio físico en la


estructura del esqueleto varía en función de la edad y del sexo. Es
posible afirmar que:
el efecto del ejercicio físico durante el periodo de crecimiento está
vinculado a unos huesos más fuertes y con un mayor pico de masa ósea.
En los adultos ayuda a conservar y mantener el hueso sano y fuerte, y en
la edad avanzada puede amortiguar los efectos de la pérdida de masa
ósea

Además, distintas investigaciones (Howe et al. 2011) han demostrado


cómo el efecto de la práctica de ejercicio físico más intenso en mujeres
antes de sufrir la menopausia mejora la masa ósea, y que una vez se
tiene o después de ella ayuda a reducir la pérdida de hueso, existiendo
una estrecha relación entre la masa ósea, el volumen y la fuerza
muscular y aptitud física. el gran reto para la prevención de la
osteoporosis es el de incentivar e impulsar desde niños la práctica
deportiva, sobre todo prestándole gran importancia a las actividades con
impacto como pueden ser el atletismo, el tenis, la gimnasia, caminar, etc.

Tal y como se muestra en la guía americana de medicina del deporte


(ACSM, 2013) para una correcta prevención se recomienda practicar
deportes en los que haya que soportar cargas o el propio peso corporal
(caminar, trotar, correr, saltar a la cuerda, etc…) o cargas externas y
combinarlos con ejercicios de fuerza organizados en circuitos de
resistencia.

El ejercicio físico junto con la contracción muscular producida, hacen que


se creen fuerzas comprensivas y estimulantes de carga y de tracción, las
cuales son capaces de determinar la masa ósea y su conservación
durante toda la vida. Por lo tanto, el ejercicio practicado de forma regular
y moderada repercute positivamente en el esqueleto, pero también es
verdad que un sobre-entrenamiento físico puede llegar a causar fracturas
por estrés, generalmente a nivel de miembros inferiores.

Los huesos que soportan mayores presiones se vuelven más resistentes.


Según la teoría mecanostática, existe un nivel de tensión mínima
necesaria para el mantenimiento del hueso, un nivel para que se
produzca un modelado activo con ganancia neta de masa ósea, y un
nivel aún superior en el cual se producen sobrecargas patológicas que
generan el remodelado óseo con el objetivo de reparar el material
dañado. Los pocos estudios que han medido mediante la implantación
de sensores en el hueso humano las tensiones producidas durante la
actividad física sugieren que aquellas actividades que generan mayores
fuerzas son las que producen mayores adaptaciones.

Otro aspecto que determina la respuesta adaptativa del hueso es la


velocidad a la que se aplica la carga, es decir, la velocidad con que la
tensión mecánica se aplica y se relaja. su vez, la velocidad de
deformación ósea constituye uno de los principales factores
determinantes de la respuesta osteogénica. Sin embargo, cargas de gran
magnitud que se mantienen durante mucho tiempo (p. ej., fuerzas
isométricas), a pesar de que pueden causar cierta deformación estática,
tienen escaso efecto osteogénico.

La manera en que las tensiones se distribuyen a lo largo del hueso es lo


que llamamos distribución de la carga. Este proceso es tan específico
que el hueso puede aumentar su competencia mecánica en unas
regiones y debilitarse en otras (las no sometidas a carga).

Por último, los ciclos de carga hacen referencia a la frecuencia con la que
se producen cargas sobre el hueso.

Las regiones que se fracturan con mayor facilidad debido a la


osteoporosis son la cadera, los cuerpos vertebrales dorsales y
lumbares, la muñeca y el húmero. No obstante, la fractura de cadera es
la más grave. En la actualidad es posible evaluar la fragilidad ósea
midiendo la densidad mineral ósea. Existe una relación muy estrecha
entre la BMD y la resistencia mecánica.

La evaluación previa a la práctica deportiva en la mujer con osteopenia u


osteoporosis debe centrarse en descartar la existencia de
contraindicaciones absolutas y relativas a la práctica de ejercicio. Debe
evaluarse especialmente la existencia de factores de riesgo
cardiovascular. Además, debe examinarse la agudeza visual y auditiva,
así como el equilibrio. La fuerza muscular puede medirse mediante
dinamometría isométrica de la mano, usando un dinamómetro de
dimensiones ajustables al tamaño de la mano de la persona examinada.
Es conveniente efectuar medidas antropométricas para estimar
indirectamente la masa muscular o medir la masa magra de las
extremidades mediante absorciometría fotónica dual de rayos X o
impedancia eléctrica multifrecuencia.

Ejercicios de fuerza: para que este tipo de ejercicio sea efectivo, se


debe determinar una fuerza de reacción articular superior a la actividad
diaria común con fortalecimiento muscular sensible. El entrenamiento de
fuerza determina un aumento de la densidad ósea en un sitio específico,
en particular en el cuello del fémur y en la columna lumbar, que se
mantiene a corto y mediano plazo. Se recomiendan al menos 3 sesiones
a la semana durante un año.

El entrenamiento de resistencia progresiva para las extremidades


inferiores es el tipo de intervención más eficaz sobre la densidad mineral
ósea (DMO) para el cuello del fémur.
Es necesario utilizar ejercicios específicos, es decir, que sobrecarguen
mecánicamente los huesos osteoporótico.

Los ejercicios de extensión de columna lumbar son muy eficaces para


evitar la pérdida de masa ósea lumbar en pacientes sometidos a
tratamiento con glucocorticoides e inmunodepresores. El ejercicio de
piernas en prensa es más adecuado para incrementar la BMD femoral.
Es muy importante medir la fuerza dinámica máxima y los índices de
masa muscular de las regiones que van a ser sometidas a
entrenamiento.

Ejercicios aeróbicos: un programa de ejercicio aeróbico puede ofrecer


beneficios, si se realiza entre 2 y 5 veces por semana, en sesiones de
entre 30 y 60 minutos, a una intensidad próxima entre el 60 y el 80 % de
la frecuencia cardíaca de reserva. Este programa puede ser
implementado con marcha a pie, pedaleo en cicloergómetro u otro tipo de
actividades físicas y deportes: subir escaleras, trotar y taichí.

Ejercicios multicomponentes: consisten en una combinación de


diferentes métodos (aeróbicos, fortalecimiento, resistencia progresiva,
equilibrio y baile) destinados a aumentar o preservar la masa ósea. Estos
ejercicios parecen especialmente indicados en pacientes ancianos
deteriorados, a menudo incapaces de realizar ejercicios de puro refuerzo.
La ganancia de masa muscular y fuerza en otras regiones disminuye el
riesgo de caída. Por esta razón, el programa incidirá también en los
músculos de las extremidades superiores e inferiores. Además, es
necesario trabajar de forma segura el equilibrio estático y dinámico. El
objetivo de estos es promover el aumento de la DMO, o al menos
preservarla.

1. Kinefilaxia en el paciente crítico


¿Qué es la debilidad adquirida en la unidad de cuidados
intensivos (DAUCI)?
“La debilidad adquirida en la unidad de cuidados intensivos (ICU-AW, por
sus siglas en inglés) es un síndrome de debilidad muscular difusa y
simétrica.La DAUCI afecta entre el 26 % al 65 % de los pacientes con
más de 5 días de ventilación mecánica (VM).

Se asocia con:
↑Mortalidad.
↓Capacidadfísica.
↓ Calidad de vida.
Los factores de riesgo más importantes son la edad, la inmovilidad, la
sedación, la sepsis, la falla multiorgánica, la hiperglucemia y la
ventilación mecánica.

Algunos resultados de mejora de la rehabilitación precoz en UTI son:

En el hospital:
↑Fuerza.
↑Caminar sin ayuda.

Luego del hospital:


↑Días de vida y fuera del hospital.

Beneficios adicionales (potenciales):


↓ Delirium.
↓ Duración de VM.
↓ Estadía en UTI.
↑ Calidad de vida.

Hasta el 11% de todos los pacientes ingresados en una UCI y que


permanecen ≥1 día evolucionan con debilidad muscular consistente con
DA-UCI, escalando a una prevalencia de 26-65% en pacientes ventilados
mecánicamente durante ≥5 días.

La DA-UCI también empeora la evolución durante la internación y luego


del alta hospitalaria. Se asocia con un aumento doble en la duración de
la ventilación mecánica en pacientes ventilados ≥5 días y con una
mortalidad hospitalaria de 2 a 5 más alta.

2. ¿Cómo valorar a un paciente


crítico?
La debilidad se define en base al examen físico de la fuerza muscular, si
el paciente está alerta y cooperativo, utilizando la escala del Medical
Research Council (MRC).
El MRC es una escala que se realiza al lado de la cama del paciente y
puede ser realizado por cualquier integrante del equipo de salud. Antes
de empezar, se debe evaluar la colaboración del paciente.
Para ello debe poder completar estas 5 indicaciones:

 Abra y cierre los ojos


 Míreme
 Abra la boca y saque la lengua
 Diga que NO con la cabeza
 Levante las cejas cuando cuente hasta 5

Cada respuesta correcta vale 1 punto. Los comandos se pueden repetir


dos veces. Está permitido pellizcar ligeramente al paciente una vez para
aumentar su atención.

Posteriormente, se procede a la valoración muscular. Los grupos


musculares a evaluar son:

 Abducción del brazo.


 Flexión del antebrazo.
 Extensión de la muñeca.
 Flexión de la pierna.
 Extensión de la rodilla.
 Dorsiflexión del pie.

A continuación, se presentan recomendaciones para realizar la prueba


de forma estandarizada:

Preparación y posiciones de prueba estandarizadas

 Para realizar ejercicios contra gravedad (MRC ≥ 3) la cabecera de


la cama deberá colocarse a 45°. Para realizar los movimientos sin
gravedad (MRC < 3) la cabecera de la cama deberá colocarse a
10°.
 La cabeza del paciente deberá estar apoyada sobre una
almohada.
 Se deberán quitar sujeciones, bajar las barandas, cuidar que las
vías y catéteres no interfieran con el movimiento.
3. Intentos de aprendizaje,
repeticiones y descanso entre
repeticiones
 En primer lugar, el fisioterapeuta realizará el movimiento de forma
pasiva, para que el paciente sepa qué movimiento se espera que
haga.
 La prueba muscular debe comenzar en el lado derecho. El
examen de fuerza muscular para 1 grupo muscular bilateral debe
finalizar, antes de continuar con el siguiente grupo muscular. La
prueba se debe realizar siempre en el mismo orden.
 Se pueden realizar tres intentos por cada grupo muscular.
 Los períodos de descanso entre mediciones pueden ser cortos
(menos de 30 segundos), a menos que el paciente necesite más
tiempo para recuperarse.

Tiempo de contracción: Se debe pedir entre 5-6seg

Aliento verbal
Animar al paciente durante la prueba.
Calificación: la fuerza muscular global se calcula con la puntuación
MRC (figura 1). Se suman todos los valores de fuerza de las
extremidades superiores y las extremidades inferiores.

“Un puntaje total de MRC <48 (rango: 0-60, máximo = 60) es


consistente con ICU-AW

Escala MRC (fuerza mu


scular)
0 Sin contracción muscular
1 Esbozo de contracción apenas visible
2 Movimiento activo SIN gravedad
3 Movimiento activo contra gravedad
4 Movimiento activo contra gravedad y algo de r
esistencia
5 Movimiento activo contra gravedad y resisten
cia completa
Manejo de datos faltantes: En caso de no poder evaluar la fuerza
muscular, debido a razones ortopédicas, neurológicas u otras, los
resultados del grupo de músculos contralaterales se sustituirán
para calcular la puntuación de la suma de MRC. La única
excepción es la paraplejía. Los valores del brazo se extrapolan
luego a la pierna (extremidad ipsilateral). Cuando hay más de dos
extrapolaciones, no se puede usar la puntuación total del MRC.

Fisiopatología

El paciente ingresado en una UCI conectado a ventilación


mecánica (VM) presenta debilidad muscular con pérdida de fuerza,
disfunción y atrofia por el desuso, que se evidencia en cambios
histológicos y electrofisiológicos ya en las primeras 24 h de
conexión a la VM. Se calcula que los pacientes en la UCI pueden
llegar a perder un 2% de masa muscular diaria y de un 4-5% de
fuerza muscular contráctil a la semana del ingreso. Estos dos tipos
de afección frecuentemente coexisten, dados los factores de riesgo
comunes y los posibles mediadores.

FACTORES DE RIESGO: Múltiples estudios han evaluado los


factores de riesgo relacionados con los pacientes y la UCI para el
desarrollo de DA-UCI. La edad avanzada, la inmovilidad,
la sedación, la sepsis, la falla multiorgánica, la hiperglucemia y
la ventilación mecánica son factores de riesgo reportados
consistentemente para DA-UCI. Los factores de riesgo más
fácilmente modificables son la inmovilidad, la sedación y
la hiperglucemia.

Aunque es difícil de evaluar en pacientes de la UCI, el estado físico


pre-UCI parece ser un factor importante para desarrollar DA-UCI y
se debe considerar al evaluar el riesgo de DA-UCI en un paciente.
El paquete de medidas ABCDEF junto con el enfoque de rápido
confort usando analgesia, mínima sedación y máximo cuidado
humano (eCASH: Early Comfort using Analgesia, minimal
Sedatives and Maximal human care) apuntan, en gran medida, a
responder a los distintos factores de riesgo que aquí se
mencionaron.

4. Evidencia: ensayos clínicos que


evalúan la rehabilitación física en la
UCI

La rehabilitación física en la UCI impacta principalmente sobre la


fuerza y la función física. En resumen, la movilización precoz se
debe iniciar desde el ingreso del paciente en la UCI, al menos,
planeando la estrategia que se seguirá en cada caso.

Varios ensayos aleatorizados han demostrado que la rehabilitación


en la UCI reduce el riesgo de padecer delirium. La intervención
temprana de TF y TO, administrada durante la interrupción diaria
de la sedación, produjo una disminución del 50% en la duración del
delirium en comparación con igual protocolo de sedación, pero con
rehabilitación habitual.

Finalmente, las evaluaciones de los paquetes de mejora de la


calidad, incluidas las intervenciones combinadas de sedación y
rehabilitación, han dado lugar a reducciones marcadas en el
delirium, aunque es imposible aislar el efecto del componente de
rehabilitación en estos estudios.

DURACION DE LA VM Y DURACION DE ESTANCIA: Estos


estudios hallaron disminuciones significativas de 2.5-5.1 días de
UCI en los grupos de intervención versus control.

MORTALIDAD Y ESTADO POSTERIOR AL ALTA: Sin embargo,


en un metanálisis reciente, los "días vivos y fuera del hospital a los
6 meses" fueron significativamente mayores con la rehabilitación
versus la atención estándar (diferencia de medias 9.63 días, IC del
95%: 1,68 a 17,57, p = 0,02).

CALIDAD DE VIDA: La función física y el rol físico son dos


dominios de la encuesta SF-36 QOLNo se observaron diferencias
en estos dominios a los 6 meses después de la admisión en la UCI,
aunque se observaron diferencias en los subgrupos de pacientes.

SEGURIDAD: La rehabilitación física de los pacientes críticos ha


demostrado ser segura, siempre que se realice en un ambiente
controlado y con personal entrenado.

A modo de conclusión,
La pérdida de masa muscular y la debilidad se desarrollan comúnmente
a los pocos días de la admisión en la UCI, empeorando el pronóstico a
corto plazo y el funcionamiento físico años después del alta. El inicio
temprano de la rehabilitación física es una intervención segura en
pacientes de la UCI que, según la mejor evidencia actual, mejora la
fuerza y el funcionamiento físico, y puede mejorar el delirium en la UCI,
así como la utilización de recursos sanitarios en el hospital y después de
la hospitalización.

5. Plan de acción
Actividad física y ejercicio en el paciente inconsciente
Las personas gravemente enfermas deben estar en posición vertical
(bien apoyadas) y rotar cuando están en decúbito, para evitar efectos
adversos sobre la función cardiorrespiratoria, los tejidos blandos, las
articulaciones, el pinzamiento de los nervios y la rotura de la piel. La
rehabilitación en pacientes de UCI con insuficiencia respiratoria se
consideró contraindicada en más del 40 % de los días de cama en UCI.
Esto se debe principalmente a problemas de sedación y reemplazo
renal.
Los ejercicios de estiramiento pasivo o de rango de movimiento son
particularmente importantes en el manejo de individuos inmóviles. El
movimiento pasivo continuo (CPM) previene las contracturas en
personas con enfermedad crítica e insuficiencia respiratoria con
inactividad prolongada. En individuos críticamente enfermos, 3 horas de
CPM tres veces al día redujeron la atrofia de la fibra y la pérdida de
proteínas, en comparación con el estiramiento pasivo durante 5 minutos
y dos veces al día. En personas inmóviles, la EENM (estimulación
eléctrica neuromuscular) se ha utilizado para prevenir la atrofia muscular
por desuso. En individuos críticamente enfermos con insuficiencia
respiratoria, incapaces de moverse activamente, se observaron
reducciones en la atrofia muscular y la neuropatía por enfermedad crítica,
cuando se utilizó EENM.
Actividad física y ejercicio en el paciente alerta
La movilización se refiere a la actividad física suficiente para provocar
efectos fisiológicos agudos que mejoran la ventilación, la perfusión
central y periférica, la circulación, el metabolismo muscular y el estado de
alerta. Las estrategias, en orden de intensidad, incluyen: trasladarse en
la cama, sentarse sobre el borde de la cama, moverse de la cama a la
silla, pararse, ponerse de pie y caminar con o sin apoyo. Los bastidores
para caminar y pararse permiten la movilización temprana de individuos
críticamente enfermos. Las correas de transferencia facilitan el
levantamiento de objetos pesados y protegen tanto al paciente como a
los médicos.

El entrenamiento aeróbico y el fortalecimiento muscular, además de la


movilización de rutina, mejoran la distancia de caminata más que la
movilización sola, en individuos ventilados con insuficiencia respiratoria
crónica. En individuos recientemente destetados de la ventilación
mecánica, el ejercicio de las extremidades superiores aumentó los
efectos de la movilización general sobre la resistencia al ejercicio y la
disnea. Las repeticiones múltiples de baja resistencia del entrenamiento
de los músculos resistivos pueden aumentar la masa muscular, la
generación de fuerza y las enzimas oxidativas.
El equipo de rehabilitación en la UCI (médicos, fisioterapeutas,
enfermeras y terapeutas ocupacionales) prioriza e identifica los objetivos
y parámetros de las modalidades de tratamiento de movilización
temprana y actividad física. Se aseguran que estas modalidades sean
terapéuticas y seguras mediante el monitoreo apropiado de las funciones
vitales.
M2-T3

1. Kinefilaxia para personas con


afecciones musculoesqueléticas
La OA es la forma más común de artritis y afecta aproximadamente al 15
% de la población. Debido a su predilección por las articulaciones de los
miembros inferiores como la rodilla y la cadera, es la principal causa de
discapacidad entre los adultos mayores. En la actualidad, la OA es una
de las enfermedades más comúnmente diagnosticadas en la práctica
general.
Es una enfermedad que posee un origen multifactorial. Está
caracterizada por la pérdida progresiva de cartílago articular,
remodelado óseo subcondral, formación de osteofitos e inflamación
sinovial, con dolor articular resultante y discapacidad creciente. La
enfermedad ocurre cuando el equilibrio dinámico entre la
descomposición y la reparación de los tejidos de las articulaciones
se altera, a menudo en una situación en la que las cargas mecánicas
aplicadas exceden a las que pueden ser toleradas por los tejidos de
la articulación.

Se ha sugerido que la atrofia y disminución de la fuerza aplicada de los


músculos que rodean la articulación afectada está implicada en el
desarrollo, la progresión y la gravedad de la OA, de manera que pueden
resultar en reflejos protectores deteriorados, exceso de movimiento e
inestabilidad articular, así como aumento de las fuerzas recibidas sobre
el sistema osteoarticular. En consecuencia, los microtraumatismos sobre
el cartílago articular aumentan y la cascada degenerativa de la OA
evoluciona, lo que conduce a cambios en el patrón motor de la marcha y
disminución del rendimiento en las actividades de la vida diaria.
La OA puede localizarse en un solo núcleo articular o ser generalizada.
Es la artropatía más común y presenta dolor articular, restricción
locomotora y diversos grados de deterioro funcional. Además, los
factores de riesgo de enfermedad estructural y enfermedad sintomática
pueden no ser los mismos. En ese sentido, la edad de inicio, el patrón de
compromiso articular y la tasa de progresión varían entre individuos y de
un núcleo articular a otro. Si bien el deterioro progresivo de las
articulaciones puede causar dolor e incapacidad, no todos los individuos
con OA radiográfica tienen síntomas concomitantes. Además, los
factores de riesgo de enfermedad estructural y enfermedad sintomática
pueden no ser los mismos. En ese sentido, la edad de inicio, el patrón de
compromiso articular y la tasa de progresión varían entre individuos y de
un núcleo articular a otro. Por tanto, existe una superposición imperfecta
entre la enfermedad OA con cambios estructurales visualizados en la
imagen; y la enfermedad OA con síntomas reportados por los individuos.
Ante una OA sintomática, se presenta como principal causa en consulta
primaria el dolor, la limitación funcional y factores psicosociales que
comprometen la calidad de vida.
Problemas comunes experimentados por los adultos
con osteoartritis de rodilla
Desde un punto de vista epidemiológico, la OA se puede clasificar como
localizada o generalizada según las articulaciones afectadas; y, a su vez,
en primaria o secundaria atendiendo a la presencia o no de otras
afecciones y/o condiciones que puedan propiciar o acelerar la aparición
de esta. La OA de la columna vertebral aparece hasta en el 80 % de las
personas mayores de 55 años y se cursa con una amplia gama de
síntomas, entre los que se destacan como predominantes el dolor de tipo
mecánico y la rigidez que dificulta la movilidad articular.
La prevalencia reportada varía según el método utilizado para definir la
enfermedad. Las características para definir y cuantificar la gravedad de
la OA son la presencia de osteofitos (crecimientos osteocartilaginosos),
esclerosis subcondral y estrechamiento del espacio articular. La OA
sintomática, en contraste, requiere de la presencia concomitante de
dolor. Esta es clínicamente importante y no simplemente la identificación
radiológica de una OA osteofítica o autorreferida, pues no está del todo
claro la correlación existente entre los hallazgos estructurales de imagen
y los síntomas
Determinantes del dolor: múltiples vías que interactúan en un
marco biopsicosocial (factores biológicos, psicológicos y sociales
desempeñan un papel significativo en el dolor).
Desde una perspectiva biológica, la actividad neuronal en las vías
nociceptivas es responsable de la generación de señales que, en última
instancia, se interpretan como dolor en las articulaciones. Con el tiempo,
este aumento de la actividad neuronal de la periferia (sensibilización
periférica) puede contribuir a cambios de plasticidad en el sistema
nervioso central (sensibilización central).

La sensibilización central puede intensificar la percepción del dolor e


incluso conducir a respuestas de dolor desde regiones del cuerpo
alejadas de la articulación inflamada, es decir, dolor referido. Otro
componente importante de la contribución biológica al dolor proviene de
la multitud de tejidos dentro de la articulación que contienen fibras
nociceptivas, ya que estas son las fuentes probables de dolor en la OA.
El hueso subcondral, el periostio, los ligamentos periarticulares, el
músculo periarticular y la cápsula articular, incluyendo su revestimiento
sinovial interno, se encuentran inervados y son la fuente probable de
nocicepción en la OA.
El conocimiento de los factores específicos que conducen a la
sensibilización periférica y central en la OA proporcionaría oportunidades
para la selección de estrategias terapéuticas que reduzcan
potencialmente el dolor y permitan la transición de dolor agudo a crónico.
Factores mecánicos, celulares, bioquímicos
Siguiendo a los autores citados,
La OA parece ser el resultado de una interacción compleja entre factores
mecánicos, celulares y bioquímicos. Una combinación de cambios que
incluye la capacidad de los tejidos articulares para adaptarse a los
desafíos biomecánicos como consecuencia de la sarcopenia relacionada
con el envejecimiento. El estrógeno puede desenmascarar los síntomas
de la OA y mejorar la sensibilidad al dolor. Sin embargo, los resultados
de los estudios observacionales y ensayos clínicos han sido conflictivos.
La OA parece estar fuertemente determinada por factores genéticos que
representan al menos el 60 % de esta afección en la cadera y la muñeca;
y hasta el 40 % en la rodilla. Aunque muchos estudios se centran en la
prevalencia de la OA, muchos genes han sido identificados como
importantes al desempeñar un papel en las vías fisiopatológicas y, por
tanto, pueden contribuir al riesgo de desarrollo.
Obesidad, “el factor de riesgo más modificable”
Hay evidencia considerable que indica que la obesidad representa uno
de los factores de riesgo más importantes para la OA en las
articulaciones correspondientes al esqueleto apendicular, como la rodilla
y la coxofemoral. Las personas obesas o con sobrepeso tienen casi tres
veces más de riesgo de incidencia de OA de rodilla en comparación con
aquellos que presentan una adecuada composición corporal. Se ha
señalado como el factor de riesgo modificable con mayor impacto
potencial en la población.
Las adipocinas ejercen efectos sobre el tejido articular, incluyendo
cartílago, membrana sinovial y hueso. La leptina y la adiponectina son las
adipocinas más abundantes y sus receptores se expresan en la
superficie de los condrocitos (células muy especializadas en la
producción y mantenimiento de la matriz extracelular que le confiere sus
peculiares propiedades mecánicas); sinoviocitos (células predominantes
en el tejido sinovial sano); y osteoblastos (células óseas especializadas
en sintetizar la matriz ósea) subcondrales. Se ha descubierto que la
leptina aumenta los niveles de enzimas degradativas, como las
metaloproteinasas de la matriz y el óxido nítrico; y la producción de
citoquinas proinflamatorias. Los niveles de adipoquinas en personas con
obesidad pueden ser particularmente importantes, ya que la obesidad
puede producir un entorno bioquímico en el que los condrocitos no
pueden responder a tales desafíos.
La patogénesis de la OA primaria en personas obesas puede comenzar
con la expansión del tejido adiposo. Esto puede conducir a una mayor
síntesis de factores endocrinos —como la leptina— que actúan sobre
otros tejidos, a la vez que el crecimiento y los cambios en estos tejidos
darán lugar a las alteraciones observadas en la OA.
Sarcopenia y OA, “factor de riesgo o consecuencia
directa”
La sarcopenia se ha definido como una pérdida de masa muscular y,
consecuentemente, de la función muscular que por lo general se asocia
con el proceso de envejecimiento fisiológico. Pero la sarcopenia
representa una condición específica del equilibrio energético normal, con
un aumento del porcentaje de grasa corporal. Las enfermedades
endocrinas (como la diabetes mellitus insulino-resistente) y la ingesta
desequilibrada de nutrientes son los principales factores que conducen al
desarrollo de la sarcopenia.
En personas afectadas por OA y artritis reumatoide (AR), se ha
informado de un desarrollo más probable y acelerado de la sarcopenia y
eventualmente vinculado al aumento de citoquinas inflamatorias típicas
de estas dos condiciones. De hecho, se demuestra que las citoquinas
como la interleucina-1b (IL-1b) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-
a) juegan un papel en el aumento del catabolismo proteico, lo que podría
explicar la reducción de la masa muscular en estos sujetos, además de la
disminución de la actividad física debido a los dolores articulares. Esta
asociación también se ha observado que es más común en OA, ya que
implica articulaciones de los miembros inferiores más que en otra
localización.

Básicamente, la evidencia bibliográfica actual es que la edad, la baja tasa


de ejercicio y la condición inflamatoria explican la progresión no
saludable de la OA en asociación con la sarcopenia. En términos
generales, la condición inflamatoria no solo tiene algunos efectos locales,
sino que también conduce a un estado proinflamatorio que puede
evolucionar fácilmente a una inflamación sistémica.La única manera de
medir esta relación es evaluar por separado el grado OA y la masa
muscular que rodea cada articulación. n embargo, cuando se produce
sarcopenia y OA al mismo tiempo, el riesgo de síndrome metabólico y el
grado de resistencia a la insulina aumenta más de lo esperado.
Las personas con OA sarcopénica podrían tener un mayor riesgo de
enfermedad cardiovascular asociada a albergar múltiples factores de
riesgo que incluyen inflamación sistémica, dislipidemia e hipertensión.
Por lo tanto, la presencia simultánea de sarcopenia y OA debe
considerarse como un indicador de alto riesgo en el área clínica
cardiovascular independientemente de la presencia de obesidad.

2. Diabetes tipo 2, hiperglucemia,


rigidez y fragilidad en el cartílago
Entre las personas con diabetes tipo 2, la prevalencia de OA es
significativamente mayor que en aquellos que no la presentan.
sí, la degeneración del cartílago articular se asocia con cambios en las
propiedades mecánicas del material, especialmente en su rigidez y
elasticidad, pues las características del material cambian, ya que el
contenido de agua es más bajo y también lo es la permeabilidad del
tejido.

Los datos sugieren que los factores metabólicos como la hiperglucemia


pueden contribuir a la vulnerabilidad conjunta a través de la formación de
productos finales de glicación (AGE) en el cartílago (Saudek y Kay,
2003). La acumulación de AGE conduce a un aumento de la rigidez y la
fragilidad del colágeno, lo que hace que la articulación sea más
vulnerable al estrés mecánico. Es por ello, que los AGE también están
implicados en la alteración de la síntesis y degradación del colágeno y
probablemente comprometen la integridad del cartílago. Con el aumento
de la prevalencia de la diabetes a nivel internacional, los resultados de un
mayor riesgo de padecer OA en personas con diabetes tipo 2 son
particularmente relevantes.
Seguridad y eficacia de las intervenciones con ejercicio
a largo plazo en personas de edad avanzada
Los resultados mostraron que el entrenamiento a largo plazo no mostró
diferencias en el riesgo de abandono debido a problemas de salud o
mortalidad; y, al mismo tiempo, se observó una reducción del riesgo de
mortalidad en poblaciones clínicas. Además, el ejercicio se asoció a una
reducción en el número de caídas y lesiones asociadas a estas, así como
un aumento de la capacidad funcional y cognitiva de esta población.
El ejercicio más la ingesta de proteínas antes de dormir
aumenta la síntesis de proteínas nocturna en personas
sanas de edad avanzada
La ingesta de proteínas y el ejercicio estimulan la tasa de síntesis de
proteínas miofibrilares. Cuando se combinan, el ejercicio aumenta aún
más el posprandial en la tasa de síntesis de proteínas miofibrilares.
Los autores concluyeron que el ejercicio de fuerza más la ingesta de
proteínas antes del sueño aumenta la tasa de síntesis de proteínas del
tejido conectivo muscular durante la noche en hombres de edad
avanzada. Por otra parte, el ejercicio mejora la utilización de aminoácidos
derivados de proteínas de la dieta como precursores de la síntesis de
novo de proteínas del tejido conectivo muscular durante el sueño
nocturno.
Efectos del ejercicio sobre la artritis reumatoide
Los autores sugieren que, para alcanzar el máximo beneficio del ejercicio
en la artritis reumatoide, distintas modalidades de ejercicio deben
aplicarse de acuerdo con los síntomas prevalentes. En general, hacer
ejercicio es mejor que no hacerlo, pero la intensidad, frecuencia y tiempo
de ejercicio para obtener los mejores resultados han de aplicarse
individualmente.
Debemos guiarnos por las tendencias y resultados que ofrecen
diferentes ensayos clínicos para decidir, en cada caso, la estructura del
programa de ejercicio que vamos a plantear.
La APS lleva la atención primaria lo más cerca posible del lugar donde
viven y trabajan las personas, brindando asistencia esencial basada en
métodos y tecnologías prácticas, científicamente fundadas y socialmente
aceptables. El kinesiólogo es un integrante más del equipo de salud y, en
su labor profesional, tiene dentro del equipo las siguientes funciones:
evaluar los pacientes que le sean remitidos; mantener o mejorar la fuerza
muscular, la movilidad articular, la coordinación, el equilibrio y la postura;
manejar la deambulación; confeccionar la historia clínica, resguardando
la privacidad de esta; y realizar actividades preventivas grupales. De
acuerdo con lo antes mencionado, es de suma importancia tener en
cuenta el rol del kinesiólogo dentro de este equipo de APS, debido a que
este, es el encargado de valorar, planificar y ampliar las medidas
terapéuticas propias de su disciplina. No solo es importante para un
diagnóstico precoz de cualquier patología, sino que también es esencial
para realizar un tratamiento inmediato y continuado.
Ejercicio físico y artrosis
Los fisioterapeutas intentamos incidir en los diversos factores de riesgo e
intentar recuperar la funcionalidad y disminuir el dolor. Para ello,
realizamos ejercicios selectivos para recuperar la fuerza muscular sin
afectar a la articulación, mejoramos la flexibilidad perdida y potenciamos
los mecanismos intrínsecos de autorreparación para minimizar la
progresión de la enfermedad
M2-T4

1. Equilibrio tónico postural


Ellas son las concepciones mecanicistas, psicokinensta o psicomotricista
y la psicoemocionalista.
La visión mecanicista ve al cuerpo humano como un conjunto de
palancas óseas movidas por el sistema muscular. Para ella, la postura
correcta supone la alineación adecuada de los centros parciales de
gravedad en relación al centro común de gravedad. Por consiguiente, no
resulta extraño que interprete a las alteraciones del equilibrio tónico-
postural como la consecuencia directa de acortamientos, tanto hiper
como hipotónicos, y de debilitamientos musculares. Pero lo más
importante es que, desde el mecanicismo, solo parece haber ojos para
ver a las insuficiencias de flexibilidad y de fuerza como las causas por
excelencia de los disbalances. Por ello, y coherentemente, deposita toda
la confianza en los ejercicios de flexibilidad y de fuerza para favorecer la
reubicación de dichos centros parciales de gravedad.
La perspectiva psicokinetista aporta una solución alternativa al
mecanicismo. Entiende a las relaciones psicosomáticas como vínculos
entre distintos subsistemas del cerebro o entre alguno o algunos de ellos
y otros subsistemas, ya no cerebrales, del organismo. Ello permite hablar
de fenómenos mentales y psicofísicos sin abandonar la base biológica y
en particular la psiconeurológica. Considera, entonces, a la postura y al
movimiento como el producto de la relación entre ciertos subsistemas
cerebrales, distribuidos por el neocórtex, el cerebelo, los ganglios de la
base y los núcleos reticulares del tronco encefálico y otros subsistemas
del organismo, como el bucle gama-alfa, el muscular propiamente dicho y
también el tejido conectivo. Toda alteración del equilibrio tónico-postural
se corresponde a una de los circuitos neurales engramáticos, siendo los
acortamientos y debilidades consecuencias posteriores y secundarias.
Desde esta posición, el desafío consiste en procurar desaprender el viejo
modelo engramático-postural y reemplazarlo progresivamente por otro
nuevo donde, a partir de una circuitería neural reestructurada, la relación
entre los distintos segmentos culmine por corregirse. una propuesta
metodológica donde los trabajos de relajación, concientización e
interiorización de la reequilibración funcional y refleja son sus
pilares fundamentales.
El esquema psicoemocionalista, a diferencia del anterior, incorpora al
procesamiento emocional como el valor de mayor influencia sobre la
programación postural. Admite la existencia de retracciones y debilidades
y la necesidad de compensarlas. Admite igualmente la alteración de los
neuroengramas posturales y de la necesidad de reestructurar los
antiguos e incorrectos patrones procurando reemplazarlos por otros
mejores. Pero entiende que en el origen de todo esto se esconde un
conjunto de problemas de neto corte emocional que, hasta que no se
aborden adecuadamente, poco resultado podrían aportar las terapias
tradicionales.
Otra manera de expresar sencillamente las diferencias es la siguiente: la
gimnasia correctiva tradicional mecanicista pretende reeducar a partir de
la mera modificación de las alteraciones morfoestructurales. La gimnasia
psicokinetista procura, desde la reconstrucción de la alteración
morfofuncional, llegar finalmente a modificar la alteración
morfoestructural. Por último, la propuesta psicoemocionalista intenta,
desde la reconstrucción emocional, modificar la morfofuncionalidad para,
a partir de ello, corregir la morfoestructural.
A través del ejercicio terapéutico se deben brindar las aferencias
necesarias para la reorganización y el aprendizaje de nuevos engramas
posturales. Por ello, el tipo de activación neuromuscular se dará
principalmente con:
 predominio de isometrías estables y oscilantes;
 secundariamente excéntricas y concéntricas;
 con bajas magnitudes de activación (sin necesidad de esfuerzos
máximos).

Por eso, la activación muscular voluntaria y el control sinérgico


acompañan antes, durante y después del acto de alongar y/o flexibilizar.
Se trata de estirar, pero a la vez conservar y controlar la estabilidad.
Tabla 1: Tratamiento de los modelos de movimientos alterados

Tratamiento de los modelos de movimiento alterados


Relajar/estirar los músculos hipertónicos/tensos
Movilizar/ajustar las articulaciones rígidas
Facilitar/fortalecer los músculos débiles
Reeducar los modelos de movimiento sobre una base refleja, subcortical

2. Cifosis

☰ Las insuficiencias de flexibilidad suelen localizarse en

 Cara anterior de las articulaciones vertebrales dorsales, siendo la


retracción específicamente de corte capsular y ligamentario.
 Pectoral Mayor y Pectoral Menor.
 Subescapular y Redondo Mayor, responsables de la rotación
interna del hombro. Su acortamiento contribuye a acentuar la
disposición de hombro caído y proyectado hacia delante.
 Extensores del cuello, como consecuencia de la obligada
lordotización cervical para mantener la proyección visual sin
proyección hacia abajo. Por lo general los extensores del cuello se
encuentran retraídos, pero también hipertónicos.
☰ Insuficiencias de fuerza tienden principalmente a registrarse en

 Erectores del Raquis Dorsal.


 Trapecio en sus porciones 2, 3 y 4.
 Serrato y Romboides.
 Infraespinoso y Redondo Menor.
 Largo del Cuello y Esternocleidomastoideo.

Las tareas a emprender, y por orden de prioridad, son las siguientes:


1. Flexibilización de la Columna Dorsal: a través de la movilidad
articular lenta y la elongación articular.

1. Flexibilización del Pectoral Mayor y Menor: neuromuscular en


primera instancia pero articular a posteriori.
2. Flexibilización de Subescapular y Redondo Mayor: de corte
netamente muscular.
3. Fortalecimiento de los extensores del raquis dorsal.
4. Fortalecimiento de los adductores escapulares: trapecio 2, 3 y 4.
5. Fortalecimiento del infraespinoso y del redondo menor.
6. Fortalecimiento de los inclinadores anteriores de la escápula:
serrato y romboides.
7. Flexibilización de los extensores de cuello.
8. Flexibilización lumbar.
9. Fortalecimiento de los rectificadores cervicales: largo del cuello y
esternocleidomastoideo.
10. Ajuste abdominal – sinérgico.
11. Re - estructuración senso - perceptual.
12. Re - enseñanza de hábitos.
13. Tratamiento de la insuficiencia respiratoria.

Recordemos que la retracción a vencer se encuentra en la cara anterior


de cápsulas y ligamentos. Muchos de estos estiramientos pueden
consultarse en la parte práctica de este estudio. Aún así, las siguientes
recomendaciones pueden resultar útiles:
- No desespere si no alcanza a localizar inicialmente los estiramientos.

El pectoral mayor, por su parte, es motor primario de la flexión-


adducción-horizontal del hombro.:
- Entrene complementariamente la flexibilidad de los rotadores internos
del hombro, principalmente el subescapular

El acortamiento del pectoral menor : tiende a acentuar la rotación de la


escápula sobre su eje transversal, pronunciando la caída de hombros y el
despegue del vértice inferior de la misma de la parrilla costal. Recuerde
lo siguiente:
- Podemos estirarlo, en primer lugar, por la acentuación de la flexión del
hombro desde la posición anatómica. El llevar los brazos arriba y atrás,
en el plano sagital, contribuye poderosamente al logro de este objetivo.
- También la pura proyección del húmero hacia arriba, y con ello toda la
escápula, desde la suspensión, colabora en el estiramiento de este
músculo. Colgarse total o parcialmente o la tracción longitudinal asistida
resultan excelentes para cumplir el propósito preestablecido.
- La combinación de las dos posibilidades anteriores, la flexión profunda
del hombro y la proyección del húmero hacia arriba por tracción,
profundizan el efecto deseado.

3. Lordosis

☰ Desde las insuficiencias de flexibilidad el panorama es el

siguiente

 Fuerte retracción a escala lumbar, tanto muscular como capsulo-


ligamentario y localizada del lado posterior. Músculos tales como el
cuadrado lumbar, semiespinoso, epiespinoso, sacrolumbar,
costoilíacos, etc., tienden a presentar agudos acortamientos. La
consecuencia es la retracción capsular con tendencia al aumento
de la presión sobre la cara anterior de los discos intervertebrales.
 Acortamiento del psoas-ilíaco, promoviendo la proyección de la
región lumbar hacia adelante. Tanto la porción psoas como la ilíaca
agravan el cuadro en caso de presentar acortamientos. La porción
psoas por traccionar la región lumbar hacia delante y la ilíaca por
promover la anteversión de la pelvis.
 Acortamiento del recto anterior, contribuyendo así a agudizar el
cuadro de anteversión de la pelvis.
☰ En cuanto al panorama de fuerza se refiere, destacamos

principalmente los del

 Glúteo Mayor: pero en su función de retroversión de la pelvis


únicamente.
 Recto Mayor y Oblicuos: pero desde una concepción
específicamente sinérgica y no desde el fortalecimiento puro.
Cobra especial importancia el dominio acoplado de la musculatura
perineal y el diafragma

Los pasos sugeridos, y ordenados según su prioridad metodológica, son


los siguientes:

1. Flexibilización lumbar.
2. Flexibilización psoas-ilíaco.
3. Flexibilización de recto anterior y el cuádriceps en general.
4. Flexibilización de isquiotibiales en caso de resultar necesario (casi
siempre lo es).
5. Entrenamiento Abdominal Sinérgico.
6. Fortalecimiento del Glúteo Mayor (en su función de retroversión).
7. Entrenamiento sinérgico isquio-glúteo-abdominal.
8. Compensación de eventuales actitudes cifóticas residuales.
9. Compensación de posibles insuficiencias respiratorias.
10. Re-educación perceptual (propioceptiva).
11. Re-enseñanza de hábitos y gestos de la vida cotidiana.

- Antes de abordar la zona lumbar asegúrese de haber elongado las


regiones supra y subyacentes, tales como cintura escapular, columna
dorsal, glúteos e isquiostibiales

Escoliosis

La primera medida al momento de abordar una persona con escoliosis es


determinar si se trata de una actitud escoliótica o de una escoliosis
estructural. En la actitud escoliótica hay solo una desviación de la
columna en el plano frontal, con ausencia de gibosidad y de rotación
vertebral. Por otra parte, la escoliosis estructural consta de una
desviación de la columna en el plano frontal, acompañada de rotación y
gibosidad.

Actitud escoliótica: Admite una corrección momentánea, El


diagnóstico se establece sobre todo en niños o adolescentes en
crecimiento, aunque también puede observarse en adultos.

Escoliosis idiopática durante el periodo de crecimiento


Se da en el periodo de crecimiento, en algunos casos es reducible, pero
en otros es la etapa anterior a una escoliosis definitiva en el adulto.
Cuanto mayor es el componente cartilaginoso, menos resistente es la
estructura y mayor es el riesgo de deformación. Así también, cuanto
mayor es la capacidad residual de crecimiento, mayor es la probabilidad
de agravación. Los desarrollos óseo, articular, muscular, tendinoso y
ligamentario se relacionan con las tensiones y con los movimientos
recíprocos de estos elementos.
En este equilibrio precario, cualquier disfunción puede alterar el
establecimiento de estructuras anatómicas normales, es importante
entonces, armonizar lo más tempranamente posible las tensiones y el
movimiento, para optimizar el desarrollo y la función.

Escoliosis estructural
Consiste en una desviación tridimensional de un segmento de la columna
vertebral, de 5 a 7 vértebras, dibujando un arco de circunferencia.
La vértebra apical es la más distante del eje teórico. Siempre es la misma
para una escoliosis dada. Esta vértebra gira en torno a sí misma y
presenta la máxima rotación, manteniéndose horizontal. En cada extremo
de la curvatura, la vértebra límite es la más inclinada en relación con la
horizontal. También se denomina vértebra neutra cuando carece de
rotación.
Este defecto es permanente y no puede reducirse por completo. Dicha
anomalía en el apilamiento de las vértebras se sitúa en un plano del
espacio que varía de una escoliosis a otra, modificándose con el paso del
tiempo. Por encima y por debajo de esta curvatura se forman curvaturas
compensatorias o secundarias.
La verticalidad del tronco queda preservada. De este modo, la cabeza y
sus mecanismos de regulación del equilibrio y la postura (ojos, oídos,
laberintos, etc.) conservan una disposición espacial normal.
La curvatura compensadora es una media curva, de menor importancia
que la principal. Su rotación es mínima.
Cuanto más acentuada sea la curvatura principal y menor cantidad de
vértebras formen la de compensación, más exagerada será esta, y
viceversa.
En la medida que se acople a la curvatura principal y conserve una
correcta capacidad funcional, ejercerá su papel de compensación; si se
excede, la inadaptación generará nuevas cargas, perjudicando a la pelvis
e incluso a la cintura escapular.

“El ejercicio terapéutico junto con el corsé son los dos pilares básicos del
tratamiento conservador de la escoliosis idiopática. Existen multitud de
modalidades y métodos de ejercicio diferentes que se aplican a este tipo
de pacientes” Existen multitud de modalidades y métodos de ejercicio
diferentes que se aplican a este tipo de pacientes”

 Ejercicio terapéutico convencional.


 Método SEAS.
 Método Schroth.
 Método Klapp.
 Ejercicios de estabilización.
 Ejercicio orientado a la tarea.

Por esta razón se profundizará en el análisis de los déficits frecuentes en


una persona con escoliosis.

☰ Suelen detectarse insuficiencias de flexibilidad en los siguientes

sectores

 Carencia general de flexibilidad en toda la columna vertebral.


 Retracción del lado cóncavo de la curva.
 En cápsulas y ligamentos debido a la rotación de los cuerpos
vertebrales hacia el lado de la convexidad
☰ En cuanto a fuerza se refiere, las principales insuficiencias

suelen registrarse

 Del lado de la concavidad en el caso de las escoliosis en C no


compensadas (sugerimos prestar especial atención a este detalle,
pues la debilidad no suele registrarse del lado convexo, como suele
generalmente interpretarse erróneamente).
 De los dos lados, tanto cóncavo como convexo en el caso de las
escoliosis en S o autocompensadas.

Gran parte de nuestra propuesta metodológica está sustentada en ellos:

1. Flexibilización general de la columna vertebral.


2. Flexibilidad del lado cóncavo.
3. Elongación de los componentes cápsulo-ligamentarios acortados
por la rotación.
4. Refuerzo de los planos profundos del dorso, en pos de una
reequilibración tónica y no de un incremento de fuerza per-se.
5. Compensación de las más que seguras insuficiencias respiratorias.
6. Entrenamiento abdominal sinérgico.
7. Compensación de las actitudes cifótica y lordótica.
8. Reeducación perceptual y gestual.

propone ejercicios que flexibilicen una región puntual de columna o


potencien otra.

 En la escoliosis en C los dos “cuernitos” de la curva se encuentran


del mismo lado. El propósito básico es intentar alejarlos. Los dos
puntos referenciales a alejar, la cintura escapular y la pélvica, se
encuentran en el mismo hemicuerpo. Por consiguiente, podemos
favorecer altamente la flexión lateral de la columna hacia el lado
convexo a partir del intento de separar la cintura escapular de la
pélvica del mismo hemicuerpo.
 Para el caso de las escoliosis en S, los dos “cuernitos” o extremos
a separar se encuentran en hemicuerpos contrarios. Los puntos
referenciales a alejar son, la cintura escapular de un lado de la
pélvica del otro. Las proyecciones de un brazo y una pierna hacia
el lado contrario pueden contribuir significativamente al logro de
este propósito.
 Por lo que a la rotación de los cuerpos vertebrales para el lado
convexo se refiere, la lógica indica que es precisamente la rotación
en el plano horizontal y alrededor del eje longitudinal, lo que sirve
para compensar la retracción de las cápsulas articulares y los
ligamentos vertebrales
 uizá lo más complicado desde el punto de vista metodológico en la
prescripción de ejercicios de flexibilidad para la rotoescoliosis es
caer en la cuenta de que, para estirar el lado cóncavo en el plano
frontal debemos flexionar lateralmente la columna vertebral hacia el
lado convexo, pero para estirar los componentes articulares
retraídos por la rotación de los cuerpos vertebrales alrededor de su
eje longitudinal, debemos generar una rotación en sentido
contrario, es decir, hacia el lado cóncavo de la curva.

4. Técnicas de trabajo
 Toma de consciencia: El trabajo de autocorrección se realiza con
la ayuda de un espejo para corregir el desalineamiento del eje
occipital, recobrar el equilibrio de la cintura escapular, establecer la
simetría de los arcos costales y equilibrar la pelvis en el plano
frontal. suman unas a las otras y se llevan a cabo en
autoestiramiento y espiración regulada.

Movilidad articular
La movilidad articular permite el incremento de la temperatura local, la
vasodilatación, la disminución de la resistencia del tejido conectivo y el
aumento de la circulación de líquido sinovial.

Los ejercicios de movilización dan una idea del grado de movilidad de la


columna. Se puede trabajar en todas las direcciones y sentidos, a modo
de trabajo inicial y global.
Flexibilidad
En niños y adolescentes debe respetarse el crecimiento óseo y
tendinoso. Se prefieren los ejercicios activos inspirados en el
estiramiento muscular, a las prácticas pasivas que intentan mejorar la
extensión con tensiones mal reguladas. Las retracciones usuales afectan
a los isquitiobiales, al tríceps sural y al recto anterior. mientras que los
estiramientos de miembros superiores están abocados a corregir la
antepulsión de hombros debido a retracciones de los pectorales. La
colocación de los miembros superiores con el hombro en extensión,
abducción y rotación externa son suficientes. Cabe recordar que es
necesario trabajar sobre la flexibilización general de la columna, la
flexibilidad del lado cóncavo y la elongación de los componentes cápsulo
ligamentarios acortados por la rotación.
Estiramiento articular
En primer lugar, superar las restricciones de los componentes visco
elásticos del vientre muscular. Esto consiste en estiramientos de larga
duración: entre 30 segundos y 1 minuto o más.
Ejercicios de equilibrio y propiocepción
Las estabilizaciones alternadas de la cintura escapular en plano estable,
y luego en plano inestable, con los ojos abiertos y luego cerrados,
permiten un ajuste postural
Ejercicios de Extensión
Destinada a actuar sobre la curvatura lateral del raquis, debe ejecutarse
en inclinación hacia el lado de la convexidad de la curva.

Es un ejercicio relativamente fácil, sin embargo hay que vigilar las


compensaciones antero posteriores que pueden falsear por completo el
movimiento y acentuar las torsiones. Se emplean ejercicios clásicos
ejecutados unilateralmente. Para acentuar su acción sobre la región
lumbar se podrán ejecutar con elevación de la pelvis en el lado de la
convexidad escoliótica.
Podemos fijar o corregir la curvatura dorsal:

 Por tracción (activa o pasiva) sobre el brazo homólogo de la


concavidad.
 Por presión directa sobre el lado del tórax correspondiente a la
convexidad dorsal.

Podemos fijar o corregir la curvatura lumbar:

 Por tracción (activa o pasiva) sobre la pierna homóloga de la


concavidad.
 Por elevación de la nalga del lado convexo.
 Por flexión sobre la pelvis del muslo del lado convexo.
 Por elevación de la pelvis (con cojín por ejemplo) del lado de la
concavidad en las posiciones de decúbito prono.

Son aplicables a estos diferentes procedimientos, los siguientes


ejercicios:

 Por ejemplo para escoliosis dorsal derecha, lumbar izquierda será


necesario extender el brazo izquierdo en la prolongación del
cuerpo mientras, se extiende la pierna derecha.

La musculatura es absolutamente necesaria para ejecutar un gesto


coordinado y mantener una postura apropiada.
Se debe trabajar sobre ejercicios simétricos para:

o extensión de la columna dorsal;


o estabilidad escapular;
o reforzar la musculatura del dorso (cóncavo / convexo);
o activación coordinada con estabilización central.

Se puede trabajar también con ejercicios asimétricos, con el objetivo de


restablecer la simetría de la columna vertebral en el plano frontal, en una
relación 70 / 30.

 Musculación dorsal asimétrica

Se desarrolla la musculatura en la posición corregida. Los músculos del


lado convexo están alargados pero hipertónicos, por contracción
permanente. Los músculos del lado cóncavo están acortados e
hipotónicos, ya que no trabajan más que esporádicamente.

 Musculación dorsal simétrica

Se desarrolla la musculatura paravertebral de manera simétrica, para


estimular el trabajo simultáneo y coordinado a ambos lados del raquis.

Desrotación
Como vimos anteriormente en la escoliosis, la cara anterior de las
vértebras gira hacia la convexidad. Se operará pues, teóricamente, una
desrotación haciéndolas girar en sentido inverso, por la rotación del
tronco hacia la concavidad.

Podemos tomar como ejemplos para una escoliosis total izquierda el


ejercicio del paciente en decúbito dorsal, brazo izquierdo extendido
lateralmente, brazo derecho extendido en la prolongación del cuerpo,
rodillas replegadas sobre el vientre, torsión pélvica que lleve las rodillas
hasta el suelo a la izquierda, volver a la posición de partida.

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