Plan de Clases 2
Plan de Clases 2
Plan de Clases 2
Año: 4º D
Carácter: enseñanza
Referencias bibliográficas
Contenidos
Momentos de la clase:
- Inicio
Se dispondrá el aula de manera tal que los estudiantes puedan sentarse en forma
circular para compartir unto con la docente la lectura. Luego se mencionaran las
pautas de lectura para mantener el orden durante la misma poder prestar una mayor
atención, luego se comenzará con la clase.
La docente presentará a los estudiantes una imagen de un picaflor real y preguntará a
los estudiantes:
¿Alguna vez vieron a este pajarito? ¿Saben cómo se llama? ¿Qué es lo que
más les gusta de él?
Luego del intercambio la docente realizará el siguiente comentario
“Hoy quiero compartir con ustedes una leyenda, pero no cualquiera. Se trata de
una leyenda de los pueblos originarios de nuestro país llamados Diaguitas. Ellos
creían en los dioses del sol llamado Inti y la diosa de la luna llamada mamá
Quilla. Las leyendas son historias que se transmiten de generación en
generación, y que en ellas se incluyen personajes de la realidad o de fantasía.
Como a mí me la contaron y me encanto, hoy o quiero compartirla con ustedes”
- Desarrollo
Cuentan los diaguitas que hace muchos años, todos los pájaros eran de color
marrón, igualitos a un terrón de tierra. Las flores en cambio tenían pétalos
rojos y amarillos, blancos y anaranjados, y tallos de color verde clarito y verde
más oscuro.
-Voy a subir al cielo a pedirle a Inti que me pinte las plumas de colores.
El picaflor al que los diaguitas llamaban “tumiñico”, no quería viajar solo, así que
reunió a todos los pájaros y les contó su plan. Hubo alguno que desconfió, otro
dijo que tenía cosas más importantes que hacer y dos o tres se quejaron de que
el cielo quedaba demasiado lejos.
-Yo tampoco – trinó la calandria - porque estoy muy ocupada con mis ensayos de
canto.
Cuando mamá Quilla vio que los pájaros ascendían más y más, tuvo miedo de que
se quemaran las alas con el sol. Por eso, le pidió a su esposo que hiciera algo
para protegerlos. Entonces, Inti les ordenó a las nubes que soltaran lluvia y los
refrescaran.
Y como pasa siempre que llueve con Sol, en el cielo apareció un enorme
arcoíris… brillante, hermoso, lleno de colores. ¡Los pájaros se volvieron locos de
alegría! Nunca habían visto algo tan colorido.
El cardenal fue el primero que se animó frotó su copete en el rojo. Las cotorras
y los loros se zambulleron de cabeza en el verde. Los canarios atravesaron el
amarillo. Y el siete colores como estaba muy contento recorrió el arcoíris de un
extremo al otro y se llenó las plumas de colores. Tan divertidos estaban que no
se dieron cuenta que el picaflor no estaba con ellos.
Y el tumiñico, sin dejar de volar, le contó lo que había pasado: como es tan
chiquito y tiene sus alas cortas no pudo alcanzar a sus amigos, el pobre se
quedó en la tierra, solo y triste. Las flores, que son muy buenas, lo escucharon
llorar y decidieron darle cada una un color. Por eso, sus plumas habían quedado
tan coloridas y brillantes, como si tuvieran los tonos de mil pétalos mezclados.