Analisis Gallinazos Sin Plumas

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ANÁLISIS LITERARIO DE “LOS GALLINAZOS SIN PLUMAS”

I.- DATOS DE LA OBRA

a.- TÍTULO DE LA OBRA: “Los gallinazos sin pluma”


b.- AUTOR: Julio Ramón Ribeyro
c.- ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR:
El escritor Julio Ramón Ribeyro pertenece a la escuela literaria. d.-
ÉPOCA: Contemporánea
e.- GÉNERO LITERARIO: Narrativo
f.- ESPECIE LITERARIO: Cuento
g.- LOCALIZACIÓN:
“Los gallinazos sin plumas” pertenece al libro de cuentos que lleva el mismo nombre del
cuento. h.- FORMA DE EXPRESIÓN:
“Los gallinazos sin plumas” está escrito en prosa.
i.- ESTRUCTURA: El cuento "Los gallinazos sin plumas" es corto que contiene siete secciones.

II.- DATOS DEL AUTOR

a.- BIOGRAFÍA DEL AUTOR: Julio Ramón Ribeyro


Nació el 31 de agosto de 1929. Sus padres fueron Julio Ramón Ribeyro y doña Mercedes
Zúñiga. Durante la infancia vivío en el distrito de Santa Beatriz, posteriormente se va a vivir a
Santa Cruz, Miraflores. La primaria y secundaria los hace en el colegio Champagnat de la
pituquería miraflorina. Desde niño leía libros de cuentos y en su juventud fue un gran lector de
obras clásica de la literatura universal. En 1946 ingresó a la Pontificia Universidad Católica del
Perú para seguir estudios de Letras y de Leyes. Rn 1952, dejó los estudios de Derecho porque
ganó una beca de Periodismo en Madrid (España). En 1953, al caducar loa beca, viajó a la
Ciudad Luz,
París (Francia) para preparar su tesis de Licenciatura sobre literatura francesa en la universidad
La Sorbona. Entre 1955 y 1956 radicó en Munich. En 1957 regresó a París. En 1958, volvió de
nuevo a Alemania y ese mismo año regresó a la ciudad de Lima y después viajó a Ayacucho
donde ejerció la cátedra universitaria en la histórica Universidad Nacional de San Cristobal de
Huamanga. El escritor Ribeyro, que era un viajero incansable, regresó nuevamente a París,
donde hizo periodismo por muchos años en la Agencia Francese Press. En ese año fue Agregado
Cultural en la Embajada Peruana de París. Fue también Consultor Cultural y Embajador del Perú
ante la UNESCO. Posteriormente contrajo matrimonio con la dama miraflorina Alida Cordero. En
1983, ganó el Premio Nacional de Literatura y posterior el Premio Nacional de Cultura. El 4 de
diciembre falleció el más exponente del cuento peruano con cáncer al pulmón. Póstumamente
ganó el Premio Internacional Juan Rulfo. b.- Producción literaria:
El escritor Julio Ramón Ribeyro tiene una fecunda obra literaria:
*1955:"Los gallinazos sin plumas"
*1955: "Cuentos de circunstancias"
*1964: "Las botellas y los hombres"
*1964: "Tres historias sublevantes"
*1972: "Los cautivos"
* 1972: "El próximo mes me nivelo"
*1973: "La palabra del mudo"
*1977: "Silvio en el rosedal"
*1987:"sólo para fumadores"
*1992: "Relatos santacrucinos"
*1995:"Ribeyro, la palabra inmortal"
*1960: "Crónica de San Gabriel"
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*1965: "Los geniecillos dominicales"


*1976: "Cambio de guardia"

1.- ANÁLISIS LITERARIO DEL CONTENIDO O FONDO


A.- LOS PERSONAJES
a.- Personajes principales:
- Efraín y Enrique, nietos del abuelo don Santos, que viven en un corralón de Miraflores
donde hay mucha pobreza. Ellos son niños indefensos que no tienen quien los defiendan de los
abusos desmedidos de su abuelo. Efraín y Enrique simbolizan a los "gallinazos sin plumas" a
aquellas aves rapaces que andan buscando alimentos en los muladares.
-Don Santos, hombre de edad avanzada que tiene pata de palo. Se caracteriza por su
perversidad y por ser colérico. La ambición corroe su alma y no siente amor por sus
desamparados nietos, a quienes explota sin piedad. Lo único que piensa es hacer engordar al
hambriento puerco llamado Pascual para venderlo a un buen precio, a costa de la vida de sus
nietos. Para Ribeyro, el abuelo simboliza el capitalismo, el sistema que explota vilmente a los
pobres obreros. b.-Personajes secundarios:
-Pascual, puerco hambriento, que viene a ser la representación de la sociedad de consumo del
capitalismo en descomposición.
-Pedro, perro chusco y medio sarnoso que encontró Enrique en el basural. El animal es
devorado por el cerdo Pascual.
B.- ESCENARIOS
Las acciones de la obra se desarrollan en la casa de don Santos donde se encuentra el
chiquero donde vive el cerdo llamado Pascual y en el muladar donde Enrique y Efraín van a
recoger comida para el hambriento chancho.

C.- LAS ACCIONES


Las acciones más importantes del cuento “Los gallinazos sin plumas” son:
- Efraín y Enrique salen con sus latas vacías a buscar alimentos descompuestos para el marrano
Pacual en los cubos de una larga calle miraflorina. - Efraín se corta con vidrio la planta del pie
y al día siguiente tiene el pie hinchado y así va al mulada a traer la comida para el chancho con su
hermano . - Enrique tiene que ir solo al muladar llevando dos latas vacías porque Efraín no puede
caminar. Al regresar al corralón encuentra un perro al que le pone el nombre de Pedro.
- Un día, el niño Enrique amanece con mucha fiebre y el abuelo le obliga que vaya al muladar y
cuando regresa al corralón se encuentra con la ingrata sorpresa de su perrito Pedro fue
devorado por el puerco Pascual.
- Enrique discute acaloradamente con su perverso abuelo por la muerte de su pedro abuelo y
cuando éste retrocede cae de espaldas al chiquero desatándose una feroz batalla con el
Pascual.
D.- EL TIEMPO
El autor escribe el cuento utilizando el tiempo presente y el pasado.
Tiempo presente:
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- "Después de una rigurosa selección regresan la basura al cubo y se lanzan sobre el próximo".
No conviene demorarse mucho porque el enemigo siempre está al acecho. A veces son
sorprendidos por las sirvientes y tienen que huir dejando regado su botín" Tiempo pasado:
- "Ellos huían hacia el emparrado con las orejas ardiendo de los pescozones, mientras el viejo se
arrastraba hacia el chiquero"
- "Al comenzar el tiempo de invierno estaba convertido en una especie de monstruo insaciable.
Todo le parecía poco y don Santos se vengaba en sus nietos del hambre del animal"
E.- EL TEMA
a.- El tema central:
El cuento se desarrolla alrededor del tema central: el maltrato y la explotación infantiles. A lo
largo de la obra literaria se puede percibir el conflicto de violencia que viven los dos niños Enrique
y Efraín con el abusivo abuelo don Santos b.- Temas secundarios:
Los temas secundarios de la obra son:
- El abandono infantil
- La injusticia social
- La violencia contra los niños.
F.- EL ARGUMENTO
En el cuento "Los gallinazos sin plumas", el escritor Julio Ramón Ribeyro cuenta la historia
triste de los niños huérfanos, Efraín y Enrique, que son vilmente explotados por ambicioso y cruel
abuelo don Santos. El hombre de setenta años y con pie de palo explota a sus nietos pequeños
para que consigan en latas o cubos alimentos podridos en el muladar para su engreído puerco
Pascual. La ambición del abuelo es engordar al cerdo para venderlo a un buen precio. Un día,
Efraín pisó un vidrio, cortándose la planta del pie y después tuvo fiebre. Entonces, Enrique trabajó
solo en el muladar llenando los cubos de desperdicios alimenticios y cuando regresó al corralón,
encontró un perro chusco y medio sarnoso y lo llevó para hermano Efraín. Un día llegó el invierno
y Enrique se enfermó. El abuelo se preocupó mucho porque sus nietos se habían enfermado y no
había nadie que trajera alimentos para el marrano. El abuelo se fue a la calle más de una vez
para conseguir alimentos para su engreído Pascual; pero fracasando. Al cabo de unos días, el
abuelo desesperado por los tremendos gritos que metía el Pascual de hambre, levantó a golpes a
sus nietos para que fueran al muladar a recoger desperdicios alimenticios. Como Efraín no podía
levantarse, Enrique salió solo a la calle con dirección al muladar llevando los cubos. Al regresar al
corralón con los cubos repletos de alimentos podridos, buscó a su perro y se dio con la ingrata
sorpresa de que el Pascual devoraba a Pedro. Entonces, Enrique discutió con su abuelo; éste
resbaló de espaldas y cayó al chiquero. Los hermanitos huyeron del corralón.

G.- EL RESUMEN
Don Santos se levanta temprano y llama a Efraín y Enrique para que traigan la comida para el
cerdo hambriento del Pascual. Los niños se despiertan y salen corriendo a la acequia del
corralón. Después de lavarse la cara, agarra cada uno su lata vacía y salen a la calle. En el
camino se detienen, subiéndose a los árboles para arrancar y comer moras o recogiendo piedras.
Cuando terminan de jugar, se dirigen con sus cubos vacíos a una larga calle miraflorina donde
hay casas elegantes. Los dos muchachos, después de un breve descanso, comienzan su faena.
Cada niño elige una acera de la larga calle, donde los cubos de basura se encuentran alienados
delante de las puertas. Efraín y Enrique voltean los cubos de basura y empiezan a realizar una
exploración minuciosa, encontrando una serie de cosas como algodones usados, latas de
sardinas, pericotes muertos, pedazos de pan. A ellos les interesa solamente los alimentos
descompuestos. Las latas vacías se van llenando de tomates podridos, pedazos de sebo y
verduras en descomposición. Después de una rigurosa selección, los niños regresan la basura al
cubo y de inmediato se lanzan sobre el siguiente cubo. Al finalizar la faena diaria, Efraín y Enrique
regresan al corralón llevando los alimentos para Pascual. Cuando la provisión de alimentos era
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buena, el abuelo se alegraba; pero cuando la ración alimenticia para el hambriento porcino era
pobre, el perverso anciano insultaba y maltrataba a sus nietos.
El chancho Pascual, al empezar el invierno, se transformaba en una especie de monstruo
insaciable. El perverso abuelo estaba muy preocupado por su animal hambriento. Entonces, le
hacía levantar más temprano a sus pequeños nietos para que fueran al muladar que se hallaba al
borde del mar. "Allí encontrarán más cosas. Será más fácil además porque todo está junto", les
decía. Un día domingo, Efraín y Enrique después de realizar una complicada faena, regresaron a
la casa de don Santos con los cubos llenos de alimentos podridos. El abuelo lleno de contentura
alabó el gran trabajo que hicieron sus nietos y les dijo "Habrá que repetir esto dos o tres veces
por semana". Un día, Efraín cuando caminaba en el muladar regresando a casa, pisó un vidrio
haciéndose una pequeña herida en la planta del pie. Al siguiente día, el niño Efraín tenía el pie
inflamado; pero así continuó con su faena diaria. Al regresar al corralón con su hermano Enrique
ya no podía andar. El abuelo no se dio cuenta de que su nieto tenía el pie hinchado porque
estaba negociando la venta del cerdo con un hombre gordo. Dentro de veinte o treinta días
regresaría el hombre para comprar al marrano, pero éste debería estar bien gordo. Este
compromiso comercial le puso nervioso e irritable al viejo ambicioso. Entonces, dijo a sus nietos
que tenían que trabajar mucho para aumentar la ración alimenticia de Pascual. A la mañana
siguiente, Efraín no pudo levantarse porque tenía el pie infectado; pero el abuelo después de
examinarlo le dijo fríamente que se lave el pie en la acequia y que se envuelva con trapo. Don
Santos se quejó de que era un pobre viejo inválido con setenta años y que todavía trabajaba.
Entonces, Efraín salió con su lata vacía apoyado en el hombro de Enrique. Media hora después
regresaron con las latas casi vacías. Enrique le dijo muy preocupado a su abuelo que su hermano
no podía andar porque se encontraba medio cojo. El viejo completamente fuera de sí, lo llevó a su
cuarto y le dijo "¡Los enfermos a la cama! ¡A podrirse en el colchón!". Enrique tuvo que la hacer la
faena diaria de su hermanito y salió a la calle dos latas vacías. Cerca del mediodía regresó con
las dos latas llenas de alimentos descompuestos para Pascual y también trajo del muladar un
perro escuálido y casi sarnoso que le puso el nombre de Pedro. Don Santos al ver el animal en su
casa quiso botarlo a la calle; Enrique le amenazó diciéndole que si él se va yo también me voy. El
abuelo se detuvo y Enrique aprovechó para decirle que el perro no come casi nada y además me
ayudará mucho para conseguir más alimentos para el chancho porque tiene un buen olfato para
la basura y conoce muy bien el muladar. Don Santos después de reflexionar aceptó que el perro
vagabundo se quedara en casa porque le convenía. Enrique, cuando entró a su cuarto, encontró
a su hermano lleno de sudor y que se revolcaba de dolor en el viejo colchón. Le regaló el perro a
su hermano Efraín para que lo acompañara.

A la mañana siguiente la situación se complicó porque Enrique amaneció resfriado. El malvado


abuelo estaba muy preocupado porque sintió estornudar a su nieto Enrique y presentía una
catástrofe. Si Enrique se enfermaba ¿quién traería los alimentos para su engreído Pascual? El
cerdo se puso insoportable porque su hambre crecía más y más. Al segundo día, Enrique no pudo
levantarse del colchón porque su cuerpo ardía de fiebre. El abuelo al enterarse que se encontraba
mal su nieto montó en cólera diciendo "Abusan de mí porque no puedo andar. Saben bien que
voy viejo, que soy cojo". Después de maltratar psicológicamente a sus nietos, el viejo se lanzó a
la calle llevando las latas vacías en busca de los alimentos para su engreído puerco; pero a la
media hora regresó derrotado. Don Santos amenazó a sus nietos diciéndoles que si no trabajan
se quedarán si comer. Al día siguiente nuevamente trató de repetir la faena, pero tuvo que
desistir. A la hora celeste tercer día quedó desplomado en su colchón. Luego gritó enloquecido
"¡Si se muere de hambre, será por culpa de ustedes! Desde entonces comenzaron unos días
interminables de angustia. Los dos hermanos sufrían un encierro injusto y forzado. Efraín se
revolcaba sin descanso en el colchón sucio y Enrique tosía. El abuelo, a medio acostar, jugaba
con su pierna de palo y les miraba con sus ojos feroces. Por momentos lanzaba lechuga o
zanahoria cruda a sus maltratados nietos con la finalidad de excitar su apetito creyendo que le
aplicaba una forma castigo (...) La última noche de luna llena, nadie pudo pegar pestañas. El
abuelo pasó la noche en vela y guardó silencio. Cuando amaneció don Santos empezó a gritar
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como loco, diciendo "!Arriba, arriba, arriba! !A levantarse ociosos!". Luego, fuera de sí empezó a
golpear con fuerza a sus nietos. Efraín se asustó y lloró de dolor. Enrique se levantó de inmediato
del colchón y le dijo que iría solo al muladar para traer la comida para el Pascual. Enrique cogió
los cubos y salió corriendo a la calle. Cuando abrió la puerta del corralón, el perro Pedro quiso ir
con él, pero le dijo a su engreído "Tú quédate aquí cuidando a Efraín". Y de inmediato se dirigió al
muladar. Después de realizar una ardua faena, regresó al corralón con los cubos llenos de
alimentos descompuestos. Al ingresar al corralón sintió un raro aire opresor, que lo obligó a
detenerse. Lo sorprendente era que esta vez había en el corralón una inexplicable paz cargada
de malos presagios, como si toda la violencia estuviera en equilibrio, a punto de derrumbarse.
Enrique vio a su abuelo muy extraño y que estaba parado al borde del chiquero, mirando el
fondo. Se le acercó con las latas llenas de alimentos y le dijo "!Aquí están los cubos!" Como el
abuelo le dio la espalda y se quedó callado. Entonces, Enrique presintiendo lo peor, soltó los
cubos y de inmediato se dirigió a su cuarto. Al ingresar a la habitación encontró a Efraín llorando
a moco tendido por su perro. Le contó a su hermano Enrique que el perro le había mordido al
abuelo y después oyó que Pedro estuvo aullando. Después escuchar a su hermano salió a
buscarlo y como no lo encontró, se acercó a su abuelo y le preguntó "¿Dónde está Pedro?". Don
Santos se quedó callado. Entonces, su nieto puso la mirada en el chiquero y vio que Pascual
devoraba algo en medio del lodo. Aún quedaba las piernas y el rabo de Pedro. Al ver este
horrible cuadro trágico lanzó un poderoso "no" y se tapó los ojos, llorando. Enrique le reprochó al
abuelo su actitud criminal diciéndole "Por qué has hecho eso? ¿Por qué?" Él se quedó callado y
asumiendo una postura nerviosa le dio un golpe a su nieto haciéndole caer en el suelo. El niño
cogió la vara y con fuerza le golpeó el pómulo. El abuelo, cogiéndose la cara, retrocedió un paso,
su pierna de palo tocó tierra húmeda, resbaló y cayó de espaldas al chiquero, lanzando un
horrible grito de muerte. De inmediato, Enrique fue en busca de su hermanito Efraín para huir de
ese infierno en que vivía. Ambos salieron corriendo del corralón y desde el chiquero llegaba el
rumor de una batalla.

ANÁLISIS LITERARIO DE LA EXPRESIÓN O FORMA


A.- EL PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR
El narrador que cuenta la historia de la obra es omnisciente, una tercera persona, ya que conoce en
su totalidad el sentir de cada uno de los personajes. Nos ilustra los siguientes escritos:
-“Efraín y Enrique se demoran en el camino, trepándose en los árboles para arrancar moras o recogiendo
piedras, de aquellas filudas que cortan el aire y hieren por la espalda. Siendo aún la hora celeste llegan a
su dominio, una larga calle ornada de casa elegantes que desembocan en el malecón”.
-“A la mañana siguiente Enrique amaneció resfriado. El viejo, que lo vio estornudar en la madrugada, no
dijo nada. En el fondo, sin embargo, presentía una catástrofe. Si Enrique se enfermaba, ¿quién se
ocuparía de
Pascual?"
B.- LOS RECURSOS LITERARIOS
El cuentista Julio Ramón Ribeyro utiliza magistralmente los recursos literarios para darle mayor
expresividad a su obra literaria.
Los recursos literarios que utiliza el escritor son: los recursos de la descripción, la técnica del diálogo y
las figuras literarias.
Tipos de descripción
*Descripción de lugares:
- "A las seis de la mañana se levanta de puntillas y comienza a dar sus primeros pasos. Una niebla
disuelve el perfil de los objetos y crea como una atmósfera encantada. Las personas que corren la ciudad
a esta hora parece que están hechas de otra sustancia, que pertenecen a un orden de vida fantasmal. Las
beatas se arrastran penosamente en los pórticos de las iglesias.Los basureros inician por la avenida
Pardo su paseo siniestro, armados de escobas (...)"
- "Efraín y Enrique llegaron al barranco. Los carros de la Baja Policía, siguiendo una huella de tierra,
descargaban la basura sobre una pendiente de piedras. Visto desde el malecón, el muladar formaba una
especie de acantilado oscuro y humeante, donde los perros y los gallinazos se desplazaban como
hormigas" IV.-APRECIACIÓN CRÍTICA
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"Los gallinazos sin plumas" es uno de sus mejores cuentos de Julio Ramón Ribeyro. El escritor toca una
temática netamente social con mucha mesura sin caer en el facilismo. El aspecto social de la obra
literaria lo
maneja con gran maestría ya que logra denunciar la explotación que hace el abuelo don Santos contra
sus indefensos nietos, Efraín y Enrique. Don Santos representa la sociedad de consumo del capitalismo,
sistema que explota a los pobres. Los hermanos Efraín y Enrique simbolizan a todos los pobres
explotados del mundo. Un apunte importante: Ribeyro maneja magistralmente los recursos literarios en la
obra sin caer en el uso exagerado, así como también tiene un gran dominio del lenguaje. En síntesis: El
contenido y la forma van a constituir una unidad en el cuento "Los gallinazos sin plumas".

VALORES DE LA OBRA
a.- Valor literario: El escritor Ribeyro escribe el cuento "Los gallinazos sin plumas" con un alto valor
literario, ya que en él se puede encontrar el buen manejo del tiempo, de las figuras literarias y de las
técnicas narrativas contemporáneas y así como también tiene un gran contenido humano. La forma y el
fondo se unen para constituir una unidad indisoluble y dar nacimiento una bella obra literaria. b.- Valor
social:
El cuento denuncia la injusticia social y la explotación infantil que se da en los lugares pobres que
están dentro de una ciudad opulenta de Miraflores de los años cincuenta. El escritor con valentía y con
gran humanismo no oculta su cólera e indignación porque no quiere ser cómplice de los abusos
desmedidos contra los indefensos niños. La obra tiene un gran valor social porque escribe con su pluma
firme las acciones injustas que se dan en la obra.
c.- Valor lingüístico: Ribeyro introduce giros populares en la obra para darle mayor fuerza al
cuento que está ambientado en lugares donde campea la miseria y la explotación. El lenguaje que utiliza
el escritor está relacionado con el submundo donde viven injustamente los hermanos Efraín y Enrique. El
escritor no abusa de los giros populares, si no los combina magistralmente con las palabras que están
cargadas de metáforas, de imágenes y de figuras literarias. Ribeyro tiene un buen manejo del lenguaje.
VI.- MENSAJE DE LA OBRA
El mensaje del cuento "Los gallinazos sin plumas" que nos da Ribeyro es que la explotación contra
los pobres debe terminar para que haya paz en la humanidad. Ribeyro es crudo al narrarnos una triste
realidad de dos niños que sufren la explotación sin misericordia por parte de su diabólico abuelo don
Santos. En este cuento, e escritor nos lleva a una profunda reflexión muy humana en contra el abuso y la
violencia.

VOCABULARIO:
absurda: opuesta a la razón acantilado: se dice del fondo del
mar cuando forman escalones.
acecho: observando y mirando a escondidas y con cuidado aguzó:
estimuló. incitó alba: primera luz del día arrear: incitar al
movimiento aullando: bramando, gritando baja policía: servicio de
limpieza de calles y recolección de basura. barranco: orilla de un
precipicio, despeñadero. beatas: mojigatas, santurronas berrear:
chillar
brizna: filamento o hebra especialmente de plantas o frutos
bufandas: prendas para abrigar el cuello carroña: carne
descompuesta cena: comida que se toma en la noche
chiquero: pocilga conjuraba: conspiraba consigna:
orden, contraseña convalecencia: mejoría, recuperación
corralón: casa rústica en un terreno grande y urbano.
cubos: baldes desfiladero: paso estrecho
entre montañas.
divisó: vio, miró
emparrado: cubierta de parras
escuálido: flaco, delgado
estrépito: estruendo, ruido
éxtasis: arrobamiento, embeleso
fango: lodo
fauna: conjunto de especies de animales que habitan en determinados ambientes
garúa: llovizna granujas: pícaro, bribón gruñir: refunfuñar
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hora celeste: seis de la mañana ingle: parte del cuerpo, en que


se juntan los muslos con el vientre.
injuria: agravio, ofensa
intimidarlos: atemorizarlos, asustarlos intrigado: conspirado,
enredado itinerario: camino, recorrido, ruta jadear: respirar
anhelosamente por efecto de algún trabajo impetuoso. malsana:
enfermiza masculló: murmuró, musitó
merodean: vagan, vagabundean
niebla: nube en contacto con la tierra y que oscurece más o menos la
atmósfera noctámbulo: trasnochado obstinadamente: terca y
porfiadamente, con tenacidad en el ánimo. opresor: déspota, tirano, dictador
optado: elegido, escogido ornada: adornada ovilló: encogió
pendiente: cuesta o declive de un terreno provisión:
abastecimiento remansado: calmado, tranquilizado rengueó:
andaba cojeando sigilo: secreto que se guarda de una cosa o
noticia. siniestro: funesto, aciago, infeliz somnolencia:
pesadez de los sentidos motivados por el sueño. suburbio:
barrio a las afueras de la ciudad trastrabillar: tambalearse,
vacilar
traste: persona inútil o que no sirve sino de estorbo tregua:
descanso
trote: modo de caminar acelerado
umbral: entrada de una casa zamarro:
bandido, malandrín, pillo
zurrar: pegar,
azotar golpear

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