(2023) Apuntes de Analisis y Diseno de Cimentaciones I

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE INGENIERÍA

Apuntes de
ANÁLISIS Y DISEÑO
DE CIMENTACIONES
Tomo I
DIVISIÓN DE INGENIERÍAS CIVIL Y GEOMÁTICA

Agustín Deméneghi Colina


Armando Rafael Hermosillo Arteaga
Margarita Puebla Cadena
Héctor Sanginés García
CONTENIDO
1

Apuntes de 2

ANÁLISIS Y DISEÑO
3
DE CIMENTACIONES
Tomo I 4

C
Agustín Deméneghi Colina
Armando Rafael Hermosillo Arteaga
Margarita Puebla Cadena D
Héctor Sanginés García
E

G
División de Ingenierías Civil y Geomática
Departamento de Geotecnia H

II
CONTENIDO
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Deméneghi Colina, Agustín


Hermosillo Arteaga, Armando Rafael
Puebla Cadena, Margarita
Sanginés García, Héctor
Apuntes de análisis y diseño
de cimentaciones. Tomo I
Universidad Nacional Autónoma de México, 1
Facultad de Ingeniería, 2023, 325 p.

2
Apuntes de análisis y diseño
de cimentaciones. Tomo I
3
Segunda edición impresa, 2018

4
Primera edición electrónica de un ejemplar (7 MB) Formato PDF
Publicado en línea en julio de 2023

D.R. © 2023, Universidad Nacional Autónoma de México, A


Avenida Universidad 3000, Col. Universidad Nacional Autónoma de México,
Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, C.P. 04510, México, CDMX.
B
FACULTAD DE INGENIERÍA
http://www.ingenieria.unam.mx/ C

Esta edición y sus características son propiedad de la Universidad Nacional


D
Autónoma de México. Prohibida la reproducción o transmisión total
o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita
del titular de los derechos patrimoniales. E

Hecho en México.
F
Unidad de Apoyo Editorial
G

Cuidado de la edición: María Alicia Medina


H
Diseño y formación editorial: Nismet Díaz Ferro
Imagen de la portada: armado de zapata aislada
Fotografía: Agustín Deméneghi Colina I

III
CONTENIDO
PRÓLOGO

3
La revisión de la seguridad de una cimentación comprende dos aspec-
tos: por un lado, se debe verificar que no se exceda la capacidad de carga
admisible del terreno de cimentación y que las deformaciones que este 4

experimente sean de pequeña magnitud y no afecten el buen funcio-


namiento de la estructura; cabe aclarar que, estos temas pertenecen al
A
ámbito de la mecánica de suelos. Por otra parte, se debe revisar la estabi-
lidad del propio cimiento, lo cual se realiza con técnicas proporcionadas
B
por la ingeniería estructural.

C
En general, la comprobación de la seguridad de una cimentación se lleva
a cabo siguiendo el orden anterior, de abajo hacia arriba, es decir, se ini-
cia con el terreno de cimentación para finalizar con el análisis y diseño D
estructural de la subestructura.
E
En estos apuntes, nosotros seguimos con la secuencia anterior: en el
capítulo 1, iniciamos con la determinación de la capacidad de carga y F
continuamos con el cálculo de las deformaciones de los suelos en el capí-
tulo 2; en el capítulo 3, tratamos el tema de la interacción suelo-estruc- G
tura que es, fundamentalmente, un aspecto del análisis estructural; y en
el capítulo 4, se trata la etapa final que corresponde al diseño estructural. H

En esta obra, nosotros hemos tratado de buscar un equilibrio, en la


I
medida de lo posible, entre la exposición formal de la teoría y las aplica-

IV
CONTENIDO
ciones de esta a la práctica. En este sentido, cada capítulo inicia con esta
secuencia: se exponen los conceptos teóricos —con ejemplos ilustrati-
vos— y se termina el capítulo con un enfoque pragmático de lo estudiado
en los incisos precedentes, con aplicaciones concretadas al análisis y
diseño de las cimentaciones. Vale la pena señalar que, en nuestra opi-
1
nión, si el alumno entiende el comportamiento del terreno de cimenta-
ción y conoce, adecuadamente, los métodos de análisis y diseño de los
2
cimientos, él podrá elegir alguno de los variados procedimientos prácti-
cos que existen para tal fin, con una alta probabilidad de que el proyecto
3
final resultará satisfactorio.

Finalmente, agradecemos al Departamento de Geotecnia, de la División 4

de Ingenierías Civil y Geomática, de la Facultad de Ingeniería, de la Uni-


versidad Nacional Autónoma de México, el apoyo y las facilidades otor-
A
gadas para la elaboración de estos apuntes.

Agustín Deméneghi Colina


Armando Rafael Hermosillo Arteaga D
Margarita Puebla Cadena
Héctor Sanginés García E

V
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN

3
Según el diccionario, un cimiento es la obra enterrada que sirve de base
y fundamento a los edificios y a otras construcciones.
4

Cuando se estudia una cimentación, nosotros debemos considerar dos


medios: la estructura y el subsuelo. El cimiento o estructura de la cimen-
A
tación es la parte de la estructura que transmite las cargas al subsuelo;
también, se le conoce como estructura de fundación o de cimentación,
B
subestructura o infraestructura. Por su parte, el terreno de cimentación
es la parte del subsuelo que recibe las cargas de la estructura. Por lo
C
tanto, al hablar de una cimentación, debemos considerar la estructura
de cimentación y el terreno de cimentación.
D

Superestructura Superestructura E
Estructura
F

Estructura
Estructura de cimentación G
de cimentación

Terreno de cimentación
H

I
Estructura y terreno de cimentación Terreno de cimentación

VI
CONTENIDO
En efecto, existen tantas clases de estructuras como obras construidas
por el ser humano: las presas, terraplenes, edificios, etc. En este curso,
nos abocaremos, principalmente, a la cimentación de edificios. El inge-
niero de cimentaciones debe conocer, lo mejor posible, las característi-
cas de la estructura: el proyecto arquitectónico, proyecto estructural, etc.
1
Un factor importante que se debe conocer es el relativo a la magnitud y
distribución del sistema de cargas que actuará sobre la subestructura.
2

Las cargas que obran sobre un cimiento son de diferentes clases; en


3
general, se dividen en acciones permanentes, acciones variables y accio-
nes accidentales; cada una de ellas actúa de manera diferente sobre un
cimiento. En un edificio, la principal acción es la carga muerta que actúa 4

en forma permanente y se emplea para revisiones a corto y a largo plazo,


mientras que, la carga viva varía con el tiempo; por ello, se tienen que
A
considerar diferentes magnitudes de carga viva para revisiones a corto
plazo (carga viva máxima), a largo plazo (carga viva media) y para con-
B
diciones accidentales más conocidas son las debidas a efectos de sismo
o de viento, aunque otras acciones pueden ser importantes: las inunda-
C
ciones por huracanes en construcciones cercanas a la costa, fuerzas de
erosión del subsuelo, etc.
D
En relación con el subsuelo, el medio de cimentación está formado por
los materiales que constituyen la corteza terrestre que son los suelos E
y las rocas (comúnmente, al medio de cimentación se le conoce como
terreno de cimentación). La mecánica de suelos estudia las propiedades F
de los primeros y la mecánica de rocas las propiedades de las segundas,
ciencias que son de gran utilidad para ambas en la geología. Por consi- G
guiente, los principales apoyos de la ingeniería de cimentaciones, en lo
que respecta al subsuelo, lo constituyen la geología, la mecánica de sue- H
los y la mecánica de rocas.

VII
CONTENIDO
La geología es un gran auxiliar para una estimación preliminar de las
características del terreno de cimentación; en realidad, las propiedades
de este son en gran parte función de su origen geológico. Así, los suelos
de origen aluvial, eólico, pie de monte o residuales tienen propiedades
mecánicas diferentes entre sí. Un adecuado conocimiento de la geología
1
permite tener una idea habitual de los problemas de cimentación que
se pueden presentar y, en consecuencia, se puede hacer un programa
2
racional de la exploración del subsuelo.

3
Otros aspectos importantes son el conocimiento de las condiciones
ambientales que están, de hecho, relacionadas con la geología, las condi-
ciones hidráulicas del subsuelo (posición del NAF [Nivel de Aguas Freáti- 4

cas], los niveles piezométricos, entre otros), las características sísmicas


(magnitud e intensidad de los sismos, propiedades dinámicas del sub-
A
suelo), etc.

B
Una vez que se conocen los datos de la estructura y las características
geológicas, se procede a determinar las propiedades mecánicas del
C
terreno de cimentación mediante pruebas de campo, ensayos de labo-
ratorio, estos últimos realizados en muestras extraídas del subsuelo.
Para lo anterior, se realiza un programa de exploración del terreno que D
depende de los dos factores ya mencionados (estructura y geología).
E
Con los datos del sistema de cargas sobre el cimiento y las propiedades
mecánicas del terreno de cimentación, se procede a revisar la seguridad F
del terreno de cimentación, tanto de la capacidad de carga por resistencia
al corte como por deformaciones del mismo. Esta revisión se debe hacer G
para condiciones a corto plazo y a largo plazo, bajo hechos accidentales u
otras que pudieran provocar problemas de estabilidad del subsuelo. H

El tiempo de estructura de la cimentación que se elige es aquella que


I
cumple todos y cada uno de los requisitos de seguridad al menor costo.

VIII
CONTENIDO
Por lo general, este proceso se hace a base de iteraciones, pues no se
conoce a priori la clase de infraestructura óptima para un edificio y sub-
suelo dados.

Una vez seleccionada la subestructura, se procede al análisis y diseño


1
estructural de ella con métodos usuales del diseño estructural, tomando
precauciones especiales como la protección contra cambios volumétri-
2
cos, protección del acero de refuerzo, protección contra la erosión del
subsuelo, etc. En este ítem, tanto, el análisis como el diseño estructural
3
juegan un papel importante en la ingeniería de cimentaciones.

IX
CONTENIDO
CONTENIDO

3
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IV
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VI
Contenido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . X 4

CAPÍTULO 1. Capacidad de carga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1


A
1.1. Capacidad de carga última de un suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2. Efecto de la forma de la cimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
B
1.3. Capacidad de carga resistente. Factores de resistencia . . . . . . 6
1.4. Presión última sobre el terreno. Factores de carga . . . . . . . . . . 6
C
1.5. Cimiento sometido a carga vertical y momento . . . . . . . . . . . . 7
1.6. Revisión de la seguridad de una cimentación . . . . . . . . . . . . . . 9
1.7. Suelos friccionantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 D
1.7.1. Falla general y falla local . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.7.2. Efecto de la presencia del NAF (Nivel de Aguas Freáticas) . . . 11 E
1.7.3. Revisión de la seguridad del terreno de cimentación . . . . . . . 13
1.7.4. Zapata sometida a carga vertical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 F
1.7.5. Zapata sometida a carga vertical y dos momentos . . . . . . . . . 21
1.8. Suelos cohesivos totalmente saturados . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 G
1.8.1. Capacidad de carga de una zapata corrida
en suelos totalmente saturados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 H
1.9. Suelos cohesivos parcialmente saturados . . . . . . . . . . . . . . . . 28
1.9.1. Capacidad de carga de una zapata corrida
I
en suelos parcialmente saturados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

X
CONTENIDO
1.10. Suelos cementados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
1.11. Otras clases de suelos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
1.12. Uso de correlaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
1.12.1. Suelos friccionantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
1.12.2. Suelos cohesivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
1
1.13. Experiencia local . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

2
CAPÍTULO 2. Cálculo de deformaciones en suelos . . . . . . . . . . . . . . . 48
2.1. El fenómeno de la deformación en los suelos . . . . . . . . . . . . . 48
3
2.2. Compresión por cambio de volumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
2.3. Compresión por cambio de forma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
2.4. Efecto de la presión de confinamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 4

2.5. Efecto de la trayectoria de esfuerzos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59


2.6. Incremento neto de carga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
A
2.7. Influencia de la clase de suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
2.7.1. Suelos friccionantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
B
2.8. Efecto de la presencia del NAF . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
2.9. Suelos plásticos totalmente saturados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
C
2.10. Suelos plásticos parcialmente saturados . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
2.11. Suelos poco plásticos, cementados, parcialmente saturados . 76
2.12. Empleo de fórmulas elásticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 D
2.13. Uso de correlaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
2.14. Suelos friccionantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 E
2.15. Arena normalmente cargada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
2.16. Arena precargada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 F
2.17. Suelos cohesivos totalmente saturados . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
2.18. Suelos cohesivos parcialmente saturados . . . . . . . . . . . . . . . . 83 G
2.19 Módulo de deformación según Bowles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
2.20. Experiencia local . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 H

CAPÍTULO 3. Interacción suelo-estructura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93


I
3.1. Interacción estática suelo-estructura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93

XI
CONTENIDO
3.2. Interacción suelo-zapatas aisladas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
3.2.1. Definición de módulo de reacción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
3.2.2. Análisis de la interacción suelo-zapatas aisladas . . . . . . . . . . 95
3.2.3. Determinación de los módulos de reacción del suelo . . . . . 103
3.3. Interacción suelo-cimiento continuo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
1
3.4. Resolución de la interacción suelo-estructura estática
mediante un método iterativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
2
3.5. Método aproximado para tomar en cuenta la rigidez angular
de las columnas que llegan a la estructura de cimentación . 134
3
3.6. Determinación de elementos mecánicos . . . . . . . . . . . . . . . 136
3.7. Interacción suelo-losa de cimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . 140
4

CAPÍTULO 4. Diseño estructural de cimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147


4.1. Diseño estructural de una zapata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
A
4.1.1. Determinación de elementos mecánicos . . . . . . . . . . . . . . . 147
4.2. Diseño estructural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
B
4.2.1. Tensión diagonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
4.2.2. Flexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
C
4.2.3. Penetración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
4.2.4. Temperatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158
D
ANEXOS
E
A Cálculo del asentamiento de un cimiento en arena . . . . . . 178
A.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178 F
A.2. Ecuación constitutiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
A.3. Cálculo de la deformación de un elemento G
de suelo granular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
A.4. Cálculo del asentamiento inmediato de una zapata H
rectangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188
A.5. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
I

XII
CONTENIDO
B Cálculo de asentamientos en suelos friccionantes.
Método de Schmertmann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
B.1. Cálculo del asentamiento diferido
de una zapata rectangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195

1
C Método de Kondner . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197
C.1. Cálculo del asentamiento de una zapata rectangular por
el método de Kondner . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201 2

D Método de Fredlund y Rahardjo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203 3


D.1. Cálculo de la deformación por el método
de Fredlund y Rahardjo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207 4

E Cálculo de las deformaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 209


E.1. Carga uniformemente repartida en un rectángulo . . . . . . . . 210 A
E.2. Carga uniformemente repartida en un círculo . . . . . . . . . . . 211
E.3. Carga triangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212 B
E.4. Cimientos sujetos a carga vertical y momento . . . . . . . . . . . 213
E.5. Fórmulas para deformaciones elásticas . . . . . . . . . . . . . . . . 218 C
E.6. Rigidez lineal vertical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
E.7. Círculo cargado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
D

F Teoría de la consolidación primaria de Terzaghi . . . . . . . . 225


E
F.1. Deformación vertical de un estrato de arcilla . . . . . . . . . . . . 226
F.2. Ecuación diferencial de la consolidación primaria . . . . . . . .228
F.3. Solución de la ecuación diferencial de consolidación . . . . . 233 F
F.4. Grado de consolidación de un estrato de arcilla . . . . . . . . . . 234
F.5. Cálculo del asentamiento de un edificio debido G
a la consolidación del suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
H
G Consolidación secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
G.1. Teoría de consolidación secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
I
G.2. Consolidación primaria y secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . 248

XIII
CONTENIDO
H Método de Rigideces.
Marcos planos con barras inclinadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251

I Dinámica de suelos.
Vibraciones de sistemas de un grado de libertad . . . . . . . . . 275
1
I.1. Vibraciones libres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275
I.2. Vibraciones libres amortiguadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 280
2
I.3. Vibración de un bloque vertical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290
I.4. Vibraciones estacionarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291
3
I.5. Vibraciones forzadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292
I.6. Movimiento estacionario de la base . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294
I.7. Vibración debida a la rotación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299 4

I.8. Amortiguamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301


I.9. Propagación de una onda de cortante
A
en un sólido viscoelástico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307

B
Índice de figuras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309
Índice de tablas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 316
C
Bibliohemerografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 319

XIV
CONTENIDO
CAPÍTULO

1 CAPACIDAD DE CARGA

3
En el análisis de una cimentación, se debe revisar la seguridad del terreno
de apoyo, tanto en la capacidad de carga por resistencia al corte como por
las deformaciones del mismo; esto se logra verificando que no se excedan 4

los estados límite de falla y de servicio del suelo de cimentación.

A
En este capítulo, trataremos el estado límite de falla, el cual se entiende
por cualquier situación que corresponda al agotamiento de la capacidad
B
de carga del terreno de cimentación o al hecho de que ocurran daños
irreversibles que afecten, significativamente, la resistencia del suelo
C
ante nuevas aplicaciones de carga.

Los siguientes ejemplos son del estado límite de falla de una cimenta- D
ción según el RCDF28 (Reglamento de Construcciones para el Distrito
Federal) en el artículo 224: E

» Desplazamiento plástico local o general del suelo bajo la cimentación F


» Flotación
» Falla de los elementos de la estructura de cimentación G

28 «Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal», Gaceta Oficial del I


Distrito Federal, enero 29 de 2004.

1
CONTENIDO
1.1. Capacidad de carga última de un suelo

En relación con, el desplazamiento plástico local o general del suelo bajo


la cimentación que es generado por la presión vertical conocida como
capacidad de carga última por resistencia al corte del suelo, según los
1
estudios de la teoría de la plasticidad respecto a dicha capacidad de
carga, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
2

Según Terzaghi y Peck:


3

Si la base de una zapata continua descansa sobre la superficie de un


suelo sin peso que posee cohesión y fricción, el terreno falla a través 4

de cinco zonas (figura 1.1). Debido a la fricción y adhesión entre el


suelo y la base de la zapata, la zona i permanece en estado elástico,
A
actúa como si fuera parte de la zapata y penetra en el suelo como una
cuña, sus fronteras forman un ángulo de 45°+φ/2 con la horizontal.
B

En las zonas ii y iii se genera un patrón de esfuerzos cortantes, los cua-


C
les en la zona iii son iguales al estado pasivo de Rankine; las fronteras
de la zona pasiva forman un ángulo de 45°–φ/2 con la horizontal.
D
φ Pv
Pv 45+ 2
b
a E
III I III f1
f
II II e1
e Sin peso propio F
Figura 1.1. Zonas d
(γ=0)
de equilibrio plástico (a) con c, φ
después de la falla G
(Terzaghi y Peck, 1967) φ φ
45+ 2 45 – 2
a b
I H
f III III f1
d II
e e1 Sin cohesión
(c=0) I
(b) con φ, γ

2
CONTENIDO
La zona ii se conoce como zonas de esfuerzos radiales, porque las rectas
de esta región plástica parten de las aristas de la zapata. La otra familia
de curvas son espirales logarítmicas, cuyos centros se localizan en las
aristas de la zapata.

1
La capacidad de carga última está dada por:

2
1 (1.1)
qd=cNc+pv Nq+ γ BNγ
2
3

φ
Nq=tan2 45º + eπᵗᵃⁿᵠ (1.2) 4
⎡ 2⎤

Nγ=2(Nq+1) tan φ (1.3)


A

(Nq–1) (1.4)
Nc= B
tan φ

C
Si el suelo no tiene cohesión pero, sí fricción y peso propio, el patrón de
falla se muestra en la figura 1.1 b. Las fronteras de la zona elástica i son
curvas; las dos ramas se intersecan en el punto d, formando un ángulo D
de 90°–φ. En la zona ii, las líneas radiales son curvas. En la zona iii, se
presenta el estado pasivo de Rankine29. E

29 Terzaghi, K., & B. R. Peck, Soil Mechanics in Engineering Practice, 2a. ed., Wiley, I
1967.

3
CONTENIDO
La ecuación de una espiral logarítmica se presenta en la siguiente figura:

1
45º–φ/2 45–φ/2
ρ0
θ
2
Radio
vector
Espiral 3
logarítmica Figura 1.2. Espiral
θ tan φ logarítmica
ρ=e
4
n φ

A
ρ=ρ0 eθ tan φ (1.5)

B
[(θ tan φ) en radianes]

C
La espiral logarítmica tiene la propiedad de que el ángulo entre el radio
vector y la normal a la curva vale φ (figura 1.2). En cimientos profun-
dos, Zeevaert hace la hipótesis D
de que «...la superficie de falla se
2B dm
extiende hasta que esta se vuelve E
vertical...»30 (figura 1.3); por lo
hm
tanto, el ángulo entre el radio φ F
vector y la horizontal vale φ:
θ G
45+φ/2
Figura 1.3. Espiral logarítmica
en un cimiento profundo (Zeevaert, 1973) H

30 Zeevaert, L., Foundation Engineering for Difficult Subsoil Conditions, Van Nos- I
trand Reinhold, 1973.

4
CONTENIDO
Cabe aclarar, que para la obtención de la ecuación de capacidad de
carga, qd (ecuación 1.1), se hicieron las siguientes hipótesis: el material
es incompresible, su comportamiento es rígido-plástico y se trata de un
estado de deformación plana.

1
Por lo demás, las limitaciones de las teorías sobre capacidad de carga no
tienen una importancia práctica seria, porque la precisión de las solucio-
2
nes, aún aproximadas, depende en mayor medida de nuestra habilidad
para valuar las propiedades mecánicas de los suelos que entran en las
3
ecuaciones, que los defectos de las propias teorías (Terzaghi y Peck, 1967).

1.2. Efecto de la forma de la cimentación A

La expresión de capacidad de carga que proporciona la teoría de la plas-


B
ticidad (ecuación 1.1) es válida para una zapata de longitud infinita. Para
cimientos circulares, cuadrados y rectangulares se emplean factores de
C
forma que son obtenidos experimentalmente. Así, la última capacidad
de carga está dada por:
D
1
qd=cNc fc+pv Nq fq+ γ BNγ fγ (1.6)
2 E

B F
fc=1+0.25 (1.7)
L
G
B
fq=1+ tan φ (1.8)
L H

B
fγ=1–0.4 (1.9) I
L

5
CONTENIDO
En un cimiento de planta circular, se toma B=L=D, siendo D el diámetro
del cimiento. En todos los casos B/L≤1.

1
1.3. Capacidad de carga resistente.
Factores de resistencia
2
Ahora, definamos la capacidad de carga resistente de un suelo con la
siguiente expresión: 3

1
qR=cNc fc FR1+pv Nq fq FR2+ γ BNγ fγ FR3 (1.10) 4
2

donde:
A

FRi : son factores de resistencia (o factores de reducción de resisten-


cia), los cuales miden el grado de incertidumbre que se tiene res- B
pecto a la variación de la resistencia del suelo.
C
En general: FRi≤1
D

E
1.4. Presión última sobre el terreno.
Factores de carga F

La presión de contacto media entre cimiento y terreno vale:


G
Q
q=∑ (1.11)
A
H
donde:
ΣQ : es la sumatoria de cargas al nivel de desplante del cimiento.
I
A : es el área del cimiento.

6
CONTENIDO
1
Además: q= (Q1+Q2+Q3+⋯+Qn)
A

ahora, definamos la presión última sobre el terreno de la siguiente


forma:
1

1
qult= (Q1 Fc1+Q2 Fc2 +Q3 Fc3 +⋯+Qn Fcn) (1.12) 2
A

3
donde:
Fci : son factores de carga que miden la incertidumbre que se tiene
respecto a la intensidad de las cargas. 4

Normalmente, Fci ≥1, aun cuando en algunos casos particulares, Fci puede
A
ser menor que uno.

B
La ecuación 1.12 se puede poner en forma simplificada:

QFc
qult=∑ (1.13) C
A

1.5. Cimiento sometido a carga vertical E


y momento
F
La determinación de la capacidad de carga, por resistencia al corte del
suelo, de un cimiento sujeto a carga vertical y momento (figura 1.4 a) se G
puede llevar a cabo mediante un artificio teórico que consiste en consi-
derar esta condición equivalente a la de un cimento de ancho reducido H
sometido, únicamente, a carga vertical. Esta condición se obtiene de la
siguiente forma: considérese un cimiento sometido a las acciones ΣQ y
I
M (figura 1.4 a); desde el punto de vista de fuerzas externas, esta condi-

7
CONTENIDO
ción es equivalente en la figura 1.4 b donde se ha colocado la fuerza ΣQ,
de tal forma, que ocasiona el mismo momento con respecto al centro de
la línea. La excentricidad e vale:

M
e= (1.14) 1
ΣQ

2
en la figura 1.4, se observa que se puede pensar en un cimiento de ancho
B’ sometido, únicamente, a la carga vertical ΣQ. De la figura 1.4 b, se
3
tiene que:

B' B 4
= –e � B'=B–e (1.15)
2 2

A
C
M
ΣQ
B

B/2 B/2 C

D
a) Cimiento sometido a carga vertical y momento

E
C
e
ΣQ
F

B'/2 B'/2 2e G
B'

b) Cimiento con un sistema de cargas equivalentes H

Figura 1.4. Cimiento sometido a carga vertical y momento I

8
CONTENIDO
En consecuencia, la determinación de la capacidad de carga de un
cimiento sujeto a carga vertical, ΣQ, y momento, M, se lleva a cabo
tomando en cuenta un cimiento equivalente de ancho virtual, B', que es
dado por la ecuación 1.15 en donde la excentricidad, e, está dada por la
ecuación 1.14.
1

La capacidad del suelo se obtiene sustituyendo en las expresiones corres-


2
pondientes a la capacidad de carga por resistencia al corte, el ancho
reducido virtual, B', determinado con la ecuación 1.15. Asimismo, la pre-
3
sión de contacto en el cimiento virtual equivalente se halla considerando
el ancho reducido, B'.
4

A
1.6. Revisión de la seguridad
de una cimentación
B

Para que se cumpla con la seguridad de una cimentación, basta que se


C
satisfaga la siguiente desigualdad:

qult<qR (1.16) D

cuando se sustituyen las ecuaciones 1.13 y 1.10 en la expresión 1.16, se E


tiene:
F
QFc 1
�cNc fc FR1+pv Nq fq FR2+ γ BNγ fγ FR3 (1.17)
A 2 G

la desigualdad de la ecuación 1.17 se emplea para revisar la seguridad H


del terreno de cimentación por la capacidad de carga.

9
CONTENIDO
1.7. Suelos friccionantes

En un suelo puramente friccionante:

c=0 y s=σ tan φ


1

de acuerdo con la ecuación 1.10, la capacidad de carga resistente vale:


2

1
qR=pv Nq fq FR2+ γ BNγ fγ FR3 (1.18) 3
2

usualmente, FR2=FR3=FR , por lo tanto: 4

1
qR= pv Nq fq+ γ BNγ fγ FR (1.19) A
⎡ 2 ⎤

1.7.1. Falla general y falla local


C

Como mencionamos antes, la ecuación 1.1 se obtuvo considerando un


material incompresible, hipótesis que se cumple solo en suelos com- D
pactos a muy compactos. Para tomar en cuenta la compresibilidad del
material, Terzaghi y Peck (1967) recomiendan que se emplee la siguiente E
expresión para suelos en estado suelto:
F

tan φ= 2 tan φ* (1.20)
3 G

donde: H
φ* : es el ángulo de fricción interno del suelo que es determinado
mediante pruebas de laboratorio o de campo.
I

10
CONTENIDO
Por su parte, Sowers indica que «...para suelos friccionantes con Dr
mayor que 70% se debe emplear el criterio de Terzaghi para falla
general y que para Dr menor que 20% se debe usar dicho criterio para
falla local, y que para valores intermedios de Dr se debe interpolar.»31
En consecuencia, podemos en forma conservadora usar la ecuación
1
1.20 de la siguiente manera:

2
tan φ=α tan φ* (1.21)

3
φ=ang tan(α tan φ*) (1.22)

α=0.67 Dr ≤0.5
para 4

α=0.67+1.65 (Dr–0.5) para 0.5≤Dr ≤0.7 (1.23)


A

α=1.0 Dr ≥0.7
para
B

C
1.7.2. Efecto de la presencia del NAF
(Nivel de Aguas Freáticas)
D
Cuando el NAF queda por arriba del nivel de desplante de la subestructura,
en el momento de la falla del terreno de cimentación, debido a la alta per- E
meabilidad de los suelos friccionantes, la fracción sólida se mueve hacia
cierta dirección, mientras que el agua permanece en condición práctica- F
mente hidrostática; en consecuencia, se tienen que separar las contribu-
ciones de las fases sólida y líquida del terreno. La contribución de la fase G
sólida está dada por la ecuación 1.18 con pv=p'v y γ=γ', es decir:
H

4 Sowers, G. F., «Shallow foundations», Foundation Engineering, New York, I


McGraw-Hill, 1962.

11
CONTENIDO
1
q'R=p'v Nq fq FR2+ γ BNγ fγ FR3 (1.24)
2

γ'=γsat–γw

la contribución de la fase líquida es igual a la presión del agua, u, al nivel


1
del desplante de la subestructura. La capacidad resistente total será la suma
de la que es debida a la fase sólida y de la que es debida al agua, es decir:
2

qR=q'R+uR
3
1
q'R=p'v Nq fq FR2+ γ BNγ fγ FR3+uR
2 4

pero:

A
pu=p'v+u u=pu+p'v uR=pu FR4–p'v FR5

1 B
qR=p'v Nq fq FR2+ γ' BNγ fγ FR3+p'v FR4+uFR5
2
1 C
qR=p'v (Nq fq FR2–FR5)+ γ' BNγ fγ FR3+p'v FR4 (1.25)
2

Las NTCDCC32 (Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Cons- D


trucción de Cimentaciones) del Distrito Federal hacen las siguientes con-
sideraciones: E

FR2=FR3=FR5=FR y FR4=1, por lo que, la ecuación 1.25 queda así: F

1 G
qR p'v (Nq fq–1)+ γ'BNγ fγ FR+pv (1.26)
⎡ 2 ⎤
H
32 Gobierno del Distrito Federal, «Normas Técnicas Complementarias para
Diseño y Construcción de Cimentaciones», Gaceta Oficial del Distrito Federal, I
Décima cuarta época, t. II, núm. 103-bis, octubre 6 de 2004.

12
CONTENIDO
1.7.3. Revisión de la seguridad del terreno de cimentación

Se recomienda en la práctica que, en general, el factor FR≤0.45; por


ejemplo, las NTCDCC (2004) recomiendan FR=0.35 para zapatas en la
zona de lomas (zona i) de la Ciudad de México.
1

La profundidad de la zona de falla bajo el desplante del cimiento vale


2
(figura 1.5):

3
B cos φ∙e (π/4 + φ/2) tan φ (1.27)
h=
2 cos (π/4+φ/2)
4

(por ejemplo, para φ=36°, h=1.98 B).

A
De acuerdo con lo tratado en los párrafos anteriores, la capacidad de
carga resistente de un suelo puramente friccionante se puede obtener
B
con la siguiente ecuación:

C
1
qR= p'v (Nq fq–1)+ γ'BNγ fγ FR+pv (1.28)
⎡ 2 ⎤
D

E
NAF 45º–φ/2
ρ0 ρ
z F
θ
h

G
Espiral
logarítmica
H
Figura 1.5. Espiral logarítmica
φ
I
n

13
CONTENIDO
En la determinación de la capacidad de carga resistente de un suelo
puramente friccionante se distinguen las siguientes condiciones:

a) Cuando el NAF se encuentre a una profundidad mayor que el valor


de h dado por la ecuación 1.27, se emplea la ecuación 1.28 con γ=γm ,
1
siendo γm=peso volumétrico natural del suelo arriba del NAF.
b) Cuando el NAF se encuentre por arriba del nivel de desplante, se
2
emplea la ecuación 1.28 con γ=γ'.
c) Cuando el NAF se encuentra en una posición intermedia z (figura 1.5),
3
se emplea la ecuación 1.28 con:

z (1.29) 4
γ=γ'+ (γm–γ')
h

A
siempre se debe cumplir con:

B
qult<qR (1.30)

C
QFc
qult=∑ (1.31)
A'
D
por su parte, las NTCDCC establecen que:
E
...en caso de que el ancho B sea mayor que la profundidad z del manto
freático bajo el nivel de desplante de la cimentación, el peso volumétrico F
a considerar será:
G
z
γ=γ'+ (γm–γ') (ecuación 4 de las NTCDCC)
B H

14
CONTENIDO
donde:
γ' : es el peso volumétrico sumergido del suelo entre las profundida-
B φ
des z y tan 45º+
2 ⦅ 2⦆
γm : es el peso volumétrico total del suelo arriba del nivel freático.33
1

2
1.7.4. Zapata sometida a carga vertical

Ejemplo 1.1 3

Se debe revisar la seguridad del terreno de cimentación por capacidad de


carga de la zapata rectangular de concreto reforzado de la figura 1.E-1. 4

Se tiene una columna de 0.25 por 0.30 m. Zapata de 1.7 m de ancho por
A
2 m de largo en planta; espesor losa zapata=0.30 m. Profundidad de des-
plante=0.60 m.
B

ΣQ'=260 kN≈26 t, Fc=1.4


C

Terreno de cimentación:
D
γₔ=16 kN/m3≈1.6 t/m3, φ*=37º, Dr=58%, ss=2.6, Fc=1.1, FR=0.45
E
se debe tener en cuenta lo siguiente:
F
» NAF a 20 m de profundidad
» NAF al nivel de la superficie del terreno G
» NAF a 2 m de profundidad bajo la superficie del terreno (1.4 m bajo
el desplante del cimiento) H

33 Ibíd. I

15
CONTENIDO
Solución
Cálculo de la capacidad de carga resistente del terreno.
Se emplea la ecuación 1.28:

1
qR= p'v (Nq fq–1)+ γ'BNγ fγ FR+pv 1
⎡ 2 ⎤

2
aplicando la ecuación 1.23, se tiene:

3
α=0.67+1.65 (Dr–0.5)=0.67+1.65 (0.58–0.5)=0.802

empleando la ecuación 1.22, se obtiene: 4

φ=ang tan (α tan φ*)=31.15º


A

1.7 m y
B

0.25
C

x D
2.0 m 0.3
Figura 1.E-1. Esquema
de zapata (acotaciones en metros)
E

260 kN
G

0.3 H

0.3
I

16
CONTENIDO
cuando se aplican las ecuaciones 1.2 y 1.3, se tiene:

φ (π tan (φ))
Nq=tan2 45º + e =20.983
⦅ 2⦆

1
Nγ=2 (Nq+1) tan (φ)=26.571

2
usando las ecuaciones 1.8 y 1.9:

3
B
fq=1+ tan (φ)=1+(1.7/2)  tan (31.15º)=1.514
L
4

B
fγ=1–0.4 =1–0.4 (1.7/2)=0.66
L
A

NAF a 20 m de profundidad.
B

C
Presión última sobre el terreno

La sumatoria de cargas al nivel de desplante vale: D

ΣQ = E
=260+1.7 (2)(0.3)24+0.25 (0.3)(0.3)(24)+((1.7)(2) – 0.25 (0.3))(0.3)(16)
= 260+24.48+0.54+15.96=300.98 kN≈30.098 t F

ΣQFc = 260 (1.4)+24.48 (1.4)+0.54 (1.4)+15.96 (1.1)=416.58 kN≈41.658 t G

QFc
qult=∑ =416.58/1.7(2)=122.52 kPa≈12.252 t/m2 H
A'

17
CONTENIDO
Capacidad de carga resistente

Sustituyendo en la ecuación 1.27, se tiene:

h=2.805 m<20 m
1

y sustituyendo en la ecuación 1.28:


2

qR=
3
=[16(0.6)((20.983)(1.514) –1)+(1/2)(16)(1.7)(26.571)(0.66)] (0.45)+16(0.6)
=249.84 kPa≈24.984 t/m2
4

se debe cumplir la desigualdad 1.30:

A
qult=122.52 kPa≤qR=249.84 kPa ∴ cumple

1) NAF al nivel de la superficie del terreno


C

a) Presión última sobre el terreno


D
La sumatoria de cargas al nivel de desplante vale:
E
ΣQ=
=260+1.7 (2)(0.3) 24+0.25 (0.3)(0.3)(24)+((1.7)(2)–0.25(0.3))(0.3)(19.85) F
=260+24.48+0.54+19.8=304.82 kN≈30.482 t
G
ΣQFc=
= 260(1.4)+24.48(1.4)+0.54(1.4)+19.8(1.1)=420.81kN≈42.081 t H

QFc
qult=∑ =420.81/1.7(2)=123.77 kPa≈12.377 t/m2
A' I

18
CONTENIDO
b) Capacidad de carga resistente

γsat =19.85 kN/m3, γ'=9.85 kN/m3

pv =19.85 (0.6)=11.91 kPa


1

p'v =11.91–6=5.91 kPa


2

Cuando se reemplaza en la ecuación 1.28, se tiene:


3

qR=
=[5.91 ((20.983) (1.514) – 1)+(1/2) (9.85) (1.7) (26.571) (0.66)] (0.45)+11.91 4

=159.81 kPa≈15.981 t/m2

A
se debe cumplir la desigualdad 1.30:

∴ cumple B
qult=123.77 kPa≤qR=159.81 kPa

∴ cumple C
qult=12.377 t/m2≤qR=15.981 t/m2

D
2) NAF a 2 m de profundidad bajo la superficie del terreno (1.4 m bajo
el desplante del cimiento) E

a) Presión última sobre el terreno F

ΣQ=300.98 kN G

ΣQFc=416.58 kN H

QFc
qult=∑ =416.58/1.7(2)=122.52 kPa
A' I

19
CONTENIDO
b) Capacidad de carga resistente

Sustituyendo en la ecuación 1.27, se tiene:

h=2.805 m
1

γsat=19.85 kN/m3, γ'=9.85 kN/m3


2

cuando se reemplaza en la ecuación 1.29:


3

γ=9.85+(1.4)(16 – 9.85)/2.805=12.92 kN/m3


4

pv =16(0.6)=9.6 kPa

A
p'v=pv=0.96 t/m2

B
y reemplazando en la ecuación 1.28, se obtiene:

C
qR=
=[9.6((20.983)(1.514)–1)+(1/2)(12.92)(1.7)(26.571)(0.66)](0.45)+9.6
=229.14 kPa D

se debe cumplir la desigualdad 1.30: E

qult=122.52 kPa≤qR=229.14 kPa ∴ cumple F

20
CONTENIDO
1.7.5. Zapata sometida a carga vertical y dos momentos

Ejemplo 1.2
Se debe revisar la seguridad del terreno de cimentación por capacidad de
carga de la zapata rectangular del concreto reforzado de la figura 1.E-2.
1

1.7 m y
2

Mx=42 kN-m
0.25 3
DR=58 %
φ=37º
x 4
γd=16 kN/m3 2.0 m 0.3

My=68 kN-m
Suelo friccionante,
A
arena Ss=2.6

B
Figura 1. E-2. Esquema 260 kN
de zapata C
0.3

0.3 D

E
Se tiene una columna de 25 por 30 cm. Zapata de 1.7 por 2 m; espesor losa
zapata=30 cm. Profundidad de desplante=60 cm. F

ΣQ'=260 kN, My=42 kN·m, Mx=68 kN·m, Fc=1.4 G

Terreno de cimentación: H

γd=16 kN/m3 , φ*=37°, Dr=58%, Ss=2.6, Fc=1.1, FR=0.45


I

21
CONTENIDO
Solución
Cálculo de la presión última sobre el terreno.
La sumatoria de cargas al nivel de desplante vale:

ΣQ=
1
=260+1.7(2)(0.3) 24+0.25 (0.3)(0.3)(24)+((1.7)(2) – 0.25(0.3)) (0.3)(16)
=260+24.48+0.54+15.96=300.98 kN
2

ΣQFc=260 (1.4)+24.48 (1.4)+0.54(1.4)+15.96 (1.1)=416.58 kN


3

My
ex= =42/300.98=0.1395 m 4
ΣQ

Mx
ey= =68/300.98=0.2259 m A
ΣQ

B
B'=B–2ex=1.42 m, L'=L–2ey=1.5482 m

QF QF C
∑ c =∑ c =416.58/1.421(1.5482)=189.36 kPa
A' B'L'
D
Cálculo de la capacidad de carga
resistente del terreno E

Se emplea la ecuación 1.28: F

1 G
qR= p'v (Nq fq–1)+ γ B'Nγ fγ FR+pv
⎡ 2 ⎤
H
cuando se aplica la ecuación 1.23, se obtiene:

I
α=0.67+1.65 (Dr–0.5)=0.67+1.65 (0.58–0.5)=0.802

22
CONTENIDO
al utilizar la ecuación 1.22:

φ=ang tan(α tan φ*)=31.15º

cuando se usan las ecuaciones 1.2 y 1.3, se tiene:


1

φ
Nq=tan2 45º + e (π tan (φ))=20.983 2
⦅ 2⦆

3
Nγ=2(Nq+1) tan (φ)=26.571

al usar las ecuaciones 1.8 y 1.9, se obtiene lo siguiente: 4

B
fq=1+ tan (φ)=1+(1.421/1.5482) tan (31.15º)=1.5547 A
L

B
B
fγ=1–0.4 =1–0.4 (1.421/1.5482)=0.6329
L
C

sustituyendo en la ecuación 1.28, se tiene:


D
qR=
=[16(0.6)((20.983) (1.5547) – 1)+(1/2) (16)(1.421)(26.571)(0.6329)] (0.45)+16(0.6) E
qR=232.24 kPa
F
se debe cumplir la desigualdad 1.30:
G
qult=189.36 kPa≤qR=232.24 kPa ∴ cumple

23
CONTENIDO
1.8. Suelos cohesivos totalmente saturados

En un cimiento somero que está apoyado sobre un suelo cohesivo total-


mente saturado, la condición más desfavorable ocurre a corto plazo, ya
que la resistencia tiende a aumentar al producirse el fenómeno de con-
1
solidación del suelo; por lo mismo, se recomienda la ejecución de prue-
bas triaxiales no consolidadas-no drenadas (tipo UU, pruebas rápidas)
2
para la determinación de la resistencia al corte del terreno (figura 1.6).

3
Figura 1.6. Línea de falla en una prueba triaxial rápida

φ=0 4
"
Esfuerzos a "R c Esfuerzos totales
Líne
efectivos Línea de falla en prueba rápida (R)

I' II III A
I cu

0 σ3=yz p"c p"c p"c σ


B
σ1
σ1
C
∆1
σ3 υ3 ∆2
D
Ya que la extracción de una muestra inalterada de arcilla produce cierta
alteración de la misma, algunos autores recomiendan la ejecución de E
pruebas consolidadas-no drenadas para la obtención de la cohesión apa-
rente del material. Desde luego, la presión de confinamiento de labora- F
torio deberá ser lo más cercana posible a la presión de confinamiento de
campo. G

En una prueba rápida c=cu y φ=φu=0 (figura 1.6), sustituyendo en las H


ecuaciones 1.2, 1.3 y 1.8, se tiene:

I
Nq=1,
Nγ=0,
fq=1

24
CONTENIDO
además, en la teoría de la plasticidad se demuestra que en un material
puramente cohesivo:

Nc=2+π=5.14

1
antes, habíamos señalado que la capacidad de carga resistente está dada
por la ecuación 1.10:
2

1
qR=cNc fc FR1+pv Nq fq FR2+ γ BNγ fγ FR3 3
2

al sustituir los valores correspondientes a un suelo puramente cohesivo, 4

obtenemos:

A
qR=5.14cu fc FR1+pv FR2 (1.32)

B
FR1=FR , FR2=1

C
por lo tanto:

qR=5.14cu fc FR+pv (1.33) D

B E
fc=1+0.25
L
F
Skempton encontró que «...la capacidad resistente del suelo aumenta
con la profundidad de empotramiento del cimiento en el estrato de G
apoyo hasta un máximo, después del cual se mantiene constante...»34,
(figura 1.7); por esta razón, dentro del factor de forma, podemos agregar H
el efecto del empotramiento, entonces, el factor fc queda así:

I
34 Juárez, Badillo, E. y Rico, A., Mecánica de Suelos, t. i, 3a. ed., Limusa, 1976.

25
CONTENIDO

fc=1+0.25 B +0.25 D (1.34)
L B

para D/B<2 y B/L<1.

2
Terreno suelto Cimiento
3

Df
B 4
D

A
Terreno de apoyo
B
Figura 1.7. Profundidad de empotramiento D en el estrato de apoyo

En caso de que D/B y B/L no cumplan con las desigualdades anteriores,


dichas relaciones se tomarán iguales a 2 y 1, respectivamente, según las D
NTCDCC (2004).
E

1.8.1. Capacidad de carga de una zapata corrida F


en suelos totalmente saturados
G
Ejemplo 1.3
Se debe revisar la seguridad del terreno de cimentación por la capacidad H
de carga de la zapata corrida de concreto reforzado de la figura 1.E-3.

26
CONTENIDO
ΣQ'=60 kN/m

Arena
0.2 m 0.3 NAF
NAF γ=15 kN/m3 suelta

Arcilla 1
limosa

Suelo cohesivo totalmente saturado γsat=16 kN/m3 2


Cu=20 kPa

Figura 1.E-3. Esquema de zapata y terreno 3

Se tiene el espesor de un muro de concreto reforzado de 20 cm. Zapata


de 1.3 m de ancho; espesor losa zapata=20 cm. Profundidad de des- 4

plante=50 cm.

A
ΣQ'=60 kN/m, Fc=1.4

B
Terreno de cimentación: arcilla limosa totalmente saturada,
γsat=16 kN/m3, cu=25 kPa
C

Fc=1.1
FR=0.7 D

E
Solución
Cálculo de la presión última sobre el terreno. F

La sumatoria de cargas al nivel de desplante vale: G

ΣQ = H
=60+1.3(0.2)(24)+0.2(0.3)(24)+(1.3–0.2)(0.3)(15)=60+6.24+1.44+4.95
=72.63 kN/m
I

27
CONTENIDO
ΣQFc=60(1.4)+6.24(1.4)+1.44(1.4)+4.95(1.1)=100.20 kN/m

Cálculo de la capacidad de carga resistente del terreno.


Se emplea la ecuación 1.33:

1
qR=5.14 cu fc FR+pv

2

fc=1+0.25 B +0.25 D
L B
3

para D/B<2 y B/L<1. En caso de que D/B y B/L no cumplan con las des-
igualdades anteriores, dichas relaciones se tomarán iguales a 2 y 1, res- 4

pectivamente. Sustituyendo valores, se tiene:

A
fc=1+0.25 (0.2/1.3)+0.25 (1.3/6)=1.0926
qR=5.14 (20)(1.0926)(0.7)+(15)(0.3)+(16)(0.2)=86.32 kPa
B

se debe cumplir la desigualdad 1.30:


C

qult=77.07 kPa≤qR=86.32 kPa ∴ cumple


D

E
1.9. Suelos cohesivos parcialmente saturados
F
Si tenemos en cuenta un suelo plástico totalmente saturado y hacemos
que este pierda humedad, durante este proceso se forman meniscos que G
producen esfuerzos de tensión en el agua del suelo, lo cual, a su vez, oca-
siona esfuerzos intergranulares de compresión en la estructura sólida del H
terreno (Juárez Badillo y Rico, 1976). A la diferencia entre la presión en el
aire y la presión en el agua se le denomina succión, la cual vale (ua–uw),
I
siendo ua=presión en el aire y uw=presión en el agua; en consecuencia,

28
CONTENIDO
en una arcilla parcialmente saturada, la succión produce un incremento
de la presión intergranular y, por consiguiente, un aumento de la resis-
tencia al corte, tal como, se muestra en la figura 1.8; en esta figura, vemos
que al disminuir el grado de saturación (con el consecuente aumento de
la succión) se incrementa la resistencia al corte del terreno.
1

Esfuerzo cortante
2

3
φ'

c
4
Sr =100%
Sr disminuye
c'
A
Esfuerzo normal

Figura 1.8. Variación de la resistencia al corte con el grado de saturación B

C
Fredlund y Rahardjo opinan que «...la resistencia al corte de un suelo
parcialmente saturado está dada por:
D
s=c'+(σ–ua) tan φ'+(ua–uw) tan φᵇ (1.35)
E
siendo (ua–uw)=succión...».35
F
En la tabla 1.1, se muestran los valores de c', φ' y φᵇ para diferentes sue-
los (modificada por Fredlund y Rahardjo, 1993). G

I
35 Fredlund, D. G. & H. Rahardjo, Soil Mechanics for Unsaturated Soils, Wiley, 1993.

29
CONTENIDO
Tabla 1.1. Valores de c', φ' y φᵇ

c' φ' φᵇ Procedimiento de


Tipo de suelo Referencia
(kPa) (grados) (grados) Prueba

Pizarra compactada Triaxial, contenido Bishop, et


15.8 24.8 18.1
w=18.6% de agua constante al., (1960)
1
Arcilla de Boulder Triaxial, contenido Bishop, et
9.6 27.3 21.7
w=11.6% de agua constante al., (1960)

Arcilla de Dhanauri Triaxial, 2


Satija,
w=22.2% 37.3 28.5 16.2 consolidada
(1978)
ρd=1 580 kg/m3 drenada
3
Arcilla de Dhanauri
Triaxial, drenaje Satija,
w=22.2% 20.3 29.0 12.6
constante (1978)
ρd=1 478 kg/m3
4
Arcilla de Dhanauri
Triaxial, Satija,
w=22.2% 15.5 28.5 22.6
consolidada (1978)
ρd=1 580 kg/m3
A
Arcilla de Dhanauri
Triaxial, contenido Satija,
w=22.2% 11.3 29.0 16.5
de agua constante (1978)
ρd=1 478 kg/m3 B
Corte directo,
Arcilla gris de Escario,
23.7 22.5* 16.1 consolidada
Madrid w=29% (1980) C
drenada

Triaxial
Ho and
Granito alterado multietapas,
28.9 33.4 15.3 Fredlund, D
de Hong Kong consolidada
(1982*)
drenada

Triaxial
Ho and
E
Riolita alterada de multietapas,
7.4 35.3 13.8 Fredlund,
Hong Kong consolidada
(1982*)
drenada F
Corte directo
Limo de Tappen-
multietapas, Krahn, et
Notch Hill w=21.5% 0.0 25.3 7-25.5
consolidada al., (1989) G
ρd=1 590 kg/m3
drenada

Triaxial
Glacial compacto
multietapas, Gan, et al.,
H
w=12.2% 10 25.3 7-25.5
consolidada (1988)
ρd=1 810 kg/m3
drenada
* Valores promedio
I

30
CONTENIDO
Cabe aclarar que, en un suelo cohesivo parcialmente saturado, al aumen-
tar la presión de confinamiento, σ3, se incrementan tanto la presión en
el aire, ua, como la presión en el agua, uw, si en los poros del suelo se pre-
senta un estado abierto (vacíos del aire interconectados entre sí, (Mar-
sal, 1979), la presión ua se disipa rápidamente y el suelo se comprime;
1
en consecuencia, aumenta el grado de saturación del suelo. Para valores
altos del grado de saturación, Sr, los poros pasan del estado abierto al
2
estado ocluido (vacíos de aire no conectados entre sí); en este momento,
la presión del aire se aproxima a la del agua, ua�uw. Este fenómeno se
3
presenta para valores del grado de saturación cercanos al 100%. Para
Sr=100%, ua=uw. La ecuación 1.35 se transforma en:
4

s=c'+(σ–uw) tan φ' (1.36)

A
que es la ley de resistencia de un suelo totalmente saturado.

B
Para calcular la capacidad de carga, se estima el valor más desfavorable
de la succión en el campo y se sustituye en la ecuación 1.35. Para un
C
valor fijo de la succión, la cohesión del suelo vale:

c=c'+(ua–uw) tan φᵇ (1.37) D

y la ecuación 1.35 queda así: E

s=c+(σ–ua) tan φ' (1.38) F

en la ecuación 1.38, podemos observar que para una cierta succión, el G


suelo se puede tomar en cuenta como un material cohesivo-friccionante,
por lo que, podemos aplicar la ecuación 1.10 para determinar su capaci- H
dad de carga:

1 I
qR=cNc fc FR1+pv Nq fq FR2 + γ BNγ fγ FR3 (1.39)
2
31
CONTENIDO
o bien, si hacemos: FRi=FR

1 (1.40)
qR= cNc fc +pv Nq fq + γ BNγ fγ FR
⎡ 2 ⎤

1.9.1. Capacidad de carga de una zapata corrida


2
en suelos parcialmente saturados

Ejemplo 1.4 3

Se debe determinar la capacidad de carga resistente de un suelo cohesivo


parcialmente saturado que tiene las siguientes propiedades: 4

c'=25 kPa , φ'=22.5°, φᵇ=16.1°, γ=15 kN/m3


A

zapata corrida: B=1.5 m, L=4 m, Df=0.8 m


B

y se debe estimar una succión en el campo: (ua–uw)=100 kPa, con FR=0.45


C

Solución D
Al aplicar la ecuación 1.37 con (ua–uw)=100 kPa≈10 t/m2, se obtiene
c=53.86 kPa y la resistencia al corte vale (ecuación 1.38): E

s=53.86+(σ–ua) tan 22.5º F

el material se puede considerar como cohesivo-friccionante con G


c=53.86 kPa y φ=φ'=22.5°. Sustituyendo en las ecuaciones 1.2 a 1.9, se
tiene: H

Nq=8.228, Nγ=7.644, Nc=17.451, fc=1.094, fq=1.155, fγ=0.85


I

32
CONTENIDO
al utilizar la ecuación 1.40, obtenemos:

qR=
=[53.86(17.451)(1.094)+(15)(0.8)(8.228)(1.155)+(1/2)(15)(1.5)(7.644)(0.85)] (0.45)
qR=546.93 kPa
1

1.10. Suelos cementados


3

En la naturaleza, es frecuente encontrar suelos en los cuales sus partícu-


las se encuentran unidas por algún tipo de cementante. La cementación 4

de los granos es muy variable: puede ser tan fuerte que el suelo se clasi-
fica como roca; por ejemplo, algunas tobas de consistencia dura que son
A
conocidas como piedra de cantera o puede ser tan débil que un pequeño
aumento de humedad puede producir la pérdida completa de la cemen-
B
tación. Ejemplos de terrenos cementados son los suelos colapsables, las
tobas y los suelos residuales.
C

Uno de los problemas que se presentan en los suelos cementados consiste


en que al aumentar su humedad ocurre una disminución de la resistencia al D
corte, lo cual afecta, obviamente, la seguridad del terreno de cimentación.
E
Por lo anterior, en suelos cementados parcialmente saturados, conviene
realizar pruebas de resistencia al corte variando el grado de saturación F
del terreno. El cambio de la resistencia en suelos cementados es similar
al que ocurre en arcillas parcialmente saturadas, pues en ambos mate- G
riales la resistencia aumenta al disminuir el grado de saturación (figura
1.8). Es interesante notar que la mayor variación ocurre en la cohesión H
aparente c del suelo, mientras que el ángulo de fricción interna φ cambia
muy poco. Se puede, inclusive, trazar la variación de c en suelos cemen-
I
tados en función de Sr (figura 1.9 a).

33
CONTENIDO
c cqu

1
c' cqu'

0 100 Sr,% 0 100 Sr,%


2
a) Cohesión b) Cohesión en prueba de compresión
no confinada
3
Figura 1.9. Variación de la cohesión con el grado de saturación
4

Una forma aproximada de obtener los parámetros de resistencia en un


A
suelo cementado consiste en realizar pruebas triaxiales drenadas en el
material totalmente saturado, con las cuales se obtienen c' y φ' del suelo.
B
La variación de la cohesión con el grado de saturación se puede determi-
nar a partir de pruebas de compresión simple con las cuales se obtiene
C
una curva como la de la figura 1.9 b. A partir de esta gráfica, el ingeniero
selecciona un valor desfavorable de cqu, primordialmente, en función
de las condiciones del drenaje del suelo. Con esta magnitud de cqu, se D
obtiene el valor de la cohesión c del suelo (figura 1.10).
E
c=cqu [cos φ–tan φ (1–senφ)] (1.41)
F
La capacidad de carga se calcula utilizando las expresiones 1.39 o 1.40 con
c dado por la ecuación 1.41 y con φ' determinado por los ensayes drena- G
dos de compresión triaxial.
H

34
CONTENIDO
Figura 1.10. Obtención de la cohesión de suelo

Esfuerzo
cortante

φ 1

2
φ

cqu 3
c
4
o qu Esfuerzo
normal
A

B
1.11. Otras clases de suelos
C
Los incisos 2.7 a 2.10 cubren una amplia gama de suelos en la práctica,
pero se pueden encontrar suelos con características intermedias entre
ellos; por ejemplo, una mezcla de arena con arcilla puede presentar, bajo D
ciertas condiciones, el comportamiento de un material cohesivo-fric-
cionante; en estos casos, se deben determinar las propiedades de resis- E
tencia para las condiciones más desfavorables durante la vida útil de la
cimentación, y aplicar la expresión 2.10: F

1
qR=cNc fc FR1+pv Nq fq FR2 + γ BNγ fγ FR3 G
2

o bien, si hacemos: FRi=FR H

1 (1.42)
qR= cNc fc +pv Nq fq + γ BNγ fγ FR I
⎡ 2 ⎤

35
CONTENIDO
1.12. Uso de correlaciones

El cálculo de la capacidad de carga de un suelo requiere de la determi-


nación previa de sus propiedades mecánicas. Es siempre recomendable
obtener estas propiedades a partir de pruebas directas de campo como
1
una prueba de placa o de ensayes de laboratorio.

2
Sin embargo, en ocasiones no es posible obtener estas propiedades, por-
que el costo de las pruebas de placa es alto o, porque no se pueden extraer
3
muestras inalteradas del suelo —como es el caso de los suelos puramente
friccionantes, como las arenas limpias—. Para resolver el problema,
desde el punto de vista práctico, se recurre a correlaciones entre propie- 4

dades mecánicas y propiedades índice o ensayos de campo. En general, la


dispersión de valores de las correlaciones es alta, por lo que el ingeniero
A
debe usarlas con precaución. En los siguientes párrafos, presentamos
algunas correlaciones que se usan con cierta frecuencia en la práctica.
B

C
1.12.1. Suelos friccionantes

La figura 1.11 contiene la variación del ángulo de fricción interna en fun- D


ción del número de golpes, N, de la prueba de penetración estándar.
E

36
CONTENIDO
Figura 1.11. suelta
Capacidad relativa
muy suelta
Correlación entre el
mediana compacta muy compacta
número de golpes 0
para 30 cm de
10
penetración estándar

N, número de golpes para 30 cm de penetración


y el ángulo de fricción 20
de las arenas (Juárez 1
Badillo y Rico, 1976) 30

(prueba de penetración estándar)


40
Ángulo de fricción interna φ 2
50
(1) Relación para arenas (2) (1)
de grano anguloso o 60
redondeado de mediano a 3
grueso 70
(2) Relación para arenas
de grano anguloso o 80 4
redondeado de mediano a
grueso 28º 30º 32º 34º 36º 38º 40º 42º 44º 46º

A
La tabla 1.2 muestra los valores del ángulo de fricción interna en función
de la compacidad del suelo.
B
Tabla 1.2. Ángulo de fricción interna para arenas (Meyerhof, 1956)
C
Compacidad Ángulo de fricción
Estado N qc
relativa Dr interna φ
D
kg/cm2 Grados

Muy suelto < 0.2 <4 < 20 < 30


E
Suelto 0.2 - 0.4 4 - 10 20 - 40 30 - 35

Semicompacto 0.4 - 0.6 10 - 30 40 - 120 35 - 40 F


Compacto 0.6 - 0.8 30 - 50 120 - 200 40 - 45

Muy compacto > 0.8 > 50 > 200 > 45 G

H
Donde:
N : es el número de golpes en la prueba de penetración estándar.
I
qc : es la resistencia en la punta del cono.

37
CONTENIDO
La relación entre N y qc (qc=resistencia en la punta del cono holandés en
kg/cm2) está dada por Schmertmann (1970).

Suelo qc /N
Limo
2
Limo arenoso 1
Tabla 1.3. Relación entre N y qc
para distintos tipos de suelo Arena de fina a media
3.5
Arena poco limosa
Arena gruesa
2
5
Arena con poca grava
Arena con grava 3
6
Grava

Para fines prácticos, en cimientos profundos, la resistencia, qc , se puede 4

tomar como la capacidad de carga última del suelo.

A
Las figuras 1.12 y 1.13 contienen correlaciones entre qc y el ángulo de
fricción interna para las arenas.
B
0
Muy
Del análisis de SANGLERAT
suelta C
Compacidad relativa con muestras inalteradas,

20
Suelta
SCHMERTMANN 90%
de los datos caen entre D
estas líneas
40
Media
E
60
Densa
F
80
en porcentaje

Muy
densa G
100
0 1 2 5 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 150 200 250
H

Figura 1.12. Correlación entre la resistencia de punta y la compacidad relativa


de las arenas finas (Tamez, et al., 1978) I

38
CONTENIDO
Figura 1.13. Correla-
Cohesión cqu (kgf /cm2)
1.0 ción estadística entre
cqu y w

Recta de mínimos cuadrados


0.5 1
c=0.000303827 w+0.4194

Curva de predicción (α=10%) 2

0
100 200 300 400 500 3

Contenido natural de agua (w,%)


4

1.12.2. Suelos cohesivos


A

En la tabla 1.4, se exhibe la variación de la resistencia a la compresión


B
simple, qu, de un suelo cohesivo en función de su consistencia y del
número de golpes de la prueba de penetración estándar.
C
Tabla 1.4. Resistencia a la compresión simple en arcillas (Terzaghi y Peck, 1967)
D
Resistencia a la compresión
Consistencia N
simple, qu, kg/cm2
E
Muy blanda <2 < 0.25
Blanda 2-4 0.25 - 0.50
Media 4-8 0.50 - 1.0 F
Firme 8 - 15 1.0 - 2.0
Muy firme 15 - 30 2.0 - 4.0 G
Dura > 30 > 4.0

H
Donde:
N : es el número de golpes en la prueba de penetración estándar.
I

39
CONTENIDO
Cuando se emplea el cono holandés, la resistencia al corte en condicio-
nes no drenadas está dada por:

qc
c= (1.43)
Nk
1

La tabla 1.5 muestra valores típicos del coeficiente Nk:


2
Tabla 1.5. Valores típicos del coeficiente Nk (Santoyo, et al., 1989)

Tipo de suelo Nk 3

Arcilla normalmente consolidada (qc<20 kg/cm2) 15 - 18


4
Arcilla suave con falla local 10 - 14

Arcilla preconsolidada (qc>25 kg/cm2) 22 - 26

Suelos arcillosos abajo del nivel freático 14 A

Suelos arcillosos blandos 20


B

También, existe una cierta correlación entre la resistencia, cu , y la pre-


C
sión vertical efectiva, p'v. Así, el cociente cu /p'v varía de 0.2 a 0.3 en arci-
llas normalmente consolidadas (datos de cinco suelos, 21%<índice plás-
tico<75%. Ladd, et al., 1977). Para arcillas preconsolidadas, la relación es D
la siguiente:
E
cu cu
= (OCR)ᵐ (1.44)
⦅ p'v⦆pc ⦅ p'v⦆nc F

siendo OCR (Overconsolidation Ratio, Coeficiente de Preconsolidación). G


El exponente m≅0.8 (Ladd, et al., 1977).
H

40
CONTENIDO
1.13. Experiencia local

Cada localidad, se asienta sobre una o varias formaciones geológicas, las


cuales exhiben una estratigrafía y propiedades típicas de cada una de ellas.

1
Una formación geológica presenta problemas de ingeniería propios de
la misma; por consiguiente, el ingeniero debe estar familiarizado con la
2
estratigrafía y propiedades de dicha formación y observar el comporta-
miento de las obras construidas en ella, lo cual permite una adecuada
3
calibración entre el uso de las propiedades mecánicas y la conducta de
las cimentaciones.
4

En los siguientes párrafos, presentamos magnitudes de propiedades


mecánicas para el subsuelo de la Ciudad de México que fueron obteni-
A
das a partir de estadísticas. Cabe aclarar que, el ingeniero debe emplear
estas propiedades con las reservas del caso, pues generalmente, la dis-
B
persión de los datos es alta. Desde luego, presentan una mayor confiabi-
lidad aquellas correlaciones en las que se proporcionan magnitudes de
C
la dispersión de los datos (desviación estándar o variancia).

La resistencia al corte de suelos cohesivos en condiciones no drenadas D


se puede obtener aproximadamente con la siguiente expresión:
E
qc
cu= (1.45)
Nk F

En la tabla 1.6, se presentan los valores de cu para el subsuelo de la zona G


del lago de la Ciudad de México, en función de la resistencia en la punta
del cono, qc, (Santoyo, 1980). H

41
CONTENIDO
Tabla 1.6. Valores de la resistencia al corte en prueba rápida (Santoyo, 1980)

Prueba Torcómetro

Tipo de qc Triaxial Compresión Penetrómetro


Laboratorio Campo
suelo kg/cm2 UU simple de bolsillo
1

Costra
5<qc<10 qc /14 qc /20 - - - 2
seca

Arcillas 3
qc>5 qc /13 qc /16 qc /12 qc /14 -
blandas

Limos 4
arcillosos qq>10 qc /24 qc /54 - - qc /29
duros

A
La arcilla de la Ciudad de México que constituye la llamada formación
arcillosa superior (Marsal y Mazari, 1959), formación Tacubaya (Zee-
B
vaert, 1973) o serie arcillosa superior (Tamez, et al., 1987) exhibe el
siguiente valor de la resistencia al corte:
C

cqu=qu/2
D
(qu<=resistencia a la compresión simple) en función del contenido natu-
ral de agua w (Deméneghi, 1982). E

√ 1.01449+(w–252.8)2 (1.46) F
cqu=0.4194–0.0003038 w–0.11203 tᵅ
∛ 620 434
G
(en kg/cm2 y w en porciento del peso seco, 75<w<400%).
H
La ecuación 1.46 se obtuvo con N=69 pares de valores (w, cqu ); tᵅ es una
variable aleatoria con distribución t de Student, la cual se obtiene para
I
N–2 grados de libertad.

42
CONTENIDO
En la tabla 1.7, se proporcionan valores de tᵅ para diferentes niveles de
confianza α. Consideremos que un estrato de la formación Tacubaya (o
formación arcillosa superior o serie arcillosa superior) tiene un con-
tenido natural de agua w=250%; tomando un α=10% de la tabla 1.5:
tα=1.2944. Aplicando la ecuación 1.46 se obtiene cqu=0.1974 kg/cm2. Esto
1
indica que existe una probabilidad del 10% de que el valor de la cohesión
en dicho estrato sea menor que 0.1974 kg/cm2. La figura 1.14 muestra la
2
variación de cqu con w, para α=10% (Deméneghi, 1982).

3
Tabla 1.7. Valores de la variable aleatoria tα (t de Student)
para N–2=67 grados de libertad 4

Nivel de
2.5 5 10 15 20 25
confianza α,% A

tα 1.9961 1.6680 1.2944 1.0446 0.8471 0.6782


B
Nivel de
30 35 40 45 50
confianza α,% C

tα 0.5270 0.3870 0.2544 0.1261 0


D

La tabla 1.8 contiene datos de resistencia al corte de suelos de la zona E


poniente de la Ciudad de México (Deméneghi y Sanginés, 2000). Las tobas
están formadas por limos arenosos y arenas limosas; en ocasiones, estos F
suelos contienen cierto porcentaje de arcilla (León, 1976). Las arenas
de pómez proceden de materiales pumíticos gris claro (León, 1976) y de G
una laterita de pómez (Ellstein, 1992). c' es la cohesión del suelo saturado
previamente en condiciones drenadas; cnat es la cohesión en estado natu- H
ral (sin variar su humedad natural) y φ es el ángulo de fricción interna.

43
CONTENIDO
Tabla 1.8. Parámetros de resistencia al corte. Muestras estadísticas de tobas y
de arenas pumíticas (Deméneghi y Sanginés, 2000)

Tobas Arenas pumíticas


c' cnat cnat
Propiedad mecánica φ grados φ grados
t/m2 t/m2 t/m2

Número de valores, N 7 13 20 18 18 1

Media 6.357 26.169 37.65 4.63 31.367


2
Variancia, s2 19.560 355.986 167.818 4.463 76.364
3
Desviación estándar, s 4.423 18.868 12.954 2.113 8.739

Coeficiente de variación 0.696 0.721 0.344 0.456 0.279 4

En la tabla 1.9, la media de la población se toma igual que la media de la


A
muestra. La variancia de la población se estima con la siguiente expresión:

B
(N–1)s2
σ2= (1.47)
χ21–ᵅ
1
C

donde χ21–ᵅ1 se obtiene para N–1 grados de libertad; para fines prácticos,
a1 se puede tomar igual al 40%. Esto quiere decir que la probabilidad D
de que la variancia de la población sea mayor que α2 (calculada con la
ecuación 1.46) es del 40%. En la tabla 1.9, se presentan los parámetros E
de resistencia de las poblaciones estadísticas de las tobas y de las arenas
pumíticas, usando datos de la tabla 1.7. F

Con los valores de la tabla 1.9, se pueden hacer inferencias estadísticas G


de las propiedades mecánicas. En efecto, aceptando que una población
estadística tiene una distribución normal de probabilidad, un valor des- H
favorable (poco probable) se calcula así:

I
valor desfavorable=μ–σ Z α2≥0 (1.48)

44
CONTENIDO
Tabla 1.9. Parámetros de resistencia al corte. Poblaciones estadísticas de tobas
y de arenas pumíticas (Deméneghi y Sanginés, 2000)

Tobas Arenas pumíticas

c' cnat Propiedad c' cnat


Propiedad mecánica
t/m2 t/m2 mecánica t/m2 t/m2
Número de valores, N 7 13 20 18 18 1
χ cuadrada 4.57 10.182 16.85 14.937 14.937
Media, μ 6.357 26.139 37.65 4.63 31.367 2
Variancia, σ2 25.680 419.547 189.231 5.080 86.910
Desviación estándar, σ 5.068 20.483 13.756 2.254 9.323 3

La probabilidad de que la magnitud de una propiedad mecánica sea


menor que el valor desfavorable calculado con la ecuación 1.47 es α2: 4

Si aplicamos la ecuación 1.47 en la tabla 1.10, se presentan valores desfa-


A
vorables de los parámetros de resistencia para las tobas y para las arenas
pumíticas para los distintos niveles de confianza, α2. El ingeniero puede
B
elegir un cierto nivel de confianza, de acuerdo con su criterio y experien-
cia y estimar la probabilidad de ocurrencia de una propiedad mecánica
C
(Deméneghi y Sanginés, 2000).

El uso de la tabla 1.10 es como sigue: tomando, por ejemplo, un nivel de D


confianza α2=20%, en la toba existe una probabilidad del 20% de que c'
resulte menor que 2.092 t/m2, que cnat resulte menor que 8.931 t/m2 y que E
φ resulte menor que 26.073°.
F
Tabla 1.10. Valores desfavorables estimados de propiedades de resistencia al
corte (Deméneghi y Sanginés, 2000)
G
Tobas Arenas pumíticas
Nivel de c' cnat φ cnat φ
confianza α2,%
Zα2
t/m2 t/m2 grados t/m2 grados H

5 1.6449 0 0 15.023 0.923 16.032

10 1.2816 0 0 20.020 1.741 19.419 I

45
CONTENIDO
Tabla 1.10. Valores desfavorables estimados de propiedades de resistencia al
corte (Deméneghi y Sanginés, 2000) (continuación)

Tobas Arenas pumíticas

Nivel de c' cnat φ cnat φ


Zα2
confianza α2,% t/m2 t/m2 grados t/m2 grados

15 1.0364 1.105 4.941 23.393 2.294 21.705 1

20 0.8416 2.092 8.931 26.073 2.733 23.521

25 0.6745 2.939 12.354 28.371 3.110 25.079 2

30 0.5244 3.700 15.428 30.436 3.448 26.478

40 0.2533 5.074 20.981 34.166 4.059 29.005 3

50 0 6.357 26.169 37.650 4.630 31.367


4

Cabe aclarar, que los parámetros de resistencia dependen del grado de


saturación del suelo. El valor de una propiedad mecánica b en función de
A
la variación de la humedad del terreno se puede calcular con la siguiente
expresión:
B

b=b'+a (bnat–b') (1.49)


C

donde, a es un parámetro que depende de las condiciones de drenaje


del sitio. Sus valores tentativos se muestran en la tabla 1.11; por ejem- D
plo, cuando existe una baja probabilidad de que cambie la humedad del
terreno, se considera que las condiciones de drenaje son buenas; mien- E
tras que, cuando existe una alta probabilidad de que se sature comple-
tamente el suelo, se estima que las condiciones de drenaje son malas F
(Deméneghi y Sanginés, 2000).
G
Condiciones de drenaje a

Tabla 1.11. Valores aproximados Buenas 0.6


H
del parámetro a (Deméneghi y
Regulares 0.3
Sanginés, 2000)
Malas 0 I

46
CONTENIDO
En la práctica, conviene utilizar un nivel de confianza α2 suficientemente
alejado del 50%, para tomar en cuenta la dispersión de los datos estadís-
ticos. En este sentido, podemos tomar α2=20%. Para α2=20%, obtene-
mos las siguientes propiedades mecánicas de las tobas (tabla 2.10):

1
c'=2.092 t/m2, cnat=8.931 t/m2, φ=26.073º

2
Para el cálculo de la capacidad de carga, ya que las propiedades mecá-
nicas obtenidas con este valor son conservadoras, conviene emplear
3
un factor de resistencia relativamente alto; por ello, se recomienda un
FR=0.7 en la fórmula de capacidad de carga.
4

Como ejemplo, consideremos una zapata corrida con Df =0.3 m, B=0.8 m,


L=5 m, γ=1.5  t/m3 y en condiciones regulares de drenaje:
A

a=0.3 (tabla 1.11)


B

al sustituir en la ecuación 1.48 con c=b:


C

c=4.144 t/m2
D
cuando se reemplaza la ecuación 2.40 con FR=0.7, hallamos una capaci-
dad de carga resistente qR=76.5 t/m2. Tomando un factor de carga Fc=1.4, E
la presión media de contacto para no exceder el estado límite de falla es
q=54.7 t/m2≅55 t/m2. F

Por otra parte, en una arcilla saturada en su totalidad, ligeramente pre- G


consolidada, de un sitio cercano a la ciudad de San Francisco (Young Bay
Mud), con un índice plástico≅45%), la relación cu/p'v varía de 0.35 a 0.4 H
(Benoit y Clough, 1986).

47
CONTENIDO
CAPÍTULO

2
CÁLCULO DE DEFORMACIONES
EN SUELOS

3
2.1. El fenómeno de la deformación
en los suelos
4

«La compresión de un suelo se debe a dos causas: (1) por una parte a un
reacomodo de sus partículas, que produce una disminución de su relación
A
de vacíos y (2) una deformación de los propios granos bajo la acción de
las fuerzas que se ejercen en los puntos de contacto.»36 Consideremos un
B
suelo seco contenido en un recipiente cilíndrico (figura 2.1 a) y observe-
mos las fuerzas de contacto que actúan entre las partículas (figura 2.1 b),
C
las cuales se han dividido en una componente normal, N, y una compo-
nente tangencial, T, a las superficies de contacto. Las fuerzas de contacto
producen deformaciones elásticas y plásticas en la vecindad de los puntos D
de contacto, las cuales ocasionan un aumento del área de contacto entre
los granos (figura 2.2 a). Si existen partículas de forma laminar, estas E
sufrirán una flexión como se indica en la figura 2.2 b. Además, una vez
que la fuerza cortante excede la resistencia al corte, ocurrirá un desliza- F
miento entre los granos (figura 2.2 c). La deformación de la masa de suelo
se deberá, en parte, al resultado de la deformación de las partículas indi- G
viduales y en parte al deslizamiento entre las partículas.
H

36 Schlosser, F., Elements de Mecanique de Sols, Paris, Presses de l'Ècole Natio- I


nale des Ponts et Chaussées, 1988.

48
CONTENIDO
Se ha observado experimentalmente que el movimiento de los granos,
con el subsecuente reacomodo de los mismos, es el causante de la mayor
deformación de los suelos. Debido a que el deslizamiento es una defor-
mación no lineal e irreversible, es de esperarse que la relación esfuer-
zo-deformación unitaria de un suelo sea fuertemente no lineal e irrever-
1
sible (lo cual indica que la curva esfuerzo-deformación unitaria no es
una línea recta y no es única para ciclos de carga-descarga).
2

a) Sección de un recipiente lleno de suelo 3

b) Ampliación de una parte de la sección


que muestra las fuerzas transmitidas 4
por dos puntos de contacto
b)

a) A
Figura 2.1. Representación de
la transmisión de fuerzas a través
del suelo (Lambe y Whitman, 1969)
B

D
Antes
Área Después
de E
contacto
(a)

Posición después de la carga F

c)
G
Posición antes de la carga
H
b) Figura 2.2. Causas de
movimientos relativos entre las
partículas de suelo I
(Lambe y Whitman, 1969)

49
CONTENIDO
Como ya lo indicamos, «...las deformaciones que sufre un elemento de
suelo son el resultado de deformaciones dentro de las partículas y de
movimientos relativos entre las propias partículas que forman dicho ele-
mento...»37 En cada uno de los contactos pueden ocurrir deformaciones
unitarias de gran magnitud. Existen, fundamentalmente, dos mecanis-
1
mos de deformación en los suelos granulares: distorsión (y rotura) de par-
tículas individuales y movimiento relativo entre granos como resultado
2
de un deslizamiento o un giro. Estos dos fenómenos rara vez son inde-
pendientes entre sí; por ejemplo, el conjunto de partículas de la figura
3
2.3 sería estable bajo el sistema de fuerzas mostrado, si los granos fueran
rígidos y no se deslizaran entre sí; dado que las partículas no son rígidas,
su deformación causaría pequeños movimientos, produciendo el colapso 4

del conjunto. Mientras que «...los movimientos entre granos son los cau-
santes de las grandes deformaciones de los suelos, estos desplazamientos
A
no serían posibles, si no hubiera distorsiones de las partículas...»38

Figura 2.3. Colapso de


C
un arreglo inestable de
partículas (Lambe D
y Whitman, 1969)

En suelos cohesivos hay que tomar en cuenta, además, la interacción entre F


las partículas del suelo y el agua que las rodea (figura 2.4). Otro fenómeno
que ocurre consiste en la influencia de los iones de las sales del agua sobre G
la superficie de las partículas (figura 2.5). Estos efectos producen diversas
clases de estructura en las arcillas como se indica en la figura 2.6. H

37 Lambe, T. W. & V. R. Whitman, Soil Mechanics, Wiley, 1969. I


38 Ibíd.

50
CONTENIDO
Figura 2.4. Películas de fluido que están envolviendo a pequeñas partículas de
suelo (Lambe y Whitman, 1969)

Fluido
Partículas
de suelo

1
a) b)

Figura 2.5. Reacción de intercambio de iones (Lambe y Whitman, 1969) 2

Na Na Na Na
Ca Ca 3

Partículas de arcilla +4CaCl2= +8NaCl


4
Na Na Na Na Ca Ca

a) Floculación de sales, b) Floculación no salina, c) Dispersión A

Figura 2.6. Estructuras C


de sedimentos (Lambe
y Whitman, 1969)
D
a)

La forma de la curva esfuerzo-deforma- E


ción unitaria de un suelo depende de la
relación entre el esfuerzo vertical y los F
esfuerzos horizontales, es decir, es fun-
ción del tipo de prueba. En la figura 2.7, b) G
se muestran las curvas esfuerzo-defor-
mación unitaria para pruebas de com- H
presión isotrópica de compresión confi-
nada y de compresión triaxial. c)
I

51
CONTENIDO
Compresión
isotrópica Compresión

Esfuerzo vertical
confinada
Figura 2.7. Comparación de
curvas esfuerzo-deformación
para tres tipos de compresión
Compresión
(Lambe y Whitman, 1969) triaxial 1

Deformación vertical 2

No es usual que en el terreno se presente una compresión isotrópica,


3
mientras que la compresión confinada es básicamente un fenómeno de
cambio de volumen. En la compresión triaxial ocurren deformaciones
unitarias laterales, pudiendo considerarse esta como un fenómeno de 4

cambio de forma; por lo tanto, para el estudio de la deformación de un


suelo, esta se puede dividir en dos componentes: (1) una compresión por
A
cambio de volumen y (2) una compresión por cambio de forma.

C
2.2. Compresión por cambio de volumen

Si sometemos una muestra de suelo granular a un ensaye de compresión D


sin deformación lateral (compresión confinada), obtenemos una curva de
compresibilidad como la de la figura 2.8. Al inicio de la carga, las deforma- E
ciones son grandes, las cuales se deben a movi-
mientos y al reacomodo de los granos. Cuando F
el esfuerzo vertical aumenta, los movimientos
disminuyen y las deformaciones son el resul- G
tado de la compresión aproximadamente elás-
tica de los propios granos. El ciclo de descarga H
y de recarga ABCA (figura 2.9 a) que no coincide
con la curva inicial muestra que el comporta- Figura 2.8. Compresión I
miento del esqueleto sólido no es reversible. confinada (Schlosser, 1988)

52
CONTENIDO
Bajo esfuerzos altos se presenta rotura de los granos que se traduce en
un cambio de pendiente de la curva de la figura 2.9 b.
Dominio de Dominio de
e compresibilidad usual
e
compresibilidad usual Figura 2.9.
Curvas de
0.8 compresibilidad 1
Uniforme
(Schlosser, 1988)
0.6 Graduado
e1
2
0.4
e2
0 0
σ1 σ2 σt 1 10 100 1 000 σt 3
a) Escala normal b) Escala logarítmica
4
En la figura 2.10, se muestran los resultados de las pruebas de compre-
sión confinada, en escala semilogarítmica para varias clases de arenas. La
rotura de granos ocurre cuando cambia la pendiente de la curva de com- A
presibilidad. Para la arena formada por feldespato, la rotura se presenta
a un esfuerzo ligeramente superior a 100 lb/plg2 (7.03 kg/cm2), mientras B
que para la arena de Sandy Point, la rotura ocurre a un esfuerzo más de
diez veces superior (1 400 lb/plg2=98.4 kg/cm2≈9 840 kPa). C

D
Figura 2.10.
Resultados en
pruebas de E
compresión
confinada
F
para esfuerzos
altos en varias
muestras G
de arena
(modificada
por Lambe y H
Whitman, 1969)

53
CONTENIDO
En arcillas totalmente saturadas, la compresión por cambio de volumen
ocurre a largo plazo debido a la baja permeabilidad del suelo.

2.3. Compresión por cambio de forma 1

La figura 2.11 exhibe los resultados de una prueba de compresión triaxial


2
en una arena. La relación esfuerzo-deformación unitaria se curva a
pequeñas deformaciones y alcanza un máximo para una deformación
3
unitaria del orden del 2 %. Nótese que aún en pequeñas deformaciones,
la curva esfuerzo-deformación unitaria es no lineal.
4

En una prueba triaxial es interesante observar que, tanto una arena com-
pacta como una arena suelta tienden a la misma relación de vacíos (y a la
A
misma resistencia) para grandes deformaciones (figura 2.12).
60 150
B
Esfuerzo desviador (lb/pulgada2)

50
Esfuerzo desviador

15
40 C
(escala logarítmica)
(lb/pulgada2)

30
1.5
20 D
10
0.15

0
0.001 0.01 0.1 1.0 10 E
1 2 3 4
Deformación axial (%) (escala logarítmica) (c)
Deformación axial (%) (a)

Nota: arena media F


Módulo de rigidez al cortante

subangular.
50 50 000
40
Porosidad=0.39
40 000 G
Esfuerzo desviador

30
Esfuerzo de confina-
30 000
miento=14.3 lb/in2
(lb/pulgada2)

(lb/pulgada2)

20 20 000
10 H
10 000 Figura 2.11.
0
0.1 0.2 0.3 0 0.5 1.0 1.5
Curvas esfuerzo-
deformación de ensayos I
Deformación axial (%) (b) Deformación axial (%) (d) triaxiales (Chen, 1948)

54
CONTENIDO
Si se aplica una carga relativamente

Esfuerzo desviador (lb/pulgada2)


rápida a un suelo cohesivo que esté
en su totalidad saturado, este sufre
una deformación prácticamente a
volumen constante, pues el agua
1
no alcanza a salir por la baja per-
meabilidad de la arcilla.
2

Cambio de volumen (%)


Incremento
4
Decreto

Figura 2.12. Curvas A


esfuerzo-deformación
para especímenes de
arena densa y suelta fina, B
mediana-fina

C
Relación de vacíos

Deformación axial (%)


F

G
2.4. Efecto de la presión de confinamiento
H
Ahora, estudiemos una muestra de suelo sometido a una presión de con-
finamiento, pc, y apliquemos un esfuerzo desviador, σz ; en la figura 2.13,
I
se muestra una curva típica esfuerzo desviador-deformación unitaria de

55
CONTENIDO
un suelo en compresión triaxial. Observemos que el tramo inicial es una
línea recta y que, después de cierto nivel de esfuerzo, se convierte en una
curva de concavidad hacia abajo. A la pendiente de la recta inicial se le
conoce como módulo tangente inicial, Ei, del suelo. Algunos ingenieros
utilizan el módulo de deformación correspondiente al 50% de la falla, el
1
cual se denomina, E50.

σz 2
Ei

1
σz 3
pc Figura 2.13. Curva
esfuerzo-deformación
4
pc pc unitaria de un suelo
pc
σz
A
εz

B
En términos generales, al aumentar la presión de confinamiento se incre-
menta la rigidez de un suelo, siendo este fenómeno el más acusado en
C
suelos friccionantes. En la figura 2.14, se muestra la variación del módulo
tangente inicial (o del E50 ) con la presión de confinamiento en un suelo.
D
Ei

E
Figura 2.14. Variación del
módulo tangente inicial con la F
presión de confinamiento
E0i
G

pc
H
Una forma aproximada de tomar en cuenta el fenómeno del incremento
de rigidez con el confinamiento consiste en el empleo del criterio de Janbu
I
(1963) que establece:

56
CONTENIDO
«...que el módulo tangente inicial de deformación está dado por:

pc
n
Ei=Eio+kpa (2.1)
⦅pa⦆
1
donde:
Ei : es el módulo tangente inicial de deformación.
2
Eio : es el módulo tangente inicial de deformación para un confina-
miento efectivo igual a cero.
3
K : es el coeficiente que depende de la rigidez del material.
pa : es la presión atmosférica=101 kPa=10.3 t/m2.
pc : es la presión de confinamiento. 4

n : es el exponente que depende de la clase de suelo».39

A
En el campo, los esfuerzos horizontales por peso propio del suelo, en
general, son diferentes del esfuerzo vertical (figura 2.15 a).
B

a) Esfuerzo por peso propio b) Incremento de esfuerzo


por la presencia de una G
obra de ingeniería

Figura 2.15. Esfuerzo en un elemento de suelo H

39 Duncan, J. M. & Y. C. Chang, «Nonlinear analysis of stress and strain in soils», I


Journal of the Soil Mechanics and Foundations Division, ASCE, no. SM5, 1970.

57
CONTENIDO
Además, es usual tomar una presión de confinamiento de campo dada por:

pvo+pho+pho pvo+2pho (2.2)


pco= =
3 3

1
entonces, la presión horizontal vale:

2
pho=Ko pvo (2.3)

3
donde:
K0 : es el coeficiente de presión en reposo y está dado por (Mitchell,
1993): 4

K0=(1–sen φ')(OCR) sen φ' (2.4)


A

donde:
B

φ' : es el ángulo de fricción interna del suelo.


C
OCR : (Coeficiente de Preconsolidación) del suelo.

Cuando se reemplaza la ecuación 2.3 en la ecuación 2.2, se tiene: D

(1+2K0) pvo (2.5) E


pco=
3
F
Si se construye una obra de ingeniería, esta produce incrementos de
esfuerzo σz, σx y σy (figura 2.15 b). La presión de confinamiento se incre- G
menta en la cantidad:
H
pcf =pco+∆pc

1 I
∆pc = (σZ+σx+σy)
3
58
CONTENIDO
por lo tanto:

1
pc f =pco (σZ+σx+σy) (2.6)
3

Por otra parte, el módulo de Poisson se puede obtener de manera apro-


1
ximada de la siguiente forma: consideremos un estrato de suelo cubierto
por otros estratos en proceso de sedimentación, en el cual por simetría,
2
la deformación horizontal vale cero: εh=0.

3
Cuando se aplica la ley de Hooke, se tiene:

1 4
εh= [ pho–ν ( pvo+pho )]=0
E

A
ν
pho= pvo (2.7)
⎡(1–ν)⎤
B

pero: pho=Ko pvo


C

por consiguiente:
D
Ko
ν= (2.8)
1+Ko E

2.5. Efecto de la trayectoria de esfuerzos G

El ejemplo más claro de que la deformación de un suelo depende de la H


trayectoria de esfuerzos consiste en la diferencia de rigidez entre un
suelo normalmente cargado y un suelo precargado; en este último, su
I
rigidez puede ser de tres a cuatro veces mayor que la del material nor-

59
CONTENIDO
malmente cargado; las deformaciones del suelo serán, por esta razón,
muy diferentes en cada caso (Décourt, 1989).

El efecto de la precarga en las arenas es muy significativo, así, puede


haber arenas precargadas o normalmente cargadas con similar, Dr, pero con
1
un comportamiento muy diferente (Ladd, et al., 1977); en consecuencia,
resulta inadecuada la utilización de la compacidad relativa, Dr, como un
2
índice único del comportamiento de una arena; por el mismo motivo, la
poca sensibilidad de la SPT (Standard Penetration Test, Prueba de Pene-
3
tración Estándar) para detectar el decremento de compresibilidad en are-
nas causado por la precarga (o preconsolidación) es la razón principal de
la gran dispersión hallada en la predicción de asentamientos de zapatas 4

en arenas. Los métodos que no separan las arenas normalmente carga-


das de las precargadas están condenadas al fracaso (Décourt, 1989). De
A
acuerdo con Burland y Burbridge: «...el asentamiento de una zapata en
una arena precargada es aproximadamente igual a un tercio de la misma
B
zapata sobre una arena normalmente cargada, independientemente, de
la magnitud del OCR (Coeficiente de Preconsolidación)».40
C

«Mediante la ejecución de pruebas de placa helicoidal (screw plate tests),


se puede estimar la máxima presión de precarga en arenas (Dahlberg, D
1974)».41
E
En una arcilla totalmente saturada, la compresibilidad en el tramo de
recompresión es bastante menor que la compresibilidad en el tramo vir- F
gen (figura 2.16).
G

H
40 Burland, J. B. & M. C. Burbidge, «Settlement of foundations on sand and
gravel», Proceedings of the Institution of Civil Engineers, 1985. I
41 Mitchell, J. K., Characterization and Exploration, ASCE, 1978.

60
CONTENIDO
A A Figura 2.16. Relación
idealizada entre
av
esfuerzos efectivos y la
Relación Relación Cc
de vacíos de vacíos
relación de vacíos para
1 1
e e un suelo compresible
C
C (Mitchell, 1993)
Cs B
B 1
D
D 1

Tensión efectiva, σ Tensión efectiva, log σ 2

AB=Compresión inicial o virgen


BC=Descarga zona de expansión 3
CD=Recompresión
av=Coeficiente de compresión=–de/d σ=–0.434 Cc/σ
mv=Compresibilidad=–av /(1+e)
Cc=Índice de compresión=–de/dlog σ en compresión
4
Cs=Índice de expansión=–de/dlog σ en compresión

2.6. Incremento neto de carga


B

El incremento neto de carga o presión neta se define de la siguiente forma:


C

qn=q–pvo (2.9)
D
donde:
q : es la presión media de contacto entre el suelo y cimiento. E
pvo : es la presión total previamente existente al nivel de desplante,
debida al peso propio del suelo. F

2.7. Influencia de la clase de suelo H

La magnitud y la evolución de las deformaciones de un suelo dependen


I
fundamentalmente del tipo de material y de la presencia del NAF.

61
CONTENIDO
Se pueden distinguir cuatro clases de suelos:

1) Suelos friccionantes
2) Suelos cohesivos totalmente saturados
3) Suelos cohesivos parcialmente saturados
1
4) Suelos cementados parcialmente saturados

2
Las deformaciones en estos suelos se pueden calcular como se indica en
los siguientes incisos. (Debido a lo extenso del tema, y aun cuando son
de gran importancia, se omiten los aspectos dinámicos). 3

4
2.7.1. Suelos friccionantes

Como se mencionó antes, en suelos friccionantes es muy importante A


tomar en cuenta el incremento de la rigidez del terreno con la presión de
confinamiento. Por lo anterior, se puede emplear en forma aproximada B
la fórmula de Janbu (1963) que está dada por la ecuación 2.1.
C
En la tabla 2.1, se presentan valores estadísticos de los módulos de defor-
mación, los cuales deben emplearse, únicamente, para fines prelimina-
D
res de análisis.

Tabla 2.1. Valores aproximados E


de propiedades de deformación
en suelos friccionantes (Janbu, 1963) Normalmente Precargado
cargado F
Estado Dr N qc , kg/cm2 n K

Muy suelto < 0.2 <4 < 20 0.65 < 140 < 420 G
Suelto 0.2-0.4 4 -10 20-40 0.65-0.62 140-290 420-870
Medianamente H
0.4-0.6 10-30 40-120 0.62-0.58 290-800 870-2 400
compacto
Compacto 0.6-0.8 30-50 120-400 0.58-0.55 800-1 300 2 400-3 900
I
Muy compacto > 0.8 > 50 > 400 0.55 > 1 300 > 3 900

62
CONTENIDO
Donde:
Dr : es la compacidad relativa.
N : es el número de golpes en la prueba de penetración estándar.
qc : es la resistencia en la punta del cono holandés.

1
El asentamiento se calcula empleando la ley de Hooke para cada estrato:

2
H
δZ= [σZ–ν(σx+σy)] (2.10)
Es
3

La presión de confinamiento, pc, que debe utilizarse en la ecuación 1


debe ser la presión efectiva, la cual está dada por: 4

1
pc=pco+ ∆pc A
⦅2⦆

pero: B

1
∆pc= (σz+σx+σy) C
⦅3⦆

por esta razón: D

1 E
pc=pco+ (σz+σx+σy) (2.11)
⦅6⦆
F

G
2.8. Efecto de la presencia del NAF
H
Si el suelo se encuentra abajo del NAF, en las ecuaciones 2.1 y 2.11, se
debe emplear la presión efectiva en vez de la presión total, pues la rigi-
I
dez de una arena está en función de esta presión efectiva.

63
CONTENIDO
Por otra parte, en relación con el cálculo de asentamientos de zapatas
en arenas, analizando la mayoría de los datos publicados por Burland y
Burbridge (1985) concluyeron que:

«...el asentamiento δ (en milímetros) de zapatas en arenas normalmente


1
cargadas está dado por:

2
δ=q B0.7l c (2.12)

3
mientras que para arenas precargadas está dado por:

q B 0.7l c 4
δ= (2.13)
3

A
1.17
l c= (2.14)
N 1.4
B

donde:
C
q : es la presión de contacto en kN/m2.
B : es el ancho de la cimentación en metros».42
D
Para calcular las deformaciones de los suelos friccionantes existen
varios métodos cuando se toman en cuenta los efectos de la presión de E
confinamiento y la no linealidad de la curva esfuerzo-deformación uni-
taria. En el anexo A, se presenta el procedimiento de Deméneghi (1999); F
en el anexo B, el de Schmertmann (1970); y en el anexo C, el de Kondner
(Duncan y Chang, 1970). G

H
42 Dècourt, L., «The standard penetration test, state-of-the-art report», xii
Congreso Internacional de Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones, Río de I
Janeiro, 1989.

64
CONTENIDO
2.9. Suelos plásticos totalmente saturados

En los suelos plásticos totalmente saturados, se presentan expansiones


inmediatas producidas por excavaciones, asentamientos inmediatos a
volumen constante (por recompresión y por compresión) y asentamien-
1
tos diferidos con cambio de volumen (por recompresión y por compre-
sión). También, ocurren deformaciones transitorias y permanentes a
2
volumen constante que son producidas por un sismo.

3
Las NTCDCC establecen que en cimentaciones compensadas se calcularán:

i) Los movimientos instantáneos debidos a la carga total transmitida 4

al suelo por la cimentación (asentamientos inmediatos a volumen


constante).
A
ii) Las deformaciones transitorias y permanentes del suelo de cimenta-
ción bajo cargas sísmicas.
B
iii) Los movimientos diferidos debidos al incremento neto de carga en el
contacto cimentación-suelo.43
C

En una excavación pueden ocurrir fuertes expansiones inmediatas debi-


das a deformaciones del suelo a volumen constante; por ejemplo, en una D
excavación de 6 m de profundidad, de 18 m de ancho por 124.8 m de lon-
gitud, se observó una expansión al centro de 50 cm y de 20 en las orillas. E
En otra excavación de 6 m de profundidad, de 10 m de ancho por 48 m
de longitud, se midió una expansión inmediata de 40 cm al centro y de F
10 cm en las orillas. Estos datos fueron registrados por Marsal y Mazari
(1959) que, además, señalan que tales movimientos del subsuelo son G
causa de asentamientos en un edificio, aunque se le haya compensado
totalmente. Por su parte, Tamez señala que: H

I
43 Gobierno del Distrito Federal, óp.cit.

65
CONTENIDO
...en la ejecución de excavaciones hasta de 120 m de longitud, 16 m
de ancho y 6 a 7 m de profundidad, en aras del cumplimiento del pro-
grama de construcción (que debió llevarse a cabo con gran premura)
hubo que admitir el desarrollo de expansiones del fondo, que llega-
ron hasta 60 cm, en algunos casos, por lo que, se requirió la instala-
1
ción de pilotes de control para reducir y controlar los asentamientos
generados por la recuperación de las expansiones. Debe agregarse
2
que solamente se empleó bombeo de achique para el control de fil-
traciones a la excavación, durante todo el tiempo que tomó la cons-
3
trucción de las cimentaciones. Esta contradicción, de diseñar una
cimentación compensada que, en teoría, no debiera sufrir asenta-
mientos, y la triste realidad de no poder controlar las expansiones 4

inducidas por el proceso de excavación, que se traducirían más tarde


en grandes asentamientos, me resultó muy inquietante, y la llamé,
A
para mi propio uso, ‘la paradoja de las cimentaciones compensadas',
que me mantuvo inquieto durante varios años.44
B

Para ejemplificar las deformaciones que experimenta un suelo cohesivo


C
totalmente saturado, analicemos un edificio apoyado en una cimentación
parcialmente compensada a base de un cajón de concreto reforzado en
un suelo de este tipo. Para alojar el cajón es necesario efectuar un corte, D
lo que produce expansiones inmediatas del fondo de la excavación. Al
construir el edificio, las expansiones se recuperan mediante hundimien- E
tos que se denominan asentamientos por recompresión. Debido al incre-
mento neto de carga, se presentan hundimientos inmediatos adicionales F
que se denominan asentamientos por compresión. Finalmente, debido
al incremento neto de carga ocurren hundimientos diferidos causados G
por el fenómeno de consolidación de la arcilla.
H
44 Tamez, E., «Cincuenta años de geotecnia en ICA», Memoria de la reunión
conmemorativa: 40 años de investigación y práctica en geotecnia, t. ii, Fundación I
ICA, 1996.

66
CONTENIDO
El cálculo de las deformaciones anteriores se puede llevar a cabo de la
siguiente forma:

Expansiones inmediatas. Se ha observado que las expansiones inmedia-


tas son de tipo elástico, por lo que con frecuencia se calculan empleando
1
la teoría de la elasticidad. Sin embargo, es conveniente considerar que el
módulo elástico del suelo es no lineal y, además, aumenta con la presión
2
de confinamiento. El módulo elástico no lineal se suele obtener mediante
pruebas de compresión triaxial (de preferencia del tipo consolidadas-no
3
drenadas), aplicando para cada presión de confinamiento ciclos de carga
y descarga en el suelo. Las expansiones inmediatas se pueden calcular
utilizando un módulo elástico lineal, εe, pero según lo comentado en el 4

cuerpo de este capítulo, el cómputo será solo aproximado por el mar-


cado comportamiento no lineal de los suelos. Cabe aclarar que, en algu-
A
nos sitios de la Ciudad de México, la arcilla exhibe un módulo elástico no
drenado del orden de 50 kg/cm2 (Alberto, 1970).
B

Asentamientos inmediatos por recompresión. Los asentamientos inme-


C
diatos por recompresión se calculan con la teoría de la elasticidad, pero
conviene estimar que el módulo de deformación en recompresión es no
lineal y que se acrecienta con la presión de confinamiento. El cálculo D
se efectúa en forma similar al de las expansiones, pues el módulo de
recompresión es muy parecido al de expansión; el signo de los esfuerzos E
es ahora de compresión.
F
Asentamientos inmediatos por compresión. Los asentamientos inmediatos
por compresión se calculan con la teoría de la elasticidad, pero conviene G
observar que el módulo de deformación es no lineal y que aumenta con
la presión de confinamiento. H

Asentamientos diferidos por recompresión y compresión. Las cargas por


I
recompresión y por compresión producen asentamientos diferidos oca-

67
CONTENIDO
sionados por cambio de volumen al ser expulsada el agua; estos se calcu-
lan con los resultados de las pruebas de consolidación unidimensional.

Al aplicar una carga sostenida en un suelo cohesivo totalmente saturado,


se presenta una deformación a largo plazo debida al fenómeno de conso-
1
lidación del suelo. En general, se acepta que la consolidación conste de
dos procesos: (1) la consolidación primaria que es causada por el fenó-
2
meno de expulsión de agua del suelo y (2) la consolidación secundaria
que es ocasionada por una deformación de tipo viscoplástico de las par-
3
tículas del suelo.

La deformación por consolidación primaria se puede calcular con la teo- 4

ría de Terzaghi (Juárez Badillo y Rico, 1976) (anexo F) y la deformación


por consolidación secundaria se puede calcular empleando la teoría de
A
Zeevaert (1973) (anexo G).

B
En la práctica, la deformación diferida se conoce a partir de una prueba
de consolidación que consiste en aplicar varias cargas sostenidas durante
C
lapsos, más o menos, definidos (que usualmente duran un día). En gene-
ral, se aplican del orden de siete a nueve cargas, por lo que, un ensaye de
consolidación dura de siete a nueve días. Los resultados de una prueba D
de consolidación se grafican en una curva de compresibilidad, en la cual
se traza en el eje de las ordenadas, la relación de vacíos, y en el eje de las E
abscisas, la presión aplicada (es usual graficar esta en escala logarítmica).
F
Cuando se conoce la curva de compresibilidad de un estrato de suelo, el
asentamiento se puede calcular con la siguiente expresión: G

∆e H
∆H= H (2.15)
⎡(1+e0)⎤

68
CONTENIDO
También, la deformación diferida se puede calcular en forma aproxi-
mada en función del índice de recompresión en el tramo de recompre-
sión (figura 2.17). El asentamiento a largo plazo de un estrato de espesor
H se obtiene de la siguiente forma:

1
pvo'+∆p'
∆e=Crc log (2.16)
⦅ pvo' ⦆
2

por ello:
3

Crc H pvo'+∆p'
∆H= log (2.17) 4
1+eo ⦅ pvo' ⦆

en el tramo virgen, la deformación diferida se calcula:


A

pvo'+∆p'
∆e=Cc log (2.18) B
⦅ pvo' ⦆

C
en consecuencia:

Cc pvo'+∆p' D
∆H= log (2.19)
1+eo ⦅ pvo' ⦆
E

Figura 2.17. Suelo cohesivo F


totalmente saturado

G
En los anexos F y G, se presenta
un procedimiento para el cál- H
culo de las compresiones a largo
plazo en suelos cohesivos total-
I
mente saturados.

69
CONTENIDO
2.10. Suelos plásticos parcialmente saturados

La problemática de los suelos plásticos parcialmente saturados es dife-


rente a la de los suelos totalmente saturados; en estos, la presión hidráu-
lica Uw es mayor que cero, mientras que en aquellos la presión Uw es
1
menor que cero.

2
Si, consideramos un suelo plástico totalmente saturado y hacemos que
este pierda humedad, durante este proceso se forman meniscos que pro-
3
ducen esfuerzos de tensión en el agua del suelo lo que, a su vez, oca-
siona esfuerzos efectivos de compresión en la estructura sólida del suelo
(Juárez Badillo y Rico, 1976), a la tensión en el agua se le denomina suc- 4

ción; por lo tanto, en una arcilla parcialmente saturada, la succión pro-


duce un incremento de la presión efectiva y un proceso de contracción
A
del material. Por el contrario, una disminución de la succión ocasionará
un aumento del volumen del suelo. La succión total de un suelo consiste
B
en dos componentes: la succión osmótica y la succión mátrica (Nelson y
Miller, 1992).
C

La succión osmótica en una arcilla se debe a las fuerzas ejercidas sobre


las moléculas de agua como resultado de la diferencia de concentra- D
ción de iones en el agua en la zona cercana a la doble capa eléctrica.
En efecto, cerca de la partícula existe una mayor concentración de iones E
por la atracción de la carga negativa de una partícula sobre los cationes
del agua, mientras que, lejos de esta región, la atracción disminuye y con F
ello la concentración de iones; esta diferencia de concentración produce
un fenómeno osmótico que tiene como consecuencia la aparición de la G
succión osmótica en el agua del suelo.
H
Para describir la succión mátrica, valoremos el suelo parcialmente satu-
rado de la figura 2.18 a. La altura hasta la cual el suelo permanece total-
I
mente saturado por arriba del NAF depende del tamaño de los poros del

70
CONTENIDO
suelo y de la diferencia entre las presiones del aire y del agua; en la figura
2.18 a, esta altura corresponde a la parte inferior del canal de aire, el cual
se muestra amplificado en la figura 2.18 b. Fredlund indica que “...para
propósitos prácticos, la frontera entre aire y agua se puede considerar
como una membrana que representa una fase distinta del suelo...”45 El
1
equilibrio del diagrama de cuerpo libre de esta membrana conduce a la
siguiente expresión (Nelson y Miller, 1992):
2

2Ts
(ua–uw)= (2.20) 3
r

donde: 4

ua : es la presión en el aire.
uw : es la presión en el agua.
A
Ts : es la tensión superficial de la membrana.
r : es la radio de la esfera (idealizada).
B

La cantidad (ua–uw) es, justamente, la succión mátrica del suelo.


C
Suelo

Aire
D

u0=Presión de aire E

Agua
Figura 2.18. Interface
aire-agua en el suelo F
(Nelson y Miller, 1992)
"Membrana"
Interface G
Aire-Agua uw=Presión de agua

Interface aire-agua en el suelo H

45 Fredlund, D. G., “Appropriate concepts and technology for unsaturated I


soils”, Geotech Journal, vol. 16, no. 1, 1979.

71
CONTENIDO
La succión total es una función de las succiones mátrica y osmótica. Para
la mayoría de las aplicaciones prácticas, el rango de variación del conte-
nido de agua de un suelo es tal que los cationes adsorbidos están general-
mente hidratados en su totalidad y las fuerzas osmóticas se mantienen
constantes. En consecuencia, no ocurren cambios significativos en la
1
presión osmótica (Krahn y Fredlund, 1972) y los cambios en la succión
total se deben fundamentalmente a variaciones en la succión mátrica
2
(Nelson y Miller, 1992). En ocasiones, la succión se expresa como el
potencial de succión, PF, que es igual al logaritmo en base 10 de la suc-
3
ción medida en centímetros de columna de agua.

Por otra parte, la plasticidad de los suelos da lugar a que, además, de 4

la deformación causada por un cambio de esfuerzos (por carga externa,


peso propio o succión), se presente una expansión producida por la
A
absorción de moléculas de agua dentro de las moléculas de las partícu-
las sólidas del suelo o por una hidratación de la doble capa eléctrica que
B
rodea a las partículas. Esta absorción de agua e hidratación de la doble
capa eléctrica depende de la mineralogía de las partículas de arcilla; por
C
ejemplo, es mayor cuando el mineral es montmorillonita.

Ahora bien, tengamos en cuenta una arcilla en estado natural con baja D
humedad y hagamos pruebas de compresión triaxial consolidadas-dre-
nadas (pruebas lentas) para diferentes valores de la presión de confina- E
miento, pc, (figura 2.19). Si se permite un aumento de humedad a la arci-
lla, esta sufrirá una expansión por absorción de agua; después de que F
ocurra la expansión, repetimos las pruebas de compresión triaxial; la
variación de Ei es como se muestra en la figura 2.19. Aquí, vemos que la G
rigidez disminuye con el aumento del grado de saturación Sr.
H
También, la familia de curvas de la figura 2.19 se puede visualizar en fun-
ción de la succión como se indica en la figura 2.20:
I

72
CONTENIDO
Ei Ei

Sr=100% (Ua–Uw)=0
Aumenta Sr Disminuye la succión
1
Eio' Eio'

Pc 2
Pc

Figura 2.19. Variación de Ei con Sr Figura 2.20. Variación de Ei con la succión 3

En efecto, es importante destacar que la deformación de la arcilla es la 4

suma algebraica de la deformación por absorción de moléculas de agua,


más la compresión por el incremento de la carga externa.
A

Un ejemplo de suelos cohesivos parcialmente saturados lo constituyen


B
las arcillas expansivas, las cuales en temporada de lluvia pueden sufrir
fuertes expansiones y en temporada de estiaje pueden experimentar
C
contracciones por una disminución de su humedad.

Los movimientos anteriores pueden producir daños sobre todo en D


estructuras ligeras como casas habitación y pavimentos. Estos daños se
presentan en lugares de clima semiárido o árido donde el NAF se encuen- E
tra a gran profundidad.
F
En la figura 2.21, se muestra un perfil de succión medido en Adelaide,
Australia. La figura 2.22 exhibe cambios de la relación de vacíos de un G
suelo cuando se somete a cambios de succión y de carga externa en
el consolidómetro. En la figura 2.23, se muestran las variaciones de la H
deformación cuando cambia la succión con una carga constante.

73
CONTENIDO
Figura 2.21. Perfiles de
succión en arcilla debajo
de edificios grandes
en Adelaide, Australia
1
(Aitchison y Woodburn,
1969)
2

Figura 2.22. Trayectorias


típicas de esfuerzos para G
combinaciones de carga
aplicada y succión (Aitchison
y Woodburn, 1969) H

74
CONTENIDO
1

2
Figura 2.23. Decremento en la
relación expansión/succión en 3
tierra negra cargada (Atchison
y Woodburn, 1969)
4

En ocasiones, se requiere conocer la presión vertical, pvso, que es debida


al peso propio y a la succión en un suelo. La valuación de pvso se puede
A
llevar a cabo con la realización de una prueba de volumen constante que
consiste en aplicar una carga dada al suelo para luego sumergir este en
B
agua; la arcilla tiende a expandirse, por lo que se incrementa la carga
para evitar dicha expansión; el proceso se continúa hasta que el espéci-
C
men no muestra ya tendencia a expandirse. A partir de esta presión, la
prueba se continúa en forma normal, cargando y descargando el suelo.
La presión de expansión, ps', se obtiene como se indica en la figura 2.24; D
se estima que pvso≅ps' . Esta corrección se hace a causa de los efectos
de alteración del suelo al pasar del campo al laboratorio (Fredlund y E
Rahardjo, 1993).
F
En el anexo A, se presenta un procedimiento no lineal (Deméneghi, 1999)
y en el anexo D, se presenta el criterio de Fredlund y Rahardjo (1993) G
para la valuación de la deformación de un estrato de arcilla por aumento
o disminución de humedad. H

75
CONTENIDO
Figura 2.24.
e1 Prueba de volumen
Presión de
Cs expansión no constante (Fredlund
corregida y Rahardjo, 1993)
∆e Pf (Estado final
de esfuerzo) Ps Ps' Presión de
expansión
e0 corregida
(Estado inicial 1
de esfuerzo)
Relación de vacíos

Paralelas
Cs
2
Curva en la descarga

3
log (σy–ua)

2.11. Suelos poco plásticos, cementados, A


parcialmente saturados
B
En la naturaleza es frecuente encontrar suelos de baja o nula plasticidad
en los que sus partículas se encuentran unidas por algún tipo de cemen-
C
tante. La cementación de los granos es muy variable y puede ser tan
fuerte que el suelo se clasifica como roca. Por ejemplo, algunas tobas de
consistencia dura que son conocidas como piedra de cantera, también, D
pueden ser tan débiles que un pequeño aumento de humedad puede
producir la pérdida completa de la cementación. Ejemplos de terrenos E
cementados poco plásticos son los suelos colapsables, algunas tobas y
algunos suelos residuales. F

Uno de los problemas que se presenta en los suelos cementados consiste G


en que al aumentar su humedad, ocurre una disminución de la rigidez
del material, lo cual afecta, obviamente, la seguridad del terreno de H
cimentación.

76
CONTENIDO
Por lo anterior, en suelos poco plásticos cementados parcialmente satu-
rados conviene realizar pruebas de deformabilidad, variando el grado
de saturación del terreno. En la figura 2.19, se exhibe la variación del
módulo tangente inicial, Ei , con el grado de saturación y apreciamos que
la rigidez del suelo disminuye con el aumento del grado de saturación.
1

En la figura 2.25, se muestra la fuerte disminución de la relación de vacíos


2
de un suelo colapsable cuando se incrementa la humedad. Otro factor
importante a considerar es el grado de alteración de las muestras extraí-
3
das del subsuelo. En la figura 2.26, se exhibe la influencia del grado de
alteración en la deformabilidad del terreno; la curva AB corresponde a
una muestra con muy poca o nula alteración, mientras que las curvas AC, 4

AD y AE se obtienen para grados cada vez mayores de perturbación. Ana-


licemos un suelo que al cargarlo en estado natural pasa de A a B (figura
A
2.26); al humedecerlo pasaría de B a F y el asentamiento estaría dado
por la distancia vertical entre los puntos A y F. Si la muestra de suelo se
B
alterara, obtendríamos, por ejemplo, la curva AD y el asentamiento por
humedecimiento estaría dado por la distancia de D a F. Sin embargo, en
C
el campo, el asentamiento por hidratación, en realidad, estaría dado por
la distancia vertical entre B y F. Por otra parte, el hundimiento por carga
en un suelo cementado, en general, es pequeño (distancia vertical AB, D
figura 2.26). Por lo anterior, para el cálculo del asentamiento por hume-
decimiento se recomienda utilizar la distancia vertical entre los puntos E
A y F de la figura 2.26.
F

77
CONTENIDO
Figura 2.25. Colapso
Agua agregada en una prueba de
consolidación (Dudley,
1970)
Muestra 82
California State College,
1
Long Beach
Relación de vacíos –e

Relación de vacíos –e
Julio-Agosto 1968
90% arena fina
10% Montmorilonita
2
Saturación inicial: 0%
final: 90%

B
Esfuerzo (kg/cm2)
C

D
Colapso Expansión

E
Figura 2.26. Esquema
Aumento en
el grado de de la respuesta por F
perturbación humedecimiento en suelos
Mojada colapsables (Houston y
Houston, 1997) G
Curva humedecida
(Banda)
Esfuerzo de H
sobrecarga

78
CONTENIDO
2.12. Empleo de fórmulas elásticas

La teoría de la elasticidad proporciona un buen número de soluciones


para diferentes condiciones geométricas y de carga sobre el terreno. Por
lo tratado en los incisos anteriores, es evidente que el empleo de fórmulas
1
elásticas solo proporciona una solución aproximada, pues no se toma en
cuenta el efecto de la no linealidad en la relación esfuerzo-deformación
2
del suelo ni de la variación de la rigidez del material con la profundidad.
Sin embargo, las fórmulas elásticas se usan con frecuencia en la práctica
3
por su sencillez; el ingeniero debe estar consciente que su empleo solo
da una aproximación gruesa al cálculo de las deformaciones.
4

En el anexo E, se proporcionan fórmulas elásticas para varios casos prác-


ticos. El lector puede consultar el libro de Poulos y Davis (1974), el cual
A
contiene numerosas soluciones elásticas de interés para la ingeniería de
cimentaciones.
B

2.13. Uso de correlaciones


D
El cálculo de las deformaciones de un suelo requiere de la determina-
ción previa de sus propiedades mecánicas. Siempre, es recomendable E
obtener estas propiedades a partir de pruebas directas de campo como
una prueba de placa o ensayes de laboratorio. F

No obstante, en ocasiones, no es posible obtener estas propiedades, G


porque el costo de las pruebas de placa es alto o, porque no se pueden
extraer muestras inalteradas del suelo como es el caso de suelos pura- H
mente friccionantes como las arenas limpias. Para resolver el problema,
desde el punto de vista práctico, se recurre a correlaciones entre propie-
I
dades mecánicas entre estas y pruebas índice o ensayes de campo. Por lo

79
CONTENIDO
estudiado en los incisos anteriores, estas correlaciones solo pueden dar
valores muy aproximados de las propiedades mecánicas, por lo que la
dispersión de dichas correlaciones es alta, razón por la cual el ingeniero
debe usarlas con precaución. En los siguientes párrafos, presentamos
algunas correlaciones que se usan con cierta frecuencia en la práctica.
1

2.14. Suelos friccionantes


3

De acuerdo con Schmertmann «...la relación entre el módulo de deforma-


ción, Es, del suelo y la resistencia en la punta del cono holandés, qc, vale: 4

Es=2.5 qc para una zapata cuadrada.


A
Es=3.5 qc para una zapata corrida».46

B
Por su parte, Denver «...propone la siguiente expresión:

C
qc
Es= F (2.21)
∛ q0
D
F = 8 MPa
q0 = 1 MPa»47 E

La relación entre Es y el número de golpes N de la SPT es según Denver: F

Es=C√N (2.22) G

H
46 Schmertmann, J. H., et al., «Improved Strain Influence Factor Diagrams»,
Journal of Geotechnical Engineering Division, ASCE, no. GT8, 1978.
47 Denver, H., «Settlement calculation for footings on sand», Proceedings of the xi I
International Conference Soil Mechanics Found Engineering, vol. 4, San Francisco, 1985.

80
CONTENIDO
donde:
C = 7 MPa

La relación entre N y qc (qc en kg/cm2) está dada por Schmertmann (1970):

1
Suelo qc / N

Limo, limo arenoso 2


2
Arena de fina a media
3.5
Arena poco limosa
Arena gruesa 3
5
Arena con poca grava

Arena con grava. Grava 6 4

Como vimos en el inciso de suelos friccionantes, el asentamiento en


A
milímetros de una zapata está dado por (Burland y Burbridge, 1985).

C
2.15. Arena normalmente cargada

δ=qB0.7 lc (2.23) D

2.16. Arena precargada F

qB0.7 lc G
δ= (2.24)
3
H
1.17
l c= (2.25)
N 1.4
I

81
CONTENIDO
donde:
q : es la presión de contacto en kN/m2.
B : es el ancho de la cimentación en metros.

Terzaghi y Peck expresan «...la presión de contacto en un cimiento, para


1
que el asentamiento no sea mayor que 2.5 cm, en función del número
de golpes de la prueba de penetración estándar y del ancho de la zapa-
2
ta...»48, (figura 2.27).

3
B en matera
7

4
6
Muy densa

1 ton 1 kg A
Nivel freático bajo la profundidad de 2B

= 5 N=50
Presión permitida en el suelo (ton/ft2)

f t2 cm2

B
Figura 2.27. Carta para la 4
estimación de la presión
permitida del suelo para los Densa C
cimientos sobre la arena en 3 N=30
función de los resultados del
ensayo de la SPT (Terzaghi y D
Peck, 1967) 2

Media E
1 N=10

Suelta F

0 5 10 15 20
Ancho B de zapata en pies G

I
48 Terzaghi, K. & B. R. Peck, óp.cit.

82
CONTENIDO
2.17. Suelos cohesivos totalmente saturados

Se ha observado que existe cierta correlación entre el módulo, Eu, y la


resistencia al corte no drenada, Cu, en un suelo cohesivo totalmente satu-
rado, pero que esta relación depende de la plasticidad del material. En la
1
figura 2.28, se muestra la variación de Eu /Cu de la relación de preconsoli-
dación de Duncan y Buchignani (Tavenas y Leroueil, 1987).
2

1600
3
1400
Figura 2.28. Carta para 4
estimar el módulo no 1200
drenado (Duncan y
Buchignani, 1976)
1000 A
PI<30

800
Eu /cu

B
600

C
400 30<PI<50

200 D
PI>50

0 E
1 1.5 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Radio de sobreconsolidación
F

G
2.18. Suelos cohesivos parcialmente saturados
H
La tabla 2.2 contiene el probable grado de expansibilidad de un suelo
cohesivo, al pasar de seco a saturado, en función de su plasticidad.
I

83
CONTENIDO
Tabla 2.2. Grado de expansibilidad de una arcilla (Holtz y Gibbs, 1956)
Porciento de Índice Límite de Grado de Expansión
partículas menor plástico contracción expansibilidad probable: de seco
que 0.001 mm a saturado
% % %
> 28 > 35 < 11 muy alto > 30
20 - 31 25 - 41 7 - 12 alto 20 - 30 1
13 - 23 15 - 28 10 - 16 medio 10 - 20
< 15 < 18 > 15 bajo < 10 2

La expansión probable se mide en una arcilla secada al aire y puesta a


3
saturar en un consolidómetro estándar, bajo una presión de 0.07 kg/cm2.

2.19. Módulo de deformación según Bowles A

En la tabla 2.3, se muestran los rangos de valores del módulo de defor-


B
mación, Es, de los suelos.

C
Clase de suelo Módulo de deformación, Es

t/m2
D
Arcilla muy blanda 35 - 280

Arcilla blanda 175 - 420


E
Arcilla media 420 - 845
Tabla 2.3. Rango de Arcilla dura 700 - 1 755
valores del módulo F
de deformación, Es, Arcilla arenosa 2 810 - 4 220
del suelo (Bowles, Arena limosa 700 - 2 110 G
1968)
Arena suelta 1 055 - 2 460

Arena compacta 4 920 - 8 435 H


Arena y grava compactas 9 840 - 19 685

Loess 9 840 - 12 655 I

84
CONTENIDO
2.20. Experiencia local

Cada localidad se asienta sobre una o varias formaciones geológicas, las


cuales exhiben una estratigrafía y propiedades típicas de cada una de
ellas.
1

Una formación geológica presenta problemas de ingeniería propios de


2
la misma. Por consiguiente, el ingeniero debe estar familiarizado con la
estratigrafía y propiedades de dicha formación y observar el comporta-
3
miento de las obras construidas en ella, lo cual permite una adecuada
calibración entre el uso de las propiedades mecánicas y conducta de las
cimentaciones. 4

En los siguientes párrafos, presentamos magnitudes de propiedades


A
mecánicas para el subsuelo de la Ciudad de México que fueron obtenidas
a partir de las estadísticas. Cabe aclarar que estas propiedades, el inge-
B
niero las debe emplear con las reservas del caso, pues generalmente, la
dispersión de los datos es alta. Desde luego, presentan una mayor confia-
C
bilidad aquellas correlaciones en las que se proporcionan magnitudes de
la dispersión de los datos (desviación estándar o varianza).
D
En la tabla 2.4, se presentan datos obtenidos de curvas de compresibili-
dad de la arcilla de la Ciudad de México donde de acuerdo con las ecua- E
ciones 2.17 y 2.19, se tiene:
F
Crc
C'rc= (2.26)
(1+eo) G

Cc H
C'c= (2.27)
(1+eo)

85
CONTENIDO
Tabla 2.4. Parámetros de deformabilidad. Muestras estadísticas
de la arcilla de la Ciudad de México
Propiedad mecánica C'rc Cc
Número de valores, N 51 40
Media 0.045504 0.57118
Varianza, s2 0.0003166 0.020959 1
Desviación estándar, s 0.017794 0.14477
Coeficiente de variación 0.391 0.253
2

Los parámetros de la población estadística de la tabla 2.5 se obtienen de


la siguiente manera: la media de la población se toma igual a la media de 3
la muestra estadística. La variancia de la población se estima así:
4
(N–1)s2
σ2= (2.28)
χ21–ᵅ
1
A
donde, χ21–ᵅ1 se obtiene para N–1 grados de libertad; para fines prácticos,
a1 se puede tomar igual al 50%. B

Con los valores de la tabla 2.5, se pueden hacer inferencias estadísticas C


de las propiedades mecánicas. En efecto, aceptando que una población
estadística tiene una distribución normal de probabilidad, un valor des- D
favorable (poco probable) se calcula así:

E
valor desfavorable: μ–σzᵅ2≥0 (2.29)

F
Tabla 2.5. Parámetros de deformabilidad. Poblaciones estadísticas
de la arcilla de la Ciudad de México
Propiedad mecánica C'rc C'c G
Número de valores, N 51 40
χ cuadrada 46.864 36.163 H
Media, μ 0.045504 0.57118
Varianza, σ2 0.00033781 0.022603
I
Desviación estándar, σ 0.018380 0.15034

86
CONTENIDO
La probabilidad de que la magnitud de una propiedad mecánica sea
menor que el valor desfavorable calculado con la ecuación 2.29 es α2.

Al aplicar la ecuación 2.29, en la tabla 2.6, se presentan valores desfavo-


rables de los parámetros de deformabilidad para los distintos niveles de
1
confianza, α2. Enseguida, se presenta el uso de la tabla 2.6; por ejemplo,
cuando se toma un nivel de confianza α2=20%, existe una probabilidad
2
del 20% de que C'rc resulte menor que 0.060972 y que C'c resulte menor
que 0.69771.
3

La comparación de los resultados de hundimientos de estructuras (man-


teniéndose la arcilla en el tramo de recompresión) con asentamientos 4

calculados con los valores de C'c de la tabla 2.6 arroja, normalmente, bue-
nos resultados, pues los segundos son muy parecidos a los primeros.
A

Tabla 2.6. Valores desfavorables estimados de propiedades B


de deformabilidad

Nivel de confianza α2 Zα2 C'rc C'c C


%
5 1.6449 0.075736 0.81848 D
10 1.2816 0.069059 0.76386
15 1.0364 0.064552 0.72699 E
20 0.8416 0.060972 0.69771
25 0.6745 0.057901 0.67258 F
30 0.5244 0.055142 0.65002
40 0.2533 0.050159 0.60926
G
50 0 0.045503 0.57118

H
La arcilla de la Ciudad de México, aunque se encuentre normalmente
consolidada, exhibe una cierta preconsolidación que es debida fundamen-
I
talmente a fuerzas de tipo fisicoquímico que se desarrollan en los con-

87
CONTENIDO
tactos entre las partículas. Esta preconsolidación, que se puede denomi-
nar rigidez fisicoquímica, varía en la arcilla de la Ciudad de México entre
1.8 y 2.6 t/m2 (Deméneghi, 1982). Este incremento de presión se puede
agregar a la presión vertical efectiva y, todavía, el suelo se mantiene en
el tramo de recompresión. En la práctica, cuando se toma un factor de
1
seguridad de 1.5, se puede usar una rigidez fisicoquímica del orden de
1.2 t/m2. Desde luego, si mediante pruebas de laboratorio o mediciones
2
de campo se estima un valor mayor de la presión de preconsolidación, el
valor anterior se podrá aumentar en consecuencia.
3

Por otra parte, en la figura 2.29, según Cuevas se muestran: «...las curvas
de correlación entre la resistencia en la punta del cono y los coeficientes 4

de deformabilidad volumétrica (rama virgen) y (rama de recompresión),


obtenidos de datos de laboratorio, para arcillas con un ligero grado de
A
preconsolidación...»49. El coeficiente, mv, se obtuvo en el rango de esfuer-
zos p'vo y [pvo'+(2/3)(p'vc–p'vo)] donde p'vo es la presión de preconsolidación.
B

La tabla 2.7 contiene los datos de deformabilidad de suelos de la zona


C
poniente de la Ciudad de México. Las tobas están formadas por limos
arenosos y los conglomerados están formados por boleos y gravas empa-
cados en una matriz arenosa o por boleos y gravas empacados en una D
matriz arenoarcillosa (Gutiérrez y Cuevas, 1992). Se observa que los
módulos obtenidos con el odómetro son pequeños comparados con los E
módulos determinados con pruebas de cono en campo; ya que es usual
saturar la probeta de suelo en una prueba de consolidación, es probable F
que los módulos del odómetro se hayan obtenido en muestras saturadas;
por esta razón, se hace la hipótesis de que los módulos del odómetro G
corresponden a muestras saturadas, totalmente.
H

49 Santoyo, E., et al., El cono en la exploración geotécnica, México, TGC Geotec- I


nia, 1989.

88
CONTENIDO
Tabla 2.7. Parámetros de deformabilidad. Muestras estadísticas de tobas y de
conglomerados (Deméneghi y Sanginés, 2000)

Tobas Conglomerados
Enat Enat
E'
Propiedad mecánica Pruebas de cono Pruebas de cono
Odómetro
en campo en campo
1
t/m2 t/m2 t/m2
Número de valores, N 6 12 13
Media 1 368.889 6 211.667 7 570.769 2
Varianza, s2 1 126 863.54 3 760 051.52 2 816 957.69
Desviación estándar, s 1 061.538 1 939.085 1 678.379 3
Coeficiente de variación 0.775 0.312 0.222

A
Figura 2.29.
Curvas de mv En rama virgen
mr En la rama de recompresión
mv o mr cm2/kg

correlación de la B
compresibilidad
(Cuevas, 1988)
C

qc en kg/cm2
E
Respecto a las arenas pumíticas, en una prueba de placa se obtuvo Enat=2
400 t/m2, mientras que, de dos ensayos de odómetro se determinaron F
magnitudes de E' de 640 y de 1 000 t/m2 (León, 1976).
G
En la tabla 2.8, se presentan los parámetros de deformabilidad de las
poblaciones estadísticas de las tobas y de los conglomerados usando los H
datos de la tabla 2.7.

89
CONTENIDO
Tabla 2.8. Parámetros de deformabilidad. Poblaciones estadísticas de tobas y
de conglomerados (Deméneghi y Sanginés, 2000)

Tobas Conglomerados

Propiedad mecánica E' Enat Enat

t/m2 t/m2 t/m2 1


Número de valores, N 6 12 13
χ cuadrada 3.655 9.237 10.182
2
Media, μ 1 368.889 6 211.667 7 570.769
Varianza, σ2 1 541 536.99 4 477 705.61 3 319 926.56
3
Desviación estándar, σ 1 241.586 2 116.059 1 822.066

Con la ecuación 2.29, se obtienen los valores desfavorables de las propie- 4

dades mecánicas, los cuales se presentan en la tabla 2.9 para los distintos
niveles de confianza, α2. Para usar la tabla 2.9, el ingeniero elige un cierto
A
nivel de confianza de acuerdo con su criterio y obtiene la probabilidad de
ocurrencia de la propiedad mecánica de interés. Por ejemplo, α2=20% en
B
la tabla 2.9: en la toba existe una probabilidad del 20% de que E' resulte
menor que 323.970 t/m2 y de que Enat resulte menor que 4 430.791 t/m2.
C
Tabla 2.9. Valores desfavorables estimados de propiedades de deformabilidad
(Deméneghi y Sanginés, 2000)
D
Tobas Conglomerados
Nivel de
confianza α2
zα2 E' Enat Enat E
% t/m2 t/m2 t/m2
5 1.6449 0 2 730.961 4 573.652 F
10 1.2816 0 3 499.726 5 235.609
15 1.0364 82.109 4 018.583 5 682.379 G
20 0.8416 323.970 4 430.791 6 037.318
25 0.6745 531.439 4 784.385 6 341.785
H
30 0.5244 717.801 5 102.005 6 615.277
40 0.2533 1 054.395 5 675.669 7 109.240
I
50 0 1 368.889 6 211.667 7 570.769

90
CONTENIDO
Cabe aclarar que, los parámetros de resistencia dependen del grado de
saturación del suelo. El valor de una propiedad mecánica, b, en fun-
ción de la variación de la humedad del terreno, se puede calcular con la
siguiente expresión:

1
b=b'+a (bnat–b') (2.30)

2
donde:

3
a : es un parámetro que depende de las condiciones de drenaje del
sitio. Sus valores tentativos se muestran en la tabla 2.10.
4

Por ejemplo, cuando existe una baja probabilidad de que cambie la hume-
dad del terreno, se considera que las condiciones de drenaje son buenas;
A
mientras que, cuando existe una alta probabilidad de que se sature com-
pletamente el suelo, se entiende que las condiciones de drenaje son malas
B
(Deméneghi y Sanginés, 2000).

C
Condiciones de drenaje a
Tabla 2.10. Valores aproximados
Buenas 0.8
del parámetro a (Deméneghi y
Sanginés, 2000) Regulares 0.5 D
Malas 0
E
En la práctica, conviene utilizar un nivel de confianza, α2, alejado del
50%, para tomar en cuenta la dispersión de los datos estadísticos. En este F
sentido, podemos tomar un valor de α2 comprendido entre el 20 y 30%.
G
Por ejemplo, para α2 =20% las propiedades mecánicas de las tobas son
(tabla 2.9): H

E'=323.97 t/m2, Enat=4 430.79 t/m2


I

91
CONTENIDO
Para ilustrar el cálculo del asentamiento, consideremos una zapata
corrida con B=2 m, L=5 m y condiciones regulares de drenaje (a=0.5,
tabla 2.10). Sustituyendo en la ecuación 2.31, con b=E, obtenemos:

E=2 377.4 t/m2


1

Cuando se emplea la fórmula de Schleicher con υ=0.25, se determinan


2
los asentamientos mostrados en la tabla 2.11:

Tabla 2.11. Incremento neto de presión para no exceder el asentamiento 3


tolerable de la zapata corrida
Incremento neto Asentamiento 4
Clase de estructura
de presión tolerable
t/m2 cm
Marcos estructurales
38 5
de concreto o acero
A
19 2.5 Muros de mampostería
B

En términos generales, en la zona poniente de la Ciudad de México,


C
los hundimientos de las estructuras son bajos. Por ejemplo, una losa
de cimentación de 42 por 50 m en planta, que transmite al terreno un
incremento de carga de 60 t/m2, tuvo un asentamiento máximo de 2.1 cm D
(Girault, 1992). El módulo de deformación del suelo para alcanzar este
asentamiento es varias veces mayor que las magnitudes de E mostradas E
en la tabla 2.9. Se observa que, en este caso particular, los datos estadísti-
cos proporcionan resultados del lado de la seguridad. F

Por otra parte, en una arcilla totalmente saturada, de un sitio cercano a G


la ciudad de San Francisco (Young Bay Mud), el coeficiente de presión en
reposo, K0, es del orden de 1 donde la arcilla está fuertemente preconso- H
lidada, mientras que, donde el suelo está ligeramente preconsolidado,
K0, se reduce a un valor medio de 0.7. La relación Es /Cu es este depósito y
I
varía entre 500 y 800 (Benoit y Clough, 1986).

92
CONTENIDO
CAPÍTULO

3 INTERACCIÓN SUELO-ESTRUCTURA

3
La interacción suelo-estructura es aquella parte de la ingeniería que estu-
dia las deformaciones del terreno de cimentación cuando estas se ven afec-
tadas por la presencia y rigidez de la propia estructura. La influencia de la 4
estructura puede ser en condiciones estáticas, lo cual es tratado por la inte-
racción estática suelo-estructura o puede ser en condiciones dinámicas, lo
A
cual cae en el campo de la interacción dinámica suelo-estructura.

3.1. Interacción estática suelo-estructura C

Se conocen como métodos de interacción estática suelo-estructura aque-


D
llos procedimientos que para el cálculo de las deformaciones del terreno
de cimentación toman en cuenta la rigidez de la estructura. Todos estos
E
métodos están basados en el principio de que en el contacto cimien-
to-terreno, los desplazamientos tanto de la subestructura como los del
terreno son iguales, es decir, existe compatibilidad de deformaciones F
entre la estructura y suelo.
G
En términos generales, el procedimiento de cálculo para la interacción
suelo-estructura consiste en tres pasos: (1) se calculan los desplazamien- H
tos de la subestructura, (2) se calculan los desplazamientos del terreno
de cimentación y (3) se establece la compatibilidad de las deformaciones
I
entre la estructura y suelo.

93
CONTENIDO
Se pueden distinguir dos clases de situaciones en relación con la inte-
racción: (1) cuando los cimientos están suficientemente separados, de
tal forma que, la carga sobre un apoyo no ejerce influencia sobre los
desplazamientos de los apoyos vecinos (este fenómeno se presenta,
usualmente, en zapatas aisladas) y (2) cuando se trata de un cimiento
1
continuo, donde el desplazamiento de un punto de dicho cimiento está
afectado por la carga repartida en toda la subestructura (es el caso de
2
zapatas corridas o losas de cimentación).

3.2. Interacción suelo-zapatas aisladas 4

3.2.1. Definición de módulo de reacción


A

Para llevar a cabo la interacción suelo-zapatas aisladas, se hace uso del


B
concepto de módulo de reacción o módulo de rigidez del terreno de
cimentación, el cual se presenta en los siguientes párrafos.
C
Definamos el módulo de reacción o rigidez lineal vertical de un cimiento
de la siguiente forma: D

Qv E
Kv= (3.1)
δv

F
donde:
Qv : es la fuerza vertical aplicada al cimiento.
δv : es el asentamiento vertical ocasionado por Qv . G

La rigidez lineal horizontal de un cimiento se define así: H

Qh
Kh= (3.2) I
δh

94
CONTENIDO
donde:
Qh : es la fuerza horizontal aplicada al cimiento.
δh : es el desplazamiento horizontal producido por Qh .

La rigidez a la rotación de un cimiento se define así:


1

M
K r= (3.2) 2
θ

3
donde:
M : es el momento aplicado al cimiento.
θ : es el ángulo (en radianes) producido por dicho momento. 4

A
3.2.2. Análisis de la interacción suelo-zapatas aisladas

Ejemplo 3.1 B

Se deben determinar las fuerzas y momentos actuantes en el marco de


C
la figura 3.1. La solución de la interacción suelo-zapatas aisladas con el
marco de la figura 3.1, se realiza a través de las rigideces vertical, hori-
zontal y de rotación. D

La rigidez vertical del terreno de cimentación vale Kv=2 331.96 t/m, la E


rigidez horizontal Kh=1 901.38 t/m y la rigidez a la rotación
Kr=1 102.81 t-m/rad. F

El primer paso de la interacción es hacer el análisis estructural con el G


método de las rigideces (véase el anexo H), en el cual se debe cumplir con:
H
Kδ+P +P =0
e c
(3.4)

95
CONTENIDO
donde:
K : es la matriz de rigidez de la estructura.
δ : es el vector de desplazamientos.
P e
: es el vector de cargas de empotramiento.
P c
: es el vector de cargas concentradas.
1

2m 6m 2m
8 t/m 2
Figura 3.1. Geometría y
cargas sobre la estructura I = 0.0054 m4 I = 0.0000675 m4
de barras inclinadas A = 0.18 m2 A = 0.09 m2 3
5m I = 0.0000675 m4
A = 0.09 m2
E = 2214000 t/m2
4
Qh3 Qh4
M5 M6
Qv1 Qv2 A

La formación de la matriz, K, y de los vectores δ, Pe y P c para el marco de


B
la figura 3.1, viene descrito en el anexo H; como resultado de esto, en la
figura 3.2, se exhiben los grados de libertad de la estructura y en las tablas
C
1, 2 y 3, la matriz de rigidez, K, el vector de cargas de empotramiento, P e,
y el vector de cargas concentradas, P c, de toda la estructura, respectiva-
mente. (En la tabla 3.1, solo incluimos los renglones de δ1, δ3, θ5, δ7, δ9 y D
θ11, porque por simetría δ2=δ1, δ4=– δ3, θ6=– θ5, δ8=δ7, δ10=– δ9, θ12=–
θ11). E
δ9 θ11 δ10 θ12
F
2
Figura 3.2. Numeración de δ7 δ8
barras y grados de libertad
θ5 1 3 G
θ6

δ3 δ1 δ4 H
δ2

96
CONTENIDO
La rigidez del terreno de cimentación se puede incluir en el vector de
cargas concentradas, P c, de la siguiente forma: las fuerzas Qv, Qh y M se
pueden obtener con las ecuaciones 3.1 a 3.3:

Qv=Kv  δv (3.5)
1

Qh=Kh  δh (3.6)
2

M=Kr θ (3.7)
3

En la figura 3.3, se muestran las reacciones del terreno en función de las


rigideces del mismo y de los desplazamientos: 4

8 t/m

A
I = 0.0054 m4 I = 0.0000675 m4
A = 0.18 m2 A = 0.09 m2

5m I = 0.0000675 m4 B
Figura 3.3. A = 0.09 m2
Reacciones del terreno E = 2214000 t/m2
de cimentación
Khδ3 Khδ4 C
Krθ5 Krθ6

Kvδ1 Kvδ2
D
Al usar las ecuaciones 3.5 a 3.7, se calculan 2 231.96 δ1
las fuerzas Qv1, Qv2, Qh3, Qh4, M5 y M5 : 2 231.96 δ2 E
1 901.38 δ3
Qv1=2 231.96 δ1 , Qv2=2 231.96 δ2 1 901.38 δ4 F
1 102.81 θ5
Qh3=1 901.38 δ3 , Qh4=1 901.38 δ4
P⃗c= 1 102.81 θ6 (3.8)
M5=1 102.81 θ5 , M5=1 102.81 θ6 G
0
0
El vector de cargas concentradas 0 H
queda así: 0
0
I
0

97
CONTENIDO
Cuando se reemplaza en la ecuación 3.4, los valores de k (tabla 3.1), P e
(tabla 3.2) y P c (ecuación 3.8) resolviendo el sistema de ecuaciones, obte-
nemos lo siguiente:

δ1= 0.010291 m , δ3 = 0.0055104 m


1
θ5= 0.00049148 , δ7 = 0.013289 m
δ9=–0.000078886 m , θ11=–0.0054707
2

Los elementos mecánicos en las barras de la estructura se calculan


3
siguiendo el procedimiento indicado en el anexo H. (Se deja como ejer-
cicio para el lector.)
4

Las fuerzas en los apoyos se determinan con las ecuaciones 3.5 a 3.7:

A
Qv1 = Qv2=2 331.96 (0.010291) = 23.998 t
Qh3 = 1 901.38 (0.0055104) = 10.477 t
B
Qh4 = 1 901.38 (– 0.0055104) =–10.477 t
M5 = 1 102.81 (0.00049148) = 0.542 t-m
C
M6 = 1 102.81 (– 0.00049148) =–0.542 t-m

D
Ejemplo 3.2
Se deben determinar las fuerzas y momentos actuantes en el marco de E
la figura 3.4. a, despreciando los efectos de acortamiento de barras. En
la figura 3.4. b y en la tabla 3.4, se exhiben la numeración de barras y F
grados de libertad. Las matrices de rigidez y los vectores de cargas de
empotramiento se hallan con los valores del anexo H (marcos planos con G
barras ortogonales, sin considerar el acortamiento de barras).
H

98
CONTENIDO
8m
1.54 t/m

I = 0.0054 m4
Figura 3.4. a.
Geometría y cargas I = 0.0000675 m4 I = 0.0000675 m4 1
sobre la estructura 4.6 m 1.2 t 1.2 t

E = 2214000 t/m 2

Qh3 Qh4
M5
3
M6
Qv1 Qv2

θ7 θ8 4

A
1 2

Figura 3.4. b. Numeración B


θ5 θ6 de barras y grados de
libertad
C
δ3 δ4
δ1 δ2
D

E
Tabla 3.1. Barra 1. Matriz de rigidez

θ5 θ7 δ3 F
1 299.52 649.76 423.76 θ5
0 θ5 G
649.76 1 299.52 423.76 θ7
P⃗ = 0 θ7
e1

423.76 423.76 184.24 δ3 ⎢ 0 δ3 ⎥ H

99
CONTENIDO
Tabla 3.2. Barra 2. Matriz de rigidez

θ6 θ8 δ4

1 299.52 649.76 423.76 θ6


0 θ₆
649.76 1 299.52 423.76 θ8
P⃗ = 0 θ₈
e2
1
423.76 423.76 184.24 δ4 ⎢ 0 δ₄ ⎥

2
Tabla 3.3. Barra 3. Matriz de rigidez
–wL 3
θ7 θ8 δ1 δ2 2
–4.62
7 970.4 3 985.2 –1 992.6 1 992.6 θ7 –wL 4
2 –4.62
3 985.2 7 970.4 –1 992.6 1 992.6 θ8
P⃗ e3= wL2 = 4.62
–1 992.6 –1 992.6 664.2 –664.2 δ1 12 –4.62
A
1 992.6 1 992.6 –664.2 664.2 δ2 – wL2
12
B

La matriz de rigidez y el vector de cargas de empotramiento de toda la


C
estructura se exhiben en las tablas 3.5 y 3.6. (En la tabla 3.5, solo inclui-
mos los renglones de δ1, δ3, θ5 y θ7, porque por simetría δ2=δ1, δ4=–δ3,
θ6=–θ5, θ8=–θ7). D

δ1 Qv1–1.2 E
δ2 Qv2–1.2
δ3 Qh3 F
El vector de cargas
δ4 Qh4
El vector δ es: δ⃗= concentradas vale P⃗ c=
θ5 M5
(figura 3.4): G
θ6 M6
θ7 0
H
θ8 0

100
CONTENIDO
La rigidez del terreno de cimentación la incluimos con las ecuaciones 3.5
a 3.7 (obtenidas de las ecuaciones 3.1 a 3.3):

Qv=Kv δv (3.9)
Qh=Kh δh (3.10)
1
M=Kr θ (3.11)

2
En la figura 3.5, se indican las reacciones del suelo en función de las rigi-
deces y los desplazamientos:
3
1.54 t/m

4
I = 0.0054 m4

I = 0.0000675 m4 I = 0.0000675 m4
A
Figura 3.5.
4.6 m 1.2 t 1.2 t
Reacciones
del terreno B
E = 2214000 t/m

C
Khδ3 Khδ4
Krθ5 Krθ6

Kvδ1 Kvδ2 D

Sustituyendo valores, se tiene: E

Qv1=2 331.96 δ1 , Qv2=2 331.96 δ2 F


Qh3=1 901.38 δ3 , Qh4=1 901.38 δ4
M5 =1 102.81 θ5 , M6 =1 102.81 θ6 G

101
CONTENIDO
2331.96 δ1–1.2
El vector de cargas concentradas 2331.96 δ2–1.2
queda así: 1901.38 δ3
1901.38 δ4
P⃗ c=
1102.81 θ5
1102.81 θ6
1
Cuando se reemplaza 0
en la ecuación 3.4, se tiene: 0
2

–4.62–1.2+2 331.96 δ1=0 (a)


3
184.24 δ3+423.76 δ5+423.76 θ7+1 901.38 δ3=0 (b)
423.76 θ3+1 299.52 θ5+649.76 θ7+1 102.81 δ5=0 (c)
426.76 θ3+649.76 θ5+5 284.72 θ7+4.62=0 (d) 4

La ecuación (a) correspondiente al grado de libertad (δ1).


A
La ecuación (b) correspondiente al grado de libertad (δ3).
La ecuación (c) correspondiente al grado de libertad (θ5).
La ecuación (d) correspondiente al grado de libertad (θ7). B

Al resolver el sistema de ecuaciones, se obtiene: C

δ1=0.0024958 m , δ3= 0.00014033 m D


δ5=0.00022213 , θ7=–0.00091278
E
Para hallar los elementos mecánicos, se utiliza el procedimiento indi-
cado en el anexo H. (Se deja como ejercicio para el lector).
F

Las fuerzas en los apoyos se determinan con las ecuaciones 3.5 a 3.7:
G
Qv1 =Qv2=2 331.96 (0.0024958) = 5.82 t
Qh3 =1 901.38 (0.00014033) = 0.267 t H
Qh4 =1 901.38 (–0.00014033) =–0.267 t
M5 =1 102.81 (0.00022213) = 0.245 t-m I
M6 =1 102.81 (–0.00022213) =–0.245 t-m
102
CONTENIDO
3.2.3. Determinación de los módulos de reacción del suelo

La determinación de las rigideces kv, kh y kr se lleva a cabo usando su


definición que está dada por las ecuaciones 3.1 a 3.3; por ejemplo, el
módulo kv se obtiene aplicando a la zapata una carga vertica, Qv, y calcu-
1
lando el asentamiento que produce dicha carga.

2
También, dado el carácter no lineal de los suelos, es necesario que tanto
la carga sobre el cimiento como sus dimensiones sean lo más cercano
3
posible a sus magnitudes definitivas en la estructura, pues de otro modo,
la determinación de las rigideces será solo aproximada.
4

Ejemplo 3.3
A
Se debe determinar la rigidez lineal vertical, Kv, de la zapata de la
figura 3.6, utilizando para ello la fórmula de Burland y Burbridge. El sub-
B
suelo está formado por una arena normalmente cargada, N=15 golpes.

C
Figura 3.6. Zapata
D

Sin escala Acotaciones en metros


G

Dr=58%, φ=37º, γd=1.6 t/m3


Arena Ss=2.6 H
Suelo friccionante

103
CONTENIDO
El asentamiento en milímetros de la zapata está dado por Burland y Bur-
bridge (1985):

δ=qn B0.7Ic

1
1.17
Ic=
N 1.4
2

donde:
3
qn : es el incremento neto de presión en kPa.
B : es el ancho de la cimentación en metros.
4

Sustituyendo valores:
qn = 26/1.7 (2) =7.647 t/m2 =74.995 kPa
A
Ic = 0.0264
B = 1.7 m
B
δ = 2.870 mm =0.00287 m.

C
El módulo Kv vale (ecuación 3.1):
Kv = 26/0.00287 =9 059.2 t/m.
D
La teoría de la elasticidad proporciona los siguientes valores de los
módulos de reacción para un cimiento somero de planta circular: E

2 ER F
Kv= (3.12)
(1–v2)
G
32 (1–v) GR
K h= (3.13)
(7–8v) H

8 GR3
Kr= (3.14) I
3 (1–ν)

104
CONTENIDO
Estas fórmulas se pueden usar en zapatas rectangulares cuando B<L<2.5 B,
mediante el siguiente artificio.

Sea A=BL el área del cimiento rectangular:

1
A
R= (3.15)
∛π
2

Para calcular Kv y Kh, usamos las ecuaciones 3.12 y 3.13 con R obtenida
3
de la ecuación 3.15.

Sea I : el momento de inercia del cimiento alrededor del eje que se desea 4

calcular, Kr.

A
4 I
R= 4 (3.15)
∛ π
B

Kr se computa con la ecuación 3.14, con R obtenida de la ecuación 3.16.


C

Por lo antes señalado, los cálculos de los módulos de reacción con las
ecuaciones 3.12 a 3.14 son solo aproximados, pues el comportamiento D
real de los suelos es no lineal.
E
Otra forma aproximada de obtener los módulos de reacción es mediante
la realización de pruebas de placa (Zeevaert, 1973). El módulo de rigidez F
unitario, Kv, es definido como:
G
Qv
kv= (3.17)
δv  A H

donde:
I
A : es el área del cimiento.

105
CONTENIDO
Si, ks1, es el módulo de rigidez vertical determinado con una prueba de placa
de un pie de lado, se puede emplear la siguiente fórmula (Terzaghi, 1955):

(B+0.3) 2
kv=ks1 (3.18)
⎡ 2B ⎤
1

donde:
B : es el ancho de la zapata en metros. 2

En el caso de arcillas: 3

(n+0.5) 4
kv=ks1 (3.19)
⎡ 1.5 n ⎤

donde: A
n = L/B, siendo L la longitud del cimiento.
B
La tabla 3.4 contiene valores propuestos por Terzaghi (1955) para ks1.
Cabe destacar que, las ecuaciones 3.18 y 3.19 se deben usar con precau-
C
ción, pues solo son aproximadamente válidas cuando el suelo es iso-
trópico, hasta una profundidad bajo el desplante del cimiento igual al
D
ancho del mismo (Zeevaert, 1973); por lo mismo, dichas ecuaciones no
son aplicables a suelos estratificados.
E
Tabla 3.4. Valores promedio propuestos para, ks1, (módulo de rigidez vertical) para
una placa cuadrada de 1 ft y con espesor de 1 ft (modificada por Terzaghi, 1955) F

Compacidad o Valores promedio de ks1 Rango de valores de ks1


Material
Consistencia t/ft3 kg/cm3 t/ft3 kg/cm3 G

Suelta 40 1.29 20 - 60 0.64 - 1.92


H
Medianamente
Arena 130 4.17 60 - 300 1.92 - 9.62
compacta
I
Compacta 500 16.1 300 - 100 9.62 - 32.1

106
CONTENIDO
Tabla 3.4. Valores promedio propuestos para, ks1, (módulo de rigidez vertical) para
una placa cuadrada de 1 ft y con espesor de 1 ft (modificada por Terzaghi, 1955)
(continuación)

Compacidad o Valores promedio de ks1 Rango de valores de ks1


Material
Consistencia
t/ft3 kg/cm3 t/ft3 kg/cm3
1
Rígida 75 2.41 50 - 100 1.6 - 3.21

Arcilla Muy rígida 150 4.82 100 - 200 3.21 - 6.42 2

Dura 300 9.64 300 9.6


3
Para arenas secas multiplicar por 1.5 y para arenas sumergidas multiplicar por 0.6
Aquí, 1 t=2 000 lb.
4

3.3. Interacción suelo-cimiento continuo

A
Se tiene un cimiento totalmente flexible con carga uniforme apoyado
en un suelo cohesivo totalmente saturado. El asentamiento a largo plazo
B
toma la forma indicada en la figura 3.7 a, el diagrama de reacción del
terreno, en este caso, es igual al de la carga, es decir, la reacción es uni-
C
forme. Si dicho cimiento se apoya sobre un suelo friccionante, el asenta-
miento se distribuye como se indica en la figura 3.7 b; por ser el cimiento
totalmente flexible, también, la reacción del suelo es uniforme. D

a) Material elástico, isótropo y E


homogéneo, por ejemplo, una arcilla
b saturada.
q
b) Material elástico y homogéneo cuya F
rigidez aumenta con el confinamiento,
tal como una grava o arena
a) sin cohesión
b b G
q q
Figura 3.7. Diagrama de reacción
H
b) del terreno. Perfil de distorsión de
asentamientos debidos a una carga
uniforme sobre la superficie de una I
masa suelo (Sowers, 1962)

107
CONTENIDO
Ahora, se tiene una placa de una rigidez infinita que está apoyada en una
arcilla totalmente saturada (figura 3.8 a). El hundimiento es uniforme,
pero el diagrama de reacción a largo plazo toma la forma indicada en la
figura 3.8 a. Si la placa se apoya sobre un suelo friccionante, el diagrama
de reacción toma la forma de la figura 3.8 b.
1

Entonces, observamos que los diagramas de asentamientos y de reac-


2
ciones del terreno dependen de la clase de suelo y de la rigidez de la
estructura. Un cimiento real puede quedar entre los dos casos extremos
3
señalados, pues su rigidez no necesariamente es nula o infinita. En los
siguientes incisos, veremos cómo se realiza la interacción suelo-estruc-
tura para las estructuras de cimentación de rigidez finita. 4

Q Q
a) Material isótropo, elástico A
y homogéneo, tal como,
una arcilla saturada.

b) Material elástico y B
homogéneo cuya rigidez
aumenta con el confinamiento,
tal como una grava o arena
sin cohesión C
a) b)

Figura 3.8. Presión de contacto en la base de una D


cimentación rígida sobre la superficie de
una masa de suelo (Sowers, 1962)
E
También, analicemos un marco estruc- Zapata corrida
tural con una cimentación a base de una F
zapata corrida (figura 3.9 a), en el cual se
Marco estructural a)
trata de obtener los diagramas de asen- G
tamientos y de reacciones del terreno de
cimentación (figura 3.9 b y c). Diagrama de asentamientos b) H

Figura 3.9. Marco estructural con cimentación I


a base de una zapata corrida Diagrama de reacción c)

108
CONTENIDO
Para empezar, iniciemos con el diagrama de reacciones. En el caso
general, la forma del diagrama es diferente de una reacción uniforme
(figura 3.9 b). Sustituyamos la curva de reacción del terreno por una serie
de reacciones uniformes r1, r2 ,⋯, rn (figura 3.10 a). La interacción sue-
lo-estructura estática, como ya se comentó, consiste en tres fases: (1) El
1
análisis estructural, lo llevamos a cabo utilizando el método de rigideces,
considerando las reacciones ri como incógnitas; a continuación, apli-
2
cando la tercera ley de Newton, aplicamos las cargas ri sobre el terreno
(figura 3.10 b). (2) Obtenemos los hundimientos de este en función de
3
las ri , empleando el método de Chamecki (1956). (3) El problema de la
interacción se resuelve estableciendo la compatibilidad de deformacio-
nes entre la estructura y suelo, es decir, si el suelo está en contacto con 4

la estructura de cimentación, las deformaciones de ambos medios deben


ser iguales.
A

C
Zapata corrida

Figura 3.10. Cargas sobre


E
la estructura y el suelo
a) Reacciones del terreno

G
b) Cargas sobre el terreno

109
CONTENIDO
1) Análisis estructural

El análisis estructural lo realizamos empleando el método de rigideces.


La matriz de rigidez, el vector de cargas de empotramiento y el vector de
cargas concentradas se obtienen como se indica en el anexo H.
1

En una barra de cimenta-


wL2 11 5 2
ción (figura 3.11), el vector – L2rr– L2rs θ'p
12 ⦅192⦆ ⦅192⦆
de cargas de empotramiento
wL2 5 11 3
para el sistema local vale:
+ L2rr+ L2rs θ'q
12 ⦅192⦆ ⦅192⦆
4
wL 13 3
+ Lrr + Lrs δ'r
2 ⦅32⦆ ⦅32⦆

wL 3 13 A
(pᵉm)'= + Lrr + Lrs δ's
2 ⦅32⦆ ⦅32⦆
B
0 δ'u
C
Figura 3.11. 0 δ'v
Geometría y cargas
D
en la barra de 0 δ'a
cimentación
E
0 δ'b
L
F
EI

rB
G

rr
H

I
L/2 L/2

110
CONTENIDO
En el sistema global cuando α=β=0, el vector de cargas de empotramiento
queda así (anexo H):

wL2 11 5
– L2rr– L2rs θ'p
12 ⦅192⦆ ⦅192⦆
1
wL2 5 11
+ L2rr+ L2rs θ'q
(3.20) 12 ⦅192⦆ ⦅192⦆
2
wL 13 3
+ Lrr + Lrs δ'r
2 ⦅32⦆ ⦅32⦆ 3
wL 3 13
pᵉm= + Lrr + Lrs δ's
2 ⦅32⦆ ⦅32⦆ 4

0 δ'u
A
0 δ'v
B
0 δ'a
C
0 δ'b
D

2) Cálculo de deformaciones del suelo E

Las cargas que transmite la estructura al terreno de cimentación son F


iguales en magnitud y en sentido contrario a las reacciones del suelo
sobre la estructura por la tercera ley de Newton (Deméneghi, 1996). Cal- G
culemos los asentamientos del terreno en función de estas cargas: esti-
memos una reacción, rk , actuando en la superficie (figura 3.12); la pre- H
sión vertical vale rk dk/ak donde dk y ak son la longitud y el área en las que
actúa la carga, respectivamente. La deformación del estrato de espesor,
I
Hj , debida a la carga, rk , vale:

111
CONTENIDO
1
δijk= Hj σzjik
⦅Ezij⦆

pero:

Izjik rk dk
σzjik= (3.21) 1
ak

2
donde:
Izjik : es el valor de influencia vertical, el cual es igual al esfuerzo nor-
3
mal vertical en el punto ij que es producido por una presión uni-
taria cuando está actuando en el área ak (Zeevaert, 1973).
4
k
rk
A
Figura 3.12.
Cálculo de los B
asentamientos
del terreno σzijk
HJ C
Ezij

D
Ezji es el módulo lineal de deformación, el cual se define como el cociente
del esfuerzo normal vertical entre la deformación unitaria vertical que E
se presenta en el punto ij.
F
1 Hj Izijk rk dk
δijk=
Ezij ak G

La deformación del estrato, j, que es debida a todas las cargas vale: H

nr
1 Izijk rk dk
δijk= Hj ∑ I
⦅Ezij ⦆ k=1
ak

112
CONTENIDO
donde:
nr : es el número total de cargas, rk.

ne nr
1 Izijk rk dk
δi=δoi+∑ Hj ∑ (3.22)
⦅Ezij ⦆ k=1 ak
j =1 1

donde:
2
ne : es el número total de estratos.

3
En la ecuación 3.22, los hundimientos del terreno quedan en función de
las cargas rk.
4

Cabe aclarar que, aunque el procedimiento es unidimensional aparen-


temente, en la práctica se pueden tomar en cuenta, en la estimación de
A
Ezji, tanto los incrementos del esfuerzo horizontal como el efecto de la
presión de confinamiento en la rigidez del suelo, así como, el hecho de
B
que la curva esfuerzo-deformación unitaria es no lineal. En efecto, Ezji
está dado por:
C

σzij
Ezij= (3.23) D
εzij

Si, σzij es el esfuerzo normal vertical en el punto, ij, (a la mitad del estrato E
j ) y, εzij es la deformación lineal unitaria vertical del estrato, j. εzij , se
puede calcular usando una teoría no lineal o una teoría lineal. F

Los esfuerzos normales verticales y horizontales se obtienen aplicando G


la ecuación 3.21 para todas las cargas rk , es decir:
H
nr
Izijk rk dk (3.24)
σzij=∑
ak
k=1 I

113
CONTENIDO
nr
Ixijk rk dk (3.25)
σxij=∑
k=1
ak

nr
Iyijk rk dk (3.26)
σyij=∑
ak
k=1 1

2
3) Compatibilidad de deformaciones

3
En esta fase, se establece la compatibilidad de deformaciones entre la
estructura y suelo de cimentación, lo cual equivale a considerar que, tanto
los desplazamientos de la estructura como los del terreno son iguales, es 4

decir, que el suelo no se despega de la estructura (Deméneghi, 1996).

A
Para ilustrar el análisis de la interacción suelo-estructura, se realizarán
ejemplos. En el primer ejemplo, se utilizará una ecuación constitutiva no
B
lineal para la determinación de la deformación del suelo. En el segundo
ejemplo, se utilizará la teoría de la elasticidad lineal para la determina-
C
ción de la deformación. Y en el tercer ejemplo, se presenta un método
iterativo para determinar la deformación del suelo.
D

Ejemplo 3.4 E
Se debe ilustrar la forma de realizar el análisis de interacción no lineal
suelo-zapata corrida con el cimiento de la figura 3.13. Las propiedades F
del suelo se presentan en la tabla 3.5. El método no-lineal se presenta en
el anexo A. G

Tabla 3.5. Propiedades de deformación del suelo


H
Estrato Acf scf Acv scv ν Ko γ t/m3
1 360 1.69 733 0.705 0.295 0.418 1.8
I
2 480 1.67 879 0.715 0.295 0.418 1.8

114
CONTENIDO
Figura 3.13. Características de la estructura y del terreno de cimentación

3.2 m 3.2 m

2m
1
PLANTA
En la estructura 2
E=1 130 000 t/m2
35 t 50 t 35 t I=0.05163 m4
3

3.7 t/m 0.5 m


4

0.8 m
Estrato 1
A
1.6 m
Estrato 2
B
Roca
ELEVACIÓN

El análisis estructural se lleva a cabo empleando el método de rigide-


ces descrito en el anexo H. En la figura 3.14, se muestran los grados de D
libertad y en la figura 3.15, el sistema de cargas sobre la estructura. Las
matrices de rigidez se obtienen con los valores del anexo H, ya que se E
trata de barras horizontales. Los vectores de cargas de empotramiento se
calculan con la ecuación 3.20. F

θ₄ θ₅ θ₆
G
Figura 3.14.
Numeración de barras
Barra 1 Barra 2
y grados de libertad H

δ₁ δ₂ δ₃
I

115
CONTENIDO
Figura 3.15. Sistema de cargas sobre la estructura

35 t 50 t 35 t

3.7 t/m

r2
2
r1 r3

3
Matriz de rigidez. Barra 1
θ4 θ5 δ1 δ2 4
72 927.375 36 463.688 – 34 184.707 34 184.707 θ4
36 463.688 72 927.375 – 34 184.707 34 184.707 θ5
– 34 184.707 – 34 184.707 21 365.442 – 21 365.442 δ1 A
34 184.707 34 184.707 – 21 365.442 21 365.442 δ2

B
Matriz de rigidez. Barra 2
θ5 θ6 δ2 δ3 C
72 927.375 36 463.688 – 34 184.707 34 184.707 θ5
36 463.688 72 927.375 – 34 184.707 34 184.707 θ6 D
– 34 184.707 – 34 184.707 21 365.442 – 21 365.442 δ2
34 184.707 34 184.707 – 21 365.442 21 365.442 δ3
E

Vector de cargas de empotramiento. Barra 1 F

3.15733 – 0.58667 r1 – 0.26667 r2 θ4


G
– 3.15733 + 0.26667 r1 + 0.58667 r2 θ5
P⃗1ᵉ=
– 5.92 + 1.3 r1 + 0.3 r2 δ1
H
– 5.92 + 0.3 r1 + 1.3 r2 δ2

116
CONTENIDO
Vector de cargas de empotramiento. Barra 2

3.15733 – 0.58667 r2 – 0.26667 r3 θ5

– 3.15733 + 0.26667 r2 + 0.58667 r3 θ6


P⃗2ᵉ=
– 5.92 + 1.3 r2 + 0.3 r3 δ2

– 5.92 + 0.3 r2 + 1.3 r3 δ3 1

La matriz de rigidez de toda la estructura es la suma de las matrices de


2
rigidez de cada una de las barras. Teniendo en cuenta que debido a la
simetría donde δ3=δ1, θ6=–θ4 y θ5=0 se tiene una matriz de rigidez de
3
3×3:
δ1 δ2 θ4
21 365.442 –21 365.442 –34 164.707 δ1 4
–21 365.442 42 730.884 34 164.707 δ2
–34 164.707 34 164.707 72 927.375 θ4
A

El vector de cargas de empotramiento de toda la estructura es la suma


B
de los vectores de carga de empotramiento de cada una de las barras, el
cual vale:
C
– 5.92 + 1.3 r1 + 0.3 r2 δ1

P⃗ᵉ= – 11.84 + 0.6 r1 + 2.6 r2 δ2 D


3.15733 – 0.58667 r1 – 0.26667 r2 θ4
E
El vector de cargas concentradas es:
F
– 35 δ1

– 50 δ2 G
P⃗ᵉ= 35 δ3

0 θ4 H
0 θ6

117
CONTENIDO
Sustituyendo valores en la ecuación 3.4, se tiene:

K δ+Pᵉ+Pᶜ=0

(δ1) : 21 365.442 δ1–21 365.442 δ2–34 184.707 θ4+1.3 r1+


1
+0.3 r2–5.92–35=0 (3.27)
(δ2) : –42 730.884 δ1+42 730.884 δ2+68 369.414 θ4+0.6 r1+
2
+2.6 r2 –11.84–50=0 (3.28)
(θ4) : –34 184.707 δ1+34 184.707 δ2+72 927.375 θ4–0.58667 r1–
3
–0.26667 r2+3.15733=0 (3.29)

En este punto, se hace notar que se tiene un sistema de tres ecuacio- 4

nes con cinco incógnitas. Para complementar el sistema, se calculan las


deformaciones.
A
3.2 m 3.2 m

Área 1 Área 2 Área 3 B


Cálculo 2m
10 20 30
de asentamientos
C

Se debe hallar el 3.2 m 3.2 m 3.2 m

asentamiento bajo el a) PLANTA D


punto 1 (figura 3.16 a).
Haciendo i=1 en la E
35 t 50 t 35 t
ecuación 3.21.
0.5 t F

(1,1) (2,1) (3,1) G


0.8 t
Estrato 1

Figura 3.16. (2,1) (2,2) (3,2) 1.6 m H


Cálculo de Estrato 2
los valores de Roca I
influencia b) ELEVACIÓN

118
CONTENIDO
H1 Iz111r1 d1 Iz112 r2 d2 Iz113 r3 d3
δ1= + + +
⦅Ez11⦆ ⦅ a1 a2 a3 ⦆

H2 Iz121r1 d1 Iz122 r2 d2 Iz123 r3 d3


+ + + (3.30)
⦅Ez12⦆ ⦅ a1 a2 a3 ⦆
1

Los módulos de deformación Ez11 y Ez12 están dados por la ecuación 3.23:
2
σz11 (3.31)
Ez11=
εz11
3

σz12
Ez12= (3.32) 4
εz12

Las deformaciones unitarias εz11 y εz12 las obtenemos usando el procedi-


A
miento no lineal expuesto en el anexo A, con las siguientes expresiones:

Deformación por cambio de forma


C

Paˢ–2 f 2
1 pce 1
εcf =1–exp – + + D
⎡ Acf ⎡ c ⎤ ⎧ (s–2)(pce+cσz) (s–1)(pce+cσz) (s–2)(s–1)Pce ⎫⎤
s–2 s–1 s–2

(3.33) E
pce=b3 pt+p'co
(3.34)
F
(σx+σy)
f=1–υ (3.35)
⎡ σz ⎤ G

(σx+σy) H
c=b1+b2 (3.36)
⎡ σz ⎤

I
b1=b2=1/3

119
CONTENIDO
Deformación por cambio de volumen

f (pve+σz)1–s–pve1–s
εcv=1–exp – (3.37)
⎡ Acv pa1–s (1–s) ⎤

1
pve=b3 pt+p'vo (3.38)

2
Ahora, ilustremos la aplicación del procedimiento, calculando el módulo
Ez11. Los esfuerzos σz11, σx11 y σy11 se obtienen con las ecuaciones 3.24 a 3.26:
3

Iz111r1 d1 Iz112 r2 d2 Iz113 r3 d3


σz11= + + (3.30) 4
a1 a2 a3

Ix111r1 d1 Ix112 r2 d2 Ix113 r3 d3


σx11= + + (3.30) A
a1 a2 a3

B
Iy111r1 d1 Iy112 r2 d2 Iy113 r3 d3
σy11= + + (3.30)
a1 a2 a3
C

Como ejemplo, obtengamos los valores de influencia Iz111, Ix111 e Iy111. Se


coloca una presión unitaria q=1 t/m2 en el área a1 (figura 3.16) y se com- D
putan los esfuerzos normales σz, σx y σy debidos a esta carga a la mitad
del estrato 1; así, obtenemos: E

σz=Iz111=0.4868711 t/m2 F

σx=Ix111=0.227869 t/m2 G

σy=Iy111=0.2098534 t/m2 H

los demás valores de influencia se determinan en forma similar y se pre-


I
sentan en la tabla 3.6.

120
CONTENIDO
Tabla 3.6. Valores de influencia

Punto Estrato Reacción Ix Iy Iz


1 1 1 0.2278684 0.2098527 0.4868721
1 1 2 0.0133068 0.0346145 0.0017432
1 1 3 0 0.005662 0.0000189
1 2 1 0.0305764 0.0069832 0.2791376 1
1 2 2 0.0682321 0.0091878 0.0402185
1 2 3 0.0067291 0.0031684 0.000992 2
2 1 1 0.0152252 0.0242974 0.001636
2 1 2 0.4557368 0.4197054 0.9737442 3
2 1 3 0.0152252 0.0242974 0.001636
2 2 1 0.049969 0.0049217 0.0355776
4
2 2 2 0.0611528 0.0139663 0.5582751
2 2 3 0.049969 0.0049217 0.0355777
3 1 1 0 0.005662 0.0000189 A
3 1 2 0.0133068 0.0346145 0.0017432
3 1 3 0.2278684 0.2098527 0.4868721 B
3 2 1 0.0067291 0.0031684 0.000992
3 2 2 0.0682321 0.0091878 0.0402186
C
3 2 3 0.0305764 0.0069832 0.2791376

Sustituyendo en la ecuación 3.39, se tiene: D

σz11= 0.4868711 r1 (1.6) 0.001743138 r2 (3.2) 0.00001886487 r3 (1.6) E


+ +
1.6(2) 3.2(2) 1.6(2)
F
σz11=0.24343555 r1+0.000871569 r2+0.002810045 r3 (3.42)
G
en forma análoga se obtienen: σx11 y σy11:
H
σx11=0.24343555 r1+0.000871569 r2+0.002810045 r3 (3.43)

I
σy11=0.24343555 r1+0.000871569 r2+0.002810045 r3 (3.44)

121
CONTENIDO
para el inicio de los cálculos, se considera una reacción uniforme:

r1=r2=r3=[35(2)+50]/6.4+3.7=22.45 t/m

reemplazando en las ecuaciones 3.42 a 3.44, obtenemos lo siguiente:


1

σz11=5.4849 t/m2
2
σx11=2.7367 t/m2
3
σy11=2.8072 t/m2

4
A continuación, calculamos las deformaciones por cambio de forma y por
cambio de volumen.

A
Cambio de forma: ecuaciones 3.33 a 3.36.

B
Pce = 0.9914 t/m2
υ = 0.5 (se estima que la deformación por cambio de forma ocurre a
C
volumen constante)
f = 0.4946
c = 0.6703 D
εc f = 0.00075907
E
Cambio de volumen: ecuaciones 3.37 y 3.38.
F
Pve = 1.62 t/m2
εcv = 0.001028 G
εz11 = εcf +εcv=0.00178703
H
Sustituyendo valores en la ecuación 3.31:

I
Ez11=5.4849/0.00178703=3 069.334 t/m2

122
CONTENIDO
En forma similar se obtiene:

Ez12=3 293.065 t/m2.

Reemplazando en la ecuación 3.30 y estimando que por simetría r1=r3:


1

δ1=0.00013151 r1+0.0000099976 r2 (3.45)


2

de manera similar, obtenemos:


3

δ2=0.000021166 r1+0.00027335 r2 (3.46)


4

Compatibilidad de deformaciones
A

La compatibilidad de deformaciones entre la estructura y suelo equivale


B
a resolver el sistema que está formado por las ecuaciones 3.27, 3.28, 3.29,
3.45 y 3.46, así, se tiene:
C

δ1=0.0044939 m , δ2=0.0038785 m
θ4=0.00055543 D
r1=33.289 t/m , r2=11.611 t/m
E
Con los nuevos valores de r1=r3 (por simetría) y r2, se repite el proceso
hasta que estos ya no cambien en dos iteraciones sucesivas; esto se logra F
en la iteración seis, en la cual se obtiene:
G
δ1=0.0046612 m , δ2=0.0037665 m
θ4=0.00067864 H
r1=31.534 t/m , r2=13.366 t/m

123
CONTENIDO
Ejemplo 3.5
Se debe ilustrar el desarrollo de la interacción suelo-estructura estática,
utilizando la teoría de la elasticidad lineal para el cálculo de la deforma-
ción de la zapata mostrada en la figura 3.17.

1
3.2 m 3.2 m

a) PLANTA 2
2m

Figura 3.17. En la estructura


3
Características E = 1 130 000 t/m2
de la estructura 35 t 50 t 35 t I = 0.05163 m4

y del terreno de 4
3.7 t/m
cimentación 0.5 m
NAF

0.8 m
Estrato 1 Eu = 500 t/m Arcilla totalmente saturada
b) ELEVACIÓN
A
1.6 m
Estrato 2 Eu = 560 t/m Arcilla totalmente saturada
B

El cálculo de la deformación con la teoría de la elasticidad se puede


C
resolver en forma aproximada, considerando que la deformación bajo el
punto, i, de un estrato de suelo de espesor, Hj , está dada por:
D
Hi
δij= [σzij –υ (σxij+σxij)] (3.47) E
⦅Eij⦆

donde: F
Eij : es el módulo de deformación del suelo.
υ : es su relación de Poisson. G

Sustituyendo las ecuaciones 3.24 a 3.26 en la ecuación 3.47, se tiene: H

nr
Hi rk dk
δij= ∑[Izijk–υ (Ixijk+Iyijk)] I
⦅Eij⦆ k=1 ak

124
CONTENIDO
sea:

Iijk+Izijk–υ (Ixijk+Iyijk)

Hi nr
Iijk rk dk
δij= ∑ (3.48)
⦅Eij⦆ k=1 ⦅ ak ⦆ 1

si se toman en cuenta todos los estratos del subsuelo y una posible defor- 2
mación previa, δoi , la deformación del punto i es:
3
ne
Hi nr
Iijk rk dk
δi=δoi+∑ ∑ (3.49)
j=1 ⦅Eij⦆ k=1 ⦅ ak ⦆ 4

el análisis estructural es similar al del ejemplo 3.4 del método no lineal.


A
en el suelo, desarrollamos la ecuación 3.49 para i=1:
B
H1 I111 r1 d1 I112 r2 d2 I113 r3 d3 H12 I121 r1 d1 I122 r2 d2 I123 r3 d3
δ1= + + = + +
⦅E11⦆⦅ a1 a2 a3 ⦆ ⦅E12⦆⦅ a1 a2 a3 ⦆ C

En la tabla 3.7, se muestran los valores de influencia para este problema.


D
Tabla 3.7. Valores de influencia
E
Punto Estrato Reacción Ix Iy Iz
1 1 1 0.3181538 0.2659315 0.4868721
1 1 2 0.0526525 0.0031307 0.0017432 F
1 1 3 0.0034809 0.0000384 0.0000189
1 2 1 0.0579423 0.0297508 0.2791376 G
1 2 2 0.0912396 0.0048027 0.0402185
1 2 3 0.0114948 0.0001265 0.000992 H
2 1 1 0.0431202 0.0029178 0.001636
2 1 2 0.6363077 0.5318629 0.9737442
I
2 1 3 0.0431202 0.0029178 0.001636

125
CONTENIDO
Tabla 3.7. Valores de influencia (continuación)

Punto Estrato Reacción Ix Iy Iz


2 2 1 0.06499 0.004222 0.0355776
2 2 2 0.1158847 0.0595016 0.5582751
2 2 3 0.06499 0.004222 0.0355777
3 1 1 0.0034809 0.0000384 0.0000189 1
3 1 2 0.0526525 0.0031307 0.0017432
3 1 3 0.3181538 0.2659315 0.4868721 2
3 2 1 0.0114948 0.0001265 0.000992
3 2 2 0.0912396 0.0048027 0.0402186 3
3 2 3 0.0579423 0.0297508 0.2791376

Cuando se sustituyen valores, se tiene: 4

δ1=(0.8/500)[(0.194828/2) r1–(0.02614844/2) r2–(0.00174077/2) r3]+


A
(1.6/560)[(0.23528931/2) r1–(0.00780255/2) r2–(0.00481864/2) r3]

B
tomando en cuenta que r1=r3:

C
δ1=0.000483712 r1–0.00003206525 r2 (3.50)

en forma análoga se obtiene: D

δ2=–0.000031436 r1+0.00098398 r2 (3.51) E

Resolviendo el sistema de ecuaciones 3.27, 3.28, 3.29, 3.50 y 3.51: F

δ1=0.014285 m , δ2=0.013224 m G
θ4=0.00075212
r1=30.487 t/m , r2=14.413 t/m H

Nota: es importante que los módulos de deformación, Eij , se determinen


I
considerando el efecto de la presión de confinamiento en el terreno, el

126
CONTENIDO
hecho de que la curva esfuerzo-deformación unitaria de los suelos es no
lineal, así como la posible variación con el tiempo de las propiedades
mecánicas.

1
Ejemplo 3.6
En este ejemplo, se desarrolla la interacción estática suelo-estructura de
2
un suelo plástico parcialmente saturado.

3
En un suelo plástico parcialmente saturado, además de los asentamien-
tos producidos por las cargas de una estructura, se presentan deforma-
ciones debidas a cambios de la humedad en el suelo. Un ejemplo de esta 4

clase de fenómeno lo constituyen las arcillas expansivas que sufren fuer-


tes cambios volumétricos al variar su humedad natural. Consideremos el
A
cimiento de la figura 3.18.

4m 4m B

2m C
Figura 3.18.
Características
de la estructura a) PLANTA D
En la estructura
y del terreno de
E = 1 130 000 t/m2
cimentación I = 0.05163 m4
35 t 50 t 35 t E

3.7 t/m
0.5 m F

0.8 m
Estrato 1 Ecv = 500 t/m Arcilla totalmente saturada G

1.6 m
Estrato 2 Ecv = 566 t/m Arcilla totalmente saturada
H
Roca
b) ELEVACIÓN
I
Ecv: Módulo de deformación por cambio de volumen

127
CONTENIDO
Para el análisis estructural, aplicamos la ecuación 3.4:

K δ+Pᵉ+Pᶜ=0

Si realizamos cálculos semejantes a los ejemplos anteriores, resulta el


1
siguiente sistema de ecuaciones:

2
(δ1)=10  939.1 δ1–10  939.1 δ2–21 878.12 θ4+1.625 r1+0.375 r2–7.4–35=0 (3.52)

3
(δ2)=–21 878.2 δ1+21 878.2 δ2+43 756.4 θ4+0.75 r1+3.25 r2–14.8–50=0 (3.53)

(θ4 )=–21 878.2 δ1+21 878.2 δ2+58 341.9 θ4–0.91667 r1–0.41667 r2+4.9333=0 (3.54) 4

Para el planteamiento de las deformaciones en el suelo, se puede seguir


A
el procedimiento tanto lineal como no lineal que fueron presentados en
los ejemplos 3.4 y 3.5. Tomando en cuenta el cambio volumétrico y cam-
B
bio de forma, se hallan las siguientes deformaciones del suelo en fun-
ción de las cargas (matriz de flexibilidades del suelo):
C

δ1=0.000817668 r1+0.0000349723 r2 (3.55)


D
δ2=0.0000634471 r1+0.00163405 r2 (3.56)
E
Al realizar la compatibilidad de las deformaciones, se resuelve el sistema
de ecuaciones 3.52 a 3.56 y se obtiene lo siguiente: F

δ1=0.021759 m , δ2=0.020075 m G
θ4=0.0010381
r1=26.129 t/m , r2=11.27 t/m H

Asimismo, supongamos que por un aumento de humedad en el suelo en


I
campo libre, la arcilla sufre una expansión de 3 cm en los puntos 1 y 3 y

128
CONTENIDO
de 5 cm en el punto 2 (figura 3.18). Al aplicar la ecuación 3.49 en las ecua-
ciones 3.55 y 3.56, obtenemos:

δ1=–0.03+0.000817668 r1+0.0000349723 r2 (3.57)

1
δ2=–0.05+0.0000634471 r1+0.00163405 r2 (3.58)

2
al resolver el sistema de ecuaciones 3.52, 3.53, 3.54, 3.57 y 3.58, se tiene:

3
δ1=– 0.013950 m, δ2=– 0.018469 m
θ4=0.0020384
r1=18.835 t/m, r2=18.565 t/m 4

Se debe notar el cambio notable en las reacciones del suelo por las expan-
A
siones de la arcilla.

C
3.4. Resolución de la interacción suelo-estructura
estática mediante un método iterativo
D
La interacción suelo-estructura se puede resolver mediante un método
iterativo; esto tiene aplicación en la práctica cuando se dispone de un E
paquete o un programa de computadora que sustituye al terreno de
cimentación por resortes, los cuales representan al módulo de reacción F
de dicho terreno. Dado que no se conoce a priori la constante del resorte,
pues depende del diagrama de reacción del suelo, que es lo que justa- G
mente se está buscando, se tiene que recurrir a un procedimiento ite-
rativo (Chamecki, 1956) que consiste en suponer valores iniciales de las H
constantes de los resortes y con ellas computar, por una parte, las defor-
maciones de la estructura y, por la otra, las deformaciones del suelo. La
I
diferencia entre deformaciones de estructura y suelo permite ajustar la

129
CONTENIDO
constante del resorte; el proceso se repite hasta que coinciden las deforma-
ciones de la estructura y terreno.

El método iterativo se usa de la siguiente forma:

1
En el terreno se entra con las cargas, ri , y se determinan las deformacio-
nes, δi , con la matriz de flexibilidades del suelo (se puede iniciar con la
2
reacción uniforme); los módulos de reacción (o constantes de los resor-
tes) se obtienen así:
3

ri di
Kvi= (3.59) 4
δi

En la estructura se entra con las, Kvi , y se calculan las deformaciones; las


A
reacciones, ri , por unidad de longitud (en t/m) se obtienen de la siguiente
forma:
B

Kvi δi
r i= (3.60) C
di

donde: D
di : es la longitud en que actúa ri.
E
Con estos valores de ri , se entra nuevamente al suelo (inciso a) y el pro-
ceso se repite hasta que coinciden las deformaciones de la estructura y F
suelo.
G

Ejemplo 3.7
H
Se debe ilustrar el proceso anterior con la zapata de la figura 3.19. Los
datos de la estructura y el suelo son los mismos del ejemplo 3.4 (figura
I
3.13). De acuerdo con la ecuación 3.4, se tiene:

130
CONTENIDO
K δ+Pᵉ+Pᶜ=0

Las reacciones del terreno se pueden incorporar en el vector de cargas con-


centradas, Pᶜ, (figura 3.19 b).

35 t 50 t 35 t 1

3.7 t/m 2

3
Kv1 Kv2 Kv3
4

Figura 3.19. a) MÓDULOS DE REACCIÓN A


Método
iterativo
35 t 50 t 35 t
B

3.7 t/m C

D
R1 = Kv1 δ1 R2 = Kv2 δ2 R3 = Kv3 δ3

a) REACCIONES DE TERRENO E

De esta forma, obtenemos el siguiente sistema de ecuaciones: F

(δ1)=(21 365.442+Kv1)1–21 365.442 δ2–34 184.707 θ4–5.92–35=0 (3.61) G

(δ2)=–42 730.8841+(42 730.884+Kv2) δ2 +68 369.414 θ4–11.84–50=0 (3.62) H

(θ4)=–34 184.707 δ1+34 184.707 δ2 +72 927.375 θ4 +3.15733=0 (3.63)


I

131
CONTENIDO
En el terreno de cimentación, habíamos obtenido la siguiente matriz de
flexibilidades (ecuaciones 3.50 y 3.51):

δ1=0.000483712 r1–0.00003206525 r2 (3.64)

1
δ2=–0.000031436 r1+0.00098398 r2 (3.65)

2
Las iteraciones se realizan de la siguiente forma:

Primera iteración
4

El proceso se inicia considerando una reacción uniforme r1=r2=r3=22.45 t/m.


Terreno de cimentación: aplicando las ecuaciones 3.64, 3.65 y 3.59
A

δ1 δ2 Kv1 Kv2
B
m m t/m t/m
0.010139 0.021385 3 542.592 3 359.425
C

Estructura: con los Kvi anteriores y aplicando las ecuaciones 3.61, 3.62,
3.63 y 3.60 D

δ1 δ2 r1 r2 E
m m t/m t/m
0.013295 0.014729 29.437 15.463 F

G
Segunda iteración
H
Terreno de cimentación: con los ri anteriores y aplicando las ecuaciones
3.64, 3.65 y 3.59
I

132
CONTENIDO
δ1 δ2 Kv1 Kv2
m m t/m t/m
0.013743 0.014290 3 427.089 3 462.699

Estructura: con los Kvi anteriores y aplicando las ecuaciones 3.61, 3.62,
3.63 y 3.60 1

δ1 δ2 r1 r2 2
m m t/m t/m
0.013498 0.014775 28.912 15.988 3

4
Tercera iteración

Terreno de cimentación: con los ri anteriores y aplicando las ecuaciones A


3.64, 3.65 y 3.59
B
δ1 δ2 Kv1 Kv2
m m t/m t/m
C
0.013473 0.014823 3 433.619 3 451.506

D
Estructura: con los Kvi anteriores y aplicando las ecuaciones 3.61, 3.62,
3.63 y 3.60
E

δ1 δ2 r1 r2
m m t/m t/m F
0.013493 0.014783 28.956 15.944
G

Cuarta iteración H

Terreno de cimentación: con los ri anteriores y aplicando las ecuaciones


I
3.64, 3.65 y 3.59

133
CONTENIDO
δ1 δ2 Kv1 Kv2
m m t/m t/m
0.013495 0.014779 3 433.069 3 452.402

Estructura: con los Kvi anteriores y aplicando las ecuaciones 3.61, 3.62,
1
3.63 y 3.60

2
δ1 δ2 r1 r2
m m t/m t/m
0.013493 0.014782 28.952 15.948
3

En la cuarta iteración, se aprecia que las deformaciones del suelo y estruc- 4

tura prácticamente coinciden.

B
3.5. Método aproximado para tomar en cuenta
la rigidez angular de las columnas que llegan
C
a la estructura de cimentación

Los procedimientos de interacción vistos en los incisos anteriores, permiten D


tomar en cuenta todos los pisos de la estructura. Con el propósito de pre-
sentar ejemplos que se puedan resolver a mano, sin el auxilio de la compu- E
tadora, hemos presentado modelos muy sencillos, en los cuales, y solo para
fines didácticos, se considera únicamente la estructura de la cimentación. F

Enseguida, se desea hacer el análisis preliminar de una subestructura, G


sin tomar en cuenta los niveles superiores. En este caso, las columnas
transmiten las cargas a la cimentación, pero como están unidas a la H
infraestructura, también, imponen una condición de continuidad estruc-
tural en los nudos correspondientes. La presencia de una columna pro-
I
voca que en el nudo se presente un momento flexionante que vale, Keθ.

134
CONTENIDO
Donde:
Ke : es la rigidez a la rotación de la columna (rigidez angular).
θ : es el ángulo donde gira el nudo en cuestión.

Este momento flexionante se agrega en el vector de cargas concentradas,


1
Pc, de la ecuación 3.4:

2
K δ+Pᵉ+Pᶜ=0

3
Ejemplo 3.8
Se toman los datos del ejemplo 3.7 y estimando la rigidez angular de 4

las columnas, Kr=6 215.222 t-m/rad, calcúlense las deformaciones en la


cimentación.
A

El vector, Pᶜ, es:


–35 1 Grado B
–50 2 de libertad
–35 3 C
P c=
6 215.222 θ4 4
6 215.222 θ5 5 D
6 215.222 θ6 6
E
Cuando se aplica la ecuación 3.4, el sistema de ecuaciones 3.27 a 3.29
queda modificado de la siguiente forma: F

(δ1)=21 365.442 δ1–21 365.442 δ2–34 184.707 θ4 +1.3 r1+0.3 r2–5.92–35=0 (3.66) G

(δ2)=–42 730.884 δ1+42 730.884 δ2–68 369.414 θ4 +0.6 r1+2.6 r2–11.84–50=0 (3.67) H

(θ4 )=–34184.707 δ1+34184.707 δ2+72927.375 θ4 –0.58667 r1–


I
–0.26667 r2+3.15733+6215.222 θ4=0 (3.68)

135
CONTENIDO
en el terreno, habíamos obtenido (ecuaciones 3.50 y 3.51) lo siguiente:

δ1=0.000483712 r1–0.00003206525 r2 (3.69)

δ2=–0.000031436 r1+0.00098398 r2 (3.70)


1

resolviendo el sistema de ecuaciones 3.66 a 3.70, se tiene:


2

δ1=0.014190 m, δ2=0.013411 m
3
θ4=0.00057055
r1=30.303 t/m, r2=14.597 t/m
4

A
3.6. Determinación de elementos mecánicos
B
Los elementos mecánicos se obtienen como se indica en el anexo H. Para
una barra horizontal de cimentación, despreciando el acortamiento de
C
la misma, los elementos mecánicos son los siguientes (sistema global,
figura 3.20).
D
Dirección x (sistema global):
E
Mp= wL2 –(11/192)L2rr–(5/192)L2rs+(4EI/L)θP+(2EI/L)θq–
12
–(6EI/L2)δr+(6EI/L2) δs (3.71) F

Mq= wL2 –(5/192)L2rr–(11/192)L2rs+(2EI/L)θP+(4EI/L)θq– G


12
–(6EI/L2)δr+(6EI/L2) δs (3.72)
H
Vr=–wL+(13/32)Lrr+(13/32)Lrs–(6EI/L2)θP–(6EI/L2)θq+
2
+(12EI/L3)δr–(12EI/L3) δs (3.73)

I

136
CONTENIDO
Vs=–wL+(3/32)Lrr+(3/32)Lrs+(6EI/L2)θP+(6EI/L2)θq–
2
–(12EI/L3)δr+(12EI/L3) δs (3.74)

Ma=(GIt IL) θa–(GIt IL) θb (3.75)

1
Mb=–(GIt IL) θa+(GIt IL) θb (3.76)

2
Dirección y (sistema global):

Ma= wL2 +(11/192)L2rr+(5/192)L2rs–(4EI/L)θa–(2EI/L)θb– 3


12
–(6EI/L2)δr+(6EI/L2) δs (3.77)
4
Mb= wL2 –(5/192)L2rr–(11/192)L2rs–(2EI/L)θa–(4EI/L)θb–
12
–(6EI/L2)δr+(6EI/L2) δs (3.78)
A

Vr=–wL+(13/32)Lrr+(13/32)Lrs+(6EI/L2)θa+(6EI/L2)θb+
2 B
+(12EI/L3)δr–(12EI/L3) δs (3.79)

Vs=–wL+(3/32)Lrr+(13/32)Lrs–(6EI/L2)θa–(6EI/L2)θb– C
2
–(12EI/L3)δr+(12EI/L3) δs (3.80)
D
Mp=–(GIt /L) θp+(GIt /L) θq (3.81)
E
Mq=(GIt /L) θp–(GIt /L) θq (3.82)
F
Los diagramas de fuerza cortante y del momento flexionante en una barra
de la cimentación (figura 3.20) se obtienen con las siguientes expresiones G
(dirección x):
H

137
CONTENIDO
L/2 L/2
w

Figura 3.20.
Elementos x
1
mecánicos sobre
una barra de
rs
cimentación en 2
un sistema global rr
a) Cargas sobre la barra
3
θp θq
θa θb
4

x
δs
δr
A
b) Grados de libertad

Mq B
Ma

C
Vr x
Mp Mb Vs

c) Elementos mecánicos (barra sobre nudo) D

L E
x≤ : V=–Vr+(rr–w) x (3.83)
2
x2 F
M=–Mp–Vr x+(rr–w) (3.84)
2
Vr G
Mmax para x= (3.85)
(rr–w)
L L L H
x≥ : V=–Vr–wx+rr +rs x– (3.86)
2 2 ⦅ 2 ⦆

138
CONTENIDO
2
x2 L L r L
M=–Mp–Vr x–w + rr x– + s x– (3.87)
2 ⦅ 2 ⦆⦅ 4 ⦆ ⦅ 2 ⦆⦅ 2 ⦆

L
Vr+(rs–rr)
⎡ 2 ⎤ (3.88)
Mmax para x=
(rs–w) 1

2
En las ecuaciones 3.83 a 3.88, el cortante es positivo, si va hacia arriba
a la izquierda de la barra; mientras que, el momento es positivo, si pro-
3
duce compresión en las fibras superiores de la barra.

4
Ejemplo 3.9
Se deben calcular los elementos mecánicos en los nudos de la estructura
A
del ejemplo 3.5 (figura 3.17) con Kr=6 215.222 t-m/rad en las columnas.

B
Anteriormente, se obtuvo:

C
δ1=0.014190 m, δ2=0.013411 m
θ4=0.00057055
r1=30.303 t/m, r2=14.597 t/m D

Aplicando las ecuaciones 3.71 a 3.74, se tiene: E

3.7(3.2)2 11 5 F
Mp= – (3.2)2 (30.303)– (3.2)2 (14.597)+
12 ⦅192⦆ ⦅192⦆
G
(4)(1 130 000)(.05163) (2)(1 130 000)(.05163)
+ (0.00057055)+ (0)–
⎡ 3.2 ⎤ ⎡ 3.2 ⎤ H

(6)(1 130 000)(.05163) (6)(1 130 000)(.05163)


– (0.01419)– (0.013411) I
(3.2)2 (3.2)2

139
CONTENIDO
Mp = – 3.534 t-m
Mq = 7.662 t-m
Vr = 35 t
Vs = 25 t

1
Los diagramas de fuerza cortante y momento flexionante se hallan con
las ecuaciones 3.83 a 3.88; sin embargo, en la práctica, conviene mode-
2
lar la estructura de la cimentación con cuatro o más barras para obte-
ner mayor precisión. En el siguiente capítulo, se presenta un ejemplo
3
de análisis y diseño de una zapata corrida, empleando ocho barras en la
estructura de cimentación; en este modelo, se expone la forma de obte-
ner los diagramas de fuerza cortante y momento flexionante. 4

3.7. Interacción suelo-losa de cimentación


B

Una losa de cimentación se puede modelar como una retícula de barras


C
ortogonales entre sí. La solución es más precisa a medida que se incre-
menta el número de estas. Para una retícula de barras horizontales, se
puede despreciar el acortamiento de barras; además, α=0. La matriz D
de rigidez y el vector de cargas de empotramiento de una barra quedan
como se muestra en el anexo H. E

F
Ejemplo 3.10
Se debe realizar el análisis de una losa con la retícula de la figura 3.21 G
(Deméneghi, 1996). La estratigrafía y propiedades se muestran en la
figura 3.22. Se desprecian los efectos de acortamiento de barras. La H
numeración de barras y de grados de libertad se exhiben en la figura
3.23. Como ilustración, presentamos los grados de libertad de las barras
I
1 y 7 para el sistema global:

140
CONTENIDO
Barra θp θq δr δs θa θb

1 θ10 θ12 δ1 δ2 θ11 θ13

7 θ10 θ16 δ1 δ4 θ11 θ17

1
Figura 3.21. Geometría
y sistema de cargas
sobre la estructura 2

Figura 3.22. Estratigrafía C


y propiedades

D
1/E5=0.0154 m2/t, v=0 2.4 m Estrato 1

E
1/E5=0.0222 m2/t, v=0 2.0 m Estrato 2

Figura 3.23.
Numeración de H
barras y grados
de libertad
I

141
CONTENIDO
Enseguida, hallaremos las matrices de rigidez y los vectores de empotra-
miento de las barras 1 y 7. Utilizando los valores del anexo H, se obtienen
las matrices K1 y K7 que se muestran en las tablas 3.8 y 3.9, respectiva-
mente. La matriz de rigidez de toda la estructura es la suma de las matri-
ces de rigidez de todas y cada una de las barras de la estructura (el rango
1
de cada matriz se toma de 27 por 27). A manera de ejemplo, en la tabla
3.10, se presenta la matriz de rigidez de la estructura para los primeros
2
cinco grados de libertad.

3
Tabla 3.8. Barra 1. Matriz de rigidez

θ10 θ12 δ1 δ2 θ11 θ13


4
2 382.530 1 191 265 – 831.115 831.115 0 0 θ10

1 191.265 2 382 530 – 831.115 831.115 0 0 θ12


A
– 831.115 – 831.115 386.565 – 386.565 0 0 δ1

831.115 831.115 – 386.565 386.565 0 0 δ2 B


0 0 0 0 310.08 – 310.08 θ11

0 0 0 0 – 310.08 310.08 θ13 C

D
Tabla 3.9. Barra 7. Matriz de rigidez

θ10 θ16 δ1 δ4 θ11 θ17


E
310.08 – 310.08 0 0 0 0 θ10

– 310.08 310.08 0 0 0 0 θ16 F


0 0 386.565 – 386.565 831.115 831.115 δ1

0 0 – 386.565 386.565 – 831.115 – 831.115 δ4 G

0 0 831.115 – 831.115 2 382.530 2 382.530 θ11


H
0 0 831.115 – 831.115 1 191.265 1 191.265 θ17

142
CONTENIDO
Tabla 3.10. Matriz de rigidez global de la estructura para los primeros cinco
grados de libertad

θ16 δ1 δ4 θ11 θ17

773.130 – 386.565 0 – 386.565 0 θ10

– 386.565 859.750 – 386.565 0 – 86.619 θ16 1

0 – 386.565 773.130 0 0 δ1
2
– 386.565 0 0 859.750 – 86.619 δ4

0 – 86.619 0 – 86.619 346.770 θ11


3

Para continuar, determinemos los vectores de empotramiento de las


barras 1 y 7. 4

Cuando se aplica la ecuación 3.20, se tiene:


A

1.233 – 1.9593 r1 – 0.4815 r2 10 GL


B
– 1.233 + 0.4815 r1 + 1.0593 r2 12
– 1.72 + 1.747 r1 + 0.4031 r2 1
P⃗1ᵉ= C
– 1.72 + 0.4031 r1 + 1.747 r2 2
0 11
D
0 13

0 10
F
0 16
– 1.72 + 1.747 r1 + 0.4031 r4 1
P⃗7ᵉ= G
– 1.72 + 0.4031 r1 + 1.747 r4 4
1.233 – 1.0593 r1 – 0.4815 r4 11
H
– 1.233 + 0.4815 r1 + 1.0593 r4 17

I
GL=es el grado de libertad.

143
CONTENIDO
A continuación, como ejemplo, presentamos el vector de cargas de empo-
tramiento de la estructura para los primeros cinco grados de libertad:

–3.44 + 3.494 r1 + 0.4031 r2 + 0.4031 r4


–6.88 + 0.4031 r1 + 5.241 r2 + 0.4031 r3 + 0.4031 r5 1
–3.44 + 0.4031 r2 + 3.494 r3 + 0.4031 r6
Pᵉ=
–6.88 + 0.4031 r1 + 5.241 r4 + 0.4031 r5 + 0.4031 r7 2
–13.76 + 0.4031 r2 + 0.4031 r4 + 6.988 r5 + 0.4031 r6
0.4031 r8 3

el vector de cargas concentradas para los primeros cinco grados de liber- 4

tad vale:

A
–9.6 1 GL
0 2
B
P c= –9.6 3
0 4
C
0 5

D
sustituyendo valores en la ecuación 3.4 y tomando en cuenta que por
simetría: E
r1=r3=r7=r9 r2=r4=r6=r8
F
θ10=θ11=–θ14=θ15=θ22=–θ23=–θ26=–θ27
G
θ13=θ16=–θ20=–θ25
H
se obtiene el siguiente sistema de ecuaciones (que representa el equilibrio
de cortantes o de momentos en el grado de libertad correspondiente).
I

144
CONTENIDO
Grado de libertad 1:
773.14 δ1–773.14 δ2–1662.24 θ10+3.494 r1+0.8062 r2–3.44–9.6=0 (a)

Grado de libertad 2:
–773.14 δ1+859.767 δ2–86.62 δ5+1662.24 θ10–186.23 θ13+0.8062 r1+
1
+5.24 r2+0.403 r5–6.88=0 (b)

2
Grado de libertad 5:
–346.48 δ2+346.48 δ5+744.92 θ13+1.6124 r2–6.988 r5–13.76=0 (c)
3

Grado de libertad 10:


–831.12 δ1+831.12 δ2+2692.76 θ10–310.23 θ13–1.0593 r1–0.4815 r2+ 4

+1.233=0 (d)

A
Grado de libertad 13:
–186.23 δ2+186.23 δ5–620.46 θ10+1154.32 θ13–1.0593 r2–0.4815 r5+
B
+2.465=0 (e)

C
Las deformaciones del terreno de cimentación se determinan con el
procedimiento de la teoría de la elasticidad lineal. Para continuar, como
ejemplo, presentamos la obtención de δ1: D

δ1 = 0.0154(2.4) [0.2271(4.3r1)/4.6225 + E
0.009375 (6.45r2)/9.245+0.0001528 (4.3r3)/4.6225 +
0.009375 (6.45r4)/9.245+0.002988 (8.6r5)/18.49 + F
0.0001625 (6.45r6)/9.245+0.0001528 (4.3r7)/4.6225 +
0.0001625 (6.45r8)/9.245+0.00002824 (4.3r9)/4.6225]+ G
0.0222(2.0) [0.1139(4.3r1)/4.6225 +
0.04407 (6.45r2)/9.245+0.002284 (4.3r3)/4.6225 + H
0.04407 (6.45r4)/9.245+0.028026 (8.6r5)/18.49 +
0.002638 (6.45r6)/9.245+0.0022836 (4.3r7)/4.6225 +
I
0.002638 (6.45r8)/9.245+0.0005157 (4.3r9)/4.6225]

145
CONTENIDO
Si aprovechamos la simetría de la estructura, se tiene (Deméneghi, 1996):

δ1=0.012733 r1+0.0033854 r2+0.00063012 r5 (f)


δ2=0.0036877 r1+0.020326 r2+0.0021424 r5 (g)
δ3=0.0028714 r1+0.010629 r2+0.025023 r5 (h)
1

La compatibilidad de las deformaciones entre la estructura y terreno de


2
cimentación se logra remplazando las ecuaciones f, g y h en las ecuacio-
nes a, b, c, d y e o resolviendo el sistema de ecuaciones de la a a la h:
3

r1 =3.235 t/m, r2 = 1.082 t/m, r5=1.149 t/m


θ10=0.003760, θ13=–0.0007646 4

δ1 =0.04558 m, δ2 = 0.03638 m, δ5=0.04953 m

A
Como ilustración, hallaremos los elementos mecánicos en las barras 1 y
7 (sistema local) para lo cual se aplican las ecuaciones 3.71 a 3.82.
B

Barra 1 (dirección x):


C
M10 = –1.403 t-m, M12 = –1.697 t-m
V1 = 4.8 t, V2 = 1.042 t
M11 = –1.404 t-m, M13 = 1.404 t-m D

Barra 7 (dirección y): E


M11 = –1.403 t-m, M17 = –1.697 t-m
V1 = 4.8 t, V4 = 1.042 t F
M10 = 1.404 t-m, M16 = –1.404 t-m
G
En el anexo I, se presenta el análisis sísmico de cimentaciones.
H

146
CONTENIDO
CAPÍTULO

4 DISEÑO ESTRUCTURAL DE CIMIENTOS

3
4.1. Diseño estructural de una zapata

4.1.1. Determinación de elementos mecánicos 4

Se debe considerar una zapata sometida a carga vertical y momento. El


A
diagrama de reacción del terreno es de forma aproximadamente trape-
cial, tal como, se indica en la figura 4.1 a. En la práctica, con el propó-
B
sito de simplificar los cálculos, es usual sustituir la reacción trapecial por
una reacción rectangular (figura 4.1 b); el ancho B' de esta reacción está
C
dado por:

B'=B–2e (4.1) D

donde: E
e : es la excentricidad.
F
Y vale:
G
M (4.2)
e=
ΣQ H

147
CONTENIDO
M Q

a) Reacción Trapecial
Figura 4.1. Cargas sobre 1
B
una zapata

2
M Q
3
q'

B' 4

b) Reacción Rectangular

A
Las cargas que obran sobre el ala de la zapata se muestran en la figura 4.2.
La carga uniforme para el cálculo estructural, qe, vale:
B

qe=q'–wrell–wzap (4.3)
C

wrell
Figura 4.2. E
Cargas que
actúan sobre el
ala de la zapata F
wzap
G

q' H

148
CONTENIDO
El ala de la zapata se puede entender como un cantilever sometido a una
carga uniforme, qe , de abajo hacia arriba. Los diagramas de fuerza cor-
tante y de momento flexionante sobre el ala de la zapata se exhiben en
la figura 4.3. La fuerza cortante última y el momento último se obtienen
multiplicando estos diagramas por el factor de carga, Fc, correspondiente:
1

Le 2

Figura 4.3. Elementos qe Le 4


mecánicos sobre el ala
izquierda de la zapata a) Diagrama de Fuerza Cortante
A

Le2/2 D

En el caso de una zapata sometida a carga vertical y dos momentos, el E


diagrama de reacción se muestra en la figura 4.4 a. Para fines de cálculo,
este diagrama se sustituye por el de la figura 4.4 b, en el cual las dimen- F
siones reducidas B' y L' valen:
G
M
B'=B–2ex , ex= ʸ (4.4)
ΣQ H

M
L'=L–2ey , ey= x (4.5) I
ΣQ

149
CONTENIDO
El diseño por tensión diagonal y por flexión se lleva a cabo haciendo uso
de la reacción uniforme del terreno obtenida con las dimensiones redu-
cidas B' y L' de las ecuaciones 4.4 y 4.5, es decir:

ΣQ
q'= (4.4) 1
(B' L')

2
Figura 4.4. Diagramas de reacción del terreno de cimentación (Meli, 1985)
3
B y
y

4
Q Mx x Q Mx
L' My L
X
My
A

q'
B
B'

a) Reacción del terreno b) Reacción simplificada C


para fines de cálculo

4.2. Diseño estructural E

4.2.1. Tensión diagonal F

En una zona cercana al paño de la columna o muro que llega a la zapata, G


se puede presentar una falla por tensión diagonal que es ocasionada,
esta a su vez, por el esfuerzo cortante (figura 4.5). Esta revisión se lleva H
a cabo verificando que la fuerza cortante última a una distancia, d, del
paño de la columna o muro sea menor que la fuerza cortante resistente.
I

150
CONTENIDO
Figura 4.5. Falla por
tensión diagonal
d
Sección crítica

1
h d Grieta

2
B

Para valuar la fuerza cortante resistente, las NTCDCEC50 (Normas Téc-


nicas Complementarias para Diseño y Construcción de Estructuras de 4

Concreto) contienen las siguientes expresiones:

A
Si p<0.01, VcR=FR bd (0.2+30 p) √fc*

B
Si p≥0.01, VcR=0.5 FR bd √fc* (4.7)

C
donde:
b : es el ancho de cálculo del elemento estructural.
d : es el peralte efectivo del elemento estructural. D
p : es la cuantía de acero.
E
fc*=0.8 fc' (4.8)
F
FR : es el factor de resistencia.
G

H
50 Gobierno del Distrito Federal, «Normas Técnicas Complementarias para
Diseño y Construcción de Estructuras de Concreto», Gaceta Oficial del Distrito I
Federal, Décima cuarta época, t. i, núm. 103-bis, octubre 6 de 2004.

151
CONTENIDO
En elementos anchos, como puede ser el ala de una zapata, en los que el
ancho, B, no sea menor que cuatro veces el peralte efectivo, d, (B≥4d ),
con espesor hasta de 60 cm y donde la relación M/Vd no exceda de 2, la
fuerza resistente, VcR, puede tomarse igual a 0.5 FR bd √fc*, independiente-
mente, de la cuantía de refuerzo:
1

VcR>Vu
2

3
4.2.2. Flexión

La sección crítica por flexión en el ala de la zapata depende del material 4

que forma la columna o muro que llega a la zapata. En la figura 4.6, se pre-
senta la sección crítica por flexión para tres diferentes clases de material.
A
Muro o columna de concreto

Figura 4.6. Secciones B


críticas por flexión
C

Sección crítica por Flexión


b D
a) Muro o columna de concreto reforzado

Muro de mampostería E

F
Sección crítica por Flexión
b/4
x
b) Muro de mampostería G
x/2
Muro de mampostería

Sección crítica por Flexión


I
c) Muro o común con pedestal de placa de acero

152
CONTENIDO
La revisión por flexión se realiza verificando que el momento último en
la sección crítica sea menor que el momento resistente en dicha sección.
Inmediatamente, se presenta un resumen de las expresiones de las NTC-
DCEC (2004) para la revisión por flexión.

1
El momento resistente en una sección sobreforzada está dado por:

2
MR=FR bd2fc''q (1–05 q) (4.9)

fy 3
q=p
fc''
4
el acero mínimo por flexión vale:

fc' A
pmin=0.7 (4.10)
∛ fy
B
mientras que, el máximo es 0.75 pb , donde, pb , es el porcentaje balan-
ceado que vale:
C

fc' 4 800
pb= (4.11)
⦅ fy⦆ ⎡( fy+6 000)⎤ D

fc''=0.85 fc* , si fc*≤ 250 kg/cm² (4.12 a) E

fc* F
fc'', 1.05– , si fc*> 250 kg/cm² (4.12 b)
⦅ 250⦆

G
la cuantía de acero necesaria para resistir un momento último, Mu , se
obtiene haciendo Mu=MR en la ecuación 4.9 y despejando, q:
H
2Mu (4.13)
q=1– 1–
∛ FR bd2 fc'' I

153
CONTENIDO
pero:

fy
q=p (4.14)
fc''

1
As=p b d (4.15)

2
la separación de las varillas se obtiene de la siguiente forma:

3
as g
s=
As
4

donde:
s : es la separación entre varillas.
A
as : es el área de la varilla que se emplea.
g : es la distancia para la que se requiere el área As.
B
As : es el área de acero requerida.

C
Por otra parte, en la dirección del lado corto de una zapata rectangular
se concentran los momentos flexionantes cerca de la columna, por lo
que el refuerzo paralelo al lado corto deber ser mayor en la parte central D
(Meli, 1985). En la figura 4.7, se muestra la forma como debe colocarse
el refuerzo; en la franja central de ancho B, se coloca una fracción igual E
a 2B/(L+B) de la cantidad total de refuerzo para el largo L, mientras que,
el resto se reparte en las franjas laterales. Así, As es el área de acero por F
metro de longitud de la zapata, la cantidad total de refuerzo As'=As L /100
y las separaciones del refuerzo en las franjas están dadas por. G

En la franja central de ancho B: H

as(B+L) 100 as(B+L)


s= = (4.16 a) I
2 As' (2 As L)

154
CONTENIDO
en las franjas laterales:

as(B+L) 100 as(B+L)


s= = (4.16 b)
As' (As L)

Figura 4.7. Distri- 2


bución del acero de
esfuerzo en el lado
3
largo (Meli, 1985)

A
L

(L–B)/2 B (L–B)/2 B

A'c L–B 2B A'c L–B C


A'c
2 L+B L+B 2 L+B

D
Áreas de acero en cada franja

E
4.2.3. Penetración
F
De acuerdo con las NTCDCEC: «...la sección crítica forma una figura
semejante a la definida por la periferia del área cargada, a una distancia G
de esta, igual a d/2, siendo d el peralte efectivo de la losa...» , (figura 4.8).
51

I
51 Ibíd.

155
CONTENIDO
Figura 4.8. Obtención
del esfuerzo cortante
máximo de diseño, vu.
d/2 d/2

NTCDCEC
(Normas Técnicas
Complementarias para
d
1
Diseño y Construcción
de Estructuras de
Concreto) 2004 2
Sección crítica por penetración
3
C1+d
V
C1 M
4

VA
C2+d
C2 A

B
B
CAB

Transmisión del momento entre una columna y zapata


C

Cuando haya transferencia de momento, se supondrá que una fracción D


de momento está dada por:
E
1
α=1– (4.17)
c₁+d F
1+0.67
∛ c₂+d
G
la cual se transmite por excentricidad de la fuerza cortante total, con res-
pecto al centroide de la sección crítica definida antes. El esfuerzo cor- H
tante máximo de diseño, vu , se obtendrá tomando en cuenta el efecto de
la carga axial y del momento, suponiendo que los esfuerzos cortantes
I
varían linealmente (figura 4.8), es decir:

156
CONTENIDO
V α MCAB
VAB= + (4.18)
Ac Jc

Ac=2d (c1+c2+2d) (4.19)

1
d (c1+d)3 (c1+d)d 3 d (c2+d)(c1+d)2 (4.20)
Jc= + +
6 6 2
2

En columnas rectangulares, c1 es la dimensión paralela al momento trans-


3
mitido y c2 es la dimensión perpendicular a c1.

En las expresiones anteriores, V es la fuerza cortante que actúa en toda 4

el área de la sección crítica, la cual la obtenemos a partir de la reacción


neta, qv, restando a la reacción del terreno las presiones debidas al peso
A
propio de la zapata y relleno.

B
El esfuerzo cortante de diseño, vAbu , (esfuerzo cortante último) obtenido
con los criterios anteriores, no debe exceder ninguno de los dos siguien-
C
tes valores:

VcR1=FR(0.5+γ) √fc* (4.21) D

VcR2=FR √fc* (4.22) E

fc*=0.8 fc' (4.23) F

a menos que, se suministre refuerzo. γ es la relación del lado corto al lado G


largo del área donde actúa la carga o reacción.
H

157
CONTENIDO
4.2.4. Temperatura

Cuando el espesor de la zapata es mayor que 15 cm, se requiere colocar


acero por temperatura en la porción sometida a compresión (donde no
se requiere acero por motivos estructurales). Para lo anterior, se emplea
1
la siguiente ecuación:

2
66 000 (h/2)
A s= (4.24)
fy (h/2+100)
3
donde:
As = es el área de acero requerida por temperatura para un 4
espesor h/2 de la losa de la zapata en cm2/m.
h/2 = es el semiespesor de la losa de la zapata en cm.
A
Cuando el elemento estructural está en contacto con el suelo, se reco-
mienda emplear por temperatura un área de acero igual a 1.5 As ; si emplea- B
mos 1.5 As en vez de As en la ecuación 4.24, porque los cimientos están
siempre en contacto con el terreno, obtenemos la siguiente expresión: C

99 000 (h/2)
As= (4.25) D
fy (h/2+100)

Diseño estructural de una zapata rectangular


F
Ejemplo 4.1
Se debe hacer el diseño estructural de la zapata rectangular de concreto G
reforzado de la figura 4.9.
H
Columna de 25 por 30 cm.
Zapata de 1.7 por 2 m; espesor losa zapata=30 cm. I
Profundidad de desplante=60 cm.

158
CONTENIDO
Estimar en el concreto reforzado fc'=200 kg/cm2 y fy=4 200 kg/cm2.

y
ΣQ'=26 t, My=4.2 t-m, Mx=6.8 t-m

0.25
1
x
2.0 m 0.3
2

3
Figura 4.9. 26 t
Suelo friccionante
4
0.3

A
0.3

Sin escala Acotaciones en metros B


Dr=58%, φ=37º, γd=1.6 t/m3
Arena Ss=2.6 C

La sumatoria de cargas al nivel de desplante vale: D

ΣQ =26 +1.7(2)(0.3) 2.4+0.25(0.3)(0.3)(2.4)+[(1.7(2)–0.25(0.3)] (0.3)(1.6)= E


=30.098 t
F
My
ex= =4.2/30.098=0.1395 m
ΣQ G

Mx H
ey= =6.8/30.098=0.2259 m
ΣQ

I
B'=B–2ex=1.421 m, L'=L–2ey=1.5482 m

159
CONTENIDO
La presión de contacto media entre el cimiento y terreno vale:

q=30.098/1.7(2)=8.852 t/m2

1
a) Penetración

De acuerdo con las NTCDCEC: «...la sección crítica forma una figura 2

semejante a la definida por la periferia del área cargada, a una distancia


de esta igual a d/2, siendo d el peralte efectivo de la losa...»52, (figura 4.8). 3

Ahora, revisaremos la penetración de la columna en la dirección del 4


eje y. Cuando haya transferencia de momento, se supondrá que una frac-
ción de momento dada (ecuación 4.17) es:
A
1
α=1–
c₁+d B
1+0.67
∛ c₂+d
C
1
α=1– =0.412
0.3+0.264 D
1+0.67
∛ 0.25+0.264

E
la cual se transmite por la excentricidad de la fuerza cortante total, con
respecto al centroide de la sección crítica antes definida. El esfuerzo cor-
F
tante máximo de diseño, vu , se obtendrá tomando en cuenta el efecto de
la carga axial y del momento, suponiendo que los esfuerzos cortantes
varían linealmente (figura 4.8), es decir: G

V αMCAB H
VAB= + (ecuación 4.18)
Ac Jc
I
52 Ibíd.

160
CONTENIDO
Ac=2d (c1+c2+2d) (ecuación 4.19)

Ac=0.5692 m2

d (c1+d)3 d (c1+d)3 d (c2+d) (c1+d)2


J c= + + (ecuación 4.20) 1
6 6 2

2
Jc=0.031206 m4

3
En columnas rectangulares, c1=0.3 m es la dimensión paralela al momento
transmitido y c2=0.25 m es la dimensión perpendicular a c1.
4

En las expresiones anteriores, V es la fuerza cortante que actúa en toda


el área de la sección crítica, la cual la obtenemos a partir de la reacción
A
neta, qv , restando a la reacción del terreno las presiones debidas al peso
propio de la zapata y relleno.
B

qv = 8.852–0.3(2.4)–0.3(1.6)=7.652 t/m2
C
V = 7.652 [1.7 (2)–(0.25+0.264)(0.3+0.264)]=23.799 t
cAB = (0.3+0.264)/2=0.282 m
D
sustituyendo en la ecuación 4.2, se tiene:
E
vAB = 23.799/0.5692+0.412(6.8)(0.282)/0.031206=67.13 t/m2
vABu = Fc vAB=1.4(67.13)=93.98 t/m2 F

el esfuerzo cortante de diseño, vAbu , (esfuerzo cortante último) que fue G


obtenido con los criterios anteriores no debe exceder ninguno de los dos
siguientes valores: H

VcR1=FR(0.5+γ)√fc* (ecuación 4.21)


I

161
CONTENIDO
VcR1=0.8(0.5+1.7/2)√160 =13.66 kg/cm2

VcR2=FR√fc* (ecuación 4.22)

VcR2=0.8 √160 =10.12 kg/cm2


1

fc*=0.8 fc' (ecuación 4.23)


2

a menos que, se suministre refuerzo. γ=1.7/2=0.85 es la relación del


3
lado corto al lado largo del área donde actúa la carga o reacción.

se observa que: 4

VABu=9.40 kg/cm2 <VcR2=10.12 kg/cm2 ∴ cumple A

B
b) Tensión diagonal

C
La sección crítica por tensión diagonal se presenta a una distancia, d, del
paño de la columna. Haremos la revisión en la dirección del eje y. Para lo
anterior, se calcula el cortante último en esta sección y se compara con D
el cortante resistente del concreto (figura 4.10).
E

Figura 4.10.
F
Secciones críticas
Tensión
por tensión diagonal Flexión
diagonal y por G
12.481 t/m2
flexión
1.548 m
1m
H
0.85 m

0.586 m I

162
CONTENIDO
Cálculo del cortante último:

Las fuerzas se calculan con la reacción neta del terreno (tomando en


cuenta el efecto de los dos momentos Mx y My ). La reacción vale (ecua-
ción A):
1

ΣQ
q'= =30.098/1.421(1.5482)=13.681 t/m2 2
B' L'

3
la reacción neta para fines estructural es q'n=13.681–0.3(2.4)–0.3(1.6)=
12.48 t/m2
4

Ahora, hallemos el cortante y el momento en la sección crítica por ten-


sión diagonal (en un ancho unitario de zapata, b=1 m), si tenemos:
A

V = 12.48 (0.586) = 7.31 t


B
M = 12.48 (0.586)2/2 = 2.14 t-m
Vu = 1.4 (7.31) = 10.24 t
C

Según las NTCDCEC: «...en elementos anchos como son las zapatas, en
los que el ancho B no sea menor que cuatro veces el peralte efectivo d (B D
≥4d), con espesor hasta de 60 cm y donde la relación M/(Vd) no exceda
de 2.0, la fuerza resistente VcR puede tomarse igual a 0.5 FR bd √fc*, inde- E
pendientemente, de la cuantía de refuerzo».53
F
Ya que trabajamos por metro de ancho de zapata, b=1 m=100 cm y como
se cuela una plantilla de concreto pobre sobre el terreno, el recubri- G
miento del acero puede ser de 3 cm y puesto que el diámetro de la vari-
lla del núm. 4 es de 1.27 cm, el peralte efectivo del acero de la zapata es H
d=30–3.6 cm=26.4 cm.

I
53 Ibíd.

163
CONTENIDO
En este caso, se cumple que el ancho es mayor que cuatro veces el peralte
efectivo:

B>4d, B=170 cm>4d=105.6 cm

1
M
=0.011<2 ∴ cumple como elemento ancho
Vd
2

VcR=0.5FR (bd) √fc*=0.5(0.8)(100)(26.4)√160=13 357 kg


3

VcR=13 357 kg>Vu=10 440 kg ∴ cumple


4

c) Acero por flexión


A

Posteriormente, haremos el diseño por flexión en la dirección del eje y.


B
El momento flexionante en la sección crítica vale (figura 4.10):

C
M = 12.48 (0.85)2/2 = 4.51 t-m
Mu = 1.4 (4.51) = 6.312 t-m
D
el acero mínimo por flexión es el siguiente:
E
fc'
pmín=0.7 (ecuación 4.10)
∛ fy F

200 G
pmín=0.7 =0.00236
∛ 4 200
H
mientras que la cuantía máxima es 0.75 pb , donde, pb es el porcentaje
balanceado.
I

164
CONTENIDO
fc" 4 800 (ecuación 4.11)
pb=
f f
⦅ y⦆ ⎡( y+6 000)⎤

fc"=0.85 fc*, si fc*≤250 kg/cm2 (ecuación 4.12 a)

1
fc*
fc"= 1.05 – , si fc*>250 kg/cm2 (ecuación 4.12 b)
⦅ 1 250⦆
2

pmáx=0.01143
3

La fracción de acero necesaria para soportar un momento último, Mu ,


está dada por la siguiente expresión: 4

2Mu
q=1– 1– (ecuación 4.13) A
∛ FR bd2 fc"

B
2(6.312×105)
q=1– 1– = 0.07695
∛ 0.9(100)(26.42)136
C

fc"
p=q (ecuación 4.14) D
fy

p=0.002492 E

As=pbd (ecuación 4.15) F

As=6.578 cm2 G

la separación de las varillas es: H

as g
s= (ecuación 4.16) I
As

165
CONTENIDO
donde:
as : es el área de la varilla que se emplea=1.27 cm2 (núm. 4).
g : es la distancia para la cual se requiere el área de acero As,
g=100 cm.
As : es el área de acero requerida=6.578 cm2.
1

Al sustituir valores, s=19 cm; en consecuencia, se necesitan varillas del


2
núm. 4 a cada 19 cm en el lecho inferior (figura 4.11).

3
Si procedemos en forma similar, se requiere As=4.403 cm2 en la direc-
ción del lado largo de la zapata (eje x); en esta dirección, debemos con-
centrar el refuerzo en la franja central de la zapata. Aplicando las ecua- 4

ciones 4.16 a y 4.16 b, se tiene lo siguiente.

A
Franja central: s=26 cm
Franjas laterales: s=53 cm
B

La separación mínima por flexión cuando se aplica la ecuación 4.10 resulta


C
de 20 cm, por lo que usaremos s=20 cm en la franja central y 30 cm en las
franjas laterales (figura 4.11).
D

Figura 4.11.
Características E
estructurales de la
zapata
F
Nº3 @23 cm

G
Recubrimiento
de 3 cm
30 cm
H
14 cm
Plantilla de concreto
Nº4 @19 cm 200 cm Nº4 @20 cm pobre I

166
CONTENIDO
d) Acero por temperatura

El acero del lecho superior se proporciona por temperatura para lo cual,


se emplea la siguiente expresión de las NTCDCEC (2004):

1
66 000 (h/2)
A s= (ecuación 4.24)
fy (h/2+100)
2

donde:
3
As = es el área de acero necesaria por temperatura en cm2/m para el
semiespesor de losa h/2.
h/2 = es el semiespesor de la losa de la zapata=30/2=15 cm. 4

Sustituyendo valores, As=3.075 cm2.


A

Cuando se aplica la ecuación 4.16 con varillas del núm. 3 (as=0.712 cm2),
B
s=23 cm; por lo tanto, se necesitan por la temperatura varillas del núm.
3 a cada 23 cm en el lecho superior.
C

En la figura 4.11, se muestra un croquis con las características estructu-


rales de la zapata. D

E
Diseño estructural de una zapata corrida
F
Ejemplo 4.2
El diseño de una zapata corrida es similar al de una zapata aislada con la G
diferencia que en aquella se debe dimensionar, además, la contratrabe de
cimentación y en la zapata corrida no se hace la revisión por penetración. H

Para ilustrar el proceso, hagamos el diseño estructural de la zapata


I
corrida de concreto reforzado de la figura 4.12.

167
CONTENIDO
Primero, determinamos el momento de inercia de la zapata. El centro
de gravedad queda a 26.09 cm de la base del cimiento (figura 4.12 a) y
el momento de inercia con respecto a dicho centro de gravedad vale
0.02982 m4.

30
85 2
20

3
160
Figura 4.12.
a) Corte Transversal Distancias en centímetros 4
Zapata corrida Croquis sin escala
de concreto
En la estructura:
reforzado E=1,130.00 t/m2
320 320 I=0.02982 A

25 t 50 t 25 t
B

3.7 t/m 50
C
Estrato 1 Es = 5000 t/m2 nu = 0.278 80
D
Estrato 2 Es = 5600 t/m2 nu = 0.270 160

Roce
b) Corte Longitudinal E

Para el análisis de interacción, dividimos cada contratrabe de 3.2 m de F


longitud en cuatro barras, lo cual da un total de ocho barras para las dos
contratrabes. Utilizando el procedimiento indicado en el capítulo ante- G
rior (interacción suelo-estructura), se obtienen los diagramas de reac-
ción y de asentamientos mostrados en la figura 4.13. H

Cuando se emplean las ecuaciones 3.71 a 3.74 del capítulo anterior, halla-
I
mos las fuerzas cortantes y los momentos flexionantes en los nudos de

168
CONTENIDO
las barras; con las ecuaciones 3.79 a 3.84, se obtienen los diagramas de
fuerza cortante y momento flexionante indicados en la figura 4.14.

1
Figura 4.13.
Diagramas de
asentamientos 2
a) Asentamientos, mm
y reacciones
3

A
b) Reacciones, t/m

E
Figura 4.14. a) Diagrama de Momento Flexionante, t-m
Elementos
mecánicos F

I
b) Diagrama de Fuerza Cortante, t

169
CONTENIDO
Diseño estructural de contratrabe

Ejemplo 4.3

a) Acero por flexión


1

La fracción de acero necesaria para soportar un momento último, Mu ,


está dada por la siguiente expresión: 2

2Mu 3
q=1– 1– (ecuación 4.13)
∛ FR bd2 fc"
4
fc"
p=q (ecuación 4.14)
fy
A
As=pbd (ecuación 4.15)

B
El cálculo del acero positivo (lecho inferior de la contratrabe) es el siguiente:

Mu=15.2+105(1.4)=21.28×105 kg/cm C

2 (21.28×105) D
q=1– 1–
∛ 0.9(30)(81)2 136
E
p = 0.003
As = 7.288 cm2
F
Usamos tres varillas del núm. 6.

El cálculo del acero negativo (lecho superior de la contratrabe) es el siguiente: G

Mu = 10.5 × 105 (1.4)=14.7 × 105 kg/cm H


p = 0.00204
As = 4.957 cm2 I
Usamos dos varillas del núm. 6.

170
CONTENIDO
Revisión por fuerza cortante.
La separación de los estribos verticales está dada por las NTCDCEC (2004):

Av fy d AV fy
s=FR ≤ FR (4.26)
(Vu–VcR ) 3.5 b
1

Av es el área transversal del refuerzo por tensión diagonal comprendido en


2
una distancia s. VcR , se obtiene con las ecuación 4.6 o con la ecuación 4.7.

3
Se utilizarán como estribos varillas del núm. 3. Sustituyendo en la ecua-
ción 4.26, se tiene:
4

s=0.8 (2) (0.712) (4 200) (81)/(35 000–7 115)


s=13.9 cm
A

En la figura 4.15, se muestra el armado de la contratrabe.


B

Figura 4.15. Armado de la contratrabe de la zapata corrida


C

Distancias en centímetros D
croquis sin escala

2 Nº6 r=3 cm 2 Nº6 E

1 Nº6 F
2 Nº6 1 Nº6 2 Nº6

G
80 r = 3 cm
120 120 r = 3 cm
80

E Nº3@13 E Nº3@13 E Nº3@13 E Nº3@13 H

320 320
I
r: Recubrimiento Libre

171
CONTENIDO
Diseño estructural de la losa de la zapata

Ejemplo 4.4

a) Tensión diagonal
1

En la figura 4.13 b, se muestran la variación de la reacción del terreno


2
a lo largo de la zapata corrida. El valor de 46.6 t/m en los extremos de la
estructura no lo tomamos para el diseño estructural de la zapata, porque
3
se concentra bajo la carga de la columna y no se transmite a la zapata (de
hecho, si utilizamos un mayor número de reacciones, los altos valores de
estas, en los extremos, quedan exclusivamente bajo las columnas). Ahora, 4

haremos el diseño estructural para la reacción de 17.2 t/m (figura 4.13).

A
La reacción del terreno en unidades de esfuerzo vale:

B
q=17.2/1.6=10.75 t/m2

C
La reacción neta para fines estructurales es:

qn=10.75–0.2(2.4)–0.65(1.6)=10.75–1.52=9.23 t/m2 D

La sección crítica por tensión diagonal se presenta a una distancia, d, del E


paño de la columna y como trabajamos por metro de ancho de zapata,
b=1 m=100 cm. Ya que se cuela una plantilla de concreto pobre sobre el F
terreno, el recubrimiento del acero puede ser de 3 cm y puesto que el diá-
metro de la varilla del núm. 3 es de 0.712 cm, el peralte efectivo del acero G
de la zapata es d=20–3.4 cm=16.6 cm.
H
Enseguida, hallemos el cortante y el momento en la sección crítica por
tensión diagonal (en un ancho unitario de zapata, b=1 m, figura 4.16).
I

172
CONTENIDO
Figura 4.16.
Secciones críticas Tensión
diagonal Flexión
por tensión diagonal
y por flexión
9.23 t/m2
1
0.80 m

0.65 m

0.484 m 2

3
V = 9.23 (0.484) = 4.467 t
M = 9.23 (0.484)2/2 = 1.081 t-m
Vu = 1.4 (4.467) = 6.254 t 4

Según las NTCDCEC: «...en elementos anchos, como son las zapatas, en
A
los que el ancho B no sea menor que cuatro veces el peralte efectivo d (B
>4d), con espesor hasta de 60 cm y donde la relación M/(Vd) no exceda
B
de 2.0, la fuerza resistente, VcR , puede tomarse igual a 0.5 FR bd√fc*, inde-
pendientemente, de la cuantía de refuerzo...».54
C

En este caso, se cumple que el ancho es mayor que cuatro veces el peralte
efectivo: D

B>4d, B=320 cm>4d=105.6 cm E

M/(Vd)=1.458<2 ∴ cumple como elemento ancho F

VcR=0.5 FR bd √fc*
G
VcR=0.5(0.8)(100)(16.6) √160 =8 399 kg
H
VcR=8 399 kg>Vu=6 254 kg ∴ cumple
I
54 Ibíd.

173
CONTENIDO
b) Acero por flexión

El momento flexionante en la sección crítica vale (figura 4.16):

M = 9.23 (0.65)2/2 = 1.9498 t-m


1
Mu = 1.4 (1.9498) = 2.7298 t

2
el acero mínimo por flexión es:

3
fc'
pmín=0.7 (ecuación 4.10)
∛ fy
4

200
pmín=0.7 =0.00236
∛ 4 200
A

mientras que, la cuantía máxima es 0.75 pb donde, pb es el porcentaje


B
balanceado:

C
fc" 4 800 (ecuación 4.11)
pb=
⦅fy⦆ ⎡( fy+6 000)⎤
D
fc"=0.85 fc*, fc*≤250 kg/cm2
si
E
fc*
fc"= 1.05 – fc*, si fc*>250 kg/cm2
⦅ 1 250⦆ F

pmáx=0.01143 G

174
CONTENIDO
La fracción de acero necesaria para soportar un momento, Mu , está dada
por la siguiente expresión:

2Mu
q=1– 1– (ecuación 4.13)
∛ FR bd2 fc"
1

2(2.798×105)
q=1– 1– = 0.08450 2
∛ 0.9(100)(16.6)2(136)

3
fc"
p=q (ecuación 4.14)
fy
4

p=0.002736

A
As=pbd (ecuación 4.15)

B
As=4.5423 cm2

C
la separación de las varillas es la siguiente:

as g D
s= (ecuación 4.16)
As
E
donde:
as : es el área de la varilla que se emplea=0.712 cm2 (núm. 3). F
g : es la distancia para la que se requiere el área de acero As ,
g=100 cm. G
As : es el área de acero requerida=4.542 cm2.
H
Sustituyendo valores s=15 cm; en consecuencia, se necesitan varillas del
núm. 3 a cada 15 cm en el lecho inferior.
I

175
CONTENIDO
c) Acero por temperatura

El acero en dirección longitudinal de la zapata y el del lecho superior


se proporcionan por la temperatura para lo cual, se emplea la siguiente
expresión NTCDCEC (2004):
1

66 000 (h/2) (ecuación 4.25)


A s= 2
fy (h/2+100)

3
donde:
As : es el área de acero necesaria por temperatura en cm2/m para el
semiespesor de losa h/2. 4

h/2 : es el semiespesor de la losa de la zapata=20/2=10 cm.

A
Sustituyendo valores As=2.143 cm2

B
Cuando se aplica la ecuación 4.15 con varillas del núm. 3 (as=0.712 cm2),
s=33 cm; por lo tanto, usaremos varillas del núm. 3 a cada 30 cm por la
C
temperatura.

En la figura 4.17 D
se muestra 2 Nº6

un croquis Contratabe E
con las Nº3@ 30 cm 2 Nº3 r = 3 cm 85

características F
estructurales 20 Nº3@ 30 cm r = 3 cm
Nº3@ 30 cm
de la zapata. 3 Nº6 G
r = 3 cm

4
H
Nº3@ 15 cm r = 3 cm
30 Plantilla de concreto pobre
Figura 4.17
160
Armado de zapata I
corrida (Reacción de 17.2 t/m)

176
CONTENIDO
1

ANEXOS B

177
CONTENIDO
ANEXO

A
CÁLCULO DEL ASENTAMIENTO
DE UN CIMIENTO EN ARENA

3
Resumen

Para el cálculo del asentamiento de un cimiento apoyado en un depósito 4

de arena, se presenta el siguiente procedimiento. Se utiliza una ecuación


constitutiva no lineal que toma en cuenta el efecto de la presión de con-
A
finamiento con la magnitud de la rigidez del terreno. La ventaja de esta
técnica es que al considerar la no linealidad del suelo, se hace uso de
B
muy pocas propiedades mecánicas que, además, no cambian con la pre-
sión de confinamiento. El procedimiento se aplica al cómputo del asen-
C
tamiento de un cimiento que puede estar apoyado sobre varios estratos
de arena. Se incluye un ejemplo ilustrativo de este cálculo.
D

A.1. Introducción E

Cada disciplina de la ingeniería civil tiene que desarrollar técnicas apro- F


piadas a su propia especificidad. Tal es el caso de la mecánica de suelos,
en la cual se tienen que encontrar las leyes que rigen el comportamiento G
de los medios granulares.
H
Un medio granular tiene la característica de que su rigidez (como medio)
aumenta con la presión de confinamiento; además, en estos materiales
I
la relación esfuerzo-deformación unitaria es, en general, no lineal. Por

178
CONTENIDO
lo tanto, debemos buscar procedimientos que tomen en cuenta estas
características específicas de un medio granular.

Se presentará un procedimiento que trata de contemplar los factores


citados en el párrafo anterior para el cálculo del asentamiento de un
1
cimiento apoyado sobre un suelo friccionante. La ventaja de esta técnica
es que permite computar dichas deformaciones con un número muy
2
reducido de propiedades mecánicas.

A.2. Ecuación constitutiva


4

Confinamiento inicial

A
Para empezar, consideremos un elemento del suelo sometido al estado
de esfuerzo por peso propio que se muestra en la figura A.1. La presión
B
de confinamiento promedio inicial por peso propio del terreno vale:

C
pvo+pho+pho
pco=
3
D
si

Pho=Ko+pvo E

donde: F
Ko : es el coeficiente de presión en reposo del suelo.
G
Entonces:
H
(1+2Ko)
Pco= pvo (A.1)
3
I

179
CONTENIDO
pvo
pho

Figura A.1. Estado


de esfuerzo por peso
pho 1
propio pho

pho 2

pvo
4

Por otra parte, si el suelo tiene una cierta cohesión o cementación,


nosotros podemos considerar que esta se debe a una presión de confi-
A
namiento interna intrínseca, la cual denominaremos Pcie. La presión de
confinamiento inicial, Pbeo, será la suma de la presión de confinamiento
B
intrínseca, Pcie, más la presión externa por peso propio, Pco, es decir:

C
Pbeo=Pcie+Pco (A.2)

Ecuación constitutiva para la estimación de la deformación E


de un elemento de suelo ocasionada por incrementos
externos de esfuerzo F

Juárez Badillo (1965) utiliza la siguiente expresión para el cálculo de la G


deformación volumétrica de los materiales:
H
dV dσ
=–γ (A.3)
V ⦅σ⦆
I

180
CONTENIDO
donde:
V : es el volumen de un elemento de suelo.
σ : es el esfuerzo isotrópico sobre el elemento de suelo.
γ : es el parámetro que mide la compresibilidad volumétrica del
material.
1

Ahora, en la expresión anterior vemos que tanto la deformación como el


2
esfuerzo se normalizan.

3
A continuación, extenderemos el concepto de normalización para apli-
carlo al cálculo de la deformación de un suelo friccionante.
4

Por otra parte, al construir una obra de ingeniería, se incrementan los


esfuerzos sobre un elemento de suelo (figura A.2), donde σz , σx y σy son
A
los incrementos del esfuerzo normal ocasionados por la presencia de la
obra de ingeniería.
σz B
σy
C

Figura A.2. D
σx σx
Incrementos de
esfuerzo por una obra
E
de ingeniería σy

σz G

Por un momento, supongamos que el confinamiento inicial, pbeo, (ecua- H


ción A.2) se mantiene constante. Demos incrementos de esfuerzo σz , σx
y σy (figura A.2); entonces, podemos usar una variante de la ley de Hooke
I
para el cálculo de la deformación unitaria:

181
CONTENIDO
1
ε≅ [σz–ν (σx+σy)] r (A.4)
A

donde:
(1/A) : es el coeficiente de proporcionalidad entre el esfuerzo
1
desviador y la deformación unitaria.
ν : es la relación de Poisson.
2
r : es un exponente que depende de la forma de la curva esfuer-
zo-deformación unitaria del suelo.
3

Al considerar que el espesor, ∆z0 , del elemento es suficientemente


pequeño para que la relación entre el incremento del esfuerzo horizontal 4

y el incremento del esfuerzo vertical sea constante, tenemos que:

A
σx σxy
a1= a2= (A.5)
σz σz
B

σx=a1 σz σy=a2 σz (A.6)


C

sustituyendo las ecuaciones A.5 y A.6 en la ecuación A.4, obtenemos:


D
1
ε≅ {σz [1–ν (a1+a2)]}r (A.7)
A E

1 F
ε≅ ( f σz )r (A.8)
A
G
f=1–ν (a1+a2) (A.9)
H
Por otra parte, como mencionamos antes, la deformación es la función
inversa del esfuerzo de confinamiento; posteriormente, veamos cómo
I
tomar en cuenta este efecto. Consideremos un elemento de suelo some-

182
CONTENIDO
tido a una presión de confinamiento inicial, pbeo, demos incrementos
de esfuerzo σz , σx y σy sobre el cuerpo, tal como, se ilustra en la figura
A.2. Estos incrementos de esfuerzo ocasionan que la presión de confi-
namiento, pbeo, aumente en una cantidad, ∆Pbe, dando lugar a un nuevo
valor de pbe que es:
1

Pbe=pbeo+∆Pbe (A.10)
2

En términos generales, en mecánica de suelos se acepta que ∆pbe sea


3
igual al incremento del esfuerzo normal en el plano octaédrico, o sea,
que es igual al promedio de los incrementos de esfuerzo:
4
1
∆Pbe= (σz +σx+σy)
3
A

Para fines prácticos, podemos sustituir la cantidad de (1/3) por coeficien-


tes, es decir: B

∆Pbe=b1 σz+b2 (σx+σy) (A.11) C

donde, la experiencia actual es: b1 =1/3 y b2 =1/3 D

reemplazando las ecuaciones A.6 en la ecuación A.11, se tiene:


E

∆Pbe=cσz (A.12)
F
en el cual:
G
c=b1+b2 (a1+a2) (A.13)
H
sustituyendo en la ecuación A.10:

I
Pbe=Pbeo+cσz (A.14)

183
CONTENIDO
Ahora, demos incrementos diferenciales de esfuerzo al elemento. Con
los resultados anteriores, podemos plantear una ecuación constitutiva
general, en la cual la deformación unitaria sea directamente proporcio-
nal a la variante de la ley de Hooke dada por la ecuación A.4 e inversa-
mente proporcional a la presión de confinamiento dada por la ecuación
1
A.14 (figura A.3). (Deméneghi, 1984).

2
σz σz
f r×d f
d (∆z) 1 ⦅ Pa⦆ ⦅ Pa⦆
=– (A.15) 3
∆z A (Pbeo+cσz)
s
⎡ Pa ⎤
4

donde:
A : es el módulo de rigidez del suelo.
A
r y s: son exponentes que dependen del tipo de suelo.
pa : es la presión atmosférica=101.3 kPa que se introduce con el fin
B
de que el módulo A sea adimensional (Janbu, 1963).

C
La ecuación A.15 es una ecuación constitutiva diferencial general que
podemos usar para calcular la deformación de un suelo para diferentes
condiciones de carga. D

A.3. Cálculo de la deformación de un elemento F


de suelo granular
G
Para el cálculo de la deformación vertical de un elemento de suelo de
espesor ∆z0 (figura A.3), se puede usar la ecuación A.15 que corresponde H
a una ecuación constitutiva diferencial en un medio granular.

184
CONTENIDO
En suelos friccionantes, el exponente r varía entre 0 y 0.2. Para fines
prácticos, podemos tomar r=0. La ecuación A.15 queda así:

σz
d f
d (∆z) 1 ⦅ Pa⦆
=– (A.16) 1
∆z A (Pbeo+cσz)
s
⎡ Pa ⎤ 2

Integrar la ecuación A.16: al aumentar el esfuerzo normal vertical de 0 a


3
σz, la altura del elemento cambia de la altura inicial Δzo a la altura final
Δzf (figura A.3); por lo tanto, debemos integrar la ecuación A.16 de Δzo a
Δzf en el primer miembro y de 0 a σz en el segundo miembro: 4

σz
d f A
d (∆z) 1 ⦅ Pa⦆
∫∆zo ∆z =–∫ A (A.17)
o (Pbeo+cσz)
s B
⎡ Pa ⎤

C
f [(Pbeo+cσz)1–s–(Pbeo)1–s]
∆zf –
=e (1–s)c×A×Pa1–s (A.18) D
∆zo

pero (figura A.3): E

∆zf =∆zo+∆w (A.19) F

∆zf ∆w G
=1+
∆zo ∆zo
H

185
CONTENIDO
∆w=∆z
ΔW= ΔZ

Figura A.3. Deformación


de un elemento de suelo ΔZff
∆z
de espesor inicial ∆z0 ∆z
ΔZo
o

∆w ∆zf DEFORMACIÓN DE UN ELEMENTO DE SUELO


= –1
∆zo ∆zo DE ESPESOR INICIAL ΔZo (A.20) 3
FIGURA 3

∆w f [(Pbeo+cσz)1–s–(Pbeo)1–s] 4

=e (1–s)c×A×Pa 1–s –1 (A.21)
∆zo

A
El desplazamiento ∆w se mide hacia arriba. Para que el desplazamiento
hacia abajo sea positivo, como es usual en mecánica de suelos, hagamos
B
δz=‒ ∆w. La ecuación A.21 queda así:

C
f [(Pbeo+cσz)1–s–(Pbeo)1–s]

δz= ⎧ 1–e (1–s)c×A×Pa1–s ⎫ ∆zo (A.22)
D
La ecuación A.22 permite calcular la deformación vertical de un ele-
mento de suelo friccionante de espesor Dzo que está sujeto a incremen- E
tos de esfuerzo σz , σx y σy . Cabe aclarar que, en suelos friccionantes el
exponente s es del orden de 0.5. F

Para fines prácticos, para el cómputo de la deformación de un suelo fric- G


cionante conviene emplear la ecuación A.22 con s=0.5 con el procedi-
miento que se indica enseguida. H

El coeficiente Ko se calcula con la siguiente expresión (Mayne y Kulhawy,


I
1982):

186
CONTENIDO
Ko=(1–sen φ)(OCR) sen φ (A.23)

donde:
φ : es el ángulo de fricción interna.
OCR : es el (Overconsolidation Ratio, Coeficiente de Preconsolidación)
1
del suelo en el campo.

2
La relación de Poisson, ν, se obtiene así:

3
Ko
ν= (A.24)
1+Ko
4

El módulo de rigidez promedio, Am, del suelo se determina a partir del


número de golpes de la SPT (Standard Penetration Test, Prueba de Pene-
A
tración Estándar) con la siguiente expresión aproximada:

B
Am=26.25 N1.125 (A.25)

C
el módulo desfavorable se calcula en función del nivel de confianza α con:

A=Am C (A.26) D

E
–0.784 tα√1.00758+0.0152(1 nN–2.976)2
C=e (A.27)
F
donde:
tα : es una variable t de Student, cuyos valores en función de a se G
muestran en la tabla A.1.
H
Cabe aclarar que, existe una probabilidad α de que el módulo A del suelo
sea menor que el valor dado por la ecuación A.26.
I

187
CONTENIDO
Finalmente, la deformación δz de un estrato de suelo friccionante de
espesor ∆zo se obtiene usando la ecuación A.22.

Tabla A.1. Variable aleatoria t de Student

α (%) 2.5 5 10 15 20 25 30 40 50
1
Tα 1.978 1.657 1.288 1.041 0.844 0.676 0.526 0.254 0

3
A.4. Cálculo del asentamiento inmediato
de una zapata rectangular y

170 yy 4
170
170

Ejemplo A.1
Se debe calcular
A
el asentamiento
de la zapata rectangular 25
25
200 25 B
de concreto reforzado 200
200
30
x
30
30
de la figura A.E-1. x
x

Figura A.E-1. Distancias en centímetros


E
Distancias en centímetros
Ejemplo 630 kN
630 kN Croquis sinCroquis
escala sin escala
Distancias en centímetros
630 kN Croquis sin escala

F
30 30

30

30 30
G
30
Arena limpia
Arena limpia N=25 golpes
N = 25 golpes γ=16 kN/m3 φ=37º
γ = 16 kN/m3 30 30
Φ = 37°
Arena limpia N = 25 golpes γ = 16 kN/m3 30

Arena limosa
Arena limosa
N=32Arena
golpes
N = 32 golpes
γ=18 kN/m3
γ = 18 kN/m3
Φ = 39° φ=39º
Φ = 37°
40 40
H
limosa N = 32 golpes γ = 18 kN/m3 40
Φ = 39°

Limo arenoso N = 28 golpes γ = 17 kN/m3 50 50


Limo arenoso N=28Limo
golpes γ=17 kN/m3
Φ = 38° φ=38º I
arenoso N = 28 golpes γ = 17 kN/m3 50
Φ = 38°

Roca Roca

Roca
EJEMPLO
FIGURA E-1
EJEMPLO 188
FIGURA E-1
CONTENIDO
Solución
La determinación de los incrementos de esfuerzo se lleva a cabo usando
la presión de contacto entre el suelo y cimiento que en este caso vale
q=197.35 kPa.

1
En la tabla A.E-1, se exhibe el cómputo de las deformaciones de los tres
estratos del suelo. Las presiones por peso propio y los incrementos de
2
esfuerzo se obtienen a la mitad de cada estrato. Se usaron las ecuaciones
A.22 a A.27.
3
Tabla A.E-1. α = 20%

Estrato A pvo Ko ν pbeo σz σx σy c f δz


4

kPa kPa kPa kPa kPa mm


A
1 504.92 12 0.398 0.285 7.185 196.71 117.05 119.40 0.734 0.658 1.02

2 665.95 18 0.371 0.270 10.448 180.11 53.09 47.82 0.520 0.848 1.36
B
3 573.39 25.85 0.384 0.278 15.240 134.84 15.81 11.33 0.400 0.944 1.80
C
Suma 4.18

Ahora, ilustremos la aplicación del método no lineal con el cómputo de D


la deformación del estrato 1.
E
La presión vertical inicial a la mitad del estrato 1 es:
F
pvo=0.75 (16)=12 kPa
G
Ko=1–sen 37°=0.398
H
K
La relación de Poisson es: ν= o = 0.398/(1+0.398)=0.285
1+Ko
I
pco=[(1+2 (0.398))/3] (12)=7.185 kPa

189
CONTENIDO
Los incrementos de esfuerzo normal a la mitad del estrato valen:

σz=96.71 kPa

σx=117.05 kPa
1

σy=119.40 kPa
2

(σx+σy)
f=1–ν (a1+a2)=1–ν 3
⎡ σz ⎤

f =1–0.285 [(117.05+119.40)/196.71]=0.657 4

(σx+σy)
c=b1+b2 (a1+a2)=b1+b2 A
σz

B
c=1/3+(1/3) [(117.05+119.40)/196.71]=0.734

C
Am=26.25 N 1.125 (ecuación A.25)

Am=26.25 (25)1.125=981.32 D

Para: E
a = 20%
tα = 0.844 (tabla A.1) F

Reemplazando en la ecuación A.27, se tiene: G

C=e–0.784 (0.844) √1.00758 + 0.0152 (1n 25 – 2.976)2 H

C = 0.515
I
A = C Am=0.515 (981.32)=504.92

190
CONTENIDO
Sustituyendo valores en la ecuación A.22, se tiene:

0.657 [(7.185+0.734(196.71)1–0.5–(7.185)1–0.5]

δz= 1–e (1–0.5)(0.734)(504.92)(101.3)1–05 (0.3)

1
δz=0.001017 m=0.102 cm

2
Para obtener la deformación de los estratos 2 y 3, se procede en forma
similar. De acuerdo con la tabla A.E-1, sumando las deformaciones de
3
los tres estratos con α=20%, se encuentra un asentamiento total de
δzT=4.18 mm. Para α=50% (hundimiento promedio), se usa un procedi-
miento análogo y se halla δzT=2.15 mm. 4

Finalmente, es interesante comparar estos asentamientos con el obte-


A
nido según las fórmulas de Steinbrenner (Terzaghi, 1943) y (Denver,
1985), el cual resulta de 4.4 mm muy similar a:
B

δzT=4.18 mm con α=20%


C

D
A.5. Conclusiones
E
Ya que la presión de confinamiento varía durante la construcción de
una obra de ingeniería debido a un elemento del suelo, se plantea una F
ecuación diferencial constitutiva para el cálculo de la compresión del
elemento, en la cual la deformación unitaria es, inversamente, propor- G
cional a la presión de confinamiento (ecuación A.15).
H

191
CONTENIDO
La ecuación diferencial constitutiva se integra para el intervalo de varia-
ción de los incrementos de esfuerzo ocasionados por la obra de inge-
niería, lo cual permite encontrar una expresión para el cómputo de la
deformación de un estrato de arena (ecuación A.22).

1
Se presentó un ejemplo para el cálculo del asentamiento de una zapata
aislada que está apoyada sobre tres estratos de suelo arenoso.
2

192
CONTENIDO
ANEXO
Cálculo de asentamientos

B en suelos friccionantes.
Método de Schmertmann

3
B. Cálculo de asentamientos en suelos
friccionantes. Método de Schmertmann
4

El asentamiento de una zapata se calcula con la siguiente expresión (Sch-


mertmann, 1970):
A

Iz
δ=C1 C2 qn∑ ∆z (B.1) B
⦅ Es⦆

C
donde:
qn : es el incremento neto de carga = q ‒ pvd.
q : es la presión de contacto entre el cimiento y terreno. D
pvd : es la presión total inicial en el suelo, al nivel de desplante del
cimiento. E
C1 : es el coeficiente que toma en cuenta la profundidad de desplante.
= 1–0.5(pvd/qn)≥0.5 F
C2 : es el coeficiente que toma en cuenta el flujo viscoso (creep) del
suelo=1+0.2 log10 (t años/0.1) G
Iz : es el factor de influencia de la deformación unitaria vertical,
cuyo valor se muestra en la figura B.1. H

193
CONTENIDO
Factor de influencia del esfuerzo ver-
tical de una cimentación rígida Iz
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6

B qn 1/2
2 Punta Iz=0.5+0.1 ⦅ p' ⦆
vp
B 1
Profundidad relativa bajo el nivel

2
L
2B B
=1
Figura B.1. Diagramas del
de la cimentación

(use Es=2.5 qc)


L factor de influencia de los 3
>10
B
(use Es=3.5 qc)
esfuerzos verticales
3B (Schmertmann, et al., 1978)
4

4B A
B

B
q

C
pvd

B para L D
2 B =1

B para L >10 p'vp


B E

Profundidad hacia la punta Iz F


La máxima magnitud de Iz vale:
G
Izp = 0.5 + 0.1 (qn/p'vp) 1/2.
Es = es el módulo de deformación del suelo. H
Es = 2.5 qc (zapata cuadrada, L/B=1).
Es = 3.5 qc (zapata corrida, L/B>10).
I
qc = es la resistencia en la punta del cono.

194
CONTENIDO
B.1. Cálculo del asentamiento diferido
de una zapata rectangular

Ejemplo B.1
En la figura B.E-1, calcular el asentamiento de la zapata de concreto refor-
1
zado para un tiempo de 5 años, si el número de golpes de la SPT fue de 15.

y 2
1.7 m

3
Figura B.E-1.
Ejemplo de zapata 0.25
aislada 4

0.3 x
2.0 m
A

Sin escala C
Df=58% φ*=37º
26 t
γd=1.6 t/m3 D
0.3
E
0.3

Anotaciones en metros F

Solución
G
El subsuelo se dividió en estratos de 20 cm de espesor. En la tabla B.E-1,
se presenta el cómputo del asentamiento para los tres primeros estratos. H
Para el cómputo del factor Iz , se utilizó la gráfica para una zapata cua-
drada, ya que el cimiento de este ejemplo es muy cercano a ella.
I

195
CONTENIDO
Al tomar en cuenta las deformaciones de 17 estratos de 20 cm de espesor,
hasta una profundidad de 2B=3.4 m bajo el nivel de desplante, se obtuvo
un asentamiento total de 0.924 cm.

Tabla B.E-1. Cálculo del asentamiento


δ
1
Estrato z Iz Iz ∆z/Es
m m
1 0.1 0.1688 2.572×10 5 – 0.0002554 2
2 0.3 0.3063 4.667×10–5 0.0004635
3 0.5 0.4438 6.763×10 5 – 0.0006716 3

qn=7.892 t/m2, qc=3.5 N=3.5 (15)=52.5 kg/cm2, Es=2.5 qc=1 312.5 t/m2 4

C1=1–0.5 (0.96/7.892)=0.9392
A

C2=1+0.2 log 10 (5/0.1)=1.34


B

196
CONTENIDO
ANEXO

C MÉTODO DE KONDNER

3
Para empezar, consideremos una muestra de suelo sometido a una
prueba de compresión triaxial; la forma de la curva esfuerzo-defor-
mación unitaria es parecida a la de una hipérbola como se indica en la 4

figura C.1. Kondner propone la siguiente expresión para el cómputo de


la deformación (Duncan y Chang, 1970).
A

ε
(σ1–σ3)= (C.1) B
a+b ε

C
Enseguida, obtener los valores de a y b, derivando la ecuación C.1 con
respecto a ε:
D
d (σ1–σ3) ε
=
dε (a+b ε)2 E

el módulo tangente inicial es la pendiente de la curva esfuerzo-deforma- F


ción unitaria cuando esta tiende a cero, es decir:
G
d (σ1–σ3) 1
Ei= =
⎡ dε ⎤ε 0 a H

la ecuación C.1 se puede poner en la forma:


I

197
CONTENIDO
1
(σ1–σ3) =
a
+b
ε

(σ1–σ3)ult se obtiene cuando ε→∞(figura C.1), es decir:


1

1
(σ1–σ3)ult = 1
2
b Asíntota = (σ1–σ3)ult =
b

Diferencia de esfuerzos - (σ1–σ3)


Ei=1
3
de lo anterior: 0
1

1 4
a=
Ei

A
1
b=
(σ1–σ3)ult Deformación axial – ε
B

Figura C.1. Curva esfuerzo-deformación


hiperbólica (Duncan y Chang, 1970) C

D
La asíntota (σ1–σ3)ult es mayor que la resistencia a compresión (σ1–σ3)f
en una pequeña cantidad. La asíntota se puede relacionar con la resis- E
tencia mediante el factor Rf de la siguiente forma:
F
(σ1–σ3)f =Rf (σ1–σ3)ult (C.2)
G
donde:
Rf : es un factor que varía entre 0.75 y 1.0 H

198
CONTENIDO
La ecuación C.1 se puede escribir así:

ε
(σ1–σ3) = (C.3)
1 εRf
+
Ei (σ1–σ3)f
1
la deformación unitaria vale:
2
(σ1–σ3)
ε= (C.4)
(σ1–σ3)
Ei 1–Rf 3
⎡ (σ1–σ3)f ⎤

4
Estudios experimentales de Janbu (1963) han mostrado que la relación
entre el módulo tangente inicial y la presión de confinamiento se puede
expresar así: A

σ3 n

Ei=Eio+K·Pα (C.5) B
⦅Pα⦆

donde: C
pa : es la presión atmosférica=10.3 t/m2.
D
Si se considera que cuando la falla ocurre no se presenta cambio en σ3 , la
relación entre la resistencia a compresión y la presión de confinamiento, E
en función de la ley de resistencia de Mohr-Coulomb, se obtiene de la
siguiente forma (figura C.2): F

(σ1–σ3)f
2 G
sen φ=
c (σ1–σ3)f
+ + σ3
tan φ 2 H

2(c·cos φ+σ3 sen φ)


(σ1–σ3)f = (C.6) I
1–sen φ

199
CONTENIDO
Figura C.2.
Obtención
del esfuerzo
desviador de 1
falla

El método de Kondner se puede aplicar al cálculo del asentamiento de


un cimiento de la siguiente forma: en un elemento de suelo considere- 4

mos que el esfuerzo σ3 es igual a la presión media de confinamiento:

1 A
σ3=p3=pco + ( σz+ σx +σy ) (C.7)
6
B
con σ3=p3 , se obtiene el módulo tangente inicial Ei (ecuación C.5). El
esfuerzo principal mayor es σ1=pco=σz , por lo tanto:
C

1
(σ1–σ3)=σz– ( σz+ σx +σy ) (C.8)
6 D

la deformación unitaria ε se halla sustituyendo a (σ1–σ3) en la ecuación


E
C.4. El módulo del suelo para este nuevo nivel de esfuerzo desviador es:

F
(σ1–σ3) (C.9)
Es=
ε G

la deformación de un estrato de espesor h se calcula con la ley de Hooke:


H

h
δ= [( σz–ν( σx+σy )] (C.10) I
Es

200
CONTENIDO
En la tabla C.1, se muestran propiedades aproximadas del suelo que se
pueden utilizar en la fórmula de Janbu (ecuación C.5) cuando se aplica el
método de Kondner.

Tabla C.1. Valores aproximados de K y N


1
de la fórmula de Janbu en suelos
friccionantes cuando se aplica
el método de Kondner 2
Normalmente
Precargado
cargado
Estado Dr N qc n K 3
kg/cm2

Muy suelto < 0.2 <4 < 20 0.65 < 220 < 670 4
Suelto 0.2-0.4 4-10 20-40 0.65-0.62 220-460 670-1 390

Medianamente 0.4-0.6 10-30 40-120 0.62-0.58 460-1 280 1 390-3 840


compacto
A

Compacto 0.6-0.8 30-50 120-400 0.58-0.55 1 280-2 080 3 840-6 240


B
Muy compacto > 0.8 > 50 > 400 0.55 > 2 080 > 6 240

Dr : es la compacidad relativa.
N : es el número de golpes en la SPT. D
qc : es la resistencia en la punta del cono holandés.
E

F
C.1. Cálculo del asentamiento de una zapata
rectangular por el método de Kondner G

Ejemplo C.1
H
En la figura C.E-1, calcular el asentamiento de la zapata utilizando el
método de Kondner con las siguientes propiedades del suelo:
I

201
CONTENIDO
1.7 m y
K=665, n=0.61, Rf=0.9, f=37°,
Ko=0.398, ν=0.285, γ=1.6 t/m3,
N=15 golpes
0.25

0.3 x 1
Figura C.E-1. Suelo 2.0 m

friccionante
2

Sin escala
3
Df=58% Arena
φ*=37º Ss=2.6
26 t 4
γd=1.6 t/m3 Suelo friccionante
0.3

0.3 A

Anotaciones en metros
Solución B

El subsuelo se dividió en estratos de 20 cm de espesor. En la tabla C.E-1,


C
se presenta el cómputo del asentamiento para los tres primeros estratos.

Al tomar en cuenta las deformaciones de 17 estratos de 20 cm de espesor, D


hasta la profundidad de 3.4 m bajo el nivel de desplante, se obtuvo un
asentamiento total de 0.60 cm. E

Tabla C.E-1. Método de Kondner. Ejemplo


F
Estrato Espesor ρvo' ρco' σ2 σx σy ρc (σ1-σ3) Ei (σ1-σ3)f ε Es δ

m t/m2 t/m2 t/m2 t/m2 t/m2 t/m2 t/m2 t/m2 t/m2 t/m2 m G
1 0.2 1.12 0.671 7.884 5.118 5.293 3.720 4.835 3 680.098 11.245 0.002143 2 255.914 0.000436
H
2 0.2 1.44 0.862 7.708 3.471 3.373 3.288 5.282 2 142.714 9.938 0.002967 1 780.287 0.000647

3 0.2 1.76 1.054 7.203 2.191 1.971 2.948 5.308 2 004.824 8.911 0.003584 1 481.301 0.000812 I

202
CONTENIDO
ANEXO

D MÉTODO DE FREDLUND Y RAHARDJO

3
Una arcilla parcialmente saturada se encuentra sometida a dos clases de
esfuerzos: (a) un esfuerzo total (pv–ua) que es debido a la presión externa
sobre el suelo y (b) una succión (ua–uw) que es debida a un esfuerzo interno 4

por efectos capilares. La variación de alguno de estos esfuerzos ocasiona


una deformación del suelo o una reducción de su relación de vacíos.
A

Así, denominemos presión total-succión, pvs, a la suma de los dos esfuer-


B
zos anteriores.

C
pvs=(pν–ua)+(ua–uw)

En la figura D.1, se muestra una curva de compresibilidad, en la cual en D


el eje de las abscisas hemos trazado la presión pvs.
E
El decremento de relación de vacíos del suelo es (figura D.1):
e
F

Cs
G
1 pvsf
∆e=Cs log
(D.1)
⦅pvso⦆
Cs H

Figura D.1. Suelo cohesivo


PV(log) I
parcialmente saturado

203
CONTENIDO
La deformación de un estrato de espesor H vale:

∆eH
∆H= (D.2)
⦅1+eo⦆

1
Ahora, supongamos que deseamos valuar la deformación que sufre una
estructura al variar la succión de la temporada de estiaje a la tempo-
2
rada de lluvias (figura D.2). Antes de la construcción de la estructura, la
presión total vertical a la profundidad z vale (pvo‒ua); además, el suelo
3
está sometido a una succión que vale (ua‒uwo), por lo tanto, la presión
total-succión inicial, pvso, está dada por:
4

pvs=(pν–ua)+(ua–uwo) (D.3)

B
Figura D.2.
Expansión de un
estrato de arcilla
C

Arena compacta
Z H1 D

Arcilla H2
E
Roca

F
La construcción de la estructura produce un incremento vertical de
carga ∆p=σz . Si posteriormente la succión cambia a otro valor uwf , la pre- G
sión total-succión final será:
H
pvsf =(pνo–ua)+σz+(ua–uwf) (D.3)

204
CONTENIDO
la expansión del estrato de arcilla la obtenemos con las ecuaciones D.1 y D.2:

pvsf
∆e=Cs log
p
⦅ vso⦆

1
(pνo–ua)+σz+(ua–uwf)
∆e=Cs log (D.5)
⦅ (pνo–ua)+(ua–uwo) ⦆
2

∆eH
∆H= 3
⦅ 1+eo ⦆

La valuación de pvso se puede llevar a cabo con la realización de una 4

prueba de volumen constante que consiste en aplicar una carga dada al


suelo, para luego sumergir este en agua; la arcilla tiende a expandirse,
A
por lo que, se incrementa la carga para evitar dicha expansión; el pro-
ceso se continúa hasta que el espécimen no muestra ya tendencia a
B
expandirse. A partir de esta presión, la prueba se continúa en forma nor-
mal, cargando y descargando el suelo (figura D.3).
C

Figura D.3. Prueba de D


volumen constante
e1 (Fredlund y Rahardjo, 1993)
Presión de E
Cs expansión no
corregida
∆e Pf (Estado final
de esfuerzo) Ps Ps' Presión de F
expansión
e0 corregida
(Estado inicial
de esfuerzo)
Relación de vacíos

Paralelas G
Cs

Curva en la descarga H

log (σy–ua)
I

205
CONTENIDO
La presión corregida ps' se logra de la siguiente forma (Fredlund y
Rahardjo, 1993): se obtiene el punto de máxima curvatura donde la curva
se acerca al tramo de recompresión (figura D.3). Trácese en este punto
una recta horizontal y una recta tangente; la presión corregida se obtiene
como la intersección de la bisectriz a las dos rectas anteriores y una recta
1
paralela al tramo de descarga que fue trazada tangente a la curva de
recompresión. En la práctica, se considera que pvso≅ps'. Esta corrección
2
se hace debido a efectos de la alteración del suelo al pasar del campo al
laboratorio (Fredlund y Rahardjo, 1993).
3

La magnitud de uwf se tiene que estimar para la condición más desfavora-


ble en el campo. Un extremo puede ser, uwf ≥0, lo que implica que la pre- 4

sión en el agua puede ser igual o mayor que la presión atmosférica. Sin
embargo, no necesariamente se presenta esta condición extrema, pues
A
en sitios áridos con buen drenaje nunca se presenta una saturación com-
pleta del suelo. En este sentido, es conveniente realizar mediciones de
B
campo durante varios años para tener valores estadísticos de las varia-
ciones de la succión en cada localidad.
C

Se puede emplear el mismo criterio para valuar la contracción de la arci-


lla al pasar de la temporada de lluvias a la de estiaje. Considerando el D
mismo ejemplo, en la temporada de lluvias vale:
E
pvso=(pνo–ua)+σz+(ua–uwo)
F
en la época de estiaje, la succión vale (ua–uwf) y la presión final:
G
pvsf =(pνo–ua)+σz+(ua–uwf)
H
la contracción se obtiene aplicando las ecuaciones D.1 y D.2.

206
CONTENIDO
D.1. Cálculo de la deformación por el método
de Fredlund y Rahardjo

Ejemplo D.1
La estructura de una planta es de 8 por 16 m, con q=3 t/m2. En el suelo
1
(figura D.2): Cs=0.09, eo=1.9. En una prueba de volumen constante:
ps'=45 kg/cm2 (en temporada de estiaje).
2

Al pasar a la temporada de lluvias, la succión se reduce a 5 kg/cm2. En


3
temporada de estiaje, la succión aumenta de 5 a 44.8 kg/cm2.

Ahora, calcular los movimientos de la arcilla al pasar de la época de 4

estiaje a la de lluvias y de esta a la de estiaje.

Solución
B
pvo = 1.8 (0.6)+1.5 (0.3)=1.53 t/m2
σz = 2.986 t/m2
C
Enseguida, calcular la expansión de la arcilla al pasar de la temporada de
estiaje a la temporada de lluvias: D

pvso ≅ps'=45 kg/cm2 E

en la temporada de lluvias: pvsf=0.153+0.299+5=5.452 kg/cm2 y cuando


F
se aplican las ecuaciones D.1 y D.2, se obtiene:

∆e=0.09 log (5.452/45)=–0.0825 G

∆eH H
∆H= =–0.0825 (0.6)/(1 + 1.9)=–0.0171 m
⦅ 1+eo ⦆
I
la arcilla se expande 1.7 cm.

207
CONTENIDO
Por último, calcular la contracción al pasar de la temporada de lluvias a
la de estiaje:

pvso=5.452 kg/cm2

1
pvsf =(pνo–ua)+σz+(ua–uwf)=0.153+0.299+44.8=45.252 kg/cm2

2
∆e = 0.0827
∆H = 0.0171 m
3

la arcilla se contrae 1.7 cm.


4

208
CONTENIDO
ANEXO

E Cálculo de las deformaciones

3
Para el cálculo de las deformaciones, se pueden utilizar fórmulas obteni-
das con la teoría de la elasticidad:
4

1
δz= (σz–ν(σx + σy)) H (E.1)
E
A

donde:
B
σz : es el incremento del esfuerzo normal en dirección vertical a la
mitad del estrato.
C
σx y σy : son los incrementos de esfuerzos normales en las direcciones
horizontales a la mitad del estrato.
H : es el espesor del estrato. D
δz : es la deformación en el estrato.
E
Por tanto, se requieren conocer los esfuerzos actuantes en el estrato. A
continuación, se presentan algunos casos concretos en donde a partir F
de la distribución de la carga aplicada en la superficie del terreno, los
esfuerzos pueden estimarse. G

209
CONTENIDO
E.1. Carga uniformemente repartida
en un rectángulo

La expresión para determinar los esfuerzos normales verticales, bajo la


esquina de un rectángulo que es sometido a una carga uniforme q que es
1
aplicada en la superficie, se observa enseguida (figura E.1):
Y 2
x
Figura E.1. Incrementos 3
de esfuerzos normales,
bajo la esquina de un
y X rectángulo, que están 4
sometidos a carga
uniforme en un medio
z σz semiinfinito
A
σy
σx
B
Z

C
Para σz (Damy, 1985):

q 1 1 xyz xy D
σz= + + tan–1 (E.2)
2π ⎡⦅x2+z2 y2+z2⦆ A zA ⎤
E
para σx y σy (Dashkó y Kagán, 1980):
F
q π xyz zA y yA
σx= – –tan–1 +(1–2ν) tan–1 –tan–1 (E.3)
2π ⎡ 2 (x2+z2)A xy ⦅ x xz ⦆⎤ G

q π xyz zA x xA H
σxy= – –tan–1 +(1–2ν) tan–1 –tan–1 (E.4)
2π ⎡ 2 (y2+z2)A xy ⦅ y yz ⦆⎤

I
A=√x2+y2+z2 (E.5)

210
CONTENIDO
E.2. Carga uniformemente repartida
en un círculo

Los esfuerzos normales bajo el centro de un círculo cargado están dados


por (Yoder, 1967):
1

1–z3
σz=q (E.6) 2
⎡ (R2+z2)3/2⎤

3
q 1+2ν–2z (1+ν) z3
σr= + (E.7)
⦅2⦆ ⎡ (R2+z2)1/2 (R2+z2)3/2 ⎤
4

donde:
R : es del radio del círculo.
A

B
Figura E.2. Incrementos
de esfuerzos normales, C
bajo el centro de un
círculo, que están
sometidos a carga D
uniforme en un medio
semiinfinito
E

211
CONTENIDO
E.3. Carga triangular

Cuando la carga que se aplica en la superficie es de tipo triangular (figura


E.3), se pueden utilizar las fórmulas de Hamilton Gray (Juárez Badillo y
Rico, 1980).
1
B
2

Figura E.3. Esfuerzos


normales ocasionados 3
p
por una carga
triangular
A B 4

Z σza σzb

Bajo el punto A:
B

pL z (L2+B2+z2)1/2 z
σzA= – + C
⎡ 2πB ⎤ ⎡ L2+z2 (L2+z2)1/2

B BL D
+ sin–1 (E.8)
⦅L⦆⦅ (B2 L2+B2 z2+L2 z2+z4)1/2 ⦆⎤
E
bajo el punto B:
F
pL z z3
σzB= – (E.9)
⦅2πB⦆ ⦅ (L2+z2)1/2 (B2+z2) (B2+L2+z2)1/2⦆ G

donde: H
L : es la longitud de la carga triangular.

212
CONTENIDO
E.4. Cimientos sujetos a carga vertical
y momento

Reacción del terreno trapecial

1
En numerosas ocasiones en la práctica, un cimiento se ve sometido a carga
vertical y momento. Por ejemplo, una columna le trasmite, usualmente,
2
a una zapata aislada, carga vertical y momento. El efecto de un sismo se
traduce en fuerzas cortantes y momentos al nivel de cimentación; así, un
3
edificio alto desplantado sobre una losa de apoyo o un cajón de cimenta-
ción, en una región sísmica, trasmite al terreno de cimentación un fuerte
momento de volteo, el cual ocasiona deformaciones en dicho terreno que 4

pueden llegar a ser muy importantes; por lo tanto, se hace necesario deter-
minar las deformaciones del suelo ocasionadas por una fuerza vertical y
A
un momento de volteo, tema que trataremos en este inciso.

B
Ahora, consideremos un cimiento sometido al sistema de cargas de
la figura E.4 y supongamos que la reacción del terreno es la suma de
C
una reacción uniforme debida a la carga Q y a una reacción debida al
momento M. La reacción uniforme se obtiene del cociente Q/A, siendo A
el área del cimiento, mientras que la reacción provocada por el momento D
se obtiene en forma aproximada utilizando la fórmula de la escuadría:
∆σ=(M/I)y. Entonces, observamos que la reacción del suelo se calcula E
con la siguiente expresión:
F
Q M
σ= ± y (E.10)
A I G

donde: H
I : es el momento de inercia de la planta de la cimentación.
y : es la distancia del centroide del área de la cimentación a la fibra
I
donde se esté calculando el esfuerzo.

213
CONTENIDO
B/2 B/2 Figura E.4.
Reacción del
Q terreno. Cimiento
M
sometido a
carga vertical y
A B momento
Q/A 1

+
2
(M/I)(B/2)
(M/I)(B/2)
3

σb
σa A

En los puntos extremos A y B del cimiento, los esfuerzos se calculan así:


C

Q M b
σ a= ± D
A ⦅ I ⦆⦅ 2 ⦆

Q M b E
σb= ±
A ⦅ I ⦆⦅ 2 ⦆
F
si el cimiento es rectangular de ancho B y longitud L:
G
Q 6M
σa= – (E.11)
BL LB2 H

Q 6M
σa= – (E.11) I
BL LB2

214
CONTENIDO
por la tercera ley de Newton, la carga sobre el terreno es la figura E.4,
pero con sentido de arriba hacia abajo es la (figura E.5):

C
L

Figura E.5. Carga


trapecial sobre el 1
terreno
M Q
A B
2

B
3

σa σa' 4
σb

A
Por lo tanto, para determinar las deformaciones del suelo provocadas
por un cimiento con carga vertical y momento es necesario determinar
B
el estado de esfuerzo dentro de la masa de suelo que es ocasionado por la
carga de tipo trapecial de la figura E.5.
C

Cuando solo se desea determinar el esfuerzo normal vertical en la masa


de suelo, el problema se puede dividir en una carga rectangular σb y en D
una carga triangular σa', (figura E.5). El esfuerzo normal ocasionado por
la primera se calcula con la fórmula de Damy (ecuación E.2), mientras E
que para la carga triangular se pueden emplear las fórmulas de Hamilton
Gray (figura E.4, ecuaciones E.8 y E.9). F

Además, cuando se requiere conocer sobre el esfuerzo normal vertical G


σz y los esfuerzos normales horizontales σx y σy, el problema se puede
resolver dividiendo la carga trapecial en un número n de cargas unifor- H
mes como se ilustra en la figura E.6. Los esfuerzos buscados se obtienen
aplicando las ecuaciones E.2 a E.5 para cada una de las cargas uniformes
I
en las que se dividió la carga trapecial.

215
CONTENIDO
Figura E.6. Carga trapecial dividida en un número n de cargas uniformes

σa
σb
1

σz 2

σy σx
3

Reacción triangular 4

Cuando el momento de volteo es alto, puede ocurrir que se presenten


A
en un extremo esfuerzos teóricos de tensión entre el cimiento y terreno
(figura E.7). En la realidad, la resistencia a la tensión entre estos dos
B
materiales es prácticamente nula, por lo que, no existe dicha zona de
tensión; por lo anterior, se requiere determinar la reacción del terreno
C
ignorando esta zona de tensión.

D
Figura E.7. Esfuerzos teóricos de tensión en el contacto cimiento-suelo

B/2 B/2
E

Q F
M
σb
G

σa
H

216
CONTENIDO
Ahora, supongamos una reacción triangular como la indicada en la figura
E.8. Por equilibrio de fuerzas verticales, tenemos:

σa C
=Q=área del triángulo
2
1
B/2 B/2

Q 2
Figura E.8.
Reacción
triangular 3

σa
4
c

A
Los momentos con respecto a un eje que pasa por el punto A son:

B
QC QB
ΣMa= + –M=0 (E.13)
3 2
C

3 M
∴ C=1.5 B– (E.14) D
Q

de la ecuación 3.16: E

2 Q F
σ a= (E.14)
C
G
En consecuencia, dado un cimiento en el que las cargas Q y M ocasionan
esfuerzos teóricos de tensión en el contacto entre el terreno y suelo, la H
reacción de este, suponiéndola triangular (figura E.8), se obtiene utili-
zando la ecuación E.16 para determinar la distancia C y la ecuación E.17
I
para obtener el esfuerzo σa.

217
CONTENIDO
Los esfuerzos en el interior del medio elástico que son ocasionados por la
carga triangular se hallan empleando las ecuaciones E.8 y E.9 del inciso
anterior.

E.5. Fórmulas para deformaciones elásticas


2

Las deformaciones instantáneas en los suelos se pueden calcular, de


3
manera aproximada, utilizando las expresiones que proporciona la teoría
de la elasticidad.
4

El asentamiento de la superficie de un medio semiinfinito homogéneo


e isótropo, bajo la esquina de un rectángulo sometido a carga uniforme-
A
mente repartida q, está dado por la fórmula de Schleicher (Terzaghi, 1943):

B
q (1–ν2) B+√B2+L2 L+√B2+L2
δ= L ln + B ln (E.16)
⎡ πE ⎤⦅ L B ⦆
C

donde:
B : es el ancho del rectángulo. D
L : es la longitud del rectángulo.
E : es el módulo de elasticidad del medio. E
ν : es la relación de Poisson del medio.
F
Si el cimiento es cuadrado, la ecuación E.16 se convierte en:
G
2 qB (1–υ2) In (1+√ 2 )
δ= (E.17)
πE H

1.763 qB (1–υ2)
δ= (E.18) I
πE

218
CONTENIDO
E.6. Rigidez lineal vertical

La rigidez lineal vertical se define como el cociente de la carga vertical


concentrada, Qv, entre el asentamiento vertical que produce dicha carga.
En un cimiento de planta cuadrada de ancho B, la rigidez lineal vertical
1
está dada por:

2
0.891 EB
Kv= (E.19)
1–ν2
3

Si el medio elástico tiene un espesor, H, el asentamiento bajo la esquina


de un rectángulo sometido a carga uniforme, q, está dado por la fórmula 4

de Steinbrenner (Juárez Badillo y Rico, 1980):

A
q (1–ν2) (B+√L2+B2)√L2+H2 (L+√L2+B2)√B2+H2
δ= L ln +B ln +
⎡ πE ⎤⦅ L (B+A) B (L+A) ⦆
B

q LB
+ (1–ν–2ν2) H  tan–1 C
⦅2 πE⦆ HA (E.20)

D
A=√L2+B2+H2 (E.21)
E
Cuando existe un medio estratificado como el de la figura E.9, formado
por n estratos de propiedades elásticas E y v, el asentamiento de la super- F
ficie se puede calcular utilizando la ley de Hooke para cada estrato:
G
1
εz= [σz–ν(σx+σy)] (E.22)
E H

219
CONTENIDO
donde:
σz, σx y σy : son los esfuerzos normales vertical y horizontal ocasiona
dos por la carga aplicada en la superficie del medio.
εz : es la deformación unitaria del estrato.

1
La deformación del estrato está dada en unidades de longitud por:

2
δ=εz H (E.23)

3
donde:
H : es el espesor del estrato.
4

B/2 B/2
A
Q
Figura E.9. Medio M
estratificado B
A B

H1 E1 , ν1
C
H2 E2 , ν2
D
H3 E3 , ν3

H4
E
E4 , ν4

La deformación de la superficie será la suma de las deformaciones de G


cada estrato.
H

220
CONTENIDO
E.7. Círculo cargado

En un círculo con radio, R, que es sometido a una carga uniforme, q, en su


superficie, el asentamiento bajo el centro está dado por (Zeevaert, 1973).

1
π (1–ν2) Rq
δv= (E.24)
2E
2

el desplazamiento horizontal de un círculo sometido a una carga hori-


3
zontal, Qh, está dado por (Richart, et al., 1970):

(7–8ν) Qh 4
δh= (E.25)
32 (1–υ) G R

A
el giro ocasionado por un momento, M, vale (Richart, et al., 1970):

B
3 (1–υ) M
φ= (E.26)
8 G R2
C

E
G= (E.27) D
2 (1+υ)

con las expresiones anteriores, se pueden obtener las rigideces lineal y E


angular de un cimiento de planta circular. La rigidez lineal vertical se
define como la carga vertical entre el asentamiento que produce: F

Qv 2 E R G
Kv= = (E.19)
δv 1–υ2
H
la rigidez lineal horizontal se define como la carga horizontal entre el
desplazamiento horizontal que produce:
I

221
CONTENIDO
Qh 32 (1–ν) G R
Kh= = (E.29)
σh 7–8 ν

la rigidez angular o rigidez de rotación se define como el cociente del


momento entre el giro que produce:
1

M 8 G R3
K r= = (E.29) 2
φ 3 (1–ν)

Giro de un rectángulo sometido a un momento


4

El giro de un rectángulo sujeto a un momento, M, (figura E.10) se puede


calcular determinando la carga de tipo trapecial (ecuaciones E.13 y E.14)
A
o triangular (ecuaciones E.16 y E.17) cuando actúa sobre el terreno. Pos-
teriormente, se divide la carga en un número n de cargas uniformes
B
(figura E.6) y se determinan los esfuerzos normales σz, σx y σy con las
ecuaciones E.2 a E.4 a la mitad de cada uno de los estratos del subsuelo.
C
La deformación unitaria de cada estrato se obtiene aplicando la ley de
Hooke (ecuación E.25) y la deformación en unidades de longitud, utili-
zando la ecuación E.25. Esta operación se realiza bajo los puntos A y B de D
la figura E.6 con lo que se determina, mediante la suma de las deforma-
ciones de cada estrato, la deformación en la superficie, con estos resulta- E
dos se puede calcular el giro del
rectángulo sometido a momento. Q F
M

Figura E.10. Giro de un rectángulo H


L

B LB3 I
Ir=
Eje de giro 12

222
CONTENIDO
Según las NTCDS (Normas Técnicas Complementarias para Diseño por
Sismo): «...en forma simplificada, se puede usar el siguiente artificio:
se obtiene el momento de inercia del rectángulo I en el sentido como
se está analizando y se determina el radio equivalente a un círculo que
tenga el mismo momento de inercia del rectángulo».28
1

1/4
4I
R= (E.31) 2
⦅π⦆

3
Con el radio equivalente, R, se emplea la ecuación E.27 para determinar
el giro de la cimentación de la planta rectangular.
4

El criterio anterior es válido cuando la longitud del cimiento es similar


al ancho del mismo. Para valores de longitud mayores que tres veces el
A
ancho del cimiento es conveniente usar la fórmula de Fröhlich, para una
cimento continuo (de longitud infinita) de ancho B (Zeevaert, 1973):
B

16(1–ν2)M
φ=tan–1 (E.32) C
⦅ πEB2 ⦆

donde: D
M : es el momento por unidad de longitud del cimiento (t·m/m).
E
Para las deformaciones permanentes acumuladas por la repetición de
cargas, en forma aproximada y únicamente para fines de anteproyecto, F
se pueden emplear las siguientes expresiones:
G
δpN=δp (1+a log N) (E.33)
H
28 Gobierno del Distrito Federal, «Normas Técnicas Complementarias para
Diseño por Sismo», Gaceta Oficial del Distrito Federal, t. ii, núm. 103-bis, 6 de I
octubre de 2004.

223
CONTENIDO
donde:
δpN : es la deformación permanente debida a N repeticiones de carga.
δp : es la deformación permanente correspondiente a la primera
aplicación de carga.
N : es el número de repeticiones de carga.
1
a : es el coeficiente que depende del tipo de suelo. Para suelos gra-
nulares a ≈ 0.25.
2
log : es el logaritmo decimal (base 10).

224
CONTENIDO
ANEXO

F
Teoría de la consolidación primaria
de Terzaghi

3
Asentamiento diferido a causa del incremento
neto de carga
4

Según el RCDF (Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal):

A
Al considerar que la presión efectiva en una arcilla saturada no cambia
en forma importante por una excavación, entonces, el asentamiento a
B
largo plazo se calcula empleando el incremento neto de carga, el cual
es el resultado de sustraer de la presión o carga total transmitida al
C
suelo por una subestructura o un elemento de ella, la presión o carga
total previamente existente en el suelo al nivel de desplante.29
D
Además, si el terreno de cimentación consiste en arcilla, el asentamiento
debido a la cedencia lateral del suelo es, usualmente, pequeño en com- E
paración con el asentamiento total; por esta razón, aun el asentamiento
de cimentaciones en estratos de gran espesor de arcilla puede ser eva- F
luado por métodos basados en la deformación unidimensional (Terzaghi
y Peck, 1967). Es decir, para calcular los asentamientos diferidos, única- G
mente, hay que utilizar el esfuerzo normal vertical σz.
H

29 Gobierno del Distrito Federal, «Reglamento de Construcciones para el Dis- I


trito Federal», Gaceta Oficial del Distrito Federal, enero 29 de 2004.

225
CONTENIDO
En el anexo G, se presenta la valuación del asentamiento a largo plazo en
una cimentación compensada. Cabe aclarar que, si se desea obtener, adi-
cionalmente, la evolución del hundimiento, se puede emplear la teoría
de consolidación de Terzaghi-Zeevaert que considera, adicionalmente,
la componente de deformación por viscosidad intergranular (consolida-
1
ción secundaria) (Zeevaert, 1985).

3
F.1. Deformación vertical de un estrato de arcilla

Ahora, consideremos un estrato de arcilla de espesor inicial, h1, el cual al 4

ser sometido a un incremento de carga sufre una deformación vertical,


δ, (figura F.1), quedando con un espesor final, h2:
A

δ=h1–h2 (F.1)
B
δ δ
Vacíos hv1
hv2 C
h1
h2
Figura F.1. Estrato de arcilla
Sólidos hs
D

Sus relaciones de vacíos inicial y final son (figura F.1): E

hv1 F
e1= (F.2)
hs
G
hv2
e2= (F.3)
hs H

supongamos que la compresión vertical se debe, únicamente, a una reduc-


I
ción de los vacíos del suelo, entonces, (figura F.1):

226
CONTENIDO
h1=hv1+hs (F.4)

h2=hv2+hs (F.5)

al reemplazar las ecuaciones F.4 y F.5 en la ecuación F.1, tenemos:


1

δ=hv1–hv2 (F.6)
2

cuando se sustituyen las ecuaciones F.2 y F.3 en la ecuación F.6, se da:


3

δ=e1 hs–e2 hs=hs (e1–e2)


4

al dividir ambos miembros entre h1, se tiene:

A
δ hs
= (e1–e2)
h1 h2
B

si se toman en cuenta las ecuaciones F.4 y F.2:


C

δ hs
= (e1–e2) D
h1 ⎡hv1+hs ⎤

δ hs E
= (e1–e2)
h1 ⎡e1 hs+hs ⎤
F
δ 1
= (e1–e2)
h1 ⎡1+e1 ⎤ G

∆e=e1–e2 (F.7) H

∆e
δ= h1 I
⎡1+e1 ⎤ (F.8)

227
CONTENIDO
la ecuación F.8 permite calcular la deformación vertical de un estrato de
suelo de espesor inicial, h1 , en función de su decremento en relación con
vacíos y en su relación de vacío inicial.

1
F.2. Ecuación diferencial de la consolidación
primaria
2

Este es un estrato de arcilla de espesor H con el NAF (Nivel de Aguas Freá-


3
ticas) en la superficie del terreno (figura F.2 a); los diagramas de presión
total, hidráulica y efectiva se muestran en la figura F.2 a. Consideremos
que aplicamos una carga unitaria vertical, q, en un área suficientemente 4

grande para que el incremento de la presión vertical sea constante con


la profundidad; además, estimemos que se permite el drenaje en la fron-
A
tera superior del estrato de arcilla. Los diagramas de presión en el suelo
quedan como se indica en la figura F.2 b.
B

pvo NAF uo pvo'


C
a) Diagramas He
de presión
iniciales D
H

He
Figura F.2. E
Diagramas de
Permeable
presiones en un
estrato de arcilla NAF
F
pv u q pv'
con NAF Permeable

z t=0+ t=t2

t=t1
t→∞
He G
q
b) Diagramas de H q
presión con un q y
incremento de H
carga repartida t=t2
He
t→∞
t=0+

Permeable t=t1 I

228
CONTENIDO
Ante todo, calculemos el volumen de salida dVI y de entrada dVII de un
elemento del suelo de espesor, dz, que está situado a la profundidad z,
(figura F.3). La curva de variación de la presión hidráulica en un tiempo,
t, se indica en la figura F.3:

1
z dVI A
Figura F.3.
Variación de la 2
u
presión hidráulica
A=1 ∆u
en el tiempo en un dz uo 3
estrato de arcilla
B
4
dVII

Ahora, obtengamos el gradiente hidráulico a la profundidad z (figura F.3,


A
punto A). La altura piezométrica vale (figura F.2 b):

B
u uo+∆u
h= +y= +y
γw ⦅ γw ⦆
C

uo ∆u
h= + +y D
γw γw

uo=γw (H–y) E

pero: F

∆u G
h=H–y +y
γw

H
∆u
h=H+ (F.9)
γw
I

229
CONTENIDO
designemos, ∆u, al incremento de la presión hidráulica en el punto A
(figura F.3):

(∆u)A=(∆u)

el incremento de la presión hidráulica en el punto B vale (figura F.3): 1

∂ (∆u) 2
(∆u)B=(∆u)+ dz
⎡ ∂z ⎤
3
el gradiente hidráulico en el punto A (flujo vertical) es:

4
∂h
iA=
∂z
A
tomando en cuenta la ecuación F.9:

B
1 ∂ (∆u)
iA=
γ
⦅ w ⦆ ∂z
C
el gradiente hidráulico en el punto B es:
D
1 ∂ ∂ (∆u)
iB= (∆u)+ dz
⦅ γw ⦆ ∂z ⎧ ∂z ⎫ E

el gasto de salida del elemento (cara I) para un área unitaria en dirección F


vertical, utilizando la ley de Darcy vale:

G
dVI 1 ∂ (∆u)
=k
dt ⦅ γw ⦆ ∂z
H

1 ∂ (∆u)
dVI =k dt (F.10) I
⦅ γw ⦆ ∂z

230
CONTENIDO
en forma análoga, el gasto de entrada al elemento (cara II) es:

dVII 1 ∂ ∂ (∆u)
=k (∆u)+ dz
dt ⦅ γw ⦆ ∂z ⎧ ∂z ⎫

1
1 ∂ ∂ (∆u)
dVII =k (∆u)+ dz dt (F.11)
γ
⦅ w ⦆ ∂z ⎧ ∂z ⎫
2

la diferencia entre el volumen de salida y el de entrada se da, restando la


3
ecuación F.11 a la ecuación F.10:

∆dV=dVI–dVII 4

k ∂2 (∆u)
∆dV =– dz dt (F.12) A
γ
⦅ w ⦆ ⎡ ∂z2 ⎤

B
por otra parte, la deformación vertical del elemento de espesor, dz, vale,
aplicando la ecuación F.8:
C

de
∆dδ = dz D
⎡ 1+e ⎤

y el decremento de volumen para un área unitaria en dirección vertical: E

de F
∆dV = dz (F.13)
⎡ 1+e ⎤
G
el coeficiente de compresibilidad se define como:
H
de
av= , de=av dpv'
dpv'
I

231
CONTENIDO
reemplazando en la ecuación F.13, tenemos:

av dpv'
∆dV = dz (F.14)
⎡ 1+e ⎤

1
por otro lado, en un suelo totalmente saturado se cumple:

2
pv=pv'+u=pv'+uo+∆u

3
dpv=0=dpv'+duo+d (∆u)

dpv'=–d (∆u) 4

∂ (∆u)
d (∆u) = dt A
⎡ ∂t ⎤

B
∂ (∆u)
dpv' =– dt
⎡ ∂t ⎤
C

sustituyendo en la ecuación F.14, tenemos:


D
av ∂ (∆u)
∆dV =– dt dz (F.15)
⎡ 1+e ⎤ ⎡ ∂t ⎤ E

av (F.16) F
mv=
1+e
G
mv se conoce como coeficiente de compresibilidad volumétrica del suelo:
H
∂ (∆u)
∆dV =–mv dt dz (F.17)
⎡ ∂t ⎤
I

232
CONTENIDO
el volumen de agua expulsada del elemento (figura F.3) debe ser igual al
cambio de volumen del mismo, por lo tanto, las ecuaciones F.12 y F.17
miden la misma cantidad y deben ser iguales:

k ∂2 (∆u) ∂ (∆u)
– dz dt =–mv dt dz 1
γ
⦅ w ⦆ ⎡ ∂z2 ⎤ ⎡ ∂t ⎤

2
k ∂2 (∆u) ∂ (∆u)
= (F.18)
⦅ mv γw ⦆ ⎡ ∂z2 ⎤ ⎡ ∂t ⎤
3

sea:
4
k
Cv= (F.19)
m v γw

A
a Cv se le conoce como coeficiente de consolidación del suelo:

B
∂2 (∆u) ∂ (∆u)
Cv = (F.20)
⎡ ∂z2 ⎤ ⎡ ∂t ⎤
C

la ecuación F.20 mide la variación del incremento de presión hidráulica


en función de la profundidad y del tiempo, y se conoce como la ecuación D
diferencial del fenómeno de consolidación primaria para el flujo vertical.
E

F
F.3. Solución de la ecuación diferencial
de consolidación G

Para la solución de la ecuación diferencial de la consolidación: H

∂2 (∆u) ∂ (∆u)
Cv = (F.20) I
⎡ ∂z2 ⎤ ⎡ ∂t ⎤

233
CONTENIDO
se contemplan las siguientes condiciones de frontera (figura F.2 b):

∆u=0 para z=0+ y z=2He para todo t>0

con la siguiente condición inicial:


1

∆u=q para t=0+ y 0<z<2He


2

para estas condiciones, la solución de la ecuación 0.20 es (Juárez Badillo


3
y Rico, 1976):


4 (2i+1) πz (2i+1)2π2 T 4

∆u=q∑ sen e 4 (F.21)
i=0 ⎧ (2i+1)π ⎡ 2He ⎤ ⎫

A
Cv t
T= 2 (F.22)
He
B

a T se le denomina factor tiempo.


C

D
F.4. Grado de consolidación de un estrato de arcilla
E
El grado o porcentaje de consolidación a la profundidad z se define de la
siguiente forma (figura F.4): F

AC q–∆u G
Uz (%)= (100)= (100)
⦅AB⦆ ⎡ q ⎤
H
∆u
Uz (%)= 1– (100) (F.23)
⎡ q ⎤
I

234
CONTENIDO
Figura F.4. Grado de consolidación en un estrato de arcilla

∆pv' C B z
A ∆u He

H 1
q He

2
Permeable

3
Se define el grado o porcentaje de consolidación de un estrato de arcilla
de espesor H=2 He de la siguiente manera (figura F.4):
4
∫(q–∆u) dz
(100) (F.24)
o
U (%)=
q (2 He) A

1
U (%)=(100) 1– ∫(∆u) dz (F.25) B
⎧ ⎡ q (2 He) ⎤ ⎫ o

C
al considerar la ecuación F.21:


4 (2i+1) πz (2i+1)2π2 T D

∫(∆u) dz=q ∫∑ sen e 4
o o i=0 ⎧ (2i+1)π ⎡ 2He ⎤ ⎫
E
∞ (2i+1)2π2T
4 – 2He (2i+1) π z
∫(∆u) dz=q ∫∑ e 4 – cos
o o i=o ⎧ (2i+1)π ⦅ (2i+1) π ⎡ 2 He⎤ ⦆ ⎫ F

(2i+1) π z G
–cos = [cos (2i+1) π –cos(O)]=–(–1–1)=2
⎡ 2 He ⎤
H
∞ (2i+1)2π2T
8 –
∫(∆u) dz=q (2He)∑ e 4
o i=o ⎧ (2i+1)2π2 ⎫
I

235
CONTENIDO
al sustituir en la ecuación F.25, tenemos:

∞ (2i+1)2π2T
8 –
U (%)=(100) 1–∑ e 4 (F.26)
⎧ i=o ⎧ (2i+1)2π2 ⎫⎫

1
En la ecuación F.26, observamos que el porcentaje de consolidación de
un estrato depende, únicamente, del factor tiempo: U=f (T ). En la tabla
2
F.1, se muestran los valores de U en función de T :

U (%) T U (%) T 3
0 0 55 0.238
Tabla F.1. Relación
10 0.008 60 0.287 4
teórica U (%)–T
(Juárez Badillo y 15 0.018 65 0.342
Rico, 1976) 20 0.031 70 0.405
25 0.049 75 0.477 A
30 0.071 80 0.565
35 0.096 85 0.684 B
40 0.126 90 0.848
45 0.159 95 1.127
C
50 0.197 100 ∞

F.5. Cálculo del asentamiento de un edificio E


debido a la consolidación del suelo
F
Ejemplo F.1
Se debe calcular el asentamiento por consolidación del estrato de arcilla, G
bajo el centro del área en la planta de un edificio, 102 días después de
terminada la construcción, estimando que la carga, q, se aplica en forma H
instantánea para la estratigrafía y propiedades del subsuelo mostradas
en la figura F.E-1. Suponga que el estrato de limo arenoso está saturado
I
por capilaridad hasta la superficie del terreno.

236
CONTENIDO
Figura F.E-1. Ejemplo de asentamiento debido a la consolidación de una arcilla

NAF 1m
2m Excavación

Limo arenoso 1
1m Gamma sat = 1.9 t/m3 q=5 t/m2 20 m

2
Cv=2×10–3 cm2/s
Arcilla 10 m
3m Gamma sat = 1.4 t/m3
Crc=0.96 eo=6
Planta del edificio 3

Arena compacta 4

A
Solución
Para el cálculo del asentamiento total por consolidación, se aplica la
B
ecuación F.17:

C
Crc H Pvo'+σz
δ= log
1+eo ⦅ Pvo' ⦆
D
pvo' =1.9 (1)+2 (0.9)+1.5 (0.4)=4.3 t/m2
E
qn=q–pvd=5–2 (1.9)=1.2 t/m2
F
El incremento del esfuerzo vertical a la mitad del estrato, aplicando la
fórmula de Boussinesq vale σz=1.148 t/m2. Sustituyendo valores, se tiene: G

0.96(3) 4.3+1.148 H
δ= log =0.04228 m
1+6 ⦅ 4.3 ⦆

237
CONTENIDO
el factor tiempo vale (ecuación F.22):

Cv t 2×10–3 (102)(86 400)


T= 2
= =0.7834
He 1502

1
de la tabla F.1: U=88.03%

2
el asentamiento a 102 días valdrá: 4.228 (0.8803)=3.72 cm

238
CONTENIDO
ANEXO

G CONSOLIDACIÓN SECUNDARIA

3
Cuando se retoma lo visto en el tema de consolidación unidimensional,
podemos distinguir en una curva de consolidación dos partes: la prima-
ria que es la estudiada bajo el título de consolidación unidimensional y la 4

secundaria, la cual será tratada a continuación.

A
Se puede definir que la consolidación primaria es un fenómeno de tipo
hidrodinámico que implica expulsión de agua. Si lo expresamos mediante
B
una analogía física, esta sería la analogía mecánica de Terzaghi.

C
La consolidación secundaria, por su parte, es un fenómeno de tipo vis-
coso que se atribuye al agua que rodea a las partículas de arcilla. Se con-
sidera que, en un cierto momento, las partículas resbalan unas sobre D
otras (como si patinaran), debido a lo anterior, sucede que el suelo se
sigue deformando, aunque la mayor parte del agua ya haya salido de él. E
Cabe recalcar que, si bien es cierto que disminuye el volumen del agua
del suelo, la cantidad de agua que sale durante este fenómeno es muy F
poca, en comparación con la que se expulsa durante la consolidación
primaria. G

Actualmente, existen diferentes teorías para el cálculo de la consolida- H


ción secundaria como son la de Buisman y Zeevaert. En el presente tra-
bajo trataremos esta última.
I

239
CONTENIDO
G.1. Teoría de consolidación secundaria

El siguiente modelo físico está formado por una unidad de Kelvin y una
unidad de Zeevaert (figura G.1):

σ
σ 1

Figura G.1. Modelo físico 2


formado por una unidad Resorte
Resorte Unidad
Unidad de Amortiguador
Amortiguador
deKelvin
Kelvin lineal
lineal
de Kelvin y una unidad de
Zeevaert 3

Amortiguador
Amortiguador Unidad
Unidad de Amortiguador
Amortiguador
no lineal
no lineal de
Zeevaert lineal
lineal 4
Zaavaert

A
σ
σ

B
Si observamos la unidad de Kelvin, vemos que está compuesta por un
resorte y un amortiguador lineal, estando el resorte sujeto a la ley de
C
Hooke y el amortiguador a la ley de Newton.

Ley de Hooke ε1=α1 σ D

Donde: E
ε1 : es la deformación unitaria.
α1 : es el coeficiente de proporcionalidad. F
σ : es el esfuerzo.
G
Ley de Newton ε·=d ε1 /dt=φ1 σ
H
Donde
ε· : es la velocidad de deformación.
I

240
CONTENIDO
La unidad de Kelvin en realidad es el modelo del émbolo que representa
a la condición lineal de Terzaghi, siendo los sólidos del suelo represen-
tativos por el resorte y el agua representada por el amortiguador lineal.

La unidad de Zeevaert está constituida por un amortiguador lineal y por


1
otro amortiguador no lineal. El amortiguador lineal está gobernado por
la ley de Newton y el no lineal por la ley de Zeevaert (Zeevaert, 1986).
2

a
Ley de Zeevaert ε·z= σz 3
⎡(b+t)⎤

Donde: 4

ε·z : es la velocidad de deformación.


a y b : son coeficientes.
A
t : es el tiempo transcurrido desde el instante en que se aplica la
carga al instante en que se mide la deformación.
B
σz : es el esfuerzo normal vertical.

C
Así como, la unidad de Kelvin representa a la consolidación primaria, la
unidad de Zeevaert representa a la consolidación.
D
Ahora, consideremos detalladamente el modelo siguiente (figura G.2):
E
P
P
F

Figura G.2. Unidad Z ZZ N


N G

PP I

241
CONTENIDO
Al someter a la unidad de Zeevaert al efecto de una carga P, se considera
que dicha carga se distribuye entre el amortiguador lineal y el no lineal:
P=Pz+Pn

así, se tiene que: P/A=(Pz/A)+(Pn/A)


1

y por ello: σ=σz+σn


2

por otra parte, estimando que la deformación unitaria en la unidad de


3
Zeevaert es la misma en ambos amortiguadores, cumple que ε=εz+εn
pues bien, considerando las velocidades de deformación, tenemos que:
ε·n=φ2 σn 4

donde:
A
φ2 : es la fluidez del agua viscosa del suelo.
σn : es el esfuerzo normal.
B
ε·n : es la velocidad de deformación en el amortiguador lineal.

C
La velocidad de deformación es el amortiguador no lineal, por su parte,
está gobernada por la ley de Zeevaert:
D
a
ε·= σz
⎡(b+t)⎤ E

donde: F
ε· : es la velocidad de deformación del amortiguador no lineal.
σz : es el esfuerzo normal. G
a y b : son coeficientes.
t : es el tiempo transcurrido desde el instante en que se aplica la H
carga, al instante en que se mide la deformación.

242
CONTENIDO
Si despejamos los valores de σn y σz de las expresiones anteriores, tene-
mos que:

1 ·
σn= εn
⎡ φ2 ⎤
1

1
σn= ε·n 2
a
⎡(b+t)⎤
3

se debe recordar que el esfuerzo en la unidad de Zeevaert se reparte


entre el amortiguador lineal y el amortiguador no lineal, de modo que: 4

σ=σz+σn

A
sustituyendo:

B
(b+t) dε 1 dε
+ =σ
⎧⎡ a ⎤ ⦅dt⦆ ⎫ ⎡ ⦅φ2⦆ ⦅dt⦆ ⎤
C

dε (b+t) 1
+ =σ D
⦅dt⦆ ⎧ ⎡ a ⎤ ⦅φ2⦆ ⎫

dε (b+t) 1 E
=σ/ +
dt ⎧⎡ a ⎤ ⦅φ2⦆ ⎫
F
si se integra y se considera que es constante, se tiene que:
G
ε=a σ ln {[b+(a/φ2)+t]/[b+(a/φ2)]}+C
H
estimando las condiciones iniciales que indican que para un tiempo igual
a cero la deformación es igual a cero:
I

243
CONTENIDO
0=a σ ln {[b+(a/φ2)]/[b+(a/φ2)]}+C ≫ C=0

por lo tanto:

ε=a σ ln {[b+(a/φ2)+t]/[b+(a/φ2)]}
1

enseguida, demostraremos que b=0. Lo que toma el amortiguador lineal
2
es (ecuación G.1):

3
1
σn= ε·n
⦅φ2⦆
4

pero: ε=εz+εn

A
por lo tanto, derivando la ecuación G.2, tenemos:

B
ε·n =a σ [b+(a/φ2)+t]

C
sustituyendo la ecuación G.4 en la ecuación G.3:

σn=a σ/φ2 [b+(a/φ2)+t] D

para un tiempo igual a cero, todo el esfuerzo normal lo toma el amorti- E


guador lineal, es decir, para: t=0, σn=0
F
σn=a σ/φ2 [b+(a/φ2)+t] ≫
b=0
G
la ecuación G.2 queda, finalmente, así:
H
ε=a σ ln {[(a/φ2)+t ]/[(a/φ2)]}

I
ε=a σ ln [1+(φ2/a)t ]

244
CONTENIDO
ahora bien, ya que:

In x=2.31 log10 x=2.31 logx

ε=a σ (2.31) log [1+(φ2/a) t]


1

la expresión anterior es válida para una sola unidad de Zeevaert, pero en


2
el suelo se tiene un número muy grande de unidades Z, por esa razón, se
trabaja con la siguiente expresión:
3

ε=a σ (2.31) log [1+(φ2/a) t ]


4

donde:
a : es el promedio de todas las a del suelo.
A

La expresión anterior se puede presentar de la siguiente manera:


B

ε=2.31 a σ log [1+(φ2/a) (He2/Cv) (Cv/He2) t ]


C

si hacemos que: 2.31 a=mt


D
He2
y también: (φ2/a) =ξ
⦅Cv⦆ E

la ecuación queda así: εvp=mt σ log (1+ξT ) ecuación de Zeevaert para la F


consolidación secundaria
G
donde:
εvp : es la deformación viscoplástica, la cual corresponde a la consoli- H
dación secundaria.
mt y ξ : son las funciones de las curvas de consolidación y se obtienen en
I
el laboratorio.

245
CONTENIDO
Los valores típicos para la arcilla de la Ciudad de México aproximada-
mente son:

mt varía de 0.003 a 0.004 [cm2/kg]


ξ varía de 0.3 a 0.4
1

finalmente, la consolidación total (deformación total es ε) es la suma de


2
la deformación elastoplástica, εep (consolidación primaria) y la deforma-
ción viscoplástica, εvp (consolidación secundaria): ε=εep+εvp pues bien,
3
para trabajar en forma integral las consolidaciones primarias y secunda-
rias se usará la expresión anterior.
4

Así, en la teoría de Terzaghi para la consolidación primaria se tiene que:


∆H=mv ∆p H corresponde al asentamiento total, εep .
A

St=∆H U=mv ∆p H U siendo, St el asentamiento (la deformación) para un


B
tiempo t.

C
U : es el porcentaje de consolidación que depende del factor tiempo T.

Relación teórica U (%) ‒T D


U (%) T U (%) T

0 0.000 55 0.238 E
10 0.008 60 0.287
Tabla G.1. 15 0.018 65 0.342 F
Relación entre 20 0.031 70 0.405
el porcentaje de
25 0.049 75 0.477
consolidación y G
el factor tiempo 30 0.071 80 0.565
(Juárez Badillo y 35 0.096 85 0.684
H
Rico, 1976) 40 0.126 90 0.848
45 0.159 95 1.127
50 0.197 100 ∞
I

246
CONTENIDO
Esto se puede expresar de la siguiente forma:

δep=mv ∆p H U

por otra parte, se sabe que: εvp=mt σ log (1+ξT ) que corresponde a la
1
deformación viscoplástica según Zeevaert.

2
Sin embargo, ya que por definición: εvp=δvp /H , entonces:

3
δvp=[mt ∆p log (1+ξT ) H ]

donde: 4

σ : ∆p : corresponde a un incremento de esfuerzo, o sea, que es el σz de


Boussinesq.
A

Sumando los efectos elastoplásticos y viscoplásticos tenemos que:


B

δtotal=δt=δep+δvp=mv ∆p H U+[mt ∆p log (1+ξT ) H ]


C

y llegamos a:
D
δep=mv ∆p H U
E
δvp=mt ∆p H  log (1+ξT )
F
δt= ∆p H {(mv U)+[mt log (1+ξT )]}
G
donde:
T=(Cv t )/H 2e f y, también, U se encuentra en función del tiempo t. H

Las ecuaciones G.8, G.9 y G.10 son las que se emplean para el cálculo de
I
asentamiento por consolidación primaria y secundaria.

247
CONTENIDO
G.2. Consolidación primaria y secundaria

Ejemplo G.1
Se debe determinar el asentamiento a 2, 5 y 10 años del edificio de la
figura, debido a que la consolidación primaria y secundaria del estrato
1
de arcilla es de consistencia blanda.

20 m 2

Figura G.3. Planta 3


de la estructura 10 m
W=6 t/m2
4

A
La estratigrafía del subsuelo es la siguiente:

B
Figura G.4. Estratigrafía
Estrato
Estrato
C

44 m
m ArenaArena medianamente
medianamente compacta
compacta 11
D

ArcillaArcilla de consistencia
de consistencia blanda
blanda
2 2
E
3m
m mv = 0.0052 cm /kg t
mv=0.0052 cm2/kg m =0.0048mt = 0.0048
cm2/kg cm /kg 2
ξ=0.46 �=0.46 Cv=2.7×10
-4 2 –4 cm2/s
Cv = 2.7 x 10 cm /s
F
ArenaArena
medianamente compacta
medianamente compacta 3
G
Solución
Según la teoría de Boussinesq, el esfuerzo normal se obtiene a la mitad H
del estrato de arcilla:

I
σz=4.58 [T/m2]=∆p

248
CONTENIDO
si el tiempo es de 2 años, este se debe convertir a segundos para hacerlo
compatible con los coeficientes obtenidos en el laboratorio:

t=2 años

1
t=2×365×24×60×60=6.3072×107 [seg]

2
obteniendo el factor tiempo:

3
T=(Cv t )/H 2e f =[(2.7×10–4)(6.3072×107)]/[1502]

T=0.757 4

nota: H e f es en centímetros.
A

De la tabla G.1, se tiene que para: T=0.757, U=0.872


B

además: 4.58 [ton/m2]×1 000 [kg/ton]×1 [m2]/1 000 [cm2]=0.458 [kg/cm2]


C

sustituyendo en las ecuaciones G.8, G.9 y G.1, se tiene:


D
δep=mv ∆p H U=(0.0052)(300)(0.872)=0.623 [cm]
E
δvp=mt ∆p H  log (1+ξT )=(0.0048)(300) log [1+0.46 (0.757)]=0.086 [cm]
F
δt= ∆p H {(mv U)+[mt log (1+ξT )]}
G
δt=(0.458)(300){(0.0052)(0.872)+0.0048 log [1+1.46(0.757)]}=
=0.709[cm] H

249
CONTENIDO
Procediendo de manera análoga, se obtienen los hundimientos para 5 y
10 años:

t t T U δep δvp δt

[años] [s] [cm] [cm] [cm] 1

2 6.307×107 0.757 0.872 0.623 0.086 0.709


2
5 1.6×108 1.892 1.0 0.714 0.179 0.893

10 3.2×108 3.784 1.0 0.714 0.289 1.003 3

250
CONTENIDO
ANEXO
MÉTODO DE RIGIDECES.

H MARCOS PLANOS CON BARRAS


INCLINADAS

3
EI método de rigideces consta de las siguientes etapas (Beaufait, et al.,
1970):
4

a) Se empotra la estructura y se determinan los elementos mecánicos


cuando la estructura ya está empotrada.
A
b) Se liberan los nudos de la estructura y se hallan los elementos mecá-
nicos que son debidos a desplazamientos lineales y angulares.
B
c) Se establecen las condiciones de equilibrio en cada uno de los nudos
donde haya desplazamientos diferentes de cero.
C
d) Se resuelven las ecuaciones de equilibrio y se obtienen los desplaza-
mientos de la estructura.
e) Se obtienen los elementos mecánicos en los nudos de la estructura. D

La ecuación general de equilibrio de la estructura es la siguiente: E

Kδ+Pe+Pc=0 (H.1) F

donde: G
K : es la matriz de rigidez de la estructura.
δ : es el vector de desplazamientos (grados de libertad). H
Pe : es el vector de cargas de empotramiento.
Pc : es el vector de cargas concentradas.
I

251
CONTENIDO
La matriz de rigideces de la estructura se puede obtener mediante la
suma de las matrices de rigidez de todas y cada una de las barras que
forman la estructura. El vector de cargas de empotramiento de toda la
estructura es igual a la suma de los vectores de carga de todas y cada una
de las barras de la estructura.
1

A continuación, obtendremos la matriz de rigidez y el vector de cargas


2
de empotramiento de una barra con apoyos continuos que es sometida
a una carga uniformemente repartida, w, (figura H.1). Utilizaremos la
3
siguiente convención de signos para una barra horizontal (figura H.2).
Los giros se consideran positivos en sentido antihorario: los desplaza-
mientos verticales son positivos, si van hacia abajo y los desplazamien- 4

tos horizontales son positivos, si van hacia la izquierda (figura H.2 a). Los
momentos flexionantes son positivos en sentido horario: las fuerzas cor-
A
tantes verticales son positivas, si van hacia arriba y las fuerzas cortantes
horizontales son positivas, si van hacia la derecha (figura H.2 b).
B

L
Figura H.1. Barra m
C
w
D
m EI

z' E
N'u M'b M'q x'

M'p
F
M'a
N'v V's
Figura H.2. Grados de
V'r
libertad y elementos a) Desplazamiento G
mecánicos. Convención
de signos z'
θ'p θ'a θ'b θ'q x' H

δ'u
δ'v δ's I
δ'r b) Elementos mecánicos
(barra sobre nodo)

252
CONTENIDO
En el extremo izquierdo de la barra, demos un giro θp'; en la figura H.3 a,
se muestran los elementos mecánicos ocasionados por este giro. En la
figura H.3 b, se muestran los elementos mecánicos producidos por un
giro θq' en el extremo derecho. Las figuras H.3 c y H.3 d exhiben los ele-
mentos mecánicos provocados por un desplazamiento vertical, δr', en
1
el nudo izquierdo y un desplazamiento vertical, δs', en el nudo dere-
cho respectivamente. Las figuras H.3 e y H.3 f muestran los elementos
2
mecánicos producidos por un desplazamiento horizontal, δu', en el nudo
izquierdo y un desplazamiento horizontal, δv', en el nudo derecho. Las
3
figuras H.3 g y H.3 h contienen los momentos producidos por un giro de
torsión, θa', en el nudo izquierdo y un giro de torsión, θb', en el nudo dere-
cho. Los elementos mecánicos que aparecen en la barra m valen: 4

wL2 4 EI 2 EI 6 EI 6 EI
Mp'= + θp'+ θq'– δr'+ δs' (H.2) A
12 ⦅ L ⦆ ⦅ L ⦆ ⦅ L2 ⦆ ⦅ L2 ⦆

B
wL2 2 EI 4 EI 6 EI 6 EI
Mq'=– + θp'+ θq'– δr'+ δs' (H.3)
12 ⦅ L ⦆ ⦅ L ⦆ ⦅ L2 ⦆ ⦅ L2 ⦆
C

253
CONTENIDO
Figura H.3. Elementos mecánicos ocasionados por desplazamientos
lineales y angulares

θ'p (2EI/L)θ'p

(4EI/L)θ'p δ'u 1
(AE/L)δ'u (AE/L)δ'u
(6EI/L²)θ'p (6EI/L²)θ'p

2
a) Giro θ'p e) Desplazamiento δ'u

(4EI/L)θ'q
δ'v
4
(2EI/L)θ'q
θ'q (AE/L)δ'v (AE/L)δ'v
(6EI/L²)θ'q
(6EI/L²)θ'q A

b) Giro θ'q f) Desplazamiento δ'u


B

(6EI/L²)δ'r θ'a C
(6EI/L²)δ'r

δ'r
D
(12EI/L³)δ'r
(GIt/L)θ'a (GIt/L)θ'a
(12EI/L³)δ'r
E
c) Desplazamiento δ'r g) Giro θ'a
F

(6EI/L²)δ's θ'a
(12EI/L³)δ's G
δ's
H
(12EI/L³)δ's
(6EI/L²)δ's (GIt/L)θ'a (GIt/L)θ'a

I
d) Desplazamiento δ's h) Giro θ'b

254
CONTENIDO
wL 6 EI 6 EI 12 EI 12 EI
Vr'=– – θp'– θq'+ δr'– δs' (H.4)
2 ⦅ L2 ⦆ ⦅ L2 ⦆ ⦅ L3 ⦆ ⦅ L3 ⦆

wL 6 EI 6 EI 12 EI 12 EI
Vs'=– + θp'+ θq'– δr'– δs' (H.5)
2 ⦅ L2 ⦆ ⦅ L2 ⦆ ⦅ L3 ⦆ ⦅ L3 ⦆
1

AE AE
Nu'= δu'– δv' (H.6) 2
L L

3
AE AE
Nv'= δu'+ δv' (H.7)
L L
4

GIt GIt
Ma'= θa'– θb' (H.8)
L L
A

GIt GIt
Mb'= θa'– θb' (H.9) B
L L

C
En una viga de sección rectangular de dimensiones b por h, el momento
polar de inercia debido a la torsión se puede valuar en forma aproximada
así (Deaufait, et. al., 1970): D

b 5 E
hb³ b
It≅ 1–0.63 + 0.052 (H.10)
3 ⎡ h ⦅ h ⦆ ⎤
F
h≥b
G
los elementos mecánicos que transmite la barra al nudo están dados por:
H
pm=Km δm+Pmᵉ' (H.11)

255
CONTENIDO
en el cual:

θ'p θ'q δ'r δ's δ'u δ'v θ'a θ'b

4 EI 2 EI 6 EI 6 EI
– 0 0 0 0 θ'p
L L L2 L2 1
2 EI 4 EI 6 EI 6 EI
– 0 0 0 0 θ'q
L L L2 L2 2
6 EI 6 EI 12 EI 12 EI
– – – 0 0 0 0 δ'r
L2 L2 L3 L3 3
4 EI 4 EI 12 EI 12 EI
– 0 0 0 0 δ's
L2 L2 L3 L3 4
Km=
AE AE
0 0 0 0 – 0 0 δ'u
L L
A
AE AE
0 0 0 0 – 0 0 δ'v
L L
B
GIt GIt
0 0 0 0 0 0 – θ'a
L L
C
GIt GIt
0 0 0 0 0 0 – θ'b
L L
D

θ'p wL²/12 E
(H.12)
θ'q –wL²/12
δ'r –wL²/12 F
(H.13)
δ's –wL²/12
e
δ'm= P =
m G
δ'u 0
δ'v 0 (H.14) H
θ'a 0
θ'b 0 I

256
CONTENIDO
donde:
Km : es la matriz de rigidez de la barra m.
δ'm : es el vector de desplazamientos de la barra m.
P e
m : es el vector de cargas de empotramiento de la barra m.

1
Enseguida, veamos la determinación de la matriz de rigidez y del vector
de cargas de empotramiento para una estructura tridimensional que está
2
formada por marcos planos ortogonales entre sí, especificando que en
cada marco pueden existir barras inclinadas (figura H.4).
3

Figura H.4. Marcos planos ortogonales 4


θ'p=θp
entre sí

θ'q=θq
A
y
z
δ'r=δr cos(α)–δu sen(α)
B

δ's=δs cos(α)–δv sen(α)


C

δ'v=δs cos(α)+δv sen(α)


D
β
α x δ'v=δs cos(α)+δv sen(α)
E
θ'a=θʺa cos(α)
F
θ'b=θʺb cos(α)
G

En la figura H.5, se presenta la transformación de un vector del sistema H


global x–y al sistema local x'–y' cuando se aplican las ecuaciones de la
figura H.5 a la barra inclinada de la figura H.6 (despreciando el efecto de
I
torsión con el eje de giro vertical):

257
CONTENIDO
Figura H.5. Transformacion de un vector del sistema global
x–y al sistema local x'–y'

y
y' 1
α ay a
x'
2
a'x a'x=ax cos (α)–ay sen (α)
a'y
3
a'y=ax sen (α)+ay cos (α)
α x
ax
4

Cuando se aplican las expresiones de la figura H.5 a la barra de la figura


A
H.7, se tiene:

Figura H.6. Desplazamientos de la barra inclinada B

θʺb C
δ'v x'
z' δv
z θ'b δs
δ's D
θ'q θq
m
θ'p E
θ'a θp
α
x δ'u α
δ'u F
δ'r δr
θʺa

a) Sistema local x'–z' b) Sistema global x–z G

258
CONTENIDO
FIGURA H.7. Giros de la barra paralelos al plano x–y

x' θb
θʺb
y' y y θq
θ'q
1
m
m
θp 2
β
x θa β x
θʺa
θ'p θp 3

a) Sistema local x'–y' b) Sistema global x–y


4

sean: θ'p θp
A
θ'q θq
(H.15)
δ'r δr B
δ's δs
δ'm= δm=
δ'u δu C

δ'v δv
(H.16) D
θ'a θa
θ'b θb E

es decir: F

δ'm= Tm δm (H.17) G

259
CONTENIDO
donde: (H.18)

θ'p θ'q δ'r δ's δ'u δ'v θ'a θ'b

cos (β) 0 0 0 0 0 –sen (β) 0 θ'p


1

0 cos (β) 0 0 0 0 0 –sen (β) θ'q


2

0 0 cos (α) 0 –sen (β) 0 0 0 δ'r


3

0 0 0 cos (α) 0 –sen (β) 0 0 δ's


4
Tm=
0 0 sen (β) 0 cos (α) 0 0 0 δ'u
A
0 0 0 sen (β) 0 cos (α) 0 0 δ'v
B
cos (α) cos (α)
0 0 0 0 0 0 θ'a
cos (β) cos (β)
C
cos (α) cos (α)
0 0 0 0 0 0 θ'b
cos (β) cos (β)
D

Los desplazamientos de los sistemas local y global están relacionados E


mediante las expresiones:
F
θ'p=θp cos(β)–θa sen(β) (H.19)
G
θ'q=θq cos(β)–θb sen(β) (H.20)
H
δ'r=δr cos(α)–δu sen(α) (H.21)

I
δ's=δs cos(α)–δv sen(α) (H.22)

260
CONTENIDO
δ'u=δr sen(α)+δu cos(α) (H.23)

δ'v=δs sen(α)+δv cos(α) (H.24)

θ'a=θp cos(α) sen(β)+θa cos(α) cos(β) (H.25)


1

θ'b=θq cos(α) sen(β)+θb cos(α) cos(β) (H.26)


2

En el sistema local x'–z' (figura H.6):


3

Pm=Km δm+Pmᵉ' (H.27)


4

pero:

A
Pmᵉ'=Tm Pmᵉ (H.28)

B
y
P'm=Tm Pm (H.29)
C

al sustituir la ecuación H.29 en la ecuación H.27, se tiene:


D
Tm Pm=Km δm+Pmᵉ' (H.30)
E
cuando las ecuaciones H.17 y H.28 son sustituidas en la ecuación H.30:
F
Tm Pm=K'm Tm δm+ Tm Pmᵉ
G
premultiplicando por: T ¹
m

H

Pm= T ¹ K'm Tm δm+Pmᵉ
m

261
CONTENIDO
en el cual: (H.31)

θp θq δr δs δu δv θa θb

sen (β)/
cos (β) 0 0 0 0 0 0 θp
cos (α) 1
sen (β)/
0 cos (β) 0 0 0 0 0 θq
cos (α) 2

0 0 cos (α) 0 sen (β) 0 0 0 δr


3

0 0 0 cos (α) 0 sen (β) 0 0 δs


4
Tm–¹=
0 0 –sen (β) 0 cos (α) 0 0 0 δu
A
0 0 0 –sen (β) 0 cos (α) 0 0 δv
B
cos (β)/
–sen (β) 0 0 0 0 0 0 θa
cos (α)
C
cos (β)/
0 –sen (β) 0 0 0 0 0 θb
cos (α)
D
en el sistema global:
E
Pm=Km δm+Pmᵉ (H.32)
F
en donde:
G

Km= T ¹ K'm Tm
m (H.33)
H
sustituyendo las ecuaciones H.12, H.18 y H.31 en la ecuación H.33, se
obtiene la matriz Km, la cual se muestra en la tabla H.1:
I

262
CONTENIDO
para el vector de cargas de empotramiento:

Pmᵉ=T–¹ Pmᵉ' (H.34)

para una barra sometida a carga uniforme, w, en el sistema local x'–z',


1
el vector Pmᵉ vale:

2
wL²/12 cos β
–wL²/12 cos β
3
–wL/2 cos α

–wL/2 cos α (H.35) 4


P me =
wL/2 sen α
wL/2 sen α A
–wL²/12 sen β
–wL²/12 sen β B

C
La ecuación H.33 proporciona la matriz de rigidez de la barra inclinada
m para el sistema coordenado general x y z. Las ecuaciones H.34 o H.35
proporcionan el vector de cargas de empotramiento de la barra inclinada D
m para el sistema coordenado general x y z.
E
En resumen, primero se utiliza la tabla H.1 y las ecuaciones H.34 o H.35
para hallar la matriz de rigidez y el vector de cargas de empotramiento F
de las barras de la estructura. La matriz de rigideces de la estructura
completa se obtiene mediante la suma de las matrices de rigidez de todas G
y cada una de las barras que forman la estructura; el vector de cargas de
empotramiento de la estructura completa es igual a la suma de los vec- H
tores de carga de todas y cada una de las barras de la estructura. Sustitu-
yendo en la ecuación H.1, se obtiene la ecuación matricial de equilibrio
I
de toda la estructura; por tanto, resolviendo el sistema de ecuaciones

263
CONTENIDO
se obtienen los desplazamientos correspondientes al sistema global x y
z (vector δ). Los elementos mecánicos en las barras se obtienen de la
siguiente forma: se determinan los desplazamientos en el sistema local
con el empleo de la ecuación H.17 o las ecuaciones H.19 a H.26:

1
δ'm= Tm δm (ecuación H.17)

2
Tabla H.1. Matriz de rigidez, barra inclinada

θp θq δr δs δu δv θa θb
3

(4EI/L)cos2 β+ (2EI/L)cos2 β– –(6EI/L2) (6EI/L2) (6EI/L2) –(6EI/L2)* (–4EI/L+GIt/L)* (–2EI/L–GIt/L)*


(GIt /L)sen2 β (GIt /L)sen2 β cos β* cos α cos β* cos α cos β* sen α cosβsenα cosβ sen β cosβ sen β
θp 4

(2EI/L)cos2 β– (4EI/L)cos2 β+ –(6EI/L2) (6EI/L2) (6EI/L2) –(6EI/L2)* (–2EI/L–GIt/L)* (4EI/L+GIt/L)*


θq
(GIt /L)sen2 β (GIt /L)sen2 β cos β* cos α cos β* cos α cos β* sen α cosβsenα cosβ sen β cos β sen β
A
–(6EI/L2)cos β* –(6EI/L2)cos β* (12EI/L3)cos2 α+ –(12EI/L3)cos2 α– (ΑE/L–12EI/L3)* (12EI/L3–ΑE/L)* (6EI/L2)* 6EI/L2)*
δr
cos α cos α (ΑE/L) sen2 α (ΑE/L) sen2 α cos α sen α cos α sen α cos α sen β cos α sen β
B
(6EI/L2)cos β* (6EI/L2)cos β* –(12EI/L3)cos2 α– (12EI/L3)cos2 α+ (12EI/L3–ΑE/L)* (ΑE/L–12EI/L3)* –(6EI/L2)* –(6EI/L2)*
δs
cos α cos α (ΑE/L) sen2 α (ΑE/L) sen2 α cos α sen α cosαsenα cosαsen β cosαsen β
C
(6EI/L2)cos β* (6EI/L2)cos β* (ΑE/L–12EI/L3)* (12EI/L3–ΑE/L)* (12EI/L3)sen2 α+ –(12EI/L3)sen2α– –(6EI/L2)* –(6EI/L2)*
δu
sen α sen α cos α sen α cos α sen α (ΑE/L) cos2 α (ΑE/L) cos2α sen α sen β sen α sen β
D
–(6EI/L2)* –(6EI/L2)*cos β (12EI/L3–ΑE/L)* (ΑE/L–12EI/L3)* –(12EI/L3)sen2 α– (12EI/L3)sen2 α+ (6EI/L2)* (6EI/L2)*
δv
cos β sen α sen α cos α sen α cos α sen α (ΑE/L) cos2 α (ΑE/L) cos2 α sen α sen β sen α sen β
E
(–4EI/L+GIt /L)* (–2EI/L–GIt /L)* (6EI/L2)* –(6EI/L2)* –(6EI/L2)* (6EI/L2)* (4EI/L)sen2β+ (2EI/L)sen2 β–
θa
cos β sen β cos β sen β cos α sen β cos α sen β sen α sen β sen α sen β (GIt/L) cos2 β (GIt/L) cos2 β
F
(–2EI/L–GIt/L)* (–4EI/L+GIt /L)* 6EI/L2)* –(6EI/L2)* –(6EI/L2)* (6EI/L2)* (2EI/L)sen2β– (4EI/L)sen2+
θb
cos β sen β cos β sen β cos α sen β cos α sen β sen α sen β sen α sen β (GIt/L) cos2 β (GIt/L)cos2 β
G

Los elementos mecánicos en la barra m se determinan con la ecuación H


H.11 o con las ecuaciones H.2 a H.9:

I
pm=Km δm+Pmᵉ' (ecuación H.11)

264
CONTENIDO
Ejemplo H.1
Se deben determinar los elementos mecánicos en los nudos de la estruc-
tura de la figura H.8 a.

Figura H.8. Grados de libertad para marco inclinado 1

2m 6m 2m 2
δ10
δ9 θ₁₁
8 t/m
2 θ12
δ7 3
I=0.0054 m4 δ8
A=0.18 m2 I=0.000675 m4
1 3
A=0.09 m2
5m θ5 θ6 4
I=0.000675 m4
A=0.09 m2
δ3 δ4
E=2 214 000 t/m2 δ1 δ2
A

B
a) Geometría y cargas en la estructura b) Numeración de barras y grados de libertad

C
Solución
Para empezar, numeramos las barras y los grados de libertad de la estruc- D
tura (figura H.8 b). En este ejemplo, no se toman en cuenta los efectos de
torsión (β=0). E

α F
Barra θp θq δr δs δu δv
grados

1 θ5 θ11 δ1 δ7 δ3 δ9 68.2 G

2 θ11 θ12 δ7 δ8 δ9 δ10 0


H
3 θ6 θ12 δ2 δ8 δ4 δ10 111.8
I

265
CONTENIDO
Al emplear la tabla H.1, se obtienen las matrices de rigidez de las barras
1, 2 y 3, las cuales se muestran en las tablas H.2.1, H.2.2 y H.2.3. La matriz
de rigidez de la estructura completa en el sistema global es la suma de las
matrices de todas y cada una de las barras.

Tabla H.2.1. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra inclinada 1 1

BARRA 1 2
5 1 7 3 9
τp τq δr δs δu δv τa τb 3
1110.0490 555.0247 –114.8326 114.8326 287.0818 –287.0818 0 0 τp
555.0247 1110.0490 –114.8326 114.8326 287.0818 –287.0818 0 0 τq 5
4
–114.8326 –114.8326 31913.8200 –31913.8200 12719.5800 –12719.5800 0 0 δr
114.8326 114.8326 –31913.8200 31913.8200 –12719.5800 12719.5800 0 0 δs 1
287.0818 287.0818 12719.5800 –12719.5800 5202.6650 –5202.6650 0 0 δu 7
A
–287.0818 –287.0818 –12719.5800 12719.5800 –5202.6650 5202.6650 0 0 δv 3
0 0 0 0 0 0 0 0 τa 9
B
0 0 0 0 0 0 0 0 τb

C
Tabla H.2.2. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra horizontal 2
D
BARRA 2
11 12 7 8 9 10
E
τp τq δr δs δu δv τa τb
7970.4000 3985.2000 –1992.6000 1992.6000 0 0 0 0 τp
3985.2000 7970.4000 –1992.6000 1992.6000 0 0 0 0 τq 11
F
–1992.6000 –1992.6000 664.2000 –664.2000 0 0 0 0 δr 12
1992.6000 1992.6000 –664.2000 664.2000 0 0 0 0 δs 7 G
0 0 0 0 66420.0000 –66420.0000 0 0 δu 8
0 0 0 0 –66420.0000 66420.0000 0 0 δv 9 H
0 0 0 0 0 0 0 0 τa 10
0 0 0 0 0 0 0 0 τb
I

266
CONTENIDO
Tabla H.2.3. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra inclinada 3

BARRA 3
6 12 2 8 4 10
τp τq δr δs δu δv τa τb
1110.0490 555.0247 114.8326 –114.8326 287.0818 –287.0818 0 0 τp
1
555.0247 1110.0490 114.8326 –114.8326 287.0818 –287.0818 0 0 τq 6
114.8326 114.8326 31913.8200 –31913.8200 –12719.5800 12719.5800 0 0 δr 12
–114.8326 –114.8326 –31913.8200 31913.8200 12719.5800 –12719.5800 0 0 δs 2 2
287.0818 287.0818 –12719.5800 12719.5800 5202.6650 –5202.6650 0 0 δu 8
–287.0818 –287.0818 12719.5800 –12719.5800 –5202.6650 5202.6650 0 0 δv 4 3
0 0 0 0 0 0 0 0 τa 10
0 0 0 0 0 0 0 0 τb 4

Con la suma de las matrices de las barras 1, 2 y 3 (tablas H.2.1, H.2.2 y


H.2.3), obtenemos: A

θ7 θ8 δ9 δ10 θ11 θ12


B
32 578.02 –664.2 12 719.58 0 –1877.77 –1992.6 θ'p
–664.2 32 578.02 0 –12 719.58 1 992.6 –1877.77 θ'q C
12 719.58 0 71 622.66 –66 420 –287.08 0 δ'r
Km=
0 – 12 719.58 –66 420 71 622.66 0 –287.08 δ's D

–1 877.77 1 992.6 –287.08 0 9080.45 3 985.2 δ'u


E
–1 992.6 1 877.77 0 –287.08 3 985.2 3 985.2 δ'v

GL GL F

–24 7 0 7
G
–24 8 0 8
Pe= 0 9 Pc= 0 9
H
0 10 0 10
24 11 0 11
I
–24 12 0 12

267
CONTENIDO
enseguida, planteamos la ecuación matricial:

K∙δ+Pe+Pc =0

al resolver el sistema de ecuaciones, se obtienen los siguientes desplaza-


1
mientos:

2
δ₇=0.00080245 m δ₈=0.00080245 m

3
δ =–0.00008378 m δ10=0.00008378 m

θ11=‒ 0.00473308 0 θ12=0.00473308 4

además, los elementos mecánicos en cada barra se hallan con el empleo


A
de la ecuación H.11:

B
P'1=K'1 δ'1+P1ᵉ'

C
las matrices de cada barra en el sistema local (K'm ) se obtienen con la
ecuación H.12. En las tablas H.3.1, H.3.2 y H.3.3, se exhiben estas matri-
ces para las tres barras de la estructura. D

Tabla H.3.1. Cálculo de la matriz


de rigidez de la barra 1 E
BARRA 1
5 11 1 7 3 9
τ'p τ'q δ'r δ's δ'u δ'v τ'a τ'b F
1 110.0490 555.0247 –309.1960 309.1960 0 0 0 0 τ'p 5
555.0247 1 110.0490 –309.1960 309.1960 0 0 0 0 τ'q 11
G
–309.1960 –309.1960 114.8327 –114.8327 0 0 0 0 δ'r 1
309.1960 309.1960 –114.8327 114.8327 0 0 0 0 δ's 7
0 0 0 0 37 001.6500 –37 001.6500 0 0 δ'u 3 H
0 0 0 0 –37 001.6500 37 001.6500 0 0 δ'v 9
0 0 0 0 0 0 0 0 τ'a I
0 0 0 0 0 0 0 0 τ'b

268
CONTENIDO
Tabla H.3.2. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra 2

BARRA 2
11 12 7 8 9 10
τ'p τ'q δ'r δ's δ'u δ'v τ'a τ'b
7970.4000 3985.2000 –1992.6000 1992.6000 0 0 0 0 τ'p 11
3985.2000 7970.4000 –1992.6000 1992.6000 0 0 0 0 τ'q 12
1
–1992.6000 –1992.6000 664.2000 –664.2000 0 0 0 0 δ'r 7
1992.6000 1992.6000 –664.2000 664.2000 0 0 0 0 δ's 8 2
0 0 0 0 66420.0000 –66420.0000 0 0 δ'u 9
0 0 0 0 –66420.0000 66420.0000 0 0 δ'v 10
3
0 0 0 0 0 0 0 0 τ'a
0 0 0 0 0 0 0 0 τ'b
4
Tabla H.3.3. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra 3

BARRA 3 A
6 12 2 8 4 10
τ'p τ'q δ'r δ's δ'u δ'v τ'a τ'b
B
1 110.0490 555.0247 –309.1960 309.1960 0 0 0 0 τ'p 6
555.0247 1 110.0490 –309.1960 309.1960 0 0 0 0 τ'q 12
–309.1960 –309.1960 114.8327 –114.8327 0 0 0 0 δ'r 2 C
309.1960 309.1960 –114.8327 –114.8327 0 0 0 0 δ's 8
0 0 0 0 37 001.6500 –37 001.6500 0 0 δ'u 4 D
0 0 0 0 –37 001.6500 37 001.6500 0 0 δ'v 10
0 0 0 0 0 0 0 0 τ'a
E
0 0 0 0 0 0 0 0 τ'b

F
El vector de desplazamientos δ'm se halla con el uso de las ecuaciones
H.19 a H.26, mientras que, los elementos mecánicos en cada barra (sis- G
tema local) se determinan con el empleo de las ecuaciones H.2 a H.9. Las
tablas H.4.1, H.4.2 y H.4.3 contienen el cómputo de desplazamientos y H
elementos mecánicos para las barras 1, 2 y 3.

269
CONTENIDO
Tabla H.4.1. Cálculo de desplazamientos y elementos mecánicos, barra 1
BARRA 1
5 11 1 7 3 9
τ'p τ'q δ'r δ's δ'u δ'v τ'a τ'b
0 –0.00473 0 0.000375 0 0.000713 0 0 M'p= –2.51077
0 –0.00473 0 0.000375 0 0.000713 0 0 M'q= –5.13775
0 –0.00473 0 0.000375 0 0.000713 0 0 V 'r= 1.420296 1
0 –0.00473 0 0.000375 0 0.000713 0 0 V 's= –1.420296
0 –0.00473 0 0.000375 0 0.000713 0 0 V 'u= –26.41699
2
0 –0.00473 0 0.000375 0 0.000713 0 0 V 'v= 26.41699
0 –0.00473 0 0.000375 0 0.000713 0 0 M'a= 0.0000
0 –0.00473 0 0.000375 0 0.000713 0 0 M'b= 0.0000 3

Tabla H.4.2. Cálculo de desplazamientos y elementos mecánicos, barra 2 4


BARRA 2
5 11 1 7 3 9
τ'p τ'q δ'r δ's δ'u δ'v τ'a τ'b A
–0.00473 0.00473 0.000802 0.000802 –0.000083 0.000083 0 0 M'p= 5.137729
–0.00473 0.00473 0.000802 0.000802 –0.000083 0.000083 0 0 M'q= –5.137729
–0.00473 0.00473 0.000802 0.000802 –0.000083 0.000083 0 0 V 'r= 24.00000 B
–0.00473 0.00473 0.000802 0.000802 –0.000083 0.000083 0 0 V 's= 24.00000
–0.00473 0.00473 0.000802 0.000802 –0.000083 0.000083 0 0 V 'u= –11.12933 C
–0.00473 0.00473 0.000802 0.000802 –0.000083 0.000083 0 0 V 'v= 11.12933
–0.00473 0.00473 0.000802 0.000802 –0.000083 0.000083 0 0 M'a= 0.0000
–0.00473 0.00473 0.000802 0.000802 –0.000083 0.000083 0 0 M'b= 0.0000 D

Tabla H.4.3. Cálculo de desplazamientos y elementos mecánicos, barra 3 E


BARRA 3
5 11 1 7 3 9
F
τ'p τ'q δ'r δ's δ'u δ'v τ'a τ'b
0 0.00473 0 –0.000375 0 0.000713 0 0 M'p= 2.51077
0 0.00473 0 –0.000375 0 0.000713 0 0 M'q= 5.13775 G
0 0.00473 0 –0.000375 0 0.000713 0 0 V 'r= –1.420296
0 0.00473 0 –0.000375 0 0.000713 0 0 V 's= 1.420296
H
0 0.00473 0 –0.000375 0 0.000713 0 0 V 'u= –26.41699
0 0.00473 0 –0.000375 0 0.000713 0 0 V 'v= 26.41699
0 0.00473 0 –0.000375 0 0.000713 0 0 M'a= 0.0000 I
0 0.00473 0 –0.000375 0 0.000713 0 0 M'b= 0.0000

270
CONTENIDO
Ejemplo H.2

Se deben determinar los elementos mecánicos en los nudos de la estruc-


tura de la figura H.9 a. Despreciar el fenómeno de acortamiento de barras.

Figura H.9. Grados de libertad y momentos en marco horizontal


1

E=2 214 000 t/m2


2
y
I=0.0054 m4

G=922 500 t/m2 8 t/m 3


It=0.0025 m4 6m
8 t/m x a) Geometría y cargas
4

6m
A

B
y

b) Grados de libertad
C
θ3
θ2
x
D

δ1
E

F
y
G
7.76
flexión c) Momentos (t-m)
7.76 torsión H
7.76 x
7.76

torsión flexión
I

271
CONTENIDO
Solución
Para iniciar, numeramos las barras y los grados de libertad de la estruc-
tura (figura H.9 b).

Sistema global x–y:


1
Barra θp θq δr δs θa θb

1 – θ2 – δ1 – θ3 2
2 θ2 – δ1 – θ3 –
3

Sistema local x '–y ':


4
Barra θ'p θ'q δ'r δ's θ'a θ'b

1 – θ'2 – δ'1 – θ'3

2 θ'3 – δ'1 – θ'2 – A

B
Los desplazamientos están relacionados entre sí de acuerdo con las ecua-
ciones H.19 a H.26:
C

barra 1: δ'1=δ1 , θ'2=θ2 , θ'3=θ3 ,


D
barra 2: δ'1=δ1 , θ'2=θ2 , θ'3=–θ3 ,
E
Las matrices de rigidez y los vectores de empotramiento en el sistema
global se hallan con los valores de la tabla H.1 y las ecuaciones H.34 o F
H.35:
G
θ2 δ1 θ3
7 970.40 1 992.60 0 θ2 H
K1= 1 992.60 664.2 0 δ1
0 0 384.38 θ3 I

272
CONTENIDO
θ2 δ1 θ3
384.3 0 0 θ2
K1= 0 664.2 1 992.60 δ1
0 1 992.60 7 970.40 θ3
1

0 θ2 2
e
P2 = –24 δ1
–24 θ3 3

La matriz de rigidez global es la suma de las matrices de cada una de las 4

barras, es decir:

δ1 θ2 θ3 A
1 328.40 1 992.60 1 992.60 θ2
K= B
1 992.60 8 354.78 0 δ1
1 992.60 0 8 354.78 θ3
C

–48 δ1 0 δ1 D
P e=
–24 P c=
θ2 ; 0 θ2 ;
–24 θ3 0 θ3 E

enseguida, planteamos la ecuación matricial: F

K∙δ+Pe+Pc =0 G

cuando se resuelve el sistema de ecuaciones, se obtienen los siguientes H


desplazamientos:

I
δ1 =0.09671 m, θ2 =–0.020194, θ3 =–0.020194

273
CONTENIDO
Para obtener los elementos mecánicos en las barras, trabajamos con el
sistema local, en el cual las matrices Km valen (ecuación H.12):

θ'2 δ'1 θ'3


7 970.40 1 992.60 0 θ'2 θ'2 1

K1= 1 992.60 664.2 0 δ'1 ; δ'1= δ'1

0 0 384.38 θ'3 θ'3 2

3
θ'3 δ'1 θ'2
7 970.40 1 992.60 0 θ'2 θ'3
4
K2= 1 992.60 664.2 0 δ'1 ; δ'2= δ'1
0 0 384.3 θ'3 θ'2
A

si aplicamos la ecuación H.11, tenemos:


B

barra 1: M'2=7.75 t-m V '1=0.0 M'3=–7.76 t - m


C

barra 2: M'3=–7.75 t - m V '1=0.0 M'2=–7.76 t - m


D

274
CONTENIDO
ANEXO
DINÁMICA DE SUELOS.

I VIBRACIONES DE SISTEMAS
DE UN GRADO DE LIBERTAD

3
I.1. Vibraciones libres

Ante todo, consideremos un sistema de un grado de libertad como el que 4

se muestra en la figura I.1. Se trata de un cuerpo de masa, M, unido a una


base firme mediante una barra de cierta rigidez lateral. La rigidez, K, se
A
define como el cociente de la fuerza horizontal aplicada en el centro de
gravedad del cuerpo, dividido entre el desplazamiento horizontal, u, que
B
produce dicha fuerza, es decir:

C
P
K= (I.1)
U
D
u
u FIGURA I.1. Vibración
M
libre de un sistema de un
u· E
Mü grado de libertad
ü

F

cu·
Ku G
a) Sistema
de un
grado de cu·
libertad H
Ku

b) Fuerzas que actúan en el diagrama I


del cuerpo libre de la masa

275
CONTENIDO
El amortiguamiento, C, toma en cuenta la disipación de la energía que se
produce durante el movimiento (fundamentalmente por fricción interna
en el sistema). Se ha observado que la disipación de la energía se puede
representar mediante una fuerza que se opone al movimiento, la cual es
proporcional a la velocidad del cuerpo, esta fuerza vale Cu.
1

Por el principio de D’Alembert, la fuerza de la inercia es igual al pro-


2
ducto, Mü, pero tiene sentido contrario a la aceleración. Esta fuerza de
inercia se agrega al equilibrio dinámico del cuerpo.
3

El fenómeno físico que estamos estudiando consiste en dar, inicial-


mente, un desplazamiento horizontal, δo , al cuerpo para, después, sol- 4

tarlo y dejarlo vibrar libremente.

A
La ecuación de movimiento (equilibrio dinámico, figura I.1 b) da lugar a
la siguiente expresión:
B

Mü+Cu+Ku=0 (I.2)
C

ahora, supongamos que inicialmente no hubiera amortiguamiento, C=0


en la ecuación I.1: D

Mü+Ku=0 (I.3) E

La ecuación I.2 es una ecuación diferencial homogénea de segundo F


orden. Su ecuación característica es:
G
M λ +K λ =0 ; M λ²+K=0
2 0
(I.4)
H

276
CONTENIDO
la solución de la ecuación característica es:

K K
λ1= – = i
∛ M ∛M

K K 1
λ1=– – = – i
∛ M ∛M
2
K
ω= (I.5)
∛ M 3

en donde:
4
ω : es la frecuencia circular natural del sistema.

Cuando las raíces de una ecuación característica son complejas, la solu- A


ción de una ecuación diferencial homogénea de segundo orden está
dada por:
B

u=C1 eat cos (bt)+C2 eat sen (bt)


C
donde:
a : es la parte real. D
b : es la parte imaginaria del número complejo.
E
Por lo tanto:

F
u=C1 cos (ωt)+C2 sen (ωt) (I.6)

u'=–C1 ω sen (ωt)+C2 ω cos (ωt) (I.7) G

según las condiciones iniciales t=0 y u=0. Se reemplaza en la ecuación H


I.6, C2=0. Para t=0, u=δo . Sustituyendo en la ecuación I.5, δo=C1 y

I
u=δo cos (ωt) (I.8)

277
CONTENIDO
En la figura I.2, se muestra la variación de u en función del tiempo t.

Figura I.2. Vibración libre sin amortiguamiento

So
2
Desplazamiento

0
wt 3

So 4

0 2 4 6 8 10 12 14 A
wT w t, radianes
T: periodo So : amplitud

El periodo T se define como el tiempo en que la masa cumple un ciclo de


C
movimiento, es decir, cuando la masa pasa por el mismo punto, con el
mismo sentido del movimiento. En la figura I.2, observamos que ωT=2π.
D
2π (I.9)
y T=
ω E

2π F
T=
M (I.10)
∛ K G

donde: H
T : es el periodo natural de vibración del sistema de un grado de libertad.

278
CONTENIDO
La frecuencia natural del sistema se define como el inverso del periodo:

1 ω (I.11)
f= =
T 2π

1
M
∛ K (I.12)
f= 2

3
la frecuencia mide el número de ciclos de movimiento por unidad de tiempo.

La velocidad de la masa se halla derivando la ecuación I.7 con respecto 4

al tiempo.

A
u· = ωδo sen (ωt) (I.13)

B
La aceleración se obtiene derivando la ecuación I.12 en relación con el
tiempo:
C

ü =–ω²δo cos (ωt)=–ω²u (I.14)


D
y vemos que la aceleración es igual al desplazamiento multiplicado por
el cuadrado de ω con signo contrario. E

F
Ejemplo I.1
Una masa se mueve en vibración libre con una amplitud de 4 cm y un G
periodo de 0.75 s. Hallar la máxima velocidad y la máxima aceleración,
estimando un amortiguamiento nulo. H

279
CONTENIDO
Solución
2π 2π
T= , ω= =8.378 s–1
ω T

u· =–8.738 (4)=‒ 33.51 cm/s


1
ü =–280.735 cm/s2
2

Ejemplo I.2 3
En un sistema de un grado de libertad se da un desplazamiento inicial
do=5.08 cm a una masa de 3.63 kg de peso (kg=kgf ). La constante del 4
resorte es K=0.7143 kg/cm. Calcular la frecuencia del sistema en ciclos
por segundo, considerando un amortiguamiento nulo.
A

Solución B
M = 3.63/9.81=0.37 kg·s /m 2

K = 71.43 kg/m C
ω = (K/M) =13.894 s
1/2 –1

D
ω
f= =2.211 ciclos/s=2.211 Hz

E

I.2. Vibraciones libres amortiguadas


G
Ahora, consideremos que sí hay disipación de energía en el sistema
(figura I.1), es decir, existe amortiguamiento: C≠0. El movimiento queda H
representado por la ecuación I.1.
I
Mü+Cu·+Ku=0 (I.15)

280
CONTENIDO
La ecuación característica es:

M λ2+C λ1+K λ0 =0 ; M λ²+C λ+K =0 (I.16)

las raíces de la ecuación I.14 son:


1

C C ² K
λ1=– + – 2
2M ∛⦅2M⦆ M

3
C C ² K
λ2=+ – –
2M ∛⦅2M⦆ M
4

las raíces λ1 y λ2 pueden ser reales o complejas, dependiendo del valor de

C ² K es decir, es función del signo de la cantidad: C ² K A


radical, – –
∛⦅2M⦆ M ⦅⦅2M⦆ M⦆
B

Se distinguen tres casos:


C

1) Dos raíces reales diferentes. D

C ² K
Si las raíces son reales – > 0. La solución de la ecuación I.1 está E
⦅2M⦆ M
dada por:
F
U=C1 e λ1t+C2 e λ2t (I.17)
G
en estas condiciones, el sistema no vibra, sino que la masa después de
ser desplazada a una distancia, δo , regresa a su posición inicial. Este H
fenómeno ocurre cuando el amortiguamiento, C, es alto.

281
CONTENIDO
2) Una raíz real.

C ² K
Se presenta cuando: – =0
⦅2M⦆ M

solo existe una raíz real que vale:


1
C
λ=–
2M 2

la solución de la ecuación I.1 es:


3
U=C1 λe λt+C2 λe λt
4
U=C1 λe λt+C2 (t λe λt+e λt)

de acuerdo a las condiciones iniciales, para t=0, u=δo , por lo tanto, C1=δo . A
Para t=0, u=0 y C2=–λδo. En consecuencia, la solución de la ecuación
I.1 es: B

U=δo e λt (1–λt)
C

C
– t C (I.18)
U=δo e ⦅2M⦆ 1– t D
⦅ 2M ⦆

En la figura I.3, E
se muestra la
variación de u F
Desplazamiento

en función
del tiempo. so G

H
Figura I.3.
Movimiento para
amortiguamiento 0
0 2 4 6 I
crítico (C/2M)t

282
CONTENIDO
El amortiguamiento para esta condición se denomina amortiguamiento
crítico y vale:

Ccrit ² K
– =0
⦅ 2M ⦆ M
1

Ccrit=2√MK (I.19)
2

3
3) Dos raíces complejas.

4
C ² K
– <0
⦅ 2M ⦆ M

A
C K C ²
λ1=– + – i
2M ∛ M ⦅ 2M ⦆
B

C K C ²
λ2=– – – i C
2M ∛ M ⦅ 2M ⦆

i=√–1 D

Cuando las raíces de una ecuación característica son complejas, la solu- E


ción de una ecuación diferencial homogénea de segundo orden está
dada por: F

U=C1 e at cos (b t)+C2 e at sen (b t) (I.20) G

donde: H
a : es la parte real.
b : es la parte imaginaria del número complejo.
I

283
CONTENIDO
Por lo tanto:

C
a=–
2M (I.21)

1
K C ²
b= –
∛ M ⦅ 2M ⦆ (I.22)
2
derivando la ecuación I.18:
3
u=e (–C1 b sen(bt)+C2 b cos (bt))
at
(I.23)
4
para t=0, u=δo . De la ecuación I.18: C1=δo

para t=0, u=0. Reemplazando en la ecuación I.21: C2=–a δo / b A

sustituyendo en la ecuación I.18: B

a C
u=δo eat cos (bt) – sen(bt) (I.24)
⦅ b ⦆

D
derivando con respecto al tiempo, se obtienen la velocidad y la aceleración:

E
a²+b²
u·=– δo eat (sen(bt)) (I.25)
⎡ b ⎤
F

a²+b²
u=– δo eat (a∙sen (bt)+b cos (bt)) (I.26) G
⎡ b ⎤

sea: H

C C
ζ= = (I.27) I
Ccrit 2√MK

284
CONTENIDO
a ζ se le denomina fracción del amortiguamiento crítico:

K C
ζω=ζ =
∛M 2M

1
reemplazando en las ecuaciones I.19 e I.20, tenemos:

a=–ζ ω (I.28) 2

K C ² 3
b= 1–
∛M ∛ ⦅ 2√MK ⦆
4
b=ω√1–ζ² (I.29)

cuando se reemplaza en la ecuación I.22, se tiene: A

ζ B
u=δo e– ζ ω t cos (ω√1–ζ² ∙t )+ sen (ω√1–ζ² ∙t ) (I.30)
⎡ √1–ζ² ⎤

C
Se debe obtener el periodo en una vibración libre amortiguada. Los
máximos y mínimos de u se presentan cuando su derivada con respecto
D
al tiempo vale cero, es decir, cuando la velocidad, u, es nula. De la ecua-
ción I.23, los valores extremos ocurren para bt=nπ, n=0, 1, 2,⋯ Para
E
conocer, si se trata de un máximo o un mínimo, utilizamos el criterio
de la segunda derivada: cuando esta es negativa, se trata de un máximo
y cuando esta es positiva, se trata de un mínimo. En la ecuación I.24, F
vemos que para bt=nπ, n=0, 2, 4,⋯, ü es negativa, por lo tanto, ocurren
los máximos de u. Para n=1, 3, 5,⋯, ü es positiva y ocurren los mínimos. G
Al tomar el primer ciclo: bt=2π, en consecuencia, el periodo T de una
vibración libre amortiguada vale: H

2π 2π
T '= = (I.31) I
b ω√1–ζ²

285
CONTENIDO
M

∛ K
T '= (I.32)
√1–ζ²

pero: T=2π M (ecuación I.9)


∛K 1

T 2
T '= (I.33)
√1–ζ²
3
la frecuencia es:

4

ω'= =ω√1–ζ² (I.34)
T'
A
Para valores pequeños de amortiguamiento, vemos que el periodo de
una vibración amortiguada es ligeramente mayor que el de una vibra-
B
ción sin amortiguamiento y que su frecuencia circular es ligeramente
menor que la de una vibración sin amortiguamiento.
C

La figura I.4 muestra la variación de u en función del tiempo.


D

E
So

Figura I.4. F
Desplazamiento

Vibración libre
0
con amortigua- wt
miento G

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18
I
wT' wt, radianes T': periodo

286
CONTENIDO
Se deben obtener otras expresiones para el cálculo de u. El desplaza-
miento está dado por:

u=eat (C1 b cos (bt )+C2 sen (bt ))=e at u'

1
u'=C1 b cos (bt)+C2 sen (bt)

2
sea (figura I.5): u'=um sen (bt+φ)

3
bt
C1
C2 φ 4
Figura I.5. Despla-
zamiento en función u'
del ángulo de fase
Um bt
A

B
u'

C
u=e at um sen (bt+φ) (I.35)

u'=um e at [b cos (bt +φ)+a sen (bt+φ)] (I.36) D

Condiciones iniciales: para t=0: u=δo y u=0 E

sustituyendo en las ecuaciones I.33 e I.34: F

δo
um= G
sen (φ)

a sen (φ)=–b cos (φ) H

b I
tan (φ)=– (I.37)
a
287
CONTENIDO
por lo anterior:


δo
u= e at sen (bt+φ) (I.38)
sen φ

1

δo
u'= e at [b cos (bt +φ)+a sen (bt+φ)]
sen φ (I.39)
2

δo
ü= e [2 ab cos (bt +φ)+(a²–b²) sen (bt+φ)]
at
3
sen φ (I.40)

así (figura I.6): 4

A
a+b
Figura I.6.
Determinación b B
del ángulo de fase o

–a C

b D
sen φ = (I.41)
√ a²+b²
E
sustituyendo las ecuaciones I.26 e I.27 en la ecuación I.39:
F
√ a²+b²=ω
G
sen φ = √ 1–ζ²
H
√ 1–ζ²
tan φ = (I.42)
ζ
I

288
CONTENIDO
Ejemplo I.3
A una masa de 8 kg (kg=kgf ) se le da un desplazamiento inicial de 3 cm
y se deja vibrar libremente. La rigidez de la barra es de 2 kg/cm. Con-
siderando un porcentaje de amortiguamiento crítico ζ=5%, calcular el
tiempo que tarda en alcanzar la posición de desplazamiento nulo, así
1
como, la velocidad y la aceleración para ese instante.

2
Solución
3
M=8/9.81=0.8155 kg s2/m

C 4
ζ= , C=2 ζ √MK,=1.2771 kg s/m
2 √MK

A
Aplicando las ecuaciones I.19 e I.20:

B
a=‒ 0.783020, b=15.64082

C
usando la ecuación I.35:

tan φ=–15.64082/(–0.78302)=19.97499 D
φ=1.5207755 rad
E
aplicando la ecuación I.36 con u=0
F
sen (15.64082 t+1.5207755)=0
t=0.103627 s G

usando las ecuación I.37 e I.38: H

u=–0.4332 m/s
I
ü=0.67839 m/s2

289
CONTENIDO
I.3. Vibración de un bloque vertical

A causa de su propio peso, la fuerza en el resorte vale (figura I.7):

1
W z
CG W
CG
2

Mz̈ z 3
z
K (z+δst)
K δst
4
Cz∙

a) Bloque apoyado sobre un resorte b) Diagrama de cuerpo libre


B

Figura I.7. Vibración de un bloque vertical C

D
W=K δst
E
Ahora, supongamos que damos un desplazamiento vertical, δo , y deja-
mos vibrar, libremente, al sistema (figura I.7b). F

La ecuación de movimiento es: G

Mzʺ+Cz'+Kz+K δst–W=0 H

Mzʺ+Cz'+Kz=0 (I.43)
I

290
CONTENIDO
Ejemplo I.4
Una masa de 3.63 kg de peso se apoya sobre un resorte de constante
K=0.3572 kg/cm. La masa se desplaza hacia abajo 5.08 cm y se le per-
mite vibrar libremente. Hallar: (a) el tiempo requerido por la masa para
moverse 2.54 cm hacia arriba, después de haberse soltado y (b) la veloci-
1
dad y aceleración de la masa para esa posición.

2
Solución
3

a) M=0.37 kg s/m2
4

K=35.72 kg/m

A
K 1
ω= =9.826
∛M s
B

z=δo cos (ωt)=5.08 cos 9.826 t=2.54


C

9.826 t=ang cos 0.5, t=0.1066 s


D
b) z=–δo ω cos (ωt)=43.23 cm/s
E
z̈=–δo ω² cos (ωt) =245.13 cm/s2
F

G
I.4. Vibraciones estacionarias
H
Se denominan vibraciones estacionarias aquellos movimientos en que la
acción sobre el sistema es de tipo armónico.
I

291
CONTENIDO
I.5. Vibraciones forzadas

Si consideramos un cuerpo como el de la figura I.8, el cual se somete a


una fuerza estacionaria que está dada por:

1
P=P0 sen (Ω t)

2
la ecuación de movimiento es:

3
Muʺ+Cu'+Ku=P0 sen (Ω t) (I.44)

4
u
ü

P A

P
B

Cu·
C

a) Movimiento de la masa b) Diagrama de cuerpo libre


(fuerzas horizontales) D

Figura I.8. Sistema de un grado de libertad E

la respuesta de la masa, después de un lapso inicial cuando se disipa un F


movimiento por vibración libre amortiguada, está dada por (Newmark y
Rosenblueth, 1976): G

P0 sen (Ω t–φ)
u= (I.45) H
K Ω2 2 2 ζ Ω ²
1– +
∛⦅ ω²⦆ ⦅ ω ⦆
I

292
CONTENIDO
2ζΩ
ω
φ=tan–1 (I.46)
Ω 2
1–
⦅ω⦆

1
K
frecuencia circular: ω=
∛M
2

Ejemplo I.5 3

Un motor que pesa 160 kg está apoyado en cuatro resortes que tienen una
rigidez de 133.9 kg/cm cada uno. El motor tiene una masa desbalanceada 4

que pesa 28.4 g que está localizada a 15 cm de distancia del eje de rota-
ción. Se conoce que el motor está restringido a moverse verticalmente,
A
determinar:

B
a) La velocidad en rpm a la cual ocurre la resonancia.
b) La amplitud de la vibración del motor para una velocidad de 1 200 rpm.
C

Solución D

K E
a) ω=
∛M

la velocidad de resonancia es=547 rpm F

b) Ω=1 200 rpm=125.6 rad/s G

la magnitud de la fuerza centrífuga es: H

Pm = Man=M r Ω²=M (0.15)(125.6)²=6.94 kg


I
u = 0.00343 cm

293
CONTENIDO
I.6. Movimiento estacionario de la base

Ahora, consideremos un sistema de un grado de libertad como el mos-


trado en la figura I.9, en el cual la base se somete a un movimiento que
está dado por:
1

ub=A sen (Ω t) (I.47)


2

w
üg
3

P
Müg
4
P


A
a) Movimiento de la masa Cu·

u B
ub u
b) Diagrama de cuerpo libre
ug
C

Figura I.9. Sistema de un grado de libertad


D

la velocidad y la aceleración de la base son: E

u'b=A Ω² cos (Ω t) (I.48) F

uʺb=A Ω² sen (Ω t) (I.49) G

la ecuación de movimiento está dada por: H

Muʺg+Cu'+Ku=0 (I.50)
I

294
CONTENIDO
pero, de la figura I.8: uʺg=uʺb+uʺ (I.51)

M (uʺb+uʺ )+Cu'+Ku=0

Muʺ+Cu'+Ku=–Muʺb (I.52)
1

Muʺ+Cu'+Ku=A Ω²M sen (Ω t) (I.53)


2

aquí, vemos que la ecuación I.51 es similar a la ecuación I.42. En conse-


3
cuencia, podemos emplear la misma solución de esta ecuación con:

P0 sen (Ω t)=A Ω²M sen (Ω t) 4

con este cambio de variable, la respuesta de la masa está dada por los
A
siguientes movimientos relativos:

B
u=A Bd sen (Ω t–φ) (I.54)

C
u'=A Ω Bd cos (Ω t–φ) (I.55)

uʺ=A Ω² Bd sen (Ω t–φ) (I.55) D

en las expresiones anteriores: E

1 F
Bd =
(I.57)
ω2 2 2 ζ ω ²
1– +
∛⦅ Ω²⦆ ⦅ Ω ⦆ G

2ζΩ H
ω
φ=tan–1 (I.58)
Ω 2
1– I
﴾⦅ ⦅ω⦆ ⦆ ﴿

295
CONTENIDO
K
frecuencia circular del sistema: ω=
∛M

Los movimientos absolutos (movimientos generales) están dados por


(figura I.8):
1

desplazamiento: ug=ub+u (I.59)


2

velocidad: u'g=u'b+u' (I.60)


3

aceleración: uʺg=uʺb+uʺ (I.61)


4

El factor de amplificación de la aceleración se define como el cociente


del valor absoluto de la máxima aceleración general, entre el valor abso-
A
luto de la máxima aceleración de la base:

B
m∙x ∣uʺg ∣
fa= (I.62)
m∙x ∣uʺb ∣
C

fa=m∙x ∣sen (Ω t)+Bd sen (Ω t– φ)∣


D
En la figura I.10, se exhibe la variación de fa con el cociente T1/T para
amortiguamientos de 2 y 10% del amortiguamiento crítico. E

En la expresión anterior: F
T1=2π/ω (masa que vibra)
T =2π/Ω (base) G

En la figura I.10, se observa que la amplificación de la aceleración H


depende del cociente T1/T y del amortiguamiento. La máxima amplifica-
ción ocurre cuando T1/T=1; al aumentar el amortiguamiento, decrece el
I
factor, fa. Para T1/T→∞ la amplificación de la aceleración es nula.

296
CONTENIDO
Figura I.10. Variación del factor de amplificación
26
24
22
20
Factor de amplificación fa

18
16 Amortiguamiento 2%
1
14
Amortiguamiento 10%
12
10 2
8
6
4 3
2
0
0 2 4 4
Cociente T1/T

Ejemplo I.6 A

Se debe hallar el desplazamiento, la velocidad y la aceleración (movi-


B
mientos relativos) de la masa de la figura I.E-1, para t=25 s. Movimiento
de la base ub=5 sen, 3 t (ub en cm, t en s). Considerar ζ=5%.
C

D
W=10 kgf

E
Figura I.E-1.
Elemento sujeto a
movimiento en la F
K=5 kgf /cm
base

Ub=5 sen 3 t
I

297
CONTENIDO
Solución
Ω=3 s–1–1, M=10/981=0.010194 kg s2/cm

ω=√5/0.010194=22.174 s–1

1
Sustituyendo valores en la ecuaciones I.55 e I.56: Bd=0.01869, φ=0.01380

1 2
Bd =
ω2 2 2 ζ ω ²
1– + 3
∛⦅ Ω²⦆ ⦅ Ω ⦆

2ζΩ 4
ω
φ=tan–1
Ω 2
1– A
﴾⦅ ⦅ω⦆ ⦆ ﴿

B
reemplazando en las ecuaciones I.52 a I.54, tenemos:

C
u=5 (0.01869) sen (3 t–0.0138)

u=0.09345 sen (3 t–0.0138) D

u=0.2804 cos (3 t–0.0138) E

ü=–0.8410 sen (3 t–0.0138) F

para t=25 s : u=–0.03742 cm G

u=0.2569 cm/s, ü=0.3368 cm/s2 H

298
CONTENIDO
I.7. Vibración debida a la rotación

Se debe considerar una masa que está vibrando libremente como la que
se indica en la figura I.11. La fuerza de inercia vale F=Mu. De la figura
u=θ H, u=θ H, por lo tanto:
1

F=M θ H. u
u∙ 2

M H θ̈ ü
M 3

Figura I.11. Rotación 4


de una masa de un
θ
grado de libertad H

El momento de volteo al nivel de cimentación debido a la inercia de la


masa es (Zeevaert, 1980): D

OT=FH=Mθ" H ²=MH ²θ" E

Ahora, supongamos que la cimentación está sometida a un momento F


estacionario dado por OT=OT0 sen (Ω t). En el diagrama de cuerpo libre
de la cimentación (figura I.12), se muestran los momentos que actúan G
sobre ella. El equilibrio de los momentos conduce a:
H
M H ²θ"+Cr θ'+Kr θ=OT0 sen (Ω t) (I.64)

299
CONTENIDO
M H ² θ̈
OT0 sen (Ω t)
Figura I.12.
Diagrama de cuerpo
libre de la cimentación

∙ 1
Cr θ
Kr θ
2

Para un sistema de un grado de libertad sujeto a una fuerza vertical esta-


3
cionaria, habíamos obtenido la siguiente ecuación de equilibrio diná-
mico (ecuación I.42):
4

Mu"+Cu'+Ku=F0 sen (Ω t) (I.65)

A
Las ecuaciones I.62 e I.42 son similares, por lo que, para hallar la solu-
ción de la ecuación I.62, podemos emplear la ecuación I.42, cambiando
B
M por MH² y Po por OTo, por lo tanto, la solución de la ecuación I.62 es:

OT0 sen (Ω t–α) C


θ= (I.66)
Kr Ω2 2 2 ζ Ω ²
1– + D
∛⦅ ω²⦆ ⦅ ω ⦆

2 ζ ωΩ E
α=tan–1 (I.67)
⦅( ω2–Ω2)⦆
F
Kr
Kr ∛M G
ω= = (I.68)
∛MH ² H
H
Cr Cr Cr
ζ= = = (I.69)
Ccrit 2√Kr MH ² 2H√Kr M
I

300
CONTENIDO
según lo anterior, el periodo natural de vibración por rotación de una
masa está dado por:

MH² M
Tr=2π =2π H (I.70)
∛ Kr ∛ Kr
1

WH²
Tr=2π (I.71) 2
∛ g Kr

3
donde:
W : es el peso de la masa.
g : es la aceleración de la gravedad. 4

I.8. Amortiguamiento
B

Durante la vibración de un sólido, se produce cierta pérdida de energía


C
por calor, lo cual se conoce en términos generales como fricción interna
en el sistema.
D
La forma más directa de definir la fricción interna es determinando el
cociente de la energía disipada durante un ciclo de esfuerzo, ΔW, entre E
la energía elástica, W, almacenada cuando la deformación unitaria es
máxima. A este valor se le denomina amortiguamiento específico o pérdida F
específica de energía y se ha observado que depende de la amplitud y de la
velocidad del esfuerzo en el ciclo y, a menudo, de la historia de carga del G
espécimen (Kolsky, 1963).
H
En general, se acepta que las fuerzas de restitución sean proporcionales
a la amplitud de la vibración y que las fuerzas disipativas de la energía
I
sean proporcionales a la velocidad. Cuando esto se cumple, la relación

301
CONTENIDO
de amplitudes positivas entre dos ciclos consecutivos es constante y el
logaritmo natural de esta relación, Δ', se toma como una medida de la
fricción interna.

Enseguida, demostremos que Δ' es igual a la mitad de la energía de la


1
pérdida específica de energía cuando el amortiguamiento es bajo. De la
figura I.13:
2

xa
Δ'=In 3
⦅xb⦆

Figura I.13. Vibración libre con amortiguamiento 4

xa
C
Desplazamiento

xb
Tiempo
ta tb t D

G
El desplazamiento está dado por la ecuación:
H
ξ
x=δo e–ξωt cos ω √1–ξ²∙t+ sen ω √1–ξ²∙t (I.72)
⦅ ⦅√1–ξ²⦆ ⦆
I

302
CONTENIDO
para:
t=ta xa=δo e – ξωta

t=tb xb=δo e– ξω( ta+2π /ω )

xa

= e 2πξ 1
xb

c
pero:
ξ= y ω= k 2
√M×k ∛M
3
en consecuencia:

4
xa π∙c

= e ⟮M∙ω⟯
xb
A
xa π∙c π∙c∙ω
Δ'=In = =
⦅xb⦆ M∙ω k
B

por otra parte:


C

ΔW xa²–xb² (xa–xb)(xa+xb)
= =
W xa² xa² D

sin embargo: xb≅xa E

xa xb+xb²@xa²+xa²=2 xa² ; xb (xa+xb)≅2 xa²


F

xa²–xb² 2

xa² xb G

sustituyendo, tenemos: H

ΔW (xa–xb)(xa+xb) xa
= ≅ 2 In =2 Δ' I
W xb ⦅xb⦆

303
CONTENIDO
Por lo tanto, en vibraciones libres con amortiguamiento pequeño, el
amortiguamiento específico ΔW es igual al doble del decremento loga-
W
rítmico Δ'.

Por otro lado, en una vibración forzada para amortiguamiento pequeño,


1
la forma de la curva desplazamiento-frecuencia es muy aguda, mientras
que para amortiguamiento grande la curva es mucho más tendida. Si
denominamos, ΔN, a la diferencia entre la frecuencia correspondiente 2
a la mitad del pico del lado derecho de la curva, menos la frecuencia
correspondiente a la mitad del pico del lado izquierdo y N a la frecuencia 3
de resonancia, el cociente ΔN es una medida de la fricción interna y se
N
puede demostrar que: 4

ΔN √3
= Δ'
N π A

en efecto, en una vibración forzada, el desplazamiento está dado por:


B
Fo sen (Ω∙ t–φ)
θ= (I.73)
k C
Ω2 2 Ω ²
1– + 2ξ
∛⦅ ω₁² ⦆ ⦅ ω₁ ⦆
D

2ξ Ω
ω₁ E
φ=ang tan (I.74)
Ω ²
1–
⦅ω₁⦆ F

k
ω₁ es la frecuencia circular del sistema: ω₁=
∛M G

el máximo valor de x ocurre para ω1=Ω es decir: H

F 1 c
m∙x∙x= o = , pero ξ= I
k 2ξ 2√Mk

304
CONTENIDO
F
m∙x∙x= o
c ω₁

Fo Fo
la mitad del máximo de x vale , por lo tanto, haciendo x= en
2 c ω₁ 2 c ω₁
la ecuación I.73, obtenemos:
1
(I.73)
Ω2 2 Ω ² 2 c ω₁
1– + 2ξ = = 2
∛ ⦅ ω₁² ⦆ ⦅ ω₁ ⦆ k

(I.73) 3
Ω2 2 Ω ²
k–k + 2ξk = 4 c² ω₁²
∛⦅ ω₁² ⦆ ⦅ ω₁ ⦆
4

k
pero: ω₁²=
M
A

(k–M Ω²)²+(c Ω²)²= 4 c² ω₁²


B

despejemos los valores Ω² de esta ecuación:


C

(M Ω²)²+(c²–2 Mk )Ω²+k²–4 c² ω₁²=0


D
–(c²–2 Mk )±√(c²–2 Mk )²–4 M ²(k²–4 c² ω₁²)
Ω²=
2M² E

c² k k F
– – (c²–2 kM)–k ²+4 c² ω₁²
k c² ∛⦅ 4 M1² M 2 M⦆
Ω²= – ±
M 2M² M G

para valores pequeños de amortiguamiento: H

k c²
ω₁² ≅ – I
M 4M²

305
CONTENIDO
c² k k
– – (c²–2 kM)–k ²+4 c² ω₁²
k c² ∛⦅ 4 M1² M 2 M⦆
Ω²= – ±
M 2M² M

1
kc² k c²
+3 c² ω₁² –2 k²+2 kM –
k c² ∛ 2M ⦅M 4 M²⦆
Ω²= – ± 2
M 2 M² M

k c² √3∙cω₁
Ω²= – ± 4
M 2 M² M

2√3∙cω₁
Ω₂²–Ω₃² = A
M

B
como se afirmó antes, ΔN=Ω₂–Ω₃ y N=ω1, por lo tanto:

C
ΔN Ω₂–Ω₃ (Ω₂–Ω₃)(Ω₂+Ω₃)
= =
N ω1 ω1(Ω₂+Ω₃)
D
para valores bajos de amortiguamiento:
E
(Ω₂+Ω₃)
ω1≅
2 F

xa cω G
además: Δ'=In =π
⦅xb⦆ K
H
ΔN Ω₂²–Ω₃² √3 C √3Δ'
≅ = = (I.75)
N 2 ω²1 M ω1 π
I

306
CONTENIDO
I.9. Propagación de una onda de cortante
en un sólido viscoelástico

Modelo de Voigt:
Voigt consideró que «...las componentes de esfuerzo en un sólido son
1
la suma de dos términos: el primero es proporcional a la deformación
unitaria y el segundo es proporcional a la velocidad de la deformación
2
unitaria.»30

3
En un material isotrópico y elástico, las ecuaciones que relacionan los
esfuerzos y las deformaciones serán ahora:
4

∂Δ ∂εx
σx=λΔ+2 Gεx+λ' +2η
⦅∂t⦆ ⦅∂t ⦆
A

∂γyz
Tyz=Gγyz+η B
⦅ ∂t ⦆

C
estas ecuaciones conducen a relaciones similares como aquellas obteni-
das para un sólido elástico, pero el operador λ+λ'(∂εx/∂t) toma el lugar
de λ y el operador G+η (∂/∂t) toma el lugar de G. La ecuación para los D
desplazamientos horizontales es la siguiente:
E
∂²u ∂Δ
ρ =(λ+G) +G∇²u (I.76)
∂ t² ∂x F

realizando las sustituciones anteriores, se obtiene: G

∂²u ∂ ∂Δ ∂ H
ρ = (λ+G)+ (λ'+η) + G+η ∇²u (I.77)
∂ t² ⎡ ∂t ⎤ ∂x ⦅ ∂t⦆

I
30 Kolsky, H., Stress Waves in Solids, Dover, 1963.

307
CONTENIDO
en una onda de cortante exclusivamente, tenemos:

∂²u ∂u
ρ = G∇²u+η∇² (I.76)
∂ t² ∂t

1
si consideramos una onda de cortante que se propague en dirección
vertical con movimiento de partículas en dirección horizontal, se tiene
2
(Kolsky, 1963):

3
∂²u ∂²u ∂³u
ρ =G +η (I.79)
∂ t² ∂ t² ∂t ∂z²
4

308
CONTENIDO
ÍNDICE DE FIGURAS

3
Figura 1.1. Zonas de equilibrio plástico después de la falla
(Terzaghi y Peck, 1967) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Figura 1.2. Espiral logarítmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 4

Figura 1.3. Espiral logarítmica en un cimiento profundo


(Zeevaert, 1973) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
A
Figura 1.4. Cimiento sometido a carga vertical y momento . . . . . . . .8
Figura 1.5. Espiral logarítmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
B
Figura 1.E-1. Esquema de zapata (acotaciones en metros) . . . . . . . . . 16
Figura 1.E-2. Esquema de zapata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
C
Figura 1.6. Línea de falla en una prueba triaxial rápida . . . . . . . . . 24
Figura 1.7. Profundidad de empotramiento D en el estrato
de apoyo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 D
Figura 1.E-3. Esquema de zapata y terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Figura 1.8. Variación de la resistencia al corte con el grado E
de saturación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Figura 1.9. Variación de la cohesión con el grado de saturación . . . 34 F
Figura 1.10. Obtención de la cohesión de suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Figura 1.11. Correlación entre el número de golpes para 30 cm G
de penetración estándar y el ángulo de fricción
de las arenas (Juárez Badillo y Rico, 1976) . . . . . . . . . . . 37 H
Figura 1.12. Correlación entre la resistencia de punta y la compacidad
relativa de las arenas finas (Tamez, et al., 1978) . . . . . . . 38
I

309
CONTENIDO
Figura 1.13. Correlación estadística entre Cqu y W . . . . . . . . . . . . . . .39
Figura 2.1. Representación de la transmisión de fuerzas
a través del suelo (Lambe y Whitman, 1969) . . . . . . . . . 49
Figura 2.2. Causas de movimientos relativos entre las partículas
de suelo (Lambe y Whitman, 1969) . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
1
Figura 2.3. Colapso de un arreglo inestable de partículas
(Lambe y Whitman, 1969) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
2
Figura 2.4. Películas de fluido que están envolviendo a pequeñas
partículas de suelo (Lambe y Whitman, 1969) . . . . . . . . 51
3
Figura 2.5. Reacción de intercambio de iones
(Lambe y Whitman, 1969) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Figura 2.6. Estructuras de sedimentos (Lambe y Whitman, 1969) . . 51 4

Figura 2.7. Comparación de curvas esfuerzo-deformación para


tres tipos de compresión (Lambe y Whitman, 1969) . . . 52
A
Figura 2.8. Compresión confinada (Schlosser, 1988) . . . . . . . . . . . . 52
Figura 2.9. Curvas de compresibilidad (Schlosser, 1988) . . . . . . . . . 53
B
Figura 2.10. Resultados en pruebas de compresión confinada para
esfuerzos altos en varias muestras de arena
C
(modificada por Lambe y Whitman, 1969) . . . . . . . . . . . 53
Figura 2.11. Curvas esfuerzo-deformación de ensayos triaxiales
(Chen, 1948) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 D
Figura 2.12. Curvas esfuerzo-deformación para especímenes
de arena densa y suelta fina, mediana-fina . . . . . . . . . . 55 E
Figura 2.13. Curva esfuerzo-deformación unitaria de un suelo . . . . . 56
Figura 2.14. Variación del módulo tangente inicial con la presión F
de confinamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Figura 2.15. Esfuerzo en un elemento de suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 G
Figura 2.16. Relación idealizada entre esfuerzos efectivos y la
relación de vacíos para un suelo compresible H
(Mitchell, 1993) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .61
Figura 2.17. Suelo cohesivo totalmente saturado . . . . . . . . . . . . . . . . 69
I
Figura 2.18. Interface aire-agua en el suelo (Nelson y Miller, 1992) . 71

310
CONTENIDO
Figura 2.19. Variación de Ei con Sr . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Figura 2.20. Variación de Ei con la succión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Figura 2.21. Perfiles de succión en arcilla debajo de edificios
grandes en Adelaide, Australia
(Aitchison y Woodburn, 1969) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
1
Figura 2.22. Trayectorias típicas de esfuerzos para combinaciones
de carga aplicada y succión
2
(Aitchison y Woodburn, 1969) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Figura 2.23. Decremento en la relación expansión/succión
3
en tierra negra cargada (Atchison y Woodburn, 1969) . . 75
Figura 2.24. Prueba de volumen constante
(Fredlund y Raharjo, 1993) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 4

Figura 2.25. Colapso en una prueba de consolidación


(Dudley, 1970) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
A
Figura 2.26. Esquema de la respuesta por humedecimiento
en suelos colapsables (Houston y Houston, 1997) . . . . . 78
B
Figura 2.27. Carta para la estimación de la presión permitida
del suelo para los cimientos sobre la arena en función
C
de los resultados del ensayo de la SPT
(Terzaghi y Peck, 1967) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Figura 2.28. Carta para estimar el módulo no drenado D
(Duncan y Buchignani, 1976) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Figura 2.29. Curvas de correlación de la compresibilidad E
(Cuevas, 1988) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Figura 3.1. Geometría y cargas sobre la estructura de barras F
inclinadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
Figura 3.2. Numeración de barras y grados de libertad . . . . . . . . . . 96 G
Figura 3.3. Reacciones del terreno de cimentación . . . . . . . . . . . . . 97
Figura 3.4.a. Geometría y cargas sobre la estructura . . . . . . . . . . . . . 99 H
Figura 3.4.b. Numeración de barras y grados de libertad . . . . . . . . . . 99
Figura 3.5. Reacciones del terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
I
Figura 3.6. Zapata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103

311
CONTENIDO
Figura 3.7. Diagrama de reacción del terreno. Perfil de distorsión
de asentamientos debidos a una carga uniforme sobre
la superficie de una masa suelo (Sowers, 1962) . . . . . . 107
Figura 3.8. Presión de contacto en la base de una cimentación
rígida sobre la superficie de una masa de suelo
1
(Sowers, 1962) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
Figura 3.9. Marco estructural con cimentación a base de una
2
zapata corrida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
Figura 3.10. Cargas sobre la estructura y el suelo . . . . . . . . . . . . . . . 109
3
Figura 3.11. Geometría y cargas en la barra de cimentación . . . . . . 110
Figura 3.12. Cálculo de los asentamientos del terreno . . . . . . . . . . . 112
Figura 3.13. Características de la estructura y del terreno
4

de cimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
Figura 3.14. Numeración de barras y grados de libertad . . . . . . . . . 115
A
Figura 3.15. Sistema de cargas sobre la estructura . . . . . . . . . . . . . . 116
Figura 3.16. Cálculo de los valores de influencia . . . . . . . . . . . . . . . . 118
B
Figura 3.17. Características de la estructura y del terreno
de cimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
C
Figura 3.18. Características de la estructura y del terreno
de cimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
Figura 3.19. Método iterativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 D
Figura 3.20. Elementos mecánicos sobre una barra de cimentación
en un sistema global . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138 E
Figura 3.21. Geometría y sistema de cargas sobre la estructura . . . 141
Figura 3.22. Estratigrafía y propiedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 F
Figura 3.23. Numeración de barras y grados de libertad . . . . . . . . . 141
Figura 4.1. Cargas sobre una zapata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148 G
Figura 4.2. Cargas que actúan sobre el ala de la zapata . . . . . . . . . 148
Figura 4.3. Elementos mecánicos sobre el ala izquierda H
de la zapata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
Figura 4.4. Diagramas de reacción del terreno de cimentación
I
(Meli, 1985) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150

312
CONTENIDO
Figura 4.5. Falla por tensión diagonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
Figura 4.6. Secciones críticas por flexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
Figura 4.7. Distribución del acero de esfuerzo en el lado largo
(Meli, 1985) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
Figura 4.8. Obtención del esfuerzo cortante máximo
1
de diseño, vu , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156
Figura 4.9. Suelo friccionante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
2
Figura 4.10. Secciones críticas por tensión diagonal y por flexión . 162
Figura 4.11. Características estructurales de la zapata . . . . . . . . . . . 166
3
Figura 4.12. Zapata corrida de concreto reforzado . . . . . . . . . . . . . . 168
Figura 4.13. Diagramas de asentamientos y reacciones . . . . . . . . . . 169
Figura 4.14. Elementos mecánicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
4

Figura 4.15. Armado de la contratrabe de la zapata corrida . . . . . . 171


Figura 4.16. Secciones críticas por tensión diagonal y por flexión . 173
A
Figura 4.17. Armado de zapata corrida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176

Anexos
C

Figura A.1. Estado de esfuerzo por peso propio . . . . . . . . . . . . . . . 180


Figura A.2. Incrementos de esfuerzo por una obra de ingeniería . 181 D
Figura A.3. Deformación de un elemento de suelo de espesor
inicial, ∆zo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 E
Figura A.E-1. Ejemplo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188
Figura B.1. Diagramas del factor de influencia de los esfuerzos F
verticales (Schmertmann, et al., 1978) . . . . . . . . . . . . . 194
Figura B.E-1. Ejemplo de zapata aislada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195 G
Figura C.1. Curva esfuerzo-deformación hiperbólica
(Duncan y Chang, 1970) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198 H
Figura C.2. Obtención del esfuerzo desviador de falla . . . . . . . . . . 200
Figura C.E-1. Suelo friccionante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
I
Figura D.1. Suelo cohesivo parcialmente saturado . . . . . . . . . . . . . 203

313
CONTENIDO
Figura D.2. Expansión de un estrato de arcilla . . . . . . . . . . . . . . . . 204
Figura D.3. Prueba de volumen constante
(Fredlund y Rahardjo, 1993) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205
Figura E.1. Incrementos de esfuerzos normales, bajo la esquina
de un rectángulo, que están sometidos a carga
1
uniforme en un medio semiinfinito . . . . . . . . . . . . . . . 210
Figura E.2. Incrementos de esfuerzos normales, bajo el centro
2
de un círculo, que están sometidos a carga uniforme
en un medio semiinfinito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
3
Figura E.3. Esfuerzos normales ocasionados por una carga
triangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
Figura E.4. Reacción del terreno. Cimiento sometido a carga 4

vertical y momento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214


Figura E.5. Carga trapecial sobre el terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
A
Figura E.6. Carga trapecial dividida en un número n de cargas
uniformes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 216
B
Figura E.7. Esfuerzos teóricos de tensión en el contacto
cimiento-suelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 216
C
Figura E.8. Reacción triangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217
Figura E.9. Medio estratificado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220
Figura E.10. Giro de un rectángulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 222 D
Figura F.1. Estrato de arcilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226
Figura F.2. Diagramas de presiones en un estrato de arcilla E
con NAF . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228
Figura F.3. Variación de la presión hidráulica en el tiempo F
en un estrato de arcilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
Figura F.4. Grado de consolidación en un estrato de arcilla . . . . . 235 G
Figura F.E-1. Ejemplo de asentamiento debido a la consolidación
de una arcilla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237 H
Figura G.1. Modelo físico formado por una unidad de Kelvin
y una unidad de Zeevaert . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
I
Figura G.2. Unidad Z . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241

314
CONTENIDO
Figura G.3. Planta de la estructura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 248
Figura G.4. Estratigrafía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 248
Figura H.1. Barra m . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252
Figura H.2. Grados de libertad y elementos mecánicos.
Convención de signos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252
1
Figura H.3. Elementos mecánicos ocasionados por
desplazamientos lineales y angulares . . . . . . . . . . . . . . 254
2
Figura H.4. Marcos planos ortogonales entre sí . . . . . . . . . . . . . . . 257
Figura H.5. Transformacion de un vector del sistema global
3
x - y al sistema local x' - y' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
Figura H.6. Desplazamientos de la barra inclinada . . . . . . . . . . . . . 258
Figura H.7. Giros de la barra paralelos al plano x - y . . . . . . . . . . . . 259 4

Figura H.8. Grados de libertad para marco inclinado . . . . . . . . . . . 265


Figura H.9. Grados de libertad y momentos en marco horizontal . 271
A
Figura I.1. Vibración libre de un sistema de un grado de libertad . . 275
Figura I.2. Vibración libre sin amortiguamiento . . . . . . . . . . . . . . 278
B
Figura I.3. Movimiento para amortiguamiento crítico . . . . . . . . . 282
Figura I.4. Vibración libre con amortiguamiento . . . . . . . . . . . . . 286
C
Figura I.5. Desplazamiento en función del ángulo de fase . . . . . . 287
Figura I.6. Determinación del ángulo de fase . . . . . . . . . . . . . . . . 288
Figura I.7. Vibración de un bloque vertical . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290 D
Figura I.8. Sistema de un grado de libertad . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292
Figura I.9. Sistema de un grado de libertad . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294 E
Figura I.10. Variación del factor de amplificación . . . . . . . . . . . . . . 297
Figura I.E-1. Elemento sujeto a movimiento en la base . . . . . . . . . . 297 F
Figura I.11. Rotación de una masa de un grado de libertad . . . . . . 299
Figura I.12. Diagrama de cuerpo libre de la cimentación . . . . . . . . 300 G
Figura I.13. Vibración libre con amortiguamiento . . . . . . . . . . . . . 302
H

315
CONTENIDO
ÍNDICE DE TABLAS

3
Tabla 1.1. Valores de c', φ’ y φᵇ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Tabla 1.2. Ángulo de fricción interna para arenas
(Meyerhof, 1956) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 4

Tabla 1.3. Relación entre N y qc para distintos tipos de suelo . . . . . 38


Tabla 1.4. Resistencia a la compresión simple en arcillas
A
(Terzaghi y Peck, 1967) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Tabla 1.5. Valores típicos del coeficiente Nk (Santoyo, et al., 1989) . 40
B
Tabla 1.6. Valores de la resistencia al corte en prueba rápida
(Santoyo, 1980) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
C
Tabla 1.7. Valores de la variable aleatoria tᵅ (t de Student)
para n–2=67 grados de libertad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Tabla 1.8. Parámetros de resistencia al corte. D
Muestras estadísticas de tobas y de arenas pumíticas
(Deméneghi y Sanginés, 2000) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .44 E
Tabla 1.9. Parámetros de resistencia al corte. Poblaciones
estadísticas de tobas y de arenas pumíticas F
(Deméneghi y Sanginés, 2000) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .45
Tabla 1.10. Valores desfavorables estimados de propiedades G
de resistencia al corte (Deméneghi y Sanginés, 2000) . . 45
Tabla 1.11. Valores aproximados del parámetro a H
(Deméneghi y Sanginés, 2000) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .46
Tabla 2.1. Valores aproximados de propiedades de deformación
I
en suelos friccionantes (Janbu, 1963) . . . . . . . . . . . . . . . 62

316
CONTENIDO
Tabla 2.2. Grado de expansibilidad de una arcilla
(Holtz y Gibbs, 1956) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Tabla 2.3. Rango de valores del módulo de deformación
es del suelo (Bowles, 1968) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Tabla 2.4. Parámetros de deformabilidad. Muestras estadísticas
1
de la arcilla de la Ciudad de México . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Tabla 2.5. Parámetros de deformabilidad. Poblaciones
2
estadísticas de la arcilla de la Ciudad de México . . . . . . 86
Tabla 2.6. Valores desfavorables estimados de propiedades
3
de deformabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
Tabla 2.7. Parámetros de deformabilidad. Muestras estadísticas
de tobas y de conglomerados 4

(Deméneghi y Sanginés, 2000) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .89


Tabla 2.8. Parámetros de deformabilidad. Poblaciones
A
estadísticas de tobas y de conglomerados
(Deméneghi y Sanginés, 2000) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
B
Tabla 2.9. Valores desfavorables estimados de propiedades
de deformabilidad (Deméneghi y Sanginés, 2000) . . . . . 90
C
Tabla 2.10. Valores aproximados del parámetro a
(Deméneghi y Sanginés, 2000) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .91
Tabla 2.11. Incremento neto de presión para no exceder D
el asentamiento tolerable de la zapata corrida . . . . . . . . 92
Tabla 3.1. Barra 1. Matriz de rigidez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 E
Tabla 3.2. Barra 2. Matriz de rigidez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
Tabla 3.3. Barra 3. Matriz de rigidez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 F
Tabla 3.4. Valores promedio propuestos de Ks1 (módulo de
rigidez vertical) para una placa cuadrada de 1 ft G
y con espesor de 1 ft (modificada por Terzaghi, 1955) . . 106
Tabla 3.5. Propiedades de deformación del suelo . . . . . . . . . . . . . 114 H
Tabla 3.6. Valores de influencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
Tabla 3.7. Valores de influencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
I
Tabla 3.8. Barra 1. Matriz de rigidez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142

317
CONTENIDO
Tabla 3.9. Barra 7. Matriz de rigidez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
Tabla 3.10. Matriz de rigidez global de la estructura para
los primeros cinco grados de libertad . . . . . . . . . . . . . . 143

1
Anexo
2
Tabla A.1. Variable aleatoria t de Student . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188
Tabla A.E-1. α=20% . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
3
Tabla B.E-1. Cálculo del asentamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196
Tabla C.1. Valores aproximados de K y N de la fórmula de Janbu,
en suelos friccionantes, cuando se aplica 4

el método de Kondner . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201


Tabla C.E-1. Método de Kondner. Ejemplo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
A
Tabla F.1. Relación teórica U (%)–T (Juárez Badillo y Rico, 1976) . 236
Tabla G.1. Relación entre el porcentaje de consolidación
B
y el factor tiempo (Juárez Badillo y Rico 1976) . . . . . . . 246
Tabla H.1. Matriz de rigidez, barra inclinada . . . . . . . . . . . . . . . . . 264
C
Tabla H.2.1. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra inclinada 1 . . 266
Tabla H.2.2. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra
horizontal 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266 D
Tabla H.2.3. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra
inclinada 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267 E
Tabla H.3.1. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra 1 . . . . . . . . 268
Tabla H.3.2. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra 2 . . . . . . . . 269 F
Tabla H.3.3. Cálculo de la matriz de rigidez de la barra 3 . . . . . . . . 269
Tabla H.4.1. Cálculo de desplazamientos y elementos mecánicos, G
barra 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270
Tabla H.4.2. Cálculo de desplazamientos y elementos mecánicos, H
barra 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270
Tabla H.4.3. Cálculo de desplazamientos y elementos mecánicos,
I
barra 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270

318
CONTENIDO
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PUBLICACIONES FI
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Apuntes de análisis y diseño de cimentaciones. Tomo I
Se publicó la primera edición electrónica de un ejemplar E
(7 MB) en formato PDF en julio de 2023,
en el repositorio de la Facultad de Ingeniería, UNAM, F
Ciudad Universitaria, Ciudad de México. C.P. 04510
G
El diseño estuvo a cargo de la Unidad de Apoyo Editorial
de la Facultad de Ingeniería. Las familias tipográficas H
utilizadas fueron Source Serif Pro y Sienna Math Pro para
texto y fórmulas matemáticas, y Brevia para títulos.
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