La Virgen Maria en El Magisterio de Francisco Canals
La Virgen Maria en El Magisterio de Francisco Canals
La Virgen Maria en El Magisterio de Francisco Canals
A
recibir el encargo de recordar en estas pá-
L logía mariana que nuestro querido maestro Canals
ginas la figura del Dr. Canals en relación a desarrolló a lo largo de su fecunda vida apostólica.
su magisterio mariano pensé que no sería Siguiendo una larga tradición de mariólogos,
una tarea fácil por una razón: entre su abundante bi- Francisco Canals insistió siempre en distinguir la re-
bliografía no encontramos ninguna publicación, ex- lación de maternidad, por la que María se vincula al
ceptuando algún artículo en la revista Cristiandad, Hijo de Dios hecho hombre, de su plenitud de gra-
que trate específicamente temas marianos. Bien co- cia y de los dones del Espíritu Santo. María fue pre-
nocía su gran devoción a la Virgen y recordaba algu- destinada por Dios para ser la Madre del Verbo En-
nas de sus lecciones sobre María pero me parecía que carnado. Este es el hecho capital que permite carac-
su magisterio se había movido más en temas históri- terizar la doctrina católica sobre María como cen-
cos, filosóficos y teológicos (la gracia, el Corazón de trada plenamente en el designio divino. Dios, en su
Jesús, san José, santa Teresita, san Ignacio) que en omnipotencia, podía haber salvado al mundo de mu-
reflexiones propiamente marianas. Me equivoqué. chas maneras pero quiso hacerlo asumiendo todo lo
Un repaso atento a los escritos de Canals permite humano, excepto el pecado. En este sentido, el Dr.
adivinar una profunda reflexión teológica sobre el Canals siempre salió en defensa del verdadero sen-
fundamento y el papel de María en la obra de la re- tido que tiene para la Iglesia la misión salvífica de
dención, reflexión surgida principalmente a raíz de María, frente a graves contaminaciones protestan-
temas que el doctor Canals trató más de propósito, tes y jansenistas que pretendían ver el culto a Ma-
como el Corazón de Jesús, san José o la Iglesia, pero ría, como el de san José, fundado en una perspecti-
que en algún momento u otro pasaron siempre por va demasiado humana y poco «evangélica» de con-
María, según aquellas palabras de Pablo VI: «El co- templar los misterios de nuestra salvación por Cris-
nocimiento de la verdadera doctrina católica sobre to.4
María será la llave de la exacta comprensión del mis- Así pues, la eminencia de la Virgen María, cuya
terio de Cristo y de la Iglesia».1 santidad está por encima de todos los ángeles y san-
Este conocimiento de María fructificó en Canals tos de Dios juntos, no se funda en ningún mérito
de muchas maneras, tanto personales como humano sino en el plan de salvación de Dios que
magisteriales. Sea el presente artículo un acto de ho- predestinó a la Virgen a ser Madre del Verbo Encar-
menaje a quien fue maestro de vida y espiritualidad nado. Y por ello María dice relación inmediata a la
cristianas al recordar algunas de sus ideas nucleares unión hipostática, ocupando un lugar único en la
en relación a la mariología y la esperanza y espiri- economía de la salvación. Su santidad pertenece a
tualidad marianas, con la conciencia de que «la doc- «otro» orden. 5 Y esta pertenencia al «orden
trina y el culto mariano han venido ocupando hipostático», recordaba Canals, es más importante
secularmente en el concepto católico de la salvación que la pertenencia al orden participado de la gracia
y de la vida espiritual del cristiano un lugar cada divinizante y la posesión de cualquier carisma. «Es
vez más central». 2 más importante ser Madre de Dios que ser sacerdo-
te, obispo, apóstol, profeta, doctor...».
Por este motivo, «el “de Maria nunquam satis”
María, Madre de Dios y Madre nuestra (de María nunca se dice lo bastante), sólo tiene su
L
AMaternidad divina de María es la raíz y el 4. Para comprender el sentido profundamente
fundamento de todos los “privilegios” reco- cristológico de la verdadera doctrina católica sobre María
nocidos en María».3 Esta afirmación del Dr. son sumamente orientadores los trabajos del Dr. Canals so-
Canals permite enfocar de forma precisa toda la teo- bre los siete primeros concilios y sus reflexiones en torno
al diálogo católico-protestante.
5. La pertenencia de María al «orden hipostático» fue
1. Pablo VI, discurso sobre «María, Madre de la Igle- estudiada por Canals con el objetivo principal de mostrar
sia» en la sesión de clausura de la tercera etapa conciliar. el carácter propio de la singular y misteriosa relación de
2. Canals Vidal, Francisco. En torno al diálogo católi- san José con Jesús como perteneciente también inmediata-
co-protestante, Barcelona, Ed. Herder, 1966. mente, aunque por un título inseparable de la maternidad
3. Cf. Canals Vidal, Francisco. San José, Patriarca del divina de María, su Esposa, al «orden hipostático». (cf. San
Pueblo de Dios, Barcelona, Ed. Balmes, 1994, pág. 121 José, Patriarca del Pueblo de Dios, pág. 205)
M
ARÍA ,
Madre de Dios y Madre nuestra. Jesucristo
Madre corredentora y, como tal,
F
medianera universal de todas las gracias. IELal sentir con la Iglesia en todo, también en
También en esta idea vio Canals el fundamento de su estudio sobre la teología de la historia y
una verdadera y sólida piedad mariana. Siguiendo como continuador del padre Ramière, supo
Canals entrever en el magisterio pontificio contem-
6. Canals Vidal, Francisco. En torno al diálogo católi- poráneo la confirmación de las misteriosas profe-
co-protestante, pág. 90
7. Pablo VI, exhortación apostólica Signum magnum (13- 8. San Luis María Grignion de Montfort, El secreto de
5-67) María, Barcelona, Ed. ESIN, 1997, pág. 43
9. San Luis María Grignion de Montfort, El secreto de 10. Nos referimos al capítulo VIII de la constitución
María, Barcelona, Ed. ESIN, 1997. dogmática Lumen gentium.