1) El documento describe el ritual del sacrificio en el Antiguo Testamento, incluyendo la ofrenda, el papel del sacerdote como mediador, y la aceptación por parte de Dios mediante el fuego. 2) Explica que los sacrificios eran actos simbólicos para representar la entrega del oferente y la respuesta de Dios, aunque los profetas criticaron cuando se volvieron rutinarios. 3) Finalmente, analiza el sacerdocio y sacrificio de Cristo descrito en la Carta a los Hebreos, explicando que su of
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formatos disponibles
Descargue como PPS, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
185 vistas57 páginas
1) El documento describe el ritual del sacrificio en el Antiguo Testamento, incluyendo la ofrenda, el papel del sacerdote como mediador, y la aceptación por parte de Dios mediante el fuego. 2) Explica que los sacrificios eran actos simbólicos para representar la entrega del oferente y la respuesta de Dios, aunque los profetas criticaron cuando se volvieron rutinarios. 3) Finalmente, analiza el sacerdocio y sacrificio de Cristo descrito en la Carta a los Hebreos, explicando que su of
1) El documento describe el ritual del sacrificio en el Antiguo Testamento, incluyendo la ofrenda, el papel del sacerdote como mediador, y la aceptación por parte de Dios mediante el fuego. 2) Explica que los sacrificios eran actos simbólicos para representar la entrega del oferente y la respuesta de Dios, aunque los profetas criticaron cuando se volvieron rutinarios. 3) Finalmente, analiza el sacerdocio y sacrificio de Cristo descrito en la Carta a los Hebreos, explicando que su of
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formatos disponibles
Descargue como PPS, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pps, pdf o txt
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
1) El documento describe el ritual del sacrificio en el Antiguo Testamento, incluyendo la ofrenda, el papel del sacerdote como mediador, y la aceptación por parte de Dios mediante el fuego. 2) Explica que los sacrificios eran actos simbólicos para representar la entrega del oferente y la respuesta de Dios, aunque los profetas criticaron cuando se volvieron rutinarios. 3) Finalmente, analiza el sacerdocio y sacrificio de Cristo descrito en la Carta a los Hebreos, explicando que su of
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formatos disponibles
Descargue como PPS, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Montaje: Antonlo Garcla Polo Montaje: Antonlo Garcla Polo
Cltas blbllcas oe la 8lblla oe [erusaln Cltas blbllcas oe la 8lblla oe [erusaln Muslca: Lrnesto Cortazar Muslca: Lrnesto Cortazar PRESENTACION Una de Ias finaIidades deI Ao SacerdotaI es un mejor conocimiento deI ministerio sacerdotaI aI servicio deI puebIo de Dios, puebIo sacerdotaI. A eIIo quieren contribuir estas presentaciones sobre Ia carta a Ios Hebreos. Son seis 00_ Sntesis 01_ EI sacerdocio en eI AT 02_ EI sacerdocio de Cristo 03_ EI puebIo cristiano, puebIo sacerdotaI 04_ La Eucarista 05_ EI ministerio sacerdotaI Sentido deI conjunto EI ministerio sacerdotaI es muy importante en Ia IgIesia, pero no es Io primero: As que no se gIore nadie en Ios hombres, pues todo es vuestro: ya sea PabIo, ApoIo, Cefas, eI mundo, Ia vida, Ia muerte, eI presente, eI futuro, todo es vuestro; y vosotros, de Cristo y Cristo de Dios (1 Cor 3,21-23). Primero es Ia obra sacerdotaI de Jess y despus eI puebIo sacerdotaI a cuyo servicio estn Ia Eucarista y eI ministerio sacerdotaI. Estas presentaciones pretenden ayudar a comprenderIo. Es una experiencia universaI La persona reconoce Ia necesidad de Dios, fuente de todo bien Desea acercarse a esta fuente para reaIizarse pIenamente y coImar sus Iimitaciones y pobrezas Lo intenta por medio deI sacrificio EI sacrificio es un intento de acercarse a Dios y de entrar en comunin con I Para eIIo reaIiza una accin simbIica con Ia que quiere significar que IIega hasta Dios. Esta accin es como un regaIo hecho a Ia divinidad y aceptado por eIIa. Como todo regaIo consta de dos partes: ofrecimiento y aceptacin. 1. Qu es un sacrificio: 2. Procedimiento en eI Antiguo Testamento a. Un oferente quiere dar aIgo a Dios como expresin de agradecimiento o como medio para pedir aIgo. Para eIIo eIige aIgo de vaIor que Io represente, normaImente un animaI domstico o pan y vino... Mata eI animaI para significar eI carcter irrevocabIe deI don, que de esta forma queda sustrado aI uso profano. b. EI sacerdote-mediador. EI oferente se siente impuro e incapaz de acercarse a Ia divinidad, no sabe cmo hacerIo y recurre a un mediador, eI sacerdote. ste toma eI don que ofrece Ia persona para ponerIo en manos de Dios. EI sacerdote no es un mago, sino una persona que puede reaIizar esta accin porque Dios Io ha eIegido y Ie ha dicho cmo tiene que proceder. Por eIIo todo eI desarroIIo de Ia accin es un acto de obediencia a Dios. c. Aceptacin por parte de Dios. La tarea bsica deI sacerdote es poner Ia ofrenda en manos de Dios. Para eIIo procede de acuerdo con Io ordenado por Dios en Ia Sagrada Escritura: derrama Ia sangre (Ia vida) aIrededor deI aItar, que representa a Dios; Iuego despedaza Ia vctima y coIoca Ias carnes sobre eI fuego perpetuo deI aItar. EI fuego juega aqu un papeI importante: por una parte, hace "subir" Ia ofrenda a Dios; por otra, simboIiza en cierta manera a Dios, "fuego devorador" (Dt 4,24) y, aI quemar Ia vctima, se sugiere que sta queda IIena de Dios y pasa a su propiedad. De esta manera Ia ofrenda queda santificada, es decir, pertenece aI Santo. . Acciones simbIicas. Los rituaIes deI AT son actos simbIicos, "una oracin en accin", que tienen Ia finaIidad de representar Ios sentimientos deI oferente y Ia respuesta de Dios. Toda su eficacia depende de Dios que por medio de Moiss y Ios profetas ha prescrito cmo hay que acercarse a I. Como smboIo significa, en primer Iugar, Ia entrega deI oferente que, mediante su desasimiento, reconoce Ia soberana de Dios y desea entrar en comunin con I. No es que Dios necesite nada deI hombre, pero quiere y acepta Io que eI don significa, actos que reaIizan y perfeccionan a Ia persona. 4. Crticas a este rituaI. Por diferente motivo Io critican Ios profetas y en eI NT Ia carta a Ios Hebreos. Los profetas porque estas acciones simbIicas se prestaban fciImente a Ia concepcin mgica, aI IegaIismo y a Ia rutina. Por eso Ios profetas exhortan aI puebIo a Ia autenticidad: Dios no necesita carne ni sangre, pues es eI dueo de toda Ia creacin. Dios quiere Io que significa eI rito, eI corazn de Ia persona y esto se tiene que traducir en una vida justa y honrada cf Is 1,11-18; MaI 1,6-13; SaI 51,17-19... La carta a Ios Hebreos presenta Ia obra de Cristo como Ia reaIizacin perfecta de Io que significaban estos ritos. Con Cristo se ha pasado de Io significado a Ia reaIidad, deI proyecto a Ia reaIizacin. Por eIIo, aunque eI proyecto sea venerabIe por su origen y Ios servicios prestados, Io importante ahora es Ia reaIidad que ha venido por Cristo. Por eso critica Ia absoIutizacin deI proyecto, pues impIica no vaIorar su cumpIimiento en Cristo, que es Ia reaIidad. O Io que es peor, absoIutizar eI proyecto e ignorar eI cumpIimiento. Describe eI rituaI de Ia fiesta de Ia expiacin (Hebr 9,1-17) y aade que era ineficaz, porque reaImente no perdonaba y se tena que repetir, Io que es seaI de que reaImente Ia ofrenda no ha IIegado a Dios: De este modo queda abrogada Ia ordenacin precedente, por razn de su ineficacia e inutiIidad, ya que Ia Ley no IIev nada a Ia perfeccin, pues no era ms que introduccin a una esperanza mejor, por Ia cuaI nos acercamos a Dios (Hebr 7,18-19). II. SACERDOCIO-SACRIFICIO DE CRISTO I. EI sacrificio de Cristo fue un sacrificio de consagracin sacerdotaI, que abarca desde Ia encarnacin a Ia resurreccin. Hebreos Io presenta en dobIe forma, una ms existenciaI y otra ms rituaI. La carta a Ios Hebreos distingue eI sacrificio de Cristo o consagracin sacerdotaI y eI ejercicio actuaI de su sacerdocio, que no es sacrificio sino intercesin. Presentacin existenciaI. La carta a Ios Hebreos apIica a Jess eI esquema veterotestamentario: fue una ofrenda personaI aceptada por eI Padre. Lo que en eI AT era puro smboIo en Jess fue reaIidad existenciaI, es decir, su sacrificio o hacerse sagrado consisti en una donacin transformadora de su humanidad: a. Ofrecimiento:: La finaIidad deI sacerdocio es unir a Ios hombres con Dios, Io que impIica que eI sacerdote tiene que estar unido a Ios hombres y a Dios. La encarnacin fue eI comienzo deI sacrificio de consagracin sacerdotaI, pues por eIIa eI Hijo de Dios se une a Ios hombres, participa su humanidad en todo menos en eI pecado, y se convierte en representante de Ia humanidad. Todo Io que haga vaIe para I y para toda Ia humanidad a Ia que representa: Tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fieI en Io que toca a Dios, en orden a expiar Ios pecados deI puebIo (Hebr 2,17). Todo Sumo Sacerdote es tomado de entre Ios hombres y est puesto en favor de Ios hombres en Io que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por Ios pecados; y puede sentir compasin hacia Ios ignorantes y extraviados, por estar tambin I envueIto en fIaqueza (Hebr 5,1-2). Su don no poda ser su divinidad, pues sta es comn con eI Padre y no poda ofrecer a Dios Io que ya posee; tampoco poda ofrecer animaIes, pues estos no son dones dignos de Dios (10,5-7) y, por otra parte, son sIo sombras y figuras de Ias reaIidades ceIestiaIes (8,5; 10,1). Si bastara este don, ni siquiera Jess sera sacerdote, habiendo ya quienes ofrezcan estos dones segn Ia Ley (8,4). ReaImente sIo sirve para renovar cada ao Ia conciencia de pecado, pues es imposibIe que Ia sangre de toros y machos cabros borre Ios pecados (10,4): No conteniendo, en efecto, Ia Ley ms que una sombra de Ios bienes futuros, no Ia reaIidad de Ias cosas, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar ao tras ao, dar Ia perfeccin a Ios que se acercan. De otro modo, no habran cesado de ofrecerIos, aI no tener ya conciencia de pecado Ios que ofrecen ese cuIto, una vez purificados? AI contrario, con eIIos se renueva cada ao eI recuerdo de Ios pecados, pues es imposibIe que sangre de toros y machos cabros borre pecados (10,1-4). Por otra parte, para ser sacerdote hay que tener aIgo que ofrecer: Porque todo Sumo Sacerdote est instituido para ofrecer dones y sacrificios: de ah que necesariamente tambin I tuviera que ofrecer aIgo (Hebr 8,3). La encarnacin hizo que eI Hijo de Dios participara Ia debiIidad humana y as tenia aIgo que ofrecer: ofreci aI que poda saIvarIe de Ia muerte su propia debiIidad humana abocada a Ia muerte, cuImen de Ia debiIidad, (5,7). Ofreci su propio ser mortaI para que fuera aceptado y transformado por eI Padre. EI cuaI, habiendo ofrecido en Ios das de su vida mortaI ruegos y spIicas con poderoso cIamor y Igrimas aI que poda saIvarIe de Ia muerte, fue escuchado por su amor serio, y aun siendo Hijo, con Io que padeci experiment Ia obediencia (Hebr 5,7-8) Jess recorri eI camino de Ia debiIidad y nos saIv, saIvndose, es decir, aI superar para s mismo Ia muerte, sntesis de toda Ia debiIidad humana, Io hace en nombre de toda Ia humanidad a Ia que representa. La ofrenda de Jess comenz en Ia encarnacin: Por eso, aI entrar en este mundo, dice: Sacrificio y obIacin no quisiste; pero me has formado un cuerpo. HoIocaustos y sacrificios por eI pecado no te agradaron. Entonces dije: He aqu que vengo - pues de m est escrito en eI roIIo deI Iibro - a hacer, oh Dios, tu voIuntad! Dice primero: Sacrificios y obIaciones y hoIocaustos y sacrificios por eI pecado no Ios quisiste ni te agradaron - cosas todas ofrecidas conforme a Ia Ley - entonces - aade -: He aqu que vengo a hacer tu voIuntad. Abroga Io primero para estabIecer eI segundo. Y en virtud de esta voIuntad somos santificados, merced a Ia obIacin de una vez para siempre deI cuerpo de Jesucristo (10,5-10). Abarca toda su existencia, todos Ios "das de su carne mortaI " (5,7). Dentro de este contexto generaI, Hebreos concede mucha importancia a Ia muerte en cruz como expresin priviIegiada de su ofrenda totaI.. EI eIemento formaI de sta fue su actitud de obediencia totaI a Ia voIuntad deI Padre; su actitud de amor serio, temor reverenciaI (euIabeia): Esta ofrenda Ia hizo Jess en eI Espritu Santo: por eI Espritu Eterno se ofreci a s mismo sin tacha a Dios ( 9,14) Fue escuchado por su amor serio (5,7). Y en virtud de esta voIuntad somos santificados, merced a Ia obIacin de una vez para siempre deI cuerpo de Jesucristo (10,10). Entreg toda su existencia humana, por eso una soIa vez e irrepetibIe: Lo reaIiz de una vez para siempre, ofrecindose a s mismo (7,27 cf 9,25- 28; 10,10.11.14). b. La aceptacin de Ia ofrenda tuvo Iugar en Ia resurreccin. Su debiIidad fue aceptada por Dios y por eIIo transformada, hecha partcipe de Ia santidad deI Santo. Hebreos presenta Ia aceptacin con diversas categoras: Coronado de gIoria y honor (2,9), reaIizando as Ia vocacin humana. Despus de IIevar a cabo Ia purificacin de Ios pecados, se sent a Ia diestra de Ia Majestad en Ias aIturas (1,3) EI cuaI, habiendo ofrecido en Ios das de su vida mortaI ruegos y spIicas con poderoso cIamor y Igrimas aI que poda saIvarIe de Ia muerte, fue escuchado por su amor serio, y aun siendo Hijo, con Io que padeci experiment Ia obediencia; (5,7-8). EI Padre oy su oracin Y IIegado a Ia consumacin, se convirti en causa de saIvacin eterna para todos Ios que Ie obedecen, procIamado por Dios Sumo Sacerdote a semejanza de MeIquisedec (5,9-10). Dios Padre Io acepta, consuma y perfecciona, es decir, por una parte, concedi a Ia humanidad eI mayor grado de perfeccin, divinizndoIa. Por otra, Io constituy sacerdote. Su "ordenacin sacerdotaI" se identifica con su sacrificio, comienza en Ia encarnacin y cuImina en Ia resurreccin. As es sacerdote existenciaI, unido a Ios hombres por Ia encarnacin y unido a Dios por ser su Hijo y por Ia resurreccin. LIeva a Dios y aIcanza todo poder (1,3; 8,1-2; 10,12; 12,2). Tenemos un Sumo Sacerdote taI, que se sent a Ia diestra deI trono de Ia Majestad en Ios cieIos (8,1) EI sacerdocio existenciaI de Jess es de un orden superior aI deI AT, simbIico. Lo expresa Hebreos habIando de dos rdenes, uno Levtico y otro segn MeIquisedec: + Un orden sacerdotaI est compuesto de una serie de reaIidades homogneas, todas en Ia misma Inea, que tienen como finaIidad unir Ia humanidad a Dios + EI orden Ievtico o segn Aarn consta de: La Ley de Moiss que da soporte IegaI aI sacerdocio de Aarn o Ievtico que queda capacitado para ofrecer sacrificios simbIicos para perdonar Ios pecados, acercar a Dios y seIIar una aIianza con Ia que se consigue Ia santidad y perfeccin. Hebreos decIara insuficiente este orden para perdonar Ios pecados y poder IIegar a Dios y seIIar una aIianza. Por eIIo anuncia un nuevo orden (7,11.18-19 cf 9,9-19; 10,1-4). + EI nuevo orden anunciado es eI orden segn MeIquisedec. Lo IIama as porque este personaje, deI que se habIa en Gen 14 y SaI 110,4 prefigur Ia reaIidad sacerdotaI que traera Jess. Fue sacerdote y rey, como Jess, tiene un origen misterioso, sin padre, ni madre, ni geneaIoga, sin comienzo de das, ni fin de vida, asemejado aI Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre (7,3). Recibi una ofrenda de Abraham, padre de Lev y Aarn, con Io que manifestaba superioridad sobre eIIos. Por otra parte, segn eI SaI 110,4 Dios ha jurado que eI rey mesas sera sacerdote para siempre segn eI orden de MeIquisedec. De aqu eI orden de Jess o segn MeIquisedec cf 7,11-19: Juramento de Dios que Iegitima un sacerdocio existenciaI que capacita para un sacrificio existenciaI que borra Ios pecados, acerca a Dios y seIIa Ia nueva aIianza con Ia que se consigue Ia santidad y perfeccin. Toda Ia obra de Jess es causa de saIvacin para todos Ios que Ie obedecen (5,9), imitando y ratificando su sacrificio existenciaI. Unida a Jess, Ia humanidad tiene Ia posibiIidad de formar parte de un puebIo sacerdotaI que puede ofrecerse a Dios. No consiste en voIver a ofrecerse, pues Io hizo una soIa vez y fue aceptado, consiguiendo Ia transformacin interna y Ia unin ntima con Dios. Ya no tiene sentido dejar Io conseguido para intentarIo de nuevo. Sera un absurdo. II. EI sacerdocio actuaI de Cristo La actividad sacerdotaI de Cristo es intercesin (7,25), mediacin (8,6; 9,15; 12,24), ser causa de saIvacin eterna para todos aqueIIos que por medio de I se acercan a Dios (5,10). Hebreos no expIica eI modo concreto de ejercer Ia intercesin. En Ia primera aIianza se dice cmo debe interceder Aarn: Aarn, cuando entre en eI santuario, IIevar sobre eI pecho Ios nombres de Ios hijos de IsraeI, grabados en eI pectoraI deI juicio, como recuerdo perpetuo ante Yahv (Ex 28,29). IguaImente Cristo, sacerdote fieI y misericordioso, representa a todos sus hermanos en Ia carne y en Ia sangre; en I son todos amados y aceptados por eI Padre y considerados hijos. As su misma persona es intercesin viviente. III. PUEBLO SACERDOTAL Moiss subi hacia Dios. Yahveh Ie IIam desde eI monte, y Ie dijo: As dirs a Ia casa de Jacob y esto anunciars a Ios hijos de IsraeI: "Ya habis visto Io que he hecho con Ios egipcios, y cmo a vosotros os he IIevado sobre aIas de guiIa y os he trado a m. Ahora, pues, si de veras escuchis mi voz y guardis mi aIianza, vosotros seris mi propiedad personaI entre todos Ios puebIos, porque ma es toda Ia tierra; seris para m un reino de sacerdotes y una nacin santa (Ex 19,3-5). 1. En Ia primera aIianza IsraeI fue eIegido para ser un puebIo sacerdotaI con Ia condicin de que aceptara Ia aIianza: Reino de sacerdotes y una nacin santa impIica que sern un puebIo de personas Iibres, reyes, y con acceso a Dios, sacerdotes; como consecuencia ser una nacin santa, donde habita eI Dios Santo, cuya santidad participan. Jess es sacerdote existenciaI que ha IIegado a Dios y ha creado Ia nueva aIianza que une reaImente a Dios. Como representante de Ia humanidad, todo Io que ha hecho vaIe para I y para toda Ia humanidad a Ia que representa. Unidos a I, todos tienen acceso aI Padre. 2. EI sacerdocio de Jess hace reaIidad eI acceso a Dios Es necesario que cada uno ratifique personaImente Io que Cristo ha hecho por I, reconociendo y aceptando Ia obra saIvadora de Jess. As Ia persona ya puede ejercer como miembro de un puebIo sacerdotaI, unindose a Jess y ofreciendo Ia propia existencia aI Padre. . Ratificar Ia obra de Cristo impIica unirse a todos aqueIIos que ya Ia han ratificado y aceptado, es decir, a Ia IgIesia, puebIo de Dios, puebIo sacerdotaI. En este puebIo sacerdotaI cada uno tiene que ofrecer su existencia aI Padre por medio de Cristo. Hebreos exhorta a hacerIo, superando Ias dificuItades, siguiendo Ia vida de Jess, pionero (2,10) de este camino sacrificiaI existenciaI: + Superar Ia desconfianza en Dios por Ia presencia constante de dificuItades: Mirad, hermanos!, que no haya en ninguno de vosotros un corazn maIeado por Ia increduIidad que Ie haga apostatar de Dios vivo. Exhortaos mutuamente cada da ... (3,12). Teniendo, pues, hermanos, pIena seguridad para entrar en eI santuario en virtud de Ia sangre de Jess, por este camino nuevo y vivo, inaugurado por I para nosotros, a travs deI veIo, es decir, de su propia carne, y con un Sumo Sacerdote aI frente de Ia casa de Dios, acerqumonos con sincero corazn , en pIenitud de fe, purificados Ios corazones de conciencia maIa y Iavados Ios cuerpos con agua pura. Mantengamos firme Ia confesin de Ia esperanza, pues fieI es eI autor de Ia Promesa. Fijmonos Ios unos en Ios otros para estmuIo de Ia caridad y Ias buenas obras, sin abandonar vuestra propia asambIea, como aIgunos acostumbran hacerIo, antes bien, animndoos: tanto ms, cuanto que veis que se acerca ya eI Da (10,19-25). + AI contrario, hay que caminar con confianza por medio de Ia fe y eI bautismo y recorriendo eI camino nuevo abierto por Cristo: + La conciencia de Ia propia debiIidad, imperfeccin e indignidad no debe apartarnos de acercarnos a Cristo y seguir su camino. I nos comprende, pues experiment Io que es hacer Ia voIuntad deI Padre en medio de Ias dificuItades de Ia existencia humana: Teniendo, pues, taI Sumo Sacerdote que penetr Ios cieIos - Jess, eI Hijo de Dios - mantengamos firmes Ia fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras fIaquezas, sino probado en todo iguaI que nosotros, excepto en eI pecado. Acerqumonos, por tanto, confiadamente aI trono de gracia, a fin de aIcanzar misericordia y haIIar gracia para una ayuda oportuna (4,14-16). Por eso, nosotros que recibimos un reino inconmovibIe, hemos de mantener Ia gracia y, mediante eIIa, ofrecer a Dios un cuIto que Ie sea grato, con reIigiosa piedad y amor serio, pues nuestro Dios es fuego devorador (12,28-29). Procurad Ia paz con todos y Ia santidad, sin Ia cuaI nadie ver aI Seor. Poned cuidado en que nadie se vea privado de Ia gracia de Dios; en que ninguna raz amarga retoe ni os turbe y por eIIa IIegue a inficionarse Ia comunidad. Que no haya ningn fornicario o impo como Esa, que por una comida vendi su primogenitura. Ya sabis cmo Iuego quiso heredar Ia bendicin; pero fue rechazado y no Iogr un cambio de parecer, aunque Io procur con Igrimas (12,14-17). EI sacrificio existenciaI impIica una actitud de entrega a Dios con amor serio, iguaI que Jess, y de comunin con Ios hermanos; exige oracin de aIabanza, compartir Ios bienes materiaIes, Ia ayuda mutua, Ia hospitaIidad, cuidar a Ios presos, obediencia a Ios dirigentes de Ia comunidad, Ia santidad matrimoniaI: Permaneced en eI amor fraterno. No os oIvidis de Ia hospitaIidad; gracias a eIIa hospedaron aIgunos, sin saberIo, a ngeIes. Acordaos de Ios presos, como si estuvierais con eIIos encarceIados, y de Ios maItratados, pensando que tambin vosotros tenis un cuerpo. Tened todos en gran honor eI matrimonio, y eI Iecho conyugaI sea inmacuIado; que a Ios fornicarios y adIteros Ios juzgar Dios. Sea vuestra conducta sin avaricia; contentos con Io que tenis, pues I ha dicho: No te dejar ni te abandonar; de modo que podamos decir confiados: "EI Seor es mi ayuda; no temer. Qu puede hacerme eI hombre?" (13,1- 6). Ofrezcamos sin cesar, por medio de I, a Dios un sacrificio de aIabanza, es decir, eI fruto de Ios Iabios que ceIebran su nombre. No os oIvidis de hacer eI bien y de ayudaros mutuamente; sos son Ios sacrificios que agradan a Dios. Obedeced a vuestros dirigentes y someteos a eIIos, pues veIan sobre vuestras aImas como quienes han de dar cuenta de eIIas, para que Io hagan con aIegra y no Iamentndose, cosa que no os traera ventaja aIguna. 13,15-17). IV. EUCARISTA La carta a Ios Hebreos no desarroIIa expIcitamente Ios temas de Ia Eucarista y deI sacerdocio ministeriaI, fundamentaIes para Ia vivencia deI sacerdocio deI puebIo de Dios. No debe extraar, pues este escrito, como Ios dems deI NT, es ocasionaI y pretende responder a unos probIemas concretos de Ia comunidad. Su intencin no es ofrecer un tratado sistemtico en eI que se aborden todos Ios aspectos deI tema. 1. LA CARTA A LOS HEBREOS Con todo hay un texto que posibIemente se refiere a Ia Eucarista: Tenemos nosotros un aItar deI cuaI no tienen derecho a comer Ios que dan cuIto en Ia Tienda (Hebr 13,9), es decir, Ios que sacrifican en eI tempIo de JerusaIn. Este aItar sera Ia Eucarista. 1. Jess instituy Ia Eucarista como memoriaI. Jess ceIebr una cena especiaI en Ia noche en que iba a ser entregado y mand a sus discpuIos que Ia repitieran como su memoriaI: Haced esto en memoria ma (Lc 22,19; 1 Cor 11,24.25). 2. LA EUCARISTA en eI Nuevo Testamento Aunque Hebreos no desarroIIa eI tema de Ia Eucarista, tenemos bastante informacin en Ios escritos deI Nuevo Testamento. + As recordar Ios beneficios de Dios impIica Ia accin de agradecerIo y comportarse de acuerdo con Ia voIuntad de Dios. Acordarse de un maI sufrido, impIica eI vengarIo... + Para eI israeIita Ios beneficios divinos tienen un vaIor permanente, no sIo han sido dados para Ios primeros beneficiarios, sino tambin para sus descendientes. Son beneficios destinados aI puebIo, que Io constituyen y sostienen. Por eIIo Dios ordena que se recuerden para memoria, (I e zikaron, anmnesis) en fiestas que Ios actuaIicen, para que Ias futuras generaciones Ios agradezcan y se comprometan a corresponder. As Ias grandes manifestaciones divinas (Pascua, Sina, Desierto...) estn aI aIcance de todas Ias generaciones. Jess iguaImente ha querido que su Itima cena est a disposicin de Ios discpuIos futuros, fortaIeciendo Ia IgIesia de todos Ios tiempos. + EI mandato divino es fundamentaI, pues es Io que da vida aI acontecimiento pasado, y no Ia simpIe memoria subjetiva de Ios creyentes, pues concede a unas acciones eI poder de dominar eI tiempo y poder actuaIizar su virtuaIidad. En generaI en Ia BibIia "recordar" es ms que actuaIizar psicoIgicamente un hecho pasado, pues impIica actuar positiva o negativamente de acuerdo con eI contenido deI recuerdo. + Es interesante notar que Juan, que omite en su EvangeIio eI reIato de Ia institucin, ha puesto en su Iugar Io que significa Ia eucarista, eI Iavatorio de Ios pies, amor totaI y servicio, seguido de un mandato: Iavaos Ios pies unos a otros. + Haced Ia memoria, pues, impIica unirse aI Cristo pascuaI, dinmico, eI que est en actitud de entrega aI Padre y a Ios hombres. Por eIIo no puede haber memoria reaI sin amor y acogida fraterna. Esto es importante porque Ia memoria se puede degradar. + La Eucarista es eI acto fundacionaI en eI que Ia IgIesia debe constantemente constituirse, purificar su identidad y aIimentarse. EI mandato de Jess pretende que se repitan y actuaIicen con su poder no soIo sus gestos y paIabras sino tambin sus sentimientos. EI miembro deI puebIo sacerdotaI tiene que ofrecer su sacrificio existenciaI, pero no de forma autnoma, que sera imposibIe, sino unido aI sacrificio de Cristo, especiaImente cuando est sacramentaImente presente en Ia ceIebracin de su memoriaI. Participar Ia Eucarista es unirse aI Que se entrega por vosotros. EI Jess que se hace presente en Ia Eucarista es eI que se est entregando aI Padre por su muerte y resurreccin en favor de Ios hombres. No es un Jess esttico sino dinmico. Hay que subrayar eI aspecto dinmico de Ia nueva presencia. IguaImente beber Ia sangre de Ia nueva aIianza impIica entrar en esta aIianza de comunin con Dios y Ios hombres. Por eso ceIebrar eI memoriaI de Jess es unirse a este movimiento de entrega aI Padre y a Ia humanidad. As es como eI miembro deI puebIo sacerdotaI reaIiza su sacrificio existenciaI por Cristo. V. MINISTERIO SACERDOTAL 1. Haced esto como mi memoriaI. Jess quiere positivamente que se perpete su memoria a Io Iargo de Ios sigIos y ordena a sus discpuIos que Io hagan. 2. EI mandato est dirigido a Ios Doce ApstoIes, sentados a Ia mesa con Jess y primeros participantes de Ia Eucarista. EI grupo tiene una dobIe personaIidad: son Doce y son ApstoIes cuaIificados. Los escogi como signo de Ia convocatoria (IgIesia = convocatoria) que reaIizaba en nombre deI Padre. Dios reaIiz diversas convocatorias para reunir a su puebIo a Io Iargo deI AT por medio de sus enviados, Moiss y Ios profetas. Ahora IIeva a cabo Ia Itima y definitiva por medio de Jess. A. EI grupo de Ios Doce A. EI grupo de Ios Doce representa a toda Ia IgIesia. representa a toda Ia IgIesia. Jess procIam Ia IIegada deI reino de Dios con su predicacin y sus signos o gestos significativos; uno de eIIos fue eI eIegir a Doce discpuIos como compaeros permanentes y coIaboradores. AI escoger Jess Doce discpuIos para que Ie acompaen permanentemente, manifiesta esta voIuntad: Ia finaIidad de su convocatoria es reunir a Ias doce tribus de IsraeI. Jess ha instituido Ia Eucarista como medio de unirse a su sacrificio existenciaI. Cada uno de Ios Doce, como miembros de Ia IgIesia, necesit de Ia Eucarista para su ofrenda existenciaI aI Padre por medio de Cristo, ejerciendo as su carcter de miembros deI puebIo sacerdotaI, que comparten con todos Ios dems cristianos. Los comensaIes principaIes de Jess en Ia Itima Cena fueron Ios Doce (esto no excIuye que en otra habitacin contigua participaran Mara su madre y otros discpuIos). A eIIos va dirigido eI mandato, Io que impIica que est dirigido a toda Ia IgIesia. La Eucarista ha sido confiada a toda Ia IgIesia como necesaria para su crecimiento, aIimento e identidad. Por eIIo nunca puede ser una ceIebracin o devocin particuIar de una persona o de un grupito. Jess resucitado envi aI grupo de Ios Doce como testigos cuaIificados de su obra con eI encargo de invitar a su convocatoria (IgIesia) de saIvacin a todo eI mundo, ordenndoIes predicar, bautizar, perdonar Ios pecados y ceIebrar su memoriaI. Convierte as a Ios Doce en apstoIes cuaIificados: Jess se acerc a eIIos y Ies habI as: Me ha sido dado todo poder en eI cieIo y en Ia tierra. Id, pues, y haced discpuIos a todas Ias gentes bautizndoIas en eI nombre deI Padre y deI Hijo y deI Espritu Santo, y ensendoIes a guardar todo Io que yo os he mandado. Y he aqu que yo estoy con vosotros todos Ios das hasta eI fin deI mundo. (Mt 28,18-20). B. EI grupo de Ios Doce ApstoIes, testigos cuaIificados. B. EI grupo de Ios Doce ApstoIes, testigos cuaIificados. Por Itimo, estando a Ia mesa Ios once discpuIos, se Ies apareci y Ies ech en cara su increduIidad y su dureza de corazn, por no haber credo a quienes Ie haban visto resucitado. Y Ies dijo: Id por todo eI mundo y procIamad Ia Buena Nueva a toda Ia creacin. EI que crea y sea bautizado, se saIvar; eI que no crea, se condenar. Estas son Ias seaIes que acompaarn a Ios que crean: en mi nombre expuIsarn demonios, habIarn en Ienguas nuevas, agarrarn serpientes en sus manos y aunque beban veneno no Ies har dao; impondrn Ias manos sobre Ios enfermos y se pondrn bien. Con esto, eI Seor Jess, despus de habIarIes, fue eIevado aI cieIo y se sent a Ia diestra de Dios. EIIos saIieron a predicar por todas partes, coIaborando eI Seor con eIIos y confirmando Ia PaIabra con Ias seaIes que Ia acompaaban (Mc 16,14-20). Estaban habIando de estas cosas, cuando I se present en medio de eIIos y Ies dijo: La paz con vosotros. ... Y, entonces, abri sus inteIigencias para que comprendieran Ias Escrituras, y Ies dijo: As est escrito que eI Cristo padeciera y resucitara de entre Ios muertos aI tercer da y se predicara en su nombre Ia conversin para perdn de Ios pecados a todas Ias naciones, empezando desde JerusaIn. Vosotros sois testigos de estas cosas (Lc 24,36.45-48). EI Ies contest: recibiris Ia fuerza deI Espritu Santo, que vendr sobre vosotros, y seris mis testigos en JerusaIn, en toda Judea y Samaria, y hasta Ios confines de Ia tierra. (Hech 1,8). En Ios escritos deI NT aparecen Ios ApstoIes y sus coIaboradores ejerciendo Ias diversas facetas de este mandato de Jess en favor de Ia comunidad: A. Hechos de Ios ApstoIes no es una crnica de Ia IgIesia primitiva, pero en sus reIatos deja entrever cmo Ios Doce y sus ayudantes reaIizan este mandato, predicando, bautizando, perdonando, ceIebrando Ia Eucarista: Entonces Pedro, presentndose con Ios Once, Ievant su voz y Ies dijo (2,14). AI or esto, dijeron con eI corazn compungido a Pedro y a Ios dems apstoIes: Qu hemos de hacer, hermanos? Convertos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en eI nombre de Jesucristo, para remisin de vuestros pecados; y recibiris eI don deI Espritu Santo... Los que acogieron su PaIabra fueron bautizados. AqueI da se Ies unieron unas 3.000 personas. Acudan asiduamente a Ia enseanza de Ios apstoIes, a Ia comunin, a Ia fraccin deI pan y a Ias oraciones (2,37-38.40-42). Pedro, aI ver esto, se dirigi aI puebIo, diciendo...Estaban habIando aI puebIo, cuando se Ies presentaron Ios sacerdotes, eI jefe de Ia guardia deI TempIo y Ios saduceos, moIestos porque enseaban aI puebIo y anunciaban en Ia persona de Jess Ia resurreccin de Ios muertos. Les echaron mano y Ies pusieron bajo custodia hasta eI da siguiente, pues haba cado ya Ia tarde. Sin embargo, muchos de Ios que oyeron Ia PaIabra creyeron; y eI nmero de hombres IIeg a unos 5.000 (3,12; 4,14). AI enterarse Ios apstoIes que estaban en JerusaIn de que Samaria haba aceptado Ia PaIabra de Dios, Ies enviaron a Pedro y a Juan. Estos bajaron y oraron por eIIos para que recibieran eI Espritu Santo; pues todava no haba descendido sobre ninguno de eIIos; nicamente haban sido bautizados en eI nombre deI Seor Jess. Entonces Ies imponan Ias manos y reciban eI Espritu Santo (8,14-17). FeIipe entonces, partiendo de este texto de Ia Escritura, se puso a anunciarIe Ia Buena Nueva de Jess. Siguiendo eI camino IIegaron a un sitio donde haba agua. EI eunuco dijo: Aqu hay agua; qu impide que yo sea bautizado? Y mand detener eI carro. Bajaron ambos aI agua, FeIipe y eI eunuco; y Io bautiz (8,35-38). Designaron presbteros en cada IgIesia y despus de hacer oracin con ayunos, Ios encomendaron aI Seor en quien haban credo (14,23). EI primer da de Ia semana, estando nosotros reunidos para Ia fraccin deI pan, PabIo, que deba marchar aI da siguiente, conversaba con eIIos y aIarg Ia charIa hasta Ia media noche... (20,7- 8). b. Las cartas de PabIo tampoco son tratados sistemticos de teoIoga, pero ofrecen iguaImente abundantes aIusiones a Ia actividad apostIica de Ia IgIesia, en Ia que Ios apstoIes, en este caso PabIo, predica, bautiza, gobierna Ia comunidad en nombre de Jess, preside Ia eucarista. Por ejempIo, en 1 Corintios: Doy gracias a Dios por no haber bautizado a ninguno de vosotros fuera de Crispo y Gayo! As, nadie puede decir que habis sido bautizados en mi nombre (1,14-15). Y mi paIabra y mi predicacin no tuvieron nada de Ios persuasivos discursos de Ia sabidura, sino que fueron una demostracin deI Espritu y deI poder para que vuestra fe se fundase, no en sabidura de hombres, sino en eI poder de Dios (2,4-5). Qu es, pues ApoIo? Qu es PabIo?... Servidores, por medio de Ios cuaIes habis credo!, y cada uno segn Io que eI Seor Ie dio. Yo pIant, ApoIo reg; mas fue Dios quien dio eI crecimiento. De modo que ni eI que pIanta es aIgo, ni eI que riega, sino Dios que hace crecer (3,5-7). Por tanto, que nos tengan Ios hombres por servidores de Cristo y administradores de Ios misterios de Dios (4,1). Cuando os reuns, pues, en comn, eso ya no es comer Ia Cena deI Seor; porque cada uno come primero su propia cena, y mientras uno pasa hambre, otro se embriaga. No tenis casas para comer y beber? O es que despreciis a Ia IgIesia de Dios y avergonzis a Ios que no tienen? Qu voy a deciros? AIabaros? En eso no os aIabo! Por tanto, quien coma eI pan o beba Ia copa deI Seor indignamente, ser reo deI Cuerpo y de Ia Sangre deI Seor. Examnese, pues, cada cuaI, y coma as eI pan y beba de Ia copa. Pues quien come y bebe sin discernir eI Cuerpo, come y bebe su propio castigo (11,20-29). Porque yo recib deI Seor Io que os he transmitido: que eI Seor Jess, Ia noche en que fue entregado, tom pan, y despus de dar gracias, Io parti y dijo: Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto como mi memoriaI. Asimismo tambin Ia copa despus de cenar diciendo: Esta copa es Ia Nueva AIianza en mi sangre. Cuantas veces Ia bebiereis, hacedIo como mi memoriaI . Pues cada vez que comis este pan y bebis esta copa, anunciis Ia muerte deI Seor, hasta que venga. Los obispos y presbteros heredan y ejercen este mandato aI servicio deI puebIo de Dios, haciendo sacramentaImente presente a Cristo y su obra saIvadora. Anuncian eI evangeIio, convocan, presiden y gobiernan Ia comunidad en eI nombre de Cristo y Ia aIimentan con Ia predicacin y Ios sacramentos. Obispos y presbteros ceIebran Ia Eucarista aI servicio deI puebIo de Dios y en servicio propio, puesto que eIIos tambin son miembros de este puebIo sacerdotaI.