Monografía de Derecho Romano Germánico
Monografía de Derecho Romano Germánico
Monografía de Derecho Romano Germánico
MONOGRAFÍA
Derecho Romano-Germánico
Curso:
Introducción al Derecho
Docente:
Dr. Diana Milagros Dueñas Roque
Estudiantes:
● AQUINO APAZA Anyela Alexsandra
● FIGUEROA GUZMAN Jesus Alban
● HANCCO JAVIER Luddy Yoscelin
● LLANOS CONDORI Juan Alfredo
● VILCA ROJAS Diego Abelardo
El autor.
TABLA DE CONTENIDOS
PORTADA
DEDICATORIA
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos de sistemas jurídicos contemporáneos nos referimos a la estructura
legal y normativa que está en vigor en una sociedad en un período de tiempo actual. Estos
sistemas reflejan las leyes, normas, y principios que rigen las relaciones entre individuos,
organizaciones y el gobierno en un momento específico de la historia.
La evolución jurídica romana también pasó por cuatro periodos que no coinciden con
los de la evolución política. Ellos son:
Numerosos y reiterados textos romanos dan cuenta de la clásica división tripartita del
Derecho romano: ius civile, ius gentium y ius naturale.
El ius civile (Derecho civil).
Era el Derecho peculiar de cada pueblo independiente. Gayo da la siguiente
definición: ius civile est quod quisque populas sibi ipse constituit (Derecho civil es el que
cada pueblo constituye para sí mismo). Ulpiano coloca al ius civile frente al ius gentium y al
ius naturale: ius civile est quod ñeque in totum a naturali del gentium recedit, nec per omnia
iis servit (Derecho civil es aquel que no se aparta del todo del natural o del de gentes ni se
conforma plenamente con ellos). El contenido del ius civile no se identifica con el del actual
derecho civil, pues aquel, además de las instituciones privadas como las relativas a las
personas, la familia, la propiedad, las obligaciones, la herencia, contenía instituciones de
carácter penal, procesal, administrativo y político.
En sus orígenes, el Derecho romano (ius civile o ius quiritium) estuvo constituido por
un conjunto de normas consuetudinarias (de costumbre o la práctica habitual) de carácter
rígido, formalista y simple. Estuvo mezclado con la magia y la religión.
El ius gentium (Derecho de gentes).
Surge como consecuencia de la expansión y dominación de los romanos en
Occidente y Oriente hasta formar un colosal imperio. Es el Derecho común a todos los
pueblos. En la Instituto de Justiniano se dice: ius gentium omni humano generi
commune est (el Derecho de gentes es común a todo el género humano), con lo cual se
hace referencia a ciertas normas admitidas por la generalidad de los pueblos antiguos.
Ulpiano expresa: iusgentium est quodgentes hu- manae utuntur (Derecho de gentes es
el usual entre los pueblos humanos). En el ámbito del derecho privado, el ius gentium
era el Derecho romano aplicable a los peregrinos o extranjeros, o a las relaciones entre
estos y los romanos, nacidos de la expansión económica y militar de las civitas.
El ius naturale. (Derecho natural).
Tenía por contenido reglas derivadas de la “naturaleza animal del hombre, y
que es común a este y a los animales”, comprensivo de la atracción sexual, la
procreación y la crianza de los hijos.
En el 367 a. C. se creó en Roma la pretura. Los pretores (magistrados
encargados de administrar justicia) influyeron en el Derecho romano por medio de sus
edictos, dando así origen al llamado iuspraetorium o ius honorarium que vino a
ayudar, suplir o corregir el rigor de las normas civiles romanas; así, los pretores
legislaban juzgando.
El pretor, en su función jurisdiccional, adecúa el Derecho quiritario a la
realidad actual y resuelve las situaciones nuevas que en aquel Derecho no encontraban
solución adecuada. El ius honorarium (Derecho honorario), por emanar de un
magistrado, se limitaba al círculo de su jurisdicción y a la duración de su ejercicio que
era de un año, mientras que el ius civile era susceptible de abrazar todo tiempo y todos
los territorios del Imperio. Existía el pretor urbano para dirimir las controversias
suscitadas entre ciudadanos romanos y el pretor peregrino para resolver las
diferencias entre extranjeros que se hallaban en Roma, o entre extranjeros y
ciudadanos romanos.
El ius civile abarcaba todo el Derecho, tanto privado como público,
concerniente a los ciudadanos romanos, así como el iusgentium comprendía las
normas relativas a los extranjeros. Pero al desaparecer los derechos civiles locales, y
constituido el Derecho romano como ley única de todo el Imperio, el ius civile asumió
en su contenido al Derecho de gentes.
La Constitutio Antoniana del 212 d. C. extendió el Derecho romano a todos los
habitantes del Imperio, comenzando la lucha entre el Derecho romano y los derechos
locales.
El emperador Teodosio, al morir (el año 395 d. C.), dividió el Imperio romano
entre sus hijos Arcadio y Honorio. Mientras el Imperio romano de Occidente se
encaminaba a su completa extinción que tuvo lugar en el 476 d. C. al ser derrotado
Rómulo Augusto por Odoacro, el Imperio romano de Oriente existió un milenio más,
es decir, hasta la conquista de Constantinopla por los turcos en el 1453, que señaló el
fin del Imperio de Bizancio.
El ius civile romano, unificado con el Derecho de gentes y enriquecido con los
aportes parciales de los otros derechos locales, por orden del emperador bizantino
Justiniano fue recopilado en el Corpus luris Civilis, llamado también ius civile.
La compilación comprende:
a) El Codex, que recoge las instituciones dictadas por los emperadores que
precedieron a Justiniano.
b) El Digesto o Pandectas (Digesta seu Pandectae) que recoge los fragmentos
principales de los juristas que gozaban del ius respondí (facultad de dar
respuestas en nombre del emperador); predominan los textos de Ulpiano,
Paulo, Papiniano, Gayo, Modestino, Juliano. El nombre de Pandectas dio lugar
a que los juristas, sobre todo alemanes, que se ocuparon del estudio y
aplicación del Derecho romano a la sociedad decimonónica, se llamarán
“pandectistas”.
c) Las Instituciones (Institutiones seu elementa), que fue un libro elemental de
Derecho romano dedicado a los jóvenes que gustaban de las leyes, distribuyó
sus materias en personas, cosas y acciones.
d) Las Novelas (Novellae constitutiones, Novellae leges o Novella simplemente)
que recopilan las nuevas disposiciones no comprendidas en el Codex. A estas
cuatro compilaciones se les conoce con el nombre de Corpus Iuris Civilis. (pp.
856- 859)
1.2. El Derecho en la Edad Media
Torres (2019) dice que, luego de la caída del Imperio romano de Occidente en el año
476 d. C. por la invasión de los bárbaros, comenzando la Edad Media se termina oficialmente
en Occidente con el Derecho romano.
En el siglo XII la condesa Matilde crea en Bolonia la escuela de los glosadores
(dirigida por Irnerio o Irnerius, llamado también Warner o Guarnerius). Los glosadores
estudian y explican el Derecho romano mediante las glosas, que eran notas interlineales o
marginales escritas en los propios manuscritos que manejaban.
A finales del siglo XIII sustituyen a los glosadores los posglosadores, comentadores o
escolásticos, entre los cuales descuellan, Bartolo de Sassoferrato (1314-1357) y Baldo de
Ubaldis (1327-1400), que se dedicaron a comentar las glosas de los glosadores de Bolonia.
Con los textos romanos se atiende a necesidades nuevas (Derecho comercial, Derecho
internacional privado). Desde entonces los esfuerzos se dirigen a continuar, perfeccionar y
completar la ciencia jurídica romana.
Hacia el siglo IX empieza un reordenamiento de labores, funciones y normas, proceso que se
conoce como feudalismo, cuya base económica es agrícola-pastoril.
En el siglo XI empieza la era de la prosperidad de Europa Central, aumenta la riqueza
agrícola y crece la población. Se acrecienta la industrialización: la migración de la gente del
campo a la ciudad; los villanos se convierten en burgueses o habitantes del burgo (ciudad), de
entre los cuales surge la figura del mercader, que acumula riquezas que le dan poder
(desafiando primero a los señores feudales y después a la nobleza, al clero y a la aristocracia)
para exigir y regular un nuevo Derecho que norme su actividad.
Los mercaderes exigen poder político, tribunales propios, desean libertad y seguridad
para sus negocios, lo cual logran con la aceptación de la lex mercatoria, basada en usos y
costumbres que regulan la actividad de los comerciantes. Este conjunto de normas constituye
el “estatuto del comerciante”. En los siglos XIII, XIV y XV se acrecienta la evolución social
y económica, surge el uso de los libros y normas de contabilidad por partida doble, los
negocios son cada vez más complicados y mayores, se difunden los mercados y las ferias, se
crean diversas formas de acumulación de capital y su uso en operaciones bancarias, se
generaliza el uso de la letra de cambio y de una moneda de banca, se producen los grandes
descubrimientos y se acrecienta el comercio marítimo, todo lo cual da lugar al surgimiento
del Derecho comercial diferenciado del civil, cuyo origen de sistematización se encuentra en
las Cartas de Olerón, la Tabla de Amalfi, el Consulado del Mar, las leyes de Misby, las
ordenanzas de Colbert: pero fue con el Código de Comercio francés (Code Commerce) como
el Derecho comercial selló su objetivización. Desde entonces el Derecho civil y el comercial
aparecen regulados por separado en sendos códigos.
En la Edad Media, el Derecho civil, entendido como Derecho romano, fue un derecho
común frente a los derechos particulares. Entre el ius civile y el ius canonici se produce una
influencia recíproca y continua.
De estos derechos el que mayor influencia ejerció en los pueblos europeos de
Occidente, con excepción de los países anglosajones, fue el Derecho romano, que se vio
enriquecido con los aportes de cada país que lo recepcionó.
Desde fines de la Edad Media el Derecho romano comenzó a decaer, debido a que los
textos y sus glosas eran cada vez más abundantes, confusos y contradictorios. (pp. 860-862)
1.3. El Derecho en la Edad Moderna
Torres (2019) indica que, en la Edad Moderna se afirma el concepto del Estado
absoluto y el carácter de legislador del soberano que expide cédulas, ordenanzas y
pragmáticas. Así, en Francia se dan las ordenanzas de Colbert y D’aguessau, entre otros, que
recopilan las antiguas costumbres; en España , nacen las ordenanzas de Montalvo (1484) y la
Nueva recopilación (1567); en Prusia se recopila el Derecho civil (Allge- meines Landrecht).
De este modo, Derecho civil ya no significa Derecho romano, sino el Derecho propio y
exclusivo de cada Estado.
Paralelamente, el Derecho civil se identifica con el Derecho privado, distinto del
Derecho público, regulador de la organización y la actividad política.
La gran obra de Domat (1625-1695), Las leyes civiles en su orden natural (Les lois
civiles dans leur ordre naturel), versa exclusivamente sobre el derecho privado; Domat
escribió, además, otra obra sobre la política y la administración que título El Derecho
público. Cuando sobrevino la Revolución francesa de 1789, había entrado completamente en
el uso, y tanto que la La Constitución y la Convención, al unificar el Derecho privado,
hablaron con toda naturalidad de Derecho civil y de Código Civil, como si se tratara de una
misma cosa. Desde entonces, el Derecho civil, con su significación de Derecho privado, fue
recepcionado por la codificación.
A partir del siglo XVI se separan del Derecho civil las materias relativas al derecho
criminal (penal) y al derecho procesal, pues los textos romanos habían perdido vigencia en
estas ramas del Derecho.(pp. 862-863)
Un importante punto de inflexión en la historia de los sistemas jurídicos de todo el mundo fue
la creación de leyes y leyes codificadas. Este desarrollo, que tiene su origen en la historia del
derecho y fue defendido por influyentes escuelas filosóficas, muestra cómo las sociedades se
han alejado de un marco jurídico sistematizado y codificado hacia un enfoque más
consuetudinario y ecléctico.
Desde el siglo XVIII se han producido cambios importantes en la ley. El siglo XVIII vio el
inicio de un cambio de paradigma respecto a sus inicios, cuando la legislación tenía un papel
secundario y el proceso se basaba principalmente en la recopilación y la tradición. La escuela
de derecho natural de ese siglo fue una fuerza importante en este cambio, ya que reimaginó el
papel del soberano desde el de administrador al de legislador que podía reformar la ley para
corregir errores anteriores y alinearla con los principios del derecho natural.
La perspectiva de un codificador
Como componente central del derecho natural racionalista, la codificación evolucionó. Este
método condujo a una legislación lógica y ordenada al enfatizar la extracción de ideas
específicas a partir de principios amplios. Entonces, la codificación fue a la vez un cambio
estructural en el derecho y un movimiento filosófico en el campo del derecho que buscaba
acercar el código a los principios del derecho natural a través de una mayor claridad y
sistematización.
Primeros hallazgos
La comprensión y la organización de los sistemas jurídicos por parte de las sociedades han
evolucionado significativamente a lo largo de los años, como lo demuestran los análisis
históricos del derecho y la legislación codificados. No sólo ha cambiado la estructura del
derecho, sino también la filosofía del derecho, lo que indica un alejamiento de métodos
anticuados y el surgimiento de un enfoque más sistemático y lógico del Estado de derecho.
Los tiempos modernos todavía dependen en gran medida de sistemas legales codificados y
basados en leyes. A medida que el mundo se vuelve más interdependiente y los sistemas
legales se vuelven más interdependientes, la codificación proporciona una estructura para la
armonización mundial de las leyes, lo que a su vez ayuda al comercio, la cooperación legal y
la protección de los derechos humanos. Innovación moderna y derecho estatutario.
Han surgido nuevas posibilidades y amenazas para el derecho codificado como resultado de
los avances tecnológicos. La privacidad de los datos y la propiedad intelectual son dos
ejemplos de preocupaciones legales relacionadas con la tecnología que necesitan
actualizaciones y adaptaciones continuas de los códigos, a pesar de que la digitalización de
los códigos legales los ha hecho más accesibles.
Adaptabilidad y maleabilidad.
Cada vez está más claro que los códigos legales deben ser adaptables y flexibles para hacer
frente a los rápidos cambios sociales y catástrofes globales como las pandemias. Esto provocó
una discusión sobre la mejor manera de actualizar los códigos para que permanezcan
actualizados sin comprometer su claridad y coherencia.
Un mundo en el que la complejidad va en aumento arroja una sombra sobre las perspectivas
de un derecho codificado y legislativo. Se prevé que persistirá en adaptarse a las cambiantes
circunstancias sociales, económicas y técnicas, preservando un equilibrio entre marcos
legales rígidos y la adaptabilidad requerida para enfrentar nuevos obstáculos a medida que
surjan.
(…) el 24 de agosto de 1852, por el cual creó comisiones para redactar los proyectos
de códigos en las distintas materias, en vista de que la legislación española, vigente
entonces, había quedado retrasada, difusa y diversificada en varios volúmenes que
hacían que su conocimiento, estudio y aplicación resultara difícil, poco práctico y
anticientífico. (…) Mitre designó al doctor Dalmacio Vélez Sársfield para que
redactara el proyecto de Código Civil. Vélez trabajó en la redacción del proyecto
desde 1864 hasta 1869; a medida que iba terminando los diversos libros los
presentaba al Poder Ejecutivo, el cual los imprimía y repartía en toda la República.
Terminado el proyecto, fue puesto a consideración del Congreso con fecha 25 de
agosto de 1869. El Código fue sancionado por Ley 340 del 25de septiembre de 1869;
se promulgó el 29 de septiembre de 1869 y entró en vigencia el 1 de enero de 1871.
Son fuentes de este Código: el Derecho romano, la legislación y costumbres
argentinas imperantes, la legislación española, el Código Civil francés y sus
comentarios, la obra del eminente jurista brasileño. Además, Texeira de Freitas en
1858, recibió el encargo del gobierno de su país para proyectar el Código Civil del
Brasil. El anteproyecto, llamado Esbozo, consagró una parte general que significó un
avance científico admirable. (…) con tres seccciones: de las personas, de las cosas y
de los hechos. Según Freitas, todos los códigos tratan de las personas y de las cosas y
el Esbozo contiene una sección más sobre los hechos, siguiendo a los romanistas
alemanes (Gustavo Hugo, Savigny, Mackeldey y Oktolan) que fueron los creadores de
la teoría general sobre los hechos y los actos o negocios jurídicos. Esto demuestra que
la fuente directa, en cuanto al método, del Código de Vélez Sársfield es el Esbozo de
Freitas. (pp. 872-873)
Para concluir este apartado, se puede aportar lo indicado por Rosso (2022), quien
concluye: “Una vez asumida la necesidad de codificar el derecho penal, el arduo proceso tuvo
que hacer frente a la persistencia de elementos tradicionales como el pluralismo normativo y
el arbitrio judicial que se reforzaban entre sí. Por otra parte, el peculiar hibridismo del
“sistema mixto constitucional añadía una nota de complejidad” (p. 173).
Alemania, (…) alcanzó su unidad nacional, exigida por su lengua, cultura e historia,
en 1870, (…) Rehberg publicó un artículo en que proponía la importancia del Código
de Napoleón para que tuviera vigencia en todos los estados alemanes a fin de lograr la
unidad en el campo del Derecho privado. Tal propósito fue observado por Thibaut,
quien en el año 1814 publicó su trabajo ‘Sobre la necesidad de un Código Civil para
Alemania’, en el cual sostenía la conveniencia de una codificación unitaria (…)
redacción de un código original, (…) inspirado en las tradiciones alemanas. Thibaut
fue replicado por Carlos von Savigny con la publicación de un folleto que se ha hecho
clásico, titulado ‘De la vocación de nuestro tiempo para la legislación y para la
jurisprudencia’. Savigny rechazó la concepción racionalista de la doctrina francesa y
el mito de la ley como fuente exclusiva de las normas positivas, y sostuvo que el
Derecho es esencialmente un producto histórico, una creación espontánea de la
conciencia o el espíritu del pueblo y no el producto de un laboratorio, como es un
Código Civil; la ley no es un fenómeno abstracto y estático sino un devenir. De este
modo nació en Alemania la Escuela histórica fundada por Savigny, según la cual el
Derecho tiene su fuente capital en la costumbre. Al afirmar que el Derecho es el
producto de la conciencia popular, se asegura la preeminencia de la costumbre sobre
todas las otras fuentes del Derecho positivo. Puchta sostuvo que esa conciencia
jurídica se expresa en la obra de los juristas, con la cual, en la práctica, la ciencia del
Derecho se convirtió en fuente primaria del Derecho positivo (…) el Bundesrath, a
fines de 1890, designó una nueva comisión de diez miembros permanentes y doce no
permanentes, para la redacción de un segundo proyecto que fue finalizado en 1895.
Este proyecto sufrió algunas modificaciones y bajo el nombre de tercer proyecto fue
presentado al Bundesrath en octubre de 1897. El Bundesrath le hizo nuevas
modificaciones y suprimió las disposiciones de la ley de introducción, de lo cual
resultó así un cuarto proyecto presentado al Reichstag en 1896, aprobado el 1 de julio
de 1896, y el 14 de julio de 1896 fue aprobado definitivamente por el Bundesrath;
recibió sanción imperial el 24 de agosto de 1896 y entró en vigencia el 1 de enero de
1900. El plan del Código Civil alemán (BGB) es el mismo de Savigny, con la única
variante de anteponer el Derecho de las obligaciones al de los derechos reales. El libro
primero comprende la parte general (personas, cosas, negocios jurídicos, plazos y
términos, prescripción, ejercicio de los derechos, y prestación de seguridad); el libro
segundo, Derecho de las relaciones obligacionales; el libro tercero, Derecho de cosas;
el libro cuarto, Derecho de familia; y el libro quinto, Derecho hereditario. El Código
está precedido de una ley de introducción. Este plan responde a un criterio científico,
a una técnica depurada; es de carácter abstracto, positivista y logicista; contiene una
riqueza y precisión terminológicas, y, a diferencia de los códigos que le precedieron,
marca un criterio transicional entre el individualismo imperante en el siglo XIX y una
tendencia hacia la socialización del derecho. (pp. 873-875)
En Suiza, el Código de las Obligaciones de 1881 unifica las normas del Derecho civil
y comercial. En 1892, Eugen Huber recibió el encargo oficial de preparar un
anteproyecto de Código Civil (…) aprobado por el Departamento Federal de Justicia
yPolicía en 1900. Una comisión redactó el proyecto definitivo en los tres idiomas
oficiales (alemán, francés e italiano), proyecto sancionado por el Consejo de Estados
en 1907, entrando en vigencia el 1 de enero de 1912. El Código se integra con un
título preliminar y cuatro libros: personas, familias, sucesiones y Derecho de cosas. El
Código de las Obligaciones fue revisado en 1911 para armonizarlo con las
disposiciones del Código Civil. El Código Civil suizo se inspira en el BGB. alemán,
pero con un lenguaje más sencillo.
Bolivia fue el primer país sudamericano que codificó el Derecho civil. Su Código fue
sancionado en 1843 y puesto en vigencia en 1845. Es, en gran parte, traducción del
Código de Napoleón. Actualmente Bolivia cuenta con un nuevo Código Civil
promulgado el 6 de agosto de 1975, vigente desde el 2 de abril de 1976. La fuente
principal de este Código es el Código italiano de 1942.
Paraguay por ley del 27 de julio de 1889, adoptó el Código Civil argentino de 1889.
El nuevo Código Civil fue promulgado el 23 de diciembre de 1986, vigente desde el 1
de enero de 1987. La fuente principal de este Código es el Código Civil italiano de
1942.
Para Ecuador, su Código Civil fue promulgado en 1861, es una transcripción
readaptada del Código de Bello. Se hicieron algunas modificaciones en 1950.
Para Venezuela. El Código de 1887 fue reemplazado por el nuevo Código Civil,
puesto en vigencia en 1942.
Para México. En 1870 fue sancionado un Código Civil que luego fue adoptado por
otros estados mexicanos. El nuevo Código Civil de 1932 se inspira en el B.G.B.
alemán.
Para Uruguay, suCódigo Civil fue redactado por Tristán y Narvaja; fue puesto en
vigencia el 18 de julio de 1868. Por ley del 28 de abril de 1914 se aprobaron algunas
reformas aconsejadas por Serapio del Castillo.
Para Portugal, el proyecto del Código Civil fue redactado bajo la dirección de Antonio
Luis de Seambra, profesor en Coimbra. El Código fue promulgado el 1 de julio de
1868. La sistemática en este Código es la del Código Civil francés. El nuevo Código
Civil de Portugal de 1966 empezó a regir en 1967, y se inspira principalmente en el
italiano de 1942. (pp. 876-877)
Finalmente, según Torres (2019) especto a la situación de países como Japón y Grecia
la codificación de sus códigos fue:
Se ve que, de todos estos códigos, solamente tres ellos han alcanzado prestigio y
validez casi universal, esto corresponde al Código Civil francés, el Código Civil alemán y el
Código Civil Italiano.
Capítulo III: La Codificación en el Perú
a) El Reglamento Provisional del 12 de febrero 1821, José de San Martín dispuso que:
Todas las leyes, ordenanzas y reglamentos que no están en oposición con los
principios de libertad e independencia proclamados, quedan en fuerza y vigor,
mientras no sean derogados o abrogados por autoridad competente.
b) El reglamento dictado en Lima el 4 de agosto de 1821, establece la Cámara Alta de
Justicia en Lima en sustitución a la Cámara de Apelaciones de Trujillo, decretando:
ínterin se forma el reglamento para la administración de justicia, el tribunal observará
las leyes que regían a las audiencias, en cuanto no contradigan los principios de
libertad e independencia.
c) El decreto del 12 de agosto de 1821, San Martín dispuso que todos los hijos de
esclavos, nacidos a partir del 28 de julio de 1821, son libres, y mandó que anualmente
se rescatara por sorteo o por ingreso al ejército a cierto número de esclavos pagando
el Gobierno a sus amos. El régimen de las personas por su estado civil quedó
modificado sobre naturaleza y ciudadanía. Por decretos del 27 y 28 de agosto de 1821
mandó que a los indígenas se los llamase peruanos y se les eximió de todo trabajo
contra su voluntad.
d) El decreto del 17 de octubre de 1821, San Martín concedió entrada libre a los
extranjeros, los cuales gozarían de la misma protección que los ciudadanos.
e) La resolución del Congreso del 28 de febrero de 1822 por José de la Riva-Agüero,
derogó el decreto de San Martín que liberaba a los negros, por constituir un arrebato
del capital a los hacendados.
f) La Constitución de 1823 abolió la esclavitud y el comercio de negros. Declaró que la
instrucción era una necesidad y que la república la debía a todos los individuos;
dictaminó que las leyes anteriores rigen mientras no se opongan a la Independencia y
solo hasta la organización de los códigos civil, criminal, militar y de comercio.
g) El 31 de diciembre de 1825, Bolívar nombró una comisión de 12 personas, presidida
por Vidaurre para que preparase los códigos que necesitaba el Perú, pero no cumplió
su cometido. Vidaurre trabajó solo en forma privada. En 1833 dio a la luz pública un
proyecto de reforma constitucional en lo concerniente al poder judicial, en donde
defiende la elección popular de los jueces y la abolición de los fueros especiales
(eclesiástico, militar, minero, mercantil).
h) Andrés de Santa Cruz, por decreto del 10 de enero de 1827 estableció que a ningún
peruano se le impondrá la pena de prisión, ni alguna corporal, por deudas civiles.
i) La ley promulgada el 31 de marzo de 1828 reconoció a los indios y mestizos la
calidad de propietarios con pleno dominio de las tierras que ocupaban por reparto y
sin contradicción.
j) Las Constituciones de 1828 y 1834 dispusieron que nadie nace esclavo en la república
y todo el que entra en el Perú queda libre; suprimiendose la segunda en la
Constitución de 1839 después que Salaverry autorizó la importación de esclavos.
k) La ley del 17 de diciembre de 1829 fijó la edad de 21 años para la emancipación de
los hijos.
l) La ley promulgada el 11 de enero de 1830 dispuso que todos los bienes son
enajenables; la ley del 7 de enero de 1833 derogó las prohibiciones de cobrar intereses
usurarios; la ley del 3 de noviembre de 1849 estableció la propiedad intelectual.
m) La Constitución de 1834 facultó a la Corte Suprema para que en cada legislatura anual
presentará el proyecto de uno de los códigos, empezando por el civil. Vidaurre,
presidente de la Corte Suprema, propuso que uno de los vocales hiciera el proyecto,
que se dividiría en tres partes: personas, dominio, contratos, y testamentos. Pero no
prosperó por su anticlericalismo.
n) La Confederación Perú-Bolivia quedó formada en 1837. Santa Cruz fue designado
protector de las repúblicas confederadas. Él había expedido para Bolivia los códigos:
civil, penal, de enjuiciamientos y el reglamento de los tribunales, que fueron
impuestos al Perú. Los códigos bolivianos duraron en el Estado Ñor peruano hasta el
31 de julio de 1838, y en el Sur hasta la caída de la Confederación en enero de 1839.
o) En 1839 se instaló en el Perú un gobierno antisantacruciano, pero para entonces,
Vidaurre se había retractado de sus antiguas ideas, publicando su obra Vidaurre contra
Vidaurre, en la que confiesa que “el deseo turbulento de distinguirse” lo llevó a
escribir antes obras manchadas “más con la soberbia que con la impiedad”.
p) Por ley del 24 de diciembre de 1839 se dispuso que los hijos de esclavos declarados
libres por San Martín quedaban bajo el patronazgo, transferible, de los amos de sus
padres hasta la edad de 50 años.
q) En 1845 el Congreso aprobó una ley en que autorizaba al Poder Ejecutivo para que
nombrara una comisión de siete miembros a fin de que redactaran los códigos en el
plazo de dos años. El 20 de diciembre, Ramón Castilla designó a dichos miembros,
presididos por Manuel Pérez de Tudela. Esta primera comisión, trabajó primero el
proyecto del Código de enjuiciamientos en lo civil, terminado a fines de 1846.
Enseguida entró a trabajar el proyecto de Código Civil, pero hubo discrepancias al
tratar del matrimonio, la redacción final del proyecto, con las opiniones divididas,
quedó con el matrimonio considerado dentro de los contratos consensúales. Este
proyecto de 1847 se debatió en el Parlamento, donde fue rechazado parcialmente.
r) Por ley del 21 de diciembre de 1849 se nombró una segunda comisión de tres
miembros para que revisara el proyecto de 1847. Esta comisión hizo sustanciales
enmiendas. El Consejo de Estado observó al gobierno que no era conveniente
promulgar un código incompleto, pero el presidente Ramón Castilla, desoyendo esta
observación, al final de su mandato, por decreto del 22 de noviembre de 1850
promulgó los dos códigos: el civil y el de enjuiciamientos en lo civil.
s) La ley del 7 de junio de 1851, en el gobierno de José Rufino Echenique, suspendió los
efectos del decreto de Castilla, y mediante otra ley dispuso el nombramiento de una
tercera comisión con miembros de ambas cámaras para que examinen y reformen los
proyectos de códigos: se cambió el título de los clérigos, acomodándolo a la
ortodoxia; el matrimonio quedó sometido a la ley eclesiástica.
El proyecto así modificado fue aprobado sin más debate por ley del Congreso del 23
de diciembre de 1851, que ordenó su promulgación el 28 de julio de 1852, para que entrara
en vigencia al día siguiente.
El Plan del Código de 1852 era el mismo del Código Civil francés de 1804, que a su
vez se inspiró en el Plan de Gayo. Pero también se inspiraron en el Derecho español, sobre
todo en el Derecho castellano, el Derecho de Indias y en el Derecho canónico. Que nacían de
la confluencia del Derecho romano con el germano.
A partir del siglo VIII los romanistas alemanes, pandectistas, dieron origen a la
Escuela Histórica, que otorga importancia decisiva a la tradición jurídica, y adaptaron el
Derecho romano a los nuevos tiempos. Empero la teoría sistematizada de los romanistas
alemanes no fue evidentemente conocida por los codificadores peruanos de 1852.
Para Ferrand (2007) las últimas disposiciones del Título Preliminar del Código tratado
“se refieren a la labor de los jueces y no hacen más que reforzar el orden jurídico como
sistema cerrado” (p. 36). Expresando que algunas de sus disposiciones son tomadas del
Código francés, fijando las bases de seguridad y libertad propias del sistema jurídico liberal.
Continuando con Ferrand (2007) y sus revisiones al código en cuestión menciona que:
“hay ciertos casos especiales en el Código Civil de 1852 que debían decidirse por la
costumbre. Algunos de éstos se presentan en el contrato de locación expresado en los
artículos 1585, 1587 inc. 5, 1595 inc. 6, 1569, 1623 incs. 1 y 2; otros en materia de
servidumbres en los artículos 1131, 1157 y 1135” (p.29).
En tal sentido se rechazaba que el Código del 52 era una mera copia del Código de
Napoleón ya que la influencia del Derecho colonial en dicho Código está acreditada con
instituciones no contenidas en el Código francés, como: la esclavitud, manumisión, siervos y
libertos, etc.; la primacía del Derecho canónico patentado en los títulos relativo a los clérigos,
patronatos, fundaciones, la Iglesia y su conservación del control sobre: nacimientos,
matrimonio y muerte; se reconoció la existencia de las ‘manos muertas’ aquella en la que se
perpetuaba el dominio de los bienes por no poder enajenarlos; las capellanías, que consistían
en fundaciones de cuya renta debía gozar una persona con la obligación de celebrar o hacer
celebrar cierto número de misas o desempeñar ciertos cargos; entre otras.
3.2. El código civil de 1936
a) Antecedentes
Es así que, según data Torres, A. (2019) “mediante resolución suprema del 22 de
agosto de 1922 se nombró una Comisión Reformadora encargada de redactar el nuevo código
civil integrada por: Juan José Calle, Manuel Augusto Olaechea, Pedro M. Oliveira, Alfredo
Solf y Muro, y Hermilio Valdizán, renombrados juristas San marquinos” (pp. 884-885).
Dicha comisión inició sus labores poco después de ser constituida, la cual tuvo una duración
de 14 años y el 7 de marzo de 1936 se presentó ante el Ministerio de Justicia el presente
proyecto de Código Civil, cuya nota de presentación fue suscrita por los doctores Solf y
Muro, Olaechea y Oliveira. Los doctores Calle y Valdizán habían fallecido después de prestar
su valiosa colaboración. Fue publicado oportunamente y remitido por el Poder Ejecutivo al
Congreso Constituyente, el cual, por Ley N.° 8305, autorizó al Poder Ejecutivo para su
promulgación, introduciendo las reformas que estimase convenientes de acuerdo con la
comisión que designara el Congreso Constituyente. La comisión parlamentaria fue integrada
por: Carlos Sayán Álvarez, Rosendo Badani, Félix Cosío, Lucio Fuentes Aragón, Francisco
R. Lanatta, Carlos A. Lozano y Emilio Romero. Por resolución suprema del 18 de julio de
1936 se designó como representantes del Poder Ejecutivo a: Diomedes Arias Schreiber, Julio
C. Campos, Germán Aparicio y Gómez Sánchez, Alfredo Solf y Muro, Pedro M. Oliveira,
Manuel Augusto Olaechea, y Ernesto de la Jara y Ureta. Ambas comisiones, la del Congreso
y la del Ministerio de Justicia, trabajaron en colaboración, constituyéndose en comisión
revisora del proyecto e introduciendo en él numerosas modificaciones. El Poder Ejecutivo, en
uso de la autorización legislativa otorgada mediante Ley N.° 8305, siendo presidente el
general de división don Óscar R. Benavides y ministro de Justicia el doctor Diomedes Arias
Schreiber, el 30 de agosto de 1936 promulgó el Código, el cual comenzó a regir desde el 14
de noviembre de 1936, en sustitución del Código de 1852.
La comisión codificadora hizo conocer el resultado de sus deliberaciones y el avance
progresivo de su obra, manteniendo así viva la atención de los peruanos; por ello, el Código
de 1936, a diferencia de sus similares de 1852 y 1984, es el único que cuenta con historia,
antecedentes y una amplia exposición de motivos que han sido realmente útiles en su
aplicación práctica.
c) Sistemática
La estructura del Código del 36 es la siguiente:
a) antecedentes
Como es sabido, todo cuerpo normativo requiere y exige una constante revisión que
asegure que los preceptos regulados se adecuen a las situaciones cambiantes de la realidad. El
Código Civil de 1984 no es la excepción, razón por la cual en el año 1994 se decidió crear la
Comisión Reformadora del presente Código Civil.
Cabe resaltar que hasta entonces, muchos años y sucesos acontecieron desde la
creación de la Comisión Reformadora, como: el retorno a la democracia en 1978 (luego de
12 años de gobiernos militares), la instalación de la Asamblea Constituyente en 1978 y por
supuesto la promulgación de la Constitución Política en 1979.
De modo que, luego de más de 44 años de trabajo, por fin, el 24 de julio de 1984,
mediante Decreto Legislativo 295 se promulgó el nuevo Código Civil peruano. El decreto
fue firmado por el presidente de la República arquitecto Fernando Belaunde Terry
y el entonces Ministro de Justicia doctor Max Arias-Schreiber Pezet. En la referida
norma legal se dispuso que el Código Civil entraría en vigor el 14 de noviembre de 1984.
Al igual que los códigos de 1852 y de 1936, se ubica dentro de la familia del Derecho
romano-germánico. Han influido en el Código del 84, la Constitución Política de 1979, el
Código Civil del 36, la doctrina y la jurisprudencia elaborada en torno a este Código, así
como la legislación, la doctrina y la jurisprudencia comparadas, pero fundamentalmente el
Código Civil italiano de 1942, modernizado y actualizado por la doctrina y jurisprudencia de
aquel país. El Código italiano de 1942, el más notable de este siglo, es el producto del
encuentro de dos monumentales tradiciones jurídicas, como son el Code Napoleón y la
escuela de la exégesis, con que se inicia el siglo xix, y la escuela pandectista alemana
traducida legislativamente en el famoso B. G. B. con que se cierra el siglo xix. Estas dos
tradiciones se enriquecieron por el influjo de otros códigos, entre los cuales resalta el suizo de
las obligaciones, que absorbe la materia comercial. Este Código italiano, ampliado por la
jurisprudencia y la doctrina en sus 48 años de vida, ha predominado decisiva y notablemente
en el Código peruano del 84, sin que ello signifique desmerecer la concurrencia de todos los
otros códigos o proyectos de códigos dictados en el transcurso de los siglos xix y xx, que han
servido, unos más que otros, como motivos inspiradores, en cuanto son adaptables a las
necesidades de la realidad nacional.
c) Sistemática
De acuerdo a lo mencionado por Torres, A. (2019) “el nuevo Código Civil, como la
mayoría de los códigos que se han promulgado en el siglo XIX, se adecúa a la división
delineada por Savigny hace ya más de una centuria. Los 2132 artículos de que consta el
Código están distribuidos en doce partes […] (p.887).
● Título preliminar;
● Libro I: Derecho de las personas.
● Libro II: Acto jurídico.
● Libro III: Derecho de familia.
● Libro IV: Derecho de sucesiones.
● Libro V: Derechos reales.
● Libro VI: Las obligaciones.
● Libro VII: Fuentes de las obligaciones.
● Libro VIII: Prescripción y caducidad.
● Libro IX: Registros Públicos.
● Libro X: Derecho internacional privado.
● Título final.
Es digno de resaltar que con respecto a la regulación de la teoría general del acto
jurídico a diferencia del Código del 36 que lo hacía en la sección primera del libro quinto,
que trataba del Derecho de obligaciones. señala (Zitelman, 1906, citado en Torres, 2019) que
una parte general se justificaba tan solo para la disciplina del negocio jurídico, porque a las
demás relativas a las personas y las cosas corresponde ubicarlas con más propiedad en la
parte especial; por ello, aconsejaba que se abriera un solo libro para el negocio jurídico,
eliminando la parte general del B. G. B., porque se dificulta su comprensión por sus
abstracciones. Sin embargo, estimamos que es un acierto que se haya empezado la
codificación civil por el Derecho de personas y seguidamente por los actos jurídicos que estas
realizan. Técnicamente, el Código adopta el sistema de regulación mediante principios
generales adaptables a la realidad concreta. El sistema de la regulación casuística, del cual es
claro ejemplo el Código prusiano de 1794, está superado por cuanto no es posible acoger
legislativamente una realidad cada día más cambiante, diríamos, en eclosión. Se abusa de las
normas de remisión a la legislación especial, omitiendo así regular materias de estricta
naturaleza civil, y por ello el legislador del 84, resulta siendo, paradójicamente, “un
codificador descodificador”.
Referencias
Torres, A.(2019). Introducción al derecho:Teoría general del derecho. Lima: Pacifico
Editores S.A.C.
Méndez, E.(2019). Introducción al derecho romano. Lima: Pontificia Universidad Católica
del Perú, Fondo Editorial.
Fernández, C. (2014). El Código Civil peruano de 1984: Su elaboración, sus aportes, las
enmiendas que reclama. THEMIS Revista de Derecho, (66), 1-42. Obtenido de
https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/themis/article/view/12687/13240
http://hdl.handle.net/20.500.12404/4680
Soto, C. (2011). El proceso de reforma del código civil peruano de 1984. La necesidad de su
actuación para el siglo XXI. THEMIS Revista De Derecho, (60), 1-21. Obtenido de
https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/themis/article/view/9052/9463
Luna Victoria León, C. (1988). Código civil de 1852: lo nacional y lo importado. Derecho