Reseña Histórica de La Universidad Central de Venezuela
Reseña Histórica de La Universidad Central de Venezuela
Reseña Histórica de La Universidad Central de Venezuela
La historia de la Universidad Central de Venezuela se inicia con la fundación del Colegio Santa Rosa
de Lima por Antonio González de Acuña en 1673, el cual fue inaugurado el 29 de agosto de 1696
por Diego Baños Sotomayor. Irónicamente, en la capilla del seminario se declaró la Independencia
de Venezuela el 5 de Julio de 1811, y fue en esa misma institución donde se formaron muchos de
los redactores y firmantes del acta. Actualmente este recinto sirve de Palacio Municipal de
Caracas.
El 22 de Diciembre de 1721, tras múltiples gestiones por parte de los venezolanos, el Rey Felipe V
concedió facultad al Seminario de otorgar grados mediante la Real Cédula y el 18 de Diciembre de
1722 el Papa Inocencio XIII le otorgó carácter de Pontificia. Inicialmente se impartieron clases de
teología, medicina, filosofía y derecho, todas ellas en latín, pero eventualmente el régimen
académico se independizó del seminario y el 11 de Agosto de 1725, el Obispo de Caracas Juan José
de Escalona y Calatayud (quién había gestionado la creación del instituto), instala el Real y
Pontificio Seminario Universidad Santa Rosa de Lima de Santiago de León del Valle Caracas. Su
primer rector fue el presbítero Francisco Martínez de Porras y hasta 1810, fecha en que el
Seminario de San Buenaventura de Mérida fue elevado a Universidad (actual Universidad de Los
Andes), la de Caracas fue la única del país. La Universidad se denominaba Real y Pontificia, por
estar bajo la tutela y protección del Monarca y del Sumo Pontífice. Para ser admitido como
alumno de la universidad se requería presentar un testimonio de “vista et moribus”, es decir, una
relación detallada de “vida y buenas costumbres”.
A finales del siglo XVIII, la Universidad de Caracas comienza a “vestirse de moderna”, gracias al
rector Baltasar de los Reyes Marreros quien inicia la enseñanza de la filosofía racionalista de
Locke, Newton, Leibnitz, Descartes y otros filósofos, lo que concluyó con el rechazo de los
postulados de las obras de Aristóteles, Santo Tomás, Justiniano e Hipócatres, y convirtiéndose en
semillero de la Independencia. En consecuencia, entre 1814 y 1821, las autoridades españolas de
la universidad, prohibieron la enseñanza de corrientes modernas de pensamiento y desataron una
persecución contra los simpatizantes de la independencia. Con la derrota de España en la Guerra
de Independencia, la universidad pasó de Real a Republicana y se inició su primera modernización
académica e institucional.
La Universidad Republicana
Convento de San Francisco (actual Palacio de las Academias) en 1911. Sede de la UCV por casi 100
años.
El 24 de Junio de 1827, durante su última visita a Caracas, Simón Bolívar, junto a José María Vargas
y José Rafael Revenga redactan los estatutos Republicanos de la Universidad de Caracas, los que la
dotan de plena autonomía, carácter secular, renta y democracia. Dichas rentas debían servir de
sustento económico a la institución y consistían de propiedades donadas por Bolívar como las
haciendas de Chuao, Cata y Tácata. Estas nuevas normas amplían la visión educativa incorporando
nuevas cátedras y laboratorios, eliminan el odioso procedimiento de seleccionar los alumnos por
el color de la piel, aminoran el costo de los títulos universitarios, aumentan el sueldo de los
catedráticos, suprimen el latín como lengua oficial de la enseñanza y dotan a la Universidad de un
inmenso patrimonio económico, representado en tierras y haciendas.
Con estas nuevas normas lo de Real y Pontificia se eliminó del nombre y trasciende su jurisdicción
regional pasando de ser Universidad de Caracas a Universidad Central de Venezuela en alusión a
la nueva República. Este nombre, por cierto, se ha mantenido por razones históricas pero la
Universidad central no agrupa o administra a otras universidades del país.
Su mudanza se debió a que entre los años 1930 y 1940 la capacidad del Convento de San Francisco
colapsó debido al crecimiento de la población estudiantil, lo cual había obligado a las autoridades
universitarias a dispersar las facultades por la ciudad. Por esto, el 2 de Octubre de 1943 Isaías
Medina Angarita decretó la construcción de otra sede universitaria y se constituyó el Instituto de
la Ciudad Universitaria (ICU), organismo adscrito al Ministerio de Obras Públicas encargado de
coordinar la construcción. En esta decisión jugó un rol fundamental el entonces Rector Antonio
José Castillo, quien insistiera en la necesidad de reunir todas las facultades, escuelas e institutos
de la UCV en un solo núcleo.
En estos 288 años de historia universitaria (1721-2009), la Universidad, algunas veces, ha gozado
de autonomía plena; otras veces, los regímenes políticos se han reservado el derecho de designar
las autoridades, y no ha faltado época en que la Universidad se haya visto obligada a suspender
sus actividades. El cierre más prolongado de sus funciones docentes ocurrió durante la dictadura
gomecista, al decretarse la clausura por diez años (1912-1922).
En la actualidad, mantiene una matrícula estudiantil que ronda los 54.222 estudiantes de pregrado
y 8.317 estudiantes de postgrado, con 8.601 profesores de los cuales 3.811 son jubilados; 8.372
empleados profesionales, administrativos de los cuales 3.858 son jubilados, y 2.883 obreros de los
cuales 1.679 están jubilados, distribuidos en 9 Facultades en Caracas, 2 Facultades en Maracay, 5
Núcleos de estudios supervisados y 12 Estaciones Experimentales en diferentes regiones del país,
conforman la comunidad ucevista.