3) Síndromes Ansiosos VCR
3) Síndromes Ansiosos VCR
3) Síndromes Ansiosos VCR
La ansiedad, como tal, es una emoción normal experimentada naturalmente por todos en algún
momento de la vida. De hecho, es muy natural experimentar ansiedad incluso todos los días, pero en
una intensidad que permita tolerarla.
Se habla de una ansiedad fisiológica que permite ser tolerada y gracias a ella el individuo responde a
ciertos momentos de estrés, es una emoción normal así como es la tristeza cuando amerita estar tristes
o la alegría cuando amerita estar alegres. La ansiedad motiva a la productividad y al logro de nuestras
metas.
Los síntomas de la ansiedad son comprendidos dentro de una ansiedad patológica, porque son
predominantemente físicos, más allá de la sensación de ansiedad per sé, que es la emocional, los
síntomas que empiezan a molestar a la persona que padece la ansiedad son usualmente físicos y
algunos emocionales, pero puede haber incluso síntomas físicos que se puedan considerar dentro de
las características normales y desde determinado punto en adelante, ciertas características de
intensidades o síntomas pueden hacer pensar en una emoción de ansiedad patológica.
Los trastornos de ansiedad pueden ocurrir por sí solos (cuando hay una alteración biológica con una
etiología específica) o como comorbilidades (principalmente el TD mayor o algunas enfermedades
crónicas, son patologías que comúnmente se encuentran acompañadas con la ansiedad, precisamente
por la biología y el hecho de compartir factores etiológicos).
También pueden presentarse como consecuencia de una alteración biológica por intoxicación con
alguna sustancia psicoactiva, como estimulantes como la cafeína.
Los síntomas de ansiedad patológica se pueden presentar en diferentes panoramas y todos pueden
verse casi de la misma manera, finalmente los síntomas terminan siendo comúnmente los mismos.
SÍNDROMES ANSIOSOS
Es importante comprender estos síndromes porque son muy comunes de encontrar como consecuencia
de enfermedades médicas, como intoxicación por sustancias comunes como la cafeína, o pueden
presentarse por sí solos como una condición médica, y como sus síntomas son tan somáticos, por esto
los médicos de intervención primaria es importante que estén informados respecto a estos síntomas,
ya que los pacientes consultarán por síntomas somáticos o físicos que deben ser comprendidos de
manera integral, en donde se debe considerar la sintomatología ansiosa como una posibilidad
diagnóstica.
Los pacientes teniendo mucho sufrimiento, discapacidad y disfuncionalidad por estos síntomas,
sienten muchas veces temor o miedo para hablar de esta sintomatología y claramente esto puede
generar un impacto muy grave en la vida de quien lo padece; por esto, es deber del médico identificar
el síndrome, dar la psicoeducación adecuada al paciente y además proponer un tratamiento si está en
las manos del médico hacerlo.
Los síndromes ansiosos se presentan mucho con quejas somáticas, síntomas físicos.
Hay muchos síndromes funcionales, es decir, con una sintomatología física muy clara, como por
ejemplo el síndrome de colon irritable, fibromialgia, alteraciones GI como la dispepsia, que son
trastornos que muy comúnmente tienen a su vez un importante componente emocional y quien
termina dándose cuenta de esto es el médico en el seguimiento de sus pacientes, quien observa que
estos pacientes lo que tienen es una alteración emocional, un trastorno ansioso subyacente, por lo que
se debe realizar el debido abordaje de estos pacientes.
El trastorno ansioso subyacente es el que se debe abordar, primero se debe identificar el síndrome y
ponerle finalmente el nombre de un posible diagnóstico, teniendo en cuenta los diagnósticos
diferenciales o comorbilidades.
Realmente el paciente probablemente no llegue diciendo que se siente nervioso, o que no puede
dormir, probablemente le de pena admitirlo o esté estigmatizado como la mayoría de los pacientes con
alteraciones en su salud mental, por lo que muchas veces llegarán con el síntoma físico
Las quejas somáticas son las más frecuentes en el momento de consultar por sintomatología ansiosa:
- Cefalea de predominio occipital y tensión muscular difusa en otras áreas del cuerpo, son
múltiples dolores y usualmente tienen historia de que han consultado varias veces
- Molestias torácicas como opresión precordial, sensación de ahogo, palpitaciones y
taquicardia. Son de las molestias que más susto le causan a los pacientes, por ejemplo, el
individuo puede creer que está cursando con un infarto y en algunos trastornos ansiosos una
de las sensaciones es la de muerte inminente, que va acompañada de esa sensación torácica
incómoda que genera angustia
- Molestias digestivas tales como: náuseas, meteorismo, diarrea y dolores abdominales.
Dependiendo de la intensidad de la sintomatología, algunas veces los pacientes terminan
consultando muchas veces, llegan incluso a remitirse a consultas especializadas como
gastroenterología y muchas veces los someten a endoscopias, colonoscopias, lo que termina
siendo un gasto para el sistema de salud, terminan haciéndose paraclínicos que muchas veces
no necesitan
- Dificultad para conciliar el sueño
- Mareos
- Sudoración
Los síndromes ansiosos suelen ser crónicos, muchas veces inician su presentación a muy temprana
edad y pueden pasar desapercibidos (sobre todo cuando la intensidad sintomática no es alta), casi que
se vuelve parte del carácter de la persona, lo cual no está bien.
ESPECTRO ANSIOSO
En el DSM V se excluyeron 2 diagnósticos que antiguamente hacían parte del espectro ansioso: el
trastorno de estrés postraumático y el TOC, porque son trastornos complejos que se abordan por
aparte más allá de un cuadro de ansiedad, sin embargo dentro de su sintomatología siguen estando los
síntomas de ansiedad.
El paciente que lo padece tiene preocupación excesiva e irracional sobre una amplia gama de
acontecimientos o actividades, que se prolongan más de 6 meses. Se caracteriza por hipervigilancia,
tensión física, tensión muscular, por lo que hay muchos síntomas somáticos como dolor.
La característica de la ansiedad generalizada es que el paciente que lo padece dice que todo le
preocupa, siente dificultad para controlarse a sí mismo, aún sabiendo que lo que lo preocupa no
amerita realmente tanta preocupación, ellos son conscientes que a veces les preocupan cosas mínimas,
lo que genera mucho agotamiento, por ende, al cronificarse, será un paciente nervioso, que todo le da
miedo, se molesta por todo, etc.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
A. Ansiedad y preocupación excesiva (anticipación aprensiva), que se produce durante más días
que los que ha estado ausente durante un mínimo de seis meses, en relación con diversos
sucesos o actividades (como en la actividad laboral o escolar). Es constante, predomina en el
día a día de la persona
B. Al individuo le es difícil controlar la preocupación, pero es consciente de ella.
C. La ansiedad y la preocupación se asocian a tres (o más) de los seis síntomas siguientes (y al
menos algunos síntomas han estado presentes durante más días de los que han estado ausentes
durante los últimos seis meses):
Nota: En los niños solamente se requiere un ítem:
Puede ser que por parte del paciente haga falta introspección al respecto de su trastorno, y no se dan
cuenta de que su preocupación es irracional, pero es más común que el paciente se de cuenta de que
su ansiedad es excesiva en relación a la gravedad de los asuntos. Aquellos pacientes con poca
introspección, de pronto puede estar asociado a otros factores, como por ejemplo una discapacidad
mental, o que esa preocupación excesiva sea por ejemplo algo natural en su entorno familiar.
Es un trastorno muy común, es muy debilitante, es muy angustiante la crisis, por lo que estos
pacientes consultan más rápidamente y es muy fácil de identificar.
Las crisis de pánico son episodios o apariciones imprevistas, temporales y aisladas de miedo o
malestar intenso. Estas crisis se dan en cualquier momento, y es algo que está determinado en un
tiempo específico, así como empieza se va, pero dura un rato generando mucho malestar en el
paciente.
Síntomas somáticos:
1. Palpitaciones
2. Sudoración
3. Temblores o sacudidas
4. Sensación de ahogo
5. Sensación de atragantamiento
6. Opresión o malestar torácico, realmente es más de una sensación de presión
7. Náuseas o molestias abdominales
8. Inestabilidad, mareo, desmayo
9. Desrealización (sensación de irrealidad, como que están alucinando) o despersonalización
(sensación de estar separado de su propio cuerpo).
10. Miedo a perder el control o volverse loco
11. Miedo a morir, es uno de los principales temores, por eso acuden a consulta.
12. Parestesias: Sensación de entumecimiento u hormigueo en las extremidades.
13. Escalofríos o sofocaciones
Estos síntomas somáticos se pueden encontrar a la vez todos o algunos, pero siempre de inicio brusco
o abrupto y genera mucho malestar en el paciente que lo padece.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
Nota: La aparición súbita se puede producir desde un estado de calma o desde un estado de
ansiedad. Por ejemplo que la persona esté tranquila viendo TV y tiene la crisis, o que esté en
un momento angustiante como antes de presentar un parcial, o teniendo una discusión e
igualmente que venga la crisis.
B. Al menos a uno de los ataques le ha seguido al mes (o más) uno o los dos hechos siguientes:
1. Inquietud o preocupación continua acerca de que otros ataques de pánico o de sus
consecuencias puedan venir (p. ej., pérdida de control, tener un ataque al corazón,
“volverse loco”).
2. Un cambio significativo de mala adaptación en el comportamiento relacionado con
los ataques (p. ej.; comportamientos destinados a evitar los ataques de pánico, como
evitación del ejercicio o de las situaciones no familiares). El paciente con ese miedo
de volver a presentar un ataque, empieza a evitar cualquier situación donde pueda
sobrevenir el ataque, y muchas veces ellos lo relacionan con lo que estaban haciendo
en el momento que les dio el ataque
C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga,
un medicamento) ni a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo, trastornos
cardiopulmonares).
D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., los ataques de pánico no se
producen únicamente en respuesta a situaciones sociales temidas, como en el trastorno de
ansiedad social; en respuesta a objetos o situaciones fóbicas concretos, como en la fobia
específica; en respuesta a obsesiones, como en el trastorno obsesivo-compulsivo; en respuesta
a recuerdos de sucesos traumáticos, como en el trastorno de estrés postraumático; o en
respuesta a la separación de figuras de apego, como en el trastorno de ansiedad por
separación).
Nota: Los síntomas se presentan con el propósito de identificar un ataque de pánico; sin embargo, el
ataque de pánico no es un trastorno mental y no se puede codificar, lo que se codifica es el trastorno
de pánico. Los ataques de pánico se pueden producir en el contexto de cualquier trastorno de
ansiedad, así como en otros trastornos mentales (p. ej., trastornos depresivos, trastorno de estrés
postraumático, trastornos por consumo de sustancias) y en algunas afecciones médicas (p. ej.,
cardíacas, respiratorias, vestibulares, gastrointestinales). Cuando se identifica la presencia de un
ataque de pánico, se ha de anotar como un especificador (p. ej., “trastorno de estrés postraumático con
ataques de pánico”). En el trastorno de pánico, la presencia de un ataque de pánico está contenida en
los criterios para el trastorno y el ataque de pánico no se utiliza como un especificador.
Para diagnosticar un trastorno de pánico debe pasar ese tiempo de 1 mes y que sea seguido de esos
episodios de evitación y temor a que se vuelva a presentar. Cuando vuelven y se presentan esos
episodios recurrentemente, se habla de un trastorno de pánico
El ataque de pánico no es como tal un trastorno mental, se vuelve trastorno cuando es recurrente y se
presenta de la manera descrita anteriormente.
Es muy común este trastorno de pánico, por eso se debe tener en los conocimientos que requiere de un
manejo, y por fortuna a los pacientes que se tratan a tiempo les va muy bien y pueden incluso no
volver a presentar en su vida este trastorno de pánico.
Es la presencia de ansiedad intensa en situaciones en las que el individuo está expuesto a evaluación
por parte de otras personas.
Se caracteriza por temor a mostrar signos de ansiedad que se valoren negativamente por parte de los
espectadores. Se puede presentar en situaciones de ser juzgado u observado al hablar en publico, al
iniciar una conversación.
Usualmente es generado por las situaciones sociales, las cuales provocan ese miedo y esto hace que el
paciente evite llegar a ellas, pues se ve expuesto a que lo humillen o que lo avergüencen.
En la medida que la persona evita exponerse es realmente contraproducente, ya que más va a ser el
miedo una vez le vuelva a tocar.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
A. Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo está
expuesto al posible examen por parte de otras personas. Algunos ejemplos son las
interacciones sociales (p. ej., mantener una conversación, reunirse con personas extrañas), ser
observado (p. ej., comiendo o bebiendo) y actuar delante de otras personas (p. ej., dar una
charla).
Nota: En los niños, la ansiedad se puede producir en las reuniones con individuos de su
misma edad y no solamente en la interacción con los adultos.
B. El individuo tiene miedo de actuar de cierta manera o de mostrar síntomas de ansiedad que se
valoren negativamente (es decir, que los demás se den cuenta que está ansioso, lo que puede
hacer que lo humillen o avergüencen, que se traduzca en rechazo o que ofenda a otras
personas).
Nota: En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse
paralizados, aferrarse, encogerse o el fracaso de hablar en situaciones sociales.
D. Las situaciones sociales se evitan o resisten con miedo o ansiedad intensa. Lo común en estos
pacientes es que ellos evitan cualquier exposición al juicio de los demás, por lo que suelen
elegir actividades muy individuales, hacer cosas muy solos o hacer siempre lo mismo, están
muy sumidos a una rutina porque no se quieren exponer a esa novedad o a esa posible
angustia.
I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explican mejor por los síntomas de otro trastorno
mental, como el trastorno de pánico, el trastorno dismórfico corporal o un trastorno del
espectro autista.
J. Si existe otra afección médica (p. ej., enfermedad de Parkinson, obesidad: desfiguración
debida a quemaduras o lesiones), el miedo, la ansiedad o la evitación deben estar claramente
no relacionados con esta o ser excesivos. Es decir, debe ser una intensidad muy alta para
hablar de este trastorno
Especificar si:
Este es un trastorno que se excluyó dentro de la clasificación del DSM-V, pero sigue teniendo dentro
de sus componentes sintomáticos los síntomas ansiosos.
La presencia de una idea obsesiva hace que ese malestar tan grande que tiene el paciente que la
padece, tenga la necesidad de crearse una manera, pensamiento o acto para poder neutralizar y salirse
de esa ansiedad tan grande que genera ese pensamiento
Las compulsiones son comportamientos o actos mentales de carácter usualmente repetitivo que el
individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o a ciertas reglas que debe seguir
estrictamente. El objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o
reducción del malestar, o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; suelen ser
conductas excesivas.
Esos comportamientos pueden ser lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones, los
actos mentales son principalmente repetirse palabras, aspectos que puedan generar calma en una
situación en la cual el paciente está muy angustiado por las obsesiones que está presentando.
1. Comportamientos (p. ej., lavarse las manos, ordenar, comprobar las cosas) o actos
mentales (p. ej; rezar, contar, repetir palabras en silencio) repetitivos que el sujeto
realiza como respuesta a una obsesión o de acuerdo con reglas que ha de aplicar de
manera rígida.
2. El objetivo de los comportamientos o actos mentales es prevenir o disminuir la
ansiedad o el malestar, o evitar algún suceso o situación temida; sin embargo, estos
comportamientos o actos mentales no están conectados de una manera realista con los
destinados a neutralizar o prevenir, o bien resultan claramente excesivos.
Nota: Los niños de corta edad pueden no ser capaces de articular los objetivos de
estos comportamientos o actos mentales.
Debe haber una, la otra o las dos; usualmente se ven las dos (obsesiones y compulsiones)
B. Las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo (p. ej., ocupan más de una hora
diaria) o causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento.
C. Los síntomas obsesivo-compulsivos no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una
sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a otra afección médica.
D. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental (p. ej.,
preocupaciones excesivas, como en el trastorno de ansiedad generalizada; preocupación por el
aspecto, como en el trastorno dismórfico corporal; dificultad de deshacerse o renunciar a las
posesiones, como en el trastorno de acumulación; arrancarse el pelo, como en la
tricotilomanía [trastorno de arrancarse el pelo]; rascarse la piel, como en el trastorno de
excoriación [rascarse la piel]; estereotipias, como en el trastorno de movimientos
estereotipados; comportamiento alimentario ritualizado, como en los trastornos de la conducta
alimentaria; problemas con sustancias o con el juego, como en los trastornos relacionados con
sustancias y trastornos adictivos; preocupación por padecer una enfermedad, como en el
trastorno de ansiedad por enfermedad; impulsos o fantasías sexuales, como en los trastornos
parafílicos; impulsos, como en los trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la
conducta; rumiaciones de culpa, como en el trastorno de depresión mayor; inserción de
pensamientos o delirios, como en la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos; o patrones de
comportamiento repetitivo, como en los trastornos del espectro autlsta).
Especificar si:
- Con introspección buena o aceptable: El sujeto reconoce que las creencias del trastorno
obsesivo-compulsivo son claramente o probablemente no ciertas, o que pueden ser ciertas o
no.
- Con poca introspección: El sujeto piensa que las creencias del trastorno obsesivo-compulsivo
son claramente o probablemente no ciertas o que pueden ser ciertas o no. Hay duda en él, pero
realmente si se entra como terapeuta a tratar de reducir su idea o explicarle que tal vez lo que
está pensando probablemente no sea cierto y que solo le genera mucha ansiedad, pero es todo
de su mente, el paciente puede alcanzar a caer en cuenta que es cierto lo que le explica el
médico, por lo que la idea se logra reducir un poco.
- Con ausencia de introspección/con creencias delirantes: El sujeto está completamente
convencido de que las creencias del trastorno obsesivo-compulsivo son ciertas.
También está excluido de la clasificación de ansiedad, pero sigue teniendo dentro de sus componentes
síntomas ansiosos.
Criterio A.
Exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real o amenaza en una (o más) de las
formas siguientes:
Criterio B.
Presencia de uno (o más) de los síntomas de intrusión siguientes asociados al suceso(s) traumático(s),
que comienza después del suceso(s) traumático(s):
Criterio C.
Evitación persistente de estímulos asociados al suceso(s) traumático(s), que comienza tras el suceso(s)
traumático(s), como se pone de manifiesto por una o las dos características siguientes:
Criterio D
Alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo asociadas al suceso(s) traumático(s), que
comienzan o empeoran después del suceso(s) traumático(s), como se pone de manifiesto por dos (o
más) de las características siguientes:
1. Incapacidad para recordar algún aspecto importante del suceso traumático. Esto se vive como
a manera de una laguna mental, pero realmente no es que se haya olvidado sino que como la
situación es tan traumática, se bloquea.
2. Creencias negativas persistentes y exageradas de uno mismo, los demás o el mundo. Todo lo
que los rodea, incluso el hecho de haberse salido de la situación traumática per sé o estar a
salvo, todo lo empiezan a experimentar como negativo.
3. Percepción distorsionada persistente de la causa o las consecuencias del suceso(s)
traumático(s) que hace que el individuo se acuse a sí mismo o a los demás.
4. Estado emocional negativo persistente (p. ej., miedo, terror, enfado, culpa o vergüenza).
5. Disminución importante del interés o la participación en actividades significativas. Esto es un
componente del trastorno del estrés postraumático, pero es algo que muchas veces podría
parecer una depresión
6. Sentimiento de desapego o extrañamiento de los demás.
7. Incapacidad persistente de experimentar emociones positivas (p. ej., felicidad, satisfacción o
sentimientos amorosos).
Criterio E
Criterio F
Criterio G:
La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas
importantes del funcionamiento.
Criterio H:
La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., medicamento,
alcohol) o a otra afección médica.
No es muy frecuente de presentación, está asociado a sucesos traumáticos. No es algo que ocurra
solamente en militares, ejército, o personas expuestas a situaciones de violencia por guerra, ya que
puede presentarse en situaciones como violencia intrafamiliar, maltrato físico, maltrato sexual, etc.
TRASTORNO DE ADAPTACIÓN
Es muy común, se atribuye a cuando algo le sucede a una persona y le genera una reacción emocional
y solamente una vez se resuelve ese “algo” la persona vuelve a estar mejor.
C. La alteración relacionada con el estrés no cumple los criterios para otro trastorno específico y
no constituye una simple exacerbación de un trastorno preexistente.
D. Los síntomas no responden a una reacción de duelo. Lo común es confundir el duelo con un
trastorno adaptativo.
E. Una vez ha cesado el estresante (o sus consecuencias), los síntomas no persisten más de 6
meses
Hay enfermedades médicas o sustancias psicoactivas o medicamentos que pueden generar síntomas
ansiosos.
Casi que cualquier enfermedad o sistema orgánico puede generar síntomas ansiosos por motivo de
que biológicamente la alteración orgánica tiene directa conexión con el SN sobre todo desde la parte
endocrinológica, esos ejes que inician en el SNC, por lo que cualquier afectación altera el SNC a
través de los neurotransmisores, por lo que puede haber una reacción emocional, usualmente ansiosa,
ante las cosas.
Todas las sustancias, incluido el cannabis, que usualmente tiene un efecto ansiolítico (es decir que
relaja a la persona), dependiendo de la vulnerabilidad del individuo que lo consume, puede generar la
reacción opuesta, por lo que realmente no se puede estar plenamente seguro de que el cannabis
siempre será ansiolítico, dependiendo de la vulnerabilidad genética y muchos otros factores, el
paciente puede llegar a presentar síntomas ansiosos.
Son sustancias que en su estado de intoxicación, su efecto puede traer consigo ansiedad
Cuando el paciente deja de consumir algunas sustancias y tiene instaurado un trastorno por consumo o
una dependencia a ellas, por lo que puede sobrevenir el estado de abstinencia, donde hay una
reactividad del SNA y hay una sensación de ansiedad incipiente por la falta de consumo cuando el
paciente ya tiene instaurado un trastorno de dependencia. Ejemplo de sustancias:
- Alcohol
- Opiáceos
- Cocaína
- Sedantes
- Hipnóticos
- Ansiolíticos
Sensación de ansiedad incipiente por un trastorno de dependencia. Aplica cualquier sustancia que deje
dependencia y abstinencia, va a generar sintomatología ansiosa en el estado de abstinencia.
La medicación que el propio médico formula puede llegar a generar también ansiedad inducida por
esta medicación, particularmente más unos medicamentos que otros, pero siempre que son formulados
a los pacientes se le debe indicar al paciente que puede generar esa sintomatología ansiosa, y no
quiere decir que el paciente tenga como tal instaurado un trastorno de ansiedad, pero si se debe
evaluar dependiendo de la intensidad de síntomas, si es necesario retirar el medicamento o no.
- Analgésicos/antiinflamatorios
- Anestésicos
- Anticolinérgicos
- Anticonceptivos orales
- Antidepresivos al inicio del tratamiento pueden generar algo de ansiedad reactiva
- Antiepilépticos
- Antihipertensivos
- Antihistamínicos
- Antiparkinsonianos
- Broncodilatadores
- Corticosteroides
- Hormonas tiroideas
Son medicamentos de amplio uso, que por ejemplo en el caso de los ACOS al inicio generan estos
síntomas de ansiedad, pero luego se van regulando. Por esto es importante indicarle al paciente estas
reacciones adversas.