El Canon y La Enseñanza de La Literatura
El Canon y La Enseñanza de La Literatura
El Canon y La Enseñanza de La Literatura
la Lengua y la Literatura II
Desarrollo
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sus prácticas. Es por ello, luego de la lectura de investigaciones de autores que abordan
la enseñanza de la literatura, propongo hacer una revisión de las lecturas canonizadas y
la enseñanza de la literatura en la historia de la educación argentina y mencionar
algunas cuestiones que se plantean en dicha relación.
Por su parte, Setton (2014) al referirse al canon escolar como uno de los
problemas de la enseñanza de la lengua y la literatura, sostiene que el mismo “es
deudora, justamente de qué se considera literatura y de la imposibilidad de acceder a la
totalidad de las obras literarias” (p,119). Agrega, “el campo de la enseñanza de la
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literatura es particularmente sensible a esta problemática en la medida que a través de la
literatura el Estado ha considerado que se constituye la identidad nacional” (p, 119). De
modo que, explica que el proceso inmigratorio que atravesó nuestro país hacia fines del
siglo XIX, trajo como consecuencia la inquietud sobre la identidad nacional, donde las
clases dirigentes vieron la necesidad de establecer una tradición que definiera la
identidad argentina frente a la amenaza de las masas inmigratorias se hacía necesario
construir un mito nacional. En este punto, la literatura desempeñó un papel central,
Ricardo Rojas y Leopoldo Lugones, dos representantes de la élite, encontraron en el
Martín Fierro de José Hernández una obra magnifica para la construcción de un canon
literario nacional. Para Rojas, el poema de Hernández era el poema épico nacional que
“llega, por su unidad y por su asunto, a ser para la nación argentina algo muy análogo a
lo que es para la nación francesa la Chanson de Roland y el Cantar de Mio Cid para la
nación española” (Gramuglio y Sarlo, 1980 en Setton, 21014, p. 121). De este modo, a
partir de la canonización del Martín Fierro, fue el momento en el cual se consolidó en la
Argentina un modo de organizar la enseñanza de la literatura a partir de un canon
literario.
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obras, sus funciones canónicas y un público forjado a medida” (p,108). De modo que,
la canonización de algunas obras contribuye a cristalizar posibles sentidos e
interpretaciones y la escuela un dispositivo de reproducción cultural e identitaria “a
través de la postulación de obras y autores que se presentan como patrimonio simbólico
de un país” (Piacenza, 2014, p,114). De esta manera, la “fetichización” de libro y de
lectura, como lo sugiere Piacenza citando a Bourdieu:
A todo esto, cabe preguntar entonces ¿son las lecturas canonizadas las ideales
para la formación de los jóvenes? Argumenta Piacenza (2014) citando a Alan Purves
(1990)
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Por otra parte, es interesante también mencionar los planteos que ofrece Analía
Gerbaudo (2011) en relación a los textos censurador frente a otros, cuya lectura están
permitidos en el ámbito escolar solo por el hecho de pertenecer a la tradición literaria
nacional, donde describe la experiencia del profesor Guillermo Canteros en una
entrevista en la cual pone en consideración lo que no puede en las instituciones
educativas en las que trabaja. “[…] por qué no enseña el Fiord de Osvaldo Lamborghini,
por qué no lo enseña del modo ortodoxo […] ¿Por qué si El Matadero donde ponen a un
tipo en cruz sobre una mesa para violarlo?” (p.168). A lo que Gerbaudo cuestiona sobre
qué tipos de violencia que la escuela tolera y cual excluye y agrega que el planteo que
hace Canteros “pone en eje el intento por desmantelar estereotipos acerca de los
conceptos de literatura, autor, lector y género” (cfr. Gerbaudo, 2011, p,169).
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Bibliografía
Bloom, H. (1997), El canon occidental. La escuela y los libros de todas las épocas.
Barcelona: Anagrama.