Jean Tardieu OFICINA DE INFORMES
Jean Tardieu OFICINA DE INFORMES
Jean Tardieu OFICINA DE INFORMES
de JEAN TARDIEU:
OFICINA DE INFORMES
La oficina de informes de una estación ferroviaria. El espacio está dividido en
dos por un cancel con vidrio y una ventanilla practicable. A la derecha, detrás
de la ventanilla se encuentra EL ENCARGADO sentado. Su mesa está repleta
de objetos de oficina. En una esquina, un ventilador; en el muro está colgado
un sombrero; en el suelo, un paraguas abierto.
Al fondo hay una puerta. A la izquierda de la puerta, un letrero que dice
ENTRADA y a la derecha otro que dice SALIDA. A la derecha del escenario,
una sala de espera. En el muro del lado del público un gran letrero en el que se
lee: SEA BREVE. Del lado del encargado un letrero similar que dice: SEAMOS
PACIENTES.
Al levantarse el telón EL ENCARGADO está concentrado en la lectura de un
libro; lee silenciosamente y se rasca la cabeza de vez en cuando con un
abrecartas.
La puerta se entreabre, aparece la cabeza de EL INDIVIDUO: rostro insulso e
inquieto; lleva un sombrero desteñido. EL INDIVIDUO se arma de valor y entra.
Es absolutamente tímido y temeroso. Camina de puntitas mirando a su
alrededor: volteándose distingue los letreros, parece dudar un instante y
después sale como entró. Acto seguido toca la puerta. EL ENCARGADO que
hasta el momento no ha prestado atención alguna a la presencia de EL
IDIVIDUO, levanta súbitamente la cabeza, cierra brucamente su libro y...
EL ENCARGADO.- (En tono severo) ¡Entre!
EL INDIVIDUO no entra
EL ENCARGADO.- (Todavía más severo) ¡Entre!
EL INDIVIDUO, todavía más aterrado, entra.
EL INDIVIDUO.- (Dirigiéndose hacia la ventanilla) Perdone señor... ¿Esta es la
oficina de informes?
EL ENCARGADO.- (Abre ruidosamente la ventanilla) ¡Sé!
EL INDIVIDUO.- Ah... Bueno... Este... Es que yo venía a....
EL ENCARGADO.- (Interrumpiéndolo brutalmente) ¿A pedir informes?
EL INDIVIDUO.- (Emocionado) Sí, sí, precisamente, precisamente, venía...
EL ENCARGADO.- (Mismo juego) Entonces, espere.
EL INDIVIDUO.- Perdone, ¿qué tengo que esperar?
EL ENCARGADO.- Su turno. Espere a que se le llame.
EL INDIVIDUO.- ¡Pero si aquí no hay nadie más!
EL ENCARGADO.- (El encargado insolente y feroz) ¡No mienta! ¡No ve que
estoy yo? ¡Tenga su ficha!
EL INDIVIDUO.- (Lee el número de su ficha) ¿3 640? (le da un vistazo a la
sala vacía) Pero si soy el único que espera...
EL ENCARGADO.- (Furioso) ¿Se cree usted muy importante, verdad? ¡Váyase
a sentar y espere que se le llame!
Cierra ruidosamente la ventanilla, se levanta y prende el
radio. Se oye una canción idiota (de un cantante de moda, por
ejemplo). EL INDIVIDUO, resignado, va a sentarse. EL ENCARGADO
inspecciona su paraguas, lo abre y lo cierra, lo lleva al
perchero. Luego le saca punta a un lápiz, canturrea o silba la
canción que está oyendo. Va al radio y le cambia de estación y
se detiene en el reporte del tiempo.
VOZ EN EL RADIO.- El tiempo permanecerá caluroso en la mayor parte del
territorio nacional, con altas temperaturas que ocasionarán precipitaciones
principalmente en las costas del Pacífico... (Al escuchar esto, el encargado se
dirige al ventilador) ...Algunas masas continentales húmedas se presentarán en
las regiones del centro. Se avecina una tormenta tropical que amenaza la
región de las altas montañas. El buen tiempo persistirá en los sectores
peninsulares. Gracias por escuchar nuestro boletín meteorológico.
EL ENCARGADO.- (Apaga el radio, se frota las manos, se sienta en la mesa.
Abre la ventanilla y....) ¡Número 3 640! (EL INDIVIDUO, ensimismado, no
escucha. El encargado lo llama enérgicamente.) Dije: número 3640.
EL INDIVIDUO.- (Sale bruscamente de su ensoñación y mira su ficha) ¡Sí, yo,
aquí!
Se levanta y se dirige hacia la ventanilla
EL ENCARGADO.- ¡Su ficha!
EL INDIVIDUO.- Oh perdón, discúlpe... Tenga.
EL ENCARGADO.- Gracias.