Niveles de Organización
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Por otro lado, ya que se pretende sintetizar toda la evidencia disponible, los aspectos
relacionados con su búsqueda e identificación son fundamentales, requiriendo una
estrategia de documentación específica. Deben realizarse los esfuerzos necesarios para
intentar localizar todos los estudios existentes, tanto los publicados como los no
publicados, para reducir el posible impacto de un sesgo de publicación que pueda
conducir a una conclusión errónea. Por ello, la búsqueda se realiza en varias bases de
datos y se complementa con una búsqueda manual y contactos con expertos. Una vez
identificados los artículos candidatos, deben seleccionarse los que serán incluidos en la
RSEC, para lo que deben aplicarse criterios explícitos con la finalidad de seleccionar los
trabajos que abordan la pregunta de interés y que presentan unas características
metodológicas que se consideran adecuadas. Posteriormente, los estudios seleccionados
deben ser evaluados críticamente para valorar su calidad metodológica, para lo que suele
aplicarse alguna de las escalas validadas con esta finalidad, que tienen en cuenta los
mismos aspectos que la lectura crítica de los estudios individuales. A menudo se establece
un punto de corte en la puntuación de la escala para incluir en la RSEC solamente los
estudios que tienen la calidad suficiente para considerar que sus resultados son válidos. A
continuación se extraen los datos de los diferentes estudios: datos generales,
características del diseño, tipo de pacientes, características metodológicas, intervenciones
de estudio y de comparación, comparabilidad inicial de los grupos, variables de respuesta,
etc. Es conveniente que la valoración crítica y la extracción de datos sean realizadas como
mínimo por dos revisores independientes y, a ser posible, de forma enmascarada,
evaluando posteriormente su concordancia Si se considera razonable combinar los
resultados de los estudios, se realiza un metaanálisis que aumenta la potencia y la
precisión estadísticas, permite responder preguntas no abordadas por los estudios
individuales o explorar diferencias entre los resultados de los estudios y generar nuevas
hipótesis. Obviamente, su uso no garantiza la validez de los resultados, ya que esta
depende fundamentalmente de la calidad de los estudios individuales. Es importante
examinar si el resultado global es consistente, es decir, si está muy influido por la forma en
que se ha realizado la RSEC, para lo que se llevan a cabo análisis de sensibilidad
reanalizando los datos en función del tipo de diseño, la calidad metodológica, el tamaño
de la muestra o el año de publicación, por ejemplo. Si se obtienen resultados consistentes,
la conclusión de la RSEC se ve fortalecida. En ocasiones, al aplicarla MBE para responder
una pregunta clínica, debe realizarse la valoración crítica de una RSEC, para lo que pueden
utilizarse los criterios presentados en el cuadro 5.4.
Una de las etapas más importantes es la RSEC, que debe permitir identificar la evidencia
directa proporcionada por los estudios de investigación y la indirecta procedente del
análisis de datos y la información recogida con otras finalidades (registros clínicos,
utilización de servicios, datos económicos, etc.). En esta fase también deben analizarse
otras GPC existentes para comprobar si se puede realizar su actualización y adaptación al
contexto sanitario en el que se quiere aplicar. En la fase de análisis de la RSEC deben
integrarse las evidencias directa e indirecta mediante diferentes metodologías (análisis de
decisiones, análisis económico, análisis de políticas sanitarias, análisis del impacto social,
etc.) que permitan una contextualización de los resultados en un ámbito sanitario
específico. Existen diferentes sistemas de categorización de la calidad de la evidencia y la
fuerza de las recomendaciones. Actualmente el más utilizado es el Grading of
Recommendations Assessment, Development and Evaluation (GRADE), que proporciona
un marco estructurado y transparente para la evaluación de la calidad de la evidencia por
desenlaces de interés de las diferentes alternativas, e incorporando otros factores
relevantes en la elaboración de las recomendaciones, como los valores y preferencias de
los pacientes y del público y el uso de recursos y costes (www.gradeworkinggroup.org). La
elaboración de una GPC ha de garantizar el cumplimiento de los siguientes atributos:
validez, fiabilidad, reproducibilidad, aplicabilidad y flexibilidad clínicas, claridad,
multidisciplinariedad en su elaboración, revisión planificada, coste-efectiva y
documentación. Las GPC son válidas si su aplicación en el contexto clínico para el que
fueron diseñadas produce los resultados clínicos y los costes esperados, así como si sus
recomendaciones surgen de un análisis detallado de la evidencia científica. Son fiables si,
utilizando la misma metodología de elaboración e igual evidencia científica, otro grupo
distinto de profesionales llega a las mismas conclusiones en las recomendaciones que
contiene. A su vez, estas serán reproducibles si diferentes profesionales sanitarios las
aplican de igual forma en contextos sanitarios similares, como, por ejemplo, en diferentes
centros de salud. La aplicabilidad clínica de las GPC está determinada por su adecuación a
los contextos clínicos y a las poblaciones definidas en la evidencia científica analizada. El
atributo de flexibilidad clínica se refiere a la citación explícita en las GPC de las situaciones
o excepciones en las que no se pueden aplicar total o parcialmente sus recomendaciones.
Las GPC deberían ser escritas en un lenguaje comprensible para todos los potenciales
usuarios, por lo que se suelen exponer en diferentes formatos de presentación. El proceso
de elaboración de las GPC es multidisciplinar y debe garantizar su participación activa en
los grupos de discusión profesional, en la prueba piloto y en las diferentes revisiones, de
acuerdo a un calendario que garantice la evaluación periódica de las recomendaciones con
el objeto de añadir una nueva evidencia científica o revisar el proceso de consenso
profesional. El último atributo se refiere a la descripción de las características del proceso y
la metodología de elaboración de la guía, las personas que han participado y la evidencia
que se ha analizado Diseminación, implantación y evaluación del impacto Realizar GPC no
supone, per se, por muy diseñadas que estas estén, su correcta implantación. Para que
esto ocurra se requiere un proceso de diseminación que incluya la presentación de la GPC
a los profesionales que la van a implementar. Una estrategia de diseminación efectiva
debería incluir una descripción transparente del proceso de elaboración de la guía, una
vinculación entre las recomendaciones contenidas y el nivel de evidencia científica que las
fundamenta, un reconocimiento de liderazgo científico que apoya el proceso de
elaboración y una identificación de la documentación revisada. Las estrategias de
diseminación e implantación deberían incorporar aspectos de carácter evaluativo relativos
al análisis del proceso de implementación, la recogida de información por parte de los
profesionales y la medida de los resultados que se van obteniendo. Esta visión integrada
del proceso desde el diseño de una GPC hasta el análisis del impacto es muy importante,
ya que permite anticipar las barreras que pueden dificultar su implantación Las estrategias
de diseminación son múltiples y los diferentes aspectos que hay que tener en cuenta en
este proceso aparecen citados en el cuadro 5.8. Estrategia de implantación Es
imprescindible complementar la diseminación con acciones de refuerzo realizadas en el
lugar en el que se ha de implantar la GPC: contactos directos de tipo personal con finalidad
formativa, educación grupal, recordatorios de las recomendaciones diseminadas,
resultados de auditorías, sesiones clínicas con aplicación práctica de las recomendaciones
que incluyan un debate sobre ellas, implicación de los pacientes, respaldo de líderes de
prestigio, implicación de la estructura organizativa, mecanismos de incentivación y
vinculación a estrategias e instrumentos de mejora de la calidad. Una estrategia de
implantación debe incidir, básicamente, sobre estos cuatro niveles (Conroy, 1995).
1. Aumentar los conocimientos que tienen los profesionales sobre la condición clínica
tratada. 2. Modificar las actitudes de los profesionales para conseguir que acepten
las recomendaciones, pasando a ser consideradas estas como el mejor estándar de
calidad en el manejo de la enfermedad. 3. Cambiar prácticas y conductas de
acuerdo con las recomendaciones de la guía. 4. Mejorar los resultados de salud y la
satisfacción de los pacientes.
Posiblemente, uno de los factores más importantes para garantizar la implantación de una
GPC es el diseño de un sistema de incentivos que recompense la potencial mejora de la
calidad asistencial atribuible a su adopción. Uno de los factores que parecen facilitar la
adopción de las GPC es su utilización bajo una evaluación rigurosa de las condiciones de
aplicación y de los resultados clínicos que esta produce. La evaluación de las GPC debe
tener en cuenta tanto una valoración del cumplimiento de los atributos antes descritos
como del posible impacto que puedan tener en el sistema sanitario sobre aspectos como
la efectividad de la práctica médica, la eficiencia en la asignación y distribución de
recursos, la calidad asistencial, la idoneidad en la aplicación de los procedimientos
asistenciales, la equidad en la provisión de la asistencia o la formación continuada y la
educación de los profesionales y los pacientes. El instrumento desarrollado por la
Colaboración AGREE (www. agreetrust.org) permite la evaluación de GPC según estos
criterios genéricos: propósito y alcance de la GPC, participación de los usuarios
potenciales, rigor científico en su elaboración, claridad en el lenguaje y formato de
presentación, aplicabilidad e independencia. El proceso de elaboración de las GPC descrito
presenta ciertas limitaciones. La primera de ellas se refiere a la complejidad del proceso de
elaboración, que supone la incorporación de un elevado número de profesionales y
requiere el apoyo de las instituciones públicas y las sociedades científicas. Esta
complejidad es secundaria a la naturaleza probabilística de la medicina y a las limitaciones
de la evidencia científica, hecho que, a su vez, resulta incompatible con la tendencia a la
protocolización total de la práctica médica. Otra limitación procede de la necesidad de
posicionar las GPC en una situación que no altere el principio de autonomía profesional ni
la relación médico-paciente, a la vez que garantice una adecuada praxis médica.
Las GPC se orientan, sobre todo, al diagnóstico y tratamiento de enfermedades y no
inciden mucho en factores relacionados con la organización de la atención sanitaria.
Asimismo, la evidencia científica que las fundamenta está más orientada a los resultados
clínicos derivados de la adopción de tecnologías específicas, obviando las medidas
relacionadas con el proceso asistencial. Esta limitación asociada a la escasa investigación
en el proceso de cuidar implica que existan pocas GPC en el ámbito de enfermería, en el
que es más frecuente encontrar vías y protocolos de práctica clínica que guías.
Básicamente, la implantación de una guía depende más de factores culturales
relacionados con el conocimiento tácito que con el explícito.
J. M.ª Argimón Pallàs, A. Guarga Rojas, J. Jiménez Villa, Medicina basada en la evidencia: guías y
protocolos, 25 junio 2020, España.
Guía para la búsqueda de literatura para una revisión sistemática
Al trabajar en una revisión sistemática o de síntesis de evidencia, los bibliotecarios debemos
desarrollar y documentar de forma transparente y completa las estrategias de búsqueda para que
sean reproducibles.
Debemos tener presente que añadir múltiples bases de datos puede dará lugar a
búsquedas con resultados muy elevados en los que, pasado un número de base de datos,
resulten irrelevantes. Por otro lado, hay que tener en consideración las desventajas en el
uso de múltiples bases de datos para los bibliotecarios. Resulta muy arduo y complicado
traducir una estrategia de búsqueda a múltiples interfaces y sintaxis de búsqueda, ya que
los diferentes códigos de campo, sintaxis de cada base de datos y plataforma, los
operadores de proximidad que difieren entre interfaces y las diferencias en los términos
del tesauro entre bases de datos añaden una carga importante. Además, para los
revisores el proporcionarles el resultados de un exceso número de bases de datos les
conlleva mucho tiempo ya que deben examinar un exceso de títulos y resúmenes,
probablemente irrelevantes.
Además, los subtítulos de Embase no están disponibles en Scopus, por lo que las
búsquedas no pueden acotarse del mismo modo. Por ejemplo, no es posible limitar las
búsquedas de fármacos a los registros centrados en los efectos adversos.
Wilchor Bramer recomienda limitar la búsqueda en Google Académico a las primeras 200
referencias relevantes.
Elección de la plataforma
Como es lógico, la búsqueda en diferentes bases de datos dará inevitablemente resultados
diferentes al ser su cobertura distinta. Pero además, la búsqueda en la misma base de
datos a través de diferentes interfaces o plataformas puede dar lugar a resultados
diferentes. Por ejemplo, buscar en Embase a través de Embase.com o mediante OVID, o
buscar en MEDLINE a través de Web of Science, EBSCO, OVID o incluso a través de
PubMed. Y no solo porque las plataformas difieran en diferentes sintaxis y herramientas
de búsqueda, sino que el contenido también puede diferir (PubMed vs MEDLINE/Ovid;
Embase/Elsevier vs. Embase/Ovid).
Por el contrario, muchos bibliotecarios eligen Ovid MEDLINE, ya que permite realizar una
búsqueda más enfocada. Sus herramientas que permiten una sintaxis de búsqueda con,
por ejemplo, operadores de adyacencia, que hacen que nuestro resultado sea más preciso
que con PubMed.
Por contra del uso de PubMed estaría su problema de indización de revistas depredadoras
(Ross-White A, et al.).
¿Embase vía Embase.com o Ovid?
No hay una diferencia notable entre Ovid y Embase.com en términos de resultados de
búsqueda sin embargo, Embase.com fue calificado como más fácil de usar en comparación
con Ovid (Fortier KJ et al.)
BIBLIOGRAFÍA
Bramer WM, Rethlefsen ML, Kleijnen J, Franco OH. Optimal database combinations for
literature searches in systematic reviews: a prospective exploratory study. Syst Rev.
2017;6(1):245. doi: 10.1186/s13643-017-0644-y. PMID: 29208034; PMCID: PMC5718002
Bramer WM, Giustini D, Kramer BMR. Comparing the coverage, recall, and precision of
searches for 120 systematic reviews in Embase, MEDLINE, and Google Scholar: a
prospective study. Syst Rev. 2016;5:39.
Centre for Reviews and Dissemination. Systematic reviews: CRD’s guidance for
undertaking reviews in health care The Centre; 2009. Disponible
en: https://www.york.ac.uk/crd/guidance/
Ross-White A, Godfrey C. Is there an optimum number needed to retrieve to justify
inclusion of a database in a systematic review search? Health Inf Libr J. 2017;33:217–24.
Frandsen TF, Gildberg FA, Tingleff EB. Searching for qualitative health research required
several databases and alternative search strategies: a study of coverage in bibliographic
databases. J Clin Epidemiol. 2019 Jun 25;114:118-124. doi: 10.1016/j.jclinepi.2019.06.013.
PMID: 31251982.
Arber M, Glanville J, Isojarvi J, Baragula E, Edwards M, Shaw A, Wood H. Which databases
should be used to identify studies for systematic reviews of economic evaluations? Int J
Technol Assess Health Care. 2018 Jan;34(6):547-554. doi: 10.1017/S0266462318000636.
PMID: 30442221.
Fortier KJ, Kiss N, Tongbram V. What is the optimal search engine for results from Embase
and Medline: Ovid or Embase.com? Value Health 2013;16(3):A25 doi:
10.1016/j.jval.2013.03.147
Tiene la ventaja de que, además de poder navegar por los índices de categorías, base de
datos y plataforma para explorar las colecciones, disponemos de una ventana de
búsqueda básica y un formulario de búsqueda avanzada.
Diagrama de red. Ejemplos de tipos de geometrías de la red: a) modelo con red en cierre
simple; b) modelo red con cierre en estrella; c) Modelo en red conectada; d) modelo en
red con cierre complejo.
Para que un MTR sea válido tiene que darse 3 supuestos metodológicos o principios
básicos para las comparaciones indirectas son: homogeneidad, transitividad y
consistencia.
BIBLIOGRAFÍA
Labarca G, Uribe JP, Majid A, Folch E, Fernandez-Bussy S. Como interpretar una revisión
sistemática con comparaciones múltiples o network metaanálisis. Rev Med Chil. 2020
Jan;148(1):109-117. doi: 10.4067/S0034-98872020000100109. PMID: 32730443.
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sistemática con comparaciones múltiples o network metaanálisis. Rev Med Chil. 2020
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sistemática con comparaciones múltiples o network metaanálisis. Rev Med Chil. 2020
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Labarca G, Uribe JP, Majid A, Folch E, Fernandez-Bussy S. Como interpretar una revisión
sistemática con comparaciones múltiples o network metaanálisis. Rev Med Chil. 2020
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Balshem H, Stevens A, Ansari M, et al. Finding Grey Literature Evidence and Assessing for
Outcome and Analysis Reporting Biases When Comparing Medical Interventions: AHRQ
and the Effective Health Care Program. 2013 Nov 18. In: Methods Guide for Effectiveness
and Comparative Effectiveness Reviews [Internet]. Rockville (MD): Agency for Healthcare
Research and Quality (US); 2008-. Disponible
en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK174882/
Scherer, R.W., Saldanha, I.J. How should systematic reviewers handle conference
abstracts? A view from the trenches. Syst Rev 8, 264
(2019). https://doi.org/10.1186/s13643-019-1188-0
Hackenbroich, S., Kranke, P., Meybohm, P. et al. Include or not to include conference
abstracts in systematic reviews? Lessons learned from a large Cochrane network meta-
analysis including 585 trials. Syst Rev 11, 178 (2022). https://doi.org/10.1186/s13643-022-
02048-6
Existen múltiples tipos de revisiones de síntesis. Una paso inicial antes de comenzar
nuestra revisión sistematizada es seleccionar qué tipo de revisión es la más adecuada a
nuestros objetivos y tipo de pregunta de investigación.
Cómo estructurar la estrategia de búsqueda para revisiones sistemáticas: tres enfoques diferentes pero
complementarios
La lógica booleana es el enfoque establecido por la práctica para construir la estructura de
las estrategias de búsqueda generales y para las revisiones de ciencias de la salud (1). Aun
así, existen diversos enfoques para la construcción de nuestra estrategia de búsqueda
experta para revisiones sistemáticas. Dado que no hay ningún consejo en PRESS, PRISMA,
MECIR o PRISMA-S que nos recomiende seguir uno u otro de los enfoques. Los 3 tipos o
enfoques para estructurar las estrategias de búsqueda:
A la hora decidir que enfoque utilizar tengo que tener en consideración desde el
objetivo/propósito de nuestra búsqueda, nuestras preferencias y las del usuario. Además,
la búsqueda en sí misma y su complejidad puede ser necesario utilizar un enfoque u otro e
incluso una mezcla de varios en la misma estrategia de búsqueda. Por último, hay que
tener en cuenta que no todas las interfaces de búsquedas/plataformas/bases de datos
permiten los tres enfoques.
BIBLIOGRAFÍA
1. MacFarlane A, Russell-Rose T, Shokraneh F. Search Strategy Formulation for
Systematic Reviews: issues, challenges and opportunities. Intelligent
Systems with Applications. 2022: 200091.
2. Shokraneh, Farhad. Structure of Search Strategies for Systematic Reviews:
Line by Line versus Block by Block versus Single-Line. Medium 6 June 2021;
[Revisado 9 June 2021]. Disponible
en: https://farhadinfo.medium.com/structure-of-search-strategies-for-
systematic-reviews-line-by-line-versus-block-by-block-versus-d59aae9e92df
3. Campos-Asensio C. Cómo elaborar una estrategia de búsqueda
bibliográfica. Enferm Intensiva. 2018 Oct-Dec;29(4):182-186. English,
Spanish. doi: 10.1016/j.enfi.2018.09.001. PMID: 30291015.
Y, por último, si tiene un consejo inteligente o una solución para una base de datos,
plataforma o herramienta puedes ponerte en contacto con Andy Hickner
(alh4014@med.cornell.edu) o Kate Saylor (kmacdoug@umich.edu) y unirte al equipo del
blogs o compartir sus consejos y ellas escriben la publicación por ti.
El Index Medicus fue desarrollado por John Shaw Billings, director de la Biblioteca de la
Surgeon General’s Office, del Ejército de los Estados Unidos. Esta biblioteca más tarde se
convirtió en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NLM). Cuando
trabajaba en su tesis doctoral descubrió que no había una biblioteca que tuviera los
recursos necesarios para su investigación. Para solucionar esto, John Shaw Billings creó
una colección y también creó catálogos de índices.
El Index Medicus comenzó a editarse en 1879. Tenía una periodicidad mensual. Existió
otra versión acumulada anual, el Cumulated Index Medicus publicada en papel desde
1960 hasta 2004. También existió una versión reducida desde 1970 hasta 1997,
llamada Abridge Index Medicus con la indización de revistas nucleares.
Durante los 125 años que el Index Medicus se publicó en papel. El último número de
Index Medicus se publicó en diciembre de 2004 (Volumen 45) siendo desplazado por los
recursos en línea.
Smith KA. Free MEDLINE Access Worldwide. Stud Health Technol Inform. 2022 Feb
1;288:167-177. doi: 10.3233/SHTI210992. PMID: 35102838.
Además, incluye enlaces al texto completo de otras fuentes, cuando están disponibles,
tales como el sitio de la editorial, el archivo PubMed Central (PMC) y al texto completo de
las revistas suscritas por tu Biblioteca.
Por este motivo, cuando buscamos en EMBASE para HTA (Health technology assessments)
y/o RS (revisiones sistemáticas) existe la recomendación pragmática de reducir los
resultados de búsqueda, enfocando esta mediante la realización de búsquedas de
encabezamientos de materia combinados con subencabezamientos (calificadores) y/o
búsquedas con encabezamientos de materia limitados a aquellos con un enfoque principal
(encabezados principales o major headings).
En el estudio de Glanville y cols (1) buscaron la evidencia que apoya esta práctica no
formal de enfocar la búsqueda en Embase y llegaron a las siguientes recomendaciones y
conclusiones:
Parece imprudente debilitar las estrategias mediante el uso de la técnica de
enfoque, a menos que los autores de la búsqueda estén seguros de que
están enfocando una estrategia altamente sensible.
Si este fuera el caso, el enfoque más seguro parecería enfocar los términos
de Emtree para la intervención.
No se recomienda enfocar tanto la población como la intervención en
términos de Emtree debido a la pérdida de sensibilidad observada.
También se debe tener precaución al considerar enfocar los términos de
Emtree en más de dos conceptos.
Los desarrolladores de estrategias de búsqueda que construyen búsquedas
en temas distintos a las revisiones de tratamientos de drogas deben realizar
pruebas de sensibilidad antes de enfocar sus estrategias, ya que sus
estrategias pueden ser subóptimas debido a los desafíos de buscar temas
más difíciles de encontrar.
El problema estaría en saber desde el principio si una búsqueda ya es
altamente sensible.
Los autores recomiendan a los buscadores inexpertos que busquen el
asesoramiento experto de un especialista en información con experiencia
en búsquedas en Embase y MEDLINE para los propósitos de RS y HTA, como
lo recomiendan muchos documentos de orientación.
Referencia: Glanville J, Kaunelis D, Mensinkai S, Picheca L. Pruning Emtree: does focusing
Embase subject headings impact search strategy precision and sensitivity? [Internet].
Ottawa: CADTH; 2015 Apr. [citado 2022-01-27]. Disponible
en: https://www.cadth.ca/pruning-emtree-embase
Las revisiones de alcance se llevan a cabo por varias razones, siendo la más común
explorar la amplitud o profundidad de la literatura, resumir la evidencia, informar
investigaciones futuras e identificar o abordar las lagunas de conocimiento. A menudo
estas revisiones son el punto de partida para posteriores revisiones sistemáticas.
Las revisiones de alcance son particularmente útiles cuando la literatura es compleja y
heterogénea. Las revisiones de alcance pueden proporcionar información útil para los
tomadores de decisiones sobre la naturaleza de un concepto y cómo ese concepto se ha
estudiado en la literatura a lo largo del tiempo.
Estrategia de búsqueda
Debería aspirar a ser lo más completo posible. Se debe incluir una estrategia de búsqueda
completa para al menos una base de datos importante como apéndice del protocolo y en la
revisión posterior. La búsqueda será realizada por un bibliotecario y posteriormente
revisada por otro bibliotecario. Es esencial mantener una documentación clara y detallada
de la estrategia de búsqueda realizada, incluidas las fechas de búsqueda y los términos
clave utilizados, suficiente para permitir la repetición de búsquedas. Se deben detallar otras
fuentes adicionales, como la búsqueda manual de revistas específicas, incluidos los
nombres de las revistas y los años de búsqueda. Si se estableció contacto con los autores
para obtener datos adicionales, se debe indicar en la revisión. Se recomienda que los
autores no apliquen restricciones de idioma a menos que exista una justificación razonable,
como la viabilidad o la limitación de recursos.
Resultados
Se podría considerar que la sección de resultados de una revisión del alcance contiene dos
secciones amplias, la primera de las cuales describe los resultados de la estrategia de
búsqueda y el proceso de selección, incluido un diagrama de flujo PRISMA. La segunda
sección proporciona la información clave o los resultados relevantes para los objetivos o
preguntas para la revisión del alcance. Los resultados de una revisión de alcance pueden
presentarse como un mapa de los datos extraídos de los artículos incluidos en forma de
diagrama o tabular, y / o en un formato descriptivo que se alinee con los objetivos y el
alcance de la revisión.
Khalil H, Peters MD, Tricco AC, Pollock D, Alexander L, McInerney P, Godfrey CM,
Munn Z. Conducting high quality scoping reviews-challenges and solutions. J Clin
Epidemiol. 2021 Feb;130:156-160. doi: 10.1016/j.jclinepi.2020.10.009. PMID: 33122034.
Peters MDJ, Godfrey C, McInerney P, Munn Z, Tricco AC, Khalil, H. Chapter 11: Scoping
Reviews (2020 version). En: Aromataris E, Munn Z (Editors). JBI Manual for Evidence
Synthesis, JBI, 2020. Disponible
en: https://synthesismanual.jbi.global. https://doi.org/10.46658/JBIMES-20-12
Ruiz-Perez I, Petrova D. Revisiones panorámicas. Otra forma de revisión de la literatura.
Med Clin (Barc). 2019 Aug 16;153(4):165-168. doi: 10.1016/j.medcli.2019.02.006. PMID:
30954292.
Tricco AC, Lillie E, Zarin W, O’Brien KK, Colquhoun H, Levac D, Moher D, Peters MDJ,
Horsley T, Weeks L, Hempel S, Akl EA, Chang C, McGowan J, Stewart L, Hartling L,
Aldcroft A, Wilson MG, Garritty C, Lewin S, Godfrey CM, Macdonald MT, Langlois EV,
Soares-Weiser K, Moriarty J, Clifford T, Tunçalp Ö, Straus SE. PRISMA Extension for
Scoping Reviews (PRISMA-ScR): Checklist and Explanation. Ann Intern Med. 2018 Oct
2;169(7):467-473. doi: 10.7326/M18-0850. PMID: 30178033.
Hoy quiero hablar del nuevo diagrama de flujo de PRISMA 2020. Los diagramas de flujo en
las síntesis de evidencia permiten al lector comprender rápidamente los procedimientos
básicos utilizados en una revisión y examinar la criba y selección de estudios a lo largo del
proceso de revisión.
Con respecto al diagrama de flujo PRISMA publicado en 2009, la nueva versión tiene
importantes novedades que podemos ver en la siguiente plantilla:
Plantilla de diagrama de flujo PRISMA 2020 para revisiones sistemáticas (traducida del
original por Rafael Bravo)
El nuevo diseño está adaptado a partir de diagramas de flujo propuestos por Boers, Mayo-
Wilson et al. y Stovold et al. Las cajas en gris solo deben completarse si procede; de lo
contrario, deben ser eliminadas del diagrama de
flujo. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1003583.g001
Y donde:
Boers M. Graphics and statistics for cardiology: designing effective tables for presentation
and publication. Heart. 2018 Feb;104(3):192-200. doi: 10.1136/heartjnl-2017-311581.
PMID: 29030423.