Tema 6 Parresía
Tema 6 Parresía
Tema 6 Parresía
“Pido a Dios les ilumine la mente, para que sepan cual es la esperanza a la que
han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo
santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los
creyentes Ef. 1, 18-19
ANTECEDENTE
La palabra griega PARRESÍA, significa libertad, audacia, confianza, es decir
audacia para anunciar el Evangelio. Vemos a lo largo de hechos de los
apóstoles como los apóstoles llegaron a anunciar el Evangelio del Reino con
audacia, esto no quiere decir que tuvieron luchas, pruebas y dificultades. ellos
aprendieron a combatir con todo tipo de obstáculos: persecuciones, miedos,
apedreados, cuestionados, encarcelados, etc.
Así sucedió con los apóstoles, luego de Pentecostés, ellos serán los mismos
hombres, pero habían pasado por el fuego del Espíritu Santo que había hecho
algo nuevo en ellos. ahora estaban listos para hacer pan, para ser alimento
para otros. (Hch. 2,1 – 13)
1
sobrenatural en su palabra, habló con valentía sobre Jesucristo a los judíos que
se encontraban ahí. (Hch 2, 22-24).
EL PODER DE SU RESURRECCIÓN
Pidámosle a Dios que ilumine nuestra mente e iluminando los ojos de vuestro
corazón para que conozcáis cuál es la esperanza a que habéis sido llamados
por él; cuál la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia a los santos, y
cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes,
conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo,
resucitándole de entre los muertos y sentándole a su diestra en los cielos, por
encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación y de todo cuanto tiene
nombre no sólo en este mundo sino también en el venidero."
Ef1, 18-21
Por el simple hecho de ser creyentes, hemos sido llamados a recibir este poder,
para que sea manifestado de manera ilimitada en nosotros, para anunciar a
todos los hombres el Evangelio de Jesucristo. Porque el Evangelio del señor no
son palabras: es poder de Dios (1 Cor, 2,5)
Somos llamados por pura misericordia, muchas veces sentimos miedo, duda,
nos inquieta nuestra realidad, nos preguntamos si realmente estamos
preparados para hablar con PARRESÍA a los que nos rodean. Recordemos a
Pedro de rodillas, diciéndole a Jesús “Apártate de mí, Señor, que soy un
pecador”, después del hecho de la pesca milagrosa (Lc. 5, 8).
2
Cuantas veces hemos visto más grande nuestro pecado y limitaciones y los
obstáculos que el llamado que Jesús nos hace, estamos como Pedro, cuando
descubrimos la grandeza y maravilla de Jesús, comparamos nuestra miseria a
la de su grandeza y nos sentimos insignificantes e indignos, y desde el fondo de
nuestro corazón le decimos al Seño: Apártate de mí, Señor, que soy un
pecador”. Y Jesús con una profunda mirada de amor nos responde como le dijo
a Pedro: “No tengas miedo, desde ahora vas a ser pescador de hombres”.
Jesús te mira tal cual eres, no le son ocultos tus pecados, ni errores, ni
debilidades; pero a pesar de eso “TE MIRA CON AMOR” y te dice: “NO
TENGAS MIEDO” a que eso sea un impedimento, aun mereces ese llamado:
“No tengas miedo, desde ahora vas a ser pescador de hombres”.
3
"Porque yo, Yahveh tu Dios, te tengo asido por la diestra. Soy yo quien te digo:
«No temas, yo te ayudo.» No temas, gusano de Jacob, gente de Israel: yo te
ayudo - oráculo de Yahveh - y tu redentor es el Santo de Israel. He aquí que te
he convertido en trillo nuevo, de dientes dobles. Triturarás los montes y los
desmenuzarás, y los cerros convertirás en tamo."Is 41, 13-15
Dios quieres que seas su instrumento con tus debilidades y talentos, con tu
historia. Para que esto suceda es necesario cultivar una relación personal con
Jesús. Es una relación personal donde tus heridas pueden ser sanadas, crecer
en sabiduría y gracia, y así poder abrazar su plan de amor con amor.
Necesitamos cultivar esta relación de amor, y esto solo lo podemos hacer
desde la oración, a una oración verdadera, profunda e íntima, que nos lleva a
sanar y a crecer.
Esta es la relación que Jesús quiere contigo, una relación de amistad que
requiere de tiempo y de espacio. Es necesario e importante que oremos no solo
4
un momento, sino en todo momento, entablar un dialogo con Jesús desde que
me levanto, tomo mis alimentos, antes de acostarme. Es necesarios de asistir
asiduamente a la Eucaristía, que oremos con la Palabra, participemos de un
grupo en la parroquia.
El alma que busca incansablemente al amado poco a poco podrá ver, como su
alma se llena de la paz y del amor de Cristo a tal grado que va a ocupar un
lugar privilegiado en su vida que ya no podrá vivir sin Él.
LÁMPARAS ENCENDIDAS
"«Nadie enciende una lámpara y la pone en sitio oculto, ni bajo el celemín, sino
sobre el candelero, para que los que entren vean el resplandor." Lc 11, 33
Jesús quiere que tu seas una lampara encendida, para que otros vean la luz
que Él ha encendido en ti, quiere hacerte testigo de su amor, y colocarte donde
todos puedan verte y escucharte., es decir, quiere que tú seas ese alguien que
pueda gritar a todos con gozo y certeza: “¡Miren lo que Jesús ha hecho en mí,
miren como ha trasformado mi vida con amor y con poder!”.
Jesús no solo quiere que proclames la Buena Nueva de salvación a los que
esta en contacto contigo, sino que también seas un baluarte, un testimonio y
ejemplo vivo del poder de su amor para todos aquellos que te vean. “El servidor
que evangeliza con Parresía, no sólo trasmite palabras: Trasmite vida, la vida
de Dios. Y el testimonio trasmite vida.
Dios te llama ha ser un servidor que evangeliza con Parresía, por eso de ahora
en adelante la construcción de tu propi vida hablara de Él a todos los que te
5
rodean. Esto es una parte primordial en la construcción del Reino ya que Dios
quiere que seas luz en medio de esta obscuridad que yace el mundo: tanta
gente sufriendo las consecuencias del pecado, las obras de la carne, del mundo
y del diablo. Y cualquier pequeña luz llama la atención, hace la diferencia
cualquier pequeña luz llama.
Es por eso que Dios quiere y necesita jóvenes que estén dispuesto a llevar la
buena nueva de salvación con sus palabras y testimonio de vida, a ser una
lampara sobre lo alto, para que todos puedan ver la luz que Dios ha encendido
en ti.
LA VOCACIÓN
Una forma de Evangelizar con Parresia, con audacia es vivir con radicalidad
una vocación de acuerdo al plan de Dios, todos estamos llamados a una
vocación universal que es la Santidad, pero Dios nos llama a vivir esa Santidad
esa Parresia a través de una vocación Especifica.
Para muchos jóvenes surge la gran inquietud y pregunta ¿Cómo saber si Dios
me esta llamando a la vida Consagrada o Sacerdocio? ¿Y si me llama, pero yo
no quiero? ¿y si por no responder vivo infeliz toda mi vida?
Dios quiere siempre nuestra felicidad, y nunca nos va a proponer aquello que
no nos haga felices, al contrario, lo que Dios nos propone siempre nos hace
6
feliz. El problema radica en que antepongo primero mis intereses antes que
Dios.
“Si permanecemos encerrados en nosotros mismos, en nuestras costumbres y
en la apatía de quien desperdicia su vida en el círculo restringido del propio yo,
no podremos descubrir la llamada especial y personal que Dios a pensado para
nosotros, perderemos la oportunidad de soñar a lo grande y de convertirnos en
protagonistas de la historia única y original que Dios quiere escribir en nosotros”
Papa Francisco
Matrimonio
Solteria