Evaluacion de La Zonificacion de Uso Del Parque Na

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata,


Mérida-Venezuela

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Revista Forestal Latinoamericana, 23(1):9-34. 2008

Evaluación de la zonificación de uso del


Parque Nacional Sierra de La Culata, Mérida-Venezuela
Assessment of the use zoning of the sierra de La Culata
National Park, Mérida State-Venezuela

Angnes Aldana* y Joaquín Bosque**


Recibido: 23-03-08 / Aceptado: 27-06-08

Resumen
Mediante el empleo de algunas de las funciones incluidas en el Sistema
de Información Geográfica Idrisi, se determinó, en el presente trabajo, la
validez de la zonificación de uso establecida para el Parque Nacional Sierra
de La Culata (Mérida, Venezuela), con el fin de aportar información para la
toma de decisiones en procura de la preservación de la riqueza florística,
faunística y las bellezas escénicas del área protegida. Los resultados
encontrados revelan las unidades donde el uso permitido se ha mantenido
a lo largo del tiempo y los espacios donde se han implementado actividades
contraindicadas en la normativa.
Palabras clave: Sistemas de Información Geográfica; zonificación de uso;
evaluación; parques nacionales.

Abstract
By means of the use of some of the functions included in the Geographic
Information System Idrisi, the use zoning validity established for the Sierra
de La Culata National Park (Mérida, Venezuela) was determined in this
work, with the aim of providing information for the decision making to try
to preserve the protected area flora and fauna richnesses and the lanscape
beauties. The results show the units where the permitted use has been kept
through the time and the spaces where activities contrary to the regulation
have been carried out.
Key words: Geographic Information System; use zoning; assessment;
national parks.

* Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales, Facultad de Ciencias Forestales y


Ambientales, Universidad de Los Andes, Mérida-Venezuela., e-mail: angnest@hotmail.com.
** Departamento de Geografía, Universidad de Alcalá, Madrid-España, e-mail: joaquinbosque@uah.es

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a. aldana y j. bosque

Introducción

Para hacer cumplir los objetivos de los parques nacionales se han creado
diversos instrumentos, entre los cuales destaca la Zonificación de Uso como
una herramienta que define las actividades humanas permitidas dentro de los
perímetros de las áreas protegidas.
No obstante, la eficacia de esta herramienta es condicionada por una
diversidad de fuerzas o factores causales y por el accionar de un conjunto de
múltiples actores, quienes se interrelacionan con los parques e intervienen,
directa o indirectamente, en el proceso de manejo de sus recursos, ocasio-
nando efectos positivos y negativos de magnitud variable.
Para valorar la eficacia de los instrumentos de regulación y control de
áreas protegidas se han diseñado algunas metodologías orientadas, entre
otros aspectos, al análisis de las unidades que han permanecido inalteradas y
las afectadas por las acciones humanas, la identificación de las fuerzas con-
ductoras y los procesos subyacentes a tales acciones y a la medición de los
efectos generados en un momento del tiempo o a lo largo de un período de
análisis, antes, durante o después de implementada la normativa establecida
(Robles y Luna, 1999; Briassoulis, 1999; Vreugdenhil et al., 2003). Todo lo cual
conduce a verificar en qué medida el acatamiento o no de la legislación, ha
favorecido o no el mantenimiento y conservación de la diversidad biológica.
Desde esta perspectiva, la cobertura/uso de la tierra y los cambios
ocasionados por el hombre, sobre los espacios naturales, se incluyen entre
las variables consideradas en la literatura para determinar la validez de la
Zonificación de Uso establecida en cada caso, lo cual constituye un indicador
de la efectividad de manejo de las áreas protegidas.
Dado que sobre el parque nacional Sierra de La Culata, no se han rea-
lizado valoraciones de este tipo, se desarrolló una investigación en este cam-
po, con el fin de aportar información para la toma de decisiones, en procura
de la preservación de la riqueza florística, faunística y las bellezas escénicas
de los espacios naturales resguardados bajo tal figura jurídica. Los resultados
expuestos en el presente documento fueron obtenidos mediante el empleo de
algunas de las funciones del Sistema de Información Geográfica Idrisi.

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata

Marco general

La valoración del grado de eficacia, validez o vigencia de un programa o ac-


ción emprendida, antes, durante y después de su ejecución constituye una
de las actividades específicas de los procesos de evaluación de políticas,
planes de manejo, intervenciones y estrategias, aplicadas o por aplicar, sobre
un espacio. Todo ello con el fin de establecer en qué medida se ha alcanzado
la situación deseada, si se generó o no el impacto previsto y hasta qué punto
los resultados son atribuibles a las acciones realizadas (Robles y Luna, 1999;
Briassoulis, 1999; Vreugdenhil et al., 2003).
En el caso de las áreas protegidas, las evaluaciones se han orienta-
do a tres aspectos generales: establecer el nivel de adecuación del diseño
de estos espacios, determinar si los procesos de manejo son apropiados a
las necesidades del sitio y medir la efectividad de la prácticas de manejo en
garantizar la integridad ecológica, el mantenimiento de la biodiversidad y la
minimización y control de las amenazas y presiones ejercidas sobre sus espa-
cios (Hockings, 2003; Jamison, 2003; Parrish et al., 2003).
De acuerdo con lo publicado en la literatura, para determinar la efecti-
vidad de manejo y establecer el estado de conservación, alcance, severidad,
prevalencia y distribución del conjunto de amenazas y presiones que enfren-
tan las áreas protegidas, se ha procedido de dos formas:

• Evaluando simultáneamente varias áreas protegidas, mediante la aplica-


ción, en la mayoría de los casos, de un cuestionario a un grupo de ex-
pertos, con el objeto de colectar datos sobre presión del uso de la tierra
(aclareo del bosque, tala, cacería, pastoreo y fuego), condiciones locales
(presencia de comunidades humanas en parques y grado de acceso,
etc.) y actividades de manejo (número de guardaparques, participación
de las comunidades, etc.), entre otros. En este sentido, se han desarro-
llado, desde mediados de 1990, una gran cantidad de metodologías en
las que se utilizan datos cuantitativos, cualitativos o ambos, con el obje-
to de valorar el manejo a través de elementos como: el contexto (estado
de la realidad), la planificación (asignación de recursos), las entradas
(recursos), los procesos (eficiencia y asignación), las salidas (efectividad)
y los resultados (efectividad y asignación). (Blanco y Gabaldón, 1992;

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Golodetz y Foster, 1997; FUDENA, 2001; Bruner et al., 2001; Pressey


et al., 2002; Hockings, 2003; Jamison, 2003; Parrish et al., 2003; Good-
man, 2003; Cantú et al., 2004; Blom et al., 2004; VITALIS, 2007).
• Evaluando un área protegida en términos del estado y nivel de desarrollo
en que se encuentran los instrumentos de regulación y control, tales
como los planes de manejo, inventarios de flora y fauna, zonificaciones
de uso, y las medidas de protección o educación ambiental implemen-
tadas. Para ello, se analizan indicadores y variables como la vigencia y
aplicación de cada uno de los instrumentos reseñados (Robles y Luna,
1999), las condiciones del contexto, el estado de la realidad (ACIUCN,
1999) o el estado de conservación de la biodiversidad y los cambios en
la cobertura vegetal (Vreugdenhil et al., 2003).

Evaluación de los instrumentos de regulación

Diversas modalidades, variables y métodos han sido planteados por la co-


munidad científica para evaluar los instrumentos de regulación de un área
protegida, tales como:

• Identificando el acuerdo o desacuerdo existente entre el uso establecido


en la regulación y el uso implementado sobre el espacio, mediante un
proceso de intersección bajo ambiente SIG, del mapa de cobertura/uso
de la tierra con el mapa de Zonificación de Uso. Verificándose así, los
cambios que fueron generados en la zonificación, el cumplimiento de
las regulaciones establecidas, la permanencia de los recursos naturales
protegidos y la mejora de sus funciones como hábitat sostenible (Cama-
cho et al., 2001; Valeriano y Santos, 2003; Lugo et al., 2004).
• Detectando los cambios ocurridos sobre el espacio para: compararlos
con modelos propuestos a escalas de comunidades vegetales y estable-
cer el efecto de las actividades humanas (Biondini y Kandus, 2000); con-
frontarlos con los planes de manejo establecidos y determinar el nivel de
avance e impacto de los diferentes proyectos y convenios establecidos
(Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta, 2003); e identificar los
cambios positivos y negativos para otorgar incentivos económicos a los
habitantes de predios que protegen los bosques (Honey et al., 2004).

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata

• Evaluando la efectividad de los programas de conservación de reservas


(Leathers y Harrington, 2000) o la efectividad de una área protegida en
promover la recuperación y permanencia de los recursos en ella exis-
tentes, al comparar las unidades bien protegidas con las pobremente
protegidas, por una parte, y verificando la aplicación de las normas es-
tablecidas, por la otra (Maliao et al., 2004).
• Estableciendo el grado de preservación del área, antes y después de la
implementación del plan de manejo, para plantear recomendaciones a
los gestores, en procura de la protección ambiental (Luque, 2000).
• Midiendo los efectos del control temporal y espacial de la cacería en
reservas de aves (Bregnballe et al., 2004), o cuantificando la tendencia
a la deforestación y formación de bosques secundarios dentro y en los
alrededores de áreas protegidas (Sánchez-Azofeifa et al., 2003).
• Comparando el área protegida con la matriz circundante, en términos de
sus características físicas, biológicas e históricas y planteando conside-
raciones para la planeación futura (Golodetz y Foster, 1997).
• Dentro del marco de la sostenibilidad ambiental, algunos autores plan-
tean también la evaluación simultánea de los tres componentes del sis-
tema más utilizado en estudios de este tipo, es decir, el sistema PER
(presión, estado y respuesta) con el fin de establecer las áreas de aten-
ción y las áreas estables (FAO, 2003).

Área en estudio

El Parque Nacional Sierra de La Culata forma parte de la Cordillera de los An-


des, cadena montañosa que atraviesa el continente suramericano, y se divide
en Venezuela en dos ramales: la Sierra de Perijá y la Cordillera de Mérida, la
cual está compuesta por la Sierra Nevada y la Sierra de la Culata separadas
por una fosa tectónica configurada por el sistema de fallas Boconó (Cárdenas
et al., 2000).
Es en la sierra de La Culata donde se ubica el parque nacional objeto
de estudio, en plena Zona Intertropical, al Norte de Suramérica, al occidente
de Venezuela y al noreste del estado Mérida, abarcando un poco más de 2000
Km² y extendiéndose entre los 8° 35’ 22” y los 9° 10’ 4” de Latitud Norte y

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entre los 70° 34’34” y los 71° 27’ 47” de Longitud Oeste. Limita al norte con
el piedemonte andino lacustre (estado Zulia); al sur con las vertientes orográ-
ficas de las cuencas de las ríos Chama y Mucujún (estado Mérida); al este
con las cuencas de los ríos Motatán (estado Trujillo) y Santo Domingo (estado
Mérida) y al oeste con la cuenca del río Mucujepe (estado Mérida) (Figura 1).
Administrativamente, el parque forma parte de doce municipios del es-
tado Mérida y tres del estado Trujillo desglosados en la figura 2.
El parque presenta un clima cálido en las zonas bajas en contacto con
el piedemonte andino lacustre, templado en las laderas medias y frío en las
partes más elevadas del mismo. Como rasgo característico de montaña tro-
pical el parque exhibe una fisiografía abrupta y de grandes desniveles altitu-
dinales, que oscila entre los 800 y los 4.760 msnm, con vertientes empinadas
o de fuertes pendientes que rodean valles estrechos y perfiles longitudinales
muy inclinados que incrementan la elevada torrencialidad a los cursos fluvia-
les que los drenan.
Particulariza, además, al parque nacional Sierra de La Culata, la pre-
sencia de sectores donde quedan muestras de ecosistemas muy escasos de
los Andes venezolanos como son: el Bosque Nublado Montano Alto sobre
terrenos relativamente planos y las formaciones vegetales correspondientes


Figura 1. Área de estudio.

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata


Figura 2. División municipal.

al Páramo Desértico Altiandino y al Desierto Periglacial, entre otros (INPAR-


QUES, 1991).

1. Dentro de la poligonal del parque, se encuentran también algunas co-


munidades humanas, cuyos habitantes, por lo general, implementan el
sistema agrícola tradicional desarrollado en los Andes venezolanos, en
que se organiza la unidad de producción alrededor de la familia, la cual
aporta la fuerza de trabajo y produce fundamentalmente para el auto-
consumo, subsistiendo en el medio rural andino a pesar de las precarie-
dades (Rojas, 1995).
2. El manejo, regulación y control de los parques nacionales se apoyan
en instrumentos como la Zonificación de Uso, prevista para resolver
los conflictos de uso que puedan generarse en las áreas protegidas y
permitir la adecuada protección de sus recursos, facilitando el acceso

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del hombre en algunos sectores e impidiéndolo en otros. De acuerdo


con INPARQUES (1991), en el Parque Macional Sierra de La Culata, se
distinguen las siguientes zonas de uso (Figura 3):
• Zonas de Protección Integral, las cuales contienen formaciones
de Selva Nublada y formaciones de páramos y ambientes perigla-
ciares, con el menor índice de alteración. Se incluyen también en
esta unidad algunas porciones de Selva Pluvial Macrotérmica, Selva
Siempre Verde Seca, Selva Estacional Montana y Selva Nublada
Montana Baja, así como los humedales y turberas, los ambientes
colonizados por bosques de coloraditos y los ambientes acuáticos
donde no se han introducido especies exóticas.


Figura 3. Zonas de uso del parque.

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• Zonas Primitiva o Silvestre, que engloban principalmente formacio-


nes de páramos y selva nublada alta, en un estado de conservación
elevado, aunque con cierto grado de alteración, causada por usos
emprendidos principalmente antes de la creación del parque.
• Zonas de Recuperación Natural, se corresponden con aquellas
áreas que presentaron la mayor degradación de los recursos en am-
bientes de elevada fragilidad y, al resguardarse bajo esta figura, se
aspira alcanzar su recuperación natural. Tales unidades se encuen-
tran localizadas al norte de la población de Tabay y en la cuenca del
río Capaz.
• Zonas de Ambiente Natural Manejado, concebidas para proteger
el entorno natural y ofrecer posibilidades para el uso y disfrute del
ambiente por parte del público en general, mediante el desarrollo de
actividades extensivas, definiéndose bajo esta categoría 19 secto-
res distribuidos a todo lo largo del parque.
• Zonas de Uso Especial con características Histórico-Culturales,
integradas por cuatro sectores localizados en el entorno de las co-
munidades incluidas en el parque, tales como: La Cañada de Las
González, Los Micuyes y el filo del Buey del estado Mérida y los
páramos Siete Lagunas, Los Rivas y Los Torres del estado Trujillo.
Tales comunidades presentan características particulares que ha-
cen del paisaje agrario, parte fundamental del objeto a proteger y
conservar, a lo cual se agregan sus tradiciones y costumbres como
parte del acervo histórico cultural de los Andes venezolanos.
• Zonas de Uso Especial para Investigación, localizadas en la cuen-
ca del río Albarregas y en el valle de la quebrada Mifafí.
• Zonas de Recreación, ubicadas en la cuenca alta del río Motatán y
en torno al punto donde el río Mucujún se intercepta con los linde-
ros del parque.
• Zona de Amortiguación, encierra las áreas periféricas al parque
donde se desarrollan actividades agrícolas dispersas como la cuen-
ca media del río Chama, al oeste de la población de Cacute y en
la cuenca del río Chirurí. Estas unidades han sido definidas con el
fin de frenar la presión humana ejercida sobre las áreas adyacentes
que presentan un buen estado de conservación de sus recursos.

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• Zonas de Servicios, éstas se vinculan con las actividades de control


y manejo del parque; comprende las áreas de recreación, el puesto
de guardaparques en el sector Las Cruces (aun no ejecutado) y la
Estación Biológica del páramo de Mifafí y el pico de El Águila.

Metodología

En el presente trabajo, se utilizó el procedimiento expuesto por diversos au-


tores (Camacho et al., 2001; Valeriano y Santos, 2003; Vreugdenhil et al.,
2003) para evaluar los instrumentos de regulación de áreas protegidas, es
decir: comparando el mapa de la Zonificación de Uso vigente (INPARQUES-
GEOMATICA, 1996), con los mapas (elaborados en un estudio previo) de co-
bertura/uso de la tierra del año 2003 (Aldana y Bosque, 2008a) y la expansión
agrícola (Aldana y Bosque, 2008b) ocurrida en el Parque Nacional Sierra de La
Culata, durante el período 1988-2003.
La comparación entre los mapas mencionados se llevó a cabo median-
te procesos de intersección en el SIG Idrisi, módulo GIS Analysis, función:
Database query/crosstab, para identificar las áreas donde se han desarrolla-
do los usos permitidos a lo largo del tiempo y aquellos espacios donde se han
emprendido actividades humanas contraindicadas en el reglamento.
Adicionalmente, se estableció el grado de alteración humana en cada
zona de uso a nivel municipal, utilizando el SIG Idrisi, módulo GIS Analysis,
función: Data base Query/overlay y la opción multiplicación del mapa de mu-
nicipios (Mapa 2) con el mapa que integra todas las unidades agrícolas del
año 2003, en las distintas zonas de uso. Este último mapa fue elaborado en
el SIG Idrisi con las herramientas de reclasificación e intersección incluidas
en el sistema y aplicadas al mapa de cobertura/uso de la tierra del parque,
correspondiente al año 2003.

Resultados

La incidencia humana sobre las zonas de uso se ve reflejada en la tabla 1


donde se indica que la ganadería ha sido desarrollada ilegalmente en las zo-

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nas de protección integral, recuperación natural, ambiente natural manejado


y primitivo silvestre donde ocupa la mayor extensión (201,06 ha), con predo-
minio en los alrededores del páramo de La Osa (oeste del parque), y en menor
medida en las cercanías del centro poblado denominado San Rafael de Tabay,
al sur del parque.

Tabla 1. Superficie dedicada a pastizales y en desacuerdo con la normativa.

Zona de uso Actividad agropecuaria Conflicto de uso Superficie afectada (ha)


Primitivo silvestre Pastos para ganadería x 296,45
Ambiente natural manejado Pastos para ganadería x 15,75
Protección integral Pastos para ganadería x 17,46
Recuperación natural Pastos para ganadería x 30,96

En forma similar, se observa en la figura 4 y la tabla 2, que los cultivos perma-


nentes y anuales han sido plantados sobre diferentes zonas de uso, siendo
compatible con lo establecido (conformidad de uso) sólo 37,53 ha ubicadas
en las zonas de amortiguación. Caso contrario, en desacuerdo con la nor-
mativa (conflicto de uso) 1384,47 ha se destinan a estos cultivos, sobre las
zonas de protección integral, de recuperación natural, de ambiente natural
manejado y primitivo silvestre donde se aprecia el mayor nivel de afectación,
del orden de las 996,57 ha.

Tabla 2. Acuerdos y desacuerdos entre el uso reglamentado y el implementado.

Conformidad Conflicto Superficie


Zona de uso Actividad agrícola
de uso de uso afectada (ha)
Primitivo silvestre Cultivos permanentes x 996,57
Ambiente Natural
Cultivos permanentes x 146,79
manejado
Protección integral Cultivos permanentes x 215,28
Amortiguación Cultivos permanentes x 37,53
Recuperación natural Cultivos permanentes x 25,83

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Figura 4. Cultivos permanentes desarrollados en las zonas de uso reglamentadas.

En la tabla 3, se expresa la escasa superficie afectada por cultivos hor-


tícolas y anuales de piso alto desarrollada en áreas del páramo (más de 3.000
msnm). Se distinguen, en este caso, a las unidades ubicadas en las zonas
de Amortiguación donde se implementa un uso conforme con lo establecido,
aunque se reconoce en las inmediaciones de tales superficies, específica-
mente en los sectores de Cacute alto, La Musui y Mucuchíes un proceso de
ampliación de este tipo de actividades hacia la zona primitivo silvestre, con-
traindicando la normativa.
Así mismo, se detectan estos cultivos a lo largo del valle y las vertientes
adyacentes de la cuenca del río Las Gonzáles, sobre la zona de Uso Especial
Histórico Cultural la cual fue delimitada con el fin de apoyar, mantener y res-
petar la vida de pobladores oriundos del parque. Pero, en este caso, tal acti-
vidad humana no culmina en el límite superior de la zona, sino que continua

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata

hacia las partes más altas del valle aguas arriba del citado río (3.700 msnm)
afectando la zona Primitivo Silvestre.
En las unidades reseñadas, se presentan simultáneamente acuerdos
(156,95 ha) y desacuerdos (499,32 ha) entre el uso implementado y el regla-
mentado, que afectan en gran medida a la zona primitivo silvestre (266,22 ha),
debido al avance del hombre hacia el interior del parque en algunos sectores
y, en otros, a la inadecuada delimitación de un sector de la zona de Uso Es-
pecial Histórico Cultural.

Tabla 3. Acuerdos y desacuerdos entre el uso implementado y el reglamentado.

Actividad Conformidad Conflicto Superficie


Zona de uso
agrícola de uso de uso afectada (ha)
Primitivo Silvestre Horticultura piso alto x 266,22
Uso especial Histórico-cultural Horticultura piso alto x 57,77
Ambiente Natural Manejado Horticultura piso alto x 212,76
Amortiguación Horticultura piso alto x 99,18
Recreación Horticultura piso alto x 20,34

La actividad agropecuaria que ha afectado al parque en menor extensión es


la horticultura y cultivos anuales de piso bajo (tabla 4), desarrollados (84,33
ha), sobre la zona de Recuperación Natural ubicada en las cercanías de los
centros poblados denominados Tabay y la Mano Poderosa, en los sectores de
Aguas Calientes y la cuenca de la quebrada La Virgen, respectivamente. Se
detectó también en este caso, la propagación de la agricultura aguas arriba
de las cuencas, hacia la zona Primitivo Silvestre.

Tabla 4. Acuerdos y desacuerdos entre uso implementado y uso reglamentado.

Zona de uso Actividad agrícola Conflicto de uso Superficie afectada (ha)


Primitivo Silvestre Horticultura piso bajo x 4,59
Protección integral Horticultura piso bajo x 11,88
Recuperación Natural Horticultura piso bajo x 67,86

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a. aldana y j. bosque

Estas actividades se realizan en zonas de uso de irrestricta protección,


cuyas cuencas aportan el agua potable de algunos habitantes residentes del
municipio Santos Marquina, quienes ya vienen siendo afectados por las defi-
ciencias del preciado líquido.

Expansión agrícola en las zonas de uso

En la tabla 5, se indica que durante el período 1988-2003, se presentó el pro-


ceso de expansión agrícola en 6 de las 9 zonas de uso, siendo dominante los
incrementos de cultivos permanentes y anuales sobre la zona primitivo silves-
tre de la vertiente norte, donde se aprecia también el proceso de avance de la
intervención humana hacia la zona de protección integral (Figura 5).
En la tabla 6, se expresa también más desacuerdos que acuerdos en-
tre los usos reglamentados y las actividades realizadas durante el período,
cubriendo en el primer caso una superficie de 572,54 ha, contra las 16,29 ha
del segundo.

Tabla 5. Acuerdos y desacuerdos entre la expansión agrícola y los usos establecidos.

Actividad Conformidad Conflicto Superficie


Zona de uso
agrícola de uso de uso Afectada (ha)
Cultivos permanentes
Primitivo silvestre x 389,79
y anuales
Pastizales para ganadería x 88,83
Horticultura piso bajo x 1,33
Horticultura piso alto x 42,03
Uso especial
Horticultura piso alto x 8,64
Histórico cultural
Ambiente Cultivos permanentes
x 35,26
natural manejado y anuales
Protección integral Cultivos permanentes x 11,25
Recreación Horticultura piso alto x 7,65
Recuperación natural Horticultura piso bajo x 4,05

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata


Figura 5. Expansión agrícola en las zonas de uso. Período 1988-2003.

Los resultados obtenidos podrían reflejar, en principio, las áreas donde


el manejo ha sido eficiente, al mantenerse el uso asignado, en la zonificación,
en el 98,74% del parque y las áreas donde ha sido deficiente al operarse cam-
bios hacia usos no permitidos en el 1,15% del parque.
Se cumplen así, en el parque nacional Sierra de La Culata, los objetivos
protectores y conservacionistas en unas zonas y en otras no, al igual que en
otros parques del mundo, como en los bosques y pastizales altitudinales del
sur de Brasil (Valeriano y Santos, 2003), los bosques nacionales de Puerto
Rico (Lugo et al., 2004), la reserva marina de Sagay al oeste de Filipinas (Malio
et al., 2004), los parques de Costa Rica (Jones, 1992) y de la República Cen-
tral Africana (Blom et al., 2004), entre otros.

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a. aldana y j. bosque

La presencia en el parque nacional sierra de La Culata de zonas ame-


nazadas y pobremente conservadas frente a otras inalteradas, y la tendencia
hacia la expansión agrícola, constituye una problemática confrontada también
en otras áreas del mundo, como al suroeste de Kansas (Leathers y Harrington,
2000), en Sudáfrica (Heydenrych et al., 1999) y en los manglares de Tasmania
(Wang et al., 2003) donde se lograron detener proyectos de desarrollo, pero
no la cosecha comercial e ilegal de manglares.
El marco precedente deja entrever que la figura jurídica de parque na-
cional, no garantiza la protección total de estos espacios, particularmente
cuando la diversidad de factores causales de los conflictos presentados en
las áreas protegidas, no son totalmente controlados y minimizados por el
conjunto de actores que, directa e indirectamente, han de participar en el pro-
ceso (Estado, Instituciones gubernamentales, INPARQUES, ONG, empresas
privadas y la comunidad venezolana en general). Los resultados encontrados
indican que las áreas no afectadas por las actividades humanas permanecen
como tal, más por su aislamiento, condicionado por la falta de conexiones
viales, que por la incidencia de otros factores.
La carencia de una red vial, por lo tanto, debería considerarse como
una ventaja o condición importante para la protección de la vegetación natu-
ral, tal como lo remarcan Sánchez-Asofeifa et al. (2003).
Algunos autores consideran que los parques constituyen una base se-
gura contra la pérdida de la biodiversidad (Bruner et al., 2001), otros contra-
dicen tal apreciación, (JianGuo Liu, 2001), por cuanto la tasa de pérdida y
fragmentación del hábitat y los bosques, después de la creación del área pro-
tegida, se ha incrementado a niveles mayores o similares a los encontrados
fuera de sus límites, debido a la acción de sus ocupantes.
La declaración de áreas protegidas frena o limita la actividad humana,
pero no la detiene del todo, menos aún en condiciones de escasez de recur-
sos, control y vigilancia, como ocurre en diversos parques del mundo y, en
particular, en el Parque Nacional Sierra de La Culata.

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata

Grado de alteración de las zonas de uso a nivel municipal

El Parque Nacional Sierra de La Culata es administrado por el Instituto Na-


cional de Parques (INPARQUES-Mérida), pero la totalidad de su superficie
se encuentra bajo la jurisdicción de 12 municipios del estado Mérida y 3 del
estado Trujillo. Por lo tanto, los resultados expresados en la figura 6 y la tabla
6, no sólo indican el nivel de intervención humana alcanzado en el sector del
parque que corresponde a cada municipio, sino que representa un argumento
de peso significativo para que los gerentes de INPARQUES soliciten la co-
participación de los respectivos alcaldes como corresponsables directos del
manejo adecuado de esta área protegida.
Se observan tres conjuntos de municipios:

• Los que presentan altos grados de intervención humana en la sección


del parque bajo su ámbito administrativo, con valores alrededor del 20%
del área del parque intervenida, afectando a la zona Primitivo Silvestre
ubicada en los municipios Caracciolo Parra y Olmedo y Andrés Bello de
la vertiente norte del parque.
• Los que muestran grados intermedios de afectación con valores entre 1
y 7%, incidiendo en la mayoría de las zonas de uso ubicadas en varios
municipios.
• Los que arrojan bajos niveles de afectación (<1%) sobre diversas zonas
de uso.

De manera tal que, el área intervenida representa el 1,26% del parque y afec-
ta a 2533,21 ha, de las cuales 1032,25 ha (40,75%) concentran los mayores
niveles de intervención detectados específicamente en la zona Primitivo Sil-
vestre ubicada en los municipios Caracciolo Parra y Olmedo y Andrés Bello.
En contraste con el 98,74% de áreas inalteradas.
Los datos de la tabla 8, medios y bajos en su mayoría, permiten apre-
ciar, en principio, que es posible revertir los procesos de deforestación-ex-
pansión agrícola en avance y reducir la incidencia de los factores causales,
adoptando las medidas reglamentadas y aplicando las prácticas de manejo
ya diseñadas o las múltiples propuestas publicadas en la literatura.

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a. aldana y j. bosque

Figura 6. Grado de intervención humana en las zonas de uso a nivel municipal.

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata

Tabla 6. Grado de alteración en las zonas de uso a nivel municipal.

Porcentaje/ Superficie Porcentaje/


Zonas de uso Nivel de
Municipios Superficie afectada total del
afectadas intervención
total afectada (ha) parque
Caracciolo Parra y
Primitivo silvestre Alto 19,98% 506,25 0,25
Olmedo
Andrés Bello Alto 20,76% 525,87 0,26
Varios municipios Medio (1-5%) 419,49 0,21
Varios municipios Bajo (<1%) 113,22 0,06
Uso especial
Municipio Campo Elías Medio 1,54% 38,97 0,02
histórico cultural
Santos Marquina y
Bajo <1% 16,74 0,008
Campo Elías
Ambiente natural
varios Medio (1-7%) 331,11 0,16
Manejado
Rangel y Santos
Bajo <1% 43,29 0,02
Marquina
Caracciolo Parra y
Protección integral Medio 7,5% 190,08 0,09
Olmedo
Varios municipios Bajo <1% 56,61 0,03
Amortiguación Miranda y Rangel Medio (1-4%) 136,71 0,07
Recreación Libertador Bajo <1% 20,34 0,01
Recuperación Santos Marquina y
Medio (1-5%) 134,55 0,07
natural Andrés Bello
Nivel de
2533,23 1,26
intervención Total
Superficie total no
198967,14 98,74
intervenida
Total 201500,35 100

Aunque estos datos expresan una baja magnitud de la acción huma-


na, no deben subestimarse, por cuanto el grado de preservación del parque
se ha visto disminuido después de su creación, emprendiéndose actividades
discordantes con los usos establecidos y la tendencia es a incrementarse
e intensificarse y, con ello, los cambios negativos en la cobertura/uso de la
tierra.

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a. aldana y j. bosque

Por otra parte, es importante resaltar que los procesos de deforesta-


ción y expansión agrícola desarrollados en el parque, fueron detectados a
partir de la intersección de mapas de cobertura/uso de la tierra levantados
mediante la interpretación de imágenes Landsat (Aldana y Bosque, 2008a),
cuya resolución no permite identificar a las pequeñas unidades productivas y,
menos aún, apreciar las actividades ilícitas de diversa índole, que de manera
recurrente, ejecutan colonizadores extranjeros y nacionales, afectando a la
fauna y flora del parque mediante la cacería furtiva y procesos de tala selec-
tiva.
Actividades estas que a decir de Schwartzman et al. (2000), refirién-
dose al caso del Amazonas, degradan tanto bosque como el que es acla-
rado y quemado cada año en este espacio, lo cual permite concluir a estos
autores, que las mediciones basadas en imágenes Landsat subestiman la
influencia humana sobre bosques tropicales, por cuanto como lo verificamos
en el parque nacional sierra de La Culata y lo reseñan también Vreugdenhil
et al. (2003), las deforestaciones selectivas y de pequeña extensión no son
registradas en tales imágenes satelitales.
Es necesario por lo tanto, emprender estudios más detallados en sitios
específicos, con imágenes de mayor resolución espacial (ASTER, IKONOS)
para identificar las unidades agrícolas de menor dimensión que no detecta el
sensor Landsat y cuantificar la magnitud real de la intervención humana en
esta área protegida.
Todo lo cual representa en los actuales momentos una señal de alerta
que debemos atender con premura para no perder el valor natural implícito
en ésta área protegida y sus efectos sobre el bienestar humano en particular
y sobre la vida en general.
Diversas acciones es necesario emprender para detener, reducir o mi-
nimizar la intervención humana sobre el parque, particularmente cuando, a
pesar de la escasez de recursos, se aprecia entre los funcionarios de INPAR-
QUES el interés, la motivación y la aspiración de que el parque no se convierta
en un área protegida en el papel. Término este utilizado en forma recurrente
en la literatura (Zimmerer y Carter, 2000; Schwartzman et al., 2000; Bruner
et al., 2001; Campbell, 2002) para caracterizar a los parques ubicados en
países tropicales donde se atienden parcialmente los objetivos que motivaron
su creación, cuando los recursos financieros lo permiten y cuyos espacios

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata

expuestos a diversas amenazas y presiones son, en su mayoría, “libremente”


utilizados por el hombre.

Balance general

La situación del Parque Nacional Sierra de La Culata se resume en los si-


guientes puntos:

1. El nivel de conservación esperado no se ha alcanzado, por cuanto en


algunos sectores cambiaron las condiciones iniciales del medio natural,
perdiéndose recursos vegetales y animales y expandiéndose la actividad
agrícola.
2. La eficacia de la Zonificación de Uso es cuestionable, ya que, en las
áreas intervenidas por el hombre, no se está alcanzando la situación
deseada, ni se está generando el impacto previsto con la creación del
parque, por cuanto:
• Se presentaron efectos negativos en las áreas intervenidas y usos
contraindicados en zonas de recuperación natural, protección inte-
gral y primitivo silvestre; por lo tanto, como no se ha promovido la
recuperación y permanencia de los recursos en algunos sectores,
debe implementarse la intervención planificada, tomando en cuen-
ta los factores conducentes y mitigantes que generan los cambios
observados, para modificar el rumbo de las tendencias de cambio
hacia un sentido positivo.
• El buen estado de conservación, observado en las zonas inaltera-
das por el hombre, parece ser una consecuencia de las condiciones
de aislamiento o inaccesibilidad del parque.
• Se detecta una continuidad de los efectos generados, por cuanto el
grado de preservación del parque se ve disminuido después de su
creación y se vislumbra una tendencia a permanecer e incrementar-
se los procesos de deforestación y expansión agrícola y la creación
de nuevas vías de comunicación, previéndose en el corto plazo el
registro de zonas más accesibles y, en consecuencia, la reducción
de las superficies inalteradas por el hombre.

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a. aldana y j. bosque

• Las incoherencias entre los objetivos establecidos y las actividades


humanas desarrolladas, deja entrever que es necesario la rápida
intervención del estado venezolano, de los entes gubernamentales
locales, y de la institución que lo gerencia, en el proceso de diálogo
que ha de establecerse con los habitantes del parque, en procu-
ra de la conservación y uso adecuado de esta área protegida. Así
como también, obviamente, es resaltante la necesidad del apoyo
financiero que requiere INPARQUES para incrementar la nómina de
guardaparques y técnicos, implementar los planes de manejo re-
queridos y velar por el cumplimiento de los objetivos propuestos en
torno a esta área protegida.

Conclusiones

La capacidad de los SIG para evaluar patrones de uso propuestos en el pasa-


do, en el presente y a futuro, así como también para evaluar la efectividad de
manejo de áreas protegidas o la eficacia de las zonificaciones de uso imple-
mentadas, ha sido expresada en diversos trabajos y ratificada en los resulta-
dos presentados en este artículo.
La evaluación de la Zonificación de Uso del Parque Nacional Sierra de
La Culata, muestra un predominio de los desacuerdos (92%) entre el uso im-
plementado y el reglamentado, afectando en gran medida a la zona primitivo
silvestre (62%), concentrándose el mayor nivel de afectación (40,75%) en sólo
dos de los municipios del parque: Caracciolo Parra y Olmedo y Andrés Bello.
Los resultados encontrados demuestran que es necesario implementar
medidas de diversa índole, entre ellas, actualizar la Zonificación de Uso que
ha perdido parcialmente su vigencia, para modificar el rumbo de las tenden-
cias de cambio hacia un sentido positivo y detener el incremento de los pro-
cesos de deforestación, expansión agrícola y la creación de nuevas vías de
comunicación.
En este sentido, una propuesta de modificación de la Zonificación de
Uso del Parque Nacional Sierra de La Culata, basada en la aplicación de
medidas de saneamiento, desafectación y comanejo será presentada en un
próximo artículo.

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Evaluación de la zonificación de uso del Parque Nacional Sierra de La Culata

Agradecimientos

El presente documento reúne algunos de los resultados obtenidos en la tesis


doctoral intitulada “Evaluación de los cambios ocurridos en la cobertura/uso
de la tierra del Parque Nacional Sierra de La Culata, estado Mérida-Venezuela.
Período 1988-2003”, elaborada dentro del marco del programa de doctorado
en “Cartografía, SIG y Teledetección” (Universidad de Alcalá, Madrid España)
con el apoyo económico y logístico aportado por las siguientes Institucio-
nes:

• La Universidad de Los Andes, Mérida-Venezuela.


• El Consejo de Desarrollo Científico Humanístico y Tecnológico de la Uni-
versidad de Los Andes (CDCHT), Mérida-Venezuela. Proyecto código:
FO-523-03
• El Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), Venezuela.
• El Departamento de Geografía de la Universidad de Alcalá, Madrid-Es-
paña.

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