Tierra Traduccion
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Summary
Tomo 1
Chapter 1
El hombre miraba la pantalla con un rostro inexpresivo. Y la imagen de alguien flotaba justo
allí.
Era una fotografía frontal de una persona con los hombros expuestos.
El hombre, que estaba mirando la imagen de la persona en la pantalla, murmuró esto en una
voz increíblemente bajita. Hubo un pequeño tono de sorpresa y también, un chasquido. En su
rostro, mientras se frotaba la barbilla con las yemas de los dedos, varias emociones
aparecieron brevemente y luego, solo desaparecieron. Al parecer, estaba preocupado pero
divertido a partes iguales.
El personaje principal de la foto que el hombre miraba fijamente, presumía de una belleza
notablemente espléndida. Cabello largo, rubio rojizo, mentón delgado, piel limpia, ojos
ligeramente levantados, como los de un gato, pupilas verde oliva, nariz alta y labios
moderadamente gruesos. Cualquiera podía decir que era una verdadera belleza. Un leve arco
se dibujó en los labios del hombre que había estado mirando la hermosura dibujada en la
pantalla. Pero, incluso eso fue solo por un momento. El hombre volvió a poner una cara
inexpresiva y golpeó ligeramente el teclado con las uñas. Era tanto una expresión
descuidada como un tanto indiferente.
Como las yemas de sus dedos estaban nerviosas, aparecieron y se amontonaron numerosas
ventanas en varios monitores grandes que tenía ordenados en una habitación. La mayor parte
de la información era sobre Noah Felice así que el hombre leyó lentamente la larga lista de
textos. Aquí, allá, datos y datos: Noah Felice, en la pantalla, no era la única persona que se
destacaba por su hermosa apariencia o su personalidad. En realidad, además de eso podía
decir que todos los que tenían su apellido estaban lejos de ser ordinarios. Es decir, su abuelo
era Vincenzo Felice, un famoso ejecutivo de la mafia italiana, y su padre era un reconocido
profesor universitario de una institución a la que casi nadie podía entrar. Además, un primo
suyo, que creció como si fuera su hermano, era nada más y nada menos que Félix Felice, un
traficante de armas de clase mundial conocido hasta por los que no tenían nada que ver con
ese mundo. Fue un trasfondo que solo podía expresarse como fabuloso. Además, el propio
Noah Felice tenía un perfil que no se podía ignorar. Era uno de los principales piratas
informáticos del mundo y se decía que era más valioso que cualquier Alfa dominante.
El diálogo interno del hombre rompió el silencio que había caído pesadamente sobre el
cuarto. ¿Qué debía hacer? ¿Cómo tenía que acercarse? Pensó en la misma pregunta una y otra
vez.
"Encontré a la princesa, pero igual debo esperar el reencuentro".
La punta de los labios del hombre se curvaron suavemente mientras hablaba para si mismo de
nuevo. Aunque los antecedentes de Noah Felice parecieron ser un poco complicados,
¿Qué importaba realmente cuándo tenía tanto deseo dentro de él?
La sonrisa en el rostro del hombre, que miraba la imagen, se hizo más profunda que la
primera vez. Fue porque tuvo el presentimiento de que algo muy interesante estaba a punto
de suceder. Y eso había pasado solo por pensar en Noah Felice, a quien había olvidado
durante mucho tiempo.
El sujeto borró todas las ventanas que habían estado flotando y se levantó de su asiento.
Cuando lo hizo, el gran espacio pronto pareció volverse muy pequeño.
Y al contrario de la ligera risa que soltó, era un hecho que estaba sintiéndose infinitamente
pesado.
***
En el sofocante silencio, Noah exhaló muy bajito... Había provocado que su respiración se
esparciera completamente por el aire y estaba tan nervioso, que sintió como si sus manos
estuvieran bien endurecidas. Después, lenta y cuidadosamente, Noah tocó las frías yemas de
sus dedos y, dando un paso de forma antinatural, caminó hacia adelante.
La luz desapareció con el sonido de una máquina apagándose. En un instante, una oscuridad
negra, como la que estaba fuera del escenario, descendió sobre su cabeza. Estaba tan
infinitamente negro que nada era visible. Respiró hondo para disipar el miedo pero, no había
nada que pudiera hacer ahora. En todo lo que podía pensar, era en quedarse allí, conteniendo
la respiración y como si estuviera clavado en el piso. Sus manos empezaron a enfriarse de
nuevo.
Y más.
Y más.
***
Noah abrió los ojos y respiró hondo, hasta que sus pulmones se llenaron completamente. Fue
un sueño, era seguro que ese era un sueño... Pero, incluso así, cada rincón de su corazón latía
con muchísima fuerza.
Después de respirar un rato, levantó la mano lentamente y la colocó sobre su pecho. Sus
dedos estaban fríos, como en su sueño. Respiró hondo y se palmeó de nuevo, se frotó las
palmas, el dorso de las manos y las uñas hasta que volvió el calor.
Esta es mi casa.
El hacker Noah.
Soy el mismo.
Repitió esas palabras una y otra vez, como si estuviera lanzando un hechizo. Sin embargo, la
sensación de estar parado en la oscuridad, con los focos apagados... La sensación de abrazar
el silencio oscuro y pesado con todo su cuerpo no desapareció. Se quedó a su lado. Allí con
él.
Noah cerró los ojos, no podía dejar de mover las manos. No podía soportar el frío de las
yemas de sus dedos.
Controlando su respiración, borró por la fuerza la imagen residual de su sueño. Fue algo que
no tendría que volver a ocurrir. Algo estúpido y fuera de lugar. Entonces, exponiéndose,
volvió a abrirlos. No podía permitir que los vacíos del pasado y las ilusiones lo corrompieran
hasta volverlo un trozo de carne así que, como siempre, apretó los puños y se mordió los
labios con los dientes.
Noah, que había acostado a la bebé en el gran sofá de la sala de estar, gritó como si estuviera
en completo pánico. Lo que vio cuando le quitó el pañal a Callie, una cosita de apenas tres
meses, fue una sorpresa de verdad impresionante. Sin embargo, aunque un sonido chirriante y
estridente se escapó de su boca, la sonrisa no pareció desaparecer de su rostro ni una sola vez.
Noah, vestido con una camiseta holgada y pantalones cortos, con el pelo largo y rubio
llegándole hasta la cintura, era un hombre increíblemente hermoso... Pero cuando cambiaba
los pañales de la bebé parecía un completo anciano. Incluso, mirando a la niña, estaba
gimiendo, quejándose todo el tiempo y subiendo y bajando los brazos como si fuera una
mosca. Era diferente de la inexpresiva foto de identificación que aparecía en internet, donde
estaba pulcramente vestido y aseado. Sin embargo, el hecho de que fuera una "hermosa
belleza" no pareció cambiar jamás.
Y Noah, que se destacaba incluso por muy mal vestido que estuviera, empezó a cambiarle el
pañal al bebé con una expresión un tanto extraña en el rostro. Como si quitar la caca de Callie
fuera una misión de vida o muerte.
Noah no era el padre del bebé. Es más, se podría decir que eran compañeros de juego. Tenía
la madurez digna de la pequeña criaturita que tenía a su lado.
Callie era el segundo hijo del primo materno de Noah, Félix Felice, y del omega Isaac, que
se enlazó con él. Pero Noah estaba tan familiarizado con los padres de Callie, Félix e Isaac,
como lo estaba consolando al bebé y cambiando sus pañales. Durante el día, cuando los
padres de Callie iban a trabajar, Noah era el principal cuidador de la niña. Por supuesto, había
una niñera resguardando al bebé e incluso durmiendo en la mansión. Pero cuando Noah no
estaba ocupado, se hacía cargo de sus sobrinos en lugar de confiarle la tarea a los demás. Era
toda una experiencia cuidar de un bebé tan recién nacido. Aunque se despertaba tarde en la
mañana, tan pronto como Noah abría los ojos corría rápidamente hacia Callie y comenzaba su
día sosteniendo a la bebé contra su pecho.
Aproximadamente tres meses después de que su padre lo diera a luz, había subido mucho de
peso. Y ahora la pequeña criaturita era tan linda y bonita que no le costaba nada observarla
todo el tiempo. Con el cabello negro y rizado, ojos azul pálido y mejillas rojizas, Callie era
literalmente una linda bebé, como una muñequita. Entonces, ¿Cómo iba a cansarse alguna
vez de abrazarla tanto? Además, ¿No habían dicho que el amor por los sobrinos era bastante
común? Noah, que a veces estaba muy ocupado mordiendo y besando una y otra vez a su
primer sobrino, Benjamín, también estaba pasando la mayor parte de su tiempo elogiando a
su segundo sobrino, Callie. Siempre la abrazaba y comenzaba a decir lo bonita que era. Fue
una ventaja adicional que comenzara a tomar fotos en su teléfono celular porque, incluso si
alguien tomaba el aparatito para ver algo, solo aparecían fotos de bebés una y otra vez.
Pero hoy, en cuanto Noah había sacado su celular para tomar una foto de Callie, la niña había
teñido su cara de un rojo brillante y luego había hecho popó ruidosamente. Noah, que tuvo
que cambiarle el pañal, incluso arruinando la oportunidad de sacarle una foto, observó al
bebé con una mirada llena de cariño mientras se quejaba. Y mirando hacia abajo, a la mierda
de Callie, de pronto se acercó como si estuviera realmente asombrado:
"¡No, como haces eso siendo tan pequeña! Todo lo que comes es leche en polvo ¿Cómo
puedes cagar tanto? Tu vientre regordete debe ser todo de mierda. De todos modos,
¿Cómo puedes hacer más de lo que comes, niña? ¡Maldita sea, hasta tu ropa está toda
manchada!"
Noah sacó unas toallitas húmedas y le limpió las nalgas y los muslos, regañándola y culpando
a la bebé mientras decía que era una "fabricante de bombas de caca". De todos modos, ahora
Callie, la bebé de cabello negro de 3 meses, solo estaba sonriendo suavemente y riendo como
si estuviera muy feliz. De verdad pareció sentirse mucho mejor después de hacer popó. Más
descansada.
"Niña, es enserio, no te rías. Tendrías que tener más consideración ¿Sabes que va a
pasar con tu mierda si luchas así? ¡Me va a salpicar!"
Incluso mientras murmuraba, Noah apenas pudo contener su sonrisa. Después de Benjamin,
su segundo sobrino, Callie, era tan radiante que no había logrado evitar reírse con fuerza.
Incluso si era una chica que defecaba mucho, como bombas molotov, era un hecho que era
muy, muy hermosa.
Encuentro excéntrico
Benjamin tenía tres años cuando se conocieron. Solo lo había visto ser un bebé en fotografías
por lo que en realidad, Callie era la primera nenita que tenía entre los brazos. Era natural ver
a la niña recién nacida y pensar que era curiosa y linda. Opinar que era bonita cuando apenas
abría los ojos y también, que era bonita cuando apretaba los puños y lloraba hasta que su
rostro se ponía completamente rojo. Era tan pequeñita y tan linda que la llevaba en los brazos
todo el día. Sonriendo y riendo sin parar.
"Sí, come mucho, defeca mucho y crece rápido también. Y cuando lo hagas, no olvides
que tu tío recogió todas tus bombas de mierda. ¿Comprendes? Me debes mucho"
Y fue cuando Noah acababa de limpiar toda su popó, que pensó que había mucho ruido
afuera. Después, parando la oreja, escuchó que alguien había entrado en la sala de estar
dando unos pasos poderosos y pesados... Y, lógicamente, sabía muy bien de quien se trataba.
Es decir, era lógico.
Preguntó Isaac, quien acababa de abrir completamente la puerta. Noah frunció el ceño y
asintió ante la aparición de ese personaje que, por supuesto, no era diferente de lo que había
esperado.
"Sí, pero voy a tener que bañarla porque está completamente sucia. En serio Isaac
¿Qué le estás dando? ¿Un pollo entero?"
Ante la respuesta de Noah, Isaac se rió en voz baja y se acercó lentamente a él.
Isaac era el omega que se había enlazado con el primo de Noah, Félix. Su mejor amigo y el
padre de Benjamín y Callie. Y era sorprendente que Félix, que había estado actuando como si
fuera un perdedor que no se casaría jamás en su vida, se enamorara de ese hombre tan
repentinamente. Era muy extraño, pero habían tenido hasta dos hijos. Incluso podía decir que
era una persona que le había recordado que los milagros si existían.
Cuando estaba a punto de mirar a Isaac, con un sentimiento extraño subiendo en su corazón,
Benjamín, que lo estaba siguiendo, apretó su nariz y comenzó a quejarse. Por supuesto, aún
así el niño corrió al lado de la bebé porque realmente quería ver a Callie después de perderse
de su voz toda la mañana.
A diferencia de Callie, quien heredó el cabello oscuro de Isaac, Benjamin tenía un cabello
completamente rubio y brillante. Era igual que Félix cuando era niño. Su bendita copia. Él
asintió con la cabeza, mostrando que como el primer sobrino, también era el sobrino más
lindo del mundo entero.
"Bien, tío."
"Gracias."
Mientras jugaba con Benjamin, que estaba riendo a carcajadas por todas las cosquillas que le
ofrecía, Isaac extendió las manos para tomar a su niña. Entonces Noah soltó a Benjamín de
sus brazos y miró a Isaac:
"No hagas nada. Tranquilo. Voy a cambiarle el pañal a mi sobrina, ¿Bueno? Puedo
hacerlo solito."
Como de costumbre, Isaac agradeció a Noah mientras el hombre hacia un gesto con la mano
como para decir que no era gran cosa. Ni siquiera había razón para recibir una nota de
agradecimiento por un trabajo para el que se ofreció como voluntario en primer lugar.
Isaac, que había estado sosteniendo y examinando a Callie, que estaba tan llena de popó
como para hacer que le goteara el pañal, pronto dejó al bebé en manos de la niñera. La mujer
abrazaría a la bebé, le daría una ducha, la cambiaría y la sacaría para vestirla con ropita
bonita y caliente. Y mientras Callie iba a lavarse, Isaac y Benjamin se dirigieron de inmediato
a la cocina sin decir nada más. Era la hora de la merienda para Benjamin, porque acababa de
regresaba del jardín de niños. Era... Algo así como su pequeño ritual.
Noah se encogió de hombros y los siguió al comedor para sentarse con Benjamin a la mesa,
quien ya estaba esperando por un bocadillo hecho por su papá. Hoy, sirvieron nuggets de
pollo, fruta y leche en una taza. Isaac le ofreció el mismo refrigerio a Noah que a Benjamín
así que el hombre pareció no tener más remedio que mirar su plato y sonreír:
"Lo siento, yo siempre como lo mismo que Benjamin ¿Quieres que te dé algo más?"
Isaac preguntó esto con los ojos bien abiertos. Parecía haber entendido mal y creer que
odiaba recibir los mismos bocadillos que el niño. Noah negó con la cabeza de inmediato:
"Me alegro".
"Es el sabor de la juventud".
Noah había comenzado a sostener un tenedor para sumergir los nuggets de pollo en mucha
catsup. En realidad, pareció haber más salsa de tomate que comida en su mano. Y siguiendo a
Benjamin, que comía todo haciendo "ñam, ñam, ñam", mordió un bocado enorme y masticó
de aquí para allá. Ciertamente estaba delicioso. Los bocadillos para niños eran muy ricos
aunque no lo parecieran. Jamás pensó que los nuggets de pollo estuvieran tan buenos.
Estaba sonriendo y comiendo como un niño, así que Benjamín sonrió enormemente también.
Si Félix viera a Noah, comiendo bocadillos mientras hablaba con el niño, podría haberlo
ridiculizado diciendo que tenía la misma inteligencia que un chiquillo de jardín de
infantes. "Te falta ácido fólico" algo así. Lo único que podía evitar ese encuentro molesto
era que Félix estaba en un viaje de negocios en Nueva York justo ahora. Y gracias a esto,
Noah pudo sentarse cómodamente junto a Benjamin y disfrutar de bocadillos y del honesto
contenido de su corazón.
Isaac, sentado frente a un Noah de treinta y tres años que se llevaba bien con un niño de
jardín de infantes llamado Benjamín, hizo una pregunta completamente inesperada. Noah,
que estaba comiendo nuggets de pollo, que más bien eran salsa de tomate con un poco de
crujiente, comenzó a ahogarse tanto que incluso levantó los ojos.
Preguntó Noah, señalándose a si mismo con el dedo de manera muy dramática. La idea de
que fuera una pregunta sin sentido se estaba expresando en su cara tan evidentemente que
todos lo notaron. Pero Isaac fue tan directo como siempre. Solo lo miro y asintió con la
cabeza:
"¿Qué tiene?"
Noah lo miró fijamente por un momento, con una cara de desconcierto impresionante:
"Para nada, cero, nunca, jamás, toco madera, prefiero morir. No. Odio solo pensar en
tener niños".
Isaac dijo esto con una pequeña sonrisa en sus labios. Noah hizo un puchero con la boca,
mostrando signos de odiar ser el objeto de burlas solo porque ahora no estaba Félix.
Fue una respuesta sincera y una opinión honesta. Noah sabía muy bien que no tenía las
cualidades para criar a un niño, un ser humano o un ser vivo. No solo niños, sino también
animales o plantas. Cuidar y criar algo era un trabajo que requería sacrificio y devoción
basada en el cariño. Sin embargo, en su vida, Noah nunca había valorado algo lo suficiente
como para dedicar su tiempo y trabajo mental y físico a ello. Por supuesto, nunca sintió amor.
Solo se conocía a si mismo. Y tal vez hasta era un tanto egoísta pensar en ello. No le
gustaban las personas y no se consideraba un buen ciudadano, ¿Cómo criarías a un niño
siendo así? Además, tenía efectos secundarios graves a las feromonas alfa. En lugar de
emocionarse con las feromonas como otros Omegas, Noah se molestaba y vomitaba. Y si su
hijo salía alfa ¿Cómo lo tocaría teniendo tal constitución? Sin embargo, conocer a una mujer
beta era casi imposible debido a su inclinación. Fuera lo que fuese, significaba que estaba
lejos de tener una relación, matrimonio o hijo.
"Pero para compensar eso, Félix e Isaac dieron a luz. Todo lo que necesito es a
Benjamin y a Callie".
Benjamin se apresuró a abandonar la mesa diciendo que iría a ver a Callie porque había
terminado todos sus bocadillos. Noah se sentó con Isaac y bebió de una taza enorme de leche,
como Benjamín.
"Ya."
Después de que Benjamin desapareció y tras un breve silencio, Isaac asintió. Pareció estar de
acuerdo con él y entenderlo. Noah lo miró con la barbilla apoyada en su mano y pensó, que
esta era una de las razones por las que pensaba que Isaac era tan bueno. Si hubiera sido como
otras personas, con pensamientos podridos, diría que era una barbaridad. Que el rasgo omega
dominante que tenía estaba siendo desperdiciado en él y todo tipo de cosas más. Pero Isaac
nunca puso esas palabras en su boca. Era solo que había tenido curiosidad por su futuro. No
criticaba a los demás imprudentemente ni los comparaba en base a sus propios valores
subjetivos. Una persona así, era cómoda y agradable. Tal vez por eso, frente al poderoso
Isaac, sintió que no quería revelar el lado malo de si mismo. Incluso frente a Benjamín, que
era como Isaac, siempre quiso ser un buen tío. Un buen hombre. Quería ocultar su naturaleza
podrida y quería parecer una buena persona, incluso por fuera.
En el pasado, Noah odiaba a Félix. No le gustaba verlo excepto cuando estaban trabajando.
Porque era brillante y gracioso, hermoso, popular y Noah Felice estaba cerca del mal. Pero si
le preguntaban si ese era el caso ahora, realmente diría que no. Es decir, antes pensaba que así
como las personas nacían sin intención de nacer, las personas no cambiaban hasta que
morían. Sin embargo, se dio cuenta de que había cambiado un poco, de alguna manera. Y fue
después de que Félix trajera a Isaac y Benjamín a su vida. Solía actuar sin dudarlo, guiarse de
su instinto, pero se volvió más cuidadoso con sus palabras y acciones y comenzó a
preocuparse por la gente sin darse cuenta. Fue un cambio pequeño pero
significativo. Benjamín e Isaac cambiaron a Félix y al mismo Noah de maneras increíbles.
"¿Qué tiene Félix qué hace que te guste tanto? Digo, es horrible, y tonto, su pene es
pequeño..." Sin Isaac y sin Benjamín, ni Félix ni él mismo hubieran cambiado de esa manera
tan maravillosa. Noah podía estar seguro... Y por eso es que le asombraba tanto la
situación. "¿O si es su pene? Dime, no me voy a enojar."
Respondió Isaac, con una leve pero hermosa sonrisa en su cara. Y solo mirarlo le dio a su
corazón un nuevo atisbo de felicidad.
"Bueno... Dado que son recién casados, y que han estado casados solo durante un año
después de enlazarse , por cierto, es natural que tengas miel y mariposas hasta en el
cerebro."
"Isaac... Eres hermoso. Félix es por mucho, un terrible personaje. Un idiota personaje...
Y conoció a alguien que no lo merece. Punto. Te conoció, y ese bastardo se convirtió en
un humano puro y bueno y ahora se cree la bendita madre Teresa. Así que... ¡Estoy muy
enojado porque...! Te tiene, y yo... ¡Yo tengo leche!"
Noah jadeó, resopló y bebió la leche que quedaba. Era como si tuviera cáncer dentro. Fue
gracias a Isaac que Félix pudo fingir ser alguien diferente en estos días, por supuesto. ¡Pero
eso no quitaba lo que era por dentro!
"Lo único que entiendo, es que toqué un botón peligroso con esa pregunta de los hijos"
"Oh, ¿Ahora me equivoco? ¿Él es una persona buena y recta como tú? Si solo hubieras
conocido a alguien que..."
"Espera, no. No. Mira, yo... Yo soy una persona que siempre pensó carecer de
humanidad ¿Sabes? Pensé ser malo y ser... ¿Dónde iba a encontrar a alguien que amara
todo eso de mi y, me hiciera cambiar?"
Noah hizo un gesto con la mano y dejó la taza de leche sobre la mesa. Sintió que estaba
hablando demasiado. ¿Cómo podía decirle algo así a un hombre que definitivamente estaba
viendo todo color rosa? Solo estaba triste. Era la tristeza hablando.
Noah, que había estado sonriendo, casi bromeando, de repente miró a Isaac. Ahora que lo
pensaba, en estos días y cuando observaba a Félix y a Isaac, a menudo pensaba en lo
envidioso que estaba. En lo furioso que se sentía. Y, aunque cada vez que eso pasaba negaba
con la cabeza para intentar olvidarlo, no podía simplemente hacer algo para... Que eso no
existiera y ya. Si pudiera encontrar a la pareja perfecta para él, querría ser tan feliz como
Félix e Isaac. Querría... Verse tan radiante como ellos.
Era un hecho bien conocido que Noah odiaba a las personas, especialmente a los alfas. Había
pasado bastante tiempo desde que fue calificado de "Omega dominante" a "omega
inútil" porque era evidente que su constitución era lo que provocaba un rechazo extremo de
las feromonas. Había pasado mucho desde que se convirtió en alguien que solo tocaba
consoladores y se frotaba con almohadones que tenían la cara de algún artista que ni conocía.
"Nunca he tenido una relación. Yo solo.... He estado con computadoras y tal vez, con esa
rata que encontré en mi pollo la última vez."
Murmuró Noah, haciendo un puchero enorme porque sabía que Isaac era débil ante eso.
Además ¿No eran las máquinas mucho más honestas que las personas que no sabían lo que
estaban haciendo? Como si entendiera a Noah, Isaac asintió y bebió un poco más de su café.
No era raro que las personas en el mundo no tuvieran interés alguno en las citas, pero... Eso
no significaba que una parte de ellos no lo deseara. Isaac, que estaba sentado frente a él, dijo
que nunca había tenido una relación hasta que conoció a Félix. Que no se sintiera mal porque
eran muy similares y más cosas como esas. Pero en el caso de Isaac, no fue por su gusto o su
constitución, sino por las dificultades de su vida.
¿Parecidos en qué?
"¿Sabes qué? Me he comido todas estas cosas con tomate así que... Estoy lleno."
"Pero... No. Si hubo alguien. Es decir... No fue una historia de amor pero, de alguna
manera fue como si..." La voz de Noah, que contenía un poco de vergüenza, se filtró en un
tono bajo. "Me olvidé por completo de eso hasta ahora".
"¿En serio?"
Isaac levantó los ojos y las cejas, como si estuviera completamente curioso. Noah se despertó
de sus pensamientos por su voz y se frotó las mejillas con ambas manos. Era una sensación
extraña pero, mirando hacia atrás, estaba seguro de que ciertamente había sido verdad. La
única vez en su vida que se subió al pene de un hombre, que tuvo algo adentro que no vibrara
a seis velocidades distintas, fue con un desconocido.
"No es un recuerdo particularmente bueno y es vergonzoso decirlo, así que... Oh, por
Dios. Mira la hora, que tarde es. Jajaja. Creo que Benjamin me llama".
Tal vez fuera porque lo había recordado de una vez, pero esas cosas que habían sido
profundamente enterradas y olvidadas venían a su mente esporádicamente, como pedazos
rotos. Frustrado, Noah finalmente se levantó.
"¡Noah, vamos!"
Incluso pensar en ello frente a Isaac, era vergonzoso y terrible. Incluso pensar en pararse
frente a Isaac después de lo que había dicho era vergonzoso y terrible. ¡Ojalá no supiera nada
sobre el pasado tan inescrupuloso de un hombre como él! Frotando la nuca de su cuello una y
otra vez, Noah se dirigió apresuradamente al estudio, como si huyera.
Encuentro excéntrico
La fiesta en el mar, a bordo de un yate, era suntuosa. Se trataba de uno de esos eventos que
solían hacer frecuentemente la gente con dinero. En primer lugar, el anfitrión de la fiesta era
una persona famosa, y los invitados a los que llevó también eran personas bastante inusuales.
Para ser honestos, había tantos y tantos que la mitad de todos ellos habían oído hablar de
Noah alguna vez. Incluso aunque no estuvieran interesados en los negocios de tráfico o las
computadoras. Y de acuerdo con eso, el crucero también era de un tamaño impresionante y el
interior estaba decorado con el esplendor suficiente como para hacerte abrir por completo los
ojos.
La gente allí pareció estar disfrutando de la fiesta, riendo y charlando a la ligera, pero estaban
ocultando sus terribles corazones por dentro. Noah estaba de pie en una esquina del pasillo,
mirando fijamente a las personas, decoradas y tan hipócritas como se esperaba para un
momento como ese. Pareció como si el mismo Noah fuera la única persona en ese mundo que
no podía llevarse bien con ellos ni en una eternidad. De hecho, no estaba interesado en el
propósito que fuera. Odiaba los lugares con mucha gente y odiaba aún más las reuniones
sociales. No importaba que fuera la fiesta del mismísimo Dios o su cumpleaños, no tenía el
corazón para participar en nada que tuviera que ver con abrir la boca. Si el abuelo, Vincenzo
Felice, no hubiera dado la orden de asistir a la fiesta en primer lugar, no habría puesto un pie
en un sitio como ese. Nunca.
Noah, que pronunció una breve palabrota con los dientes y los labios apretados, apoyó la
espalda contra la pared y frunció el ceño. Él había gritado tan pronto como escuchó las
órdenes de su abuelo para unirse a la fiesta por primera vez. Pero Félix, una persona que
fabricaba y vendía armas, lo siguió sin decir una palabra y se excusó en que habría algún
beneficio para él en algún lado. Sin embargo, Noah no tenía motivos para aparecer en este
lugar porque ya vivía con una familia mafiosa, y ya era lo suficientemente importante como
para demostrarlo ante los demás.
No importaba desde donde se mirara, esta era definitivamente una broma de mal gusto de su
abuelo, Vincenzo. Y su plan de venganza contra él fue más que evidente. A pesar de que no
quería seguir sus pasos y hacerse cargo de la familia, todavía no olvidaba que había dejado el
cargo de heredero que se estableció en él al nacer, y se estaba desquitando debido a eso. ¿O
es que todavía no había renunciado a sus ideas de sucesión? Cuanto más lo pensaba, más
apretaba los dientes y más comenzaba a suspirar. No quería quedar atrapado en medio de
payasos o gente atrevida y odiaba el hecho de que estuviera perdiendo el tiempo en cosas tan
inútiles como esas cuando podría estar en casa. Pero, por supuesto, no podía solo ignorar las
órdenes de su abuelo por lo que se vio obligado a salir incluso aunque la incomodidad solo
empeoraba con el paso del tiempo. Además, había otro problema que agravó el disgusto de
Noah: Eran los alfas, quienes no parecieron cansarse de deambular alrededor de él cada
determinado tiempo. Y luego, se acercaban como si los hubiera invocado. Era un Omega,
solo, sin pareja, bebiendo cócteles, por lo que era normal que las moscas estuvieran atraídas.
Sonreían, venían persistentemente y, cada vez que eso pasaba, Noah los cortaba sin piedad
con su lengua afilada. Y dado que el lugar era precisamente, UN SITIO ELEGANTE, los
alfas prestaron atención a su entorno y retrocedieron con el ceño fruncido y la frente toda
arrugada. Pero no se sentían incómodos cuando se enfrentaban a los hechos obvios. Y eso era
que parecía completamente difícil escapar de ellos porque era una fiesta a bordo de un
yate. No importaba qué presión ejerciera Vincenzo en el futuro, ya había hecho la promesa de
que nunca volvería a asistir a una fiesta así con él.
Noah suspiró y vertió alcohol una y otra vez en su copa para calmar su ira. Fue entonces que
Félix, que hacía tiempo que no se dejaba ver por la cubierta, mostró un aspecto terso y casi
divino frente a todos los espectadores. En realidad, en cualquier momento y en cualquier
lugar, el alfa dominante Félix Felice, se destacaba sin ninguna duda. Incluso en una fiesta de
disfraces tan terriblemente lujosa. Era excepcionalmente deslumbrante ver su ya de por si
hermosa apariencia, ahora enfundada en un traje que le hacía ver como si estuvieran en la
época del rococó. No importaba lo que eligiera, siempre destacaba. Y no era descabellado
decir que todos a su alrededor lo miraban como si fuera una especie de pavo real. Ya fuera
una mujer o un hombre, todos se quedaban parados, tratando de llamar la atención de Félix
para poder estar con él. Al menos una noche. Y el hecho de que la gente pareciera haberse
reunido a su alrededor en un instante probablemente no fuera solo un fenómeno reflejado en
los ojos de Noah.
Sin embargo, incluso en medio de todo eso, Félix mostró su temperamento emprendedor,
sorbiendo su copa tranquilamente y conversando con la gente. Actitud de negocios,
movimientos tranquilos. Era como un aristócrata de cierto país extranjero que nunca había
visitado. La gente corría hacia Félix como polillas saltando a las llamas sin saber que Félix
Felice podía quemarlos incluso peor que en un incendio forestal. Maldito bastardo. Sí, su
caparazón era brillante como un noble... Pero si le daban la vuelta, el interior no era diferente
al de un loco de manicomio.
Noah, que conocía a Félix mejor que nadie en el universo, siguió hablando consigo mismo
sobre lo terrible que era convivir con él. De hecho, Félix era muy similar a su
abuelo, Vincenzo, no solo en términos de sus habilidades comerciales y habilidades
manipuladoras, sino también en apariencia y en el interior. Eran lo mismo por fuera y por
dentro. Incluso si fingían ser nobles increíblemente dignos en un lugar que no era tan formal,
podían cambiar de un momento para otro y golpear a la gente hasta la muerte con sus propias
manos. Probablemente el mayor error cometido por el abuelo fuera excluir, a sabiendas y con
alevosía, a una persona así de interesante del cargo de "heredero universal" solo porque no
era un Felice puro debido a su maldito padre y lo que había hecho con su mamá. Y
recordando el pasado, Noah rápidamente apartó los ojos de su primo y de las personas
alrededor de su primo, y comenzó a ver para otro lado como si le hubiera interesado
demasiado el diseño de la pared.
El aburrido tiempo continuó sin dar señales de terminarse nunca. Y en realidad, estaba tan
cansado que por poco y se había puesto a bostezar descaradamente sobre la mesa. Sería
genial si pudiera irse a casa, quedarse en su habitación y comenzar a dormir por horas o
posiblemente días. Gimió, estiró los brazos e inclinó su rígido cuello de un lado para otro... Y
ese fue el momento en que sintió que algo estaba terriblemente mal con él. De repente,
una leve fiebre se extendió desde el interior de su estómago para viajar hasta todo su cuerpo.
Subió, lo golpeó y Noah dejó de moverse sin darse cuenta.
"Ah..."
Estaba ansioso.
Noah levantó lentamente la mano y se tocó la frente con los dedos. No hacía calor, pero se
sentía lo suficientemente caliente como para percibirlo a la perfección. Sus cejas se
contrajeron en un instante y al mismo tiempo, el número de la fecha, el día y la semana del
mes comenzaron a flotar rápidamente en su cabeza. Aún no era tiempo. Ese fue el primer
pensamiento que le vino a la mente. Definitivamente no era el momento. Sin embargo, el
calor que se extendió por todo su cuerpo, como si una masa caliente se hubiera asentado en
su estómago y escalado por su pecho minutos después, fue persistente incluso tras unos
instantes. Bebió muchos cócteles de manera seguida durante toda la fiesta, eso era verdad,
pero esto era bastante diferente a estar borracho.
Una frecuencia cardíaca que aumentaba y una respiración que se le quedaba en la garganta.
De la punta de los suaves labios de Noah, brotaron un montón de malas palabras. El sonido
de su pánico era poderoso por lo que la pareja que había estado hablando en la mesa contraria
a la suya miró en su dirección y distorsionó sutilmente sus expresiones. Era una cara que
mostraba claramente el pensamiento de "No tienes dignidad" Así que Noah estiró su dedo
medio y lo levantó para ellos mientras sonreía. De repente, los ojos irritados de la gente se
desviaron para ver sus propias copas y dejaron que el chico, que no parpadeó ni una sola vez,
se diera la vuelta para dejarlos completamente atrás.
Con cada paso que daba, su falda repleta de volantes lo seguía de una manera increíblemente
incómoda.
Así como Félix usaba un disfraz, como el de un noble de la era del rococó, el atuendo de
Noah era precioso y digno de una época antigua. Sin embargo, Noah estaba utilizando un
hermoso vestido rojo que parecía un traje para alguna princesa. La única diferencia era que
llevaba pantalones cortos de pijama debajo de él. Para ser precisos, era un estilo rococó
similar al atuendo de su primo, pero el diseño era moderno, con el dobladillo de la falda corto
en la parte delantera y lo suficientemente largo como para arrastrarlo al piso en la parte
posterior. Noah era un omega dominante y era claramente un hombre. Sin embargo, fue por
su mal genio y sus terribles ganas de siempre llevar la contraria, como decía Félix, que eligió
para la ocasión un enorme y vistoso vestido de mujer.
"... El club de travestis queda para el otro lado. ¿Te pido un taxi?"
La primera vez que alguien lo rechazó, fue inmediatamente al salir de la mansión. Félix
arrugó las cejas y maldijo en voz alta cuando miró a Noah, vestido tan hermosamente, tan
brillantemente, que ni siquiera una belleza de pasarela podría imitarlo alguna vez. Sí, no
tenía ninguna intención de cambiar su traje de vestir ni siquiera con sus insultos.
Al abordar el yate, tomó la mano de Félix, cruzó los dedos con los suyos y se trepó de su
brazo como una garrapata. Félix estaba completamente disgustado, pero Noah le apretó la
piel con mucha fuerza y no lo soltó por nada del mundo.
Pero Félix pareció estarse divirtiendo con Noah. Al final, los dos tuvieron que subirse al
crucero uno al lado del otro, como una pareja de recién casados... Y como era de esperar,
todos en la fiesta les prestaron su completa atención. Era natural que Félix se destacara a
pesar de estar solo, y Noah, vestido como mujer, era una belleza más que impresionante.
Cuando estaban juntos, la gente no podía apartar la vista de sus caras mientras hablaban de
que esa era definitivamente la apariencia de una "pareja bendecida".
Había rumores, rumores que eran ciertos y palabras que se escuchaban bien. Pero a diferencia
de Félix, quien era muy conocido en el mundo, Noah, el tipo que era extremadamente
invisible, por primera vez había sido el completo centro de atención. Incluso aunque estuviera
dirigiendo su mente en una dirección completamente diferente a la que se esperaba. En el
futuro, nunca iba a volver a aparecer en una fiesta como esta así que, cuanto más absurdos
fueran los rumores, cuánto más lo vieran y lo adoraran y lo desearan para ver que era alguien
imposible, mejor. No necesitaban saber si era hombre o mujer, cuántos años tenía, qué
aspecto daba ni nada sobre él. Porque Noah era un hacker y no había nada bueno en revelar
su identidad. Además, fue una tímida venganza para Vincenzo, que ignoró su opinión y lo
envió a la fuerza a la fiesta.
"..."
Noah se aferró a la barandilla por un momento y miró hacia el mar negro, que pareció estarse
tragando el yate. Era como si su cabeza palpitante se hubiera calmado un poco mientras
respiraba la brisa del mar. ¡Hasta su espíritu bebedor se había estabilizado un poco!
Desafortunadamente, el calor que se elevaba desde su estómago no mostró ningún signo de
disminuir y en su defecto, se extendió rápidamente por todo su cuerpo hasta volverlo una
bomba. Era un hecho que su ciclo de calor había comenzado.
Impaciente, Noah se frotó las manos una y otra vez. Ya fuera por nerviosismo o por el ligero
frío del viento nocturno, las yemas de sus dedos estaban heladas y temblorosas hasta el
máximo. Como resultado, la tensión de Noah se duplicó hasta llegar al mil por ciento. Y
mientras se frotaba mecánicamente las palmas y los brazos, aclaró sus pensamientos hasta
que pudo crearse un pequeño plan: Era una fiesta de celebridades, así que tal vez alguno
tuviera un inhibidor para los ciclos de calor de un Omega. Sin embargo, Noah estaba seguro
de que ninguno de ellos sería completamente adecuado para él porque los inhibidores para un
omega dominante eran difíciles de encontrar y por supuesto, muy caros. Afortunadamente, su
ciclo de calor acababa de comenzar por lo que el celo no lo había atrapado lo suficiente como
para hacerle mierda la cabeza. Estaba seguro de que podía sobrevivir esta noche, siempre y
cuando estuviera tranquilo.
Noah suspiró y caminó por la barandilla. Una brisa fresca le revolvió el pelo largo.
Era afortunado por estar en mar abierto porque sus feromonas, que se volvían espesas con el
paso del tiempo, se dispersaban de inmediato con la brisa y con las olas. De lo contrario, los
alfas, que comenzarían a notar la feromona de un Omega que acababa de iniciar su ciclo de
calor, ya habrían corrido hacia él como si fueran perros cachondos.
Pero no importaba cuán fervientemente intentara despejarse y elevarse el humor, estaba cada
vez más caliente. Tanto que fue difícil aguantarlo.
Mientras Noah caminaba por el pasillo hacia la terraza, suspiró profundamente y se quejó
diciendo: "Voy a volverme loco." El hombre rara vez salía de casa debido a su trabajo como
hacker y su personalidad tan problemática y cerrada. En el estudio, estaba atrapado frente a
sus computadoras y ni siquiera podía caminar unos pocos pasos sin sentir que quería regresar.
Salir de casa era lo suficientemente raro como para suceder una vez al año, y hoy, que lo
había hecho, explotó un ciclo de calor que no estaba programado.
No había retorno.
La sensación ya desagradable quedó envuelta en más barro y suciedad hasta que, poco a
poco, su mente se volvió un completo y terrible desastre.
Con pensamientos cada vez más aterradores dentro de él, sintió una sensación de ardor en la
ingle, luego un espasmo y dejó de caminar para apoyarse contra la barandilla. La mano en su
frente tembló levemente, su boca se cerró... Y fue en el momento en que estaba pensando
seriamente en si preferiría ir a un lugar donde no hubiera gente y masturbarse hasta la locura
que, en algún sitio dentro de la oscuridad, se escuchó la misteriosa voz de alguien:
"¿Eres un omega? No pareces un omega normal así que, ¿Eres un omega dominante?"
Noah dejó atrás la postura de enterrar la cabeza en sus brazos. Sus pupilas verde oliva
brillaron lo suficiente como para notarse en la oscuridad y, de repente, simplemente pareció
ser un tipo loco.
Originalmente, se rumoreaba que Noah era un hombre completa y totalmente loco. Incluso
los Alfas (y Félix) no querían causarle problemas o meterse contra él. ¿Y cómo iban a
confrontarlo ahora que lo habían arrastrado a una fiesta no deseada y le habían provocado un
ciclo de calor? Estaba enojado, realmente molesto.
Noah avanzó sin apartar los ojos de su cara. Mientras deslizaba la barandilla con las yemas de
sus dedos, el sonido de sus tacones altos, golpeando contra el suelo, comenzó a ser tan
resonante que incluso lo asustó. Fue un movimiento parecido al de una serpiente observando
a un pequeño ratoncito.
"Si percibo un olor dulce, como de perfume, entonces se trata de un recesivo. Pero si es
lo suficientemente fuerte, como una pastelería, entonces es un Omega dominante.
Sencillo".
El hombre miró a Noah y murmuró su pequeña regla. No era tan malo mirar sus ojos tan
agudos y para variar, el sonido bajo que pareció provenir de lo más profundo de su garganta
tampoco era del todo desagradable. Y entre ellos, la ausencia del olor a feromonas Alfa fue
completamente notorio.
"Por cierto ¿Está bien que un omega dominante deambule por un lugar como este con
un aroma tan dulce? Puede convertirse en un gran problema para ti, ya sabes. Antes de
que pase algo que no puedas controlar, deberías regre ..."
La voz del hombre, que había juntado sus manos detrás de su cabeza para acomodarse
mientras le daba "un consejo bonito", se cortó en un segundo. Fue porque Noah puso sus
piernas de tacón alto en la larga tumbona en la que se había acostado.
Noah sacó una beretta con silenciador de la funda que llevaba en la parte superior expuesta
de su muslo y finalmente, apuntó con ella directamente a la cabeza del hombre. Tiró de la
comisura de su boca hacia arriba y se rió con una voz increíblemente fuerte. El hombre abrió
los ojos por un momento.
Si se trataba de un faldón muy extendido, podía poner una funda para esconder incluso una
pistola automática bastante grande sin la mayor dificultad. Por eso lució un rico vestido con
la parte delantera hasta la rodilla y una parte más larga en la espalda y cola. Era fácil sacar la
pistola que colgaba de la parte superior de su muslo cuando se actuaba así.
El rostro del hombre, que había estado oculto en la oscuridad, finalmente apareció a la vista.
Eran expresiones varoniles en un físico muy impresionante: "Deberías calmarte."
La feromona alfa que tanto odiaba, ni siquiera estaba cerca de tocar su nariz. Y el hecho de
que preguntara si era un omega incluso cuando estaba esparciendo feromonas en gran medida
después de que comenzara su ciclo de calor, demostró que era un maldito y desgraciado beta.
El hombre exhaló "mmm", brevemente y entonces respondió: "Sí, soy un beta". Con una
expresión un poco más endurecida que antes. Incluso los ojos que tenía muy abiertos se
entrecerraron otra vez. Noah se sorprendió al verlo capturar la situación en la que se
encontraba con bastante rapidez... Aunque, no sabía si era lo suficientemente inteligente
como parecía porque había vuelto a acostarse con los brazos bien acomodados detrás de la
cabeza. Estaba tranquilo, como en una playa. Incluso aunque estaba frente a una persona con
pistola. Tal vez ya estaba acostumbrado a este tipo de cosas para empezar.
"No, no tiene caso. Mira, señorita . Cuando siento ese olor dulce es porque un omega
se acerca a su celo ¿Verdad? Y no creo que un Omega en celo venga a asesinarme. ¿O es
qué eres algún fetichista?"
"Como dijiste, soy un Omega y estoy en celo... ¿Qué vas a hacer al respecto, niño?"
Cuando Noah levantó los labios, con nerviosismo y enojo, el hombre frunció el ceño y le
mostró unas cejas lo suficientemente gruesas como para ser dibujadas incluso en la
oscuridad. Y debajo, estaban unas pestañas tan profundas como para dar una buena sombra.
Tenía una barbilla en ángulo, ojos profundos y una nariz puntiaguda. Cejas gruesas y labios
muy gordos. El rostro, formado por líneas "rudas", era bastante impresionante para ser
real. Aunque no sabía si era porque estaba oscuro.
"Nada... Porque yo no sé sobre ciclos de calor. Ojalá hubiera sabido que hoy tocaba
examen".
Mientras trataba de examinar el rostro del hombre con cuidado, el tipo había comenzado a
hablar tan sarcásticamente como de costumbre. Era una tontería. No importaba que fuera beta
o... Retrasado, no existía nadie que no supiera sobre el ciclo de celo de Alfa y Omega.
Incluso entre los betas, había muchos de ellos que encontraban personas que estaban en celo
y por la misma situación, comenzaban a mezclar sus cuerpos como unos animales. Cualquier
tipo con una verga lo sabría... Y ahora este estaba fingiendo descaradamente que no.
Frente al Omega, cuyo ciclo de calor había comenzado lentamente frente a sus ojos, había
decidido que estaba bien actuar como un completo patán.
"... Wow."
Para el hombre que fingió no saberlo, Noah finalmente perdió la paciencia y dio una orden
muy exacta. Apuntó su arma directamente a su frente y le ordenó esta vez: "¡Ahora!" Así
que el hombre abrió mucho los ojos y luego, también le sonrió. Entre sus bonitos labios,
fluyó el sonido de una risa completamente divertida.
"Entonces, ¿No lo vas a sacar? ¿Por qué? ¿Tienes un amante? ¿Una esposa?"
"¿Entonces?"
El hombre negó con la cabeza ante la pregunta que había salido de su boca. ¿No estaba bien
tener sexo si no tenía un amante? Pero entonces, ¿Por qué el hombre simplemente no se
quitaba los pantalones y se lo cogía como si no hubiera mañana? Confundido, Noah frunció
el ceño. ¿No eran los tipos Alfa y Beta originalmente el tipo de persona que se quitaba los
pantalones inmediatamente después de que un Omega les decía que lo hicieran? Pero ese tipo
era rebelde, incluso cuando le estaba prometiendo una gloriosa noche gratis.
Dada la situación, había decidido ponerse un pene de verdad en lugar de un consolador por
primera vez en su vida, pero ese beta solo miró a Noah y no se movió o aceptó o, al menos le
mostró desearlo. Fue una actitud que fue difícil de entender para él.
Noah, que había estado contemplándolo por un momento, bajó la mirada hacia la ingle del
hombre. Luego asintió con la cabeza como si lo pudiera comprender:
"Oh, sí. Entiendo. Sería mejor no hacerlo si no hay confianza entre nosotros ¿Verdad?
Y yo... Sé que la condición del pene es un tema bastante complejo para algunos
hombres. Para ser honesto, no trato con nada más pequeño que un antebrazo y, mira, tu
cosa parece un dedo. Pobrecito. Seguro batallas mucho buscándolo cuando vas al baño.
En fin, tienes razón. Coger sería terrible porque, ya sabes, soy un poquitito honesto así
que solo podría decir todo el tiempo que no lo siento. Las cosas pequeñas son pequeñas,
así que..."
Noah, que estaba mirando al hombre, preguntó esto como si el herido fuera él. Las arrugas
grabadas en la frente del hombre se hicieron un poco más profundas.
Pero el hombre siguió sin decir nada. Noah resopló y luego el Beta chasqueó la lengua e
inmediatamente después recogió sus cosas y decidió volver a la fiesta. ¡No era posible! ¿Por
qué lo estaba tratando así?
"Mira, si una persona de repente viene hacía ti, te apunta con un arma y te pide que
saques tu pene, ¿Querrías sacarlo? Siento que me estás violando, y eso es desagradable.
Muy desagradable."
"No... ¡No es una violación! No es que te lo vaya a meter en el agujero solo... ¡Quiero
que me lo metas a mi! ¿De acuerdo? Es como tomar prestado tu pene un momento
como ¡Como un consolador! ¿Por qué sería eso una violación?"
El hombre había añadido palabras que sonaban como un diálogo interno, así que Noah
pareció no tener más remedio que simplemente... Observar. No era como si fuera a atarlo y
romperle la espalda.
"Solo estoy pidiendo prestado tu pene ¿Qué hay de malo en eso? Hablas como si nunca
en tu vida hubieras..."
Sin embargo, sin un momento para discutir, el hombre cortó las palabras de Noah con una
voz completamente contundente. ¡Noah ni siquiera pudo tener la oportunidad de cerrar la
boca! Podía ser que hubiera perdido la cabeza por un momento porque ¿De qué demonios
estaba hablando justo ahora? ¡Era ridículo!
Sin palabras, miró al hombre una vez más. Él también hizo lo mismo con Noah... Y luego un
silencio incómodo pasó entre los dos hasta que solo la brisa marina comenzó a escucharse al
pasar por su cabello. Si no hubiera sido por el sonido de la música en el salón principal,
podría haber pensado erróneamente que el tiempo se había detenido para los dos.
Lo que finalmente rompió el silencio, sin embargo, fue la voz aguda y un tanto distorsionada
de Noah. El hombre solo se encogió de hombros casualmente, como si solo estuvieran
teniendo una conversación muy casual.
"Todos tienen sus propios gustos, ¿Verdad? No me van los que parecen muy nenas ".
"... ¿Cómo te atreves a hablarme así?" Los ojos de Noah se abrieron de una manera
impresionante mientras agitaba la pistola que apuntaba a su frente. "¿Te parece que esto es
un juguete o qué?
"Sé que la beretta es real, no necesitas explicarme sobre eso". Sin embargo, lo que siguió
provocó lágrimas de rabia: "Solo estoy diciendo que eres feo."
"¡Oye! ¿Crees que puedes conocer a un Omega mejor que yo? ¿¡De dónde sacas esas
palabras tan putamente engreídas!?"
Cuando Noah lo señaló con el dedo y respondió sobre lo que pensaba de sus palabras, el
hombre lo miró con una expresión que marcaba un leve atisbo de sorpresa. Pero como de
costumbre, eso fue todo para él. Y pronto colocó nuevamente esa mirada que gritaba que no
estaba interesado.
"Desafortunadamente, no estoy atraído por nada como... Berettas , Omegas o sexo. Ni
siquiera me importa la diferencia que hay entre un omega dominante o un omega
recesivo porque solamente percibo un pequeño olor. No puedo tomar la feromona de la
que estás tan orgulloso."
"¿Cómo...?"
"Ya te dije, no importa que seas el mejor omega del mundo. Solo puedo... Encontrar un
pequeño toque de dulzura en el aire. Y eso es todo. A diferencia de los alfas, olerte no
me hace sentir absolutamente nada por ti."
La voz del hombre se volvió más fría. Y por supuesto, con solo escuchar su tono y mirar sus
ojos, pudo entender perfectamente que no era una broma cuando dijo que no estaba
interesado en él.
La palabra agregada al final, reflejaba incluso un ligero odio hacia los Alfas y los Omegas.
Como pensó, la actitud fría del hombre no era familiar para Noah, quien solo había visto
Alfas que se precipitaban hacia él como bestias sin cerebro. Y eso le resultaba
extrañamente... Curioso.
"Ya. Pero eso no significa que sea una razón para tener una relación que no quieres con
alguien que no conoces."
Tan pronto como abrió la boca, la voz baja del hombre se mezcló con la brisa del mar y
luego, solo se dispersó. Era un tono que se había vuelto aún más extraño que el de la primera
vez... Y que estaba ocasionando que una vena de sangre comenzara a punzar encima de su
frente. ¿¡Cómo carajo iba a hacer que este tipo estuviera caliente!? Aunque por supuesto, no
había notado que era una pregunta en la que nunca había pensado alguna vez.
"Además, eres un hombre. Cuando te vi por primera vez, pensé que eras una chica muy
bonita porque estabas lejos. Creí que eras morena y que el vestido hacía que tu cuerpo
se viera precioso... Pero cuando me acerqué, fue obvio."
El hombre frunció el ceño y después dijo esto con bastante firmeza. Y esa única palabra
pareció ser un enorme problema para Noah. Porque era un Omega, un hombre, muy nena y al
tipo no le gustaba nada de eso.
La voz de Noah, que estaba plagada de burlas, todavía se escuchaba un tanto torcida. Los dos
ojos que lo miraban, como para matarlo, brillaron en la oscuridad de una manera
completamente peligrosa porque era un hecho que estaba tan enojado que no podía entender
lo que estaba diciendo o haciendo. De hecho, ni siquiera podía entender por qué estaba tan
molesto con él.
"Exactamente."
"Entonces, ¿Dime cómo te sientes con esto, señor soy lo suficientemente inteligente
como para tener gustos comunes ?"
Noah, sarcástico hacia el hombre, se inclinó y puso la cabeza muy cerca de su rostro. Y en el
momento en que su cara, con una línea clara y marcada en el mentón, entró en su campo de
visión, Noah dejó salir todas sus feromonas dominantes. Las feromonas alfa y omega
también afectaban a los beta hasta cierto punto. No era posible enloquecerlos, por supuesto,
pero podía producir el efecto de tomar una droga muy fuerte. Sabiendo ese hecho, Noah
vertió todo lo que pudo sobre él.
Noah estaba experimentando situaciones que nunca antes había hecho o sentido, y todo
durante el poco tiempo en que lo conoció. Empezando por decidir utilizar el pene de alguien
en lugar de un consolador, hacer un berrinche absurdo, intentar excitar a un hombre que decía
que no estaba interesado en él, y finalmente, verter feromonas de esta manera tan
desordenada. Al parecer, con el inicio de su ciclo también habían comenzado a abrirse nuevas
oportunidades.
"¡...!"
El hombre, que estaba cubierto de feromonas que se derramaban sobre él como si fueran una
cascada, como para cortejarlo, abrió los ojos por un instante y lo miró fijamente a la cara. Si
hubiese sido un Alfa, habría tenido una hemorragia nasal, las pupilas se le hubieran ido para
atrás y habría retrocedido hasta alejarse, pero ese hombre era un completo beta. Estaba
confundido y tal vez, algo mareado. Pero aún así, Noah miró satisfactoriamente como el tipo
comenzaba a reaccionar a él. Al menos de manera insignificante. Sin saberlo, las emociones
que se habían ahogado en el suelo por sus palabras, mejoraron un poco debido a esto. Tanto
como si hubiese hecho algo maravilloso. Un descubrimiento interesante.
Nunca se había sentido tan feliz al ver a un hombre perderse por su aroma.
"Tú..."
El beta, con los ojos muy abiertos, miró a Noah nuevamente mientras susurraba una pequeña
oración en voz baja. Los músculos comenzaron a ponerse tensos por encima de su mentón y
sus ojos empezaron a parecer los de una completa bestia estresada. Noah le sonrió:
"No te gustan las feromonas ¿Eh?"
Noah señaló la parte delantera de los pantalones del hombre. Su ingle, que estaba aplastada
por la ropa de gala, no podía levantarse aunque se hinchaba más y más a cada momento.
Como si demostrara que el punto de Noah no estaba equivocado.
"Ah..."
"Te lo dije. No soy un omega de esos que ves por aquí y por allá, sino un Omega
supremo . Incluso si eres un Beta, te haré jadear de emoción como un perrito. Soy el
único que puede."
Noah entrecerró los ojos, con picardía. Luego, con la punta de su zapato, pisoteó suavemente
la ingle del hombre como para comprobar su estado. La textura pesada de su pene,
almacenado en el lado izquierdo de los pantalones de su traje, se sintió incluso pese a lo
grueso de su suela. Y ese sentimiento fue bastante bueno para que lo pudiera soportar. Podía
reconocer fácilmente que el pene debajo de sus zapatos era exactamente del tamaño que
quería. Solo lo había estado provocando al decir era chiquito.
"Mira nada más, creo que eres muy similar al consolador que suelo utilizar en casa."
"¡Maldito bastardo!"
Sus malas palabras rechinaron entre sus dientes y se mezclaron con irritación y un evidente
enojo. Era una voz que pareció tan penetrante como su mirada.
"Debes saber que hacer algo para excitar a alguien que no está interesado en ti también
cuenta como violación".
Noah, que estaba mirando al hombre que sostenía entre sus manos, cerró los ojos.
Simultáneamente, tiró del control deslizante de la Beretta y apuntó con la boquilla a su frente.
"Dios, no tenía idea. Ojalá hubiera sabido que hoy tocaba examen." Noah se rió con
arrogancia, imitando lo que el hombre había dicho la primera vez. "Escúchame, idiota.
Todo lo que necesito ahora es un consolador. Y puedes prestarme tu jodida verga o
hacerme arrancartela. ¡Así que es mejor que controles tu maldita boca si no quieres ir a
la sala de emergencias y encontrar tus pelotas flotando en el mar al día siguiente!"
Por un breve momento, la ira estalló sobre las pupilas oscuras del hombre. Pero pronto,
movió su mano y lo sujetó como si no hubiera nada que pudiera hacer contra él. Como si
estuviera resentido.
Sus dedos estaban inquietos mientras desabrochaban sus pantalones y luego, pareció que ya
no podía soportar la excitación que le habían producido esas feromonas.
Encuentro excéntrico
Noah deslizó la punta del zapato hacía adelante, para presionar su ingle. Sus manos grandes
y torpes le desabrocharon los pantalones y bajaron un poco su pretina. Y entonces, en ese
momento los genitales que habían sido presionados constantemente hacía abajo de su ropa
interior, saltaron como un muñeco de resorte. Los ojos de Noah se abrieron sin darse cuenta.
Había adivinado hasta cierto punto su tamaño con la pura sensación de la pesadez que se
sentía bajo sus zapatos así que, tenerlo de frente, fue realmente cautivador. Más aún,
porque era la primera vez que veía uno en la vida real.
Noah sabía bien que el pene de un hombre normal no era del tamaño de uno de sus
consoladores. Entendía perfecto que no se encontraría con un mega dildo turbo o con algo
grueso como un puño... ¿Pero cómo ese maldito bastardo tenía ese monstruo en su
entrepierna? ¿Era un implante o qué? Y sí, por un breve periodo de tiempo, fue evidente que
todo tipo de pensamientos absurdos pasaron por su cabeza.
En la cubierta de un yate, donde había comenzado un inesperado ciclo de calor, un pene que
se asemejaba a un consolador de gran tamaño... Un mega, ultra, SUPER consolador de gran
tamaño, pareció estarle pidiendo a gritos que comenzara a tratarlo bien ¿¡Cómo no iba a
excitarse con algo como eso!?
Noah murmuró esto suavemente, intentando tragar toda la saliva que estaba goteando por su
barbilla mientras que ese hombre solo lo miraba a él:
Su tono era un poco espeluznante. Era una voz que transmitía la completa sensación de que
no le gustaba para nada cuando se veía obligado a excitarse a pesar de que no lo quería.
Noah añadió esto de inmediato y después se encogió de hombros con bastante indiferencia.
Luego, como si estuviera muy emocionado con la sensación, siguió adelante, con las piernas
abiertas sobre los muslos del hombre. También se había olvidado de levantarse la falda o de
quitarse la ropa interior pero, aún así, su entrepierna, que había sido completamente
estimulada por el intenso calor de su ciclo, ya estaba humedecida, goteando hasta sus rodillas
y con la punta del glande completamente pegajosa. Quería que pudiera meterse dentro de su
agujero y quería que lo frotara con fuerza hasta hacerlo venir. Deseaba... Tanto que lo hiciera
suyo.
Sin embargo, la curiosidad que había surgido por un momento, se disipó rápidamente por la
voz insatisfecha del hombre.
"¿Puedes tranquilizarte? Ya te dije que te devolveré tu pene tan pronto como me hagas
sentir bien así que, acuéstate y deja que yo haga todo el trabajo."
Noah habló en un tono ligero, como en broma. La mirada del hombre, que lo estaba
siguiendo con una expresión extrañamente distorsionada, le hacía cosquillas en la espalda de
una manera... Fascinante. Y también era algo un tanto aterrador. Se había estado
preguntando si acaso le gustaban sus manos, o la forma de su cara o su cuerpo o si lo excitaba
follar a la fuerza con un hombre que no estaba ni estaría interesado jamás en él. Y se había
subido en su pantalón como si fuera un violador. Por supuesto, al mismo tiempo que ese
pensamiento le cruzaba la cabeza, la voz de Félix apareció junto a su oído como si fuera su
conciencia: "Pervertido, ¿¡Qué estás haciendo!? ¡Le diré al abuelo!"
"Maldita sea".
"Ah..."
El agujero, grueso y derretido de Noah, fue aplastado por ese glande que había comenzado a
subir por todo su cuerpo hasta penetrarlo. Y eso había provocado que definitivamente se
sintiera más apretado de lo normal.
Se le puso la piel de gallina a lo largo de la espalda y luego, empujó ese glande un poco más
en el agujero que pareció estar siendo más codicioso y abusivo de lo que creyó que iba a ser.
"Ah..."
"No puede ser, eres el Omega que entró en celo en la pista ¿No es verdad?"
De repente, se escuchó un ruido inesperado a unos cuantos centímetros de distancia. Eran los
pasos y las voces de tres o cuatro hombres que habían logrado hacer añicos la excitación que
había logrado hacer crecer.
Noah apretó los dientes y se tragó la blasfemia que había subido hasta la parte superior de su
garganta. Volvió los ojos hacia el sonido y mostró un veneno que no se podía ocultar y que
evidentemente se filtraba directo de sus pupilas.
A través de la oscuridad, había logrado ver a tres hombres alfa acercándose, balanceándose
debido al alcohol y diciendo un montón de tonterías. Hace algunos momentos había liberado
sus feromonas así que era evidente que habían seguido el olor hasta lograr encontrarlo.
¡Incluso estaban arrojando feromonas Alfa como si fuera brillantina en una fiesta infantil! Por
supuesto, su intención no podía ser otra más que la de violar al loco Omega que había
comenzado con su ciclo en un lugar así de inesperado por lo que, Noah, todavía salivando,
los miró de arriba para abajo como para hacerse una idea de a lo que se enfrentaba. Fue
desagradable que lo interrumpieran mientras intentaba probar el consolador que tanto le había
costado conseguir y que era marca "Soy un Beta muy idiota pero muy rico". Y para variar, la
vibración de esas feromonas alfa nauseabundas eran mil veces más desagradables de lo que
pensó que podía ser posible.
La brisa del mar era tan fuerte que si no hubiera soplado como loco, podría haber conseguido
vomitar en sus caras.
"Oye, amigo, ¿No es demasiado pesado para que usted se haga cargo de su celo por su
cuenta?"
"Sí, ya sabes. Podemos divertirnos todos juntos ¿Por qué te quedas con todo solamente
para ti?"
Los alfa se acercaron a él, balbuceando tonterías baratas sin siquiera notar el estado de ánimo
de Noah. Sus ropas eran trajes sencillos. Corrientes. No llevaban disfraz y eso significaba
que eran un grupo de empleados, o que uno de ellos tuvo la amabilidad de darles una
invitación con tal de que barrieran al final. A diferencia de ellos, Noah vestía un disfraz
perfecto y colorido. Él era... Maravilloso. Y aún así se estaban dando el lujo de quererlo,
fingiendo no saber o fingiendo que no les importaba su condición. Podrían pensar que estaba
bien hacerle cualquier cosa a un Omega solo porque estaba en celo. Y eso era una idea muy,
muy estúpida para compartirla con él.
Fue cuando se acercaron, que alguno del grupo mencionó que era un Omega dominante y que
por eso su aroma era completamente diferente al de los demás. ¡No lo podían creer! Um
omega dominante era difícil de dominar por los alfas normales, y los que estaban con ellos,
tenían que ser personas de un rango muy elevado o tener una condición bastante bien
trabajada. El mundo de Omegas y Alfas era un sistema de jerarquías casi perfecto. Muy a
parte de la igualdad y de los derechos humanos, los omega y alfa dominantes eran más
fuertes que los omega y alfa y que todo el mundo en general. Por lo tanto, los recesivos
estaban en la parte inferior y los dominantes, en la cima. Su número también era muy
pequeño. Una persona por cada trescientos, posiblemente. Incluso como alfa, era difícil para
uno recesivo suprimir al omega dominante con sus feromonas y más bien, hubo más casos de
sucumbir al Omega dominante que al revés. Era natural que los Alfas se pusieran nerviosos.
"Por eso odio a los putos alfa. Porque me persiguen presuntuosamente para decirme
donde puedo encajar, donde no puedo... Y lo afortunado que debería sentirme por tener
su atención aunque jamás la pidiera."
Noah, quien los miró a los tres, murmuró esto con una sonrisa de demonio sobre los labios.
Haciendo que los chicos alfa, que habían estado nerviosos durante un tiempo por su mera
presencia, abrieran los ojos un poco más de su tamaño original. Estaban enojados, nerviosos
hasta el extremo.
"Incluso si eres un omega dominante, aquí hay tres de nosotros. ¡Deberías estar
agradecido de que queramos ayudarte con tu puto ciclo de calor!"
Los chicos estaban tan nerviosos que incluso habían logrado encogerse de hombros, aunque
todavía continuaban gritando obstinadamente como si esa fuera su manera de llamar la
atención. No importaba cuán dominante fuera el omega, el orgullo único de un Alfa, de no
querer perder ante un omega por nada del mundo, era evidente y podía decirse que hasta salía
de su sudor.
Podía ser difícil detectar feromonas cuando estaban lejos pero, como había dicho, si se
acercaban más de la cuenta, podían observar con mucha facilidad que no era una feromona
omega normal, sino algo que se sentía terriblemente enfermizo. Era espeso, duro, y no
importaba cuanto se la llevara la brisa del mar, conseguía hacer que se marearan. Por
supuesto, si hubieran sido alfas con algo de cerebro o sentido común, hubieran perdido
perdón y se hubiesen largado de allí antes de que fuera tarde.
"Se los advierto, si dan un paso más, morirán y haré que esa asquerosa feromona
desaparezca para siempre."
"¿Qué? Pero si eres un Omega. ¿Qué podría hacer alguien tan caliente y tan estúpido
como tú?"
Uno de los alfas siguió hablando así que, en lugar de responder, Noah levantó la Beretta que
tenía en la mano y "Tang", fue al momento siguiente cuando el hocico de la pistola estalló
en llamas.
Incluso teniendo un silenciador instalado, el disparo sonó con bastante fuerza... Pero los
gritos del Alfa, cuyos muslos habían sido desgarrados por esa bala, se hicieron cada vez más
fuertes que el sonido mismo del motor.
"¿¡¡Estás loco!!?"
Los dos alfas gritaron mientras miraban al Alfa caído, agarrándose los muslos y los
pantalones que estaban completamente empapados de sangre.
"Yo les dije que no se acercaran ¿Por qué no escuchan a las personas cuando hablan?
¿Piensan que todo es un juego y qué yo tengo la paciencia para seguirlos?"
"Ese idiota..."
"..."
"Por favor."
Encuentro excéntrico.
Noah había hablado a la ligera, como en broma, y luego volvió a tirar de la palanca de la
Beretta en su dirección para hacer que el cañón apuntara a los malditos "perros Alfa". Ellos,
al darse cuenta de que la situación era completamente diferente de lo que habían imaginado,
rápidamente guardaron su feromona y retrocedieron con las manos en alto.
Ahora, por supuesto, era más fácil respirar. Y cuando desapareció la feromona alfa, su
estómago, que había estado latiendo y punzando como si fuera un mareo, se calmó
lentamente hasta desaparecer. Entonces Noah respiró hondo y se burló brevemente de los
"estúpidos Alfa" y su manera tan agresiva de hacer las cosas.
Bajó la espalda.
El pene, que había estado danzando en el borde de su entrada, de repente abrió su agujero y
empujó hacia adentro con un sonido completamente terrible que ocasionó un éxtasis
vertiginoso que se extendió como una corriente eléctrica por todo su cuerpo. Y una excitación
maravillosa provocó que su espalda temblara debido a tanto placer.
El hombre Beta, que había estado mirando en silencio a los Alfas, frunció el ceño de una
manera confusa. Parecía tan calmado como siempre así que por supuesto que fue extraño que
se insertara sin decirle nada antes.
"..."
Pero lo que dijo fue exactamente lo contrario de lo que había pensado Noah.
"¡Ah!"
Quizá fuera por sus palabras tan inesperadas o por la emoción de su voz, pero su cuerpo se
calentó como si estuviera en llamas. Definitivamente no podía soportarlo más. Noah respiró
profundo y se tragó el pene del hombre igual a si su interior estuviera terriblemente
hambriento. Y no importó qué tan profundo se sintiera, empujaba una y otra vez,
interminablemente hasta que le terminaba por punzar el trasero. Era muy diferente de un
consolador así que, incluso la pequeña sensación de calor era maravillosa y embriagante. Tal
vez por ser tan desconocida hasta ese momento.
"Ahhh... Eso es bueno. Eso es completamente bueno. Me gusta, me gusta tanto. ¿Qué
opinas tú? ¿Eh? Bastardo de mierda. ¿Tanto así te prende observar a las personas?"
Noah, que tenía los ojos bien abiertos incluso en medio del calor que parecía estarlo
quemándole, comenzó a gritar palabras extrañas porque uno de los alfas, que había estado
viendo a Noah gemir con fuerza mientras colocaba esa gloriosa cara de placer, se había
movido de repente igual a si quisiera tocarle. A pesar de que uno de sus muslos ya había sido
desgarrado por una bala, no podía resistirse ante el instinto que se había desatado gracias a
sus feromonas. Y por eso los Alfas le parecían increíblemente repugnantes. Era igual a si se
emborracharan de feromonas hasta el punto de comportarse como polillas atraídas por el sol.
Incluso sin importarles por quien lo hicieran.
Noah volvió a apuntarle con su arma sin dudarlo. No solo eso, sino que también comenzó a
dispararle a los dedos de sus pies. "Bang, bang, bang", las balas se desviaron por sus huesos
antes de clavarse en el suelo. Gritaron, miraron los agujeros que se habían cavado en la
madera y escupieron entonces un montón de palabrotas, como si acabaran de recuperar el
sentido. Pero ya nadie se acercó a él... Porque el arma de Noah les apuntaba justo a la ingle.
"Puedo convertirlos en una colmena, pero tengo demasiada flojera como para arrojar
sus cadáveres al mar en este momento. Entonces, si no hablan y se quedan quietecitos,
les tendré algo de consideración." No era verdad, claro. Simplemente estaba bastante
entretenido en su nuevo consolador personal como para tener algún deseo de moverse de allí.
Menos para deshacerse del cuerpo de alguien. "Pero si nos interrumpen una vez más, no
importa lo molesto que sea, voy a convertirlos a todos y cada uno de ustedes en
cadáveres y a colgarlos del techo para que todos puedan ver quién demonios soy."
No importaba cuán dominantes fueran, los alfas mostraron su resentimiento por ser atacados
por un Omega. Y luego, la feromona alfa, que había sido guardada durante un tiempo, se
esparció una vez más de manera repugnante. Estaba claro que incluso había reventado más
que antes, porque estaban muy furiosos... Las náuseas se dispararon y después de apenas
tragar la saliva que se estaba formando en su boca, Noah escupió malas palabras una vez más
y apretó el gatillo en su dirección sin darles una nueva oportunidad de prórroga.
"Bang, bang", un sonido pesado, procedente del extremo de la Beretta, se dispersó a pesar
del silenciador que había colocado con anticipación. Y esta vez, en consonancia con el
sonido, uno de esos hombres gritó y cayó con todas sus fuerzas. Todo su hombro estaba
cubierto de sangre y hueso.
"Que molesto. ¿No sería mejor tirarlo al mar después de todo? Realmente no soporto
sus asquerosas feromonas..."
Noah murmuró esto para si mismo. Sus pupilas brillaron de locura y su ira se disparó hasta
que su razón pareció comenzar a cortarse.
"¡Por favor, basta! ¡Basta! ¡Haré lo que quiera! Yo no... ¡No diré nada!"
Pero agarró la Beretta con fuerza y apuntó a su cabeza. Solo entonces, los chicos alfa
empezaron a retroceder, temblando como si se estuvieran muriendo de frío. Uno arrastró su
pierna lesionada, el otro agarró su brazo ensangrentado y se apresuró a salir corriendo. Pero
Noah no bajó su arma fácilmente. Apretó el gatillo, mirando las espaldas de los hombres que
huían y entonces "Bang, bang". El fuego salió de la punta del cañón y una bala les atravesó
los talones, creando un nuevo agujero en el suelo.
Los gritos de los Alfas resonaron.
"¡Sí, deberían haber escuchado con atención cuando dije que se fueran, perros! Corran
¡Corran como los maricas que son y dejen de joder si no quieren ver lo bueno que soy
para atravesar sus ojos!"
Los disparos continuaron por un tiempo así que, los perros alfa, huyeron de la muerte con sus
rostros completamente pintados de azul pálido. Después de un tiempo, desaparecieron por
completo en la oscuridad y Noah finalmente pudo bajar del gatillo y exhalar un largo suspiro,
como un cazador que había dejado de perseguir a una bestia.
Sus feromonas, que habían salido de manera involuntaria, se mezclaron densamente con su
voz y su apariencia comenzó a ser la de un hombre honestamente agotado. Porque por
supuesto, como si no hubiera sido suficiente encontrarse con unos Alfas, su ciclo de calor
ahora se sentía más intenso debido a los disparos y la sangre.
Noah bajó un poco la cabeza y soltó una lánguida charla para si mismo. Sin embargo, el
hombre debajo de él comenzó a hacerle sacudir la espalda incontrolablemente. "¡Ah, espera!
Espera un... ¡Um!"
Pero aunque estaba diciendo eso, no podría estar más satisfecho con el hecho de que
finalmente podía disfrutar de esta sensación tan placentera sin ninguna maldita interrupción.
Cada vez que tragaba la verga del hombre, haciendo que entrara profundamente dentro de su
pared, un gemido escapaba de su boca hasta parecer un grito peligroso. El dobladillo de su
precioso vestido se balanceaba vertiginosamente de atrás para adelante, como una ola. Y
abajo, el sonido de sus fluidos y el golpeteo de su trasero con esa pelvis se mezclaban
obscenamente hasta hacerle desear estar sordo.
"Ah, ah, ah, está bien. Está bien así ¡Oh, maldita sea esto es maravilloso! Ah, ah. Estoy
tan excitado que hasta tengo ganas de disparar una vez más. Bastardos, debería
haberlos matado. Putos perros, ah..."
Noah no dejó de hacer rechinar sus dientes mientras hablaba, recordando las acciones de los
alfa y lo mucho que lo habían hecho enojar. Luego, su mente se puso en blanco. Pudo sentir
que su razón se volatilizaba con cada momento que pasaba y que todo a su alrededor
comenzaba a parecer... Una completa locura. De hecho, no estaba cuerdo desde hace un
tiempo. Si hubiera sido racional, no habría disparado ni se habría sentado en los muslos de
otro hombre mientras sacudía su cintura. Si Noah hubiese sido el Noah de costumbre, estaría
en otro lugar. Haciendo otras cosas. Pero ahora solo estaba sacudiendo su trasero
violentamente, como si no le importara nada. Echándose hacia atrás, todavía agarrando la
Beretta con una mano mientras se comía un pene con el culo. Y el hombre, a quien Noah se
había llevado por completo bajo amenazas, estaba acostado en la tumbona, mirándolo
detenidamente de arriba para abajo y sin alejarse ni un centímetro. A diferencia de la primera
vez, lo estaba haciendo con una expresión que gritaba que lo encontraba interesantísimo.
Noah se sentó en su pelvis, todavía con un vestido rojo, y comenzó a sacudir su cuerpo como
si fuera una convulsión. El único lugar donde su piel estaba expuesta eran sus largas piernas
debajo de la falda y como había dicho desde el principio, sus nalgas y su pene estaban
cubiertas por la tela por lo que ni siquiera se podía ver.
En la oscuridad, solo había luces tenues, luz de luna y Noah, dando una imagen
completamente provocativa y sexy.
Tal vez había sido por el ciclo de calor, porque incluso la forma en que estaba jadeando, en
busca de aliento, le estaba dando una sensación de placer bastante poderosa. Hasta le
gustaba su imagen sosteniendo la Beretta con una mano.
La incongruencia del sexo, las armas y la violencia, lo hacía sentir tan lujurioso que el
hombre Beta solo pudo dejar escapar un suspiro pesado:
La voz del tipo era baja y peligrosamente dispersa. Y ese fue el momento en que todo pasó.
Su pene, que estaba llenando su pared interior, se hinchó como si estuviera a punto de
explotar y luego, lo hizo otro tanto. Nunca en la vida pensó que algo grande se haría todavía
más grande. Noah comenzó a gritar con los labios entreabiertos
"¡¡Aaah!!"
Puck, puck. Su pared interior había sido aplastada por un movimiento realmente violento.
Era una fuerza que no había ocupado con él, ni siquiera cuando comenzó a moverse la
primera vez. Sus ojos parpadeaban en negro y la excitación y el placer involuntarios se
derramaban sin cesar hasta hacerle sacar la lengua. Se sentía como si todo su cuerpo estuviera
en llamas cada vez que ese pene se estrellaba contra las profundidades de su cuerpo e incapaz
de hacer algo, fue sostenido por la mano de ese hombre mientras lo conducía todo el camino
igual a si hubiese adivinado que era lo suficientemente inexperto como para hacerlo por su
cuenta.
Noah sacaba sonidos bastante extraños mientras miraba al hombre, viéndole con una
expresión que le gritaba que se estaba muriendo de placer. Había... Una ligera arruga sobre
la frente del Beta. Venas marcadas en su piel que se notaban todavía más ahora que estaba
recostado completamente en la larga tumbona. Su rostro varonil estaba teñido de lujuria y el
sudor le estaba comenzando a brotar de la frente. El hombre, que levantó su cuerpo con
entusiasmo, era tan salvaje y amenazante como un Alfa dominante lo sería al tratar con
alguien como él. Y eso significa que este tipo seguramente también se había vuelto loco. Pero
verlo repentinamente emocionado por esta estúpida situación definitivamente le gustaba.
Le hacía querer... Que hiciera más. Que le hiciera el amor.
¿¡Qué le que!?
Noah gritó. Al mismo tiempo, el arma presionó de inmediato contra la sien del hombre para
quitar el seguro y decirle que definitivamente iba a disparar si seguía haciéndole sentir así. El
hombre que había estado sosteniendo a Noah por la cintura y golpeándolo como una bestia,
dejó de moverse y lo miró con unos ojos profundos. Estaba tan emocionado que cada vez que
respiraba profundamente, su pecho se agitaba hacia arriba y hacia abajo también.
"Puto loco."
Encuentro excéntrico
"¿Qué te dije, amigo? ¡Fuí claro en decir que todo lo que necesitaba era un maldito
consolador! ¡No quiero un novio! Solo pedí prestada tu verga . No levantes un solo
dedo, no me trates así, no me toques, no pongas esa cara ¡No te muevas!"
Y entonces Noah miró al hombre como si estuviera a punto de matarlo, y le pegó todavía más
la boca del arma en la sien. El Beta, que fue reprimido por la Beretta hasta un punto en
donde no pudo ni siquiera llegar a moverse, simplemente puso los ojos en blanco sin decir
una palabra y lo miró.
"¿Entendiste o no? ¡No te muevas! ¡No hagas nada! Si te mueves a tu manera una vez
más, te aplastaré la maldita cabeza".
Noah reveló lo que pensaba y como tal, le advirtió lo que tenía que hacer para que no se
pasara de listo. No eran palabras vacías, era nada más y nada menos que la verdad. Lo que
necesitaba era un consolador, no un hombre. Y lo decía más que nada porque tener un placer
que no podía controlar era completamente aterrador. De hecho, su cuerpo hormigueaba con
una emoción que aún se elevaba violentamente debajo de su falda. Y no deseaba tener un
placer tan extraño. Ni siquiera deseaba contárselo. Le había gustado tanto y tan
profundamente que en su lugar, dijo que todo lo que necesitaba era un consolador. No quería
estar a punto de abrir la boca y confesar nada.
El hombre murmuró suavemente que no podía entenderlo así que Noah, despertando
finalmente gracias a su voz grave, tiró con fuerza de la punta de los labios y sonrió.
"Si es lo que quieres, lo haré. Tú mandas, tienes razón. Tengo que hacer lo que quieras
".
El hombre, obedientemente, quitó las manos de la cintura de Noah y apoyó la parte posterior
de su cabeza en la tumbona, como lo había hecho al principio. Luego, miró directamente al
Omega y suspiró como diciendo "No tengo tu jodido tiempo". Pero incluso en la oscuridad, la
inquietante mirada brillante del Beta le estaba poniendo la piel de gallina. Tanto que hasta
había levantado los muslos sin darse cuenta.
Cuando bajaba el trasero para atrapar esa cosa terriblemente grande, dura y caliente, la
excitación y el placer hormigueantes comenzaban a extenderse desde todas direcciones hasta
hacerle sentir lujuria. Los movimientos de su cintura y de sus caderas, temblando como si
estuviera montando a caballo, aumentaron gradualmente de tal manera que el sonido de
chillidos, gritos y humedad comenzó a resonar hasta llenarlo todo.
Noah cerró los ojos, se quedó sin aliento y se incorporó sobre los muslos del hombre. Sin
embargo, el placer que había tenido frente a sus ojos cuando el tipo levantó violentamente la
espalda y lo penetró, ya no se produjo ni una sola vez. El hombre Beta había cumplido su
promesa. Ya no lo sujetaba, ni se movía. Todo lo que hacía era acostarse, con ambas manos
apoyando la parte de atrás de su cabeza, mirando fijamente a Noah y a la manera en la que
sollozaba encima de él. Su rostro estaba entumecido, el sonido de su respiración era
silencioso y por supuesto, ni siquiera parecía un poco emocionado. Le ordenó que no se
hiciera nada, pero no esperaba que se pusiera... Tan así. Llevaba una expresión aburrida en la
cara, como si estuviera viendo un documental sobre ovejas pastando. Incluso aunque su pene
todavía estaba increíblemente duro.
"Mierda."
Al parecer, hace un rato, una dura pelea con unos bastardos alfa había logrado calentarle la
sangre de tal forma, que todavía podía decir que estaba terriblemente excitado. Metió su
mano debajo de su falda y agarró su propia verga para lograr masturbarse. Por supuesto, el
chillido que sacó gracias a esto sonó aún más obsceno que el de la primera vez. El sudor
goteó por su espalda, haciendo que ni siquiera la brisa del mar pudiera enfriarlo. El calor que
le llegaba a la punta de la cabeza y el fuego de su respiración estaba a punto de quemarle el
cuerpo por lo que Noah dejó escapar un gemido exasperado y permitió que la pistola se le
resbalara de las manos. Poco después, un placer agudo le iluminó la mirada y una
eyaculación caliente salpicó el interior de su vestido, haciendo que dejara escapar un suspiro
de pura fascinación. Se sentía como si el calor de su ciclo, que se había disparado de una
forma anormal, finalmente se estuviera desvaneciendo. No era posible controlar todo el calor
de un ciclo de un dominante, pero esto era suficiente para al menos dejarlo pensar. La fiesta
terminaría pronto, así que solo tenía que irse a casa, bañarse y todo estaría bien en la mañana.
Sin embargo, fue difícil sacar el pene del hombre fácilmente de su culo.
A diferencia del suyo, que había perdido la energía a causa de la eyaculación, la verga de ese
hombre no se había ablandado en lo más mínimo. Y le estaba llenando todo el cuerpo otra
vez.
Fue en el momento en que Noah estaba tratando de sacar sus genitales, que el Beta preguntó
esto con una voz extrañamente ronca.
"¿Por qué?"
"Nada, nada. Es solo que fue lo suficientemente corto como para comenzar a llamarte
eyaculador precoz ."
"¿Qué?"
"¿Conejo?"
Noah abrió los ojos para preguntar, pero el hombre se limitó a darse vueltas y vueltas como si
tuviera un gato prensado en la ropa. Noah apretó su pene, que todavía estaba atrapado en el
agujero de su culo, bajó las nalgas y se sentó sobre los muslos del tipo. También presionó la
parte superior de su cuerpo con las manos para evitar que decidiera aventarlo contra el
suelo.
"¿Quién es un conejo?"
"Estabas trabajando muy duro para quitarte el calor. Y al ver que terminaste
rápidamente no pude evitar pensar en nada más que en un maldito conejo. Eso hacen
ellos ¿Por qué crees que les da tiempo de tener tantos hijos?"
"¿¡Qué no!?"
"¡No!"
"¿No?"
Fue impulsivo decirlo en voz alta. Todo fue por el descarado hombre que dijo que era un
conejo y que ahora tenía que limpiar. Pudo haber sido una mera provocación, lo sabía. Era
posible que se hubiera enojando por haberle impedido levantar las caderas de esa forma tan
loca que tanto le gustaba. Sin embargo, fuera como fuera, no podía permitir que ese hombre
horrible tuviera una actitud tan fría contra él.
El hombre Beta enarcó una ceja y preguntó: "¿No lo hiciste todo tú?"
"Tú fuiste el que dijo que solo soy un dildo con patas."
"Ajá, mi hocico".
De alguna manera, el hombre pareció sonreír suavemente junto con él. Aunque Noah fingió
no estar enterado de eso. Simplemente levantó su cintura y luego, la dejó caer con todas sus
fuerzas.
Profundamente, metido en una pared interior empapada, su pene se sumergió hasta llegar a la
raíz. Luego, sin darse cuenta, siguió un vértigo irreconocible y un mareo ¿Había jugado
alguna vez con un consolador como este? Definitivamente no.
"... Mira, deberíamos parar. Si un Alfa te huele y te sigue ¿Qué harás? Eres terco, tonto,
y yo ya no voy a estar allí si te vas."
El hombre había hablando como si estuviera muy preocupado por él. Y en ese momento,
Noah, que había escapado un poco de sus pensamientos conflictivos, entrecerró los ojos un
momento para poderlo mirar. Era un hombre guapo, masculino y rudo, pero de alguna
manera, bastante elegante. Y lo miraba como si se lo quisiera devorar. También era un
hombre lo suficientemente astuto como para ver incluso a través de su inútil terquedad.
"Señor tarado, ¿Por qué no se preocupa en cómo podemos follar sin mancharte la
ropa?"
Noah fingió no escuchar, enderezó la espalda y sacudió las caderas descaradamente. Sin
embargo, contrario a lo que había prometido, su pene se puso rígido como si estuviera a
punto de derramar semen en cualquier momento ante el instantáneo placer que le había
comenzado a ofrecer. Sus tensas paredes interiores se convulsionaron, sus pies se pusieron en
garra y luego, se quedó sin respiración.
Ah, le encantaría hacer un consolador con la misma forma y calor que su pene.
Noah echó la cabeza hacia atrás y exhaló una terrible respiración. Se oía un chirrido
constante de sus costillas y sus caderas y también de su trasero. El sonido de las olas
comenzó a escucharse por todas direcciones y el viento fresco sopló como si su encuentro
nunca fuera a terminar.
***
¿Dijo que fue una aventura de una noche? No, fue más bien una violación cuando lo pensó
con cuidado.
Noah parpadeó, recordó las cosas que pensó que ya había olvidado y notó que la pantalla de
su monitor se había detenido hace mucho tiempo, como si mostrara su estado de ánimo.
Ese día, hace tres años, tan pronto como Noah regresó a casa de la fiesta en el yate, su ciclo
de calor comenzó tan en serio que tuvo que encerrarse en su habitación durante unos días sin
salir. Por supuesto, era natural sacar el consolador que tanto amaba, ocuparlo como un loco y
después de que el calor de su ciclo finalmente se calmara, olvidar por completo lo que había
hecho a bordo. Era un sexo que solo había experimentado una vez en su vida, pero que en
realidad no significaba nada y que no fue tan impresionante. Más bien, hasta era extraño que
recordara los eventos de esa época ahora.
Más cuando ni siquiera podía recordar con claridad la cara de ese hombre.
Lo único que quedó como una imagen secundaria, fue que él era solo un Beta guapo y sexy
como hombre. Por supuesto, no sabía su nombre, edad, ocupación ni a dónde pertenecía. Pero
recordaba que su pene era lo SUFICIENTEMENTE GRANDE y firme como para hacerle
eyacular a su gusto. También entendía que su actitud fue vergonzosa.
Y ya.
Encuentro excéntrico
Había muchas cosas extrañas sobre ese tipo Beta que no le gustaban. En primer lugar, estaba
el hecho de que no era de esos que se espantara fácilmente. El hombre no se sorprendió
cuando se dio cuenta de que en realidad era un hombre, que estaba vestido como una mujer
con un vestido y maquillaje hermosos, cuando reveló que él era un raro omega dominante, e
incluso cuando sacó su Beretta y lo apuntó a él. Solo hizo una mueca de sorpresa, cuanto
mucho. No tenía miedo ni estaba aterrorizado, incluso al disparar implacablemente su arma
contra los Alfas que lo habían estado persiguiendo. Todo lo que podía hacer era, mirarlo
tranquilamente, como si fuera divertido. Se preguntaba si solo estaba disfrutando porque
incluso parpadeó como un loco, diciendo que estaba emocionado y que era muy genial.
Pero ¿Dónde diablos estaba ese tipo y qué estaba haciendo justo ahora? Mientras seguía
pensando sobre ello, surgió una pregunta tan estúpida como esa. También era absurdo que la
cuestión surgiera después de tres largos años. Pero, igual no importaba cómo lo pensara o
desde que ángulo, era... Muy dudoso. Era sospechoso que, en primer lugar, solo las
celebridades hubieran sido invitadas en secreto a una fiesta en barco. Como no llevaba
disfraz, lo más probable era que fuera un empleado en lugar de parte de la lista. Y ya que
nunca había visto al hombre durante el evento, estaba aún más seguro de que no tendría que
haber estado allí en primer lugar.
Sin embargo, estaba solo en un lugar desierto, contemplando el mar oscuro con tranquilidad.
Escabullirse no hubiera sido una tarea fácil para un empleado... ¿Podría ser que no lo
fuera? No importaba cuanto lo pensara, no podía entenderlo. Por supuesto, si quisiera, podría
desenterrar su información incluso ahora. No importaba cuanto tiempo hubiera pasado, no
había nada que no pudiera hacer si quería hacerlo. ¿Cuál era la dificultad de encontrar gente
para alguien cómo él? Pero Noah negó con la cabeza. Era ridículo sentir curiosidad por un
Beta y recordar eso después de tanto tiempo lo era aún más. De todos modos, ese fue su
primer y último encuentro sexual con una persona real y no con un consolador de juguete.
Pero fue una experiencia que no podría llamarse ordinaria ni siquiera al decirla con palabras
más ligeras así que, ¿Cómo podría ser honesto cuándo le preguntara Isaac? Era mejor
convertirlo en un secreto que llevaría a la tumba.
Había una gran razón psicológica para que Noah, el omega dominante, reaccionara tan
mal en lugar de emocionarse con las feromonas de un Alfa. La antipatía hacia ellos, que se
había acumulado desde la infancia, alcanzó su punto máximo en la adolescencia y explotó
cuando se volvió un adulto.
Solo había unos pocos omegas superdominantes en el mundo así que se decía que incluso
eran más raros que los alfas. Y Noah era el único omega supremo dominante en el país.
Era un omega tan dominante que, cuando se combinaba con cualquier alfa, producía un rasgo
de supremacía absoluto que hacía que todos se pusieran a temblar. (No figurativamente, por
supuesto.) Y eso solo hizo que su valor como Omega fuera aún más enorme. Además, Noah
era una belleza sorprendente. Su feromona era tan cautivadora que cualquiera podía quedar
prendido a él sin la necesidad de entrar en celo. No era exagerado decir que todos los alfas
que conocían a Noah estaban apuntando a tener algo más serio a su lado y que entre ellos,
había quienes estaban dispuestos incluso a secuestrarlo.
Sin saber cuándo o qué iba a suceder, Noah aprendió a protegerse a si mismo, y los padres y
los abuelos de Noah pusieron un gran esfuerzo en la seguridad.
Era natural que estuviera nervioso por los alfas que habían estado persiguiéndole y emitiendo
feromonas completamente destinadas a hacerlo enloquecer desde TODA su vida. Pero, en
cierto modo, se podría decir que Noah, que tenía un familiar alfa enredado a su espalda donde
quiera que fuera, había tenido la suerte de haber vivido una vida... Particularmente normal.
En el fondo, resultó ser de los afortunados.
El abuelo de Noah, Vincenzo Felice, era un ejecutivo de la gran mafia italiana. Y ese hecho se
convirtió en la principal razón por la que nadie se atrevía tan siquiera a tocarle uno solo de
sus dedos. Por cierto, Noah era el nieto mayor y también, era el heredero. Nadie en el mundo
podía ignorar el hecho de que para dañar o secuestrar a los nietos de un ejecutivo de la mafia,
tendrían que arriesgar sus vidas o más que eso. Vincenzo había prometido matar a cualquiera
que los tocara, y obviamente no solo iba a hacer eso. Además, al lado de Noah, siempre
estaba su primo, el Alfa dominante Félix Felice. Nunca fueron familiares particularmente
cercanos, por supuesto. Desde muy jóvenes, se peleaban como si fueran perros y se
insultaban ante el más mínimo contacto visual. Pero, como era el caso de todas las familias,
Félix y Noah se rompían las caras dentro de la casa, pero no dejaban que alguien más les
tocara un solo pelo. En ese sentido, podía decirse que eran las personas más unidas, y eran
sus escudos. Uno del otro. Además, Noah no era el tipo de persona que sería atacado por un
Alfa tan fácil. Al igual que su abuelo Vincenzo y su primo Félix, Noah no era normal. Sabía
como confundir al alfa que lo seguía. Aplastarlos y matarlos de las formas más terribles.
El niño se convirtió en una flor, pero las espinas en su tallo estaban terriblemente afiladas. La
fuerza y los antecedentes de Noah, y su personalidad excéntrica hasta el punto de que lo
llamaban loco, lo convirtieron en una flor venenosa. Una flor que todos los alfas querían
poseer, pero que nunca tocaban ni arrancaban del pasto.
Sin embargo, los alfas que recogían flores siempre habían existido. Eran alfas que no sabían
quién era Noah, o alfas que lo sabían pero tenían mucha presunción de que podría ser posible
tenerlo por ser ellos. Fue terriblemente molesto. Cuando le llegaba el ciclo de calor,
sucedieron cosas que no quería ni decir así que, como resultado, su odio por los Alfa se hizo
cada vez más insoportable. Poderoso. No podía soportar la feromona que regaban y, a medida
que el odio se profundizaba, comenzó a detestar no solo a los Alfa, sino también a las
personas mismas. En un momento, incluso hubo una fobia por ellos.
Cansado de la gente, Noah abandonó el camino por el que había estado yendo durante mucho
tiempo y cayó sobre una habitación con computadoras y máquinas. Era bueno tener todo lo
que quería en un teclado. Podía obtener respuestas claras y descubrir horribles secretos
ocultos por la gente. Y después, se encerró definitivamente en su estudio hasta que se
convirtió en un hacker reconocido.
La vida de Noah había transcurrido sin problemas desde entonces. A parte de su primo Félix,
que a veces bajaba solo para decir cosas raras sobre él, vivir rodeado de máquinas y
computadoras sin tener que enfrentarse a la gente era cómodo tanto para su cuerpo como para
su mente. Los consoladores eran suficiente para calmar su cuerpo caliente. Y no importaba
cuanto lo maldijera Félix o dijera que era un pervertido con el que no podía lidiar, Noah
perseveró y compró todo tipo de consoladores. Los más baratos, los más caros, los grandes,
los chicos, eran el excéntrico pasatiempo y el placer más querido de Noah. De hecho, no era
una exageración decir que todos los que rodeaban a Noah, incluidos su abuelo y su padre, su
primo Félix y su sobrino Benjamín, eran Alfas dominantes. Y alfas dominantes supremos
además. Sin embargo, ya había dicho que era inevitable estar con ellos porque eran su
familia, y no tenía intención de permitir que ningún alfa u hombre interviniera en su vida
excepto ellos.
"Ahora, vamos a otra cosa. Necesitas hacer algo más. Lo que sea".
Noah borró el pensamiento que había estado dentro de él durante mucho tiempo y se enterró
todavía más en el asiento trasero de su auto. Por un momento, miró por la ventana solo para
observar el cielo amplio y soleado de San Diego. Tan azul que lo deslumbraba, incluso con
gafas de sol puestas. Pensó que en días como estos lo mejor era ir al jardín, dar vueltas con
Benjamin y comer dulces a su lado todo el tiempo y hasta comenzar a vomitar. Noah miró
hacia el cielo azul de nuevo y siguió pensando en las cosas que lo hacían feliz... Hasta que de
repente sus lágrimas se dispararon y su boca hizo un puchero impresionantemente aterrador.
"Félix, este maldito bastardo, hijo de puta, señor pelo perfecto NUNCA puede hacer las
cosas por su cuenta. ¡Y justo este día! ¡¡Justo hoy!! Es una rata. Voy a matarlo."
Era hora de que Benjamin saliera del jardín de niños así que debería estar viajando rumbo a
su escuela ¿Cómo se transformó en esto tan rápidamente? Noah, que estaba murmurando un
montón de maldiciones, dejó de moverse mientras golpeaba la tableta que sostenía entre las
yemas de sus dedos solamente porque necesitaba algo en lo que concentrar su atención. Hasta
esta mañana, había estado viviendo su vida diaria, como siempre. Isaac llevó al niño a la
escuela, luego se dirigió a la floristería para comenzar a ordenar y dejó a los guardias de
Félix, que estaban a cargo de la seguridad, a la bebé Callie y a la niñera en la mansión. La
única diferencia era que Félix había ido a un viaje de negocios a Nueva York hace unos días.
Nada más...
Noah se levantó un poco tarde, como de costumbre, y comenzó a cuidar a Callie junto con su
niñera. Era una mañana tranquila, silenciosa y pacífica... Hasta que llegó un mensaje de texto
de Félix diciendo que estaba en un asunto urgente en este momento por lo que necesitaba que
viniera al centro de San Diego, al hotel xx, para hacerle un enorme favor. Como siempre, sus
palabras para pedirle algo no fueron amables. Y el costo por hacerlo no fue nada barato.
Un contrato inesperado
Suspiró.
Noah, que estaba todavía pensativo mientras miraba los papeles que tenía a su lado, sacó su
teléfono celular. Buscó y mantuvo presionado el atajo para el número de Félix. Después de
algunas interferencias, la señal se activó y la voz del hombre respondió con un pequeño
"¿Qué pasa?"
No había escuchado la voz de Félix en muchísimo tiempo, pero Noah se saltó los saludos y le
mencionó su incomodidad desde la primera vez. Una blasfemia llegó por el celular:
"¿Callie te pegó con la sonaja en la cabeza o qué? Estoy ocupado, maldito, ¿Por qué me
llamas de repente? Si no tienes nada importante que decir, entonces voy a colgar".
Al escuchar la voz de Félix, que estaba molesto y que decía que no podía ni quería hablar
más, comenzó a dolerle muchísimo el estómago. Un presagio siniestro lo atravesó así que
preguntó:
"¿Estás diciendo eso porque no sabes que estoy en Nueva York cuándo estuve
repitiéndolo toda la semana?"
"¿Nueva York? ¿No...? ¿No regresaste a San Diego porque olvidaste algo?"
Noah gritó de inmediato, en una voz aguda y aterrorizada. Le pareció que era raro que Félix,
que sabía claramente que rara vez salía de casa, le pidiera que fuera a entregarle unos
papeles. Pero era fácil creer en sus palabras y confiar en él, porque nunca había sucedido
nada como esto antes. Además, tenía muchas razones para creer en el contacto: Primero, le
llegó un mensaje de texto desde el número personal de Félix, que tenía varios niveles de
seguridad. La protección que le había metido a su propio dispositivo también era minuciosa y
costosa por lo que incluso no había ni una sola persona que supiera su número. Sin embargo,
alguien marcó ambos, entró en sus contactos e incluso envió un mensaje de texto
convincente. El tono era el mismo que el de Félix y el documento que debía traer también era
algo que solo Félix conocía.
Noah volvió a gritar con fuerza, sacó los papeles del sobre que había dejado a su lado y
empezó a triturarlos uno por uno. Incluso si no era un documento confidencial, eran
documentos sobre un proyecto en el que Félix estaba trabajando actualmente. No podía pasar
nada bueno si se los entregaba al causante del problema y resultaba que este había sido la
razón por la que lo habían engañado. Un sudor frío le recorrió la espalda. El automóvil, que
circulaba por la autopista, cambió rápidamente de carril así que Noah abrió la ventana y
arrojó afuera los trozos de papel. Luego, rompió el resto hasta hacerlos casi confeti. El sonido
del papel rasgado resonó en el coche.
"¡Noah! ¡Noah, dime qué pasa! No, ¿Dónde estás? ¿Qué ocurrió? ¡Noah! ¿Dónde está
Isaac?"
Incluso Félix, que era un inútil en darse cuenta de las cosas, no podía ignorar que la situación
de su primo era terrible en este momento. Al escuchar su voz áspera, Noah rápidamente abrió
la boca:
"¡Vete a la mierda! ¿Cómo preguntas por él cuando yo estoy a punto de morir? No, no,
escucha ¡Isaac no está conmigo, idiota! ¡Salí con unos papeles yo solo porque pensé
que...! ¡Ya lo sé, tonto! Ya, sí, debe haber sido que alguien hackeó nuestros teléfonos
celulares porque... "
Sin embargo, la explicación de Noah, que salió rápidamente, no continuó hasta el final. Con
un chirrido, el conductor pisó los frenos abruptamente cuando un camión enorme, comenzó a
venir a toda velocidad cerca del costado del sedán en el que viajaba Noah. Aunque el hombre
pisó el pedal para evitarlo, fue en vano porque segundos después ¡Bang!
El camión, que los seguía de cerca, giró el volante y se estrelló contra el auto de Noah.
"¡Aah!"
Un gran impacto lo golpeó, haciendo que sintiera como si su cuerpo se estuviera partiendo a
la mitad. Su torso, que llevaba encima el cinturón de seguridad, se inclinó pesadamente para
adelante antes de golpearse la cabeza contra la ventana que estaba junto a él. Sintió como si
su cráneo estuviera destrozado, porque el dolor era impresionante y aterrador. Luego, un grito
brotó de su garganta y el papel, que había sido rasgado, comenzó a esparcirse por todo el
lugar hasta llenarse con su sangre. Fue un espectáculo vertiginoso.
"¡Noah! ¡¡Noah!!"
La voz de Félix sonó con fuerza desde el teléfono celular que se le había caído de la mano. El
conductor agarró el volante tan fuerte como pudo para detener el auto pero, en un momento
dado, el sedán, que ya había perdido su centro, dio vueltas y vueltas por la autopista igual a si
estuviera fuera de control. Afortunadamente había sido una mañana tranquila por lo que
haber chocado contra otro auto resultó ser lo que necesitaba para despertar. Pero cuando un
pensamiento tan al azar apareció en su cabeza, un estallido y la conmoción de golpear el auto
ahora por la parte de atrás vino de nuevo. Ante ese impacto, cayó hacia adelante otra vez,
como un muñeco. Sintió como si todo su cuerpo se fuera a romper, las bolsas de aire
explotaron y los gritos del conductor resonaron con fuerza.
Al menos no había muerto porque estaba usando un cinturón de seguridad, pero se sintió
como si sus ojos no pudieran abrirse. El coche, que había dado vueltas, finalmente hizo un
ruido fuerte y se estrelló contra algún lugar a la derecha. Su cuerpo, atado al cinturón, se
sacudió con tanta fuerza que no pudo volver a controlar las manos.
Todo estaba oscuro cuando Noah levantó lentamente unos párpados pesados. Nada era
visible allí, y no era solo porque las cosas estuvieran de esa manera. Su visión estaba
extrañamente borrosa y desenfocada.
Noah siguió parpadeando por un rato, con los ojos rígidos y adoloridos antes de negar
levemente con la cabeza como para quitar un dolor que tenía encajado allí. No salía ningún
sonido de su garganta y por supuesto, no podía averiguar por qué. Su cabeza estaba mareada
y su cuello estaba terriblemente adolorido. Aunque tal vez era difícil emitir un sonido porque
estaba seco. Noah opinó que necesitaba beber agua primero así que extendió la mano hacia la
mesa que estaba junto a la cama porque tenía la costumbre de llevar siempre un vaso de jugo
para poder dormir. Sin embargo, pronto dejó de moverse debido al insoportable dolor que se
apoderaba de él y dejó escapar un gemido escandaloso. Su propio grito resonó con fuerza
sobre el espacio silenciosamente sumergido en el silencio. Su frente estaba llena de arrugas y
además, todo su cuerpo palpitaba como si lo hubieran golpeado con un palo. ¿Por qué tenía
tanto dolor? ¿Qué había sucedido en realidad? Noah agarró su cabello y buscó a tientas en
su memoria. En su mareo, lo primero que le vino a la mente fue la escena en el que el sedán
se dirigía al centro de San Diego. Se había... Quedado en el asiento trasero del auto y
mientras conducían por una autopista tranquila, ocurrió un accidente. Una camioneta enorme
chocó deliberadamente contra su sedán y al final, fue clavado en la pared de la carretera. La
gran conmoción ocurrió tres veces seguidas. Fue un shock que se sintió similar a romper todo
su cuerpo en pedazos.
Noah recordó todo esto hasta que terminó por morderse los labios.
La voz que juraba débilmente, estaba rasposa. Quería beber agua, pero no estaba en
condiciones ni siquiera de mirar a su alrededor. El insoportable dolor le cubrió de la cabeza a
los pies, dificultándole incluso levantar los dedos. Al final, Noah se quedó sin aliento y se
derrumbó en la cama. No es que no fuera terrible, pero estaba entrenado para soportar la
sensación. Sin embargo, al mirar su cuerpo flaco y manchado de sangre, podía darse cuenta
de que su fuerza física no era para nada buena. Para la gente como él, que se sentaba inmóvil
frente a la computadora durante horas todos los días, especialmente para aquellos que
odiaban moverse y la luz del sol y el ejercicio o caminar, era algo natural sentirse así.
Noah no gimió como un anciano agonizante, pero contuvo el aliento. Su visión borrosa fue
encontrando enfoque lentamente y luego, comenzó a mirar lo que tenía junto a él y también
encima. Sus ojos se agrandaron cuando se dio cuenta de que el lugar en el que estaba
acostado no era su habitación. Debió haber sido secuestrado después del accidente
automovilístico porque la habitación no le resultaba nada familiar. Era difícil incluso adivinar
dónde diablos estaba este lugar, o quién lo había hecho. A diferencia de Félix, Noah no era
conocido externamente, y debido a que vivía en una casa como un perro, casi no conocía a
nadie. No obstante, al observar su estado, era evidente que el secuestrador no parecía tener
ninguna intención de tratarlo con dureza. En lugar de que sus extremidades estuvieran
atadas, estaba acostado en una cama suave y cómoda en un lugar cálido. ¿No le estaba dando
un buen trato después de chocarlo violentamente? No sabía qué pasaría en el futuro, pero por
el momento tenía dolor de cabeza y moretones en todo el cuerpo por las secuelas del
accidente.
Entonces, quería ver rápidamente el rostro del autor intelectual del secuestro. Poco a poco,
comenzó a preguntarse qué tipo de chico era, por qué razón había hecho esto y qué era lo
quería.
"¡Oye tú! Me voy a morir de dolor así que si tienes algo que decir, ¡Sal de inmediato y
dímelo de una vez! ¡Date prisa para que pueda ir a casa!"
Fue cuando Noah murmuró esto, jadeando en un ambiente de aire oscuro y moviéndose como
un cadáver en su cama que "Bum bum." De repente, escuchó unos pasos...
Un contrato inesperado
Sorprendido por el sonido, Noah comenzó a sentir que su corazón latía increíblemente rápido.
Tanto que se agarró el pecho y gritó "¡Ah!"
Le había dicho que saliera rápido para que pudieran hablar, pero nunca imaginó que
escucharía los pasos de alguien segundos después. ¿Cómo no iba a asustarse con eso?
"¡Maldita sea! ¡¿Quién eres?! ¿Estuviste allí todo este tiempo pegado como una rata?
¡Bastardo, maldito! ¿O es que acaso querías provocarme un puto infarto?"
El corazón palpitante de Noah fue presionado por sus manos mientras gritaba en la oscuridad.
No obstante, era evidente que esa persona que se había acercado en su dirección no tenía
ninguna intención de hablar. Solo se oía el sonido de sus pasos aproximándose uno por uno...
Noah estaba tan nervioso que mantuvo la boca cerrada y miró en su dirección.
La presencia de ese alguien no se escuchó desde fuera de la puerta, sino desde un rincón de la
habitación. ¿No significaba eso que había estado ahí desde antes de que abriera los ojos?
¿Estaba conteniendo la respiración mientras veía todo lo que hacía?
No sabía qué tipo de bastardo era, pero al menos pareció claro que no iba a seguir sus
amenazas.
"¿Quién eres?"
El hombre que estaba de pie en la oscuridad, pareció un tanto borroso. Pero en el momento en
que pensó que el físico de la persona que se acercaba hasta él, lentamente y como un ángel de
la muerte, era bastante imponente, la lámpara junto a la cama se iluminó con un fuerte sonido
de "click." No era una luz de color amarillo brillante, sin embargo, solamente eso fue tan
deslumbrante que Noah tuvo que arrugar la frente y cubrirse los ojos con toda la palma.
Después de parpadear unos ojos increíblemente adoloridos, ese alguien entró con lentitud a
su zona de visión: Era tan alto como pensaba que lo sería, de hombros anchos y un pecho
grueso que se sentía intimidante. Además, se veía aterrador y sombrío porque estaba
completamente vestido con una fina ropa de punto negra, pantalones negros y zapatos negros
también. Y debido a que era muy alto, la luz de la mesita de noche caía por debajo del pecho
del hombre para hacer que solo su rostro siguiera cubierto por el negro de las paredes.
Pero fue cuando estaba mirando al hombre, en un estado más que nervioso, que el tipo de
negro decidió saludar primero diciendo: "Cuánto tiempo sin verte, Noah Felice".
Fue más educado de lo esperado así que Noah pareció no tener más remedio que mirarlo más
atentamente. Después de todo, había pronunciado su nombre:
El hombre dijo esto en una voz muy baja. Luego, solo acercó la silla a su lado y se sentó
junto a él. Por supuesto, gracias a esto su rostro comenzó a revelarse perfectamente bajo la
luz de la lámpara. Era un hombre guapo, con cabello castaño oscuro ligeramente ondulado,
casi negro, cejas espesas del mismo color y rasgos bien definidos. Los ojos de Noah se
abrieron poco a poco mientras lo miraba. De repente, su corazón comenzó a latir todavía
más rápido que al inicio. Fue extraño. No hace mucho, no podía recordar su rostro... Pero
ahora, sabía quién era tan perfectamente bien como si fuera él mismo.
Tan pronto como miró al hombre, recordó vívidamente cada rasgo de su rostro y la manera en
que había actuado al tenerlo debajo de él en el pasado. No era hermoso como Félix sino, una
cara con líneas gruesas y bastante masculinas.
Hace tres años, desafortunadamente, conoció a este tipo Beta a bordo de un yate.
"Tú..."
¿Por qué ese tipo estaba sentado aquí? ¿Y por qué diablos tenía que ser precisamente ESTE
hombre?
Su mente estaba abarrotada de un montón de pensamientos sin sentido. Tanto, que su boca
entreabierta no se pudo cerrar. No importaba cómo o el ángulo por el que lo mirara, no lo
podía creer. Era una persona que había olvidado hace mucho tiempo. ¡Y era extrañísimo! Es
decir, primero apareció en una conversación que había tenido con Isaac hace unos días y
ahora iba y se paraba frente a sus ojos. Fue una graciosa y horrible coincidencia. ¿Cómo era
qué había pasado algo como esto para empezar?
Dijo el hombre, con una leve sonrisa sobre la cara. Más que recordarlo a él, podía decir que
era esa expresión sería y la forma tan dura en la que hablaba lo que no había olvidado en
todo ese tiempo. De alguna manera incluso su estómago se revolvió. No quería decir
directamente algo como: "Siempre te he recordado" porque se obligó a no hacerlo. Pero
incluso la idea de que ese hombre apareciera accidentalmente en su cabeza hace solo un
tiempo se sintió un poco vergonzoso.
Noah respondió esto sin rodeos, tragándose una sonrisa ante su propia manera infantil de
abordar la situación. Pero, ¿Era realmente malo no querer perder contra ese tipo?
Especialmente si era el culpable de su secuestro.
"No creo que fuera una situación que pudieras olvidar tan fácilmente".
Noah entrecerró los ojos y respondió: "Oh, solo recuerdo que eras un idiota." Así que el
hombre cerró la boca y miró a Noah de arriba para abajo. Eran unos ojos profundos, difíciles
de comprender y un tanto cautivadores. De repente, se humedeció los labios.
Sus hombros se tensaron ante esas palabras tan inesperadas. Oh, ahora recordaba también
que era un bastardo ingrato.
Noah ignoró el dolor en todo su cuerpo y se volvió hacia él. Y mientras lo hacía y sostenía su
cabeza con un brazo, se reveló una línea suave desde su costado hasta sus pequeñas nalgas.
Era una figura fascinante para cualquiera que la viera. Incluso alguien que estaba peleando
con él.
"Por supuesto, la verdad es que tu pene es lo único que vale la pena recordar de ti.
Mira, soy un Omega, estaba en celo, y además, déjame refrescarte la memoria y decirte
que tan pronto como dejé salir mis feromonas todo el tema de que no estabas interesado
en nadie se fue completamente al carajo. Tuviste una erección marca CABALLO, como
si fueras a explotar delante de mí así que, sí, por un momento pensé que valías la pena.
Y sí, sí la disfruté. Me gustó el grosor y la longitud y ahora que lo pienso, creo que la
amo. Sí, ¡Amo mucho tu verga pero no a la persona que es dueño de ella! Si pudiera, te
la arrancaba ahora mismo. Es más, si tu pito hablara y me pidiera salir, le diría que
acepto ¡Y que lo hago con mucho gusto además!"
"..."
"Pero como tu pene no habla, ¡Tú cállate y dime por qué me secuestraste ! No intentes
venderme recuerdos porque me importan un carajo los recuerdos".
Cuando Noah resopló, la expresión del hombre se endureció en un segundo: "Tu boca sigue
siendo la misma". Dijo.
Al final, el hombre frunció el ceño y dejó que su frente se llenara de un montón de arrugas
profundas. Respiró hondo y exhaló con bastante irritación. Sin embargo, ahora que Noah lo
veía otra vez, la verdad es que se sentía un poco aliviado de todo. A pesar de que había sido
atrapado en un lugar desconocido y tenía dolor en todas partes debido a los hematomas que
se le habían formado debido al accidente, esta situación ya la conocía. Y era un poco
divertida además.
"Bueno, mira. Vamos a parar. No estoy de humor para esto así que, cuéntame. Tú
podrás ser un vago, pero yo estoy ocupado con trabajo. Por favor, solo dime por qué me
trajiste hasta aquí, hablemos sobre ello y luego, déjame ir a casa ¿De acuerdo? ¿Qué
pasa?"
Pero aunque hablaba como un amigo, había un "pak, pak, pak" que hacía con su dedo sobre
la ropa de la cama. Fue un recordatorio tácito que gritaba, "dímelo pero habla rápido." El
hombre se frotó suavemente los párpados con las yemas, como un hombre cansado, y luego
abrió lentamente los ojos para decir:
"No creo que sea sorprendente que hubiéramos sobrevivido mutuamente a nuestro
encuentro de hace tres años cuando te veo responder sin pestañear."
El Beta dijo que "no" porque siempre estaba sorprendido con él. Después de todo, si no lo
hubiera hecho, no podría siquiera llamarse un humano. Hace 3 años, incluso sin saber quien
era, no pudo evitar maravillarse por el hecho de que un hombre lo atrapara y lo obligara a
revelar sus genitales solo porque podía hacerlo.
"Me hace preguntarme de qué manera cambiaste mis estándares para sorprenderme".
"Oye, basta. No importa lo sorprendido que estés o no. Dime por qué te atreviste a
secuestrarme y qué quieres de mí. Soy una persona de mal genio y me estoy quedando
sin paciencia."
No era cierto, evidentemente. Solo tenía mucha curiosidad. Tenía un extraño interés por
saber por qué el hombre al que había tocado hace tres años debido a un ciclo de celo
desafortunado ahora estaba sentado frente a él. Y por qué lo secuestró de una manera tan
radical para llevarlo hasta ese lugar. Noah definitivamente no era una persona que pudiera
contener su curiosidad. O no estaba interesado en primer lugar, o profundizaba en la pregunta
hasta que encontraba lo que quería. Y el hombre frente a él había despertado el interés de
Noah de una manera en que la nadie lo había hecho desde hace mucho tiempo.
"Necesito un hacker".
El Beta, que lo estaba mirando fijamente, habló. Los dedos de Noah, que golpeaban la cama,
se levantaron y dejaron de moverse.
"¿Un hacker?"
Ese fue realmente un tema inesperado así que no pudo evitar estar sorprendido por ello.
Noah ni siquiera podía parpadear mientras lo miraba. Fue hasta como si hubiera dejado de
respirar por un momento.
"... Tonterías."
"También, la verdad es que te traje porque pensé que tú y yo teníamos una especie de
relación... Pero me siento deprimido porque creo que fue un error".
Una voz, que no se sentía como si tuviera alguna emoción en específico, sonó en sus oídos.
La punta de su lengua estaba seca porque pensó que podría ser algo relacionado con
Vincenzo o Félix, pero al contrario de lo que esperaba, lo secuestró porque lo necesitaba a él.
Y fue increíblemente sorprendente que el hombre hubiera revelado toda su identidad. Varias
agencias lo perseguían, ya que a veces hacía bromas maliciosas o robaba documentos
confidenciales relacionados con el gobierno mientras ayudaba a Félix. Pero hasta ahora,
nadie había podido encontrarlo. ¿Cómo es que él si? ¿Cómo era posible en primer lugar? Era
absurdo.
"..."
"Es muy difícil hackear el teléfono personal de Félix y enviarme un mensaje de texto
desde ese número así que... Habla ya".
Un contrato inesperado
Su mente daba vueltas y vueltas pero, aún así, Noah sabía que tenía que intentar no parecer
tan agitado. Al menos, no quería mostrar el interior de toda su ansiedad.
"Fue difícil". El hombre simplemente respondió esto. "Este es el resultado del trabajo
duro".
Noah se limpió las palmas de las manos con la ropa de cama, fingiendo que todo lo que le
decía le daba completamente igual. Y ya fuera que supiera o no lo que estaba pensando, el
hombre todavía tenía una mirada completamente indiferente posada sobre él. En realidad, no
importaba quién era ni cómo lo había conseguido, al final era un hecho que la situación era
muy, MUY mala. Además, estaba claro que él era alguien a quien no se le podía engañar
fácilmente porque, después de todo, había sido la única persona que reveló a la perfección su
personaje como hacker.
Incluso aunque no era una situación de secuestro "terrible" en la que sus manos y sus pies
estuvieran atados a la cama, era inevitable que un sudor frío comenzara a fluir por su espalda
debido a tanta tensión.
"Creeme, es una lástima para mí utilizar un método tan primitivo como este. Pero no
importaba cuántos correos electrónicos o mensajes de texto te enviara, no hubo una
respuesta jamás".
Luego, como reconociendo su tensión, el hombre se acercó a la mesa y llenó un vaso con un
montón de agua simple. Noah, que había estado siguiendo los movimientos del tipo con la
mirada, con los hombros completamente rígidos y una expresión en blanco, preguntó: "¿Qué
correos electrónicos y mensajes de texto?"
"Los correos electrónicos y los mensajes de texto que ni siquiera miraste. Los escribí
con bastante respeto, pero no los abriste."
"¿De verdad?"
Dios mío, un correo electrónico. Noah no pudo ni siquiera intentar ocultar su vergüenza
cuando se apretó la sien con las yemas de los dedos. De hecho, era difícil contar los correos
electrónicos que recibía todos los días. Eran cientos y miles y dado que había innumerables
servidores y cuentas por administrar, era imposible verificar todos los correos electrónicos de
dónde, qué, quien y cómo los mandaban. Y por supuesto, debido a la personalidad de Noah, a
quien la pereza y el enfado siempre lo llevaban de la mano, el hábito de ignorar por completo
cada uno de los correos a menos que fuera un contacto importante también jugó un papel
terriblemente crucial en el secuestro. Pero, en cualquier caso, podría decir que nunca había
recibido un correo electrónico de él y darlo por terminado. Respondió:
"Nunca llegó".
"Bueno, también te llamé varias veces. No respondiste".
Cuando Noah respondió esto de una manera bastante confiada, el hombre se encogió de
hombros como si no pudiera competir contra él. Luego se acercó a Noah y le ofreció el vaso
de agua que recién había llenado. Como tenía muchísima sed, Noah no mostró nada de miedo
por beberla por lo que incluso inclinó la parte superior del cuerpo en ángulo y tragó todo lo
que estaba allí. El hombre chasqueó la lengua:
"Ya que no pudiste ser contactado en absoluto, no tuve más remedio que traerte yo
mismo hasta aquí. Fue un poco duro, pero no pude evitarlo. Y oye, no importa cuanta
sed tengas, si la bebes de esa manera te vas a ahogar".
El hombre lo reprendió y le quitó el vaso a Noah, quien estaba bebiendo agua de una manera
bastante desesperada.
"Oh, eres tan considerado. Gracias por desear que muera de deshidratación."
"Aún así, te estoy tratando como un VIP debido a nuestros lazos pasados ¿O no?" A
pesar del sarcasmo de Noah, el hombre levantó la mano con calma, como para parar su tren
antes de que se descarrilara. "Deberías ser agradecido. Honestamente agradecido."
"Bueno ya, solo bebe despacio. Toma un respiro, luego bebe, toma otro respiro..."
Noah gritó, y le quitó el vaso. Luego se dio la vuelta y miró alrededor de la habitación una
vez más.
"Sí, perfecto. Es genial. Tengo agua potable porque es un regalo VIP ¿No es cierto?
Estoy tan emocionado por esto que podría aplaudir de la emoción... Oh, es verdad, ¡No
puedo porque un camión me chocó dos veces mientras iba en un automóvil en la maldita
autopista! Mi cuerpo está a punto de romperse, ¿También es parte de ser un VIP?'
"Lo siento."
"Eso no es verdad".
Los ojos se le entrecerraron bruscamente. Pareció cansarse de la audacia del hombre para
aceptarlo todo sin cambiar su expresión ni una sola vez. Noah, que vació el vaso de agua,
dejó el traste sobre la mesita junto a la cama con un fuerte estruendo y luego, se volteó una
vez más para ver justo el momento en que el hombre miraba por encima del mueble para
luego concentrarse por completo en él. Tenía una expresión extraña.
"Señor Felice, la razón por la que lo traje es simple. Quiero que pirateés un sistema
computacional. Solo necesito que tomes la información que necesito y que destruyas el
resto. Es simple ¿No?"
Esa era una excelente pregunta ¿Era realmente así de fácil? La verdad es que hubiera sido
fabuloso si hubiese logrado darle una bofetada en su hermoso rostro y luego patearlo para que
sintiera justo lo que había sufrido gracias a él. No podía sentir pena por el estado actual de su
cuerpo, donde era difícil incluso levantar los brazos, cuando estaba lleno de un enorme deseo
de vengarse de él.
"Primero tengo una pregunta para ti, señor pito caliente ..."
Noah respiró hondo y le estrechó la mano. Fue un gesto formal y gentil... Pero el hombre lo
interrumpió antes de que pudiera escuchar su pregunta.
"Sasha. Soy Sasha Lambert. Rechazaré apodos tan vulgares como esos en el futuro así
que llámame por mi nombre".
"¿Por qué? Es un apodo genial. Quiero decir, tus genitales están buenos. ¿Crees que es
fácil olvidarlo? Tú mismo lo dijiste."
"Si quieres seguir llamándote "La princesa bunny del reino de la eyaculación precoz"
entonces está bien. Dime pito caliente."
"Sasha."
Sasha asintió con la cabeza. Cuanto más lo miraba, más desvergonzado y arrogante le parecía
así que Noah soltó un suspiro desde el fondo de su garganta. Luego abrió la puerta a sus
dudas:
"Bueno, yo lo hice."
Incluso con la explicación de Noah, que se había vuelto serio después de mucho tiempo,
Sasha era tan insensible como un oyente de una historia terrible de terror. Noah reprimió la
irritación y volvió a hablar:
"Además, el teléfono personal de mi primo Félix y el mío tienen varios niveles de
seguridad. Pero dijiste que los traspasaste todos. Descubriste mi identidad, algo que
nadie había logrado encontrar, pirateaste y enviaste mensajes de texto del teléfono
celular de Félix e incluso me secuestraste ".
"¿Y...?"
"Ya tienes a un maldito gran hacker en tu empresa, entonces, ¿Por qué me necesitas a
mí?"
Sasha, que estaba sentado con una de sus piernas largas sobre una rodilla, se frotó
suavemente la barbilla con las yemas de los dedos igual a si realmente estuviera pensando
que responder. Sus dedos largos, que sobresalían de sus nudillos, eran bastante sexys. Fue un
pensamiento inconsciente que ni siquiera notó.
"Porque aunque encontré información sobre ti, no puedo encontrar lo que necesito".
Los ojos de Noah se abrieron por un instante, mirando los dedos de Sasha como si estuviera
poseído por ellos. Incluso la parte superior de su cuerpo se inclinó ante él debido a esa
información. Quería ver quién era el hacker que tenía esas enormes habilidades para
encontrarlo.... Pero nunca esperó que el hombre frente a él fuera ESE hacker. No, ¿Estaba
en lo correcto en lo que había escuchado y lo que había entendido? Su cabeza estaba
enredada, como una madeja de hilo.
Fue cuando Noah se quedó quieto que el hombre comenzó a preguntar. Noah simplemente
pestañeó.
"Es... Impresionante. Fuiste el primer hacker con habilidad para robar mi información.
Pensé que solo los nerds podían tener un cerebro lleno de músculos. Los tipos bonitos
como tú ni siquiera suelen saber sumar."
"Eso es un prejuicio".
No importaba cuánto Noah intentara meterse con él, Sasha siempre permaneció indiferente.
Noah, que estaba mirando al hombre, con los codos en la cama y la parte superior del cuerpo
medio levantada, rápidamente perdió la energía y se acostó.
"No puedo creerlo. ¿Qué mierda eres? ¿Eres un hacker? ¿Te dedicas a eso?"
Su mente todavía estaba mareada así que ni siquiera pareció escuchar lo que preguntó.
Pero Sasha no dio una respuesta exacta, sino que se relajó y enterró la parte superior de su
cuerpo en el respaldo de la silla. Las cejas de Noah se elevaron bruscamente.
"Escucha esto, Sasha pito de caballo Lambert . Hay una cosa que no sabes de mi ¡Soy
una persona muy curiosa! Ni siquiera tengo paciencia para ver caricaturas con mis
sobrinos sin preguntar qué pasará así que sería mejor que respondieras mis preguntas.
Esta es una advertencia".
"..."
Sasha miró fijamente a Noah, quien había hablado con frialdad, durante un rato sin decir una
palabra. Pareció que estaba contemplando si debía dar la respuesta de inmediato o si por el
contrario, debía vigilarlo con un poco más de atención. Su mirada era terriblemente profunda
mientras analizaba sus opciones, con las piernas cruzadas y las manos en las rodillas.
"En primer lugar, no metas palabras vulgares en mi nombre. Y digamos que... Soy un
doctor. Un doctor que quiere investigar algo."
Los ojos de Noah se agrandaron, fingiendo no escuchar sus quejas sobre la palabra "pito de
caballo".
"¡Aun así, es una historia que es muy difícil de creer! ¡No sé si solo eres un estafador!"
Esta vez, se levantó y se sentó. Todo su cuerpo crujió, pero olvidó el dolor por un momento.
Había mucha gente en el mundo con historias ridículas, pero ese tipo frente a él se ganaba
completamente el premio. Un físico con una apariencia de modelo... Naturalmente, no fue
fácil de creer.
Un contrato inesperado
"Mirando cómo te ves, más pareces un playboy que un tipo con doctorado en Ingeniería.
¿Eres un desarrollador de programas? Pues muéstrame."
"¿Estás loco o qué? ¿Por qué tengo que seguirte a un lugar que ni siquiera conozco?"
Noah hizo un ruido extraño y se tocó la frente. Le palpitaba la cabeza a causa de las secuelas
que había tenido debido al accidente automovilístico y también le dolía muchísimo todo el
cuerpo. Ahora era muy difícil para él incluso mover un dedo así que, como si lo supiera,
Sasha dejó escapar un largo suspiro y también se quejó:
"Yo también estoy ansioso. Porque tengo que confiar en ti y revelarte todo lo que hago
incluso conociendo que eres un verdadero dolor en el trasero."
De alguna manera, no tuvo un buen presentimiento. Incluso si las cosas ya estaban torcidas,
podía decir con completa honestidad que se sentía como si las cosas estuvieran viajando
hacia un rumbo peligroso ¿O es que sentía que era peligroso que estuviera involucrado con
un nerd que parecía un modelo? Bueno, eso si lo que decía de ser doctor e ingeniero era
cierto. Noah de pronto preguntó:
"Era una excusa. Pero en ese momento ni siquiera sabía que eras miembro de la familia
Felice ".
"Oficiales militares..."
Se vio obligado a asistir debido a las órdenes de su abuelo pero, ¿Eso significaba que siempre
fue el propósito compartir planes de acción? Si ese era el caso, entonces Félix debió haber
conocido la verdad. Ja, ¿Ese bastardo retrasado lo engañó de nuevo? Habían pasado tres
años pero, cuando Noah se enteró de la verdad sobre la fiesta benéfica de ese día, apretó los
puños y se mordió la boca. Cuando regresara, definitivamente golpearía a Félix hasta un
punto en que sus hijos no lo reconocerían por un mes.
"Te diré la explicación exacta en cuanto me digas que vas a aceptar el trabajo. Hasta
entonces, todo lo que necesitas entender es que soy un investigador de un programa
relacionado precisamente con asuntos militares. La prueba está en que estuve en la
fiesta".
"Se suponía que las personas formalmente invitadas vestían disfraces. Pero tú no lo
hacías. ¿Cómo voy a creer que eras un invitado?"
"Tu memoria no es mala. Si puedes recordar la ropa que estaba utilizando hace tres
años ¿No significa que estás muy interesado en mí?"
Noah fue indiferente a su ridícula pregunta. Sasha levantó las comisuras de los labios y sin
embargo, pronto borró su expresión inicial y comenzó a hablar en voz muy bajita:
"A decir verdad, me vi obligado a ir. Sentí que no había lugar para mí en ese lugar así
que me negué a disfrazarme. No estaba de humor para encajar en un juego tan infantil
como ese".
La voz de Sasha se había endurecido sin darse cuenta y por alguna razón, su expresión
también se volvió increíblemente más oscura. Y pensando que era algo que no debería estar
viendo, Noah movió la cabeza para otra dirección.
No pareció que estuviera mintiendo. No sabía por qué, pero estaba completamente seguro de
que este tipo no era de los que se movía imprudente. Aún así, su perfil académico era muy
difícil de tomar en serio. Si lo que decía era cierto, quería decir que había estado viviendo
toda su vida estudiando y haciendo pruebas con... Esa cara y ese cuerpo tan RICO. No, no
importaba cómo lo pensara, no tenía sentido. Las mujeres no podrían haberlo dejado en paz.
Noah, que lo había estado contemplando durante mucho tiempo, preguntó esto abruptamente.
Ya que no lo creía, pensaba que debía buscarlo y comprobarlo por cuenta propia.
Cuando Noah hizo esta pregunta, el hombre asintió tranquilamente con la cabeza.
"Hay instalaciones allí bastante bien equipadas, por lo que puedes encontrar la
información que tanto deseas sin mayor problema".
El hombre utilizó ahora la palabra "secuestro" bastante abiertamente y sin dudarlo. Noah
chasqueó la lengua ante un comportamiento que definitivamente no podía aguantar.
"Está un poco lejos. No sabía en qué condición estabas después del accidente y no
quería llevarte hasta allí sin verificarlo antes".
¡Al diablo con esto! Era un tipo con el que definitivamente no podía hablar. La ira surgió y
también las ganas de golpearlo. Era muy raro encontrar a alguien tan difícil de molestar con
sus palabras. También le ardía en la sangre que siempre estuviera tan tranquilo por la vida sin
siquiera pestañear o sudar o algo ¿Quizá lo secuestró para cabrearlo? ¿¡Era su pasatiempo!?
Noah levantó la mano y se tocó la cabeza. Necesitaba desesperadamente calmar su mente.
"Tengo la intención de tratarte con el mayor respeto posible, siempre y cuando hagas lo
mismo conmigo".
"Ojalá no lo hagas".
Al sonido de su voz endurecida, la sangre fluyó por todo su cuerpo. Se sintió como si sus
ojos estuvieran dando vueltas y la energía se le fue hasta llegar a sus pies. De cualquier
manera, esto no era para nada algo como una broma. Después de todo, se sintió peligroso
desde que lo chocó con un camión. El hombre parecía muy terco y tenaz, como si no le
hubiera dejado algún lugar por el que pudiera escaparse. Claro, era mentira. Si deseaba, podía
salir de su agarre sin que se diera cuenta, pero...
Noah, que se había estado mordiendo los labios, volvió a levantar los ojos y miró a Sasha:
"Digamos que no eres un estafador. Pero, doctor Lambert. ¿Cómo estás tan seguro de
que puedo hacer trucos en la computadora que tú no puedes?"
"Sasha."
"... ¿Qué?"
"Soy Sasha. En público puedes llamarme doctor Lambert pero, no. No tienes que hacer
eso ahora por muy halagador que sea."
"Dios, dame fuerzas." Noah presionó las yemas de los dedos contra una sien que ya tenía en
llamas y luego exhaló un largo suspiro. "De acuerdo, Sasha. ¿Crees que puedo hacer lo
que tú no puedes? ¿Por qué?"
"Para ser precisos, no es algo que no pueda hacer. Es algo con lo que no debería
meterme".
"¿Algo peligroso?"
Después de pronunciar una palabra incomprensible, Sasha se levantó y dio un paso más hacia
adelante. Noah, que lo miró medio tendido en la cama, tragó saliva sin darse cuenta y casi
comenzó a temblar. Fue porque se sintió increíblemente intimidante que un hombre con un
físico tan majestuoso se le acercara de la nada. Con solo estar de pie, frente a frente, incluso
se sintió como si estuviera siendo aplastado por él. Es decir, apenas y le llegaba al pecho.
"Lo que tienes que hackear está dentro de nuestra empresa. No puedo tocarlo yo mismo
sin dejar huellas. Van a saber que estuve allí".
"... Yo no..."
"Ya tienes un historial de hackeo al FBI y la CIA. Dado que puedes piratear agencias
gubernamentales, no será tan difícil piratear el sistema de una empresa militar. ¿No es
así?"
Noah se quedó sin habla por un momento. Había entrado en los sitios de inteligencia del FBI
y de la CIA hace un año porque su primo Félix, quien siempre estuvo loco, trató de descubrir
la identidad oculta de Isaac, quien ahora era su esposo. Fue un truco que se llevó a cabo a
pesar de que sabía bien que si lo atrapaban, moriría o iría a presión. Pero ¿Cómo lo sabía este
tipo? ¿Había algo que no supiera sobre él? Quizá incluso conocía cuántos consoladores
había en su habitación. Tuvo una curiosidad increíble.
"¿Por qué diablos está en la empresa? ¿Qué piensas que están...?"
Fue una respuesta aún más vaga. Si fuera un programa que él mismo había desarrollado,
habría sido el resultado de mucho trabajo y él tendría que entrar y salir como si nada.
Sasha murmuró esto lentamente y se inclinó contra él. Noah dejó de respirar... Debido a la
distancia tan pequeña que tenían, cada palabra que pronunció se sentía claramente contra su
piel. Era como un suave vaporcito. Fue una sensación extraña porque nunca se había quedado
sin palabras en ningún momento y ahora hasta era extrañamente difícil producir un sonido.
La sed pareció elevarse dentro de él, igual a si su lengua se hubiese abierto.
"¿Qué…?"
Las dudas flotaron sobre las pupilas verde oliva de Noah. Sasha, que estaba observando
todos y cada uno de los cambios mínimos en su expresión, levantó los labios y susurró como
en un secreto:
"Me están robando. Están utilizándome, Noah. Están haciendo algo contra mi". Una
voz pesada, seca pero inquietante, se transmitió como si se hubiera pegado a su oído.
"Ayúdame."
Un contrato inesperado
Al día siguiente, Noah abrió los ojos y comenzó a buscar su teléfono celular. El teléfono
estaba sobre la mesa de noche así que no sabía cuáles eran las intenciones de secuestrar a
alguien y no dejarlo sin comunicación ¿Estaba en un lugar donde no podían encontrarlo
aunque pidiera ayuda? ¿La señal no era buena? Sin embargo, irónicamente, el teléfono
funcionaba maravillosamente bien.
Después de algunos pitidos, una voz que decía "¿Hola?" llegó a través del receptor. Estaba
tranquilo, sonaba como de costumbre así que, de alguna manera, incluso su propio tono se
suavizó.
"Isaac, soy yo, Noah. Llamé porque seguramente estabas preocupado por mí".
Quizá era porque nunca había llamado a alguien para hablar sobre un problema, pero Noah
había comenzado a sentir un montón de náuseas y dolor. Una voz un poco más alta siguió
inmediatamente por el receptor:
"¿Noah? Dios mío ¿Qué sucedió? ¿Estás bien? ¿Estás herido? ¡Me preocupé demasiado
por ti! Félix y yo estábamos asustados de que hubieras sido secuestrado".
Ni siquiera podía ver a Isaac, pero Noah, sin saberlo, agitó la mano como cuando decía "No
te vuelvas loco por nada, hombre." y luego se echó a reír. Aun así, no sabía que Isaac, que
siempre estaba tan tranquilo y calmado por la casa, revelaría tantas emociones intensas
solamente por él. Habló tan rápido que incluso se preguntó si era el mismo Isaac.
Cuando pensó en Félix, gruñendo, con los ojos pequeñitos por llorar y preguntándose todo el
tiempo por qué había sido tan idiota como para estar preocupado por él, la sensación de
estar incómodamente instalado comenzó a mejorar. Noah apoyó su espalda contra la cabecera
de la cama y sonrió. Entonces escuchó a Isaac suspirar:
La voz de Isaac, explicando la situación, se volvió más calmada. Aunque era evidente que
había una pizca de cansancio instalado dentro de él. Pareció estar muy preocupado,
moviéndose durante toda la noche incluso aunque no había pasado mucho tiempo desde que
tuvo a su bebé. Medio arrepentido y medio agradecido, Noah sonrió:
"¿Quién te dijo?"
La voz de Isaac pareció no poder calmarse y Noah, que estaba tratando de explicar la
situación lo más a la ligera posible, se tragó todo su aliento. Su espalda estaba rígida y llena
de sudor. Si Noah tuviera que elegir a la persona más aterradora del mundo, definitivamente
diría que era Isaac. Solía ser tranquilo y dócil, pero era muy consciente de que su verdadera
naturaleza no era así en absoluto. Entonces, solo imaginando su enojo, incluso si no era una
ira que estuviera concentrada en él, era hasta inevitable que se le erizara el cabello.
"Ah... Pues es... ¡Es alguien a quien conocía! Es alguien a quien... A quien conozco desde
hace mucho tiempo y con quien fue difícil seguir en contacto. Sí. Dijo que lo sentía, de
rodillas y todo."
Por supuesto, el descarado secuestrador, Sasha, nunca dijo que lo lamentaba o se arrodilló
para él. Pero no tuvo más remedio que mentir porque tenía que calmar a Isaac.
"No, no, quizá fue un secuestro al principio pero... Pero ahora ya no. Puedo irme
cuando quiera pero, por ahora, solo quiero escuchar todo lo que tenga que decir".
"¡Seguro! ¿Por qué mentiría? Si hubiera sido secuestrado y detenido, habría llamado a
la policía de inmediato o habría pedido que me rescataran ¿No es así? Mira, hasta tengo
mi celular. No te preocupes".
Sudaba profusamente por el nerviosismo. Nunca, NUNCA había estado nervioso con su
primo Félix, con su abuelo Vincenzo o con sus padres, pero en el momento en que Isaac
hablaba, sus hombros se ponían rígidos y terriblemente doloridos. Era porque sabía que si
decía una palabra incorrecta, iría sin importar lo que sucediera o lo que tuviera que hacer para
lograrlo. Para ser precisos, era un hecho que Sasha no sobreviviría al momento en que Isaac
se dispusiera a salvarlo... Y definitivamente no deseaba que le pasara algo malo a él.
....
No, ¿Qué? ¿Por qué estaba tan nervioso por el tipo? ¿Tenía miedo de que el hombre que lo
había estado molestando se muriera? ¿Estaba más preocupado de que Isaac matara al
culpable que de lo que Sasha podría hacer con él? Era una idea absurda.
Noah negó con la cabeza, tratando de borrar el sentimiento áspero que no podía entender. Y
en ese momento, la tranquila voz de Isaac lo despertó:
"Noah, si estás siendo amenazado y no puedes hablar, dame otra señal. Estoy listo para
ir a rescatarte en cualquier momento. Ahora mismo".
"¡No! ¡Realmente no! No vengas."
La voz de Isaac era terriblemente pesada. Noah se sobresaltó y agitó su mano en el aire como
un loco.
Imaginar que Isaac irrumpiera en el edificio y atacara a Sasha... Era terrible. Increíblemente
doloroso. Pero ¿¡¡¡Por qué!!!? ¿Por qué seguía preocupándose por ese hombre?
"Escúchame, estoy bien. Tal vez me lleve algo de tiempo terminar y volver así que por
eso te llamé. No te preocupes y... Dile eso también al loco de Félix. Regresaré pronto. Es
una promesa."
"Jaja, entiendo que vivir con Félix te hiciera dudar de todo pero, no es una mentira. Ah,
y asegúrate de mantenerlo en secreto para el abuelo también. Debido a que está lo
suficientemente viejito pues... Ya sabes, ya tuvo muchas preocupaciones innecesarias
para toda su vida. Pobrecito. Lo terminaré pronto y volveré sin que lo note."
Noah, que había perdido energía por un instante debido a la extrañamente tensa llamada
telefónica, se encogió de hombros por última vez. Isaac dejó escapar un largo suspiro
mientras pensaba en lo que estaba pasando... Y en lo que tenía que hacer.
"Entonces llámame todos los días. Si el único propósito de ese hombre es que Noah
ayude, entonces seguramente serás capaz de hacer al menos eso."
"¡Oh por...! ¡No me hagas eso! Pensar en ellos hace que me den ganas de volver".
Al final, Noah sonrió ante las amables palabras de Isaac. Era una persona muy agradable.
Con razón era lo más querido de su primo.
Isaac, que todavía estaba preocupado por su ubicación, dijo: "Vuelve pronto". Y aunque no
podía verlo, Noah asintió.
Un sonido contundente y grave se escuchó cuando apoyó la espalda contra la pared y miró
fijamente por la ventana. Al volver la cabeza, un hombre con un físico magnífico y un rostro
hermoso apareció de nuevo frente a él. Noah frunció el ceño y negó con la cabeza:
"No te creo, tu voz era tan dulce que solo pensé que era dedicada a tu novio".
Era difícil saber si era sarcástico o estaba genuinamente preocupado por la existencia de un
novio que no existía. Noah sonrió.
"Claro... Y tú me conoces tan bien como para saber como hago mi voz para mi novio."
"Al menos sé que no eres tan amable con nadie... Tampoco les dices que los amas".
"¿Cuántas personas en el mundo pueden darse el lujo de ser amables con cualquiera?"
"No alguien que apunta con un arma a una persona que esta descansando plácidamente
y le ordena sacar su verga para poderlo violar. Por supuesto, los Omegas que le
disparan a los alfas que actúan como idiotas también son extremadamente raros".
"Eso es correcto. Además, lo digo para que recuerdes que será difícil que conozcas a
alguien como yo que te siga la corriente con el sexo".
"Aun así, no deberías juzgarme como quieras. Por lo general, soy una persona racional
y también soy una persona amable con los que quiero."
De hecho, solo Isaac y sus sobrinos Benjamin y Callie eran los únicos con los que mostraba
ese comportamiento tan afectuoso. Sin embargo, podía ser amable con los demás si se lo
propusiera... Y Sasha era la bendita prueba de eso.
Sasha asintió lentamente. Era una respuesta tan amable que incluso comenzó a sentirse
incómodo.
Pero en lugar de responder a la pregunta de Noah, Sasha hizo una invitación increíblemente
absurda. Noah miró hacia la ventana como lo había hecho antes de que Sasha entrara. El gran
cristal mostraba todo un paisaje, así de grande era.
"Ya veo."
No era un mal día en absoluto... A excepción de que todo se estaba volviendo cada vez más
problemático debido al dolor en su cuerpo. De hecho, este era uno de los malos hábitos de
Noah. Para decirlo sin rodeos, se podría decir que era terriblemente perezoso. Ya que era
molesto para él comer o bajar al comedor, hubo momentos en los que solo se sentaba frente a
la computadora, muriéndose de hambre con tal de no mover uno solo de sus dedos. También
era lo mismo en la higiene personal porque siempre había sido lo normal para él lavarse hasta
que ya no pudiera soportarlo.
Aunque había nacido en una "cuna de oro", siempre llevaba pantalones cortos, pantuflas y
una camiseta raída que se estaba despintando.
"Lávate el cabello ahora mismo antes de que los insectos salgan de tu cabeza. Cochino."
Sin Félix diciendo esto, sujetándolo por el cuello y arrastrándolo al baño, la suciedad de
Noah hubiera sido inimaginable. Afortunadamente, en estos últimos días y con la voluntad de
no querer traspasarle sus piojos a los niños, se duchaba todos los días y se obligaba a
levantarse e ir al comedor a desayunar con Benjamín... Pero su naturaleza perezosa no se
había ido a ningún lado. Siempre era lo mismo. Ni siquiera pensaba seriamente sobre
levantarse y salir de la cama y ahora, después de todo, ni Benjamin ni Callie estaban allí de
todos modos así que ¿Qué podía perder en realidad?
Noah, que ahora se había acostado de espaldas a Sasha, cerró los ojos. Podía sentir la luz
brillante incluso pese a sus párpados cerrados. Bostezó: "Ajá."
Entonces, Sasha se acercó a sus espaldas y chasqueó la lengua como si pensara que su
comportamiento era completamente ridículo.
"Desde que te traje ayer por la mañana, solo duermes. Te despertaste tarde, hablaste
conmigo y luego te volviste a dormir. Te has estado muriendo de hambre durante todo
un día desde el último almuerzo. ¿Estás diciendo que ni siquiera quieres comer?"
¿Por qué estaba enojado este tipo? ¿Qué le importaba si comía o no? ¿Por qué este hombre se
molestaba por él? ¿También pasaba hambre?
"Mira, he pasado hambre durante más días que estos y no me he muerto. Y ahora, ¡Me
duele el cuerpo gracias a ti así que no tengo apetito! ¡Me es difícil hasta levantar mis
deditos!"
"Tan pronto como te traje ayer, verifiqué que todo estuviera bien en tu cuerpo. Me
aseguré de que no hubiera heridas graves o huesos rotos. Los hematomas te harán
sufrir durante unos días, es verdad... Pero no hasta el punto en que no puedas moverte.
No seas exagerado".
"¡Lo dices porque no fuiste tú quien tuvo un maldito accidente automovilístico! ¡Estoy
realmente enfermo en este momento! Mejor ya ni me traigas nada. No lo voy a tomar."
Noah no tenía intención alguna de levantarse ahora mismo, sin importar lo que dijera o no
sobre él. Un largo suspiro se desvaneció sobre su cabeza:
"¿Quién dice que solo soy huesos? Desde niño he estado en un peso normal y muy
saludableeeeee ¡Hey! ¡¿Qué estás haciendo?!"
Antes de que las palabras pudieran terminar, el cuerpo de Noah comenzó a flotar en el aire.
Sasha, que sostenía al hombre entre sus brazos con tanta facilidad como si hubiera levantado
una muñeca de papel, comenzó a salir de la habitación con una expresión bastante extraña en
su rostro.
La cara de Noah se puso roja de vergüenza. Intentó luchar con sus extremidades pero debido
a tantas magulladuras, no había forma alguna de que pudiera derrotar a un hombre con un
físico tan sólido.
"Aunque eres un Omega, eres bastante delgado para ser un hombre. Incluso pensé que
tu primo Félix te estaba matando de hambre o algo así... Ahora veo que no estás
comiendo porque eres un flojonazo ".
No fue una mentira, era muy doloroso y no podía moverse ni un centímetro. Su cabeza había
comenzado a latir con fuerza y luego imaginó... Que posiblemente era cierto que no tenía
energía porque no había comido en primer lugar.
"Soy un paciente. ¿Sabes? Soy una víctima de accidente de tráfico ¡Debo ser llevado al
hospital para ser examinado y hospitalizado! ¡Tengo derecho a un doctor!"
"Como dijiste, eres un paciente, ¿No crees que uno debería comer mejor?"
Preguntó Sasha, sin reparar demasiado en el jadeante Noah. El sonido de sus pasos
caminando por el pasillo resonó en sus oídos.
"Mientras estés conmigo, no puedo dejar que te desmayes por allí como si fueras un
cadáver así que espero que te comas todo lo que te daré. Oh, y hazlo rápido. Nos vamos
a mudar después de la cena".
"Dijiste que no tienes tiempo que perder ¿No? Pues estamos igual."
"Esto es realmente una locura. ¡Yo no quiero hacer eso!"
Hace un rato, le había dicho a Isaac que cooperaría porque quería aliviar sus preocupaciones.
Sin embargo, no era como si quisiera hacer lo que este hombre le ordenaba tan fácilmente.
Aunque tenía mucha curiosidad, todavía no podía creer lo que estaba diciendo sobre él. La
"solicitud" que le hizo fue muy vaga también por lo que no podía simplemente decidirse o
contestar. ¡Necesitaba algo de tiempo para pensar en la situación! Aunque evidentemente
Sasha no tenía planes de darle tiempo a Noah para hacerlo. ¡Estaba hablando como si no
hubiera una razón para rechazar su solicitud en primer lugar! Ciertamente, era un ser humano
desvergonzado.
Preguntó Sasha, ignorando limpiamente al enérgico Noah. Ya había puesto al hombre frente a
la mesa y le había incluso pasado una servilleta para que se limpiara la boca. Noah, que
estaba sentado y sin zapatos, miró a Sasha y luego dejó escapar un largo suspiro.
"Café."
Cuando estuvo listo, Sasha le presentó una tortilla de huevo con verduras. También un café
aromático que acababa de preparar y unos cubiertos bastante bonitos. Noah miró la comida
por un momento. Mientras tanto, Sasha tomó un plato y se sentó frente a él.
"¿Por qué?"
Noah lo miró como si fuera natural preguntar, luego negó con la cabeza y solo sostuvo el
tenedor en la mano:
"Solo creo que es sorprendente. Pareces del tipo que no puede cocinar en absoluto".
"Es un prejuicio otra vez. Y creo que es un mal hábito juzgar a una persona por su
apariencia".
Desde anoche, lo había estado regañando por criticarlo solo por su apariencia exterior. Noah
hizo un puchero mientras cortaba la tortilla.
"Ya. Lo siento. Eres la primera persona que conozco que sabe cocinar así que, estoy
sorprendido".
Isaac, el esposo de su primo, era una joya maravillosa en todo sentido de la palabra...
Excepto que su comida eran puras barras de granola. Félix, su padre y su madre siempre
habían estado ocupados con sus propios asuntos así que realmente fue la primera vez que
alguien, que no fuera un cocinero o una ama de llaves, preparaba la comida para él.
"No lo hago a menudo. A veces solo cocino cuando necesito enfriar mi cabeza."
"Para hacerlo a veces, sabe bien".
Noah murmuró esto con la tortilla llenando toda su boca. Por decirlo de otro modo, estaba
realmente delicioso. Tanto que se preguntó si este hombre lo había comprado en secreto en
algún lugar y estaba mintiendo para ganarse su confianza. Noah inclinó la cabeza. Acababa
de darse cuenta de que había sospechado de Sasha desde la primera vez que lo había visto
junto a él... Y era porque tenía un talento increíble para todo. Era realmente difícil de aceptar.
Sasha respondió con indiferencia y siguió comiendo. Noah lo miró por un minuto más: Sus
modales también eran increíblemente impecables. No abrió mucho la boca, ni masticó en voz
alta, ni rompió su postura erguida o mantuvo los brazos sobre la mesa. ¡Los platos ni siquiera
traqueteaban! Cuanto más miraba, más elegante era.
Noah, que estaba mirando a Sasha, todavía con un tenedor en la mano, apretó la barbilla y
escupió sus pensamientos de una manera completamente sincera. De hecho, fue lanzado sin
querer. Sasha, que masticaba la comida en silencio, levantó los ojos. Sus pupilas eran de
color castaño oscuro, como su cabello... Y lo estaban mirando con mucha claridad. El
interior de su pecho tembló extrañamente debido a esto.
"¿Vincenzo Felice?"
En el momento en que recordó a su abuelo, Noah enderezó la espalda por completo y bebió
su café sin sorber, como si su vocecita molesta resonara en sus oídos. Fue el resultado de
haber recibido una educación terrible desde una edad temprana.
"Pero... ¿Tienes salsa de tomate o salsa tabasco ? O cualquier salsa picante que tengas.
Todo está bien para mí".
La tortilla se estaba enfriando hasta quedar a una temperatura adecuada para comer, pero
pensó que era muy aburrido. Sasha, que había dejado de moverse por lo que estaba
escuchando, miró a Noah y negó con la cabeza.
"..."
"¿Naciste en una casa terriblemente rica y de todos modos el chef familiar no se ocupó
de decirte lo importante que era alimentarte bien?"
"Como lo que quiero cuando quiero. Entonces, doctor, por favor dale tus consejos
nutricionales a alguien más".
Noah le lanzó un tenedor a Sasha y maldijo el hecho de estar comiendo con alguien tan
parecido a Vincenzo. Entonces, cuando dijo una grosería más, un trozo del huevo que estaba
masticando salió disparado y aterrizó justo en la cara de Sasha. Las pupilas del hombre se
endurecieron. Era una mirada que no podía describir.
"Ah... ¿Ups?"
"Cuanto más te miro, más creo que tu estilo de vida es un desastre. Es difícil para ti
comer y es difícil moverte. No has comido en más de un día y estás buscando
estimulantes como café, ketchup y salsa picante. Esto debe parar."
Un contrato inesperado
"¿Qué te pasa bastardo? ¿No te estabas quejando hace un momento de que tenía bajo
peso? ¡¡Y ahora no me dejas comer nada!!"
"Mira, al menos mientras estés conmigo deberás de comer todo lo que te hago. Sin salsa
de tomate ni salsa picante. Y, en el momento adecuado. Despierta temprano, come
moderadamente y haz ejercicio. Sí, definitivamente tienes que ejercitarte. Si vives una
vida tan miserable como esta, morirás joven".
Confundido por eso, Noah parpadeó y luego lo miró con los ojos muy abiertos.
"Ni siquiera había pensado en eso, pero no es una mala idea. ¿Y sabes por qué? Porque
resulta que soy un excelente entrenador de perras ".
Noah agarró el tenedor con todas sus fuerzas. Le temblaban las manos y los brazos porque
quería aventarlo justo en esa hermosa cara suya. Sin embargo, Sasha solo masticaba la
tortilla, con una postura erguida y como si nada hubiera pasado en realidad. De repente,
incluso le hizo perder toda su energía. Se sintió como si hubieran estado peleando demasiado
desde la mañana por un asunto estúpido y, pensando que tal vez todo se resolvería después de
comer, Noah cortó la tortilla de huevo y se la metió completamente en la boca. Aunque
quería discutir, la verdad era que su comida sabía increíblemente bien. No había salsa, pero
el ligero sabor que se sentía en realidad no era nada malo.
"Lo que sea que diga, al final da lo mismo. Digo, igual planeas hacerme trabajar." Noah
masticó y tragó su tortilla una y otra vez. Había comido casi todo su desayuno, así que tenía
que terminar de hablar sobre el trabajo antes de que se sintiera todavía más incómodo y no
pudiera excusarse con el movimiento de su tenedor. "Sabes quien soy, y de todos modos no
tuviste miedo en secuestrarme".
Aunque esta no era una situación agradable para Noah, era cierto que tenía muchísima
curiosidad por él. Y en primer lugar, quería ver si todo lo que decía sobre si mismo era cierto
o solamente se trataba de un señuelo para mantenerlo enganchado. Tenía curiosidad sobre lo
que estaba haciendo antes de dar con él, quería saber qué programa estaba pirateando, que
quería que rompiera y cuál era la historia detrás de todo el problema.
"Te traje porque no tengo tiempo que perder. Era lo único que podía hacer."
Esta vez, Sasha respondió todavía más obstinadamente que al inicio. Era una actitud recta
que no había cambiado en absoluto en comparación con la noche anterior.
La lengua de Noah se crispó ante esa mirada y esa maldita expresión que mostraba una fuerte
voluntad de tenerlo trabajando para él de alguna manera.
Sasha arqueó una ceja ante las palabras tan repentinas de Noah. Sin embargo, antes de que
pudiera responder, Noah habló de nuevo:
"Tienes que saber esto, la palabra contrato no es apropiada para nosotros. Después de
todo, me secuestráste a la fuerza y me encarceláste para que no tuviera más remedio
que seguirte la corriente. Entonces, por supuesto, lo que te cobraré va a ser muy caro".
"Vamos, Sasha, mi tarifa por hora es muy caro. Además, como dije, es un trabajo
peligroso así que voy a pedir una compensación por riesgos. Por supuesto, también voy
a reclamar una indemnización por daños mentales causados por el secuestro y el
encarcelamiento y... Quiero también que pagues por el costo de reparación del
automóvil que chocaste . Me dijeron que el conductor está en el hospital así que, debes
pagar por todo su tratamiento".
Noah se metió la tortilla en la boca y comenzó a bajar los dedos por cada cosa que le estaba
cobrando. Sus ojos, brillantes como los de un gato, estaban fijos en el hombre que estaba
sentado frente a él.
Sin embargo, el tipo que continuaba comiendo simplemente se encogió de hombros una vez
más. Luego, tomó un sorbo de su café y comenzó a leer las letras detrás del bote de azúcar.
Incluso sosteniendo una taza o actuando como un tonto, podía decir que era un hombre
bastante perfecto. ¿Por qué estaba sintiendo que el personaje principal de una película clásica
acababa de saltar de la pantalla a su mesa? Es decir, era un sujeto guapo, con elegancia y
porte. Noah lo estaba contemplando con tanto cuidado que inmediatamente negó con la
cabeza.
"No ¿Qué te pasa? ¿Tienes mucho dinero? ¿Es eso? ¿Cómo me dices que me vas a dar
lo que quiera? ¿Sabes cuanto pagarás? ¡Podría ser una cantidad astronómica! Ajá, ya
entiendo el truco ¿Me estás diciendo que sí para olvidarlo después de que haga el
trabajo?"
"No... Como dijiste, te secuestré y te encarcelé en esta casa e hice que ni siquiera
pudieras volver a tu hogar hasta que termines de ayudarme. Es lo justo."
Sus bromas no eran divertidas si no reaccionaba a ellas. Noah solo miró a Sasha en silencio
y luego revolvió su cabello para adelante porque estaba completamente avergonzado.
"¿Qué película?"
"Lo mencioné porque pensé que ibas a matarme después del trabajo. Tal vez".
Este tipo realmente era muy extraño ¿Cómo fue que pudo secuestrarlo siendo así? Cuando
estaba a punto de morderse la lengua, Sasha dejó escapar un largo suspiro y le mostró un
rostro que se estaba oscureciendo otra vez. Incluso estaba sintiendo que era alguien con quien
no podía comunicarse en absoluto... Tan similares el uno con el otro.
"Eres raro."
"No. Es solo que siempre pago un precio justo por el trabajo. Además, no soy una bestia
o un animal. Si hubieras revisado correctamente tu correo electrónico o tus mensajes de
texto, estaríamos haciendo negocios como caballeros".
Noah respondió, masticando nerviosamente la suave tortilla de huevo. Los ojos que decían
que era ridículo eran tan intensos que incluso podía sentirlo en su corazón.
"Entonces fue la decisión perfecta". Sin embargo, Noah frunció el ceño ante las
indiferentes palabras que le siguieron. "Ya sabes, porque conseguí que la persona que
quería accediera a hacer lo que necesitaba. Fue un buen plan en términos de
resultados".
Preguntó Noah, forzando a sus labios a bajar como si estuviera muy enojado. En su estado
actual, pensó seriamente que podría arruinar el trabajo o hacer alguna estupidez que de
verdad podría llevarlo a la muerte. Entonces Sasha dejó de tomar café y miró a Noah.
Cuando esa voz grave flotó a través de la mesa, su mente se puso en blanco y se sintió como
si lo hubiera golpeado en la cabeza. Nunca se había quedado sin palabras delante de alguien,
pero ahora no sabía qué decir. Era extraño. Finalmente, Noah empujó el plato de tortilla
medio vacío hacia adelante. ¿Fue porque comió lo suficiente como para hacer desaparecer
su hambre, o fue por sus palabras inesperadas que ahora ya no quería continuar? El apetito
desapareció...
Noah siguió con la mirada la espalda del hombre que estaba retirando su plato. Abrió la boca
impulsivamente y dijo:
"Está bien. Digamos que me llevaste hasta aquí pensando en lo buena que era mi
reputación o debido a nuestra relación pasada. Todavía quiero una compensación pero,
no. Sasha... Ya lo sabes pero, realmente no necesito tu dinero."
"¿Entonces?"
Sasha inclinó la cabeza como si estuviera interesado. Le había pedido que hablara más así
que Noah sonrió. Fue algo brillante.
"Vamos, es sencillo. Tú... Debes encontrar algo interesante y, dármelo como recompensa
por ser un niño bueno."
"Por supuesto que lo es. Como dije, soy caro. Solo busco lo mejor".
Noah vació el café de una vez y dejó la taza sobre la mesa con la suficiente fuerza como para
hacer el sonido de una explosión.
"..."
De hecho, supuso que sería difícil de explicar. Pareció ser peligroso, molesto y no querer
hacerlo de inmediato. Sin embargo, siguió sintiendo tanta curiosidad que deseó saberlo todo.
Entonces, solo tenía que escuchar primero y sacar sus propias conclusiones. Por supuesto, el
hombre tendría que darle una historia lo suficientemente inteligente e interesante para
asegurarse de que se aferrara a él y continuara ayudando.
Mientras Noah meditaba, escuchó el sonido del "Ki-ik" de la silla cuando se empujó hacia
atrás. Era el estruendo de Sasha, levantándose de su asiento y arrastrando el mueble hasta
raspar el suelo con él.
Noah se frotó ligeramente las manos y las entrelazó sin darse cuenta. Fue porque estaba
nervioso por su mirada tan profunda e incontrolablemente fija en él. Era extraño, incluso. Sus
ojos parecieron estar enfriando las yemas de sus dedos hasta el extremo en que se encogió de
hombros para volverse muy pequeño.
"Creo que tendré que traer más café para continuar con la historia".
Fue una voz tranquila y grave... Pero igual tuvo un mal presentimiento.
El contrabandista
La avioneta era bastante ruidosa, incómoda e inquietante. Era un pequeño y ligero aparato
con solo los asientos del conductor y del pasajero en la parte delantera y dos pequeños
asientos que podían acomodar a un par de personas en la parte trasera. Por supuesto, era
muchísimo más estrecho que el interior de la mayoría de los automóviles clásicos.
Incluso con los auriculares puestos, el sonido del motor retumbaba a través de sus oídos y le
resultaba completamente aterrador ver como su cuerpo se inclinaba para adelante como si
estuviera a punto de caer con cada revolución.
La expresión de Noah no era buena. Su estómago estaba revuelto hasta el punto en que no
podía definirse como un simple mareo y sí, ni siquiera lograba entender por qué estaba
haciendo esto justamente ahora. Para él, en definitiva esto estaba en su lista de cosas que no
quería volver a experimentar jamás. Sin embargo, el paisaje si era muy impresionante: La
vista bajo la avioneta que volaba a lo largo de la costa de California era bastante diferente a la
que se vería en un avión regular. A la izquierda había un mar azul que se extendía por todo lo
ancho y si giraba un poquito, podía ver un pueblo lleno de casas, edificios y una montaña
verde que se hacía más y más grande a medida que avanzaba. Según en que dirección se
inclinara la avioneta, la cordillera verde y el mar azul aparecían alternativamente. Era algo
espectacular.
Noah sostuvo con fuerza los auriculares que cubrían sus oídos con ambas manos y capturó la
magnífica vista debajo del plano de luz como si de pronto hubiera quedado poseído por ello.
No era una persona extrovertida, por lo que era muy raro para él ver una escena como esta en
un día normal. Incluso era extraño subirse en una avioneta y podía decir sin temor a
equivocarse que era la primera vez en su vida que lo hacía.
"Si eres un doctor en ciencias de la computación, ¿Cómo es que sabes volar aviones? Es
impresionante."
La voz de Noah estaba un poco emocionada mientras hablaba a través del micrófono
conectado a sus auriculares. Al reconocer eso, Sasha, que estaba sentado en la cabina, giró la
cabeza por un momento y levantó la punta de sus labios en una leve sonrisa que dibujó en un
rostro medio cubierto con gafas de sol. Tal vez había sido porque solo había visto su
expresión fría todo este tiempo, pero su cara hizo que sus hombros se pusieran rígidos sin
darse cuenta. Pensó que volvería a ser sarcástico o cruel, pero ¿Por qué estaba sonriendo tan
de repente? ¿Qué era lo gracioso?
"Es un hobby".
Como si no notara a Noah, quien miró a su costado con las comisuras de los labios
ligeramente levantados y sin siquiera pestañear, Sasha respondió algo como esto de una
manera bastante breve y sencilla. Al oír esa voz baja, el omega finalmente recobró el sentido
y rápidamente miró por la ventana. Las verdes montañas, que se extendían a lo largo de la
Sierra, se extendieron de manera inmutable y hermosa. Dijo:
"Tienes una variedad de pasatiempos impresionantes. Hackear es un pasatiempo,
cocinar es un pasatiempo y los aviones son un pasatiempo también. Incluso tener diez
vidas no habrían sido suficientes para todo lo que quieres hacer".
"Desde que era joven, si había algo que quería hacer, simplemente lo hacía y ya".
Al parecer era cierto que había muchas cosas que quería hacer, y sus palabras de que había
hecho lo que quería hicieron que su corazón temblara de manera extraña.
Cuando era más joven, hubo un momento en que estudió y practicó con pasión por lo que
quería lograr. Había codicia y coraje dentro de él. Pero aunque ahora se entregara a su trabajo
con cariño y dedicación, sus sentimientos eran bastante diferentes a los que tenía en aquellos
días. Las computadoras y la piratería fueron como un refugio para Noah. Se podría decir que
le falló a su apasionado primer amor y se entregó a un segundo amor que lo envolvió en una
completa paz. Entonces, cuando pensaba en esas cosas, cuando pensaba en si mismo como un
adolescente y en las maravillas que quería hacer en ese momento, las emociones vagas a
menudo comenzaban a alborotarse en su pecho. Y opinaba que era honestamente lamentable.
Por eso, pensó que en realidad tenía mucha envidia de Sasha. A diferencia de él mismo, que
falló en su primera ambición, él había logrado todo de manera perfecta.
Ese era el significado de lo que estaba haciendo y el motivo por el que había alcanzado tantas
metas deseadas. Significaba que había superado innumerables dificultades y perfeccionado
sus talentos mediante sus esfuerzos. Era de los que saltaban todos los obstáculos que se le
presentaban y empujaba su propio cuerpo hacia adelante para conseguir resultados. Es decir,
Sasha era una persona fuerte. Lo sabía con solo ver el hecho de que sobrevivió sin
sacrificarse de más.
Noah murmuró esto mientras miraba la vasta extensión de tierra debajo del avión. Fue un
sonido cercano a un diálogo interno. Después de todo, el sonido de la avioneta era tan fuerte
que Sasha tal vez no había logrado oírlo.
"No tanto. Puedo decir que yo trabajé duro a mi manera". Pero Sasha respondió en voz
baja, como si hubiera escuchado atentamente sus palabras. "Soy inútil a tu lado".
"Si dices eso, vas a hacerme sentir mal ¿Dices que mi cumplido no sirvió?"
"Y si no fue un cumplido ¿Qué pensaste que era? ¿Una maldición? ¿Un chiste?"
Preguntando, con un intento de puchero en la boca, Sasha rodó la punta de uno de sus labios
hacia abajo. A diferencia de la sonrisa que había visto hace un tiempo, la expresión de Noah
estaba llena de desesperación y vacío. Ni siquiera encajaba con lo desesperante y grosero que
solía ser él.
"¿Cómo eres un inútil? Viviste a la perfección. ¡Lo hiciste todo de maravilla! Ya fuera
que vivieras una vida difícil o una vida a la ligera, lo hiciste de la manera que deseaste.
Y desearía... ser como tú y poder hacer lo que quiera hacer y vivir mi vida como vives la
tuya . No creo que seas un inútil, al contrario. No hay nada de lo que debas
arrepentirte".
No sabía por qué había dicho eso. Era solo que, no quería que Sasha hiciera una expresión tan
deprimente como esa. No, quizá, tal vez eso es lo que quería decirse a si mismo. Podría
murmurar para su visión en el espejo: "Vete ahora y no te arrepientas." "Puedes ser algo
más" Pero era solo que estaba lo suficientemente feliz con su vida en este momento.
Conforme, posiblemente. Sasha no dijo nada al respecto, solo dejó que el fuerte ruido del
motor que se escuchaba dentro del estrecho avión tomara el camino. Sin embargo, en la
cabeza de Noah, flotaban tantos pensamientos como el sonido de un aleteo vertiginoso que
no se podía parar. Y eso lo complicaba todo terriblemente.
Frustrado, Noah se revolvió el pelo con las yemas de los dedos. Su larga cabellera, que había
sido recogida rudamente, se fue volando debido al viento del lugar y se estampó contra todas
direcciones y en el cristal de las ventanas. Estaba andrajoso y enredado así que le bloqueaba
la visión hasta un punto en que tuvo que cerrar los ojos por completo. Pero incluso con eso,
su mente seguía confundida.
De repente, Sasha exhaló y habló en voz bajita. Noah levantó los ojos entrecerrados y miró su
cara nuevamente rígida. Luego, volvió a suspirar: ¿Por qué diablos estaba teniendo
conversaciones tan inapropiadas justo allí? Incluso si habían surgido sentimientos
complicados entre los dos, no se sentía bien descubrir un pedazo de su alma debido a un
pasado que estaba profundamente oculto. También sintió resentimiento por seguir al hombre
a ciegas y sentarse en este asiento sin hacer más preguntas. Pero, no importaba cuánto lo
lamentara, ya era agua derramada. Su pasado y la situación en la que se encontraban ahora,
eran algo que no se podía corregir. De hecho, incluso esta mañana, no sabía que abordaría un
avión o que le haría caso. Tenía curiosidad por saber qué tipo de historia mencionaría Sasha,
pero no estaba seguro de que aceptaría ir con él al quedar conmovido por todas esas pequeñas
cositas que había dicho tan a la ligera. De hecho, esa vez estaba completamente seguro en su
corazón de que cualquier cosa que dijera no sería interesante y que ciertamente no le gustaría.
Pensó que sería más agradable ir a casa y jugar con el lindo Benjamin o cambiarle el pañal a
la princesa fabricante de bombas de caca en lugar de emprender la búsqueda de un programa
hecho por un hombre que ni siquiera sabía si era un estafador o no. Sin embargo, al final,
Noah se subió a una avioneta que se dirigía a la residencia de Sasha cerca de San Francisco.
¿Cómo pasó esto? Pareció estar poseído por él. No, estaba bien que estuviera poseído por él
cuando le escuchó decir por segunda ocasión: "Ayúdame".
En pocas palabras, no pudo apartarse de la voz grave de Sasha porque, a diferencia de antes,
cuando pareció arrogante, no estaba fingiendo esa mirada profunda, observándole de un
modo desesperado y como si todo dependiera enteramente de él.
Noah entrecerró los ojos. El cielo azul, sin una sola nube y la ciudad con casas que parecían
tan pequeñas como uñas, lucían pacíficas y maravillosas. En lugar de volar al estudio para
encargarse de la comisión que le asignaron, pareció más bien que habían salido a relajarse un
fin de semana. Ni siquiera era una trabajo ordinario, y después de ser secuestrado y
encarcelado, era hasta un poco absurdo que estuviera obligado a asumir la tarea de hacer algo
bueno por él.
Sin embargo, no estaba demasiado preocupado por lo que sucedería a continuación y,
extrañamente, su conciencia estaba muy tranquila.
En el pequeño espacio, solo el sonido del motor flotaba con fuerza. Una avioneta de los
suburbios de San Diego ya había cruzado Los Ángeles y pasado sobre Santa Mónica.
El contrabandista
Le gustaba el olor a café recién preparado. Lentamente, el vapor se elevó sobre su taza y
comenzó a calentarle las manos.
"Mi hermano murió. Hace un año." El comienzo de la historia que Sasha contó, fue
pesado. "Mi hermano había heredado el negocio de mi padre y era ahora el director
ejecutivo de la empresa. Estuvo a cargo de un equipo que llamamos "I. D." La empresa
ya había establecido una cierta posición en la industria militar, por lo que no hubo
problemas de gestión después de eso. Sin embargo... ¿Qué puedo decir? Muchas cosas
han cambiado desde eso".
"Fue un accidente."
"¿Un accidente?"
"¿Quién?"
Una vez más, Noah no pudo contener su curiosidad y preguntó algo como esto. Las cejas de
Sasha se estrecharon levemente y se hizo un poco más pequeño en su lugar. Al parecer,
pensar en eso le hacía sentir incómodo.
"Él es el nieto de un socio comercial con el que mi abuelo empezó a trabajar cuando
fundó la compañía. Pero incluso como socio, se sintió como si no pudiera renunciar a su
codicia por la empresa o a la posición que tenía toda mi familia."
"Mmm..."
"La muerte de mi hermano fue tan repentina que todos entramos en pánico.
Literalmente. Yo también lo hice . En particular, me preocupaba el desarrollo de toda la
historia de la compañía por lo que tuve que investigar un poco sobre administración.
Pero incluso si él era accionista y un ejecutivo brillante... Se sintió como si no tuviera
ningún motivo tomar su cargo si no estaba él allí para tener todo bajo control."
Silenciosamente, Sasha dejó su taza de café y cerró la boca por un momento como si
estuviera pensando. Noah ni siquiera pudo decir una palabra o volver a tomar su taza de café.
Todo lo que podía hacer, era quedarse quieto y mirar al hombre.
"Para ser honesto, se siente como si no estuviera interesado. Ni siquiera ahora. Incluso
después de convertirme en un accionista mayoritario".
Sasha aún no había dicho exactamente qué empresa era y sin embargo, Noah no tuvo más
remedio que abrir los ojos de par en par a la palabra de ser un "accionista mayoritario".
Cuanto más escuchaba, más tenía la sensación de que el hombre frente a él definitivamente
no era una persona normal.
"Ya."
"Tengo que decir que estoy... Casi muriendo tanto. Estaba tan sorprendido de que mi
única familia y sangre hubieran muerto y de que yo no pudiera hacer nada que... No
pude estar a la altura. Menos cuando comenzaron a investigarme por el accidente y a
decir cosas terribles sobre mi. Y mientras todos ellos estaban ocupados atacándome, ese
tipo asumió el puesto de director ".
El rostro serio de Sasha estaba ligeramente arrugado. Podía sentir su enfado saliendo de cada
parte de él.
"Lo hacen. Pueden. Son como una enorme espina entre mis dedos."
Aunque empezaron juntos y moviéndose por una misma curiosidad, comenzaron a tener
ideologías diferentes y personalidades diferentes también. Y entonces todo se desmoronó
hasta que comenzaron a levantar la mano uno a uno para pedir marcharse. Pensando en como
arruinar a Sasha, a su compañía, distribuir silenciosamente el stock y eliminar la gestión... Y
eso significaba que las llamas de la contienda se estaban haciendo más fuertes sin que
pudiera hacer algo para poderlo evitar. Noah asintió sin decir una palabra.
"..."
"De todos modos, manipuló mi trabajo sin permiso aún sabiendo que era
completamente desagradable para mí. No importa que sea la empresa de mi padre, me
ignoraron como accionista principal y como jefe de investigación y desarrollo."
"Ya veo."
Noah, que estaba escuchando su historia, murmuró esto suavemente. Sasha dejó su taza de
café y miró directamente a Noah:
"¿Cuál?"
Noah, que solo había estado jugando con su taza, parpadeó ante la voz baja de Sasha. ¿Qué
otras razones tenían que existir cuando ya parecían ser suficientes? El hombre respiró hondo
y continuó:
"Porque existe una alta posibilidad de que él sea el culpable del accidente de mi
hermano".
"... ¿Qué?"
Esta era una razón más seria de lo que pensaba. Noah miró a Sasha por un breve momento,
olvidándose incluso de respirar.
"Él sabía que mi hermano quería sacarlo de la empresa así que debió haber planeado
matarlo desde ese momento. Luego manipuló a los medios de comunicación para hacer
crecer todas las dudas sobre mí, el único heredero ¿Lo ves? ¡Todo concuerda!"
"Eso..."
"¿Qué harías en una situación como esta, Noah? ¿Qué harías si te quitaran a la persona
que amas solo por un puesto?"
Sasha preguntó esto de repente. Al contrario de su voz y su expresión tranquila, su mirada era
tan fría que le hizo temblar la espalda.
Después de un breve silencio, la respuesta de Noah fue simple. Él era el nieto de Vincenzo
Felice en primer lugar así que incluso aunque pensara en ello detenidamente, solo había una
respuesta simple para el problema. Sasha se rió entre dientes y sonrió, pero pronto dejó de
hacerlo y miró a Noah otra vez:
"Es lo mismo que siento. Tengo que matarlo... Pero, no es fácil. Si encuentro pruebas
sólidas de que él es el culpable, se arrastrará hasta el fondo y será como si lo hubiera
puesto en una bandeja de plata para mi mismo. Hasta entonces, planeo hacer todo lo que
esté en mi poder."
"..."
"En pocas palabras, estoy comenzando una guerra por el nombre de mi hermano. Una
guerra justa."
Noah dejó de respirar sin darse cuenta debido a la agudeza que sintió por un momento. Luego
se inclinó lentamente y dejó que Sasha acercara la cabeza contra la de él.
"... Ayúdame."
Un sonido grave llegó a sus oídos, casi como en secreto. Eran ojos oscuros, algo que estaba
cerca del negro. Fue una mirada directa que provocó que Noah no pudiera apartar la cara.
Noah miró a su alrededor con asombro. Vuelos tan pequeños, aviones ligeros y helicópteros.
Nunca antes había viajado en una avioneta y nunca había ido a un aeropuerto como este para
tomar un avión. Incluso tenían una línea de motocicletas Harley-Davidson junto al edificio
del restaurante, que era todo de acero plateado. Pareció que no solo los aviones iban y venían,
sino que también se llevaban a cabo reuniones de motociclistas en el vecindario. Junto a las
Harley-Davidson, varios hombres de mediana edad con chaquetas de cuero y pantalones
brillantes hablaban en voz alta. Era como una imagen de una revista o una escena de una
película. Era un país tranquilo con montañas a su alrededor y gente con ropas extrañas y
Harley-Davidsons.
El interior del edificio, que parecía un almacén, era más espacioso de lo que había imaginado.
Probablemente la reunión de los hombres de las Harley-Davidson era importante, porque
todos estaban ocupados y haciendo mucho escándalo debido a ello. Además, la comida de allí
también era muy variada. Sí, como era comida americana, el menú era bastante extenso.
Sasha pidió un sándwich y una bebida en el mostrador, luego tomó a Noah del brazo y lo
llevó a un lugar donde pudieran sentarse. Fue un almuerzo bastante tardío en comparación
con el desayuno temprano.
"Creo que hoy hay una reunión del club de motociclistas local".
Noah, con la mano en la barbilla, murmuró esto mientras veía para todas direcciones. Era
porque había muchas más motocicletas en el restaurante de las que vio fuera del edificio. No
era exagerado decir que la mayoría del espacioso comedor era ocupado por ellos. Sasha miró
a su alrededor después de Noah y asintió.
"Dado que es una ciudad pequeña, utilizan los inmuebles para fines muy diversos. No
hay otro lugar tan amplio como este".
Noah escuchó la explicación de Sasha y miró a su alrededor una vez más. Pareció una zona
no muy lejos de Malibú, pero con un ambiente bastante rural. La atmósfera ligeramente
hogareña era desconocida, pero fresca.
"Ahora que estoy contigo, pienso que hay muchas cosas que estoy experimentando por
primera vez..."
Cuanto más lo pensaba, más se convencía de esto. Desde que lo conoció en el crucero hace
tres años hasta ahora, no sería exagerado decir que todo a su lado era la primera vez.
Era la primera vez que usaba el pene de alguien en lugar de un consolador, era la primera vez
que lo secuestraban y era la primera vez que su identidad quedaba al descubierto.
El contrabandista
Todo era su primera vez, y lo mismo ocurría con volar por las playas de California en una
avioneta. Por supuesto, era todo desde un lugar en mal estado que dificultaba distinguir si se
trataba de un aeródromo en un ambiente rural o de un hangar mal cuidado.
"¿Es así?"
"Bueno, puedes tener más experiencias como esta en el futuro así que, no te preocupes
por eso".
"Para ser honesto. No quiero volver a montar en una avioneta nunca más".
Dijo a la ligera, como si estuviera bromeando. Tenía los ojos ligeramente entrecerrados pero
cuando vio a Sasha, recordó la dulce sonrisa que le dedicó cuando estaban todavía en su
avioneta. Los músculos de sus hombros estaban tensos, contraídos y con un sentimiento
incómodo de razón desconocida que se estaba extendiendo salvajemente por su pecho. El
hombre, que obviamente no conocía nada de esto, levantó la punta de los labios y dijo:
"Todavía tenemos que ir hasta San Francisco, ¿Qué haremos si ya te sientes mal?"
"Pues no importa. Porque igual estoy cometiendo muchas locuras hoy. Estoy aquí,
intentando ayudar al criminal que me secuestró."
Añadió con calma, como si conociera bien en lo que estaba pensando. Noah respondió:
"Si te atreves a engañarme, tendrás que estar preparado para perder tu maldita vida.
Especialmente si lo haces a pesar de conocer que soy miembro de la familia Felice. Pero
es una amenaza algo obvia ¿No es así, doctor Lambert?"
Cerró los ojos para darle énfasis a una advertencia así de cruel. Sasha asintió de un modo
indiferente.
"Por supuesto que lo sé. También entiendo que la razón por la que Vincenzo o Félix no
vinieron a buscarte en ese momento fue porque los contactaste para decirles que no lo
hicieran. De lo contrario, bueno, ya estaría muerto."
Pensó que era extraño que dejara el teléfono al lado de su cama mientras lo tenía secuestrado.
Aún así, nunca imaginó que él hubiese trabajado en esto conociendo sus sentimientos y
pensando que seguramente pediría que no lo mataran. Cuando se dio cuenta de lo
transparente que estaba empezando a ser su corazón, incluso se sintió ridículo.
Si lo pensaba atentamente, fue hasta sorprendente. Se había reunido con él anoche, comieron
tan pronto como se despertaron por la mañana y volaron directamente en un avión ligero. Por
supuesto, durante ese corto tiempo, Sasha no habló y actuó como si la conclusión de que no
aceptaría su trabajo no existiera en absoluto. Pero ahora, verlo responder con calma que
"sabía perfectamente que iba a asumir el trabajo" y que "sabía que lo defendería de los
demás", lo enfermó.
Sasha miró a Noah y preguntó esto incluso antes de dejarle responder. Y contrariamente al
deseo de escudriñarlo, no salió ningún sonido de entre sus labios bien abiertos. Si lo pensaba
bien, era verdad que no lo había hecho nunca. Aparentemente, Sasha lo secuestró ayer por la
mañana usando el método extremo de golpear su auto en la autopista. Pero, después de
encontrarse con él cara a cara, nunca lo amenazó, no hubo intimidación ni uso de su fuerza de
modo excesivo, así como dijo. Simplemente juntó su cabeza con la suya y pidió por su ayuda
en voz baja y apagada. En todo caso, fue él quien fue sacudido por su solicitud y quien lo
siguió hasta este punto. Como un ratón que perseguía a un flautista, lo siguió sin pensar en
otra cosa o en su propia seguridad... Y por supuesto, cuando se dio cuenta de eso, se
sorprendió terriblemente.
Noah gimió en voz baja, frotándose la cara que estaba sintiendo ardiente: "No fue necesario
que me amenazaras para que se sintiera como eso."
"Oye, basta. Admití que eres el mejor del mundo ¿No es verdad? Por eso trabajé duro
para traerte aquí. No deberías llamarme idiota si conseguí que vinieras conmigo".
Noah, que tenía la mano en la frente, como si le doliera demasiado la cabeza, levantó los ojos
y miró a Sasha.
Era como la voz amenazante que le había dado cuando despertó en su habitación. Sasha miró
a Noah y luego, casi en voz baja, dijo:
"Deberías estar a la altura del juego del gato y el ratón que me pusiste. No dejas de
parecer un chiquillo chillón ."
"¡Oye, basta ya maldita sea!" Noah no pudo soportarlo más y golpeó la mesa con toda la
palma. El plato de sándwich sobre la mesa se sacudió debido a la fuerza con que lo hizo y
luego observó como casi se cayó al suelo. "¡Esto es real, bastardo! ¡Tienes que comenzar
a ser más serio porque mi paciencia está tan chiquita como tu maldito cerebro en forma
de nuez!"
Gimió y lanzó un montón de palabrotas. Pero la voz de Noah, que había estado gritando todo
este tiempo, se detuvo por un momento cuando vio finalmente la cara de Sasha: El hombre
solo estaba allí, sonriendo. ¿Era por las discusiones constantes que habían tenido desde ayer
o era porque la imagen de él, que le contó una historia triste y pidió ayuda, estaba grabada
todavía en su mente? Siempre parecía ser una vil piedra así que, ¿Cómo es que sonreía tan
alegremente siempre que estaba en frente suyo? Además, al contrario de lo que había visto
desde el interior de la avioneta hace unas horas, lo de este momento había logrado evocar un
sentimiento todavía más extraño dentro de él. Sonreía como si le diera gracia su voz o como
si pensara que era agradable compartir momentos a su lado. Era brillante, como un niño.
Era incómodo.
Era incómodo porque no pareció que él fuera el tipo de hombre que tuviera esa maldita "aura
pacífica" mientras otros sacaban a relucir sus problemas internos.
Noah puso rígido los hombros. Fue porque Sasha, que todavía tenía una expresión brillante,
pronunció una disculpa que no iba bien con su imagen general. Desde ayer hasta hoy, nunca
dijo "lo siento". Incluso después de causar deliberadamente un accidente automovilístico o
después de cometer un delito tan grave como el de un secuestro. ¿No iba a continuar con su
actitud arrogante? No debió haber sido sencillo para una persona así disculparse de repente.
Estaba avergonzado, incluso más cuando notó que esa sonrisa solo crecía más.
"¿Por qué... Estás actuando de esa manera conmigo? ¿Por qué te estás disculpando
cuándo sabes que soy yo quien no deja de gritar? Quiero decir, estás diferente hoy."
"Baño."
Después de una breve respuesta, Noah se dio la vuelta apresuradamente y se alejó de él. Fue
una pena que se quedara la mitad de su comida sobre la mesa pero ahora pareció que no
podía masticarlo y mucho menos tragarlo mientras continuaran con ese tipo de conversación.
Pensó que lo mejor sería tranquilizarse, así que por eso primero se echó a correr.
Después de permanecer de brazos cruzados y con las manos debajo de la corriente del agua
durante mucho tiempo, se dio cuenta de que sus manos estaban frías y bastante adoloridas.
Las yemas de sus dedos estaban teñidas de azul claro.
Noah juntó sus manos frías y las frotó. Debido a su físico flaco, no podía encontrar una buena
cantidad de carne que pudiera calentar. Y, gracias a esto, sus nudillos comenzaron a parecer
más prominentes y los dedos se le vieron un poco más largos que de costumbre. Tenía las
uñas limpias, pero el adjetivo de que eran bonitas no le sentaba nada bien. En realidad, eran
hasta un poco ásperas. El dorso tenía venas abultadas y sus dedos a veces parecían demasiado
largos, como garras. De vez en cuando, se frotaba algo que le recordaba a la mano de una
bruja para organizar su mente desordenada. ¿Qué fue lo que le había molestado tanto? ¿Fue
solo porque sonrió? Disparates. Una completa tontería.
Lenta y suavemente, se tocó la mano y el calor se deslizó sobre sus congelados dedos azules.
Su cabeza complicada y su corazón palpitante se habían calmado lo suficiente como para
pensar que ahora "estaría bien" así que Noah se miró en el espejo y después se dio unas
cuantas palmaditas más en la mejilla. Respiró profundamente, enderezó los hombros y
avanzó. Sin embargo, conociendo que había pasado bastante tiempo desde que entró, sus
pasos se volvieron un poco más apresurados.
Entonces, antes de abrir la puerta del baño, alguien abrió primero y entró. Era un hombre
corpulento que vestía un jersey de cuero y pantalones similares a los del grupo de las Harley-
Davidson. A pesar de que era alto, tenía carne y un estómago bastante abultado. Algo muy
diferente de Sasha. Además, podía oler feromonas en él. Un aroma muy cercano al hedor. En
resumen, era un alfa.
Solo mirar al hombre que estaba bloqueando la puerta con su gran tamaño hizo que sus cejas
se arrugaran. Noah esperó pacientemente para evitar causar un problema, esperando que se
apartara del camino por su propio bien.
El contrabandista
"¿Oh? ¿No es este el baño de hombres?" El hombre, que miró alrededor del baño con la
cara haciendo una expresión bastante idiota, dijo de inmediato: "¿Lo es?" Y comenzó a reír
con bastante fuerza.
"Entonces, ¿Por qué está en el baño de hombres una preciosura como tú? ¿Quieres
confundir a la gente?"
El borracho balbuceaba.
"¿Eres un omega? Perdón, al ver que tu cabello está tan largo, pensé que eras una
mujer cuando la realidad es que se trata de una mariquita ¿Por qué alguien como tú
entra y sale del baño de hombres tan como si nada? ¡Vete al baño de mujeres!"
El tipo alfa esparció una feromona que pareció bastante amenazante. Noah mordió la
comisura de su boca porque sabía que si la abría, solo saldrían malas palabras que harían que
todo se volviera un desastre. No era la primera vez que tenía una o dos peleas de este tipo, así
que no se sintió particularmente avergonzado. Si quería soltar una palabrota, podía decir
tantas como quisiera. Pero en este momento... No se sentía bien, estaba cansado y su estado
de ánimo pareció disminuir considerablemente hasta el punto en que pensó que no quería
meterse en problemas.
"¿Puedes... Quitarte por un momento? ¿Cómo voy a salir si la puerta está bloqueada?"
A diferencia de otras ocasiones, Noah fue muy gentil y amable. Fingió no escuchar nada y
sonrió como diciendo "No quiero problemas."
Sin embargo, el hombre permaneció en la puerta y gritó como si hubiera decidido discutir.
Era una actitud que decía que estaba consciente del hecho de que él, que era dos veces más
alto que su oponente, iba a lograr intimidarlo. Más aún, porque estaba gruñendo con los
dientes totalmente expuestos.
"Oye, ya escuché las suficientes tonterías para un día. Y la verdad estoy muy cansado
como para responder. Si fueras tan amable de irte..."
Por supuesto, las amenazas del hombre no funcionaron con Noah. La mafia trataba la vida de
las personas como si fueran vidas de mosca. A los ojos de Noah, quien nació y se crió en una
familia de esas, la amenaza cercana al engaño de un hombre parecía ciertamente ridícula.
Además, era basura que ni siquiera valía la pena como para lidiar con ella.
Noah levantó la mano para pedirle silencio y se giró hacia el otro lado. Fue un intento de salir
de alguna manera. Sin embargo, con un gesto amenazador, el borracho lo tomó de los
hombros y lo volteó para poder devolverle la mirada.
"¡Maldito bastardo! ¡¿No escuchaste lo que dije?! No importa que seas un hombre ¡Si
eres Omega, ve al baño de chicas!"
Su estómago se revolvió.
"Oye, bastardo infeliz ¿Tienes un cerebro en la cabeza o no? ¿Cómo voy a entrar al
baño de mujeres teniendo verga? Me van a arrestar por abusador. Según tu lógica,
entonces las mujeres alfa deberían entrar al baño de hombres, ¿Verdad? ¿Escuchas lo
estúpido que suena?"
"¡¿Qué?!"
"Incluso si tienes la costumbre de decir tonterías, escúchate de vez en cuando para que
te des cuenta de lo estúpido que suenas. Traté de fingir que no me molestas, ¡Pero es
putamente difícil! No solo escupes basura con ese asqueroso hocico que tienes, también
vienes a mi alrededor hasta causarme náuseas. ¡Cállate y sal de aquí, maldito cerdo!"
Después de escupir palabras duras, Noah se puso nervioso. Dijo "Mierda, mierda ¿Qué
hice?" lo empujó y alcanzó de inmediato la manija de la puerta del baño. La idea de querer
salir de ese lugar se volvió intensa en un segundo. No quería involucrarse con una persona
grosera que estaba diciendo tonterías todo el tiempo y aventando asquerosas feromonas en su
dirección. No obstante, en ese momento, el hombre levantó la mano mientras pronunciaba
otra palabrota. Dijo:
"¡Hijo de puta!"
Y luego "Pam". Sus ojos brillaron ante un inesperado puñetazo. La mejilla que había sido
golpeada, estaba punzando. Su cabello largo y dorado estaba esparcido sobre su cabeza
inclinada y los pequeños pelitos de su flequillo le hacían imposible ver correctamente hacía
adelante. Noah solo parpadeó. ¿Que pasó? Estaba tan sorprendido que no pudo mover su
cuerpo por un momento.
"..."
"Ah..."
"¡Me aseguraré de que el descarado bastardo omega nunca vuelva a abrir la boca!"
En las ásperas manos del hombre, las muñecas y las manos de Noah comenzaron a torcerse.
Fue entonces cuando sus ojos se cerraron. Sus labios se abrieron, frunció el ceño de dolor e
intentó por reflejo sacar su mano. Pero fue difícil alejarse del hombre que lo sujetaba tan
fuerte. No sabía si sus dedos estaban mal alineados o lastimados y de repente, los párpados de
Noah se separaron en un instante.
"¡¡Suéltame ahora mismo!!" Había rabia en su voz cuando gritó y mostró sus dientes.
Estaba enojado porque lo golpearon en la cara de la nada y pensó que podría incluso
romperle la mano "¡Suéltame!"
"Si no te suelto, ¿Qué harás?" El hombre borracho, se rió entre dientes y acercó a Noah.
Los ojos del tipo brillaron horriblemente. "Eres una pobre perra Omega."
El hombre apretó la mano de Noah con más fuerza de la habitual y gritó con fuerza lo mucho
que lo odiaba. Pero sus palabras no llegaron a su fin. Fue porque Noah había esparcido
feromonas justamente frente a su cara. Su aroma se desprendió durante tan poco tiempo que
fue solo como una pizca de perfume, sin embargo, con la feromona derramada solamente
para él, el hombre Alfa abrió los ojos con un rostro casi de color azul.
Era bastante diferente a lo que había pasado hace mucho tiempo: Cuando vertió feromonas
sobre Sasha, como una ducha, tuvo una reacción como si acabara de tomar una pequeña
cantidad de drogas. La feromona de Noah solo era tóxica para los alfas que no eran
dominantes. Fue un error del hombre meterse con él sin darse cuenta de quién era.
"Espera ¡Espera!"
El hombre se sobresaltó y gritó. Noah estaba agarrando con fuerza su entrepierna entre las
manos. Cuando presionó la ingle del hombre con las yemas de sus dedos, sin mostrar un solo
rastro de amabilidad, el tipo jadeó y torció su cuerpo igual a si estuviera teniendo un ataque al
corazón.
"Yo..."
"Respóndeme."
"¡Detente!"
El hombre Alfa gritó y rápidamente soltó la mano que sostenía la muñeca de Noah. Fue una
lucha impresionante deshacerse de los dedos que apretaban su ingle. Sin embargo, Noah
agarró su cuello, tomó la parte que daba en el punto vital de la vena y golpeó la espalda del
hombre contra la pared como si estuviera a punto de romperla. "Bang, bang, bang", un sonido
sordo, como el de una pared rompiéndose, resonó en el baño.
Noah se burló y le aplastó la ingle sin piedad. No era mentira, tenía la completa intención de
hacer estallar sus bolas en ese momento. Y no mucho después, la sensación de un trozo de
carne aplastado comenzó a extenderse claramente por la punta de sus dedos. Fue una
sensación horriblemente desagradable. Se sintió así desde que escuchó el grito agudo del
hombre y lo miró babear... Pero por supuesto, eso no duró mucho tiempo. Fue porque Noah
le dio fuerza a la mano que sostenía el cuello del hombre para detener el sonido. El Alfa, con
la garganta ahogada, ya no habló, pero jadeó. Su cara, que había estado roja por la
borrachera, se apagó en un instante cuando volvió a hablar con él:
"Ahora que eres un bastardo sin pelotas, ¿Por qué no usas tú el otro baño? No, si algo
sucio como tú entra allí, será molesto para las mujeres así que sigue utilizando el de
hombres. ¿No sería muy gracioso que los mismos chicos se burlaran de tí cada vez que
lo utilizas?"
Noah sonrió y agarró la cabeza del hombre que estaba parado frente a él. Luego puso su
rodilla en su cara y "Puck, puck, puck". Cada vez que le pegaba en la cara, la nariz del
hombre se rompía y le explotaba la boca en una bomba de sangre.
Una luz enloquecedora brilló sobre las pupilas verde oliva de Noah cuando convirtió el rostro
del hombre en pura papilla.
"Maldita sea, las cosas que más odio son que me lastimen las manos y que me hagan
derramar mis feromonas por nada... Pero hiciste ambas cosas hoy. Además ¿Pensaste
que podías tratarme así? Mi abuelo ni siquiera me toca, ¿Por qué pensaste que tú si?"
Noah aplastó la cara del hombre con las rodillas, como si estuviera loco. La nariz del hombre
se rompió y sus ojos comenzaron a desgarrarse mientras la sangre salpicaba por todas
direcciones. Aun así, su enojo no se fue, por lo que arrastró al hombre ensangrentado por el
piso del baño y arrojó su cabeza a la taza del inodoro. Con cada golpe, golpe, GOLPE, la taza
blanca del inodoro se manchaba con la sangre roja del Alfa. El tipo no pudo resistir ni una
sola vez y en un instante, se dispersó como si ya estuviera muerto. Noah lo arrodilló en el
suelo y metió su cabeza en la taza. Fue desastroso verlo completamente empapado en sangre
desde los dedos de los pies hasta las manos. Todo estaba rojo. Aún así, Noah agarró la
cabeza del alfa y no la soltó por nada del mundo. Simplemente arrojó su torso contra el agua
y le rompió la cara en la porcelana una y otra vez y por una infinita cantidad de veces.
Pareció que su cabeza se había roto.
"¡Noah!"
De repente, escuchó una voz fuerte llamando su nombre desde algún lugar. Era un tono firme.
El movimiento de Noah, que había estado aplastando al hombre sin piedad, finalmente se
detuvo.
El contrabandista
"..."
Noah giró lentamente la cabeza hacia el lugar donde se escuchaba ese sonido. Allí estaba un
hombre alto, completamente de espaldas a la puerta del baño. Sin embargo, su mente estaba
tan inmersa en lo que había pasado hace unos minutos que pareció olvidar que existía Sasha.
Noah miró a su alrededor. Su mente estaba tan confundida que pareció olvidar dónde estaba
y qué estaba haciendo. Sin embargo, fue debido a la voz del hombre, llamándolo un montón
de veces, que recuperó la cordura una vez más. Extrañamente, era un tono que le atraía.
Noah dejó escapar un largo suspiro. El tipo, que había perdido toda su energía, cayó sobre el
suelo y se quedó allí como si fuera un pedazo de carne en un congelador.
"Noah, mírame."
"Ya veo."
Sin embargo, la respuesta de Sasha fue más tranquila de lo esperado. Noah lo miró en
silencio y luego, lentamente, comenzó a enderezar su espalda hasta quedar completamente
derecho. Fue directamente al lavabo del baño porque pensó que al menos tenía que lavarse
primero. Abrió el grifo del agua y miró hacia arriba para poder verse en el espejo: Parecía un
demonio. La sangre goteaba de su cabeza hasta los pies así que no podía culpar a Sasha por
parecer preocupado en un inicio.
Suspiró, puso su mano bajo el chorro de agua fría y dejó que la sangre salpicara hasta que
dejó todo pintado de rojo. Solo ahora, finalmente podía sentir el olor a metal de sus heridas y
el terrible hedor de sus feromonas Alfa.
"Maldita sea."
Noah chasqueó su lengua, tallando casi desesperadamente la sangre que estaba manchando
sus manos, rostro, cabello y ropa. Sin embargo, no pudo quitar todas las manchas a la
perfección.
Se secó la cara y las manos con una toalla de papel antes de hablar de nuevo. Sasha, que
estaba mirando al hombre Alfa que pareció no poder hacer algo más que quedarse acostado
en el inodoro dentro de un cubículo, se volvió y miró a Noah esta vez:
"Quizás, supongo".
"Aunque tengo que decir que nunca esperé presenciar un espectáculo tan sangriento en
un lugar como este".
La expresión de Noah, ligeramente rígida, no se veía del todo bien. Pareció como si no
supiera qué hacer con esta situación.
"No estoy entrenado para derribar a las personas tan perfectamente como lo hace Isaac
, pero como soy de una familia muy importante, sé lo básico".
"¿Quién?"
Sasha entrecerró los ojos y preguntó por el nombre de Isaac, que había salido
involuntariamente de su boca. Al parecer, él aún no sabía quién era Isaac incluso aunque
había hecho su propia investigación de antecedentes. Isaac era el esposo de Félix, por lo que
era natural que no lo supiera a menos que lo hubiera buscado con más cuidado.
En lugar de dar una explicación extensa, Noah se acercó a Sasha y le tendió la mano. Era una
palabra cercana a una orden, pero Sasha aceptó. Sacó su teléfono celular del interior de su
bolsillo y comenzó a poner la clave de desbloqueo. Se lo entregó a Noah, recibió el teléfono y
marcó un número sin dudarlo y muy rápidamente.
Como él mismo, Isaac era una persona que no contestaba números que no tenía registrados.
Probablemente tendría que llamar unas cuantas veces más hasta que pudiera contestarle.
Pero entonces...
"¿Quién es?"
Afortunadamente, la voz de otra persona se pudo escuchar a través del teléfono celular
después de solamente dos pitidos. Era Félix.
Pero el lenguaje pretencioso de Félix continuó con cada palabra que le estaba lanzando. No
saludó, ni se portó amable.
"¡Puta madre, Noah! ¡¿Qué estás haciendo ahora?! ¿Dónde diablos te metiste? ¿¡Qué
pasó!?"
"Ya le expliqué todo a Isaac por la mañana. ¡Así que cállate y envía a alguien de una
maldita vez!"
"Te vas, haces que me preocupe y ahora de la nada me pides que... ¡¿Qué tipo de
persona quieres y para dónde exactamente deseas que lo mande?!"
"¡Alguien para limpiar!"
Noah respondió a esto con una sonrisa, como si no fuera nada especial. Luego, un breve
silencio pasó por el auricular del teléfono.
"¿Mataste a alguien?"
Su voz, murmurando como si estuviera en paz, era completamente clara. Realmente lo había
hecho por una buena razón, así que estaba bien.
"Entiendo."
Noah se frotó la frente con las yemas de los dedos. Pensándolo bien, su voz era algo irritante.
Noah respondió con indiferencia y miró a Sasha casi sin darse cuenta. El hombre todavía
estaba parado allí, como un guardaespaldas que tenía una cara que gritaba que no sabía de lo
que estaba hablando...
Si Sasha no lo hubiera llamado, ese Alfa borracho ya estaría muerto y tirado en algo más
asqueroso que su propia sangre. Y eso también lo estaba haciendo pensar ¿Por qué demonios
se detuvo por él? Fue como si una luz se hubiera encendido en su cabeza y entonces, la mano
que golpeaba al hombre una y otra vez se detuvo por reflejo.
"¿Dónde estás herido? ¿Estás bien tú? ¿Lastimó más que tu mano?"
Félix, que guardó silencio por un momento, de pronto añadió estas preguntas con bastante
seriedad. Estaba muy preocupado por el hecho de que hubiese dejado a alguien que lo había
estado molestando... Vivo. Quizá Félix se estaba preguntando si realmente había enloquecido
¿Cómo fue que actuó tan descuidado de pronto? Noah dejó escapar un largo suspiro, igual a
si estuviera cansado de explicar extensamente lo que estaba haciendo o lo qué pasó.
"Estoy bien, mamá. Así que envía a alguien rápido".
"¿Dónde?"
"En un aeródromo cerca de Malibú. Te voy a enviar la dirección por mensaje de texto."
"¡Noah!"
La voz de Félix sonó ferozmente, pero Noah igual terminó la llamada sin responder nada
más. No es que estuviera especialmente cansado, por supuesto. Además, sabía mejor que
nadie que cuanto más larga fuera la conversación con Félix, más información le sacaría y más
extraño se volvería todo. Suspiró.
Después de ese breve discurso, Noah cerró de golpe la puerta del compartimiento del baño
donde el hombre tenía la cabeza bien metida en el inodoro. Sasha también suspiró:
"Sé que tu primo tiene grandes habilidades, pero ¿De verdad se puede ocupar de esto
así como si nada? ¿Algo así pasó antes?"
"Félix tiene que hacer esto por mi. Incluso algo como un hombre ensangrentado no es
nada en comparación con todas las veces en las que lo he salvado yo".
"..."
"Y si "algo así" significa una situación en la que los alfas coquetean conmigo y son
golpeados por mi, entonces sí. Diré que siempre sucede cuando salgo por mi cuenta sin
un subordinado. Muchas gracias". Noah terminó de hablar rápidamente y se dio la vuelta
de nuevo. Dijo: "Se va a volver molesto cuando la gente entre. Vamos a salir."
"Bueno, ahora que lo pienso, veo sangre cada vez que estoy contigo. Hace tres años, y
nuevamente ahora".
Pero en lugar de responder, Noah simplemente lo miró. Pasaron dos minutos, tres minutos, y
entonces Sasha empujó la pierna ensangrentada del hombre Alfa, que había salido del fondo
del cubículo del baño, para que se quedara bien adentro y nadie lo pudiera ver. Luego volvió
a encender su teléfono y le envió un mensaje de texto a Félix con la dirección exacta del
restaurante en el que estaban. Sasha nunca mostraba una pizca de sorpresa sin importar lo que
hiciera o no o lo que dijera o dejara de decir. Más bien, era demasiado casual. Hace tres
años, y nuevamente esta vez.
Los ojos de Noah se entrecerraron mientras miraba a Sasha... Había algo increíblemente
inusual en él. Incluso si pensaba que era una persona común con una buena razón para actuar
de esa manera, su comportamiento despreocupado lo hacía lucir extrañamente loco. No sabía
si eso lo hacía aún más interesante o muy aterrador.
"Entonces, ¿No estás emocionado por esto?" Noah dio un paso más cerca de él y preguntó
algo como eso abruptamente. Fue una pregunta tonta, a decir verdad. "¿No te parece un
poco excitante?"
Dijo eso hace tres años también, cuando abrió fuego contra los perros Alfa que corrían hacia
él mientras tenían sexo. Tenía esa misma voz, la que hablaba suavemente como en un
susurro. La misma línea de su barbilla, las comisuras de sus labios levantadas como si
quisiera abrirlos y las mismas pestañas revoloteando encima de sus ojos.
Pero a diferencia de entonces, Sasha respondió monótonamente, con una cara que no estaba
sonriendo. Era una voz y una expresión que era difícil de adivinar. Tal vez hablaba en serio o
quizá era una broma. ¿Quién sabe? Sin embargo, un escalofrío vertiginoso recorrió su
espalda mientras lo miraba.
Fue Noah quien primero evitó su mirada. Trató de salir del baño a un ritmo apresurado sin
ninguna razón en específico y sin embargo, antes de que pudiera siquiera dar un paso más, se
detuvo completamente en una posición extraña. Había sido porque la mano de Sasha cayó
sobre su hombro. Noah se encogió ante la inesperada sensación y volvió la cabeza hacía él.
Sasha, que se había acercado a sus espaldas, lo estaba mirando atentamente.
Después de hablar, Sasha se quitó la camisa que llevaba y la puso sobre la espalda de Noah.
Esta mañana se había estado quejando de que su camisa de cuadros oscuros era horrible y que
además no era adecuada para un día soleado como hoy... Y ahora la tenía sobre él. Era una
prenda que le quedaba un poco grande, pero que ahora se estaba envolviendo alrededor de su
cuerpo de una manera casi perfecta.
Era cierto, si hubiera salido como estaba, podría haber llamado la atención de todo el mundo.
El contrabandista
Sasha, quien ahora había revelado una camiseta de algodón blanco debajo de la prenda que le
ofreció, le dijo: "Seguro tu amado primo se encargará de la limpieza, así que podemos
salir de aquí como si nada hubiera pasado". Y abandonó el baño antes que él. Por
supuesto, Noah lo siguió sin decir una palabra.
Con cada paso, la camisa de Sasha pareció envolverse alrededor de él, esparciendo un aroma
dulce tan potente, que incluso pensó que podía sentirlo danzando en sus pulmones.
***
Noah lo miró con cansancio. Sin embargo, al momento siguiente, sus ojos parecieron ponerse
en la completa forma de una espiral. Fue porque el coche, al que Sasha abrió la puerta para
que pudiera entrar, era un bendito Mustang convertible. Incluso la forma cuadrada, brillante y
compacta era un diseño que no podría decirse que estuviera de moda en estos días. Él no era
un aficionado a los autos, y aún así podía reconocer de inmediato que el Mustang que tenía
enfrente era un clásico bastante antiguo. ¡Ya se estaba mareando por venir en un avión y
ahora lo quería meter en un Mustang convertible! ¿¡POR QUÉ NO TENÍA UN SEDÁN!?
Quería morir.
Cuando preguntó, con una mueca en los labios, Sasha miró a Noah con una mirada que
gritaba "¿Estás loco?"
"No inventes ¿El doctor que dice tener mucho dinero está arrastrando esta basura por
las calles de por acá? ¿No lo trajiste aquí a propósito para molestarme?"
¡20 millones de dólares! Al precio inesperado, Noah parpadeó. Luego, poco después, negó
con la cabeza y dijo:
Sonrió, incluso cuando Noah solo balbuceaba tonterías. Y como para seguirse burlando de
él, el techo del descapotable se elevó hacia arriba para dejar sus cabezas completamente al
aire. Sí, era un automóvil viejo, por lo que todo ese espectáculo había sido solo una tela
superpuesta.
¡Dios!
Al final, Noah no tuvo más remedio que aceptar, lamentando ser golpeado por el maldito
viento que soplaba como loco cuando iban por la autopista. De verdad, DE VERDAD su
resistencia estaba llegando a su límite. Ayer tuvo un accidente automovilístico y hoy había
volado en una avioneta por primera vez en su vida ¡Con graves hematomas! ¡¡Y hasta San
Francisco!! Además, en el punto medio, incluso se peleó involuntariamente con un Alfa
parecido a un perro. De hecho, cuando lo golpeó, estaba perdiendo la cabeza por lo que no
era consciente de su terrible condición física en absoluto. Sin embargo, después de regresar a
la realidad, colapsó rápidamente por la tensión.
Puto alfa. Debería haberlo matado. O debería haberle dicho a Félix que lo enterrara y bailara
en su tumba minutos después. Tardíamente, la fiebre en su interior aumentó hasta un punto en
que tuvo que rechinar los dientes.
El mustang, antiguo, caro y estúpido, hizo un ruido sordo y, cuando Sasha pisó el acelerador,
fue tan rápido que su cabeza rebotó hacia adelante. Por supuesto, el mareo por movimiento
empeoró muchísimo más debido a eso. Se estaba volviendo cada vez más difícil mantener el
ritmo cuando estaba durmiendose... Además ¿Cuánto tiempo había pasado?
Cuando se dio cuenta, el coche, que se movía incómodamente hasta hace unos segundos,
estaba quieto y los horribles murmullos de Sasha apenas y se podían escuchar. No obstante,
no se sintió capaz de abrir los ojos para echar un vistazo. Su estómago dolía, su cabeza
estaba mareada y todo su cuerpo estaba tan pesado que era seguro que no podría moverse en
un maldito mes. Trató de separar los párpados una vez, pero fue imposible.
Y de pronto, en algún momento, su cuerpo se elevó en el aire como si fuera una muñeca de
papel. Hubo una breve sensación de estar siendo separado del suelo y después, la sensación
de flotar desapareció y en su lugar, una toque tierno e increíblemente cálido envolvió todo su
cuerpo hasta hacerlo sentir muy calientito. Noah inconscientemente enterró sus mejillas
contra la sensación y extendió los dedos como para poder agarrarlo. Sintió... Que los brazos
de alguien lo estaban sosteniendo y luego, incluso escuchó un latido abajo de su oreja.
Para cuando Noah recuperó la conciencia, incluso aunque fuera levemente, el lugar ya estaba
completamente oscurecido. Pareció que había pasado un tiempo considerable desde que se
durmió.
Noah parpadeó y miró hacia sus manos. Sin embargo, estaba tan nublado y oscuro a su
alrededor que pareció no poder hacerlo de forma correcta. Y pensando que debía encender la
luz, estiró los brazos hacia la mesita de noche y buscó por un enchufe... Hubo un sonido de
dolor fluyendo por su garganta y una sensación de que no podía moverse por segunda vez.
Luego, un ardor impresionante se extendió por todo su cuerpo igual a si lo hubieran golpeado
con fuerza utilizando un bate.
Frunció el ceño:
Se despertó de esa forma ayer, pero ¿Por qué volvió a sentirse así hoy? Cada vez que se
despertaba estaba en el mismo maldito estado así que era difícil saber si era un déja vu o la
vida real. Es decir ¿Por qué diablos tenía que despertarse sintiéndose como una rata
atropellada? ¿Qué había hecho mal esta vez? Su cabeza palpitaba con una sensación de
culpa por haber cavado su propia tumba al seguir a Sasha tan ciegamente solo por verlo poner
sus ojos de "cachorrito en dificultad."
Noah se levantó y se sentó poquito a poquito. Su garganta estaba seca y su cuerpo se sentía
incómodo. Era el tercer día después de ser secuestrado por Sasha. Durante ese tiempo, no
había logrado ducharse adecuadamente y ni siquiera había logrado cambiarse de ropa. Su
cuerpo, cubierto de polvo y sudor, estaba pegajoso y olía muy feo. No pudo evitar sentirse
incómodo por eso:
Murmurando para si mismo, Noah encendió las luces. Y cuando la linterna se prendió, la
vista de la habitación fue lo primero que logró cautivarlo: El interior era sencillo, con una
cama king-size, mesitas de noche colocadas a ambos lados, una cómoda sencilla frente a él y
un escritorio grande pero muy hermoso. En un lado del cuarto, que parecía espacioso gracias
a la falta de más muebles, había un pasillo que conducía a la ducha y a un tocador. No había
una puerta que lo separara, por lo que el interior era visible desde todas direcciones.
Noah se puso de pie lentamente mientras miraba la habitación y el baño. Luego, paso a paso,
movió sus piernas en un intento por poder ponerse a explorar.
Tan pronto como entró en el sanitario, se encontró frente a un gran espejo de cuerpo
completo. Y por supuesto, el rostro que se reflejaba en él era infinitamente aterrador. Su ropa
estaba manchada de sangre, su cabello estaba desordenado e incluso su cara estaba
desaliñada. Hasta la camisa que llevaba Sasha pareció verse más fea cuando estaba encima de
él.
Se le escapó un suspiro.
Noah se miró en el espejo una vez más y rechinó los dientes. Se quitó toda la ropa, incluida la
camisa de Sasha, y tiró todo a la basura. Luego, fue directamente a la ducha y abrió la llave.
¡No podría estar más satisfecho con la sensación del agua caliente en un cuerpo tan dolorido
y lleno de moretones como era el suyo! Era casi... Algo infinitamente celestial.
Después, volvió a la habitación y comenzó a secarse el cabello mientras se preguntaba si tal
vez Sasha lo había estado esperando. Por supuesto, la espaciosa habitación estaba tan vacía
como la primera vez.
Aunque debería estar feliz por eso, simplemente perdió su energía. ¡Ni siquiera sabía qué
tipo de reacción era esta!
Sacudiendo la cabeza para aclarar sus pensamientos, inmediatamente abrió la puerta del
armario que ocupaba toda una enorme pared. Como era de esperar, estaba lleno de ropa
nueva, desde prendas de interior hasta prendas de exterior. Sasha pareció haber hecho
algunos preparativos muy organizados para secuestrarlo.
Con la punta de la lengua, sacó palabras que parecieron ser un poco... Crueles. Sacó su
camiseta y unos cómodos pantalones cortos. Luego se vistió, abrió la puerta y salió
lentamente.
Afuera, la ventana, que solo había estado oscura, se estaba convirtiendo lentamente en un
amanecer color azul.
***
La mansión era más grande de lo que había esperado. Tenía sed, así que salió a buscar la
cocina... Se perdió, por supuesto. Era tan espacioso como la mansión de Félix en San Diego.
La diferencia, era que al parecer él no era del todo un hombre popular. Por ejemplo, siempre
había alguien en la mansión de Félix. Fuera y dentro, sus secuaces mantenían la casa en buen
estado. Además, desde que Félix se enlazó y se casó con Isaac hace un año, había mucho
ruido debido a ellos, la madre de Isaac, Jessica, y sus pequeños niños.
La espaciosa casa se hundió en un silencio tan profundo que pensó que alguien había muerto.
Se preguntaba si era la misma sensación de entrar a un museo cerrado. Y quizá porque el
techo del primer piso era particularmente alto en comparación con el segundo piso donde
estaba la habitación, el sonido de sus pasos resonaba sobre el espacio vacío con cada
caminata...
El contrabandista
Pero mientras Noah cruzaba la sala de estar, una puerta cerrada, justo al lado de un extenso
pasillo, le llamó la atención tan terriblemente que tuvo que acercarse.
Empujó la puerta para ver si era el comedor, pero resultó que solo se trataba de otro pasillo.
Algo más grande que una habitación y más pequeño que su sala.
"..."
Estaba vacío. Es decir, ni siquiera tenía una ventana por la que pudiera asomarse. No, la
expresión "vacío" en realidad no tenía sentido porque, a fin de cuentas, había una cosa
acomodada justo en el medio: Un gran y bonito piano de cola bajo una luz tenue que caía
desde el techo. Incluso le recordó a una pequeña sala de conciertos.
Sin saberlo, Noah dejó de caminar. Miró a su alrededor y entró lentamente en el pasillo.
Cerró con cuidado a sus espaldas y continuó, paso a paso. Un pie delante del otro... Y cuanto
más se acercaba a la parte delantera del enorme instrumento musical, más comenzaba a
sentirse nervioso. Tanto que incluso sintió que le estaban hormigueando los dedos.
El interior de la sala, donde solo estaba el piano, era muy anticuado. También lo eran los
pisos de madera y las paredes sin nada más que ladrillos. No importaba que estuviera
elegantemente decorado, la humedad y la temperatura eran impresionantes dentro. Con cada
paso que daba, el aire que sentía en la piel le hacía darse cuenta de que era muy parecido a un
horno de vapor.
El piano tenía la marca "Steinway & Sons" grabada en él. Además, era del tipo que solo podía
encontrarse en alguna sala de arte. Un piano de este tamaño podía superar fácilmente los
cientos de miles de dólares y si estaba hecho especialmente, como confirmaba la firma, el
precio entonces se volvía difícil de estimar. Además, era un piano creado por una marca que
era famosa por producir instrumentos musicales de hermosos sonidos. Tal como lo que
utilizaban los pianistas de talla mundial.
De pie frente al piano, Noah extendió la mano y tocó las teclas suavemente. Un sonido lento
se extendió por todo el espacio y se perdió haciendo una especie de eco. Había pasado
mucho tiempo desde que escuchó esa melodía. Para ser exactos, la última vez que lo hizo fue
hace unos 10 años. "Tok, tok, tok", los dedos que habían estado golpeando las teclas de
manera insignificante recorrieron al piano hacia la derecha.
El timbre claro y perfecto hizo que sus dedos se pusieran tensos, como si se hubiera dado
cuenta de que estaba haciendo algo equivocado. Estaba intoxicado por el sonido que resonaba
en todas direcciones, sintiendo como si incluso unas cuantas notas fueran una canción.
Y quizá, no había nada extraño en estar hipnotizado por algo que antes le ocasionaba un
tremendo placer.
Se sentó.
Noah puso la espalda recta en su asiento y volvió a examinar las teclas del piano con las
yemas de los dedos. De hecho, cada vez que las hacía sonar una por una, su mente se quedaba
en blanco y todo lo que estaba alrededor, a excepción del piano, dejaba de existir. Incluso
había olvidado que esta era la mansión de Sasha, que se había despertado después de
quedarse dormido hace un rato, que le dolía todo el cuerpo, que tenía sed y que bajó a buscar
el comedor porque tenía hambre.
Fue agradable ver un piano después de 10 años. Quizás por eso, "ding, dong, ding, dong" los
dedos que presionaban aleatoriamente las teclas estaban empezando a crear una melodía a
partir de nada.
Guiado por sus recuerdos, dejó que sus manos se movieran tanto como quisieran. Pasó una
nota y pasó otra y cuando continuó presionando un par de veces más, la melodía más clara y
hermosa del mundo llenó el espacio hasta terminar por hacer que todo flotara.
El sonido era elegante y lleno de potencia. Una cancioncita clara y viva, que no se sentía
pesada en absoluto y que llenó el salón en un instante hasta hacerlo sentir... Igual a si cayera
en un mar de espléndidos sonidos que salían desde su piano.
Sin embargo, a medida que la actuación se intensificaba, hubo un crujido, las yemas de los
dedos se le desalinearon y el sonido se volvió horriblemente turbulento. Al mismo tiempo,
Noah detuvo la mano que hasta un momento, parecía bailar.
No pudo ocultar su vergüenza, así que Noah dejó escapar un largo suspiro y comenzó a
frotarse las manos como para pensar en una excusa que decir. Su corazón latía rápido porque
todavía había un poco de tensión y emoción flotando alrededor de su cuerpo.
Fue ese el momento en que Noah, todavía sentado en silencio sobre una silla, escuchó el tono
bajo y pesado de una pregunta detrás de la espalda. Su tono, más la redacción exacta del
título de la canción que acababa de tocar, hizo que su espalda se tensara.
Asintió, y lentamente volvió la cabeza hacía él. Sasha estaba de pie, con la espalda contra una
puerta que todavía parecía estar bien cerrada. No había logrado sentir ningún sonido ni
presencia hasta que hizo ruido a propósito para llamar su atención. Tal vez, no lo notó porque
estaba muy emocionado con el piano que no había visto en mucho tiempo.
"¿Estás sorprendido?"
Trató de responder con indiferencia, pero en realidad, sus dedos estaban terriblemente fríos.
Era porque había tocado después de pensar que no lo haría nunca y porque estaba
sorprendido por la repentina aparición de Sasha. Sin embargo, se mostró reacio a demostrar
algo de lo que estaba sintiendo en ese momento, por lo que se puso de pie con los puños bien
apretados.
"¿Tus hobbys siempre están a ese nivel? Liszt Rondo Fantastique era famoso por sus
canciones difíciles."
En lugar de responder, Noah le preguntó esto a Sasha, quien seguía mirándole con ojos llenos
de un inmenso asombro. Él dijo "no", y agregó: "Soy bueno con las máquinas, pero no soy
bueno para tocar instrumentos musicales".
"Porque es bonito."
Noah evitó su mirada y cerró con cuidado la caja del piano. Debido a que el espacio estaba
todavía increíblemente silencioso, hubo un fuerte estruendo cuando lo hizo. Le puso los pelos
de punta, a decir verdad.
Fue un momento en el que sintió que no podía moverse o hablar apresuradamente debido a
la incomodidad. Poco después, la mano que había estado apoyada ligeramente sobre el piano
fue retirada con cuidado e incluso se sintió mal por haberlo tocado sin pedir permiso.
"Lo siento."
"No. A mi hermano le gustaba la música así que su afición era invitar a músicos
famosos cada vez que tenía la oportunidad".
"Así es."
¿Invitaba personalmente a los artistas a realizar un concierto solo para él? Se preguntaba
qué clase de persona era en realidad su hermano mayor.
"..."
Mientras susurraba, lo miró a la cara. Sus ojos agudos le resultaban desconocidos porque era
una mirada que le decía que estaba intentando esconder un secreto muy dentro de él. Noah
caminó lentamente por el pasillo. Dio un paso más cerca de Sasha y lo dejó hablar otra vez:
"Liszt era uno de los compositores favoritos de mi hermano. Por eso, he oído hablar de
"El Contrabandista " varias veces. No es una canción que se toque a menudo".
No era particularmente famosa y era una canción muy difícil, por lo que no era común que
los pianistas lo tocasen a menudo. Pero a Noah le gustaba mucho la canción, un rondo
titulado "El Contrabandista."
Hace mucho tiempo, cuando tocaba "El Contrabandista." de Liszt, su abuelo, Vincenzo, venía
a escucharlo todo el tiempo. De vez en cuando, bromeaba y se reía de él diciendo: "¿Es esta
una canción para mí por trabajar de contrabandista?". Por lo que sí, era tonto pero igual
muy agradable.
Extrañamente, aunque esos viejos recuerdos ahora se habían desvanecido, miles de millones
de notas musicales todavía flotaban vagamente frente a sus ojos y hacían cosquillas en sus
manos. Quizá por eso, seguía tocando siempre que tenía tiempo libre.
Por supuesto, Vincenzo no era consciente de que ser un músico, era realmente su verdadero
yo.
"Y ahora, déjame decirte que tu actuación es una de las mejores de "El Contrabandista"
que he escuchado. No pude evitar sorprenderme".
Sasha, que estaba todavía bloqueando la puerta, inclinó la cabeza y dijo algo que
evidentemente fue un cumplido. Pero su mirada sobre Noah todavía estaba llena de ese
extraño sentimiento que le había dejado hablar de su hermano.
"Ni siquiera está terminado. Lo que dices es una exageración. Creo que es porque tus
oídos no son lo suficientemente buenos".
"En absoluto. No soy bueno tocando instrumentos musicales, pero mis oídos nunca
mienten." La voz fría pero firme de Sasha flotó sobre el pasillo silencioso. "Debo decir que
comencé a pensar que en lugar de un hacker, había traído a un pianista profesional".
Su mirada y expresión, que parecía haberse vuelto suave solamente para él, hicieron que
Noah se mordiera la lengua.
"Pero, si tocas el piano como pasatiempo o juegas con un consolador cuando tienes
ganas, el hecho de que seas un hacker maravilloso y una persona increíblemente
inteligente y fuerte sigue siendo un hecho. Nada cambia dentro de ti por amar algo."
Noah agitó las manos como para pasar de tema. Sin embargo, Sasha se quedó allí, como una
estatua o como si no estuviera dispuesto a apartarse fácilmente del camino.
"Dijiste que a veces cocinas cuando tienes dolor ¿No? A veces toco el piano cuando
tengo dolor. Eso es todo. Por cierto, nunca lo he hecho frente a alguien más. Utilizo
auriculares en un piano eléctrico así que nadie sabe... Nadie sabe que toco el piano . No
vayas a andar de chismoso."
El contrabandista
Sasha frunció el ceño, como si estuviera disgustado por lo que acababa de decir. Su reacción
no fue para nada comprensible.
"¿Por qué? ¿Hay alguna razón por la que debas practicar piano en secreto?"
"¡Tienes un talento increíble, Noah! Si fueras pianista, creo que tendrías bastante éxito
en tu vida. Entonces ¿Por qué dices...?
"Ser pianista no es para todos. Y cada persona tiene sus propias circunstancias con las
que vivir. Ahora estoy plenamente satisfecho con mi trabajo así que ¿Por qué no solo te
detienes ahora? No quiero hablar de eso."
Sin querer, su tono se había vuelto muy frío. Sasha, que había estado observando a Noah por
un largo tiempo, de repente se volvió y abrió la puerta por completo para permitirle pasar.
Era como si se hubiera dado cuenta que no tendría sentido seguir discutiendo.
Noah se apresuró a salir por la rendija que había abierto. Sin embargo, todavía no estaba
claro a donde tenía que ir para encontrar el comedor:
Al darse cuenta de que había perdido el rumbo, Sasha dio el primer paso hacía su derecha.
Noah se mordió el labio y luego, simplemente asintió y caminó justo a sus espaldas. No era
su casa y no podía hacer nada al respecto de todos modos.
El ancho cuerpo del hombre estaba oscureciendo su visión así que sintió como si una pared
sólida estuviera de pie en lugar de un humano. Nadie lo estaba forzando a hablar, pero Noah
dejó escapar un largo suspiro y continuó:
"Fue agradable ver un piano de cola después de mucho tiempo así que, por eso... Yo
toqué el piano sin darme cuenta. Me recordó al Steinway que tenía en casa."
"Si tuviste un Steinway, significa que eras un estudiante perfecto. Quiero decir, no era
solo un pasatiempo". Sasha, que no sabía cómo sentirse al respecto, murmuró igual a si
estuviera hablando solo: "¿Pero qué le pasó a tu piano?"
Ante su repentina pregunta, Noah se encogió de hombros inconscientemente. Por ahora, se
alegraba de no estar mirándolo. Después de todo, si no fuera por la manera en la que estaban
ahora, se habría sentido como un completo imbécil.
"Lo tiré."
Noah pasó saliva por una garganta que sentía reseca. Eso fue hace bastante tiempo así que
apenas podía recordarlo. También era algo de lo que ya no quería saber. Sin embargo, de
alguna manera, los eventos de ese día le estaban llegando a la mente con bastante claridad en
este momento.
Sintió... Náuseas.
"¿Olvidaste que soy millonario? Si no me gusta algo, puedo tirarlo y ya. No preguntes."
Pero sin darse cuenta, su tono se volvió muy agudo. Era por las cosas en las que no quería
pensar. Era porque estaba triste.
"Ya."
Pero Noah se enojó. Era una sensación que ni siquiera podía comprender. Su cabeza latía
con fuerza ante el revoltijo de emociones encontradas. Y no, no fue porque Sasha sintiera
curiosidad por su pasado. ¡Fue por esa maldita cosa! La ira que había estado escondida
durante mucho tiempo volvió a surgir.
Su llanto.
Maldita sea, tener un flashback tan inútil como ese era tan..
Noah negó con la cabeza para borrar la imagen del pasado que de repente le había llegado a
la mente. Pero al mismo tiempo, sus ojos se nublaron.
"Ah, espera..."
Le temblaron las piernas. Noah pensó que caería en cualquier momento así que, para evitarlo,
rápidamente extendió la mano y se agarró de la espalda de Sasha.
"¿Noah?"
Sasha trató de darse la vuelta rápidamente, pero Noah agarró el dobladillo de su abrigo y lo
impidió a como diera lugar. En cambio, apoyó la frente contra él y comenzó a intentar
tranquilizarse. Le temblaban las piernas y sus ojos estaban desenfocados. Le costaba respirar.
Noah inhaló, agarrándose el pecho como si estuviera obstruido.
"Es... Es mi anemia. Mierda... Creo que me voy a desmayar de hambre. Pronto estaré
bien, así que... Así que solo dame un minuto".
Su mandíbula tembló lo suficiente como para hacer un sonido de castañeo. La mano que
sostenía a Sasha tembló, su respiración era terrible y el corazón le estaba pegando en la
cabeza. Afortunadamente, Sasha no miró hacia atrás ni una sola vez. Solo, se quedó ahí
parado y mantuvo la boca cerrada. Luego suspiró:
"¿No dijiste ayer por la mañana que incluso si no comías durante unos días, no
morirías?"
Como de costumbre, su tono y su voz fueron directos. Noah, que descansaba la frente en su
espalda, levantó las comisuras de sus labios en una sonrisa y contestó:
"Jajaja. Creo que tenías razón. Como no he comido bien durante varios días, mi
cuerpo..."
De hecho, estos síntomas no eran por no comer. Era un ataque de pánico por recordar el
maldito evento del piano. ¡Joder! Noah se agarró el pecho, tragándose la blasfemia tan bien
que ni siquiera se escuchó. Pareció que su garganta estaba bien cerrada y que por eso no
podía pasar el aire adecuadamente.
Sasha, que había estado de pie y en silencio como si fuese una estatua, de repente se dio la
vuelta.
"Um..."
El cuerpo de Noah se tambaleó hacía atrás. Sin embargo, justo antes de caer al suelo, unos
brazos enormes lo sostuvieron y lo rodearon suavemente hasta hacer que dejara de tocar el
suelo.
"Es mi culpa, se supone que te traje aquí porque te necesito y ahora estoy haciendo que
te mueras."
"..."
Noah, que había estado conteniendo la respiración por un segundo, cerró los ojos y sostuvo
los brazos de Sasha. De repente, los abrió de nuevo y pensó: ¡WTF! Había enterrado su
cabeza en el pecho de este hombre y además de eso, ¡Lo había estado olfateando! Cuando se
dio cuenta de su absurdo comportamiento, se sintió avergonzado y no supo qué hacer. Sintió
la cabeza caliente, como si tuviera fiebre. Rápidamente giró para ver si Sasha se había dado
cuenta y por segunda vez, se echó a reír por todo lo que estaba pasando con él. Parecía una
maldita locura.
"Por cierto, doctor. El servicio es muy bueno. Ayer y hoy me has llevado de la mano a
comer ¿Me abrazarás así mañana también?"
Noah preguntó esto descaradamente. Fue una especie de reacción de autodefensa para que no
viera la vergüenza y la tensión dentro de él.
Sasha respondió eso de pronto, mostrándole una cara que ni siquiera tenía una sonrisa, una
mueca o algo. Eso significaba que sin importar lo descarado que fuera, ¿Lo aceptaría?
"De verdad, si te digo que me abraces, me cargues y me lleves contigo todos los días,
¿Lo harás? ¿O vas a aparecer mañana fingiendo que nunca dijiste eso?"
Noah no tuvo más remedio que parpadear ante una oración que tenía la palabra "recompensa
divertida". Habían pasado muchas cosas que provocaron que se olvidara de eso por completo
y aún así, reclamar este tipo de trabajo como la compensación que había pedido, era un
fraude.
"¿Qué es una recompensa divertida para ti en primer lugar? ¿¡Sentarme y dejar que
me des de cachetadas!?"
"Tal vez. Pero mi salario por hora es tan alto que eso apenas cubriría una tercera
parte".
"Todo lo que quieres es tener una excusa para estar conmigo".
Y mientras los dos se peleaban un rato, Sasha entró en la cocina, sentó a Noah en una silla
junto a la mesa y dijo: "Espera un minuto". E inmediatamente después, se dirigió a la
cocina.
Noah se sentó en silencio, como había dicho Sasha, y luego solo lo siguió con la mirada hasta
que desapareció por la puerta. Suspiró de nuevo, cerró los ojos y pensó: Había llegado la
repentina comprensión de que los síntomas de pánico que habían surgido hace unos
segundos, ya no estaban allí. Suavemente se frotó el pecho con la palma de su mano y se
revisó los dedos. Estaba bien, era como si nada hubiera pasado. No había síntomas de asfixia,
y su garganta ya le estaba dejando respirar.
El contrabandista
Noah se secó los labios con la mano. Exhaló, inhaló y luego exhaló de nuevo.
Todo lo malo había desaparecido durante esa "pelea" con Sasha. El ataque de pánico, las
imágenes molestas del pasado, absolutamente cada cosa que no quería recordar.
Murmuró para si mismo, mientras apoyaba la barbilla en el brazo que estaba colocado sobre
la mesa. Luego, volvió a buscar a Sasha con la mirada hasta dar con él: Estaba preparando
una comida de la misma forma que lo había hecho ayer por la mañana. Tenía una expresión y
una actitud extremadamente gentil, como si nada hubiera pasado entre los dos.
Y después de observarlo durante mucho tiempo, Noah respiró hondo y se obligó a apartar la
cara de él. Quería alejarse de ese hombre que seguía siendo lo primero que aparecía en su
mente cada que pensaba así que, deliberadamente, miró a su alrededor como si estuviera
interesado en las instalaciones de la cocina.
Era extraño que aunque la mansión fuera demasiado amplía, el comedor no se separara de la
cocina. El lugar en el que estaba era solo una mesa anticuada y la cocina tenía la pared negra
sobre algunos mosaicos blancos que llegaban a unos centímetros de donde estaban puestas
las sillas. Era, un diseño limpio y elegante. Conservador.
Pero después de observar alrededor por un tiempo, los ojos de Noah volvieron a fijarse en
Sasha. Se movía lentamente, pero sin parar. La forma en que cocinaba mientras manejaba
hábilmente varios utensilios de cocina era impresionante y hasta un tanto varonil.
"... Lamento haber tocado el piano de tu hermano tan arbitrariamente. Debe ser algo
lleno de recuerdos para ti".
Pero las palabras que soltó Noah no tenían nada que ver con el desayuno. Podría haber sido
un tema un poco aleatorio. Podría haber sido una disculpa que no se ajustaba a la situación
actual y aún así, quería decirlo.
Sasha miró a Noah mientras cortaba la fruta. Fue una expresión indiferente y un tanto digna,
así que era difícil tener una idea de lo que estaba pensando o sobre lo que quería decir. Pero
en el momento en que sintió que era un poco incómodo simplemente mirarse sin decir una
palabra, negó con la cabeza y dijo:
"El piano lo tengo solamente para fines ornamentales. No te disculpes por algo como
eso. En lo que a mí respecta, puedes utilizarlo cuando quieras".
"Cuando lo desees."
Cuando le hizo esa pregunta, le dio una respuesta definitiva.
"¿Y...?"
"¿Y?"
A decir verdad, pareció responder de una manera un tanto irrespetuosa. Era una actitud que
gritaba que realmente no le importaba lo que hiciera o lo que no así que Noah luchó contra el
deseo que tenía de gritarle: "Deberías ser un poco más celoso con los restos de tu hermano
que amaba la música."
Noah estaba furioso por la reacción de Sasha, quien no reconoció el valor del piano.
"Ese piano se ha descuidado durante más de un año. No es diferente del equipaje que
arrojo en mi almacén así que ¿No sería mejor para ti tocar de vez en cuando ya que lo
tengo? Incluso aunque no te quedes permanentemente."
Sasha dijo esto sin rodeos y sin detener la mano que estaba cortando la fruta. Noah estaba sin
palabras. El sonido no salió fácilmente de su boca porque era como si tuviera un nudo
atorado en su garganta. No supo qué decir o cómo actuar, así que solo frunció el ceño.
Pero mientras Noah luchaba contra si mismo, Sasha estaba muy ocupado moviéndose para
todas direcciones. Después de poner las frutas bien cortadas en su lugar, pasó al frente de la
estufa y encendió la lumbre. Pareció haber olvidado el tema del piano, por lo que se
concentró solo en cocinar. En realidad, el piano parecía ser algo tonto para él.
Luego, escuchó el ruido de algo hirviendo. Fue algo cálido, tan fragante como el sonido y,
tenía que decirlo, demasiado rico. El aroma a café recién preparado se mezcló a la perfección
con el burbujeo del agua.
Noah, que había estado viendo a Sasha preparar el desayuno, de repente sonrió ante su idea.
Es decir, era un hecho que el piano era tan caro como para no encontrarlo fácilmente en el
mercado y además, tenía el recuerdo que le había dejado su hermano mayor. Pareció que era
una buena compensación para empezar.
"¿Vas a usar algo tan fácil como esto como la compensación ? Fuiste tú quien me
amenazó con tu salario por hora y tu rescate y todas esas cosas así que..."
"La tarifa diaria de alquiler de ese piano es exorbitantemente cara. Es solo que no lo
sabes. Y, te dije que quería algo divertido."
Eso de "diversión" era cierto. Porque era un maldito piano Steinway, algo que no había visto
en mucho tiempo y que seguramente no volvería a tener.
Quizás la respuesta de Noah después de sus palabras fue sorprendente, porque Sasha inclinó
la cabeza en lugar de mirar la sartén.
"Aun así, como dije desde el inicio, no es comparable a la cantidad que me debes."
"... ¿Perdón?"
"Así que debes pensar en algo más para pagarme, escucharé cualquier sugerencia".
Sasha apagó el fuego y tomó la sartén. Los huevos revueltos, amarillos y maduros,
comenzaron a dividirse en dos platos para tener porciones relativamente iguales que pudiera
ofrecer. Noah, que estaba observando en silencio su apariencia, se rió:
"Pero tranquilo. Puedo esperar hasta que encuentres algo. Supongo que no llevamos
prisa".
Noah, que estaba medio tendido en la mesa, enderezó la espalda por completo. Y cuando su
estómago hambriento sintió el olor de la comida, hubo un rugido tan impresionante que
pareció rebotar por cada una de las paredes de la habitación. Noah agarró el tenedor primero.
En el plato, Sasha había servido pan tostado, huevos revueltos, naranjas en rodajas y un
montón de plátanos con crema a un lado. Olía particularmente sabroso, pero probablemente
era porque tenía mucha hambre.
Tan pronto como se metió el huevo revuelto en la boca, Noah comenzó a hablar. Sasha
levantó una mano de inmediato y le mostró uno de esos gestos que ocupaba para decir: "Si
tienes algo que decir, primero come." Y luego el hombre, que se sentó en una posición
tranquila, tomó un sorbo de café y comenzó a dar las gracias.
"Puedes ser más específico sobre lo que quieres hacer o no después de terminar.
Compórtate."
La expresión de Noah se arrugó mientras mordía la comida hasta un punto en que sus
mejillas se llenaron tanto como los de una ardilla. Sasha solo estaba tomando café como si no
hubiera visto nada... O como si fuera su abuelo.
"Además, ya que he decidido pagar una compensación, no hay razón para dudar de mi.
Te daré lo que quieras."
Con el tenedor en la mano, Noah partió la naranja en trozos que pudiera comer. Sin embargo,
en lugar de discutir sobre algo como "términos y condiciones de la compensación",
simplemente masticó la comida y se la tragó sin decir cualquier otra palabra. De todos
modos, tenía razón en que era como si el contrato ya se hubiera firmado.
Murmurando y comiendo mientras tanto un delicioso desayuno, Noah pareció elevar sus
esperanzas en él.
Un visitante
Noah dejó de moverse mientras leía los diversos artículos que tenía enumerados en el
monitor. Su rostro estaba oscuro y tenía la mirada fija en la pantalla. No era solo que se viera
más apagado que de costumbre, sino que era una expresión llena de preocupaciones y
miedos, como si tuviera nubes oscuras arriba de su cabeza. En realidad, estaba confundido
acerca de lo que estaba mirando.
Después del desayuno, Sasha llevó a Noah al segundo piso. La habitación, que presentó
como "su estudio", estaba al otro lado del pasillo, en frente de la recamara en la que Noah se
había despertado aquella vez. Era tan grande que se había empezado a preguntar si ocuparía
la mitad del segundo piso y además, la vista era espectacularmente buena.
La mansión de Sasha se construyó como una villa en la colina, y cuando levantaba las
cortinas, un montón de árboles verdes bajo un cielo azul y una vista panorámica de la ciudad,
comenzaba a extenderse como una pintura del otro lado. Era un buen lugar para sentarse
junto a la ventana y tomar café, posiblemente. Sin embargo, la primera razón por la que Noah
se sorprendió cuando entró en su estudio no fue por el paisaje pintoresco o la vista tan
amplia, sino por las numerosas piezas mecánicas que tenía amontonadas en la izquierda y su
amplio sistema informático. Algo que casi llenaba un taller. Además, había una gran mesa en
medio del estudio en la que había colocado diferentes modelos a escala, como en exhibición.
Entre ellos, un modelo de un avión de combate era TAN grande, que Noah no podía
sostenerlo ni siquiera con ambos brazos.
Los modelos que se mostraban en medio de las computadoras parecían estar fuera de tono.
Cuando Noah preguntó sobre esto, Sasha pasó la punta de los dedos sobre el modelo y
comenzó a quitar el polvo que se había acumulado en la punta.
Sin embargo, ante sus palabras posteriores, Noah ya no podía aparentar estar tranquilo.
De repente, le vino el nombre de una empresa a su mente. Pero fue difícil responder en voz
alta. Sasha dio la respuesta primero:
"Sistemas L&M".
"Mierda".
Su boca estaba desencajada. Sus ojos, muy abiertos, estaban sosteniendo los de Sasha porque
parecía creer que le estaba jugando una broma. Cuando se trataba de empresas militares, de
combate, aeronáuticas y aeroespaciales, Boeing y Lockheed Martin eran dos cadenas
increíblemente importantes. Sin embargo, en los últimos 10 años, la empresa que siguió de
cerca a las dos anteriores era L&M System. No sería exagerado decir que ya era considerada
una de las empresas líderes en este campo porque hasta Noah, que no estaba muy interesado
en asuntos militares y de aviones, había oído hablar del nombre.
"Doble mierda."
La blasfemia se filtró de pronto porque no podía evitar maldecir en momentos como esos.
Los principales clientes de las empresas dedicadas a la venta de artículos de combate eran los
gobiernos de todo el mundo. Y ahora que sabía que el hombre que tenía enfrente era uno de
los principales accionistas de una empresa tan grande e importante, no podía evitar sentirse
entre mareado e increíblemente asustado. Era una serie de temas en los que no había
pensado. ¿Hasta qué punto ese sujeto tenía la intención de sorprenderlo?
Sacudiendo una cabeza que sentía increíblemente hueca, Noah se sentó frente a él y siguió
con el tema. Lo hizo más que nada porque sus piernas estaban entumecidas y era difícil
ponerse de pie o caminar. Si no hubiera comido muchos panes y huevos revueltos para el
desayuno, podría haberse derrumbado de agotamiento. Esta vez de verdad.
"Hay varias cosas importantes bajo control. El proyecto más grande era crear un
lockheed que el gobierno necesitaba."
"¿Lockheed?"
Noah, que había estado presionando su sien, levantó los ojos y preguntó sin importarle que
sonara como algo muy obvio. Incluso si se trataba de un campo poco interesante, era
imposible no saber que el lockheed que se llamaba también "avión cazador de quinta
generación" era un tema candente en estos días.
El sigilo era la parte central del lockheed de quinta generación. También lo era la tecnología
de ocultación que evitaba que el lock fuera atrapado por detectores y radares enemigos.
Actualmente, el F-35, fabricado por una empresa de Lockheed muy popular, era tan famoso
que se había anunciado que Rusia y China también querían comprarlo. Además había muchos
aviones furtivos en el mundo.
Noah dejó escapar un suspiro. Ahora podía entender por qué Sasha no dijo exactamente lo
que estaba haciendo en primer lugar. ¡Era un desarrollador de aviones de combate! Jefe de
una empresa de desarrollo de combate que colaboraba con el gobierno y que tenía una estricta
seguridad debido a la naturaleza de su trabajo. Seguramente tenía que mantenerlo en secreto
del "Ministerio de Defensa Nacional".
Incluso dentro de la empresa, había varios niveles, desde el inferior, que no era diferente a ser
un empleado de oficina normal, hasta el superior, que se ocupaba de secretos
gubernamentales de alto nivel. Sin embargo, Sasha decía que era uno de los principales
accionistas y para variar, jefe de I+D. De hecho, dudaba que pudiera sentarse tranquilamente
en su asiento mientras hablaba con él.
Noah continuó con sus pensamientos y volvió la cabeza para mirar a su alrededor. Él, en su
lugar, estaría un poco más nervioso.
"Si realmente eres un importante accionista e investigador del sistema L&M, ¿Por qué
estás tan tranquilo?"
"¿Cómo?"
"Debe haber riesgos de seguridad y amenazas personales, pero, hasta estás viviendo
solo en un lugar como este."
"Yo soy un ser humano, por si no lo notaste. Necesito tomarme un descanso a veces".
Sasha respondió con un tono muy casual. Pero Noah no pudo disipar fácilmente sus dudas.
Había asuntos militares relacionados con secretos a nivel gubernamental. Los investigadores
involucrados en el desarrollo de los dispositivos de combate sufrían de varias dificultades de
seguridad debido a que a menudo eran el objetivo de terceros países o grupos terroristas. Y
Sasha era una figura clave en una empresa militar gigante. Esto significaba que estaba en una
posición en la que no tenía más remedio que vivir con un guardia permanente para su
protección.
Pero, durante los últimos días, había estado caminando como una persona normal. También
voló una avioneta y condujo su Ford Mustang del 69. Incluso el imbécil de Félix era lo
suficientemente inteligente como para no caminar solo sin un guardaespaldas o un
subordinado.
"Hay momentos para descansar. Como dijiste, eres humano. ¡Pero tienes un trabajo que
te dificulta salir por tu cuenta!"
Mientras Noah lo miraba, con los ojos entrecerrados, Sasha silenciosamente elevó las
comisuras de sus labios.
"¿Qué?"
En respuesta a la voz de Sasha, Noah también se levantó y se acercó a él. Cuando llegó aquí,
no lo sabía porque estaba cansado y herido, pero ahora que ponía más atención podía ver
gente moviéndose como sombras por todo el jardín. Eran guardias armados. No había
personas dentro de la mansión, pero existía una estricta seguridad alrededor de la casa. Al
darse cuenta de eso, Noah dejó escapar un suspiro de puro agotamiento. Si las palabras de
Sasha eran ciertas, significaba que alguien los había estado siguiendo desde San Diego hasta
que llegaron aquí.
"¿Es por eso que no te sentiste particularmente amenazado cuando hice un escándalo
en el baño del restaurante de Malibú?"
Sasha no estaba sorprendido o avergonzado a pesar de que Noah había hecho puré a un Alfa.
A pesar de que podría causarle dolor de cabeza pensar en ser visto por otras personas o ser
interrogado por la policía, simplemente estaba allí. Parado y tan tranquilo como de
costumbre. Por supuesto, aunque pensaba que su propia personalidad estaba jugando un
importante papel en eso, resultaba que la razón principal por la que estaba tan calmado era
porque tenía un subordinado a su lado que podía encargarse de las cosas de manera apropiada
para que no se hicieran demasiado grandes después.
Las relajadas palabras de Sasha le pusieron los pelos de punta. Sus puños estaban llenos de
fuerza, pero luego simplemente se encogió de hombros.
"De acuerdo. Entiendo que lo de la seguridad está completo así que volvamos al tema".
Noah agitó la mano como si estuviera completamente exhausto de todo ese asunto así que
Sasha solo siguió adelante. Esta vez, fue en dirección a una mesa con un modelo de avión
furtivo similar al que también estaba junto a la ventana.
"Como mencioné ayer por la mañana, el actual director ejecutivo está tratando de
vender mi programa independientemente de mi voluntad".
"No, incluso una empresa que fabrica y vende aviones cazadores también tiene otras
ambiciones. Quiero decir, no es que no tenga nada que ver con ellos, pero es diferente.
Se trata de un programa de misiles."
"¡Joder! De verdad ¿Qué diablos estás tratando de hacer conmigo? Es algo peligroso
¿¡Intentas matarme!?"
Al ver a Noah, levantar la voz de modo que su rostro se puso rojo en un momento en que
hasta pareció a punto de llorar, Sasha tiró de la punta de sus labios antes de ponerse a reír.
"No hagas eso. Mira, hay un producto que L&M Systems desarrolló esta vez. Misiles
montados en aviones de combate. Es un misil aire-tierra de largo alcance con capacidad
sigilosa, a diferencia del JASSM , que es un misil de aire-tierra de la empresa Lockheed
Martin ."
Los cazadores furtivos y los misiles eran un problema demasiado grande para Noah. También
era difícil de entender. Si seguía escuchando, pensó que se sobrecargaría así que Noah
maldijo en todos los idiomas que podía entender. Sasha continuó.
"Hay una prueba en dos semanas. Es algo que involucra al sistema L&M, así como a la
Fuerza Aérea y la armada".
Hubo silencio. Noah miró a Sasha sin siquiera parpadear, y el hombre, como de costumbre, lo
miró con una expresión entumecida. Sin embargo, Noah pronto respiró hondo y se dio la
vuelta sin ningún arrepentimiento. Dijo:
"Para nada. No importa que sea un asco, todavía pienso que la vida es preciosa. No
quiero morir a una edad temprana así que, encuentra a alguien más."
No sabía dónde estaba este lugar, no tenía dinero en la mano ni teléfono celular, pero Noah
estaba decidido. No importaba lo que dijera ese pequeño bastardo, entendía que si se
involucraba en este tipo de cosas, su vida sería jodida en un instante.
La voz de Sasha, mientras agregaba palabras, se envolvió alrededor de su espalda con un tono
increíblemente serio. Noah lo miró:
"Estoy tratando de decir que no vas a poder salir hasta que termines. Incluso alguien
como tú va a tener difícil eso de lidiar con todos mis guardaespaldas".
Era una amenaza para cualquiera que lo escuchara. Sin embargo, su voz extremadamente
tranquila y su expresión no eran tan diferentes de cuando decía: "Vamos a desayunar".
No iba a poder salir de este lugar hasta que siguiera las órdenes de Sasha. Un escalofrío
recorrió su espina dorsal ante esa única palabra grabada en su cabeza.
Un visitante
Noah iba a tratar de convencerlo de que se calmara, pero mientras más hablaba con él, más
parecía como si la ira de Sasha solo se disparara hasta el infinito. No importaba como lo
pensara o las vueltas que le diera, estaba claro que este tipo estaba completamente loco. Es
decir ¿Cómo podía hablar así si no?
"Mira, si me pides que haga que el misil se desvíe de su órbita en un combate real, sería
un CRIMEN y una TRAICIÓN. Es difícil de hacer, incluso en pruebas. Además, las
prácticas de misiles no siempre son 100% exitosas, Sasha. Seguramente ellos se
destruirán por si solos porque hay más fallas y errores de los que podemos contar. ¡Ni
siquiera deberías preocuparte!"
"Que lo único que vamos a poder hacer será hacerte perder algo de dinero y reducir la
credibilidad de tu empresa. Deja las cosas como están ."
Pero Noah murmuró esto último para si mismo así que no pudo sacárselo completamente de
la boca. Si tuviera una discusión con este LOCO OBSTINADO, sus posibilidades de ganar
serían más que escasas. Todo lo que podía hacer, era mirarlo mientras él lo analizaba con esos
ojos que le ponían los pelos de punta.
"Pues mira, yo estuve involucrado en el programa hasta antes de su finalización así que
la demostración va a terminar con éxito y sin ningún tipo fallas. No, tal vez ni siquiera
van a necesitar tal demostración en primer lugar porque todo lo que hago, es perfecto ."
Sasha respondió, lógicamente, con la suficiente confianza para escucharse arrogante. Los
ojos de Noah se entrecerraron de nuevo y se quedaron así hasta que el hombre se acercó un
paso más para continuar:
"Pero, um... Tienes razón. Puede que hayan movido alguna cosa en este tiempo que
estuve fuera. Ellos no son yo así que tal vez se puede producir algún error."
"Pero eso sería en el peor de los casos. Te lo repito, yo lo hice. ¡Nada va a fallar! Pero si
tú me ayudas a hacer que la prueba vaya mal, todos los ojos apuntaran al hombre que
metió las narices en mis asuntos y entonces, el precio de las acciones bajara en picada y
yo podré seguir con el siguiente plan. Sería perfecto."
Noah murmuró esto como si realmente no lo pudiera creer. ¡No sabía qué hacer para
controlar a un tipo que se creía la gran cosa!
"¿¡Cómo se piratea un sistema de misiles de todos modos!? No, esto no es hackear, ¡Se
trata de crackear ! ¡Nada tiene sentido y honestamente estoy empezando a asustarme de
esto!"
"Nada de lo que pase va a ser tu problema. Todo será gracias a mi porque yo te estoy
obligando a hacerlo. Tú solo tienes que entrar."
"..."
"..."
"Oye..."
"Tengo que estar con ellos para que no sospechen que he estado trabajando en su
contra tras bastidores".
Noah negó con la cabeza porque estaba increíblemente cansado de las respuestas tan
naturales de Sasha. ¿Por qué demonios terminó encerrado con este loco? ¿Qué pecados
había cometido en su vida pasada para pagarlos con él? Tan absurdo...
"Lo sé."
Pero tristemente, mientras suspiraba y se lamentaba por lo que iba a pasar, Sasha parecía no
darse cuenta de que estaba entrando en la boca del lobo. No podía entender por qué estaba
tan increíblemente calmado mientras hablaba de un plan ridículo.
Debería haberlo sospechado desde el principio, posiblemente, pero fue un tonto. Debería
haber sabido desde el momento mismo en que este tipo lo encerró en su habitación, que ni
siquiera tenía esa pizca de la sensatez que caracterizaba a la gente normal.
Debería haber saltado lejos, debería haber huido, pero su corazon estaba temblando con la
sola idea de estar sin él.
Desesperado, Noah se dejó caer en la silla y suspiró. Ni siquiera tenía las agallas para seguir
su mente e irse.
Entonces, Sasha se arrodilló a su lado:
"Apuesto a que será más fácil que todo lo que has hecho hasta el momento."
El suave sonido de su tono era tan agradable de escuchar que incluso pareció estimular sus
oídos. Sus hombros se tensaron ante sus palabras y luego descubrió que sus labios estaban tan
fuertemente cerrados que no iba a poder desprenderlos nunca.
"Es decir, eres perfecto tocando canciones de Liszt Fantastique... Pero eres mejor hacker
que eso".
No podía mirar a Sasha directamente cuando lo golpeaba con su voz. Y tampoco podía abrir
la boca. Era como si tuviera la garganta completamente obstruida.
"Noah, eres el único en quien puedo confiar. Eres... El único a quien le encargaría este
trabajo. Por favor".
La frente de Noah, que había estado tocando el teclado con impaciencia, se frunció de un
modo que pareció un tanto exagerado. Un largo suspiro se filtraba de su boca una vez y otra
vez y luego otra vez mientras buscaba al doctor Sasha Lambert. Era una persona bastante
famosa, a decir verdad. Solo con buscar en Google había logrado encontrar información al
respecto (Y eso ya era decir demasiado.)
A una edad en la que se podía decir que era todavía muy joven, ya tenía construida una
carrera indescriptiblemente espléndida. Era casi irrelevante decir que Sasha Lambert había
participado en cada uno de los proyectos de L&M Systems durante los últimos 10 años y sí,
la mayoría de los resultados no fueron malos. Su formación académica era difícil de creer,
incluído el récord de ser la persona más joven en obtener un doctorado en la universidad a la
que asistía.
Noah, que estaba leyendo el monitor, con la barbilla todavía recargada en su mano, murmuró
esto como si estuviera muy enojado con él por ser maravilloso. Había muchas personas en el
mundo con habilidades extraordinarias pero Sasha... Él era muy diferente. Bastaba decir que
ya le resultaba hasta aterrador que la persona a la que había apuntado con un arma y
amenazado para sacarse el pito, fuera en realidad una celebridad tan poderosa. Sin embargo,
por muy inteligente y bueno que fuera el hombre, el hecho de que se tratara de un loco
desquiciado no cambió. ¿Quién en el mundo podía decir tan fácilmente que hackeara y
destruyera un misil de prueba solo porque estaba enojado? Era como un científico loco de
los que veía en las películas.
Pensó seriamente en si debería llamar a Félix y pedirle que viniera a recogerle. Pero al final,
solo pudo soltar un suspiro pesado en lugar de pensar en alguna decisión que pudiera tomar.
Aún más absurdo, ¡Sus dedos ya estaban golpeando el teclado para obtener información
sobre el sistema L&M! ¿Desde cuándo se convirtió en un humano tan idiota? Se lo había
estado preguntando todo el tiempo, pero no podía encontrar una respuesta en ningún lugar.
Era como si su cabeza y su cuerpo estuvieran jugando por separado. ¿Pero qué más podía
hacer? Ahora que había encontrado a Sasha Lambert, tenía curiosidad por averiguar sobre la
empresa y su actual director ejecutivo. También se preguntó qué tipo de humano tenía que
ser para ganarse el rencor de Sasha.
Y si, como había dicho Sasha, le había echado un vistazo el accidente del hermano mayor.
Sasha, que no solo construía programas de combate y misiles, sino que también pirateaba
servidores, era todo un caso. Y como de costumbre, una vez que se sentó frente a la
computadora, comenzó a concentrarse tanto en la situación que ni siquiera supo cuándo dejó
de preocuparse por lo terrible que era la situación en la que se encontraba justo ahora. Es
más, estaba tan inmerso en la información que ni se dio cuenta de cuánto tiempo había
pasado... Hasta que sintió una especie de "señal desconocida" a su derecha. Era punzante,
pero un poco lejana.
Sus ojos se encontraron con Sasha, que lo estaba mirando.
"¿Qué?"
Noah frunció el ceño. No sabía cuándo había regresado porque lo último que recordaba, era
que lo había dejado completamente solo después de contarle sobre sus locos planes de
destrucción. Le dijo que buscara toda la información que quisiera y luego se dio la vuelta.
¿Por qué lo estaba mirando como si fuera un bicho?
"En absoluto. Estoy muy ocupado con mi trabajo como para hacer eso, pero hoy me dio
curiosidad ¿No puedo permitirme mirar a otras personas?"
Noah se sentó, con la barbilla todavía apoyada en su mano. Estaba algo avergonzado de si
mismo porque había estado buscando tanto información sobre Sasha como para olvidarse de
la situación.
Sintiendo el calor que irradiaba de su rostro, apretó su agarre y estiró la mano para cubrirse la
cara en algo que se viera "súper casual." Luego, el hombre se levantó lentamente de su
asiento y caminó frente a Noah.
Soltó un bufido, pero luego regresó la mirada hacia otra dirección. De hecho, además de tener
curiosidad sobre unos planes que solo podían describirse como locos, había muchas
preguntas que tenía sobre él. ¿Quién era Sasha Lambert? Tenía curiosidad por saber qué
estaba haciendo todo el tiempo, su empresa y su hermano mayor, que lamentablemente murió
en un accidente. Pero no quería preguntarle directamente. Era mucho más fácil encontrarlo
por su cuenta y sin embargo, no quería desenterrar su información frente a Sasha así que
deseaba que se fuera lo antes posible.
"Tienes un estado de ánimo y una apariencia muy diferente cuando te sientas frente al
piano a cuando te sientas frente a la computadora. Es como si fueras otra persona. Que
maravilloso."
Por un instante, olvidó respirar. Cada vez que lanzaba comentarios inesperados, su corazón se
hundía.
Aunque ya no tenía que practicar, siempre se tocaba las manos para que no se enfriaran y
odiaba lastimarse. Aunque ya no era pianista, siempre ponía a sus dedos primero. Y eso se
notaba.
Sasha, que estaba mirando en silencio a Noah, habló como si lo hiciera consigo mismo: "...
Ya pasó la hora del almuerzo. Deberíamos comer". Y pronto, cambió de tema casualmente
y le mostró su habitual expresión indiferente de todos los días.
Los hombros de Noah, que estaban rígidos por una pelea que nunca pasó, cayeron en un
instante.
"No voy a comer. Escuchar tus locas palabras desde tan temprano me hizo sentir
asqueado".
Noah apartó la cabeza de Sasha y miró fijamente un monitor que ya se había puesto todo
negro. Un breve chasqueo sonó sobre su cabeza.
"Si lo pienso, creo que lo último que te dije fue sobre la importancia de la comida."
¿Por qué parecía que quería pelear otra vez? Se dio la vuelta y lo miró:
"¿Y?"
"Te dije que comer a tiempo, dormir a tiempo y llevar una vida de movimiento
moderado eran necesarios para estar saludable ¿Te acuerdas?"
"Ajá. Y si llevo una vida así, como la tuya ¿Qué ganaré? ¿Tendré un cuerpo sano y un
cerebro anormal?"
"Jajaja."
Pero Sasha levantó las comisuras de la boca y se rió de él. En realidad, aunque todavía estaba
molesto con los planes de Sasha sobre tonterías más allá de su imaginación, tenía que decir
que estaba sintiendo más lástima de si mismo por no poder resistir con firmeza a todo lo que
él le pedía. Y parte de eso era que incluso cuando escuchaba una voz que decía que comiera,
igual se ponía nervioso y enojado por estar nervioso.
"No tengo una mentalidad normal, pero tampoco estoy loco. Es solo que a medida que
avanzas en la vida, te das cuenta de que no tienes que seguir las normas siempre."
Pero Sasha, como de costumbre, habló con una voz muy despreocupada. No importaba lo que
le dijera, no le haría daño o rompería su espíritu. Más bien, el único lastimado parecía ser
siempre él mismo. Además, repetían un patrón muy similar cuando tenían una discusión.
¡Eran como niños!
Noah puso su frente sobre su mano, como un hombre cansado, y exhaló un largo y profundo
suspiro.
"No lo soy, pero verte me hace pensar que estoy bieeeen ... ¡Ah! ¡Oye! ¡¿Que estas
haciendo pedazo de...?! ¡¡¡Bájame!!!"
El lamento de Noah no duró mucho. Había sido porque Sasha levantó a Noah y lo puso sobre
sus hombros como un saco de papas. La cabeza se le cayó hacia atrás por la espalda de Sasha
y su cabello largo se desparramó hasta volverse un completo desastre.
"¡Idiota! ¡¿No vas a dejarme?! ¡Déjame o voy a llamar a mi cuñado! ¡Hablo en serio!
¡Ah! ¡Auxilio!"
Luchó tan fuerte como pudo, pero igual era difícil deshacerse de un hombre enorme que
sostenía sus muslos con mucha fuerza.
Sin embargo, las palabras de Sasha, que siguieron a sus reclamos, hicieron que la parte
posterior de su cabeza comenzara a hormiguear. Era un tema en el que no había pensado en
absoluto después de descubrir sobre los misiles y la empresa a la que pertenecía, así que no
tenía ni idea sobre lo que quería decir.
Noah colgaba boca abajo sobre su espalda así que pareció que sus ojos se habían abierto de
una forma bastante absurda.
"¿Cuando dije eso? ¡¿Cuando dije que me llevaras en la espalda como un equipaje?! ¡Y
dije que no tengo hambre! Si tu deseo es abrazarme y llevarme al frente de la mesa,
¡Solo hazlo cuando yo quiera comer! ¡Solo cuando quiera comer! ¡Ah!"
"¿No te dije que cuando estés en mi casa tienes que comer a tiempo? Tal vez tu
memoria no es tan buena como pensaba."
La cara de Noah estaba terriblemente roja. Quizá era porque su cabeza estaba apuntando
hacia abajo, o posiblemente era debido a la vergüenza y el absurdo de esta situación. Por otro
lado, Sasha, cargando a la pequeña persona en su hombro, bajó lentamente las escaleras y se
dirigió a la cocina.
"¿Conoces a alguien que haya muerto por no comer un día? Oye, bájame. ¡Bájame!
¡Bájame maldito perro!"
"¿No vas a quedarte quieto jamás? ¿O tienes que recibir un golpe en el trasero para
estar callado?"
Pero no importaba cuanto gritara, sus pasos no parecían querer detenerse nunca. Más bien, le
dio fuerza a los brazos que estaban envueltos alrededor de los muslos de Noah y lo hicieron
agitarse de derecha a izquierda como si fuera una banderita.
"¡Ay! ¡Me lastimas, idiota! ¡Déjame ir! ¡Me duele! ¡Me haces daño! ¡Es mi pierna no tu
maldito muslo de tronco! ¡Aaaaah!"
Un montón de gritos salieron de su boca sobre lo doloroso que eso era. Pero Sasha no se
movió ni un centímetro. Por el contrario, si seguía gritando, pensó que literalmente podía
tener el impulso suficiente para golpear su trasero. Noah apretó los dientes y levantó la
cabeza. Luego tomó impulso y se levantó con todas sus fuerzas.
Estiró los brazos y los puso alrededor del cuello de Sasha para poder levantar la parte
superior de su cuerpo un poco para arriba. En un instante, pasó de colgar boca abajo sobre los
anchos hombros de Sasha a inclinarse hacia atrás como un camarón. El movimiento hizo que
la cabeza de Sasha fuera hacia atrás por reflejo y al momento siguiente, Noah dejó de
respirar. ¡Su rostro estaba demasiado cerca de él debido a la postura! Después de todo,
estaba envolviendo sus hombros con su cuerpo como si se hubiera convertido en un gran
pañuelo personal.
"Entonces..."
Y cuando abrió la boca para hablar, su aliento húmedo le tocó la mejilla de tal forma que
hasta pareció que sus ojos se estaban desenfocando. Aunque habían estado cerca antes, ahora
definitivamente lo estaba mucho más que nunca. Era la primera vez que miraba su nariz, sus
cejas y su boca, todo al mismo tiempo. Y debido a eso, sintió que sus labios estaban
secándose. Ni siquiera supo qué decir o hacer más que lamerse.
"¿Sasha?"
De repente, una voz desconocida que llamaba su nombre rompió el silencio que llenaba la
sala de estar de la espaciosa mansión. Sasha miró fijamente a Noah, sin moverse, y luego
volvió la cabeza hacía el otro lado. Fue un movimiento lento, como si no quisiera hacerlo.
Entonces, la mujer que miraba a los dos hombres, fingió no haber visto nada y abrazó
gentilmente a Noah para ayudarlo a tocar el piso. Se paró con sus dos pies, como quería, pero
igual estaba temblando muy fuerte. Y al no poder hacer esto o aquello, mareado y
confundido y todavía mirando a Sasha como si le estuviera preguntando si también había
sentido esa tensión, la mujer se acercó rápidamente frente a ellos con el sonido de sus
zapatitos de caucho.
Ella tenía un traje pulcro, elegante y con mucho estilo. Su cabello castaño claro estaba
cuidadosamente recogido en una cola que cubría su espalda y el maquillaje, que no era ni
demasiado ni poco, hizo que su bonito rostro resaltara aún más. Incluso su perfume era sutil y
muy elegante.
¿Quién era?
"Si hubiera llamado, me habrías dicho que no viniera. ¿Pero quién es este lindo niño?
¿Tu amante? Ujum... Mira nada más. Quien te viera..."
"Es la primera vez que te veo acercarte tanto a alguien, no pude evitar pensarlo."
La mujer, que al principio se sintió avergonzada, habló con Sasha en un tono ligero y bastante
juguetón. Incluso la actitud franca y la respuesta de Sasha parecía amigable y muy íntima.
Luego, de repente, se volvió hacia Noah y sonrió muy alegremente.
Extendió una mano y le mostró una manicura de un color naranja pálido. Noah la aceptó,
incapaz de ocultar su nerviosismo.
"Soy Noah".
Preguntó, inclinando la cabeza hacía él. Noah dijo sin dudarlo: "Sí". y ella respondió: "Ya
veo."
Angela sonrió y miró al hombre que estaba a sus espaldas. Se le estaba pasando la palabra a
Noah, pero era como una pregunta para Sasha. Sus ojos también preguntaban qué tipo de
relación tenían los dos.
"Es un pianista".
Pero de la punta de los labios de Sasha, una respuesta que no había pensado en absoluto salió
de un modo un tanto potente. Noah lo miró con una expresión desconcertada. Por supuesto,
habría sido difícil decirle de inmediato que era un hacker. Pero aún así, un pianista... No era
gracioso. Sin decir una palabra, lo maldijo con sus ojos y su expresión. Sasha solo lo miró.
"¿Pianista?"
La mujer llamada Ángela, asintió con la cabeza como si entendiera. Aún así, volvió a mirar a
Noah con una mirada que no dejó de parecer increíblemente curiosa.
"Pero no importa cómo se mire, no parece alguien que fuera invitado solo para actuar".
"Ángela, basta".
Finalmente, Sasha frunció el ceño. Por el contrario, la mujer agitó la mano con una sonrisa
completamente burlona en el rostro.
"Bien, bien. Deberíamos detenernos en este punto antes de que nuestro doctorcito se
enoje aún más. Debo haber entendido mal. Te ves muy cercano a él así que me
preguntaba si tal vez ya habías decidido echar raíces."
"..."
"Tienes una personalidad muy franca e incluso un tanto quisquillosa. Nunca te había
visto llevarte así con nadie. Pero para decir que es un pianista, debo haberlo
imaginado."
"Sí, lo hiciste."
A pesar de que respondió casualmente, Noah todavía se preguntaba quién diablos era.
Conocía bien los pasatiempos del hermano muerto de Sasha y tenía un profundo
conocimiento de su personalidad, por lo que era extraño. Como si leyera su pregunta, Sasha
volvió a mirar a Noah.
¿No dijo que la relación entre el ex presidente y el actual presidente no era buena? Incluso
Sasha sospechaba que el hombre de turno estaba detrás de la manipulación del accidente de
su hermano. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué había dejado que ella trabajara para él? Muchos
pensamientos y preguntas se enredaron en su cabeza hasta hacer que todo se volviera un caos.
"En realidad, soy solo una de sus muchas secretarias. Incluso es un trabajo que podría
tomarse como temporal. El presidente actual, Caleb, me pidió ayuda".
"Es solo una excusa sin sentido. Sabes que Caleb ha estado enamorado de ti durante
mucho tiempo. Debe haber querido verte desde el principio así que tomó la primera
oportunidad que se le presentó para poder hacerlo. Además, debió haber pensado que
podría obtener alguna información de ti, porque eras muy cercana a mi hermano."
Sasha tuvo ganas de regañarla en secreto, pero Ángela siguió con la misma sonrisa de
siempre.
"Si tú lo dices."
Sasha se encogió de hombros. Así como ella dijo que no estaba interesada en el presidente
actual, Caleb, él tampoco estaba interesado en nada de lo que ella hubiera dicho. Noah, que
había estado escuchando en silencio su conversación, chasqueó la lengua al pensar que la
actitud del hombre era... Completamente sospechosa.
"En fin, vine porque me preocupaba que alguien que no lo había hecho nunca, de
repente se tomara unas vacaciones y se quedara en casa. Pensé que algo te había
pasado."
"¿Vas a seguir actuando así conmigo? Tengo algunas noticias que seguramente te
gustaría escuchar así que... ¿Vienes?"
Como sacando una tarjeta oculta, los ojos de Sasha se entrecerraron ante las palabras que le
lanzó. Y por un breve momento, incluso hubo un silencio increíblemente tenso entre los dos.
Angela sonrió y esperó pacientemente la respuesta de Sasha, Sasha la miró de una forma
penetrante. Como si tratara de ver más allá de sus entrañas. Luego habló:
Angela, que era consciente de que Sasha tenía su propio ritmo de hacer las cosas, hizo un
gesto con la mano y se movió. Sin embargo, antes de darse la vuelta, le dijo a Noah: "Come
bien". Y le mostró una breve sonrisita. Como si estuviera muy familiarizada con la mansión,
sus pasos, a través de la espaciosa sala de estar y viajando hasta diferentes direcciones,
comenzaron a parecer ruidosas al pasar por las habitaciones.
"Vamos a comer".
Tan pronto como ingresaron a la cocina, después de pasar por el espacioso comedor, Noah se
sentó en la misma mesa donde había estado por la mañana. Sasha sacó cosas de la nevera y
empezó a ordenarlas de inmediato. Miró el reloj y notó que ya eran las 2:24. Era muy tarde
para el almuerzo así que, tal vez por eso ni siquiera le había preguntado a Angela si comería.
Por supuesto que fue solo una suposición.
La voz de Noah se mezcló con los ruidosos sonidos que hacía Sasha mientras preparaba la
comida. Fue una pregunta que, sin darse cuenta, había hecho mientras dibujaba y escribía con
los dedos igual a si estuviera haciendo garabatos en la superficie de la mesa. Tenía la barbilla
en una mano.
"Quizá."
"¿Era tu novia?"
Le preguntó en tiempo pasado porque Angela dijo que pensaba que él era su novio. Aunque
podía ser que ella fuera su novia actual y solo tuviera la mente abierta o alguna ridiculez que
ni siquiera estaba procesando bien.
Sin embargo, la respuesta de Sasha, que siguió a su silencio, fue completamente absurda. Los
movimientos de Noah se detuvieron mientras escribía un grafiti invisible con las yemas de
los dedos sobre un mantel.
"¿Quieres decir que no sabes lo que es una novia? ¿O es difícil decir que Ángela era tu
novia?"
No estaba bromeando, pareció muy serio. Sasha ladeó la cabeza, fingiendo pensar en su
respuesta por un momento.
"No sé si puedo llamar novia a una persona que veía de vez en cuando para comer, ver
una película y charlar".
Noah frunció el ceño, golpeando la mesa. ¡Pero no sabía por qué estaba haciendo una
pregunta como esa! En realidad, solo tenía curiosidad por la extraña corriente de aire que
fluía entre Angela y Sasha. No era solo una colega de la empresa, sino que se notaba que
venían de una relación en la que había algún tipo de intercambio emocional. Ya fuera en el
pasado o en el presente, había emociones sutiles que se filtraban por sus poros sin importar
cuánto fingieran no estar interesados. Era lo suficientemente claro como para que incluso un
principiante como él pudiera reconocerlo.
Gritó ¿Por qué se había puesto tan enojado hablando de eso? Había una sensación extraña
que era nueva para él así que Sasha, tal vez notando eso, silenciosamente levantó las
comisuras de sus labios y se rió. Luego hizo la ensalada...
Entonces Sasha levantó los ojos y miró a Noah. Eran unas pupilas oscuras que no podía
descifrar bien y que parecieron tan heladas que hasta habían ocasionado que su espalda se
pusiera rígida de la nada. Sin embargo, Noah no lo evitó y en su lugar lo enfrentó de una
forma valiente. Pareció como si estuvieran teniendo una pelea de niños. Después de un rato,
Sasha se echó a reír otra vez:
"Entonces seguramente pasaste más tiempo teniendo sexo que comiendo y viendo
películas."
Sasha, sentado frente a él y partiendo un huevo a medio cocer con un tenedor, tenía una cara
que no mostraba si la comida estaba sabrosa o no. Después, sintiendo la mirada de Noah,
levantó los ojos y lo observó también:
"No tengo preguntas porque no se necesitan cuando algo es muy obvio. Cualquiera que
la mirara sabría que está muy interesada en ti".
Noah tosió. Su acto de escupir sonidos sin sentido era un tanto aterrador.
"¿¡Quién iba a querer siquiera saber algo sobre tu asquerosa vida sexual!?"
"Pues tú. Porque justo dijiste que seguramente había tenido más tiempo para tener
relaciones sexuales que para comer y ver una película y, antes de eso, preguntaste muy
directamente si me acosté con Angela".
"Esa fue una pregunta que hice por... Por el trabajo que voy a hacer. Tenía curiosidad
por saber cuál era tu relación con Angela porque es extraño que sea la exsecretaria de
tu hermano y la actual secretaria del presidente que odias ¿Me entiendes?"
"No siento curiosidad por tu vida sexual así que ¿Por qué no te callas y comes?"
"Ya no juegues".
Noah tomó el pan tostado. La forma en que lo miraba tan seriamente era muy extraña y,
además, la atmósfera que estaba alrededor de los dos comenzó a ser vergonzosa.
"Yo voy a ser honesto. Tengo mucha curiosidad por tu vida sexual".
Luego escupió algo que fue realmente increíble. La boca de Noah se abrió.
"¿Estas loco? ¿Por qué sientes curiosidad por la vida sexual de otras personas? "
"Porque eres la clase de tipo que puede inmovilizar a alguien solo para tomarlo
prestado como un consolador. No puedo evitar preguntarme qué tipo de personas has
conocido desde nuestro encuentro y con quienes ya tuviste sexo. Incluso si eres el mejor
omega, tus gustos de hombres no parecen ir enfocados a los mejores alfa."
Su mirada, sacando a relucir el pasado, era aguda. Noah miró a Sasha con unos ojos
penetrantes y tiró con fuerza las comisuras de su boca para sonreír.
"No vas a saber nunca que tipo de gente he conocido y tampoco si he tenido sexo o no.
Por otro lado, mis gustos no van en dirección a hombres a los que les da miedo utilizar
la palabra "novia" ."
Estaba peleando frente a la mesa. Si se enojaba mientras comía no iba a poder digerirlo ¡Pero
si miraba a ese hombre se ponía tan irritado que no podía evitar la situación! Además, la
razón por la que estaba tan sensible, era por su MALDITO HOCICO.
"Creo que sería más exacto decir "amigas con beneficio" en lugar de compañeros
sexuales"
Sasha se encogió de hombros ante los gritos de Noah. No pareció tener ninguna intención de
corregirlo.
"Bueno, pero tengo que decir una cosa. Es mi opinión subjetiva y creo que tengo el
derecho a hacerla. Mira, somos adultos y podemos tener las relaciones que queramos.
Como dijiste, podría ser una pareja sexual, un amigo con derechos o simplemente,
alguien con quien salgo para tener citas. No importa como lo llames. Pero según mis
estándares, una novia no significa solo eso. No quiero nombrarlo descuidadamente si mi
corazón no siente nada".
"Entiendo".
"Aun así, creo que ella es mejor que un Omega que apunta con un arma a un hombre
que vio por primera vez y que incluso le obliga a sacarse la verga".
Parecía que muchos sentimientos hostiles se habían acumulado dentro de él hasta que
finalmente logró hacerlo estallar. Y se sintió tan enojado que ni siquiera pudo responder a
eso. Luego, con un "click", Sasha, quien dejó el tenedor, continuó hablando con una voz más
apagada.
"Yo también estoy enojado ¿No eres del tipo que sigue agarrando personas y
utilizándolas como un consolador cada vez que llega un celo?"
"Seguramente pasas todas las noches con alguien que no conoces. Especialmente, si el
celo te sucede todo el tiempo. Es divertido que alguien como tú, que actúa así de fácil ,
se crea con el derecho de reclamar."
La expresión en su rostro era increíblemente fría... Pero parecía que el calor estaba hirviendo
a fuego lento dentro de él. Eso fue hace tres años, obviamente podría haber entendido mal.
Pero no había ninguna razón para explicarle.
"Estás cruzando la línea. Empieza a tener cuidado con tus palabras, doctor".
Ni siquiera pudo terminar la mitad de su pan tostado, que sabía bien, porque estaba
empezando a molestarse muy enserio. Noah empujó hacia adelante el plato de la comida y
luego dejó caer el tenedor.
"Tú empezaste".
"No, no empecé ¿De qué estás hablando? ¿Viste siquiera que me aferré a alguien más
que a ti esa vez?"
"..."
"Incluso si te tomé y te utilicé como consolador, eso no es lo que soy. No importa cuántas
veces lo hice contigo, ¿Qué tiene eso que ver con que me digas algo tan horrible? Yo
estuve tratando con esto por mi cuenta desde mucho antes de conocerte, nunca necesité
una puta pareja sexual. Fue diferente, porque se trataba de ti".
Noah, quien lanzó los cubiertos para lastimarlo, se puso de pie de una manera muy agresiva.
La silla se deslizó detrás de él hasta chirriar muy fuerte en el suelo.
"No, siéntate."
Al mismo tiempo, la voz fría de Sasha llegó hasta sus oídos. Se sintió como si hubiera
entrado una brisa de un congelador.
"Noah."
Fue cuando lo llamó por su nombre en un tono amenazante que "¡Pam!" La silla en la que
estaba sentado Noah, rodó por el suelo hasta chocar con la mesa. Fue el resultado de patearla
tan fuerte como pudo.
"Llámame así una vez más... Y te prometo que pondré un cuchillo en tu ojo."
Con cada palabra que pronunciaba, su rencor parecía esparcirse hasta gotear por la madera.
Sasha cerró la boca. La línea de su mandíbula se destacó por la fuerza con la que se mordía
las muelas y sí, podía decir que era una expresión de enojo bastante considerable. Sin
embargo, solo miró directamente a Noah, que tenía las pupilas oscurecidas, y suspiró por
segunda vez.
Noah, que se acercó un momento para enfrentarse a Sasha, pronto sintió muchísimo frío. El
hombre metió las manos en los bolsillos de sus pantalones y luego, se dio la vuelta sin
dudarlo.
"Sí, corre ¡Ve a tener esa cita con esa... Amante, pareja sexual o amiga con beneficios
tuya!"
Y arrastró sus zapatos por la cocina para hacer un crujido que se escuchara muy fuerte. Sin
embargo, Sasha no volvió a llamar a Noah ni una sola vez.
Un visitante.
"Sí... Me va muy bien. Sí, te volveré a llamar mañana. Saluda a los niños de parte mía.
Volveré pronto, lo prometo".
Noah colgó el teléfono después de saludar con la voz más animada posible. Después de todo,
había prometido contactar a Isaac todos los días para evitar que viniera por él y destruyera la
casa.
Pero después de intercambiar saludos amorosos y colgar el teléfono, se hizo el silencio más
increíble de toda su vida. Su voz y su expresión, que se había visto obligada a cambiar para
tranquilizar a Isaac, ya se había caído. Y en su lugar solo quedó fatiga y una cara
terriblemente áspera.
Se secó las mejillas con las palmas y chasqueó la lengua. Dijo: "Maldita sea."
Pero incluso así, durante la conversación telefónica con Isaac, no se había atrevido a pedirle
que viniera a buscarlo. Realmente no sabía por qué era tan difícil pronunciar las palabras que
habían subido a su garganta un montón de veces cuando además, cuanto más lo pensaba, más
le parecía algo estúpido. ¿Por qué se estaba quedando allí para empezar cuándo le había
dicho que era...?
Revolvió su cabello, sacudió los dedos, se lamentó, se golpeó la cara y luego se tumbó
completamente sobre un colchón al que no le había sacado las sábanas. Estaba mirando al
techo sin comprender nada de lo que había pasado.
Al poco rato, mientras se ponía el sol, la habitación en la que estaba acostado Noah comenzó
a teñirse de color naranja como para avisarle que pronto ya sería de noche. Pero ni siquiera
podía decir que tuviera ganas de hacer algo al respecto. El tiempo había pasado lentamente
desde que tuvo esa discusión con Sasha. También había sido considerablemente más
deprimente que en cualquier otra ocasión.
Las cortinas blancas, que colgaban de la ventana, se balanceaban una y otra vez con la brisa.
Afuera se podía escuchar el gorjeo ocasional de los pájaros e insectos y podía decir que en
cualquier otro momento, esto le hubiera parecido algo muy tranquilo y pacífico que poder
disfrutar.
"Esto es malo..."
Ya fuera porque la tensión se había eliminado de su cuerpo después de algunas horas, porque
lloraba o porque estaba inmerso en una atmósfera relajante, pero sus párpados habían
comenzado a caerse como si ya no pudiera aguantar tanto peso. No solo eso, también estaba
muy adolorido y débil. Se despertó temprano en la mañana y estuvo en alerta máxima todo el
bendito día. Estaba tan, tan molido que se sintió como si no pudiera ni respirar.
Noah, que miraba fijamente el movimiento de las cortinas, finalmente se quedó dormido.
***
Cuando volvió a abrir los ojos, todo estaba completamente oscuro. Era incluso peor que la
última vez porque las luces de la habitación no estaban encendidas. La cortina, que había sido
teñida con la luz del atardecer hace unos momentos, ahora estaba completamente manchada
de negro, y solo la luz que entraba por la ventana se reflejaba con suavidad en los pequeños
adornos que tenía en el buró. Incluso la vista nocturna de la ciudad podía verse a través del
cristal.
Noah aún no se había despertado por completo, por lo que parpadeó y miró hacia afuera sin
saber exactamente cuanto tiempo había estado durmiendo. Al parecer, se había estado
despertando a una hora bastante extraña de la madrugada durante los últimos días. Tal vez
por eso, incluso después de dormir durante mucho tiempo, no se sentía renovado y su cabeza
latía con muchísima fuerza.
Y mientras continuaba con sus pensamientos, se levantó de su lugar y miró su reloj: Era la
1:37 am. Llevaba durmiendo bastante tiempo. Ni siquiera fue una siesta, era casi como si
hubiera estado muerto toda la noche. Es más, ni siquiera recordaba cuando había sido la
última vez que durmió así.
Después de un pequeño suspiro, se obligó a caminar. Había dormido con la ventana abierta
así que era normal que su cuerpo se sintiera helado. Fue directamente a la ducha y se bañó
con mucha agua tibia. Ya eran las 2 de la mañana para ese momento y estaba muy activo en
buscar alguna ropa bonita que pudiera ponerse. Aunque no fue al extranjero sino a otro
estado, sus horas de sueño y vigilia estaban realmente desordenados.
Después de secarse el pelo mojado y cambiarse, salió por la puerta. El pasillo estaba oscuro y
muy silencioso. Le echó un vistazo a la habitación de Sasha, pero ninguna luz se filtraba a
través de la rendija. El estudio estaba vacío y las otras habitaciones estaban tan silenciosas
como si estuviese viviendo en un lugar abandonado. Era tarde en la mañana, así que tal vez
ya estaba durmiendo. O tal vez se fue con Ángela.
Pero al pasar por la espaciosa sala de estar y por el pasillo que conducía a la cocina, no
encontró ninguna señal de Sasha. Y sí, tenía que reconocer que de repente, al darse cuenta de
que estaba solo en un lugar desolado y desconocido, se estaba sintiendo un poco... Como un
niño abandonado. Quizá fuera por la depresión, pero incluso el hambre extrema desapareció
de repente. No quería ir a la cocina de otra persona. Y no quería comer sin él... No había nada
que pudiera hacer, sin Sasha. No sabía como expresar este sentimiento. ¿Cómo se le llamaba
a eso que le hacía sentir como un ser humano muy débil? Se encogió de hombros y
finalmente, tras un largo suspiro, dio un pesado paso hacia el pasillo y se frenó:
Había una gran puerta doble.
Era la misma puerta que había abierto ayer, casi a la misma hora. Cuando se aproximó y
extendió la mano, apareció un pequeño cuarto y el piano de cola de concierto, Steinway,
firmemente asentado bajo una suave iluminación. La verdad es que lo había conseguido
como parte de una "recompensa divertida" que, según él, era una condición para aceptar el
trabajo. Era básicamente suyo.
Noah se acercó al piano sin dudarlo. A diferencia de ayer, se sentó de frente, abrió la caja y
pulsó las teclas hasta que un sonido poderoso resonó de la nada...
Un visitante.
Noah se rió amargamente ante el refrescante sonido que pareció comenzar a consolarlo. Al
parecer, la costumbre de correr frente al piano siempre que su cabeza se complicaba, era algo
que quedaría hasta el día de su muerte.
Además, a diferencia de la mansión de Félix, donde utilizaba un piano eléctrico en un estudio
cerrado, aquí pareció tener un poco más de libertad de movimiento...
Se frotó las manos un par de veces y luego las pasó con suavidad por las teclas del piano. No
era exactamente una canción, era un movimiento para soltar sus dedos. Algo para relajar los
músculos al hacer movimientos de un lado para otro.
En general, le gustaba mucho el sonido del piano cuando llenaba el salón. Cuanto más movía
los dedos, la sensación de ser un niño abandonado y la inapropiada penumbra que le había
dejado la pelea, parecieron desaparecer muy lentamente...
Noah, que había estado tocando las teclas del piano durante bastante tiempo, finalmente puso
los pies en los pedales y dejó caer las manos. Era tan ligero como una pluma y, de la misma
manera, una canción suave y apacible fluyó a lo largo de las largas yemas de sus dedos. Fue
una canción emotiva y hermosa, adecuada para el amanecer. Las yemas, que golpeaban suave
y tiernamente las teclas del piano, eran como si estuvieran acariciando a sus seres queridos.
Sintió como si el sueño que había anhelado durante mucho tiempo pero que al final no pudo
lograr, y el sueño que pretendía no ver, se hubieran materializado en este momento. Noah
siguió tocando, inmerso en el delicado sonido del piano.
La canción comenzó suave y lentamente se intensificó. Las melodías, que poco a poco se
aceleraron, subieron y cayeron como en una montaña rusa para revelar las emociones
intensamente ardientes que había dentro de él. Sin embargo, los sentimientos que habían
llegado a su clímax rápidamente, se calmaron en un segundo, tomaron un respiro y
terminaron tan suave y tan tierno como fue al principio.
Fue el final de la canción, unos 4 minutos y 30 segundos después de comenzar. Noah contuvo
la respiración mientras levantaba ligeramente la mano sobre el teclado y dejaba que
numerosas emociones surgieran y desaparecieran repetidamente. Pero de repente, escuchó un
leve aplauso detrás de él. Noah se despertó del sueño y levantó la cabeza:
"Escuché que eras un pianista impresionante, pero era escéptica. ¡Guau! Eres muy
increíble."
Fue Ángela quien aplaudió, mostrando unos ojos llenos de una admiración bastante honesta.
La aparición inesperada del público le puso rígidos los hombros y, girando la cabeza
mecánicamente, vio a la mujer sonriendo con una expresión borracha en su rostro. Sasha,
que estaba detrás de su espalda como un sargento, también pareció estar un tanto tomado. Sin
embargo, a diferencia de Angela, su estado de ánimo era más que terrible. Pareció un ser
oscuro que tenía además una expresión que gritaba "muerte" en su rostro, como de
costumbre. Sin embargo, de alguna manera, pareció estar bastante enojado con él.
Después de la discusión en el almuerzo, pareció como que sus sentimientos aún no se habían
resuelto del todo. Noah frunció el ceño.
"¿Cómo puedes tocar con tanta delicadeza? Fue una canción realmente hermosa, había
mucho sentimiento dentro de ti."
Angela no dejó de cantar sus elogios. Aún así, Noah no podía estar feliz con eso. Ni siquiera
podía darle las gracias. De hecho, ni siquiera pudo escuchar sus elogios porque no estaba
tocando para ella. No tenía intención de hacerlo para nadie. Especialmente, para Angela y
Sasha.
"¿Sueño de amor?"
" Liebestraum número 3 . De Liszt. El título original es "Ama tanto como puedas" ."
Noah lo miró mientras decía el título correctamente. Como si fuera un experto en música
clásica. Se preguntaba cómo es que podía dar el título de una canción sin equivocarse cada
vez que tocaba el piano. Casualmente, incluso pareció como si estuviera eligiendo solo
canciones que Sasha conocía. Aunque podría ser solamente porque eran canciones famosas.
"Sí, tiene muy buena memoria. Cuando escuchas una canción, es difícil recordar el
compositor y el título, incluso si estás acostumbrado a eso. Pero esta persona memoriza
todo una vez que lo escucha. Bueno, no se trata solo de una canción, ¡Se trata de todo! "
Ante la explicación de Angela, Noah miró a Sasha con nuevos ojos. Después de todo, era
inteligente, por lo que debió haber tenido una educación y una carrera increíble, incluso a una
edad tan temprana. Pero ya fuera que supiera el título de la canción o no, una sensación
desagradable persistía dentro de él. Los dos invadieron su tiempo sin permiso. Se robaron
una actuación que era suya e incluso entraron a la sala a su antojo. Incluso si este lugar
estuviera dentro de la mansión de Sasha, era terrible. Además de eso, la aparición de los dos,
de los que podía adivinar perfectamente lo que habían estado haciendo hasta hace un
momento, había creado la muy desagradable sensación de un volcán haciendo erupción en su
pecho: Angela se había quitado casi todo el maquillaje. La chaqueta de Sasha estaba envuelta
alrededor de sus hombros y su cabello rizado estaba desordenado. Sintió que quería
dispararle en la cara. Y no solo una vez, muchas y miles de cientos de veces.
"Pensé que ya estabas durmiendo porque era tarde, pero me sorprendió escuchar el
piano. Pensé que incluso había un fantasma ".
Angela dijo esto con una sonrisa.
Era tan descarada como Sasha. Que maldita. Noah estaba muy enojado de escucharla
preguntar algo como eso.
"Ángela".
Sasha inmediatamente frunció el ceño y la regañó. Aún así, ella solo estaba mirando a Noah
con una marcada expresión de anticipación. Era una mirada que decía "Dejame escuchar
más." Noah la observó en silencio y luego, extendió la mano hacia el piano y cerró la tapa de
un solo golpe. "¡Pam!" Fue muy agresivo, tanto que hasta pensó que le había dejado una
marca al esmalte. Era un piano caro, pero ¿Qué más daba?
"Estoy cansado."
Angela se frotó unas mejillas que se le habían puesto rojas de vergüenza. Quizás era raro
que alguien rechazara su solicitud de esta manera. De cualquier modo, Noah se levantó y
cruzó el pasillo. Por supuesto que había un problema con eso, y era que tenía que pasar por
delante de las dos personas que estaban frente a la puerta para ir a su habitación. No podía
evitarlo porque de verdad deseaba salir de allí ahora mismo.
En el momento en que estaba a punto de pasarlos de largo, una mano enorme le sujetó del
brazo para que se detuviera y lo frenó completamente en seco. Aunque mostró un absoluto
disgusto por eso, Sasha fingió no darse cuenta y le dio más fuerza al agarre.
"Está bien, pero es tarde. No te vayas a aferrar a Noah por mucho tiempo".
Ella sonrió mientras se daba la vuelta. Era imposible no oler el aroma a alcohol mezclado
con perfume que estaba saliendo de ella. Y fue en ese momento que se le pasó por la cabeza
el pensamiento de que tal vez, era por la cerveza que se había vuelto tan desinhibida.
Ángela lo saludó con mucha amabilidad y una sonrisa. Y cuando volteó, descubrió que Sasha
estaba tan perdido que ni siquiera pareció saber por qué estaba sosteniendo a Noah. Tenía un
fuerte olor a alcohol saliendo de su ropa y sin embargo, caminaba derecho y sin tambalearse
ni una sola vez.
Sasha, quien miró a Angela desaparecer por el pasillo, arrastró a Noah de regreso a la
habitación. Tampoco había olvidado cerrar la puerta a sus espaldas. Era un trabajo
asombroso para un borracho.
"En absoluto."
"Estás en buena forma. Yo estaría muy cansado después de una tarde hablando
tonterías".
Sus ojos se entrecerraron de una forma un tanto sarcástica. Noah hizo lo mismo:
Cuando Noah se dio cuenta de que todavía le sostenía del brazo, se sacudió la mano de Sasha
con tanta fuerza como pudo. Pero aunque se salió fácil, tan pronto como Sasha lo soltó, la
piel que sostenía comenzó a cosquillear de una manera un tanto extraña.
"Si tienes algo que decir, hazlo mañana. Es todo lo que voy a decir."
Sasha no habló. En su lugar, esparció su cabello rizado con sus manos para hacerlo aún más
desordenado de lo que ya estaba. Luego, una expresión desconocida apareció en un rostro
que siempre tenía una sonrisa seca y al final, también un suspiro. No podía entender lo que lo
estaba frustrando tanto. ¿O era solo por haberse puesto a tocar el piano por la madrugada?
No pareció ser el caso.
Mientras Noah hablaba, Sasha pareció volver a cerrar la boca. No hubo objeciones, ni
sarcasmo ni burlas. Solo se quedó allí en silencio y lo miró:
"Así que, por favor, no entres sin mi permiso en el futuro. Si haces un contrato conmigo,
entonces tienes que cumplirlo a la perfección".
Noah presionó su dedo índice contra su pecho, advirtiéndole. La mirada de Sasha, mirándolo
de arriba para abajo se coloreó profundamente en un instante que pareció ser un tanto
confuso. Tal vez porque estaba a punto de decir algo al respecto. La verdad era que desde el
momento en que se conocieron, había estado tan rígido como una persona eternamente
enojada con la vida... Nunca pensó que pudiera mostrar más que eso en tan pocos segundos.
Un visitante
"Si no te gustan mis términos, dímelo ahora. Para salir de esta maldita casa mañana
mismo."
De esta manera, sus planes de contratar a Noah para piratear iban a verse afectados por lo que
no tendría más remedio que ponerse "dulce" si sabía lo que le convenía.
Pero contrario a lo que esperaba que pasara, Sasha asintió dócilmente con la cabeza en
reconocimiento de sus acciones. De alguna manera, eso hizo que sintiera que se estaba
sofocando y fue mucho peor a si solamente hubiera seguido actuando como un idiota frente a
él.
Perdió su energía tan rápido como le había llegado y después, incluso la idea de querer
largarse a descansar se volvió desesperadamente intensa. Dormir y despertar seis u ocho
horas más tarde era inútil si seguía estando tan exhausto como al principio así que, pensó que
solo quería acostarse en la cama para siempre y no pensar en absolutamente nada más.
"¿...Cenaste?"
Pero a la hora de pasar al lado de Sasha, el hombre volvió a hacer una pregunta que se sintió
completamente al azar. Al parecer, estaba tan borracho que incluso pareció olvidar que lo
había encontrado tocando el piano de la nada a una hora terrible. Además, ¿No era una
pregunta un poco estúpida para alguien como él?
"Son las tres de la mañana. ¿No sería mejor preguntar si me gustaría desayunar más
que cenar?"
"¡No quiero comer! Tú, maldito bastardo, hijo de puta ¿Qué te pasa? ¡Gritas cosas
horribles sobre mi y...! ¿De repente solo te preocupas por la comida? ¿Estás bien?"
Era un asco que hiciera preguntas inútiles. Noah deliberadamente le empujó del hombro y se
dió la vuelta para intentar salir de allí de nuevo. Sin embargo, antes de que pudiera dar
siquiera otro paso, Sasha tomó el brazo de Noah una vez más y dijo:
Era realmente estúpido que a las 3 de la mañana, el hombre que lo había traído a la mansión,
el que se había estado divirtiendo con una chica, entrara solamente para preguntar por su
estómago. Aunque sabía que tenía un cerebro tan minúsculo como una roca igual había
ocasiones en las que no lo podía entender.
"Sígueme."
Sasha arrastró a Noah fuera del pasillo ¿Quería cocinarle algo de verdad?
"Pasaste hambre todo el día, no entiendo como es que tuviste la fuerza suficiente para
tocar el piano ahora."
"Oye, era una broma eso de que ibas a matarme de hambre ¿De acuerdo? En serio, ya
basta ¿Por qué estás tan obsesionado con la comida? ¡Joder!"
Cualquiera que lo escuchara podría entender que sonaba como un maldito exagerado.
"Sí."
Entonces era así. Siempre había dicho palabras tan fuera de tono que ya ni siquiera valía la
pena estar enojado.
Agitó el brazo que lo sujetaba con fuerza y lo miró como diciendo "¡Suéltame ahora!" Así
que Sasha se volvió, lo observó... Y luego hizo lo mismo con el brazo que sostenía.
"¿Por qué dices eso? ¿No quieres que te abrace como la última vez?"
"... ¡No! ¿Sabes lo mal que hueles? Tienes... Tienes el perfume de Angela
completamente encima de ti y también apestas a alcohol. Me duele la cabeza ¿Bueno?
Mi condición ya es mala y no estoy como para soportar esto ahora ¿Qué voy a hacer si
te mareas y colapsas ? ¿Y si yo me colapso también? ¿No te preocupa que me derrumbe
y no pueda trabajar por culpa tuya? De verdad, vete."
Ya estaba muy enojado así que agitó los brazos igual a si espantara un mosquito. Aún así,
Sasha no le soltó la mano. Pareció tener miedo de que una vez que lo dejara en paz, como
quería, desapareciera...
"No voy a ir a ninguna parte, imbécil ¡Así que deja ya de hacer esto! ¡Vas a magullarme
!"
Era realmente doloroso que lo tratara así cuando estaba tan infinitamente débil. Era seguro
que su piel terminaría con un montón de moretones y dolor ¿Cómo podía sostenerlo con
tanta ignorancia?
"De acuerdo..."
Sasha levantó la mano enseguida. Como con todo lo que estaba haciendo en ese momento,
pareció que no sabía con cuenta fuerza lo sostuvo en realidad.
Después de ser liberado, Noah rápidamente se dio la vuelta para poner en claro una
advertencia final: "Si no quieres que me vaya, aléjate tres pasos de mi. Vamos a ir la
cocina en silencio y muy, muy lejos el uno del otro."
Sasha realmente no tenía una respuesta que darle a eso, pero Noah ya estaba caminando sin
dudarlo. En realidad, hasta pareció que iba corriendo...
Un tono bajo y grave resonó en el pasillo y se posó sobre su espalda hasta hacerlo temblar.
"¿Qué?"
"Porque... Recuerdo que tu olor no era nada malo. ¿No sería bueno si... En lugar de oler
a ella yo oliera como tú? Si no te gusta esto, prueba con llenarme de ti". Sasha habló
provocativamente... Y después miró directo a Noah para continuar: "Además... ¿Qué tal si
esto fue lo que planeé desde el inicio? ¿Qué tal si yo... Solo quería verte por lo que pasó
hace tres años?"
Fue una pregunta bastante seria, pero Sasha solo podía mirarlo como si todo dentro de su
cabeza hubiese comenzado a girar.
"Estás borracho."
"Tú fuiste quien dijo que no te gustaba el olor que tenía. Solo estoy pensando en
alternativas para hacerte feliz."
"Lo sé... Pero soy un Beta. Puedes usarlo de esa manera conmigo".
La razón por la que no dijo nada, fue porque nunca pensó que una persona llegaría a decir
eso alguna vez o tratara su feromona como un perfume. Es decir, nunca quiso convertirse en
un Omega dominante. No nació así porque quisiera hacerlo. Era peligroso porque su propio
olor volvía loco a una persona normal. Quien estaba cerca, a un lado, quien era su amigo,
quien debía protegerlo, la persona a la que le había dado su corazón, todos se convirtieron
en bestias por culpa de él. Por eso, en cualquier momento y lugar, para que la feromona no
saliera de él, siempre la ocultaba.
Las feromonas habían sido un problema terrible desde que tuvo memoria. Al menos para él.
Una molestia que le hacía imposible incluso el ir solo. Era un mal que no quería, pero
obtuvo... Y ese tipo iba y decía que era un perfume como si tuviera que estar agradecido por
eso ¿Entendía lo que estaba diciendo? No pudo evitar sentir que su fiebre solo comenzaba a
subir.
Noah se acercó a Sasha, quien estaba diciendo tonterías, con una cara terriblemente seria. Y
en el momento en que lo tomó de la barbilla como para poder verlo mejor, escupió sus
feromonas sobre él sin darle la oportunidad de prepararse. Era un aroma denso que se vertió
agresivamente desde su cabeza hasta los dedos de sus pies:
"¿Quieres babear para mí y arrastrarte como un perro en celo? ¿Querías algo así desde
el principio?"
Miró a Sasha con unos ojos bastante intensos y luego, vertió una feromona mucho más
poderosa que la anterior. Por supuesto, su frente se torció de repente y en un instante, el olor
que había comenzado a llenar el pasillo casi pareció comenzar a asfixiarlo. Era como si el
aire se moviera a su alrededor, como si tuviera una bruma. Si hubiera sido un Omega o un
Alfa normal, era posible que ya se hubiera derrumbado por una convulsión. Podría haberse
vuelto loco o arañarse hasta sangrar para que todo se detuviera, pero Sasha solo había
exhalado y agarrado su cuello igual a si hubiese comenzado a arder. No, en realidad, era una
situación en la que no podía decir la palabra "solo". A pesar de que era un beta, estaba
jadeando, con la cara enrojecida, agarrándose la garganta y el pecho también. El estómago.
Por un momento, sus rodillas se tambalearon como si se hubieran roto y de todos modos,
mirando a Sasha ponerse así, Noah se mostró completamente cínico.
"¿Creiste que iba a ser lo mismo de hace tres años? No, en ese momento fuí demasiado
suave con las feromonas. Por eso te llevaste la idea estúpida de que era un perfume".
La mano extendida de Sasha envolvió el cabello largo de Noah, como si tuviera una cuerda.
Inclinó su cabeza completamente hacia atrás y dejó libertad de movimiento para que lo
sostuviera de la cintura utilizando los otros dedos. Luego, fue llevado a sus brazos igual a si
estuviera siendo succionado por él y dejó que un gemido verdaderamente intenso brotara
desde el fondo mismo de su garganta.
Cada vez que Sasha tomaba un respiro, su pecho salvajemente palpitante volaba hacia el
suyo, que estaba apretado en su dirección. Su aliento, que le bajaba directamente por la
mejilla, estaba caliente como si tuviera fuego en la boca y en sus piernas, pareció que sus
genitales habían decidido frotarse constantemente con los suyos. Noah se dio cuenta de la
situación solo en ese momento así que abrió muchísimo los ojos y desencajó la mandíbula.
Tragó saliva y luego, incluso se permitió decir una palabrota. Puso muchas feromonas en el,
las suficiente como para desmayarlo. Incluso aunque fuera un Beta, ya debería haberse
arrastrado hasta el fondo, lo suficiente como para darle el tiempo de pensar. Pero en lugar de
gatear por el suelo y sufrir, se volvió más loco que de costumbre ¿Por qué no puso los ojos
en blanco, huyó, sacó espuma por la boca o algo por el estilo?
Noah luchó por alejarse. No hacía falta decir que ese tipo había capturado rápidamente la
feromona que había vertido sobre él... Y el muy maldito se había beneficiado. Es más, hasta
el agarre se había vuelto tan fuerte que ni siquiera podía moverse con facilidad.
Y cada vez que respiraba, sentía que su pene se hundía entre sus muslos una vez, y otra vez, y
otra vez.
Una locura.
Un visitante
"Noah, solo te estaba pidiendo que diluyeras los aromas que no te gustan utilizando tus
feromonas... Ah, pero si conviertes a una persona en un perro en celo, debe ser por UNA
razón".
Su voz era ronca y terriblemente pesada. Tenía una ferocidad que nunca antes había
experimentado o escuchado venir de él. De repente, incluso sus hombros se encogieron.
Sasha dejó escapar una oración que pareció ser difícil de pronunciar en ese momento. Su
frente estaba llena de arrugas y sus cejas le estaban haciendo parecer como si fuera un
hombre extremadamente peligroso. Luego, en el momento en que se tambaleó, hundió la cara
en su nuca y dijo que olía muy bien.
Había escupido una respiración áspera y también una blasfemia. Noah se aferró a él, incapaz
de ocultar lo avergonzado que estaba por el escalofrío que le acababa de llegar e incluso
descubrió que era difícil alejarse de sus brazos. Además de todo, porque lo seguía agarrando
violentamente del cabello y de su cintura.
Cada vez que ponía su nariz en la nuca y respiraba profundamente, cada vez que frotaba el
interior de su muslo con su pene rígido y cada vez que hablaba con él para decirle lo mucho
que le gustaba, sus ojos comenzaban a ponerse terriblemente borrosos.
Una sensación de hormigueo surgió desde el interior mismo de su piel y entonces, lo mordió.
Y la textura de sus dientes clavándose contra él fue bastante aterradora. Sus piernas
temblaron ante una sensación que nunca antes había tenido. Fue difícil ponerse de pie
correctamente e incluso sintió que iba a colapsar en cualquier momento. Entonces, Sasha
agarró suavemente a Noah, que se tambaleaba, con ambos brazos, y lo sujetó como si fuera
un muñequito.
"No... No te vayas." Habló, pero luego hundió los dientes en su nuca y mordió su delicada
piel de nuevo. Luego hizo lo mismo que al inicio, pero en un tono muchísimo más enojado
que la primera vez "Me vuelves loco tan fácilmente que, no puedo. ¡No puedo
controlarme cuando estoy contigo! Maldita sea, no me gusta ser así".
Sin levantar la cabeza, su voz se elevó hasta llegarle a las orejas. Era como si hablara solo y
como si él estuviera flotando muy lejos de allí. Noah puso los ojos en blanco. ¿Fue porque
estaba demasiado emocionado, o fue porque lo empujó al borde de volverse loco? Hablaba
como una persona completamente diferente. ¿Era solo por hablar? Lo mismo pasaba con el
comportamiento rudo que ni siquiera mostraba un pelo de modales. No importaba lo loco que
estuviera, por lo general era muy educado.
Ahora que lo veía, podía decir que esta era una doble personalidad extraña que él mismo
había desatado.
"Espe..."
Estaba tan sorprendido que ni siquiera podía gritar. Todo lo que lograba hacer, era respirar
levemente mientras Sasha la sostenía entre sus manos. Lo hubiera escuchado o no, ni siquiera
respondió o hizo algún sonido. Simplemente levantó los dientes y lo mordió violentamente de
nuevo. Y no solo hizo eso, incluso chupó y chupó hasta hacerlo sentir como si su piel se
estuviera desgarrando bajo su boca.
"¡Umm...!
Un extraño gemido escapó de su garganta. Sus genitales se frotaron violentamente entre los
apretados muslos de Noah y sus manos sujetaron con tanta fuerza su espalda que pareció que
deseaba fundirlo con su propia piel.
La cabeza de Noah se inclinó en su dirección tanto como pudo y, olvidando que Sasha era
quien lo sostenía, inconscientemente extendió la mano y lo sujetó como si quisiera darle un
beso en el cabello...
Noah gimió, con los dientes bien apretados, y le dio una palmada en el hombro que todavía
estaba sosteniendo.
"¡Vete!"
Cuando gritó con fuerza, Sasha finalmente recobró el sentido. Levantó la cabeza, que estaba
enterrada en su nuca y le mostró unas pupilas oscuras que estaban brillando muy
peligrosamente. Era evidente que ese era un signo de disgusto por intentar interrumpirlo.
"Si haces que alguien entre en celo, tienes que asumir la responsabilidad".
Ante las duras palabras de Noah, Sasha exhaló. Esa era una escena que había visto en
persona, por lo que sabía muy bien que no estaba bromeando. Por supuesto que era de temer.
¿Pero había dicho solo arrancar sus bolas? Incluso podía sacarle los ojos utilizando los
dedos. Aquellos que intentaron meterse con él sin su permiso ni siquiera recibieron una
advertencia antes.
"¿Por qué pareces tan ansioso? ¿Tu amiga con la que duermes, Ángela y tú no tuvieron
tiempo suficiente para follar?"
"..."
"Solo me estoy portando bien esta vez, por lo que te debía en el pasado. Si no fuera por
ti, hubiera estado perdido en el yate, lo admito... Ahora he pagado mi deuda así que ya
no me toques".
Sin moverse, la mano de Sasha, que lo tenía de la cintura, hizo un chasquido y se alejó
lentamente hasta colgar a su lado. Luego retrocedió. Los ojos de una bestia no habían
cambiado, pero la razón suficiente para saber cuándo retirarse parecía haber regresado.
"Me cuidaré por mi mismo, y estaré bien tanto si me das de comer como si no así que no
es necesario que te preocupes por mí".
Noah dio un paso lejos de Sasha, quien solo lo estaba mirando sin decir una palabra. Luego,
sin dudarlo, se dio la vuelta y se dirigió de inmediato a la cocina. Sasha se había quedado allí
todavía, completamente inmóvil.
"No olvides encender el aire acondicionado. Si hay un Alfa entre los guardaespaldas de
tu grupo, podría ser bastante peligroso para ti".
Dado que vertió una gran cantidad de feromonas en el cuarto, existía un riesgo suficiente alto
de que se filtrara por las paredes. Y si los guardaespaldas alfa comenzaban a notar la
feromona, habría más que un solo alboroto en la mansión. Odiaba incluso pensar en eso así
que fue en ese momento en que se prometió a si mismo que tomaría unos cuchillos de la
cocina y los tendría en su pantalón, por si acaso.
"... Lo haré."
Una respuesta tardía llegó desde atrás. Era una voz que estaba enredada con el calor, pero
que no podía capturar por completo la lujuria.
Sin darse cuenta, tragó saliva por una garganta que se estaba sintiendo terriblemente seca y
aun así, su sed pareció no poder apagarse nunca. Más bien, fue vertiginoso. Como si una
corriente eléctrica hubiera corrido por su columna hasta hacerle sentir una reacción
inesperada.
Confundido, Noah apretó los puños. Se obligó a moverse rápidamente para no mirar atrás y
sin embargo, la sed repentina y desconocida persistía como si ardiera por todo su cuerpo.
Un visitante
Noah se volvió a dormir a última hora de la mañana y solo se despertó al final de la tarde, no
se cepilló los dientes y empezó a maldecir todo el tiempo. Su reflejo en el espejo era terrible.
Exactamente, en el lugar de su nuca. Había un gran hematoma, como si lo hubieran sujetado
con fuerza, pero no era azul sino muy violeta.
Noah abrió los ojos de una forma exagerada e inclinó la cabeza hacia adelante ante el terrible
color. Era así desde el cuello hasta los hombros, incluso pensó que tal vez lo habían golpeado
mientras dormía. Miró los moretones con asombro y luego dejó de respirar al recordar lo que
había sucedido la mañana anterior. Fue porque Sasha, que estaba cubierto con sus feromonas,
se apresuró a tomarlo como si fuera un animal.
Noah se miró fijamente en el espejo, con la espuma blanca de la pasta de dientes todavía en
su boca. Pero cuando miró de nuevo, no solo había moretones, sino también marcas de
dientes. El área cercana a su nuca estaba desgarrada, probablemente porque estaba tratando
de masticar y por supuesto, un dolor punzante lo siguió cuando pasó las yemas de sus dedos
sobre la piel hinchada.
"Este loco..."
¡Debería haber hecho estallar sus bolas sin decirle que iba a hacer estallar sus bolas! Cerró
el empaque de la pasta de dientes, enjuagó lo que estaba en su boca y lo escupió de inmediato
en el lavabo. Y después de enjuagarse la cara, salió rápidamente de allí. Cerrando la puerta de
una patada y avanzando por el pasillo como si corriera.
Bajó al primer piso y miró a su alrededor. El lugar estaba silencioso, pero no estaba vacío.
Alguien se encontraba sentado en el sofá de la sala de estar.
Ángela.
Cuando Noah dejó de caminar, claramente avergonzado, Angela, que estaba leyendo, saludó.
Pareció estar mejor que ayer.
"Sí."
Era difícil ignorarla y pasar de largo, así que se acercó a ella torpemente. Había bajado hasta
aquí, diciéndose a si mismo que en cuanto viera a Sasha lo enfrentaría por ser tan cabron...
Pero inesperadamente se encontró con Angela primero. Hasta el enojo se le había bajado.
"Sasha dijo que has estado ocupado los últimos días componiendo algo de música. Dijo
que no te despertara."
Escuchar que se preocupaba mucho por él le hizo sentir incómodo. Solo había logrado
adivinar sus acciones hasta ahora, pero era un hecho que su personalidad estaba seriamente
corrompida.
"No es así."
"No sé. De hecho, me sorprendió saber que tenías una habitación en el segundo piso.
Sasha nunca deja que los forasteros entren al segundo piso. Ha pasado un tiempo desde
que me conoce, pero no he subido allí ni una vez. Siempre me deja en la habitación de
invitados en el primero".
"Ya."
Sin embargo, a los ojos de Ángela, que no tenía forma de saber lo que estaba pasando, la
situación en la que vivía un mero pianista en el segundo piso, donde no se permitía entrar a
los forasteros, debió reflejarse de una manera extraña.
Angela, que estaba todavía sentada en el sofá y mirando a Noah, pronunció una palabra que
casi lo había hecho reír. Pero incluso si ella estaba equivocada, pareció estar firme en sus
convicciones. Y honestamente eso estaba a punto de volverlo loco.
La nuca que había quedado oculta por su pelo largo, pareció quedar bien expuesta debido a su
último movimiento. Ángela se levantó de su asiento y se acercó a él con los ojos abiertos:
Sorprendida por los severos hematomas y cortes en su piel, Angela extendió su mano. Pero a
pesar de que Noah evitó su toque, no pudo detener la mirada que estaba absolutamente fija en
él.
Miró hacia arriba y luego volvió a levantar la cabeza para encontrarse con ella:
Una ligera vergüenza se apoderó de su rostro, como si se hubiera encontrado con algo
inesperado. Noah se cubrió la nuca con la mano y aguantó el dolor de su toque. En primer
lugar, debería haberlo cubierto con una gasa antes de bajar, pero el problema fue que corrió
imprudentemente pensando en encarar a Sasha.
"Parece que te masticó... Auch ¿Estás bien? La saliva humana tiene muchas bacterias.
Si dejas el mordisco así como está, podría ser un desastre. Asegúrate de tomar un
medicamento y aplicar un antibiótico también. Y si no te sientes bien, ve al hospital de
inmediato".
"Por lo general es una persona muy amable, debió ser el alcohol. Mira la manera en que
te dejó."
Si Sasha solía ser amable, ¿Cuándo no lo era? ¿Se refería a los momentos en los que estaba
tan emocionado como para perder la razón? ¿Ya lo había hecho con ella también o qué
pasaba entonces con la muy maldita? Noah miró a Angela, que conocía al Sasha que "no era
amable". Cuando notó la mirada, ella se encogió de hombros y preguntó:
"¿Dije algo extraño? En realidad, no sabía que Sasha era así en la cama. ¿Debo decir
que parece muy feroz ahora? Esto es completamente diferente de su apariencia
contundente pero suave de costumbre. Nunca me hizo daño a mí, entonces... ¿Qué pasó
contigo?"
De repente, la conversación se volvió fría. Era incómodo ver los malentendidos que Ángela
estaba haciendo crecer alrededor de los dos, como una bola de nieve que solo iba en picada.
Luego ella exclamó:
Noah se quedó sin habla por un momento. Su pregunta muy directa era vergonzosa, pero fue
debido a la confusión que fue difícil dar una respuesta exacta a eso. Obviamente, tenía
experiencia usándolo como consolador, pero era difícil decir que alguna vez tuvieron
relaciones sexuales normales. Para ser precisos, solo tomó prestado su pene, no fue sexo. Por
supuesto, no tenía idea de cómo se veía Sasha en la cama.
"Lo siento si te ofendí. Es solo que... La atmósfera entre ustedes dos era extraña, y pues,
al ver que incluso dejó una marca de dientes, pensé que era seguro que habían tenido
sexo."
Ángela se disculpó de inmediato, pero aún era difícil de creer. Como era de esperar, inclinó la
cabeza y reveló una curiosidad que no desapareció.
"Entonces, ¿Cuál es la relación entre ustedes dos? No importa cómo se mire, no pareces
un pianista que simplemente fue invitado a actuar para él. Sasha y tú deben estar
confundidos con sus sentimientos porque simplemente dicen que no están en una
relación cuando es obvio que lo desean un montón".
Claramente, era muy parecida a Sasha en su lado descaradamente directo. Él nunca podría
hacer una pregunta así.
"Eso es lo que me da curiosidad. Dices que no lo quieres así que ¿Estarías de acuerdo
con su relación con otras personas? ¿Estarías bien si alguien más se estuviera
mezclando con él?"
No había nada que decir al respecto. Podía hacer esto y aquello porque en primer lugar ni
siquiera eran nada. Pero era un problema que lo que pensaba se revelara incluso en la
oscuridad.
"... Dios. Mira, Sasha y yo nunca fuimos novios. Lo conocí por su hermano mayor,
ahora fallecido, Lawrence . Y él era un compañero de trabajo mío así que de una u otra
manera comenzamos a coincidir. Como resultado, nos empezamos a frecuentar con la
premisa de que no tendríamos una relación en primer lugar porque no había lugar para
eso".
"..."
"De hecho, ambos pensamos que era molesto encontrar a alguien más cada vez que...
"Teníamos ganas". Así que Sasha y yo nos encontrábamos casualmente cada vez que los
necesitábamos."
Noah la miró fijamente mientras ella respondía muy a la ligera. De hecho, era verdad que se
trataba de una persona que se parecía a Sasha en muchos aspectos así que obviamente
comenzó a suponer que los dos se llevaban tan bien como para poder hacer eso. De repente
recordó una palabra: "amigos con beneficio." Sasha lo dijo. No era un amante, sino un
amigo con quién podía hablar casualmente y hasta acostarse.
"No salimos, solo nos veíamos cuando era necesario. Ni siquiera había una razón para
juzgar si la otra persona encontraba una pareja o no. Es más divertido así y no, nunca
necesitamos ponerle una etiqueta".
Angela agregó esto de inmediato. Pareció trazar una línea precisa en su relación con Sasha y
aún así...
Noah no tenía la energía ni el interés de compartir estas historias inútiles. A decir verdad, no
los envidiaba ni estaba enojado ni le interesaba que fueran amigos que se conocían solo para
coger. En lugar de sentir envidia, estaba pensando que realmente era mucho mejor jugar con
el consolador que estaba en su casa, como antes. Para empezar, ni siquiera estaba interesado
en él o en la gente. Y bueno, estaba bien que Sasha pensara que era mejor tener una pareja
sexual que tener una sesión de una noche con él. Sí, estaba perfecto.
Una palabrota volvió a surgir del interior de su garganta. No conocía sus pensamientos
internos tanto como lo pensaba y pareció volverse peor cuando alguien hablaba mierdas que
ni le interesaban. Fue entonces cuando Noah, que había vuelto a sentirse disgustado, se tragó
la grosería marca Dios que subió hasta la parte superior de su garganta.
A diferencia de antes, Angela dejó escapar un suave suspiro y murmuró algo como esto.
Quería salir de la conversación tan incomoda, pero al parecer lo atraparon otra vez.
"Desde el principio, supe que él no sentía nada por mí. Lo entendía, pero a medida que
pasaba el tiempo... Me volví un poco codiciosa. Yo tenía muchas ganas de avanzar un
poco más en la relación. De que, me mirara."
"..."
"Como sabía que nadie estaba cerca excepto yo, hubo momentos en los que me pregunté
si me aceptaría si esperaba muy pacientemente. Pero parece que nunca fue una persona
interesada en las mujeres."
"..."
"Fue un tanto en vano pero nunca fuí de las que se rendían. Aunque, incluso después de
que me di cuenta de la situación, mi mente realmente no funcionó como yo esperaba.
Fue difícil no seguir a mi corazón."
Era una voz llena de pesar. Al parecer, aunque estaba fresca por fuera, estaba muy triste por
dentro. Era extrañamente incómodo enfrentarse a ella después de eso. Además, no importaba
cuánto lo pensara, no podía entender por qué ella le estaba contando esta historia justamente
a él. ¿Por la manera en la que se despidieron cuando se conocieron la primera vez? ¿Era
porque seguía pensando que tenía una relación especial con Sasha? Si ese era el caso,
entonces le gustaría abstenerse aún más de escucharla.
Al final, salió su enojo. Angela miró fijamente a Noah por un momento y luego se rió a
carcajadas.
"Es verdad ¿Por qué le cuento esta historia a Noah aún cuando es la primera vez que
hablamos?" Luego negó con la cabeza y agregó "Es que pensé que Noah estaba celoso".
"... ¿Yo?"
"¡¡Para nada!!"
Angela agitó la mano cuando Noah lo negó. Era una actitud que gritaba que mentía, más aún
porque pareció muy apasionado.
"Hablé contigo porque no quiero malentendidos. Por eso lo estoy mencionando así que,
por favor escucha".
Luego detuvo obstinadamente a Noah cuando pareció estar a punto de huir y continuó:
"Admito que sentí algo por Sasha por un tiempo. Pero eso fue hace mucho... Ahora lo
he dejado. Han pasado meses desde que nos vimos por última vez porque hemos estado
ocupados en nuestros propios asuntos. Vine aquí por trabajo, pero si no hubiera sido
por eso, no lo habría ni llamado".
"¿Realmente ya pasó un tiempo desde que lo viste? ¿Ayer ustedes dos, no...?"
Ah. No quiso decir eso.
Sin que lo supiera, unas palabras tan estúpidas como esas surgieron de la nada. ¿Por qué fue
eso? Noah se dio cuenta de su error y frunció el ceño. Entonces los ojos de Angela se
agrandaron. Al parecer no tenía idea de que Noah se revelaría así.
"Oh, ¿Pensaste que nosotros...? ¡Para nada! Salimos tarde, pero fue porque nos
emborrachamos un poco. No, honestamente no tengo ese tipo de deseo por él. Quería
beber y ya. Pero aunque Sasha no es así, se puso muy extraño."
Angela explicó esto con una extraña sonrisa en los labios. Noah solo la miró con
desesperación. Pensó que debería decir algo, pero no pudo despegar la boca. Y ahora, ¡Estaba
explicando que no pasó nada entre los dos incluso cuando apestaban al otro! ¿Entendió
correctamente o lo estaba jodiendo?
Un visitante
"Oye, es la verdad. No pasó nada. Sasha... Me estuvo tratando como una mujer menos
atractiva que una piedra. Me duele la autoestima".
"Pero, el olor..."
De repente, un pensamiento que había estado flotando en su cabeza se filtró como un diálogo
externo. Ángela se rió igual a si fuera muy gracioso.
"Después de eso, estaba tan borracho que no podía caminar derecho. No bebimos en la
casa, sino en un bar a algunas calles. Lo metí en el auto, pero tuve que sujetarlo todo el
tiempo porque su cabeza no dejaba de golpear con el cristal. Y aunque yo no estaba tan
mal, tuvimos un montón de problemas para entrar por la puerta."
"..."
Ángela se disculpó una y otra vez. De hecho, todo lo que había pasado esa vez fue una serie
de sorpresas. Desde irse a tomar imprudentemente, llegar y comenzar a actuar como un
estupido. Si sabía que estaba borracho. Pero no pensó que estuviera TAN borracho. Se veía
perfectamente bien... Si no lo hacía caminar.
"¿Estás... Enojado?"
"¿Por qué?"
Noah simplemente negó con la cabeza ante su pregunta preocupada. Era engorroso
explicarlo todos.
"De todos modos, no pasó nada con Sasha. Así que no te preocupes".
Una vez más, Noah respondió con una expresión muy sincera. Entonces Angela se encogió
de hombros como si se estuviera dando por vencida esta vez. Pero incluso esa apariencia era
similar a la de Sasha así que, por lógica, Noah frunció el ceño otra vez y se apartó.
"Vamos. No tengo otra razón para estar aquí. Vine a ver al "adicto al trabajo" porque
me preocupaba que se estuviera tomando unas vacaciones después de todo lo que pasó.
Quiero decir, temía que estuviera haciendo algo malo..."
Realmente era una mujer que conocía bien a Sasha. ¿Cómo supo que estaba haciendo algo
malo para empezar? Sintió ganas de decir una excusa o hablar de cualquier otra cosa para dar
por terminado el tema. Pero al contrario de lo que pensaba, no pudo abrir la boca.
"... ¿Noah sabe algo? ¿Sasha realmente se quedó en casa escuchando el piano? Es que,
es extraño. Yo diría que no es así en absoluto y creo que el dolor es algo que no puede
quitarse rápidamente de sobre él. De hecho, después de la muerte de Lawrence, se ha
vuelto un poco más raro."
Y fue más o menos cuando Angela dijo eso, que la puerta de la entrada crujió.
Una voz pesada vino detrás de él así que, sin darse cuenta, sus hombros comenzaron a
ponerse terriblemente rígidos. No hizo nada malo, pero extrañamente se sintió culpable ¿Era
por malinterpretarlo e insultarlo? ¿Quién sabe? Pero fue un sentimiento hasta gracioso.
"Mientras trabajaba nunca me tomé vacaciones... Así que es cierto que parece raro que
me esté tomando el tiempo para descansar ahora. Pero incluso después de haber venido
hasta aquí para molestar, ¿Te das el lujo de llevar a cabo una investigación de
antecedentes ? ¿O qué es lo que estás haciendo? ¿Una entrevista de tu escuela?"
Sasha preguntó esto fríamente mientras entraba a la sala de estar. Sin embargo, Ángela solo
saludó al hombre con una bonita sonrisa. Era como si no pudiera sentir el escalofrío de aire
frío que se arremolinaba alrededor de él.
"¿Sabes? Parece que te estás volviendo buena en decir tonterías a mis invitados."
"¿Qué estás diciendo? ¿Crees que mis palabras pueden molestar a tu "invitado"? Más
bien, fuiste tú quien mordió al pobre Noah y lo lastimó. Eso es demasiado, hasta para
ti."
Angela lo regañó con fuerza, pero no podía decirse que hubiera borrado su expresión anterior.
Al parecer fue muy natural para ella cambiar de tema y mandar todo al momento exacto en
que le hizo una gran herida en la nuca. Noah se dio cuenta de lo que estaba tratando de hacer
así que rápidamente levantó la mano y se frotó el cuello. No se sintió bien que pusieran toda
su atención en él de un momento para otro.
Ante la reprimenda de Angela, Sasha se volvió y miró a Noah. Luego, con un gran paso, se
apresuró hacia él para decir:
Pero aún así, en su voz no había señal alguna de vergüenza o arrepentimiento. Todo lo que
hizo, fue con una actitud franca, como si estuviera haciendo una solicitud bastante casual. Y
eso hizo más difícil que pudiera quitarse las manos de encima. Fue porque sintió como si
hubiera perdido esta vez. Fue porque observar a Sasha, quien pidió ver sus heridas, lo hacía
sentir extraño y emocionado pero a él pareció darle lo mismo. Es decir, no era gran cosa para
ese tipo y su orgullo se lastimó al pensar que realmente solo lo había mordido por el calor.
En lugar de quitar los dedos que cubrían su nuca, Noah lo miró. Y la obstinada reacción del
hombre hizo que Sasha pareciera enojarse todavía más.
En un instante, sus muñecas quedaron atrapadas con sus dedos y, al momento siguiente, sus
manos se levantaron en el aire con una facilidad que hasta dio miedo.
"¡Oye!"
El calor se apoderó de su rostro. Hizo un gesto para sacar la mano de Sasha e incluso
comenzó a retorcerse, pero él agarró descaradamente su muñeca y miró la parte expuesta de
su cuello con muchísima atención. Pero su expresión, mientras observaba las cicatrices, los
moretones rojos, negros y esas marcas de dientes, seguía siendo indiferente.
"Por supuesto que debes hacer eso ¿Cómo puedes morder a alguien así? ¿Eres una
bestia?"
Angela volvió a criticar a Sasha desde un lado. Noah, que había olvidado por completo el
hecho de que ella estaba todavía allí, tomó conciencia y endureció su expresión... Pero Sasha
ni siquiera apartó la mirada de la suya. Era como si no hubiese escuchado sus palabras
porque ni siquiera le respondió. Solo dijo: "Sígueme". Y después se dio la vuelta y lo llevó
con él.
Luchó por no seguirlo, pero no tenía talento para resistir el poder de esa enorme mano. Era
como una vaca conducida al matadero por un verdugo que se lo llevaba a rastras. El
chasquido de la lengua de Angela se escuchó débilmente desde atrás, pero eso fue todo.
"¿Adónde vamos?"
Noah fue llevado nuevamente al segundo piso pero Sasha no abrió la boca en todo el tiempo
en que estuvieron caminando por allí. Luego entró en la habitación que le había dado y lo
sentó en el colchón. Se acercó a la cómoda, abrió el cajón y sacó una pequeña caja de
medicinas que estaba detrás de unos calcetines.
"Guardo los medicamentos en ese cajón, así que puedes tomarlos siempre que los
necesites. Haré todo lo posible para evitar que esto crezca".
Y ya que descubrió que lo había traído al cuarto para decirle dónde estaba el botiquín, de
repente sintió una extraña sensación de decepción. Dejó escapar un largo suspiro y se limpió
las esquinas de los ojos con la palma de su mano. Luego, Noah bajó la cabeza y desvió la
mirada una vez más.
"Inclinate un poco".
De verdad estaba cansado de discutir. Con el deseo de hacer que todo se acabara pronto,
Noah volvió dócilmente la cabeza hasta que el largo cabello rubio cayó por sus hombros para
revelar una bonita y delgada nuca bajo la brillante luz del sol. También era prominente esa
gran herida que conducía a su brazo. Las cejas de Sasha, que examinaban cuidadosamente
esas marcas que parecían las mordidas de un animal, se retorcieron y se elevaron. Fue un
cambio que Noah, que estaba volviendo la cabeza en la dirección opuesta, no pudo notar.
"..."
Que un hombre con un físico majestuoso sostuviera un pequeño hisopo de algodón y aplicara
suavemente la medicina, era una locura. Incluso estando frente a su cuerpo, no podía
imaginarlo. Noah giró levemente la cabeza para espiar: Sasha estaba aplicando la medicina
meticulosamente con una expresión bastante seria. Después de eso, colocó una gasa encima
y luego, una venda. Fue el tratamiento para un paciente gravemente herido. Simplemente
estaba hinchado por haber sido masticado y chupado. Se quitaría, así que lo que estaba
haciendo era exagerado.
Por supuesto, se olvidó de que había sido él quien salió corriendo a buscarlo para empezar.
"Dime si te sientes incómodo o si tienes fiebre. Puede que tengas que ir al hospital."
Cuando un tono tranquilo y grave sonó junto a su oído, Noah volvió la cabeza ante lo ridículo
que se había escuchado y le soltó esa oración. Sin embargo, al momento siguiente, el rostro
de Sasha llenó completamente su visión porque, como un idiota, se había olvidado que estaba
cerca para examinar y vendar sus heridas.
Y para mala fortuna, tenía un rostro hermoso. Tanto que no podía burlarse de él.
Nuevamente se sorprendió con su tono de voz. Es decir, era algo que no podía decir si era una
broma o una cosa seria. Era difícil saber si se estaba burlando de si mismo o no, porque
estaba demasiado casual frente a él.
En lugar de regañar a Sasha, Noah trazó su rostro con los ojos. La mirada de Sasha todavía
estaba fija en su nuca así que podría mirarlo un poco más tranquilamente: Cejas oscuras y
ojos profundos, pestañas largas y ricas, nariz y barbilla afilada, labios abultados y rectos y
una línea de mandíbula realmente hermosa.
"No es justo".
Las palabras inconscientes de Noah se dispersaron en silencio. Entonces Sasha levantó los
ojos y lo miró hasta que se encontraron involuntariamente.
Preguntó, pero no podía permitirse el lujo de responder: "Es injusto que seas inteligente, rico
e incluso guapo". "Es injusto que yo sienta..."
"Solo…"
"¿Solo qué?"
"Ángela me contó sobre ayer así que ¿Por qué no dijiste que estaba equivocado?
Cuando te reclamé."
Las palabras que salieron de repente eran algo que deseaba mantener en secreto. Sin
embargo, era porque estaba evitando responderle cuando le preguntó sobre "qué era injusto".
Sasha, que estaba mirando a Noah en silencio, levantó la comisura de la boca hasta dibujar
una sonrisa.
No era que le importara ¿O sí? Entonces, ¿Estaba enojado? Tan pronto como dijo que no se
había acostado con ella, incluso pidió que se lo confirmara.
¿Por qué?
Era extraño, incluso él lo sabía. En el momento en que fue consciente de eso, una fiebre
terrible le subió a la cara hasta hacer que incluso los lóbulos de sus orejas quedaran muy
rojos. Levantó la mano y se tapó la boca. Realmente no tenía nada que decir. Pareció estar
reaccionando exageradamente a todas las tonterías que hacía o decía.
Habló en voz alta para ocultar su vergüenza, pero el tono de su voz era tan borroso que hasta
pensó que estaba enfermo. Frunció los labios, como si ahora pudiera estar un poco más
consciente de todos sus sentimientos internos.
"Sí, no importa. Por eso hago lo que quiero hacer sin preocuparme por lo que vayas a
decirme".
La voz de Sasha se volvió aún más baja. Su mirada se posó una vez más en el cuello de Noah
y ahora, comenzó a acariciarlo lentamente con la punta de sus dedos hasta hacer que se le
pusiera la piel de gallina. Incluso si estaba envuelto en gasa.
"Eso digo... Pero todavía no sé por qué hice esto ¿Por qué reacciono así cuando estoy
contigo?"
Sus palabras, como en un pequeño susurro, no estaban destinadas a ser dirigidas a Noah. Era
como si Sasha se estuviera haciendo una pregunta a si mismo. Noah se frotó la comisura de la
boca con la palma de la mano, se volvió y lo miró de nuevo.
"¿Qué dijiste?" Quería preguntar. Pero en el momento en que vio sus ojos oscuros perforar su
nuca, se quedó sin palabras. Una luz peligrosa brilló sobre las pupilas oscuras de Sasha, que
se habían hundido. Anoche, el reflejo en sus ojos le hizo pensar que era una persona
completamente diferente
"Noah."
"Sasha..."
"Lo voy a decir aunque sé que ya lo sabes, pero es mejor que no hables demasiado con
Ángela".
El cambio de tema fue tan repentino como levantarse de repente. Incluso el tono que parecía
advertir sobre Angela hizo que Noah se avergonzara un poco.
"¿Qué?"
"A veces, cuando hablamos, salen a la luz cosas que no deberíamos decir".
Su voz se deslizó silenciosamente por la habitación así que Noah reflexionó en silencio sobre
sus palabras y se frotó la frente como si tuviera muchísimos problemas con él.
"¿Quieres decir que no confías en mí?"
"No, confío mucho en ti. Sería más exacto decir que no confío en Angela".
"¿Por qué?"
En lugar de responder, Noah se limitó a mirarlo en silencio. Las relaciones humanas eran más
complejas de lo que pensaba. Y por supuesto, lo era mucho más porque el mismo Noah tenía
relaciones mucho más pobres que las de la gente común.
"Si Ángela me pregunta por ti, es porque seguramente quiere información sobre tus
proyectos ¿Es eso lo que quieres decir?"
"Exactamente. No sé que tan sincera sea conmigo o lo que quiera hacer entre los dos.
Mira, le ofrecí quedarse como secretaria de Caleb para que buscara su información,
pero, de hecho... Yo no la he sentido muy honesta."
Noah dejó escapar un largo suspiro. Tal vez fue por esa razón que Angela tuvo una actitud
triunfal al decir que tenía algo que decirle a Sasha. Y Noah no tenía la intención de
involucrarse en algo tan complicado como esto.
"Mira, odio relaciones tan complicadas. ¡Ni siquiera coincide con mi temperamento! Así
que, si va a ser así, ni siquiera pienses en incluirme. Solamente voy a ayudarte en lo que
quieres y se acabó".
Cansado de eso, Noah se paró a un paso de distancia y lo miró fijamente. Por un breve
momento, sus miradas se enredaron una vez más. No tenía sentido, era solo un gesto casual...
Pero pareció ser difícil despegarse el uno del otro. Era una sensación incómoda y extraña.
"... No comiste ¿Verdad? Haré... Un desayuno y un almuerzo especial para las personas
que se despiertan tarde."
Fue Sasha quien volvió la cabeza primero. No solo eso, sino que tomó medidas para salir de
la habitación por completo como si de pronto estuviera ansioso por desaparecer el ambiente.
Noah, que lo había estado mirando a lo lejos, negó.
"No, créeme, es mejor que comas bien porque tengo mucho que hacer en la tarde."
Sasha, quien habló sobre su horario con una voz tranquila y un tono bajo, no pareció
diferente de lo habitual. Era simplemente, un hombre aburrido que actuaba como si nada
hubiera pasado. Igual a si no recordara nada de la batalla que habían tenido ayer.
Noah también fingió no enterarse de la pelea y dijo esto con mucha arrogancia mientras le
daba la espalda de nuevo. Sasha asintió con la cabeza como si lo supiera, luego se giró y salió
de la habitación primero. La figura que llenaba sus ojos desapareció en un instante y una
quietud silenciosa flotó sobre la habitación que estaba deshabitada.
Noah, quien movió su mano siguiendo el sutil hormigueo, inmediatamente dejó salir un
suspiro poderoso que flotó en el aire.
Variación
Noah gimió en voz baja y cayó de bruces frente al escritorio. Tenía los ojos bien abiertos y su
rostro seco y escamoso como si se hubiera empapado de fatiga. Fue esta vez la primera en la
que se dio cuenta de lo que era estar realmente exhausto.
"Puta madre."
La blasfemia se filtró de entre los labios de Noah mientras se acostaba boca abajo en el
escritorio. Pensando en que Sasha estaba actuando como un empleador vicioso que exprimía
a sus trabajadores durante una semana entera, sin darles descanso o agua, solo pudo maldecir
y lamentarse mental y verbalmente. Si hubiera sabido que esto sucedería, le hubiese pedido
un pago más fuerte que solo un piano. Y considerando que nunca había estado en la sala de
música hasta ahora, excepto por un día o dos, fue aún más vergonzoso.
Para piratear, primero era necesario comprender correctamente el sistema. Para profundizar
en el programa de misiles, capturar la información deseada y cambiar el movimiento del misil
en tiempo real, era necesario aprender rápidamente sobre el sistema y sobre el programa
informático de la compañía. Era puro escaneo y enumeración, pero no fue tan fácil como
parecía. En primer lugar, lo más difícil fue que el programa que construyó Sasha era diferente
de los sistemas generales con los que Noah había estado tratando hasta ahora. Además, el
tiempo escaseaba. Quedaba menos de una semana para la fecha de la prueba del misil.
Aunque por supuesto, su orgullo no le permitió desistir con facilidad. Tenía miedo de que
pudiera parecer un niño llorón, así que apretó los dientes y siguió todo el camino hacia arriba.
Estaba lleno de pensamientos de terminarlo de alguna manera, así que lo hizo incluso
mientras era de noche. Porque la única respuesta era aprender el flujo correcto para infiltrarse
en el programa y extraer información lo antes posible. Era natural cansarse, por supuesto,
pero tendría que ser mucho más llevadero para un desarrollador que sabía qué hacer con el
sistema y cómo quitar los cables uno por uno.
Desafortunadamente, Sasha no era un buen profesor. El hombre, que solía ser franco y de
corazón frío en lugar de amable, era mucho peor cuando se ponía frente a una computadora.
Lo trataba como si estuviera hablando con una máquina y siempre que no podía entender la
explicación correctamente, a menudo lo miraba con ojos fríos y decía que tenía que poner
más atención. ¡No podía contar cuántas veces había estado molesto de que lo mirara así! Si
hubiera sabido de antemano que aprender algo de alguien cercano a un "genio" sería una
tarea tan agotadora, habría llamado a su abuelo para que viniera por él.
Una vez más, sintió pena por los investigadores que estaban trabajando con él. Además, en
comparación con ese sujeto, Félix, que solo era un criminal, era muchísimo más accesible y
divertido. Aunque estuviera gritándole por no poder terminar algo rápidamente, se tomaba el
tiempo para aprender un programa desconocido con tal de hacerlo todo más llevadero para él.
Pero después de un rato, dejó escapar un largo suspiro y permitió que incluso sus hombros
cayeran para adelante.
Félix le compraba consoladores todo el tiempo. Cada vez que Noah se enojaba en el trabajo,
le tiraba un catálogo de dildos en la cabeza y le decía que pidiera el más bonito.
Noah, que había estado pensando en esto y aquello, de repente extendió la mano y trató de
calcular la fecha. Después de ser capturado por Sasha, gimió cuando se dio cuenta de que no
había usado un consolador u otro juguete en muchísimo, MUCHÍSIMO tiempo. Por
supuesto, esta no era una situación en la que pudiera usar un dildo así como si nada, pero fue
bastante sorprendente para Noah estar tantos días en abstinencia. Estaba lleno de estrés, así
que le sorprendía que hubiese olvidado sus juguetes cuando era claro que se trataban de un
alivio para su alma.
"Increíble."
Noah murmuró un poco y luego chasqueó la punta de la lengua. Alborotó su largo cabello y
pensó que tal vez el estrés lo había enloquecido. Es decir, olvidó su propio placer porque
estaba ocupado, pero era evidente que una vez que lo recordaba comenzaba a sentir mucha
picazón dentro del cuerpo. Para ser exacto, quería comprar algo ahora mismo y ponérselo en
el culo. Con solo pensarlo un momento, pareció ver un montón de juguetes expuestos en el
armario de su habitación. Un consolador de conejo y un consolador de colores que
parpadeaba frente a él sin piedad. Pensó que la saliva correría por sus mejillas, así que se
limpió la cara con el dorso de la mano. No sabía por qué había comenzado a pensar en algo
como eso cuando era completamente imposible.
Sasha no entró al estudio, pero observó a Noah con una mirada bastante perpleja desde el
arco de la puerta. Por supuesto, no pudo responder a su pregunta de inmediato. Ese tipo vino
de repente para sorprenderlo. ¡En este punto y justo cuando estaba pensando en cosas
vergonzosas!
"¿Cómo no voy a asustarme cuando vienes así de la nada, maldito? ¡Toca antes de
entrar!"
"Entonces muestra una señal o tose o dime que vas a entrar. Algo".
De hecho, era difícil saber si la puerta estaba abierta o cerrada porque el estudio estaba muy
desordenado. Además, el hueco de entrada estaba lejos de donde estaba sentado y como
Sasha y él eran las únicas personas que vivían en la mansión, no se sintió como si tuvieran
que mantener algún sentido de privacidad.
"Mis pasos hacen mucho ruido pero, si no me escuchaste, tendré que anunciarme la
próxima vez. Como dices."
Sasha, que se estaba acercando a él, pareció hablar con mucha calma.
Noah todavía no podía levantarse y tumbarse en su escritorio, así que solo levantó la cabeza
para intentar mirarlo. Sasha se encogió de hombros.
"Por cierto... ¿No vas... A decirme quién es el hombre que dices que extrañas?"
Mientras observaba a Sasha, quien tenía el talento para hacer que la gente se cansara,
afortunadamente pareció que la emoción que se había apoderado de su ingle estaba
disminuyendo.
"No, no. Es que podía oírte gritar desde que iba por el pasillo".
Ah. Recordó haber levantado la voz porque estaba molesto por esta situación en la que
extrañaba a Félix mientras vivía con Sasha. Avergonzado, Noah se rascó la mejilla.
"No es nada, así que no digas tonterías y vete ya. Estoy muy ocupado porque como
verás, alguien me dio tanta tarea como para mil vidas. Soy un esclavo"
"Ya eres muy bueno dándome comida y medicinas para el dolor. Solo no me estreses."
Con un bufido, Noah volvió la cabeza y miró el monitor con la codificación vertiginosamente
alineada frente a él. Entonces Sasha de repente extendió la mano y apagó la computadora.
"¿Por qué sigues aquí? No has comido y tampoco te has ido a la cama para descansar."
Como era de esperar, estaba convencido de que este médico loco volvía chifladas a todas las
personas que se juntaban con él. Más aún, a la gente de su trabajo. Encendió la computadora
otra vez.
Sasha giró la silla de Noah para tenerlo frente a él. Fue como si estuviera en una postura de
interrogación.
"¿Quién es el hombre que extrañas y qué tipo de regalo te daba para aliviar tu estrés?"
No era la primera vez que veía a este loco ser extraño de una manera muy improductiva, pero
hoy estaba un poco peor. ¿Este chico... Estaba celoso?
Quizá fue una respuesta inesperada, porque el rostro de Sasha se endureció de inmediato.
"¿Félix? Wow. Quiero decir... Tu primo y tú no parecían ser tan cercanos así que no
pensé... Es sorprendente".
"Félix también me pide trabajar como loco, pero no actúa como tú".
Noah se humedeció los labios y sonrió. La verdad es que estaba particularmente cansado por
el tiempo y el esfuerzo que había dedicado a estudiar y practicar durante la última semana
para hackear un programa de misiles que ni siquiera conocía. Si hubiera estudiado así cuando
era joven, habría ido a Harvard.
"Hmm, yo... Lamento ser grosero y no darte un descanso. No quería que pensaras que
eras un esclavo o algo parecido y, en realidad, quiero que sepas que he sido amable
contigo a mi manera".
Variación
"Hmm, yo... Lamento ser tan grosero y no darte un descanso. No quería que pensaras
que eras un esclavo o algo parecido y, en realidad, quiero que sepas que he sido amable
contigo a mi manera".
Noah dejó escapar un largo suspiro ante su voz y su expresión tan hosca. No sabía por qué se
sentía tan difícil vencer a este tipo. Es decir, realmente era como si estuviera perdiendo cada
vez que se ponían a pelear.
"Si estás estresado porque actué como un idiota ayer, deberías decirme, ¿No crees?"
Sin embargo, terco como era costumbre, el hombre, que evidentemente no sabía cuando era
momento de retroceder, volvió a abrir la boca y a quedarse quieto como para enfrentarlo.
Noah abrió un poco más los ojos y dijo:
Luego giró la silla hacia adelante nuevamente. Había reafirmado su voluntad de dominar este
maldito programa de misiles a la perfección en lugar de aplanarle la nariz a punta de
puñetazos. Sin embargo, Sasha volvió a girarlo y luego simplemente se reclinó contra él y
colocó ambas manos en los apoyabrazos como para dejarlo encerrado. Gracias a esto, Noah
se echó completamente para atrás como si su solo contacto le diera asco. Literalmente, la
parte de atrás de su cabeza tocó la cabecera de la silla como si la quisiera transpasar.
"¿Significa que no me vas a decir lo que Félix te daba de regalo? ¿Es... Es algo que no
puedo darte yo? ¿Es demasiado para traerlo?"
"Todo."
"No sé qué es, pero no es justo concluir eso sin decírmelo primero".
Dijo Noah, levantando una ceja. "Era injusto" dijo ¿Qué era injusto en esta situación?
Cuando Noah se rió, Sasha hizo una pausa por un momento como si estuviera listo para
volverle a reclamar a Noah. Luego hubo un breve silencio entre los dos que terminó con el
hombre suspirando y levantando las comisuras de su boca:
De verdad no podía entender de qué demonios estaba hablando este hombre ahora.
"No es que te tenga bajo custodia, pero me estoy dando cuenta de que no te he sacado
desde que llegamos aquí".
"Ah, mira."
"Oye..."
"Vamos. No importa lo ocupado que estés, la gente necesita tiempo para descansar".
Sasha dio un paso para adelante y se acercó a Noah. Noah se quedó mirando fijamente la
mano que se había extendido en su dirección.
"Ten una cita conmigo. San Francisco está cerca. Si sales y tomas un poco de aire, te
sentirás renovado muy pronto".
Entonces Sasha agregó una breve explicación que sonó un tanto estúpida.
"Vaya, eres muy bueno hablando. ¡Me has estado dejando sin dormir todas las noches!
No, literalmente solo me he tomado un pequeño descanso todos los días para terminar
tu encargo. Dos minutos en 24 horas. Y ahora vienes y me pides que vayamos a una cita
tan de repente. ¿Qué te crees?"
"..."
Su voz, baja pero suave, le hizo tener un escalofrío completamente brutal. Los ojos de Noah
se agrandaron, como los de un conejo, y luego simplemente miró en otra dirección y se rascó
la cabeza. ¡Este loco no estaba hablando de trabajo! En el momento en que entendió el
significado de sus palabras, los lóbulos de sus orejas se enrojecieron hasta que sintió que
realmente podían explotarle. Quería escupir una palabrota, pero por un momento, pareció
estar tan nervioso que no lo logró.
Entonces se levantó.
"Vamos..."
"¡Estás loco!"
Levantó el tono como si estuviera muy enojado, pero la voz absurda de Sasha le impidió
hacerlo bien.
Pero antes de que pudiera terminar la pregunta, el cuerpo de Noah fue levantado entre sus
brazos y llevado hasta el otro extremo de la habitación. Fue porque Sasha, que no podía oír ni
siquiera aunque tuviera las dos orejas pegadas a su cabeza, levantó a Noah sin ningún motivo
y lo juntó a él. Al parecer, lo veía más como un objeto, que como una persona. Ahora bien, si
ponía un poco de lógica, pareció que más bien se había convertido en un hábito.
"¡Oye! ¡Hazme caso! ¿Crees que soy inútil? ¿O quieres presumir? ¿¡Por qué haces esto
todo el tiempo!? ¡Déjame!"
"Tienes poco peso así que, ¿Cuál es el problema con dejar que te lleve? ¿Te da
vergüenza que note que eres tan liviano como una muñeca de papel?"
"¡No me gusta salir cuando es algo que se superpone con las horas de trabajo! Nos
vamos a tardar aproximadamente una hora en llegar a San Francisco, pero con tráfico
puede llevarnos muchísimo más tiempo. Y seguramente nos vamos a quedar atrapados
en la autopista y vamos a perder el tiempo. ¡Odio perder el tiempo así!"
Levantó los ojos y preguntó esto salvajemente, pero, de hecho, debido a su ridícula postura
entre sus brazos, no sintió que estuviera dando la más mínima gota de intimidación hacía él.
Aún así, no pudo evitar estar enojado. ¿Por qué este hombre era tan egoísta para algunas
cosas?
Sasha habló con calma, con un rostro entumecido y una voz que no mostraba ninguna
emoción en absoluto. Noah se encogió de hombros, como si se hubiera resignado:
Pero cuando además de todo eso pensó que irían a las calles donde también iban los alfas,
una sensación de disgusto se extendió desde el interior mismo de su pecho. Era claro lo que
pasaría si se tropezaba con ellos por accidente.
"Estoy preparado."
Sasha, que llegó al frente de la habitación de Noah, lo dejó lentamente en el suelo. Luego,
con amabilidad, le abrió la puerta como si fuera su pequeña escolta y le regaló una última
sonrisa. Le dieron ganas de preguntarle por qué fingía ser tan respetuoso con él.
"... ¿Es una cita de verdad?" Ante su amabilidad, que era difícil de aceptar, Noah, con
sarcasmo, nerviosismo, miedo, y todas las emociones existentes en el planeta tierra, pareció
ponerse en guardia. "¿Cita cita?"
"Es una cita. Te estoy pidiendo salir conmigo. Así que, cámbiate de ropa y ven a verme
cuando estés listo."
Pero Sasha ni siquiera mostró ninguna reacción extraordinaria y solo respondió con
muchísima tranquilidad. Era como una persona que sabía claramente lo que estaba pasando y
también lo que tenía que decir. Y eso le hizo sentir de una manera bastante anormal. Como si
el sentimiento anterior de decepción abandonara sus hombros.
"Sasha..."
"Espera, por si acaso yo..." Fue un impulso inexplicable, pero terminó por decir: "La
comida que preparas... No podría aburrirme nunca."
La breve oración fue sincera. Por supuesto, no esperó la respuesta de Sasha y cerró la puerta
de un solo golpe. Sintió como si los lóbulos de sus orejas estuvieran más calientes que el
maldito infierno.
Variación
Noah dejó descansar la barbilla sobre su mano y miró por la ventanilla del coche todo este
tiempo. El sol, que se inclinaba ligeramente sobre el puente rojo, brillaba de una forma que
pareció ser demasiado hermosa para ser verdad.
"Sí, tenemos suerte. Pocas personas pueden decir que han estado alguna vez en San
Francisco y han visto la ciudad soleada y sin nubes."
Mientras Noah murmuraba sobre lo que pensaba, Sasha sonrió para darle una respuesta.
Como San Francisco era conocida como la "Ciudad de la Niebla", no era de extrañar que
hubiera muchos días especialmente sombríos. Estaba nublado, estaba frío o estaba lloviendo.
Pero hoy pareció estar soleado e increíblemente hermoso.
La última vez que visitó este lugar, estaba lloviendo. Quizá por eso, la vista de San Francisco
que recordaba era muy diferente a la de hoy. El mar azul reflejaba la luz del sol y eso hacia
que brillara deslumbrantemente todo el rato. El puente Golden Gate también era fascinante e
increíble así que podía decir que la estaba pasando bien.
Noah murmuró para si mismo y miró cuidadosamente el paisaje fuera de la ventana. San
Francisco existía desde hace mucho tiempo y él lo había visitado tanto como para olvidarlo.
Es decir, estuvo allí, pero nunca miró a su alrededor correctamente. Sería bueno decir que
solo pasó muy rápido así que no había nada agradable que pudiera recordar. Mientras tanto,
ahora podía asegurar que la única decepción era que el puente Golden Gate era rojo en lugar
de dorado, como decía su nombre... Pero era hasta gracioso que ahora se sentiera relajado.
Tal vez fue porque Sasha había tenido la suerte de pedirle visitar el lugar en un clima soleado
o tal vez fuera porque era justo Sasha quien viajaba junto a él ¿Quién sabe? En cualquier
caso, Noah no podía apartar la vista de la imagen panorámica de la ciudad rodeada por el mar
o ignorar sus sentimientos. Mientras tanto, el sedán, que conducía Sasha, se deslizaba sobre
el puente a baja velocidad y muy, muy tranquilamente.
El puente Golden Gate tenía tráfico, como esperaba. Debido a que San Francisco era un área
de la bahía, los tres lados, excepto el sur, daban de lleno hacia un punto del mar. Por lo tanto,
para llegar a San Francisco desde el interior del país, hacia el norte, o el este, tenía que usar
un puente. El puente que daba al norte era el Golden Gate, y el puente de la carretera 80 al
este era el Oakland. Y tal vez por esto siempre había tráfico, especialmente durante las horas
pico. Incluso ahora, el puente estaba terriblemente lleno de coches.
Sasha se disculpó por hacerlo perder el tiempo en la carretera, pero de hecho Noah podía
decir que estaba agradecido de que le dejara disfrutar del mar tanto como se le viniera en
gana.
"Por trabajo."
Para empezar, Noah no era alguien que pudiera definirse como "viajero". Salir de casa era
cansado, por lo que nunca lo hacía.
Noah no se opuso, pero estuvo de acuerdo a la ligera. Ya sabía que su vida estaba seca así
que no tenía nada más que decir.
"Me preocupa que esto te esté haciendo sentir incómodo. Tal vez te saqué muy a la
fuerza".
Sasha murmuró esto en voz baja, manteniendo la mirada fuera de la ventana delantera. Noah
observó su cara sin decir una sola palabra y pensó que desde el momento en que de repente se
ofreció a llevarlo a cenar, sintió en él una bondad bastante significativa. Fue un poco
incómodo. Había algunos rincones en él que lo hacían parecer grosero, pero nunca fue
particularmente malo con él. Aún así, ¿Por qué estaba sintiendo que era particularmente
amable hoy? ¿Estaba preocupado, arrepentido?
"Si estás cansado, cierra los ojos. Probablemente nos llevará más tiempo."
San Francisco era una ciudad sorprendentemente pequeña. Esto era porque la bahía estaba
rodeada por el mar por tres lados. A medida que la población aumentaba, no había terreno
para expandirse, por lo que los edificios tuvieron que construirse en una sola dirección. Las
casas, que tuvieron dos plantas para hacer uso de un pequeño terreno, se adosaron entre si
para no tener huecos. Por supuesto, esto provocó que los precios de las viviendas fueran
ridículamente elevadas. Podía decirse que era bastante diferente a San Diego porque tenía un
ambiente relajado y espacioso y el clima era muchísimo más templado que aquí. Por eso,
muchas personas la elegían como una ciudad para pasar su vejez después de la jubilación.
Pero San Francisco era similar a Nueva York en cuanto a la gente que vivía de un modo tan
terriblemente compacto. Además, todos parecían ocupados y el clima tampoco era ayudaba a
sobrepasar la situación. Como decía su apodo, estaba nublado, llovía a menudo, y hacía calor
en verano y frío en invierno.
Se sentó en el auto y miró alrededor de la manzana, pero siguió sin estar mal. No sabía si era
porque Sasha explicaba la ciudad en un tono agradable y bajo, como si fuera un guía
turístico, o por la forma en que el interior se sentía tan calientito. Fuera como fuera, contrario
a la expectativa de que solo cenarían y regresarían al trabajo porque estaban ocupados, Sasha
pareció infinitamente relajado con todo ese asunto. Como alguien que realmente se había
tomado unas vacaciones para mostrarle el centro de San Francisco.
Rápidamente agregó una historia de fondo en caso de que su pregunta pudiera causar otro
malentendido.
"Ya veo".
"Por eso conozco todo, está muy cerca de donde nací y crecí".
Noah escuchó la respuesta de Sasha y después se inclinó a un lado para poner sus ojos en el
teleférico. Al parecer, mucha gente viajaba allí sin importarle que fuera tan pequeño. Pareció
peligroso y aterrador, pero ya que todos estaban felices, fue difícil de entender.
"¿Y tú? Creo que tenía entendido que habías nacido y crecido en Italia."
Noah, mirando a la gente en el teleférico, respondió de una forma bastante seca. Fue porque
estaba tratando de adivinar si la mayoría de las personas allí eran turistas o no.
Sasha sacó a relucir un tema inesperado. Era algo en lo que no quería meterse tanto. Dijo
"Sí" de mala gana y después, volvió a girar la cabeza como si hubiese logrado ponerlo de
mal humor una vez más. Sasha asintió:
Noah vaciló en su respuesta así que solo logró soltar un par de palabras. De hecho, era una
familia llena de gente maldita, así que realmente no la extrañaba tanto como debería. Cuando
salió corriendo de la casa, casi se podía decir que cortó los lazos con todos, excepto por
supuesto, con su abuelo. Sus padres, como siempre, estaban lejos de poder entender la
situación porque su padre y su madre, que se habían separado por completo de la familia
mafiosa, vivían haciendo lo que querían hacer. Eran personas amables y terriblemente
agradables con el mundo y sin embargo... No era que no los amara, pero no los extrañaba
para nada. Además, ya tenía más de 30 años. A veces, solo bastaba con intercambiar saludos
en navidad.
"¿Te gustaría ir a " Little Italy " alguna vez? Es un restaurante italiano muy bueno".
Mientras Noah pensaba en su pasado por un momento, Sasha debió haber supuesto que
realmente extrañaba mucho Italia o su familia. Al verlo cuidar de él a su manera, Noah se rió
entre dientes y asintió:
"Claro. Pero los restaurantes italianos en Estados Unidos no venden comida italiana de
verdad. Es solo un lugar más que tiene comida estadounidense tratando de imita la
comida de mi país".
"No importa si el dueño es italiano o no. Tienes que ir a Italia para comer auténtica
comida italiana".
Mientras Noah hablaba con firmeza, Sasha esbozó una leve sonrisita. Como la mayoría de los
italianos, era obvio que se enorgullecía mucho de su comida y de cada una de sus raíces.
Resopló:
"Jajaja, la próxima vez que visite Italia, probaré el restaurante que me recomiendes".
"¿No piensas que soy del tipo que deliberadamente recomendaría un lugar que no sabe
bien solo para verte vomitar?"
La sonrisa en los labios de Sasha pareció ser demasiado relajada y bonita para ese momento.
Noah miró su cara todo este tiempo y luego volvió la cabeza y se burló de si mismo por estar
actuando así. En realidad, ni siquiera tenía algo más que decir al respecto.
En medio de la pelea, el sedán corrió lentamente por la playa. Aunque el sol se había puesto
por completo y estaba oscuro, había muchísima gente por todos lados. No sabía si la palabra
"bullicio" era correcta para algo así de exagerado.
Noah murmuró esto con mucha emoción, pero fue sin darse cuenta.
Era un nombre que había escuchado en algún lugar. Sin embargo, no pensó que los sitios
famosos de San Francisco estuvieran tan llenos como si estuviesen en un mercado de algún
barrio. Las calles estaban repletas de vendedores ambulantes y tiendas de regalos para
turistas. Aunque era tarde, todo estaba muy vivo y hermoso. Como si apenas estuviera
empezando la diversión.
Dijo Sasha, conduciendo lentamente por la carretera. Sin embargo, sintiendo una mirada
junto a él, miró en esa dirección de nuevo hasta que sus ojos se encontraron.
"En realidad no sé cuando volveré. ¿Por qué no lo comemos ahora que ya estamos
aquí?"
Cuando Noah habló sobre esto, como refutando, Sasha puso una mirada completamente
sorprendida en su rostro.
"¿Ahora?"
"¿No?"
"No tiene nada de malo, por supuesto. Pero quiero que te sientas cómodo".
Debió haber sido bastante sorprendente que Noah, que evitaba a la gente, dijera que saldría a
las calles llenas de turistas solo para comer. De hecho, hasta el mismo Noah estaba perplejo
porque no sabía que pronunciaría estas palabras por si mismo. Más aún porque era una
oración muy impulsiva para alguien como él. Sin embargo, en su mayoría, fue porque no le
gustó que Sasha dijera que fuera a probarlo la próxima vez. SOLO. Fue ambiguo precisar la
razón exacta, pero debía decir que lo estaba poniendo de mal humor.
"¿Por la gente?"
"Sí."
Sasha simplemente asintió con la cabeza ante la respuesta de Noah. Luego, tan pronto como
terminó de hablar, giró su auto y se dirigió al estacionamiento. Noah miró de reojo a Sasha,
luego miró por la ventana, agarró su cabello en una cola de caballo y se dejó caer en el sillón.
¿Qué estaba pasando ahora? Estaba perplejo, pero no dijo ni una sola palabra. Solamente se
frotó la nuca con la palma de la mano en un estado de ánimo bastante incómodo.
Noah se volvió hacia Sasha y le hizo la pregunta que de repente le vino a la mente.
"Hice una reserva para un lugar tranquilo porque no te gustan los sitios llenos de
gente".
Asustado por la expresión de disculpa en el rostro de Noah, Sasha agregó que no era gran
cosa. Sin embargo, la extraña sensación no desapareció fácilmente. Fue por su personalidad
que pensó que definitivamente habría hecho una reserva para un restaurante muy caro.
"No, vamos."
"Te dije que eras mi invitado. Puedes decirme lo que quieres hacer y yo lo cumpliré".
"..."
Sasha, que había mantenido la boca cerrada, como si le estuviera dando tiempo para
responder, decidió preguntarle algo como esto.
"¿Qué...?"
Pero en lugar de explicar, Noah hizo un gesto con la mano. ¿Qué se suponía que debía hacer
con esta situación? No tenía intención de dar vueltas sobre un tema tan inútil como este
durante mucho tiempo, más que nada... Más que nada porque no quería revelar esos extraños
sentimientos internos que tenía por él. Y que lo incomodaban terriblemente para variar.
El pecho de Noah estaba subiendo y bajando con mucha fuerza. Desde Angela, había
prometido no ser sacudido por sus palabras para no volver a tener ningún malentendido.
Sonrió y, por un momento, pareció calmar a la fuerza el corazón que había estado latiendo
por él.
Variación
Fisherman's Wharf fue más asombroso de lo que pensaba. Había mucha gente por todas
partes, tiendas que vendían cosas raras para los turistas y muchos, muchos restaurantes
también. Era algo así como una calle comercial muy transitada. A un lado de la carretera,
había filas de vendedores ambulantes apilando cangrejos y cocinándolos al vapor en ese
mismo lugar. Era un espectáculo que no se veía comúnmente en otras ciudades. Y después de
caminar por un rato, pudo entender vagamente el motivo por el qué había tantos turistas.
Podía considerarse un placer caminar despacio y mirar alrededor.
Noah observó todo con una expresión interesante y entró en un restaurante que se destacada
por la forma en la que estaba organizado. Según el pedido de Sasha, la comida comenzó con
sopa de almejas y ensalada como aperitivo, seguida de platos de cangrejo Dungeness, pasta
con mariscos y galletas de cangrejo. Mediante la explicación de Sasha del pedido, pudo
conocer que en San Francisco, que estaba completamente rodeado por el mar, los mariscos
eran esenciales. Y aunque fue una selección que pudo haber probado en otros restaurantes,
tenía que decir que en realidad no estuvo nada mal. No, en realidad fue bastante sabroso.
Estaba tan delicioso que Noah, que tenía la boca pequeña, a menudo empujaba más y más
después de dar algunos bocados. Casi lo vació todo. Fue una comida satisfactoria porque la
cerveza también coincidía por completo con su gusto así que pronto se sintió como si hubiese
disfrutado del manjar más delicioso desde el día en que Sasha lo secuestró sin previo aviso y
lo llevó hasta aquí. Eso no significaba que la comida que Sasha había preparado durante todo
este tiempo no tuviera sabor. Sus habilidades culinarias eran tan altas que cada vez dudaba
seriamente si iba a dejar la empresa y convertirse en chef. Pero, lamentablemente, sentarse a
su lado siempre provocaba una discusión. Cada vez que se miraban, se agarraban de los
cabellos, se criticaban y se ridiculizaban. Al final, a menudo terminaba con Noah tirando su
tenedor y levantándose de su asiento en lugar de comer. Lejos de disfrutar de un espacio tan
tranquilo, como lo de hoy. ¡Hasta era raro vaciar la comida por completo! Quizá solo tenía
hambre porque habían entrado el restaurante a una hora tardía pero, cualquiera que fuera la
razón, Noah pudo salir del restaurante con el estómago lleno e incluso con la sensación de
una ligera intoxicación.
Por supuesto, no vino a San Francisco para viajar, y no comió en Fisherman's Wharf por
buscar un cambio en la gastronomía o por entretenimiento. Aún así, eso fue lo que pensó.
Pensó que no estaba nada mal viajar a un lugar desconocido donde la gente se reunía si eso
significaba sentirse así de bien. Algún día, si tenía la oportunidad, pensaba que estaría bien
hacer un viaje de vuelta.
"Viajar siempre es divertido. Es bueno abrir una ventana que a estado cerrada durante
mucho tiempo para liberar el aire que ya se estancó."
Noah volvió a mirar a Sasha, quien había hablado sobre los viajes de una forma que nunca
antes había considerado.
"Sin mencionar que es mejor si viajas con una buena compañía".
Añadió, sin dejar de caminar. Por el contrario, Noah se detuvo. ¿Podría ser por su voz
tranquila? De repente sintió... Como si le faltara algo o como si necesitara de alguna otra
cosa para estar completo. Noah se quedó quieto y miró la espalda de Sasha en la distancia.
Los centímetros entre los dos se terminaban en tres o cuatro pasos y había una fresca brisa
nocturna que soplaba como si los envolviera. Era igual a cuando se conocieron hace tres
años, con la brisa marina salada y el frío.
Puck, alguien tocó el hombro de Noah con un gesto muy agresivo. Su cuerpo giró de un
modo completamente errático y como resultado, los diversos pensamientos que deambulaban
en su cabeza desaparecieron igual a si fueran una mata de humo.
El hombre que chocó con su cuerpo fue el primero en gritar. La palabra "Lo siento"
probablemente se utilizaría en este caso pero Noah solo apretó el puño por puro reflejo. Sus
ojos color oliva, que miraban al sujeto, ya estaban brillando de ira y cuando estaba a punto de
atacar, de repente alguien extendió la mano y lo agarró con fuerza de la espalda. Fue Sasha.
El calor provenía de sus dedos y de los brazos envueltos alrededor de sus hombros. Debido a
su acción inesperada, Noah dejó de respirar e incluso, de intentar maldecir.
Sasha miró al hombre que había empujado a Noah, con rudeza. Las pupilas fuertemente
forjadas, y la ira que abrumaba al oponente, dieron lugar a la ilusión de que estaba a punto de
golpearlo de la misma forma en que lo haría él. El rostro del hombre pareció distorsionarse.
Dijo Sasha, dejando caer el brazo que sostenía a Noah. Y así, su toque y la temperatura
corporal que solo se había estado sintiendo como un pequeño ardorcito, finalmente
desaparecieron hasta dejar en su lugar lo helado del viento de la noche. Noah asintió con la
cabeza, dijo: "Lo es" y se frotó nuevamente el hombro con la mano. Fue porque el frío
pareció comenzar a sentirse inusualmente aterrador ahora que no tenía a Sasha pegado a su
espalda.
"¿Te duele el hombro? Parece que no dejas de moverlo..."
De repente, Sasha miró a Noah y preguntó algo como esto. Pareció haber pensado que era por
culpa del dolor que se había estado frotando el hombro con la mano.
"Estoy bien."
Noah asintió en silencio ante su explicación. Pareció estarse comportando como todo un
buen oyente.
De repente, una voz grave cayó desde la parte superior de su cabeza. A Noah pareció
resultarle difícil entender sus palabras por lo que incluso ante esto se mantuvo a una distancia
bastante significativa. Entonces, de inmediato, incluso antes de que pudiera procesar la
situación, sintió un extraño calor en sus hombros. ¡La chaqueta que Sasha llevaba hasta hace
unos momentos ahora estaba encima de él! ¿No pasó algo parecido cuando fueron a la
mansión por primera vez? En ese entonces, hubo un momento en que Sasha se quitó la
camisa que llevaba y lo envolvió con ella. Al recordar que la temperatura y el olor corporal
eran similares a los de ese momento, Noah se encogió en su lugar involuntariamente.
"..."
Su voz, mezclada con la brisa del mar, era infinitamente agradable. Los ojos que lo miraban
se habían oscurecido y luego toda su cara se pintó en una expresión que le dificultaba
adivinar lo que estaba pensando. Noah, quien lo observó en silencio, finalmente sonrió.
Aunque pareció un gesto más impotente que feliz.
"En realidad no. Eso que dices es algo que escucho por primera vez".
Sasha siguió las palabras de Noah y luego entrecerró los ojos. La mirada del Omega tenía
algo que no podía entender y que luego se combinó con una extraña mueca. Incluso podía
decir que su "actitud amistosa" le hacía pensar que más bien era una especie de broma.
"Por cierto, doctor. Al menos tendríamos que hacer algo como esto para que parezca
que realmente estamos saliendo".
Noah entonces se acercó a Sasha y le rodeó la cintura con uno de sus brazos. Y como si esta
acción no fuera esperada en absoluto, la impactante expresión de Sasha pareció comenzar a
transmitirse a través de cada uno de los poros de su piel. Por si fuera poco, la sensación no
era nada desagradable por lo que Noah agarró la cintura de Sasha con un poco más de fuerza
y apretó sus manos un poquito alrededor de él. Tenía una camiseta fina, su cinturón estaba
ajustado así que pensó en lo mucho que quería quitárselo y tocarlo a detalle... Si podía, claro.
"¿No vas a hacer lo mismo y envolver tus brazos alrededor de mi? Es lo que las parejas
hacen ¿No es verdad?"
Noah pareció burlarse mientras caminaban, pero en realidad era evidente que estaba
prestando mucha atención al peso y a la temperatura corporal transmitidos por los brazos de
Sasha, que seguían envueltos alrededor de él. Y tal vez era por su actitud tan encantadora,
pero se sintió como si la tienda ya no estuviera a la vista incluso aunque la tenían de frente.
No podía ver las luces parpadeantes de las farolas o las innumerables personas que pasaban a
su lado, las tiendas, o incluso los vendedores ambulantes que bordeaban la carretera de la
ciudad. Su mirada estaba completamente fija en él y todo lo que podía sentir, eran sus dedos
descansando en su espalda y su cintura alrededor de sus manos. Cada vez tenía más sed y
más ganas. Ni siquiera sabía el motivo por el que su calorcito le gustaba tanto o lo hacía
sentir así.
Fue mientras caminaban por la carretera, sin decirse una palabra y sin saber exactamente para
donde iban, que de repente Sasha exhaló un suspiro y se dignó a abrir la boca. Noah, que
todavía estaba en una posición medio acurrucada hacia él, miró hacia otro lado.
Todavía recordaba claramente lo que había dicho hace tres años en el crucero. Dijo que no
tenía el pasatiempo de ir con omegas y también dijo que no le agradaba. Ni él ni nadie. Pero
tres años después, estaba andando por las calles con una actitud tan descarada que le hacía
parecer que seguramente ya se le había olvidado.
"No, quiero decir que es la primera vez que camino por la calle sosteniendo a alguien.
Incluso... No recuerdo quien fue la última persona con la que anduve de la mano".
Sasha dijo esto en voz baja, así que los ojos de Noah se agrandaron el doble ante su
explicación.
"Nunca."
Su respuesta fue tan seca como su expresión. Era una conversación para la que ni siquiera
parecía tener respuestas.
"Oye, el problema es que eres testarudo y no sabes cómo crear el ambiente. Las chicas
con las que estuviste saliendo seguramente terminaron por estar muy molestas contigo".
Sasha frunció el ceño ante el tono tan ligero de Noah. Dijo que no le gustaba que la gente se
acercara tanto a él, pero ahora pareció estar aferrándose a su cuerpo con muchísimas ganas.
Es decir, tenía una expresión que revelaba la profunda verdad de que para él, era difícil actuar
romántico o lindo así que no le sorprendió que fuera tan torpe en descubrir sus verdaderos
sentimientos. Y por eso, ver a Sasha comportarse así a su lado... Le hacía querer hacerle
muchísimas más bromas.
"Puedo ver que no te gusta mucho, pero encuentro esto muy interesante."
Fue cuando Sasha chasqueó la lengua y miró a Noah, que él cerró los ojos de repente.
Levantó las manos que estaban envueltas alrededor de la cintura del hombre y las metió
lentamente debajo de sus pantalones. Sus nalgas, que encajaban perfectamente con la palabra
"buenotas", fueron apretadas bajo las palmas de sus manos y por supuesto, no hacía falta ni
decir que las cejas de Sasha parecieron completamente arrugadas debido a esto.
"Pero, mira. No te me despegas para nada. Ni siquiera mientras picoteo tu trasero con
las manos... Parece que ni siquiera te importa la mirada de la gente ¿No es verdad?
Quien te viera."
¿Por qué era tan divertido y agradable ver su expresión tan derretida mientras mostraba su
disgusto a la vez? Quizá fuera un pervertido, como dijo Félix. Estaba claro que Sasha lo
odiaba, pero a él le encantaba verlo enojarse. Noah estaba tan consciente de eso que no sacó
la mano que había empujado por su piel en un buen rato y dejó que el hombre simplemente
comenzara a bufar. Dijo que no le gustaba que la gente se le pegara pero, de hecho, Noah
estaba yendo aún más lejos que solo, "acercarse". Y era divertido burlarse de él, ver su frente
distorsionada y sus pestañas temblando como locas.
Sin moverse, Sasha, que miraba a Noah en una posición tan erguida como la de un general, se
estremeció y dijo: "Estoy avergonzado."
"¿De qué hay que avergonzarse? Quiero tocar a mi amante. Es todo."
Noah estaba honestamente ocupado en apretar sus manos dentro de sus pantalones,
coqueteando en broma con sus firmes y deliciosas nalgas. Pero mientras seguía haciendo una
mueca, como si desaprobara la situación, no pudo borrar el pensamiento de que incluso así,
era bastante encantador.
"¿Por qué? Dices que estamos fingiendo ser amantes en una cita".
Su voz quebrada se mezcló con el viento y terminó por sonar vertiginosamente en sus oídos.
Sin darse cuenta, la saliva corrió por su garganta e incluso la leve sonrisa en sus labios
desapareció sin que se diera cuenta. Las manos de Sasha y la parte posterior de su espalda
temblaron con tanta fuerza que de repente sus brazos se envolvieron alrededor de sus
hombros y lo apretaron de una forma terriblemente fuerte. Un dolor severo surgió sobre su
cuerpo e incluso el agarre que le estaba proporcionando le hizo creer que podía llegar a
torcerlo en cualquier momento. Esto era tan peligroso, que incluso se escuchó como si una
alarma sonara en su cabeza.
Noah se volvió para alejarse de él, pero no fue porque quisiera hacerlo. Si no hubiera sido por
Sasha, quien apretó sus muñecas con más fuerza de la normal, como si Noah estuviera
tratando de escapar de allí, ese no hubiese sido el caso en absoluto.
"Noah, eres muy bueno para hacer que la gente pierda la cabeza".
"¿Qué estás...?"
"Sé con certeza que esto solo es una broma para ti, pero aún así... Me pones mal ".
Sasha le soltó la mano lentamente y entonces, levanto las manos y comenzó a acariciarle el
cabello. Al contrario de su mirada afilada, los dedos que pasaban sus pelitos detrás de su
oreja, eran infinitamente suaves. Y mientras las yemas pasaban a acariciar sus mejillas
también, una sensación escalofriante recorrió ahora su espalda. De verdad era peligroso.
Podía sentir que la sangre estaba corriendo hacia su ingle poco a poco...
Una voz baja, quebrada, comenzó a hacerle punzar los oídos y a hacerle sentir aterrorizado.
Fue un momento en el que se preguntó si realmente podría escaparse de él.
"Sasha..."
Pero en lugar de hablar, pareció extender lentamente los dedos para soltarle del cabello. Era
como si estuviera leyendo sus pensamientos y supiera que estaba haciendo más de lo que
podía controlar. Aún así, no fue fácil que se quedaran quietos y solo... Terminaron por hacer
una pausa muy torpe.
Su mano, agarrando su cabello, pudo haberse caído a un lado pero su mirada aún estaba
completamente clavada en la suya. Los ojos de Sasha, que se volvieron más oscuros que el
cielo nocturno, lo siguieron en todo momento hasta hacer que su boca quedara bien seca.
"..."
Dijo Noah, apretando con fuerza su mano temblorosa. Quería salir de esta situación porque la
identidad de la sensación que Sasha y él sintieron al mismo tiempo, fue claramente un deseo
de lujuria. No podía negarse. Sin embargo, la excitación que provenía de sus coincidencias y
la que estaba saliendo desde el fondo de sus impulsos, no era para nada buena. No lo habían
hablado, ni planeado y mucho menos pareció que quisieran llegar hasta allí. No tenía nada de
bueno quedarse cautivados en medio de la calle y sin embargo, al estar atrapados en la
atmósfera y cruzar la línea sin ninguna medida, podía decirse que estaban a unos pasos de
experimentar el mismísimo infierno.
Así que tenían que dejar de fingir que no lo sentían o que no pasaba nada entre los dos. Y
Sasha lo sabía mejor que nadie.
La mano del hombre, la que sostenía su hombro, se desmoronó lentamente. Noah dio un paso
atrás y se apartó de él.
Le notificó esto a Sasha, pero le dio la espalda mucho antes de permitirle responder. Y
cuando se dio cuenta, ya hasta estaba caminando imprudentemente por la carretera. No
sabía adónde iba, pero si entendía que debía alejarse de allí. Sasha tampoco lo detuvo así que
simplemente siguieron caminando un par de pasos en silencio.
Había pasado ya un tiempo desde que dejaron de lado el bullicioso Fisherman's Wharf pero
todavía había mucha gente en la calle. Turistas y personas locales. Entonces Noah recuperó el
sentido y levantó la cabeza como para observar mejor: Las calles estaban llenas de edificios
antiguos y pequeños árboles. La mayoría eran moteles u hoteles y debajo, había letreros de
neón con las palabras "XXX" brillando deslumbrantemente. Noah miró a la distancia y se
frotó la mejilla, avergonzado. Maldita sea, para variar, no sabía cómo pero la calle estaba
llena de sitios de alquiler de películas para adultos y tiendas que vendían disfraces y artículos
para tener sexo. En la mayoría de las ciudades, una de estas tiendas se encontrarían en la
esquina trasera de la ciudad, como esta... Pero aunque no fue sorprendente sintió que no era
correcto y que tenía que regresar.
"Quiero volver."
Fue ese el momento en que se dio la vuelta para mirar a Sasha, que estaba todavía detrás de
él. El hombre, que miraba a su alrededor justo como lo estaba haciendo Noah, notó sus
nervios e inmediatamente hizo contacto visual con él:
"Ah, pero, doctor, ¿No dijiste que querías hacerme un regalo para aliviar mi estrés?"
"Es verdad."
Sasha se enfrentó a Noah, con una expresión de desconcierto impresionante ya que estaban
en una calle remota llena de carteles de adultos.
El lugar que Noah señaló con orgullo era una tienda para adultos. Los deseos sin resolver se
acumularon uno tras otro y aunque se estaba volviendo loco, estar con Sasha definitivamente
había hecho que todo se volviera muchísimo peor dentro de él. No podía evitar sentir la
tensión en su ingle debido a su abrazo por los hombros, o al agarre de sus muñecas, o a la
sensación de que sus dedos estaban tocando las puntas de su cabello. Todo esto había
acumulado estrés, y el estrés le había dado deseo. Además, no había ninguna ley que dijera
que los antojos no podían cumplirse. Más que nada, porque no había forma de que el cuerpo
dejara de reaccionar nuevamente ante una persona con la que los sentimientos sexuales
habían chocado, ya fuera por casualidad, impulso o cualquier otra razón. Y tan inteligente
como era, sabía que volvería a sentir un extraño impulso por él. Y esta vez, temía desearlo lo
suficiente como para tomarlo de la espalda y subirse a sus muslos. Se le ocurrió la idea de
que podrían tener un accidente debido a su frustración y, como era lógico, se aterrorizó.
Ah, solo pensar en eso era tan terrible que prefería sentirse avergonzado ahora.
"No sabía cuanto necesitaba un regalo hasta que apareció justo frente a mis ojos".
Noah asintió con una expresión determinada y volvió a señalar la tienda. Sasha dejó escapar
un largo suspiro.
"¿Tonterías? Hablo en serio ¿Todavía no puedes adivinar el regalo que me daba Félix
cuando estaba estresado con el trabajo o qué?"
"Así es."
Ante la respuesta de Noah, una de las cejas de Sasha se elevó. Fue una expresión de disgusto
bastante clara. Una nueva señal de que no le gustaban sus pasatiempos. De cualquier
manera, Noah caminó hacia la tienda. Su cabeza estaba llena de soluciones para resolver de
alguna manera los crecientes "problemas" que Sasha le estaba haciendo sentir pero, ¿De
todos modos tenía las pelotas para cuestionarlo? ¿Cómo y por qué se creía con ese derecho
cuando era algo que los ayudaría a los dos?
"Sabes, no te necesito. No te necesito para comprar esto pero no tengo dinero justo
ahora. No tengo celular ni billetera porque me secuestraste. Entonces, ya sea que
quieras o no, vas a tener que dármelo. Es tu obligación".
Sasha dejó escapar un breve suspiro, sin estar seguro de si la descarada solicitud de Noah era
escandalosa o él estaba siendo muy pesado. Aún así, caminó lentamente, como si no tuviera
más remedio que hacerlo, asintió con la cabeza y dejó que Noah abriera la puerta de la tienda
para adultos para permitir que los dos pudieran entrar.
El interior del local estaba un poco oscuro. Los estantes estaban densamente alineados y
había todo tipo de artículos diversos sobre un par de maderas. Eran literalmente para adultos,
principalmente para el sexo: Libros con contenido sexual, también juegos de mesa, ropa
interior lúdica y erótica y algunos disfraces. Incluso había chocolates y piruletas en forma de
genitales.
Noah tomó la piruleta con forma de pene en su mano y la miró con bastante seriedad. El
envase decía que tenía sabor a fresa.
Molesto, Sasha tomó la piruleta de la mano de Noah y la volvió a colocar en su lugar. Noah
se rió. Había muchas cosas lindas por todas direcciones, juguetes y muñecas, y cuanto más
entrabas, más auténticos salían los juguetes sexuales. Además, como era la primera visita de
Noah a una tienda de productos para adultos, todo parecía tan extraño y nuevo.
"Es asombroso."
Después de todo, estaba viendo el soporte de exhibición por primera vez en su vida. Los
consoladores alineados en una fila variaban en tamaño, forma, presencia o ausencia de
vibración e incluso en el color. Los de uso anal estaban en el siguiente estante y en
comparación con los consoladores, los bonitos tapones, cuentas y cadenas estaban llenos de
lubricante para ponerlos correctamente en el cuerpo. ¡De verdad visitar una tienda en persona
era muy diferente! Es decir, había mucha diferencia con mirar las fotos en una página web a
sentir con la mano la vibración y la textura de un juguete. Algunos eran tan cálidos como en
un cuerpo real y otros eran muy duros. Ni siquiera se había dado cuenta del paso del tiempo
mientras sostenía estas cosas y las observaba con una cara bastante seria.
De repente, una voz suave vino desde un lado. Noah miró a su alrededor con sorpresa y
pestañeó porque estaba lo suficientemente absorto como para recordar que estaba con Sasha.
"¿Vas a tomarlo? Porque la verdad es que se ve muy feo".
Y se rió entre dientes. En la mano de Noah, había un enorme consolador de silicona que se
retorcía de aquí para allá. Estaba tan emocionado que estuvo a punto de hacer que su saliva
goteara por su boca.
"¿Debería dejarlo?"
"Sí."
"Me gusta".
"No."
No importaba cuán seriamente lo mirara, Sasha solo negó con la cabeza de un modo estricto.
Sin embargo, fue decepcionante soltar el consolador gigante que se retorcía como un pez
porque en primer lugar, era difícil encontrar algo que le gustara y era un poco complicado no
emocionarse al pensar que sería Sasha quien lo comprara. Incluso fue como si la fiebre no
dejara de subirle.
"¿¡Estás diciendo que no vas a comprar uno de estos ni siquiera aunque secuestraste a
una persona que estaba viviendo una buena vida y la convertiste en un mendigo sin
dinero!? ¿¡Es eso!?"
Sasha, que había estado mirando a Noah, con los brazos cruzados sobre su vientre, respondió
esto de un modo bastante frío. Pero no importaba lo que dijera o cuán temperamental fuera,
pareció que no podía hacerlo cambiar de opinión.
"Me niego".
Sasha tomó el dildo con un solo movimiento de su mano, lo volteó como si no quisiera verlo
y lo puso en la vitrina con un chasquido aterrador. De hecho, no fue diferente a arrojarlo.
"¡Oye!"
"Después de todo, es mi dinero ¿No? Cualquier cosa que compre, estará en mi historial
por siempre.
Trató de mirarlo con ojos amenazantes, pero Sasha solo se encogió de hombros. No podría
estar más triste por no tener un teléfono celular o una billetera en este momento. Al final,
tuvo que darse la vuelta con los hombros caídos.
Cuando le preguntó, con mal genio, Sasha inclinó la cabeza de un lado a otro y miró
alrededor de los estantes con los ojos entrecerrados. Luego tomó imprudentemente una
pequeña caja.
"Esto."
Era un plug del tamaño de un dedo. En la caja estaba escrito con orgullo que el plug rosado,
alargado y en forma de huevo, podía ayudar a la estimulación en tres niveles. Pero para Noah,
fue más una decepción que un alivio. Dios mío, ¡Un juguete del tamaño de un dedo! ¿Para
qué lo quería? ¿¡Para hacerse cosquillas!?
Noah protestó con una expresión lastimera en su rostro, pero Sasha no parpadeó. Luego
señaló la caja más pequeña junto a él, lo tomó y se lo dio. Era un pene simple y sin
vibraciones.
"¡...!"
El calor del enojo se desvaneció y su rostro se sonrojó en su lugar... Pero Sasha se dio la
vuelta y se dirigió a la caja registradora sin siquiera detenerse a hablar con él. ¡Ojalá pudiera
agarrar un consolador gigante del estante y darle un latigazo con él en la espalda! Pero, si lo
hacía, probablemente perdería incluso el plug de huevo. Noah no tuvo más remedio que
morderse los labios y caminar.
Variación.
Sentado en el asiento del pasajero de un sedán, Noah miró la caja del plug que tenía todavía
en su mano. No era nada divertido, quería que le revolvieran las tripas y todo lo que obtuvo
fue un huevo. Cuanto más lo pensaba, más triste y resentido se volvía y más ganas tenía de
llorar. Pero, esto era lo único que ese vicioso bastardo quiso comprar.
"... ¿Perdón?"
Sasha, que conducía por un camino más tranquilo que el de cuando llegó, dijo que tuviera
cuidado como si realmente necesitara prepararse por años para meterse un huevo en el
trasero. Entonces Noah tomó la caja, la leyó y miró otra vez a Sasha:
Noah dejó escapar un largo suspiro y comenzó a presionar su frente entre los dedos. Aún así,
no soltó la caja del plug que tenía en la mano por nada del mundo. No le gustaba, pero igual
se lo quería meter. Sasha lo miró y chasqueó la lengua por un momento:
Los ojos de Noah eran agudos. Incluso si ya sabía que era insoportable, esto estaba superando
sus límites con creces.
"Es que... Nunca soñé que tus gustos fueran realmente tan extremos".
Pero lo que dijo fue similar a lo que esperaba escuchar en primer lugar. Quizá por eso, hasta
había comenzado a sentir como si su energía se estuviera drenando por sus manos y sus
piernas y como si ni siquiera tuviera la capacidad mental para refutar o criticar, Noah se
reclinó en el asiento del pasajero y exhaló durante un largo rato.
"No importa lo que te guste o lo que disfrutes, ya que es una parte muy privada de ti".
"Mentiroso."
Ni siquiera le había dejado comprar lo que realmente quería para empezar ¿Con qué derecho
podía decir eso? Pero cuando estaba a punto de refunfuñar una vez más, Sasha dejó el volante
y levantó la mano izquierda para despeinar su propio cabello. Contrariamente a la expresión
indiferente de su rostro, su frente estaba fruncida y sus ojos entrecerrados, como si estuviera
muy mareado.
"En realidad, estoy sorprendido. Pensé que eras un hacker competente, así que por eso
te traje... Pero tocas el piano como un pianista profesional, encuentras juguetes sexuales
y caminas con mucha seguridad a pesar de la presencia constante de alfas a tu
alrededor. Estoy maravillado. Eres como una cebolla que muestra un lado nuevo cuanto
más la abres".
Las palabras que Sasha exhaló como un suspiro, de alguna manera hicieron que un rincón de
su corazón se estremeciera.
"¿Sabes que han pasado 10 días desde que me secuestraste? He estado preso en la
mansión todo este tiempo. ¿Qué crees que he estado haciendo? No puedo aliviar mi
estrés correctamente porque estoy demasiado ocupado observándote y aprendiendo de
las cosas que me dijiste que hiciera".
Había espinas en las palabras que pronunció. Se sentía... Extrañamente mal después de esto.
Sasha, que había conocido sobre sus fetiches en detalle, seguramente lo veía como si fuera un
enfermo sexual. Era muy diferente de la atmósfera que crearon a su alrededor cuando fueron
a cenar en Fisherman's Wharf.
"No, no, tranquilo. Solo no sabía que se podía aliviar el estrés de esa manera".
"Ahora que lo sabes, ¿Por qué no le das la vuelta al coche y me compras el pene que se
mueve?"
Mientras Noah se burlaba, Sasha volvió a hablar con una sonrisa increíblemente burlona. Su
expresión y tono indiferentes, pero fríos, le hicieron hervir el estómago así que Noah agarró
el volante, miró a Sasha, que tenía la vista fija hacia adelante, y levantó las comisuras de la
boca en ángulo. Dijo:
"Es gracioso ¿Sabes? No es que lo vaya a usar contigo, ¡Lo voy a usar en mi propio
cuerpo! Pero, de todas maneras me hablas como si estuvieras enojado con eso ¿Qué
pretendes? Digo ¿Sabes lo aterradora que puede ser la insatisfacción? ¿Por qué no te
vuelves un poco más honesto y me dices que tome prestado el tuyo? ¿Deseas eso, no?"
Noah no pudo calmar su fiebre y disparó frenéticamente todo lo que tenía en la cabeza hasta
hacer que un montón de palabras sin filtro se derramaran en el viento. Podría haber sido algo
que no debería haber dicho en primer lugar, así que Noah se dio cuenta demasiado tarde y
respiró hondo mientras se golpeaba internamente. Pero, al contrario de lo que pensaba, Sasha
no dijo nada. Obstinadamente, cerró la boca y solo miró al frente y prendió las intermitentes.
Se preguntó si siquiera lo habría escuchado para empezar.
El pesado silencio continuó durante mucho tiempo y a medida que pasaban los minutos, se
volvía cada vez más incómodo y aterrador. Se sintió como si estuviera sentado en un cojín de
clavos. Suspiró:
"Estaba bromeando".
Sasha murmuró esto lentamente y Noah mantuvo la boca cerrada al verlo mirando todavía
hacia adelante. Ni siquiera tenía la energía para luchar. Se frotó las manos y se acomodó en el
sillón. Y al igual que Sasha, estuvo en silencio todo el tiempo que siguió a eso, con la mirada
completamente fija al frente.
Cuanto más lo pensaba, menos podía dejar de lado la opinión de que Sasha y él estaban
envueltos en un lío de sentimientos impresionantemente inmenso. Desde ese día hace tres
años hasta ahora, sus vidas se habían torcido constantemente. Como un hilo. Y se preguntaba
si alguna vez podía resolverse.
"Solo queda una semana antes de la prueba. Practicaremos más a partir de mañana, así
que, lo que quieras hacer, hazlo con moderación."
Fue cuando subió al segundo piso y abrió la puerta, que descubrió que en realidad Sasha lo
había seguido. Estaba allí, caminando lentamente por el pasillo con las manos en los
bolsillos. Era alto y vestía ropa oscura, por lo que parecía un dios de la muerte. Como
siempre.
Noah sonrió y entró en la habitación, cerrando la puerta justo a sus espaldas. Pero antes de
que la madera estuviera completamente cerrada, Sasha de repente extendió la mano y la
sostuvo ocupando todos los dedos. Volvió la cabeza, desconcertado, porque el hombre
aparentemente lo había bloqueado para que no se cerrara todavía. Sus ojos se encontraron con
sus pupilas, que se habían vuelto negras a través de la brecha de sus pestañas y luego, hasta
pareció como si el aire se hubiese congelado entre los dos.
Trató de hacer una pregunta lo más casualmente posible, pero estaba tan nervioso que la
garganta le hizo dar un sonido extraño. El solo hecho de ver a Sasha acercarse lo descolocaba
y probablemente eso no fuera algo normal. Pero el hombre, que estaba de pie con la puerta
entre sus manos, apenas y habló. Mantuvo la boca cerrada como un animal enojado y miró a
Noah durante muchísimo tiempo. ¿Por qué estaba haciendo eso? ¿Qué más había para
reclamar? Pero en el momento en que Noah estaba a punto de preguntar, Sasha se mordió los
labios brevemente, luego levantó el brazo de la puerta y dio un paso para atrás.
"Yo... Yo quería..."
"..."
"Es todo."
Al final, no reveló lo que estaba a punto de decir. Y en lugar de hacer preguntas, Noah
simplemente cerró la puerta y dijo que estaba bien. Su mirada se bloqueó por la madera pero
de todos modos exhaló un largo suspiro y la fuerza finalmente desapareció de unos hombros
que había tenido completamente rígidos y tensos desde que llegó. Le dio fuerza a la mano
que sostenía el plug y luego, simplemente se dio la vuelta y se dirigió directamente al baño.
Sintió que antes de hacer cualquier cosa, tenía que ducharse con agua muy caliente. Su mente
estaba demasiado abarrotada para seguir.
***
Sasha miró en silencio la puerta cerrada. Luego, levantó la mano y nerviosamente se revolvió
el cabello otra vez. No sabía por qué estaba tan malditamente molesto. De hecho, su
personalidad era bastante insensible, por lo que no podía reírse a carcajadas o ser feliz, o
enojarse o molestarse de un modo aterrador. Por lo tanto, esta noche, los muchos cambios
emocionales que sintió en ese corto período de tiempo comenzaron a considerarse un
fenómeno muy extraño para él.
No sabía qué diablos estaba pasando. Estaba... Enojado. Si pudiera romper la puerta que tenía
en frente y entrar, pensó que sería genial si tomaba ese maldito huevo al que se estaba
aferrando tanto y lo tiraba por la ventana hasta que quedara inservible.
De repente, esta pregunta apareció en la mente de Sasha, que había sido distorsionada por el
disgusto y la horrible ira. Por un momento, contuvo la respiración, pero de todos modos no
pudo pensar en una respuesta a la pregunta del por qué.
No, tal vez fuera una respuesta conocida pero era difícil de admitir. No podía simplemente
tomar una decisión antes de tiempo con respecto a sus sentimientos porque, si lo hacía,
entonces no sabría lo que podría pasar. Podría haber desastres en los que ni siquiera quería
pensar así que opinó que no había nada que el pudiera hacer más que fingir que no lo había
notado, calmar su irritación y enojo y darse la vuelta. No había nada que conversar ahora
porque todo era muy... Prematuro.
Noah estaba pensando. Estaba sensible de alguna manera, pero en general, pareció muy...
Ilusionado.
Salió de la habitación justo después de despertar, tarareando y mostrando una cara muy
diferente a la de las veces anteriores. Como tenía que ser desde el principio, durmió
profundamente sin ni siquiera soñar. En todo este tiempo se había estado despertando varias
veces durante la madrugada y a veces no podía volver a hacerlo. Ahora se había quedado
dormido sin despertarse en toda la noche y hoy, se estaba sintiendo especialmente renovado.
Hasta podía decir que era un resultado natural que la piel se le volviera considerablemente
más suave y que su condición general mejorara significativamente.
Fue más o menos cuando entró en la cocina y antes de que pudiera abrir el refrigerador, que
escuchó una voz pesada a sus espaldas. Noah dejó de caminar sin darse cuenta y la
estimulante sensación de "buena vibra" desapareció por reflejo. Sasha lo había saludado con
una voz grosera y una expresión particularmente fría en su rostro ¿Qué diablos estaba
tratando de hacer? ¿Pelear de nuevo?
Noah fingió no notar a Sasha, quien lo estaba mirando con ojos insatisfechos, y se sentó a la
mesa mientras sonreía de un modo enorme. Eso era cierto. Contrariamente a la decepción y
las quejas de un tamaño que ni siquiera superaba su propio dedo, el pug de huevo, que decía
con orgullo que tenía 3 niveles de satisfacción, fue bastante útil. Gracias a eso, eyaculó varias
veces, se cansó y se quedó bien dormido. Valió la pena el dinero aunque, por supuesto, no lo
pagó él. Pero...
"¿Por qué tiene la cara tan oscura, doctor? ¿No pudiste dormir? Tienes círculos oscuros
debajo de los ojos."
Noah miró a Sasha, incluso mientras pensaba en lo que sucedió anoche. El rostro del hombre,
que estaba preparando un desayuno con pan, estaba más oscuro de lo habitual. Era algo que
nunca había visto antes. Es decir, Sasha era una persona con un estilo de vida bastante
regular. Todas las mañanas se despertaba al amanecer, hacía ejercicio y después de ducharse,
bajaba a la cocina a comer. Incluso por la noche, se acostaba a la misma hora. No bebía con
frecuencia ni fumaba y rara vez veía la televisión. Excepto por el tiempo para comer, hacer
ejercicio y dormir, todo estaba lleno de trabajo. Era el tipo de persona que le había enseñado
que si trabajaba con tanta regularidad y no se divertía, podía volverse loco.
Pero hoy... Pareció muy sensible. El aura oscura flotaba por todo el lugar.
"¿Qué pasó? ¿Estás bien?"
"Nada en absoluto."
Sasha simplemente negó a la pregunta y sonrió. Aún así, la mano que empujó el plato con el
desayuno frente a Noah fue dura. Incluso si estaba fingiendo no estar enojado, era obvio que
tenía el cuerpo lleno de insatisfacción. Como si algo no estuviera bien. No podía decir que
fuera una persona particularmente amable, pero hoy estaba muy aprensivo y nervioso. Se
preguntó si estaba así porque no había logrado descansar.
Noah miró fijamente a Sasha, que estaba sentado frente a la mesa, con una mano en la
barbilla y un tenedor en la otra. Pero aunque la mirada en su cara era increíblemente obvia,
Sasha ni siquiera volteó en su dirección:
Noah le pegó a la yema del huevo con la punta de un tenedor y la hizo estallar. Él levantó los
ojos y lo miró.
"No lo estoy."
"¿Crees que no puedo leer tu cara? He estado contigo todos los días desde que me
secuestraste. No eres bueno para aparentar."
"No mientas. Incluso si eres serio, hay momentos en los que las emociones se revelan
sutilmente en ti y se esparcen para todos lados. Hoy estás muy enojado, hasta pareces
confundido."
Noah sonrió triunfalmente, se metió en la boca el tenedor cubierto de yema de huevo y luego
lo sacó para hacerlo de nuevo. El sabroso sabor de la yema se estaba extendiendo desde la
punta de su lengua y le estaba ofreciendo una sensación maravillosa. Tanto que hasta pareció
olvidar por un momento el asunto de Sasha.
"Es delicioso."
Como era de esperar, el lado frito hacia arriba provocaba que quedara muy sabroso. Las
yemas generalmente estaban demasiado pasadas y a menudo, las tiraba a la basura en casa,
pero las yemas que preparaba Sasha eran suaves y sabrosas así que podía comerlas para
siempre. Nunca se lo dijo a nadie, pero así era el gusto de Noah. Cuándo y cómo Sasha notó
que le encantaba era un misterio, pero estos días, cada vez que cocinaba huevos, le daba
yemas en su punto. Pensó que tenía buenas habilidades de observación.
Noah batió las yemas de los huevos como si estuviera jugando con el tenedor y luego las
lamió con la punta de la lengua. Hasta entonces, Sasha, que había estado sentado frente a él,
mirando en silencio a Noah lamiendo su tenedor, arrugó las cejas por un momento y luego
hizo una expresión un tanto dolorosa. Noah levantó los ojos al darse cuenta de lo que había
hecho.
"¿Qué?"
¿De verdad quería pelear? Pero fue en el momento en que sentía a las palabrotas llenar su
garganta, que Sasha suspiró y abrió la boca:
"Parece que tienes un don para provocar a la gente sin darte cuenta".
Sasha, que solo tenía un tenedor en la mano, pero aún no había comido un solo bocado, miró
directamente a Noah y señaló su plato. En su mirada oscurecida, había una acusación
inexplicable. Noah dejó de moverse.
"¿Qué...?"
"Puedo entender hasta cierto punto la psicología de esos... Bastardos alfa que están
pendientes de ti. Casi puedo comprender el motivo por el que no te dejan en paz".
Los ojos de Noah se estrecharon gradualmente. Estaba listo para pelear desde temprano en la
mañana como de costumbre así que, como un gato enojado, puso dedos en garra y se preparó
para contestar. Sin embargo, la disputa esperada no se produjo. Sasha dejó escapar un breve
suspiro y luego silenciosamente puso el tenedor en el plato.
"No... Olvídalo. Come y... Nos vemos después. No creo que pueda seguir porque hoy me
siento... Me siento incómodo".
"… ¿Qué?"
Noah se encogió de hombros porque para ser honesto, no había entendido nada de nada.
Sasha, que solo dijo con frialdad lo que tenía que decir, salió de la cocina sin mirar atrás y
dejó a su invitado con la boca bien abierta. Ni siquiera pudo atraparlo o decir una palabra.
Estaba tan sorprendido que sintió que hasta su mente estaba vacía.
Habían estado discutiendo varias veces antes, pero cada vez que tiraba el tenedor y se
levantaba, Sasha nunca iba atrás de él o se movía. Siempre fue su responsabilidad ser
temperamental y maldecir y Sasha, le gustara o no, terminaba su comida tranquilamente e iba
al trabajo ¿Cómo podría no estar sorprendido cuando el hombre cuyos ojos no parecían
parpadear incluso después de haber sido apuñalado con un tenedor, de repente se negaba a
comer y salía diciendo que no estaba cómodo?
Noah, que soltó toda su frustración, rompió el pan, lo humedeció con la yema de huevo y se
la metió en la boca. Pero el movimiento de masticar el pan fue bastante nervioso. Sin
embargo, no importaba cuánto lo hiciera, no podía sentir el sabroso y suave sabor del huevo
en absoluto. No como la primera vez, al menos. No se detuvo, movió mecánicamente la
mano y se metió la comida en la boca una y otra vez. Miró el asiento vacío frente a él y notó
que Sasha realmente no había tocado nada. Sin embargo, al final, Noah dejó escapar un largo
suspiro, con las mejillas llenas como un hámster gracias al pan que había mandado a la fuerza
dentro de él. La refrescante mañana, que disfrutó desde que abrió los ojos, ya había
desaparecido y no quedaba nada de ella. Ya ni siquiera podía saborear la comida. Solo
había... Emociones sucias y desagradables flotando alrededor de su pecho.
Encontrarse con el enemigo
Las nuevas pruebas de misiles para L&M Systems, estaban programadas para realizarse en la
Base de la Fuerza Aérea Holoman en Nuevo México. Como resultado, Sasha y Noah se
mudaron a Nuevo México dos días antes de la fecha programada para la prueba. De hecho,
Sasha había invitado a investigadores y ejecutivos que participaron en el desarrollo y luego
había puesto manos a la obra para prepararse con lo demás. Después de todo, el hombre que
había estado planeando estropear la prueba debía darse prisa.
Pero contrario a lo que pensó que pasaría, Sasha estaba leyendo tranquilamente un libro
mientras él veía por la ventana del avión. Además, cuando pensaba que este "truco sin
sentido" debía tener éxito a como diera lugar, sus dedos parecían comenzar a ponerse
pegajosos y hasta empezó a enfriarse sin darse cuenta. Había pirateado muchas cosas hasta el
día de hoy pero nunca, nunca en su vida había estado tan nervioso como ahora. Quizá era
porque era una experiencia desconocida en muchos sentidos. El hecho de que la piratería se
realizara para otros y no para uno mismo volvía todo diferente. ¿Sasha podría completar el
trabajo a la perfección de la manera que quería? Lo pensó y comenzó a preocuparse de
nuevo. Por él y por cada cosa que no encajaba.
Noah se acarició y se frotó las yemas de los dedos. Sin embargo, una vez fríos, sus manos ya
no podían calentarse nunca.
"…¿Qué?"
"Dame tu mano."
"¿Por qué?"
¿Qué iba a hacer? Noah miró su mano extendida, como si le pidiera la pata a un cachorro.
Mientras estaba viviendo con Sasha, exactamente durante dos semanas, pareció haberse
convertido en un hábito mirarlo con sospecha antes de hacer cualquier otro movimiento.
Entonces Sasha chasqueó la lengua y, sin esperar, agarró la mano de Noah y la revisó antes
de comenzar a acariciarla... E inmediatamente después, el calor comenzó a extenderse por
todas direcciones como si fuera pólvora real.
Fingió no estarlo y trató de responder muy casualmente, pero, sin darse cuenta, las palabras
que había soltado parecieron ponerse increíblemente temblorosas. Tal vez fuera porque Sasha
no dejaba en paz su mano.
"Oye, no... No hay necesidad de que hagas esto. Me duele".
Noah trató de zafarse de él, añadiendo una excusa para intentar alejarse. Sin embargo, no fue
fácil sacudir la mano que Sasha sostenía con tanta fuerza.
"Cada vez que te pones nervioso, juegas con tus manos. Comienzas a estrujarlas y
moverlas como un loco."
"Eso no es..."
"Tus manos son como un par de cubitos de hielo ahora. Déjame hacer que se sienta
mejor".
"Noah, lo que te debería preocupar es lo que pasará después de la prueba. Hoy todo
está bien ¿De acuerdo?"
Noah pareció despertar con la suave voz de Sasha. Hizo un pequeño ruido con la lengua y
luego, solo asintió. Había estado pensando en cómo manejar esto de un modo perfecto así
que, lógicamente había olvidado que en realidad nada interesante pasaría hoy.
"Por cierto, doctor, ¿Dónde se supone que voy a trabajar si vas a Nuevo México
permanentemente? ¿Vas a hacer que me quede solo en la mansión?"
Pero igual pareció que Sasha no podía seguir explicándolo fácilmente. Al igual que si
pensara que tenía un horrible dolor de articulaciones, apretó firmemente sus pulgares contra
su muñeca y comenzó a dibujarle pequeños circulitos mientras reflexionaba sobre sus
pensamientos. Parecía tan ansioso que ni siquiera encajaba con él. ¿No era este un hombre
orgulloso al que se le ocurrió un plan loco para piratear el sistema de misiles en primer lugar?
Algo en lo que la gente común ni siquiera pensaría. ¿Por qué ahora estaba vacilando?
Noah, que se puso ansioso por su prolongado silencio, preguntó con urgencia:
"¿Entonces?"
Sasha abrió lentamente la boca y contestó: "... Te mudarás a Nuevo México conmigo". No
fue una gran historia.
"Bueno ¿Y cuando llegue ese momento qué haremos? ¿Qué va a pasar con los sistemas
y equipos informáticos que tenemos en casa?"
"Ya lo preparé".
"¿Lo hiciste por separado?"
Cuando estaba a punto de preguntar, recordó que Sasha era el hijo de una familia adinerada,
(mucho más adinerada de lo que pensaba en primer lugar) y luego asintió sin decir ni una sola
palabra.
Sasha agregó esto en voz baja, mientras reflexionaba sobre sus propios pensamientos. Los
ojos de Noah se oscurecieron terriblemente cuando preguntó otra vez:
"¿Camión?"
"¿Sí?"
Noah miró a Sasha y habló sobre lo que pensaba que pasaría. El hombre presionó su pulgar
contra su mano de nuevo.
"Así es. Voy a poner la bomba allí y cuando terminemos, entonces detonaré todos los
sistemas que has estado usando. Todas las pruebas se convertirán en polvo y se irán
volando muy, muy lejos".
Incluso si el truco fallaba, incluso si intentaban rastrearlos, tan pronto como terminaran de
trabajar, todos los dispositivos dentro del camión explotarían y la evidencia desaparecería. Lo
mismo ocurriría con la piratería. Cuando terminara, bastaría con presionar un botón para
hacer como si nada hubiera pasado para empezar. Sería un final limpio y perfecto. Al menos
para él. Desafortunadamente, no fue un plan muy bienvenido desde el punto de vista de
Noah. En primer lugar, piratear con una bomba dentro era una locura. El solo hecho de tener
una cosa explosiva a su lado, que estallaría con el paso del tiempo, podía hacer que se
distrajera y se equivocara. Así que, cuando lo escuchó, sintió un escalofrío.
Y la primera pregunta que le vino a la mente fue: "Si no salgo a tiempo, ¿Explotaré y
moriré?" Desaparecería como polvo, sin dejar rastro, junto con las computadoras y los
sistemas de piratería.
"De ninguna manera." Sasha frunció el ceño y negó con la cabeza. "Te lo dije antes. Todo
está controlado por mi, no solo por máquinas"
Eso era cierto. Era una ventaja que Sasha manejara todo por su cuenta. No hacía falta decir
que si estuviera a cargo de este tipo de trabajo, también lo manejaría con sus propias manos
sin dejar a terceros. Era algo que tenían en común.
"Noah..."
Pero mientras Noah luchaba contra su propia mente, Sasha murmuró su nombre en voz baja.
Por un momento, Noah, que se había frustrado, le mostró una sonrisa un tanto burlona. Pero
entonces Sasha miró a Noah fijamente y luego volvió a hablar.
Noah frunció el ceño ante la orden repentina. "¿Por qué molestarse?" Fue la primera
pregunta que le vino a la mente, pero no se atrevió a plantearla. Ya sabía por qué estaba
haciendo eso.
"En primer lugar, no puedes enviarme información directamente desde allí así que sería
mejor si me pasaras los archivos de esta manera. Si lo haces, vamos a estar mil veces
más seguros de que nadie nos rastreó".
Pero en realidad, eso fue estúpido. Si eras un hacker como Noah o Sasha, que era más
talentoso que él o incluso más talentoso que cualquier persona en el mundo, no importaría
cuán engorroso y difícil fuera, podría abrirse camino de alguna manera para no dejar rastro.
La USB no era necesaria. Noah se rió, cerró los ojos y luego suspiró. Sasha estaba intentando
hacerle ver que era seguro y que no lo dejaría... Y que fuera de esa forma con él era un tanto
lindo.
"Si tienes la información que necesito, no puedo deshacerme de ti. Si te hace sentir
seguro, entonces yo haré lo que sea. Te dejaré todo en las manos ¿Eso es suficiente?"
Sasha lo explicó con bastante seriedad, pero Noah solo respondió a la ligera con un pequeño
"Sí." Es decir, su sugerencia no estaba mal pero, había una cosa que Sasha no sabía: Nunca
tuvo miedo, porque siempre había pensado que ese hombre podía cuidar bien de él. Incluso
si no se hubiera molestado en decirle que guardara la única información existente en una
USB para que pudiera traerla de vuelta, Noah habría entrado en el camión. Porque tenía una
confianza absoluta en Sasha de que no podía hacerle daño. No era fe ciega, solo un
sentimiento vago.
"¿Qué pasa si pierdo el USB?"
Noah continuó contemplando la situación y preguntó ahora algo como esto, escaneando a
Sasha como si buscara alguna otra palabra que le demostrara su preocupación por él. Por
supuesto, fue hasta ridículo porque no había forma de que perdiera el USB. Podía decirse que
solo tenía curiosidad.
La respuesta de Sasha fue más tranquila y sencilla de lo esperado. Noah, que había estado
buscando pacientemente su respuesta en su corazón, se echó a reír y luego sonrió ¿Qué era
eso? ¿Tenía miedo de que fuera a huir con él o creía que iba a mentir, tener en sus manos esa
información y pedir una recompensa mayor más tarde?
"Si la transacción se completa correctamente, no habrá problemas entre los dos, pero si
hay pequeños baches en el medio, bueno... Nuestra confianza se hará pedazos".
Noah sacudió los hombros como si hubiera escuchado una historia interesante y luego
suspiró durante mucho tiempo. Pero Sasha solo miró directamente a Noah, y no dijo nada
más.
"Pero sabes que soy bastante vago ¿Verdad? No compro ni vendo información de otras
personas porque es algo muy molesto. Trabajo duro para estimular mi interés, pero no
quiero hacer el trabajo aburrido de un espía, incluso si es algo bien pagado. Así que...
No hay necesidad de preocuparse. No te traicionaré".
"De todos modos, es la primera vez que haces algo peligroso como esto. Es normal estar
nervioso."
Pero incluso mientras decía eso, el rostro de Noah no mostraba la más mínima tensión. De
hecho, no había ninguna razón para estar preocupado ahora ¿No era ya demasiado tarde para
dar marcha atrás? Además, Sasha sugirió que Noah tuviera la información en USB como
para hacerle saber que su vida no corría peligro. Entonces, como dijo, siempre que lo
entregara correctamente, el trabajo se completaría de manera segura y podrían olvidarlo.
Al contrario de la primera vez, Noah dijo esto más bien como para consolar a Sasha. Pero la
expresión de Sasha era más firme que cuando habló de la bomba.
Encontrarse con el enemigo
El avión privado de Sasha aterrizó en el aeropuerto internacional de "El Paso" en las afueras
de Texas. Era Texas, no Nuevo México, pero estaba la Fuerza Aérea igual.
Era el aeropuerto más cercano, con una hora en coche a la ciudad más cercana.
Noah se frotó la frente una y otra vez como para intentar disminuir el entumecimiento. Pero,
en ese momento, Sasha de repente se volteó y envolvió sus brazos alrededor de los hombros
de Noah sin decir ni una palabra al respecto. Fue tan así, que hasta sus ojos parecieron
agrandarse ante ese comportamiento tan inesperado.
Se escuchó la voz de alguien, pero estaba casi completamente oculto detrás del cuerpo de
Sasha. Entonces Noah se movió y notó que en realidad, era un grupo de personas paradas
detrás de los dos. Y el hombre frente a ellos estaba moviendo la mano en dirección a Sasha
una y otra vez. Además, era el único del grupo que utilizaba ropa cómoda. El tipo, que
parecía tener entre 40 o 50 años, vestía un polo y pantalones de algodón muy ligeros, pero
aún así se veía elegante en general, con su cabello todo esparcido por su cabeza y un ligero
brillo producido por el baño. Tenía una altura adecuada, cuerpo moderadamente entrenado y
una apariencia decente. Tenía esa miradita bonita que haría que la gente se enamorara de él
en un segundo así que Noah miró al hombre y a las personas detrás de él con una mirada
bastante perpleja. Entonces, encontró una cara familiar entre todos y tragó saliva casi sin
darse cuenta. Era Ángela, a quien había conocido en la mansión de Sasha hace unas dos
semanas. Ella, parada detrás del hombre a la derecha, hizo contacto visual con Noah y
comenzó a agitar una mano tan pequeña que los demás ni siquiera se dieron cuenta. Pero
¿Quién era el hombre que estaba frente a Sasha? Podría saberlo sin preguntar. El actual
director ejecutivo de L&M Systems, (como le explicó Sasha) y el culpable de que hubiera
sido secuestrado para empezar, Caleb McBain. Pero era completamente diferente de lo que
pensaba. Tenía una impresión sofisticada pero triste, una sonrisa confiada pero amistosa, y
daba la ilusión de ser un jefe exitoso pero muy decente.
Noah estaba asombrado en su corazón. Tal vez, porque se había estado imaginando a Caleb
como un villano típico de Disney después de escuchar la explicación de Sasha. En realidad,
para ser honesto, Sasha era más un villano típico que Caleb (frío, apático y sarcástico) Y
desafortunadamente, sin importar cuanto los mirara, pensaba que la belleza de Sasha era
mucho más sobresaliente que la de Caleb.
Mientras Noah miraba a Caleb, Sasha había decidido preguntar algo como esto, colocando su
brazo sobre el hombro de Noah como si fuera una costumbre típica entre los dos. Fue
entonces cuando Noah se dio cuenta de lo mal que esto lo hacía quedar con Ángela. Frente a
ella, mintió sin pestañear y comenzó a decir que era un pianista, pero esta vez, pareció que
ambos estaban fingiendo ser amantes. Se sintió así desde que lo vio abrazarlo con tanto
orgullo. Fue tan absurdo que hasta deseó comenzar a reír.
"Dicen que si quieres ver a alguien que es difícil de encontrar, tienes que salir a
buscarlo".
"Bien."
"Que novedad."
Los dos hombres mantuvieron una conversación bastante frívola. Pero, al contrario de lo que
pensaba, se sintió muy íntimo. Parecieron ser un par de compañeros de escuela que no se
habían visto durante mucho tiempo. Después de todo, aparentemente sus abuelos habían
empezado un negocio en conjunto y, desde entonces, estuvieron trabajando en la misma
empresa para la tercera generación. Era evidente que no iban a tener más remedio que
conocerse en detalle. Sin embargo, además de los sentimientos internos que obviamente
tenían, pareció como si se estuvieran esforzando en mantener una relación basada en un
estatus social.
Caleb se volvió hacia Noah y lo saludo de una manera increíblemente elegante. Sus ojos
marrón grisáceo lo estaban escaneando como si buscara algo importante en su cara así que,
contrario a su voz, no fue una experiencia muy agradable que digamos. Más aún, porque se
dio cuenta de que era un Alfa.
Entonces, una fuerza impresionante pareció comenzar a llenar el brazo de Sasha, que estaba
envuelto alrededor del hombro de Noah, y un aura aterradora llenó todo el ambiente también.
Al parecer, Sasha había notado que Noah estaba increíblemente nervioso debido a él y esta
era una manera muy suya de protegerlo. Mientras envolvía sus brazos alrededor de sus
hombros, Sasha frotó suavemente su espalda y movió sus pulgares hacia la izquierda y hacia
la derecha hasta hacer que el calor se extendiera sobre todo su cuerpo. Noah,sintiendo una
sensación de alivio impresionante, finalmente exhaló y relajó todos sus músculos.
"Noah, ese de allí es Caleb. Y él, es Noah". Sasha introdujo su nombre de forma
involuntaria. "Como puedes ver, él es mi novio".
Sin embargo, la palabra que se agregó pronto sorprendió a todos a su alrededor, incluidos a
Noah. Desde el momento en que Sasha puso su mano en su hombro había entendido sus
intenciones y sin embargo, cuando escuchó la palabra "novio" que salió claramente de la
boca de Sasha, algo comenzó a sentirse muy... Extraño. Una sensación difícil de definir y que
le hacía sentir mareado desde el interior de su pecho.
Noah exhaló brevemente, capturando todas sus complejas sensaciones como si estuviera
esperando guardarlas. Entonces, extendió la mano y la envolvió alrededor de la fuerte cintura
de Sasha, diciendo: "Vamos a hacer que quedemos parejos". Y luego sonrió muy amplio.
Lo hizo una vez, cuando caminaban por las calles de San Francisco, así que no era algo que
no pudiera hacer de nuevo.
"¿En serio?"
Susurró Noah.
Una suave sonrisa se extendió por su rostro, que era como un papel de dibujo incoloro. Era
guapo, pero rara vez mostraba sus emociones así por lo que le hizo sentir desubicado. Fue
una sonrisa innecesariamente agradable y amistosa que hizo que su corazón se hundiera por
alguna razón.
Fue cuando Noah y Sasha se miraron, como si hubieran caído en su propio mundo, que Caleb
preguntó esto con voz completamente sorprendida. Entonces Sasha volteó a verlo sin dejar de
sonreír.
"¿Es malo?"
"No, es solo que me sorprendió. Debo decir que no puedo creer que tú, que no sabías
nada más que trabajar, de repente tomes unas vacaciones y llegues a nuestro encuentro
con tu novio. Es... Vaya. Hasta me siento avergonzado."
"Finalmente encontré a una persona importante para mí así que, no quiero dejarlo ir.
Se siente como si tuviera que llevarlo conmigo a donde quiera que vaya".
Sasha respondió con indiferencia así que Caleb parpadeó y lo miró fijamente por un
momento. Fue como si estuviera viendo a un fantasma. Era como... Si no supiera como
reaccionar ante un hombre que había vivido una rutina triste y apática durante casi toda su
vida. Por supuesto, Caleb no fue el único que se sorprendió. Las expresiones faciales de las
personas detrás de él eran bastante similares. Entre ellos, Ángela estaba mirando a Sasha con
la boca completamente abierta. Pareció que no podía creer lo que acababa de escuchar.
"Bueno, como han venido hasta aquí los dos juntos, opino que después del trabajo nos
tomemos un descanso en el parque nacional "White Sands." Tal vez de esta manera se
sienta como si tus vacaciones se hubieran prolongado."
"El hecho de que las vacaciones se prolonguen, facilita el buen funcionamiento del
personal."
"De ninguna manera. El cerebro más importante de la empresa no debería decir eso
¿No es así? Mi querido Einstein".
Caleb se rió con ganas, así que no sabía si lo que acababa de decir era una broma o algo en
serio. Aunque eran amistosos por fuera, pareció que por lo general, no eran muy
comprensible el uno con el otro. Aun así, la cara de Sasha permaneció sin un solo cambio.
De repente, Caleb pareció dejar de lado el momento de bromear e hizo una pregunta que sonó
un tanto desconcertada.
"Así es."
Sasha le dio una breve respuesta, abrazando un poco más los hombros de Noah para atraerlo
otro poquito a él. La mirada de Caleb, mirando fijamente a Noah, pareció estar llena de
interés.
"¿No dijiste que estabas enamorado de Ángela durante mucho tiempo? Lo digo porque
ella es una Beta y tú eres un Alfa. Es básicamente lo mismo."
Los comentarios de Caleb fueron similares a una provocación pero Sasha respondió con
indiferencia. Habló con calma y tranquilidad, pero había espinas afiladas en su voz que
revelaban un montón de emociones desagradables. Tenían tan pocos filtros como para hacer
que cada una de las personas lo notaran y sí, fue lo opuesto a Caleb, quien pareció estar
apuñalando su espalda en secreto.
"Es que entre Betas también hay niveles, tú entiendes. Angela está haciendo un gran
trabajo como mi secretaria. Nada más mírala."
Luego señaló a Angela, que había estado escuchando su conversación detrás de Caleb, y se
elevó de hombros como para demostrarle que estaba diciendo la verdad. Ángela no respondió
ni reaccionó, solo puso una sonrisita pequeña, como si la tuviera pintada en la cara desde el
inicio, y luego se inclinó. Sasha se encogió de hombros otra vez.
"Te llevaré más tarde así que, quédate conmigo. Tengo algo que decirte."
Sasha, quien rechazó la oferta de Caleb, continuó caminando mientras abrazaba los hombros
de Noah con bastante fuerza. No estaba claro si Sasha realmente estaba consciente de Noah o
solo había dicho eso porque no quería estar con Caleb. Pero fuera cual fuera la razón, fue una
suerte para Noah. Eso había evitado el arduo trabajo de tener que sentarse con un Alfa en un
auto estrecho durante quien sabe cuanto tiempo.
"No, no, espera. Hey, Sasha. Entonces, ¿Qué tal si cenamos juntos? Por supuesto, Noah-
san también puede venir".
Pero mientras Caleb preguntaba persistentemente, Sasha ya estaba caminando frente al sedán
para meter a Noah dentro. Era un silencio de negación, pero Caleb fingió no saberlo y lo
sujetó por la fuerza.
"..."
"Si tú lo dices."
Pero esta vez no se negó. Fue una actitud que calmó un poco la obstinada forma de ser de
Caleb. Sasha terminó de hablar y caminó nuevamente al sedán. Cuando el chófer, que
esperaba por ellos, abrió la puerta trasera, primero ayudó a Noah y luego se sentó justo a su
lado. Caleb sonrió todo este tiempo, incluso cuando se cerraron las puertas del sedán. Luego,
finalmente se movió hasta que el hombre y Ángela, parados detrás, gradualmente se fueron
haciendo más y más pequeños. Fue entonces cuando se liberó el aliento que había sido
sofocado dentro de los pulmones de los dos.
"Doctor, me lo debe."
Noah murmuró esto mientras se inclinaba sobre el asiento como si estuviera terriblemente
cansado. No fue como si hiciera algo importante pero, después de ver la guerra de nervios
entre ellos dos, se sintió como si fuera más de lo que podía soportar.
"Por cierto, ni siquiera me pidas que salga contigo a cenar porque no voy a ir."
"Está bien que quieras descansar. Duerme... No es necesario que vayas conmigo a un
lugar tan incómodo".
Sasha asintió sorprendentemente a la ligera. Había mentido acerca de ser novios, así que
pensó que iba a pedirle que se metiera en su papel un poco más... Sin embargo, no mencionó
ni una sola palabra al respecto ni intentó convencerlo para que fuera con él. Noah lo miró sin
comprender y suspiró de nuevo: Su perfil de costado era impresionante. Sus ojos eran muy
profundos, su nariz era alta, sus labios dibujaban una bonita línea y su mandíbula era bastante
prominente. Era un rostro varonil y hermoso.
Noah habló en voz baja, inclinándose y apoyando su hombro contra la ventana. Sasha, que
había estado sumido en sus pensamientos, finalmente volvió los ojos y lo miró.
"¿Qué odié?"
"¿Es malo?"
Después de un poco de silencio, Noah cambió de tema. Esta vez se trataba de una pregunta
sobre Caleb. Después de todo, era cierto que en el momento en que se dio cuenta de que él
era un Alfa, estaba bastante sorprendido. Y fue más extraño pensar que Sasha, su hermano
Lawrence e incluso Angela, que estaba enredada con él, fueran Betas. Es decir, pensó que
Caleb también sería uno de ellos. Pero Caleb McBain era un Alfa. Y odiaba tanto a la raza
alfa que solo pensar en él lo hacía sentir apático. Lo fue aún más cuando recordó su mirada y
expresión llenas de interés tan pronto como se dio cuenta de que era un Omega.
Sasha cerró la boca por un momento mientras Noah hablaba y luego, notó que movía la
cabeza para evitar su mirada a como diera lugar. Había un camino tranquilo frente a los dos.
Era una vista completamente diferente de la abarrotada San Francisco.
"... Pido disculpas por no decírtelo antes. No pensé que pudiera ser un problema para
ti."
"Para la otra, dame una pistola o una navaja antes de enfrentarme con él".
Mientras hacía un montón de pucheros en su dirección, Sasha sonrió como si fuera ridículo.
Y de nuevo pareció ser bueno con sus respuestas. Noah chasqueó la lengua y apretó la
mandíbula. Las calles tranquilas eran tan aburridas que pensó que podía dormirse. Pero
entonces:
"¿Eh?"
"Mi familia y la suya está llena de Betas. Nunca habías nacido alguien Alfa u Omega
hasta que vino él así que, como era lógico, su padre dijo que tenía grandes expectativas
para él en el futuro y de hecho, es seguro decir que todos, no solo su familia, lo
esperaban con ansias. La mayoría de las veces, se sabe que los Alfa superan por mil a
los Beta".
No era un error. La mayoría de los Alfas y Omegas básicamente tenían estadísticas más altas
que los Betas. Física o intelectualmente. Entonces, si Caleb era el único alfa nacido en
ambas familias, no podía evitar llamar la atención de la gente. Pero...
"Pero no todos los Alfa y Omega son mejores que los Beta".
Noah resopló y murmuró esto. Después de todo, había muchos Betas en el mundo y los Alfas
y Omegas eran mucho más pequeños en promedio que los demás. Y entre los numerosos
Betas, había personas con habilidades superiores a los de un Alfa o un Omega. ¿No era un
ejemplo viviente el hombre que estaba sentado junto a él? Tenía un cerebro enorme, tanto
que de verdad se le podía llamar genio. E incluso si era un beta, ¿Qué alfa u omega podía
superarlo alguna vez? Noah podía asegurar que ni Caleb o Félix eran capaces.
"Entonces ¿Dices que se siente inferior porque no es más inteligente que tú? Que
perdedor."
Sasha se rió en silencio de nuevo.
"Al principio pareció que ni siquiera podía estar junto a mi en el mismo cuarto de
investigación. Y aunque siempre estuvo más cómodo con mi hermano, pues... Ya sabes.
Al final era su jefe."
"Ajá, y un Beta para variar. Parece que vive con el estigma de ser un Alfa que estuvo
siempre detrás de ti y de tu hermano."
"Algo así."
"Que feo."
Si te han comparado toda tu vida, y peor aún, si naciste como un alfa y viviste con el estigma
de que eras inferior a un beta, es posible que no tuvieras más remedio que creerlo. Y eso al
final, significaba problemas. Pero mientras lo pensaba, de repente sonrió. De verdad le había
venido a la mente el rostro de Caleb, y tenía que decir que era la imagen misma de una
persona de clase alta que nació rica y vivió una vida sin fallas. La figura de un Alfa
empapado en un sentimiento de inferioridad no se encontraba por ningún lado. Noah apretó
su barbilla y continuó con sus pensamientos:
"En la superficie, parece un jefe rico de 40 años que nació con una torta bajo el brazo y
que dirige un negocio muy exitoso."
"¿40?"
"¿No es así? Parecía estar entre los 40 o los 50 años. Ya sabes, por la forma en que habla
y su actitud".
"No. Todavía está en sus 30. Tiene 38. La misma edad que mi hermano cuando murió".
"Si tiene 38, significa que solo es dos años mayor que Félix. Oh, Dios mío. Digo, es
lamentable que sea un Alfa que fue dejado de lado por un par de hermanos Beta, pero
¿Qué pasa con su cara? Ya dio el viejazo. Que horrible."
Cuando lo dijo, de pronto Sasha bajó la cabeza y comenzó a sacudir sus hombros para arriba
y para abajo. Luego, descubrió que estaba riendo a carcajadas como si fuera realmente muy
divertido. Debido a esto, Noah dejó de hablar sin darse cuenta y lo miró de lejos. Casi nunca
veía a Sasha sonreír o pasarla bien. Y siempre que él, que era tan contundente como una
piedra, se reía, Noah no podía evitar dejar de moverse y mirarlo como si fuera un Dios. Y en
el momento en que sus ojos se encontraron, pronto quedaron en un sutil silencio. Era como si
no pudieran respirar o tragar. Era... Igual a si se hubieran quedado atrapados en sus miradas.
Sasha, que estaba frente a Noah, de repente ladeó levemente la cabeza en su dirección. Sus
ojos bajaron a sus labios y sus dedos se movieron lentamente hacia él. En el momento en que
pensó que se estaba asfixiando, sus manos rozaron las puntas del largo cabello de Noah hasta
hacerlo encogerse de hombros involuntariamente y luego, ladeó la cabeza también y se
acercó poquito a poquito...
"Ah..."
Un suspiro escapó de la punta de los labios de Sasha. Y, asustado por el sonido, Noah
rápidamente se separó, dio la vuelta y salió del auto. ¡Sus ojos estaban enormes! Se sintió
como un desastre dentro de su cabeza. En otra oportunidad, le hubiera echado la culpa al
viento seco del desierto por tanto mareo, pero ahora Noah no estaba del todo seguro de eso.
Encontrarse con el enemigo
El destino no fue un hotel, sino la residencia privada de Sasha. La mansión, ubicada lejos de
la tranquila ciudad, se encontraba en las afueras de la zona y aunque no era tan grande como
la de su ciudad natal, ya que la sala de estar y la cocina no estaban separadas no había una
sensación abrumadora de soledad o algo por el estilo.
En la sala, había grandes ventanales que provocaban que se viera un desierto enorme de pura
arena blanca. Era como un mar sin fin. El cielo del atardecer y el desierto arenoso con la luz
reflejada en cada granito, eran tan hermosos que no podía apartar los ojos del paisaje. Sin
embargo, el silencio, único del lugar, hizo que Noah respirara hondo aquella sequedad que le
oprimía la garganta con solo mirarlo. Era asombrosamente hermoso, pero solitario.
"Se dice que vivir justo enfrente de una playa provoca depresión."
"¿Sí?"
Mientras miraba el extenso desierto, Sasha, quien de repente se acercó a Noah, le entregó un
vaso de agua bien fría y dijo: "No lo había pensado."
"Estando en un desierto, donde no hay nada, me siento más como un cactus que como
un ser humano."
"Es que yo... Mirar el desierto todo el día es lo suficientemente apacible como para
permitirme enfriar mi cabeza".
"Bueno, la base aérea y el campo de prueba de misiles están por esta zona. Además,
siempre pensé que los vientos de este desierto de arena blanca eran una maravilla. Es
tan bonito que... Siento como si me volviera otra persona."
"¿Lo es? Pensé que tus gustos eran los difíciles de entender".
Los ojos oscuros de Sasha brillaron por un instante. Y al ver eso, Noah sonrió, juntando las
comisuras de sus labios.
"Tú conoces mis gustos mejor que nadie. Incluso aunque de repente aparentes que no".
Las cejas de Sasha se estrecharon ante el tono juguetón de Noah, pero él decidió darse la
vuelta y cambiar de tema.
"Pero, tú...."
"Estoy muy, muy cansado justo ahora. Hoy tomé un avión y un automóvil para llegar
aquí, imagínate. No te preocupes, tendré una buena cena y aliviaré mi cansancio por mi
cuenta."
Y como caminó lentamente hacia la habitación, agitando las manos, Sasha no pudo evitar
abrir la boca y preguntar:
La voz de Sasha, que se había engrosado aún más, se pudo escuchar a la perfección a sus
espaldas. Noah se dio la vuelta y dio un paso en su dirección para enfrentarlo. Aunque Sasha
estaba furioso, él se estaba riendo.
"..."
"¿Estamos claros?"
"Claros."
Noah, quien dio una advertencia peligrosa, hizo un gesto con la mano y rápidamente se dio la
vuelta y caminó por el pasillo que conducía hasta su habitación. No es que lo estuviera
persiguiendo, por supuesto, pero igual pareció como si su ritmo se hubiese incrementado
gradualmente con el único fin de no topárselo.
"¡Adiós, doctor!"
Además, justo antes de cerrar la puerta, se escuchó un leve sonido a través de la rendija y una
especie de maldición. Pero en realidad, apenas y pudo entenderle.
***
Era bastante tarde cuando Noah sacó su juguete de huevo rosa con función de satisfacción en
solo tres pasos. Tan pronto como entró a la habitación, simplemente se dedicó a organizar su
equipaje (Que en realidad podía llamarse simplemente voltear su bolso y colocar la ropa en
todas partes), luego abrió la computadora portátil que Sasha le había obsequiado y pasó
mucho tiempo buscando videos en YouTube. Había pasado bastante desde que Sasha se había
ido, así que pensó que estaría bien dirigirse a la cocina para pasar el rato. Quería averiguar si
había algo en el frigorífico, pero estaba vacío, y en su lugar pareció dejarle una comida
bastante elaborada en la mesa. Aparentemente, era obra de Sasha. Debió haber estado muy
ocupado en prepararse para salir, así que no sabía cuándo o cómo había organizado algo
como esto. Noah sonrió y se sentó a comer.
Después de la cena, se duchó y llamó a Isaac. Y como tenía "noche libre", la videollamada se
prolongó durante mucho más tiempo de lo necesario. Primero saludó a Isaac y luego escuchó
a Benjamín quejarse de que lo extrañaba y preguntando si volvería pronto. No lo había visto
en dos semanas, pero ya había crecido un montón. Cuando Benjamín dijo, con una expresión
lúgubre, que quería verlo y que necesitaba que llegara rapidísimo para contarle un cuento,
surgió la urgencia de tirar todo al carajo y volver de inmediato. Por supuesto, lo aguantó.
Entonces Isaac puso a Callie frente a la cámara para dejar que se pusiera a balbucear. ¡Fue
sorprendente que los bebés crecieran tan rápido en tan poco tiempo! Después de animar a la
niña, quien estaba luchando en tratar de darse la vuelta por si misma, continuó la
conversación y las pequeñas risas y preguntas con Isaac. Fue un momento relajante y feliz.
Habló con su familia y mostró el contenido de su corazón, dejando de lado cualquier prueba
de misiles o planes para piratear. Y mientras hablaban cara a cara, pensó que quería... Hacer
algo más. Fue extraño. Nunca había querido ver a sus abuelos o a sus padres en Italia así que
¿Por qué quería tanto ver a Isaac, Benjamin y Callie? ¿Por qué tenía tantas ganas de
llorar? Sin darse cuenta, incluso las lágrimas brotaron de las comisuras de sus ojos.
Isaac le ofreció un suave consuelo. No importaba lo que pasara, siempre lo trataba con
sinceridad y muchísimo amor. Y lo mismo estaba pasando hoy. La voz amistosa de Isaac hizo
que Noah sintiera un poco de dolor y, no sabía por qué, pero hasta empezó a sentirse un poco
fastidiado.
"Dime si es difícil. Puedo ir a recogerte ahora mismo, no hay ningún problema. Estoy
preocupado por ti".
"No. Estoy realmente bien. No hay nada por lo que debas preocuparte ¿De acuerdo?
Come bien, duerme bien y descansa mucho. Cuida a Benjamin y a Callie".
Noah habló, presionando el rabillo de sus ojos con el dorso de su mano. No era gran cosa,
pero se estaba poniendo muy emocional por nada. Podía ser porque se había quedado solo en
una mansión vacía en medio de un desierto desolado porque, aunque no quería ir a la cena
con Caleb... Quería cenar con Sasha. Era inevitable que se sintiera amargado después de que
se fuera para dejarlo solo.
"Es solo que, no... Él... No hay nadie junto a mi y me siento, muy solo."
Noah murmuró esto sin darse cuenta ¿Alguna vez se había sentido tan abandonado solo
porque alguien con quien estaba se marchara? Se preguntó sobre esto, pero no hubo ningún
recuerdo que le viniera a la mente. Al darse cuenta de eso, de que era el primero y el único,
Noah estaba tan desconcertado por dentro que se tapó la boca con la palma de la mano.
De la nada, la voz enojada de Félix le perforó los oídos. Cuando volvió los ojos hacia arriba,
notó a su primo, feo, parado detrás de Isaac y mirándolo de una manera bastante ridícula. No
sabía desde cuando lo había estado escuchando.
"¿Con esa boquita besas a mi hijo? Si maldices frente a mi bebé, ya no te voy a dejar
entrar a la casa... A menos que me dejes sacarte la lengua."
"¡Deja de decir tonterías y cállate de una puta vez! No llamé para ver tu horrible cara
de animal ¿Verdad?"
De repente, la voz se le elevó. Siempre era así cuando hablaba con Félix. Desde que era un
niño y hasta el momento en que cumplió los 30, peleaban y gritaban hasta un punto en que
parecía ridículo. Quizá lo harían hasta que se convirtieran en ancianos canosos e Isaac estaba
seguro de que se burlarían el uno del otro cuando estuvieran agonizando en un hospital.
"¡Oye, bastardo!"
Félix interrumpió de repente y colgó el teléfono, haciendo que Noah mirara la pantalla, que
estaba apagada, durante mucho, mucho tiempo. Por supuesto, no pudo soportar las
maldiciones cuando se dispararon rápidamente de su boca. No importaba que fuera su primo,
estaba convencido de que tenía una personalidad de verdad asquerosa. No lo soportaba.
¿¡Cómo demonios lo hacía Isaac!?
"Si no fuera por Isaac, ¿¡Quién viviría contigo, maldita perra del diablo!?"
Noah le gritó al teléfono, pero el aparato estaba en silencio... Y eso lo molestó todavía más.
Encontrarse con el enemigo
Noah, que estaba solo, se quedó mirando la pila de ropa que se había quedado en su silla. No
tenía nada más que hacer durante la noche así que pensó que era un buen momento para sacar
el juguete y ponerse a jugar. Es decir, ya estaba de mal humor, pero cuando Félix apareció, la
fiebre subió y no pudo soportarlo ni un minuto más.
Le dijo a Sasha que utilizaría el huevo en su ausencia y que no quería que lo molestara
cuando regresara a casa... Pero realmente no había hecho nada significativo o pervertido
estando sin él. Fue así desde que dejó la mansión porque, en primer lugar, las ganas de usarlo
desaparecieron rápidamente gracias a su horrible depresión.
Pero no podía quedarse así. Necesitaba algo para cambiar su estado de ánimo así que, si
utilizaba el huevo, entonces era seguro que se aliviaría muy rápidamente. Esa idea era mejor
que la de quedarse quieto y sentirse irritable y deprimido por el resto de la noche.
Noah sacó el huevo rosa, que estaba atascado entre su ropa, y lo sostuvo firmemente entre sus
manos. Luego se apresuró a subir a la cama, se quitó los pantalones, la ropa interior y se
enrolló la camiseta para dejar al descubierto sus genitales. Nunca había tenido sexo decente,
por lo que tenía un color claro incluso cuando cumplió los treinta y dos. Y ya fuera porque
era un omega, o tal vez porque originalmente era de esta manera, el tamaño no era
excepcionalmente grande. Era un pene recto y estirado sin ninguna curvatura. Bonito,
delicado... Pero a Noah no le gustaba ni un poquito. Cuando estaba en la escuela secundaria,
Félix, que por casualidad vio su pene en el baño, se rió abiertamente de él diciendo que era
igual al de un niño y comenzó a hacerle burla. Después de eso, nunca salió y nunca lo
mostró. JAMÁS. Fue algo traumático.
Félix era un tipo horrible en cada sentido de la palabra. Noah sostuvo sus genitales en sus
manos pero, en lugar de frotarlos suavemente para sentirse bien, escupió una palabrota
dedicada a su primo y se puso a pensar en cada una de las maneras de torturarlo con dolor.
Luego, intentó borrar por la fuerza sus pensamientos y también, en las ganas que tenía de
patearlo y, con calma, empujó el huevo muy dentro de él.
El juguete se metió sin dificultad porque, comparado con el consolador que utilizaba
habitualmente en casa, este tenía un tamaño tan pequeño que podía compararse con un palito
de pan. Luego, apretó las nalgas y lo manipuló utilizando las puntas de los dedos con el único
fin de que pudiera quedar tan cómodo como para sentarse correctamente. Suspiró al sentirlo
pero, desafortunadamente, no le brindó la satisfacción que había estado esperando en primer
lugar. Noah respiró hondo y se recostó sobre su espalda. Bajó la mano hacia su cadera y
agarró la cuerda que estaba saliendo de su agujero. Era un inconveniente que el controlador
estuviera colgando del extremo de la cuerda en lugar de estar hecho con un mando a
distancia. Sin embargo, tan pronto como tuvo la cuerda en la mano, lo levantó para presionar
el número 2 desde el principio y dejó que el huevo vibrara lanzando un zumbido mecánico
que sonó desde el interior de su pared interna.
"Um..."
Pero incluso después de que los abriera, la imagen frente a él pareció seguir siendo
exactamente la misma. También estaba esa pequeña vocecita, que lo presentó como "su
novio" mientras lo abrazaba por los hombros, ese rostro que de repente sonrió dulcemente
cuando se volvió hacia él, y su imagen sonriendo alegremente en el auto. Cada cosa, una por
una, le estaban llegando a la mente muy vívidamente. También estaba su olor corporal,
mezclado con colonia, y la forma en la que lo tocaba con la punta de sus dedos. Todo se
sintió tan claro que hasta pensó que estaba frente a él en este momento.
Que estupidez.
La mano que sostenía su pene para sacudirlo, dejó de moverse. Noah no podía hacer esto ni
aquello y al final, se mordió el labio porque nunca antes había estado tan confundido como se
sentía ahora. Después de recibir el huevo como regalo, lo utilizaba bastante a menudo con el
único fin de sentirse bien... Pero nunca pensó en Sasha mientras lo hacía. Era un hecho claro
que hubo momentos en los que sintió un impulso sexual increíblemente intenso por él pero
nunca quiso llevarlo a su esfera privada. Consciente de lo peligroso que era quererlo,
construyó una pared para no dejarlo entrar y, aún así ¿Por qué estaba haciendo esto hoy? No
lo tenía planeado, pero su cabeza hizo un dibujo de él completamente fuera de su voluntad.
Quería borrarlo, por supuesto, pero su imagen nunca desapareció ¿De verdad se volvió loco?
¿Qué le pasaba a su mente? Y luego, el huevo que se había detenido por un momento vibró
con fuerza dentro de su pared interior.
"¡Ah!"
Noah dejó escapar un gemido aterrador cuando se puso de pie de un solo salto. Lo había
invadido una fuerte sensación de eyaculación pero, irónicamente, no se sentía como si
pudiera llegar a hacerlo. Sus genitales se pusieron rígidos como si estuvieran a punto de
vomitar semen y sin embargo, su cabeza, la que no hacía más que pensar en Sasha, ya se
había enfriado tanto que lo había dejado sin saber que hacer.
Noah estaba tan avergonzado por esta situación absurda que tiró del cable sin siquiera pensar
en apagarlo, y lo jaló fuera de su agujero de un solo golpe. No obstante, quizá debido a la
sensación, su estimulación fue terriblemente fuerte después.
Noah, que estaba sentado, negó con la cabeza y notó que la vista frente a sus ojos se ponía en
color blanco. Levantó las caderas hacia adelante, agarró sus genitales y se masturbó otra vez,
haciendo que el zumbido mareara su mente y que el éxtasis creado por las vibraciones de la
máquina, dibujara la cara de Sasha nuevamente frente a él.
"Maldita sea..."
Noah se cubrió la boca pero, aún así, el nombre de ese sujeto fue empujado a la punta de su
lengua al mismo tiempo en que el semen caliente mojaba sus muslos. La palabra "Sasha"
estaba floja... Y flotaba en la palma que cubría sus labios una vez, y otra vez, y luego más
fuerte. Era una sensación de vergüenza que se elevó antes de su orgasmo.
Encontrarse con el enemigo.
Una gota de agua fría cayó desde la punta de su barbilla. Pero, incluso después de lavarse la
cara, el calor no desapareció jamás. Levantó la cabeza y se miró al espejo: Sus mejillas
estaban pintadas de rojo, como si hubiera entrado en un extraño ciclo de calor aunque todavía
no era el momento.
Noah se detuvo un momento, se miró en el espejo con más detalle y luego suspiró, tomando
una toalla para secarse la cara. Fue terriblemente perturbador. Cuando eyaculó en la palma
de su mano, se quedó sentado allí por un momento bastante largo en un estado de éxtasis que
no podía hacer desaparecer.
El nombre que salió de su boca mientras eyaculaba... Estaba demasiado asustado como para
querer recordar lo que acababa de decir, así que se levantó de un salto y se fue corriendo para
otro cubículo de la casa. Quería que pareciera como si no hubiera pasado nada entre él y su
mente así que corrió al baño, murmurando, como para lavarse el cerebro a si mismo, que "no
había pasado nada" "que podía resolverlo" y luego continuó haciendo sus cosas. Arrojó el
huevo a la bañera y se lavó con agua bien fría. Sin embargo, todavía no podía superarlo
¿Estaba loco acaso? Noah se preguntó a si mismo sobre esto, se dio una bofetada en la
mejilla y suspiró. Pero incluso así, su apariencia seguía viéndose como la de un loco. Fue
como si la sensación de humillación solo estuviera aumentando más y más dentro de él.
Noah salió del baño, con los hombros completamente caídos, y se dirigió a la cama para
echarse a dormir. Sin embargo, justo antes de acostarse, se dio cuenta de que la parte inferior
de su cuerpo estaba todavía desnuda así que se apresuró a ponerse la ropa interior y los
pantalones de pijama que había tirado al costado de la cama. De cualquier manera, pareció
estar perturbado. Más aún porque, mientras se masturbaba, había pensado completamente en
él.
"Toc, toc."
"¡Ah!"
Un grito brotó de la garganta de Noah. Sus pies estaban entumecidos y pareció tan asustado
que su cuerpo, que había estado acostado en la cama por solo dos minutos, saltó como un pez
y se contorsionó. En un instante, su rostro se puso pálido como un cadáver y su corazón
comenzó a latir igual a si fuera a explotar en cualquier momento.
Y entonces, una vez más, alguien llamó a la puerta hasta hacer que Noah, que estaba sentado
y avergonzado, pareciera no saber qué más hacer además de fruncir el ceño por un momento:
"¿Pero qué le pasa?" Pensó "Incluso le dije de antemano que no me molestara, así que ¿No
escuchó lo que estaba diciendo? O ¿Por qué viene a esta hora y llama a la puerta?"
Además, todo tipo de palabrotas comenzaron a flotar en su cabeza y sobre eso y aquello y de
otras cosas también. Y mientras pensaba en esto, opinó que en cuanto abriera la puerta iba a
preguntarle todo de una vez sin guardarse absolutamente nada... Pero también se dio cuenta
de que las emociones no estaban bien organizadas dentro de su mente ¿Qué pasaría si se
encontraba con Sasha de frente y se sonrojaba? Podía morir. Así que, tal vez por ahora, no
tenía más remedio que fingir que no lo había escuchado y acostarse de nuevo. Sin embargo,
el sonido de golpes en la puerta continuó, como si hubiera escuchado su propia pelea interna.
Ante el sonido que irritó sus nervios, Noah finalmente se levantó de su asiento y gritó:
Tan pronto como la puerta se abrió, gritó con voz feroz que era "un completo idiota". Sin
embargo, las críticas hacia Sasha no duraron hasta el final y se detuvieron justo en el medio.
El hombre, parado en el pasillo fuera de la puerta, no era Sasha.
Dijo el hombre, en voz baja. Su rostro tenía la misma sonrisa amistosa que había visto en el
aeropuerto. Era Caleb McBain.
"¿Qué...? ¿Qué hace aquí en medio de la noche? ¿Qué pasa con Sasha?"
Noah asomó la cabeza fuera de la habitación y miró a su alrededor, pero el pasillo estaba
completamente vacío. La única sombra visible era la suya y Sasha, el dueño de la casa, estaba
desaparecido.
"Fue desafortunado que no vinieras a cenar así que, decidí venir para desearte una
buena estadía en la zona."
¿Qué clase de mierda era esta? En lugar de responder, Noah frunció el ceño y miró a Caleb,
quien ahora se estaba riendo.
"En realidad, tengo algo que compartir contigo así que le pedí a Ángela que
entretuviera un rato a Sasha".
Caleb respondió descaradamente, sin pestañear ni una sola vez ¿Era toda la gente de esa
empresa tan tonta y desvergonzada siempre? Pensó que era solo Sasha, pero ya veía que no.
Noah habló con una actitud bastante insatisfecha. Tal vez estaba loco, pero ¿A quién le iba a
gustar que un invitado indeseado llamara a la puerta a una hora tan elevada de la noche?
Además, era un alfa. Sus manos estaban ansiosas por cerrar la puerta con todas sus fuerzas
justo en frente de su nariz pero, aún así, a diferencia de lo habitual, fue paciente porque era
conocido de Sasha.
"Cuando te vi por primera vez en el aeropuerto, pensé que seguramente eras un niño de
personalidad tímida porque no hablabas mucho, pero supongo que estaba equivocado".
Entonces Noah sonrió. Al parecer, la especialidad de este hombre era poner un rostro feliz
para todo. Incluso se preguntó si debería darle un aplauso y felicitarlo por su actuación.
"¿Que dice, señor? No hay ninguna ley que diga que por ser el novio de Sasha tengo la
obligación de conocer a sus amigos. Tampoco puedo asegurar que siga siendo su novio
en el futuro por lo que... No, incluso si continuamos en una relación, ¿Por qué necesito
conocerte? Me das igual."
Los labios de Caleb se crisparon cuando Noah dijo todo esto. Debió haber sido difícil
mantener esa máscara en su cara después de eso.
"Déjame presentarme primero entonces. Soy Caleb McBain y co-dirijo una empresa
muy importante junto con Sasha. También soy un viejo amigo de Sasha".
Caleb capturó su expresión con firmeza, como si se hubiera aferrado a su máscara a como
diera lugar. Carraspeó la garganta y se acercó a Noah para intentar darle un apretón de
manos. Pero, como se esperaba, en lugar de tomar la mano de Caleb, Noah solo lo miró.
Caleb sonrió una última vez, mientras apartaba la mano extendida. En el aeropuerto había
pensado que era un omega fácil de manejar, pero cuando intentó hablar con él, pareció como
si fuera un perro listo para aventar una mordida. Noah se burló de la expresión de su rostro,
que mostraba lo confundido que estaba de no saber cómo tener una conversación.
"Dependiendo de la persona".
Caleb asintió con la cabeza mientras mantenía una expresión casi demasiado contundente.
Sabía que ese "Dependiendo de la persona" era más bien un "Es difícil porque eres tú
quien me habla".
"Bueno, como sea. Si eres el novio de Sasha, debes entender que hablar conmigo es
primordial."
"..."
"Y, ya que veo que no le cabe en la cabeza, volveré a repetirlo. Si tiene algo que decir,
hágalo rápido. No hagas que la gente esté de pie a altas horas de la noche por nada".
Caleb suspiró suavemente al final de su oración, más que nada porque el tono de Noah decía
que lo molestaba a morir. Solo habían pasado unos minutos desde que intentó hablar con él,
pero ya estaba exhausto.
"Bueno, sería mejor contarte de inmediato la razón por la que vine a verte. Es por
Sasha."
Por supuesto que se trataba de Sasha. Después de todo, él era el único punto de contacto con
ese hombre. Sasha era su compañero y a quien conocía así que no había hecho una gran
revelación que digamos. Por supuesto, al darse cuenta de que seguía pensando que era una
enorme perdida de tiempo, el hombre se rió y continuó hablando:
"Ángela y yo somos viejos amigos de Sasha, y por eso estamos muy preocupados por
él".
Noah ladeó la cabeza ante eso ¿De qué estaban tan preocupados? De repente, surgió una
leve curiosidad.
Noah respondió a la pregunta de Caleb lo mejor que pudo. El hombre volvió a hablar:
Como si estuviera contando un secreto enorme, una voz baja pasó por sus oídos. Era una
oración en la que no había pensado en absoluto así que lo primero que le vino a la mente fue
un:
"Para nada."
Noah frunció el ceño de nuevo. No sabía qué tontería estaba tratando de decir pero, Caleb,
que estaba mirando en su dirección, solo asintió y dijo que era cierto.
"¿Tratamiento?"
"Probablemente sea difícil de creer pero, necesito tu ayuda. Por favor, escucha."
Mientras Noah miraba la hora en el reloj atrás de él, Caleb dejó escapar un breve suspiro.
"Como verás, es bastante adicto al trabajo. Es algo muy serio. Su carga de esfuerzo no
tiene comparación con nadie en la historia de la empresa."
El hecho de que Sasha fuera muy trabajador, a diferencia de la gente común, era un hecho
que podía reconocerse rápidamente sin siquiera hablar de ello. Incluso en casa, se sentaba
frente a la computadora toda la tarde, inmerso en algo. Además, se quedaba allí durante uno o
dos días, como si fuera natural sentarse y trabajar y estar confinado al estudio de la misma
manera todo el tiempo. Noah pensaba que si él hubiese trabajado al menos la mitad de lo que
él lo hacía, entonces podría haber construido una carrera increíble y sólida.
"Pero la gente no puede trabajar como si fueran máquinas. Y después de estar tan
obsesionado con el trabajo, en algún momento pareció que Sasha comenzó a mostrar un
sinfín de anomalías mentales".
Caleb suspiró, y luego se secó los labios con la palma de la mano. Su rostro estaba lleno de
preocupación y lo mismo pareció estar sucediendo con el tono en el que hablaba. Noah
mantuvo la boca cerrada y escuchó su historia:
"..."
"Y Sasha se volvió más sensible a medida que pasaba el tiempo. Los investigadores y
desarrolladores con los que trabajaba comenzaron a quejarse de él siempre y después,
fue difícil para todos siquiera decirle una palabra".
La historia de Caleb le recordó de repente el día que fueron a San Francisco por primera vez.
Esa tarde, Noah había acusado a Sasha de excesivo e incluso le dijo que iba a demandarlo por
abuso. En ese momento, recordó que sintió lástima por los investigadores que trabajaban con
Sasha pero, en realidad, pensando en esto más a detalle, se sintió como si sus hombros se
encogieran de la nada.
"Al final, Sasha tuvo un chequeo psiquiátrico por recomendación de Lawrence. Pero,
cuando murió, resultó que sus resultados, que de por si estaban mal, arrojaron que su
estado psicológico era muy inestable debido al estrés. También dijeron que sospechaban
que padecía un trastorno obsesivo compulsivo y un transtorno de personalidad paranoica.
"
Mientras Noah seguía pensando en Sasha, Caleb continuó hablando. Noah, que estaba parado
como un general para escuchar su historia, no pudo evitar sentirse completamente disgustado
por esto. Nunca esperó escuchar que Sasha había recibido tratamiento psiquiátrico. Era
exactamente algo que no quería conocer porque se sentía un poco como estar violando su
intimidad.
"Lawrence llegó a la conclusión de que Sasha debía descansar y le dijo que dejara el
trabajo, dejara la empresa y se fuera de vacaciones... Pero Sasha rechazó la oferta."
"Tipo loco."
Si su hermano le había dicho que se tomara un descanso, ¿No debería salir corriendo de la
compañía y disfrutarlas tanto como fuera posible? Todas las personas normales estarían
ansiosas por poder descansar, pero ese tipo no podía quedarse quieto ni una sola vez. Al
principio había adivinado que era un loco sin sentido común, pero después de escuchar lo que
dijo Caleb, pensó que era un verdadero demente. Mientras Noah maldecía internamente a
Sasha, Caleb dejó de hablar y se secó la comisura de la boca con la palma de la mano otra
vez. Entonces, después de estar solo con sus pensamientos por un momento, habló de nuevo:
"La guerra entre los dos hermanos duró un tiempo. Al final, Lawrence amenazó a
Sasha diciéndole que, si no se iba, lo despojaría de su puesto de director de I.D y le
quitaría todos sus proyectos".
Noah, que había estado escuchando en silencio la historia de Caleb, preguntó esto
involuntariamente. La anécdota fue bastante sorprendente porque Sasha no se lo contó.
La respuesta de Caleb de repente le hizo pensar. Sasha dijo que Lawrence se había estado
preparando durante mucho tiempo para echar a Caleb de la empresa. Dijo que fue como si
Caleb reconociera el plan de Lawrence antes de contraatacar. ¿Pero Caleb...? ¿Él estaba
diciendo algo más? Por supuesto, no podía creer en las palabras de ese hombre directamente
pero, hasta ahora, Sasha nunca había dicho una sola oración sobre si mismo por lo que no
pudo evitar preguntarse ¿Y si lo que dijo Caleb era cierto y Sasha estaba mintiendo? Noah
pensó en esa pregunta inconscientemente.
De ninguna manera.
"..."
"Sus habilidades y méritos son conocidos por todos. Pero, como dijo Lawrence,
necesita un descanso. Su condición es bastante peligrosa y su mente es frágil como un
cristal ¿Sabes lo que quiero decir?"
Noah cerró la boca, sin respuesta. Caleb, que miró a Noah por un momento, continuó
hablando:
Noah murmuró esto sin darse cuenta. Caleb asintió con un rostro sombrío.
"Sí. Ocurrió un accidente que nadie esperaba. La muerte repentina del director
ejecutivo. En la ceremonia, la empresa estaba alborotada y surgieron varios problemas.
Todos estaban en una situación loca y aunque sabía que estaba destrozado, no pude
acercarme a Sasha para cuidarlo como era debido. Y cuando ese período difícil y
caótico finalmente estaba llegando a su fin, me dijeron que la condición de Sasha había
empeorado. Era su única familia, lo amaba... Obviamente terminó por destruir sus
pocos esfuerzos."
"¿Es en serio…?"
Entre la voz de Caleb, las suaves palabras que Noah soltó como un diálogo interno se
esparcieron por el pasillo vacío.
Con solo escuchar esas palabras, podía darse cuenta de lo difícil y doloroso que había sido
todo para él. Debió haber tenido que lidiar con muchas cosas antes de poder llorar por su
muerte.
Noah miró a Caleb sin pestañear. Sasha fue más allá de un solo chequeo psiquiátrico y
recibió un tratamiento fuerte. No lo podía creer en absoluto. Quería preguntar, ¿Qué diablos
es esta tontería? Pero en lugar de medio abrir la boca, se mordió la lengua. Caleb, notando la
mirada sospechosa de Noah, se frotó la mejilla como si estuviera cansado.
"Se habló mucho sobre la causa del accidente. Sin embargo, como resultado de la
investigación, se concluyó que fue resultado del error del piloto".
"..."
"Pero Sasha está enfermo, y cree que alguien mató a Lawrence. Y también cree que
alguien está tratando de incriminarlo y destruirlo"
"Ese "alguien" eres tú." Pensó. Noah chasqueó la punta de su lengua ante la respuesta que
estaba subiendo por su boca, pero solo se la tragó. Pareció que Caleb ya lo sabía.
Caleb, que se había estado frotando la mejilla con los dedos, dejó de moverse por un instante
y miró a Noah. Sus pupilas temblaban como locas.
"Sasha, está desquiciado. Lo he visto decir y hacer cosas extrañas de repente cuando se
siente extremadamente emocionado, bajo presión o inseguro. Incluso he sentido que
estoy tratando con una persona completamente diferente al Sasha de la última vez."
Noah apretó los puños. Fue porque él también había sentido lo mismo por su cuenta. Cuando
deliberadamente puso su propia feromona en él, Sasha, sobreexcitado, pareció ser una
persona completamente diferente. En la forma en que hablaba, en su actitud, incluso en sus
ojos. A veces pensaba que tenía una doble personalidad y aseguraba que era un auténtico
loco. Sin embargo, ya que ahora Caleb hablaba como si lo conociera, no pudo evitar sentirse
preocupado por él.
Caleb afirmó esto con un tono decidido. Luego dio un paso hacia Noah y bajó la voz un poco
más:
"Sasha no es normal, Noah. Él... Tiene un cambio repentino de personalidad y tiene una
forma de pensar bastante inusual. A veces, escuchar los comentarios de Sasha me hace
preguntarme si realmente está cuerdo y si realmente puedo ayudarlo. Y a medida que
pasa el tiempo, me doy cuenta de que estoy perdiendo a mi amigo."
"..."
"Y me preocupa ¿Sabes? Tengo miedo de que Sasha pueda hacer algo inesperado de
repente. Algo de lo que se arrepienta después".
Noah se obligó a si mismo a tragarse el gemido que se filtraba desde el fondo de su garganta.
¿No dijo Angela, que visitó la mansión la última vez, lo mismo? Dijo que estaba preocupado
por lo que haría Sasha.
"Y si él de pronto decide planear algo contra nosotros, nadie lo sabría porque Sasha es
demasiado inteligente. Además, es audaz".
Incluso si no se lo hubiera explicado antes, ya lo sabía. Desde el primer día en que lo
secuestró de una manera sin sentido hasta el momento en que casualmente contó un plan loco
en el que nadie podía pensar, y hasta el instante en que le dijo que hackeara un programa de
misiles. La cabeza de Sasha estaba llena de pensamientos en los que la gente común no
abordaría.
"Sé cuánto adoraba Sasha a Lawrence." Caleb se detuvo en el medio y se secó los labios
con la palma de la mano por tercera vez. Era una actitud que le hacía saber que era difícil
para él hablar al respecto. Noah todavía lo miraba obstinadamente, con la boca cerrada.
"Pero como dije, Sasha está mal. Y como advierte el psiquiatra, las personas paranoicas
se vuelven delirantes en cuestión de segundos..."
Hablaba en secreto, pero claramente con esto podía decir que él consideraba a Sasha como el
culpable del accidente.
"No quiero creer eso. Sin embargo, nadie sabe como pensará o actuará después de
perder la razón. Entonces, a pesar de que fue liberado sin cargos cuando comenzó la
investigación del accidente, la policía sigue vigilando a Sasha muy de cerca".
"Quiero preguntarte algo." Caleb sacó la billetera del bolsillo y le tendió una tarjeta de
presentación. "¿Lo amas, Noah?"
"..."
"Me gustaría creer que esto es poco probable, pero de todos modos, si Sasha hace un
comentario inusual o notas que planea algo extraño... Me gustaría que me contactaras
de inmediato. Lo quiero y sé que tú también, y cuando tenemos sentimientos por
alguien, deseamos apoyarlo antes de que haga algo malo y llegue al punto de no retorno
¿O no?"
Noah agarró descuidadamente la tarjeta de presentación que tenía en la punta de sus dedos.
En ese momento, Caleb agregó suavemente esta oración, casi como si susurrara un secreto.
Fue como clavar a Sasha como el verdadero culpable de la muerte de Lawrence.
Cuando Noah preguntó, con la tarjeta de presentación todavía en la mano, Caleb sonrió con
una cara amistosa.
"Porque pareces ser el más cercano a Sasha en este momento. Y es sorprendente que él,
que nunca había conocido a alguien, ahora te lleve a todos lados y diga que no te quiere
perder."
"En lugar de decir que lo espías, digamos que es una medida para prevenir un
accidente. Porque, como te decía, lo queremos ¿Verdad?"
Encontrarse con el enemigo
Noah se volvió para mirarlo mientras hablaba, luego inclinó la cabeza en su dirección y
observó ahora la tarjeta de presentación que tenía en la mano. Le dio unos golpecitos en el
borde con las yemas de los dedos y leyó las letras grabadas en ella.
Noah, que siguió pensando brevemente en su conversación anterior, se dio la vuelta sin decir
una sola palabra y dejó la tarjeta de presentación en el mueblecito que estaba junto a la
puerta. Fue entonces, cuando Noah se acercó de nuevo a la madera entreabierta, que Caleb,
que había dado un paso adelante, caminó para atrás por puro reflejo. Al mismo tiempo, se
escuchó un sonido metálico agudo.
"Crash"
Era natural que Caleb borrara rápidamente su sonrisa y endureciera su expresión. Después de
todo, Noah tenía una Colt semiautomática en la mano.
Era un regalo de Sasha, después de las palabras que había intercambiado con él al salir del
aeropuerto. Cuando le dijo que le diera un arma o una navaja para la próxima vez, dejó la
Colt frente a la cama de Noah por la noche, le dijo que era suya y concluyó con un: "por si
hace falta" así que, en ese momento y mientras sostenía la pistola en la mano, comenzó a reír
gracias a sus recuerdos. No sabía que la usaría tan rápido.
"Vete de aquí". Noah, agarrando todavía la Colt, apuntó con su arma a Caleb y comenzó a
dar órdenes con una mirada impresionantemente molesta en su rostro. "¿Crees que es una
buena idea tratar a Sasha como un loco y venir a decírmelo justamente a mi? Es
verdad, Sasha parece un demente pero, eso que dices... Eso es una estupidez todavía
peor. ¿Cómo quedo yo ante tus ojos entonces, maldito?"
Noah levantó su mano, la extendió y la ocupó para elevarle la cabeza. Pareció estar
verdaderamente enojado de que tratara a Sasha como a un lunático y, por supuesto, eso hizo
que la expresión de Caleb cambiara en respuesta. Había pensado que su novio era tan loco
como él, pero le sorprendió descubrir que era todavía peor.
"Lo siento mucho por ti. Fingiendo estar preocupado por un desquiciado cuando el
problema soy yo."
"¿Qué estás...?"
"Significa que elegiste a la persona equivocada. ¿Quieres que te avise cuando esté
haciendo algo extraño? Pues lo haré. Él es así cada día, cada hora y cada minuto. Habla
y actúa como un loco desde que lo conocí ¿Crees que no tengo nada mejor que hacer
con mi vida que hablar contigo sobre algo que yo puedo manejar y que no deja de
repetirse?"
"..."
"Además, lamentablemente, cada vez que Sasha hace algo loco yo contesto con algo
peor. ¡No tengo tiempo para contactarte! Y, ¡Dios santo! Deja de derramar esa
asquerosa feromona frente a mi ¿Qué piensas que vas a lograr con eso?"
Noah respondió, muy enojado. Y por un instante, el rostro de Caleb se pintó de algo muy
parecido a la vergüenza.
"Mira tu cara ¿Pensaste que no sería capaz de detectar que poco a poco estabas
filtrando feromonas en la habitación? ¿¡Pensaste que me emborracharía y me caería
ante ti antes de que pudiera hablar!? Que lindo e inocente eres."
"¿Qué lo estoy malinterpretando? Has estado hechizando a los Omegas así todo el
tiempo ¿No es verdad? Por eso pensaste que estaría bien hacerlo conmigo. Bueno, ya
que eres un Alfa normal y no un Alfa dominante, debe ser difícil para ti hacer que un
omega se arrodille de una sola vez. Ja. Eres débil. Y lo que sale de tu cuerpo es
exactamente igual que tú."
Interceptando la refutación de Caleb antes de que se volviera más grande, Noah levantó su
brazo y apuntó con el arma a su cabeza. De repente, los alrededores se llenaron de su
feromona Alfa así que, si hubiera sido un omega regular, podría haber estado borracho de
inmediato y habría sido difícil controlar su cuerpo o su mente.
Ante su respuesta, Noah frunció el ceño. Podía ser verdad porque en realidad había estado
jugando con su cuerpo justo antes de que llegara Caleb. Mientras estaba con el huevo,
imaginó la cara de un hombre estúpido e incluso comenzó a eyacular pensando en su nombre.
Estaba muy excitado y justo después de eso, arregló la cama y abrió la ventana para ventilar...
Pero pareció que la feromona que se filtró en ese momento no pudo irse del todo. La excusa
de Caleb estaba justificada. Los Alfa expuestos a feromonas Omega reaccionaban
instintivamente y tal vez por eso no dejaba de limpiarse la boca.
Pero eso lo hizo sentir todavía más ofendido. Lo había olido, sabía que estaba indispuesto, y
de todos modos llamó a su puerta. Lo miraba y buscaba el momento perfecto para meterse a
su habitación y, además, aunque Caleb dijo que filtró su feromona instintivamente, era un
hecho que hubo una parte que fue completamente a voluntad.
"Entiendo que tú, un omega, desconfies de un Alfa como yo. Pero tener un arma no es
necesario..."
Ante Noah, que había estado frente a él con una cara que gritaba que lo quería matar, Caleb
rápidamente agregó algo muy parecido a una tonta excusa:
"Una excusa te la paso. Pero ya varias, es un pecado. No vale la pena y no quiero seguir
haciendo esto, así que mejor cállate".
"Noah, escúchame"
"¿¡Qué más tengo que escuchar!? Si realmente estás aquí solo para hacerme saber que
Sasha es un loco, ya te dije que ya lo sé. Y si quieres pedirme que cuide de Sasha,
entonces te diré que no y que te vayas".
Caleb endureció su expresión por un instante ante la espinosa forma de hablar de Noah. Sin
embargo, se encogió de hombros y comenzó a reírse:
"Creo que puedo entender un poco la razón por la que Sasha te escogió como su
pareja".
"Que bueno que ya lo sabes, perra." Pensó. Y mientras se burlaba por dentro, Noah miró
como Caleb parecía ponerse más enojado que la primera vez. Dondequiera que mirara, era la
figura de un Alfa que estaba decidido a hacer su mejor esfuerzo para acabarlo y hacerlo caer,
por lo que Noah entrecerró los ojos y lo analizó de nuevo:
"¿Qué?"
"Lamento si crees que te engañé, pero tienes que saber que en lo que a mí concierne, ya
no te preguntaré ni te contaré nada sobre Sasha. Tengo miedo de que me malinterpretes
aún más en el futuro así que, allá tú. Pero un día, descubrirás que lo que estoy diciendo
es nada más que la verdad". Luego dijo. "Pero aparte de eso, creo que eres muy único.
Ser un omega y emparejarse con un beta no es común. Además del hecho de que
apuntaste con un arma a un Alfa. ¿Hay alguna razón por la que me odies? ¿O odias a
todos los Alfas en general?"
Pensó que se había rendido, pero sutilmente atacó de nuevo para tratar de apuñalarlo.
Además, ya que nunca dijo que no le gustaran los Alfas, se sintió incómodo de nuevo ante
tanta exactitud.
"¿Qué te importa?"
Pero Caleb rugió sin sentido e incluso pareció sonreír tranquilamente otra vez, como si ya no
pudiera ver la Colt. La palabra "disgusto" pareció pintarse nuevamente en la frente de Noah.
"¿Puedo preguntarte una cosa más? ¿De verdad sabes cómo disparar esa pistola?"
Era una pregunta tan absurda que Noah no pudo soportarlo y se echó a reír.
"No. No es porque seas un Omega, es pura curiosidad. No hay mucha gente que sepa
manejar correctamente una pistola de ese calibre".
"Si sientes tanta curiosidad, puedo mostrarte. Sé disparar, y lo hago muy bien para
variar. No hay ninguna parte del cuerpo en la que no haya disparado y no existe ni una
sola vez en la que haya fallado ¿Dónde lo quieres? Dame una parte de ti que pienses que
sea muy difícil y te mostraré como te la parto a la mitad."
Los ojos de Caleb se agrandaron ante la respuesta de Noah. Luego, nuevamente, dejó escapar
una pequeña risa.
"¿Quién dijo que era una broma? Cuando tenía trece años, mi abuelo me dijo que,
como ya era un adolescente, una Beretta como regalo era lo más adecuado. Me enseñó a
disparar desde ese momento."
La sonrisa desapareció del rostro de Caleb. Ahora pareció darse cuenta de que no era una
broma.
"Ya es tarde, así que te haré caso. Y, con Sasha... Mantengamos nuestra conversación en
secreto. No quiero provocarlo más".
Fue cuando Noah estaba a punto de cerrar la puerta, que Caleb añadió una palabra que
pareció un poco persistente. En lugar de responder, Noah se limitó a mirarlo. Pero Caleb,
habiendo dicho todo lo que tenía que decir, simplemente le cerró un ojo como si con eso
sellaran su secreto. Pareció creer, con mucha honestidad, que Noah algún día estaría de su
lado. ¿De dónde diablos vino ese orgullo?
Luego, fingió que todo estaba bien a pesar de que seguía con la mirada claramente clavada en
la suya. De verdad era un tipo desvergonzado, como Sasha. No, tal vez más que Sasha.
"¿Por qué me ves?"
"Vamos, vete."
Cuando Noah se quejó, Caleb dijo con confianza que solo era una breve y momentánea
despedida. Incluso había pronunciado una palabra a la vez. Noah, que no era paciente, lo
miró con fiereza.
"¿Nos veremos de nuevo, dices? Estás hablando como si hubiera una relación entre los
dos. ¿Por qué?"
De repente, se escuchó una voz pesada desde la otra esquina. Asombrado, Noah volvió la
cabeza por reflejo y se encontró con un hombre alto, de pie, al final del pasillo que conducía
a la sala de estar. Sasha era alto, majestuoso... Y se veía increíblemente guapo cuando vestía
ropa oscura. Se quedó mirando a Caleb y Noah, que estaban uno frente al otro junto a la
puerta de la habitación, y luego caminó lentamente en su dirección.
Encontrarse con el enemigo
El sonido de sus pasos resonó por el pasillo. Y cada vez que lo hacía, sentían una sensación
tan extrema de opresión que, inconscientemente, los hombros tensos se les encogieron hasta
hacerlos parecer una bolita. Noah, por ejemplo, había comenzado a sentir como si su corazón
estuviera siendo aplastado por la atmósfera de alta presión que estaba creando Sasha
alrededor de él.
"Caleb, no sé por qué le dices "Nos veremos de nuevo" a mi novio mientras estás en mi
casa".
Fue en ese momento, cuando habló, que se sintió como si no pudiera apartar los ojos de
Sasha mientras los miraba de arriba para abajo. Se paró a centímetros de distancia y de
repente, estiró el brazo, agarró a Noah por el hombro y lo acercó hasta ponerlo cerca de su
pecho. El cuerpo, que perdió su centro, se tambaleó y se inclinó hasta hacer que su rostro se
estrellara contra su torso apretado. Inconscientemente, Noah se vio sostenido entre las manos
de Sasha, conteniendo la respiración mientras sentía sus latidos y tan aturdido como para
parpadear.
La camisa que envolvía el pecho de Sasha estaba llenando su visión.... No, no fue solo el
color de su ropa lo que le estaba haciendo ver todo negro. Era el aroma que estaba saliendo
de su piel y de su cabello y el calor que llenaba la punta de su nariz hasta enrojecerle las
mejillas.
El hombre, en el que había estado pensando y por quien se había estado masturbando hace un
momento, estaba frente a él finalmente.
"Además, Noah incluso tiene la Colt que le entregué para casos de peligro ¿Me dices
por qué?"
"... No es nada. No pudo asistir a la cena a la que te invité así que, quería saludar".
Ante la ligera respuesta de Caleb, los ojos de Sasha se entrecerraron de un modo agresivo.
Pareció estar pensando que eso que acababa de decir era una completa y total tontería.
"Pero parece que Noah desconfía mucho de los Alfas. Me sorprendió demasiado que me
apuntara con el arma."
Mientras sentía la mirada penetrante de Sasha, quien pareció no poder calmarse en absoluto,
Caleb sonrió suavemente y miró a Noah como para que lo ayudara a hablar con él. En ese
momento, Noah, que no había podido soltarse de los brazos de Sasha y estaba contra su
pecho como si fuera un pequeño cachorrito asustado, levantó levemente la cabeza y
parpadeó. No podía quedarse en esa posición por más tiempo sin sentir vergüenza, menos
aún, porque las mejillas que estaban tocando el pecho de Sasha estaban calientes como el
maldito infierno. Igual a si estuvieran a punto de arder en llamas.
"Yo..."
Tan pronto como levantó la cabeza, sus ojos se encontraron con los de Sasha. Sus pupilas
negras ya se habían hundido peligrosamente pero, en el momento en que notó el rostro
sonrojado de Noah, una luz aguda lo iluminó. La punta de su lengua se endureció ante la
extraña sensación y su saliva se resbaló por su garganta hasta hacer un sonido bastante
extraño. Pero eso fue solo por un momento. Sasha levantó la mano y agarró la espalda de
Noah hasta presionarlo contra él nuevamente. El fuerte agarre empujó su cabeza hacia
adelante y su rostro quedó enterrado en su pecho nuevamente hasta ocasionar que pronto se
quedara sin respirar. Quería salir, pero la fuerza de su agarre en la parte posterior de su
cabeza, y sus manos agarrando su largo cabello, lo hicieron incapaz de hacer nada.
"Es cierto que a Noah no le gustan los Alfas. Por lo tanto, sería mejor no pensar nunca
en venir a verlo tan arbitrariamente sin consultarlo antes. No volveré a dejar pasar esto
una segunda vez".
"Jaja, Sasha, creo que es la primera vez que te veo siendo tan sensible. Supongo que es
parte de la edad."
"..."
"Aún así, no te preocupes demasiado. Porque en realidad a duras penas nos dijimos un
hola. También, vine porque me preocupaba el carácter de tu pareja pero... Ya vi que
pensar en eso fue una perdida de tiempo."
La voz grave de Sasha salió desde el fondo de su pecho así que, ya que las mejillas de Noah
estaban todavía presionadas contra él, un zumbido penetró de lleno por su cuerpo hasta
hacerlo temblar.
Si fuera en cualquier otro momento, se habría zafado de allí y seguramente lo golpearía para
que se alejara, pero ahora que Caleb estaba frente a los dos, pareció que lo único que podía
hacer para superarlo era cerrar los ojos con fuerza mientras se excusaba diciendo que no tenía
más remedio que soportarlo. Además, tal vez era gracias a su elevada temperatura corporal
pero, a pesar de que estaba muy nervioso, una extraña sensación de comodidad se extendió
por cada parte de su cuerpo hasta hacerlo sentir extraño. Quizá era en parte al hecho de que
nunca en su vida había experimentado lo que se sentía cuando alguien lo abrazaba de esta
manera pero, todas las sensaciones, buenas, cómodas y placenteras, se combinaron y lo
hicieron perder la razón por unos segundos. Tenía el sonido de su corazón latiendo muy cerca
del suyo, esa voz haciendo eco a través de su pecho, la temperatura corporal que provenía de
sus toques y el aroma de su colonia que estimulaba la punta de su nariz. Era un mareo
delicioso y un calor que le puso duro el pene.
Los ojos de Noah se agrandaron ante la clara reacción de su cuerpo. Y sin embargo, Sasha y
Caleb seguían manteniendo una conversación incómoda en medio de un ambiente
terriblemente aterrador. Aunque para ser sincero, en realidad no podía escuchar nada de lo
que estaban hablando.
"... Ya te dije que no es así. Estaba a punto de irme porque Noah me dijo que era
sensible a las feromonas Alfa. ¿No es así, Noah?"
De repente, escuchó la pregunta que Caleb le estaba haciendo. No entendía nada lo que
había dicho, pero no tenía que ser muy inteligente como para ver que no transmitía un
sentimiento bueno. Era como si estuviera tratando de evitar su responsabilidad para echarle
toda la culpa a él. Noah recuperó el sentido y levantó la cabeza:
"¿Lo ves?"
"Oh, pero me dijo que tienes una enfermedad mental. Me habló sobre el hecho de que
estás recibiendo tratamiento psiquiátrico y también mencionó que debo vigilarte bien
antes de que cometas una tontería".
"..."
"..."
Noah sonrió, hablando mientras miraba a Sasha llenar sus ojos de un calor insaciable. Las
yemas de los dedos del hombre, que sostenían su cabeza, se endurecieron por un instante al
igual que el resto de su brazo. Por supuesto, el pasillo donde los tres habían estado parados
todo este tiempo de repente se volvió horriblemente silencioso. Nadie pareció querer ser el
primero en hablar sobre los comentarios que había dado Noah o sobre ninguna otra cosa más.
Era como si las palabras se hubieran evaporado debido a tanta sorpresa. Pero, en particular,
Caleb no se movió ni una sola vez. Era obvio que no podía haber esperado que Noah le
confesara a Sasha algo como esto en primer lugar. Sasha miró a Noah con los ojos muy
abiertos y, en el momento en que pareció que nadie iba a abrir la boca, de repente el Beta se
echó a reír:
"¡Oh, Dios mío, Caleb! No sabía que le dirías algo como eso a Noah".
Sasha, que se había estado riendo a carcajadas durante todo este tiempo, como si hubiera
visto una comedia divertida en la televisión, cerró los ojos y se limpió la boca. Sorprendido
por la reacción inesperada, Caleb, que había estado congelado durante mucho tiempo, levantó
los labios como si estuviera intentando hablar.
"Sasha, estoy preocupado por ti. Eso es todo. Lawrence y yo siempre nos preocupamos
por tu seguridad. Es más, si Lawrence todavía estuviera vivo, habría venido con Noah
para decir exactamente lo mismo. Sin él aquí, pensé que esta era ahora mi
responsabilidad."
Noah torció la punta de sus labios. ¿Le estaba vendiendo a Sasha la idea de que todo esto era
mera preocupación? Resopló al recordar todas esas excusas y palabras tan miserables en su
contra.
"¿Gracias? Quiero decir, es bueno saber que te importo pero ¿No está un poco fuera de
lugar tratar a alguien como un psicópata solo porque visita a un psiquiatra?"
"Sasha, vamos..."
Antes de que pudiera decir algo más, Sasha lo interrumpió. Caleb no pudo evitar asentir con
la cabeza al ser incapaz de encontrar una refutación adecuada.
"Sí. Me despediría de ti pero, veo que entras y sales de aquí como si fuera tu casa así
que tal vez no es necesario."
La voz de Sasha, que evidentemente le estaba reclamando por estar allí, era, como siempre,
insensible. E incluso si no pareció estar particularmente enojado, era fácil para los dos ver
que estaba a punto de rebasar su límite de paciencia.
Caleb asintió con la cabeza hacia Sasha y Noah y luego, caminó por el pasillo sin decir nada
más.
El sonido de sus pasos, alejándose, indicó que el suceso finalmente había terminado así que
ambos se permitieron suspirar.
"¿Esto te sorprendió?"
Sasha, que sostenía a Noah, lentamente comenzó a soltarle los brazos. Fue entonces cuando
Noah se dio cuenta de que habían estado en una posición incómoda por más tiempo del
necesario. Dio un paso atrás y dijo que sí con la cabeza. El pecho de Sasha, que lo había
presionado, le había dejado caliente las mejillas y aún así, la mirada de ese hombre lo estaba
revisando como si creyera que esto era gracias a la fiebre o algo así.
"No sé si lo haría contigo..." Cuando habló, sonrió levemente. "Lamento que te hayan
venido a molestar por algo completamente ajeno al trabajo que te confié. Pido
disculpas."
La leve sonrisa en los labios de Sasha se elevó. Noah lo miró, lo escuchó disculparse
sinceramente con él nuevamente, luego elevó la cara como si fuera a hablar y al final, se dio
la vuelta. También era como una forma implícita de decir que la atmósfera estaba
completamente cargada de sentimientos inútiles. Además, ahora estaba lleno con el único
deseo de entrar rápidamente y descansar. No, honestamente, más bien era porque pareció
difícil enfrentarlo. Cuando estaba en sus brazos, sus mejillas se pusieron rojas y luego, la
sangre le llegó hasta la ingle. No podía mirarlo directamente justo ahora después de todo el
lío mental en su cabeza.
Fue más o menos cuando Noah entró en la habitación que una voz baja le llegó a las espaldas.
En lugar de cerrar la puerta, giró lentamente la cabeza y lo encaró. Aunque fue terrible que
Sasha, que todavía estaba allí, lo mirara tan fijamente.
Sintiendo que el calor subía por alguna razón, volvió la cabeza y carraspeó:
"No lo creo... Porque no tengo ninguna razón o derecho para conocer tu vida privada".
¿Cómo podía mirarlo cuando lo tenía a tan poca distancia? Era igual a si sus pupilas
estuvieran brillado intensamente por él... Aunque igual todo lo que podía hacer Sasha era
permanecer callado como un general.
Finalmente, Noah se despidió primero. Tan pronto como lo dijo, cerró la puerta sin esperar
respuesta y "Tang", el seguro se cerró silenciosamente para hacer que volviera a surgir la
calma. Sin embargo, al mismo tiempo, sus piernas perdieron energía y lo hicieron
desplomarse contra el suelo de la habitación. Bajó la Colt que todavía sostenía y levantó la
mano. Estaba tan nervioso que sus palmas estaban empapadas de sudor.
Las malas palabras que escupió como un lento suspiro, flotaron por la habitación.
Probablemente no era Sasha quien estaba loco... Pareció como si fuera él.
La sensación de hundirse sin cesar bajo el fondo profundo de un mar invisible, lo llenó de un
sentimiento bastante perturbador.
Accidente no planeado
El cielo, que no se levantó a pesar de que ya había amanecido, estaba completamente oscuro
para ese momento y sin embargo, tenía que decir que existía una pequeña luz que se extendía
por el cristal y pegaba de lleno en su cama.
Noah se paró frente a la ventana, con la cabeza gacha, y miró fijamente el desierto que seguía
de la misma manera que cuando llegó. ¿Cuánto tiempo había pasado desde entonces? El
tiempo era oscuro y solitario y pareció hasta entender la razón por la que Sasha dijo que era
un buen lugar para refrescar su mente. Solo mirar el desierto arenoso, sumergido en el más
infinito de los silencios, le hacía sentir como si sus preocupaciones no fueran nada
importante...
Sin embargo, mientras sus sentimientos amainaban, la repentina avalancha de dolor no
desapareció y solo provocó que se agudizaran todavía más los nervios de Noah.
Probablemente era gracias a que la prueba del plan de Sasha se iba a llevar a cabo en ese
mismo desierto en unas pocas horas y aunque fingió que no, estaba más preocupado y
nervioso de lo que quería aparentar.
Noah se dio la vuelta y chasqueó la lengua. Suponía que tenía que tomar unas cuantas
pastillas para el dolor de cabeza lo antes posible porque realmente se sentía PEOR que mal y,
además, el corazón no dejaba de golpear contra su pecho "tak, tak, tak" una y otra vez
probablemente debido a la misma sensación.
Durante el tiempo en que había estado con Sasha nunca había sucedido nada como esto antes
y era extraño que ocurriera justo ahora ¿Lo de Caleb le importó lo suficiente como para
arruinar su condición? Miró hacia atrás, pero en realidad no lo creía.
En cualquier caso, debido a su mal estado físico y al dolor de cabeza, descubrió que el
amanecer en el desierto se estaba alejando tan rápido que comenzó a sentirse culpable por no
apreciarlo como era debido. No sabía cuándo podría volver a ver un espectáculo así, por lo
que fue un tanto lamentable.
***
Como Sasha había explicado anteriormente, el camión estaba equipado con un sistema
informático bastante interesante. Noah sonrió mientras miraba las computadoras que llenaban
la mitad del vehículo e incluso se dio el lujo de pasar las yemas de los dedos por los bordes.
Al parecer, todo estaba programado para que la bomba se activara al mismo tiempo en que
accedería a la RAM. Y eso solo significaba que todo este "buen equipo" era meramente
desechable. Como un recordatorio de que el doctorcito tenía dinero de más.
"Es demasiado bueno para que sea una instalación de un solo uso. Es una pena."
Noah murmuró esto para si mismo mientras se sentaba en una de esas sillas plegables. Luego,
puso el teléfono celular que Sasha le había entregado sobre el escritorio en el que estaba
colocado el monitor y miró hacia abajo en completo silencio para comenzar a organizar sus
cosas.
"Noah..."
Y de repente, la voz de Sasha, llamándole mientras vertía el medicamento para el dolor sobre
su palma, pareció comenzar a sonar justo encima de su cabeza. El hombre estaba
increíblemente bien vestido a pesar de que era muy temprano en la mañana así que, aunque
por lo general siempre se veía muy guapo, hoy pareció "brillantemente encantador." Es decir,
se afeitó cuidadosamente la barba y se peinó el cabello con bastante esmero. Dijo que iba a ir
a la base aérea para una prueba de rutina pero, al parecer, había terminado con los
preparativos mucho antes de lo que pensó.
Noah desvió la mirada en un instante porque pensó que lo estaba mirando demasiado
descaradamente para su propio bien. Incluso sintió que la vergüenza lo estaba apuñalando
para este momento. Se tragó la medicina que tenía en la boca con bastante agua para
deshacerse del sabor y luego cerró los ojos como para visualizar la manera en la que llegaría
a su estómago adecuadamente. Mientras tanto, Sasha se acercó.
Sasha, quien revisó la caja de medicinas, preguntó esto mientras arrugaba la frente. Era cierto
que no había logrado dormir bien pero, no fue completamente debido a eso. Fue porque
además había estado reflexionando sobre todos los asuntos relacionados con ÉL. Y cuando
apenas y había logrado sentirse cansado, se despertó porque estaba experimentando un latido
constante y abrumador en la base de la cabeza. Por supuesto, como resultado de eso,
descubrió que su condición de por si desordenada se estaba volviendo todavía más
lamentable.
"Quizá..."
Noah evitó su mirada y pasó ahora a frotarse la mejilla con una de sus manos. Las arrugas en
la frente de Sasha se profundizaron aún más.
"No hay necesidad de que te preocupes tanto. Ya tomé el medicamento así que voy a
estar bien. No habrá ningún problema con el trabajo".
No quería que Sasha supiera que no se sentía bien cuando tenían un evento tan importante
entre las manos. Además, no deseaba que se sintiera incómodo por haber confiado en él y no
deseaba que pensara que podía estropear las cosas.
No había ninguna razón real para que esto se volviera un impedimento así que, en realidad no
era necesario que lo molestara.
"Estoy bien. No soy tan débil como para no poder trabajar solo por un dolorcito
¿Verdad?"
Noah amarró su cabello en una cola alta y terminó por encogerse de hombros mientras
explicaba las razones por las que tenía que confiar en él. Luego bebió el resto de su agua y se
sentó frente a la mesa como para dejar el tema en un punto muerto. Sasha, que se detuvo y
miró a Noah directo a la cara, respiró hondo y se acercó apenas un paso más. Tenía una
expresión bastante determinada, igual a si se hubiera decidido por algo en tan solo unos
segundos.
No. Nunca imaginó que Sasha diría algo como esto para empezar.
Confundido, Noah pareció haber olvidado lo qué tenía que decir. Luego, simplemente abrió
los ojos y miró al hombre que estaba parado muy junto a él con una expresión que gritaba
"¿Perdón?" No hubo ningún sonido durante un tiempo y en lo único en lo que podía pensar
mientras tanto era: ¿¡Qué rayos!? ¿¡Lo había escuchado bien!?
Cuando finalmente preguntó, Sasha se cepilló nerviosamente su bien peinado cabello para
atrás.
"Se nota que estabas ansioso por trabajar dentro de un camión con bombas instaladas".
"No, en serio ¿Está bien dejar este trabajo ahora? ¿Incluso después de todo lo que
pasamos para llegar aquí?"
Preguntó, pero no tuvo ninguna respuesta. Sasha se estaba mordiendo los labios, mirando
hacia otro lugar, rascando su cabeza y actuando muchísimo más nervioso que la última vez.
Y no era como si tuvieran que hacer un loco truco desordenado con una bomba así que, no
sabía por qué se estaba poniendo así.
"Es porque estoy preocupado de que tu condición física se haya deteriorado
rápidamente en este tiempo. Digo, no puede pasar nada bueno con este plan si tú no
estás al cien."
¿¡Por qué diablos estaba diciendo eso!? Se había hasta atrevido a entrar al camión bomba con
él así que, al contrario de la imagen que tenía en el pasado, el Sasha que estaba preocupado a
muerte por la situación era tan ridículo y feo que estalló en un montón de carcajadas muy
exageradas. Y no fue hasta que Noah trató de bromear, que Sasha lo agarró del brazo y le dijo
"Solo vámonos."
"Duele."
"Mira, siempre creí que lo mejor para el plan era volar las computadoras para no dejar
rastro. Era en todo en lo que podía pensar".
"Lo sé..."
Y ciertamente no entendía por qué estaba repitiendo información que ya había entendido. Al
mismo tiempo, podía decirse que la prueba ya estaba en funcionamiento así que Noah frunció
el ceño y agitó el brazo sostenido por Sasha un montón de veces como para que entendiera la
indirecta y lo dejara trabajar. Sasha no se movió.
"Antes de contratarte, había planeado este trabajo pensando solo en mi mismo. Nunca
tuve ninguna consideración por ti".
¿Sasha era alguien a quien le gustaba bromear temprano en la mañana? Era una sospecha
que surgió de la nada debido a sus palabras y por supuesto, también se trataba de una
suposición completamente ridícula. Era alguien que no hacía chistes nunca, mucho menos en
el trabajo... Pero tenía que decir que Sasha Lambert no estaba actuando como el Sasha
Lambert de costumbre. Y cada palabra era tan absurda que no podía evitar pensar que podría
haberla dicho más bien para burlarse de él.
"Oh, Dios mío. Pareces más loco ahora que cuando no dejabas de insistir en asumir esta
estúpida tarea".
Y si lo que Sasha estaba diciendo ahora no era una broma, entonces la otra opción era que
obviamente había enloquecido un poco más.
"Lo entiendo."
"¿Sí? ¿Entonces por qué estás haciendo esto después de todo lo que ocurrió? No vale la
pena rendirse ahora."
"Yo no pienso igual."
No hubo ni una sola vacilación en la respuesta de Sasha así que la mente de Noah se quedó
en blanco una vez más. No solo estaba estupefacto, también estaba más mareado que de
costumbre. Además, por si fuera poco, el dolor punzante empeoró justo cuando el
medicamento que acababa de tomar estaba a punto de hacer efecto así que Noah se llevó las
yemas de los dedos a la cabeza y contuvo la respiración por un momento que se sintió muy
largo. Luego, abrió los ojos otra vez y miró directamente a Sasha. El hombre estaba parado
allí, como clavado en el suelo. Sus ojos oscurecidos estaban llenos de confusión.
Estaba claro que él mismo estaba loco por responder de esta manera. Después de todo, no
hacía mucho había acusado a Sasha por estar tan "demente" como para planear piratear un
programa, con una puta bomba en un camión parado en el desierto. Cuando le pidió que se
detuviera, dijo que no podía darse por vencido y que era casi "un asunto de honor". El Sasha
que de repente quería dejarlo todo unas horas antes de la prueba le estaba haciendo tener un
horrible tic en el ojo izquierdo. Además, cuando pensaba en Caleb, al que había conocido
hace solo dos días, se sentía como si su enojo solamente estuviera creciendo cada vez más.
Era como perder contra él.
"Tengo que hacer que la prueba falle para que la expresión de ese... Estúpido Alfa
sonriente se aplaste hasta desaparecer ¿Qué pasa con lo que dices? No me digas que no
quieres hacerlo pagar después de decirte que estabas loco. ¡ Vengate , maldición! Deja
de ser un niño bueno."
Mientras Noah hablaba bruscamente, el rostro de Sasha se distorsionó hasta formar una
pequeña sonrisita. Lo miró fijamente a la cara por un momento y luego, un suave suspiro
escapó de entre los labios obstinadamente cerrados del hombre.
Dijo.
Al hacer esa pregunta, Sasha evitó su mirada y dejó escapar un largo y profundo gemido. Era
él quien no podía dormir, pero Sasha pareció más exhausto que nunca antes.
"Pensar que tienes que trabajar dentro de un camión bomba... No sé que estaba
pensando cuando.... No puedo soportar imaginar que algo salga mal y termines
lastimado por culpa mía. Estoy... Tan preocupado y ansioso por ti que siento que podría
morirme."
Una voz grave resonó en sus oídos. Noah lo miró sin pestañear básicamente porque apenas y
sabía qué responderle. Era como si su cerebro se hubiera vuelto estúpido porque, después de
todo, había dicho algo que se escuchó encantador...
Accidente no planeado
Noah se quedó allí, inmóvil, como un loco que había perdido el rumbo de la conversación.
Sasha tampoco siguió hablando así que fue obvio que un largo silencio iba a comenzar a
prolongarse entre los dos. Ahora bien, ¿Qué estaba pasando y cómo estaba pasando? De
repente, tal pregunta le vino a la mente y sin embargo, posiblemente era una pregunta difícil
que no podía encontrar en ninguna parte y que tal vez no debería ser respondida. Incluso el
recuerdo de cómo pasó el tiempo antes de eso, era borroso:
Sasha, que estaba temblando mientras desayunaba, salió primero de la mansión porque
pareció ser incapaz de borrar su expresión preocupada. Y después de un rato, Noah se movió
también y puso todo el plan que tenía en la mente en marcha. El hombre fue guiado por dos
chicos Beta que habían recibido indicaciones de antemano de Sasha y justo después de eso, lo
pusieron en un sedán y lo condujeron tranquilamente por la carretera como si estuvieran en
un día de campo común. Al final, tal vez una hora más tarde, llegaron a las afueras de un
pequeño pueblo, cerca de un edificio abandonado. El área alrededor estaba tan vacía y
sombría que no tenía visitas o rastros de vida, y podía decir que era seguro que ni siquiera las
hormigas se iban a atrever a pasar por allí. Era un lugar abandonado que pareció ser más bien
una fábrica y que tenía un camión de aspecto antiguo estacionado al lado. Era un vehículo
que no tenía ningún problema y aún así, de un vistazo, estaba claro que era el camión que
había sido preparado por Sasha para él.
Noah salió del sedán, con un movimiento tranquilo de su cuerpo, y entró en la camioneta sin
decir ni una sola palabra. Los dos hombres, los que habían guiado a Noah, esperaron las
instrucciones de Sasha y luego desaparecieron para dejar en el aire la promesa de que
vendrían a recogerlo después. Literalmente se quedó completamente solo en medio de un
desierto remoto así que, de aquí en adelante, pareció que todo lo que pasara sería completa
responsabilidad de Noah. No estaba asustado, claro, pero era más que nada porque se sintió
como si ni siquiera hubiera espacio para eso.
Tan pronto como Noah entró en la camioneta, cerró la puerta y encendió el sistema. Y como
era un espacio realmente pequeño, se escuchó el sonido de la computadora funcionando y
girando y se vio la luz del monitor parpadeando cuando se encendió. Se sentó en una silla y
miró los papeles con las instrucciones. Al observar la forma en la que estaban funcionando
los bulbos y el vástago, respiró profundamente y comenzó a repasar el plan en su cabeza. El
teléfono que Sasha le entregó estaba en silencio así que Noah lo miró por un momento, como
si esperara algo, luego observó directamente al monitor y se quedó en blanco por otro rato
realmente largo. No había tiempo para preocuparse por nada más.
Después de comprobar la hora, comenzó a ejecutar el programa. Luego, las luces rojas
destellaron detrás del sistema informático y un flash pequeño pero inmediatamente
reconocible empezó a hacer "click, click, click" como para recordarle que la bomba de
tiempo había comenzado a funcionar. Pensó que las luces rojas, que se encendieron en el
rincón, eran como los ojos de los monstruos que intentaban comerlo en sus pesadillas.
A decir verdad, no tenía ni la más mínima culpa por estropear su prueba y sacar el misil de
órbita. Cuando escuchó por primera vez sobre el plan de Sasha, naturalmente se sorprendió
porque estaba más que claro que tenía un plan sorprendentemente estúpido. Por supuesto,
Noah no era un hombre bueno y recto. Ni siquiera era un tipo con una conciencia que le
hiciera sentir culpa. Sin embargo, aunque estaba lejos de ser "bueno" y "solidario" todavía
sabía distinguir algo razonable de un puto plan suicida. Fue divertido aprender algo
desconocido sobre si mismo ahora que estaba dirigiendo ese plan loco y malvado de Sasha
para arruinar una prueba de misiles que involucraba incluso a la Fuerza Aérea de los EE. UU.
Y sí, tenía que admitir que era emocionante. Por supuesto, no tenía idea de cuánto daño le
haría a la empresa en la que estaban involucrados Sasha y Caleb pero no era suya, entonces,
¿De qué debía preocuparse? Lo mismo estaba ocurriendo con los golpes que le daría a la
Fuerza Aérea de EE. UU. No lo sabía, no trabajaba para ellos y definitivamente no le
importaba. Hasta el final, Noah, que se movía principalmente por sus propios intereses, pensó
que solo debía concentrarse en pasarla bien.
Caleb quería que le informara si Sasha estaba haciendo algo malo cuando era él quien tenía
una bomba en las yemas de sus dedos. ¡Pensó que debería cambiar la dirección del misil y
dispararle en la cara para darle una lección!
"Ah..."
Noah resopló y comenzó a mover su mano sobre la mesa. Quedaban menos de 30 minutos
para que comenzara la prueba del misil así que era hora de relajarse, pensar y acceder al
programa dentro del sistema L&M. Los golpes del teclado estaban resonando con fuerza
desde el interior del camión y Noah parecía no poder ni siquiera parpadear o dejar en paz los
brazos. Durante las últimas dos semanas, las ventanas que había estado mirando todo el día
desde la casa de Sasha finalmente parecieron abrirse y con eso, sus nervios dejaron de luchar
por mantener el control y se relajaron. Se lamió los labios y sintió que cada uno de sus dedos
comenzaban a enfriarse a medida que numerosas letras y palabras se elevaban rápidamente en
la pantalla...
Y fue en el momento en el que estaba leyendo varias ventanas y letras al mismo tiempo, que
Noah dejó de respirar sin darse cuenta.
Noah respiró hondo y se mordió los labios. Dijo "maldición" y dejó que más palabrotas
salieran de su garganta. No era solo el dolor de cabeza, ni eran sus nervios. Pareció como si
esa punzada también le estuviera dando una fiebre leve que se extendía lentamente por entre
sus huesos y en sus ganglios...
Y Noah finalmente se dio cuenta del motivo de estas reacciones: Era un presagio del ciclo
de calor que había estado intentando olvidar hasta ahora.
Accidente no planeado
Sasha, que había dejado a Noah para regresar a la prueba, golpeó el borde del teléfono que
estaba en su mano con la punta de los dedos.
"Toc, toc."
"Toc, toc."
"TOC, TOC, TOC."
Era obvio que estuviera en silencio porque Noah no enviaría un mensaje NI DE CHISTE
debido a su personalidad. Menos aún cuando tenía trabajo que hacer y MUCHÍSIMO
MENOS cuando lo había corrido.
Sasha levantó la cabeza, metió el teléfono en el bolsillo y giró para encarar a Caleb.
Como siempre, era una actitud y un tono de voz que le hacía querer estamparle el pie en la
cabeza. Los ojos, que sonreían suavemente, y los labios que se veían abultados y brillantes
eran tan atractivos como siempre y sin embargo, no ignoraba que todo lo que le mostraba era
más bien una simulación.
"¿Tienes tiempo para preocuparte por mí cuando hay una prueba que tenemos
pendiente?"
Ante las palabras de Caleb, Sasha volteó a mirarlo una vez más.
"Si soy un accionista mayoritario, como dices, entonces significa que solo debo informar
los resultados y marcharme a mi casa. Y la verdad es que eso ya es lo suficientemente
difícil como para además tener que aguantar tu voz junto a mi."
Sin embargo, era Caleb, no Sasha, quien estaba arriesgando el cuello en esta prueba. Su
posición podía cambiar dependiendo de si tenían éxito o no porque después de todo, lo
primero que había decidido tocar Caleb justo después de asumir el cargo tras la muerte del ex
director ejecutivo, fue precisamente el desarrollo de la prueba de misiles. Incluso cambió
todos los proyectos que estaban a punto de completarse e eliminó a Sasha, quien era el
investigador en jefe, para absorberlo como un mero trabajador que funcionara a su antojo. Si
la prueba tenía éxito, su posición se vería increíblemente fortalecida pero, si fallaba, entonces
tendría que aceptar toda la culpa y comenzar otra vez. Era posible que hasta tuviera que
renunciar al puesto de director ejecutivo que apenas había tomado.
"Entonces, por favor déjame en paz para que pueda hacer que todo esto tenga algo de
sentido".
Caleb torció los labios. Era como si una fina grieta apareciera en su rostro cada vez que le
decía algo inesperado.
"Si no puedes trabajar bajo presión entonces tal vez es momento de que vuelvas a
pensar en vacaciones."
Sasha se rió por dentro. Las acciones de Caleb y sus deseos por apuñalarlo por la espalda
eran tan visibles desde todas direcciones que solo incrementaba sus ganas de seguir con la
confrontación. ¡Era una persona que no había cambiado en absoluto! Tenía mucha codicia y
llevaba encima un horrible sentido de inferioridad que deseaba llenar sin importarle como lo
hiciera o sobre quién pasara con tal de conseguirlo.
"Oh, ahora que lo pienso ¿No estarás así porque Noah te está esperando en la cama
para comenzar a follar?"
"Cierra la boca, maldito idiota ¿No te dije que no dijeras nada de mi novio?"
Tan pronto como el nombre de Noah salió de la boca de Caleb, Sasha perdió la compostura y
respondió bastante bruscamente. Se sintió como si no tuviera más remedio que hacerlo, pero
la verdad fue que tampoco lo planeó. Noah tendría que estar pirateando en un camión
cargado de bombas para este momento.
Solo.
En medio de la nada.
Y era verdad que su cabeza había estado llena de él desde la mañana. Tan nervioso por lo
que pudiera pasar que no podía apartar los ojos del teléfono que tenía en la mano mientras
pensaba si estaría bien o mal o lo suficientemente ocupado como para no hacerle caso. Y se
sentía tan alterado que cuando Caleb dijo el nombre de Noah, fue como si no pudiera
soportarlo más. Era una broma y él le entregó una reacción exagerada. Pero incluso sabiendo
eso, no apartó la mirada de él y no se disculpó ni por un momento.
Y Caleb, quien miró a Sasha con ojos sorprendidos, de repente levantó las comisuras de su
boca para continuar:
"Mira nada más. Supongo que Noah de verdad es especial para ti."
Era claro que mostrar de más había sido un error y sin embargo, pensó que no era algo que no
hubiera adivinado cuando le presentó a Noah como su novio la primera vez. Tal vez era
demasiado tarde para arrepentirse de lo que provocó.
"¿Y? ¿Es tan importante eso como para que te creas con la autoridad de irrumpir en
mi casa sin permiso a altas horas de la noche cuando no estoy allí?"
La voz de Sasha, que se volvió aguda a medida que recordaba lo que había pasado, pareció
atravesar a su oponente hasta hacer que su cara se llenara de algo parecido a la vergüenza.
"Escucha, esa noche lo soporté porque estaba frente a Noah... Pero mi paciencia es muy
chiquitita. Caleb, si actúas a tu manera con las personas que me importan, no podré
quedarme quieto la próxima vez."
"¡Vamos! Ya te dije lo que pasó. Fui a ver a Noah esa noche porque estaba preocupado
por ti" .
"¿Preocupado de qué?"
Sasha resopló y dio un paso más cerca de su cuerpo. Por supuesto, gracias a esto fue como si
la cabeza de Caleb se inclinara hacia atrás por puro reflejo. Aplastado por un hombre que
jugaba a ser un Beta incluso si se sentía como Alfa.
"No creas que no sé lo que haces. Tú ni siquiera estabas interesado en los Betas para
empezar pero, después de que descubriste que me acostaba con Angela, de la nada
comenzaste a quererla y a llamarle y a estar lo suficientemente cerca como para
acostarte con ella también."
"¡Que absurdo!"
Sus ojos, mirando directamente a Caleb, brillaron con fiereza. Era como una bestia que
enseñaba los dientes para después morderle el cuello. Caleb tragó saliva igual a si no pudiera
soportar la extraña energía a su alrededor.
"¿Pensaste que no te conocía? ¿Pensaste que me estabas engañando? Por favor, tus
intenciones siempre han quedado bien expuestas para mi así que, si crees que soy
estúpido, entonces estás en un error".
La voz baja de Sasha ya era lo suficientemente amenazante como para que Caleb lo mirara de
una manera ansiosa. Luego, capturó todas esas emociones con rapidez y puso una de sus
"muy famosas" expresiones tristes en su rostro.
"Sasha, amigo, te equivocas. En serio estás viendo cosas donde no hay nada ¿No es hora
de admitir que necesitas tratamiento psiquiátrico? Tu paranoia parece estar
empeorando día a día."
"Claro, mi paranoia"
"Mira a tu alrededor, Sasha. ¿Quién está aquí contigo para llevar a cabo esta estúpida
prueba?"
"..."
"¡No hay nadie aquí! Ya no queda nadie contigo. Incluso aquellos que creyeron en ti
alguna vez y te siguieron, se fueron debido a tu hipersensibilidad y paranoia. Ahora es
el momento de enfrentar la realidad. Necesitas tratamiento para regresar."
Sasha mantuvo la boca cerrada ante su respuesta y luego, los ojos que miraban a Caleb
simplemente se oscurecieron. Parecía que se habían vuelto completamente negros. Al notar
esto, Caleb dio un paso para atrás.
Entonces...
Era Ángela.
La tensión que había estado en la habitación se rompió y sin embargo, fue como si el flujo de
energía siguiera estando insoportablemente frío entre los dos.
Después de un breve silencio, Sasha dio el primer paso para atrás y Caleb se encogió de
hombros y le palmeó la espalda:
"No me di cuenta de que ya no teníamos tiempo para hablar. Sasha, supongo que
discutiremos este asunto más tarde."
Caleb, que tenía su habitual mirada de negocios, agitó las manos y avanzó para la otra
habitación. Sasha no respondió. Solo se quedó allí y miró la espalda de Caleb y la de Angela
alejándose de él mientras un montón de pensamientos comenzaban a pasar por su mente.
Había cosas que no le gustaban para nada y cosas que se sentían diferentes. Luego, respiró
hondo y comenzó a caminar lentamente en la misma dirección en la que ambos habían
desaparecido.
Algunas personas les ordenaron averiguar qué pasó, otras les pidieron que primero
escribieran un informe y había gente que deseaba traer al jefe del equipo de I.D y tener una
reunión de inmediato con el fin de castigar. El murmullo se hizo más fuerte a medida que
pasaba el tiempo y luego, se desordenó. Sasha era el único que estaba en silencio y para ser
honesto, tampoco era como si estuviera del todo agitado. Más bien, intentaba que el mareo se
le pasara incluso aunque el objeto de su malestar fuera muy diferente al todos ellos.
Sosteniendo su teléfono con fuerza entre la mano, miró el programa que se había desviado y
luego trató de escuchar algo de lo que estaban diciendo los jefes. Nadie había encontrado
signos de piratería así que pensaban que el programa tenía solamente una falla.
Sasha se rió amargamente por dentro, endureció a la fuerza los labios que estaban a punto de
extender una sonrisa y luego suspiró cuando pensó en Noah por segunda vez. Le había dicho
que se marchara y que no se preocupara y luego le hizo prometer volver a la prueba para que
pudiera seguir con el trabajo. Habían jurado que se verían otra vez y que entonces hablarían.
En ese momento, su teléfono vibró como si tuvieran una sincronización casi perfecta.
Sasha finalmente sacudió sus pensamientos y exhaló con muchísima fuerza. Tomó el teléfono
que había estado sujetando entre los dedos y luego comprobó el mensaje para poderlo
responder.
Sin embargo, pareció que había logrado congelarse en su lugar. Era igual a si ni siquiera
estuviera parpadeando o respirando...
El hombre leyó cada letra una por una y comenzó a sentir un frío terrible.
Crunch.
Crunch.
El sonido de sus molares, encajando juntos, resonó aterradoramente. Las yemas de sus dedos
se pusieron blancas por lo fuerte que sostenía el teléfono y luego miles de emociones y
pensamientos se precipitaron y subieron como un maremoto por su pecho.
Era una sensación desconocida. Algo que nunca antes había experimentado.
Accidente no planeado
Gotas de sudor se escurrían por su sien, goteando desde la punta de su barbilla y dejando un
camino pequeño por todo el largo de su cuello.
Noah se apoyó profundamente en la silla e intentó abrir los ojos. Todo estaba fuera de foco.
Sin embargo, las luces rojas parpadeantes, las que pertenecían a las bombas que habían
instalado por toda la habitación, eran visibles incluso desde la distancia. Un gemido salió de
su pecho en el momento en que pensó en lo jodido que era que un ciclo de calor comenzara
tan inesperadamente y que ahora no lo dejara.
Antes de empezar a trabajar, el calor se propagó tanto que casi había logrado estropearlo
todo. Estaba nervioso, las yemas de sus dedos sobre el teclado todavía estaban temblando así
que agarró su mano, que estaba actuando como una extremidad inútil, y se forzó a si mismo a
continuar tanto como le fuera posible. Por supuesto, no tenía cabeza para nada y era difícil
escribir los códigos correctamente. ¡Ni siquiera sabía cómo demonios había terminado
hackeando en este estado! Si no hubiera practicado lo suficiente para mover las manos con
los ojos cerrados durante las últimas semanas que estuvo en la mansión de Sasha, esto habría
sido un completo fracaso.
Noah, que dejó caer la cabeza en el respaldo de la silla, gimió levemente una segunda vez. Su
forma y condición física eran un desastre, pero podía decir que al menos se alegraba de que el
trabajo que Sasha quería ya estuviera tachado de la lista de asuntos pendientes. Incluso hasta
se sintió aliviado ante la imagen mental de la enorme cara de decepción del estúpido de
Caleb. Sin embargo, el alivio no duró más de unos segundos. Las luces rojas de las bombas
que se desdibujaban frente a sus ojos habían cambiado de velocidad así que fue suficiente
para crearle una INCREÍBLE sensación de tensión. Ese era el plan ¿Verdad? Que después del
trabajo saliera de aquí.
Noah, quien agarró el teléfono celular que Sasha le había dado, se puso de pie y luego... Se
cayó. Aparentemente su condición física había entrado en un punto de "no retorno" y por
ello, una sonrisa impresionante se escapó de entre sus labios cuando descubrió que había
metido la pata bien hasta el fondo. ¡De verdad que era tonto! No le tomó importancia porque
se estaba concentrando en hacer que su trabajo fuera exitoso, pero ahora las feromonas ya
estaban llenando todo el lugar. Si este camión no hubiera estado al lado de las ruinas de un
desierto que no tenía gente, si hubiese estado en medio del centro por ejemplo, los alfas ya
estarían golpeando la puerta como si fueran unos putos zombies.
Solo de imaginarlo, la piel se le puso de gallina en todo el cuerpo. Noah tragó saliva, se frotó
el brazo con la palma de la mano y suspiró una última vez. Tenía que huir de allí ahora
mismo, pero sus piernas no se estaban moviendo para nada. Además ¿Después de salir para
dónde se iba? ¿Qué debería hacer después? No podía responder a ninguna de estas preguntas
sabiamente.
A ver, los hombres de Sasha habían prometido venir a buscarlo después del trabajo. Y eran
beta, no alfa. Eso solucionaba un punto pero no podía ser suficiente como para hacerlo estar
completamente tranquilo. Además, la feromona de un Omega dominante si podía llegar a
tener efecto sobre un beta. Y si el calor del ciclo de celo se volvía más intenso, era posible
que ni siquiera pudiera controlarse a si mismo. Era muy probable que quisiera sexo. Es decir,
no iba a importarle quién fuera la otra persona y solo iba a apresurarse a satisfacer sus
necesidades más bajas sin pensar en las consecuencias. Noah suspiró y sacudió la cabeza.
Sería terrible volverse una bestia y cegarse de inmediato por la lujuria. Odiaría hacerlo y
seguramente preferiría morir a entregarse. Pero en un lugar como este, era imposible
enfrentar el instinto.
Noah luchó por levantarse, preocupado por el sonido palpitante que tenía en la cabeza. Se
tambaleó hacia la puerta trasera de la camioneta, agarró su teléfono con fuerza, y luego,
comenzó a gatear hasta la entrada.
Un sonido chirriante indicó que el bloqueo interno se había liberado pero... No podía salir.
Cada vez que giraba el mango, hacía un fuerte chirrido. Chirrido, chirrido y otro chirrido,
pero eso era todo. La puerta ni siquiera se estaba moviendo. Llamó con un fuerte golpe, lanzó
todo su cuerpo y trató de pegarle al metal pero, fue en vano
Jadeó, tomó una bocanada de aire que le llegó a la barbilla y gritó. Pero no pudo escuchar
ningún sonido aparte del que él mismo estaba haciendo. El rostro de Noah, empapado de
sudor frío, se puso pálido en un instante.
No había forma de salir de este lugar por su cuenta a menos que alguien abriera para él. Y
cuando se dio cuenta de la realidad a la que se enfrentaba, la cabeza le dolió de nuevo y cayó
de rodillas. ¿Qué sucedió? ¿Cerraron la puerta a propósito? ¿Quién? ¿Los sirvientes de
Sasha? ¿Sasha? No ¿¡Qué estaba diciendo!? Él no pudo ser, así que seguramente había sido
obra de ellos. ¿Los había contratado Caleb? ¿Fue él mismo? Innumerables preguntas
cayeron como una lluvia sobre su cabeza pero, lógicamente, ninguna sirvió. Sus ojos estaban
borrosos. Estaba en celo y con un asunto inesperado entre las manos así que ni siquiera tenía
un plan. Solo... Se frotó las yemas de los dedos, luego se arrastró por el suelo y se dirigió al
centro de la camioneta. Extendió la mano y tomó una de esas bombas que parpadeaban en
rojo. Quería ver si podía detenerlo. Sin embargo, la bomba generada mecánicamente no era
algo que pudiera manipular. Si lo tocaba de una forma equivocada, podía hacerlo explotar en
un segundo así que al darse cuenta de eso, su espalda se puso más rígida.
Buscando en las bombas, todo lo que pudo encontrar fue un número parpadeante de 12:47 en
la parte posterior. Era la cuenta regresiva hasta la explosión. El número 12 no indicaba el
tiempo como por ejemplo "las 12 en punto" por lo que significaba que solo quedaban 12
minutos antes de que muriera.
"Ah, genial".
Noah se dejó caer y retrocedió lentamente. Sonrió de nuevo. Debido al ciclo de calor, estaba
tan loco que pareció comenzar a reírse de su desgracia en lugar de ponerse a llorar. Tal vez
era bueno, no lo sabía. Pronto, como una bestia en celo, sus ojos se volverían diferentes, no
sabría exactamente qué hacer, y atacaría a todos como la vez del yate pero multiplicado por
mil. Sería mejor para él morir aquí que arrastrarse así afuera. Aún así, no podía creer que hoy
terminaría su vida... Ni siquiera pudo despedirse del hermoso Benjamin o de la linda Callie,
del mejor hombre del mundo, Isaac, del abuelo que siempre lo cuidó, Vincenzo, o del maldito
hijo de puta de Félix.
El teléfono celular, que había estado tirado en el suelo, se enganchó en la punta de sus dedos
y luego, Noah lo miró fijamente y respiró bastante hondo. ¿Qué estaba diciendo? No quería
contactar a su familia. En este estado, no quería dejar ningún saludo estúpido. Noah agarró el
celular y abrió la aplicación de mensajes de texto. Solo tenía un contacto almacenado y sin
embargo, cuando trató de escribir, descubrió que sus yemas tampoco se movían. Ni siquiera
podía recordar qué era lo que deseaba decir así que se sentó allí por un momento, como un
idiota. Luego negó con la cabeza y pensó que no tenía tiempo para esto.
Las yemas de sus dedos temblaban mientras golpeaba la pantalla y, justo después de escribir
y borrar repetidamente ya que las letras se escribieron de manera incorrecta varias veces, al
final pudo presionar el botón de enviar. Al mismo tiempo, el celular cayó y dejó de
escucharse ruido. Tal vez era la última vez de su vida y ahora estaba arrepentido. Hubiera
sido mejor llamarlo pero si escuchara su voz, no iba a poder controlar las tonterías que iba a
decir.
Noah abrazó sus piernas. ¡Quería sexo aunque se iba a morir! ¡Era estúpido! Estalló en una
carcajada porque ser un Omega era tan, tan patético.
¡Patetico!
Gimió.
Luego pensó ¿No dolería un poco menos cuando explotara la bomba ahora que estaba en
celo? Eran pensamientos estúpidos pero no podía evitarlos. Era absurdo que muriera mientras
jadeaba por estar caliente. ¿No era esta la muerte perfecta para un pervertido como su primo?
Sonrió ante el pensamiento y luego dijo: "Maldita sea". E intentó borrar a la fuerza a Félix
de su cabeza para que no fuera él el último a quien viera antes de partir.
Luego, gimió ante la repentina oleada de calor y terminó por retorcer todo su cuerpo.
Curiosamente, el calor se había propagado con mayor intensidad al momento de pensar en
Sasha y comenzó a quemarse desde los pies a la maldita cabeza. Y a medida que su piel se
volvió más sensible, incluso el toque de su ropa, empapada de sudor, le estaba provocando
una sensación de picazón completamente extraña.
Noah miró lentamente a través de la camioneta y luego, cerró los párpados. Y desde el
teléfono celular que cayó junto a Noah, quien ya estaba inconsciente, apareció una señal de
que la otra parte había revisado el texto. El mensaje que Noah había enviado a Sasha, la única
persona almacenada en su teléfono celular, fue simple:
<… Adiós.>
Accidente no planeado
El podía pagar una multa por exceso de velocidad y hacerlo docenas de veces más de ser
necesario.
Una gran tormenta de arena había estado soplando desde el costado del automóvil, que se
movía por la carretera a una velocidad completamente exagerada. Las palmas de sus manos,
que sostenían el volante, estaban empapadas de sudor y este no solo goteaba de esa parte,
sino también de sus sienes y del lado posterior de su garganta.
Un minuto.
Dos minutos.
Cinco.
El sonido de un neumático raspó y luego Sasha miró su reloj para ver cuánto tiempo había
pasado desde entonces. Si no fuera por la manía que tenía de manejar solamente su Mustang
del 69, no habría llegado tan rápido a este lugar desde la Base de la Fuerza Aérea. Ese era un
hecho.
El tiempo que tenían hasta que la bomba estallara era de aproximadamente 20 minutos. O
sea, 20 minutos exactos después de que finalizara el programa de misiles. Y eso solo
significaba que esa maldita cosa estaba a punto de hacer explosión desde dentro para
desaparecer hasta las más pequeñas pruebas de sus planes.
Cuando revisó el mensaje de texto, hubo un momento en que se sintió como si su cerebro
quedara destrozado y de repente, se encontró corriendo imprudentemente en dirección al
estacionamiento. Varias personas, los que vieron a Sasha corriendo como un demente, se
sobresaltaron y gritaron su nombre junto con otras preguntas sobre su salud o si había pasado
algo malo. Pero él no escuchó un solo sonido. Caleb tal vez había sospechado de esto y
podría haber enviado a alguien para que lo siguiera justo ahora ¡Pero le daba completamente
igual el puto hombre! Solo la última palabra de Noah estaba flotando en su cabeza una vez y
otra vez y una más como si le gustara atormentarlo.
<Adiós>
Fue una despedida corta. Sin embargo, esa simple y ordinaria palabrita permaneció en su
mente sin borrarse. Incluso mientras estaba conduciendo por la carretera con el acelerador
hasta el fondo e incluso ahora mientras apuntaba a la cerradura del camión con una pistola
que había sacado del cinturón.
"Tang, tang, tang."
El sonido fue tan fuerte que sacudió el desierto. Era peligroso y estúpido pero disparó a la
cerradura hasta que el cargador estuvo vacío. Se desviaron algunas balas y luego la chapa se
soltó después de que lo golpeara una última vez con el mango.
Dejando la pistola en su bolsillo interior, Sasha agarró con fuerza la pesada puerta del camión
y comenzó a empujarla.
Había conducido a la velocidad más rápida del mundo desde el momento mismo en que tomó
el volante. Estaba nervioso ante la idea de llegar tarde así que su camisa estaba empapada de
sudor. Llegó justo antes de que algo pasara, pero ese no era todo el problema: Si no sacaba a
Noah dentro de tres minutos todos se iban a morir. Bueno, al menos ellos dos. Y la zona se
convertiría en un caos de polvo y sangre.
Sasha, que tuvo ese pensamiento tan terrible, se mordió los labios, sacudió la cabeza y tiró de
la puerta con fuerza una segunda vez. Sin embargo, tan pronto como se abrió...
"¿Noah?"
Fue entonces cuando se dio cuenta de que algo andaba terriblemente mal.
Incluso aunque estuviera atrapado en un camión, habría escuchado los fuertes disparos y la
pesada puerta abriéndose. Aún así, no dijo nada. Es decir, no hubo sonido, no salió corriendo
cuando se abrió la puerta o lo insultó o lo golpeó y en cambio, solo pareció esperarlo con un
fuerte olor a feromona de alta calidad.
El olor era tan fuerte que hasta pareció que se podía ver. Olía amargo y dulce, y al mismo
tiempo terriblemente obsceno. Ya sabía que el aroma de la feromona de Noah volvía loca a la
gente. Y aunque el que llenaba el interior del camión era definitivamente el aroma de
feromonas de Noah, era bastante diferente de lo que él llegó a conocer la primera vez. Estaba
rico, sin ser tan dulce, y era pegajoso pero no hasta volverse asqueroso.
Sasha levantó el brazo y se tapó la nariz. Se decía que ningún alfa podía controlarse ante un
omega dominante así que incluso un Beta como él pareció volverse estúpido en pocos
segundos.
Desesperado, Sasha miró alrededor de la habitación que estaba llena de equipos informáticos.
Afortunadamente, el camión no era tan grande, por lo que encontró a Noah tirado entre el
escritorio de la computadora y la caja que tenía las bombas. Pero su apariencia también era
completamente diferente de lo que había esperado: El largo cabello rubio de Noah estaba
desordenado en el suelo. Su rostro, que estaba medio cubierto por sus pequeños pelitos,
estaba teñido de rojo por el calor y un aliento pesado y continuó salió de entre sus labios al
compás de un acelerado movimiento de pecho. Por si fuera poco, su camiseta estaba
empapada en sudor y se había bajado los pantalones y la ropa interior por debajo del muslo.
"..."
Las huellas en sus boxers eran evidentes. Estaba todo mojado entre su entrepierna, en sus
muslos y en el piso en el que estaba acostado. Pareció tener la cara para arriba, acurrucado, y
cada vez que movía un poco la cabeza, se escuchaba claramente un chillido y uno que otro
gemido ahogado. Ni siquiera lo reconoció. No, ni siquiera pareció darse cuenta de que
alguien estaba parado frente a él. Era como un animal al que solo le quedaba instinto y
lujuria, sin razón alguna. Debió ser por su ciclo de calor. Era de esperar desde el momento en
que notó que el camión se había llenado de feromonas, pero igual estaba sorprendido.
¿Alguna vez había tratado con alguien en celo? Era tan diferente que ni siquiera podía
imaginar que se vería así.
Hace tres años, cuando comenzó su ciclo en el crucero, simplemente lo apuntó con su arma y
comenzó a decir que necesitaba un consolador. No fue un carácter muy diferente de como era
habitualmente.
Pero, ahora...
Por un momento, ni siquiera pudo parpadear. No lograba recobrar el sentido al ver a Noah,
(que era tan sensacional como para que alguna pornografía pudiera compararse) allí frente a
él y tan desprotegido. Casi hasta se olvidó de que el tiempo se estaba acabando.
Sasha se culpó a si mismo por ser tan débil y rápidamente se quitó la chaqueta y cubrió el
cuerpo desnudo de Noah. Luego salió de la camioneta con él, envuelto en su ropa, y tan
pronto como estuvieron en la calle, cerró la puerta del camión, comprobó que la cerradura
estuviera bien puesta y corrió hacia su coche. Miró la hora y notó que era justo antes de la
explosión.
Un minuto, probablemente.
Perdió el tiempo por la apariencia de Noah. Si se hubiera acercado un poco más, si lo hubiera
olido un poco más, no habría podido salir de allí. Y mientras pensaba en eso, en como casi
los mataba, un escalofrío pareció recorrerle la espalda. Si hubiera sido un Alfa en lugar de un
Beta, ¿Habría logrado escapar de allí? No. El olor estimulante y la apariencia de Noah le
habrían hecho olvidarse por completo de la explosión. Nunca había tenido envidia de las
personas como Caleb pero, en este momento, más aún ahora que podía salvarlo, se sintió
afortunado de ser justo quien era.
Hubo una explosión en sucesión detrás de su espalda. El camión se sacudió como si estuviera
a punto de explotar y pudo sentir las vibraciones por todo su cuerpo. Sasha abrazó a Noah
con fuerza y luego lo empujó al asiento del pasajero como para protegerlo.
El camión todavía no iba a explotar, aunque ya lo estaban haciendo las cosas que estaban
dentro. Es decir, podía estar seguro de esto porque ya había completado la prueba de
explosión previa a todo este asunto pero, aún así, no podía evitar estar nervioso porque
siempre había una situación de "uno en cada cien" que podía suceder. Las bombas podrían
solo desestabilizarse una tras otra justo en frente de ellos.
El movimiento de pisar el acelerador fue tan violento como cuando llegó aquí y luego, un
aliento áspero escapó de los labios de Sasha. Le costaba tanto respirar que incluso su corazón
latió con fuerza. Estaba impaciente ante la idea de salir de allí lo antes posible y además,
Noah, acostado en el asiento del pasajero, lo miraba como si lo estuviera tentando a jugar.
Maldita sea.
Sasha se aflojó la parte delantera de la camisa. Noah estaba emitiendo un calor vertiginoso,
feromonas, gotas de sudor, y todo esto se estaba mezclando hasta volverse en una niebla
completamente aterradora. ¡Incluso su ingle pareció estar a punto de estallar! Fue difícil de
soportar incluso después de inhalar muy lentamente. Su garganta estaba quemada y su lengua
estaba seca. Aumentando la paciencia que se le había caído al suelo, de alguna manera agarró
el volante con ambas manos... Pero no estaba seguro de cuánto tiempo podría aguantar
incluso si iba hasta el límite de velocidad. Hasta Noah, incapaz de entender sus sentimientos,
pareció no poder soportarlo por otro segundo más.
Era una voz completamente diferente a la habitual. Por supuesto, también era algo que
normalmente no hubiera imaginado.
Los huesos comenzaron a exponerse en el dorso de la mano de Sasha debido a la manera tan
violenta en la que estaba tomando el volante.
Sasha ni siquiera volvió la cabeza. Solo miró al frente y respondió con bastante frialdad.
Deliberadamente había decidido no prestarle atención a Noah. Era porque sabía bien que si
lo miraba, aunque fuera solo una vez, sería él quien no lo soportaría más y terminaría
perdiendo la cabeza.
Al igual que Orfeo, que sabía que mirando hacia atrás, echaría de menos a Eurídice,
obstinadamente miró a la carretera y condujo el coche en línea recta. Por supuesto, no tenía
intención de convertirse en Orfeo. Ahora no. No cometería el error de entregarse a sus
impulsos. Decidido, se mordió los labios una segunda vez y volvió a sostenerse del volante.
Sus ojos se estaban nublando con el aroma porque ni siquiera había abierto la ventana. La
intención era evitar que su olor se filtrara porque por supuesto que no quería que nadie más
tomara la feromona de Noah en su boca. Además, si hubiera un alfa cerca...
No abrió las ventanas ni detuvo su automóvil. La única forma que conocía para escapar de
daño era agarrar el volante lo más fuerte posible y correr hacia la casa mientras se aferraba al
último pedacito cuerdo de su mente.
El sedán de lujo de Sasha corrió como un auto de carreras. Fue lo mismo que cuando se
desplazó por las afueras del desierto para encontrar a Noah en su mansión la vez que Caleb
fue a hablar con él. Al final, el auto se detuvo con un ruido áspero sobre el jardín de la
mansión y los guardaespaldas, que miraban a Sasha salir en mal estado, parecieron tan
sorprendidos que ni siquiera se acercaron para brindar su ayuda. El hombre tenía la camisa
empapada de sudor y llena de arrugas. Incluso en la parte más baja. Su cabello estaba muy
desordenado y sus ojos parecían a punto de salirse de su cara. Y era extraño que Sasha, que
era famoso por mantener una expresión de póquer, tuviera el ceño fruncido y la boca toda
abierta.
"Salgan."
Sasha, quien ordenó que nadie entrara a la mansión hasta que los llamara, abrió la puerta del
pasajero solo después de que todos los guardaespaldas desaparecieron de su vista. Noah
estaba agachado, medio acostado. Luego le acomodó su chaqueta, lo cargó entre sus brazos y
entró con él hasta su habitación. El pobre hombre estaba tan borracho por el calor que
pareció como si aún no lo reconociera. Todo lo que hizo fue jadear como un animal y torcer
su cuerpo, rogando que algo sucediera mientras movía los dedos en la dirección de Sasha
como para agarrarse de él. Al menos estaba seguro de que en su propia mansión, podría
esconderlo completamente por el tiempo que fuera necesario.
"Noah."
Sasha se inclinó, miró a Noah y dijo su nombre. Pero aun así, sacudió la cabeza como si no
pudiera oírlo.
Llamó su nombre de nuevo en voz más baja, le palmeó las mejillas y luego le pellizcó los
labios en un intento por tratar de despertarlo.
"Yo... Yo no..."
Finalmente, esa pupila verde oliva, un tanto desenfocada, recorrió el rostro de Sasha de arriba
para abajo.
Preguntó, acariciando la frente de Noah con la punta de sus dedos, sintiendo el calor que
desprendía de su piel y acomodando un poco esos pequeños cabellos que le picaban los
párpados.
"Dime."
Pero, aunque estaba hablando con una voz tranquila, la mirada que analizaba cada expresión
de Noah era infinitamente aterradora.
Noah respondió esto sin vergüenza, bajando las cejas, gimiendo y mostrando la manera tan
encantadora en la que se ponía rojo alrededor de los ojos, las mejillas y la nuca. Estaba
completamente envuelto en su ciclo de calor así que era obsceno dondequiera que se le
mirara.
Sasha se subió lentamente sobre él, dejando las rodillas sobre la cama y el esbelto torso de
ese Omega entre sus muslos:
"Seguro quieres pedirme prestado de nuevo". Al contrario de sus ojos, que tenían la forma
de una bestia frente a su presa, su tono de voz era completamente incompatible. "Pero ahora
vas a tener que decir por favor."
Noah parpadeó como si no entendiera lo que quería decirle con esto. Pero en lugar de
responder, Sasha levantó la mano, se desabrochó el pantalón y comenzó a bajarse el boxer
hasta revelar su propio pene, que se le había vuelto tan duro como para que incluso las venas
ya fueran visibles desde la distancia.
Estaba así desde que iba en el coche. Desde antes, posiblemente. En el momento en que se
mareó por el olor de Noah, hasta ahora. Como si lo único que supiera hacer fuera crecer y
ponerse duro como piedra.
Entonces, se escuchó el pequeño gemidito de Noah. Su rostro se puso muchísimo más rojo
que al inicio y se mordió los labios hasta mancharlos con su sangre. La mirada, que estaba
dirigida al pene de Sasha era terriblemente explícita así que levantó la punta de sus labios y
se rió:
"Fue hace tres años. Quiero decir, lo tomaste prestado a la fuerza ¿Sabes?"
Noah, que continuaba mirando los genitales de Sasha, de repente distorsionó la expresión
como si estuviera a punto de echarse a llorar. Igual a si recién apenas pareciera entender lo
que estaba diciendo. Luego, se dio la vuelta y se arrastró hasta el borde de la cama para huir
de él incluso aunque era evidente que no podía mover las extremidades correctamente debido
al calor del ciclo.
Sasha tuvo que empujarlo hacia abajo. Tomó la sábana, con sus manos temblorosas y
sudadas, y la apartó para que no pudiera utilizarla para cubrirse el cuerpo. Luego agarró
suavemente su largo cabello con una mano y dejó que Noah sollozara el tiempo que se le
viniera en gana.
"Lo sé."
Noah rompió a llorar. Sasha sonrió y acarició su mejilla un par de veces con el dorso de sus
dedos. Como el movimiento que haría un padre para apaciguarlo.
"Pero ¿Qué crees? Que voy a prestarte mi pene ahora en lugar de darte un consolador
fue solo una broma. Te prometí que ya no lo haría nunca y romper con mi promesa se
siente un poco como pecado..."
Se inclinó, y presionó ahora los labios contra el lóbulo de la oreja de Noah. Y por supuesto,
solo eso había logrado hacer que se sobresaltara, temblara y se aferrara a su pecho justo como
lo haría un gatito hambriento.
"Ah, espera..."
Quería escuchar esto desde hace un tiempo, así que obligó a Noah a decirlo incluso si ya era
evidente que había perdido la cabeza. Después de todo, no importaba cuán borracho estuviera
Noah por el calor de su ciclo, no tenía intención alguna de aprovecharse de él a menos que
fuera el mismo Noah quien se aferrara a sus deseos. Quería que las palabras diciendo
"Tómame" salieran de su boca primero porque al menos así tendría una excusa para estar
tan loco por él...
La ansiedad apareció ahora en el rostro de Noah. Era evidente que estaba muy nervioso por lo
que pudiera contestarle y hasta pareció que por un segundo había olvidado que simplemente
estaba bajo el efecto del ciclo de calor.
"Te mantendré en este lugar hasta la semana entrante. Te perforaré una y otra vez
hasta llenar tu agujero con mi verga tanto como lo quieres, pero de la manera que yo lo
necesito."
La mano, que había decidido agarrar el cabello de Noah, comenzó a apretarse tanto que
pronto pareció que podía arrancárselo de un golpe si le viniera en gana. Noah no se dió
cuenta.
"Entonces, habla..."
Sasha dio una orden en voz baja, separando los muslos de Noah, utilizando sus rodillas para
correr por las suyas y frotándole la ingle con unos dedos que parecían creados para hacerlo
estallar.
"Vamos..."
Pero Noah no pudo responder de inmediato. Sasha volvió a frotarse la verga descaradamente
e insistió:
"Vamos."
"Yo a ti..."
"Yo..."
"Vas bien. Pero tienes que responder de una manera que me permita entender
exactamente lo que quieres".
Entonces la respuesta de Noah pareció quedar inconclusa porque Sasha decidió tragarse sus
labios.
Y sin hacer nada más, sin decirle otra palabra, el pene de Sasha entró dentro del ano
hinchado de Noah en un instante.
"¡¡...!!"
Era como si gritara, pero no se escuchó ningún sonido en realidad. La boca de Sasha estaba
cubriendo sus labios hasta quitarle el aliento. Sus gemidos y gritos fueron aplastados en su
propia boca y pronto pareció igual a si estuvieran lo suficientemente ocupados chupándose la
lengua y tragando la saliva el uno del otro. Sus ojos revolotearon como si estuviera borracho
y pronto se sintió igual a si el calor de Noah hubiera sido transferido a él por sus manos.
Sasha bajó el cuerpo y derramó un beso feroz y apasionado por segunda vez. Lamió toda su
boca, chupó sus labios y luego Noah jadeó, estiró los brazos y apoyó todo su cuerpo en el
pecho de Sasha.
"¡Ah!"
Incluso era difícil saber si el sonido de los chirridos, crujidos, piel mojada chocando, el
gemido que emitió débilmente y el traqueteo de sus cuerpos temblando independientemente
de sus voluntades era algo REAL o solo partes de un SUEÑO.
No, seguramente la realidad era la realidad. Estaba tan claro como la sensación
estremecedora y vertiginosa que le producía el gran pene de ese hombre al tocar el interior de
su estómago. Era una dicha que nunca había sentido, ni siquiera cuando estaba dormido o
alucinando.
"Noah..."
El hombre puso una mano en su barbilla y luego, aunque había estado sujetando su cintura y
empujando violentamente sus genitales una y otra vez hasta acorralarlo contra la cama, dejó
de moverse como para que respondiera a su pregunta:
"No te detengas... Más, necesito más." Quería decir algo como eso, pero su lengua pareció
endurecerse tanto que no pudo formar una sola oración.
"… Sasha."
Fue entonces cuando Noah pronunció el nombre del hombre a la perfección. De hecho, ni
siquiera podía ver su rostro correctamente. Su mente estaba nublada y no podía ni recordar lo
que estaba pasando o cómo sucedía todo exactamente. Sin embargo, el nombre de "Sasha" se
dispersó involuntariamente de la punta de sus labios tal vez porque lo había mencionado
muchas veces mientras tenían sexo. Es decir, realmente le hizo decirlo una y otra vez, al
grado de que ahora, cuando abría la boca, solo salía esa palabra.
"Sasha.."
"¿Quién te está penetrando? ¿Quién está encima de ti, Noah? Mírame y dime."
Sasha acercó su rostro al suyo y repitió la misma pregunta... Y fue entonces cuando las
gruesas líneas de su rostro llamaron su atención. Sus ojos oscuros, la nariz alta, los labios
que le comían cada rincón de la boca y esa forma que tenía su cuerpo y sus músculos
¡Maldita sea!
Noah levantó la cabeza y le cubrió el cuello con ambas manos. Luego, besó los gruesos
labios de Sasha, los chupó, los golpeó con la punta de la lengua y sonrió mientras comenzaba
a decir: "Sasha. Sasha, eres tú quien hace todo así que, continúa. Por favor continúa."
Sasha estaba sonriendo. Agarró los muslos de Noah y los separó hasta dejar al descubierto
ese agujero tan pequeño que tenía entre sus nalgas. Allí, su fluido corporal y el semen de
Sasha estaban enredados y goteando constantemente hasta manchar todo el colchón. Habían
estado así por tanto tiempo que su trasero y muslos estaban rojos e hinchados por tanta
fricción ¡Y ni hablar de la entrada por donde golpeaban y salían sus genitales!
Sin embargo, aún lastimado, sobre excitado y terriblemente confundido, continuó
murmurando todo este tiempo que "lo necesitaba" como si todavía no fuera suficiente con lo
que le dio.
"Incluso si viene la prostituta más experimentada del lugar, estoy seguro de que no sería
tan traviesa como tú".
"Ah, ah..."
"Ya estás lleno con mi verga y aún así dices que no es suficiente".
"Sasha... Sasha."
"Pon tus manos en tu agujero y ábrelo para mi. Después, si me haces feliz, te daré justo
lo que tanto quieres."
Sasha dijo esto sin quitar la mano que abría sus muslos.
Noah levantó los dedos, temblorosos y mojados, y abrió con ellos el agujero de su ano. Fue
un acto que no podía ser visto como una "vergüenza" después de todo lo que habían pasado
para llegar hasta allí y sin embargo, antes de que se diera cuenta, un enorme chorro de semen
salió de su interior, goteando y goteando hasta provocar que sus hombros se encogieran en
un segundo y su rostro se pintara de un rojo que bien podía pasar por morado.
El pene de Sasha penetró en su pared interior con un golpe bastante terrible. Luego, la carne
que ya se había aflojado lo suficiente como para volverse flexible, palpitó al compás de los
movimientos de su cuerpo y subió de intensidad hasta un punto en que Noah dejó escapar un
nuevo gemido. Apretó su agujero, sacudió las nalgas y se entregó como para permitir que lo
frotara más fuerte y también, un poco más profundo.
Sasha, que había estado sonriendo hasta ese momento, de repente frunció el ceño y se mordió
los labios. Luego, pareció como si sus embestidas se volvieran considerablemente más
violentas y más frecuentes porque hasta se escuchaba el sonido de sus testículos cuando
golpeaban con toda su fuerza contra su culo.
Noah levantó la mano, la que había estado sosteniendo su ano, y la ocupó para agarrar ahora
el pecho de ese hombre. En realidad, golpeó y golpeó hasta que le dolieron los dedos pero ni
siquiera se dio cuenta de lo que estaba haciendo o por qué lo estaba haciendo para empezar.
De hecho, cada vez que la pared interior se golpeaba y se hinchaba, sus ojos se abrían y la
boca se le caía en una expresión de verdadero dolor. Luego, las yemas de los dedos que
sostenían a Sasha, sus brazos, sus muñecas y todo su cuerpo en general, comenzaba a temblar
como si fuera una ramita en un estanque y finalmente, venía una explosión.
"Ah, Sasha, Sasha, ¿Qué debo hacer? ¡Ah! Esto es tan raro, es tan raro... Ah, Sa ..."
"Es extraño, entiendo que es extraño. Pero a veces esa palabra también significa que
algo es muy bueno."
Como el gran consolador que Noah usaba diariamente en casa, el enorme pene de Sasha se
clavaba a la perfección en su estómago cada vez que comenzaba a moverse un poquito para
abajo. Era tanto, tan terrible, que hasta su vientre pareció comenzar a sobresalir en un
segundo. Como con un bultito. Pero igual a si eso no fuera suficiente para consolarse, Sasha
puso las piernas de Noah sobre sus hombros y levantó su cintura en un ángulo recto,
metiendo su pene más profundamente que antes aunque por un momento pensó que eso no
iba a ser posible de conseguir.
"¡Aaah!"
Sus caderas flotaban en el aire. Era una posición tan rara que hasta sintió como si su cuerpo
ya no fuera suyo y aún así, fue divertido lo increíblemente bueno que era. Fue sexy. Incluso
se preguntaba si realmente estaba bien sentirse así de bien, en medio de un éxtasis vertiginoso
que lo aterrorizaba y que precipitaba constantemente su cuerpo para adelante. Sintiendo que
iba a perder la cabeza o a morir o a derretirse o simplemente a volverse en algo que no era.
En ese momento, Sasha levantó la parte superior del cuerpo de Noah y lo colocó
correctamente sobre sus muslos. El hombre, que respiraba como si estuviera bastante
acelerado, abrió los ojos y miró a la persona que al parecer le estaba exigiendo más de lo que
podía soportar: Era similar a encontrarse con un sólido muro de piedra frente a él en lugar
de tener a un humano. Sabía que tenía un físico majestuoso cuando vestía ropa normal pero,
cuando estaba desnudo, era precioso. Hombros anchos, pecho duro, abdominales apretados y
muslos bien definidos. El cuerpo de Sasha, cubierto de fuertes articulaciones, era amenazante
y perfecto y como Noah era tan delgado, al estar uno contra otro y compararse, resultaba más
que obvio que la diferencia de físico entre los dos era mayúscula.
No era de extrañar que Sasha hubiera manipulado a Noah tan a la ligera todo este tiempo,
como si un adulto estuviera jugando con un niño.
"Si conviertes a los hombres como yo en perros, tienes que asumir la responsabilidad
¿No es verdad? Aguanta. ¿Qué pasa si te desmayas cuando estemos en medio de esto?
¿Solo vas a dejarme así?"
Noah puso los brazos alrededor de los hombros de Sasha y comenzó a llorar. Fue porque su
pene estaba tan profundo dentro de él que le dolía el estómago cuando se apoyaba en su
cuerpo de esa manera.
Sasha, que susurró esto en voz baja, dejó de sujetarlo abruptamente y de repente solo decidió
agarrarlo de la pelvis para hacerlo moverse encima de él, lentamente y como si estuviera
montando a caballo. Las caderas se le balancearon por voluntad de Sasha, no por la suya, y
cada vez que su trasero caía hacia atrás y se deslizaba hacia adelante nuevamente, su enorme
pene parecía comenzar a estimular un poco más esa parte escondida en su pared interna. Era
un sonido húmedo y chirriante que resonó de manera lasciva por las paredes. Tanto así, que al
final Noah apoyó la frente en el hombro de Sasha igual a si se hubiera derrumbado por
completo. No podía sentarse con la espalda recta porque todo su cuerpo temblaba como loco
y para ser honesto, también fue un poco igual a si su columna vertebral simplemente se
hubiera derretido.
Noah dejó escapar un gemido de puro dolor. No era que fuera particularmente intenso o
rápido, era por esa sensación de hormigueo, de éxtasis, que se extendía hasta el punto en que
se le ponía la piel de gallina desde el pecho hasta el estómago ¿Alguna vez había
experimentado tal placer mientras utilizaba un consolador? Por supuesto, una respuesta
simple siguió a la pregunta que le vino a la mente: PARA NADA.
Había estado usando un dildo diferente en cada ciclo de calor, pero nunca fue tan bueno
como para hacerle perder la cabeza. No, para ser precisos, pensó que todo tipo de juguetes y
consoladores eran más que buenos hasta el día de hoy. Noah sonrió.
Frotó su frente y sus mejillas en el hombro de Sasha, presionó su pecho contra el suyo, que
estaba empapado de sudor, y luego se sintió como si ambos corazones comenzaran a
derretirse de placer con cada nuevo latido.
La suave voz de Sasha resonó de un modo dulce en sus oídos, aunque lamentablemente Noah
no podía moverse con tanta facilidad como para hacerle caso. Su cuerpo estaba roto desde la
raíz hasta la punta así que, todo lo que podía hacer era apoyarse en Sasha como si fuera una
especie de gatito recién nacido.
Entonces, el hombre agarró el cabello de Noah y lo jaló hasta hacer que hiciera su cabeza
completamente hacia atrás. Su lengua se deslizó a través de sus labios abiertos y después,
muy despacito, comenzó a llenar su boca hasta entrelazarse y chuparse profundamente. Y por
supuesto, a medida que los besos que se apoderaron de su boca y le quitaron el aliento,
continuaron, su mente se volvió tan borrosa como si se hubiese convertido en una hoja de
papel en blanco.
"Espera..."
Mientras gritaba, aprovechó el momento para apoyarle la espalda sobre el colchón y obligarle
a acomodarse de una manera que le resultara la más cómoda posible. Luego, ocupando la
boca para hacer que se moviera sobre sus pezones, lo mordió, lo chupó en el área alrededor
de la aréola y le llenó la piel de marcas de dientes y pequeños besitos.
El pezón que Sasha estaba chupando pareció volverse más afilado a medida que pasaba el
tiempo. Por supuesto, instintivamente surgió el temor de que pudiera eyacular solo con algo
así.
"Ya que eres un omega, entonces algún día también podrás dar leche".
De repente, Sasha murmuró esto en voz baja, como si hablara consigo mismo. Noah, que
estaba medio consciente y completamente sin aliento, lo miró sin comprender del todo. Como
él no pensaba en tener a ningún hombre en su futuro, el embarazo también era algo que
evidentemente nunca sucedería en su vida. Por supuesto, eso significaba que no saldría
leche. Pero antes de responder, Sasha abrió la boca y mordió el pecho de Noah de nuevo.
"¡Ah!"
Luego, Sasha se puso de pie, apoyó las nalgas de Noah entre sus palmas y las sostuvo
firmemente mientras encontraba un espacio en el que pudiera apoyarlo para continuar.
Noah, quien lanzó un grito enorme, palmeó a Sasha en la espalda e incluso comenzó a
rasguñarlo. Sin embargo, en lugar de ocasionar alguna molestia en él, pareció haber logrado
que el hombre gruñera justo como lo haría una bestia. Es más, incluso abrazó a Noah tan
fuerte como pudo. Casi hasta romperlo por la mitad. No, ¡Sintió que su estómago era el que
se estaba rompiendo en lugar de que fuera todo su cuerpo! Era igual a si los órganos internos,
los que estaban en su abdomen, fueran quemados por el movimiento de su fricción.
"¡Es extraño! Espera, no puedo más. ¡Creo que me voy a morir! ¡Sasha, Sasha!"
Noah gritó ante la sensación tan desconocida y torció su cuerpo para intentar alejarse de él.
Sasha apretó los dientes, haciendo que la línea de su mandíbula se levantara y se viera
bastante bien definida.
"Dios mío, estás apretando cada vez más. ¿Puedes sentir cómo me comes? Tan sucio."
Fue cuando Sasha gruñó, en voz baja y quebrada, que un hilo de agua comenzó a salir del
agujero que sostenía sus genitales. Y mientras este líquido goteaba, manchando sus muslos y
los muslos de Sasha antes de caer al suelo, Noah mostró una expresión ligeramente
desconcertada en todo su rostro. Sintió como si la humedad de su cuerpo se hubiera drenado
debido al calor de sus manos y sus dedos y, como era de esperar, no tenía idea de lo que
estaba pasando con él. ¡Jamás había actuado así! Asustado, Noah hundió la frente en el
hombro de Sasha y lloró una y otra vez.
"¿Qué me pasa? ¿Qué me pasa, Sasha? Umm, tengo miedo... Tengo mucho miedo de
esto. ¡Está mal!"
De repente, el sonido de Sasha haciendo crujir los dientes salvajemente fue audible desde
todo el lugar. Al mismo tiempo, entró en el agujero de Noah con la misma fuerza que había
ocupado la primera vez y lo penetró y lo penetró hasta que el semen que Sasha había estado
guardando llenó todo su estómago.
Noah dejó de respirar ante la insoportable estimulación. Quería abrazarlo por la espalda pero
no sintió que tuviera la fuerza suficiente como para hacer algo así. Además, la voz baja y
quebrada de Sasha resonó en sus oídos en una palabra incomprensible. Algo que parecía
dulce pero que tal vez, no lo era del todo.
Noah no podía decir que sabía que había pasado con los dos. Solo que sintió que se estaba
hundiendo cada vez más entre sus brazos. Como absorbido por un abismo.
Accidente no planeado
Se trató del ciclo de calor más intenso que hubiera experimentado en su vida. Y también, fue
el primero en el que estuvo completamente acompañado de alguien más.
De vez en cuando, cada que abría los ojos, veía a Sasha estar junto a él. Lo llamaba por su
nombre, le acariciaba la cabeza, lo besaba y esperaba pacientemente para darle agua o un
poquito de sopa de rábano picante. Unas cuantas veces lo vio limpiándole el cuerpo, y
algunas otras tantas, lo observó durmiendo junto a él con la cabeza muy pegada a la suya.
Pero lo que más recordaba eran esos momentos en los que le tomaba del cuerpo y le hacía
mover la cintura a su ritmo. Era duro y era tan perfecto que comenzaba a pensar que se
trataba de un Alfa en lugar de un simple Beta.
Que asco que Sasha fuera esa clase de persona que viajaba con mujeres y se acostaba con
mujeres y terminaba siendo gentil y amable, pero violentamente impulsivo. Y sí, cuanto más
pensaba en ello, más lo hacía enfadar. Nunca se había enredado con un hombre, y ahora que
esta era su primera vez, recordaba que Sasha ya había abrazado a docenas de chicas.
"Eres un maldito."
Noah, que estaba medio dormido, habló de esto sin darse cuenta.
Sasha, que estaba a su lado, preguntó si todo estaba en orden, pero Noah solo negó con la
cabeza. No tenía la energía suficiente como para hablar de esto ahora. Ni siquiera quería
decírselo. Sasha se rió entre dientes y envolvió a Noah con una pequeña manta delgada.
Esta vez, Noah definitivamente no entendió el significado de las palabras de Sasha. El calor
de su ciclo de celo no había desaparecido por completo así que ¿Por qué quería irse ahora?
Tenía las extremidades caídas y la cabeza le pesaba tanto que ni siquiera podía moverse para
verlo. Seguía quedándose dormido y no podía ni siquiera seguir el ritmo de su conversación.
Definitivamente era extraño.
Los suaves labios de Sasha tocaron su frente. No estaba nada mal en realidad, así que Noah
presionó su mejilla contra su pecho y dejó que lo abrazara y se lo llevara a donde quisiera
hacerlo.
Estaba envuelto por completo en esa manta, como una oruga, y cuando comenzó a caminar
con él, también descubrió que había dejado de interesarle el lugar al que aparentemente se
irían. En primera, pareció difícil mantener los ojos abiertos. En segundo, sus pasos regulares
sonaban como una canción de cuna bastante bien entonada y en tercero, el pequeño
calorcito que salía de él era completamente delicioso y relajante. Se durmió, lo metió en el
coche, luego lo sacó, caminó de nuevo y al final pareció que estaban en un nuevo vehículo.
Supo que era un avión por el ruido del motor y la voz de sus empleados pero, en realidad,
durante todo ese tiempo Noah no dejó de estar metidito entre sus brazos ni una sola vez.
Cuando abrió los ojos, tal vez una hora más tarde, lo primero que descubrió fue el amplio
pecho de Sasha envuelto con una camisa blanca y planchada. Tenía el rostro serio, como si
estuviera lo suficientemente concentrado para siquiera darse cuenta de que lo estaba mirando
a él, y unos audífonos en la orejas. Y después de observar fijamente en su dirección por un
momento, desvió los ojos y se preguntó qué era lo que lo tenía tan cautivado como para
hacerle poner una expresión así. Obviamente resultó que tenía una computadora portátil
sobre la mesa. La pantalla cambiaba cada vez que movía las yemas de los dedos. ¿Cómo
podía trabajar con tal actitud y tanto enfoque después de todo lo que acababan de pasar?
"... Sasha."
Finalmente, Noah logró llamarlo con una voz entrecortada. Ante el débil sonido, Sasha bajó
la mirada de la pantalla de la computadora portátil y lo observó ahora a él.
"Dime."
Ya que lo había llamado, tenía que decir algo para complementar su excusa, eso era obvio...
Es solo que no podía pensar en nada bueno. Después de dudar por un momento, Sasha de
repente bajó la cabeza y sonrió como si se hubiera dado cuenta de esto. Estaba bebiendo
whisky, así que el olor a alcohol amargo se sintió en la punta de su nariz:
"Noah, ¿No te dije que si me mirabas así iba a ser imposible para mí ser paciente?"
Sasha, que seguía teniendo los labios húmedos, susurró esto en una voz bastante bajita... Pero
en los ojos que lo enfrentaban había una lujuria deliciosa e inmutable que se desbordaba
hasta caer contra el suelo. Estuvieron enredados, besándose, teniendo sexo durante varios
días y días pero, aún así, no se sintió como si hubiera sido suficiente. Es más, solo mirarlo
había hecho que la parte inferior de su abdomen se tensara y que la garganta le doliera por un
tiempo.
Noah, que no había perdido todo el calor del celo, lo sedujo incluso aunque tenía los ojos un
tanto entrecerrados. Sasha dejó escapar una pequeña risita:
"Porque estamos en un avión justo ahora. Tienes que contenerte hasta que lleguemos a
casa".
Noah frotó su frente en el hombro de Sasha y se inclinó entonces un poquito más contra él.
¡Ni siquiera podía oír lo que estaba diciendo! Y tal vez fuera porque Sasha lo sostenía contra
su cuerpo o porque todavía estaba acurrucado en una manta pero, cada vez pareció hacer más
calor alrededor de los dos.
Y a medida que el rostro de Noah se ponía más rojo, Sasha chasqueaba la lengua como si esta
fuera su manera de tratar de contenerse
"Ya pronto..."
La voz de Sasha se cortó mientras le decía a Noah que debía tener paciencia.
"Pero mi ropa interior ya está mojada, Sasha. También mis muslos y mi trasero así que,
por favor... Por favor."
Noah estaba sentado en el lavabo del pequeño cubículo del avión, colapsando. Si no fuera
porque había una pared justo en la parte de atrás, se habría caído por completo y terminado
por aterrizar sobre su cabeza. Es decir, Sasha estaba agarrando sus tobillos pero, no era una
cuestión de seguridad. Era solo para empujar su pene dentro.
Noah miró a Sasha cuando gruñó. La forma en que se había sacado la verga mientras vestía
un traje tan formal, se veía diferente a cuando no usaba una sola prenda en absoluto. Parecía
como un caballero por fuera, pero la atmósfera que emanaba de él era la de una bestia
diabólica con cuernos. ¿Quién podía imaginarse alguna vez que fuera así?
Con una cara indiferente e inexpresiva, un doctor vestido con traje, sin distraerse, atento y
serio...
"¿Y qué?¿ Quieres hacerles saber a los otros sobre mi verdadera personalidad? Ya
sabes, como uno de tus pequeños chantajes."
Preguntó Sasha, levantando oblicuamente las comisuras de sus labios. Noah, que lo estaba
mirando con los ojos casi al rojo vivo, reflexionó un momento y luego negó con la cabeza.
Contarles a otros sobre la apariencia de Sasha cuando tenía sexo... No le gustó la imagen
mental de eso por alguna razón. En realidad, quería que nadie lo supiera. Ojalá todos
pudieran conocerlo sólo como un doctor que se la pasaba absorto en su trabajo, con una
mirada ascética y un rostro indiferente e inexpresivo. Deseaba ser él el único que supiera
sobre su apariencia de bestia, su lujuria, sus gruñidos y la forma tan apasionada en la que
dejaba atrás los modales cuando era el momento.
Noah dejó escapar un breve grito y envolvió sus brazos alrededor del cuello de Sasha por
segunda vez:
"A mí me gustaría encontrar y matar a todos los que saben al menos un poco de la
manera en la que luces cuando pierdes el control."
Noah quería decirle que no existía tal cosa. Además, quería preguntar algo como "¿Por qué
estás diciendo una tontería como esa?" Pero claro, no podía pronunciar ninguna palabra
ahora que la cintura de Sasha se había vuelto más violenta y que él estaba muy ocupado
jadeando.
El movimiento hizo que sus ojos se cerraran. Fue un momento en el que su mente pareció
estar completamente mareada por el intenso bamboleo de sus cuerpos y por la forma tan
desesperada en que buscaba sus labios al final.
Sorprendido, gritó y envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Sasha para intentar no
caerse. El hombre pareció tener una manía extraña por levantarlo y sacudirlo libremente
como si estuviera manejando a una muñeca. Y cuando esto pasaba, una corriente eléctrica
vertiginosa comenzaba a recorrerle la columna vertebral y el centro mismo del estómago.
Los muslos que envolvían su cintura temblaban violentamente y Noah parecía entonces no
poder evitar agarrar la camisa de Sasha con todas sus fuerzas.
"Dime, Noah. En el tiempo que estuviste lejos de mi... ¿Pediste prestado otro pene? ¿Te
fuiste con otro hombre?"
"Sí, será mejor que no me lo digas. Prefiero pensar que mi pene es el mejor y que sigo
siendo el único. Incluso si es una mentira."
Sasha apretó los dientes, como si estuviera enojado. Noah no respondió pero, no fue porque
no deseara hacerlo. Era porque Sasha lo había besado como si insistiera en que no
escucharía absolutamente nada más de él. Lo chupó, lo mordió, lo succionó y después,
incapaz de soportar la estimulación de sus manos, incluso permitió que Noah llegara al
clímax primero.
Segundos más tarde, tal vez sin hacer un minuto, una cálida sensación de calor se extendió
desde el interior de sus intestinos hasta hacer que Sasha, (que estaba todavía muy ocupado
chupando los labios de Noah como para reparar en algo más), se encogiera de hombros y
gimiera desesperadamente su nombre.
Noah lo miró cuando entró en su campo de visión y luego puso fuerza en sus manos para
abrazarse a su pecho. Quería aferrarse a él el mayor tiempo posible y quedarse muy envuelto
entre sus brazos. Sin embargo, contrariamente a su mente, la energía comenzó a drenarse de
un cuerpo que ya había alcanzado su punto máximo de placer.
Sus párpados estaban increíblemente pesados. Apenas había abierto los ojos cuando notó que
el movimiento a su alrededor era más lento que el promedio. En realidad, hasta le tomó más
tiempo del necesario averiguar dónde estaba y cómo estaba debido a la oscuridad y aún así,
tenía que decir que el paisaje de la habitación era muy desconocido para su gusto.
Noah negó con la cabeza y repasó el primer recuerdo que le vino a la mente. Fue de cuando
entró en el camión que Sasha había arreglado para volverlo un lugar en el que pudiera
hackear. El calor del ciclo, que comenzó mientras se preparaba para el trabajo, se extendió
más rápido de lo que había esperado. Y recordaba que de alguna manera, había conseguido
justo lo que quería hacer con el plan de Sasha.
Aunque sus manos temblaban y su mente estaba nublada, pudo terminar con el programa
dejando los ojos bien abiertos. Pero, después de eso y tras confirmar que el misil estaba fuera
de trayectoria, se dio cuenta de que en realidad la puerta estaba cerrada. Los recuerdos de
gritar por ayuda, así como los recuerdos de mirar a su alrededor tratando de hacer algo con la
bomba, vinieron lentamente a su cabeza. En realidad, pensó que iba a morir. No quedaba
mucho tiempo para que explotara la camioneta y era difícil controlar el calor de su ciclo lo
suficiente como para manejarlo de un modo adecuado. Y la verdad era que todo después de
eso estaba un tanto borroso.
Y quizá había sido Sasha quien lo sacó de ese lugar porque, la sensación de que alguien lo
sujetaba y corría por el desierto como un completo demente aún estaba muy presente en cada
parte de sus brazos. Sin mencionar que recordaba que ese hombre había estado conduciendo
todo este tiempo mientras se mordía los labios.
Pero bueno, en ese momento su cabeza estaba tan mareada y confusa que fue difícil saber si
era un sueño o una realidad. Sin embargo, su corazón decía que no era un sueño ahogarse
con sus labios o decir su nombre debajo de él repetidas veces. Su cuerpo pesado y el
hormigueo de dolor que sentía dentro de sus nalgas demostraron que todas las escenas
desconocidas que le venían a la mente eran verdaderas así que...
Noah negó con la cabeza y luego suspiró. Además, ahora había notado que esta no era la
habitación que le había dado cuando lo llevó a su casa. Aunque Sasha no se veía por ninguna
parte, este era claramente su cuarto. ¡¡Estaba lleno de su aroma!!
Noah se frotó las mejillas con una mano pero aún así, estaba tan rojo por la vergüenza que no
sabía cómo iba a lograr volver a la normalidad. Ahora, ¿Cómo debía enfrentarse a Sasha?
"Oh, demonios…"
Pero cuando lo hizo, el dolor se extendió por todos los rincones de su cuerpo hasta provocar
que le fuera imposible dejar de temblar. No había lugar que no doliera o punzara o goteara,
era como si lo hubieran agarrado a golpes. Y al pensar en Sasha, que había actuado más como
una maldita bestia endemoniada que como un hombre decente, opinó que en realidad el
estado de su cuerpo era bastante... "Aceptable" para su gusto.
Noah se sentó y reflexionó sobre los eventos de los últimos días, uno por uno. Luego sacudió
la cabeza y continuó con lo que estaba pensando hacer. Sin embargo, tan pronto como entró
al baño, se quitó la ropa y la tiró en el cesto, una vez más pareció quedar sorprendido por
todas esas huellas que había dejado sobre él. ¡De verdad había un montón de ellas! Su cuerpo
estaba hecho un lío con marcas de besos, de dientes, huellas dactilares y chupetones. ¿¡Cómo
podía haberlo dejado a este nivel!? Noah parpadeó, se movió y finalmente recobró el sentido
y entró a la ducha. Fingió ignorar los rasguños en su cuerpo y terminó por enjuagarse con
muchísima agua caliente. Luego salió, se puso una camiseta y un pantalón (Que debían ser de
Sasha) y salió de allí sin secarse el cabello. Era un poco ridículo caminar estando tan
destrozado pero, no se detuvo ni una sola vez.
Hace un rato, su estómago había comenzado a rugir con muchísima fuerza. Pensó que era
natural sentir hambre ya que había estado revolcándose con Sasha durante varios días, en su
habitación y sin comer nada decente. Caminó por el pasillo del segundo piso y miró alrededor
del laboratorio. El espacio donde había estado discutiendo con Sasha durante las últimas
semanas, aprendiendo sobre el programa de hackeo y quejándose sin parar, ahora estaba
completamente vacío. Mientras miraba alrededor, el momento en que estaba sentado allí hace
una semana, atando su cabello, se sintió como si hubiera sido en realidad hace mucho, mucho
tiempo.
Y obviamente en ese momento nunca soñó que mezclaría su cuerpo con el de Sasha así de
casual.
Noah frotó sus mejillas por segunda vez y se apresuró a bajar al primer piso de la mansión.
Pero, para su desgracia, Sasha no se encontraba por ninguna parte. Ni en la sala de estar, en el
recibidor o en la cocina. Pensó que encontraría a Sasha si miraba alrededor pero, cuando no
pudo hallar ni uno solo de sus cabellos, extrañamente perdió su energía y se sintió como si no
tuviera más remedio que acostumbrarse a estar sin él por otro ratito.
Fue a la cocina, tomó un poco de leche y la comenzó a beber. Estaba ansioso por comer uno
de esos "extraños platillos" que Sasha preparaba cuando quería hacer algo especial para él
pero, desde que se dio cuenta de que no estaba en la mansión, su apetito solo... Desapareció.
Fue extraño. Solo bebió leche pero ya no quería comer nada más.
Después de vaciar el vaso, Noah volvió a salir. No había nada que hacer así que era un tanto
deprimente. Más aún porque no había ningún programa de piratería en el que pudiera pasar
su tiempo libre o un libro que pudiese leer. Y de repente, incluso se dio cuenta de que tal vez
ya hasta había llegado el momento de dejar este lugar. Es decir, el trabajo estaba hecho y el
ciclo de calor había terminado ya así que, no había razón para quedarse aquí por más tiempo.
Noah murmuró esto, se rascó la cabeza y se giró para regresar a su habitación en el segundo
piso. Pero fue entonces cuando, de repente, una gran puerta doble le llamó la atención: Era
esa pequeña sala de conciertos que encontró cuando llegó a la mansión por primera vez.
Dentro había un piano de cola Steinway y sí, tenía que decir que era esa extraña "recompensa
divertida" por piratear que había ganado con cada uno de sus méritos. Lo había olvidado
porque estaba muy ocupado y ahora básicamente se le había escapado el tiempo para jugar
con él.
Contuvo la respiración por un momento, miró el piano, luego se acercó lentamente al frente y
se sentó.
Primero, masajeó suavemente sus manos. Cuando sus dedos se calentaron un poco, abrió el
tablero y pasó las yemas por cada una de las teclas blancas y negras. Todavía sacaba ese
sonido claro y dulce, un ruidito que deslumbraba los oídos aunque no conocieras nada sobre
musica. Y como si estuviera poseído por esto, Noah extendió la punta de sus dedos y
comenzó a presionarlas aquí y allá hasta que se produjeron varias notas hermosas. Presionó
las teclas durante mucho tiempo para hacer coincidir lo que quería, luego comenzó a mover
sus manos suavemente a la derecha y dejó que una melodía lenta pero pesada, resonara en
todo lo largo del salón. Era la canción que mejor se adaptaba a este momento, cuando todo el
lugar estaba oscuro y silencioso. El primer movimiento de la sonata de Beethoven,
"Moonlight", era una pieza de unos 5 minutos. Y por ese breve instante, todo el salón pareció
estar verdaderamente lleno de una luz de luna.
Noah imaginaba la luz moviendo suavemente sus dedos, como si lo acariciara. Igual a si en
esa habitación, sin ventanas o cortinas, la luna somnolienta iluminara cada una de las paredes
y pisos. Y finalmente, cuando terminó la sonata, la de Noah más que la de Beethoven, sus
dedos también dejaron de moverse.
Noah se sentó allí por un rato para recuperar el aliento y luego, sintió que no quería tocar otra
canción o estar allí por más tiempo así que simplemente bajó la tabla.
Un sonido grave vino desde detrás de él, igual a la suave y lánguida melodía de "Moonlight".
Sus hombros se tensaron, se dio la vuelta y observó a Sasha acercándose hasta él con un paso
bastante lento. Estaba vestido cómodamente, con pantalones de algodón y una camisa blanca.
No se sentía como si hubiera estado fuera por trabajo así que se preguntó donde había estado
metido para verse tan... Tan guapo. Pero lo que deseaba decir no salió tan fácilmente porque
fue como si sus labios estuvieran bien pegados con saliva.
"Tú siempre debiste ser un pianista. Imagino a las personas de todo el mundo,
reuniéndose para escuchar tu música y... ¿No te arrepientes de no haber luchado por
ello un poco más?"
Sasha le hizo una pregunta a Noah, quien, sin saberlo, estaba tensando la espalda otra vez.
Era como si nada hubiera pasado entre ellos dos en los últimos días y de alguna manera,
incluso se sintió igual a si hubieran regresado a antes de irse a Nuevo México para una
prueba de misiles.
Noah también preguntó. Luego, lentamente volvió la mirada y miró el piano como si deseara
verse reflejado en la superficie lisa y negra. Los Omega y los Alfa siempre fueron
prominentes en el campo del arte. Especialmente los Omega. Su sentido innato era
particularmente delicado y bonito. Precioso, en parte. Si no hubiera dejado de tocar el piano,
como dijo Sasha, ahora podría haber estado en un escenario nacional o incluso mundial.
Cuando era joven, estaba seguro de que sería así. Creía firmemente en su talento e incluso
soñaba con actuar frente a muchísima gente. El foco de atención en el escenario y los
aplausos del público todavía aparecían a veces en sus sueños pero, ahora, no era divertido
recordarlo y arrepentirse de todo lo que había dejado atrás.
La punta de su lengua estaba seca aunque hablaba como si no le importara en absoluto. Sasha
se le acercó:
Esa voz perforó la esquina más baja de su pecho. Noah no miró a Sasha para nada y en su
lugar, se quedó observando todavía su reflejo en el piano.
"Yo..."
Era algo que nadie sabía, excepto su familia. No quería decirle a nadie pero, ahora, el interior
de su corazón estaba un poco tambaleante y decidido. Igual a si hubiera un sentimiento
extraño que le decía que podía contarle a Sasha.
"No me importa."
Sasha insistió, extendiendo la mano y acariciando suavemente el cabello de Noah. Era una
mano infinitamente amable así que no fue extraño que dejara escapar un pequeño suspiro.
¿Cómo era posible que la temperatura de su cuerpo fuera tan perfecta y reconfortante a la
vez?
Claro, no había forma de que alguien con las habilidades para romper cualquier seguridad y
piratearla si se lo proponía, no hubiera filtrado su información en menos de un minuto. Así
como había encontrado datos sobre Sasha, él también debió haberlo hecho en un momento en
el que estuviera muy aburrido. Noah rió y se encogió de hombros.
"Hubo un tiempo en el que soñaba con ser un músico profesional. Entonces, elegí el
piano como mi especialidad. Cuando estaba en la universidad, mis padres me regalaron
un piano Steinway y... Sin embargo, ser un omega fue un obstáculo en todas partes".
Cuanto más lo pensaba, más triste se ponía. En cualquier momento, en cualquier lugar,
incluso una persona normal podía convertirse en un perro loco cuando olía su feromona. Y
por supuesto, en la universidad, los Alfas eran un porcentaje mucho más alto en comparación
con los Beta o los Omega. Y cuando ellos sabían que había un omega dominante por allí, a
menudo atacaban incluso si ellos trataban de esconderse.
Esto sucedió cuando estaba en su segundo año de universidad: El principal profesor de Noah
era un famoso pianista. ¡Maldición, era el mejor del mundo entero! Noah estaba maravillado
por su presencia y por su manera tan particular de tocar el piano por lo que, en cuanto vio que
él era el docente, inmediatamente solicitó ir con él.
Cada vez que lo veía, su corazón latía con fuerza, y cuando tomaba lecciones en el mismo
salón, estaba increíblemente nervioso y preocupado por agradarle. Incluso podía decir
honestamente que había sido su primer amor. Noah, a quien nunca le había gustado la gente,
estaba enamorado. Locamente enamorado. De hecho, realmente no era como que le importara
confesar sus sentimientos de inmediato porque al menos estaba feliz de que fuera él quien le
enseñara en primer lugar. Un pianista al que respetaba y admiraba. Era un Alfa, pero siempre
fue famoso por tratar a los estudiantes con mucho respeto. Además, era una persona que
disfrutaba de una considerable popularidad porque tenía una apariencia atractiva, (como todo
un alfa dominante), era soltero y un exitoso músico y profesor. Había innumerables personas
que lo querían. Echaba apasionados cortejos sin distinción entre betas y omegas, y de vez en
cuando, alguno de ellos lo estimulaba utilizando sus feromonas. Pero el profesor no aceptaba
a nadie. Su popularidad se disparó debido a su actitud de no tocar a los Omega y a pesar de
que él era un Alfa dominante, Noah siempre se sintió aliviado con él. Como si estuviera a
salvo.
Cuando estaba a punto de pasar a su tercer año, su abuelo, Vincenzo, invitó al profesor a su
casa para que fuera el tutor privado de Noah. De hecho, podía decirse que lo hizo bajo la
presión de su nieto. Estaba maravillado de recibir orientación personal de parte suya y
siempre esperaba el tiempo que tenían juntos. ¿Y si él hubiera pedido cortésmente tener una
cita con Noah? Incluso después del paso del tiempo, a veces pensaba en cosas así. Estaba
muy enamorado y ni siquiera él, que odiaba a los Alfa, hubiera rechazado estar a su lado y
formalizar. Le hubiese dicho que sí todas las veces del mundo. Su familia hubiera objetado
por la diferencia de edad, pero al menos lo apoyarían al final.
Claro, no lo sabía porque en realidad nunca hizo esa pregunta. En cambio, le entregó un café
con pastillas que había comprado por internet.
Era una droga que provocaba una reacción similar al ciclo del celo. Abrazó a Noah, quien se
desplomó debido a la fiebre durante la lección, y lo hizo chocar contra las teclas del piano.
"¡Crack!"
Antes de que pudiera descubrir lo que estaba pasando, él derramó su feromona alfa y provocó
que le subiera la temperatura hasta la cabeza. Y cuando finalmente estuvo cubierto de su
aroma, lo volteó y le bajó la ropa de un golpe.
"El aroma de tus feromonas es genial. Noah, ¿Quién te crees que eres como para soltar
esto tan descaradamente?"
El profesor lo regañó como si fuera culpa de Noah. Luego, acercó su nariz a su nuca y
comenzó a hacer un sonido que parecía ser de gozo puro.
Quería alejarse de él pero, cuando Noah se retorció de nuevo, el profesor tomó su mano, le
quitó el bóxer y abrió sus piernas.
"No quiero..."
"Claro que quieres, siempre me has deseado. En realidad, lo que estaba buscando desde el
principio era un Omega dominante como tú porque puedes dar a luz a mi sucesor. Un
Alfa. Ciertamente, eres el único capaz de producir los rasgos de uno y hacer que sea
dominante también."
Puso los labios en su nuca y sonrió suavemente. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que
estaba a punto de hacer. Quería violarlo en su propia casa, en su piano. Desde un principio
aceptó las clases particulares con esta intención y ni siquiera estaba haciendo un esfuerzo por
ser amable. El proceso de construir una relación mediante el intercambio de corazones habría
sido engorroso porque no quería ser su novio o su esposo. Era suficiente con violarlo e
imprimirlo a la fuerza. Una vez que lo marcara, inevitablemente pertenecería a él.
Era el destino, decía. Para él, un dominante, un Omega era solo un útero.
Noah apretó sus dientes y trató de alejarlo, pero sus extremidades temblaban y no podía
moverse con facilidad. Había una gran diferencia de poder con los Alfa dominantes. El
profesor lo colocó sobre el piano, sacó su pene y lo frotó en el interior del muslo de Noah. La
sensación de tocar su piel era aterradora y se sintió aún peor porque lo amaba. Lo amaba y lo
había seguido durante mucho tiempo. Fue trágico verlo hacer eso cuando confió tontamente
en él. Estaba indefenso, ilusionado y era estúpido
Fue su culpa. Fue el resultado de confiar en la gente y decirles a todos que era un Omega.
Noah lloró y gritó, con los ojos bien abiertos. Sus mejillas estaban ardiendo por su calor pero
el profesor solo se desabotonó tranquilamente la camisa y volvió a abrir la boca:
"Será diferente una vez que estés enlazado a mi. Un Omega es así. Es lo mismo sin
importar que seas un dominante. No tienes más remedio que ser destruido por mis
feromonas y doblegarte a mi poder. Además, recuerda que te gusto. Deberías sentirte en el
cielo."
Le dio unas palmaditas a Noah en la mejilla, luego sonrió maliciosamente, agarró su muslo y
lo separó una vez más. El aire llegó al interior de su ingle y le puso la piel de gallina así que
gritó:
Noah luchó, gritando tan fuerte como pudo. Pero él cubrió toda su boca con la palma y
frunció el ceño.
Su mano, que antes había pensado que era larga y elegante, presionó con fuerza contra su
boca hasta dejarlo sin respirar.
De repente, una voz lenta y aguda resonó desde lejos. Era una sola palabra, con gran poder y
lo suficientemente aterradora como para detener al profesor que estaba tratando de violarlo.
Noah volvió sus ojos llenos de lágrimas y notó que frente a la puerta entreabierta, su primo
Félix, con el que siempre estaba peleando, estaba parado con los brazos apretados y
temblorosos.
No le gustaba que Félix llegara de improviso pero, en ese momento, pareció más feliz que
nadie por verlo allí. Si pudiera, desearía correr y abrazarlo con fuerza pero, el profesor
enderezó los hombros desconcertado ante la inesperada aparición de Félix y lo jaló con él.
El profesor gritó, pero en realidad tartamudeaba. Debió haberse sentido aliviado de que
nadie los estuviera molestando pero, de la nada llegó Félix. Y, además de eso, su feromona ya
estaba viajando por todas direcciones hasta golpearlo en la nariz. ¡Y no había forma de que
no supiera que era un dominante!
Félix, que miraba en silencio al profesor, preguntó, observando ahora al chico que estaba
semidesnudo contra el piano. Él sacudió la cabeza vigorosamente, con las manos del hombre
presionadas contra su boca y unas pupilas que parecían estar diciendo: "Si solo te vas, te
mataré también." Así que solo entonces, Félix intervino con una sonrisa en su rostro:
Los gritos desgarrados del profesor llenaron el cuarto y sin embargo, Noah no se detuvo de
inmediato sino que subió y bajó la tapa sucesivamente. Una y otra vez y otra vez y otra vez.
Y cada que dejaba que cayera, mientras lo sostenía para que no fuera a huir, sonaba el
chasquido de huesos rompiéndose como si fueran nueces. Como pianista sabía bien que sus
manos eran su vida, así que rechinó los dientes al ver como el profesor colocaba los ojos en
blanco y parecía a punto de comenzar a desmayarse. Sin embargo, Noah, cuyos ojos estaban
llenos de ira, no se dio cuenta de que ya no estaba consciente. Gritaba como un loco y le
seguía destrozando la mano con todas sus ganas. Al final, quedó aplastado a tal punto que no
se pudo reconocer ni su forma o el inicio de un muñón.
Pero aún así, la ira no disminuyó. Estaba resentido y destrozado y quería vengarse de él por
haber jugado con lo que sentía.
Noah, que se sentó en el suelo, como si también se estuviera desmayando, gimió y dejó que
la feromona del profesor y la feromona de Félix se mezclaran y lo asfixiaran porque, por un
segundo, se sintió como si ya no tuviera caso seguir.
"Oye..."
Félix, que había estado observando en silencio hasta que Noah aplastó por completo la mano
del profesor, caminó hasta llegar junto a la mancha de sangre que estaba creciendo en el
suelo. Era una escena un tanto asquerosa de ver.
Por primera vez en su vida, le agradeció a su primo desde el fondo de su corazón. Félix se
encogió de hombros:
Noah vomitó, y luego comenzó a llorar mientras se limpiaba las comisuras de la boca con el
dorso de la mano. Al sentarse contra él, lloró y lloró por primera ocasión en los brazos de su
primo. ¡Era la primera vez que le había pasado algo tan horrible y estaba honestamente
enojado y asustado!
Mientras lo hacía, se prometió a si mismo que nunca más volvería a ser tratado así por nadie.
Además, prometió no volver a entregar su corazón a ningún Alfa y nunca dejarse influir por
él.
Después de llorar durante mucho tiempo y cuando finalmente pudo sentirse mejor, descubrió
que Félix había arrastrado al profesor por la casa hasta que solo quedaron las largas manchas
de su sangre y el vómito que escupió.
"Después de eso, no pude tocar el piano otra vez. Cuando veo uno, pienso en esa época
y... Siento como si pudiera escuchar las teclas siendo aplastadas debajo de mi cuerpo.
No puedo tocar. ¿Debería... Llamarse un trauma?"
Noah miró el piano, con el tablero aún hacia abajo y murmuró todo esto.
"Quiero decir, sucedió en mi piano favorito, con mi profesor favorito. Lo amaba y... Ah,
el sentimiento de traición es indescriptible. Creo que odio a los Alfas mucho más desde
entonces y siento como si mi corazón y mi estómago se revolvieran con sólo mirar las
teclas. Ni siquiera puedo acercarme."
"Ya..."
Noah finalmente recordó el incidente. Tal vez porque estaba sentado frente al piano esa vez,
la cara distorsionada del profesor, olvidada hace mucho tiempo, de repente le vino a la
cabeza. Tuvo un breve momento de pánico y sus piernas vacilaron y se tambalearon como si
se fueran a caer. Fue un momento en el que no tuvo más remedio que apoyarse en la espalda
de Sasha para poder respirar. Por supuesto, puso de excusa la anemia y creyó que Sasha
también lo entendía. Pero ¿Ya sabía todo sobre su condición en ese entonces? ¿Sabía que
estaba mintiendo?
Sasha preguntó esto en voz baja y Noah finalmente recobró el sentido y tragó un poco de la
saliva que se le había juntado.
"No sé."
No había escuchado nada del profesor desde ese día. Y la verdad era que no le importaba
mucho lo que pasara con él.
"Entiendo."
"Como nadie ha visto al profesor desde entonces, debe haberlo matado y enterrado en
un lugar remoto."
Sasha también se encogió de hombros así que Noah lo miró y negó con la cabeza. Una
persona normal estaría asustada con eso, pero Sasha lo aceptó con indiferencia como todo un
bicho raro.
"Soy una caja de sorpresas." Sasha solo respondió con indiferencia a las palabras que le
lanzaron. Fue casi a modo de broma. "Entonces por eso dejaste de tocar el piano y
empezaste a trabajar en las computadoras."
Noah asintió.
Noah lo dijo a la ligera, como un chiste. Pero Sasha miró a Noah con una expresión firme en
su rostro, sin sonreír y sin decir nada. Avergonzado por su reacción, Noah se encogió de
hombros también.
"Pero bueno, incluso pese a todo eso es asombroso que puedas celebrar un recital a
nivel de un profesional."
"Jaja, es que después de un tiempo desde que dejé el piano, practiqué con un pianito
eléctrico. Es algo que nadie sabe".
Cuando le preguntó por qué no le dijo a su familia, Noah pensó por un momento en lo
complicado que era. Aunque bueno, el abuelo, sus padres y Félix seguramente estarían felices
de ver que podía volver a tocar el piano.
"Todos piensan que soy magnífico pero, me avergüenza un poco. Ha pasado mucho
tiempo desde que toqué un Steinway pero... Lo hice pedazos incluso aunque mis padres
me lo dieron como un regalo de ingreso a la universidad."
Era aterrador estar junto a él y, cada vez que lo miraba, temblaba ante la imagen de estar
indefenso encima de las teclas. Lloraba como un loco así que terminó por hacer lo más
sensato. Desde entonces, nadie, ni una persona, mencionaba la palabra "piano" frente a Noah.
E incluso si estaba confinado en la casa como un ermitaño, nadie lo juzgaba de verdad por
pasar todo el día frente a la computadora. Por supuesto, a veces, pensaba en cómo hubiera
sido si hubiese tomado una decisión más valiente y hecho realidad su sueño.
Si fuera una persona fuerte, podría haber triunfado. Pero no hizo eso. No pudo. Podría ser
porque tenía el corazón roto, o podría ser porque era más débil de lo que pensaba ser.
"Sin embargo… Todavía me toco las manos como un hábito. No me gusta lastimarme.
¡Ni siquiera soy un pianista ya así que es ridículo!"
Noah miró fijamente a Sasha cuando dio una respuesta tan contundente. No se rió ni lo miró
con lástima. Lo observó como siempre.
"Fue gracias a ti que toqué un piano de verdad. Como te digo, solía hacerlo frente a uno
eléctrico en mi tiempo libre, con los auriculares puestos... Pero en realidad nunca había
estado cerca de uno de cola. Pasó mucho tiempo desde que vi uno de estos así que, creo
que fue increíblemente agradable".
Si no hubiera encontrado aquí un Steinway, podría haber vivido toda su vida sin tocarlo de
nuevo. Habría estado así, sin siquiera soñar con volver a sentarse frente a las teclas.
"Puedes hacer lo que quieras. Ya sea que toques un piano eléctrico, un piano real o un
piano en un juego de celular. Tú, puedes hacer lo que quieras hacer porque eres la
persona más habilidosa del planeta entero. No creo que seas débil. No estás roto, y lo
estás haciendo siempre de la mejor manera posible. En esto y en aquello, ya sabes. Eres
el mejor hacker y si quieres, puedes ser el mejor panadero o el mejor escritor o el mejor
maldito chef del mundo."
"Y no hay necesidad de culparte por ser un Omega. Por supuesto que no fue tu culpa.
Es solo que el profesor que conociste era un completo pendejo. No tuviste suerte. Si ese
bastardo todavía estuviera vivo, yo lo habría encontrado y lo habría matado por ti".
La voz serena de Sasha, que lo miraba en silencio, se sintió particularmente dulce. Noah
sintió que estaba a punto de acariciarle la mejilla así que desvió la mirada tan rápido como
pudo. Por alguna razón, era difícil enfrentarlo directamente.
"Noah, no hay otra persona que sea un Omega dominante tan bueno como tú. Eres
perfecto así que, haz lo que quieras hacer y sé tan arrogante como siempre. ¡Al carajo
ese tipo!"
"¿Qué...?"
Antes de que pudiera preguntar, los labios de Sasha se superpusieron con los labios
entreabiertos de Noah. El calor abrasador acarició su boca y ni siquiera pareció poder
parpadear o poder hablar para que le diera una oportunidad de hacerse a la idea. Fue
solamente un minuto o muchísimo menos que eso, pero las respiraciones de cada uno se
entrelazaron y se hicieron un desastre.
Su corazón latió con fuerza ante el sonido de la voz susurrante de Sasha. Noah no pronunció
ninguna respuesta porque estaba mirando fijamente el rostro del hombre que se acercaba de
nuevo a él.
"Respóndeme."
Sasha susurró esto suavemente, sosteniendo el cabello de Noah entre sus manos.
"¿Por qué...?"
"¿Por qué?"
"Dijiste que odiabas a un hombre tan fácil como yo, también dijiste que no eras gay,
dijiste que nunca más ibas a tomarme y que yo era molesto."
Durante el ciclo de calor, pensó que casi lo había obligado a sostenerlo porque se aferró a él
por culpa de un deseo inútil. Pero, ahora que todo el calor se había ido y estaba bien, Sasha lo
besó sin dudarlo y dijo que lo quería. No podía entender lo que estaba pasando esta vez.
"... Es injusto mencionar una historia de hace tres años para usarla contra mi. Tampoco
utilices algo de hace semanas. Creo, que las personas pueden cambiar."
"¿En serio?"
"Bueno, no me gustan los hombres en realidad pero, eres tú. Y porque eres tú, quiero
tocarte y abrazarte todo el tiempo. Es porque eres tú que quiero estar contigo y que
deseo... Ser mejor persona para ti."
Sin pestañear, volvió a bajar la cabeza hasta un punto en que la distancia se redujo lo
suficiente como para mezclar sus respiraciones. Confundido, Noah instintivamente trató de
echar la cabeza hacia atrás pero, las grandes manos de Sasha le sujetaron la espalda y lo
mantuvieron inmóvil.
"¿Estás tratando de huir porque no te gusta? ¿No... Sientes nada por mi?"
"..."
"Respóndeme y me iré."
Sasha miró directamente a Noah, con los ojos un tanto oscurecidos por tanto deseo. Pareció
ser arrastrado por esa mirada profunda así que, sin quitar la mano que aún sostenía su nuca, lo
miró y se acercó y lo escuchó pedirle que respondiera si no le gustaba lo que estaban
haciendo. Noah tragó saliva una vez más y contestó:
"Me gusta..."
En lugar de disgustarse, estaba ansioso por morder los labios que estaban tan cerca de los
suyos.
Cada vez que la lengua de Sasha, que le llenaba la boca, le barría los dientes y el paladar, se
olvidaba de que tenía que respirar por la nariz y poner fuerza en sus piernas. Se derrumbó
cuando su lengua se envolvió alrededor de la suya y luego, incluso se permitió agarrar la
camisa blanca de Sasha entre sus manos para no llegar a caer.
Sasha lamió los labios húmedos de Noah, luego movió su boca por su mejilla, barbilla y
cuello y terminó por besarlo en todas direcciones al final. Y contrariamente a sus palabras
sensuales, la verdad era que se trataba de un movimiento infinitamente suave y lento. Más
bien, era como su manera educada de pedirle permiso para actuar todavía más allá.
Levantó la camiseta holgada que llevaba puesta y le acarició suavemente el cuerpo con la
palma de la mano. Tocó cada rincón y grieta, como si quisiera grabarlo con la punta de sus
dedos, y frotó sus pezones una y otra vez para intentar estimularlos. Sus manos juguetearon
con su pecho durante mucho tiempo, tocó sus costillas una por una, bajó por su costado,
acarició su estómago plano y repasó un poco la forma tan pequeña de su ombligo. Noah dejó
escapar un largo y lánguido suspiro...
"Sasha..."
"¿Aquí...?"
Noah estaba sin aliento, pero levantó los ojos como si no pudiera creerlo. Solo estaban ellos
dos y un piano de cola Steinway. No tenía idea de como iban a lograrlo.
"Exacto."
Luego agarró la camisa de Noah una vez más y le lamió la nuca hasta hacerlo encogerse en
su sitio.
"De ahora en adelante, cada vez que mires el piano, puedes pensar en mí en vez de en
ese maldito bastardo. Solo voy a estar yo, encima y diciendo lo mucho que te amo."
La voz de Sasha, hablando como si estuviera enojado, era una llama ardiendo a baja
temperatura.
Moonlight
"Dime que te tome ahora mismo. Dime que me deseas, dime que lo quieres."
Sasha insistió en esto, hablando de una manera bastante feroz. Por un momento, la sensación
de miedo se extendió por cada parte de su cuerpo incluso aunque asintiera con la cabeza y
abriera la boca para decir:
El aire frío tocó su piel expuesta y en el momento en que se encogió de hombros a su lado,
con una sensación completamente intimidante, Sasha levantó a Noah en el aire y lo sentó en
el piano.
Con un movimiento y un golpe, la cubierta del Steinway se cayó como si estuviera a punto de
romperlo.
Sasha pareció recordar la historia de Noah aplastando la mano del profesor con la tapa.
Noah miró al hombre, quien hizo una broma que ni siquiera fue graciosa, y luego extendió
los brazos en su dirección para que comenzara a besarlo.
Los pantalones de Noah, sentado en el piano de cola, cayeron junto con la tela de su ropa
interior hasta dejarlo bien desnudo. Temblaba y tenía una sensación increíblemente extraña
en su pecho porque, después de todo, estaba acomodado en un piano con la más pura
intención de tener sexo justo allí. Era un instrumento hermoso donde no se había asentado ni
una sola partícula de polvo y ahora, estaba siendo guiado por un hombre que le estaba
abriendo las piernas y extendiendo el trasero. Cuando pensaba en esto, incluso podía decir
que estaba honestamente emocionado por lo que pasaría a continuación. Y eso por si solo ya
era una locura.
Pero Sasha se paró frente a Noah así que levantó la mano para cubrirse la ingle. Ya lo habían
hecho antes y de todas maneras era vergonzoso exponerse frente a él de esta forma y ahora
que estaban completamente sobrios. En particular, porque su pene era más pequeño que los
de los demás. Después de todo, había sido un complejo suyo desde la infancia.
"No quiero..."
"¿Por qué?"
"Mi pene es... Mi pene es feo."
"¿Qué tu pene es feo? Te he estado cogiendo durante días ¿No crees que es muy tarde
como para estar avergonzado?"
Como dijo Sasha, se habían estado enredando como bestias durante todo el ciclo del celo así
que, obviamente no había lugar de su cuerpo en el que Sasha no hubiera mirado. Aún así, era
difícil mostrarle la verga y fingir que no pasaba nada con eso.
Noah, no apartó la mano. Es más, miró hacia otro lado como para evitarlo.
"No quiero que veas. Es... Es algo mío ¿Bueno? Déjame en paz."
"..."
"Habla."
Fue obvio que estaba diciendo esto porque al final haría un "movimiento maestro" que lo
haría zafarse de la situación. Noah se mordió el labio y luego, dejó escapar un largo suspiro:
"Mi pene es pequeño… Antes se burlaron de mí por esto y me dijeron que era como un
bebé. ¡Es natural tener un complejo!"
No importaba cuán omega fuera, sabía que su pene era particularmente... Chiquito. Incluso
era palido y delgado y apenas y había crecido un poco desde que era niño. Realmente no le
gustaba para nada.
"Félix, ¿Por qué sigues preguntando sobre algo que obviamente me molesta?"
"¿Félix?" La frente de Sasha se arrugó ante el nombre. "¿De verdad actúas así por algo
que te dijo el primo que obviamente tiene el mejor día de su vida cuando te molesta?"
Fue en el momento en que estuvo a punto de darse la vuelta, que Sasha agarró la muñeca de
Noah y se la quitó suavemente de la entrepierna. Por supuesto, sus genitales quedaron
completamente expuestos entre sus muslos.
"¡Sasha!"
"Maldita sea..."
El rostro de Noah se puso rojo brillante. Y como si no fuera suficiente con mencionar que era
precioso, pasó suavemente el dedo sobre su piel y dijo:
"No sabía que llegaría el día en que miraría el pene de otro chico y diría honestamente
que es bonito... Es decir, realmente me gusta mucho. Me encanta este fino vello púbico
que crece aquí y me encanta el hecho de que se vea tan blanco. Siempre haces que me
den ganas de chuparlo."
Debido a que Sasha había dicho casualmente que quería "chuparlo", sus lóbulos de las orejas
y la piel de su nuca ahora estaban casi al rojo vivo. Y antes de que pudiera evitarlo, Sasha se
inclinó abruptamente contra él y sostuvo los genitales de Noah de una sola vez entre su boca.
Gritó:
Palmeó a Sasha en el hombro un montón de veces y sin embargo, no fue con la fuerza
suficiente como para empujarlo de allí. Después de todo, era tan fuerte como un maldito
muro de piedra.
De mala gana, Sasha agarró los muslos de Noah y los extendió un poquito más hacia los
lados para que dejara de molestarlo mientras lo mamaba. Por supuesto, fue un estímulo
increíblemente poderoso. Sus muslos temblaban cada que lamía sus genitales y la piel se le
ponía de gallina cada que sentía el calor de su respiración. Fingiendo no darse cuenta de que
Noah no podía ni respirar, Sasha le repasó el glande con la lengua y lo chupó hasta que sus
mejillas se ahuecaron. Era como si todo su cuerpo estuviera siendo absorbido por su boca:
Sasha levantó los dientes para darle un par de mordiditas y luego lamió los pilares de su
carne utilizando toda la lengua. Según él, era la primera vez que le chupaba la verga a un
hombre así que no sabía por qué era tan increíblemente bueno para hacer esto.
Noah respiró hondo, hundiendo los dedos por el cabello de Sasha. El pensamiento de querer
parar y el pensamiento de no querer que lo sacara ocurrieron tan inesperadamente y al
mismo tiempo, que pareció normal que perdiera la cabeza.
Sasha, que estaba lamiendo los genitales húmedos de Noah, se separó solamente para decir
un montón de cosas que daban vergüenza.
"Ah, Sasha... Sasha no puedo más. Por favor, por favor espera..."
Los ojos de Noah se agrandaron y parecieron no poder apartarse de la ingle de Sasha. ¡Y fue
peor ahora que parecía no dejar de sacudirlo! Que se masturbara frente a él era terriblemente
obsceno. Tan sensual que sintió como si ya fuera a eyacular.
"Quita tu boca... Date prisa, Sasha y... ¡Ah! Siento que voy a terminar."
Tocó a Sasha en el hombro y le gritó que despegara su boca antes de que fuera demasiado
tarde. Pero el hombre todavía se aferraba a Noah como si no hubiera escuchado nada de eso.
Por el contrario, incluso escupió una palabra bastante indiferente:
"Hazlo."
Trató de aguantarlo, pero al final no pudo soportarlo más y lo soltó todo en la boca de Sasha.
El semen fue directo a su garganta y entonces "Gulp" la garganta de Sasha se sacudió
violentamente de arriba para abajo. Noah contuvo la respiración:
Quería preguntarle por qué se lo había comido. Sin embargo, esta vez el sonido no se produjo
correctamente de su boca porque Sasha decidió agarrar los muslos de Noah una vez más y
sostenerlos en alto para levantar su cadera. Sus labios húmedos y su lengua se deslizaron
directamente por su perineo hasta hacer que Noah, medio acostado sobre el piano, dejara
escapar un gemido de puro placer.
"¡ Uh !"
Con el sonido, la espalda se le curvó perfectamente. Las piernas, sobre los hombros de Sasha,
temblaron con fuerza y el cuerpo, que había estado tratando de ponerse de pie, finalmente se
derrumbó sobre la tapa cerrada. Acomodó sus extremidades inertes sobre el piano y comenzó
a moverse de un lado para otro mientras dejaba que Sasha chupara obsesivamente el agujero
que estaba entre sus nalgas.
En el piano, justamente en su piano favorito, Sasha estaba haciéndole experimentar algo que
nunca antes había imaginado llegar a sentir. Y él, incapaz de entender lo sobre estimulado
que lo tenía, continuó lamiendo y atendiendo cada rincón como si le encantara hacerle perder
la razón.
"Noah, ¿Me estás diciendo que me detenga incluso conociendo lo codicioso que es tu
agujero? Mira esto. Estás terriblemente ansioso por sentir como te como. Necesita
llenarse."
Y como su entrada ya estaba empapada, sus dedos entraron sin dificultad y se balancearon en
su interior hasta comenzar a ensancharlo. Por supuesto, fue una sensación completamente
distinta a la de tener solo su lengua.
Sasha, que había metido el dedo en el agujero de Noah y masajeado sus propios genitales con
la otra mano, curvó los labios en su sonrisa cuando lo escuchó:
Noah levantó los brazos y cubrió con ellos el rostro que se le había vuelto rojo y brillante. Al
final, ese tipo había estado esperando que él lo dijera primero incluso después de hacer que se
moviera, mientras lo sostenía y ya que estaba sujetándo su propio pene como si estuviera en
medio de una masturbación. Si no hubiera dicho que lo quería, que deseaba su pene,
probablemente no lo habría hecho con él hasta el final.
"Dilo de nuevo."
Sasha se quitó la camisa y la tiró a un lado, pero no se estaba moviendo. Su torso estaba tenso
por la presión en sus músculos y ciertamente, sus movimientos y expresiones se sintieron
como algo amenazante y tan sensual, que provocaron que Noah se humedeciera los labios
con la punta de la lengua. Dios, ¡Ver su cuerpo desnudo estaba haciendo que se le quemara la
garganta!
"Yo..."
Sasha notó la mirada de Noah, que estaba llena de deseo, y lentamente comenzó a quitarse
los pantalones para dejar al descubierto sus muslos gruesos y fuertes, su vello púbico tupido
y espeso y el pene gordo que le llegaba hasta el ombligo.
"Dilo, cariño."
Luego, barrió tranquilamente su pene, que ni siquiera podía sostener con una mano, y se
subió al piano con muchísima facilidad. Era como una bestia preparándose para comerse a la
presa que tenía delante de él. Por supuesto, Noah se mordió la boca:
"Ponlo adentro de mí, Sasha... No quiero ni tus manos, ni tu lengua, ni nada de eso..."
"¿No?"
Su expresión, como de costumbre, era indiferente mientras miraba hacia abajo y hacia que
ambas manos se le fueran del costado del abdomen hasta sus caderas. Era impresionante que
con solo una palabra se convirtiera en un demonio en celo y, era maravilloso y sensual que lo
deseara con tantas ganas...
Y mientras miraba a Sasha, que estaba en el borde de la tapa, comenzó a arderle la garganta
de modo que incluso volvió a sacar un poquito más la lengua.
Fue cuando Noah cerró los ojos con fuerza y habló, incluso antes de que pudiera terminar la
frase, que Sasha le levantó una pierna y le abrió las nalgas para poderse meter dentro de él.
Vaya, sonaba como si estuviera realmente repleto de fluidos. El pene endurecido de Sasha
comenzó a entrar lentamente en su interior y, por supuesto, no importaba cuán suave fuera o
lo tierno que lo tratara en esta ocasión, su cuerpo fue empujado hacia arriba de un modo
bastante tremendo.
"Sí, dime eso. Dime eso, mi amor ¿Qué más puedes hacer además de disfrutar de mi
verga? ¿Eh? Te gusta que empuje en tu agujero así de fuerte ¿Verdad? No quieres que
se cierre porque eres una puta..."
"Así que dime que me quieres. Dime que te vas a morir de ganas de comerme la
verga..."
Sasha se rió entre dientes y luego mordió el lóbulo de la oreja de Noah hasta hacer que
respirara con la boca bien abierta. Ni siquiera podía hacer un grito apropiado. No podía sacar
ningún sonido porque era como si su garganta estuviera completamente bloqueada.
Era evidente que el hombre que había estado actuando tan tranquilamente hasta ahora no se
encontraba ya por ningún lado. Solamente estaba allí su sudor y el "puck puck puck" que
golpeaba violentamente su espalda con cada estocada nueva...
Sin embargo, fue obvio que a medida que las caderas de Sasha se aceleraban y empujaban
más en su dirección, no podía pensar en nada más que en ser completamente para él.
Su cuerpo empapado en sudor continuó deslizándose hacía arriba y abajo sobre la superficie
del piano. Sasha agarró los tobillos de Noah y tiró de ellos para atrás hasta poder acomodar
su trasero sobre su ingle, perforar con su pene profundamente en su trasero y chocar con su
carne hasta hacerle gritar que "se sentía de verdad muy bien."
Los gruesos genitales del hombre llenaron su pared interior, lo inundaron completamente y
luego lo volvieron tembloroso mientras lo conducía a su propio ritmo todo este tiempo.
Medio inconsciente, abrazó y besó a Noah, que estaba tirado en el piano, y le lamió la nuca
como si pensara que el mejor sabor de su cuerpo estaba justo allí. Agarró su pecho, lo chupó
con avidez, puso sus dientes en sus puntiagudos pezoncitos y los masticó como si quisiera
arrancar un trozo. Sin embargo, el movimiento tan salvaje de su cintura nunca le permitió
tomarse ni un minuto de descanso.
El aliento áspero que exhaló, el gemido intermitente de su boca y la blasfemia que gritó en un
tono bajo, se entrelazaron y permanecieron en sus oídos durante mucho tiempo. Noah se
estremeció, como una hojita, escuchando sin comprender los sonidos obscenos que Sasha
estaba haciendo, mirando hacia arriba y separando los labios como si estuviera a punto de
hablar. El hombre levantó a Noah para acomodarlo, cambió su postura a voluntad y lo besó
para intentar regresarle la mente que aparentemente había perdido por el éxtasis.
"¿Cómo estás, Noah? ¿Crees que ya puedas olvidarte de ese pendejo que venía a tu
cabeza cuando tocabas el piano? ¿O todavía falta?"
De repente, Sasha habló, sosteniendo el cabello largo de Noah entre sus manos para empezar
a apretarlo. Noah asintió. El piano estaba cubierto de un líquido tan turbio y extenso que era
difícil saber de quién era el semen. Tenía el culo levantado y los dedos clavándose sobre la
madera. Como prometió Sasha, llevaba encima el presentimiento de que si miraba el piano de
ahora en adelante, recordaría este momento en el que se mezcló tan promiscuamente con él y
gritó que lo quería. Y solo pensar en eso ya estaba haciendo que sus mejillas se calentaran
un montón.
"Lo estás haciendo bien, bonito. Si hubieras dicho que no era suficiente, te daría de
comer mi verga hasta que incluso lo vieras al cerrar los ojos. Hasta que se te hinchara el
estómago o al menos hasta que estuvieras mojado con mi puto semen adentro y afuera."
Sasha levantó las comisuras de sus labios. Lo sostuvo hasta que logró presionar su pecho
contra la espalda de Noah y Noah, que estaba apoyado sobre su estómago con las caderas
levantadas, se incorporó un poco para hacer que sus manos se acomodaran en su vientre de
esa manera que le hacía sentir tan querido. Ya estaba manchado y lleno así que no sabía qué
más estaba tratando de hacer con él.
"De ninguna manera. Quiero mostrarte lo codicioso y salvaje que es tu agujero cuando
le dan la verga que le gusta. Incluso si me dices que no lo saque, muerdes y muerdes y
muerdes otra vez... Mira nada más como se pone."
Sasha agarró el trasero de Noah y empujó su pene profundamente dentro de él hasta chocar
con la pared de su ano. Su estómago estaba hinchado así que, asombrado por esa bonita
apariencia, Sasha extendió la mano y agarró el pequeño bultito que ya se estaba comenzando
a formar.
"Dios, realmente puedo sentir mi pene bajo la palma de mi mano. Debes ganar algo de
peso, Noah. Esto pasa porque eres tan flaco como un palillo."
"Ah, no intentes ser gracioso conmigo. Tu pene es ridículamente grande y por eso...
¡Ugh! Siento que mi estómago se va a desgarrar."
Ver la forma del bulto bajo la piel de su vientre se volvió aterradora. Noah finalmente
sollozó en voz alta y dejó que las lágrimas cayeran contra el suelo. ¡Ni siquiera sabía que
había comenzado a hacerlo! Noah se encogió de hombros mientras sostenía un piano
resbaladizo lleno de sudor, semen y saliva con los dedos y luego, volvió a caerse contra él.
"Pack" Demonios, el piano que estaba lo suficientemente limpio como para reflejar su rostro
al principio, ya no se encontraba por ningún lugar.
Sasha lamió las mejillas mojadas de Noah. Luego besó su rostro y envolvió sus brazos
alrededor de su cuerpo para finalmente detenerse sobre sus caderas. Noah gritó, apoyando su
espalda en el amplio pecho de Sasha y abriendo las rodillas cada vez más para dejarle más
libertad de movimiento. Comenzó a ser más difícil de respirar...
Estaba atrapado en sus brazos así que no podía mover ni uno solo de sus dedos. Dejó que le
separara las rodillas, le besó la columna y permitió incluso que entre sus piernas, sus pálidos
y pequeños genitales se balancearan a libertad de un lado para otro.
Entonces, como era de esperar, Sasha extendió la mano para agarrar los genitales de Noah.
Incluso con una erección, su pene, que era más pequeño que el promedio, había quedado
completamente oculto entre las generosas palmas de sus manos. Era tan encantador, tan suyo,
que lentamente pareció apretar su mano alrededor de la circunferencia.
"¿Por qué hasta cuándo lloras pareces tan obsceno? Me estás volviendo loco. Haces que
pierda la cabeza, mi amor..."
"Ah..."
Una voz llena de lujuria resonó junto a su oído. Era como una bestia en celo. Además,
incluso si la gente cambiaba con el sexo ¿Cómo podía ser tan exagerado? Es decir, no sabía
para dónde se había ido el doctor de siempre. Ese amable, indiferente y estoico doctor que
siempre se peleaba con él a la hora de comer. Este era ¿Qué? ¿¡El maldito médico del amor!?
La mano de Sasha, que agarraba los genitales de Noah, se movió rápidamente hacia arriba y
hacia abajo en línea con el movimiento de su cintura.
"Ah, ¿Sabes lo rico que se siente cuando se aprieta tu agujero? De verdad voy a
volverme adicto a esto..."
La cabeza de Noah cayó sobre el hombro de Sasha y Sasha, que golpeaba su verga todavía
contra él, se mordió los labios y abrazó a Noah tan fuerte como pudo. Su estómago estaba
caliente mientras recibía ese semen lechoso que goteaba por el agujero que sostenía sus
genitales y entonces, Sasha mordió la nuca de Noah y soltó una palabrota en voz baja. Dijo:
"Sasha..."
"No, al menos hoy... Hoy mismo podría haberte dejado embarazado. Durante todo el
día, tu agujero ha estado empapado con mi semen así que ya estarías lleno con mi bebé.
Si yo fuera un Alfa... "
La voz de Sasha se escuchaba un tanto cortada. Fue difícil para él entender correctamente lo
que deseaba, así que no sabía qué responder. Noah intentó mirarlo... Sin embargo, ya fuera
por su visión borrosa o porque estaba muy mareado, su figura no se podía enfocar
claramente.
"Maldita sea, es una pena que no sea un Alfa. Nunca había estado tan enojado con la
vida por algo. Es, tan molesto. Es triste ¿No? Se siente como si no pudiera tenerte del
todo."
Moonlight
Era temprano cuando abrió los ojos. Sus párpados estaban pesados y su boca estaba tan seca
que ni siquiera podía emitir algún sonido. Era difícil moverse porque las extremidades le
pesaban como si estuvieran rellenas de algodón empapado en agua y todo su cuerpo palpitaba
igual a si hubiese sido golpeado por alguien más. Además, tenía mucha, mucha, mucha
hambre. Y se preguntaba si había sido por eso que abrió los ojos a pesar de que era tan duro
y difícil de hacer.
Miró a su alrededor en la oscuridad, pensando que quería beber un poco de agua. Y entonces,
de repente, se quedó muy quietecito: En la cama, justo a su lado, alguien dormía
profundamente. Era Sasha. El hombre, con un físico grande y aterrador, estaba roncando y
babeando. Incluso estaba vestido con una pijama de tela bastante suave. Al ver esto, Noah
levantó el brazo y notó que una pijama similar había sido colocada sobre su cuerpo. ¿Cuándo
lo vistió? Además, al inspeccionar su cuerpo más detenidamente, descubrió que no había
pegajosidad o sudor en él. Era un desastre, pero pareció que se las había arreglado para
bañarlo de todos modos. Y aunque era una suerte que no lo metiera a la cama así como si
nada, al pensar que había mirado cada rincón y grieta de su cuerpo mientras lo hacía, sintió
que quería esconderse en algún lugar y no aparecer hasta que cambiara de milenio.
Noah suspiró y miró a Sasha, que dormía profundamente. Era como si todo tipo de
emociones extrañas y complejas flotara en su pecho porque, después de todo, fue esta la
primera vez en su vida que tuvo sexo con alguien por su propia voluntad. Es decir ¡Hasta se
habían revolcado en el piano de cola que tanto amaba! Como prometió Sasha, cada vez que
mirara el instrumento musical de ahora en adelante, estaba seguro de que recordaría el enredo
de ayer con el hombre que se portaba como una bestia. Oh Dios mío. ¡Solo de pensarlo le
subía la fiebre! ¿Qué habrá pasado con su pobre piano? Recordó que la tapa había quedado
desordenada con semen, fluidos corporales y saliva hasta el punto en que no sabía a quién
pertenecía cada cosa. Tal vez nunca más podría usarlo. ¡Tal vez el semen se había filtrado al
interior!
Mientras Noah continuaba pensando en esto, gritó por dentro y cerró los ojos con muchísima
fuerza. No quería recapitular tan detenidamente y no podía creer que ahora estuvieran
acostados en la cama uno al lado del otro ¿Se supone que esto era normal? ¿Tenía sentido?
Era una situación que nunca, de verdad nunca, había sucedido en su vida antes pero que pasó
sin previo aviso ayer. Y lo peor era que había sido increíblemente bueno. Por supuesto, esto
molestó aún más a Noah.
En realidad, hace tres años, tuvo la misma sensación cuando amenazó a Sasha con una pistola
y tomó prestado su pene a la fuerza para utilizarlo como consolador. Es decir, tenía la extraña
impresión de que le gustaba la forma, el tamaño y la textura de todo en su cuerpo. Y también
tenía ese deseo raro de encontrar un consolador que fuera idéntico a su bendito pene. Sin
embargo, fue difícil salir del impacto de participar en un acto tan casual llamado "sexo",
donde mezcló carne y le dio su cuerpo en lugar de simplemente pensar en la penetración.
Y le gustó mucho.
Incluso tenía la sensación de que se iba a volver adicto a este pequeño placer que nunca antes
había tenido que experimentar. Y sí, hasta le hacía tener un poco de miedo. Porque tal vez, si
tuviera energía para levantarse y fuera fácil moverse, hasta podría haberse subido al cuerpo
de Sasha para continuar con lo que empezaron ayer.
¿Era eso realmente lo que era el sexo? ¿Mezclar carne con una persona hasta sentir ese tipo
de placer? No lo sabía porque nunca lo había hecho con nadie más así que ¿Qué iba a pasar
si este sentimiento crecía hasta el punto en que ya no pudiera estar satisfecho con un
consolador? Porque si no podía satisfacer sus antojos con uno, iba a volverse loco. ¿Y qué
pasaba si se volvía tan loco como para secuestrar a ese hombre y ponerlo bajo custodia?
De repente, una voz vino desde la oscuridad. Noah se encogió de hombros como un ladrón
que había sido descubierto con las manos en la masa y cuando volvió la cabeza, Sasha, que
seguía con los ojos cerrados como si estuviera muerto, de repente separó los párpados y lo
miró de lado. Sus ojos estaban un poco hinchados, como si en realidad no estuviera
durmiendo tan bien como lo pensó.
"¿No dormiste?"
Noah preguntó esto con una voz quebrada. Sasha se levantó un poquito.
"Dormí, pero tengo el sueño ligero. Sentí cuando empezaste a moverte." Luego dijo
"¿Qué pasa con esa cara?"
Fingió que no estaba avergonzado, pero Sasha sonrió como si fuera notorio que no era así.
Luego se levantó, y le tendió a Noah el vaso de agua que había dejado sobre la mesilla de
noche.
"Deja de preocuparte por cosas innecesarias y empieza a beber agua. Tu voz suena
horrible."
Sasha fue extrañamente amable. Tenía buena vista y se había dado cuenta rápidamente de lo
que necesitaba. Noah lo miró un momento y luego se levantó para acomodarse. No, más bien,
estaba tratando de levantarse de su lugar pero su cintura perdió potencia en un minuto y se
cayó. No importaba lo mucho que intentara sentarse, simplemente crujía y volvía a crujir.
"Mi cuerpo... Creo que está roto. ¿Qué es esto? ¿Qué me hiciste?"
Noah murmuró esto, asombrado por el estado de un cuerpo que no se movía como lo estaba
esperando. Sasha levantó la parte superior de su cuerpo entre sus brazos y amablemente
colocó el vaso de agua en sus labios. Entonces, Noah pudo tragar por fin.
"¿Eres tan débil como para medio morirte después de haber tenido relaciones sexuales
solo una vez?"
"¿Perdón? ¡¿Solo tuvimos sexo una vez?! ¡Utilizaste mi ciclo de celo como excusa para
cogerme por días! ¡Ya hicimos una semana!"
Por mucho que le gustaran los dildos, por muy calientes que le vinieran los ciclos, ¡Nunca
había tenido sexo por días y días sin tomar un descanso! Miró a Sasha mientras lo insultaba
internamente, pero el hombre solamente había estado mirando a Noah con la barbilla apoyada
en su mano y las comisuras de los labios levantadas en una sonrisa.
No tenía nada que decir al respecto. Incluso ahora, tan pronto como abrió los ojos, había
pensado que quería subirse al cuerpo dormido de Sasha para tener más sexo.
Es decir, ahora no tenía fuerzas para levantarse y mucho menos para sentarse en el colchón
¿Cómo iba a tener sexo de nuevo? Sin embargo, Sasha solo siguió sonriendo:
"¿Sabes qué pienso? Que sería bueno verte moviendo lentamente tu trasero sobre mí..."
Noah arqueó las cejas y luego torció las comisuras de sus labios.
"... Yo también quiero hacer eso, pero... Tengo hambre. Lo puedo pensar si me das de
comer algo."
"No he podido comer adecuadamente durante días ¿Cómo no voy a tener hambre?”
"Bueno, bueno... Entonces debería bajar primero y hacer algo simple para comer".
"Ahora que lo pienso, tal vez esa es la manera de hacer que engordes. Tienes que tener
sexo para que te venga el hambre. Ya está resuelto, puedes llamarme tu nutriólogo
personal a partir de ahora."
"Que gracioso."
Noah resopló y miró hacia otro lado deliberadamente. Su corazón seguía latiendo tan fuerte
que le preocupaba que pudiera tener algún tipo de enfermedad terminal.
Sasha mostró sus descarados deseos, ignorando la manera en que Noah se estremecía y se
mordía los labios.
Los ojos de Sasha se iluminaron con una señal de que verdaderamente quería ver a Noah
encima de él mientras sacudía su trasero. No sabía cómo las cosas habían llegado hasta
volverse en esto, pero la verdad era que lo estaba aceptando maravillosamente bien.
Noah entrecerró los ojos de nuevo y murmuró esto como si lo estuviera seduciendo.
"Haré méritos..."
Si tuviera un poco menos de hambre y si tuviera un poco más de energía, le encantaría que se
lo follara. Lo habría acostado, sacado su enorme pene y sentado sobre él para sacudir su
cadera justo como lo había pedido. Era maravilloso cuando lo tocaba y la verdad, es que
hasta se había sentido lamentable por no estar cuerdo durante el ciclo de su calor. De lo
contrario...
Noah asintió levemente y luego Sasha se levantó para ir a hacerle la comida. Fue unas dos
horas antes del amanecer.
Moonlight
Su cama estaba sola ahora, era demasiado grande y fría. Noah extendió la mano y frotó
suavemente el lugar donde Sasha había estado hasta hace unos pocos minutos. Todavía podía
sentir su calor, el que no se había ido de las sábanas, y podía oler el aroma de su champú
justo donde estaba la almohada. Sin saberlo, Noah levantó las comisuras de su boca y estiró
su mano un poquito más, como para encontrar la manera de sentirlo a su lado.
"Tung, Tong."
Noah giró la cabeza hacia la ventana y se mantuvo en silencio. Como este lugar estaba en el
segundo piso, era increíblemente extraño que se escuchara algo así. Igual a si hubieran
aventado una piedrecita. Aún así, no dejó que sus ojos entrecerrados por la tensión cayeran
de la ventana.
Esperó y esperó... Y de repente, una sombra oscura revoloteó más allá del cristal. La silueta
de alguien. Noah se levantó de la cama, olvidando el dolor de su cuerpo, y sintió de
inmediato un escalofrío aterrador recorriendo su espalda. Al momento siguiente, la ventana
se hizo añicos con un fuerte estruendo y "¡Pam!" Alguien armado se deslizó a través de ella,
corrió hacia la habitación y se dejó caer directo en el suelo. Era un tipo que vestía chaleco
antibalas y un casco, sostenía una metralleta utilizada únicamente por las fuerzas especiales y
guantes de cuero en las dos manos.
Miró a su alrededor, se colgó el arma en la espalda y tan pronto como encontró a Noah, se
acercó un paso más y extendió la mano. En ese momento, Noah, que se había endurecido por
la sorpresa, gritó:
"Noah, tranquilo."
¡Que se tranquilizara su trasero! Temprano en la mañana, un ladrón armado, o quizás un
mercenario, rompió la ventana de la mansión y entró dando machicuepas. ¿¡Cómo iba a estar
tranquilo!? Incluso sabía su nombre. Como miembro de la familia de la mafia, había crecido
viendo cosas que otros nunca hubiesen experimentado o al menos imaginado, pero ahora no
se sentía tan fuerte como para salir de esto por su cuenta. Noah rápidamente dio un paso
atrás.
La cama estaba colocada en el medio de la habitación, por lo que la puerta se sintió bastante
lejana. Si ese intruso armado disparara en su dirección, sería inmovilizado y moriría antes de
gritar por ayuda. Pero, no podía quedarse quieto y no luchar. Por supuesto, contrario a la
fuerza de su corazón, su energía era débil y sus piernas estaban tan doloridas que se
tambalearon y cayeron hacia adelante. El hombre, que rompió la ventana, corrió rápidamente
y agarró a Noah del brazo antes de que se fuera a golpear. Noah gritó aún más fuerte que al
inicio:
Un nombre familiar de repente se esparció en los oídos de Noah, quien había comenzado a
agitar sus puños con fuerza para darle un golpazo. Entonces, dejó de moverse como un
muñeco cuya batería se había agotado y miró la cara del hombre con los ojos muy abiertos.
Era cierto, la voz pareció completamente... Conocida.
"¿Isaac?"
"Sí, ese soy yo. Siento tanto haberte asustado. Tranquilizate y respira hondo."
"Isaac. Dios ¿Por qué estás aquí? ¿Cómo es que...? Rompiste la ventana y entraste
¿Qué crees que es esto? ¿¡Misión imposible!? No, espera ¿Eres realmente tú?"
Noah se quedó mirando a Isaac, respirando contra su pecho para después golpearlo justo allí.
¡Ni siquiera podía parpadear! Incluso si hubiese visto un fantasma, no estaría más
sorprendido que esto.
"Noah, inhala lentamente. Así, luego exhala de nuevo. Eso. Lo estás haciendo muy bien.
Está muy bien."
Isaac frotó la espalda de Noah justo antes de que comenzara a hiperventilar. Lo instruyó con
calma y comenzó a darle unas palmaditas muy pequeñas.
Noah, que estaba en estado de shock, siguió las palabras de Isaac, respiró hondo y exhaló,
luego se derrumbó contra él y se permitió descansar aunque fuera un poquito. Le temblaban
las piernas así que no podía aguantarlo más.
"Pero, en serio ¿Qué te pasa? ¿Qué clase de alboroto es este?"
"¿Vienes a recogerme?"
"¿Ya lo olvidaste? Dijiste que si perdíamos el contacto, entonces asumiera que algo
había sucedido contigo. Te dije que vendría a buscarte de inmediato, tonto."
La expresión de Isaac, explicando sobre lo que habían conversado antes, era dura. Su cabeza
estaba latiendo y pensando un poco más en ello, descubrió que ciertamente había pasado un
tiempo considerable desde la última vez que había contactado con Isaac y con su familia.
Fue desde que se quedó solo en la villa de Sasha, en Nuevo México. La última vez ocurrió
antes de que Caleb llegara a la mansión del desierto así que, después de eso, había estado
ocupado preparándose para el truco del misil y... Bueno, tan pronto como terminó, el ciclo de
calor explotó en su cuarto así que no pudo hacer gran cosa. Y obviamente, para Isaac una
promesa era una promesa.
Noah se encogió de hombros y se disculpó. Lamentaba que Isaac hubiera volado hasta aquí
solo para encontrarlo y lamentaba haberlo hecho sentir tan preocupado por él como para
llegar hasta este punto.
"¿Lo olvidaste?"
En realidad, habían pasando muchas cosas a su alrededor en estas últimas semanas. Hackeó
un misil de prueba, quedó atrapado en un camión cargado de bombas y casi desapareció del
universo sin dejar rastro. En medio de eso, el ciclo de celo explotó y... Llegó el momento en el
que él y Sasha estuvieron revolcándose durante varios días. No tenía la energía para contarlo
todo.
"¿Tu celo?"
"Si. Estaba tan mal que ni siquiera pude pensar en contactarte. Es más, apenas estoy
mejorando."
"¡Isaac! Amigo mío, mi hermano de otra madre. Mi amor. ¡Siento mucho haberte
preocupado! Y lamento aún más no haber cumplido mi promesa pero realmente,
realmente todo está bien. Estoy bien, el trabajo salió bien y ahora el ciclo de celo ha
terminado y yo ya estoy a punto de regresar a casa. Te lo juro, te lo juro, te lo juro."
Noah explicó todo esto con la esperanza de que Isaac no se enfadara con él. Sin embargo, lo
miró con una expresión que gritaba que no tenía la menor idea de que rayos estaba
hablando.
"¿Entonces...?"
"No pude hablarte porque estuve... Estuve..." Tuvo que evitar su mirada. Sus mejillas se
calentaron de vergüenza y sintió que ya no podía continuar. "Estuve con alguien pero, por
favor no le digas a Félix."
Noah suspiró, aliviado ante lo bonito que era Isaac y lo inocente que era para entender
cuando alguien hablaba de sexo salvaje. Sin embargo, más que eso, ahora le preocupaba
cómo iba a hacerle para devolverlo a su casa.
...
Espera.
Quería enviar a Isaac de vuelta. ¿¡Por qué iba a enviar Isaac después de que había venido
hasta aquí solo para encontrarlo!? Dijo que ya estaba a punto de irse de todos modos así
que, estaba bien si dejaban la mansión juntos. Pero aún así, algo no se sentía del todo bien.
En realidad le dolía el estómago con la pura idea de tener que salir de aquí inmediatamente.
"Yo no..."
"¿No qué? Si estás asustado por lo que pueda pasar con el Doctor Lambert por
secuestrarte, tienes que saber que puedo ignorarlo ya que estás a salvo."
Sus hombros se tensaron ante el nombre de "Doctor Lambert." Pudo haber mirado través de
la mansión e incluso en la habitación en la que se encontraba, pero estaba seguro de que no
había forma alguna de que supiera la identidad de la persona que lo había secuestrado.
"¿Quién te dijo?"
Como era de esperar, el nombre de su primo salió de la boca de Isaac. ¿Pero por qué lo
sabía? ¿Y exactamente qué era lo que le había dicho sobre él?
Fue en ese momento, en el que estaba tan aturdido como para poder hablar correctamente,
que de repente la puerta se abrió. Al mismo tiempo, Isaac agarró el brazo de Noah y lo acercó
todavía más a su pecho:
"¡Noah!"
Era Sasha, quien había aparecido por la puerta abierta. Como si hubiera corrido todo el
camino desde el primer piso hasta aquí, era evidente que su corazón latía con muchísima
fuerza y que estaba tan sin aliento que ya no podía ni moverse. ¡Ni siquiera podía hablar!
Todo lo que pudo hacer, fue detenerse allí y mirar a Noah y al hombre que estaba
abrazándolo de un modo bastante protector.
Moonlight
Por un breve momento, se hizo un tenso silencio en la habitación. Entre ellos, Noah fue el
primero en hablar:
"Ven aquí."
Sin embargo, las palabras que Noah pretendía lanzar no llegaron a su fin.
Sasha, que se había puesto rígido por la sorpresa, torció furiosamente la frente y tendió la
mano en dirección a Noah.
Él no podía tomarla.
No era solo porque Isaac estuviera sosteniendo su cuerpo sino... Porque se dio cuenta de que
ciertamente ya no había tiempo o espacio para los dos.
"Dios, Noah... ¿Quién te envió? ¿Qué quieres? Te escucharé así que, quita las manos de
Noah y déjalo venir conmigo."
La voz baja de Sasha resonó inquietantemente en la habitación. Parecía que había entendido
mal y que ahora pensaba que Isaac tenía a Noah como un rehén. Y por supuesto, gracias a
esto la mirada de Sasha, observando a Isaac, era increíblemente amarga. Incluso mostró una
señal amenazante que nunca antes había visto en él.
"Vine a buscarlo. Por cierto, si fuera tú dejaría ese control en el bolsillo. Los
guardaespaldas de tu mansión no podrán levantarse por ahora."
Isaac habló con un tono indiferente, como de costumbre. Sasha arrugó la frente una vez más
y preguntó:
"¿Félix te envió?"
Fue cuando Isaac respondió, que Noah agarró el dobladillo de su ropa como para detenerlo.
Obviamente, sabía que era hora de salir de allí antes de que se volviera una tragedia y sin
embargo, tampoco quería irse así como si nada. Ni siquiera había hablado con Sasha
correctamente o le había confesado sus sentimientos. Entonces, pensó que solo necesitaba
algo de tiempo para hablar con él y contarle todo, aunque sabía que solo lo iban a dejar
hacerlo por un segundo.
"Isaac, espera. Voy a ir contigo pero, pero... Si me das algo de tiempo, yo..."
"Si no sale de inmediato, él va a traer gente de Italia. ¿Sabes lo qué significa esto, no?"
"... Sí."
Ambos apretaron los dientes. Italia era el hogar de su abuelo, Vincenzo. En otras palabras,
estaba amenazando a Sasha con informar a Vincenzo si no lo dejaba salir inmediatamente de
allí. Noah negó con la cabeza.
"No... No tienes que amenazarme con mi abuelo. Por Dios, no soy un niño. Y estoy
bien."
Lo dijo, pero era evidente que cuando Vincenzo se enterara, iba a ser un tremendo caos.
Tuvo miedo porque sabía que Sasha era tan idiota que no dejaría que Noah se fuera
fácilmente. Y en ese momento, alguien podría entrar y matarlo de una manera que
seguramente no podía mi imaginar.
"¡Isaac!"
Isaac bajó la voz y le susurró esto a Noah como si estuviera regañando a un hijo maleducado.
Parecía que no tenía el poder suficiente como para evitarlo así que dejó escapar un largo
suspiro. Una vez que Félix se decidía a hacer algo, nadie podía detenerlo nunca. Mucho
menos cuando Isaac parecía estarlo apoyando tan fervientemente. Noah estaba al tanto de la
personalidad obstinada de Félix y también era muy consciente de que si había algo que
quería, entonces se convertía en un tipo que de alguna manera llevaba la ventaja de toda la
situación. Además, era de esos que utilizaban artimañas infantiles y crudas sin detenerse a
pensar en como afectaría eso después.
No sabía qué pasaría si no le hacía caso pero si que entendió que la responsabilidad de las
heridas de Sasha sería solo suya.
"... Noah, Félix está muy preocupado por ti. Es solo que no lo demuestra. Y entiendo
que esto puede parecer un poco duro pero, espero que no lo veas como algo malo .
Somos tu familia y nunca haríamos algo si supiéramos que no es importante o lo
correcto."
"..."
"¿No confías en mí? Anda ¿Por qué no regresamos? Ya estuviste fuera por mucho
tiempo y todos en la casa preguntan por ti. Yo te extraño."
Isaac continuó sus palabras con cuidado, como para apaciguar a un niño. Noah, que había
estado inmerso en sus pensamientos mientras lo escuchaba, no tuvo más remedio que asentir
con la cabeza.
No podía rechazar su oferta por más tiempo. Además, para no dañar a Sasha, la única
respuesta sensata era seguir a Isaac en silencio de ahora en adelante.
"¡Noah!"
Sasha, que ni siquiera estaba consciente del peligro, llamó a Noah y se acercó un par de pasos
más a él. Era una voz urgente. Isaac inmediatamente tomó la metralleta.
"..."
"No sé qué piensa Noah o qué le dijiste o a qué estuvieron jugando en todo este tiempo,
pero no confío en ti. No creo ni una sola palabra de tu boca. Secuestrar y encarcelar a
personas por cualquier motivo es un delito que merece castigo. Seguro entiendes."
Isaac sostuvo a Noah en sus brazos, apuntando su arma directamente a la cabeza de Sasha.
"O tal vez no... Quizá deba ver en tu cerebro para averiguar lo que falta."
Noah se sorprendió al ver a Isaac apuntando a Sasha así que lo agarró por el hombro. No
había forma de que fuera a apretar el gatillo imprudentemente debido a su personalidad
pero... La vista del arma, amenazando a Sasha, hizo que todo se sintiera insoportable. Fue
como si su corazón se hundiera.
"Noah..."
La voz que habló con Noah fue amable como siempre, pero el físico de Isaac era tan sólido
que no se confío. Es decir, se veía aún más fuerte que de costumbre porque estaba armado.
Mientras el esbelto Noah se aferraba a Isaac, la diferencia en sus cuerpos era tan evidente que
se sintió como si no pudiera hacer nada en caso de que quisiera comenzar a actuar. Y como
era de esperar, estaba seguro de que Sasha ni sospechaba que Isaac era un Omega. Incluso era
difícil imaginar que estuviera enlazado con Félix o que a veces le diera pecho a su bebé. Y
pensó entonces que para aquellos que no conocían nada de esto, especialmente para ese
hombre, los dos... Parecían una pareja. Antiguos novios, solo novios. Nunca le había
importado eso pero ahora Noah lo soltó de inmediato.
Eran demasiado cariñosos, era obvio. En particular, porque Noah odiaba a la gente y porque
era conocido que no toleraba estar cerca de nadie. Los ojos de Sasha, mirándolos, se
volvieron fríos y salvajes y sin embargo, fue un cambio que Noah, que estaba muy nervioso,
no pudo notar.
Sasha, que miraba en silencio a los dos, habló con una voz grave que se sentía más como una
orden. Isaac, que estaba preocupado por Noah, de repente lo escuchó y se enfrentó a él con
una cara increíblemente endurecida. Era lo malo de los secuestradores, siempre estaban
preocupados por ordenar incluso cuando todo estaba jodido a su alrededor.
Noah, sorprendido por el cambio en su expresión, atrajo a Isaac como para instarlo:
"Vámonos ¿De acuerdo? Ya vámonos. Sasha... Creo que tengo que irme ahora. Como
puedes ver, ya vinieron a buscarme así que..."
La voz de Sasha se volvió más alta. Se sentía peligroso así que Noah negó con la cabeza.
Sin embargo, la voz emocional se cortó rápidamente. Cerró los labios y se los mordió hasta
que levantó la barbilla. Tenía algo que decir, pero no quería hacerlo ahora. Noah miró a Sasha
con nerviosismo y luego lo hizo hacia otro lado. Tampoco sabía qué decirle ¿Debería...
Prometer que lo llamaría más tarde? ¿O debería decir que se pondría en contacto? Pero
Sasha y él ¿Qué eran para empezar? Firmar un contrato y hacer el trabajo era lo único para
lo que había llegado allí. El ciclo de celo comenzó y tuvieron sexo pero... Fue casi por
accidente ¿No era verdad?
La brisa fresca de la mañana soplaba a través de la ventana rota. Había fragmentos de vidrio
dispersos en el suelo y brillando con la luz que entraba desde el exterior. Era un desastre. Y
de repente, pensó que el desorden a su alrededor era como su relación con Sasha.
Noah dio el primer paso mientras sostenía a Isaac. Isaac lo miró y luego hizo lo mismo con
Sasha antes de subirse a la ventana y sostenerlo con uno solo de sus brazos.
Era un desastre cuando llegó aquí, pero nunca imaginó que sería igual en el momento en que
se fuera. Y cuanto más pensaba en ello, más se arrepentía y se entristecía con toda la maldita
situación. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer ahora.
De repente, un helicóptero sobrevoló sus cabezas. Isaac tomó la escalera que bajaba de allí y
la acercó a Noah para que pudiera subir primero. Noah volvió a mirar hacia atrás antes de
hacerlo y observó a Sasha a través del cabello que ondeaba por la ráfaga de viento: Se había
quedado quieto allí, clavado en su lugar y mirando fijamente a Noah. De hecho, lo observaba
con los ojos oscurecidos y una expresión que parecía a punto de quebrarse. Eso fue todo. Al
final, Noah ni siquiera pudo decirle nada y él tampoco intentó hablar otra vez.
Isaac levantó a Noah y envolvió sus brazos alrededor de su cintura. Y luego, a su señal, la
escalera comenzó a subir hasta llegar a un momento en que las personas que esperaban a
bordo lo tomaron para ayudarlo. Cuando Isaac finalmente subió, el helicóptero aumentó su
altitud en un segundo y... Se fueron.
Tal vez el sol saldría pronto porque el cielo se estaba volviendo de un azul índigo a un azul
profundo. Aún no estaba brillante, pero era evidente que estaba haciendo que sus ojos
lagrimearan cuando lo miró. Ni siquiera pareció darse cuenta de que en realidad, estaba
llorando por culpa de Sasha.
Noah apoyó la cabeza en la silla y cerró los ojos. Sin embargo, la imagen que quería olvidar
solo se dibujó con muchísima más fuerza en la oscuridad. Sasha lo había mirado sin decir
nada y lo peor era que parecía como si lo hubiera herido peor de lo que pudo hacerlo Isaac.
Fue... Difícil.
Lo que pasó a ser ...
Noah se puso los guantes negros en las manos y los apretó entre sus dedos para
acomodarlos. A diferencia de la habitual camiseta y pantalones cortos descuidados que
utilizaba, todo sobre su cuerpo era de color oscuro. Su cabello, que siempre había dejado
suelto, estaba atado en un chongo, tenía una camisa negra y pantalones del mismo color.
Noah miró su reflejo en el espejo por un minuto y luego siguió caminando.
"Andando."
"Sí."
Félix, que estaba sentado en el sofá, mirando su teléfono, levantó una ceja y suspiró. Fue una
mirada llena de sorpresa.
"¿En serio?"
"Voy a... Levantarme y seguir adelante. No lo sé, necesito hacer esto ya."
"Solo ha pasado un poco más de una semana. ¿No crees que estás exagerando? No
puedes tratar a las personas que trabajan para mí como incompetentes, están
moviéndose muy rápido para hacerte feliz."
La estación se estaba volviendo más calurosa ahora pero Noah solo subió al sedán que lo
estaba esperando, con una expresión fría y dura en su rostro, y se acomodó en el asiento de
atrás. Era como un hombre que estaba lo suficientemente decidido como para sentir el clima.
Habían pasado un poco más de dos meses desde que Noah regresó a la mansión y residencia
de Félix, en San Diego, pero ni siquiera sabía cuándo o cómo es que había pasado tanto
tiempo. Por supuesto, en ese momento Félix había reprendido a Noah por no reportarse y le
dijo que era "un idiota" por hacerse cargo de un trabajo del que básicamente no sabía nada.
Sin embargo, él estaba completamente molesto por haber sido arrastrado fuera de la mansión
de Sasha de una manera tan... Indeseable. Además de eso, no pareció existir forma de que
Félix pareciera un familiar "bonito y preocupado"por él ya que incluso le había dado un
montón de trabajo para que pudiera, y dijo textualmente, distraer su mente de las cosas
inútiles.
Cada vez que tenía un momento para recuperar el aliento, le venían a la mente todos los
recuerdos del tiempo que había pasado a su lado. Sus manos, sus labios, la manera en la que
lo abrazaba... Y cuando pasaba esto se sentía sin aliento e incluso pareció como si su corazón
latiera con fuerza dentro de su pecho. Sin embargo, como Noah no estaba familiarizado con
las relaciones humanas, no sabía qué hacer o cómo aliviarse.
Solía mirar su teléfono o revisar su correo electrónico todos los días. Sin saberlo, esperó por
él y comenzó a sentirse triste por no poder verlo. Escribía textos en su celular explicando la
situación y preguntando si estaba bien, pero luego se regañaba a si mismo y lo borraba todo.
Al final, resultó que no podía hacer nada. Sasha y él no tenían una relación tan profunda
como para comunicarse y como el contrato había terminado, era natural mudarse y perder el
contacto. Lo sabía bien. Pero alrededor de la época en que Félix había terminado las tareas
urgentes de su empresa, aproximadamente tres semanas después de regresar a San Diego y ya
que tenía algo de tiempo libre, los pensamientos sobre Sasha comenzaron a ocupar su cabeza
con mucha seriedad. Era como si no pudiera hacer nada más que reflexionar sobre él y sus
hombres de manera vertiginosa, repasando lentamente todo lo que pasó durante su tiempo en
su casa.
De repente, una pregunta pasó por su cabeza. Noah permaneció inactivo durante un rato,
luego se levantó y se sentó frente a la computadora. A partir de ahí, miró el monitor como un
loco y buscó datos. No iba a haber problema ya que él era el mejor hacker en perseguir el
paradero de cualquier persona que quisiera. Incluso contactó a Félix y le informó que iba a
estar ocupado porque había algo que necesitaba hacer. Sin embargo, la noticia de que había
atrapado al tipo que pensó que encontraría rápidamente, solo se escuchó hoy, semanas
después de que había empezado.
"Creo que es la primera vez que te veo salir desde que llegaste de Italia."
Félix, que estaba sentado al lado de su primo, en el asiento trasero del sedán, miró a Noah
con una expresión muy interesante.
"Pero es un gran pecado involucrar a una persona que lleva una vida tranquila. Soy un
padre ejemplar ahora, recuerda eso."
Noah sonrió y cerró los ojos. Félix ya ni siquiera habló. Solo lo miraba por un momento,
como si fuera divertida esta nueva fase de él. Luego abrió la tableta.
El sedán se detuvo.
Estaban frente a un edificio en ruinas que parecía que iba a ser demolido en cualquier
momento. Estaba oscuro por todas partes y, por supuesto, eso lo hizo parecer muchísimo más
sombrío de lo que ya era. Noah miró a su alrededor y siguió a Félix mientras él se dirigía al
edificio como si tuviera muchísima curiosidad por lo que encontraría adentro.
El interior estaba en tan mal estado como el exterior. El espacio vacío pareció lleno de
muebles y objetos rotos, polvo, telarañas y ratones. Pero más bien, el olor a sangre fue lo que
agudizó los nervios de Noah. Después de caminar unos pasos, sacó un pañuelo y se tapó la
nariz. Ni siquiera era tan fuerte, pero no lo soportaba.
Félix, que caminaba frente a él, miró en su dirección con una ceja levantada.
Noah negó con la cabeza mientras observaba cómo Félix se encogía de hombros. Era muy
desagradable... Y también era verdad que no sabía por qué. No podría decir si fue porque se
acostumbró a su oficina o porque había estado alejado de lugares así durante bastante tiempo.
¿Quién sabe?
El sonido de sus zapatos resonó con fuerza a través del edificio de techo alto. Dentro del
lugar, varios hombres esperaban a Félix y a Noah y, entre ellos, estaba Tony, la mano derecha
de su primo. Allí dos tipos, cada uno sentado en una silla, estaban atados con cuerda y
acomodados para que sus brazos quedaran hacia atrás. Su cara estaba manchada, como si
hubieran recibido varios golpes, y gotas de sangre habían comenzado a caer de las comisuras
de su nariz y boca hasta mancharles la ropa.
"Llegaron."
Tony, que había estado esperando, salió frente a Félix y le extendió la mano.
"¿Son ellos?"
"Así es."
"Ellos saben cómo usar sus cuerpos. Hubo una pelea en el proceso de atraparlos".
Noah respondió insensiblemente. Los dos chicos estaban sangrando demasiado y era evidente
que el olor le estaba dando un asco de muerte. Pero decidió hacerlo igual.
Félix dio un paso para atrás, como si no tuviera palabras. Luego cruzó lentamente las piernas
y se sentó en la silla que estaba en el rincón. Era como una persona que iba al teatro a ver una
obra.
Tony, quien se acercó al lado de Félix, preguntó esto con bastante cautela. Félix, quien
ordenó arrestarlos, solo observaba la situación igual a si fuera un espectador y decidió cuidar
de su primo de un modo discreto y a la distancia.
Félix miró a Tony por un momento, luego apretó los labios y sonrió.
"¿Estás seguro de que has preparado un lugar para esconder los cadáveres? ¿O
necesitas mi ayuda como de costumbre?"
"Señor."
"Eso es correcto."
Félix agregó que en realidad "no era gran cosa", pero igual sus ojos se iluminaron mientras
lo veía.
Preguntó Tony en voz más baja. A diferencia de Félix, que estaba entusiasmado con esta
personalidad, él parecía honestamente preocupado por el muchacho. Como dijo Félix, debía
haber una razón muy importante para que Noah, que había estado callado durante mucho
tiempo, de repente decidiera levantarse.
Félix se encogió de hombros y respondió esto muy a la ligera. Era, como hace unos
segundos, una actitud relajada y sin preocupaciones pero Tony no lograba ocultar su mirada
ansiosa. De verdad había pasado mucho tiempo desde que Noah se había vestido así e incluso
colocaba esa cara. En realidad, no lo había visto desde que renunció a su puesto como
sucesor de Vincenzo y abandonó abruptamente a la familia Felice. Después de comenzar a
hackear junto a Félix, hasta pensó en él como una persona "relativamente normal".
¿Qué sucedió mientras estuvo fuera para que el hombre, que vivía como un ermitaño,
revelara su verdadera naturaleza? ¿Qué le hicieron esos dos tipos a Noah como para que los
quisiera muertos? No podía adivinarlo así que todo lo que hizo fue mirarlo con la idea de que
si esperaba pacientemente, como decía Félix, eventualmente lo iba a descubrir.
Mientras tanto, Noah había comenzado a caminar lentamente hacia los hombres que estaban
atados en las sillas. Los tipos, que lo miraron por una milésima de segundo, estaban tan
rígidos como si hubieran sido empalados desde sus labios hasta su ano. A excepción de que
sus rostros ensangrentados se contraían de asombro cada que lo escuchaban abrir la boca.
No esperaban que fuera Noah quien los obligara a venir. Tal vez ni siquiera pensaron que
volverían a verlo. Obviamente creyeron que la bomba explotó y que murió sin dejar rastro en
el auto.
Noah empujó el pañuelo que cubría su nariz en su bolsillo y levantó la punta de sus labios en
ángulo. Los hombres Beta parecieron honestamente aterrorizados.
Ellos sirvieron a Sasha mientras estaban en Nuevo México. Para ser más precisos, podía decir
que eran sus guardaespaldas. Porque mientras protegían a Sasha, a veces se ocupaban de cada
una de las tareas que el hombre les encomendaba. Y ese día, cuando Noah subió a ese
maldito camión con bombas para intentar hackear el programa, fueron ellos los que lo
llevaron hasta allí. Es decir, la ubicación del camión solo la conocían Sasha, Noah y los dos
hombres que se lo llevaron. Dejaron a Noah y desaparecieron, dejando un mensaje de que
volverían cuando fuera el momento adecuado. Sin embargo, la camioneta en la que había
entrado Noah estaba cerrada con llave por fuera, y los que iban a venir a buscarlo ni
asomaron la nariz. Fue Sasha quien rescató a Noah del camión.
Hasta ahora, no había tenido tiempo para pensar realmente en ello. No tenía la mente o el
espacio para recapacitar sobre lo que sucedió, quién lo hizo u otras cosas. Luego, por tristeza,
pensó en ello y reflexionó sobre los eventos de esa época uno por uno. Podía adivinar
vagamente quién lo había ordenado, pero necesitaba estar seguro. Y las personas que sabían
la respuesta eran esos hombres que cerraron la puerta y desaparecieron. Pasó más de una
semana buscándolos pero encontrarlos tomó más tiempo de lo esperado. Estaban tan bien
escondidos que parecían unas pendejas cucarachas.
Noah no era lo suficientemente generoso como para perdonar a aquellos que intentaron
matarlo.
Noah levantó la pierna y entonces "Puck", pateó a uno hasta hacer que se cayera.
¡Bang!
El polvo se levantó con un fuerte ruido.
Mientras tanto, también se escuchó el sonido de la manera en que ese hombre gemía.
"¡No sabemos nada! No... ¡Solo hicimos los que nos dijeron! ¡No tengo idea de qué
pasó!"
El hombre, sentado a la derecha, tembló y gritó. Los ojos de Noah se volvieron hacia el otro:
"¡Nos dijeron que cerraramos la puerta para evitar que salieras! ¡Simplemente hicimos
lo que nos dijeron! ¡Realmente no sabemos qué pasó después!"
Mientras hablaba, alguien corrió apresuradamente y regresó con unas cuantas pelotas de golf
y un palo.
"Veamos".
Noah puso la pelota de golf en la boca del hombre que estaba tirado en el suelo. Él jadeó y
sollozó sin parar pero Noah no le hizo caso. Posó frente a él como si estuviera practicando
golf, con un palo en la mano y una cara que decía que definitivamente no tenía su tiempo.
Luego dijo, mientras miraba al tipo de la derecha que todavía estaba sentado.
"Sólo responde lo que pregunté. Deja de decir tonterías o vamos a terminar muy mal."
"Yo... Yo no..."
"Hey, ¿Qué tal? ¿Viste eso, Félix? Y eso que es un putter muy simple. El movimiento
que viene es mucho mejor. Y eso significa que la próxima vez, no solo se te van a caer los
dientes. Se te va a reventar la nariz y te explotarán los ojos. Este bastardo va primero y
luego es tu turno. Mira con atención ¿De acuerdo?"
Fue cuando Noah sonrió y levantó el putter a la mitad de nuevo que gritó:
"¿Sí? ¿Quién es? ¡Dime quién se atrevió a decirte que cerrara la puerta del camión en
el que entré!"
Bueno, eso fue aburrido y poco interesante. Sabía la respuesta de todos modos, y solo
necesitaba confirmación.
"¡Fue el doctor Lambert! ¡Fue él! ¡Simplemente hicimos lo que nos dijo que
hiciéramos! ¡Por favor!"
"¿...Quién?"
"¡Fue el doctor Lambert! Dijo " Ciérralo para que no pueda salir de ese camión." Lo
juro."
Los sollozos del hombre no se escuchaban correctamente, solo, flotaban en sus oídos. Ni
siquiera podía entender lo que estaba escuchando así que no respondió.
Mientras se quitaba la ropa, observó que había comenzado a gotear sangre. No se notaba
porque su ropa era toda negra, pero estaba empapado en fluidos que no eran suyos.
Tiró su camiseta, su pantalón y se quitó los guantes, pero descubrió que su cuerpo también se
había manchado por completo. Félix extendió en silencio una toalla sobre sus hombros pero,
fue en el momento en que se limpió bruscamente con movimientos mecánicos y suspiró, que
sujetó la muñeca de su primo y dijo:
"No me sueltes.."
Noah rápidamente inclinó la cabeza ante la repentina aparición de náuseas. No se había dado
cuenta de lo mal que estaba porque se enojó, pero a medida que su cabeza mareada se
calmaba lentamente, el olor a sangre proveniente de la ropa que se acababa de quitar terminó
por revolverle el estómago.
Eventualmente, vomitó sobre el suelo, que estaba empapado en sangre, y luego vomitó de
nuevo pero con más fuerza. No había comido mucho, así que lo único que salió fue agua y
bilis.
"Yo tampoco comí y no estoy escupiendo mi estómago ¿Fueron esas respuestas tan
impactantes?
Noah se limpió nerviosamente las comisuras de la boca y frunció el ceño. No quería pensar
en ello y la verdad ni quería contarlo. En realidad, solo se puso los pantalones, el abrigo y se
fue de allí. Las huellas que dejó serían manejadas por Tony y sus hombres junto con los
cadáveres. Eran buenos en su trabajo, así que en realidad ya no había nada de qué
preocuparse.
Tan pronto como subió al sedán, que estaba estacionado afuera, se desplomó en el asiento y
comenzó a intentar ordenar sus ideas. No era gran cosa, pero extrañamente este pequeño
espectáculo había logrado que perdiera toda su energía. ¿De verdad había sido un shock,
como dijo Félix? No lo sabía y tal vez tampoco quería saberlo. Pero una cosa era segura:
Había mucho trabajo por hacer.
"Entregaré la información que necesitas tan pronto como la encontremos. Mis hombres
son inteligentes así que estará bien."
Le dolía la cabeza porque había vomitado. Intentó cerrar los ojos y descansar pero, cada vez
que el sedán temblaba, se sentía tan incómodo que pensó que lo haría de nuevo.
Fue cuando el sedán circulaba por la autopista, que Félix hizo una pregunta como esta en
tono de "pasajero molesto." Entonces Noah abrió los ojos y miró por la ventana. Su estómago
se revolvía constantemente así que pensó que sería mejor concentrarse en la vista nocturna
mientras tanto.
"No lo sé."
"Sea como sea, no parece una situación que no podamos manejar. Sería bueno para ti
conservar la calma."
Félix le aconsejó esto como para calmarlo, pero Noah no respondió. Solo lo miró con una
cara particularmente pálida.
Entonces Noah volvió la cabeza. Félix continuó, mirando la tableta con indiferencia:
"Ya debes saber que el precio de las acciones se desplomó después de que fallara la
prueba del misil”.
Ante la palabra "prueba de misil", Noah se estremeció por dentro. Félix no se preocupaba
mucho por otras personas, pero era diferente cuando se trataba de negocios o temas de
interés. Especialmente cuando se manejaban cosas sobre dinero.
Las pruebas de misiles de L&M Systems fallaron mientras Noah estaba fuera (precisamente
mientras Noah fue secuestrado por Sasha, el exjefe de R&M y principal accionista de L&M
Systems). Y era cierto que un misil, que el sistema L&M lanzó con confianza, fue uno de
esos fracasos que nadie esperó. Había leído que todos los involucrados estaban en estado de
shock y claro, al descubrir eso, Félix seguramente sospechaba lo que habían estado haciendo
Sasha y Noah. Pero fingiendo que no, ni siquiera se lo mencionó alguna vez.
"Por cierto, hace un tiempo estaba leyendo un artículo de L&M. Parece que el director
será cambiado muy pronto. Ya están circulando críticas muy serias sobre su supuesta
falta de habilidad".
"..."
"Parece que el doctor Lambert estaba tan decidido a pisarlo que lo consiguió."
Noah tragó saliva. Ambos estaban locos. Caleb, que estaba sonriendo todo el tiempo para
ocultar su oscuridad interior, y Sasha, que mantenía una actitud fría e indiferente sin importar
lo que pasara a su alrededor. No podían matarse entre ellos, así que se inquietaron y
comenzaron una guerra interna. Pero algo era extraño igual... A pesar de que afilaron sus
dientes, ¿Por qué pretendían ser amigables por fuera? Cuando Noah los vio la última vez,
era como si los dos estuvieran construyendo una relación de amistad mientras ocultaban sus
verdaderos sentimientos. Pero, ¿Qué pasó en el medio? ¿Sasha quería estar en el centro de
atención o pasó algo que ignoraba?
"Incluso hay rumores de que ahora el doctor Lambert está vendiendo muchas acciones
de L&M Systems por separado."
Fue cuando Noah se frotaba la barbilla que Félix le dio otra noticia sorprendente.
"Parece que quiere vender la empresa. Es por eso que el precio de las acciones se está
desplomando aún más. Hay hasta rumores de que algunos afiliados ya se están
preparando para comprar. Digo, obviamente no son noticias precisas así que no puedo
solo creerlo. La estamos vigilando".
Noah juntó sus manos con fuerza. Sasha siempre fue condenadamente difícil de entender. A
qué se dedicaba, qué planes tenía... Lo que verdaderamente sentía por él, no podía averiguar
nada. Era como si fuera imposible que alguien supiera el tipo de ideas locas que se le venían
a la mente.
Noah se llevó la mano a la frente y respiró hondo. Lo que fuera que estaba pasando dentro de
L&M en realidad no era problema suyo así que ni siquiera entendía por qué se preocupaba
tanto o por qué tenía que investigar.
"De todos modos, parece que algo muy grande está pasando allí. Así que, si puedes, saca
los pies y aléjate. Escuché que casi mueres la última vez así que es mejor que te detengas
ahora".
"..."
"Me gusta matar gente contigo, no creas que no, pero sería mejor si solo... Haces tu vida
como antes para que no seas barrido a su desastre."
Félix dijo esto sin apartar los ojos de la tableta. Noah miró por la ventanilla oscura del coche
y contestó:
"Estoy... Tan enojado que ni siquiera sé por qué estoy enojado. No hables de esto así
como si nada porque no tienes ni idea de lo que me está pasando."
No pasó mucho tiempo antes de que Noah hablara. Félix, que estaba concentrado en su
trabajo, miró a Noah con una expresión de perplejidad que era un tanto problemática.
"Es decir, ¿Realmente se atrevió a arrastrarme a una pelea de perros y gatos solo para
matarme?"
"Noah..."
"Y dices que me aleje ¡No puedo hacer eso ¿Bien?! ¡No puedo hacer como si nada
pasara y no puedo... Hacerme a un lado y ya! ¡Y no puedo olvidar al maldito hombre
porque lo veo todo el tiempo en mi cabeza e imagino las mil formas en las que puedo
reventarle el cráneo! ¿¡Entiendes eso!?"
Félix no miró a Noah por un tiempo... Pero de repente soltó una pequeña risa y se recostó
contra él. Noah, que no podía contener su ira, respiró hondo y lo miró.
"Porque te amo."
"Ay, cállate."
"Te amo. Pensé que ya te habías muerto. Ha pasado mucho tiempo desde que vi a Noah
Felice actuando como Noah Felice."
"Vete a la mierda".
"Bueno, si eso quieres, entonces haré lo mejor que pueda para ayudarte. ¿Está bien?"
Noah miró a Félix, quien por alguna razón estaba siendo amable.
"O paga los intereses de mis hombres y dime qué ya no me meta en esto."
Incluso en ese espacio, la vista nocturna pasaba a gran velocidad fuera de la ventana. Noah
apoyó la barbilla en su mano y en silencio, comenzó a mirar los edificios y las pequeñas
casas. Su cabeza estaba llena de pensamientos que nunca había tenido antes.
Lo que pasó a ser ...
Estaba tan estresado que pensó que necesitaba calmarse antes de que llegara a explotar.
Fue a su habitación, cerró la puerta y buscó su dildo... Pero no tenía ganas. Era un mega
consolador que solía ser útil en el pasado. Algo que le aliviaba satisfactoriamente el estrés
cada vez que tenía un mal día. Pero esta vez solo fue como si el estrés se acumulara más y
más en la punta de su lengua.
Trató de sacar todos los otros consoladores por si acaso, pero era lo mismo. Cada vez que
empujaba uno dentro de su cuerpo, solo sentía que... Faltaba algo. Este es demasiado
pequeño, ese es demasiado duro, el otro también carece de vibración, demasiado fuerte.
Estaba tan enojado que se sacó el consolador y solo se dedicó a deprimirse en su cama.
Necesitaba algo más. Un pene grande que estuviera más caliente y duro y que sobresaliera de
la parte inferior de su abdomen.
Quería ese movimiento de cintura sobre la cama, el que lo hacía sacudirse sin pensar.
El beso vertiginoso que le daba de vez en cuando y ese brazo que lo sujetaba con firmeza
contra su pecho.
Y mientras pensaba en estas cosas, uno por uno, era obvio que estaba describiendo al imbecil
de Sasha.
"Que tonto."
Noah se lamentó con fuerza y suspiró. Estaba a punto de volverse loco, ese era un hecho. No
podía evitar desesperarse por el hecho de que no hubiera manera de resolver esta condición.
No, no es que no existiera una forma, es que era doloroso porque estaba enamorado de él. Y
además de eso, había otra razón que dificultaba que la condición de Noah volviera a la
normalidad: El hecho de que había estado enfermo durante varios días. Cada vez era más
frecuente que no pudiera tragar bien los alimentos porque tenía dolor de estómago. Se sentía
como si estuviera mareado y vomitaba mucho en las mañanas. Aparentemente el estrés era
serio. No podía dormir bien porque estaba muy nervioso y se volvía un desastre por las
tardes.
Luego Isaac llegó para sentarse a su lado. La expresión de su rostro estaba llena de
preocupación.
Sus náuseas empeoraron bruscamente después de encontrarse con los Betas, que eran los
guardaespaldas de Sasha, y justo cuando escuchó que él había ordenado que lo encerraran en
el vehículo. Además, tenía que ocuparse del negocio de Félix y había información que tenía
que encontrar personalmente. También estaba estudiando un poco sobre todo eso de la
empresa L&M y sobre la ubicación de Sasha así que, no era descabellado tener un trastorno
nervioso gastrointestinal ya que estaba constantemente ocupado. Aunque sí se preguntaba si
debería buscar un médico de una buena vez.
"¿Hay algo que quieras comer? Iré a la tienda y lo compraré para ti."
Isaac estaba preocupado así que, ante su amistoso consuelo, Noah estalló en una carcajada:
"Jaja gracias. Es obvio que la única persona que realmente se preocupa por mí es mi
adorable pero aterrador Isaac."
Estaba agradecido con Isaac por cuidarlo a pesar de que estaba tan ocupado con sus propios
asuntos. Y como pensó que debería comer cualquier cosa por él para compensarlo, comenzó
a intentar hacerse una idea de lo que se le estaba antojando probar en ese momento. Pero no
podía pensar en nada.
Entonces, de repente, le vino a la mente un alimento. Era el sándwich que había hecho Sasha
la última vez.
"Ya sé."
Cuando lo recordó, un sándwich con ensalada se dibujó vívidamente frente a sus ojos. El día
que llegó a su mansión, Sasha fue a la cocina a preparar algo de comer. Siempre esperaba la
deliciosa comida de Sasha porque tenía habilidades culinarias comparables a las de un chef
de primera. Incluso era difícil pensar que era un doctor en ciencias de la computación y no un
cocinero de renombre. Sin embargo, al final, regresó a este lugar y... Fue como si la comida
que había preparado solo se hubiera esfumado del mundo.
Siempre decía que haría algo fácil de comer para el, porque estaba tan cansado que ni
siquiera podía levantarse.
"Quiero un sandwich."
"¿Un sándwich?"
Pinchó un huevo escalfado con la punta de un tenedor, pensando que debería probar al menos
un bocado. La yema cruda salpicó y se derramó en el plato, cortó un pequeño trozo de pan, lo
mojó en la yema y se lo metió en la boca. Pero Noah no podía masticarlo. Fue por el olor
único de los huevos que se elevaba de la yema cruda. Y sí, le dieron unas horribles ganas de
vomitar justo allí.
"Ay no..."
Tan pronto como puso esa rebanada de pan en su boca, escupió la comida sin masticar en la
servilleta. Sin embargo, el olor de la yema de huevo que le quedaba en la boca le revolvió
tanto el estómago que no pudo soportarlo más y corrió al baño.
Después de lavarse la cara con agua fría, Noah se lavó la boca en el fregadero.
Y fue cuando abrió la puerta que Isaac, que se había quedado atrás de la mesa, se paró frente
a él con una cara completamente indescifrable. Fue tan extraño que hasta se le hizo difícil
levantar la cabeza.
"Lo siento... Es que realmente no me siento bien. Voy a ver a mi médico más tarde
porque..."
"Estás embarazado."
Las palabras que Noah había murmurado en voz alta quedaron enterradas por la oración de
Isaac.
"... ¿Qué?"
Estaba tan sorprendido por sus palabras que hasta dejó caer la toalla que sostenía en la mano.
"Dijiste que tuviste un ciclo de celo con el doctor Lambert."
"Lo hice, pero… No, no. Es imposible porque Sasha es un beta y con ellos... Pues no es
algo que se logra solo con una vez."
"Pero es una señal temprana de embarazo. No había logrado hacer una conexión hasta
ahora, pero, cuando lo pienso, son todos síntomas".
Estar... ¡Era realmente absurdo! No importaba cuánto se hubiera acostado con Sasha o lo
mucho que lo hubieran hecho día y noche durante todo el ciclo de celo, él era un Beta y él un
Omega masculino. No estaba destinado a ser. Simplemente no. NO.
"Han pasado casi dos meses desde que pasó tu ciclo. ¿Correcto? Creo que sería una
buena idea hacerte una prueba."
Pero Isaac siguió hablando con firmeza. Como si estuviera muy seguro.
Noah, que estaba perdido en sus pensamientos, miró a Isaac con una expresión
completamente en blanco sobre su rostro y volvió a decir: "Imposible."
"No lo sabes. Hay cosas en el mundo que realmente son así de impredecibles. Yo soy un
omega recesivo y tuve dos niños ya."
Isaac era un omega recesivo que había dicho que nunca había pasado por un ciclo de celo
antes de conocer a Félix. Dado que era un hombre, no una mujer, y además un recesivo, las
posibilidades de embarazo eran completamente escasas. Era seguro decir que era como si
fuera un Beta pero, como dijo, tuvo ya dos hijos.
Aun así, Sasha era un Beta ¿Por qué no podía entender que no funcionaba así?
"Pues nunca había escuchado algo parecido así que, si ya no tienes más que decir
entonces..."
Noah respiró hondo y siguió a Isaac afuera. Y después de algunas horas, Noah, quien se
sometió a varias pruebas y exámenes, escuchó un resultado que parecía... Una puta broma.
Fue una prueba de embarazo positivo que sorprendió y aterrorizó a todos los Felice, no solo a
él.
Lo que pasó a ser ...
Noah preguntó, confundido. Aun así, no podía apartar los ojos de la imagen del ultrasonido
dentro del monitor. Una película en blanco y negro que era difícil de reconocer. No había
nada más que un punto parecido a un guisante dentro de su estómago.
Era difícil creer que había un bebé en su útero, pero también era extraño pensar que era tan
pequeñito.
"¿Entonces un omega puede quedar embarazado incluso si tiene sexo con un Beta?"
El médico explicó con la mayor calma posible para el desconcertado Noah. Pero igual había
un leve indicio de sorpresa y curiosidad en su rostro. Era la primera vez que sabía de un
Omega que tuviera a un hijo de un Beta tan fácilmente, así que fue aterrador.
"¿Ya atendió a algunos? ¿Había visto realmente un hombre omega superdominante con
el hijo de un hombre beta?"
Noah se frotó las mejillas con las palmas de las manos. Estaba mareado.
Noah ni siquiera podía parpadear, mirando fijamente la imagen del ultrasonido. No tenía idea
de que podía quedar embarazado de él. Por supuesto, pensó que era imposible.
Noah, que había estado en blanco todo este tiempo, preguntó esto apenas en un hilo de voz.
El médico se rió un poco.
"Se puede decir que es un caso inusual, no una anormalidad. Los omegas dominantes
son pocos, pero existen. ¿Y no son hasta mejores que los alfas? Como resultado de eso,
mírate. Estás llevando a cabo un embarazo de un Beta. Los Alfa no pueden hacer eso."
Noah sonrió.
Los Alfas siempre habían parecido completamente desesperados por aparearse de alguna
manera con los omegas porque era la única manera de tener descendencia. Y dado que tales
alfas estaban dispersos por todas partes, cazando, era natural que casi no hubieran niños
omegas. Los pocos que existían se veían atraídos por los Alfa así que una unión de Omega y
beta en si mismo ya podía considerarse como única e inusual.
Noah suspiró brevemente. Aunque lo sabía, le alivió escuchar de alguien más que no era
anormal y que no era el único caso en el mundo.
La persona que hizo la pregunta fue Isaac, quien había entrado a la consulta en plan de
"guardián." Él, que hasta el momento solo había mantenido la boca cerrada, palmeó
levemente a Noah en el hombro y se enfrentó al doctor. Él dijo que podía ser inestable porque
estaba embarazado de un beta en lugar de una alfa. No iba a poder estabilizar su embarazo
con la feromona de su pareja y las náuseas matutinas podían ser graves. El aborto espontáneo
era algo que podía suceder así que era bueno tener cuidado. Tenía que tener muchísimo
cuidado en los primeros meses.
Isaac hizo algunas preguntas más para Noah. Quizá gracias a la experiencia de tener dos
hijos. No, Isaac siempre era así de decidido y atento.
"No te preocupes demasiado y ponte lo más cómodo posible. Vamos a realizar los
chequeos una vez cada dos semanas ¿Te parece bien?"
"Supongo..."
Dijo el doctor, quien le sonrió a Noah con mucha honestidad. Entonces Noah salió de la sala
de tratamiento en un estado INCREÍBLEMENTE desconcertado. Isaac lo siguió y tocó a
Noah en el hombro:
Isaac sonrió dulcemente así que su corazón se hundió. Le picaban las comisuras de los ojos y
ni siquiera podía levantar bien la cabeza. Sus emociones estaban actuando como querían por
el embarazo o porque de por sí era mega sensible.
Como advirtió el médico, las náuseas matutinas empeoraron día a día. No había nada que
pudiera comer adecuadamente, y si apenas lo tragaba, vomitaba de nuevo. Su sentido del
olfato se volvió tan sensible que sintió que todos los olores del mundo entraban en su nariz al
mismo tiempo y cada vez que eso pasaba, había un sentido de urgencia por ir al baño. Debido
a su condición física, no tenía más remedio que ser sensible, y los altibajos de las emociones
saltaban sobre él hasta poner nerviosos a las personas que lo rodeaban.
¿Era esto lo que sucedía al estar embarazado? ¿Era tan doloroso y difícil en primer lugar?
Tenía las mismas preocupaciones todos los días así que cada mañana era un desastre.
"Vas a abortar."
Fue aproximadamente una semana después de que Noah fuera encontrado como
"embarazado", que Félix se enfrentó contra Noah y le dijo una palabra así de fría.
"... ¿Qué?"
Noah, que estaba acostado en la cama, con la cara de un muerto, se levantó de golpe.
"¿Estás loco?"
"¿Y qué vas a hacer? ¿Um? ¿Quieres dar a luz a un niño que tuviste por accidente y
criarlo tú solo? ¿Crees que es fácil?"
El comportamiento arrogante de Félix le dolió. Sin embargo, Félix continuó hablando con
calma hasta el final.
"Piensa de un modo realista. Tener y criar a un hijo no es una broma. Eso viene con la
responsabilidad y el deber. Pero debido a tu personalidad, ¿Crees de verdad que podrás
criar a un niño adecuadamente? ¿Cómo puede un bastardo como tú, un bastardo
egoísta que solo piensa en si mismo, criar a un niño?"
"¡¡¡Cállate!!!"
Un libro sobre el embarazo y el parto, que había estado leyendo toda la noche, voló a un lado
de la cabeza de Félix y se estrelló contra la puerta. Hasta ese momento, Félix solo miraba a
Noah sin pestañear.
"Bueno... Entonces, ¿Cuáles son tus planes? ¿Realmente te has decidido a dar a luz y
criarlo? No te ves así a mis ojos, perdoname. Siempre que te veo estás temblando de un
lado a otro, tirado, sobre basura, escondido en el sótano, pero vas a tener un bebé. Tan
fácil."
Ante la lengua afilada de Félix, Noah apretó los puños. Sus labios y barbilla estaban
temblando levemente porque quería responder, pero no tenía nada que decir.
"Ya basta con eso. Hazte una cirugía antes de que sea demasiado tarde."
"Detente..."
"Estabas en celo ¿De acuerdo? Eso significa que no deberías ser forzado a dar a luz
porque fuiste arrastrado a un estado en el que no estabas consciente. Tú y tu hijo van a
ser infelices."
Noah se limpió rápidamente las lágrimas. Durante más de una semana después de que le
diagnosticaron el embarazo, había estado vagando. No sabía qué hacer. Por mucho que lo
pensara, no sabía qué rumbo tomar o para dónde moverse. El embarazo inesperado, que ni
Sasha ni él deseaban, era confuso y sí, sí lo pensó ¿Debería tener un hijo, debería abortar,
debería decírselo a Sasha o no? No podía decidir nada. Durante más de una semana, sufría de
náuseas matutinas y solo temblaba de ansiedad. Si el tiempo pasaba así, iba a perder la
oportunidad de una cirugía y el bebé nacería. Después de eso, ¿Estaba seguro de que no se
iba a arrepentir? Desafortunadamente, Félix tenía razón. Tenía que tomar una decisión ahora
mismo. Definitivamente era necesario pensarlo y llevar a cabo un plan con su propia
voluntad. Necesitaba una decisión que le gustara.
Noah, que había recuperado el aliento, dijo esto con voz tranquila, como si realmente fuera
muy en serio. Felix todavía miraba a Noah con ojos indiferentes. No era enfado ni crítica,
simplemente lo quería escuchar.
"¿En serio?"
"Sí. No voy a hacerlo. Así que no vuelvas a decir esas mierdas una vez más. Idiota."
La fiebre subió ante las frías palabras de Félix, quien hasta ahora había estado diciéndole que
se operara.
Fue entonces cuando tuvo un pensamiento. Dijeran lo que dijeran, era su hijo. Había
decidido que no existiría tal cosa como un embarazo, pero al final se rompió esa expectativa.
Podía ser un milagro. Y podía ser su última oportunidad. Entonces, decidió que tenía que
aferrarse a esto. No quería perderse el momento. Pasara lo que pasara, quería dar a luz a su
hijo y conocerlo. Deseaba decirle "Gracias por venir a mi lado" y "Muchas gracias por
nacer."
"Ya veo."
"¿Puedo preguntar algo más? ¿Qué es lo que piensas que dirá su padre si se entera
algunos años más tarde?"
"... ¿Cómo?"
Fue cuando Noah todavía estaba pensando, con las manos envueltas alrededor de su esbelto
vientre, que Félix giró de nuevo. Noah se estremeció y puso rígidos los hombros ante la
palabra "el padre".
"Te lo digo porque no creo que lo sepas, pero, enterarse tarde se siente del carajo. Yo...
De repente apareció un Omega diciendo que había tenido a mi hijo y que estuve 5 años
perdiéndome de todo esto. Quiero decir, independientemente de cuanto ame a mi Isaac,
estaba muy enojado con él. De verdad quería..."
"..."
"Benjamin era mi hijo pero Isaac tuvo al niño en secreto. No sé, creo que incluso me
sentí traicionado por él por no decirme en cuanto me encontró. Fue como si hubiera
fracasado como persona, como hombre ¿Quién sabe?... Todavía me siento mal a veces."
Félix, que se apoyó contra la puerta, se cruzó de brazos y sacó a relucir el pasado, provocó
que Noah se volviera más y más ansioso. Cada palabra que dijo lo estaba dejando sin aliento.
Sus dedos se están enfriando y pensó que Sasha algún día también podría enojarse por no
saber que había tenido un hijo suyo.
Fingió no conocer ese amargo sentimiento y preguntó qué opinaba. Félix solo lo miró:
"Dile ahora. Di que es su hijo y evita que presente una demanda de paternidad más
tarde, te lleve a juicio, te pida la custodia y al final queden con una demanda alimenticia
por toda la eternidad".
"... ¿Qué?"
"Tal vez no vas a criar al niño al lado del doctor Lambert. Así que, solo le vas a avisar
lo que está pasando y lo demás ya depende de él y de lo que sienta por ti."
Al mismo tiempo que lo escuchaba hablar, surgieron varios problemas dentro de su cabeza:
L&M, pelea con Caleb, quedarse atrapado en un camión cargado de bombas y muchas otras
cosas más. Su cabeza estaba latiendo horriblemente así que apoyó su cuerpo tembloroso
contra la cabecera de la cama y dijo:
Félix lo miró como si pensara que era patético y negó con la cabeza de inmediato. No estaba
particularmente enojado por su reacción porque sabía mejor que nadie como se sentía. Había
esperado a Sasha todo este tiempo, pero nunca lo contactó. Ni siquiera tuvo el coraje de
hablarle en primer lugar o de explicarse o algo... Y lo peor es que él lo habría escuchado.
Habría escuchado sus motivos hasta el final pero el caso ahora era que preferiría olvidarlo
limpiamente. Es solo que no podía ¿Desde cuándo se volvió tan patético? ¿Desde cuándo se
convirtió en un ser humano arrastrado por las emociones? Parecía que su alma se había vuelto
terriblemente frágil incluso después de mezclarse una vez con él. Era absurdo y estaba harto
de si mismo.
"... Voy a llevarte con él la próxima semana, así que déjalo todo en claro de una vez."
Noah levantó la cabeza y lo miró con los ojos muy abiertos y redondos.
Preguntó Noah, sin comprender y como si le hubieran dado un golpe en la cabeza. Pudo
escuchar el chasquido de lengua de Félix.
"Ay, no quiero, es un imbecil pero... ¡Carajo! Tenemos una fiesta benéfica la próxima
semana. ¿Recuerdas la fiesta a la que fuimos hace tres años en la que estabas vestido de
mujer?"
¿Cómo que si lo recordaba? Era el momento en que había conocido a Sasha. Noah asintió y
entonces Félix sacó la tarjeta de su bolsillo. Luego la arrojó imprudentemente sobre el
escritorio de Noah y dijo:
"Es una fiesta que se hace cada año y esta vez la portada dice que el doctor Lambert va
a llegar como miembro honorario de L&M."
"..."
"Por eso te digo que te llevo. Vas, le dices correctamente que te dejó panzón, él te
contesta con una estupidez y entonces tú lo golpeas mientras yo le saco la tarjetas de
crédito. Me encargaré del procesamiento de su cadáver por ti así que puedes destrozarlo
hasta que te sientas renovado."
Ante las palabras contundentes de Félix, Noah se rió. Aunque dijo cosas horribles sobre que
abortara, al final siempre lo estaba cuidando ¿No? Iba a permitirle conocer a Sasha, para
hablar con él sobre el niño y sobre los dos. En los momentos importantes, siempre se
convertía en ese alguien que sostenía su yo que era inmaduro.
Era la segunda vez, desde el día que lo salvó de ser violado por un profesor de piano, que le
daba las gracias desde el corazón. Félix, que estaba saliendo por la puerta, miró a Noah.
Incluso entonces y ahora, respondió con palabras estúpidas que le hicieron reír de nuevo.
De cualquier manera, Félix salió de la habitación sin mirar atrás y Noah se sentó en la cama
durante mucho tiempo, inmerso en sus pensamientos. Ver a Sasha. Solo pensarlo hizo que su
corazón latiera tan fuerte que comenzó a doler.
Lo que pasó a ser ...
Esta fiesta no era como la mascarada de hace tres años, por lo que la mayoría de los
invitados que asistieron estaban en trajes formales y hermosos vestidos de noche. Sin
embargo, en lugar de un smoking, Noah vestía una blusa blanca con olanes, una cinta larga
negra atada alrededor de su cuello y pantalones negros de vestir. Era un atuendo neutral, pero
elegante, que hacía que Noah, que era una belleza sorprendente, se destacara todavía más. En
el momento en que pisó el crucero, las personas que lo rodeaban giraron la cabeza y
comenzaron a prestarle toda su atención. La mayoría de ellos eran Alfas, por supuesto, pero
eso no impidió que Noah siguiera adelante, firme y derecho, sin siquiera prestarles atención.
"Noah, ¿Estará bien? Tiene náuseas severas así que me preocupa que se maree.
¿Debimos comprarle un medicamento más fuerte?"
Isaac, que estaba junto con Félix, miró a Noah antes de comenzar a preguntar una y otra cosa
casi sin respirar. Era obvio que estaba preocupadísimo. El hombre, que era una persona
originalmente amigable, se volvió más cariñosa después de que Noah quedara embarazado.
¡Casi ni lo dejaba solo! Noah sonrió suavemente y asintió:
"Estoy bien. El barco es grande y no hay viento. Si me siento muy mal, tomaré el
medicamento recetado por el doctor y en un caso muy grave, te llamaré ¿Está bien?"
Lo había dicho así porque Isaac estaba nervioso, pero por dentro gritó y maldijo con todas
sus fuerzas. ¿Por qué las fiestas de estos malditos bastardos siempre eran a bordo de un
barco? Por supuesto, sabía que así la seguridad era conveniente porque podían evitar a los
reporteros y a otras personas, pero en cambio, también era lógico que ocasionaba muchos
inconvenientes. Por ejemplo, había gente que se mareaba muy fácilmente y a los que les
costaba trabajo bajar de allí porque estaba flotando en el medio del mar por un tiempo que ya
estaba determinado desde el inicio. Y sí, tenían que quedarse allí hasta que terminara la
fiesta. Incluso si se trataba de un asunto urgente, no podían salirse con la suya así que tenía
que decir que se sentía un poco como estar encerrado en el mar hasta que terminara la fiesta.
O bueno, así pensaba ahora. Tenías náuseas matutinas y mala condición física y combinado
con eso, sus nervios se estaban volviendo cada vez más sensibles y cada pequeña cosa lo
molestaba.
Noah subió al crucero y entró por la puerta con un pequeño gruñido. Ya había mucha gente
en cubierta. Un grupito de tres hablando y un montón de parejas bebiendo vino en el pasillo
principal. Noah escaneó los rostros de las personas una por una, pero Sasha no estaba allí.
Hace tres años, estaba sentado solo en un rincón vacío así que tal vez ahora podía estar
pasando tiempo en un lugar que no fuera visitado por nadie ¿Quién sabe?
El crucero navegaba lentamente en el mar así que, incluso si Sasha intentaba salir de aquí al
verlo, sería difícil para él pasar desapercibido o al menos, hacerlo rápido. Encontrarlo era
solo... Una cuestión de tiempo.
Con todos esos pensamientos en mente, Noah continuó deambulando por el crucero. Después
de caminar por varios pasillos, por cada piso, incluido el salón principal, abrió una puerta de
madera que parecía exageradamente enorme y entró cuidando no hacer mucho ruido. Era una
sala que ahora estaba decorada como un pequeño bar de cócteles. De hecho, nunca vio a
Sasha bebiendo alcohol así que no creyó que estuviera por allí.
Había una barra libre que daba hacía el mar pero parecía que aquí era donde se reunía más
gente. Se preguntaba si eran todos a los que no les gustaba sentir la brisa en la cara.
Miró.
Se asomó.
Era extraño estar por allí con las manos vacías así que pidió una bebida sin alcohol en el bar.
Y mientras esperaba que saliera su encargo... Entonces encontró a la persona que había
estado buscando desde el principio. Era Sasha, sentado en una mesa redonda y hablando con
un montón de personas en trajes negros. Y como lo encontró en un lugar inesperado y dejó de
respirar sin darse cuenta, hasta pareció como si las yemas de sus dedos comenzaran a
entumecerse. Además, aunque ya había llegado hasta aquí, el pensamiento de que no sabía
que carajo iba a decirle vino a su mente en un momento. Su corazón estaba palpitando con
fuerza.
Se despertó con las palabras del cantinero, pero no le dijo nada. Frente a Noah, había dejado
en una copa de cóctel, una bebida hecha mezclando cerveza de jengibre y limón para aliviar
las náuseas. Tan pronto como tomó el vaso frío en su mano, bebió la mitad de una sola vez.
Sintió que no sería capaz de calmarse si no lo hacía.
"Maldita sea ¿Por qué tengo que estar tan nervioso ahora? Tú no te pones nervioso,
idiota. Tú no tienes que estar nervioso. Vamos, ya lo ensayaste en casa."
Murmurando para si mismo, como un loco, agarró su vaso con ginger ale y caminó hacia la
mesa donde estaba sentado Sasha. Allí, cuatro personas, incluido el hombre, estaban sentados
para hablar sobre negocios. Sasha tenía la boca cerrada, escuchando mientras sostenía un
vaso de líquido dorado sobre hielo que agitaba de aquí para allá constantemente. Su rostro
inexpresivo, su boca cerrada y sus ojos profundos eran los mismos que había visto por última
vez hace dos meses. Su cabello, que había estado desordenado porque durmió un rato
después del sexo, ahora estaba en buen estado, peinado y con gel. Y en lugar de su pijama,
vestía un traje limpio y sin una sola arruga. Cuando Noah se acercó a ellos, Sasha, que había
estado observando para adelante, se volvió y lo miró fijamente...
Al principio, tenía ojos indiferentes, luego pareció sorprendido, y después fue como si todos
los cambios disminuyeran de golpe.
Noah sostenía una copa de cóctel en una mano y extendía la otra para saludarlo.
"… Si. Tiempo sin verte."
Sasha finalmente lo saludó, pero fue como si no le quedara de otra. Sin darse cuenta, se sintió
herido por su expresión insensible y su actitud fría y hasta pareció como si todo su plan se
hubiera ido de inmediato a la basura. No sabía que mostraría una aversión tan... Notoria hacía
él.
"Tengo que tener una conversación importante con esta persona, así que ¿Podría
disculparnos unos segundos?"
Noah tocó el hombro del hombre sentado frente a Sasha y le indicó que se pusiera de pie. El
tipo frunció el ceño ante su actitud tan descarada.
"Y como le estaba diciendo, creo que si hacemos un recorte de material en la empresa
entonces podemos..."
"..."
Ante las palabras pronunciadas por Noah, el entorno se quedó en blanco. Los tres hombres y
la mujer, que estaban presentes con él, miraron a Sasha todos a la vez y luego volvieron la
cabeza en dirección a Noah. Estaban confundidos y evidentemente no sabían qué hacer con
tanta incomodidad. Pero incluso en medio de eso, Sasha solo lo miró sin pestañear y suspiró:
Sasha se disculpó pacientemente con las personas sentadas en la mesa. En ese momento, la
gente se puso de pie, sin poder borrar sus expresiones desconcertadas, y dijeron que no había
problema. Todavía había platos llenos y refrigerios sobre la mesa, pero Noah se sentó frente a
Sasha sin dudarlo.
Cuando las personas con las que estaba hablando desaparecieron por completo de la vista,
Sasha, que había estado mirando en silencio a Noah hasta ese momento, preguntó sobre lo
que había dicho. Era insensible, pero el bajo todavía le estimulaba los oídos de una manera
deliciosa así que de repente se dio cuenta de que siempre había querido escucharlo. Le
gustaba cuando susurraba amablemente, con un tono bajo, suave y resonante y le gustaba
muchísimo más cuando parecía exhaltado. Era una estupidez, pero hasta deseaba decirle: "Te
extrañé."
"Es una broma graciosa. Noah, se ve que sabes cómo expulsar a la gente de un lugar."
"..."
Pero su fría voz siempre despertaba a Noah de su sueño. No solo eso, sino que también le
causaba un horrible dolor en la esquina de su pecho.
Apenas y había capturado todo su coraje para decírselo pero, la expresión de Sasha, mirando
fijamente a Noah, solo se volvió más y más fría.
Sasha murmuró esto tan quedito que pareció algo para si mismo y luego, lentamente arrugó
las cejas. Se le hizo un nudo en la garganta. Extendió la mano, tomó un vaso con vino y se lo
llevó a los labios, pero fue como si eso lo hiciera todavía peor.
Sasha preguntó. Las yemas de sus dedos, los que sostenían el vaso, temblaron ligeramente así
que el rostro de Noah se puso blanco cuando lo notó. Había estado imaginando mucho sobre
cómo reaccionaría Sasha al conocer sobre su embarazo. Fue así hasta hace un rato, de hecho.
¿Qué tipo de expresión haría y qué diría? Sin embargo, esta situación no se incluyó en la
simulación de vida de Noah así que no pudo evitar sorprenderse y desconcertarse.
"Entre los hombres con los que sales ¿Yo parezco el más idiota? ¿Crees que te debo
algo? ¿O es porque soy el único que sabe exactamente tus gustos enfermos con el
consolador? ¿Es un chantaje típico de ti que desconocía?"
"¿Qué estás...?"
"Mira... No sé por qué viniste a mí para decirme que estás embarazado. Ja. En serio.
¿Qué pensaste que diría? ¿¡Qué estaba bien!? Tú eres un omega masculino y yo soy un
Beta. Noah, no importa lo mucho que quieras destruirme, hasta tú deberías saber cómo
hacerlo bien."
Noah se levantó, movió el pie y pateó la mesa con todas sus fuerzas. La tabla entonces rodó
por el suelo con un sonido horrible "¡Dang!" Y todos los refrigerios, las bebidas y los vasos
de agua en la mesa se rompieron y esparcieron por el suelo hasta hacer un desastre. La gente
alrededor de la mesa comenzó a parlotear y a sacar sus teléfonos celulares para grabar la
escena, pero ninguno de esos ruidos pareció ser suficientes para calmarlos a los dos. Sasha
tenía los ojos clavados en Noah, como si ni siquiera pudiera ver lo que estaba pasando.
Noah estaba temblando así que apenas y podía decir una palabra coherente. Pero Sasha
todavía miraba a Noah con una expresión de perplejidad impresionante. Igual a si pensara
que había enloquecido.
Los comentarios acusatorios de Sasha no terminaron. Fue porque Noah había derramado la
bebida que sostenía justo en su rostro. El ginger ale goteaba sobre su barbilla haciendo que
un silencio aterrador llenara todo el bote. Chasqueó la lengua, luego tomó la servilleta y
comenzó a secarse lentamente.
Noah no pudo resistirse. No podría nunca imaginar que estaría tan enojado y avergonzado
como lo estaba ahora. Vino aquí con ciertas expectativas y con cierta determinación y cierto
coraje y no sabía que Sasha diría algo tan estúpido como eso. Noah se mordió los labios y
trató de obligar a su cuerpo tembloroso a moverse... Pero se cayó. Sasha abruptamente
extendió la mano para sostenerlo y en el momento siguiente, la silla de Noah fue arrastrada
por su mano hasta quedar frente a él, haciendo un fuerte sonido de rasguño contra el suelo:
"Iiiiii."
"De acuerdo."
"No soy un alfa. ¿Cómo puedes tú, un omega masculino, tener a mi hijo solo por una
noche de celo? ¡Esto realmente parece una cámara escondida para ver como reacciono a
tus chistes estúpidos!"
Su voz baja y gruñona hizo latir su corazón de nuevo. No quería escucharlo y no quería
discutir, pero ni siquiera podía detenerlo. Ni siquiera podía alejar a Sasha.
"... ¿Siempre eres así?" Sasha, que había estado mirando a Noah, con sus ojos bien abiertos,
levantó la punta de los labios. "¿Es tu pasatiempo patear a la gente que ya está en el
suelo? ¿Disfrutas burlándote de mí?"
"Cállate..."
"¿Sabes cuándo me di cuenta de eso? Ese día en el que estabas a mi lado, después del
sexo. Dijiste que te gustaba estar conmigo y luego caíste en los brazos del niño que vino
a recogerte. Yo te dije que te amo y tú no me quieres lo suficiente como para explicarme
nada. Es más, te alejaste sin mirar atrás y te fuiste con él aunque te dije que te quedaras
¿Pero ahora estás embarazado? Por Dios, dime ¿Qué quieres de mí?"
Al final, Sasha habló del principio de su enojo así que Noah no tuvo más remedio que
contener la respiración. No podía entender nada de lo que decía Sasha.
"¿Cuál Alfa?"
"Por favor, acabo de decirlo ¡El maldito Alfa que vino por ti! ¿O qué te hizo? ¿Te
embarazó y te dejó? ¿Por... Por eso vienes a mí y haces esto? Si ese es el caso, dime
dónde está y yo iré a agarrarlo por el cuello para que deje de hacerte daño y se haga
cargo de ti."
"..."
"..."
"Estás idiota."
El vaso vacío, que Noah sostenía con fuerza, cayó al suelo en ese momento. El sonido de un
vidrio rompiéndose se escuchó con fuerza.
Noah logró responder, aunque lo hizo con una voz suave y temblorosa. No podía respirar
bien, por lo que era difícil incluso pronunciar una palabra.
"Es un Omega."
"¡Carajo! ¿Quién dice que es mentira? ¡Nunca te mentí! ¡Es un Omega! ¡Es mi
hermanito! Es..."
Pero ni siquiera podía decir que era el Omega de Félix. Félix e Isaac eran una pareja que
llevaba casada un año después del enlace, pero aún no habían revelado públicamente su
relación. Fue porque Isaac estaba avergonzado y querían esperar el momento adecuado para
decirlo. Noah no podía ser el primero en hablar sobre esto.
"Un omega. Suena absurdo, pero... Sí, bueno, le vamos a llamar omega. Entonces viene
el omega, te embaraza y tú... Te enamoras pero no sé puede así que regresas a mi
porque soy el segundo plato."
Noah gritó desesperadamente. Pensó que la actitud de Sasha era diferente a la anterior, pero
ahora descubrió que era por un malentendido. Era cierto que Isaac era diferente a un Omega
ordinario, pero...
Pero...
Y entonces, lloró.
Lo que pasó a ser ...
Había llegado a anunciar que estaba esperando a su hijo, pero Sasha en lugar de entenderlo o
de intentar razonar, comenzó a sospechar y a criticar a Isaac, quien era el que había ido a
buscarlo ese día. De principio a fin, sin importar lo que dijera, ni escuchaba ni creía en lo que
estaba diciendo. No, no solo eso, sino que desde que empezó con la historia, Sasha había
entendido mal muchas cosas sobre él y su comportamiento. Por supuesto, desde la primera
reunión, hace tres años, tergiversó lo que dijo hasta que llegó a un punto en que todo se
volvió un completo caos para ambos. Lo amenazó con su arma para tener sexo con él y se
quedó con la idea de que eso hacía con todos los hombres que se encontraba en su camino.
Fue su culpa por actuar así y por no revelar que Sasha fue la primera persona con la que había
tenido relaciones sexuales. También fue un tonto por no decirle que era la primera vez que
tenía tanta urgencia por alguien. Pero, sin embargo, era vergonzoso. Estaba tan triste que las
lágrimas siguieron cayendo.
"... Noah, todavía recuerdo cómo te veías y cómo actuaste ese día de hace dos meses. Tu
cara mostraba lo mucho que querías a ese hombre así que... No sé que quieres que crea
o cómo esperas que me porte. Es difícil incluso imaginarme cómo puedes abrazarte a un
tipo como él de esa manera y luego decirme que es como tu hermano ¿Puedes ponerte
en mi lugar por un momento?"
"Siento haber tenido que volver a casa a toda prisa sin siquiera decirte lo que pasaba.
En ese momento, yo tampoco pude evitarlo. Lo digo en serio. Pero, no es lo que piensas.
Realmente no tengo nada que ver con Isaac."
Sasha volvió a fruncir el ceño. Tenía la sensación de que preferiría huir de este lugar antes
que seguir hablando del tema. Pero al mismo tiempo, también existía un enorme deseo de
resolver de alguna manera su malentendido y hacer las pases. Pero no sabía qué decir. Era la
primera vez que hacía algo así, y... Era más difícil porque también era la primera vez que
intentaba transmitir sus sentimientos a alguien.
"He estado esperando que me contactes. Esperé todos los días sin falta... No tuve el
coraje de hacerlo primero. Era como... Si pensara que ibas a terminar con esto aunque
nunca le pusimos un nombre. Tenía miedo de contactarte primero porque no lo hiciste
tú."
"Noah..."
Sasha respiró hondo, igual a si estuviera tratando de decir algo. Luego se limpió el cabello
mojado con una servilleta y sonrió.
"¿Estas jugando? ¿Crees que solo estoy siendo malo contigo porque me gusta?"
"..."
Se mordió los labios hasta casi reventarlos. Su barbilla tembló. Las yemas de sus dedos
estaban frías y para este punto, ya ni sabía por qué estaba todavía aquí. Se sintió como si
estuviera gritando a una pared enorme que no se derrumbaría sin importar nada. Era
frustrante y triste... Y era hasta desgarrador.
"Solo estoy aquí para decírtelo porque Félix me dijo que pensara también en ti. Que te
dijera que eras el padre para no tener que enterarte después por alguien más."
"¿Félix?"
Bueno, si no creía que Isaac era un Omega, mucho menos pensaba que Félix dijera algo tan...
Amable.
Las cejas de Sasha se fruncieron ferozmente y sin embargo, era una expresión que Noah, que
estaba mirando hacia abajo, no pudo ver.
"Pero... No esperaba escuchar esto de ti". Noah murmuró con voz apagada. "Y ¿Sabes?
No es como si quisiera algo de ti de todos modos así que, pararé ahora."
Apretó el puño con fuerza. No quería nada desde el principio. Literalmente era cierto que
solo estaba aquí para decirle que iba a tener a su bebé. Si había imaginado cómo
reaccionaría Sasha al enterarse pero no sabía que él lo tomaría de esa manera o que
malinterpetaría a Isaac y también a él. Sasha no iba a escucharlo por mucho que lo dijera y
Noah no tenía la suficiente paciencia justo ahora. Su condición era de lo peor debido a las
náuseas y tampoco había más energía que desperdiciar en discutir. Se rendía.
Pero Noah no quería levantarse de su asiento aún así. Solo se mordió y levantó la vista.
Aparte de ser triste y doloroso, no podía soportarlo porque sintió que era hasta un poco
injusto que el hombre que le gustaba tanto, el primero que había logrado gustarle tanto...
Fuera un pendejo.
"Prefiero que se quede así. Gracias por aclararme la mente, hijo de puta. Ahora, puedo
asegurarte por completo que nunca volverás a ver mi rostro otra vez. No querrías
verme de todos modos, así que no importa".
Exhaló violentamente y estalló en un suspiro impresionante. Pero Sasha mantuvo la boca
cerrada. Todo lo que pudo hacer fue mirar a Noah.
Un nudo extraño llenó su garganta hasta que lo atragantó. No pudo evitar carraspear para
recuperar el aliento.
"Y si dices alguna tontería después, sobre mi o sobre alguien de mi familia, te mataré."
"Iiiiii"
La expresión de Sasha al mirarlo, era bastante extraña. Tenía los ojos extrañamente
distorsionados y los labios abiertos, como si tuviera algo que decir:
Noah se volvió y miró a Sasha, que estaba sentado y todavía demasiado inmóvil. Respiró
hondo y escupió a la fuerza un secreto que no había revelado a nadie hasta ahora:
"Maldita sea, era mi primera vez. Hace tres años... Era la primera vez que colocaba el
pene de una persona en mi trasero y la primera vez que me gustaba algo que no fuera
un consolador. Lo de hace dos meses... Todo el celo fue mi segunda vez así que... Así
que..."
"..."
"¡Eres el único con el que he estado cuerpo a cuerpo y eres el único que me gusta así!
¡Por supuesto que eres el único que podría ser el maldito padre!"
Los ojos de Sasha se abrieron por las palabras tan apresuradas de Noah.
No tener sexo hasta después de los 30 era una pena. Era algo que seguramente lo haría reír así
que no le dijo a nadie. Era difícil incluso hablarlo con Sasha porque no quería anunciar el
hecho de que era un omega estúpido, que la feromona alfa tenía efectos secundarios en él,
que era un pervertido al que solo le disgustaba la gente y que liberaba su deseo sexual con un
consolador.
"¿Crees que estoy hablando cómo un estúpido frente a ti porque no sé que eres un beta?
¡Yo tampoco puedo creerlo! ¡No puedo creer que vaya a tener a tu hijo! Pero el médico
lo dijo. Mi rasgo es el de un omega dominante, por lo que puedo quedar embarazado
incluso contigo."
"Imposible..."
Las lágrimas siguieron cayendo pero él ni siquiera sabía que estaba llorando. Solo pensó que
era extraño que la cara de Sasha estuviera borrosa.
Noah se dio la vuelta esta vez y caminó a través del desorden del barco. La gente lo miró
cuando salió del salón con la cara empapada y susurró un montón de chismes sobre él. Pero
no veía nada. No había nada que escuchar.
Cuando salió al pasillo, sopló una brisa marina salada y entonces finalmente comenzó a
sentirse horriblemente mareado. No sabía si era porque estaba muy enojado, por la bebida, o
porque inhaló la brisa marina que olía como a pescado, pero Noah agarró la barandilla y se
tapó la boca porque era evidente que iba a ponerse a vomitar. Su estómago se revolvió y sus
ojos dejaron de enfocar algo estable. Y cuando pensó que al menos debía ir al baño para
evitar un nuevo espectáculo, mientras seguía tropezando con todos sin darse cuenta y
caminando como un zombie... Que alguien lo agarró del hombro y lo jaló. Noah giró
bruscamente porque quería desquitarse con alguien.
Pero el que sostenía su hombro no era un tonto Alfa, sino Sasha. Extraño, confundido y con
el cabello y el dobladillo de su ropa empapados en ginger ale. Tenía la expresión de alguien
que ahora se estaba dando cuenta de que realmente estaba embarazado. ¡Y de que podría ser
suyo para variar! Hasta pareció que iba a desmayarse.
"¡No me toques!"
Quería irse para buscar a Félix e Isaac y decirles que deseaba salir de aquí ahora mismo.
Incluso si este lugar era un crucero flotando en medio del mar, ellos seguramente podían
sacarlo de alguna manera.
"No importa lo que diga, no me vas a creer. Entonces ya deja de preguntar si realmente
lo digo en serio o no. Solo... Déjame."
"No, espera... El tipo que te llevó en ese entonces, ¿El hombre con el que te fuiste es
realmente un Omega? ¿De verdad? ¿En serio no tiene nada que ver contigo?"
"No quiero repetir lo que ya respondí. Por favor... Solo me estás haciendo sentir peor."
"Noah, será mejor que respondas correctamente a esto. Especialmente si realmente es
mi hijo."
Sus ojos fríos y brillantes contenían una advertencia de peligro así que Noah dio otro paso
para atrás.
"Ya me dijiste que no te importa y que no es tu hijo así que no puedes chantajearme con
esto ahora."
"... En ese momento, fuiste tú quien salió corriendo de mi casa como si te urgiera irte
con él. Y como no ha habido contacto desde entonces... ¿Qué podría pensar mientras
tanto? ¡Solo de imaginar que tú y él estaban en una relación me enojó tanto que no
sabía qué hacer! Todavía no lo sé."
Sasha levantó la voz por primera vez y lo sostuvo de las manos. Su ceño fruncido y su voz
mostraban lo enojado que estaba de solo recordar ese momento. Y parecía... Muy diferente al
tipo que siempre tenía una cara indiferente. Incluso era desconocido para él que mostrara
emociones tan intensas.
Lo que pasó a ser ...
"Lo abrazaste, colocaste una cara triste y te alejaste con él. Parecías realmente su
amante y, entonces pensé que incluso te estabas aferrando como si tú..." Suspiró. "Juro
que pensé que era un Alfa. Lo juro."
"… ¿Es cierto que soy el primero para ti? ¿Es verdad que soy tu primero en todo? No
estás mintiendo ¿Cierto? ¿Es así?"
Su voz, aún más apagada que al inicio, fluía a través de la brisa marina hasta pegarle en los
oídos. Y por extraño que pareciera, incluso notó que ya no estaba ese olor a pescado que lo
había enfermado hace un momento. Fue cuando Noah entreabrió la boca para decir algo que:
"¿Noah?"
Alguien llamó a Noah a espaldas de Sasha. Era una voz firme así que miró hacia atrás con
una expresión fría porque parecía disgustado incluso cuando otros gritaban el nombre de
quién, para él, ya era su pareja.
Detrás de su cuerpo, un poco más lejos de donde estaban ellos dos, había un par de hombres
que conocía muy bien. Uno, era primo de Noah: Félix Felice, un famoso traficante de armas
que era casi una eminencia para todo aquel que estuviera en la industria militar y, junto a él,
estaba el famoso Isaac, el hombre que se llevó a Noah después de que invadiera su mansión
y noqueara a todos los guardaespaldas.
Félix era un hombre guapo, con una atmósfera completamente brillante, pero también lo
estaba mirando con una cara que gritaba que estaba completamente insatisfecho con estar
frente a él. Fue un momento fugaz, pero Isaac se movió primero como para hacerse paso.
"¡Isaac! Por favor, llévame a casa ahora. ¡Lo siento! Ya no puedo estar aquí..."
Noah, que estaba frente a Félix e Isaac, con Sasha en el medio, finalmente recobró el sentido
y caminó hacia el hombre para pedirle su ayuda. Pero entonces, antes de hacer algo más,
pareció quedarse completamente quieto. Fue porque Sasha lo agarró del hombro cuando
estaba a punto de pasar y lo llevó casi a rastras junto a él.
"¿Qué te pasa? ¿No dijiste que es mi hijo? ¿¡Dices que tienes a mi hijo y luego vuelves
con ese tipo!? No, no lo permitiré ¿O es que viniste hasta aquí para dejarme de nuevo?
Dijiste que no eran nada, así que, ¿Qué diablos te pasa con ese bastardo imbécil...?
"Wooo, doctor Lambert. Espera, no te escuché... ¿Acabas de decirle "ese bastardo" a
mi omega? Dime, ¿¡Le dijiste bastardo a mi esposo!?"
Félix levantó los labios en una sonrisa y se paró junto a su Isaac. Sasha frunció el ceño y miró
alternativamente a uno y a otro.
"¿Tu Omega?"
"No, es mi esposo y así lo vas a llamar aunque te cueste, idiota. Es quien dio a luz a mis
hijos."
"..."
"Y ya que lo sabes, deshazte de esa mirada irrespetuosa si no quieres que te la quite a la
fuerza."
"Félix, espera..." Isaac habló porque estaba notando que Noah se estaba poniendo más y
más nervioso. "El doctor Lambert es el desarrollador principal y accionista de L&M
Systems ¿No? Además es el padre del hijo de tu primo..."
Félix respondió con arrogancia, como siempre. Entonces Isaac lo agarró del brazo y sacudió
la cabeza levemente como para decirle "Espera, ya luego lo matamos en casa cuando
Noah no nos vea." Así que, al verlo a los ojos, Félix abrió la boca y maldijo para él. Cierto,
estaba embarazado y no podía estresarse. ¡Que mala suerte! Félix Felice, para su desgracia,
tuvo que mantener la boca cerrada.
"Noah, mírame. ¿Te sientes muy mal? Si quieres ir a casa, contactaré a Tony de
inmediato. Tranquilo. No tiembles, estoy aquí."
Isaac se acercó a Noah, quien seguía estando capturado por Sasha, y dejó a Félix
refunfuñando y con las manos en los bolsillos. Justo como si fuera un niño regañado.
"No pueden llevárselo, todavía tengo algo que hablar con él."
Sasha apretó los brazos alrededor de los hombros de Noah y luego lo miró fijamente, como si
todavía pensara que Isaac era un hombre sin escrúpulos que pensaba quitárselo.
Isaac llamó a Tony de inmediato. El olor a pescado, mezclado con la brisa marina que
soplaba de nuevo, estaba haciendo que se sintiera muy, muy mareado y en panico. No parecía
que pudiera soportarlo esta vez. Sintió que el ginger ale que bebió hace un rato le estaba
subiendo hasta la parte superior de la garganta así que tuvo que sacudirse a Sasha y darse la
vuelta rápidamente. Sin decir adónde iba, corrió al baño.
"¡Noah!"
Fue cuando Sasha estaba a punto de perseguir a Noah, que sintió una fuerza impresionante en
su brazo. Cuando volvió la cabeza, un hombre de cabello oscuro llamado Isaac, lo estaba
sujetando como si quisiera arrancarle la piel y partirla en pedacitos. Lo había descubierto
cuando entró a la mansión y llegó a recoger a Noah, pero era de verdad un hombre... De
miedo. ¿Cómo demonios esa persona era un Omega cuando parecía un puto sicario?
"Mira, hijo de puta, no creo en tus palabras y me importa un carajo lo que piense Noah
que siente por ti o lo que crea que pasó estando en tu casa".
"..."
Sasha se enfrentó en silencio a Isaac, quien estaba hablando con una cara completamente en
blanco. Era una situación que no le gustaba para nada.
Félix se acercó a Isaac, como un depredador que estaba ayudando a su pareja a rodear a su
presa para comérselo. Sin embargo, ante sus palabras, Sasha miró a Félix con unos ojos
inmensos:
"Será problemático si sales con alguna tontería más tarde. Aunque Noah parece un
idiota sin chiste, él es mi familiar directo y el heredero de mi casa. Me pregunto si esto
de "Querer a su hijo" tan mágicamente no es solo un plan tuyo para tener algo más
grande después. Ya sabes, con tu empresa. Sin tu hermano, sin esposa ni hijos y siendo
un Beta."
"¿Por qué no? Es un repertorio que ves a menudo en los dramas. La novela que vi ayer
con mis hijos era justo así ¿Verdad amor?"
Félix tenía la fama de calumniar a la gente a la cara así que era natural que la mirada de
Sasha, mirándolo, se volviera más y más fría conforme pasaban los minutos. Fue cuando
Isaac chasqueó la lengua que Sasha de repente extendió la mano y agarró el cuello de Félix.
"Es mi hijo, Félix ¿Cómo voy a querer no ser parte de eso? ¿Cómo crees que puedes
resolver todo solo con un documento de renuncia a la paternidad? ¿¡Eres imbécil!? No
importa, intenta hacer lo que quieras. Intenta llevártelo si quieres. Te destrozaré antes".
Sasha habló con fuerza. Realmente parecía alguien que estaba desesperado por destrozar a
Félix y matarlo antes de perder a Noah y al bebé. Si había algún rencor contra Félix por el
pasado y sus antiguos negocios, entonces definitivamente lo estaba pagando ahora.
Salieron chispas de los ojos de Sasha y también de los de Félix, pero en ese momento, una
gran fuerza se colocó una vez más sobre el brazo de Sasha.
"Suelte a mi esposo, doctor Lambert. En serio. Solo... Baje la mano."
Agarró el brazo que sujetaba el cuello de Félix y le hizo soltarlo. Parecía hacerlo con calma,
pero eso no significaba que fuera una acción débil.
"¡Ja! ¡Sí, hazle caso perra! ¡No deberías hacer nada imprudente frente a mi Isaac! ¡Mi
esposo te va a hacer polvo la próxima vez! Vamos, haz una pose militar para que te
tenga más miedo."
"La verdad es que, Félix tiene razón. No hay ninguna oportunidad de que ganes contra
mí. Deja de perder el tiempo y firma o yo te haré firmar. Es lo único que voy a decir al
respecto."
"¡Bum!"
Félix, quien una vez más se rió a carcajadas, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de
Isaac mientras sonreía triunfalmente. Luego, como si ya no tuvieran más que decir, se
movieron en una dirección diferente.
"¿Por qué?"
Félix sonrió y le dijo a Sasha que NO había sido un gusto conocerlo. Luego, sin siquiera
mirarlo, tomó a Isaac y pasó junto a él casi empujándolo. Era una persona con la que ya no
valía la pena lidiar así que solo tomaron cada uno su teléfono y le llamaron a sus hombres.
Y de pie, detrás de ellos, Sasha se mordió los labios tan fuerte que casi se le rompió la
mandíbula. Una vena de sangre sobresalía de sus puños y estaba casi echando humo.
Lamentablemente, no tenía nada que objetar frente a Félix después de que le había lanzado
un montón de palabras groseras a Noah. Es decir, era un estúpido pero se trataba de su primo,
y él solo repitió "No es mío" una y otra vez hasta hacerlo llorar y tener una crisis. Ahora todo
estaba volviendo a él, como un boomerang. Si pudiera, quisiera retroceder unos minutos en
el tiempo y... Golpearse a si mismo en la cabeza.
Sasha se quedó allí por un momento, como clavado en su lugar y con el corazón
completamente triste. Luego, como si recordara algo, de repente levantó la cabeza y corrió
hacia el baño donde también había ido Noah. No podía llegar tarde. No podía perderlo otra
vez. Ya estaba enterrado en el lodo, pero igual corrió frenéticamente con la esperanza de que
de alguna manera pudiera volver a hacer que creyera en él. Aunque fuera solo un poco.
Lo que pasó a ser ...
Vomitó todo el ginger ale que había dentro de su estómago, luego carraspeó y vomitó de
nuevo hasta que ya no quedó nada que tirar y las extremidades le quedaron temblando. No
solo eso, sino que también las yemas de sus dedos y sus manos parecían hechas
completamente de gelatina. Le dolía la garganta y tenía los ojos borrosos. Además, en este
punto, estaba tan mal que pensó que definitivamente iba a terminar la noche en el hospital.
Noah sonrió amargamente y cerró la tapa del inodoro. En su cabeza, Sasha, que lo trataba
como si lo culpara por embarazarse, lo estaba mirando con ojos fríos y hundidos desde un
rincón completamente oscuro. Fue un momento patético. Estaba avergonzado de si mismo así
que comenzó a reir en un momento de histeria. Al final, Noah se sentó con la cara entre las
manos, se inclinó y siguió riéndose. Y al darse cuenta de que sus palmas estaban mojadas
nuevamente, levantó la cabeza y se enojó:
"¿Por qué tengo que llorar por esto? Joder, no es la gran cosa. Solo me equivoqué de
hombre. Solo me enamoré de alguien estúpido. No pasa nada, Noah. A todos nos ocurre
alguna vez, debes de calmarte."
Aunque bueno, si bien no podía decir que le gustara mucho estar rodeado de una mafia
asesina, sabía que su abuelo haría cualquier cosa por él. También su padre y su madre, tenía
un primo que lo ayudaría siempre que lo necesitara y también tenía a Isaac, que estaba a su
lado en cada movimiento. No podía decir que tenía un hijo que haría crecer solo, porque era
parte de una comunidad que lo iba a ayudar tanto física como mentalmente a todas horas.
Además, él tenía las habilidades por si mismo así que, ¿Qué era lo que lo asustaba tanto?
Solo estaba allí para hacerle saber del niño. Nada más. Como dijo Félix, solo trataba de
notificarle esto para que no hubiera problemas después así que, en realidad, no había
necesidad de estar triste o herido. Era poco probable, pero por si acaso, Sasha no podría
presentar una demanda de paternidad más tarde después de lo que acababa de decir. Sí, solo
necesitaba... Preparar los documentos lo antes posible y...
Noah dejó de moverse, como un muñeco al que se le acabaron las pilas. Había todavía gotas
de agua fría cayendo desde la punta de su barbilla cuando se movió y dijo:
Presionando su pecho palpitante, sacó una toalla de papel, se secó las manos y la cara que
tenía mojada y se dio la vuelta. Entonces, justo en ese momento y con un traqueteo
impresionante, la puerta del baño se abrió y tres o cuatro hombres entraron a la vez. Sus
hombros se tensaron. Eran Alfas, eso era evidente, pero esa no fue la razón por la que Noah
estaba atónito. Uno de ellos tenía una cara familiar. Obviamente era el tipo al que había
estado investigando durante un tiempo. Buscó su identidad y encontró su rastro, pero cada
vez que los secuaces de Félix lo perseguían, el hombre se escapaba astutamente otra vez.
Pero, ¿Por qué estaba aquí ahora?
Mientras Noah seguía pensando en esto, casualmente arrojó la toalla de papel a la basura y
siguió adelante para poder pasar. En primer lugar, sintió que tenía que salir de aquí porque su
corazón latía con muchísima fuerza, como si lo alertara del peligro. No podía evitar estar
nervioso, pero pasó fingiendo no saber.
"Déjame..."
Sacudió el brazo del hombre que lo sostenía pero, rápidamente, fue atrapado de nuevo. Y
mientras Noah luchaba por golpearlo, otro hombre se acercó rápidamente y agarró la mano de
Noah por detrás.
Gritó para pedir ayuda o simplemente para que se detuvieran, pero incluso eso pareció algo
imposible. Fue porque el hombre había cubierto la boca y la nariz de Noah con una toalla
humedecida con algún tipo de químico poderoso. El hedor, que le picó la nariz, hizo que se
mareara y que los ojos le picaran. Trató de contener la respiración y sin embargo, por mucho
que sacudiera la cabeza, no pudo evitar que el pañuelo le atravesase la boca.
"¿No me estabas buscando? Así que, quédate. Hablemos un poco ya que estoy aquí. ¿O
prefieres hablar con la persona que me contrató? Sí, seguro es eso ¿Sabes de quién se
trata, verdad?"
Mierda.
El juramento creció por dentro pero no podía decirlo. La idea de que las cosas se estropearían
aún más que al inicio hicieron que se enojara y que empezara a pensar en si mismo como un
idiota. Si hubiera sabido que esto sucedería, se habría ido de este lugar inmediatamente en
lugar de ir al baño. Al menos, debería haberse quedado con Isaac y con Félix porque ellos no
hubiesen permitido que algo así llegara a ocurrir. Era un lugar donde se reunían personas
famosas, por lo que la seguridad era estricta, pero este tipo estaba actuando con mucha
facilidad. No, el mero hecho de que todos estuvieran aquí significaba que...
"Noah..."
Fue en ese momento en que todos los pensamientos que le vinieron a la mente
desaparecieron. De repente, la puerta del baño se abrió y alguien entró y lo llamó por su
nombre. Pero, dejó de caminar en lugar de moverse
¿Por qué él estaba aquí?
Fue cuando Noah pensó en todas esas preguntas, más allá de su conciencia vagamente
inmersa, que Sasha, que miraba a los hombres que sostenían a Noah, corrió hacia ellos con
una ira completamente feroz dentro de él.
Pero antes de que el hombre parado atrás pudiera decir cualquier otra cosa, el tipo que
sostenía a Noah se cayó para atrás. Sasha lo agarró de la cabeza y lo arrojó sin piedad contra
la pared. Se oyó un pop, pop, pop, algo crujiendo, y luego, la sangre roja salpicó por todas
direcciones. Luego, puso los ojos en blanco y se resbaló contra el suelo.
Sasha, cubierto con la sangre de otra persona, se volvió hacia el otro hombre.
También se escuchó el sonido de hacer click, como con una pistola. Sasha, que se seguía
acercando al hombre que rodeaba el cuello de Noah, entonces dejó de moverse por un
instante. El tercer tipo detrás de la puerta estaba apuntando a Sasha con una semi automática,
pero la mirada del Beta no se volvió en esa dirección ni una sola vez. Solo estaba viendo a
Noah, que estaba casi desmayándose en frente suyo.
El tipo, que tenía el cuello de Noah desde atrás, dijo esto con una cara muy, muy tensa. Tenía
un cuchillo en la mano y tan pronto como la áspera hoja tocó su barbilla, su piel se abrió
hasta sangrar así que los ojos de Sasha se entrecerraron. Ni siquiera se movió o habló. Todo
lo que seguía haciendo, era mirar al hombre que sostenía a Noah como si estuviera a punto de
matarlo.
El tipo, que apuntaba con un arma detrás de Sasha, le golpeó la cabeza con la empuñadura.
Los ojos de Noah se abrieron ante esa vista y sin embargo, tenía que ser honesto y decir que
no podía soportar estar alerta ni un segundo más. No cuando su energía estaba débil.
Gradualmente, sus ojos se volvieron más y más borrosos, su mente se puso en blanco. Un
pop, un pop, un pop, un sonido resonó uno tras otro y eventualmente, Sasha se derrumbó en
el piso del baño.
"¡Ah!"
El hombre gritó con un sonido horrible. Era evidente que su tibia estaba rota.
Noah puso una pelota de golf en la boca de ese pendejo y le dijo que definitivamente no iba a
fallar esta vez.
Sostenía el palo en sus manos enguantadas de negro. Parecía que era un placer personal
golpear la pierna del hombre que estaba sentado y atado a la silla de la derecha.
"¡Uummm! ¡Uh!"
"¡Te dije que respondieras mis preguntas honestamente! No soy idiota. Todo lo que ha
dicho hasta ahora son puras mentiras"
El hombre, sentado a la derecha, puso los ojos en blanco. La saliva goteaba de sus labios
llenos con la pelota de golf y sus piernas estaban aplastadas, fuera de forma y completamente
torcidas. Noah, que estaba mirando la escena, volvió los ojos y observó ahora al que yacía a
la izquierda. El tipo, que sangraba por entre los labios, había mordido la pelota de golf para
dejar de gritar. Noah sacudió la cabeza con disgusto.
"¿Dices que lo hizo el doctor Lambert? Ja. Para mentir, hay que hacerlo bien. ¿Crees
que solo los amarré y ya? No, amigos míos, hay mucha investigación atrás de esto. Por
ejemplo, está la cuenta a la que enviaron la información el mismo día de la prueba.
Descubrí que no era de Sasha."
"..."
Aunque lo sabía claramente, preguntó de nuevo. Era para comprobar si estaban mintiendo o
no. Sacó la pelota de golf de la boca del hombre y le dio unas palmaditas en la mejilla como
para estimularlo a decirlo bien esta vez. El hombre sollozaba, con el rostro cubierto de
lágrimas, secreciones nasales y sangre.
Dijo que su nombre era "David" y que había pedido que les contara todos los movimientos
del doctor Lambert. Que les daría dinero por cada dato, una cosa parecida a eso. Pensaron
que era un paparazzi, así que aceptaron sin preguntar nada más. ¿Por qué? Simplemente
porque era una región en donde a veces se vendía la información sobre las personas muy
reconocidas en la industria militar o del entretenimiento.
David, dijeron. El nombre que Noah descubrió era diferente, pero no le importó porque
podría haber usado un seudónimo para los chicos.
"¿Entonces?"
"Ese día... Reportamos lo mismo de siempre. El doctor Lambert llegó, habló con usted,
se fue al otro lado y tú te quedaste en el camión. Nosotros esperamos. David llamó y nos
dijo que cerraramos la puerta ¡Yo no sabía nada sobre la bomba!"
"..."
"Puck"
La cabeza del hombre cayó al suelo, luego lo agarró del cabello y lo golpeó contra el asfalto
tantas veces que la sangre brotó de su frente y de las orejas. El tipo ni siquiera podía respirar
correctamente así que Noah tomó el palo.
"Si alguien se sube a un camión y cierra la puerta ¿Por qué crees que sea? Quiero decir,
después de eso les dieron dinero ¿Y dices que no sabías nada de lo que iba a pasar? ¿De
verdad? ¡Me estás volviendo loco, en serio! Y a nadie le gusta cuando me pongo así."
Noah resopló, completamente enojado. Y luego giró hacía el otro hombre, el que también
estaba cubierto de sangre.
El hombre, que apenas y podía respirar, dejo escapar un fuerte chillido de entre sus dientes.
Esas fueron sus ultimas palabras. Después de eso, ni siquiera los hombres de Félix sabían
que había pasado: Mientras desataba una ira generada por el estrés, la angustia y el hecho de
que casi muere a causa de estos gusanos, comenzó a golpearlo y a golpearlo hasta que
básicamente le desbarató el cráneo. Ya estaba muerto de todas formas asi que daba igual.
Noah arrojó el palo rojo y caminó por el suelo manchado de sangre. Félix, que había estado
observándolo en silencio hasta ese momento, se acercó a él.
"Ya lo sigo. Es Eddie Brown . No se llama David. Tiene 38 años. Al parecer es un socio
muy cercano de Caleb McBain. Hay un lugar en el que se supone que van a encontrarse
en la semana, así que me harías un enorme favor si mandas un coche para la dirección
que voy a escribirte."
Félix, que caminaba con Noah, preguntó esto porque tenía mucha curiosidad por la historia
que no le había contado. Entonces Noah lo miró. Realmente no quería explicarlo justo ahora,
pero no pudo decirle simplemente que lo olvidara.
"Para ser precisos, Caleb McBain lo planeó todo. Eddie Brown es el bastardo que los
sobornó bajo sus órdenes. Casi me quedo atrapado en un camión lleno de bombas."
"Yo no soy el sucesor... Pero es cierto que se portaron como unos pendejos . Parece que
ahora llegó al puesto de CEO de L&M Systems, pero hay que ver cuanto le dura."
Noah, que hablaba en voz baja, torciendo la punta de los labios todo el tiempo y mordiendo
sus uñas, era aterrador cuando estaba enojado. Félix murmuró para si mismo en voz baja:
"¿Qué?"
"¿Qué?"
Noah se volvió para mirar a Félix. Cuando sus ojos se encontraron, el hombre se encogió de
hombros y sonrió levemente.
"Cambia tu ropa y vámonos ya. Estoy listo para la acción y esas cosas. Solo... Ya sabes,
no le digas a Isaac. Sabes como se pone cuando cree que es peligroso."
"Bueno. Si quieres."
Su conversación terminó con eso, pero la búsqueda de Noah por Eddie Brown continuó por
un tiempo bastante largo. Y aunque recopiló toda la información sobre Caleb, Eddie no fue
capturado tan fácilmente como esperaba. Él se escondía inteligentemente, como si supiera
que lo que buscaban.
Pero conoció a Eddie Brown en el crucero, hoy. Las cosas se movían constantemente en
direcciones inesperadas.
Verdad o mentira.
"Noah, Noah..."
Alguien llamaba constantemente su nombre, pero el asunto es que estaba demasiado cansado
como para responder. Frunció el ceño y cerró los ojos con más fuerza, sacudió la cabeza e
intentó volver a dormirse. Sin embargo, la voz que gritaba su nombre se aferró a él así que no
pudo evitar parpadear un montón de veces. Ah, sus ojos se sentían tan pesados que no pudo
hacerlo rápido. Pero no fue solo eso, era como si las extremidades se le hubieran convertido
en barras de metal. Era hasta difícil levantar un solo dedo.
Noah gimió y apenas y abrió los ojos... Su visión estaba borrosa, su cabeza palpitaba como si
fuera a romperse y su cuerpo dolía por todas direcciones. Suspiró y trató de recordar algo,
cualquier pequeña cosa, pero su memoria estaba algo borrosa así que fue difícil.
"Noah..."
De repente, volvió a escuchar un sonido grave que lo sacó del sueño y entonces... Finalmente
se despertó. ¿Quién era? Se trataba de una voz familiar, pero no recordaba a quien pertenecía
¿Quién era y por qué estaba tan triste?
Estaba impaciente.
¿Qué mier...?
Noah no podía despertarse bien, así que miró a su alrededor con los ojos completamente
borrosos. Era difícil saber si era un sueño o la realidad, por lo que agitó la mano con un
movimiento rápido, como para comprobarlo. Sin embargo, por mucho que temblara, las
esposas de sus muñecas no se desprendían sino que solo ocasionaban un sonido aún más
chirriante que al principio. No estaba en una cama, sino en un piso de madera dura. De
alguna manera, le dolía hasta respirar y sus extremidades estaban completamente frías. Fue
cuando trató de levantarse que descubrió que no podía hacerlo bien.
Al momento siguiente, cuando sus ojos se encontraron con los de Sasha, se estremeció tanto
que pensó que había dejado de respirar. Tan pronto como lo reconoció, sus hombros se
tensaron por reflejo. ¿Por qué estaba ese hombre a su lado? Fue la primera pregunta que le
vino a la mente. La segunda fue ¿Qué diablos le pasó? Obviamente Sasha no estaba en
condiciones de preocuparse por él cuando su rostro era un desastre. Estaba muy golpeado, la
sangre goteaba de su frente hasta manchar la mitad de su rostro de rojo, sus ojos y cejas
estaban desgarrados y su nariz y boca completamente partidas.
"¡Noah! ¡Escúchame!"
Sasha gritó su nombre otra vez. Y ante ese sonido, Noah se levantó lentamente de donde
estaba y se sentó. El hombre estaba en el suelo, a un paso de él. Sin embargo, a diferencia de
Noah, sus manos estaban esposadas detrás de su espalda e incluso sus piernas estaban atadas
para hacerle imposible el moverse. Por alguna razón, lo llamaba tan desesperadamente por su
nombre que hizo que se pusiera nervioso. La apariencia de Sasha era tan horrible que no
podía ni hablar.
De repente recordó lo que había sucedido antes de cerrar los ojos. Era el momento en que
estaba a punto de salir, después de vomitar en el baño del crucero, cuando Eddie Brown, al
que había estado persiguiendo durante días, entró al baño de la nada con otros dos hombres
Alfa. Después, Noah fue capturado por ellos, le cubrieron la nariz y la boca con una toalla
empapada en medicina y entonces... Hasta le vino a la cabeza la imagen de todo lo que pasó
con Sasha.
"… ¿Qué sucedió? ¿¡Qué te hicieron, Sasha!? Deberías preocuparte por ti antes que
por mí. Mira tu maldita cara ¿Qué diablos te hicieron? ¿Cuántos golpes te dieron para
dejarte así? Tus ojos están rasgados ¿Puedes verme? ¿Escuchas bien? ¿No estás
mareado? ¿Dónde te duele a ti?"
Noah miró al desordenado hombre y observó como mantenía la boca cerrada mientras le
hacía tantas preguntas. Estaba preocupado y él no decía nada ¡Estúpido! No tenía nada que
ver con él de todos modos pero al menos debería ser agradecido. Se mordió el labio con
fuerza para ocultar su vergüenza pero solo se escuchó el sonido de su larga exhalación.
¿Qué respuesta era esa? Le preguntó dónde le dolía y el dijo que "si estaba bien entonces lo
demás no importaba." Tan cursi y estúpido. Tal vez lo decía porque lo golpearon gravemente
en la cabeza. Era injusto que rompieran ese hermoso rostro, pero fue peor que le lastimaran el
cerebro y lo dejaran idiota. (Más que antes.) No, pero más importante que eso, seguía
pensando que definitivamente esto tenía algo que ver con ese tipo de antes. Noah se culpó a
si mismo y apartó la mirada para observar alrededor: Estaba bastante limpio a decir verdad.
Había un escritorio grande que parecía la oficina de alguien y un sofá antiguo que colocaron
frente a él. Pusieron una mesa de té entre los amplios sofás y sobre ella un hermoso jarrón
con flores frescas. También había una gran estantería en la pared así que, sí, era un lugar muy
lujosamente decorado. Sin embargo, en esa habitación tan bonita Noah y Sasha estaban
tirados en el suelo como si fueran equipaje. Era imperdonable que tiraran al suelo a un
hombre embarazado ¡Al menos tenían que ponerlo en el sofá! Que bastardo.
Noah apretó los dientes y apoyó la cabeza contra la pared.
"Noah, tengo que decirte algo. Ese día... Después de que te fuiste, me vinieron muchos
pensamientos a la mente." Sasha, quien miró a Noah con ojos preocupados a pesar de que
la mitad de su rostro estaba manchado de sangre, habló de una manera temblorosa. "Estaba
resentido contigo por irte de mi lado y quería... Golpearte."
Cuando Noah respondió, con bastante frialdad, Sasha lo miró fijamente de nuevo. Se sentía
como si sus ojos oscuros lo sujetaran con fuerza para evitar que se moviera.
Sasha no era muy diferente de lo habitual. Como siempre, parecía tranquilo y calmado, pero
su voz temblaba tan sutilmente que Noah suspiró. Su corazón latía con fuerza ante la mirada
que no lo dejaba en paz y también debido a la manera en la que le hablaba. En este nivel, la
enfermedad no era solo grave, sino terminal.
"Pensaba en ti todos los días, pero no quería contactarte. Quiero decir, nunca ha habido
un momento en mi vida en el que haya sido tan difícil controlar mis emociones como
ahora..."
Sasha, manchado de sangre, curvó los labios de nuevo. Su sonrisa estaba tan distorsionada
que era difícil saber que tipo de expresión quería mostrarle así que Noah solo logró apartar la
mirada.
"Lo sé. Lo sé, todavía no puedo creer que sea el Omega de Félix pero, ahora lo entiendo
un poco mejor. Lo siento."
¿Félix le dijo que era su Omega? Ni siquiera podía recordar lo que habían dicho entre ellos
debido a que se sentía tan mal. Pero ahora que lo pensaba, no era extraño. Como llevaba a
Isaac a su lado, no habría visto a Sasha maldecirlo abiertamente sin hacer nada.
"Sí. Pero en aquel entonces, ni siquiera podía imaginarme que era un Omega. Menos el
de Félix. Y es que, wow. ¿Viste sus brazos y la manera en la que pudo subir por la
escalera sin...?"
"Solo pude aceptarlo después de que te fuiste. Quiero decir, estaba siendo un estúpido
como nunca antes. Y es que... En ese momento pensé que era algo que tenía que pasar.
Estaba enojado porque entendía que eso era lo mejor para ti, así que... "
Finalmente, Noah levantó la vista y lo miró. No podía entender para dónde iba la
conversación ahora.
"Vamos, mira donde estamos ahora. Pensé que sería mejor que te alejaras de mí porque
no soy la persona adecuada para alguien como tú".
Verdad o mentira.
Sasha dejó escapar un breve suspiro. Su respuesta fue tan diferente de lo que esperaba que
Noah no pudo cerrar su boca por un tiempo que se sintió un tanto largo. ¡Incluso se quedó sin
palabras por lo absurdo que era!
"¿No eres la persona adecuada para mí? Ja, no sabía que el doctor Lambert podía ser
capaz de decir algo así como una "línea dramática" de telenovela. Algo como lo que ve
mi primo."
"..."
"Mejor dime que no te gusto y ya. ¿Por qué finges tener baja autoestima frente a mi? El
hombre que conocí la primera vez no era nada parecido a esto."
"Noah, en serio..."
"¡De verdad, solo guarda silencio! Todo esto se ha convertido en un teatro. Hasta puedo
ver a alguien a la distancia comiendo palomitas de maíz mientras nos escucha discutir."
La ira se le disparó porque ¿No se utilizaban este tipo de palabras principalmente cuando
trataban de deshacerse de alguien a quien le gustabas? Una cosa como "No eres tú, soy yo."
¡Y de verdad era como ver un drama! Sasha negó con la cabeza apresuradamente cuando
Noah frunció el ceño.
"No es nada de eso. En serio, no soy la persona adecuada para ti. No puedo ser una
buena persona incluso si lo prometo o incluso si lo intento. No sé lo que piensas de mí
pero, no soy nada parecido a tu visión."
"¿Por qué dices que...? Oh, está bien. No me interesa así que cállate antes de que me
provoques un dolor en la cabeza."
Era mejor enfadarse por la manera tan ridícula en que un Omega podía tener al hijo de un
Beta que escuchar excusas como esas. Noah soltó una canción infantil, como lo hacía su
sobrino cuando le pedían tomar un baño, y volvió la cabeza en otra dirección. Muy lejos de
él. No quería escuchar más. No quería decir nada. Pero incluso con un breve movimiento, las
esposas envueltas alrededor de sus muñecas crujieron con tanta fuerza que se volvió hasta un
tanto frustrante. Fue un sonido que hizo el ambiente tan grotesco como la voz de Sasha.
"Noah... Estoy diciendo que fue difícil renunciar a ti, aunque sabía que yo no era la
persona adecuada para ti y aunque pensaba que era lo correcto. Porque, cuando
imaginaba que te dejaba ir, también imaginaba tu cara y tu voz y tu cuerpo y la manera
en la que estuvimos juntos todo este tiempo."
"..."
"Pensé... Que si hubiera sido un Alfa, habría trabajado duro para dejarte embarazado
y hacerte mío. Porque durante tu ciclo de celo y cuando te abracé en el piano, tenía
muchas ganas de enlazarte a mi y quedarme contigo. Si yo fuera un Alfa,
definitivamente lo habría hecho. Y eso fue horrible. Es igual que lo que pensó el
profesor que te lastimó."
Sasha habló e inclinó la cabeza. Luego movió las manos, que estaban amarradas tras su
espalda, y trató de ponerlas en su dirección. Noah sonrió:
"… El resultado fue el mismo. Porque aunque eres un beta, no un alfa, estoy
embarazado de ti. Lo creas o no."
Noah apoyó la cabeza contra la pared y murmuró esto mientras se encogía de hombros.
"Lo sé, lo sé. Creo completamente en todo lo que dices pero... Solo digo que yo soy un
idiota. ¡Fue mi culpa por no tener el coraje y no confiar en tus palabras desde un inicio!
Ni siquiera te escuché, dije cosas que te hirieron... Todo es mi culpa y lo siento mucho.
Lo siento."
Sasha se rió. No como un hombre arrogante, sino que inclinó la cabeza y mantuvo los
hombros bajos mientras hablaba en una voz muy chiquita. Fue extrañamente triste.
"Es solo que las emociones humanas no son tan simples como pensaba. Y sí, pensé que
tenía suerte de que te fueras con alguien mejor que yo porque soy un beta estúpido. Por
supuesto que me arrepentí pero... Ese fue mi pensamiento inicial."
Noah juntó sus manos esposadas. Estaba tan enojado que un tendón se abultó sobre el dorso
de los dedos que estaban apretándose con fuerza.
"¿Por qué diablos sigues diciendo estupideces aunque te dije que te detuvieras ? ¿¡De
verdad crees que eres el malo aquí!?"
"No soy diferente del profesor. Tampoco soy tan diferente de Caleb. No sé, a veces
pienso que soy peor que eso y me pregunto que tipo de expresión harías si conocieras
todo lo que he hecho para intentar vengarme. Hasta me siento un poco asustado..."
La voz baja de Sasha se pegó a la oreja de Noah, quien estaba volviendo la cabeza ahora en
su dirección. Todavía hablaba en voz baja así que no sabía por qué cada una de sus palabras
estaba provocando que su corazón latiera con fuerza.
"Pero... Me haces una persona diferente, Noah. Me hiciste hacer cosas que nunca antes
había hecho y me hiciste descubrir sentimientos que nunca antes había experimentado.
Incluso me hiciste sentir envidia de personas que nunca antes había envidiado. Me
hiciste sentir culpable como nunca antes me había sentido, hiciste que me arrepintiera
de mi pasado y me hiciste pensar en ti antes que en mi mismo. Me hiciste desear la
felicidad de alguien más además de la mía."
Era como si estuviera confesando algo que había escondido profundamente en su pecho.
Noah tragó saliva.
"Y pensé... También pensé que deberías ser feliz con una buena persona. Que te amara
tanto o más que como lo hago yo."
"Sasha..."
Fue entonces cuando Sasha abrió la boca y miró a Noah con unos ojos más ansiosos que la
primera vez. Creyó que iba a volver a hablar, pero la puerta se abrió de repente y un grupo de
hombres entró en la habitación. El sonido de sus pasos golpeando el suelo de madera resonó
siniestramente.
El primer hombre que entró, vio a Noah a la cara y lo saludó muy enérgicamente. La sonrisa
en su rostro, como si llevara una máscara, no había cambiado desde la última vez que lo vio.
Caleb se detuvo frente a él para poder hablar asi que Noah levantó la cabeza en su dirección.
Sus ojos estaban llenos de veneno.
"Lo siento si esto te hizo sentir incómodo. Es solo que estos tipos son un poco rudos con
las personas que no conocen".
Caleb tenía a Eddie Brown parado a sus espaldas. Después de darle una breve mirada, volvió
a Noah y sonrió:
Noah torció los labios, pero no negó el gesto. Quería ver hasta dónde llegaría así que,
mientras tomaba su mano extendida, notó que Caleb lo estaba levantando bastante
suavemente. Luego se envolvió alrededor de su cintura como si fuera bastante natural entre
los dos.
Entonces Sasha, que estaba atadó y todavía a un paso de distancia, gritó bruscamente y se
quejó de su encuentro. A pesar de que estaba esposado, torció su cuerpo con tanta violencia
que todo se sacudió alrededor de él.
"Oh, es cierto. Sasha, olvidé que estabas ahí. Tssss, maldición. Tu cara está tan fea que
casi no te reconocí."
Caleb envolvió sus brazos alrededor de Noah, como si fueran amantes, y chasqueó la lengua
mientras se giraba hacia el hombre detrás de él. Era una expresión un tanto desconocida.
"¡Caleb! Yo... ¡Tengo lo que quieres! Lo tengo ¿Está bien? ¡Deja a Noah, por favor!"
"Así es, tienes algo que quiero. Y yo necesito hablar contigo sobre esto así que, voy a
hacerlo después de que termine con Noah. En realidad, iba a traerlo primero a él pero
decidieron tomarte antes de lo planeado. Son unos idiotas. Pero no importa, ya no
importa. Solo hay una conclusión de todos modos, ¿Verdad?"
Caleb hablo lentamente, acariciando la espalda de Noah como si estuviera buscando algo que
hacer con su piel. El movimiento de las yemas de sus dedos a través de su camisa le puso la
piel de gallina.
"Si me disculpas, como ya te dije primero voy con Noah. Espera un minuto,
Sasha. Pronto será tu turno."
Entonces Caleb condujo a Noah al sofá, de una manera bastante amable. Todavía fingiendo
obediencia, Noah caminó con él y se sentó cuando le dijo que lo hiciera. La suave textura de
la piel era bonita, pero su situación era bastante desagradable para ser verdad.
Debido a las esposas, sin querer se sentó en una postura bastante educada así que no ayudó
que incluso le hablara como si no le tuviera miedo. Caleb, que estaba frente a Noah, sonrió de
nuevo:
Las cejas de Noah se elevaron. No sabía cómo había descubierto que era un hacker, pero no
parecía ser algo bueno. Es decir, nunca pasaba nada agradable al revelar la identidad de un
espía oculto.
"En realidad, supe de inmediato que Sasha estaba tramando algo pero, no sabía que te
contrataría a ti para estropear las pruebas del misil".
Como para imitar a Noah, quien estaba esposado y obligado a poner sus manos frente a él,
Caleb juntó sus dedos sobre sus piernas y las movió suavemente. Le dijo:
"Sasha ha sido así desde que era joven, Noah. A menudo hacía cosas en las que la gente
ni siquiera podía pensar. Está... Increíblemente loco. Créeme ahora si no lo hiciste
antes."
"¡Te dije que te daría lo que quieres! Noah no tiene nada que ver en esto ¡Déjalo!"
"Necesito cerrar tu boca ¿Verdad? ¡Se nota que eres un niño! Hay mucho ruido y no
puedo concentrarme en la conversación".
Tan pronto como Caleb hizo señas, alguien se acercó a Sasha y trató de taparle la boca con un
gran trozo de cinta adhesiva negra. Sasha negó con la cabeza y murmuró una palabrota
horrible. Pero la resistencia no duró mucho tiempo y su voz desapareció así que, todo lo que
podía hacer ahora era mirar a Caleb como si estuviera a punto de matarlo o igual a si ya lo
hubiera hecho en su mente muchas veces.
"¿De qué estábamos hablando? Oh sí. Solo decía que sabía desde antes que eras un
buen hacker. Y un maravilloso actor además."
"¿Actor?"
"Eso mismo. Diciendo que estabas enamorado de Sasha. Casi me engañas, cariño."
Ante sus palabras, Noah volvió a morderse los labios. Podía sentir la mirada de Sasha detrás
de su espalda así que sus puños cerrados temblaron suavemente. Él estaba en lo correcto.
Solo estaba actuando, pero... Ahora había llegado tan lejos que se había vuelto real. Aunque
claro que no lo sabía.
Verdad o mentira
"Pensé que era extraño desde el principio." Continuó Caleb. "Que Sasha tuviera un
novio al que realmente amara. ¡Incluso el más estúpido de mi oficina se reiría de eso!"
¿Pero qué era lo gracioso en realidad? Caleb se rió a carcajadas pero Noah lo miró con el
ceño fruncido. Luego, el hombre, que había sonreído lo suficiente como para que se le
llenaran los ojos de lágrimas, finalmente se controló y miró a Noah también:
"Continuando con el tema, ese tipo ha sido retorcido desde que era un niño. Su
personalidad era tan excéntrica que no había nadie quien lo pudiera detener. Recuerdo
que incluso los padres de Sasha siempre estaban preocupados por él. Por supuesto,
también lo estaba su hermano mayor, Lawrence. Me decía que tenía un temperamento
psicópata..."
Caleb suspiró, luego volvió a negar con la cabeza y tomó la copa de vino que había colocado
uno de sus subordinados. Después de verter el alcohol, lo vació de inmediato y luego se lo
mostró a Noah y le dijo: "¿Quieres un trago?" Noah negó con la cabeza así que Caleb se
encogió de hombros y continuó:
"Lawrence era un amigo mío, teníamos ideas afines y éramos hasta buenos socios.
Todavía me rompe el corazón pensar en su muerte."
"..."
La fría mirada de Caleb se volvió hacia Sasha. La expresión de su rostro mostraba ira así que
Noah juntó sus manos y las entrelazó. Esto era lo mismo que había dicho cuando conoció a
Caleb. Sasha, que tenía una enfermedad mental, mató a su hermano mayor así que la policía
todavía lo vigilaba. Sin embargo, no lo dijo tan violentamente como ahora, sino que lo habló
en una manera sutil. En ese momento, solo pensó que Caleb estaba mintiendo. Pensó que era
pura mierda
No podía entender por qué tenía tantos escalofríos con sus palabras de ahora.
"Como dije antes, Sasha es un chico con problemas mentales. Lawrence también lo
sabía. Y cuando mi amigo murió, todos comenzamos a tener miedo."
"¿Por qué...?"
"Ay, cariño. Por muchas cosas. Pero eso lo escucharemos de Sasha más tarde."
Caleb se encogió de hombros, casi como si no fuera gran cosa. Luego le hizo una seña a
Eddie Brown y el hombre le entregó entonces un maletín bastante pesado a Caleb. Caleb la
tomó, la abrió, sacó una computadora portátil y algunos papeles, y los extendió finalmente
sobre la mesa. Tenía una actitud relajada.
"Noah, estuviste persiguiendo mi rastro para llegar hasta Eddie así que creo que puedes
haber estado involucrado en la desaparición de dos de los guardaespaldas de Sasha ¿O
me equivocó?"
Noah no respondió a su pregunta, pero Caleb no pidió una respuesta de todos modos. Tomó
los documentos.
"A decir verdad, yo recibí un informe de Sasha que decía que estabas en un camión y sí,
ordené también que cerraran la puerta. Pero juro que ignoraba por completo que había
una bomba adentro."
Caleb sonrió amargamente mientras ponía los papeles que estaba mirando nuevamente sobre
la mesa.
"Bueno, casi mueres. Lo siento mucho. ¿Quién habría adivinado que planeaba volarlo
todo tan pronto como terminara con el trabajo? Pero por supuesto, no quería dejar
ninguna evidencia."
"..."
"Debe haberte engañado, pero no te culpo porque no lo conoces tan bien como yo.
Sasha siempre es así, siempre hace lo suficiente. No sería difícil para él limpiar incluso a
las personas que lo ayudaron con un trabajo que ni siquiera él podía hacer. Nadie le
importa, nadie más que si mismo".
Las yemas de sus dedos se enfriaron. Era difícil entender de qué estaba hablando ahora.
"Sí, cariño. Sasha me habló y le ordenó a sus secuaces que cerraran la puerta con llave
cuando subieras a la camioneta. Lo tenía todo planeado desde el principio".
La sangre desapareció del rostro de Noah en un instante. No podía ni escucharlo. Sus ojos
estaban borrosos y estaba terriblemente mareado así que apretó los párpados con fuerza. "No
soy diferente del profesor ni de Caleb. No, a veces pienso que soy peor que eso. Si supieras
todo lo que he hecho para vengarme..." De repente, recordó las palabras que Sasha había
dicho hace un rato. ¿Era esto lo que quería decirle cuando juraba que no era la persona
adecuada para él y que no podría ser un buen hombre nunca? Fue confuso. Noah abrió
lentamente los ojos, volteó el cuerpo y miró a Sasha. Sus ojos se encontraron de frente,
incluso aunque estaba cubierto de sangre. Sus pupilas estaban llenas de muchas emociones y
parecía que estaba desesperadamente queriendo decir algo. Noah lo miró sin evitarlo, luego
volvió la cabeza hacia Caleb y suspiró. Le dolía el estómago. No era solo amargura, era como
si hubiera un fuego dentro de él que deseaba salir. Para ocultar sus sentimientos, Noah apretó
su mano temblorosa tan fuerte como pudo.
"Pero bueno, dijeron que lo canceló. Parece que cambió de opinión al último momento y
por eso te sacó del camión. Yo creo que fue más bien para que pensaras que él era el
bueno, como siempre."
En el momento en el que luchaba por capturar sus emociones, escuchó a Caleb levantarse de
su asiento. El sonido de pasos acercándose hacia él pareció agobiarlo.
"Fue Sasha quien planeó matarte desde el principio. E incluso aunque retiró su orden al
final, no debemos olvidar cuál es su verdadera naturaleza".
Su mente se puso en blanco. No sabía qué creer o qué ignorar. Sin embargo, en medio del
caos, una cosa estaba clara... Caleb tenía una lengua muy afilada. Demasiado para su bien.
"Ja, por eso me quedé perplejo. Ya te dije lo que creo pero, en ese momento... No sé, no
dejaba de comerme la cabeza con esas cosas ¿Por qué Sasha cambió repentinamente de
opinión y fue al rescate? ¿Por qué te salvó un tipo que ni siquiera tiene ojo para las
emociones? Y aunque estoy casi seguro de que no es el caso... Me hizo sentir mucha
curiosidad acerca de quién eres."
Pudo sentir la feromona alfa de Caleb cerca de él. Era un recesivo así que tenía un poder de
feromonas más débil que los de hombres dominantes como Félix. Parecía que quería hacerlo
de una manera "casual", casi como un error... Pero la buena noticia era que después del
embarazo, se había vuelto completamente sensible a todos los olores. Tenía náuseas y todo,
pero era de ayuda para el momento de evitar gente indeseable. Parecía que era de ayuda al
Omega para que el embarazo no se viera afectado por otros machos. Además, gracias a eso,
los efectos de sus feromonas alfa no estaban sirviendo en él. No tenía ninguna reacción.
Sabía que estaba allí, como si lo estuviera seduciendo lentamente pero, nada más.
"Me pregunto qué tienes de especial, qué es lo que parece tan bueno en ti. Quiero decir,
debes tener algo oculto, algo fascinante... Y mientras te buscaba, descubrí que tú
estabas persiguiendo a Eddie Brown así que imaginé que deberíamos hablar del tema.
Digamos que este es el motivo principal, ¿De acuerdo? Vinimos aquí con el propósito de
aclarar cualquier malentendido entre nosotros."
Caleb, que se acercó a Noah, se inclinó, levantó la cabeza y lo enfrentó. Sus ojos eran
espeluznantes.
Noah dijo esto, agitando las esposas en sus manos frente a él. Caleb se rió brevemente.
"Me disculpo por eso. Pero no tuve más remedio que juzgarte como una persona muy
peligrosa. No sabes lo sorprendido que estaba cuando apuntaste el arma en mi dirección
la última vez..."
"Sí... Soy una persona peligrosa. Parece que sabes que soy parte de los Felice ¿Verdad?
Y ya que estamos en eso ¿Significa que tienes un plan contra mi?"
"¿Entonces...? Aunque dices eso, igual parece como si quisieras algo de mi."
"No lo sé. En lugar de "querer algo", me gustaría decir que deseo edificar un plan para
que alineemos nuestros intereses. Si estamos de acuerdo con esto, entonces voy a
portarme bien y a liberar tus esposas de inmediato".
Noah se tragó a la fuerza las malas palabras que se filtraban de su boca. Significaba que no
tenía intención de soltar las esposas si no cooperaba con él. En otras palabras, también quería
decir que estaba un tanto jodido. En su mente, lo escupió y lo golpeó en la entrepierna un
montón de veces, pero en la vida real, en lugar de maldecir, respiró hondo. Incluso si lo
hiciera a su manera, no sería de ninguna ayuda en la situación actual.
Caleb sonrió mientras levantaba los labios en una sonrisa. Luego volvió a enderezar la
espalda y le entregó los papeles que había estado mirando hace un rato a Eddie Brown. Eddie
Brown inmediatamente los tomó, se acercó a Sasha y los colocó sus frente a él. Como Sasha
estaba sentado en el suelo, los papeles también parecieron estar esparcidos
desordenadamente.
"Noah, tú y yo tenemos un enemigo común. Y tienes que saber que el malo no soy yo,
sino Sasha, que te usó y trató como basura."
"¿Y...?"
"Sasha está vendiendo las acciones y afiliados pieza por pieza, como si estuviera
tratando de deshacerse de la empresa. Por supuesto, no tengo ningún deseo de destruir
el lugar que fundó mi abuelo ni arrugarlo y deshecharlo como un pedazo de papel.
Ayúdame".
Verdad o mentira.
Caleb se acomodó frente a Noah y lo miró directamente a las ojos. La piel se le puso de
gallina porque parecía que sabía lo que estaba tratando de hacer a continuación.
"Para empezar... Sasha debe aparecer en los periódicos transfiriéndome todas las
acciones de su empresa. Renunciará a su puesto como Desarrollador de Investigación en
Jefe y también renunciará a la Junta Directiva."
Dijo para él, pero mirando al hombre que seguía atado en una esquina. Su voz, como si
recitara un guión que ya había escrito de antemano, tenía un tinte tan extraño como su rostro.
Estaba completamente confiado en que Sasha firmaría los papeles de la manera que quería y
justo como lo necesitaba. Noah mantuvo la boca cerrada e hizo señas para que continuara con
la explicación:
"Además, como dije, Sasha necesita tratamiento médico. Si deja su trabajo y descansa
lo suficiente en un buen hospital, podrá mejorar lo suficiente como para regresar a ser
un subordinado."
Cuando Caleb terminó de hablar, miró a su alrededor y volvió a observar a Sasha. Noah tragó
saliva. Entonces Caleb carraspeó, volvió a concentrarse en Noah y sonrió como al inicio. Era
una cara amable, igual a si no hubiera puesto una expresión espeluznante para empezar.
"Dime..."
Caleb, que en realidad estaba hablando con muchísima calma, inclinó la espalda en una
posición en la que hizo que los codos quedaran sobre sus rodillas. Su rostro se acercó más y
su mano se aproximó hacia delante y rozó a Noah. Una sensación desagradable se extendió
dentro de él, pero lo aguantó mordiendo su lengua.
"Eres el mejor Omega que conozco... Y tengo que decir que tu familia también es
impecable. Si consigo que tu primo Félix coopere con L&M Systems , será bueno para
los dos."
Noah se dio la vuelta, como si quisiera ver a Sasha por un momento antes de seguir. Es decir,
era condenadamente difícil mantener una expresión que no mostrara emociones y necesitaba
un momento para calmarse.
Enlazarse...
Ante el nombre de Ángela, Caleb arrugó la frente otra vez. Ahora que lo pensaba, ¿No
dijeron también que había estado acostándose con Ángela por un tiempo bastante largo? ¿¡Y
ahora le hacía una oferta tan descarada para enlazarse!? Era un tipo divertido.
"Mi matrimonio fue decidido por mis abuelos. Cuando era joven, no sabía cómo
negarme a lo que mi familia quería y tampoco podía decir que no. Pero, más tarde me
di cuenta de que era un error y me divorcié de inmediato. Nunca me enlacé con ese
Omega y tampoco tuve hijos. Fue literalmente solo un matrimonio arreglado en un
papel."
Noah estaba aburrido de las historias que no le importaban. Caleb sonrió como si estuviera
un tanto avergonzado y mientras lo miraba hacer eso, de repente se sintió...
COMPLETAMENTE HARTO. ¡No sabía qué diablos estaba haciendo aquí! Era estúpido y
definitivamente tenía cosas más importantes en las que preocuparse ¿¡Por qué lo había
secuestrado solo para conversar como viejas chismosas!?
"De todos modos, señor Caleb, esto igual sería un matrimonio por conveniencia."
"Tal vez. Es decir, quiero mantener buenas relaciones con personas con las condiciones
adecuadas. Pero también... Pienso que eres hermoso."
"No es una mala sugerencia, pero el enlace es algo que necesita tiempo ¿No deberías
darme un momento para pensar?"
Noah se sentó un poco mejor, con las piernas cruzadas y el cuerpo hacia adelante. Fue Caleb
quien hizo la oferta, pero fue Noah quien le mostraba quien tenía la llave. Además, a medida
que pasaba el tiempo, Caleb se encontraba más y más en una clara desventaja. A estas
alturas, Félix e Isaac ya deberían haber comenzado a buscar por su cuenta y seguramente ya
hasta estaban en camino. Y cuando llegaran, importaban poco sus palabras o sus planes, el
juego estaba básicamente garantizado a su favor. Así que era mejor seguirle el hilo mientras
todavía respiraba.
"Por supuesto. Pero no creo que tengamos tanto tiempo como crees."
Por supuesto, Caleb también sabía que Félix no se quedaría quieto. Miraba su reloj y
hablaba como si fuera una decisión que necesitaba hacerse ahora. De cualquier manera, Noah
apoyó tranquilamente la cabeza en el sofá y cerró los ojos. Varios pensamientos flotaron
frente a él y era verdad que necesitaba ponerlos todos en órden. Fue en ese momento que
Caleb, que había estado sentado en la mesa frente a Noah, se levantó y se dirigió hacía
Sasha...
Caleb volcó un papel y se lo pasó a Sasha. El hombre se sentó, como un muñequito, y miró
en silencio el contrato y la línea recta que necesitaba su firma. Ya no parecía un loco y ya ni
siquiera miró a Caleb como si fuera a matarlo. Parecía que en realidad se había dado por
vencido. Y mientras Sasha se acomodaba, con los hombros caídos, inmóvil, como un
fracasado, Caleb le quitó la cinta que cubría su boca y le dejó respirar.
"¿Por qué te ves así? Si tienes algo que decir, anda. Dilo. Te escucharé por última vez
porque eso hacen los caballeros. Para ser honesto, realmente me pregunto qué estás
pensando y qué cosa planeaste todo este tiempo."
Frente a Sasha, que se había convertido casi en un perro asustado, Caleb se burló
abiertamente. Ya no pretendía ser amable, o ser un conocido cariñoso que se preocupaba por
él.
Dijo Sasha, mirando directamente a Caleb con los ojos tan negros como un abismo. Caleb
sonrió porque era una palabra completamente rara en él.
Luego, levantó las comisuras de sus labios y le sonrió. Casi como si pensara que era
divertido verlo actuar así.
"Es algo... Tan típico de ti. Siempre quieres tener lo que tengo."
"Codicias todo lo que hay a mi alrededor. La gente que conozco, las mujeres que llevo a
mi cama, incluso a mi hermano. Ahora haces lo mismo con Noah."
"... Iba a matarte a ti. Ese era el plan". La voz de Sasha, que había resonado con fuerza
ante la de Caleb, se detuvo de repente. Lo pensó, soltó un suspiro terrible y dijo: "Fue un
accidente de verdad, supongo."
"Sabía que mataste a Lawrence, pero escucharte confesar me hace sentir horrible".
Sasha se mordió los labios ante las preguntas tan contundentes de Caleb.
"No tenía idea de que Lawrence iba a estar en el avión. Se suponía que estarías tú. No...
No estaba en su agenda. Él y yo llegaríamos después".
"..."
"Cuando escuché la noticia del accidente, me sorprendió tanto que fuera Lawrence y no
tú... Pero fue entonces cuando me di cuenta de lo que estuvieron haciendo ustedes dos
en secreto. Querían deshecharme ¿Verdad? Dios, el sentimiento de traición fue
indescriptible. Sobre todo porque él sabía cuanto lo amaba y lo mucho que necesitaba
que estuviera a mi lado."
"Éramos amigos, muy buenos amigos. Lo éramos todo, desde pequeños. Siempre juntos,
siempre detrás del otro. Él y yo... Pero, puedo ver cómo debes haberlo manipulado con
esa lengua tan espinosa que tienes. En términos de negocios, el hombre tenía un cerebro
extraordinario pero ¿Qué pasaba con lo demás? Seguro fue fácil para ti ponerlo en mi
contra ¿Eh? Quiero decir, mi hermano mayor era débil mentalmente y te creyó cuando
le dijiste que lo mejor para la compañía era perderme a mi. Así de fácil. Pusiste...
Hermano contra hermano."
"Pero, vamos, cuando Lawrence murió en tu lugar, te regocijaste por dentro. Después
de todo, él también iba a expulsarte de la empresa ¿Sabes?"
"Cállate."
"Pensó que yo estaba enfermo... ¿Pero quieres saber que pensaba de ti? ¡Que tu único
talento era ser el nieto de uno de los fundadores! En las reuniones solo escupías planes
inútiles para la empresa y cada proyecto que proponías fracasó y solo causó daños a
nuestros bolsillos ¿¡Y sabes por qué!? Porque tienes el cerebro del tamaño de un
cacahuate."
El rostro de Sasha, que había seguido hablando con dureza y con un tono insensible, se partió
cuando Sasha le encajó una patada. Noah abrió mucho los ojos ante el sonido sangriento y lo
miró. Escupió.
"Soy muy afortunado por haberte atrapado ahora y tener la confesión de que mataste
incluso a tu propio hermano. ¿Qué más pruebas necesito para que vean que era un
megalómano con problemas para pensar? Mataste a tu propia sangre y ahora arruinas
a la compañía ¿Cuántos años en el loquero ameritan esto? ¿Diez? ¿Quince?"
Caleb alborotó su cabello bien peinado y le sonrió de esa manera que mostraba sus dientes.
Al verlo, Sasha se rió a carcajadas.
"Sí. Está bien. Estoy tratando de venderla porque sé que contigo va a irse al carajo. Y...
¿Sabes por qué los empleados están de acuerdo conmigo? ¡¡Porque todos saben que la
vas a cagar!! Vas a destruir todo, como un trapo. Y la gente se va a arrastrar como
gusanos en la miseria que vas a provocar."
No había un alto o un bajo en la voz de Sasha. Era como si leyera un artículo. Solo... Estaba
escupiendo palabras sin ponerles una emoción. Pero por el contrario, la expresión de Caleb
se arrugó y se desplegó repetidamente. Era un hecho que no podía manejar su ira y parecía
que tampoco sabía qué hacer.
"Pero esta vez, acepto que perdí. ¿De acuerdo? Tú ganas. Trae todos los documentos
que quieras, yo los firmaré, los ordenaré, escribiré lo que quieras que escriba y te los
daré. En cambio, deja ir a Noah... Noah no tiene nada que ver con esta guerra entre los
dos."
Verdad o mentira.
Mientras Sasha hablaba firmemente, Caleb lo miró como si no pudiera controlar su inmensa
furia.
"Sasha, cuanto más haces, cuánto más hablas, más me pregunto cuál es la trampa aquí.
¡Apenas puedo creer que estés haciendo todo lo que puedes por alguien más!"
Sasha no reaccionó ante la burla de Caleb. Ni siquiera hubo una respuesta o al menos se
permitió abrir la boca. Era como si hubiera olvidado todo lo que tenía por decir. Y al ver a
Sasha actuando así, Caleb chasqueó la lengua y acercó el papel un poco más frente a su cara.
Mientras tanto, uno de sus hombres se encargó de quitarle solo una de las esposas.
Su mano derecha, que estaba completamente girada hacia atrás hasta hace un momento, cayó
sin energía en cuanto lo liberó. Y parecía difícil usar su fuerza después de estar atado
durante tanto tiempo. Sasha frunció el ceño:
"Como puedes ver, Einstein , llevo mucho tiempo amarrado y me cuesta moverme. Si es
posible, ¿Puedes hacer algo con mis piernas? Quítame eso de los tobillos. Es muy difícil
firmar en esta posición."
Sasha puso el bolígrafo entre sus dedos e intentó mostrarle como era imposible firmar los
papeles cuando estaba en esa pose tan incómoda. Después de todo, estaba sentado en el suelo,
no en una mesa. El hombre a su lado le arrebató el bolígrafo, pero Sasha ni siquiera se movió.
Caleb le hizo una seña para que aflojara los grilletes que le puso a Sasha en los tobillos.
Murmurando esto, enderezó su postura y agarró el bolígrafo otra vez. Luego, el hombre a su
lado lo ayudó a firmar cada documento que iba abriendo para él. Se escuchó el sonido de su
mano, deslizando su pluma sobre el papel, y la forma en la que murmuraba su propio nombre
mientras lo escribía. Al final de esto y cuando el sonido desagradable finalmente se detuvo,
Noah volvió a girar la cabeza y lo miró.
"¿Esto es todo?"
"Por ahora..."
Sasha, que había firmado numerosas páginas, tiró el bolígrafo a sus pies. Pero Caleb estaba
completamente embobado por poder ver los documentos que había conseguido de él después
de haberlo intentado tanto. Sonrió, y luego se los entregó a Eddie Brown para que los
revisara. Eddie Brown metió todos los papeles en un sobre y los volvió a acomodar en el
mismo maletín que le había enseñado al principio.
"Ya firmé todo lo que querías que firmara, así que libera a Noah de inmediato."
"Vamos. Ambos sabemos que hiciste esto porque querías exponerle a Noah el mal
hombre que en realidad soy. Ya está, lo lograste. Déjalo."
Los ojos oscuros de Sasha, que miraban a Caleb, se enfriaron aún más cuando lo dijo. Caleb
lo observó por un momento y luego se encogió de hombros.
"Entonces todo salió como querías. Acaba con esto y deja de tratar de meterlo en tus
problemas... Y en los míos también."
"¿Qué?"
Ante la respuesta de Caleb, Sasha apretó el puño con fuerza. Su mirada, la que penetraba a
Caleb, era más fría que nunca antes.
"De verdad me quiero enlazar con él ¿Pensaste que estaba mintiendo para provocarte?
No todo gira alrededor de ti, amigo."
"Caleb..."
Noah, que había estado escuchando en silencio toda su conversación, fingió no entender y
chasqueó la lengua. Sabía que era real desde que dijo "Vamos a enlazarnos" es solo que no
le tomó la importancia que necesitaba.
Sasha no pareció enojado con Caleb, así que solo le sonrió. E irritado por su apariencia,
Caleb expuso todo lo que pensaba sobre él diciendo:
"¿Mostrar interés en las personas con las que has estado? ¡¿Crees que te envidio tanto,
pendejo?! ¡Tú fuiste quien vino a mí por mi posición, Sasha!"
Noah, que había estado perdido en sus pensamientos, abrió los ojos nuevamente al escuchar
los gritos de Caleb.
"¿Yo?"
Entonces Sasha ladeó la cabeza, con una expresión que decía que no había entendido en
absoluto.
"Por favor. ¡Siempre me envidiaste por ser un Alfa! Ha sido así desde que eras pequeño.
No podías soportar que los adultos me prestaran atención y entonces, entonces siempre
deseaste derrotarme y trataste de destruirme de alguna manera. ¡En la escuela, en el
trabajo, en las relaciones! Siempre tenías que estar delante de mi ¡Siendo arrogante
como si fueras algo!"
"Mierda… Estoy tratando de ser lo más paciente posible, pero eres muy infantil y me
aburres ¡Por Dios! Ya tienes cuarenta años, hombre. Deja de llorar como un niño y
superalo ."
"Además ¿Por qué si yo era el celoso estabas tan ansioso por tomar todo lo que tenía?"
"No es nada de eso. Desafortunadamente, solo... Tenemos los mismos gustos en mujeres.
Sin embargo, aunque no me gustan los hombres, si estás tan obsesionado con Noah...
Creo que ahora sí que sería muy divertido robarlo frente a ti . "
Caleb se rió de Sasha y se acercó al respaldo del sofá donde estaba sentado Noah. La
feromona Alfa fluyó de él, parado detrás de su espalda y mandando todo en su dirección
como si quisiera amarrarlo. Noah suspiró, apretó los labios y... Terminó por sonreír.
"Eres un Beta... Y por eso nunca sabrás lo dulces que son las feromonas de Noah.
Nunca podrás sentirlo, ni emborracharte con él."
Caleb se burló de Sasha e inclinó la cabeza para poner la punta de su nariz cerca de la nuca
de Noah.
"Ah, Dios... En serio ¿Cómo puedo marearme con tan poco? Es... Estupendo."
Fue cuando Caleb dijo esto que, Noah, que había estado sentado como una muñequita en el
sillón hasta ese momento, de repente envolvió sus brazos esposados detrás del cuello de ese
hombre.
"Tienes razón... Un Beta no puede olerme, y tampoco me puede sentir. Pero tú sí ¿Um?
Y te gusta, ¿No es cierto? Soy delicioso, y suave, y estoy completamente dispuesto para ti
... Así que, ¿Quieres ver cuánto puedes tener de mi justo ahora...? ¿Quieres más?"
Noah susurró esto lentamente, como si hablara con un amante. Por un momento, agarró el
cabello de Caleb y entonces, lo jaló para besarlo profundamente en la boca.
"..."
El silencio se apoderó del salón. Eddie Brown, quien pensó que Noah estaba atacando a
Caleb, sacó una pistola de su cintura y la apuntó de inmediato hacia su cabeza. Sin embargo,
los hombres detrás de él miraron a los dos besándose tan apasionadamente que no supieron
que decir o cómo moverse. Sasha no podía mantener la boca cerrada, solo... Miraba a los dos,
besándose y suspirando el uno contra el otro.
La imagen de su lengua roja y humeda, entrelazándose entre los labios abiertos de Caleb,
estaba lo suficientemente desnuda como para que todos la vieran con claridad. También lo era
el sonido húmedo que se filtraba cada vez que sus labios chocaban y se separaban y el silbido
que salía de su nariz. Caleb suspiró. Se había vuelto rojo y su respiración era bastante áspera
ahora. Parecía tan emocionado que no sabía qué hacer.
Noah abrió ligeramente su boca húmeda, le mordió el labio inferior con los dientes y le
susurró esto como si lo estuviera seduciendo.
"¿O no quieres?"
"Buen chico... Pero ¿Sabes? Esto hace que mis manos se sientan incómodas así que
¿Puedes decirles que te den la llave? "
Eddie Brown, quien los seguía mirando con bastante curiosidad, rápidamente sacó la llave y
la dejó frente a la mesa. Después de eso, los hombres dudaron y abandonaron la habitación
lentamente hasta que solo quedó Sasha y su única mano atada a la pata de un sillón en la sala
de estar. El silencio cayó brevemente sobre los tres...
Caleb, ebrio de feromonas, agarró la cara de Noah y lo besó otra vez. Lo recostó sobre el
sofá, se subió sobre él y comenzó a parecer desesperado por tocarlo y quitarle la ropa.
Ni siquiera sabía que era una polilla que había saltado directo al fuego.
Noah miró a Caleb mientras lo besaba. Luego movió lentamente la mano que estaba envuelta
alrededor de su nuca y lo recorrió completo por última vez, como si lo estuviera abrazando.
"Aaw, mi lindo perrito".
Noah besó felizmente a Caleb, quien pareció seguirse restregando contra él constantemente.
No podría haber sido más afortunado de tener un Alfa que reaccionara con tanta emoción a la
feromona que emitía. Es decir, era fácil capturar a un hombre como él, especialmente a un
Alfa normal que no era dominante. Era como... Si le hubiera hecho beber alcohol rápido y en
grandes cantidades. Y no hacía falta decir que era fácil que un rasgo de un rango superior
dominara un rasgo de un rango inferior como los que él tenía. Esta fue la razón por la que
Félix ridiculizó a Noah diciéndole "abeja reina" por un tiempo. Un Omega como él tenía el
poder más fuerte. Sin embargo, la feromona que derramaba se expandía. Si Eddie Brown y el
otro alfa se emocionaban de más y se lanzaban contra él al mismo tiempo, entonces iba a
tener muchos problemas. Y ya que no podía hacer nada con las manos atadas, lo mejor que
podía permitirse conseguir era volver loco a Caleb con una feromona transmitida
directamente a través de su membrana mucosa. Aunque era repugnante.
Caleb, quien inhaló a la fuerza la feromona de Noah, un hombre que tenía un grado mucho
más alto que el suyo, abrió los ojos por un instante y luego comenzó a babear. Estaba
borracho por él así que era evidente que estaba perdiendo la cabeza.
Noah apretó su cuello más, y más y más hasta que un gemido agudo resonó en su garganta.
Los ojos de Caleb se atenuaron gradualmente mientras chupaba la feromona de su lengua y
no mucho después de eso, las pupilas le rodaron hasta mostrarle todo en blanco. Sus
miembros comenzaron a temblar de un modo convulsivo.
Fue cuando Noah abrió los labios y giró la cabeza para escupir lo que quedaba del beso, que
una sombra se proyectó encima de él. Y al mismo tiempo que levantaba los ojos, una mano
se posó en el cabello de Caleb hasta tirarlo del otro lado. Hubo un chasquido y entonces el
jarrón y el vaso, que estaba en la mesa, se cayeron hasta formar un desastre impresionante
debajo de él. Sorprendido, Noah se levantó un poco del sofá.
Sasha, el que pensaba que estaba atado, sostenía la cabeza de Caleb con una mano para
hacerlo romper la mesa en pedazos utilizando su frente.
Caleb, que seguía hipnotizado por las feromonas de Noah, habló con una voz completamente
moribunda. Al parecer gobernado por el dolor. La sangre goteaba de sus labios y miraba a
Sasha con una expresión que gritaba que no entendía lo que estaba sucediendo.
"¿No ibas a matarme tan pronto como firmara los papeles? Que pena... Si querías hacer
algo como esto ante mis ojos, deberías haber acabado conmigo de inmediato."
"Yo... Él..."
"Seguro querías provocarme. Pero ponerte en peligro por una razón tan estúpida... Es
de pendejos ."
Con una voz fría, Sasha volvió a agarrar el cabello de Caleb. Y entonces "Bang, bang, bang."
Hubo un fuerte sonido a su alrededor, como si la mesa estuviera a punto de romperse en
pedazos. Y aunque la sangre salpicaba cada vez más de su frente, nariz y los labios
completamente rotos de Caleb, el Alfa, que seguía con los ojos en blanco, solo dejó escapar
un gemido aterrador. Nunca puso resistencia.
La persona que entró y puso una expresión de perplejidad, fue Eddie Brown. Se turnó para
mirar a Caleb, que estaba acostado sobre la mesa, y a Sasha, que lo sostenía y gritaba que
quería matarlo. Luego sacó la pistola que sostenía en su costado y la apuntó hacía él...
Al ver esto, Noah se levantó rápidamente. Recordó que había sentido una pistola bajo su
mano mientras escaneaba el cuerpo de Caleb, fingiendo que lo abrazaba. Extendió la mano y
trató de sacarla. Pero Sasha estaba un paso por delante de él. ¿Cómo es que ya había sacado
la Glock de la cintura de Caleb y ahora le apuntaba a Eddie Brown?
Que sexy.
Sasha, que habló brevemente, presionó a Noah hacia abajo así que terminó por recostarse en
el suelo, incapaz de moverse debido a la mano que lo apretaba por el pecho.
Sasha se acomodó junto a Noah atrás del sofá e inmediatamente apretó el gatillo. "Bang,
bang, bang". Las balas brotaron de la punta de la Glock e hicieron un horrible grito. Y
obviamente, ellos comenzaron a atacar también.
Los casquillos de bala fueron lanzados en todas direcciones. Había gritos y pólvora y la vista
de Sasha, que estaba más acostumbrado a manejar armas de lo que esperó. Sus habilidades de
tiro no eran malas y su postura era la correcta. Sin embargo, su mano izquierda estaba un
poco extraña y por eso falló algunos tiros. Y cuando en medio de eso un hombre se arrastró
fuera del pasillo y se escapó, Sasha se mordió los labios y se levantó de su asiento para correr
detrás de él. Se escucharon algunos disparos más y finalmente, cuando se detuvieron y el
último grito se calmó, atacó contra Eddie Brown y toda su tripulación.
En ese momento, solo se escuchó un traqueteo cuando las quince rondas de municiones
quedaron vacías. Sasha tiró la pistola, luego pateó a los caídos fuera del pasillo y cerró la
puerta.
El pesado silencio descendió junto con el golpe del metal.
El corazón de Noah latía con un "bum, bum, bum" constante cada vez que Sasha se
acercaba a él, haciendo salpicar la sangre que empapaba sus zapatos y dejando huellas rojas.
Ni siquiera podía respirar bien.
"Extiende tu mano..."
Noah, que yacía en el suelo sin siquiera mover uno solo de sus dedos, vio como Sasha se
acercaba para darle algo. Entre sus manos, había una llave que seguramente se había caído
gracias a toda la situación. Noah finalmente se dio cuenta de que aún no se había quitado las
esposas.
"Hacer esto no es una tarea recomendable para un embarazo. Ya sabes, la gente suele
practicar su respiración..."
Sasha murmuró esto, agarrando con cuidado la mano de Noah, quien no podía moverse
fácilmente por toda la vergüenza que se le acumuló. Y con un click, la llave giró y entonces
se soltaron las esposas.
Noah se levantó y agitó su mano para hacer que dejara de sentirse entumecida. Luego, ya que
estaba libre, extendió el brazo y cruzó la mejilla de Sasha en una bofetada impresionante. La
cara en mal estado del hombre se volvió hacia el otro lado.
"Soy un hombre que heredó la sangre de los Felice, cariño. No quiero escucharte decir
que no es bueno para la educación prenatal porque voy a enseñarte lo que no es bueno
para la educación prenatal levantándome y pateando tu pene."
"Ya maté a dos personas cuando no sabía que estaba embarazado." Noah agregó esto para
sus adentros, levantando la cabeza y mirándolo directamente.
"Y antes de que hables de las clases para el embarazo, estoy seguro de que tienes algo
que decirme."
"... Lo siento."
Cuando se le preguntó, Sasha, que estaba sentado sobre una rodilla frente a él, exhaló
brevemente:
"¿Qué?"
Mientras Noah hablaba con frialdad, Sasha finalmente levantó los ojos que estaban mirando
al suelo.
"Al igual que yo no te dije toda la verdad, Caleb tampoco te dijo toda la verdad".
"..."
Como siempre, un sonido en tono bajo, algo que era agradable de escuchar, resonó en la
habitación y en sus oídos. No estaba rogando y no estaba gritando para que le creyera. Solo
estaba hablando como siempre, honestamente. Su corazón volvió a latir...
"A decir verdad, cuando empecé a hacer esto, hablé con el tipo que me ayudó a poner
las bombas en el camión. Iba a contratar a otro hacker en lugar de a ti así que cuando
me preguntaron que iba a hacer con él..."
"¿Dijiste que lo ibas a matar? ¡Que horrible eres! No, ¿¡Qué pasa con los hombres hoy
en día y su manía por ver novelas dramáticas!? Porque obviamente lo sacaste de una
¡Estoy harto!"
Fue en el momento en que de repente fue secuestrado y llevado con Sasha, que de pronto
tuvieron una batalla nerviosa y un pequeño "lapso" en el que se preguntó si lo mataría tan
pronto como terminara con el trabajo. Como nació y se crío en una familia mafiosa, era algo
que le venía a la mente de forma natural. ¿Qué le dijo Sasha de eso? ¿Que pagaba
justamente su trabajo? Los ojos que miraban a Sasha se entrecerraron otra vez.
"Ajá."
"No importan mis orígenes, no mato gente tan fácilmente. Nunca he usado a una
persona como herramienta y tampoco la he tirado así como si nada."
Sasha negó con la cabeza, avergonzado. Sin embargo, Noah no pudo descartar fácilmente sus
sospechas hacia él. ¿Cómo iban a poder confiar fácilmente el uno en el otro después de esto?
Incluso hace un rato, había disparado y matado a cuatro o cinco hombres, incluido Eddie
Brown. ¿Y ahora estaba diciendo que no mataba fácil?
Como si leyera los pensamientos de Noah, Sasha se limpió los labios con una expresión
ansiosa.
Sasha murmuró esto en voz baja y extendió la mano con cuidado hacia él para ayudarlo a
pararse y finalmente sentarlo en el sofá. Sin embargo, él todavía estaba acomodado en el
suelo, arrodillado como si fuera un siervo ante el rey.
"Volvió a preguntar más tarde. "¿De verdad vas a matarlo?" Era algo en lo que no
había pensado en absoluto, así que le dije que... Que me daba igual."
"..."
"Él no era importante para el plan, daba igual lo que le dijera. Pero, aparentemente,
alguien escuchó la conversación y le dijo a Caleb. Fue después de que te fuiste que
descubrí que esos hombres no eran los únicos que fueron comprados por él".
Sasha respiró hondo otra vez. Su cara pareció más desordenada que al principio.
"Cada vez que me recordaba a mi mismo que estabas trabajando en un camión lleno
con bombas, no podía soportar la ansiedad. Tanto es así que preferí ir contigo y
hablarte y luego... Incluso salí del trabajo para ir por ti."
Cuando le dijo que tenía un fuerte dolor de cabeza, justo en la mañana del trabajo, Sasha de
repente le dijo que renunciara. Dijo que sería mejor si lo cancelaban todo pero él insistió en
hacerlo porque el tiempo y la pasión que había preparado hasta entonces se iba a desperdiciar.
"Recibí un mensaje de texto tuyo diciendo que estabas atrapado en el camión y... Me
dijiste adiós... No sé cómo logré moverme pero fui hacia ti de inmediato. Me dio mucho
miedo imaginar la situación y no sabía que iba a hacer si te perdía. No podía ver nada
frente a mis ojos porque pensé que... Iba a matarte."
Sasha, que estaba sentado en el suelo, pareció más demacrado que al inicio. Había sangre roja
goteando de una herida de bala en su brazo, pero seguramente no se había dado cuenta de que
estaba empapando hasta su camisa.
"Era la primera vez en mi vida que estaba tan ansioso por algo. Mi corazón latía tan
fuerte que sentí que me iba a morir y estaba temblando. Fue aterrador. ¡Era la primera
vez que tenía miedo de que alguien pudiera morir! Um..."
Sasha suspiró y luego sus hombros se pusieron duros y su cuerpo, que pensó que era como un
muro de piedra, pareció a punto de caer contra el suelo. Estaba tan débil que costaba trabajo
creer que había sido él quien aplastó a Caleb hace unos minutos e incluso mató a cuatro
hombres, incluido Eddie Brown, con una Glock.
"Solo puedo decirte que lo siento. Todo, desde el principio hasta ahora. Es todo mi
culpa. Meterte en este tipo de situación, hacer que te secuestraran, cada cosa."
"¿Así que...? ¿Por eso te golpeaste la mano izquierda, sacaste las esposas y corriste?
¿Por que me quieres ? ¿Incluso después de todo lo que me dijiste en el barco?"
Preguntó Noah, todavía hablando como si quisiera matarlo. Sin embargo, su mirada estaba
fija en su mano izquierda porque estaba completamente torcida. Tanto que por eso le pareció
extraña al momento de disparar. Tuvo que quitarse las esposas a la fuerza para hacerlo así que
se lastimó.
"Tal vez realmente me gustaba Caleb y tal vez de verdad quería enlazarme con él ¿No
lo pensaste?"
Cuando le dijo esto a Sasha, quien solo lo miraba sin decir una palabra, sonrió. O lo trató.
Tenía los labios torcidos y rotos así que no estaba seguro.
"Si ese es el caso, entonces me disculpo. Pero cuando te vi besarlo... No pude pensar en
nada más que en separarlo de ti."
Los ojos de la persona que se disculpaba, estaban distorsionados. Noah se rió de su oración
porque ni siquiera había sido romántica o lo suficientemente conmovedora. Y después de
quedarse quieto por un rato, mirando a Sasha y a su herida, finalmente desató la cinta que
adornaba la parte alta de su cuello y se la sacó. Sosteniendo el lazo en su mano, tomó su
brazo con la otra.
"... Quieto. Fuiste desgarrado por una bala y estás sangrando muchísimo."
Sasha mantuvo la boca cerrada, observando en todo momento a Noah hasta que la ató como
un vendaje. Luego lo miró a los ojos:
"Solo estaba tratando de darle una lección. Porque estaba diciendo tonterías sobre que
era un alfa y que podía emborracharse con mis feromonas. ¡Sonaba estúpido! Y... Para
evitar exponer mi feromona a otros alfas, no tuve más remedio que hacerlo a través de
la saliva."
"..."
"Y lo que dije no es cierto. Ya sabes, de que no puedes emborracharte con mi feromona
porque eres un beta. Tú si puedes sentirme, es solo que... No te vuelves tan, tan loco."
Sasha no reaccionó mucho a la explicación de Noah. Dijo "Está bien" y eso fue todo. Luego
se levantó y se dio la vuelta para mirar a Caleb y levantar el maletín que estaba todavía tirado
en el suelo.
Preguntó Noah, siguiendo cada uno de sus movimientos con los ojos. Cuando Sasha abrió el
maletín, volteó en su dirección y preguntó:
"¿Qué?"
"Que... Si el niño en mi vientre es realmente tuyo . Dijiste algo así. ¿Qué ibas a decir a
continuación?"
Apenas y había logrado capturar todos sus nervios para hacer este tipo de pregunta, pero
Sasha solo lo miró por un momento. Luego sonrió, negó en silencio con la cabeza y dijo:
"Hablaremos de eso más tarde. Después de que salgas de aquí y estés a salvo."
Fue entonces cuando Noah se dio cuenta de que no habían escapado del reino de Caleb. ¡Ni
siquiera sabía dónde estaba este lugar!
"¿Qué?"
Noah no podía mantener la boca cerrada. ¿De verdad cruzaron la frontera mientras lo tenía
desmayado por las drogas? ¿Cómo hicieron eso? ¿Los ocultaron como contrabando los
sacaron del país? Dios, esto era un secuestro serio. No, es cierto que el secuestro ya era
bastante serio para empezar, pero nunca soñó que cruzaría la puta frontera. La fiesta en el
crucero se llevó a cabo no muy lejos de San Diego así que México tampoco estaba lejos. Sin
embargo, Dios ¡Le daba un aneurisma cuando escuchaba que había cruzado la frontera sin
pasaporte! Cruzar la frontera sin pasaporte inevitablemente le causaría dolores de cabeza con
su familia y él odiaba esas cosas dolorosas y familiares.
Fue alrededor del momento en que sacudía la cabeza y maldecía en todos los idiomas que
conocía, que Sasha sacó una pila de papeles del maletín de Caleb. Eran los documentos que
había firmado hace un momento y los que pronto se hicieron trizas. Sasha rompió el papel en
pedazos que eran demasiado pequeñitos como para volver a unirlos y los dispersó al azar en
el piso. Luego tomó la computadora portátil.
Preguntó Noah, perplejo. Sasha confesó sus sentimientos con sinceridad y se disculpó, pero
el enojo no desapareció. ¡Y para poder seguir gritándole primero tenían que salir de aquí!
"Necesito que me ayudes con el reconocimiento de iris. Vamos, abre los ojos antes de
que te los saque. Será mejor que te despiertes, Caleb. Caleb, despierta".
Sasha, que apretó su mejilla, dijo esto con bastante odio. Tanto que se dio cuenta con solo
escucharlo que hablaba en serio sobre eso de sacarle los ojos. Y tal vez era lo mismo para
Caleb porque, aunque se había desmayado, despegó lentamente los párpados y miró la
cámara montada en el monitor. Al momento siguiente, la computadora portátil cambió y
apareció un fondo de pantalla de colores. Sasha arrojó al suelo a Caleb, como basura, y
rápidamente comenzó a golpear el teclado con la punta de los dedos. Mientras tanto, Noah
revisó la ropa de Caleb y sacó su teléfono celular. Y tan pronto como desbloqueó la pantalla y
descubrió que había red, marcó un número.
"¿Qué carajo?"
Era un tono de voz lleno de pretensión. No pensaba que fuera a cambiar esa actitud ni aunque
estuviera a punto de morirse.
"Ya lo sabía."
"Por alguna razón pensé que serías más amoroso con tu hombre."
"Lo seré cuando llegues aquí. Por ahora, solo espera un poco más".
Sin darse cuenta, Noah no pudo contener la sonrisa que se le escapó. Le aliviaba pensar que
la única persona en la que confiaba en el mundo, lo estaba buscando. Sabía que ese sería el
caso pero, después de comprobarlo de nuevo, tenía que decir que estaba muy feliz.
"Um... Se puede decir que sí y no. Isaac se hizo cargo de la operación así que, te busca
Isaac."
Félix murmuró esto con un pequeño gruñido. Ante su respuesta, Noah sonrió un poco más.
"Wow, ¿Isaac viene por mi? Que rico. Volveremos a ver a Isaac armado. Estoy
emocionado por eso."
Las palabrotas de Félix se podían escuchar por teléfono. Al mismo tiempo, Sasha, que estaba
tecleando sin parar, dirigió su mirada de la computadora portátil hacia Noah. Se estremeció
al recibir una clara reprimenda, así que levantó la mano en señal de paz.
"Ya lo sé, además tengo las coordenadas exactas por el celular que estás usando en este
momento. ¿Cómo cruzaste la frontera?
"¿Pero si estás bien? ¿Tu cuerpo está bien? ¿El bebé? ¿Te duele o algo?"
Entonces, por alguna razón, comenzó a hablar de una manera bastante considerada. Fue una
suerte que, sin importar lo primerizo que fuera, tuviera un embarazo fuerte.
"Estoy bien."
La llamada terminó con una palabra contundente. Al mismo tiempo, notó que Sasha lo seguía
mirando. Cerró la computadora y se levantó de su asiento.
"¿Ya terminaste?"
"Algo así. Creo que sería bueno movernos de aquí e intentar otra cosa."
Por lo que dijo, la contraseña parecía haber sido cambiada. Tener que intentar otra cosa
significaba que aún no había terminado. Mientras pensaba, Sasha revisó la pistola y el
cargador que había tirado en el sofá y a los hombres caídos les quitó tres pistolas y le entregó
una de ellas a Noah.
"Ten cuidado."
Noah tomó el arma sin decir una palabra. Sasha sacó un cargador de la pistola, lo metió en
su bolsillo y tomó la computadora portátil de Caleb. Entonces:
"Jajajajaja."
Era Caleb, tirado en el suelo. Parecía que apenas había recobrado el sentido así que, gimió y
levantó la cabeza.
"Sasha… Seguro piensas que has ganado pero, es una mentira. ¡No puedes salir de
aquí! ¡Estás jodido!"
Noah tragó un grito. Si sus otros hombres estaban aquí, entonces vendrían al escuchar los
disparos de hace un rato.
Sasha dijo esto casualmente mientras empujaba el control deslizante de la Glock hacia atrás.
Hubo un sonido aterrador de balas siendo cargadas pero Caleb se limitó a sacudir los
hombros y sonreír como si no pudiera escucharlo.
"En ese momento, sabía de antemano que estabas jugando con el sistema del avión. Así
que, como ibas a matarme, deliberadamente llamé a Lawrence sin decírselo a nadie y
cambié su itinerario para subirlo en mi lugar. Como dijiste, estaba planeando sacarte
primero y luego a él, pero pensé que no sería mala idea cambiar el orden."
"..."
"Verte arrestado, por llevar la evidencia de que mataste a Lawrence... No, mejor que
eso, ver a las personas a tu alrededor darte la espalda y aislarte, fue lo mejor que me
pasó en mucho tiempo."
Caleb, que había estado hablando durante mucho tiempo, se rió como un loco. No lo era, pero
después de algunos golpes en la cabeza parecía que el cerebro se le había salido. O tal vez,
solo era lo último que quería hacer antes de morir.
Noah pensó en todo tipo de palabrotas que decirle. Pero a diferencia de él, Sasha ni siquiera
se movió. Todo lo que podía hacer era mirarlo fijamente con el arma cargada en la mano.
Verdad o mentira.
"Pensé que te iban a arrestar de inmediato, pero fue lamentable ver cómo solo te
investigaban y te liberaban más tarde. Más aún cuando una escoria como tú, debería
haber muerto de inmediato ."
No pudo terminar su discurso cuando ¡Bang, bang! Fueron dos balazos limpios, y luego un
grito ensordecedor inundó todo el cuarto. Hasta entonces, Sasha solo se había quedado allí
sin pestañear.
"No necesitamos ruido ahora ¿¡No te dije que mantuvieras la boca cerrada!? ¿No hablo
inglés o qué? Lo que sea que nos cuentes solo es una historia vacía."
Noah, que observó las dos balas que había vaciado en la pierna de Caleb, le movió el hombro
con la pierna antes de suspirar. Luego volvió a poner el arma en su cintura y agarró el brazo
de Sasha:
"No vale la pena matar a ese bastardo ahora. Él merece más castigo... Y no podemos
dárselo estando aquí. Dejemos esto en paz y salgamos primero".
Caleb rodó por el suelo, gritando como si fuera a morir. Su muslo estaba perforado y
rebosante de sangre así que, aunque había dicho que necesitaba más castigo, si lo dejaban así
era obvio que moriría de un sangrado excesivo. Incluso si sobrevivía, sus piernas podrían
estar paralizadas para siempre.
Incluso si tuviera la suerte de salir de aquí y vivir, pronto desaparecería en algún sitio así que
no sabía si una muerte dolorosa era exactamente lo que quería para este momento en lugar de
un simple "camino rápido."
Noah, que había estado contemplando a Sasha, levantó las comisuras de sus labios y abrió la
puerta para instarlo a seguir. Pero, lo primero que le llamó la atención en ese momento fueron
los cuerpos que Sasha había arrojado al pasillo. Además, un espeso olor a muerte comenzó a
emanar de la sangre roja y estancada que se estaba formando en el suelo.
"Ugh...."
El sonido se filtró.
Aunque se tapó la nariz y la boca con ambas manos, fue difícil contener la bilis que parecía
comenzar a abrirse paso por entre su boca. Es decir, en otra circunstancia hubiera sido
realmente divertido disparar un arma y matar a alguien solo para convertir su cuerpo en
huesos molidos e intestinos. Pero ahora... ¿No era realmente inconveniente el embarazo?
"Noah, aquí".
Cuando estaba a punto de agacharse para vomitar, Sasha rápidamente agarró el hombro de
Noah y comenzó a abrirle paso por el pasillo para llegar a otro salón. Medio abrazado por él,
Noah no tuvo más remedio que caminar como lo guiaba, sin ver adelante o para atrás. Y
lógicamente, hacer eso le ocasionó un sentimiento extraño. Era difícil soportar el olor a
sangre pero, cuando enterraba su cara en la camisa de Sasha y descubría el rico calor de su
pecho contra él, el rugido de su estómago finalmente se calmaba. Y aunque Sasha también
estaba cubierto de sangre, su olor corporal, mezclado con el de su sudor, era más fuerte y
penetrante que todo eso. Y tal vez se sentía bien ahora porque siempre tuvo la idea de que el
pequeño olorcito que salía de su piel, que era completamente diferente al de un Alfa, era
especial. Desde el principio, siempre había ocasionado que su corazón se acelerara hasta las
alturas.
Constantemente se había preguntado cómo el olor del cuerpo de determinadas personas podía
ser tan bueno como para hacerle relajarse.
Y en medio de esto, pensando completamente en los sentimientos que tenía por él, descubrió
que no podía alejarse fácilmente de Sasha. En realidad, hasta enterró su nariz en su pecho y
lo siguió incluso aunque no era propio de él andar por un camino inexacto.
Resultó ser una larga caminata. Su estómago se calmó de repente y el olor a sangre
desapareció hasta el punto en que Noah logró respirar correctamente. Entonces levantó
suavemente la cabeza y notó como comenzaba a manipular la cerradura.
Sasha parecía muy acostumbrado a cerrar y bloquear las puertas así que por eso preguntó.
Incluso la palabra "náuseas" parecía incómodas para esa conversación, por lo que se miraron
con ojos que parecían un tanto difíciles de describir por un momento. Luego, Sasha le pasó
con cuidado las yemas de los dedos por la mejilla y terminó por posarlas en sus labios... Él no
era de los que demostraban muchas cosas exteriormente, pero era obvio que estaba
preocupado por él. Sus ojos, su voz e incluso las puntas de las manos que lo tocaban, todo se
lo estaba diciendo casi a gritos. Y eso solo ocasionó que un rincón de su pecho comenzara a
palpitar con fuerza.
Noah se obligó a apartar la mirada de Sasha y miró alrededor de la habitación. El lugar, en el
que despertó, parecía un estudio, pero aquí era espacioso y tenía un ambiente ligero y más
agradable. Había una mesa de billar en una esquina y un tablero de ajedrez en la otra. Las
botellas de alcohol se estaban exhibiéndose en la pared e incluso había una gran televisión y
una consola de juegos. Era para adultos, por supuesto. Pero, ¿Por qué Sasha había estado
aquí antes? ¿Había alguna razón importante? Volvió a mirarlo, con la pregunta brillando en
sus pupilas. Sasha, sentado en el sofá frente a Noah, sacó la computadora portátil nuevamente
y tecleó:
"¿Qué te robó?"
Sin darse cuenta, Sasha cerró la boca de golpe como si ya no quisiera dar más explicación.
Noah lo miró completamente enojado e incluso existía la ilusión de que estaba escrito en su
frente la palabra "Hijo de puta" y "Cuéntame o te mato."
"... Por ahora podemos llamar a todo esto: "El cazador de sexta generación"."
Noah finalmente asintió con la cabeza. Después de todo, parecía que ahora si estaba
intentando incluirlo de manera que pudiera entender.
"¿Qué está tratando de hacer Caleb con eso? Dijiste que amaba mucho a la compañía
así que ¿Por qué suena como si esto fuera un gran problema para ustedes? ¿No es ese
un secreto demasiado grande para dejarlo lejos de los trabajadores de primera clase?"
"Así es."
"¿Por qué?"
Pero la verdad, era algo que Sasha tampoco lograba entender. Sobre todo, porque se había
hecho pasar por parte del equipo tecnológico para robar información confidencial que pudiera
manejar a su antojo.
"Él siempre dice que habla en nombre de la empresa, pero de hecho, lo único que le
importa es el dinero. Lo busqué, lo investigué por si acaso, y parece que de verdad logró
robar una parte... El programa es tan nuevo que podría decirse que es un secreto de
estado, así que no puede solo leerlo casualmente y manipularlo a su antojo. Pero aquí
está."
Sasha habló con frialdad y volvió a mirar el monitor. La expresión que tenía, con la frente
estrecha, era un tanto preocupante.
"Pues... Me puse en contacto con Angela primero. Le envié todos los datos de la
computadora portátil de Caleb a ella, a la junta directiva de la compañía, al
departamento de seguridad y a los oficiales de la Fuerza Aérea involucrados en esto.
Ellos investigarán por su cuenta."
"..."
"Y como Ángela ya llamó a la policía mexicana, es posible que lleguen aquí pronto. Sé
que también viene Félix, pero es más rápido para la policía local moverse que para los
civiles cruzar la frontera. No importa lo poderoso que tu primo sea."
Pero lamentablemente, no escuchó nada de lo que Sasha dijo. Eso fue porque solo el nombre
de Ángela estaba flotando en su mente.
Ángela.
Intentó hacerlo como una pregunta casual, pero se escuchó muy... Desagradable. Tanto como
era desagradable que Sasha pensara en ella como su primer contacto para esta situación.
Noah habló como si estuviera discutiendo así que rápidamente cerró la boca. ¿No parecía
demasiado obvio que se moría de celos? Los lóbulos de sus orejas se estaban calentando.
"... Ya te lo dije. Ángela aceptó el puesto de asistente de Caleb para vigilarlo. Me dijo
que desde el principio no le gustaba como era y... La verdad es que de una u otra
manera, ella lo conoce mejor que nadie."
"¿Y...?"
"Fue la misma Angela quien me dijo recientemente que se había ofrecido a usar a Caleb
para ayudarme porque sabía que él quería acostarse con ella. Antes de que tú y yo nos
viéramos otra vez, me habló sobre algunos movimientos sospechosos que fueron de
mucha ayuda. Creo que le debo el beneficio de la duda..."
La boca de Noah estaba entreabierta, como si no supiera que parte de sus pensamientos sacar
a la luz.
"Entiendo que todo esto a sido tan extraño que no hay absolutamente ninguna razón
para confiar en Angela. Simplemente... Es que no creo que sea una mala idea hacerlo
ahora. Es un asunto urgente y estoy un tanto apurado."
"Creo que quería... Que vieras que todavía podías confiar en ella. Tal vez todavía le
gustas."
Noah gimió un poco y luego se limpió los labios con la palma de la mano. Parecía que le
seguía el juego porque no tenía de otra así que Sasha volvió a girar los ojos para mirarlo.
"... Ángela sentía un tipo de gusto por Lawrence. Lo que pasó debió haber sido una
lástima porque había seguido a mi hermano hasta el punto en que siempre decía que él
era el único jefe al que escucharía eternamente. Tal vez... Se siente como si echándome
un ojo le estuviera retribuyendo un poco"
"Jajaja, ciertamente le preocupa que cometa una estupidez. Tienes razón. Conoces esto
mejor de lo que pensaba."
Era difícil saber si era una broma o algo serio, pero de cualquier forma Noah decidió
desplomarse completamente en el sofá y cerrar la boca. En cualquier caso, el nombre Angela,
que escuchó inesperadamente en un momento que debería ser solo suyo, le estaba haciendo
doler el corazón.
"Por cierto, ¿Por qué Caleb y tú están tan malditamente ansiosos de matarse el uno al
otro?"
Noah, que contemplaba varios pensamientos al mismo tiempo, de pronto sacó una pregunta
que no lo dejaba en paz. Cuando estaba con su abuelo, cada vez que mataba a alguien, había
una razón. No importaba cuantas veces destruyera a alguien o los huesos que machacara,
había un por qué para ello. Así que... ¿Por qué estos dos hacían esto todo el tiempo? ¿Solo
era una lucha de egos?
"Creo que... Son las emociones que hemos acumulado desde que eramos jóvenes. Solo
decidieron explotar un día y ya no pudieron detenerse."
"Caleb solo me ve como una espina en su ojo. Yo tampoco sé la razón exacta por la que
no lo puedo tragar ¿Estábamos insatisfechos con la manera en la que reaccionabamos el
uno con el otro? ¿O los adultos nos obligaron a competir y solo nos consideramos como
un objeto para desquitar la frustración? No lo sé. Ni siquiera quiero saber. Es decir, se
siente natural..."
"..."
"Sin embargo, al principio intenté ignorar a Caleb. Pero cada vez, fue como si cayera en
su dirección tan constantemente que no hubo salida."
Su tono de voz era tan normal como de costumbre. Era como si estuviera hablando de cosas
triviales que sucedían en su vida normal. Noah, que había estado escuchando con cierta
tensión, estaba profundamente sorprendido por la forma tan insensible del hombre. Caleb
acusó a Sasha de ser psicópata una vez y Sasha mismo dijo que él también estaba asustado de
si mismo... Pero solo ahora, podía ver la magnitud del problema. Desde la primera vez que
vio a Sasha, pensó que no era una persona común, pero cuando se dio cuenta de que
realmente no lo era y de que en realidad no le importaba, incluso se rió a carcajadas.
Sasha, que todavía estaba mirando la computadora portátil, preguntó a qué se refería con eso
de que "Él también estaba loco."
"Está claro que una persona común te habría tratado como un maldito demente si
hubiera escuchado todo lo que acabas de decir. Es como Caleb, tiene sus razones para
decir que tienes una enfermedad mental."
La expresión de Sasha se endureció por un instante. Parecía perplejo de que lo aceptara tan
bien así que, al ver esto, Noah sonrió. Tal vez fue porque había estado viviendo todo este
tiempo escuchando a la gente decir que estaba loco, pero ahora se sentía muy bien al
encontrar a alguien que fuera casi como él. Es decir, no estaba tan mal. Incluso si
evidentemente era más un problema que una ventaja.
Se escuchó una conmoción desde afuera y un par de pasos corriendo a toda prisa y resonando
contra las paredes. Las voces de los hombres, que no dejaban de hablar en voz alta, eran
feroces y evidentemente no estaban de buen humor.
Noah dejó de sonreír y se dirigió hacia la puerta. Giró la manija así que al mismo tiempo,
Sasha saltó de su asiento y lo agarró del brazo para sacarlo de allí. La computadora se dejó
abierta justo como estaba.
"Ven conmigo."
"¿A dónde?"
Ahora sabía por qué había llegado hasta esta habitación. ¿Estaba intentando escapar bajo
tierra? Mientras Noah estaba desconcertado por lo que había dicho, Sasha levantó la puerta
de madera de un golpe y, como si no se hubiera utilizado durante mucho tiempo, tan pronto
como lo hizo se escuchó un chirrido que pareció un tanto aterrador.
Las escaleras que bajaban al sótano eran estrechas y empinadas y debajo solo estaba oscuro,
como si un monstruo tuviera las fauces abiertas para ellos. Tenía un nudo en la garganta.
Realmente había que bajar allí, pero estaba dudando de eso así que Sasha pasó junto a Noah,
bajó las escaleras primero y entró para extender una mano en su dirección. Era verdad, si se
quedaba aquí, los hombres de Caleb lo atraparían y lo matarían sin tentarse el corazón.
Noah siguió a Sasha por el pasillo de emergencia mientras luchaba por convencerse a si
mismo de que esto era lo correcta. Tomó una linterna que tenía al lado y se preguntó qué
tendrían que hacer si no funcionaba debido a lo viejo que se veía, pero afortunadamente se
encendió a la primera. Sasha se acercó a Noah, iluminando las escaleras con la luz del
aparatito en su mano:
"Si bajamos las escaleras, encontraremos un lugar adecuado para escapar. Debido a
que la parte inferior del edificio es todo subterráneo y hay pasajes que conducen a
varias habitaciones, también podemos llegar a más lugares dentro de la villa. Incluso
hasta la puerta que nos lleve a la salida."
Pero Noah cerró la boca después de decir eso. Fue porque recordó demasiado tarde que su
memoria era excepcionalmente buena.
"... Has tenido ideas muy extrañas desde que eras joven."
Sasha lo admitió dócilmente. Luego, después de esperar un rato a que Noah bajara, tiró de la
pesada puerta de madera y la cerró. Hubo un golpe, y el polvo se levantó con un sonido de
"shhhs." Le picó la nariz y la garganta así que lógicamente también hubo muchos estornudos.
Al mismo tiempo, la oscuridad total nubló su visión por lo que, aunque decía que no tenía
miedo, no tuvo más remedio que temblar.
Sasha, que bajaba primero las empinadas escaleras, se volvió hacia Noah y dijo que no lo
soltara por nada del mundo. Pero incluso deslizarse lentamente en un lugar como este era un
gran problema.
"El doctor me dijo que necesitaba estar relajado ¡Esto no me está haciendo sentir
relajado! Maldición. ¿Y si yo...?"
Pensando en ello, se mordió los labios. No sabía cómo es que estaba pasando por un
momento tan difícil con un cuerpo embarazado. Y si algo de esto salía mal, entonces el bebé
iba a desaparecer. Noah pensó en algo muy siniestro sin darse cuenta así que negó con la
cabeza. Fue entonces que Noah que seguía bajando las escaleras mientras le prometía no
dejar que ese maldito bastardo los encontrara, de repente, envolvió su cuerpo entre sus brazos
y lo cargó. Noah, que estaba perdido en sus pensamientos, dejó escapar un breve grito. Pero
la sorpresa duró poco.
El hecho de que Sasha lo estuviera cargando no parecía seguro para ninguno de los dos.
"Dijiste que necesitabas calma. Por favor, descansa un rato así mientras yo me ocupo de
lo demás."
"¿Cómo demonios voy a descansar así? ¡Y ahora tu cuerpo tampoco está en la mejor
forma del mundo! Si caes, soy el único que va a pasarla mal. ¡Bájame!"
Su mano izquierda estaba severamente rota, su brazo estaba sangrando profusamente por una
herida de bala y hablaba un poco entrecortado porque después de todo, fue golpeado con
fuerza de pies a cabeza.
"Eres un idiota..."
"Más importante que eso... Dime por qué el cuerpo que ya era increíblemente ligero se
volvió más flaco".
"¿Así que por eso perdiste más peso? Estás embarazado, debes cuidarte más aunque
tengas náuseas."
Sasha frunció el ceño, pero casi no fue visible por la oscuridad. Noah palmeó su hombro
diciendo que "no se preocupara demasiado" y entonces... Sasha pareció ser incapaz de
manejar su expresión cuando lo miró directamente a la cara. Por supuesto, él fingió no darse
cuenta y hundió su nariz en su hombro un poquito más. Su olor corporal, mezclado con su
sudor, volvió a penetrar profundamente en sus pulmones. Cuando comenzaron las náuseas
matutinas, fue difícil soportar el viento que le picaba en la nariz y que venía acompañado con
todos los olores del mundo, pero, su aroma no era malo. Todavía no había perdonado a Sasha
y su ira no se había aliviado, pero no quería perderlo de vista así que le dio fuerza al brazo
alrededor de su cuello, como si estuviera desesperado por mantenerlo allí. En su mansión de
San Francisco, a menudo recordaba a Sasha abrazándolo así para llevarlo al comedor.
Le gustaría poder bajar al comedor así todas las mañanas. Desearía que Sasha pudiera cocinar
y que ambos lograran sentarse cara a cara y comer.
Sus pensamientos se estaban escapando sin que lo supiera. Sasha dejó de caminar.
Fue cuando Sasha bajó la cabeza y susurró esto en voz baja que...
¡Bum!
Alguien gritó desde lejos. Sasha lo escuchó así que se movió tan rápido como pudo.
"¡Sasha, bájame!"
"Después."
El espacio oscuro era como un laberinto. Había varias habitaciones grandes y también había
pilares erigidos en el medio. Además, encontraron un montón de cosas amontonadas por
todas direcciones. Parecía un almacén o el escondite secreto de alguien. Fue en el momento
en que corrían sin rumbo, detrás de donde escucharon los sonidos de las personas que los
perseguían, que las luces instaladas en el techo comenzaron a parpadear con un pequeño
sonido de electricidad y poco después, todas las luces del oscuro sótano se encendieron.
"¡Ahí!"
Alguien del grupo contrario vio a Sasha y gritó. Sasha se mordió los labios y se escondió
detrás de una pila de objetos altos. ¡Bang, Bang, Bang! Los disparos continuaron otra vez así
que Sasha bajó a Noah y sacó la Glock. Noah hizo lo mismo. Se movían entre objetos
mientras disparaban en respuesta a los que los atacaban imprudentemente y cada vez que veía
las escaleras, Noah subía primero y trataba de abrir la puerta para entrar. Sin embargo, al
igual que la habitación de donde bajaron, habían colocado muebles pesados en la parte
superior para ocultar la trampilla. La salida de emergencia difícilmente se podría abrir si
estaba cerrada también. Mientras tanto, algunas personas gritaron.
Y fue en el momento en que se prometió a si mismo que saldría de aquí y se desharía de todo
lo que Caleb tenía, que hubo una vibración en el bolsillo de Noah. Sobresaltado por esto,
buscó a tientas en su pantalón y agarró el teléfono. Después de hablar con Félix por el celular
de Caleb, solo lo guardó por si acaso así que no sabía que lo llamarían.
"Tómalo."
Ante las palabras de Sasha, Noah miró a su alrededor. De repente, los disparos cesaron. Los
tipos que los perseguían ya no lo hacían y tampoco gritaban. Sin embargo, Sasha no bajó la
mano con el arma y tampoco dejó de revisar alrededor. Tenía razón, definitivamente había
algo extraño en esto.
"¿Quién es?"
Noah tampoco soltó el arma. La tomó con una mano mientras respondía a la llamada con la
otra.
La voz del hombre, a quien menos quería escuchar ahora, se filtró a través del teléfono. Sin
darse cuenta, se sacó el celular de la oreja y lo miró fijamente como si fuera a matarlo
mientras no pudiera hacerlo con el Caleb real.
Claro de luna
"No. Todos los moribundos agitan la boca antes de desaparecer. Le dicen "patadas de
ahogado." Y si no tienes nada importante que decir, entonces me temo que voy a
colgar."
Y es que ¿Qué demonios? ¿Era una especie de zombie o qué carajo? De lo contrario, ¿Por
qué alguien que tenía la cabeza completamente partida seguía con vida? Noah suspiró y
Sasha decidió mirarlo con los ojos entrecerrados.
"Te estoy llamando para... Advertirte y despedirme de ti. Realmente no sabía que...
Conseguirían llegar tan lejos."
Caleb no podía hablar adecuadamente debido al enorme dolor que sentía en el cuerpo pero,
parecía seguir siendo bueno para comenzar a arrojar ese tipo de cosas sin sentido y sin
cuidado.
Fue cuando Noah lo maldijo y trató de colgar el teléfono, que escuchó una nueva voz que
decía:
Caleb suspiró profundamente mientras apretaba los dientes y, casi al mismo tiempo
¡Kwaang! La tierra bajo sus pies se sacudió con un ruido impresionante y gotas de polvo
comenzaron a caer del techo como si fueran copos de nieve. Noah abrió mucho los ojos y
miró a su alrededor. Sasha, quien también pensaba que eso era algo inesperado, rápidamente
abrazó a Noah y lo cubrió.
Caleb entonces comenzó a reírse como un loco y ¡Bang! Un rugido sonó de nuevo. El rostro
de Noah se endureció y se puso increíblemente pálido también. Había logrado comprender
que este maldito bastardo había decidido a volar toda la mansión. Por eso el sonido de
quienes los habían estado siguiendo había desaparecido.
"¡Corre!"
En el polvo que caía del techo, había también pequeñas gotas de agua. Noah fue conducido
por Sasha todo el camino así que tuvo que correr a ciegas, pensando que el lugar
definitivamente se iba a convertir en su tumba si seguían así. ¡Maldición! ¡Iban a morir!
"A fuera."
Sabía que tenían que salir ahora mismo, pero se preguntaba constantemente donde estaba ese
"a fuera" a donde lo quería llevar. Sin embargo, no había otra manera así que decidió
seguirlo.
Noah corrió tan rápido como pudo. Aunque no era un lugar que hubiera estado en
funcionamiento durante bastante tiempo, el sótano era tan ancho que pareció difícil ver el
final. Y ya fuera porque estaba nervioso o porque se movía rápidamente, sintió que la parte
inferior de su abdomen comenzaba a palpitar un poco. Noah juntó las manos sobre su vientre
y relajó un poco sus pasos... El aliento comenzó a salir de su boca casi desesperadamente.
"Espera... Espera..."
Y fue en el momento en que Noah apenas y podía hablar, que hubo otra explosión. Se
escuchó un rugido y el eje de la mansión tembló sobre si mismo. El polvo cayó desde arriba
como si estuviera a punto de colapsar.
"¡Noah!"
La voz de Sasha, gritando su nombre en voz alta, golpeó en su oído incluso en medio del
ruido tan vertiginoso. No lo sabían, pero el techo se estaba derrumbando con bastante rapidez
así que Sasha rápidamente abrazó a Noah y lo encerró contra su pecho. Al momento
siguiente, fueron empujados hacia atrás por esa gran fuerza y, al mismo tiempo, la parte del
techo se derrumbó y se cayó sobre los dos. El rugido que había durado unos minutos
disminuyó gradualmente y pronto, los alrededores quedaron en un completo silencio. Noah
estaba tirado en el suelo, cerrando los ojos con fuerza mientras un gemido se deslizaba desde
el fondo de su garganta. Por mucho que Sasha lo hubiera abrazado, su cabeza palpitaba
porque se golpeó al caer.
Sasha, que había estado sosteniendo a Noah hasta ese momento, preguntó esto con voz
bastante entrecortada. Entonces Noah parpadeó y dejó que sus lágrimas le quitaran una
gruesa capa de polvo que se estaba asentando en sus mejillas. Sus ojos estaban borrosos, sus
pestañas estaban pegadas y era difícil ver el rostro de Sasha correctamente frente a él.
"¡Sasha!"
Sin que lo supiera, dejó escapar un grito bastante agudo. Miró fijamente a Sasha y a la pila de
fragmentos que le aplastaban la espalda y luego comenzó a intentar liberarlo de allí.
Sasha chasqueó la lengua brevemente e intentó levantarse frente a él de inmediato. Arrugó las
cejas por el intenso dolor, pero igual empujó los postes de madera para tirarlos hasta el otro
extremo. Noah distorsionó la cara:
Como era un edificio de madera, la mayor parte eran postes rotos, fragmentos y pedazos muy
grandes del piso. Había muchas partes afiladas por lo que era evidente que algunas se le
habían clavado. Y por si fuera poco, se sintió como si un olor a sangre atravesara de
inmediato la punta de su nariz cada vez que se pegaba a él. No eran solo rasguños así que
incluso le preocupó que sus huesos hubieran sido dañados por la caída de la casa. Aún así,
Sasha pareció ponerse de pie, fingiendo que no era nada, y dejando que Noah dijera un
montón de palabrotas al respecto. Pero tan pronto como lo rodeó con sus brazos, sintió la
sangre caliente empapando sus manos...
Al final, no pudo soportarlo más y comenzó a gritar con bastante fuerza. Frente a él, el
cabello de Sasha estaba empapado de sudor y sangre y aunque hace solo un momento había
dicho que no se preocupara, ahora estaba en un estado en el que parecía a punto de
desmayarse frente a él.
Noah tragó saliva, miró a Sasha y luego se mordió los labios. El calor en sus ojos estaba
aumentando porque tenía demasiado miedo. Y la sensación se convirtió gradualmente en un
frío que le hizo comenzar a temblar. Tuvo que parpadear para que no se diera cuenta de que
estaba llorando.
"... Ni siquiera pienses en dejarme solo ¿Escuchaste? No me dejes solo. Debes vivir y
sacarme y disculparte apropiadamente conmigo. Tienes algo que decirme así que... ¡Sal
y hazlo! Yo te escucharé así que... Así que..."
No sabía por qué estaba tan enojado. Era difícil soportar la ira mientras miraba a Sasha
hecho jirones y respirando como alguien que estaba a punto de morir. Y ya fuera que supiera
lo mal que estaba o no, el hombre solo sonrió amargamente y dijo:
Su corazón tembló.
Noah abrazó a Sasha, quien se tambaleó como si estuviera a punto de colapsar, y le dijo que
aguantara un poco más. No pudo sacar más palabras que esas así que simplemente fue como
si se apoyara un poquito entre sus brazos.
"Está frente a nosotros. En el otro extremo había un pasaje que conducía al exterior del
edificio así que... Deberíamos salir por ahí."
Noah dio un paso adelante en la dirección que señalaba Sasha. Ni siquiera se apoyaba
completamente en él así que estaba tratando de caminar solo de alguna manera. Igual a si
estuviera preocupado de lastimarlo o alguna ridiculez como esa. Noah lo abrazó a la fuerza y
lo obligó a confiar en él.
Pero, casi de repente, comenzó a sentir que sus pies estaban mojados. Cuando miró hacia
abajo, el piso estaba lleno de agua y sus zapatos se habían humedecido al extremo. Al
principio, se sentía como si estuvieran en barro, pero mientras más seguían caminando,
entonces el lugar se llenaba lo suficiente como para hacer un sonido chirriante cada vez.
"Parece que se está filtrando el agua. Es una mansión construida justo al lado de la
playa, por lo que... Tal vez la bomba explotó y el agua del mar se filtró, o el suministro
de agua estalló de pronto."
Sasha miró al suelo y dijo esto con una cara bastante dura.
"Maldición."
La blasfemia se extendió desde la punta de su lengua. Tenían que moverse más rápido para
intentar salir con vida así que el sudor comenzó a correr por lo largo de su columna vertebral.
El agua subía a cada momento y pronto, pareció que este sótano, sin importar lo amplio que
fuera, se iba convirtiendo poco a poco en una copia exacta del mar.
Si sobrevivía, prometía hacer una fiesta impresionante en Italia. ¡Lo juraba por Dios!
Después de caminar un rato, encontraron las escaleras que subían a la planta alta. Como dijo
Sasha, al final del sótano, las escaleras estaban construidas a lo largo de la pared como una
forma de "salida de emergencia."
Noah subió, chapoteando en el agua.
Las escaleras eran estrechas y de madera, con una barandilla que crujía como si estuviera a
punto de romperse. Más cuando los dos hombres la subían al mismo tiempo. Noah luchó por
subir mientras sostenía a Sasha y mientras lo hacían, de inmediato llegaron a una puerta
cuadrada que llegaba hasta arriba de sus cabezas. Y a diferencia de cuando bajaron aquí,
descubrió que la puerta estaba hecha de una especie de piedra pesada que ciertamente no
parecía combinar con la estética del lugar.
Noah comprobó la ranura de la puerta de piedra con la punta de los dedos y luego la empujó
hacia arriba con todas sus fuerzas. Pero, como era de esperar, la puerta no se movió ni una
vez. La empujó de nuevo mientras contenía la respiración, pero apenas y podía escuchar el
sonido de la piedra siendo empujada. No subía.
"Espera..."
Sasha, que estaba unos escalones más abajo, se acercó y se paró junto al cuerpo de Noah. Un
espeso olor a sangre emanaba de él así que no creyó que pudiera hacer algo más fuerte que
eso. Menos empujar una piedra.
Noah se volvió hacia Sasha e insistió en que se mantuviera alejado. Pero ¡Bang! Hubo un
fuerte rugido de nuevo. Algo bastante diferente de la explosión que había ocurrido hasta hace
un instante. Era el sonido de algo derrumbándose, como.... Escuchar las olas en la distancia.
Para ser precisos, era el ruido de una gran cantidad de agua corriendo a la vez.
"Puta madre..."
Sasha gritó con fuerza, doblando su espalda herida y empujando la puerta mientras tanto con
la espalda. Luego, con un brazo, se agarró a la barandilla de la escalera y con el otro lo
abrazó para evitar que fueran arrastrados por el mar.
Noah, que no se había dado cuenta de la vista de una gran ola que se precipitaba hacía ellos,
empujó la puerta una última vez.
"¡Sal primero!"
Cuando hubo un espacio entre la puerta y el suelo, Sasha empujó a Noah hacia esa dirección.
Noah lo miró un momento, lo sujetó y luego se mordió los labios y se metió en el hueco.
Pero con un fuerte sonido, un enorme chorro de agua pareció cubrir a Sasha hasta que su
cuerpo, con la espalda contra la puerta, fue arrastrado por la fuerte corriente hasta que
desapareció.
"¡¡¡Sasha!!!!"
La puerta se fue directamente hacia abajo. Simplemente parecía una de las innumerables
piedras que estaban acomodadas en el suelo de la casa. Y ya que esta puerta secreta se cerró,
no había forma de levantarla de nuevo por lo que Sasha no podría salir y moriría casi de
inmediato.
Reconociendo ese hecho, Noah gritó. Su rostro pálido y cansado estaba lleno de miedo.
"¡¡Sasha!! ¡¡Sasha!!"
Noah gritó su nombre. Su mano izquierda estaba buscando la enorme puerta secreta que
parecía parte del piso así que, cuando sintió el relieve, la jaló hacia arriba sin dejar de gritar.
Tenía un dolor terrible en sus huesos pero a él ni siquiera le importó. Puso su mano derecha
a su lado y trató de hacer una especie de palanca con ella. El pie de la escalera, por donde
salió Noah, ya estaba lleno de agua.
"¡¡¡Sasha!!!"
De alguna manera, se hundió para intentar buscar una nueva forma de levantar la puerta. Su
cuerpo estaba empapado pero, de todos modos siguió y siguió de nuevo. No podía ver a
dónde había ido la persona que estaba del otro lado porque solo tenía un montón de agua
negra alrededor de él.
Sin saber qué hacer, Noah balanceó sus brazos alrededor del agua, luego respiró hondo y
metió la cabeza por segunda vez. Movió la piedra y luego intentó hacerlo con la espalda
incluso aunque fuera terriblemente doloroso.
Helada...
Puso los brazos frente a él y miró a su alrededor pero, no pudo encontrar a Sasha aún así. Su
boca estaba seca y no podía soportar el nerviosismo que hacía que su corazón latiera con
fuerza. A punto de salirse de su garganta.
Pero entonces, algo atrapó sus dedos. Luego, esa misma fuerza le tomó la mano así que Noah
se aferró y lo sostuvo para tirar de él tan fuerte como pudo. Y al momento siguiente, una gran
mano finalmente agarró su hombro...
La cara de Sasha, que se estaba acercando, ya se podía ver con bastante claridad.
"¡Sasha!"
Frunció los labios y gritó su nombre así que salieron un montón de burbujitas de su boca. Al
mismo tiempo, Sasha agarró las mejillas de Noah y lo besó de un modo verdaderamente
profundo. Era como si no pudiera soportarlo, como si lo necesitara...
Noah lloró, lo abrazó y tiró de él un poquito más para no llegar a soltarlo nunca. Era algo que
fue más dulce y desgarrador que nunca antes.
Entonces, una vez más, el agua que corría salió por la puerta de piedra en un chorro
impresionante. Noah, que estaba medio sumergido, y Sasha, que lo sostenía bajo el agua,
fueron empujados fuera de allí por culpa de la succión así que sus cuerpos, empujados por la
corriente, aterrizaron al suelo junto con gemidos y toses que sonaron insoportables.
Sasha, que no había soltado a Noah ni un solo momento, lo miró con tanto miedo que hasta
pareció divertido. Comprobó si había heridas aquí y allá y rápidamente lo abrazó de nuevo.
"Tu... Tu mano..."
Estaba más molesto por el hecho de que iba a morirse que por su mano lesionada. Y
mientras miraba su rostro, las malas palabras subieron por su garganta junto con maldiciones
que no pensaba que fueran en inglés. Y entonces:
"¡Noah!"
Pensó que los alrededores eran inusualmente ruidosos, pero parecía que fue debido a que
Isaac finalmente había llegado. Cuando miró en su dirección, vio al hombre corriendo,
completamente armado y con una metralleta en una sola mano. Era un espectáculo precioso.
Cómo para agradecerle a su madre por haberlo dado a luz si con eso podía ver a esa cosa
ardiente.
Dijo, olvidando que estaba todavía junto con Sasha. De inmediato, Sasha agarró su barbilla,
con un rostro endurecido, y le dio la vuelta para que lo mirara solamente a él. Sus ojos
estaban fríos y sus dientes muy apretados. Tanto que supuso que no podría volver a mirar a
Isaac por un largo, largo tiempo. Pero en lugar de decir algo al respecto, como era su
costumbre, miró a Sasha y juntó los labios de inmediato con los suyos. Luego extendió la
mano y acarició suavemente el rostro que tenía bastante desordenado:
No sabía lo que estaba diciendo. Su cabeza estaba mareada y su voz se hizo bastante
pequeñita. Tenía mucho que decir, pero apenas podía pronunciar una palabra.
En un instante, el rostro de Sasha se volvió blanco. Era un rostro contorsionado por el miedo,
algo que nunca había visto antes.
Noah cerró los ojos. Tenía la voz de Sasha junto a él, gritando su nombre tan constantemente
como el sonido de las sirenas, el de las aspas del helicóptero y el de la voz de Isaac que decía
que "Todo estaría bien", incluso aunque estaba seguro de que lo hacía desde la distancia.
Quería despertar para decirle que estaba bien y sin embargo, sus ojos no respondieron nunca.
Claro de luna
El sonido de las hélices y del motor del helicóptero, pareció resonar con bastante fuerza.
El hombre dentro de él, miró a su alrededor con una cara ansiosa e inmediatamente empujó al
piloto:
Sin embargo, no importaba qué tan rápido se moviera, había un límite para la velocidad que
un helicóptero podía conseguir.
Caleb, un hombre con un vendaje en el muslo, se mordió las uñas con los dientes y encendió
su teléfono celular con una expresión impresionante de ansiedad en el rostro. Se escuchaban
noticias alarmantes sobre L&M y también sobre la corrupción que existía alrededor del
CEO. La mayoría de los reportajes en la televisión tenían títulos como ese. Que aceptaba
sobornos aquí y allá, y que fue acusado de todo tipo de cargos, como cabildeo ilegal,
manipulación de acciones y malversación de fondos. Pero el mayor problema fue que estaban
dando una recompensa por él debido a que había filtrado secretos de defensa y de comercio
ilegal. Todos los fondos almacenados en secreto en bancos extranjeros fueron bloqueados.
También se confiscaron todas sus propiedades en los Estados Unidos y había perdido su
licencia para salir del país. No fue arrestado de inmediato porque estaba en México, pero la
Interpol lo estaba buscando ya así que era difícil moverse fácilmente. Por fortuna, tenía la
enorme dicha de haber encontrado la manera de escapar a un tercer país después de encontrar
todos los fondos que había enterrado allí en su casa de los Cabos. Tenía que esconderse por
un tiempo y luego, encontrar una manera de recuperar su dinero de alguna manera.
Caleb, que había pensado en esto mientras todavía se mordía las uñas con nerviosismo, una
vez más comenzó a pensar en Sasha.
No matar a Sasha tan pronto como firmó el papeleo, fue un error. Además, nunca había
llegado a imaginar que Noah lo golpearía de esa manera utilizando la fuerza de sus
feromonas. Bajó la guardia, así que una dura palabrota salió de la nada.
Estaba tan molesto que tuvo que descargar todo su enojo con el piloto. Pero de repente, la
pantalla del celular que sostenía entre las manos comenzó a vibrar. Y en lugar del portal de
noticias que estaba leyendo, un conejo rosa comenzó a saltar sobre un fondo completamente
blanco. Presionó el botón de "siguiente" con firmeza, preguntándose si acaso había abierto
una "ventana emergente" por equivocación y sin embargo, la pantalla en la que corría el
conejo pareció no querer irse nunca
"¡Hay un problema, señor!"
En ese momento, el piloto comenzó a gritar. Cuando lo miró, notó que el monitor del
helicóptero mostraba el mismo conejo rosa corriendo alrededor de los botones así como lo
estaba haciendo con su teléfono celular. Caleb miró el monitor, con la cara terriblemente
blanca, y entonces, el pequeño conejito, que había estado corriendo en las pantallas de los
monitores de todos los aparatos electrónicos como un verdadero demente, dejó de moverse de
la nada, miró al frente y dijo:
"¿No te acuerdas?"
"¿¡¡Quién eres!!?"
"Estás perdido."
"Estás perdido."
"Estás perdido."
"Estás perdido."
La respuesta del conejito continuó por un largo tiempo. El rostro de Caleb se puso azul,
como si viera un fantasma, y de alguna manera, pareció haberse olvidado incluso de respirar.
"Carajo... ¿Noah?"
"¡Bingo!"
Se podía ver una cadena montañosa frente a ellos y la manera en la que el helicóptero
avanzaba de manera recta hacía allí. Y si seguía así, entonces se toparían con el acantilado
sin que pudieran hacer algo para evitarlo.
"Me costó mucho escapar, ¿Pero qué hay de ti? ¿ Sudaste un poco? ¿Te excitante? ¿Fue
divertido hacer explotar todo conmigo allí?"
"¡Bastardo!"
Caleb gimió. La forma en la que miraba a su alrededor, con los ojos bien abiertos, parecía
algo que definitivamente haría una persona loca.
"Es demasiado tarde para huir. Ni siquiera puedes saltar de un paracaídas desde esta
altura."
Caleb gritó de nuevo. La montaña estaba justo en frente de él así que el piloto hizo lo mismo.
El conejo rosa era el único que seguía hablando, con voz tranquila, en el helicóptero que se
había convertido en un desastre.
"Si hubieras tenido un poco más de cuidado, si hubieras investigado mejor quién era yo,
entonces hubieras bajado la cabeza para correr ¿Por qué te atreviste a tocarme y a
meterte con la gente que amo? El valor es imaginario, pero, igual tendrás que pagarlo."
"¡Noah!"
"Y como dicen en México "Adiós para siempre, hijo de tu puta madre" ."
El conejo guiñó un ojo, luego desapareció de la pantalla como si nunca hubiera aparecido
para empezar y la volvió toda negra. Caleb contuvo la respiración.
Noah cerró la computadora portátil hasta que hizo un click. Luego, se le escapó un largo
suspiro cuando se apoyó profundamente en la almohada y cerró los ojos. Al pensar en que
había terminado, la verdad era que comenzó a sentirse un poquito más aliviado.
La cama del hospital, que estaba colocada en ángulo, como una silla, era tan cómoda que
Noah se apoyó y miró por la ventana. El cielo, sin una sola nube, era deslumbrantemente azul
y le hacía pensar que era un día perfecto para volar un helicóptero. Aunque claro, no sabía si
en México también estaba así.
Y de alguna manera, mientras organizaba sus pensamientos, había notado que se había vuelto
un tanto melancólico. Tal vez porque había estado encerrado en el hospital por más de 3
semanas o porque la persona que esperaba ver ni siquiera mostró la nariz durante más de 3
semanas.
Después de ser transportado a un hospital cercano a casa, en San Diego, Noah estuvo
rodeado de varios médicos, sometiéndose a pruebas, medicamentos y un montón de
inyecciones. Esto se debió al alto riesgo de aborto que estaba presentando. Es decir, pasó por
algunos momentos difíciles durante su embarazo, tuvo un fuerte dolor abdominal y sangrado.
Y ya fuera por la medicación o porque simplemente no se sentía bien, descubrió que fue muy
difícil abrir bien los ojos durante varios días.
Había pasado una semana desde que el dolor disminuyó. Los médicos dijeron que fue un
milagro que no abortara y le ordenaron que mantuviera la calma y no se moviera por nada del
mundo. Gracias a esto, estuvo en cama hasta que mágicamente descubrió que pasaron tres
horribles semanas. Y en todo ese tiempo, Sasha no estuvo allí. Es decir, solo escuchó la
noticia de que estaba ingresado en la unidad de cuidados intensivos. Sus heridas eran tan
graves que los doctores explicaron que le sería difícil moverse por un tiempo y por lo mismo,
eran tratados en diferentes pabellones. Sin embargo, mientras tanto, el trabajo avanzaba de
manera constante. Descubrió la corrupción del director ejecutivo de L&M Systems, la
opinión pública aumentó y el precio de las acciones cayó hasta el fondo. Caleb, que huyó, fue
buscado por la Interpol y a parte de eso, un montón de cosas vertiginosas surgieron en su
pizarra de deberes. Y, aunque no era visible desde el exterior, rápidamente se dio cuenta de
que Sasha también estaba haciendo algunas cosas por su cuenta, incluso desde la unidad de
cuidados intensivos.
Pero, aún así, Sasha no vino a visitar a Noah, no lo contactó y tampoco llegó para obtener un
informe sobre su condición o la de su bebé. Estaba seguro de que él lo sabía, pero hubiera
sido mejor si mostraba su cara.
Noah miró por la ventana durante mucho tiempo, contemplando varios pensamientos
estúpidos y luego, volvió su mirada para mirar su mano. Un yeso estaba envuelto alrededor
de sus dedos izquierdos porque los huesos del dorso se rompieron cuando intentó abrir la
puerta de piedra. Por fortuna, no estaban lo suficientemente destrozados como para que fuera
necesaria la cirugía así que tenía que usar esto por un tiempo largo. No era incómodo para
nada debido a la ya bastante sofocante vida del hospital pero, si podía decir que se sentía un
poco inútil porque le era difícil presionar el teclado de la computadora, lavarse la cara,
ducharse, y hasta cambiarse de ropa. Le dijeron que tuvo suerte de haberse lastimado solo la
mano izquierda pero, incluso mientras trataba de consolarse a si mismo, salió un suspiro
aterrador. Odiaba que le lastimaran las manos así que estaba triste, pero también era divertido
tener un yeso cuando nunca tuvo uno a lo largo de su vida. Ni siquiera cuando era un niño.
Además, no se arrepentía. De lo contrario, Sasha habría muerto porque hubiera sido incapaz
de salir del sótano por su propia cuenta. Se alegraba mucho de haber logrado salvarlo así que,
incluso si esto ya era así a estas alturas, estaba bien con saber que Sasha estaba vivo.
Noah levantó suavemente las comisuras de sus labios, acariciando suavemente su estómago y
alternando entre su mano izquierda, que estaba enyesada, y su mano derecha.
Todo lo que tenía que hacer, era intentar que su vida fuera un "sitio seguro" para él, Sasha e
incluso para el niño que estaba en su útero. Y Noah, que había estado pensando durante un
rato en esto, convencido de que definitivamente podía hacerlo posible, cerró los ojos por un
momento en la somnolencia que le habían causado los medicamentos y todos esos sueros.
En medio de eso, sintió un suave toque en su cabello y unas manos fuertes y grandes que
tocaban las heridas visibles en sus brazos. Había un olor nostálgico que le hizo cosquillas en
la punta de la nariz así que, inevitablemente, Noah giró la cabeza para poder perseguirlo.
Pero esa mano, que acariciaba su cabello, se crispó y dejó de moverse. No le gustó su actitud
vacilante así que quería preguntar algo como "¿Por qué hiciste eso?" Pero aún así, era
difícil despertarse del sueño así que no pudo hablar con él.
De repente, una sensación de hormigueo golpeó su frente. Era un beso que le hizo cosquillas
incluso en el nacimiento del cabello.
"Te amo."
"..."
Noah estaba acostado en la misma cama que había sido acomodaba en ángulo. Estaba oscuro
porque ya era de noche y la brisa fresca soplaba a través de la ventana ligeramente abierta. ¿Y
cuándo la dejó abierta para empezar? ¿Vino la enfermera o algo? Sin embargo, todavía no
era la hora de que viniera así que se levantó bruscamente, sin pensar mucho en su condición,
y luego tomó el teléfono y se puse en contacto con el gabinete de enfermeras fuera de la
habitación. Después de un pitido, la voz de una mujer respondió:
Por supuesto que sería absurdo compartir los datos personales de otros pacientes con él pero,
de todas maneras, la enfermera, sabiendo que los dos fueron traídos aquí juntos después de
estar involucrados en el mismo incidente, respondió sin dudarlo"
Parecía que el dolor de cabeza había vuelto. Dijeron que estaba gravemente herido así que
tuvo que permanecer en el hospital por un tiempo pero... ¿Lo dieron de alta y ya? ¿Era capaz
de moverse? ¿A dónde fue? Numerosas preguntas flotaban alrededor de su cabeza así que
dijo de nuevo:
"Esta tarde."
Esa mano acariciando su cabello, ese beso. No fue un sueño. Incluso si no mostró su cara...
Había estado allí con él pero, se fue sin decir una palabra.
¿Por qué?
"Sasha."
Su nombre quedó en la punta de su lengua. Era una palabra triste y desafortunada. Un nombre
que hacía más pesado cada rincón de su corazón.
Claro de luna.
Noah, que escuchó la noticia de que Sasha se había ido del hospital, fue dado de alta después
de un par de días. Y tras estar acostado en su habitación, en la mansión de Félix y justo como
lo haría un muerto, finalmente se levantó y empacó todas sus cosas.
Isaac preguntó, con una expresión increíblemente preocupada. Solía ser una persona amable
con él pero, en estos días, se preocupaba muchísimo más que al inicio. Es decir, parecía
enfermo y estaba triste así que le preocupaba que ahora si tuviera un aborto.
"Pero..."
"Déjalo. A estado así desde que regresó, no vale la pena intentarlo con él."
Detrás de Isaac, que quería aferrarse a él, Félix murmuró esto de una manera bastante
enojada.
"Una vez que empieza a ser terco, nadie puede detenerlo. Por ejemplo, dejó su puesto
como heredero y se escapó así que nadie en la familia pudo hacerlo cambiar de idea. El
abuelo solo le dio un golpe pero, no pudo hacer más por él. La moraleja es que si no
quiere ayuda, no vamos a rogarle para que la acepte."
Félix chasqueó la lengua así que Noah lo miró fijamente con una expresión que gritaba que
quería matarlo. Y por supuesto, tan pronto como se dio cuenta de esto, se encogió de
hombros y se escondió detrás de Isaac para evitar que fuera a lanzarle alguna clase de cosa.
Aunque de todas maneras no tenía ganas de pelear.
"Miren... Pasé un mes en el hospital y estuve acostado como un tronco todo este tiempo.
Gracias a esto mi cuerpo ha mejorado muchísimo y mis náuseas matutinas han
disminuido lo suficiente como para no volverme loco todo el tiempo."
Cuando dijo eso, con una sonrisa hermosa, Isaac asintió como si realmente su esposo tuviera
razón y no pudieran evitar que se fuera de allí. Félix, que se había dado por vencido, resopló
desde atrás.
"Mejor para nosotros, así no vamos a ver tu feo rostro todo el tiempo."
"¡A ti te voy a partir la boca si sigues hablando así que déjame en paz!"
Félix sonrió ante la aguda respuesta de Noah y luego, volteó un poco la cabeza para decirle a
su pequeño hijo que "ya podía pasar".
"¿Tío?"
"Ay, bebé. El tío va a llegar pronto, así que debes escuchar atentamente a tu padre y a
esa bestia mientras tanto ¿Está bien?"
Benjamin miró a Noah, con sus grandes ojos llenos de lagrimitas, y dijo esto como si
realmente estuviera rogando que se quedara con él. Fue triste para el niño escuchar que el tío,
que había llegado de nuevo a casa después de tanto tiempo, fuera a irse otra vez y quién sabe
a donde. ¡Era tan injusto! Noah sonrió y le entregó entonces una pequeña paletita de fresa.
Las cejas de Félix se levantaron. Era lo mismo que escucharle gritar "¡Oh, claro! Paga tú el
dentista la próxima vez!" Así que pretendió no verlo.
"Cuando regrese, te compraré tantas como quieras ¿De acuerdo? Todas las del
mundo."
Benjamín asintió lentamente con la cabeza. Al menos le gustaba que su tío le trajera
deliciosos dulces y pasteles cada vez que se iba de viaje.
Noah se levantó después de besar a Benjamin en la mejilla y luego fue directamente con
Callie, que estaba muy ocupada con su biberón como para hacerle caso a alguien que no
fuera Isaac. Le dio un besito en la cabeza y se despidió. Dios ¿¡Por qué extrañaba incluso
cambiar sus pañales llenos de caca!? Era tan extraño. Además, no sabía si tal vez esto era
una estupidez en la que se marchaba para terminar por volver en la noche o en la que
regresaría llorando. Era salir para enfrentarse a algo de lo que no sabía el resultado.
Bueno, aunque igual era algo que necesitaba enfrentar por su cuenta.
Había un ruido que no desaparecía incluso con tapones para los oídos pero Noah igual miró
por la ventana. Era un buen día para ir a San Francisco.
Claro de luna
El sol se estaba ocultando para cuando finalmente llegó a la mansión de Sasha, en San
Francisco. Estaba tan silencioso como si alguien hubiera muerto. El edificio estaba oscuro
desde afuera así que además, era igual a si ya nadie viviera allí. En realidad, hasta pensó que
tal vez ese era el caso.
Noah miró alrededor de la mansión desde el exterior por un momento, luego, sin ningún
remordimiento, abrió la puerta de la casa y entró así como si nada. Las medidas de seguridad
eran exhaustivas, pero no había forma de que no pudiera desbloquear el sistema. Además, tan
pronto como entraron a la casa, los hombres que seguían a Noah inspeccionaron
minuciosamente cada parte, hasta el jardín de la mansión. Fue curioso que ni siquiera se
vieran los guardaespaldas. Había un laboratorio de investigación en la mansión así que
siempre estaba preocupado por su seguridad. No sabía qué estaba pasando pero no pensaba
que estuviera confiando ciegamente en un sistema de seguridad tan mediocre.
Noah inclinó la cabeza porque se sentía frío. Algo que era propio de una casa vacía al no
tener el calor de las personas. Pero, aparte de eso, nada había cambiado en realidad.
Comenzó por la sala de estar y el primer piso, luego Noah miró alrededor del comedor y la
cocina. Subió al segundo y escaneó la habitación en la que se había estado quedando y
también la habitación de Sasha. Era lo mismo que cuando estuvo allí porque los objetos
permanecían sin cambiar de lugar. La única diferencia, tal vez, era el hecho de que habían
limpiado toda la recámara. Después de todo, había sido devastada por Isaac hasta romper la
ventana en varios trocitos. Pero aunque ahora incluso los cristales estaban brillando, pareció
tan frío como si hubiera estado vacío durante muchísimo tiempo. Además, esa apariencia
limpia y sin polvo a su alrededor solo informaba el hecho de que alguien había venido para
limpiar regularmente.
Suspiró.
El tiempo que se quedó allí se sintió como un sueño. Desde el momento en que estuvo
dormido en esa amplia cama con Sasha y luego se despertó... Pensó que todo era un tanto
fantasioso. Aunque claro, eso fue hace solo un par de meses.
Noah miró alrededor de la habitación e inmediatamente se dio la vuelta para salir de allí. Se
dirigió al pasillo porque sabía que justo de ese lado estaba el laboratorio privado de Sasha. El
lugar donde se construyeron sistemas y equipos comparables a los del laboratorio de
investigación de cualquier empresa global. Sin embargo, ahora estaba cerrado
herméticamente y se instaló un sistema de seguridad que era varias veces más difícil que la
cerradura de la puerta principal de la mansión. No había ninguna razón para abrir la puerta y
entrar, por lo que Noah solo decidió ignorarlo. Bajó al primer piso de nuevo y se acostó en el
sofá. Después de todo, ya que estaba en una casa sin dueño, podía estirarse cómodamente y
continuar con sus pensamientos como si nada.
Escuchó que fue directo a casa después de ser dado de alta pero... ¿Se mudó a otro lugar
mientras tanto? ¿Por qué? ¿Qué sucedió? Muchos pensamientos y preguntas vinieron a su
mente, pero no supo darles una respuesta. Además ¿Cuánto tiempo había estado acostado?
Pensó que había cerrado los ojos por un momento pero, cuando los abrió de nuevo, ya había
una oscuridad completamente impresionante a su alrededor. Era tarde en la noche y de
repente, sintió hambre.
Las náuseas matutinas eran muy escandalosas. Se había vuelvo sensible a los olores, así que
ni siquiera podía estar cerca de la comida incluso aunque a veces deseaba comer algo
desesperadamente. Además, así tomara solo un pequeño bocado, tendía a vomitarlo todo. En
pocas palabras, el bebé en su útero se parecía a él en lo quisquilloso pero era un loco como su
padre.
Debería estar tranquilamente en casa así que no sabía por qué de pronto le dio por andar
cazando al hombre. Noah frunció el ceño y golpeó la mesa de la isla con las yemas que no
tenían el yeso. Luego, sus dedos se movieron justo como lo hacía para tocar el piano, aunque
fue un accidente. Sin embargo, como era de esperar, en ese momento un pensamiento vino
directamente a su cabeza casi como si fuera magia. Se había perdido de un lugar mientras
miraba alrededor de la mansión. Era ese pequeño salón con un piano. Había pensado por un
momento que abrir la puerta le recordaría lo que pasó adentro la última vez, así que lo dejó y
se quedó tendido en el sofá. Pero ahora, de repente no podía sacarse ese sitio de la cabeza.
Noah dejó las galletas, que todavía estaba comiendo, y caminó hacia el salón a un paso un
poco más rápido de lo que esperaba.
La gran puerta doble todavía estaba allí. Y cuando la empujó, reveló de inmediato el interior
oscuro de un pasillo. El piano de cola no se había movido. Le preocupaba un poco que se
hubiera estropeado tanto como para volverse inservible pero, contrariamente a sus
expectativas, el piano también estaba bastante limpio y listo para seguir.
Noah se acercó lentamente y sonrió. No sabía exactamente como lo había limpiado todo, pero
era una escena que tampoco quería imaginar. Luego se sentó con cuidado en la silla del piano
y se preparó para empezar con un concierto improvisado. Tenía una escayola en la mano
izquierda, por lo que no podía tocar correctamente o durante mucho tiempo y además,
entendía que sería difícil hacerlo como antes sin una rehabilitación dura. Pero no era
realmente triste. Tampoco se estaba arrepintiendo. Además, ahora era realmente el momento
de dejar que todo lo que pensara simplemente... Desapareciera. Siempre era así cuando estaba
frente a un piano.
Noah pensó con calma y luego golpeó y golpeó y golpeó las teclas del piano con su mano
derecha. El sonido refrescante y bonito característico de Steinway, resonó. Y medio triste y
medio feliz, dejó salir sus sentimientos mientras movía su mano derecha sobre las teclas
blancas.
Como tocaba con la derecha, sin la mano izquierda, definitivamente había muchas
deficiencias. Sin embargo, la melodía de "Claro de luna" de Debussy, llenó la sala de una
manera tranquila y hermosa. Tenía el mismo título que una famosa canción de Beethoven,
pero la atmósfera a su alrededor era bastante diferente. Se sentía como admirar la luna
flotando en el cielo oscuro en una noche tranquila y también, era algo que estaba lleno de un
sin fin de hermosas emociones. Entonces, pensó que era una canción que quería dedicarle a
Sasha alguna vez. Es decir, la melodía fue torpe, pero eso era bueno porque era justo como
sonaba su corazón esperando por él. Además, pensó que si continuaba haciéndolo entonces
definitivamente iba a aparecer y definitivamente entendería lo que pensaba.
Empezó a llegar al final mientras continuaba con esto. Luego, los pasos urgentes de alguien
comenzaron a escucharse desde afuera y de repente, la puerta se abrió y entró en el pasillo
como si estuviera corriendo. Noah dejó de moverse y volvió la cabeza.
"... Ya es tarde."
"¡Noah!"
Pero a diferencia de él, Sasha llamó a Noah con el rostro manchado de desconcierto. Su cara,
que por lo general era insensible, estaba contraída y sus ojos oscuros revoloteaban de arriba
para abajo como si reflejaran sus sentimientos. Además, había corrido tan rápido que su
corazón se aceleró y se notaba por la forma en que estaba respirando. Al verlo, Noah sonrió
levemente.
"Es extraño, cada vez que me siento aquí y toco el piano, apareces. Antes, llegabas y me
decías justo la canción que estaba tocando. Como si lo estuvieras haciendo a propósito."
"Sigue siendo lo mismo ahora." Se tragó las palabras que estaba a punto de decir y en
cambio, miró a Sasha, que estaba parada frente a la puerta y esperó a que viniera hasta él.
"¿Cómo estás…?"
Finalmente, Sasha dio un paso adelante. Pero después de un tiempo, dejó de caminar y hasta
dejó de intentarlo. Con una actitud vacilante, apretó los puños y se quedó allí como una
estatua.
Otra vez. De nuevo tenía esa cara que decía que no podía hacerlo. Noah se levantó.
"¿Cómo crees que estoy?"
"..."
"Vine a buscarte".
Noah caminó lentamente hacia Sasha, quien se detuvo en medio del pasillo. La distancia
entre los dos se redujo en un segundo y entonces Noah se detuvo y lo miró.
Sasha preguntó, con una cara recta, varonil y hermosa pero ligeramente contorsionada.
En respuesta a Noah, Sasha respiró larga y superficialmente. Parecía tranquilo pero incluso
aunque no preguntara, se dio cuenta de que estaba horriblemente preocupado por él.
Claro de luna.
Su rostro estaba dibujando una sombra más profunda que cuando lo vio por primera vez hace
tres años. Lo hacía lucir más nítido, más masculino y más atractivo también. Tanto que una
vez más, pareció enamorarse de él con muchísima fuerza. Sin embargo, no le gustaban las
leves cicatrices en su rostro, ni tampoco que hubiera rastros de puntos de sutura en la esquina
de su frente o costras tan marcadas así que, Noah, un tanto nervioso, levantó la mano y le
acarició suavemente la cara que aún estaba magullada y fea. Había pasado un mes y seguía en
este punto. El paciente gravemente enfermo no era él, sino Sasha.
"Iba a volver..." Tardíamente, Sasha pronunció esta palabra en voz baja. "Cuando me viera
un poco más normal. Después de que todas las cicatrices de mis heridas hubieran
desaparecido y mis pulmones estuvieran bien, iría con una apariencia agradable que me
permitiera hablar contigo."
Sasha, que lo miró atentamente, dejó escapar entonces una risa un tanto triste. Era una
expresión cerca del punto del colapso.
Noah entrecerró los ojos y miró a Sasha un poco más de cerca. Ni siquiera se había afeitado
en mucho tiempo, así que podía sentir la barba áspera en la punta de su barbilla. Llevaba una
camiseta, pantalón de algodón y zapatos de descanso. Se le veía tan cómodo como si hubiera
estado siempre en casa pero, notó que su pecho silbaba un poco al respirar. Y fue alrededor
del momento en que Noah miró a Sasha con sospecha, que finalmente abrió la boca para
decir:
"Sigo en el hospital."
Una respuesta inesperada se escapó de la punta de sus labios así que los ojos de Noah se
agrandaron considerablemente.
"Me siento más cómodo en San Francisco que en San Diego en muchos sentidos. Mi
trabajo está aquí."
Sabía que no había dejado de trabajar mientras estuvo en la unidad de cuidados intensivos.
Después de todo, como accionista mayoritario de la empresa, no habría sido posible dejarla ir
en la situación en la que estaba ahora.
"Creí que ibas a vender la empresa."
"Sí... Pero fue antes de que te volviera a ver. Estaba decidido a terminarlo todo, pero
después me di cuenta de que Caleb fue quien te encerró y... Pues, como estás
embarazado, no podemos dejar ir la compañía así como si nada. Va a ser del niño
después de todo así que lo estoy incluyendo en los papeles."
Noah se quedó sin palabras. Luego pareció tan sorprendido que solo se echó a reír. El niño
aún no había ni salido y ya estaba tomando posesión de esa propiedad incluso aunque Noah
todavía no lo había reconocido oficialmente como el padre.
Noah borró a la fuerza los pensamientos que estaba comenzando a tener sobre todo este
asunto e inmediatamente hizo esta pregunta. Él asintió:
"Parece que estoy más herido de lo que pensaba. Lo siento... De verdad pensé que ibas a
estar en observación más tiempo por el sangrado."
Después de todo, era cierto que Sasha estaba tan terriblemente herido que no pudo encontrar
un solo lugar en él que se viera bien. Noah se mordió el labio.
"Tengo algo que decirte pero, tú también tienes algo de que hablar ¿Recuerdas?
Además, cada vez que creo que lograremos conversar como personas decentes solo te
escapas y me haces esperar, ¿Qué te pasa?"
Noah se lamentó, se inclinó y sujetó entonces sus hombros para permitirse enterrar la cara en
su pecho y respirar a profundidad. El olor que extrañaba, su cuerpo, todo se balanceaba de un
lado a otro hasta llegar a él y calmar sus sentimientos lentamente. Entonces, una voz baja
susurró "Lo siento" de nuevo hasta hacer eco en las paredes.
"Lo siento, Noah. Estaba... Intentando que no te preocuparas pero también estaba
intentando pensar en qué decirte porque pensé que ibas a perder al bebé por culpa mía.
E incluso... Incluso te lastimé la mano. Tenía miedo de que ya no pudieras tocar el piano
nunca más pero, antes de eso, tenía mucho miedo de que ya no pudieras abrir los ojos o
de que, algo saliera mal y... Todo es mi culpa, es mi culpa, no me atrevía a venir a verte
sabiendo todo esto. Lo siento. Lo siento tanto. Estuviste tan mal. Los dos estuvieron tan
mal que los doctores dijeron que solo me preparara. Ya no sé..."
"..."
"... Quería escuchar tu voz así que levanté y dejé caer mi teléfono innumerables veces.
Estábamos en el mismo hospital pero siempre recordaba que me decían que debías estar
absolutamente estable. Ni siquiera te dejaban pararte ¿Recuerdas? Estaba asustado.
Y... No podía respirar bien entonces pensé que si me veías ibas a preocuparte y
entonces... ¿Entonces qué te iba a pasar?"
Su voz fue ahogada por un suspiro. Noah apoyó la mejilla contra su pecho para abrazarlo
pero también era para golpearlo en caso de que quisiera huir. Aunque no pensó que fuera
posible.
"Planeé transferirme a otro hospital solo después de escuchar que estabas estable, sin
riesgos de aborto... Y finalmente, tuve el coraje de ir a verte una noche."
"¿Sabías eso?"
"Vagamente."
"Sé que te hice enojar... Porque soy débil y siempre te lo estoy demostrando. Además,
me siento... Tan confundido."
"¿Por qué?"
"Cada vez que estoy contigo, me siento como una persona diferente . Es la primera vez
que... Hasta estoy avergonzado de mi mismo por ser un hombre tan seco así que, no
sabía ni qué hacer".
Sasha susurró esto mientras abrazaba a Noah un poco más fuerte que al inicio. Sus corazones
se tocaron, sin dejar siquiera un solo espacio para escapar.
Pero después de hacer esa pregunta, pareció comenzar a pensar que era una estupidez. Por
supuesto que si tenía un dispositivo de seguridad como este, habría CCTV en todas partes.
Cambiando la pregunta, Sasha apretó sus brazos alrededor de Noah hasta que comenzó a
hacerle sentir un poco sin aliento.
"Nunca soñé que vendrías hasta aquí. Ni siquiera podía imaginarlo. Pero... Entonces
apareció una alarma en el programa de seguridad de la mansión y, cuando revisé,
estabas allí. Solo... Solo pensé que estaba teniendo un sueño loco así que me senté en la
cama por un tiempo y luego dije "Demonios ¿Qué estoy haciendo aquí?" Ni siquiera le
avisé a la enfermera así que, estoy un poco en problemas. Mis hombres siguen allí
también en realidad."
"Lo arreglaré."
Luego, finalmente respiró hondo, levantó la mejilla contra el pecho de Sasha y lo miró
directamente: "Entonces, ¿Cuándo vas a decirme? Lo del barco..."
Cuando se le preguntó, Sasha levantó la punta de sus labios ligeramente, como si estuviera en
problemas, y luego sacó un suspiro aterrador. Por supuesto que Noah no tenía la intención de
dejarlo ir para fingir que nada de esto había pasado. Menos porque se habían retrasado un
mes.
"..."
Como siempre, Sasha habló con calma. Pero su voz tranquila hizo que el corazón de Noah se
acelerara.
"... Yo haré cualquier cosa que tú quieras. Así que, entiendo que también necesitas
tiempo."
Sin saberlo, el nerviosismo se apoderó del rostro de Sasha, cuya expresión no había cambiado
mucho desde la primera vez. Noah, que estaba en silencio frente a él, escuchando que
aceptaría cualquier respuesta que decidiera, solo exhaló:
Noah hizo una pregunta en lugar de dar una respuesta. Los ojos oscuros de Sasha se
oscurecieron un poco más.
"Sí..."
"¿Pero me estás diciendo que piense cuidadosamente antes de responder? ¿No vas a
secuestrarme o algo?"
"Creo que estás muy lejos de ser un villano. Hasta yo puedo hacerlo mejor."
Noah respondió esto con una expresión seria, pero Sasha solo levantó las cejas.
Noah, que murmuró esta respuesta, de repente se puso de puntitas para comenzar a morderlo
justo en la boca. Y mientras lo hacía, ocupando casi todos los dientes, Sasha frunció el ceño
como si hubiera sido un acto un poco doloroso para él incluso aunque no pareció querer
apartarlo todavía de enfrente. Luego Noah, que estuvo examinando todos y cada uno de estos
pequeños detalles, acarició suavemente sus labios empapados de saliva para contestar:
"Por si lo olvidaste, soy Noah Felice. Es raro encontrar una familia infestada de gente
tan loca o de verdaderos villanos como la mía ¿Sabes lo que quiero decir?"
Noah siguió:
"Yo tampoco tengo intención de dejar que te escapes. Decidí conseguir lo que me gusta
y por eso vine hasta aquí."
"Noah..."
"El niño en mi vientre es tu hijo... Así que ni siquiera puedes pensar en huir. ¡Estás
obligado a quedarte a mi lado para siempre! Oh, y por supuesto, incluso si tratas de
evitarlo, debes saber que vas a hacerte responsable hasta el final o voy a morderte de
nuevo hasta arrancarte un pedazo. Si no te responsabilizas, te amenazaré yo y todo un
grupo de personas que están detrás de mi cuidando mis espaldas así que.... Piensa bien
antes de responder."
Ante la advertencia de Noah, los ojos de Sasha se agrandaron un poco antes de ponerse a
parpadear. Por un momento pareció haber perdido la cabeza, pero luego, se puso a reír en voz
alta. La forma en que lo hizo fue maravillosa.
"¡Dios mío, Noah! Sí. Asumiré toda la responsabilidad, así que puedes morderme tanto
como quieras. Está bien. ¡Lo haré todo!"
Sasha sonrió brillantemente y abrazó a Noah de nuevo. Nunca había visto a esta persona
sonreír de esta manera, así que respiró hondo, extendió la mano y envolvió sus brazos
alrededor de él. Ahora lo tenía en su poder. La persona a la que amó por primera vez en su
vida y la que tanto deseaba tener entre sus brazos. Y en algún momento del encuentro, Noah
pareció sonreír sin darse cuenta de que lo estaba haciendo para empezar y luego, acercó los
labios a su oído y susurró en voz baja:
"Al villano siempre le va mal pero... Tú me conociste así que eso rompe esa regla."
"Sí, tienes razón. Tengo suerte de conocerte... Mi villana princesa bunny ."
"¿¡Por qué otra vez con lo de princesa Bunny!? ¡Maldita sea!"
Noah levantó los ojos en una reacción furiosa, pero las palabras no continuaron hasta el
final. Sasha, que se había quedado sin paciencia, cubrió los labios de Noah y los presionó en
un beso que podía considerarse bastante atrevido. Igual a una persona hambrienta, chupó su
boca y corrió por todo el largo de su carne, derramando besos codiciosos y desordenados por
aquí y por allá. ¡Ni siquiera sabía cómo había pasado esto! Simplemente envolvió sus brazos
alrededor del cuello de Sasha, mezcló su lengua y se apresuró a tragar toda su saliva para no
desperdiciar nada. Y fue cuando la fiebre subió poco a poco y las comisuras de sus ojos se
tiñeron de rojo, que de repente, un sonido inapropiado resonó en el estómago de Noah hasta
hacer eco en toda la habitación. Sasha entrecerró los ojos.
Tenía mucha hambre. Hambre de verdad. Por eso había buscado en la cocina hace un rato
para sacar unas galletas. Un poco avergonzado por el pensamiento, Noah se frotó la mejilla.
Dijo Sasha. Sabía exactamente cuándo había llegado Noah gracias al CCTV así que era hasta
obvio.
"¡Pues tú eres un mal padre! Haces esperar a este pobre hombre que lleva a tu hijo
encima y lo dejas con solo una galletitas. ¡Prometiste que harías cualquier tipo de
comida si salíamos de ese maldito sótano!"
Antes lo había olvidado, pero Sasha de verdad había hecho tal promesa. El sótano de la villa
de Caleb, en México, estaba a punto de caerles encima así que él le dijo a Noah, quien habló
de que no podía comer nada debido a las náuseas matutinas, que haría cualquier cosa cuando
salieran de allí. Luego el idiota fingió no conocerlo durante un mes y cortó el contacto porque
su cerebro era muy pequeñito pero.... Esa era otra historia.
Pero Sasha solo murmuró esto con una cara orgullosa. Obviamente solo escuchó las partes
que le convenían.
"Sí, sí. Entonces apúrate antes de que te des cuenta de lo aterrador que es cuando un
hombre embarazado y hambriento se enoja."
"Jajaja. De ahora en adelante, todos los días, cumpliré la promesa que te hice."
El sonido de su tono bajo, que era agradable de escuchar, tocó suavemente sus oídos. Hacía
cosquillas así que ¿Cómo podía esta persona ser tan tierna en ocasiones pero tan molesta en
muchas otras? Pero fue cuando pensó en eso, que entonces notó que su cuerpo se estremecía
y terminaba por flotar.
Noah se quejó al sentir que lo cargaba y sin embargo, naturalmente colocó el brazo alrededor
de su hombro y acomodó la cabeza en esa pequeña curvatura que estaba en su pecho. Ni
siquiera sabía que se había convertido en un hábito.
"¿Sería bueno para mí hacer que los dedos de los pies de mi princesa pisen el suelo?"
Como Noah lo odiaba, Sasha volvió a sonreír de frente a él y WOW ¡Su sonrisa era
absolutamente impresionante! Noah miró al hombre, mientras todavía lo abrazaba, y luego lo
besó en la mejilla con un sonido bastante estridente. Los ojos de Sasha se abrieron un poquito
más después de eso.
"Quiero un pan cubierto con ensalada. Pero sin huevos. Me dan asco."
"Está bien. Solo tienes que encontrar algo que se ajuste a tu estómago."
"Creo que es una buena idea. La compañía no tiene nada que hacer por un tiempo”.
Sin estar seguro de si estaba bromeando o hablando en serio, Noah sacudió la cabeza de
manera más que afirmativa. Sonrió, y luego hundió la cara en su hombro de nuevo. Este
momento era hermoso en muchos aspectos, así que se sintió inmensamente feliz por estarlo
viviendo justo ahora. Después de todo, fue como si su corazón, que había estado
profundamente hundido durante mucho tiempo, ahora estuviera tan ligero como para ponerse
a volar.
Fin.
(Comienzan los extras)
Extra 1
"Realmente nunca pensé que iba a tener un hijo, pero más aún, nunca imaginé que
tendría un hijo que resultara ser un Alfa."
Sasha susurró esto mientras sostenía al bebito recién nacido, con cabello oscuro y un montón
de vellito rubio cubriendo su cara, firmemente entre sus brazos.
Numerosas emociones, como alegría, sorpresa y un poco de ganas de llorar, se cruzaron en
sus ojos llenos de, tenía que decirse, muchísimo amor por esa pequeña cosita de la que era
padre. Había pasado una semana desde que salió el bebé, pero cada vez que lo veía, no
dejaba de asombrarse más y más y MÁS.
Noah, que estaba acostado en la cama, miró a Sasha y al bebé que sostenía y luego preguntó
sin rodeos:
Sasha no miró al bebé, como lo había estado haciendo todo el tiempo, sino que ahora se
volvió directamente hacia Noah y dijo:
Sasha, que tenía sus emociones a flor de piel, sonrió brillantemente para Noah. Parecía tan
feliz que no sabía qué hacer para controlarse. Fue un tanto extraño pero, a partir de que
confesaron sus sentimientos y comenzaron a estar juntos, fue como si el hombre se
transformara en una criatura de puras sonrisas y palabras amables. Especialmente después
de tener un hijo. Es decir, el tipo tenía una sonrisa brillante ahora. INMENSA.
Esto era diferente de todas las preocupaciones que le dictaban que por ser un omega
masculino, podría ser peligroso debido a un desequilibrio de sus feromonas. Principalmente
por tener un hijo de un beta en lugar del bebé de un alfa. Además, lo más sorprendente de
todo es que el niño nació con el rasgo de ser un Alfa dominante.
El Alfa y el Omega dominantes, nacían cuando se juntaban un Omega dominante con un Alfa
o un Omega con un Alfa dominante. Era extraño que naciera de un beta. Sin embargo, Noah
era un omega dominante y por esa razón le heredó el rasgo sin importar que no estuviera con
un Alfa. Y este embarazo y parto demostraron el hecho de que incluso tener un hijo de un
Beta podía producir un bebé bastante dominante.
Al escuchar la noticia, la familia, las personas que los rodeaban e incluso el padre del niño,
Sasha, no pudieron evitar sorprenderse. Incluso si Noah era un omega dominante, ninguno
esperaba un niño con un rasgo de alto grado. Algunas personas murmuraron a sus espaldas,
discutiendo cómo podía haber nacido un bebé Alfa cuando su padre biológico era beta y por
supuesto, muchos decían que Sasha no era el padre del pequeño.
Pero tales chismes y dudas se quitaron cuando vieron al bebé. En un momento se callaron
porque, la verdad era que se parecía exageradamente a su papá. Solo mirando su cabello
oscuro, sus ojos castaños y la boca en una línea recta bastante seria, pensaron que era verdad
eso de que la sangre no podía mentir.
A primera vista, se notaba que era el hijo de Sasha. Sin embargo, mirándolo por un momento,
más de cerca, extrañamente también era como si la figura de Noah estuviera en cada parte
de su cuerpo. Sus ojos estaban levantados como un gato y su nariz, pequeña y delgada,
definitivamente se parecía a la de Noah. Era un rostro que mezclaba milagrosamente los
rasgos de Sasha y de Noah y aún así, la primera impresión del hombre fue:
Se veía exactamente como Sasha, que era guapo, pero también infinitamente tierno. Además,
era un Alfa, pero la forma en que abría sus ojitos redondos y lloraba con su boquita tan linda
y bonita, era completamente como la de un Omega.
El bebé se llamaba Yves. Y todos los que lo miraban decían que era como un muñequito.
"Nunca quise que Yves tuviera ningún rasgo dominante. Ni siquiera podía imaginar que
tuviera aspectos de un grado mayor. Sin embargo, desearía que se pareciera un poco
más a ti que a mi. Ya sabes, rubio y con ojos color verde oliva hermosos."
Sasha miró al bebé, dormidito entre sus brazos, y murmuró esto con una voz ligeramente
decepcionada. Entonces Noah le sonrió:
Sin embargo, ahora ni siquiera intentaba ganar las peleas. No importaba lo que dijera Noah,
solo lo veía y decía "tienes razón" así que fue hasta un tanto aburrido. Noah entrecerró los
ojos y miró a Sasha de nuevo:
"Seguro nadie sabe que nuestro querido doctor es una persona así".
"Tan mandilón".
Sasha se rió. Era como una persona diferente cuando estaba a su lado. No solía expresar
mucho sus emociones en el pasado, era insensible y grosero y ahora, era tan amable, que
hasta comenzó a ser difícil pensar en él como una persona de corazón frío. Hubo momentos
en los que era como una piedra en la banqueta ¿Qué le pasaba ahora?
Sasha seguía arrullando al bebé sin importar que estuviera bien dormido.
"¿Quién dijo que no me gusta? Solo que... Se me hace raro. Y también significa que
quiero asegurarme de que solo eres tan amable y lindo conmigo. Solo sé así conmigo y
ámame solo a mí ¿Bueno?"
A petición de Noah, Sasha cerró los ojos amablemente y se inclinó en su dirección hasta que
sus labios se encontraron. El beso, que comenzó siendo ligero, se volvió tan dulce que su
garganta ardía de aguantar las ganas de llorar. Además, fue como si el deseo por él estuviera
surgiendo espontáneamente por lo que Noah inclinó la cabeza hacia un lado y deslizó la
lengua entre sus labios para poder entrar.
Yves, el bebé que Sasha sostenía en uno solo de sus brazos, gimió, emitió un sonido como de
gatito y movió la cabeza de un lado para otro. Y ante esa pequeña danza, Sasha
inmediatamente levantó la cabeza y miró en su dirección para asegurarse que todo estuviera
bien. Luego, agitó suavemente los brazos y comenzó a consolarlo llevándolo a caminar por
toda la habitación.
Ese
Bebé
Del
DEMONIO.
Con una cara aterradora, privado del dulce momento que apenas estaba construyendo con
Sasha, Noah inmediatamente culpó al bebé. Pero sonrió un poco al ver que no era el único
que se estaba sintiendo así de mal. Sasha también suspiró mientras consolaba a Yves, que se
movía entre sus brazos, ocupando las piernas para patalear y las manitas para jalar su cabello.
Sasha levantó las comisuras de sus labios, como si le preguntara sobre el beso en burla. Se
volvió difícil incluso ofenderse si tenía esa apariencia.
Después de poner hábilmente al bebé a dormir de nuevo, Sasha besó la frente de Noah de una
manera un tanto ruidosa. Y con esa dulce palabra, la sensación ligeramente retorcida de los
celos se derritió hasta volverse humo. Era por eso que últimamente había sido difícil fingir
estar malhumorado con él.
Noah entonces dirigió su mirada a Yves, que dormía profundamente a su lado. Vaya, los
recién nacidos tenían que dormir todo el día. Y cuando se cansaba de dormir, abría los ojos
por un rato y comía, dormía y cagaba y después de cagar, tenía el estómago tan vacío que
tenía que volver a comer y luego a dormir. Pero aún así, el bebé de una semana, esa pequeña
hermosura diminuta, era perfecto solo comiendo, durmiendo y cagando.
Pero, para ser honesto, todavía no se había hecho bien a la idea. Es decir, era el niño que dio a
luz, el que creció en su vientre, quien estuvo durante 10 meses dándole problemas y... De
todos modos le costaba creer que lo había cambiado tanto. Además, después de sufrir náuseas
matutinas durante tanto tiempo, la sensación de frescor era divina ahora. Este era también el
lado milagroso de parir.
Y como ya había dicho, fue porque Sasha amaba tanto al bebé que ya hasta lo sentía
horriblemente excesivo y él comenzó a sentirse muy solito. Le hizo pensar que hasta amaba
más a Benjamin y a Callie que a Yves. Tal vez esa era la diferencia entre un sobrino y un hijo
porque, a diferencia de sus sobrinitos, que eran lindos y adorables, a este bebé no podía
regresarlo. Y sintió... Un peso significativo dentro de él. Sin embargo, incluso así era seguro
que Sasha e Yves eran los seres más preciados y amados para Noah.
Y sabía que se sentía así porque era primerizo y que algún día, este sentimiento del que ni
siquiera podía darse cuenta, iba a marcharse.
"Oye... Wow. Dejalo ya. Vas a perder tu brazo. Suelte a Yves y descanse un poco,
doctor."
Sasha no quería quitarse a Yves de sus brazos ni por un momento. Parecía que estaba
decidido a tenerlo pegado todo el tiempo a él como garrapata. Noah volvió a mirar a Sasha y
sintió un pequeño toque de admiración. De hecho, Noah solía admirar muchísimo a Sasha
durante todo su embarazo. Sus náuseas matutinas eran tan inusuales que no pudo comer
correctamente durante casi diez meses, le costaba oler la comida hasta justo antes de que
naciera el bebé y estaba insoportable y llorón. Pero Sasha estuvo siempre al lado de Noah sin
quejarse ni una sola vez. Al principio pensó que era una broma, pero en realidad decidió
convertirse en su cocinero exclusivo en lugar de volver al trabajo. Y era, a todas luces,
porque la mayor parte de la comida que Noah podía comer era solo la hecha por él.
Desde que comenzaron a vivir juntos, Sasha le preparaba comida a Noah todos los días,
desde la mañana hasta la noche. No pudo evitar admirarlo porque sabía que siempre buscaba
ideas que le cayeran bien, compraba los ingredientes y los hervía hasta el punto adecuado. Y
tenía que decir que eso también fue un tanto inspirador. No solo por eso sino que, ya que
Noah se estaba volviendo tan gordo como para no poder moverse ni un centímetro, incluso lo
llevaba entre sus brazos y lo ayudaba a hacer prácticamente todo lo que se le pudiera ocurrir.
Por supuesto que podía garantizar que nadie en el mundo habría recibido este tipo de trato de
su novio. ¡Nunca jamás!
Sin embargo, Félix solo chasqueó la lengua y preguntó si había contratado a un sirviente en
lugar de conseguir un marido. Además, Noah tenía que decir que también estaba un tanto
avergonzado con todo esto. No fue algo que él pidiera u ordenara, y no fue tampoco porque
lo amenazara de muerte si no lo trataba bien. Lo hacía porque quería y porque le gustaba y
además, no importaba lo mucho que Félix molestara a Sasha diciendo que era un mono o que
olía feo, él nunca le contestó o comenzó a gritarle. Solo sonreía levemente y decía "que
estaba bien" o "que no le importaba" tal vez para no volver difícil todo eso de su embarazo.
Y no sabía cómo una persona, que solía ser tan descuidada e indiferente, podía volverse tan
tierna sin tanto esfuerzo. No hubo mucho cambio en su expresión facial al principio, pero
poco a poco, lento, fue volviéndose amable y genial. Un caballero. Tanto que a veces se
preguntaba ¿Se sentirá enojado al ver que estoy embarazado, no puedo comer y no puedo
moverme? ¿Cree que soy feo? Ahora que tenga al bebé, ¿Volverá a la normalidad?
"Solo quiero que me trates como lo hacías antes del bebé. Es decir, ahora solo... Te vas
con él y me dejas solo y..."
"Sí."
"Hmmm... Entonces, el hombre que no puede dormir si no está al lado del bebé, el que
no deja que lo carguen o lo alimenten y quien desinfecta las manos de todos antes de
que lo toquen, ¿Se lo va a llevar a otro lugar?"
"..."
Sasha se rió a carcajadas como si hubiera escuchado una historia bastante divertida. Noah
estaba furioso así que volvió a repetir:
"Hablo en serio. Si no me escuchas, se lo voy a enviar al abuelo. Ese hombre nos crió a
mí y a Félix, así que es maravilloso con los niños. Ahora que todos somos adultos, seguro
estará encantado de hacer lo mismo con su bisnieto".
Y es que todo lo que dijo era la pura verdad. Sus padres siempre lo amaron, pero no pusieron
mucho esfuerzo en criarlo. En cambio, fue su abuelo, Vincenzo, quien lo cuidó y lo ayudó
por años como si fuera suyo. Además, incluso en una familia donde matar gente era común,
Vincenzo siempre lo trataba a él y a Félix sin negligencias. Los amaba y los cuidaba más que
a nadie. ¡Era perfecto! Ahora, no era que estuviera resentido con su abuelo o algo pero, al
escuchar que decía que le dejaría con Vincenzo tan fácilmente, parecía como si Sasha no
tuviera más remedio que dejarse influir por él.
Sasha se sentó con las piernas cruzadas, al lado de la cama donde yacía Noah. Las yemas de
sus dedos estaban calientes mientras acariciaban suavemente su cabello e incluso, se permitió
sonreír. Pero el bebé seguía estando justo en sus brazos. Y como no frunció el ceño ni una
vez cuando lo amenazó con dejárselo a Vincenzo, tal vez porque ya sabía que eran palabras
vacías, Noah comenzó a sentirse como un fracasado.
No es que no hubiera dormido bien pero, después de dar a luz a Yves, dormía muchísimo más
que al inicio. Pensó que era porque no podía recuperar su condición física tan fácilmente
como Isaac así que, solo parpadeó y dejó que lo tratara bien.
"Bueno, ya. Al demonio. De todos modos, no voy a hacer nada que no te guste. Eres el
papá y como dijiste, tampoco puedo mantener a Yves lejos de mi sin morirme."
"Aún así... Si solo amas a Yves y me descuidas a mi, voy a enojarme mucho. No es una
mentira, de verdad voy a enojarme. Así que sé amable conmigo."
Sasha se rió levemente. Fue algo agradable de escuchar así que Noah también levantó las
comisuras de su boca y se rió con él.
"¿Quieres ir a Italia?"
"Ya veo..."
Gracias a eso, todo lo que había hecho durante los últimos 10 meses había sido dormir en la
cama, en el sofá y en el suelo. La única vez que salió fue para ir al hospital. ¡Ni siquiera
trabajaba! Cuando Félix buscaba a Noah para algo urgente, Sasha era quien se hacía cargo.
Después de todo, cuando se trataba de computadoras, estaba un paso por delante de Noah
porque su forma de piratear era excelente. Como resultado, incluso Félix ahora contactaba a
Sasha antes que a él, como si fuera natural o amigos de toda la vida.
Noah, que evitó salir, ahora estaba distante de la idea de irse de viaje.
"Sí pero... No precisamente ahora. Creo que sería bueno ir a Italia después de que me
sienta mejor y, Yves es todavía demasiado pequeñito".
"¿Sabes a cuánta radiación estaría expuesto el niño a medida que tomemos altitud?
Estás loco. Es peligroso."
Sasha entrecerró los ojos cuando Noah sacudió la cabeza con disgusto.
"Lo bueno es que ibas a mandar al bebé con el abuelo hace rato".
"No, es que es sentido común. Mi bebé debe tener al menos un año de edad antes de
exponerse a todo eso. Hasta entonces, nada de avión".
"Entonces, tomamos un crucero. ¿No sería hermoso viajar a Italia mientras conocemos
el país y nos relajamos?"
"... Cálmese, doctor. En serio. Solo ha pasado una semana desde que nació."
"Creo que sería bueno viajar alrededor del mundo como... En una luna de miel."
"¿Luna de miel?"
Noah abrió los ojos y miró a Sasha. Incluso se sintió avergonzado cuando escuchó esa
palabra.
Preguntó Sasha con naturalidad, aunque no. No estaban pensando en lo mismo para nada.
"Pues nos casamos y nos vamos de luna de miel. Creo que sería bueno decidir de
antemano."
"Ni siquiera he recibido una propuesta todavía... ¿Y el anillo? El... ¿¡El mariachi!? ¡Ni
siquiera estás de rodillas o estás llorando!"
Sasha hizo una rara mueca de desconcierto. No hacía falta decir que los ojos de Noah se
elevaron salvajemente.
"Ya estamos viviendo juntos, tenemos sexo y nos besamos y... Mira, allí está el bebé."
Noah se enojó y Sasha se limpió los labios con la palma de la mano como si estuviera en
problemas.
Una propuesta.
Parecía difícil. En serio, era hasta desconocido para él y un tanto incómodo. Por otro lado,
Noah estaba tratando de no reír. Su personalidad era tan serena que solo de imaginarlo dar
mariachi le parecía bastante chistoso. Hasta tuvo que morderse para que sus labios no se
comenzaran a curvar.
"En fin, solo déjame mejorar. Voy a golpearte tanto que lo vas a sentir hasta en tu
médula así que sería mejor que comenzaras a intentar hacerme feliz desde una vez."
Ante la cruel advertencia de Noah, Sasha sonrió y se levantó de su asiento. Era igual a si ya
hubiera fórmulado un plan.
"Trabajaré duro de ahora en adelante, así que deja de preocuparte por esas cosas y
déjamelo todo a mi ¿Bueno, cariño? Más importante ¿Qué te gustaría almorzar?"
"… Lasaña."
Fue entonces cuando sintió mucha hambre. Tal vez era por ese comercial de comida rápida en
la que se veía esa horrible lasaña que a los niños estadounidenses les encantaba tanto. Lasaña,
pizza. Aunque fuera comida italiana en realidad, eran productos que se modificaron cuando
llegaron a Estados Unidos así que a veces se le antojaba muchísimo.
Sasha tampoco dijo nada esta vez, solo movió la cabeza y luego, como debió ser desde el
principio, puso a Yves junto a Noah y les dio un besito a los dos en la cabeza. Parecía que la
única vez que dejaba al niño era cuando estaba cocinando para su papá.
"Espera un minuto."
Incluso el breve sonido chirriante fue encantador así que pensó que esto también era una
enfermedad terminal.
"No te tardes."
Noah lo miró todo el tiempo, hasta que desapareció por completo de su vista, y luego se dio
la vuelta lentamente para ver a su bebé. Yves todavía estaba dormidito, respirando
uniformemente con su pequeño pechito subiendo y bajando.
Noah lo observó durante mucho tiempo e involuntariamente mantuvo una sonrisa bastante
feliz. Era increíblemente lindo, encantador e incluso pacífico. Y al escuchar la hermosa
respiración del niño, Noah cerró los ojos también y le tomó de la mano. Era como... Sentir
que estaba siendo arrullado. Además, Sasha no se enfadaría y solo lo despertaría con un beso
y una palabra suave al oído. Lo tomaría entre sus brazos y lo ayudaría a comer.
Noah empujó a Sasha hacia abajo y se subió a sus muslos. Ahora había pasado alrededor de
un mes desde que tuvo al bebé.
Una luz brilló sobre los ojos de Noah así que, inevitablemente, Sasha se rió como si supiera
que eso significaba que estaba en problemas.
"¿Por qué preguntas si lo conoces mejor que yo? ¿Lo estás evitando a propósito? ¿O no
quieres jugar conmigo?"
Había pasado un tiempo desde que comenzó a vivir con Sasha así que no parecía exagerado
decir que Noah no había salido o movido un solo músculo desde que llegó a San Francisco.
Sin embargo, siempre decía que no era por cosa suya sino gracias al doctor por pedirle
"reposo absoluto". Además, las instrucciones no solo mantuvieron a Noah aislado en la
mansión, sino que también le impidieron tener relaciones a su antojo. El embarazo fue difícil
en muchos sentidos, pero tener que soportar varios meses de insatisfacción sexual fue como
LA MUERTE.
No podía comer lo que quería debido a las náuseas matutinas y no podía aliviar el estrés con
sexo, por lo que Noah estaba completamente lleno de una insatisfacción realmente inmensa.
Aunque sabía que tenía que tener cuidado porque casi tuvo un aborto espontáneo en las
primeras etapas del embarazo, hubo momentos en los que se enojaba de verdad:
Al final, estalló en llanto y cayó sobre la cama, gritando con muchísima fuerza. En cualquier
caso, Sasha solo estaba allí para cuidar que no se hiciera daño.
"¿Qué consolador?"
"¡No lo sé!"
Sasha levantó las comisuras de sus labios al escucharlo hablar. Después de volverse "novio"
de Sasha, lo único que podía colocar en su agujero era su verga o sus dedos o incluso su
maldita lengua. Un juguete era inútil así que ya no tenía ninguno.
"Doctor ¡Ya no lo aguanto! ¿Dónde pusiste el consolador que compré la última vez?"
Hace mucho tiempo, cuando fue a San Francisco con Sasha por primera vez, de repente
compró un pequeño dildo con rotor y un plug. Pero no pudo llevarse el consolador cuando
Isaac rompió la ventana para ir por él y ahora que Sasha era tan poco cooperativo y no podía
meterle la verga, entonces, ¿Que se supone que tenía que hacer? ¿Cómo iba a resistir sin sus
juguetes? Además, había pasado un tiempo considerable desde ese día por lo que no podía
recordar dónde estaba.
Noah miró a su alrededor, buscando a tientas en su memoria. Las cejas de Sasha se torcieron
en un instante.
"¿Es... Enserio?"
Preguntó Noah, llorando. La expresión de Sasha se volvió un poco más blanda gracias a eso.
"Mmm... Mi amor, oye. Prometo que cuando tú y el bebé estén sanos y bien, haré lo que
tú me pidas que haga. Ten paciencia. Solo por un poco más. Lo estás haciendo muy
bien. Sí, sé que es es difícil ahora, pero puedes lograrlo."
"Entiendo, tranquilo."
"¡Solo voy a pujar a este bebé lejos de mi cuerpo y entonces vas a lamentar haber tirado
mi consolador y vas a comprarme uno nuevo! Y cuando me quede sin energía le voy a
pedir a Félix que te destroce y luego a Isaac y luego yo lo haré de nuevo. ¡Uaaaa! No, lo
siento, yo no quiero que te mueras. ¡No te mueras! ¡No le voy a decir nada a Isaac
porque de verdad te quiero!"
Noah gritó, así que Sasha se mordió los labios para no decir una tontería que lo pusiera
muchísimo peor. No sabía qué hacer con esto porque era divertido, pero pensó que sería un
gran problema si de pronto comenzaba a reír. Tenía que aguantarlo.
"Sí... También te quiero."
Después de un rato, Sasha, que apenas había logrado recuperar el aliento, asintió en silencio
con la cabeza y lo acarició justo en la parte que ya había dicho que dolía. Noah estaba boca
abajo de nuevo, sollozando y sosteniendo su estómago para no lastimar al bebé.
Finalmente, una débil risa se escuchó desde atrás gracias a sus recuerdos.
Noah dijo esto triunfalmente y comenzó a verse entonces muy desesperado por quitarle la
camisa del pijama a Sasha. El hombre se había estado quedando quieto todo este tiempo así
que, aunque no era como si odiara que hiciera esto, le hubiera gustado que lo abrazara contra
su pecho o hasta que le diera un beso. Sin embargo, solo estaba mirando a Noah como si se
hubiera perdido por completo en él.
El pecho robusto de Sasha era visible incluso en la oscuridad. Podía contar cada lunar cerca
de sus pezones, hablar de la forma de sus abdominales tan marcados y hasta decir como se
veía su ombligo cuando aguantaba el aliento. Y fue tan así que, mientras lo observaba,
incluso sintió que ya estaba salivando.
La respuesta tan tranquila de Sasha fue inesperada. Noah dejó de moverse y también dejó de
intentar quitarle los pantalones del pijama tan rápidamente. Y cuando volvió sus ojos hacia
los de él y se encontraron, comenzaron a brillar igual a si tuvieran todas las estrellas del cielo
metidas allí. Es decir, era obvio que había amor, pero también existía muchísima lujuria y
hambre. Era como si se estuvieran besando sin tocarse.
Estaba claro que Sasha tenía los eventos de ese día escritos bastante profundamente en su
cabeza. Hasta el día de hoy, pensaba que debió haber sido muy impresionante para él si a
menudo sacaba a relucir el asunto.
"Desde ese día, siempre estuve pensando en ti. Cuando intentaba olvidarte me venías a
la mente y cuando intentaba pensar en otra cosa, algo me mostraba tu cara en la
oscuridad de una manera tan intensa que hasta me avergoncé . Incluso cuando me
acostaba y trataba de dormir, era difícil debido a la imagen de ti cabalgando sobre mi
pelvis en la noche"
Noah dejó de respirar. Ni siquiera podía parpadear porque sus ojos estaban
impresionantemente abiertos. Solo miraba a Sasha como si fuera una especie de monstruo
extraño. Además, aunque habían pasado tres años desde el incidente en el crucero y luego
pasó otro desde que se reunió finalmente con él, esta era la primera vez que escuchaba una
historia tan loca como esta.
"Jajaja todo el mundo tiene al menos un secreto. Pero, Noah ¿Cuánto tiempo más te vas
a sentar así? Solamente hazlo..."
Noah dejó escapar un breve suspiro ante las palabras que insinuaban que no iba a hacer nada
por él.
Noah levantó los labios, con una expresión bastante excitada en su rostro. Le quitó el pijama
a Sasha, que todavía tenía atrapada entre la mano, y de inmediato bajó para buscar su boxer y
ese pene que estaba escondido en sus pantalones.
Ante su respuesta tan tranquila, Noah se lamió los labios con una cara bastante divertida. Y
con una mano apresurada, le quitó los pantalones del pijama y tocó ese pene que se había
hinchado como si estuviera a punto de explotar. Todavía no había bajado su pancita de
embarazo, pero ahora era más ligero que cuando tenía al bebé adentro por lo que era fácil
para él ponerse encima y hacer todo desde allí.
Tragó saliva.
La idea de poder revolcarse con Sasha adecuadamente le hacía seguir adelante. Ni siquiera
estaba en celo y de todos modos, su trasero ya estaba todo mojado y sus pechos habían
comenzado a doler. Quería poner ese gran trozo de carne dentro de él. ¡Hasta le había dado
sed con la mera idea de querer probarlo primero! Además, ahora que lo pensaba, hubo
muchas veces que Sasha mordió y chupó su pene, pero él nunca se metió su verga antes.
Noah lo pensó profundamente, tomó el pene medio hinchado de Sasha en su mano y sacudió
la cabeza un poco en su dirección. Y antes de que Sasha lo notara, agarró su glande con
ambas manos y luego, lo llevó de inmediato a su boca hasta que el hombre frente a él pareció
dejar escapar un grito bastante aterrador. Fue una reacción inesperada porque nunca pensó
que Noah haría eso.
"Umm... Noah..."
Su estómago se tensó.
Noah estaba tragando sus genitales en su boca, acariciando su apretado abdomen inferior y
sintiendo la manera en la que el calor parecía quemarle el interior de la garganta. El rico
aroma de Sasha estimuló la punta de su nariz y lo hizo poner los ojos casi en blanco. Más
bien, se estaba perdiendo a si mismo más y más a medida en que se mareaba por la irritación
que comenzaba a sentir en la lengua y en las mucosas de sus mejillas cuando lo mamaba.
Noah gimió, mordió y lamió su verga una y otra vez. Y por supuesto, al mismo tiempo que
hacía esto, descubrió que su pene también se levantó.
"¿Ya?"
Sasha mostró una expresión extraña, luego agarró la barbilla de Noah y la levantó para que de
verdad se detuviera. Sin embargo, cuando Noah lo miró, estaba goteando tanto de semen que
tuvo que limpiarse los labios húmedos con el dorso de la mano. Además, los genitales de
Sasha eran tan gruesos que hasta pareció lastimarse un poco la boca al abrirla más de la
cuenta. Sasha chasqueó la lengua y le tocó la herida:
"Justo como lo imaginé. Quería chupar más, pero es una lástima que ya no me
dejaras."
Todo lo que dijo era cierto. Porque el hombre era más delicioso de lo que esperaba y estaba
más emocionado de lo que podía admitir. Era solo que Sasha no había logrado soportarlo y le
recordó a la fuerza la promesa de chupar y morder solo hasta que lograra eyacular. Aunque
igual seguía teniendo hambre.
"No, espera. No creo que pueda soportarlo si haces esto cada vez. En serio."
Sasha murmuró mientras se reía. En realidad era como si estuviera hablando consigo mismo.
Entonces Noah se enfrentó a Sasha otra vez, se acomodó sobre sus piernas y levantó un poco
las caderas en su dirección. Después de la degustación, había llegado el momento de comer
de verdad.
"Ah, ¿Qué debo hacer? No puedo ni pensar bien..."
Mientras se frotaba las nalgas mojadas contra su pene, pareció no poder soportar el impulso
de meterlo de inmediato dentro de él. Tenía una cara bastante necesitada y gracias a que no
podía ni escuchar sus pensamientos debido al latido de su corazón, se encontraba con que
estaba levantando y tirando de su trasero todo el tiempo como para darle pequeños sentones.
El interior de sus muslos ya estaba temblando cuando presionó la punta de su pene en su
agujero. Gimió por lo bajo y después, comenzó a mover la espalda lentamente hasta que esa
masa de carne se precipitó en su dirección, abriendo los pliegues de su ano uno por uno hasta
dejarlos extendidos.
Entonces, como su entrada ya estaba mojada, en realidad se abrió sin mucha dificultad:
"¡Ah!"
Sin que lo supiera, estalló un nuevo gemido de su boca. Aunque solo había entrado el glande,
la realidad era que había pecado de paciente durante demasiado tiempo y ahora su espíritu ya
no daba para más.
Noah contuvo el aliento por un momento, luego bajó la cintura debido al dolor y de repente,
sintió la manera en la que el pene de Sasha había comenzado a penetrar profundamente en
su estómago. Todo con el sonido de la carne húmeda incluido. La sensación de pesadez que
llenó sus intestinos hizo que se olvidara de respirar aunque fuera por un momento pequeño y
luego, incluso se quedó con la boca bien abierta para poder llevar un poco más de oxígeno
del que necesitaba.
Respiró hondo y lentamente, volvió a subir la espalda. Sasha estaba notando que Noah
pareció tener muchas dificultades para moverse bien y que de hecho, como si estuviera
apretando sus muelas con muchísima fuerza, su mandíbula estaba bastante marcada y hasta
un tanto temblorosa. Lo sostuvo de la cadera sin decirle nada y: "Tap, tap, tap".
Cada vez que la carne de Sasha se encontraba con la suya, las secreciones comenzaban a
salpicar hasta que incluso los muslos del hombre terminaron bien mojados. Noah se
balanceaba adelante y atrás como si estuviera montando a caballo para perseguir justamente
el placer que tanto necesitaba y que le había dicho que consiguiera.
"Dios... De verdad eres hermoso. Siempre recordaba este momento de nuestra última
vez juntos."
Sasha, que miraba a Noah como si estuviera disfrutando una obra de teatro, murmuró esto
mientras respiraba con bastante dificultad. Noah entrecerró los ojos y lo miró:
"Ah ¿En qué tanto piensas?"
Cuando hizo esa pregunta, se encontró con que Sasha ya tenía una suave sonrisa para él.
Parecía que Sasha estaba decidido a revelar cada una de las cosas que había estado ocultando
de él así que, fue natural que Noah dejara escapar una risita bastante baja.
"¿Por mi cara?"
"Sí. Porque estabas tan inexpresivo como si fueras una pared. Aunque... Ah, si recuerdo
que tus ojos brillaban. Daban miedo. Eran... Como los de alguien que intentaba
atraparme de inmediato. Me hiciste temblar."
Noah susurró esto suavemente y colocó su mano sobre el pecho de Sasha antes de sacudir su
trasero una vez más. Además, el pene de Sasha, que llenaba todas las partes de su útero, de
alguna manera se sentía como si se estuviera agrandando.
Sasha, que respondió esto muy a la ligera, dejó escapar un suspiro bastante poderoso. Noah
continuó moviéndose para arriba y para abajo incluso en ese momento así que los ojos de
Sasha se oscurecieron tanto que parecieron totalmente negros.
"¿Mis ojos?"
Como Sasha había decidido reírse a carcajadas, ese lindo sonido comenzó a llenar sus oídos
hasta sentir el eco. Sin embargo, tan rápido como había llegado hasta allí, Sasha borró su risa
en un segundo y terminó por mirarlo directamente a la cara. Era como si quisiera que viera
como se llenaba de lujuria por culpa de él.
"Sí, quiero cogerte. Porque eres perfecto y porque siempre me pareciste terriblemente
hermoso. Era así entonces y es justo de esa manera ahora."
"¿Tal vez has estado enamorado de mí desde entonces?"
Dijo medio en broma. Sin embargo, Sasha extendió sus manos para poder agarrarlo del
estómago así que Noah se encogió de hombros como si eso le hubiera sorprendido más de lo
que quería aceptar. Luego, en lugar de responder a la pregunta de Noah, Sasha comenzó a
desabotonar lentamente la parte de arriba de su pijama porque aún no se la había quitado.
"Mi mente estaba toda desordenada en ese momento. Deseaba tanto quitarte ese
maldito vestido para poder ver lo lindo que seguramente te veías encima de mí.
Demonios, de verdad lamenté demasiado no haberlo hecho incluso aunque eso
significara que me ibas a apuntar con esa puta pistola".
El cuerpo esbelto de Noah se reveló a través de la parte delantera del pijama. Incluso como
hombre, tenía un cuerpo que dibujaba las líneas suaves características de un omega así que
Sasha lo examinó de arriba para abajo mientras sacudía la espalda lentamente hacia él. Y
justo después del breve escaneo, extendió la mano y tocó los muslos de Noah, desde la
cintura y luego hasta el pecho.
"Sí, así es. Tuve muchos pensamientos traviesos contigo. Pero si lo hubieras sabido,
podrías haber huido lejos de mi."
"Sí, seguramente..."
"El pensamiento que más me vino a la mente fue... Que definitivamente quería hacer
algo como esto contigo incluso aunque no me amenazaras ."
Sosteniendo la cintura de Noah con fuerza, levantó la parte superior de su cuerpo hasta hacer
que cayera un poco hacia atrás. Y sin darse cuenta, la postura de los dos cambió
drásticamente. Lo acostó en la cama y entonces "¡Puck!" Golpeó dentro de él con más fuerza
que al inicio. El pene, que se le hinchó como un arma, se clavó en su pared interior como si
quisiera que se partiera a la mitad. No obstante, ni siquiera podía gritar como lo quería así
que solo se conformó con sentir un aliento entrecortado escapándose de su boca muy de vez
en cuando.
"Puck, puck, puck", el eco que se estrelló contra su pared interior se transmitió por todo su
cuerpo mientras era empujado hacia arriba de un modo bastante abrumador. Luego agarró la
cintura de Noah tan fuerte como pudo, hasta dejar una huella, y comenzó a golpear sus
genitales contra su trasero en un intento por formar un vaivén que se sintiera reconfortante.
"Ah, ah, ah, ah, ah, espera, espera... Umm ¡Dios! Sasha, Sasha."
La saliva goteaba de su boca. Todavía no podía decir las palabras correctas así que se sintió
un tanto idiota. No, tal vez en este momento realmente había llegado a un punto en que se
había quedado completamente en blanco.
"Realmente quería traerte de vuelta. Siempre quise encontrarte de nuevo, mi amor. Por
eso te traje con la excusa de que te necesitaba para algo diferente a lo que realmente
sentía".
"¡Ummm!"
Sus piernas abiertas de par en par temblaban como si fueran pequeñas convulsiones así que
Sasha las colocó sobre sus hombros y se inclinó un poco más de frente a él. Como resultado,
el cuerpo de Noah se dobló y sus nalgas se levantaron hasta terminar flotando lejos de las
sábanas. Sus intestinos estaban aplastados debido a su enorme verga y por eso mismo, cada
vez que se movía, entonces sentía como si lo estuvieran golpeando con un objeto contundente
en lugar de con una parte de su cuerpo. Fue un gesto absurdamente salvaje y aun así, la
estimulante sensación de placer que se extendió por todo su abdomen terminó por salir en
forma de algo parecido a un lamento.
"De paso… A veces solías excitarme sin darte cuenta. Pero no quería ser un bastardo
frente a ti así que intenté aguantarlo todo este tiempo."
Sasha de repente inclinó la espalda aún más. Su lengua pareció completamente caliente
cuando le recorrió la barbilla.
¿Desde cuándo había comenzado a llorar? Sasha acarició suavemente a Noah, que sollozaba
sin darse cuenta, y terminó incluso por darle un besito en la boca para intentar calmarlo. Sin
embargo, la parte inferior de su cuerpo, que todavía estaba en contacto con su ano, era tan
feroz como el de un animal.
"Cuando comenzamos a trabajar juntos, tuve que esforzarme tanto en no tocarte que...
Casi perdí la cabeza."
Noah, que estaba temblando lo suficiente como para sentirse mareado, miró a Sasha con los
ojos un tanto borrosos.
"Sabía que sería difícil controlarme una vez que te tocara porque... Me conozco tan
bien como para entender que una vez que te abrazara ya no te dejaría ir jamás."
¡Puck!
Sasha, quien lo perforó con sus genitales lo suficientemente profundo como para aplastar sus
testículos contra su trasero, había provocado que Noah comenzara a gritar más fuerte que la
primera vez.
"Umm... Sabía que una vez que comenzara a tocarte, me volvería una bestia
hambrienta".
Mientras tanto, fue como si Noah no pudiera volver en si tan fácilmente debido a ese placer
vertiginoso que le hacía respirar casi como si estuviera sintiendo muchísimo dolor.
"Pero al final, debes haber estado destinado a caer en mis manos..." Sasha sonrió
suavemente mientras besaba el pequeño mechón de cabello rubio que había atrapado entre
sus dedos. "Nunca me había encontrado con nadie en mi vida que me emocionara al
punto de hacerme perder los estribos. Te codicié y te busqué como una persona sin
escrúpulos durante días y nunca hubo un solo momento en que no me doliera el pecho
al sentir que no tenía suficiente de ti. Entonces lo supe. Supe que te había estado
anhelando durante bastante tiempo. Y supe que incluso si me encontraba con alguien
más en el futuro, mi amor por ti jamás se iba a ir."
Sasha se metió profundamente dentro de Noah y se detuvo un momento antes de que cerrara
los ojos.
"Sasha..."
Mientras estaba con él, preparándose para hackear, Sasha nunca le había revelado una cosa
como esa. Porque siempre lo vio como alguien tranquilo, sin importar que actuara sin sentido
algunas veces.
"Siempre... Siempre actuaste muy extraño y... Frío. Pensé que tenías un amante por allí.
Pensé que había alguien que te gustaba y que definitivamente no era yo."
Sasha sonrió amargamente, como si estuviera avergonzado por esa parte que veía de él. De
todos modos, Noah, que ya había perdido la cabeza, solo estaba intentando no hacer lo
mismo con su respiración.
"Sí, tuve mis momentos con alguien más pero... Mi primer amor fuiste tú, Noah. Eres
mi primero y quiero que seas el último también. Eres el único que tomó todo de mí así
que, si te hice sentir que no era así alguna vez, solo quiero que me perdones. Siempre
intento ser mejor para ti."
Su voz era tan dulce que lo estaba derritiendo y lo mismo sucedía con las manos que le
acariciaban el pelo y el nacimiento del vello de sus cejas. Noah suspiró, luego levantó un
poco la cabeza y mordió los labios de Sasha hasta que dejó escapar un sonido un tanto
desesperado. Sasha suspiró:
"Ven... Cuelga tus brazos alrededor de mi cuello para que te sientas mejor."
Sasha susurró esto sin separar los labios de los suyos así que Noah extendió las manos y
terminó por envolver sus brazos alrededor de su cuello, justo como dijo que lo hiciera para
empezar. Al momento siguiente, el cuerpo de Noah flotó. El hombre había quedado sentado
de nuevo en los muslos de Sasha y había decidido acomodarle las piernas alrededor de la
cintura. Luego, el hombre se levantó, apoyó las caderas de Noah entre sus manos y comenzó
a moverse de adelante para atrás sin perder el equilibrio.
"Ah, ah, ah Sasha... Sasha. Espera, no puedo."
"Vamos, mi amor. Si quieres quedar satisfecho, debes seguir un poquito más así ¿No me
habías dicho que esta es tu postura favorita?"
Odiaba que Sasha lo abrazara suavemente y que lo sacudiera como le diera en gana, casi
como si estuviera levantando a una muñequita. Sin embargo, como dijo, cada vez que lo
hacían en esta postura era tan emocionante para él que casi sentía como si se le saliera el
alma.
Y en el medio de todo esto, el sonido de la carne mojada, frotándose contra los muslos de
Sasha una y otra vez, se mezcló hasta hacer que incluso el aire se sintiera un tanto pegajoso
por el calor que estaban exhalando. Parecía incluso como si las paredes y los techos
estuvieran llenos de pura obscenidad.
Noah envolvió sus brazos un poquito más alrededor del cuello de Sasha y sollozó:
"Ah, ah, ah, ah, Sasha, Sasha, está bien… Aaaah , está bien así. Ah... Para... Para, por
favor. Por favor."
Sasha, que también respiraba con bastante dificultad, dejó escapar una pequeña risita
burlona. Noah negó con la cabeza, impaciente, y sollozó como si realmente fuera a morir.
Sasha limpió el sudor y las lágrimas de Noah que escurrían por su mejilla.
"Hace unos meses, ni siquiera me di cuenta de que estaba realmente muy enamorado de
ti."
"E incluso el día antes de que me dijeras que llevabas a mi hijo, hice una tonta promesa
de que nunca más te buscaría otra vez. Fue realmente estúpido".
"¿Por qué...?
"Como dije antes, no pensé que yo fuera la persona adecuada para ti. Eres un Omega
de primer nivel, pero yo no soy un Alfa, soy un Beta. E incluso recuerdo que te hice
entrar en todo tipo de situaciones peligrosas. No lo sé. Llegué a un punto en que pensé
que serías infeliz conmigo."
"Que tontería".
Pero no pudo seguir hablando más. Fue porque Sasha estaba moviendo su cuerpo a su gusto,
golpeándole justo en las partes que le gustaban. Además, cada que se movía para adelante, el
propio pene de Noah se frotaba contra sus abdominales hasta agregar el doble de
estimulación.
"Y ahora, tengo tanto miedo de perderte que incluso pienso que si tengo que utilizar a
nuestro niño como excusa, entonces lo haré con tal de que te quedes."
Entonces Sasha dejó escapar un gemido bajo que le hizo comenzar a preguntarse si es que
acaso era difícil para él soportar tanta emoción. Aunque tenía que admitir que fue agradable
sentir que estaba tan necesitado por él.
Noah puso un poco más de fuerza en sus brazos. Respiró hondo, apretó el trasero y dejó que
Sasha saliera de su agujero incluso aunque sabía que solo lo había hecho para tomar impulso.
Solo de pensarlo de nuevo, frunció el ceño y dejó escapar un suspiro bastante impresionante.
Noah negó con la cabeza pero, aunque realmente quería decir algo al respecto, su mente
estaba tan llena de éxtasis que se le dificultaba hablar con algo que no fueran gemidos.
"Nunca estuve tan inquieto en mi vida como lo estoy contigo. Nunca me había esforzado
tanto por no perder el control ni había deseado... Cambiar todo lo que soy para encajar
con los gustos de alguien más".
Sasha continuó hablando mientras exhalaba con fuerza. Hubo momentos en los que no podía
escuchar su voz debido al sonido de su carne chocando, pero incluso así sabía que era
completamente sincero justo ahora.
E incapaz de soportar más la creciente sensación de eyaculación, sollozó con toda su fuerza
hasta ganarse un fuerte jadeo de parte de Sasha.
"Está bien, no tienes que aguantarlo tanto. No esperaba que duraras toda la noche de
todos modos."
Entonces, un líquido blanco comenzó a salpicar desde la punta del pene que estaba tocando el
estómago de Sasha.
"Ah... Noah. Eres completamente perfecto. No me imagino mi vida sin poder sentir este
dulce aroma que desprendes siempre que estás aquí junto a mi."
Sasha susurró esto de una manera un tanto tierna. Sin embargo, era difícil que pudiera ocultar
la lujuria cuando se estaba revelando tan bien en su voz.
Noah, que seguía siendo atravesado por Sasha, dejó escapar un gemido aterrador mientras
sentía una sensación de calor impresionante en la parte posterior de su cuello. Fue porque
Sasha había decidido enterrar su rostro en esta parte para comenzar a morder. Y de hecho,
cada vez que Sasha movía los labios, desde su nuca hasta sus hombros, era como si estuviera
dejando un camino de calor por su piel que le hiciera recordar que le pertenecía.
"Te amo, Noah. Y pienso que es bueno que mis ojos te muestren las ganas que tengo de
cogerte. Es más, sería perfecto tragarte entero para que así permanezcas siendo
solamente para mí."
Noah apretó los brazos alrededor del cuello de Sasha para pegarlo un poco más a su cuerpo. Y
por supuesto, ese fue el momento en el que el pene de sasha comenzó a hincharse hasta un
punto en el que pudo sentir incluso el calor de su semen dentro de él. Era como si incluso sus
intestinos se estuvieran derritiendo, así que Sasha lo abrazó con muchísima más fuerza que la
primera vez y dejó brotar una pequeña palabrota de sus labios. Hubo jadeos y una respiración
áspera que estaba entrelazada.
Fue ese momento en el que incluso se abrazaron igual a si el tiempo se hubiera detenido
para los dos.
Mientras Sasha susurraba esto, el cuerpo de Noah se derrumbó con su espalda completamente
presionada contra la cama. Él todavía estaba abrazándole por lo que era natural que cayeran
juntos, con los pechos tocándose y latiendo casi al mismo ritmo.
Cuando Noah miró en su dirección, justo después de eso, descubrió que sus ojos todavía
tenían mucho que decir incluso después de haber vomitado todas las emociones que había
acumulado dentro de su cuerpo hasta ahora.
"Entonces... ¿Todo esto fue para decirme que me amaste a primera vista?
Noah dejó escapar un suspiro desordenado mientras recorría el pómulo de Sasha con los
dedos. Fue adorable escuchar sus verdaderas intenciones así que ya ni siquiera podía soportar
estar cerca de él sin hacer nada. EI hombre se giró, tomó los dedos que estaban corriendo por
su mejilla y los movió de modo que quedó con los labios enterrados en el centro de su palma.
"... Que creo que en realidad mi pene también quedó completamente enamorado de tu
trasero. Él lo estaba buscando antes que yo a ti."
Sasha dijo esto sobre los labios de Noah así que no fue extraño que comenzaran un nuevo
beso. Las respiraciones de los dos se mezclaron entre sus bocas, empezaron a escucharse
gemidos y la saliva resbaló por sus barbillas de tal manera que hasta se sintió imposible que
sus cuerpos no se calentaran otra vez. Además, no fue solo un besito inocente porque se
sintió como si estuviera intentando succionarle hasta la lengua. Obviamente Noah quería
preguntarle dónde aprendió a besar así. Quería preguntarle con quién más hizo esto y a que
otra persona tocó... Pero en lugar de hablar, Noah se abrió un poco más y se tragó la lengua
hasta que llegó casi al fondo de su garganta. Sasha frunció el ceño cuando lo notó.
Pero después de unos segundos y en lugar de besarse apasionadamente, Noah dijo una
oración que se sintió un tanto repentina. La sinceridad de sus palabras y la forma en la que
había dicho que quería tenerlo solo para él y que no quería perderlo era hermosa, pero igual
tenía que entender un par de cosas al respecto:
"¿Por qué tienes tanto miedo? ¿Por qué crees que todavía no soy tuyo? ¿Por qué
pareces tan... Deprimido y pesimista siempre?"
¿Cómo es que lo había dejado comenzar a tener pensamientos tan absurdos y por qué no se
dio cuenta?
Sasha respondió de un modo un tanto indiferente así que Noah se dedicó a acariciarle el
cabello todo este tiempo mientras se chupaban la boca como hombres realmente
hambrientos. Sin embargo, igual a si quisiera demostrar que estaba enojado con él, lo agarró
suavemente del cabello y lo hizo levantar la cabeza en su dirección. Los ojos de Sasha se
entrecerraron por el dolor y aún así, pareció que la lujuria no podía irse fácilmente.
"Si me preguntas a mi, parece que tienes una máscara que te pones para intentar
ocultarte del mundo. Dices que pensaste en mi durante todo este tiempo, pero ni
siquiera me di cuenta porque estás completamente metido en pensar que no te lo
mereces y en echarte tú mismo al suelo. Porque yo creo completamente que sientes algo
por mi que es muy fuerte, pero a ti te cuesta aceptarlo. Siempre te he visto como alguien
con mucho miedo y eso es un problema."
Ni siquiera soltó la mano que sostenía su cabello así que, manteniéndolo completamente
inmóvil en su lugar, lamió sus labios con la lengua como si opinara que era alguien
completamente delicioso. Sasha gimió. Era obvio que aunque estaba hablando en serio, haber
hecho eso solo le había despertado las ganas.
"Eres mío ya, Sasha. Y yo hace tiempo que estoy en tus manos. Ha pasado mucho desde
que fui atrapado por ti, es solo que eres un estúpido y no te das cuenta. Si no te hubiera
querido, si no te amara, no estarías a mi lado como ahora y no habrías sido capaz ni de
sostenerme. ¡No importaría ni que tuviera a tu hijo! Yo no necesito a ningún hombre a
mi lado para sacar a mi bebé adelante, pero fuí contigo para decirte de él porque estoy
loco por ti. ¡Menso!"
Cuando Noah levantó la barbilla y habló con arrogancia, entonces Sasha finalmente sonrió.
"Yo sé que me quieres. Pero... Aunque lo hago igual no pude evitar tener miedo. No
quería perderte o al bebé o lo que fuera que construimos juntos. Todo se sintió tan
frágil..."
No era que no entendiera lo que estaba diciendo. Sasha estaba preocupado por él, por su hijo
y por el hecho de que ese tiempo de paz que finalmente había encontrado se rompiera. Tenía
problemas para expresar lo que quería así que aguantó solo, convirtiéndose en su cocinero
personal porque sentía que así lo estaba cuidando sin necesidad de decir otra cosa.
Él sonrió:
"Aaw... Estás loquito de verdad pero igual es adorable porque siento que me amas
mucho".
La débil risa de Sasha llegó hasta sus oídos así que fue como si un lado de su corazón
comenzara a calentarse.
"Ya te había dicho que ni siquiera hemos comenzado. Estuve trabajando duro en mi
cuerpo así que deberías echarle un vistazo."
Noah se echó a reír ante la respuesta de Sasha. Estiró la mano que estaba sosteniendo su
cabello y terminó por ocuparla para acariciar suavemente al hombre que se había convertido
en su prometido. Desde la nuca hasta sus hombros anchos, su espalda y sus glúteos bien
levantados. Cada parte que tocaba era, gloriosa.
"Por supuesto."
Noah sacudió sus nalgas, preparado completamente para comenzar con otra ronda. Su pene
estaba rígido, como si tuviera más semen que ofrecerle, y aparentemente era lo mismo para
Sasha. Y mientras esperaba pacientemente por él, Sasha terminó por agarrar sus tobillos y
abrirle las piernas hasta el máximo. Era una postura en la que dejaba su agujero bien
expuesto para que lo viera.
"Ah..."
Sus oídos estaban calientes por la fiebre que había comenzado a crecer dentro de él. Aun así,
no había razón para avergonzarse de mostrarle a Sasha la manera en la que se comportaba su
cuerpo cuando lo comenzaba a tocar porque, incluso si su semen, en el interior de su trasero,
escapaba de una manera que era completamente visible y los temblores de sus piernas eran
más que claros, deseaba que entendiera que era solo por él. Porque lo amaba.
A Sasha, que había murmurado esto para si mismo, le estaban brillando demasiado los ojos.
Luego, "¡Puck!" Su pene lo perforó sin darle tiempo ni de pensar. Estaba sin aliento,
empapado y con los líquidos de entre sus piernas goteando con un sonido más obsceno que
de costumbre. Noah se encogió de hombros y sollozó como desesperado. Si pudiera mover
las piernas, las envolvería alrededor de la cintura de Sasha y sacudiría las caderas para
intentar bombearlo más deprisa, pero era imposible porque estaba agarrando sus pies con las
dos manos. Además, por alguna razón, Sasha se movía más lento que antes. Terriblemente
más lento.
Fue alrededor del momento en que Noah no pudo soportarlo más, que el llanto de un bebé se
escuchó desde el interior de una mansión hundida en el silencio. No era ruidoso, pero se
escuchaba claramente desde la habitación de al lado. Noah, que había estado tumbado boca
arriba debido al placer de las relaciones sexuales que estaba manteniendo con Sasha, levantó
la cabeza y suspiró:
Murmuró, todavía jadeando. Los recién nacidos solían despertarse cada dos o tres horas
porque su estómago era pequeño y tenía que comer. El bebé tenía apenas 4 semanas de vida y
quería estar siempre con su papá.
Miró su reloj y notó que efectivamente era hora de amamantarlo. Intentó levantarse.
Y como si nunca hubiera oído llorar al bebé, Sasha se dio la vuelta con indiferencia y
continuó.
"Ah... Sasha."
El movimiento que penetró en la pared interior de su cuerpo fue bastante feroz. Noah, que se
había derrumbado en el colchón sin poder hacer nada para evitarlo, básicamente no tuvo más
remedio que jadear para recuperar el aliento.
Sasha levantó los labios y gimió de nuevo. Era como... Si se hubiera vuelto otra persona.
Sasha podía tener o no tener niñera y aún así, cargaba a Yves como si estuviera solo en esa
casa. Lo besaba, lo arrullaba y lo llevaba a todos lados. Ahora quería tener sexo.
"Madre mía."
Entonces Noah miró a Sasha, como si estuviera poseído y asintió una única vez.
Noah se rió, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Sasha otra vez.
"Jajaja, estás malinterpretando todo. Amo a mi bebé, pero Noah, nada es más
importante para mí que tú. Incluso comparado con Yves. Para mí tú eres primero y eres
mi asunto importante. Hoy, mañana, de ahora en adelante y hasta el día en que muera."
Noah sonrió brillantemente ante su voz. Sintió pena por el bebé, pero no pudo evitar estar
honestamente emocionado por las palabras de Sasha.
"... Eso es justamente lo que dije. Tal vez deba decirlo otra vez."
Con sus largas piernas envueltas alrededor de la cintura de Sasha, Noah susurró esto como si
estuviera buscando seducirlo. El hombre inclinó la cabeza para buscarle la boca.
"¿Estarás satisfecho si golpeo a mi codicioso novio hasta que las palabras de que ya no
puede más salgan de su bonita boca? ¿O debería hacerlo lo suficiente como para dejar
tus testículos sin nada?"
Los movimientos de Sasha volvieron a ser violentos y desesperados. Sin embargo, Noah le
dio la bienvenida a este nuevo sentimiento con todo gusto. Estaba enredado en un lío
inexplicable, como si solo quedaran ellos dos en todo el mundo. Noah lloró hasta que sus
ojos se hincharon, y gritó tanto que su garganta quedó ronca. Se abrazaron, se besaron y se
rieron cuando se hizo de mañana.
Pero fue a partir del día siguiente que... Los problemas comenzaron a llegar.
Extra 3
Después de que nació el niño, la mansión de Sasha se volvió considerablemente más ruidosa
que antes. No era solo por el sonido del llanto del bebé o el ruido de consolarlo. Era más
bien, porque todo el mundo estaba muy ocupado, a diferencia de antes.
Debido a que el hogar estaba conformado por Noah, a quien no le gustaba la gente, y por
Sasha, a quien no le gustaban las atmósferas ruidosas, la mansión siempre estuvo cerrada con
llave. Había gente trabajando, pero ellos hacian sus cosas discretamente y se movían de
inmediato por aquí y por allá sin llamar la atención. Sasha cocinaba todo, y las tareas
domésticas simples, como lavar la ropa, se hacían cuando Noah estaba aburrido, por lo que
no necesitaban de muchos empleados. Además, como si hubieran llegado a un período de
descanso gracias a su embarazo, los dos dejaron su trabajo y vivieron en algo muy parecido a
la paz. Fue un periodo muy dulce si lo pensaban con atención.
Ahora solo había un bebito en su mundo, pero la mansión, donde los dos vivían
tranquilamente, era un caos. Cada vez había más gente trabajando. Primero, entraron nuevas
mucamas, cocineras y una niñera para cuidar al niño. También aumentó el número de
guardaespaldas. No solo eso, sino que había una construcción en pleno apogeo en el jardín
principal. Iban a poner una piscina con pelotas por allí, un columpio, una resbaladilla, una
casa, unos trampolines, sube y bajas y muñequitos en los que pudiera montar. El recién
nacido todavía dormía entre sus brazos todo el tiempo, pero ya estaba construyendo un
parque infantil de dos pisos. Por supuesto que era el plan de Sasha. Entonces, el patio
trasero, que era solo un amplio espacio abierto sin nada, ahora estaba lleno de cosas para el
bebé. Aún así, era cierto que estaba deseando que llegara el momento en que pudiera ir allí
para jugar con todo. Pensó que sería bonito verlo reírse y revolcarse en ese lugar cuando
fuera un poquito mayor.
Pero, aparte de eso, tanto Sasha como Noah comenzaron a tener asuntos de verdad. Cosas de
adultos. Sasha se estaba preparando para volver al trabajo, y Noah ya no ignoraba a Félix
como hacía antes, por lo que pasaban mucho tiempo juntos. Había transcurrido menos de un
mes desde que tuvo un bebé, pero quería moverse. La licencia de maternidad no servía para
su caso.
En cualquier caso, la casa estaba vuelta un caos. Era increíble cómo un niño podía poner de
cabeza el mundo de una persona. Y aunque todavía era incómodo, en realidad no era un mal
cambio.
Un cambio en Noah.
"¡Sasha! ¡Sasha!"
Noah corrió, con una cara increíblemente desconcertada. Sasha había bajado a preparar el
desayuno así que tenía que correr desde la planta de arriba hasta el comedor.
Después de que terminaron las náuseas matutinas, Noah comía cualquier cosa así que
contrataron a un chef especial. Fue porque no había necesidad de que Sasha cocinara según el
gusto de Noah cada vez ahora que estaba ocupado cuidando al bebé, ocupándose de la cartera
de pedidos de la empresa y revisando los informes de desarrollo del equipo de investigación.
A pesar de que su pasatiempo era cocinar y estaba en un nivel completamente maravilloso,
ahora no tenía tiempo para hacerlo o pararse como si nada a preparar sandwiches. Pero hoy,
fue a la cocina diciendo que le haría el almuerzo a Noah antes de volver a la empresa.
Noah hizo la fórmula y puso a Yves, que estaba durmiendo, en la cama, para poder acostarse
junto al bebé y esperar el almuerzo que Sasha le prepararía después de mucho tiempo.
Mientras miraba al bebé, dormidito y con una cara absolutamente pacífica, se dio la vuelta
mientras intentaba besar ese rostro tan pequeñito como un puño. Olfateó al niño y comenzó a
acomodarle el cabello para atrás.
Noah, que se había puesto blanco, dejó al bebé con la niñera y corrió directamente a la cocina
para buscar a Sasha. Por supuesto que el hombre, con un delantal y friendo verduras en una
sartén, era tan increíblemente sexy como un Dios ¡Pero no tenía tiempo para eso!
Noah se quejó, sosteniendo la parte delantera de su camiseta con la mano. Sasha lo miró y
se quedó inexpresivo por un momento, luego dejó de freír las verduras y apagó el horno. La
ropa que sostenía Noah estaba mojada de leche.
Noah no podía producir suficiente leche materna porque de por si era muy difícil en hombres.
Se hinchó un poco y tuvo unas gotas de calostro para el bebé, pero no lo suficiente como para
llenarlo de la forma que necesitaba. Isaac, el Omega masculino y compañero de Félix, dijo
que costaba mucho trabajo al inicio así que Benjamin e incluso Callie fueron alimentados con
una fórmula especial. Pero ahora, de repente tenía líquido en los pezones y su camiseta toda
empapada.
Noah no tuvo más remedio que entrar en pánico ante el repentino cambio de cuerpo.
No sabía qué hacer porque nunca soñó que sacaría leche hasta este nivel tan exagerado. Fue
tan así, que no pareció suficiente con ser chupado por su niño durante las horas de la comida
porque sus senos seguían hinchados y escurriendo abundantemente. Y en días como hoy,
goteaba y empapaba su camiseta. Fue aproximadamente un mes después del parto, así que no
sabía por qué estaba sucediendo esto justo ahora ¿Había cambiado algo en su estilo de vida?
Bueno, Sasha le había estado mordiendo y chupando persistentemente los pezones así que...
"Ven aquí."
Sasha se quitó el delantal, tomó la mano de Noah y se alejó de la cocina.
El lugar al que lo llevó, fue a la despensa que estaba en la parte trasera de la cocina. Y así
como la mansión y cada recámara eran muy espaciosas, la despensa también pareció tener un
nivel un tanto... Exagerado. Se instaló un estante en una pared y se colocaron prolijamente
cestas, cajas y recipientes de vidrio con todo tipo de ingredientes y utensilios de cocina. Era
como entrar en una cafetería de alta gama o una tienda de comestibles en lugar de en una
despensa.
Fue cuando miró a su alrededor, con ojos completamente sorprendidos (porque nunca había
estado dentro de la despensa para empezar), que Sasha entró y le quitó la camiseta a Noah sin
preguntarle nada al respecto.
"Yo..."
Noah se rascó la mejilla, avergonzado por esto. No era que tuviera pena en mostrarle a Sasha
su cuerpo, es solo que todavía no se acostumbraba a gotear frente a él como un grifo. Sin
embargo, Sasha era la única persona en el mundo que de alguna manera podía estabilizar sus
emociones y calmarlo hasta volverlo un hombre decente. Así que, apenado y todo, no era
algo que se pudiera evitar.
"Tus pezones están hinchados. Las areolas y esta parte de tus pechos también parecen
estar así... ¿Duele?"
Sasha, que estaba examinando el pecho de Noah, preguntó esto de una forma bastante
calmada para su gusto. Noah negó con la cabeza y se tocó. En realidad, cuando la leche
comenzaba a gotear, solo había un ligero hormigueo. Debería decir más bien, como un
entumecimiento. Pero eso era todo. No era doloroso que sus pechos estuvieran llenos de leche
y no le dolían los pezones tampoco. Era solo que... Era molesto.
"Siéntate."
Sasha llevó a Noah al interior de la despensa y lo sentó en una sillita. Era un taburete,
colocado frente a una mesa irlandesa porque allí era donde sus empleados pelaban las papas
y el resto de las verduras. Entonces Sasha comenzó a masajear el pecho de Noah con las
puntas de los dedos.
"Ah..."
Salió un extraño gemido sin que se diera cuenta así que rápidamente levantó la mano para
taparse la boca. Sin embargo, aunque intentara ser extremadamente silencioso, no había
forma de que Sasha no pudiera oírlo. Respiró profundo y lo miró por un momento para ver
que decía al respecto. Tenía las comisuras de la boca curvadas. Además, a diferencia de él,
que estaba impaciente y muy avergonzado, él parecía satisfecho.
"Pareces ser bastante sensible ahora. Tú no te ponías así solo con mis dedos."
"Pues es que..."
"¿O es que estás esperando algo más que mis manos?"
Noah frunció el ceño ante la broma traviesa de Sasha, pero en realidad no había nada que
pudiera refutar al respecto. La parte inferior de su estómago estaba hormigueando y la sangre
se le estaba acumulando en la ingle. Llevaba pantalones cortos holgados, por lo que tenía que
tener cuidado de no revelar más de lo que quería. Y era difícil cuando las yemas de los dedos
de Sasha seguían acariciando su pecho tan hábilmente.
Noah inclinó la cabeza ante las palabras de Sasha. Sus yemas estaban completamente
mojadas con su leche y el estómago se le sentía pegajoso. Justo anoche, cuando lo masajeó,
las gotas fluyeron también, pero se detuvieron en un minuto. Ahora estaban corriendo entre
sus manos sin parar así que el rostro de Noah se puso rojo de vergüenza.
"Me temo que vamos a tener que ir al hospital. Escuché que hay un problema médico
que hace que las personas produzcan más leche así que, seguramente hay algo que
ellos..."
"Suena inútil".
Las palabras que había estado soltando fueron cortadas de inmediato así que, al darse cuenta
de lo que hizo, Noah mantuvo la boca bien cerrada y miró a Sasha. Tenía una expresión fría
en su rostro así que ¿Eso que dijo lo molestó? Fue cuando Noah se mordió los labios,
molesto por el repentino cambio de expresión de Sasha, que su lengua, no sus dedos, de
repente tocó sus pezones.
"¡Oye! Um..."
Un sonido extraño salió de la nada. Realmente le sorprendió lo fuerte que había sido.
No tenía idea de que Sasha agarraría sus pezones llenos de leche con la boca y los
comenzaría a succionar. Pensó que estaba bien que actuara como una bestia instintiva en la
cama, pero no que estaría tan obsesionado con lamer sus senos.
Noah se sobresaltó y palmeó a Sasha en el hombro. Sí, como era de esperar, Sasha, que era
tan duro como un muro de piedra, no se movió ni un solo centímetro. Simplemente estaba
abrazando la cintura de Noah con fuerza porque aparentemente tenía la intención de chuparlo
hasta que se cansara.
En realidad, cada vez que se levantaba y chupaba su areola hinchada, surgía un dolor tan
agudo que hasta le hizo sentir como si la energía de sus extremidades se hubiera drenado por
completo. Llegó hasta el punto en que incluso se volvió difícil alejar a Sasha. Su cuerpo
temblaba, su torso temblaba e incluso su trasero pareció no poder soportar tanta estimulación.
Fue ciertamente extraño.
"Ah, estás loco... Um, Sasha... Detente por favor..."
Pero la voz que le decía que se detuviera era más bien... Como un gemido emocionado. Era
imposible que un sonido como ese hiciera que Sasha se detuviera. En realidad, el hombre ya
había puesto una cara más loca que la de un Alfa en celo.
Cada que chupaba su pezón, sentía que algo comenzaba a encenderse dentro de él y que
incluso su estómago se entumecía hasta el infinito. Sintió que iba a terminar eyaculando así
que tuvo que cruzar las piernas.
Mientras gritaba, Sasha preguntó esto sin quitar los labios de sus pezones puntiagudos ¿Por
qué tenía que detenerse? Era una buena pregunta. Noah, cuya cabeza estaba casi en blanco,
no tuvo más remedio que mirarlo fijamente y decir:
Sasha miró a Noah directamente a la cara. Tenía unos ojos llenos de lujuria.
"¿Estás bien? Porque eso fue una ridiculez enorme. Noah, es la leche que le das al niño
¿Y sabes lo dulce que es además? Me encanta. Me hace sentir arrepentido de no haberlo
hecho desde la primera vez."
Sasha murmuró esto en voz baja, sacando la lengua y lamiendo el pecho de Noah de una
forma que se sintió bastante lasciva. Es decir, no sabía que podía verse tan sexy solo con
lamer sus pezones y, vaya que era hasta difícil apartar sus ojos de él.
Sasha jugueteó con los pezones al rojo vivo de su pareja, utilizando la punta de la lengua,
luego levantando los dientes y chupando a profundidad mientras apretaba incluso con el
paladar. Y la aparición de su leche, goteando y escurriendo por entre sus comisuras, le llamó
tanto la atención que incluso sintió que su cara se había calentado hasta el extremo. Era como
si su cuerpo entero hubiese caído bajo su hechizo y ahora dejara de hacerle caso a él.
"Ah, Sasha..."
No le gustaba tanto cuando se ponía a lanzar comentarios tan vulgares, pero esta vez no había
mucho que decir en su contra. Noah jadeó una vez mientras continuaba abrazando su cabeza:
"Si se siente bien... Está muy bien en realidad. Ah... ¡Dios! De verdad me estoy
volviendo loco. Espera..."
Noah cerró los ojos. Estaba jadeando pero igual intentó ser bastante honesto con sus
sentimientos. Luego, Sasha levantó la cabeza apenas unos centímetros del pecho que había
estado mordiendo, y elevó una de las manos que ya tenía completamente empapada con su
leche. Después de todo, mientras chupaba y mordía el izquierdo, acariciaba y exprimía el
derecho utilizando cada una de las yemas de los dedos.
Y luego se le ocurrió hacer una pregunta ridícula colocando cara de niño inocente. Aunque
claro que para ese momento Noah ya estaba mirando a Sasha con los ojos llenos de emoción.
Dijo algo muy rápido, como "que estaba bien", y sin embargo, su rostro le mostraba la
terquedad de un hombre que nunca se movería a menos que le dijera ESPECÍFICAMENTE
lo que quería que le limpiara. Noah se mordió los labios antes de finalmente abrir la boca:
Su cara se puso roja ante eso. Es más, era como si el calor le hubiese subido hasta la nuca
para quemarle todo el interior.
Cuando finalmente respondió, Sasha frunció los labios con una expresión de satisfacción
impresionante. Sus ojos se hicieron más chiquitos y su respiración se volvió tan fuerte que
hasta sintió como si estuviera frente a una bestia que estaba a punto de morderle la nuca y
tragárselo entero.
Estaba en esa brecha imposible de parecer una "expresión amistosa" y tener una "mirada
hostil".
Entonces, Sasha suspiró y abrió la boca en su dirección para mostrarle como sus ojos
necesitados estaban completamente fijos en los suyos. Las mejillas se le pusieron calientes de
nuevo así que dijo:
"¿Vergüenza? ¿Cómo puedes pensar en eso ahora? Mi cabeza solo está llena de las
ganas que tengo de chupar toda esa leche que gotea de tus pezones y luego, poner mi
verga justo en tu lindo agujerito..."
Sasha abrió la boca, haciendo un sonido casi desesperado que se escuchó como un "ah."
Noah lo miró por un momento, luego observó la forma en la que llevaba sus pechos
regordetes a sus labios abiertos y después, incluso la forma en que ponía sus pezones entre
sus dientes.
Noah sollozó mientras se abrazaba a la cabeza de Sasha. Sus pezones estaban llenos de
leche, por lo que parecían ya lo suficientemente gordos como para que los molestara todavía
más. Sin embargo, Sasha no se detuvo ni siquiera con esto.
Estaba a punto de volverse loco. Sus ojos se pusieron en blanco y se sentía como si todo su
cuerpo estuviera siendo absorbido por su boca. Sus hombros temblaron ante la extraña
sensación de la leche siendo succionada. Se sentía como un terrible calor. Un espantoso golpe
de calor.
"Ah, ah, es raro. Es tan raro... Ay, Sasha, esto es tan... Ya no lo aguanto ¿Qué hago?"
Noah lloró con fuerza. En algún momento del encuentro, el dolor había desapareció y en
cambio, una emoción hormigueante y un placer más fuerte que el primero, se extendieron por
todo su cuerpo hasta dejarlo sin fuerza. Y cuanto más gemía o comenzaba a gritar, más lo
chupaba y estrujaba entre sus manos como si fuera plastilina.
Sasha soltó una palabrota porque parecía que era difícil contener la emoción que se estaba
disparando dentro de él gracias a su comportamiento. Luego lo agarró de la cintura y tiró de
él en su dirección, haciendo que su cuerpo se curvara todo para atrás hasta que incluso las
piernas le colgaron de la silla. Los pantalones cortos que traía se fueron hasta el suelo y
luego, Sasha quedó bien hundido entre sus muslos y con las manos sujetándo esas nalgas
blancas y redondas.
Sasha se bajó los pantalones de tal manera que solo quedó expuesto su trasero y luego puso
los dedos entre su carne. Era maravilloso que su agujero ya estuviera bien mojado solo por
la emoción de que le estuviera chupando la leche. Incluso se tragó dos de sus dedos sin
necesidad alguna de prepararlo.
Sasha, que había metido los dedos profundamente en su agujero, de tal manera que su palma
quedó atorada en su culo, frotó la sensible membrana mucosa de su interior una y otra vez
mientras mordía y chupaba esos lindos pezoncitos que parecieron derretirse en su boca. El
sonido de golpes, como de aplausos, cuando su piel chocaba con lujuria en su trasero, hizo
que Noah sacudiera la cabeza y sintiera la agonizante sensación de eyaculación.
No podía soportarlo ni un minuto más. ¡No podía intentar soportarlo ni un minuto más! Y al
mismo tiempo que gritaba, el semen salpicó como agua y comenzó a manchar toda la
camiseta de Sasha.
"¿Te gustó tanto amamantar? Debe haber sido muy bueno si te corriste solo con mis
dedos."
Entonces pasó las yemas de sus dedos por el semen de Noah, que le había salpicado incluso
hasta mancharle la barbilla, y luego lo lamió con la punta de la lengua.
Sasha no esperó tener una respuesta. Al segundo siguiente, ya estaba chupando los pezones
al rojo vivo de Noah y apretándolos entre sus yemas una y otra vez como si realmente
quisiera dejarlo seco. Noah jadeó con fuerza. Después de todo, la emoción de intentar algo
nuevo era tan impresionante, que pensó que podía hacerse adicto a esta manera de tener sexo.
"Ah, Sasha... Sasha.. Chupa más, más... Hazlo más fuerte ¡Sasha!"
Enredó los dedos en el cabello de Sasha y escupió todo lo que le vino a la mente. Y mientras
se aferraba a su pecho y le tomaba del trasero, su ingle se tensó tanto que pensó que estaba
cerca de volver a eyacular. Incluso la leche de sus pechos ya había sido succionada casi por
completo, por lo que solo goteaban un par de manchitas diminutas y blancas de la punta del
pezón. Sasha sacó la lengua y borró incluso esto.
La mano que había estado golpeando violentamente el trasero de Noah de repente se deslizó
hacia afuera. Y sintiéndose vacío, el hombre torció la espalda y comenzó a quejarse mientras
buscaba sus dedos utilizando los suyos. Era un niño tan impaciente que consiguió que Sasha
le diera una palmada en el trasero utilizando toda la palma de la mano.
"Sasha... ¡AH!"
Gritó porque su pene, que se había vuelto tan duro como para ver cada una de sus venas a
profundidad, llenó su agujero vacío con un movimiento un tanto cruel de su cadera.
La espalda de Noah estaba doblada para atrás así que sintió perfectamente como ese trozo de
carne, de un grosor y tamaño completamente diferente al de un dedo, llenaba su estómago
hasta que incluso sus ojos se nublaron...
Sasha, quien dejó escapar una pequeña risa burlona, levantó el cuerpo de Noah y lo volteó de
un modo casi experto. Y tan pronto como lo puso boca abajo en la silla en la que había estado
sentado desde que entraron en la despensa, volvió a tomarlo y a penetrarlo con muchísimo
más poder.
"Eres tan travieso, te gusta que te peguen como si fueras un niño fácil ¿Verdad?"
Sasha se levantó, agarró la cintura de Noah y comenzó a empujar su pene muy dentro de él:
"Pam, pam, pam". La pelvis de Sasha golpeó el trasero de Noah una vez y otra vez y otra
hasta mancharlo por completo de rojo. Igual a si su trasero hubiera sido golpeado con una
pala en lugar de con su pelvis. Aún así, aunque se veía un tanto doloroso, era tan
condenadamente bueno que no podía pedirle que se detuviera.
Sasha agarró la barbilla de Noah y la hizo girar un poco en su dirección para poder lamerle la
saliva que corría bajo sus labios. Su ceño ligeramente fruncido era terriblemente sensual así
que Noah sacó la lengua y lamió lentamente la suya hasta que ambas se entrelazaron de un
modo sucio. Era como el apareamiento de unos animales que de pronto habían decidido
entrar en celo.
Sasha acercó su boca al oído de Noah y murmuró esto después de que su pareja eyaculara dos
veces seguidas. Y ante sus palabras, decidió levantar los ojos y mirar directamente hacia el
suelo. Era la verdad. Cada vez que Sasha lo agarraba por la cintura y lo sacudía
vertiginosamente en su dirección, la leche goteaba y goteaba desde su pecho hasta el suelo.
Tan pronto como comprobó que se estaba haciendo un charquito, los lóbulos de sus orejas
comenzaron a pintarse de rojo.
"¿Hay alguien más en el mundo que sea tan pervertido como tú?"
Susurrando esto con voz entrecortada, Sasha agarró los brazos de Noah y tiró de ellos hacia
atrás para dejarle a su pene más espacio de movimiento dentro de su ano. Gracias a esto no
pudo moverse, así que las contracciones de sus músculos fueron más evidentes también.
"¿Sabes lo hermoso que te ves derramando leche? Dios, tuviste razón con no querer ir
al hospital. Sería un pecado que te dieran medicina para secar esto."
"Ah, ah, Sasha, no más... No puedo más."
Noah sollozó, con los brazos todavía hacía atrás como para imitar la forma de un pájarito. Y
cada vez que Sasha empujaba el pene, su espalda se curvaba y su esbelto cuerpo se
convulsionaba de puro placer. Fue terriblemente sensacional y terriblemente precioso, así
que Sasha terminó por sonreír otra vez.
Cuando tuvo sexo con Noah, hace un tiempo, también tuvo un pensamiento muy parecido a
este. Pensó en lo mucho que quería dejarlo embarazado para que pudiera darle de su leche.
Pensó en hacerlo suyo y en lo fabuloso que sería tenerlo entre sus brazos cada vez. Luego,
poco después de darse cuenta de que esto solo era posible cuando se combinaba un Omega
con un Alfa, se disgustó tanto que estuvo a punto de perder la razón. En realidad, cada que
recordaba que era un Beta, que no podía marcarlo, ni formar una familia con él, se echaba a
llorar de pura desesperación.
Dio a luz a su bebé y le dejó probar la leche de su pecho. Y a medida que caía al suelo y él
cambiaba de posición para penetrarlo, las gotas blancas descendían gradualmente por su torso
hasta hacerle tener pegajoso también el estómago y la pelvis. Era una vista increíble por
dónde quiera que se le viera así que Sasha solo podía mirar a Noah con muchísima
fascinación. Estaba hambriento. Era extraño que a pesar de que golpeaba salvajemente su
culo, como si quisiera meterse más al fondo de sus órganos, su deseo igual no pareciera
desaparecer.
Y solo pensar en eso lo hizo tan feliz que, en el momento siguiente, Sasha no pudo
contenerse más y eyaculó durante mucho tiempo dentro del cuerpo de Noah.
"¡Ah!"
El semen también comenzó a gotear de la punta del pene de Noah pero, por alguna razón,
derramó un líquido que era tan transparente como el agua.
"Ah, ah..."
Sasha derramó sus pensamientos más insidiosos dentro de su oído, ¡Pero a Noah no le
importó en absoluto porque ya había perdido la cabeza! Ni siquiera podía responder
correctamente así que pensó que ya hasta daba igual.
Sasha le limpió el pecho mojado con la mano y luego, el olor dulce de su leche hizo que su
pene volviera a crecer. En la mente de Sasha, pensó que quería morder, chupar y masticar los
pezones y los senos de Noah hasta que estuvieran completamente gordos. Quería lamer y
beberlo todo hasta que no cayera ni una sola gota en días. Sería perfecto si le hiciera el amor
mientras lo alimentaba hasta correrse y sería perfecto si se manchara con todos los líquidos
que pudieran salir de él. Sin embargo, aunque los ojos oscuros de Sasha se profundizaron,
Noah solo se acomodó en su dirección. Sus piernas estaban temblando como si no tuviera
energía para ponerse de pie y cuando le dijo que tenía sueño, Sasha chasqueó la lengua y lo
abrazó.
Sasha se rió torpemente mientras murmuraba esto con una voz que goteaba puro
arrepentimiento.
Noah lo miró con los ojos entrecerrados y gimió como para responderle, así que Sasha sonrió
suavemente y asintió.
Hicieron un lío terrible en la alacena y Noah y él mismo estaban hechos un tremendo caos,
así que Sasha habló sobre llevarlo a dormir mientras le besaba la frente y los labios. Incluso
limpió el cabello largo que se aferraba a su mejilla repleta de sudor.
Era encantador que estuviera tan apoyado en sus brazos así que las comisuras de los labios de
Sasha se curvaron involuntariamente por esto.
El hecho de que cada vez que estuviera con Noah expusiera un interior peligroso que ni él
mismo conocía, le hacía sentir como si no fuera tan inteligente como lo pensó. Ni tan dueño
de si mismo como lo creía.
Sasha susurró esto suavemente y se levantó de su asiento. Cubrió el cuerpo de Noah con su
camiseta, lo juntó a su pecho, y salió de la despensa sin hacer ruido.
No sabía cuánto tiempo había dormido en realidad pero, recordó a Sasha bajando a preparar
el almuerzo muy temprano en la mañana y a su bebé durmiendo profundamente a su lado.
Ahora, mirando por la ventana, estaba convencido de que tenía que ser la hora de la cena.
Noah trató de levantar su cuerpo sin importar que estuviera increíblemente adolorido pero, en
realidad no tuvo que hacer ningún movimiento más. Sasha estaba sentado en una mecedora
justo al lado de su cama. Y entre los robustos brazos del hombre, había un bebito que estaba
completamente dormido, bien acurrucado en una manta hasta hacerle parecer un burrito.
Las comisuras de sus labios se elevaron ante esa bonita imagen e incluso provocó que le
doliera un poquito el corazón. Le gustaba observar a su familia así que lo hizo una vez y otra
vez y otra más hasta que Sasha comenzó a parpadear:
"¿Noah...?"
Y sintiendo su mirada, Sasha finalmente comenzó a abrir los ojos. Tenía una voz ronca tan
profunda que hasta fue inevitable que su espalda se pusiera a temblar.
"Creo que podrías llamarme, "el chico más sexy del mundo" de vez en cuando. Suena
más bonito."
Noah lo miró un segundo antes de murmurar esta oración, así que Sasha comenzó a reír. Y
siempre que sonreía su corazón comenzaba a palpitar igual a si hubiera corrido por toda la
casa por lo que seguramente tendría que decirle que ya no lo hiciera la próxima vez.
"Tú puedes llamarme entonces "el hombre de los lindos ojos" ¿Qué tal?"
"¿Cuál malentendido? ¡Te comportaste como un maldito animal hace un rato! No sirve
de nada que te pongas a fingir que no."
Noah habló mientras intentaba levantarse lentamente. Todavía podía sentir la manera en la
que su cuerpo estaba hecho un desastre debido al sexo tan desordenado que tuvieron en la
despensa, pero él ya estaba bañado y con ropa limpia. Como siempre, resultaba que Sasha era
una persona muy amable.
El niño, que tenía un mes ahora, tenía una personalidad que también era muy similar a la de
su padre. Es decir, cuando era hora de dormir, se concentraba completamente en eso por lo
que no era del tipo que llorara o escupiera para hacer escándalo. Después de comer, se
quedaba perdido como una piedra así que nunca estaba pendiente de lo que hacían o
hablaban sus padres.
Sasha sonrió torpemente ante las palabras que decían que el niño se parecía muchísimo a él
así que Noah, conmovido, acarició su mejilla con el dorso de la mano e incluso se permitió
besarle la nariz.
Sasha hizo una cara exageradamente incómoda ante la expresión de afecto de Noah. Noah
arrugó la nariz:
"¿Solo hoy? ¡Estoy tratando de ser un novio dulce todos los días!"
Noah chasqueó la lengua así que Sasha se rió. El hombre estaba muy risueño últimamente así
que en definitiva tenía que decirle que se detuviera antes de que le diera un ataque al corazón.
"Tienes razón, eres un novio bastante dulce ¿Por qué mi hombre es tan perfecto?"
Sasha, sonriendo suavemente, se permitió tomar la cintura de Noah con el brazo que no
sostenía al bebé. Siempre que tenía tiempo, cargaba al niño, jugaba con él, le daba leche y lo
ponía a dormir sobre su pecho. Estaban juntos como si fueran una malditas ventosas pero aún
así, Noah no se molestó esta vez y acercó la cara a la nuca de Sasha para darle otro besito.
"Noah, soporté todo tu embarazo sin tocarte así que ten cuidado. Me vuelvo loco muy
rápido."
Noah se rió y comenzó a hundir los dedos en el cabello de Sasha para revolverlo.
"¿Está bien si quiero que tu leche sea para mí en lugar de para Yves?"
"¿Qué dijiste?"
"Que si yo tomo primero, entonces tu leche saldrá mejor para el bebé. Sería como
ayudarte."
Hablaba de un modo bastante descarado y aún así, no había nada realmente bueno que
pudiera decir para negarse a esta situación por lo que Noah solo atinó a rascarse la mejilla. Al
escuchar a Sasha... La verdad era que había sentido un poco de hambre. Y, como decía, había
que succionar para que la leche saliera mejor para el bebé por lo que tenía un beneficio. Sin
darse cuenta, Noah, que había estado pensando en ello, gritó por dentro, se dijo "soy un
pervertido" y finalmente se dio la vuelta.
No fue una sorpresa que fuera vulnerable al deseo y al placer sexual que le daba Sasha pero
no sabía que incluso pensaría en aceptarlo tan fácilmente. ¡Ya no tenía salvación!
Le sorprendió tanto lo que había pensado sobre él que hasta tartamudeó sin darse cuenta. Y al
estar tan avergonzado, incluso su modo de andar era tan rígido como el de un robot y su
sonrisa estaba hasta un tanto torcida. ¡Ah! ¿¡Por qué no dejaba de pensar en tener sexo!?
¡Tonto, tonto, tonto!
"Noah..."
Noah se dio la vuelta, asustado por el sonido de su nombre mientras caminaba rumbo a la
cocina.
Entonces, Sasha se acercó a él, todavía sosteniendo al "bebé burrito" entre sus brazos y se
permitió extender una de sus manos en dirección a su cara. Noah se rascó la cabeza, con
miedo de que pudiera leer ese enorme letrero de Neón que aparentemente tenía en la cabeza y
que decía "Cógeme" así que, cuando trató de explicarse...
"Toma..."
De repente, Sasha colocó una caja forrada con terciopelo en sus dedos. Era algo pequeño
pero muy lujoso así que, Noah, que se había sonrojado mientras imaginaba cosas bastante
lascivas, entrecerró los ojos y preguntó:
"¿Que es esto?"
Noah comenzó a mover la caja para la derecha y para la izquierda. No podía quitarse la
expresión de desconcierto de la cara, ni siquiera al agitarla:
"Un anillo."
Entonces Sasha respondió con calma, como siempre. Así que Noah, sosteniendo todavía la
caja en su mano, solo parpadeó un montón de veces.
Ante sus palabras, Noah abrió la boca y no pudo cerrarla. Es decir, obviamente necesitaban
un anillo para casarse pero, él nunca...
Sasha hizo una expresión de vergüenza que no le sentaba en absoluto. Es decir, era una cara
tan incómoda que pensó que estaba a punto de desmayarse.
"..."
"¿¡Qué es esto!? ¿No pudiste hacer que se viera un poco mejor? ¿Por qué me propones
que nos casemos de esta manera tan poco romántica, hablando como si lo estuvieras
haciendo en un maldito funeral, y aún así estoy llorando? Maldito... ¡Ah! ¡ Buaaa !"
Entonces Yves parpadeó y abrió los ojos gracias al sonido del llanto de su padre. Y, como se
despertó en estado de shock debido a ese ruido tan repentino, inmediatamente se echó a llorar
tan fuerte que fue un completo desastre. Avergonzado, Sasha tuvo que sostener a su bebé en
un brazo y consolar a Noah con el otro.
Noah gimió, luego respiró hondo y trató de calmarse cuando el bebé comenzó a llorar
también. Se echó aire con la mano.
Pero cuando abrió la caja, con el deseo de comenzar a hablar mal también del anillo que le
había dado, entonces...
"..."
Noah, que había estado temblando, simplemente dejó de moverse. Dentro de la cajita estaba
el anillo que Noah quería. Hace unos meses, se había enamorado de él mientras miraba un
catálogo en una joyería. Era un producto de una marca famosa, un anillo tan caro que solo
hacían muy pocos. Moderadamente espléndido, elegante y hermoso así que imaginó lo
mucho que Sasha había batallado para conseguir este anillo. De hecho, ¡Al demonio! Estaba
bien si no era este anillo en absoluto. Ni siquiera le gustaba esta marca. Había muchos anillos
igualmente hermosos que no eran ese pero, fue tierno porque Sasha recordó las palabras que
había dicho al azar sobre lo mucho que lo quería. Nunca desperdiciaba ni una sola frase de
él.
Maldita sea ¿Cómo tuvo la suerte de encontrar a un hombre así de lindo? Incluso aunque no
era de esos, cuando se le pidió que le propusiera matrimonio de una manera decente hasta le
llevó un anillo hermoso. ¡Y todo eso mientras calmaba a su bebé con una mano! Era
asombroso.
"Ya que parece que cometí un error de nuevo, seré honesto y diré que nunca tuve idea
de lo que estaba haciendo para empezar."
Noah se mordió los labios y miró a Sasha. El hombre tenía los ojos bien abiertos e incluso
había dejado de tratar de calmar al bebé.
"Oye, Noah..."
"Pero lo que tenías que decir, es que vas a ser bueno conmigo, que vas a estar a mi lado
siempre y que vas a alimentarme por el resto de tu vida".
Hizo un puchero y habló como si estuviera dándole clases para pedir matrimonio de manera
adecuada. Y con esa sola palabra, Sasha comenzó a tener una cara de verdad brillante, igual a
si tuviera el mundo entero delante de él.
Ya fuera que Noah pronunciara una palabra amenazadora o no, Sasha simplemente sonrió de
esa forma tan bonita que tanto le gustaba. Y mirándolo así, definitivamente se convenció de
que no iba a existir ningún otro hombre como ESE HOMBRE en el mundo entero. Que
fuera tan tierno era otro aspecto de Sasha que nadie conocía así que, al verlo de nuevo, Noah
solo dejó escapar una risa bastante animada:
Volvió a colocar el anillo en la palma de su mano y se lo tendió a Sasha. Pero él, que ahora
estaba poniendo al bebé, que solllozaba, sobre uno de sus hombros para comenzar a palmear
su espaldita, miró el anillo con torpeza y luego pareció quedarse completamente en blanco.
Sasha negó con la cabeza de un modo desesperado. Luego, aproximó la cara a su mano y
tomó el anillo de una manera casi experta dentro de su boca así que, como era de esperar,
Noah lo observó todo de una manera bastante desconcertada.
"¡...!"
Entonces, su dedo fue succionado por aquella boca en un instante. Y a medida que Sasha se
movía hacía adelante y comenzaba a rodar la lengua, el anillo empezaba a encajar
perfectamente en su lugar y él, a su vez, se sentía como si su manos estuvieran ardiendo en
llamas. Al mismo tiempo, sus mejillas y los lóbulos de sus orejas se pusieron rojos, el
corazón se le subió a la boca e, igual a si todo eso no fuera suficiente, Sasha comenzó a
hacerlo para arriba y para abajo igual a si comiera un caramelo.
Sasha miró a Noah, que se había puesto rojo hasta el extremo, y habló como si quisiera
despertarlo. Una vez más, pareció comenzar a preocuparse de que esto tampoco fuera
adecuado para él.
"Es que ahora no es el momento para eso, doctor. Tranquilícese por favor".
Sasha sonrió profundamente ante las quejas de Noah y se dispuso a inclinar la cabeza un
poquito más en su dirección. Su rostro serio se estaba iluminando a medida que se acercaba a
su nariz así que, Noah, que también estaba sonriendo, decidió tomar las mejillas de Sasha
entre sus manos en un intento por acunarlas un poquito:
"Ahora, solo necesitamos ir al registro civil para que seas verdaderamente mi hombre".
Noah se echó a reír ante la dulce respuesta de Sasha y luego, solo se aproximó para comenzar
a lamerle la boca. Sí, originalmente era suyo. Fue su hombre desde el principio, fue
solamente su Sasha desde que lo miró y, aparentemente lo sería para siempre.
"Solamente mío..."
Reflexionando sobre esto en voz alta, lo besó y lo besó hasta hacer ruido por todo el pasillo.
Sasha recibió con gusto el beso de Noah e incluso el pequeño Yves, atrapado en sus brazos,
pareció sonreír un poco antes de volver a dormirse.
Sasha, que rara vez expresaba afecto, susurró esto débilmente contra sus labios así que Noah
suspiró ante lo bonito que había sonado.
FIN
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