3.1 Sistemas de Lienard
3.1 Sistemas de Lienard
3.1 Sistemas de Lienard
SISTEMAS DE LIENARD 1
ẋ1 = x2 − F (x1 ),
(3.2)
ẋ2 = −g(x1 ).
Lienard estableció en 1928 que, bajo ciertas condiciones sobre F (·) y g(·), la ecuación diferencial
(3.1) o el sistema planar (3.2) sólo pueden tener un único ciclo límite.
En la prueba de éste y otros resultados de interés será útil definir las funciones
Z x Z x
F (x) = f (σ)dσ, G(x) = g(σ)dσ,
0 0
y la función energía
1 2
V (x1 , x2 ) =
x + G(x1 ). (3.3)
2 2
Abusando ligeramente de la notación, se indicará indistintamente V (x) o V (x1 , x2 ) según convenga.
Teorema 1 (Lienard). Bajo las hipótesis
(i ) F y g son funciones reales continuas i.e. F, g ∈ C 1 (R);
(ii ) F y g son impares: F (x) = −F (−x); g(x) = −g(−x), lo que implica que F (0) = g(0) = 0;
(iii ) xg(x) > 0 para x 6= 0, i.e. g(·) está contenida en el primer y tercer cuadrante;
(iv ) F 0 (0) < 0;
(v ) F tiene ceros sólo en x = 0, y en x = ±a, a ∈ R;
(vi ) F tiende monótonamente a infinito para x ≥ a, cuando x → ∞;
el sistema de Lienard (3.2) tiene un único ciclo límite y es estable. 2
Bajo las hipótesis del teorema, el sistema posee las siguientes propiedades:
• El origen es el único punto de equilibrio de (3.2).
• La curvas de pendiente nula (nullclinas) están dadas por
ẋ1 = 0 ⇒ x2 = F (x1 ),
ẋ2 = 0 ⇒ g(x1 ) = 0 ⇒ x1 = 0.
Sobre x1 = 0 (el eje x2 ), el flujo tiene dirección horizontal y hacia la derecha si x2 > 0, y
cambia de sentido para x2 < 0. Sobre la curva x2 = F (x1 ) el flujo tiene dirección vertical (ya
que sobre ella ẋ1 = 0) y orientada hacia abajo si x1 > 0, y hacia arriba si x1 < 0.
• El sistema (3.2) es invariante bajo el cambio de coordenadas (x1 , x2 ) → (−x1 , −x2 ). Por lo
tanto, si [x1 (t), x2 (t)] es una solución de (3.2), también lo es [−x1 (t), −x2 (t)]. En consecuencia,
si Γ es una trayectoria cerrada del sistema, es simétrica respecto al origen.
2
La demostración hace uso de una construcción similar a la utilizada en el oscilador de van der Pol,
como se aprecia en la Fig. 3.1. La curva Γ es una trayectoria solución del sistema. El perfil de la
curva F (x) que se muestra en la figura es típica de las funciones que satisfacen las hipótesis del
teorema.
Demostración: Debido a la naturaleza del flujo sobre el eje x2 y sobre la curva x2 = F (x1 ),
cualquier trayectoria Γ que comience en un punto a = (0, p) ubicado en el semieje positivo (p > 0)
cruza la curva x2 = F (x1 ) verticalmente en el punto c (porque en ese punto ẋ1 = x2 − F (x1 ) = 0),
y vuelve a cruzar el eje x2 (esta vez en semieje negativo) en el punto e. Debido a la simetría del
sistema (3.2), la curva Γ es cerrada si y sólo si las coordenadas del punto e son e = (0, −p). Esto
significa que el valor de la función energía (3.3) satisface V (a) = V (e), o bien V (0, p) = V (0, −p).
Sobre el arco abcde se calcula la función auxiliar
Z
c
δ(x1 ) = dV = V (e) − V (a) = V (0, −p) − V (0, p), (3.4)
abcde
donde xc1 es la abscisa del punto c. Resulta entonces que Γ es una trayectoria cerrada de (3.2) si
δ(xc1 ) = 0. A continuación se mostrará que δ(xc1 ) tiene un único cero en xc1 = x01 , y que x01 > a. En
primer lugar, se observa que sobre la trayectoria Γ,
∂V ∂V ∂
dV = + = G(x1 )dx1 + x2 dx2
∂x1 ∂x2 ∂x1
= g(x1 )dx1 + x2 dx2
= −ẋ2 dx1 + x2 dx2 (3.5)
dx2
= − dx1 + x2 dx2
dt
= −ẋ1 dx2 + x2 dx2 (3.6)
= F (x1 )dx2
donde en (3.5) y en (3.6) se tienen en cuenta las ecuaciones del sistema (3.2). Además, si xc1 < a,
F (x1 ) < 0 y dx2 = −g(x1 )dt < 0, de manera que para xc1 < a, δ(xc1 ) > 0 que por (3.4) significa
que δ(xc1 ) = V (e) − V (a) > 0. En síntesis, cualquier trayectoria Γ que cruza la curva x2 = F (x1 )
en un punto c, con 0 < xc1 < a no es cerrada.
Lema: Para σ ≥ a, δ(σ) es una función monótonamente decreciente que varía desde el valor
positivo δ(a) > 0 en σ = a hasta −∞ cuando σ crece en el intervalo [a, ∞).
Para σ = xc1 > a en la Fig. 3.1, se parte el arco abcde en tres tamos, y sobre cada uno de ellos se
definen las funciones
Z Z Z
δ 1 (σ) = dV, δ 2 (σ) = dV, δ 3 (σ) = dV.
ab bcd de
3.1. SISTEMAS DE LIENARD 3
Sobre los arcos ab y de se tiene que F (x1 ) < 0, g(x1 ) > 0 y dx1 /[x2 − F (x1 )] = dt > 0, por lo
que δ 1 (σ) > 0 y δ 3 (σ) > 0. Sobre el arco bcd, F (x1 ) > 0, g(x1 ) > 0 y dx1 /[x2 − F (x1 )] = dt > 0,
de modo que δ 2 (σ) < 0. Como las trayectorias de (3.2) no pueden intersectarse, el incremento de
σ = xc1 hace que el arco ab suba y el arco de baje. Sobre ab, los extremos de integración quedan
fijos entre xa1 = 0 y xb1 = a, y para cada x1 fijo en [0, a], el incremento de σ = xc1 eleva el arco ab,
lo que hace que aumente x2 y en definitiva decrece el integrando, haciendo que δ 1 (σ) disminuya.
Sobre el arco de ocurre una situación similar: los extremos de integración permanecen fijos entre
xd1 = a y xe1 = 0, y para cada x1 ∈ [0, a], un aumento de σ = xc1 baja el arco de, lo que hace que
x2 disminuya (sea más negativo) y que decrezca δ 3 (σ), pues
Z 0 Z a¯ ¯
−F (x1 )g(x1 ) ¯ F (x1 )g(x1 ) ¯
δ 3 (σ) = dx1 = ¯ ¯
x2 − F (x1 ) ¯ x2 − F (x1 ) ¯ dx1 .
a 0
Sobre el arco bcd de Γ se puede escribir dV = F (x1 )dx2 . Nuevamente, como las trayectorias de
(3.2) no pueden intersectarse, el incremento de σ = xc1 hace que el arco bcd se desplace hacia la
derecha. Sobre el arco bcd los límites de integración de la variable x2 quedan fijos entre x2 = xb2
y x2 = xd2 , y por cada x2 fijo en [xb2 , xd2 ] el incremento de x1 hace que F (x1 ) crezca y como
Z xb2
δ 2 (σ) = − F (x1 )dx2
xd
2
causa que δ 2 (σ) decrezca. Por lo tanto, para σ = xc1 ≥ a, δ(·) es una función monótonamente
decreciente de σ = xc1 .
Resta probar que δ(σ) → −∞ cuando σ → ∞. Sobre bcd se tiene que dV = F (x1 )dx2 =
−F (x1 )g(x1 )dt < 0, y por lo tanto para cualquier ε suficientemente pequeño,
Z xd
2
Z xb2 Z xb2 −ε
|δ 2 (σ)| = − F (x1 )dx2 = F (x1 )dx2 > F (x1 )dx2
xb2 xd
2 xd
2 +ε
Z xb2 −ε
> F (ε) dx2
xd
2 +ε
Como xb2 > xc2 , y xc2 → ∞ cuando σ = xc1 → ∞, resulta que |δ 2 (σ)| → ∞ cuando σ → ∞, o en
otras palabras, que δ(σ) → −∞ cuando σ → ∞.
Finalmente, como la función continua δ(σ) decrece monótonamente desde un valor positivo en
δ(a) hacia −∞ cuando σ varía en [a, ∞), resulta que δ(σ) = 0 exactamente en un valor de σ,
σ = x01 ∈ (a, ∞). Por lo tanto (3.2) tiene una única solución periódica Γ0 que pasa por el punto
(x01 , F (x01 )). Además, como δ(σ) < 0 para σ = xc1 > x01 , las sucesivas trayectorias Γ que pasa por
el punto (σ, F (σ)) tienden a la trayectoria Γ0 , i.e., Γ0 es un ciclo límite estable de (3.2). Esto
completa la demostración del teorema de Lienard. 2
En 1958 el matemático chino Z. Zhang probó el siguiente teorema que complementa al de Lienard.
Teorema 2 (Zhang) Bajo las hipótesis
(i ) a < 0 < b;
(ii ) F, g ∈ C 1 (a, b);
(iii ) xg(x) > 0 para x 6= 0;
Rx
(iv ) G(x) = 0 g(σ)dσ → ∞ cuando x → a si a = −∞, y G(x) → ∞ cuando x → b si b = ∞;
(v ) f (x)/g(x) es monótonamente creciente en (a, 0) ∪ (0, b) y no es constante alrededor de x = 0;
el sistema (3.2) tiene a lo sumo un ciclo límite en la región a < x < b, y si existe es estable. 2
f (x) αx + (α + 1)x2 x
= = +α
g(x) (1 + x)x 1+x
que es monótonamente creciente para todo x > −1, y no es constante en un entorno del origen. En
consecuencia, el teorema de Zhang permite asegurar que el sistema tiene a lo sumo un único ciclo límite
estable (Fig. 3.2). 2
En 1981 Zhang probó otro interesante teorema relacionado al número de ciclos que puede exhibir
el sistema de Lienard (3.2).
3.1. SISTEMAS DE LIENARD 5
Fig. 3.3: Función f (x) (a) y los dos ciclos límite del sistema (3.8) (b).
Por supuesto, cuanto mayores sean requisitos impuestos sobre las funciones F (x) y g(x) tanto más
específico se puede ser respecto al número de ciclos que tenga el sistema (3.2). Por ejemplo, si
g(x) = x y F (x) es un polinomio, se tiene los siguientes resultados:
Teorema 4 (Lins, de Melo y Pugh): El sistema (3.2) con g(x) = x y F (x) = a1 x+ a2 x2 +a3 x3
con a1 a3 < 0 tiene exactamente un ciclo límite, que es estable si a1 < 0 e inestable si a1 > 0. 2
El matemático ruso Rychkov mostró que el sistema de Lienard (3.2) con g(x) = x y F (x) =
a1 x + a3 x3 + a5 x5 tiene a lo sumo dos ciclos límites.
Si un sistema no lineal en un punto de equilibrio se comporta como un foco múltiple, de mul-
tiplicidad m, pueden bifurcarse desde él hasta m ciclos límite, que se denominan ciclos límite
locales.
Teorema 5 (Blows y Lloyd): El sistema (3.2) con g(x) = x y F (x) = a1 x + a2 x2 + · · · +
a2m+1 x2m+1 tiene a lo sumo m ciclos límite locales, y existen coeficientes con a1 , a3 , a5 , . . . ,
a2m+1 alternando en signo tal que (3.2) tiene m ciclos límite locales. 2
6
Fig. 3.4: Los ciclos límite del sistema de Lienard (3.10) con ε = 1/100.
ẋ1 = x2 − ε( 128
7
x71 − 224 5
5
x1 + 392 3
3
x1 − 72x1 ),
(3.11)
ẋ2 = −x1 ,
tiene exactamente tres ciclos límite que son asintóticos a los círculos de radio r1 = 1, r2 = 2, r3 = 3
cuando ε → 0. Los ciclos límite de este sistema para ε = 0.001 y ε = 0.01 se muestran en la Fig. 3.5(a) y
Fig. 3.5(b) , respectivamente. 2
3.2. RESEÑA HISTÓRICA 7
Fig. 3.5: Ciclos límite del sistema de Lienard del Ejemplo 3.5 con ε = 0.001 (a) y ε = 0.01 (b) .
Para (a, b) ∈ R(n+1)(n+2) , Hn (a, b) indica el número de ciclos límites del sistema planar polinomial
(3.12) de orden n con coeficientes (a, b) = (a0 , a1 , . . . a(n+1)(n+2)/2 , b0 , b1 , . . . b(n+1)(n+2)/2 ). Dulac,
en 1933, demostró que un sistema planar analítico ẋ(t) = f [x(t)], donde f (x) es analítica en E ⊂ R2
no puede tener un número infinito de ciclos acumulándose en un punto crítico.
Teorema 7 (Dulac) En cualquier región acotada del plano, el sistema planar ẋ(t) = f [x(t)]
analítico en R2 puede tener a lo sumo un número finito de ciclos límites. Cualquier sistema
polinomial tiene a lo sumo un número finito de ciclos límites en R2 . 2
Recientemente se encontraron algunos errores en la prueba de Dulac, que fueron corregidos en 1988
por los matemáticos franceses Ecalle, Martinet, Mossu y Ramis, y de manera independiente por el
matemático ruso Y. Ilashenko.
Para la aplicación del teorema es vital que el campo f (x) sea analítico. En caso contrario, pueden
aparecer infinitos ciclos límite, como muestra el ejemplo siguiente (Perko, 1996).
ṙ = r3 sen(1/r),
θ̇ = 1.
8
El origen es un punto de equilibrio, y existen infinitos ciclos límites Γn formados por los círculos de radio
r = 1/(nπ). Estos ciclos límites se acumulan en el origen; cada uno de los ciclos Γ2n es estable mientras
que los Γ2n+1 son inestables. 2
El teorema de Dulac asegura que Hn (a, b) < ∞. El número de Hilbert Hn se define como
Los sistemas lineales no tienen ciclos límites en R2 de donde resulta que H1 = 0. En cambio, para
el caso más simple de sistemas no lineales, los sistemas planares cuadráticos [(3.12) con n = 2],
no se ha podido determinar el número de Hilbert H2 . En 1952, el matemático ruso N. V. Buatin
probó que cualquier sistema planar cuadrático tiene a lo sumo 3 ciclos límites locales. Durante
cierto tiempo se creyó que H2 = 3; sin embargo, en 1979 los matemáticos chinos S. L. Shi, L. S.
Chen y M. S. Wang produjeron ejemplos de sistemas planares cuadráticos con 4 ciclos límites. Por
lo tanto, H2 ≥ 4. Basado en la evidencia disponible hasta el momento, se cree que H2 = 4. En
1984 Y. X. Chin aseguró haber probado este resultado; sin embargo, una serie de errores fueron
encontrados en este trabajo por Y. L. Cao.
Respecto de H3 , se sabe que un sistema planar cúbico puede tener al menos 11 ciclos límite
(Zoladek, 1995). En 1986 J. B. Li y Q. Huang hallaron un sistema planar cúbico con once ciclos
límite. Hasta este momento, todo lo que puede decirse es que H3 ≥ 11. El Problema 16 de Hilbert
para sistemas planares ha despertado mucho interés en los últimos años, y probablemente continúe
haciéndolo por algún tiempo más.
3.2.1 Referencias
N. Bautin, On the number of limit cycles which appear with a variation of coefficients from an
equilibrium position of a focus or center type, Mat. Sb., 30, 1952, pp. 181-196. A.M.S. Translation
No. 100, 1954, pp. 3-19.
T. Blows, N. Lloyd, The number of small amplitude limit cycles of Lienard equations, Math. Proc.
Cambridge Phil. Soc., 95, 1984, pp. 751-758.
H. Dulac, Sur les cycles limites, Bull. Soc. Math. France, 51, 1923, pp. 45-188.
H. K. Khalil, Nonlinear Systems, 3ra ed., Prentice-Hall, New Jersey, 2002.
J. Li, Q. Huang, Bifucation of limit cycles forming compound eyes in the cubic system. Chinese
Ann. Math, 8B(4), 1987, pp. 391-403.
A. Lins, W. de Melo, C. Pugh, On Lienard’s equation, Lecture Notes in Mathematics, 597,
Springer-Verlag, 1977, pp. 335-357.
L. Perko, Differential Equations and Dynamical Systems, 2da. Ed., Texts in Applied Mathematics
7, Springer-Verlag, New York, 1996.
Shi Songling, A concrete example of the existence of four limit cycles for plane quadratic systems,
Sci. Sinica, 23, 1980, pp. 153-158.
Zhang Ziefen, On the uniqueness of limits cicles of certain equations of nonlinear oscillations, Dokl.
Akad. Nauk. SSSR, 19, 1958, pp. 659-662.
Zhang Ziefen, On the existence of exactly two limit cycles for the Lienard equation, Acta Math.
Sinica, 24, 1981, pp. 710-716.
H. Zoladek, Eleven small limit cycles in a cubic vector field, Nonlinearity, 8, 1995, pp. 843-860.