ORACIONES Niñoss

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1

DEJAD QUE LOS NIÑOS


VENGAN A MI
2

FAMILIAS EDUCADORAS EN EL
FIAT

CONOCIENDO A DIOS Y
MARÍA

▪ “Si al dar la vida los padres colaboran


en la obra creadora de Dios, mediante
la educación participan de su pedagogía
3

paterna y materna a la vez.” (Juan


Pablo II, Carta a las Familias, n. 16).

TEMARIO

1. Señal de la cruz, Padre


Nuestro y Ave María
2. Credo
3. ¿Qué es la Trinidad?
4. La Creación y la Prueba
de Adán
5. Héroes del antiguo
testamento
4

6. Moisés y los
Mandamientos (voluntad
ordenada)
7. María y Jesús
8. Las Bienaventuranzas
9. Los Sacramentos (medio
para llegar a la
perfección)
10. Reino de la Divina
Voluntad (Luisa, libro de
cielo)
5

MI NOMBRE ES:
6

La Señal de la cruz, el Padre Nuestro y


el Ave María

¿Qué es la señal de la Cruz?

Nuestra bendición no es otra cosa que


el suspiro de nuestro corazón de ver
reintegrada nuestra imagen en las criaturas,
y la repetición de nuestra confirmación de lo
que queremos hacer, la señal de la cruz que
la Iglesia enseña a los fieles, no es otra cosa
que impetrar por parte de las criaturas
nuestra semejanza, y por eso haciendo eco a
nuestra bendición repite: ‘En nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo’. Así que
sin conocerlo, la Iglesia con todos los fieles
armonizan con el Eterno Creador y quieren
la misma cosa; Dios con bendecir y
pronunciar las palabras Padre, Hijo y
Espíritu Santo quiere dar su semejanza,
las criaturas la impetran con el hacerse la
7

señal de la cruz pronunciando las misma


palabras”. (Sacramentos, animados por las
* libro de cielo 24-31, julio 29, 1928
bendiciones)

+ La primera en la frente (La Potencia del


Padre), para santificar los pensamientos.

+ La segunda en la boca (La Sabiduría del


Hijo), para santificar las palabras.

+ La tercera en el pecho (El Amor del


Espíritu Santo), para santificar las obras.
8

¿Qué es el Padre Nuestro?

¡Es la oración perfecta! Que Jesús nos


dejó…Para disponer a las almas a vivir en
mi Querer y darles parte de los bienes
que Él contiene y hacer regresar al
hombre sobre el camino de su origen,
9

como fue creado por Mí, quise ser el


primero en rogar, haciendo resonar mi voz
de un punto al otro de la tierra y hasta en
lo alto del Cielo. *libro de cielo 15-15, abril 14, 1923.

‘Padre nuestro que estás en los


Cielos’. No dije Padre mío, sino que lo llamé
Padre de toda la familia humana, para
comprometerlo en lo que debía
agregar: ‘Que todos santifiquen tu
nombre, a fin de que venga tu reino
sobre la tierra y tu Voluntad se haga
como en el Cielo así en la tierra’. Era
esta la finalidad de la Creación, y Yo pedía
al Padre que se cumpliera. *libro de cielo 15-15, abril
14, 1923.

‘Danos hoy nuestro pan de cada día’. Yo


decía, Padre nuestro, a nombre de todos te
pido tres clases de pan cada día, el pan de
tu Voluntad, que es más que pan, porque si
10

el pan es necesario dos o tres veces al día,


en cambio éste es necesario cada momento,
en todas las circunstancias, es más, debe ser
no sólo pan, sino como aire balsámico que
lleva la vida, la circulación de la Vida
Divina en la criatura; Padre, si no es dado
este pan de tu Voluntad no podré jamás
recibir todos los frutos de mi Vida
Sacramental, que es el segundo pan que
todos los días te pedimos; ¡oh! cómo se
encuentra mal mi Vida Sacramental porque
el pan de tu Voluntad no los alimenta, más
bien encuentra el pan corrupto de la
voluntad humana, ¡oh! cómo me da asco, cómo
lo rehuyo, y si bien voy a ellos, pero los
frutos, los bienes, los efectos, la santidad,
no puedo darlos, porque no encuentro
nuestro pan, y si alguna cosa doy es en
pequeña proporción, según sus disposiciones,
pero no todos los bienes que contengo, y mi
11

Vida Sacramental espera pacientemente que


el hombre tome el pan de la Voluntad
Suprema para poder dar todo el bien de mi
Vida Sacramental. Ve entonces cómo el
Sacramento de la Eucaristía, y no sólo éste,
sino todos los Sacramentos dejados a mi
Iglesia e instituidos por Mí, darán todos los
frutos que contienen y tendrán pleno
cumplimiento cuando el Pan Nuestro, esto
es, la Voluntad de Dios, se haga como en el
Cielo así en la tierra. Después pedía el
tercer pan, es decir el material. ¿Cómo
podía decir danos hoy nuestro pan, si el
hombre debiendo hacer nuestra Voluntad, lo
que era nuestro era suyo? El Padre no debía
dar el pan de su Voluntad, el pan de mi Vida
Sacramental, el pan diario de la vida natural
a hijos ilegítimos, usurpadores, malos, sino a
hijos legítimos, buenos, que tendrían en
común los bienes del Padre, por eso Yo decía
12

danos nuestro Pan, entonces comerán el pan


bendito, todo sonreirá en torno a ellos, la
tierra y el Cielo llevarán la marca de la
armonía de su Creador. Después
agregué: ‘Perdónanos nuestras deudas
como nosotros las perdonamos a nuestros
deudores’, así que también la caridad será
perfecta, entonces será perfecto el perdón,
tendrá la marca del heroísmo como la tuve
Yo en la cruz; cuando el hombre coma el pan
de mi Voluntad como lo comía mi Humanidad,
entonces las virtudes serán absorbidas en
mi Voluntad y recibirán la marca del
verdadero heroísmo y de virtudes divinas,
serán como tantos riachuelos que brotarán
del seno del gran mar de mi Voluntad. Y si
agregué: ‘Y no nos induzcas en tentación’,
¿cómo lo podría inducir Dios en
tentación? Era porque el hombre es siempre
hombre, libre por sí mismo, porque Yo no le
13

quito jamás los derechos que al crearlo le di,


y él, asustado y temiendo de sí grita en
silencio, reza sin expresarse en
palabras: ‘Danos el pan de tu Voluntad, a
fin de que podamos rechazar todas las
tentaciones, y en virtud de este pan
*Libro de cielo
líbranos de todo mal’. Así sea.
15-20, mayo 2, 1923.
14
15

¿Qué es el Ave María?

“El primer canto que hicieron a mi Mamá


fue el Ave María, porque en el Ave María
están las alabanzas más bellas, los honores
más grandes, y se le renueva el gozo que
tuvo al ser hecha Madre de Dios... *libro de
cielo 2-59, agosto 15, 1899.

Dios te salve María: Era un saludo


exclusivo para los reyes.

El Señor es contigo: El Señor está siempre


con quien tiene el alma en gracia... Dios
quisiera estar siempre con nosotros. *cuaderno
1943, 5 sep, María Valtorta.

Bendita tú eres entre todas las mujeres:


...Todo el paraíso bendice a María, Madre
del Redentor, Dios ha obrado la salvación
del germen humano. *cuaderno 1943, 6 sep, María

Valtorta.
16

Bendito el fruto de tu vientre: ...desde el


momento en el que la Luz, dejando el centro
del Fuego Uno y Trino, penetró en Ella
iniciando la Encarnación de Dios y la
Redención del hombre... *cuaderno 1943, 7 sep, María

Valtorta.
17
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¿Qué es el Credo?

Son todas las verdades de nuestra fe.

Nota: no bajo a los infiernos, si no


después de resucitado junto con el alma
de María fueron al seno de Abraham, el
cual se ha identificado con el limbo y se
transformó en el Paraíso. *libro de cielo 21-16

Abril 16, 1927.


19
20

¿Qué es la Trinidad?

Dios es eterno, no tiene principio ni fin. La


Trinidad desde siempre ha existido.

Dios es uno solo, no hay mas dioses ni en el


cielo ni en la tierra, pero aunque Dios es uno
se manifiesta en tres Divinas personas que
son: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu
Santo.

Dios Padre es quien tiene la Potencia Divina,


por ello se le presenta como un rey
majestuoso y poderosísimo, por ello se le
llama Señor de los Ejercitos en el Antiguo
Testamento.

Dios Hijo es la Sabiduría Divina, es ademas


de Dios, Hombre, Él es la imagen del Dios
invisible, el Primogénito de toda la creación
(Col. 1,15) por ser la imagen del Dios invisible
y por ser hombre, es quien nos permite
21

conocer como es la imagen de Dios y como


debemos ser nosotros, pues fuimos hechos a
Su Imagen y Semejanza.

Dios Espíritu Santo es el Amor Divino, es la


Persona Divina que colma los corazones del
fuego del amor, por ello, cuando amamos a
alguien, y sobre todo cuando le decimos a
Dios que lo amamos sentimos en el corazón
como un fuego nos quema.
22

Para entender a la Santísima Trinidad (un


solo Dios, en tres Divinas Personas) haremos
23

un comparativo con el agua y sus tres


estados.

El agua en estado líquido puede ser


comparada con Dios Padre, ya que tiene una
gran fuerza que todo lo arroya, es
transparente como Dios mismo que deja ver
todo su Purísimo interior a quien tenga en sí
la misma pureza de Dios.

El agua en estado sólido se compara con Dios


Hijo, al Dios tangible, al Hombre-Dios que
tiene una humanidad como la nuestra,
excepto por el pecado. Dios Hijo es firme
como el hielo, una roca bien cimentada en la
Vida Divina.

El agua en estado gaseoso se compara con


Dios Espíritu Santo, por el vapor que se
genera del agua. Es ligero y en cuanto se
eleva llena todos los espacios en que se
encuentra con su presencia y a pesar de
24

estar presente deja traspasar toda la luz


del sol y a todos los objetos que rodea. Así
Dios Espíritu Santo esta presente en todos
lados aunque no le veamos.

De esta forma, Dios es uno solo y se


manifiesta mediante sus tres Divinas
Personas de la misma forma en que el agua
es una sola pero se manifiesta mediante sus
tres diferentes estados.
25
26

LA CREACIÓN

Todo comienza así: La Trinidad tenía un


Amor pleno, Dios Padre se amaba en Dios
Hijo, Dios Hijo se amaba en Dios Padre y el
Espíritu Santo contenía el amor de Dios
Padre y de Dios Hijo, todo este Amor se
daba dentro de la Trinidad. Dios Padre se
sentía complacido, pero tenía la
NECESIDAD de sentirse amado desde
fuera de la Trinidad.

En ese momento Dios Padre crea el mundo,


creó el cielo y la tierra y el Espíritu de Dios
aleteaba sobre las aguas, dijo Dios:
27

HÁGASE la Luz y hubo luz, Dios vio que la


luz era buena y la separó de la oscuridad, así
que a la luz la llamo día y a la oscuridad
noche, este fue el primer día.

Dijo Dios: HÁGASE la bóveda celeste y la


llamó cielo, la tierra y los mares y dijo vio
Dios que era bueno. Este fue el segundo día.

Dijo Dios: HÁGANSE las plantas y los


árboles frutales que por toda la tierra den
fruto con su semilla dentro, vio Dios que
esto era bueno, este fue el tercer día.

Dijo Dios: HÁGASE el sol para iluminar el


día y la luna y las estrellas para iluminar la
noche, señalar las fiestas, los días y los años
y vio Dios que esto era bueno, este fue el
cuarto día.

Dijo Dios: HÁGANSE los animales marinos y


las aves del cielo los bendijo y les dijo:
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crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del


mar, así mismo las aves sobre la tierra, vio
Dios que esto era bueno y este fue el quinto
día.

Dijo Dios: HÁGANSE los animales del campo


reptiles y fieras según su especie, y vio Dios
que todo esto era bueno, esto fue parte del
sexto día.

Dijo Dios HAGAMOS al hombre a nuestra


imagen y semejanza, Dios tomó arcilla de la
tierra y con sus propias manos creo a un
hombre que llamó Adán, luego sopló en Adán
DOS VECES, en el primer soplo infundió el
alma y en el segundo soplo se infundió EL
MISMO. Los ojos del hombre se abrieron y
éste cobró vida; Dios lo hizo a su imagen y
SEMEJANZA.

No es bueno que el hombre esté solo.


29

Dios trajo a los animales a Adán, uno a la vez,


para darles nombre.

Dios se sintió afligido por Adán, “ninguno de


estos animales es realmente como él”, pensó
Dios, “Adán necesita a alguien de su MISMA
NATURALEZA para compartir su vida”. Esa
noche Dios hizo caer en un profundo sueño a
Adán y tomó una costilla del costado de
Adán y FORMÓ UNA MUJER. Cuando Adán
despertó encontró a Eva dormida a su lado.
Adán se alegró mucho, tomó su mano y ella
despertó, Eva miró a Adán y sonrió Dios los
bendijo diciendo: “Todo esto es para
ustedes. Tomen lo que deseen, pero NO
COMAN DEL ÁRBOL DEL
CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL,
PORQUE SI LO HACEN
IRREMEDIABLEMENTE MORIRAN”.
30

Y vio Dios que todo lo que había hecho era


bueno, y se sintió complacido.

Al séptimo día Dios descanso.


31

PUNTO CLAVE: El Señor hizo un hermoso


PARAÍSO para que el hombre viviera en él.
EL PARAÍSO ERA LA VIDA DE DIOS
DENTRO DE ADÁN. Dios quería habitar
dentro de él. En este PARAÍSO habían DOS
ÁRBOLES:

1. EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL


BIEN Y DEL MAL (voluntad humana)

2. EL ÁRBOL DE LA VIDA (JESÚS)


32

ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL

ÁRBOL DE LA VIDA

Cuando Dios les dijo que no comieran del


fruto, quería decir que Adán debía
MANTENER SU MIRADA FIJA EN DIOS Y
NO OLVIDAR QUE DIOS LO AMABA, para
que en todo lo que hiciera fuera DIOS
OBRANTE EN EL. Adán debía decidir si se
mantenía tal cual como Dios lo había creado;
ya que Dios lo hizo libre, porque lo creó a
imagen y semejanza de ÉL mismo y DIOS es
LIBRE.

CONCLUSIONES:
33

+ La finalidad de la creación, es que Dios


tenga compañía, pero compañía a la par de
ÉL.

+ Necesario que tuviera una vida propia para


tener una opción más junto con la que le
proponía Dios, y así poder ejercer su
libertad; si no hubiera sido de esa manera,
habría sido esclavo, lo cual hubiera
frustrado el plan de Dios.

LA PRUEBA DE ADÁN

( cabeza de misión)

Un día Adán y Eva estaban recolectando


frutos para la cena cuando ella escuchó
una dulce voz a sus espaldas. La voz
preguntó suavemente ¿te ha dicho Dios que
puedes comer el fruto de todos los árboles?
Eva se volteó y vio que una serpiente le
hablaba. “Dios nos ha dicho que podemos
34

comer de todos los frutos excepto de los


que crecen en el árbol del conocimiento del
bien y del mal”, dijo Eva a la serpiente. “Oh
vamos! Me cuesta pensar que una fruta tan
hermosa puede hacerte daño” mintió la
serpiente. Dios sabe que si comes del árbol
del conocimiento del bien y del mal te
volverás como ÉL y podrás decidir lo que
está bien y está mal”.

Después de haber probado el fruto


prohibido, Eva fue con Adán para que él
también lo comiera.

Adán viéndola a ella, la vio diferente y le


dijo: ¿Qué has hecho Eva, comiste del
fruto prohibido? Y Eva le contesto: “Si,
pero no pasó nada, pruébala”
35

Y desgraciadamente, Adán comió el fruto


prohibido y NO PASO LA PRUEBA.

Tan pronto como comieron el fruto, Adán y


Eva cambiaron. Se volvieron infelices,
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sentían vergüenza y miedo de que Dios los


viera. Se vieron desnudos, pero era porque
ya no tenían la vestidura de la divinidad
(segundo influjo que Dios había dado a
Adán, en el cual se infundía Dios mismo)

Adán y Eva escucharon que Dios los


llamaba, sin pensarlo se escondieron, pero
Dios sabía en donde estaban. Cuando Dios
los descubrió les preguntó: ¿Por qué se
esconden?, Adán le respondió: Es que
tenemos miedo y vergüenza de que nos veas
así… “¿Pero cómo saben estas cosas?
¿Acaso han comido del fruto prohibido?
Preguntó Dios, Adán le dijo: Sí, pero fue la
mujer que me diste la que me dio del árbol
y comí, y Eva replicó: Fue la serpiente la
que me engañó…
37

Dios se entristeció por su desobediencia y


les dijo que no podían permanecer más en el
jardín del Edén.

Les dijo Dios: “De ahora en adelante


tendrán que sobrevivir de la tierra, tendrán
que hacer sus ropas y sembrar su alimento,
NADA se les dará con facilidad, y un día
morirán.

Habiendo expulsado al hombre, puso Dios


querubines a la entrada del jardín, y la
llama de espada vibrante para guardar el
camino del Árbol de la Vida y no fueran a
comer de él.
38

CONCLUSIONES:

+ El hombre se prefirió a sí mismo en lugar


de Dios y por ello despreció a Dios, se hizo
elección de sí mismo contra Dios. Por la
seducción del maligno quiso ser como Dios,
pero SIN DIOS.

+ El pecado original, se puede decir que es


la AUSENCIA COMPLETA DEL BIEN, que
es Dios.
39

+ Después de haber perdido, por su mala


acción, su semejanza con Dios, el hombre
sigue siendo imagen de su creador.

Pero ahí no termina la historia, Dios les


hizo una promesa: Enviarles a alguien que
les devolviera la vida divina.

HÉROES DEL ANTIGUO TESTAMENTO

El día de hoy les voy a hablar de los


verdaderos héroes que han marcado la
historia del hombre después de la caída de
40

Adán. Estos hombres no poseían la gracia a


causa de la falta de Adán, pero tenían unos
tesoros que el Señor les daba: deseos
santos, lágrimas, fuerza en los
sufrimientos, una gran comunicación con
Dios y eran obedientes a Él. Toda su
fortuna la basaban en el deseo del futuro
Redentor.

NOÉ

El mundo se corrompió a los ojos de Dios y


se llenó de violencia. Miró Dios a la tierra, y
vio que estaba corrompida, pues todos los
mortales en la tierra seguían los caminos
del mal. Y dijo Dios a Noé: “He decidido
acabar con todos los seres vivos, pues la
tierra está llena de violencia por su culpa, y
los voy a suprimir de la tierra. En cuanto a
ti, construye un arca de madera de ciprés…
Por mi parte, voy a mandar el diluvio, o sea,
41

las aguas sobre la tierra, para acabar con


todo ser que tiene aliento y vida bajo el
cielo; todo cuanto existe en la tierra
perecerá. Pero contigo voy a firmar mi
pacto, y entrarás en el arca tu y tu esposa,
tus hijos y las esposas de tus hijos contigo.
Meterás en el arca una pareja de todo ser
viviente, o sea, de todos los animales, para
que puedan sobrevivir contigo: tomarás
macho y hembra… Procúrate también toda
clase de alimentos y almacénalos, pues te
servirán de comida a ti y a ellos. Y Noé hizo
todo lo que Dios le había mandado. *Gen
6,9-22
42

ABRAHAM

Tenía Abram noventa y nueve años, cuando


se le apareció Yavé y le dijo: “Yo soy el Dios
de las Alturas. Camina en mi presencia y sé
perfecto. Yo estableceré mi alianza contigo
y te multiplicaré más y más. Abram cayó
43

rostro en tierra, y Dios le habló así: “Esta es


mi alianza que voy a pactar contigo: tú serás
el padre de una multitud de naciones. No te
llamarás más Abram, sino Abraham (padre
de todos los creyentes), pues te tengo
destinado a ser padre de una multitud de
naciones. Te haré fecundo sin medida, de ti
saldrán naciones y reyes, de generación en
generación. Pacto mi alianza contigo y con tu
descendencia después de ti: esta es una
alianza eterna. Yo seré y después de ti, de
tu descendencia. Les daré a ti y a tu
descendencia futura la tierra de tus
andanzas, es decir toda la tierra de Canaán,
como posesión perpetua, y seré el Dios de
los tuyos”. *Gen 17,1-8.
44

SANSÓN

La mamá de Sansón era estéril (no podía


tener hijos), se le apareció el ángel del
Señor y le dijo: Bien sabes que eres estéril
y que no has tenido hijos, pero concebirás y
darás a luz a un hijo. En adelante, guárdate
de beber vino y no comas nada impuro, no le
cortarás el cabello, porque el niño será nazir
(consagrado a Dios) de Dios desde el seno de
su madre.

Bajó pues Sansón a Timná con su padre y su


madre. Cuando venía por las viñas de Timná
le salió al paso un león joven. En ese momento
se apoderó de él el Espíritu de Yavé,
45

desgarró al leoncito como se desgarra un


cabrito, siendo que nada tenía en las manos.
No contó nada de esa hazaña ni a su padre ni
a su madre… al cabo de un tiempo, dio un
rodeo por el cadáver del león: en el cuerpo
del león había un enjambre de abejas con
miel. Lo tomó en sus manos y se fue
chupándolo por el camino. Cuando llegó a su
casa le convido la miel a su padre y a su
madre, quiénes comieron, pero no les dijo
que había encontrado esa miel en el cadáver
de un león.

Los filisteos querían apresarlo porque


Sansón había quemado sus cosechas, el
Espíritu de Yavé se apoderó de él, las
cuerdas que amarraban sus brazos se
volvieron para él cuerdas de hilo quemado y
se deshicieron las ataduras de sus manos.
Encontró una quijada de burro todavía
46

fresca, la tomó y mató a golpes a mil


filisteos. Luego Sansón exclamó: con una
quijada de burro los desparramé; con una
quijada de burro maté a golpes a mil. Como
tuviese mucha sed, invocó a Yavé y le dijo:
“concediste a tu servidor una gran victoria,
pero ves que me muero de sed y que voy a
caer en manos de los filisteos” entonces
Dios partió la caverna que hay en Lehí; salió
de ahí agua y bebió. Se reanimó y recuperó
sus fuerzas. *Jue 14

MOISÉS Y LOS 10 MANDAMIENTOS


47

Entonces Dios dijo todas estas palabras “Yo


soy Yavé, tu Dios, el que te sacó de Egipto,
país de la esclavitud. No tendrás otros
dioses fuera de Mí, no te harás estatua ni
imagen alguna de lo que hay arriba, en el
cielo, abajo en la tierra, y en las aguas
debajo de la tierra. No te postres ante esos
dioses, ni les sirvas, porque Yo, Yavé, tu
Dios, soy un Dios celoso.

1.- Amarás a Dios sobre todas las cosas

2.- No jurarás el nombre de Dios en vano

3.- Santificarás las fiestas

4.- Honrarás a tu padre y a tu madre

5.- No matarás

6.- No robarás

7.- No mentirás

8.- No codiciarás los bienes ajenos


48

9.- No cometerás actos ni deseos impuros

10.- No desearás los bienes ajenos

Moisés les dijo “No teman, pues Dios ha


venido para probarlos; Él quiere que su
temor permanezca en ustedes y así no
pequen”. *Ex 20,1-17
49

MARÍA
50

Dice Jesús: La pureza tiene un valor tal, que


un seno de criatura pudo contener al
Incontenible, porque poseía la máxima
pureza posible en una criatura de Dios… Dios
para manifestarse a los hombres en la forma
nueva y completa que abre la era de la
Redención, no eligió como trono suyo un
astro del cielo, ni en el palacio de un grande.
No quiso tampoco las alas de los ángeles
como base para su pie. Quiso un seno sin
mancha. Eva también había sido creada sin
mancha. Más, espontáneamente, quiso
corromperse. María que vivió en un mundo
corrompido-Eva estaba, por el contrario, en
un mundo puro-, no quiso lesionar su candor
ni siquiera con un pensamiento vuelto hacia
el pecado. Conoció la existencia del pecado y
vio de él sus distintas y horribles
manifestaciones, las vio todas, incluso la más
horrenda: el deicidio (muerte de Dios). Pero
51

las conoció para expiarlas y para ser


eternamente, Aquella que tiene piedad de
los pecadores y ruega por su redención. *María
Valtorta 16 agosto, 1944.

María no sólo era la Pura, la nueva Eva


recreada para alegría de Dios, era la super-
Eva, era la Obra Maestra del Altísimo, era
la Llena de Gracia, era la Madre del Verbo
en la mente de Dios.
52

CONOZCAMOS A MARÍA

MARÍA SANTÍSIMA (EN LOS


ESCRITOS DE LUISA PICARRETA)
53

Hubo en la mente increada del Dios


omnipotente desde toda la eternidad, una
pequeña criatura, la más pequeña de todas,
54

que en una decisión firme de amor decidió


jamás dar vida a su voluntad, ésta pequeña
criatura, dotada de razón divina aún antes
de nacer, contemplaba cómo las criaturas
daban muerte al mismo Dios después de que
la voluntad humana hizo al hombre caer. La
pequeña movida por amor, sollozando al
mirar tantos males, decidió vivir solo de
Voluntad Divina y ató su voluntad a los pies
del trono del Padre. Cada pequeño acto de la
pequeña María, por mínimo que pareciera,
iluminaba más que el mismo sol, con rayos de
misericordia formaba de nuevo la unión
entre el cielo y la tierra, tomando en sus
brazos a las criaturas, para llevarlas al
corazón de Dios.

La Reina del Cielo en el reino de la Divina


Voluntad
55

El primer paso de la Divina Voluntad en la


Inmaculada Concepción de la Mamá celestial.

… hija mía…Tú debes saber que yo conocí mi


voluntad humana solo para tenerla
sacrificada en homenaje a mi Creador, mi
vida fue toda de Voluntad Divina, desde el
primer instante de mi concepción fui
plasmada, enfervorizada y puesta en su luz,
la cual purificó con su potencia mi germen
humano y quedé concebida sin mancha
original, por eso mi concepción fue sin
mancha y tan gloriosa de formar el honor de
la Familia Divina, fue sólo el Fiat
omnipotente que se volcó sobre mi germen,
y pura y santa quedé concebida.

Así que el Querer Divino no se hubiera


vertido sobre mi germen, más que una tierna
madre para impedir los efectos del pecado
original, habría encontrado la triste suerte
56

de las otras criaturas, de ser concebida con


el pecado original, por eso la causa primaria
fue la Divina Voluntad, a Ella se el honor, la
gloria, el agradecimiento de ser toda
concebida sin mancha de origen.

El segundo paso de la Divina Voluntad en la


Reina del Cielo. La sonrisa de la Trinidad
Sacrosanta ante su Inmaculada Concepción.

… hija mía, en cuanto el Querer Divino se


volcó sobre mi germen humano para impedir
los tristes efectos de la culpa, la Divinidad
sonrió, se puso en fiesta al ver mi germen,
57

aquel germen humano puro y santo como


salió de sus manos creadoras en la creación
del hombre. Y el Fiat Divino hizo entonces el
segundo paso en Mí, llevando éste mi germen
humano, por Él purificado y santificado ante
la Divinidad, a fin de que se volcara a
torrentes sobre mi pequeñez en acto de ser
concebida, y la Divinidad descubriendo en
Mí, bella y pura su obra creadora, sonrió de
complacencia y queriéndome festejar, el
Padre celestial vertió en Mí mares de
potencia, el Hijo martes de sabiduría, el
Espíritu Santo mares de amor.

Así que Yo quedé concebida en la luz


interminable de la Divina Voluntad y en
medio de estos mares divinos, que mi
pequeñez, no pudiéndolos contener, formaba
olas altísimas para enviarlas nuevamente
como homenajes de amor y gloria al Padre, al
58

Hijo y al Espíritu Santo. Y la Trinidad estaba


toda atenta sobre Mí, y para no dejarse
vencer por Mí en amor, sonriéndome y
acariciándome me enviaba otros mares, los
cuales me embellecían tanto, que en cuanto
fue formada mi pequeña humanidad adquirí
la virtud de raptar a mi Creador, y se hacía
verdaderamente raptar, tanto, que entre
Dios y Yo hubo siempre fiesta, nada nos
negábamos recíprocamente, Yo no le negué
jamás nada y Él tampoco. ¿Pero sabes tú
quién me animaba con esta fuerza raptora?
La Divina Voluntad que como vida reinaba en
Mí, por eso la fuerza del Ser Supremo era la
mía, y por eso teníamos igual fuerza para
raptarnos mutuamente.
59

El tercer paso de la Divina Voluntad en la


Reina del Cielo. La sonrisa de toda la
Creación por la Concepción de la celestial
Niña.

Escucha hija mía, en cuanto la Divinidad


sonrió y festejó mi concepción, en el Fiat
Supremo hizo el tercer paso en mi pequeña
humanidad. Muy pequeñita me dotó de razón
divina, y movida toda la Creación a fiesta me
hizo reconocer por todas las cosas creadas
como su Reina, reconocieron en Mí la Vida
60

del Querer Divino y todo el universo se


postró a mis pies, aunque pequeña y no
nacida aún, y alabándome, el sol me festejó
y sonrió con su luz; el cielo me festejó con
sus estrellas, sonriéndome con el manso y
dulce centelleo y ofreciéndose como
refulgente corona sobre mi cabeza; el mar
con sus olas, elevándose y abajándose,
pacíficamente me festejó; en suma, no hubo
cosa creada que no se uniera a la sonrisa y a
la fiesta de la Trinidad Sacrosanta, todos
aceptaron mi dominio, mi imperio, mi mando,
y se sintieron honrados de que después de
tantos siglos desde que Adán perdió el
mando y el dominio de sí por haberse
sustraído de la Divina Voluntad, encontraron
en Mí a su reina, y toda la Creación me
proclamó Reina del Cielo y de la tierra.
Querida hija mía has de saber que la Divina
Voluntad cuando reina en el alma no sabe
61

hacer cosas pequeñas, sino grandes, quiere


concentrar en la afortunada criatura todas
sus prerrogativas divinas, y todo lo que ha
salido de su Fiat omnipotente la circundan y
quedan obedientes a sus indicaciones. ¿Qué
cosa no me dio el Fiat Divino? Me dio todo,
Cielo y tierra estaban en mi poder, me sentía
dominadora de todo, incluso de mi mismo
Creador.
62

El cuarto paso de la Divina Voluntad en la


Reina del Cielo. La prueba.

Ahora debes saber hija mía, que en cuanto


fui concebida y puse en fiesta a la Divinidad,
Cielo y tierra me festejaron y me
reconocieron como su Reina. Yo quedé de tal
manera unificada con mi Creador, que me
sentía en los dominios divinos como dueña,
Yo no sabía qué cosa fuera separación con mi
Creador, aquél mismo Querer Divino que
reinaba en Mí reinaba en Ellos y nos hacía
inseparables. Y mientras todo era sonrisa y
fiesta entre Ellos y Yo, Yo veía que no se
podían confiar de Mí si no tenía una prueba.
Hija mía, la prueba es la bandera que dice
victoria, la prueba pone al seguro todos los
bienes que Dios nos quiere dar, la prueba
madura y dispone al alma para adquirir
63

grandes conquistas, y también Yo veía la


necesidad de esta prueba, porque quería dar
a mi Creador, como correspondencia de
tantos mares de gracias que me había dado,
un acto de mi fidelidad, que me costase el
sacrificio toda mi vida. Cómo es bello poder
decir: “Me has amado y te he amado.” Pero
sin la prueba esto no puede decirse jamás.
Entonces hija mía, el Fiat Divino me hizo
conocer la creación del hombre inocente y
santo, también para él todo era felicidad,
tenía el dominio sobre toda la Creación y
todos los elementos eran obedientes a sus
indicaciones porque en Adán reinaba el
Querer Divino, y en virtud de Él también él
era inseparable de su Creador; de los tantos
bienes que Dios le había dado, para tener un
acto de fidelidad de Adán, le mandó que no
tocara un solo fruto de los tantos que había
en aquel edén terrenal, era la prueba que
64

Dios quería para confirmar su inocencia,


santidad y felicidad, y para darle el derecho
de mando sobre toda la Creación. Pero Adán
no fue fiel a la prueba, y no siendo fiel Dios
no se pudo fiar de él y por eso perdió el
dominio, la inocencia, la felicidad, se puede
decir que puso de cabeza la obra de la
Creación. Ahora escucha hija de mi corazón,
al conocer los graves males de la voluntad
humana en Adán y en toda su descendencia,
Yo, tu celestial Mamá, si bien apenas recién
concebida, lloré amargamente con lágrimas
ardientes sobre el hombre caído, y el
Querer Divino al verme llorar me pidió como
prueba que le cediera mi voluntad humana.

El Fiat Divino me dijo: “No te pido un fruto


como a Adán, ¡no, no! Sino que te pido tu
voluntad, tú la tendrás como si no la
tuvieras, bajo el imperio de mi Querer
65

Divino que te será vida, y así se sentirá


seguro de hacer lo que quiera de ti.” Así, el
Fiat Supremo hizo el cuarto paso en mi alma,
pidiéndome por prueba mi voluntad,
esperando de Mí mi Fiat y la aceptación de
tal prueba.
66

El quinto paso de la Divina Voluntad en la


Reina del Cielo. El triunfo sobre la prueba.

En cuanto el Ser Supremo me pidió mi


querer humano, y habiendo comprendido el
grave mal que puede hacer la voluntad
humana en la criatura, y cómo ella pone en
peligro todo, incluso las obras más bellas de
su Creador; cómo la criatura con su querer
humano, toda es oscilaciones, es débil,
inconstante, desordenada, y esto porque
Dios al crearla la había creado unida, como
en naturaleza, con su Voluntad Divina, de
modo que Ella debía ser la fuerza, el
movimiento primario, el sostén, el alimento,
la vida de la voluntad humana, así que con no
dar vida a la Voluntad Divina en la nuestra,
se rechazan los bienes recibidos en
67

naturaleza en el acto en que fuimos creados;


¡oh, cómo comprendí bien la grave ofensa que
se hace a Dios y los males que llueven sobre
la criatura! Así que tuve horror y miedo de
hacer mi voluntad, y justamente temía,
porque también Adán fue creado por Dios,
inocente, y con hacer su voluntad, ¿en
cuántos males no se arrojó él y a todas las
generaciones? Por eso tu Mamá presa de
terror, y más por el amor hacia mi Creador,
juré no hacer jamás mi voluntad, y para
estar más segura y testificar mayormente
mi sacrificio a Aquél que tantos mares me
había dado de gracias y privilegios, tomé
esta mi voluntad humana y la até a los pies
del trono divino en homenaje continuo de
amor y de sacrificio, jurando no servirme
jamás, aun por un solo instante de mi vida,
de mi voluntad, sino siempre de la de Dios.
Hija mía, tal vez a ti no te parezca grande
68

mi sacrificio de vivir sin mi voluntad, pero Yo


te digo que no hay sacrificio semejante al
mío; sacrificarse un día, ahora si y ahora no,
es fácil, pero sacrificarse en cada instante,
en cada acto, en el mismo bien que se quiere
hacer, por toda la vida, sin jamás dar vida a
la propia voluntad, es el sacrificio de los
sacrificios y el testimonio más grande que
puede ofrecerse, y el amor más puro,
cribado por la misma Voluntad Divina, que
puede ofrecerse a nuestro Creador. Es tan
grande este sacrificio, que Dios no puede
pedir nada más de la criatura, ni ella puede
encontrar como puede sacrificarse más por
su Creador. Ahora hija mía amadísima, en
cuanto hice don de mi voluntad a mi Creador,
Yo me sentí triunfadora en la prueba querida
para Mí, y Dios se sintió triunfador sobre mi
voluntad humana. Dios esperaba mi prueba,
esto es, un alma que viviera sin voluntad para
69

ajustar las partidas con el género humano,


para ponerse en actitud de clemencia y
misericordia.
70

El sexto paso de la Divina Voluntad en la


Reina del Cielo. Después del triunfo en la
prueba, la posesión.

Hija mía, tu debes saber que la Divinidad


después de que se aseguró de Mí en la
prueba que quiso, mientras todos creen que
Yo no tuve ninguna prueba y que bastaba a
Dios hacer el gran portento que hizo de Mí,
que fuera concebida sin mancha original, ¡oh!
Como se engañan, antes bien quiso de Mí un
prueba que no ha pedido a ninguno, y esto lo
hizo con justicia y con suma sabiduría,
porque debiendo descender en Mí el Verbo
Eterno, no solo no era decoroso que
encontrara en mí la mancha de origen, sino
que ni siquiera decoroso que encontrara en
Mí una voluntad humana obrante; habría sido
muy indecoroso para Dios descender en una
71

criatura en que reinase la voluntad humana.


Es por esto que quiso de Mí, por prueba y por
toda la vida, mi voluntad, para asegurar en
mi alma el reino de la Divina Voluntad.
Asegurado éste en Mí, Dios podía hacer lo
que quería de Mí, todo podía darme, y puedo
decir que nada me podía negar. Después del
triunfo en la prueba el Fiat Divino hizo el
sexto paso en mi alma, haciéndome tomar
posesión de todas las propiedades divinas,
por cuanto a criatura es posible e
imaginable. Todo era mío, Cielo, Tierra, y el
mismo Dios, del Cual poseía la misma
Voluntad de Ellos, Yo me sentía poseedora
de la santidad divina, del amor, de la belleza,
potencia, sabiduría y bondad divinas, me
sentía Reina de todo, no me sentía extraña
en la casa de mi Padre celestial, sentía a lo
vivo su paternidad y la suprema felicidad de
ser su hija fiel, puedo decir que crecí sobre
72

las rodillas paternas de Dios, no conocí otro


amor, ni otra ciencia, sino aquella que me
suministraba mi Creador. ¿Quién puede
decirte lo que hizo esta Divina Voluntad en
Mí? Me elevó tan en alto, me embelleció
tanto, tanto, que los mismos ángeles
quedaron mudos, no sabiendo por dónde
comenzar a hablar de Mí. Ahora hija
queridísima, tú debes saber que en cuanto el
Fiat Divino me hizo tomar posesión de todo,
me sentí poseedora de todo y de todos, la
Divina Voluntad con su potencia, inmensidad
y omnividencia en cerraba en mi alma a todas
las criaturas, y Yo sentía un pequeño lugar
en mi corazón materno para cada una de
ellas.
73
74

Vida oculta de María Santísima (en los


escritos de María Valtorta)

Ana y Joaquín, los futuros padres de María,


vivían en Nazaret, eran de edad avanzada y
no tenían hijos. Ana se sentía muy triste por
no haberle dado hijos a Joaquín y ambos
oraban a Dios para que les concediera la
gracia de ser padres.

Llegó el día de la fiesta de los Tabernáculos


(el pueblo judío recuerda la liberación de
Egipto), todo el pueblo judío tenía que viajar
hasta Jerusalén. En estos días se hacía
purificación y oración, así que Ana y Joaquín
oraban sin parar para que Dios les mandara
un hijo. El amor entre Ana y Joaquín era el
más puro, el más santo, el más lleno de
sabiduría, fe, a pesar de haber pasado ya
muchos años juntos se seguían amando como
jóvenes, esto era grato a los ojos de Dios.
75

Cuando regresaron a la casa de Nazaret, el


Espíritu le reveló a Ana desde su interior
algo maravilloso, y ella lo reveló a Joaquín a
través de un cántico:

“¡Gloria al Señor omnipotente que ha amado


a los hijos de David! ¡Gloria al Señor! Su
suprema gracia desde el Cielo me ha
visitado. El árbol viejo ha echado nueva rama
y yo soy bienaventurada. Por la fiesta de las
Luces echó semilla la esperanza; ahora de
Nisán (fiesta de la primavera) la fragancia la
ve germinar. Como el almendro, se cubre de
flores mi carne en primavera. Su fruto,
cercano ya el ocaso, ella siente llevar. En la
rama hay una rosa, hay uno de los más dulces
pomos (recipiente pequeño). Una estrella
reluciente, un párvulo (niño pequeño de poca
edad) inocente. La alegría de la casa, del
esposo y de la esposa. Loor (alabanza) a Dios,
76

a mi Señor, que piedad tuvo de mí. Me lo dijo


su luz: “una estrella te llegará”. ¡Gloria,
gloria! Tuyo será este fruto del árbol,
primero y extremo, santo y puro como don
del Señor. Tuyo será. ¡Que por él venga
alegría y paz a la tierra! ¡Vuela, lanzadera!
Aprieta el hilo para la tela del recién nacido.
¡Él nace! Laudatorio (que alaba) a Dios vaya
el canto de mi corazón”.

Ana y Joaquín estaban tan contentos y


ansiosos por ver nacer a esa criatura q Dios
les estaba mandando, que hasta habían
pensado ya en el nombre que le pondrían a
ese bebe, si era varón lo llamarían Samuel
(escuchado por Dios) y si era niña la
llamarían María (estrella de nuestro mar).

El día llegó, Ana experimentó una paz sin


igual, no sintió dolor, solo paz y gozo, en ese
día cayó tremenda tormenta, pero en el
77

momento en el que María nace, la tormenta


cesa, aparece un arcoíris en el cielo, el sol
esplendoroso, la luna y una hermosa estrella
brillaban, que maravilla, la misma creación
sabía que la que había nacido era su Reina.
Dios está con Ella. Es suya desde antes de
que existiera.

María fue consagrada a Dios el día de la


purificación de Ana, llegada la edad, María
sería entregada al templo para que ella viva
ahí.

Ana estaba feliz, porque ella sabía que su


hija era de Dios y para Dios.

María ha crecido, esta pronta a cumplir los


tres años y poseía la Sabiduría del Hijo.
Desde esa edad, Ella ya había ofrecido su
virginidad (no amar a nadie que no sea Dios,
entregarse toda ella a Dios) a Dios, y oraba
mucho mucho para que el Emmanuel llegara
78

pronto y Ella tuviera la gracia de conocer a


la madre del Salvador y al mismo Salvador.

El gran día ha llegado, María toda vestida de


blanco, va de la mano de sus padres hacia el
templo, Ana y Joaquín van llorando, porque
saben que no volverán a ver a María y
volverán a la soledad.

Estando ya en el templo se encuentran a


Isabel, prima de María, y a su esposo
Zacarías, sacerdote del templo, quienes les
dicen a Ana y Joaquín que María es la única
virgen consagrada de la tribu de David; tribu
de la que saldría la virgen que engendraría al
Mesías. María se arrodilla frente a la puerta
y pide la bendición de sus padres, sus padres
no dejan de bendecirla y besarla, la pequeña
niña es muy fuerte y no llora, pero si tiene
una carita llena de tristeza.
79

Se escuchan las trompetas y se ve al Sumo


Sacerdote muy elegantemente vestido y
también a Ana de Fanuel, la sacerdotisa que
cuidará de María y la instruirá en las cosas
del Señor.

El Sumo Sacerdote se acerca a la pequeña


María y le pregunta: ¿conoces tu voto? Y ella
le dice que sí, el Sacerdote le dice: ¡Entra
entonces, camina en mi presencia y sé
perfecta!

Cuando María tenía 12 años, sus padres


murieron, pero tuvieron una muerte dulce,
en paz y sin dolor.

María no hacía otra cosa que orar, orar para


que Dios le concediera ver al Mesías y cada
momento recitaba este cántico:

“Como una estrella dentro de un agua clara


me resplandece una luz en el fondo del
80

corazón. Desde la infancia, de mí no se


separa y dulcemente me guía con amor. En lo
más hondo del corazón hay un canto. ¿De
dónde venir podrá? ¡Oh, hombre, tu lo
ignoras! De donde descansa el Santo. Yo
miro mi estrella clara y no quiero cosa que
no sea, aunque fuera la más dulce y
estimada, esta dulce luz es toda mía. Me
trajiste de los altos Cielos, Estrella, al
interior del seno de una madre. Ahora vives
en mí; mas allende los velos te veo, rostro
glorioso del Padre. ¿Cuándo a tu sierva darás
el honor de ser humilde esclava del
Salvador? Manda, del Cielo mándanos al
Mesías. Acepta, Padre Santo, la ofrenda de
María.

A los 12 años María tenía el recuerdo de


Dios. Soñaba con Dios. Creía soñar. No hacía
sino ver de nuevo cuanto su espíritu había
81

visto en el fulgor del Cielo de Dios, en el


instante en que había sido creada para ser
unida a la carne concebida en la tierra. Tenía
el atributo de una inteligencia no lesionada
por la Culpa, y, por tanto, poderosa y
perfecta.

A la edad de 15 años, María fue llamada por


el Sumo Sacerdote, para expresarle que ella
no podía estar más en el templo ya que había
llegado a la edad adulta y debía desposarse
con algún varón. María llora y Ana de Fanuel,
la mujer a la que había sido confiada, le
comentó al Sacerdote que María tenía un
voto al Señor, y éste era ser toda de Dios,
el Sacerdote se alegró y le dijo a María que
orara mucho para que el hombre que la
desposara entendiera el voto que ella había
hecho al Señor. María se muestra obediente,
pero ella en su interior sabía que el Señor
82

protegería su voto hecho para apresurar la


llegada del Mesías.

El Señor ya tenía designado a José para


esposo de María, a pesar de que José era 15
años mayor que María. El día de la elección,
José llevó una varita de almendro ya un poco
seca, pero con unos pequeños retoños en un
extremo, esa era la señal. El Sacerdote
llamo a José y Zacarías fue por María. El
Sacerdote le dijo a José que fuera bueno
con María, porque tenía un voto hecho al
Señor.

María estaba tímida al ver a José, pero él le


empezó a contar que conocía a sus padres,
que eran muy buenos amigos, incluso José
había tallado la cunita de María y había
enterrado a sus padres. Le prometió a María
ser bueno con ella y arreglar su casita de
Nazaret. José le expresa a María que él es
83

un nazareno consagrado (que es solo de Dios)


y que estaba ahí, solo por obediencia. María
al oír esto se llenó de confianza y le contó a
José que ella desde siempre se había
consagrado virgen para Gloria de Dios, que
era un sacrificio de amor para que el Mesías
adelantara su venida. José, lleno de amor y
felicidad, le dice: “Pues yo también uniré mi
sacrificio al tuyo, y amaremos tanto con
nuestra castidad al Eterno, que el dará
antes a la tierra al Salvador, permitiéndonos
ver su Luz resplandecer en el mundo”.

Un día María estando en la casita de


Nazareth, suplicaba al Dios Altísimo que
enviara al Mesías lo antes posible para que
trajera la paz a la tierra. En ese momento
toda la habitación se ilumina y aparece el
Arcangel diciéndole: “Salve, María, llena de
Gracia, salve”, el Arcangel se arrodilla
84

frente a ella, con las manos cruzadas en el


pecho, venerándola infinitamente, María se
recoge sobre sí misma como queriendo
esconder su cuerpo lo más posible. “No, no
temas. ¡El Señor está contigo! ¡Bendita tú
entre todas las mujeres!” María se muestra
con cierto temor, pensando si era un enviado
de Dios o del Engañador, “¡No temas, María,
yo soy Gabriel, el Ángel de Dios. Mi Señor
me ha enviado a ti. No temas, porque has
hallado gracia ante Dios. Tú concebirás en tu
seno y darás a luz a un Hijo, y le pondrás por
nombre JESÚS. Será grande, será llamado
Hijo del Altísimo, y verdaderamente lo será.
El Señor Dios le dará el trono de David, su
padre y reinará para siempre en la casa de
Jacob y su Reino no tendrá fin nunca.
Comprende, santa Virgen amada del Señor,
Hija bendita suya, llamada a ser Madre de
su Hijo, comprende qué Hijo vas a
85

engendrar”. Dice María “¿Cómo puede


suceder esto si yo no conozco hombre?
¿Acaso el Señor ya no acoge el ofrecimiento
de su sierva? ¿Es que ya no quiere que sea
virgen por amor a Él?”.

“No vas a ser madre por obra de varón,


María. Tu eres la eterna Virgen, la Santa de
Dios. El Espíritu Santo descenderá sobre ti
y la potencia del Altísimo te cubrirá con su
sombra. Por eso, Santo se llamará el que
nacerá de ti, e Hijo de Dios. Todo lo puede
el Señor, Dios nuestro. Isabel, la estéril, en
su vejez ha concebido un hijo que será el
profeta de tu Hijo, el que preparará sus
caminos. El Señor la ha liberado de su
oprobio y su memoria quedará en las gentes
unida a tu nombre, como el nombre de su hijo
al de tu Hijo Santo, y hasta el final de los
siglos las gentes os llamarán
86

bienaventuradas por la gracia del señor que


habéis recibido, y a ti especialmente, María,
porque habrán recibido la Gracia por medio
de ti. Isabel está ya en su sexto mes… para
Dios nada es imposible, María, llena de
Gracia. ¿Qué debo responderle a mi Señor?,
dice María. No te turbe ningún tipo de
pensamiento. Él tutelará tus intereses si te
pones en sus manos. El mundo, el Cielo, Dios
eterno esperan tu respuesta”.
87

María fue a donde Santa Isabel para


asistirla en su embarazo y en el momento del
nacimiento de San Juan Bautista.

Cuando llegó a Hebrón, a la casa de su prima,


Santa Isabel corrió de gusto al ver a María,
se abrazan fuertemente, después, Isabel se
queda recogida como en oración, e
88

inmediatamente le dice a María: “¡Bendita tú


entre las mujeres! ¡Bendito el fruto de tú
vientre! ¿Cómo he merecido que venga a mí,
sierva tuya, la Madre de mi Señor? Sí, ante
el sonido de tu voz, el niño ha saltado en mi
vientre como jubiloso, y cuando te he
abrazado, el Espíritu del Señor me ha dicho
una altísima verdad en el corazón. ¡Dichosa
tú, porque has creído que a Dios le fuera
posible lo que posible no aparece a la humana
mente! ¡Bendita tú, que por tu fe harás
realidad lo que te ha sido predicho por el
Señor y fue predicho por los profetas para
este tiempo! ¡Bendita tú, por la Salud que
engendras para la estirpe de Jacob! ¡Bendita
tú, por haber traído la Santidad a este hijo
mío que siento saltar de júbilo en mi vientre
como cabritillo alborozado porque se siente
liberado del peso de la culpa, llamado a ser
el precursor, santificado antes de la
89

Redención por el Santo que se está


desarrollando en ti.”

María con dos lágrimas en los ojos, y con el


rostro alzado al cielo y los brazos abiertos,
exclama: “El alma mía magnifica a su Señor”
(oración del Magnificat).

Zacarías llega a dónde las mujeres, Isabel le


cuenta a María que Zacarías esta mudo, por
no haber creído en el ángel del Señor al
anunciarle que sería madre.
90

Llegado el día del nacimiento de Juan el


Bautista, Isabel y Zacarías estaban felices,
María no paraba de orar y agradecer a Dios,
que Isabel estuviera con vida, y oraba para
que Zacarías recuperara el habla y reconoce
en María la encarnación del Hijo de Dios.
Para la presentación de Juan al templo, llega
la hora en que María debe regresar a
Nazaret. Se encuentra con José cerca del
templo en donde presentaron a Juan y
purificaron a Isabel, y parten juntos a
Nazaret.

Pasaron tres días después del regreso de


María, cuando José se presentó ante ella
pidiendo perdón por haber dudado de ella al
verle esperando un bebé. El Ángel del Señor
le reveló a José, que el Hijo que llevaba
María en su vientre era Hijo del Altísimo.
91

CONOZCAMOS A JESÚS

(Vida oculta de Jesús en los escritos de


María Valtorta)
92

El momento del nacimiento del Salvador está


cerca, María y José deben ir a Belén para el
censo, por mandato del César.

Cuando llegaron a Belén había muchos


viajeros y ya no había lugar en la posada para
ellos. Un hombre le dice a José que atrás de
la posada hay un lugar para quedarse, José
camina rápido para llegar a la guarida que les
dijo el hombre, cuando llegan ven que es una
gruta, y ahí dentro había un buey. Era muy
sencilla, austera y fría, pero José había
93

proveído de todo lo necesario a María para


que estuviera lo más cómoda posible.

María no deja de orar, en ese momento por


el techo de la gruta entra la luz de la luna y
se posa sobre ella, la luz se hace más intensa
cada vez y María sonríe y está llena de gozo.
Esa luz también salía de María y todas las
cosas que estaban ahí, también comenzaron
a iluminarse. Todo empezó a transformarse
en el momento en el que la luz estaba
resplandeciente en María, las piedras
parecían bloques de plata, las grietas
reflejos de ópalo, las telas de araña plata y
diamantes, un voluminoso lagarto parece un
collar de esmeraldas, los murciélagos una
lámpara de ónix de gran valor, el heno que
colgaba del pesebre parecían hilos de plata,
la madera oscura del pesebre parece un
bloque de plata, las paredes están
94

recubiertas de seda y el piso es un cristal


encendido por una luz blanca, los salientes
parecen rosas de luz, los hoyos guardaban
aromas y perfumes. La luz q había en la
habitación ya no la podría resistir ojo
humano.

En el momento en que la luz va bajando, el


Niñito ya está en brazos de María,
regordete, rosado, de cabellos rubios, María
se inclina para besarle su pecho, su corazón.

José estaba en oración profunda y no se


había dado cuenta de lo sucedido, en el
momento en el que regresa en sí, ve la luz
que provenía de donde estaba María, ella lo
llama y él cae de rodillas ante lo que veían
sus ojos, María insiste en que vaya. Los dos
esposos lloran y ofrecen a Jesús al Padre.
Dice María: “Heme aquí, por Él oh Dios, te
digo esto, heme aquí, para hacer tu voluntad.
95

Y con Él yo, María, y José mi esposo. He aquí


tus siervos, Señor, para hacer siempre, en
todo momento y en lo que suceda, tu
voluntad para gloria tuya y por amor a ti.

María le dice a José que tome al Niño en


brazos, pero él se siente indigno, María
insiste diciéndole que no hay nadie más digno
que él y que por eso Dios le había dado la
custodia de su hijo. José lo toma y lo
estrecha a él fuertemente y suelta a llorar,
Jesús también lloraba de frío y José lo
cubre con su manto para calentarlo. María
envuelve al Niño en unos paños calentitos y
con su velo le cubre la cabeza, y le pregunta
a José en donde lo ponen, José adapta el
pesebre para el Niño y ponen el manto de
María como cobija. María pone al Niño sobre
el pesebre y lo tapa con el velo, solo queda
96

su carita descubierta, Jesús ha dejado de


llorar y ha caído en un profundo sueño.

Cerca de aquel lugar, había un grupo de


pastores a los que se les apareció el Ángel
del Señor anunciándoles que el Mesías había
nacido en Belén, que lo encontrarían
envuelto en pañales y recostado sobre un
pesebre. Del cielo bajan muchos ángeles
cantando la Gloria de Dios.

Los pastores van en busca de alimentos y


víveres ya que suponen que María y José son
pobres, porque uno de los pastores los vio
cuando se dirigían a Belén. Les llevaban
leche, quesos, corderos y pieles para tapar
al Recién Nacido, uno de ellos leva también
una oveja, que había tenido crío a penas,
para ofrecerle la leche al bebé si es que
María aún no tenía.
97

Al llegar al lugar, confirmaron lo que el Ángel


les había dicho, los pastores entran
invitados por José, se arrodillan ante el Niño
y les ofrecen todo lo que les habían llevado.
Los pastores prometen encontrar un lugar
para que la Sagrada familia se quede, le
piden a María que hable a Jesús de ellos. Uno
de los pastores se ofrece para ir a avisar a
Isabel y Zacarías que el Salvador ha nacido.
98

LAS BIENAVENTURANZAS

Dice Jesús: Dios no fuerza su pensamiento,


ni tampoco los fuerza a santificarse. Son
99

libres. Lo que hace es darles de nuevo la


fuerza de volverles la libertad respecto al
dominio de Satanás. Les toca ahora a
ustedes colocarse otra vez el yugo infernal
o ponerle a nuestra alma alas angélicas; todo
depende ahora de ustedes, conmigo como
hermano para guiarlos y alimentarlos con
alimento inmortal.

Dicen: “¿Cómo se conquista a Dios y su Reino


por un camino más dulce que no el severo
camino del Sinaí (10 mandamientos)?”

No hay otro camino, ese es; mirémoslo, no


obstante, no a través del color de la
amenaza sino el del amor. No digamos: “¡Ay
de mí sino hago tal cosa!”, temblorosos
esperando pecar, esperando no ser capaces
de no pecar; digamos, por el contrario:
“¡Bienaventurado seré si hago tal cosa!”, y,
con arrebato de sobrenatural alegría
100

gozosos, lancémonos a estas


bienaventuranzas nacidas de la observancia
de la ley cual corolas de rosa de una mata de
espinas.

“Bienaventurado si soy pobre de


espíritu porque entonces el Reino de los
cielos es mío. La pobreza del espíritu es
despojarse de todo para poder más
libremente conquistar a Dios santo, suprema
riqueza. Conquistar a Dios significa: tener el
reino de los cielos.

Bienaventurado de mí si soy manso


porque heredaré la tierra. La mansedumbre
es amor y humildad.

Bienaventurado de mí si soy capaz de


llorar sin rebelarme porque seré
consolado. Sólo los que lloran, o quienes han
llorado, saben amar y comprender. Aman a
los que gimen, los entienden en sus dolores,
101

los ayudan con una bondad que sabe cuán


duro es estar solos en el llanto. Ellos saben
amar a Dios porque han comprendido que
todo fuera de Dios es dolor; que el dolor se
mitiga si se llora en el corazón de Dios; que
el llanto resignado, que no destroza la fe,
que no seca la oración, que no conoce la
rebelión, sirve para transformarse, y que del
dolor viene el consuelo. Sí. Los que lloran
amando al Señor, serán consolados.

Bienaventurado de mí si tengo más


hambre y sed de justicia que del pan y del
vino. No es la carne la que se hace inmortal,
es el alma. Se le alimenta para llevarla a la
inmortalidad, a la que, por amor, ella después
llevará la carne a una resurrección
bienaventurada. El alimento del alma es la
sabiduría, la justicia. Se le toma cual líquido
y alimento y fortalecen.
102

Bienaventurado de mí si soy
misericordioso porque se usará
misericordia divina conmigo. Perdonar para
ser perdonado.

Bienaventurado de mí si soy puro de


corazón porque Dios se inclinará sobre mi
corazón y lo veré. El que es puro tiene ya
desde la tierra un principio de cielo porque
Dios se inclina sobre el puro y el hombre
desde la tierra va a su Dios. No conoce sabor
de amores humanos, sino que gusta, hasta el
éxtasis, el sabor del amor divino y puede
decir: “Estoy contigo y Tú estás en mí por lo
cual te poseo y conozco cual esposo
amantísimo de mi alma”.

Bienaventurado de mí si tengo espíritu


de paz porque Dios me llamará hijo suyo.
porque en la paz está el amor, y Dios es
Amor que ama a quien se le asemeja. La paz
103

es una de las características de Dios. Él no


es más que paz, porque la paz es amor,
mientras la guerra es odio. Satanás es odio.
Dios es paz. El que es pacífico difunde la paz
sin palabras.

Bienaventurado de mí si por ser fiel a


la justicia. soy yo perseguido, porque Dios,
mi Padre me dará el Reino de los cielos para
premiarme de las persecuciones terrenas. El
hombre se deja llevar tanto de Satanás que
odia el bien dondequiera que lo encuentra,
odia al bueno, como al que con su silencio lo
acusa y reprende. De hecho, la bondad de
uno hace aparecer más negra la perversidad
del malvado. La fe del creyente verdadero,
hace aparecer más viva la hipocresía del
falso. No pueden los injustos menos de odiar
al que con su modo de vivir es constante
104

testimonio de justicia y entonces, ved que se


enfurecen contra los que aman la justicia.

Bienaventurado de mí si soy ultrajado,


y acusado mentirosamente porque sé que
soy tu hijo, oh Dios. De esto me vendrá no
dolor, sino alegría, porque esto me iguala a
tus mejores siervos, a los profetas, que
fueron perseguidos por la misma razón y con
los cuales creo firmemente participar de la
misma recompensa grande, eterna, en el
cielo que es mío”. Procurad que vuestro
nombre pueda ser escrito en los libros
celestiales13, allí donde no se consignan los
nombres según la mentira humana, que alaba
a los que no son dignos. En estos libros
también se consignan con justicia y amor, las
obras de los buenos para darles el premio
105

que Dios ha prometido a los que ha


bendecido.

JESÚS EN LOS ESCRITOS DE LUISA


PICARRETA

(LIBRO DE LAS HORAS DE LA PASIÓN)


106

LAS 24 HORAS DE LA PASIÓN


DE JESÚS
107

LOS SACRAMENTOS

¿Qué es un Sacramento?

Cada uno de los siete signos sensibles de un


efecto interior y espiritual que Dios obra en
las almas.

¿Por qué se llaman Sacramentos?

Porque son sagrados, tienen el valor y el


poder de conferir la gracia, la santidad, pero
estos Sacramentos obran según las
disposiciones de las criaturas, tanto que
muchas veces quedan infructuosos, sin
poder conferir los bienes que contienen.

La base de nuestro perfeccionamiento


espiritual, de este acercarnos a Dios, ha sido
la práctica de las virtudes y la perseverancia
en los Sacramentos, sobre todo aquello que
se pueden y deben recibir con frecuencia: la
penitencia (confesión) y la Eucaristía. Éste
108

último ha sido considerado como el


fundamento de nuestra Iglesia, llegando a
decirse Iglesia Eucaristía.

¿Por qué los Sacramentos?

Comencemos con Adán, en ese momento Dios


crea al hombre sin ninguna mancha, son
ninguna deficiencia y todo en él era
prácticamente Voluntad Divina, debemos
entender que al hombre le tuvieron que dar
una voluntad humana por fuerza, porque
para repetir la Vida Divina en él, el hombre
debía aceptar esto en forma voluntaria, así
que le fue dada la libertad al hombre, y esta
se ejerce a través del libre albedrío,
siempre y cuando haya dos o más opciones,
si nada mas existiera una opción, o sea la
109

Vida Divina en el hombre, éste nunca hubiera


sido libre, hubiera sido prácticamente
esclavo de la Voluntad de Dios. Por lo tanto,
tuvieron que darle una voluntad humana,
vamos a decirlo, como opción, para que
pudiera usar su libre albedrío escogiendo la
Vida Divina. En este punto de la creación,
Adán viviendo con la Divina Voluntad y
teniendo su voluntad humana como opción
para decidir libremente querer seguir con la
Vida Divina en él, sin ninguna mancha
anterior, sin ningún pecado personal, en
definitivo no era necesaria ninguna otra
cosa, la Divina Voluntad fungía como Reina,
como soberana en el hombre, el hombre era
inmaculado (lleno de Vida Divina), el hombre
era perfecto.

En el momento en el que el hombre toma su


decisión, decide no seguir con la Vida Divina,
110

sino con aquella vida humana que le había


sido dada únicamente como opción para
poder decidir por la Vida Divina; en ese
momento la Vida Divina se aleja.

El hombre queda como enfermo, enfermo de


una enfermedad que se llama vida humana, la
cual ajustándose a la sentencia divina,
irremediablemente lo conducirá a la muerte,
es una enfermedad hereditaria, progresiva
y mortal. Para nosotros la vida humana es
heredada, es la que recibimos, y la que no
recibimos es la Vida Divina, que es algo que
perdió Adán, y a esto se le da el nombre de
“pecado original”.

Conforme crecemos, crece junto con


nosotros esta vida humana, como quién dice,
la enfermedad de la vida humana crece en
nosotros, como un cáncer.
111

Dios en su eterna sabiduría, decide dar un


remedio, una medicina a esta enfermedad, y
esa medicina es a través de la venida de su
Hijo, no en gloria, como estaba decretado
que fuera, sino en forma pasible, en forma
sufriente.

Ahora es su Hijo el que quiere tomar sobre


de Él todos esos “tumores” de vida humana
y extirparlos de nosotros, y eso lo consigue
a través de su Redención, de su Vida, de su
Pasión, de su Muerte, muerte de cruz.

Una vez que nos deja el remedio, nos tiene


que dar ayudas para poder alcanzar esta
curación que consigue en Él para nosotros, y
dentro de estas ayudas están los
Sacramentos.

PRIMER SACRAMENTO: BAUTISMO


112

El bautismo es de absoluta necesidad, ya que


por él nos reinjertamos a la Vida Divina que
perdimos por causa de Adán. Sin el bautismo
creceríamos como una animalito o una
plantita. Éste nos quita cualquier pecado que
pudiera existir.

Existen tres tipos de bautismo: el


sacramental, instituido por Jesús cuando
fue bautizado por Juan; el bautismo de
deseo (en peligro de muerte) y el bautismo
de sangre (mártires). El bautismo de deseo
y de sangre, solo se aplican en una urgencia,
en caso de muerte, pero el bautismo
sacramental es completamente necesario
para poder tener acceso a la Vida Divina.
113

SEGUNDO SACRAMENTO:
CONFIRMACIÓN
114

La confirmación, donde el Espíritu Santo


toma posesión de la criatura y le da la
capacidad de poder entender a través de sus
dones las cosas de Dios, de encaminarse a Él,
es necesario para la plenitud de la gracia
bautismal, y para confirmar su pertenencia
a Cristo.
115

TERCER SACRAMENTO: PENITENCIA


(CONFESIÓN)

La confesión es el medio para restituir la


gracia que nos deja el bautismo y la
confirmación, en caso de perderla por una
falta voluntaria.

Es preparación para recibir a Jesús


Eucarístico, a ese Jesús que se queda en la
hostia para prepararnos a vivir en su Divina
Voluntad, para preparar el reino de su
Voluntad obrante en la tierra.
116

CUARTO SACRAMENTO: EUCARISTÍA

Este sacramento ha sido, desde su


institución, objeto de toda la atención,
veneración y respeto por parte de la Iglesia,
pues siempre se ha aceptado que es la
persona de Jesús transubstanciada en el pan
y en el vino, Jesús mismo en cuerpo, sangre,
alma y divinidad, que se encuentra en espera
117

de su criatura para darse y unirse a ella,


para ser recibido por ella, sirviéndole de
alimento para su crecimiento espiritual y
proporcionarle los medios necesarios para su
“salvación”. Es el memorial de su sacrificio,
y no solo memorial, sino la perpetuación de
él.

La finalidad de este sacramento es la


formación del Reino de la Divina Voluntad
(enero 24, 1938, noviembre 5, 1923).

QUINTO SACRAMENTO:
MATRIMONIO
118

Debido a la enfermedad de la vida humana,


el hombre empezó a hacer cosas indebidas
como tener varias mujeres a la vez, esto no
era grato a los ojos de Dios, así que Dios
tuvo que poner un remedio, y ese remedio
es cambiar la simple unión de dos seres,
unión voluntaria e inseparable, por el
sacramento, el cual, fue instituido como
remedio a nuestra libídine, por lo cual debe
servir como freno, y está encaminado a la
salvación, pues cada uno de los cónyuges
debe velar por la salvación del otro.

Este sacramento es el único que no lo


imparte la iglesia, o sea no es el sacerdote
el que administra el sacramento, sino que,
está dado por la voluntad de los cónyuges
de estar juntos y el sacerdote funge como
testigo de Dios, bendiciendo la decisión de
los contrayentes.
119

SEXTO SACRAMENTO: ORDEN


SACERDOTAL

El sacerdote es el administrador de todos


los bienes que la Redención nos dejó. El
sacerdote es una persona consagrada que
por voluntad propia ha decidido ser de
Dios.
120

SÉPTIMO SACRAMENTO:
EXTREMAUNCIÓN

Es un sacramento que se usa para ser


administrado en el momento extremo de la
121

vida, y su función es poner a salvo aquella


alma con todos los medios posibles de los que
Dios pueda echar mano, a menos que se
encuentre con un alma testaruda, necia,
obstinada en el mal, que no quiera ser
salvado.

(noviembre 2, 1926)
122

LUISA PICARRETA

(REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD)

Vamos a conocer a una niña ordinaria como


todos nosotros, nació con pecado original
igual que todos, pero extraordinaria porque
Dios la escogió entre toda la familia humana
para hacer una obra prodigiosa en ella, esta
niña se llama Luisa Picarreta.

Luisa nació en Corato, Bari, al sur de Italia


el 23 de abril de 1865, el domingo después
de la Pascua, que ahora la Iglesia celebra el
día del Señor de la Misericordia.

Sus padres fueron Nicolás y Rosa Tarantini,


ellos trabajaban en una hacienda que estaba
en las afueras de Corato.
123

Luisa era la cuarta de cinco hermanas:


María, Raquel, Filomena, Luisa y Ángela, que
de cariño le decían Angelina y asistió a Luisa
hasta su muerte.

Luisa era muy tímida, si alguien iba de visita


a su casa, ella se escondía en su cuarto y no
salía hasta que las visitas se habían ido.

A Luisa desde pequeña le gustaba mucho


rezar a todos los santos y a la Virgen María
que ella le decía la Mamá; rezaba muy
frecuentemente porque ella tenía miedo, y
124

ese miedo era debido a las continuas


pesadillas que tenía durante la noche.

El maligno la turbaba con sueños de miedo,


la aterrorizaba y ella temblaba y tenía que
refugiarse en los brazos de su mamá. La
razón por la que los demonios la
aterrorizaban es importante y Jesús es
quien le dice más tarde que era porque los
demonios intuían la misión tan grande e
importante que Dios tenía preparada para
125

que Luisa viviera y que todos nosotros


tomaríamos parte, así que atentos…

Más adelante lo iremos descubriendo en


este libro.

Luisa se encomendaba continuamente a


todos los santos y en especial a la Santísima
Virgen. Soñaba que la Virgen la defendía del
demonio.

Un día Jesús recordando todo aquello, le


dijo:
126

Hija mía, incluso la vergüenza con que te


rodeé en tu tierna edad fue uno de los
grandes celos de amor por ti. No quería que
nada ni nadie pudiera entrar en ti, ni el
mundo, ni las personas.

Quería hacerte extraña a todos; en ninguna


cosa quería que tú tomarás parte y que te
gustara, pues habiendo establecido ya desde
que Yo había de formar en ti el reino del Fiat
supremo y debiendo tú tomar parte en sus
fiestas y en la alegría que contiene, era
justo que de ninguna otra fiesta tu gozaras
y que los placeres y diversiones que hay en
la tierra tú te quedaras completamente en
ayunas. ¿No estás contenta?

(Memorias de la infancia. 15 de julio de


1926)

A pesar de sus miedos y de su timidez, Luisa


era también alegre, vivaz como todas las
127

niñas de su edad, en las memorias de su


infancia ella escribe: yo saltaba, corría y
también a veces hacía algunas travesuras…
y también recordaba sus momentos de
piedad: ¡cuántas oraciones y cuántas
mortificaciones en aquellos lugares, nunca
debemos olvidar aquellas prácticas de
piedad, si queremos cumplir la Voluntad de
Dios!
128

También le gustaba mucho contemplar toda


la creación, en especial al sol. Y después en
sus escritos mencionaría mucho al sol
comparándolo con la Santísima Trinidad

En el domingo después de Resurrección,


cuando se festeja el día de Nuestro Señor
de la Misericordia, en el año de 1874, Luisa
cumplía 9 años, hizo su primera Comunión y
ese mismo día también hizo su confirmación.
129

Un día, después de comulgar, Luisa escucha


por primera vez la voz de Jesús que le decía:

¿Por qué tienes miedo? A tu lado está tu


Ángel, Jesús esta en tu corazón, la Mamá
celestial te tiene bajo su manto; así pues,
¿Por qué tienes miedo? ¿Quién es más
fuerte: tu Ángel de la guarda, tu Jesús y
tu Mamá celestial, o acaso el enemigo
infernal? Por tanto, no huyas, quédate y
reza y no tengas miedo…
130

También Luisa quería ser monja, pero no la


aceptaron, Jesús no lo quería, Jesús tenía
otros planes para ella, pero a los 13 años de
edad tuvo una visión inesperada de Jesús
con la Cruz a cuestas, que produjo un cambio
total en su vida; esto fue así:

Luisa meditaba con frecuencia en la Pasión


de Jesús, sumergiéndose en ella como en un
131

mar inmenso de luz, que con sus rayos


ardentísimos hacía que se compenetrase en
el amor de Jesús, que tanto había sufrido
por ella y por todos. Un día meditando la
Pasión de su Jesús sintió su corazón
oprimido, con falta de respiración, y se
asomó a la ventana para coger aire, y lo que
vio la impresionó mucho y cambió su vida:

Un gentío enorme pasaba debajo de su


balcón, llevando a un hombre con la cruz a
cuestas, chorreando sangre por la cara, con
un aspecto tan lastimoso que enternecía a
las mismas piedras.

En ese momento, dice Luisa, levantó hacia


mí los ojos, como pidiéndome ayuda… aquel
hombre le habló y le dijo: ¡alma ayúdame!
132

Luisa identificó la voz de su amado Jesús


que venía escuchando desde hacía tiempo y
a partir de entonces, y para siempre, se
133

encendió en Luisa un grandísimo deseo de


padecer por amor a Jesús.

Así nos lo cuenta ella.

Luisa pasó en cama los últimos 62 años de su


vida sin que alguna enfermedad lo hubiera
causado, viviendo siempre conforme la
Voluntad de Dios, sufriente, pero siempre
alegre, serena y con paz.

Luisa murió el 4 de marzo de 1947 en olor de


santidad, desde que vivía ya la conocían como
“Luisa la santa”.

Para conocer más a Luisa tenemos que leer


todos sus escritos.

Esto le conviene a Jesús, nos conviene a


nosotros y le conviene a toda la familia
humana, así que manos a la obra!!!
134

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